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INDICE GENERAL 4 72 7-G 7 Capitutos Préxoco @ la primera edicion ... . PR6LOGO a Ia segunda edicién .. Introduceién y perspectivas ... ... ee {as ecuaciones de Maxwell en el vaeio, eampos y fuentes, 2. La ley de propor clonalidad inversa al cuadrado de Ja’ distancia o la masa del fotén, 5. El principio de superposicién lineal, 9, Las ecuaclones de Maxwell en los’ medios macroscépicos, 13. Condiciones ‘en’ la superficie limite entre medics diferen- tes, 17. Algunas notas sobre las idealizaciones en el electromagnetismo, 21. Referencias y lecturas recomendadas, 25. 1 Introduccién a la Electrostitica - ‘ 2 ooh ne see be a Ley de Coulomb, 27. Campo eléctrico, 28. Ley de Gauss, 30. Forma diferencial de la ley“de Gauss, ‘32. La segunda ecuacién de la Elecirostética. El potencial escalar, 33, Distribuciones superficiales de cargas y dipolos. Discontinuidades en el campo eléctrico y en el potencial, 35. Ecuaciones de Poisson y Laplace, 39. Teorema de Green, 40. Unicidad de fa solucién con las condiciones de contorno de Dirichlet y Neumann, 42, Solueién formal del problema electrostatica de con- diciones de contorno mediante la funcién de Green, 43. Energia potencial electro: tética y densidad de energfa. Capacidad, 46, Referencias y lecturas recomenda- das, 50. Problemas, 50. 2 Problemas de condiciones de contorno en Electrostitica: I El método de las imdgenes, $5. Carga puntual en presencia de una esfera con- ductora conectada a tierra, 56, Carga puntual en presencia de Una esfera conduc- tora aislada y cargada, 59. Carga puntual en presencia de una esfera conductora ‘mantenida a potencial fijo, 61. Esfera conductora en un campo eléctrico uniforme por el método de imdgenes, 61. Funcién de Green para la esfera; solucion Beneral del potencial, 63. Esfera conductora con los hemisferios a’ diferentes potenclales, 64, Funciones y desarrollos ortogonales, 66. Separacién de. va- Hiables; ecuacién de Laplace en coordenadas cartesianas, 70. Un problema de potencial bidimensional. Suma de una serie de Fourler, 72. Campos y densi- dades de carga en. vértices bidimensionales y a lo’ largo de aristas, 76, Referencias y lecturas recomendadas, 80. Problemas, 81. 3 Problemas de condiciones de contorno en Electrostitica: II. La ecuacion de Laplace en coordenadas estieas, 86. La ecuacion de Legen- Problemas de contorno dotados de campos en un agujero cénico © cerea de una punta, 96. Las funciones asociadas de Legendre y los armoni- cos esiéricos, ¥,_,(9, 9), 100. El teorema de adicién para los arménicos esfé- ricos, 103. La ecuacion de Laplace en coordenadas cilindricas; funciones de Bessel, 105. Problemas de condiciones de contorno en coordenadas cilindri- cas, 111. Desarrollo de las funciones de Green en coordenadas esféricas, 113. Solucién a los problemas de potencial mediante el desarrollo en. funciones de Green -esféricas, 117, Desarrollo de la funcién de Green en. coordenadas cllindricas, 120. “Desarrollo de las funciones de Green en funciones pro- ias, 122.’ Condiciones de contorno mixtas. Plano conductor con un orificlo eiredlar, 125, Referencias y lecturas recomendadas, 131, Problemas, 132. 4 Maultipolos, clectrostatica de los medios macroscépicos, dieléetricos . EL desarrollo multipolar, 140, Desarrollo en multipolos de Ja energfa de una distribucién ‘de carga en un campo exterior, 146. Tratamiento elemental de Ja electrostatica en presencia de medios materiales, 148. Problemas de condicio- es de contorno con dleléctricos, 151, Polarizabilidad molecular -y ‘suscepti- bilidad eléctrica, 157, Modelos pata la polarizabilidad molecular, 160. Energia electrostética en medios dieléctricos, 163. Referencias y lecturas recomenda- Ab7628 Péginas 1x xu 7 55 86 140 vw ulos 5 6 7 9 10 Magnetohidrodinimica y fisica de plasmas Magnetostitica ... ... Ondas electromagnéticas planas y propagacién de ondas ... INDICE GENERAL Introduccién y definiciones, 173. Ley de Biot y Savart, 174. diferenciales de la Magnetostdtica y la ley de Ampere, 178. Poten tor, 180. Potencial vector e¢ induccién magnética de una espira_circul Cainpo magnético de una distribucién localizada de corriente; momento’ ma nético, 185, Fuerza y par sobre, y energia de, una distribucién localizada corriente en un campo magnético externo, 190, Ecuaciones macroscépicas. Condiciones de contorno para B y H, 192. Métodos de solucion para los. pro- Blemas de condiciones de contorno en Magnetostética, 196, La esfera imanada uniformemente, 200, Esfera Imanada en un campo externo; imanes permanen- tes, 202. Apaniallamiento magnético; capa esférica de material de gran permea- dilidad, 204. Efecto de un orificio circular en un plano perfectamente con- ductor "con ‘un campo magnético en uno de los lados, tangencial y asintotics- mente uniforme, 206. Referencias y lecturas recomendadas, 209, Problemas, 210. Campos variables con el tiempo, ecuaciones de Maxwell, leyes de conservacion ... ... ..- cme Ba Ley de induceién de Faraday, 216. Energia en un campo magnético, 220, Co- rfiente de desplazamiento de’ Maxwell, Ecuaciones de Maxwell, 223, Potencial escalar y potencial vector, 225. Transformaciones de contraste, condicién de Lorentz, condiciém de Coulomb, 227. Funcién de Green para ia ecuacin de ondas, "229, Deduccin ‘de las ecuaciones del electromagnetismo macroscépi- co, 232. EI teorema de Poynting y las leyes de conservacion de la energia y el {mpetu ‘para un sistema de particulas cargadas ¥ campos electromagnéticos, 242. Las leyes de conservaciOn ‘para los medios macroscéplcos, 246, Teorema de Poynting para campos arménicos, definicién de impedancla y admitancia en funcién de los campos, 248. Propiedades de transformacién de las fuentes y los campos electromagnéticos en las rotaciones, reflexiones espaciales y la inversign temporal, 251. Sobre la cuestién de los’ monopolos magnéticos, 25 Discusién sobre 1a condicién de cuantizacién de Dirac, 260. Referencias y Tecturas recomendadas, 266. Problemas, 268. Qndas planas en un medio no conductor, 276, Polarizacién lineal y circular. Parémetros de Stokes, 280. Reflexion y refraccién de ondas electromagnéticas en una superficie plana entre dos medios dieléctricos, 285, Polarizacion por Teflexién y reflexin, total interna, 289. Caracteristicas de ‘dispersion con la frecuencia de ‘los dieléctricos, conductores ¥ plasmas, 291. Modelo simplificado de propagacién en la ionosfera y la magnetosfera, "299. Ondas en un medio conductor 0. disipativo, 302. Superposicin de ondas en’ una dimensién. Velo- cidad de grupo,” 305.” Ejemplo de la difusién de un impulso al propagarse en un. medio dispersivo, 309. La causalidad en la relacién entre Dy E- Relaciones de Kramers-Kronig, 312, Legada de una sefial después de su pro- pagacién a través de un medio dispersive, 319. Referencias y lecturas reco- ‘mendadas, 332, Problemas, 333. 8 Guias de onda y cavidades resonantes ... ... ..- Campos junto a la superficie y en el interior de un conductor, 341, Cavida- des cilindricas y guias de ondas, 346, Gulas de ondas, 349. Modos en una guia de ondas rectangular, 351, Flujo’ de energfa y atenuacion en las gufas de ondas, 353. Perturbacién de las condiciones de contorno, 357. Cavidades Tesonantes, 359, Pérdidas de potencia en una cavidad; Q de una cavidad, 362. La tierra 'y la’ fonosfera como una cavidad. resonante: Resonancias de Schu- mann, 367, Gufas de ondas dieléctricas, 370, Desarrollo en modos normales. Campos generados por una fuente localizada en la guia, 375. Reflexion y transmision de diafragmas planos, aproximacién variacional, 381. Impedancia de una cinta plana paralela al campo eléctrico en una gufa de ondas rectan- gular, 386, Referencias y lecturas recomendadas, 390. Problemas, 391, Sistemas radiantes’ sencillos, dispersion y difraccién ... Campos y radiacién de una fuente oscilante localizada, 398. Campos y ra diacién de dipolos eléctricos, 401. Campos debidos a un dipolo magnético ya lun cuadrupolo eléctrico, 404. Antena lineal excitada en su centro, 408. Des- arrollo multipolar para’ una’ fuente localizada o. abertura en una guta de fondas, 412. Dispersion para longitudes de onda largas, 419, Teorfa de pertur- baciones de la dispersion, explicacién de Rayleigh dei arui del cielo, disper- sion en gases y Mquidos, 426. Teorla escalar de la difraccién, 434." Equiva- lentes vectoriales de la ‘integral de Kirchhoff, 439. Teorfa vectorial de la difraccién, 443. Principio de Babinet de las pantalias complementarias, 446. Bifacciga por una aberturs circular, motas, sobre aberturat “pequelas,, 449. ispersién en el Limite de longitudes’ de onda corta, 455. El teorema Optico ¥_ algunos temas relacionados, 460. Referencias y lecturas recomendadas, 466. Problemas, 468. Introduccién y definiciones, 478. Ecuaciones de la_magnetohidrodindmica, 480. Ditusién, viscosidad y presién magnéticas, 481. Flujo magnetohidrodindmico 215 276 341 398 478 Capitutos INDICE GENERAL van Paginas entre paredes, con campos elécirico y magnético cruzados, 484. Efecto de constriecign, 488. Inestabilidades en una columna de plasma mantenida por ConstrieciGn, 491. Ondas magnetohidrodinémicas, 494, Oscilaciones del plas ma, 499. El limite para longitudes de onda corta de las oscilaciones’ del plasma y la distancia de apantallamiento de Debye, 503, Referencias y lec- Turas recomendadas, 506. Problemas, 507. 1l¥ Teoria de Ia relatividad especial La situacién anterior a 1900. Los dos postulados de Einstein, 513. Algunos ex- perimentos recientes, "516, ‘Las transformaciones de Lorentz y' los. resulta- dos. cinematicos . bdsicos dela relatividad especial, 524. La adicion de velocidades, Cuadrivelocidad, 531, Energfa e tmpetu relativistas de una par- ueula, 533, Propiedades matemiticas del espacio-tiempo de la relatividad especial, 540, Representacion matricial de las. transformaciones de Lorentz. Generadores infinitesimales, 544. Precesin de ‘Thomas, 549. Invariancia de la carga eléctrica. Covariancia de la electrodinamica, 555. Transformacién de los campos electromagnéticos, 560. Ecuacién de movimiento relativista para el spin en campos externos ‘uniformes o Variables en forma suave, 564, Observa- clén sobre la notacién y unidades en cinemdtica relativista, 568. Referencias ¥ lecturas recomendadas, 569. Problemas, 571. 12” Dindmica de particulas relativistas y campos electromagnéticos 13 Colisiones entre particulas cargad: Lagrangiano y hamiltoniano para una partfcula cargada_en campos electro. Magnéticos externos, 981, Sobre la cuestién de obtener el campo magnético, Ja fuerza magnética y las’ ecuaciones de Maxwell a partir de la ley de Coulomb y la relatividad especial, 587. Movimiento en un campo magnético estatico ¥ ‘uniforme, 590. Movimiento en el_seno de campos combinados. eléctrico magnético, ‘estéticos y uniformes, 591. Deriva de particulas en campos mag- néticos estiticos no uniformes, 593. Invariancia adiabatica del flujo a través de la érbita de la particula, $87," Correcciones ‘relativistas de menor orden para el lagrangiano de dos particulas cargadas en interaccién, lagrangiano de Darwin, 602. Lagrangiano del campo electromagnético, 604." Lagrangiano de Proca, ‘Efectos de la masa del foton, 607. Tensores de tensiones canénico y simétrico. Leyes de conservacién, 610. Solucién de ta ecuacién de ondas en forma covarlante. Funciones de’ Green invariantes, 617. Referencias lec- turas recomendadas, 621, Problemas, 622. pérdida de energia y dispersién. Transferencia de energ{a en una colisién de Coulomb, 629. Transferencia de energ(a a una carga enlazada arménicamente, 633, Formulas ‘cldsica y mecano- cudntica de la pérdida de energia, 636. Efecto de densidad en la pérdida de energia por colisién, 642. Radiacion de Cherenkov, 648. Pérdida de energia en un plasma electrénico, 652. Dispersion eldstica ‘de part{culas rapidas por Stomos, 653. Angulo de dispersion cuadratico medio y distribucién angular en ia ‘dispersign “multiple, 68." Referencias ylecturas retomendadss, “€61. Pre- blemas, 662. 14 Radiacién de cargas en movimiento ... ‘Los potenciales de Liénard-Wiechert y los campos de una carga puntual, 665. Potencial total radiado por una carga acelerada. Formula de Larmor y su gene. ralizacion relativista, 669. Distribucién angular de Ia radiacién emitida por una carga acelerada, 673, Radiacién emitida por una carga en movimiento arbitrario extremadamente relativista, 676. Distribucién angular y en frecuencia de la energla radiada por cargas aceleradas, 678. Espectro de frecuencias de la ra- diacién emitida por una particula relativista cargada en movimiento circular instanténeo, 683. Dispersion de Thomson. de la radiacién, 690, Dispersion de radiacién por cargas cuasi-libres, Dispersién coherente e incoherente, 694, Ra- diacién de transicion, "696. ‘Referencias y lecturas ‘recomendadas, "704." Pr0- Dlemas, 705. 15 Radiacién de frenade, método de los cuantos virtonles, Drncenoe radiativos beta . 16 Campos multipolares 0 0 ee vee os Radiacign emitida durante tas colisiones, 714. Radiacién de frenado en coli siones de Coulomb, 720. Efectos de apantallamiento; pérdida de energia radia- iva relativista, 737, Método de los cuantos virtuales de Welzsacker-Wil- Tiams, 731. Radiacién de frenado como dispersion de cuantos virtuales, 736. Radidcion ‘emitida durante la desintegracion beta, 738. Radiacién efmitida en Ja captura de un electron orbital. Desaparicién de ia carga y del momento mngnético, 740, Referencias y Tecturas recomendadas, 745. Problemas, 746. Soluciones bésicas de la ccuaci6n de ondas escalar en ondas esféricas, 752. Desarrollo multipolar de los campos electromagnéticos, 757. Propledades de ios campos multipolares; energia y momento cinético de la radiacién multipo- iar, 760. Distribucién angular de la. radiacién multipolar, 765. Fuentes de radiacién multipolar; momentos multipolares, 768. Radiaci6n multipolar en 512 581 628 665 73 752 van INDICE GENERAL Capteutos Paginas sistemas atémicos y_nucleares, 772. Radiacién por una antena lineal de all- entacién ‘central, 776. Desarrollo en ondas esféricay de una onda plana’ vec- orlal, 781, Dispersion de las ondas eleetromagnéticas por ima esfera_ con- Gitctora, "783," Problemas de ‘condiciones de contorao con campos multipola- Fes, 789, Referencias y lecturas Fecomendadas, 789. Problemas, 790- 17 Amortiguamiento por radiacién, autocampos de una particula, dis- Persin y absorcién de radiacién por un sistema ligado . 794 Introduccién, 794, Fuerza de reaccién radiativa a partir del principlo de con- servacion de la enersia, 796, Céleulo de Abraham-Lorentz de la auto-fuerza, 800. Dificultades en el modelo’ de Abraham-Lorentz, 804. Definiciones covaria tes de la energfa y el impetu electromagnéticos, 805. La ecuacién intesrodit rencial de movimiento incluyendo el amortiguamiento debido a a radia- eign, 810. Anchura de linea y desplazamiento de nivel de un oscilador, 812. Dispersién_y absorcién de radiacién por un oscilador, 815. Referencias y lec- turas recomendadas, 820. Problemas, 821. Apéndice sobre unidades y dimensiones ... Unidades y dimensiones; unidades fundamentales y unidades derivadas, 825. Unidades ¥ ecuaciones electromagnéticas, 827. Los diferentes sistemas de uni- dades electromagnéticas, 830. Conversién de ecuaciones y cantidades entre unida- des gaussianas ¥ M.KS.A., 831 Apéndice de férmulas y teoremas Formulas vectorlales, $35. Teoremas de cilculo vectorial, 836, Dénde encon- ‘rar_material clave Sobre funciones especiales, 837. Formulas explicitas de las operaciones. vectoriales, 83 Bibliografi: Indice de materias eet eS 825 835 839 845 A la memoria de mi padre, WALTER DaviD JACKSON PROLOGO a la primera edicién La teoria electromagnética clasica, junto con la mecdnica, cldsica y cudntica, constituye hoy en dia el micleo de cursos tedricos para estudiantes y graduados en Fisica. La fundamentacién de todas estas materias es un requisito previo para cursos mds avanzados o especializados. Por lo general, el programa de electricidad y magnetismo para estudiantes incluye dos o tres semestres después de los dedicados a la Fisica elemental, que hacen hincapié en las leyes fundamentales, realizacién prdctica de sus conse- cuencias en el laboratorio, andlisis de circuitos, fenémenos ondulatorios sim- ples y radiacién. El aparato matemdtico que se utiliza consta de cdlculo vecto- rial, ecuaciones diferenciales ordinarias de coeficientes constantes, series de Fourier y tal vez transformadas de Fourier 0 Laplace, ecuaciones en derivadas parciales, polinomios de Legendre y funciones de Bessel. A los graduados principiantes se les da generalmente un curso de dos se- mestres sobre teoria electromagnética, y es para este propésito para lo que estd proyectado nuestro libro. Tres fines pretendemos en el desarrollo del presente curso. El primero es presentar de forma coherente los aspectos funda- mentales, tanto en sus bases fisicas como en el modo de describirlos matemd- ticamente. El segundo, desarrollado paralelamente, es la utilizacién de varios aspectos de Fisica matemdtica que resultan muy zitiles, tanto en teoria electro- magnética como en mecdnica cudntica. Se incluyen aqui los teoremas y funcio- nes de Green, desarrollados en funciones ortonormales, arménicos esféricos, funciones de Bessel cilindricas y esféricas. El tercer fin, y quizd el mds impor- tante, es la presentacién de nuevas materias, especialmente en la interaccién de particulas relativistas cargadas con campos electromagnéticos. En este ter- cer campo se incluyen gran cantidad de prejuicios y preferencias personales. Hemos procedido a la eleccién de todos estos aspectos guiados por lo que creemos que es mds iitil e importante para los estudiantes interesados en Fisica teérica, Fisica experimental nuclear y de alta energia, y la hasta ahora no claramente definida Fisica de plasmas. Seguin es tradicional, el libro comienza por el estudio de la electrostdtica. Los seis primeros capitulos estén dedicados a la exposicién y desarrollo de la teoria del electromagnetismo de Maxwell. Muchos de los recursos matemdti- cos necesarios se introducen y justifican a lo largo de 1a exposicién, sobre todo en los capitulos 2 y 3,-en donde se discuten problemas de contorno de forma completa. Al principio, este tratamiento utiliza el campo eléctrico F y la in- duccién magnética B, junto con las magnitudes macroscépicas derivadas D y H, que se introducen por cdlculo de valores medios sobre conjuntos de dtomos o moléculas, Al tratar los dieléctricos se describen modelos de polarizabilidad atémica, aspecto que no tratamos en las sustancias magnéticas. En parte se xt xt PROLOGO A LA PRIMERA EDICION debe esta omisién a motivos de espacio, pero la verdad es que no son posibles modelos cldsicos de susceptibilidad magnética, y cualquier bosquejo que hi- ciéramos sobre los interesantisimos fenédmenos del ferromagnetismo necesitaria ya de por si casi un libro completo. Los tres capitulos siguientes (7 a 9) ilustran varios fendmenos electromagné- ticos, la mayoria de naturaleza macroscépica. En el capitulo 7 se tratan ondas planas en diferentes medios, asi como la dispersién y propagacién de impulsos. En el capitulo 8 se discuten las guias de onda y cavidades para sistemas de seccién transversal arbitraria, asi como los problemas de atenuacién en guias y Ia Q de una cavidad; todos estos aspectos se tratan de forma muy general, considerando los procesos fisicos que tienen lugar. La teoria elemental de la radiacién por multipolos debida a una fuente localizada, ademds de la difrac- cién, constituyen la materia del capitulo 9. Como la teoria escalar simple de la difraccién se presenta en muchos libros de texto de dptica, ademds de en libros de electricidad y magnetismo para estudiantes no graduados, hemos presentado una teoria de la difraccién algo mds perfeccionada, aunque continua siendo aproximada, que se basa en los teoremas vectoriales de Green en lugar de en los escalares. La Magnetohidrodindmica y Fisica de plasmas fijan cada vez mds la aten- cién de fisicos y astrofisicos. El capitulo 10 nos presenta algunos aspectos de este campo complejo, junto con una introduccién a las ideas fisicas principales que se refieren al caso. Los nueve o diez primeros capitulos constituyen las ideas bdsicas de la electricidad y magnetismo cldsicos. Un estudiante graduado en Fisica podria pensar quizd que se le exponen demasiadas materias, que corresponderian en realidad a un nivel inferior. No obstante, adquirird asi una mayor madurez y las comprenderé mds profundamente, al tiempo que obtendrd una destreza considerable con los métodos de resolucién cuando estudie todas estas mate- rias al nivel de este libro. Es entonces cuando se encuentra preparado para seguir adelante con cuestiones mds avanzadas. Las que se presentardn aqui se refieren predominantemente a interaccién de particulas cargadas entre si y con campos electromagnéticos, especialmente cuando se trata de movimientos re- lativistas. Los origenes de la relatividad especial estdn en la Electrodindmica cldsica, e incluso después de casi sesenta anos todavia impresiona y agrada ésta como un bello ejemplo de covarianza de las leyes sometidas a las transformaciones de Lorentz. En el capitulo 11 se discute la teoria de la relatividad especial, en donde se desarrolta todo el aparato formal, se estudian varias consecuencias cinemdticas y se establece la covarianza de la Electrodindmica. El siguiente ca- pitulo se dedica a la cinemédtica y dindmica de particulas relativistas. Aunque la dindmica de particulas cargadas en campos electromagnéticos pueda consi- derarse acertadamente como Electrodindmica, el lector puede admirarse de que sea posible abordar cuestiones tales como transformaciones cinemdticas de problemas de colisidn. Nuestra respuesta es que estos ejemplos suceden de forma natural una vez establecido el cardcter cuadrivectorial del momento y energia de una particula, que constituyen una prdctica titil en el manejo de las transformaciones de Lorentz, y que los resultados finales son dignos de apreciar y a menudo dificiles de hallar en cualquier otro libro. El capitulo 13, sobre colisiones entre particulas cargadas, trata detenida- mente las pérdidas de energia y dispersién, y desarrolla conceptos que se utili- zarén en capitulos posteriores. Es aqui donde por primera vez en el libro ut zamos argumentos semicldsicos basados en el principio de incertidumbre para PROLOGO A LA PRIMERA EDICION xa obtener expresiones mecanocudnticas aproximadas para las pérdidas de ener- gia, etc., a partir de los resultados cldsicos. Esta aproximacién, tan fructifera en manos de Niets Bour y E. J. WILLIAMS, nos permite ver de forma clara cémo y cudndo intervienen los efectos mecanocudnticos para modificar las consideraciones clasicas. El importante tema de emisién de radiacién por cargas puntuales aceleradas se discute detalladamente en los capitulos 14 y 15. Se resaltan los efectos relati- vistas y se desarrollan expresiones que nos dan la dependencia angular y de frecuencia de la radiacién emitida, con generalidad suficiente para todas las aplicaciones. Los ejemplos tratados se extienden desde la radiacién de sincro- tron hasta la radiacién de frenado (bremsstrahlung) y procesos beta radiativos. También se discute la radiacién de Cherenkov y el método de los cuantos vir- tuales de Weizsicker-Williams. En los procesos de colisién atémica y nuclear se utilizan nuevamente argumentos semicldsicos para obtener resultados meca- nocudnticos aproximados. Insistimos en particular sobre este punto porque creemos que interesa al estudiante ver que los efectos radiativos, tales como la radiacién de frenado, son casi por completo de naturaleza cldsica, incluso cuando tienen lugar colisiones a pequeiia escala. Un estudiante que encuentre por primera vez la radiacién de frenado, por ejemplo, en teoria cudntica de campos, no comprenderd sus fundamentos fisicos. Objeto del capitulo 16 son los campos debidos a multipolos. Desde el prin- cipio se describe el desarrollo de campos escalares y vectoriales en ondas es- féricas sin imponer restricciones en cuanto a dimensiones de la fuente y lon- gitud de onda. A continuacién se consideran las propiedades de los campos de radiacién por multipolos eléctricos y magnéticos. Ya establecida la conexién con los momentos multipolares de las fuentes, se discuten ejemplos de radiacién por multipolos atémicos y nucleares, asi como de una fuente macroscopica de dimensiones comparables a una longitud de onda. Se trata con cierto detalle la dispersion de una onda electromagnética plana por un objeto esférico con el fin de ilustrar un problema de contorno con ondas esféricas vectoriales. En el iiltimo capitulo se discute el dificil problema de la reaccién radiativa. El tratamiento es fisico mds que matemdtico, y se hace notar la delimitacién de dreas en las cuales resultan adecuadas las correcciones radiativas, ensendn- donos también a encontrar dénde y por qué dejan de ser vdlidas las teorias existentes. Se presenta la teoria original de Abraham-Lorentz sobre la fuerza propia (autofuerza), ademds de consideraciones cldsicas mds recientes. Finaliza el libro con un apéndice sobre unidades y dimensiones y una lista bibliogrdfica. Hemos tratado en el apéndice I de mostrar los pasos légicos que se requieren para establecer un sistema de unidades sin presionar al lector so- bre las evidentes ventajas de nuestra eleccién de unidades. Damos, ademds, dos tablas que esperamos serdn de utilidad; una para convertir ecuaciones y simbolos y la otra para pasar cantidades dadas de cualquier magnitud del sis- tema gaussiano al MKS y viceversa. En la lista bibliogrdfica incluimos libros que, a nuestro parecer, encontrard el lector adecuados y ttiles para referencias o estudio adicional. Estos libros figuran solamente con el nombre del autor en las citas bibliogréficas del final de cada capitulo. Constituye este libro el resultado de un curso de electrodindmica cldsica para graduados que hemos ido elaborando durante los iltimos once afios en las Universidades de IMlinois y McGill. Deseamos agradecer a nuestros colegas y estudiantes de ambos centros sus innumerables sugerencias y discusiones. Debemos mencionar en especial al profesor P. R. WALLACE, de McGill, que nos dio la oportunidad y nos animé a ensefiar lo que entonces era un curso xIv PROLOGO A LA PRIMERA EDICION no ortodoxo sobre electromagnetismo, y a los profesores H. W. Wytp y G. ASCOLI, de Illinois, que libremente nos han dado sugerencias valiosay en. el tratamiento de varios aspectos. Extendemos también nuestro ~.,,-- vir ento al Dr. A, N. KaurMAN por su lectura y comentarios a ura version pre} minar del manuscrito, y a Mr. G. L. KANE por su entusiasta ayito.s en la pre’ sracié del indice. Jeb. aeKson PROLOGO a la segunda En los trece afios transcurridos desde la aparicién de la primera edicién, mi interés por el electromagnetismo cldsico ha oscilado sin llegar nunca a re- ducirse a cero. Es un tema siempre fresco. Siempre hay aplicaciones y ejemplos nuevos e importantes. La presente edicién refleja dos esfuerzos por mi parte: la depuracién y mejora del material ya incluido en la primera edicién, y la adicién de nuevos temas (con la omisidn de unos pocos). El énfasis y los propésitos principales ain son los mismos, pero se han realizado cambios y adiciones extensos. Una adicién importante es la Introduc- cién y perspectivas, que inicia la obra. En ella se tratan aspectos tales como los actuales limites experimentales a la masa del fotén y la validez del principio de superposicién lineal. El propdsito es ofrecer una visién de unos aspectos bdsicos que con frecuencia se dan por sabidos cuando se expresan las ecua- ciones de Maxwell y se empieza a resolver ejemplos especificos. Otros cambios importantes en la primera mitad del libro son: un nuevo tratamiento en la deri- vacién de las ecuaciones del electromagnetismo macroscépico a partir de la descripcién microscépica, una discusién sobre las propiedades de simetria de las magnitudes mecdnicas y electromagnéticas, secciones sobre los monopolos magnéticos y la condicién de cuantizacién de Dirac, los pardmetros de polari- zacién de Stokes, una discusién unificada de las caracteristicas de dispersion en frecuencia de los dieléctricos, conductores y plasmas, una discusién sobre la causalidad y las relaciones de dispersién de Kramers-Kronig, una version simplificada, aunque bastante extensa, del problema cldsico de Sommerfeld- Brillouin de la legada de una senal en un medio dispersivo (verificada experi- mentalmente en fecha reciente), un ejemplo poco habitual de cavidad resonan- te, el desarrollo en modos normales de un campo arbitrario en una guia de ondas, y las cuestiones relacionadas de las fuentes en una guia o cavidad y los coeficiente de transmisién y reflexién de obstdculos planos en gutas de ondas. El capitulo 9, que trata sobre sistemas radiantes sencillos y difraccién, ha sido aumentado para incluir la dispersién en longitudes de onda grandes (por ejemplo, el color azul del cielo) y el teorema dptico. También se han mejorado las secciones sobre difraccién escalar y vectorial. Los capitulos 11 y 12, dedicados a la relatividad especial, se han reescrito casi por completo. La vieja métrica pseudo-euclidea x,=ict ha sido reemplazada por la notacién g" (con g%= +1, gi=—1, i=l, 2, 3). El cambio de métrica exigia una revision completa, y esto ha permitido la sustitucién de los experi- mentos y puntos de vista modernos sobre las bases experimentales de la teoria especial. También se han modernizado otros aspectos. El extenso tratamiento de la cinemdtica relativista de la primera edicién ha quedado relegado a los problemas. En su lugar, se discuten el lagrangiano de los campos electromag- » xv PROLOGO A LA SEGUNDA EDICION néticos, el tensor de energia-esfuerzo simétrico y candnico y el lagrangiano de Proca para fotones con masa. De los restantes capitulos son alteraciones importantes una nueva seccién sobre la radiacién de transicién, un tratamiento semiclésico completamente revisado (y mucho mds satisfactorio) de la radiacién emitida en las colisiones, que hace hincapié en la transferencia de impetu, en lugar del pardmetro de im- pacto, y una mejor deduccién del acoplamiento entre los campos multipolares y sus fuentes. A peticién de muchos lectores se ha incluido una relacién de formulas y la referencia a las paginas en que figuran las funciones especiales. De los 278 problemas, 117 (mds del 40 por 100) son nuevos. La tinica parte que ha quedado casi completamente intacta es el capitulo sobre Magnetohidrodindmica y Fisica del plasma. Esto quizd sea de lamentar, pero, no obstante, como es obvio, el libro ha crecido enormemente, y, por otra parte, existen muchos libros dedicados exclusivamente al tema de los plasmas y la magnetohidrodindmica. Mi trabajo para esta edicién empezé formalmente durante la primera mitad de 1970, con ocasién de una estancia sabdtica en Cambridge, en el Clare Hall y el Cavendish Laboratory. Quedo agradecido a la Universidad de California por el permiso, y también a N. F. Mott por su acogida como profesor visitante en el Cavendish Laboratory, a M. J. EDEN y A. B. PIPPARD por mi nombra- miento como «Visiting Fellow» en Clare Hall. La presencia fisica y moral de MAXWELL, RAYLEIGH y THOMPSON en el Cavendish proporcioné inspiracién a mi tarea; el estimulo de las diarias actividades alli suministré la necesaria diversion. Esta nueva edicién se ha beneficiado de las sugerencias, comentarios y criticas de muchos estudiantes, colegas y otras personas. Entre aquellos a los que guardo una especial deuda de gratitud estén A. M. Bincer, L. S. BROWN, R. W. Brown, E. U. Connon, H. H. DENMAN, S. DesER, A. J. DRracr, V. L. FitcH, M. B. HALpern, A. Hopson, J. P. HuRLEY, D. L. Jupp, L. T. KerTu, E. Marx, M. Navenser, A. B. Pipparp, A. M. Portis, R. K, Sachs, W. M. SasLow, R. Scutzir, V. L. TELEGDI, T. TREDON, E. P. TRYON, V. F, WEISSKOPF y DUDLEY WILLIAMs. ’ De especial ayuda fueron D. G. BouLwar, R. N. CaHN, LEVERETT Davis, Jr., K. GoTTFRIED, C. K. GRAHAM, E. M. PuRCELL y E. H. WICHMANN. Llegue a todos ellos mi agradecimiento y un fraternal saludo, asi -~ro 0 Jos numerosos lectores que se han comunicado conmigo y alos ine’ .wles stu diantes que han dedicado su esfuerzo a los problemas (jy *': alguna’ sec me han escrito pidiendo la solucién a partir de algin gt vol). A mi ure el libro esté mejor que nunca. ;Que sea para provecho *: alegria del ’ :tor! DA we INTRODUCCION Y PERSPECTIVAS Aunque el Ambar y la piedra imén fueron conocidos por los antiguos grie- gos, la electrodinémica se ha desarrollado en su aspecto cuantitativo en menos de cien afios. Los notables experimentos de CavENDISH sobre electrostdtica se realizaron entre 1771 y 1773, y las monumentales investigaciones de COULOMB empezaron a publicarse en 1785. Esto marco el inicio de la investigacion cuan- titativa en electricidad y magnetismo a escala mundial. Cincuenta afios més tarde FARADAY estudiaba los efectos de corrientes y campos magnéticos varia- -bies con el tiempo. Hacia 1864 MaxweELt hab{a publicado ya su famoso articulo sobre una teorfa dindmica del campo electromagnético. Naturalmente, la historia del desarrollo de nuestro conocimiento sobre la electricidad y el magnetismo, y sobre la luz, es mucho més rica y larga de lo que la mera mencién de unos pocos nombres a lo largo de un siglo podria indicar. Para obtener una visién detallada de esta historia fascinante el lector deberia consultar los autorizados voliimenes de WHITTAKER. Al principio de la obra de Born y WoLF figura un resumen més breve, poniendo énfasis en los fenémenos dpticos. EI presente libro es autosuficiente en el sentido de que, aunque se supone cierta base matematica (célculo vectorial y ecuaciones diferenciales), el tema de la electrodinémica se desarrolla desde sus principios en la electrostatica. Sin embargo, como la mayoria de los lectores no se acercan al tema por vez primera, el propésito de esta introduccién no es disponer la escena para una discusién de la ley de Coulomb y otras bases, sino mds bien presentar una revision, y unas perspectivas, del electromagnetismo cldsico. Se tratan cuestio- nes tales como la precisién actual de la ley de fuerza de proporcionalidad inversa al cuadrado de la distancia (masa del fotén), los limites de validez del principio de superposicién lineal y los efectos del cardcter discreto de la carga y de ls diferencias de energfa. También se tratan temas mds vulgares, como las condiciones para los campos macroscépicos en las superficies entre medios diferentes y en el seno de los conductores. La intencién es situar en contexto al electromagnetismo clisico para indicar su dominio de validez y para aclarar alguna de las idealizaciones que contiene. En el curso de la discusién se hace uso de algunos resultados posteriores del libro y de algunas ideas no clasicas. Ciertamente, un lector que se enfrente con el electromagnetismo por pri mera vez no podré seguir todos los argumentos o alcanzar su significado. Sin embargo, se ha intentado que para otros esta introduccién sirva como trampolin hacia partes posteriores del libro, mas alld del capitulo 5, asf como recordatorio de cémo se fundamenta el tema como una ciencia experimental. ELECTRODINAMICA CLASICA 2 2 INTRODUCCION Y_PERSPECTIVAS. 0.1, LAS ECUACIONES DE MAXWELL EN EL VACIO, CAMPOS Y FUENTES Las ecuaciones que gobiernan los fendmenos electromagnéticos son las ecuaciones de Maxwell, que para fuentes en el vacio son: [0.1] En las ecuaciones de Maxwell se halla implicita la ecuacién de continuidad que relaciona la densidad de carga y la densidad de corriente: ® yiqa art V-s=0 {0.2] que se deduce de combinar la derivada temporal de la primera ecuacién de las [0.1] con la divergencia de la segunda. También es esencial para considerar el movimiento de particulas cargadas la ecuacién de la fuerza, de Lorentz: F=qE+vxB) 0.3) que proporciona Ja fuerza que actia sobre una carga puntual q en presencia de campos electromagnéticos. Estas ecuaciones se kan escrito en unidades MKSA, el sistema de unida- des electromagnéticas usado en este libro*. (Las unidades y dimensiones se discuten en el apéndice.) En la tabla 2 del apéndice se presentan las ecuacio- nes de Maxwell escritas en los sistemas de unidades més comunes. Las ecuaciones de Maxwell contienen, ademés de los campos E y B y las fuentes p y J, las constantes € Y Mo, caracteristicas del vacfo, relacionadas, a su vez, mediante €qjtoc? = 1 con un pardmetro c. Esta. magnitud tiene las dimensiones de la velocidad y es la velocidad de la luz en el vacio, Resulta fundamental para todos los fend- menos electromagnéticos y relativistas. Con nuestras unidades de longitud y tiempo, definidas actualmente por separado en funcién de dos transicionés atémicas diferentes, como se discute en el apéndice, este pardmetro tiene el valor empirico ¢=299 792 456,2+1,1 m/seg ** * Al preparar la presente versién al espafiol se ha realizado, con el visto bueno del autor, la conversién al sistema MKSA de unidades. Esto ha exigido ciertas adapta- ciones minimas del texto original en Jas frases en que se hacfa referencia a las unidades gaussianas. (N. del T.) ** K. EVENSON y otros, Phys. Rev. Letters, 29, 1346 (1972). Este resultado proviene de un experimento en el que se emplea un léser de helio-neén, muy estabilizado, en el que se midieron ambas, frecuencia y lon- gitud de onda (con la linea de 3,39 um estabilizada con metano). Notemos de paso que la precisién as{ conseguida es tal que, probablemente, la definicién actual del metro sea reemplazada por otra en la que se emplee c y el segundo. Hay evidencia [véase sec. 11.2, c)] de que el valor de la velocidad de la luz es, con gran exactitud, independiente de la frecuencia, desde frecuencias muy bajas hasta al menos v=10* Hz (fotones de 4 GeV). En la mayorfa de los casos practicos puede tomarse aproximadamente c~ 3x 108 m/seg, 0, si se quiere una exactitud considerablemente mayor, c ~ 2,998 x 10° m/seg. Originalmente, los campos eléctrico y magnético E y B en [0.1] fueron introducidos por medio de la ecuacién de la fuerza [0.3]. En los experimentos de Coulomb se observaron Jas fuerzas que actian entre distribuciones locali- zadas de carga. Asi, resulta util (véase sec. 1.2) introducir el campo eléctrico como la fuerza por unidad de carga. En forma semejante, en los experimentos realizados por AMPERE se estudiaron las fuerzas mutuas entre espiras con- ductoras recorridas por corrientes (véase sec. 5.2). Al identificar NAqv como Ja intensidad de Ja corriente en un conductor en el que el drea de la seccién transversal es A, con N portadores por unidad de volumen que se mueven con velocidad v, vemos que en [0.3] B se define como la fuerza por unidad de corriente y unidad de longitud del conductor. Aunque E y B aparecen, pues, inicialmente como meros sustitutivos que encontramos conveniente introdu- cir para las fuerzas producidas por distribuciones de carga y corriente, pre- sentan también otros aspectos importantes. En primer lugar, su introduccién desacopla conceptualmente las fuentes con respecto a los cuerpos de prueba que experimentan las fuerzas electromagnéticas. Si los campos E y B debidos a dos distribuciones de fuentes son los mismos en un punto dado del espacio, la fuerza que actée sobre una carga 0 corriente de prueba situada en dicho punto serd la misma, independientemente de cudn diferentes sean las distribu- ciones de fuentes. Esto da sentido a E y B en [0.3] por derecho propio, aparte de las fuentes. En segundo lugar, los campos electromagnéticos pueden existir en regiones del espacio en las que no haya fuentes. Transportan energfa, fm- petu y momento cinético, y, asi, tienen una existencia totalmente independiente de cargas y corrientes. De hecho, aunque se han reiterado algunos intentos de eliminar la referencia explicita a los campos en favor de una descripcién de la interaccién entre particulas cargadas basada en la accién a distancia, el concepto de campo electromagnético es una de las ideas més fructiferas de. la Fisica, tanto cldsica como mecanocudntica. El concepto de E y B como campos ordinarios es una nocién clésica. Puede imaginarse como el limite cldsico (Ifmite para ntimeros cudnticos grandes) de una descripcién mecanocudntica en términos de fotones reales o virtuales. En el dominio de los fenémenos macroscépicos, e incluso de algunos fenémenos atémicos, puede ignorarse normalmente el cardcter discreto (fotones) del cam- po electromagnético, o al menos pasarlo por alto. Por ejemplo, a 1 m de dis- tancia de una bombilla de 100 W, el campo eléctrico cuadrtico medio es del orden de 0,005 V/m, y hay del orden de 10” fotones visibles por metro cua- drado y segundo. Andlogamente, a 100 km de distancia una antena isotropa de FM produce un campo eléctrico cuadratico medio de solamente 0,05 V/m, pero este valor corresponde atin a un flujo de 10" fotones/m? x seg, 0, lo que es equivalente, alrededor de 10° fotones en un volumen cuya arista sea igual a una longitud de onda (27 m’), a dicha distancia. Ordinariamente, un aparato no sera sensible a los fotones individuales; la respuesta observable macroscé- 4 INTRODUCCION Y_PERSPECTIVAS picamente serd debida al efecto acumulativo de la emisién o absorcién de muchos fotones, que aparecer4 como continua. En tal caso, resulta permisible y_apropiada una descripcién puramente cldsica mediante las ecuaciones de Maxwell. zCémo decidir a priori cuéndo es adecuada una descripcién cldsica del electromagnetismo? Ocasionalmente puede ser necesaria cierta sofisticacién, pero normalmente resulta suficiente el criterio siguiente: la respuesta de un sistema material puede determinarse a partir de una descripcién cldsica de los campos electromagnéticos cuando el ntimero de fotones implicados puede considerarse grande, pero el impetu transportado por cada fot6n individual es pequeiio com- parado con el fmpetu del sistema material. Por ejemplo, cada uno de los foto- nes de 10* Hz emitidos por nuestra antena de FM le comunica un impulso de sélo 2,2 x 10- newton-segundo. Con seguridad, el tratamiento cldsico resulta adecuado. Andlogamente, la dispersin de la luz por un electrén libre est4 gober- nada por la formula cldsica de THOMSON (sec. 14.7) a bajas frecuencias, y por las leyes del efecto Compton cuando el impetu fiw/c del fotén incidente llega a ser comparable con mec. El efecto fotoeléctrico no es clasico para el sistema mate- rial, puesto que los electrones cuasi-libres del metal cambian sus energias individuales en cantidades aproximadamente iguales a las de los fotones ab- sorbidos. Sin embargo, la corriente fotoeléctrica puede calcularse mecano- cudnticamente para los electrones empleando una descripcién clésica de los campos electromagnéticos. Por otra parte, la naturaleza cudntica de los campos electromagnéticos debe tomarse en cuenta en la emisién espontdénea de radiacién por los dtomos, 0 por cualquier otro sistema material cuando no hay fotones presentes inicial- mente y sélo hay un ntimero pequefio de fotones al final. Atin puede descri- birse el comportamiento medio en términos esencialmente clasicos, debido basicamente a la conservacién de la energia y el {mpetu. Constituye un ejem- plo el tratamiento cldsico (sec. 17.2) de la caida en cascada de una particula cargada a través de las érbitas en un potencial atractivo. Resulta adecuado un tratamiento cldsico para-niéimeros cudnticos grandes de la particula, y los cambios seculares de la energia y del momento cinético pueden calcularse clésicamente a partir de la reaccién de radiacién debido a que las energias de los fotones sucesivos emitidos son pequefias comparadas con la energfa cinética © potencial de la particula en érbita. En [0.1] las fuentes son p(x, t), la densidad de carga eléctrica, y J(x,t), la densidad de corriente eléctrica. En el electromagnetismo clasico se supone que son distribuciones continuas en x, aunque de vez en cuando consideremos dis- tribuciones localizadas que pueden tratarse aproximadamente como puntuales. Se supone que las magnitudes de estas cargas puntuales son completamente arbitrarias, pero se sabe que en realidad estén restringidas a valores discretos. La unidad basica de carga es la magnitud de la carga del electrén: Iqel = 1,6021917(70) x 10-® C =4,803250(21) x 10-¥ uee donde se han indicado entre paréntesis los errores en las dos ultimas cifras decimales. La carga del protén, y de todas las particulas actualmente conoci- das, o sistemas de particulas, son miiltiplos enteros de esta unidad bdsica, La exactitud con que se conoce experimentalmente que los muiltiplos son exacta- mente enteros es éptima (mejor que 1 parte en 10%). Los experimentos corres- UA LEY DE PROPORCIONALIDAD 5 pondientes se discuten en la seccién 11.9, donde se trata también la cuestién de la invariancia relativista de la carga. En la mayor parte de las aplicaciones macroscépicas el cardcter discreto de la carga no necesita ser considerado. Por ejemplo, un condensador de 1 #F a un potencial de 150 V tiene en cada uno de sus electrodos un total de 10% cargas elementales. Unos miles de electrones més 0 menos pasarian desaper- cibidos. Una corriente de 1 “A corresponde a 6,2x 10" cargas elementales/se- gundo. Naturalmente, existen algunos delicados experimentos macroscépicos, © casi macroscépicos, en los que interviene el cardcter discreto de la carga. Uno de ellos es el famoso experimento de Millikan, de la gota de aceite. Sus gotitas eran t{picamente de unos 10-* cm de radio y sobre ellas habfa unas pocas, © unas pocas decenas, de cargas elementales. Hay una falta de simetria en la forma en que aparecen los términos de fuentes en las ecuaciones de Maxwell [0.1]. Las dos primeras ecuaciones tienen fuentes; las dos segundas, no. Esto refleja la ausencia experimental de cargas y Corrientes magnéticas. En realidad, como se demuestra en la seccién 6.12, las particulas podrfan tener carga magnética al igual que carga eléctrica. Si todas las particulas de la naturaleza tuvieran la misma relacién entre la carga mag- nética y la carga eléctrica, podrian redefinirse los campos y las fuentes de tal modo que aparezcan las ecuaciones de Maxwell habituales [0.1]. En este sentido, resulta en cierto modo cuestién convencional decir que no existen cargas 0 co- rrientes magnéticas. Aunque en la mayor parte de este libro se supone que en las ecuaciones de Maxwell sdlo figuran cargas y corrientes eléctricas, en el capitulo 6 se describen algunas de las consecuencias que tendria la existencia de una particula con una relacién distinta entre la carga magnética y la eléctrica, esto es, un monopolo magnético. ‘0.2. LA LEY DE PROPORCIONALIDAD INVERSA AL CUADRADO DE LA DISTANCIA O LA MASA DEL FOTON CAVENDISH y CouLOMB demostraron cuantitativamente que la dependencia con la distancia de la fuerza electrostatica era una ley de proporcionalidad in- versa con el cuadrado de la distancia. Mediante la ley de Gauss y el teorema de la divergencia, esto conduce a la primera de las ecuaciones de Maxwell [0.1] (véanse secs. 1.3 y 14). Los experimentos originales tenfan una precisién de sélo unas pocas partes en cien y, ademés, estaban realizados a la escala de dimen- siones del laboratorio, En el transcurso de los afios se han realizado experimen- tos de mayor precisién y que corresponden a margenes de tamaiio diferentes. Actualmente se acostumbra a clasificar las pruebas sobre la dependencia con la distancia en uno de estos dos métodos: a) Suponer que la fuerza varfa como 1/r*« y establecer un valor o I{mite para €. b) Suponer que el potencial electrostdtico tiene una forma atipo Yukawa» (véase sec. 1.9), rte", y establecer un valor o limite para p 0 p-}. Como =mz,c/hi, siendo m, la masa supuesta para el fotdn, la prueba de la ley de pro- porcionalidad inversa con el cuadrado de la distancia se enuncia en términos de establecer un limite superior para m,. Los experimentos de laboratorio dan, normalmente, ¢, y en ocasiones 2 0 m,; los experimentos geomagnéticos dan pom, 6 INTRODUCCION Y PERSPECTIVAS El experimento original de CAVENDISH *, realizado en 1772, con esferas con- céntricas, dio un limite superior para € de |e|<0,02. Su aparato se muestra en la figura 0.1. Alrededor de unos cien afios después, MAXWELL Ilevé a cabo un experimento muy semejante en Cambridge **, y establecié un limite superior de |e|<5x 10-5, Otros dos experimentos notables de laboratorio basados en la ley de Gauss son el de PLimpton y LawTon ***, que dio |e] <2x10~%, y el mas reciente, de WILLIAMS, FALLER y Hit ****, En la figura 0.2 se ha dibujado un esquema de este ultimo experimento. Aunque no se trata de un experimento estd- tico (v=4 x 10° Hz), la idea bdsica es casi la misma que la de CAVENDISH. Este buscaba la existencia de carga sobre la esfera interior después de haberla puesto en contacto eléctrico con la esfera exterior cargada y de haberla des- conectado; no la hall6. WILLIAMS, FALLER y Hitx buscaban una diferencia de potencial entre dos capas concéntricas cuando la exterior estaba sometida a una tensién alterna de +10 kV con respecto a tierra. La sensibilidad era tal que hubiera podido detectarse una diferencia de potencial menor de 10-? V. Cuan- do su resultado nulo se interpreta mediante las ecuaciones de Proca (sec. 12.9), conduce a un limite de ¢=(2,7 +3,1) x 107%. Las medidas del campo magnético terrestre, tanto sobre la superficie como fuera de ella mediante observacién por satélites, permiten establecer los me- jores limites para , 0, lo que es equivalente, para la masa del fotén m,. Tanto las observaciones geoffsicas como de laboratorio se discuten en las revisiones realizadas por KoBzaREV y OKuN' y por GOLDHABER y NIETO, citadas al final de esta introduccién. Las medidas del campo magnético terrestre en superficie dan el valor ligeramente mejor (véase prob. 12.14), a saber: m, <4x10-* g pt > 10 cm A titulo de comparaci6n, la masa del electrén es m,=9,1 x 10-* g. El experi- mento de laboratorio de WituiaMs, FALLER y HILL puede interpretarse que establece un limite my < 1,6 10-" g, que es peor que el limite geomagnético sélo por un factor de 4. La existencia de modos de oscilacién de frecuencia muy baja en Ja cavidad resonante tierra-ionosfera (las resonancias de Schumann, que se estudian en sec, 8.9) permiten establecer muy facilmente un I{mite aproximado para la masa del fotén. La doble relacién de Einstein, hv=m,c?, sugiere que la masa del fotén debe satisfacer una desigualdad m, 110), tanto en los niveles energéticos atémicos como en la energia nu- clear de Coulomb **. En el’ momento actual no existe evidencia de ningtin efecto no lineal clasico en el comportamiento de los campos en el vacio a cortas distancias. Por otra parte, existe una no linealidad mecanocudntica de los campos electromagnéticos que procede de que el principio de incertidumbre permite la creacién momentdnea de un par electrén-positrén a partir de dos fotones y la subsiguiente desaparicién del par con emisién de dos fotones diferentes, tal como se indica esqueméticamente en la figura 0.3. Este proceso se denomina * M. Born y L. INFELD, Proc. Roy. Soc. A144, 425 (1934). Véase M. Born, Atomic Physics, Blackie, Londres, Apéndice VI, para una discusién elemental. ** "Una investigacién sobre el efecto de una no linealidad del tipo Born-Infeld en los niveles de energia atémicos en los elementos superpesados ha sido realizada por J. RA+ FELSKI, W. GREINER y L, P, FULCHER, Nuovo Cimento, 13B, 135 (1973). IPIO DE EL PRI dispersién de luz por luz *, Las dos ondas planas incidentes, e!**~it y el#v=—tas, no se suman coberentemente, como ocurriria con la superposicin lineal, sino que interaccionan y (con una propabilidad pequefia) se transforman en dos ondas planas diferentes que tienen vectores de onda ky y ky, Esta caracterfstica ky key Fic. 0.3. La dispersién de Ja luz por Ja luz. Diagrama esquemitico del proceso por el cual tiene lugar Ja dispersién fotén-fotén. no lineal de Ja electrodinémica cudntica puede expresarse, al menos para cam- pos que varfen lentamente, en funcién de los tensores de permeabilidades eléctrica y magnética del vacfo: Dix YyenEas Bi a siendo: a6] bn et 2 eB +704 en = 60 | But Ge act AE OBB + 7C°B:Bs | +... rns ea=Ho| Ba +O 205 BCDB + rene | Poe Bam en donde e y m son la carga y la masa del electrén. Estos resultados fueron obtenidos por primera vez, en 1935, por EULER y KOcKEL **. Observamos que en el limite clasico (i> 0) estos efectos no lineales se hacen cero. Al com- parar con la expresién clasica [0.4] de Born-Infeld se ve que, para no linea- lidades pequeiias, la intensidad del campo mecanocudntico: ay) Ce 2 Anefic Amery Arrears * Cuando dos de los fotones en la figura 0.3 son fotones virtuales que representan la interaccién de segundo orden con un campo nuclear estético de Coulomb, el proceso se conoce con el nombre de dispersién de Delbruck. Véase Ia seccién 15.8 de J. M. Jaucu y F, Roweiicu, The Theory of Photons and Electrons, Adisson-Wesley, Reading, Mass. (1955). +4 H, EvLer y B, Kocket, Naturwiss., 23, 246 (1935). 12 INTRODUCCION Y_PERSPECTIVAS desempefia un papel andlogo al del pardmetro b de Born-Infeld. Aqui m=e/4reme? = 2,8x10-% cm es el radio clasico del electrén y e/4ieri= =1,8x 10” V/m es el campo eléctrico en la superficie de tal electrén clasico. Dos comentarios sobre la marcha: a), la introduccién en [0.5] de éx ¥ pix es una aproximacién que falla para intensidades del campo que se aproximan a b,, 0 cuando los campos varian demasiado rdépidamente en el espacio o en el tiempo (filme establece la escala critica de longitudes y fi/mc? la de tiempos); B), la coincidencia numérica por azar de b, y e/8mer3 es sugestiva, pero probable- mente sin significado, puesto que en b, aparece la constante de Planck fi. En analogia con la polarizacién P=D-—E, diremos que los términos que dependen del campo en [0.5] corresponden a efectos de polarizacién del vacio. Ademds de la dispersién de la luz por luz, o de la dispersién de Delbruck, la polarizacién del vacfo causa desplazamientos muy pequefios en los niveles atémicos de energia. La contribucién dominante implica un par electrén-posi- trén, como en la figura 0.3, pero con slo dos Iineas de fotones en vez de cuatro. Si los fotones son reales, el proceso contribuye a la masa del fotén y debe anularse. Sin embargo, si los fotones son virtuales, como en la interac- cién electromagnética entre el nticleo y un electrén en su érbita, o incluso para cualquier campo aplicado externamente, la creacién y aniquilacién de un par electrén-positrén de vez en cuando da lugar a efectos observables. El primero de estos efectos es una reduccién de la carga observada del nticleo respecto a su valor en ausencia de interaccién. Esta renormalizacién de la carga desnuda puede entenderse en términos electrostdticos simples. El electrén del par es atraido y el positrén repelido por la carga positiva del nucleo. Esta polarizacién del vacfo hace que la carga del nticléo quede apantallada y que parezca ser menor en magnitud que antes. Puesto que las particulas cargadas estén siempre rodeadas por esta nube de pares virtuales electron-positrén, sus cargas observadas deben ser interpretadas como cargas renormalizadas. Mas all4 de la inobservable renormalizacién de la carga, la polarizacién del vacfo induce una densidad de carga, dentro de distancias. del orden de #i/2mc o menores, que hace que la energia potencial electrostatica entre dos cargas sea de valor mayor que la energfa potencial de Coulomb. Esto produce un desplazamiento muy peguefio en los niveles de energfa atémicos en el sentido de aumentar la ligadura. El potencial adicional de menor orden es proporcional a age, siendo a =e"/47efic = =1/137 y dex la carga que produce el campo exterior. Por tanto, es lineal res- pecto al campo exterior y da lugar a una pequefia modificacién lineal de las ecuaciones de Maxwell. Es no lineal en el sentido de que la intensidad del efecto depende del producto de la constante de estructura fina por el campo exterior y, por consiguiente, en que aparezca la tercera potencia de la carga en el potencial adicional. Efectos de orden superior, si en la figura 0.3 tres de los fotones corresponden a la tercera potencia del campo externo, dan lugar a efec- tos de polarizacién del vacfo totalmente no lineales. En los dtomos electrénicos los efectos de polarizacién del vacfo constituyen una pequefia parte de la correccién radiativa total, pero son ain observables. En los atomos mudnicos los efectos son relativamente mayores porque las 6r- bitas atémicas se encuentran principalmente en la regién en que el potencial queda modificado. Entonces, los efectos de polarizacién del vacfo son impor- tantes por derecho propio. La conclusién final sobre la superposicién lineal de los campos en el vacio es que en el dominio clasico de dimensiones e intensidades alcanzables para los campos existe abundante evidencia para la validez de la superposicién lineal y no la hay en su contra, En los dominios atémico y subatémico existen pe- LAS ECUACIONES DE MAXWELL 13 quefios efectos no lineales mecanocuénticos cuyos origenes se hallan en el aco- plamiento entre las particulas cargadas y el campo electromagnético. Tales efectos modifican las interacciones entre particulas cargadas y dan lugar a in- teracciones entre campos electromagnéticos aun si las particulas estan ausentes. 0.4. LAS ECUACIONES DE MAXWELL EN LOS MEDIOS MACROSCOPICOS Hasta aqui hemos considerado los campos electromagnéticos y sus fuentes en el vacio. Las ecuaciones de Maxwell [0.1] para los campos E y B pueden ser consideradas como ecuaciones que dan los campos en todos los puntos del espacio, supuesto que todas las fuentes p y J sean conocidas. La determinacién de los campos es un problema manejable para un pequefio mimero de fuentes definidas, pero para los agregados macrosc6picos de materia la solucién de las ecuaciones es casi imposible. Por dos aspectos; uno de ellos es que el ntimero de fuentes individuales, las particulas cargadas en cada dtomo y nicleo, es pro- hibitivamente grande. El otro aspecto es que para observaciones macroscépicas la conducta detallada de los campos, con sus drdsticas variaciones espaciales en distancias at6micas, resulta irrelevante. Lo que es importante es la media del campo o la fuente en un volumen grande comparado con el volumen que ocupan un atomo o una molécula tnicos, A estas magnitudes promediadas las deno- minamos campos macrosc6picos y fuentes macroscépicas, Se demuestra en detalle en la seccién 6.7 que las ecuaciones macroscépicas de Maxwell son: V-D=p vxn- 2? 23 ot [0.61 vxE+ 2B 9 at V-B=0 donde E y B son los valores promediados de E y B en las ecuaciones micros- cépicas de Maxwell (ecuaciones para el vacio). Las dos nuevas magnitudes, los campos D y H, se suelen denominar desplazamiento eléctrico y campo magné- tico, respectivamente (en tal caso a B se le da el nombre de induccién mag- nética), Sus componentes vienen dadas por: De=Ea+ (P.- y ie _ [0.7] Ba-(Ma+...) Las magnitudes P, M, Q’as, y otras similares de orden superior, representan los valores promediados macroscdpicamente del dipolo eléctrico, dipolo magnético, cuadrupolo eléctrico y densidades de momentos de orden superior del medio material en presencia de los campos aplicados. Andlogamente, las densidades de carga y corriente p y J son las medias macrosc6picas de las densidades de cargas y corrientes «libres» en el medio material. Las densidades de cargas y corrientes «ligadas» aparecen en las ecuaciones a través de P, My Q'es. 4 INTRODUCCION.Y PERSPECTIVAS Las ecuaciones macroscépicas de Maxwell [0.6] constituyen un conjunto de ocho ecuaciones que relacionan las componentes de los cuatro campos, E, B, Dy H. Las cuatro ecuaciones homogéneas pueden resolverse formalmente ex- presando E y B en funcién del potencial escalar ® y del potencial vector A, pero las ecuaciones no homogéneas no pueden ser resueltas hasta que los campos derivados D y H sean conocidos en funcién de E y B. Estas relaciones, que se hallan implicitas en [0.7], se conocen con el nombre de relaciones constitutivas: D=DIE, B) H=HIE, B} vas Ademds, para medios conductores debe considerarse la ley de Ohm generalizada: J=JIE, B) [0.8] Los corchetes significan que las relaciones no son necesariamente simples y pueden depender de la historia anterior (histéresis), pueden ser no lineales, etc. En la mayorfa de los materiales el momento cuadrupolar y los términos superiores de [0.7] son completamente despreciables. Entonces, sélo resultan significativas las polarizaciones eléctrica y magnética P y M. Sin embargo, esto no significa que las relaciones constitutivas sean simples. Hay una diversidad tremenda en las propiedades eléctricas y magnéticas de la materia; especial- mente en los sélidos cristalinos, ademds de las sustancias mds corrientes, dieléctricas, diamagnéticas y paramagnéticas, existen sustancias ferroeléctricas y ferromagnéticas que tienen P o M distintas de cero aun en ausencia de cam- pos aplicados. El estudio de estas propiedades constituye una de las parcelas de la fisica del estado sélido. En este libro abordaremos sélo de una forma breve y superficial alguno de los aspectos mds elementales. Para un tratamiento mds sistematico y extenso de las propiedades electromagnéticas de la materia deben consultarse libros de estado sélido, como el de KITTEL. En sustancias que no Sean ferroeléctricas o ferromagnéticas, para campos débiles la existencia de un campo eléctrico 0 magnético aplicado induce una polarizacién eléctrica o magnética, respectivamente, qué-es proporcional al valor del campo aplicado. En tal caso decimos que la respuesta del medio es lineal, y entonces las componentes cartesianas de los vectores D y H se escriben en la forma *, De= , &asEs 7 [0.9] a= > HapBe 2 Los tensores €4y ¥ fy Se denominan, respectivamente, tensor dieléctrico, 0 de permitividad dieléctrica, y tensor inverso de la permeabilidad magnética. Estos tensores resumen la respuesta lineal del medio, dependen de la estructura mo- lecular y posiblemente de la cristalina del material, asi como de propiedades tales como la densidad y la temperatura. Para los materiales sencillos la res- * Lo anterior requerirfa escribir By=guaHp, pero esto invertirfa los papeles na- turales de B como campo magnético basico 'y H como magnitud derivada, En el capitu- lo 5 cambiaremos a la notacién tradicional. LAS ECUACIONES DE MAXWELL puesta lineal es frecuentemente isotrépica. En tal caso, €, Y Mi, son tensores diagonales con todos sus elementos iguales, y resulta D=eE, y H=p’B. Para ser completamente rigurosos, deberfa entenderse que las ecuaciones [0.9] se cumplen para las transformadas de Fourier en el espacio y en el tiempo de los campos. Esto es debido a que las relaciones basicas entre D y E (o entre H y B) pueden ser no locales. Ast, Dale, )= sf ax J At eal’, 1) Eglx—x', t—11) {0.10] 6 en la que éag(x’, 1’) puede estar localizada en x'=0, t'=0, pero no se anula en una cierta regién en torno al origen, Si introducimos las transformadas de Fourier Da(k, «), Egle, 0) ¥ eap(k, @), mediante fk, = f of at fx, e~thstian Ja ecuacién [0.9] puede escribirse en funcién de las transformadas de Fourier en la forma: Dake, @)= > aah, w) Eg(k, w) fo.) 5 Puede escribirse una ecuacién semejante para Ho(k, @) en funcién de Bek, w). Los ten- sores permeabilidad son, pues, funciones, en general, de la frecuencia y del vector de ondas. Para la luz visible, o para radiaciones electromagnéticas de longitud de onda més larga, es permisible frecuentemente despreciar la falta de localizacién en el espacio. Entonces, fag Y #’ag Son tinicamente funciones de la frecuencia, Esta es la situacién que se discute en el capitulo 7, donde se hace un tratamiento simplificado de las propiedades en altas frecuencias de la materia y se exploran las consecuencias de la causalidad. Para los conductores y los superconductores pueden tener importancia los efectos a larga distancia, Por ejemplo, cuando el recorrido libre medio para las colisiones electré- nicas en un conductor se hace grande comparado con la profundidad de penetracién, ya no resulta adecuada una forma espacialmente local de la ley de Ohm. Entonces inter- viene también la dependencia con el vector de ondas. Para comprender algunas de las propiedades de los sélidos resulta provechoso el concepto de que la constante dieléctrica es una funcién del vector de ondas y de la frecuencia. En las lecturas recomendadas al final de Ja presente introduccién figuran algunos ejemplos sobre el tema. A titulo de orientacién, mencionaremos que a bajas frecuencias (v <10¢ Hz), cuando todas las cargas, independientemente de su inercia, responden a los cam- pos aplicados, los sélidos tienen constantes dieléctricas é,. que varian tipica- mente entre 2 y 20 € no siendo raros valores mayores. Los sistemas con mo- mento dipolar permanente en sus moléculas pueden tener constantes dieléctricas mucho mayores y que dependen de la temperatura. Por ejemplo, el agua desti- lada tiene una constante dieléctrica estatica de e=88 @ a 0°C y de «=56 @ a 100°C. A las frecuencias épticas sélo los electrones pueden responder de modo significativo. Las constantes dieléctricas se encuentran en el intervalo, Eon %1,7-10 € Siendo Ey, = 2-3 € para la mayoria de los s6lidos. El agua en la zona visible tiene €=1,77-1,8 &, siendo esencialmente independiente de la temperatura en el intervalo entre 0°C y 100°C. El tipo de respuesta de los materiales a la aplicacién de un campo magnético depende de las propiedades de los étomos 0 moléculas individuales, asi como de sus interacciones. Las sustancias diamagnéticas estan formadas por dtomos 0 16 INTRODUCCION Y PERSPECTIVAS moléculas que no presentan un momento cinético neto. La respuesta al campo magnético aplicado es la aparicién de corrientes at6micas circulantes que dan lugar a una imanacién en el material masivo que es muy pequeiia y se opone al campo aplicado. Con la definicién de 1’, en [0.9] y la forma de la ecuacién [0.7], esto significa que 11’,. > 1/1. El bismuto, la sustancia més diamagnética que se conoce, tiene (/,,—I/ys) = 1,8 10‘, El diamagnetismo es, pues, un efecto muy débil. Si la unidad atémica bdsica del material tiene un momento cinético neto debido a electrones desapareados, la sustancia es paramagnética. El mo- mento magnético del electrén impar se alinea con el campo aplicado. Por tan- tO, B’sv < 1/fo. Los valores tipicos a la temperatura ambiente se hallan en el intervalo (1/uo— fq) =~ 10-*10-8, pero decrecen a temperaturas mayores de- bido al efecto desordenador de las excitaciones térmicas. Los materiales ferromagnéticos son paramagnéticos, salvo en que, debido a la interaccién entre dtomos, muestran una conducta drdsticamente diferente. Por debajo de la temperatura de Curie (1040 °K para el Fe, 630 °K para el Ni), las sustancias ferromagnéticas presentan una imanacién espontdnea, esto es, todos los momentos magnéticos existentes en una regién microscépicamente grande, llamada dominio, estan alineados. La aplicacién de un campo exterior tiende a conseguir que los dominios cambien, y que los momentos en los dife- rentes dominios se alineen conjuntamente, dando lugar a la saturacién de la imanacién del material. Al quitar el campo quedan todavia alineados una frac- cién considerable de los dipolos, dando una imanacién permanente que puede Negar a dar B,=jM, > 1 tesla. Sobre datos de propiedades eléctricas y magnéticas de los materiales el lec- tor puede consultar alguno de los manuales de Fisica basicos *, que le guiaran hacia recopilaciones més especificas y detalladas. Materiales que presentan una respuesta lineal para campos débiles pueden eventualmente tener un comportamiento no lineal para intensidades del campo lo bastante grandes para que los osciladores electrénicos e iénicos sean forzados 7 grandes amplitudes. Las relaciones lineales [0.9] resultan, por ejemplo, modi- ficadas a De= > ODEs + >, RE pEy +... [0.12] a a Para campos estdticos las consecuencias no sof particularmente importantes, pero para campos variables con el tiempo la cuestién es diferente. Para ampli- tudes grandes, ondas de dos frecuencias @, y w, generan en el medio ondas con frecuencias 0, 2@;, 2é2, w;+@2, @;—@:, ademas de las originales w, y @;. Los términos no lineales ciibico y de orden superior pueden dar lugar a un espectro de frecuencias todavia mds rico. Con el desarrollo del laser, comportamientos no lineales de este tipo han Iegado a constituir un drea de investigacién por si misma, llamada éptica no lineal, y también una herramienta de laboratorio. En el momento actual, los léseres son capaces de generar pulsos de luz con cam- pos eléctricos de pico que se aproximan a 10”, e incluso 10° V/m. El campo eléctrico a que estd sometido un electrén en su érbita en un dtomo de hidré- geno es ¢/4ze} ~ 5x 10" V/m. ;Tales campos del ldser se ve que son capaces * Handbook of Chemistry and Physics, editado por R. C. Weast, Chemical Rubber Publishing House, Cleveland, Ohio. ‘American Institute of Physics Handbook, editado por D. E. Grav, McGraw-Hill, Nueva York (1972), secciones 5d y 5f. CONDICIONES EN LA SUPERFICIE LIMITE VW de forzar a los osciladores atémicos de leno en su régimen no lineal, capaces hasta de destruir la muestra en estudio! Al final de esta introduccién, en las lecturas recomendadas, se dan referencias sobre la bibliograffa existente sobre este tema especializado. El lector de este libro deberd conformarse con fené- menos basicamente lineales. 0.5. CONDICIONES EN LA SUPERFICIE LIMITE ENTRE MEDIOS DIFERENTES Las ecuaciones de Maxwell [0.6] son ecuaciones diferenciales que se aplican localmente en cada punto del espacio-tiempo (x, t). Por medio del teorema de la divergencia y del teorema de Stokes pueden ser establecidas en forma integral. Sea un volumen V finito en el espacio, S la superficie (0 superficies) cerrada que lo limita, da un elemento de area sobre dicha superficie, y n el vector unitario normal a la superficie en da dirigido hacia el exterior del volumen encerrado, El teorema de la divergencia aplicado a las ecuaciones primera y Ultima de las [0.6] conduce a las expresiones integrales: §o.nda= {pax [0.13] $B-nda~0 (0.14) La primera relacién es precisamente la ley de Gauss, que expresa que el flujo total de D que sale a través de la superficie es proporcional a la carga contenida en el interior. La segunda es la andloga magnética, segiin la cual no hay flujo de B a través de una superficie cerrada debido a la no existencia de cargas magnéticas. En forma semejante, sea C un contorno cerrado en el espacio, S’ una su- perficie abierta que se apoya en dicho contorno, di un elemento de longitud del contorno, da un elemento de drea sobre S’, y n’ un vector unitario normal en da dirigido en el sentido dado por la regla del sacacorchos aplicada al sentido de circulacién alrededor del contorno. Al aplicar el teorema de Stokes a las dos ecuaciones intermedias de las [0.6] se obtienen entonces las relaciones integrales: faa [ | en’ da {0.15} $E-al= -f oB |, or La ecuacién [0.15] es la ley de Maxwell-Ampére de los campos magnéticos, y la [0.16] es la ley de Faraday de la induccién electromagnética. Estos equivalentes integrales de las ecuaciones de Maxwell pueden emplear- se para deducir las relaciones entre las distintas componentes normales y tan- genciales de los campos entre ambos lados de la superficie que separa dos medios diferentes, incluso cuando existan densidades de carga o corriente en la propia superficie. La disposicién geométrica apropiada se indica en la figura 0.4. Una superficie gaussiana infinitesimal en forma cilindrica monta sobre la superficie F=kaq7———; (1.2) Observemos que g: y q2 son magnitudes algebraicas que pueden ser positivas © negativas. La constante de proporcionalidad k depende del sistema de unida- des utilizado. El campo eléctrico en el punto x, creado por la carga puntual q,, situada en el punto x; puede obtenerse directamente: E(e)= hq, 22) 013) la — a) como se indica en la figura 1.1. La constante k se determina por la unidad de carga elegida. En el sistema de unidades electrostatico (uee) la unidad de carga se elige como aquella carga que ejerce una fuerza de una dina sobre otra, igual colocada a un centimetro de distancia. Asi, con unidades cegesimales, k=1, + El cardcter discreto de la carga eléctrica (véase la seccién 0.1) implica que este limite matematico es imposible de realizar ffsicamente, Este es un ejemplo de idealiza- cién matemdtica en la electrostdtica macroscépica. CAMPO. ELECTRICO 29 y la unidad de carga se llama uee (cstat-coulomb»). En el sistema MKSA, =(4ne)"', donde & (=8,854 x 10-” F/m) es la permitividad del espacio vacio *. La superposicién lineal de fuerzas debidas a varias cargas, observada expe- rimentalmente, significa que se puede expresar el campo eléctrico en el punto x, Fic. 1.1. creado por un sistema de cargas puntuales q, situadas en los puntos x, i=1, 2, -.4 2, como el vector suma: (e-x)_ Ix—a,P 14] Bei Sa iat Si las cargas fuesen tan pequefias y tan numerosas que pudieran describirse por medio de una densidad de carga p(x’) [si Ag es la carga en el elemento de volumen Ax, Ay y Az correspondiente al punto x’, tenemos Ag=p(x’) Ax Ay Az], la suma se remplazarfa por una integral: Bee) = | ate) E=2 a 05) —x'P en Ia cual d'x’=dx' dy’ dz’ es el elemento de volumen tridimensional en el punto x’. Es conveniente introducir aqui la funcién delta de Dirac. En una dimensién, la fun- cin delta, que se expresa (xa), es una funcién mateméticamente impropia que tiene las siguientes propiedades: 1) &(e—a)=0 para x4, ¥ Bon Kaa 2) [xe-ade=t si el recinto de integracién incluye el punto z=a, y es cero en caso contrario. A Ia funcién delta se le puede dar un significado intuitivo, pero no riguroso, tal como el limite de una curva aguda, por ejemplo, una gaussiana, que se hace cada vez més estrecha a la vez que més alta, de tal modo que el drea bajo ella permanece constante. La teorfa de Jas distribuciones, de L. ScHwartz, es un tratamiento matemitico riguroso jelta y su manejo **. jones dadas anteriormente se tiene que, para una funcién arbitraria f(x), fev a)dx = fla). * ‘La cuestién de las unidades se discute en detalle en el apéndice. ** En LicHTHMLL aparece un tratamiento ttil y riguroso de la funcién delta de Dirac. Véase también DeNnery y Kaizwickt, seccién III.13, (Las referencias completas de las publicaciones, citadas en el texto o en Jas notas por medio del nombre del autor en versalitas, aparecen winicamente en Ia lista bibliogréfica al final del libro.) 30 INTRODUCCION A LA ELECTROSTATICA La integral del producto f(x) por la derivada de una funcién delta tiene sentido uni- camente si la funcién delta se considera una funcién muy abrupta, pero de buen com- portamiento. En tal caso, por definicién: » f 13)8'@—a)de=—f(@), donde «primap significa derivacién respecto del argumento. Si Ja funcién delta tiene como argumento una funcién f(x) de la variable indepen- diente x, puede transformarse segin la regla, 9 ayte= >) aa — (x) dx donde se supone que f(z) tiene tinicamente ceros simples, localizados en x=2;. Para mds de una dimensién tomaremos simplemente productos de funciones delta en cada una de ellas. Por ejemplo, en tres dimensiones: 6) Ae—X)=H(x1—X)8(%2— XI)B(x3— Xs) es una funcién que se anula en cualquier punto excepto en x=X, y es tal que: 1 si AV contiene x=X 2) Ba X)die= { * av 0 si AV no contiene x=X Es de notar que la funcién delta tiene la dimensién del inverso del volumen cualquiera que sea el ntimero de dimensiones del espacio. Un conjunto discreto de cargas puntuales puede describirse mediante una densidad de carga utilizando funciones delta. Por ejemplo: 1.6] als)= J) 4182-20 fa representa una distribucién de n cargas puntuales g, colocadas en los puntos x;. La sus- titucién de esta densidad de carga [1.6] en [1.5] nos leva, después de integrar, haciendo uso de las propiedades de la funcién delta, a la suma discreta [1.4]. 1.3. LEY DE GAUSS La integral [1.5] no resulta la forma més adecuada para el cdlculo de cam- pos eléctricos. Existe otra expresién integral, Hamada ley de Gauss, que algunas veces es mucho més util y que, ademés, conduce a una ecuacién diferencial para E(x). Con objeto de obtener la ley de Gauss, consideremos en primer lugar una carga puntual q y una superficie cerrada S, tal como se indica en la figu- ra 1.2, Sea r la distancia desde la carga a un punto de la superficie, n el vector unitario normal a la superficie dirigido hacia fuera, da un elemento de drea. Si el campo eléctrico E en un punto de la superficie, creado por la carga q, forma un dngulo @ con la normal unitaria, entonces la componente normal del pro- ducto de E por el elemento de érea es: 1 cos 6 E-nda=7 43 da (L7] Como E esté dirigido a lo largo de la linea de unién entre la carga g y el elemento de superficie, cos @da=rdQ, donde dQ es el elemento de dngulo E e J interior 2 S Jp En s @ exterior oS —7E ™ a ge Fic. 1.2, Ley de Gauss. La componente normal del campo eléctrico se integra a la superficie cerrada S. Si la carga es interior a (exterior a) S, el dngulo sélido total con que se ve la cara interna de la superficie desde la carga es 47 (cero). sélido bajo el cual se ve da desde la posicién que ocupa la carga. Por tanto, E.nda=qd0 (18) Si ahora integramos la componente normal de E sobre toda la superficie, vemos facilmente que: f {ae si q es interior a S 19 p Eon da~ 0 siq es exterior a S Este resultado constituye la ley de Gauss para una sola carga puntual. Para un 32 INTRODUCCION A LA ELECTROSTATICA conjunto discreto de cargas puntuales es inmediata la expresin: {1.10} en Ia cual el sumatorio se extiende solamente a las cargas interiores a la super- ficie $. Para una distribucién continua de carga de densidad p(x), la ley de Gauss se expresa asi: feemdanz | px) Bx (uy donde V es el volumen encerrado por S. La ecuacién [1.11] es una de las fundamentales de la electrostética. Notese que depende de 1) Ia ley del inverso del cuadrado del radio para la fuerza entre cargas, 2) Ia naturaleza central de las fuerzas, 3) la superposicién lineal de los efectos debidos a cargas distintas. Por tanto, es claro que la ley de Gauss es valida para los campos de fuerzas gravitatorias de Newton, sustituyendo densidad de carga por densidad de masa. Es interesante sefialar que PRIESTLEY, aun antes de los experimentos de CAVENDISH y COULOMB, partiendo de la observacién de FRANKLIN de que la carga parecia residir en el exterior, pero no en el interior, de una copa cargada razon6, en analogia con la ley de gravitacién universal de Newton, que la fuerza electrostatica debfa obedecer una ley de proporcionalidad inversa con el cuadra- do de la distancia. El estado actual de dicha ley se discute en la seccién 0.2. 1.4. FORMA ‘DIFERENCIAL DE LA LEY DE GAUSS Podemos considerar la ley de Gauss como una formulacién integral de la ley de la electrostdtica, Se puede obtener una forma diferencial (es decir, una ecua- cién diferencial) haciendo yso del teorema de la divergencia. Este nos dice que para todo campo vectorial A(x) definido en un volumen V limitado por la su- perficie cerrada S es valida la relacién fa-ndax | VeAd's 7 7 entre la integral de la divergencia extendida al volumen y la integral de la com- ponente normal de A dirigida hacia fuera, extendida a la superficie, De hecho, la ecuacién anterior puede emplearse como definicién de divergencia (véase SrRaTron, pag. 4). Aplicaremos este teorema considerando la relacién integral expresada por el teorema de Gauss: s Eenda=z-| pla)a's SEGUNDA ECUACION DE LA ELECTROSTATICA 33 Ahora el teorema de la divergencia nos permite escribir Jov-#-pieo &x=0 {1.12} para un volumen arbitrario V. Del modo usual, podemos igualar a cero el inte- grando para obtener: V-E=ple [1.13] que es la forma diferencial de la ley de Gauss, Esta ecuacién puede utilizarse en la resolucién de problemas electrostaticos. No obstante, es generalmente mds sencillo manejar funciones escalares en lugar de vectoriales, y después deducir las magnitudes vectoriales al final, si se necesitan (véase a continuacién). 1.5. LA SEGUNDA ECUACION DE LA ELECTROSTATICA. EL POTENCIAL ESCALAR La ecuacién [1.13] por sf sola no es suficiente para determinar completa- mente las tres componentes del campo eléctrico E(x). Quizds algunos lectores sepan que un campo vectorial puede especificarse casi* completamente si se dan su divergencia y su rotor en todo el espacio. Asf, pues, buscamos una ecua- cién que nos dé rot E como funcién de la posicién. Tal ecuacién, a saber, VxE=0 [14] se deduce directamente de nuestra ley de Coulomb generalizada [1.5]: Ba) =| oe) E22) ay ix—a2’P EI factor vectorial del integrando, considerado como funcién de x, es el gra- diente con signo negativo del escalar 1/|x—2'|: y--* (ear) Como el operador gradiente afecta a la variable x, pero no a la variable de integracién x’, puede sacarse fuera de la integral. As{, podemos escribir el cam- po del modo siguiente: key aev [PO ae , [1.15] Por ser nulo el rotacional del gradiente de cualquier funcién escalar (¥x Vy=0, para todo yw), [1.14] es consecuencia inmediata de [1.15]. Obsérvese que Vx E=0 es una consecuencia de la naturaleza central de la * Salvo el gradiente de una funcién escalar que satisfaga la ecuacién de Laplace. Véase Ja seccién 1.9 sobre la unicidad. ELECTRODINAMICA CLASICA. 4 34 INTRODUCCION A LA ELECTROSTATICA fuerza ejercida entre las cargas y del hecho de que la fuerza es funcién tnica- mente de la distancia mutua, pero no depende de que sea inversamente propor- cional al cuadrado de ella. En [1.15] se obtiene el campo eléctrico (un vector) a partir de un escalar por medio del operador gradiente. Puesto que es mds facil manejar una funcién de la posicién que tres, resulta de interés concentrarse en la funcién escalar y darle nombre. Como consecuencia, definimos el potencial escalar O(x) por me- dio de la ecuacién E=-Vvo [1.16] Por tanto, [1.15] nos dice que el potencial escalar viene dado en funcién de la densidad de carga por 1 PO) ny WO Fre! Teal (1.17) donde Ja integracién abarca todas las cargas del universo, y es arbitrario sola- mente en cuanto puede sumarse al segundo miembro de [1.17] una constante. Fi, 1.3. El potencial escalar admite una interpretacién fisica si consideramos el trabajo efectuado sobre una carga de prueba q al transportarla desde un punto (A) a otro (B), en el seno de un campo eléctrico E(x), como se indica en la figura 1 fuerza ejercida sobre la carga en cualquier punto es F=qE de modo que el trabajo realizado al moverla de A a B es 3 B -{ Fedt=-a{ E.dl [1.18] is A Ww El signo negative aparece porque estamos considerando el trabajo realizado sobre la carga contra la accién del campo. Con la definicién [1.16] podemos escribir para el trabajo: Wag | ve-d-af db=q{,—,] [1.19] A Ih que nos dice que q® puede interpretarse como la energia potencial de la carga de prueba en el campo electrostético. DISTRIBUCIONES SUPERFICIALES DE CARGAS Y DIPOLOS 35 Se puede deducir, de [1.18] y [1.19], que la integral curvilinea del campo eléctrico entre dos puntos es independiente del camino de integracién y es la diferencia de potencial entre los puntos con signo cambiado: J "E.dl=—(®,—,) 11.20] Naturalmente, esto es consecuencia directa de la definicién [1.16]. Si el camino de integracién es cerrado, la integral curvilfnea se anula, $E-al=0 (1.21) resultado que puede también obtenerse partiendo directamente de la ley de Coulomb. Entonces, por aplicacién del teorema de Stokes [si A(x) es un campo vectorial, $ una superficie abierta y C la curva cerrada que limita S, fa-a= [ov x A)enda donde dl es el elemento de longitud de C, n la normal a S, y el camino C esta recorrido en el sentido que haga avanzar el sacacorchos en la direccién de n] se llega inmediatamente a Vx E=0. 1.6. DISTRIBUCIONES SUPERFICIALES DE CARGAS Y DIPOLOS. DISCONTINUIDADES EN EL CAMPO ELECTRICO Y EN EL POTENCIAL Uno de los problemas més corrientes de electrostatica es la determinacién del campo, o del potencial, de una distribucién superficial dada de cargas. La ley de Gauss [1.1] nos permite expresar un resultado parcial directamente. Si una superficie S, cuyo vector unitario normal nm esté dirigido desde la cara 1 a la cara 2, soporta una densidad superficial de carga o(x) (medida en culombios por metro cuadrado), y los campos eléctricos a cada lado de la superficie son E, y Ex, respectivamente, como se indica en la figura 1.4, entonces la ley de Gauss nos dice inmediatamente que: (E;-E,)-n=0/6 a Fi. 1.4, Discontinuidad sufrida por la componente normal del campo eléctrico al atravesar una capa superficial de carga. 36 INTRODUCCION A LA ELECTROSTATICA Esto no determina E, y E, a menos que no existan otras fuentes del campo y que sean especialmente simples la geometria del problema y el valor de o. Todo lo que [1.22] dice es que existe una discontinuidad, de magnitud o/¢ en la componente normal del campo eléctrico al cruzar la superficie cargada con una densidad superficial de carga o, cuando el cruce se realiza en el sentido de n. Se puede demostrar que la componente tangencial del campo eléctrico es continua al atravesar la superficie cargada utilizando [1.21] para calcular la integral curvilinea de E alrededor de una trayectoria cerrada. Unicamente es necesario tomar una trayectoria rectangular cuyos lados sean despreciables frente a los otros dos, y éstos uno a cada lado de la superficie. Podemos obtener un resultado general para el potencial (y, por consiguiente, para el campo, por derivacién) en cada punto del espacio (y no exclusivamente en la superficie) a partir de [1.17], sustituyendo pd'x por oda: Lf _o@) |, ae)= f oe) ae [1.23] Para distribuciones de carga superficiales 0 voliimicas el potencial es con- tinuo en todas partes, incluso dentro de la distribucién de carga. Esto puede demostrarse a partir de [1.23] y del hecho de que E se mantiene finito, aun cuando sea discontinuo al atravesar la distribucién superficial de carga, Con cargas puntuales, distribuciones lineales o capas de dipolos, el potencial deja de ser continuo, como se vera inmediatamente. Otro problema interesante es el cdlculo del potencial creado por una capa doble o distribucién de dipolos en una superficie S. Podemos imaginar una capa doble como formada por una distribucién superficial de carga o(x) y muy cerca de ella otra superficie S’ provista de la misma densidad de carga con signo contrario en puntos inmediatamente vecinos, como se indica en la fi- gura 1.5. La distribucién superficial de dipolos 0 capa doble de intensidad s ¥ Fic. 1.5. Proceso Imite que nos leva a la creacién de una capa dipolar. D(z) se obtiene haciendo que S’ se acerque a S hasta aproximarse infinitesimal- mente mientras la densidad superficial de carga o(x) se hace infinita, de tal manera que el producto de o(x) por la separacidn local d(x) entre S$ y S’ tienda al limite D(x): lim o(x) d(x)=D(x) [1.24] 4(a)>0 E] momento dipolar de la capa esté dirigido segiin la normal a la superficie S$ y su sentido es el que va desde las cargas negativas a las positivas, DISTRIBUCIONES SUPERFICIALES DE CARGAS Y DIPCLOS 37 Para hallar el potencial creado por una capa doble se puede calcular el que crearia un solo dipolo y a continuacién superponer los efectos de una densidad superficial de ellos, o bien podemos obtener el mismo resultado realizando matematicamente el proceso de paso al limite descrito antes verbalmente a partir de la expresién [1.23] correspondiente a la densidad superficial. El pri- mer camino es quizi mds simple, pero el segundo proporciona un ejercicio Fic. 1.6. Geometria de una capa dipolar. Util de célculo vectorial. Consecuentemente, vamos a abordar el paso al li mite. Sin es el vector unitario normal a la superficie S, dirigido desde S’ ha- cia S, como se indica en la figura 1.6, el potencial debido a las dos superficies préximas es 1 fy oe ot) _ a] (x)= dat | —2) ag Fra, Teal ligne tal Para valores pequefios de d podemos desarrollar |x—x'+nd|-!. Sea la expre- sién general |x+al-!, donde |a\<|s|. Tenemos: VP + a+ lax 1 ax =F (1-SE+ =t+av(4) + Esto ¢s precisamente un desarrollo en serie de Taylor en tres dimensiones. De este modo encontramos que el potencial (después de tomar el Iimite (1.24) es: a) 2-[ D(x'n- v( oa) da’ [1.25] |x-x'] La ecuacién [1.25] tiene una interpretacién geométrica sencilla, Observe- mos que: nev (+ )aa= 208 6da" __ ag Ix—a'] le-a’? 38 INTRODUCCION A LA ELECTROSTATICA donde dQ es el elemento de Angulo sdlido con que se ve el elemento de drea da’ desde el punto P, tal como aparece en la figura 1.7. Si @ es un dngulo agudo, esto es, si desde el punto de observacién se ve la cara cinterna» de la capa dipolar, nétese que dQ tiene signo positivo. El potencial puede escribirse: 1 , %@)=-F f D(x’) dO [1.26] Si la densidad de momento dipolar D es constante, el potencial que crea la capa es proporcional al producto del momento por el angulo sélido con que se ve la superficie desde el punto de observacién, independientemente de su forma. Fic. 1.7. El potencial creado por un elemento de superficie da’ de una capa dipolar de densidad D es proporcional al producto de D con signo cambiado por el dngulo s6lido elemental con que se ve da’ desde P. Al atravesar la capa doble existe una discontinuidad en el potencial. Esto puede verse haciendo que el punto de observacién se acerque indefinidamente a la capa doble. Entonces, se imagina la doble capa dividida en dos partes, una de las cuales es un pequefio disco situado directamente frente al punto de observacién. El disco es Io bastante pequefio para que sea sensiblemente plano y con una densidad superficial de momento dipolar D constante. Es evi- dente que el potencial total puede obtenerse por superposicién lineal del po- tencial debido al disco y del potencial debido al resto. Se deduce claramente de [1.26] que sélo el potencial del disco presenta una discontinuidad, de valor Dje, al atravesar desde la cara interna a la externa. El potencial vale —D/2e en el lado interior y +D/2e en el exterior. El potencial debido al resto de la capa, con el agujero que ha dejado el disco, es continuo al atravesar el plano del agujero. Por tanto, el salto total de potencial al atravesar la superficie es: ,~,=D/e 1.27} Este resultado es andlogo al [1.22], discontinuidad experimentada por el campo eléctrico E al atravesar una densidad superficial de carga. La ecuacién [1.27] puede interpretarse fisicamente como Ja caida de potencial sufrida en el inte- rior de la capa dipolar, y puede calcularse como el producto del campo entre las dos capas de carga superficial por su separacién antes de efectuar el paso al limite. ECUACIONES DE POISSON Y LAPLACE 39 1.7. ECUACIONES DE POISSON Y LAPLACE En las secciones 1.4 y 1.5 se vio que el comportamiento del campo elec- trostético puede expresarse por medio de las dos ecuaciones diferenciales: V-E=ple (1.13) VxE=0 [1.14] Esta Ultima ecuacién es equivalente a decir que E es el gradiente de una fun- cién escalar, el potencial escalar © E=-vo [1.16] Podemos combinar las ecuaciones [1.13] y [1.16] en una sola ecuacién di- ferencial en derivadas parciales para la funcién ®(x): V%b = — plea 11.28] Esta se conoce como ecuacidn de Poisson, En las regiones del espacio donde no existe densidad de carga, el potencial escalar satisface a la ecuacién de Laplace: Vb =0 [1.29] Tenemos ya una solucién del potencial escalar en la expresién 1 = 7 pe) dx! 17) lx—x’! Para comprobar que efectivamente satisface la ecuacién de Poisson [1.28], aplicaremos el operador laplaciano a ambos miembros: ee Ane =V7? rae = f peeyve(—+__ Jar 1.30) |x-2'| Ahora debemos calcular el valor de V%1/|x—a'). Es conveniente (y permisi- ble) trasladar el origen a x’ y ast considerar 1a V*(I/r), en la que r es el mé- dulo de x. Por célculo directo hallamos que VX1/r)=0 para r £0: LEY tg 0 Sin embargo, para r=0, la expresién es indeterminada. Atin asi, la [130] puede escribirse en la forma: 4a =Cplx) cafe (4)ex gracias a que V¥I/r) se anula para r7£0. Para calcular la constante C utili- 40 INTRODUCCION A LA ELECTROSTATICA zaremos el siguiente procedimiento de paso al limite: Lo \as catim [ v2( ae 10 La laplaciana de la funcién (7+@)-!” es: ( 1 ) ai e ( r ) _ 3a VvPt@! de \ VP+e (P+ aye Por consiguiente: cot sen gh] - =-120[" Fe Sa ) erp Este valor de C establece que realmente la laplaciana de [1.17] satisface la ecuacién de Poisson [1.28]. La naturaleza singular de la laplaciana de 1/r puede expresarse formal- mente mediante la funcién delta de Dirac. Como V%1/r)=0 para £0, y su volumen vale —41, podemos escribir la ecuacién formal V-(I/r)=—478(x), o bien, en forma més general: v(t =a ) = —4n8(x— 2’) (131) 1.8. TEOREMA DE GREEN La solucién general [1.17] seria la solucién mds directa y conveniente en cualquier caso si los problemas electrostaticos implicaran siempre distribu- ciones de carga localizadas, discretas o continuas, sin superficie Hfmite alguna. No habrfa necesidad en absoluto de las ecuaciones de Poisson o Laplace. Na- turalmente, en la realidad muehos de los problemas de electrostética, si no la mayoria, incluyen regiones finitas del espacio, con carga o sin ella, y con condiciones de contorno preestablecidas en las superficies limitadoras. Estas condiciones en el contorno se pueden simular por medio de una distribucién de cargas adecuada fuera de la regién que nos interesa (incluso en el infinito), pero [1.17] se hace inadecuada para el cAlculo del potencial, excepto en los casos sencillos (por ejemplo, el método de imagenes). Para tratar las condiciones de contorno hay que desarrollar algunos pro- cedimientos matemdticos, a saber, las identidades 0 teoremas debidos a GrorcE GREEN (1824). Estas igualdades se deducen como aplicaciones simples del teorema de la divergencia. Este teorema: [v-daenf d-nda 0 Is TEOREMA DE GREEN a se aplica a cualquier campo vectorial A definido en el volumen V que est4 limitado por la superficie cerrada S. Sea A=Vq, donde } y w son campos escalares arbitrarios, Tenemos: VV) = 60H + Vb. Th [1.32] =p 2h oVyen=d in [1.33] donde d/an es la derivada en la direccién de la normal a la superficie S (diri- gida hacia fuera del volumen V). Cuando [1.32] y [1.33] se sustituyen en el teorema de la divergencia, resulta la primera identidad de Green: [ ovysve-vyp arf 6 aa 1134} ve ‘S mn Si en [1.34] intercambiamos $ y yp, y restamos las dos expresiones, los térmi- nos V-Vw desaparecen, y asf obtenemos la segunda identidad 0 teorema de Green: H)e—0 pm ae [ov-wpara$ [ot - La ecuacién diferencial de Poisson se puede convertir en una ecuacién integral si elegimos un valor particular de , precisamente YR = V\x-2'l, donde x es el punto de observacién y x’ la variable de integracién. Ademés, haremos $=®, el potencial escalar, y aprovecharemos que V*b= —p/e. Como sabemos por [1.31] que V°(/R)=—478(x—-x’), la ecuacién [1.35] se convier- te en: | [-sroenoee 29+ pte fa ag [eae l) Si el punto x es interior a V, tenemos: tong Maer d [2-02 ()]ae an Si x es exterior a S, el primer miembro de [1.36] es cero *. Obsérvese que esto esté de acuerdo con la interpretacién de la integral de superficie como el po- tencial creado por una densidad superficial de carga o=« (0@/dn’) y una capa dipolar D= —(«)®. Las discontinuidades en el campo eléctrico [1.22] y en el * El lector puede quejarse de que [1.36] ha sido obtenida de modo ilegal, puesto que i/jx—x'| no se comporta bien en el interior del volumen V. Se puede restablecer el rigor utilizando un proceso de paso al limite, como en la seccién anterior, o bien excluyendo el punto singular, x=2’, mediante una pequefia esfera que lo rodee. El re- Sultado sigue stendo [1.36]. 42 INTRODUCCION A LA ELECTROSTATICA potencial eléctrico [1.27], al atravesar la superficie, nos hacen cero automitica- mente el potencial y el campo fuera del volumen V. Hay que hacer notar dos observaciones sobre el resultado [1.36]. En primer lugar, si la superficie S se nos marcha al infinito y el campo eléctrico en S$ tien- de a cero m4s répidamente que R-', la integral de superficie se anula y [1.36] se nos reduce a la forma conocida [1.17]. En segundo lugar, para un volumen desprovisto de cargas, el potencial en cualquier punto interior (que es solucién de la ecuacién de Laplace) se expresa en [1.36] solamente en funcién de los va- lores del potencial y de su derivada normal en los puntos de la superficie. Este sorprendente resultado no es una solucién al problema de contorno, sino sola- mente una ecuacién integral, puesto que la especificacién de ambos ® y (0/dn) (condiciones de Cauchy) son datos excesivos al problema. Esto se discutira de- talladamente en secciones posteriores, donde, utilizando el teorema de Green [1.35], se desarrollardn técnicas que conducen a las soluciones para condiciones de contorno apropiadas. 1.9. UNICIDAD DE LA SOLUCION CON LAS CONDICIONES DE CONTORNO DE DIRICHLET Y NEUMANN Surge la cuestién de cuales son las condiciones de contorno adecuadas para la ecuacién de Poisson (o Laplace) a fin de que resulte, en el interior de la regién limitada, una solucién tinica y de buen comportamiento (esto es, fisica- mente razonable). La experiencia fisica nos leva a pensar que la especificacin del potencial sobre una superficie cerrada (por ejemplo, un sistema de conduc- tores mantenidos a potenciales diferentes) define un problema de potencial Ynico. Esta situacién se denomina problema de Dirichlet, 0 de condiciones de contorno de Dirichlet. Andlogamente, es plausible estimar que la especifica- cién del campo eléctrico (derivada normal del potencial) en todos los puntos de la superficie define también un problema tinico. La especificacién de la derivada normal se conoce con el nombre de condiciones de contorno de Di- richlet, Andlogamente se deja entrever que la especificacién “del campo eléc- trico (0 derivada normal del potencial) en cualquier punto de la superficie (que corresponde a dar una distribucién superficial de carga) define también un problema tnico, Este planteo se conoce como condiciones de contorno de Neumann, Demostraremos a continuacién estas proposiciones baséndonos en la primera identidad de Green [1.34]. Tratamos de demostrar la unicidad de la solucién de la ecuacién de Poisson, Vb = — ple, en el interior-del volumen V bajo las condiciones de contorno de Dirichlet o Neumann en la superficie cerrada S que encierra a V. Supongamos el caso contrario, o sea, que existen dos soluciones #, y ®, que satisfacen las mismas condiciones en el contorno. Sea U=0,-6, 1.37] En tal caso, VU=0 en V, y U=0 6 dU/an=0 sobre S, segin se trate de condiciones de Dirichlet o Neumann, respectivamente. Partiendo de la prime- ra identidad de Green [1.34], con $= =U, hallamos: [ ovu+v0-voyae=$ uv da (1.38) v ‘son SOLUCION DEL PROBLEMA ELECTROSTATIC 43 Para ambos tipos de condiciones, y teniendo en cuenta las propiedades de U, esta expresin se reduce a: f IVU;? dx=0 Vv que implica VU=0. Por consiguiente, U es constante en el interior de V. Para las condiciones de Dirichlet, U=0 en S, as{ que en V, d= y la so- Jucién es tinica. Andlogamente, para las condiciones de Neumann la solucién es unica, salvo una constante aditiva arbitraria sin importancia. Del segundo miembro de [1.38] se deduce claramente que también es tinica la solucién a un problema con condiciones de contorno mixtas (es decir, con- diciones de Dirichlet sobre una parte de S y de Neumann sobre la restante), Debe quedar claro que no existe una solucién para la ecuacién de Poisson si se especifican de modo arbitrario sobre una superficie cerrada tanto ® como 8@/an (condiciones de contorno de Cauchy), puesto que las soluciones exis- tentes para condiciones de Dirichlet y para condiciones de Neumann por se- parado no serén en general compatibies. Esto puede verificarse con [1.36]. Si se introducen en el segundo miembro valores arbitrarios de © y 0/dn, puede demostrarse que los valores de (x) y de V@(x) son en general inconsistentes con los valores supuestos sobre la superficie Ifmite cuando x se aproxima a ella, La cuestién de si las condiciones de Cauchy sobre una superficie abierta definen un problema electrostdtico unico requiere un tratamiento mds extenso de lo que estaria justificado en este momento. El lector puede dirigirse a Morse y FESBACH (sec. 6.2, pags. 692-706) 0 a SOMMERFELD: Partial Differen- tial Equations in Physics, cap. II, para una discusién detallada de estas cues- tiones. La conclusién es que los problemas electrostdticos se especifican sola- mente por las condiciones de contorno de Dirichlet, o las de Neumann, sobre una superficie cerrada (parte de la cual puede naturalmente encontrarse en el infinito). 1.10. SOLUCION FORMAL DEL PROBLEMA ELECTROSTATICO DE CONDICIONES DE CONTORNO MEDIANTE LA FUNCION DE GREEN El teorema de Green [1.35] y las llamadas «funciones de Green» permiten obtener la solucién de la ecuacién de Poisson, o la de Laplace, en un volumen finito V con condiciones de contorno sobre la superficie limite S, bien de Di- richlet, bien de Neumann. Al obtener el resultado [1.36] —que no era una solucién —elegiamos que la funcién w fuera igual a 1/|x—2'|, que es el potencial de una carga puntual de valor 476 y satisface a la ecuacién: v2 (4) =—478(x—2') 034] la—z'| La funcién 1/|x—2’| es sdlo una de las funciones de x y x’ que satisfacen [131] y constituyen una clase de funciones denominadas de Green. En ge- neral, 5 Vx, x)= —408(e— 21) [1.39] 44 INTRODUCCION A LA ELECTROSTATICA Gee x)= + a,x’) 1.40] siendo F una funcién que satisface la ecuacién de Laplace en el interior de V: VF (x, x')=0 (4 Podemos hallar en el resultado [1.36] la clave para el problema de satisfa- cer las condiciones de contorno prescritas para ®, 0 dt/dn, Como ya se ha destacado antes, no es una solucién que satisfaga el tipo correcto de condicio- nes de contorno, porque tanto como d®/dn aparecen en la integral de su- perficie. Es a lo sumo una ecuacién integral para ®, Mediante el concepto generalizado de funcién de Green [y dada la libertad adicional que implica la funcién F(x, x’)] se nos presenta la posibilidad de utilizar el teorema de Green con y=G(x, x’) y elegir convenientemente F(x, x’) para que se elimine una u otra de las dos integrales de superficie. De este modo el resultado obtenido implicarfa solamente condiciones de Dirichlet o Neumann. ‘Naturalmente, si la funcién G(x, x’) necesaria dependiera en detalle de la forma exacta de las condiciones de contorno, el método tendria poca gene- ralidad. Como se verd inmediatamente, esto no ocurre y G(x, x’) satisface con- diciones de contorno sobre S bastante simples. Segtin el teorema de Green [1.35], haciendo @=®, ¥=G(x, x’), y teniendo en cuenta las propiedades de G [1.39], se obtiene con facilidad la generaliza- cién de [1.36]: ome Ale) le, #9. a! + (1.42) Lf [ot 09 2-409 282) | ap La libertad introducida en la definicién de G [1.40] significa que podemos hacer depender 1a integral de superficie exclusivamente del tipo escogido de condiciones de contorno. As{, por ejemplo, en el caso de las condiciones de Dirichlet exigimos: “Go(x, x’)=0 para x’ sobre S (1.43) En tal caso el primer término de la integral de superficie en [1.42] se anula y la solucién es: aay 1 ” 1 ” = 72 [ peer6e x) dx a) Be’) En el caso de condiciones de Neumann debemos operar con mayor cuidado. La cleccién evidente de las condiciones de contorno para G(x, x’) parece ser En oy, x’)=0 para x’ sobre S on SOLUCION DEL PROBLEMA ELECTROSTATICO 45 ya que de este modo se nos anularfa el segundo término de la integral de su- perficie [1.42], como desedbamos. Pero basta aplicar el teorema de Gauss a 1.39] para ver que aG da =— 40 Is Ont Por consiguiente, la condicién de contorno més sencilla posible para Gy es: Sn em para x’ sobre $ 1.45] donde $ es el drea total de la superficie. Asi, la solucién es 1 ") dx! 4 Fag) HIG) e+ ed (x) =0: 1 3,4, 2)=(2n)-Ma-3 exp] — 2 D(a; x, y, 2)= (22) ex % @ +742] Considérese un sistema de coordenadas ortogonales general, caracterizado por las superficies, u=constante, v=constante y w=constante, y cuyo elemento de volumen es d?x=(du/U)(dv/V)(dw/W). Demuéstrese que: le) =8(u—w')S(o—v)8(w—w't- UVW al tomar el limite de Ia gaussiana anterior. Nétese que cuando a—>0 en el ex- ponente s6lo es necesario emplear, para la distancia entre Jos puntos, el ele- mento de longitud infinitesimal. Exprésese, utilizando funciones delta de Dirac en las coordenadas apropiadas, como densidades de carga tridimensionales p(x) las siguientes distribuciones de carga, Y @) En coordenadas esféricas; una carga Q distribuida uniformemente sobre una superficie esférica de radio R. vb) En coordenadas cilfndricas; una carga A por unidad de longitud distri- buida uniformemente sobre una superficie ciltndrica de radio b. c) En coordenadas cilindricas; una carga Q repartida uniformemente sobre un disco plano, de espesor despreciable y de radio R. 4) En coordenadas esféricas; el mismo caso que en c). Tres esferas de radio a, una conductora, otra que posee una densidad de carga uniforme en su volumen y otra provista de una densidad de carga con simetria esférica que varia radialmente con r* (n> —3), poseen una carga total Q. Hé- gase uso del teorema de Gauss para obtener os campos eléctricos tanto en el interior como en el exterior de cada esfera, Represéntese el comportamiento de los campos en funcién del radio para las dos primeras esferas, y para la tercera con n=—2, +2. El potencial medio temporal de un dtomo de hidrégeno neutro viene dado por qe~or or ° (4-2) Arey 2 en donde q es la carga electrénica, y a-!=a)/2. Hillese la distribucién de carga (continua y discreta) que dard lugar a este potencial e interprétese el resultado fisicamente, Un condensador simple es un dispositive constituido por dos conductores aisla- dos colocados uno junto al otro. Si colocamos sobre ellos cargas iguales y opuestas, habré una cierta diferencia de potencial entre los conductores. La razén entre la carga de un conductor y la diferencia de potencial recibe el nombre de capacidad (en unidades electrostaticas se mide en cent{metros). Haciendo uso de la ley de Gauss, calcilese la capacidad de ) dos léminas planas conductoras de gran drea A separadas por una pe- quefia distancia d; b) dos esferas concéntricas conductoras de radios a,b (b> a); ©) dos cilindros concéntricos conductores de longitud Z, grande frente a ambos radios a,b (b >a). d) UCuél deberfa ser el didmetro interno del conductor exterior de una If nea coaxial de aire, cuyo conductor central es un hilo cilfndrico de 1 mm de didmetro, para que su capacidad sea 50 micromicrofaradios/m? zCusl; para que sea 5 micromicrofaradios/m? 52 INTRODUCCION A LA ELECTROSTATICA 1.7. Dos conductores cilindricos de radios a y a, estén dispuestos paralelamente y separados por una distancia d, grande frente a ambos radios. Demuéstrese que la capacidad por unidad de longitud viene dada aproximadamente por a\-1 c=no(in<) a en donde a es la media geométrica de ambos radios. Caleiilese el grosor del hilo (dése el didmetro en milimetros) que seria ne- cesario para construir una Ifnea de transmisién bifilar con una capacidad de 10 pf/m si la separacién entre los hilos fuera: 0,5 cm, 1,5 em, 5 cm. 1.8. a) Calcdlese la energfa electrostatica total para los tres tipos de condensa- dor del problema 16, y exprésese en funcién de las cargas Q y —Q iguales y opuestas colocadas sobre los conductores y la diferencia de potencial entre ellos. b) Represéntese la densidad de energia del campo electrostético en cada caso en funcién de la coordenada lineal adecuada, 1.9. Calcillese la fuerza atractiva entre las placas de un condensador_ plano (proble- ma 16, a) y en el condensador de cilindros paralelos (problema 19) para a) cargas fijas en cada conductor; b) diferencia de potencial fija entre los conductores. 1.10. Demuéstrese el teorema del valor medio: Si se trata de cargas libres en el es- pacio, el valor del potencial electrostatico en cualquier punto es igual al valor medio del potencial sobre la superficie de cualquier esfera centrada en dicho punto. 1,11. Utilfcese el teorema de Gauss para demostrar que junto a la superficie curva de un conductor cargado Ja derivada normal del campo eléctrico viene dada por pom (ate) siendo R, y Ry los radios.de curvatura principales de la superficie, 1.12, Demuéstrese el teorema de reciprocidad de Green: Si © es el potencial debido a una densidad volumétrica de carga p y a una densidad superficial de carga o, y ® es el potencial debido a otra distribucién p’, o’, tenemos: | ov one f ov de [ oat { o'bda v s v s 1,13. Dos planos conductores infinitos, paralelos y conectados a tierra estén separados por una distancia d. Se coloca una carga puntual q entre los dos planos. Utilf- cese el teorema de reciprocidad de Green para demostrar que la carga total inducida sobre uno de los planos es igual a —q multiplicada por la fraccién de Ja distancia perpendicular total entre la carga puntual y el otro plano. (Ayuda: esc6jase un problema electrostético con las mismas superficies, cuyas densida- des de carga y potenciales sean conocidos y sencillos, para realizar la compa- racién,) 1.14. Considérese un volumen V libre de cargas limitado por una superficie cerrada S formada por varias superficies separadas (conductores) Sj, cada una de las cuales se mantiene a un potencial V; Sea ¥(x) una funcién bien comportada en V y sobre S, cuyo valor es igual a V; sobre cada S;, pero que, por lo demés, es arbitraria de momento. Definase la magnitud tipo cenergia>: f [V¥P dx v LS. 1.16, LT. Ls. PROBLEMAS 53 Demuéstrese el siguiente teorema: «W{[¥], que por definicién no es negativa, tiene un valor mfnimo absoluto y es estacionaria si, y s6lo si, Y satisface la ecua- cién de Laplace en el interior de V y toma en las superficies S; los valores es- pecificados Vj.» Demuéstrese el feorema de Thomson: Dado un nimero de superficies conducto- ras fijas, si colocamos cierta carga sobre cada una, la energia electrostdtica en Ja regién limitada por dichas superficies es minima cuando se distribuyen las cargas de forma que cada superficie sea equipotencial. Demuéstrese el siguiente teorema: Si fijamos cierto numero de superficies con- ductoras con una carga total sobre cada una, la introduccién ge un conductor aislado, no cargado, en la regién limitada por dichas superficies disminuye la ener- gia electrostatica, Considérese una configuracién de conductores como la del problema 1,14 con uno de los conductores mantenido a potencial unidad y todos los restantes a potencial cero. a) Demuéstrese que la capacidad del primer conductor viene dada por: C= f [V@p dx v en la que @ es la solucién para el potencial. b) Utilfcese el teorema del problema 1.14 para demostrar que la capacidad verdadera C es siempre menor o igual que el valor: emi=af [VP dx lv siendo ¥ cualquier funcién de tanteo que satisface las condiciones de contorno sobre los conductores, Este es un principio variacional para la capacidad que proporciona un limite superior. Considérese la configuracién de conductores del problema 1.17, con todos los conductores excepto 5; mantenidos a potencial cero, a) Demuéstrese que el potencial (x) en cualquier punto del volumen V y sobre cualesquiera de las superficies 5; puede escribirse: 1 a0) [ overete 2)ae 470 J, donde oy(x’) es la densidad de carga superficial sobre Si, y G(x, x’), la funcién de Green, potencial para una carga puntual en presencia de todas las superficies que se mantienen a potencial cero (pero con S; ausente). Demuéstrese también que la energ{a electrostitica es: wa auf dd’ of(x)G(x, ’)os(x) Bris, 4s, donde Jas integrales se extienden tinicamente a la superficie S;. b) Demuéstrese que la expresién variacional fi, daG, det of2)Gte, x)o(2) Ane [f ota) da] : S Cfo] =: 34 1.19. 1.20, INTRODUCCION A LA ELECTROSTATICA con una funcién integrable o{x) arbitraria definida sobre Sj, es estacionaria para variaciones pequefias de o respecto a}. Utilicese el teorema de Thomson para probar que el recfproco de C da un limite inferior para la verdadera capacidad del conductor 5}. Evaliese para el condensador cilindrico del problema 1.16, c), el limite superior variacional del problema 1.17, b), con la funcién de tanteo sencilla, ¥y(p)=(b—p)/ (b—a). Compérese el resultado variacional con el resultado exacto para b/a=1,5, a 2 y a 3. Expliquese la tendencia de los resultados por medio de la forma fun- cional de Vy. En Cottiy, pags. 151-152, se emplea una funcién de tanteo me- jorada, Al estimar la capacidad de una configuracién dada de conductores, es itil con frecuencia comparar con capacidades conocidas. Considérense dos configuracio- nes de n conductores, en Jas cuales los (n—1) conductores mantenidos a poten- cial cero son los mismos, pero el conductor cuya capacidad deseamos conocer es diferente. En particular, sup6ngase que el conductor en una de las configuracio- nes tiene una superficie cerrada S, y que en la otra configuracién tiene una superficie Sj, tal que S{ esté totalmente dentro de Sy. a) Utilicese el teorema del problema 1.14 y el principio variacional del pro- blema 1.17 para probar que la capacidad C’ del conductor con superficie S{ es menor que o igual a la capacidad C del conductor con superficie 5; que encie- ra Si. 4) Establézcanse limites superior ¢ inferior para Ja capacidad de un cubo conductor de lado a. Compérese el resultado para los limites y su valor medio con el valor numérico C = 47e 0,655 a. capitulo 2 PROBLEMAS DE CONDICIONES DE CONTORNO EN ELECTROSTATICA: 1 En muchos problemas de electrostdtica figuran superficies limite sobre las cuales se conoce como datos del problema o bien el potencial, 0 la densidad de carga superficial. En la seccién 1.10 se presenté una solucién formal para tales problemas por el método de las funciones de Green. En las situaciones practicas (0 aun en aproximaciones a las situaciones reales bastante idealizadas) algunas veces es facil, y otras no, descubrir Ia funcién de Green correcta. Como consecuencia, se han desarrollado varios métodos de aproximacién a los problemas electrostaticos con condiciones de contorno, de los cuales algunos s6lo estén remotamente relacionados con el método de la funcién de Green. En el presente capitulo trataremos dos de estas técnicas especiales: 1) el mé- todo de imégenes, que esta intimamente relacionado con la utilizacién de fun- ciones de Green; 2) desarrollo en funciones ortogonales, que es una aproxima- cién sacada directamente a partir de la ecuacién diferencial y que mds bien se halla lejos de la construccién directa de la funcién de Green. Se ha incurrido en una omisién: no se utilizan las técnicas de variable compleja, incluida la representacién conforme, para el tratamiento de los problemas bidimensiona- les. El tema es importante, pero la falta de espacio y la existencia de discu- siones especificas en otros textos justifica su ausencia. El lector interesado puede consultar las referencias que se citan al final del capitulo. 2.1, EL METODO DE LAS IMAGENES Este método se aplica al problema de una o més cargas puntuales en pre- sencia de superficies limitadoras; por ejemplo, conductores, ya sean conectados a tierra o mantenidos a potenciales fijos. En condiciones favorables, es posible deducir de la geometria de la situa- cién que las condiciones de contorno requeridas pueden ser simuladas median- te un pequefio ntimero de cargas de magnitud apropiada, externas a la regién de interés y colocadas adecuadamente. Estas cargas reciben el nombre de cargas imagen, y se llama método de las imdgenes a esta sustitucién del pro- blema real con Ifmites por el de una regién ampliada con cargas imagen, pero sin limites, Las cargas imagen deben ser exteriores al volumen de interés, pues- to que sus potenciales deben ser solucién de la ecuacién de Laplace en el in- terior de dicho volumen; la cintegral particulars (es decir, la solucién de la ecuacién de Poisson) se hace figurar sumando los potenciales debidos a las cargas interiores al volumen. 56 PROBLEMAS DE CONDICIONES DE CONTORNO! Un ejemplo sencillo es el de una carga puntual situada frente a un plano conductor indefinido a potencial cero, tal como se muestra en la figura 2.1. Esta claro que este problema es equivalente al de la carga original y una carga igual y de signo opuesto situada en el punto imagen especular al otro lado del plano que define la posicién del conductor. Fic. 2.1. Soluciones por el método de imégenes. A la izquierda tenemos el problema original. A la derecha, el problema imagen equivalente. 2.2. CARGA PUNTUAL EN PRESENCIA DE UNA ESFERA CONDUCTORA CONECTADA A TIERRA Consideremos el problema que ilustra la figura 2.2. Una carga puntual q colocada en y respecto del origen, en el cual se halla centrada una esfera de radio @ conectada a tierra, Buscamos el potencial (x) tal que ‘(|x|=a)=0. Por razones de simetria (y suponiendo que solamente haga falta una carga imagen) es evidente que la carga imagen q’ estard en la recta que une el origen con la carga q. Si consideramos que q es exterior a la esfera, la posicin y’ de la imagen estaré en el interior. El potencial debido a ambas cargas q y q’ es: ae (2 al ewoee( +4) ay Fic. 2.2, Esfera conductora de radio a en presencia de una carga q, y su carga imagen q’. * CARGA PUNTUAL ANTE ESFERA CONECTADA A TIERRA 57 ‘Trataremos ahora de elegir q’ ¢ |y’|, tales que el potencial sea nulo para |x|=a. Si m es el vector unitario en la direccién x, y n’ el correspondiente a la direc- cién y, entonces: teh (q t+ ft) 2 4g \ixn—yn'| [xn y!n' Sacando x factor comin en el primer término e y’ en el segundo, para x=a, el potencial se convierte en: 1 q el ved Oe =a)= a De la forma de [2.3] se observa que si elegimos: (chee pV ra ¥ se hace @(x=a)=0, para todos los valores posibles de n-n’. Por tanto, vemos que la magnitud y la posicién de la carga imagen son: @ y a @ -a, se reduce a la forma usual de Coulomb para dos cuerpos pequefios cargados, Pero en las proximidades de la esfera se modifica a causa de la distribucién de carga inducida sobre la superficie de la misma. En la figura 2.5 aparece la fuerza como funcién de la distancia para varios Gig = 3 Fic. 2.5. Fuerza ejercida sobre una carga puntual q por una esfera conductora aislada, de radio a y provista de una carga total Q. Los valores positivos signi- fican repulsién; los negativos, atraecién, Se ha separado la dependencia asin- tética de la fuerza dividiendo F por q2/4my2, y se ha dibujado este cociente frente a y/a, para Q/q=—1, 0, 1 y 3, independientemente del valor de Q, la fuerza es siempre atractiva a distancias pequefias a causa de la carga inducida, valores de la relacién Q/q. La fuerza se expresa tomando q'/4mey? como uni- dad; los valores positivos (negativos) corresponden a una repulsién (atrac- cién). Si la esfera esté cargada con signo opuesto al de q, o bien si estd des- cargada, la fuerza es atractiva a todas las distancias. Aun si la carga Q es del mismo signo que q, la fuerza llega a hacerse atractiva a distancias muy peque- fias, En el limite en que Q>q, el punto en que se anula la fuerza (posicin de equilibrio inestable) esté muy préximo a la esfera, a la distancia y= a(l+4y/qiO). Obsérvese que el valor asintdtico de la fuerza se alcanza ESFERA CONDUCTORA 61 tan pronto como la distancia y se hace unas cuantas veces mayor que el radio de la esfera. Este ejemplo pone de manifiesto una propiedad general que explica por qué un exceso de carga no abandona inmediatamente la superficie a causa de la repulsién mutua entre las cargas individuales. Tan pronto como un elemento de carga se aleje de la superficie, la carga imagen tiende a atraerlo de nuevo. Desde luego que si se se realiza suficiente trabajo se puede extraer carga de la superficie hasta Hevarla al infinito. La funcién trabajo de un metal en su mayor parte es justamente el trabajo efectuado contra la fuerza atractiva de- bida a la carga imagen al intentar extraer un electron de la superficie. 2.4. CARGA PUNTUAL EN PRESENCIA DE UNA ESFERA CONDUCTORA MANTENIDA A POTENCIAL FIJO Otro problema que puede discutirse facilmente es el de una carga puntual en las proximidades de una esfera conductora mantenida a potencial fijo V. El potencial es el mismo que para una esfera cargada con la excepcién de que la carga (Q-q’) en el centro se reemplaza por la carga (Va). Podemos ver esto a partir de (2.8], puesto que para |x|=a los primeros dos términos se compensan y el tltimo sera precisamente V en la forma requerida. Asi, pues, el potencial es: Ve aor fs -— Ya: [2.10] ane | Ixy! Il La fuerza que sobre la carga q ejerce la esfera a potencial fijo es q [ 1__qay’ | yx 4) yq-—_ 4 | 2.11 gl ing Ga ly ean Para valores de Va/q que corresponden a Q/g, la representacién grdfica de esta fuerza es muy parecida a la de la figura 2.5, aunque el acercamiento al valor asintético (Vag/4zreg?) es mds lento. Para Vayq el punto de equilibrio inestable presenta una posicién andloga 2.5. ESFERA CONDUCTORA EN UN CAMPO ELECTRICO UNIFORME POR EL METODO DE IMAGENES. Como un ultimo ejemplo del método de imégenes consideremos una esfera conductora de radio a en un campo eléctrico uniforme E). Un campo uniforme puede imaginarse como producido por cargas positivas y negativas apropiadas y colocadas en el infinito. Por ejemplo, si se tienen dos cargas +Q, en las po- Siciones z= +R, como indica la figura 2.6@, entonces en una regién cercana al origen cuyas dimensiones sean muy pequafias comparadas con R, existe un 62 PROBLEMAS DE CONDICIONES DE CONTORNO: I campo eléctrico aproximadamente constante Ey = 20/47@)R? paralelo al eje z. En el limite cuando R y Q — co, manteniéndose Q/R? constante, esta apro- ximacién se hace exacta. » Fic. 2.6. Esfera conductora en un campo eléctrico uniforme, por el método de imagenes. Si en estas condiciones colocamios una esfera conductora de radio a en el origen, el potencial sera debido a las cargas +@ a las distancias +R y sus imdgenes +Qa/R en los puntos ¥a'/R: oa tzfs 9 s,s oO 4mre, | (+ R?+29R cos 0)? (+ R?— 2rR cos 6)? aQ . aQ “noes ace) Ree away | OM ( opt ee) R( Rage donde ® se ha expresado en funcién de la coordenadas esféricas del punto de observacién. Por hipétesis, en los dos primeros términos R es mucho mayor que r. Por tanto, podemos desarrollar en serie los radicales después de haber sacado R? factor comtn. De modo andlogo, podemos, en el segundo y tercer término, sacar factor comin r? y luego desarrollar. El resultado es el si- guiente: e-E 7 [- 20 re0s 0+ 22 cos. os [2.13] donde los términos suprimidos desaparecen en el Ifmite cuando R->oo. En FUNCION DE GREEN PARA LA ESFERA 63 este limite 2Q/47€)R? es el campo uniforme aplicado, asf que el potencial es : = -Fy(r-4) cos [2.14y Naturalmente, el primer término (—Z,z) es precisamente el potencial de un campo uniforme Ey, que se podria haber escrito directamente en lugar de los dos primeros términos de [2.12]. El segundo es el potencial debido a la carga superficial inducida 0, lo que es equivalente, a las cargas imagen, Obsérvese que las cargas imagen forman un dipolo de intensidad D=Qa/R x 20°/R =4reE wa’, La densidad superficial de carga inducida es a “ap |= 3eoEa08 8 (2.15) o Observemos que la integral de esta densidad de carga se anula, de modo que aquf no hay diferencia entre una esfera aislada y una esfera conectada a tierra. FUNCION DE GREEN PARA LA ESFERA; SOLUCION GENERAL DEL POTENCIAL En secciones anteriores se discutié por el método de imAgenes el problema de una esfera conductora en presencia de una carga puntual. Como se indicé en la seccién 1.10, el potencial debido a una carga de va- lor 4ze y su imagen (0 imégenes), elegidas de modo que satisfagan las con ciones en el contorno, es precisamente la funcién de Green [1.43] 6 [1.45] ade- cuada a las condiciones de Dirichlet 0 Neumann. En G(x, x’) la variable x’ se refiere a la posicién P’ de la carga puntual, mientras que la variable x es el punto P en el cual se est calculando el potencial. En la figura 2.7 se representan 64 PROBLEMAS DE CONDICIONES DE CONTORNO: | estas coordenadas y la esfera. Para condiciones de Dirichlet en una esfera de radio @ el potencial debido a una carga y su imagen viene dado por [2.1], con las relaciones [2.4]. Transformando adecuadamente las variables, obtenemos la funcién de Green: G(x, x [2.16] y utilizando coordenadas esféricas, podemos escribir: G(x, x’) = 1 (2.17) (x? +27 — 2x2" cos y)" Saat ae ( +a 2x’ c08 7) donde y es el dngulo entre x y x’. La simetrfa de las variables x y x’ es evi- dente en la expresidn [2.17], asi como que G=0 si alguna de las dos variables x 0 x’ se halla sobre la superficie esférica. Para la solucién [1.44] de la ecuacién de Poisson necesitamos no solamen- te G, sino también 0G/dn’. Recordemos que n’ es el vector unitario normal hacia fuera del volumen que nos ocupa, es decir, en nuestro caso a lo largo de x’ y hacia el origen; asf, tenemos aG } (-@) “on |, a(x? +a? — 2ax cos y)? [2.18] (Obsérvese que esta es esencialmente la densidad superficial de carga induci- da [2.5].) De aqui que la solucién a la ecuacién de Laplace fuera de la esfera con el potencial especificado en su superficie es, de acuerdo con [144], ’ ot Yb ae?—@) a = | 000.6569 5 at [2.19] donde dQ’ es el elemento de Angulo sétido en el punto (a, 6,4’) y cos y= =cos 6 cos 0’ + sen 0 sen & cos(¢~¢’). Para el problema interior, la derivada normal est dirigida radialmente hacia fuera, de modo que el signo de dG/dn’ es opuesto al de [2.18]. Esto es equivalente a reemplazar el factor (x?—a?) por (@—2% en [2.19], Para un problema en el que exista una distribucién de carga debemos afiadir a [2.19] la integral apropiada de [1.44], con la funcién de Green [2.17]. 2.7, ESFERA CONDUCTORA CON LOS HEMISFERIOS A DIFERENTES POTENCIALES Como ejemplo de la solucién [2.19] para el potencial en el exterior de una esfera con valores preestablecidos del potencial en su superficie, considerare- mos una esfera conductora de radio a dividida en dos hemisferios separados por un anillo aislante muy delgado. Cada hemisferio se mantiene a distinto ESFERA CON HEMISFERIOS A DIFERENTES POTENCIALES 65 potencial. Bastara con considerar exclusivamente los potenciales +V, puesto que dos potenciales arbitrarios pueden tratarse como superposicién de la so- lucién para una esfera a potencial fijo sobre toda su superficie. El anillo aislante se halla en el plano z=0, tal como se ve en la figura 2.8; el hemisferio supe- rior est al potencial + V, y el inferior, al potencial —V. Fic. 2.8, A partir de [2.19] podemos obtener la solucién para (x, 0,4), que viene dada por la integral Vv page ° , ata) oe, 0, 9 =e [’ ag { f'atcoson- [40008 09) at er [2.20] Con un cambio adecuado de variables en la segunda integral (/>7-@, ¢—>¢'+7), puede ponerse bajo la forma: (2, 6, 6)= wee) fae f "d (cos 0) [(@ +22 —2ax cosy) : —(@+22+2ax cos y)-*7]_— [2.21] Por depender cos y de un modo complicado de los Angulos (6’, ¢’) y (6,4), la ecuacién [2.21] no puede en general ser integrada elementalmente, Como caso especial consideraremos el potencial en el semieje positivo de las z. Entonces cos y=cos @ por ser 0=0. La integracién es elemental, y el potencial que se obtiene es _ @-@) ®@)=V [2 =] [2.22] Para z=a, esta expresién da precisamente @=V, tal como se habfa impuesto, y para grandes distancias disminuye asintéticamente como DO 3Ve 227, Ante la imposibilidad de expresar las integrales en [2.21] por medio de funciones elementales, podemos desarrollar el denominador en serie de poten- cias y a continuacién integrar término a término, Sacando (q@'+2%) factor co- ELECTRODINAMICA CLASICA. 6 66 PROBLEMAS DE CONDICIONES DE CONTORNO: | mtin de cada denominador, tenemos: Va?) [2 PO DTrace Jy gf" d (cos 6’) [(1 — 2a cos y)-¥— 0 —(1+2a cosy)" [2.23] donde a—ax/(a+22). Obsérvese que en el desarrollo de los radicales solamente aparecen las potencias impares de a cosy: [(.— 2 cos y)-*?— (1+ 20 cos y)-#7]=6a cos y+35a3 cos? y+... [2.24] Abora es necesario integrar las potencias impares de cosy respecto de las diferenciales de’ d(cos 6’): aft f ag’ | d (cos 6’) cos y=" c0s,8 0 ° a (2.25) = f ag’ f 4 (cos 0") cos’ y= cos 0 (3 ~cos* 8) 0 ° Si Un 24] y [2.25] se sustituyen en [2.23], obtenemos para el potencial la ex- presion _ 3Va? [ ata) 35 eat Wr, 6, = FE [See SH | cose x [1+ TH Grae OTOP Ot -] p20 Observemos que, tal como requiere la simetria del problema, solamente apa- recen las potencias impares de cos@. Si el pardmetro del desarrollo fuese (@/z?) en vez de a, la serie tomaria la forma ava Ta 3 (6, = 2S [cos 0-2 (Z-costo-F cosa) +. | [2.27] Para valores grandes de x/a esta serie converge rapidamente y resulta muy itil como representacién del potencial. Incluso ya para x/a=5 el segundo tér- mino de la serie representa solamente el 2 por 100. Es facil comprobar que, para cos @=1, la expresién [2.27] coincide con la [2.22] para el potencial en el eje. (La eleccién particular de los factores angulares en [2.27] esta inspi- rada en la definicién de los polinomios de Legendre. En efecto, los dos factores son P,(cos 8) y P,(cos @) y el desarrollo del potencial estd hecho a base de po- Tinomios de Legendre de orden impar. Estableceremos todo esto sistemitica- mente en la seccién 3.3.) 2.8. FUNCIONES Y DESARROLLOS ORTOGONALES Una técnica muy poderosa que se utiliza en muchos problemas de potencial (y, en general, de la Fisica matemitica) es la de representar las soluciones por medio de desarrollos en serie de funciones ortogonales. El conjunto particular de funciones elegido depende de las simetrfas, 0 cuasi simetrias, que aparezcan. FINCIONES Y DESARROLLO ORTOGONALES o Para recordar las propiedades generales de las funciones ortogonales y de los desarrollos en funcién de las mismas, consideremos el intervalo (a,b) de la variable & y un conjunto de funciones reales o complejas U,(6), n=1,2,... ortogonales y de cuadrado integrable en el intervalo (a,b). La condicién de ortogonalidad de las funciones U,(é) se expresa asf: f UxEU,,(E) dE=0, mAn [2.28] Si n=m, la integral es no nula. Supondremos que las funciones estén norma- lizadas, asi que la integral es la unidad. En estas condiciones se dice que las funciones son ortonormales y satisfacen la relacién [oxeu. dE = Sim [2.29] Una funcién arbitraria f(£) de cuadrado integrable en el intervalo (a,b) puede desarrollarse en serie de funciones ortonormales U,(é). Si el niimero de términos de la serie es finito (por ejemplo, N), " (© —~ Yat [230] podemos preguntarnos cual es la «mejor» eleccién de coeficientes que nos Heve a la «mejor» representacién de la funcién f(é). Si por «mejor» se define Jos que hagan minimo el error cuadrético medio My: = ["K- Sate) |'ae 231] es facil ver que los coeficientes vienen dados (teniendo en cuenta la condicién de ortonormalidad [2.29]) por: ‘ a= ["UxOne ae (232) Este es el modo usual de calcular los coeficientes en un desarrollo de funcio- nes ortonormales. Si el ntimero de términos N en la serie [2.30] se hace mas y més grande intuimos que nuestra representacién por desarrollo sera cada vez «mejor». Lo intuido ser4 cierto con tal que nuestro cbnjunto de funciones ortonormales sea completo. Esto significa que ha de existir un ntimero Ny finito tal que para todo N>N, el error cuadratico medio se haga menor que cualquier nimero Positivo pequefio. En estas condiciones se dice que la serie: YD aUO=KO [2.33] n= con los a, dados por [2.32] converge cuadrdticamente a f(é). Los fisicos, por 68 PROBLEMAS DE CONDICIONES DE CONTORNO: I lo general, dejan a los mateméticos la dificil tarea de probar la completitud de un conjunto dado de funciones. Normalmente, todos los conjuntos orto- normales de funciones que aparecen en la fisica matemitica se ha demostrado que son completos. La serie [2.33] puede escribirse explicitando la forma [2.32] de los coefi- cientes: r= [" { Yuen} 169 ae 234] FI Como esto representa cualquier funcién f(€) en el intervalo (a,b), est4 claro que la suma de términos bilineales Ux(é’) U,(Q) debe existir solamente en las vecindades de ¢’=é. En efecto, debe suceder que: > THEW AE) =8E — 6) [2.35] n=l Esta es la llamada condicién de completitud o clausura, Es andloga a la con- dicién de ortonormalidad [2.29], con la excepcién de que se han intercambiado los papeles de la variable continua y el indice discreto n. Las funciones ortogonales més conocidas son los senos y cosenos, que dan origen a los desarrollos en series de Fourier. Si el intervalo de x es (—a/2, a/2), las funciones ortonormales son:, V2 ( Qamx ) yz (2a ) ~sen , cos ( @ a a siendo m un niimero entero. Se acostumbra escribir la serie equivalente a [2.33] en la forma: te=pAy Dy [An cos ( bros ) + By sen ( deme )] 2.36] ei en donde A, 2f" r3) cos ( Jame )ax sanz @ Bn 2 [" 1 sen ( eam ) de a [237] Si el intervalo abarcado por el conjunto ortonormal tiene més de una dimensi6n, las férmulas [2.28] a [2.33] admiten generalizaciones obvias. Supon- gamos que el espacio es bidimensional, en el que la variable € cambia en el intervalo (a,b) mientras que 7 lo hace en el intervalo (c,d). Las funciones or- tonormales en cada dimensién son U,(£) y Vn(m). El desarrollo de una funcién arbitraria f(€,) es, entonces: KE M=D, >, damt LV nl) (2.38) FUNCIONES Y DESARROLLOS ORTOGONALES 69 en donde don= [ae [dn uxevs nn) (239) Si el intervalo (a,b) se hace infinito, el conjunto de funciones ortogonales U,® puede Megar a ser un continuo de funciones, en vez de un conjunto numerable, La delta de Kronecker en [2.29] se transforma en la funcién delta de Dirac. Un ejemplo es la integral de Fourier. Partamos del conjunto orto- normal de funciones exponenciales complejas: 1, p(t) =L ettrmsie [2.40] va m=0, £1, £2, .., en el intervalo (—a/2, 4/2), con el desarrollo: 7 faye te 3) Ayetamuie 241 Fide an donde 1 ope ee aa erect yee) aor Va on Hagamos que el intervalo crezca hasta hacerse infinito al tiempo que dam, a ~ ao dm=— f dk 2 > f are (2.43) An > VF 409) El desarrollo que resulta, equivalente a [2.41], es la integral de Fourier: =. [7 Age dk [2.44] Vln J-« donde ae A= [em p0) ae 2.45 V2 +20 fa La condicién de ortogonalidad es a { © pith de = 8(k —k*) [2.46] Qa Iw mientras que la de completitud es Ll nen ghadle= a oa { ON) dk = 86-2) [247] 70 PROBLEMAS DE CONDICIONES DE CONTORNO: 1 Estas ultimas integrales sirven para representar de forma aceptable una fun- cién delta, Observemos en [2.44]-[2.47] la equivalencia completa entre las dos variables continuas x y k. 2.9. SEPARACION DE VARIABLES; ECUACION DE LAPLACE EN COORDENADAS CARTESIANAS Las ecuaciones diferenciales parciales de la Fisica matemitica pueden re- solverse con frecuencia en forma conveniente por el método llamado de sepa- racién de variables. En este proceso se generan frecuentemente conjuntos de funciones ortogonales que resultan de gran utilidad. Se sabe que las ecuaciones diferenciales con el operador laplaciana en tres dimensiones son separables en once tipos diferentes de sistemas de coordenadas (véase MORSE y FESHBACH, paginas 509, 655). Solamente discutiremos detalladamente tres de éstos—carte- sianas, esféricas y cilindricas—y comenzaremos con el estudio de las mas sen- cillas, que son las cartesianas. La ecuacién de Laplace en coordenadas cartesianas es: Oeste oy [2.48] de Oy Oe Se puede hallar una solucién a esta ecuacién en derivadas parciales mediante tres ecuaciones diferenciales ordinarias, todas de la misma forma, suponiendo que puede representarse el potencial como producto de tres funciones, una para cada coordenada: EX, y, 2)=X(2)Y¥(W)Z(z) [2.49] Sustituyendo en [2.48] y dividiendo por [2.49] Hegamos a: 1o@x, 1 ay az sr X@) de YQ) dy Z@) de (2.50) donde se han sustituido las derivadas parciales por derivadas totales, puesto que cada término es funcién de una sola variable. Si exigimos de [2.50] que se cumpla para valores arbitrarios de las tres coordenadas independientemente, cada término deberd ser por separado una constante: [2.51] donde spay Si arbitrariamente elegimos que a? y * sean positivos, las soluciones de las SEPARACION DE VARIABLES n tres ecuaciones diferenciales ordinarias [2.51] son exp(+iax), exp (+ify), exp (+ Va?+ fiz). El potencial [2.49] es construible mediante el producto de las tres soluciones: Paetinsetibygs JatiBic [2.52] Por ahora, @ y B son completamente arbitrarias. Por tanto, [2.52], por super- posicién lineal, representa una clase muy amplia de soluciones de la ecuacién de Laplace. Para determinar a y 6 hay que imponer al potencial condiciones especifi- cas en el contorno. Consideremos como ejemplo una caja rectangular, colo- cada como nos indica la figura 2.9, con las dimensiones (a, b,c) en las direc- lz f= Vizy) zee! | _ ot 2=0 Fic, 2.9. Caja rectangular hueca con cinco de sus caras a potencial cero, mientras que la sexta (z=c) tiene el potencial =V(x, y). * ciones (x, y, z). Todas las superficies de la caja se hallan a potencial cero, con la excepcién de la superficie z=c, que estd al potencial V(x, y). Se pide el po- tencial en los puntos interiores a la caja. Empezando con la condicién de que 0, y=0, z=0, se ve facilmente que las formas adecuadas para X=sen az Y=sen py [2.53] Z=senh (/a?+ fz) Para que sea ®=0 para x=a e y=b, es necesario que aa=nm y Bb=mm. Con las definiciones: [2.54] 72 PROBLEMAS DE CONDICIONES DE CONTORNO: 1 podemos expresar el potencial parcial ®,,_, que satisface todas las condiciones en el contorno excepto una: Pye = SEN (crt) SEN (By) Se (Yan) 2.55] El potencial requerido es expresable mediante un desarrollo en serie de fun- ciones ®y», con valores de los coeficientes inicialmente indeterminados (que se elegirén de tal forma que satisfagan la condicién de contorno final): GE, 9. 2)= J) Arm Sem (ct) SN (And) SenH CYnn2) [2.56] = La tnica condicién en el contorno que queda por satisfacer es @=V(x,y) para z=c: VO y= Dy Arn Sem (cxyt) Sen (By) Sen (Yqn€) 2571 amet Esta es precisamente una serie doble de Fourier para la funcién V(x, y). Por tanto, los coeficientes Aj, vienen dados por Ja expresién 4 «fb ~GehGey [ def dy V(x, y) sen (a,2t) sen (Bny) [2.58] Si la caja rectangular tiene potenciales diferentes de cero en las seis caras, podemos obtener la solucién del potencial en el interior por superposicién lineal de seis soluciones equivalentes a [2.56] y [2.58], una para cada cara. La solucién a la ecuacién de Poisson, es decir, el potencial en el interior de la caja provista de una distribucién volimica de cargas ademas de las condicio- nes de contorno en la superficie, requiere ademas la construccién de una funcién de Green adecuada de acuerdo con las ecuaciones [1.43] y [1.44]. Apla- zaremos la discusién de este asunto hasta haber visto la ecuacién de Laplace en coordenadas esféricas y cilindricas. Por el momento, sefialaremos tinicamente que la solucién [2.56] y [2.58] es equivalente a la integral de superficie en la expresiOn [1.44] de la solucién mediante la funcién de Green. 2.10. UN PROBLEMA DE POTENCIAL BIDIMENSIONAL. SUMA DE UNA SERIE DE FOURIER A continuacién, vamos a considerar brevemente la solucién por separacién de variables de la ecuacién de Laplace en dos dimensiones y coordenadas cartesianas. Para nosotros un problema bidimensional es aquel en el cual se puede suponer que el potencial es independiente de una de las coordenadas; por ejemplo, la z. Normalmente, esto es solo una aproximacién, pero que puede ser cierta con gran precisién, como sucede en una linea de transmisién larga y uniforme. Si el potencial es independiente de z, las soluciones basicas de la SUMA DE UNA SERIE DE FOURIER 23 seccién anterior se reducen a los productos etlaretay donde a es cualquier constante real o compleja. La imposicién de condiciones de contorno al potencial determinaré qué valores de a estén permitidos y la forma requerida de la superposicién lineal de diferentes soluciones. En la figura 2.10 se indica un problema sencillo que puede utilizarse para demostrar la técnica de separacién de variables y también para establecer la conexién con el uso de las variables complejas. Se desea calcular el potencial yfa=05 Fic. 2.10. Problema de potencial bidimensional. en la region 00, sometido a las condiciones en el contorno de que ©=0 para x=0 y para x=a, mientras que ®=V en y=0 para 0O cv. La combinacién lineal de soluciones que Satisfacen las condiciones de contorno en tres de las cuatro superficies limite es, pues: (x,y) = >, A, exp (~ nay/a) sen (nmx/a) [2.59] aot 74 PROBLEMAS DE CONDICIONES DE CONTORNO: I Los coeficientes A, se determinan mediante el requisito de que ®=V para y=0, 0 2 exp (— nmyla) sen (n/a) [2.61] nimpar Para valores pequefios de y resultan necesarios muchos términos de la serie para dar una aproximacién suficiente, pero para y>a/m es evidente que sélo unos pocos de los primeros términos resultan apreciables. El potencial se aproxima répidamente a su forma asintética dada por el primer témino: Oy) > — exp (—ay/d) sen (x/a) [2.62] Indicaremos de paso que este comportamiento general es caracteristico de todos los problemas de condiciones de contorno de este tipo, independiente- mente de si @(x,0) es constante o no, siempre que el primer término de la serie no se anule. El coeficiente A, dado por [2.60] seré diferente, pero el, comportamiento suave de la solucién asintética con la variable x aparece para” ya, independientemente-de las complejidades de (x, 0). En la figura 2.11 se muestra cuantitativamente este hecho para el ejemplo que analizamos. En ella se ha dibujado el potencial a lo largo de las dos lineas de trazos, y/a=0,1 y 0,5, indicadas en la figura 2.10. Las curvas continuas dan el potencial exacto, las de trazos el primer término [2.62]. En la proximidad del Ifmite (y/a=0,1) las curvas difieren apreciablemente, pero para y/a=0,5 la forma asintética constituye ya una excelente aproximacién. Hay muchas series de Fourier que pueden sumarse para dar una respuesta en forma cerrada. La serie“[2.61] es una de ellas, y vamos a proceder como sigue: al darnos cuenta de que sen @=Im (e), donde Im significa parte ima- ginaria, podemos escribir [2.61] en la forma: 4v 1 aes > — elinr/aytiy) (x,y) In e i” A su vez, definiendo Z= [2.63] puede escribirse en la forma sugestiva: 4V Zz OG, = Im Y) nimpar DE FOURIER 75 En este punto, posiblemente recordemos la serie *: ez-i zip ly In(1+Z)=Z 7 tae gate Piz, y) x/a Fic. 2.11. Potenciales a lo largo de las Ifneas de trazos indicadas en la figu- ra 2.10 (para valores de y/a=0,1 y 0,5) en funcidn de x/a. Las curvas continuas corresponden a la solucién exacta; las curvas de trazos al primer término del desarrollo en serie [2.61]. * Alternativamente, observemos que (aldz) (3 zn) -5 Z*=1/0-Z). mt =o Al integrar se obtiene entonces > @=-ma-2), nal 76 PROBLEMAS DE CONDICIONES DE CONTORNO: 1 Evidentemente, wey aafn( 22 )] en Como la parte imaginaria de un logaritmo es igual a la fase de su argu- mento, consideramos: 14Z +2)0-2Z*)_ 1-1Z/+2iImZ 1-Z (1+Z/? N-zpP La fase del argumento del logaritmo es, pues, tan“! (21m Z/[1—|Z[*)). Sus- tituyendo el valor de Z [2.63], se encuentra que el potencial se convierte en: am [2.65] senh La rama de la curva tangente corresponde al dngulo de valor comprendido entre 0 y 7/2. La serie infinita [2.61] se ha transformado en la forma explicita [2.65]. El lector puede comprobar que se satisfacen las condiciones de con- torno y que la forma asintotica [2.62] surge de manera sencilla. El potencial [2.64], con Z dada por [2.63], estd relacionado de modo obvio con funciones de variable compleja. Esta relacién es consecuencia directa del hecho de que la parte real, o la imaginaria, de una funcién analitica satisface la ecuacién de Laplace en dos’ dimensiones como resultado de las ecuaciones de Cauchy-Riemann. Como ya se mencioné al principio del capftulo, omitimos la discusién de las técnicas de variable compleja no porque no sean importan- tes, sino por falta de espacio y porque en otros textos figuran tratamientos perfectamente adecuados. Algunas de estas fuentes estan relacionadas al final del capitulo, Los métodos de ‘sumar series de Fourier, con muchos ejemplos, se describen en CoLtin, Apéndice A.6. 2.11. CAMPOS Y DENSIDADES DE CARGA EN VERTICES BIDIMENSIONALES Y A LO LARGO DE ARISTAS En muchas situaciones practicas las superficies conductoras se juntan de un modo que puede describirse aproximadamente, al menos en pequefia esca- la, como la interseccién de dos planos. Las aristas de la caja dibujada en la figura 2.9 son un ejemplo, los vértices en x=0, y=0 y x=a, y=0 en la figu- ra 2.10, otro, Es util, pues, entender cémo se comportan el potencial, los cam- pos y las densidades de carga en las proximidades de tales «vértices» o aristas. Supondremos que estan perfectamente cortados, de modo que podemos verlos desde tan cerca que el comportamiento de los campos esté determinado en forma funcional tinicamente por las propiedades del «vértice» considerado y no por los detalles de la configuracién completa. CAMPOS Y DENSIDADES DE CARGA 7 La situacién general en dos dimensiones se indica en la figura 2.12. Dos planos conductores se cortan formando un Angulo f. Se supone que los planos se mantienen al potencial V. Lejos del origen, y no dibujados en la figura, existen otros conductores, 0, posiblemente, distribuciones de carga, que deter- minan el problema de potencial de modo unfvoco. Como estamos interesados en Ia conducta funcional de los campos, etc., cerca del origen, pero no en sus valores absolutos, dejaremos sin especificar el comportamiento en puntos ale- jados en tanto sea posible. y Fic. 2.12, Interseccién de dos planos conductores que forman un dngulo en dos dimensiones de abertura 8. La geometria indicada en la figura 2.12 sugiere el empleo de coordenadas polares en vez de cartesianas. La ecuacién de Laplace en dos dimensiones, utilizando coordenadas polares (p, ¢), es: la ( on ) 1 ee £2 - -) +5 2220 [2.66] p op \” ap pag Para usar el método de separacién de variables, sustituimos: P(p, 6) =R(p)¥) Después de multiplicar por p/®, esta ecuacién conduce a: pd ( aR ) i ey dp)" v de Como de los dos términos uno depende de p y el otro de por separado, cada uno de ellos debe ser constante: [2.67] pd (dk), Lew Rap (Gp) wag ed Las soluciones de estas ecuaciones son: R(p)=ap’ + bp” HBA cos od) Ben 06) } Eee%I 78 PROBLEMAS DE CONDICIONES DE CONTORNO: | Para el caso especial en que v=0, las soluciones son: [2.70] Estos son los bloques bisicos con los que vamos a construir el potencial por superposicién lineal. Aunque para nuestro presente propésito no es clave, damos la solucién general de la ecuacién de Laplace en dos dimensiones cuando el dngulo aci- mutal puede variar en todo su margen, como, por ejemplo, el potencial entre dos superficies cilindricas, de radios p=a y p=b, sobre las cuales se da el potencial como una funcién de ¢. Si no existe restriccién alguna sobre ¢, es necesario que vy sea cero, o un entero positivo o negativo, a fin de que el potencial sea univoco. Ademés, por la misma razén, cuando v=0, la constante By, de [2.70] debe antilarse. La solucién general es, pues, de la forma: ®(p, 6) =a) + boIn p+ 5 ap” sen (np +a) + Sy dep" sen(nb+B,) (2.71) mI nt Si en el volumen en que no existen cargas est4 incluido el origen, todas las by, son cero. S6lo aparecen potencias positivas de p y una constante. Si esta excluido el origen, las b, pueden ser distintas de cero. En particular, el tér- mino logaritmico es equivalente a una linea cargada en el eje con densidad de carga por unidad de longitud \=—b,/2, como es bien sabido. Para la situacién descrita en Ja figura 2.12, el dngulo acimutal esté limitado al intervalo 0<#) anp*!® sen (mmb/B) (2.72) mt Los coeficientes @,,, que atin estén indeterminados, dependen del potencial a grandes distancias del vértice p=0. Como en la serie aparecen tinicamente potencias positivas de p*/*, para valores suficientemente pequefios de p sdélo tendré importancia el primer término de la serie *. Asi, pues, cerca de p=0, el potencial es, aproximadamente, (p, 6)=V + ap"? sen (p/p) [2.73] ‘* Aqui hemos de hacer una hipétesis necesaria sobre las condiciones de contorno remotas, a saber, que son tales que el coeficiente a es distinto de cero. Ordinariamente esto no tiene importancia, pero hay casos especiales con simetria tal que a, e incluso a, ete., se anulan. Tales casos, poco usuales, deben tratarse aparte. (CAMPOS Y DENSIDADES DE CARGA 79 Los componentes del campo eléctrico son Esp, $)= a ~~ BE p(ei8- sen (p/p) [2.74] ee CO a a Las densidades superficiales de carga para @=0 y para =f son iguales y valen aproximadamente: o(p)=«E(p, 0)= -185 prriai-s [2.75] Tanto las componentes del campo como la densidad superficial de carga varian, cerca de p=0, con la distancia como p‘*/#)-1, Esta dependencia con p se indica en la figura 2.13 en algunos casos especiales. Para un rincén muy Fic. 2.13. Variacién de la densidad de carga superficial (y del campo eléc- trico) con Ja distancia p al rincén o arista para valores del Angulo de abertura B=a/4, 7/2, 7, 3n/2 y 2m. estrecho (8 pequeiio) la potencia de p resulta ser muy grande. Esencialmente no se acumula carga alguna en tal rincén. Cuando 8=7 (una superficie plana), las magnitudes del campo resultan independientes de p, como es obvio de modo intuitivo. Cuando @ > 7, el vértice bidimensional se hace convexo y el campo y la densidad superficial de carga se hacen singulares cuando p—>0. Cuando 6=2m (el borde de una hoja delgada) la singularidad es de la for- ma p~!?, Esta es ain integrable, de modo que la carga dentro de una distancia finita a la arista es finita, pero implica que la intensidad del campo se hace muy grande en los bordes de las placas conductoras (de hecho, esto ocurre para cualquier configuracién en la que 2 > 7). Las anteriores consideraciones electrostdticas bidimensionales se aplican a muchas situaciones tridimensionales, aun con campos variables con el tiem- po. Si el borde es una arista aguda de longitud finita, como la arista de un cubo lejos de los vértices, entonces para puntos suficientemente proximos a la arista puede despreciarse la variacién del potencial a lo largo de la misma arista. Resultan aplicables las consideraciones bidimensionales, aunque el coefi- ciente a, de [2.75] puede variar con la distancia a lo largo de la arista. Andlo- gamente, los argumentos electrostaticos son validos también para campos va- riables con el tiempo. Un punto importante es que con dependencia temporal interviene otra longitud, a saber, la longitud de onda. Suponiendo que estamos interesados en distancias de la arista que son pequefias comparadas con la 80 PROBLEMAS DE CONDICIONES DE CONTORNO: | longitud de onda, asf como con otras distancias caracteristicas, la conducta de los campos se reduce al comportamiento electrostitico o magnetostatico, En la difraccién de microondas por un orificio en una lamina conductora delgada, por ejemplo, los campos son singulares como p~!? cuando p-—>0, siendo p la distancia desde el borde del orificio, y este hecho debe ser tenido en cuenta en cualquier solucién exacta del problema de la difraccién. La conducta singular de los campos cerca de aristas es la razén de la efecti- vidad de los pararrayos. En la situacién idealizada que hemos discutido aqui Ja intensidad del campo crece sin limite cuando p—>0, pero para una lémina delgada de espesor d con una arista redondeada suavemente puede inferirse que la intensidad del campo en la superficie serd proporcional a d-'?, Para valores de d suficientemente pequefios puede ser muy grande. En el vacfo absoluto tales intensidades del campo resultan posibles, pero en el aire hay ruptura eléctrica y se produce una descarga si la intensidad del campo excede de un cierto valor (que depende de la forma exacta del electrodo, su proximi- dad a los otros electrodos, etc., pero que es mayor de unos 2,5x 10° V/m para el aire en condiciones normales de presién y temperatura, algunas veces incluso en un factor de cuatro). En las tormentas, cuando aparecen grandes diferencias de potencial entre el suelo y las nubes tormentosas, una arista, 0 mejor, una punta (véase la seccién 3.4) conductora unida a tierra dard lugar en primer lugar a una descarga a su alrededor y entonces proporcionard uno de los extremos del camino conductor zigzagueante a través del aire a lo largo del cual viaja la descarga luminosa (rayo). REFERENCIAS Y LECTURAS RECOMENDADAS EI método de las imagenes, y Ia técnica de inversién con él relacionada, se tratan en muchos libros; entre las discusiones mejores o més extensas estén las de: Jeans, cap, VII. MaxweLt, vol. I, cap. XI. SmytHE, caps. IV y V. La utilizacién clésica de la inversién por Lord KELVIN en 1847 para obtener la distri- bucién de carga en Jas superficies interior y exterior de una copa esférica delgada con- ductora y cargada se discute en KeLvin, pag. 186, Jeans, pags. 250-251, Una fuente verdaderamente enciclopédica de ejemplos de todas clases con numerosos diagramas es el libro de Duran, especialmente caps. III y IV. El problema de Ja inversién se trata en las pags. 107-114, Las técnicas de variable compleja y la representacién conforme para la solucién de problemas de potencial bidimensionales se tratan en: Duranp, cap. X, Jeans, cap. VIII, secciones 306-337. Maxwext, vol. I, cap. XII. Morse y Fasupacu, pags. 443-453, 1215-1252. Smytue, cap. IV, secciones 4.09-4.31, Taomson, cap. 3. PROBLEMAS 81 Ademés, existen muchos libros de ingenierfa dedicados al tema, Por ejemplo: Gus. RoTHE, OLLENDORF y POLHAUSEN. Discusiones elementales pero claras de la teorfa matemdtica de las series e integra- les de Fourier, y desarrollos en serie de funciones ortogonales; se pueden hallar e (CHURCHILL, HILDEBRAND, cap. 5. ‘Un tratamiento algo antiguado de las series e integrales de Fourier, pero con mu- chos ejemplos y problemas es el de: ‘BYERLY. PROBLEMAS Se leva una carga puntual q a un punto situado a una distancia d de un plano conductor infinito mantenido a potencial cero, Utilizando el método de imé- genes, hallese: g) La densidad superficial de carga inducida en el plano, y represéntesela, 2) La fuerza entre el plano y la carga mediante la ley de Coulomb aplicada a la fuerza entre Ja carga y Ja imagen, g¥ 1a fuerza total que actia sobre el plano por integracién de 07/2 sobre todo él. W El trabajo necesario para evar 1a carga q desde su posicién al infinito. e) La energia potencial entre la carga q y su imagen [compérese la respues- ta con d) y discitase.] 1) Dése la respuesta d) en electrén-voltios para un electrén que original- mente esté a un angstrom de la superficie, 2.2, Mediante el método de imAgenes, discitase el problema de una carga puntual q en el interior de una esfera conductora hueca conectada a tierra, de radio in- terior a, Héllese: El potencial en el interior de la esfera. , La densidad de carga superficial inducida. ) Médulo y direccién de la fuerza que actiia sobre g. / UHlay algiin cambio en la solucién si la esfera se mantiene a potencial fijo V? LY si la esfera tiene una carga total Q sobre sus superficies interior y exterior? DE Considérese el problema del potencial en el semiespacio determinado por 220; L na L con condiciones de contorno de Dirichlet sobre el plano z=0 (y en el infinito): ay Exprésese la funcién de Green G(x, x’) adecuada. “bf Si'en el plano 2=0 se especifica que el potencial es 6=V en el interior de un cfrculo de radio a con centro en el origen, y @=0 en el exterior del mismo, hdllese una expresién integral del potencial en el punto P dado por sus coorde- nadas cilindricas (p, $, 2). (2) Demuéstrese que a lo largo del eje del cfrculo (p=0) el potencial viene dado por o=v(1~ s ELECTRODINAMICA CLASICA, 7 82 PROBLEMAS DE CONDICIONES DE CONTORNO: 1 Pruébese que a grandes distancias (p?+z*>a%) se puede desarrollar el potgncial en serie de potencias de (p’+z%)-1, y que los términos principales son: vat 2 3a? S(Bp'a?-+ at) ot Ce | a 2 @+apr 4e+2) ” 8er+2P Compruébese que Ios resultados ¢) y d) son compatibles uno con el otro en su zona de validez comin, Un problema de potencial bidimensional consiste en dos Iineas rectas paralelas 2.5, 2.6. 27. y cargadas con densidades iguales y opuestas A y —A, separadas por una dis- tancia R. a) Demuéstrese por construccién directa que la superficie de potencial cons- tante V es un cilindro circular (circunferencia en el plano transversal) y hallense las coordenadas del eje del cilindro y su radio en funcién de R, A y V. b) Utilicense los resultados de la parte a) para demostrar que la capacidad por unidad de longitud C de dos conductores cilindricos, con radios a y b, se- parados por una distancia d > a+b, es neo P-e—P ) cosh ( ab ©) Verifiquese que este resultado esté de acuerdo con la respuesta del pro- blema 1,7, tomando el limite apropiado, y determinese la correccién del orden siguiente no nulo en las‘potencias de a/d y b/d. d) Repftase el célculo de la capacidad por unidad de longitud para dos cilindros uno dentro del otro (d<|b—al), Compruébese el resultado para ci- lindros concéntricos (d=0). Se tiene una capa esférica. conductora aislada, de radio a, en un campo eléctrico uniforme Eo. Si dividimos,la esfera en dos hemisferios mediante un plano per- pendicular al campo, hillese la fuerza necesaria para evitar la separacién de los mismos. a) Si la esfera est4 descargada. 5) Si Ja carga total sobre la esfera es Q. Se construye un gran condensador de placas planoparalelas con dos léminas conductoras planas, una de las cuales presenta una pequefia protuberancia semi- esférica de radio @ en su cara interior. El conductor con dicha protuberancia se mantiene a potencial cero y.el otro a un potencial tal que, lejos de abultamiento, el campo eléctrico entre las placas es Ey. a) Calciilense las densidades superficiales de carga en un punto arbitrario sobre el plano y sobre la protuberancia, y represéntese su comportamiento en funcién de la distancia (0 angulo), b) Demuéstrese que la carga total sobre la protuberancia es 3reEy. c) Si en lugar de la otra ldmina conductora a distinto potencial se coloca una carga puntual g exactamente sobre la protuberancia semiesférica a una dis- tancia d de su centro, demuéstrese que la carga inducida en la misma es ] ‘Una linea cargada con densidad lineal de carga r se coloca paralelamente y a una distancia R del eje de un cilindro conductor de radio b que se mantiene a un potencial fijo tal que el potencial se anula en el infinito, Héllese: PROBLEMAS 83 a) La magnitud y posicién de la(s) carga(s) imagen. b) EI potencial en un punto cualquiera (expresado en coordenadas polares con origen en el eje del cilindro y la recta que va desde el origen a Ja Ifnea car- gada como eje x), incluyendo la forma asintética a que se tiende lejos del ci- lindro, ¢) La densidad superficial de carga inducida, y representarla en funcién del dngulo para R/b=2, 4, tomando como unidad r/2nb. d) La fuerza ejercida sobre la carga. Partiendo de Ja solucién mediante desarrollo en serie [2.71] para el problema de potencial bidimensional en el que se especifica el potencial sobre la super- ficie de un cilindro de radio b, calcilense los coeficientes formalmente, susti- tuyaselos en la serie y stimese ésta para obtener el potencial en el interior del ci- lindro en forma de una integral de Poisson: 1 ce B- 2 fo, 9) Po ay 0 B+ p—2bpcos(s’—4) ué modificacién serfa necesaria si se desea el potencial en la regién del espacio comprendida entre el cilindro y el infinito? 2.9. a) Las dos mitades de un conductor cilindrico largo de radio b estén sepa- radas por una pequefia ranura y mantenidas a distintos potenciales V, y V2. De- ¢ — muéstrese que el potencial en el interior viene dado por Vit¥2 | Vi-Vo 2br i ¢ — tzt cos 6 7 i Or, 6)= siendo @ el angulo medido desde 1a perpendicular al plano que pasa por la ranura. . 4) Caledlese la densidad superficial de carga en cada mitad del cilindro, 2.10. Una variante del problema bidimensional anterior es un cilindro conductor lar- ’ g0 y hueco de radio b que estd dividido en cuatro partes, de modo que cada uno de los segmentos se mantienen alternadamente a potenciales +V y —V. a) Mediante el desarrollo en serie [2.71] obténgase la solucién y demuéstre- sé que el potencial en el interior del cilindro es AV Si (p \ mi? senfl4n+2)61 w= 2D, ( ) 2n+1 b a0 by Stimese Ja serie y demuéstrese que: 2p*b? sen 26 Bape 2Vv %, = tan-( c) Hégase un esquema de las lIineas del campo y Jas equipotenciales. 211. a) Utilfcese el método de las imégenes para demostrar que la funcién de Green tipo Dirichlet bidimensional del problema exterior de un cilindro de ra- dio b est 14+ pp?—2bpp' cos (6—¢') Gop, $5 6's $)=In [ee Se ee ‘Bp?+ p'2— 2pp’ cos (6-6) snl (2-9) (p2—B) +B? |p—9'P | > \p—e'P donde p y p’ son los vectores posicién en el plano. 84 PROBLEMAS DE CONDICIONES DE CONTORNO: | b) Empléese esta funcién de Green para verificar la solucién del proble- ma 1.7, ©) 2Qué modificaciones, en su caso, se necesitan para el problema anterior? 2.12, a) Utilicese la funcién de Green del problema 2.11 y la solucién [1.44] para obtener en forma de integral de Poisson (véase problema 2,8) la solucién para el problema de Dirichlet en el circulo. b) Utilfcese el teorema de Cauchy para deducir Ja solucién en forma de integral de Poisson. El teorema de Cauchy dice que si F(z) es analitica en una regién R rodeada por una curva cerrada C, entonces Lf Fedar _ in sizesta Cimerior 4p 0 en el exterior Qmite 2-2 Ayuda: Se puede afiadir una integral que se anula (asociada con el punto ima- gen) a la integral correspondiente al punto dentro del circulo, 2.13, \Las paredes de un cubo hueco conductor estén definidas por los seis planos /x=y=2=0 y x=y=z=a, Las paredes z=0 y z=a se mantienen a potencial constante V; las otras cuatro se mantienen a potencial cero. a) Hillese el potencial 4, y, 2) en un punto cualquiera interior al cubo. }) Calcilese numéricamente el potencial en el centro del cubo, con un grado de precisién de tres cifras significativas. 2Cudntos términos de la serie son necesarios para obtener este grado de exactitud? Compérense los resultados nu- méricos con el valor medio del potencial sobre las paredes. Véase el proble- ma 2.16. ¢) Hillese la densidad superficial de carga sobre la superficie z La regién bidimensional, p>a, 0<¢0 =-1 para x<0 Entonces A= tt [f Pay asf P¢a) ae | Puesto que P(x) es impar (par) respecto del punto x=0, si / es impar (par), solamente serdn distintos de cero los coeficientes correspondientes a valores impares de I. As{, para / impar: A.=(@l+1) f * pia) de 3.25) 0 Esta integral puede calcularse mediante la frmula de Rodrigues, y nos da (21+) @-2) lt Ay=(-4yre [3.26] 2 donde (2n+1)!!=(2n+1) (2n-1) Qn-3)...x5x3x1. Asi, pues, la serie para 92 PROBLEMAS DE CONDICIONES DE CONTORNO: 11 3.27] 1-3 P@)-Z Pla) + 32 P@)- Existen ciertas relaciones de recurrencia entre polinomios de Legendre de distinto orden que resultan utiles al calcular integrales, para generar polinomios de orden superior a partir de los de menor orden, etc. Partiendo de la f6rmula de Rodrigues se demuestra de forma inmediata que: (21+1)P:=0 [3.28] dx Combinando este resultado con la ecuacién diferencial [3.10] se pueden obtener otras formulas de recurrencia, algunas de las cuales son: (1+ Pi. — QU + DxP) +1P}-.=0 aPist_, oP ex (14 IP, = de gg OT DFO [3.29] dP, (2-1) —+-eP,+1P,,.=0 dx Como ejemplo de aplicacién de estas formulas de recurrencia consideremos el célculo de la integral: 1 1=[ xP(x)Py(x) de 3.30) iF Con la ayuda de la primera formula de recurrencia de las [3.29] obtenemos una expresién xP(2). Asf, [3.30] se transforma en: a testy [ PrGl+ DPele)+ PCa ds Recurriendo a la integral de ortogonalidad [3.21] podemos demostrar que nuestra integral se anula a menos que /’=!+1, y que para estos valores tenemos 2+) a, O41 [ Ae wa+3) on @pary? Ph! En realidad, estas dos expresiones constituyen un mismo resultado con los papeles de /y I’ intercambiados. De forma semejante es facil demostrar que: 2041042) plage (21+ 1I)Q1+3)(21+5) 337) \ 2@Ph+21-1) :_ ” (21-1) (21+ YQl+3)" f OP (2)P/(2) dx = at en donde se ha supuesto que I’>J. PROBLEMAS DE CONTORNO CON SIMETRIA ACIMUTAL, 93 aN , 3.3) PROBLEMAS DE CONTORNO DOTADOS DE SIMETRIA ACIMUTAL Partiendo de la solucién [3.2] a la ecuacién de Laplace en coordenadas esfé- ricas se ve que m=0 en [3.5], para todo problema provisto de simetria acimutal, sea, que la solucién general para tal problema es Cr, )= J, [Aur + Byr-“"*]P, (cos 6) (3.33) =o Los coeficientes A, y B; se pueden determinar imponiendo las condiciones de contorno, Supongamos que especificamos el valor del potencial V(@) sobre la superficie de la esfera de radio a, y se pide el potencial en su interior. Si no hay cargas en el origen, el potencial debe ser finito en él. Por tanto, B;=0 para todos los valores de I. Los coeficientes se hallan calculando [3.33] sobre la superficie de la esfera: V(6)= Y) Axa'P; (cos 6) 3.34] imo Precisamente ésta es una serie de Legendre de la forma [3.23], cuyos coeficien- tes A; son: = {" veoP, (cos 6) sen 0 40 B.35] 4 Por ejemplo, para el potencial V(6) que se vio en la seccién 2.7, de una esfera con cada hemisferio a potenciales iguales y de signo contrario: +, o Para los puntos fuera del eje, de acuerdo con [3.33] y [3.37], solamente nos falta multiplicar cada término por P(cos y). Esto nos justifica el resultado ge- neral [3.38]. l= Fic. 3.4, Anillo de carga de radio @ y carga total q, situado simétricamente dedor del eje z y con su centro en z=b. Otro ejemplo es el célculo del potencial creado por una carga total g dis- tribuida uniformemente sobre un anillo circular de radio a, tal como indica la 96 PROBLEMAS DE CONDICIONES DE CONTORNO: I figura 3.4, con su eje de simetria en el de las z y su centro en z=b. El potencial en un punto P del eje de simetria con z=r es: 1 q RE=N7 Te aa ter walt donde c?=a'+b? y a=tg-' (a/b). El inverso de la distancia AP puede desarro- Ilarse utilizando [3.38]. Asi, para r>c: ce pat P; (cos a) Para r 7/2, es la regién del espacio que rodea un conductor de punta cénica. El tratamiento de la seccién 3.2 para la ecuacién diferencial de Legendre necesita modificacién. Con la hipétesis de simetria acimutal, la expresién [3.10] atin es aplicable, pero ahora buscamos soluciones finitas y de valor unico cuan- do x=cos @ yace en el intervalo cos8 0 para que el potencial sea finito en el origen. Como el potencial debe anularse para ‘9=8 para todo r, es necesario que P, (cos B)=0 [3.43] Esta es una condicién de valores propios para v. Resulta evidente de lo que se acaba de decir sobre los ceros de P, que [3.43] tiene un numero infinito de soluciones, y=”; (k=1, 2, ...), que clasificaremos por orden de valor creciente. Para v=, x=cos 8 es el primer cero de P,,(x). Para v=v,, x=cos f es el se- gundo cero de P,,(x), etc. La solucién completa para el potencial con simetria acimutal en la region 0 Fic. 3.6, Orden y del polinomio para el primer cero P,(cos 8) frente a 6 en grados. El intervalo 0<< 90° corresponde al agujero c6nico, mientras que 90° << 180° representa una punta cénica. Cerca de r= campos y la densidad superficial de carga son proporcionales a r’-1, Las curvas de trazos son las expresiones aproximadas [3.48a] y [3.485]. cerca de r=0 mediante el primer término de [3.44] y escribiremos: &(r, 8) = Ar*P, (cos 8) B45] donde ahora v es la rafz més pequefia de [3.43]. Las componentes del campo eléctrico y la densidad superficial de carga sobre el conductor cénico son E,=— Pw —yArP, (cos 0) or 1d , Ego ~— > = Art sen OP; (608 6) 1.46] o()= ~eE |, — Aer" sen BP: (c0s 8) En ellas la prima sobre P, indica diferenciacién con respecto a su argumento, Tanto los campos como la densidad de carga varfan como r’~! cuando r—>0. 100 PROBLEMAS DE CONDICIONES DE CONTORNO: II En la figura 3.6 se ha representado el orden v para el primer cero de P,(cos 8) como funcién de B. Evidentemente, para B>1, v1. Mediante la aproximacién de la funcién de Bessel puede obtenerse en este dominio una ex- presién aproximada para v*, P, (cos 6) = Jo ( +1)sen 4) [3.47] que es valida para v grande y @<1. El primer cero de J,(x) se halla para 2=2,405. Esto da: 240: B.48q] Como |E| y o varfan segin r’-', en las profundidades del agujero cénico hay muy poca carga y campos muy pequefios cuando B—»0. Cuando B=7/2 el conductor se convierte en un plano. Entonces, y= y o C1, como podia es- perarse. Cuando 6 >7/2, la geometria es la de una punta cénica, Entonces » <1 el campo es singular en r=0. Cuando 8», v—>0, pero de modo bas- tante lento, Una aproximacién apropiada cuando (a— 8) es pequefio es: va=[2m(—5)]" [3.485] Esto demuestra que cuando (7-f)~)10°, v~0,2, e incluso para (7-8) ~1°, v ~0,1. En cualquier caso, para una punta cénica fina los campos cerca de la punta varfan segin r-'**, siendo e«1. Alrededor de la punta exis- ten campos muy clevados. La eficacia de tales puntas en los pararrayos se dis- cute en la seccién 2.11. R. N. Hatt, en J. Appl. Phys.,.20, 925 (1949), da una discusién més extensa de los problemas de potencial de esta clase. Hay grdficos para varias raices vp de [3.43] en funcién de B. 3.5. LAS FUNCIONES ASOCIADAS DE LEGENDRE Y LOS ARMONICQS ESFERICOS, Y,,,,(0, 6) Hasta ahora solamente hemos tratado problemas provistos de simetrfa aci- mutal, cuyas soluciones eran de la forma [3.33]. En ellos, salvo si el intervalo en que varia @ estd limitado, como en la seccién 3.4, intervienen polinomios ordinarios de Legendre. El problema general de potencial, sin embargo, puede presentar variaciones acimutales, y de este modo serd m0 en [3.5] y [3.9]. En estas condiciones se requiere una generalizacién de P,(cos @), es decir, una solucién de [3.9] con ! y m, ambos arbitrarios, Del mismo modo esencialmente que para los polinomios de Legendre podemos demostrar que, si se exigen so- luciones finitas en el intervalo —10. Para los valores negativos de m hay que usar [3.54]. Arménicos esféricos Y,,(0, >) 1 15s is van LE sent 00m 122 Yu=—\)-2-sen 9 0s ae = (2 20-4) Yo= \\a (Fes 2 1 35 Yy=——\/ —2- sen’ ger B=m| all sent @ cos Ge%# Yu=-4 sen cos? 6 l)e* Yar VE (Som o-2-con0) EL TEOREMA DE LA ADICION 103 Obsérvese que, para m=0, 3.57] Cualquier funcién arbitraria g(@,4) puede ser desarrollada en arménicos esféricos: ! (0, 6) = 22 Am Yin(, 4) [3.58] ime donde los coeficientes son = [20 Yr00, 00,6) En la préxima seccién nos interesar4 la forma del desarrollo para 6=0. Utili- zando la definicién [3.57], hallamos: [g6, b)}o-0= >, V a 13.59] a donde Ao=\/ aed { dnP, (eos et ’ B.60) Todos los términos de la serie con m0 se anulan para 0=0. La solucién general a _un problema de contorno en coordenadas esféricas puede expresarse por medio de los arménicos esféricos y las potencias de r en una generalizacin de [3.33]: : (7, 8, B= >) D) [Arm + Bint TY (8, ) Bi] 120 m=-t Si se especifica el potencial sobre una superficie esférica, podemos determinar los coeficientes calculando [3.61] sobre la superficie y utilizando [3.58]. 3.6. EL TEOREMA DE ADICION PARA LOS ARMONICOS ESFERICOS Se conoce con el nombre de teorema de adicién para los arménicos esfé- ricos a un resultado matematico de interés y aplicacién considerables. Si, como se indica en la figura 3.7, los radios vectores x y x’, de los puntos con coor- denadas esféricas (r, 0,4) y (r’,6’q), respectivamente, forman un dngulo entre sf, el teorema de-adicién expresa un polinomio de Legendre de orden I argumento coy por medio de productos de arménicos esféricos de dngulos aby &, P,(c0s =e S Yin(O's #V¥ nO, 4) 2.02] 104 PROBLEMAS DE CONDICIONES DE CONTORNO: II donde cos y=cos 0 cos 6’ +sen 0 sen 6’ cos (b-¢'). Para demostrar este teore- ma consideraremos el vector x’ fijo en el espacio. De este modo Pi(cos y) es Fic. 3.7. funcién de los angulos @,¢ con los angulos 6’,¢’ como pardmetros. Puede, pues, desarrollarse en serie de la forma [3.58]: t P,(cos y=), Dy Arm(O's #W¥rn(O, #) 13.63] P=0 m=: Por comparacién con [3.62], se ve que solamente aparecen los términos con I=I’. Para ver el porqué de esto, observemos que si los ejes de coordenadas se eligen de modo que x’ coincide con el eje z, y es el Angulo polar y Pi(cos y) satisface la ecuacién . +0) PF VP; (cos 9) ++ P; (cos y) =0 3.64] donde V7 es la laplaciana referida a los nuevos ejes. Si giramos ahora los ejes hasta Ja posicién de la figura 3.7, V?=V%, y r no se altera*. Por tanto, P(cos 7) satisface todavia una ecuacién de la forma [3.64], es decir, es un ar- ménico esférico de orden J, Esto significa que es tinicamente una combinacién lineal de los Yj_, del mismo orden: 1 P (cos y)= > An(O PY (8s &) 3.65] mat Los coeficientes A,,(6’, $”) vienen dados por: An, $= f Yim(8, $)P; (cos y) dQ [3.66] Para calcularlos, observaremos que se puede considerar, de acuerdo con [3.60], * La demostracién de que V?=V%, o sea que es invariante a las rotaciones, se dedu- ce més facilmente de observar que V2~=V-Vy es un operador producto escalar y que los productos escalares son invariantes en las rotaciones. LA ECUACION DE LAPLACE 105 como el coeficiente para m’=0 de un desarrollo de la funcién 4a/(2+1) Ytn(8, @) en serie de funciones Yim(y, 8) referidas a los ejes «prima» de [3.64]. Segiin [3.59], nos encontramos con que, puesto que sélo hay presente un valor de J, el coeficiente [3.66] es: An(O', $') fy {¥inl6(%, B), $Y A }y=0 B.67] en el limite y—>0, los dngulos (8,4), como funciones de (y, 8), tienden hacia (6, 6). Asi, queda probado el teorema de adicin [3.62]. A veces se acostum- bra a expresarlo mediante Pr(cos @) en lugar de ¥j,; De este modo tendremos: P, (cos y)=P; (cos 6)P; (cos 6”) + @-m)! Gem)! Py" (cos 6)P/" (cos 6”) cos [m(p—$")] [3.68] Si el Angulo y se hace cero, nos resulta una regla para la suma de los cua- drados de Yim: 2+1 r (3.69) t Dd Vin(@, #)P = mont El teorema de adicién nos sirve para expresar el desarrollo [3.38] del po- tencial en el punto x creado por una carga 4mé en x’, en su forma mds ge- neral. Sustituyendo la expresin [3.62] de P(cosy) en [3.38], obtenemos: on ' 1 mA, DS Bey pe Tino" 6 WFO) 3.70} ed 1=0 m==1 La ecuacién [3.70] nos da el potencial de modo completamente factorizado por medio de las coordenadas « y x’. Esta expresién resulta muy util en integrales sobre densidades de carga, etc., en las que una variable es la de integracién, y la otra consiste en las coordenadas del punto de observacién. El precio que hay que pagar es que implica una doble suma en lugar de un solo término. LA ECUACION DE LAPLACE EN COORDENADAS CILINDRICAS; FUNCIONES DE BESSEL En coordenadas cilindricas (p,,z) (Fig. 3.8), la ecuacién de Laplace toma a forma: a op p op poe dz La separacién de variables se consigue sustituyendo: (p, b, 2)=R(p)O(P)Z(@) 3.72] B.71] 106 PROBLEMAS DE CONDICIONES DE CONTORNO: II Operando de la forma usual, Ilegamos a las tres ecuaciones diferenciales ordi- narias: az aa He=0 3.73] oo v0 0 B.74] @R 1 dR, Gp ap" + (x -5)R- 0 B.75] Las soluciones de las dos primeras son inmediatas: Zz) =e** O14) =e2H Para que el potencial esté unfvocamente determinado, cuando ¢ varfa en todo su margen, v debe ser un ntimero entero. Si prescindimos de algunas condicio- [3.76] Fic. 3.8. nes de contorno requeridas en la direccién del eje z, el pardmetro k es ar- bitrario. Por el momento supondremos que k es real y positivo. Efectuando el cambio de variable x=kp podemos obtener la ecuacién ra- dial en la forma estandarizada: @R 1 dR dee dx +(1-3)R= y B27 Esta es la ecuacién de Bessel, y sus soluciones se llaman funciones de Bessel de orden y, Si suponemos la solucién expresable en forma de serie de potencias de la forma: R@a)=2" > az 3.78] se encuentra que a=+y 3.79] 1 ~aijca (3.80) y= para j=0, 1, 2,3, ... Todas las potencias impares de x/ tienen coeficientes nu- los. La formula de recurrencia nos lleva por iteracién az (-1I)T(a+1) a a 3.81 %BHTGra+h ©” oa Se conviene por lo general en elegir la constante a=[2°T(a+l)]-!. De este modo las soluciones son: a (6) Santa GY" uae Tle) = (2) Santos 3)" [3.83] Estas soluciones reciben el nombre de funciones de Bessel de primera especie y de orden +». La serie converge para cualquier valor finito de x. Si v es un mimero no entero, las dos soluciones J,(x) forman un par de funciones lineal- mente independientes. Por el contrario, si v es entero, es bien sabido que am- bas soluciones son linealmente dependientes. En efecto, si v=m entero, se puede ver a partir de las representaciones por serie que: Tn) =(— DI) 3.84] Por tanto, surge la necesidad de encontrar otra solucién linealmente indepen- diente cuando m es entero. Es costumbre, incluso cuando v es no entero, reemplazar el par J+,(x) por J,(x) y N,(x), que es la funcién de Neumann (0 funcién de Bessel de segunda especie): fi TAX N(x) = L008 97 —T-0)_ (3.85) sen vit Para v no entero, N,(x) es con toda evidencia independiente de J,(x). En el limite v—> entero, puede demostrar que N,(x) es también linealmente inde- pendiente de J,(x). Como ya era de esperar, N,(x) incluye términos logaritmi- cos en x. Su representacién en serie viene en los libros que se citan. Las funciones de Bessel de tercera especie, llamadas funciones de Hankel, se definen como combinaciones lineales de 7,(2) y N,(z): HY(x) = J) + iN (x) Q(x) = J.(x) — iN (x) 3.86] Las funcions de Hankel constituyen un conjunto fundamental de soluciones a la ecuacién de Bessel, igual que J,(x) y N,(x). 108 PROBLEMAS DE CONDICIONES DE CONTORNO: II Las funciones J,, N,, H? y H® satisfacen todas ellas las siguientes f6rmu- las de recurrencia: 2,02) + 9a) = 2 0,68) p87] 8, (2) ~0,4(2) =2 OO) 3.88] donde ,(z) es cualquiera de las funciones cilindricas de orden v. Estas férmu- las pueden obtenerse directamente a partir de la serie [3.82]. A continuacién expondremos las formas limite a que tienden las funciones de Bessel de primera y segunda especie para los valores muy grandes y muy pequefios de la variable. Por simplicidad daremos solamente los primeros tér- minos: 1 x\" lI a 4) 3.89) *<1 1) TEED (3 Ce 2[m(2) 40,5772. | v=0 7 Na) > , B.80) _To) ( 2 ) TF a \e En estas formulas se supone que » es real y no negativo. 2 vot solv 1) > \cos(x--2-7) a B91] 2 um oo van» VEomle ttf) @ > ae 8h (2-—S-- La transicién entre el comportamiento de la funcién para los valores pequefios a la forma asint6tica para valores grandes de x tiene lugar en la region x ~ v. A la vista de las formas asint6ticas [3.91] se aprecia claramente que cada funcién de Bessel posee infinitas raices. Primordialmente nos referiremos a las raices de J,(x): TGn)=0, =1,2,3,... (3.92) Zim 8 la enésima raiz de J,(x). Para los primeros valores enteros de v las tres primeras raices son: 405, 5,520, 8,654, ... Hin =3,832, 7,016, 10,173, ... v=2, %,=5,136, 8,417, 11,620, ... Para las raices superiores se puede hacer uso de la férmula asintdtica Bq ETT YP que da una precisién adecuada (al menos de tres cifras). En JAMKE, EMDE y LA ECUACION DE _LAPLACE 109 Lésc, pdg, 194, y en ABRAMowITZ y STEGUN, pdg. 409, figuran tablas de raices de las funciones de Bessel. Ahora que ya tenemos la solucién de la parte radial de la ecuacién de Laplace mediante funciones de Bessel, podemos preguntarnos en qué sentido las funciones de Bessel forman un conjunto de funciones ortogonal y completo. Consideraremos solamente las funciones de Bessel de primera especie y de- mostraremos que /pJ,(%,,p/a), para todo v fijo (v>0), y siendo n=1, 2, ..., forman un sistema ortogonal en el intervalo 00), legamos al resultado: dq, (#2) f c( ss =) phe (se ©) 1 (te ) ap= 0 Si escribimos ahora la misma expresién intercambiando n y n’ y restamos, obtenemos 1a condicién de ortogonalidad: (e.2-2,%) fi pl. (%& late £)ap=0 3.94] dp+ Utilizando las férmulas de recurrencia [3.87] y [3.88] y la ecuacién diferencial, podemos calcular la integral de normalizacién: [on (20 2) 1 (20%) dp = toner 3.95] Suponiendo que el conjunto de funciones de Bessel es completo, podemos desarrollar cualquier funcién arbitraria de p en el intervalo 00, Realmente, se puede demostrar que es valida para todos los valores v>—1. El desarrollo [3.96] y [3.97] es una serie convencional de Fourier-Bessel, que es muy adecuada para las funciones que se anulan para p=a (por ejemplo, condiciones de Dirichlet homogéneas en un cilindro; véase la seccién siguien- te). Pero se ve que es también posible un desarrollo diferente en serie de fun- ciones Vp J.(ynpla), donde y,, es la rafz enésima de la ecuacién [dJ,(x)]/dx=0. La razén de que se pueda hacer el desarrollo indistintamente en unas 0 en otras estriba en que para demostrar la ortogonalidad de las funciones solamente se requiere que la expresién [p/,(\p) (d/dp)J,(\’p)] se anule en los puntos ex- tremos p=0 y p=a. Este requisito lo cumplen tanto A=2,,/a como A=Yrn/a, donde J,(¢in)=0 y J(Ysn)=0. El desarrollo en funciones ¥/pJ.(Ymp/a) es espe- cialmente adecuado a las funcignes de pendiente nula para p=a (véase el pro- blema 3.10). Una serie de Fourier-Bessel no es sino uno de los tipos de desarrollo por medio de funciones de Bessel. Otras posibilidades son las series de Neumann [> aids] series de Kapteyn {s AJ unl + melt y series de Schlémilch 0 2 [> aura) |. Para una discusién detallada de las propiedades de estos des- at arrollos deberé el lector consultar WATSON, caps. XVI-XIX. Las series de Kapteyn aparecen en la discusién del movimiento de los planetas y en la ra- diacién debida a particulas que se mueven a gran velocidad (véanse los proble- mas 14.7 y 14.8), - Antes de abandonar el estudio de las propiedades de las funciones de Bessel deberd hacerse una pequefia observacién. Si al separar variables en la ecuacién de Laplace hubiéramos tomado —k? en lugar de k, la solucién Z(z) hubiese sido sen kz 0 coskz, y como ecuacién radial para R(p) hubiéramos tenido: @R 1 dR ( P SRL (e+ )R=0 13.98] dp p dp P Con kp=x, ésta se nos hace PR 1 aR (1+4)a-0 3.99] ¥ Las soluciones de esta ecuacién se Ilaman funciones de Bessel modificadas. Es PROBLEMAS DE CONDICIONES DE_CONTORNO Mm evidente que son precisamente funciones de Bessel de argumento imaginario puro. El par de funciones linealmente independientes que normalmente se uti- lizan son 1,2) y K,(@). Se definen mediante 1a) =i-*].(ix) [3.100] 7 K(x) == HH ix) [3.101] y son funciones reales cuando x y v son reales. Para valores pequefios y grandes de x, suponiendo que »>0 y real, sus formas asintéticas son: 1 x\” x Ter) (=) [3.102] - [im ce) +05772...], v=0 3.103] v0 rely 1@) 9 = 3.104) (33- PROBLEMAS DE CONDICIONES DE CONTORNO EN COORDENADAS CILINDRICAS La solucién a la ecuacién de Laplace en coordenadas cilindricas es © =R(p)Q(#)Z(z), donde la forma de cada uno de los factores viene dada en la seccién precedente. Consideremos ahora el problema espectfico de condi- ciones de contorno que se ilustra en la figura 3.9. El cilindro tiene radio a y & = Vio, d) 112 PROBLEMAS DE CONDICIONES DE CONTORNO: II altura L, y las bases superior e inferior se hallan en los planos z=L y z=0. El potencial en la superficie lateral del cilindro y en la base inferior es cero, mientras que en la base superior viene dado por =Vip, @). Se desea hallar el potencial en los puntos interiores al cilindro. Para que @ sea univoco y se anule en z=0, O(f) =A sen md + B cos mb } [3.105] Z(z)=senh kz donde y=m es entero y k es una constante que hay que determinar. El factor radial es: R(p)=CIn(kp) + DNnkkp) [3.106] Si el potencial es finito para p=0, D=0. Si se requiere que el potencial se anule para p=a, es preciso que k tome solamente uno de los valores especiales: Kon n=1,2,3,... [3.107] donde x,,, son las raices de J,,(x)=0. Combinando todas estas condiciones hallamos que la forma general de la solucién es: Op, $,2)= DD Fn mnp) Seb (Kn?) [Ane 80 12 + By COS mag] [3.108] m=0 n=1 Para z=L se nos da el potencial V(p, $). Por tanto, tenemos . Vip, 6)= >, seth (kL (imp) [Ann 860.14 + Byn COS m9] Esta es una serie de Fourier en @ y una serie de Bessel-Fourier en p. Los coeficientes vienen dados, segin [2.43] y [3.97], por | aL 40 PVD. Paha) sen mb y acosech (th... fe 3.109} = 2e0seeh Kool) (™ aa ("ap pip, bila lnap) COS mp , on HOP Bn) J en donde hay que tener en cuenta que, para m=0, hay que poner 4B,, en la serie. La forma especial del desarrollo [3.108] viene condicionada por el requisito de que el potencial se anule para z=0 independientemente de p, y para p=a independientemente de z. Si hubiéramos tenido unas condiciones de contorno distintas, hubiéramos tomado otra forma de desarrollo. En el problema 3.6 se deja como ejercicio para el lector un ejemplo en que el potencial es cero en las bases del cilindro y V(,z) en la superficie lateral. La serie de Fourier-Bessel [3.108] es apta para un intervalo finito de p, 000, la serie pasa a ser una integral de modo enteramente and- DESARROLLO DE LAS FUNCIONES DE GREEN 3 Jogo a la transicién sufrida por una serie trigonométrica de Fourier, que pasa a una integral de Fourier. Asi, por ejemplo, si el potencial en el espacio des- provisto de cargas es finito para z>0 y se anula cuando z—> oe, la forma ge- neral de la solucién para z>0 deberd ‘ser: 4p, 842)= 9, [a e-Mkp) [An sen mp + Blk) cos mb] [3.110] = Si especificamos el potencial, sobre todo el plano z=0, mediante Ja expresién Vip. 4), los coeficientes vienen determinados por Vip. 8)=S) |” ae folkp) [An(&) sen md + By) 208 9] ae +o La variacién en ¢ es justamente una serie de Fourier. Por consiguiente, los coeficientes A,,(k) y B,(k) vienen determinados separadamente por las relacio- nes integrales: aie Vip, oie mp law cos md “rae { an) , Blk’) law BM] Estas ecuaciones integrales de primera especie pueden resolverse con facilidad, ya que son transformadas de Hankel. Para nuestros fines la relacién integral: J x1athenratte2) det 30-1 B.112] F puede aprovecharse para invertir las ecuaciones [3.111]. Multiplicando ambos miembros por pJ,,(kp) e integrando respecto de p, encontramos, con la ayuda de [3.112], que los coeficientes vienen determinados por integrales extendidas a todo el plano z=0: aa} sen md cos mp BAB] Jr dp of” db Vp, I nlkp) { Como antes, para m=0, deberemos poner $2)(k) en la serie [3.110]. 3.9. DESARROLLO DE LAS FUNCIONES DE GREEN EN COORDENADAS ESFERICAS Para tratar problemas en los que se den distribuciones de carga junto con condiciones de contorno para el potencial (es decir, soluciones a la ecuacién de Poisson), es necesario conocer la funcién de Green G(x, x’) que satisfaga las condiciones de contorno oportunas. A menudo se dan estas condiciones sobre superficies de alguno de los sistemas separables de coordenadas, tal como, por ejemplo, contornos esféricos o cilindricos, En tales casos es conveniente expresar la funcién de Green como serie de productos de funciones idéneas al ELECTRODINAMICA CLASICA. 9 4 PROBLEMAS DE CONDICIONES DE CONTORNO: 1 sistema de coordenadas que se trate. Consideraremos en primer lugar, para ilustrar el tipo de desarrollos que aparecen, las coordenadas esféricas. Tenemos ya el desarrollo de la funcién de Green [3.70], cuando no existen superficies limite, salvo en el infinito: ~~. ee eee 2, asl cs ml’ BY mB, p) An lx = Supongamos que queremos obtener un desarrollo andlogo para la funcién de Green apta para el problema cexterior» con un contorno esférico en r=a. Ha- Namos répidamente el resultado partiendo de la forma imagen de la funcién de Green [2.16]. Utilizando el desarrollo [3.70] para los dos términos de [2.16], obtenemos: fli [pee eee ae\ 7 Ce = tar [4-3(4) ] Yi, 69%6(0,6) B14] Para ver con claridad la estructura de [3.114] y comprobar que satisface efec- tivamente las condiciones de contorno, vamos a poner de manifiesto los facto- res radiales por separado, para r’: [2s anal pal" Sa]. Se One mea ie any a , a Primeramente, observaremos que tanto cuando r como r’ son iguales a @ el, factor radial se anula,-tal como se pretende. Andlogamente, también para r o r —> 00 se anula el factor radial. La funcién es simétrica en r y 1’. Considerén- dola como funcién de r, por haber fijado 7’, el factor radial es precisamente una combinacién lineal de soluciones r! y r~“'+» de la parte radial [3.7] de la ecuacién de Laplace, La combinacién lineal es distinta para rr’. La raz6n de esto, que se apreciar4 a continuacién, hay que buscarla en el hecho de que la funcién de Green es una solucién a la ecuacién de Poisson con una inhomogeneidad debida a la funcién delta. Ahora que hemos visto la forma general del desarrollo de la funcién de Green en coordenadas separables, volveremos a considerar la construccién sis- temdtica de tales desarrollos partiendo de los primeros principios. La funcién de Green para un problema de potencial satisface la ecuacién ViG(x, x)= — 478(x— x’) B.116] a la que hay que afiadir las condiciones de contorno G(x, x’)=0 cuando x 0 x’ estan sobre la superficie S. Cuando las superficies limites sean esféricas de- seamos un desarrollo de la forma general [3.114]. Para este fin aprovecharemos el hecho de que la funcién delta puede escribirse asf *: &(e—x')= 2 8(r—r') 8(b—$") 8(cos 6 — cos 6”) * Para expresar 8(x—x')=8(x;—x{)8(t)—23)(¢;—x5) por medio de las coordenadas (Ey & &) relacionadas con (x;, xz, 23) mediante el jacobiano J(x; £)), observaremos que la DESARROLLO DE LAS FUNCIONES DE GREEN us y que la relacién de completitud [3.56] puede usarse para representar las fun- mes delta angulares: 1 le —2)= 1 80-P)Y, YS) VtalO' #W inl 4) B17] 150 mot De este modo, podemos desarrollar la funci6n de Green, considerada como funcién de x: mF Glx, x)= Y) YS) AinlO HY VV in, 4) (3.118] 120 m=-1 Sustituyendo [3.117] y [3.118] en [3.116] obtenemos los resultados siguientes: Ain(O, 6) = Vins $Y 3.119] l@ Med 4a LF trees - a sir7)= -“Z a7) 3.120] Vemos que la funcién de Green radial ha de satisfacer la ecuacién homogénea [3.7] para rr’. Asf, pues, podemos escribir: Cae? para r<7’ BY Arty Bien para rr Los coeficientes A, B, A’, B’ son funciones de 7’ que deben ser calculadas teniendo en cuenta las condiciones de contorno, el requisito implicado por &(r—r) en [3.120], y la simetrfa de la funcién g(r,r’) en r y r’. Supongamos que las superficies limite son esferas concéntricas a las distancias r=a y r=b. El hecho de que G(x,2’) se anule para todo punto x sobre la superficie, im- plica que gir,r’) se ha de anular para r=a y para r=b. Por tanto, tenemos Para gir, 1’): 1 A ( ” -=) » orr La simetria en ry 7’ requiere que los coeficientes A(”) y B’(r) sean tales que g(r’) pueda escribirse asf: sirr)=c (rt 2") ( 1 i ) 3.122] pat) \ Get pat magnitud fundamental es dares De donde a(x—x)=——— 3 — ESE s— ES (xx ra al (1 — E482 — ES)B(ES— £5) Véase el problema 1.2. 6 PROBLEMAS DE CONDICIONES DE CONTORNO: If donde rz (r,) es el menor (mayor) entre r y 1’. Para determinar Ja constante C consideraremos el efecto de la funcién delta en la expresién [3.120]. Si mul- tiplicamos ambos miembros por 7 e integramos en el intervalo r=r’—e a r=r'+e, siendo € muy pequefio, obtenemos: d d Ar [Zeno] -[Zcemen] == pay Hay, pues), una discontinuidad en la-pendiente para rir’, tal como indica la figura 3.10. Fic. 3.10. Discontinuidad en ta pendiente de la funcién radial de Green. Para r=r’+e¢, r,=r, r-=r. Por tanto, [gern], (Fra) La Gee) Las (F)el [ge GN] eles) TD GY] Por sustitucién de estas derivadas en [3.123], hallamos: An eof) Por combinacién de [3.124], [3.122], [3.119] y [3.118] llegamos a un desarrollo de la funcién de Green para una capa esférica limitada por las superficies r=a y rob: De modo anélogo: |S ceer.ry | c= [3.124] a : Gtx, x)=4ry, >, TAP GO nlf F001 2141) [1- (¢) ; a) ( 1 2) [3.125] Ser) \ GE eet SOLUCION A LOS PROBLEMAS DE POTENCIAL 17 Para los casos particulares a—>0, b->00 y b->00, volvemos a encontrar los desarrollos [3.70] y [3.114], respectivamente. Para el problema «interiors a una esfera de radio b haremos simplemente que a—>0. Mientras que el resultado para una esfera unica se obtiene més facilmente por el método de las imagenes, el resultado general [3.125] para la capa esférica es bastante dificil de obtener por imagenes, puesto que implica un conjunto de imagenes infinito. SOLUCION A LOS PROBLEMAS DE POTENCIAL MEDIANTE f EL DESARROLLO EN FUNCIONES DE GREEN ESFERICAS La solucidn general a la ecuacién de Poisson con valores especificados del potencial en la superficie del contorno es (Sec. 1.10): OC ad [3.126] on’ owe [ ple Ge, 2") de? ef Oe A titulo de ilustracién, consideremos el potencial en el interior de una esfera de radio b. En primer lugar vamos a establecer la equivalencia de la in- tegral de superficie en [3.126] y el método visto en Ia seccién 3.5, ecuaciones 3.61] y [3.58]. Haciendo @=0 en [3.125], la derivada normal, calculada para r=b, es: a6 _ 0G) __ zy Gn Or Nyy BO (2) vin. ont) Baz] Por tanto, la solucién a la ecuacién de Laplace en el interior de r=b con la condicién = V6, ¢’) sobre la superficie es, de acuerdo con [3.126]: O@)= 2 [f VO, PI n(8", $) aa’| ( <) Yunl®, 6) [3.128] En el caso considerado, ésta es la misma forma de solucién que [3.61] con 3.58]. Existe una tercera forma de solucién para la esfera, la llamada integral de Poisson [2.19]. La equivalencia entre esta solucién y el desarrollo en funciones de Green hay que buscarla en el hecho de que ambas provienen de la expresién gene- ral [3.126] y la funcién de Green imagen. Se dejard para los problemas la de- mostracién explicita de la equivalencia entre [2.19] y la solucién en serie [3.61]. Nos referiremos ahora a problemas con distribucién voltimica de carga, de modo que habrd que considerar la integral de volumen de [3.126]. Es suficiente considerar problemas en los que el potencial se anula en el contorno. La solu- cién general puede obtenerse por superposicién de una solucién de la eeuacién fe Laplace. El_primer ejemplo es el de una esfera hueca de radio b cot , con un anillo concénirico cargado de radio a y carga total Dicho anillo esid situado en el plano x-y, segiin la figura 3.11: Con la ayuda de fun- ciones delta en el radio y el angulo podemos expresar la densidad de carga del anillo pe)=525 8(r’ - a) (cos 6’) [3.129] 1s PROBLEMAS DE CONDICIONES DE CONTORNO: 1} En la integral de volumen de Ia funcién de Green sélo quedardn los térmi- nos de [3.125] que tengan m=O, debido a la simetria acimutal. De este modo, z Fic. 3.11. Anillo de radio a y carga total Q en el interior de una esfera con- ductora de radio b conectada a tierra. usando [3.57] y recordando que @—> 0 en [3.125], hallamos: OZ | oeGle 2) de -£dror. (4- mai ol ies) (cos 6) 3.130] donde ahora r. (r5) es el merior (mayor) de r y a, Bas4ndonos en el hecho que on I)! Pangi0)=0 y Pao(0) asi: | podemos excribir la expresién [3.130] 2nt -~ 2:5 cig a Iy"Qn-1)!1 al 1 Ea nl pa ~ Fear) Pn (008 6) 3.131] En el limite, cuando b—> ce, se ve que [3.130] 0 [3.131] se reducen a la férmula final de la seccién 3.3 para un anillo de carga en el espacio ilimitado, El pre- sente resultado puede obtenerse también partiendo de aquel resultado y las imdgenes para una esfera. Un_ segundo ejemplo con densidades de carga es el que se. ilustra-en_la figura 3.12, una esfera hueca conectada a tierra con una linea cargada unifor- memente, de carga total Q, situada a lo largo del eje z entre los polos norte y sur de la esfera. Podemos expresar Ia densidad voltimica de carga nueva- mente con la ayuda de las funciones delta. Pe')= 2 a —1)+8 (cos 6+] [3.132] donde las dos funciones delta en cos @ corresponden a las dos mitades de la Iinea cargada por encima y por debajo del plano x-y. El factor 2m? en él de- SOLUCION A LOS PROBLEMAS DE POTENCIAL 9 nominador nos asegura que la densidad de carga es una densidad lineal cons- tante Q/2b. Con ella en [3.126] obtenemos: 1 1 ai - Ea) 13.133] ~ et. 2. ~ (4 =F 5 Pa +P( DIP, (cos oy A( ae Densidad Hineat j Q 2 Fic, 3.12, Carga lineal uniforme de longitud 2b y carga total Q en el interior de una esfera de radio b conectada a tierra. Deberemos descomponer la integral en los intervalos 0 oi (£)"] putcos} 3.136] La presencia del logaritmo para 1=0 nos recuerda que el potencial se hace infinito en el eje 2. Se pone esto de manifiesto por la serie [3.136], que se hace divergente para cos @= +1, con la excepcién de r=b exactamente. 120 PROBLEMAS DE CONDICIONES DE CONTORNO: 11 La densidad superficial de carga en la esfera se obtiene répidamente por diferenciacién de [3.136]: ~4arbt Qi+Y) a Q ~ 4+) =o | = [1+ SSP o,ccosm] B37) int El primer término nos muestra que la carga total inducida sobre la esfera es —@, ya que los restantes términos al integrar sobre toda la superficie esférica se anulan, 3.11. DESARROLLO DE LA FUNCION DE GREEN EN COORDENADAS CILINDRICAS El desarrollo del potencial debido a una carga puntual en coordenadas es- féricas nos suministra otro ejemplo de desarrollo de Ja funcién de Green. Ex- pondremos los principios con la suficiente generalidad para que el procedi- miento pueda adaptarse con rapidez al célculo de funciones de Green para problemas de potencial con contornos cilindricos. El punto de partida es la ecuacién que nos da la funcién de Green: ViG(e, x’) =F 8p ~ pW b— 42 ~z) (3.138) donde las funciones delta se han expresado en coordenadas cilindricas. Las funciones delta en g y z pueden escribirse por medio de funciones ortonor- males: az — = [~ dk et 4. [™ ak cos [k(z~z)] [3.139] a6 = SS. eine-o De un modo anélogo desarrollamos la funcién de Green: Lowe . Ge x)= Y) | dkeim+-#9 cos [kz —2Ngn(p, p') [3.140] 2m? mao Sustituyendo en [3.138] Iegamos a la ecuacién para la funcién radial de Green gm(p, p'): pee (ce oa? le (0+) a-9 Baa) dp e Cuando p#p’, es ésta precisamente la ecuacién [3.98] que da lugar a las funciones de Bessel modificadas [,(kp) y Kn(kp). Supdngase que (kp) es una combinacin lineal de J, y Km que satisface las condiciones de contorno para DESARROLLO DE LA FUNCION DE GREEN 121 p p’. La simetria de la funcién de Green en p y p’ exige que Sm Ps P'V=Inlkplkps) B.142] La normalizacién del producto yz se determina por la discontinuidad en la pendiente que implica la funcién delta en [3.141]: Aim _ dom | __ At B.143] dp !. dp! Pp donde |. indica que se calcula para p=p’+e. A partir de [3.142] es obvio que [= dp', dp | = Khu — wah) = kWOpy del B.144] donde las «primas» significan diferenciacién respecto del argumento y Wi, Wa] es el wronskiano de i: y Wz. La ecuacién [3.141] es del tipo de Sturm- Liouville: da d (ee -$4) +a(x)y=0 3.145] y es bien sabido que el wronskiano de dos soluciones linealmente indepen- dientes de tal ecuacién es proporcional a [1/p(x)]. De aqui que podemos ase- gurar la posibilidad de satisfacer a [3.143] para todos los valores de p’. Claro esté que debemos exigir que la condicién de normalizacién del producto pape sea tal que el wronskiano tenga el valor: Whale), boz)] = an (3.146) x Si no hay superficies limite, la condicién es que gn(p,p’) sea finito para p=0 y se anule para p->oo. Por tanto, W(kp)=Alm(kp) y Walkp)=Kn(kp)- La constante A deberd determinarse a partir de la condicién impuesta al wrons- kiano [3.146]. Puesto que éste es proporcional a (1/x) para todos los valores de x, no importa para qué punto se calcule. Usando las formas limite [3.102] y [3.103] para valores pequefios de x (o [3.104] para valores grandes) hallamos: WUnl*); K(X] = - (3.147) asf que A=47. E] desarrollo de 1/|x—2’| es, por tanto, ant Dale ak em -*9 cos (Kz —2ntkpdKn(kp>) (3.148) Ix-2'| oo 122 PROBLEMAS DE CONDICIONES DE CONTORNO: II Que también puede expresarse mediante funciones reales: mes { * ak cos [k(z—2")] wl x { stukepaKikp.)+ Y,cosim(b— dake IKutkps)} — B-L49] De este desarrollo se pueden obtener ciertos resultados matemdticos de gran utilidad. Si hacemos x’—»0, solamente subsisten los términos con m=0, y as{ obtenemos la siguiente representaciOn integral: ane Vrie 2] cos kz Ko(kp) dk [3.150] wy Si sustituimos p? en [3.150] por R?=p?+p?—2pp’ cos (6—¢"), tendremos en el primer miembro el inverso de la distancia jx—x’|-! con z’=0, es decir, pre- cisamente [3.149] con z’=0. Comparando ahora los segundos miembros de {3.149] y [3.150], Hegamos, por ser validos para todos los valores de z, a la siguiente identificacién : Kilk v p+ p?=2pp’ cos (6-6) (Kp )Kulkp») + 2), cos [nb — $nlkpKm(kp>) BY mat En este ultimo resultado podemos tomar el limite para k->0, y obtenemos una expresiOn para la funcién de Green en coordenadas polares (bidimensio- nales): in( Wp? + p?—2pp' cos (p- 4) =In (+ ) +> od, (25) "cos [m(p—#)] [3.152] > “m= Podemos verificar esta representacién por una construccién sistemdtica de la funcién de Green bidimensional para la ecuacién de Poisson siguiendo las di- rectrices que nos IMevan a [3.148]. 3.12. DESARROLLO DE LAS FUNCIONES DE GREEN EN FUNCIONES PROPIAS Otra técnica para obtener el desarrollo de as funciones de Green es el uso de funciones propias. Esta aproximacién est4 intimamente relacionada con los métodos vistos en las secciones 3.9 y 3.11. DESARROLLO, EN FUNCIONES PROPIAS 123 Para aclarar lo que entendemos por funciones propias consideraremos una ecuacién diferencial elfptica de la forma: Ve) + [f(x + APp(x) =0 [3.153] Si se requiere que las soluciones (x) satisfagan ciertas condiciones en el con- torno S que rodea el volumen que nos ocupa V, la ecuacin [3.153] no tendrd en general soluciones bien comportadas (es decir, finitas y continuas), excepto para ciertos valores de A. Estos se denotan por \, y se laman valores propios (0 valores caracteristicos), y las soluciones (x) reciben el nombre de funcio- nes propias *. La ecuacién diferencial para valores propios se expresa as{: Tyla) + (f(a) + Marae) =0 [3.154] Por métodos semejantes a los usados para probar la ortogonalidad de las fun- ciones de Legendre o Bessel puede demostrarse que las funciones propias son ortogonales: i Yon 22) P= Bron 3.155] 7 donde las funciones propias se suponen normalizadas. El espectro de valores propios puede ser discreto, o continuo, o bien ambas cosas. Supondremos que la totalidad de las funciones propias forma un conjunto completo. Supongamos ahora que queremos hallar la funcién de Green para la ecua- cién ViGG, x’) + [f(x) + AIG(x, x") = - 4778(x — x’) [3.156] donde A no es, en general, uno de los valores propios de , de [3.154]. Mas atin, supongamos que la funcién de Green debe satisfacer las mismas condiciones en el contorno que las funciones propias de [3.154]. En tal caso, podemos desarrollar la funcién de Green en serie de funciones propias de la forma: GG, x)= Yalu Wala) B.157] Sustituyendo esta expresién en la ecuacién diferencial que satisfacen las fun- ciones de Green, obtenemos el resultado: DY, anf) A= dwn) = — 41860 — 2") B.158] Si multiplicamos ambos miembros por (x) e integramos sobre todo el volu- men Y, la condicién de ortogonalidad [3.155] reduce el primer miembro a un solo término y hallamos: 1) = tay Hae’) aula’) = 4 B.159] * EL lector familiarizado con la mecdnica ondulatoria reconocerd Ja ecuacién [3.153] como equivalente a la ecuacién de Schrédinger para una partfcula en un potencial. 124 PROBLEMAS DE CONDICIONES DE CONTORNO: 1! Por lo que el desarrollo de la funcién de Green en serie de funciones propias es: wale) rues [3.160] Para el caso de un espectro continuo se sustituye el sumatorio por una integral. Para particularizar las consideraciones anteriores a la ecuacién de Poisson, ponemos f(x)=0 y 4=0 en [3.156]. Como un primer ejemplo, esencialmente trivial, haremos que [3.154] sea la ecuacién de ondas en todo el espacio: (V2+ Rype(x) =0 B.161] con el espectro continuo de autoralores | k, y de funciones propias: wO=—e are B.162] La relacién de normalizacién es: | veGoate) d's =3k—) [3.163] Por tanto, de acuerdo con [3.160], la funcién de Green para el espacio infinito tiene el desarrollo: &k — af Precisamente ésta es la representacidn tridimensional por integral de Fourier de I/|x—2’. Como segundo ejemplo, consideraremos la funcién de Green para un pro- blema de Dirichlet en el interior de una caja rectangular definida por seis planos, x=y=2=0, =a, y=b, z=c. Hay que obtener el desarrollo por medio de funciones propias de la ecuacién de ondas: (V7? + Kine Winals Bp 2)=0 [3.165] donde las funciones propias que se anulan en todas las superficies del con- torno son: . mtn in on Pom * 2 Finn = eae) 1 \x—x en (xox) B.164] 3.166] Por tanto, el desarrollo de la funcién de Green es: 32 mabe x G(x, x’) ("Se re. +4) [3.167] CONDICIONES DE CONTORNO MIXTAS 125 Para relacionar el desarrollo [3.167] con el tipo de expresiones obtenidas en las secciones 3,9 y 3.11, a saber, [3.125] para coordenadas esféricas y [3.148] para coordenadas cilindricas, escribiremos a continuacién el desarrollo and- Jogo para la caja rectangular. Si tratamos las coordenadas x e y de la misma for- ma que (0,4) o ($,z), mientras que la coordenada z recibe un tratamiento es- pecial, obtenemos, para la funcién de Green: te, 2) 15. 5 sen (22) on (2 )sen( sen (MY) a [3.168] x { senh (Kin2.<) senh [Kin(¢—25)] ; Kim Senh (KinC) donde Pom\n Kua (3+) Si [3.167] y [3.168] deben ser iguales, se debe cumplir que la suma sobre n en [3.167] dé precisamente la representacién en serie de Fourier, en el inter- valo (0, c), de la funcién de Green unidimensional en z que aparece en [3.168]: és naz’ senh (Kina) senh (Kin(C-25)] _ 25)" Ce ) ( Kin Senh (Kine) “eo, (=y "Rint naz 5 ) [3.169] se deja como ejercicio para el lector la comprobacién de que [3.169] es la repre- sentacién correcta en serie de Fourier. En los problemas del final de este capitulo se encuentran més ejemplos de aplicacién de esta técnica, as) conoicones DE CONTORNO MIXTAS. PLANO CONDUCTOR CON UN ORIFICIO CIRCULAR Los problemas de potencial discutidos hasta ahora en el presente capitulo han sido de la clase ortodoxa, en los que las condiciones de contorno eran de un solo tipo (usualmente de Dirichlet) en toda la superficie mite. Sin embar- go, al demostrar la unicidad de las soluciones de la ecuacién de Laplace o Poisson (Sec. 1.9) vimos que las condiciones de contorno mixtas, en las que se especificaba el potencial en una parte del contorno y su derivada normal en el resto, también conducfan a problemas de condiciones de contorno bien defi- nidos y de solucién tnica. Existe la tendencia en los libros de texto publica- dos de mencionar la posibilidad de estas condiciones al demostrar la unicidad, pero se ignoran tales problemas en la discusién posterior. El motivo de todo esto, como veremos, es que las condiciones mixtas son mucho mis dificiles de manejar que las ordinarias. Para hacernos una idea de las dificultades que aparecen al imponer con- diciones mixtas, consideraremos el problema de un plano conductor infinita- 126 PROBLEMAS DE CONDICIONES DE CONTORNO: |! mente delgado, conectado a tierra, en el que se ha practicado un orificio circular de radio a, en presencia de un campo eléctrico que, a grandes distan- cias del orificio, es normal al plano y de méddulo constante, teniendo valores diferentes a cada lado del plano. En la figura 3.13 se esquematiza la geometria del problema. El plano se encuentra en z=0, con el orificio centrado en el origen de coordenadas; las componentes del campo eléctrico que no se anu- z Ey Bis. 3.13. lan asintéticamente son, E,=—Ey para z>0 y E,=~E, para z<0. El pro- blema puede parecer inventado, pero si Ey=0 0 £\=0 es aplicable a la ra- diacién de un orificio pequefio en la pared de una guia de ondas, El término «pequefio» significa pequefio comparado con la longitud de onda, de modo que pueden aplicarse condiciones electrostaticas (véase seccién 9.5). ‘Como el campo eléctrico quéda especificado lejos del orificio, escribimos el potencial en la forma: Pe [katee e> ot B.170} “UBz+o) (<0) Si el orificio no estuviera, @") seria cero. La cara superior de la lamina tendrfa una densidad de carga superficial uniforme — «Eo y en la cara inferior una densidad de carga ef. Puede pensarse que el potencial ©” es el resul- tado de un reajuste de la carga superficial en la proximidad del orificio. Como esta densidad de carga se halla localizada sobre el plano z=0, el potencial &” puede representarse por: ox, o) dx’ dy” 1 my = ae ©) QP yy P+? CONDICIONES DE CONTORNO MIXTAS 127 Esto indica que ” es par en z, de modo que E® y Et) son pares en z, pero E es impar. Nétese que E® y E®) son las componentes x e y del campo eléctrico total, pero que E® no es la componente z total a causa de [3.170]. Asi, pues, aun cuando es impar en z, no se anula para z=0. En cambio, alli es discontinua. Como la componente z total del campo eléctrico debe ser con- tinua al atravesar el orificio en z=0, debemos tener: — Eg + EO | oe = — Ey + EO | ,0- Esta relacién, debido a que E, es impar en z, determina que la componente normal del campo eléctrico sea: supuesto que las coordenadas x e y corresponden al interior de la abertura (0

a. 1) Bt oo - 5 [3.182] que disminuye con la distancia como r-? y equivale a un momento dipolar efec- tivo: (E,—E, p= #4 Oe i? @z0) (3.183) La inversién del momento dipolar efectivo depende de si el punto de obser- vacién estd por encima o por debajo del plano y es una consecuencia de que un potencial dipolar verdadero es impar en z, en tanto que [3.182] es par. La idea de que un pequefio orificio en una lamina plana conductora es equivalente lejos de la abertura a un dipolo normal a la superficie es importante para discutir las consecuencias de tales aberturas en las paredes de guias de onda y cavida- des. La figura 9.4 expresa en forma gréfica el origen del campo tipo dipolar como consecuencia de la penetracién de las Iineas del campo a través del agujero para ELECTRODINAMICA CLASICA. 10 130 PROBLEMAS DE CONDICIONES DE CONTORNO: II terminar en el Jado en que el campo uniforme es més pequefio. El dibujo ad- quiere significado cuantitativo a través de [3.182] y [3.183]. El potencial adicional en la proximidad de la abertura puede calcularse mediante la expresién exacta: B%p, z)= Abc =A FD a [ak idkaje-*lJolkp) [3.184] 0 Nos contentaremos con algunos casos especiales. El potencial adicional en el} eje (p=0) es *: Eat, il (a 1000, 2) =F ta 1 (4)] Esto para |z|>>a se reduce a [3.182] con r=|z|, mientras que para |z|->0 puede aproximarse mediante el primer término. En el plano de la abertura (z=0) el potencial &” es, para 0

a). El campo eléctrico tangencial en la abertura es radial: -E) p Va- Eualps 0)=— 3.185] Segiin la primera de las ecuaciones [3.171], la componente normal del campo eléctrico en la abertura es precisdmente el valor medio de los campos uniformes por encima y por debajo del plano; es decir: Ep, 0)=-4-(Es+ ED) B.186] Notemos que el valor del campo eléctrico tiene en el borde de la abertura una singularidad en rafz cuadrada, de acuerdo con las consideraciones de la seccién 2.11. Las densidades superficiales de carga en las proximidades del ori- ficio en las caras superior e inferior pueden calcularse de manera sencilla. El cAlculo explicito se deja para los problemas. Las superficies equipotenciales para el potencial total [3.170] cerca del orificio circular se indican en la figura 3.14 para el caso en que E,=0. A distancias del orificio mayores de dos o tres veces el radio su existencia apenas es perceptible. El problema clasico de un disco conductor cargado est4 discutido con de- talle en SNEDDON (véanse citas). Las condiciones de contorno mixtas para el disco 0 el orificio pueden evitarse separando la ecuacién de Laplace en coorde- nadas elipticas. En tal caso, el disco (0 el agujero) se toman como la forma If- mite de una superficie esferoidal aplastada. Para este método, véase, por ejem- plo, SMYTHE, p4gs. 124 y 171, o JEANS, pag. 244, * Para integrales del tipo encontrado aquf véanse: WATSON, Cap. 13; GRADSHTEYN ¥ y RyzHIK; MAGNUS, OBERHETTINGER y Sont, o el Bateman Manuscript Project. REFERENCIAS 131 Fic, 3.14. Superficies equipotenciales en la proximidad de un orificio circular practicado en un plano conductor cuando el campo eléctrico normal vale Ep en uno de los lados lejos del orificio y en el otro lado el campo tiende asinté- ticamente a cero (E\=0). Las cifras corresponden a los valores del potencial tomando a Eo como unidad. La distribucién presenta simetria de revolucién alrededor de Ia linea vertical de trazos que pasa por el centro del orificio. REFERENCIAS Y LECTURAS RECOMENDADAS Los temas de funciones especiales de la Fisica matemdtica, solucién de ecuaciones diferenciales ordinarias, funciones hipergeométricas y teorfa de Sturm-Liouville se en- cuentran tratados en muchos libros, Para el lector que no tenga sus preferencias, algu- nas de las posibilidades de eleccién son: ARFKEN, DENNERY y KRIZWICKI, Morse y FESHBACH, WHITTAKER y WATSON. Un tratamiento més elemental con ejemplos y problemas bien escogidos puede verse en: HILDEBRAND, caps. 4, 5 y 8. Aunque algo pasada de moda, puede verse Ja teorfa de los polinomios de Legendre y arménicos esféricos, con muchos ejemplos y problemas, en: BYERLY. Para las propiedades puramente matemdticas de las funciones esféricas, una de las referencias mds titiles en un solo tomo es: Macnus y OSERHETTINGER, revisado ahora con Sont. 132 PROBLEMAS DF CONDICIONES DE CONTORNO: 11 Para propiedades mateméticas con mayores detalles, véase: Warsow, para las funciones de Bessel. Bateman Manuscript Project books, para cualquier tipo de funciones especiales, Los problemas electrostticos en coordenadas cilindricas, esféricas y otras se discu- ten extensamente en: 3.1. 3.2. 3.3. 3.4. Duran, cap. XI. Jeans, cap. VIII. SmytHe, cap. V. Stratton, cap. I. PROBLEMAS Dos esferas concéntricas de radios a,b (b>) se hallan divididas en hemisfe- rios por el mismo plano horizontal. El hemisferio superior de la esfera interior y el inferior de la exterior se mantienen al potencial V. Los otros dos hemisferios estin a potencial cero. Determinese el potencial en la regién a0. Una superficie esférica de radio R posee carga distribuida uniformemente sobre su superficie con una densidad Q/4a, con la excepcién de un casquete estéri- co situado en el Polo Norte y definido por el cono 0= a) Demuéstrese que el potencial en el interior de la superficie esférica se puede expresar como 1 ex 4m 2 21 U1 in 7 en donde, para 0, P_;(cosa)=—1. {Cudl es el potencial en el exterior? b) Hiallese la magnitud y direccién del campo eléctrico en el origen. c) Discdtanse las formas Ifmites del potencial a) y campo eléctrico b) cuan- do el casquete esférico se hace 1) muy pequefio, 2) tan grande que el drea car- gada se convierte en un casquete muy pequefio situado en el Polo Sur. x BPis(e08 a) ~Ps(c0s al] ZT Peas 6) ‘Un disco conductor delgado y plano de radio R estd situado en el plano x—y con su centro en el origen y mantenido a potencial fijo V. Sabiendo que la densidad de carga sobre dicho disco a potencial fijo es proporcional a (R?—p?)-12, siendo p Ja distancia medida desde el centro del disco: a) Demuéstrese que para r>R el potencial es wRa CPE)" a = =)" Patcos a or 2taei\y) <0 Hr, 8, 6) b) Hillese el potencial para ra como para r0 y calcilese el potencial para r##0. Por definicién, éste es un dipolo segiin el eje z y su potencial. c) Supéngase ahora que el dipolo de la parte b) esta rodeado por una capa esférica de radio b con centro en el origen y conectada a tierra, Hillese el po- tencial en todo el interior de la esfera por superposicién lineal. Tres cargas puntuales (g, —2g,q) est4n situadas sobre una linea recta con se- paraciones iguales a. La carga central (—2q) se halla en el centro de una capa esférica conductora unida a tierra y de radio b, como se indica en el esquema. a) Exprésese el potencial de las tres cargas en ausencia de Ja esfera a tierra, Hillese la forma limite del potencial cuando a->0, en tanto que el producto a@=Q se mantiene finito, Escribase este tiltimo resultado en coordenadas es- féricas. b) La presencia de la esfera de radio b conectada a tierra altera el poten- cial para rb. Utilicese la superposicién lineal para satisfacer las condi- ciones de contorno y hallese el potencial en todos los puntos interiores-a la es- fera para r0: 2@ * 9470, = 22. 1-2) p4cos 6) 4rq Bb 134 3.8. 3.9. 3.10. PROBLEMAS DE CONDICIONES DE CONTORNO: II e=0 PROBLEMA 3.7. Un cilindro circular recto, hueco, de radio b, tiene su eje coincidiendo con el eje z y sus bases en los planos z=0, z=L. El potencial en las bases es cero, mientras que en la superficie cilindrica viene dado por V(¢,z). Mediante una separacién de variables adecuada en coordenadas cilfndricas, héllese una solu- cién por desarrollo en serie que nos dé el potencial en todos los puntos interio- res al cilindro, En el cilindro del problema anterior se divide la superficie cilfndrica en dos partes, una a potencial V y la otra a potencial —V, tales que Vb. 2= a) Hillese el potencial en el interior del cilindro. b) Suponiendo que Lb, considérese el potencial en el plano z=Z/2 en fun- cién de p, ¢, y compérese el-resultado con el del problema bidimensional 2.9, Demuéstrese que una funcién arbitraria f(x) puede desarrollarse en el intervalo Od estd cen- trada sobre el punto medio de la linea cargada. a) Hiéllese el potencial en cualquier punto interior a la esfera mediante desarrollo en polinomios de Legendre, b) Calcilese la densidad superficial de carga inducida sobre la esfera. ¢) Discttanse las respuestas a) y b) en el Ifmite en que d«b. a) Partiendo de la ecuacién diferencial de Bessel, verifiquese la ecuacién [3.112], 0, lo que es equivalente, que: = 8o—p)= f KI lke nk kp’ dk 4) Obténgase el desarrollo siguiente: Pi i * ake eim-# glk ke-K,-t0) ae | c) Mediante procesos de paso a Ifmite adecuados, demuéstrense los siguien- tes desarroll —— [> eserteonae vere Jy Idks/p Fp? 2p’ cos 6) > 29} (Kp kp’) tecutm J) ineintgtto) 136 3.15. 3.16. 3.17. PROBLEMAS DE CONDICIONES DE CONTORNO: It d) A partir del tltimo desarrollo, obténgase la representacién integral de la funcién de Bessel: 1pm Inf) =s—— | elesord—imeags 2nim Jy Compérese con las representaciones integrales esténdar. La funcién de Green tipo Dirichlet para el espacio entre los planos z=0 y z=L permite tratar el caso de una carga puntual o una distribucién de carga entre planos conductores paralelos mantenidos a potencial cero. a) Demuéstrese, utilizando coordenadas cilindricas, que una forma de Ja fun- cién de Green es: ty Sete (T(E) Eo) e(E) Ge, x’ b) Demuéstrese que otra forma alternativa de dicha funcién es: Gtx, #)=2 5) J ah eimld—# J 9 (kp KP’) ane Se modifica la configuracién del problema 3.11 colocando un plano conductor, mantenido a potencial cero, ‘paralelo a, y a una distancia L, del plano que tiene insertado el disco. Concretamente, péngase el plano conectado a tierra en z=0 y el otro plano con el centro del disco sobre el eje z en 2=L. a) Demuéstrese que el potencial entre los planos puede escribirse en coor- denadas cilfndricas (z, p, $): senh (Az/a) » p)=V | a) ——— Cz, p) vf a LOMO) ray 5) Demuéstrese que en el limite a->00, con z, p y L fijos, la solucién de Ja parte a) se reduce al resultado esperado. Considerando este resultado como la respuesta de orden menor de un desarrollo en potencias de a~1, estidiese la cuestién de las correcciones a la expresién de menor orden si a es grande com- parada con p y L, pero no es infinita. {Existen dificultades? :Puede usted ob- tener una estimacidn explicita de la correccién? ¢) Considérese el Mmite L->00, (L—2), a y p fijos, y demuéstrese que se obtienen de nuevo los resultados del problema 3.11. {Qué hay sobre las co- rrecciones para L>a, pero no infinito? Considérese una carga puntual g entre dos planos conductores paralelos e infi- nitos mantenidos a potencial cero. En un sistema de coordenadas cilindricas coléquense los planos en 2=0 y z=Z, con la carga sobre el eje 2 en z=Zy 0oo, demuéstrese que la capacidad de un disco conductor, plano, delgado y de ra- dio R, que esté situado paralelo a un plano conductor conectado a tierra, y a una distancia d del mismo, viene dada por R 2 e [ jf vidoe | c= f ak (1 ete) =P [froom] siendo o(p) la densidad de carga sobre el disco. b) Utilicese la expresién de la parte a) como un principio variacional para C-1, haciendo la aproximacién de que o(p)=cte, Demuéstrese explicitamente que se obtiene el valor limite correcto para C-! cuando d«R. Determ{nese el valor aproximado de C-1 para un disco aislado (dR) y calctilese Ja relacién entre este valor y el resultado exacto, C-!=(n/2)R-!, c) Como una forma mejor de tanteo para o(p) considérese una combinacién lineal de una constante y (R?—p%)-¥/2, que es la forma correcta para un disco aislado. 138 PROBLEMAS DE CONDICIONES DE CONTORNO: It Para la parte b) son de utilidad las integrales siguientes: Pe 4 ~ dt r=—, ai = jf OP=s | t FO/e=1/2 3.20. Un problema de potencial bidimensional en coordenadas polares presenta la geometria indicada en el esquema, estando la regién limitada por las superficies o=0, 6=B8 y p=a. Ss ea a a, son: o40)= —eoE ot Sop) o-(9) =F 1+ Ao(p) donde sot #ETF [gp t(£)] 7 Vene p UCémo se comporta Aa(p) para p grande? Si Ao(p) se define en funcién de 0, iserfa cero para p V2 Os Hemos dado solamente los momentos para m>0, ya que, segiin [3.54], los mo- mentos para m<0 de una distribucién real de cargas estén relacionados me- diante la expresién: 9, -m=(— "Gn [4.7] En las ecuaciones [4.4]-[4.6], q es la carga total o momento monopolar, p es el momento dipolar eléctrico: P free ex! [4.8] y Qj es el tensor momento cuadripolar de traza nula: Qu= fox; — 1B ,)pla’) Ex? [4.9] 142 MULTIPOLOS, ELECTROSTATICA, DIELECTRICOS Vemos que los coeficientes multipolares de orden J, en niimero de (21+1), son combinaciones lineales de los multipolos correspondientes expresados en coor- denadas cartesianas. El desarrollo de ®(x) en tales coordenadas es: oeag{t eee Belen af [4.10] cuya obtencién directa por el desarrollo en serie de Taylor de 1/|x—x'| se deja como ejercicio al lector. Continuar el desarrollo [4.10] més all4 de los términos cuadripolares se hace progresivamente mds engorroso. Las componentes del campo eléctrico de un multipolo dado se expresan con mayor facilidad en coordenadas esféricas. Las componentes del gradiente, cam- biado de signo, de un término de [4.1] con valores determinados de I y m son, en coordenadas esféricas: d+) Yim, 9) Ear i pe -1 1 98 Eo=— gin nl, 4.11 = ala "G0 ‘m(8, ) (4.11) 7 1 im Ey=— ie *=CQl+ 1) "72 “sen 0 se puede expresar I¥tn/0 € Y1n/sen @ como combinaciones lineales de otros de los Yin, pero tales expresiones no resultan particularmente interesantes y por ello las omitiremos, El método apropiado para describir un campo multipolar vectorial es mediante arménicos esféricos vectoriales, lo cual se tratar4 en el capitulo 16, Para un dipolo p en la direceién del eje z, el campo [4.11] se reduce a la forma ya conocida: 2p cos 0 Ee By =P sen [4.12] OO are? E,=0 En forma vectorial puede escribirse por recombinacién de [4.12] o bien di- rectamente calculando el gradiente del término dipolar de [4.10]. Resulta asi que el campo en un punto « debido a un dipolo p situado en a es: __1_ 3n(p-n)-p Fe) F oa 4.13) donde n es el vector unitario dirigido de xo a x. Hay que hacer dos observaciones importantes. La primera se refiere a a re- lacién entre los momentos multipolares cartesianos como el [4.8] y los momentos multipolares esféricos [4.3]. De los primeros hay (+1) (1+2)/2 y, por tanto, para I> 1 son mds numerosos que las (2! + 1) componentes esféricas. En ello no existe contradiccién alguna. La razén de la diferencia yace en las diferentes propiedades EL DESARROLLO MULTIPOLAR 143 de transformacién rotacional de los dos tipos de momentos multipolares (véase el problema 4.3). Adviértase que al definir el momento cuadripolar cartesiano [4.9] como un tensor de traza nula hemos reconocido expresamente la diferencia para el caso 1=2, La segunda observacién es que, en general, los momentos multipolares, coefi- cientes en el desarrollo [4.1], dependen de la eleccién de origen. Considérese como ejemplo lamativo, una carga puntual e situada en xo=(to G, dx). SU ex- pansién multipolar de la forma [4.1] tiene los momentos multipolares: im = C1 Vim (Bor bo) En general, éstos no se anulan para cualquier y m. Sélo el multipolo =0, qu=el/4r es independiente de 1a posicién de la carga puntual. Para dos car- gas puntuales +e y —e, situadas en x» y +, respectivamente, los momentos multipolares son: Fn = CLV inl Bo» 0) —11'Y inl» $1)] En este caso el momento multipolar [=0 se anula, y los momentos con 1=1 son ona au=— Pelle) lye] = Estos momentos son independientes de la localizacién del origen, depen- diendo tnicamente de la posicién relativa de las dos cargas, pero todos los momentos superiores dependen también de la localizacién del origen. Estos ejemplos sencillos son casos particulares de un teorema general (véase el pro- blema 4.4); los valores de qin para el momento multipolar no nulo de menor orden de cualquier distribucién de carga son independientes de la eleccién del origen de coordenadas, pero todos los momentos multipolares superiores de- penden en general de la localizacién del origen. Antes de abandonar la formulacién general de los multipolos, vamos a con- siderar un resultado que resulta ttil para aclarar las diferencias bdsicas entre los dipolos eléctricos y magnéticos (véase seccién 5.6), asi como para otros fines. Considérese una distribucién localizada de carga p(x) que da lugar a un campo eléctrico E(x) en todo el espacio, Deseamos calcular la integral de E extendida al volumen de una esfera de radio R. Empezaremos por examinar el problema general, pero después particularizaremos para los dos casos extre- mos indicados en la figura 4.1, aquel en el cual la esfera contiene toda la carga y aquel otro en el cual la carga yace toda ella fuera de la esfera, Eligiendo el origen de coordenadas en el centro de la esfera, la integral de volumen del campo eléctrico sera: f. EG) ax=—- [ve ax [4.14] 144 MULTIPOLOS, ELECTROSTATICA, DIELECTRICS Esta ecuacién puede convertirse en una integral extendida a la superficie de la esfera: f EG) dx= f R'dQ O(x)n 14.15] rR r)=(r, R), 0 bien (R, 7’), segin cudl:sea’mayor, 7/0 R. Si la esfera dé radio R encierra completamente la distribucién de carga; como indica la figura 4.1, a, entonces r.=r' y r,=R en [4.17]. La integral de yolumen del campo eléctrico en el volumen de la esfera resulta ser: { E(x) dz = -—P- [4.18) 3e Jrer siendo p el momento dipolar eléctrico [4.8] de la distribucién de carga con respecto al centro de la esfera. Nétese que esta integral de volumen es inde- pendiente del tamafio de la regién esférica de integracién supuesto que toda la carga est dentro. Por otra parte, si la situacién es la dibujada en la figura 4.1, , siendo, toda la carga exterior a la esfera de interés, r-=R y r,=1' en [4.17], Entonces te- nemos: { Be) Pen ) “rer La integral puede identificarse, segiin la ley de Coulomb [1.5], coi él’ campo eléctrico en el centro de la esfera cambiado de signo. Por tanto, la integral de volumen de E es: I E(x) Px =—— 4a REO) [4.19] r) xa, @ + 4.22] * 2 oR dx : ¥ teniendo en cuenta que el campo eléctrico es E= — Ve, podemos hacer inter- venir E en los dos términos. Asf, [4.22] toma la forma: (x)= 00) - x-EO) “yl Como para el campo externo V-E=0, podemos restar del ultimo término: 1 ZPv-E() y obtenemos finalmente la expresién: (2) =00)- 2-E)-+Y, 9, Ox Fos. (4.231 : a 7 Sustituyendo esta expresién en [4.21] y mediante las definiciones de carga total, momento dipolar [4.8] y momento cuadripolar [4.9], la energfa toma la forma siguiente: W=q(0)-p- -FO-~<), Lege FL O>.. 424] Esta expresién nos pone de manifiesto la forma caracterfstica en que los distintos multipolos interaccionan con un campo externo: la carga con el potencial, el dipolo con el campo eléctrico, el cuadripolo con el «gradiente» del campo, y asf sucesivamente. La interaccién cuadripolar resulta de particular interés en Fisica nuclear. Los micleos atémicos pueden tener momentos cuadripolares eléctricos, cuyo valor y signo reflejan la naturaleza de las fuerzas entre neutrones y protones, asf como Ja forma de los nticleos mismos. Los niveles de energia o estados del micleo se caracterizan mediante los niimeros cudnticos del momento angular total J y su DESARROLLO EN MULTIPOLOS DE LA ENERGIA 147 proyeccién M sobre el eje z, asf como otros que designaremos con el indice general a. Un estado nuclear dado tiene asociada con él una distribucién mecano- cudntica de carga* pywe(z), que depende de los ntimeros cudnticos (J, M, a), pero que presenta simetria cilfndrica alrededor del eje z. Asi, pues, el tinico momento cuadripolar que no se anula es gm en [4.6], o bien Qx en [4.9] **. Se define el momento cuadripolar de un estado nuclear como el valor de (J/e) Ox con la densidad de carga pyya(x), siendo e la carga del protén: Orta -t f G2?—P\pma(x) Px [4.25] Por tanto, las dimensiones de Qyy2 son (longitud). A menos que nos hallemos en circunstancias excepcionales (por ejemplo, niicleos de dtomos con capas electrénicas completas), los nticleos estén sometidos a campos internos que presentan gradientes del campo en las proximidades del nticleo. Por tanto, y de acuerdo con [4.24], a la energia del nticleo contribuiré la interaccién cuadripolar. Los estados a los que corresponde diferente valor de M para el mismo de J tendrén momentos cuadripolares Qyya diferentes, y de este modo, la degenera- cién que pudiera aparecer en M se evitaré por acoplamiento cuadripolar con el campo eléctrico «externo» (campo debido a la red cristalina o a las moléculas). La deteccién de estas pequefias diferencias energéticas mediante las técnicas de radiofrecuencia permite determinar los momentos cuadrupolares de los nt- cleos ***, La energfa de interaccién entre dos dipolos p: y p: se puede obtener direc- tamente partiendo de [4.24] y mediante el uso del campo dipolar [4.20]. La energia potencial mutua es: 1 py p2—3(n+ p,) (n+ p,) Won are lea? ia donde n es un vector unitario en la direccién de (x;—2:) y se ha supuesto que x; x. La interaccién dipolo-dipolo es atractiva o repulsiva, segiin la orienta- cién de los dipolos. El valor de la interaccién, promediado sobre las posiciones relativas de los dipolos, es cero cuando se fijan la orientacién y la separacién entre los dipolos. Si los momentos son en general paralelos, la atraccién (la repulsién) tiene lugar cuando los dipolos estén orientados més o menos parale- los (perpendiculares) a la Ifnea que une sus centros. Cuando los dipolos son antiparalelos ocurre al revés. Los valores extremos de la energfa potencial son de igual magnitud. * Para una discusién elemental de los aspectos cudnticos del problema, véase Batt y WEISSKOPF, pag. 23 y sig. +” En realidad, Qy, y Qz son distintos de cero, pero no independientes de Ox, cumpliéndose la relacién Ou. ss. cE] momento cuadripolar de un nticleo», que se designa por Q, se define como el valor de Qyyq en el estado J=M. Véase BLATT y WEISSKOPF, op. cit. I 148 MULTIPOLOS, ELECTROSTATICA, DIELECTRICOS 4.3. TRATAMIENTO ELEMENTAL DE LA ELECTROSTATICA EN PRESENCIA DE MEDIOS MATERIALES En los capitulos 1, 2 y 3 consider4bamos campos y potenciales electrostaticos en presencia de cargas y conductores, pero sin ningtin otro medio material. Por consiguiente, no hacfamos distincién alguna entre campos microscépicos y cam- pos macroscépicos, aun cuando nuestro tatamiento de los conductores de forma idealizada con densidades de carga superficial implicaba una descripcién ma- croscépica. El aire es lo suficientemente tenue para que el despreciar sus pro- piedades dieléctricas no cause un gran error: nuestros resultados hasta este momento son aplicables a él. Pero una gran parte de la electrostética se ocupa de cargas y campos en los medios materiales cuya respuesta eléctrica debe te- nerse en cuenta. En la Introduccién indicdbamos la necesidad de promediar en regiones macrosc6picamente pequefias, pero microscépicamente grandes, a fin de obtener las ecuaciones de Maxwell apropiadas para los fenémenos macroscé- picos. Esto se hace con cuidado en el capitulo 6, una vez que se han discutido las ecuaciones de Maxwell con variaciones temporales. Por el momento iinica- mente recordaremos al lector las lineas generales de una discusién elemental de la polarizacién de un modo que palie las dificultades y los aspectos, a veces su- tiles, del procedimiento de obtener la media e introducir las magnitudes ma- croscépicas. La primera observacién es que cuando se realiza el promedio de la ecua- cién V x Eqicro=0, se cumple para el campo eléctrico promediado, esto es, para el campo macroscépico E, la misma ecuacién, a saber, VxE=0 [4.27] Esto significa que el campo eléctrico atin es derivable en electrostética de un potencial (s). : Si se aplica un campo eléctrico a un medio formado por un gran ntimero de &tomos o moléculas, las cargas ligadas en cada molécula responderdn al campo aplicado y realizaran movimientos perturbados. La densidad de carga molecular serd distorsionada. Los momentos multipolares de cada molécula serdn diferentes de los que eran en ausencia del campo. En las sustancias sencillas, los momentos multipolares son todos cero cuando no hay campo aplicado, al menos si se pro- media sobre muchas moléculas. El multipolo molecular dominante cuando se aplica el campo es el dipolo. Por consiguiente, se produce en el medio una pola- rizacién eléctrica P (momento dipolar por unidad de volumen) dada por: P(x)= 9) Nikpd 4.28] 7 siendo p; el momento dipolar del i-ésimo tipo de molécula del medio, la media se toma en un pequeiio volumen centrado en x y N; es el nimero medio de moléculas del i-ésimo tipo por unidad de volumen en el punto x. Si las molécu- las tienen una carga neta e; y, ademds, hay un exceso macroscépico de carga neta, la densidad de carga a nivel macroscépico sera plz) = D) Nike) + Pesce [4.29] i TRATAMIENTO ELEMENTAL DE LA ELECTROSTATICA 149 Usualmente la carga molecular media es cero. Entonces la densidad de'carga es el exceso de carga neta (promediado de modo adecuado). Si ahora miramos el medio desde un punto de vista macroscépico, podemos construir el potencial o el campo por superposicién lineal de las contribuciones de cada elemento de volumen macroscépicamente pequefio AV en el punto variable x’. Por tanto, la carga de AV es p(x)AV y el momento dipolar de AV es (AV. Si no existen otras densidades macroscépicas de momento multipolar superiores, el potencial A®(x, 2’) debido a la configuracién de momentos en AV, como puede verse de [4.10], estaré dado sin aproximacién alguna por: Ped Ix P(x’) AV supuesto que x estd fuera de AV. A continuacién, tratamos AV como infi mal (macroscépicamente), lo sustituimos por d'x’ e integramos sobre todo el espacio, con lo cual obtenemos el potencial: )] [431] le | px’) = fay| © =F | ee |; El segundo término es andlogo al potencial de una capa dipolar [1.25], pero co- rresponde a una distribucién de dipolos en volumen, Una integracién por partes transforma el potencial en: Pee. ¥"( | 1 1 , oy ae te) V1 Pee) (432) Esta es precisamente la expresién usual para el potencial debido a una distribu- cién de carga (p— V-P). Por consiguiente, siendo E= — V®, la primera ecuacién de Maxwell es 1 V-E=— [p-V-P] [4.33] La presencia de la divergencia de P en la densidad de carga efectiva puede comprenderse cualitativamente. Si la polarizacién no es uniforme puede haber un aumento o disminucién netos de carga dentro de un volumen pequeiio, como se indica esqueméticamente en la figura 4.2. Fic. 4,2. Origen de Ja densidad de carga de polarizacién. Como consecuencia de la variacién espacial de la polarizacién, puede salir mds carga molecular de un volumen dado pequefio de la que entra. Sélo se han dibujado las mo- Iéculas préximas a Ja superficie mite. 150 ‘MULTIPOLOS, ELECTROSTATICA, DIELECTRICOS Con la definicién del desplazamiento eléctrico D, D=¢E +P 14.34] [4.33] se convierte en la familiar ecuacién: V-D=p [4.35] Las ecuaciones [4.27] y [4.35] son los equivalentes macroscépicos de [1.13] y [1.14] del capitulo 1. Como se discutfa en la Introduccién, antes de que pueda obtenerse una so- lucién para el potencial o el campo electrostatico es necesaria una relacién cons- titutiva que conecte D y E. En las secciones subsiguientes de este capitulo su- pondremos que la respuesta del sistema a un campo aplicado es lineal. Esto excluye de Ja discusién a la ferroelectricidad, pero, por lo deméds, no hay res- triccién real supuesto que las intensidades del campo no se hagan extremada- mente grandes. Como simplificacién adicional supondremos que el medio es isétropo. En tal caso Ia polarizacién inducida P es paralela a E, con un coefi- ciente de proporcionalidad que es independiente de la direccién Pex (4.36) La constante x. se denomina susceptibilidad eléctrica del medio. Por tanto, el desplazamiento D es proporcional a E: D=E [437] donde . €=e(1 +x.) [4.38] es la constante dieléctrica 0 permitividad del medio. Si el dieléctrico es homogéneo ademis de isétropo, ¢ es independiente de la posicién. En tal caso podemos escribir la ecuacién de la divergencia como: v- [4.39] Todos los problemas en tal medio se reducen a los resueltos en los capitulos anteriores, con la tinica excepcién de que los campos creados por cargas dadas vienen reducidos por el factor /e. Este aminoramiento del campo puede inter- pretarse mediante la polarizacién de los dtomos, que provoca campos opuestos al debido a la carga dada. Consecuencia inmediata es que la capacidad de un condensador aumenta en el factor €/¢ si ilenamos el espacio vacfo entre los elec- trodos con una sustancia de constante dieléctrica € (esto sdlo es cierto en la medida en que pueda despreciarse la dispersidn de los campos en los bordes). Si el medio homogéneo no Ilena todo el espacio en que existen campos eléc- tricos, o bien, en el caso mas general, si hay medios diferentes yuxtapuestos, cuya respuesta no tiene por qué ser necesariamente lineal, debemos considerar la cuestién de las condiciones de contorno que satisfacen D y E en las superficies de separacién entre medios. Estas condiciones de contorno han sido deducidas en la seccién 0.5 a partir del conjunto completo de ecuaciones de Maxwell. Los resultados son que Ja componente normal de D y la componente tangencial de E a cada lado de la superficie de separacién satisfacen las condiciones de contorno, PROBLEMAS DE CONDICIONES DE CONTORNO 151 que son validas tanto para campos variables con el tiempo como para campos estaticos: ear eel (440) (E,—E,) x ny =0 siendo my el vector unitario normal a la superficie dirigido desde la regién 1 a la regin 2, y o la densidad macroscépica de carga superficial sobre la superficie Kimite (que no incluye la carga de polarizacién). 44, PROBLEMAS DE CONDICIONES DE CONTORNO CON DIELECTRICOS Los métodos de capitulos anteriores para resolver problemas electrostdticos con condiciones en el contorno son susceptibles de extensién para tratar la pre- sencia de dieléctricos. En la presente seccién trataremos unos pocos ejemplos de las distintas téc- nicas aplicadas a los medios dieléctricos. Para ilustrar el método de las imagenes para dieléctricos, consideremos una carga puntual q inmersa en un medio dieléctrico ¢, semiinfinito, situada a una distancia d del limite plano que separa el primer medio de otro dieléctrico semi- Fic, 4,3, infinito de constante «: Tal como se indica en la figura 4.3, la superficie puede tomarse como plano z=0. Debemos hallar la solucién apropiada a las ecuaciones aV-E=p, z>0 eV-E=0, z<0 7 [4.41] VxE=0, — en todo el espacio sujetas a las condiciones de contorno para z=0: aE, ©E, lim } Ex } =lim } Ex [4.42] wo |g} oo |g, Como V x E=0 en todo el espacio, E puede derivarse en la forma usual de un potencial , Al intentar emplear el método de las imagenes es natural colocar 152 ‘MULTIPOLOS, ELECTROSTATICA, DIELECTRICOS una.carga imagen g’ en la posicién simétrica A’ indicada en la figura 4.4. De este modo, para z> 0, el potencial en un punto P de coordenadas cilindricas (p, 4,2) serd: © (+ g ) z>0 [4.43] 4meq VR, Rr donde R,=/p?+(d—z), R= /p'+(d+z). Hasta ahora, el procedimiento es completamente andlogo al problema con material conductor en lugar del dieléc- trico @ para z<0. Pero en este caso, tenemos que dar también el potencial Fic. 4.4. para z<0 y, puesto que no existen cargas en esta regién, debemos hallar una solucién a la ecuacién de Laplace que no tenga singularidades en esta regién. Claramente, la hipétesis més sencilla consiste en suponer que el potencial para z<0 es equivalente al de una carga q” colocada en el mismo punto A en que estd la carga real g: 1 gq Gena z<0 [4.44] Como: (4) --2(2)| ae 82 VR J |g 02 VR |eno (PEAY? mientras que: (4) -£(¢) =P. Op NR] lng Op VR! |euo (P+ EPA para que se cumplan las condiciones de contorno [4.42] se requiere que: q-q=q" 1 in Zarn=se PROBLEMAS DE CONDICIONES DE CONTORNO 153 La resolucién de este sistema nos da las cargas imagen: , ( a-4 H a are q _ ( 2, ) go ate 4 En la figura 4.5 se han dibujado cualitativamente las lineas de fuerza (en realidad son Ifneas.de D), para ambos casos ¢>«& y @<€. At a>a e€y el dieléctrico « se comporta como un conductor en el inte- rior del cual el campo eléctrico se hace muy pequefio, y la densidad superficial de carga [447] se aproxima al valor apropiado para la superficie de un con- ductor. El segundo ejemplo de problema electrostatic con dieléctricos es el de una esfera dieléctrica de radio @ y constante dieléctrica € colocada en un campo eléctrico inicialmente uniforme que, como se indica en la figura 4.6, a grandes distancias de la esfera est dirigido a lo largo del eje z y tiene por médulo Ey No hay cargas libres ni dentro ni fuera de la esfera. Como consecuencia, el problema es del tipo de resolver la ecuacién de Laplace con las condiciones de contorno adecuadas para r=a. Teniendo en cuenta la simetrfa axial que presen ta el problema, podemos tomar Ja solucién de la forma: INTERIOR: i= )) AP; (cos 8) (ag im EXTERIOR: Pa = > [Br'+ Cr“ ]P; (cos 6) [4.49] i De la condicién de contomo en el infinito (@—» —Ejz~ — Ey cos 6) hallamos que el unico B; que no se anula es B,=—E». Los otros coeficientes se calculan por las condiciones de contorno para . 1 Din COMPONENTE TANGENCIAL DE E: rar [4.50] OP = 60D ex *COMPONENTE NORMAL DE D: ae ee Or Sime or Cuando se sustituyen en ellas los desarrollos [4.48] y [4.49] resultan dos des- arrollos en polinomios de Legendre igualados a cero. Como éstos deben anular- se para todo 6, el coeficiente de cada polinomio debe anularse por separado. Esto conduce, para la primera condicién de contorno, a las relaciones: [4.51] C qual’ para 141 PROBLEMAS DE CONDICIONES DE_CONTORNO is mientras que la segunda da: C aocaleee) 452] dAj=-e(l+ 4, para 141 os D Las segundas ecuaciones en [4.51] y [4.52] solamente pueden ser satisfechas si- multdneamente, siendo A;=C;=0 para todo 141. Los coeficientes vienen dados en funcién del campo eléctrico aplicado Ey: A=-( eb )es ¢ 26 [4.53] ie (Ss ) et Por tanto, el potencial es: 36 ) iat = — 8 un (28) sce [4.54] ag ~ Ey 008 0+ (— BS cos aa) EI potencial dentro de la esfera corresponde a un campo eléctrico unifor- me paralelo al campo aplicado y de valor: 3e +26 En el exterior de la esfera el potencial es equivalente al del campo aplicado Ey més el campo debido a un dipolo colocado en el centro de la esfera cuyo momento dipolar es: Eix= < Ey Ey [4.59] Andlogamente, el campo exterior es el aplicado més el de un dipolo en el origen orientado en oposicién al campo aplicado y cuyo momento dipolar es: p=47e ( = me ) @E, [4.60] POLARIZABILIDAD MOLECULAR 157 4.5. POLARIZABILIDAD MOLECULAR Y SUSCEPTIBILIDAD ELECTRICA En esta seccién y la proxima vamos a considerar la relacin entre las pro- piedades moleculares y el pardmetro definido macroscépicamente, la suscep- tibilidad eléctrica x.. Nuestra discusién recurre a modelos clisicos sencillos de las propiedades moleculares, a pesar de que un tratamiento adecuado tendria necesariamente que hacer uso de consideraciones mecanocudnticas. Afortuna- damente, las propiedades més sencillas de los dieléctricos son asequibles a un anilisis cldsico. ‘Antes de examinar cémo estén relacionadas con la susceptibilidad las propiedades de las moléculas en detalle, debemos hacer una distincién entre los campos que actiian sobre las moléculas en el medio y el campo aplicado. Definimos la susceptibilidad por la relacién P=«y-E, siendo E el campo eléc- trico macroscépico, En los medios enrarecidos, en que las moléculas estén muy separadas, hay poca diferencia entre el campo macroscépico y el campo que actiia sobre una molécula o grupo de moléculas. Pero en los medios den- sos con las moléculas muy préximas entre sf, la polarizacién de las moléculas vecinas da lugar a un campo eléctrico interno E; que actéa sobre una molécula dada ademds del campo medio macroscépico E, de modo que el campo total sobre la molécula es E+E;. Podemos expresar el campo interno como la dife- rencia de dos téminos: E,=E prox [4.61] donde Eyege €S 1a contribucién real de las moléculas préximas a la dada y Ep es la contribucién de aquellas moléculas que se tratan mediante la aproxi macién de considerarlas un continuo promediado descrito por la polarizacién P. Lo que estamos haciendo aqu{ es decir que en las proximidades de la mo- Iécula en cuestién hemos de tomar en cuenta la configuracién atémica especf- fica y las posiciones de las moléculas vecinas. Dentro de un cierto volumen V macroscépicamente pequefio, pero microscépicamente grande, podemos susti- tuir el promedio macroscépico equivalente a las contribuciones de las mo- Kéculas vecinas (E;) por una contribucién (Eps) evaluada correctamente. Esta diferencia es el campo interno adicional E,, Para calcular Ep puede utilizarse el resultado [4.18] que da la integral del campo eléctrico en el interior de un volumen esférico de radio R que contiene una distribucién de carga. Si se escoge el volumen V como una esfera de radio R que contiene muchas moléculas, el momento dipolar total en su interior es: _4aR a) supuesto que V es lo bastante pequefio para que P sea esencialmente constan- te en todo el volumen. Entonces, segiin [4.18], el valor del campo eléctrico medio dentro de la esfera (justo 1o que desedbamos para E>) es af P —— Edx=—-— [4.62] Fe aaee | OF ae Ce 158 ‘MULTIPOLOS, ELECTROSTATICA, DIELECTRICOS Por consiguiente, el campo interno puede escribirse P 3@ prox (4.63) El campo debido a las moléculas cercanas es més dificil de determinar, Lorentz (p4g. 138) demostré que para dtomos en una red cubica simple Eyy, se anula en cualquier punto del reticulo, El argumento utilizado se basa en la simetrfa del problema, y puede verse a continuacién: supéngase que en el in- terior de la esfera tenemos una ordenacién cibica de dipolos, tales como los dibujados en Ia figura 4.9, con todos sus momentos de valor constante y orien- tados segtin la misma direccién (recuérdese que la esfera es macrosc6picamente Fic. 4.9, Clculo de la contribucién de las moléculas cercanas al campo in- terno en el caso de una red cubica simple. pequefia, aunque contiene muchisimas moléculas). Las posiciones de los dipolos vienen dadas por las coordenadas x; con componente a lo largo de los tres ejes (ia, ja, ka); siendo a el espaciado del reticulo cibico y los indices i, j,k toman cada uno valores enteros positivos o negativos. El campo debido a todos los dipolos en el origen es, segdn [4.13]: 1 (p+ xine Xi eP fae > —a [4.64] vk La componente x podemos escribirla en la forma: 1 pes ial aa [4.65] B= ‘ aR +P +R Are ijk Como los indices recorren los mismos valores positivos y negativos, los tér- minos cruzados que contienen (ijp+ikp;) se anulan. Por razones de simetria, las tres sumas: > GPR? DPE GHP TR aie ik ie POLARIZABILIDAD MOLECULAR 159 son iguales, y, por consiguiente, tenemos: 1 y B#-@+7?+ Pn aire OR +P +R? [4.66] ik Por el mismo procedimiento se demuestra que también se anulan las compo- nentes en y en z, Luego Eyrsx=0 para una red cibica simple. Si E,ox=0 para una situacién altamente simétrica, es de esperar que sea también cero para situaciones completamente desordenadas al azar. Por tanto, esperamos que las sustancias amorfas tampoco tengan campo interno debido a moléculas préximas. Para otras redes distintas de la ctibica simple, las com- ponentes de Eyrs, estén relacionadas con las componentes de P por intermedio del tensor de traza nula seg que tiene las propiedades de simetria de la red. No obstante, para la mayoria de los materiales tomar Eys,=0 es una buena hip6tesis de trabajo. El vector polarizacién P se definia en [4.28] como P=N(Paxi? donde es el momento dipolar medio de las moléculas, Este momento dipolar es aproximadamente proporcional al campo eléctrico que actua sobre la molécula. Para expresar esta dependencia definiremos la polarizabilidad mo- Tecular ‘ym como la razén del momento dipolar medio de las moléculas al campo aplicado sobre la molécula, Teniendo en cuenta el campo interno [4.63], obtenemos: Pmt) = Ynoi(E + E;) [4.67] ‘Yoo. €S, en principio, una funcién del campo eléctrico, pero para un amplio margen de intensidades del campo es una constante que caracteriza la respues- ta de las moléculas al campo aplicado. La ecuacién [4.67] puede combinarse con [4.28] y [4.63] para dar: P=Nyoe1 ( es P) (4.68) 3€ donde hemos supuesto Ey.s,=0. Despejando P en funcién de E y recordando que P=ey.E define la susceptibilidad de una sustancia, hallamos: NY 01 ©Xe= py - [4.69] 1-+-N 3g N Yost como la relacién entre la susceptibilidad (pardmetro macroscépico) y la pola- rizabilidad (pardmetro microsc6pico). Recordando que ¢/é=(1+,,), la cons- tante dieléctrica puede expresarse en funcién de Ymo, 0 alternativamente la polarizabilidad molecular expresarse en funcién de la constante dieléctrica: aa eae) Yoo GEN \e42e 14.70) Esta se conoce como ecuacién de Clausius-Mossotti, ya que Mossorti (en 1850) 160 ‘MULTIPOLOS, ELECTROSTATICA, DIELECTRICS independientemente Craustus (en 1879) establecieron que para cualquier sustancia (e—e,)/(€+2e) debia ser proporcional a la densidad de la misma *, Esta relacién se cumple mejor en las sustancias diluidas (enrarecidas) tales como gases. Para liquidos y sdlidos, la ecuacién [4.70] s6lo es valida como aproximacién, especialmente si la constante dieléctrica es grande, El lector interesado en més detalles puede consultar los libros de BorrcHer, DEBYE y FROHLICH. 4.6. MODELOS PARA LA POLARIZABILIDAD MOLECULAR La polarizacién de una colectividad de dtomos o moléculas puede tener lugar por dos mecanismos diferentes: a) El campo aplicado distorsiona la distribucién de carga y provoca en cada molécula la aparicién de un dipolo inducido. b) El campo tiende a alinear los dipolos permanentes de las moléculas que inicialmente estaban orientados al azar. Para estimar los momentos inducidos consideraremos un modelo sencillo de cargas (electrones e iones) unidos mediante una fuerza recuperadora de tipo arménico: F=-moijx 471] donde m es la masa de la carga y wy la frecuencia de oscilacién alrededor del punto de equilibrio. Por la accién del campo eléctrico E, la carga se desplaza en una distancia x dada por mojx =eE Por consiguiente, el momento dipolar es: é Proi= 0x = E [4.72] g Esto significa que la polarizabilidad es y=e/mo}. Si hay un conjunto de car- gas e; con masas m; y frecuencias de oscilacién @; en cada molécula la pola- rizabilidad molecular es et Yoo Daal [4.73] Para hacernos una idea del orden de magnitud de y podemos hacer dos esti- maciones diferentes. Como y es proporcional al volumen, gv, debe estar de- terminado por las dimensiones moleculares, es decir, y<10-” MKSA. Por otro lado, las frecuencias de vibracién de los electrones en los dtomos son del orden de’las frecuencias 6pticas. Tomando como longitud de onda tipica unos 3000 A resulta w ~ 6% 10° seg-!, Por tanto, la contribucién electrénica a la * Para las frecuencias dpticas «=n?, siendo n el {ndice de refraccién, Si reempla- zamos ¢, por m en [4.70], la ecuacion es Ja llamada algunas veces ecuacién de Lorentz- Lorenz (1880), MODELOS 161 polarizabilidad es y ~ €7/ma* ~ 6x 10-® MKSA, que concuerda con la estima- cién a partir del volumen molecular. Para los gases en condiciones normales de presién y temperatura, el nimero de moléculas por metro cibico es N=2,7 x 108, de modo que sus susceptibilidades serdn del orden de x, < 10-4, Esto quiere decir que las constantes dieléctricas difieren muy poco de la del vacfo, unas partes en 10? o menos, Valores experimentales t{picos de la constante dieléc- trica son 1,00054 para el aire, 1,0072 para el vapor de amoniaco, 1,0057 para el alcohol metilico, 1,000068 para el helio. Para dieléctricos sélidos 0 liquidos, N ~ 10%—10® moléculas/cm®. Por tanto, la suceptibilidad puede ser del orden de la unidad (dentro de un factor de 10*1), como se ha observado experimen- talmente *. Necesitamos considerar la posibilidad de que la agitacién térmica de las moléculas pueda modificar el resultado [4.73]. En mecanica estadistica, la dis- tribucién de probabilidad de las particulas en el espacio de las fases (espa- cio p,q) es una cierta funcién del hamiltoniano f(H), que para sistemas clé- sicos es el factor de Boltzmann. fH) =e-#or [4.74] En el caso del problema sencillo de la carga enlazada arménicamente con campo aplicado en la direccién z, el hamiltoniano es: =. 1 LL H=s7 +> wis? eBz [4.75] siendo p aqui el {mpetu de la particula cargada, El valor medio del momento dipolar en la direccién z es: feo f @x(ez)f(H) Pret) = (4.76) Jp J #xf(@) Si introducimos el cambio de coordenadas x’=x-eEk/m, sera : = 277] y Jeol ay (er 2p E [4.81] La polarizacién por orientacién es inversamente proporcional a la temperatura, como podria esperarse de un efecto en el que el campo aplicado debe superar la oposicién debida a la agitacin térmica. En general, estén presentes ambos tipos de polarizacién, inducida (electréni- ca e iénica) y de orientacién; por tanto, la forma general de la polarizacién molecular es: 1 pw pl [4.82] 3 kT La polarizacién presenta, pues, una dependencia con la temperatura de la forma (a+B/T) lo que conduce a que los dos tipos de polarizacién pueden separarse experimentalmente, como se indica en la figura 4.10, Los momentos dipolares permanentes observados en moléculas «polares», tales como las de HCI y H,0, son del orden del producto de la carga del electrén por 10-*metros, en acuerdo con las dimensiones moleculares. ENERGIA ELECTROSTATICA 163 Polar No polar yr—> Fic. 4.10, Variacién de la polarizabilidad molecular 01 con la temperatura para sustancias polares y no polares. Se representa frente a T-, 4.7. ENERGIA ELECTROSTATICA EN MEDIOS DIELECTRICOS En la seccién 1.11 discutimos el tema de la energfa de un sistema de cargas en el vacfo. El resultado allf obtenido para la energia debida a una densidad de carga p(x) y un potencial (x) We | olayoe) ax (483) no puede, en general, incorporarse sin més consideraciones a nuestra descrip- cién macroscépica de los medios dieléctricos. La razén aparece claramente si recordamos cémo se obtuvo [4.83]. Imaginabamos la configuracién final de carga como obtenida afiadiendo poco a poco Jas cargas elementales, de modo que cada una era trafda desde un punto infinitamente alejado contra la accién del campo eléctrico ya existente. La férmula [4.86] nos da as{ el trabajo total realizado. Sin embargo, cuando hay medio dieléctrico presente no sélo se realiza trabajo en el proceso de Ievar las cargas reales a su posicidn, sino que ademés se produce cierto estado de polari- zacin en el medio. Si p y ® representan variables macroscépicas, no es, desde luego, evidente que [4.83] represente el trabajo total, incluido el efectuado sobre el dieléctrico. Con el fin de que nuestra descripcién de los dieléctricos sea lo mds general posible, no haremos inicialmente hipétesis alguna sobre linearidad, uniformidad, etcétera, de la respuesta del dieléctrico al campo aplicado. En vez de ello, consi- deremos el pequefio cambio en Ia energia 8W asociado a un cierto cambio Sp en la densidad de carga macroscépica existente en todo el espacio. El trabajo necesa- tio para efectuar este cambio es: ow J Splx) P(x) dx [4.84] donde (x) es el potencial creado por la densidad p(x) ya presente. Puesto que V-D=p, podemos relacionar la variacién 8p con una variacién del vector des- 164 MULTIPOLOS, ELECTROSTATICA, DIELECTRICOS plazamiento 8D: dp =V-(8D) 14.85] El cambio energético 8W puede, pues, expresarse en la forma: sw = [Esp @x [4.86] en donde hemos tenido en cuenta que E=—V® y hemos considerado que p(x) es una distribucién de carga localizada. La energfa total electrostatica puede ya, al menos formalmente, expresarse haciendo que D crezca desde un valor inicial D=0 hasta su valor final D: w=[ex["E.p [4.87] 0 Si el medio es lineal E.8D =\8(E-D) [4.88] y la energfa electrostética total es: w -tfep ax [4.89] Este ultimo resultado puede transformarse en [4.83], utilizando E=—V® y V-D=p, o volviendo atrds a [4.84] y suponiendo que p y © estén relacionados de forma lineal. Asf, pues, [4.83] es vélida macroscépicamente hablando sélo en el caso de un comportamiento ‘lineal del dieléctrico, En caso contrario debemos calcular la energia de una configuracién mediante [4.87]. Ademés, la energfa puede depender posiblemente de la historia del sistema (efectos de histéresis), Un problema de interés considerable es el del cambio de energia que tiene lugar cuando se coloca un objeto dieléctrico, de respuesta lineal en un campo eléctrico cuyas fuentes permanecen invariables. Supongamos que inicialmente existe en un medio de constante dieléctrica ¢, que puede ser funcién de las coordenadas, un campo eléctrico Ey debido a una cierta distribucién de cargas Po(x). La energfa electrostatica inicial es: wo=5[ Ey: Dod'x siendo D)=«E». Entonces, manteniendo las fuentes en posiciones fijas, se in- troduce un cuerpo dieléctrico de volumen V, en el campo, con lo que el campo cambiaré de Ey a E. La presencia del cuerpo puede describirse mediante una funcién (x) que tome el valor ¢, dentro de V, y el valor ¢, fuera de V;. Para evitar dificultades matemiticas podemos imaginar que «(x) es una funcién que varia suavemente con Ia posicién y que cae en forma rdpida, pero continua des- de ¢ a ¢, en la superficie del volumen V,. Ahora la energia tiene el valor: [eper ENERGIA ELECTROSTATICA 165 siendo D=eE, La diferencia de energfa puede escribirse: w= (E-D—Ey-D) dx = =F | -D.-D-K) dx fe +E))(D-D) dx [4.90] Puede demostrarse que la segunda integral se anula mediante el argumento si- guiente. Como V x(E+E,)=0, tenemos: E+E, -Vb Y Ja segunda integral se convierte en: I= 1 Z| ¥2-@-Dy ax Como V+(D—D,)=0, puesto que se supone que la densidad de carga de las fuentes p)(x) permanece inalterada al introducir el cuerpo dieléctrico, una inte- gracién por partes transforma esta expresiOn en: 1=3,[ 0v-@-Dyax=0 En consecuencia, el cambio de energfa vale: =${e-D,-v.E9ax Aparentemente, la integracién abarca todo el espacio. No obstante, en realidad s6lo se extiende al volumen V, del cuerpo, puesto que fuera de V, es D=eE. Podemos, pues, escribir: { (@-6)E+Ey fx [4.92] bf Si el medio que rodea al dieléctrico fuese el vacio, «=«, y utilizando la defini- cién de polarizacién P, podemos expresar [4.92] en la forma: wa-4 f P.Ey dx [4.93] 2 Jy, donde P es la polarizacién del dieléctrico. Esto nos dice que la energfa por uni- dad de volumen (densidad de energia) en un dieléctrico colocado en un campo E, de fuentes fijas es: 1 —zP Es [4.94] A Este resultado es andlogo al término dipolar de la expresién [4.24] de la energfa 166 MULTIPOLOS, ELECTROSTATICA, DIELECTRICOS. de una distribucién de carga en un campo externo, El factor } se debe al hecho de que [4.94] representa la densidad energética de un dieléctrico polarizable en un campo externo, y no la de un dipolo permanente. Es el mismo factor } que aparece en [4.88]. Las ecuaciones [4.92] y [4.93] nos revelan que el cuerpo dieléctrico tiende a moverse hacia las regiones de campo eléctrico Eo creciente (siempre que € > «), Para calcular la fuerza a que est sometido, imaginaremos un pequefio despla- zamiento generalizado del cuerpo 5g. De este modo habré habido un cambio en la energia 8W. Puesto que las cargas se mantienen fijas, no hay fuentes externas de energia y el cambio de la energia del campo puede interpretarse como un cambio de la energia potencial del cuerpo. Esto significa que est4 actuando sobre el cuerpo una fuerza: = ( aw) [4.95] 0& 'o en la que se ha colocado el subindice Q en la derivada parcial para indicar que las fuentes del campo se han mantenido fijas. En los casos practicos en que aparece movimiento de dieléctricos, frecuen- temente los campos eléctricos estén producidos por una configuracién de elec- trodos mantenidos a potenciales fijos por estar conectados a una fuente externa: por ejemplo, una baterfa. Al variar la situacién del dieléctrico, pasarén cargas entre la bateria y los electrodos (en uno u otro sentido) para que los potenciales permanezcan constantes. Esto significa que la fuente externa esté suministrando energia, y resulta de interés comparar la energia suministrada de este modo con el cambio de energfa anteriormente hallado cuando era debido a fuentes invariables. Como trataremos unicamente medios lineales, la expresién [4.83] resulta valida. Es suficiente considerar cambios pequefios a partir de una con- figuracién ya existente. Resulta evidente de [4.83] que el cambio de energfa que acompaiia a cambios 8p(x) en Ja densidad de carga y 6(x) en el potencial es: aw = | [po0+ 8p] a [4.96] Por comparacién con [4.84] vemos que los dos términos de [4.96] son iguales si las propiedades del dieléctrico no se alteran. Pero si éstas cambian: (x) > ex) +Se(x) [4.97] las dos contribuciones en [4.96] ya no tienen por qué ser iguales. De hecho, acabamos de calcular el cambio de energia asociado a la introduccién de un cuerpo dieléctrico en un campo eléctrico cuyas fuentes eran fijas (8p =0). Si las contribuciones a [4.96] fueran iguales, implicaria que 5W=0; sin embargo, [4.91] 0 [4.92], en general, no son cero, La raz6n de esta diferencia estriba en la existencia de la carga de polariza- cién. El cambio experimentado por las propiedades del dieléctrico [4.97] implica un cambio en la densidad de carga de polarizacién. Si se interpreta [4.96] como una integral extendida a todas las densidades de carga, libre y de polarizacién (es decir, como una ecuacién microscépica) las dos contribuciones son siempre iguales. No obstante, es a veces preferible operar con magnitudes macroscépicas, y en tal caso la igualdad solamente es valida en el caso de que las propiedades del dieléctrico permanezcan inalteradas. REFERENCIAS 167 Podemos considerar que el proceso por el cual se alteran las propiedades del dieléctrico (por movimiento de cuerpos dieléctricos, por cambio de sus susceptibilidades, etc.) en presencia de electrodos a potenciales fijos, tiene lugar en dos etapas. En la primera desconectamos los electrodos de las baterfas y fi- jamos las cargas sobre ellos (8p =0). Al tener lugar el cambio [4.97] en las pro- piedades del dieléctrico, el cambio energético sera: am=t] pd®, dx [4.98] donde 8@, es el cambio producido en el potencial. Puede demostrarse que esto nos lleva al resultado [4.92]. En la segunda etapa conectamos de nuevo las bate- rias a los electrodos para volver sus potenciales a los valores originales. Habra asi una’afluencia de carga Sp; desde las baterias acompafiada del correspondiente cambio en el potencial * 6@2= —6,. Por tanto, el cambio energético en la se- gunda etapa es: 8, =4{ (p80, + B8p,) dix = —28W, [4.99] ya que ambas contribuciones son iguales. En la segunda etapa vemos que el cambio energético producido por las fuentes externas es de signo contrario y doble cuantfa al que tuvo lugar en la primera etapa. Por tanto, el cambio neto es: 1 aw= -4f poo, @x [4.100] Y simbélicamente: bWy= -38Wo (4.101) donde el subindice nos dice la magnitud que permanece constante. Si se mueve un dieléctrico de constante eléctrica «> € hacia una regién en que el campo eléctrico es mds intenso, la energfa aumenta en lugar de disminuir. Para un des- plazamiento generalizado dé la fuerza mecdnica que actia es: Frat ( a ) (4.102) REFERENCIAS Y LECTURAS RECOMENDADAS La deduccién de las ecuaciones macroscépicas de Ia electrostética promediando so- ‘bre los agregados de dtomos se presenta en el capftulo 6 y en: ROSENFELD, cap. 2. Mason y Weaver, cap. I, parte III. VAN VLECK, cap. 1. * Solamente es necesario que 6;=—84, en los electrodos, ya que es el tinico lugar ibs en que existen cargas libres. 168 MULTIPOLOS, ELECTROSTATICA, DIELECTRICOS RoseNFELD trata ademés la teorfa electronica cldsica de los dieléctricos. El libro de VAN VLECK se dedica a las susceptibilidades eléctrica y magnética. Libros espectficos sobre fenémenos de polarizacién eléctrica son los de: BOorrcHER. Denys. FROHLICH. Los problemas de contorno con dieléctricos se tratan en todas las referencias de electrostatica de los capftulos 2 y 3. Nuestro estudio sobre fuerzas y energfa en medios dieléctricos es més bien breve. Para hallar discusiones mds extensas, que incluyen fuerzas sobre dieléctricos Mquidos y sélidos, el tensor de esfuerzos eléctrico, la electrostriccién y los efectos termodinamicos pueden encontrarse en: ABRAHAM y BECKER, tomo I, cap. 5. DURAND, caps. 6 y 7. Lanpau y Lirsuitz, Electrodynamics of Continuous Media. Maxwett, vol. I, cap. 5. PANOFSKY y PHILLIPS, cap. 6. STRATTON, cap. 2, PROBLEMAS 4.1, Caletlense los momentos multipolares gi de las distribuciones de carga que a continuacién se presentan. Trétese de obtener resultados de los momentos no nulos que sean validos para cualquier J, pero en cada caso hdllense al menos los dos primeros conjuntos de momentos no nulos. 2 PROBLEMA 4.1, cc) Exprésese el desarrollo en multipolos del potencial correspondiente a la distribucién de carga b). Conservando en el desarrollo solamente el término de menor orden, represéntese el potencial en el plano x—y como funcién de la distancia al origen, para distancias mayores que a. 4) Calcilese directamente de la ley de Coulomb el potencial exacto de la distribucién b) en el plano x—y. Represéntese en funcién de la distancia y com- pArese con el resultado hallado en c). Sepdrese la forma asintética en los apartados ¢) y d) a fin de poder ver con mayor claridad el comportamiento a distancias grandes. 4.2, Un dipolo puntual con momento dipolar p esté colocado en el punto xg. De- muéstrese a partir de las propiedades de la derivada de la funcién delta de Dirac que, para el cdlculo del potencial o la energia de un dipolo en un campo exterior, el dipolo puede describirse mediante una densidad de carga efectiva: Pedx)= — p- V8(x— x0) 4.3. AA, 45. PROBLEMAS 169 El Lésimo término del desarrollo multipolar [4.1] del potencial queda especifi- cado por los (2/+1) momentos multipolares gin. Por otra parte, los momentos multipolares cartesianos: Qupy= foowewoax siendo a, B y y enteros no negativos sujetos a la restriccién a+B+7=1, resul- tan ser (I+1)(+2)/2 en total. Por consiguiente, para 1>1 existen més mo- mentos multipolares cartesianos de los que parecen necesarios para describir el término del potencial cuya dependencia radial es de la forma r-!-1, Demuéstrese que, mientras gi, se transforman en las rotaciones como ten- sores esféricos de orden J, los momentos multipolares cartesianos corresponden a tensores esféricos de érdenes I, 1—2, 1—4, ..., lmtn» Siendo Imyqa=0 0 1, segin I sea par o impar, respectivamente. Compruébese que el ntimero total de compo- nentes tensoriales diferentes es igual al numero total de tensores cartesianos. tPor qué en el desarrollo [4.1] solamente son necesarios 108 dim? a) Demuéstrese el teorema siguiente: Los valores de los (2/+1) momentos del primer multipolo no nulo para una distribucién arbitraria de carga p(x) son independientes del origen de los ejes de coordenadas, en tanto que los valores de todos los multipolos superiores dependen en general de la eleccién de origen. (Los diferentes momentos dim para I dado dependen naturalmente de la orientacién de los ejes.) b) Una distribucién de carga tiene los momentos multipolares a, p, Qi, - con respecto a un sistema de ejes coordenados, y los momentos q’, p’, Q7j .. con respecto a otro sistema cuyos ejes son paralelos a los primeros, pero cuyo origen esta situado en el punto R=(X, Y,Z) relativo al primer origen. Determ{- nese explicitamente las relaciones entre los momentos monopolar, dipolar y cuadrupolar en los dos sistemas de coordenadas. c) Si q#0, ipuede encontrarse R con Ia condicién de que p’=07 Si tanto 4 como p son distintos de cero, al menos si p70, {puede encontrarse R con Ja condicién de que Q Una densidad de carga localizada p(x, y, 2) se coloca en un campo electrostatico externo descrito por el potencial (x,y,z). El potencial externo varia suave- mente con Ja posicién en Ja regién en que la densidad de carga es diferente de cero. a) Caletilese a partir de principios basicos la fuerza total que actia sobre la distribucién de carga en forma de desarrollo en momentos multipolares mul- tiplicados por derivadas del campo eléctrico, hasta los momentos cuadrupolares incluidos, Demuéstrese que la fuerza es: F=qE(0)+(Vip-E)No+ +[2 50, se |} be a 6 1 oxy ot Compérese esta expresién con el desarrollo [4.24] para la energia W. Notese que [4.24] es un numero, jno una funcién de x que pueda ser derivada! {Cual es su relacién con F? 'b) Repitase el célculo de a) para el par mecdnico de fuerzas total. Por sim- plicidad, evaltiese solamente una de las componentes cartesianas del par; por ejemplo, la N;, Demuéstrese que esta componente vale: 1f_a M=[Px Boon. + + a 170 MATIFOLOS, ELECHROSTATCN, DIELECTRICDS 4.6. Un niicleo de momento cuadripolar Q se encuentra en un campo eléctrico de simetrfa cilindrica con un gradiente (9E,/8z)) en direccién del eje z en la po- sicién ocupada por el niicleo. a) Demuéstrese que la energfa de interaccién cuadripolar es: w=—to ( OE, ) 4 dz Jo b) Si se sabe que Q: x10-% cm? y que W/h es 10 Mc/seg, siendo h la constante de Planck, calcilese (3E,/02), en unidades e/a}, en donde ay=coh?/rme?= =0,529x 10-1 m es el radio de Bohr del hidrégeno. c) Las distribuciones de carga nuclear pueden aproximarse mediante una densidad de carga constante que ocupa un volumen esferoidal de semieje mayor a y semieje menor b, Calctilese el momento cuadripolar de dicho nucleo supo- niendo que la carga total es Ze. Sabiendo que el Eu'5 (Z=63) tiene un momento cuadripolar Q=2,5 x 10-% cm? y un radio medio R=(e+b)2=7x 10-8 cm calciilese la diferencia relativa entre los radios (a—b)/R. 4.7. Se tiene una distribucién localizada de carga cuya densidad es pl): 1 re 26 ya er sen 640 a) Obténgase un desarrollo en multipolos del potencial debido a esta den- sidad de carga y determinense todos los momentos multipolares no nulos. Ex- présese el potencial a distancias grandes como un desarrollo finito en polino- mios de Legendre. b) Determinese explicitamente el potencial en un punto cualquiera del es- pacio y demuéstrese que cerca del origen se tiene: ed rfore at pyeos 4 120 expresién correcta hasta r? inclusive. c) Si en el origen existe un nicleo de momento cuadripolar Q=10-% m determinese la magnitud de la energia de interaccién suponiendo que la unidad de carga en p(r) es la carga electrénica, y que la unidad de longitud es el radio de Bohr para el hidrégeno, a)=4zefi?/me?=0,529 x 10-19 m. Exprésese el resul- tado como una frecuencia, dividiendo por la constante de Planck h. En este problema, Ja densidad de carga es la que corresponde a los estados mm 1 del nivel 2p del hidrégeno, mientras que la interaccién cuadripolar es del mismo orden que la hallada en moléculas. 4.8, Se coloca una capa cilindrica circular recta de gran longitud, de constante dieléc- trica € y de radio interior y exterior a y , respectivamente, en un campo Eo ini- cialmente uniforme, siendo el eje del cilindro perpendicular al campo. Dentro y fuera del cilindro se tiene un medio de constante dieléctrica «. a) Determinense el potencial y el campo eléctrico en las tres regiones, des- preciando el efecto debido a los extremos. b) Represéntense las Iineas de fuerza para b= 2a, 49. 4.10, 411. PROBLEMAS 171 c) Disciitanse las formas limite de la solucién obtenida que corresponden a un cilindro dieléctrico en un campo uniforme, y una cavidad cilindrica en un dieléc- trico uniforme. Se coloca una carga puntual g en el vacfo a una distancia d del centro de una esfera dieléctrica de radio a (a <4) y constante dieléctrica ¢, a) Calcilese el potencial en todos los puntos del espacio mediante un des- arrollo en arménicos esféricos. b) Caleiilense las componentes cartesianas del campo eléctrico en las proxi- midades del centro de la esfera. c) Compruébese que en el limite «->0o el resultado coincide con el de una esfera conductora. Dos esferas concéntricas de radios interior y exterior @ y b, respectivamente, estin provistas de cargas +Q. El espacio entre las dos esferas se encuentra medio leno por una capa semiesférica de dieléctrico (de constante dieléctrica «), tal como indica Ia figura, ‘ PROBLEMA 4.10. a) Caledilese el campo eléctrico entre las dos esferas. b) Calcilese la distribucién superficial de carga en la esfera interior. c) Calctilese la densidad de carga de polarizacién inducida sobre la super- ficie del dieléctrico en r=a. Los datos que aparecen a continuacién sobre variacién de la constante dieléctrica con la presién estén tomados de las Smithsonian Physical Tables, 9.* ed., pé- gina 424: Aire a 292 °K Presién (atm) le 20 1,008 La densidad relativa del 40 1,0218 aire en funcidn de Ja pre- 60 10333 sidn viene dada en AIP 80 1,0439 Handbook, 3." ed., 1972, 100 1,0548 pags. 4-165. Pentano (CsHj) a 303 °K Presién (atm) Densidad (g/cm) deo 1 0,613 1,82 10 0,701 1,96 4x103 0,796 2,12 8x10 0,865 2,24 112x103 0,907 2,33 172 4.12. 4.13. MULTIPOLOS, ELECTROSTATICA, DIELECTRICOS. Sométase a prueba la relacién de Clausius-Mossotti entre la constante dieléctri- ca y la densidad para el aire y el pentano en los intervalos tabulados. :Se cum- ple con exactitud? {Aproximadamente? Si lo es aproximadamente, disciitanse las variaciones relativas de densidad y (e—«). Para el caso del pentano, compi- rese a relacién Clausius-Mossotti con la més grosera (c~¢q) 0c densidad, El vapor de agua es un gas polar cuya constante dieléctrica varfa apreciablemen. te con Ja temperatura. A continuacién, en las tablas, presentamos datos experi- mentales sobre el particular. Suponiendo que el vapor de agua cumple la ley de Jos gases ideales, calcilese la polarizabilidad molecular en funcién de 1/T y represéntese gréficamente, De Ja pendiente de la curva, dedizcase un valor del momento dipolar permanente de la molécula de agua (exprésese el momento dipolar en coulomb x metro). <-o @ 400,2 371,7 348,8 328,7 TK) Presién (em Hg) x 105 393 423 453 483 56,49 60,93 65,34 69,75 Dos superficies cilfndricas coaxiales de gran longitud y radios a y b se sumergen verticalmente en un liquido dieléctrico, Si el Hquido entre los electrodos sube una altura h, al establecer una diferencia de potencial V, demuéstrese que la sus- ceptibilidad del Ifquido es, (b?—a")pgh In (b/a) ve Xe= en donde p es la densidad del Ifquido y g la aceleracién de la gravedad; despré- ciese la susceptibilidad del" aire. capitulo 5 MAGNETOSTATICA 5.1, INTRODUCCION Y DEFINICIONES En los capftulos precedentes se han estudiado varios aspectos de la electros- tética (esto es, los campos e interacciones con cargas y superficies limite en re- poso). Ahora, en cambio, estudiaremos los fendmenos magnéticos en régimen estacionario. Desde un punto de vista histérico, los fenémenos magnéticos han sido conocidos y estudiados durante tanto tiempo al menos como los fenémenos eléctricos. La piedra imdn se conoce desde tiempos remotos, y la brijula es un invento muy antiguo; los estudios de GiLperT sobre la Tierra considerdndola como un gran imdn datan de antes de 1600. En contraste con la electrostatica, los prime- ros contactos del hombre con los materiales magnéticos no levaron de un modo directo a dar con las leyes fundamentales de los campos magnéticos, Las razo- nes son varias, pero todas ellas surgen de la diferencia radical existente entre la magnetostatica y la electrostatica: No existen cargas magnéticas libres. Esto significa que los fendmenos magnéticos son muy diferentes de los eléctricos y que durante largo tiempo no se establecié conexién alguna entre ellos. La en- tidad bdsica en los estudios magnéticos era lo que ahora conocemos como dipolo magnético, En presencia de materiales magnéticos un dipolo tiende a alinearse en una cierta direccién. Tal direccién es, por definicién, la del vector densidad de flujo magnético, que se representa por B, supuesto que el dipolo sea lo suficientemente pequefio y débil para que no perturbe el campo existente. El médulo de la densidad de flujo puede definirse en funcién del par de fuerzas mecénico N ejercido sobre el dipolo magnético: N=pxB (5.1] donde p es el momento magnético del dipolo, definido en un sistema adecuado de unidades. Ya al definir la densidad del flujo magnético B (llamada también induccién magnética) nos hallamos en una situacién mas complicada de la que tenfamos en el caso del campo eléctrico. Atin més, no se Ileg6 a conclusiones cuantitativas de los fenémenos magnéticos hasta que se hubo establecido la conexién entre corrientes y campos magnéticos. Una corriente no es sino cargas en movimiento y viene descrita por el vector densidad de corriente J; su direccién y sentido es el del movimiento de las cargas positivas, y su médulo viene dado por la carga que atraviesa la unidad de drea en la unidad de tiempo. En unidades electrostaticas, la densidad de corriente se mide en statculom- bios por centimetro cuadrado-segundo y recibe a veces el nombre de statam- 3 174 MAGHETOSTATICA perio por centimetro cuadrado; en unidades M.K.S.A. se mide en culombios por segundo y metro cuadrado, o amperios por metro cuadrado, Si la densidad de corriente se halla confinada a hilos conductores de seccién transversal pequefia, usualmente integramos al 4rea de la seccidn transversal y hablamos de una co- rriente de tantos amperios fluyendo a lo largo del hilo. La conservacién de la carga exige que la densidad de carga en cada punto del espacio esté relacionada con la densidad de corriente en su proximidad por una ecuacién de continuidad: op Gtved=0 (5.2) Esta ecuacién expresa el hecho fisico de que una disminucién de la carga en el interior de un volumen pequefio debe ir acompafiado de un flujo de carga a través de la superficie que limita el volumen, ya que la cantidad total de carga debe conservarse. Los fenémenos magnéticos estacionarios se caracterizan por no haber variaciones de la densidad de carga en ningiin punto del espacio, Te- nemos, pues, en magnetostatica: v-J=0 (5.3] Pasaremos a continuacién a considerar la relacién experimental entre corriente y campo magnético para establecer las leyes basicas de la magnetostatica. 5.2. LEY DE BIOT Y SAVART OzRSTED en 1819 observé que los hilos que conducen corrientes eléctricas producfan desviaciones en dipolos magnéticos permanentes colocados en su pro- ximidad. Asf, pues, las corrientes eran fuentes de la densidad de flujo magnético. Primeramente Biot y SAVART (1820) y mds tarde AMPERE (1920-25), mediante experiencias mucho més elaboradas, establecieron las leyes experimentales ba- sicas que relacionan la induccién magnética B con las corrientes, y establecie- ron la ley de la fuerza ejercida entre una corriente y otra. Aunque de forma distinta de la deducida por AMPERE, la relacién fundamental es como sigue: si circula una corriente J por un conductor filiforme, dl es un elemento de lon- gitud (dirigido en el sentido en que circula la corriente), y x, el vector distancia desde el elemento de longitud a un punto de observacién P, tal como se indica en la figura 5.1, la densidad de flujo elemental dB en el punto P viene dada en médulo y direccién por (dlxx) Ix/s dB=KE 6.4] Noétese que [5.4] es una ley inversamente proporcional al cuadrado de la dis- tancia, exactamente como ocurrfa con la ley de Coulomb en la electrostatica. No obstante, el cardcter vectorial es muy distinto. Un aviso de precaucién acerca de [5.4]. Puede existir la tentacién de pensar que [5.4] es el equivalente magnético del campo eléctrico [1.3] de una carga puntual y de identificar Jdl como magnitud andloga de g. Estrictamente ha- Dblando, esto es incorrecto. La ecuacién [5.4] sélo tiene sentido como un ele- LEY DE BIOT Y SAVART 175 mento de una suma realizada sobre un conjunto continuo; tal suma representa la induccién magnética de una espira o circuito eléctrico. Es obvio que la ecua- cién de continuidad [5.3] no se satisface por un elemento de corriente aislado Tdl, jla corriente saldria de la nada y se esfumaria después de recorrer la dl «B P Fic. 5.1, Induccién magnética elemental dB debida al elemento de corriente Idl. longitud dl! Una salida aparente de esta dificultad es darse cuenta de que la corriente en realidad es carga en movimiento y reemplazar I dl por qv, siendo q Ja carga y v su velocidad. La densidad de flujo para tal carga en movimiento seria: oxx ae B=kq 5.5] en estrecha correspondencia con [5.4]. Pero esta expresién depende del tiempo y ademas es valida tnicamente para cargas cuyas velocidades son pequefias ‘comparadas con la de la luz y cuyas aceleraciones pueden despreciarse. Como en este capitulo estamos considerando campos magnéticos estacionarios nos queda- remos con [5.4] e integraremos a lo largo de los circuitos para obtener los resul- tados fisicos *. La constante k de [5.4] y [5.5] depende del sistema de unidades que se utili- ce; en el apéndice se discute este aspecto ampliamente. Si se mide la corriente en unidades e.s.u., pero la densidad de flujo se mide en unidades e.m.u., la 1. . constante es k rau siendo c una constante que experimentalmente se encuentra que es igual a la velocidad de la luz en el vacio (c=2,998 x 10® m/seg). Este siste- ma de unidades se llama sistema de Gauss. Si la corriente se mide en amperios y la densidad de flujo en tesla, la cons- tante es k=10~7, y suele escribirse k=po/4z, siendo p, la permeabilidad del vacio. Este sistema se llama MKSA, o Sistema Internacional de unidades (S.I.). Para el vacfo, el producto ej1o=1/c*, siendo de nuevo c la velocidad de la luz. Que aparezca la velocidad de la luz en nuestras ecuaciones en este momento puede parecer algo artificial, pero no lo es si se considera el electromagnetismo * Aquf hay una inconsistencia aparente, Después de todo, las corrientes no son sino cargas en movimiento, 2Cémo es posible que al integrar [5.4] conduzca a resultados exactos aunque [5.5] sea s6lo aproximada? La respuesta es que [5.5] se aplica a una sola carga. Si un sistema de muchas cargas se mueve de modo que en el limite en que la uni- dad de carga tiende a cero y el numero de cargas tiende a infinito da lugar a un flujo de corriente estacionario; entonces la suma de los campos relativistas exactos, incluyen- do los efectos de aceleraciones, da un campo magnetostético igual al campo obtenido integrando [5.4] a lo largo del circuito, Este resultado, bastante sutil, se discute en los problemas 14.12 y 14,13 en ciertas situaciones especiales. 176 MAGNETOSTATICA desde el punto de vista de la relatividad especial. Como se discute con detalle en el capitulo 11, E y B deben considerarse como elementos diferentes del tensor intensidad del campo Fg. Una carga en reposo en un sistema tiene s6lo campo electrostdtico en dicho sistema, pero en un sistema en movimiento lleva asociada una densidad de flujo magnético dada por [5.5], con k=o/4. La eleccién tiene la ventaja adicional de que al medir la carga y la corriente en unidades coherentes la ecuacién de continuidad mantiene su forma simple, sin factores dec. Por integracién podemos superponer linealmente las contribuciones elemen- tales [5.4] para determinar la densidad de flujo magnético debida a diferentes configuraciones de hilos que conducen corrientes. Por ejemplo, la induccién magnética B del conductor rectilineo largo, indicado en la figura 5.2, y que Neva una corriente I, puede verse que est4 dirigida segiin la normal al plano c> Fic. 5.2, que contiene el hilo y el punto de observacién, de modo que las Iineas de in- duccién magnética son circunferencias concéntricas alrededor del hilo, El médulo de B viene dado por: Ho ip (?— Et iwi =-E21R | (R?+P)? aR 156] donde R es la distancia del punto de observacién al conductor. Este es el re- sultado experimental encontrado por primera vez por Biot y SAVART; se co- noce como ley de Biot-Savart. Observemos que el médulo de B varia con R del mismo modo que el campo eléctrico debido a una linea de carga larga con densidad lineal de carga uniforme. Esta analogia nos muestra que en ciertas circunstancias puede haber una correspondencia entre problemas electrostaticos y magnetostdticos, a pesar de que el cardcter vectorial de ambos campos sea distinto. Veremos algo mds de esto en secciones posteriores. Los experimentos de AmPERE no trataban directamente de determinar la relacién entre corrientes e induccién magnética, sino que se ocupaban més bien de la fuerza a que estd sometido un conductor por el que pasa una corriente en presencia de otro. Como ya hemos introducido la idea de que un elemento de corriente crea induccién magnética, enunciaremos la ley de fuerzas como la LEY DE BIOT Y SAVART 177 fuerza que actiia sobre un elemento de corriente 1, dl, en presencia de la indue- cién magnética B. La fuerza elemental es: ee tore aF = 1 (dl, xB) 5.7] 1, es la intensidad de corriente (medida en amperios) y B es la densidad de flujo magnético (en tesla). Si el campo externo B se debe a una espira cerrada #2, con una corriente /;, la fuerza total a que esté sometida una espira #1 reco- trida por una corriente J, es (segiin [5.4] y [5.7]): Ho dl; x (dh x xn) en Fu= 5.8] Las integrales curvilineas se extienden a cada una de las espiras; x, es el vec- tor distancia del elemento dl, al elemento dl;, como se muestra en la figura 5.3. Este es el enunciado matemiatico de las observaciones de AMPERE sobre fuerzas Fic. 5.3. Dos espiras de corriente de Ampere. entre espiras de corriente. Transformando el integrando puede ponerse esta expresién en forma que es simétrica en dl, y dl, y satisface de modo explicito la tercera ley de Newton. En efecto: dl, x (db, x x; a Bx Geer) _ay-aty 24+ ah ( 7 lel? len sz) 59) lenl* El segundo miembro contiene una diferencial exacta en dl, y, por tanto, no contribuye a la integral [5.8], con tal que los caminos de integracién sean ce- rrados 0 se extiendan hasta el infinito. De este modo, la ley de fuerzas de Ampé- re entre espiras de corriente toma la forma: f (dl, - dl; =~ anf Gardin Teal a F, que muestra la simetria en las variables de integracién, ademas de la necesaria dependencia vectorial con xix Cuando dos hilos rectilineos paralelos y muy largos, situados a una distan- cia d, llevan corrientes que valen respectivamente 1, e 1, cada uno de ellos ex- perimenta una fuerza por unidad de longitud que est4 dirigida perpendicular- ELECTRODINAMICA CLASICA, 13 178 MAGNETOSTATICA mente hacia el otro hilo y vale: “te 5.11] La fuerza es atractiva (o repulsiva) si las corrientes circulan en el mismo sentido (en sentido contrario). Las fuerzas que aparecen entre hilos que con- ducen corrientes pueden utilizarse para definir la densidad de flujo magnético de un modo que es independiente de los dipolos magnéticos permanentes *, ‘Més adelante veremos que las expresiones para el par de fuerzas [5.1] y para la fuerza [5.7] estén {ntimamente ligadas. Si una corriente distribuida con densidad J(x) se halla en un campo externo de densidad de flujo B(x), la ley de la fuerza elemental implica que la fuerza total sobre la distribucién es: 7 i) x Blx) dy {5.12} De modo anélogo, el par total es: Nea fexQxByex [5.13] En la seccién 5.7 se aplicaran estos resultados a distribuciones de corriente localizadas. . 5.3. LAS ECUACIONES DIFERENCIALES DE LA MAGNETOSTATICA Y LA LEY DE AMPERE Podemos escribir la ley [5.4] de un modo més general para una densidad de corriente J(z): (@-*) ar ee [5.14] Bi)= “Ele —— Esta expresién de B(x) es andloga a la que da el campo eléctrico en funcién de la densidad de carga: Gx) 4 lx—-x'P Ba)= | 0 (x’) ax! [5.15] Asi como para ciertas situaciones no era esta forma de E tan adecuada como las ecuaciones diferenciales, tampoco [5.14] es la forma més util en magnetosté~ tica, aunque contenga en principio una descripcién de todos los fenémenos. Para obtener las ecuaciones diferenciales equivalentes a la [5.14], utilizare- mos la igualdad que precede a la [1.15] para transformar la ecuacién [5.14] en: Be) vx/ - @x' [5.16] * De hecho, la ecuacién [5.11] es la base del patrén de intensidad de corriente aceptado internacionalmente. Véase el Apéndice. ECUACIONES DIFERENCIALES DE LA MAGNETOSTATICA 179 lo que nos dice de modo inmediato que la divergencia de B es nula: v-B=0 (5.17] Esta es la primera ecuacién de la magnetostatica que se corresponde con V x E=0 en la electrostética. Andlogamente vamos ahora a calcular el rotacional de B: je Ji’) J ix-x" VxB= vx x Vx | 2 ae [5.18] Con Ja ayuda de la identidad V x(¥ x A)=V(V+A)—V?A valida para cual- quier campo vectorial A, podemos transformar la expresién [5.18] en: VxBa te V [Je- v ( o ) ax’ -# rev ( ) #2’ [5.19] Y puesto que: ve (ste ; ) = 4a le) in x’| las integrales en [5.19] pueden escribirse asf: vxB=-42y [ye)- v( jer + pod (x) (5.20] |x- Integrando por partes: VxB= w+ Hv de) ay [5.21] Pero para los fenémenos magnéticos en régimen estacionario V-J=0, y, de este modo, tenemos: Vx Bap [5.22] Esta es la segunda ecuacién de la magnetostdtica que se corresponde con V-E=p/e en electrostatica. En electrostdtica, la ley de Gauss [1.11] es la forma integral de la ecuacién V-E=p/e La forma integral equivalente a [5.22] se llama ley de Ampére. Se obtiene aplicando el teorema de Stokes a la integral de la componente normal de [5.22] sobre una superficie abierta S limitada por una curva cerrada C, como se ve en la figura 5.4. Asi, j [vxBenda=yo[ Imada {5.23] s s 180 MAGNETOSTATICA se transforma en f Bedt=po[ Jonda [5.24] Como la integral de superficie de la densidad de corriente es la corriente to- n — al Fic. 5.4, tal J que pasa por dentro de la curva cerrada C, podemos expresar la ley de Ampére de la forma: § B-dl=pol [5.25] Ic As{ como la ley de Gauss podfa emplearse para calcular el campo eléctrico en situaciones altamente simétricas, también puede emplearse la ley de Ampére en situaciones andlogas. . 5.4. POTENCIAL VECTOR Las ecuaciones diferenciales fundamentales de la magnetostdtica son: [5.26] Se nos presenta el problema de su resolucién. Si en la regién de interés fuese nula la densidad de corriente, la condicisn V x B=0 nos permitiré expresar el vector induccién magnética como gradiente de un potencial escalar B= — Vy. En tal caso, [5.26] se reduce a la ecuacién de Laplace para Py y todas las téc- nicas utilizadas para tratar problemas en electrostdtica podrian aplicarse aqui. Hay muchos problemas que pueden ser tratados de este modo, pero aplazare- mos su discusién hasta mds adelante en este capitulo. La razén fundamental es que las condiciones de contorno difieren de las que hemos encontrado en elec- trostdtica y los problemas incluyen en general medios macroscépicos con pro- piedades magnéticas diferentes de las del vacfo con cargas y corrientes. Un método general de abordar el problema es aprovechar la segunda ecua- cién de [5.26]. Si V+B=0 en cualquier punto, B es el rotacional de un campo POTENCIAL VECTOR 181 vectorial A(x) lamado potencial vector: B(x)=V x A(x) [5.27] De hecho, ya hemos escrito B de esta forma en [5.16]. La forma general de A es, como sé desprende de [5.16]: _H(_J@) 2, aa)= #2 | pap fY THO) [5.28] La presencia adicional del gradiente de una funcién escalar arbitraria de- muestra que, para una induccién magnética dada B, el potencial vector puede transformarse libremente de acuerdo con A> A+VY 5.29] Esta transformacién se conoce con el nombre de transformacién de contraste *. Resulta posible realizar tales transformaciones con A, porque la ecuacién [5.27] especifica solamente el rotacional de 4. La libertad que proporcionan las trans- formaciones de contraste nos permite hacer que A tenga la forma funcional con- veniente que deseemos. Si sustituimos [5.27] en la primera ecuacién de [5.26], tenemos: Vx (Vx A)=pad | V(V-A)- V2 = pe) bee Si aprovechamos ahora la libertad que nos da [5.29], podemos hacer una elec- cién de contraste ** conveniente, V+A=0. En este caso, cada componente rec- tangular del potencial vector satisface la ecuacién de Poisson: Vid= — Had 631) Por lo que ya discutimos en electrostatica, esta claro que la solucién para A en un espacio ilimitado es [5.28] con V=constante: Ie) Ix-2'] ay [5.32] Atey= tf La condicisn Y=constante puede entenderse en la forma siguiente. Nuestra eleccién del contraste V-A=0 se reduce a V*¥=0, puesto que el primer término de [5.28] tiene divergencia nula debido a que V’-J=0. Si V*F=0 en todo el espacio, debe ser al menos constante, suponiendo que no existen fuentes en el infinito. * Al plantearnos la traduccién o no del término «gauge», nos hemos inclinado por hacerlo utilizando a titulo de propuesta la palabra «contraste», que expresa aceptable- mente a nuestro juicio la idea original. (N. del T.) ** Por razones que quedardn aclaradas en la seccién 6.5, esta eleccién recibe el nombre de contraste de Coulomb. 182 MAGNETOSTATICA 5.5. POTENCIAL VECTOR E INDUCCION MAGNETICA DE UNA ESPIRA CIRCULAR Como ilustraci6n del cdlculo de campos magnéticos a partir de distribuciones de corrientes dadas, consideraremos el problema de una espira circular de ra- dio a, situada en el plano x-y, con centro en el origen y por la que pasa una corriente 7, tal como se indica en la figura 5.5. La densidad de corriente J s6lo tiene una componente en la direccién #: Jo=18 (cos 0) 5.33] Las funciones delta restringen el paso de la corriente a un anillo de radio a. El vector densidad de corriente J puede escribirse: J=— Jo sen $+ Ja 00s 67 534] Como el problema presenta simetria cilindrica, podemos escoger el punto de observacién en el plano x-z (6=0) a efectos de célculo. Al ser la integracién aci- Fic. 5.5. mutal de [5.32] simétrica alrededor de $’=0, la componente x de la corriente no contribuird. Esto deja tnicamente la componente y, que es Ay. Por tanto, cos $'5 (cos 6”) &(r’ —a) bol 1 aa’ Agr, ont [vn dr dQ qi [5.35] |x—2' donde |x —2'|=[r + r?—2rr’ (cos 8 cos & +sen 6 sen & cos $’}'?. Consideraremos primeramente la integracién directa de [5.35]. La integracién sobre las funciones delta nos da el resultado: Adlr, 8) =f * cos $ de" , ar Dar sen 6 008 Gy B36} Podemos expresar esta integral mediante las integrales elfpticas completas K INDUCCION MAGNETICA, 183 yE: A.A, 0) =———al__ -[£ @- SEK 2B) -| [537] aVa@i+r+2ar sen K donde el argumento de las integrales elipticas es: 4ar sen 0 @+r+2arsen 6 Las componentes de la induccién magnética: 1 B,=——— rsend 7 a 44 oay) Ce zoe pueden expresarse también mediante las integrales elipticas. Sin embargo, los resultados no son particularmente interesantes (salvo para cdlculo numérico). Cuando el argumento k* es pequefio, lo que corresponde a ar, aa. Para r>a, el tinico término importante de la serie es el n=0. Asi, puesto que Pi(cos 6)= sen 6, [5.48] y [5.49] se reducen a [5.41]. Para r Nid [5.76] 7 siendo N; el niimero medio de moléculas del tipo i por unidad de volumen y po para las sustancias paramagnéticas y » la componente normal de Hz es mucho mayor que la de H; (Fig. 5.9). En el ifmite (jz/j2)—>00, el campo magnético H, es normal a la superficie 196 MAGNETOSTATICA limite cualquiera que sea la direccién de H, (excepto en el caso excepcional en que H, sea exactamente paralelo a la superficie). La condicién de contorno para H en la superficie de un material de gran permeabilidad es, pues, la mis- ma que para el campo eléctrico en la superficie de un conductor. Por consi- guiente, podemos utilizar la teorfa de potencial electrostatica para el campo magnético. Las superticies de tales materiales son aproximadamente «equipotenciales» y las Iineas de H son normales a estas equipotenciales, Esta analogia se aprovecha en muchos problemas de disefio de electroima- nes, Segiin el tipo de campo que se desee, asi se da la forma a las piezas polares para que sean equipotenciales. 5.9. METODOS DE SOLUCION PARA LOS PROBLEMAS DE CONDICIONES DE CONTORNO EN MAGNETOSTATICA Las ecuaciones bdsicas de la magnetostdtica son: V-B=0 VxH=J {5.90} con cierta relacién constitutiva entre B y H. La variedad de situaciones que pueden presentarse en la practica es tal que resulta ventajoso hacer una revisién de las diferentes técnicas para resolver problemas de condiciones de contorno en magnetostitica. A. El método generalmente aplicable del potencial vector Segiin la primera de las ecuaciones [5.90] siempre podemos introducir un potencial vector A(x) tal que: B=VxA Si tenemos una relacién constitutiva, H=H(B), entonces la segunda ecuacién de las [5.90] puede escribirse: VxH[V xA]=J En general, ésta es una ecuacién diferencial muy complicada, aun si la distri- bucién de corriente es sencilla, a menos que H y B estén relacionadas en forma METODOS DE SOLUCION 197 simple, Para medios lineales con B=,H, la ecuacién se convierte en: 1 vx (tvx4)= 5.91 a J 5.91] Siw es constante en una regién finita del espacio, entonces en dicha regién [5.91] puede escribirse V(V-A)-VA=pJ [5.92] Si se elige la condicién de contraste de Coulomb (V-4=0) esta ecuacién se convierte en [5.31] con una densidad de corriente modificada, J. La situacién es exactamente paralela al tratamiento de un medio dieléctrico uniforme e iso- tropo en el que la densidad de carga efectiva para la ecuacién de Poisson es p/e. Las soluciones de [5.92] en medios lineales diferentes deben acoplarse al atra- vesar las superficies de separacidn utilizando las condiciones de contorno [5.88] 0 [5.89]. B. J=0; potencial escalar magnético Si la densidad de corriente se anula en una cierta regién finita del espacio, la segunda ecuacién de [5.90] se convierte en Vx H=0. Esto implica que po- demos introducir un potencial escalar magnético ®y tal que H=-Voy [5.93] lo mismo que en electrostatica E=— ©, Con una relacién constitutiva explici- ta, esta vez en la forma B=B[H], la ecuacién V-B=0 puede escribirse: V-B[-Voy]=0 De nuevo, ésta es una ecuacién diferencial muy complicada, a menos que el medio sea lineal, en cuyo caso la ecuacién se convierte en: V-(uV,)=0 5.94] Si m es al menos constante a tramos, en cada una de las regiones el potencial escalar magnético satisface la ecuacién de Laplace: Vb =0 Las soluciones para las diferentes regiones se conectan a través de las condi- ciones de contorno [5.89]. Nétese que en este ultimo caso de constancia a tramos de y, podemos escribir también B=—VV,, siendo V%y=0. Con esta alter- nativa para el potencial escalar resultan apropiadas las condiciones de con- torno [5.88]. El concepto de potencial escalar magnético puede emplearse de modo fruc- tifero con espiras de corriente. Puede demostrarse que ®y es proporcional al Angulo sélido con que el borde de la espira se ve desde el punto de observacién. Véase el problema 5.1, Tal potencial evidentemente es multivoco, 198 MAGNETOSTATICA C. Imanes permanentes (M dado y J=0) Una situacién prdctica comin es la referente a sustancias magnéticamente 00. Se dice que esta disminucién del campo se debe al apantallamiento magnético producido por el material permeable. Este es de importancia prdctica conside- rable, pues frecuentemente resulta necesario 0 deseable disponer de regiones en las que no existan campos, bien para la realizacién de experimentos, bien para asegurar el funcionamiento apropiado de algunos dispositivos electrénicos. Como ejemplo del fendmeno del apantallamiento magnético consideremos una capa esférica de radios interior y exterior, a y b, respectivamente, cons- truida con un material de permeabilidad 4, y situada en una induccién mag- nética inicialmente uniforme Bs, tal como se indica en la figura 5.13. Fic, 5.13, Deseamos hallar los campos B y H en un punto cualquiera del espacio, pero en especial en la cavidad (r b, el potencial sera de la forma: By Sa Dy = ——— cos 0+ >, ——- P; (cos 0) [5.117] wae 2 ah para que a grandes distancias dé el campo uniforme jig =B=By, En las otras dos regiones tenemos: a &,r' P; (cos 8) = Para r=a y r=b, las condiciones de contorno son que Hy y B, sean continuas, En funcién del potencial ®y estas condiciones se expresan asi: ae, 60, a®, =O Sp dase @ a0 30 60 119] Ay I@y Oy i: Mo b)=- (@,)=4o—— (2) ir or La notacién b,. significa que r tiende a b respectivamente por uno u otro lado, r->b, siendo 7b, y lo mismo significa a,. Estas cuatro condiciones, validas para cualquier valor de 6, bastan para calcular las constantes indeterminadas en [5.117] y [5.118]. Todos los coeficientes para 141 se anulan, y los coeficientes para J=1 satisfacen las cuatro ecuaciones simultdneas: Hoots — Hab Bi — Hos 2poos + wD, — 2uy 5 eBit y- (5.120) Ha*B, + 2pys— Moai =0 Las soluciones para a y 5; son: - ered en) _ (—a)B, (2p + Ha) (14 + 24a) — 2-55 (ue — Mo)? [5.121] ba ——__* ts (2 + po) (1 + 2pta) — 255 (4 Hol? Fuera de la capa esférica el potencial es el correspondiente a By més el campo de un dipolo [5.41] de momento dipolar c, orientado paralelamente a By, En el interior de la cavidad, el campo magnético es constante, paralelo a By y de valor —8;. Para 1>f, el momento dipolar a; y el campo interno —8, se ha- 206 MAGNETOSTATICA cen, respectivamente: [5.122] Vemos que el campo interno es proporcional a w-!. Por tanto, un blindaje hecho de material de gran permeabilidad, 1/19 ~ 10-10%, proporciona una gran reduccién del campo en el interior, incluso aunque la capa sea relativamente delgada. En la figura 5.14 vemos el comportamiento de las Iineas de B. Las Ifneas tienden a pasar por el medio permeable, en lo posible. = > Fic. 5.14. Efecto de apantallamiento por una capa esférica de material muy permeable, 5.13. EFECTO DE UN ORIFICIO CIRCULAR EN UN PLANO PERFECTAMENTE CONDUCTOR CON UN CAMPO MAGNETICO EN UNO DE LOS LADOS TANGENCIAL Y ASINTOTICAMENTE UNIFORME En la seccién 3.13 se discutié el problema electrostatico del orificio circular en un plano conductor con un campo eléctrico normal y asintdticamente uni- forme. En el problema magnético correspondiente el campo magnético es tan- gencial y también uniforme a grandes distancias. Los dos ejemplos son utiles al EFECTO DE UN ORIFICIO CIRCULAR 207 tratar orificios pequefios en guias de onda y cavidades resonantes (véase sec- cién 9.5). Antes de esbozar la solucién del problema magnetostdtico de condiciones de contorno, debemos discutir lo que entendemos por un conductor perfecto. Los campos magnéticos estaticos penetran en los conductores, aun en los muy buenos. El conductor solamente modifica los campos debido a sus propie- dades magnéticas, no a su conductividad, a menos, por supuesto, que en su interior circule corriente. Cuando los campos son variables con el tiempo ocurre algo diferente. En la seccién 8.1 se demuestra que en la superficie de separacién entre un no conductor y un conductor, campos que varien con el tiempo arménicamente penetran en el conductor sélo una distancia del orden de 5=(2/uwo)'?, siendo w la frecuencia y o la conductividad. Por consiguien- te, para cualquier distinta de cero, la profundidad de penetracién 5->0 a medida que o—» oo, Dentro de un conductor perfecto no existen campos eléc- tricos y magnéticos oscilantes, Consideraremos los problemas magnetostdticos con conductores perfectos, por definicién, como el limite de problemas con campos variables arménicamente cuando @—>0, supuesto que al mismo tiem- po wa —> 00. En tal caso puede haber campo magnético fuera y hasta la super- ficie del conductor, pero no dentro. Las condiciones de contorno [5.86] y [5.87] demuestran que en la superficie B-n=0 y nx H=K. Estas condiciones de contorno son la contrapartida en magnetostatica de las condiciones de con- torno electrostaticas E,.,=0, =o en la superficie de un conductor. (Re- cuérdese que en esta tiltima ecuacién o es la densidad superficial de carga y no la conductividad.) Consideremos en z=0 un plano perfectamente conductor con un orificio de radio @ centrado en el origen, como se indica en la figura 5.15. Para simpli- ficar, supondremos que el medio que rodea dicho plano es uniforme, isétropo z Fic, 5.15. y lineal, y que hay un campo magnético tangencial uniforme Hy a grandes dis- tancias ‘del orificio en la regién z> 0, dirigido segdn el eje y, en tanto que para z<0 el campo tiende asintéticamente a cero al alejarnos, Por super- posicién lineal pueden obtenerse otras posibilidades. Como, salvo en la super- ficie z=0, no hay presentes corrientes, podemos emplear H=~—V®, de modo que el potencial escalar magnético satisfaga la ecuacién de Laplace con condi- ciones de contorno mixtas apropiadas. As{ podemos seguir de forma paralela la solucién de la seccién 3.13. 208 MAGNETOSTATICA El potencial se escribe en la forma: —Hy+® para z>0 Pyle) = { oo ee [5.123] El cambio de signo para el potencial adicional por debajo del plano es con- secuencia de las propiedades de simetria de los campos adicionales (H‘? y Ht son impares en z, en tanto que H) y son pares en z). Esto puede deducirse de [5.14] al advertir que la corriente efectiva aparece tnicamente sobre la su- perficie z=0, al igual que ocurre con la densidad de carga magnética efectiva que determina el potencial escalar 6, Segiin [3.110] el potencial escalar puede escribirse en coordenadas cilin. dricas en la forma: OY(x) = is dk A(k)e-*!J,(kp) sen & [5.124] ° Sélo interviene m=1 porque el orificio pose simetrfa cilindrica y el campo asintético varia como y=p sen $. De las condiciones de contorno para la com- ponente normal de B y la tangencial de H hallamos que las condiciones de contorno para el potencial total $y son: a) ®y continuo al atravesar 2=0 cuando 0 ear [5.130] Que es el potencial de un dipolo orientado en Ia direccién del eje y, la del cam- po Hy, Debido a los signos de [5.123], el orificio circular es equivalente a gran- des distancias a un dipolo magnético de momento @H, para z>0 [5.131] siendo Hy el campo magnético tangencial en el lado z=0+ del plano en ausen- cia del orificio. La figura 9.4 muestra cualitativamente cémo se distorsionan las Iineas del campo magnético para dar lugar al campo dipolar. En la abertura misma (z=0, 0) 0 Adlo, 2) 7 en donde p< (p,) es el menor (mayor) entre a y p. b) Demuéstrese que otra expresién alternativa para Ag es apo nae | dk e- Hl JykaIkp) 0 Ag, c) Dense a continuacién expresiones integrales para las componentes de la induccién magnética haciendo uso de las expresiones de a) y b). Lievando a cabo las integraciones necesarias, calcilense explicitamente las componentes de Ben el eje z. Una espira circular por la que circula una corriente I se halla situada con su centro en el origen de coordenadas, y orientada de modo que la normal a su plano forma los dngulos @ $o en un sistema de coordenadas esféricas. Hay aplicado un campo magnético, B,=By(l-+Ay), By=Bd1+ £2), 212 5.6. 5.7. 5.8. 5.9. 5.10, 5.11. [MAGNETOSTATICA a) Calcdlese la fuerza que acta sobre la espira sin hacer aproximacién al- guna. Comparese el resultado obtenido con el resultado aproximado [5.69] y coméntese. b) Caleiilese el par en la aproximacién de menor orden. zPuede deducirse algo sobre las contribuciones de orden superior? Se anulan éstas para la es- pira circular? Qué ocurre para otras formas? Dos espiras circulares concéntricas de radios a, b y corrientes J, I’, respectiva- mente, (b0 se puede calcular la induccién magnética reemplazando el medio de permeabilidad py por una distribucién de corriente imagen, J*, de componentes Bo - Bho _ _ BBO _ (S)umn-a (EB) rmnma, (EE) ma b) Demuéstrese que para z<0 la induccién magnética es como si se debiera un wth a una distribucién de corriente ( \r en un medio de permeabilidad yo. Se tiene una espira circular de radio a con una corriente I colocada en el vacio estando su centro a una distancia d de la superficie plana de un medio semi- infinito de permeabilidad y. Calclese la fuerza sobre la espira cuando: a) El plano de Ja espira es paralelo a la cara del medio. b) EI plano de Ja espira es perpendicular al mismo. ¢) Determfnense las formas limite de los resultados a) y b) cuando dpa. tPueden obtenerse estos valores limite de forma simple y directa? ‘Un material magnéticamente «duro» tiene forma de cilindro circular recto de longitud L y radio a, El cilindro posee imanacién permanente My uniforme en todo el volumen y paralela a su eje. 5.12. 5.13. 5.14, 5.15. PROBLEMAS. 213 a) Determinese el campo magnético H y la induccién magnética B en to- dos los puntos del eje del cilindro, tanto en el interior como en el exterior. b) Represéntense gréficamente las razones B/ugMy y H/Mo en el eje como funciones de z para Lja=5. a) Partiendo de la ecuacién de fuerzas [5.12] y del hecho de que una magne- tizacién M es equivalente a una densidad de corriente en volumen Inu=(¥ XM), y a uma densidad de corriente superficial Mxn, demuéstrese que en ausencia de corrientes macroscépicas de conduccién, la fuerza magnética total sobre el cuerpo puede escribirse: Fa f vem, d+ [ (M-n)B, da v Is siendo B, la induccién magnética aplicada (que no incluye Ja debida al cuerpo en cuestién), A continuacién, exprésese Ia fuerza en funcién de las densidades efectivas de carga py y oy. Si la distribucién de imanacién no es discontinua la superficie puede Ievarse al infinito, y la fuerza queda dada precisamente por Ja integral de volumen. b) Una esfera de radio R con imanacién uniforme tiene su centro en el origen de coordenadas, y la direccién del vector imanacién forma los Angulos 6, $0 respecto a un sistema de coordenadas esféricas. Utilfcese la expresién de Ja parte a) para calcular las componentes de la fuerza que acttia sobre la esfera, si el campo magnético externo es el mismo que en el problema 5.5. Un campo magnetostitico se debe por entero a una distribucién localizada de imanacién permanente. a) Demuéstrese que f BH Px=| con tal que la integral se extienda a todo el espacio. b) Partiendo de la energfa potencial [5.72] de un dipolo en un campo ex- terno, demuéstrese que para una distribucién continua de imanacién permanente se puede expresar la energfa magnetostdtica asf: =2 Sf an ae 2 w= fun r= 2 salvo una constante aditiva que es independiente de la orientacién o posicién de Ios distintos cuerpos imanados constituyentes. Demuéstrese que en general una barra recta de seccién transversal constante A con una imanacién uniforme M en direccién longitudinal, al colocar su extremo plano contra una superficie plana de permeabilidad infinita, se adhiere con una fuerza dada aproximadamente por Foam 2 Relaciénese su tratamiento con las consideracones electrostiticas de la sec- cién 1.11. Un cilindro circular recto de longitud Z y radio @ posee una imanacién unifor- me M en direccién longitudinal. 214 MAGNETOSTATICA @) Demuéstrese que al colocarlo con su extremo plano contra una supe: cie plana de permeabilidad finita se adhiere con una fuerza K(k)-Ek) K(k) — E(k) F=2paLM? [Ae oe | k ky en donde 2a a [SA Vat D2 Ve+R b) Hallese la forma limite de la fuerza si L>a. 5.16. a) Para el plano perfectamente conductor con un orificio circular de Ja sec- cién 5.13, cuando en uno de los lados existe un campo tangencial que asintéti- camente es uniforme y vale Hp, calcilese el campo magnético tangencial adicio- nal H© en el lado del plano en el que hay Ho. Demuéstrese que para p> las componentes son: ee ® T pt) pa wr 4 2B [4 1-S-sen-t(=)] 7 pi/paa wl e ? b) Dibijense esquematicamente las Iineas de flujo de la corriente superfi- cial en ambas caras del plano en la proximidad del orificio. capituco 6 CAMPOS VARIABLES CON EL TIEMPO, ECUACIONES DE MAXWELL, LEYES DE CONSERVACION En los capitulos anteriores nos hemos ocupado de los problemas de elec- tricidad y magnetismo en estado estacionario. Aunque se utilizaron técnicas matemiticas andlogas, los fenémenos eléctricos y magnéticos fueron tratados como si fueran independientes; el unico enlace entre ellos era el hecho de que las corrientes que producen los campos magnéticos tienen un cardcter esencial- mente eléctrico, ya que son cargas en movimiento. Cuando consideramos pro- blemas dependientes del tiempo, la aparente independencia entre fenémenos eléctricos y magnéticos desaparece. Los campos magnéticos que varfan con el tiempo originan campos eléctricos y viceversa. Deberemos hablar, pues, en tér- minos de campos electromagnéticos més que de campos eléctricos 0 campos magnéticos. El significado pleno de la interconexién entre los campos eléctricos y magnéticos y su identidad esencial solamente quedard aclarado dentro del marco de la relatividad especial (Cap. 11), De momento, nos contentaremos con examinar los fenémenos basicos y deducir el conjunto de ecuaciones conocido con el nombre de ecuaciones de Maxwell, que describen el comportamiento de los campos electromagnéticos. A continuacién se tratan los potenciales vector y escalar, las transformaciones de contraste y las funciones de Green para la ecuacién de ondas. Después se incluye una deduccién apropiada de las ecuacio- nes macroscépicas del electromagnetismo. Se estudian las leyes de conserva- cién para la energia y el impetu y las propiedades de transformacién de las magnitudes electromagnéticas, asi como el interesante tema de los monopolos magnéticos. En nuestro deseo de pasar a otros temas, dejaremos sin tratar ciertos as- pectos que, aun siendo de interés por s{ mismos, pueden estudiarse en cualquier otro sitio. Entre ellos se encuentran los campos cuasi-estacionarios, la teorfa de circuitos, salvo las definiciones de impedancia y admitancia a partir de los campos en la seccién 6.10, el cdlculo de inductancias, las corrientes de Fou- cault y el calentamiento por induccién. Ninguno de estos temas requiere con- ceptos nuevos ademds de los desarrollados en este capitulo y en los anteriores, El lector interesado puede consultar las referencias que se dan al final del ca- pitulo. 28 216 CAMPOS VARIABLES CON EL TIEMPO 6.1, LEY DE INDUCCION DE FARADAY Las primeras observaciones cuantitativas que relacionan los campos eléc- tricos y magnéticos variables con el tiempo fueron hechas por FARADAY (1831) en sus experimentos sobre las corrientes en circuitos colocados en campos magnéticos variables con el tiempo. FARADAY observé que en un circuito se induce una corriente transitoria, a), si se inicia o se detiene una corriente es- tacionaria en otro circuito cercano; b), si este circuito por el que pasa una corriente estacionaria se mueve respecto del primero; c), si introducimos o sacamos del circuito un imdn. No hay flujo alguno de corriente a menos que cambie la corriente adyacente o exista movimiento relativo. FARADAY interpre- t6 que el paso de la corriente transitoria era debido al flujo magnético cam- biante que atraviesa el circuito. La variacin de flujo induce un campo eléctrico a lo largo del circuito, cuya integral curvilinea se denomina fuerza electro- motriz &. La fuerza electromotriz, de acuerdo con la ley de Ohm, da lugar al paso de una corriente. Expresaremos ahora las observaciones de FaRaDAY de forma cuantitativa. Sea C el circuito y S una superficie abierta cuyo contorno es C; nes el vector unitario normal a la superficie (Fig. 6.1). En las proximidades del circuito te- Fic. 6.1. nemos una induccién magnética B. Definimos el flujo magnético a través del circuito como: Fa [ Benda [6.1] , La fuerza electromotriz a lo largo del circuito es: &=9 E’-dl 6.2, fed 6.21 donde E’ es el campo eléctrico en el elemento dl del circuito C. Las observa- ciones de Faraday se resumen en la expresién matematica: dF dt g=- [6.3] 217 La fuerza electromotriz inducida en el circuito es proporcional a la velocidad con que cambia el flujo magnético a través del mismo. El signo nos da la ley de Lenz, segtin la cual Ja corriente inducida (y el flujo magnético debido a ella) es de tal sentido que se opone a la variacién de flujo que la origind. La constante de proporcionalidad k depende de la eleccién de las unidades para las magnitudes eléctricas y magnéticas. No se trata, como podria supo- nerse a primera vista, de una constante empirica independiente a determinar experimentalmente. Como veremos de inmediato, una vez que se han elegido las unidades y dimensiones en la ley de Ampére, el valor y las dimensiones de k se deducen de la hipétesis de la invariancia de la ley de Faraday en las transformaciones de Galileo. En el sistema gaussiano de unidades k=c~!, siendo c la velocidad de la luz. En el sistema MKSA se toma k=1. ‘Antes del desarrollo de la teoria de la relatividad especial (y aun después, cuando se trata de velocidades relativas pequefias comparadas con la velocidad de la luz), se entendia por todos los ffsicos, aunque con frecuencia no se decla- raba explicitamente, que las leyes fisicas deberian ser invariantes respecto a las transformaciones de Galileo. Esto es, que los fenédmenos fisicos son idén- ticos al ser vistos por dos observadores que se mueven uno respecto del otro con una velocidad v constante, siempre que las coordenadas espaciales y tem- porales estén relacionadas por la transformacién de Galileo, x’=x+t, =f. Consideremos en particular las observaciones de FARADAY. Es de esperar, y asi se verifica experimentalmente, que se induzca la misma corriente en un cir- cuito secundario, tanto si él se mueve mientras el circuito primario a través del cual esté pasando la corriente permanece estacionario, como si se man- tiene fijo mientras se mueve el circuito primario, de modo que el movimiento relativo sea el mismo. Ahora, consideremos la ley de Faraday para un circuito en movimiento y veamos las consecuencias de la invariancia de Galileo, Si expresamos [6.3] medante integrales extendidas a KE’ y a B, tenemos: fe dl= Benda [6.4] La fuerza electromotriz inducida es proporcional a la derivada total del flujo respecto del tiempo. Podemos variar el flujo variando la induccién magnética o variando la forma, orientacién o posicién del circuito. En la forma [6.4] tenemos una generalizacién de gran alcance de la ley de Faraday. Podemos imaginar el circuito C como una trayectoria geométrica cerrada en el espacio sin que tenga necesariamente que coincidir con un circuito eléctrico. De este modo, la ecuacién [6.4] aparece como una relacién entre los campos mismos. Sin embargo, es importante sefialar que el campo eléctrico, E’, es el campo eléctrico en dl visto en el sistema de coordenadas, o medio, en el que dl esté en reposo, puesto que es tal campo el que hace que circule corriente si en la realidad existe un circuito. Si el circuito C se esté moviendo con velocidad » en una cierta direccién, como se indica en la figura 6.2, en la derivada total de [6.4] deberemos tener en cuenta este movimiento. El flujo a través del circuito puede variar a causa de a), que el flujo cambie en cada punto al transcurrir el tiempo; ), que la traslacién del circuito haga cambiar la posicién del contorno. Es facil de demostrar que el resultado para la derivada temporal total del flujo que atra- 218 CAMPOS VARIABLES CON EL TIEMPO viesa el circuito en movimiento es *: da { OB —| B-nda= + . > a J nda [ 3 nda+ f Bxs) dl [6.5] Podemos asf escribir la ecuacién [6.4] de la forma: ’ ap ( 2B. fe —k(v x B)|-dl= ef anda [6.6] Este es un enunciado equivalente de la ley de Faraday para un circuito C en movimiento. No obstante, es posible interpretarlo de modo diferente. Podemos imaginar que el circuito C y la superficie S se hallan en un instante dado en una posicién determinada del espacio vistos desde el sistema laboratorio. Al aplicar la ley de Faraday [6.4] a tal circuito fijo, obtenemos: oB f Beat ~k{ Fenda 167) siendo ahora E el campo eléctrico medido en el laboratorio, La hipétesis de invariancia galileana implica que los primeros miembros de [6.6] y [6.7] deben ser iguales, Esto significa que el campo eléctrico E’ en el sistema de coorde- nadas que se mueve con el circuito es: E’=E+k(vx B) [6.8] Para determinar Ja constante k basta que analicemos el significado de E’. Una * Para un campo vectorial cualquiera, hay un término adictonal [ (¥-B)o-n da, s que expresa la contribucién de las fuentes del campo vectorial que son barridas por ¢l circuito en movimiento. El resultado general se deduce més fécilmente empleando la derivada convectiva 4 wy nar dt ot Entonces, dB OB at ot HerVB= FV xBxe)+H(9-B) en la que » se considera un vector constante para la derivacién, El teorema de Stokes aplicado al segundo miembro conduce a [6.5]. LEY DE INDUCCION DE FARADAY 219 particula cargada (por ejemplo, uno de los electrones de conduccién) prdctica- mente en reposo en el circuito mévil estard sometida a una fuerza gk’. Vista desde el laboratorio esta carga equivale a una corriente J=gu(x—m). Segin la ley de fuerzas magnéticas [5.7] 0 [5.12] es evidente que esta corriente estard sometida a una fuerza que esté de acuerdo con [6.8] sélo si se admite que la constante k es igual a la unidad, Asi, pues, la ley de Faraday toma Ja forma: i fra Gy | Benda [6.9] donde E’ es el campo eléctrico en dl respecto de un sistema de coordenadas solidario con el circuito mévil. La derivada respecto del tiempo en el segundo miembro es una derivada total, dada por [6.5]. Como un subproducto de la demostracién hemos encontrado que el campo eléctrico en un sistema de coordenadas que se mueve con una velocidad » respecto al laboratorio es: E’=E+(0xB) [6.10] Al haber considerado una transformacién de Galileo, el resultado [6.10] es una aproximacién valida tnicamente para velocidades pequefias comparadas con la de la luz. (Las expresiones relativistas se deducen en la seccién 11.10.) Sin embargo, la ley de Faraday no es una aproximacién, La transformacién de Galileo se ha empleado simplemente para calcular la constante k de [6.3], tarea para la cual resulta completamente adecuada. Podemos expresar 1a ley de Faraday [6.9] en forma diferencial si hacemos uso del teorema de Stokes; supuesto que el circuito se mantiene fijo respecto del sistema de referencia elegido (precisamente para tener E y B referidos a un mismo sistema). Transformando la integral de la fuerza électromotriz en una integral de superficie tenemos: B f (v xE+2 ) «nda=0 ue at Por set, tanto el circuito C como la superficie S, arbitrarios, es necesario que el integrando sea nulo en todos los puntos del espacio. Ast, pues, la ley de Faraday en forma diferencial. es: vx E+ 239 [6.11] or Nétese que esto constituye la generalizacién para campos variables con el tiempo del enunciado V xE=0 para los electrostéticos. 220 CAMPOS VARIABLES CON EL TIEMPO 6.2. ENERGIA EN UN CAMPO MAGNETICO Al tratar en el capitulo 5 los campos magnéticos estacionarios eludimos la cuestién de calcular Ja energia y la densidad de energia del campo. La razén para esto es que para crear una configuracién de corrientes estacionarias con sus campos magnéticos asociados hay que considerar un periodo inicial transitorio durante el cual levamos las corrientes y los campos desde cero hasta los valores finales. Para tales campos variables con el tiempo hay fuer- zas electromotrices inducidas que determinan que los generadores que esta- blecen las corrientes realicen trabajo. Como la energia en el campo es por definicién el trabajo total efectuado para crearlo, es necesario considerar tam- bién estas contribuciones. Por el momento supondremos que tenemos un tnico circuito por el que pasa una corriente constante 7. Cualquier variacién de flujo provoca una fuer- za electromotriz & inducida en el circuito. Las fuentes de corriente (genera- dores) deben realizar trabajo para que la intensidad se mantenga constante. Para determinar la potencia necesaria notemos que la velocidad de cambio de la_energia de una particula con velocidad » sometida a una fuerza F es dE/dt=+F. Cuando hay variacién de flujo el campo adicional E’ da lugar, sobre cada electrén de conduccién de carga q y velocidad de deriva v, a un cambio de la energia por unidad de tiempo de go-E’ por cada electrén. Su- mando para todos los electrones en el circuito, hallamos que la potencia sumi- nistrada por los generadores para mantener la intensidad de la corriente es: <= -18=1 dt dt en la que el signo negativo procede de la ley de Lenz. Esta potencia es adi- cional a la correspondiente a las pérdidas Shmicas en el circuito que no han de ser incluidas en el cdlculo'de la energfa magnética. Asf, pues, si SF es la variacién de flujo a través de un circuito por el que circula una corriente J, el trabajo realizado por los generadores es: 8W=18F Consideremos a continuacién el problema del trabajo necesario para esta- blecer una distribucién arbitraria de campos y corrientes estacionarios. Pode- mos imaginar que el proceso de formacién tiene lugar a una velocidad infini- tesimal, de modo que con cualquier grado de exactitud deseado sea valida la ecuacién V-J=0. En estas condiciones descomponemos nuestra distribucién de corriente en una red de corrientes elementales cerradas. Cada una de ellas es un tubo elemental de corriente de drea transversal Ao que sigue un camino cerrado C, que constituye el contorno de una superficie S cuya normal es n, tal como se indica en la figura 6.3. El trabajo incremental realizado contra la fem inducida puede expresarse en funcién del cambio en la induccién magnética que atraviesa la espira: aew)=r40 f n.6B da Is ENERGIA EN UN CAMPO MAGNETIC 221 en esta expresién el simbolo A adicional procede del hecho que estamos con- siderando solamente un circuito elemental. Si ponemos B en funcién del po- tencial vector 4, tenemos: sew=sao { (V x8A4)-nda Is ¥ aplicando el teorema de Stokes, puede escribirse: A@W)=1A0 | 84-dl s Pero, por definicién, J Ao dl es igual a J d'x, ya que dl y J son paralelos, Se ve claramente que la suma extendida a todas las espiras elementales no es FIG. 6,3. Distribucién de densidad de corriente descompuesta en corrientes elementales. més que la integral de volumen. Por tanto, el trabajo incremental total que efectian las fuentes externas para provocar un cambio 54(x) en el potencial vector es: oW= f b4-J atx [6.12] Haciendo uso de la ley de Ampire podemos obtener una expresién en la que intervengan los campos magnéticos en lugar de J y 84. En efecto, sustituyendo VxH=J resulta: ow=[ 84.(V x A) dx [6.13] Para transformar [6.13] podemos recurrir a la identidad vectorial: V-(PxQ)=Q-(¥ x P)-P-(¥ xQ) y as{ obtenemos: aW= | UH-(V x84) + V+ x54)] @x [6.14] 222 CAMPOS VARIABLES CON EL TIEMPO Si se supone que la distribucién de corriente es localizada, se anula la segunda integral. Teniendo en cuenta la definicién de B en funcién de A, el incremento de energia puede expresarse: ow= fu ax Esta relacién es la equivalente en magnetismo a la [4.86] de electrostatica. En su forma presente es aplicable a todos los medios magnéticos, incluidas las sustancias ferromagnéticas. Si suponemos que el medio es para- 0 diamagnético, de modo que existe una relacién lineal entre Hy B, entonces: H.3B=46(H-B) Y si levamos los campos desde cero hasta sus valores finales, la energfa mag- nética total es: Weos[HeB dx [6.16] Esta expresin es andloga a [4.89]. En [4.83] se expresa la energia electrostitica en funcién de la densidad de carga y el potencial. La andloga magnética puede obtenerse partiendo de [6.12] y admitiendo una relacién lineal entre J y A. Ast obtenemos que la energia magnética es: Wa3[J-Aae [6.17] EI problema de analizar el cambio de energia cuando se coloca en un campo magnético, cuyas fuentes de corriente permanecen invariables, un cuer- po de permeabilidad 2, puede tratarse en estrecha analogia con el problema electrostitico discutido en Jd seccién 4.7. El papel de E es asumido por B, y el de D por H. Sea jy; la permeabilidad del medio original y By la induccién magnética existente. Después de introducir el objeto, los campos son B y H. Se deja como ejercicio para el lector comprobar que. si las fuentes del campo no se alteran, el cambio de energia es: Wes | (Bt H-B) ax [6.18] donde Ia integracién se extiende al volumen del objeto. Esta expresién puede escribirse, alternativamente: a Lf (2 1) W=>| Gow) H-bdx=—| (—-—)B-Boae- (6.19) zJ, ® Pa) HH dx ah, ae 0 Dx 16.19} Tanto 44 como pueden ser funciones de la posicin, pero se suponen inde- pendientes de la intensidad del campo. Si tenemos el objeto en el vacio (4,=ys), podemos expresar la energia me- diante la imanacién: W=}| M-Byd'x [6.20] Vy ECUACIONES DE MAXWELL 223 Es interesante observar que [6.20] es equivalente al resultado electrostatico [4.93], con la excepcién del signo. Este cambio de signo procede de que la energia W corresponde al cambio total de energia que tiene lugar cuando se introduce el cuerpo permeable en el campo, incluido el trabajo realizado por los generadores contra las fuerzas electromotrices inducidas. En este aspecto el problema magnético con corrientes fijas es andlogo al problema electrostatico con potenciales fijos en las superficies de los electrodos que determinan el campo. Mediante un andlisis equivalente al que se presenta al final de la sec- cién 4.7, podemos probar que, para un pequefio desplazamiento, el trabajo efectuado contra las fuerzas electromotrices inducidas es doble y de signo con- trario del cambio de energia potencial experimentado por el cuerpo. Asf, para conocer la fuerza generalizada que acttia sobre un cuerpo, calcularemos la deri- vada positiva de W respecto del desplazamiento: Fe= (%), [6.21] El subindice J indica corrientes fijas. La diferencia entre [6.20] y la energia potencial [5.72] de un momento magnético permanente en un campo externo (haciendo abstraccién del factor 4, que se debe a la relacién lineal entre M y B) hay que buscarla en el hecho de que [6.20] representa Ja energia total necesaria para lograr la configuracién, y [5.72] considera solamente el trabajo realizado para colocar el momento mag- nético en el campo; sin tener en cuenta el trabajo que se requiere para crearlo y mantenerlo constante. 6.3. CORRIENTE DE DESPLAZAMIENTO DE MAXWELL. ECUACIONES DE MAXWELL Todo lo que hemos visto hasta el momento en electricidad y magnetismo puede resumirse en forma diferencial por medio de estas cuatro ecuaciones: Ley de Coulomb: V-D=p Ley de Ampire: VxH=J [6.22] Ley de Faraday: Ausencia de polos magnéticos libres: V-B=0 Estas ecuaciones se han escrito en forma macroscépica y en el sistema MKSA racionalizado. Recordemos que todas, salvo la ley de Faraday, se dedujeron a partir de observaciones estdticas o estacionarias. En consecuencia, desde un punto de vista légico, no existe @ priori razén alguna para esperar que las ecuaciones estdticas se mantengan sin cambio para campos dependientes del tiempo. De hecho, tal como estén formuladas las ecuaciones [6.22] resultan incompatibles. Fue necesario el genio de J. C. MAXWELL, estimulado por las observaciones de FARADAY, para descubrir ia incompatibilidad entre las ecuaciones [6.22] y para evitarla modificdndolas y formar un conjunto de ecuaciones que im- 24 CAMPOS VARIABLES CON EL TIEMPO plicaba fenémenos fisicos nuevos, desconocidos en aquel tiempo, pero verifi- cados experimentalmente en todos sus detalles con posterioridad. Por este brillante hecho, que tuvo lugar en 1865, el conjunto de ecuaciones modificadas se conoce con justicia como ecuaciones de Maxwell. La ecuacién que falla es la ley de Ampére. Se dedujo para los fenémenos debidos a corrientes estacionarias en los que V-J=0. En efecto, este requi- sito esta implicito en la ley de Ampére, como puede observarse al tomar la divergencia de ambos miembros: V-JaVAV xm) =0 6.23] Mientras V-J=0 es valida para los problemas en régimen estacionario, la relacién completa es la ecuacién de continuidad: [6.24] De lo que MAXWELL se dio cuenta es de que la ecuacién de continuidad podia convertirse en otra de divergencia nula haciendo uso de la ley de Coulomb [6.22]. Asi: oD j =0 [6.25] Entonces, MAXWELL reemplazé para el caso de campos variables con el tiempo el vector J de la ley de Ampére por su generalizacién: oD Josue [6.26] Asf, la ley de Ampére se transforma en: . oD H=J+— 2: Vx d+ ai [6.27] que para fenémenos en régimen estacionario es atin la misma ley verificada experimentalmente, pero que ahora, para campos variables con el tiempo, es matematicamente compatible con la ecuacién de continuidad [6.24]. MaxweLL lamé corriente de desplazamiento al término adicional en [6.26]. Esta adicién necesaria a la ley de Ampére es de importancia crucial para campos que fluc- tian rdépidamente. Sin ella no habrfa radiacién electromagnética, y la mayor parte de lo que resta en este libro tendrfa que ser omitida. La prediccién hecha por Maxwell de que la luz era un fenémeno ondulatorio electromagnético y que podrian producirse ondas electromagnéticas de todas las frecuencias fue To que atrajo la atencién de todos los fisicos y estimuld tantas investigaciones teéricas y experimentales en electromagnetismo durante los ultimos afios del siglo xrx. El conjunto formado por las cuatro ecuaciones: re oD ay OW B=p VxH=J+>— [6.28] v-B=0 vx POTENCIALES ESCALAR Y VECTOR 225 conocidas como ecuaciones de Maxwell, constituye la base de todos los fené- menos electromagnéticos clasicos. Si las combinamos con la ecuacién de fuerza de Lorentz y con la segunda ley de movimiento de Newton, estas ecuaciones nos dan una descripcién completa de las interacciones entre particulas cargadas y campos electromagnéticos (véanse la seccién 6.8 y los capitulos 10, 12 y 17). El margen de validez de las ecuaciones de Maxwell se discute en la Introduc- cién, as{ como la cuestién de las condiciones de contorno para las componentes tangencial y normal de los campos en las superficies de separacién entre medios diferentes. Las relaciones constitutivas que conectan E y B con D y H se han comentado en la Introduccién y para fendémenos estdticos se han tratado en los capitulos 4 y 5. Més adelante, en el presente capitulo y en el 7, se dir algo més sobre esto, Al expresar las ecuaciones de Maxwell [6.28] se han utilizado las mismas unidades que en capitulos anteriores. Para el lector mas familiarizado con otros sistemas de unidades, como el gaussiano, la tabla 2 del apéndice resume las ecuaciones bésicas en los sistemas mds corrientes. La tabla 3 del apéndice per- mite la conversién de cualquier ecuacién entre los sistemas MKSA y gaussiano, en tanto que la tabla 4 da los factores de conversién correspondientes para pasar las cantidades de cualquier magnitud. 6.4, POTENCIAL ESCALAR Y POTENCIAL VECTOR Las ecuaciones de Maxwell constituyen un sistema de ecuaciones simulté- neas en derivadas parciales de primer orden entre las componentes de los cam- pos eléctrico y magnético. Tal como estdn pueden ser resueltas directamente en algunos casos sencillos. Pero a menudo nos conviene introducir los potenciales con objeto de obtener un ntimero menor de ecuaciones de segundo orden que satisfagan idénticamente alguna de las ecuaciones de Maxwell. Estos conceptos ya nos son conocidos de electrostatica y magnetostatica, donde hemos empleado el potencial escalar ® y el potencial vector A. Como V-B=0 es atin valida, podemos definir B en funcién de un poten- cial vector A: B=VxA [6.29] Entonces, la otra ecuacién homogénea de las [6.28], esto es, la ley de Faraday, puede escribirse: Vx (E 9) =0 [6.30] Esto significa que la magnitud cuyo rotacional es nulo segiin [6.30] puede escribirse como el gradiente de una cierta funcién escalar, a saber, un poten- cial escalar ®: 5+ 24 _vo “ [631] ee " at Las expresiones de B y E en funcién de los potenciales A y ®, esto es la [6.28] ELECTRODINAMICA CLASICA, 16 226 CAMPOS VARIABLES CON EL TIEMPO y la [6.31], satisfacen idénticamente las dos ecuaciones homogéneas de Max- well. El comportamiento dindmico de A y ® se determinard mediante las otras dos ecuaciones de [6.28] no homogéneas. En esta etapa es conveniente que limitemos nuestras consideraciones a la forma microscépica de las ecuaciones de Maxwell. As{, pues, las ecuaciones no homogéneas de [6.28] pueden escribirse en funcién de los potenciales del si- guiente modo: Vere (V-4)=—ple 6.32] 1 #A 1 a 24 1 FA o(yig,) O)__ VIA 2 oF v(v Ata at ) bod [6.33] Ahora hemos reducido el conjunto de cuatro ecuaciones de Maxwell a slo dos ecuaciones. Pero son todavia ecuaciones simulténeas. Para desacoplar el sis- tema podemos aprovechar la arbitrariedad implicada en la definicién de los potenciales. Como B se relaciona con A a través de [6.29], el potencial vector es arbitrario en el sentido de podérsele sumar el gradiente de una funcién escalar A cualquiera, B no se altera en la transformacién: A-> A’=A+VA [6.34] Si queremos que también el campo eléctrico permanezca inalterado, de- bemos transformar simulténeamente el potencial escalar: oA o> ao 6.3 > ot Ce La libertad que nos dan [6.34] y [6.35] significa que podemos elegir un sistema de potenciales (4,®) tales“que: 1 3 Vdd <0 16.36] con lo que el sistema de ecuaciones [6.32] y [6.33] queda desacoplado, dando dos ecuaciones de ondas no homogéneas, una para @ y otra para A: va 4 Fe ple 1637] : vu 44. a [6.38] Las ecuaciones [6.37] y [6.38], ademés de la [6.36], constituyen un sistema de ecuaciones equivalente en todos los aspectos a las ecuaciones de Maxwell. TRANSFORMACIONES DE CONTRASTE © ot 227 6.5. TRANSFORMACIONES DE CONTRASTE, CONDICION DE LORENTZ, CONDICION DE COULOMB La transformacién definida por [6.34] y [6.35] se denomina transformacién de contraste *, y la invariancia de los campos en estas transformaciones, in- variancia de contraste. La relacién [6.36] entre A y ® se conoce como condicién de Lorentz. Para probar que siempre es posible hallar potenciales que satisfa- gan la condicién de Lorentz, supongamos que los potenciales A y ®, que sa- tisfacen [6.32] y [6.33], no satisfacen [6.36]. Efectuemos una transformacién de contraste que nos Ileve a los potenciales 4’ y @, a los que exigiremos que satisfagan la condicién de Lorentz: 1 av’ 1 0® 1 PA Veda 20-7 At A : ty Gren V At + V- [639] Asi, pues, basta hallar una funcién de contraste A que satisfaga: 1 @A 1 a 1 PA __(y, oo) ; VAS oF ( Ata (6.49) para que los nuevos potenciales 4’, © satisfagan la condicién de Lorentz y ademés las ecuaciones de onda [6.37] y [6.38]. Existe arbitrariedad incluso para potenciales que satisfacen la condicién de Lorentz [6.36]. En efecto, la transformacién de contraste restringida: A> A+VA b> o_o [6.41] ot donde 1 @A ay + TA 9 6.42 VA 2 8 [6.42] conserva la condicién de Lorentz siempre que A, © la satisfagan inicialmente. Se dice que todos los potenciales de esta clase restringida pertenecen al con- traste de Lorentz. Normalmente se emplea el contraste de Lorentz, en primer lugar porque nos lleva a ecuaciones de onda [6.37] y [6.38], en que A y ® des- empefian papeles andlogos, y, en segundo lugar, porque se trata de un concepto independiente del sistema de coordenadas elegido y, de este modo, encaja en las consideraciones de la relatividad restringida (véase seccién 11.9) de forma natural. Otra eleccién de contraste interesante es el llamado de Coulomb, de ra- diacién o transversal, Es aquel en el cual V-A=0 [6.43] Segiin [6.32], vemos que el potencial escalar satisface la ecuacién de Poisson: Vb = — ples [6.44] con la solucién: 1 [eo P(x, )=—— ay 6.45) ay tare! eal ia * Véase nota al pie de la pdgina 181. (N. del T.) 228 CAMPOS VARIABLES CON EL TIEMPO El potencial escalar es precisamente el potencial instantdneo de Coulomb de- bido a la densidad de carga p(x, 2). Este es el origen del nombre «contraste de Coulomb, El potencial vector satisface la ecuacién de ondas no homogénea: 1 #4 1, 2d = = — a + 5 v Ht aI 6.46} El término de «corrientes en que aparece el potencial puede calcularse, en prin- cipio, a partir de [6.45]. Como contiene el operador gradiente es un término que és irrotacional, es decir, su rotacional se anula. Esta propiedad sugiere que puede cancelar la parte correspondiente de la densidad de corriente. La densi- dad de corriente (0 cualquier otro campo vectorial) puede escribirse como la suma de dos términos: Jahth [6.47] siendo J; la Mamada corriente longitudinal o irrotacional, ya que satisface VxJi=0, mientras que J, se lama corriente transversal o solenoidal, porque V-J.=0. Partiendo de la identidad vectorial Vx(VxD=VV-)-VI, 16.48] junto con se puede demostrar que J; y J; se pueden construir explicitamente a partir de J en la forma: 1 v ; ee vf wot 6.49} 7 J , VxVx lye (6.50) Con la ayuda de la ecuacién de continuidad y [6.45] se ve que: 3 ve nual [6.51] Por consiguiente, podemos expresar las fuentes de A en la ecuacién de ondas tinicamente por medio de la corriente transversal [6.50]: yu-L PA c ot Hod [6.52] Es éste el motivo de la denominacién «contraste transversal». El nombre «contraste de radiacién» surge del hecho de que los campos de radiacién transversales son debidos tinicamente al potencial vector, el potencial instantdneo coulombiano contribuye sélo a los campos préximos. Este contraste resulta particularmente util en electrodin4mica cudntica. La descripcién mecano- cudntica de los fotones necesita solo la cuantificacién del potencial vector. FUNCION DE GREEN 229 Con frecuencia se usa el contraste de Coulomb cuando no hay fuentes pre- sentes, En este caso, @=0, y A satisface la ecuacién de ondas homogénea. Los campos vienen dados por: B--24. at [6.53] B=VxA Sefialemos de paso una peculiaridad del contraste de Coulomb, Como se sabe, las perturbaciones electromagnéticas se propagan con velocidad finita. Aun asi, [6.45] indica que el potencial escalar «se propagap instanténeamente en todo el espacio. Por otra parte, el potencial vector satisface la ecuacién de ondas [6.52], lo que implica una velocidad finita de propagacién c. Resulta a primera vista desconcertante ver cOmo puede evitarse este comportamiento, que obviamente no es fisico. Una cuestién previa es que son los campos y no los potenciales lo que nos concierne. Ademds puede observarse que la corriente transversal [6.50] implica una integracién a todo el espacio *. 6.6. FUNCION DE GREEN PARA LA ECUACION DE ONDAS Las ecuaciones de ondas [6.37], [6.38] y [6.52] tienen todas ellas la estructura fundamental: ay 1 OW Vv 2 oF Anf(x, t) [6.54] donde f(z, t) es una distribucién de fuentes conocida. El factor c es la velocidad de propagacién de la luz en el medio, suponiendo que no presente dispersién. Para resolver [6.54] es conveniente hallar una funcién de Green, del mismo modo que hacfamos en electrostatica. Consideraremos la situacién simple de que no haya superficies limite y proce- deremos a eliminar la dependencia explicita con el tiempo introduciendo la transformada de Fourier con respecto a la frecuencia. Suponemos que V(x, t) y f(x,t) se representan mediante integrales de Fourier en la forma: V(x, = Lf - W(x, we deo Aas [6.55] fe,=— [ * feesa)er do con las transformaciones inversas: V(x, 0)= f i W(x, Deiat dt [6.56] fleso)= [fee nel at * Véase O. L, BRILt y B, Goopman, Am. J. Phys. 35, 832 (1967), para una discusién detallada sobre la causalidad en el contraste de Coulomb. Véase también el proble- ma 6.19. 230 CAMPOS VARIABLES CON EL TIEMPO Cuando se sustituyen las representaciones [6.55] en [6.54] se encuentra que la transformada de Fourier V(x, t) satisface la ecuacién de ondas de Helm- holtz no homogénea: (V2+ k(x, w) = — 4af(x, w) [6.57] para cada valor de w, En ella k=w/c es el ntimero de ondas asociado a la fre- cuencia w. En esta forma, resulta innecesario establecer la restriccién de que no haya dispersién. A priori, es posible cualquier relacién entre k y @; sin embargo, la causalidad impone ciertas restricciones (véase la seccién 7.10). La ecuacién [6.57] es una ecuacién en derivadas parciales de tipo eliptico semejante a la ecuacién de Poisson, a la que se reduce en el caso k=0. La funcién de Green G(x, x’) apropiada para [6.57] satisface la ecuacién no ho- mogénea: (V2 + G(x, x!) = — 40 xx’) [6.58] Si no existen superficies mite, la funcién de Green puede depender tnica- mente de R=x~z', y de hecho debe poseer simetria esférica, esto es, depen- der s6lo de R=|R|. Resulta evidente de la forma del operador laplaciana en coordenadas esféricas (véase [3.1]), que G,(R) satisface: 1 R * say (RG,) + PG, = ~ 477 8(R) [6.59] En todo el espacio, eave el punto R=0, RG,(R) satisface la ecuacién homo- génea: + (RG) + (RG, =0 cuya solucién es: . 1 RG,(R)=Ae*® + Be-#k Ademis, la funcién delta de [6.59] s6lo tiene influencia para R—>0. En tal Ii mite la ecuacién se reduce a la de Poisson por ser KR<1. Por consiguiente, sabemos, de la electrostdtica, que la normalizacién correcta es: lim GR)=— [6.60] wae Por tanto, la solucién general para la funcién de Green es: GAR) = AGAR) + BGR) [6.61] con A+B=1, siendo [6.62] Con el convenio de [6.55] para la dependencia temporal, el primer término de [6.61] representa una onda esférica divergente que se propaga desde el origen, mientras que el segundo representa una onda esférica convergente. \ FUNCION DE GREEN 231 La eleccién de A y B en [6.61] depende de las condiciones de contorno para el tiempo que especifican el problema fisico. Intuitivamente resulta obvio que, si una fuente esta en reposo hasta cierto instante <=0 y entonces empieza a funcionar, la funcién de Green apropiada es el primer término de [6.61], que corresponde a ondas radiadas hacia fuera desde la fuente a partir del momento en que empieza a actuar. Tal descripcién es ciertamente correcta y tam- bién conveniente, pero no es tnica o necesaria. Dando en forma adecuada la amplitud de Ja onda en el instante inicial es posible emplear el segundo térmi- no de [6.61], no el primero, para describir la accién de la fuente. Para entender el comportamiento temporal diferente asociado a G,” y GO, necesitamos construir las correspondientes funciones de Green dependientes del tiempo, que satisfacen (v:-5-4) GH (x,t; x’, 1) = — 4a 8x - 2) 5(t-t') [6.63] Utilizando [6.56] vemos que el término fuente para [6.57] es: — 4 Ble—x') eo" Las soluciones son, pues, G{*)(R)e'’. Segiin [6.55] las funciones de Green de- pendientes del tiempo son: oe 1 i Gas =a] Re lo [6.64] siendo 7=t-t' el tiempo relativo que aparece en [6.63]. La funcién de Green para el espacio infinito es, pues, una funcién tinicamente de la distancia relativa Ry del tiempo relativo entre la fuente y el punto de observacién. Para un medio no dispersivo en el que k=w/c, la integral de [6.64] es una funcién delta. Las funciones de Green son: GENR, a-4 8 (774) [6.65] a(r- ae ) [z-x'| ©, més explicitamente, G(x, £5 2, t= [6.66] La funcién de Green G‘ se Hama funcién de Green retardada porque pre- senta el comportamiento causal asociado con una perturbacién ondulatoria. El argumento de la funcién delta muestra que el efecto observado en el pun- to x en el instante t es debido a la accién de una fuente distante una distancia R en un instante retardado, o anterior, ’ =t~R/c. La diferencia de tiempo R/c es precisamente el tiempo de propagacién de la perturbacién desde un punto a otro. Andlogamente, G~ se lama funcién de Green avanzada, Las integrales particulares de la ecuacién de ondas no homogénea [6.54] son: YO a, = ff GMa, t5 x’, tf (x, t) Px’ dt’ 232 CAMPOS VARIABLES CON EL TIEMPO Para especificar un problema fisico determinado pueden afiadirse a cualesquie- ra de ellas soluciones de la ecuacién homogénea. Consideremos una distribu- cién de fuentes f(x’, t’) que sea localizada en el espacio y en el tiempo. Es diferente de cero s6lo durante un intervalo finito de tiempo en torno a t’=0, Se advierten dos situaciones Ifmite. En la primera se supone que en el instante t— —oo existe una onda ¥;,(x,t) que satisface la ecuacién de ondas homo- génea. Esta onda se propaga en el tiempo y en el espacio; la fuente se enciende y a su vez genera ondas. La solucién completa para esta situacién en cualquier instante es, evidentemente: W(x, 1)=Vin(x, + J fore, ty x’, tf (x’, tv) Px’ dt’ [6.67] La presencia de G'* garantiza que para tiempos remotos, t, antes que la fuente sea activada, no hay contribucién de la integral. Sélo existe la onda especifi- cada Vi. La segunda situacién es aquella en la que en instantes muy posterio- res (t~> +00) la onda esté dada por Viu(x,2), una solucién conocida de la ecuacién de ondas homogénea, Entonces la solucién completa en todo ins- tante es: Y(x, 1) = Youle, 0) + ff GO, t5 x, efx’, L) x de? [6.68] Ahora la funcién de Green avanzada asegura que no existiré ninguna sefial procedente de la fuente después de que la fuente se apague (por hip6tesis, dichas sefiales estan todas incluidas en Vu). La situacién fisica més corriente es la descrita por [6.67] con Vi,=0, Al- gunas veces se escribe introduciendo explicitamente la funcién de Green [6.66] en la forma: W(x, )= [Lethe oy [6.69] CJ |x—a'| El corchete [ Jree significa que el tiempo ha de calcularse en el instante retar- dado, t’=t-|x—x'/c. El problema de valores iniciales o finales en instantes finitos se ha estu- diado extensamente en una, dos y tres dimensiones. El lector puede referirse a la obra de Morse y FEsHBACH, pdgs. 843-847, y también al tratamiento mds matematico de HADAMARD. 6.7, DEDUCCION DE LAS ECUACIONES DEL ELECTROMAGNETISMO MACROSCOPICO La discusién sobre el electromagnetismo en los capitulos anteriores se ha basado en las ecuaciones macroscépicas de Maxwell: OB “B= VxE+——= vV-B=0 x +h 0 {6.70} v-D-p Vv HD ay ECUACIONES DEL ELECTROMAGNETISMO MACROSCOPICO 233 en las que E y B son los campos eléctrico y magnético macroscépicos, D y H los campos derivados correspondientes, relacionados con E y B a través de la polarizacién P y la imanacién M del medio material por: B D=eE+P; H=—-M (6.71. «E i [6.71] Andlogamente, p y J son, respectivamente, las densidades de carga y corriente (libres) macroscépicas. Aunque estas ecuaciones son familiares y totalmente aceptables, atin nos falta presentar una deduccién seria de las mismas desde un punto de partida microscépico. Esta falta se subsana en la seccién presente. La deduccién se mantiene dentro de un marco clasico, aunque los étomos deben describirse en forma mecanocuéntica. La excusa para esta aparente falta de adecuacién es que el tratamiento cudntico sigue de modo paralelo al clasico, reemplazando por los valores esperados mecanocudnticos las magnitudes clési- cas en las formulas que damos a continuacién, El lector puede examinar los tratamientos mecanoestadisticos en la bibliografia citada al final del capitulo, Consideremos un mundo microscépico formado por micleos y electrones. Cuando las dimensiones son grandes comparadas con 10- m los miicleos pue- den tratarse como sistemas puntuales, lo mismo que los electrones, Suponemos que las ecuaciones que gobieman los fenémenos electromagnéticos para estas cargas puntuales con las ecuaciones microscépicas de Maxwell: 0 vxe+ 2b <9 ot vb [6.72] Vee=qa V x Dip Se en las que e y b son los campos eléctrico y magnético microscépicos y m y j son las densidades de carga y corriente microscépicas. No hay campos d y h co- rrespondientes debido a que todas las cargas estan incluidas en y j. Una cantidad macroscépica de materia en reposo contiene del orden de 10*+5 electro- nes y niicleos, todos en incesante movimiento debido a la agitacién térmica, a las vibraciones asociadas a Ja energia del punto cero o al movimiento orbital. Los campos electromagnéticos producidos por estas cargas varfan de forma ex- tremadamente rapida en el espacio y en el tiempo. Las variaciones espaciales tienen lugar en distancias del orden 10- m o menos, y las fluctuaciones tem- porales ocurren con periodos que van desde unos 10-" s para las vibraciones nucleares hasta 10-” s para el movimiento orbital de los electrones. Los dispo- sitivos de medida macroscépicos promedian en general sobre intervalos en el espacio y en el tiempo mucho mayores que éstos. Todas las fluctuaciones mi- croscépicas son, pues, eliminadas al promediar, dando magnitudes macroscépi cas que varfan de modo relativamente suave y lento, tal como aparece en las ecuaciones macroscépicas de Maxwell. Debe examinarse con cuidado la cuestién de cudl es el tipo de promedio apropiado. A primera vista podria pensarse que son necesarias medias tanto en el espacio como en el tiempo. Pero esto no es cierto. Sélo es necesario obtener la media espacial. (Indiquemos que obtener sélo la media temporal ciertamente no serfa suficiente, como puede verse en el caso de un cristal iénico cuyos iones presentan pequefias vibraciones en el punto cero alrededor de puntos de la red bien definidos y separados.) Para delimitar el dominio en el que podemos es- 234 CAMPOS VARIABLES CON EL TIEMPO perar que sirva una descripcién macroscépica de los fenémenos electromagné. ticos, observemos que la reflexién y la refraccién de la luz visible se describen de modo adecuado mediante las ecuaciones de Maxwell con una constante dieléc- trica continua, en tanto que la difraccién de rayos XK pone de manifiesto clara- mente la naturaleza atomistica de la materia, Es plausible, por consiguiente, la longitud Z)>=10-§ m=10 A como limite inferior absoluto del dominio ma- croscépico. El periodo de oscilacién asociado con luz de esta longitud de onda es Lo¢~3x10-" s, En un volumen de Lj}=10-* m° existen todavia, en la materia ordinaria, del orden de 10° nucleos y electrones. Asi, pues, en cual- quier regién de interés macroscépico con LyLy hay tantos nticleos y electro- nes que las fluctuaciones quedardén completamente difuminadas al promediar espacialmente. Por otra parte, debido a que Ia escala de tiempo asociada con L se halla realmente en el intervalo de los movimientos atémicos y moleculares, el promediar en el tiempo no resultaria apropiado. No obstante, después de obtener la media espacial no hay evidencia de las fluctuaciones temporales microscépicas del medio. Esto es asf porque las variaciones temporales de los campos microscépicos no presentan correlacién a distancias del orden de Ly, en ausencia de una preparacién especial y del establecimiento de ordenacién en distancias macroscépicas. Todo lo que sobrevive son las componentes en frecuencia correspondientes a oscilaciones forzadas a las frecuencias impues- tas externamente. La media espacial de una funcién F(x,t) con respecto a una funcién de prueba f(x) se define como: « (Fla, t)> = far flx’)F(x— x’, t’) [6.73] en donde f(x) es real, no nula en cierto entorno de un punto x=0, y esté nor- malizada a la unidad en todo, el espacio. Resulta més sencillo, aunque no es necesario, imaginar que f(x) es no negativa, Con el fin de preservar sin ten- dencias las caracteristicas direccionales de las propiedades fisicas promediadas, haremos que f(x) sea isotropa en el espacio. Podemos poner dos ejemplos: . 3 fo-) ae? 7S amo: r>R 162) =(@R-e-F El primer ejemplo es corriente en la bibliografia, corresponde al promediado en un volumen esférico de radio R. Tiene Ja ventaja de su simplicidad concep- tual, pero la desventaja de una discontinuidad abrupta en r=R. Esto conduce a una fluctuacién en las magnitudes promediadas cuando una sola molécula © un grupo de moléculas entra o sale del volumen de promediado. Una funcién de prueba suave, como la gaussiana del ejemplo, elimina tales dificultades, su- puesto que su escala sea grande comparada con las dimensiones atémicas. Afortunadamente, no necesitamos especificar con detalle la funcién de prueba f(z); todo lo que se necesita en general son las propiedades de continuidad y suavidad que permitan un desarrollo de f(x) en serie de Taylor que sea con- ECUACIONES DEL_ELECTROMAGNETISMO MACROSCOPICO 235 vergente répidamente en distancias de dimensiones at6micas, como se ha in- dicado esquematicamente en la figura 64. Esto es una gran virtud *, ‘Como en las ecuaciones de Maxwell intervienen derivadas espaciales y tem- porales, debemos considerar estas operaciones en relacin con el proceso de promediado segin [6.73]. Evidentemente, tenemos faem=| av % @-xi9-(£) —_ ae, Dy = (4 oF ) [6.74] Asi, pues, las operaciones de derivacién espacial y temporal conmutan con la operacién de promediado. 7 Fic. 6.4. Diagrama esquemitico de la funcién de prueba f(z) utilizada para el promediado espacial. La extensién de la meseta Z, asf como la extensién AL de la regién en que f cae a cero, son grandes comparadas con las dimensiones moleculares a. Ahora podemos ya abordar el promediado de las ecuaciones microscépicas de Maxwell [6.72]. Las magnitudes macroscépicas campo eléctrico y campo magnético, E y B, se definen como las medias de los campos microscépicos eyb E@, 0) Bix, )= (e(x, t)> dot, 1)> £6.75] Por tanto, las medias de las dos ecuaciones homogéneas de las [6.72] se con- vierten en las ecuaciones macroscépicas correspondientes: =0 > V-B=0 Ob OB (xen )-0 = VxE+ Bo [6.76] En este caso nos basamos en el desarrollo de G. Russaxorr, Am. J. Physics, 38, nee (1970). 236 CAMPOS “VARIABLES CON EL TIEMPO Al promediar las ecuaciones no homogéneas de las [6.72] se obtiene: V-E= /@ OE : Vv x Biyo— on [6.77] Al comparar con el par de ecuaciones no homogéneas macroscépicas [6.70] se advierte el hecho conocido de que los campos derivados D y H se introducen mediante la extraccién de y Mire + Mignda [6.79] y escribimos: Mivre= > qj (x —x)) i (ibre) hiewa= >) alert) 1 (moléculas) siendo 7, la densidad de carga en‘la enésima molécula, mule, = Yq) Bex) 16.80] i(n) En estas ecuaciones y en las que Jes siguen suprimiremos la dependencia tem- poral explicita, puesto que el proceso de promediado se realiza en un instante dado de tiempo. Vamos a proceder a promediar la densidad de carga de la enésima molécula y después sumar las contribuciones de todas las molécu- las. Resulta apropiado expresar las coordenadas de las cargas en la molécula enésima con respecto a un origen en reposo respecto a ella. Sea x,(t) la posicién de tal punto fijo en la molécula (normalmente se escoge el centro de masas), y x(t) la posicién de la carga j en la molécula enésima es: nutes >= [oe flere —2.2) = Soa {ee fe) 82-22) in) = Date —x,—y) (6.81) in) ECUACIONES DEL ELECTROMAGNETISMO_ MACROSCOPICO 237 Como xq, es del orden de las dimensiones at6micas, los términos de la suma tienen argumentos que difieren muy poco de (x—z,) en el intervalo en que f(z) cambia de modo apreciable. Por consiguiente, podemos hacer un desarro- lo en serie de Taylor alrededor de (x—z,) en cada término. Esto conduce a: émles)= J, g)| 2d 2nVile— 2+ aaa ete mt] ie) Fic. 6.5. Coordenadas de la n-ésima molécula, El origen 0’ esté fijo en la molécula (usualmente se escoge en el centro de masas). La carga j-ésima tiene Jas coordenadas xj respecto a O’, en tanto que la molécula esta situada res- pean: ba eles Soy Hatoenedol-oy a coitan lets oe or las coordenadas =, z Las diferentes sumas sobre las cargas en la molécula son precisamente los momentos multipolares moleculares: Carga molecular: a= >, [6.82] Momento dipolar molecular: —p, didn [6.83] in) 238 CAMPOS VARIABLES CON EL TIEMPO Momento cuadrupolar molecular: nee 3D, Waele [6.84] itn) En funcién de estos momentos multipolares la densidad de carga media de la molécula enésima es: ee Snes D> = aula) ~ Pa VIC) + 9) (Oidap ER a Ox, Oa - 16.85] Si intentamos considerar esta ecuacién como el resultado directo de la det cién [6.73] de la media espacial, advertimos que el primer término puede in- terpretarse como la media de una densidad de carga puntual x=-,, el segundo, como la divergencia de la media de una densidad dipolar puntual en x =x, etc. Explfcitamente: le 9 =(9.Ble~ aN) =V kp Bla aD) +S, oi (un Bee a) + 4 [6.86] As{, pues, encontramos que en Jo que se refiere al resultado del proceso de promediado, podemos considerar la molécula como una coleccidén de multipolos puntuales situados en un punto determinado de la misma. La distribucién en detalle de la carga molecular es importante, como es natural, al nivel micros- cépico, pero queda reemplazada, en sus efectos para los fenémenos macrosc6- picos, por una suma de multipolos, La densidad de carga microscopica total [6.79] consiste en las cargas libres y ligadas. Sumando para todas las moléculas (que pueden ser de diferentes es- pecies) y combinando con las cargas' libres, hallamos que la densidad de carga microscépica promediada es: le, = ple, )-V- Plo a ies Tic dag O00 (6.87) siendo p la densidad de carga macroscépica: 4a, )=( Y, g8@-aye >, 4, ex.) [6.88] 1 Qibre) = (motéeulas) P es la polarizacién macroscépica: P(x,t)= ( DY) pn dle- =) [6.89] (motdeulas) y Ora es la densidad cuadrupolar macroscépica: Cede y= Y Cideedte-#9) 16.90] (molééulas) ECUACIONES DEL ELECTROMAGNETISMO MACROSCOPICO 239 Cuando se leva [6.87] a la primera de las ecuaciones [6.77], da 206] =p [691] Le = | eee + Pa Segtin [6.70], esto significa que el vector desplazamiento macroscépico D tiene, por definicién, las componentes: ee Da=@Egt+Pe- ))—— ++ 6.92] eet > ja [6.92] Los dos primeros términos constituyen el resultado familiar [6.71]. El tercero y los superiores estan presentes en principio, pero resultan despreciables casi siempre. Para completar la discusién debemos considerar = J) alvin OME a0 — 9) [6.94] an) Aquf hemos supuesto, al escribir la velocidad de la carga j como Ja suma de una velocidad relativa interna vj, y la velocidad v,=dz,/dt del origen O' ligado a la molécula, que el movimiento no es relativista. A partir de este punto el razona- miento trae consigo desarrollos en serie de Taylor y manipulacién de vectores. Una parte de la corriente contiene el momento magnético molecular: [6.95] El resultado final para la densidad de corriente microscépica promediada es: ales) = Jel t)+2— [Dal 1)~ Fale 01+ 9) em ge Gay Moe) Sab( > toon Codd 4e23) 16.96) bi -1y ie im DY €OPulody~ arated} *)) (croléclas) 240 CAMPOS VARIABLES CON EL TIEMPO Las magnitudes atin no definidas que aparecen en esta ecuacién de aspecto for- midable son: la densidad de corriente macroscépica: 1,9=( YD an de-a)+ J aan, 2) (697) i Z bre) (moteetas) y la imanacién macroscépica: M(x, t) -( Ym, 8 - *)) [6.98] (motéculas) Si las ecargas» libres poseen también momentos magnéticos intrinsecos, éstos pueden incluirse en la definicién de M de un modo obvio. Los ultimos términos de [6.96] contienen momentos eléctricos moleculares y velocidad moleculares y no puede darseles una interpretacién fAcil, salvo en casos especiales (véase més adelante). Cuando se introduce , Wx Bas [6.101] in) Introduciendo un radio de carga cuadrético medio rj de la distribucién de carga molecular por medio de erk= Dann? itn) donde e es cierta unidad de carga conveniente, como, por ejemplo, la de un protén, podemos escribir [6.101] como: iae=On)as + er2Bap Asi, la densidad cuadrupolar macroscépica se convierte en: Cio=Oc0+2{ YD) eriPaedte-s0)) (molézulas) donde Qzg esté definido en funcién de (Q,)e precisamente como en [6.90]. El resultado neto es que en la densidad de carga microscdpica media [6.87] la densidad cuadrupolar sin traza Qua reemplaza a la densidad Q%, y la den- sidad de carga p aparece aumentada en un término adicional: 2 Pin ( > an Ble— x) + 0H 2 eri ate) 6.102) (moléculas) (raotéeulas) La traza del tensor Qe se presenta con la densidad de carga por ser una con- tribucién de tipo 7=0 en el desarrollo multipolar. Los términos que contienen la carga molecular y el radio cuadrdtico medio representan conjuntamente los dos primeros términos de un desarrollo del multipolo molecular 1=0 en cuan- to nos salimos del Ifmite estdtico. Al tomar transformadas de Fourier, en el espacio de mimeros de onda corresponden a los dos primeros términos del desarrollo del factor de forma de la carga en potencias de K*. Esto puede de- ducirse de la definicién del factor de forma F(k’) para la densidad de carga p(x): Fb) = f x plana sen kr kr = foax-Lief rp dee... = f Fx p(x) ELECTRODINAMICA CLASICA, 17 242 CAMPOS VARIABLES CON EL TIEMPO Mediante la correspondencia k <—- —iV, se establece la equivalencia ge- neral entre el desarrollo del factor de forma y [6.102]. En una interesante monograffa, ROBINSON promueve una discusién sobre la relacién entre las ecuaciones microscépicas y las ecuaciones macroscépicas semejante a la nuestra. El, sin embargo, realiza una distincién entre el proce- dimiento de promediado espacial [6.73] con la funcién de prueba f(x), lamada por él «truncado» (del espectro en ntimero de ondas), y el promedio mecdnico- estadistico sobre varios tipos de conjuntos. ROBINSON mantiene que cada pro- blema macroscépico tiene su propio limite inferior de longitudes relevantes y que esto determina el tamafio de la funcién de prueba a utilizar, antes de que se realice consideracién alguna de promediado estadistico. 6.8. EL TEOREMA DE POYNTING Y LAS LEYES DE CONSERVACION DE LA ENERGIA Y EL IMPETU PARA UN SISTEMA DE PARTICULAS CARGADAS Y CAMPOS ELECTROMAGNETICOS Resulta importante establecer la forma de las leyes de conservacién de la energia y el impetu para el campo electromagnético. Empezaremos por consi- derar la conservacién de la energia que recibe frecuentemente el nombre de teorema de Poynting (1884). Para una carga g, tinica, el trabajo efectuado en Ja unidad de tiempo por campos electromagnéticos externos E y B es qu-E, donde » es la velocidad de la ‘carga. Por ser la fuerza magnética perpendicular a la velocidad, el campo magnético no realiza trabajo. Si tenemos una distri- bucién continua de cargas y corrientes, el trabajo total que se ejerce por uni- dad de tiempo en un volumen finito V es: [s-Ea [6.103] yy Esta potencia representa conversién de energia electromagnética en mecénica © térmica, A esto deberd corresponder un decrecimiento de la energfa del campo electromagnético en el interior del volumen V. Para enunciar de forma explicita esta ley de conservacién utilizaremos las ecuaciones de Maxwell para expresar [6.103] en forma diferente. Eliminamos J mediante la ley de Ampére- Maxwell: [reas | [ec xm-e.2] ax [6.104] V Vv Y mediante la identidad vectorial: V-(ExH)= +(V x E)—E.(V x) y la ley de Faraday, podemos transformar el segundo miembro de [6.104] en: Pn By ax [6.105] ot ot [reas- -f [v-@xm+e Para seguir adelante haremos dos suposiciones. Supondremos que el medio EL TEOREMA DE POYNTING Y LAS LEYES DE CONSERVACION DE LA ENERGIA 243 macroscépico es lineal en sus propiedades eléctricas y magnéticas. As{ las dos derivadas temporales en [6.105] pueden interpretarse, de acuerdo con las ecua- ciones [4.89] y [6.16], como las derivadas temporales de las densidades de ener- gia electrostética y magnética. Ahora haremos a segunda suposicién, que con- siste en suponer que la suma de [4.89] y [6.16] representa Ja energia electro- magnética total, incluso para campos que varfan con el tiempo. La densidad de energfa total se representa por: 5 E-D+B-H) [6.106] y entonces [6.105] puede expresarse: - [iBaen f [A+ v an Jax [6.107] “v Por ser el volumen V arbitrario, tenemos la siguiente ecuacién diferencial de continuidad, 0 la ley de conservacién: ou v.82 JE {6.108] El vector S representa el flujo de energia y se lama vector de Poynting. Viene dado por: S=(ExH) [6.109] y sus dimensiones son (energ{a/Area x tiempo). Como en la ley de conservacién solamente aparece su divergencia, el vector de Poynting es arbitrario en el sen- tido de que se le puede sumar el rotacional de un campo vectorial cualquiera. Tal término adicional no supone consecuencias de tipo ffsico y por ello se acos- tumbra hacer la eleccién particular [6.109]. EI significado fisico de las ecuaciones [6.107] 0 [6.108] es el siguiente: en la unidad de tiempo, la variacién de energia electromagnética contenida en cierto volumen, més el flujo energético saliente a través de las superficies Ifmite es igual al trabajo total cambiado de signo realizado por los campos sobre las fuentes interiores a dicho volumen. Es éste el enunciado de la conservacién de la energia. Si se presentan efectos disipativos, tales como histéresis en los materiales ferromagnéticos, la simple ley [6.82] deja de ser valida; no obstante, puede completarse agregando términos que nos den las pérdidas de potencia por histéresis. Hasta ahora, se ha considerado la energia asociada a los campos electromag- néticos. El trabajo (JE) efectuado por los campos por unidad de tiempo y por unidad de volumen, es una conversién de energia electromagnética en mecé- nica o calorifica. Puesto que en tltimo término la materia se compone de particu- las cargadas (electrones y micleos atémicos), consideraremos estas variaciones como aumento de la energfa de las particulas cargadas por unidad de tiempo, y por unidad de volumen. Asi, podremos interpretar el teorema de Poynting para los campos microscépicos como si estableciéramos Ia conservacién de la energia en el sistema combinado de particulas y campos. Si designamos la energia total de las particulas interiores al volumen V mediante Emee Y SUpO- 244 CAMPOS VARIABLES CON EL TIEMPO nemos que ninguna particula sale del mismo, tenemos: GE mec a a | seee [6.110] El teorema de Poynting nos dice que la energia se conserva en el sistema combinado: dE_ a ae Foo Ene t Eur) =~ f mS da [6.111] siendo la energia total del campo en V: Eaaogo [weed [ (o# Andlogamente podemos considerar la conservacién del fmpetu. La fuerza electromagnética total sobre la particula es: F=q(E+0xB) [6.113] [6.112] Si Hamamos Pye a la suma de los impetus de todas las particulas existentes en el volumen V, podemos escribir, de acuerdo con la segunda ley de Newton: fon (pE+Jx B)d'x (6.114] expresin en la que hemos convertido la suma sobre las part{culas en una in- tegral de las densidades de cargas'y corrientes por conveniencia para el célculo. Igual que hicimos en el teorema de Poynting podemos utilizar las ecuaciones de Maxwell para eliminar p y J en [6.114]: 1 Ho p=aV-E, (v xB) [6.115] Cuando se sustituye [6.115] en (6.114] el integrando se convierte en: pE+JxB= -o[Ev. +B. | —(1/pa)B x (V x B) Entonces, escribiendo: OE Bx ot a oB =~ (ExB)+ Ex y sumando (1/y)B(V-B)=0 al segundo miembro, obtenemos: pE +] xB=ef BV -E)— E( xE)] +(ns B(V -B)-Bx(W x B)]- 4% (E xB) EL TEOREMA DE POYNTING Y LAS LEYES DE CONSERVACION DE LA ENERGIA 245 La velocidad de variacién del impetu mecdnico [6.114] puede ahora escribirse: Paced Bes | (hx Bae =| {afE(V -E)—Ex(V x E)) +(1/uo)B(V +B)-Bx(¥ xB)}}Px [6.116] v Podemos intentar identificar la integral de volumen del primer miembro como el impetu electromagnético total Prampo en el volumen V: Praops=6f, (ExB) dx [6.117] El integrando puede ser interpretado como la densidad de impetu electromag- nético. Observemos que es proporcional a la densidad de flujo energético S, siendo c-? la constante de proporcionalidad. Para completar la identificacién como impetu electromagnético de la inte- gral de volumen g=e(E xB) [6.118] y establecer que [6.116] es la ley de conservacién del impetu, debemos trans- formar la integral de volumen del segundo miembro en integral de superficie de la componente normal de algo que pueda interpretarse como el flujo del impetu. Llamemos x,, «=I, 2, 3 las coordenadas cartesianas. La componente a= de la parte eléctrica del integrando de [6.116] esté dada explicitamente por: OE, OE, OE; OE, OE, OE, OE: 0B) 5 (a), (Aa) Ox Oxy EV -E)-E cc (2 een oes Ea FEY -B)-EX(W EMME ota + a Ox Ox, a 0 8 egy Gg ED + Gy BB) +3, GED 2 Ja, Ett B+ ED Esto significa que la componente a podemos escribirla en la forma: (ECW -B)—E (Wx Ble so (EE 4E- Eb) [6.119] 5 cuyo segundo miembro est4 constituido por la divergencia de un tensor de segundo orden. Si definimos el tensor de esfuerzos de Maxwell T: Pep eokn+ > B.By—+| of E+ (4)z-8] bus —(6.120] Ho 2 Ho la ecuacién [6.116] puede escribirse en notacién de componentes: da Q = 2 (6.121) an (Proce + Peampo)a » [ Big Tap Px [6.121] 246 CAMPOS VARIABLES CON EL TIEMPO Al aplicar el teorema de la divergencia a la integral de volumen obtenemos: d — (P, ag (Pm Pesora)= § Yi Taps da (6.122] 's en la que n representa la normal exterior a la superficie S. Evidentemente, si [6.122] representa el enunciado de la conservacién del impetu, ), Teste es la a componente a del flujo de impetu por unidad de rea a través de la superficie S hacia el interior del volumen V. En otras palabras, es la fuerza por unidad de drea transmitida a través de la superficie S que acttia sobre el sistema com- binado de las particulas y campos existentes en V. La ecuacién [6.122] puede utilizarse para calcular las fuerzas que se ejercen sobre objetos materiales en campos electromagnéticos, encerrando los objetos en una superficie S y obte- niendo, mediante el segundo miembro de [6.122], la fuerza electromagnética total. La conservacién del momento cinético para el sistema combinado de par- ticulas y campos puede tratarse del mismo modo que hemos manejado la ener- gfa y el impetu. Esto se deja como problema para el estudiante (véase el pro- blema 6.11). 6.9. LAS LEYES DE CONSERVACION PARA LOS MEDIOS MACROSCOPICOS En la seccién anterior se dedujo el teorema de Poynting utilizando las ecua- ciones macroscépicas de Maxwell, pero la conservacién del impetu y el tensor de esfuerzos de Maxwell se discutieron sdlo para las ecuaciones microscé- picas. Debe ponerse sumo cuidado al definir la densidad de energia electro- magnética u, el flujo de energfa S y el tensor de esfuerzos T,e para un medio material, debido a que resulta arbitrario en cierto modo lo que consideramos electromagnético y lo que consideramos mecdnico. La cuestién ha preocupado a muchos autores durante afios. En los trabajos de PauLI y DE GRooT pueden hallarse revisiones histéricas. Nosotros nos contentaremos con unas pocas observaciones. Si se realiza una aplicacién directa de las ecuaciones macroscdpicas de Maxwell a Ia conservacién del fmpetu y de la energfa se obtiene lo que se co- noce generalmente como los resultados de Minkowski (1908), aun cuando al- gunos de ellos fueran propuestos por otros autores con anterioridad. Estos resultados son las expresiones [6.106] para w y [6.109] para S, obtenidas antes, pero con la densidad de impetu y el tensor de esfuerzos dados por: g=DxB [6.123] Tog =E.Dp+H,Bs—}(E-D+B- M3, [6.124] ‘\Se_supone que el medio, en su respuesta, es lineal, pero no $tropo, Nétese que el tensor de esfuerzos no es simétrico para LAS LEYES DE CONSERVACION PARA LOS MEDIOS MACROSCOPICOS, 247 los medios anisétropos. Esta falta de simetria ha molestado a muchos fisicos. Hertz y ABRAHAM se hallan entre los primeros que reemplazaron [6.124] por una forma simétrica. Las pruebas experimentales no son tan faciles de realizar como podria creerse a primera vista. BREVIK * analiza las diferentes versiones de Tyg con detalle y Mega a la conclusién de inclinarse por la forma asimétrica de Minkowski. La expresién [6.123] de Minkowski para g se considera generalmente como inaceptable como densidad de impetu electromagnético. Todos los autores con- cuerdan en la definicién: g=eu(E «m= (6.125) Este resultado se obtiene mediante un tratamiento mecénico-estadistico del sis- tema formado por la materia y Jos campos en el que se definen las magnitudes electromagnéticas como la diferencia entre las magnitudes para el sistema com- binado y las correspondientes al sistema material a la misma temperatura de equilibrio T y densidad p, pero en ausencia de campos. Con esta definicién, las densidades de impetu y flujo de energia estan dadas por [6.125] y [6.109], en tanto que, para un medio que sea lineal e is6tropo con D=eE y B=yH, la parte electromagnética de la energfa interna es **: -7leler(se) | [e+7 (ae) I} weg let (se) | eles (Sr) [6.126] mientras que el tensor de esfuerzos electromagnético es: a 4 Tap CBaBp + HHH y~4 Bas B(e~ p (28- ) ) am (u-p (2 } ) [6.127] Op ty Op 'y Estas expresiones se reducen a las de Minkowski para u y Tp, solamente en la situacién no fisica en que © y : sean independientes de ia temperatura y de la densidad. El tema de los balances de energia e {mpetu para la materia en campos electromagnéticos es evidentemente complicado. Remitimos al lector, para mds cuestiones, a LANDAU y LiFsHITz (ob. cit.) y también a STRATTON, en el capi- tulo 2. J. BRevix, Danske Videns. Sels. Mat.-fys. Medd., 37, mims, 11 y 13 (1970). ‘Véase De’ GRooT, en Ia seccién 13, 0 Lanpau y Lirsutz, Elecirodindmica de los medios continuos, secciones 10, 15, 30 y 34. 248 CAMPOS VARIABLES CON EL TIEMPO 6.10. TEOREMA DE POYNTING PARA CAMPOS ARMONICOS, DEFINICION DE IMPEDANCIA Y ADMITANCIA EN FUNCION DE LOS CAMPOS * En muchas aplicaciones se presentan conceptos propios de circuitos como son la resistencia o la reactancia de una red lineal de dos terminales, aun en casos en que el tamafio del sistema es comparable a la longitud de onda en el vacio, por ejemplo, para una antena resonante. Por consiguiente, resulta util disponer de una definicién general basada en los conceptos de campo, Esto se deduce de consideraciones sobre el teorema de Poynting cuando los campos varian en forma arménica. Supongamos que todos los campos y fuentes tienen una dependencia en el tiempo de la forma e~!*, de modo que podamos escribir: E(x, t)=Re [E(x)e-‘] = 3[E(x)e-** + E*(x)e''] [6.128] El campo E(x) es, en general, complejo, con médulo y fase que cambian con la posicién. Para las expresiones en forma de producto, tales como J(x, t)-E(x, t), tenemos: Hx, t)- E(x, t)=} [Jaen + I*(x)e"] [E@)eniot + E*(x)eio =4 Re [J*(e)- E(x) + I(x) E(x)e*] [6.129] El conyenio para el valor medio temporal de productos es, pues, tomar la mitad de la parte real del producto de una magnitud compleja por el complejo con- jugado de la otra. Para campos arménicos las ecuaciones de Maxwell se escriben: V xE-ioB=0 VxH+ioD=J {6.130} en las que todas las magnitudes son funciones complejas de x, de acuerdo con el segundo miembro de [6.128]. Consideremos, en lugar de [6.103], la integral de volumen , a [rE cuya parte real da la media temporal de la velocidad con que los campos realizan trabajo en el volumen V. En un razonamiento que sigue en forma estrictamente paralela las etapas entre [6.103] y [6.107], tenemos: ap -eers [et x H* ~iwD*) x =f [-V-(ExH*)-io(E-D*-B-H*)]@x [6.131] v * El tratamiento de esta seccién sigue de modo paralelo el de FANo, CHU y ADLER (ecciones 8.2 y 8.3). El lector puede encontrar en este libro una discusién considerable- mente més extensa de la conexidn entre los conceptos de circuitos concentrados y los de campos, ejemplos de capacidades pardsitas en inductancias, etc. Véanse también los dos primeros capitulos de ADLER, CHU y FANO.

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