§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•

Universidad Politécnica de Madrid

E.T.S.A.M.

Viviendas
Productivas

Tesis Doctoral

Autor: Diego Barajas Castillo - Arquitecto

Director: Luis Fernández-Galiano Ruiz. - Doctor Arquitecto

2016

§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•

Departamento de Proyectos Arquitectónicos

E.T.S.A.M.

Viviendas
Ensayos sobre
arquitecturas domésticas del trabajo,

urbanismos de trastienda

y métodos para la experimentación

de nuevas vecindades biológicas y sociales,

imaginadas y afectivas
Productivas

Tesis Doctoral

Autor: Diego Barajas Castillo - Arquitecto

Director: Luis Fernández-Galiano Ruiz. - Doctor Arquitecto

2016

§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•

Tribunal nombrado por el Magfco. y Excmo. Sr. Rector de la Universidad Politécnica

de Madrid, el día de de 20

Presidente:
Vocal:
Vocal:
Vocal:
Secretario:
Suplente:
Suplente:

Realizado el acto de defensa y lectura de la Tesis el día de 20 ,

en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid.

Calificación:......................................................

EL PRESIDENTE LOS VOCALES

EL SECRETARIO

§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•

* Agradecimientos 08

* Resumen *** Abstract 12

01 Introducción 20

02 Hacia una crítica proyectual 62

03 Microrrealidades doméstico-productivas 102

04 ¿Manifestaciones post zoning? 226

05 Casas para artesanos caseros 276

* 06
* * Prototipos doméstico-productivos
* 300

07 Conclusiones 406

08 Bibliografía 424

§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•

* Agradecimientos

§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•

Quisiera dar las gracias a Camilo García, con quien comencé a explorar las
espacialidades del trabajo desde el ámbito doméstico hace 12 años, cuando comenzó
esta tesis, y a todos los demás miembros actuales y pasados de la plataforma Husos. A
Paco Amaro, a Aníbal Arenas y a Xavier Robledo con quienes hemos laboratorizado
preocupaciones, ilusiones y dudas referidas al trabajo desde el hogar. También a mi
director Luis Fernández-Galiano por todo su apoyo y entusiasmo desde el comienzo
de este trabajo. A todas aquellas personas del entorno transdisciplinar de Matadero
en Madrid. A Bart Lootsma tutor de mi proyecto de investigación Dispersion, A Study
of Global Mobility and the Dynamics of a Fictional Urbanism, en el Berlage Institute entre
2000 y 2002, el cual constituyó una base metodológica fundamental para mi trabajo
en general y particularmente para esta tesis. A Diana López, a María García, al grupo
de Cotidianeidades Doméstico-productivas en Madrid, a Ranchito y a Iván López
Munuera, a Amabel García por introducirme en el mundo de los furanchos. A Inês

10 Moreira y Susana Caló, a Pedagogías Invisibles, a Aurora Justo. A Daniel Bermúdez,

mi director de proyecto de grado en la universidad de los Andes con el que comencé
11
a explorar en 1993 el carácter productivo múltiple dentro de la unidad de vivienda,
en edificios residenciales. A todos los trabajadores caseros que han apoyado con
su entusiasmo y tiempo este trabajo a través de entrevistas, charlas y encuentros. A
Jennifer Sigler cuyas reflexiones sobre el trabajo doméstico iluminaron varios caminos
de esta tesis. A Amalia Baumgart por sus útiles observaciones, a Amelia Padilla y a
Verónica Ramirez. Y por último pero quizás más importante, a Juan Cativa-Tolosa por
sus revisiones del texto y comentarios, por su paciencia, y apoyo.

§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•

Resumen
*
Abstract

§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
Resumen
El presente trabajo recoge los resultados de una investigación sobre la «vivienda
productiva», es decir, de la casa como lugar de trabajo. Dicha investigación se ha
ocupado de explorar cómo influyen las cotidianeidades doméstico-laborales actuales
—junto con sus arquitecturas y los urbanismos que estas generan— en la sociedad, en
especial en temas sociales centrales como la construcción de las subjetividades, y de
una vida en comunidad. Asimismo, explora cómo podrían influir en un futuro.
La hipótesis sobre la que se trabaja, y que finalmente se intenta demostrar, consiste en
que, en la territorialidad múltiple de lo laboral, la vivienda, como plataforma doméstica
multiusos, productiva y reproductiva de la que muchas personas disponen, desempeña
un papel nodal, y es posible que en el futuro su papel sea aún más importante y más
visible. La vivienda productiva funciona como una infraestructura urbana desde la
14 cual se construyen diferentes tipos de bienes materiales e inmateriales, pero sobre
todo formas de relación, sociales y productivas con otros, además de imaginarios y
afectos. La vivienda como infraestructura productiva y reproductiva es tanto «fábrica
fundamental de lo social», como nos enseña Silvia Federici, como «fábrica de lo
urbano».
El trabajo en casa, como parte de diferentes dinámicas «dispersas» del trabajo que
se dan en la actualidad, presenta tanto problemáticas y desafíos importantes, como
capitales y posibilidades sociales. Por un lado, puede facilitar una absorción de tipo
«24/7» vinculada a las lógicas de producción dispersa y consumo dominantes además
de la que se da por las dinámicas patriarcales tradicionales, y en múltiples casos
situaciones de evidente asimetría y de explotación laboral. También puede propiciar
situaciones socialmente extendidas o impuestas de soledad y aislamiento. Sin embargo,
está asimismo vinculado al surgimiento de espacios de experimentación tanto en
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
soledad como en compañía, de cooperación y de intercambio, además de a la evidente
posibilidad de construir rutinas propias y, por tanto, una subjetividad laboral propia.
Por otro lado, frente a la idea general y homogénea del trabajador casero como
un sujeto mayoritariamente aislado de su entorno, las jornadas de trabajo de los
trabajadores caseros estudiados presentan una gran diversidad. Estas pueden conllevar
aislamiento y exclusión, así como acompañar diferentes formas de construcción de
una ciudadanía activa, tanto en solitario, como mediante formas de participación activa
en la construcción de una vida en comunidad.
En esta investigación se analizan, pues, desafíos y oportunidades de estas
espacialidades del trabajo y, a través de este análisis, se indaga en el papel de los
marcos físicos, organizativos y simbólicos actuales para la vivienda y para la ciudad
pensada desde los trabajadores caseros. Al mismo tiempo se exploran nuevos tipos de
vivienda y urbanismos que puedan quizás acompañar procesos sociales de inclusión,
15
así como de emancipación, cooperación e intercambio y, en general, nuevas formas de
vecindad y bienestar compartido en los ámbitos doméstico-productivos.
Metodológicamente, las singularidades presentes en las realidades estudiadas invitan
además a explorar protocolos de análisis, métodos de diseño, de gestión y gobierno
que, desde lo micro, puedan dialogar con lo cotidiano y sus singularidades.
Diego Barajas, autor de la tesis, es arquitecto dedicado a la práctica, a la investigación
y la docencia. Su trabajo se focaliza en explorar el carácter mediador de la arquitectura
frente a lo cotidiano y sus microrrealidades. Es profesor de proyectos de urbanismo
en la IE School of Architecture y es miembro de Husos, una plataforma de
investigación y diseño orientada a la innovación en arquitectura y urbanismo, con
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
sede en Madrid. Es el autor del libro Dispersion, A Study of Global Mobility and the
Dynamics of a Fictional Urbanism (Episode Publishers, Róterdam, 2003). Sus trabajos
teóricos y de investigación han aparecido en libros y revistas internacionales tales
como The Domestic and The Foreign in Architecture (010 Publishers, 2008), Public Spheres,
a Europan Discussion (Europan9, 2007), Photoespaña 05 (La Fábrica, Madrid, 2005),
Domus, Volume, Abitare, Architese, Plot, y Summa+. Su trabajo se ha expuesto en
la Bienal de Venecia (selección principal), la Bienal de Róterdam, la Fundación Tapies,
Photoespaña, entre otros y es parte de la colección permanente del FRAC Centre
en Orleans y del Historisch Museum de Róterdam entre otros. Antes de estudiar
en Róterdam, se gradúa con Honores en la Universidad de los Andes en 1999 y su
tesis de grado de arquitectura recibe la máxima distinción como proyecto de Grado
Meritorio.
Contacto: diego@husos.info
16
***
Abstract
The present study records an investigation into the «productive house», or the home as a workplace.
This investigation looks at how working from home, its architectures, and the urban dynamics
generated around it influence daily life and the construction of society. It also explores what influences
home-based work might have in the future, particularly in central themes such as the biopolitical
construction of subjectivities and community life.
The central hypothesis revolves around the idea that the home, as a multi-use infrastructure that most
of us have access to, plays a fundamental role in the contemporary work sphere, due to —or even
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
in spite of— the omnipresence of work in practically every moment and area of our daily lives, and
might play a main role in the future. The home functions as a kind of hub from which we create
different kinds of material and immaterial goods, but above all relationships with others, both social
and productive, as well as imaginaries and affections. The home, as a machine for production and
reproduction, is as much a main «factory of the social» as Silvia Federici describes it, as a «factory of
the urban».
Working from home, as one of several «dispersed» work dynamics that are part of the contemporary
world of work, presents as many important problematics and challenges as it does possibilities and
social capital. On the one hand, it can contribute to kind of «24/7» absorption linked both to the
logistics of the current dispersed production and consumption, and to that of traditional patriarchal
dynamics, and in some cases even clearly asymmetrical situations that exploit the workforce. It can
also lead to the socially widespread phenomena of isolation and loneliness, at times imposed upon
home-based workers. However, by the same token, it is also linked to the growth of experimental
spaces of cooperation and exchange, both solitary and in company, as well as the clear possibility
17
of constructing individualised routines and, therefore, a personal laboural subjectivity. On the other
hand, contrary to the generalised, homogenous idea of a home-based worker who is mostly isolated
from his or her environment, the working days of those we studied went hand in hand with different
ways of building subjectivities. This could be as much in exclusion and isolation as through building
an active citizenship, at times in solitary and at times actively participating in the construction of
communal life.
In this investigation, therefore, the challenges and opportunities of the home as workplace have been
analysed, and through this analysis we have inquired into the role of current physical, organisational
and symbolic frameworks for the home and for the city from the perspective of home workers. At the
same time we have explored new types of homes and of town planning that could perhaps accompany
social processes of diversity and inclusion as well as emancipation, cooperation and exchange and,
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•

in general, new forms of shared welfare in productive domestic environments. Methodologically, the
singularities present in the cases studied also invite us to explore protocols of analysis, methods of
design, management and government that, from the micro level, could dialogue with the peculiarities of
day-to-day life.

The author of this thesis, Diego Barajas, is an architect dedicated to practice, investigation and
teaching. His work is focussed on exploring the mediating nature of architecture and the built
environment in terms of daily life and its microrealities. He is professor of urban projects at the
IE School of Architecture and member of Husos, a platform for investigation and town planning
based in Madrid. He is the author of the book Dispersion, A Study of Global Mobility and the
Dynamics of a Fictional Urbanism (Episode Publishers, Rotterdam, 2003) and his theoretical
works and investigations have appeared in books such as The Domestic and The Foreign in
Architecture (010 Publishers, 2008), Public Spheres, a Europan Discussion (Europan9, 2007),

18 Photoespaña 05 (La Fábrica, Madrid, 2005), and in international magazines such as Domus,
Volume, Abitare, Architese, Plot and Summa+. His work has been exhibited in places such as the
19
Venice Biennial (main selection), the Rotterdam Biennial, the Tapies Foundation and Photoespaña,
among others, and forms part of the permanent collection of the FRAC Centre in Orleans and
the Historisch Museum of Rotterdam. Before studying in Rotterdam, he graduated with Honours
from the University of the Andes in 1999, and his architecture degree thesis received the maximum
distinction of Meritorious Graduation Project.
Contact: diego@husos.info

§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•

01 Introducción

§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•

1.1 En el mundo rural, la vivienda ha

Viviendas productivas: burbujas e infraestructuras relacionales
sido tradicionalmente un espacio de
La investigación que se presenta en esta introducción y que se desarrollará a lo largo producción. Escena de campesinos

de los diferentes capítulos tiene como eje central la «vivienda productiva». Es decir, la trabajando en su vivienda rural atribuida

posiblemente a Jean Bourdichon, 1457 o

casa como lugar de trabajo. Estudia cómo influyen las cotidianeidades doméstico-
1459 - 1521.
laborales actuales —junto con sus arquitecturas y los urbanismos que estas generan—
1.2 «Cuatro niños trabajan en casa
en la sociedad, en especial en temas sociales centrales como la construcción de las cociendo prendas de vestir». Fotógrafo

subjetividades, y de una vida en comunidad. Asimismo, explora cómo podrían influir desconocido. Fecha estimada: 1900.

en un futuro.

Durante años, desde los discursos dominantes sobre la ciudad, se han identificado
determinados espacios como «los lugares de trabajo», espacios hegemónicos de las
rutinas laborales y, consecuentemente, espacios clave para la organización del mundo
moderno y su construcción social. Por ejemplo, en el desarrollo del Estado de

22 bienestar en Europa occidental y en otros lugares, frecuentemente, a las fábricas se las

23
ha reconocido como medios fundamentales alrededor de las cuales se han desarrollado
ciertas subjetividades laborales en torno al salario, se han consolidado formas de poder
y geografías de producción afines a estas. Pero también se las ha reconocido como
escenarios en los que se ha formado un sentido de comunidad entre los trabajadores al
compartir su cotidianeidad, el mismo que ha facilitado el llevar a cabo reivindicaciones
colectivas y conquistas sociales. Aunque la importancia productiva de la fábrica y de
otros espacios institucionalizados del trabajo en la industrialización es indiscutible, su
hegemonía en los imaginarios en cambio puede ubicarse dentro de una visión
zonificada y limitada del trabajo, vinculada a discursos urbanísticos que desatendieron
otros lugares clave de la línea de producción como el hogar, recinto clave para la
producción de la base del sistema productivo que es la fuerza de trabajo. Frente a esta
visión zonificada, podemos contraponer una visión posiblemente más cercana a la
realidad en cuanto más incluyente, que podría llamarse «visión de territorialidad

§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•

múltiple del trabajo», desde siempre existente pero hoy en día cada vez más
heterogénea y presente.

A partir de esta idea de territorialidad múltiple, surgen algunas preguntas que motivan
esta investigación en relación a la vivienda: ¿qué papel desempeñan hoy en día las
arquitecturas del trabajo en la construcción social, y qué papel podrían desempeñar en
un futuro? ¿Son posibles unas arquitecturas del trabajo que puedan funcionar como
herramientas de empoderamiento social y productivo, como infraestructuras que
puedan acompañar procesos de autodeterminación así como la construcción de
nuevas formas de vecindad?

La hipótesis sobre la que se trabaja, y que finalmente se intenta demostrar, consiste en

que, en la territorialidad múltiple de lo laboral, la vivienda, como plataforma

24 doméstica, productiva y reproductiva de la que muchas personas disponen, desempeña

un papel nodal, y es posible que en el futuro su papel sea aún más importante y más
25
visible. Podemos entender el papel productivo de la vivienda a través de dos aspectos
de la producción.

El primero tiene que ver con el ámbito de la reproducción —entendida como las
«formas de cuidado, de interacción y de aprovisionamiento que construyen vínculos
sociales y los mantienen»— el cual, pese a que desempeña un papel central en el
engranaje productivo, ha sido un ámbito por mucho tiempo desatendido.1 Gracias, en
gran parte, al pensamiento y al activismo histórico feminista, sabemos de su
importancia en la producción además de su papel en la construcción social. El
1.3 «El Capitalismo también necesita

del trabajo doméstico» y «El trabajo de la reconocimiento de este ámbito, pone en evidencia el rol productivo de territorios y
mujer nunca acaba». Carteles diseñados
espacios anteriormente ignorados desde la perspectiva del trabajo. Es el caso de la
por el colectivo See Red Women’s

Workshop. Londres, 1974 - 1990.

vivienda donde se lleva a cabo una parte nodal de las labores reproductivas. La

§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•

reproducción cobra además un significado especial hoy en día en un momento en el 1.4 Fotografía de turista frente al garaje

doméstico donde Steve Jobs fabricó su

que las relaciones sociales, los cuidados, los afectos, la subjetividad, adquieren un valor
primer ordenador Apple en Silicon Valley.
de intercambio en la producción cada vez más visible. La vivienda productiva es, ante Fotografía colgada en el portal de Flickr

todo, una vivienda reproductiva: una, «fábrica de lo social».2 Volveremos a este aspecto en 2009.

1.5 Fotografía de turista frente al garaje

más adelante.
doméstico donde se fundó la compañía

Hewlett Packard en Los Álamos.

El segundo aspecto tiene que ver con el contexto de dispersión en el que ocurre la Fotografía colgada en el portal de Flickr

en 2009.
producción (incluyendo en esta a la reproducción) actual. Mientras una forma clave
del fordismo era la línea de producción, la producción se caracteriza actualmente por
una producción fragmentada y reconectada por diferentes medios tecnológicos. En
esta, los diferentes ámbitos del ecosistema productivo se dispersan (la extracción de
recursos, las mediaciones tecnológicas, los afectos y cuidados, las personas, las ideas, la
fabricación, las finanzas) lo que conlleva, por un lado, una atomización geográfica del

26 trabajo y de los trabajadores cada vez mayor, haciendo discontinuos los espacios y los
tiempos y, por consiguiente, las relaciones laborales. Y, por otro lado, conlleva también
27
la flexibilización del tiempo laboral que, con la ayuda de mediaciones como la de
internet, ha contribuido a que la experiencia del trabajo se inmiscuya cada vez más en
los diferentes ámbitos de la cotidianeidad. Dentro de esta intromisión, el trabajo y los
modos de poder vinculados a este, van tomando formas nuevas y cobran un especial
protagonismo de acuerdo con los diferentes espacios y momentos cotidianos donde se
materializan. Frecuentemente, un espacio clave de esta materialización es la vivienda.
Pese a que para los trabajadores los lugares de trabajo suelen ser múltiples y pueden
darse en casi todos los momentos que forman parte de la cotidianeidad, la vivienda,
alternada diariamente con otros espacios laborales, sigue siendo con frecuencia la más
inmediata infraestructura productiva disponible. Sin embargo, la vivienda productiva
debe ser entendida más allá de su materialidad; en ella, los imaginarios desempeñan un
papel constructor central. La vivienda productiva imaginada es un artefacto

§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•

heterogéneo y vinculado a diferentes agendas políticas. Es cierto que en ella operan

imaginarios y afectos vinculados directamente a reivindicaciones de emancipación
social, como las de poder desarrollar un proyecto productivo propio, o el conciliar la
vida personal y el trabajo reproductivo con aspectos laborales que antes no se
mezclaban. Estos han influido en el hecho de que personas y organismos decidan
fomentar o al menos acepten que diferentes trabajos se realicen desde el hogar. Pero
también es cierto que operan otros, como los vinculados al paradigma social del
«sujeto emprendedor», impulsado por reivindicaciones sociales pero también, y en
gran medida, por poderes económicos, lo cual está relacionado al hecho de que
contenga tanto oportunidades sociales de emancipación, como problemáticas de gran
afectación social, que se analizarán más adelante. La vivienda productiva es, a la vez,
un dispositivo multimedia y una interfaz donde la materialidad de lo tectónico
interactúa con otras mediaciones tecnológicas. Las comunicaciones, que facilitan una

28 cotidianeidad parcialmente virtualizada, han sido, posiblemente, los desarrollos

tecnológicos recientes más directamente reconocibles e influyentes del trabajo en casa,
pero en un futuro próximo tal vez surjan otros igualmente importantes vinculados a
nuevas formas de producción material en muy pequeña escala, como la impresión 3D,
por ahora minoritaria pero que en un futuro podrá facilitar un regreso al hogar de una
parte significativa de la producción material. La vivienda productiva es también una
máquina energética. Su futuro depende de cambios posiblemente vinculados a la
escasez de recursos fósiles y a dinámicas actuales como las del aumento de la energía
en los desplazamientos. Según diferentes estudios, como los de Lynda Gratton o
David Hughes, de no desarrollarse energías alternativas a tiempo y de manera
suficiente, sobrevendrá un importante aumento en los precios del transporte,
desalentando así los desplazamientos diarios actuales e incrementando la virtualización
y el trabajo desde el hogar. Siguiendo estas estimaciones, este aspecto podría ser
determinante para las cotidianeidades doméstico-productivas en un futuro post
1.6 Mosaico de telefonillos en

portales de edificios residenciales en

§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• Madrid que ilustra la cercanía que

existe frecuentemente entre ámbitos

domésticos y productivos. Diego Barajas,

Madrid, 2007.
1.7 Letreros de negocios en edificios

residenciales en diferentes zonas

periféricas de Madrid. Diego Barajas

2010
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•

agotamiento de las reservas de combustibles fósiles.3

En síntesis, las construcciones imaginadas y afectivas, las tecnológicas y de la energía

reposicionan el lugar de la vivienda dentro del contexto actual de la producción y
sumadas a un reconocimiento del rol central del trabajo reproductivo, dentro del
engranaje productivo, podrán reforzar dicho lugar en un futuro impulsando aún más
diferentes formas de trabajo en el hogar.

Ahora bien, si aceptamos que la vivienda productiva ocupa un lugar protagónico hoy
en día, y si asumimos que es posible que en un futuro su importancia se acreciente,
cabe entonces preguntarse qué papel específico desempeña la vivienda como lugar de
trabajo en la construcción social actual, para intentar imaginarnos qué papel podría
tener en el futuro. Este papel está vinculado a dinámicas heterogéneas, y a veces

32 opuestas, del trabajo en casa que se introducen a continuación. Por un lado, el trabajo
en casa, puede facilitar una absorción de tipo «24/7» en las lógicas dispersas de
33
producción y consumo actuales que, cuando está en manos de poderes dominantes, y
se suma a lógicas patriarcales tradicionales, puede estar vinculada a situaciones de
evidente asimetría y de explotación laboral vinculada a la opacidad de la vivienda y a
su carácter típicamente «desregulado».

Es el caso de muchas trabajadoras domésticas, amas de casa, o trabajadores manuales

subcontratados ilegalmente, pero también el de un gran número de profesionales que
trabajan para otros como «falsos autónomos» desde sus viviendas y desde otros
1.8 Fotografía perteneciente a la nota de
lugares difícilmente regulables bajo las formas tradicionales de control laboral. Sin
prensa «Telemadre al rescate» publicado

en El País. Trata de las amas de casa que embargo, las cotidianeidades del trabajo en casa pueden ser al mismo tiempo ámbitos
cocinan por encargo a jóvenes que viven
de experimentación y construcción de la propia subjetividad, como sucede cuando se
solos a través de una página de internet.

Mayo 12 de 2002.
organizan las rutinas para compatibilizar la vida familiar y los trabajos externos al

§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
34
1.9 Fotografía perteneciente a la nota
de prensa «La Comarca Sumergida»
publicado en El País. Trata de la
producción clandestina y frecuentemente
doméstica de calzado en La Vega Baja
alicantina. 11 de mayo de 2012.
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
hogar. O cuando se construye un proyecto de vida y laboral propio. Estas dos
dinámicas no se pueden entender por separado. Pueden convivir y de hecho es
frecuente que se dé de este modo.
Para muchas cotidianeidades doméstico-productivas la vivienda funciona como una
especie de burbuja que contiene una alta dosis de soledad. Esta es la situación de
muchos cuando teletrabajan vinculados a la producción atomizada postfordista y de
muchas amas de casa y trabajadoras domésticas que pasan una parte importante del
día aisladas. En los primeros casos, esta soledad estaría vinculada al trabajo productivo,
y en los segundos, al trabajo reproductivo. El aislamiento, por supuesto, puede ser un
estado valioso cuando es deseado, pero puede relacionarse con diferentes
problemáticas cuando obedece a dinámicas impuestas o cuando se convierte en una
norma socialmente extendida.
A pesar de todo esto, de manera simultánea, las cotidianeidades del trabajo en casa
35
pueden funcionar en muchos casos —y esto se revisará más adelante en detalle—
como ámbitos de experimentación tanto en soledad como en compañía, de
interacción y cooperación social. En estos casos su vivienda opera como una
plataforma de ensayos o como una interfaz, un nodo urbano a través del cual se
construyen diferentes tipos de bienes materiales e inmateriales, pero sobre todo,
formas de relación, con otros, tanto con el entorno inmediato como a distancia,
cuando se establecen formas de contacto virtuales. Las diferentes formas de relación
que se construyen en las cotidianeidades doméstico-productivas,—las que implican
aislamiento y las que implican interacción, o las que implican subordinación y
explotación y las que facilitan cooperación y experimentación colectiva— no son
excluyentes e incluso suelen convivir. Es común que se superpongan y alternen
diferentes dinámicas y formas doméstico-laborales, en las rutinas de los trabajadores
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
caseros cuya vivienda suele formar parte clave de una geografía propia de lo urbano
con sus propias centralidades y formas de funcionamiento.
En estas cotidianeidades la arquitectura en su dimensión tectónica, funciona como un
actor que de ninguna manera es neutro, sino que junto a otras mediaciones, como las
de las nuevas tecnologías de comunicación, media y propicia determinadas dinámicas
según las características que la conformen. El papel productivo de la vivienda plantea,
entonces, para el diseño, retos importantes y, al mismo tiempo, diferentes
oportunidades sociales. ¿Pueden las arquitecturas residenciales fomentar
cotidianeidades de experimentación e innovación productiva y reproductiva?, ¿nuevas
formas incluyentes, de intercambio y construcción social?, ¿nuevas formas de
organización de lo común? O, por el contrario, ¿incrementarán el aislamiento, la
precarización y la subordinación de unos grupos sociolaborales frente a otros?
36 Viviendas productivas: plataformas para explorar nuevas formas de
reproducción social
El reconocimiento del carácter productivo inseparable de lo doméstico se debe en
gran parte al pensamiento feminista. Gracias a él se sabe que, incluso durante la
industrialización, existieron otros espacios que fueron clave en el tejido productivo de
la ciudad más allá de la fábrica. La vivienda como «fábrica social» —como la llama
Silvia Federici— desempeñó durante la industrialización un papel central como parte
de la cadena de producción en su rol reproductivo. También se conoce el papel central
—aunque por mucho tiempo olvidado— de la reproducción en la construcción de la
sociedad y de su organización política y económica gracias en gran medida a trabajos
de pensadoras feministas e historiadoras como Dolores Hayden, Nancy Fraser, o la
misma Silvia Federici que, en términos generales, han hecho al menos dos aportes
trascendentales. El primer aporte, consiste en reivindicar la necesidad de actuar sobre
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
la esfera reproductiva y transformarla como punto de partida fundamental para la
construcción de una nueva realidad política y social.4 Se trata, por tanto, de un aporte
que, fundamentado en reivindicaciones de género, va más allá de las mismas. En esta
línea, y sumándose a Beatriz Preciado en este sentido, aquí interesa una aproximación
al feminismo no como movimiento que concierne de manera exclusiva a la
subjetividad «mujeres», sino como planteamiento común, como una esfera de
posibilidades que nos pertenece a todos.5 El segundo aporte consiste en que abren el
camino hacia una idea extendida y plural de la producción proporcionando
herramientas conceptuales, para acercarnos a otros ámbitos productivos que, como el
de la reproducción social (el cual ha sido el ámbito central de lucha del feminismo) no
son ámbitos enteramente económicos con lo cual, como nos indica Nancy Fraser, no
han sido tenidos en cuenta suficientemente en los discursos económicos ortodoxos
—permaneciendo, según Fraser, en el trasfondo de la economía— pese a que han sido
partes nodales de la producción capitalista. Estos son, siguiendo a Fraser, además del
ámbito reproductivo, el ámbito de la naturaleza (a través de su expropiación) y el de las
37
formas de gobierno (a través de leyes, la gestión política y militar comúnmente al
servicio del mercado), los cuales, como la reproducción, a la par que han estado
frecuentemente sometidos a la economía y han estado a su servicio «desde arriba»,
incluyen ideales y gramáticas propias y posibilidades propias de emancipación «desde
abajo», vinculadas a prácticas cotidianas y a movimientos sociales afines; en el caso de
la naturaleza, vinculadas a reivindicaciones ecológicas y en el caso de las formas de
gobierno, a ideales democráticos y de defensa de lo colectivo.6 Estas son ideas que se
desarrollarán en el capítulo 2.
Este trabajo plantea entonces, el enfoque productivo, desde una mirada amplia y plural
(continuando con el legado feminista), como una perspectiva necesaria en la
aproximación política a problemas y oportunidades que subyacen en las nuevas
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
espacialidades del trabajo en la ciudad, y por extensión en la vivienda. Aquí se analiza
la vivienda como «fábrica de lo social» y también como plataforma partícipe en la
construcción de su entorno, como «fábrica de lo urbano», como se verá en cuanto a la
conformación de determinadas estructuras vecinales. Este enfoque de la vivienda en
su dimensión productiva y reproductiva, quizás pueda ofrecer también herramientas
para analizar la importancia de la disputa actual entre su reivindicación como derecho
universal y las diferentes políticas que actualmente intentan legitimar su expropiación
a la ciudadanía.7
Inmersiones doméstico-productivas
Los diferentes casos de estudio de experiencias doméstico-productivas y reproductivas
en Madrid, Pontevedra, Tánger, Cali y otros lugares, que se abordarán más adelante,
ponen de relieve la necesidad de revisar los marcos arquitectónicos actuales tanto
38 organizativos (normativas y gestión) como materiales y simbólicos (modelos físicos e
imaginados) para la vivienda. Paralelamente a esta revisión, en este trabajo se
presentan y analizan prototipos doméstico-productivos que durante el desarrollo de
esta tesis han funcionado como laboratorios de ensayo. En ellos se ha explorado el
carácter relacional de la vivienda productiva y los mecanismos para potenciarlo.
Dichos mecanismos se ejecutan de dos maneras: la primera por medio del diseño de
espacios que faciliten rituales compartidos siguiendo los postulados de Sennett, como
en los prototipos de viviendas productivas en Madrid ensayados en el barrio de
Campamento. La segunda, por medio de imaginarios que se intentan activar, a través
del diseño de los espacios, de otros dispositivos mediadores y de estrategias de gestión
y reproducción. Tal es el caso de la Casa-taller hospedera y nectarífera en Cali, donde
se aprovecha su carácter relacional, por el flujo múltiple de personas en el taller, tanto
de clientes y proveedores, como de amigos y familiares, para difundir por diferentes
medios, capaces de movilizar imaginarios y afectos, los experimentos botánicos que
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
allí se realizan. También es el caso de otros proyectos en esta línea de trabajo como el
prototipo Caseando del estudio VIC o el del proyecto Home back home del colectivo
PKMN que funcionan como propuestas físicas y al mismo tiempo de autogestión
compartida. En esta tesis el estudio de experiencias doméstico-productivas y de
prototipos se alimenta paralelamente del análisis de diferentes pensadores sobre el
trabajo y su papel en la construcción social.
Viviendas productivas como parte de un urbanismo disperso y
multimedia
La casa es, y ha sido siempre, una infraestructura de trabajo; el ámbito central de la
reproducción y realización de las tareas domésticas, pero también el de muchas otras
labores productivas. Pensar en el trabajo realizado en casa podría remitir a épocas
preindustriales, a las viviendas de artesanos o agricultores como plataformas donde
desarrollaban su trabajo. En realidad, la industrialización y los cambios tecnológicos
que conllevaron el auge de la electricidad y el carbón separaron solo en parte el mundo
39
doméstico del laboral. Millones de trabajadores, amas de casa, artesanos, trabajadoras
domésticas, obreros y profesionales liberales han seguido usando —incluso durante la
industrialización— la vivienda y otras infraestructuras domésticas para el trabajo tanto
en el mundo no industrializado, como en el industrializado.
En la actualidad, el vínculo entre lo doméstico y lo productivo se está redibujando de
manera particular como consecuencia del uso extendido de internet, que facilita la
relocalización de muchas tareas que antes se ejercían de manera casi exclusiva en
lugares concretos, a su vez destinados a trabajos específicos. Trabajar con otros desde
«cualquier lugar» y labores domésticas, como «cuidar de los seres queridos desde la
distancia» son dinámicas en expansión que encajan en las lógicas productivas actuales,
en las que no solo lo laboral se dispersa, sino también las demás esferas de la
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
cotidianeidad. Estas dinámicas se apoyan en el auge del trabajo inmaterial y la
flexibilización, lo cual facilita que la esfera de lo doméstico pueda inmiscuirse en las
demás esferas de la vida cotidiana. También ocurre lo contrario cuando se envía un
correo electrónico de trabajo desde cualquier lugar, o cuando a alguien se le ocurre
una idea mientras está en la ducha, pero también indirectamente, como puede suceder
a partir de anuncios de televisión que inducen al consumo o a desarrollar
determinadas ideas o formas de vida.8
Para aproximarse a estas dinámicas, así como a los retos y oportunidades que plantean,
es preciso entender que las relaciones variadas actuales entre domesticidad y
producción no solo se vinculan a cambios en los espacios del trabajo y de la vida
doméstica en la ciudad. Estas forman parte de una transformación profunda del
espacio urbano en su conjunto producida por procesos continuos de
40 desterritorialización y reterritorialización, que se dan cuando las experiencias
9
cotidianas (muchas veces las mismas que tradicionalmente solían darse en
determinados lugares, por lo general en ámbitos geográficos acotados) se extienden a
otros espacios, desplazándose a través de diferentes escalas y tiempos. Los medios de
comunicación, las transferencias internacionales de dinero, internet, los familiares, los
socios y amigos dispersos por el mundo son algunos ejemplos de los agentes y medios
que las movilizan. La consecuente multiescalaridad y multimodalidad de lo urbano,
facilitada por el uso de nuevas tecnologías de comunicación, fomenta la
individualización del territorio cuando diferentes formas de vivir se vinculan a un
territorio propio, a la vez que genera nuevos espacios de convivencia en los puntos
donde diferentes subjetividades se encuentran.10 Asimismo desdibujan las
correspondencias directas entre identidad y lugar, entre rutinas diarias, formas de vida
y espacio físico. Si bien estas dinámicas siempre han existido en la ciudad, lo realmente
novedoso es la frecuencia y especial protagonismo que están adquiriendo hoy en día
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
en la construcción de lo cotidiano.
La disponibilidad de nuevas tecnologías fomenta que distintas formas de pensar y
actuar puedan coexistir en proximidad. Un lugar fácilmente reconocible de este
fenómeno son los barrios multiculturales donde conviven vecinos visiblemente muy
diversos entre sí. Hay, sin embargo, otros lugares igualmente importantes, aunque
quizás menos evidentes por ser ámbitos más pequeños y, en apariencia, homogéneos,
como una vivienda. Es posible que algunos reconozcan la siguiente anécdota: la de
recibir un mensaje de texto en el móvil, relacionado con temas de trabajo, que de
repente invade y transforma el ambiente «íntimo» de un momento romántico en el
sofá. En un instante, este espacio deja de ser un rincón privado de la sala de estar para
convertirse temporalmente en la oficina o sala de reuniones. De pronto, se deja de ser
amante para ser trabajador, o a lo mejor se es amante y trabajador al mismo tiempo.
41
Entonces, la pluralidad ya no se experimenta solo «ahí», fuera, sino que está «aquí»,
embebida en el cuerpo de cada uno.
El caso anterior no constituye por sí solo suficiente prueba del conflicto que se plantea
entre las actividades doméstico-laborales de algunas personas y las mediaciones
arquitectónicas a través de las cuales desarrollan su día a día. Sin embargo, hay otras
experiencias relacionadas con la producción desde el hogar que sí ilustran este
conflicto, como puede apreciarse en los estudios monográficos realizados en
«Cotidianeidades doméstico-productivas en Madrid», una investigación desarrollada en
colaboración con la plataforma Husos. En ella se analizan trabajos caseros, muchos de
los cuales han existido en el pasado, pero que en la actualidad están recobrando un
papel singular. Algunos trabajadores caseros, como se verá más adelante a modo de
ejemplo de los conflictos que surgen entre el espacio físico y las actividades que en él
ocurren, añoran la posibilidad de tener un escaparate en la entrada de su piso o una
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
sala de espera para sus clientes en el pasillo del edificio donde viven.
En este contexto de subjetividades y territorios superpuestos, la confluencia de
múltiples actividades y experiencias entra en conflicto con divisiones urbanísticas
tradicionales, como la de zoning (basada en una organización y regulación de la ciudad
en áreas de actividades que organizan los diferentes usos), el concepto de centro y
periferia, y las tipologías arquitectónicas tradicionalmente establecidas. Ese principio
moderno que plantea la planificación de zonas confinadas y con restricciones de uso y
que ha afectado la forma en que muchas ciudades han sido planificadas durante
décadas, ya no funciona en muchos casos. Sin embargo, es importante recordar que
esta división por funciones ha facilitado la construcción del Estado de bienestar en
Occidente y otras formas de bienestar social en distintos lugares. Entre otros motivos,
porque ha permitido el funcionamiento de regulaciones y la inspección de espacios y
42 horarios de trabajo, en oficinas, fábricas y otros entornos laborales claramente
definidos. Es decir, estas divisiones han facilitado la protección de millones de
trabajadores en las ciudades durante décadas, al menos en aquellos espacios laborales
donde solo algunas formas de trabajo, las asalariadas, contaban con un marco
normativo establecido. 11
Las nuevas dinámicas que se dan en la actualidad de formas «dispersas» de trabajo
evidencian los límites de este modelo: visibilizan sus problemas y contradicciones,
pero también algunas oportunidades. Desde una perspectiva, posibilitan la aparición
de nuevas situaciones en las que se construyen relaciones de desigualdad, como sucede
en la vivienda. Específicamente, en aquellas situaciones en las que, estableciéndose una
relación laboral entre trabajadores caseros y empresas, es la empresa quien impone las
condiciones y la que resulta más beneficiada. Tal es el caso de Javier, de quien se
hablará más adelante, diseñador multimedia que teletrabajaba para grandes empresas
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
como Nokia. También existen casos de precariedad más extrema, como el de los
trabajadores informales del calzado en Elche, que usan de manera clandestina sus
casas como taller, trabajando para grandes empresas del calzado en condiciones
precarias sin que ninguna regulación laboral las cobije. Asimismo, pueden propiciar
situaciones de soledad generalizada y aislamiento de los trabajadores caseros que
cuentan con pocas relaciones sociales fuera de casa. A pesar de esta cara más negativa,
existe otra de gran potencial. A partir de estas nuevas dinámicas surgen, además,
espacios de experimentación dentro del ámbito doméstico, tanto en soledad como en
compañía, y otras formas de cooperación e intercambio, así como la posibilidad de
construir rutinas propias. Estas rutinas se dan en la vivienda, cuando se comparte con
otros, incluso virtualmente, la vida laboral y la doméstica, como demuestran los casos
de Inés y su teleserie compartida con vecinos del barrio y nuevos vecinos virtuales. O
el caso de María Eugenia y su producción de repostería. Ella se interrelaciona tanto
con seres queridos como con desconocidos en Madrid, su nueva ciudad de residencia.
43
También están las diferentes iniciativas ciudadanas que promueven diferentes formas
de autoproducción compartida en el hogar desde instalaciones de wifi compartido
hasta la producción de mini huertos y que visibiliza y congrega el prototipo y agencia
Caseando de la plataforma VIC, o la Casa-taller hospedera y nectarífera para
mariposas en Cali, donde las rutinas de lo laboral productivo y reproductivo dentro del
ámbito doméstico fomentan novedosas formas de relación con el entorno natural.
Allí, el cuidado de larvas y orugas se ha alternado durante años con la atención a los
clientes que acuden a la tienda y con el cuidado de hijos pequeños. El acercamiento
continuo de clientes y amigos al taller, así como otras actividades públicas que allí se
dan, permiten explorar nuevas formas de relación con el entorno biológico y social del
barrio y, a través de ellas, investigar nuevas formas de reproducción natural y social en
la ciudad mediante la circulación de afectos e imaginarios compartidos. Todos estos
casos se analizan a lo largo de este trabajo.
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
En este contexto, lo «urbano», como intenta demostrar el estudio Dispersion, a study of
global mobility and the dynamics of a fictional urbanism, ya no se puede entender
exclusivamente desde las escalas tradicionales habituales: la plaza, el parque o la red
viaria. Frente a espacios como la calle, un lugar que permite ir de la casa al trabajo,
funcionan paralelamente otros ámbitos, como internet, que no solo construyen nuevas
infraestructuras de comunicación, sino que también transforman aquellos espacios que
comunican. Por tanto, espacios pequeños y aparentemente aislados en realidad cuentan
con la capacidad de funcionar a manera de nodos de territorios más amplios,
construidos gracias a comunidades imaginadas y afectivas dispersas que ya no se
conectan únicamente por calles y avenidas, sino también por satélites y cables de fibra
óptica. También, como se analizará en diferentes casos del presente trabajo, por
paisajes virtuales construidos con aplicaciones para móviles y páginas web.12 Así pues,
en las nuevas arquitecturas doméstico-productivas, las páginas web y otros medios
44 virtuales son tan importantes para muchos hogares como los espacios físicos desde
donde operan.
A pesar de que, tanto lo doméstico como la producción, están presentes en muchas
esferas de nuestra cotidianeidad, ambos adoptan formas particulares en relación a
momentos y lugares concretos del día a día. Esta tesis se centrará especialmente en
estudiar el vínculo entre lo doméstico y lo productivo desde la vivienda. Ya se ha
comentado antes que todas las viviendas funcionan de una u otra manera como
núcleos productivos al acoger las tareas reproductivas, entre muchas otras. Además,
para diferentes formas sociales de vida, las viviendas son dispositivos productivos
particularmente necesarios a la hora de construir un proyecto empresarial o
compatibilizar el ámbito doméstico y el laboral. Para un pequeño emprendedor, para
un ama de casa, para una pareja de padres ejecutivos que tele-trabajan con
multinacionales mientras cuidan de sus hijos, para trabajadores que comparten sus
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
rutinas con una mascota o para la costurera de una maquila. Aunque las realidades de
los trabajadores caseros son muy diferentes entre sí, estas suelen compartir
problemáticas comunes derivadas del hecho de que, en todas, la vivienda es usada
como lugar de trabajo, un espacio tradicionalmente diseñado y regulado para acoger
exclusivamente la vida doméstica, con frecuencia entendida, de manera sesgada, como
parte de lo «no laboral».
Aproximaciones previas a la vivienda productiva
Este trabajo es continuación de una experiencia propia, académica y laboral temprana,
cercana a las problemáticas de la vivienda productiva llevada a cabo en barrios
informales de Bogotá en los años noventa, vinculada en aquel entonces a algunas
aproximaciones a la ciudad informal y la vivienda que se realizaban en la Universidad
de los Andes junto con otros estudiantes y profesores y que en ese momento se
plasmaban principalmente en estudios morfológicos.13 Al mismo tiempo, este trabajo
plantea un enfoque distinto porque, a diferencia de aquellas aproximaciones, con
45
«vivienda productiva» esta tesis no se refiere a un tipo de viviendas dirigido a un tejido
urbano específico, en su caso vinculado a las viviendas progresivas y viviendas-
comercio o taller en los barrios informales.14 La idea que se defiende aquí es que, de
un modo u otro, «todas las viviendas son productivas» ya que todos somos de un
modo u otro «trabajadores caseros». Este enfoque establece el tema del trabajo de
manera inseparable del hogar incluyendo formas de vida residenciales que no han sido
tomadas en cuenta desde la perspectiva doméstico-productiva, como las de la vida
residencial en edificios de apartamentos, y las problemáticas analizadas desde una
perspectiva política, ecosistémica, multimedial y multiescalar de la arquitectura.
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•

Otras aproximaciones
Dentro de las aproximaciones más o menos recientes a la vivienda productiva
podemos detectar dos tendencias que han sido especialmente influyentes. Su alcance
ha afectado tanto a las políticas y leyes relacionadas que se gestan desde las
instituciones de un gobierno, como a su construcción dentro del imaginario colectivo.
Por un lado, desde la defensa de las dinámicas de producción dominantes, sobre todo
en los últimos años se viene vinculando la idea del trabajo en casa como parte
aparentemente «natural» y «progresista» de una «necesaria» flexibilización y
desregulación laboral. Esta idea suele coincidir con teorías que defienden la reducción
de lo público, de estructuras sociales y colectivas, como el Estado de bienestar, allí
donde se ha desarrollado. La publicidad sobre «emprendimiento», cada vez más
presente en los medios de comunicación, es una manifestación del auge de esta
perspectiva hoy en día. En el lado opuesto se encuentra, la visión que aborda el trabajo

46 en casa como una actividad propia de la precarización y atomización social de la

producción actual. Esta visión estaría vinculada a activismos de denuncia, en algunos
casos, y de crítica proyectual, en otros. Las dos ópticas mencionadas se llamarán aquí
«visión complaciente» y «visión de denuncia y crítico proyectual». Como continuación
de la segunda, se explorará la vivienda productiva en su complejidad, buscando
atender al conjunto de sus problemáticas, al mismo tiempo que se indagará en sus
valores y capitales sociales.

Viviendas productivas: campos de batalla

De manera similar a como lo harían Silvia Federici y otras feministas que en los
setenta abordaban el hogar como campo de batalla, se aborda la vivienda productiva
como escenario donde se manifiestan espacialmente diferentes conflictos cotidianos
entre realidades, deseos y formas de poder vinculados a distintos problemas laborales 1.10 Robot simple de fabricación casera

actuales.15 Estos conflictos se verifican entre el deseo o la necesidad de realizar un a través de piezas de impresión 3D

publicado en Instructables, plataforma

social online dedicada a compartir

§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• instrucciones para la fabricación

mayoritariamente casera y amateur de

todo tipo de objetos.

Ver web: <http://www. instructables.

com> [Consultado el 15 de septiembre

de 2015]
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
proyecto laboral propio e independiente, y el sometimiento a una dinámica tipo
«24/7» en un trabajo, en gran medida controlado por las lógicas tanto patriarcales
como de la producción y consumo del sistema actual.16 También se manifiestan a la
hora de experimentar formas de aislamiento, muchas veces no deseadas, que se
producen al trabajar en casa, al mismo tiempo que surgen nuevas opciones de
compartir la propia domesticidad productiva gracias a las posibilidades tecnológicas
surgidas en los últimos años, como internet. A la vez, surgen entre necesidades y
deseos espaciales concretos para llevar a cabo determinadas actividades doméstico-
productivas y su acomodación real en espacios cuyo diseño y planeamiento no han
considerado la diversidad de necesidades espaciales que requiere el trabajo en casa.
Podemos identificar cuatro problemáticas sociales directamente asociadas a las
realidades del trabajo en casa y a los conflictos anteriormente descritos. Estas
48 problemáticas ocupan un papel protagónico en la actualidad, en el debate público por
las controversias políticas que generan.
1) La primera está relacionada con «el lugar que debe ocupar el trabajo» y, por
extensión, la producción dentro de las diferentes esferas cotidianas, sobre todo cuando
el ecosistema de producción y consumo globalizado actual tiende a homogeneizar
ciertas dinámicas y hacia asimetrías cada vez más pronunciadas en sus estructuras de
poder. Cuando la tecnología facilita la implicación en los procesos productivos
tendiendo a un ritmo de 24 horas, 7 días a la semana, surgen preguntas del tipo: ¿sigue
siendo válido establecer horarios laborales? ¿Es aún posible marcar límites espacio-
temporales entre «trabajo» y «ocio»?
2) La segunda se refiere a «la construcción de una vida en común en un contexto
laboral atomizado», que contrasta con formas de trabajo más concentradas como en
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
las fábricas o las oficinas. Esta problemática adquiere particular relevancia en el
contexto actual, pues en torno a los grandes centros de producción han gravitado
tradicionalmente organizaciones colectivas, como los sindicatos, cuya existencia ha
contribuido de manera decisiva a la construcción de diferentes grados de bienestar en
distintos lugares y a la configuración de muchas de las normas a través de las que este
opera. En un escenario de formas de trabajo socialmente dispersas y fragmentadas y
de la ubicuidad de lo productivo, ¿qué tipo de organizaciones y movimientos podrían
dar continuidad a las conquistas que han significado un bienestar colectivo allí donde
estas se han dado? ¿Implica esta nueva realidad el abandono de aquellas conquistas?
¿Pueden estas nuevas formas de trabajo encajar en nuevos marcos de un bienestar
compartido? Algunos casos de precarización como consecuencia de la atomización del
trabajo son el de las maquilas caseras de la frontera de México y Estados Unidos, el de
las trabajadoras del sector textil en Galicia y el de los trabajadores del calzado en
Elche. También se dan otros muchos más sutiles, como el de los «falsos autónomos»,
en el caso de Javier antes comentado, u otros casos de estudio que se analizarán en
49
este trabajo.17
3) La tercera problemática trata de «la búsqueda de respuestas, a través del trabajo en
casa y el trabajo flexible en general, a demandas sociales», como son el deseo de
emancipación económica o la gestión de las propias rutinas, que tiene que ver en
definitiva con la construcción de la propia subjetividad. Es el caso de muchas madres y
padres profesionales que encuentran en el autoempleo o el trabajo con horarios y
ubicación flexibles una manera de conciliar determinados trabajos con la atención a su
familia o con otras labores reproductivas.
4) La cuarta está relacionada con «la reclamación histórica de sectores sociales
específicos», como el de las amas de casa y el de las trabajadoras del servicio
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•

doméstico, de un reconocimiento del trabajo reproductivo como un trabajo que ámbito del edificio residencial y en el de barrio. Por otro lado, la arquitectura

debería ser equiparado a otras formas de trabajo.18 desempeña un papel en el funcionamiento de estas realidades en el ecosistema urbano
desde la gestión y gobernanza del espacio, entre otros aspectos, a través de las

En el trasfondo de las controversias que se acaban de describir subyace una pregunta normativas que regulan los usos.

común a todas: ¿cómo se conforman las estructuras de gobierno sobre la producción

y en definitiva sobre la vida, en las sociedades actuales? Como se verá más adelante, las normativas que regulan el uso y actividad de los
espacios, pueden funcionar de manera excluyente a modo de herramientas de

Nuevos modelos espaciales y de gestión pacificación de conflictos entre determinados sectores económicos tradicionales

¿Qué retos sociales plantean las problemáticas y conflictos que se dan alrededor de las (restaurantes, hoteles entre otros) y actividades productivas relacionadas que

domesticidades productivas al diseño arquitectónico de la vivienda y de la ciudad en comienzan a operar en viviendas, espacios tradicionalmente desregulados, sin cumplir

general?, ¿de qué manera responden las infraestructuras residenciales a las formas de las mismas normas. Estos conflictos pueden ser resueltos a través de regulaciones de

trabajo atomizadas en la actualidad?, ¿de qué manera podrían responder? Además del prohibición. Tal es el caso de las diferentes políticas restrictivas sobre hostelería

papel que desempeñan los marcos materiales, ¿cuál es y cuál podría ser el papel de los surgidas a propósito de la aparición de plataformas online para el hospedaje de viajeros

50 marcos organizativos, el de las normativas y las políticas de gestión de la ciudad y de la en viviendas particulares como Airbnb. En otros casos, y de manera opuesta, como en
51
vivienda en el encaje de estas realidades en el ecosistema urbano?, ¿tienen algo que el conflicto entre furanchos y el sector de la restauración en Galicia, se pueden llevar a

aportar estas realidades y sus singularidades a los métodos de diseño y planeación en la cabo procesos de elaboración de micronormativas incluyentes, cuyo uso adopta

arquitectura residencial? Frente a conflictos y problemáticas como los expuestos formas de herramientas de negociación sensibles y abiertas.19 En este caso, se

anteriormente, la arquitectura desempeña un papel particular. Por un lado, desde el adoptaron disposiciones que atendían a las demandas específicas de los diferentes

diseño, como se verá más adelante a través de ejemplos, la concepción de la sectores afectados. Los dos casos se analizarán más adelante. El caso de Airbnb, así

configuración espacial puede facilitar u obstaculizar el desarrollo de ciertas actividades como el de otras plataformas de las comúnmente llamadas «economías del compartir»,

productivas. También afecta a las posibilidades de experimentación, así como a las de está vinculado a problemas socioeconómicos que en ocasiones fomentan formas de

socialización, cooperación e intercambio. Algunas configuraciones de los espacios exclusión socioespacial, pero al mismo tiempo sugieren caminos hacia una ciudad con

pueden propiciar situaciones de aislamiento del entorno o, por el contrario, contribuir infraestructuras domésticas y de otros tipos diseñadas y gestionadas para ser cuidadas

a la construcción de espacios de confluencia y, por tanto, incluso facilitar intercambios y disfrutadas en compañía como alternativa al concepto de «propiedad individual de

horizontales sociales y económicos y, con ellos, nuevas formas de producción y bienes» actual.20 De manera complementaria se analiza el concepto social del

reproducción. Ambos fenómenos se han detectado de forma manifiesta o de modo «artesano» de Sennett, que ofrece herramientas teóricas para explorar caminos

latente en diferentes casos estudiados y durante entrevistas realizadas en Madrid, en el prácticos hacia el empoderamiento de los trabajadores caseros a través de la

§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
cooperación, al mismo tiempo que se analiza su posible implementación práctica a
través de la arquitectura. Algunos trabajos teóricos de Sennett, Hardt y Negri, Ulrich
Beck, Nancy Fraser y algunos postulados y métodos de Silvia Federici, serán revisados
en el segundo capítulo y serán complementarios con el propósito de revisar nuevas
formas de experimentación productiva y reproductiva.
En resumen, las realidades doméstico-productivas en su diversidad nos plantean una
serie de problemáticas sociales, económicas y, en definitiva, políticas, que cuestionan
formas actuales de organización de la ciudad y estructuras de gestión y gobierno.
También plantean retos que desde la arquitectura y la planeación de la ciudad, tienen
que ver con la revisión de los marcos arquitectónicos, tanto organizativos (de gestión
micro y macro, normativos y legales), como materiales y simbólicos (modelos
espaciales físicos e imaginados), y la consiguiente necesidad de explorar nuevos
52 marcos. Este trabajo analiza los marcos existentes y explora, además, a través de
diferentes prototipos de vivienda, el posible papel que podrían desempeñar
configuraciones y estructuras arquitectónicas, físicas y de gestión, como herramientas
para experimentar nuevas realidades domésticas y productivas. Por ejemplo, las que
faciliten el empoderamiento de los trabajadores caseros, así como múltiples formas de
cooperación y de intercambio, no solo de bienes materiales sino también de ideas y
afectos.
Metodologías para abordar la singularidad
Las realidades estudiadas aquí ponen de manifiesto, en el ámbito de la arquitectura, la
necesidad de abordar metodologías encaminadas hacia la construcción de una práctica
sensible con el día a día y sus singularidades. Aproximaciones críticas y no celebrativas
de lo cotidiano capaces de detectar determinados procesos socialmente constructivos
emergentes y evaluar sus posibilidades de desarrollo, así como susceptibles de
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
visibilizar problemáticas y retos. Con dicho objetivo, este estudio intenta desarrollar un
análisis crítico, pero a la vez propositivo, del uso cotidiano del espacio doméstico-
productivo y de las fuerzas que están detrás de su funcionamiento. Las diferentes
microrrealidades cotidianas del trabajo en casa sirven como casos de estudio de esta
investigación, a fin de analizar las problemáticas que surgen frecuentemente entre la
arquitectura, el planeamiento de la ciudad y las diferentes formas en las que ambas son
vividas en el día a día. Las problemáticas y los conflictos que se dan en el seno de estas
realidades desvelan la naturaleza política inherente al planeamiento urbano y la
arquitectura. Una naturaleza frente a la cual una mirada exclusivamente funcionalista
de lo cotidiano resultaría insuficiente. Los casos analizados parecen demostrar que la
producción es una realidad indisociable de lo doméstico y que, por tanto,
aproximarnos a la vivienda productiva significa, en realidad, abordar problemáticas de
la vivienda en general, más allá de su contexto geográfico y también del trabajo.
Con respecto a la metodología empleada, esta investigación se basó en el trabajo de
53
campo directo en diferentes ciudades, así como en entrevistas y conversaciones
informales con personas implicadas en prácticas doméstico-productivas.
Posteriormente, se contrastó la información obtenida con otros estudios de casos y
diferentes análisis existentes sobre el trabajo y sobre el trabajo doméstico-productivo.
Un referente metodológico importante fue el conjunto de proyectos de análisis sobre
la ciudad propuestos por el grupo de investigación dirigido por Bart Lootsma, entre
2000 y 2002, y desarrollado en el Berlage Institute de Róterdam en torno a los
procesos de «individualización» actuales como punto de partida, proyecto en el cual
participé.21 Podríamos explicar este trabajo a través de tres ejes principales. El primero
consistió en aproximarse a lo urbano desde realidades y problemas concretos
presentes y detectables empíricamente en la ciudad. El segundo se basó en un análisis
de estos problemas desde una perspectiva amplia y transdisciplinar a partir de fuentes
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
indirectas, datos y análisis teóricos y prácticos. El tercero se centró en un análisis
crítico de los problemas en cuestión a través de la producción de textos, documentos
gráficos y multimedia (vídeo, fotografía, diagramas, mapas). Con «individualización»,
Bart Lootsma proponía un estudio de la ciudad a partir de las múltiples
individualidades, fueran estas personas, grupos o formas de vivir específicos. Con ello,
se sugería una aproximación a lo urbano a partir de la singularidad, la especificidad y la
excepción como características estructurales de la ciudad contemporánea.
La segunda referencia metodológica que complementó a la anterior fue un proyecto de
investigación, titulado Dispersion, que realicé a partir de la propuesta de Lootsma. Hay
dos aspectos metodológicos en dicha referencia que han sido importantes en el
desarrollo de esta investigación. El primero consistió en el estudio de microrrealidades,
incluyendo observaciones prolongadas y vivenciales sobre los objetos de estudio que
54 favorecían la aproximación a los problemas que podían resultar difícilmente
abordables a través de una observación sistemática y más o menos distante como las
que se suelen llevar a cabo a través de entrevistas. Ambas, aproximación sistemática y
aproximación vivencial, son metodologías que se implementaron en esta tesis y
funcionaron de manera complementaria. El segundo consistió en una propuesta de
estudio de lo urbano multimedia y multiescalar, es decir, sin restringirlo a un lugar
geográfico delimitado, sino a través de una exploración sensible de las múltiples
escalas y medios en los que este ámbito opera en la actualidad. Desde las escalas de
teléfonos móviles y espacios interiores hasta las grandes escalas transcontinentales.
«Certain functions that in the past were fulfilled for example by the street that can take us from place to another, home
to work, or the plaza as a meeting place, today can increasingly operate through infrastructures as the internet
stretching the daily spatial experience in multiple scales. There is not a general replacement of the physical place by the
virtual one, but a strong interaction among them and the generation of new urban fields on what could be called an
explosion of urban scales. The city is built beyond the traditional spatial scales of architecture and urbanism of streets,
parks, avenues, buildings, region or nation-state as closed geographical areas. Although those scales are still operative,
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
they are insufficient to describe the urban territory in front of new social entities; in front of new regions and scales
that urban planning will have to confront increasingly, that go from the atmospheric techniques of interior design, or
virtual infrastructures, to the planetary geographical scale».22
«El diseño interior como urbanismo» es uno de los enunciados vertebrales de
Dispersion que derivan de esta propuesta metodológica. Aquí se tomaba como caso de
estudio las belhuis, locutorios en Holanda usados por comunidades de migrantes
durante los 90 y comienzos del 2000 para llamar por teléfono y también para muchos
otros propósitos como cortarse el pelo, alquilar películas o comprar alimentos. Estos
espacios eran descritos como atmósferas interiores de encuentro y fricción entre
diferentes comunidades al tener que usar su servicio de llamadas a diferentes horas
según el huso horario del país de origen.23 El libro Dispersion constituye entonces, una
referencia central y temprana para esta tesis en cuanto a análisis y reivindicación desde
el urbanismo, del carácter urbano y político de ámbitos muchas veces no considerados
desde esta perspectiva, como el de los interiores, por ser frecuentemente asociados
55
directamente a lo íntimo y lo privado.
«In the belhuis, the scales of urbanism and interior design are merged. Interior design functions, on the one hand, as
its traditional scale: it immerses one in an entirely artificial landscape. At the same time, interior design functions as
urbanism: it connects and organizes entire extra-large territories, even entire nations (…) Dispersion creates transitory
social concentration, a condition where the traditional notion of collective and private is reversed. In fact, the belhuis
interior becomes more collective that the street for its users, the articulation of their own city within the city».24
Una premisa metodológica fue la de la cooperación como medio necesario para la
construcción de un conocimiento compartido. Otras referencias metodológicas se han
sumado, especialmente en los últimos años de desarrollo de esta tesis, a través de
múltiples exploraciones sobre lo urbano llevadas a cabo por investigadores
provenientes de diferentes disciplinas en Madrid. Madrid, en los últimos años, ha sido
un laboratorio colectivo particularmente activo en cuanto a experimentos espaciales de
diferente tipo sobre el carácter político de lo doméstico. Los Sociólogos Ordinarios,
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
además de su propio trabajo investigativo, han sido un catalizador importante de estas
reflexiones y de diversas formas metodológicas, muchas de las cuales cuestionan los
métodos disciplinares y ortodoxos de trabajo. En cambio, proponen nuevas
metodologías con frecuencia más cercanas a las formas de conocimiento cotidianas de
la propia gente.25
Una enseñanza especialmente reveladora desde el comienzo de esta investigación,
fueron las experiencias vivenciales doméstico-productivas al formar parte de la red
online de Airbnb, por más de tres años, como anfitrión, en mi vivienda y como
huésped, hospedándome al viajar en las viviendas de otros. Es importante destacar
que desde el comienzo de la investigación de esta tesis, hace doce años, ha existido una
cooperación estrecha y continua con Husos, plataforma de experimentación y, sobre
todo, con el trabajo de Camilo García. Esta tesis recoge también algunos resultados de
56 este trabajo colectivo. Este trabajo ha consistido en la laboratorización de diferentes
casos prácticos a través de la elaboración de escenarios y prototipos que en algunos
casos han incluido un proceso vivencial prolongado. Junto con esta plataforma fue
primordial la participación en el trabajo de investigación práctica y experimental sobre
la vivienda productiva puesto en marcha junto con un grupo de biólogos y una
comunidad de vecinos en 2003, a través del prototipo de vivienda taller hospedero y
nectarífero para mariposas de Cali, que continuó luego en prototipos siguientes.26
Posteriormente también se contó con el importante apoyo de entidades como el
Centro de Creación Contemporánea de Matadero, así como con las redes
transdisciplinares que el ecosistema de Matadero ha fomentado en Madrid. En
Matadero, se han llevado a cabo algunas acciones, como la de organizar, en
cooperación con el Colectivo Pedagogías Invisibles y la artista y fotógrafa María
García, un encuentro entre personas que trabajan en casa, con la participación de
sociólogos y antropólogos como Matilde Córdoba Azcárate, Andrés Walliser,
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
Fernando Rubio, Aurora Justo entre otros expertos.
Por último, el trabajo individual de esta tesis se ha centrado en la labor de
investigación, a través del trabajo de campo, la indagación teórica, y en el trabajo
escrito, en editar, ordenar y analizar el material de laboratorio producido junto con la
plataforma Husos y también en examinar algunos trabajos de otras agencias (VIC, Elii
y el colectivo PKMN), que han explorado problemáticas singulares y únicas vinculadas
al trabajo en el hogar. La mayor parte del material gráfico de esta tesis se considera de
igual relevancia en la elaboración de la investigación que el texto escrito. El material
gráfico fue parte de la síntesis del trabajo de campo realizado presencialmente cuando
se trataba de casos de estudio físicos, pero también de manera virtual cuando se
trataba de casos de estudio online. En aquellos donde hubo una cooperación con otros
investigadores o entidades se hace explícita de manera detallada la autoría compartida
según corresponda. En caso de no especificarse, se entiende que el material es de
57
autoría exclusiva de esta tesis. En todo momento, se ha asumido la investigación no
solo como la búsqueda sistemática de aquello que aún no se conoce, sino como
herramienta para detectar y explorar posibilidades que subyacen en lo existente a fin
de construir el futuro.
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
1 Esta es una definición de Nancy Fraser quien también define el ámbito reproductivo
como «Las capacidades humanas disponibles para crear y mantener vínculos sociales. Incluye
el trabajo de producción y socialización de los jóvenes, pero también la reproducción de los
significados compartidos, de las disposiciones afectivas y de los horizontes de valor en los
que se basa necesariamente cualquier posibilidad de cooperación social.» Véase Nancy Fraser,
«Between marketization and social protection, ambivalences of feminism in the context of
capitalist crisis», conferencia en el Wood Wilson Center, Washington D.C., 2011.
2 Esta es la definición que hace Silvia Federici de los hogares como ámbitos claves de
la reproducción. Véase Silvia Federici, Revolución en punto cero, trabajo doméstico, reproducción y luchas
feministas, Madrid, Traficantes de Sueños, 2012, pág. 62.
3 Según algunas estimaciones aproximadamente en el 2040 se agotarían las reservas
de petróleo y gas pese al fracking y en el 2100, las de carbón. Véase Linda Gratton, Prepárate: el
futuro del trabajo ya está aquí, Barcelona, Galaxia Gutenberg, Círculo de lectores, 2012. También
el trabajo del geocientífico David Hughes y su informe: Drilling Deeper: A reality check on U.S.
government forecasts for a lasting tight oil & shale gas boom, Santa Rosa - California, Post Carbon
Institute, 2014.
4 Véanse Nancy Fraser, Fortunes of Feminism: From State-Managed Capitalism to Neoliberal
Crisis, London-UK, Brookling-NY, Verso, 2013; Dolores Hayden, The Grand Domestic
58 Revolution: A History of Feminist Designs for American Homes, Neighbourhoods and Cities, Cambridge,
Massachusetts and London, MIT Press, 1981, y Silvia Federici, op. cit.
5 Beatriz Preciado, «Las subjetividades como ficciones políticas», conferencia en el
marco del Hay festival, Cartagena de Indias, 2014.
6 Nancy Fraser, «Behind Marx´s hidden abode», New Left Review, n.º86, Marzo y Abril
de 2014, Pág. 55-72.
7 Véase Saskia Sassen, Expulsions: Brutality and Complexity in the Global Economy,
Cambridge, MA, Harvard University Press, 2014.
8 Ejemplos de dinámicas entre producción y vida como las aquí descritas aparecen en
diferentes proyectos del Colectivo C.A.S.I.T.A. Por ejemplo, en su proyecto de investigación
Caja Andante Seriada Infiltrada en el Trabajo y el Arte, desde 2006 en adelante <www.
ganarselavida.net> [Consultado el 20 de mayo de 2015].
9 Las dinámicas de des-territorialización y re-territorialización han sido desarrolladas
por el antropólogo Arjun Appadurai al describir el funcionamiento del mundo globalizado
actual. Véase: Arjun Appadurai. «Disjuncture and difference in the global cultural economy»,
Modernity at Large: Cultural Dimensions of Globalization, Minneapolis y Londres, University of
Minnesota Press, 2003 (1996), págs. 220-230.
10 Un nuevo urbanismo multiescalar y multimedia, y el surgimiento de nuevos ámbitos
compartidos y formas de cohesión social a través de espacios muchas veces no tenidos en
cuenta en el urbanismo tradicional como los interiores, son la tesis central del proyecto
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
Dispersion. Véase Diego Barajas, Dispersion, A Study of a Global Mobility and the Dynamics of
a Fictional Urbanism, Róterdam, Episode Publishers, 2003. Véase también, Diego Barajas,
«Dispersión, infraestructuras de la mundialización», paper del seminario impartido en el Museo
Tamayan de Armenia, Ereván, octubre 5 de 2006 por invitación de Utopiana dentro del taller
«Yerevan mundial», y posteriormente dentro del máster «Tecnologías Complejas para Personas
con capacidades Complejas», Universidad de Alicante, marzo 2 de 2007, por invitación del
profesor Andrés Jaque. < http://www.husos.info/proyectos/Yerevan/october06_Utopiana.
pdf > [Consultado el 27 de septiembre de 2015]. En este estudio se analiza el caso de
diferentes comunidades transnacionales de Róterdam y cómo a través de su cotidianeidad,
frecuentemente desde espacios interiores y medios virtuales, se reconstituye, primero, un nuevo
paisaje urbano y, segundo, una nueva territorialidad de afectos e imaginarios compartidos.
Para un análisis de esta tesis en relación con las cotidianeidades productivas, véase el artículo
siguiente: Diego Barajas y Camilo García, «Dispersed Urban geographies and the quest for
common atmospheres», Volume Magazine, n.º 32, agosto de 2012.
11 Es importante anotar aquí que, sin embargo, no todos los trabajadores se han visto
protegidos por estos marcos regulatorios. Pese a las diferentes reivindicaciones feministas,
las del sector reproductivo y las de amas de casa, la reproducción aún no ha alcanzado el
mismo reconocimiento o marco de protección que los trabajos productivos tradicionalmente
«masculinos».
12 Diego Barajas, op. cit., pág. 119. Véase también el estudio sobre lo doméstico en 59
relación a lo político en el trabajo de Andrés Jaque y la Oficina de Innovación Política. Véase
artículo: Andrés Jaque, «Rolling House for the Rolling Society», Pasajes Diseño, n.º 14, 2009. En
este trabajo, además, se retoma posteriormente el fenómeno de la escalaridad de lo urbano
ampliándolo en diferentes casos.
13 Adicionalmente, cabría decir aquí que el conjunto de soluciones espaciales a la
vivienda productiva que se dio en Colombia durante el Siglo XX posiblemente sea de los
más significativos y tempranos dentro de la arquitectura moderna. Al menos, hacia finales de
los cincuenta se llevaron a cabo diferentes proyectos que incluían respuestas tipológicas a la
producción dentro de la unidad de vivienda. Estos se plantearon dentro de contextos sociales,
económicos y geográficos vinculados a la vivienda progresiva social. Véase, por ejemplo, los
diseños de vivienda social llevados a cabo en el barrio la Fragua, en 1958, y Sidauto, en 1968,
en Bogotá, en: Marcela Ángel, María Cecilia O´Byrne Orozco, Casa + Casa + Casa = ¿Ciudad?,
Germán Samper, Una Investigación en Vivienda, Bogotá, Ediciones Uniandes, 2012, págs. 90, 124 y
142.
14 Vivienda progresiva suele referirse en Latinoamérica a la vivienda que se hace en
etapas, generalmente vinculada a barrios informales.
15 «Un nuevo Campo de batalla» es el título del subcapítulo que en 1975 escribe Silvia
Federici, dentro del artículo «Contraatacando desde la cocina», véase Silvia Federici, op. cit.,
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•

págs. 51-66.
16 Véase, Jonathan Crary, 24/7: terminal capitalism and the ends of sleep, Londres, Nueva
York, Verso, 2013.
17 El caso sobre pueblos maquila en México es analizado por Matilde Córdoba
Azcárate. Este caso fue presentado por Matilde Córdoba durante la mesa redonda
«Cotidianeidades doméstico-productivas», en el Centro de Creación Contemporáneo
Matadero-Madrid, organizada por Diego Barajas y Camilo García (Husos), Madrid, 9 de
octubre de 2012. Para mayor información esta página puede ser de utilidad: <http://pages.
ucsd.edu/~mcazcarate/matiresearch.html> [Consultada el 19 de agosto de 2015].
18 Federici, op. cit., pág. 51.
19 Los furanchos son casas particulares que ofrecen excedentes del vino y comida en
Galicia generalmente durante tres meses al año.
20 En esta tesis se utiliza el término «economías del compartir» siguiendo la línea que se
suele emplear comúnmente para estas realidades. Sin embargo, habría que resaltar que se trata
de un término que puede resultar engañoso, ya que no visibiliza el carácter mercantil que se
halla tras muchos de los intercambios que se dan en estas realidades.
21 Parte del trabajo del grupo de investigación Individualization ha sido recopilado en la
revista Hunch. Jennifer Sigler (edit.), Hunch, Double Dutch, n.º 5. Berlage Institute, 2002.

60 22 Barajas, op.cit. Véase nota 10 < http://www.husos.info/proyectos/Yerevan/

october06_Utopiana.pdf > [Consultado el 27 de septiembre de 2015]. 61
23 Ibíd., págs. 96 y 105.
24 Ibíd., págs. 54 y 96.
25 Véase por ejemplo la web <sociologiaordinaria.com> [Consultado el 2 de septiembre
de 2015].
26 Véase, el estudio de 24 horas de las actividades domésticas en el artículo de Camilo
García y Diego Barajas con Francisco Amaro, en «Casa Taller Croquis, Edificio jardín
Hospedero y Nectarífero de Mariposas de Cali», Revista arquitectos 179, Colegio Superior de
Arquitectos de España, 2006.

§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•

Hacia una
02
crítica proyectual

§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
Con excepción de algunos oficios, como los referidos a las profesiones liberales, por
regla general trabajar y vivir bajo el mismo techo ha sido entendido durante mucho
tiempo, en los discursos dominantes sobre la ciudad, como una anomalía del sistema,
muchas veces transitoria, o vinculada a las economías informales. Este ha sido un
tema escasamente tenido en cuenta en la planeación de la «ciudad formal» en
Occidente, por ejemplo. Ya nos recuerda el pensamiento feminista que un ámbito
donde se puede ver claramente cómo este tema ha sido desatendido es el ámbito de
los trabajos domésticos no reconocidos; podemos identificar, sin embargo, muchos
otros que también requieren atención.
En las últimas décadas, y por lo general alejadas del debate arquitectónico, se han
desarrollado diferentes aproximaciones, muchas veces polarizadas, referidas al trabajo
en casa y que podríamos vincular, grosso modo, a dos ópticas. La primera la podríamos
64 llamar «visión complaciente»; es la que asume las formas laborales actuales como parte
integral de un proyecto en teoría necesario de flexibilización y dinamización
generalizada de la producción del libre mercado. Esa flexibilidad a la que alude
permite ahorros en costes de producción, externalizar o desplazar el riesgo y hacer los
negocios más fluidos, aspectos que se suelen justificar argumentando la importancia y
la necesidad de la adaptabilidad a las fluctuaciones de los mercados frente a la
creciente competitividad global entre ciudades y regiones. Esta óptica se suele
desarrollar alrededor de al menos dos ideales sociales: el del «ciudadano-emprendedor»
y el del «ciudadano-empresario», en la escala del individuo, y el de la «clase creativa», en
la escala de la sociedad en su conjunto.1 El «creativo», adicionalmente, ofrece a la
ciudad global a la que pertenece el valor añadido de su estilo de vida cosmopolita, y se
podría aquí incluir también aquellas estéticas y atmósferas de deseo que su estilo de
vida acompaña.
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
Paradójicamente, de manera análoga a la Nueva Babilonia de Constant, pero ya no en
el contexto revolucionario que en los sesenta proponía este proyecto, sino todo lo
contrario, en el nuevo contexto del capitalismo avanzado, para el sujeto creativo ideal,
cualquier espacio de la ciudad es en teoría susceptible de ser usado de cara al
desarrollo de su creatividad, independientemente del uso que se le haya sido asignado
originalmente.2 Si la creatividad es materia prima del trabajo, el creativo es entonces
alguien capaz de usar su vivienda, así como cualquier otro lugar, como espacio de
trabajo. Incluso, como demuestra la colección PS 2014 On the Move de Ikea, dedicada a
este sector, y su eslogan for people and homes in constant motion, según esta óptica, el
creativo incluso ya no necesita una vivienda, al menos no de manera estable.3 Las
aproximaciones que muchas veces promueven una sociedad de creativos y, en
consecuencia, una ciudad acorde con sus formas de vida, no suelen tener en cuenta,
sin embargo, la diversidad de formas en las que se dan las realidades productivas
actuales. Primero, por ejemplo, cuando se desatienden los problemas socioeconómicos
65
que se suelen dar dentro del sector creativo, como sucede actualmente con las
dinámicas de desprotección y precarización laboral comunes entre sectores creativos,
cuyos trabajadores suelen operar bajo figuras de gran inestabilidad laboral y escasas
garantías: es el caso del autónomo o freelancer. Segundo, cuando se ignoran aquellos
trabajos «no creativos», pero necesarios para el funcionamiento de la ciudad creativa,
como puede ser el trabajo de un vigilante o el de una limpiadora. En resumen, desde
esta perspectiva es frecuente que no se atiendan las relaciones asimétricas de poder y
desigualdad que se construyen a partir de las dinámicas de la producción que se dan
hoy en día en la ciudad. Sin embargo, si bien es cierto que, como se ha visto, esta
aproximación resulta problemática en múltiples aspectos, es necesario reconocer que
suele coincidir con demandas reales y legítimas de emancipación social, laboral y
económica de diferentes grupos sociales, por ejemplo las demandas de madres
profesionales que reclaman flexibilidad laboral como parte necesaria para la
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
2.1 / 2.2 Colección Ikea PS. Muebles

diseñados para jóvenes con poco

espacio, movilidad laboral frecuente y

bajos ingresos. Escritorio para trabajar

en casa de la misma colección. Ver web:

<http://www.ikea.com/us/catalog/

categories/collections/12041/>

[Consultado el 15 de septiembre de

2014].
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
construcción de su subjetividad, a la vez productiva y reproductiva o las de grupos que
demandan la posibilidad de construir un proyecto productivo y de vida propio e
independiente.
A la segunda tendencia la llamaremos «visión de denuncia y crítico proyectual». Esta
está vinculada a aproximaciones que denuncian formas de precarización,
sobreexplotación y absorción laboral contenidas en el trabajo flexible y desregulado.
Se trata de formas cada vez más presentes en todos los trabajos pero que están
presentes de manera especialmente aguda en los trabajos que se realizan fuera de los
ámbitos y espacios institucionalizados del trabajo formal. Por un lado, las
aproximaciones cercanas a esta óptica han sido fundamentales para desvelar
mecanismos de dominación detrás de las formas de producción. Por otro lado, algunas
de estas aproximaciones no han evitado deslegitimar en su conjunto la flexibilización
68 laboral, lo que ha dificultado en ocasiones, desde esta perspectiva, reconocer
oportunidades emancipadoras dentro de estas realidades así como explorar escenarios
alternativos a partir de las mismas.
A efectos prácticos y de incidencia en la vida de las personas afectadas, las respuestas
relacionadas con estas dos ópticas han sido mayoritariamente de tipo legal y
normativo. Se analizará paralelamente, dentro de la segunda óptica, propuestas crítico
proyectuales. Estas se caracterizan por su proyección hacia un futuro posible, no
buscando caminos de regreso hacia esquemas y formas del trabajo y de lo laboral de la
primera modernidad industrial. En cambio, este análisis se centrará en explorar
posibilidades dentro de las lógicas presentes para reconfigurar nuevas formas de
bienestar compartido dentro de las formas productivas actuales. Aquí, se analizan estas
ópticas desde una perspectiva crítica a través de la cual se ha intentado encontrar
herramientas proyectuales para la arquitectura. Es importante aclarar que no se trata
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
de dos ópticas con las que se puedan categorizar de manera totalizante las
aproximaciones bajo las cuales operan diferentes agentes políticos, sean estos
instituciones públicas o privadas, o individuos. Cuando se analiza aquí la postura
individual de determinado agente en relación con una de esas visiones, es porque se
considera que esta marca una tendencia particularmente visible en su postura frente a
la otra que, sin embargo, también puede estar presente.
Visión complaciente
Se puede detectar esta óptica en el mundo corporativo y como una tendencia creciente
dentro de las entidades gubernamentales actuales, manifiesta a través de la normativa
que regula el trabajo en casa y el trabajo en general en diferentes países, en guías de
trabajo e informes oficiales. En países de Latinoamérica, con una presencia importante
de la economía informal, el trabajo en casa, pese a que legalmente cuenta con algún
grado de reconocimiento, según en qué países, ha permanecido, a menudo invisible
frente a las políticas locales de vigilancia de las condiciones labores de protección del
69
trabajador.4 Por otro lado, en países donde se consolidó durante la postguerra el
Estado de bienestar, como los de Europa occidental, el trabajo en casa, hoy en día, se
suele inscribir dentro de una tendencia generalizada hacia una creciente desprotección
del trabajador, promoviendo un mercado laboral con mayor flexibilidad y, en general,
con menos garantías a medio y largo plazo para los trabajadores y las personas que
dependen de su salario.5 Dicha tendencia está vinculada a un progresivo
desmantelamiento del Estado de bienestar tradicional allí donde lo ha habido.
Consecuencias de esta pérdida de garantías y de formas más o menos igualitarias de
oportunidades, son el incremento de la desigualdad y la creciente reducción de la clase
media.6 En este contexto, el caso de los trabajadores caseros suele ser particularmente
vulnerable, en parte porque en diferentes países persisten categorías legales que
únicamente cobijan determinadas formas de trabajo en casa, y también por la
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 2.3 Legalización de la producción

doméstica. La normativa española se

redactó cuando los únicos trabajos

desde casa que se tenían en cuenta eran

el del despacho profesional o el taller

artesanal. Husos (Diego Barajas y Camilo

García) y Alejandro Aguirre, Madrid,

2010.
2.4 Ordenanza de publicidad exterior. La

ordenanza de publicidad en Madrid en

2010 que habla de medidas protectoras

para unas zonas e innovadoras en

otras. Divide a Madrid en dos, una zona

histórica en la que la publicidad está

muy limitada y el resto donde las reglas

son más relajadas. Husos (Diego Barajas

y Camilo García) y Alejandro Aguirre,

Madrid, 2010.
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
naturaleza misma de la definición del «lugar de trabajo», el cual en el urbanismo
moderno ha excluido a la vivienda considerada como el ámbito de lo privado por
excelencia.7 En el caso de los trabajos reproductivos sigue reclamándose, en muchos
casos sin éxito, un reconocimiento legal y una regulación similar a la de los demás
trabajos para estas formas laborales.8 En cuanto a las demás formas de trabajo, la
normativa laboral se suele limitar a regular el trabajo en casa entendiéndolo de una
manera aislada, sin atender a problemas y oportunidades presentes, no solo referidos a
aspectos económicos, sino también sociales. Los alcances regulatorios no tienen en
cuenta aspectos como el aislamiento al que están sometidos diariamente muchos
trabajadores caseros del resto de sus vecinos.9 Es el caso de residentes de una misma
comunidad de propietarios e inquilinos, que, además de tener que cumplir normativas
urbanas generales, soportan una normativa interna, a veces específica de cada
comunidad, que frecuentemente no solo no contempla el caso de las personas que
74 trabajan en casa, sino que además lo prohíbe, lo que muchas veces incide en que se
haga de manera «clandestina» y, por tanto, invisible. En el caso de Madrid, el PGOUM
(el Plan General de Ordenación Urbana de Madrid) establece que se puede destinar
como espacio de trabajo hasta el 30% del espacio de la casa, pero solo destinado a
quien vive en ella. Permite que haya despachos profesionales domésticos
exclusivamente unipersonales en viviendas ubicadas en cualquier planta y limita la
posibilidad de establecer talleres artesanales solo a la planta baja o inferior a la baja.10
La normativa madrileña no ofrece alternativas para que las tipologías existentes
puedan adaptarse a las necesidades contemporáneas; tampoco para facilitar
oportunidades de cooperación vecinales y sinergias entre trabajadores caseros, y entre
estos y otros vecinos. Y tampoco establece herramientas de legislación urbanística a
través de las cuales los vecindarios puedan regularse atendiendo a sus singularidades,
donde puedan confluir e interactuar diferentes realidades doméstico-productivas, caso
que podría darse hoy en la ciudad mediante mecanismos de gestión físico-virtuales. El
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
enfoque más frecuente hasta el momento, reflejado en la normativa vigente en 2015,
parece enfocado al teletrabajo entendido desde un punto de vista funcionalista y no
relacional, es decir, enfocado en aquel trabajador aislado que produce en la distancia
para empresas, muchas veces de gran tamaño. Es un modelo que no está orientado a
facilitar el funcionamiento de domesticidades productivas socializantes. En Madrid,
una prueba de esto es la regulación urbana de la publicidad en las fachadas de los
edificios de viviendas, caso estudiado por Alejandro Aguirre en cooperación con
Husos.11 En la última década, en este ejemplo, la normativa madrileña siguió una
tendencia prohibicionista apoyada principalmente por ideas esteticistas, como las de la
«contaminación visual», que no suelen tomar en cuenta las diferentes formas en que es
vivida la ciudad en su cotidianeidad. Las restricciones de publicidad directa, que se han
impulsado no solo en Madrid, sino también en otras ciudades alrededor del mundo,
son factores que obstaculizan la visibilidad y normalización de las actividades
doméstico-productivas que se dan en los interiores y, como se observa a través de lo
estudiado en esta tesis, no facilitan posibilidades de socialización e intercambios
75
económicos directos de los trabajadores caseros dentro del ecosistema de la ciudad.
Visión de denuncia y crítico proyectual
Esta segunda óptica está particularmente presente en aquellos estudios focalizados en
descubrir y hacer visibles los problemas que generan las formas productivas actuales
junto con las dinámicas impulsadas por los poderes económicos. Entre otros, las
repercusiones sociales de la deslocalización de actividades laborales asalariadas que se
desplazan de lugares de producción como la fábrica y los centros empresariales, y se
relocalizan en las demás esferas cotidianas.12 Estos análisis suelen describir los efectos
negativos de las políticas económicas del neoliberalismo y la consecuente
desmovilización obrera. Denuncian la precarización y una creciente absorción social y
de la subjetividad, en los sistemas productivos y de consumo. El trabajo del colectivo
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
76
2.5 Cinta de Moebius – Decálogo de El
Ente Transparente del colectivo artístico
C.A.S.I.T.A. del proyecto Ganarse la vida.
2006.
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
de artistas C.A.S.I.T.A. deja entrever estas dinámicas a través de imágenes y diagramas
crítico-propositivos. En su obra La cinta de moebius del trabajo, este colectivo da a
conocer los nuevos mapas continuos espacio-temporales del trabajo impulsados por el
deseo donde vida íntima y trabajo se entrelazan.13 Estudios como el de C.A.S.I.T.A., o
el de Juan José Castillo, analizan casos como el de los teletrabajadores de empresas, o
el de los autónomos. En el libro El trabajo recobrado, editado por Juan José Castillo,
aparecen también ejemplos radicales, pero no por ello aislados, de formas de
explotación en ámbitos doméstico-productivos como lo es el analizado por Obdulia
Taboadela, María Martínez y María Castro sobre las trabajadoras de la confección en
Galicia, quienes, trabajando en casa para industrias del sector textil, fueron explotadas
durante años sin que ninguna inspección lo notara.14 Un caso similar es el de los
trabajadores del sector de calzados en Elche, cuyo trabajo de manufactura se produce
en casa o en talleres ocultos sin las necesarias medidas de seguridad laboral y
prevención de riesgos, formando parte de un sistema de sobreexplotación que incluye
77
horarios extensos y remuneraciones económicas inconstantes y escasas.15
Una constante histórica dentro de las dos ópticas frente a la vivienda productiva, tanto
«complaciente» como «de denuncia y crítico proyectual», ha sido una tendencia a no
tener en cuenta las cotidianeidades de la vivienda productiva desde el trabajo
reproductivo. Una excepción importante al respecto han sido los colectivos de
activistas feministas. A través de campañas como WfH (Wages for Housework, iniciada
en 1972 en Estados Unidos), algunos colectivos han reivindicado, durante décadas, la
inclusión del trabajo del hogar dentro de la regulación laboral general, equiparable a
los demás trabajos reconocidos, no solo como un paso hacia la igualdad de género,
sino como un paso necesario para modificar el sistema productivo y reproductivo en
su conjunto. El pensamiento feminista y la idea de la casa como una «fábrica social» se
analizan más adelante.16
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
La aproximación «de denuncia y crítico proyectual» se encuentra asimismo en la
propuesta del sociólogo alemán Ulrich Beck. Beck resume en el término
«brasilianización de Occidente» los procesos de transformación que se están dando en
el mundo laboral en los países occidentales debido a factores como la creciente
flexibilización del trabajo y el paso de una sociedad laboral a una nueva «sociedad del
riesgo» en la cual desaparece el pleno empleo como posibilidad real y como proyecto.17
En la esfera cotidiana, la flexibilización significa, entre otras cosas, que el trabajo ya no
está inscrito en un lugar y un tiempo específico de nuestro día a día. Lo laboral, en
cambio, se reubica de modo fragmentado en nuestra cotidianeidad y, por tanto,
interactúa e interfiere en la esfera de lo doméstico y en las demás esferas de nuestra
intimidad. El trabajo asalariado de «toda la vida», inscrito en espacios y horarios
establecidos e institucionalizados para este fin, como la oficina o la fábrica, no
desaparece, pero pierde peso. El trabajo parcial y desmoronado se convierte, por el
78 contrario, en la norma. Beck explica que, en este contexto, la diferencia entre ser
empleado y empresario también pierde vigencia. Métodos utilizados en la actualidad
por las empresas, como el outsourcing o el franchising, evidencian la creciente dificultad a
la hora de diferenciar estos dos conceptos. Ante este panorama, Beck, en lugar de
proponer un regreso nostálgico hacia situaciones ideales de pleno empleo donde las
fronteras entre lo laboral y la vida privada vuelvan a estar claramente demarcadas, se
centra en la búsqueda de nuevos estados de bienestar dentro del nuevo modelo de
flexibilidad. Es cierto que en contextos geográficos alejados del caso nor-europeo y
anglosajón, el pleno empleo y el trabajo como ente regulado por leyes y enmarcado en
lugares específicos han sido un proyecto deseado por las grandes instituciones pero
generalmente débil como realidad y como modelo dominante. Pese a esto, las teorías
de Beck parecen útiles para indagar en soluciones dentro de estos contextos, ya que
responden a un cambio de paradigma en el discurso hegemónico, independientemente
de su grado de implementación en cada situación geográfica. Además, propone
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
alternativas que, adaptadas, hoy en día se podrían quizás explorar en diferentes lugares.
Una de sus propuestas consiste en implantar el desarrollo de trabajos cívicos que
sustituirían al desempleo a tiempo completo pudiendo ser temporales o paralelos a
otras actividades laborales tradicionales. La propuesta de Beck busca responder a la
diversidad de ritmos y formas laborales que se solapan en la actualidad en un mismo
individuo en sus rutinas diarias, y al mismo tiempo responder a un interés de una parte
de la sociedad por llevar a cabo trabajos de valor colectivo. Según esta propuesta, cada
individuo podría alternar, de acuerdo a su situación o intereses, formas ya establecidas
de trabajo regular a tiempo parcial en su día a día con estas nuevas formas laborales.
Otra postura que resaltar dentro de una «visión de denuncia y crítico proyectual» es la
que desarrollan Michael Hardt y Antonio Negri. Aunque Hardt y Negri no tratan de
manera directa el tema del trabajo desde una perspectiva espacial, su análisis sobre el
modelo productivo actual plantea herramientas conceptuales que podrían ser útiles
para abordar las nuevas espacialidades múltiples de lo laboral. Su teoría retoma las
79
categorías históricas de fordismo y postfordismo. La diferencia entre fordismo y
postfordismo según Hardt y Negri radica en que, durante el fordismo la producción
no necesitaba «oír» el mercado. Los mercados, limitados en su mayoría a la escala
nacional y exentos de una competencia global, así como limitados a una producción
estandarizada, hacían funcionar el capitalismo a través de una relación «muda» entre
producción y consumo. Podría explicarse de la siguiente manera: un modelo de
lavadora o de coche que más o menos funcionase para una familia estándar podían
insertarse con relativa facilidad en los mercados nacionales sin necesidad de apelar a
los sentimientos o a aspectos íntimos o especialmente singulares de los futuros
usuarios. Hoy en día, la competencia global de mercados y el surgimiento de mercados
específicos y nuevas demandas han cambiado completamente esta situación. Es
entonces cuando dentro de su teoría la producción dominante actual se vuelve
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
inmaterial. Con esto, Hardt y Negri son explícitos al manifestar que no plantean que la
producción material, la de objetos, decrezca. En cambio, lo que sí quieren decir es que,
aunque intervengan procesos materiales, e incluso la producción material aumente
como lo está haciendo, el producto final es principalmente inmaterial, ya que una parte
importante de su valor viene dado por componentes inmateriales, como camino para
vincularse de manera más íntima con el consumidor. Entonces, el producto final sería
información, ideas, estados de ánimo o relaciones. En definitiva, la construcción de la
subjetividad. En el caso de una prenda de vestir, lo que realmente se ofrecería según su
teoría no es tanto el objeto en sí, sino el «verse» o «sentirse bien», o un «estatus», o
formar parte de una comunidad específica que viste determinada ropa y pertenece a
determinado estilo de vida. En el planteamiento de Hardt y Negri, esta forma de
producción de tipo inmaterial funciona asimismo como bio-producción, ya que afecta
a todos los ámbitos de la vida y en ella desempeñan un papel muy importante aspectos
80 muy íntimos, como los afectos. Hardt y Negri lo ejemplifican a través de la renovada
importancia de la industria del cuidado y de la atención. Por esto, según ellos, el
trabajo de reproducción y los trabajos tradicionalmente entendidos como trabajos
«femeninos» funcionan hoy en día como nuevos modelos al estar a menudo ligados a
factores inmateriales, como los afectos o el cuidado. Como se verá aquí, a través del
análisis que hace Federici de la obra de Hardt y Negri, el planteamiento de estos
autores de la producción inmaterial como dominante sobre todas las demás es
discutible.18 Sin embargo, su reflexión sobre ella sigue siendo útil para entender el
funcionamiento de una gran parte de la producción actual y explorar sus posibilidades.
Según explican Hardt y Negri, el carácter inmaterial de la producción actual conlleva
también un carácter deslocalizado de esta fuera de los espacios tradicionalmente
reservados para producir, como la oficina o la fábrica. Somos capaces de producir
ideas o transmitir afectos en cualquier lugar y momento en nuestro día a día, con lo
cual todos los ámbitos de ese día a día operan como ámbitos productivos. Aunque
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
Hardt y Negri no desarrollan el problema espacial, podemos valernos de su análisis
para explicar el auge del trabajo llevado desde diferentes ámbitos cotidianos, entre
otros el hogar.
Al mismo tiempo que describen este nuevo modelo productivo, Hardt y Negri
explican peligros que este contiene. La experiencia íntima que se da con la producción
inmaterial, a diferencia del trabajo acotado de la fábrica, puede llegar a ser
especialmente alienante, ya que a través de esta se facilita que el sistema productivo
invada cada una de las esferas de la vida. Esta invasión que comentan, podría recordar
a los escenarios apocalípticos pero ilustrativos de la película Matrix de los hermanos
Wachowski, donde el cuerpo y la mente de los humanos están controlados por
máquinas, incluso en sus recuerdos y emociones.19 El análisis de Hardt y Negri es
efectivo a la hora de visibilizar este peligro de «invasión» del sistema productivo actual
que se apodera de una parte importante de nuestras vidas. Su análisis, sin embargo,
intenta abrir también algunos caminos de salida. Mientras que el fordismo se basaba
81
en relaciones lineales de la cadena de montaje, el postfordismo se caracteriza por
funcionar a través de lo que Hardt y Negri llaman «un enjambre de relaciones
innumerables e indeterminadas de las redes distribuidas».20 La forma productiva de la
red se basa en la cooperación y el intercambio; en otras palabras, en la construcción de
«lo común». Es esta característica, la producción en común, la que según estos autores
otorga un nuevo poder biopolítico y emancipatorio a la «multitud». Es decir, la que
permite el «empoderío» de los ciudadanos frente a la vida misma.21 La «multitud» es su
concepto para describir a la sociedad actual, resultado y, a la vez, agente activo de la
nueva producción social. A diferencia de conceptos homogeneizadores o excluyentes
como «nación» o «tribu», la «multitud» trataría, para Hardt y Negri, de una
multiplicidad de singularidades que actúan en común.22 La «multitud» es un cuerpo
social políticamente empoderado y capaz de re-hacer un proyecto común de
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
emancipación. Para ellos, el nuevo poder de producción en común incluye hasta a los
más pobres y a los excluidos del sistema salarial de la producción tradicional, ya que la
producción social excede a la producción del capital. Aunque la producción del capital
intente absorberla, la «multitud» es más extensa; se le escapa de las manos. Todos,
incluidos los pobres, como parte de la nueva sociedad de la «multitud», son, según esta
idea, agentes productivos con poder. Si bien es cierto que detrás del trabajo flexible se
esconde, en realidad, un empleo inestable e incierto, con el postfordismo la división
social entre empleados y desempleados, que se desdibuja, conforma un nuevo sujeto
productivo que no deja a nadie afuera. Incluso el pobre y el desempleado adquieren
una posición predominante en la producción global, que abarca diferentes ámbitos
productivos y no solo a los tradicionalmente incluidos. Hardt y Negri ponen como
ejemplo la producción lingüística, donde hoy en día todos participan de manera activa.
Esta capacidad de las personas de sobrepasar el poder del capital, incluso cuando sus
82 emociones o parte de estas están sumergidas dentro del sistema, sugiere según estos
autores un camino para contrarrestarlo y transformarlo desde su interior. En resumen,
la inclusión de toda la sociedad en la comunidad de la «multitud» y el nuevo poder
biopolítico que Hardt y Negri otorgan a esta, suponen un intento por abrir un nuevo
camino de empoderamiento político para cada individuo y para la sociedad en su
conjunto. Como se ha comentado más arriba, este planteamiento, aunque de utilidad,
presenta también límites que vale la pena tener en cuenta. Esta tesis se vale del estudio
que hace Federici de la obra de Hardt y Negri, desde la perspectiva feminista, para
analizar algunos problemas de su teoría, manteniendo, sin embargo, una mirada crítica
hacia las ideas de la primera.
El análisis que Federici propone sobre el mundo laboral no consiste exclusivamente en
un trabajo de denuncia. Su trabajo encaja asimismo en el de una crítica propositiva. Su
análisis, al igual que el de Hardt y Negri, parte de una búsqueda de un nuevo marco
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
para lo «común». Si en el marco teórico de Hardt y Negri la construcción de «los
comunes» tendría una base importante en las redes informatizadas y en el trabajo
afectivo, para Federici los nuevos «comunes» solo pueden construirse fortaleciendo y
apoyando aquellos proyectos colectivos que se dan hoy en día en un sector clave de la
economía: el de los trabajadores que trabajan gratis o casi gratis para el sistema a
través de su propio cuerpo como fuerza productiva principal, por ejemplo, los del
mundo agrario en los países pobres y las mujeres de todo el mundo encargadas del
trabajo reproductivo, incluyendo a las inmigrantes encargadas de la reproducción en
los países ricos, es decir, vinculadas al sector que Federici llama la «fábrica social». La
reproducción es, según ella, el punto cero del cambio, el punto de partida necesario
para cualquier verdadera transformación social sostenible a largo plazo. Para Federici,
dedicada a estudiar las condiciones laborales de los países en desarrollo, y
especialmente el trabajo doméstico agrícola y reproductivo de las mujeres de África y
otras partes del mundo, la hegemonía de la producción inmaterial, que defienden
Hardt y Negri como motor del sistema productivo actual, distorsiona el papel que
83
sigue teniendo la mano de obra precarizada en el mantenimiento del sistema
capitalista, vinculada a una contínua «acumulación primitiva», es decir, siguiendo a
Marx,23 aquella que se da mediante la separación de los trabajadores de sus medios de
subsistencia lo que conyeva a su pauperización, disminuyendo los costes de la
producción laboral incluso mediante fórmulas no contractuales. Se refiere a la
producción industrial deslocalizada en lugares pobres, a la agricultura y al trabajo
reproductivo, ejercidos estos últimos mayoritariamente por mujeres. Según Federici,
Hardt y Negri subvaloran el trabajo manual como motor del crecimiento y de la
acumulación frente al trabajo computarizado, el trabajo cultural y cognitivo. Federici
también los acusa de explicar la creciente precarización como un fenómeno ligado a la
naturaleza misma del trabajo inmaterial, donde el lugar y el horario de trabajo dejan de
tener sentido. Por el contrario, para Federici la precarización viene dada sobre todo
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
por el sometimiento e informalización laboral de sectores sociales tradicionalmente
oprimidos y hoy claramente identificables en un escenario de la producción y de lo
laboral globalizado.
La crítica de Federici hacia Hardt y Negri se extiende a conceptos afines a su idea del
trabajo inmaterial, como el del «trabajo afectivo» y el de la «multitud». En el primer
caso, Federici denuncia el énfasis emocional no corpóreo en la idea de Hardt y Negri
del «trabajo afectivo». En el segundo, pese al propósito de sus autores de que la
«multitud» funcione como sujeto político incluyente, para Federici, con este término
sus autores parecen tener en mente sobre todo a un trabajador mayoritariamente
masculino, cosmopolita e informatizado, y no a la gran mayoría de trabajadores de hoy
en día: los trabajadores del tercer mundo y el trabajo reproductivo de muchas mujeres;
trabajos que requieren primordialmente del cuerpo físico. Para Federici, aún son los
84 segundos, y no los primeros, la base de la producción actual. Y explica su postura a
través de una idea espacial: según esta teórica, la idea de un «derramamiento» del
trabajo de la fábrica al territorio que, según ella, está en la base de las ideas de Hardt y
Negri, en realidad se ha producido como un «derramamiento» del trabajo desde la
fábrica hacia el tercer mundo. Para esta autora, el aumento del sector servicios, en el
cual se basa la idea del «trabajo afectivo» que defienden Hardt y Negri, es consecuencia
de una mercantilización de la vida doméstica reproductiva, con lo que dicho
«derramamiento» del trabajo en el territorio ha venido del hogar, y no de la fábrica.24
Sin embargo, como explica Federici, este «derramamiento» no ha implicado que el
peso reproductivo del hogar haya desaparecido. Por el contrario, en los países ricos ha
recobrado importancia a través de las mujeres trabajadoras domésticas que vienen del
tercer mundo. El análisis de Federici sobre el papel de la reproducción dentro de la
producción en general y su cita a trabajos como el de Arlie Russell Hochschild sobre
su mercantilización, analizado más adelante en esta tesis, no es solo un aporte
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
novedoso a la reflexión sobre el trabajo frente al análisis de autores como Hardt y
Negri, sino un enfoque útil con el que abrir nuevos caminos hacia una producción
alternativa.
Frente a las características comunes a todas las formas de trabajo que proponen Hardt
y Negri, donde resultan menos reconocibles y demarcadas las fronteras entre trabajo
productivo y reproductivo, trabajo inmaterial y material, trabajo del pobre y trabajo del
rico, y con estas las subjetividades que las acompañan, el análisis de Federici se basa en
recordar las particularidades que sigue habiendo entre tipos de trabajos hoy en día, y
en concreto el reproductivo frente a los demás, así como en recordar la importancia de
reconocer estas luchas singulares porque en estas particularidades descansa el
funcionamiento de un sistema basado en la desigualdad y que «ha requerido y se ha
beneficiado históricamente de formas de trabajo drásticamente diferentes».25 El error
que ve Federici en el análisis de Hardt y Negri se basa, según esta teórica, en que estos
siguen una postura que para ella históricamente se ha probado como equivocada. Se
85
trata del principio de «tendencia histórica» propuesto por Marx.26 El principio marxista
de «tendencia histórica» se basa en la idea de que cada momento histórico sigue un
determinado modelo productivo. En época de Marx, este era según su teoría el
modelo industrial. La idea marxista de «tendencia histórica» se fundamenta en un
modelo productivo no hegemónico en lo cuantitativo pero sí cualitativamente
determinante. De hecho, Hardt y Negri recuerdan que en la época industrial de Marx,
la agricultura seguía siendo mayoritaria frente a la industria, y este último así lo
reconocía. Se trata más bien de una forma productiva que, aunque minoritaria
cuantitativamente, marcaría la pauta en el desarrollo de todas las demás según el
momento histórico. Con el fin de explicar desde un punto de vista histórico su teoría
de la producción inmaterial como modelo de la producción actual, Hardt y Negri
recuerdan que la agricultura, a partir de la industrialización, tendió a industrializarse y
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
tecnificarse cada vez más, incorporando patrones de procesos industriales a lo
agrícola. Del mismo modo, según estos dos autores, hoy en día todas las formas de
producción seguirían una tendencia a informatizarse e «inmaterializarse» de alguna
manera. Federici, sin embargo, no está de acuerdo con este postulado. Desde su
análisis, el trabajo reproductivo se mantuvo mayoritariamente al margen de los
procesos de industrialización. Para Federici, esta «marginalidad» constituye la prueba
histórica de que la teoría de Marx no siempre funciona y, por tanto, debe ser revisada.
De la misma manera, argumenta, el trabajo inmaterial no constituye hoy un modelo
hegemónico de las relaciones laborales en su conjunto. Y defiende, en cambio, la
necesidad de tratar la reproducción, que es su tema principal de estudio, en su
excepcionalidad.
Pese a que Federici pone en evidencia las limitaciones prácticas en el liderazgo de la
86 producción inmaterial que defienden Hardt y Negri, se podría decir que su postura no
invalida la totalidad del análisis que está en la base de estos. Más bien, sus trabajos
parecen visiones que, partiendo desde perspectivas diferentes, se podrían ver como
complementarias a la hora de tratar y compartir las mismas preocupaciones: las
posibilidades actuales de autodeterminación y desarticulación de jerarquías socio
económicas tradicionales y la reconstrucción de lo «común» hoy en día, es decir, de un
nuevo marco compartido más allá de los intereses económicos particulares.
El trabajo de Hardt y Negri plantea las posibilidades que hay detrás de las nuevas
formas productivas afectivas y de las formas de producción inmateriales, y de su
influencia en las demás formas de producción. Federici recuerda que las posibilidades
de cambio a través de la producción inmaterial son, sin embargo, por ahora limitadas y
que un excesivo optimismo frente a esas nuevas formas de producción puede
fácilmente caer en una posición complaciente con el sistema. A su vez, recuerda el
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
valor central que siguen teniendo los trabajos precarizados del mundo en el
mantenimiento del sistema productivo actual, y, por encima de todos los demás, el
trabajo casi nunca reconocido de la reproducción como acumulador de capital.
Asimismo, recuerda las posibilidades que existen tras este como un territorio fértil por
medio del cual se deberían explorar escenarios transformadores alternativos. Para
entender la diferencia entre posturas como las que aquí se están analizando, entre
Hardt y Negri y Federici, es importante tener en cuenta que en ambos casos se
aproximan de manera diferente a la subjetividad del trabajador. Mientras que Hardt y
Negri intentan visualizar una nueva teoría de ámbito general para el trabajo,
intentando deconstruir las singularidades establecidas de «hombre», «mujer»,
«empleado», «empresario», «productor», «reproductor», etcétera, o lo que teóricas
como Beatriz Preciado llamarían diferentes «ficciones políticas vivas» siguiendo
postulados cercanos a la teoría queer, Federici parte de una mirada hacia el trabajo
desde problemáticas muy específicas, en su caso mayoritariamente vinculadas a la
reproducción y el trabajo de las mujeres, aparentemente sin cuestionar la naturaleza
87
misma de aquello que desde un punto de vista cultural se ha construido históricamente
como «mujer», sino más bien y, por el contrario, reafirmándola. Esto último llama la
atención, ya que el trabajo de diferentes teóricas feministas como Judith Butler y
Beatriz Preciado entre otras, se ha dedicado justamente a cuestionar la identidad del
«ser mujer», como construcción cultural y como «instrumento de opresión» de unos
sujetos frente a otros.
Quizás, el principal límite en la teoría de Hardt y Negri consiste en que no otorgan
suficiente espacio para analizar el protagonismo que sigue teniendo el trabajo material
y la reproducción en el funcionamiento de la economía, y en que no se detienen
suficientemente a analizar las lógicas de comportamiento específicas de determinadas
singularidades por mantenerse en sus ideas, demasiado vinculados al concepto de
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
«tendencia histórica» de Marx. Por otra parte, los límites de la teoría de Federici tal vez
podrían consistir en que, focalizada en la defensa de las reivindicaciones sociales
concretas de muchas mujeres en el mundo, no se ocupa de cuestionar la naturaleza de
lo que se ha constituido socialmente como «ser mujer» o «ser hombre», así como de
otras singularidades históricamente construidas. El feminismo de Federici, en el que el
sujeto base en la lucha feminista es la mujer, parece distanciarse del feminismo de
teóricas del pensamiento queer que, como Beatriz Preciado, abogan por un feminismo,
o mejor un «postfeminismo», liderado no por «mujeres», tampoco por «hombres», sino
por un sujeto político mucho más amplio, abierto y menos categorizado.27 El trabajo
de Federici, y propuestas como la del salario por el trabajo doméstico, parecen poseer
un componente práctico con miras a resultados de largo alcance pero en teoría
rápidamente aplicables, con las limitaciones y renuncias que eso supone, mientras que
el trabajo de Hardt y Negri, de manera similar al trabajo de Preciado, apuestan por una
88 acción política que parta de una revisión radical de la subjetividad. A través de los
textos de Silvia Federici, se podría plantear que posiblemente no hay una oposición
ontológica entre Federici y Hardt y Negri en cuanto a la validez de revisar las
subjetividades que a lo largo de la historia se han construido social y culturalmente. Sin
embargo, lo que resulta evidente de su teoría es que esta revisión parece secundaria en
el listado de prioridades y labores urgentes desde su activismo. Si esto es cierto, se
trataría a lo mejor de un problema de estrategia más que de substancia. Se podría
justificar la postura de Federici e intentar aproximarla a la de Preciado o a la de Hardt
y Negri en este punto, explicándola a través de una característica de su pensamiento,
que podríamos llamar «estratégico-práctico» vinculado a la lógica de acciones en fases
que se tornaron evidentes en su lucha dentro de la campaña internacional «Salario
para el trabajo doméstico» llevada a cabo en Estados Unidos en los setenta, bajo el
nombre en inglés de Wages for Housework o en sus siglas WfH. Frente a la crítica de
otras feministas, para las cuales el salario por el trabajo doméstico institucionaliza y
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
refuerza la situación de la mujer dentro del marco productivo, y cuya caricatura podría
ser en este caso la «cristalización de la mujer en la cocina», Federici y sus compañeras
de campaña defienden la idea de que solo regulando una situación de opresión, y
visibilizándola a través del salario, pueden las mujeres reinventar, a partir de ahí, otras
formas de domesticidad, de reproducción y de ser mujer. Por este motivo, aunque
divergentes en cuanto a la estrategia de acción, estas dos miradas aparentemente
opuestas pueden, manteniendo una mirada crítica sobre ambas, funcionar de manera
complementaria, y ser compatibles y de interés en la búsqueda de nuevas herramientas
de emancipación. Las acciones políticas de los trabajadores de los sectores más
«inmaterializados» de la producción no deberían resultar incompatibles con las
reivindicaciones de otros cuyo trabajo está fundamentalmente basado en la
transformación de la materia o, más aún, en la producción social a través de la
reproducción.
A partir de aquí, y volviendo a la preocupación central de esta tesis que es la esfera
89
doméstico-productiva en sus diferentes escalas, cabría preguntarse desde un enfoque
ecosistémico, ¿Qué ámbitos abarca entonces la esfera productiva en el espacio
doméstico y en el espacio urbano? ¿Existen otros ámbitos, además del reproductivo,
que haciendo parte de lo doméstico, hacen también parte de su engranaje productivo
aunque no sean formalmente económicos?, ¿ Podemos, vincular las problemáticas de
los ámbitos subordinados a lo económico comentados anteriormente —como lo es el
de los trabajos reproductivos y el de los trabajos desregulados alrededor del mundo
comentados por Federici o el de la producción inmaterial enfatizada por Hardt y
Negri— con las de otros ámbitos vinculados a la arquitectura y a la ciudad como el de
la naturaleza y las leyes junto a otras formas de gobierno, con las diversas
manifestaciones políticas que los acompañan?, ¿Qué papel desempeñan las prácticas
cotidianas y los movimientos sociales en los diferentes ámbitos productivos de lo
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
doméstico?
La postura de Nancy Fraser, además de su reivindicación del papel de la reproducción
similar a la descrita a través del trabajo de Federici, es especialmente útil aquí porque
ofrece herramientas para una revisión de la producción amplificada, es decir que
incluye a ámbitos productivos con frecuencia no tenidos en cuenta como tales.
Aunque Fraser no plantee esta revisión desde las problemáticas de la vivienda en la
ciudad, intentaremos hacer uso de ellas para acercarnos a un entendimiento
ecosistémico posiblemente más completo de lo productivo en relación a lo doméstico.
Fraser revisa las lógicas de producción incluyendo a diferentes ámbitos no
necesariamente económicos, y que por lo tanto no han sido tenidos en cuenta
suficientemente en los discursos ortodoxos económicos, o que en sus palabras han
90 permanecido «en el trasfondo» de estos, a la vez que busca trazar vínculos entre estos
ámbitos diversos. Propone de esta manera una historia que narre el «trasfondo» del
sistema capitalista comúnmente subvalorada frente a la historia visible o «frontal» del
mismo.28
El argumento se basa en la idea de que en el ADN del capitalismo hay una necesidad
continua de contar con ámbitos no enteramente económicos para su expropiación,
que se suman a los ámbitos de explotación que son aquellos tradicionalmente
analizados en los estudios económicos ortodoxos como los que corresponden a la
fábrica, el mercado, la mina o la hacienda agropecuaria, donde se establece una
relación laboral formal y que constituyen aquella historia «frontal» del sistema. Los
primeros son necesarios para explicar la acumulación del capital y son
complementarios a los segundos. Mientras que Rosa Luxemburgo había ya demarcado
estos ámbitos de expropiación en las colonias, es decir como un proceso continuado
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
en el tiempo principalmente a través de las dinámicas del colonialismo (a través del
robo, el uso de la violencia y la guerra entre otros), Fraser propone extender el análisis
sobre las dinámicas de expropiación a tres ámbitos sumergidos «en el trasfondo» del
funcionamiento económico del capitalismo. Primero, vincula la expropiación al ámbito
social, abordado a través de la reproducción y la segregación productiva de género;
segundo, al ámbito de la naturaleza no humana y tercero, al ámbito del poder político
público referido en su caso a las formas de gobierno que incluyen el establecimiento
de dispositivos legales y militares, ámbitos aparentemente no económicos, pero que
han sido necesarios para el funcionamiento de la historia «frontal» de la economía
capitalista. Al mismo tiempo que Fraser describe la lógica de subordinación de dichos
ámbitos, aparentemente no económicos, y relegados «en el trasfondo» del discurso
económico ortodoxo, demuestra el rol central de los mismos para el funcionamiento
de la historia «frontal» de la economía. Para Fraser, su papel ha sido fundamental, y al
mismo tiempo ha sido opacitado, no siendo suficientemente atendido por Marx y
careciendo de un análisis metódico y desmenuzado en los discursos ortodoxos de la
91
economía tanto desde la derecha como desde la izquierda.
Repasando el papel del ámbito de la reproducción dentro de la economía, esta
perspectiva dibuja un ámbito reproductivo necesario en la economía y a la vez
excluido de un reconocimiento desde la misma. El ámbito reproductivo es para Fraser,
como para Federici, un ejemplo de expropiación hasta nuestros días al tratarse de es
un ámbito informalizado e invisibilizado por ser un trabajo gratuito. En una sociedad
donde el dinero está en la base del concepto de valor, el trabajo no pagado queda
automáticamente fuera, «en el trasfondo». Sin embargo, sin el trabajo reproductivo y
gratuito de muchos, no sería posible entender el proceso de acumulación del capital,
manteniendo a la mitad de los trabajadores del sistema —mayoritariamente mujeres en
este caso— en la marginalidad y en un estado de explotación laboral al no ser
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
remuneradas por su trabajo.
Fraser traslada esta reflexión a la naturaleza, otro sector «en el trasfondo» de la
economía. El usufructo de la tierra y de la naturaleza no humana, ha permanecido por
años ajeno a los discursos ortodoxos de la economía. Esta ha sido considerada como
algo externo a lo económico. Al mismo tiempo, a la naturaleza no humana «se la ha
puesto a trabajar» como recurso sin límite y como sumidero, como fundamento del
crecimiento del sistema y como parte de una lógica de expropiación de los bienes
comunes.
Por último, describe un tercer ámbito «en el trasfondo» de lo económico, el de las
formas de gobierno y sus políticas, las cuales se suelen presentar en los discursos
económicos ortodoxos como si también estuviesen separadas de la economía
92 capitalista (la división clásica entre un mundo político que es público, y un mundo
económico que es privado y que en principio no debe rendir cuentas a nadie) cuando
en realidad no ha sido así; esta última se ha valido de las formas de gobierno y de sus
marcos legales y militares para operar en el orden global de las naciones estado,
haciendo valer sus intereses, con frecuencia mediante el uso de la fuerza, por ejemplo
al aplacar manifestaciones anticapitalistas y a través de la guerra. Aunque para Fraser la
naturaleza y las políticas de gobierno han tenido una visibilidad significativa en los
discursos de revisión de las lógicas productivas dominantes, recuerda que lo mismo no
ha ocurrido con la reproducción. Al mismo tiempo esclarece vínculos políticos entre
estos tres sectores (el social, el ecológico, y las formas de gobierno) a través de su
funcionamiento «en el trasfondo» de lo económico, y sin embargo central.29
Llegados a este punto resulta útil recordar la crítica que hace Federici a la idea de
«tendencia histórica» del Marxismo que se introdujo más arriba por las coincidencias
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
de esta crítica con el análisis de Fraser basado en proponer tres ámbitos subalternos
del sistema económico del capitalismo y descritos anteriormente (el reproductivo-
social, el ecológico-naturaleza y las políticas y formas de gobierno) y al mismo tiempo,
en buena medida como se comentará a continuación, distinguibles del mismo.30 De
manera similar a Federici, y a su postura contraria a la idea marxista de «tendencia
histórica» (la idea de que existe una forma dominante de trabajo en cada momento
histórico que marca las pautas de comportamiento sobre todas los demás y que para
Hardt y Negri sería actualmente el sector del trabajo inmaterial), Fraser reivindica el
papel singular de aquellos ámbitos que están «en el trasfondo» de lo económico;
aunque desempeñan un papel central dentro del sistema capitalista, sus pautas de
comportamiento no siguen exclusivamente a tendencias económicas. Estos, si bien se
rigen en determinados momentos por las dinámicas mercantilistas del sistema
capitalista, y están subordinados a estas, también lo hacen por lo que Fraser llama sus
propias «gramáticas ontológicas», es decir, sus propios ideales y lógicas de
comportamiento. Se trata de lógicas que no se pueden describir únicamente a través de
93
los valores del sistema mercantilista (tales como el crecimiento, la eficiencia, el libre
intercambio) y que este no puede absorber del todo. En el marco de la reproducción,
algunas de estas lógicas propias estarían constituidas para Fraser por formas como la
solidaridad informal, los cuidados, los afectos, el autoaprovisionamiento, los vínculos
comunales, o la responsabilidad mutua. En cuanto a la naturaleza, estarían los saberes
heredados sobre sus cuidados vinculados a todos aquellos grupos que han estado
encaminados en su defensa y protección o en defensa de ideas como la justicia entre
generaciones. En la política y los gobiernos, se incluyen los grupos e incluso
instituciones que han estado históricamente preocupados por temas referidos a la
defensa de la democracia en cualquier otra de sus formas además de aquellas
vinculadas directamente al ámbito de la reproducción y a la ecología. En resumen
estos tres ámbitos, aunque no escapan del todo a las lógicas del sistema mercantil
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
actual y existen dentro y no fuera del capitalismo, se rigen a la vez también por
principios propios no siempre económicos. Es importante resaltar que para Fraser en
estos tres ámbitos, las prácticas cotidianas y las iniciativas y movimientos ciudadanos
desempeñan un papel central.
El pensamiento de Fraser resulta especialmente útil en un entendimiento heterogéneo
de las fuerzas del trabajo dentro de una «visión de territorialidad múltiple de lo
laboral» porque construye puentes políticos entre diversas fuerzas tanto
horizontalmente (prácticas cotidianas, feministas, ecologistas, iniciativas ciudadanas y
movimientos en defensa de otras minorías, de los bienes comunes, entre otros), como
también entre dinámicas políticas «desde abajo» (entre los grupos descritos
anteriormente, que constituyen frecuentemente formas de gobierno desde lo micro) y
dinámicas políticas «desde arriba» (las instituciones actuales de gobierno público).
94 La existencia de las diferentes «gramáticas ontológicas» que describe Fraser es
fundamental porque cuestiona aquellas lecturas distópicas de la producción actual,
tendiente a un mundo totalmente mercantilizado. El reconocimiento que hace Fraser
de estos ámbitos y de sus gramáticas operativas, muchas veces informales dentro de la
producción, es clave también porque, de no reconocer sus prácticas y sus gramáticas,
se correría el riesgo de perder sus saberes, modos de hacer y formas de resistencia
frente al sistema económico dominante, así como también la posibilidad de desarrollar
nuevos ensayos productivos a través de potenciar estas gramáticas. Esta idea junto con
la postura pluralista de Silvia Federici acerca de los modos laborales y de producción,
supone un matiz importante frente a algunas posturas que marginan a ámbitos clave
pero independientes del sistema económico mercantil, por ejemplo manteniendo una
idea más o menos generalizante de la producción a través de una interpretación
demasiado literal de los principios de «tendencia histórica». Aunque en el marxismo
postoperaista de Hardt y Negri, su concepto de «Multitud» anuncia el poder de dichas
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
fuerzas plurales de resistencia, en su discurso resulta supeditado al sistema productivo
formal vigente al no lograr tomar distancia crítica con el principio de tendencia que
para Hardt y Negri funciona como una especie de paraguas conceptual que es válido
para explicar las lógicas de producción en su totalidad. Y que en el presente, sería para
ellos la tendencia del trabajo inmaterial postfordista.
El pensamiento de Fraser subraya por contraste que, para poder explorar formas de
emancipación y autodeterminación social y económica, es necesario trabajar desde la
singularidad no siempre mercantilizada de diversos ámbitos que desempeñan un rol
central dentro del capitalismo, aunque ese lugar central se ejerza «en el trasfondo» del
mismo. Su singularidad viene dada del hecho de que estos ámbitos mantienen también
dinámicas propias. Por tanto sugiere trabajar desde ámbitos sumergidos como el de la
reproducción, el de la ecología y el de las formas de gobierno, incluyendo a las
prácticas sociales informales que se dan en el día a día de estos ámbitos, a los
movimientos sociales e iniciativas ciudadanas. A la lucha de clases de Marx, que para
95
Fraser correspondería a la historia «frontal» del capitalismo, Fraser suma la lucha de las
iniciativas ciudadanas y movimientos sociales, feministas, ecologistas, demócratas de
muchos tipos, cuyas reivindicaciones corresponderían a la historia trasera del sistema,
aquella que aún no ha sido suficientemente contada.
Ahora bien, es necesario subrayar que, al advertir la inclusión de estos ámbitos dentro
y no fuera del sistema capitalista y de las lógicas actuales de mercado, (a través de
proponer reemplazar la dualidad «condiciones internas» vs «condiciones externas» del
sistema, por la de «condiciones frontales» foreground vs. «condiciones en el trasfondo» o
background del mismo) Fraser intenta evitar miradas acríticas e idealizadas de los
mismos. Recuerda que estos sectores combinan en su operar formas del sistema
mercantilista, con sus propias lógicas de funcionamiento. Contienen también y de
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
manera frecuente, formas a veces jerárquicas y excluyentes, a veces tribales o
nostálgicas que deben ser tenidas también en cuenta al mismo tiempo que coexisten
con formas de comportamiento contestatarias, de autodeterminación y
democratización.31
La postura pluralista, en el caso de Federici frente al trabajo productivo y en el caso de
Fraser frente a sectores «en el trasfondo» de la economía, sumergidos pero al mismo
tiempo cargados de otras gramáticas no necesariamente mercantiles (aunque no las
excluyen), resultará especialmente útil para acercarse a las microrrealidades doméstico-
productivas detectadas durante esta investigación. Primero, porque estas realidades
tratan de prácticas cotidianas productivas y reproductivas cuya heterogeneidad
dificulta reducirlas a una sola tendencia laboral, como explica Federici, o a una sola
doctrina económica, como explica Fraser. Segundo, porque ayuda a esclarecer lazos
96 existentes entre diferentes sectores «en el trasfondo» de lo económico pero claves para
la producción de lo doméstico y lo urbano, como lo son el reproductivo, el natural y el
de las formas de gestión y gobernanza (micro y macro, que como se verá están
presentes en estas realidades por ejemplo en el caso de las leyes y normativas en
algunos casos o la autogestión en otros).
Las realidades presentes en los casos de estudio abordados en los siguientes dos
capítulos así como en los casos de nuevas comunidades doméstico-productivas de
vecinos en el capítulo 6, todos ellos casos vinculados a personas que usan su espacio
doméstico como lugar de trabajo, dejan entrever problemáticas y oportunidades
alrededor de algunas prácticas cotidianas, así como su interacción con medios físicos y
virtuales a través de los cuales operan diferentes «urbanismos de trastienda» alrededor
de lo doméstico-productivo. Se trata de «urbanismos de trastienda», porque
continuando con la idea de producción entendida en sentido amplio, operan alrededor
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
de diferentes microrrealidades, (prácticas cotidianas e iniciativas ciudadanas que
interaccionan con legislaciones y políticas espaciales) nodales para el engranaje
productivo de lo urbano, pese a que no son necesariamente económicas, y a que suelen
estar con frecuencia desatendidas por los discursos ortodoxos de la producción y por
el urbanismo. También porque se trata de prácticas que, siguiendo a Fraser, si bien
están embebidas en el sistema, (se verá a través de varios de los casos del capítulo
siguiente, o en el capítulo 6 que por ejemplo no se excluyen lógicas mercantiles en su
funcionamiento), su comportamiento sin embargo, no se puede reducir a las lógicas
mercantilistas. Estos «urbanismos de trastienda» en sus cotidianeidades dejan entrever
formas heterogéneas de construir lo social, lo económico y lo natural. En el capítulo 3
el foco estará en prácticas cotidianas específicas de diferentes trabajadores caseros y su
relación con el espacio físico. El capítulo 4 se adentrará en lo doméstico-productivo
desde sus formas de organización y gobierno a través de leyes y normativas y en el
capítulo 6 se estudiarán algunos prototipos de viviendas productivas que indagan en su
carácter productivo en algunos casos desde la gobernanza micro mediante la
97
autogestión vinculada a microcomunidades e iniciativas ciudadanas, a través del
explorar nuevas relaciones reproductivas con la naturaleza, o generando nuevas
dinámicas sociales y vecinales económicas tanto productivas como reproductivas.
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
1 Richard Florida, The Rise of the Creative Class Revisited, Nueva York, Basic Books, 2003
(2002).
2 Mark Wigley, Constant´s, New Nabylon, The Hyper-Architecture of Desire, Róterdam, 010
Publishers, 1998. También puede consultarse Carmen Bordas y Moisés Puente, Constant, la
Nueva Babilonia, Barcelona, GGmínima, 2009.
3 Vídeo promocional de Ikea, On the Move PS, 2014, en: <http:// https://www.
youtube.com/watch?v=0q8aDej6Q0Q> [Consultado el 4 de septiembre de 2015].
4 Manuela Tomei, «El trabajo a domicilio en países seleccionados de América Latina:
Una visión comparativa; Cuestiones de Desarrollo, Documento de discusión 29», Ginebra,
Oficina Internacional del Trabajo, 1999.
5 Léase, por ejemplo, a Richard Sennett en La corrosión del carácter, Las consecuencias
personales del trabajo en el nuevo capitalismo, Barcelona, Anagrama, 2006 (1998). El primer discurso
de Guillermo Alejandro de Holanda como rey pareció inaugurar un nuevo contexto histórico
para Europa proclamando el fin del clásico Estado de bienestar de la segunda mitad del
siglo xx para los Países Bajos y dando la bienvenida a una nueva «sociedad participativa».
Véase: Isabel Ferrer, «Holanda aboga por sustituir el Estado del bienestar por una “sociedad
participativa”» en El país, 17 de septiembre de 2013.
6 Sobre el aumento en las últimas décadas de las diferencias sociales en países
98
desarrollados, así como en países en desarrollo, véase, por ejemplo, el informe número 178
de Oxfam. En este informe se indica que casi la mitad de la riqueza mundial está en manos
del 1% más rico de la población, y la otra mitad se reparte entre el 99% restante. Y, según
este estudio, siete de cada diez personas viven en países donde la desigualdad económica ha
aumentado en los últimos 30 años. Aunque los países desarrollados solían tener menores
niveles de desigualdad que los países emergentes, actualmente esta tendencia está cambiando.
La desigualdad está aumentando en todos los miembros del G20, exceptuando a Corea del
Sur. Oxfam GB, «Gobernar para las élites, secuestro democrático y desigualdad económica»,
Cowley, Oxford, OX4 2JY, UK, Oxfam House, John Smith Drive, enero de 2014. Véase
también diferentes artículos en Javier Godó y Conde de Godó (edit.), «El mundo de la clase
media», Revista Vanguardia Dossier, n.º 47, abril a junio de 2013.
7 Annie Rice (editor), «A Tool Kit for Labour Inspectors: A model enforcement Policy,
a training and operations manual, a code of ethical behaviour», Budapest, Oficina Internacional
del Trabajo, 2006, pág. 34.
8 Véase, por ejemplo, el trabajo del grupo activista j4DW de Reino Unido en: <http://
www.j4dw.org/> [Consultada por última vez el 19 de marzo de 2014]. También el trabajo de
la Asociación de Trabajadoras del Hogar de Bizkaia, pagina web: <http://www.ath-ele.com/>
[Consultada por última vez el 19 de marzo de 2014]; o léase a Marina Vishmidt en «Self-
Negating Labour: A Spasmodic Chronology of Domestic Unwork», en The Grand Domestic
Revolution Goes On, Londres y Utrecht, Bedford Press and Casco, 2012.
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
9 Véase el informe para la Unión Europea de Janneke Plantenga y Chantal Remery,
«Flexible working time arragements and gender equality», Luxemburgo, Pubblication Office of
the European Union, 2010.
10 Ayuntamiento de Madrid, Rama de Urbanismo, Vivienda y Medio Ambiente,
«Artículo 7.3.9 Condiciones de los despachos profesionales domésticos (N=2)» y «Artículo
7.3.10 Condiciones de los talleres domésticos (N=2)», PGOUM, Madrid, 1997, pág. 165.
11 Este tema fue investigado en Madrid por Alejandro Aguirre y Diego Barajas (en
representación de Husos) y dentro del proyecto «Cotidianeidades doméstico-productivas»
gracias al apoyo del Centro de Creación Contemporáneo Matadero-Madrid y el Proyecto
Colectivo «El Ranchito» comisariado por Iván Lopez Munuera, en 2011. Fuente consultada:
Ordenanza Reguladora de Publicidad Exterior, BO. Ayuntamiento de Madrid 10/02/2009 n.º
5.892, págs. 7-21 y BO. Comunidad de Madrid 17/02/2009 n.º 40, págs. 72-86.
12 Véase, por ejemplo, Juan José Castillo e Itziar Agulló Fernández, Trabajo y vida en la
sociedad de la información, Madrid, Editorial Catarata, 2012. Véase también a José Luis Carretero
Miramar, Contratos temporales y precariedad, Madrid, Confederación Sindical Solidaridad Obrera,
2007.
13 Véase el Colectivo C.A.S.I.T.A., Decálogo del Ente Transparente, del proyecto
Ganarse la vida, 2006. <www.ganarselavida.net> [Consultado el 20 de septiembre de 2015].
99
14 Obdulia Taboadela, María Martínez y María Castro, «Del escaparate a la trastienda:
mujeres y trabajo invisible de la confección gallega», en Juan José Castillo (ed.), El trabajo
recobrado: una evaluación del trabajo realmente existente en España, Madrid-Buenos Aires, Miño y
Dávila, 2005.
15 Jerónimo Andrew, «La comarca sumergida» en El País, 9, mayo de 2014.
16 Silvia Federici, op. cit., pág. 62.
17 Ulrich Beck, Un nuevo Mundo feliz, La precariedad del trabajo en la era de la globalización,
Barcelona, Paidós, col. Estado y Sociedad, 2009.
18 Podríamos incluir aquí la reflexión que hace también Nick Dyer-Witheford sobre este
tema. Véase Nick Dyer-Witheford, «Cyber-Negri: Intelecto general y trabajo inmaterial», en
Multitud singular, el arte de resistir, Madrid, Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, 2009.
19 Lana y Andy Wachowsky, The Matrix (1999), The Matrix Reloaded (2003) y The Matrix
Revolutions (2003), Estados Unidos, Warner Broos.
20 Michael Hardt y Antonio Negri, Multitud, Barcelona, Debolsillo, 2005, pág. 143.
21 «Empoderío» es el término que la socióloga Amparo Lasén propone en castellano
como alternativa al término empoderamiento.
22 Ibíd., pág. 133.
23 Carl Marx, El Capital, Libro I, Vol. III. Madrid, Akal, 1976, pág. 197.
24 Silvia Federici, op. cit., pág. 188.
25 Ibíd., pág. 188.
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•

26 Michael Hardt y Antonio Negri, op. cit., pág. 173.

27 Beatriz Preciado, «Las subjetividades como ficciones políticas», conferencia en el
marco del Hay festival, Cartagena de Indias, 2014.
28 El argumento de Fraser, parte de la teoría económica de Marx para luego alejarse
de ella. Si bien está de acuerdo con el enunciado marxista de la expropiación y la explotación
como mecanismos principales de la acumulación del capital, discierne con el marxismo en
cuanto a la importancia que da a la explotación frente a la expropiación, la cual Marx reservó
principalmente a los inicios del capitalismo dentro de su concepto de «acumulación primitiva».
Siguiendo en este aspecto, a las ideas descritas anteriormente de Silvia Federici, ideas también
de David Harvey, pero principalmente a la reflexión temprana que hace Rosa Luxemburgo al
respecto, Fraser defiende la idea de una historia de expropiación continuada hasta nuestros días
y que Marx, si bien mencionó, relegó a un segundo plano frente a las dinámicas de explotación.
Para Fraser, la explotación es la historia visible del capitalismo, mientras que la expropiación
constituye la historia trasera del mismo; trata de un volumen de El Capital que está aún por
contar, construida a través de continuos actos de violencia y opresión. Véase Nancy Fraser,
«Behind Marx´s hidden abode», New Left Review, n.º86, Marzo y Abril de 2014, Pág 55-72.
Véase también David Harvey, Guía de El Capital de Marx, Libro Primero, Madrid, Akal, 2014.
29 Habría que anotar aquí que al mencionar al ámbito político, Fraser se refiere

100 101
únicamente a los gobiernos públicos. No aclara si su entendimiento de lo político se reduce a
un entendimiento macro del mismo, ya que no explica que el ámbito social reproductivo y el de
las reivindicaciones ecológicas son también ámbitos políticos donde se dan formas de gobierno
desde lo micro.
30 Karl Marx, Capital, vol 1, Londres, Penguin Classics, 1990.
31 Ibíd., pág. 67.

§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•

Microrrealidades
03
doméstico-productivas
y protoproyectos espaciales para
la construcción de nuevos ámbitos
compartidos

§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
Todas las viviendas son productivas
Mientras que en el capítulo anterior se han analizado acercamientos teóricos a modo
de herramientas conceptuales para aproximarse a lo doméstico-productivo, en este
capítulo el objetivo consiste en adentrarse en algunas prácticas cotidianas doméstico-
productivas específicas para analizar problemáticas y oportunidades sociales así como
comenzar a indagar en el papel de la arquitectura residencial frente a estas
problemáticas.
Como ya se ha anotado, todas las viviendas son productivas. Si bien estas se han
consolidado durante las últimas décadas como espacios de consumo, como lugares de
almacenamiento de casi todo aquello que se compra, o donde se ha visto la televisión
durante años, también son ámbitos fundamentales de producción.1 En primer lugar,
han sido el espacio primordial para la reproducción, el cuidado de los cuerpos, la
104 educación, así como el mantenimiento de las relaciones sociales, desde donde por
ejemplo se construyen diferentes formas de vecindad; por tanto, ha sido un espacio
central para la producción de la base del sistema productivo que es la fuerza de trabajo.
Además de ser el lugar donde se realizan muchas de las tareas domésticas, tanto en la
actualidad como en el pasado se puede reconocer la casa como el espacio donde se
genera una gran cantidad de contenidos, desde donde se intercambian productos
materiales e inmateriales, imaginarios y afectos. Se puede pensar en las veces que se
cuelgan vídeos en Youtube desde la mesa del comedor del hogar —como especie de
laboratorio multimedia improvisado—, se responden correos de trabajo a cualquier
hora, o quizás se vende por eBay aquella bicicleta, aparcada desde hace meses en el
balcón, pero también en las formas de solidaridad, o por el contrario de desarraigo,
que puede surgir entre los miembros de una comunidad de vecinos. Asimismo, para
un importante número de grupos sociales las viviendas desempeñan un papel clave
como núcleo productivo en el desarrollo de un proyecto de empresa, o simplemente a
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
la hora de compatibilizar el ámbito laboral con otros ámbitos de la cotidianeidad. Si las
realidades doméstico-productivas han sido tradicionalmente desatendidas en el caso de
los trabajos realizados desde el hogar, se pueden reconocer otras esferas económicas y
no necesariamente económicas en las que también se han visto desatendidas. Por esta
razón, parece necesario analizar de cerca esta situación desde casos específicos de
trabajadores caseros y la relación de sus prácticas cotidianas productivas y
reproductivas con la arquitectura y el entorno vecinal y urbano, a fin de examinar las
problemáticas sociales de esta relación así como indagar en sus posibilidades.
Todas las viviendas son productivas, así como todos los demás espacios que se habitan
en nuestro día a día son productivos. Sin embargo, pese a la ubicuidad que el trabajo y
la producción tienen en la cotidianeidad, estos toman formas específicas en los
diferentes espacios del día a día.
¿Qué urbanismos doméstico-productivos se dan hoy en la vivienda y alrededor de
105
esta? ¿Qué maneras de sociabilidad productiva y reproductiva se dan en ellos y como
incide en estas su arquitectura? Se analizan estas preguntas a través de entrevistas a
personas que trabajan desde su hogar así como también en otros ámbitos de lo
doméstico, como pueden ser bares o casas de colegas o clientes, como ocurre en
algunos ejemplos estudiados. Cada entrevista se centra en una microrrealidad
doméstico-productiva específica, a través de la cual van surgiendo nuevas preguntas:
¿qué problemas pero también posibilidades hay detrás de estos urbanismos?, ¿qué
desafíos plantean frente al diseño de marcos organizacionales (normativos, de gestión,
legales), materiales y simbólicos (arquitectónicos) para la vivienda y para la ciudad en
general?, ¿podrían nuevos modelos arquitectónicos y marcos organizativos de
viviendas productivas facilitar el empoderamiento económico y social?, ¿quizás a
través de una diversificación de las formas de producción en la actualidad?, ¿podrían
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
contribuir a la construcción de nuevos escenarios de lo reproductivo y productivo a
través del compartir?
Casos en Madrid
Se realizaron 48 encuestas a personas que usan su vivienda como unidad productiva
en Madrid.2 Diez de ellas fueron entrevistadas posteriormente en profundidad y se
llevó a cabo un trabajo de campo exhaustivo referido a su cotidianeidad doméstico-
productiva. Más tarde, el trabajo de campo se sintetizó gráficamente en mapas urbanos
que describen el territorio doméstico-productivo de cada entrevistado.
Adicionalmente, se propusieron encuentros entre trabajadores caseros y especialistas,
como el organizado por Husos en colaboración con el grupo Pedagogías Invisibles en
2012, en el Centro de Creación Contemporánea de Matadero, con la participación de
106 varios de los entrevistados, un nutrido número de otros trabajadores caseros, los
sociólogos Fernando Domínguez, Andrés Walliser, Aurora Justo y la antropóloga
Matilde Córdoba Azcárate. En dicho encuentro se llevaron a cabo presentaciones y
conferencias donde se anotaron sistemáticamente las conclusiones y nuevas temáticas
de investigación que fueron surgiendo, y, además, a través de diferentes dinámicas de
grupo, se intentó facilitar el surgimiento de sinergias transversales entre los asistentes.
Hay dos aspectos que destacar en relación a las cotidianeidades doméstico-productivas
estudiadas. El primero tiene que ver con sus capitales sociales; con su habitual
funcionamiento como ámbitos de empoderamiento para pequeños actores, es el caso
de pequeños empresarios o personas con hijos, cuando les facilita su emancipación
económica y social y el emprendimiento de proyectos productivos paralelos a las
tareas reproductivas. Como en el ejemplo de Claudia, madre y joyera, aquí
entrevistada. También cuando tiene que ver con la construcción de nuevas formas de
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
afectos e imaginarios colectivos, que se dan a escala de barrio o en escalas
transnacionales, como muestran algunos ejemplos que se analizan, como el de Claudia
o María.
El segundo, y en contraste con el primero, está vinculado a su frecuente relación con
formas de explotación, absorción y precariedad laboral, ya sea desde la legalidad o
fuera de ella, como se ve en el caso de Javier. Este último aspecto no parece
deslegitimar los valores presentes en muchas cotidianeidades doméstico-productivas,
sino que, por el contrario, junto con el primero, evidencia la necesidad de revisar los
marcos físicos, organizativos y simbólicos para dirigirlos hacia modelos que
acompañen procesos de empoderamiento de los trabajadores en las diferentes esferas
del trabajo actual, y evidencia asimismo la necesidad de una mayor democratización de
la producción en las sociedades actuales. Las diferentes particularidades de cada caso
permiten ilustrar distintas características, ventajas o conflictos que se dan alrededor del
trabajo en casa, pero también permiten extraer, en varios casos, a partir de ideas
107
surgidas de los mismos entrevistados, hipotéticos escenarios o protosoluciones
espaciales. Estas particularidades abren entonces, algunos caminos para intentar
abordar lo doméstico-productivo de manera propositiva.
Inés, y su serie online «Inquilinos», que se filma y produce por completo en su
apartamento, o María Eugenia, y su repostería doméstica, evidencian el potencial de la
vivienda como un laboratorio de experimentación instantáneo del que muchos
disponemos. Claudia, madre y joyera artesanal y sus cotidianeidades doméstico-
productivas construidas en familia, o las de María, teletrabajadora para una fundación,
y su gata Lola demuestran el valor de las viviendas productivas como infraestructuras
fundamentales para muchas personas que, por deseo o necesidad, pasan una parte
significativa del tiempo laboral con los suyos. Casos como el de María Eugenia y su
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
3.1 Mapa de casos de trabajadores

caseros entrevistados, ubicados dentro

de la Almendra Central de Madrid. Husos

(Diego Barajas, María García y Marina

Marqués), Madrid, 2010.

3.2 Mapa de casos de trabajadores

caseros entrevistados, ubicados fuera de

la Almendra Central y alrededor dentro

de la Comunidad de Madrid. Husos

(Diego Barajas y Marina Marqués),

Madrid, 2010.
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
esposo, o el de Claudia y sus hijos, resaltan el valor de la vivienda productiva como
ámbito de sinergias entre lo doméstico y lo productivo, entre el trabajo productivo y el
reproductivo. En estos ejemplos se puede ver cómo se reactivan y estrechan los
vínculos afectivos y personales a través de las actividades laborales, y se trasmiten
conocimientos. Es decir, se genera un aprendizaje colectivo en casa por medio de
determinadas tareas compartidas.
La vivienda productiva como infraestructura de empoderamiento de economías de
pequeña escala frente a las de gran escala es algo patente en el día a día de Inés y su
serie online «Inquilinos», difundida a través de medios participativos de comunicación
como la televisión por internet. También en la vida de Claudia y su mini taller de
joyería, que funciona apoyándose en una red de talleres, clientes y proveedores locales,
o en la de Jaime y su tienda doméstica online, que crece a partir de las redes afectivas
110 construidas en Facebook y en su blog. Los avances tecnológicos, en sectores como el
de la joyería, con las impresoras 3D y las sofisticadas máquinas de formato pequeño a
precios que tienden a ser menores, están cada vez más al alcance de talleres
domésticos como el de Claudia. Todos ellos muestran posibles caminos por explorar
hacia una geografía global de la producción material en una pequeña escala, alternativa
a la segregación entre producción y consumo actual. Las tecnologías de microfactura,
como las que se están desarrollando por medio de la llamada «manufactura aditiva» a
partir de las impresoras 3D, están permitiendo, además, desarrollar nuevos ciclos
productivos materiales que no dependen de la fábrica, el taller o la tienda, y de los
agentes productivos tradicionales. Con estas tecnologías se puede desmenuzar la
producción en pequeñísimas unidades productivas que, como señaló Joe Kraus,
pionero de las dot.com, ya no estarán dedicadas a pocos mercados y millones de
consumidores, sino a millones de pequeños mercados y decenas de consumidores.3
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
Algo frecuente entre los entrevistados es el alto sentido de conciencia sobre su
entorno inmediato, ya sea por medio de sentimientos de afinidad o de rechazo,
construidos alrededor de sus cotidianeidades doméstico-productivas. Es común que
una persona que pasa gran parte del día trabajando en casa mantenga una conexión
emocional con su barrio diferente a la de aquella que llega a casa por la tarde o la
noche al salir de la oficina. Dentro del edificio, la relación con los vecinos varía y a
veces depende de su actividad doméstico-productiva. Mientras que pasar una parte
importante del día en casa multiplica las posibilidades de conocer mejor a los vecinos,
para muchos también es común un sentimiento de soledad, lo cual es especialmente
pronunciado dentro de ciertas comunidades de vecinos que son reacias a que se lleven
a cabo determinadas actividades laborales dentro del edificio.4 Por esta razón, es
normal que aquellos que trabajan en casa lleven a cabo sus actividades con discreción,
temiendo que la comunidad pueda desaprobar y prohibirles las actividades no
residenciales dentro de la propiedad. De hecho, las comunidades de vecinos poseen el
derecho legal de vetar muchas de las actividades a través de la Ley de Propiedad
111
Horizontal. Fuera del bloque residencial y del control de la comunidad de vecinos, las
personas que trabajan desde casa cuentan con distintas experiencias en relación a su
entorno inmediato, y su conocimiento de este varía dependiendo de su ubicación en la
ciudad. Mientras que es normal que aquellas personas que viven en el centro de
Madrid, que se suele caracterizar por la mezcla de múltiples servicios y actividades,
tiendan a apropiarse de su barrio o su entorno próximo de manera más o menos
intensa, aquellas que viven en zonas casi exclusivamente residenciales, por lo general
menos densas y fuera de la ciudad, tienden a sentirse más aisladas de sus vecinos y a
menudo también tienden a moverse en un área más amplia en su vida diaria, ya que no
pueden encontrar cerca muchas de las cosas que necesitan a diario. Este es el caso de
Jaime que vive en Aravaca, una zona marcadamente residencial al oeste de Madrid. En
cambio, María, que teletrabaja con Chile y algunos países africanos desde su piso en
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
Lavapiés, un barrio céntrico de Madrid, dice: «Cuando te pasas todo el día en el mismo
barrio, lo experimentas de una manera muy diferente a las personas que vuelven a sus
barrios al final del día. Tu relación con el vendedor de pescado o la mujer jubilada que
vive al lado es diferente y se convierte en una relación mucho más cercana». (Cabe
anotar que esta cercanía no necesariamente es sentida en todo momento como
positiva). Otras experiencias en el centro de Madrid se hacen eco de esta opinión. La
de Claudia, madre de dos niños y diseñadora y fabricante de joyas desde su domicilio,
que vive en Chamberí, o la de Javier, un diseñador multimedia y cocinero de catering,
así como la de Carlos y otros que trabajan en casa en el centro de Madrid.
El caso de Inés, productora de la serie online «Inquilinos» en su casa-plató, dentro de su
edificio-plató y en su barrio-plató en La Latina, también en el centro de Madrid, es
particularmente revelador en este aspecto. Cuando ella está filmando la serie, a
112 menudo muchos de sus vecinos participan activamente como extras o simplemente la
ayudan permaneciendo en silencio durante la grabación cuando salen o entran de sus
casas. Muchos también siguen la serie en internet. Como ejemplo de los vínculos que
han surgido entre ellos, podemos citar el caso de la mujer china que atiende en la
tienda de la esquina, que le ha puesto de nombre Inés a su hija, y que además aparece
en algunos episodios. El vecindario de Inés es asimismo un vecindario virtual y
geográficamente extendido que se construye en Facebook, donde su serie cuenta con
un club con cientos de fans y seguidores en toda España y Latinoamérica. Esto es
especialmente importante. Su pequeño plató casero, que como se apuntaba más arriba
se extiende a su edificio-plató y barrio-plató, funciona como un nodo desde donde se
construyen imaginarios y afectos capaces de conformar un territorio extenso, en el que
participa un grupo relativamente pequeño, pero globalmente disperso de personas. La
realidad diaria del ecosistema urbano de Inés se asemeja al de un número aún reducido
pero cada vez mayor de personas que se ganan la vida subiendo todo tipo de
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
contenidos a sus canales de YouTube y percibiendo ingresos por publicidad. Canales
cuyos temas pueden ser tan diversos como consultorías de belleza o recetas de cocina
y que cuentan con seguidores que pueden vivir en la calle de enfrente o al otro lado
del mundo.
Las jornadas de trabajo de varios de los individuos estudiados contradicen algunas
nociones preconcebidas sobre las personas que trabajan en casa. Es común que estas
sean vistas como sujetos aislados que no desempeñan un rol importante en la
construcción de la vida comunitaria de una ciudad. Sin embargo, a pesar de que, en
efecto, la sensación de aislamiento en varios casos es frecuente, el trabajo en casa suele
ser a tiempo parcial, realizado a diferentes velocidades y en diferentes horarios, con
redes dispersas de proveedores y fabricantes y, de manera similar, distribuido a través
de redes sociales y emocionales. Se está, por tanto, ante complejos ecosistemas
urbanos en red que permiten a las personas mantenerse conectadas gracias a
tecnologías como internet. La situación económica de las personas en los casos de
113
estudio realizados es muy diversa. No obstante, en mayor o menor medida, casi todas
ellas comparten cierto grado de libertad y emancipación, por un lado, y de
inestabilidad económica, por otro. Así es, es frecuente que muchos de los que trabajan
desde su domicilio sean objeto de diversas formas de explotación (largas horas de
trabajo, trabajo mal pagado, etcétera) y de inestabilidad laboral. Este es el caso de
trabajadores independientes como Javier, contratados por grandes empresas que
externalizan su producción y sus riesgos. Durante las entrevistas surgieron algunas
reflexiones y propuestas sobre cómo contrarrestar en alguna medida estas dinámicas y
promover alternativamente escenarios económicos de empoderamiento para los
trabajadores independientes. Javier propone economías de trueque, basadas en
comunidades locales y de intercambio entre pequeños empresarios. Como otros, él ve
claras las posibles ventajas de ciertos cambios en la arquitectura y en el uso en los
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
edificios de vivienda, complementadas con políticas laborales y medidas de protección.
Por ejemplo, apoyaría el uso de letreros anunciando las actividades de trabajo a la
entrada de los edificios y en cada piso o espacios comunes de reunión entre vecinos
que podrían fomentar la cooperación y el intercambio.
Varios de los casos estudiados muestran valores sociales o potenciales más allá de la
esfera meramente doméstico-productiva. La red de pastelería venezolana hecha en
casa que gestiona María Eugenia da visibilidad al importante papel que desempeñan
los vínculos afectivos y económicos dentro de las redes culturales de las comunidades
transnacionales que viven en Madrid y ayudan a las comunidades de inmigrantes a
insertarse socialmente y, al mismo tiempo, a mantener fuertes lazos con sus
comunidades de origen. Inés, con su serie de televisión, muestra una forma de trabajo
en casa no remunerada, pero que, en cambio, sí cuenta con un importante valor social.
114 La inestabilidad económica, la absorción laboral y la explotación a la que están sujetas
una parte de estas cotidianeidades doméstico-productivas ponen de relieve que, frente
a la formalización de la desregulación, y por tanto del aumento de situaciones de
incertidumbre, es necesario debatir nuevos esquemas, como los sugeridos por Javier,
que faciliten el empoderamiento de los trabajadores contemporáneos. Los diseñadores
y los agentes relacionados con el desarrollo urbano en general podríamos abordar
estos urbanismos emergentes de lo cotidiano; y no desde la nostalgia o desde una
celebración acrítica, sino siendo conscientes de las grandes posibilidades, así como de
las limitaciones y retos que estas plantean.
Mapas urbanos y protosoluciones arquitectónicas
Las entrevistas se llevaron a cabo mediante el uso de un único cuestionario. Luego,
cada entrevista se analizó junto con el material obtenido a partir del trabajo de campo
que se hizo sobre cada una de estas utilizando mapas relacionales atmosféricos,
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
referidos al hogar pero también al edificio y a escalas más amplias del territorio en que
se construyen los microurbanismos diarios doméstico-productivos de las personas
entrevistadas.
Los mapas no sólo ilustran las diferentes microrrrealidades espaciales en los distintos
ejemplos y su territorio; también muestran diferentes conflictos entre las formas de
vivir de los individuos y la arquitectura de los lugares que habitan. Muchos de estos
conflictos salen a la luz durante las entrevistas a través de comentarios que hacen estos
trabajadores sobre las necesidades espaciales no resueltas en su vida cotidiana: la
carencia de escaparates en los accesos a viviendas en los que visualizar los productos,
o de letreros en las fachadas de los edificios para anunciar negocios gestionados desde
el hogar. En la actualidad, el uso de letreros suele estar, según el sector de Madrid, o
bien prohibido, o al menos muy restringido, ya sea por la normativa urbanística o por
la comunidad de vecinos. Otras dificultades que suelen acusar están relacionadas con
la falta de espacios de encuentro en los edificios y la necesidad de mejorar el acceso,
115
tanto con vistas a los posibles clientes, proveedores o vecinos, como para la entrada y
salida de los objetos de cierto tamaño relacionados con algunas actividades laborales.
Sin embargo, algo más urgente que la necesidad de cambios físicos en sus bloques de
viviendas se manifiesta en el deseo de algunos entrevistados de vivir en comunidades
de vecinos que no censuren sus actividades doméstico-productivas, y con quienes
puedan compartir de alguna manera esta forma de vida. Las nubes y las burbujas de
esos mapas urbanos se corresponden con los diferentes sueños o recuerdos
expresados por los entrevistados en sus conversaciones. Ayudan a representar estos
conflictos, pero también a generar protosoluciones o hipótesis atmosférico-
arquitectónicas que buscan facilitar escenarios futuros doméstico-productivos
alternativos.
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•

María Rozas,
pedagoga y analista de redes sociales

(El siguiente es un extracto editado de 7 minutos

de una entrevista total de una hora y media).

3.3 Fotogramas de entrevista a María 3.4 Entrevista y análisis realizados

Rozas. Husos (Diego Barajas y Camilo por Diego Barajas. Levantamientos

García), Madrid, 2010. axonométricos de ecosistema doméstico-

productivo, recuerdos y deseos a modo

de proto-proyectos, Husos (Dirección:

§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
Diego Barajas y Camilo García. Dibujos

a mano por Diego Barajas y delineación

vectorial por Marina Marqués), Madrid,

2010.
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
Actividades productivas
Me llamo María Rozas, trabajo en una fundación del ministerio de Economía de España como
pedagoga y analista de redes sociales, y una vez a la semana hago esa labor desde mi casa. Vivo con
mi gata que se llama Lola y me ayuda un poco a estar más acompañada. Trabajo básicamente con el
ordenador, entonces se hace muy fácil que pueda trabajar desde cualquier lugar. Mi trabajo consiste
en hacer análisis de las redes sociales que tiene mi fundación, que son redes de profesionales para
funcionarios públicos y asesorar a todas las personas que los coordinan, en cómo mejorar esas redes.
Posiblemente las actividades que dejo para esos días, que normalmente son los jueves, son actividades
que requieren más concentración, más creatividad, pensar más. No son actividades de corta duración,
mecánicas; esas las suelo realizar todos los días en la oficina. En la oficina siempre tienes más
interrupciones, te pasan más llamadas de teléfono, aunque también recibo llamadas de teléfono en
mi casa. Por alguna razón los jueves ya está en la cabeza de todo el mundo que es tu espacio para
trabajar solo, entonces se respeta mucho. Pero no se diferencia después del día a día en la oficina; o
118 sea: me levanto, abro el ordenador, descargo el correo electrónico... Lo que pasa es que, lo bueno, es
que hago todo esto mientras que estoy estirando y haciéndome un café.
Llevo cuatro años trabajando para mi empresa. He estado un año viviendo fuera, en Suiza. En ese
momento trabajaba todo el tiempo en casa, necesitaba estar en contacto con la gente, lo echaba mucho
de menos. Y quería… tenía ganas de huir, realmente, de cerrar. Era una continuidad entre el trabajo
y el ocio, una línea tan fina, que muchas veces me daba la sensación de que trabajaba más horas de
las que realmente trabajaba. Yo creo que es eso, que parece que trabajas más tiempo y echas mucho de
menos hablar con gente. Recuerdo que llamaba muchas veces desde Ginebra a la oficina, por Skype, a
veces sin ningún motivo, solo para: «- Bueno, ¿y qué tal todo?, contadme cosas» quiero tener contacto
con las personas con las que trabajo día a día aunque sea online. La verdad es que este es un trabajo
que me gusta mucho, sobre todo porque me permite crear y ningún día es igual. El hecho de que tenga
la flexibilidad de poder hacerlo desde mi casa, que me permita también conciliar mi vida personal y
laboral, creo que es un gran punto que hace que valores más el trabajo que estás desarrollando.
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
Actividades productivas en la vivienda
Entras y hay un pasillito que es un poco más ancho al principio, un poco más, donde puedo dejar el
abrigo y mis zapatos. Luego, al fondo de ese pasillo que es cortito, se abre un cuadrado en el que están
ubicados la cocina y el salón. En una esquina de ese salón tengo una mesa, que es una mesa redonda,
que realmente es la misma mesa que puedo utilizar en cualquier momento para comer; lo que pasa
es que como poco en casa, entonces casi siempre es la mesa que uso para trabajar. Es la mesa en la
que tengo mi ordenador, en la que leo y sobretodo en la que hago actividades que tienen que ver con
el trabajo. Después al entrar, como te decía, está el pasillo y a mano derecha está la habitación. Una
habitación que da a una terraza. Luego tenemos un baño. Normalmente, de los espacios que uso para
trabajar hay uno que es la terraza, que solamente lo utilizo en cierta época del año para trabajar
y no durante todo el día. Suele ser más un espacio de ocio en general, sobre todo durante las noches
de verano, ya que en invierno casi no se utiliza. Después está el comedor, donde la parte que tengo
dedicada al trabajo, esa mesita, es casi exclusiva para el trabajo. Utilizo otros lugares además de mi
casa para trabajar esos jueves, cuando tengo alguna reunión sobretodo.
119
En vez de tener la reunión dentro de mi casa suelo utilizar o bien cafeterías cercanas, o bien
organizar comidas de trabajo. Enfrente de mi casa hay una plaza, donde tenemos un (restaurante)
Senegalés fantástico, que tiene una terracita muy maja y lo suelo utilizar cuando tengo alguna comida
de trabajo. Me permite estar a un minuto de mi casa, es como si tuvieras la sala de reuniones en una
plaza. Es acudir a la reunión, tener la comida de trabajo, terminar y poder seguir trabajando sin que
pierdas tiempo en esos traslados y puedas además aprovechar y tener una comida, que siempre es más
agradable.
No almaceno, porque como tengo un trabajo que es muy online, tengo poco almacenaje. Es un trabajo
que no requiere más herramientas que un ordenador, entonces hace muy fácil la gestión del espacio.
Sí, me gusta mucho trabajar en casa, por lo menos algunos días a la semana. Para mí el miércoles es
un viernes casi, porque el jueves voy a trabajar desde mi casa y eso implica que ya no es tan larga la
semana, me voy el miércoles del trabajo con otra cara: ¡hoy es miércoles! Estoy mucho más contenta, sé
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
que al día siguiente no voy a tener que madrugar tanto, que voy a estar más distendida, que me voy a
poder hacer un café mientras estoy bajando el correo…
Si tuviera que trabajar de nuevo todos los días en mi casa, que puede ser una propuesta muy
atractiva, creo que necesitaría estar en un lugar en el que la interacción con mis vecinos fuera mayor,
porque hace dos años vivía en una corrala, en la típica construcción en la que todas las personas
tan pronto salen de casa, salen a un espacio común, en el que nos vemos: desde el primero ves al que
ha salido en el quinto. Entonces, esa posibilidad de poder ver a tus vecinos y de poder interactuar
más con ellos (porque además te encuentras con mucha más facilidad) ayuda, yo creo, a no sentirte
tan solo. Aquí, en este tipo de edificio en el que vivo ahora (vivo en un primero y cuando salgo, bajo
unas escaleritas y estoy en la calle) los de los otros pisos bajan por el ascensor y no nos vemos hasta
que salimos por el portal, pero eso es un segundo y ya no estamos. Entonces, creo que una disposición
que favoreciese más la interacción con los vecinos y sobretodo que facilitase conocerse, porque muchas
veces tienes vecinos... por ejemplo, una de mis vecinas trabaja casi todos los días en casa. Si yo tuviera
120 que trabajar todos los días en casa, pues posiblemente… ahora la he conocido, pero sería interesante
precisamente facilitar ese conocer a los otros, qué actividades realizan y poder compartir con ellos más
cosas.
Relación con otras personas en el ámbito productivo
Justo una de mis compañeras, con las que tengo mayor relación pues también tele-trabaja los
jueves. Entonces, lo que hemos hecho alguna vez, para hacer que la actividad sea un poquito menos
individual, es que hemos compartido ese día de teletrabajo en la casa de una de las dos. Sobretodo yo
que tengo terraza, pues en verano invita bastante a trabajar en ella. Entonces hemos hecho como una
jornada, en la que a lo mejor viene a comer y luego se queda el resto de la jornada laboral conmigo,
tele-trabajando las dos en la terraza. Además de esos momentos que puedes compartir con otras
personas que trabajan contigo, pero que están tele-trabajando, todas las personas que trabajan en mi
empresa están todo el tiempo conectadas conmigo por Skype, o sea tenemos una conexión continua,
esos son mis otros compañeros.
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
Tengo a mi vecina, que también trabaja en su casa muchos días y con la que compartimos la wifi.
Entre las dos pagamos internet y podemos tener a nuestra disposición ese recurso. Además, cada vez
que hablamos, se nos ocurren más cosas qué compartir. Incluso hemos pensado que como tenemos un
edificio horroroso enfrente, que es una pared toda de ladrillos, hemos pensado en poner un proyector y
aparte de películas, poder proyectar fotos o cosas que lo haga un poquito más bello. Sería una ventaja
que hubiera otros vecinos (o personas que viven cerca al menos) que hacen teletrabajo, pero sobretodo
tener la posibilidad de conocer que realmente hacen teletrabajo y qué es lo que realizan. O compartir
equipos si fuera necesario, a lo mejor una impresora es una herramienta que no merece la pena tener
cada uno en su casa una…o incluso poder tener espacios en el edificio que ayuden a hacer reuniones...
Aquí, mi edificio, en la parte alta tiene una terraza con vistas a Lavapiés, a todos los tejaditos de
Lavapiés, que es muy bonita. Lo que pasa es que no tiene nada. Cada uno va dejando sillas y las
vamos utilizando entre todos, pero bueno, podría ser un espacio muy aprovechable para hacer otro tipo
de actividades dentro del trabajo, como reunirse, o simplemente ir arriba a hacer los descansos.
Desplazamientos
121
Normalmente cada día me lleva unos 40 -50 minutos llegar a mi trabajo cuando trabajo en la
oficina. Eso implica caminar hasta la boca del metro, metro, autobús y caminar hasta el trabajo.
Cuando trabajo en mi casa, eso se reduce a los cinco minutos que me puede llevar desperezarme y
caminar hasta el ordenador. Por eso en cuestión de tiempo se gana mucho. Después, cuando tengo
reuniones y estoy tele-trabajando, me traslado caminando porque intento que las reuniones coincidan
más o menos por el centro y aprovecho para llegar a casi todas partes a pié.
Conexiones virtuales
Tengo relaciones con otras personas que viven muy lejos, con nuestros alumnos que están en América
Latina, o en África. Entonces hay mucho contacto por medio de Skype, de chat y de videoconferencias.
Aprovecho muchas veces para hacerlas en casa, no sólo el día de teletrabajo sino otros días, ya que la
diferencia horaria implica que a lo mejor tengo que hacer una videoconferencia con Chile y tiene que
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
ser a las diez de la noche, porque uno de nuestros profesores es de allí y tenemos que coordinar con él
algún aspecto del trabajo.
Actividades domésticas y de ocio
Las flores, todas las semanas recibo flores, que son otro punto que creo que ayuda a darle más vida,
ya que no puedo tener demasiadas plantas en casa porque con una gata es muy complicado, se las
comería todas. Las flores creo que no le gustan, por lo menos de momento no se las ha comido. Tener
pequeños seres vivos, creo que es algo muy importante para mí y sobretodo porque casi todos están en
el salón, mi gata hace casi toda su vida en el salón. Es donde tengo más plantas, aunque son muy
poquitas. Después, otro de los lugares que creo que es más importante de mi casa, es la terraza. El
hecho de que la terraza sea el espacio más de ocio masivo, hace que se siga respetando el salón como
un lugar más tranquilo, en el que siempre viene menos gente, entonces mi mesa de trabajo suele estar
siempre dedicada a eso. A no ser que se haga una cena y la reutilice, digamos que su labor principal
126
es la de ser mi mesa de trabajo. El sofá es el sitio del ocio, el sitio donde se lee, donde muchas veces me
siento a cenar en la mesa, donde cuando viene algún amigo ponemos pufs alrededor y charlamos… es
un sitio de ocio.
Hago mucha vida en el barrio, porque tengo muchos amigos en él y es un barrio que ofrece muchas
cosas. Paso gran parte del tiempo fuera de casa, casi todos los días después de trabajar. Me gusta
además vivir dentro de Madrid, podría haber escogido otro lugar porque no vivo precisamente cerca
de mi trabajo, pero quería vivir en Lavapiés porque reunía ciertas condiciones que me apetecía tener:
vivir en un barrio donde hubiera pequeños supermercados y no tuviera que ir a un mercado grande,
sino a tiendas pequeñas y que pudiera realmente llegar a conocer gente. También el ambiente tan
diferente que se puede vivir aquí, tan de fiesta y ocioso (que también tiene) pues me llamó mucho
la atención… y es como… ¡Aquí tengo que vivir! También otro aspecto es que uno de mis mejores
amigos, desde hace muchísimos años, vive en la misma calle que yo ahora, o sea que eso también es un
aspecto que hace que te mudes a un barrio y no a otro.
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
Mi terraza la dejaría igual, pero insisto, quiero ver tejados, quiero ver algo más que no sea una
pared de ladrillo. Quizás ampliaría un poquito la parte del salón, para tener más espacio para poder
trabajar o hacer una cena y al mismo tiempo tener un espacio diferenciado, en el que pueda estar
sentada leyendo o haciendo otras cosas.
Relación con otras personas y seres vivos en el ámbito doméstico
Vivo con una gata, que se llama Lola, tiene 10 meses. La tengo desde enero de este año, la tengo hace
muy poquito, hace ocho meses que estoy con ella. Hace muchísima más compañía de lo que hubiera
pensado. Prácticamente no necesita ningún cuidado, solamente le doy de comer una vez al día y es
suficiente. Por lo tanto, cuando no estoy en casa también es muy fácil de cuidar. Tengo un amigo y
una vecina que me cuidan a la gata cuando yo no estoy; son las personas que más están conmigo en
casa. Por ejemplo mi vecino vive en la misma calle que yo y hemos recuperado lo que es «timbrar» a
alguien, en vez de llamar al móvil. Ya no nos mandamos mensajes, nos timbramos y decimos: «Sube»
127
o «Baja». Entonces hacemos un poco ese tipo de vida que no hacía desde que era una niña. Quizás él
sea la persona que más comparte esta casa conmigo, a lo mejor para ver una película, cenar, o sobre
todo en los meses de verano aprovechar los espacios de la terraza, que al fin y al cabo no es tan común:
no suele haber tantas personas que tengan una terraza. Quizás eso haya hecho que atrape más a
gente para venir a visitarme que durante los meses de invierno, cuando ya soy más mediocre, no tengo
terraza y entonces las visitas disminuyen un poco. Esas son las personas que más se pasan por aquí.
Al trabajar aquí un día a la semana, en casa, pues consigo interaccionar de otra forma con el barrio,
porque en otros horarios diferentes, me encuentro con otras personas distintas, y sobre todo porque
a nivel de comercios, pues tienes otros tiempos para charlar con ellos y ellos contigo. Normalmente al
final de la jornada, la gente va muy apurada a comprar lo que necesita, antes de que todo cierre y
llegar a su casa. Yo me puedo permitir el lujo de, a la una, cuando va menos gente a hacer la compra,
comprar y hablar. Me permite, especialmente con los comerciantes, tener más relación, me saludan más
y sí que es verdad que desde que teletrabajo los jueves, esta gente me conoce más, incluso te echan de
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•

menos cuando no apareces por el barrio.

Proyecto productivo a futuro y su relación con lo doméstico

Trabajar en casa ya no lo puedes abandonar. Quizás no volvería trabajar todos los días, por lo menos
para una empresa… de «freelance» no me importaría.

Si tuviera que mejorar en algo, querría incrementar un poco. En vez de un día solo, pues tener más
flexibilidad y poder tener más días, como dos o tres, no más… no más de tres días a la semana en mi
casa. Algo que echo de menos es tener más espacios compartidos dentro del propio edificio. Creo que
a veces somos muy individualistas y tenemos demasiadas cosas cada uno en su casa, que podrían estar
fuera y ser compartidas para toda la comunidad de vecinos. Por ejemplo, en mi piso de Ginebra, todo
lo que era lavandería estaba en el sótano y nadie tenía lavadora ni secadora en su casa, con lo cual
disfrutábamos de más espacio. Esto permitía la única interacción real que podías tener con tus vecinos

128 allí: bajabas a la lavandería, esperabas a que terminara la lavadora con una revista y podías charlar
cuando venía alguien a hacer esa misma actividad.
129

§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•

María Eugenia Ollarves,

artesana pastelera

(El siguiente es un extracto editado de 5 minutos

de una entrevista total de aproximadamente una hora).

3.5 Fotogramas de entrevista a María E. 3.6 Entrevista y análisis realizados

Ollarves. Husos (Diego Barajas y Camilo por Diego Barajas. Levantamientos

García), Madrid, 2010. axonométricos de ecosistema doméstico-

productivo, recuerdos y deseos a modo

de proto-proyectos, Husos (Dirección:

Diego Barajas y Camilo García. Dibujos

§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
a mano por Diego Barajas y delineación

vectorial por Marina Marqués), Madrid,

2010.
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•

Actividades productivas preguntar si gustó la torta o no. Quizás un poco por el choque de cultura, porque los venezolanos y los

Mi nombre es María Eugenia Ollarves, actualmente vivo en Madrid en el barrio de Arturo Soria. latinos somos un poco más dulces, y los españoles son un poco más secos… entonces eso me cuesta un

Vivo con mi esposo, Ricardo y me estoy dedicando a realizar tortas, unas tortas típicas venezolanas poco. Pero el tema de hacerlo, de ir perfeccionándolas, de ver que a la gente le gustan mucho ¡eso me

que se llaman marquesas. De momento sólo tengo cuatro sabores que son Oreo, Chocolate, Nutella y gusta!

Dulce de leche. Pues es un poco gracioso, porque de chica siempre me gustó hacer repostería y nunca
tuve suerte, siempre me salían fatales los dulces. Actividades productivas en la vivienda
Pues mi casa es muy pequeña, tiene 44 metros aproximadamente. Tenemos dos habitaciones, una es

Cuando llegué aquí… -bueno, yo soy contable en Venezuela y tengo mucha experiencia en el área, la principal y la otra es un poco clóset, maletero, tenemos las bicis allí y allí tengo una caja dedicada a

pero aquí por el tema de la crisis no consigo empleo en mi área empezamos a ir a nuestras reuniones los ingredientes de las tortas que produzco. Luego está el salón y una cocina muy pequeñita, en la que

con amigos venezolanos, a los locales de comida venezolana y nos dimos cuenta que este postre no lo aprovecho el tablón para colocar, al momento de hacer mis tortas, varias tarrinas y tratar de ser eficaz

había en los locales a los que habíamos ido. Probamos primero haciendo para comer aquí en casa, a pesar del poco espacio con que cuento. (…) Mira, a mí me gustaría tener una cocina con un tablón

para comer con los amigos, en los cumpleaños que íbamos y dijimos: «-bueno ya que estoy sin mucho en el medio. Que yo pudiera tener detrás el lavaplatos y lo que tengo actualmente en mi cocina, y en el

que hacer, ¿por qué no me dedico a vender estos postres?» Surgió así, realmente fue algo por un gusto medio donde cocinar y un tablón grande para yo poder desplazarme entre esos dos espacios, que son los

132 propio, y por buscar una actividad mientras conseguía algo en mi área. Pero para probar el gusto del que actualmente necesito para hacer las tortas.
133
español, para capturar el mercado latino, empezar en casa para ver qué tal nos va y más adelante
formalizarlo. Relación con otras personas en el ámbito productivo
He utilizado incluso otros espacios que no son mi casa, como casa de otras personas, de amigos, de

Hay algunos clientes que son de oficina, con lo cual les vendo los lunes y hago las tortas el fin de familiares, para hacer las tortas. Luego tengo que desplazarme a buscar la materia prima al

semana. Entonces, cuando me toca hacer tortas el fin de semana, trato de cuadrarlo un poco con las supermercado. De momento no tengo un proveedor al mayor o nada por el estilo, porque el volumen no

actividades del fin de semana. O lo hago muy temprano en la mañana o me ha tocado recibir gente, lo amerita y son los supermercados de cadena grandes que todos conocemos acá en Madrid. Luego

visita en la casa, y mientras que estamos aquí picoteando yo reviso cómo va la mezcla que estoy están los proveedores de las tarrinas que me quedan un poco retirados de casa, uno en Arganda del

haciendo. Una vez me tocó llevarme un poco de mezcla a casa de un amigo, tenía un compromiso, un Rey y el otro en Alcobendas.

cumpleaños al que no podía faltar. Ya el resto de los clientes, la mayoría son los restaurantes que
venden el fin de semana, pues ahí sí de lunes a viernes me dedico a eso. Realmente son pocos los La relación con las personas del medio este en el que estoy ahora con las tortas, está un poco enfocada

clientes que tengo todavía y no te puedo decir que trabaje en ello todos los días; pero trato de básicamente en mis clientes. La mayoría son venezolanos, entonces ahí ya hay un vínculo emocional

organizarme en función de las actividades que tenga. A mí me gusta el tema de las tortas, me gusta la que me gusta mucho. Siempre intento que ellos me comenten de las tortas: si les gustan, más dulce,

repostería; lo que me cuesta un poco es el tema comercial: eso de ir, de buscar, de llamar a la gente y menos dulce, la presentación… interactuamos en ese sentido, un poco por nuestra manera de ser y

§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
también por el tema del negocio. Obviamente que me interesa saber cómo van gustándole a los clientes.
Hay gente que uno ve: la señora que pasea a su perro, está el conserje, pero pocos son los vecinos
cercanos con los que tenemos contacto. A pesar de que yo estoy aquí todo el día y salgo y entro,
realmente no tengo contacto con ellos. Me gustaría que mis vecinos también tuvieran una actividad
parecida a la mía, porque así podríamos compartir las experiencias y proponer quizás a la comunidad
alguna mejora que necesitemos entre todos. Siempre es mejor un grupo que alguien solo.
Equipamiento para la actividad productiva: muebles, máquinas y
tecnología
Los implementos que utilizo para la elaboración de mis tortas son: una cocina, un refrigerador, luego
tengo una batidora y un espacio plano, un tablón, para preparar las tortas, armarlas. Realmente las
tortas que estoy haciendo ahora no requieren horno, lo que uso de la cocina es a baño de maría y
utilizo galletas y las pico con las manos.
136 Carga y descarga
Sí, para llevar las tortas a los clientes tengo una cavita, una cava con hielos, allí las coloco.5 Luego
cuando la presentación cambia, que es una tarrina grande, me cuesta entrar en el ascensor. Ya luego
me desplazo en coche. Mis clientes son Antojos Araguaney que queda en Las Tablas. Luego tengo
La Casa de Todos que está en Salamanca, hay un cafetín que es corporativo que está en la paseo de
la Castellana a la altura de Cuzco y en La Rochela Express que está por Gran Vía.
Actividades domésticas y ocio
Hemos tenido que negociar que… «vamos al cumpleaños, pero tú me ayudas a hacer las tortas al
llegar» o «me ayudas luego a hacer las etiqueticas que hay que ponerles». Un poco… es flexible el
tema de trabajar en casa, pero hay momentos en los que igual tienes que establecer prioridades, porque
igual tienes una responsabilidad con un cliente y tienes que decir: «Mira, o hago lo que tengo que
hacer pero llegamos tarde a terminar el trabajo o se pospone aquello y hay que quedarse en casa
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
trabajando». Durante mi tiempo libre, intento conversar con amigos o familiares. Tengo una hermana
en Panamá y sobrinos allá e intento mantener contacto con ella, con mi madre y mi otra hermana en
Venezuela. Estoy siempre en internet tratando de conseguir clientes, recetas, en contacto con los amigos
de Venezuela…
Relación con otras personas en el ámbito doméstico
Pues en cuanto a mi esposo, con el tema de las tortas él es bien proactivo, siempre está pendiente de
que tenga todo el inventario completo, él es el que hace las etiquetas, a veces me ayuda con la
preparación de las tortas... En ese sentido súper bien. Luego con mi entorno, con mis amigos, que la
mayoría son venezolanos y muchos de ellos estudiaron conmigo la carrera en Venezuela y somos
colegas. (…) Son como de la casa, cuando ellos vienen y yo estoy haciendo mi tortas, si me pueden
ayudar me ayudan, si la casa no está apta para recibirlos, pues lo entienden perfectamente porque yo
estoy trabajando.
Publicidad y márketing
137
Mira, de momento he publicitado el tema de las tortas, principalmente de boca en boca y
eventualmente nos vamos mi esposo y yo a repartir las muestras de las tortas y damos una tarjeta con
nuestro contacto para captar clientes. Pero principalmente es con el boca a boca, con amigos, con los
clientes que ya tengo y que incluso me siguen recomendando. Mis amigos que trabajan en oficinas lo
comentan en las oficinas y en los bares cercanos. (…) Como entiendo que trabajando desde casa tengo
muchas limitaciones legales tampoco he querido hacerlo muy público. De hecho en las etiquetas
pensamos en algún momento en poner nombre y teléfono pero preferimos ir probando el mercado, más
bajo perfil por ahora y ya luego pensar en hacerlo más público.
Pues si fuera desde casa sería fabuloso también, que diera hacia la calle y que pudieran ver cómo las
preparo y cómo quedan.
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•

Proyecto productivo a futuro y relación con lo doméstico Aspectos económicos

Mira, lo que más me gusta de este proyecto es que es nuestro. Me gustaría mantenerlo por eso, porque
es una mini empresa que quisiéramos ampliar con el tiempo, que obviamente es algo que de momento
no nos da para vivir, pero la intención sería industrializarlo.
Me gustaría a futuro tener un espacio físico fuera de casa dedicado únicamente a una fábrica de
postres. En la que pueda disponer de todo el equipamiento que sea necesario, la comodidad, la
higiene, los permisos... y ya poder hacer la publicidad, incluso vender a nivel nacional, a los clientes
venezolanos y no venezolanos de España en general.
El tema de las tortas es algo que surgió para cubrir una necesidad personal de oficio, mas no de
beneficio económico. Las tortas nos da un beneficio mínimo que nos cubre obviamente los costos y nos
queda una pequeña ganancia que te puedo decir que nos da para ir al cine, o para salir a comer; pero
realmente el volumen es todavía muy bajo. Vivimos en una zona un poco costosa, ¡un poco bastante
costosa! por un piso como lo ves de 44 metros pagamos 950 euros.

Aspectos normativos y legales

Yo llamé al ayuntamiento y pregunté sobre la elaboración de comida artesanal, de dulces artesanales
y la permisología (sic) que necesitaría. Lo primero que me dijeron es que el primer requisito es tener

138 un local acondicionado para la manipulación de alimentos e iría un inspector de sanidad a ver si se
139
te puede dar o no el permiso. Desde casa no se puede hacer. Sin embargo tengo entendido que hay
que hacer un curso de manipulación de alimentos. Por ejemplo el tema de los grifos, hay unos de codo
y otros de pie; luego que hay que hacer todo con guantes, que hay que tener una salida de humo y
cumplir una serie de requisitos que… pues en una casa como la que tenemos ahora es muy difícil.
(…)Realmente fue muy desmotivador cuando llamé y me dijeron de entrada que tenía que alquilar
un local para esto, porque lamentablemente, empezando por esto, el negocio no da para yo pagar un
local de 500 euros, para tenerlo acondicionado y poder fabricar las tartas. Sin embargo, yo continúo
con el proyecto con el fin de llegar a un volumen de ventas que me permita en un futuro cumplir con
este requisito y poder obtener mi permiso. Sé que hay un plan de emprendedores, que por ser mujer y
por ser menor de 30, o aunque tenga 30… tengo que terminar de averiguar cómo es realmente. Tengo
entendido que te dan una ayuda de seis mil euros o algo así. Ahora nos encontramos en esa búsqueda
de información a ver qué podríamos hacer.

§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•

Claudia García,
madre y joyera artesanal 141

(El siguiente es un extracto editado de 7 minutos

de una entrevista total de aproximadamente una hora y media).

3.7 Fotogramas de entrevista a Claudia 3.8 Entrevista y análisis realizados

García. Husos (Diego Barajas y Camilo por Diego Barajas. Levantamientos

García), Madrid, 2010. axonométricos de ecosistema doméstico-

productivo, recuerdos y deseos a modo

de proto-proyectos, Husos (Dirección:

Diego Barajas y Camilo García. Dibujos

§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
a mano por Diego Barajas y delineación

vectorial por Marina Marqués), Madrid,

2010.
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•

Actividades productivas noches… cuando lo que hace normalmente un joyero o una persona que trabaja en cosas manuales es

Mi nombre es Claudia García Mejía, nacida en Bogotá, Colombia, vivo aquí en España hace 10 que se cansó, le dio sueño y todo se quedó ahí encima y al otro día uno lo retoma. (…) En un primer

años. Estoy viviendo desde que llegué en esta casa que es en barrio de Almagro en Chamberí. En momento era simplemente cambio de mesa y de lámpara por todas las partes de la casa. Después tuve

cuanto al trabajo soy diseñadora industrial de profesión, y especializada en joyas. Entonces compagino un espacio específico para mí, estuvo genial.

ambas cosas. (…) Medio tiempo estoy en el Instituto Europeo de Diseño y el medio tiempo restante es
para la casa y para desarrollar proyectos de joyería. El espacio ha marcado también muchísimo lo que he desarrollado. Entonces en el último tiempo
-antes yo estaba muy especializada en la platería- aquí a lo que me he dedicado es a coger cositas de

Actividades productivas en la vivienda aquí y de allá y armar, no tanto de producirlas; eso en un primer momento. Entonces se me facilitaba

Siempre me ha gustado compaginar, con niños o sin niños, mi trabajo en casa con el trabajo en otros no tener grandes cosas, grandes máquinas. En la medida en la que ha pasado el tiempo, he ido

sitios. Entonces siempre he tenido, tanto cuando vivía en Colombia, como acá, un taller dónde hacer desarrollando otras cosas. El proceso básico es: yo me imagino algo, pero me lo imagino, normalmente,

mis cosas. no tanto en la forma y el diseño sino en el manejo del material. Entonces me siento con los materiales
a experimentar con ellos. (…) Lo que hago es más que todo idearlo, casi que ni dibujo ni nada, sino

(…) Cuando estaba en Colombia el espacio allá era mucho más fácil de conseguir, vivía en 200 que voy sobre la masa misma a transformar, transformar, transformar. Entonces sí necesito de un

142 metros cuadrados, por lo tanto era fácil tener diferentes opciones, mesas de trabajo, sitios o disponer de
la luz, de instalaciones para crear en cualquier material.
espacio.
143
Relación con otras personas en el ámbito productivo
El espacio de este apartamento es un espacio alargado típico del centro de Madrid, donde un pasillo Tengo la suerte de que está todo concentrado en el sector de la red de San Luis. Entonces hay edificios

reparte a todas las habitaciones. Pero lo que yo sí no cambiaría de este sitio, aunque esa división a enteros donde están los proveedores de herramientas, de insumos y gente que da todos los servicios; de

veces resulta un poco difícil para organizarse y hacer más decorativo y bonito un sitio, a la larga a mí todo, incluso de corte laser. En un mismo edificio están ubicados prácticamente todos: fundidores, gente

me gusta porque da la posibilidad de que cada cual esté independiente en su sitio y no todos alrededor. que pule, gente que dora, gente que corta laser -cuando no es metal, porque en metal eso sí toca irse
muchísimo más lejos-. Están todos allí, en la calle de Montera. Entonces es muy fácil, me queda a mí

La casa se ha ido acomodando a lo laboral porque yo he ido caminando con mi taller por diferentes muy fácil esa unión: red de San Luis, el instituto -que queda a tres calles de allí- y con mi casa. Ese

espacios, pero eso ya no me ha gustado más. En el momento en que estuve más contenta y organizada, triángulo me funciona maravillosamente.

ha sido cuando tenía la alcoba que te decía completa para eso. Pero en este momento casi lo tengo
aparcado, solo estoy haciendo pequeñas cositas, tengo desarmado completamente el taller porque El espacio para un taller de joyería ideal no tiene que ser muy grande, puede ser incluso como una

ahora sí estoy buscando un espacio completo. No lo voy a armar en ninguna parte de la casa ¿por cocina americana de dos por uno, ahí cabe uno perfectamente, pero que tenga luz natural es lo ideal.

qué? Porque me aburre montones esto de estar sacando de aquí, poniendo allí, guardando todas las (…) Un espacio cerrado, donde uno pueda cerrar. ¿Por qué? Porque todo lo que tiene que ver con

§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
piezas, detalles y material precioso, tiende a caerse, tiende a volar y hay que estarlo protegiendo. Las
mesas de joyero normalmente tienen un cajón donde se va recogiendo todo el material que va uno
puliendo -incluso las migas de pulir con una lija- caen en un cajón que se reciclan y se vuelven a
fundir. Entonces siempre hay que tener un espacio que uno pueda cerrar.
Y me gusta muchísimo esto de trabajar en casa. Después empecé a tener los niños y me ha gustado
siempre estar con ellos. Digamos… Daniel, cuando estaba pequeñín, justo en el momento en el que
tenía como ocho añitos, por ahí, yo estaba haciendo un marco completamente repujado para el Museo
de Arte Colonial. No era un trabajo de joyería sino de platería. Era de mucho trabajo: de darle y
darle y darle…incluso me había llevado un tronco, para trabajar sobre un tronco natural. A Daniel
le parecía fascinante y él, de ocho años, era quitarme todas las herramientas, toda esta historia…
entonces terminé haciéndole un banquito de trabajo a él, le tenía herramientas y hacía sus cositas
parecidas a las mías.
144
Posteriormente Juliana, mi hija mayor, se fue a estudiar fuera y me quedó su espacio, ahí me instalé,
aunque también lo compartía con los huéspedes cuando venían. Tenía una cosa un poquito…
temporal, pero me funcionaba bastante bien.
Ahora Juliana ha vuelto y en este momento estoy buscando un sitio dónde trabajar. He pasado por
muchas cosas, una de ellas es buscar otro apartamento, otro sitio, pero llevo un año y medio buscando
un sitio… y la verdad es que como llevamos 10 años haciendo este donde vivo ahora… -y cuando les
digo haciéndolo es de verdad: cada cosa de esta casa la hemos hecho nosotros y la hemos ido adaptando
y remodelando, cada año le hacemos un cambio. Las joyas o las cosas que he hecho están muy
adaptadas a esa situación. No tengo un tipo de cliente que me llame y me diga: «Mira, quiero que me
hagas un anillo». No, yo propongo cosas y ese tipo de propuestas que son, digamos, colecciones, lo que
he hecho es venderlas en bloque. Entonces he hecho una colección completa, la mandé a Nueva York
y un familiar que estaba allí se encargó de distribuirla -fue simplemente una comercialización-. Luego
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
otra colección que hice completa fue para Italia. Entonces la llevé yo misma a Italia, se vendió todo y
se acabó. Cada determinado tiempo hacemos con un grupo de amigas y amigos que van de moda - de
artesanía, de cerámica… diferentes cosas- hemos tenido la constante de, en Diciembre y Primavera,
hacer un mercadillo en el que nos reunimos. Entonces hay un trabajo para el mercadillo (…) Y la
gente que necesita algo de urgencia me llama: «- Claudia ¿tienes esto para no sé qué, para…?» y ya
es como un recurso de cualquier hora. Eso está muy bien: no hay que ir a abrir ningún local ni nada,
sino que esa es otra relación con los clientes ¿no? pero ya es gente conocida, familiares…: «-Mira,
¿tienes un collar? Es una señora de…» entonces les soluciona uno el lio en minutos. Eso está bien, sí.
Quisiera, si fuera el caso, tener en este mismo edificio mi espacio de taller, eso lo he buscado también.
He buscado con los inquilinos, les he comentado a los que sé que tienen espacio -porque ya sé más
o menos cómo son, aunque no haya establecido una relación de amistad con ellos- sé más o menos
qué gente hay: unos abogados allá abajo, hay otra gente que estaba alquilando una habitación…
situaciones en las que les propuse si me alquilaban una habitación de este mismo edificio. Pero no ha
sido posible. En una de ellas me daban la habitación completamente amueblada y yo lo que menos
145
necesito son muebles. Así que no, no lo he podido compaginar.
De pronto esa idea de un solo edificio, donde la gente tenga… por ejemplo en este edificio que haya
dos o tres espacios pensados para que la misma gente del edificio, los habitantes, pongan sus propios
negocios sería ideal, perfecta. Es más, hace poco con una amiga que da unos masajes especiales (no,
no son masajes, se llama anti gimnasia) y otra que da terapia Gestalt, estábamos buscando un sitio.
Estábamos pensando en unirnos, coger un apartamento de tres alcobas. Tenía que ser por aquí,
porque la chica que da la anti gimnasia tiene un grupo de amigas entre las que no se quieren pisar las
mangueras, entonces a ella le tocaba Chamberí. Ese es un proyecto que está ahí, pero no han vuelto de
vacaciones y es posible que con ellas yo termine organizando mi taller.
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
Equipamiento para la actividad productiva: muebles, máquinas y
tecnología
El taller de joyero básico, clásico también, está compuesto por una mesa que mide no más de un metro
de ancho por 60 de profundo y más o menos un metro de alto; es una mesa alta con cajones. Esa
es una mesa básica donde los cajones incluyen muchos espacios para guardar las herramientas y un
cajón también especial para recoger todo el material que se va cayendo cuando uno está trabajando.
Luego otra cosa básica es un soplete, lo que implica una bombona de gas, que cuando es casero es una
bombona Campingaz azulita chiquita… Y mucha herramienta manual: herramienta metálica, limas
metálicas, un taladro de mano de alta revolución con todas sus piezas de diferentes formas y estilos…
Digamos esos son los 3 elementos de herramienta grande y pesada, luego todo lo demás es chiquitín.
Actividades domésticas y de ocio
Mi jornada típica es… normalmente trabajo en la escuela por la mañana, mi jornada es de 20 horas
150 semanales así que con cuatro horas que vaya es suficiente, pero normalmente le gasto más, así que
regreso a medio día. Después de estar allí vengo y normalmente es hora de comer. Entonces me pongo
en el plan de hacer la comida a toda carrera, para que no se vaya toda la tarde en la comida. La
verdad soy muy eficiente y muy ordenada en eso: cojo de aquí, pongo allá, mientras una cosa se calienta
vengo y tiendo la cama, y así voy organizando mi casa en la medida en que voy trabajando. Después
de comer normalmente, si es verano, me hago un reposito, cosa que no hacía antes pero aquí el clima
se lo pide a uno. (…) Luego me pongo en el plan de trabajar un rato en mis cosas: si tengo que
salir salgo; si tengo que ir a comprar cosas, salgo y las compro antes de que cierren… pero me gusta
muchísimo más la noche. De día me ocupo de todo lo que tiene que ver con el entorno familiar, pero a
la hora de trabajar de verdad, de verdad, de verdad, es cuando ya la calma viene y yo me puedo sentar
y no tener que contestar ni teléfono, ni tengo que solucionar ninguna cosa de lo cotidiano, sino que ya
como que me concentro. Todo lo que sean actividades de recibir gente son los sábados, no pueden ser
el viernes porque Juan llega muy tarde, cansadísimo, no quiere saber nada de nadie el viernes y todo
tiene que ser el sábado. O nos invitan o invitamos, pero nunca más de seis personas.
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
Con respecto al trabajo que yo hago, es una cosa que les inquietas o les agrada. No es una cosa ajena.
Tanto Juan, como Daniel, como Juliana, son muy del mundo de hacer y de la creación, les da mucha
intriga y opinan siempre sobre todo lo que hago. Si yo hago ciertas cosas, Juliana se las mide, Daniel
me saca las fotos- porque aquí el fotógrafo es Daniel- Juan también da siempre una opinión… están
habitualmente metiéndose en el proceso. Es una participación muy constante, pero por el otro lado
ocurre que todas mis herramientas y mis cosas las quieren. Entonces, todo lo que yo tengo: de pronto
una pinza que es especial para no se qué, la están usando para equis cosa porque les parece genial
tenerlo ahí. (…) En ese sentido hay una gran participación, pero digamos también mucha injerencia.
Publicidad y márketing
La historia del internet es algo en lo que yo estoy atrás, porque estoy en este momento en el plan de
armar una web y de trabajar a través de la red, pero no lo tengo hecho todavía; así que no es una
manera de trabajar.
Hay un sitio donde me encanta a mí reunirme que es la plaza del dos de Mayo. Allí voy mucho y
151
muchas cosas las decidimos en ese sitio. Otras veces igual vamos a la plaza de Chamberí, pero en
general lo de los bares es algo maravilloso. (…) Los otros espacios también, pues son otros talleres,
como te decía sitios dónde hacen partes, subcontratas: aquí y allá que me hacen esto y yo luego lo armo.
Proyecto productivo a futuro y su relación con lo doméstico
Con respecto al proyecto futuro estoy desarrollando una línea con este tipo de material. Entonces, mi
idea es montarlo en un sitio donde ya haya un requerimiento comercial más grande. En la medida en
que eso aumente, se me quedaría chiquito un taller casero, tendría que subcontratar gente para que
empiece a armar, a empacar, a producir… porque seguirá siendo semi-artesanal. Pero tendría que
contratar gente (…) entonces a futuro si eso crece, que ojalá crezca, tendría un espacio en otra parte,
decididamente no pensaría en la casa.
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•

He visto un espacio, donde entra uno y hay montones de sub espacios «virtuales», porque son mesas
con una silla y prestan todos los servicios de teléfono, wifi, taquillas para recibir allí la gente... El
espacio es genial, divertidísimo, pero a mí no me servía porque yo necesito algo cerrado y porque es
temporal, en el sentido de que yo hoy me siento en esta mesa y mañana en esa, y así… pero eso me
parece una idea genial. (…) Si algo le falta a un autónomo, o a uno que trabaja solito, es de pronto
esa dinámica de mezclarse con diferentes disciplinas… eso sería ideal, compaginarse las distintas
profesiones: que el que hace páginas web le hace a este otro la difusión, que el que hace cámara o
fotografía pues entonces se encarga de hacer toda esa parte. Todo el mundo necesita algo del otro.

Aspectos normativos y legales

Yo soy autónoma, lo que se llama trabajador por cuenta propia, aunque tengo un contrato con el
Instituto. En el caso de armar un negocio o montar un taller especial en casa, no tengo ni idea de
cuáles son las normativas. Ninguna de la gente que conozco que tiene su taller en casa, ha pasado por

152 algún proceso de eso. Yo supongo que en el caso de meter alguna maquinaria especial, pero más a nivel
de vecinos, que de la misma comunidad… no lo sé. Eso simplemente lo supongo. (Risas).
153

Aspectos económicos
Pues sí, la relación económica en cuanto al tiempo está más soportada por la universidad. Mi parte
de trabajo aquí, casero, es esporádico. Como te decía, los proyectos estos de…que de pronto sale una
colección: se va y se acaba; o un contrato equis: se hace ese trabajo y se acaba. Lo que yo veo en este
momento es que he ido haciendo los cimientos para poco a poco, poco a poco, ir creando algo que
sí se va a convertir en una producción. En este caso posiblemente, si se me va el tiempo o requiere
demasiado, deje lo de la universidad, no lo sabría. Si esto llega a volverse tan potente le dedicaría
menos tiempo a lo otro, o lo que sea.

§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•

Javier Cuadrado,
producción audiovisual y artes plásticas

(El siguiente es un extracto editado de 7 minutos

de una entrevista total de aproximadamente una hora y media).

3.9 Fotogramas de entrevista a Javier 3.10 Entrevista y análisis realizados

Cuadrado. Husos (Diego Barajas y por Diego Barajas. Levantamientos

Camilo García), Madrid, 2010. axonométricos de ecosistema doméstico-

productivo, recuerdos y deseos a modo

de proto-proyectos, Husos (Dirección:

Diego Barajas y Camilo García. Dibujos

§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
a mano por Diego Barajas y delineación

vectorial por Alba Castillón), Madrid,

2010.
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
Actividades productivas
Me llamo Javier Cuadrado. Vivo en la zona centro de Madrid, por la zona de Chamberí, el distrito
de Chamberí. Pues vivo con otras dos personas más, dos o una, a veces ha sido sólo una persona, pero
ahora son dos personas más. Trabajo con audiovisuales.
A veces es más fácil encontrar oportunidades como autónomo, lo que significa que tienes que tener un
local habitualmente, o un lugar para trabajar para estas empresas. (…) Siempre se mezcla,
trabajando en casa, trabajando en el domicilio, siempre lo mezclas con otras actividades que suelen ser
actividades habituales en tu casa, en tu domicilio: preparar la lavadora, preparar comida, colocar
cualquier historia.
…El no tener que desplazarme en una ciudad del tamaño de Madrid, pues al no tener que
desplazarte, que siempre se pierde tiempo e incluso hay que invertir dinero en el desplazamiento…
156 eso, el ahorro viene tanto del punto de vista de tiempo como desde el punto de vista económico. Es una
ventaja. El hecho de poder trabajar en cualquier momento, en el momento en que uno decida, por la
razón que sea, tiene tiempo para dedicarle al trabajo, o es un momento en el que el desarrollo del
proyecto está muy avanzado y se necesita dedicarle más tiempo del habitual, pues sabes que cuentas
con todo el día para poder hacerlo.
Actividades productivas en la vivienda
El trabajar en algo así, no lo elegí, no lo busqué, fue necesario porque las condiciones laborales en este
campo me llevaron a trabajar en estas condiciones: a trabajar como autónomo, a trabajar en el
domicilio.
Volveré a utilizar el estudio como dormitorio. Ha habido que volver a hacer unos cambios, unos
reajustes. Antes pues tenía una de las habitaciones dedicada exclusivamente como estudio al trabajo y
otra de las habitaciones como dormitorio. En estos momentos pasamos por un periodo en el que, como
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
anteriormente había hecho, utilizaré también el estudio como dormitorio, durante un año
aproximadamente. (…) Dado que es un trabajo que me gusta, bueno, quizás no afecta tanto como
cuando realizas una actividad meramente para conseguir dinero.
Aunque no habría sido la zona que habría elegido para poder vivir, la verdad es que llevamos aquí
viviendo un poco más de 15 años. Estamos junto a la glorieta de Chamberí. Lo habitual es que toda
la actividad laboral la desarrolle en el estudio, en casa. Una mañana de la semana, el jueves en este
caso, programo algo de trabajo para hacerlo fuera. Hay un sitio, en este caso es un café, un café en el
que es cómodo trabajar, un café en el que durante la mañana no hay mucha gente y que sí aprovecho
para llevarme material-el portátil para poder trabajar, libros y revistas que necesite consultar- para
poder seguir haciendo la actividad laboral pero ya de una manera más tranquila. (…) Salvo que
tenga que grabar en exteriores, o grabar en otros entornos que me obliguen a buscar una zona o un
espacio que sea el adecuado para ese trabajo, para ese proyecto.
El hecho de trabajar en el café, en el bar «el Rincón» es porque lo conocía antes. (…) Es un sitio de
157
la zona, tranquilo, relajado, puedes estar ocupando una mesa sin… porque a veces da un poco de
corte estar ocupando un espacio que se supone puede estar produciendo para esta gente. (…)
Aprovecho para hacer las llamadas mientras estoy desayunando, leer el periódico o incluso leer alguna
revista, o algún material que no sea muy complicado, cosas que puedes hacer perfectamente mientras
estás desayunando.
Si pudiera decir cuál sería el entorno que me gustaría por mi experiencia, que me gustaría tener para
trabajar en casa… como comenté antes, sería el de combinar las dos cosas: tener un sitio de trabajo en
una empresa a la que pudieras acudir, quizás no de una forma planeada o rígida del tipo tres veces a
la semana a la empresa y dos al domicilio, pero sí que fuera más fluido. Sí tener esa sensación, esa
posibilidad de acudir a la empresa en la que poder intercambiar ideas, pareceres, enseñar el trabajo
que se está produciendo, que fuera un poco más fluido, no tan rígido.
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
Relación con otras personas en el ámbito productivo
Hay una persona con la que trabajo habitualmente, con la que sí tengo más relación habitual en
cuanto a que suele venir a casa, trabajamos juntos en el estudio. No todos los días, pero sí con
frecuencia (…) sobre todo como comentaba, a medida que avance el proyecto es probable que pasemos
mucho más tiempo juntos en el estudio trabajando los dos. (…)Hay otra persona para cuya empresa
trabajo que sí viene de vez en cuando a revisar el trabajo.
Equipamiento para la actividad productiva: muebles, máquinas y
tecnología
(En mi edificio) la escalera o los ascensores no son los medios más adecuados para facilitar el
movimiento de materiales, de equipos, etc. También es un incordio el hecho de que no sea posible, o
fácil, publicitar la actividad que estás desarrollando en el mismo edificio... Hay algunos edificios donde
sí es verdad que vemos algunas placas, algún tipo de anuncio, pero no es lo habitual. Salvo algunas
162 profesiones que son todas muy conocidas como abogados, notarios etc. pero actividades como
audiovisuales, plásticas, no suelen estar anunciadas en las entradas de los edificios. Eso vendría muy
bien a la hora tanto de desarrollar el trabajo, como en la afluencia de volumen de trabajo en el mismo
entorno, sin necesidad de desplazarnos, entre los mismos vecinos de barrio, vecinos de bloque, vecinos
de la misma calle.
Desplazamientos
Suelen ser cortos, salvo que sea una empresa que no esté radicada en los alrededores de la zona en la
que vivo. Tanto lo que es materiales como proveedores de lo que necesitaría para poder desarrollar mi
actividad, suelen estar cerca de la zona en la que vivo.
Actividades domésticas y ocio
Respecto a la salud laboral y a que también los médicos, a la hora de hacerte recomendaciones con
respecto al trabajo, te digan que debes hacer pausas cada cierto tiempo y que en la medida en que el
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
tiempo pasa esas pausas han de ser más frecuentes, intentas de alguna manera relacionarlas con tus
necesidades y actividades en la casa (…) Como evasión, como momento de relajación y que a veces
intercalo con la actividad laboral para que me sirva un poco de relajación, de distanciamiento del
trabajo, es poder cocinar en algunos momentos haciendo un descanso del trabajo.
En el barrio de Malasaña con el cambio, con la restauración tanto de edificios como con la renovación
de calles, se ha producido un cambio muy importante de la gente que vive allí. La gente que
tradicionalmente vive, o vivía en Malasaña, es gente mayor, gente que incluso ha nacido en las casas
en las que vive. Ahora con los cambios, con la renovación, se ha ido produciendo una llegada de gente
más joven, de gente que tiene actividades ya menos tradicionales, gente que tiene actividades
normalmente artísticas.
Relación con otras personas en el ámbito doméstico
Se producen reuniones de trabajo en un sitio como el Rincón, que es un sitio tranquilo. Igual que en
El Rincón, me imagino que habrá otros sitios donde también se produzca: ves gente trabajando sola
163
haciendo guiones, o leyendo, o trabajando en material, o gente que tiene su portátil y está haciendo
diseños de decoración, incluso de arquitectura, o de creación gráfica… Imagino que en un barrio así
sería más fácil la interacción con otras personas que, o tienen una actividad similar, o digamos que
pueden ser complementarias a la que uno desarrolla. De esta manera podría ser más fácil el hecho de
intercambiar servicios sin tener que pasar por contratos, ni por cuestiones monetarias. Intercambiar
por un lado…lo que comentaba: yo necesito sobre todo de técnicos informáticos que puedan en algún
momento determinado que tenga problemas con software o hardware resolver ese problema. De la
misma manera quizá haya gente que necesita una página web, o un pequeño anuncio de 30 segundos
para colgarlo en la red anunciando sus servicios. En un barrio así parece que sí sería más proclive a
poder establecer unas relaciones laborales y personales de este tipo, más que en este de Chamberí en el
que la gente suele -además de ser de una edad mayor- tener quizás una actitud y unas ideas más
conservadoras que en el barrio de Malasaña.
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
También hacer la actividad laboral en casa, trabajar en el domicilio, siempre ha hecho que los amigos,
las relaciones personales, puedan en algún momento tener que ver o estar relacionadas con el trabajo.
A veces cuando necesitas gente, cuando necesitas personas, cuando necesitas grabar algunos momentos;
puede que colaboren tanto como parte de las imágenes que necesitas para los videos, como de soporte
incluso físico en algunos casos: a la hora de transportar equipos o de alguna manera de apoyar a la
hora de hacer esa actividad fuera del domicilio. El hecho de que me guste cocinar y relacionarme con
los amigos, supone que ellos también puedan ver la actividad que desarrollo en el domicilio.
Al compartir el domicilio con otras dos personas, pues hay que llegar a algunos acuerdos a veces tácitos
y a veces explícitos; hay que dialogar y acordar algunas cosas. No ha sido difícil, también es verdad
que aunque llevamos viviendo, en el caso de uno de los compañeros, 15 años, es un amigo. (…)Los
dos trabajan fuera del domicilio: habitualmente salen por la mañana, vuelven a medio día por un
periodo de tiempo muy corto y vuelven a salir hasta por la noche. (…) Ocurre que tenemos amigos en
164 común, o amigos que no son en común pero que son conocidos para nosotros, pues la relación es buena
y… bueno, en general, compartimos todas las actividades de la casa en el domicilio, desde la comida a
las cenas.
Publicidad y márketing
Pues la forma de publicitar mi trabajo, mi actividad laboral, habitualmente es el boca a boca. (…)
Yo creo que sería una buena idea, el hecho de que si alguien desarrolla su trabajo, al igual que los
locales tienen un escaparate, al igual que pueden tener un letrero en el que indiquen su actividad y el
tipo de comercio que es; que la gente que trabaja en su domicilio pudiera de alguna manera darse a
conocer en el entorno del barrio, de los edificios. Porque muchas veces habría un trabajo más continuo
y digamos que podríamos encontrar trabajo más fácilmente en el portal de al lado, en el vecino del
lado, o en el de tres manzanas más allá… si supieran que estás haciendo una determinada actividad
laboral en tu casa.
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
Proyecto productivo a futuro y relación con lo doméstico
Dada la situación actual, laboral y económica, es obvio que lo más sencillo sería mantener la
situación, esto es: trabajar en casa como autónomo y trabajar para otros profesionales o para otras
empresas en proyectos localizados, proyectos que comienzan y terminan y ahí concluye la relación
laboral; puesto que no parece fácil que vayan a crearse nuevas empresas y que pudieran darte trabajo
como empleado. Eso es más complicado.
Me gustaría de alguna manera combinar el trabajo en el domicilio con el trabajo fuera del domicilio.
(…) Una idea para poder continuar ampliando el trabajo en el domicilio, era la posibilidad de hacer
una empresa de catering. (…) Como os he dicho, la cocina es una cocina normal, una cocina habitual
de dimensiones bastante reducidas, normales y con un equipamiento como el que puedes encontrar en
cualquier domicilio. (…) Sería una forma de diversificar las actividades y apoyar el hecho de mantener
el trabajo en el campo de los audiovisuales y las artes plásticas.
165
(…) Sería una actividad también desarrollada por mí, sería así quizá a corto plazo, a medio plazo,
¿quién sabe? No parece fácil, porque en todo caso, si tuviera la colaboración de alguien más, tendría
que ser en otro entorno que no fuera el domicilio, porque la cocina al ser de dimensiones reducidas, no
posibilita el hecho de poder colaborar al mismo tiempo. Es un edificio de vecinos que no está preparado
para actividades laborales. Tendría que adaptarme a las circunstancias: a algunas dimensiones en los
ascensores, a unas condiciones en las escaleras… sería de alguna manera adaptarme o acostumbrarme
a la situación del domicilio.
Aspectos normativos y legales
El régimen laboral en el que trabajo es como autónomo, tanto profesional como empresarial, son los
dos epígrafes como marcan Hacienda y la Seguridad Social. Respecto a las ayudas o facilidades que
pueda dar cualquier administración pública ya sea a nivel local, autonómico o estatal son muy escasas.
De hecho estamos asistiendo en los últimos años a la desaparición de un gran número de autónomos,
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•

de profesionales que no han podido mantenerse porque no ha habido tampoco… las medidas que
principalmente la administración central ha tomado para apoyar el sostenimiento de la actividad
laboral han sido muy pocas con respecto a los autónomos y profesionales. Han ido dirigidas sobre todo
a grandes empresas, a corporaciones bancarias y a la macroeconomía en general.

Aspectos económicos
Bueno, en estos momentos al igual que el resto del país, la coyuntura económica es bastante complicada
y el futuro es de momento poco claro. Dado que el alquiler en Madrid suele ser bastante elevado con
respecto al resto de las ciudades y en proporción a los ingresos medios de los habitantes de la ciudad.
Pues quizás habría que buscar otro domicilio, otra vivienda que fuera de un precio menor.

166 167

§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•

Inés de León,
serie online «Inquilinos»

(El siguiente es un extracto editado de 8 minutos

de una entrevista total de aproximadamente una hora y media).

3.11 Fotogramas de entrevista a Inés 3.12 Entrevista y análisis realizados

de León. Husos (Diego Barajas y Camilo por Diego Barajas. Levantamientos

García), Madrid, 2010. axonométricos de ecosistema doméstico-

productivo, recuerdos y deseos a modo

§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
de proto-proyectos, Husos (Dirección:

Diego Barajas y Camilo García. Dibujos

a mano y delineación vectorial por Diego

Barajas), Madrid, 2010.

 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
Actividades productivas
Me llamo Inés de León. Vivo en La Latina. Hago una serie de internet en mi casa, y bueno, vivía
con mi compañero de piso que se llama Roberto, pero se acaba de mudar. Así que tengo un cuarto
de más para rodar. Pues lo que hago en mi casa es grabar una serie para Internet, entonces todo me
vale en el plató –que en realidad es mi piso–. La serie va de unos compañeros de piso. (…) Llevaba
mucho tiempo queriendo hacer algo mío, escribirlo y dirigirlo. Pensé hacer un corto, pero viendo varias
series de Internet que hay circulando y son muy buenas, me pareció un proyecto maravilloso. Entonces
claro, el arma de la que yo disponía era mi propia casa y la utilicé como decorado. Así empecé con la
serie.
En la serie trabajamos sobre todo los actores y yo. Yo soy actriz y también soy equipo técnico. A la
serie le dedico todo mi tiempo libre. Entonces me levanto y cuando desayuno veo lo que he rodado,
después de desayunar lo monto –que duro hasta la comida– y como viendo lo que he montado.
170
Después sigo montando o ruedo, depende de si estamos rodando o ya sólo estoy en postproducción.
Con lo que es constantemente trabajar y trabajar, porque claro, como es mi propia casa… De hecho
hay una cosa que descubrí hace poco y que es un poco molesta, porque no me deja descansar: estoy
montando y montando con el ordenador y cuando paro para comer, me pongo a ver una película ¡en el
ordenador! Entonces estoy descansando en el mismo sitio que estoy trabajando: es un poco extraño…
pero me gusta poder ser intensa con mi trabajo, eso hace que consiga un aspecto más profesional,
porque le dedico muchísimas horas. O sea, yo hago el trabajo de un equipo de normalmente 15 o
20 personas, en una cosa de bajo presupuesto, lo hago todo yo. Hay una cosa también muy graciosa
y es que mi casa está totalmente desordenada, es un caos, está llena de cables, de trípodes, de focos y
donde enfoca la cámara para grabar, eso está perfecto: con florecitas, con cuadritos y todo súper bonito.
(…) La dinámica de rodaje, vengan muchos o venga uno es: venir por la mañana, maquillarse –que
lo hacemos nosotros solos– vestirse… a menos que sea algo muy especial que vienen maquilladoras.
Ensayamos y nos ponemos a grabar. Entonces lo gracioso es que estamos grabando y somos todos muy
profesionales; y en cuanto cortamos nos contamos cotilleos…y como yo no salgo nunca de casa por la
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
serie, aprovecho para saber quién se ha liado con quién, quién lo ha dejado con quién... Está muy
bien, me gusta. Claro, tengo la sensación de que tengo tiempo libre porque los que vienen a trabajar
son mis amigos. (…) Yo profesionalmente soy directora de fotografía, entonces hago publicidad. Es
fácil de compaginar con «Inquilinos», que es mi serie, porque la publicidad es uno o dos días de
rodaje, entonces con uno de preparación y varios de postproducción. En mi caso mi área es solo de
tablonaje, entonces claro, eso tienes como mucho seis o siete días que trabajas al mes y el resto es para
«Inquilinos». Entonces para mí llega ya un punto–porque llevo ya un año y medio con la serie– que
mi trabajo es «Inquilinos» y lo otro es el hobbie.
Lo que más me gusta es que puedes dedicarle muchísimo tiempo sin perder tiempo, o sea, no tengo
que ir a ningún sitio, con atascos… Yo me levanto y si quiero trabajar dos horas, trabajo dos horas
exactas, y luego descanso, salgo con mis amigos o lo que sea. Cuando por ejemplo tengo que ir a
alguna productora a preparar algún anuncio tengo que coger el coche, ir, comerme el atasco, entonces
171
trabajo dos horas y luego estoy cuatro ocupada, la de ida y la de vuelta y esto es fenomenal, porque
realmente aprovechas muchísimo tu tiempo. Luego, cuando se me ocurre algo… por ejemplo esta
mañana he regrabado unos planos de la serie, con un amigo que ha venido a ayudarme…¡Se me
ocurre y lo hago!
Actividades productivas en la vivienda
Pues mi casa es grande para vivir, pero pequeña para rodar. Está en la Latina y tiene 80 metros
más o menos y eso, claro, es estupendo: los cuartos son grandes…Algo que me encanta de mi casa es
que nada más entrar, tienes un recibidor que te para: a la derecha cuartos y baño, a la izquierda
salón y cocina. Entonces eso hace que los ambientes sean muy independientes. Yo puedo estar viendo
una película y mi compañero de piso puede estar durmiendo y no nos molestamos. También viene muy
bien para rodar, porque si yo estoy rodando y necesito silencio, mi compañero de piso puede estar en su
cuarto viendo una película y no lo oigo. Entonces me gusta por eso, por cómo está distribuida. Ahora,
me encantaría que fuese más grande para rodar. Tiene un baño, dos habitaciones y un salón. Lo que
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
me gusta, lo que tiene de interesante para mí, para rodar–porque ya te he dicho que el tamaño no, que
es muy pequeña–es que el salón tiene dos ventanas muy grandes y siempre tiene luz. El sol hace este
arco (gesto con la mano) y siempre entra luz por las ventanas; entonces eso es maravilloso, porque
claro, no hay que apoyar mucho la iluminación. Está muy bien. Lo malo que tiene es que la cocina es
muy pequeñita y siempre que sale la cocina de «Inquilinos», mi serie, no es la cocina de mi casa. En
cada capítulo es una cocina diferente. (…) Bueno, cambié todo. Mi decoración no era así de ecléctica.
Quité el gotelé horrible y puse papel ¡hay una variedad enorme de papeles pintados!–yo no lo sabía,
me costó mucho decidirme– y escogí este porque me da la sensación de que da profundidad y es oscuro,
entonces el personaje como que resalta más. Luego, aunque ahora no lo ves, las otras paredes las he
pintado de colores: hay una verde, otra a rayas negra y blanca, el baño lo pinté también con pintura
especial de baldosas… cambié toda mi casa.
Luego compartir piso… mi compañero de piso se acaba de ir, no porque me odie, sino porque está
172 enamorado y se ha ido con su novia. El pobre lo único que tenía que hacer era por supuesto guardar
silencio en las tomas y me pedía horarios de lavadora, porque claro, la lavadora hace mucho ruido y es
imposible compaginarlo con un rodaje. Entonces normalmente me decía: «- ¿Cuándo puedo poner
lavadoras?», lo normal es que se las pusiese yo, por la noche.
Aparte de rodar en casa, también ruedo en otros sitios, porque claro, la acción de la serie no
transcurre solo en el piso: los personajes salen, van de tiendas, a la calle… Luego también me he dado
cuenta de que como tienen conflictos con los vecinos, transcurre muchísimo en la entrada y en los
pasillos. Entonces al principio utilizaba horas que no molestasen a los vecinos. Luego poco a poco
descubrí que a los vecinos les encanta que ruede, les encanta ver los capítulos y cuando pasan piden
perdón; a veces digo: «¡Silencio!» y se callan o bajan la tele. Entonces ahora ruedo en la entrada, en el
ascensor y donde me da la gana; como si mi casa se extendiese hasta los buzones. Luego, de mi barrio,
también ruedo mucho en la tienda del chino de la esquina, donde Kiao, la chica que atiende que es
majísima y «superfan» de la serie, –ha tenido una hija y la ha llamado Inés, bueno tendrá un nombre
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
chino también, pero el occidental es Inés–Y me ha hecho de actriz varias veces, y me deja… Además
me encanta porque esta zona de la Latina es muy alejada y hay mucha gente mayor. Todos me
conocen porque o están en el parque o están paseando, y esperan a que terminemos la toma para
entrar en la tienda, son muy educados. Luego hay un parque aquí donde también grabamos, lo
mismo, si van las madres del barrio con las hijas, se ponen en una esquina porque saben que estamos
grabando y se lo pasan pipa, la verdad. Es muy divertido cómo barrio… también porque no es una
zona central, donde pasan turistas sino que somos los que somos y todos nos conocemos. Me gusta
porque se involucran y ayudan, está muy bien.
En un futuro a mí me gustaría tener una productora y poder llevar a cabo mis propios proyectos,
producido por mí, con gente contratada para no hacerlo todo yo. Claro, no podría ser en mi piso
porque es muy pequeño. Me gustaría un espacio que combinase plató, oficina y casa. El otro día, por
ejemplo, estuve en un polígono industrial que creo que está en Boadilla, donde un amigo mío tiene una
oficina, y la verdad es que me pareció un sitio ideal. Creo que no se puede vivir –y me parece un error
que no puedas vivir donde trabajas–pero son perfectos, son muy luminosos y son dúplex, entonces
173
claro, puedes tener arriba la entrada para recibir a la gente, tener reuniones; abajo, donde iría el
garaje tendría el plató; y claro arriba mi casa. Ese sería mi sueño, aunque tenga que vivir en
Boadilla, no me importa.
Relación con otras personas en el ámbito productivo
Los actores, que son maravillosos, son amigos míos. No podría hacerlo con desconocidos porque es
muy íntimo, estamos en mi casa, con mis cosas, encerrados durante horas pasando calor. Tengo a
Sabrina que es mi mejor amiga desde hace millones de años, que es actriz y que desde el primer
momento estaba metidísima en el proyecto. Luego está Rodrigo Tarramona, que es un actor
maravilloso, que también lo conocía y aunque era amigo, me dio como palo pedirle que me ayudase con
la serie, pero desde el primer momento está involucradísimo, me ayuda en muchos aspectos y la verdad
es que lo hace muy bien.6 Luego tenemos a Bárbara que iba a ser un personaje episódico, pero lo hizo
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
tan, tan bien, que alargué su aparición en el capítulo uno y ya está en todos los capítulos. Como
trabajo con amigos, luego pasa una cosa, cada vez que viene un amigo actor –tengo la suerte de tener
muchos amigos que son actores profesionales– cuando viene a hacer un pequeño papel o una
colaboración, me gusta tanto que los incluyo en el capítulo siguiente.
Como rodamos en mi casa, la manera de trabajar no la noto como un rodaje profesional y eso que
todos nos dedicamos a esto y todos sabemos qué es lo que hay que hacer, no es que seamos amateurs,
pero todo el rato sentimos que hemos quedado para pasárnoslo bien. Por ejemplo, a la hora de
vestirnos, yo tengo preparada la ropa para las chicas, pero en seguida pues se ponen a cotillear en mi
armario y «-¡Ay, esto te lo has comprado nuevo!» o «-¡Esto me lo pruebo!» Estamos como amigas que
han quedado a probarse ropa. (…) Terminamos y nos vamos a tomar una caña, que a mí me tienen
que arrastrar, porque a mí me gusta ver lo que hemos rodado. Estamos con ese ambiente, somos todos
tan amigos, estamos en una casa… no podemos sentir que estamos trabajando, estamos en un
176 ambiente demasiado poco de trabajo. Que es maravilloso y yo creo que eso le da esa frescura a la serie,
porque estamos todos realmente pasándonoslo bien y yo creo que eso se traduce, el espectador yo creo
que lo percibe de alguna manera.
Lo bueno de trabajar en casa es que realmente te da mucho tiempo para ti. Yo por ejemplo estoy
montando, y cuando tengo que dejar el ordenador renderizando–que trabaje solo el ordenador– puedo
planchar, puedo leer, puedo decorar… Hay un tiempo que ganas, en la oficina tendría o que estar
mirando al infinito, o con Facebook–si no me lo tienen capado– También viene muy bien si tienes
mascotas, si trabajas en casa puedes tener hijos… a la mascota la puedes pasear, a ese pobre perro
no lo van a llevar al «encantador de perros»7 porque va a estar encantado y no va a morder los
muebles, y tu hijo no lo tienes que llevar a una guardería, lo puedes tener ahí.
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
Equipamiento para actividad productiva: muebles, máquinas,
tecnologías
Yo los elementos que utilizo para ambientar la serie, aparte de mi casa y la decoración, que yo misma
cambié para que fuese atractiva visualmente, son las herramientas de trabajo: mi cámara, el
ordenador… (…) y lo malo es que ocupan un sitio enorme, entonces mi salón no está decorado para
que sea agradable a la vista, sino para que quepan las cosas: hay huecos donde están los trípodes,
donde están las luces, los cables enredados…
Yo no tengo televisión, pero tengo un ordenador donde apunto todo, donde hago los pases para
«Inquilinos»–para que me digan cómo les pareció el capítulo– y siempre estoy trabajando. Entonces
mi salón cambia.
Lo que más me gusta de hacer una serie en casa, sin duda, es que se ve que es una casa de verdad, se
siente que no es un plató, y eso la verdad es que lo diferencia en calidad con respecto a otras series de
televisión.
177
Carga y descarga
Cuando no ruedo en casa tengo que llevar todo mi equipo a los otros sitios donde ruedo. Es increíble
la de cosas que llevo. Y eso que soy yo sola con mi cámara, pero es: mi cámara, el trípode, el sonido,
los focos, los trípodes en que van los focos…Entonces tengo un pequeño cochecillo que está un poco
destartalado y ahí va todo metido.
Yo soy una enamorada de mi casa porque vivo en el centro, pero tengo la suerte de que vivo en una
zona muy apartada. Para trasladarme, como el ascensor no llega hasta el garaje, saco el coche y lo dejo
aquí enfrente con los «warning» mientras voy bajando las cosas lentamente. Varias veces he pensado
en cambiarme de piso para tener uno más grande, para que la comodidad de grabar sea la máxima
pero es que no es fácil, en mi caso, encontrar algo que sea tan tranquilo, porque estoy en Madrid, pero
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•

mi calle se comporta como si fuese las afueras, porque la gente que pasa yo la conozco y me saluda. 3.13 Fotogramas de capítulos 2 y 3

de serie online Inquilinos donde fueron

Cada vez que tengo que sacar… que a veces saco hasta muebles: la ropa, la cámara, los trípodes, el
usadas cocinas prestadas de amigos
sonido… todo, tengo la suerte de que tengo un ascensor bastante amplio, lo bajo a la calle y como vivo y conocidos. Ver web: <http://www.

serieinquilinos.com> [Consultado el 15
en una calle muy tranquila, voy sacando las cosas. Si vives en Malasaña, sólo la idea de bajar las
de septiembre de 2011].
cosas, ya te lo han robado.

Actividades domésticas y de ocio

Mi tiempo libre, como lo dedico a la serie, lo que hace es que yo no tenga tiempo de ocio porque claro,
no sé en qué momento parar de trabajar en la serie e irme a tomar algo con los amigos. Luego lo
gracioso es que cuando consigo parar, poner un pié en la calle y salir a tomar algo, mis amigos son mis
actores, entonces nunca termino. Mi casa es mi plató, mis amigos son los actores, nunca termino de
separarme de la serie.

178 Conexiones virtuales

Me relaciono con el mundo exterior gracias a las redes sociales. Facebook está muy bien porque me
179
ayuda a divulgar la serie y a saber qué están haciendo mis amigos. (…) Luego volvemos a lo mismo
de la división: tengo un Facebook mío, el de Inés, y luego dos de «Inquilinos» y ahora voy a tener un
Twitter, un Tuenti (risas) son muchas redes sociales, pero la verdad es que está muy bien, porque
consigues que mucha gente de otros países… tengo fans… bueno, seguidores en Chile, en Argentina,
en Colombia, en México… es maravilloso. Luego también sabes cómo son. Yo sé cómo son los
telespectadores de «Inquilinos»: hay jóvenes, mayores, solteros, casados, mujeres, de todos los colores…
es increíble y me gusta mucho, es como una ventanita a la gente que te ve. (…) He conocido mucha
gente, porque pido algo en Facebook, por ejemplo si necesito extras lo pido y muchísima gente me
responde. Entonces claro, luego vienen y he hecho muchísimos amigos gracias a «Inquilinos» y a las
redes sociales.

§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•

Relación con otras personas y seres vivos en el ámbito doméstico 3.14 Fotogramas de capítulos 1 y

5 de serie online Inquilinos donde

Pues compartir piso y trabajar en casa no es muy fácil, necesitas una persona que entienda que lo que aparece la vecina china de la tienda de

estás haciendo es importante, porque además lo que yo estoy haciendo ni siquiera me da dinero, solo alimentación. Ver web: <http://www.

serieinquilinos.com> [Consultado el 15
me da alegría. La verdad es que yo con mi compañero de piso tuve mucha suerte porque le gusta la
de septiembre de 2011].
serie. Entonces el pobre siempre acaba trabajando en la serie: ya sea de extra, me lleva el sonido, me
sujeta la cámara, me ha dejado su ropa para los chicos. La verdad es que de él hacia mí, ha sido todo
maravilla. Lo que yo hago, de mí hacia él, es que cuando termino de rodar intento recogerlo todo para
que no sea un caos y hacerle algún tipo de favor para que su vida con esta loca de compañera de piso
sea mejor. Hubo un capítulo que era entero de noche y eso fue muy difícil para la convivencia, porque
claro, cuando él cocinaba–se hacía la cena– pues teníamos que parar porque hacía mucho ruido, o si
él quería ver la tele, o entrar y salir... Son pequeñas cosas que parecen tonterías pero que hace que un
rodaje se pare, o que una vida sea incómoda en plan: “¿Puedo ir al baño? ¿puedo tirar de la
cadena?” (levanta la mano como si pidiese el turno de palabra y después risas).8

180 181
¿Me gustaría vivir sola? Me encantaría, pero los alquileres son muy caros, muy, muy caros. Igual que
regulan que yo no puedo vivir en mi oficina–como me encantaría vivir en ese polígono industrial
maravilloso (se refiere al polígono de Boadilla del Monte del que había hablado antes) –no sé cómo no
regulan: si el salario mínimo es equis, pues tantos metros no puede costar tanto. Es que es absurdo
porque es una locura. He estado mirando pisos más pequeños, pero para rodar no es posible. Entonces
«Inquilinos» me obliga a seguir en este piso y a buscar un compañero de piso.

Proyecto productivo a futuro y su relación con lo doméstico

Para mí hacer «Inquilinos» es el principio. Me gusta mucho la serie, me lo paso muy bien, pero
realmente me gustaría hacer otros proyectos. Tengo otra serie escrita de la que quiero hacer un piloto,
no la serie entera. Quiero empezar a producir. Luego hay un corto que quiero rodar, que rodaré en
mi casa y cambiaré las paredes para que no parezca el mismo sitio. Luego, bueno, me gustaría hacer

§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
3.15 Fotogramas de programa casero

Tengo dos mamás del youtuber Sebastián

Villalobos, adolescente que agitó

el debate sobre la adopción gay en

Colombia con más de dos millones de

visitas en su canal.

Ver web: <http://www. youtube.com/

watch?v=W4Klokgi_m8> [Consultado el

20 de septiembre de 2011].

3.16 Fotogramas de programa online

de política, crítica y vida cotidiana Le

Floid creado por Florian Mundt joven

youtuber alemán. Con casi 3 millones

de subscriptores es número 5 de los

canales Youtube de Alemania con más

abonados. Gran parte de su programa es

producido y llevado desde su habitación.

Aquí entrevistando a Angela Merkel

donde entre otros, canalizó preguntas

que habian hecho los seguidores

de su programa bajo el hashtag

#LaRedPreguntaAMerkel.

Ver web: <http://www. youtube.com/

user/LeFloid> [Consultado el 15 de

septiembre de 2011].
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•

películas, entonces mis proyectos del futuro por supuesto son audiovisuales porque es lo que me gusta,
pero al haber hecho «Inquilinos» me doy cuenta de que yo puedo escribir y dirigir mis propias cosas.
(…) Sobretodo me ha dado una valentía enorme y unas ganas locas de hacer cosas. Tengo que admitir
que hace unos días tuve una crisis nerviosa, porque tengo muchos guiones, pero poco tiempo para
hacerlos.

Aspectos normativos, legales y económicos

No sé si hay algún tipo de problema con que yo lo haga aquí en casa. Supongo que si yo fuese una
productora real tendría que pedir una licencia e incluso tener una productora dada de alta. Yo soy una
chica que hace una serie en su casa y no gana dinero con ello, entonces para mí es algo divertido y no
lucrativo. Si no pido permiso para hacer una fiesta con mis amigas, tampoco voy a pedirlo para hacer
una serie. Luego con el tema de las ayudas, seguro que hay mil ayudas maravillosas, de las que me
puedo beneficiar, eso creo, pero no conozco ninguna.

184 Yo vivo alquilada y la verdad es que el alquiler es caro y necesito compartir, porque además como soy
185
autónoma mi sueldo no es fijo, entonces yo no sé cuánto voy a tener cada mes. Es un poco complicado
porque claro, si yo tuviese un sueldo fijo, sabría si puedo vivir sola o no. Yo mañana puedo vivir
sola, pasado me tengo que ir de mi casa y digamos que mi situación económica es un poco inestable.
Todos los que estamos en mi situación, sufrimos, pero a la vez nos las arreglamos para sobrevivir.
«Inquilinos» no me da dinero, de hecho me lo quita todo… yo tenía unos ahorros estupendos con los
que de hecho me hubiera podido comprar un coche nuevo, pero no, se los ha chupado todos, pero me da
alegrías y digamos que es una inversión para futuro.

§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•

Jaime de la Puente,
venta de calcetines online

(El siguiente es un extracto editado de 10 minutos

de una entrevista total de aproximadamente una hora y media).

3.17 Fotogramas de entrevista a Jaime 3.18 Entrevista y análisis realizados

de la Puente. Husos (Diego Barajas y por Diego Barajas. Levantamientos

Camilo García), Madrid, 2010. axonométricos de ecosistema doméstico-

productivo, recuerdos y deseos a modo

de proto-proyectos, Husos (Dirección:

§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
Diego Barajas y Camilo García. Dibujos

a mano por Diego Barajas y delineación

vectorial por Alba Castillón), Madrid,

2010.
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
Actividades productivas
Recientemente vivía con un compañero de piso, pero ahora vivo solo en Aravaca. Me dedico a la venta
de calcetines por internet desde mi casa. Estamos metidos en la venta de calcetines online, yo y un
compañero. Empezamos a barajar la idea de vender, de montar la tienda más o menos en Febrero;
decidimos que queríamos vender calcetines, estuvimos buscando proveedores y bueno, al final creímos
que lo más conveniente era tenerlo todo en casa. Trabajamos todos aquí, tenemos 4500 pares en el
domicilio. Recibimos los pedidos, los preparamos y los enviamos el día siguiente, siempre por la
mañana. En principio parece que el negocio va tirando. (…) Tenía el espacio disponible, en este caso
se trataba de bastantes pares y tampoco podía asumir el coste de un local, para algo inicial.
Yo en mi día a día trabajo aparte por cuenta ajena. Me levanto, voy a trabajar a una consultora,
nueve horas de jornada laboral y el resto del tiempo libre, salvo las siete horas de dormir, se lo dedico
a esto. (…)Me apetecía dedicarme a un negocio de Internet. Yo estudié ingeniería informática y
188 también comunicación audiovisual y bueno, ahora mismo trabajo en el departamento de márketing,
que tampoco me llena mucho, pero quería investigar un poco, indagar un poco en el sector online y la
verdad es que la idea me atrajo bastante y nos lanzamos a ello, sin pensar. Mi compañero se metió
desde el principio y bueno, yo me dedico más a la parte creativa, a la parte de imagen, al desarrollo de
la web y él pues se dedicó al tema de fotografía, todo el tema legal y económico.
Si tenemos muchos pedidos pues los preparamos, también hay que trabajar constantemente porque
estamos comenzando y tenemos que empezar a trabajar el SEO para que en seis meses empiece a dar
resultado.9 La web en principio todavía no está terminada, entonces igual de momento seguimos
puliendo pequeños detalles, ahora estamos intentando terminar el blog. Del fin de semana le
dedicamos día y medio por lo menos, o sea, o un día para descansar, desconectar un poco. Pero vamos,
el resto es todo esto. La verdad es que me ha encantado montar este proyecto, me encanta de momento
dedicarme a esto, me quita mucho tiempo, sí es verdad. Especialmente después del lanzamiento me
está resultando un poco… tengo que dedicarle mucho tiempo, está siendo un poco cansado, pero le
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
tenemos muchas ganas, mucha ilusión y la verdad es que estamos muy contentos ahora mismo
dedicándonos a esto. Nuestra idea principal sería quizás algún día poder no depender de una cuenta
ajena y depender exclusivamente de que los calcetines se vendan online.
Actividades productivas en la vivienda
En mi piso vivíamos antes tres personas. En los últimos seis meses se marcharon los dos a Madrid y
me han quedado libres dos habitaciones, porque mi piso principalmente tiene cocina, salón y tres
dormitorios con dos baños. En principio el domicilio nos encaja bastante para almacenar los 4500
pares de calcetines que tenemos. En este caso, los calcetines son un producto logísticamente perfecto: no
se estropea, ocupa poco espacio y nos aventuramos a tener los 4500 pares en casa. Cuando el stock
baje haremos nuevos pedidos, pero si vemos que efectivamente no podemos… porque tenemos muchas
ventas y tenemos que almacenar más stock, quizás nos plantearemos o moverlos a otras partes de la
vivienda como puede ser el salón, o bajarlos al trastero, o incluso alquilar un local si la tienda va bien.
Mi trabajo se desarrolla principalmente en el domicilio, pero en el momento en que tenemos que
quedar con un proveedor, quizás o con algún cliente, intentamos siempre tratar fuera de la vivienda.
189
(…) La verdad es que me siento muy bien trabajando en mi domicilio, yo creo principalmente porque
me posibilita tener abierta esta tienda. Si tuviera que desplazarme por la mañana a mi trabajo por
cuenta ajena y luego a un segundo lugar y luego volver a mi domicilio, no me permitiría tener los
pedidos a tiempo o tener un poco de vida. Yo llego a mi casa y a lo mejor mientras pongo algo en el
horno, aprovecho y preparo un par de pedidos y lo dejo todo listo. En general me gusta mucho vivir
solo, la vivienda no es muy pequeña, me deja un poco de margen para tener mi espacio, al mismo
tiempo espacio para el hogar y el entorno, en este caso el barrio, Aravaca, pues es bastante tranquilo.
Conexiones virtuales
Todo el tema de la gestión de la tienda la llevamos con un gestor gratuito, de tecnología europea, está
todo online y utilizamos muchísimo también el cloud, en este caso Dropbox, que es una herramienta
que nos permite tanto a mí como a mi compañero gestionar en todo momento la tienda sin estar
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
necesariamente en el domicilio o en el ordenador.
Aparte de la tienda online, tenemos comunidades en las redes que estamos intentando fomentar, en
este caso Twitter, Facebook y el blog. El blog de momento no está lanzado, pero en el blog queremos
contar desde el principio cómo ha ido evolucionando el proyecto. Hacer partícipes a todos nuestros
clientes de cómo empezó Sockaholic, por qué esta iniciativa, cómo nos gusta vender… Sobretodo
hacerles también partícipes para que puedan darnos su opinión sobre algo que no les gusta con el fin
de mejorar en nuestro día a día y que la venta online sea más adecuada para el consumidor, para el
cliente en este caso. Que podamos vender los calcetines mejor.
Facebook y Twitter son dos plataformas que nos permiten escuchar al cliente. En todo momento
intentamos dialogar con ellos, hacerles partícipes del proyecto, pero también que nos cuenten un poco
qué no les gusta. Si les acaba llegar un calcetín, suben una foto y dicen: «-Me quedan un poco
194 grandes» «pues nada, nuestros calcetines dan un poco de talla, lávalos, ya verás cómo…» Luego el
cliente está contento y responde. Me gusta también conocerles un poco, intentar indagar un poquillo: a
este cliente le gusta esto, lo otro... Las estadísticas de Facebook nos permiten conocer un poco a nuestra
primera comunidad online, hasta que vayamos creciendo. Te haces una idea del cliente que no puedes
tener quizás porque no le puedes ver cara a cara. (…)Intentamos hacer que la experiencia de que te
lleguen los calcetines sea lo más parecido a que recibas un regalo: tienes un sobre bonito, lo abres,
tienes los calcetines bien ordenados, con los caramelos. Intentar hacer la experiencia de compra muy
agradable, todo lo que podamos hacerlo desde la distancia.
Relación con otras personas en el ámbito productivo
En Sockaholic estoy metido con mi pareja, hemos montado esto los dos. La verdad es que esto ha
conseguido que no hablemos de otra cosa, al final nuestra relación se convierte un poco en hablar del
tema constantemente y es trabajo, trabajo, trabajo, porque cuando uno no tiene una idea, la tiene el
otro.. .comentamos, damos puntos de vista, opiniones… Aunque nos veamos todos los días, hay
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
llamadas, mensajes, mails respecto a la tienda, a Sockaholic. Con el trato con amigos, tengo un amigo
que ha montado una tienda online -al cual voy a citar, se llama allminiworkshop.com- Él me ayudó
con todo el proyecto desde principio y nos ha servido un poco como un apoyo para montar toda la
tienda, el gestor y todo.
Queríamos hacer un producto de calidad, vender a los clientes calcetines de buena calidad y a un precio
muy asequible. Estuvimos viendo bastantes fabricantes, proveedores en territorio europeo, también
estuvimos viendo Turquía y China, pero acabamos descartando. Nos centramos en una pequeña
fábrica familiar al norte de Portugal y la verdad es que estamos bastante contentos con ellos. Creemos
que el resultado ha sido bastante bueno, los calcetines la verdad es que son tal cual los queríamos. Al
principio hemos lanzado nuestra página en España y la tenemos en dos idiomas, en inglés y en
castellano.
En el trato con proveedores siempre he intentado ser lo más cercano posible, porque por mi experiencia
he comprobado que cuanto más encima estás, mejor trabajan; y que cuanto más distante y más fría la
195
relación, vas más apurado con los tiempos. Entonces siempre intentaba usar más el teléfono que el
correo electrónico, aunque normalmente nos gusta dejar todo claro por email, lo que se ha hablado por
teléfono, para que no haya ningún malentendido. Especialmente con Portugal, que en este caso da un
poco la sensación de lejanía, tiraba mucho del teléfono, pero en este caso han sido personas muy
cercanas, que han apoyado muchísimo el proyecto y que le han apostado también por esto, como lo
hemos hecho nosotros. Las fábricas de hecho, normalmente producen cantidades mucho mayores y ésta
ha decidido apostar por nosotros porque en este caso la fábrica lo estaba pasando algo mal por China.
Mi domicilio suele ser el sitio de reunión por defecto de Sockaholic. Cuando tenemos que hablar de
algo o incluso hacer alguna dinámica de trabajo con mi compañero, con mi amigo Nacho el de la
tienda de allminiworkshop, solemos venir aquí, solemos trabajar desde aquí. Cuando alguna vez he
tenido que quedar con algún proveedor, por ejemplo, opto por un Starbucks, para no traerlo a la
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•

vivienda, que es un poco forzado; entonces quedamos en algún Starbucks por el centro, donde nos momento no sabe ninguno que he montado una tienda. Yo creo que ya algún día que me vean llevando

venga bien a los dos y hablamos lo que haya que hablar. un montón de paquetes en el ascensor, me preguntarán. Pero realmente, nuestra relación es una
relación cordial, de un saludo en el ascensor, o dejar un poco de sal, o ayúdame a bajar la tele,

Sí vemos que principalmente las ventas al principio han sido en la Comunidad de Madrid, se ha máximo. De hecho creo que ningún vecino ha estado en mi domicilio todavía.

vendido mucho y en España. Tenemos alguna venta en el extranjero, nos ha sorprendido. Tenemos
ventas en Suecia, en Londres, en Alemania. Tengo un amigo que tiene una tienda online, de accesorios de mini, tiene parte del stock en su
domicilio, pero su negocio no está enfocado a que «me lo compra, lo meto en un paquete y lo envío».

Bueno, en este caso yo creo que los clientes están bastante contentos porque el envío nacional va por En este caso él, hay muchas cosas que no tiene en stock, que tiene que hablar con proveedores, hace un

MRW, en 48 horas tienes tu pedido y podemos tener un feedback bastante positivo y muy temprano poco de intermediario y se centra, no solamente en clientes de a píe, de calle, sino también trabaja

de la experiencia de compra. mucho con minoristas y con otros proveedores. Mi relación con él es bastante cercana, es un buen
amigo y yo se que él en su casa lo monta un poco como puede. Hay veces que ha tenido que llevar

Nosotros vivimos en el extrarradio de Madrid, en las afueras, en Aravaca. Este es un barrio piezas de coche enormes, que no había manera de transportarlas y las tenía que meter en el salón de

bastante familiar, donde sólo hay urbanizaciones, no están todos los pisos juntos y la gente va un poco su casa. Pero en principio parece que el negocio le funciona y está bastante contento.

196 a su rollo en su vida familiar, sus niños… Yo creo que siempre es muy productivo encontrarse en un
entorno lleno de gente emprendedora, gente con ideas, gente creativa... Pero en este caso, la verdad es Equipamiento para actividad productiva: muebles, máquina,
197
que aquí es donde vivo, es un barrio… bueno… tienes otras cosas, tiene sus encantos, estamos tecnología
bastante contentos…Pero sí creo que nos aportaría bastante que, en este caso, nuestra comunidad de Pues mi domicilio son más o menos unos 120 metros cuadrados más o menos, tres habitaciones, dos

alrededor, nuestro entorno, fuera gente emprendedora, con ganas de hacer cosas nuevas… incluso de las dedico exclusivamente a esto. (…) De momento en una que denominamos «el almacén» lo

cambiar un poco el mundo. tenemos todo lleno de cajas, con estanterías con calcetines, todo del IKEA. También va un poco con el
día a día; es decir, si tengo muchos pedidos se me acumulan un poco en la habitación donde tengo

Yo siempre he agradecido vivir fuera de la ciudad un poco por la paz que te da, no hay atascos, hay todos los calcetines y todo el almacén. Normalmente redirijo todos los sobres a la mesa del salón.

parques, aprovechas un poco el espacio yo creo. Da la sensación de vida, de vivir un poco más alejado También de vez en cuando me gusta por las noches llevar el ordenador al salón, conectarme desde allí

de la ciudad. Lo único es que dependes un poco del coche para todo: tanto para moverte, para ir al al gestor y ver un poquillo cómo van los pedidos, si tenemos que escribir algún mensaje al cliente…

supermercado… lo cual hace que no tengas mucha relación con los vecinos o no te los cruces tan a Siempre que tenemos que preparar pedidos, lo hacemos con el ordenador, en el cuarto que

menudo y tal. La verdad es que si pudiera elegir, preferiría vivir en un entorno donde la gente fuera denominamos «el almacén de los calcetines.» Luego, aparte, nosotros también gestionamos todo el tema

un poco más partícipe de mi proyecto, o pudiera conocerla un poco más, porque al final todo el mundo de redes, (…) también puedo usar el ordenador del trabajo si algún día es necesario... Desde allí no

aporta ideas. (…)Mis vecinos no saben nada, en principio, del negocio. Es más yo creo que de puedo preparar un pedido, pero puedo resolver una incidencia o adelantar un poco el trabajo para

§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
cuando vuelvo al domicilio saber cómo tengo que tratar al cliente o cómo puedo responderle. El iPhone
está constantemente en mi bolsillo y siempre estamos un poco al tanto de quién se hace fan nuevo,
quién nos escribió un mensaje y cómo responderle. Es fundamental tener siempre acceso al correo
electrónico, ante cualquier incidencia y para echarle una mano y poder solucionarlo. Todo el mobiliario
de mi domicilio se ha adaptado un poquito a esto. Hay cosas que no hemos comprado específicamente
para esto: las estanterías sí, pero bueno, las mesas, las sillas estaban ya en la vivienda y las hemos
reutilizado y adaptado.
Carga y descarga
Para el tema de los envíos y de los pedidos dependo un poco de desde dónde se ha hecho la compra. Si
se ha hecho desde España trabajamos con MRW, que en este caso es muy cómodo porque vienen todos
los días a las 7 de la mañana y nos recogen los pedidos; y si trabajamos con correos, de momento,
hasta que lleguemos a un mínimo, pues tengo yo que desplazarme a la oficina de correos y pasar por
198 ventanilla. Obviamente para eso utilizo mi coche.
Actividades domésticas y de ocio
Siempre ha sido una casa animada, los fines de semana siempre venían amigos y si había que hacer
una cena solían venir aquí, cenábamos todos juntos porque de mis amigos soy de los pocos que de
momento está independizado y pues al final vienen todos… o a ver una película. (…) Sí he notado
que desde el lanzamiento, la verdad es que me falta bastante tiempo libre para dedicárselo a mis
amigos, o a mi pareja fuera del negocio en este caso. La casa se ha adaptado un poco a eso. Sigue
siendo tranquila pero ya nos falta un poco de espacio, está todo lleno de cajas, no sólo por las
estanterías, sino por ejemplo, cuando tengo que traer un invitado a la otra habitación la cama está
rodeada de calcetines. Estamos empezando a ver cómo nos lo montamos para aprovechar el espacio lo
mejor posible.
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
Relación con otras personas en el ámbito doméstico
Pues el proyecto ha afectado principalmente a mi tiempo libre, ahora tengo muchísimo menos. Eso
consecuentemente afecta mi relación con mis amigos, o con mi familia. Les veo a todos mucho menos,
pero sí es verdad que noto y lo agradezco muchísimo, que mis amigos se han hecho muy partícipes del
proyecto, no han tenido ningún problema en decirme lo que pensaban en todo momento, darnos ideas a
mí y a Jaime para poder hacer este proyecto un poco mejor… De hecho muchas de las cosas que hemos
montado, incluso algunos modelos han sido gracias a nuestros amigos. Nosotros siempre les hemos
hecho partícipes y enviado correos electrónicos: «chicos, el proyecto va así, decidnos qué pensáis, que
quitaríais, qué pondríais…» y a la gente la verdad se le agradece muchísimo. Incluso nuestra relación
también mejora un poco, cuando hay ese nivel de sinceridad que sabes que va a ser crítico y te va a ser
sincero para mejorar algo, pues la verdad se agradece y ahí la relación mejora. Con mi familia, bueno,
normalmente yo antes iba a comer todos los sábados a casa de mis padres y ahora va un poco acorde a
si tengo que ir a ver algún minorista o no, para saber si vamos a hacer algún pedido; se ha pospuesto
a los domingos por la tarde, que en este caso no es día laborable y nos viene mejor. Con mi pareja la
199
verdad es que la cosa ha cambiado y no ha cambiado. Seguimos igual, llevamos siete años juntos. En
el momento en el que yo empecé a estar muy inquieto con este tema, él se volcó desde el principio y le ha
puesto la misma ilusión, incluso más ganas que yo. Cuando no tiraba yo de ello, ha tirado él también.
Bueno, nuestra relación ha cambiado bastante desde el punto de vista de que ahora somos socios.
Es que hasta en nuestro tiempo libre, todas las conversaciones que tenemos, acabamos hablando del
negocio.
Publicidad y márketing
Nosotros como acabamos del lanzar, de momento, no hemos promocionado mucho la página.
Lanzamos el pasado uno de octubre. Primero vamos a pasar una serie de días, en que nos compran
amigos, familiares, precisamente porque si tienen algún problema nos lo comunican y lo corregimos. Ya
después de un mes y pico, nos planteamos empezar a moverlo en prensa y haciendo mucha campaña
SEM o en Google AdWords y con programas de afiliados también. Estamos contactando también
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•

con bloggers para que si les enviamos un par, nos van a escribir un artículo, un post, porque en este cuando las ventas se incrementen y veamos que ya nos salga rentable, generaremos la sociedad.

caso también para el SEO nos beneficia muchísimo que nos referencien en otras webs. De momento
todo lo que es el grafismo, la creatividad y la imagen de la marca lo hemos hecho nosotros. Vimos que Para todas nuestra ventas lo hacemos todo online, precisamente porque la regulación actual no nos

al lanzar la web, la gente quería ver más sobre la marca, un poco más sobre los calcetines… entonces permite poder vender desde nuestro domicilio. Esta herramienta también, nos permite controlar

por eso elaboramos un catálogo, que también venía muy bien para minoristas. detenidamente todas las operaciones que se han hecho, todas las ventas; de esa manera evitamos que
declaremos mal el IVA, por ejemplo, o que justifiquemos mal nuestras ventas de cara a Hacienda.

En el caso de mi entorno ahora, lo que sí echo en falta un poco es que los vecinos no conocen de mi
actividad, ni en qué trabajo, ni a qué me dedico. Probablemente haya gente como yo que estamos Aspectos económicos
montando negocio fuera y que podríamos intercambiar muchas ideas y por tema de visibilidad no Mi vivienda en este caso… es que es un rollo… potente…pues pertenece a una sociedad en la cual yo

conozco a estas personas. Me gustaría vencer esa barrera, que se animaran a conocer mi negocio, que tengo acciones y es una sociedad familiar, o sea que básicamente es como si estuviera a mi nombre.

llegáramos a intercambiar opiniones y a mejorar un poco con sinergias. Hay muchas calles que por
supuesto pasan por nuestra cabeza, la calle de Fuencarral, por ejemplo, una tienda allí te da hoy Desde el punto de vista económico, pues mi trabajo actual me da para vivir, no me da para ahorrar

en día mucha marca. Me parece que ahí, la capital si te da una visibilidad que ahora mismo en demasiado, pero bueno, todos mis ahorros se los he dedicado al proyecto: no he utilizado ningún

200 Aravaca no tenemos. crédito, ni del ICO, ni de ningún programa de emprendedores. Lo hemos pagado todo con nuestros
ahorros que en total ha sido bastante dinero. De momento no nos está yendo mal, pero obviamente
201
Proyecto productivo a futuro y su relación con lo doméstico planeamos moverlo mucho más para que podamos empezar a vender ya ganar dinero de esto.

Nos gustaría sí, si algún día pudiéramos abrir una tienda, pues ya sería un gran paso para nosotros:
ampliar, tener más productos, más calcetines… en una segunda fase pondremos calcetines con más Para el proyecto hemos invertido alrededor de 12 mil Euros, pero la verdad es que si no nos

colores y de deporte. También barajamos poder hacer ropa interior, camisetas e incluso una línea de hubiéramos apañado por nosotros mismos, el proyecto hubiera salido mucho más caro, porque

calzado. A nivel de mercado no queremos centrarnos únicamente en España, apostamos muchísimo todo el diseño de la página web lo hemos hecho nosotros, desde aquí, desde casa. Es un diseño que

por América, por Estados Unidos donde el sector de comercio está creciendo muchísimo y bueno, fácilmente nos hubieran podido cobrar unos dos mil euros por él. Luego también está la imagen de

tampoco queremos dejar atrás Europa. marca, el catálogo, las artes finales de los sobres, las artes finales de las etiquetas, todo lo que es tema
de márketing, en este caso lo hemos hecho nosotros. Nos hemos ahorrado bastante dinero con ello.

Aspectos normativos y legales Habiendo vendido todos los calcetines recuperaríamos todo el dinero invertido, pero sí es cierto que no

Yo trabajo por cuenta ajena para una consultora. Aparte estoy dado de alta como autónomo para tenemos previsto quedárnoslo para nosotros, sino que queremos volver a invertir ese dinero otra vez

poder montar todo esto de los calcetines. No hemos generado una sociedad por un tema de impuestos, en el negocio, para apostar por él y pues que en un año Sockaholic sea una tienda online de calcetines,

nos salía de momento mucho más rentable que estuviera yo solamente como autónomo. Más adelante, conocida por todos y a ver si se pone un poco de moda.

§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•

Carlos,
chapero y tapicero

(El siguiente es un extracto editado de 6 minutos

de una entrevista total de aproximadamente una hora).

3.19 Fotogramas de entrevista a Carlos. 3.20 Entrevista y análisis realizados

Husos (Diego Barajas y Camilo García), por Diego Barajas. Levantamientos

Madrid, 2010. axonométricos de ecosistema doméstico-

productivo, recuerdos y deseos a modo

de proto-proyectos, Husos (Dirección:

§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
Diego Barajas y Camilo García. Dibujos

a mano por Diego Barajas y delineación

vectorial por María García y Alba

Castillón), Madrid, 2010.

 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
Actividades productivas
Mi nombre es Carlos, vivo en la calle en la calle Narváez, próxima a Retiro. Vivo con dos amigos,
uno es compañero de trabajo y nos dedicamos los dos a lo mismo, somos chaperos. También soy
tapicero, trabajo en las dos cosas. Tengo año y dos meses que llegué de mi país. Allá me dedicaba
como te dije a la tapicería. En mi país tenía el taller en casa. Pero aquí, por la economía, o voy a
la casa donde arreglo o, si son pequeñas cosas, las llevo a mi casa y así resuelvo todos los trabajos
de tapicería: o en la casa del cliente, o en mi casa. Los trabajos que me aparecen los hago de lunes
a jueves, por ahí, para tener el fin de semana libre para poder ir a la disco (…) porque a veces la
gente te llama y quiere estar contigo en una cena, para lucirte entre los demás. Un amigo me dijo de
los lugares dónde iban y cómo lo hacían (un compañero que yo tengo, con el cual vivo) me dijo cómo
trabajaban, qué iban a trabajar los chicos. Hasta que me llevó a una disco y allá fui un poco nervioso
al principio. Después ya me ubiqué y empecé a trabajar.
204 Yo me levanto a la 1 o a las 2 del mediodía. Ahí empiezo mi rutina. Me hago una leche con
CornFlakes y voy al gimnasio corriendo, o voy a trotar, o una de las dos. Luego nada, a veces me
llaman antes de salir, atiendo a quien me llama en casa. Luego me voy al gimnasio. Del gimnasio ya
vengo al centro, doy una vuelta, voy de tiendas, a veces me tomo un café en un lugar que me gusta por
acá por Chueca: es un restaurant que me gusta mucho, se llama «el Mystic».
(…)Bueno el de chapero no es que me guste, pero lo estoy haciendo porque ahora lo necesito
económicamente. Lo contrario, la tapicería me encanta, me fascina y como te dije, de aquí a unos años
me veo reflejado trabajando en tapicería. Tengo hasta ya el nombre que le voy a poner a la empresa
que voy a tener.
La comparación de la tapicería acá es que es muy suave, muy sencilla y elegante. En los países de
nosotros y de Estados Unidos es una tapicería más transformista, más fuerte, se vende el colorido, el
volumen, se vende todo.
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
¿Algo que me guste? A veces es muy bueno, muy buena vida que te lleven a comer, que te lleven
de viaje, que te lleven a comer a lugares que tú no puedes pagar. Desde otro punto de vista es
desagradable, porque cuando tú tienes que estar con alguien que no te gusta, con quien no quieres
estar, no es bueno. Pero sí, a veces aparecen personas con quien tú te sientes bien, que quieres que no
se vaya el tiempo porque quieres estar con esa persona. Hay personas que están buscando compañía y
tú crees que van en búsqueda de otras cosas. (…) Se toman una copa, lo escuchas una o dos horas del
problema que tienen y así emocionalmente ellos se sienten bien, porque en mi caso yo soy muy consejero.
Al hablar las personas van como ahogadas, porque tienen un problema, aunque tiene pareja, tienen
su familia, van a desahogarse contigo, tanto en una conversación como en la cama.
Actividades productivas en la vivienda
Bueno la entrada del edificio, de la vivienda es muy bonita, muy acogedora y cuando las personas van
pues les gusta. Por el contrario ya en el interior del piso, no es tan así porque no es tan cómodo. Es
un piso pequeño, tiene un pasillo muy grande, con una salita de espera. Están las tres habitaciones
y una cocina pequeña, pero en cuestión de que los clientes vayan, pues no hay problema porque
205
mi habitación es la principal y las demás ya están allá más retiradas y no hay problema. Puedo
utilizar el salón porque hay clientes específicos que quieren una cosa y que esto, entonces no se puede
en la habitación. Con respecto a la habitación sí tengo aromas, me gusta mucho el aroma de canela
y siempre tengo olores, siempre tengo en la habitación aromatizados. También los colores, tengo la
habitación con paredes blancas y las cortinas, al igual que los cojines y la colcha de la cama, son muy
coloridas.
Ahora tenemos entre los tres un baño compartido al igual que la cocina. Con respecto a la comida,
a veces yo hago comida y hago para el compañero de trabajo y yo, y así siempre compartimos muchas
cosas. La mayoría de veces como en mi habitación o en la de él, o donde él esté pero siempre estoy como
más tranquilo en la habitación, donde o estoy mirando tv, o estoy en internet. Siempre quiero tener
todo junto, en las mismas cuatro paredes.
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
La siento como una casa temporal. Me gustaría vivir en un edificio de pisos en un «aparta estudio»,
donde yo pueda tener mi habitación, mi baño privado, mi cocina…y donde si me apetece ir a la
peluquería yo pueda tenerla cerca, que no tenga que salir de donde vivo y venir a Lavapiés a buscar
el peluquero (porque ese es el que me corta el cabello bien). Así no pierdo tiempo y no pierdo dinero
porque no estoy en casa, ya que si me llaman y me estoy cortando el cabello, no es lo mismo.
Nada se adecúa al trabajo de tapicería, ni al otro trabajo, no está preparado físicamente para
ninguna de las dos cosas. Lo que hago es que traslado lo del salón a mi habitación, entonces hago
área; me quedo con la mesa del comedor, que se puede ampliar y la uso para hacer cualquier trabajo
sin tener que tenerlo en el suelo. Necesito mucho espacio para trabajar en la tapicería, por las
herramientas, el corte de tela que debe de tener una mesa, el problema con el acolchado…
El trabajo de chapero: a veces los clientes lo llaman a uno y uno sale al hotel donde está la persona, o
210 a su casa…o si no ahí en la disco uno conoce muchas personas. De la disco podemos salir a distintos
lugares, ir al sauna o no sé, a distintos lugares donde uno puede trabajar fuera de la casa. Al igual
que la tapicería, que a veces voy a hacer unas cortinas y se las hago en su casa.
Mi apartamento ideal sería un estudio viviendo solo. Con una entrada sin problema, independiente,
que no tenga problema con los vecinos. (…) Caminar, brindarle una copa, estar conversando con la
persona antes de entrar a la habitación, donde tú te puedas recrear la vista, recrear para entrar en
confianza. El baño para mi es uno de los lugares más importantes: uno por limpieza y otro porque a
muchas personas le gusta tener un buen baño limpio. Lo ideal para mi es primero un buen baño color
champagne, con un buen jacuzzi, una buena mirada aquí de Madrid, tener una buena vista, como
tener un spa en mi casa.
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
Relación con otras personas en el ámbito productivo
Tengo compañeros de trabajo, tengo pocos amigos. Con respecto a los clientes sí, tengo muchas
amistades con clientes que me llaman fijo.
En el bar les gusta que uno haga consumir al cliente. El bar queda en la zona de Chueca. Es un bar
único aquí en Madrid, porque es un lugar donde van chicos a trabajar con clientes que ya saben que
los chicos están allí para trabajar. Bueno, yo conozco a la mayoría de los clientes en la disco. En el
edificio no creo que sospechen ni nada, como tenemos horarios distintos…ellos se levantan a las seis,
las siete a trabajar y cuando ellos vuelven y están tranquilos en su casa, yo ya no estoy, ya yo estoy
fuera en la disco donde paso las noches.
Me parece que hay una persona en el segundo piso donde van siempre chicas de su país, porque ella
trabaja en peluquería y salones de belleza, vende productos de belleza y ahí atiende a las personas en
su casa. Sé que no sale de casa porque siempre tiene música puesta. Entonces cuando pone la música
211
es porque está en casa, y casi siempre está la música, música latina.
Conocerse todos los que viven en el edificio, en el barrio, es bueno; compartir palabras, es bueno
sentirse familiarizado con los demás. O sea que es bueno que las personas que quieran y puedan
trabajar desde casa lo hagan: como ahora tenemos internet, podemos hacer cualquier tipo de trabajo
desde casa. En el gimnasio uno va y se encuentra con muchos compañeros del trabajo, del oficio,
porque hay que mantener el físico. También se encuentra con clientes, que para nada uno en el
gimnasio los conoce… Uno va a trabajar los músculos al gimnasio, a conocer y hacer amistades.
A veces uno coge un poco de miedo, pero uno trata de sobrellevarlo, por eso uno busca compartir
piso con otros que trabajen en lo mismo, para cualquier caso que te pueda pasar, te puedan ayudar a
resolverlo. Una buena propuesta es tener una buena seguridad. Un edificio donde tú te sientas bien,
donde puedas compartir y trabajar junto con otros compañeros.
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•

Equipamiento para actividad productiva: muebles, máquinas, Relación con otras personas y seres vivos en el ámbito doméstico
tecnología
En casa yo comparto con dos chicos, el cual uno es compañero de trabajo. Vamos y trabajamos juntos
A los clientes les gusta mucho lo que es la diferencia, la diferencia les crea mucho morbo y en el caso
en la disco. Nos parecemos en la edad, uno es brasilero y otro de Venezuela. Sí, sí tengo personas que
mío sí, tengo una botella de vino, de champagne, tengo whisky… al igual que música ambientada,
con regularidad me visitan, que siempre me llaman para que nos veamos y que se han convertido en
tengo incienso y velones y también podemos ver una película. Les muestro ropa interior que tengo, me
grandes amigos. No escondo nada, siempre con las personas que vengo a casa, saben lo que hago y lo
gustan mucho los interiores, y les muestro… a veces si quieren que me ponga alguno.
que no hago. Es un trabajo como otro cualquiera.

Desplazamientos
Publicidad y márketing
Para yo desplazarme acá, para ir a la disco uso el metro. Llamo interdiario a mi familia allá, para
La publicidad que yo utilizo es presencial: cuando estoy en la disco y conozco a la persona le puedo
saber cómo están, para no sentirme sólo acá. Lo hago por internet y por teléfono con ellos, siempre
dar el teléfono y luego me llama; o ahí mismo en el acto. Hasta ahora no utilizo página de internet.
estoy hablando con toda mi familia y siempre me cuentan cosas de cómo va, de cómo están, de todo.
Por el móvil me contactan cuando doy el número de teléfono. No, todavía no me he decidido a poner
Nos llevamos bien. Con más confianza ahora que antes. A veces para ayudarle a mi familia, a mis
página de internet. No me gusta, no sé todavía. Una vez puse un anuncio, pero lo quité porque no
padres, a mis tías cuando necesitan cualquier emergencia que se enferman o algo y necesitan de una
me sentía bien poniéndolo porque no sé quién me va a llamar. Me gusta más el contacto, cuando veo
212 ayuda yo les sirvo. Aquí yo siempre hago mis envíos acá en el centro, en Gran Vía. También nos
a la persona en la disco, así me siento mejor. Conozco casos de otras personas que trabajan desde casa 213
mantenemos en contacto porque me gusta mucho venir acá a Gran Vía a un centro de llamadas, un
y trabajan mucho por internet. Tengo un amigo que trabaja por acá, por el centro y se mueve más por
locutorio.
internet.

Decidí quedarme. Me gusta la diversidad de lugares que tiene Madrid, siempre hay ambiente, siempre
Me gustaría que fuese un lugar visible, donde las personas lo vean normal, donde puedan acudir
hay lugares abiertos las 24 horas, siempre hay mucha gente en la calle…
a visitar un lugar donde se sepa que es para eso. Así me sentiría más cómodo y tranquilo conmigo
mismo para dar un buen servicio. Sería un lugar donde las personas que trabajan como yo puedan
Lo que más me gusta es el tamaño de la ciudad, me gustan las ciudades grandes donde tú puedas
tener de todo, hacerles la vida más cómoda, puedan tener el gimnasio en el mismo edificio, el bar donde
hacer lo que tú quieras, sin estar pendiente del «qué dirán».
tomarse una copa, la discoteca, puedan tener la peluquería y así no se desplazan perdiendo horas de
trabajo.
Lo que no me gusta, como a la mayoría de las personas que vienen como yo, es el trato a los
inmigrantes. Lo veo mal, mal, porque… no porque sea inmigrante debe tratársele peor que a las
Hay varias revistas que se distribuyen en Chueca y hacen muy buena función, porque he estado en
demás personas. El trato con la policía en las calles, que a los inmigrantes los tratan muy mal. Eres
pueblos fuera de aquí y he visto la revista de Chueca, he visto que la distribuyen en bares. (…) Las
negro, ya te tratan diferente.
personas cuando vienen de los pueblos, ya conocen cómo es y cómo son las cosas aquí en el centro.

§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•

También veo muy bien lo de las páginas de internet de anuncios, dan resultados muy buenos para
las personas que vienen de otros sitios, de Estados Unidos, de otros países, les resulta muy bueno y
conveniente porque ya contactan a una persona por el móvil, o por internet. (…) No, en cuestión de
mi trabajo no me gustaría donde vivo que se enteren. Respecto a mi familia no tienen por qué saberlo.

Proyecto productivo a futuro y su relación con lo doméstico

Bueno, lo que más me gusta es por la comodidad de estar tranquilo en casa, estás seguro, sabes lo que
tienes, no tienes peligro con nada. No tienes miedo de trasladarte a otro lado y que te puedan hacer
algo. (…) Con los planes que tengo, poner un taller de tapicería para así seguirme especializando en
lo que me falta. Poner un buen negocio donde me sienta tranquilo, bien. Un negocio donde pueda vivir
y tener el taller.

Aspectos normativos, legales y económicos

214 Estoy como turista. Estoy mirando a ver cómo voy a solucionar para seguir viviendo aquí. (…) En
caso de trabajo depende de lo que quiera la persona que quiera estar conmigo, si quiere por hora, o
215
qué quiere hacer, qué quiere que yo le haga. De la disco uno cobra 100, diferente en la sauna ya uno
cobra 50 porque es rápido y eso. Para salir, para ir a un lugar está entre 60 y 70, cuando va a la
casa de la persona. (…) Pagamos 700 Euros entre los tres. (…) Uno está entre los 1500 - 2000 al
mes. Al mes, les mando entre 200-250 euros (a mi familia), ahorro a veces al mes lo que puedo para
así poder comprar una casa en mi país.

§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 Encuentro
doméstico-productivo en Madrid

19 de octubre 2011
Lugar: Encuentro realizado en Matadero, espacio municipal madrileño,
bajo el proyecto El Ranchito.

Organización: Husos (Camilo García y Diego Barajas) y el colectivo

Pedagogías Invisibles.

Con la participación especial de: Carmen Paraje (trabajo en casa: ama de

casa y elaboración de comida casera) / Aurora Justo Moreno (sociología
urbana) / María Rozas (trabajo en casa: teletrabajo de pedagogía para una
fundación) / Javier Cuadrado (trabajo en casa: producción multimedia
y catering) /Alejandra David (trabajo en casa: masajista) / Fernando
Domínguez Rubio (sociología urbana), Matilde Córdoba Azcárate
(antropología urbana) / Inés de León (trabajo en casa: producción de
serie online) / Claudia García (trabajo en casa: madre y joyera artesanal) /
Andrés Walliser (sociología urbana).
Objetivo: reflexionar juntos, de manera crítica y transdisciplinar, sobre las de datos generada con los nuevos contactos se enviaron invitaciones para

siguientes preguntas, analizando problemáticas, potenciales y desafíos. el encuentro del 19 de octubre en Matadero.

Preguntas: Planteamos una atmósfera doméstico-productiva, transformando un

-¿Son las domesticidades-productivas ámbitos de emancipación y rincón de la nave 16 de Matadero en un salón de estar: sofás, mesas,

autodeterminación? o, por el contrario, ¿son ámbitos de precarización y sillas, lámparas, pufs, bebidas y comida, donde se acomodó al público

de absorción laboral? —«los invitados»— y a los ponentes —«los anfitriones de la casa»—. Se

-¿Propician nuevas formas de vecindad, de construcción de afectos e generó una atmósfera doméstico-productiva en la que se construyeron

imaginarios colectivos?, o ¿son ámbitos de soledad? reflexiones a través de mapas y se diseñaron artefactos. El encuentro se

-¿Cuál ha sido la respuesta desde las entidades públicas a las abrió con la creación de chapas personalizadas para cada invitado.

cotidianeidades doméstico-productivas en Madrid?

-¿Qué potenciales, si los hay, podemos detectar dentro de las La producción de chapas sirvió como detonante visual en el inicio

cotidianeidades doméstico-productivas? ¿Acaso nuevos modelos sociales, del encuentro y permitió visibilizar diferentes acciones «doméstico-

políticos y económicos? productivas» que cada asistente realizaba en su hogar. Posteriormente,

-¿Son necesarios nuevos marcos legislativos, materiales/espaciales y a la hora de tomar la palabra, cada uno se presentó al grupo a partir

simbólicos para las actividades doméstico-productivas? De ser así, de su chapa, dando así información sobre su día a día más allá de su

¿cuáles? nombre y ocupación. Esta forma de presentarse evitaba asimetrías al

evidenciar que todos, invitados y anfitriones, tenían en común el ser

El colectivo artístico Pedagogías Invisibles colaboró en el diseño de este «trabajadores caseros»: productores en la vida doméstica. Actividades

encuentro con el objetivo de generar un formato pedagógico alternativo como preparar comida, preparar clases de informática, tener un huerto

que facilitara un diálogo desjerarquizado entre ponentes y participantes, en el balcón, trabajar de diseñador, hacer traducciones de idiomas…

entre trabajadores caseros y analistas-expertos. Durante los meses daban la información clave sobre personas con las que, a cualquiera de

en los que se expuso el proyecto, se instaló un buzón que sirvió para los asistentes, les podía interesar conectar después del encuentro. Se dio

recoger los datos personales (nombre, ocupación, datos de contacto) de a conocer de esta manera la idea de que todas las viviendas funcionan

aquellos visitantes que se mostraron interesados en participar en él y que como lugares fundamentales de producción, donde se construyen e

facilitaron a través de unos mapas de tiras donde marcaban además la intercambian afectos e imaginarios, y diferentes tipos de bienes materiales

ubicación de su(s) lugar(es) doméstico-productivo(s), por ejemplo, para e inmateriales. Al mismo tiempo se facilitó el surgimiento de posibles

acceder a entrevistas o participar en encuentros futuros. Gracias a la base sinergias entre los asistentes. A partir de audiovisuales proyectados en
la pantalla del «salón», Husos expuso los puntos fundamentales de las
entrevistas realizadas a personas que utilizan, de maneras diversas, sus
viviendas como espacios de producción. Simultáneamente se proyectaba
un vídeo que reproducía fragmentos de algunas de las entrevistas
realizadas. Para recoger las reflexiones de los participantes e intentar
«dar voz» a todos, se desarrolló una dinámica concreta, que consistió
en distribuir post-it, para que pudieran escribir en ellos reflexiones que
les sugerían los temas que se debatieron. Conforme se desarrollaba el
encuentro, dos integrantes de Pedagogías Invisibles iban recogiendo los
post-it que los asistentes les entregaban y procedían a ordenarlos sobre
un gran mapa visual organizado en torno a seis ejes del debate:
1. empoderamiento
2. marcos actuales
3. nuevas formas de vecindad
4. nuevos marcos legislativos
5. materiales y simbólicos
6. precarización
A modo de conclusión, se revisó entre todos el mapa conceptual que se
había construido en común. Como herramienta atmosférico-hogareña,
durante el encuentro se ofrecieron magdalenas elaboradas por Javier
Cuadrado (trabajador casero en proyectos multimedia, artes y catering),
una de las personas entrevistadas en este proyecto.
3.21 En páginas anteriores: fotografías

de encuentro doméstico-productivo en

Matadero-Madrid. 19 de abril de 2012.

3.22 Chapitas como dispositivos que

visibilizaban la presencia productiva en

el hogar. Entregadas a participantes

de encuentro doméstico-productivo en

Matadero-Madrid y completadas por

estos. 19 de abril de 2012.

 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•

1 Arlie Russell llama a la televisión «tubería que conduce a las tiendas». Para ver más
sobre el carácter consumista del ámbito doméstico, consúltese: Arlie Russell Hochschild, La
Mercantilización de la vida íntima, Apuntes de la Casa y el trabajo, Buenos Aires y Madrid, Katz, 2008
(2003), pág. 210.
2 Los casos de estudio en Madrid forman parte de un proyecto de investigación
en curso dentro de esta tesis doctoral y, al mismo tiempo, en estrecha colaboración con el
trabajo conjunto entre Diego Barajas y Camilo García dentro de la plataforma Husos llamado
«Prototipos de viviendas productivas» que, entre los años 2011 y 2012, ha contado con el
valioso apoyo de El Ranchito-Centro de Creación Contemporánea Matadero y con Iván
López Munuera, como comisario. Las entrevistas han sido realizadas por Diego Barajas y
Camilo García. Los mapas atmosféricos y protoproyectos han sido ideados por Diego Barajas
y realizados por Diego Barajas y Husos (Diego Barajas, Camilo García, María García, Marina
Marques, Alba Castillón).
3 Peter Day citando a Joe Kraus, «Imagine a world without shops or factories», BBC
News, 11 de octubre de 2013: <http://www.bbc.com/news/magazine-23990211> [Consultado
el 19 de septiembre de 2015].
4 En España, la comunidad de vecinos se compone de todos los propietarios del
mismo edificio (los inquilinos no propietarios no forman parte) y está regida por la «Ley de

224 225
Propiedad Horizontal», que es el conjunto de reglas o estatutos acordados por estos. Esta ley
está redactada por la organización de la comunidad de propietarios, pero las reglas deben ser
seguidas por los inquilinos, que no pueden votar ni tomar decisiones en la asamblea. Jefatura
del Estado, «BOE» n.º 176, «Ley 49/1960, de 21 de julio, sobre propiedad horizontal», 23 de
junio de 1960. Texto Consolidado, última modificación: 27 de junio de 2013. <https://www.
boe.es/buscar/pdf/1960/BOE-A-1960-10906-consolidado.pdf> [Consultado el 22 de marzo
de 2014].
5 Nevera portátil
6 Expresión coloquial: reparo, apuro.
7 El encantador de perros es un programa de televisión presentado por el entrenador
y presentador mexicano César Millán. El encantador de perros (Dog Whisperer en inglés), es
trasmitido en el National Geographic Channel y Animal Planet para Latinoamérica, BIO,
Foxtel Channel en Australia, en Cuatro para España y en SKY para México.
8 Expresión coloquial: expresa una actitud, un modo de estar o de comportarse.
9 Search Engine Optimization.

§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•

¿Manifestaciones
04
post zoning?
y nuevos dispositivos
reproductivos

§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
Un aspecto clave que incide en el funcionamiento de un gran número de actividades
productivas en el espacio de la vivienda son las regulaciones de los usos. En el espacio
de la ciudad moderna se suelen llevar a cabo diferentes formas y grados de zoning, es
decir, de organización y regulación de los distintos usos en el espacio urbano. La
diferenciación de los espacios laborales de los residenciales se ha hecho evidente en la
planeación territorial y en las tipologías arquitectónicas en las ciudades modernas.
Desde la arquitectura, esto se ha traducido en tipos arquitectónicos claramente
demarcados para cada una de estas esferas. Desde el urbanismo, se han señalado esos
límites en los barrios y polígonos, a través de diferentes instrumentos de planeación
como normativas y licencias. Desde las leyes laborales también se han demarcado
diferencias entre actividades frecuentemente correspondientes a espacios específicos.
Por un lado, esta diferenciación de actividades ha permitido organizar derechos y
deberes dentro de los espacios urbanos, sistemas de protección social, por ejemplo
228 mediante la supervisión del cumplimiento de condiciones laborales, obligaciones
fiscales, derechos salariales y contractuales y ambientales de tipo técnico (prevención
contra accidentes, salubridad, condiciones de mínimo confort entre otros). Sin
embargo, por otro lado, esta diferenciación impuesta «desde arriba» suele generar
distintos tipos de conflictos al no corresponder con la diversidad de formas en las que
la ciudad es vivida a diario y con sus realidades cotidianas, tanto productivas como
reproductivas.
Con el análisis de los casos de los furanchos y de la plataforma online de alquiler de
habitaciones y otros inmuebles de Airbnb, se aborda la relación entre las
domesticidades productivas y los marcos legales y normativos de las actividades
domésticas y productivas en la ciudad. Los casos de las viviendas-hospedaje y de los
furanchos confirman, desde el enfoque de las regulaciones de uso y las normativas
urbanas, los problemas y contradicciones que se derivan de este modelo separatorio;
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
ambos desafían muchas de las formas monofuncionales de organización de la ciudad
actual. El caso de los furanchos es un ejemplo de mezcla de formas tradicionales
caseras de producción, en este caso propias de una zona concreta de Galicia, y las
formas actuales y de interconexión tecnológica. Su proceso de regulación demuestra
las ventajas de aquellos modelos normativos que cuidan de la singularidad y de lo
«micro». El caso de las viviendas que ofrecen hospedaje a cambio de remuneración
económica es diferente, ya que nos habla de dos caras contrapuestas. Por un lado, abre
un debate necesario alrededor del carácter productivo intrínseco a la vida en el interior
de la vivienda, al darle un valor monetario a labores domésticas reproductivas
tradicionalmente ignoradas dentro de los marcos laborales. Es decir que poniéndoles
precio, las hace visibles como «trabajos verdaderos». También demuestra efectos
resilientes que pueden tener en la ciudad formas de organización de actividades
adaptables y temporales frente a otras de carácter más homogéneo y monofuncional,
como las de los hoteles. Por otro lado, a escala urbana, y en determinadas
circunstancias, facilita el surgimiento de asimetrías socioespaciales, beneficios
229
concentrados en pocas manos y dinámicas de segregación urbana que requieren
atención. A escala doméstica, en algunos casos facilita formas de absorción laboral
inéditas que, formando parte de una serie de dinámicas vinculadas a las posibilidades
continúas de conexión online, desarticulan los ciclos biológicos vitales cotidianos,
generando nuevos, como se verá más adelante.
Furanchos: ¿urgencia de nuevas dinámicas de microgestión y
gobierno?
Los furanchos se originaron en Pontevedra y en algunas zonas de La Coruña; se trata
de viviendas particulares que funcionan estacionalmente como tabernas para servir
vino casero, por lo general en los garajes. El fenómeno de los furanchos en Galicia es
similar al de los guachinches de Tenerife y los bochinches en Gran Canaria. En su
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
4.1 Guía Web de furanchos en Galicia y

mapa de furanchos registrados. <http://

www.defuranchos.com//> [Consultado el

15 de septiembre de 2014].
4.2 Los furanchos se suelen encontrar

dispersos en el campo en zonas de

viñedos gallegos tales como las Rías

Baixas. Diego Barajas. Pontevedra, 2013.

4.3 En su interior muchos furanchos

actuales tienen una oferta gastronómica

variada que compite con los restaurantes

locales. Diego Barajas. Pontevedra,

2013.
4.4 Tradicionalmente los furanchos se

anunciaban con un laurel en la puerta.

Una luz encendida en el portal de una

vivienda también es señal de que allí

opera un furancho. Hoy en día el boca a

boca pero también aplicaciones móviles

con geolocalización, páginas webs y

perfiles en portales como Facebook son

medios fundamentales para acceder

a estos locales y funcionan como

fachadas virtuales de los mismos. A la

vez permiten su difusión entre un público

cada vez más extenso. Los visitantes

mayoritariamente locales y vecinos, 4.5 Al comienzo los furanchos

visitantes habituales de la zona poco funcionaban utilizando los objetos

a poco se solapan cada vez más con básicos de la casa y la producción del

turistas. Diego Barajas. Pontevedra, vino, por ejemplo usando las barricas

2013. como mesas. Aunque ha habido

una tendencia en los últimos años a

profesionalizar su servicio de manera

similar a los restaurantes, la atmósfera

tradicional aún se conserva en muchos

locales. Diego Barajas. Pontevedra,

2013.
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
origen, los furanchos surgieron para vender los excedentes de vino a vecinos y
conocidos reuniéndolos en viviendas señaladas mediante un laurel colgado en la
puerta, de donde surge su nombre inicial de loureiro. En un principio, los clientes
traían su propia comida. Luego, los furanchos empezaron a ofrecer tapas de
productos de elaboración casera. Esto llevó a un paulatino conflicto entre los dueños
de los furanchos y los dueños de restaurantes, quienes denunciaron que se estaba
generando una competencia desleal al tener ellos que pagar impuestos y competir con
locales que, en cambio, no los pagaban debido al limbo legal en el que acostumbran a
operar.1 El colectivo de propietarios de furanchos reclamó en varias ocasiones tener su
propia normativa y salir de la situación de alegalidad, incluso buscando fórmulas para
que no se produjera necesariamente una competencia desigual con empresarios del
sector de la restauración. Como respuesta, se establecieron leyes de distintos
gobiernos autonómicos que intentaron dotar de una normativa a este tipo de
236 negocios. En 2008, se les regularizó elaborando una normativa específica para estos
locales. Según el último decreto emitido en 2012, avalado por el Consello de la Xunta,
actualmente se les permite vender tapas, además del vino, y abrir sus negocios un
máximo de tres meses al año.2 Asimismo, se les permite preparar en el establecimiento
la comida que luego venden, ya que en la legislación de 2008 se imponía que los
alimentos debían proceder de establecimientos autorizados y nunca podrían requerir
elaboración o transformación en el furancho. A cambio, los furanchos deben cumplir
con determinadas exigencias de acuerdo con el sector vinícola, facturar a petición del
cliente, disponer de hojas de reclamación, cumplir con normativas higiénicas, normas
contraincendios, entre otras. Normativizarlos, según la Federación de Furanchos de
Pontevedra, no solo ha permitido legalizar su funcionamiento, sino también controlar
el cumplimiento de diferentes normas de higiene, entre otros aspectos. Sin embargo,
después de estar operando de manera regulada, la polémica sobre su existencia y el
debate continúan vigentes. Desde la Federación Provincial de Hostelería de
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
Pontevedra, se pide que estos «tengan las mismas normas que una tapería, tanto
tributarias como sanitarias, porque se realiza una actividad económica».3 En la
actualidad, internet ha servido como medio para abrir nuevas posibilidades a estos
locales. Siendo tradicionalmente clandestinos, se comienzan a abrir y ofertar a un
público menos local y de procedencias más diversas, a través de páginas web o
aplicaciones para móviles.4
Aunque no haya desaparecido el conflicto, la iniciativa de normativizarlos ha sido
recibida como algo positivo, tanto por los furanchos como por el sector de
restaurantes, tabernas y taperías con los que compiten. El conflicto entre furanchos y
restaurantes no parece deslegitimar su legalización, más bien pone de manifiesto la
utilidad de construir marcos legales de debate entre agentes urbanos. Este caso ilustra,
sin duda, el distanciamiento que se establece muchas veces entre las microrrealidades
del día a día y los marcos que las regulan. Además, plantea la necesidad de estudiar
regulaciones especiales microajustadas a realidades específicas como alternativa a la
237
prohibición, que ha sido una dinámica común en los planeamientos urbanos, en
muchos casos herederos de los principios de zonificación por funciones. Y prueba la
necesidad de estudiar normas urbanas menos generalistas y sí más específicas y, por
tanto, cercanas a las diferentes microrrealidades que existen en la ciudad.
Airbnb y nuevas infraestructuras doméstico-hoteleras
Airbnb es una empresa, fundada en 2008 en San Francisco, cuya actividad principal
consiste en conectar a viajeros que buscan alojamiento con personas que tienen una
habitación dentro de su propia vivienda o cualquier otro lugar disponible para alquilar.
Se trata usualmente de estancias de corta duración, convirtiéndose en una alternativa al
hotel tradicional. Esta, igual que otras redes surgidas durante la última década, se
organiza en forma de red social virtual y continúa de alguna manera la antigua
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
tradición de alquilar una habitación o parte de una casa particular a terceros. Como
muchas start-up de la costa oeste de Estados Unidos, la plataforma de Airbnb comenzó
siendo un pequeño negocio casero. Hoy en día, Airbnb es una empresa que opera a
nivel mundial. Según el diario The Guardian, cuatro años después de su fundación, más
de 4 millones de personas ya habían utilizado el servicio desde su lanzamiento, los
cuales han pasado a 40 millones en septiembre de 2015, lo que muestra su acelerado
ritmo de crecimiento, con más de 1.000.000 de anuncios listados en el portal de
Airbnb a mediados de 2015, más de 34.000 ciudades y más de 190 países.5
Compartir 24/7 con Visa o MasterCard
Airbnb y otras redes, como las de BeWelcome o Couchsurfing, son ejemplos de
economías recientes comúnmente conocidas como del sharing, «economías del
compartir», o «economías del consumo colaborativo»,6 que están transformando
238 diferentes ámbitos, físicos e inmateriales, de lo urbano, y entre estos se halla el
doméstico, impulsando nuevas formas de producción. Por «economías del compartir»
se suele referir a modelos económicos donde, por medio de internet, se comparten de
manera gratuita o a través de pago bienes, experiencias y servicios en el mundo real.
En un principio, la mayoría surgió como dinámicas sin ánimo de lucro. Sin embargo,
con el tiempo muchas de esas formas de «compartir» han comenzado a operar dentro
de lógicas del mercado, operativas por medio de transacciones y con fines de lucro
monetario. En el caso del intercambio de viviendas, aunque las plataformas y redes
vinculadas a estas son cada vez más amplias y diversas, hoy las que más crecen
proporcionalmente son aquellas donde hay dinero de por medio, las basadas en el
pago por servicio. Las pioneras de estas redes fueron, sin embargo, como ya se ha
apuntado, las que nacieron a través de un intercambio gratuito. De hecho, Airbnb
surgió de algún modo como la versión capitalizada de Couchsurfing, empresa sin
ánimo de lucro pionera en el intercambio de hospedaje en casas de personas de
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
cualquier lugar del mundo. Esta se especializó en ofrecer alojamiento en los sofás de
sus anfitriones de forma gratuita. Fue fundada en 2003 y, en agosto de 2014, contaba
con aproximadamente 7 millones de miembros en todo el mundo. Couchsurfing
generó un nuevo ámbito de lo común dentro del espacio privado de los hogares de
muchas personas. Cuando Couchsurfing comenzó a funcionar como empresa con
ánimo de lucro, aunque aún gratuita para los usuarios, a través de la capitalización de
su red de sus seguidores, un grupo de usuarios inconformes con el nuevo
funcionamiento creó BeWelcome, red que, a diferencia de Airbnb o de Couchsurfing,
todavía hoy funciona como organización sin ánimo de lucro, además de gratuita. En
este caso, se oferta con el eslogan «Conoce a tus vecinos de todo el mundo». Pese a
que BeWelcome sigue funcionando y creciendo, en el caso de las viviendas-
alojamiento, según datos cuantitativos, las que son de pago parecen estar alcanzando
un especial protagonismo por su acelerado crecimiento frente al crecimiento de las
gratuitas. Los ejemplos de sectores vinculados recientemente a estas economías son
diversos y se dan en todo el mundo. Entre los bienes intercambiados que son más
239
conocidos dentro de estas economías están las habitaciones, los inmuebles enteros y
los coches, pero también hay muchos otros, como ocurre en Australia, donde es
común compartir campos agrícolas por medios similares; o lavadoras, en Francia, a
cambio de dinero o trueque; o incluso comida, como sucede a través de la aplicación
LeftoverSwap, o Instructables donde se comparten diferentes saberes y formas de
hacer todo tipo de cosas del tipo Do it Yourself. También se comparten experiencias y
servicios, como sucede con el intercambio de labores a través de plataformas del tipo
TaskRabbit, o de cenas en casas particulares, donde se comparte la mesa con
desconocidos, y así lo promociona la web www.mealsharing.com. La geolocalización a
través de los smartphones permite detectar el coche de alquiler más cercano, y hace más
fáciles y seguras las formas de pago online. Estas nuevas formas de economía, que
hacen desaparecer a los intermediarios habituales (reemplazándolos por nuevos
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
intermediarios que operan virtualmente), transforman los modelos de propiedad y
adquisición de servicios. Mientras que el modelo capitalista tradicional consistía en
comprar un bien, por ejemplo un vehículo, o una segunda residencia, ahora se
superpone un modelo nuevo basado en compartir bienes y servicios con una variedad
de tipos y precios que se va ampliando cada vez más. Estas redes implican hoy en día a
muchas personas que operan como agentes económicos intercambiando bienes y
servicios, así como ideas y afectos. Se trata de redes de diferentes tamaños que suelen
ser geográficamente transnacionales y dispersas. Es el caso de RelayRides, que
comparte y alquila choches, SnapGoods, que alquila o presta diferentes tipos de
bienes, o BeWelcome o Airbnb, que son plataformas para compartir viviendas. En
estos ejemplos, el «acceder» parece convertirse en algo más importante que el
«poseer».7 Estas redes están basadas en economías comúnmente llamadas como peer to
peer o de «igual a igual».8 Sin embargo, este término puede resultar engañoso en
240 algunos casos ya que no siempre estas redes operan horizontalmente. Es cierto que,
por un lado, funcionan entre ciudadanos comunes y agentes de pequeña o media
escala, que suelen recibir un ingreso, sin necesidad de grandes inversiones. De esta
manera multiplican, a diario, el uso de la infraestructura personal con la que ya muchos
cuentan, por ejemplo un apartamento o un automóvil, u ofreciendo tiempo
generalmente a cambio de dinero. Una parte importante de las plataformas dedicadas
a este tipo de redes se crearon entre 2008 y 2010 en medio de la última crisis
financiera, generando economías alternativas y complementarias para muchas personas
que vivieron la crisis económica y, con esta, la de los modelos laborales tradicionales
dentro de los cuales trabajaban. Sin embargo, una parte importante de estos
ecosistemas de intercambios económicos funcionan por medio de grandes empresas
que están detrás de las operaciones y establecen las reglas de juego. El intercambio
entre ciudadanos no significa entonces que desaparezca el intermediario en sí. Más
bien, se trata de una transformación de este, que en este nuevo sistema reside en
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
plataformas virtuales que pueden ser grandes empresas que obtienen ganancias
económicas millonarias por una comisión de las transacciones realizadas. Aún está por
verse quiénes serán los mayores beneficiarios económicos de estas formas de
intercambio entre pequeños y grandes agentes y de la gran cantidad de información
que estos generan. También está por verse aún que formas organizativas de lo laboral
surgirán alrededor de estos ecosistemas y si podrán consolidarse diversas dinámicas
alternativas o paralelas a las estructuras hegemónicas tradicionales, y así permitir
explorar ventajas y problemáticas de diferentes modelos económicos. Por ahora,
aparte de su creciente proceso de capitalización, muchas de las principales entidades
vinculadas a plataformas sociales no funcionan, ni como estructuras democráticas ni
de manera transparente. Es lo común que estas sigan patrones internos de
organización de tipo jerarquizado similares a los de las grandes empresas tradicionales.
Aunque la mayoría han comenzado como pequeñas empresas, muchas son hoy en día
grandes corporaciones concentradas en Silicon Valley que centralizan información y
un poder inédito cuyos efectos todavía se desconocen. Un ejemplo es Google que,
241
además de ser el principal buscador y almacenador de datos personales, es un
importante inversor en robótica e inteligencia artificial; ambas inversiones van de la
mano: la primera es la principal herramienta para desarrollar la segunda, y viceversa.9
Visibilizadores del trabajo reproductivo
La creciente monetización del «compartir» forma parte de un proceso de
mercantilización que se inmiscuye en esferas de la vida que anteriormente no se han
entendido dentro de las lógicas comerciales. Investigadores, como el sociólogo Max
Holleran, han comentado los posibles peligros que entrañan estas dinámicas. La
monetización de la vida diaria es una de las críticas más frecuentes que se suelen hacer
a Airbnb y a plataformas similares.10 Se da cuando se cobra y se paga por labores
domésticas, como ayudar en las labores del hogar o atender una visita, labores que
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
4.6 Plataformas sociales vinculadas a particulares orientada al público gay.

economías del compartir ofreciendo Airbnb: plataforma social de alquiler

servicios dentro de la vivienda. de pisos y habitaciones a particulares.

Couchsurfing: plataforma social Feastly: plataforma social que ofrece

de intercambios de hospitalidad, experiencias entorno a la comida en

principalmente de alojamiento. casas particulares. Compartepiso.com:

Bewelcome: plataforma social sin plataforma social de alquiler de pisos y

ánimo de lucro dedicada a intercambios habitaciones a particulares orientada al

de hospitalidad principalmente de mundo hispano. [Consultadas el 20 de

alojamiento. Mrbnb: plataforma social octubre de 2014].

de alquiler de pisos y habitaciones a

4.7 Plataformas sociales de diferente Elance: plataformas que conectan a

tipo vinculadas a economías del trabajadores profesionales autónomos

compartir. Servicios que se pueden con potenciales clientes y empleadores

dar dentro de la vivienda o en otros de servicios. Getaround y RelayRides:

espacios de la ciudad. Dogvacay: plataformas para compartir coche en

plataforma social que conecta a dueños modo de alquiler.

de perros con cuidadores. ODesk y

4.8 Plataformas sociales de diferente

tipo vinculadas a economías del

compartir. Servicios que se pueden dar

dentro de la vivienda o en otros espacios

de la ciudad. Borrowmydoggy: plataforma

social que conecta a dueños de perros

con cuidadores. Lyft: red para compartir

coche. Leftoverswap: plataforma que

conecta a personas con comida sobrante

con otras interesadas en su consumo.

Taskrabbit: plataforma que conecta

a personas que ofrecen servicios

de diferente tipo con personas en

búsqueda de estos servicios. SnapGoods:

plataforma para construir redes de

negocios.
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
antes se entendían como «gratuitas», aunque estas, como nos recuerda el pensamiento
feminista, nunca habían sido realmente así para aquellos sujetos, tradicionalmente
mujeres, que las realizaban, pues nunca fueron labores «gratuitas» desde el momento
que tenían un coste personal muy alto. Continuando con la crítica a su
mercantilización, se denuncia cómo a través de los perfiles de cada usuario, incluso la
propia subjetividad adquiere un precio, ya que forma parte de lo que cada anfitrión
ofrece en el portal. Cada usuario es su propio empresario y, al mismo tiempo, su
propio empleado. Así, ser joven puede ser algo positivo, mientras que tener bebés en
casa puede restar atracción frente a posibles visitantes que se pueden sentir incómodos
con su presencia. En Airbnb, aquello que constituye material e inmaterialmente la
intimidad adquiere valor de mercado en un capitalismo avanzado que parece abarcar y
absorber gran parte de nuestra subjetividad. Ahora bien, pese a estas dinámicas, existe
otra cara importante de esta comercialización que se suele ignorar en estos análisis y
248 que conviene asimismo tener en cuenta. Airbnb, a través de su cobro de labores
domésticas, funciona, de manera involuntaria, como un vehículo que brinda
reconocimiento, regula y, finalmente, da marcos organizacionales a trabajos
reproductivos que no han contado con ellos, al no ser valorados como parte del
mundo laboral. Independientemente de los valores y problemas que contengan las
formas actuales que se han dado a estos marcos, su aparición parece en cualquier caso
funcionar como un vehículo de reconocimiento potencialmente útil para el
empoderamiento de determinados grupos sociales tradicionalmente excluidos del
discurso del trabajo, como lo son las amas de casa o las empleadas domésticas.11 Al
mismo tiempo que Airbnb demuestra peligros evidentes de absorción en el sistema
productivo mercantil, en cuanto al desarrollo de la propia subjetividad, parece
funcionar como herramienta de visibilización con capacidad de abrir posibles vías de
trabajo. En particular, en relación a reivindicaciones sociales como aquellas que
reclaman un estatus laboral de todos los trabajos reproductivos. Reivindicaciones
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
como las que se dieron durante años por un salario doméstico, las llevadas a cabo por
Silvia Federici en los setenta y por otras feministas, de repente podrían quizás
encontrar un aliado inesperado en estas nuevas economías que, aunque sin objetivos
feministas, ponen, por primera vez, un precio y, por tanto, un valor mesurable y
reconocible a la reproducción.
Microbatallas post zoning
Estas nuevas zonas de mercantilización en la esfera de lo íntimo, pueden recordar y
dan argumentos a aquellas visiones apocalípticas de un mundo totalmente
mercantilizado. Sin embargo también aquí es importante recordar lo que comenta al
respecto Fraser sobre los límites entre ámbitos mercantiles y ámbitos no mercantiles.
Estos, nunca han sido límites fijos, sino que se deben entender como límites que se
han reestructurado a lo largo del tiempo en las diferentes fases del capitalismo. Han
funcionado de una forma determinada, en el primer capitalismo competitivo del laissez
faire, de otra en el segundo capitalismo de los monopolios enmarcados en los estados,
249
y de nuevo están cambiando en el capitalismo neo liberal globalizado y financiero.
Quizás en vez de hablar de una mercantilización totalizante, habría que hablar de
nuevos campos de batalla post zoning, entre ámbitos mercantiles y ámbitos que
construyen otras narrativas no necesariamente mercantiles, campos que se dan ya no
en determinadas zonas más o menos acotadas sino que se dan (casi) en todas partes.
Las diferentes narrativas no mercantilistas que surgen a partir de las redes de
compartir el espacio doméstico bien a través de Airbnb o a través de plataformas
gratuitas —pero también casos como algunos vínculos vecinales vistos en el capítulo
anterior o el de las redes domésticas de auto organización que algunas agencias
mapean y con las cuales trabajan y que aparecen aquí en el capítulo 6— apuntan hacia
otras agendas políticas y otra dirección que no es necesariamente las mercantilistas. Es
decir que, hablando en términos territoriales, si antes nos podríamos imaginar especies
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
4.9 Infraestructuras virtuales para la

construcción de confianza: perfil de

Michele, caso de estudio de anfitriona de

Airbnb en Tánger. Página de entrada al

perfil de Michele con descripción general

de su vivienda y página 2: comentarios

de anteriores huéspedes sobre su

experiencia en casa de Michele. <http://

www.airbnb.com//> [Consultado el 15

de septiembre de 2014].
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•

de «cercos» más o menos estables que limitaban zonas más o menos demarcadas para
cada ámbito y, aparentemente, el del mercado estaba también acotado en este orden,
ámbitos ahora en el marco de la producción dispersa podríamos imaginarnos quizás
unos límites mucho más difusos que van moviéndose en cada instante de acuerdo a
microbatallas que se van gestando en las diferentes microrrealidades del día a día.12

Hipótesis resilientes, oportunidades y retos energéticos

Siguiendo a lo anteriormente comentado, y junto al reconocimiento de problemáticas
como las ya expuestas, en esta tesis interesa entonces, de manera similar a como lo
plantean Hardt y Negri o Fraser, explorar diferentes posibilidades biopolíticas
transformadoras, además de las vinculadas al reconocimiento reproductivo, que
podrían quizás activarse dentro de esas realidades, es decir, no fuera del sistema, sino,
en su interior.

La vivienda y la ciudad entera se transforman debido a estas nuevas formas

253
económicas. Estas facilitan que virtualmente cualquier hogar pueda ser usado, al
menos temporalmente, como unidad productiva; por ejemplo, como tienda desde
donde intercambiar o vender objetos o servicios, es el caso de la red Wallapop; hostal
donde hospedar a viajeros, como hemos visto en este capítulo, y como plataforma
desde la cual construir nuevas comunidades físico-virtuales afectivas. Esta
transformación influye en diferentes escalas de la ciudad. Socialmente, parece
cuestionar la hegemonía del modelo dominante individualista en el que se basa el
capitalismo actual y dar lugar a nuevos ámbitos colectivos. Desde una aproximación
energética, el compartir espacios y bienes de manera eficientemente gestionada tiene el
potencial de facilitar un mejor aprovechamiento de los recursos materiales que existen
en la ciudad, como se da cuando se ofrece una habitación que no se usa o un vehículo
que permanece aparcado en determinados horarios durante la semana. Este cambio en
4.10 Perfil de Michele, caso de estudio

de anfitriona de Airbnb en Tánger.

Calendario de próximas visitas y días §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•

de disponibilidad. <http://www.airbnb.

com//> [Consultado el 15 de septiembre

de 2014].
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•

la forma en la que se usan los espacios y objetos, gestionado de manera responsable,

podría llegar a tener repercusiones energético-materiales importantes, ayudando en la
utilización más eficiente de los recursos. En relación a la optimización del tráfico en
las ciudades podría significar, por ejemplo, al haber menos vehículos rodando, un
mejor funcionamiento energético en el transporte. En el sector inmobiliario,
responsable de una parte importante del consumo energético y de emisiones, podría
suponer una posible disminución de los niveles de construcción y consumo de
propiedades inmobiliarias vinculadas al turismo, y de esta forma producir
consecuentemente una disminución de las correspondientes emisiones de carbono que
estas industrias generan. Según el portal de Airbnb, en el mundial de fútbol de Brasil
de 2014, 1 de cada 5 visitantes se alojó en habitaciones de esta plataforma.13 Ciudades
cuya oferta hotelera no está preparada para una llegada masiva de visitantes cuentan,
pues, con nuevas herramientas para afrontar una situación como esta, ya no a través de
la construcción masiva de hoteles, infraestructuras que a menudo después de estos
eventos se subutilizan, sino a través de sistemas del compartir, más flexibles y
255
reaprovechables. Y es que el promedio de noches de ocupación de hoteles en Estados
Unidos es apenas del 64 %, y en España es del 56 %.14 Desde otra perspectiva, el
análisis sobre el trabajo que realiza Lynda Gratton, se hace hincapié en la urgencia de
plantear nuevos modelos resilientes de usos combinados desde la creciente necesidad
de incrementar el ahorro energético en las ciudades. Se basa en informes como el de la
productora de petróleo ExxonMobil que afirmaba que ya en 2005 se habían
encontrado todas las reservas de petróleo y gas; y en estimaciones que predicen que,
pese a los nuevos hallazgos, y debido al aumento importante e imparable del consumo,
el petróleo se agotará definitivamente hacia el 2042, y el carbón en el 2112.15 Se trata
de un decrecimiento que, según estos informes, traerá costes inesperados en la
alimentación, los fertilizantes y el transporte. A partir de aquí, Gratton afirma la
urgencia de replantearse alternativas a la movilidad, tanto en distancias largas como en
4.11 Página perteneciente a web social

especializada en personas que trabajan

en casa. Mascotas como activadoras

§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
de vínculos afectivos entre trabajadores

caseros, <http://www.ihubbub.com

//> [Consultado el 15 de septiembre de

2014].
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
cortas, para reducir el impacto ambiental del carbono. En el primer caso tiene que ver
con las reducciones en vuelos y el incremento de las videoconferencias, y, en el
segundo, con una reducción en viajes de la casa al trabajo gracias a un futuro aumento
del trabajo en casa. Podríamos sumar aquí el ahorro que podría proceder, ya no solo
de disminuir desplazamientos, sino de multiplicar la capacidad de usos de la
infraestructura material existente. Para Gratton, la energía, debido a la escasez de
recursos fósiles que se aproxima, es una de las cinco fuerzas que moldearán el trabajo
en el futuro.
Además, las nuevas formas de intercambio ofrecen posibles caminos alternativos a las
dinámicas actuales de propiedad, al menos tal y como las hemos conocido hasta hoy.
Visualizar estas posibles ventajas no excluye una mirada atenta a dinámicas
energéticamente contrarias que también son posibles y que, de hecho, comienzan a
256 manifestarse ya. Estas economías y las plataformas en las que estas se apoyan son
susceptibles de funcionar como un vehículo consumista más, facilitando el incremento
del consumo al maximizar la capacidad mercantil que poseen los diferentes bienes
cotidianos.
Airbnb: máquinas doméstico-productivas 24/7, y excesos
energéticos/biológicos
Los peligros, en cuanto a posibles ahorros o excesos energéticos referidos a la
multifuncionalidad de las viviendas Airbnb comentados en el apartado anterior, y de lo
que podríamos llamar una «productividad extendida», no tratan únicamente del uso de
las infraestructuras o de los recursos naturales no humanos. También se dan, y cada
vez más, entre las personas involucradas. Las cotidianeidades de Airbnb son un caso
de cómo la capitalización de la intimidad del tipo 24/7, que implica el poder trabajar
virtualmente «todo el día», pone a prueba los ritmos biológicos. Basta recordar la
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
aplicación para el móvil de este portal, que puede avisar en cualquier momento del día
y de la noche sobre futuras reservas, a las cuales cualquier «buen anfitrión» de la web
sabe que conviene responder cuanto antes para no perder potenciales clientes frente a
otras habitaciones cercanas que son su competencia. Algunos anfitriones de Airbnb
que fueron entrevistados para este trabajo manifestaron despertarse más de una vez
durante la noche con ansiedad para revisar posibles mensajes de candidatos a
huéspedes cuyos husos horarios y mensajes suelen no coincidir con sus horas de
vigilia y sueño. El sueño, como explica Jonathan Crary, es el último y único territorio
aún no conquistado por el trabajo. Gracias a la continua conexión online y a la
posibilidad de contacto con otros y con información de todo tipo, hoy en día
producimos, casi, en todo momento, menos cuando dormimos, aunque hay diferentes
entidades hoy en día trabajando para sobrepasar este umbral.16 Es cierto que la
regulación de los espacios y los tiempos de trabajo del fordismo marcaron jerarquías
sociales entre quienes estaban dentro y quienes estaban fuera de estos marcos
regulatorios laborales, y produjeron cotidianeidades muchas veces alienantes alejadas
257
de los ritmos y de las necesidades y deseos individuales. Pero también es cierto que
impusieron límites al esfuerzo humano frente a la producción. No nos referimos aquí
a aquella demarcación falsamente asumida entre «ámbitos de producción» y «ámbitos
no productivos», como bien denuncia el pensamiento feminista, sino a la capacidad
multiproductiva de nuestros ámbitos cotidianos. En la actualidad, podemos cuidar de
los seres queridos y atender a otras labores domésticas al mismo tiempo que
respondemos a la petición de un cliente, compartiendo música en Spotify, es decir,
trabajando en su capital bursátil, y revisar en las aplicaciones del móvil posibles
clientes de Uber o Airbnb para los próximos días. Los límites, la efectividad y las
ventajas de esta cotidianeidad multi tasking están, sin embargo, aún por trazarse.
En el marco de una ciudad de infraestructuras que se comparten, alquilan y reutilizan,
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•

¿cómo se reconfigurarán los diferentes usos y la gestión y gobierno (micro y macro)

del espacio de la ciudad desde esta perspectiva en el futuro? ¿Tendrá aún vigencia
hablar de espacios de vivienda, espacios de trabajo, espacios de ocio?, ¿espacios de
pertenencia pública versus espacios enteramente privados? ¿Podrán dar lugar a nuevos
marcos de bienestar colectivos o, por el contrario, funcionarán en un mundo de
creciente desregulación y formas de privatización pese a que estas se den a partir del
intercambio de bienes? ¿Cómo incidirán en la construcción de nuestra cotidianeidad,
de nuestros ritmos vitales y, al final, en la construcción política de nuestra subjetividad
como seres biológicos y sociales? De nuestros cuerpos? ¿Abren nuevos ámbitos de
mercantilización a la vez que nuevos espacios de contestación?

Las presiones productivas sobre el cuerpo como campo de batalla, no se presentan

solo a través de las comunicaciones y la interconexión continua. Si en el caso de
Airbnb se trata de la presión sobre el sueño, y sobre los riesgos de sobrepasar los
límites biológicos de nuestra capacidad de interactuar, otros ámbitos como los de la
259
energía y la sostenibilidad energética ponen también sobre la mesa interrogantes
importantes sobre la construcción de las subjetividades frente al sistema productivo
actual como se verá en el prototipo de vivienda JF-Kit House del estudio Elii, en el
capítulo 6. En el caso de este prototipo, se sugiere, a través de un caso llevado al
extremo, una hipotética pero posible forma de sometimiento del cuerpo, frente a
determinados ideales energético productivos.

Nuevas formas de producción y reproducción social

Airbnb funciona hoy en día ofreciendo diferentes tipos de servicios: en muchos casos,
y en su función original como plataforma para el ofrecimiento de habitaciones en
hogares de ciudadanos comunes, pero en muchos otros también, y de manera

4.12 Capturas de pantalla de la creciente, como portal donde se anuncian hospedajes en viviendas vacías que se
aplicación de móvil de Airbnb desde el

perfil de anfitrión usado durante esta

§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
investigación. Este perfil ha funcionado

por más de tres años como parte del

proceso de observación participante

sobre plataformas y economías del

compartir. 2015
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
alquilan a turistas en vez de a ciudadanos locales. Esta segunda forma de uso, en
especial, presenta diferentes problemas urbanos, como el incremento de precios y
desplazamientos de población que se revisan más adelante.
Se analizará, ahora, el primer caso. En este, y según entrevistas realizadas en este
trabajo a diferentes anfitriones de Airbnb, y con la aportación de un gran número de
experiencias directas, personales, como usuario de la red, si bien es común que esta
opción sea popular por el precio competitivo que brinda en su relación calidad-precio,
también lo es por la experiencia que puede llegar a ofrecer. Con frecuencia se escoge
determinada opción no solo por el inmueble en sí, sino también por la experiencia de
vivir la ciudad de una manera diferente a como se hace desde un hotel, sobre todo
cuando se establece un contacto directo con los habitantes de la ciudad que se visita,
por ejemplo a través del anfitrión, conociendo su red de sitios, sus locales preferidos o
260 a su grupo de amigos. En realidad, hay muchas clases de hospedajes en Airbnb.
Algunos se asemejan a un hotel informal, cuando se alquilan diferentes habitaciones
en un mismo inmueble. En otros, se trata de alquilar un apartamento entero y más o
menos «anónimo», como se puede hacer en otros portales de aparta hoteles. Los casos
que se analizan en este apartado son aquellos en los que se establece un tipo de
vínculo social con el anfitrión aunque este sea fugaz, en los que se entra en la esfera
doméstica del otro, esto es, cuando el anfitrión ofrece en alquiler una habitación
dentro de su propia casa y la estancia del huésped implica una experiencia de
convivencia entre ambos. En este caso, desde el punto de vista del visitante se cuenta
con la oportunidad de conocer una ciudad a través de la esfera doméstica de un
habitante de ese sitio, y no a través de una guía más o menos genérica e impersonal, y,
por tanto, a través del contacto directo con un «verdadero experto del lugar». La
propia web, los perfiles de usuarios y los comentarios de huéspedes y anfitriones
permiten establecer una red social de confianza, un «ecosistema», como lo llamaría
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
Lynda Gratton, que facilita entrar virtualmente dentro de algunas partes del día a día y
del estilo de vida de las personas candidatas a huésped o anfitrión con las que se entra
en contacto incluso antes de la visita.17 Este sistema, además, se nutre de otras redes
como Facebook a las que está conectado, para descubrir más datos de la otra persona;
por ejemplo, para descubrir si se tienen amigos en común. El sistema de
intermediarios que ha existido durante años entre la ciudad y el visitante (a través de
guías, agencias de turismo y hoteles) y que se consolidó con el fenómeno del turismo
de masas, en estos casos tiende a transformarse. La mediación se sustituye por el
contacto directo, primero virtual y luego físico, una experiencia que permite, según el
caso, sumergirse en capas de la ciudad generalmente ajenas al «turista». De hecho, la
figura misma del «turista» tiende a redibujarse en este tipo de experiencias, al menos
con respecto a cómo se la ha conocido hasta ahora.
En una de mis numerosas experiencias como usuario de esta red, en Tánger, la
anfitriona nos recogió a la entrada de la medina, nos hizo, a mi pareja y a mí, una guía
261
única de restaurantes, bares y cafés que visitar en la ciudad; sitios de muy buena
calidad y precio que, como pude comprobar más adelante, no estaban dirigidos a
turistas, sino a habitantes habituales de esta ciudad. Este tipo de información
posiblemente no la habría recibido en un hotel o en una agencia turística. Durante mi
estancia de tres días, tuve la experiencia de sentir que vivía unos días en casa de una
tangerina y los suyos; tomamos vino, charlamos y conocí aspectos de la ciudad a los
que de otra manera difícilmente habría podido acceder. En cuanto a la vivienda, se
trataba, además, de una amplia residencia en pleno centro de la medina, muy limpia y
bien mantenida, cuidada en su decoración y en sus detalles. Mi empatía y la de mis
compañeros con la casa y con los gustos y formas de vida de esta mujer no fue
resultado de la casualidad. En Airbnb vemos inscritas muchos tipos de viviendas,
pertenecientes a diferentes tipos de personas y estilos de vida y con diferentes precios.
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
Sin embargo, antes de viajar, pude ver el perfil de mi anfitriona, así como ella pudo
leer el mío, y saber sobre sus gustos, ver fotos de su casa, además de leer los
comentarios que anteriores invitados dejaron en su libro virtual de visitas. Con esta
información comparada con otras opciones pude hacerme una idea previa y decidir
finalmente dónde alojarme. El reconocimiento mutuo había comenzado semanas
atrás, desde nuestras primeras conversaciones virtuales. Estas nuevas domesticidades
productivas poseen la capacidad de transformar formas de relación entre grupos
sociales de la ciudad; en los casos anteriormente descritos, la relación tradicional entre
«turistas» y «ciudadanos locales». Plataformas de este tipo posibilitan espacios de
encuentro entre estos dos grupos sociales que hace tan solo unos pocos años no
solían contar con ámbitos de intercambio como estos, redibujando a la vez la figura
social de cada uno.
262 Ecosistemas como el de Airbnb, Couchsurfing o BeWelcome evidencian que la
vivienda no funciona como espacio exclusivo de intimidad. Aquí adquiere un claro
carácter urbano, donde se da un nivel de interacciones económicas y sociales
«amplias», es decir, que van más allá de las comunidades íntimas de la familia o los
amigos, las cuales en los discursos hegemónicos han construido a menudo la base
social de lo doméstico durante décadas. Tanto en el caso ya comentado de los
furanchos como en Airbnb, esto implica nuevas necesidades espaciales, a escala de
ciudad y a escala de edificio y su comunidad de vecinos, pero sobre todo necesidades y
retos normativos, legales, de gestión y gobierno sobre la vivienda. Y es que, en el caso
de las plataformas de alojamiento, la enorme presión de la industria hotelera en el
mundo, su expansión y conquista de nuevos territorios, puede fácilmente ir
sustituyendo dinámicas sociales de interacción, como las descritas en la vivienda de
Tánger, por dinámicas de capitalización y exclusión de zonas urbanas y rurales, como
se describe a continuación.
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
¿De problemas... a retos urbanos? Hacia nuevos marcos espaciales y
de gestión «micro»
Las normas y mecanismos de gestión que regulen las dinámicas del «compartir» en la
ciudad desempeñarán un papel clave en su futuro material e inmaterial.
Hoy en día, la mezcla de actividades en las viviendas-hospedaje es fuente de
controversias y conflictos de diferente tipo que suelen tocar aspectos espaciales-
atmosféricos, así como legales y normativos. En el primer caso y en una escala micro,
aparecen conflictos de convivencia cotidianos. En las zonas de constante flujo de
turistas, el alquiler de viviendas o habitaciones en edificios residenciales genera un
flujo poco habitual de personas ajenas a la comunidad de vecinos, lo cual en ocasiones
afecta a los demás residentes por la entrada y salida de extraños, o cuando estos
ocasionan molestias, como suele suceder por temas de ruido por parte de los turistas
mientras los residentes habituales descansan. «Hace tres años que tenemos gente que
viene en manada, pone música por la noche, estropea el telefonillo y hasta patea la
puerta cuando se emborracha», contaba a un periódico el presidente de una
263
comunidad de vecinos donde conviven residentes habituales y turistas que se
hospedan en pisos de alquiler dentro del mismo edificio.18
Estos conflictos se han visto incrementados a medida que plataformas como Airbnb
han multiplicado su presencia en el mundo y han aumentado en miles el número de
usuarios. También se dan conflictos directamente vinculados a los marcos legislativos
y tributarios, en los cuales se encuentran hoy en día estos negocios. Las viviendas
participantes, al no estar en la mayoría de los casos aún reconocidas legalmente, no
están obligadas a tener una licencia. Si se establece una comparación con figuras
similares recogidas en la legislación actual, hay ciertas obligaciones tributarias y de
gestión que no se cumplen. A diferencia de otros establecimientos del ámbito de la
hostelería, estas no suelen pagar impuestos de momento.19 Como es de esperar, uno
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
de los sectores más críticos con estos nuevos modelos ha sido el de la hostelería
tradicional. Esta se ha visto afectada por lo que algunos llaman la «para-hotelería»,
que ha perjudicado a estructuras de turismo tradicional en diferentes lugares de
carácter turístico, por ejemplo en islas del Caribe y en el área del mediterráneo, y en
diferentes ciudades europeas.20
Surgen entonces diferentes dilemas. ¿Hasta qué punto se deben proteger estructuras
como las hoteleras frente a nuevos modelos? ¿Cómo deberían funcionar los modelos
de turismo en la ciudad del futuro? Cabe recordar aquí que el sector hotelero y
turístico, tradicional en mayor o menor grado, suele conformar estructuras que han
acompañado, e incluso han sido un motor en diferentes ciudades, de dinámicas de
clara segregación espacial, económica y social, entre sectores turísticos muchas veces
inaccesibles, en precio a los locales y otros sectores de la ciudad.21 El auge en los
264 centros de las ciudades de zonas turísticas y de los productos vinculados a estas,
como hoteles, restaurantes, tiendas y bares, suelen, además, provocar que suban otros
precios haciendo de estos barrios zonas inaccesibles para muchos de los habitantes
donde se sitúan. Esto a la larga los ha vinculado a procesos de gentrificación, a
dinámicas sociales excluyentes y, finalmente, al desplazamiento de aquellos habitantes
de estos sectores que cuentan con un nivel menor de ingresos y que, por tanto, es
incompatible con la nueva realidad turístico-financiera de su entorno. El formato del
«todo incluido», frecuente en las playas vacacionales, suele asimismo separar aún más
la economía del turismo de la del resto de actividades locales, aumentando las
diferencias sociales y económicas entre diferentes lugares.
Si bien es cierto que, como hemos visto, el caso de las viviendas-hospedaje facilita
dinámicas opuestas, también es cierto que a medida que estas han crecido han
comenzado a aparecer problemas socioeconómicos similares alrededor de estas. Suele
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
suceder cuando se desarrollan de forma masiva en un lugar, así como en aquellos
casos en los cuales se impone el interés de pocos agentes y se desatiende, y a
continuación lo vamos a ver, el interés general. Aunque estos sistemas comenzaron
como formas gratuitas y abiertas al compartir entre pequeños actores y mediadas por
plataformas muchas veces sin ánimo de lucro, como es el caso de Couchsurfing, lo
cierto es que poco a poco han sido absorbidas por el consumo y por grupos de poder
cada vez más grandes, virtuales (empresas de plataformas online) y físicos (dueños de
un gran número de pisos que se alquilan por días a turistas). De hecho, hoy en día se
ha vuelto cada vez más frecuente la práctica de alquilar apartamentos a turistas en
detrimento de los habitantes locales al resultar, lo primero, más lucrativo. Las
consecuencias de estas dinámicas son el incremento de precios y el aceleramiento de
procesos de gentrificación de manera análoga a como sucedía con los hoteles, o
incluso de manera potencialmente más agresiva porque se trata de un proceso más
difícil de controlar al no poderse regular, zonificar y, por tanto, limitar. Un ejemplo es
Nueva York. Según la web Inside Airbnb, portal gestionado por un grupo de
265
investigadores que se declara independiente, en el 57 % de los apartamentos ofertados
a turistas de Airbnb en Manhattan no habitan residentes. Según este portal, en el caso
de Londres este porcentaje es del 52 %, y en Barcelona asciende al 59 %. Son en la
práctica apartahoteles que no cumplen ninguna regulación urbana e inciden
directamente en el aumento de los precios de alquiler para los residentes.22
Estas dinámicas parecen por un momento dar la razón a gobiernos y entidades que se
han manifestado en contra de Airbnb y de otras plataformas similares. Sin embargo,
una mirada atenta a las singularidades de las domesticidades hoteleras y a sus capitales
nos enseña que no son suficientes para llegar a conclusiones generalizantes. Los casos
anteriores, junto con los que se explicarán a continuación, parecen demostrar no la
inconveniencia general de estos nuevos modelos, sino, por el contrario, la necesidad de
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
nuevos marcos que atiendan tanto a los problemas como a las oportunidades en su
especificidad.
No todos los gobiernos locales como el de Nueva York han tendido a establecer una
posición de oposición frente a las plataformas dedicadas al compartir vivienda con
visitantes. También existen algunos gobiernos locales que reconocen los beneficios en
este tipo de economías, como es el caso, en relación a su capacidad, de las que activan
economías vinculadas al turismo allí donde antes no las había o donde eran escasas.23
Un caso pionero es el City Council de Portland que en 2014 legaliza el alquiler de
habitaciones por parte de particulares a cambio de pagar un permiso. Otro caso en el
que, no obstante, aún no se han dado cambios legales, pero sí existen
pronunciamientos oficiales de apoyo a la legalización, es Campos, una pequeña
municipalidad en Mallorca. Raphael es un anfitrión alemán que alquila una cómoda
266 habitación de su casa en el centro de Campos a través de diferentes plataformas,
además de trabajar a media jornada en un hotel en la Colonia de Sant Jordi, una
población turística perteneciente a un municipio cercano. Durante una entrevista
concedida a esta investigación comentaba como, debido en parte a su relativa lejanía
respecto a la playa, Campos no había logrado hasta el momento captar la atención de
hoteles tradicionales de la región como aquel donde él trabaja, muchos de los cuales,
por otro lado, mantienen economías cerradas en paquetes de experiencias «completas»
al turista. Tal y como él comentaba, y el alcalde de Campos confirmaba más tarde a
través de la prensa local, en los últimos años en esta municipalidad ha crecido un antes
casi desconocido sector turístico a través del alquiler de habitaciones de particulares,
cuyos visitantes no solo pagan por su alojamiento, sino que compran en los
supermercados de barrio y van a los restaurantes y tiendas locales integrándose en
diferentes sectores de la economía y la sociedad local.24
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
Dos ciudades especialmente precursoras en cuanto a la legislación sobre economías
peer to peer son San Francisco y Seúl. San Francisco, epicentro y origen de empresas
basadas en la economías del compartir como Airbnb, TaskRabbit (red especializada en
conectar personas que ofrecen o piden ayuda en trabajos cotidianos), Getaround y
RelayRides (renta de coches de particulares), así como de muchos otros tipos de start-
up y dot-com. Las iniciativas de los emprendedores de las economías peer to peer han
contado con el apoyo del gobierno local por medio de diferentes iniciativas. En San
Francisco, el grupo de trabajo Sharing Economy Working Group se constituyó con el
principal objetivo, según el ayuntamiento, de «tener una visión integral de los
beneficios económicos, empresas innovadoras y cuestiones políticas emergentes de la
creciente economía del compartir».25 Aunque en la actualidad resultaron limitados los
alcances de esta iniciativa, esta ejemplifica la diversidad de aproximaciones que hay
frente al tema por parte de las administraciones locales. En San Francisco se han dado
también otras iniciativas desde la administración, como la llamada Shareable, red de
noticias y acciones que se pretenden como impulsoras sin ánimo de lucro para la
267
economía del compartir en esta ciudad, proporcionando información en torno a la
necesidad de nuevas políticas para fomentar el intercambio, la ayuda mutua y la
coproducción en las ciudades. Por otro lado, el gobierno ha comenzado a legislar
sobre las obligaciones de las plataformas de alquiler de habitaciones por particulares
haciendo cumplir el pago de impuestos a los usuarios de este tipo de redes y haciendo
responsable a la plataforma de que este cumplimiento se lleve a cabo. La ley, que entró
en vigor el 1 de febrero de 2015, permite solo a los residentes permanentes ofrecer
alquileres a corto plazo; pide a los anfitriones que se registren en la ciudad y saquen
una licencia de funcionamiento que obliga, además, a la recaudación de un impuesto
hotelero. También limita el alquiler de cualquier hogar a 90 días por año, exige un
seguro de responsabilidad civil, y establece directrices para la aplicación por parte de la
Gerencia de Urbanismo.26
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•

4.12 Raphael, anfitrión de Airbnb en su
vivienda en Campos, Mallorca. Imagen
superior izquierda: cocina y comedor
Sebastià Sagreras
(Campos):
«En un municipio como el
nuestro, sin oferta
hotelera, hay que apoyar
más si cabe este tipo de
oferta turística. Estoy a
favor de darles el máximo
de facilidades. El turismo

de visitantes. Imagen inferior izquierda: no son sólo los hoteles».24

habitación para visitantes de Airbnb

separada de casa por medio de patio.

Diego Barajas. Campos, 2014.

4.13 Imagen superior derecha:

Supermercado en Campos, Mallorca,

cercano a vivienda de Raphael, donde

sus visitantes de Airbnb suelen ir a hacer

la compra. Diego Barajas. Campos, 2014.

 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•

La complejidad de realidades en torno a Airbnb ejemplifica la diversidad ecosistémica
de las domesticidades productivas actuales y la multiplicidad de fuerzas y poderes que
están detrás de su construcción. Tanto los importantes problemas que presentan,
como los capitales y potenciales sociales antepuestos a estos, nos obligan a repensar
los sistemas organizativos de la ciudad también, y muy especialmente desde lo «micro»;
a explorar aproximaciones específicas que puedan afrontar dinámicas no deseables, así
como a fortalecer y facilitar aquellas socialmente constructivas. Asimismo obligan a
examinar los marcos físicos actuales y explorar nuevos en edificios de viviendas, que
puedan acomodarse mejor a estas realidades. Ante la presencia de visitantes externos y
mayores niveles de ruido y de actividad urbana dentro del edificio, podrían darse
respuestas con esquemas arquitectónicos al mismo tiempo más esponjados y
«urbanos»; abriendo al exterior los pasillos de las viviendas y, por tanto, a un carácter
menos privado y más propicio al encuentro entre extraños; diseñando mejores
Las viviendas-hospedaje, por su naturaleza, están estrechamente vinculadas a un
sector poderoso y expansivo: el turismo, y su creciente movilidad de personas del
mundo globalizado actual, impulsada por diferentes motivos. Se trata de realidades
complejas y problemáticas y, al mismo tiempo, poderosamente constructivas social y
culturalmente. Por tanto, conforman un laboratorio privilegiado para explorar formas
de aproximarnos a las posibilidades y, al mismo tiempo, a los grandes retos que nos
presentan los nuevos sistemas del compartir, por ejemplo en cuanto a cuestionar y
repensar la desregulación y opacidad características de espacios como la vivienda.
Nos permiten imaginar escenarios optimistas, a la vez que nos obligan a estar atentos
y escapar a las miradas celebrativas sobre estas realidades.

270 aislamientos acústicos o propiciando espacios de socialización en el edificio que a la

vez estén a una distancia prudente de la entrada a las viviendas. Esquemas en esta
271
dirección se estudian en algunos de los prototipos de viviendas productivas realizados
por Husos que aparecen presentados más adelante, en el capítulo 6. Los nuevos
marcos organizativos para estas viviendas productivas donde se mezclan actividades
domésticas con formas de hospedaje temporal, no solo deben limitarse a hacerlas
cumplir con obligaciones civiles, como lo es el pago de impuestos, también podrían, a
través de su gestión espacial en la ciudad, propiciar un urbanismo menos segregado,
donde no solo un sector, en este caso el hotelero, pueda beneficiarse del turismo, sino
toda la ciudadanía en su conjunto, y no solo teniendo en cuenta los beneficios
económicos que puedan darse, sino también intercambios sociales permitiendo un
mayor grado de interacción entre los diferentes grupos sociales. Sin olvidar facilitar
formas de supervisión comunitaria que posibiliten su control y limitación de cara a
frenar problemáticas urbanas socioeconómicas como las anteriormente descritas.

§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
1 Véase el reportaje realizado y transmitido por RTVE en: <http://www.rtve.es/
radio/20111031/furancho-gallego-regulariza/472197.shtml> [Consultado el 22 de julio de
2015]. También léase a Use Lahoz, «Galicia sabe muy bien», en El País, 15 de marzo de 2013.
2 Con la normativa decretada en 2012, los furanchos pueden ofertar un máximo de
cinco tapas, a escoger entre: tabla de embutidos y quesos, pimientos de Padrón, oreja-chorizo,
zorza-raxo, costilla, huevos fritos, sardinas-jureles a la plancha, bandullo-feixoada, tortilla de
patatas, empanadas-empanadillas y croquetas. Véase el artículo «Los furanchos solo podrán
abrir sus puertas un máximo de tres meses al año», en Farodevigo, 01 noviembre 2012. También
el artículo «Pontevedra estrena su primera temporada “legal” de Furanchos», en La Voz de
Galicia, 24 de febrero de 2014.
<http://www.lavozdegalicia.es/noticia/pontevedra/2014/02/24/pontevedra-estrena-
primera-temporada-legal-furanchos/0003_201402P24C1991.htm> [Consultado el miércoles
19 de marzo de 2015]. Asimismo se puede consultar el «Decreto 215/2012 de 31 de octubre,
Consellería de Presidencia, Administraciones Públicas y Justicia», por el que se regulan los
furanchos de la Comunidad Autónoma de Galicia. Xunta.es, 2012. <http://www.xunta.es/dog/
Publicados/2012/20121113/AnuncioC3C1-071112-0001_es.html> [Consultado el miércoles
12 de febrero de 2015].
3 Véase el artículo «El sector aplaude la norma, pero los hosteleros temen la
272
competencia desleal», Farodevigo, 1 de noviembre de 2012.
4 Portales como <www.defuranchos.com> [Consultada por última vez el 26 de abril
de 2015] o la aplicación <imos? >, la cual se promociona como guía social de Galicia, ofrecen
furanchos junto a otros servicios en la región.
5 Stuart Dredge, cofundador de Airbnb: «We believe it’s time for our invention, and
it appears the world agrees» en The Guardian, 15 de junio de 2013 <http://www.theguardian.
com/technology/appsblog/2013/jun/05/airbnb-leweb-london-joe-gebbia> [Consultado el 16
de abril de 2015], y consúltese la página de Airbnb <http://www.airbnb.com> [Consultada el
10 de septiembre de 2015].
Véase también el artículo «The rise of the sharing economy», en The Economist , vol. marzo del
9 al 15 de 2013.
6 También se conocen como economías del «consumo colaborativo» o «economías de
acceso». Véase el artículo «The rise of the sharing economy, All eyes on the sharing economy»
en The Economist, vol. marzo del 9 al 15 de 2013. El término «sharing economy», sin embargo,
no responde completamente a muchas de las formas que surgen de estos nuevos modelos.
En muchos casos se trata más de maximizar económicamente la capacidad de consumo de un
bien que realmente de tener una experiencia compartida con otros; por ejemplo, en los que
lo que prima es el intercambio de dinero. En estos casos, se podrían quizás también llamar
«economías del máximo usufructo» o «economías del máximo consumo de un bien».
7 Chris Suellentrop, «Abandon Ownership! Join the Rentership Society!», enThe Wired,
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
1 de noviembre de 2010.
8 El término «peer to peer» también puede presentar problemas al no tener en cuenta
el poder de entidades mediadoras entre individuos o pequeños grupos y que suelen ser cada
vez más poderosas.
9 El director de ingeniería de Google y encargado de los proyectos sobre inteligencia
artificial es Ray Kurzweil, reconocido gurú, tecnólogo y emprendedor, quien afirma que
habrá un momento llamado singularity, en el que la inteligencia de las máquinas igualará a la
de los humanos antes de 2029. Ray Kurzweil predijo en 1990 que una máquina le ganaría al
campeón mundial de ajedrez antes de 1998. En 1997, la máquina de IBM Deep Blue venció a
Garry Kasparov. Carole Cadwalladr, «Are the robots about to rise? Google’s new director of
engineering thinks so…», The Guardian, 22 de febrero de 2014. 
10 Véase el artículo de Max Holleran, «Let’s share! Please provide your credit
card information to get started», Open Democracy, 21 de julio de 2014. <https://www.
opendemocracy.net/transformation/max-holleran/lets-share-please-provide-your-credit-card-
information-to-get-started > [Consultado el 5 de julio de 2015].
11 «Empoderío» es el término que la socióloga Amparo Lasén propone en castellano
como alternativa al término empoderamiento.
12 Sin embargo habría que tener en cuenta aquí que, tal y como recuerda el pensamiento
273
feminista, estos «anteriores cercos», durante la industrialización, eran ya relativos ya que la
supuesta mercantilización zonificada en realidad funcionaba gracias a ámbitos no económicos,
que por lo tanto, continuando en un lenguaje territorial, hacían parte de otras «parcelas».
13 Brian Chesky, «How the Sharing Economy is Redefining the Marketplace and Our
Sense of Community», Conferencia en el marco del Aspen Ideas Festival, Aspen, Colorado,
29 de junio de 2014. <http://www.aspenideas.org/session/airbnb-how-sharing-economy-
redefining-marketplace-and-our-sense-community> [Consultado el 29 de agosto de 2014].
14 El dato de ocupación en Estados Unidos es del 2013, mientras que el dato en España
corresponde a los tres primeros trimestres del 2012. Statistica, <http://www.statistica.org >
[Consultado el 6 de octubre de 2015] e INE, Instituto Nacional de Estadística, <http://www.
ine.es > [Consultado el 4 de octubre de 2015].
15 Lynda Gratton, op cit., págs. 104, 296 y 325.
16 Ibíd., pág. 11.
17 Ibíd., pág. 189.
18 «Nunca pensamos que pudiera ser un apartamento ilegal», en El País, 28 de agosto de
2014.
19 Rosa Jiménez Cano, «El Gremio de los Hoteleros del Mundo contra Airbnb», en El
País, 28 de mayo de 2013. También véase el artículo «España, reino del alojamiento “pirata”:
el verano hace florecer la actividad en “B”», en El Economista, 24 de junio de 2013.
20 Sin embargo, así como el sector hotelero se ha manifestado en contra de estas
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•

plataformas, otros sectores sociales han mostrado su apoyo y pedido una regulación
especial para estas formas de intercambio. Es el caso de la plataforma: «Save Airbnb
in New York: legalize sharing», <http://action.peers.org/page/s/saveairbnbny?sp_
ref=14695390.84.891.f.0.2> [Consultado el 16 de mayo de 2015]. Véase también el artículo
«NYC Debates: Does Airbnb Help or Hurt Affordable Housing?», en el New York Times,
20 de enero de 2015, <http://www.nytimes.com/aponline/2015/01/20/us/ap-us-airbnb-
hearing.html?_r=0> [Consultado el 5 de septiembre de 2015].
21 Neil Smith, La nueva central urbana, ciudad revanchista y gentrificación, Madrid, Traficantes
de Sueños, 2014 (1996).Véase también: Stefan Metaal, «Gentrification, an Overview», OASE
magazine #73, Róterdam, Nai Publishers, 2007.
22 Insideairbnb, <http://www.insideairbnb.com> [Consultado el 10 de junio de 2015].
23 Megan McArdle, «Why New York Hates Airbnb», BoolbergView, 17 de octubre de
2014. <http:// http://www.bloombergview.com/articles/2014-10-17/why-new-york-hates-
airbnb> [Consultado el 19 de julio de 2015].
24 «Los alcaldes, con las casas vacacionales», El Mundo, 15 de agosto de 2014. <http://
www.elmundo.es/baleares/2014/08/15/53ede0b5268e3ef20a8b4578.html> [Consultado el
28 de agosto de 2015]. Véase también «Portland OKs Airbnb-type short-term rentals», en
FoxNews, 31 de julio de 2014.

274
25 Neal Gorenfro, «San Francisco Announces Sharing Economy Working Group»,
publicado en la plataforma Shareable.net, 27 de marzo de 2012. <https://www.shareable.net> 275
[Consultado el 16 de abril de 2015].
26 Associated Press and Afp and Damien Gayle, «Airbnb pays estimated $25 million
in back taxes to San Francisco after fears the issue could undermine its support in the
city», publicado en Dailymail, 19 de febrero de 2015. <http://www.dailymail.co.uk/news/
article-2959525/Airbnb-pays-millions-taxes-San-Francisco.html> [Consultado el 20 de febrero
de 2015].

§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•

Casas para
05
artesanos caseros
explorando el posible papel de
una arquitectura residencial productiva
en la construcción de nuevos
rituales del compartir

§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
En este capítulo se analiza el concepto del «artesano» propuesto por Richard Sennett.1
Y a través de este se explora el posible papel político de una arquitectura residencial
doméstico-productiva y su capacidad de facilitar rituales del compartir. El concepto
«artesano» resulta útil en la búsqueda de un marco conceptual para un trabajador
casero, entendido este como sujeto político porque su definición se desmarca de la
idea limitada del artesano en gran parte desaparecido con la revolución industrial. Se
trata, en cambio, de alguien que «hace bien su trabajo» sin un fin externo al trabajo
mismo, y que incluye el trabajo material y el inmaterial. Se trata, además, de un sujeto
laboral consciente de la dimensión política de sus acciones y del trabajo que realiza.
Hay dos aspectos en el concepto de «artesano» de Sennett particularmente relevantes
en cuanto a las realidades doméstico-productivas. En el primero se enmarca a un
sujeto trabajador en una idea amplia e incluyente que busca abordar la diversidad de
tipos de trabajo y de trabajadores. Aunque Sennett no lo mencione, se puede deducir
278 que su concepción socialmente amplia coincide con un entendimiento de lo laboral
fuera de los marcos espaciales establecidos y, por tanto, funciona dentro de ámbitos
como el doméstico y el de la vivienda que es el objeto de estudio de esta investigación.
El segundo aspecto tiene que ver con métodos prácticos mediante los cuales el
«artesano» como sujeto político puede ejercitarse. Se intentará extraer metodologías
prácticas aplicables al diseño arquitectónico y, en particular, al diseño de la vivienda
productiva. Estas herramientas complementan las observaciones extraídas de los casos
analizados en los capítulos anteriores.
El artesano casero como subjetividad amplia e incluyente
En los capítulos anteriores ya se ha analizado cómo la reorganización espacial y
territorial del trabajo en espacios y ámbitos diferentes de aquellos designados como
«los lugares de trabajo», creados como tales durante la implementación de las políticas
de zonificación, ponen en evidencia el conflicto que supone una separación impuesta
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
«desde arriba» entre la esfera del trabajo y la del «no trabajo» frente a la realidad
cotidiana. Existen, además, visiones que, desde el feminismo, han denunciado que el
trabajo es y ha sido siempre parte indisoluble de la esfera doméstica a través de los
trabajos reproductivos.2 Si bien la segregación espacial por funciones fue una parte
importante del proyecto del urbanismo moderno puesto en práctica, los espacios
separados y la ciudad divida por funciones no dejaron de ser en muchos casos un
proyecto lejano a la realidad. El proyecto moderno facilitó, sin embargo, una especie
de institucionalización generalizada de las condiciones de desigualdad entre grupos
sociales; por ejemplo de género, generando espacios separados para los trabajos
reproductivos comunmente femeninos, no remunerados, y los comunmente
masculinos, remunerados; o entre las personas que desarrollan trabajos intelectuales y
los trabajadores manuales, que se tradujo en regulaciones salariales o leyes de
protección a trabajadores que facilitaron relaciones asimétricas y condiciones
desiguales.
279
Ante los desafíos actuales, resulta necesario explorar nuevas maneras de aproximarse
al mundo laboral, que incluyan determinadas formas tradicionalmente excluidas de las
regulaciones laborales y de lo considerado como trabajo. La idea de artesano que
propone Sennett ayuda a rearticular vínculos entre trabajo productivo y re-productivo.
El trabajo reproductivo (el de los padres, las amas de casa, los empleados domésticos,
entre otros) también forma parte del trabajo de artesanía ya que, por ejemplo, «ser un
buen padre» requiere en la práctica un buen nivel de desarrollo de una habilidad
aprendida. Su propuesta tampoco distingue entre pensar y hacer. De hecho, esta busca
desmarcarse, según explica, de la idea de su profesora Hannah Arendt que distingue
entre homo faber versus homo laborans. Para Arendt, el homo laborans se preguntaría
«¿cómo?», mientras que la pregunta para el homo faber sería, en cambio, «¿por qué?».
Sennett cuestiona esa división ya que, según él, esta resta valor al trabajo práctico
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
frente al trabajo intelectual. Tanto pensar como sentir forman parte del proceso de
«hacer». Sennett pone en valor aquel trabajo que se entiende como parte de un
proceso de pensamiento crítico a través de cuestiones prácticas como el desarrollo de
habilidades. Este proceso se basa en una conexión directa entre la mano y el
pensamiento. Para construir su propuesta retoma también momentos históricos que se
acercaron de alguna manera a su idea incluyente del artesano. Retoma así el término
demioergos (demios: ‘público’, y ergon: ‘productivo’) presente en el himno de Homero. Lo
que interesa a Sennett de este término, según el uso de Homero, es que está referido
tanto a un alfarero como a un doctor y, por tanto, no establece distinciones ni
jerarquías entre producción material e inmaterial, entre trabajo manual e intelectual.
Recuerda también que no siempre el trabajo en casa estuvo infravalorado. Describe
cómo el trabajo de las tejedoras en los tiempos de la Grecia antigua, no así en la
clásica, era respetado. Las mujeres que tejían desfilaban por la ciudad con el peplos, una
280 vestimenta hecha por ellas mismas, como signo de la dignidad conferida por su trabajo
desarrollado en el ámbito doméstico. El himno de Homero celebra además el tejer
como actividad, que contribuyó a la civilización de las primeras comunidades de
humanos.3 Luego, sin embargo, con el desarrollo de la ciencia clásica el término
«artesano» se fue reservando solo a los hombres.4 Esta distinción ha permanecido y ha
estado ligada al hecho de que aún no se considere que los trabajos reproductivos están
al mismo nivel de las demás formas de trabajo.
En resumen, Sennett intenta, primero, desmontar las divisiones tradicionales y
establecidas entre trabajo productivo y reproductivo. Con esto se reconoce a sujetos
tradicionalmente excluidos de lo que se entiende y regula como producción, como las
amas de casa. Segundo, pone en valor el trabajo manual a la par que el intelectual
entendiéndolos como conceptos complementarios. Esta postura incluyente sobre la
idea del trabajador corresponde a la realidad laboral y puede acompañar la búsqueda
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
de fórmulas espaciales para un posible trabajador como sujeto consciente de su
potencial político, incluyendo a todos los grupos sociales dentro del ámbito
doméstico-productivo.
Construcción de habilidades, hábitos y rituales como medios de
transformación. ¿Qué papel puede desempeñar la arquitectura?
Sennett analiza dos fenómenos cuya práctica tiende a afectar al desarrollo «del trabajo
bien hecho», y que desde su análisis han obstaculizado el desarrollo del artesanado en
las últimas décadas. El primero es la competencia como base del sistema actual, y el
segundo, una relación laboral cada vez más desprendida y sin compromisos estables.
Las relaciones laborales se han vuelto más efímeras. El sentido de confianza entre
empleado y empresa se ha diluido en formas de trabajo inestables, en las que se han
ido perdiendo capitales sociales que fueron durante años fundamentales, como la
lealtad o el sentido de pertenencia. Esto ha venido acompañado de un incremento de
la desigualdad entre trabajadores.5 Estos fenómenos se podrían englobar en lo que
281
Vicenç Navarro analiza como una creciente distancia entre capital y fuerza de trabajo;
distancia que determina las relaciones sociolaborales actuales.6 Estos fenómenos han
mermado la «calidad artesanal» del trabajo, el sentido de la cooperación y, en
consecuencia, su potencial transformador y político.
Para Sennett, sin embargo, el trabajador contemporáneo no es por definición un ser
alienado; es el contexto en el que este opera el que produce estados de alienación.
Frente a esto, propone explorar en la cotidianeidad laboral, es decir, dentro del trabajo,
técnicas de emancipación a través de cuestiones prácticas, como el desarrollo de
habilidades, hábitos y rituales. A partir de la propuesta de Sennett se podría plantear la
siguiente pregunta: ¿Hasta qué punto, podría la arquitectura, como dimensión que
afecta a las experiencias y actividades diarias de las personas, facilitar el desarrollo de
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
determinadas habilidades, hábitos y rituales artesanales?
Técnicas de emancipación
El artesano de Sennett constituye una subjetividad que se puede construir a través de
un ejercitar las propias capacidades hasta hacerse hábil, a través del compromiso y el
juicio. La habilidad, según él, es una dimensión opuesta a la «inspiración» y se
desarrolla como «práctica corpórea» en la cual se incluyen las tareas abstractas; estas
engloban labores inmateriales aisladas, así como labores que se ejercitan en el mundo y
en contacto directo con el objeto (material o inmaterial) de trabajo.7 A la dimensión de
ejercitación corpórea, Sennett antepone la dimensión de la imaginación como
dimensión que trabaja en conjunto con la primera para guiar determinada habilidad y
para poder reponer o improvisar. Según Sennett, la curiosidad y el desarrollo de las
habilidades sirven para realizar mejor determinado trabajo en cuanto al «cómo» pero
282 también en cuanto al «por qué». Es así como la habilidad y el trabajo práctico
confieren en la idea de Sennett una dimensión de consciencia política. En otras
palabras, el preguntarse «por qué» resulta imprescindible para desarrollar formas de
autogobierno, de autodeterminación.
El ritual como medio práctico de transformación
El ritual, que para Sennett es parte fundamental dentro de las técnicas para
desarrollarse como «un buen artesano», consiste en una serie de acciones que se
pueden vincular directamente a lugares y momentos que se habitan diariamente, y que
de esta manera operan dentro del campo de acción de la arquitectura. Desde una
visión pragmática, Sennett propone el desarrollo de ciertas habilidades y la práctica del
ritual como medio para conseguirlas. Es una propuesta aplicable a cualquier trabajo de
artesanía. La idea del ritual puede ser explorada, sin embargo, en una dimensión más
amplia y espacial; puede ser instrumental dentro de la arquitectura, ya que interviene
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
en el ámbito de nuestras acciones cotidianas. Al ser asequible mediante la práctica
diaria, está vinculada a los espacios y ambientes sociales que se habitan a diario; los
afecta a la vez que es afectada por estos. Resulta útil, entonces, repasar esta relación a
través de ejemplos. El ritual de charlar con determinado vendedor en un local
comercial suele estar vinculado a la experiencia de compra que incluye el lugar donde
esta se da. La experiencia de comprar pasando por la caja de un supermercado, en la
cual los compradores están dispuestos en fila, no fomenta relaciones comprador-
vendedor como la que se puede experimentar en una tienda de barrio en la que el
público se dispone en paralelo al mostrador. Factores socio-atmosféricos, como la
velocidad y frecuencia con la que se atiende a un cliente, la familiaridad y el
conocimiento mutuo que pueden desarrollarse entre comprador y vendedor, y que se
suele consolidar a lo largo del tiempo, se ven afectados, aunque, no de manera
exclusiva, por la conformación espacial del mostrador o la caja registradora. Ambos
ambientes fomentan dinámicas de relación distintas.8
283
María Rozas, una teletrabajadora entrevistada en esta investigación cuenta que, en la
corrala en la que había vivido anteriormente en Madrid, los vecinos se podían
encontrar, ver y charlar gracias a su galería y patio central. En contraste, en su edificio
actual, típica construcción residencial de los setenta de Madrid, con un pasillo estrecho
y oscuro que se repite en cada planta, no se fomentaba que los vecinos se conocieran
o interactuaran entre sí (véase el capítulo 3 de entrevistas en Madrid de este trabajo).
Estos dos casos son ejemplos de cómo la configuración espacial y la arquitectura
guardan una relación directa con los rituales que en ella ocurren y, por tanto, con la
construcción de nuestra subjetividad en el quehacer diario. A partir de la propuesta de
Sennett, se puede intentar entonces dar un paso adelante en clave «arquitectónica», y
preguntarse qué espacios podrían facilitar ciertas rutinas diarias y nuevos rituales y, con
esos rituales, facilitar determinadas habilidades artesanales.
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•

Sennett invita a entender mejor el cómo se hacen las cosas, para así ser capaces de edificio más propicio para muchos artesanos caseros. Como se ve a través del análisis
alcanzar una vida material, en sus palabras, «más humana».9 Si se acepta esta invitación, de casos entrevistados en Madrid, la vivienda, y por extensión el edificio y el barrio,
y aunque Sennett no trate directamente el problema espacial del trabajo, resulta son lugares en los que los trabajadores caseros pasan gran parte de su tiempo y sobre
necesario entender las múltiples configuraciones espaciales y territoriales de la los cuales muchas veces se reclaman nuevas formas de socialización e intercambio.
producción, incluida la vivienda como lugar productivo, como parte de esa búsqueda
de entender cómo y dónde se hacen las cosas para así acercar la vida material a la Economías doméstico-productivas, ¿posibilidades de un nuevo
cotidianeidad social. Este análisis debe pasar, pues, por entender los rituales que se dan
«afuera»?
En el contexto del capitalismo avanzado, y siguiendo principios de zonificación del
o no en la vivienda productiva con el objetivo de detectar posibilidades de activar
urbanismo moderno instaurados a partir de la revolución industrial, se pueden extraer
nuevas dinámicas en los ya existentes o facilitar nuevos. En esta labor es necesaria una
dos funciones «clásicas», claramente visibles, que la planificación urbana ha otorgado a
aproximación a la vivienda no solo como unidad individual, sino también entenderla
la vivienda en relación a la producción: primero como unidad de consumo, y segundo
en escalas más amplias, como la del bloque colectivo, o la del barrio.
como ámbito de reproducción de la fuerza de trabajo. Sin embargo, en los capítulos
anteriores se ha visto ya que la multiplicidad de domesticidades productivas existentes
El ritual artesanal del compartir
hacen visible que la realidad doméstico-productiva cotidiana no se puede reducir a
284 Compartir el trabajo con otros y el trabajo en comunidad son para Sennett parte clave
de aquellos rituales que ayudan a construir la subjetividad del artesano. Describe la
estas dos clasificaciones. El repertorio de formas de habitar y entender la vivienda 285
desde lo productivo es mucho más diverso que los aspectos que estas dos categorías
cooperación como una habilidad y un capital social recurrente en el desarrollo del trabajo
describen sobre la relación vivienda/sistemas productivos. No obstante, debido al peso
artesanal. Sennett la define como «un intercambio en el cual los participantes obtienen
que ambas categorías han tenido, vale la pena repasarlas. La idea de la vivienda como
beneficios del encuentro».10 La cooperación como capital social adquiere una
una unidad de consumo se ha puesto de manifiesto en diferentes análisis, como el que
importancia especial en las sociedades multiculturales y dispersas actuales donde se
hace Arlie Russell cuando habla de «la mercantilización de la vida íntima»,12 o en el de
redefine como forma de relación entre personas diferentes entre sí. Si se toma como
Shannon Hayes sobre la cultura mainstream de Estados Unidos, análisis que, sin
punto de partida el trabajo que se hacen en comunidad, que puede ser en muchos
embargo, se podría extender en gran medida a otros contextos geográficos.13 Esta
casos más estimulante y motivante laboralmente que el que se realiza solo, y si una
óptica que explica la transformación de las viviendas como núcleos de consumo se
parte de ser un buen artesano es, en cierta medida, construirse junto con otros, y no
incluye también dentro del modelo de la extractive economy, expuesto por David Korten,
únicamente de manera aislada, determinados lugares y atmósferas de trabajo que
y analizado por Hayes. Se trata de una economía cuya base es la extracción de recursos
faciliten ciertas formas de compartir, podrían fomentar a su vez nuevas dinámicas de
naturales o humanos con vistas a una producción concentrada de riqueza y que lleva a
artesanado, en el trabajo productivo y en el reproductivo.11 Volviendo al caso de María
dinámicas de acumulación de capital y poder ajenos a la fuerza de trabajo. En el
Rozas, la corrala con sus pasillos abiertos a zonas comunes parece ser un tipo de

§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
contexto del hogar, Hayes lo explica por medio de la lógica de «loop», es decir, de una
secuencia que parte de «hacer dinero» por medio de un trabajo, por ejemplo realizado
en el mundo corporativo; dinero que luego es consumido en productos, muchos de los
cuales suelen ser también producidos por otra corporación. La televisión y los
comerciales han desempeñado un papel protagonista como artefactos que hacen
operativa esta función consumista de la vivienda.14
La vivienda como ámbito de reproducción del trabajador moderno se basa en el
desarrollo de la familia entera como estructura base de la producción social en el
ámbito doméstico. Recordando la ciudad de la industrialización a través de diferentes
proyectos que marcaron pautas en su planeación, el de la «Ciudad Jardín» de Ebenezer
Howard, la Ciudad de los «Tres Millones de Habitantes» de Le Corbusier, La «High
Rise City» de L.V. Hilberseimer, o la «Ciudad Lineal» de Soria y Mata, puede verse que
286 la vivienda ha desempeñado un papel fundamental en la organización productiva de la
ciudad moderna ya que, aunque físicamente separada de la fábrica, ha facilitado el
funcionamiento de todo el engranaje productivo operando como unidad de
reproducción, cuidado de los hijos, construcción de la unidad familiar y base de las
tareas del hogar, generalmente a cargo de mujeres. Según diferentes fuentes históricas,
es con la revolución industrial y no antes, cuando la vivienda se consolida en el
imaginario colectivo como espacio de la mujer. El hombre tradicionalmente asociado
al mundo doméstico a través de la figura del agricultor o el artesano, en el contexto de
la industrialización se desplaza, al menos en el ideal político social dominante, y
muchas veces en la práctica, al núcleo productivo de la fábrica aparentemente ajena al
ámbito doméstico. Esta división espacial muchas veces institucionalizada, aunque no
por ello siempre efectiva y real, entre el ámbito productivo y el reproductivo trajo
consigo divisiones de género entre ambas esferas, con una clara diferenciación en
cuanto a su reconocimiento e institucionalización. El trabajo reproductivo quedó fuera
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
del listado de actividades remuneradas, y sin cubrir por los sistemas de protección
social, en todo caso no de la manera directa en la que sí se ha incluido al trabajo no
reproductivo.15
Contrapuesta a las estructuras espaciales de la «extractive economy», caracterizada por
la segregación espacial entre producción y re-producción, entre vivienda y trabajo, y
donde los fundamentos del bienestar económico están lejos de la fuerza de trabajo,
Hayes propone una vivienda para un modelo económico opuesto: la life serving economy
presente en casos como el de los Radical Home Makers en el contexto de Estados
Unidos.16 La life serving economy se basa en la búsqueda de un bienestar «para todos» en
el que los recursos materiales son cuidados de cara al futuro por medio de la vida
comunitaria, la integridad ecológica, la justicia social y la democracia. Con el fin de
ilustrar este modelo alternativo, Hayes analiza diferentes casos de hogares
contemporáneos conformados por personas que, aun estando integradas muchas
veces de manera exitosa profesional y económicamente en el sistema, han optado por
287
un estilo de vida que contiene un alto nivel de producción para autoconsumo y donde
la base espacial de esta nueva economía es la propia vivienda. Cultivos caseros,
producción al menos parcial de insumos básicos cotidianos, y sobre todo una
estructura social doméstico-productiva de afectos e ideas compartidas entre personas
afines, permiten a los Radical Home Makers, según el análisis de Hayes, obtener un
mayor grado de autonomía en sus vidas, y un mayor empoderamiento económico y
social. En el caso de los Radical Home Makers, la vivienda funciona como unidad social
de producción, y no como unidad individual de consumo, ya que los ámbitos
productivo y reproductivo vuelven a tener un espacio común: se desactivan las
divisiones predeterminadas de género en la esfera del trabajo. Cabe preguntarse, sin
embargo, hasta qué punto los Radical Home Makers constituyen un microurbanismo
doméstico que da suficiente espacio a lo colectivo, o hasta qué punto se trata de un Do
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
it Yourself que enaltece de otra manera el espíritu individual estadounidense. O hasta
qué punto modelos de autosuficiencia más o menos cerrados pueden funcionar como
prototipos viables en los ecosistemas globalizados y súper conectados que habitamos
hoy en día.
También cabe preguntarse qué posibilidades tienen modelos como los expuestos por
Hayes en el contexto del capitalismo avanzado actual. Los diferentes laboratorios de
auto-organización que han surgido en tiempos de crisis, como los que se dieron en
Argentina después del 2000, o los que se han dado en los últimos años en Europa y en
otros contextos afines, ¿funcionan como experiencias puntuales y transitorias, o
pueden convertirse en patrones de cambio a gran escala y sostenibles en el tiempo?
¿Podría la vivienda, y en especial los ámbitos doméstico-productivos, tener un papel
dentro de la construcción y desarrollo de modelos económicos y sociales alternativos?
288 ¿Puede el diseño acompañar a estas dinámicas? ¿De qué manera?
El análisis sobre el futuro del trabajo de Carsten Sørensen podría quizás ofrecer
algunas pistas para abordar estas preguntas a partir de dinámicas dominantes actuales
que estarían en el lado opuesto a los casos analizados por Hayes.
Un futuro «sin trabajo». ¿Podrían unas nuevas domesticidades
productivas no asalariadas acompañar procesos de empoderamiento
ciudadano?
Carsten Sørensen, así como muchos otros analistas sobre el trabajo, postulan un
futuro próximo sin empleo para un gran número de personas. Lo explica a través de
procesos actuales como la creciente tecnificación o la demanda de servicios cada vez
más específicos y de calidad, que están produciendo la erosión de la clase media tal y
como se la conoce actualmente en Occidente. Estas predicciones coinciden con
17
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
datos actuales sobre el crecimiento del desempleo.18 Según Sørensen, en un futuro
próximo alrededor de grandes compañías automatizadas orbitarán microempresas de
diferente tipo que, sin embargo, no serán suficientes para generar un contexto de
trabajo para todos, como el que se perseguía durante la primera modernidad.19 Este
escenario es cercano al que expone Lynda Gratton, también analista sobre el trabajo,
que plantea un futuro laboral construido a partir de ecosistemas de grandes empresas
y de microemprendedores alrededor de estas. Para esta investigación no interesan
estos análisis en cuanto predicciones con probabilidad de factibilidad en el futuro, sino
en la medida en que ponen al descubierto tendencias y problemas ya detectables en la
actualidad.
La situación laboral de Javier, en Madrid, uno de los casos analizados, y su relación
con sus clientes, ilustran dinámicas como las descritas por Sørensen y Gratton. Javier
es legalmente un microempresario autónomo que, desde casa, trabaja para empresas,
como Nokia, que subcontratan labores que antes estaban insertadas dentro de su
289
plantilla de trabajadores fijos. Es un ejemplo de las popularmente conocidas dinámicas
de outsourcing actuales. Las entidades a quienes vende su trabajo son legalmente sus
clientes, pero operan en la práctica casi como sus jefes. Es un pequeño empresario/
empleado que gravita alrededor de unas pocas grandes empresas que son sus clientes/
empleadores. Entre ambos, «proveedor de servicios» y «clientes», no existe más que
una obligación contractual vinculada a trabajos específicos que cualquiera de las dos
partes pueden romper en el momento en que lo deseen. La situación de inestabilidad y
precariedad laboral que se manifiesta en su caso ilustra la situación de vulnerabilidad
en la que se encuentran muchos trabajadores contemporáneos, como Javier, en este
marco de flexibilidad. A períodos de trabajo precario se superponen de manera
intermitente en sus rutinas, periodos de inactividad laboral económicamente
remunerada. La falta de garantías legales a su situación, precaria pero aún laboral, lo
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•

hace sin embargo un muy posible futuro desempleado en tiempo completo en una
posible reestructuración de las empresas para las cuales trabaja.

Además del fin del pleno empleo, otro fenómeno importante sobre el futuro del
trabajo es un proceso creciente de monopolización del control de la producción que
ya comienza a suceder con grandes empresas de internet.20 Un factor determinante en
la reflexión de Sørensen, a la hora de explicar el creciente monopolio y concentración
en el control de la producción, es el hecho de que «la economía digital disocia la
productividad de los salarios». ¿Hasta qué punto la fuerza de trabajo (trabajador) y el
capital se han distanciado? Estas dinámicas parecen tener además un ingrediente
particularmente acelerador a través de la inteligencia artificial. Un posible efecto
directo de este proceso es el incremento exponencial de la desigualdad, y la
construcción de un mundo distópico dividido entre unos pocos, los poseedores de las

290 tecnologías que junto con la inteligencia artificial los librará de todos aquellos trabajos
«indeseados», y todos los demás. Una posible alternativa frente a la desigualdad
291
económica y frente a la desigualdad tecnológica sería la de una confrontación desde las
instituciones, frente a este sistema para lograr restablecer formas de justicia y reparto,
por ejemplo a través de garantizar para todos una renta básica universal, y por ejemplo
generar formas de democratización de ciertas fuentes tecnológicas como parte de los
bienes comunes una vez que muchos trabajos básicos podrán ser tecnificados. La renta
básica universal consiste en un mecanismo de garantías mínimas que, si bien no
desarticula necesariamente jerarquías tradicionales, si podría generar desde las leyes
5.1 Imagen de partida de ajedrez entre 5.2 Restaurante en Harbin, China, el
nuevas posibilidades de acción y reinvención. Se trata de una idea de larga trayectoria Deep Blue de IBM vs. Garry Kasparov. cual se hizo famoso en 2012 por el uso

en la economía pero que en los últimos años ha recobrado un nuevo protagonismo En total fueron un par de seis juegos de robots para cocinar y para entregar

entre el campeón mundial de ajedrez y comida. Capaces de mostrar más de diez

frente al problema creciente del desempleo y de la desigualdad.21
el ordenador de IBM. En el primero, en expresiones faciales y frases básicas de
Paralelamente, otra vía, que no excluye a la anterior, podría consistir en explorar a 1996, Kasparov fue el ganador. En el bienvenida a los comensales. Publicado

través de la distancia entre trabajador y capital antes comentada, posibilidades desde segundo, en 1997, Deep Blue venció a en The Guardian. 12 de Junio de 2013.

Kasparov.

§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
«la trastienda», es decir desde las prácticas cotidianas y las iniciativas sociales. En este
último caso, ¿Qué papel pueden desempeñar los sistemas productivos alternativos de
auto organización a pequeña escala?, ¿acaso generar nuevas formas de producción y
reproducción compartida en redes paralelas? ¿Podrían nuevos marcos físicos,
normativos y simbólicos acompañar dichos procesos? ¿Qué papel podría tener la
vivienda entendida como unidad productiva y reproductiva en este proceso? Desde
una mirada posibilista sobre el análisis de Sørensen, se podría indagar en un escenario
que, aunque no aparece en su discurso, sería el de una «trastienda» cargada de
posibilidades. En este punto, se intentará articular escenarios alternativos al sistema
actual y, para esto, resulta conveniente retomar el concepto de «bazar» propuesto por
Eric Rymond y reflexiones de Gratton y Sennett sobre el trabajo en conjunto.22 Así
mismo en el capítulo 6 se presentan algunos prototipos arquitectónicos que indagan
en estas vías además de algunas formas de sharing vistas en el capítulo 4.
292 Sobre una posible arquitectura para domesticidades «bazar»
En diferentes análisis sobre el futuro del trabajo, y en especial sobre el trabajo que se
realiza con un componente importante de labores compartidas, autores como Lynda
Gratton23 o Sennett retoman el modelo de «bazar» propuesto por Eric Raymond para
el software libre como modelo participativo y abierto, opuesto al modelo de catedral
como modelo de aprendizaje cerrado.24 En el análisis histórico de la figura del
artesano, Sennett analiza modelos cerrados y piramidales (catedral), en los cuales
observa que han tendido a tener lapsos de vida cortos frente a los sistemas abiertos y
descentralizados (bazar), cuya tendencia a la permanencia temporal es mayor.25 A
modo de alternativa a un modelo centralizado como el soviético de los setenta y los
ochenta, donde predominaba el imperativo moral de hacer el trabajo correctamente
por el bien de la comunidad, o al modelo imperante actual, basado en la competencia
de libre mercado, el caso estadounidense, Sennett propone un modelo colaborativo y
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
descentralizado de trabajo. Para explicar esta opción mejor, estudia el caso del
desarrollo del tejido productivo industrial japonés de los ochenta, que explica como un
modelo de «artesanado colectivo» basado en un intercambio abierto de ideas entre
directivos y personal en las industrias, y en un compromiso compartido por el trabajo
«bien hecho».26 En la actualidad, analiza el desarrollo en curso de ensayos del sistema
bazar dentro de las nuevas formas de producción, especialmente alrededor de la
industria de internet, y del sistema operativo abierto de Linux en particular.
Los sistemas productivos han servido como modelos no solo en los procesos de
materialización de los objetos que nos rodean, también en la materialización de la
ciudad y el territorio. Durante años la industria automotriz sirvió de modelo para la
planificación de otros sistemas productivos industriales.27 El fordismo marcó el inicio
de la línea de producción que luego siguieron otras industrias. Urbanistas modernos
como Hilberseimer estudiaron detenidamente el fordismo y las innovaciones
productivas como las llevadas a cabo por General Motors para la planeación de sus
293
ciudades.28 Más adelante, en las décadas de los setenta y los ochenta, Toyota, a través
de su modelo Just in time, revolucionó la industria dando prioridad a la flexibilidad y la
optimización de la gestión. Un caso ilustrativo de la implementación de este sistema es
el de la firma Dell, cuyos ordenadores comenzaron a fabricarse en los años ochenta
bajo pedido. Esta iniciativa por un lado redujo los costes de producción y el
almacenamiento físico transformando el espacio urbano de muchos parques
industriales. Por otro, permitió a la industria responder «en el momento» a los deseos y
necesidades específicas de los usuarios. Hay dos asuntos importantes por subrayar
aquí. El primero es la relación entre espacio urbano y producción. El segundo tiene
que ver con el paso de lo que Hardt y Negri llamaron, en Imperio, una relación «muda»
entre producción y consumo, característica del fordismo, hacia una relación
«dialogante» entre ambos ámbitos que parece consolidarse cada vez más y que
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
asimismo parece abrir posibilidades que conviene analizar.
Si en la primera modernidad fue la industria automotriz la que sirvió de modelo en los
sistemas de producción industrial, hoy lo es internet y, de alguna manera, dentro de
sus extensiones físicas, quizás el teléfono de segunda generación como el objeto físico
más importante vinculado a este. Si Linux plantea un modelo bazar en el software,
propuestas como el Phoneblok han ido en la dirección de plantear alternativas desde
el hardware como sistema abierto antepuesto a los modelos de hardware cerrado de los
smartphones actuales.29 La propuesta original del Phoneblok (no la llevada a cabo más
adelante) parte de un teléfono cuyo hardware estaría hecho de elementos
intercambiables y reemplazables por el usuario en los que podrían participar un gran
número de empresas; algunas empresas especializándose en cámaras, otras, en
pantallas, y así sucesivamente. De esta manera, la construcción del teléfono es
294 entendida de modo abierto, como una red de colaboración ensamblada por cada
usuario según sus necesidades, de manera similar a como ya ocurre con el software. Más
tarde, su iniciador David Hakkens comienza a trabajar en colaboración con Motorola,
empresa que hoy pertenece a Google, en un esquema más centralizado alrededor de
esta compañía, aunque promoviendo un esquema de colaboración más o menos
amplia entre agentes pequeños. En la actualidad, se trata de una propuesta en curso en
la cual queda pendiente por ver hasta qué punto la organización del producto se
mantendrá como un sistema abierto, consecuente con la idea original y
descentralizado, o si se quedará únicamente en una descentralización de elementos del
móvil dentro de un modelo de empresa tradicional. Interesa indagar aquí en las
consecuencias vinculadas a la primera posibilidad. Con modelos abiertos como el de
Phoneblok en su idea original, en principio se podría ampliar la caducidad de los
teléfonos, producir menos basura electrónica, permitir a cada usuario personalizar su
teléfono según sus necesidades y, sobre todo, facilitar que grandes y pequeños agentes
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
colaboren en su desarrollo de una manera más directa, como se está haciendo hoy en
día con el software. El caso del Phoneblok, es posible que no sea lo suficientemente
revolucionario en sí como para ser un ejemplo de modelo bazar en toda regla, pero
interesa en la medida en que sirve de indicador de cómo el modo de producir objetos
de consumo masivo tradicional tiende en algunos aspectos hacia procesos productivos
de tipo bazar y colaborativos, y cómo surge a modo de alternativa que se suma a las
industrias de tamaños cada vez más grandes, con tendencia clara a crear monopolios y
a centralizar los medios de producción, es el caso de la telefonía móvil. Un ejemplo,
quizás menos innovador desde el punto de vista de diseño, pero cercano en otros
aspectos al modelo bazar, es el Fairphone.30 Comprometida con revisar toda la cadena
de producción a través de las lógicas del mercado justo, la empresa del Fairphone
intenta incluir la producción de móviles en su búsqueda de «mejores prácticas» desde
lo social y lo ambiental en los sistemas productivos actuales.
En este punto, resulta importante retomar la reflexión acerca de cómo las
295
transformaciones en los sistemas productivos, al venir acompañadas de cambios
tecnológicos y sociales, tienen también repercusiones materiales en el espacio de la
ciudad. Por ejemplo, además de la fábrica como espacio físico, desde la planificación
de la ciudad se intentó seguir con frecuencia la línea de producción del fordismo.31 El
sistema del Just in time estableció un modelo de fábrica donde la superficie y todo el
ecosistema de almacenamiento podían ser reducidos drásticamente (y con ello, se
podía asimismo reducir vías y vehículos de transporte de mercancía hacia y desde los
almacenes).
¿Qué respuestas espaciales podría ofrecer un urbanismo cuya producción incluyese a
diferentes sistemas como los bazar? ¿Cómo pueden responder a estos cambios los
modelos y tipologías arquitectónicos tradicionales cuando hemos aceptado que la
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•

producción no se reduce a espacios como la fábrica o la oficina, sino que permea oficina Elii y comentado en el siguiente capítulo, indaga en las posibilidades de la
todos los ámbitos de la cotidianeidad? ¿Cómo deberá responder el diseño de la arquitectura para facilitar la experimentación doméstico-productiva desde la intimidad
vivienda entendida como mini fábrica de lo inmaterial e incluso, de nuevo, de lo del hogar.
material? Así como los espacios de coworking han transformado en la última década la
idea sobre el espacio del trabajo frente a la oficina tradicional, en el ámbito doméstico,
¿se podrían imaginar diferentes prototipos de vivienda productiva colectiva que
fomentaran modelos productivos heterogéneos y entre estos a sistemas abiertos,
colaborativos y no necesariamente centralizados? En el capítulo siguiente se
explorarán posibilidades en esta dirección a través de algunos prototipos
arquitectónicos.

Hacia una arquitectura doméstico-productiva para una

experimentación también en la intimidad

296 Los espacios de coworking de los últimos años son quizás una de las espacializaciones
más icónicas de entre aquellas formas de vida laboral en común en el contexto de
297
una producción dispersa. En este capítulo de esta investigación se han mostrado los
fundamentos y la importancia de repensar espacialmente nuevos ámbitos para el
desarrollo de dinámicas y rituales compartidos, así como para permitirles un lugar. Sin
embargo, los casos estudiados demuestran también la importancia de otras dinámicas
que pueden ser opuestas pero no excluyentes, como las que se construyen a través de
la intimidad, destinadas a determinados procesos de producción y experimentación.
El taller de joyería de Claudia, el piso-plató de Inés, la oficina de teletrabajo de María
o los espacios de juego de Carlos, explicados en las entrevistas del capítulo tres,
difícilmente se podrían imaginar sin aquellos momentos, objetos y espacios donde se
construye en la intimidad. La opacidad, acaso temporal y cambiante, de la vivienda
superconectada del mundo contemporáneo resulta en estos ejemplos imprescindible
para producir, explorar y jugar. El proyecto de reforma Susaloon diseñado por la

§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
1 Richard Sennett, The Craftsman, New Haven y Londres, Yale University Press, 2008.
2 Binna Choi y Maiko Tanaka (Ed.) Texts by Peter Bakker, Binna Choi, John Curl,
Dolores Hayden, Maiko Tanaka, Marina Vishmidt. CASCO, The Grand Domestic Revolution Goes
On, Midterm Manual, Londres y Utrecht, co-publicado por Casco and Bedford Press, 2010.
3 Sennett, op. cit., pág. 23.
4 Sennett describe cómo ya en la época de Platón este último había notado el cambio
de valoración entre la producción inmaterial de la material. «Aunque los artesanos son poetas
[…] estos ya no son llamados poetas sino que tienen otros nombres», Platón, Simposio 205b-
c, citado por Sennett. op. cit., pág. 24. Véase: Platón, Introducción de Carlos García Gual, «La
definición de Eros», El banquete, Madrid, Alianza Editorial, 1989.  este periodo en los países occidentales del Estado de bienestar. Se suele entender, entre los
5 John de Graaf, Thomas H. Naylor y David Wann, Affluenza: The All-Consuming
Epidemic, San Francisco, Berrett-Koehler Publishers, 2005 (2001).
6 Vicenç Navarro, «El conflicto capital-trabajo en las crisis actuales», en Público, 12 de
julio de 2013.
7 Richard Sennett, op. cit. pág. 10.
8 Es conocida la práctica en algunas cadenas de supermercados de rotar a las cajeras
entre diferentes tiendas con el fin de obstaculizar que se conozcan y se alíen entre ellas. Esto
también tiene consecuencias en las relaciones que establecen las cajeras con los locales donde
trabajan, los barrios donde están ubicados, los demás trabajadores y los clientes.
298 9
10
Richard Sennett, op. cit. pág. 8.
Richard Sennett, Juntos, Barcelona, Anagrama, 2012, pág. 18.
11 Vale la pena tener en cuenta aquí que para Sennett la motivación vale más que el
talento. Richard Sennett, op. cit., pág. 11.
12 Arlie Russell, La mercantilización de la vida íntima, apuntes de la casa y el trabajo, Buenos
Aires y Madrid, Katz, 2008.
13 Shannon Hayes, Radical Homemakers, Nueva York, Left to Write Press, Richmondville,
2010.
14 Véase, por ejemplo, el análisis que hace Arlie Russell de un anuncio de Avena
Quaquer desde esta óptica. Arlie Russel, op. cit., pág. 207.
15 En 1996 se realiza la 1ª convención sobre el trabajo en casa de la Organización
Mundial del Turismo (OMT). De los documentos encontrados hasta el momento dentro de la
OMT y otros organismos, esta convención parece ser la única que recoge a nivel mundial una
serie de pautas encaminadas a regular el trabajo en casa o trabajo a domicilio (no doméstico),
pese a que se realizó en 1996, es decir, hace ya 17 años. Es de resaltar que esta no incluye a los
trabajadores domésticos autónomos. Convención sobre el Trabajo en Casa, Organización Mundial
del Trabajo, Oficina de Actividades Laborales, C177, 1996.
16 David C. Korten, The Great Turning: From Empire To Earth Community, San Francisco-
Bloomfield, Berrett Koehler Publishers and Kumarian Press, 2006.
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
17 Carsten Sørensen, «El futuro será controlado por las máquinas», en El País, 26 de
mayo de 2013.
18 Según informes de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), las tasas
mundiales de desempleo alcanzaron el 5,9 % en 2012. El número de personas en busca de
empleo seguirá ascendiendo y en 2018 se espera que alcance los 214 millones. En 2012 alcanzó
la cifra de 195,4 millones. Véase, Informes OIT, Informe sobre Trabajo en el Mundo, Madrid,
Ministerio de Empleo y Seguridad Social, Subdirección General de Información Administrativa
y Publicaciones, 2014, (2013), págs. 33-35.
19 Situaciones de pleno empleo técnico se dieron con mayor o menor éxito durante
economistas, por pleno empleo técnico aquel que, aun no siendo del 0 % es próximo a este, en
relación a la población activa.
20 Algunas de sus posibles consecuencias se pueden ver a través de los casos de
espionaje por parte del Gobierno de Estados Unidos sobre información privada de ciudadanos
suministrada por algunas de estas empresas.
21 Véase Robert Skidelsky, «Should we pay a minimum wage or a living income?», en
The Guardian, 16 de julio de 2015. También a Paul Mason, «Paying everyone a basic income
would kill off low-paid menial jobs», 1 de febrero de 2015.
22 Eric S. Raymond, The cathedral & the bazaar, Musings on Linux and Open Source by an
Accidental Revolutionary, Cambridge, Mass, O´Reilly Linux, 1999.
23 Lynda Gratton, op. cit., pág. 249.
299
24 Richard Sennett, op. cit., pág. 25
25 En esta tarea, Sennett analiza varios casos, desde el desarrollo del cuchillo metálico,
frente al de madera, retomando el análisis del antropólogo André Leroi-Gourhan, o casos de
éxito como Motorola en su día o Nokia, donde los límites entre unidades de negocio solían
estar desdibujados. Ibíd., págs. 26-33.
26 Ibíd., pág. 31.
27 J.T. Patterson, America in the twentieth Century: a history, Fort Worth, Harcourt Brace,
1994.
28 Diego Barajas y Marisol Rivas, «Ludwig Hilberseimer, Radical Urbanism», en Bart
Lootsma (ed.), Research for research, Róterdam, Berlage Institute, 2001.
29 El Smartphone Phoneblok es una idea lanzada por el holandés David Hakkens a través
de la web www.phonebloks.com/ en septiembre 2013. No se trata de un diseño definitivo de
smartphone, sino del lanzamiento de una propuesta a través de la plataforma Thunderclap, para
ser recogida y desarrollada por otras empresas o en colaboración con estas. Plataformas como
Thunderclap, que funciona junto a otras, como Facebook o Twitter, facilitan que pequeños
agentes puedan globalizar una idea, financiarla o buscar colaboradores.
30 Véase <www.fairphone.com> [Consultado el 27 de agosto de 2015].
31 Diego Barajas y Marisol Rivas, op. cit.
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 PROTOTIPOS
DOMÉSTICO-
PRODUCTIVOS

06
6

1. Susaloon (Elii) (2014)
2. Bloques de viviendas productivas en densidad (Husos) (2009)
3. Casas-antejardín en altura (Husos y Comunidad de vecinos) (2013)
4. Prototipo bioclimático de casa-taller hospedera y nectarífera (Husos,
Francisco Amaro y comunidad de vecinos) (2003-vigente)
5. Refugio rural productivo (Husos) (2013)
6. Edificios disponibles para actividades doméstico-productivas y otros
usos (Husos) (2011-vigente)
7. Home back home (PKMN en colaboración con IDYS)
(2014-vigente)
8. Caseando (VIC) (2015)
9. JF-Kit House (Elii) (2012)
En este capítulo se presentan diferentes pro-
totipos domésticos que sugieren posibles vías
de trabajo, tanto materiales como de gestión,
frente a diferentes desafíos que subyacen en
las nuevas formas dispersas del trabajo. No se
propone entenderlos aquí como «propuestas» o
«soluciones», sino principalmente como ensayos
en proceso; quizás, como «vehículos» que puedan
activar nuevas líneas de reflexión sobre el futuro
del trabajo y sobre el papel de lo doméstico-pro-
ductivo en la construcción social. A través de
algunos prototipos arquitectónicos se explora la
capacidad de los ámbitos doméstico-producti-
vos de funcionar como escenarios que faciliten
procesos de cooperación social y de intercambio
entre ciudadanos. Desde el punto de vista de la
gestión, es el caso de los proyectos autogestio-
nados de Caseando (VIC), de Home back home
(PKMN) o de la Casa-taller de Cali (Husos). Des-
de la escala del bloque colectivo, es el caso de
los Bloques de viviendas productivas (Husos), y
de las Casas-antejardín en altura en Bogotá (Hu-
sos). En este último proyecto, además, se pre-
sentan algunas estrategias de autoconstrucción
en altura, así como de autoproducción alimen-
taria en bloques de vivienda colectiva. A través
de los prototipos presentes en este capítulo es
posible examinar la capacidad física y progra-
mática de determinadas configuraciones espa-
ciales y estrategias doméstico-productivas para
302 303
funcionar como laboratorios de experimentación
(por ejemplo, relaciones cotidianas cercanas y
simbióticas con la naturaleza), como sucede en
la Casa-taller jardín hospedera y nectarífera en
Cali, y en el Refugio rural productivo a las afue-
ras de Bogotá (Husos). En estos dos prototipos
arquitectónicos, se sirve del carácter sociali-
zante de la vivienda productiva debido al flujo
de clientes y visitantes externos al hogar para
hacer visibles problemáticas ambientales ade-
más de poner en marcha algunas acciones so-
cio ambientales y de ahorro energético. Esto se
consigue entre otros, redefiniendo estrategias
comerciales propias del márketing, intentando
subvertir los contenidos comerciales comunes
a las estrategias de publicidad, a través de dar
hospedaje a ciertas especies animales social-
mente percibidas como «deseables» en el imagi-
nario popular: aves y mariposas, por ejemplo. Sin
embargo, en estos prototipos, por el contrario,
lejos de habitar pasivamente como «mascotas»,
se busca que estas especies cohabiten como
«caballos de Troya» que acompañen diferentes
estrategias de «eco-seducción» para facilitar pe-
queñas acciones encaminadas al cuidado del
ecosistema donde se encuentran, y para dar lu-
gar a un entendimiento más incluyente de este,
por ejemplo abriendo espacio en el imaginario
colectivo a otras especies como gusanos e in-
sectos, menos familiares pero fundamentales
para su funcionamiento. El proyecto Susaloon
304
(Elii) y el de edificios disponibles para activi-
dades doméstico-productivas y otros usos en
Madrid (Husos) tratan sobre la posibilidad de la
reutilización de edificios o viviendas ya existen-
tes y su adecuación, a fin de acomodar usos do-
mésticos y productivos, entre otros. El proyecto
de edificios disponibles (Husos) funciona como
escenario en el cual se materializan algunos
protoproyectos en Madrid que se extraen de las
entrevistas a diferentes trabajadores caseros
(capítulo 3). Mientras que dicho proyecto opera
en la rehabilitación a la escala del edificio, el
proyecto Susaloon lo hace desde el interior de la
vivienda. Este último, además, junto con Home
back home, indaga en la idea de intimidad y en
el interior como ámbito para ensayar narrativas
cotidianas, domésticas, productivas y repro-
ductivas alternativas. Mientras que Caseando
indaga sobre la vivienda productiva energética
desde la autogestión comunitaria, otro proyecto
llamado JF-Kit House (Elii) plantea preguntas ne-
cesarias, a través de la posible autoproducción
energética en la vivienda, sobre la construcción
de las subjetividades y de los cuerpos frente a
las formas de consumo actuales y frente a idea-
les de sostenibilidad vinculados a estas. Esto lo
consigue a través de un caso llevado al extremo,
una hipotética pero posible forma de someti-
miento corporal desde el hogar, a determinadas
necesidades energético-productivas.
305
SUSALOON
Reforma de un espacio mínimo en el centro de Madrid
2014

Elii (Eva Gil Lopesino, Uriel Fogué Herreros, Carlos Palacios

Rodríguez). Susaloon es una vivienda productiva y reproductiva
múltiple en un espacio reducido. Esta reforma hace parte de
una serie de proyectos del estudio Elii de interiores domésticos
transformables que buscan facilitar diferentes coreografías
diarias a partir de actividades como dormir, trabajar, leer o
preparar una cena. Junto con otros proyectos como Didomestic
y Biombombastic, en Susaloon el estudio Elii indaga, a través
de rehabilitar pisos existentes, en nuevas formas de habitar
entendiendo la casa como una caja negra de teatro, como un lugar
de experimentación y reinvención «con uno mismo».

306 307
Se trata de un interiorismo basado en mecanismos específicos,
dispositivos abatibles y correderos, estratégicamente dispuestos
para experimentar nuevas cotidianeidades domésticas y opciones de
habitar. Frente a la idea funcionalista de estancias «contenedores»
con límites y carácter previamente establecidos, aquí se antepone la
de escenarios cambiantes activados directamente por los usuarios y
que buscan atender a aquellos rituales imprevisibles del día a día, y
no siempre institucionalizados.
«El espacio principal de la vivienda se configura, así, como la caja
negra de un teatro: una escena que puede cambiar sus decorados
domésticos mediante simples operaciones que hacen que esta casa
sea muchas casas en una.» Elii.

Susaloon es una alternativa al zoning tradicio-

nal que se da en el interior y en el exterior de
las viviendas. «Habitación social», «dormitorio»,
«casa», «oficina», no son aquí espacios previa-
mente establecidos y cerrados sino momentos
que el usuario acciona a través de dispositivos
como paneles abatibles y correderos, mesas
sube y baja. Aquí se desarticula la configuración
tradicional residencial basada en una reparti-
ción de «estancias» divididas por tabiques fijos
para dar paso a una idea de construir escena-
rios según los ritmos cotidianos propios.

308 309
 Se trata
Se trata de
de prototipos
prototipos domésticos
domésticos alternativos
alternativos jos «pesados» o simplemente consumidores de
aa una
una idea
idea de
de flexibilidad
flexibilidad aparentemente
aparentemente total,
total, espacio, como mesas, sillas o camas. Se trata
basada en
basada en un
un espacio
espacio neutro
neutro yy diáfano,
diáfano, que
que aquí del uso de dispositivos con posiciones y
muchas veces
muchas veces termina
termina siendo
siendo «cristalizado»
«cristalizado» por movimientos específicos y estratégicamente
muebles
por mueblestradicionales queque
tradicionales no animan
no animana ser mo-
a ser dispuestos, mediante los cuales se busca faci-
vidos y cambiados.
movidos y/o cambiadosPor eldecontrario,
lugar. Porestas mi-
el contra- litar la aparición de opciones de uso imprede-
croinfraestructuras
rio, interiores permiten
estas microinfraestructuras prescin-
interiores per- cibles y con estas, nuevas narrativas domésti-
dir de prescindir
miten algunos dede losalgunos
mueblesdefijos «pesados»
los muebles fi-o cas.
simplemente consumidores de espacio, como
mesas, sillas o camas.

*Fotografía de Susaloon: Miguel de Guzmán con Rocío Romero 310 311

 Aquí se explora el ámbito
interior del hogar como un
espacio de oportunidad de
construcción/producción
de la propia subjetividad,
a través de experimentar
consigo mismo y no nece-
sariamente desde el com-
partir con otros (que tam-
bién es posible imaginar
aquí, por ejemplo a través
de las redes virtuales).

312 313
 BLOQUES DE
VIVIENDAS
PRODUCTIVAS
EN DENSIDAD
y 7 estrategias espaciales para facilitar
economías colaborativas y sinergias
entre personas que trabajan en casa y
otros vecinos. 2009

Husos (Camilo García y Diego Barajas).

¿Cómo podría ser un bloque de viviendas
en altura, en alta densidad, manteniendo
al mismo tiempo condiciones óptimas
de habitabilidad y, además, incorporando
espacios donde las actividades productivas
pudieran florecer de manera adaptable
a cada necesidad? ¿Podrían facilitarse
el intercambio social y las economías
colaborativas entre vecinos?

314 315
Se estudian 7 estrate-
gias espaciales extraí-
das de la arquitectura
comercial para convertir
un bloque residencial
tradicional en un bloque
de viviendas producti-
vas: 1) pasillos estar, 2)
programas atractores
en plantas altas, 3) es-
caleras mecánicas, 4)
espacios compartidos,
5) fachadas letrero, 6)
pisos con doble entrada
y 7) dispositivos de geo-
localización.

316 317
318 319
 Uno de los tipos incluye apartamentos
dúplex pensados para dar cabida a dife-
rentes usos domésticos y productivos.
A su vez posibilita que haya escapara-
tes frente a los pasillos en las plantas
inferiores. ¿Podrían estos ofrecer res-
puestas a algunas de las necesidades
cotidianas expuestas por trabajadores
caseros como Claudia, madre, diseña-
dora y joyera, Javier con sus labores en
diseño o su proyecto de catering, o Ma-
ría Eugenia y su trabajo de repostería?

320 321
322 323
 Pasillos anchos y abiertos, ubicados en aque-
llas plantas con usos más públicos de la vivien-
da, intentan facilitar actividades vinculadas a
la producción material, comercios y servicios;
dichas plantas con esta configuración estarían
intercaladas con otras plantas más privadas y
domésticas. Los pasillos se complementan con
espacios extra como, por ejemplo, salas de es-
pera destinadas a los pacientes de un fisiotera-
peuta, o a ser lugares de encuentro y reunión.
¿Podrían modelos arquitectónicos como este
fomentar nuevas cotidianeidades de experimen-
tación e innovación productiva y reproductiva?,
¿nuevas formas de intercambio y construcción
social?, ¿nuevos ámbitos de lo común? O, por
el contrario, ¿incrementarán el aislamiento, la
precarización y la subordinación de unos gru-
pos socio-laborales frente a otros? La respuesta
a estas preguntas no depende exclusivamente
de modelos espaciales materiales sino también
en los modos de gestión y gobierno del espacio,
específicos en cada caso.

324 325
En el marco de la desregula-
ción actual podría suceder
que unas viviendas específi-
camente pensadas para aco-
ger diferentes actividades
laborales institucionalicen
formas de trabajo desregula-
das y, por tanto, fomenten la
precarización. Sin embargo,
también cabe la posibilidad
de que estas puedan contri-
buir a avanzar en un proceso
de visibilización y nueva regu-
lación de estas prácticas, así
como inventar nuevas formas
de domesticidad, de repro-
ducción y de producción y,
quizás así, construir al mismo
tiempo nuevas subjetividades
laborales y de empoderamien-
to ciudadano.

326 327
 Más allá de las respuestas espe-
cíficas al caso de estudio, inte-
resa especialmente aquí el dia-
grama organizativo que se halla
detrás; por ejemplo, el de unas
plantas pares, abiertas y semipú-
blicas, y unas plantas impares,
domésticas y cerradas, así como
la posibilidad de incluir diferentes
espacios de socialización e inter-
cambio. Este diagrama, puede dar
cabida a espacios como cocinas
compartidas por madres y padres
en determinados momentos del
día para poder cuidar colectiva-
mente de sus hijos, o salas con
equipos, como propone María Ro-
zas (teletrabajadora a media jor-
nada) en su entrevista.

328 329
Opuesto a las grandes operacio-
nes especulativas desarrolladas
por un solo constructor, se anali-
za un modelo alternativo de cre-
cimiento pausado y flexible en el
tiempo, orquestado por múltiples
actores según las necesidades
que vayan surgiendo.

330 331
 El carácter productivo se estudió
también en la escala de la ciudad.
Se analizó una alternativa al mo-
delo de expansión inmobiliaria del
consumo de territorio mediante un
modelo selectivo de alta densidad
como medio para dar espacio a
posibles microintervenciones me-
diante un crecimiento mínimo y
controlado a lo largo de las próxi-
mas décadas. No haber desarrolla-
do el 90% de los PAU actuales ha-
bría dejado espacio, por ejemplo,
para un anillo verde alrededor de
Madrid para actividades agrícolas.
Su superficie tendría una exten-
sión equivalente a 48 parques del
Retiro o 16 Central Park.

332 333
CASAS-
ANTEJARDÍN
EN ALTURA
Concurso para la plaza de la Hoja en
Bogotá. 2013

Husos (Camilo García, Diego Barajas,

Xavier Robledo). Se trata de dar respuesta
habitacional en Bogotá y en densidad
a grupos de personas provenientes del
campo y que han sido desplazadas por
la guerra, y al mismo tiempo generar un
sistema habitacional que pueda servir
de modelo para futuras actuaciones de
vivienda de «Interés social» (protección
oficial), respondiendo a necesidades
socioeconómicas de comunidades rurales
y principalmente agrícolas. La base de esta
propuesta son las casas con antejardín
típicas de los pueblos y zonas rurales en
Colombia, pero esta vez dispuestas en altura
como apuesta por una ciudad compacta
y densa frente a dinámicas de expansión
en el territorio. Aquí los antejardines,
como en las casas tradicionales, generan
zonas de transición entre lo público y lo
privado, posibilitan diferentes actividades
productivas y posibles extensiones ligeras
de autoconstrucción por medio de sistemas
ligeros de muros aislados de celulosa y
cartón. A escala de barrio, la plaza existente
se convierte en una nueva plaza-huerto para
la producción agrícola. 334 335
336 337
338 339
340 341
 Los habitantes del taller explican
el funcionamiento del jardín a vi-
sitantes y clientes y, junto con los
productos que se venden, se repar-
ten semillas y cartillas botánicas.
Pedro, un vecino de 7 años, no es
comprador pero aún así, suele vi-
sitar la casa-taller por curiosidad
para monitorizar informalmente de
PROTOTIPO manera periódica el jardín del edi-
ficio, en compañía de Amanda, que
BIOCLIMÁTICO DE CASA- es la encargada de la limpieza del
TALLER HOSPEDERA Y taller y, desde hace algunos años,
NECTARÍFERA también experta empírica en ento-
mología.
y gestión de pequeñas acciones de apoyo a iniciativas
ciudadanas de jardinería ambientalmente responsable
2003 - en curso.

Husos (Camilo García, Diego Barajas), Francisco Amaro-biólogo

y comunidad de vecinos. Con la colaboración del zoológico de Cali
y la Bióloga Lorena Ramirez. Este proyecto, en curso desde hace
una década, ha consistido en el diseño y construcción de un edificio
bioclimático en el centro de la ciudad de Cali y, posteriormente, en la
gestión de diferentes actuaciones para incentivar iniciativas de cuidado
medioambiental entre sus habitantes y visitantes. La casa-taller es
un Edificio Jardín Hospedero y Nectarífero para Mariposas de Cali
(EJHNMC), que alberga viviendas y espacios de trabajo. Nació como
encargo para diseñar un edificio residencial-productivo, para Taller
Croquis, un pequeño taller de ropa y artículos de decoración en esa
ciudad, pero cuyo territorio se estaba extendiendo en un archipiélago
de pequeños puntos de distribución en el mundo. Además del

342 343
 microclima de confort que la fachada vegetal
produce en su interior, lo cual disminuye el consumo
energético, esta permite que el edificio funcione
como un prototipo de jardín doméstico amigable
con los insectos y aves de la zona, que dependen
de una red de corredores biológicos para moverse
de un sitio a otro. Esto se consigue a través de dos
acciones. La primera consiste en utilizar vegetación
vinculada al ecosistema local, principalmente de
plantas nectaríferas y hospederas de mariposas,
arbustivas y trepadoras, que a la vez forman parte del
hábitat de aves y otras especies de insectos locales.
Por el hecho de atraer mariposas, el edificio funciona
a su vez como un biómetro que ayuda a medir la
calidad ambiental y a dar a conocer el valor único del
ecosistema biodiverso en el que se encuentra. Las
mariposas son, en general, uno de los bioindicadores
más efectivos de la calidad y biodiversidad de un
ecosistema, y son particularmente importantes
en esta región que concentra la mayor diversidad
344 345 de mariposas del planeta. La segunda acción, que
La vivienda productiva hospedera y nectarífera se ha
construido en su cotidianeidad, en parte, como la in-
cubadora de una pequeña comunidad de vecinos «arte-
sanos» en los términos en que lo describe Sennett: un
lugar para ensayar formas de cooperación entre cono-
cidos y no tan conocidos, entre personas que no nece-
sariamente comparten ideas o se entienden entre sí.
Se trata de vecinos que han compartido afectos y des-
afectos, y que, sobre todo, han construido con los años
una microcomunidad en cierta medida a través de sus
labores de jardinería y cuidado de un edificio que, en
parte, está vivo. En este edificio se han explorado algu-
nas formas alternativas de producción, de domestici-
dad y de vínculos vecinales entre humanos y no huma-
nos, entre reproducción biológica y social.

discurre en paralelo al diseño de la casa-taller y que

se ha desarrollado con la colaboración de biólogos
y el zoológico de Cali, ha consistido en dinamizar
y fomentar la divulgación sobre la importancia de
la singularidad natural de Cali en el mundo, y, en
definitiva, facilitar nuevos afectos entre los caleños
que visitan la tienda y su entorno natural, por ejemplo,
entregando semillas y folletos informativos a los
visitantes del edificio y organizando talleres con
los niños del barrio. Estas acciones han buscado
contribuir en el mantenimiento de los corredores
biológicos dentro de la ciudad, invitando a quienes
reciben las semillas a plantarlas en sus balcones,
antejardines y patios. A través del diseño y la gestión
del edificio-jardín, el proyecto ha funcionado como

346 347
 Con el paso del tiempo, la ca-
sa-taller de Cali se ha conver-
tido en un laboratorio domés-
tico-productivo de experimen-
tación de lo natural, llevado a
cabo entre habitantes, trabaja-
doras, así como con la
pequeña comunidad de clientes,
amigos y vecinos y en paralelo a
las labores de crianza de los hi-
jos y las labores de pintura.

un conjunto de dispositivos afectivos multimedia que

fomentan relaciones simbióticas entre la casa-taller
y su entorno, reconociéndolos como entidades que
funcionan en distintas escalas, desde la local hasta
la global. Los procesos sociales y naturales que en
él se han llevado a cabo, a lo largo del tiempo, lo
han convertido en un laboratorio de ensayo sobre
cómo aproximarse desde la arquitectura y su gestión
a algunas de las dinámicas y temporalidades de «lo
biológico» en la ciudad.

*Fotografía de Casa-taller hospedera y nectarífera: Manuel Salinas 348 349

En contraposición al ideal de
los 60, en el que trabajador
moderno (idealmente mascu-
lino) tenía su vida privada y
laboral separadas, aquí, las
llamadas frecuentes a los mó-
viles y la visita de amigos y ve-
cinos, implican nuevas formas
de trabajo, en las que activida-
des laborales se mezclan con
actividades personales. Un
ejemplo de esto es la atención
a distancia de los hijos, confor-
mando formas doméstico/lú-
dicas de producción. A través
de diferentes estrategias ar-
quitectónicas —balcones para
atender llamadas personales,
una cocina santuario o un es-
pacio de ventas en el que, a
modo de salón, se reutilizan
los muebles domésticos de la
vivienda en la que funcionaba
el taller anterior— la arquitec-
tura busca facilitar múltiples
cotidianeidades, a veces ínti-
mas y reproductivas dentro de
un ambiente productivo.
350 351
 REFUGIO
RURAL
PRODUCTIVO
y acciones de micro paisajismo con colibríes –
caballos de Troya y otros aliados. 2013.

Husos (Diseño: Camilo García, Diego Barajas,

Xavier Robledo), Bioclimática: Husos y Beatriz
Inglés. Estrategias de cuidado del bosque: Husos y
Raúl Rivarola (biólogo). Se trata del diseño de una
cabaña rural autosuficiente y del paisajismo de un
solar para acomodar un pequeño negocio-refugio
en el que alojar a viajeros ocasionales, que pueden
hacer reservas a través de sistemas online, como
«Airbnb» y otras plataformas similares, e interesados
en el cuidado del medioambiente; como espacio para
organizar esporádicamente talleres con la comunidad
local y que, a la vez, sirve de vivienda. Es también
un prototipo de vivienda-productiva rural que
intenta poner a prueba algunas estrategias de turismo
ambiental y económicamente resiliente promoviendo el
acercamiento entre habitantes locales y visitantes, y una
352 353 convivencia cercana entre humanos y otras especies.
354 355
 Con los actuales procesos de des-
peje de zonas a partir del apaci-
guamiento del conflicto armado
en el territorio colombiano, en el
campo se da cada vez más una
tensión entre la necesidad de
preservar ecosistemas naturales
de un gran valor, y las presiones
El proyecto se encuentra en las montañas de los inmobiliarias tanto la de los nue-
Andes, en un clima frío (media anual diaria de 9 °C
y mínima media de -1 °C) y de alta pluviosidad, a vos desarrollos de vivienda así
16 kilómetros de Bogotá, en una zona única en
biodiversidad. Se trata de una construcción ligera de
como los desarrollos turísticos y
madera que se eleva, evitando la impermeabilización de ocio. Ante la imposibilidad de
del suelo natural, y funcionando para los visitantes
como un mirador sobre el paisaje. La disposición frenar esta expansión en zonas de
de los espacios a manera de «ducto habitable de
aire ascendente» facilita la transmisión del calor
enorme sensibilidad ambiental, se
a toda la cabaña desde el invernadero captador y intenta, a través de este proyec-
acumulador evitando el uso de calefacción. Se prevé
que el invernadero, además de su función térmica, to, explorar una posible alternati-
funcione también como taller para impartir cursos
de jardinería responsable. Un camino elevado sobre va respondiendo a un minoritario
el bosque, cabinas para observación de colibríes y
otras aves, periscopios, bebederos y nidos actúan
pero creciente auge del turismo
como dispositivos de acercamiento de los visitantes ecosocial.
al ecosistema y a sus habitantes naturales en
diferentes niveles, según las formas de vida en cada
cota: colibríes, cucaracheros, mirlas, papamoscas o
plantas epifitas, encenillos y muchas otras especies.
El acercamiento con los habitantes originarios se
completa con sistemas de autosuficiencia hídrica
y energética a base de paneles solares, uso de los
residuos y de las aguas de lluvia, en un sistema que

356 357
 conforma un paisaje energético visible, que expone
su funcionamiento de manera didáctica y facilita su
mantenimiento. El proyecto busca ser un prototipo que
ofrezca alternativas constructivas en el uso responsable
de la madera certificada y del pino de los campos de
reforestación en uno de los países del mundo con
mayor riqueza forestal, donde, sin embargo, el uso de
materiales renovables de construcción sigue siendo
marginal. El carácter pedagógico del lugar se pretende
complementar con visitas y cursos vinculados al
conocimiento de la biodiversidad local, así como al
funcionamiento del huerto anexo al refugio. Por medio
de rampas se puede acceder al refugio y al camino
elevado, que incluye a personas con movilidad reducida.
Se conforma de esta manera un paisaje ecoenergético
visible y didáctico. Se busca una intervención social y
ambientalmente amigable y a la vez lúdica. Una pequeña
cabaña para hospedar a amantes de la ornitología sirve
de mirador de colibríes y otras especies de aves y remata
el refugio en su cota más alta. Sirve al negocio a la
vez como estrategia de visibilidad y al mismo tiempo
de caballo de Troya que busca, a través del atractivo
especial que tiene el turismo de aves en Colombia,
358 359 introducir nuevas dinámicas socioterritoriales.
360 361
362 363
 Aquí se intentan potenciar
imaginarios socialmente
extendidos y muchas veces
banales presentes en las re-
vistas y blogs de jardinería
de moda (como el auge del
«jardín de colibríes»), como
vehículos para acciones mi-
cro, encaminadas a un cui-
dado integral del ecosistema
del bosque.

364 365
Tal y como ocurre en la
vivienda-plató de Inés de
León con su serie online,
aquí se indaga (aunque
esta vez en un contexto
rural) a través de los usos
doméstico-productivos, ta-
les como la organización
de talleres, y de hospedar
y enseñar el lugar y su va-
lor biológico a turistas-vi-
sitantes, la capacidad de
la vivienda-hospedaje para
operar como nodo de re-
des ya existentes. Se trata
de redes aún pequeñas y
probablemente insuficien-
tes frente a los problemas
ambientales de la región
de Bogotá, pero que cada
vez tienen mayor presen-
cia. Estas redes están
conformadas por personas
que comparten una con-
ciencia ambiental, y que
actualmente desarrollan
en su día a día, diferentes
microacciones ciudadanas
que operan bajo principios
e intereses socioambienta-
les similares. 366 367
368 369
370 371
 EDIFICIOS DISPONIBLES
PARA ACTIVIDADES
DOMÉSTICO-
PRODUCTIVAS Y OTROS
USOS
2011 - vigente

Husos (Diego Barajas y Camilo García). Se trata de una base

de datos, cuyo desarrollo está en curso, sobre edificios parcial
o totalmente vacíos en Madrid que cuenten con el potencial
de albergar usos doméstico-productivos. Se ha realizado un
inventario que incluye diferentes zonas de la ciudad. Son edificios
de propiedad pública, muchos de los cuales están o han estado
en venta. Para estos inmuebles se propone una alternativa a la
demolición, intentando demostrar que pueden tener una segunda
vida, respondiendo a la demanda de viviendas a precios asequibles,
a la necesidad de crear espacios aptos para nuevas formas de trabajo
y emprendimiento, y también contribuir a paliar las carencias de
equipamientos sociales y servicios en diferentes sectores de Madrid.
Calle Montera, plaza de la Duquesa de Sueca, calle Embajadores
(edificio ya derribado) son algunas de las localizaciones donde se
detectaron edificios.

372 373
 Edificio Calle Montera 25

Superficie:
15 000 m2
Proceso actual:
En el 2007, el antiguo hotel Montesol fue comprado por 55
millones de euros por la empresa municipal Madrid Espacios
y Congresos. En el 2013 se vende, según diferentes medios de
comunicación, por 34 mill. de euros. Es solo un ejemplo de la
deficiente gestión del patrimonio público que se ha dado en
diferentes inmuebles públicos durante los últimos años. Después de
su compra, el ayuntamiento llegó a contemplar construir viviendas,
pero en los planes recientes se planea darle un uso hotelero. Sin
embargo, el uso hotelero está sobrerrepresentado en esta parte de
la ciudad; en cambio, hay carencia de equipamientos que puedan
apoyar la vida de barrio que está cada vez menos presente en esta
parte de la ciudad.
Posible proceso por seguir:
Se propone abrir un proceso donde los vecinos de la zona
participen en la decisión del futuro del edificio y se puedan debatir
y proponer diferentes usos. Por ejemplo, equipamientos públicos:
un pequeño polideportivo, un centro de día para mayores, una
guardería, o centros de atención para grupos en peligro de exclusión
de la zona, como ancianos o prostitutas. Usos que se podrían
repartir ordenadamente según la planta con usos doméstico-
productivos.
Potencial vivienda productiva:
La carencia de vivienda en esta zona, sumada a la fuerte presencia
de actividades comerciales y personas vinculadas a estas, son
factores que podrían hacer de la vivienda productiva una solución a
la vivienda social en el centro de Madrid y, al mismo tiempo, facilitar
sinergias con el tejido comercial, hoy principalmente de consumo.
Existe también un reducido pero consolidado tejido productivo
de joyeros en la red de San Luis con el que una nueva actividad
doméstico-productiva podría relacionarse.

374 375
 Palacio Duquesa de Sueca

Superficie:
7 200 m2
Proceso actual:
Edificio público expropiado en 1999. Demolición por parte del
ayuntamiento al declararlo en estado de «ruina», frenada por la
fiscalía en el 2014. El inmueble, que presenta la mayor protección
histórico-artística, de momento no tiene planes para ser rehabilitado.
Su deterioro continúa.
Posible proceso por seguir:
Gestión común con los vecinos que impida su derribo como le
ha ocurrido al palacio ubicado en Embajadores, 18. Se podría
abrir un proceso de rehabilitación por parte de un grupo de
autoconstrucción y autogestión conformado por vecinos y
profesionales que guíen el proceso de reconstrucción y de uso
posterior, por ejemplo en forma de alquiler.
Potencial vivienda productiva:
Sus dos patios se podrían rehabilitar como centros que concentren
actividades de artesanos y pequeños empresarios. Se calcula que en
este palacio podría haber lugar para aproximadamente 70 viviendas
productivas. Mientras que los frentes hacia los patios podrían
albergar usos micro-empresariales, hacia las fachadas opuestas se
podrían disponer los usos más domésticos.

376 377
 Embajadores, 18

Superficie:
Solar de 712 m2 (anteriormente un palacio de 1 700 m2 construidos)
Proceso actual:
Actualmente es un solar vacío. La fiscalía investiga al ayuntamiento
anterior por derribar este inmueble en marzo del 2013, expropiado
en el 2004, y cuyo fin en principio era construir un equipamiento
público. Se trataba de un antiguo palacete blasonado del siglo XVII
con nivel 2 de protección. El ayuntamiento lo declaró en ruina
inminente, aunque para las asociaciones de defensa del patrimonio el
derribo era innecesario; era una casa totalmente recuperable. Esta se
organizaba como una corrala, alrededor de un patio central.
Posible proceso por seguir:
Se propone un debate público sobre el futuro del solar involucrando
directamente a los vecinos del barrio. Podría constituirse un grupo
de autogestión para el aprovechamiento público del solar y, al mismo
tiempo, plantear y desarrollar un plan de futuro.
Potencial vivienda productiva:
De no haberse derribado, además de servir de dotación para el
barrio, el edificio podría haber recogido usos más domésticos, entre
semana, y el fin de semana usos más productivos y comerciales
vinculados a los ritmos cotidianos del rastro. En el futuro se podría
construir un edificio que fuese en parte residencial-productivo. La
cercanía con el rastro lo convierte en un lugar ideal para el desarrollo
de viviendas productivas. Podría incluso retomarse la tipología
de corrala que antes había y tener, en pisos dúplex, actividades
productivo-comerciales, en las plantas pares, y uso residencial, en las
plantas impares.

378 379
 HOME BACK HOME
2014-vigente

Colectivo PKMN, Taller desarrollado por PKMN en colaboración

con Instituto Do It Yourself. Caso de estudio: Dunedai
Claudio. Home Back Home trata de un proyecto sobre la «des-
emancipación», es decir, sobre el regreso de los jóvenes a la
casa de sus padres o familiares después de haberse emancipado
económicamente. Indaga sobre nuevos modelos de domesticidad y
de reprogramación de la esfera reproductiva, productiva y laboral, a
partir de cambios en los ciclos de vida productivos tradicionalmente
establecidos como «ideales», y en este caso transformados por la
crisis económica. En vez de verlos como anomalías, el colectivo
PKMN busca explorar en estos cambios oportunidades para
construir nuevas formas de cohabitar y de compartir, tanto con
el entorno inmediato, la familia en este caso, como con otros
«des-emancipados». Las herramientas de trabajo que se usan son
múltiples. Por un lado, el proyecto consiste en una agencia de
gestión, a través de la investigación colectiva y la construcción de
una base de datos multimedia (fotos, videos, textos, mapas caseros)
que se comparte a través de una página web.

380 381
HBH busca a través de las redes vir-
tuales de la producción dispersa,
gestionar y construir contrageogra-
fías compartidas de lo doméstico-pro-
ductivo. La emancipación económi-
ca y espacial de muchos jóvenes es
entendida como la oportunidad de
comenzar a construir un proyecto de
vida propio. La «des-emancipación»
y vuelta a casa, por contraste, suele
verse socialmente como un retroce-
so. Dentro de realidades de restric-
ción y dificultad económica, aquí se
exploran nuevas posibilidades de
empoderamiento económico y so-
cial a través de plataformas físicas
(mini reformas en el interior de las
viviendas) y virtuales (webs y redes
sociales para compartir experiencias)
y de una agencia de gestión de en-
cuentros (talleres de autoproducción
y socialización a través de redes) que
buscan propiciar sinergias entre ciu-
dadanos cercanos (familiares) y otros
«des-emancipados». 382 383
 Por otro, incluye la construcción colaborativa de prototipos que
indaguen en otros modelos espaciales de mediación social entre
todos los miembros del «nuevo» hogar. PKMN describe un
proceso sin límites en el tiempo, con sujetos específicos, deseos y
necesidades singulares, y a la vez abierto a sinergias indefinidas a
partir de la colaboración. Defiende además una finalidad múltiple:
«*Pretendemos visibilizar un asunto social que afecta hoy a
muchísima gente, más de medio millón de familias… visibilizarlo es
darle la importancia pública que merece su escala, a partir de la cual
desvelar problemáticas para exigir políticas para que sea más fácil,
porque es imprescindible.
*Pretendemos hablar de él para desestigmatizar el tema, para
mostrar que es natural y que nos afecta, para visibilizar a una
comunidad muy grande que tiene posibilidad de relacionarse porque
compartirá ciertos intereses y rasgos identitarios.

384 385
 *Pretendemos afrontar la investigación con optimismo y sinceridad:
creemos que la vuelta a casa es una oportunidad también para
repensar el espacio del hogar, para repensar las relaciones personales
que se dan en él de una manera más madura y enriquecedora, más
horizontal y de igual a igual…
*Pretendemos también identificar las problemáticas que se repiten
en estos contextos para poder idear soluciones o dispositivos que
puedan convertir conflictos en encuentros.
*Deseamos que todo este proceso de investigación sirva para
generar una plataforma multiservicio, donde se puedan encontrar
comunidades afectadas, profesionales interesados, donde pueda
haber contacto, donde exista una caja de herramientas bricolageras o
gestoras basadas en experiencias reales o construidas que puedan ser
reutilizadas de manera abierta y libre por quien lo requiera… y otros
servicios que vayan viniendo… pero primero necesitamos casos, es
decir, conocer de primera mano los detalles en lo doméstico que se
dan en situaciones concretas.»
https://homebackhome.wordpress.com

*Fotografía de HomeBackHome: PKMN 386 387

 CASEANDO
Prototipo de vivienda con dispositivos ciudadanos
autoproducidos. 2015

VIC, Vivero de Iniciativas Ciudadanas (Mauro Gil-Fournier,

Esaú Acosta, y Miguel Jaenicke) en colaboración con IDYS y We
Diseñamos. Caseando investiga sobre nuevas microrrealidades de
lo doméstico que cuestionan la idea de la casa como contenedor de
consumo frente a un nuevo entendimiento de la casa como lugar
de encuentro de iniciativas de autoproducción colectiva. Es un
prototipo de vivienda que hace visible y que a la vez re-activa redes
ciudadanas que ya existen hoy en día alrededor de domesticidades
compartidas que se dan en diferentes ámbitos como el energético,
el social, el de la comunicación, la salud, la fabricación o el del

388 389
 autoabastecimiento. Plantea un modelo físico, un espacio doméstico
donde diferentes iniciativas ciudadanas se encuentren y, a la vez,
busca ser una plataforma de autogestión que busca vincular
proyectos encaminados al empoderamiento de la ciudadanía. A
través de talleres llevados a cabo en Casa Encendida, el Vivero
de Iniciativas Ciudadanas en colaboración con el Instituto Do It
Yourself (DIYS) y We Diseñamos, llevaron a cabo en 2015 una
primera fase de contacto entre diferentes grupos que actualmente
realizan diversos proyectos alrededor del autoabastecimiento y de
la colaboración social en el ámbito del hogar. Mediante el uso de
tecnologías «de lo sencillo», se buscaba promover la autoproducción
y la colaboración. Caseando hace visible el carácter colectivo y
urbano de lo doméstico en la actualidad.

Módulos del taller: Módulo 1: Se explica el prototipo físico

espacial; la estructura fija y los elementos móviles y de reciclaje.
/ Módulo 2: Sensor de contaminación. Junto con la Iniciativa
ciudadana transnacional Air Quality. / Módulo 3: Red de internet
abierta y libre con la agencia Guifi.net. Se explica la construcción
e instalación de una antena doméstica que permite conectar y
distribuir una red abierta ciudadana de Internet. / Módulo 4:
Trata sobre la implementación de paneles solares, autoproducción
energética con la plataforma Intiam Ruai. Se hace hincapié en la
visibilización de procesos para la toma de decisiones. / Módulo
5: Entre MakeSpace y la organización SEO/BirdLife se trabaja
sobre el papel de lo doméstico frente a la biodiversidad urbana y,
al mismo tiempo, se exploran posibilidades de la vivienda como
lugar de autofabricación. / Módulo 6: A través de la agencia Metro
Huerto se indaga en la autoproducción de alimentos en la escala de
lo doméstico. Al huerto urbano se suma la idea del «El huerto en
casa». / Módulo 7: Socialización a través de los niños y compartir
juguetes. Iniciativa con la plataforma Social Toy.

390 391
 Frente a la idea de la vivienda como
un «contenedor habitable», VIC ante-
pone la idea del hogar como un eco-
sistema urbano de saberes, afectos,
redes de distribución energética y
tecnologías que se dispersan por el
territorio; conciben el hogar como
un artefacto multiescalar y multime-
dia. La micro-gobernanza a través
de la autogestión de este ecosiste-
ma doméstico resulta tan importan-
te como los dispositivos materiales
y virtuales que lo componen.

392 393
394 395
 Frente a ideas centralistas en la
gestión de la sostenibilidad, por
medio de grandes instituciones y
tecnologías complejas e invisibles,
Caseando indaga en una gestión
de la sostenibilidad desde la ciu-
dadanía y desde tecnologías de lo
sencillo y lo visible.

El proyecto Caseando rastrea mi-

cro-infraestructuras doméstico-pro-
ductivas ya existentes (mini huertos,
paneles, sistemas de wifi comparti-
da, autofabricación 3D entre otros)
y vincula a agencias, redes y formas
de autogestión que están ya opera-
tivas en la ciudad. Intentando sumar
el uso de pocos recursos nuevos y
producir un alto impacto, busca tra-
bajar con aquellas microrrealidades
domésticas para potenciarlas.
*Fotografía de Caseando: Esaú Acosta Pérez 396 397
 JANE FONDA-KIT HOUSE
2012

Elii (Eva Gil Lopesino, Uriel Fogué Herreros, Carlos Palacios

Rodríguez).La JF-Kit House es una vivienda productiva de
energía. Ejercitando el cuerpo mediante las rutinas diarias, la casa
es capaz de producir una importante cantidad de energía para el
autoabastecimiento de las cotidianeidades que alberga. El preparar
alimentos, ver la TV, regar las plantas, balancearse en una mecedora
o trabajar en casa se convierten en mecanismos de autoproducción
energética.

La JF-Kit House es un prototipo de casa del futuro. Sin embargo,

no se trata de una propuesta positivista que indica cómo construirlo.
En cambio, es un prototipo crítico de visibilización de problemáticas
comúnmente desatendidas sobre imaginarios frecuentes como el
de la sostenibilidad; sobre campos de batalla raramente tenidos
en cuenta en las formas de producción sostenible, como el de la
subjetividad vista desde el cuerpo, un cuerpo político. Nos cuenta
que las narrativas de futuros, en este caso las de un futuro de
producción sostenible (pero podríamos a partir de aquí pensar
también en otras narrativas de futuro), dependen de determinadas
cotidianeidades, comportamientos y en definitiva, de determinados
sujetos y cuerpos que trabajen para ellas. La JF-Kit House habla
de la vivienda productiva en un futuro próximo desde el cuerpo
productivo. Desde los cuerpos que podrán habitarla y desde aquellos
cuerpos que estarán excluidos.

398 399
En el capítulo 4 se ha mencionado que
la vivienda productiva de la hiperconec-
tividad de Airbnb ya no es la morada del
descanso y de la intimidad. Es, al con-
trario, una plataforma del ocio-trabajo
tipo 24/7 que pone a prueba los ritmos
vitales y la capacidad biológica de los
cuerpos. Sin embargo, esta capacidad
biológica no está puesta a prueba úni-
camente por las nuevas prótesis y di-
námicas laborales dispersas. La JF-Kit
House demuestra que los ideales de un
mundo sostenible —idealmente soste-
nible en relación a un consumo y a una
producción de bienes y servicios que
queremos siempre en aumento— tam-
bién esconden preguntas, sobre qué
cuerpos se requerirán para su funciona-
miento. Tanto la JF-Kit House como la
400 401
402 403
 vivienda Airbnb hacen visible que el
cuerpo biológico del trabajador casero,
ya sea través del trabajo de los múscu-
los en el caso de la primera o del con-
trol del sueño para un trabajo comuni-
cacional 24/7 en el caso de la segun-
da, será un campo de batalla primordial
de las formas de producción y consumo
venideras, ya sea de información o de
energía. La vivienda es uno de los esce-
narios cotidianos en el cual se llevarán
a cabo estas batallas que serán de-
terminantes en la construcción de los
cuerpos y de la subjetividad.

*Fotografía de JF-Kit House: Miguel de Guzmán 404 405

§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•

07 Conclusiones

§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
En los capítulos anteriores se han revisado relaciones entre lo doméstico y las
actividades productivas y el papel que ciertas arquitecturas de la vivienda han
desempeñado en esta relación, revisando puntos de vista teóricos, investigación
práctica desarrollada a través de laboratorios de ensayo, trabajo de campo y casos de
estudio. Como síntesis de lo analizado anteriormente se pueden extraer los siguientes
puntos a modo de conclusiones de este trabajo.
1. El trabajo es una esfera nodal del hogar. 2. Las viviendas son fábricas fundamentales
de lo social y de las subjetividades que operan a través de infraestructuras de
mediación (físicas y virtuales) y formas de gestión y gobierno. 3. Las viviendas
productivas son fábricas de urbanismos dispersos que operan tanto a la distancia
como en la proximidad. 4. El trabajo ha sido un ámbito que no ha sido
suficientemente atendido en las prácticas espaciales de la arquitectura y el urbanismo:
408 es urgente revisar esta carencia. 5. Las arquitecturas domésticas del trabajo y los
urbanismos «de trastienda» vinculados a estas funcionan como microlaboratorios. 6.
Retos y posibilidades para la arquitectura: 6a. Las cotidianeidades de la vivienda
productiva plantean la necesidad de explorar nuevas relaciones programático
espaciales. 6b. Invitan a explorar métodos «estratégico prácticos» en la arquitectura. 6c.
Exponen la importancia de atender lo micro, a los diferentes medios y escalas. A la vez
destacan el papel político en la dimensión tectónica de las arquitecturas del trabajo.
1. El trabajo como esfera nodal del hogar
Todas las viviendas son infraestructuras productivas. Por un lado, desde siempre el
trabajo ha formado parte intrínseca e indisoluble de la vida en los hogares al ser estos,
ante todo, ámbitos de reproducción. Por otro lado, el carácter productivo de la
vivienda debe entenderse dentro de la ubicuidad actual de la producción y la
reproducción que impregnan todos los ámbitos de la vida. El uso de la casa como
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
lugar de trabajo es crecientemente heterogéneo en el mundo laboral actual debido a un
gran número de actividades que se realizan cada vez más desde el hogar y, además, es
probable que esta tendencia aumente en el futuro. De esta manera no es posible
entender a la vivienda de manera integral sin atender a las microrrealidades
productivas y reproductivas que se dan en ella. Estas microrrealidades exponen una
perspectiva inédita de lo doméstico, dibujando un nuevo paisaje de sus arquitecturas
donde se desvelan problemáticas políticas comúnmente desatendidas desde otras
miradas. Al mismo tiempo hacen eco de las palabras de Nancy Fraser, al exponer la
urgencia de «desguetificar» esferas subalternas o en el trasfondo de la economía, como
la reproducción, la cual de momento ha sido tenida en cuenta apenas como «una
provincia de los estudios de género».1 Estas realidades también plantean entonces la
necesidad de incluir en el entendimiento de la producción actual diferentes ámbitos
que han estado en el fondo de la economía como la reproducción, la naturaleza y
todas aquellas formas de gobierno (micro y macro) que se dan desde la autogestión de
lo cotidiano y desde las instituciones. Es decir, dichas realidades plantean la necesidad
409
de entender, desde una mirada expandida y heterogénea, las dimensiones productivas y
reproductivas embebidas en nuestra cotidianeidad (formales e informales, biológicas y
sociales) para poder reinventarlas y con ellas, el conjunto de la vida.
2. La vivienda como fábrica fundamental de lo social y de las
subjetividades
Frente a la incidencia de las cotidianeidades doméstico-productivas en las
construcciones sociales de las subjetividades y de una vida en comunidad, se constata
la relevancia de la arquitectura residencial como un agente mediador clave de dichas
construcciones. Las mediaciones espaciales que se dan a través de la arquitectura
residencial facilitan dinámicas socio productivas en diferentes sentidos, muchas veces
opuestos. Por un lado, la vivienda puede fomentar situaciones de soledad y aislamiento
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
que, a su vez, pueden facilitar dinámicas de atomización social. También puede facilitar
una absorción de las rutinas diarias en las lógicas de producción y consumo
dominantes y situaciones asimétricas de poder y explotación laboral. Sin embargo, por
otro lado, las viviendas productivas tienen el potencial de operar como ámbito de
oportunidad. La vivienda puede funcionar como un ámbito de experimentación (tanto
en soledad como en compañía), cooperación e intercambio, y sus características
espaciales pueden facilitar rutinas y subjetividades laborales propias, individuales y
colectivas.
Frente a cierta idea extendida del «trabajador casero» como un sujeto mayoritariamente
aislado de su entorno, según se ha visto en los casos entrevistados y analizados a lo
largo de esta investigación, se constata que también existe, en la diversidad de formas
de alternar y vincular el uso laboral de la vivienda con otros espacios, una multiplicidad
410 de formas de ciudadanía que incluyen atomización y aislamiento, así como formas de
participación activa en la construcción de una vida en común y de formas de vecindad
a escalas próximas y lejanas. Determinadas cotidianeidades productivas en la vivienda
pueden facilitar procesos en una u otra dirección. El estudio de lo productivo en lo
doméstico ayuda a entender retos y oportunidades muchas veces inadvertidos, que se
derivan de la afectación en lo social, del diseño y la gestión —y gobernanza a través de
leyes, normativas, políticas públicas así como a través de políticas de autogestión
microcomunitaria— de lo residencial, tanto en la escala del edificio como en escalas
urbanas más amplias.
Para explorar los efectos en la sociedad que la arquitectura doméstico-productiva
puede tener, así como algunas posibilidades de transformación que esta puede facilitar,
ha sido útil repasar algunos planteamientos de Sennett sobre los rituales. Para Sennett,
existe un campo de actuación y transformación práctica del sujeto a través de la
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
incidencia en los rituales y formas de comportamiento que le son propios. Como se ha
visto a través de diferentes ejemplos, precisamente la arquitectura, al constituir una
parte inmersiva del día a día de las personas, incide en los comportamientos, rutinas
cotidianas y rituales del sujeto de una manera especial. Si bien la arquitectura no puede
controlar el desarrollo de estos comportamientos, desempeña un rol facilitador dando
espacio a determinadas conductas o dificultando otras. A la vez que las
infraestructuras físicas y virtuales —los edificios residenciales, la conformación de
actividades de los barrios, las mediaciones tecnológicas— son importantes, los marcos
organizativos —políticas, formas de gestión y gobierno (micro y macro) y
normativas— suelen desempeñar un rol central para la vivienda y la ciudad. Las
infraestructuras pueden aportar visibilidad a las actividades doméstico-productivas y
facilitar así un reconocimiento colectivo. También pueden propiciar la
experimentación tanto en soledad como en compañía, la cooperación e intercambio a
través, por ejemplo, de crear respuestas físicas espaciales o virtuales al carácter
relacional que suelen presentar los ámbitos sociales doméstico-productivos. Los
411
marcos organizativos pueden proporcionar tanto formas de prohibición y exclusión,
como también formas de inclusión y de sinergias entre las diferentes realidades del
trabajo en casa, y entre estas y otras realidades urbanas. En resumen, las viviendas
productivas, a través de sus mediaciones (físicas y virtuales) y las estructuras de
organización laboral que las conforman, son «fábricas fundamentales de lo social y de
las subjetividades» al funcionar como infraestructuras sociotecnológicas que influyen
en la construcción de determinadas relaciones de poder sociolaborales y, en última
instancia, en las formas de percibirnos como sujetos, de comportarnos y de vivir en
comunidad.
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
3. Fábricas de vecindades, urbanismos dispersos y de proximidad
La vivienda productiva es una «fábrica de lo urbano» y de formas particulares de
vecindad. Esta funciona como una estación desde la que se teje una red de
comportamientos cotidianos que inciden en la construcción de entornos próximos y
lejanos. Esto resulta evidente a través del análisis de la cotidianeidad multiterritorial de
muchos «trabajadores caseros» y se pone a prueba en prototipos como la casa-taller
jardín hospedera y nectarífera, o en el prototipo de Caseando analizados en capítulo 6
de esta tesis, en los que la casa no funciona de manera aislada, sino como la base de
una red de actividades diarias, domésticas y productivas entre otras, que se van
desarrollando de manera dispersa en diferentes lugares, afectando por tanto a
diferentes ámbitos del entorno urbano. Pese a esta dispersión territorial de lo
doméstico y de la producción, a la ubicuidad del trabajo y su diseminación en
prácticamente todos los momentos y espacios de la cotidianeidad, la vivienda, como
412 infraestructura productiva multiusos de la que muchos disponen, tiene un papel
especial en el mundo laboral actual. Para muchos trabajadores la vivienda funciona
como una especie de nodo productivo a través del cual se construyen diferentes tipos
de bienes materiales e inmateriales y se producen experimentos y ensayos, así como
formas de relación, sociales y productivas con otros, además de imaginarios y afectos.
Para cada «trabajador casero» forma parte clave de una geografía propia de lo urbano
con sus propias centralidades y formas de funcionamiento. Esto deriva en que, con el
fin de poder entender las oportunidades y problemas de la vivienda productiva y poder
actuar sobre ellas, sea necesario un enfoque ecosistémico que no se detenga en una
escala determinada. Debe abarcar, en cambio, las múltiples escalas, así como los
medios —físicos y virtuales— y de gestión y gobierno (micro y macro) a través de los
cuales se manifiestan problemáticas y oportunidades.
Sin embargo, a pesar de esta multiescalaridad y multimodalidad presente, la cual suele
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
asociarse al teletrabajo y la virtualización propia de muchas cotidianeidades doméstico-
productivas, es común que dichas cotidianeidades doméstico-productivas pongan en
relieve, de diversas formas, el papel protagónico de escalas próximas, como son las del
edificio y la comunidad de vecinos o las del barrio. Como se ha visto a través de los
casos planteados, la importancia de estas escalas próximas no viene dada
necesariamente al establecerse relaciones vecinales explícitas en las domesticidades
productivas dentro de estas escalas. Estas también pueden desempeñar un papel
importante justamente cuando hay una ausencia de dicha relación. Las cotidianeidades
doméstico-productivas evidencian entonces, la importancia de atender a estas
múltiples escalas y de repensar desde lo singular —y evitando las fórmulas
generalistas— los urbanismos que conectan lo lejano y lo disperso y que, a la vez, son
capaces de operar en la proximidad.
4. La urgencia de retomar el trabajo en las prácticas espaciales
Dentro del conjunto de investigaciones recientes sobre el trabajo y la producción, una
413
parte importante se ha centrado, desde diferentes perspectivas, principalmente en lo
que se suele ver como su «deslocalización». Es decir, en los procesos mediante los
cuales el trabajo, que antes solía ocurrir (o así se solía entender, como hemos visto de
manera sesgada) espacialmente circunscrito a determinados ámbitos bien delimitados
como la fábrica o la oficina, se expande y se atomiza cada vez más en las diferentes
esferas y espacios de la vida cotidiana. La investigación que se presenta aquí intenta
ahondar en los procesos de «territorialización» del trabajo en la actualidad, es decir
indagar en cómo se sitúan en el espacio edificado algunos modos laborales de la
producción y reproducción dispersa actual, y también ahondar en el papel de la
arquitectura en estos procesos. Este estudio se realizó a través del análisis de diferentes
casos de viviendas entendidas como infraestructuras productivas, y mediante un
acercamiento a la cotidianeidad de aquellos trabajos caseros que, o bien ya no se dan
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
en los espacios hegemónicos y establecidos para lo laboral, o desde siempre se han
dado fuera de estos espacios, como es el caso de los trabajos reproductivos. Estos
análisis revisan especialmente algunas arquitecturas residenciales, como los edificios de
apartamentos, en relación a problemáticas y posibilidades hasta el momento
desatendidas. La tesis intenta demostrar la necesidad de revisar la relación entre las
prácticas espaciales de la arquitectura y el urbanismo con el trabajo, en un momento
en el que se trabaja en todos y cada uno de los espacios de nuestra cotidianeidad, y
propone ideas de cómo aproximarse a algunas de las nuevas realidades del trabajo a
través del análisis del caso específico de la vivienda.
5. Arquitecturas domésticas y urbanismos de trastienda como
microlaboratorios
Las viviendas productivas constituyen microlaboratorios que permiten aproximarse a
414 problemáticas que rigen las arquitecturas del trabajo actualmente, al mismo tiempo
que nos recuerdan la necesidad de atender a la singularidad laboral en el ámbito de lo
residencial. Las viviendas productivas albergan formas especiales de conflicto porque,
como indica Nancy Fraser al referirse al ámbito reproductivo, tratan directamente de
ámbitos que se suelen entender fuera del sistema económico pero que, en realidad,
están en su trasfondo.2 Ocurre que las viviendas productivas han ocupado por
décadas, como Fraser indica sobre la reproducción, zonas traseras de la economía y de
lo urbano, ámbitos eminentemente opacos e informales, pese a que, en realidad,
constituyen una parte fundamental del funcionamiento económico y de la ciudad. Esta
especie de funcionamiento esencial desde la opacidad, facilita el hecho de que en estas
arquitecturas y en sus urbanismos «de trastienda» se ejerciten formas de poder que,
operando de manera discreta, pueden resultar particularmente opresoras. Como no
son fácilmente identificables se dificulta que sean objeto de debate y, por lo tanto,
confrontadas. Las formas laborales que se dan en el hogar representan, entonces,
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
casos paradigmáticos dentro de las formas actuales del trabajo, que se pueden describir
como ubicuas y por lo mismo poco visibles, crecientemente desreguladas, e invasoras
de cada uno de los ámbitos cotidianos, además en un momento en el que la
reproducción material e inmaterial (de los afectos, las relaciones sociales, el cuidado)
cobra un papel especial. Sin embargo, es importante anotar que, al mismo tiempo, este
carácter marginal permite que en estas formas de trabajo se puedan gestar y activar
diferentes dinámicas de diversificación de lo laboral, de emancipación y
autodeterminación, como de hecho ocurre. Resulta útil examinar las arquitecturas y los
urbanismos cotidianos que se dan desde «la trastienda laboral» del hogar, ya que, desde
los mismos parece posible explorar algunos desafíos así como oportunidades para las
prácticas espaciales de la arquitectura y el urbanismo frente al trabajo.
En esta tesis, además, se investiga en qué medida las viviendas productivas como
microlaboratorios pueden funcionar no solo como caso paradigmático desde el cual es
posible entender las problemáticas de la situación laboral actual, sino también como
415
un terreno fértil desde donde es posible imaginar y ensayar nuevas mediaciones
sociotecnológicas, arquitectónicas y de otros tipos, que puedan ser útiles en el proyecto
de explorar y reinventar otras relaciones socio laborales, subjetividades y formas de
convivencia.
6. Retos y posibilidades para la arquitectura
A partir de esta situación «de trastienda» de lo doméstico-laboral, del funcionamiento
de sus arquitecturas y de los urbanismos vinculados a ellas, se examinan a continuación
problemáticas y posibilidades en estas prácticas espaciales.
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•

6a. Frente a un nuevo paradigma programático espacial que estos son vividos, propuestas que intentan responder a comportamientos

En este apartado se trata la relación entre el espacio, y las múltiples formas en la que cotidianos impredecibles, y a sus cambios en el tiempo. Por ejemplo propuestas

este es vivido en el día a día y cómo es gobernado y legislado. Esta relación entre basadas en plantas de espacios diáfanos y genéricos. Sin embargo, lo que sí es

espacio concebido y espacio vivido —retomando términos de Lefebvre— ha sido un novedoso en cuanto a lo que revelan muchas de las cotidianeidades doméstico-

problema fundamental en la organización del espacio en sus diferentes escalas, ya sea productivas es que, al mismo tiempo que suman argumentos a esta crítica, muestran

en la escala regional, en la de la ciudad o en la de los edificios.3 En las escalas los peligros que contiene una mirada celebrativa o desproblematizada de la misma, al

continentales involucra a estructuras como la nación-estado, en la ciudad a aquellas evidenciar, como se expuso en los capítulos anteriores, los efectos que pueden acarrear

estructuras que la organizan por zonas que demarcan determinados usos y, en los la eliminación de regulaciones y normativas sobre el trabajo y una flexibilización

edificios, a las tipologías arquitectónicas. Estas estructuras son tanto materiales, como radical de los usos en la ciudad. Estas realidades recuerdan que la parcelación y

de gestión y gobierno —establecidas a través de leyes, normativas y políticas de categorización de los espacios han sido soportes físicos y de gestión de estructuras

manejo—. La delimitación y categorización del espacio ha sido un pilar en el sociales que, aunque han albergado diferentes formas de violencia y exclusión, han

funcionalismo moderno y ha sido útil a un proyecto económico y social de parcelación sido también elementos clave para ensayar formas de relativa igualdad y bienestar

y mercantilización del mismo.4 Ha estado frecuentemente vinculada, además, a social, como la construcción del Estado de bienestar en muchos países, a través de las

416 proyectos encaminados a establecer un mayor o menor grado de orden disciplinar y de

homogeneidad de comportamientos dentro de estas estructuras espaciales.
regulaciones establecidas en los lugares físicos y jurídicos del trabajo asalariado. Nos
recuerdan que la flexibilización de las regulaciones de usos y horarios es, además,
417
precisamente lo que el sistema de producción y consumo dominante requiere para su

Como se ha visto a lo largo de esta tesis, las cotidianeidades doméstico-productivas funcionamiento y de hecho es lo que se ha venido promoviendo en las últimas décadas

cuestionan desde sus microrrealidades esta relación primordialmente funcionalista y como parte de una hoja de ruta de acumulación y concentración de capitales y no

homogeneizadora. Estas realidades ponen de manifiesto tanto la falta de necesariamente como un camino socialmente incluyente y emancipatorio. En otras

correspondencia entre la delimitación y categorización en funciones asignadas a los palabras, de cara a la necesidad de replantear el modelo programático espacial, nos

espacios y el uso que las personas hacen de ellos cada día, como las problemáticas que muestran que ya estamos frente a uno nuevo de desregulación y flexibilización, que es

esta falta de correspondencia acarrea. Ahora bien, la denuncia de esta brecha y la primordialmente el de la economía actual e intereses afines.5

necesidad de revisar la relación entre espacios concebidos y espacios vividos, no

constituye en sí mismo la novedad más importante aquí. En lo que al pensamiento En resumen, demuestran por un lado la necesidad y urgencia de revisar la relación

arquitectónico se refiere, esta denuncia ha estado muy presente al menos durante las entre espacios espacialmente diseñados y regulados bajo determinadas normas y

últimas dos décadas, y ha canalizado diferentes propuestas espaciales que buscan espacios vividos y que, además, esta revisión puede abrir oportunidades inexploradas,

propiciar relaciones abiertas entre las formas del espacio y las múltiples maneras en como sugiere el interior teatral de diferentes tramoyas domésticas de Susaloon de la

§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
oficina Elii, los pisos dúplex y pasillos-estar del prototipo de Campamento de Husos o
los escaparates domésticos que sugiere Javier, uno de los trabajadores caseros
entrevistados. Pero, por otro lado, nos recuerdan que esta revisión supone enormes
desafíos de gestión y gobierno que requieren igualmente atención. Las cotidianeidades
del trabajo en el hogar visibilizan la necesidad de explorar nuevos relaciones
programático espaciales, pero también de los retos que esto conlleva. A la vez,
exponen algunos posibles caminos para la práctica arquitectónica que se explican en
los dos apartados siguientes.
6b. Posibles lecciones desde el feminismo: métodos estratégico
prácticos
En este apartado se tratan algunas ideas acerca de la arquitectura y su capacidad de
representación en las que algunos protoproyectos extraídos durante entrevistas
418 (burbujas-recuerdos y nubes-sueños en los mapas del capítulo 3) así como las
imágenes de los prototipo de Campamento y de las casas-antejardín en altura de
Husos (capítulo 6) han servido como una suerte de detonadores de nuevos debates a
lo largo del proceso de investigación y socialización de esta tesis, a través de
encuentros como el que tuvo lugar en Matadero.
Existe una capacidad particular de la arquitectura de «dar lugar» material y simbólico,
ofreciendo un lugar de acción y de visibilidad a determinadas realidades. Este poder de
«dar lugar» y visibilidad puede hacer de la arquitectura una herramienta de inclusión y
de legitimación de determinadas formas de vida subrepresentadas y una vía de
«empoderío» para las mismas.6 Ahora bien, al mismo tiempo, teniendo en cuenta los
procesos heterogéneos que se dan en el seno de las domesticidades del trabajo en el
hogar, esta formalización y representación puede arrastrar consigo peligros como el
incremento de formas de subordinación y opresión presentes en estas realidades y
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
darles también legitimidad. Frente a este dilema, ha sido útil revisar el pensamiento de
Federici, en particular sus ideas desarrolladas en su trabajo activista como parte del
movimiento de Wages for Housework, analizado en el capítulo 2 de esta tesis. En su línea
de pensamiento, dar lugar a procesos emancipatorios, en su caso a través del salario
doméstico, al mismo tiempo que se formalizan formas de opresión o jerarquías
establecidas (como las que podían establecerse en su caso, según las feministas críticas
a su proyecto) mediante el «cristalizar a la mujer a la cocina», implica de alguna manera
traer estas formas de opresión «al mostrador». O bien, en términos del prototipo de
viviendas en altura de Campamento, «darles una fachada letrero», poniéndolas en
evidencia. Esta visibilización puede entonces, según esta idea, constituir un posible
camino «estratégico práctico» para propiciar un debate sobre las formas de
subordinación en cuestión para quizás, posteriormente, subvertirlas. «Dar lugar» a
polémicas sobre lo que pueden ser conflictos anteriormente silenciados, sin olvidar al
mismo tiempo, construir lugares de contestación y reinvención, como lo son todos
aquellos que permiten una construcción desde la sociedad, es decir una verdadera
419
producción de la vida donde los sujetos en cuestión desempeñen un papel
protagonista, podría quizás llevar a consecuentes procesos de transformación social
aplicando un método «estratégico práctico». Podría ser, por tanto, un modo de
abordaje explorable que subyace en la arquitectura, a través de su capacidad de «dar
lugar» material y simbólico. Llegados a este punto, cabe preguntarse, ¿hasta qué punto
entonces estas representaciones a través de una método «estratégico práctico»,
formalizarían formas de opresión?, ¿en qué medida pueden abrir espacios de
emancipación y autodeterminación? Parte de las lecciones desde el pensamiento
feminista, y de sus reivindicaciones específicas y atentas a la singularidad y a la
diversidad, es que intentar establecer recetarios únicos no es posible, y en este caso, el
grado hacia uno u otro lado depende de la singularidad del caso específico y de las vías
emancipatorias concretas que se puedan abrir a través de dichas representaciones y
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
lugares. Algunas ideas sobre cómo abordar la singularidad se tratan en el siguiente y
último apartado de estas conclusiones.
6c. Aproximaciones micro, medios y escalas. Revisión del papel
político de la dimensión tectónica
Las microrrealidades doméstico-productivas estudiadas, desvelan diferentes
problemáticas que suelen resultar de las soluciones generalistas aplicadas a la
arquitectura de la vivienda. Estas realidades manifiestan la importancia de poner en
práctica protocolos de análisis y métodos de diseño sensibles al día a día y a sus
singularidades, así como el valor de procesos de autogestión y gobierno
microcomuntario que den respuesta a la especificidad y a la diversidad de formas del
hecho doméstico-productivo. Esta diversidad de singularidades requiere ser entendida
en las diferentes escalas en las que operan y a través de los diversos medios que las
420 movilizan. Las redes colaborativas y autogestionadas existentes que mapea y que busca
rearticular la agencia Caseando, o el ejercicio vivencial y microcomunitario en Cali,
parecen demostrar que esta heterogeneidad de medios y escalas requiere, además, una
mirada desde múltiples saberes, desde la transdisciplinariedad. Es decir, tanto desde el
cruce de disciplinas, como también de un trabajo vecinal continuado en el tiempo. El
reconocimiento de las prácticas cotidianas y su singularidad implica entonces un reto
central para la arquitectura y el urbanismo frente a la esfera del trabajo. Es necesario
revaluar los métodos de investigación y de trabajo para poder operar sobre ellas,
revisando la importancia del trabajo de campo, la microgobernanza comunitaria y la
laboratorización de lo cotidiano, entendida como campo de ensayos.
Si lo anterior se refiere a políticas micro, al mismo tiempo, siguiendo el pensamiento
transversal que propone Fraser, parece pertinente tener presente paralelamente las
políticas macro que, desde las instituciones, inciden en la producción y en la sociedad
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
laboral; políticas como la de una renta básica universal, comentada en el capítulo 5 y
que está en línea con el movimiento Wages for Housework de los setenta.7 La renta
básica universal es quizás una de las propuestas legislativas más pertinentes y
fácilmente implementables en la práctica y que, por ello, ha recobrado especial
protagonismo en los últimos años en diferentes países.
Al mismo tiempo, las singularidades doméstico-productivas estudiadas —
paralelamente a que expresan la interacción de diferentes dispositivos de mediación
que forman parte de las dinámicas productivas y laborales, es decir, la multiplicidad de
interfaces existentes— demuestran el papel biopolítico de la arquitectura en su
dimensión tectónica y su importancia en los rituales y comportamientos. Así invitan a
repensar este papel de la arquitectura y del urbanismo desde las dinámicas laborales de
«trastienda», sin olvidar la dimensión de «lo edificado».
Los urbanismos «de trastienda» que se han detectado a lo largo de esta tesis,
421
demuestran la existencia de diversas microrrealidades económicas, sociales y biológicas
que hacen parte del funcionamiento productivo de la ciudad. Microrrealidades que
funcionan por medio de gramáticas propias y diversas, a la vez que pueden seguir en
determinados momentos a las lógicas productivas mercantilistas dominantes. Esta
complejidad —al operar desde dentro del sistema de producción y consumo actual y a
la vez conteniendo formas de comportamiento propias— enseña que no es posible
acercarse a ellas desde una mirada acrítica y romántica. Al mismo tiempo cuestiona
aquellas visiones distópicas de un mundo totalmente absorbido por la mercantilización
o la atomización. Muestra entonces que la vía para explorar en ellas nuevas formas de
convivencia y potenciales biopolíticos emancipadores, radica en atender a su esencia
intrínsecamente plural.
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•

1 Nancy Fraser, «Between marketization and social protection, ambivalences of fem-

inism in the context of capitalist crisis», conferencia impartida en el Wood Wilson Center,
Washington D.C., 2011.
2 Nancy Fraser, «Behind Marx´s hidden abode», New Left Review, n.º86, marzo y abril
de 2014, Pág. 55-72.
3 Henry Lefebvre, La producción del espacio, Madrid, Capitán Swing libros S.L., 2013.
4 Ibíd. Pág. 63.
5 Siguiendo un significado ampliamente utilizado en arquitectura, programático se
refiere aquí a la organización del conjunto de comportamientos y formas de vida que albergan
los contenedores arquitectónicos.
6 «Empoderío» es el término que la socióloga Amparo Lasén propone en castellano
como alternativa al término empoderamiento.
7 Consiste en un mecanismo de garantías mínimas que, si bien no desarticula nece-
sariamente jerarquías tradicionales, si podría generar desde las leyes nuevas posibilidades de
acción y reinvención. Se trata de una idea de larga trayectoria en la economía pero que en los
últimos años ha recobrado una nueva fuerza frente al problema creciente del desempleo y de la
desigualdad.

422 423

§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•

08 Bibliografía

§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
Análisis y aproximaciones teóricas al trabajo y a la producción
Alonso, Luis Enrique (2007). La crisis de la ciudadanía laboral, Barcelona: Anthropos.
Antunes, Ricardo (2005). Los sentidos del trabajo. Ensayo sobre el sentido y la negación del
trabajo, Bueno Aires: Herramienta.
Beck, Urich (2006). Traducción de Navarro, J., Jimenez, D., y Borrás, M.R. La sociedad
del riesgo: hacia una nueva modernidad, Barcelona: Paidós Ibérica. (Título original: 1986,
Risikogesellschaft, Auf dem Weg in eine andere Moderne, Fráncfort del Meno: Suhrkamp).
—(2009). Traducción de Moreno, B. Un nuevo Mundo feliz, La precariedad del trabajo en la
era de la globalización, Barcelona: Paidós, col. Estado y Sociedad. (Título original: 1999,
Schöne neue Arbeitswelt, Fráncfort del Meno: Campus Verlag).
426 Biffo, Franco (2007). El sabio, el mercader y el guerrero. Del rechazo del trabajo al surgimiento
del cognitariado, Madrid: Acuarela & A. Machado.
Castell, Manuel, y Aoyama, Yuko (2002). «Estudio empírico de la sociedad de la
información. Composición del empleo en los países del G7 de 1920 a 2000» , en
Revista Internacional del Trabajo, vol. 121, n.º 1, págs. 133-171.
Cocco, Giuseppe (2003). Trabajo y ciudadanía, Xátiva: Diálogos.
Curcio, Renato (2005). La empresa Total, Madrid: Traficantes de Sueños.
de la Garza, Enrique (coord.) (2006). Teorías sociales y estudios del trabajo, Barcelona:
Anthropos.
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
Federici, Silvia (2013). Traducción de Fernández, C. y Martín, P. Revolución en punto cero,
trabajo doméstico, reproducción y luchas feministas, Madrid: Traficantes de Sueños. (Título
original: 2012, Revolution at Point Zero: Housework, Reproduction, and Feminist Struggle,
Oakland y Brookling: PM Press, Common Notions and Autonomedia).
Fraser, Nancy (2013). Fortunes of Feminism, Londres, Brookling, N.Y.: Verso.
Fernández, Carlos J. (ed.) (2007). Vigilar y organizar. Una introducción a los Critical
management Studies, Madrid: Siglo XXI.
Giddens, Anthony. (2009). Traducción de Muñoz, F. Sociología, (6.ª edición revisada).
Madrid: Alianza Editorial.
Gratton, Lynda. (2012). Traducción de Abdala, M. Prepárate: el futuro del trabajo ya está
aquí. Barcelona: Galaxia Gutenberg, Círculo de lectores (Título original: 2011, The
427
Shift. The Future of Work is Already Here, Londres: HarperCollins Business).
Iglesias, José (coord.) (2000). Ante la falta de derechos, ¡¡Renta básica, ya!!, Barcelona: Virus.
Iglesias, José, Busqueta, Josep Manel, Sáez, Manolo L.P.R. (2001). Todo sobre renta básica,
Barcelona: Virus.
Hardt, Michael, y Negri, Antonio (2001). Empire, Cambdridge, Londres: Harvard
University Press. (Traducción al español de Bixio, A., 2005, Imperio, Barcelona y
Buenos Aires: Paidós).
—(2006). Traducción de Bravo, J.A. Multitud, Barcelona: Debols!llo (Título original:
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
2004, Multitude, Nueva York: The Penguin Press).
Harvey, David (2014). Traducción de Madariaga, J. Guía de El Capital de Marx. Libro
Primero, Madrid: Akal (Título original: 2010, A Companion to Marx´s Capital, Volume 1,
Londres-Nueva York: Verso).
Hayes, Shannon (2010). Radical Homemakers, Reclaiming domesticity from a consumer culture,
Richmondville, Nueva York: Left to Write Press.
Machado, José (2007). Chollos, chapuzas, changas. Jóvenes, trabajo precario y futuro, Barcelona:
Anthropos.
Marx, Carl (1990). El Capital, vol 1, Londres: Penguin Classics (Título original: 1867,
428 Das Capital, Primera edición en inglés en 1887, Moscú: Progress Publishers)
—(1973). Traducción de Nicolaus, M. Groundrisse, foundations of the critique of political
economy, Penguin Books in association with New Left Review, disponible en <https://
www.marxists.org/archive/marx/works/1857/grundrisse/index.htm>, [Consultado
el 22 de septiembre de 2015] (Título Original: 1939-41, Grundrisse, der Kritik der
politischen Ökonomie, Moscú: Instituto Marx-Engels)
Matadero (2012). Our Work is Never Over, Madrid: Matadero contemporary art center.
Russell Hochschild, Arlie (2008). Traducción de Mosconi, L., en La mercantilización de
la vida íntima. Apuntes de la casa y el trabajo, Buenos Aires y Madrid: Katz (Título original:
2003, The commercialization of intimate life. Notes from home and work, San Francisco y Los
Ángeles: University of California).
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
Sennett, Richard (2008). The Craftsman, New Haven, Londres, Yale: University Press
(traducción al español de Galmarini, M.A., 2009. El Artesano, Barcelona: Anagrama).
—(2006). Traducción de Najmías, D. La Corrosión del carácter. Las consecuencias personales
del trabajo en el nuevo capitalismo (9.º edición), Barcelona: Anagrama (Título original:
1998, The Corrosion of Character: The Personal Consequences of Work in the New Capitalism,
Nueva York: W.W. Norton & Company).
—(2012). Traducción de Galmarini, M.A. Juntos, rituales, placeres y política de cooperación,
Barcelona: Anagrama (Título original: 2012, Together, The Rituals, Pleasures and Politics of
Cooperation, New haven: Yale University Press).
Rifkin, Jeremy (2014). The Zero Marginal Cost Society: The Internet of Things, the
Collaborative Commons, and the Eclipse of Capitalism, Nueva York: Palgrave McMillan.
429
—(1995). The End of Work - The Decline of the Global Labor Force and the Dawn of the Post-
Market Era, Nueva York: Tarcher/Putnam.
Sichel, Berta (Concepto y dirección ed.) (2009). Multitud singular, el arte de resistir,
Madrid: Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.
Aproximaciones históricas al trabajo
Hayden, Dolores (1981). The Grand Domestic Revolution. A History of Feminist Designs for
American Homes, Neighborhoods and Cities. Cambridge: The MIT Press.
Kertzer, David, y Barbagli, Marzio (compiladores) (2002). Traducción de Ibero, M.
La vida familiar a principios de la era moderna (1500-1789). Historia de la familia europea,
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
volumen I, Barcelona: Paidós (Título original: 2001, Family Life in Early Modern Times
1500-1789, New Haven y Londres: Yale University Press).
Pounds, Norman J.G. (1999). Traducción de Ainaud, J. La vida cotidiana. Historia de la
cultura material, Barcelona: Crítica (Título original: 1989, Hearth and Home. A history of
material Culture, Bloomington: Indiana University Press).
Salort i Vives, Salvador (2012). Revoluciones industriales, trabajo y Estado del bienestar. La
gran ruptura mundial contemporánea. Madrid: Sílex.
Aproximaciones al trabajo desde la situación en España
Arriola, Joaquín, Vasapollo, Luciano (2005). Flexibles y precarios. La opresión del trabajo en
el nuevo capitalismo europeo, en El Viejo Topo.
430 Carretero, José Luis (2007). Contratos temporales y precariedad, Madrid: Confederación
Sindical Solidaridad Obrera.
—(2007). Entender la desaceleración productiva, Madrid: Confederación Sindical Solidaridad
Obrera.
—(2008). El bienestar malherido. Seguridad social, desempleo y flexiguridad en el siglo xxi,
Madrid: Confederación Sindical Solidaridad Obrera.
Castillo, Juan José (ed.) (1999), El trabajo del futuro, Madrid: Editorial Complutense.
Castillo, Juan José, y Agulló, Itziar (2012). Trabajo y vida en la sociedad de la información,
Madrid: Catarata.
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
Navarro, Vicenç, Torres, Juan, y Garzón, Alberto (2011). Hay alternativas, propuestas para
crear empleo y bienestar social en España. Madrid: Ediciones sequitur y ATTAC.
Taboadela, Obdulia, Martínez, María, y Castro, María, «Del escaparate a la trastienda:
mujeres y trabajo invisible de la confección gallega», en Juan José Castillo (ed.), (2005).
El trabajo recobrado: una evaluación del trabajo realmente existente en España, Madrid-Buenos
Aires: Miño y Dávila.
Aproximaciones a lo cotidiano y a la ciudad productiva
Avidar, Pnina, Havik, Klaske, y Mulder, David (edit.). OASE magazine, #73:
Gentrification, Róterdam: Nai Publishers.
Bustamante, Enrique (coord.) (2011). Industrias creativas, Barcelona: Gedisa.
Carta, Maurizio (2007). The Creative City, Barcelona: Actar D.
431
Crawford, Margaret, Chase, John, y Kaliski, John (ed). (1999). Everyday Urbanism,
Nueva York: The Monacelli Press.
Florida, Richard, (2003). The Rise of the Creative Class Revisited, Nueva York: Basic
Books (1.ª edición: 2002).
Foucault, Michel (2002). Traducción de Garzón, A. Vigilar y castigar, nacimiento de
la prisión, Buenos Aires: Siglo XXI (Título original: 1975, Surveiller et punir, París:
Gallimard).
Lacalle, Daniel (2009). Trabajadores precarios. Trabajadores sin derechos, en El viejo Topo.
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
Lefebvre, Henry (2013). Traducción de Martínez, E. La producción del espacio, Madrid:
Capitán Swing (Título original: 1974, La Production de l’espace, París: Anthropos).
Mitchell, William, J. (2003). Me++: The Cyborg Self and the Networked City, Cambdridge
(Massachusetts): The MIT Press. (Capítulo 1, págs. 7-17).
Mouffe, Chantal (2007). Traducción por Laclau, S. En torno a lo político, Buenos Aires y
México D.F.: Fondo de Cultura Ecónomica de Argentina, S.A. (Título original: 2005,
On the Political, Abingdon: Routledge).
Observatorio Metropolitano (2007). Madrid. ¿la suma de todos?, Madrid: Traficantes de
Sueños.
432 Salvador Giner, Emilio, y Lamo de Espinosa, Cristóbal Torres (eds.) (2006). Diccionario
de sociología, (2.ª edición). Madrid: Alianza Editorial.
Sassen, Saskia (2001). The Global City: New York, London, Tokyo (2.ª edición). Nueva
Jersey and Woodstock, Oxfordshire: Princeton paper backs.
—(2003). Contrageografías de la globalización. Género y ciudadanía en los circuitos
transfronterizos, Madrid: Editorial Traficantes de Sueños.
—(1998). Globalization and its discontents, Nueva York: New Press.
Scott Brown, Denise, Venturi, Robert, y Izenour, Steven (1972). Learning from las Vegas,
Cambdridge (Massachusetts) y Londres: The MIT press.
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
Smith, Neil (2014). Traducción de Hendel, M. La nueva frontera urbana. Ciudad revanchista
y gentrificación, Madrid: Traficantes de Sueños (Título original: 1996, The New Urban
Frontier: Gentrification and the Revanchist City, Londres y Nueva York: Routledge).
Piergiorgio Corbetta (2003). Metodología y técnicas de investigación social, Madrid: McGraw
Hill.
Aproximaciones a la vivienda productiva desde la normativa
Ayuntamiento de Madrid, Rama de Urbanismo, Vivienda y Medio Ambiente (1997).
«Artículo 7.3.9 Condiciones de los despachos profesionales domésticos (N=2)», y
«Artículo 7.3.10 Condiciones de los talleres domésticos (N=2)», PGOUM, Madrid,
pág. 165.
Datos estadísticos
Eurofund (2012). «Fifth European Working Conditions Survey», Luxemburgo:
433
Publications Office of the European Union.
López López, María Teresa, de la Torre del Arco Gómez, Mónica, y Valiño Castro,
Aurelia (2011). Mujer e igualdad de trato. Análisis de la maternidad en la Unión Europea,
Madrid: Cinca ediciones.
OIT (2014). Informe sobre el trabajo en el mundo 2013, Madrid: Ministerio de Empleo y
Seguridad Social. (Título original: 2013, World of work report 2013, Ginebra y Nueva
Delhi: International Labour Office y Academic Foundation).
Oxfam (2014). «Gobernar para las elites. Secuestro democrático y desigualdad
económica». [En línea]. OXFAM. <http://www.oxfam.org/sites/www.oxfam.org/
§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•

files/bp-working-for-few-political-capture-economic-inequality-200114-es.pdf> Notas:
[Consultado el 14/03/2014].

Plantegna, Janneke, y Remery, Chantal (2010). «Flexible working time arrangements

and gender equality, a comparative review of 30 European countries», EU Expert
Group on gender and Employment (EGGE), European Commission, Luxemburgo:
Publications Office of the European Union.

434 435

§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§• §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•
 §•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•

Notas:

436

§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•§•