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oN 978 280-9602 -_ = ° IN En estas cuatro 3 historias, nifios y nifias latinoamericanos llegan 2 vivir a Chile por diversos motivos. Vivir en otro los llevaré a compartir sus pensamientos con nuevos amigos, y entre aviones, piletas de agua, canciones, aromas y comidas, las amistades les ensefiaran que atin hay mucho mas camino por recorrer. a 25 3 =f ‘CUENTOS SIN FRONTERAS * GUIRALDES - FLORES ~ FERRER + CABEZAS Cuentos sin fronteras Antologia sobre la migracién Ana Maria Giiiraldes, JL Flores, Mari Ferrer y Esteban Cabezas Ilustraciones de Paula Bustamante EL BARCO DE VAPOR Cuentos sin fronteras Antologia sobre la migracion Ana Marfa Giiraldes, JL Flores, Mari Ferrer y Esteban Cabezas Ilustraciones de Paula Bustamante ‘Cuentos sin rontras.Antologta sobre lo grcion ‘Ana Marfa Gliraldes, J Flves, Marl Frtery Esteban Caberas Hosraiones: Pula Bustemaate Deccin de Publicaciones Generales: Serio Teahnur Eden catalina Echeverri Corecion de prugha Vitor Navas Disgramacion: Kevin Gonler Fomine Yvenes Primera eden: agosto de 2017 {© Ans Maria Giles 1 ost Ls Flores ‘© Marta Teresa Ferrer A (© Esteban Cabeza ‘Dksiiones SM Cle S.A Cayaneurs 2283, aici 203, Proviceaia, Sattage de Chie sreneibu a euenre Telefors: 600381312 vr ediconessm.cl ChleBedeiones smc Registre de propieded intelectual: 281157 Registro de esc 261156 50H: 978956353290 Impresion: Ampresores S.A. ‘hc Glys Brin Mile 6920, Est Santiago de Ci Inpreso en Chile rine ia Chile [Eexmeimeeececeroe | {lair mel ys cg lect, ena, pr to, frog cis mits, ins pemiapoviny presto de (Sete decor moe 41. El secreto de Kenny Ana Maria Gijiraldes.... 2. Canta mi regreso JL Flores 3. La pequefia Lima Mari Ferrer... 4.De monstruos y arepas Esteban Cabezas.. Z EL SECRETO DE KENNY Ana Maria Giiiraldes KENNY TIENE TRES CoSAS que le gustan mu- chor una alcancia, una caja de metal y un se- creto. La alcaneia es roja con blanco y tiene for- ma de zapatilla. La Llev6 al colegio el primer dia que llegé para que todos los compafieros la conocieran. Aunque el profesor no entendi6 muy bien lo que hablaba ni él le entendié muy bien al profesor, parece que dijo que esa zapati- Ila era bonita y, lo mejor, le eché una moneda de $100. La caja de metal es rectangular, dice Choco- lat con letras doradas y tiene dibujos de unos nifios jugando. Ahi guarda fotos de la abuela, tios y primos que estan en Puerto Principe. A veces mira las fotos, especialmente a la abuela. 9 La mami le dijo que todos se vendran pronto a Chile, que por eso ella y el papa trabajan mu- cho para juntar el dinero de los pasajes de avi6n. El secreto, como ¢s secreto, no se puede contar. Pero todo empez6 hace unos meses cuando se subié al avién grande y plateado en Haiti. Primero el avién recorrié bien calmado la pis- ta, después se detuvo, rugié con toda su fuerza como si tuviera la boca abierta, tomé impulso y se lanz6 a correr como loco. Cortié, corris. De repente, el suelo quedé abajo, mas abajo, muy abajo, y él sinti6 que el estomago le salta- ba. El avién subia al ciclo, se balanceaba hacia los lados para acomodarse en el aire. El se afe- 116 a los brazos del asiento por si acaso. Mir6 a Ja mama y vio que tenfa las manos apretadas. ‘Miro al papa: se le movia la mandibula como cuando pensaba mucho, Ya no escuché que el avi6n rugicra. Tenia los oidos tapados 0 se habia quedado sordo como la abuela Naitana. Abajo se veia todo pequefio, como de menti- ra. Después no vio nada, solo nubes. Cuando mucho después volaron encima de esas inmen- sas moles con manchones blancos, supo que 10 estaban Ilegando a Chile. Eso le habia dicho el papa: cuando vieran las montafias con nieve, Santiago estaria cerca. El sabia que eso era nie- ve, aunque jamés la hubiera tocado porque en Haiti no nieva. Cuando aterrizaron y el avién se detuvo, Kenny se dio cuenta de que algo bueno habia sucedido porque el papa y la mama tenian los ojos con Lagrimas. Pero no eran esas lagrimas ue dejan los ojos rojos, sino las que dejan los ojos tranquilos. Bueno, el secreto tiene que ver con el avién, Solo una persona sabe de eso. Es su compa- fiera Trini. Se lo cont6 cuando ella le convid6 un pedazo de algo rico que se llama queque y al no pudo darle rodajas de platano frito por- que ya se lo habia comido. Por eso le convidé tun poco de su secreto, Como ella lo miraba con los ojos tan abiertos y tan cafecitos, terminé por contarle todo, Eso si le hizo prometer que no se lo diria a nadie. —Te prometo -dijo la Trini sonriendo con un diente menos. —Dilo en mi idioma ~

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