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Roman Jakobson y Morris Halle FUNDAMENTOS DEL LENGUAJE Tercera edicion Editorial Ayuso Editorial Pluma Thulo original: Fundamemuls of Language Traduccidn de Carlos Piera Cubiects de Juan Manuel Dominguez : Ciencia Nueva 1967 Hitarial Ayuse 1973, Tercera edi ditorial Ayuso 1980 En coedicién con Editorial Pluma 1980 © Editorial Ayuso, San Bernardo, 34 Madrid - En coedicién con Editorial Pluma Ltda. PARTE 1: 1 I. ul. EI tenguaje, al wivet de sus rasgos distin tivos ... . fe Ad 12. La identificacién de los rasgos distintivos. 3.4, 3 33, 33.4. 3.32. INDICE FONOLOGIA Y FONETICA: EI papel de los rasgos distintivos. La estructura de Tos rasgos distin tives . Oposicién - y “contrast .. Mensaje y cédigo . Elipsis y éxplicitud Fonologia y fonemat! La concepcién del fonema como +in- terno» con respecto al sonido Las distintas clases de rasgos Las concepcion «externo» con respecto al nidu: A-—El punto de vista mentalista ... El punto de vista reductur del cd- digo ... ... EI punto de EL punto dev EI erecubrimiento» entre fonemas, El punto de vista algebraico Los metodos del criptoa decodilicador como tée plementarias La silaba . Dos clases de rasgos distintivos Clasificacién de los rasgos prosédi Rasgos intensivos sas clases de rasgos y su estudio istico ; del fonema como ta y del 12 “4 14 1S 2 28 28 30 ao 33 37 4 41 44 4s 45 47 3.33. Rasgos cuantitativos ... 48 La relacién entre cl acento y la can- tidad . 49 34. Comparacién de los rasgos prosédi cos y los inherentes ... 49 35. Leyes generates de los sistemas fo- nemiticos ... ... 52 35.1. _Reducciones en el inventario total de rasgos distintivos 53 3. Las dos clases de rasgos inherentes. 56 3 Rasgos de sonoridad 37 3 Rasgos de tonalidad 60 3 Etapas del acto verbal . 61 3 La consideracién de diferentes et. pas cn el estudio de los rasgos dis- tintivos .. a 64 Nomenclatura de los rasgos d anette 68 IV. Los sistemas fonemdticos 0. see vee ve ee TH La estratificacién: 14 silaba base. 71 El papel de la consonante nasal 2 El triangulo primario .. " La escisién del tridngulo_primari en wn trféngulo cansondntico y otro vocalico 5 4.1.4. .Formacién del sistema de rasgos de resonancia oral ... ... . 76 4.15. ‘Los rasgos de sonoridad y su rela- cién con la consonante y la vocal 79 4.2. La escala dicotémica 83 43. El aspecto espacio-temporal de las operaciones fonematicas .. a1 PARTE: 11; DOS ASPECTOS DEL, LENGUAJE Y 00S TIPOS DF TRASTORNOS AFASICOS! 1. La afasia como problema lingilistico 99 H. El cardcter doble del lenguaje 105 Ill. El trastorno de la semejanza .. 113 IV. El trastorno de la contigiiidad ... .. 125 V. Los polos metafdricé y metonimico 133 BIMLIOGRAFIA SOBRE TEMA ee cee cee eee eee eee cee 145, PARTE J FONOLOGIA Y FONETICA por ROMAN JAKOBSON y MORRIS HALLE WOON WAMOR x ALIAH. 215 8OM J. EL LENGUAIE, AL NIVEL DE SUS RASGOS DISTINTIVOS 1.1 El papel de los rasgos distintivos. En Nueva York pueden encontrarse todos los apellidos siguientes: Bitter, Chitter, Ditter, Fitter, Gitter, Hitter, Jitter, Litter, Mitter, Pitter, Ritter, Sitter, Titter, Witter y Zitte dependientemente del origen de tales y de las personas que atienden por ellos, cada uno de estos vocablos se emplea en el inglés de los neoyorquinos sin chocar en absolute con los habitos lingiiisticos de éstos. En una fiesta de Nueva York le presentan a usted a un ca- ballero del que no ha ofdo hablar nunca. «El sefior Ditters, dice su anfitrién, Usted intenta recibir y retener este mensaje. En cuanto ha- blante del inglés, usted divide facilmente y sin darse cuenta la corriente sonora continua en un numero determinado de unidades sucesivas. Su anfitrién no ha dicho bitter /bita/, dotter /data/, digger /diga/ ui ditty /diti/, sino ditter ‘dita/. Asi, el oyente encuentra rapidamente las SEVNDNAT Tad SOLNSWYGNNS ROMAN JAKOBSON Y MORRIS HALLE 12 cuatro unidades seriales capaces, en inglés, de alternar'mediante seleccién con otras unidades. Cada una de estas unidades presenta al re- ceptor un numero determinado de rasgos, cada uno de los cuales es un término de una correla- cién que se usa en inglés con valor diferencial. Los apellidos antes citados difieren en su uni- dad inicial; algunos de ellos se distinguen de otros por un rasgo unico, y esta diferenciacién minima es comun a varios pares: por ejem- plo, /nita/: /dita/ = /mita/: ‘bite’ = nasalizado frente a no nasalizado; ;tita’: /dita/=/sita/: {iita/ = pita: bites = /kita/: pitas = tenso treme a flojo. Otros pares, como el de /pit / y /dita/, dan el ejemplo de dos distinciones mi- nimas simultdneas: grave/agudo junto a tenso/ flojo. El par bitter /bite/ y detter /déta/ pre- senta dos distinciones minimas sucesivas: gra- ve/agudo seguido de difuso/denso. Véase en los apartados 3.6.1 y 3.6.2 una definicién actis- tica y articulatoria dé las distinciones citadas. 1.2. La estructura de los rasgos distintivos. El andlisis lingiiistico desmonta gradualmen- te las unidades complejas del discurso en mor- femas, los componentes ultimos del mismo do- tados de significado propio, y desmenuza estos vehiculos semdnticos minimos hasta llegar. a los ultimos de sus elementos constitutivos ca- paces de diferenciar unos morfemas de otros. Estos elementos son los Ilamados rasgos dis- tintivos. Por consiguiente, hay que separar dos niveles en el lenguaje y en el anilisis lingi tico: por un lado, el nivel semdntico, que com- prende tanto las unidades significativas sim- ples como las complejas, desde cl morfema hasta el enunciado y el discurso, y, por otro, el nivel de los rasgos distintivos (nivel fonold- gico), que corresponde a las unidades simples y complejas cuya funcién consiste tan sélo en diferenciar, agrupar, delimitar o poner de re- lieve las diversas unidades significativas. Cada uno de los rasgos distintivos implica la eleccién entre dos términos de una oposi- cién dotada de una propiedad diferencial espe- cifica, distinta de las propiedades de todas las demés oposiciones. Asi es como grave y agudo se oponen en la percepcién del oyente por el tono musical, segun sea éste relativamente mas bajo o mds elevado; en el plano fisico, esta oposicién corresponde a la distribucién que se establece por la distribucién de la energia en los extremos del espectro y, en el articulatorio, a la que se crea segin el tamafio y la forma de la cavidad de resonancia. En todo mensaje transmitido a un receptor, cada rasgo distin- tivo le exige una decisién afirmativa o nega- tiva. De esta forma tiene que escoger entre gra- ve y agudo, porque en la lengua usada para el mensaje ambos términos de la alternativa aparecen combinados con idénticos rasgos si- multaneos y en las mismas series: /bita/ — /dita/, /fita/ — /sit/, /bil/ — /bul/. El oyente tiene que elegir, bien entre dos cualidades pola- res de una misma categoria, como cn el caso de la oposicién grave/agudo, bien entre la presen- ALVADNAT Tad SOLNAWVGNN4 13 ROMAN JAKOBSON Y MORRIS HALLE 14 cia y la ausencia de una determinada cualidad, como en las oposiciones sonoro/sordo, nasali- zado/no nasalizado (nasal/oral) y sostenido/ normal. 1.3 Oposicién y contraste. Dado que cuando el oyente duda, diciendo «gEs /bita/ o /dita/?», uno solo de los dos términos ldégicamente correlativos pertenece efectivamente al mensaje, el término de Saus- sure, oposicién, es aqui el adecuado, mientras que contraste debe mas bien reservarse para aquellos casos en que Ja contigiiidad en la ex- periencia sensible pone de relieve la polaridad de dos unidades, como, por ejemplo, el con- traste de grave y agudo en la serie /pi/ y el mismo contraste, pero invirtiendo el orden de sus rasgos, en la serie /tu/, Asi, pues, oposi- cidén y contraste son dos diferentes manifesta- ciones del principio de polaridad, desempenan- do ambas un papel importante en el plano fo- nologico del lenguaje (cf. 3.4). 1.4 Mensaje y codigo! Si el oyente recibe un saje en una lengua conocida, lo refiere al @édigo) lel que dispone, el cual comprende todos Tos rasgos distintivos que han de manejarse, todas las combinacio-* nes admisibles de éstos en haces de rasgos , concurrentes Ilamados fonemas y todas las re- glas para el encadenamiento de series de fo- nemas—en resumen, todos los elementos di tintivos que sirven, ante todo, para diferenciar los morfemas y las palabras enteras. Por ello, cuando un sujeto que sdlo habla el inglés oye una voz como /zita/, la identifica y la asimila sin dificultad aunque previamente no la haya oido nunca; pero, en cambio, cncontrara extra- fio, y tendera a deformarlo al percibirlo o al reproducirlo, un nombre como /ktita , por su inaceptable grupo consonantico jnicial, o /xilo/, que comprende solo rasgos familiares, pero combinados de modo inhabitual, 0, finalmente, /myta/, cuyo segundo fonema tiene un rasgo distintivo ajeno al inglés. 1.5 Elipsis y explicitud. Se ha escogido deliberadamente el caso del hombre enfrentado a apellidos de individuos completamente desconocidos para ¢l, porque ni su vocabulario, ni su experiencia previa, ni el contexto inmediato de la conversacién le proporciona clave alguna para reconocer tales apellidos. En semejante situacién el oyente no puede permitirse perder un solo fonema del mensaje que recibe. Sin embargo, por lo ge- neral el contexto y la situacién nos’ permiten pasar por alto un buen ntimero de rasgos, fo- nemas y series de éstos. de] mensaje sin arries- gar por ello su comprensién. La probabi de aparicién en la cadena hablada es variable para los diferentes rasgos.y, de modo andlogo, SrVADNAT 3G SOLNAWVGNNS ROMAN JAKOBSON Y MORRIS HALLE 16 para cada rasgo en diferentes textos. Por este motivo es posible, a partir de un fragmento de una serie, predecir con mayor o menor exac- titud cuales son los rasgos que le siguen, re- construir los anteriores y, finalmente, deducir de la presencia en un haz de determinados ras- gos los otros rasgos concurrentes. Dado que en diversas circunstancias la efi- cacia distintiva de los fonemas se ve reducida de cara al oyente, el hablante a su vez se en- cuentra dispensado de ejecutar todas las dis- tinciones sonoras de su mensaje: el numero de rasgos que se borran, fonemas que se omi- ten y series que se simplifican puede ser con- siderable en un habla descuidada y rapida. La configuracién sonora del habla puede no ser menos eliptica que su composicién sintdctica. Incluso ejemplos tan desalifiados como el /tem mins sem/ por «ten minutes to seven», citado por D. Jones, no representan el grado maximo de omisién y fragmentariedad que puede en- contrarse en el habla familiar. Pero, en cuanto surge Ja necesidad, el hablante traduce rapida- mente un discurso eliptico en el plano seman- tico o fonoldgico a su forma explicita para que el oyente pueda recogerlo con toda claridad. La pronunciacién relajada no.es sino un de- rivado abreviado de aquella forma explicita del discurso que transmite el maximo de informa- cién. En el inglés de muchos americanos /t/ y /d/ no suelen distinguirse entre una vocal ténica y otra dtona, pero pueden articularse distintamente cuando hay peligro de confusién homonimica: cabe preguntar «¢ Es Bitter /bita/. o Bidder /bida/?» marcando ligeramente la diferencia entre ambos fonemas. Ello quiere decir que en un tipo de inglés americano el cédigo distingue entre /t/ y /d/ intervocilicas, ntras que en otro tipo dialectal la distin- cién se ha perdido por completo. Cuando se analiza el sistema de los fonemas y de los ras- gos distintivos que los componen, hay que re- currir al cédigo mas completo de que dispon- gan los hablantes. ALVNONAT ‘Tad SOLNaWVaNNA 17 af atsaneregii obremiam «f\ebid\ sbbiG a wieiup offf .amyeot aedme sine siremstib _}e-omesiroma“eblgas sb ott au as sup tigab ersildooviaint WL ¥, ys “ries sugeiteth gugibor -siteih at Latsoteib ois wo no sup exuasicn ge abnawD .oisiqenes req obihieq od sa abi -2e1 aol ob y aeerancl uot sb emoizia fe asilenn ot sup yar cranoqmor zol cup eoviinlizih: 20g naqaib sup sb aralgqerds ata ogi: fe sii i zotnatded aol ong IL. Las DIVERSAS CLASES DE RASGOS Y SU ESTUDIO LINGUISTICO 2.1 Fonologia y fonematica. El estudio de cémo el lenguaje utiliza la ma- - teria sonora, seleccionando algunos de sus ele- mentos y adaptandolos para sus diversos fines, constituye una disciplina lingiiistica particu- lar. En inglés, esta disciplina se llama con fre- cucncia phonemics (fonemdtica) porque entre las funciones del sonido en el lenguaje la pri- mordial es la distintiva, cuyo vehiculo basico es el fonema con sus componentes. Sin embar- go, es preferible emplear el término consagra- do en Europa, fonologia (propuesto en 1923 y basado en sugerencias de la escuela de Gine- bra)', o la perifrasis fonética funcional, aun- que la voz «phonology» haya servido muchas veces en inglés para otros usos, en particular para traducir el aleman Lautgeschichte (foné- tica histérica), La ventaja de] término «fonolo- 1 R. Jaxonson: O éedskom stixe (Berlin, 1923), pa- xinas 21 y siguientes. SIVNDNAT ‘Wad SOLNSWYGNN gia» puede estribar en su més directa aplica- bilidad a todas las funciones lingiiisticas del sonido, mientras que fonemdtica sugiere, quié: rase 0 no, una limitacién a los vehiculos distin- tivos, pudiendo por tanto constituir el término adecuado para designar la rama principal de la fonologia, que trata de Ja funcién distintiva de los sonidos del habla. Mientras que la fonética trata de recoger la informacién mas exhaustiva posible sobre la materia sonora bruta y sus propiedades fisiolé- gicas y fisicas, la fonematica, y la fonologia en general, aplican criterios estrictamente lingiiis- ticos para cribar y clasificar e] material que wl roporciona la fonética. La historia de la bus- , queda de elementos diferenciales discretos y ultimos en el lenguaje puede remontarse hasta Saat la doctrina de la sphota entre los gramaticos sdnscritos? y la concepcién platénica del stoi- jeion, pero, de hecho,’ el estudio lingiiistico de tales invariantes comenzé en 1870, para des- a arrollarse intensamente después de la Primera : Guerra Mundial, al-par que se iba aplicando 7 cada vez mas el principio de invariacién en las ciencias. Después de las estimulantes discusio- nes internacionales que tuvieron lugar al final de la segunda y principios de la tercera déca- da del siglo, surgieron en 1939 los primeros intentos de sintesis de los resultados de esta in- vestigacién: los tratados de fonologia general ROMAN JAKOBSON Y MORRIS HALLE 2 Cf. J. Broucn: «Theories ‘of general linguistics in the Sanskrit Grammarians», Transactions of the Philosophical Society (1951). 20 de Trubetzkoy y de van Wijk?. Los progresos tedricos y practicos logrados posteriormente en el andlisis estructural del lenguaje hicieron preciso incorporar, de modo atin mas adecua- do y coherente, el estudio de los sonidos del habla a la rigurosa metodologia que preside el campo de la lingiiistica; ello sirve para perfec- cionar los principios y las técnicas de la fono- logia y ampliar continuamente su alcance. SLVAONST Tad SOLNSWYGNNS 2.2 La concepcidn del fonema como «interno» con respecto al sonido. La cuestién crucial, a la hora de establecer los vinculos y las fronteras que existen entre la fonologia (la fonematica, sobre todo) y la fo- nética, es la de la relacién que guardan las en- tidades fonoldgicas con el sonido. Seguin la concepcién de Bloomfield, los fonemas de una ! lengua no son ‘sonidos, sino meros rasgos so- |. noros agrupados en haces «que los hablantes ; se hallan adiestrados en producir y reconocer \ dentro de la corriente sonora del habla—igual + que los conductores se han acostumbrado a detenerse ante una sefial roja, ya sea ésta la de un seméaforo eléctrico, una lémpara, una bandera o cualquier otra cosa, aunque no exis- ta ningtin rojo abstracto separado de tales sv- 3 N, Truserzxoy: «Grundziige der Phonologie», Travaux du Cercle Linguistique de Prague, V1 (1939): N. van Wuk: Pholonogie: cen hoofdstuk wil de struc: turele taalwetenschap (La Haya, 1939). 21 ROMAN JAKOBSON Y MORRIS HALLE ales reales» ‘, El hablante ha aprendido a ha- cer ciertos movimientos productores de soni- dos, de tal modo que los rasgos distintivos estén presentes en las ondas sonoras, y el ha- blante ha aprendido a extraerlos de estas on- das. Esta concepcién inmanente interna, por asi decirlo, que sittia los rasgos distintivos y sus haces dentro de los sonidos del habla, bien sea en su nivel motor, acdstico o auditivo, es la premisa adecuada para abordar las opera- ciones fonematicas, pese a que, repetidas veces, otras concepciones «externas» que de diversas maneras desligan los fonemas de los sonidos coneretos la hayan puesto en tela de juicio. 2.3. Las distintas clases de rasgos. Puesto que la diferenciacién de las unidades semanticas es la mas claramente imprescindi- ble de. las funciones lingitisticas del sonido, los sujetos del acto verbal aprenden ante todo a reaccionar ante los rasgos distintivos. Seria enganoso, no obstahte, creer que se han habi- tuado a ignorar todos los demas aspectos del sonido, Ademas de los rasgos distintivos, el hablante tiene a su disposicién otros tipos de rasgos codificados portadores de informacién que todo miembro de una comunidad lingi tica sabe manejar y que no deben quedar al margen de la ciencia del lenguaje. Los rasgos configurativos sefalan la ‘ision ‘ L. Broom Language (Nueva York, 1933), pa- gina 79 y siguiente del enunciado en unidades gramaticales de di- ferentes grados de complejidad, especialmente en frases y palabras, bien poniendo de relieve. tales unidades e indicando su jerarquia (rasgos * culminativos); bien delimitandolas e integran- dolas (rasgos demarcativos): Los rasgos expresivos (o enfdticos) ponen un énfasis relativo en diferentes partes del enunciado o en diferentes enunciados y sugie- ren las actitudes emocionales del hablante. Mientras que los rasgos distintivos y confi- gurativos remiten a las unidades semanticas, a su vez, a estos dos tipos de rasgos remiten los rasgos redundantes. Los rasgos redundantes ayudan a identificar un rasgo (o una combina- .cién de ellos) simultaneo o adyacente, bien sea” distintivo o configurativo. No debe desdefiarse? el papel auxiliar de las redundancias. En deter- minadas circunstancias pueden incluso recm- plazar a los rasgos. distintivos. Jones cita el ejemplo de los fonemas ingleses /s/ y /2/, que en posicién final difieren solamente por la fuer za de la espiracién. Aunque «un oyente inglés identificard, por lo general, las consonantes correctamente, pese a su semejanza», tal iden- tificacién correcta viene facilitada muchas ve- ces por la diferencia concomitante en la longi tud del tal fonema anterior: pence [petis] pens [pen:z]*. En francés, los términos de oposicién consondntica tenso/flojo suelen ca racterizarse, ademas, por ser respectivamen 5D, Jones: The Phoneme: its nature and use (Canv- bridge, 1950), p. 53. SVNONST ‘Tad SOLNSWVGNNA ROMAN JAKOBSON Y MORRIS HALLE. 24 J sordo y sonoro, Martinet sefiala que, si se gritan con fuerza la lenis /b/ alcanza Ja énergia de la fortis /p/, de tal modo que bis, gritado, sdlo difiere de pisse gracias al rasgo de sonoridad que normalmente es redundante*, En ruso [y en castellano (T.)] sucede lo contrario: Ja di- ferencia entre consonantes flojas y tensas es un rasgo redundante que acompaiia la oposi- cidn distintiva entre sonoras y sorda$, pero en las peculiares condiciones del susurro sdlo el rasgo redundante permanece y- carga con la funcién distintiva. Cuando lo unico que se trata de analizar es Ja funcién distintiva de los sonidos del habla, utilizamos Ja transcripcién llamada «amplia» o fonemiatica, que sélo tiene en cuenta los fo- nemas. En el ejemplo ruso /pil,il/ , Language, XX1X (1935). N. VAN Wik, Phonologie: een hoofdstuk uit de struc: turele taalwetenschap (La Haya, 1939), Una sustan- cial versién revisada esta siendo preparada por A Reichling. E. ZwiRNeR, «L'opposition phonologique et la varia- tion des phonemes», Archiv fiir vergleichende Pho- netik, 1 (1938); «Phonologie und .Phonetik», Acta Linguistica, 1 (1939). : @LVNONAT 13d SOLNaWYaNNA 149 ROMAN JAKOBSON Y MORRIS HALLE 10 Izvestija,. XY (1952) and X11 -(1953)- Diskussija_ po voprosam fonologi International . Congr es of Phonetic "sel ceedings, L-HIL (1933, 1935, 1938). Journal of the Acoustical Society of Aniericu, XX (1950)- Proceedings \of the , Speech Communication Conference at MIT; XXIV .(1952)-Conference on - Speech Analysis. Travaux du Cercle Linguistique’ de Copenta .V (1949)- Recherches structurales. Travaux du Cercle Linguistique de Prague, WV-(1931)- Réunion phonologique internationale tenue A Pra- gue, VIII (1939). Eludes -phonologiques,. dédiées & la mém de N.-S. Trubctzkoy. 7 Este libro se terminé de imprimir i en el mes de febrero de 1980 en los talleres litograficos de PUBLICACIONES CULTURAL LTDA. Bogota D.E., Colombia

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