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SMU Uae yas ae Colon ata tao oP ULI IS aM a Oem Os tM Lael d tel Cello) Vida y obra de SOREN KIERKEGAARD Una época critica para Dinamarca Los dias de grandeza y la caida de Napoleén fueron anos decisivos para el reino de Din- ‘amarca, hasta entonces, primera potencia de log paises eseandinavos. Al tinalizar la guerra 3 produ la bancarrota dal Estado danés en 4819, y en 1814 Dinamarca y Noruega, que habia formado une unién basada en los prin plas da monarquia doble, se separan, y Norue: {98 se incorpora a Suecia, quedando sometida, al rey de cicho pals. Precisamente en e505 ‘hos experiment6 Dinamarca un florscimiento fon al campo de las ciencias, el arte y la litratu ta, que dur6 medio siglo. Lo que se perdé a nivel econémico y polio, se gané en creci- miento del espiiru y en fama. Durante ese medio siglo Dinamarca fue una fragua canden- 1, foradora dol espirtu. El Estado apoyaba a las musas, pues, como decia el principe here- dro dela corona, Christian Federico: «Porque ‘seamos pobres no nacesitamos hacernos ton: tose. Elfisico H.C. Orsted (177-1851) dascu brid en_ 120 el electromagnetismo: Rasmus ask 1787-1832) fue uno de los fundadores de la. clencia linglistica comparativa; N. F. S. Grundtvig (1783-1872) echd los cimientos de la llamada Esouela Mayor Popular, autentico se- mnillero de instruccién de ios adultos; Bertel Thorvaldsen (1770-1844) alcanzé en Roma fama mundial con su escultura. Con Adam Oehlenschliger (1779-1850) se inicia el renaci rmiento dela Antiguodad nérdiea en la poesia y fl drama escandinaves. J. L. Helberg (1780 4861) destaca como soberbio uez dol gusto; su ‘esposa, la actriz Johanne Luisa Heiberg (1812. 41890), liegé a ser el mayor talento de ia escena danesa. ¥ tue en este ambionte de ciasicismo ‘Gonce el poeta y narrador Hans Christian An ‘ersen (1805-1875) y el fibsofo Soren Kierke ggaard (1813-1855) desplegaron su genialidad. Gopenhague, con sus entonces 120.000 hab tantee, capital aburguesada de una monarquia absolita, fue el proscenio desde el que ambos personajes mantuvieron una animada relaci6n Cultural con el resto de ls paises nérdicos y de Europa. Todos los famosos arriba monciona- os resid eron largas tomporadas en ol extran jero, @ excapeidn da Kierkegaard, quien 0 Ii mité a vieitar Baclin cuatro veces. Aun mas viva fue la relacion polémica mantenida entre las ‘celebridades del mundo dela cultura, quienes 2 fuerza de vigoroses @ inteligenies plumazos a Ne ee cicacl 8 atacaban reciprocamente sin la menor pie dad. Chispas, hacian saltar dela fragua cada ‘ez que martilaban la espada y la lanza en el yungue. Un linaje de la Jutlandia occidental En o} occidente de Dinamarca destacaba por tentonces el célebre sacerdote de esti jullan- ‘desa, Stoen Steensen Blicher (1782-1848), con us narraciones trégicas. Cuando ol severo pi: ftismo del siglo XVIll se extendié desde el nore de Alemania por toda Dinamarca, fue en los yermos paramos y en la tempestuosa costa del este de Jutlandia donde mejor ancis su ‘esptity, que aun pervive on la llamada «Mision, negra», Era de aqui de donde procedta la fami Tia de Kierkegaard. El pueblecito de Szogding fet ubioado al pie do Skjer, a unos 20 kms. ol mar. Junto a la diminuta iglesia medieval fexistiron on su dia dos granjas de arriendo llamadas «Lae granjas de la iglesia» (Kiorke ‘gaardene), porque los impusstos de las tierras @staban dostinados a los gastos del curato. El bisabuelo de Soren Kierkegaard, como era Ce acne aac! costumbre entre arrendados, habia llevaco 0! nombre de su finca, y después do 6! lo evé su hijo Peter, en cuyo pobre hogar nacieren nuove hijos. EI cuanto de los hijos fue Michael Pade sen Kierkegaard (1756-1838), Segin nos ha ‘sido legado por el diario de Soren Kierkegaard, siendo Michael ain un chavalin, cuidaba ya ‘vejas en los péramos, pasé hambre y este ‘checes. En una ooasién 0 eubio a un alto y maidijo a Dios, incidente que na logré olvidar at ‘los ochenta afios de edad, (Pap. Vil 1 A 5; 41846). Todo 0 que podta abandonaba el pue- bio de Sesdding. El hermano de Michael, Niels, ‘Andersen Seding, se habia establecido de ca ‘cetero en Copenhague. All se reunié Michael con él en 1768, aprendi el ofcio, en 1780 ‘coneiguié para si carta de cudadano, amplé su negocio, y en 1726 hereds a su tio. Michaal Kirkegaard estuvo casado dos veces, ambas ‘uoron mujeres do la zona do los paramos. Con la primerera se cas6 en 1794, era hermana de su socio M. N. Rayen: pero fallecio ella en (796 sin dejaie hijos. En segundas numpcias en 1797 se caso con Ane Sorensdatter Lund, sivienta de la casa de los Kierkegaard. Con sta tuvo siete hij, de os cuales el mas joven, La poquena iglesia medieval de Szedding {oeste de Jutlandia), pueblecito origen del linaje de los Kierkegaara. Seren Kierkegaard lo visité en 1840. Museo de Skjern-Egvad. fue Soren Aaby Kierkegaard, nacido el 5 de mayo de 1813, y bautizado con el nombre de un patlonto ya muerto: Soren Aaby. ‘Aquellos comerciantes del deste de Jutlan- ia eran gente muy trabadora y religiosa. Entre ‘us corraligionarios de Copenhague reencon- ttaban la negra nocion de pecado unida a la esperanza de salvacién, tan propia de su tierra. Michael Kierkegaard ya habia hecho una fortis ra cuando, en febrero de 1787, hubo de dele- ‘gar su floreciente negocio on manos ajenas. tina vez repuesto de su enfermedad vivid Kier- kegaard de sus rentas durante cuarenta anos ‘como hombre hacendado a quien la suerte aun segula favoreciendo en cuestiones de diner. Incluso al our la bancarrota del Estado en 1813, 61 se lbeé de pérdidas graves. De ese medio conservé la fortuna que més tarde per miria a Soren Kierkegaard vivir una vida sin preocupaciones pocuriaas, 3 Ri heakedatalcer ad Infancia e juventud Soren Kierkegaard habia nacido en una casa, ‘actualmente derruida, en la seforial Nytorv ("Plaza Nueva). Sus progenitores eran polos ‘opuestas: el padre, autortariay fuerte, un tanto ‘eargado de hombros; la madre, en cambio, de ‘ara redonda, figura’ menuda y vivaracha, de una tiorna y alegre solctud por sus hijos y notes. Sabia leer algo, mas nunca apredio a escribir. Sin embargo, comprendia la neces {dad de libertad de su joven Soren, cuya boca ‘descarada y caracter bromista le ponia en ev {ada su tesis: El concepto de [a ronia,tesis que etendié el 29 do soptiombre de 1841, por la ‘que obluva el grado de Magister en Fosofia, ‘que en otras facultades oguivalia al doctorado. Duranto sus aftos de estudio, Kierkegaard ha- bia conseguido amplios conocimientos de Lite ratura y Flosotia. Conocia ya a fondo los escri- tos del fiisolo aleman Hegel, Kierkegaard interpreta la ironta soordtica como un método critica que abre el camino a Paton y Aristte- Tes, y, al gual que Hegel, atacalaironia roman- tica alemana, cuyos efectos de disolucion mo- ral acaba l'de sufrir en su propio cuerpo y ‘alma. El concepto oe /a ironia es, asi pues, la foxpresion de ideales quo foan a inspirar la ‘Segunda Parte de su proxima gran obra: O fo Uno 0 0 off (-Enton-Eller» 1843. La version espatiola de Damatio G, Rivero, 1968, lleva el titulo de Estudios estéticos, pero la traduccion Moraria exacta del titulo ctiginal danés seri «Ora», on sentido de O [lo uno] o [lo otro), ‘correspondiente al ingi频elthar or. Debido ala ‘gran significacién del tuto dentro del contexto, {de la obra, hemos optado por traducilo de la manera arriba expuesta) El drama del noviazgo E) ane transcurrido entre el otofio de 1840 y el do 1841 fve un ao ono do enigma. Mientras ue Kiskegaard se propareba para una vide ora havor lo coronto, come 6 miemo ce Gia ou posture la Ge fomper oda experan- 6 2a, dando ast paso a confictos que habian de Convertile en un anista creativo y pensador. Habléndose prometido por amor, él sabia al ‘mismo tiempo que el matrimonio entre la hija bien educada y sencilla de un burgués y su ‘mente melancélica y atormentada era una rela- cién imposble. A causa también do una debi- ligad que nacie tiene por qué saber, a pesarde ‘que ello elo explicaria todo» (Pap. IV A 85). Existen razonee para suponor que Kierke- gaard, al igual que Dostojevski, padecié alaques eplépticos. Seguin ol articulo de ley 8.16.14, a lamado ~mal de caida» era consi ‘erado camo la lepra: «un mal contagioso y Tepulsivo>. Mientras duro ol noviazgo, que tuvo ‘us ratos de dulzura, Kierkegaard hizo lo posi- ble por que Regina rompiese con él. Todo on vane. El'11 de agosto de 1841, él mismo le ‘devoivié el aillo de compromiso. Ella le con Juré a que renunciaso ala rupturay 61 accedis, oro el 11 de octubre rompis detinitivament, Con su manera de obrar ofendié ala familia del senor Oleen, consojoro del Estado, y causé 1 Teatro Real, al que Kiorkogaard asistia ‘con frecuencia. Museo de la ciudad de Copenhague. iS hast kiran ‘asombro en muchos efrculos. E126 de octubre Salis Kierkegaard para Berlin, all asisté a las Conferencias del fdsofo Schaling, quo, por Gierto, le decepcionaron. Se liberd del dolor pproducido por’ su comportamiento_anterior, ‘dejandose embriagar por a inspiracién. Ya ha bia empezado a hacerlo en casa, asi es que ‘cuando, ol 6 do marzo de 1842, ragresé a Copenhague, ya habia escrito la Segunda par- fe de »0 lo uno 0 lo otro, precisamente la anticipada en su tésis dactoral: Sobye ef con- Cepia de la ionia, O lo uno o lo otro «Oo uno 00 otro» se pubicé el 20 de febrero do 1843, bajo el pseudénimo de Victor Eremita, ‘que tanto quiore decir: el eremita victorioso ‘como el trunfador soltario. Casualmente ha- bian eaido on su podor unos papeles ascriios pordos manos diatintas, ylos eparta respecti- Vvamente entre la primera y segunda parte de su Novela, denominéndolos, papelos do «A» y B>. El titulo del libro, «O lo uno 0 lo otron, Coloea al lector frente a dos alfernativas de Vida. Aqul Kierkegaard se nos revela ya como el fldsfo de la elaccion, Tenemos a “A, quien j wilt! ‘scribe an papel fino, persona de natural rf nado y exclusivo, cero desdoblado en dos con: Ccoptos de vida entre si incoherentes, un barco sin vela ni timén, «Bs», en cambio, ulliza papel de folio, como cualquier emploado de ministo: fio; se trata de un asesor, un juez que se descri- bea si mismo como persona ordenada y con ‘opiniones propias, anciado éticamonto en una {fe en Dios sin problemas, en el matrimonio y en, la Sociedad a que sive. Kierkegaard na creado dos tipos humanos que denomina: «el estetao y fl «moralista, y nos los va dando a conocer a través de situaciones y exposicién de ideas, llegéndoles incluso a convertr en buenos ami- 05. Los papeles de «A» son iconsistentemente ‘casticos, porque un concapto do la visa consis tentemente estético, es decir, sin Dios y sin moral, no se puede fabricar. Su vida transcurre, ‘rates, sin conexién, porque su alma no posee ni consistencia ni punto de epoyo: =Mi alma es ‘coma ese mar muerto>, escribe, «sobr0 ol que hing pajaro puede volar, pues a la mitad del ‘camino se inde y s0 precipita en la muerte y ia Tina». Pese a que él, por puro desprocio de la pedanteria cotidiana, buscue divertrse con eambios arbitrarios, su vida sigue siendo de tuna esteriidad monétona, Utiiza su enorme talento en hacer puntilosos andlisis de figuras lterarias, como mujeres abandonadas por su hombre, ao Gretchen en el Fausto de Goethe, © Eivia'on 0! Don Juan de Mozart. No le cabe dduda de que es la infdelidad de los hombres lo que las converte en vietimas de tragodia. «A> sdamuestra una comprensién intuva de la Ope- rage Don Juan. Ve en Don Juan la encamnacién de as fuerzas primitivas de la musica, elirresis- tidle doblegarse de todo instinto animal. Como acto péstumo a Primera Parte viene «El diario dal seductor», cuyo autor no es idéntico a «An, duian dice haber copiado el diario del ma ‘huserito do un amigo, cosa que Victor Eremita ‘no convence en absoluto. Hay que hacer con: siar que Don Juan, como encamacién de la musica, viene, ve y seduce, mientras que Jo- hhannes prepara una seductora ostratogia, y es ‘en aba seduooién razonada en lo que radia su placer, en poseerla tan sélo un instante. Lo’ papoles do 8» son escrtes a =Ae, a quien el asesor intanta convencer para que ‘Bonga ln a su forma de vida, recapacite sobre fllay ela una actitud ética ante la vida. «Bs siaghostica el insano aislamiento de =A», su ‘melancolia, como la enfermedad del siglo que abruma a Alemania y a Francia. A ese fin va 7 fencaminada la deslumbrante descripcién que Wilhelm le haco de Neron: Un esteta en eltrono del mundo, en lo hondo del alma de aque! tirano acechaba la molancolia. Nerén fue un nfo que nunca se hizo aduito, en 61 no atloré el hombre interior. quedése encogide en lo hondo do su ser, todo ira, angustia. A posar de ser lemperador de Roma, teme la mirada franca da un hombre — y lo manda ejecutar. «Neron no siante el paso del asesinato en su concioncia, ‘mas en su espirity hay nueva angustias. Angu: stiado 6), uiore angustiar aos dome. Siendo lun misierio para si mismo, quiere ser un mist "io para otros y gozar con su angusta. Con el magnifico retrato que ol asesor hace de Nerén, Kierkegaard ha captado varios rasgos propios de los dictadores de nuesttos tiempos. Alfinal de su prétogo a «0 lo uno ola otro» Victor Eremita 68 imagina quo tos papeles de A> y «B» proceden de alguna persona que durante su vida haya oxpermentade o conside rado ambos pasos. El editor, persiste en su suposicién al poner en la poriada del libro, a ‘modo de subttulo: «Fragmentos do una vida, Etapas en el camino de la vida A los anteriores le siguieron otros esoritos, ‘como Etapas on of camino de a vide, publicado fl 30 de abril de 1845. E! supuesto ecttor, Hilarius Encuaderador (HilariusBogbinder} hhave imprimir con 0} titulo de «Estudios oe ‘cosas varias», res manuscrios enviados a su ‘casa por un autor ya muerte, Los tres envios se iferencian claramonte entre si por la forma, 61 primoro imita a los dilogos de Piston; el se {undo es un tratado de moral y el tercare, un diario. En ol banquete deserto en «In vino ver tas» partiipan cinco estetas que, segun el tit lo de! dislogo, se han comprometige & buscar la verdad on ol vino; y han de sentir primero sus efectos, antes de comenzat a cisertar sobre el ‘amor, La orgfa tiene por lo tanto al mismo tema {que los aialogos de Platon.€l primer orador, un joven inexperto, encuentra estUpidos alos ena ‘orados. Constantin Constantius opina que la mujer es tonteria. Cuenta oémo un hombre $3 fencontré en la calle con su amada «muerta» porque al romperse las relaciones, ella habia ‘exclamado: «Me muero». Y, a pesar de todo, luego encontré otro hombre. Victor Eremita, el presunto editor de «O lo uno ol otro», exalta.a la mujer capaz do dospertarideales en el hom= bre ~ siempre y cuando él no a aleance. Mas 8 Rebekka ois ‘Soren Kierkogaard y Regine Olsen estuvieron prometidos desde el 10 Septicmbre de 1840 hasta el 11 de octubre de 1841. Al romperse ol noviazgo entro ellos, Regina devolvié su anillo de prome. tida, y, sagan Ia tradiol6n, hizo montar et biillante grande y los cuairo pequenos en forma de cruz. Liev6 el anillo hasta el dia de ‘su muerte. Hoy puede verse on la sala de Kierkegaard, en ol Museo de la cludad de Copenhague {do un hombre llag6 a genio 0 a poeta a causa de la mujer que nunca consigui6; mientras que or la quo consiquis no lege mas que a con: Ssejero del Estado, a general a padre. Y luego habia el modisto'tranizado por el odio a las mujaros a quienes sirve: «Ml alma se entureoe Cuando pienso en mi oficio, mas ya legard | dla en que ne de hacerias ir con un anilo en la nariz». Enoncas Johannes el Seductor aver guenza a sus hermanos de libacion. El, que es precisamente quien goza de la mujer. Cuenta mito gtiego del ser humane que, al principio, fue un s6lo sexo, ol masculina, Tan bien equipado estaba, que los dioses sintieron mic {do de que ios desbancara. Entonces crearon a la mujer. eso maravilloso que enreda al hombre haciéndole olvidarse de si mismo con trivial: ddados pasajaras. A todos los hombres, lexceptuando al erdtico, porque ese ve el cebo y lo istruta sin picar on ol anzuelo. Ella lo sabe, y 185 por es0 que existe un pacto ene la mujer y cl verdadero seductor Wilhelm, el asesor, es ol autor da Varias cosas acerca del matrimonio contra razones. “EI enamoramiento os rogalo de los dloses, ero es decidiéndose a contraer matrimonia ‘c6mo las amantes ee hacen dignos de recibir Ei moraista so muestra caballeroso con fa mu: Jer. El esteta piensa que la belleza de la mujer ih Cece ee s6lo tlene una edad: Ia primera juventud. El ‘moralista lo entiende mejor: «De novia, lamujer feta aun mas hermosa que cuando era dance la; de madre, ain mas que de novia; y como madre y esposa, ella es alga asi como la pala bra acertada en el mamonto lust, y con los afi su belleza va en aumento» El as0sor ropresenta la normalidad: sin em: bargo él sospecha que existen acttudes ante la vida que él no atarca. Por eso en «Olo uno old oro», sus mensajes a =A» terminaban con un ssormén, oido @ un cura de pueblo, sobre Io ‘editicante en que, ante Dios, siempre estemos fequivocados. También en Etapas en ol camino {e fa vida toca el fondo de sus limites. Puede imaginarse a una persona, a quion las ercuns- tancias de la vida abliguen a no casarse; cabo Ponsar en una excepoion, en que los santos lazos se hayan roto sin que quizas se copa runea sila ruptura se debié a un orden de Dios, yslél es culpabieo inocento: «todo esto sobre basa mi entendimiento.» Sin saberlo, prepara ‘1 asesor con esto la titima parte de Etapas en el camino de ia vida, ttulada glnocome? — {£Culpable? Una hisioria de dolor En el apo {90, aparoco ol autor como tray Taciturno, el tenmudecido hermano de orden, y expla que ‘icha historia es un «experimento psicalogico» «He puesto juntos 2 dos individuos desiquales un hombre y una mujer». El hombre lo fa con: ccebido como apasionadamente preocupado por su raturaleza y destino eapitiual, o sea, eterno: la mujer, squeda descrita bastante cor rienta, es decir: natura, amiabio, in conocim entos religiosos, un tanto ingenua. Aél le da el hombre de Quidam, cierto hombre; a ella lama Quazdam, ciarta mujer. El que hace ol expen: mento coloca a estas dos desiguales personas ‘sobre una misma base de igualdad: se aman e| luno al otro. De lo que daspués sucede nos habla ol diario de Quidam, compuesto de modo especial. El dlario abarca medio ano. En la mmafana del 3 de enero dascrine cémo un aio antes se habia decidide a declarar eu amor a (Queedam y ela le habia dado el si, En subsigui- entes anotaciones matutinas, va recordando el curso de su noviango, sue vanos intentos do Retrato de Regine Olsen (1822-1904). Prometida de Kierkegaard desde el 10 de Sept. de 1840 hasta ol 11 de oct. de 1841. E13 de nov. de 1847 se casé con Frederik Schle- gol (1817-96). Pintado alrededor de 1840, por Emil Brentzen. Sala de Klorkegaard, en et Museo de la ciudad de Copenhague. 9 ‘encauzarla a ella hacia esa gravedad religiosa ‘gue lo poses a él la brocha que los sopara se ‘bre cada vez mas, no hay nada que pueden Compartir. El provoca una ruptura, a ruegos de fll reanuda el noviazgo. Luego, oculténdose tras una mascara de juerguista alocado, intent Indueitia @ que rompa ella, pare os indtl ol 7 de JUllo,€, trio y decide, anuncia que todo se ‘acabé. Dichas anotaciones llevan el titulo de “Ca accién de los rocuordos matutinos». Con bios nace en él una febril esperanza de que, a pesar de todo, puedan legar a unirse:y de elo. frata precisamante wintento de salvacion a me sianache». En la mecianache del 7 de juli, Tega a la conclusion de quo os hora de de- Seanar, el 3 de enero empezara de nuevo la intranquilidads. :Se lberara algun dia? ¢ Ten Gra alguna vez respuesta a su interrogacién? ‘Quidam es por naturaleza religioso, pero care ce de esa concioncia de pecado que posria llevarie a la contricion y a llegar a ser, en el ‘verdadero sentido de la palabra, un buen crst- tno. Peta Quidam el mayor problema esta en saber si Dios, «la Providencia, es quien le ha Colocado en tan doloroca situacion, pata que ftravés de ela legue a experimentar el remor- dimiento y, en el sentido cristiano dela palabra, 0a libre, 1-0 lo una olo otto» y Etapas en ol camino de la vide forman en conjunto una magna obra 60 arte, comparable @ «Fausto» 0 a «Maese Guillermo» de Gosthe, En todas sus partes 6 dsplioga una virtuosidad de lengua sin ante: ‘cedantes on la Literatura y se demuestra una perspicacia psicolégica que corrosponde con fas nociones psicoldgicas desarroladas por Ki: ‘erkegaard durante el mismo periodo de tiempo ‘en cinco eceriis igualrmente pseudéninos, 10 Conceptos basicos Mas e! posta sigue ahi, Kierkegaard infunde a sus obras esa plenitud y precision que les al- canza un lugar perdurabie en la historia dal pensamiento, Gracias a ollo podremos imagi- har y recordar La repeticion, ada vez que pen- ‘Semos en Jab; en Temor y femblor veromos a ‘Abraham o isaac; en E! concepto de la angu- sti, a Adan y Eva: en Minucias filosdficas, a ‘Seerates y a Jesus. En cu imponente Epiiogo aciantico a Minucias floséiicas enlaza estas ‘cuatro obras con las grandes obras poétioas.. El 16 de octubre de 1843 salié ala luz La epeticién, bajo el pseudénimo de Constantin Constantius, personaje tascinado por el con- ‘opto dela rapeticign, al que en su opisoulo da tres significados. En clerta ocasion, Constantin habia asistido a la genial representacién de una farsa en Berlin, Vualve alli para repetr la experiencia, en valde, a repeticin estética es Impasible, Comprende que tal concepto tiene vigencia en cuanto a un sentido ético: para tuienes se atrevan a entrentarse con el cada dia, seré como la espasa amada, o como el pan Cotidiano, «La realidad y gravadad do la exis fencla». Mas ahora viene a cuestin: Constan- tin conoce @ un joven bien dotado, pero me: laneoiico, Cuando esta junto a su amada, su ‘pensamiento vaga por otto sitio, maginandose la realidad. Con el fin de darles a ambos la ‘oportunided de un comienz0 nuevo y més Taallsta de sus relaciones amorosas, Constan- tin aconseja a su joven amigo, que aparente serie infiel a su amada; entonces ella romperé con él y 6! quedara curado de su mania de inventar fa realidad. Mas el joven rehuye el fexperimento, vase & Estocolmo, y desde alll ‘eserlbe a Constantin, como Job, quien todo fo habla perdido para recuperarlo después, le ha infundido a 6! la esperanza de experimentar la re-poticion, y con la Intercesién de Dios, volver a teneria 9 re-cuperatia a alla. Sin embargo, Tego él se entera do que ella se ha casado. Con ello, el incapaz amante queda libre de su responsabilidad: «Se acab6, a mia es una her ‘mosa yola; esta libre, se halla restablacido ‘coma posta, En cuanto a posta, este joven representa una excopcion, la transicion a las fristocraticas Y steliglasas excepciones» que ‘scan teigioso Tamar y temblor, pero también on una fe inamoviale en la promesa de Dios, cual otto Abraham, se prepara a sacrifcar a su “inico hijo en prenda de una rica doscendencia, ‘convencide de que recuperara al hijo. Asi ocur- re en Temor y temblor, publicado en la misma fecha que La repeticion. Ahora afirma que ‘Abraham, quien astuvo dispuesto a sactfiear a su hijo, debio de quadar anto los quo lo 10 deaban como un asesino, con lo cual, yacausa de otras crueldades inauditas, queda asido a lun terible mutism. Abraham, con su fo en fo Absutdo, ha realizado «E! doble movimiento de Io ininito», pero queda, a la vez, condenado al mario del silencio. El pseudénimo de la obva Johannes de Silentio, o sea =del silencio, da {astimonio de un acto de otrenda realizado por 41, cuyo motivo justficador no puede revear. ‘Aigo similar a la ruptura de Kierkegaard con Regina En Junio de 1844 salié Concepto de la an- ‘gustia por Viglus Hatnionsie, un lucid Capen. Raguense. EI descubrimiento fundamental de Kierkegaard es que la angustia es un elemento humano primitio, la sefial de que se es hom- bre. En ia creacién cel hombre, la angustia infundida on 1 por Dios fue la condicion del ppecado original y se repite on Ia vida de cada Uno, Antes de la era crstiana, la agustia se manitestaba entre los griegos con la creencia nel destino y, entre los udios, con el concep: ta:d0 culpa ante la ey moral. La revolacion dol oy eel ‘espirity por medio de la angustia tiona que vor ‘eon toma de concioncia de que se os hombre ‘© mujer. La angustia es «una expresién de la Perteccién de la naturaleza humana». Cuando luna mujer pare un hijo, la angustia culmina en ella, La mujer que da a luz, podemos conclu, ‘esta en un plano mas elevada que el hombre, Latesis de Kierkegaard es que la angustia es Una fuerza posiva en el hombre, doctrina quo los psicoterapeutas, de orientacién o no religio- sa, han hecho suya a modo de conquista cient tea. (Con Minucias floséficas por Johannes Ci- macus, Kierkegaard £0 introduce on ol dobato 49 su Gpoca sabre la autenticidad de los textos biblcos. Daun rodeo leyenda a Sécrates, quién opina como su diecipulo Platén, que el hombre, en vrtud de las transmigracidn de las almas, encierra dentro de si el recuerdo de su mas tomprana existencia en el divino mundo Pantedn familiar en el Cementerio de Asis- tencia (Assistens kirkegard), de Copenhague. En a parte inferior de la lapida lzquierda, se lee Soren Aaby Kierkegaard, y debajo, por deseo suyo, un verso de los salmos de H. A. Brorson. (Foto: Noretoto) {del pensamiento. Para los griagos la verdad humana consitia en conocerse a si misma para ‘conocer a Dios. Supongamos, dice Climacus, ‘que Sécrates no tiene razén. EI hombre como Crietura de Dios rocibi6 la tacultad de compren- der la verdad (de lo contrario seria un simple animal, mas perdié ese don en virud de la libertad que también recibi6; 0 sea, por su pro- pia culpa. es decir, elpecado. Para conseguir ia Vverdad, doberd todo informante de proveer la condicion necesaria para que se comprenda. El informante ha de procurar la comunicacién on- tte Dios y el nombee, puesto que la divinidad toma forma humana. Con ello tiene lugar un lacontesimiento histerico imposible de com- prender por la clencia, pero no por la fe. Los Contempordnoos de Jesus, frente alo absurdo,, ‘no estan en ventala con respecio a quienes en la axperiencia de la revelacién e6lo ven un ralato historico, Pensamientos como 6508 n0s siguen sien: do transmiticos por Johannes Climacus on Epi logo terminante y acientiica de Minucias flosd- fieas, que se publicé el 26 de febrero de 1846. En griego, climax significa escala. Cimacus os el escalador que en el ascenso busca el con- tacto con e| cistianismo, Le consta que nadie ansigue algo semejante en compatiia de ‘tres, sine unicamente gracias al propio estuar 2a existencial. E!ildsofo aleman Lessing escrl- ié que aunque histéricamemte se logase a Feconocer que Jesucrste resucité de entre los Truerios, no se probe que precisamente aquel ‘Jesuerieto tuese hijo de Dios. Solo por odio ‘e un salto puede e! creyente pasar del primer ‘onacimiento al segundo. La fe es obra de un slo hombre. El gran Hegol vo en la evolucién del mundo la realizacién del espfritu de éste, un pprocaso en el que cada individuo ocupa nece- Sariamente su propio lugar. No obstant, ello ‘no nos dala respuesta sobro la verdad. Esta so Consigue solamente — y Climacus reconoce ue 1 atin no ha llegado tan lejos ~ cuando cada uno de los hombres, movido por apasio- ‘nada fe en la paradoja: Dis en al tiempo, Dios hombre, so arrigsque, anulado cu yo ponsador, al «mario de creer contra toda 260, al pe ligro de muerte que supone estar a 70.000 brazadas de agua, y por fin encontrar a Dios». Charlas edificantes ‘A modo de serie de escritos paralela a sus ‘obras pseudénimas, Kierkegaard publics en su propio nombre seis coleccicnes de chars edi- 12 ficantes, 1849-44, que juntas insert6 en Diecio- ‘ho chatlas eafficantes, pubicadas on 1848. A éstas sum Tres pldicas para ocasiones pre- vistas {confesion, bodas y entiorros) (1845). Dichas platicas son de un suave tono convin- cenle, Partiendo de las situaciones tensas fereadas en sus eseritos psoudsnimos ~ la caida de Adan, las pruebas a que fueron some tidos Job y Abraham, incluso la penosa Inicia. ‘ion de Quidam — resulta diel asociar aquellos ‘con la suave amonestacién en esas platicas hhechas con animo de persuadir. Es como un papel que Kierkegaard se adjudicase, cuando Utliza la riquoza de su longuaje para crear amblentes de cistlana consolacion, esperanza Oo placidez, Como si «S. Kierkegaard no fuese sino un sinénimo mas. Quizas, su papel favo filo, Sabemas de seis ocasiones, de 1841 a 445, en las que, muy bien preparado, prodico fen varias iglesias de Copenhague. Diversos ineroretadores de Kierkegaard consideran sus, siscursos raligiosos como el maolio de su obra Meraia Kierkegaard sabla que después de tan enorme descarga de energia en la época de 41049-46, habia legado a un punto muort. Lame «terminante» al epilogo de sus Minucias floséficas, consciente de que el sustancioso tama dal conflicto del noviazgo se habfa agota do, Medité sobre la posibilidad de conseguir un ‘eurato rural. Sin embargo, en lo mas hondo de Su subsconciente estaba tramando ya un nue: ‘yo conflcio, ccunstancia que iba a provocar Una nueva avalancia de productividad. Porque sin escribir no puede vivir, «Unicamente produ ciendo me encuentro bien. Entonces olvido los Incanweniantes do asta vida, todas las pena lidedes; estoy a solas con mi poneamiento, y Soy fol2». ASI so expresa en su diario da 1847, ‘cuando ei caudal de sus ideas fluye como an: tao. ,Qu6 0s lo que habia ocurrido para quo ‘Kierkegaard, cosa normal en los genios, toma se al destine de su mano? El Corsario En 1040, un estudiante de veinte aos, el que luego fue magnitico prosista, Meir Aron Goldschmidt (1819-87), habia fundado Corsa- ‘en, una revista semanal en la que, con pérfida ironta, se atacaba al poder absoluto de la mo- narqula, a la nobleza, a los funcionarios y a {oda la clase burguesa. El semanario ora admi rado y temido. En cierto momento llegé a ven- derse en tresmilejemplares. Los colaboradores Rese) NF. S. Grundivig (1783-1872) luché, al igual que Kierkegaard, por la libertad espiritual de ‘cada individuo; pero, l contrario que aquel Grundtvig dio al mismo tiempo gran impor- tancia a la comunidad de la iglesia y los fieles. Pintura de C. A. Jensen 1831 Nuova Gliptoteca de Carlsberg. eran todes andnimos, ol cuadro de redactores fra secreto, lo cual no era secreto para nadie. Goldschmidt, que admiraba a Kierkegaard, ca lifeo a su Victor Eremita de inmoral. Sin em- argo, el escritor P. |. Maller, el 22 de diciern bre de 1845, publcd Geoa, wstelisk Aarbog 1846 (Gaea, anuario est6iico 1848), en el que e forma insolente discurre acerea de Etapas ‘en ef camino ae la vida. El sinonimo de dicho Tbr, tray Taciturnus, a 27 de diciembre, critica duramente en la revista Facrelandet (La patria) dicho articula, y prosigue: «Ojala que pronto me toque salir en Corsaren, Es real Frente algo muy dure para un pobre autor verse sefialado en la Literatura danesa, de tal modo ue, (suponiendo que nosotros los sinénimos ‘Seamos todos uno) sea él el Gnico a quien no se crtique alli», Su deseo se cumplio. De enero 2 ullo de 1848, Corsaren publcé articulos y Caricatures rigiculizanco al fildsofo, ‘Se desprende de su diario, que Kierkegaard se retorcia como sie diesen latigazas, mas el olor le devolvi6 eu fecundidad, E124 de enero {e 1847 daba gracias a Dios de que «Iodos ios ‘ataques populacheros cayesen sobre éle; ha bia apreraido que él ne tenia por qué vivir en tuna rectoria hacer penitencia: «Ahora estoy, lo que 60 Gico, on mi punto.» Los afos do 1847, y 1848 son de tremenda actividad lteraria. En 1847 se publicaron sus Charlas edificantes con distinto animno. En 1847 salié Obras del aro, donde hace hincapié en la necosidad absoluta, de amar a Dios como paso transiiorio para ‘amar a projimo. Es la éticacristiana de Kierke- sgaard, Una cima de reteica editioante aleanza, Sin embargo, con sus Charlas cristianas, en 1848. En lugar do insinuarse con animo persu- asivo, como hiciera en sus charlas anteriores, Utliza aqui el euspense, la paradoja, como prugba ge que -Tedas as cosas Son par len “cuando amamos a Dios» ‘ol transcureo do 1848 compuso Kiorko: {gaatd dos escritos con el pseudénimo de Anti- Glimacus: «Enfermedad de muerte» y «Ejetc tacion del crstanismo™, que no se publicaron hasta 1849 y 1850 respectivamente. Mientras Climacus no se atrove a adseribiree a esa fe que hace estallar la razén, Anti-Climacus se tlene por cristiano en sumo grado. Kiorkegaara se tenia asi mismo en mas que aun Cimacus y ‘menos que a un Ant-Climacus. El 1848, Kierkegaard ya habla hecho un recuenio dé su vida y obra hasta la fecha. Mi punto do vista de autor se publics primera des: ués de su muerte, pero en 1851, oubicd 6! ‘mismo un resumen insuficiente, un ibrilo tula do Acerca de mi obra teraria. En el principal de os dos escrios, el autor hace hincapié en que. ‘en todo momento, ha trabajado con estatica en ‘uanto a poeta, y con fe relgiosa en cuanto a escritor eciticante. Por eso, on 1848, habia Publicado un artieuo sobre Jotanne Luise Hei- berg como actriz: La Crisis y una crisis en la fa Oe una actriz. En este gerial estudio del arte de Talia s0 nos quiare mostrar cémo el factor innato onciorra en si una elasticidad ue Ie hace angustiarse e intranquilzarse an tes de saira escena, pero que recobra el equil brie cuando su tension interior es contrarrosta dda por el impacto de la tension del pico, La idea primordial de Mi punto de vista do autor es que Kierkegaard, por varios caminos, hha intentado educar a sus contemporaneos en ¢lcrstianismo, peto Dios, on su «providencia» Je ha educado a él poniéndole, siempre a ‘mano, en el momento adecuado, por medio de ‘expariencias @ inctamentos, todo aquallo que pdiera servile para continuar en su funcion. ‘ASI 85 que todo estaba claro a ig luz de la religion. Bajo la supervision de Anti-Climacus.. En Enfermedad de muerte (1849), describe el ppecado como una enfermedad que el hombre lleva en si. Mas esa mal no es de muorte 13 siempre que el enfermo reconozca su situactén y descubra el camino de la cura, es dec, el de ‘Sobreponerse al escandalo. La contraposicion dol pecado no e¢ la virtud sino la fe, precisa manta la fe an el Dios-hombre, Dios en la mez- quina apariencia humana. Con esto sefala ‘Anti-Climacus hacia su Ejercitacién del cristia- rismo, luego publcada en septiembre de 1850; Ccompuesta con la técnica sobrecogedora dol misionero. La primera seccién lleva) titulo de La invitacion: Venid a mi todos los que trabajais Y pasals penas, yo os daré descanso (Mateo 11.28). Se invita a todos, a os enfermos, a los que sutren, alos pecadores — pero luego sigue Alto ahi. Duramentey sin rodeos, se dice que 1 que invita es un hombre pobre y desprecia bla, que vivi hace 1800 aos, amigo de pordo: seros y leprosos, ala vez que a invitacién tine ‘como finalidad hacernos comtemporizar con se fantasmén deambulante, sin escandalizar. ‘os. ¥ con tales condiciones comprometo, of: Gialmente y en privado, a clérigos y felgre- see: «La onstiandad, sin sabero, ha aboldo el ciistanismon. Por Jo tanto shay que volver a introducr el ctistianismo en la cistandad La lucha contra la Iglesia Mientras Kierkegaard esperaba una respuesta deste duro eto, oscrbiéruovas chaias da un cariz cada vez més imperinente, Daseaba ‘rear un esto de precicar mas popular, para flo emplea un sugestvo tono trio en’ «Los Itios dl campo y's paiaros dal cilo~, de Tres charas piadosas (1849), 0 compone wes Vigo- fosas parabolas en Para probarse a s! mismo. Facomendado a mis cootanetes (1851). El tonoes ya tudo, hasta lo grosero, en Juzga por ti migmo, escrito en 1851-52, impreso en 1876. No consiguié reconecimianto alguno por parte dol cleo ni de los files, a su alegato de 4ue i Iglesia del pucbio Ganesa no cumplise on ol mensaje cristiano del Nuevo Testamen: to, Kierkegaard sabia, que como la reaccion brilase por su ausencia, su, prop proceso evolutve dependeria do un ataque rontal a esa iglesia que 6! consideraba personieada en el obispo de Solandia, JP. Mynster. £1.30 de fenoro do 1854 muriéMynsior entonces ccuris lavexplosion. Elcatedratico de Teologia H. L Martensen pronunes el domingo siguiente un semén ala memoria de Mynster. En él lam al

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