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CAPITULO VIII Corrientes abiertas 81. Movimiento permanente uniforme—82. Ecuacién general.—83. Férmulas experimentales.—84. Aplicaciones de las férmulas, Célculo de la profundi- dad normal.—85. Formg més conveniente de un canal. Cdleulo de un ca- nal para conducir un gasto dado.—86. Acueductos abovedados—87. Curva de descarga o limnimétrica del gasto.—88, Keparticién de velocidedes.— 89. Movimiento permanente gradualmente variado.—90, Ecuacién gene- ral.—91. Clasificacién de los esturrimientos y de los lechos. Pendiente crt- tica.—92. Discusién general del eie hidréulico—93. Discusién particular de cada wno de los seis casos de movimiento variado. Base experimental.— 94. Trazado del eje hidréulico; puntos de partida.—95. Ubicacién de re- saltos—96. Aplicaciones y ejemplos. 81. Movimiento permanente uniforme—Teéricamente, ¢l movimiento uniforme de las particulas Mquidas es el més sencillo que podemos concebir. Sabemos que al producirse deslizamientos en un Mquido, se generan componen- tes de las presiones, funciones de la velocidad, que son como fuerzas de frota- mientos que se oponen. al movimiento y que lo retardan. Si estas fuerzas de frotamientos son idénticas y de sentido contrario a la resultante de las fuer- das que provocan el deslizamiento, sucedera que la aceleracién resultante que aetia sobre las moléculas es nula y, en consecuencia, su movimiento es el de- finido en einemética como uniforme. Considerando que las componentes de fro- tamientos son funcién de la velocidad, facilmente se comprende que se Ilegue a la anulacién de la aceleracién resultante que actiia sobre las partieulas. ~ En corrientes cerradas es facil concebir que se retian las cireunstan- cias externas que este movimiento supone: invariabilidad de secci6n, eje recto, pendiente y rugosidad de paiedes constantes'; pero en corrientes abiertas, es- 404 Curso de Hidrdutica Gencrat pecialmente en Jechos labrados en ¢l terreno, expuestos a variaciones prove- nientes de embancamientos, vegetaciones, ete., es imposible, en rigor, ja reu- nién de las cireunstancias indispensables para producirlo. Se habla, pues, en la Hidvauliea de Jos canales, de un movimiento uniforme aproximado, en que las diferencias entre Jas magnitudes efectivas y las ieales, no superan a la exactitud prictiea requerida. 82. Ecuacién general—La f6rmula del movimiento uniforme en ca- nales, que fué dada en el Capitulo IV, es: bu? R en que I es la pendiente del eje hidraulico; U, la velocidad media; B, el coefi- ciente dependiente de la rugosidad de la pared; y R, el radio hidréulico, ra- 1) I= zon ~7- entre la magnitud de 1a seccién mojada y el perimetro de pared de esa seccin. El segundo miembro de esta férmula es la pérdida de carga; luego, pueile decirse que la pérdida de carga en este movimiento es igual a la pen- diente del eje hidraulico. La invariabilidad de U exige la de Q, la de R, co- mo la de b; ¥, por consiguiente, I debe ser constante. La constancia de U im- plica también Ja ignaldad entre J, pendiente del eje hidréulico y la pendien- te del fondo é. Se usa en el céleulo de canales la f6rmula anterior enando se trata de caleular pendientes. Lo corriente es eneontrarla explicita en U, en la forma: 2) Vi vei. °, eVRT poniendo, en vez de b, el valor —. C 83. Férmulas experimentales.—Los valores de b o de @ han sido en épocas anteriores tenidos por independientes de la rugosidad de la pared y de acuerdo con las pocas experiencias existentes, se estimaban esos valores cer- canos a: C = 50, 0, b =0,0004. Asi sucede con las expresiones de Ch (1775) (1); Woltmann (1792) ; Hisenmann (1802); Eytelwein (1832), y Tadini (1828). En forma de ecna- cién binomia y preseindiendo, también, de la rugosidad de las paredes, Du- bnat y Prony dieron expresiones de Co b, que no detallaremos aqui, pues han perdido todo interés. Bazin, continuador de Jas experiencias de Darcy y colaborador de este hidtaulicista en el deseubrimiento de la influencia decisiva de la aspereza de (1) Chezy escripié, con nuestra nomenelatura: O en que H es Ja diferencia de nivel del eje hidraulico, eutre dos puntos de um canal que distan 1; y C es z una constante, Como se ve, reemplazando 4, por su equivalente I se obtiene I oxpresién 2). Escurrimiento uniforme en canales.—Férmula de Ganguillet y Kutter 465 la pared en el valor de C, aié en 1865 su primera f6rmula, asignando a} el BL valor: b= a( 2-4-5 ) Los oveficientes a y @ son funciones de la rugosidad de las paredes; para apreciar lo cual, seialé Bazin categorias de paredes, desde cemento bru- Sido y madera cepillada, hasta paredes de tierna. La férmula de Bazin, de 1865, produjo, en seguida, cambios en la Hidréulica de los canales e inmedia- tamente se comenz6 a comprobarla con una nueva y més grande experimen- tacién. Cuatro afios después ere publicada por log ingenieros suizos Ganguillet y Kutter, una f6rmula de C en que, adem4s del radio hidréulico, se le hace depentier de la pendiente. La f6rmula es: 0,00155, ag 4 2008 4 t % es rH (24 ae Wr Tes la pendiente; m, el cocficiente de rugosidad; y R, el radio hidraulico. Esta expresién ofrece particularidades euriosas que hace resaltar Bazin: si el radio hidréulico es un metro, el valor de @ se hace independiente de I y vale simplemente 2. Bn valores del radio hidréulico menores de 1 m., C aumenta con la pendiente, pero si R es mayor-de Zm., C disminuye euando Ja pendiente aumenta. También es digno de notarse que Ganguillet y Kutter se decidieron © considerar las oxperiencias ge Humphrey y Abbot hechas en, el Mississippi (1), con pendientes muy pequefias de 7 a 3 em. por kilémetro, en trozos de rio que tenian islas y éon aforos muy imperfectos. Se puede prescindir de la complicacién de la pendiente, adoptando pa- ra la fracci6n ae un valor finico, igual a 2, lo que daria: 254 a Ba m é tr Este expresién de C equivale a tomar los valores dados por Ganguillet y Kutter relativos a pendientes mayores de 0,0005, que son los ms usuales en la préetica. Las categorias y coeficientes respectivos, dados por Ganguillet y Kutter, ° son los que van a continuacién : 2) Basin, Btude d'une nouvelle formule pour caleuler le débit dep canaux A6couvertes— Pigs. 27 y siguientes. : 20. —Mardutien, . . . 466 Curso de Hidréulica General 1 n =—s a 1. Canales de estuco liso de cemento, madera cepillada . . 0,010 ~ 100 2. Canales de tablas de madera en bruto.. ......... -. 0,012 83,35 3. Canales de silleria, ladrillo bien aparejado .. .. .. .. 0,013 76,91 4. Canales de mamposteria (bolones).. .. 0... 0... .. 0,017 58,82 5. Canales de tierra, arroyos y rios.. sees ee 0,025 40 G. Canales de corrientes con arrastres gruesos y plantas.. 0,030 33,3 Kutter simplifieé esta f6rmula, cambiandd el coeficiente de rugosidad por m, en la expresion: __100\/R- m+ VR que es valida para pendientes menores de 0,0005. Damos, en dos cuadros, ms adelante, la equivalencia entre los valo- res de m y n de Kutter. Bazin, 26 afios después, es decir, en 1897, dié st nueva f6rmula, senta- da considerando todas las experiencias existentes hasta esa fecha, que asigna. para C el valor: 5) 6) ¢ 87 ae VR El coeficiente de rugosidad es 7, Esta f6rmula solamente se diferencia. de la 4), de Ganguillet y Kutter, simplificada eliminando la pendiente, en que el numerador es constante y en él no interviene la rugosidad. A continuacién van las categorfas sefialadas por Bazin y los valores asignados a 7: Car. N° 1. Paredes muy unidas (Cemento, madera cepillada, ete.) . . 0,06 Car. N.° 2, Paredes unidas (tablas, ladrillos, piedra de talla). Re see. 0,16. Car. Ne 3. Paredes en albaiiileria de bolones ... 2.0 0.0 0. vee cee 046 Car. N." 4, Paredes de naturaleza mixta (seeciones en fierra muy re- , gulares). acequias revestidas de empedrado ... ... 22. 22. se. vee 0,85 Car. N* 5. Canales en’ tierra en condiciones ordinarias .. .. .. .. 1,80 Car. Ne 6, Canales en tierra que presentan una resistencia excepcional (fondo de ripio, paredes con vegetaciones, ete) ..: 1,15 En 1890, R. Manning habia simplificado el valor de C dado por Gan- guillef y Kutter, aceptando el mismo coeficiente n de tugosidad, pero ponien- do simplemente: zt 7 oak n Escurrimiento uniforme en canales. Férmula de Manning y otras 467 Esta expresién monomia tiene grandes ventajas para edleulos rapidos y tanteos. Hay varias formulas mas modernas, muchas de ellas para rfos y corrien- tes naturales; tales son la de Siedeck (1903), verificada con 266 experiencias en corrientes naturales, cuya forma general es: Try \/1000 T i en que B es la anchura superficial de 1a corriente de hondura media Im y que prescinde de la rugosidad de las paredes. La formula dada por Christen (1904) para la misma clase de co- rrientes, es: = mV/hon T y= con la misma significacién de hm y B de la anterior y cuyos valores de m van a continuacién: 8) U= 9) m Lecho de tierra sin plantas ... : 28 Lecho de tierra con bastantes plantas see 20 Lecho rocoso’ con pocas plantas. . 24 Lecho de piedras sueltas de unos 8 em. 18 Lecho de piedfas sueltas de unos 20 em 16 Lecho de piedra bruta ... Ww Hay, ademés, las f6rmulas de Lindboe y Matakiewiez, que no detalla- remos aqui. En 1914, M, Mougnié propone para C el valo-: 81—p 14 00a e R+V/TI en que y es el coefigjente de rugosidad. Esta f6rmula viene a ser como una vuelta a la expresién de Ganguillet y. Kutter, por cuanto leva el coeficiente de rugosidad en el numerador y vuelve a introdueir la pendiente en el valor de C. En 1907, R. Biel ha dado la formula de la pérdida dé carga, que sim- plificada es, 10) c= 7d GU 0,0003 ] —-| 0,12 oe ———— 1000 R [ aa VR (+002) U\/R en la que f es el céeficiente de rugosidad de las paredes? En los casos usuales bastaria poner: 11) 468 Curso de Hidréulica General por tanto, el valor de C es: = 1000 11a) = 0,12 + Ve | owe + VE A continuacién van las categorias o valores de f para las distintas natu- ralezas de paredes que corresponden con los coeficientes n y m de Gangui- llet y Kutter; por esta cireunstancia aparecen en el cuadro también estos coeficientes. Coeficiente de rugosidad segin: Biel Kutter Natureleza de las paredes f n m Conereto muy enlucido, madera cepillada .. .. .. 0,015 0,010 0,15 Tablas machiembradas, conereto aplanade, pero no * enlucido, albaiiileria de bolones lisos .. .. .. .. 0,080 0,012 0,20 Tablas corrientes, conereto, ladrillo liso... - 0,060 0,013 0,25 Paredes de tablones, enladrillado bruto, conereto viejo 0,080 0,015 0,35 Albaiiileria de bolones, bien hecha, conereto Aspero, mortero descuidado ... .... cee cee cee eee ves 015 0,016 0,50 Bolones corrientes y coneretos con embanques ... .. 0,20 0,017 0,60 Revestimientos Asperos con embanques y fondo en buen estado... . =. 0,80 0,020 0,75 Revestimientos deseuidados, fondo en regular estado y embanques!. ... ces ve es see 040+, 0,022 1,00 Canal en tierra en muy ian: estado, sin vegetaciones 0,45 0,025 1,50 Paredes de tierra con fondo embancado o con ripio, poca vegetacién; paredes rocosas .. ... .. ... 0,50 0,027-—-1,75 Tierra con embanques y wegeticiones, ripio -grieso y pared en mal estado.. .... ... s.. see 0,75 0,030 2,00 Canal en tierra en malas soniilciones,, con muchas vegetaciones, con depésitos gruesos, con arrastres grandes, hielo en suspensién.. ©... -.. 2 22... 1,05 0,035 2,50 En 1923, Foxchheimer, que ya habia comentado la expresién de Man- ning, cuyos coeficientes » précticamente acepta, la modifica ligeramente, po- niendo para R en la férmula de U la potencia 0,7 en vez de que da Man- ning. La f6rmula de Forchheimer es, entonces: 412) T=2RO 796 Escurrimiento uniforme en canales. Formulas de Borchheimer y Koechtin 469 y los valores de X que dependen de la rugosidad de las paredes que son los —4. ae Manning, verificados por el autor en sus experiencias del Rhin, va- % rian desde las paredes mas lisas hasta las mas rugosas, entre 100 y 20. He aqui Ios valores que se deben asignar a } segim la naturaleza de la pared: Clase de pared Paredes muy unidas (cemento enlucido, madera cepillada en perfecto estado) ..« 100 Paredes unidas, enlucidos qndinanios x mailers cepillada a 80 Albatileria de piedra . * 60 Tierra en buenas condiciones 40 Tierra en regulares condiciones... .. . 33 Tierra en malas condiciones (plantas abundantes, irregularidades nota: bles, roeas irregulares) . Paredes las més irregulares. . 30 20 Es de notar que la f6rmula de Forchheimer coincide bastante bien con Kutter, en radios hidréulicos pequetios (menores de 0,75 m.), y con Bazin, en los mayores usuales. René Koechlin, después de un detenido estudio de todas las exnerien- eias existentes, da para Cla expresién (1): 13) C=K, (1 +06 BY Ky es el factor de rugosidad. Esta formula, segém su autor, os valida para canales y caiierias en movimiento uniforme. A econtinuacién van las-ea- tegorias y valores de Ky para el escurrimiento en canales: Ky 1.—Canales de paredes lisas sie sal Bt 2.—Canales de conereto o albaiiileria ordinaria (sin enlucir).... 42 3.—Canales de mamposteria de piedra de talla o ladrillos.... ... 35 . 4.—Canales de forma muy regular, 0 entre muros, 0 empedrados. 30 5.—Rios y canales de paredes de ripio 24 6.—Rios y canales con ripio grueso ... ae) 7.—Rios y canales con piedzas grandes 0 plantas aenéticas. .., 18 En Chile, en 1922, el ingeniero don Jorge Vial P., estudiando los ca- nales de tierra, a la luz de las experiencias de Scobey, de Bazin, Kutter y propias del autor (127 en total), propone Ja siguiente formula: 14) U=(R+0,55)\/RI que da la velocidad.en m/s., tomando el radio"hidraulico R en metros y la pendiente I en metros por kilémetros. Para cdleulos répidos propone, sencilla- mente, tomando J del mismo modo, la formula: VU =./RT (1) Mécanisme de Feau—Ler tomo,’ pig. 82, 1924. 470 Curso de Widrdutica Generat -. = - ¥ Actualmente las f6xmiulas que mas se usan son las de Ganguillet y Kutter, la de Manning y la nueva de Bazin, La primera en Estados Unidos, Inglaterra y sus Colonias, y Sudamérica, y la tiltima en Francia, donde es de uso exclusivo; es usada también en Alemania y Sudamérica. Sin embargo, en Alemania se ha usado la de Ganguillet y Kutter. Para los cdleulos rApidos es muy usada la de Manning por su forma monomia. Una critica razonada y cientifica de las f6rmulas anteriores no puede hacerse, pues, en primer lugar no descansan en base cientifiea, sino que son f6rmulas empiricas de resultados experimentales y hay, ademis, dificultades de otro orden que impiden una comparacién justa, En efecto, ;cémo preten- der comparar las categorias fijadas por un experimentador con las de otro? Es ‘evidente que en la primera categoria, que es la mejor definida, eabe una comparacién y en ella parece adaptarse mejor a las experiencias la de Bazin que la de Ganguillet y. Kutter; pero, pasando a otras categorias, mientras mas aspera es la pared, mas dificil es comparar. Hay otra dificultad y es determinar por simple inspeceién, qué categoria de una férmula que se quic- re usar, corresponde a un canal existente; y es atin mis diffcil proyectar un canal dandose a priori la categoria que debe asignarsele. Por otra parte, la rugosidad de pared de un lecho cambia si esti sujeto a posibles embancamie: tos, deformaciones y vegetaciones, variables de una estacién a otra; estamos lejos de haber logrado expresar en férmulas la asperidad dela pared de los canales, variable desde un cemento liso hasta una roca. * Las férmulas de Bazin y Ganguillet, en canales de tierra y mas Asperos, no deseansan sobre experimentacién directa en radios hidriulicos menores dé 0,25 m.; sin embargo, las experiencias posteriores de Scobey (1) dan con- fianza para el uso de la férmula de Ganguillet y Kutter en radios hidréulicos hasta de 0,15 en esas eategorias. En lechos regulares y paredes poco rugosas de lechos mAs bien pequefios, merece quizés ms confianza la de Bazin, El coeficiente n de rugosidad de Ganguillet y Kutter, y de Manning representa mejor la rugosidad de. una pared que del natural tendré que ponérscle rugosidad n = 0,024 y si la escala es ar » el del mo- delo seria de 0,012. En otras palabras, si el lecho de una corriente natural regularmente es limpio, con bancos longitudimales sin grandes irregularidades en la forma gencral, pero con algunas plantas y piedras (n 0,035), al ensayarlo en eseala dé longitudes + se le pondrian paredes con rugosidad “de mamposteria (n= 0,024); si se le quire ensa- 1 yar con un mojelo a escala de longitudes habria de ponérsele rugosidad de loza. vidriada, Un resumen de las esealas de rugosidad, partiendo de las mas frecnentemente usa- das, va a continusei6n, rosumen que ha sido hecho reduciendo los valores a los cono- cides uavales, Escalas i 1 Z 1 eae mere " ' ca o 3S TO B80 BO io 0,013 | 0,013 0,011 0,010 0,009 0,009, —- —— —_ 0,017 | 0,017 0,015 0,013 0,012 0,0115 0,010 0,009 —— 0,025 | 0,025 0,022 0,020 0,017 0,017. 0,015 0,013 0.0115, 0,030 | 0,030 0,027 0,025 0,021 0,020 0,018 0,016 0,014 0,040 | Of040 .0,0835 0,030 0,028 0,027 0,024 0,021 _ 0,019 sidad mel rugesidad en el modelo pratetipe (1) No corresponde a 1a Hidrautien General un mayor detalle sobre cdeficientes de ragosidad; pero nos parece Gtil indiear que podemos adoptar on los cansles pequetios sin revestir, exeavados en tierra, los mismos cveficientes de aspereza que da el prof. Ballester, segtin sus experiencias hechas en los canales do riogo on Rfo Negro (Argentina) ¥ que.son los siguientes: canalco con eaudales entre $ y 10 m%., n— 0,025; canales de me- nor candal de 1 m°/s, n= 0,080. No nos parece aceptable on Chile un coeficiente n= 0,020. en canales de mis de 10 m*/s.; en ellos podrfamos tomar también n — 0,025. Las experiencias del prof. Ballester han sido publicadas en’ el folletin N.° 15, de Diciembre de 1926, de la Universidad Nacional de la Plata. Bn EE.UU., segin Scobey (The flow of Water in irrigation and similar canals, 1939, pig. 66), los canales de tierra se proyectan con los siguientes coeficientes de rugosidad bisicos: Canales do tamaiio moderado. y secundarios 0,025 Canales muy grandes 0,020 Canales muy pequefios y regueras - 0,025 Estamos de acuerdo en que Jos canales miy grandes deben caleularse con menores coeficiontes de rugosidad, poro repotimos que jamfs hemos hallado en Chile un canal do paredes de tierra con un coeficiente tan pequefio como 0,020; en cambio, hay muchos, aun grandes, cuya explotacién es euidadosa ‘con rmgosidades superiores a 0,025. 5 48 Curso de Hidréulica General 84. Aplicaciones’ de las formulas. Célculo de la profundidad normal. — Los problemas en euya resolucién se pueden aplicar las férmulas de movimien- to uniforme en canales, los yeremos aqui ordenadamente, por medio de ejemplos. Egempro 1.—La primera aplicacién es, evidenteménte, averiguar qué gasto es el que escurre por una seccién dada, con pendiente y rugosidad de paredes conocidas. Lo resolvere- mos en el siguiente ejemplo: 4 Qué gasto co- $3.2] rresponde a Ia seceién del eroquis de la figu- Bh es ra 289, si la pendiente del lecho es. indefinida : de 0,003 y Ja paredes son de ripio, deseuida- das y con plantas en Ja orillat La seceion es: Q=dh+higa= 3X 0,82 + 0,82? X 0,5 = 2,796 m? El perimetro mojado es: . ‘ f= DL MV/1 + ia =3 +2 X 0,82 \/1,95 = 4,83 m. Q El radio hidrdulico es: R =—— = = 0,579 m. La categoria que mejor corresponde al ripio en las condiciones del caso es Y= 475 de Bazin; n=0,050 de Kutter y Manning; K = 24 de Koechlin; f=0,75 de Biel y }=33 de Forchheimer. A continuacién los ‘valores de C,° sacados de las tablas y abacos, por interpolacién: aa Kutter... cee ee eee eee ee 80 Bazin ... 7 Manning 30 Koeehlin ... ... 2... i 27 Bil oo. ce cee ee eee 30 Forehheimer . ... 2... 30 Como se ve, coineiden los valores de Bazin con los de Koechlin; y los de Manning con los de Kutter, Biel y Forchheimer ; la diferencia entre unos y otros es de 10%. Se podria tomar en término medio C = 29. En nuestro caso VRI RI= \/0,579 X 0,003 = 0,0416 y se tendria, apli- cando las expresiones: J =C\/R TI; Q=QU C\/R 1; segin Kutter, Manning, Biel y Forehiieimer:. U = 1,25 m/s.; Q=3,49m%/s,; segin Bazin y Koechlin U = 1,13 mi/s., Q=3,16 m*/s.; la mejor respuesta es decir que * el gasto es alrededor de 3,40 m%/s.,'término medio, redondeando cifras, entre las distintas férmulas. Escurrimiento wniforme en canales. Cileulo de ta altura normal 475° E] problema inverso puede presentarse en diversas formas, Lo resolve- remos, primeramente, en la més definida, que puede enunciarse asi: ; Con qué-altura escurre un gasto dado en un lecho dado? Equivale a caleular Ja profundidad de régimen uniforme o profundidad normal de un gasto en un lecho. Este problema ha de resolverse por tanteos, dindose primeramente una velocidad que Inego se verifica con la expresién: U =C\/RT. ha velocidad que se da para empezar, U = 2 determina una seccién, una altura, un pe- rimetro mojado y un radio hidrdulieo; de este tiltimo se deduce un C. Para hacer wn ‘primer tanteo con un valor de U, no muy alejado'de la solueién de la cuestién, es ttil valerse de la expresién empiriea siguiente (1) : 198 @ 2 45) oT oe 0 sea: Q?= jo también O = Con los siguientes valores de K correspondientes a los n de Kutter: 2 1 n K * 0,013 0,001 1000 0,017 0,002 500 0,025 0,005 200 0,080 0,006 166 EgemPro 2.—1,Con qué profundidad escurre el gasto de 3,6 m*/s. por la cuneta rectangular de 5 m. de base de paredes de conereto sin enlucir, si la pendiente del lecho es, indefinidamente, de 0,0006? Segiin lo dicho arriba, con la eeuacién aproximada, notando que la rugosidad se acerca a n= 0,017 de Kutter, se tiene: Q3 = 0,002 ———_ = 43,4 1002 0006 de donde: Q= 3,52 m? (2) Esta expresion seutaia por ol profesor Salas E. (*Eseurrimiento Variado’*, plg. 28), se deduce de Ia de Manning, aceptando que entre.la seceién y cl radio hidréulieo es valida la relacion Q = K, R#, en que 1, seria la inversa de Ia ‘‘eonceutracién’? do Mouret ( K, = + pues p =D) aue es poco variable en secciones cireulares de alturas cereanas al radio o en secciones que no -difierén mucho de ua somipoligono. re- gulae, ‘Bo’ dend,, copier WAsiiings C—O FEL? , y acgin' ta zaseiéa gue’ aeopin: ri nie Biso puede obtener: @ = %, QI? . Bievando al cuadrado, Namando K la cons- tante y redondeando a 3 el exponente de Q, lo que hace-Ja expresién més sencilla y 1° zk mfis exaeta, se Moga a Ja f6rmula de arriba: @* = 476 Curso de Hidrdutica General Del valor de la seecién se obtiene un primer valor de la velocidad: 3,6 3,52 Esta velocidad debe verificar la formula Uz =C \/R TF. A continnacién van los céleulos correspondientes a este primer tanteo, que se lace, tomando C, segin Ganguillet y Kutter: Us: Q h x R c VRI Us 1,02 3,56 O71 642° 0,555 52 00183 0,96 cet 1,02 m/s. - Para que el tanteo hubiera dado resultado, era necesario que fuese Us = Us, lo que no sucedié; se puede corregir este tanteo en Ia forma que in- dica el profesor don Ramén Salas Edwards (1), quien propone empezar un se- gundo tanteo con el valor de la velocidad que se obtiene quitando a Us la quinta parte de la diferencia Uz—Uy. Dice que la correccién es definitiva si esta diferencia es menor del 10% de Us. " 4 . 7 En nuestro ejemplo: 37 (U2— U1) =— 0,01 y el valor de Uy de tin nuevo tanteo seria: © Ue rss + (Cz— Uy) =0,96 — (—0,01) = 0,97 m/s. A continuacién va el segundo tanteo, que es definitivo: VY Q h x R c vVRT ft, 0,97 3,7 Yd 648,574 52 0,0186 0,97 (1) Escurrimiento variado del agua en los canales (1923, pags. 27 y 28), Esta ‘i RS yt 3 correceién so justifiea tomando para U ol ealor de Manning: D— 2B’ rt. x aby con eretando la correcta aplicacién a lechos anchos en que al aumentar la profundidad aumento Q, ¥ casi no varie el perimetro mojado, lo que da el radio hidréulico proporcional a tox ot 6 we tonare msc t= 2, ae aqui se onion: Ur = Hg v Si so ha partido de una velocidad U, (deducida de Us -¢) se Tega, si es vie eo 3 lido lo de artiba, a U?= KE So nem que se pucden escribir Ins ‘expresiones: U Q=k.U,° v, 0 sca Si ponemos en vez de Q* el valor deducido de U* = K, Q*, tendremos para la veloci- dnd verdadera U, la relacién: U= U:' Ux’, que dice que ella es 6) término medio geométrico Ge dos valores de Ia velocidad de partida y tres de Io deducida. Para simplificar, en vista que los tres valores de la velocidad son muy poco diferentes, se puede pasar al término medio eritmético y poner simplemente: Um £.(3 Us +20) = £0 +—2-Ui, 0 tam bién U,— —Z- (0,—1,). EI profesor Salas propous tomar solamente 1. ae U,— o EI mérito de esta forma ae cfileulo lo demuestra, simplemente, su ns0, Céloulo de te profundidad normal ay La profundidad de régimen uniforme que corresponde, pues, al gasto de 4,6 m?/s,, en el lecho rectangular de concreto sin enlueir, de 5 metros de an- chura y pendiente de 0,0006 es de 0,74 metros. Se puede usar para el edleulo de la altura normal, con ventaja, el aba: co construido con la férmula de Manning por P. Lehmann (1), euye funda- mento general es el mismo del abaco hecho por dicho autor para calcular- altu- ras eritieas dado en el § 19, pigina 73, Se entra al abaco formando la rela- 4 428 “ 3 Z + cn Como es imposible que dé precision un solo grafico, se han cons- x : truido dos, uno general y otro para valores de esa relaci6ri menores de 3. -Am- ‘ ; ‘ é pos wan, al tthal ae eate Aiea: ‘Win ieastvo sfempla:-@™ vata U2 2 O07. gg i 70,0006 Binteandiy'al ‘gréfico de los pequetics—“"arizontalmenta von este valor ‘hasta encontrar Ja recta d= 6, que es la anchura de la base. Del punto de encuen- tro bajamos verti¢almente hasta oncontrar la curva que corresponde a la see- “rectangular’’, Bl punto de encuentro esta a la altura de + = 0,125, cién De este valor deducimos hy = 0,125 X6=0,75 m. Esemrio 3,—;Cual es la profundidad normal del gasto de 75 m*/s. es- curriendo en un lecho de 7m de base, taludes +, con rugosidad de n = 0,030 y pendiente de i=0,0015? Oe s caeaatns 7220080. VI \/0,0015 abaco de Lehmann con este valor (grafico del lado izquierdo), horizontalmen- te hasta cortar la recta d = 7, que es la anchura de la base. Desde ahi, bajando verticalmente hasta la curva correspondiente a la seceién trapecial de tg «=0,5, Formando la raz6n = 58,1, entramos al encontramos que la corta a Ja altura de a = 0,615, es decir, que la altura, de movimiento uniforme es de hn = 0,615 X 7 = 4,305 m. . Esrmrro 4.—Si son datos Q=3m'*/s., anchura de la base 2m, talu- des de 1:1, pendiente de 0,004 y rugosidad de paredes »=0,030, la razén © Qn _ 3X 0,08 Vfl \/0,004 do la recta d=2 y subiendo hasta la enrva trapecial tga = = 448 Rntrando al eréfieo-de1ps pequeiios ee cortan- +1, se obtie- ne oe =0,396 que nos da finalmente hy, =0,396 X 2=0,792 m. 85, Forma més convoniente de‘un canal, Céloulo de un canal para conducir un gasto dado.—E] primer problema consiste en ealeular las dimen-, siones y forma de la seceién de un canal de modo que cumpla la condieién de ser lo mas econémica posible. Diversos son los factores que intervienen en al costo. El costo es funcién del producto del volumen por excavar por el (2) Abscos para el cAleulo de las alturas caracteristicas del escurrimiento por canales de eualosquiera forma, Anales acl Instituto de Tngonieros de Chile. Encro! do 1044. as Curso de Hidrdulica General precio unitario de exeavaeién. Este a su vez depende de la forma y magnitud de la excavacién: de la magnitud de la seceién por excavar, pues las peque- fias exeavaciones se hacen a manio'y las muy grandes por métodos mecénicos, con excavadoras. También influye la forma, ya que puede una Seveion de mag- nitud dada ser muy profundd y angosta y, a la inversa, may aneha y poco honda, En la primera, el costo sera funcién de la altura a que se debe ele- var le tierra: por extraer y en la segunda, no hay sobrecosto de elevacién y puade existir acarreo transversal; de modo que son diversos factores los que Intervienén en los diferentes casos. Ademés, la magnitud de la exeavacién es comiinmente mucho ‘wayor que la seceién mojada: la necesidad de hacer un trazado longitudinal que no resulte demasiado sinuoso (lo que encarece porque alarga), obliga @ tener que aceptar exeavaciones debidas a pendientes longitu- dinales diversas dle la del fondo y del eje hidraulico del canal. La inclinacién transversal del terreno, también obliga a efectuar una excavacién sea, de im- portancia a veces superior a la de la seccién mojada, No consideramos aqui la excavacién que como margen de seguridad sucle también dejarse, pues acepta- mos, como es mis légico, que el nivel del agua ocupe toda la altura del terre- no exeavado del lado més bajo, y que ese borde bajo sea reforzado con el ma- terial de exeavacién. Intitil es seguir detallando aqui esta materia, que es del resorté.de la Hidréuliea Aplicada, y pata terminar de exumerar sueintamente los factores que influyen sobre el costo de la excavacién de un canal, es ne- cesario mencionar la expropiacién ,de la faja, funcién de la excavavion y de la anchura del canal, la facilidad de limpias del lecho, y en algunos casos el revestimiento que la seceién puede requerir para tratar de disminuir su mag- initud, aumentando la velocidad sin producir erosién 0 quitar las ‘filtraciones exeesivas. No todos los factores antes enumerados son susceptibles de’ ser pues- tos en ecuacién, por la variedad de cireunstancias que en ellos intervienen y los determinan. Las cuestiones ‘que se pueden plantear y resolver por ecuaciones son, en primer lugar, encontrar la menor exeavacién para conducir un gasto dado, conociendo la pendiente, o si se quiere, lo que es equivalente, la forma que conviene dar a una seecién de magnitud dada, para que escurra el mayor gas- to posible: es Jo que se ha Namado el ‘perfil de mejor escurrimiento”’; tam- bién se puede caleular la forma mas conveniente de una seecin de magnitud dada, capaz de conducir un gasto conocido, para producir la “menor filtracién”, aceptando que ésta es proporcional a la raiz de la altura. Ni siquicra estas dos cuestiones tienen dependencia entre si, de manera que conducen a resultados diferentes, En general, tiene mucho mayor importancia la primera de estag cuestiones, y de ella nos ocuparemos con algiin detenimiento. Es necesario, en todo caso, darse cuenta, que los resultados mateméticos de mejor eseurrimien- to, conducen a indicar formas, con las cuales se empieza a proyectar, pues los factores no puestos en ecuacién deben tomarse muy en cuenta. La forma del lecho- dada por ese céleulo, puede variarse con holgura al considerarlas, sin al- terar el costo sensiblemente, pues en las cercanfas de los maximos y minimos las funciones varian lentamente. Escurrimiento uniforme en canales. Forma conveniente de la secciin 479 En los tratados de Hidriuliea, de ordinario se aborda el problema tes- rico irrealizable del perfil de mejor escurrimiento de un lecho excavado en te- rreno transversalmente horizontal, longitudinalmente inclinado con la pen- diente i del canal, euya excavacién total es la seccién mojada. No repetire- mos aqui el antiguo camino que consiste en diferenciar las.expresiones de la seceién y del perimetro mojados, que se anulan porque una es constante (sec- cién dada) y el otro ha de ser minimo (para que él radio hidréulico sea un maximo). Expondremos, en cambio, en forma.general, sin eeuaciones, los teo- remas de geometria a que equivale dicho raciocinio, y que son los siguientes: entre las superficies de igual perimetro, la de mayor Area corresponde al eireu- 10; de los poligonos de n lados, el de mayor Area es el regular, de los poligo- nos de lados de longitud dada, el de mayor Area es ¢l inseriptible, y de los po- ligonos de 4ngulos dados, el de mayor rea es el circunscriptible. Respecto = estos Ultimos teoremas, es necesario notar que Ja seceién de un canal puede considerarse un medio poligono que cumple esas condiciones y que sus conse- cuencias le son aplicables. Si se da una parte del perimetro y el Area total, el frea tendra perimetro minimo si se la completa con un areo de cireunfe- rencia. En consecuencia, la mejor seccién es un semicirculo; entre las seceio- nes trapeciales, el semihexdgono regular; entre los rectingulos, el semieuadra- do; entre los triangulos, el semicuadrado. Entre los trapecios de angulos da- dos, el de mayor firea es el circunscriptible en una semicireunferencia; esto conduce por la igualdad de los tridngulos, (Fig. 240) Oo € 2 OBD y FAB a la relacién OB = AB, es decir, que" el lado inclinado de la seccion'es igual a la semi- b anchura superficial (1). i. ot" ‘Es evidente, que en eanales exeavados en tie- rra no se puede aceptar formas de seccién semicireu- lares, pues, ademas de ser de dificil construccién, el talud lateral no puede superar al talud natural del terreno: en lechos re- vestidos es, en cambio, posible dicha forma de seccién. Se puede, continuando en el terreno de la teovia, seguir deduciendo con- diciones de mejor escurrimiento, fijando puntos de partida, tales como an- chura superfieial, ete. (2) Es interesante dejar constancia aqui del estudio de la formacién de los lechos naturales, hecho por René Koechlin (3), quien lega a la conelusién Fig, 240 (2) La seccién rectangular puede considerarse caso extremo, con inelinaciOm tag = 0 y le es aplieable esta conclusiin. 7 (2) Si se fija la anchura superficial, Ia seecién ideal es un semicirenlo que ten- ga esa anchura por didmotro, si ast se obtiene Q; 0 en general, la anchura por cuerda; si Ja seceién se -exige que sea trapecial, 1a solucién es el trapecio inscriptible, ete. Si se nceptan lados verticales, dada la anchura superficial, y si la magnitnd det firea es mayor que el semicfreulo cuyo diimetro es Ja anchura superficial, la mojor solu- cin de Ja seccién seria una forma rectangular-superior, unida a wn semicireulo inferior. (8) Mécanisme de 1enu, Tomo T, pfiginn 93 y siguiente, (1924). 480 Curso de Hidréulica General que Ja seccién de un lecho en terreno susceptible de erosién esta limitada por un arco de parébola muy semejante a um segmento de cfreulo. Si el terreno no es éransversalmente horizontal, la excavacién E se com- pone de dos partes: la seecién: mojada Q (Pig, 241) y la D, debida ala in- clinacién del terreno, euya magnitud puede ger atin mayor que la de Q. En el punto O puede considerarse que la seecién mojada toca al perfil del te- rreno, porque no es necesario dejar margen de seguridad para el nivel li- bre del agua en el terreno sélido, pues, iy ba el producto de la exeavacién acumula- eae da en D, forma el borde 00:, que sirve de seguridad, El gasto, en movimiento uniforme, aceptando ol valor’ de C dado por Manning, puede eseribirse: i 16) o=~ op’ = Yat x in formas geométrieas semejantes, la seceién mojada es proporcional a la excavacién total, que hemos llamado H, y podemos también decir que el peri- metro mojado es proporcional a la raiz de H, de modo que poniendo Q= KE 2/E se tiene el gasto: yx= 47) @ =VE ee Ke Oa 0 si se quiere, englobando todas las constantes en una sola, que Namaremos Es} se puede poner: 18) ecuacién en que Ej es una constante (1), si lo son la pendiente del lecho, la rugosidad y la forma de la seceién. Viene a ser la’ “‘excavacién necesaria para la unidad de gasto’’, y que, como se desprende de lo anterior, es funcién de la forma, de la inclinacién del terreno, de la natwraleza de paredes y de la pendiente del canal. Igualando las eeuaciones 16) y 18) podemos escribir: 0 sea: 19) aplicando a esta ecuacién logaritmos y derivando, en seguida, notando que me I son constantes, se obtiene: a xt GE Gist Forma mds conveniente de un canal 481 _q@E 5daQ2, 1 dy 70) Boe Oa de aqui deducimos que, si se introduce una variacién de ensayo en alguna 0 varias de las dimensiones de un proyecto de canal, que modifique el cubo de excavacién, la seccién mojada, el perimetro y también el gasto (siendo siempre posible, por un cambio de escala, hacerlo capaz del gasto exigido), la alteracién ensayada produce un poreentaje de economia (en la’ exeavacién, a igualdad de gasto), que es la sumia de tres términos: el poreentaje de variacién de excavacién, Tidings = del porcentaje de variacién de seceién mojada y més la mitad de la variacién del perimetro mojado. Evidentemente, si estu- ramos en la solucién Sptima, esta suma nos daria cero, pues debe corresponder a d Fy = 0. . Pongamos el caso més sencillo que pueda pre- sentarse en la praetica, seccién Q rectangular, (exca- vacién en roca dura), y terreno euyo angulo de in- Fig. 242 clinacién transversal es @, tenemos (Iig, 242): BL2h; E=vh+ toe Q=bh; x Si, por ejemplo, aumentamos la altura en dh (podria aumentarse b en db, de igual modo), tendremos dQ=bdh; dE=bdh y dy=2dh, por lo tanto, podemos escribir la ecuacién 20) : aky bah 5 bah, 1 _2ah bay 4 bh +3 Bh4o que simplificada, dividida por }, introdueiendo 2 = a resulta: dE, dz _ & dx + dz 4 a itis Z rt esta ecuacién ha de ser nula en el maximo de economia, lo que efectuado y di- Stg% oot vidiendo por dz nos hace llegar a: 2? —( +): — pty =0, euja raiz (til es: = toB — _3tg@4I | Gigt+D? | 5 Se a eg donde, introdiciendo valores de tg, se obtienen los de x que se indican a continuacién : . t9@= 0 0,05 0.1 0,2 0,333 0.5 0.577 1,0 = oO 2952" ped’ 11820" 18°20 2635" 30. 45" z= 0,50 0,669 0,804 1,04 1,32 1,63 177 2,50 +81 —atidedntiea 482 Curso de Hidrautica General el primero, tg @ = 0, «0,50, corresponde al terreno transversalmente horizon- tal, como se vié anteriormente, la seccién debe inscribir un semicirculo, lo que da, precisamente, esa relacién entre la altura y la base. Se‘ve que ain en pequefias inclinaciones, la razon 7 = * se hace grande, facilmente supe- rior a la unidad, o en otras palabras, la maxima economia da secciones hondas y poco anchas. Este caso sencillo nos permite generalizar a otras secciones practicas. Si se trata de secciones trapeciales, con ,mayor raz6n la economia indicaré secciones muy angostas y profundas (pues en éstas es relativamente mayor la. excavacién seca, debida a la inclinacién: del terreno). Si existen desigualda- des longitudinales del terreno, son validos los resultados anteriores. En resumen, para tomar en cuenta los demas factores que ‘determinan el costo de la excavacién, ha de decirse que la seccién ha de tener los .taludes més cercanos a la vertical que acepte el terreno y las secciones més profundas que nd acarreen costos anormales. , 3 En la practica seré necesario proceder por tanteos, haciendo intervenir los costos dé exeavacién que son variables, como se ha dicho, segiin sea la mag- nitud de Ja seceién por exeavar. Aqui no analizamos estos costos unitarios. - Un ejemplo hard ver la utilidad de la formula 20). Supongamos que: se desea averiguar si conviene ahondar (aumento de h), 0 ensanchar (aumen- to de b) una seceién rectangular de 1,5 m. de hondura por 4 m. de base exca- vada en un terreno de tg@= 0,1. Tanteando con un aumento de la anchura. de 10% de la anchura primitiva, se tienen los siguientes valores: dQ 66 ; AQ=0,0; = =0,0 Q=4X%15=6; 94 AN=44% 1,5 oO E=64 Je 0,1 = 6,80; E+ AE = 6,6 + 0,968 =7,568; AE =0,768; dE = = 90,1129. E ,. yt 3H7544 Ay H=7 404 =7,4; A= 0,40; GPx 94499 > 0,14. = 057 = 0,01 = 3 0,057 = 0,0164 o sea, que se aumenta la excavacién por unidad de gasto, Ey, en 1,64%, es decir, se empeora el proyecto. Hsto es evidente viendo en el cuadro anterior que lo éptimo seria ae = 0,804, 0 sea, ahondar hasta h = 0,804 X 4 =8,21 m, en vez de ensanchar b (1). Un aumento de la altura de 1,5 a 1,7 m. hubiera dado, caleulando analogamente, aE, 1) Un valor de 22. Q@) lor Fr unitaria, 0 sea, que es conveniente, como se ve en el ejemplo que sigue inmediatamente. negative, querria decir que se disminuye la excavaci6ém Forma més convenicnte de un canal 483 a 0,117 — 0,133 +—2-0,087 =—-0,0105 es decir, que mejora la forma, disminuyendo la exeavacién por unidad de gas- * to en 1,05%. & Las formas practicas usuales difieren mucho de estos resultados; eso es, debido a los costos excesivos de exeavaciones, relativamente angostas y pro- fundas. En EB. UU. considerando la forma de los eanales de los modernos si temas de riego, se ha llegado a establecer que la altura del agua debe ser ex- presada por la relacién (1) empiriea: 21a) ‘=a Considerando formas trapeciales, que son las de la practica, con las denominaciones de la figura 243, que son las adoptadas * anteriormente, 2 = dh + hg, esta formula da la see- cién: b sp =totoe -— » —4 Fig. 243 en los taludes usuales se tiene: base a £5 2 tya= a. 25D em : 2 7 7 abe =< % 35 & 25 2 o en otras palabras, canales muy anchos, En la India, segiin Molesworth (2), la proporeién adoptada es: 21b) h= y= que da la relacién h —tg a, 0 sea, los valores 1 base _ 1 1 15 2 9° = aiura 3 z ce Le 2 15 1 h es decir, canales menos anchos que los de la £6rmula americana, pero mucho més anchos que lo que indica el mejor escurrimiento. En resumen, ‘el perfil de mejor escurrimiento no es 1a forma conve- niente para proyectar un canal, pero la expresién 20), deducida de ésa ¢onsi- deracién, es sumamente ‘til para conocer la economia que se introduce en () Etcheverry.—Irrigation practice and Engineering. 1915, tomo II, pag. 122. (2) Poeket-book of uscful formulae and memorania, 1928, piigina 326. 494 Curso de Hidréulica General un proyeeto por la variacién de las dimensiones (1), ewando esa variacién no cambfa el costo unitario de excavacion. : La forma geométrica usual es el trapecio, cuyo lado mayor es Ja super- ficie libre} la inclinacién de sus lados depende de Ja naturaleza del terreno en que est exeavado, desde vertical en la roca dura hasta 2 de base por 4 de altura, en los terrenos muy arenosos. Es muy comin en Chile encontrar en ripios apretados, y tierra compacta, el talud de 1 de base por 2 de altura, Para proyectar un canal en movimiento uniforme, ademas de la Yorma de la seccién, -es"necesario atender a la velocidad, que no debe sobrepasar el limite superior sobre el cual hay peligro de crosién de las paredes, ni descen- der de otro inferior al de la velocidad del depésito, de los materiales sélidos en suspensidu, limite que, entre otros ha estudiado Kennedy. La expresién de Kennedy es la siguiente: 22) U=6 no en que U es la velocidad media limite, que no produce depésitos, @ (2), um coeficiente que depende de la naturaleza del material en suspensién y h la altura del agua. El coeficiente @ tiene en medidas métricas los siguientes valores: 8 Légamo muy fino!.. 2. 62. ee cee ee 0,58 Arena muy fina, Iégamo no tan fino... ... 0,58 Barro arenoso ... 60. 0.. 0e. 2. 0,64 Légamo grueso... 6.5 0. ee wee wee ee 0,70 En Chile tenemos poca experiencia sobre la validez del exponente de h ¥ de la exactitud de estos coeficientes;'en la Repablica Argentina, segiin el profesor R. E. Ballester, sus resultados son satisfactorios, Fué hecha esta (1) En la prictica, con secciones trapeciales, puede ser sencilla la medida de los Sncromentos de scccién y exeavacién, por medio del uso del planfmetro en vea del eAleulo, para apliear la férmula 20). (2) Hace notar H, Addison (Applied Hydraulics 1938, 2." edicién, pagina 107), quo esta expresign de Kennedy da canales anchos y poco profandos; en ellos pedemos, co- mo primera aproximmeién, aceptar ek radio hidréulico igual a Ja altura, de moo que po- niendo para la velocidad media el valor de Manning podriumos, redondeando el expo- nente de ha ® eseribir: g 4 Beatty t = * de donde dedneimos, como hemos dicho, para cfileulos de primers aprexi dn gat que es 1o que Mamaremos ‘factor 0 coeficiente hidrdulico’? de un lecho (§ 87, pfiginn 492). Asi, por ejemplo, un canal exeavailo en tierra (1 = 0,080), que ha de condnoir on suspensi6n légamo grueso (g = 0,70), no puede tener pendiente menor de: I~ (9)? — (07 x 0,08)? = 0,00044, Velocidades aceptadles en un canal 435 férmula a base de experiencias de légamos arrastrados en el Punjab (India) y en Egipto (1). Sin entrar aqui en mayores detalles sobre este asunto, propio de la Hidréulica Agricola, diremos que en Chile se usan, como méximas, las ve- locidades medias siguientes, para no provocar erosién de las paredes: Clase de pared 5 Velocidad Conereto ... 6... _ 6,00 m/s. Roea on buen estado 4,50 m/s. Roca descompuesta y tosca @) 2,50 m/s. Ripio apretado 1,60 m/s. Ripio suelto 1,20 m/s. ‘Wierra vegetal 0 arcillosa.. 1,00 m/s. ‘Tierra arenosa 0,70 m/s. Arena. . 0,85 m/s. Respeeto al limite inferior, no usando la £6rmula de Kennedy, podriamos fijar los valores medios del cuadro siguiente, deducidos de las experiencias de Nora, Stanton y Blacht (3). Velocidades (m/s) Radio hidréulico Se deposita | Toda la arena | Toda la arena (m) arena es va en abundante | | arrastrada suspension 0,1 | 1,40 2,00 | 3,40 02 1,55 2,80 420 03 1,60 3,20 4,60 0,5 1,80 3,60 5,10 | 0,7 1,80 3,80 5,40 I 0.9 1,85 3,90 5,50 Se comprende que el fenémeno del arrastre es complejo, la velocidad que arrastra, 0 deposita, depende de las dimensiones y naturaleza del mate- rial arrastrado, El euadro da una aproximaeién general, y dice: qtie con ve- locidades meiores que éstas, se produce abundante depésito de arena, 0 no es toda arrastrada, 0 no es levada toda en suspensién, segtin la columna, en que se lea. Asi, por ejemplo, en un canal euyo radio hidraulico es 0,5 m., seré necesaria una velocidad superior a 1,80 m/s. para que no se deposite arena en abundancia, y solamente seré toda arrastrada si la velocidad media es (Q) R. G, Kennedy.—Instrnetions for Grading “and dusigning Irrigation Ohanvels Punjab Irrigation; India, 1904. (2) Llamamos tose, en Chile, una roca sedimentaria compuesta de mezcla~ do arena cementada con fango 0 con toba volednica. (8) Transaction of A.8.C.F. de 1906. ' 486 Curso de Hidréulica General superior a 3,60 m/s.; ira toda en suspensién, si Nega a 5,10 m/s. (1). El cileulo dé la forma y dimensiones de un lecho para condueir un gasto dado ha de ordenarse con los datos de que se disponga. Si existe limi- tacién de pendiente, esta condicién es la decisiva, procediéndose al cfileulo en forma idéntica al de la profundidad normal, introduciendo las condiciones de talud por la clase de suelo y de forma por las expresiones 22) 0 22). Si se dispone de pendiente, la magnitud de la seccién queda fijada por la de la velocidad que no produce erosién y se procede con esta velocidad limite y la condicién de forma (ecuaciones 21) 0 22) citadas), al edleulo de la pendiente. Haremos un ejemplo de este tiltimo caso. Esempro.— Caleular la forma y dimensiones del lecho de un eanal pa- ra conducir 4,5 m®/s., en un terreno de ripio apretado, que admite taludes de 1 de base por .2 de altura, si hay pendiente suficiente. Segim la tabla anterior, para este material, la velocidad media puede 4, Negur a 160 m/s.; por cousiguiente, se tiene: U = 1,60 m/s. 0 =e = 2,81 mt. 16 La férmula 27a), nos da h = \/ 5,81 = 0,84 m., por’ lo tanto, la anchura de la base se deduce de: 0,847 2,81—0,36 0,84 Q=b XK 084+ = 2,81 2,92 m. 2 G) Copiamos continuacién un cuadro de velocidades maximas aceptables sacado do (‘Plow of water in eanals’? (1939) de Scobey, hecho por é con material propor: cionado por el Comité de Regadio de la A.S.C.E., material obtenido por operadores de los Sistemas de Riego del Oeste de los EE. UU. Velocidad (m/s.) de canales Material del terreno en que lia sido exeavado bastante usados, que conducen: el canal ‘Agua que leva sedi- Agua clara| Agua que | mento uo D ite euadro ni paredes de rocas (No aparecen en este euadro ni paredes de rocas | Agia lars | Deve que | ments ni de materiales de fébriea) itos mento co- | Arena,frag- Joidal | mentos de roeas, ete. Arena fina (no coloidal) . ea 0,45 075 085 Limo arenoso (no coloidal) : : 0,50 0,75 0,60 Limo sedimentario (no eoloidal) 0,60 0.90 0,80 fSedimento fluvinl (no coloidal) x 0,60 110 0,60 Arcilla compacta ... . 075 110 0,70 Ceniza voledniea 0,75 1,10 0,60 Maicillo fino ... 2 0,75 1,50 125 lGreda compacta (muy colosdal.) < 415 1,50 0,90 ITerreno gradual de lino a ripio (no colcidal) . 115 1,50 1,50 Sedimento fluvial (coloidal) ...... -~ vis 150 0,90 Terrono gradual de lino a ripio (eoloidal) ..... 120 170 1,50 Gaseajo grueso (no coloidal) ... ... < 120 180 2,00 Ripio y huevillo 3 mee — ‘ 1,50 1,60 2,00 Pizarras ¥ toseas .... " 1,80 1,80 1,50 En general, se observa, como un hecho antes no tomado en cuenta, que si el agua Ne- va materins coloidales pucden las paredes soportar mayores velocidades. Ejomplos de cdileulo de seccién de un canal. Acusductos abovedados 487 Tantearemos la pendiente con b = 2,90 m. y h = 0,85 m, que dan Q= 2,82, valores que prdcticamente no varian la velocidad. E] perimetro mojado es 7 = 2,90 + 2X 0,85\/1+0,5° =4,80 m.; el 2,82 radio hidrdulico es: R= 34 5-= 0,585 m. Con esta clase de terreno, la rugosidad de paredes dependeré de Ia limpieza y euidado que se mantenga en el canal, pudiendo variar entre = 0,025, si se mantiene limpio, hasta = 0,030 si est sucio. Caleulando con ambas rugosidades ld pendiente, se obtiene, para R= 0,585 m. en dl grafico de Ganguillet y Kutter: con n= 0,025; as =0,0014; ‘I = 1,6? X 0,0014 = 0,0036 con n= 0,030; = =0,0020; I= 1,6? X 0,0020 = 0,0051 Como se ve, no nos hemos preocupado de la velocidad de depésito, por- que la naturaleza de paredes no acepta velocidades mayores de 16 m/s. y la de abundante depésito es superior a este limite (1,8 m/s.). En caso de que- wer evitarlos, serian necesarias obras de desarenacién previes al canal, h 0,85 Con el abaco de Lehmann, haciendo la relacién gS Soa = 0,293, n =2,00; con los valores de Qn, en los-dos casos con- se habria obtenido ‘templados se’ tendria: ” Qu Vr I 0,025 0,113 0,0565 0,0032 + 0,030 0,135 0,0675 0,0046 86. Acueduetos abovedados.—Como colectores de alcantarillados, y en -en otros casos, se usan acueductos abovedados, a veeés de paramentos rectos y fondo y béveda en areo, o bien de seccién oval o circular. La particularidad de ellos desde el punto de vista de la Hidrduliea, consiste en que el méximo ‘escurrimiento como canal abierto, estando fijada la pendiente, se verifica con el acueducto no del todo Meno; lo que se debe a que, cuando esta el nivel libre cerei de la béveda, los incrementos de altura aumentan poco la seccién y en cambio, mucho el perimetro mojado. Como ejemplo de estos aeneductos, que vienen tratados con detalle en Weyrauch (1) y en otros (2), expondremos aqui sumariamente, el caso del acuedueto circular. 2 Lua seeeién vale (Fig. 244):Q= 5 (8 — sen) El perimetro, mojado: y= 18. Ne Q r (0—sen 0) El radio hidréulieo: R =~ = “SR Fig, 244 (1) Hydranlisches Réechmen, 4.¢ ed., 1921, pigs, 80. ¥ siguicates. (2) Por ejemplo en E. Wild—Tabellentuch fiir die Berechnuug von Kaniilen und ‘Leitungen—Bevilin 1981. 488 Curso de Hidréulica General La velocidad sera maxima cuando R lo sea y, en consecuencia, cuando se anule la derivada: a r(@=sent) _ , _ * seu0—Bcos0 “ao ~ 20 “eo? eo 7 El valor de @ que satisface esta ecuacién es 0 = tg, 0 sea, 0 = 4,504 radianes, es decir, @ = 257°30', angulo al cual corresponde una profundi- dad 1,64 veces el radio. Igualmente, aceptando C independiente del radio hidraulieo, e] gasto seria proporcional a Q\/R , y el angulo que da el mayor gasto corresponde a: ‘| a ait a i (0 —sen q)* (1—cos0) 1 (0—sen 0)? ao] n7z GE “2/2 2 é 2 of Vena 20—3 cos 0+ sen0=0 ecuacién que se satisface para § = 5,379 radianes, 0 sea, 9 = 308" 10’, equiva- lente a oe = 1,90 (1). Notemos de paso que el radio hidraulico tiene el mismo valor para et acueducto totalmente leno que para la seccién semi-circular, de modo que Ja velocidad también tiene un mismo valor en ambos casos. ° Para facilitar los céloulos de acueductos circulares puede usarse la tabla que va a continuacién, construida con valores numéricos, es decir, que Jas profundidades y radios que son longitudes aparecen divididas por el radio. y la seceién por r2. : (2) Si en vez de suponer C constante 0. independiente del radio hidrfiulieo, pe neepta la férmyla de Manning, que da C= 2+, ip velocidad’ mixima corresponderé. siempre al radio hidréulico mfximo, que se obtiene con 9 — 196; en cambio, e} gasto seri propércional a 6 ) cvya derivada: : «ig , = 0° (g—sen 9) (4— e099) o— sen 9)" 9 o* ha de ser nula cuando ol gasto sex méximo, lo quo so yerifien pam: IG +2sen9=5 900s ecuacién que se satisface con Q =6,277 radiances, es decir, “802 20’, 0 sea, —*_ — 1,88, valor pr&cticamente igual al que resulta de suponer C constante. * . Acueductos abovedados 489 |: h 2 p_| h Qa PB | , = + + ca « 0,05 | 0,0209 | 0,0329 1,05 1,671 0,515 0,10 0,0578 0,0651 1,10 1,771 0,530 0,15 | 01070 | 0,0965 11s | Ve7o | o5a3a | 0,20 0,1635 0,1273 1,20 1,969 0,555, 025 | 02967 | 01575 125 2067 | 0,566 0,30 | 02955 | 0,1867 130 | 2162 | 0,576 035 -|-0370 | 0214 ¥35 | 2257 | 0,586 o40 | 0447 | 0241 140 2,349 | 0,598 045 | o529° | 0248 145 | 2449 | 0598 050 | 0614 | 0293 150 | 2'528, | 0,603 055 | 0702 | 0/327 , 135 | 21513" | 0,607 060 | 0794 | 0342 160 | 2/694 | 060% 0,65 | 0,885 | 0,365 165 | 2773 | 0,608 0,70 0,989 , | 0,387 1,70 2,846 0,607 075 080 | 1173 | 0429 v0 | 2978 | 0597 085 | 1272 | 044s 135 | 3035 | 0587 0,90 1,371 | 0,468 0,95 1471 0.484 1,075 “| 0,408 | 115 2915 | 0,602 100 | 1,571 | 0500 || En el gréfieo de la figura 245 pueden también encontrarse los valores del euadro anterior. z ot a2 03 06 O5 06 R 45 10) 05) a Os 7 1S 2 25 3 2 Fig. 245 En las figuras 176 ay b del Capitulo VII (négina +350), vienen tam- Dién los valores di = y =. para acueductos ovales, de ovoides norma- Jes ‘con purita superior ¢ inferior, que han de usarse para efectuar en ellox edleulos de escurrimiento de canales. . Para caleular el diémetro que es necesario dar a un acuedueto cireu- Jar, cuya rugosidad de paredes se conoce de antemano, y euya pendiente es” también dato, para que sea capaz de conducir un gasto Q en movimiento uni- forme, se puede suponer, como margen de seguridad, que su capacidad, como canal, se obtiene escurriendo totalmente leno, de modo que se determinan rela- 490 Curso de Hidréulica Genoral ciones sencillas. En efecto: @= Q2C0VRI=xr°C V la f6rmula de Manning para C: = NE sc m 23) 1,979 VI 2:00 a Las rugosidades usadas en acueductos no pueden ser sino las correspon- dientes a enlucido, albaiileria y otras semejantes. Dandonos los valores de » de 4 Q 4, esas rugosidades se pueden caleular los 7-7 correspondientes a cada ra- dio, en la expresién: 24) 1,979 9,000 m En el cuadro siguiente van los valores: z ‘ 1 | | Valores de la razén correspondientes a los radios (en mts.) { | | 1 0,010 197,9 | 322 ‘583 1259 | 2977 3340 | S035 | 14500 | 23500 0,013, 152,2 | 247,2| 448 967 | 1750 2565 | 6170 | 11130 | 18070 0,015, 134,9 | 214 389 838 | 1515 2121 | 5350 9600 | 15660 0,017 | 18,3 | 48,5 | a20,4 |1892| 343 | 740 | 1340 | 1992 | 4725 | 9530 | 13820 El uso de este cuadro es sencillisimo por interpolacién, Asi, por ejem: plo, ¢qné diametro es nécesario dar a un acueducto circular, de rugosidad n=0,017 y pendiente 0,002 para que eonduzea 10 m°/s.? _ Con los datos se tiene: ia = Guar see dro anterior, por interpolacién, se obtiene inmediatamente r = 1,29, es decir, un didmetro,de D=2X 1,29 =2,58 m. A la inversa, un acuedueto circular de 5 m, de aismetro, de paredes enlucidas (n= 0,013) con pendiente de 0,001, es capaz de escurrir, con mo- vimiento uniforme, como canal, un gasto: de: 223,9. Entrando al eua- Q = 1750 \/0,001 = 55,3 m°/s, Esemrito.—Como ejemplo de acueductos sirve ¢l siguiente caso: caleu- lar qué pendiente necesita un aeueducto circular de 3 metros de difmetro pa- ra escurrir un gasto de 10 m%/s., aprovech4ndolo al maximo. Son, pues, nuestros datos: Q = 10 m5/s.; la seccién que en el acneduc- to cireular produce el mayor gasto, es, "como se dijo, la gue corresponde a 3,083. El] ra- dio hidraulico correspondiente, segin el mismo cuadro, para = 190. Curva de descarga de un canal 494 es: B= ors. También es dato del problema 1a rugosidad de paredes que para el conereto es = 0,013. Del gasto y seocién dedueimos Ja velocidad. A continuaeién van los edlewlos numéricos, notando que r, radio del acuedueto es 1,50 m. 10 “Ges = 144 m/s. Q= 3,083 X1,=692 mw. U= R= 0,573 X 1,5 = 0,86 m. Se tiene iltimo: ws =0,0002 (Ganguillet y Kutter), lo que nos da, por 0,0002 X 1,442 0,00041. El abaco de Lehmann, para + =0,95 nos da en el acueducto cir- cular 2. = 7,40, Como Q@ n= 0,13, se obtiene I= 0,0003 en vez de 0,004. En Ja realidad, esta forma de determinar la pendiente o pérdida de carga’de 1m canal con movimiento uniforme, esté muy expuesta a errores, provenientes de Ja asignacién de , coeficiente de rugosidad, y en consecuen- cia, por Ja determinacién de C. 87. Curva de descarga o limnimétrica del gasto.—Es interesante, para Jos usos de la préctiea, Ja curva del gasto de un canal en funcién de la al- tura, Esta curva se lama ‘‘eurva de descarga’’ o “‘curva limnimétrica”” del gasto, pues Ja altura de la cual se va a deducir el gasto, es lefda en una regla graduada colocada en ¢] canal, Hamada ‘‘linnimetro” (1). En movimiento uni- forme, el gasto est dado por‘la expresién: @= 20 \/RT que empleando pera C la f6rmula de Manning, se puede escribir: vi” o=¥ on} En los Jechos de anchura seat usuales, la seceién y el radio hi- draulico son funciones erécientes de la profundidad h. Se puede ordinaria- mente aceptar que @ varia con la poteneia —3— de lavaltura y el radio hidréu- Tieo con una potencia algo menor que la unidad. Es, pues, aceptable, en conse- cuencia. poner prio an,.aemers wee puede escribir el gasto: 25) o= VI am a La fraceién mide, ent cierto modo, la eapacidad de un canal; por eso lo. vamos a designar el “factor hidraulico’? del lecho, pues erece con (2) La etimclogia de limnfmetro pareca venir de que las primeras. regias fueron usadas,en el Lago Lemfin, en Suiza. 492 Curso de Hidrdulica Generat la pendiente y en razén inversa de la aspereza de la pared, factores que resu- men, a igualdad de magnitud y forma de lecho, la capacidad de él. El valor de 22 varia en la prictica entre 0,£ y 2,5, desde los lechos mas asperos de menor pendiente, hasta los més lisos y de mayor pendiente (1). La expresién 25) revela que la curva limnimétriea es, una parébola de VE segundo grado, cuya constante A es determinable, tedricamente, con una medida del gasto, précticamente con unas dos, pues la constancia de A es una aproximaeién, mas que una realidad. En todo caso, la curva limnimé- trica del gasto presenta las caracteristicas de una parabola, y por lo tanto, podemos deducir algunas conclusiones practicas. Como erece el doble mas ra- pidamente el gasto que la altura, se sigue que con pequefios aumentos de al- tura, sobre la ordinaria de escurrimiento de un canal, se puede atuentar apre- ciablemente el gasto: asi, un 10% de aumento en h, que equivale a la segu- vidad ordinaria, aumenta el gas- to en 20%. A la,inversa, wna altu- ra 70% de la ordinaria equivale a la mitad del. gasto ordinario. En caso de querer aumentar Ja capa- cidad de un canal, se ve la con- veniencia econémica de proceder profundizando ¢l“lecho en vez de aumentar su anchura (Pig. 246), bastando muchas veces un pequefio aumento de la profundidad conservando Ja anchura de la base para producir mucho mayor capacidad (2). En canales muy anchos, P tiende a h y la seecién es proporeional tam- Fig. 246 bien a la altura, de modo que el gasto lo es a la potencia a de la profundi- dad.. Es comin encontrar generalizada esta dependencia de poca exactitud, en canales de anchura restringida y los resultados basados en tal suposicién se — an (1) Sc puede atm pensar que el valor © a es uya unidad de medida de la ea- pacidad de un canal, ya que dando a esta razin el valor unidad, ¢ introduciondo on ella los distintos valores do , correspondientes a Ins diversas rugosidades, so obtiouon lag menores pendientes usadas en Ia prietiea en esas rugosidades, pues, en efecto, para VE — 4 y las rngosidades que se indican, corresponden: n= 0,018 0,017 0,025 (0,080. 0,085 T= 0,00017 0,0003 + 0,0006 0,009 + 0,0012 Hemos dicho en la nota (2) de Ja pi / 48¢ que Jes también aproximadamente 1 coeficionte de la frmula de Kennedy, que fija la velocidad de arrastre, cocticiente que depende de 1a magnitud de los granos del material arrastrado, (2) Es ffeil notar que es conveniente, en la goneralidad de los easos, conservar Ja cota del eje hidrulico cuando se practica un ensanche de un canal. Curva de descarga de wn canal 498 alejan por eso mismo de Ja realidad. En los lechos naturales de secciones pa- recidas a sectores parabélicos, también el gasto tiende a ser proporcional a Ja segunda potencia de la altura, de manera que puede tomarse siempre esta po- tencia, salvo casos especiales. En el uso corriente basta expresar la funcién limnimétrica del gasto en una seccién de un canal en la forma: 26) Q= Fart porque @ y R se obtienen ficilmente en funcién de h, cualquiera que sea le forma de la seccién con el objeto de hacer el aforo del gasto. La figura 247 da la curva limnimétrica del gas- Canates Calle targa y Pocochay him) brae ie Vesargise to de un eanal’de lecho de ar =1939- ae: forma rectangular, que fué os| eS determinada mediante seis os aforos, que estdn intlicados T BRT a Q=16h' en la curva, y cuyos da. 03] fs Aforos nechos tos aparecen, junto con la a2] 20 0,30 0,39 0.414 0,50 060m ecuacién de la curva, en el os pet 0745 1,49 247 2,65 3,84 577m? s. mismo grafico. Puede decir- L se que las medidas corrobo- ote eS 6 Ams, ran una curva de descarga Pig. 247 que es'una parabola perfec- ta de 2 grado. 88. Reparticién de velocidades—Tios frotamientos crean la desigual- dad de velocidades,.o la veparticién de ellas en la seccién. En movimiento uni- forme esta reparticién debe ser constante a lo largo de toda Ja corriente, como lo son todas las démas circunstancids del escurrimiento. Un conceimiento racional de los frotamientos nos Mevaria a la ley de reparticién de velocidades. Asi hemos visto e6mo Boussinesq y otros hidrau- licistas deducen de las leyes de frotamientos la ley de variacién de velocidades, en casos sencillos, como canales semicirculares 0 canales de anchura infinita. El empirismo que atin reina en las leyes de frotamientos no ha dejado avan- zar gran cosa en el estudio de reparticién de velocidades. El conocimiento de la ley de variacién de velocidades, en funcién de las cireunstancias ffcilmente mensurables de la corrionte, tiene importancia préetiea en la Hidrduliea, pues facilita la rapidez de los aforos, permitiendo elevarse de la medida de velocidades en poeos puntos 0 en uno solo de la verti- cal, al valor de la velocidad media de ella. Las corrientes abiertas mis sencillas, desde el punto de vista que nos oeupa, son las de poca hondura con respecto a la anchura, entre las que caen todas las corrientes naturales, desde los-grandes rios hasta los esteros y arro- yos, En estas formas de corrientes, la paredes laterales solamente influyen en poea parte de la seceién y hay una gran parte de ella en que la reparti- cién de velocidades s6lo depende de la rugosidad de la pared del fondo, de 494 Curso de Hidréutica Generat 1 5 de su anchura para que la repartitién de velocidades de la vertical central sea idéntica a la de un canal de la misma honduta y rugosidad y anchura in- finita. Muchas experiencias y ‘muchas relaciones empiricas se han ideado para interpretar la reparticién de velocidades de una corriente de gran anchura. Mariotte (1686) es el primero que alude a reparticién de velocidades de una vertical; después de él Woltmann (1791) dice que la reparticién es parabélica, Eytelweyn (1801) dice que la reparticién es linealy que la ve- locidad media u de la vertical vale: 27) w= (10,0187 h) ty siendo ws la velocidad superficial que, segiin él es la mayor. Du Buat dice qué la velocidad media es la semi-suma de la superficial y la del fondo. Prony (180), tomando las experiencias de Du Buat, propone para la relacién entre la media de la vertical y la superficial, el valor: la hondura, ete. Dice Bazin que basta que la profundidad de un canal sea uw tty + 2,372 Us Uy + 81ST y dice que se puede poner simplemente: 28) 28a) = 0,816 ws Baumgarten (1847), encuentra que la relacién dada por Prony exagera la velocidad media de la vertical y que es mas atinado, en velecidades mayores de 1,5 m/s., multiplicarla sélo por 0,8 para obtener la velocidad media. . No entraremos aqui en detalles sobre las miltiples intérpretaciones de la curva de reparticién de velocidades, debidas a los distintos.autores que se han preocupado de esta materia, entre los cuales Funk la cree logaritmica; Gerstner, la considera arco de elipse de ejes muy distintos;“Roucort combina un arco de elipse (cerca del fondo) con una recta (cerea de la superficie) ; Humphrey y Abott la asimilan a un arco de parabola de eje horizontal. Con- sideraremos mAs detalladamente la expresién que dié Bazin (1867), para ca- nales de gran anchura: 29) w=, —2 en que wes la velocidad a una profundidad z, h la profundidad total e Z la pendiente del eje hidrdulico. Segtin esta expresién, 1a velocidad de: una ver- tical varia como un arco de parabola, euyo maximo analftico corresponde a —2+=0, es decir, a la superficie libre (1) y cuya velocidad de fondo h G) Sin suponer que el maximo de velocidad osté on Ja superficie libro y Namando pax 12 Velocidad méxima que se produee a a de profundidad, la formula de Bazin es: x, 0, como se ha dicho; K Br (Fa o En eanales muy anchos 2; we /PT (—F-— -) y pero en‘cauales de anchura restringida no lo es, como se dice més adelante, y K, on vez do valer 20 tiene un valor apreciablemente menor. Reparticién de velocidades en canales anchos 495 para = 4, vale : v= %s—20\/hI. Es de notar que, segin su autor, h es valida para verticales centrales de canales de anchura mayor que 5 veces la hondura, cualquiera que sea la rugosidad de Ja pared. La velocidad me- dia resulta ser: rz 1 Us m—20\/hT ie etches . 7 z is y corresponde a una profundidad relativa ~ = )—-= Hagen (1869) dice que las velocidades se reparten’ como abscisas de una parabola de eje vertical, cuya expresién es: 30) en que % es la velocidad en el fondo y %, como anteriormente, la superficial. Forchheimer hace notar que no est4 conforme con la experimentacién la ra- pida variacién -de la velocidad cerca de la superficie y que se amoldan mejor a la realidad las expresiones, como 1a de Bazin y de otros, de que hablaremos, que suponen un méximo analitico en la superficie libre misma 0 un poco-més abajo, pero en todo caso, una lenta variacién de velocidades cerea de ella. Harder (1878) dice que la reparticién de velocidades en una vertical de un canal muy ancho se puede interpretar por dos arcos de elipse tangentes en la profundidad de tnax. bous puis Umer—n}! Hessle (1899), da una curva compuesta de dos arcos parabélicos con tangente horizon- tal en el fondo y en la superficie libre y tan- gente vertical comin en la hondura de tm b h (Pig. 248a), sein la eenacién: \ 31) uf daz + \/ 2b (h—2) +e at uel a b? en que @, b y ¢ son constantes. La velocidad Pig. 248 maxima se produce a la profundidad : @ 34a) a= a5 Dice que la velocidad media se produce para valores de z comprendi- dos entre 0,56 y.0,60 h, y deduce que 2; varia entre 0,0017 h y 0,09 h. Es acep- table, en general, la idea de Hessle con atinados valores de las eonstantes. No detallaremos aqui las expresiones de Christen (1903), ni los re- sultados de Pressey que trae Forchheimer; solamente diremos que en esta euestién, mal conocida todavia, pueden aceptarse las conclusiones generales siguientes: en canales en que la anchura supera en cinco veces la profundidad, 496 Curso de Widréulica General las curvas ‘“isotéiquicas'? 0 eurvas, de igual velocidad, en la parte central de la seccién son horizontales, es decir, que las paredes laterales no tienen in- fluencia, En este caso, la reparticién de velocidades en una vertical se puede representar por un arco de curva semejante a parabola (Fig. 248b), con vértice en la superficie libre 0 muy poco mas abajo de ella y cuyas abscisas, que son ‘Jas velocidades, terminan en el fondo con un valor finito distinto de cero, que es la velocidad parietal. La variacién de velocidades, que es pequefia cerca de la superficie, se acenttia al acerearse al fondo. La velocidad méxima, si no esté en Ia superficie libre desciende a 10 9 a lo sumo a 15% de h. La velocidad media, seztin los dis- , < - 5 1 tintos experimentadores, esta situada a una altura variable entre —— y siendo lo més frecuente hallarla, cerea de 0,6 h. En grandes corrientes, como rios naturales, baja a mas de 0,6 h. Como la curva de variacién es cercana a la parébola de 2.° grado, pue- de hacerse una répida determinacién de la velocidad media, tomando la semi- suma de dos velocidades simétricamente situadas en las profundidades 0;2 y 08h (1). Es de’ interés ‘relacionar la velocidad superficial, eéminmente mxima, con la velocidad media de la vertical, que en corrientes muy anchas, como las que venimos tratando, se puede extender a toda la anchura, La velocidad superficial es la que toma un flotador, de modo que esta relacién permite efec- tuar aforos rapidos de primera aproximacién. Se han indicado algunas ecua- ciones experimentales que determinan esa relacién; pero resumiendo, aqui se puede decir que Ja razén entre la velocidad media y la maxima varia Amine entre 0,7 y 0,9, pudiendo aceptarse como suficiente aproximacién las expre- ‘iones deducidas de las experiencias de Bazin: uu 0,013 320) Canales de conereto: 0,923 — fh (2) Merriman dice que el ‘‘Geological Survey of U. S.’', asegura que este método da correctos resultados prdeticos, comprobados por numerosas expericncias. Es utilizable, eualquiera que sea la anchura del eanal, para determinar 1a velocidad media de una ver- tical. (Merriman, (‘Treatise on Hydraulics??, 10° ed. pfigina $25). Son interesautes al’ respecto, para célculos de aforos de gastos, los estudios de Gauss (Comment-Gotting, 1814), para dar coeficientes de importancia y ubicar medidas quo den In integrasién de enrvas de diversos grados. Helos aqui resumidos, referidos es: pecialmente a medidas. Nude Situaeion ie respesto a Ins alturas) Imedidos Creapes | 1 7 05 2 0,212—0,788 3 0,113—0,500—0,887 J. | = 4 0,069—0,33—0,69—0,931 174 | 0,326 | 0,896" | 0,174 | 45 9,047—0,23—0,5—0.77 0,998 0,118 | 0,289 | 0,384 | 0,230 | oats} Reparticién de velocidaies en cancles 497 Canales de tierra, ripio, ete.: u 32b) = 0,923 Umax que da los siguientes valores: _ hen metros O10 025 0,50 075.1 2 8B 5 u_{ en conereto = 0,89 0,90 0,90 0,91 0,91 0,91 0,92 0,92 mele tierra — — 0,78 0,81 0,82 0,85 0,87 0,88 -Eni canales anchos euya profundidad es menor de 0,30 m., en lechos de tierra, ripio, ete., no es aplicable 1a éxpresién 32b). Conviene aceptar sim- u plemente 0,75. _ Ia reparticién de velocidades en corrientes abiertas de anchura restrin- gida mucho més compleja por la ¥ariacién transversal, es la de la préetica de los. canales. a Tas experiencias de Bazin: han puesto de relieve la disminucién de la velocidad eerea de la superficie libre, debida, segiin eree el experimentador, a la ausencia de pared en la parte superior de la corriente que se traduce en’ Ja falta de simetria ¢ invariabilidad que favorece la produceién de movimientos irregulares. Las eurvas de igual velocidad 0 isotiquiess, tienen el aspecto del ero- quis dé la figura 249, cuya descripeifn s0- giere las siguientes veLocioanes eonsideraciones: las EN LA eurvas se asemejan a wERT/CAL areos de’ clipses que no cierran en la su- perficie libre: el se- mi eje thayor de las elipses va bajando a : . Umax medida que la curva esta mis alejada del centro. También es de notar que la varincién de velocidades es-mucho més rapida junto a las paredes, Kout VELOCIDADES EN LA |HORIZONTAL 8-8 Big. 249 Si la seceién tiene eje de simetria, la mayor ve- locidad de toda la corrien- te se encuentra sobre él y un poco debajo de la superficie, siempre que : no existan variaciones de Fig. 250 : aguas abajo, o alteracio- : nes de aguas arriba (enr- vas, ete.). Si la seceién no es simétrica, las mayores velocidades eorrespon- 20.—Muledlion 408 Curso de Widraulica Generat den a las mayores honduras, de modo que el ‘‘nteleo’’ de las curvas isoté- quicas se sitta sobre la vertical de mayor hondura (Fig. 250). La reparticién de velocidades on una vertical, cs una curva que tiene, generalmente, un mAximo un poco bajo la superficie libre y que presenta ma- yor variacién de velocidades cerea del fondo (Fig. 249 AA). En las verticales cereanas a la orilla, el maximo de velocidad esti situado mis 0 menos a la mi- tad de la altura. No puede decirse que, como en canales muy anchos, se trata de una funcién parabéliea, eliptica u otra, Lo mas i acertado nos parece exponer los tipos de curvas en- contrados por Scobey (1), en su prolija experimen- tacién, que aparecen en la figura 251. Este autor traté de relacionar la forma de las eurvas de velo- cidad de las vertieales con la forma de la seccién | y la rugosidad de Jas paredes. No se ve ninguna re- lacién definida y en el estado actual de 1g cuestién, lo tnico cierto es que se pueden encontrar las cur- vas de reparticién de la citada*figura 251. La reparticién de velocidades en una horizon- Fig. 251 tal es una eurva econ un m4ximo central, si hay @je de simetria, 0 en la mayor hondura (Fig. 2i9BB). Generalmente se puede de- cir, que la disminucién de velocidad en una horizontal, sélo se acentita cerea de la pared; en el resto es un arco, semejante a la parabola, de poea eurvatura. En seeciones irregulares, la reparticién horizontal sigue las sinuosidades det fondo. Expresiones que Liguen las velocidades de una vertical, en canales de anchura restringida, es decir, los de la prietiea, hay, fuera de la de Bazin, algunas antes citadas, que no expondremos aqui dada Ja poea exactitud que tienen. * Una expresién de Bazin que relaciona la velocidad maxima y la me- dia de toda la seecién seria: U + 14\/RI= (C + 14) \/RT en que R es el radio hidréulieo, C, el coeficiente de velocidad, e I la pendiente del eje hidraulieo. Se puede poner: , . Tw c 33) Timex OPE Dice Flamant que el coeficiente 14 es algo elevado; efectivamente, el ingeniero sefior R. Casanueva, como resultado de cien experiencias en trozos de canales de naturaleza de paredes variadas, reduce el coeficiente al. valor 74 (2) y eseribe: 33a) a Vv 74+C€ en que U es la velocidad media, V es Ja velocidad del flotador superficial, y C es el coeficiente de velocidad. (2) ‘The Flow of water in irrigation channels, pigina 18, Baicién de 1915, no roprodueida on It edicién de 1939, The flow of water in irrigation and similar canals. (2) ‘Estudio experimental de la relacién entre la velocidad media y la mfxima superficial on ennnles??, Tesis do prucha. Universidad do Chile, Fobroro dc 1925. Relaciéa entre 1d velocidad media y ta maxima superficial 499 Esta expresién que abarea experiencias en que ¢l radio hidraulieo, varia de 0,11 2 1,19 m., com un error probable de 2,5%, da los siguientes valores: Cc 20 30 40 50 60 70 _ 80 a 0,73 0,82 0,845 087 0,89 0,905 0,916 0 lo que es mas cémodo, puesta por su autor en funcién del radio hidrdulico, valiéndose de la férmula de Manning, que convierte la expresién en la si- guiente: 4 pe 7in-+-R? Con los valores de m de conereto liso (0,013), de albaiileria de piedra y conereto sin estuco (n= 0,017) y de tierra (n= 0,0275), se obtiene el si- guiente cuadro: : 330) R |n=0,013 |»=00n [+0218 | R =0,013 = 017 n=o.27s 0,05; 0,860 ) 0,826 | 0750 | 0,75 | 0903 | 0,881 | 0,828 1,00 | 0,910 | 0,884 | 0,833 0,15 0,877 . 0,852 -) 0,786 1,20 | 0,911 0,891 0,837 | 0,20 | 0,885 | 0,858 0,794 |) 1,50 | 0,913 | 0,895 | 0,843 | 1,75 | 0,916 | 0,897, | _ 0,847 2,00 | 0,917 | 0,900_| 0,849 | 3,00 0,926 0,906 0,861 | 5,00 | 0,930°| 0,911 | 0,867 |10,00 4 0,936 0,923 | 0,880 | 025 | 0,889: | 0,862 0,800 030 | 0891 0866 | o8soL 040 | 0,895 |. 0872 | 0,810 0,50 0,900 0,876, 0,815 0,60 0,902 0,879 0,823 o10 | 0875 | 0845 | 0776 | | ,_En rfos df mojores resultados que la f6rmula del sefior Casanueva, la de Bazin 33), especialmente si-se caleula previamente el valor de @ por la ‘iltima categoria de Koechlin, Esto quiere decir, como es facil verificar en la pegs seve, NUE ‘ sigs priietiea, que la tazén —-- es menor on rfos naturales quo on canales artificia- les, a pesar de tener estos iiltimos menores radios hidréulicos. Tampoeo se pueden dar valores generales aproximados de las velocida- des parietales que son,minimas, en los fngulos de las secciones trapeciales, usadas comiinmente. Una medida de la reparticién de velocidades la dan los coeficientes a y a, 0 sise quiere mejor, el coaticiente » definide ep el Capitulo TL. ‘Como en el movimiento uniforme son constantes Ja magnitud ‘de Ja seceién y Jas velocidades a lo largo de las trayeetorias, se deduce que los coeficientes citados también* lo son a lo largo de todo el camino, Bazin rela- ciond experimentalmente dichos coeficientes con el coeficiente @ de velocidad, encontrando que el exceso sobre la unidad del coeficiente « aumenta eon la ru- -gosidad de la pared y varia inversamente con la anchura dél canal. Los valo- res dados por Bazin son: 500 Curso de Hidréutica Generat 240 a) Canales de anehura restringida y semicirenlares: a= 1+ “Ge 5047) Cader: 14. 2 ae | | ¢) Canales muy anchos o de anchura indefinida: «= 1 + Asi se obtendré en los tres on ; 50 a) ait a ; am 35) b) : 4= a 50 4 e) a+ = i 1S ae Los valores extremos de ¢:en movimiento uniforme serfan: c= 2 87 a= 1,60 4,02 Se deduce de esta sumaria exposicién Jo erréneo ‘que’ es,’ aun en movi miénto uniforme, tomar como cominménte se hace, el valor tinico ¢=—22- 9 9 sea, 1,17. 210 S01 Bevortwie reaoo0e 288 wreryen sion faaoro MORAULICO he eh 1239) “gen Bae a10r ‘ n==0008 7 20013 = Sf w ‘920.0104 (Manning? Win-2 1005 nx0010 2) enya ont = “0.000252 @ \ Fig, 252 En la figura 252 aparece un aforo del canal Matriz El Laja, en’ see- cién revestida; en la misma figura pueden verse todos los elementos. que se han podido determinar con las medidas efectuadas en el terreno (1). (2) Atdvo practicado por P. J, Domfuguex, ol 7 de Enero do 1044, con molincte Otto Hess, C. No 20 Falores de los cocfieientes a a! Ym 501 F En corrientes de gran cinchura con respects a la profundidad, las que permiten considerar el escurrimiento por unidad de ancho, la variacién de veloeidades en la vertical puede ser considerada lineal,; en estas si T ¢s 1a velocidad media, podemos decir con Rehbock, que fa velocidad superficial maxima V vale: V=U(1+e) siendo « U el exceso sobre la media de dicha yeloci- dad (Fig. 253). En otras palabras, la relacioh de la” Yapey 1 +e. Del Fig. 253 mismo modo, la velocidad en el fondo seria U (1—e). Es fécil relacionar ese eoeficiente ¢ con el a que mide la energia einé- ticn media de la vertical en alturas Ge la velocidad media. En efecto, ‘ana ve- locidad cualquiera, a la altura z del fondo vale: , - # z U (12) +2Ue ap = O(1—-2 4+ 22) vélodiiad miyima y media vale: y el coeficiente a, euya ecuacién sentada en el Capitulo TTI es: ¢= h feos ° integral que ejecutada da «= 1-+ sera en nuestro caso: y a Q Si recordamos que ¢=1-+4 34%, siondo = a 0? : oF de, de modo que e= /3y, también podemos deducir: 5 ” =-+(4-2) Aceptando nosotros, segiin estas ideas, una f6rmula del tipo-de Bazin o <2 4 Ie Casanueva para la rasin —7~, que es ——~ = 7 + J tendrfamos: - K v2 36a) 1= (+S 0K puestd que el coeficiente de rugosidad icon Multiplicando y dividiendo Re ie 9 ciente a Fe tiene dimensiones ; ademas, bastaria dar a K el valor 7,64 muy esta’ expresida por 2g resultaria: y= 2gb: Bs facil probar que el coefi- 502 Curso do Hidrindica General cereano al 7,4 de la férmula de Casanueva para que el valor de ese coeficiente sea la unidad, lo que daria simplemente 37) n= 2gb Es decir, que en movimiento uniforme, de corrientes muy anclias (1): 9 e=1+ et ord + , valor muy cercano al de la férmula 33) de Bazin. (2) Se pueden dedueir muchas consceuencias de esta relacién 37); por de pron- to, Ja introduceién de ese valor de q en la formula de arriba uos da: 764 ent Sh mt que da los signientes valores para la relation inversa es c 20 | 30 40 50 60 70 80 —— 0,618 0,745 «(0,809 (0,847 0,874 0,891 0,904 Si el movimiento uniforme fuera a-un mismo tiempo escurrimiento eritico, es decir, & de modo que el coe- fieiente que mide la desigualdnd de velocidad’ seria simplemente, en ese caso: ‘También es interesante anotar que en el cambio de régimen estratifieado en turbu- lento, introduciendo cl raiio hidrdulieo en vex del difmetro, como eonviene aqui, al hacer la igualdad de las pérdidas de carga de ambos regimenes se escribe J, en causes muy auchos, Ia pendiente del ocho seria =2i,. yz pT eu _- hu wv yg ‘ 20, ga _2¥ 2 = RF pak ~ ok Tk, © sea, que el mimero 2.gb, que hemos encontrado ser el coeficiente », vule: egba=q= +t ” w=n=z Asi se vendria a-relacionar la desigualdad de velocidades con el nimero de Reynolds en ol cambio ‘de régimen de corrientes de poca hondura relativa a la anchura, * Como se ha visto en cl Capitulo IV, § 27, en la zona de transieién ol utuero de Reynolds va de 2500 a 250000; estos limites darian pues, los siguicutes valores del coefi- = 4 imite v6 n= gig = 020018. Limite aed x6 gimen-turbulento, Z, = 250000; = 0,000016. En realidad, este Maite, 2, = 250000, aa régimen turbulento corresponde’a las canaliniciones muy poco rugosas CF = 0,00099, de Nikuradse), pero si las paredes Son Aspe ¢ + = 0,0833 de Nikuradse), se produce el régimen turbulento para B= 40000 y » del limite tendria el valor q=0,0001. En ri- gor el valor + solamente corresponde al uimero de Reynolds 2500. e Por iiJtimo, aparece el numero 290 cuando se expresa la pérdida de carga de fro- taimientos del régimen turbulento en funcién de In altura de velocidad, comg se evidencia en Tas ecuaciones siguientes: . £ap 0 29 de modo que se podria escribir; gegén la ecuaeién 37): J= Escurrimiento graduatmente variado en canates 4 En corrientes de anchura restringida las paredes alteran y tratan de destruir estas sencillas ecuaciones. 89, Movimiento permanente gradualmente variado— E] movimiento uniforme en un canal supone la invariabilidad de forma del lecho, rugosidad de sus paredes y pendiente en toda la longitud de la corriente, condiciones que no se cumplen, como se ha dicho, féeilmente en la practica. Ademas, los canales presentan siempre singularidades, entradas y salidas de tineles, coni- puertas, caidas, partidores, puentes aeueductos, sifones, ete, que impiden el movimiento uniforme y dan en cambio desarrollo al movimiento variado, por esto el més comin, y solamente si se conoce la forma que puede to- mar el eje hidréulico en cada caso, podré establecerse un canal de manera raciqnalmente econémica, 0 corregirse uno existente. No se pueden tampoco .aplicar en los casos de la practica deducciones de las curvas del eje hidrau- lico del movimiento variado, hechas sobre bases tan irreales como la anchu- ra infinita y la constancia del coeficiente b 0 C que aparece en la pérdida de carga de frotamientos, sin exponerse a considerables errores y. apreciaciones, aun analiticas, divorciadas de Ja realidad. Los hidraulicistas de hoy reaccio- nan contra esa rutina de hace treinta ajios, tratando de hacer abordable el edleulo del movimiento variado en los hechos reales, por métodos sencillos; entre los alemanes més modernos estan: Schaffernack (1913), Forchheimer (1914), Rehbock (1917-1932), Béss (1919-1927), Freytag (1922), Carstanjen y A. Koch (1926); entre los americznos: Kennison (1915), Woodwards (1917), Hynds (1920), Stevens (1927-1935), Casler (1930), Boris Bakhmeteff (1912-1985) (1); en Suecia: Lindquist (1925); en. Francia: Hoe (1914) y Si considoramos Ja pérdida en una longitud 1 de Ia corriente, tendriamos: 38) Ap =I y el nGmero }, definido en gl Capitulo IV seria: a E74 38a) Tienen valor estas ecuaciones $8Y y 98a) pues ponen de relieve la influencia de los frotamientos en la desigunldad de yelocidades, e indicarian que si todas las velocidades fueran iguales, habiendo movimiento uniforme, el régiment en esas condiciones seria posible solamente con pérdida de carga nula, o mejor, a la inversa, que en régimen uniforme, que supone la existencia de pérdida de frotamicntos, hay desigualdad de velocidades necesa~ riamentc. Esta forma cs la Gniea que pucde darnos movimiento uniforme. (2) Bakhmeteff publicé en 8, Petersburgo, en 1912, su obra en ruso ‘Eseurrimien- to varindo de los Kquidos en canales abiertos’?. Dica J. G. Woodburn, en un comentario a sus propias experientias de vertederos de parca griesa: ‘al mismo tiempo que el pro- fesor Bukhmeteff, Jas teorfas del escurrimiento eritico fueron desarrolladas por distintos investigadores, que trabajaron imdependiontemente, on’ distintos paises’’.” (‘Transactions A.B.C.E, tomo 96,.1982, pigina 453), :Ast efoctivamente ha sucedido, pues, en 1915, ol profesor Salas E., las exponia en el Congroso Cicntifico Panamericano de Washington, sin ¢l menor couocimiento de la obra de Bakhmeteff, teoria que exponia en clase desde 1912. Después ha publiendo Bakhmeteff la obra “Hydraulics of open channels’? (1082). 504 Curso do Hidréulica Genoral Baticle (1921), y en Chile el profesor don R. Salas FE. (1914), ‘a quien segui- remos en gran parte de la exposicién siguiente (1). 90. Eouacién general—ta ecuacién del movimiento variado, sen- tada en el Capitulo IV, en forma diferencia] es: 2) ye + oR eR =? en ella, que est4 referida al eje faate: ‘euya pendiente es J, la velocidad :me- dia es U; @ el coeficiente 1-+3n,' sentado en el Capitulo III; y el tltimo término es, como se sabe, la pérdida de carga por unidad de longitud, de- bida a los frotamientos, llamada J. Multiplicando esta ecuacién por ds e integrandola en forma indefi- x * 4 dz: nida, reemplazando previamente en ella — FZ por su equivalente - obten- 39) —T4 demos : 39a) apo [er Grp = Cte En esta ecuacién, en que 2 es la cota del oje hidréulico, debemos dis- cutit los dos altimes términds: el de la energia einética y,-el de la pérdida de carga. En el primero de esos términos aparece la altura de velocidad media multiplicada por el coefiviente « mayor que la unidad cuyo valor y cuyas variaciones inversas de las‘de hemos analizado en el § 17, pagina 43, Hemos visto que en el liquido perfecto, es decir, exento de frotamientos, las variaciones de la altura de velocidad media deben ser “multiplicadas por un coeficiente ¢”—=1—3n, menor que la unidad. Si hay” frotamientos, pero ue ' ad f Jy BO varia, el coeficiente « es constante, vale 143, mayor que la uni- dad, como sucede en el movimiento uniforme, Los frotamientos crean las di- ferencias de velocidades en la seceién y dan, en el movimiento uniforme, la distribucién de velocidades constaqtes a lo largo de la corriente, de que tratamos en el § 88. En el movimiento gradualmente variado, ,las aceleracio- (1) No hemos citado entre los estudios de movimiento variado de estos dltimos afios, elde Mouret (‘Mécanique Appliquée, Hydrautique’’, 1922-1923), que se basa en la aceptaci6n do los valores del eooficiente @ de la altura de velocidad, dados por Bazin para movimiento uniforme, de que hablanios en el parrafo 88, y que hemos criticado en Ia nota (2) de la pigina 51. En ol pfrrafo 17 (pagina 48) hemos visto la variaeién inversa de g con J en movi- miento variado, que es la principal respecto a q en ese movimiento, siendo poco acertado el preseuparse de su variacién eon el coeficiente b de Chésy.,Lin conseeuencia de esa acopta- cign de Mouret es la variacién de la funcién g “ con Ia rugosidad de las paredes ex raz6n inversa de'la profundidad, lo que se-aleja de la realidad y desfigura la discusién, dfindole un cardeter analitico seneillo. pero poco exacto. Mouret ha sido seguido per Bydoux y otros. P. Koch, que se oenpa de los acueductos abovedados (Annales des’ ponts et chanssées, Septiembre-Oetubre de 1933), empieza por sentar los principios de Mouret, y coneluye por aceptar g—=1, como lo haremos' aqui. + Eouacién det movimiento variado en canales 505 nes continuadas van destruyendo esa distribucién de, velocidades que los fro- tamientos.tratan, a la inversa, de reenperar; es, por lo tanto, 19. /Tp ire w fracetén que ercee con Jn profundidad h. En sceeiéa rectangular, tg g = 0, cl radio hidréuli- Dy ae hémas visto (86, pag. 487) que el radio bidréulico pasa por un miximo para - En secciones cireulares de radio r, ©o vale, deducido de la fraccién anterior: = 1,64, de modo que el radio hidrdulico es ereciente con h en alturas menores que ese limite. Loohos ite pondiente auave y fuerte. Pendionto critica 507 ve o fuerte, al leeho. En cualquiera clase de pendientes puede escurrir un rio © un torrente fuéra del movimiento wniforme. Con sélo variar la rugosidad de las paredes, aunque se conserve la for- ma, dimensiones y pendiente del lecho, puede un lecho de pendiente suave convertirse en pendiente fuerte y viceversa. Igual consideracién puede hacer- se si solamente varian las dimensiones del lecho, es decir, en resumen, que una misma pendiente puede ser suave o fuerte, segim sean las demés cir- cunstancias que influyan en ¢l movimiento uniforme o en,la profundidad critica. ~Se lama pendiente critica a la que separa las suave de las fuertes, o sea, a la que da eseurrimiento eritico en movimiento uniforme. Recordando qué la velocidad eritiea tiene por-expresion : Ue = V a a y que la de movimiento uniforme obedece a.la eeuacién: C\/Ri=c//—2-, igualindolas nos dan: de donde se despeja la pendiente eritiea (1). En lechos muy anchos, respecto a la hondura, el perimetro mojado 7 no difiore ‘casi de la anchura superficial 1 y, por consigniente, la pendiente eritica tiende a 42a) = En tratados de Hidréuliea, en que solamente se consideran lechos de anchura infinita, y se hace aparecer en la‘expresién de la velocidad critica el 4 eoeficiente «, diseutido en el parrafo anterior, cambiarido, ademas, por su eqnivalente b, se pone: 420) gb a Esta expresién die que el lecho es de pendiente eritien enando el. coe- ficiente numérico oe vale la unidad (2). Un lecho de auchura infinita y de pendiente i, es de pendiente snave si dicho coeficiente es menor que la unidad, y fuerte, si es mayor. No es posible, sin embargo, aceptar este cri- terio en los lechos de la practica, en que el factor z es notablemente ma- yor que la unidad. () Salas Edwards. Hseurrimiento variado (1923), pagina 67. Bakhmeteff, Bi- araulies of open channels (1932), pagina 43. i" (2) _ Las dithensiones de b son inversas de una aceleracién y g es un 1 imero. 308 Curso de Hidrdutica General. El escurrimiento critico como movimiento uniforme, que es: perfecta- mente concebible teéricamente, presenta en la practica grandes ondulaciones superficiales. Las mis pequefias-e inevitables alteraciones de pendiente, rugo- sidad o magnitud de la seccién, provocan pequefias variaciones en el Bernou- Wi, que en las cercanias del eritico, corresponden, a su vez, a grandes vari ciones en la,altuia de la corriente, Como el escurrimiénto eritieo que separa los rigs de los torrentes, tiene una velocidad igual a la de propagacién de las ondas, éstas no podrin remontar los torrentes. Las ondas son los vehiculos de las variaciones de aguas abajo, por lo tanto, los torrentes serdnindependientes de aguas abajo y solamente serdn regidos por las’ condiciones de aguas arriba. Los réos, a la inversa es- tan a merced de las condiciones de aguas abajo. La abertura de una compuer- ta, la presencia de una caida, ete., no aceleran un torrente aguas..arriba de estas singularidades, y en cambio, acelerarfan un rio, pudiendo llegar dicho aumento de velocidad hasta producirle el eseurrimiento eritico.-Si, en cam- bio, una singularidad como una barrera, por ejemplo, obliga al retardo de una corriente, y las condiciones del lecho y de aguas arriba, dan un torrente, éste, antes de llegar a la singularidad ‘se transforma en rio por medio de un resal- to, pero aguas arriba del resalto el torrente no se altera. Para juzgar si una ¢orriente es rio o torrente, basta comparar, 0 su altura con la eritiea, 0 su yelocidad con la eritica. Se puede, ‘sin embargo, A . = % Dog simplemente comparar la altura de velocidad de la corriente con aT siendo Q Ja seceién mojada y 1 la anchura superficial de dicha corriente. Si la altnra de velocidad es mayor que SF la corriente es un torrente, y rio si sucede lo contrario, puesto que esa raz6n es igual a la altura de velocidad si hay escu- rrimiento critico. El céleulo de la clase de pendiente de un lechp puede hacerse 0 por la comparacién directa de su pendiente, con la pendiente critica, o simple- mente comparando las profundidades normales o de movimiento wniforme, con’ la critica. t La magnitud de la pendiente eritiea es funcién del gasto, pues, en su expresion aparecen C y —4— que son funeiones crecientes del gasto. También U erece con el gasto la profundidad critica.-En los lechos de formas usuales, rec- tangulares, trapeciales, penabolies © cireuldres de rugosidad dada, i erece x con la profundidad erftiea, pues jz es poco variable, y en cambio 4 ore- ce con h (1). Para hacerld ver, supongamos, por ejemplo, un lecho reelinets b42h . Z > + te ercce con Nt. En secciones trapeciaies, Namando tg q Ia semi-suma de las inclinaciones de Jos taludes con la vertical, .b In base y A la altura, se tiene y= 0 Zhen / THO: a 4 como 0 es constan- (1) Bn -seceiones roctangulorea += Bendionte “critica 509 lar de conereto de 2 m. de anchura y caleulemos las pendientes eriticas ¢co- rrespondientes a las profundidades eriticas de 0,3, 1 y 1,5-in. En el cuadro siguiente van los ciileulos de las pendientes criticas y los, gastos’ que corresponden : Cc A] O |x "| R_ | covetia : teas (my | (my |S" | 0,5 | 1,0 | 3,00 |0,3383|] 56 0,0031 1,0 | 2,0 | -4,00 -}0,500 60 00,0027 1,5 { 3,0 5,00 |0,600. 62 0,0025 Vemos, pues, que la pendiente critica. al variar la‘altura eritica de 0.5 a 1,5, varié de 0,0046 a 0,0062. El ‘aumento que experimenta i, en un mismo lecho, sin que varie la fu- gosidad, si s6lo aumenta él gasto indica que la clase de pendiente de él puede variar de fuerte a suave, si el gasto aumenta,-y de suave a fuerte en caso inverso, Asi, en el ejémplo anterior, si el lecho tuviera’una pendiente com- prendida entre 0,0046 y 0,0062 y el gasto que escurre cambiara dé 2,21 a 11,50 m/s, sucederia que la clase de pendiente del lecho pasaria de fuerte a’ suave. Lo inverso se tendria, evidentemente, si el gasto disminuyera entre esos limites. Sin embargo, es de notar que las pendientes menores’ que las éorrespon- dientes a los mayores valores de C, es decir, cereanos a 90, no-podrén ser * 9 98 nunea fuertes, 0 sea, que pendientes menores de~Py~ = —Fiy = 0,0022 serén siempre Suaves. En la préetica, ese limite es atin més restringido y asi, en, ¢9- nalescuyo radio hidréulico no supere 1,5 m., serén siempre suaves, en pare- =b4£htgq; Ia diferencia %—1=2h (vi 9 toa)"; 2 por U vale: nt, a(ViEwe—we) x _,_ ee (V t¢a— 2) 6 500 bp eh ipa D+ fh ton que se puete esesibirs 1p LAV TE em toe | El numerador de la fraccién es constaute, pues lo es 1a inclinacién del’ talud; el denominador disminuye cuando i aumenta, y por tanto, 4 = aumenta con fi, En lag see- ciones cireulares de radio r en que la altura es menor que el*radio, a las que son asimi- sen 0, siendo r el rn lables las parabélieas, también ee crece con hi; en efecto, T= dio del efreulo y gel Angulo al contro; cl perimetro es % —rO, en conseenencia: x 6 - v 2 son 2 fuheign’que entre @ = 00 y § = 180> crece desde la unidad hasta el valor + + Ep see- eiones ‘cireulares de h mayor que cl radio, I disminuye y el perimetro auments, de modo que % con mayor raz6n —Z_ erece con h. ™ T 510 Curso de Hidréutica General des de conereto las pendientes menores de 0,0018, y en paredes de tierra, me- nares de 0,006 (1). > En los lechos de la practica es errado’prescindir del factor 2 . U cdleulo de la penidiente eritica, como se hace cuando se suponen lechos de en el anehura infinita, pues queda de manifiesto que i. aumenta cuando & dis- minuye. 92, Diseusién general del eje hidraulico.—Laa clasificacién de los casos y la forma que puede tomar la corriente Iiquida, que escurre con movimiento igradualmente variado permanente, la haremos ‘#eeptando, como hipétesis de partida, que Ia rugosidad y dimensiones de Ja euneta o lecho, permanentemen- te son invariables en toda la longitud, y aceptando seceiones en que * y —O gon tonsiones execientin'ds la probendiaed) ipdtects-ane dbarean todas 7 : las formas usuales: rectangulares, trapeciales, parabélicas y ‘cireulares’ (2), de modo que nuestra diseusién toma en cuenta todos los lechos de canales de uso corriente. La ecuacién del movimiento gradualmente variado, referida al. fondo, de cota < puede escribirse (3). . (2) No nos ocuparemos aqui do Ins corriontes naturales, cuyas pondientes medias pueden ser fuertes, pero que escurren, én realidad, como unw serie de pendientes suaves separadas por cascadas, pues las velocidades dol régimen torrencial corroerian las paredes. (2) Ya se ha demostrado que en estas formas de secciones e ereco con h; faci? es también, demostrar que 2 erece con h. En sceciones trapeciales, coi las aenomina- Q _ hetigg _dthtog ciones conocidas, se tiene la fracciéu: wpe = x b ah +2t0% que ereee con h. En secciones reetangulares 7 En secciones parabélicas la seeciéu, come se vid en la pagina 66, Capitulo IIT, se puede, escribir: C ue. Th, Iney o=4 6° En lechos cireulares, como puede verse en la Tabla N.o 3, pgina 86, Capitulo ILI, se tione: gees Hen sen que erece con 9, (es ecir, con h) desde cero, para h=0, ‘hasta > para h= 2r, es decir, la seccién circular Mena. : . (3) Nueva forma de la cenacién de In tangente a la emrva do) remanso.—Feo. Javier Dominguez. ‘Anales del Instituto de Ingenieros de Chile”, Septiembre de 1932, paginas 329-326. Discusién det eje hidrdutico” 541 2 i 43) f rth f tase ag Derivandola eon refpecto al camino es: a a, dk vw, at as tp as t= De la condicién de constancia del gasto @ = QU = Cte, obtenemos et valor de la derivada ae para climinarlo arriba, notando que dQ =1dh. ah | aw) ah a The + ds Q° “as Por tanto, la geuacién de arriba viene a ser: ad dh, UW ast a (4-Go) Hei SO) Bn la figura 255, vemos que = es el seno del Angulo que forma ‘el’ ‘geet fondo con la horizontal, éngulo que es siempre muy pe- we | quefio y que, por eso, como se dijo en el Capitulo LV, pi Pe gina 114, es indiferente tomar seni, tg i, 0, simplemen- a. { | tae Py te, & Wn todo caso = e3 lo que varia la cota del He} fondo en el camino dé; generalmente, el fondo baja, de a dz a ; de engi f modo que $2 seni i. i 4 La derivada -S* mide lo que varia el eje hidréu- Tigo en la Jongitud ds, o mejor, es la inclinaeién o la tangente del fngulo que Soa 2 “ dh oe forma la curva del eje hidrdulico con Ia paralela al fondo; -™ = 0 indica que el eje hidréulico es paralelo al fondd, 0 sea, que hay movimiento uniforme == @, quiere decir que el eje hidrénlico es normal al fondo. Despe- ih * ‘ * « en la eenacién de arriba, haciendo previamente el reemplazo de jando ds dz " 7 ide. =i btiene : © por i, se obt dh #) a . . Q En el denominador aparece Ja inversa del valor s, que es el cuadra- do de la velocidad erfitica que corresponderia a la seecién Q y anchura super- ficial 1; amaremos V? a esta cantidad. No es a, por lo tanto a ha ‘de ser positive’ para que lo la prdectica 3 haya. GR Ja variaeién de C obtenemos, recordando que R =y Si hacemos la derivada de J = » prescindiendo timicamente de adh ~ © es decir, finalmente, igualando ésta con Ja 46)’ se llega a: ag R & #) ds u (= adh Esta expresién nos revela que la situaeién del punto de inflexién de- pende de la forma, dimensiones del lecho y de la rugosidad de las paredes y no del gasto. En todas las secciones de la practiea % y 1 sou crecientes’ con i, por lo tanto en ellas siempre “+ es positive (1), es decir que on todas las seociones de la préctica los puntos. de inflexién son posibles solamente en los rios peraltados 9 en los torrentes deprimidos, lo que equivale a decir que, ya sea sttave o fuerte la pendiente del Jecho, podran estar situados tnica- mente sobre las dos profundidades de comparacién fn y Mc, 0 bien, bajo las dos, a No entraremos en mayores detalles-en esta cuestién cuyo valor pric- tieo es escaso, teniendo, sin embargo, un aleance especulativo de interés. Un estudio mis profundo parece revelar que solamente existen en los torrentes deprimidos de las pendientes suaves. a Q) En la ceuaeién 46) aparece “> que nos da la variacién de ta anehura superficial en funcién del camino, La anchura superficial varia a lo largo de la corriente en euayto varfa 2, de moe gue en realidad em desivada vale 24. Jb I que non permite caerbie Ja citada ecuacién en Ja fornia . 7 at us ah sem) can = ei ae Alora bien, siendo me ol primer mienibro, es sit probar que es, imposible que Jo sea el segundo cusndo = también es negative, Jo que quiere decir que no puede haber’ punto de inflexién en los cjes hidréulicos que bajan con respect al fondo. En efec- to, basta demostrar que I> i , con Jo eral el ‘paréntesis es siempre negative (ade- a mnfis, en los Jechos de Ja prictica siempre tes Positive) y, por Jo tanto, exige que 2. sea 84 ar positive para que 7 pueda tener su signo negative. Podemos escribir dh = 616 Curso de Hidréulica General Una diseusién del eje hidraulico sin necesidad de ecuaciones, hubié- ramos hecho e6nsiderando la variacion del Bernonlli.de la corriente, contado desde el fondo en caso de peralte o depresién de ella, teniendo a la vista que los rios pierden altura y los torrentes la aumentan euando dicho Bernoulli disminuye, y viceversa (1). En efecto, en una corriente deprimida la pérdida de carga J es mayor que i, es decir, que al avanzar la corriente, pierde mas ear- ga de lo que baja el fondo y, por lo tanto, su Bernoulli disminuye contado des- de él, 0. en otras palabras, se acerea al escurrimiento eritico, subiendo: si es un torrente deprimido y bajando si es un rio, Si la corriente es peraltada, pier- de al avanzar menos de lo que baja el fondo (J In 19 Rio peraltado Pendiente suave In > h > he’ 2.9 Rio deprimido dy > he hh << he 32 Torrente deprimido . h > he 42 Pio peraltado e eee t uerie | he > hk > Iq 52 Torrente peraltado h < in 62 Torrente deprimida En pendiente suave es imposible el torrente peraltado, pues la idea de torrente supondria he >, contradictoria con la condicién de peralte que la designaldad anterior se convierte on: ah>dl 0 sen 1 dQ >a q 12 considerando que la seceién, de cualquier fortia que sen, siempre se puede expresar como cl producto de su anchtra superficial 7 por su altura media HW, es decir, Qu y nm amterior se convierte en: aQ _ tan 4Q_ 4Q an nH HE stpag> © simplemente Ja desigualdad evidente: SAQ> AQ —aH | Bn tos 1echos adgvedados en que Ses negative, todo ol paréntests de ta 46 vis) Jo sexé con 1o que queda demostzada Ja imposibitidad aef panty de inflexién cuando 2A Sern (1) Salas E. ‘Escurrimiento do’’, pfiginas 71-72 y ‘‘Estudio Sintétieo del Trazado del Eje Hidraulico’’. Primer Congreso Cientifico Panamericano de 1915, eelebra- do en Washington. Proceedings of the Second P eriean Seientifie Congress, vol. VI, pig. 784. x Los seis casos acl cje hidréulico. Rio peraltado en pendiente suave 517 hk > hn, porque en la pendiente suave hp cs’ mayor que he. En pendientes fuertes es contradietorio también un rio deprimido, pues, el rio supone h > he, y la depresién exize h he y el rio peraltado, k > hy. Por lo tanto, como se ve en la figura 235, todo el eje hidréulico esté situado so- ae 4 bre Ja linea de movimiento nniforme, de la eual se desprende suavemente, a partir de aguas arriba. “—-~._,” Haeia aguas abajo, como h puede crever indefinida- Swevrromereens mente, U tiende a cero, y en consecnencia, el eje tiende a la horizontal, El hecho de sepavarse sua- Pig. 255 yemente de la profundidad normal, demuestra que * asintotiza a ese’ régimen hacia aguas arriba, La ten- dencia a la horizontal, hacia aguas abajo, indica, vomo se dijo en la disen- si6n general, que existe una asintota horizontal. Este caso se encuentra en las represas comunes de los canales, ya sea por barreras, compuertas, disminueién de pendiente, aumento de rugosidad o disminucién del tamaio ‘del Jecho, pues cominmente los canales son de pen- diente suave. Ha sido el mas experimentado de los seis casos de movimiento variado, pues es muy freenente. Por Dubuat (1816); C. Parea (1820) ; Chanoine (1839), entre los més antiguos (2). Posteriormente, por Bazin en las series de expe- riencias nimeros 78, 79 y 80 de sus ‘Recherches Hydrauliques” (1865). Mu- chas otras observaciones aisladas posteriores, efectuadas en laboratorios de Hi- drauliea, aun en Chile, hasta hoy, pero entre las mocernas en gran escala, ci- taremos la del canal de Ventayon (en 14 kilémetros de longitud con un gasto de 28,85 m/s.), las del eanal Brillanne (J2 experiencias, con gastos variables entre 22 y 57 m*/s.) ambos de seccién trapecial, y la del canal rectangular de Siagne (1914), las tres en los Alpes. franceses, citada por Hoe (3). Todas las experiencias contprueban Ja forma teérica, con perfecta concordancia. 2° Rio deprimido cn pendiente suave. — Corresponde a la relacién ty > h > hg, es decir, a profundidades comprendidas entre Ja de movimiento (1) En Jas discusiones siguientes se habla de asintota al nivel normal, 10 que pro- Piaments quiere decir, como antes so hace: ver; que la asintota es Ia recta parslela al fondo situnda a Ja distancia , de 61. Analogamente ha de entenderse de la tendencia a eortar normalmente la profundidad critica. Ambas maneras de ‘decir son usadas por brevedad. (2) Citados por Boudin, e (8) Génie Civil, mémeros 23, de 1914 y 28 de -1993. 518 Curso de Widrautica General uniforme y la critica; se separa’ suavemente, como en el caso anterior, del ni- . vel del movimiento uniforme desde aguas arriba. ‘Tiene pues, ese nivel como asintota, aguas arriba. Como indieé la discusién general dh ; dso negati- vo, ¥, por lo tanto, el, eje se acerea al fondo al- avanzar hacia aguas abajo. A medida que descien- Th Sempre n = siempre ne- gativo aumenta hasta tomar el valor — © al cortar esa profundidad (Wig. 256). Este eje hidraulico pierde su caracter dg rio deprimido en el esewrri- miento eritico, por lo cual, para. que se produzea el Bernoulli minimo se re- quiere una singularidad como una grada, un ensanche o un cambio de pen- diente, de snave a fuerte, ya sea por variacién efectiva’ de la pendiente del lecho, 0 por cambio de rngosidad de paredes 0 aumento de anchura del lecho. La ley hidrostatiea en la seceién, que supone paralelismo de filetes liqui de se acerea a la profundidad critiea, y por ello, como se dijo, dos, no es compatible con =— ©, que la disensién sefiala en el esemrri- miento critico; por lo tanto, en-la singularidad que da término al desarrollo ‘completo de este eje no coincide, -por la gran curvatura de filetes que existe, la cota piezométriea con el nivel libre. Sin embargo, la experiencia revela que la suma de Bernoulli media encese punto, no difiere prdcticamente de la criti- ca (1) de modo que-los edleulos pueden hacerse suponiéndola. En caidas, en que la altara de la grada es mayor que 3 he} libres, es decir, seguidas por un torrente, la profundidad a plomo:de la grada es 0,72 he, segiin se ‘deduce de las experiencias (2). En caidas 0 gradas en que ¢l nivel de aguas abajo estsuperior al de Ja grada, esa relacién aumenta (3). Cuando Ja napa es-ondulada, 0 sea, se (1) En caidas lo evidencian Jas experiendias de Bazin (pnede’ verse‘ Anales del Instituto de Ingenieros’’, artieulo “Gradas de Bajada’’, Junio de 1922, pégina 870): En ensanches también es facil comprobarlo en el laboratorio. Las exporiencias de Mounter Rouse (1933), citadas en 1a nota de Ja pfigina 251, también confirman esta id (2) Dos experiencias de Schaffernack, diez en la Universidad Catéliea y partido res de agua, en Chile y las cuatro de Mounter Rouse. (3) Llamando 7” lo quo excede Ia profundidad de aguas abajo sobre cl nivel de Ja grada, h,, Ja profundidad erftiea yh Ia profundidad a plomo de Ia eaida, se podrian dar las siguientes relaciones experimentales os 0 02 Of 06 08 144,39 zt = 072 076 08 0,85 0,90 1 Para valores de W mayores de 1,59 h, no existe eseurrimiento eritieo sobre la gra- aa; las altnras h pasan a ser los X, (o h,) del grafico de la figura 164 de la pligina 325. El caso W = 0 e8 idéutico al de napa inferiormente’aireada con presién ntmosférica, experimentado por Hounter Rouse en Karleruho on 1033 En Ine cuatro experioncias que muestra, —*— varié de 0,728 a 0,710, siendo en término medio 0,72, como dan las expo- o 7 Te riencins de Schaffernack. La distineia desde la caida a la seceién en que In altura ae Los seis casos del eje hidraulico. Réo deprimido en pendicnte suave 519 va a la superficie, la profundidad en la caida es practicamente igual a la critica. En gradas seguidas de torrentes, pero euya altura es menor de una profun- didad critica, esa relacién vale, segiin experiencia de Bazin, més 0 menos, 0,82 helo que se acerca al valor (+> he = 0,87 he, que da Boudin (4). Cuando se encuentra desarrollado el eje hidrdulico del rio deprimido hasta la profundidad eritiea, por efecto de un cambio de pendiente suave a fuerte, se *ha observado en las numerosas experiencias de la Universidad de Michigan (2), que se produce la profundidad critica justamente a plomo del cambio. de pen- diente, como exige la discusién teériea. Hace notar Balkhmeteff que eso se de- be al hecho de situarse en esa vertical el punto de inflexién de las trayecto- vias de los filetes, y que, debido a esto, la cota piezométrica coincide con el.ni- vel libre, como requiere el escurrimiento critico, lo que se ha explicado en las paginas 424 y 425, y se muestra en Ja figura 220, en un caso andlogo (3). Sila pendiente de un canal es nula o es negativa, es decir, es contrapen- diente, el iinico rio posible en ellas es el rio deprimido, pues, en esos casos, la profundidad normal es ‘infinita. Como se deduce de lo antériormente dicho, se presenta este eje en los canales ordinarios, que son de pendiente suave, aguas arriba de caidas y de gradas de bajada, o de vertederos laterales, 0 si se ensancha un lecho, disminu- ye la rugosidad ce sus paredes 0 aumenta su pendiente, y en general aguas arriba de las extracciones de parte del gasto de un canal. Numerosas experiencias existen sobre el rio deprimido; pueden citar- se las de Bazin, cuyas series ntimeros 81, 82 y 83 de ‘Recherches Hydrauli- agua es la eritica,-en las experiencias de Hounter Rouse varié de 3,77 profundidades eritieas (en Ja mayor) a 2,27 (en la menor observada) . En caidas inferiormente aireadas ha experimentado O’Brien (Engineering New- Reeord, Septiembre de 1922, pfigina 313), encontrando que la altura vertical del agua, a plomo de la cafda,es b= 0,644 h,, y-que la erftiea so produce 11,6 veces su magnitud hacia aguas arriba de la cafda misma, En Ja seccién,en que hay altura eritica In eota piezo- métrica coincide con la superficie libre, por lo tanto, ah{ el Bernoulli yale —% ig. Hacion- do ol efileulo de los frotamientos entre esa seccién y la eafda, se encuentra que el Ber- noulli de la caida seria un 3,6% menor que el eritico, es decir B= 7,5 x 0,964 I, = 1,446 gy Segi esto, se tendria, a plomo de la caida: b=O6th; Ba1ssons V=— 2 ee 1205 Is Ra Betsey 064th! ~2g-= OFT 05 hs La cota piezométrica en la seccién de cafda, Hamandola H, seré . Oat. H = (1,446 — 1,205) h, oar ‘es decir, que se encuentra (1— 0,374) = 0,626, 62,6% debajo acl nivel libre del agua en Ja seceiéu de 1a caida (1) <*L?Axe Hydraulique’’, nota dé la pagina 57, Paris, 1865. (2) Tas experiencias de la Universidad de Michigin aludidus, son las de Woodburn (Transzetion of A.S.C.E., tomo 96, 1932, pagina 387, series W, en total 70). (3) Este hecho habia sido comprobado en Chile, como puede verse cn la nota de Ja pfigina 103 de ‘Escurrimiento variado’’, Salas E., 1923. 0,241 h,, 0 sea, H= h= 0,874 h Curso de Hidréulica Genera ques’? fueron hechas especialmente para estudiarlo y las series nftmeros 24, 25, 26 y 27, dadas por Bazin en movimiento uniforme. Aparece este caso en eor- to desarrollo en 23 series de experiencias de Woodburn (1928-29), en la Uni- versidad de Michigén, citadas en nota al pie de esta pagina y en experiencias aisladas de laboratorio. Todas ellas.confirman ampliamente la forma general que la discusién indica; especialmente es digna de notarse la coincidencia de la practiea con lo teoria en la zona cereana al escurrimiento eritico- (1). 3.° Torrente deprimido en pendiente suave.—Este caso se produce cuan- do los puntos del eje hidréuli- SS co, en una pendiente suave, es- : fn TT Em tan por debajo de las profundi- . cL" mreesiSimeneg, dades de movimiento uniforme : y critica kh h. >h,. En este caso, como se trata de un rio peral- dh a - x cae cee : tado ~F es positive, es decir, que el eje hidréulico se va alejando del fondo y, por lo tanto, la profundidad crece hacia aguas’ abajo. Como se vié en la diseusién general, este eje hidréulico arranca de la crisis, normalmente, y (1) Que da valores de C finitos para R= 0.,Se ha agragado el n de Kitter que més 0 menos corresponde : ‘ (2) Berechmung der Wasserpiegellage (1919) y en Bewegung des Wassers: (1926). 522 Curso de Hidréutica General dh ‘ s . “Gy: Siempre positivo, en general decrece desde aguas arriba hacia aguas aba- jo. La asintotia que corresponde al erccimiento indefinido de h, queda por enci- ma de la curva del eje hidrulico; este eje podri subir respecto de In hori- zontal. Evidentemente, la subida es despreciable si la altura es relativamente grande, pues, es silo funcién de J y de bas se hacen despreeiables, también Jo sarin ate bida. En todo caso, hacia Jas veeindades’ de la al- tura critica esa subida es uotable; dependeré de la Pig, 258 ubieacién del-resalto que lo ha de generar ¢l que dicha subida sea aparente 0 no, pues un resalto cereano a Ja erisis Ja hard pa- tente, pero uno lejano puede practicamente hacerla desaparecer. (Fig. 258). Este eje hidriulico se desarrolla agnas arriba de una singularidad, eo- mo una barrera, urla eompuerta, ete., cuando la pendiente del lecho es fuerte. Su desarrollo, como el del eje del caso anterior es a partir de la singulari- dad, de longitud definida hacia aguas arriba. Si la pendiente fuerte se ex- tiende en forma indefinida, debe, nevesariamente, ser originado por un resal- to. Se apliea aqui todo el razonamiento hecho alla. Ha sido experimentado por Bazin en las series N.% 89, 90 y 91 de ‘Re cherches Iydrauliques” y por Béss en el folleto eitado, en concordancia con el céleulo. Es muy facil su reproduecién en el laboratorio. 58 Torrente peraltado en pendiente fucrte—Este caso corresponde a profundidades de la corriente comprendidas entre la critica y la de movi- miento uniforme (he >h > hy). La tangente a la curva del eje hidraulico, ee es aqui negativ su denominador es negativo. También se deduce, de lo ya repetido, que - : como se vi6, el numerador de la expresién es positive y disminuye hacia aguas abajo, partiendo del valor — &% en el escurrimiento critico, Como al avanzar sé acerea al nivel de movimiento uniforme, segiin lo que ya se ha demostrado, tiende suavemen- 1 te a él, teniendo ese nivel como asintota (Pig. 259). Siempre baja ‘este eje respecto a un plano_horizontal. Se le puede encontrar al pie de una barrera seguida por pendiente Fig. 259 fuerte, 0 después de una compuerta que dé ima vena contraida euya altura sea menor que he y mayor que hp. Se encuentran después de un cambio de pen- diente suave a fuerte. Aparece experimentado por Bazin en ‘Recherches Hydrauliques’’, en la serie N.’ 8 (aguas ’atriba del perfil N° 291), en las series 11, 14 y 17 (aguas abajo del perfil N. 315). Esté también en 14 series (total 100 experiencias) de la Universidad de Michigén, hechas por Woodburn en 1928-1929. En algumas de estas experiencias hemos hecho el célenlo del eje hidr4ulien, eneontréndolo en perfecta eoneordaneia con el experimental. Caracteristicas de los scis casos del-eje hidritico 598. Andlogamente al ‘caso del rio deprimido, este eje ha sido experimentado desde la profundidad eritiea misma. Son apliedbles aqui las observaciones hechas ‘alla, 62 Torrente deprimido on pendiente fuerte-—Cuando en una pendien- te fuerte se desarrolla el eje hidréulieo por debajo de la profundidad de movimiento uniforme (Fig. 260), se encuentra este easo que corresponilg eon relacién a las alturas a la designaldad: h < hy < he. Al avanzar' hacia aguas abajo, fh 3 positi- vo, por ser torrente deprimido y, por lo tanto, la profundidad del agua aumenta, Este aumento acerea el eje hidrfulico al movimiento uniforme, al cual, como se deduce de la dis- -eusién y ya se ha dicho, tiende asintéticamente, como’el torrente peraltado. Se puede aplicar en este caso, al eje hidrétilico, lo que se ha dicho en el caso 3. sobre Ia separacién del fondo. Es ‘el menos frecuente entre los seis casos, en Ja practica. Puede en- contrarse al pie de una barrera seguida por wna pendiente poco fuerte, 6 si- guiendo «un orificio de compuerta de fondo, cnya vena contraidi queda en una pendiente fuerte, mis baja que el movimiento uniforme, o bie guando una pendiente fuerte pasa a otra menos: fuerte. Se encuentra experimentado por Bazin en ‘Recherches, Hydrauliques”’, en la serie 33 (aguas abajo’ del perfil N.o 15). Lo hemos ebmpro- ‘ado en rebalses de centralés hi- ‘drocléctricas, después de un cambio -de pendiente fuerte a otra menos fuerte. Si hacemos un resumen de los seis casos estudiados, agri- pindolos segtin la clase de pen-, diente, se obtienen los grafieos de Ta figura 261. Ellos, en conjunto, nos ha- cen ver que los rios uniformes, posibles en las pendientes suaves se destruyen totalmente por al; na singularidad ae aguas abajo Fig. 264 que los retarde (rio peraltado), 0 que los aeelere (rfo deprimido). De aqui se deduce, a la inversa, que si en,él algi punto de una pendiente suave hay movimiento wniforme, ese régimen esta necesariamente producido hacia aguas arriba, hasta donde empieza la pendiente, y-demés condiciones a las cuales corresponde. Si una singularidad en una pendiente suave requiere un torrente (compuerta, pie de harrera ete.), se genera el torrente deprimido 5a Curso de Hidrdutiea Generat (caso N.* 3) hasta que tome Ja altura desde la cual pueda Megar al rio que le sigue por medio del resalto. Los torrentes uniformes, posibles en las pendien- tes fuertes, alterados por una singularidad de aguas arriba, se alteran total- mente hacia aguas abajo. A la inversa, si en tna.seccién hay un torrente uni- forme existir4 hacia aguas abajo mientras no varien las. condiciones del lecho que lo produeen. Una singularidad de aguas abajo no altera al torrente uni- forme hacia aguas arriba, ni la’ presencia de una caida lo aeélera, ni una com- puerta o barrera, ete., lo retarda. Si una singularidad, aguas abajo de un to- rrente, requiere un rio (carga de vertedero, carga de orificio, cambio de pen- diente), aguas arriba de ella se genérara e]- rio -peraltado (caso N° 4) que se desarrollaré hasta tomar la profudidad a la cual puede Megar el torrente que la preeede por medio del resalto, En resumen: los torrentes, uniformes se ge- neran paulatinamente y los-torrentes se destruyen en los xesaltos y los rigs se generan en los resaltos y los uniformes se-destruyen (1). Bn otras palabras, los rios dependen de agwas abajo, y los torrentes, de aguas arriba. . Estas propiedades de los rios y torrentes a que nos leva la diseusién del movimiento variado confirman las que deduciamos, considerando la velo- eidad de Jas ondas, al estudiar el escurrimiento critico en el Capitulo IV y las dos clases de corrientes, en este Capitulo y en el Capitulo III. En el Capitulo III también, al calevlar alturas de una corriente abier- ta aplieando el teorema de Bernoulli, encontrébamos los dos valores, uno co- rrespondiente al rfo y otro al torrente (2), sin poder fijar el criterio que uos determinara cual era, en definitiva, el que habia de producirse: con la forma del eje hidraulico que acabamos de estudiar, vemos la cuestion resuelta, enes- tién que ha sido llamada de la estabilidad del régimen. Toda la diseusién an- terior no es sino la confirmacién del principio de mnéxima economia de Gauss. 94. Trazado-del eje hidraulico: puntos de partida— El método va- eional del caleulo de los puntos. de] eje hidréulico, en los lechos de formas usuales, debiera hacerse por medio de la ecuacién de la curva del eje’ hidréu- lico que se obtendrfa de la integtacién de la expresién: ‘ . vids) 48) a= wey 4 En esta ecuacién sérfa necesario introducir, previamente los valores: Q poniendo en vez de 2 y del radio hidréulico los suyos en funcién de h. Esto no se.consigue sin simplificaciones tales que obligan a separarse de 1a realidad Negando a eeuaciones complicadas, estériles y de consecuencias muy ‘poco rea- les; por eso se procede con mas exactitud al céleulo.de puntos del eje hidréu- (1) Salas EB. ‘Esourrimiento variado”, pigina 78. En caso de una singulari- dad de aguas abajo es también, posible que-se destruya un torrente uniforme bruscamente, por medio de un-resalto; tal es, por ejemplo, el caso de un codo en pendicnte fuerte. (2) Pigims 47 y 61. Trazado del eje hidréulico por puntos escalonados 5265 lico, por medio de aplicaciones escalonadas de la ecuacién general de movi- miento variado. Llamando z la cota del fondo; h la altura de agua (que viene a ser la altura de presién sobre el fondo), suponiendo la ecuacién aplicada en- tre dos secciones de abscisas so y s1, indivaremos cop estos subindices las can- tidades correspondientes a’ cada una de ellas, y podremos eserihir : ta 2 tothe Se matin SE + foas Si se atiende a que hg -—+ ue = B, es'el Bernoulli de la seccién de : ve aguas arriba y hy + B,, es el de Iw seccién de aguas abajo, ambos 2g contados desde el fondo se tendria: B—-B=a — e+ [tas La diferencia z:—z, es, con signo canibiado, lo que baja el fondo en- tre las secciones, 0 sea; vale —i (s; — so); siendo ¢ la pendiente del lecho, El integral | Jds, si los Bernoulli By y B: no difieren mneho, puede hacérse aproximadamente, tomando para J ¢l valor término medio aritméti¢o de los que corresponden a las secciones finales: Jotds 1 Us U, 49 Tee EES Sed ) 2 = lee + oR) Llamemos, por iiltimo, x la‘distaneia s;—s, y tendremos: Bo— Bi= ik EJmx y de aqni se obtiene (1): Bo— Bi Jat Partiendo, pues, de valores conocidos de h, Q, U, ete., en una seccién podremos, con esta ecuacién, calcular la distancia hacia aguas arriba 0 hacia aguas abajo ala que se produce otra altura, que también nos damos, y luego otra, partiendo de ésta y asi sneesivamente. 50) a Los puntos de partida son siempre ficiles de obtener, ya sea por sin- gularidades 0 porque existe en algtin punto movimiento urliforme, o porque haya algtin cambio de pendiente, de forma del lecho 0 de rugosidad de sus paredes. ‘ Con el eonoeimiento previo de la forma del eje hidriulico, mediante Ia diseusién anterior, nos daremos alturas crecientes 0 decrecientes. Notemos que siaceptamos B. como Bernoulli de aguas arriba, y Bx de aguas abajo y pre- (1) Esta £6rmula publieada en Chile en 1916 por el profesor don R. Salas, en “¢Bscurrimiento varindo del agoa en los canales”', fué después reproducida por Forchheimer en ‘‘Grundriss ger Hydraulie’’ en 1924 y posferiormente por ‘J. G. Stevens, en Ja revista Engineering-News Records en Octubre de 1925, es, sin embargo, Wamada en los EE. UU. <*Férmula de Stevens’? (Proceeding Am. Soc. Civil Engineers-Transaction Number, 1938, pag. 991). 526 Curso de Hidrdutica General tendemos caleular las distaneias en uno de estos.sentidos, también determina- do, éstas resultarén positivas si las h dadas varian en forma correcta, y ne- gativas en easo contrario. E] modo de dlevar el céleulo es ‘sencillo, valiéndose de las Tablas que 41 dan las alturas de velocidad y las que dan en funeién del radio hidrauli- CR co para cada rugosidad. A continuacién va un cuadvo con un corto ejemplo. En un canal rectangular de 2 m. de base, con un gasto de 2 m*/s., se ha partido de h = 1 metro y se quiere saber a qué distancia baja ésta a 0,90 m. y desde ésta a 0,80 m., si la rugosidad es n= 0,030 y la pendiehate del le- cho es i= 0,0045. : j 2 | o | ui oT h Q panos ae = = Rin a eee 1,00 2,00 4,00 0,50 0,00237 | 0,051 0, 0024 | 1,051 0,90 1,80 3,80 0,474 0,00260 | 0,063 0,0032 0,963 0,80 | 160 | 3.60 -| 0444 | 0.00290 | 0.079 | 0,0044 0.879 ep) gs Se 2 1,00 _—_ =, —— — 0,0 0,90 0,0028 | —0,0017 —0,088 * | 61,7 BLT * 0,80 0.0038 | —0,0007 —0,084 120.0 wz | El cnadro.no necesita mucha explicacién, pues, eu cada columna se han puesto las letras comimmente usadas para significar las magnitudes. Como los Bernoulli. estén en metros, las distancias 2 también resultan en metros. La filtima columna da Jas distancias acumuladas al origen, que en el enadvo es la abseisa que corresponde al origer citado, h== 1m. Los Jm, los Jim —t y los B se han colocado frente a la fitima altura entre las dos.que entran en cada cAleulo. Generalmente, usando la regla de edleulo, se puede suprimir la colum- na de las velocidades (1). Otra manera de caleular eleje hidraulico es el método grafico valorizado en Chile por el ingeniero don P. Pérez Z. (2). La ecuacién de la tangente a (2) Za Aeterniinaeién, de los elementos con Ia regia de efileulo es muy sencilla. Colocado. frente al gasto, en la reglilli de abajo el valor de Is seccién, se obtione en el extremo le velocidad, que directamente no interesa, pero, euyd euadrado so tienc en el en la misma extromo de la reglilla de arriba. Este, multiplieado por el valor do ne 9 roglilla superior nos da J, ¥ multipliendo por 0,051, In altuta de velocidad, Se obtiexen dos valores con una. sola. posicién. (2) Integracién gréfiea de la ecuacién de remanso.—Anales del Instituto de In genieros de Chile— Marzo de 1937.— Esc’ mismio aio aparceiG lq integraciéa grifiea en “Applied Fluid Mecheuies de O’Brien ¢ Hickox (g 122, pigina 277). Trazado grifics Wel eje hidriulico er la curva del eje hidraulico del movimiento variadlo 45), puede esoribirse, in- vertida, en la forma: ds" V?—0? Ta VeG—d) En esta ecuacién V, U, y J son funciones de h y la pendiente i es cons- tante; podemos caleular la funcién por puntos y dibujarla Hevando en orde- ds ae nadas las h y en abseisas los ~F-. Un elemento de rea “ ' ant coniprendido entre la curva asi representada y el eje de las h (Fig. 262) vale, evidentemente: ds zr q HEH ea TG Fig. 262 es decir, es la distancia elemental en qué la profundidad varia en dh, de manera que una drea finita comprendida entre dos valores [es © en otras palabras, es precisamente la distancia que media en la corriente gra- Tio y Ity de la altura es: G@—Jd) dualmente ‘variada entre esas dos alturas, Se pueden diseutir los puntos principales y la forma de la curva re- + presentativa de 4. en faneién de k: En efecto, como se ha dicho anterior- mente, en’ el escurrimiento eritieo V? = ds ‘ ¥ ~gy Pasaré por cero y on mo- vimiento uniforme i=:J y —“© se va al infinito, Cuando h tiende a coro, ; adh ds @ iu . 6 “Gy tiende al valor —— 5- (valor inverso del de la eeuacién 43 de Ie a aie 1 ds o péyina 375). Como ~7 tiende en este caso a la unidad, “=~ ; ahora bien, segiin las férmulas clisicas de Bazin, Ganguillet, y Kutter y Manning, para kh =0, el radio hidriulieo es cero y también es cero el coeficiente C, por + as soe Say Deca . A lo tanto se anularia ae cambio, si seguimos a Koechlin, C tendria en h ese caso, un valor finito, distinto de cero y en gonseeuenc ds sai ds “ay (1) En nuestros ‘grdfieos hemos aceptado para k= 0, F7- se deduée de la diseusién general del § 92,4 es "positive en los rios peral- tados y en lo’ torrentes deprimidos y negativo en los ios deprimidos y en los torrentes peraltados. Distinguiendo los dos casos de pendientes suaves , lo tendria = 0. Como 528 Curso: de Tdréutica General y fuertes, tendremos.en > =0,72. Las curvas M y N dependen del rio en que concluye el resalto, pero no pueden bajar del fondo del canal, puesto que a una altura cero del torrente corres- ponde una altura infinita de rio. No nos ocupamos aqui de los ejés hidrdulicos de ensanchamientos del lecho de poea longitud, angostamientos cortos, rebajes o peraltes de fondo de alguna extensién, como lo hacen autores franceses antiguos; pues en todos es- tos casos no se puede prescindir de las singularidades de entrada y salida y dependen los ejes hidréulicos de la forma y magnitud del lecho, pendiente, ru- gosidad,.ete., no pudiendo sacarse consecuencias generales, como se ha preten- ido, sobre peraltes o depresiones del nivel libre. 96. Aplicaciones y ejemplos—El trazado del eje hidréulico de mo- vimiento variado debe hacerse siempre que exista en un canal alguna sin- Ejemplos de céleulo del eje’ hidrautico gularidad, alguna variaci6n de pendiente, de rugosidad de pared, ete. Espe- cialmente esta indicado en los proyectos de canales y en las mejoras o aumen- tos de caudal de canales ya existentes. Como ejemplos del trazado del eje hidriulico, pondremos los tres si- guientes. Han sido ideados de manera de juntar, entre ellos, los casos mas in+ teresantes del movimiento variado. Esrurro 1.—Trazar el eje hidréulico en el canal de lecho reetangu- lar de 2,5 m. de ‘anchura de la figure 269, cuando eseurre un gasto de 2 m°/s. Este canal, cuyas paredes son de albafiileria de piedra, tie- ne una pendiente uniforme 001g — 59m de 0,0018 hasta una grada de 0,40 m. de altura; desde la grada sigue con pendiente. indefinida de 0,015, pero existe 50 m. aguas abajo de la grada, una compuerta de toda la anchura del canal, que deja un orificio inferior, sin contraeeién en Jo lados ni-en el fondo de 0,30 m. de altura. Fig. 69 Determinemos la. pro- fundidad critiea y: las de movimiento uniforme autes de la grada y después de ella, notando que se puede aceptar el coeficiente de rugosidad n= 0,017 de Kutter. El gasto por metro de anchura es: 4 =0,8 m/s. en la Ta- bla N.°2, (pagina 82) se encuentra h. = 0,402 m. Las profundidades de movimiento uniforme, caleuladas por la férmu- la Kutter, son: Aguas arriba de la grada: i=0,0018; hp =0,585 m. Aguas abajo de la grada: 0,0125; ig = 32m. Por lo tanto, aguas arriba de la grada, la pendiente es suave y después de ella, es fuerte. ' La compuerta, enya abertura es menor que la profundidad de mo- vimiento uniforme, situada en medio de una pendiente fuerte, genera aguas abajo un torrente deprimido de pendiente fuerte (caso 6), pues la vena eon- traida serd menor que la altura de movimiento uniforme y no puede haber un rio. Aguas arriba’ de ella, la carga que necesita 41 orificio da origen a un rio peraltado en pendiente fuorte (caso 4), que se desarrollaré entre la com- puerta y la grada. Cerea.de la gradi, no podemos determinar tan facilmente, sin mayor examen, cuales ejes hidréulicos se generarin. Son posibles, aguas abajo de la 536 Curso de Hidrdulice General grada 0 un resalto al pie 0 uno aléjado; en caso de resalto alejado, aguas arri- ba de ella se desarrollara integro el rio deprimido en pendiente suave (ca- s0 2). Si el resalto esti al pie, es atin posible aguas arriba de la grada el rio deprimido, pero 1 puede depender del nivel que corresponda cerea de_ la grada al rio peraltado originado por la compuerta. . Lo légico es, en consecuencia, trazar, desde luego, el torrente depri- mido en la penidiente fuerte que sigue a la compuerta y el rio peraltado que Ja antecede. Este tiltimo, lo caleularemos hasta el pie de la grada, ealeulan- do también el torrente del resalto correspondiente a cada altura del rio. Procediendo al cdleulo de los ejes hidréulicos aguas abajo y aguas arriba de la compuerta, debemos determinar los puntos’de partida. El del to- rrente deprimido que sigue aguas abajo es la altura de la vena contraida (1) y el del rio peraltado es la altura del agua qite corresponde a la compuerta, co- mo carga del orificio. : Wanteando Ja carga de la compuerta, si partimos de m= 0, la ecuacién del gasto: , tenemos 2=0,6 X25 X 0,8 \/2gh que nos daria: \/2gh = 4,42 m/s; Inego, h = 1,015. Con este valor de la carga, haciendo la relacion — obtenemos, segiin el cuadto de experiencias de Boileau (Capitulo V, pagina 141), un segundo ¥ lor de i, que es, eguramente, Gefinitivo. Bn efecto, para a Z se tiene! m = 0,595; lo que da h = 1,02 m. Con este valor de h no va a variar practicamente —j~ ni variaré m y, por consiguiente, el tanteo es definitivo. Corresponde al coeficiente de eontraccién y gasto m= 0,595, una altura del torrente de la vena contraida de (2) h=ya=0,595, K 0,3 = 0,179, situa- do a una distancia del plano de ella, igual a a aX 6, de su abertura, 0 sea, 0,2 m. “ La altura del agua anterior a la compuerta resulta del Bernoulli en ese punto. Recordando que la carga del orificio es ol exceso de Bernoulli de aguas arriba sobre la cota piezométrica de aguas abajo, se obtendria el Bernoulli anterior ala compuerta de agregar a ma = 9,179 m. la carga h = 1,02 m, 0 sea, 2 de B= 41,02 + 0,179 m.; usando la Tabla N (paginas 83 a 85) para 5 he obtener la altura de agua correspondiente, se llega a profundidad ho = 1,175 m. (3). he h = 2,92, 0 sea, a una (1) Como no hay contraceién lateral ni de fondo, toda ella se haco en la altura, (2) Preseindimos aqui del eseficiente de contraccién: y, = 0,59 dodo por Boilenn, distinto y menor que m, que se debe al enrarecimiento del aire sobre Ja voua contraida, (3) A pesar de que la pendiente es grande podemes prescindir de terminar sh, , que est4 situada muy eerea aguas arriba del orificio. para de- Ejemplos ae eilculo det oje hidrdutico gaz Los puntos de partida serén pues, las alturas de 0,179 m. para el to- rrente deprimido que sigue a la‘compuerta y 1,175 m. para el rio peraltado de aguas arriba de ella, Se tomar como origen de las distancias el plano de la ecompuerta, contindolas negativas hacia aguas arriba y positivas hacia aguas abajo. El caleulo del torrente deprimido, por puntos esealonados, que se des- arrolla desde la altura hk = 0,179 hasta Ja del movimiento uniforme,” aparece enel cuadro que va a continuacién ; las operaciones han sido ejeeutadas con re- gla de caleulo. En el cuadro no se han colocado mas eolumnas que las indis- pensables, pues los véleulos previos de seccién, altura de velocidad, ete, se supone que han sido hechos y se ha indicado anteriormente la forma practica de ejecutarlos. En los enadros siguientes, X da la abscisa contada desde el origen: CALeuLo DEL TORRENTE DEPRIMIDO AGUAS ABAJO DE LA COMPUERTA h | i | ie [70% | > | ap | « x 0,179 | 0.0800 i 1,199 0,20 5 0,200 |0,0547 |0,0673 |oo548 | 1.017 | 0182 | 3,92 | ase 0,22 0,040 {00474 |0,0349 | 0,900 | o117 | 3,35 687 - 0,24 0,0304 |0,0352 | 0,0227 0,813 0,087 3,83 10,70 0,25 0,0228 0;0266 0,0141 0,744 0,069 4,89 15,59 0.28 0,0182 | 0,0205 | 0,0080 0,698 0,046 5,75 21,34 0,30 0,0150 | 0,6166 * | 0,0041 0,666 0,032 7,81 29,15, 0,82 0,0125 |0,0137 | 0,0012 0,637 -| 0,029 2415 53.30 Este cuadro nos dice que practicamente a 53,3 mts. de la compuerta, hacia aguas abajo, se obtiene el esenrrimiento uniforme. A continuacién va el céleuto del rio peraltado que se desarrolla entre Ja compuerta y la grada C&ncuLo DEL Blo PE PERALTADO E> vies LA cCOMPUERTA Y_LA GRADA, h | Z | Tus | — x 1,175 |0,000207 ‘ 0,00 1,15 |0,000236 | 0,000222 | — 0,0123| 1,173 | — 0,026 | 213 |— 2,13 1,10 |0,000308 | 0,000272 | — 0,0122| 1,127 | — 0,046 | 3,76 |— 5,89 1,05 }0,000350 | 0,000329 | — 0,0192] 1,082 | — 0045 | 3,70 |— 9,59 1,00 |0,000406'} 0000378 | — 0,0121| 1,033 | — 0,049 | 405 | —"13,64 0,95 |0,000469 /.0,000437 | — 0,0121| 0,984 | — 0,049 | 4,05 | — 17,69 0,90 |0,000540 | 0,000505 | — 0,0120| 0,940 | — 0,044. | 3,66 | — 21,35 0,85 |0,000622 | 0.000581 | — 0,019 | 0,895 | — 0.045 | 378 | — 95,13 0,80 ,0,000742''0,000682 | — 0,0118 | 0,851 | —- 0,044 | 3,73 | — 28,86 0,75 |0,000900 | 0,000821 | — 0,016 |, 0,809 | — 0,042 | 3,62 | — 32,48 0,70 /0,001075 | 0.000987 | — o;o115 |' 0,768 | — 0041 | 3.57 | — 36:05 0,65 |0,001355 | 0,001205 | — 0,0113.| 0,730°| — 0,038 | 3,36 | — 39,41 0,60 |0,00167 |0,001502] — 0,0110| 0,692 | — 0038 | 345 | — 42,86 0,55 |0,00215 |0,00191 | — 0,0106 | 0,658 0,034 | 320 | — 46,06 0,50 |0,00294 |0,00255 | + 0,0099| 0,630 | — 0,028 | 282 | — 48,88 | 0.45 10,00400 | 0.00347 |— 0,0090| 0.611 | — 0,019 212 — 50,99! 638 Curso de Hidraulica General Segin este euadro, al pie de la grada habria un rfo de una altura de 0,475 m, que se obtiene por interpolacién entre“las dos tltimas alturas de él. Calculando ahora, por medio de los valores experimentales, la situacién del resalto respecto de la grada, formamos la raz6n—*— = -2 — 9,995 que nos h, he 0,402 da (Fig. 117’, pagina 239) : lim —*- 1,62, 0 sea, h. = 0,65, es decir; que siem- Tre : pre que el rio sea menor de 0,65 m. de altura el resalto sera rechazado; en nuestro caso, precisamente sucedera eso. En conseenencia, al pie de la gra- da tendremos un torrente deprimido en pendiente fuerte cuya altura inicial 5 (segin ¢l grafico de la figura citada 117) fee 0,56; y= 0,225m., altura que estaré situada (figura 118, pagina 240) a = 2,56, d= 1,05.m. del pa- ramento de la grada. A continuacién va el trazado del eje hidriulico del to- rrente deprimido: c : DELRINIDO Ab TA OKADA a | | Joi |B | as | | x | I | 0,225 | 0,0365 s * 0,869 —A8,95 0,24 | 0.0304 | 0,0385 | 0,0210 | 0,806 | 0,063 | 3,00 | —45,95 0,26 | 0.0228 | 0,0266 | 00141 | 0,744_| 0062 | 440 | —41.55 0,28 0,0182 0,0205 0,0080 0,696" | 0,048 6,00 | —35,55) Con estos puntos basta para ubicar el resalto, que saltaré desde el to- rrente deprimido al rio peraltado de pendiente fuerte. La ubicacién del resalto la haremos’ por el método grafico indicado en el § 95, pagina 534, (figuras 267 y 265). Para ello caleularemos los rios a los cuales son capaces de saltar esos torrentes, rios que calculados a través de la formula 39) de la pagina 370, por ser sensible Ja pendiente, no difieren de Jas que nos da el grafico de la-figura 172 (pdgina 346). En cambio, hay que tomar en cuenta la pendiente en el cdleulo de las longitudes de resalto que las esti- ho he L maremos por la formula 32 (pagina 370) + En el cuadro siguiente van todos los cAlculos. Llamamos aqui h, la altu- ra de] torrente, fy la del rio. “Buea St OS PARA UBICAR EL RESALTO x vlog Xi=X+L ay | 0,225, 0,56 1,63 0,656 6.10 2,45 —AS8,95 +-46,50 | 0.24 | 0.596 | 1,55 | 0624 | 5,38 | 216 | —45;95 ) —43,79 0,26 | 0,646 | 1,456 | 0,586 | 438 | 1,76 | —41.55 | —39,79 0.28 0,696 1,37 0,552 3,38 1,36 35,55, —34,19 | Con estos datos y las abscisas del cuadro del rfo peraltado se ha cons- truido 41 grafico de la figura 270 en que se ha suprimido la pendiente del fon- Ejemplos de céleulo del eje hidréutico 539 do. En el punto V en que el posible rio corta Ja eurva de los posible resaltos (ob- 2 tenidos partiendo de los torrentes), termina el re- salto que comienza en M. El resalto eomienza en Ja abscisa —44,40 y ter- mina en la 42,25, es decir, desde 5,6 m. del paramen- to de Ja grada a 7,75.m. de él. E) torrente ‘inicial tiene una altura de 0,248, y el rio final de 0,61 m. SE Por iltimo, sobre Ia Pig. 270 . grada, en Ja pendiente de 0,0018 se desarrolla el rio deprimido de pendiente suave, cuyo cileulo va a continuacion: Rio DEPRIMIDO AGUAS ARRIBA DE LA GRADA a | J | Tm [dm—t | B | AB J « | 1X 0,402 | 0,0055 | 0,00475 : 0,603 = 50,00)" | 0,45 | 0,0040 0,00345 | 0,00295 0,611 0,008 | 2,71 | —, 52,71 0,50 0,0029 0,00255 | 0,00165 0,630 | 0,019 | . - 64,21 | 0,55 0.0022 0,00205 | 0,00075 0,660 | 0,030 104,21 0,57 |, 0,0019 | 0,00185 | 0,00025 .| -0,673 | .6,013 156,21 0,585 | 0,0018_|° | 0,00005 0,682 | 0,011 —376,21 Este enadro nos dice qué a 376,21 m. aguas atriba de la eompuerta, © sea, 326,21 de la grada, existe pr&eticamente movimiento unifornie. ~~ P8NO BE canes dy Excato Norizantay ie ‘e Fig. 271 En la figura 271 se ha dibnjado todo el eje hidraulico que se ha ealeula- Curso dé Uidréwiice General i do, con detalles de las partes mas interesantes; ellas son evidentemente la eaida en la grada, el resalto y el eje hidriulico veeino a la compuerta, Todas las figuras de detalle estan hechas con iguales escalas vertical y horizontal. Se ha agregado al eje hidrdulico las alturas critica y normal y el pla- no de earga obtenido de eolocar en las abscisas donde se tienen puntos del eje hidraulico el valor del Bernoulli respeetivo. Esemrro 2,—Se desea saber cémo se comporta el canal del croquis (Big. 272), euyo gasto ordinario es de 8 m3/s., cuando le eseurren 12 m?/s. Se indiean las pendientes, que aguas arriba del punto [7], es indefinidamente de CANAL n=0013 n=0025 be Embudo N f-g00036) #=0,00036 OTTO CORES + (a 55 ee 2 pn 0,002'y la seevién es la indicada en la figura, anilogamente, Ja pendiente y seecién son indicadas en el eroquis indefinidamente, aguas abajo del punto {6 |. El problema consiste en el trazado del eje hidrdulico con el gasto dicado de 12 m*/s., a través de la canalizacién propuesta. 544 Para c6meda referencia hemos colocado la numeracion indicada en la figura 272 y a ella nos referiremos siempre. Previamente caleulamos las alturas criticas y normales en los diferentes trozos; hecho esto por los métodos or- dinarios, tantas veces indieados, elas van en el. siguiente enadro: he h 0,790 127 - 0,972 1,40 0,972 0,30 0,972 se lena 0,790 2,15 ciones invariables a partir del punto [6] para aguas abajo hos indican que en 16| hay altura normal de 2,15 m. Haremos por trozes el céleulo del eje hidréulico: _ Trozo [5 — [6] (Embudo de salida) Ue En el punto [6 | tenemos: ha’ ; Qe = 13,08; Uy = 0,920; 0,043; 29 193. Bl embudo de salida tiene un Angulo que podemos aceptar definido por Ja relacién aproximada. Be & s—# 5 © 20" ty = aae TO a= 14° 90 lo que nos da un valor del niimero de Mathaei-Lewin (§ 67, pagina 376; figura 191), de & = 0,20. Suponiendo en ima primera aproximacién que el timel esen- rre leno hasta la salida, en vista del valor del Bernoulli posterior al embudo, caleularemos Ja pérdida de carga. El tinel leno nos da los siguientes valores: ‘s = 1,61; segiin esto se tendria: (1,61 —0,92)2 Aewa = 0,20 = 0,005 m. 29 si agregamos este valor a By tendriamos 2,198. El tiie lleno, sin tomar presién nds daria By = 0,236 + = 2,168, que como es valor me- nor que cl anteriormente indicado, nos miestra que el tinel eseurre Meno, con Bernoulli de salida: Bs = 2,198, os-deciy, una altura de presién sobre la parte mis alta de la béveda de 2,198 — 2,163 = 0,03 m. — [I — 542 Curso de Hidréutica General Escurre el tinel como se ha dicho leno y con pequefia presién sobre su béyeda a la salida. Sigue leno hacia aguas arriba, pues la pérdida de carga del ténel leno. es mayor. que la pendiente de él. La pérdida de carga de frotamien- tos del ttinel lleno sera estimada aqui por la formula de Ganguillet y Kutter y su valor se deduce en los edleulos siguientes: Q=4,735 11,188; R=0,667; 0,00027 J = 0,0007. “@ Como el fondo sube por metro 0,00036; en un punto cualquiera, a la distancia L de la boca, escurriendo Meno, la altura de presién sobre la béveda vale: H =0,03 + (0,0007 — 0,00036) L = 0,03 +- 0,00034 L Si se Ilenara en toda la Jongitud del trozo, en [4] la altura de precién en |a bé- veda.seria de Hi = 0,149. Para poder abordar el eje hidriulico al eomienzo del trozo [4] — [51, es necesario estudiar el del trozo [3] — [4] de péndiente fuerte que le prece [a] ao de, pues sabemos, por medio de un seneillo pre-eiileulo que el punto puede ser influenciado; on efecto, ol Bernoulli minimo en [8], seria el .eri- tieo, que sobre el fondo de [4] vale: a X 0,972 + 0,1 K 55 = 6,96 valor enormemente mayor que el de 0,149 + 2,126 = 2,275. que valdria el del tiinel leno en [4] - Enel trozo [3] — [4] se desarrollaré pues un torrente peraltado on pendiente fuerte, que comienza en-el ‘punto [3{ con altura critica (0,972 m.) desarrollandose hacia aguas abajo y cuyo cdleulo. va en el siguiente euadro: »lole;s |Z] sj as. z « | ye | | | 20 | = 0,972 | 3,888 10,00279) 0,486 | 1,458 0 0,900 | 3,6 (0,00334| 0,569 | 1,469 | 0,011 | 0,00307 | —0,0969 | 0,11 | 0,11 +0850 | 34 '0,00400| 0,637 | 1,487 | —0,018 | 0,00367 |~-0,0963 | 0,10 | 0,30 0,800 | 3,2 '0,00470| 0,720 | 1,520 | —0,033 | 0,00435 | —0,0957 | 0,35 | 0,65 075 | 30 (0,00576| 0,815 | 1,965 | —0,045 | 0,00522 |—0,0048| 0,47 | 1,12 oro | 28 (000717 | 0,940. | 1,640 | —0,075 | 000646 | —0,0935 | 0,80 | 1,92 +0565 | 26 (9;00910| 13085 | 1,735 | —0,095 | 0,00813 | —0,0919 | 1,04 | 2,96 060 | 24 00115 | 1.275 | 1'875 | —0,140 | 0,0108 |—0,0897 | 157 | 4,53 055 | 22 ‘00149 | 13520 | 2070 | —0,195 | 010132 |—0,0878| 222 | 6,75 oso | 2 ‘ojo206 | 2,840 | 2,340 | 0,270 | 010178 | —0,0822| 328 | 10,08 045 18 0,0285 | 2,270 | 2,720 | 0,880 | 0,0245 |—0,0755 | 5,04 15,07 O40 | 16 10,0417 | 21875 [3,275 |—0,55 | 0,0351 |—0,0089| 8,56 | 23,03 0,35 14 10,0622 | 3,750 | 4,100 | —0,825 | 0,0520 | —0,0480 | 17,2 40,83 033 | 132 09,0760 | 4.215 | 41545 | 0,445 | 0,0601_|—0,0309| 14,4 | 55,23 Como se ve, a 55 m. de [8], es decir, précticamenite en [4] habria un torrente de 0,33 m.; ese torrente es capaz de saltar a un rio de 2,197 m. Io 0,83 fy 4 7 - a ER Sox! cs Se vi ra to- (S Saee = 094; SE =e, 6), io que es mayor que la altura Ejemplos de cdlewlo del eje hidrautico 543 tal del timel. Por otro lado, cuando la presién de la béveda es de 0,149 m. la momenta correspondiente (siendo la distancia desde la béveda al centro de gravedad de 9 = 1,078, y la seecién total de O = 7,45 m*) es: 144 : = a = 11,125 m3 Fas g + 7H (4,078 + 0,149) = 11,125 ms, Q: qaton= Esta momenta corresponde, en e] torrente, a una altura mayor que 0,33, que tendria el torrente en [4]. por lo tanto, el torrente 0,33 rechaza el xe- salto hacia mas aguas abajo del punto [4]. El rechazo del resalto, desde el punto [41 hacid aguas abajo, y el he- cho de que él timel escurra leno a la salida, dadas la gran longitud de @ y su eseasa pendiente nos va a dar, seguramente, un resalto a eseasd dan ds ‘ULE, upgas (9 op 0[wa Jo TUTJUODMT VEG, | 09: : -ajuarpured Yap vaaho ep € (w) pepwsoSna vy op vows ep op ot ASIOWUL VL Tod ost oLpYA Jo oun as ‘AMY. & yyMsuN unas “y op azopea 08 P AvaquooUE Kvg—oTAYsA sa OcoTy oul % NIZWE-A YILINH A L3TUNONYD J _ 30 202 % geeegeenn % 3 GIssssss , Puss ob 2 ® 0 9 60 ions 70 €10'9=u) 1p te EO eiv'o=u} 70 etpa £ so : ig aie - 20” 3 em = “ f 69 é sero ot vt zt et 7b soos st st 1 ENTE lov zu Zt er - Cra ot 4 NEE? woe (sapups6 sazuajpuad ap oppwo} uvy as 9 S07) YRLLINY A LITININVS 3G VINWdOF VI NNOIS a9 I, 30 SIYOTWA 530) (39) (su) ef 556 Gwrso de Hidrdwies Generat TABLA Ne 33 ESCURRIMIENTO PoR CANALES ‘Vavorns pr C, srcus 1A rérmuLA pe Korcrnin R | Valores ae iC | R Valores de | 149) 25) 0} 24{ 20) 18) 10")) 51 | 42 | 95 | 30 | 24 |20 [18 0,01] 54| 45) 37/ 82/ 25/21/19) }0,60] 75| 62 | 51 | 44 | 35) 29 | 26 0,02] 55} 46) 38| 33) 26] 22] 19 0,70) 77) 63 53. 45 | 36 | 30 | 27 0,04} 56} 47| 39) 34] 27] 22/20 » ju,80} 79| 65 | 54’| 46 | 37 | 31 | 28 0,08] 59] 48] 40) 35) 28) 23/21) jo,90/ 80) 66 | 55 | 47 | 38 | 31 | 28 | 0,08] 60] 49] 41) 35/ 28] 23) 21! |1,00] 82] 67 | 56 | 48 | 38 | 32 | 29 42] 36| 29]24/21| |1,20] 85| 70 | 58| 50 40 | 33 | 30 43) 37] 30) 25/22) [1,30] 89) 73 | 61 | 52 | 42 | 35 | 31 45) 38] 30| 25|23) | 1,75] 91! 75 | 63 | 54 | 43 | 36 | 32 46) 39/31] 26/23) | 2,00] 94) 78 | 65 | 56 | 44 | 37 | 33 47) 40| 32] 27/24) |/2,50| 100] 82-) 68 | 59 | 47 | 39 | 35 48) 41) 33/ 28/25) | 3,00] 105) 86 | 72 | 61 | 49 | 41 | 37 50) 42} 84] 20) 26) [4,00] 1441 92] 77 | 64 | 68 | 44 | 40 | VALORES DE oD SEGUN LA FORMULA DE R. KOECHLIN Para radios hidrdulicos pequenos a5, as| 210} 05} ae a3} a2] ‘en o 2005 aor 0015 a0? 0025 003 & as Hormuia de sorennevmer para canaies FORMULA DE FORCHHEIMER U=dAR°77* Um:s | : 30 R(m) J of er oot 7 20+ t oo03- sk ob oo02 1st 3b " wep nrx I ab o0010-+- 0.05 20 ner | o.0008-}- a9} r woh ooo07 + 0.04 + 25 0a i | a7} E 30 0.03 asks E — 0.025 +40 ast 06 0003 + Se ost ‘ 0020 +50 6 os a.0002 60 3b 0.00015 eos. a3 oor. $79 “ aos | A a2 200010 aoov0s re 0.911 + 90 const : 0.00007 2.910 +100 a2} . anol aocaos CAPITULO IX Corrientes cerradas uniformes 97. Movimiento permanente wniforme en caiierias— Ecuacién general—os. Rugosidad de paredes en las caitertas— 99, Pérmulas experimentales— 100, Eleccién de férmula— 101. Uso de las formulas.— 102. Caitertas cor- tas y largas.— 103. Injluencia del perfil en la linea de carga; limitacién de presién. Caiiertas con trozos de distinto didmetro— 104. Limites de velocidad.— 105. Condicién de costo minimo.—106. Servicio en camino— 107. Ejemplos y aplicaciones— 108. Didmetro y velocidad mds convonien- tes en una caiterta de impulsién y en caiertas de alimentacién de recep- tores hidrdwlicos— 109. Reparticién de velocidades— 110. Cdleulo de redes. 97. Movimiento permanente uniforme.—Ecuacién general. —Ya hemos dicho que el movimiento uniforme de una corriente turbulenta permanente, en canalizaciones cerradas obedece a la ecuacién: 1 dp _ bu? 1) Sa dar lS que multiplicada por ds, elemento de longitad del tubo, queda: ds 2) 2 Spe eend deca” ’ Se ha lamadd I al dngulo que forma el eje hidvéulico con la horizon- tal; ahora bien, si Hamamos dz lo que varia Ja cota de dicho eje en 1a longitud dz ds, la derifada ae , Vale sen I, y, por lo tanto, en la ecuacién 2) tenemos que ALovimiento uniforme fus. Formula generat 559 — sen I ds = dz. Si integramos desde wna abscisi ‘so donde la presién en el eje hidriulico es po y su cota Z, hasta otra abscisa s1, de presion p, y cota 21, obtenemos : eg PLY 3) Zot st El primer miembro es lo que baja la cota piezométrica entre los puntos del eje bidraulico de las abscisas so y si y el segundo es la pérdida de carga en- tre esos puntos, debida a los frotamientos, En el segundo miembro, si el ino- vimiento es uniforme, son constantes U, b y R, es:decir, de J; la pér- dida de carga por unidad de longitud, es constante y, en consecuencia, el in- st tegral del segundo miembro vale: | Jds=J (s1—s0). So Llamando H al desnivel piezométrico 2, + = (2 4-Bh), y ne mando J la distancia s;—s, se fiene la eeuacién general: 4) H=Jh de donde Esta expresién nos dice que obtenemos la pérdida de earga haciendo la razén entre el desnivel piezométrico disponible entre dos puntos y la longitud de la corriente entre ellos. La eeuacién del-movimiento uniforme en una ecorriente cerrada o caie- ria puede sentarse directamente, considerando que la produccién del movimien- to uniforme de las particulas Iiquidas se debe a que la aveleracidw resultante de las fuerzas que las solicitan es nula, Las fuerzas son la componente del peso, las presiones y los frotamientos. Si tomamos una corriente cerrada cireular de diimetro D, que forma un Angulo I con la horizontal, en la enal aislamos un eed? trozo de 1 m. de longitud y euyo peso, rie da en la direceién del. movi- miento una componente sen T. Las presiones que dan componente en el 4 -, * eje que tenga esa direeccién son las de las caras terminales, y Ja resultante de xD’ ‘ Ds : trarias de filete contra filete, se’anulan y quedan de saldo los frotamientos pa- rietales euya. resultante, que se opone 4] movimiento, vale 7 Bw, Feota en verdadera magnitnd. Se tiene, por tanto: ellas vale (Po— pr . Los frotamientos interiores, aceiones mutuas y con- D y se pro- v 2 TED sen +, (Do— ps) ei 4 560 1 Curso de Hidrdwlice General Dividiendo por y, * y D resulta: sen I + Pes x El primer miembro es 75 la pérdida de carga por metro de longitud, en- yo valor es, pues: J = B ut 4 ,én ella es el radio hidrdulico de la sec- D 4 cién circular. La funcién B a inc6moda por la velocidad parietal w., se ex- presa en funeién de la velocidad media, poniendo Bu =b oa de donde se‘llega a “ 4U% 4003 640 @ Q 6) Jat = Se A ao 2 CD D En esta ecuacién dé la pérdida de earga aparece el coeficiente b, Nama- “do de Chezy. Este coeficiente depende, principalmente, de la rugosidad de 1a pared; pero en general, atendiendo a las experiencias mis modernas, depende in de la velocidad ‘media U y del radio hidraulico caracterizado por D. 98. Rugosidad de paredes en las caiierias——Vimos que en las corrien- tes abiertas la*rugosidad de la pared era sumamente variable; desde el cemen- to liso y madera cepillada hasta la roca irregular abatida a tiros y las pare- que se proyectan al interior. En cafierias es mucho més restrin- gido el campo de la rugosidad dé paredes y muy regular la forma geométrica de Ja: seccién. Esta es casi exclusivamente circular. Las cafierias se hacen en la prietica-de rugosidad muy semejante, cualquiera que sea el matérial de que estén hechas.,Las grandes dimensiones son de palastro remachado o de hor- migén armado; Jas de dimensiones medias, de fundicién o de madera, y las pe- quefias de fierro (1). . No son, pues, los distintos materiales de que estén fabricadas las catie- rias los" que’ influyen, prineipalmente, en dar diferentes rugosidades en la pa- red, son, en primer lugar, la forma de las uniones de un trozo con otro y las . Temachaduras en las de palastro. Estas junturas estén, practicamente, suprimi- das en algunos tipos de madera y en las de hormig6n armado. Hay otra circunstancia que es necesario tomar en cuenta en la’ rugosi- dad de Jas cafierfas: es su variacién con el uso, En éfecto, en las cafierias me- télicas se depositan, en forma de pequefios tubéreulos, sales provenientes de ac- ciones quimicas entre los elementos disueltos en el agua y el material de la pa- red, o bien las aguas atacan y corroen la pared. En ambos casos aumenta la ru- gosidad de paredes. Las eafierias de madéra de pequefio diémetro y con peque- ‘fias presiones, son Fécilmente deformables y asi aumenta su rugosidad, en cam. bio, las grandes y de gran presién m4s bien disminuyen sa rugosidad con e) uso. Las de hormigén armado, segtin Hazen, pueden. crear algas y auh ser co- (1) Difieil es dar dimendiones limites del nso de los distintos materiales indica- dos. Sin embargo, el palastro se usa en difimetros mayores de 1 m.; el hormig6n armado, en mayores de 0,5 m.; la fundicién, entre 1m. y 0,10 m. y el fierro, en menos d 0,10:m, Las de madera se usan entre diimetros do 0,30 m. y 2,5 m, Estas Gltimas casi to han sido usadas en Chile. Férmulas de escurrimiento en caierias 561 rroidas, aumentando con el uso su rugosidad. Esto ha hecho distinguir dos cla- ses de cafierias: las nuevas y las en uso. Siempre que se trate de proyectar una cafieria para que conduzea un caudal dado, sera necesario caleularla con los coe- ficientes de una cafieria en uso, pues al eabo de unos pocos atios, dos o mas, su rugosidad habré aumentadg, haciendo subir la pérdida de carga 257%, segin Flamant, 0 disminuyendo la velocidad y el gasto én més de 10%. En grandes eaiierias de madera Ia disminucién de pérdida de carga puede ser hasta de 20%. En resumen, y para fijar um eriterio, en lineas generales se puede de- cir que en una corriente abierta, con una misma seecién y pérdida-de carga, el gasto varia de 1 a 5 si varian las rugosidades de paredes entre las nds lisas y Jas mas Asperas mientras en ignales condiciones s6lo varia de 1 a 1,8 en co- rrientes cerradas hechas con los materiales usuales (1). 99. Férmulas experimentales—WUn ninguna otra cuestién de Hidrauli- ea se ha acumulado un uiimero de formulas empiricas mayor que en ésta. Las primeras datan de fines Jel Siglo XVIII y no tomaban en cuenta Ja rugosidad de las paredes, pero hacian depender el coeficiente b del radio hidraulico o didmetro. La experienvia decisiva de Darcy (1854) vino a demostrar la influen- cia de la aspereza de la pared en los escurrimientos. Did este experimentador su férnmla con coeficientes distintos para caferias nuevas y en uso. El*estudio analitieo de Reynolds (1883) cambié la forma de la ecuacién y determiné las velocidades limites que separan los regimenes estratificado y turbulento. Hizo depender el coeficiente b de la velocidad media y del didmetro. Podemos, pues, (listingnir tres periodos en la evolucién de las formulas experimentales de co- rrientes cerradas: el anterior a Darey, el comprenilido entre Darcy y Reynolds, y el posterior a Reynolds, hasta hoy. No expondremos aqui la gran canti- dad de férmulas dadas por los diversos experimentadores 0 comentadores ; nos contentaremos con las prineipales mas usadas, enunciando tnicamente Jos nombres de otros autores. Especialmente haremos referencia de las mas “mo- dernas. Férmulas anteriores a Darcy, jérmulas: antiguas-—La primera de las ex- presiones datas para el efleulo de eaiierias, es la de Chezy’ (1775), que en Ale- mania es atribuida a’ Bytelwein (1796); esa formula es: 7) U = 50,2 y24 Bites { r= o00oser 4 C= 50,2 Dieron también f6rmulas, Du Buat (1760), Barré de Saint Venant (1851), quasceempinws y2e par (2BL)™ moaiticando Bp yeapeeiANERES Prony (1804) que fué el primero en dar para } un valor polivomio, deriva- lo de las experiencias de Coulomb, Prony da: . Dt 8) Be ,00001733 U + 0,0003482 U? (1) Beto se deduee do un simple anfilisie de Jas f6rmulas de Manning y do Wi- Miams y Hazen, No aludimos a disminuciones de seceién provenientes de depésitos ex- traordinarios, 36.—Midriuies, 562. Curso de Hidréulica General Han dado otras férmulas de cafierias, preseindiendo de la rugosidad de sla pared, ademas, Dupuit (muy semejante a la Chézy) Woltman y Weisbach. No expondremes tampoco las £6rmulas de Couplet (1732), Bossut, pro- ducidas en Francia, Simpson, Duncan y Leslie, en Inglaterra, Hagen (1845) (1) en Alemania. Bntre todas esias f6rmulas, casi totalmente en desuso, apenas pueden ser consideradas las de Prony y de Eytelwein. Pérmulas entre Darcy y-Reynolds (1854-1883).— En este grupo que- dan colocadas expresiones que, tomando en cuenta la rugosidad de las pare- des, hacen distincién entre las caiierias nuevas y las en uso. Daréy, como re- sultado de sus experiencias, propone para la fundicién recubierta de depé- sitos: 0,00001294 9) — poo 0,000507 -+- Para fundicién nueva dice que hay que tomar Ja mitad dé este valor. Las experiencias de Darcy comprenden didmetros entre 0,06 y 0,50 m. Pasaremos por alto las férmulas. dadas por Smith (1877), Darrack (1878);" Stearns y Brusch (1887) en EE. UU.; por Hhrnann (1880) y por Iben (1880), en Alemania; por Larnpe (1873), en Francia, para exponer la de Lévy (1867), que aun goza de prestigio y es, segin Monteuil (2), Ja tmica con que se calculan en Francia las grandes_tuberias, La expresién de Mau- riee Lévy, para cafierias de fundicién cubiertas de inscrustaciones es: 10) U= 20,5 ;2=2@ +3 j2) = 14,49 Vory 2,137 en que D es el didmetro de.la cafieria. Vallot ha comentado esta formula, cam- -biéndole la forma, pues pone; D = 0,324 +) y le ha agregado coeti- ciente para tubos que han sido desincrustados. También ha constraido una Tabla, y un abaco que va al final de este Capitulo. © La expresién de Vallot, explicita en la pérdida de carga es: 10a) J = 0,00247 @ Dae Esta expresién, de la cual nos ocuparemos después en Ja eleccién de férmula, fué practicamente confirmada por Franck (1881), al sentar otra muy semejante, resultado de prolija diseusién de las expériencias existentes hasta su época: Cronolégicamente eae en este grupo Ja de Ganguillet y Kutter (1867), dada por sus autores para las corrientes abiertas uniformes, aunque su uso- en cafierias es de época mas reciente’ KU De * (2) Gitado por Gibson: en el afio 1864 di6 una f6rmula, monomia: J == Did otra expresién en 1869, binomia, que sirve para ambos regimenes, (2) ‘‘Cours @’Hydraulique ‘Théorique’’, 1910, pigina 59. Formulas de eseurrinitento en cafertas 563 Poniendo el radio hidréulico en funeién del diémetro, esa expresién expuesta al tratar de los canales es: 0,00155 1 = Baba tag / DI 0,00155 ) an V4 23-4.) pes VD El coeficiente n de rugosidad varia, segim Gibson, de 0,010 a 0,019 (0,013 fundicién nueva y 0,019 fundicién en uso) y segin Horton de 0,009 a 0,013, lo que es tal vex mas acertado. Scobey dice que para caiierias remacha- das ha de usarse n=0,015. Esta férmula se usa en Alemania en la forma simplifieada (1) : 41) v=; 11a) eaferias nuevas _100\/D~ cafierfas en uso =O7 +, VD 1b) Como justamente hace notay Mouret, a pesar de su reputacién, la formu- “la de Kutter es de mny poca exactitud en canalizaciones cerradas. Férmulas desde Reynolds hasta ahora.—Osborne Reynolds (1883-1894), experimentando con el objeto de enedutrar las velocidades limites entre el-xé- gimen estratificado y turbulento, Mega a la conelusién de que le forma del movimiento no depende de las dimensiones absolutas de Ja corriente, y determi- na finalmente que la pérdida de carga vale: Bs U' (4 0,337 E+ 0,00022 )* D' El exponente n depende, en movimientos turbulentos, de la rugosidad de Ia pared y m y a dependen de 4, siendo m= 3——n y a= 2n. En el movi- miento estratifieado n= 1. El paréntesis del denominador ¢s el denominador del valor de y., éoeficiente de viscosidad (2). Los valores de las constantes son B= 396,3 y A = 67 700 000, Los valores experimentales de van a continuacion: 12) 7 Tubos de plomo con junturas.. .. 6. 2. 2. n= 1,79 Tabos de fierro interiormente barnisados.. .. n= 1,82 - Tubos de vidrio n=1,79 Tubos de fundieién, nnevos.. .. 2. 1. 1... m= 1,88 Tubos de fundieién, inerustados.. .. 2. 2... == 2,00 m= 1,91 Tubos de fundicién, desinerustados. . @) Forehbeimer, *Hydranlik’’, 1930, pagina 139.— ‘ = 0,00374 Ds que puesta en la forma de Chezy T= of 2z daria para @ el valor 41,55. Forma analoga a la expresién de Reynolds tiene la de Unwin (1886) y parecida a éstas, con exponentes variables con la rugosidad, es también una expresion de Thrupp. La formula ‘de Manning dada para canales: 3 13) v= =. J a n explicita en J, poniendo en vez del radio hidréulico su equivalente en fancién del diametro: R = resulta: 13a) J = 6,36 n? = 10,32 n? par Da muy buen resultado, como hace notar King (1), usindola con los signientes valores de n: - Tipo de cafierfa 0,013 — 0,015 Fundiciom. .. Fundicién inerustada.. . * te ~ = 0,015 — 0,020 Cafierias de acero remachadas y.caiterias galva- __nizadas We Sen Su 0,015 —0.017 Madera, pequefio didmetro . 0,011 — 0,012 Madera, gran diimetro ... 0,012 — 0,013 Concreto muy liso.: . 0,011 — 0,012 Conereto con junturas PERE san cae: cee eae he ees eee oe COIS OOP Flamant, diseutiendo todas las experiencias hechas hasta 1892 (en total unas 00) y especialmente considerando la f6rmula de Reynolds, llega a la conclusién de la independencia entre los exponentes de U y D y la rugosidad de la pared y da la expresién a puts 14) 3; es decir: Z 4(DU)* y los valores de @, que es funeién de la rugosidad de la pared, son segdn Flamant: . (1) “Handbook “of Hydraulic’, 1939, paginas 185 ¥ 186 Formulas de cscurrimiento en caiertas 505 Tubos de plomo, vidrio o Jatén ... ... ... 0,00052 a 0,00062 Tubos de fundicién nuevos oe a 0,00074 Tubos de fundicién usados ... ... ... .-. 0,00092 La f6rmula de Flamant, para caiierfas en uso, explicita en J y en el gasto es: . Qu ° 14a) a 7 0,0014 Al final de este Capitulo va un abaco para el uso de esta férmula, en el caso de caiierias de fundicién usadas. En Francia y América del Sur ha gozado esta expresién, en époea ya pasada, de gran prestigio. B1 profesor U. Masoni, de la Escuela Politéenica de Népoles, al afio siguiente de aparecida la formula de Flamant, en un es- tudio comparativo entre ella y las de Darey, Prony y Weisbach (1), lega a la conclusion de que en diémetros mayores de 0,70 m., especialmente con gran- des velovidades, 1a pérdida de carga efectiva es 50% mayor que la dada por la formula de Flamant,o sea, que para eafierias de fundicién en uso, debe tomarse: = 0,00138, Flamant contesta en su Hidréulica que no es base su- * fieiente para tal conclusién la simple comparacién con otras férmulas, que s6lo debe fundarse en los resultados experimentales, y que experiencias en granles didmetros casi no existen (2). Sin embargo, desde 1910 hasta ahora, Jos grandes diémetros se han experimentado bastante, y las formulas expeti- mentales posteriores a esa fecha dan la razén a Masoni. Expondremos varias formulas modernas que coincideu con la indicavién del profesor italiano. Pasando por alto una gran cantidad de f6rmulas, como las de Tutton (1889), Christen (1908), Vidul (1907), Kaufmann (1907), Saph y Shoder (1905), Trautwine, Colombo, Rankine, fijaremos nuestra atencién sobre la de Lang, publicada en el Ifutte (3), basada en el estudio de trescientas ex: periencias, con velovidades variables de 0,004 a 53 m/s. siempre que el movi- miento sea turbulento, es decir, que la velocidad supere a la velocidad limite, definida en el Capitulo TV, § 27. La formula de Lang, la eseribe su autor en la forma: Los eoeficientes @ y b dependen de la rugosidad de la pared de Ja cafieria y tiene, segin Lang, los siguientes valores: (1) “Corso d’Idrauliea teoretica ¢ pratica” (1908), pagina 382. La critica fué heeha en ‘Bolletino del Collegio degl’Ingenieri ed Architetti in Népoli’*, volumen XT, Marzo y Abril de 1893. : (2) En esa época, 1895 a 1909. (3) 14a edicién alemana (1899. ) 566 Curso de Hidrautiea (cneral 1) Tubos perfectamente lisos a= 0,012 2) Tubos con asperezas (fundicién) a=0,020 b=0,0018, 3) Tubos de mucha aspereza o suseeptibles de deformarse en contacto con el agua; tubos remachados 0 tubos inerustados, los mismos valores de a y b del 2° caso, pero se debe multiplicar ademés por la razén (re) siendo D cl difmetro que lamariamos teérico y D, el didmetro efectivo, o el tedrieo disminuido en el espesor dé las inerustaciones 0 cabezas de remaches. Para este tereer caso, que es el de la prictica, la ecuacién queda: ha caleulado Lang los valores de la raz6n (#Y para D; hasta 20 mm. 7 mienor que D, que yan en la siguiente Tabla: O10 O15 0,20 080 0,85 040 0,45 0,50 0,55, 0,00001 0,000076 000082 0,00097 0.0243 0,0442 0,0102 0,0185 0.0312 0,0502 0,60 0,65 0,70 0,75 0,800,853 0,90 0,98 0,0775 0,116 0,168 0,238 0,828 0,440 0,592 0,694 Para obtener ¢] gasto en casos de didmetro Dy, apreciablemente dis- tinto de D, ser necesario multipliear los gastos que da la férmula por la raiz . 7D. del valor de ta razin (—F5- plo, si Be =0,95 el gasto que data formula se multipliea por: \/ 077! ; lada por el cnadro anterior. Asi, por ejem- = 0,88. Posteriormente a Lang, debemos considerar aqui la f6rmula de Williams y Hazen (1903), vélida segiin sus autores para aeneduetos, 0 sea, canales abo- vedados y cafierfas, Tia expresién explicita en la velocidad, (en medidas métrieas) es: T= 0,85 C RS J0.04 C es un coeficiente que depende de la rugosidad de la pared, de la magnitud de la seécién y de la velocidad; Rel radio hidréulico y J la pérdida de carga. Esta f6rnmla explicita en J, poniendo el gasto y el didmetro seria 1.85299 ¢ 1,85 16) @ wane Que Formulas de -escurrimiento on caticrias 567 Al final’ del Capitulo va un abacd de esta formula. Los valores que recomiendan para C y I en eafierfas son los siguientes: c K Fundicién nueva ... ... ... 180 ...... . - 0,00130 Fundicién usada . . 100 (hasta 30 aiios) . . 0,00212 Fundicién usada . 80 (hasta 50-afios) ... 0,00323 Palastro roblonado nuevo ... 115 . ‘ 0,00162 Palastro roblonado usado .. . 100 . +++ °0,00212 Hormigén armado . +++ 0,00130 * Madera ... ... «.. + 0,00151 En 1914 estadié Mougnié. ei Francia tna férmula que corrige la de Flamant y que el autor considera tinicamente como un ensayo. Esta expresién, publieada por Mouret al terminar la guerra europea de 1914, es de la fér- ma siguiente : us pu 17) J=K siendo » variable entre 0,75 y 1. a 1200 Si se trata de tubos en uso, m es constante*y vale dos en el exponente de U, y Kes variable con la rugosidad pero no depende de m, En cafierias de fundicién en uso se tiene segin la clase de agua, los siguientes valores de K: j : n el coeficiente IX vale en tubos nuevos Aguas pumas fo. ee. ee ee ee K =0,00125 (graniticas) _ Aguas ordinarias.. .. .. .. .. .. K=0,00167 (ligeramente caledreas). Aguas caledreas.. .. 2... a. .. K=0,00200 ‘ Al final de“este capitulo va un abaco de la £érmula, que para aguas Ji- geramente caledreas y tubos en uso-puede eseribirse: 17a) i Esta f6rmula y las expresiones 4 3.6), 10a), 12a) y 13a) dan las pérdidas de earga proporcionales al cuadrado del gasto: son’ niuy tiles para aplicaciones pues son féciles de integrar. Mas adelante en el § 103 (pigina 983) va una Tabla con varias potencias de los diémetros, entre elles 5,25, y sus valores “inversos, titiles en las aplicaciones. Scobey en los EE. UU. ha dado férmulas para el cAleulo de cafieriis de matlera (1915), de concreto (1920) y metélicas (1929). La formula para cafierias de duelas de madera es: 18) U = 47,75 D085 + 70.556 © bien 18a) Q = 37,48 D265 0.586 568 Curso de Hidréulica Generat variaban entre 10cm. basada en 324 experiencias, con caiierias euyos didmetr y 4,6 m. (1). La formule para cafierias de hormigéu es: =F Dt 19) J5 obin Q= = KD’ en medidas métricas K, que depende de la rugosidad de Jas paredes, tiene los signientas valores: a) Cafierias de hormigé6n hechas con mezcla rica sin que sean eliminadas las proyeceiones interiores entre elementos de molde. También la Clase b, cuando conducen aguas de al- cantarillado.. .. ... 2 38 Se b) Canerias de hormigéu apisonado (seco), tubos de trozos de cemento comprimido o revestimiento de tineles, siempre que los moldes sean de madera sin cepillar; coneretos he- chos por el método del soplete (cement-gum) . ...... K c) Cafierfas pequefias hechas con mezela liquida, 0 de hor- migén seco en largas longitudes. Tubos de hormigén en trozos hechos con moldes de metal. Este es el tipo mas corriente de rugosilad de eaiierias de hormigén armado QM MSO ee ee eee cee eee ee eee ee eee ee Kt d) Caiierias con interiores muy lisos, 0 construidas con mol- dies metilicos muy grandes, Tubos de trozos cuyos interio- res han sido bien alisados saeando las pequefias proyeecio- nes entre junturas de moldes. Cafierias con junturas ali- sadas interiormente en forma perfecta.. ... .. ... .. K=36 K=26 Al final. aparece um abaco para el céleulo de cafierias de hormigén, se- gin esta formula de Seobey, con IC Esta formula esti basada en un conjunto de 194 experiencias hechas on 44 cafierias de hormigén, de diametros eomprendidos entre 0,2 y 3 m. @Q) La eaiieria de duelas de madera de la Central Hidrocléetriea de Pangsl, en ‘Onile, de un diimetro de zm. y 11 Km. de longitud, que conduce 6 m*/s., obedece muy bien a ln f6rmula do Gangnillet y Kutter con eoeficiente de rugosidad n= 0,011. Esta o: tiene 25 altos do uso. La férmula de Seobey daria pam ella pérdidas de carga an 40% su. periores a las verdaderas. King dice (Handbook of Hydraulies— 1939, pig. 186) que en eafierins de madera do Ganguillet y pueden usareo los siguientes cooficientos de rugosidad, cn Ins f6rmitla Kutter y de Manning: Disimetro Cmts.) n Kutter n Manning 0.10 a 0.0104 0.0109 0.85 a 0.0109 0.0109 0.0127 003s = | 0.0110 0.0128 0.0197 Formulas de escurrimiento en caierias 569 Para cafierias metalicas, ha dado Scobey (1) la siguiente expredion: y.0 reg 2 20) a En ella K, depende de la ragosidad del material, de 1a edad o aiios de uso de la cafierfa y de la elase de agua que escurre por ella: 20a) K, = K’, X 0,002587 K, * Los valores de I, son los siguientes. Aguas-poco caledreas ... . ccs Kea oot Aguas calcireas ... ee en estos valores ‘“‘¢’” es la base de los logaritmos, neperianos y “‘¢’? el mimero de afios.de la cafieria. Para los distintos valores de t, se obtienen los valores de K, del cuadro siguiente: Tiempo en Aguas poco afios caledreas 10 il 20 122 30 1,35 40 149 50 1,65 - 2,12 60 +182 2.46 El otro coeficiente es funcién de la rugosiclad del material de la pared, en la que interviene la forma de la remachadura. Los tipos de cafieria que se enumeran en el cuadro que sigue, dan los valores de K’, que én él se indiean: : Tipo de caterta 1 Caneria remachada totalmenté con costura longitudinal y cubrejuntas remachadas, con cabezas de remaches sobresa- . ee ie eee 0,38 00,58 lientes: oes sere 0% Ja) Palastros este’ de hy!” de espesor . wae . 038 1b) Planchas desde yy” hasta 4x” de espesor con juntu- ras cénieas o eilindricas ... 2. 6. ees sees 0,44 1) Planchas desde ¥” de espesor 0 més, con junturas e6- 3 nieas 0 eilindrieas y de #” hasta 4” de espesor con . junturas de tope.. 7.. -.. ..- Gi at 0,48 1 d@) Planchas de espesor superior a y con junta thas, 052 2 Cajierias con eubrejuntas remachadas, sin costura longitu- dima] ... 2... .. cee ee CeORe aEEEt: seme 0,384 3 Cafterias intoriormente lisas, junturas de enchufe y eordén, bridas, manguito 0 cafierias“enteramente soldadas ... .. 0,3 4 Cajierfas de metal ondulado ... 2 0. 02. ee eee cee 1,40 ) (The flow of water"in riveted steel and analogous pipes’?. Dept. de Agrienl- tura de los EE, UU. Boletin téenico, pigina 156 (1930). 570 Curso de Hidrautica Generad En la figura 279 pueden verse los diversos tipos de cafierias de esta cla- sificacion. : (TIPO 1) CANERIA REMACHADA TOTALMENTE ‘Dowronas coneas ‘Renacnacuna OoaLe 190%» 0s con JUNTURA EMBUTIOR ip VE i a meatlcem ee TPO te 01d Heo ta (TIP0?2) CUBREJUNTAS REMACHADAS per JUNTURA CONICA CON REBOR- REMACHADD RECTO DOBLE REMACHADO be 1 REMACMIDURH SIMPLE " (TIPO 3) CANERIA SIN REMACHE INTERIOR - ae dunia of Plant JUNTURA OE EnCHUrE JUNTURA OF FOFE + « conoon ‘omoes Fig. 279 fomando una duracién prudente (menor si el agua ‘es ealedren), puede resnmir esta férmula de Seobey en las expresiones siguientes : 20a) Cavierias en uso, sin remachaduras (fipo 3)... Q= 29 D2 J" 20b) Caiierias en uso, con remachaduras en los dos Mentidow: (FIDO Be)icaa oes cone nee: some ee ng Q = 24 D259 79.520 Para eafierfas de enchufe y cordén, bridas y manguito exterior se puede escribir la formula de Scobey : 1,00 20) = 00016 & expresién til para usarla en el céleulo de-redes por el procedimiento de aproximaciones sucesivas, ~ - Al final de este capitulo aparece un abaco de Scobey para caiierfas de acero remachadas, y otras anélogas, de acuerdo con la clasificacién anterior. En Francia se ha usado la expresién de Bazin de corrientes abiertas, para ealeular cafierfas. Los valores del coeficiente de rngosidad que conviene usar, son los siguientes, segiin Fantoli: Férmaulas de escurrimiento cn caiiortas 571 +t =0,23 en fundicién usada y diimetro comprendido ‘entre 0,1 y 1,2 m. +~=0,20enhormigén y didmetro entre 0,4 y 12m. Una comparacién mas moderna, hecha por M. Hubie (1) da para hor- migén armado valores de y menores, entre 0,12 y 0,16. Ultimamente el ingeniero chileno don O. Anwandter, del estudio de las experiiencias existentes en cafierias, ha dado una férrhula “itil para eafierfas metilieas, de madera, de hormig6én y de asbesto (Febrero de 1945). Dicha formula e : Dy» ys 21) / J = 0,00645 ( a) Ds El coeficiente K, depende de la aspereza de la pared. Los valores de + y de m varian con la clase de régimen, tomando para el niimero de Rey- nolds 2500, los valores 0,08 y-0, respectivamente y en el régimen turbulento, los valores 1 y 0,2. En el régimen de transicién, son variables y on el régi- men tnrbulento son constantes. No acepta, para un régimen definido, variaciones del exponente de U con la rugosidad, ni. tampoco del exponente de D y solamente lay que va- riar en funcién de la rugosidad, el valor de Ky. Tomando la elasificacién dada por Scobey, sefiala Jos valores -de Ka que se insertan a continuacién. El coeficiente I, del cuadro lo vamos a deno- minar K, para el caso de eafierias nuevas y Mes para cafierfas en servicio, con 25 afios de uso. ; * Aguas poeo Aguas Tipo de caiierta Ke caleéreas _caledreas Kas = Kos Fierro 1) Cafierta remachada totalmente, con costura longitudinal y eubre- juntas remachadas, con cabeza de remache sobresaliente . .. .. -.. 3960 a 18950 1100 a 5260 596 a 2860 1 a) Palastros hasta yy” de espe- - sor .. 18950 5260 2860 1b) Planchas desde 35” hasta ae” de esppsor con junta. — rats cénicas 0 cilindricas ... 9090 2520 1370 1c) Planchas desde 4” deespesor ~ o mas, con junturas conicas o cilindrieas y de 4” hasta gig” de espesor, con junturas de tobe: 34 suai 1k a 32 5900 1640 3890. 1d) Planchas de espesor supe- rior a4” con junturas lisas. “3960 1100 596. 2) Cafiertas con cubrejuntas rema- chadas, sin costura longitudinal... 23000 9170 4975 3) Cafierias interiormente lisas, jun- turas de enchufe y cordén, bri- das, manguito 0 cafierias entera- mente soldadas. 45000. 12500 6790 (1) Annales des Ponts et Chaussés, 1927, I, pfgina 17. 572 Curso de Hidrévtica General Aguas poco Aguas Tipo de cameria Ky, caledreas caledreas Kos K, 4) Madera (en dovelas) ... ... a8 33000 5) Hormigén : 5 a) Tuberias usudas, elementos unidos con poco esmero ... 2250 5b) Unién cuidadosamente eje- No eambia con Ja edad ni Gutada: sos awe ces any 9550 con las sales dol agua 5 e) Tubos monolitiecs ~ordina- rios... 2 24800 5 a) Superficie inter 33000 6) Asbesta 45000 Los valores de + y m en el régimen de transicién los da en funcién del mimero de Reynolds y aparecen en el cuadro siguiente : + m 0,08 0 0,10 0,0133 0,125 0,0398 0,204 0,0665 0,25 0,0932 0,406 0,12 0,5 0,1466 0,81 0,1735 1 0,2 ara la formula: Para el régimen turbulento, es decir, 7 D \e* U8 0.00645 U8 J =0,00645 (= a a tiene un abaco, que lo hace aplicable a canales, introluciendo en la expresién de arriba el radio hidrdulico, ese abacto va al final de este Capitulo. La férmula 21), introduciendo el gasto, en vez de la velocidad es + 0,00993 Que 24a) J Para caiierias de asbesto (Eternit; en Chile: Pizarrefio y Rokalit) han dado férmnlas E, Scimeni (1) y el prof. A. Ludin. El primero da la expre- sién: 22) TU = 165 R68 70.56 que introduciendo el diémetro y al gasto y despejando la pér puede eseribirse : ida de carga Quiss 22a) J = 000091 Fre GQ) Misuro de Deflusso net tubi di Eternit-Padua, 1925. Férnvulas de eaiterias que condueen agua caliente y petréico Esta expresién fué experimentada con diémetros variables de a 40 em. Posteriormente, A. Ludin ha dado la expresién: U 54,5 DO 23) - 708 que introdueiendo el gasto puede eseribirse (1 guts pine valida para didmetros comprendidos entre 5 y 50 em. El Ing. S. Vial S. ha construido el abaco de esta f6rmula que.va al final de este capitulo. 28a) J = 0,00095 Para enfierias que conducen agua caliente, publieé K. Brabbée (1918, 1922) una expresién Gtil para cileulos de calefaceién por agua (2). Los’ tu- bos experimentados eran de diametro comprendido entre 14 y 49 mm, Los ex- ponentes son variables segiin sea la forma de unién. Para aplicar sus férmu- las es necesario que las velocidades superen a la velocidad limite de turbulen- cia, La temperatura usual es de 70° Cen término medio (sale a 80° de la cal- dera y yuelve a 60°). z 24a) Tubos de copla J=355 pu 80 24b) Tubos de flange du 4920 DV en esta expresién D esti en mm., la velocidad en m/s. y la pérdida en mm. por m. de longitud. Si la temperatura baja es necesario multiplicar J por eoe- cientes mayores que la unidad, que son: B08 Ceti. Ban BRE eee wigs eae seme awe ee: SOE 40° U SER nasi we Bun ay aie gos ZO) 30 C0. idm BOR 1.20 Para conducir liquidos distintos del agua, existen experiencias que dan 4b U? D los EE. UU, (1906), y de Pannell y Stanton-hechas con petréleo bruto, en tu- bos de 8” v 3”. el valor de b de la expresién J = - Tales son Jas de Tsaaes y Speed en El valor del coeficiente b 0 es muy alto en petréleo puro, dis- aie 5 Ce minuye si se echa 10% de agua, y aun se logra hacer bajar mucho mas si se rayan las paredes con una forma de estrias en hélice. He aqui sus yalores encontrados: (1) Rohrenbereehmung in der Heitz oma Liiftungsteahnie. (2) El exponente el gasto es igual al de Williams y Hazen; el del didimetro es el de las cafierfas metilieas de Scobey, y précticamente el de Williams y Haven. bu Curso de Hidrdutica Generat Clase de pared | Liquido Valor de b 'Tubo liso ... Petréleo puro. .. | 0,44 a 0,93 Tubo liso... ...| Lpartede agua y 9 | de petréleo . . . | 0-25 (Bstrias elizoidales..|1 parte de agua y . 9 de petréleo ..| Minimo __-6,0016 a 0,0023 Térm. med. 0,0021 a 0,0031) Como resumen de estas experiencias puede decirse qne la velocidad en un tubo liso que eva petréleo bruto baja a ser sélo 55% de.lo que séria si la misma Hevara agua. Si el petréleo se mezela con 10% de agua, la veloci- dad es poco mas de 7% de lo_que seria llevando agua pura, que en tubos cuya pare.l es estriada en forma elizoidal y conduce petréleo con 10% de agua, su velocidad es de 79% de lo que hmbiera sido la de ese tubo con agna pura. En Inglaterra, Carothers (1912) hizo experiencias con petrdleo de ‘Texas, en cafierias de didmetros comprendides entre 5 y 25 em, Encontré que Ja velocidad exitiea de turbulencia, limite inferior (1), obedecia a la ecuncién : 0,069 ps. y que en régimen estratifieado sigue la ecuacién 4), del Capitulo TV. En ré- gimen turbulento da Ja eewacién que en medidas métiieas es: El petréleo experimentado a la temperatura ambiente: tenia en término medio un coefieiente de viseosidad » = 0,032 (en medidas métrieas) ¥ un peso especifico de 820 KgAm®. Es decir, un coeficiente cinemitico de viseosidad ° ug 0,00038 La formula més conveniente para ealeular oleoductos es Ja general Q ) expresando K en funcién no sélo de In rugosidad de las pa- redes, sino también en funeién de la densidad del petrdleo, pues sta es va- riable con In temperatura y distinta de un petréleo a otro. La f6rmula es T ca J =0,00330 f p 26: e . 2 J = 0,000203 f ey w fil e (1) Bs deeit, bajo Ia eval el régimen’ es estratifiendo. Cooficientes de rugosided en catertas que conducen petréteo 575 en que f es el coeficiente inuinérico (f = 8gd) Mamado de Chézy, experimen- tado para petrdleo por ol National Physical Laboratory of London (1). Los valores de f aparecen en el grafico de la figura 280. f Ty Q: \ Gi 0.8] 00: 0018; ar. Sa oon 06 = oor 05) \ coral lll 04: fo 0.010) iT 008 : 1 a I h 0006 + 2] 2004 a a | 9003 tr = NO 0. Pe Lf wR RSE RS SES BREESE Re Fig. 280 La densidad del petréleo varia inversamente ¢on la temperatura e igual- mente, como se sabe, el coeficiente einemAtico de viscosidad, necesario este wl- timo para el cfleulo,del ntimero de. Reynolds, y la primera para la aplicacién de la ecuacién 26). El-céleulo de un oleoducto, atin concciendo, estos valores no es tan sencillo como la simple aplicacién de la férmula; pues se determina la temperatura media de la transmisién, déridose datos practices de pre- siones iniciales, velocidades, ete. Para mayores detalles puede consultarse ‘‘Pe- tioleum production Engineering’? de L; ©.-Uren (1939). (1) Glazebrook, Higgins y Pannell: Viscosity’ of Oils in relation to the flow of oil through Pipes (1914-1915). Curso de Hidrdulica Generat 516 100. Hleccién de férmula—El gran mimero de expresiones empiri- cas dadas para el esenrrimiento uniforme en cafierfas, es prueba de que cada experimentador no encuentra que sus propias experiencias quedan bien inter- pretadas por las férmulas esistentes, 0 que los autores que sin haber experi- mentado estudian experiedeias ajerias, no encuetitran satisfactorio el ajuste de Jas f6rmulas con las experiencias analizadas, Fécilmente se encuentran dife- reneia de 15% entre las férmulas y las experiencias. Aunque éstas sean pro- lijamente hechas se presentan esas diferencias, pues las f6rmulas representan s6lo sus valores medios (1). Ante este hecho hasta hoy inevitable, es inttil pre- tender clegir una férmula como mejor que todas las otras, Sin embargo, en lineas generales se pueden hacer las siguientes observaciones : 1) Es preferible caleular inicamente con una o dos férmulas, confrontadas personalnente con resultados facilmente gontrolables, que caleular con el término medio entre muchas férmulas, cuyas divergencias desconcier- tan (2) 2) Refiriéndonos a las m&s usuales que son las de Darey, Flamant, Lévy, Lang, Kutter, Manning, Williams y Mazen, y Scobey, puede resumirse aqui que sus resultados son mas 0 menos concordantes en Jos diémetros medios, es decir, los Superiores a 10 em. e inferiores a 70 cm. 3) En difmetros menores de 10 em. Ios resultados difieren enormemente, especialmente si las pérdidas de carga (0 los gastos) son pequeiias, 0 sea, menores de 0,0005 (0 los gastos menores de 1,5 Its./s.). 4) En diametros mayores de 70 em., da menores gastos que los demas Ja férmula de Mougnié, y mayores la de Flamant, a ésta se acerca la de Williams: y Hazen, La correecién que Masoni hace a esta férmula de resultados coneordantes con las demas expresiones citadas, de modo que parece justifieada. Esta correceién es. como se ha dicho, tomar pérdidas Ge carga 50% mayores, que las de Flamant en didmetros superiores a 70 em. Introducida, ella, en la expresién de Flamant, y llamando Jy, Dy, Qe, la pérdida de carga, el didmetro y'el gasto que daria Flamant : Js, Dy, Qoy los que daria Masoni, se obtiene: 27a) Ju = 1,5 Tp arb) Dy = (1,5) Dp = 1,089 Dy , ae . 27e) On = Faw Or = 0,793 Ov Se puede usar el abaco de Flamant, entrando con pérdida de carga aumentada en 50% o corregir simplemente el didmetro 0 el gasto segtin Jas re- laciones 27). (1) La diserepaneia entre las férmulas y Jas experiencins se debe a las diferen- cias de rugosidad entre cafierias aparentementa iguales. Peqnefias sopladuras 0 proyeccio- nes internas de metal en las de fundicién, diferencias en las eabezas de remaches, ete. (2) Es interesante, a este respecto, la bien fundada discusién que hace King (‘Handbook of Iydraulies’’, 1939, paginas 183 y siguientes) F6rmulas para el régimen de transicién en caicrias 577 Ningiina de las férmulas anteriores ‘puede usarse en cafierias de muy pequeiio didmetro, pues no han sido’experimentadas paiva ellos. Bn el Capitulo IV hemos visto que con pequefios diémetros y pequeiias velocidades facilmen- te se cae en él régimen estratificado o ite Poiseuille 0 en la zona de transicién. Antes de usar una formula tendremos que averiguar si caemos en alguno de gatos estados distintos del turbulento, pues solamente se aplican las £6rmulas anteriores al régimen turbulent. El eriterio ‘seri averiguar el mtimero do Reynolds, que si es menor de 2506 indica régimen de Poisenille; si la rugo- sidad es poca, en la cafieria de poco diimetro,-el escurrimiento obedecerf a la formula de Blassius siempre que el ntimero de Reynolds esté eomprendido entre 2500 y 100000, Si el niimero de Reynolds queda comprendido entre 100.000 y 1000 000 se puede usar la férmula de Nikuradse. La formula de Blassius, como se dijo en el Capitulo TV es, para 10” de temperaturd: —* wu? _ 4 ut 28) 0.06915 Tetra = 0,00068 ———p D que explicita eu Q se convierte en: Quis 28a) 000104 La éxpresién de Nikuradse es: 0,041.13 _ 2 + -yireo 29) J =0,000163 e of e,000163 ++ 0,000615 pis 101. Uso de las formulas.— “fil célculo de los elementos de wna eatie- ria es ficil, gracias a las tablas y abacos que.se han. construido, de manera que poco importa la complicacién de la férmula que se usa, pues este in- conveniente queda’ subsanado, porque en realidad ‘no se hacen eéleulos con Jas {6rmulas mismas. Al final de este capitulo tenemos abacos de Jas formu- las de Lévy, de Flamant, de Mougnié, de Scobey (cafierias de hormigén ar- mado y metiilicas), de Anwandter, de Williams y Hazen y para eaiierias de asbesto de Imdin, Los tres:factores que interesa conocer en una cafieria son la pérdida de carga, el difmetro y el gasto. Conocidos dos de ellos, se calenla el tercero. Evemrro 1— Dados el gasto de 500 litros y la pérdida de carga J =0,0003 caleular el diémetro D de una cafierfa de fundicién, en. uso or- dinario, Por medio del abaco de Flamant, se obtiene D= 1,09 m, La corree- eién de Masoni daria: D = 1,089. 1,09 = 1,185 m. FE} abaco de Mougnié da: D=1,185 m. EL abaeo de Lévy, entrando con Q lando da D= 1,14 m. 0,0008, interpo- yd Its/s 22.—Midedion. 528 Curso do Hidrdutioa General La expresién de Williams y Hazen, explicita en D, reemplazando va- lores, (para O = 100) y el-abaco dan D= 1,15, _ Con Seobey- (25 afios. de uso, aguas poco caledreas) el abaco nos da D=1,09m y aguas caledreas, D= 4,23. La f6rmula de Anwandter, en las. mismas condiciones que Scobey da D = 1,08 y con aguas caledreas D = 4,22m. En promedio 1,15.m. Como se ve, quedan de manifiesto ol dptimismo dela f6rmula Flamant. y el pesimismo de la de Mougnié. Esempio 2 Dada la pérdida de carga de J =0,001 ¥ el didmetro D=0,5 m, caleular el gasto. Los abacos nos dan: Férmula de Flamant .. = 125 Its/s. 7 Levy = 100. me ” Mougni 96 se wo” 120°” ga Williams y Haeen Seobey (ag. eéle.).. 2sod5g50005 + Seobey (ag. puras) . =1W7 ” * ” Anwandter (ag. céle.) i » 9 Anwandter (ag, puras) =137 ” Egemrzo 8.—Caleular la pérdida de carga que se produce en una caiie~ ria de 1 m. de didmetro, cuando’ eseurre por ella un ‘gasto de 500 lts/s. - - @aleulando con las distintas férmulas, se obtiene: Segin Flamant... J = 0,000420 ** Masoni.. .. J = 0,000630 2 J = 0,000567 3 J = 0,000750 ss be tee ee J = 0,000510 Williams y Hazen .. J = 0,000420 ’’ Scobey (aguas caledveas) . J = 0,090515 Scobey (aguas puras) ... .. .. J =.0,000455 Amwandter (aguas caledreas).. J’ = 0,000485 ” Anwandter (aguas puras) . J = 0,000430 En estos tres ejemplos se confirma lo dicho’ respecto al optimismo de los resultados que se obtienen caleulando eon Flamant, y lo atinada que pa- rece la correeeién de Masoni. 102. Cafierias cortas y largas— En una caiieria en que son des- preciables las pérdidas de carga singulares, el total del desnivel piezométrico disponible se gasta, como hemos dicho, en frotamientos. Como quedé estableci- do, si H es ese desnivel y L es la longitud de la cafierfa, la pérdida de carga. Caiierias cortas y largas 579 » entre la carga total disponible J, por wnidad de longitud, es la razén y la longitud de. la caiieria. Nunea podran faltar las pérdidas singulares, pero podran éstas ser des- preciables al lado de las generales de frotamientos, _ Es necesario establecer un criterio ‘que relacione los: elementos de la cafieria indicando cudndo se puede prescindir de las pérdidas singulares. Las pérdidas singulares se pueden expresar por YA——, .siendo U la velocidad media en-el tubo. Los frotamientos, poniendo la pérdida unitaria J en la forma general 6), en toda la cafieria, seran: 2Q TL = 6,48 Expresando Ja velocidad media en funcién del gasto Q y de la secciin , las pérdidas singulares serfan: 16 Q? 2 pray -El total de las pérdidas debe ser igual ‘al desnivel piezométrico dis- ponible, A=H=6,48b DL +0,08 3 & Dt De Hemos visto anteriormente que las expresiones empfrieas que caleilan los frotamientos dan diferencias’ apreciables que jamés, aun en los mejores casos bajarén de 5%. Se sigue de aqui que si las pérdidas son meno- res que 0,05 JL, es initil pretender uma exactitud aparente tomandoles en cnenta; por lo tanto, el limite 0,05 < 6,48 b ge L2008>% q-dla la rela- eién buscada, que equivale a poner, simplifieando y ejecutando: L > 2 3A Tomando para b el valor medio 0,0006, redondeando ifras, podemos escribir : L 30) —— = 100 3). y D Al avaluar Ja suma de los faetores de resistencia de las pérdidas singu- lares, es necesario no tomar en cuenta las curyas de gran radio de curvatura, debidas a ondulaciones suaves ‘del terreno, pues los valores experimentales de J han sido dedueidos en esas condiciones. Si solamente existe una pérdida de entrada y una de salida 2% puede valer cerca de 4,5 y por lo tanto, el limite D - . . 3 ‘ vale 600-F—en niurieros redondos, es decir, que si una caiierfa tiene una 580 Curso de Hidrdulica Generat idmetros, no hay que ocuparse, de pérdidas singn- longitud superior a 600 lares. En general, si se dispone de un desnivel piezométrico H y se conocen las posibles pérdidas singulares, se avalvian los factores de.resistencia de éstas, se introdueen en la expresién 30), y se ve si es eafterin larga o corta. Si es larga no se toman en cuenta las pérdidas singulares, si es corta se procede por tanteos. Esrsrro.—De un estanque enyo nivel libre tiene cota 100, sale una ea- fieria de 0,2 m. de difimetro, que tiene’ un endo de 90% y desagua, finalmente, en otro estanque cuyo nivel libre tiene eota 97, La longitud de la caieria es de 25 metros. 4Qué gasto eseurre por esta caiieria? Los factores de resistencia de-pérdidas singulares so: , Y pérdida en el. desagiie en e} estanque extremo, 25 ‘ vale —— = 125, por lo tanto, se trata de una ca- fieria corta, en que hay que tomar las pérdidas singulares. Haciendo un pri- mer tanteo, prescindiendo de estas pérdidas, tendriamos una primera veloci- dad mayor que la efectiva, que nos da, sin embargo, idea de la magnitud de In altura de, velocidad. Se tendria: entrada } = 0,5; 3 0 Sea, codo % A= 2,5. La razén = = 0,12 El abaco de Mougnié nos da Q@ = 0,095 m*/s.; U = 410 m/s.; y por lo tanto, = = 0,492. Aeeptando para volver a tantear. 0.4, obtendriamos que Jas x UR pérdidas singulares absorbén : © % ~)/- ponible, y por consiguiente, los frotamientos, el resto, es decir 1,00 m. de Ja earga dis- 2 = 0,08 Avesta pérdida de carga corresponde, segtin el abaco de Mongnié i =0,32 m. menor que el de partida de este tan- teo. El tanteo definitive nos da, finalmente: Q = 0,081 m°/s.; U = 2,6 m/s. u Bs Q =0,079 m4/s, vt 3— 0,86: 345 y = nn .s = 0,845 m. = 2g 0,863 v= a= 0,0854 de modo que én nuestra eaiierfa escurren 87 Its/s. y se gastan de los tres me- tros disponibles 9,86 m. en pérdidas singulares y ¢] resto en frotamientos. Es- te problema pudo haberse resuelto planteando la ecuacién directamente, para Jo que es necesario el uso de logaritmos por las.potencias fraccionarias de las pérdidas de frotamientos. Iufluencia det_perfit de tae ficria en el plano de carga 581 103. Influencia del perfil en la linea de carga; limitacién de la pre- sién—Cajierias con trozos de djstinto diametro— Si una caieria de longi- tud L se establece en un perfil dado, con desnivel piezométrico H, la pérdida de carga por metro co- rrido J = # es independiente de ese perfil, pe- vo Ia inolinacién de In linea de carga dependeré de ‘la inclinacién del perfil. En efecto, en un trozo ele- mental de cafierfa, de longitne..ds: (Fig. 281), la, pér- dida de carga es Jdg; si famamos « ¢ I los angu- los que.forman con la’ horizontal el plano de ear- ga y el eje de Ja caiieria, respectivamente, obtemire- mos, Hamando dx la proyeccién horizontal de ds: ds = day/TFtgt En el tridngulo superior de la figura, igualmente se obtiene: ds Jdas=tgads > tyx=d y por lo tanto, finalmente 31) tga=JI\/1+tel Esta expresién nos, dice que mientras més horizontal sea la cafieria, més tiende ty al’ valor J. El angulo Z puede ser po- sitive 0 negative, pero tg2I sera siempre positi- vo, de modo que la cafie- ria puede tener trozos as- cendentes y siempre baja- ré al plano de carga. En la figura 282 apa- rece el trazado del plano de carga de la cafieria cu- _yo perfil esté dibujado. El trazado se ha hecho por puntos, dividiendo Hy L en ocho partes ignales ca- da una. El eroquis demues- tra la influeneia de 1a for- ma de perfil en el plano de carga, evidenciado en la ecuacién anterior- mente sentada. La linea de.puntos y Segmentos que representa el plano de cotas piezométrieas pasa de encima del eje hidrfulico de la eafieria, a dgbajo de 61, es decir, que es positive desde M hasta A,.es negative entre A y By vuelve a ser positivo al final. En el dibujo se ha supuesto deseontada la pre- sién atinosférica jal suponer que“el plano de carga empieza y concluye en los niveles libres fijos de los estanques My N. Si se tomara en cuenta la altura Pig. 282 588 Curso de Hidrdulica General de"presién atmosférica, seria necesario subir el plano’ de carga’10 m., en to das partes, sobre la linea anteriot ‘y se obtendria la linea’ RS que es Ja verda- dera linea de carga. Para que exista-la posibilidad de escurrimiento, es ne- cesario que los puntos altps estén por debajo de la ‘linea RS. Estos puntos altos de las caiierias tales como D, son, pues, de presiones méinimas; ellos no sélo no pueden estar encima del plano de traza RS, sino que deben estar cierta cantidal mds abajo de él, pues el agua que escurre éon aire disuelto lo deya desprénderse en los puntos en que las presiones descienden, Los desprendimientos de gases forman burbujas (Fig. 283) que -ocasio- nan estrieciones de la corriente y pérdida de carga por el ensanchamiento que les sigue. Pueden Uegar a cortar el eseurrimiento de manera que es nécesario eolocar ‘aparatos que extraigan el aire (1). Fig. 283 Estas burbujas de airé, tan perjudiciales al eseurrimiento en eafierias, se suelen quedar en los puntos altos al efeetuar la ceba, y son frecuentes en las cafierias horizontales, donde Ja ceba ha de ser, en consecuencia, muy lenta para expulsarlas. Por esta raz6n es muy poco recomendable una cafieria con trozos horizontales 0 de muy escasa pendiente. En los puntos bajos, a la inversa, se producen las presione} mAximas; hay: que tomar en euenta esas presiones para determinar el espesor de los tubos. : Si se tiene el perfil de una cafieria y se teme, al proyectarla con un difmetro tinico, que por la presencia de presiones negativas, se produzean des- prendimientos de gases en los puntos altos, se puede aumentar el didmetro an- tes del punto alto para aumentar la presién en ese punto. En efecto, si to- mamos la férmula general 6) : Z ee Jak se ve que Ja pérdida de carga varia inversamente eon Ja quinta potencia del didmetro, de modo que un, pequefio’ aumento de éste significa wna disminu- cidn considerable de J, y asi se puede obtener, como demuestra. el esquema de la figura 284, wna caida de carga pequefia entre AB y una gran pérdida entre By. : Eh una eafieria de didmetros distintos entre sf, puede efectuarse el! edleulo del gasto determinando un didmetro hipotético medio equivalente. En efecto, aceptando para J una férmula del’ tipo (2): Q J=K Di (1) De estos aparatos Yamados Ventosas, se ocupa Ja Hidr4ulica Aplicada. (2) Fn este tipo capn jas férmulas de Plamént, Manning, Mongni Reynolds. , Tatton, Caitertas de varios ditimetros 583 Ja ‘carga disponible total H se gasta en los distintos trozos, de modo que: A ou cance H=Ji1y +Jola+ 2... +Iuln S . Poniendo en vez-de J. los valores sa- \ HW eados de arriba, se obtiene: Ll diémetro medio que satisface a la Wig. 284 eeuacion: =x % =K 5a nos da la relacién,~ _ Th La La = pet pe te tp 32) que es,lo que se lama la regla de Dupuit y abrevia los edleulos en antepro yectos, déndose valores aproximados, sencillos, de las longitudes parciales: ‘A continuacién ya una tabla de potencias 4,75, 4,90 y 5,25 del diametro y sus valores reciprocos que pueden ser usados en los célenlos si se emplean las fé6rmulas de Flamant, Seobey o Mougnié: | 1 D | Dee 0,05. 1.513181, 2861000,0 6824583,0 | dors | Beone7’ 327800°0 805958 0,100 36233, 86380 { — ojne5 18326, 20779 0/360 10939 0,175, ‘5190 0/300 2637 0,225, 1511 0,25 898 0,30 3684 0,35 172,2 0,40 91,05 193,65 0,45 50,052 66,168 0%20 30}0571 ssjo107 0,35 18/6260 23/0782 ofeo 12,2204 iwioian » 0565 8.2576 975989 070 B32 oy50464 0180 2/9820 3.22684 90 1,6760 173876 “Too 10000 T0000 120 o'40928 0)38397 1150 0.137136 o.118994 2/00 0.033489 0.026278 104. Limites de la velocidad—tI velocidad de una cafieria también tiene su limitacién proveniente de la necesidad de evitar grandes variaciones Curso de Hidrdulica General de presién en golpes de ariete, o las vibragiones que acompajfian a las grandes yelocidades y ocasionan desperfectos en Ias junturas. Sin entrar aqui en detalles, damos a continuacién un cuddro de va- lores de velocidades medias y gastos maximos ordinariamente admisibles, ex- tractado de Bonnet (1). | -D U Q | (m) | m/s. |Its/s? “0,05 | 0,60 1,2 0.10 | 0.80 6.0 0,40 | 1,30 | 165 0,60 | 1,60 | 450 | 0,80 1,80 900 | ' ! 020 | 1,00 | 30 \ También puede usarse la regla de Unwin, Umax 9,6 + 1,45 D (m/s.) en que Umox, es la velocidad media mayor aceptable. Este limite nada tiene de absoluto y es fAeilmente sobrepasado en ca- fierias que alimentan turbinas, en que se toman precauciones especiales para evitar los golpes de ariete y sus efectos. 105. Gondicién de minimo costo.—Cuando se trata de establecer una eafieria o una red, es necesario darle un diametro tal que el costo de:la ins- talacién sea minimo. Ademés, al plantear el cAlenlo del difnietro se encuen- tra que el mimero de incégnitas supera al mimero de ecuzviones planteadas. La indeterminacién se salva introduciendo la condicién de que la red tenga un costo minimo. El costo de una cajieria es evidentemente proporeional a‘su longitua; es también funcién del espesor, et espesor es funcién del didmetro. El costo que interesa es el de la cafieria instalada. B1 costo de instalacién crece con el diémetro. Se puede, pues, en general, aceptar que el costo de una cafierfa ins- talada de diimetro D y longitud L, sea 33) C=eLD El coeficiente 2 es variable segim la clase de material y las circuns- tancias comerciales. Hl é¢xponente m, que depende del espesor, y por lo tanto, del peso, para cafierfas metélicas varia entre 1 y 2. En cafierfas de fundicién, de menos de 0,5 m. de diémetro, segiin Darcy, se puede aceptar m= 4. En dia- metros mayores sube hasta el valor 2. En hormigén armado, segtin Rabut, vale 1,5, en greda vidriada 1,2. Es iniitil detallar aqui mas esta enestién; se acep- ta ordinariamente en caiierias chicas como primera aproximacién, y para efee- tuar efileulos en cualquier didmetro, por las razones que se dan inmediata- mente después, Ja relacién sencilla: 33a) C=2LD. (1) Bonnet—Distribution @eau’?, pagina 584, Caiierias con servicio en camino 588 que dice que el costo de una eaferia instalada-es proporcional a la superficie que cubre su proyeceién sobre el suelo. Cuando se trate de averiguar un did- metro mas conveniente, que produzea la maxima economia, se cireunseribe el ecaleulo a didmetros poco diferentes entre si, de modo que el espesor no va- ria; por eso el costo alrededor de un diémetro dado resulta proporeional al diémetro y se estima suficiente en Ja resolucién de los problemas dé la prac- tica introducir la f6rmula sencilla de costo con exponente 7, igual a Ja unidad. 106. Servicio en camino—Es muy corriente en la prictica encontrar caiierias de diimetro constante, cuyo gasto va disminnyendo a lo largo de sn recorrido; tal es el caso de las cafierias de agua potable que dan agua a los servicios Gomiciliarios de una calle. Para aVordar el problema se le sim- plifica suponiendo que la caferia va perdiendo un gasto g por metro corrido, Este gasto g, que es el servicio en camino, se supone constante. La caiieria con servicio en camino ha sido éstudiada en Fraricia por Dupuit, en forma general, es decir, con gasto en los dos extremos, Q, y Qi, que si son del mismo signo indiean quo hay alimentaeién por un solo lado-y un gasto residual, y si son de distinto signo, hay alimentacién por ambos ex- tremos. En este iiltimo caso existe evidentemente un punto de eafieria en que el gasto es nulo (1) y en qne el plano de carga es horizontal. La teoria de la cafieria con servicio en-camino descansa en la aplica- cién de la expresi6n 6), de la pérdida de carga, aceptanda gue 2 es indepen- diente del diametro y de la velocidad, y, por lo tanto, del gasto, eseribiendo : ; or . No eg Idgico sacar deduceiones que pretendan exactitud, pues no se dedycen de la hipétesis de partida que descansa en la propor- cionalidad directa entre Jas pérdidas de carga y los euadrados de los gastos (2) ¢ inversa de la quinta potencia de los diémetros. Esta hipétesis, si el dia- metro es constante, indica que siendo el gasto a lo largo de la cafieria lineal- mente variable, el plano de carga tiene una traze parabilica, Abordaremos aqui el problema en su forma més sencilla; lamaremos Qo el gasto inicial, Q; el final, g el servicio en camino, L la.longitud y D el diémetro constante de la caiierfa eon servicio en camino; Hamaremos Ky entonces: J = It ., a ee ' . .a la razén —;— que segtin la hipétesis de partida es constante. \ una distan- cia & del comienzo del servicio en camino, el gasto es Qo—az y la pérdi- da de carga serfa: Tx = Ky (Qu —ax)* oT LT eS Te mo, #1 existe gasto final, un punto muerto virtual situado hacia aguas abajo del términ) de Ja cafieria. 0027 —9* es Ia mis aproximada a esta hipétesis, ps de modo que os Ja que conviene usar para acercarse en lo posible a la validez de las #6rmulas de servieio en eamino. (2) La formula de Mougnié J 536 Curso de Hidrdulica Genérat En una longitud. dx se-pierde Jxde y en Ja longitud Z, 8 H es el desnivel piczométrico disponible: L . Z . i Jx da =H= Ky [ (Qo— qa)? da o o * 34a) | Hawt (020+ LE), En funeién de Jos gastos extremos’ G seria : yY Q=Q.—adL, esta expresién = EE 9240, 0+0°) 30) W=%1| ee (2.—0)| Si Ja alimentacién es-por un solo extremo, el signo de @: es positivo y es yalida Ja expresién anterior, Si Q: ¢s negativo no son vélidas las £6rmu- las anteriores, pues la pérdida de carga, J que se ha supuesto proporcioual al enadrado del gasto, cambia sin embargo de signo euando cambia el del gasto. Si no hay gasto final, Q: valé cero; la ecuacién 34a) se convierte en: 34e) A=hL 2 Las expresiones $4), sirven para calewlar la carga de que se debe dis- =O poner para un servieio en camino, q = .en uma cafierfa de Jongitud ‘Ly diémetro conocido D. Si se dispone de un desnivel piezométrico H y se desea calcular el aié- Q—=O LT aceptando, segiin la expresién 34a), que el desnivel piezométrico se gasta en metro dnico D que asegure un servicio en camino g = se l¢ caleularé y €on un gasto constante en toda su _una pérdida de earga media J Lb longitud dado por Ja expresién: 3) w= Yor ant S= = Vo.n+ + Oo = Va +a0) 04 EF el euadrado de este gasto medio excede al cuadrado del término medio arit- GLP. _ (Qo—Q:1)* BR WB da la poca exactitnd de las hipétesis de partida, hasta en la prictica ealenlar ‘el didmetro-con el gasto término medio aritmético entre los finales, que se Qo +O _ gh 2 = at-Z (1) Es’ decir que Ja expresién de este gasto medio es igual al gasto residual mis Ja mitad del gasto aistribuide en cl camino. métieo de los gastos extremos, en } de modo que da- puede escribir Q = (1). Si no hay gasto resi- Catiertas con ‘sePvieio on camino 587 dual (1), el gasto con. que.se debe hacer el eéleulo del didmetro, segin indi- ca la eeuacién 34c), es: Q 36) 0,577 Qe 0 lo que es igual, se Je debe caleular con el gasto inicial Q, tomando como pér- dida de carga, segin la misma ecna- cion: 1H 36a) J=z5- Para caleular el didmetro, en caso de alimentacién por los dos extremos, es necesario determinar el desnivel piezo- métrieg entre los (tos extremos y el pun- to de ‘gasto nul, lo que se consigne avaluando la pérdida total de carga co- rrespondiente a cada gasto extremo, en Ja.Jongitud en que cada uno se distribuye, notando que en este caso el’ gasto final de cada trozo es nulo. Aplicando la eeuacién 34c), se tiene, para el gasto Q. (Fig. 285) (2): 37a) Hpn= Ky Ip Oe : 3 y para el Q: 37d) A=, Ey we Introdueiendo el valor de A de la 37b),-¢n Ja 37a),. se obtiene: I, ., a * —1,Q;7) H= (Un Q 0 sea poniendo J, y L1 en funciéi de los gastos (eeuaciones 38 de la segunda nota de esta piigina), se Hega a: 39) mee 2.8 +'Q,9 Q.—O1 (1) Bote caso se Namaria de ‘punto muerto limite??. . (2) La situacién del punto muerto real en“easo de alimentacién por los dos extre- mos se obtiene, Numndo J, y Ly (Pig. 286) la distancia de él a los extremos por Ia re. Jacin evidente: @—qLy = 0, que se pueile escribir: ; 38a) I,=L—L,, o si se quiere, andlogamente 38h) « Loa & En todas estas ecuaciones @, tiene su signo propio, que es negativo en caso de ali- mentacién por los dos extremos y que seri nccesaric introdneir en ellas, 588 Curso de Hidrawtica General De este valor, puesto en la 37a), se obtiene, finalmente, también, eli- minando L,: Kab Qs 40) i= — 3 Qu — Or La eeuaeién 39) nos da el desnivel piezométrico total necesario pa- ra distribuir todo el servicio en camino g= Ae , a lo largo de la ca- fieria de longitud L, y la 40) el necesario para el gasto Qz, en la longitud Ly. La suma de la 37) y la 40), nos da el que requiere el. gasto Q, en la lon=' gitud Z, (1). Poniendo en vez de K, su valor en funcién del didmetro 1K, = introdueiéndolo en la 39), obtendremos el didmetro tinico de un servieio en ca- mino con alimentacién por ambos extremos, que consume todo el desnivel pie- zométrico H, a lo largo L de toda Ja eafieria: ED OFLO o=\FF HOO en esta ecuacién ae es la pérdida de carga media equivaierite. 41) Como se puede apreciar, esta formula descansa en la hipétesis poco exae- fa de que el didmetro sea proporeional a la poteneia —S— del gasto; es mejor, en general, proceder por tanteos con las férmulas experimentales. Sin embar- go, con la tabla de potencias del difimetro, dada anteriormente, es ffeil 1a apli- cacion de estas formulas. . 107. Ejemplos y aplicaciohes—Siguen aqui algunos ejeriplos que po- nen de relieve lay ideas expuestas afiteriormente sobre limitacién ‘de presién, eafierias con trozos de distinto diAmetro, eAleulo de redes, aplicacién del cos- to minimo en edlenlos de diémetros y pérdidas de carga y detetminacién de didmetros de cafierfas con servicio en camino. Esempro 1.— Caleular‘el didmetro de wna eafieria para que conduzea Big. 287 Ww 100 Its/s, si el perfil del terreno es el del eroquis de la figura 287, con un trozo reeto de 2000 m. que parte de un estanque de cota piezométrica fija de 100 m. (2) Esa suma de las esuuciones 99) y 40), es: Mt h= Caierfas. Ejemplos y aplicaciones 589 que sube a la cota 104 y otro recto que baja de la 104 a Ja 97 en 1000 m. de Jongitud. En el punto alto A se acepta una presién negativa de — 5. Si se pudiera poner un diémetro dnico,’se tendria eomo pérdida de ear- _ 100 —97 ~ 3000 altura de presién en A de - ga general: J ==0,001, lo que daria HW, = 98 m., es decir, una 98 — 104 = —6, més baja que la acepta- Me. Ts pues necesario poner en el trozo AA on diémetro mayor que prod Hy — 104 que da 99 En el trozo MA la pérdida de carga seré: 100 —99 Ja = = 0,0005 a 2000 y el didmetro, ealeulado por Mougnié correspondiente a ella y al gasto de 100 Its/s. es Dyx =58 em.; como ese didmetro no es tamasio comereial, se pon- dré D = 60 em. lo que da (segiin Mongnié) Jua = 0,004. ‘Asi se tiene en de- finitiva: Ay 100 — 0,0004 2,000 = 99,2 m Con esta cota piesométrica de A, resulta la pérdida de carga del resto: 99,2 —97 Tat = 7000 . a lo que corresponde en AN un didmetro de Day = 0,44 m., segiin Mougnié, es decir, se pondré D, 5m. El estdblecimiento de la corriente en un easo como éste, requiere una ceba previa para que él agua pase por el punto alto. 0,0022 weLo 2.— Una cafieria de 4000 m. de lonzitud dispone de un de: nivel piezométrico de 70 mts., tiene trozos de 1000 m. cada uno eon di: " metros de 50 em. el‘primero; 40 em. el segundo; 30 em. el tercero, y 20'em. el cuarto. Se pide determinar el gasto que permite eseurrir. Pare efectuar el caleulo rapidamente, se hace por medio del diémetro medio equivalente obtenido de la relacién autes sentada 32): Zb_ok Ly Ba En nuestro problema Jn = Io = La = In = 1000 m, y 2 L = 4000 m.; por Jo tanto: 1 __ 1000 a= Za (a, Haremos el edlewlo usando las férmulas de Flamant y de Mouguié, en la primera el exponente del diémetro es m = 4,75 y en la segunda m = 5,25. Reemplazando valores se obtiene: 490 Curso de Hidrauica General Da = 0,262 mm. Efectuando el dsaule ael gasto con estos diémetros y con la pérdida 10 4000 Segtin Flamant para D = 0,257 m., Q = 27,01ts/s. Segiin Mougnié para D'= 0,252 mi., Q = 24,5 lts/s. La verificacién de los diémetros equivalentes'es séntilla, caleulando si se pierden los 10 mts. disponibles con los didmetros efectivos, eseurriendo los gas- tos caleulados con el didmetro equivalente; en efecto, haciendo, por ejemplo, de carga media, Jn 09,0025 se obtiene de los abacos: el céleulo con el abaco de Mougnié se encuentra para Q = 24,5 Its/s: Diémetro 02m. 63m 04m. 65m. J = ,00872 0,00100 0,00021 0,00007 JL=1000= 872 1,00 0,21 0,07 la suma de los JL da efectivamente los 10 metros, que es-el desnivel piezo- métrieo disponible. Esemrto 3.—Entre dos cotas piezométricas fijas ha y Iw existe la cafioria de Ia figura 288, con 1a malla BNE, BME. Se eonocen los didmetvos y . las longitudes de todos los tro- z0s. Sé pide determinar el. gas- to que llega a F, si se sabe que ha es mayor que he. Denominaremos con el subindice -respectivo, las cotas piezométrieas y" gastos. En este _ Fig. 288 caso son inedgnitas tx, i i Qan = Our, Ou y Qx, es decii cinco: en total. Necesitamos cinco ecuaciones. Las. ectaciones son las ¢ de pérdida de earga de los trozos: 1) a) 42) 3) 4) Caiierias. Ejemplos y aplicaciones ~ 598 A estas ecuaciones se agrega la de continuidad, que se puede expresar diciendo que la suma de los gastos con su signo propio, es nula en-cada nudo, © sea: 43) Qu + Q8 = Qas = Que “Como es larga la resolucién de este sistema, en la practica ge procede por tanteos, en la forma que se evidencia con-los siguientes valores numé- rieos: ha = 100m., hp = 90 m., Lay = 1000m.; Ly = 1000m., Ly =2000m., Li) Dan = 0,50m., Dy =0;30m., Dy =030m., Dep = Se procede a tantear, dandose la cota piezométrica, por ejemplo, en B; con esto queda determinada Jan y se busca por medio de una de las férmulas experimentales, el gasto correspondiente. Este gasto sirve para determinar en el trozo BI la pérdida Jur, entrando al abaco con Der y con Qov. La pérdida Jey multiplieada por la longitud Ine, nos da la gota piezo- métrica de B, agregando el producto Jz» Ler a la cota hy. Conocida hs se ob- tienen las pérdidas de carga Jax y Jx por simple divisién del desnivel -piezo- métrico hn —hy por las distancias Ly y Lx, respectivamente. Entrando con estas pérdidas de carga y los didmetros al abaco se encuentran los gastos Qs y Qx. Si la suma de estos gastos es ignal a Qan, el tanteo es definitive. A continuacién va un euadro de los tanteos hechos por medio del abaco de Mougnié; en 61 las alturas estin“en metros y los gastos en Its/s. he | Sank [on] Fe || Ba | J, | 0 |. Ty [e.Jarve Ql ae (+20) | — 91 0,003 a7] 0,0095 | 94,75|0,00225| 36 |0,00113|26 | 62 105 98 0,002 140 |6,0066 | 93,30] 0,00470) 53 |0,00235| 37 90 50. 99 {0,001 | 100]0,0036|91,80]0,00720! 66 |0,00360/46 | 112 12 98,75}0.00125| 109 0.0040 |92.0010.00675 | 64 |0.00333145 | 109 0 Como se- ve, el gasto que Hega a F es de 109 lts/s., las cotas piezo- métricas que eran ineégnitas son hy = 98,75 m., hy = 92 m., y los gastos de la malla son Qy = 64Its/s. y Qu = 45 Its/s. Esemrvo 4.— El pro- M blema Iamado de los tres es- tanques consiste en resolver el escurrimiento que deter- minan tres eafierias que par- ten de tres cotas piezométri- (——1 eas (Fig. 289) A, E, FP que conenrren en un nudo B. El problema puede presentarse de dos mancras: conoeidos-los difmetros y las longitudes, determinar los gas- tos, 0 bien, conoeidos éstos, determinar los diimetros. En el primer problema, Fig. 289 592 Curso de Hidrdulica Generat 2 el sentido del escurrimiento dependeré de la cota piezométriea del nudo B. Esta cota piezométriea no yuede ser superior a la de 4 ni inferior a la de F, pues en el primer easo todos los gastos saldrian del nudo B, y en el segundo todos concurririan a él, y ambos hechos son fisicamente absurdos. Si la cota piezométrica dé B es superior a E, el eseurrimiento en las dos ramas BE y RFP, se efectiian alejandose del mundo y-si la cota de B est& comprendida en- tre Ey F, el sentido del eseurrimiento ef 1a rama E B es hacia B y en la otra de Ba F. Son ineégnitas’la cota piezométrica de B, hn y los gastos en los tres ramales: Qan, Quz Y Qnw, en total cuatro ineégnitas que requieren, para re- solver el problema, enatro relaciones’ Las ecuaciones son las de pérdida de carga de cada ramal y la de continuidad, o sea, la que expresa ‘que la suma de los gastos en el nudo B, con su propio signo es nula, He aqui las eeuaciones : 44) 4) 3 Qn=0= Qn + Que + Oor Mis sencillo que resolver este sistema de ecuaciones resulta resolver el problema por tanteos. A contjnuacién puede verse la manera de proceder con los siguientes: datos numéricos: hy =s0m, Lay = 3000 m Day = 0,25 m. hy =70m, Lis = 5000 m Duy = 0,15 hy = 60m., Tnw = 4000 m. Dav = 0,15 m. Los tanteos, con la ayuda del abaco de Flamant, van en el cuadro ‘Si- guiente, Hemos comenzado diéndonos la cota piezométiica del nudo, con lo que quedan determinadas las pérdidas de carga de los ramales y, por lo tanto, como se couocen sus didmetros también se buseau en el abaco los gastos. El tan- + teo queda terminado cuando la suma de los gastos que Negan’al nudo es ignal a la de los que salen, de él. Las cotas van en metros y, los gastos en lts/s. [tin | fan | Qae | Tow, | Onn] Jw | One [Qs— Cm + Qie) | 75 |0,00167| 22 | 0,001 | 3,4{0,00375| 7,5 fu ELE / 76 0,00133 19 | 0,0012 3,8 0,00400 8; + 7,2 | 77 | 0.00100, 17 | 0.0014 | 4,2 | 0,00425 83 + 45 | 066 | 1 8 | 0.00166) 4,7 0.00450 8,6 + 00 | El tanteo queda terminado, con hn'= 78, que indied que salen de & 13,3 Its/s, gasto que se divide en B, yendo 4,7 hacia Ey 8,6 Its/s. hacia F. Ejemplos. Determinacién del didémetro de minimo costo 598 Esemrxo 5—Es interesante e] caso del cdleulo del diémetro més con- veniente para una red de cafierias, diémetro que se fija por la condicién eco- némiea de costo minimo. Resolveremos un caso con la ayuda de un ejemplo considerando una red idéntica a la del ejemplo anterior, es decir, con el pro- blema de los tres estanques. Las cuatro ine6gnitas son en este caso los diémetros de las tres ramas, y la cota piezométrica he (Fig. 289) dél nudo. Los gastos son datos, que deben cumplir la condicién de continuidad, es-decir, que los gastos que legan al nudo son iguales a los que salen de él. Las euatro ecuaciones correspondientes son las tres de pérdida de carga en que aparecen, los diémetros y la cota pie- zométrica del nudo, las tres primeras de las ecuaciones 44), y la cuarta seré -la de costo minimo, La cota piezométrica del nudo, hp, debe arreglarse para que el costo de la cafierfa sea el menor posible; como, el costo puede escri- birse C = 3D" ZL, o en este caso, C=3 (Dav® Lan + Das? Jae + Day? Lu suDL, la condicién de costo minimo es evidentemente: ; ac a a dhy ° = “The (23 DL) Mis c6modo que resolver estas ecuaciones es resolver el problema, por tanteos, dandonos cotas piezométricas en B, caleular’los didmetros y sumar las superficies cubiertas por las ramas de la cafieria. Cuando esa suma tenga gu menor valor se obténdré la eota piezométriea que da costo minimo. A continuacién va un caso numérico que muestra la manera de proceder: Datos: ha = 100m, Lan = 2000 m, Qan = 0,100 m/s. hy= 90m. Lyn = 2000 m. Qen = 0,050 ” hyp =- 70m. Inv = 5000 m. : Qnr =0,150 ” Los gastos dados revelan que en la rama BE, el escurrimiento se ve- rifiea del estanque E hacia el nudo B, como en la rama AB. En el cuadro siguiente van los-tanteos que se han hecho. Partiendo de una cota piezométrica cualquiera en el nudo, es necesario darse después valores de ella mayorés y menores para ver la condicién de costo 38LD minima. Hemos puesto los didmetros tal como han resultado, leyendo en el abaco de la f6rmu- la de Flamant; la 23ZD la hemos hecho preseindiendo de 3 y tomando las longitudes en kms, para obtener ntimeros més pequefios. En.la prdctica no se podrén poner sino didmetros comerciales, de modo que es imitil exagerar la exactitud aparente en la determinacién de fy y de los diémetros, La lenta wvariacién de las funciones cerea de los m&ximos y minimos da también’ base para satisfacernos con ‘pocos tanteos. A continuacién va el cuadro cén los tan- teos hechos: en él, ky esté en metros y los diémetros en em. 38.—Hldcaulled. 594 Curso de Hidréulica General he | Jan a [tm [Pm | oe P| 80 |0,0100,; 29,5 | 9.0050 26,5 | 0,0020 48 30 | 82 0,0090 09,0040 | 28 0,0024 47 84 | 0,0080); 31 0,0030 | 30 0,0028 45 | 8 0,0075| 31,5 |0,0025| 31 0,0030 44 86 “| 0,0070| 32 0,0020 | 32,5 0,0082 .| 44 E] costo minimo, segin este cuadro se verifica para hp == 85 m. y los didmetros que habiamos de poner serin Day = 31 em., y Dur = 44 em. En la prictiea buseariamos:los mAs cereanos existentes en plaza, redon- deando, naturalmente. EsempLo 6.—jQué diametro conviene poner en Ja cajieria que tiene un servicio en camino de %4 de litro por metro corrido en 1500 mts. de lon- gitud, dejando un gasto,final de 0,100 m3/s., si la cota piezométrica inicial es 65 m. y la final 60 mts.? Se pide indiear también eudnto vale la cota pie- zométrica a 500 mts. del origen. Son datos: =0,0033 ; @ 0,00025 ; gl =0,00025 x 1500 Q1 = 0,100 m/s. 0,375 m3/s_ y por lo tanto: - Q. =0,375 + 0,100 = 0,475 m*/s, Aplicando la eeuacién 35), se obtendré el- gasto on que debemos cal- cular el didmetro, Qa Yours x 0,100 + = (0,475 — 0,100)? = 0,307 m/s. E] término medio aritmético entre los gastos inicial y final es 0,287 m3/s. Segiin el abaco de Mougnié para @ = 0,307 y la pérdida de carga me- dia Ji, =0,00533 se obtiene D = 0,62 m. (1) La cota piezométrica se obtiene caléulando' la pérdida de carga total ha- bida en los 500 metros, siendo gasto inicial Q@, = 0,475 y gasto final Q;, ef que hay a 500 m. del principio. Este gasto Qi = Q.—q X 500 = 0,350 m/s. Aplicando la expresién 34a), obtenemos (2) : 0,0027 H= "500 | 0,475 X 0,350 4 (0473 —0,500)*| = 2,85 m. __* Q) Con of ghsto término meaio-aritmético entre los dos extremos, @ = 0,257 m/s, Mougnié hubjera dado D = 0,60 m. on ver de 0,62. Flamant, con Q = 0,807 m3/s. hubiera aa- de D=0,56 m, Levy, daria D = 0,60. Como se obserya, 8 mayor In diferencia que dan las f6rmulas que la que se obtiene tomando uno u otre valor del gasto. (2) Es aplicable 1a f6rmula 54a) por medio de la expresién de Mougnié, pues T es proporcional, en ésta, a Q* El coeficiente K, valdria en la de Mougnié; 2222" , Ejemplos. Servicio en camino 595 Como se ve, se pierde la mayor parte de la carga disponible en los 500 m., a pesar de que el gasto final es relativamente grande. Eyeyrco 7.—En una cafieria de 0,5 m. de didmetro, alimentada por los dos extremos, por uno con 0,300 m/s. y por el otro con 0,200 m®/s., se empléan estos dos gastos en un servicio en camino, La altura de presién minima admi- siblé es de 20 m., la cafieria es horizontal y el servicio en camino tiene una longitud de 1200 m. Se pide determinar las alturas de presién em los dos extremos. El servicio en camino es Qo.—Q: 0,800 — (~- 0,200) F Ta = 0,000417 m?/s. La cota piezométrica mas baja es la que eorresponde al punto de gas- : 0,300 . E. a si bo ~—______ 1.20 to nulo, Este punto esta situado a Ie = G555—T—giagpy 1200 punto extremo donde la alimentacién es de 300 Its/s. Aplicando la expre- sién 39), si ponemos en vez de Ky el valor de Mougnié. 0,0027 pa 720 m., del K= que en nuestro caso, con el diametro de 0,5 m. vale Ki = 0,105, introduciendo valores se obtiene: 1,59 m. Esta es la diferencia entre las eotas piezométricas de los dos extremos. Si caleulamos Ja diferencia de cotas piezométrieas entre el punto de gasto nu- lo y el extremio de gasto Q,, diferencia que hemos Hamado f, en la eeuacién 40), obtenemos: —0,28 » a a) ala Agregando este valor de h a la cota piezométriea del punto de -gasto nulo, obtenemos la del extremo de gasto Q: = 0.200 m*/s. Si la Hamamos Hi, ella serd : Ti, 20 +-0,67 = 20,67 m. Por tiltimo, sumando a esta cota la diferencia H entre los dos extre- mos, obtenemos la del. otro extremo, del gasto inicial 0,300 m3/s.: Hy = 20,67 +. 1,59 = 22,26 m. Otra manera de resolver este problema sin usar las ecuaciones, habria sido caleular la pérdida de earga total desde cada extremo, hasta el punto de 596 Curso de Iidrautiea General gasto nulo y agregarlo a la cota piezométrica de. este punto; asi se hubieran obtenido inmediatamente las cotas piezomttricas de los extremos. Naturalmente, al usar 1m abaco no se obtiene idéntico resultado numérico que caleulando con las £6rmulas. 108. Diimetro y velocidad mas eonvenientes en una cafieria de im- pulsién y en cafierias de receptores hidraulicos—Una planta elevadora de alimentacién de agua se compone de la maquina ¢levadora (motor y bomba) y de la eafieria de impulsién. Sizuiendo a Bresse (1868), es facil establecer cual es el didmetro mas conveniente para Ja caferia de impulsién, determinada desde el punto de vista que el costo sea minimo. Tua poteneia que es necesario instalar, Namando H la altura de cleva- cién, Q el gasto por elevar, 7 el rendimiento de todo el grupo de maquinarias, J la pérdida de carga de la eafieria clevadora y L su longitud, escrita en HP, es: 1Q@(H+IL) 754 v= Se puede decir que el interés del costo del caballo instalado, inelnidos los gastos ordinarios de funcionamiento es 2 (1), por To tanto, en la potencia ins talada ese desembolso anual es: 19 (A+IL) _ 757 Supongamos que el interés del costo de la cafieria instalada sea, % LD, de modo que el interés anval que representa toda la planta elevadora es: 3; a Fo (ur E az) (n+ KS 1) +21 eomo ambos faetores de costo son funciones del didmetro de la caiieria de im- pulsién, el innimo costo serf el correspondiente al diamfetro que anule la de- siveaw 2S. gmsa (ody dD ac say KQ* prea ee (1) Este interés comprende como sumariamente se indica, el interés y amortizacién anuales del capital invertido en la maquinarig, los gastos de adquisicién dé la energia que consume e] motor y los gastos de personal, ote., éstos diltimos considerados como indepen- Aiontes del tipo de snotor, Ambos gastos pueden ser considemags como interoses del capital que representan -y los otros tres se pueden estimar por HP instalafo, aunque los dos dismi- nuyen a medida que da potencia instalada. erece, : “(2) Suponiendo K indepondiente del difimetro de Ja cafierin, o sea, aceptando Ja expresin 2). -Caiierias més ccondémicas de bombeos y de turbinas 597 Expresién que demuestra que el difmetro es independiente de la longi- tud de la cafieria de impulsion. Aceptando para K el valor medio 0,001, para 4 el valor 0,75, redondean- do un poco se tendria: : p=os5|/ Vo 3 2 Lo que influye en el didmetro ¢s la raz6n entre los costos de la maqui- naria y gastos de funeionamiento y el de la eafteria; son variables, pero am- bos en ignal sentido suben en las épocas de crisis y bajan en situaciones co- mereiales de bonanza; ademas, Jas fluctuaciones entre 3: y 22 poco influyen, pues las nivela la rafz sexta que aparece en la ecuacién. ‘Tomando para esa razén valores extremos, que seriau 7 y 55 (1), Se obtiene: 44) D=060\/Q hasta =D=1,60\/0 La velocidad media de la elevacién de agua, U +2, introduei- da arriba da: 45) 1,60:> U> 0,90 m/s. Valoves que dependen de # y del gasto a través de 63, como se dice enla nota de la pagina anterior, pero que son: independientes de la longitud de la eafieria. Forchheimer da la explioaeién etpresion: D=aier? JO en que z es la razén entre el niimero total de horas de bombeo anual y el nfimero “de horas de un aiio. * E] problema andlogo se presenta en el caso de una instalacién de tur- binas hidrdulicas, alimentadas por una cafierla, Hn efceto, si se dispone de (1) Estos valores se hun formado asi: el costo de la maquinaria, por HP insta Jado se estima en $ 2000, eapital cuyo interés mis amortizacién se toma de 12%, es de- cir, $ 240 anvales. Bl gasto de encrgia varia de § 0,10 a $ 0,8 ¢l HP hora, es decir, entre $ 150 y § 1200 anuales por IP (estimando wn fancionamiento de 1500 horas al afio). El costo del personal y otres gastos se estiman en $ 10000 anuales para centrales pequefias, de unos 100 HP., es decir, $ 200 por HP. Sumando todos estos intereses y con- sums se obtiene § 590 es la “‘resistoncia’” del trozo. Asi; pues; como he- mos visto anteriormente, tenemos segtin la férmula que usemos los valores de r. indieados.a continuacién, para eafierias en servicio tmicamente; ineluimos también el exponente del gasto. Férmula de Manning (x = 0,020) r=0,0041 = es ) oy ? Plamant + = 0,0014 (n= 1,75) ” “?? Lévy? (Vallot) r=0,00247 (n=2 ) 3 Mougnié r =0,0027 (n ) 0) Willfams y Hazen = ae (n = 1,85) 7"? Scobey (20 afios K,’ = 9,32) r= 0,0016 (n= 1,90) L id ”” Anwaidter (25 afios, y= 12500) r=0,00151 paw (n = 1,80) Se. procede pues siguiendo a H. Cross, tenida una red, fijados los gastos de alimentacién y los de eada nudo: estos tiltimos por los servicios en ca- mino que se suponen, como se ha expresado antes, acumulados en los nudos. Se fijan los didmetros y se trata de’averigwar los gastos y las caidas de carga . H=JIL, de cada trozo, entre nudos de la red. No entramos aqui a indicar los métodos de pre-fijacién de los diametros, que Ja practica indica en las dis- tintas partes de una red. El método de aproximaciones suceSivas, que hemos expuesto, en general, en la nota 2 de la pagina 60, en este caso se deduce de éseribir, que habiendo tanteado eon un gasto aproximado Q,, qne se diferen- cia del valor exacto Q en AQ, nos permite poner: DH==ErQr=TBr(Q,+A9,)" (1) Hecho demostrado por recurrencia, * (2) Analysis of flow in networks of conducts or conductors— Boletin N.o 286 de In Universidad de Tiinois. Céiloulo de redes de matlas. Procedimiento H. Cross. 60s y en toda una malla cerrada YH=VrQr=0=3Br (Qo +AQ)" Desarrollada 1a potencia de esta ecuacién, conservando los dos primeros tér- minos, en que no aparecen potencias de AQ, se obtiene: BHA Q*=0= Ur QMt+ Vern QP7AaQy de aqui deducimos S Tree 4 — ¢l numerador es la suma algebraica de las pérdidas de carga del tanteo hecho en la malla cerrada, que no restilté nula, como debié ser si los Q hubieran sido exactos, y el denominador Ja derivada de dicho valor. En consecuencia, asignado a cada lado de una malla un gasto arbitrariamente, con su sentido también arbitrariamente dado, se calcula la EQ", con el signo propio del rQ" de cada lado de la malla, signo que se deduce de haber elegido un sen- tido positivo, el de las agujas del reloj, por ejemplo. Si, comé es légico, no resulta nula la suma de los 7 Q*, se, hace un segundo tanteo, corrigiendo los gasto en AQ, dado por la férmula 54). El valor de la correccién tiene su signo propio. Un ejemplo aclararé conceptos y dara deta- les del procedintiento. Es preciso hacer. notar que no es necesario cal- cular en todas sus ma- Was una red muy ex- tendida; bastard hacer- lo en las principales, poniendo los diametros con el criterio de no producir caidas de pre- sién demasiado grandes. B) cAleulo es de verifi- cacién finieamente,y po- dria corregirse _diéme- tros si se estima con- veniente. _ Evearro— Caleular lés gastos de cada ra- ma y las cotas piezo- métrieas en Jos nudos Fig. 292 dé la malla doble del croquis de la figura 292. Se indican en dicho croquis los didmetros y longi- tudes de cada rama y los gastos que salen por cada nudo; la alimentacién es en m de 0,100 m*/s., y la cota piezométrica del punto n es de 20 m. sobre la atmésfera. ' % 604 Curso de Hidrdulica General Ante todo debemos caleular los ¢oeficientes r de cada rama. Su valor va a depender de la f6rmula que empleemos. Aqui ‘usaremos la de Mougnié por comodidad, pues es la formula més moderna en que el gasto tiene expo- nente dos, ¥ por lo tanto, su derivads, exponente uno. La correccién dada por la férmula 54), se convierte con-ella en: =rQ? “ser g Para esta expresién el valor de r nos resulta también facil de calewlar con los valores de Ja inVersa de la potencia 5,25 del didmetro dada en el cua- dro*de la pagina 583. En nuestro ejemplo los elementos do los distintos trozos de‘las mallas y el valor de r van calenlados en Ia tabla de valores siguiente: AQ=— mo fT 8 B] Ef El fl Tf Longitud "80 70 104 140 60 140 116 m Didmetro 0,30° 0,25. O05 0,15 0,20 0,03 0,25 sm r 120,14 273,8 4720 6325 756,2 210 464 (s?/m°) A continuacién van los tanteos ejecutados; se suponen positives los gas- tos que escurren en el sentido de los punteros del ieloj. lato Tanto N.2 1 Taxrro Nw 2 S\igi | lo | oe ie BIE i mys | 7@ | 70? | 2a |. AQ | @ brQ| rQ2 | 2Q@) AQ anil (nai 1 1 iu t i a pad 4808) + 0,202) 0,808, 9, TE Seas E880) + 28s] 20.080) 0,010 | 2 r 750] + 0/280] 17.500) ely tina = | T 178), + 0.03: 6,256| 58,504 + so.r06 i 12805) Ast) abba] oon) o00r — 0.262) 58,564] 0,045 ae = Sa ce | 4 — 3 = 0.0136! sé.000]— 1/169] 17: ie 5 = fosd| = nogss| 21s020) — ocbae| a 1 BSS) SV ond SG UE : 3! sosel aa5.516 ~ | Slee! ones > El lado comin a las dos mallas es el'|7]|; pana efectuar el segundo tanteo se le corrige el gasto del ‘ptiniero agregindole la uma algebreica de Jos A Qoque resulta en cada malla; asi pues, el,gasto supuesto de 0,007 + 0,0045 nos daria 0,0145, valor del cual restamos 0,0084 (correccién del gasto en la malla B) y obtenemos Q; = 0,0115 — 0,0084 = 0,0081 positivo en la malla A, y negativo en la B. Un tercer y cuarto tanteos van en Ja pagina siguiente. En realidad, hu- biera bastado en la préetiéa con el segundo del euadro anterior. EL valor de los rQ* es, como nos Jo dice la ecuacién 53), 1a pérdida de. carga que hay en el trozo respectivo del ciretito, de modo que nos es’ ffeil ealenlar la cota piezométriea de cada nudo. Aceptando eb cuarto tanteo como definitivo, pues el “‘error de cierre’? es, en la malla A de sélo 0,003 m. y en la B, de 0,039 m., vemos en la columna de los 7Q? de ese tanteo que en el la- do,|3] de la malla se pierden 1,705 m., por fo tanto, el nudo b, Ja cota piezomé: trica es la de n, mas esta cantidad, es decir, hy = 20 + 1,705 = 21,705, la de Céleulo de redes de matlas, Procedimiento de H. Cross Gos 3. 2rQ vis AQ. eh Q | rQ. _Tanrno Ne 4 rQ? Tae | a Ao 10,0190; $9.00) + 1.705] 179.20) 9,058 eouxe | s200] — 1-000) 1640 a 0,0280 21,390] — 6.593) 389,538 coon | * + 0.0105) ~ nonas = 9.0274 Aes la de este nudo més los 0,38 m. que se pierden pn el lado [2], y asi vamos caleulando cada una de las cotas piezométricas de cada nudo. Debe notarse que hay que tener en cuenta el sentido del escurrimiento, dado’ tam- bién en el euadro del cuarto tanteo por el signo de rQ*, ‘que se tomé positivo en cada malla parcial, cudndo es el de los punteros del reloj. Para los nudos obtenemos dos valores, segii por cual lado de las mallas leguemos a él, debido al errer de. ciorre, del tanteo; la diferencia es de 3,9 em. Asi obtenemos las siguientes cotas ‘piezométricas: Nudo n > a m ¢ f Cota’ piezométrica 20,00 21,705 22,085 22,381 21,108 21,701 21,666 22,046 22,290 | 21,069 21,662 Por wltimo, en estos céleulos se ha confundido la cnestién de los diéme- tros més convenientes, con la dél minimo costo, dados los consumos o gastos ex- teriores. La economia se ha de busear sobre la base siguiente: aunque se in- terrumpan ciertas ramas 6 se originen gastés exteriores accidentales, los demas gastos exteriores no han de bajar‘de los limites admisibles (1). La red de mfnimo costo sera siempre abierta. Las redes de mallas se han de proyectar por comparacién, verificéndolas cerradas, es decir, tales como’son sus mallas y con ramas interrumpidas y con consumos accidentales. Bs iitil, sin embargo, para fijar el criterio observar que en Jos cfileulos de redes se trata de uniformar los diimetros y aun aumentarlos para prever ensanches futuros en los servicios, por lo que no es necesario, en la préctica, pretender ajustar mucho los célenlos. (1) Bs muy diffeil quo haya mn, procedimiento anglitico general que resuelva este problema. El planteo del minimo costo hecho por Imeger (Die Wasserversorgung der Stiidte, 1895), que fué seguido ain en Chile, conduce al midximo costo compatible con los gastos exteriores dados. El profesor don Ramén Salas demostré e] error de tal efileulo, pu- Dileando una sfntesis don Adolfo Hurtado 8. en la Revista Universitaria de la “Universi * ad Catéliea eu el némero XXXIIT, de Noviembre de 1918. 606 Curso de Hidrdulica General 005: 0.04 0.03 0.02 0.08. 0.005 0.004 0.003 — 0.002 o.0or 30 a5- 04 03. a2. 0.15. or 0.05 0.04 0.03 108 0.015 0.01 J 0.000001 2.000002. 0000005 0.000001 e.coo002 a.000005 00001 2.00002 00005 0.0004 0.0002 0.0005 0.004 002 m/seg. ae a 0.005 04 0.02 005 of 02 100 Abaco dela férmula de Flamant pare cl céilculo de eateries sor ABACO DE LA FORMULA DE FLAMANT 15 195 a 00162076 dt 200000001 u 0.00000002 ‘m/seg. 00000005 02 ‘0000001 ‘aooo0002 a03: 0.000005 0.046 000001 toe aoo0002 ei 000005 04 2.00001 0.00002. 015 2.00005 02 0.0001 aoo0z as 20005 = 3 os + 0004 ae 0.002 : 08 005 7 04 0.02 15 005 2 ay : 02 os : 6 8 10 0.0005 ~ * cos o4 0.05 0.04 0.03 0.02 0.04 0.005 0.004 0.003 a002 0001 0.0005 0.0004 0.0003 0.0002 Curso de Widrdulica Generat ABACO ' DE BERTRAND DE LA FORMULA DE MOUGNIE (1914) jo? 2 0% j= 4 = 0001670 aS @ J=0.0027 Pag 0.00001 —— 0.00002 0.00005 "0.0004 x Abaco de Scobey para caiertas de hormigén armado 609 ABACO DE LA FORMULA DE SCOBEY CANERIAS DE HORMIGON ARMADO U=36 D775 Dimm) a Uimes.) 108m3 por Its: s J dia 9--100000 = 10-4 24 | yap 4 oo2: Lops 44750000 a4 0.0154 x ay 2500 - o4 2420000 5 }-2250 Yq q 9 [2009 *L10000 | 1800 a4 |e os 11600 | 03: a4 11400 [ 02: 14 11200 ond }-1000 oos os 4 [ 0.00044 [900 7034 064 tea +400 002 + os ‘ r. 044 000024 L700 wee! L aor aad 10015 +00 0.00014 [ 0005 55 az 0 00008 L.soo 0.003 0.00006 (30 0154 4 0.002-4 r 20 0.00004 | 400 0.00003 2.00002 + 2064 aid 2.05 — 0.00001 + L250 <8.-—Hidriulicn, Curso de Hidréutica Generat ABACO DE SCOBEY PARA CANERIAS DE ACERO REMACHADAS Y OTRAS ANALOGAS D ems. "AGUAS POCO CALCAREAS LNA BASE (dx 2.587 0°" tt ' 000K % 1H we so = ptt |—os 5 joe es 2” fees & or 5 oo" [= ge yor ‘0 § ge = ot 2 4 e oo Leos. : " .° 4 5. 8 cr le Sine Leo ¥ 0a? = s$ 5 8 EJEMPLOS « (Siguende los lineos de segmentos) 20 ofoz ‘oguos col tipo a corresponde Evnangames 320001 y On1200m El ebaco ns a ¥-056 ma Oa12mms Ken O6013 @ Pore tor mismes coreet asuas cascaneas [7 Yad c3ms _0-0039-a Formula de 0, Anwandter 612 ey ABACO PARA CANERIAS DE FIERRO,MADERA, HORMIGON, ASBESTO Y PARA CANALES CON LAS RUGOSIDADES USUALES J= f= 0.00845 (2) Re BY? sass a we cov ° “Tertenscon 08 anartond fo0t p= 2.90993 @ HD? racio wonanico Rims RB asate BOE 3S PEROIDA OF CARGA 2 e12 Curso de Hidréulica General ABACO DE LA FORMULA DE WILLIAMS y HAZEN = 29.82 2°? = CnBs per c Z . 0.0001 146 Ucms) E ‘cooo2 js 13 00003 $ f ‘0005 a4. od 001 a! 116 oooz © + ‘2008 Dien m) 106 [0006 4.0 oor 20 ¥ 10 90 002 a6 f ‘003 a4 205 02 a0 a07 01 a6 ar 5 005 al: az 70 ae as 02 46 10 015 : on -s0 east ew erase 7 100 CANERIAS DE ASBESTO SEGUN LA FORMULA DEA. LUDIN MABACO DE SERGIO VIALS) — 0.08, a0, 50 40 30 ID CANERIAS EN PRESION oe 54.5 088 J-Péraida de cargo be 20 oy 10 locided en me © O-iimetro an mg" ants, 2 : pi ee ‘0003 22 $ § as 3 ; re las 000 los ar a? 03 05 73 “5 20°30 50-100 200 CAPITULO X Corrientes impermanentes lll. Generalidades—112. Movimientos impermanentcs en canales abiertos, ecuacién gencral—113, Crecidas w ondas lentas. Movimiento casi-perma- nente.—114. Ondas de traslacién u ondas rdpidas.—115. Variaciones en las ondas por variaciones en eb cauce, Ejemplo— 116, Ecuacién det movimiento impermanente en corrientes cerradas. Golpe de ariete, en ge- neral.— 117. Golpe de ariete positive. Teorta de Alicvi—- 118. Cierre ré- pido total—119. Cierre lento.— Bjemplos. 111. Generalidades—Puede.decirse que hasta ahora hemos conside- | zado solamente log escurrimientos independientes del tiempo: eu los regimenes ‘nvariables producidos. Aun en casos de movimientos que dependen del tiempo, eomo los vaciamientos, por ejemplo, se ha prescindido de la impermanencia, gracias a Ja relativa lentitud de la variacién del régimen. Sin embargo, hay Jenémenos en:que la impermanencia es esencial y tienen interés en la Hidrau- ‘iea, y los hay tanto en los escurrimientos de corrientes abiertas como de ea- nalizaciones cerradas. Los estudiaremos en este capitulo. Los movimientos im- permanentes en canales abiertos que nos interesan seran las ondas, y entre istas, las crecidas 0 movimientos casi-permanentes, lus ondas de traslacién » las ondas de oscilacién u ondas periddicas. Entre las segundas esti la onda solitaria, de la cual hemos hablado en e] Capitulo- TIT. § 18, pdgina 63. Entre sas de oscilacién esté la ola. En corrientes cerradas el movimiento imperma- rente también se traduce en ondas, que son ondas de presién, lamadas golpes de aricte. 112. Movimientos impermanentes en canales abiertos.— Ecuacién ge- neral.—Hemos escrito en el Capitulo IV, § 28, pagina 115, la ecnacién del movimiento impermanente que va a continnacién: Ou au tw 1 ap 1) at apo (senr——5—) ~~ $ ond Curso de Hidrdulioa Generat Aplicando esta ecuaciéu al eje hidriulico de un filete, reemplazando sen I, sim: plemente por I, notando que =0, y poniendo U, velocidad media de la , > bu? . sect corriente y obsérvando que —p— es J; la pérdida de carga unitaria de fro- tamientos, podemos eseribir : ta) mL ee oY =o Si recordamos la eaten. de continuidad de los movimientos imperma- nentes, dada en el Capitulo III, § 16, pagina 40: aQ aQ *) “as + ar ecuacién en que siendo Q@ = QU, podemos escribir en Ja forma: 0 wv aQ 2 can) + 0 =o Mo D4 BK fle aqui deducimos : au ue 4 89 a ~~ GQ as Ot Por otro lado, reemplazando U por su igual 7 podemos eseribir: aQ a ~ =al4 Nt G-e a Esta relacién y Ja anterior fata tela is en la Ja), despejando I, nos Ja con- vierte en if aQ Q@ 3a gO at) “gQ? at que ¢s Ja ecuacién sentada por H. Kleitz (1) la mi general aplicable al eseurriniiento en canales, segin 3 soni (2). En esta ecuacién I es la inclinacién de lk superficie libre respecto a la horizontal, si Hamamor i (figura 293) la inclinaeién de] fondo, tenemos la re- lacién : hids=h-+dh+Ids que nos da I En el caso de inclinacién nula del fondo, Z vale sencillamente — (1) ‘‘Amnales des Ponts et chausses’?, (1877), pagina 135. (2) U. Masoni ‘‘Taranliea Teoretien e Praticn’?, 4.0 edieién, pigina 713 (1921). La ccuacién de movimiento impermanente en corrientes abiertas 615 La ecuacién 1a) se puede eseribir: tk 4 Uw, aye 4) tag gat Te a) +7 ¥ en lechos horizontales = ah * iG Estas ecuaciones generales nos dan resultados practicos solamente en hipétesis restrictivas (1), 0 en los casos especiales, ya vistos de movimientos aU ot =o * permanentes, en que (2) Asi, por ejemplo, en un Iecho de mucha anehura, en que considercmos cl es- currimiento impermanente por unidad de ancho, (en que @ = /U,Q =h), sin pendiento de £on- do 0 de una pendiente tal que cl descenso del fondo compense los frotamientos, J =i, In vu _ov —Z 21. i suponemos, ademas, quo Ja velo- vas 8U_ 2 con Jo que.Ja ecuacién 4a) nos queda an de at ee © sea, Hyp, 0 aT a(t La ecoacién 2) de contunuidad en este cso cs 2 (47) 9h _— Oh ; wotando - oh as ot que, como se dijo, U es sélo funcién de h. Reemplazando en la acuncién anterior se ob- tiene, simplifieando por sn : au \* 5) gah (3 . oh ween: 22 2, cenacién esta Yltima que,. separaudo variables, podemos integrar, on % . Aceptando h,=0 para U = 0 que es hipétesis plausible esa ecuacién vale: 5a) - U=2Q/T—\/M) Si multiplieamos por h ambos miembros de esta ceuacién tendremos 2 Boyt nw ty act —n ny ‘ 8@U) 7 Z @erivando ambos miembros respecto a h: OG") 3, 7gi—2\/T,, valor que intro. 8 Pt ah V : dueido en Ta ecnacién de continuidad, dada anteriormente nos permite escribir: on re a an ge ON RES) Roa 113. Orecidas u ondas lentas.- Movimiento casi permanente.— En- tre: los movimientos impermanentes que interesan al ingeniero, indudable- mente la crecida de un rfo es de los mis interesantes; es sensible que los cileulos simplifieatorios qué podemos hacer son a veces de escasa utilidad practica y poeas veces podemos prever por medio de ellos el fenémeno en las corrientes naturales que es donde nos interesan. La raz6n estriba en el hecho de tener que aceptar secciones de formas geométricas sencillas e invariables como hipétesis de partida para el planteo de ecuaciones, y la realidad es que encontraremos siempre lechos muy irregulares y médviles, es decir, que son erodades, especialinente durgnte la crecida, pues, el rio; que puede decirse, transporta siempre su lecho, lo hace en una forma mucho mas efectiva euan- do los caudales y Jas velocidades son mayores. Si queremos formarnos idea del mecanismo de una erecida, debemos previamente estableeer que se trata de un curso de agua sin afluentes 0 adiciones localizadas .bruseas de gasto; el agua ‘‘afluyé al lecho directa y sucesivamente de la laderas, como sucede en tiempo de Muvia’? segtin la idea de Masoni (1) ; se genera una onda de crecida que estudiaremos desde la seceién en que no se dgrega mis gasto, onda que se propaga. El régimen es lentamente impermanente, es ‘‘easi permanente”, para el cual es valida la ecuacién general sentada en el parrafo anterior. “El gasto Q, es en un punto cualquiera definido por su abseisa s, variable con el tiempo mientras se “verifiea Ja ere- 2 . ¢ida. El gasto es variable en una €poca t de un punto a otro. Estos he- chos se definen con la eeuacién Q=f (s,t). Del mismo modo pode- mos también decir que la seccién normal Q =f; (s,t). Llamaremos U la’ velocidad media en una época f ; cualquiera y secci6n cualquiera Q, tal Pig. 294 que Q = QU (2), Experimentalmente se ha comprobado que la onda que produce la ereeida se aplasta mis y més alargéndose a medida que se propaga en un curso de agua. Si en el grifi- co de la figura 294 llevamos en ordenadas los gastos y en abseisas los ecuacion de derivadas pareiales, euyo integral, Uamando f una funcién arbitraria es: 6) s= (S\/gh—2\/Gh,)t +f (hy .expresién de la superficie libre del agua. Si en la época t se conoce en Ia abseisa 4, et valor de fi, la funcién f debe ser tal que ese valor sca el mismo en ol instante + At, y en la abseisa s+ U Qt. Esta couacién 6) y la 5a) nos dicen que eada ordensda h—h, de Ja superficie libre se traslada, aparentemente, eon Ia velocidad dada por In. Sa), cons. tante pata una ordenada dada, pero distinta de una u otra: mieutras mayores las orde- nadas, mayores lus velocidades, es decir, que'es una ondé y la mayor velocidad esté on In superficie libre; con esto, la curvatura de Ia superficie libre aumenta, ‘Ja onda se va ahueeando en In cabeza y suavizindose de atris, y desde el momento quo la ewvaturn co sensible jas ecunciones dejan de ser aplieables. (1) ‘Tdraulica’? (1921), pagina 717. (2) Seguimos a Flamant ‘‘Hydraulique’’, 8.° edicin, pagina 392. (1923). Ondos lentas 0 de crecida oir tiempos, en una seccién, la avenida o -crecida queda representada por Ja eurva A, que parte del gasto Qr, de movimiento permanente y que comien- za en la época ¢. En otra seccién de aguas abajo, comienza en la poca t; y la crecida queda representada por la carva Ay, cuya abs- cisa de base (tiempos) es mucho mayor que la de la curva A de la primera seecién, pero cuya ordenada maxima es mucho menor. Seria A» la curva representativa de la misma crecida en un tercera seccién més aguas abajo que las anteriores. Todas las ondas A, A, y Az son de la misma super- ficie, pues representa cada una el volumen total de agua de la crecida. Ahora bien, si consideramos solamente dos secciones fijas de la corrriente, las de la onda A y x, vemos que, siendo iguales y teniendo una parte comin, las par- tes sombreadas son iguales, Pero la parte sombreada sobre la onda Ay, de la seecién de aguas abajo, que comenzé en la época t1, es el aumento del volumen de agua habido entre las dos secciones consideradas: es como el ‘‘almacena- miento mézimo’? entre ambas. Dicho almacenamiento seri mayor, mientras mis bajo esté el punto M y al mismo tiempo, también, seré menor el gasto iaximo de la onda de ereeida en la segunda seccién considerada; por eso, si se desea tener gastos grandes en secciones sucesivas bastari tratar de dismi- nuir ese almacenamiento, hecho que se consigue en una corriente con traba- jos,de encauzamiento, como espigones, U (1). a win tee .,, ah Para el nivel maximo de la creeida “= 0, y, por lo tanto, la ecua- ai Pe oh : a cién ae =—1-5 se hace coro, es decir, que ee 0, 0 en otras pa- labras, que el gasto es un maximo o es constante. De otra manera pndo darse un valor de la velocidad de propagacién, introdueiendo U, la velocidad media de cada seceién con el subindice corres- pondiente, pues se puede escribir, con suficiente aproximacion (1) Mas sencillamente, si Q,, y Qs edn los gastos en dos seceiones que distan Ass au rante cl lapso At, Ja seecién enyo gasto es,Q, se ha desplazado As, adquiriendo el gasto Qx: evidentemente que Ja variacién de gesto A Q.en el lapso o intervalo AtesAQ = @s—Q. El volumen dle agua comprendida entre las dos seceiones contiguas que distam As puede ser cousiderado invariable durante el tiempo At,-y , por lo tanto, cl volumen entrado AQAt es igual al aumento indieado por la variaeién de seceién AQ, en la longitud As, nt AOAta= AQAn te dite ata Mt 49 que nos da al limite ao a _ ag a) “ar Fag La derivada # =V es la velocidad de propagacién de la erecida, pues es la velocidad de propagacién de un gasto Q de una seeciin a otra. Tntroducierdo Q@ = QU, se puede cseribir: + Sb) Fate fy 28. aa Bsin eenneién se pudo obtener Aivectamente de ta de continnidad, observande que el diferencial del gasto respecto al camino es: igual y de signo contrario al del mismo ao a -—-Gp dt. Como el movimiento es “casi permanente’, gasto respecto al tiempo: ge a 20 es decir, que @ 20 varia dixectamente con el tiempo sino que es tux AQ at cibn de sy Q, se introduce finalmente Ja cenacién de continuidad que nos da 22 ys tiene, simplifieando In ecuarién $b). - 620 Curso de Hidrduliea General Qs _ Q.U:—Q2U> a” Y=9,—0, =~ 0,—05 expresi6n suficiente en la practica aunque no exacta. La relacién 8b) nos dice que la velocidad de propagacién V sera ma- yor que U si la derivada es positiva, y menor si es negativa; lo pri- mero sucede cuando la velocidad media erece con Ja altura (es decir, con 2) y lo segundo cuando disminuye. Ya hemos visto anteriormente que J es de- cveciente cuando se verifica el maximo de la altura de crecida. i? A a Por wltimo, en seceiones muy anchas, por unidad de ancho vaoh y recordando que el movimiento es muy: lentamente impermanente si acep- “5 OVaL, como C\/hI = U, tamos q= Ch Val = Cn? 1?, es decir, we = obtendremos: 10a) ecuacién que.nos dice que Ja velocidad de propagacién de la erecida, en una eorriente ancha en que el radio hidréulico no difiere de la profundidad es 2 ae ta velocidad media. Si eseribimos simplemente: 11) v= 3 cyat deducimos que la velocidad de propagacién es mayor mientras mas honda es la corriente y que si aceptamos honduras variables a lo ancho de uma misma seceién ancha, habré -desigualdades en las velocidades de propagacién, que indi¢arian que la superficie libre de una seecién, de hondura variable es con- vexa en el ascenso de la crecila y céneava en el descenso. 114. Ondas de traslacién u ondas rapidas.—Las raépidas variaciones del gasto de una corriente ocasionan variaciones de nivel que se tradueen y se trasmiten por ondas. Si la alteracién que produjo la variacién de candal permanece, se genera una onda larga y si, en cambio, es solamente una altera- cién momenténea que desaparece, la onJa que se genera es una onda solitaria. No es ésa la tmica manera de producir la onda solitaria, pues, también la produce la introduecién de un obstéculo superficial que abarque gran parte de la anchura de la corriente y se mueva con cierta velocidad impulsando par- te del agua a moverse en el'sentido del obstéeulo. Las ondas largas simples de traslacién son modificaciones permanen- tes del régimen que existia antes de su produccién, tales son especialmente in- teresantes para el ingeniero, las ondas que generan en la cémara’de carga de una central hidroeléctrica, las variaciones de gasto del regulador, que ordina- riamente, son muy pequefias y se sobreponen de distinto sigho continuamente. Serfn, en eambio, de gran magnitud en un cierre total. Entre las ondas solita- rias ‘interesan las de los canales de navegacién generadas por los hareos 0 bareazas que se mueven en ellos. Ondas répidas 0 de traslacin 21 Las ondas de traslacién pueden ser de distinto signo, sein si las in- tumescencias son llenas de liqnido o si son huecas, es decir, mejor si van so- bre la superficie ordinaria de la corriente 0 bajo ella, Consideremos un trozo de canal limitado: un aumento de gasto por su extremo de aguas arriba origi nara una onda positiva que se transmitiré hacia aguas abajo; wna disminucién de gasto en ese extremo, una onda negativa que ird en cl mismo sentido que la anterior; aumentos de gasto por el extremo de aguas abajo generan on- das negativas que se trasmiten hacia aguas arriba y disminuciones de gasto an ese mismo extremo de aguas abajo, originan ondas positivas que se tras- ladan hacia arriba. Estas cuatro clases de ondas constituyen Ja elasificacin de Forchheimer. Si suponémos un canal en el cual existe una compuerta que forma un orificio sumergido, de fondo, y si por ese canal existe un régimen permanente de gasto Q, modifigaciones de la’ abertura de compuerta nos pro- dueirin ondas de traslacién. Supongamos que subimos la compnerta, aumen- tando bruscamente la abertura, en ese momento pasa por el orificio que queda entre ella y el fondo mas gasto (1), lo que significa un aumento lel gisto que antes habia, por el extremo de aguas abajo para el trozo de canal que ante- cede a Ja compuerta y un aumento por el extremo de aguas arriba, para el troz0 que la sigue. Pues bien, de acuerdo eon lo ya dicho, se genera, a partir de la compuerta hacia aguas arriba, una onda negativa y hacia aguas abajo, ma positiva, Si dejanios en forma indefinida o por un Japso relativamente grande la compuerta en su imeva posicién, las ondas generadas en ambos sen- tidos antes mencionados, serdn ondas alargadas. Si la modificacién de la aber tura es instanténea, volviendo de inmediato la compuerta a su posicién primi- tiva, las ondas positiva y negativa que parten de la compuerta hacia aguas abajo y arriba, respectivamente serin ondas solitarias, Esto se debe, como es evidente, a que las variaciones del volumen que ‘pasa en la unidad de tiempo cadas indefinidamente en el caso de cambio por cada seceidn, han sido modifi de abertnra permanente o indefinido, y esa variacién es limitada om el caso de vuelta rpida a la abertura primitiva, Una disminucién de la abertura pro- dueiendo dismimeién, de Q genera onda positiva hacia aguas arriba y. nega- tiva hacia abajo. Si las modificaciones de gasto permanecen constantes, las ondas tienen un caracter distinto del que tendrfan en caso de que ese gasto fuera variable, es decir, que si en un canal de gasto Q, agregamos en la época ¢ un gasto Qi, constante, como Q, las ondas generadas serin diversas de las que habria si el gasto Q, fuera variable. En el caso contemplado anteriormente, de tna sim- ple variacién de abertura de nna compuerta, ¢l aumento de gasto Q;, va de un (1) La abertura brusea de In compaerta origina un brusco aumento de gasto; la eaxga varia mucho mis Ientamente que el gasto, de modo que Ia ona negativa que in- modintamente se produce se debe al aumento de gesto y no a tn disminucién de carga. vemos que el gasto wit Bu todo caso si miranfos la formula del gasté Q = mlay/2h, ria proporeionalmente con Ja abertura @ y s6lo’con la maiz de la carga. Adem4s la va- riacién de altura de carga, por efecto de Ia onda es de depresién y, por kv tanto, Ia dis. minucién de carga, tiende a disminuir el gasto que habia-aumentudo ta mayor abertura era. y en todo caso produciré una onda diversa de la pr 622 Curso de Hidraulwea General cierto valor inicial a cero, es decir, que las ondas serén deerecientes hasta anu- larse; cuando sean ‘nilas se habré vueltd al régimen permanente. Si la-onda pro- ducida es la onda solitaria, la itipermanencia es corta y correspomde tinica- mente al paso de la intumescencia. Estas observaciones subrayan lo dicho en el Capitulo TIT, § 18, pagina 63: qug toda modificacién de un régiinen perma- nente se hace por medio de ondas. El célculo ‘de yelocidad de propagacién de una onda de traslacién es el que corresponde al raciocinio hecho en el Capitulo ITI, § 18, con menos _simplificaciones que alla y se obtiene por la aplicacién del teore- ma de las eantidades de movimiento. Supon- Fig. 296 gamos la onda produci- da, avanzando la intumeseencia con velocidad 1’, en un canal cuya pendien- te pequefia es despreciable, de seceién Q (Mig. 296). La altura de la on- da es ¢, relativamente pequeiia ¢n comparacién de h, altura de la seccién. Preseindiendo de frotamientos, la onda avanza sin deformarse y ha eubierto en el tiempo dé cl espacioVdt. En la época ¢ la seceién AB Megaba a la su- perfieie libre; en la td ha sido enbierta por la onda. La masa liquida eneerrada entre las seeciones AB y DE es a Vat Q; en el instante ¢+ at ha entrado en Jas seeciones citadas un volamen Vdt-el, siendo la anchira me- dia correspondiente a la altura ¢. Este volumen solamente pudo entrar a costa de un deslizamiento efectivo de las particulas liquidas que entraron por la seecién AB al espacio comprendido entre AB y DE; el agua ha ad- quirido pues mma cierta velocidad i ane multiplicada por el tiempo dt y la secciin Q+ I, nos da precisamente aquel voluimen, 0 sea: Valet = ydi (Q +l) Sciwid sie a Vet Esta eenacién nos permite escribir v= ——"—-. Ahora bien, la ma- . Wel sa VatQ, recibe en el tiempo dt un incremento en sn cantidad de mo- g + V2QeL viii ms i i tyawset oS vimiento de 7 VdtQu, y en la unidad de tiempo a VQu i Otel que se proyecta en yerdadera magnitud sobre un eje horizontal. Esta variacion de la cantidad de movimiento es igual a las fuerzas que obran sobre la ma- sa QV dt, que dan proyeccién sobre un eje horizontal. Esas fuerzas, g descontados los frotamientos amy pequefios,- sou la diferencia de presién so- bre Jas earas terminales AB y BD. Sobre Ja seccién primitiva Q, por la cara AB,‘la presién anment6é en Ja presién unitarin ye multiplieada por la mag- nitud de Q. Ademas, en la seccién Ze, la presion vale ;——T1e, por lo tanto, el teorema nos dice: Ondas répidas 0 de trastacién rey (ONG le? oa (Set 2 ) (Qe (Qe+ ie) ago em Cer que nos da el valor de la velocidad de propagacién: 12) r= Vol S44 > ) cl Gltimo sumando del radical es muy pequefio siempre que la altura de le onda sea pequeiia con relacién a h; sera diguo de tomarse en enenta solamente cnando esto no suceda, Si ¢ es pequefio podriamos escribir: za) Vv re jp) que es la ecuacién experimeutalmente comprobada para la velocidad de pro- pagaeién de ondas en canales relativamente profundos eon relaciéu a la altu- va de Ja onda. Sie es despreciable se tiene la ecuacién sentada en ol ‘Capi- tulo TTL, § 78, pagina 64: 12) v=Yo que es la ecnaeién elisien dada por Lagrange (1786) UL, Bazin y J. Scott-Russell, ban obtenido en canales vectangwlares de hondwra hk, euya velocidad media es U, ondas que se propagan con eeleridad: 43) v=Ve di +h su eorrespondiendo el signo positive a ondas positivas deseendentes y el negativo: a positivas ascendentes. Para ondas negativas, mis dificiles de experimentar, da Bazin en canales rectangulares, la eenacié 14) V=Vo9M—h) +U Bonssinesq, de un estudio mis complejo, que no es del caso reprodu- civ aqui, tomando en cuenta Ja curvatnra de los filetes liqnidos, considerando la eorriente por unidad de ancho, da la expresién: ‘i 15) Vv. vx \an(a+ La velocidad media de Ia corriente, en una seccién bajo la onda es ffeil de determinar mediante cl raciocinio- hecho anteriormente: que la -on- da va exigiendo afluencia de liquido que va formando la intumescencia a oz4 Curso de Hidréulica General lo largo de la corriente. Si Hamamos Ui la velocidad media efeetiva de la corriente bajo la onda, por unidad de ancho, en esa secéién pasa un volumen, por unidad de tiempo (i+) Ui, volumen que evidentemente es la suma del volumen AU que pasaba en la unidad de tiempo por la seccién, antes del paso de onda, y del volumen unitario que va formands la intumescencia: eV, es decir: (+8) U1 =hU+eV hU+eV 16) u= pe ecuacién verifieada por H. L. Partiot en el Garona, observando la subida de la marea. : Volviendo a la ecuacion 12a) que por unidad de ancho es: v= Vo(u+- (n+e) se puede escribir V= \/ gh 44 538 ” Haciendo el desarrollo de la potencia indicada, conservando solamente los dos primeros términos, resulta: V= V. ght +p +): Ahora bien, la igualdad de yolimenes nos da la relacién antes sentada: I) Ve=u(th+ o sea —+ Z € ak (14 z)s=uGte) Esta expresién, derivada respecto al camino, es: © \ é éluth+e)] Bw) Jatt) Por otro lado, aceptemos que V es la celeridad de la onda 0 camino que la onda recorre eu la unidad de tiempo eu una ordenada (0 secciéu mévil de ella), tal que el volumen de la intumescencia es constante, aunqne su al- tura varfe, La posicién de cada punto del perfil de 1a onda depende de Ja que tuvo on el instante anterior y de los desplazamientos debidos a Vy a Ja componente vertical de velocidad (necesaria para Mena la intumescencia) Dos puntos del perfil de la onda que distan ds, se propagan con celeri- av dades V y V $-5 a ds +t S— ds ds: en el instante t, después de la época distarén ds, La altura de la onda durante el tiem- El volumen constante, ‘por unidad de Gasto y velocidad de la onda de ruptura de presa 625 de donde, ejecutando y eliminando los infinitamente pequefios de orden su- perior, se obtiene por fin : ge , a(Ve) ot + as Introduciendo este valor én la 15), legamos a: oe pe 3 GotVe Gta ecuacién diferencial euyo integral es (1 i 3 € 19 s A( 4 = ) Vei(14+—5 =| En estas expresiones f (¢) depende evidentemente de la ‘forma de la super- ficie libre en el origen del tiempo, pues para t==0, s =f (2). Esta ecuacién nos dice que, si prescindimos de curvatura de filetes, si h es constante y gran- de respecto de ¢ la velocidad de propagaci6n a la altura ¢ es: reve hE o )i+r@ es decir, mayor mientras mas alto se considere el punto en la intumescen- cia (2); la onda tiende a la forma de ola que revienta, eéneava por su eara anterior y de suave pendiente hacia atras. Si repetimos el cAleulo anterior. suponiendo ¢ negativo, Negamos a la ceuacién: 20) Vv [2Vghk—2Voh—O]t expresién que nos sirve para caleular algunos elementos, como el gasto que se produce en una abertura brusca de agua represada, ya sea compuerta o rotura de un dique. La hondura de,la represa es h, en la seceién de salida ( ¢ 0), la altura que se produce es de —- h y el gasto, obtenido del inte- gral de la velocidad en el campo de los 4 hy velocidad a la altura «, que se obtiene dividiendo la ecnacién 17) por t, resulta ser, por wnidad de an- cho de: 4 4 5 & Fp 21) GX KV GS hf oh 2 = ¥ Ia velocidad media, caleulada con esta expresién: Um = —5—\/gh. Hemos dicho que las intumescencias’positivas pueden obtenerse en un canal por-anmentos bruscos del gasto en e] origen de aguas arriba; a estas ondas las Ham6 Forehheimer “crecidas’?; y también a disminuciones de gasto por el extremo de aguas abajo; a estas las llam6, el mismo autor, ondas de “remanso’’. Para este tiltimo caso a tra de un raciocinio anélogo a los que GQ) Beuacién anfloga a la 6) de la nota de la piigina 616. @) Lo dicho en Ia nota de la pigina 616. 40.—Mldities. 3 26. Curso de Hidrautica Generat hhemos hecho anteriormente, llamando U la velocidad media de la corriente, anterior al paso de la onda que remonta, U, la de la corriente en la seccién ya peraltada, por la onda de altura e da para la celeridad, la ecuacién: U4 , e \, U—ti)* 2 22) v= ; Y para Ja altura de la cabeza dé Ja onda 23) we w oe + RES Te a@=ny 115. Variaciones en las ondas por variaciories en el cauce. Ejemplo.— Cuando se producen én las canalizaciones afectadas por ondas variaciones bras- caso paulatinas de las dimensiones de ellas: hondura y anchura, las ondas sufren modificaciones. Si varia la anchura, superficial del, a le ¥; viene por la canalizacion de anchura 4, una onda de altura ex, al légdr al cambio la onda se divide en dos: una que avanza, de’ altura ce y otra que retrocede, ligadas por la ecua- cién de constancia de voliimenes: erly = esle+ eal Si las alturas de onda’ son pequefias, la constancia de la energia nos da: Uy ex? = Tp eo? +h ex” de aqui obtenemos: 2 2h 24a y b) oo Dep a hth validas para un ensanchamiento y estrechamiento del cauce, Si un estrecha- miento, en véz de ser brusco es gralual, segin @. Green (1)..se tendra: en 25) Si varfa la hondura del cance, igualmente se produce también una on- da de retroceso, y varia la velocidad de propagacién de la que. avanza. Acep- tamos, por simplificar, que ias celeridades correspondientes a las honduras jy y he, son simplemente \/gia-y \/gh2. En una onda de longitud 2: que Mega al cambio de hondura éon celeridad Vi=\/ghj, su término o cola pasa- ré al cauce de mayor honJura un tiempo ~~ después de 1a cabeza, Durante 1 este tiempo Ja cabeza de la onda en la seccién de hondura he, tiene celeri- dad V2=\/ghz y ha avanzado la longitud 22=—'-V2, esto quiere decir Ae a que las longitudes variaron segin la relacién Pier Ae typ Aste y Aver? = Aeen® + Ar eo? (1) ‘Cambridge Transactions” (1837). Ejemplo sobre ondas err De aqui egamos por fin a la relacién de G. Green: ee. _ if ia 2) oe ae Una exposicién completa de esta materia, como de las ecuaciones ge- nerales de las ondas de traslacién puede verse en I. Frank y J.-Schiiller — “‘Schwingungen un den Zuleitungs — und Ableitungskanélen von Wasser- kraftanlagen” (1) Ezempro, — En una central hidroelée- triea en que funcionan dos grupos, cada uno de los cuales consume 25 m8/s. de gasto, se cierra totalmente el. re- gulador de uno de ellos. La cémara de carga, de paredes verticales tiene uma anchura de 10 m. “'y el canal de aduecién que Hega’ a ella, de sec- cién trapecial, tiene la misma anchura super- ficial, la hondura de la cémara es de 8m. y la del canal de 3,5 (Fig. 297). Se pide determinar Ia altura de la onda que se propaga por el canal y su eeleridad. . “Lodas la magnitudes que intervengdn’ en’ el problema iran afectadas del subindice wno cuando se refieran a la.edmard de earga y dos al canal, tales como la celeridad V de la onda, la velocidad media U de la eorriente, Jas seceiones Q, las honduras h, ete. Este problema lo resolvemos por tanteos, dindonos alturas e; de la onda de Ja cimara de carga, que nos permiten caleular V1, y, por consiguiente, Vi+U; (la velocidad U; es de signo contrario a V1). A continuacién va wn cuadro con éstos tanteos hechos: —_v = 25m':s 25mis Fig 297 a jo ant 3 oll gta) [MT] ah rt) at| : | 0,50 0,75 8,75 9,25 | 8,94 5,00 44.70 | 0,30° 0,45 8,45 9,10 8,79 3,00 |" 26,40 | 0,29 0,435 |. 8,435 9,08 8517 2,90 25,40 0,285 0,428 8.428 | 9,07 8,76 2.85 25,0 I (2) J. Springer. Berlin, 1928, 628 Curso de Hidréwtica General En el cuadro anterior, con « y la anchura superficial formamos AQ, =e,l,. El volumen, que avanza hacia el canal en la unidad de tiempo es de 25m*, por lo tanto, el producto (Vi +U1) «14 debe satisfacerlo, La velocidad media se obtiene de dividir el gasto qne seguiré eseurriendo, de 25 ‘ 80 Segan el cuadro, en la cimara de carga la onda es de 0,285 m. de al- tura y se propaga eon una velocidad de 8,76 m/s. 25 m/s, por la séceién Q: = 80 m*; 71 0,31-m/s. Al entrar al canal de aduccién se eleva y pierde andar, su altura se de- termina con la ecuacién 26) que se puede escribir 2 = a je , reempla- he zando valores tendremos ¢» “re 0,285 Ve = 0,35 m. La altura de la on- da que sigue por el canal es pues de 0 5 m. y se propaga con velocidad Vo= / 9 (3.5-+-—2- 0,85) = 6.28 m/s. menos In velocidad media del ca- nal que es de 2,93 m/s. El volumen que arrastra por segundo esta onda, sobre la superficie libre, es de 6,28 X 0,35 lz. Ta anchura Tz és la anchura media en la altnra de la onda; en nuestro caso 12 = 10,35 m; por Jo tanto, este volumen es 22,8m*, El resto de volumen, de 25— 22,80 lo toma Ia onda de vuelta en la cimara de carga. La altura de esta onda de vuelta podriamos' calentarla por la ecuacion: (Va+ U1) est = 25 — 22,80 = 2,20 Reemplazando valores tenemos -.j——_-_— 3 3 eFOc [Ve+ =e es) + O81 |: x 10 + 2,20 que nos da ¢3 = 0,024 m. 116, Ecuacién del movimiento impermanente en corrientes’ cerradas. Golpe de ariete en general—Volvienido a la ecuacién general del movimiento impermanente : du , du dU 1 dp a tO SS Aplicéndola a una cafieria de didmetro constante, de longitud L obtenemos _ DU? 27) g (sent — = cte y potemos escribir dividiendo por g: te ~~ ds Ahora bien, la inclinacién del eje hidrulica de la eafieria, 0 simplemente del Ingar geométrieo de los centros sucesivos de las seceiones con la hori- dz sys ex zontal es I, por lo tanto, sen I= —~S, multiplieando la eeuacién por ds y haciendo el reemplazo de senT nos resulta: 27a) > # asa —ae —Fas— 2 dp Golpe do aricte en general 29 Esta expresién, es integrable en el caso de un movimiento retardado es la acele- erin. 9 acelerado en Ia cafiersa; “Tt racién de dicho movimiento independiente de sy que puede ser producido por el cierre abertura de una Ilave o valvula en N, su extremo inferior (figura 298), siz y p son la cota y presién en la seccién de ab: la eafieria y 2, y pi la cota y presién en la Big. 298 “ seeeién final, donde se verifica el cierre y si L es la longitud total de la cafierfa, Integrandola desde el origen hasta el final de Ja cafieria escribimos: a a Lr pp 1 du it a aE d= — w fmt fic 0 2 o Do haciendo esa integracién se llega a: Pr Po a Y < En esta eenacién zt Pea H, cota piezométriea de la’ seecién final de la aiieria si no nay escurrimiento y ‘la eafieria esta Mena de liquido. En la hipétesis “de partida ademas, la aceleracion a ex neyatike:en*el movie miento retardado y-pesitivia si-el-snovimiento-es- acélerade per tanto, el término 1 du 5 ® oe — + ~Gp Les positive o negative. Podemos pues escribirla, lamando 3 el exceso de altura de presién, en Ja seccién final: Ps 1 du 28. = — Sdn ) & a ode Expresién que nos da en su primer miembro el exceso de presién que se produce en la seeeién final de una cafieria al hacer un cierre o una aber- : du dt . F ; du. que mientras més répido es el cierre o abertura, (Ft tiende a ao) ma- tura en la seecién final de manera de producir una acéleracién > revela yor es es sobrepresién, sobrepresién que es positiva en el cierre y negativa en la abertura. La integracién de la ecuacién 270) desde el fin de la cafieria.s = 1, hasta una seccién que dista s del origen nos ‘da, después de reemplazar ep Pog; por H, despejando el exeeso de presi = 2a) B= og @ i, €u esa seecién s: 1 da (L—s) —F (L—s) 030 Curso de Hidraulica General _ en la eual hemos puesto, igualmente los dos signos delante del primer tér- mino del segundo miembro. 7 Las ecuaciones 28) 29), cuando la aceleracién es negativa (es decir du ; a : que 4, es negativo) se pueden’ eseribir, respectivamente 5 ‘du 30) & = —Gy- E—s) —J ( s) en ambas el segundo miembro puede ser positivo (caso general), nulo o ne- gativo, lo que querria decir que aunque se hiciera en N un’ cierre, podria legar a ser negativo ¢l aumento de presién. En realidad, el término debido’ a los frotamientos es siempre: pequefio. Tas ceuaciones 30) nos. dicen también que la sobrepresién es proporcional a la aceleracién contada en el sentido ‘as- cedente y que su valor varia linealmente con su distancia al ecierre (a N), teniendo su mayor’ valor precisamente, en la seccién de cierre. Lo inismo puede decirse en caso de abertura, entendiendo que en este caso la sobre- presién seria siempre negativa, es: decir, disminucién de presién en vex de aumento. ‘Toda la anterior demostracién supone una caiieria de un material ab- solutamente inelistico y el liquido incompresible de manera ‘que no tradu- ce Ja realidad del fenémeno en caiierias de los materiales de la préetica y eon agua, que aunque poco compresible, sin embargo, sabernos que sufre una contraccién exibica de 0,00005 por atmésfera, enando se Je aumenta la pre- sién (Capitulo I, pagina 3) y vice-versa. Se Mama golpe de aricte a la sobrepres caiieria que tiene un movimiento uniforme eierra algo o del todo: golpe de ariete positivos o bien se abre mis de lo que estaba aumentando sn velocidad : golpe de. ariete negative. Se comprende, sin necesidad de la eenacién anterior, que las variaciones de la energia cinética de una cafierfa que en movimiento wniforme, Ja posee “eonstante en cada seccion, se ha de convertir en altura de presién, de manera que &i dis- minuimos dicha energia cinética aumenta —2~,y si la aumentamos dismi- én que se produce en una en que una Vélvula final se nuys a . La cenacién 25), nos revela que mientras mds répidas son las va- riaciones de esa energia cinética, mayores son. las alturas de presién generadas, con signo contrario a la variacién de energia cinétiea, La sobrepresién erea- da en 2a valvula que se.cierra 0. abre se propaga hacia aguas arriba de la cafieria como una onda de presién, hasta el comienzo de dicha eafierfa, Si ahi encuentra un reeipiente se refleja volviendo hacia aguas abajo hasta la val- vula final, donde vuelta a reflejarse se propaga nuevamente hacia. aguas arri ba, pero amortiguéndose cada vez, por efecto del término JL, debido a los frotamientos. hasta extinguirse. En las centrales hidrdulieas, en que las turbinas proyistas de un re- gulador de velocidad. euya aecién es precisamente variar el gasto de admi- sién de la mAquina, de acuerdo con la demanda instantinéa*de potencia, con- tinuamente se estén produciendo golpes de ariete de ambos signos que alte- rando el régimen también continuamente, difieultan algo la admisién misma Golpe de aricte positive var que tratan de regular. Ademés, los accidentes bruscos pueden acarrear cie- rres bruscos del regwador, qué se tr@ducen en golpes de ariete positives, de gran intensidad: las sobrepresiones positivas, van:a ser soportadas por ‘el ma- terial de Ja cafieria, que debe ser capaz de resistir Jas fatigas accidentales que les corresponden. Aberlwras muy bruscas, y especialmente en cafierias de sifones o de conducciones de agua, las roturas locales, generan golpes de ariete negativos, que pueden acarrear achatamientos de un buen trozo de cafieria. 117. Golpe de ariete positivo, Teoria, de Alievi— ~Apliquemos Ja ecuacién 27) a una cafierfa en que contemos las abscisas desde su termina- cién, es decir, que las conta- pS ee mos positivas hacia aguas eR arriba (figura 299) y que se euentan por el eje de la ca- fieria, que puede ser curvo; la cafferia es de diametro D, eonstante, y el espesor de sus paredes ¢ también es cons- tante, el liquido no es incom- ! - presible, un-cierre de vélvula 1 — on N le produce un acelera- _- SSS, eién positiva’ (pues las s se Fig, 299 euentan hacia aguas arriba), en estas hipétesis, la ecuaeién seré: ae au 1 ap aH, = g sent—g 5 + > SP dt ds Ob ae Multiplicada esta ecuacién por p, suponiendo despreciables los frotamientos dz : (J =0), despejando & ¥ notando que send = -F~, tenemos: , dp dz du du 31) Harta tear eae ds La presién, en la seeeién que dista s de N vale: 32) p= (H—2z+8) en esta ecuacién, como dijimos en el pérrafo anterior, § es la sobrepresién que se genera por la aceleracién debida al cierre; derivada respeeto al camino es: od di dé 320) gg tae Igualando la 31).con la 32a) obtenemos: o si se quiere 33) 632 Curso de Hidréuticn General du as més, de modo que la ecuacién 33) se puede eseribir: ue dt ds El agua es compresible y la caiieria de material ¢lastico; escribamos, tomando en cuenta ambas condiciones, la ecuacién de continuidad, Llamemos © la seccién de la cafieria, D su didmetro, H el médulo de clasticidad del material de la cafieria cuyo espesor constante, como dijimos es e; el médulo de compresibilidad del agua es ¢ = 3 & 10*%kg/m* (1). Durante el tiempo dt sale por un elemento de seccién Q y longitud ds En esta ecuacién el término w “es muy pequefio al lado de los de- 34) un yolumen Qudt y entra por el otro extremo Q (w+ Se ds) dt; la dife- a rencia entre lo que entré y salié es pues +9 a ds at este volumen es evidentemente igual a Jo que se almacen6 dentro del cilin- dro elemental por efecto de la compresibilidad del liquide y por In dilatacién de Ja enfieria, La presién‘en'el tiempo dt varié en y—2=dt; lo que se alma- cen6 por efecto de la compresibilidad del liquido es entonves — Ode ~ a (2). Por otra parte, la variacién de presién hace-variar la fatiga del mate- * ae D tant vis', Como la fatiga de traceién de las paredes vale I? = so larvavianiGavele: dp + dD J. en esta expresion pdD es despr do de Ddp y ,0.2mos simp-emente escribir dit = ‘iable al la- A un aumento de mental es w ae fatiga de traceion corresponde segiin la ley de Hooke, un aumento de didme- tro dado por la expresion d#@ =~ B. Igualando estos dos valores de df D* dp a obtenemos dD — , eeuaeién en la que dp=+ as dt y que nos permite BEe escribir la variacién de volumen: = Dy a ds dQ = ds a2 = 5D adds = oe Gp Mas Finalmente, entonces, podemos escribir : du Qds | a Diy & —O-Fasat pat + 2 ot FR atas aD es decir, simplificando por 2 y ds y dt (2) En Ia pagina 36 hemos dado cl inverso de ¢ en un ejemplo, indicando el valor 1 _ 9,00005 = 10000-- (2) Puede verse cl ojemplo citadd en Ja nota anterior, Capitulo IL, § 25, gina 36. Teorka del golpe de ariete oss du. ¥ & wD RS et D dG ead en a at 35) 7 jo 5 3a 2 BF ose = ea y la segunda respeeto‘a ¢ nos da: -S= =“ <4 landolas obtenemos: . OE ae) oe de un modo andlogo derivada la primera respecto a f, y la. segunda respecto as nos da ignalando: Pu aru at )s' 39) Las ecuaciones 38) y 39) demuestran que wv y & satisfacen la ecnacién diferencial de las euerdas vibrantes euyas integrales son las siguientes (1) : a) f=P(t-—) +i (t+) 40 b wee El) (4) El significado fisico de la primera de estas eeuaciones es fiieil de en- contrar: si hacemos en F y f, s=at-+ ete y s=—at + ete, las dos funcio- nes representan dos sobrepresiones constantes que se propagan.a lo largo de la cafierfa con una celeridad a, pero en sentido inverso. Las funciones F y f son pues ondas que se propagan con velocidad a. Si al contrario hacemos s=cte, vemos que F y f son magnitudes. variables. En la époea t y en el punto de abseisa s, la sobrepresién = yes entonces igual a dos sobrepresiones méviles y f, que interfieren en este ins- tante en el punto considérado (2). 2) Integrates resueltas por D’Alembert. @) Gh. Tncger—Théorie Généralo Ju Coup de Bélicr—Parte, 1993, pagina 22. 6st Curso de Hidrévlica Genoral Las funciones F y f son deseonocidas; deben ser detegininadas por las condiciones limites. Eliminando una, fijandonos que si se supone el estanque inieial Mf infinitamente grande, se tendra en ‘el comienzo de la caiieria presién eonstante, lo que nos da en las.férmulas 40a), & =0, es decir, para s=L: Te ny , siendo® #, un instante cualquiera 41) (ep Si ademas eseribimos t = t + _ del golpe de ariete en la seceién s, Ja eewacién anterior se escribiré: 2L ) a 8 3 i (b+) =—F(h+2— al paréntesis del segundo miembro se Je puede agregar y quitar —~ y tenemos 2(L—s) * “| 42) titrate esta ecuacién 42) nos dice que la funcién j, en la época tr y en la adscisa s s es la funcién — F en la seccién s en la época th — 2te—9), es Io mismo que decir que una onda F se refleja enteramente al Iegar al estanque (s=L), para desandar el camino cambiada de signo (1). Al volver y llegar a N,, término cle la eafieria, se vuelve a reflejar pero sin cambio de signo; el tiem- : : aL po que demora la ortla en ir y volver es evidentemente “—, que amaremos 0, En otras palabras hemos reducido Jas funciones F y f a uni sola y como las ondas nacen en N, Ja funeién timiea que Namaremos f, ¢s nula para todo valor negativo de s, Tenemos pues para.s =O yt <0: 43a) E=fi(t) 430) w=u— LA ¥ para una abscisa s cualquiera, si ¢ és menor que 44a) —E=0 440) U= ty y sit tiene valores comprendidos entre + yo BoA (e =) 450) 45) ane aD Para resolver @1 problema solamente nos resta conocer fi que*depende de }a forma en que se altere el escurrimiento primitivo. (1) Gh. Jacger—Méorie Générale du Coup de Bélier, Paris 1933, pfigina Velocidad de propagadién del golpe de ariete 635 +. Volviendo a la eenagién, 36), en qne aparece la eeléridad de Jas on- das de presién, introduciendo valores, de ¢= 2X 10° kg/m, para el agua, y “el valor de E del material de la cafieria se puede caleular dicha celeridad a. Segiin Alievi, a vale (1) 46) 9900 ] a \eote 3 en ella 2 vale 0,5 si In cafieria es de acevo, 1 si es fierro fundido y 5'si es de plomo, Los valores de la velocidad de propagacién de la onda de presién son siempre muy grandes, eomo puede verse en los casos que podriamos Jamar extremos siguientes, en cajierias de acero Si la caiteria fuera absolutamente rigida, el médulo de ¢lasticidad se- enon D “ Ha infinite y = =0 y por lo tanto, a adquiere su snayor valoi 9900 1425 m/s., que es la velocidad de propagacién del sonido en una masa de agua indefinida. ‘Un valor dorriente’ de a para Jas ‘eaiicrias comtinmente usadas, 6 de 1000 m/s. Para tubos de goma, Alievi ha encontrado valores dle a entre +17 y 29 m.; es este el orden de magnitud con que se propagan en las arterias las pulsaciones del eorazén; en estos dos easos e] conducto se deforma muy répida- mente al paso de la onda de presién. 118. Gierre répido wtal—Cuando el cierre en la Seccién final ¥ (/% gure 299) se realiza en un fidmpo 2, meiior que el que necesita la onda para recorrer toda la cafierfa de ida y vuelta, es decir un tiempo 7<, se dice que el cierré es répido. Las ecuaciones antefiores, en este! caso se escribirén, para €l extremo inferior, (punto VY), siendo u, como siempre, Ja velocidad actual de la cafieria y % la que existia en ella‘anteés que comenzara la perturbacién, 47a) E=f (2) 47h) wu w——% fi (2) La 47b) nos da fi(T) == y, por’lo tanto, 48) ea! 9 Esta expresién da pues el mayor valor que puede aleanzar la sobrepresi6n. (1), Aliovi—‘“*eoria general del morimiento variado del agaa en tubos a pre. sién’!, (1902) y muchas’ otias publicaciones. posteriores. 636 Curso de Hidréulica General A Para estudiar e6mo varia la. sobrepresién (1) en los tiempos f que van de 0 a 7’, designemos por la relacién entre la seceién 0 abertura actual 3, de la vélvula que hay en N, y la inieial c,; A es una fancién nula para t= y vale la unidad para t= 0 (2). El gasto, si m es un coeficiente de contraceién, que suponemos invariable, aunque varie ¢, estara dado por una ecuacién del tipo mo /2gh; gasto que scré el producto de la seccién Q de la cafieria por la velocidad media en ella, en ese instante. En el intante ¢ vale, con las de- nominaciones de la figura 299 Qu=mo\/2g (H+) y en el momento inicial Qu mo / 29H dividiendo 1a primera por la segunda y despejaudo u, obtenemos 49) = Wor z+ g pero segtin las ecuaciones 48), w= ty — 3, de modo que igualando estas dos expresiones de w’ obtenemos: Oy? 50) pa n( B+ ahi la “presién xo puede aumentar, pues consideramos invaria- ble el nivel del estanque; por eso decimos que Ia onda se refleja en M con cambio de signo; se origina, entonces, en ese instante en M mma on- da de forma Or Pr Ry que avanza hacia N eon eeloridad a (Fig. 301). La onda llega a la val- vala de N en el instante t= 0. Esta seceién se encuentra por hipétesis en ese instante completamente cerrada, pues el cierre ¢s ripido y, en consecuencia, la onda de presién se refleja origimdndose una onda de depresin que se propaga hacia Af con yelocidad @. La superposicién de esta onda sobre la O P R de la figura 300 da la rama RS del grafico de la sobrepresin en V, La sunia de efectos de las ondas ineilente 0s Py y wefléjada RBS, hace que la sobrepresin en N pase de + Eq, que tiene en el instante 0, a — %q en el instante 0-47. Iongitud aT Jas velocidales varian entre cero y—u, y las dilataciones de la caiieria va- Han entie 1a niéaima y coro. Mie aguas arriba, on todas partes, la enferfa’ no ha su. frido ninguna perturbaciin y Ta velocidad media es —v,. En los ticmpos siguiontes el volumen de gua que va quedando on reposo avmenta, por segundo en Ca, mientras con a misma rapider dieminaye cl yolumen de agua en morimionto que trata velocidad —u, Ua variaeién “de 1a cantidad de movi nto ds in masa —— Qadt, enya viriation de 0 : velocidad es u,, 8 igual a In facrm + QE multiplienia por at, os decir: thea g os de donde & Rete + que es el valor de Ta sobrepresién maxima dads por la formula 48), jo prueba que la sobrepresién conserva su valor miximo hasta que toda el agua esté on reposo, es decir, asta el tiempo t= 7 +o y toda se ka dilated al méximo, conteniendo En cate instante toda. Ia ca- erin cath afectada do la sobrepresin 5, 0 un exeeso de liquide Qu, puce le ha entmado por If el gaste ¥ no ha salido por N. La presion en M no se ha alterade, y por lo tanto, la resesién de Ia caflerfa expantida ejerce sobre el Kqusdlo una presién &,, que no estit equilibrada, y que serviré para acele. rar el Iiquide hasta darle la velocidad’ primitiva w, hacia ¢l esianque. La vuclta do Ia ca- erin a su didmetro normal se propnga desde el estanque acia In vilvula (de Ma N) con Ja ecleridad @ y, por Io tanto, ba do: transearrir otro lapso ninuir. Se mantiene pues en N la sobrepresién sin variar, con ~ antes de que Ia sobrepre- sin en N comience a su valor mximo “8, desde Ia époen t= 7, hasta la t= 7 + 9. Podlemos también consluir que cl golpe de ariete queda representado por una onda OPR que. se desplaza con ce- Jeridad andesde N a M, onda euyas’ordenadas, @ plomo de eada seceién dau, en cada ins- tants Jos vslores do & en la receiGn sonsidernda. 633 Curso de Hidréwlica General Del mismo modo, el frente dela onda R 8 se refleja.en. V formanco una onda de compresién representada por P, Ry en la figura 301. Combinando Jo que queda di- cho anteriormente, la representacién grifica de la sobrepresién en la sec- cién final y en una seceién cual, quiera de abscisa s, queda indieada eu los graficos de Ia figura 302; la seceién final en el grafico (a), y la de Ja seceién que dista s de la fi- tial, en el grafico (b), y como se ha dieho, la sobrepresion méxima se as mantiene durante el lapso @—~ 7-7 @ dine se hace sentir en todos los pun- tos de la cafieria definidos por 5L) o 0. Vuelve la onda de depresién a la yélvula cuando Ja maniobra de cierre atin se est.verifieando, y.se disminnye 1a sobrepresién En la seceiin N. (Fig. 299) podemos escribir las eeuaciones generales del golpe de ariete, en la forma, siguiente: Y=A+E, B= (t) =f (¢—9) = g mus — (F041) Si dividimos 1a duracién del fenémeno en periodos de tiempo de 0 se gundos cada uno y si Hamamos & los valores que toma Ia f(t) durante el ‘perfodo de rango n, las ecuaciones anteriores se escribiran — ~ ' o 1 deja de creer desde un determi. nado %, y desde ese punto sigue oscilatorio. Las experiencias de Camichel coinciden muy bien con estas expre- siones (1). En cajfierfas de diémetros y espesores variables se pueden aplicar las ecuaciones anteriores adoptando con De Sparre un valor medio de la celeri- dad de la onda de presién, dado por la ecuacién: os) a 2 L L a L Ds La . sss a en que S——-=—+ —*.. El ejemplo siguiente nos indica a a A v4 el uso de esta férmula. Egemrro 1,—j Cul es la velocidad de propagacién del golpe de aricte en la cafierfa de acero del eroquis, eu yos espesores se indican con el subindice respectivo ? En el euadro siguiente se caleu lan primeramente las celeridades pa ra lo cual se tomd6 «=0,5, y en k Wltima columna se hacen las razo- Fig. 305 zones pie del cuadro: ; que parecen sumadas a { D | D L L D — 48,3 _— — rep] >| |e lert| «|S 1 | 100) 38 | 002 | 90 93,8 1025 10,0075 2 120 1,85 f\ 0.0225 82,3 89,45 1048 | 0,1145 3 135 | 1,90 | 0,025 Te 86,3 3148 | 0.1178 4 100 2,00 0,030 66,6 81,63 1215 | 0,0823 Di Bg = 04121 segiin esto el valor medio de la velocidad de propagacién de la onda de pre: si6n es de: 100 +: 120-4 4354100 _ 455 ae 04121 = pds OF wes, (1) En las hip6tesis de sobrepresién pequefia respecto a la carga estética, lame mos u, Ia velocidad de régimen permanente que corresponde a }, y presién estitiea H; eseribiendo t,= qt» siendo, como siempre u, la velocidad de régimen permanente que corresponde a },,=1. Se tiene: &_ Ber) en Ejemplo de sobrepresién maxima de golpe de ariete de cierre lento 645 Evemp.o 2.—Se trata de caleular la sobrepresién mAxima que se pro- duce en una cafieria de presién, de acero («=0,5), de una central cuya caida es H=160, ewya longitud es de L = 380 m., su didmetro es 2 m., su espe- sor es de 1,5 pulgadas (0,038 m.) y por la cual escurre un gasto de 12,5 m°/s., siel tiempo de cierre es de T= 4,5 segundos. Tine datos ice Gan w= 8:60 n/a; aXd 200 sir mje 02X88 = oet5; 483 +055, oo 1147 X 3,98 _ 4565 45 _ gs 19,6 X 160 3136 ia =" Geer er Entrando al abaco de la figura 303 con los valores 2 = 1,457 y t= 6,8 encontramos ? = 1,24 y n= 2,7. De aqui deducimos que la sobrepresi6n maxi- ma se verifica en un tiempo de n= 2,7 X 0= 2,7 X 0,663 = 1,8 segundos de comenzado el cierre, tiempo que siendo menor que T, nos dice qué la sobre- presién maxima se produce con wn cierre parcial. El valor de la sobrepresién maxima se obtiene de la eeuacién 57) que en nuestro ejemplo es, introducien- do valores : Emax 12414 es decir, Emax = 0,24 X 160 ‘= 38,4 metros. En otras palabras, la altura de pre- sién Nega a 160+ 38,4 = 198,4 m. Si hacemos <1 céleulo aplicando cada vex la ecuacién 58), este ejemplo nos habria’ resultado algo diferente. Formemos previamente el valor de 4 que a en nuestro ejemplo sera hy = 1-2 = 1 —0,1473 n, Con éste, ealeulamos los valores siguientes: , nm 0 1 2 3 4 5 6 0,1473 » = O 0,147 0,295 0,442 0,591 0,738 0,884 In = 1 0,853 0,705 0,558 0,409 0,262 0,116 y despejando se obtiene la ecuacién: 1 « au, maa [goo ie ag | te 4g Se acepta como siempre un cierre lineal, tne velocidades ¥,, ty, %, --+ tq som términos de valor decreciente de una serie aritmétiea. Si se substituye arriba &,-, por su valor en funeién de &,.. y asi se va haciendo hasta el Gltimo, & que vale e > eH) So a 1+3r Asi ha Megado De Sparre a ealewlar los valores miximos de la sobrepresién dada por las ecnaciones 60). Curso de. Hidréulica General oie No es necesario caleular con valores de mayores de 6 porque sabemos que > se anula, es decir, el cierre es total para n= 6,8 y el fendmeno se hace oscila- torio. Los valores de % de rango impar son iguales entre si a partir de %& y los impares también lo son entre si a partir de 7. Se conoce el valor de &, que corresponde al momento en que comienza la perturbacién, en que &=0 y por lo tanto %, = 1. Hseribimos pues la ecua- eién 58) para ti: G+ 1— 252 X 1,497 (1X 1— 0,853 %) G2 + 2,4856 t, — 3,914 = 0 ti = — 1,2428 + yy 1,547 + 3,914 = 1,092 ° a 191 Para determinar G2 tenemos: Ge? + 1,191 -- 2:=2.914 (0,853 °K 1,092 — 0,705 be) Ga? + 2,054 be — 3,023 2 Idénticamente se caleula Ss ty? ++ 1,239 —2:= 2,914 (0,705 X 1,113 —0,558 ts) Gs? + 1,626 ts — 3,047 =O to = — 0,813 + \/ 0,061 + 3,047 = 1,113 ts? = 1,239 Del mismo modo se sigue: Ca? 4 1,239 —.2 = 2,914 (0,558 X 1,113 — 0,409 %). ba? + 1,192 & — 2,570 & = — 0,596 + \/ 0,355 -F2,570 = 1,114 ta? = 1,241 Calculamos del mismo modo la sobrepresién del perfodo siguiente: its? + 1,241 —2-= 2,914 (0,409 X 1,114 — 0,262 bs) ts® + 0,764 ts — 2,088 == 0 Gn = — 0,382 + \/0,1459 2,086 = 1,112 to? = 1,287 y por tiltimo bo? ++ 1,237 — 2,914 (0,262 < 1,112 — 0,116 %e) bo? + 0,338 Ca — 1,612 _ to = — 0,169 + \/0,0286 -F 1,612 = 1,111 to? = 1,234 . Segin estos efleulos la sobrepresién mAxima se verificara entre el ter- Ejemplo de sobrepresion maxima de cierre lento oar 4 : 2 cero y euarto periodos (contados en nidades de tiempo 0= (2%) y su valor se deduee de la expresién: Emax 1,241 =1— 160 Emx = 38,5 m. de agua E] instante en que se produce la mayor sobrepresién es. 4 entre 3 X 0,663, ¥ 4X 0,663, es decir, practicamente a los 1,998. de comenzado el cierre, como vemos, con cierre parciul. * La aplicacién de la ecuacién 58) nos da el mismo valor de la sobre- presién maxima que la leetura de % en el abaco de la figura 203, pero el ins- tante en que se produeiria dicha presién maxima resulta algo diferente, como es légico, pues, por medio de la ecuacién se hace el ecdlculo solamente en los instantes ‘miltiplos de 0. No nos preocuparemos del estudio de oscilaciones en masa, y chimeneas de equilibrio, porque como dice Camichel: ‘Za cuestién de las chimeneas de equilibrio ha sido dejada de lado’? (1). (1) Ch. Camichel— ‘‘Lecons sur les conduites’’. (1930), pigina 84. Ya se trate de grandes 0 pequefias caidas, siempre las chimeneas de equilibrio son construeciones muy costosas; en el primer caso de rebalse y en el scgundo, sin él; ordinariamente, por esi raz6n, hay mayores ventajas en aumentar el espesor de ln pared del tubo para hacer frente al golpe de ariete, eomfinmente de cierre lento, que en proveer In eafierfa de clime- nea de oquilibrio. Ademés, el aumento de espesor del tubo es necesario por razones de sigides; de modo que se resiste el golpe de ariete sin desembolsos especiales. REGISTRO DE AUTORES CITADOS Arbbott, He L—465 © 494, 4 ums.—398, Adison, H.—430, - 484, . Achel, 0. G.—271 1 xander, W. L. + condbar, ©. Andrés, KK—174 - 4 wandter, 0.—371. se-oher, W. Hel - 150 - 154. Axquimedes, (Principio de) —17. 2 enasy, A—I1 Doxumetett, B— + Ish —186 Balmaceda, E. ‘Lullester, BR. E. - 449 Banki, Da7. = nninger—177. vor, J—221. warnes, H. T.—112. 1. 494. 1-97 - 137 219 = 241 - 264 gil - 404 465 - 466 - 496, 505 - 517 . 518 - 521 522 - 523 - 599, 600 - 623, Reeve, J, 0.259. welanger, J. B—119 - srnoulli, D—33 - 34, Beitler, B.—140. done, G—I91 - 351, Biel, R175 - 467. Bilton, 1. J.—1 Blacht—485. Blassius, H.—103 - Boileau, P. P. Bonnet, H.—aS4. Borda, J. Ch—119. Bossut, C, H—562. 202, 109 - 57. Boss, 394 - 503 - Boudin, A—31 - 343 - 351 Bio - 529, Boulanger—31 Boussinesq, J. J.--3 185 . 210 - 218 - 343 - 351 - 590 Bovey, H. T.—191, Brabbee, K.—i73. Brahms, A—105 Bresse—596. Brightmore, A. W.—153 - 184 - 185. Brusch, C. B—502. Bucher, P.—i40. Biieni, T.—392, Buff, H—155, Burton —451. Butcher, A. D.—130. Coanero, A—a51 - 35: Camichel, ch.— Carothers, 8. D. Carstanjen, M. Casanueva, R. Casler, M. Castel, H.—168. Cipoletti, C.—233. Claude, E,—351 - 3353. Claude, L—636. cine, ©. &. D—si - 236 0. + Cross, H.—60: 2 = 51-96 - Chey, M. Coker, EB. G.—112. Ooleman, G. 8-276 . Colombo.—i65. Cone, V. A—448, Coulomb, 6. A—92 - 103, Couette, M.—108. Couplet, ©. A. Creager, W. P.—593. gs. cruz-Coxe, 1.229 - outlor, G.—140. Chanoine—a17. 105 - 464 - 361. Christen, Th-—467 - 495 - 0600. Dhor.—s48. DiAlembert-—14 - 29 . 633 Daley.—187, Darcy, H.—103 - 561 . 562 - 584. Darrach, G. G.—56: DiAubisson, J. F.—194 - 393. Davis, E.—I40, Davis, G. J.—150 - 185 - 187. Dawson.—220. De Marchi, G—50 - 280 - 290 - 497 - 499. 448. Dekeyser.—356 De Sparre—638. Dominguez, A. Dominguez, F. J. iT 241 - 259 324 - 860 - 370 - 374-417 - 424 427 - 510 - 520" 533. Dubuat, L, G.—185 - 393 - 494 - 517 - 561. Dunean.—502, Curso de Hidrawica Gencvad Goligorsky, B.—427 - a7 448 - 499, Dyer, W.—233. Gonzatez, F.—? Graft, V—a7. Easpy—231. Green, G.—626 Ekmann, V. W.—112. Greve, W.—140) - Ehrmann.—562. Grialon Bllis, T. @——136. Groke.—351 —200 - 0) = 289, Enna, B98 Hacer, s. Etcheverry, B. A—233 - 483. Hagen, G—49 Euler, L—9 - 97, Hander, BB Bydoux.—216 - 504. Bytelwein, J. A464 - 494 - 5 Favres, © Fantoli, G- Favre, H—277 - 35 - 414. Henry (ley de).—116. Fenkel, G. H.—1s5 - 600. « Hessle, C.—495. Fellenius, W.—407 Hickox, G. H. 360 Ferriday, @.—351. Finlay, S—375 - 381. Higgins—+575. Flamant.—564 - 616, Hinds, J—415 - AIT. 150 - 153 - Hoe, W503, Hofmann, A- Houk, L. E.—170. Hubbell, C. W.—1 Hubic, M.—971. Hughes, .—217. 625. - 209 - 218 Humphrey, A. A.—465 - 494, Huneeus, J. P—347, 0” - 186- Hurtado, A—605. - 269. Tren. 0.—s02. Ippen, A. A—375 - 411. Isaacs, J. D573. Isarn.—190, Freytag, W. Froude, W—10% - 125. Fteley, A—209 - 218 - Puller, W., E.—187. Funck, F. ‘T—194. Jaeger, Ch—633 - 634. Jahn, F.—140. % Jara, V.—320.- 370 - 424 - 434. Johnson, D, C.— 361. Jones, B. L.—140. Jones, J. Jordan, H. Judd, H—140. Justin, J. D~ Gunaarto, 5. 8 —69 Gandolfo, J.) B.—471. Ganguillet, E.—405 - 562. Garrard, J. J.—164. Gaskell, H—140. Gauss.—57 - 496. Gerstner.—494, Gibson, A. H—103 - 117 - Joukowski, N.— = 173 5¢- 351 - Karman, ra—ioz - 27s, 367 - 563. Kaufmann, W.—565. Glazebrook —17 Kennedy, R. G.—i84 - 485. Kemnisu2, K. R- Keulegan, G. H. Keutner, 6—330. King, 60 . 67 - 69 . 216 218 - 219 - 564-8 Kirbach, H—184. Rirchhofg, G.—134, Kirschmer, 0.—407 Eleitz, H—614 - 617. ‘Knapp, R. T.—375 - 411. och, A—351 - 284 - 503-1 Kutter, W. R.—465 mae , Lagrange, 3. b. Lang, H.--51 - 171 Lannsford, W.—140. Lees—103. Lehmann, P.—t2 - 73-351 -¢ - 477. Lemiitre, B.—320 - 424. Lesbros, J. A.—137 - 336. Leslie, J.—562. Lévy, M562. Lewin, 8—375. Lindboe, W.—467. Lindquist, G. W.—220 - 351 - 407 370 = 43.’ 503. Longuell, J. S.—232. Longridge, ©. C164. : Lépez, T.—351. Lorenz.- Meenus, ¢—191. Manning, B.—#10 - 445 - 46 505 - 564. Mariotte— 4 - 195 - 494. Martin.—220. Matakiewicz, M.—a67. A175. Me, Millan, B—221. ¥ 's H, F—600. “Musriman, M.—216 - 496, a “er —220, M Yesworth.—483. Muutanari, T.—177 - 183 - 393. d Moore, W. L.—235. Mh ris, B. T.—361, Y- wet, H—51 - 102 - 216 - 343 504 - 5637 gnié, M—467 . 567. Y ya, C—229 - 280 . 260, Dvagier, #. a.—186 - 393 - 395. 92. 103 - 109 - 110 877. Nora.—485. C -wrien, M—s1 - 360 - 424 - 519 - 526 - © alle, A351 - 355 - 358. P onett, 5.2103 - Perea C.—517. 1 shall, BR. L.—448. P-rtiot, H. L—624. 1 sal B. (Principio de) I ‘azzo, R. J.—126 - 298 P*tez, P—T1 - 526. 1 seuille, J. L.—32 - 93. 1 ‘sson.—92. Poleno, G.—158. 3 acelet, J, V—187. F nat, L—102. L-essey, H. A—495. 1 my, B, de—494 - 561. P-ppini.—1s4. ‘ uintana, A.—60. J amt.—102 . nkine— 7 tter, G. W222 - 269, ‘pehbock, Th—58 - 218 - 219 - 269 - 303 - 394 395 - 501 - 503. aid, A. G—451. 584. Registro de Autores oitados Reynolds, 0. Riegel, M. Ritter, A- Rogers, T. C.—l40. Roucourt—494. Rouse, H—248 - 251 - 207 - 374- + 494. 518 - 519, Rassell, G.—51 - 216. Rillbmana, M—250 . 393. Ryan—103. Saatns, ¢. Safford, Ax Safranez, K- 185 - 561. Saint Venant, B.— 51 - 92 - 153 - 185 - 561, 185 + 565. 1. 57 - 69 - 173 - 198 342 - 394 - 424 | 476 - 504 - 505 BIG - 519 - 524 530 - 605. Savage.—448, Sbbetsch, F144. Scimeni, B.—572. Beobey, F. C410 - 459 486 - 498 - BOT - 5 Scott Russel, J.—623. Schaffernack, A—280 » 424 503 - 518. Schiller, L103 - 109 - 111 Schoder, E, W.—185 - 220 - 365. Schiiller, J. zi Sari, A. Ve Salas, B. 470 - 503. - See.—220. Siedek, B,—167. 562. 276 . 282. + 562, T—407. Spangler, Spataro, D.—51 - 171 - 216. Speed, B—O73. Stanton, T. E.—-103 - 489. Stearns, F. (P.—209 -[218 - 226 - 502. Stevens, J. C.—347 - 503 - Steward, W. G—232. 651 Stewart, C, B.—136 - 137 - 158. Stokes, G. G.—92. ‘Taami.—s6s. Thoma, D—153 - 184. Thrupp, B.—564, Torricelli, E—129, . Trautwine, ‘¢.—565. Trefftz.—396. Turner, K. B.—220. Putton, C. H.—565. Unwin, w, o—351 Uren, L, 0.—575. Wattot.-562. Velaiva, U—282, Venturi, @. B—158. Vial, T—469. Viaal.—565. Vicat—393, Vogel, G.—187. Woerer, #220. Weil, T.102 - 171. Weisbach, J—136 158 - 185 - 562. Wex, A. de—393, Weyrauch, R—5l - 487. wud, 5—487. ‘Williams, ©. W—254 - 969. Williams, G. S.—-185 - 566 . 600. ‘Wilson, W. E.—375. Woodburn, J. 187 183 104 - 153 + + 18t + + 303 ‘Woodwards, ‘Weltmamn, B, ‘Wright.—448. Yaron, p. L—184 - 393 398, Zeune:, 6 —169. 40 Printed ie Ch a3) g $ ~~ ~~ Ex Q 2 0 a bo loa te B ee : ALTURAS NORM 1g. 2892 pyro) (: Co i Hy se ALTURAS ro Valores de WonFens Via 30 TWRUON Toran eoreasar eR i i I re y ~ = TeeOON Sabee 3 3 3 ow. = ¥ 02 a2] 1 a 4 4 . . 7 : 4 . ; : zi i x " . Q I = & Q AS |DE VELOCIDAD wer]

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