A A ee
q
ant
Mieke Bal
Teoria de la narrativa
(Una introduccién a la narratologia)
SEXTA EDICION
CATEDRA,
CRITICA ¥ ESTUDIOS LTERARIOSee eae ae) | ay rer E
Introduccién
Lav
‘ratologia es la teorfa de los textos narrativos. Una teor
fe define como conjunto sistematico de opiniones generalincy 80:
bre un segmento de la realidad. Dicho segmento de la lidad, el
compen yeome al cual intenta pronurciarse la narratologia, se
compone de textos narrativos, En realidad deberia sev posiby
Fe natu el Corpus se compone de todos los textos narratives ¢ cals
de aquellos que lo sean. Uno de los prineros problermay adelan-
{ar ana teoria es la formulacién de las earacteristicas com Ise que
Gonferir limites a ese corpus. Aunque todos tienen una idea general
de lo que sea un texto narrativo, no es ciertamente 4 empre sencillo
determinar si um texto dado deberia o no considerarse eon et
Si cupiera definir con éxito las caracteristicas necesariay stag
suamas Podrian entonces servir camo punto de partida pary lack
cada texte pepe Gesetipeién de: la forma en que se constituye
cio GeXto natrativo. Una vez conseguido, tendriamos una desert,
ign de un sistema narrativo. Sobre esta base, podremos entenees
‘ones posibles cuando el sistema narrativo se
alr.
examinar las vari
Hanes jep textos narrativos. Este dltimo paso presupone que un
mumeto.infinito de textos narrativos pueda ser descritn con el ban
mero finito de conceptos que contiene el sistema narrative, El pe
Sente libro oftece una exposicién de una narratologia Coherent
Spigmatiea, y de los conceptos que a ella ‘neumben. Se le present
allector un instrumento con el cual pueda deseribit textes narong
os; Ello no quiere decir que ta teoria sea una especie de wan;
en Ta que se inserte un texto por un extreme con in esperanza cie
sat ee paesctiveiOn adecuada salga por el otro. Los conceptos ave
aaui se Presentan deben consideratsé herramientas; serdn iitiles
‘anto nos capaciten para formular una descripcién textual de
Fe ee S08 asequible a los demas. Por otra parte, el descubrimienco
Gio ay Garacteristieas de un texto se puede ficilitac también por n
6n en el sistema narrativo abstract.
Ta descripcién textual que obtengamos con
‘eorfa no puede.considerarse de ningiin modo corcripeién correcta posible. Otro individuo podria, quiza, utilizar los
mismos conceptos de forma distinta, hacer hincapié en otros aspec-
tos del texto, y por consiguiente, dar lugar a una descripcidn tex-
tual diferente. Si la descripcion de un texto se entiende como pro-
puesta que se pueda presentar a otros, el hecho de que se formule
dentro del marco de una teoria sistematica conlleva una ventaja
importante: facilita cualquier discusién sobre la descripcién pro-
puesta. Con esto en mente, podemos volver a la cuestién del corpus
de los textos narrativos, ¢En qué consiste este corpus? A primera
ta, la respuesta parece evidente: novelas, novelas cortas, cuentos,
cuentos infantiles, articulos de prensa, eicétera. Pero, con o sin
justificaciones, estamos estableciendo limites con los que todo
el mundo estaria de acuerdo. Algunos, por ejemplo, afirman que
Jas. viietas de los tebeos corresponden al corpus de los textos
arrativos, pero otros Jo niegan. Si estas personas esperan llegar
a un acuerdo, tendran que ser capaces de explicar primero cémo
Megaron a su decision. En este caso, explicarlo es muy sencillo.
Los individuos que. consideran las vifietas de los tebeos co!
textos narrativos Hevan a cabo una interpretacién amplia del
concepto fexio. Desde su punto de vista, éste no tiene por qué ser
lingiiistico, En las vitietas de los tebeos se usa otro sistema de sig-
nos, uno no lingilistico, a saber: la imagen, Otros individuos, que
comparten una interpretacién mas restringida de lo que constituye
un texto, reservan este término solo para los lingiifsticos
Como demuestra este sencillo ejemplo, es esencial que defina-
mos con precision los conceptos que utilicemos. Una definicién ha
de formularse con tal claridad, que todo aquel que trabaje con el
concepto comparta la misma interpretacion tal como se definié en
un:principio, Esta situacién ideal es en ocasiones dificil. de conse-
\guir como, por ejemplo, cuando el concepto en-cuestién se ha usa-
do tanto que empieza a adquirir vida propia, y a entenderse de for-
mia algo diferente por cada uno que lo usa. Este es el caso con no-
ciones muy comunes y aparentemente obvias como literatura, tex-
fo, narrativa y poema, Si, al trabajar con una nocidn de este tipo,
no nos sentimios capaces de resolver de forma definitiva el proble-
ma de la definicién, sera, por supuesto, posible utilizar una que sea
valida para un solo estudio conereto (Ieccién, debate, tesis, articulo,
ete.) en el que estemos comprometidos. El lector debera entonces
decidir si adoptar 0 no dicha definicién para su so en otro contex-
to; como fucre, los conceptos en cuestion se habrén aclarado. Un
desacuerdo en tomo al cardcter de las vifietas de los tebeos recibird
solucién si se llegara primero a un acuerdo sobre'la definicion de
texto,(Como se 16 anteriormente, la definicién de un cierto nu-
mero de conceptos basicos es esencial al presentar una teoria sobre
{Fson demasiado dificiles. Evidenteme
acontecimieni
textos narrativos. Sin salirnos de lo que es esta introduccién, enton-
ces, un texto es un todo finito y estructurado que se compone de
signos lingtisticos. Un texto narrativo sera aquel en que un agente
relate una narracién. Una /usoria es una fibula presentada de cier-
ta manera. Una /abula es una serie de acontecimientos ldgica y cro-
noldgicamente relacionados que unos actores causan 0 experimen-
tan. Un acontecimiento es la transicién de un estado a otro. Los ac.
Jores son agentes que llevan a cabo acciones. No son necesariamen-
te humanos. se define aqui como causar 0 experimentar un
ble descartar uno de ellos. Lo que se quiere dar a entender con es-
tos dos términos se ve claramente ilustrado con el ejemplo siguien-
te. Todo el mundo en Europa esta familiarizado con la historia de
Pulgarcito. Sin embargo, no todo el mundo ha leido esa historia en
el mismo texto. Hay distintas versiones; en otras palabras, hay dife-
rentes textos en los que se relata la misma historia. Existen diferen-
cias notables entre los diversos textos. Algunos se consideran liter;
Tios y otros no; algunos se pueden leer en voz alta a los nifios, otros
nte [os textos narrativos difie-
ren entre si aunque la historia que se relate sea la-misina. Sera, por
Jo tanto, de utilidad examinar el texto independientemente de la
L historia.
~ Cabe usar de nuevo el ejemplo de Pulgercito para ilustrar la si-
guiente distincién, entre historia y fibula. La diferenciacién se basa
en_lo que distingue a la secuentiide-acomtecimientos de la Jorma.
en que se presentan. dichos acontecimientos. La diferencia no radi-
ca s6lo-en el lenguaje usado. A pesar de haber Ieido textos distinios,
los lectores de Pulgarcito suelen estar de acuerdo en cuanto a cual
de los personajes merece su apoyo. Aplauden al nifio listo y se ale~
gran de las desgracias del gigante. Para que triunfe ante su enemigo,
los lectores estan disputestos a contemplar inmutables cémo Pulgar.
cito cambia las coronas de modo que el gigante se come estiipicia-
mente a sus propios hijos. En realidad a los lectores les enrcanta este
truco. Evidentemente, esta fbula, bastante cruel, se presenta de tal
forma que en todos los textos los léctores estén a favor del sacrificio
de un grupo de nifios.a.cambio.del-otro. Cuando se «relata» Pul-
garcito con otro sistema de signos —por ejemplo en una pelicula—
se producen las mismas reacciones. Este ferémeno demuestra gue
algo sucede con la félbula que trasciende a lo meramente lingilistico.
Las definiciones anteriores sugierent que una distincién en tres
estratos —texto, historia, fibula— serfa una’ base razonable para
profundizar en el estudio de los textos narrativos que presentamosew ee Sea ae
aqui. Tal distincién conlleva que sea posible analizar los tres estra- AdemAs, los hechos siempre ocurren en algtn lugar, exista real-
tos por separado. Ello no quiere decir que dichos estratos tengan mente (Madrid), o sea un lugar imaginario (Narnia, de C. S Lewis).
Los acontecimientos, los actores, el tiempo y el lugar constituyen
¢ conjuntamente el material de una fibula, Para diferenciar a los
esté planteada correctamente; el lector tiene sdlo el libro, papel y (, cotponentes de este ‘estrato de otros aspectos, me referiré a ellos a
Unta, y 4] mismo debe utilizar este material para determinar la es- \D partir de ahora comg.elemenias. Los elemertos se organizan de
{{tuctura del texto. Que un texto sea susceptible de ser dividido en cierta manera en una hisforiaLa disposicion de umes con capecto
ites estratos es una suposicion tedrica basada en un proceso de ra- a los otros es tal que puedan producir el efecto deseado, sea éste el
{zonamiento, Solo es directamente accesible el estrato textual, en- de conmover, convencer, el revulsivo 0 el estético, Hay varios pro-
camado en el sistema de signos del lenguaje. El investigador distin. cesos implicados en la ordenacién de los diversos elementos en una
gue diferentes estratos en un texto para explicat los efectos especifi historia. Dichos procesos no deben confundirse con la actividad del
cos que tiene sobre sus lectores. Naturalmente, el lector mismo, al autor —es tanto imposible como inutil generalizar sobre ella, Los
existencias independientes, El inico material que tenemos para in
vestigar es el texto ante nuestros ojos. E incluso esa alirmacion no A
‘menos el «lector medion —no el investigador— no realiza esta dis- Principios de ordenacién que se describen aqui tienen un tango
tincién. En la presente introduecién, que se pretende un instru- meramente hipotético, y su propésito es el de posibilitar una des-
mento para examinar textos, la teoria se basa en la nocién de dis- cripeién de material elaborado en la historia.
[tintos estratos, una distincién necesaria para el andlisis textual, Es, 1. Los acontecimientos se ordenan en tina secuencia que pue-
| por lo tanto, inevitable que lo que es de hecho inseparable sea pro. de diferir de la cronolosica
visionalmente disgregado. 2. La cantidad de tiempo que se asigna a los diversos elemen-
~-Pentro de este marco se comentardn los temas que siguen. La tos se determina sobre la base de la cantidad de tiempo que estos
-omo material al que se da forma de historia, se ha elementos ocupan en la fabula.
si 3. Se dota a los actores de rasgos distintivos. De esta forma se
de acontecimientos. Dicha serie se com
yes. Llamamos:a esto la ldgica_de_los individualizan y transforman en pers
icturalistas'suelen operar a partir del pre- 4. Los espacios en los que suceden los acontecimientos reci-
supuesto de que la serie de acontecimientos que se presenta en una ben también unas caracterfsticas distintivas y se transforman en In-
historia debe responder_a las mismas leyes que controlan el com- gates especificos.
porlamiento humano, puesto qué dé Otto iodo serfa imposible en- 5. Ademas de las relaciones necesarias entre actores, aconteci-
tender un texto narrativo. Si tomamos el comportamiento huma- mientos, lugares y tiempo, todos los cuales eran descriptibles ya en
no como criterio para la descripcién de acontecimientos, entonces el estrato de la fabula, pueden existir otras relaciones (simbdlicas,
surge inmediatamente la pregunta sobre el funcionamiento de los alusivas, etc.) entre los diversos elementos.
instrumentos de la accidn, los actores. La sugerencia de Greimas de 6." Se lleva a cabo una eleccidn entre los diversos «puntos de
que se describa a los actores en su relacién con los acontecimientos vista» desde los que cabria presentar los elementos.
oftece una posible respuesta. Sin embargo, ni Bremond ni Greimas resul le estos muiltiples procesos es una historia especifi-
han tenido en cuenta otros elementos que en una fibula son légica- ca, distinta de otras historias. Me referire a los 1aséos espedificos de
mente descriptibles: Un. acontesimiento, por muy insignificante uuna historia dada como aspecios. ~
que sea, siempre ocupa un tiempo en la realidad. El tiempo es de "Una fibula que se ha ordenado en una historia no es todavia un
cardcter hipotético en una fbula, en la cual los acontecimientos no texto. Un texto narrativo es una historia que se cuenta con lengua-
han ocurrido «realmente». Je; esto es, que se com sn_signos lingitisticos. Camo se hizo
‘Sin embargo, el tiempo es a menudo importante para la conti- evidente a partir de la definicién de un texto narrativo, estos signos
nuacion de una fébula, y debe, por tanto, hacerse descriptible. Si los emite un agente que relata. Fl agente no es el escritor. Por el
Pulgareito no hubiese tenido a su disposicion las botas de siete le- contrario, el escritor se distancia y se apoya en un portavoz ficticio,
guas, nunca hubiera sido capaz de escaparse a tiempo del gigante. in agente al que se denomina técnicamente narrador. Pero el nat
La diferencia entre el tiempo que Pulgarcito necesita para escapar trador no relata continuamente. Cuando eif el texto aparece el esti-
de las garras del gigante, y el tiempo que el gigante necesita para lo directo, es como si el narrador transfiriese crovisionalmente su
despertarse es, en este caso, decisiva para el'desenlace de la fébula. funcién a uno de los actores. Cuando se describa el estado textual,
4serd por lo tanto importante determinar guién realiza la natracién,
Un texto no consiste solamente en narracién, En todo texto narrati-
vo se pueden seflalar pasajes que se refieren a algo distinto de los
acontecimientos: una opinidn sobre algo, por ejemplo, o un descu-
brimiento por parte del narrador que no posea conexién directa
con los acontecimientos, una descripeién de un rostro, o de un Iu
gar, ete. Es, por consiguiente, posible estudiat qué se dice en_un
texto, y clasificarle como narrativo, d 0 de tesis, La pre-
gunta que todavia sigue en pie ¢s cdmo se narra todo esto. Suele ha-
ber una diferencia notable entre el estilo del narragor y el de los ac-
tores. Como resultado de esta estricta divisién en tres partes, divi-
sidn basada en tres estratos distintos comentados anteriormente, al-
gunas cuestiones que se constituyen tradicionalmente como’ un
todo recibirén un tratamiento independiente en diferentes fases de
este estudio.
Sobre la base de lo dicho anteriormente deberia ser posible for-
mular ahora, de forma més precisa, las caracteristicas que puedan
ser instrumentales en la especificacién del corpus de los textos na-
rrativos, el corpus para el cual deberia ser valida esta teoria, Sin
embargo, ello plantea problemas. Idealmente las caracteristicas de
Jos textos narrativos-deberian ser:
1. Nos encontramos con dos tipos de portavoz.en un texto na-
‘rrativo; uno.no,juega un. papel ena fibula y el otro sf, (Notese que
esta diferencia subsiste incluso cuando el rairrador ¥ el autor sean
una y la misma persona como, por ejemplo, en una narracién rela-
tada ‘en primera persona. El narrador es la misma persona, pero en
otro momento y en otra situacién distintos de los existentes cuando
experimenté originalmente los acontecimientos.)
2. Es posible distinguir tres estratos en un texto narrativo: el
texto, la historia y la fabula, Son todos desoriptibles.
3. Aquello que incumbe al texto narrativo, el contenido, con-
siste en una serie de acontecimientos conectados que causan’o ex-
perimentan los actores.
En conjunto, estas caracteristicas deberian dar lugar a una defi-
nicién: un texto narrativo es aquel en el que se pueden encontrar
las tres caracteristicas antes mencionadas. La tercera es también
aplicable, por ejemplo, a'los textos dramdticos. El problema, sin
embargo, sigue en pie en tanto que-hay textos que desarrollan estos
tres rasgos y que a pesar de ello, sobre la base de la tradicién o de la
intuicidn, no se consideran narrativos. Esto es cierto de muchos
poemas, «La tierra baldian de T. S, Eliot es uno de los numerosos
ejemplos. Un poema asi puede denominarse narrativo, y sus carac-
teristicas de esta naturaleza pueden ser descritas narratolégicamente.
Que no ocurra a menudo se puede atribuir al hecho de que el poe-
16
ma desarrolle otras caracteristicas mds sobresalientes, a saber: ca-
racteristicas poéticas; el poema de Eliot contintia siendo ante todo
un poema, y sus rasgos narrativos no son mas que de importancia
subsidiaria. Evidentemente, las caracteristicas mencionadas ante-
riormente no conducen a una especificaci6n impermeable y abso-
luta del corpus. Ello implica que una teoria narrativa hace descrip-
tibles sdlo los aspectos narrativos de un texto, y no todas las caracte-
risticas de un texto narrativo. Serd, por consiguiente, imposible es-
pecificar un corpus fijo; sélo podremos especilicar uno en el que las
caracteristicas narrativas sean tan dominantes que una descripcion
de las mismas pueda parecer pertinente. Otra posibilidad consiste
en Ia utilizacién de la teoria para describir también segmentos de
textos no narratiyos junto a los aspectos narrativos de cualquier
texto dado, como, por ejemplo, el poema de Eliot mencionado an-
teriormente. El problema de especificar un corpus se resuelve en-
tonces en el sentido de que lo relativo de dicha especificacién que-
de claramente establecido
‘Se pueden obtener un cierto nimero de conceptos descriptivos
a partir del desarrollo de la teorfa del sistema narrativo que se ex-
puso en las paginas precedentes. Dichos conceptos posibilitan una
descripcién de los textos narrativos en cuanto sean narrativos. Por
que la teoria a la que incumben estos conceptos es sistematica; se-
rfa en principio posible elaborar una descrigcién completa de un
texto, esto es, una explicacién de todas las caracteristicas narrativas
del texto en cuestién. Sin embargo, una descripeién as{ supondria
lun gran consumo de tiempo y tinta, y ex tillimo término careceria
de gran interés. El investigador, por tanto, realizara siempre una
eleccién. Intuitivamente, sobre la base de una cuidadosa lectura del
texto, ha de seleccionar aquellos elementos de la teoria que crea es-
peciaimente pertinentes en el texto que desea describir. Puede en
tonces usar su descripcién parcial para ayudarse a adelantar mas
hipdtesis sobre otros aspectos del texto. Estas hipotesis se pueden
comprobar sobre la base de otros datos. La descripcién textual re-
sultante provee de la base para una evential interpretacion. En
ira’ palabras, eb posible'a parlif We ha deseripcion (cel texto esti
construido asin) aribuirle un significado al texto («el texto significa
esto»), Una interpretacién no es nunca mas que una propuesta
(oreo que el texto significa esto»). Si una propuesta pretende ser
aceptada, debe estar bien fundada («creo sotre la base de los datos
presentados que el texto significa eston). Si una propuesta se basa
en una descripcidn exacta podra entonces ser comentada. La teoria
que se presenta. aqui-es.un instrumento para hacer descripciones
conio tal, inevitable, pero sdlo indirectamerte conidue’ a la inte
pretacion.
7