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Diana I. Pérez Sentir, desear, creer Una aproximacién filoséfica a los conceptos psicolégicos qPrometeo? libros Pérez, Diana ‘Seni, desear, creer ; una aproximacion filosofica alos concep- tos psicologicos .- la ed. - Ciudad Autonoma de Buenos Aires rometeo Libros, 2013, 276 p. ; 21x15 em. ISBN 978-987-574-599-5 1 Filosofia. 2. Epistemologia. 3. Psicologia I. Titulo cop 2 Cuidado de la edicion: Magali C. Alvarez Howlin Armado: Albero Alejandro Moyano Imagen de tapa: Diana Pérez © De esta edicion, Prometeo Libros, 2013 Pringles 521 (CLI83AED, Buenos Aires, Argentina Tel: (64-11) 4862-6794 / Fax: (54-11) 4864-3297 editorial@treintadiez.com ‘worw:prometeoeditoral.com Hecho el depésito que marca la Ley 11.723 Prohibida su reproduccion total o parcial Derechos reservados q Indice general 1 De qué hablamos cuando hablamos de conceptos. Li 12 13 14 13 t 16 17 18 19 Explorando el terreno Los concepts en la ilosofia analitica de mediados del siglo xx Laherencia de Frege Conceptos e Intensiones Conceptos en Fodor Conceptos en psicologia cognitiva Conceptos en criaturas sin lenguaje Conceptos y normatividad {Que sacamos en limpio? 1.10 Desbrozando la maleza (2). Los conceptos psicoldgicos y la psicologia folk —" 2.1 Lapsicologia folk 22 Los conceptos psicoligicos cotidianos 23 Laheterogeneidad de los conceptos psicolégicos cotidianos 24 Otros conceptos psicologicos 3 —_Latercera persona. ee 3.1 Lapsicologia lk como teona: propuestas Filosofias 3.1.1 La psicologia folk como teorta que se puede incorporar ala psicologia madura 3.1.2 La psicologia folk como teoria que se puede descartar 3.2 Lapsicologia folk como teoria: propuestas cientificas 3.2.1 Laaparicion de la eteoria de la mente» en primatologia 3.2.2 Lanocion de «teoria» a la que apelan psicélogos del desarrollo 3.2.2.1 Lapostulacion de mecanismos cognitivos cageneradores de teortax Diana 1. Perez embargo, sin ellos el lenguaje careceria de sentid onjunto de eriterios o inferencias que constituyen el concepto an también el caso en el que la cadena de inferencias toca su. 00: el caso en el que ya no hay més justificaciones o criterio hibir (dado que dependen de habilidades no conceptuales, cor riminatorias © identificatorias mencionadas arriba, o bien de mecanismos que no pertenecen al nivel personal). Son las afirmaciones «sin criterio» como cuando usamos conceptos de color (ver nota 13) 0 ciertos usos de los verbos psicolégicos en primera persona. Al conjunto de relaciones criteriales en las que esta inmerso un concepto (mas las situaciones en las que se usan los conceptos apropiadamente sin criterio) es lo que, siguiendo a Wittgenstein, podemos denominar la «gramitica» del concepto. ‘Ahora que ya he aclarado la nocién de concepto que estara en juego aqui, pasaré a a caracterizacion més precisa de los conceptos psicolégicos, y su relacién con la psicologta folk, los temas centrales de este libro, Capitulo 2 Los conceptos psicolégicos y la psicologia folk La psicologia folk estan real como las constelaciones. La ‘Osa Mayor y la Osa Menor, por ejemplo (...) Cada una de ellas, esta compuesta de estrellas que estan a aos luz unas de otras, y que no estén relacionadas por su origen ni propiedades gravitatorias, y no forman un patron similar s se las mira desde cualquier otro punto del universo, Si las Osas son astronomicamente reales entonces la psicologia fll es igualmente una parte real del equipamiento cognitivo humano. Morton 2007, p. 220, No se puede negar que hay una manera peculiar en la que compren- demos, describimos, explicamos y predecimos las acciones de nuestros congéneres, manera que es caracteristica de nuestra especie. Estas ca- pacidades y habilidades que nos permiten conectarnos de esta manera peculiar constituyen lo que suele denominarse «psicologia folk». La psicologfa folk involucra —en el caso de los humanos adultos tipicos —" ‘el uso de conceptos psicolégicos de sentido comtin, esto es conceptos de "He decidido usar el gio «humano adultotipico» en lugar de shumano adulto normals. Es un hecho que hay casos de individuos que suelen ser clasificados como sufriendo trastornos como el autismo o el sindrome de Asperger, que podrian tener diferencias respecto de la mayorta de los humanes en el uso y/o adquisicion de los conceptos de los que quiero ocuparme aqul, Solo debe entenderee el adjetivo «tipicor como un recordatorio de que estas consideraciones pueden no ser universalmente aplicables a todos los humanos. En el apéndice me ocuparé detenidamente de estos Diana I. Pérez emociones (miedo, alegria, enojo, asco, vergienza, culpa, remordimiento, etc.), el concepto de creencia, el de deseo, los diversos conceptos que hacen referencia a nuestras sensaciones corporales (dolores, orgasmnos), etc. También involucra muchos otros conceptos, que no han sido el foco de las discusiones filosoficas sobre estos temas, y que probablemente por esta razén aparezcan menos frecuentemente en este libro, pero no por ello son menos relevantes en este trabajo. Por ejemplo, conceptos para describir rasgos de personalidad —obsesivo, meticuloso, ordenado, apatico— para describir estados de animo-amargado, deprimido, satis- fecho, realizado, o para describir tipos de relaciones entre sujetos, por ejemplo estar en sintonia, tener simpatia, acompafiar a alguien en sus sentimientos, sentir que actuamos coordinadamente con alguien o nos complementamos, etc. En todas las lenguas hay una cantidad de palabras que forman parte del lenguaje ordinario, esto es no-técnico, a través de las cuales describimos nuestra vida mental. A través de ellas expresamos nuestros ensamientos que involucran conceptos psicoldgicos. En castellano, algu- nas de estas palabras son «deseo», «creencia», «intencion», «sensacion», «dolor», «miedo», «amor», «odio», «asco», «picazén», «depresién», angustia», etc. En los usos cotidianos las palabras que expresan nuestros conceptos psicolégicos presentan un patron de uso diferente al de los conceptos no psicolégicos. En este capitulo me propongo presentar las peculiaridades de los conceptos psicolégicos vis-a-vis ls no-psicologicos, que denominaré genéricamente ~y para simplificar~ «fisicos». Cuando tne refiera a los conceptos fisicos no me estaré centrando exclusivamente en aquellos conceptos que usa la ciencia fisica, ni a los conceptos que usamos para hablar cotidianamente de objetos fisicos (como mesas © rocas, oponiéndolos a seres vivos, como Arboles o animales, por ejemplo). Usaré el término «fisico» para referirme a todo aquello que no requiera para su descripcién de la apelacion a los concepts que en este capitulo caracterizaré como «psicologicos» (es decir que incluiré como conceptos «fisicos» tanto alos de sentido comun como los pertenecientes a diferentes disciplinas cientificas, incluyendo la biologia, por ejemplo). Tal como intentaré mostrar en la segunda parte de este capitulo, los conceptos que utilizamos para referirnos a los estados mentales 2 Los conceptos psicologicos y la psicologia folk mencionados arriba exhiben una asimetria en el uso de primera y ter- cera persona, que no exhiben otros términos (los «fisicos»). En efecto, si bien a veces podemos describir inadecuadamente nuestros propios estados psicologicos, en la mayoria de las ocasiones las autoatribuciones psicologicas son consideradas correctas, a diferencia de lo que pasa en el caso de la tercera persona, es decir en el caso de la heteroatribucién, en el que en ocasiones, por ejemplo en presencia de evidencia adicional y sin ningin tipo de extrafteza, podemos admitir que hemos hecho ‘uribuciones psicologicas incorrectas. Pero antes de desarrollar este punto quisiera detenerme en qué voy a entender a lo largo de este libro por «psicologia folk», y mostraré por qué considero centrales los conceptos psicol6gicos en la comprension de este fendmeno. En el apartado 2.3. me detendré en los distintos tipos de conceptos psicologicos que forman parte de la psicologta folk 2.1 La psicologia folk” Como dije al comenzar este capitulo la mayorta de nuestras interac ciones humanas suponen los recursos propios de la psicologia folk, es decir de los conceptos psicologicos. Algunos autores han sostenido que todas nuestras interacciones los suponen, yo quiero sostener una tesis mas débil; en mi opinion la interaccién entre humanos adultos tipicos en general involucra (pero no necesariamente) conceptos psicolégicos. En efecto, puede haber casos (aislados, aunque cudn aislados es parte de la cuestién) en que no estén en juego estos conceptos. Y en las interacciones cotidianas puede haber pocos conceptos psicologicos en “Hay miles de expresiones mas o menos equivalentes presentes en Is Ieratura, a saber: epsicologi els ~en ings folk psychology, taducda en ccasiones al castellano ‘como «psicologa popular» ~ también epsicologia de sentido comuins y «pscologta de crencias y deseos». Tambien se habla de shabildades mentaisasy,shabiidades sociales», wlectura de ments», «teora dela mente», «capacidad de atribuir etados pscolgicss,eactiud imencionaly, etc. Mi intencin en este aparado es delimitar lo rds preisamente que me sea posible un ambito que sert mi objeto de estudio al que Es usual, en la literatura de los ultimos 30 afios sobre estos temas, identifcar a la psicologia folk con nuestras habilidades sociales concep- tuales, es decir con el conjunto de conceptos psicolégicos cotidianos {que poseemos. Algunos de los mas destacados filosofos y psicologos contemporaneos asi lo afirman. Esta es una pequefia muestra de las ca- racterizaciones de la psicologta folk a través de los conceptos psicol6gicos. Aprovecho esta ocasion para presentar al lector a algunos de los actores de los proximos tres capitulos. Dentro del ambito filosofico, David Lewis, por ejemplo, sostiene: «Pensemos en la psicologia de sentido comtin como una teoriacientifica que introduce una nueva terminologia, aunque una que fue inventada mucho antes de que se institucionalizara la ciencia tedrica. Coleccione- ‘mos todas las trivialidades que se puedan pensar relativas a las relaciones causales entre los estados mentales, estimulos sensoriales y respuestas motoras (...) yo sostengo que los nombres de los estados mentales derivan su significado de estas trivialidades». (Lewis 1972, p. 212). Por su parte, Paul Churchland afirma: «Cada uno de nosotros comprende tan bien a los demds porque compartimos el dominio tacito de un cuerpo integrado de saberes populares que conciernen a las relaciones legaliformes que valen entre circunstancias externas, estados internos y conducta publica. Dada su naturaleza y funciones, ese cuerpo de saberes puede ser llamado, acertadamente, psicologia folk». (Curchland 1981, 45). Prpentro del ambto de la psicologia del desarrollo, en La ontoge- nia del sentido commun» Forguson y Gopnik sostienen que el sentido comin es una red interconectada de creencias implicitas acerca del Argumentaré mds deenidamente en favor de esa idea en el capitulo 5 PN siquera en el caso de un paciente que va ver a un medico por algun problema {co (medico) la relacin en el consulton es (oa menos no debera st alain que eniste ene un sujet (el medics) y un objeto (el pacient). Nunca es un objeto porgve al pacientes le pregunia pot los sntomas, se dialogs con ely se le pide que coopee en tl diagnostico, Tal vz el caso dande esto no es posible es con un paciente comatoso,y ‘i aiquiera estoy segura de qu en este caso el medic pueda/deba dejar de considera al oto como una persona 35 Diana 1. Pérez mundo y de nuestra relaci6n con él que informa nuestro pensamiento y conducta cotidiana como adultos, y a la cual apelamos al defender nuestras afirmaciones cotidianas, y al explicar nuestras acciones y las de los demas, El sentido comun es el background comin que presuponemos, implicitamente toda vez que interpretamos a los demas como agentes racionales que habitan en un mundo comiin al nuestro. (Forguson y Gopnik 1988, p. 226). El sentido comin es una red compartida de cereencias que todos los humanos adultos racionales creemos individual- mente como verdaderas, que nos atribuimos mutuamente nos a otros, Y que presuponemos como condicién para interpretar la conducta de otro. Uno de sus componentes es la psicologia de sentido comin: la {dea de que las acciones humanas son causalmente dependientes de los estados epistémicos y de los deseos del agente. Segun estes autores, casi toda nuestra interaccién cotidiana con nuestros semejantes depende de esto, de atribuir creencias, expectativas, conocimiento, quereres, temores ‘motivos, estrategias, etc., a los demas, y de practicar razonamientos pricticos. También Alvin Goldman define la psicologia foll en términos simi- lares: «(la psicologia folk] refiere al repertorio conceptual ordinario de las personas, sea 0 no que este repertorio de conceptos se constituya como una teorias. (Goldman 1993, p. 15). ¥ Daniel Hutto caracteriza a la psicologia folk como «la practica de dar sentido a las acciones intencionales humanas, apelando, minimamente a las creencias y deseos del sujeto que motivaron la accidn». (Hutto 2008, p. ix) En un trabajo reciente Ratcliffe (2007, p. 229) sostiene que las habili- dades sociales no se agotan en nuestras habilidades sociales conceptuales, sino que involucran tres tipos diferentes de habilidades psicolégicas. Las ‘tes categorias que Ratcliffe menciona son: 1. las habilidades sociales no-conceptuales pricticas; 2. las habilidades sociales conceptuales y 3 la habilidad de reflejar verbalmente tanto 1. como 2. La psicologia folk tradicionalmente, como he mostrado antes, se ha identificado con la segunda categoria. Esta distincion en tes tipos de fenomenos presentes entre nuestras, habilidades sociales me permite delinear mi propia comprensién de lo que denomino «psicologia folk» alejandome un tanto de la concepcion 36 Los conceptos psicologicos y la psicologia folk estandar presupuesta en estas citas. El punto de partida para ello es reconocer que estas tres categortas de fenémenos no son independientes entre sf sino que, por el contrario, estén estrechamente relacionadas. En ‘efecto, tal como intenté mostrar en la wltima parte del capitulo anterior las habilidades sociales conceptuales estan basadas en (dependen de) las habilidades sociales précticas, no conceptuales; pues los conceptos en general estan enraizados en nuestras pricticas de interaccién con otros semejantes y con el entomo, y son en parte dependientes de nuestra dotacion biolégica y en parte de las practicas culturales en las que estamos inmersos (nuestra «forma de vida»). Alo largo de los siguientes capitulos (y muy especialmente en los capitulos 5 y 7) iran apareciendo diferentes habilidades no conceptuales que estén jugando un papel central en ruestras interacciones cotidianas y que pueden ser considerados la base no-conceptual de los conceptos psicol6gicos. Por otra parte, la expresién «habilidades sociales conceptuales» es ambigua. No es lo mismo decir que tener una creencia es una habilidad conceptual, en el sentido de que involucra la posesién de los conceptos que constituyen el contenido creido —ya que todo el mundo acepta que si un individuo tiene la creencia de que A es B, S debe ser poseedor de los conceptos A y B— que decir que tener una creencia es una habilidad conceptual porque supone poseer el concepto de creencia (como sostiene por ejemplo Davidson 1982). Podrfamos pensar, por ejemplo, que los ‘monos que tienen conceptos de jerarquias sociales (y, en algun sentido, creencias de primer orden acerca de estas jerarquias) estan en posesion de habilidades sociales conceptuales pero que no por ello poseen el concepto de creencia.* En general, cuando se sostiene que la psicologia {otk es un conjunto de habilidades sociales conceptuales lo que se quiere decir es que se trata de un conjunto de habilidades del segundo tipo, es decir que supone la maestria de conceptos psicoldgicos, incluido el de creencia. Por otra parte, nuestro hablar cotidiano (3) acerca de nuestras ha- bilidades sociales conceptuales (y acerca de las no conceptuales, en algunos casos) esta relacionado con las capacidades conceptuales que “Porque, por ejemplo, no pasan el test de fala creencia que expicaré mas adelante ene capitulo 3. 37 Diana | Pérez tenemos. La cuestion de qué es primero (te6ricamente) si los conceptos psicologicos o el lenguaje psicologico es un caso particular de la cuestion mas general acerca de la relaciOn entre pensamiento y lenguaje. Sin embargo, yo creo que en este caso especifico es razonable sostener que sin capacidad lingutstica no es posible poseer ciertos conceptos psicolégicos, especificamente conceptos como el de creencia, dado que es el lenguaje el que posibilita la predicacion, la recursividad y recombinabilidad global de los contenidos proposicionales de nuestro pensamiento (Davidson, 1997b). Pero presumiblemente hay otros conceptos psicol6gicos —como por ejemplo el miedo ~ en los que parece que la posesion de un lenguaje pablico no es una precondicion para la posesion de conceptos, a menos ‘que se adopte en general esta tesis davidsoniana tan controvertida que mencioné arriba. Volveré en el capitulo 7 sobre esta cuestion. Es importante destacar que la habilidad para reflejar verbalmente nuestras habilidades sociales tanto conceptuales como no conceptuales exceden a nuestro lenguaje ordinario. En efecto, en ocasiones apelamos a nuestro hablar tedrico —filoséfico o cientifico— acerca de estas habi- lidades, por ejemplo cuando hablamos de «actitudes proposicionales» ode amecanismos de teoria de la mente» (que no son términos de nuestro lenguaje ordinario, sino teérico). Nuestro lenguaje corriente posee una gran cantidad de palabras destinadas a reflejar nuestros estados psicoldgicos, por lo que somos bastante buenos reflejando verbalmente inuestras habilidades sociales conceptuales, pero seguramente no po- seemos muchos términos cotidianos que nos permitan describir las no conceptuales, en este caso habremos de apelar a lenguaje tedrico ~cientifico 0 filoz6fico - 0 al literario, metafsrico 0 postico. Finalmente, las habilidades sociales pertenecientes a estos dos niveles pueden ser descriptas en términos personales (ya que son de hecho habilidades personales las que permiten las relaciones interpersonales) 0 bien sub-personales, esto es, podemos considerar la estructura cogniti- ‘va/neurofisiolégica interna que facilita (da lugar a) nuestras habilidades sociales. Como dije arriba, mi propésito es centrarme en el nivel personal, por lo que todo lo que diga debe entenderse de esta manera, a menos que especifique lo contrari. 38 Los conceptos psicologicos y la psicologta folk Dadas todas estas consideraciones sostengo que no puede identifi carse la psicologia folk simplemente con el nivel conceptual sino que en todo caso hay que identificarlo con este nivel, tal como lo reflejamos en nuestro hablar cotidiano (no teorico) y reconociendo que esta basado en (depende de) habilidades practicas y no conceptuales. ‘La analogia de las constelaciones mencionada al comenzar este capitulo cobra ahora un sentido mas claro: veremos a lo largo de este libro que hay un cimulo de habilidades, algunas conceptuales otras que no lo son, algunas especificas otras de dominio general, que se ponen en juego en nuestras interacciones humanas. Morton 2007 aventura la posibilidad de que sea el mismo vocabulario psicol6gico lo tnico que unifica estas habilidades, De la misma manera, nombrando las constelaciones le damos realidad a entidades que no parecen tener otra naturaleza que el ser significativas para nosotros en virtud de su nombre y de las propiedades aque les asignamos. Tal vez asi sea, y solo el vocabulario psicoldgico unifica nuestra psicologia folk. De cualquier manera, esto en si mismo parece ser ssuficiente para crear realidades y condicionar nuestras acciones humanas al fi y al cabo muchas veces comprendemos a los demas y sus acciones teniendo en cuenta su signo zodiacal.> 2.2 Los conceptos psicolégicos cotidianos Como dije en el capitulo anterior, los concepts son basicamente estructuras inferenciales. En otros términos, las condiciones de posesion de un concepto son el conjunto de habilidades que el sujeto tiene que tener para que podamos decir que tiene maestria en el uso de ese concepto. En particular, la posesién de cada concepto dependenia “La posicion de Morton 2007 es mas extrema porque argumenta que ot siquira esto permite una adecuada unifcacion (apartado 12.3). Los argumentos no son muy coavincentes: que n0 es solo el voeabularo pscologic, es decir que hay que apelara ‘tro dominios linguistics tambien y que est vocabularo funciona como andamio para otras habiidadesalejadas del vocabularo fle (como el caso del mozo mencionado Erba). Como tate de mostrar no creo que ninguno deetosargumentos sea concluyente: ‘on vocabularo pstologico ls interacciones humanas cambian sgnicativemente. Ete ‘cambio esa nteraccon humana que solo es posible bao la precondicion de a posesiin Gel vocabulaio(conceptos) psicologio es lo que yo denomino psicologta fl 39 Diana I. Pérez de la capacidad del sujeto para hacer un cierto conjunto de inferencias especificas. Este conjunto de criterios o inferencias que constituyen el concepto especifica también el caso en el que la cadena de inferencias toca su suelo rocoso: el caso en el que ya no hay mas justificaciones 6 criterios para exhibir (al menos no en el nivel personal). Son las afirmaciones «sin criterion. En el caso de los conceptos psicolégicos, los usos en primera persona carecen de criterios, en tanto que los usos en tercera persona dependen de criterios conductuales (en un sentido amplio). Es importante remarcar aqui que los conceptos psicologicos no pueden reducirse al lenguaje de sus criterios, ¥ esto no es posible por dos razones. En primer lugar, porque no es solo a través de la constatacion de lo descripto a través del lenguaje de los criterios que llegamos a aplicar en. algunos casos los conceptos psicologicos, dado que hay casos en los que se usan usin criterio». Es decir, Wittgenstein no puede ser tildado sin mas de «conductista» porque no es posible reducir el lenguaje psicolégico al lenguaje de las conductas (nos quedariamos sin la posibilidad de hhacer autoatribuciones mentalistas, cuando hacerlas es parte de lo que tenemos que hacer para tener maestria en el uso de estos términos, para decir que poseemos estos conceptos). En segundo lugar, por las razones tadicionales invocadas por Davidson 1970: el holismo y la normatividad de lo mental (es decir el hecho de que las atribuciones psicol6gicas estén “Recordemos que la distinién personal-subpersonal fue introducida en la teatura por Dennett justamente adoptando esta idea wittgensteininana del final de las explicaciones. En sus palabras: «Cuando decimos que una persona tiene una sensacién de dolor, la localiza y esta dispuesta a reaccionar de cierta manera, hemos dicho todo lo {ue hay que decir dentro del ambito de este vocabulariow. Podemosexigit una explcacion ulterior de como sucede que la persona retira su mano de la estula caliente, pero no demos exgirexplicaciones ulteriores en terminos de «procesos mentales». Dado que 's introduccion de cualidades mentales inanalizables leva un final prematuro dela explcacion, podrtamos decidir que dichaintroduccion estéequivocada, y busear modos alternativas de explicaciin. Si hacemos esto, debemos abandonar el nivel expicativo de la gente y sus sensaciones y actividades y pasar al nivel sub-personal de los cerebros y eventos en el sistema nervioso. Pero cuando abandonames el nivel personal abandonamos ‘ambien, en un sentido muy genuino, el ema de los dolores. (Dennett 1969, pp. 93-94), Para una discusion de la relacion entre ambos niveles explicativos en Dennett véase Skidelsky y Perez 2005, 40 Los conceptos psicol6gicos y la psicologta folk regidas por principios como los de coherencia y caridad) hacen imposible | la reduccion de los conceptos psicolégicos a los fisicos Lo que distingue a los conceptos psicologicos de los no-psicologicos es, entonces, el hecho de que los conceptos psicol6gicos cotidianos (y los conceptos de accién) tienen criterios de aplicacion diferentes para la primera que para la tercera persona. Los enunciados psicold- gicos ordinarios de tercera persona involucran criterios conductuales como: expresiones del rostro, gestos, movimientos corporales, emisiones lingassticas. Algunos enunciados psicologicos ordinarios en primera persona del singular del presente del indicativo carecen de criterios. Esto quiere decir que no hay hechos publicamente observables que sirvan de base evidencial para la autoatribucion mentalista. ¥ que los hechos internos, subjetivos, que estas autoatribuciones parecen describir, no pueden ser considerados criterios, en la medida en que carecen del estatus intersubjetivo indispensable para servir de fundamento (recordemos el ejemplo del escarabajo en la caja, Wittgenstein 1953, §293). Seguramente podriamos decir que en el caso de Ia primera persona hay habilidades no conceptuales (es decir que no constituyen razones/criterios) y/o subpersonales en juego (en el capitulo anterior incorporé habilidades no conceptuales —discriminatorias, clasificatorias, identificatorias— entre las que constituyen las condiciones de posesién de los conceptos, al menos para algunos conceptos). Sin embargo, del hecho de que haya criterios distintos de aplicacion para la primera y para la tercera persona, no se sigue que haya conviviendo dos conceptos psicolégicos diferentes por cada verbo psicologico ordinario (un concepto de primera persona ¥ otro concepto de tercera, tal como sostuvo Chalmers 1996 cap. 1), sino que cada término psicologico ordinario tiene criterios de aplicacion diferentes en estos dos casos, y justamente eso constituye su peculiar naturaleza (Wittgenstein 1967, 8472, Wittgenstein 1953, 8377, Strawson, 1959) La adquisicion de estos conceptos depende esencialmente de dos elementos: un conjunto de criterios conductuales, objetivos y la experi- ‘mentacién por parte del sujeto de los estados psicol6gicos en cuestion, experiencias expresadas naturalmente a través de conductas y gestos Consideremos un ejemplo: un nitto pequefio siente una sensacién rara, a Diana I. Perez Ja expresa naturalmente con gestos, el adulto que lo mira reconoce en su cara una expresion de dolor, probablemente imite inconcientemente el gesto de dolor, y le pregunta «;Te duele?» En otras ocasiones el nifto simplemente ve el dolor en el rostro del otro (y también probablemente lo imita, activando en s{ mismo sensaciones propias del gesto de dolor),7 Asi el nifio aprende tanto a autoatribuirse como a atribuir dolor a los demas y entra en posesién del concepto de dolor. Una vez adquirido el concepto psicoldgico de dolor es posible abstraer algunos aspectos de esta experiencia de otros, y reconocer que en el mundo hay cosas a las que identificamos como sensaciones dolorosas, y otras a las que identificamos como conductas de dolor, y también reconocer que si bien ambas suelen ir juntas (en condiciones normales, que son las presentes en los casos de aprendizaje de los conceptos), dado que no hay una relacion de implicacién l6gica entre ellas, es logicamente posible que una esté allt ejemplificada sin la otra, por ejemplo si soy un espartano y no quiero expresar mi dolor ante el enemigo, o soy un actor y simulo que siento dolor pero no lo siento. El rasgo mas saltente de los conceptos psicol6gicos son las peculiari- , dades de los usos en primera persona y las correspondientes asimetrias J entre los usos de primera y de tercera persona. Como dije arriba, en algunas ocasiones las autoatribuciones de estados pstcologicos carecen de criterio. Pero no todos los casos de autotribuciones psicoldgicas carecen de criterios. Como bien remarca Bar-On (2004) hay usos de verbos Psicol6gicos en primera persona en los que si hay en juego criterios, como por ejemplo si me miro en el espejo 0 miro los resultados de un andlisis de sangre y digo «|Qué cansada estoy!». Tampoco es cierto ‘que dnicamente las autoascripciones pstcoldgicas en primera persona carezcan de criterio: lo mismo ocurre con la emisién «Esto es rojo», cuando se realiza apuntando a una cosa roja, o «Mis piernas estin cruzadas» 0 «Me llamo Diana». En cualquier caso, parece claro que hay algunos contextos de usos de conceptos psicol6gicos en la primera persona del singular en los que las autoatribuciones son hechas sin criterio, por ejemplo cuando digo espontaneamente, es decir sin mirar "Agradezco a Silvia Espafol por insistr en el rol de a imitacion en estes proceso. 2 Las conceptos psicologicos y la psicologta fale espejos ni andlisis de sangre: «(Qué cansada estoy!» o «Me duele la muela» o «Tengo la intencién de ir al dentistas, Podria sostenerse que oraciones como «Me duele la muela» en contextos de emisién como el recién mencionado, tienen una funcion expresiva y que oraciones como «Tengo la intencién de ir al dentista» expresan un compromiso que adopta el hablante, no describen ni in- forman acerca de un hecho mental (la existencia de un dolor 0 una intencién por parte del hablante, concebidos cartesianamente como algo dentro de la cabeza del hablante). {Podrian ademés estos usos tener tuna funcién informativa o descriptiva? A mi juicio no hay razones para negar un rol informativo a esos usos de estas expresiones (rechazando probablemente la concepcion cartesiana de la mente). Bat-On 2004 ha desarrollado recientemente una explicacion neo-expresivista de los usos de verbos psicol6gicos sin criterio, las confesiones (avowals), en el cual estas peculiares autoatribuciones son a la vez expresivas pero no por ello dejan de ser informativas, compatibilizando el expresivismo con lo que ella denomina la tesis de la «continuidad semantica». También Finkelstein 2003 ha defendido una Bien re textos de in de acuerdo con la cual otorgarle una funcién expresiva as esons en prime'a persona no les iplde considera ademas descriptivas. Coincido con el espiritu de estas propuestas. Creo que las proposiciones en primera persona del singular del indicativo que hhacen uso de verbos psicologicos son, sin duda, informativas (ademas de que sean expresivas). En cualquier caso, lo que parece claro es que la peculiar autoridad que exhibimos al usar los verbos psicolégicos en contextos de primera persona, es decir el factum de que generalmente no aceptamos que podamos estar equivocados acerca de nuestros propios estados psicologicos, podria ser explicado apelando a usos especificos {que se suelen hacer de los conceptos involucrados en estas afirmaciones, y no a hechos epistémicos acerca del conocimiento de nuestras propias mentes. B Diana I. Pérez 2.3. La heterogeneidad de los conceptos psicologicos cotidianos ‘Como sostuve al comenzar este capttulo, hay una gran variedad de estados psicol6gicos y una gran variedad de conceptos psicologicos que uusamos para hacer referencia a esos estados. Hay una marcada heteroge- neidad de los conceptos psicologicos, tal como sostiene Wittgenstein en su plan para el tratamiento de estos conceptos (Wittgenstein 1967, 8472); Y no son todos reducibles a un tnico tipo; es decir no todos los conceptos Psicologicos tienen el mismo comportamiento gramatical. Como se vera a lo largo del libro, distinguir estos distintos tipos de conceptos sera esencial para desarrollar mi proyecto En electo, es discutible que haya un comin denominador a todos los estados psicologicos y sus correspondientes conceptos. En el apartado anterior sugeri que la asimetria entre los usos en la primera y en la tercera persona, sumada a las peculiaridades de los usos de primera persona, en los cuales los conceptos psicologicos pueden tener un rol expresivo © compromisivo en lugar de (o ademés de) descriptivo, podrian ser considerados como los rasgos comunes a todos estos conceptos. Aunque, claro, hay conceptos en los que la presencia de la primera persona es mas fuerte o preponderance; en efecto, dificilmente aceptariamos que alguien tiene un dolor si niega sinceramente sentir ese dolor. Por el contrario, en otros casos, la tercera persona parece tener un rol mas determinante, por ejemplo con los celos; ya que dificilmente aceptariamos las palabras de quien dice no estar celoso de X si todas sus acciones nos muestran que lo esta, Ast, algunas peculiaridades atribuidas clasicamente a lo mental pueden ser explicadas como hechos gramaticales del lenguaje psicoldgico, or ejemplo podemos basar en este cardcter expresivo o compromisivo la explicacion acerca de la autoridad de la primera persona (Wittgenstein 1953, §247) asi como la explicacion acerca de por qué el ambito mental hos parece eprivado» (Wittgenstein 1953, §248) Sin embargo, a pesar de este «aire de familian, hay diferencias muy notables entre estos diferentes conceptos. Veamos algunos ejemplos de atribuciones de estados que podemos realizar involucrando distintos tipos de conceptos psicoldgices: 4 Los concepts psicol6gicos y a psicologia folk (a) Juan cree que las clases empiezan el 1 de marzo. (b) Maria desea que termine la ola de calor. (©) Sandra quiere agua. (@ Pepe sabe que el 9 de julio es el dia de la independencia. (@) Astérix teme que el cielo se caiga sobre su cabeza (D José tiene miedo a las arafas. (@ Otelo esta celoso de Desdémona. (h) Antonio estd resentido con Paula, (Ana vio que el auto atropell6 a la mujer. () Sofia vio la pelicula «Django desencadenado». () Celia vio una sombra al costado del camino, (D Juana siente un intenso dolor de muelas. (m) Pedro tiene hambre. (n) Alan esta angustiado. ‘Como se puede observar, los sjenpls ae! diversos: dines ye bos paicol6gicos requieren de complementos directos otros no; algun a arises con oraciones («clausulas-que») subordinadas, ‘otfos un verbo en infinitivo, otros un sustantivo o frase sustantiva (objeto directo) y algunos nada. Algunos verbos admiten las dos formas: (b) - (©, © - O y @ -G) - ; otros solo admiten complementos proposicionales (2), (d); otros no admiten ningun complemento como (0), (en) y (a). En algunos casos, los complementes no-oracionales pueden transformarse en oracionales conservando el significado. por ejemplo ‘en (c) la idea implicita seria que Sandra quiere que Sandra (ella misma) tome agua, o (P donde presumiblemente lo que Juan teme es que una arafia lo pique. Pero en otros casos esto es imposible porque no hay objeto directo alguno (en los ultimos tres casos), o porque como en el caso (j) és précticamente imposible resumir la totalidad de las que- clausulas relevantes correspondientes a ver una ead (ae als i imposible, si se agregan apreciaciones personales ¢ interpretaci SSacpecaorencesunto, adem de ls aul spleen recobran la trama de la pelicula). 6 Diana 1. Pérez Como sugert al comenzar el capitulo hay que distinguir al menos tres tipos diferentes de estados mentales y cortespondientemente tres tipos diferentes de conceptos psicol6gicos: las actitudes proposicionales, {las sensaciones y las emociones. En lo que sigue intentaré marcar las diferencias gramaticales/ conceptuales entte estos tres tipos de conceptos. De mucha ayuda serdn las indagaciones gramaticales witigensteinainas, ‘aunque iré bastante mas allé de ellas : Los conceptos de actitud proposicional que suelen considerarse como paradigma de lo psicolégico, se aplican a estados con contenido proposicional, esto es con condiciones de verdad, con propiedades seman- ticas.¥ El ejemplo paradigmatico de actitud proposicional es la creencia, y la ortodoxia filosofica suele extender sin mas las consideraciones hhechas sobre este tipo de estado psicologico al resto de las actitudes proposicionales. Los casos (a) a (k) presentados arriba son casos de actitudes proposicionales o casos que con mas 0 menos esfuetzo parece {que podrian entenderse como casos de estados de actitud proposicional No asf los ultimos tres casos. Las actitudes proposicionales, se sostiene involucran cuatro elementos: ; 1. un sujeto/organismo/individuo/sistema 2. una actitud psicologica (de creencia, deseo, et.) 3. una referencia, o condiciones de verdad (el mundo representado) 4. un modo de presentacién de la referencia, o contenido? De 3. se sigue que quien posee el concepto tiene que poder entender que aquel al que se le atribuye puede representar el mundo errneamente "Rigunos autor: (por Fodor 1987) conideran que admis sus coin aplcan a esaos con determina poder causal, pero Yo no ceo que eo set pare 42 concept ordnario de actitud proposionl, sino de Cero coneptorlatonado ‘ue esta base de una tori uncionalafcoraputacional del mente, Es lat Yoo ue ez comin sci son que haya concones dead (aconalevneenciales) con otos concepts itenconles,biscamente deseos ‘acciones, si estamos considerando creencias. a °Hay un quinto elemento, el vehiculo representacional: algo fisico que porta el contenido (A) eaten liga de la rekeenca ©) y que eel que Gece pode ens Fero no creo forme pare del ans del concept ondinario de ead propetciona, sino ms ben desu pets ceeano cud en seo funconles/ommptaonaes dela mente ses eonect lo que sostve ena nota ane. 46 Los concepts psicologicos y la psicologia folk (y esto garantizaria poder pasar el test de la falsa creencia).!° De 4. se sigue que quien tiene el concepto de creencia tiene que poder darse cuenta de que alguien puede referirse al mismo estado en el mundo {que uno, pero no saberlo, por desconocer las identidades relevantes (+. ‘implica que hay opacidad referencial). Pero, ademas el concepto de creencia esta conceptualmente ligado a conceptos perceptivos, esto es a la idea de que los humanos tenemos las creencias que tenemos en funcién de las percepciones que tenemos. Y que si no percibimos algo que el otro efectivamente percibi6, no tenemos por que adquirir a creencia del otro (y esto también es necesario para pasar el test de falsa creencia). También est conceptualmente ligado a los conceptos de accién intencional y de deseo: el esquema del silogismo practico es una verdad conceptual (una guta/regla para la atribucién intencional, tal como defiende Dennett 1987), no una generalizacion ‘empfrica que hacemos a partir de casos observados. Es decir, es lo que se compra al adoptar la «actitud intencional» de Dennett. En efecto, los conceptos de creencia y deseo son los que estructuran las inferencias pricticas, esto es nuestras formas de comprender como racional la conducta de nuestros congéneres, lo que ocurte al considerar la accién ajena como un elemento en el espacio de las razones. Es por ello que la atribucion de deseos y creencias (y de todas las actitudes proposicionales en general) esta constrenida por una serie de principios normativos especificos como son el principio de caridad (esto es que interpretemos mayoritariamente al otro como creyente de verdades), y el principio de coherencia (esto es que interpretemos al otro como ‘un ser que no se contradice ni teérica ni prdcticamente, esto es que no va a asumir como verdaderas proposiciones contradictorias, ni va a actuar en contra de lo que concluye a partir de los procesos de deliberacion racional que lleva a cabo). Tanto Davidson como Dennett, ambos discipulos de Quine y reformuladores de la idea de traduccion TW el capitulo 3, pp. 69-71, me refer ala historia y al alcance de este test. Basta tener en cuenkaaqut que Se trata de detecar cuando un sujeto experimental es capaz de ‘determinar que oto individuo tiene creenisfalsas de su entomo debido a cambios en fel mismo que fueron peribidos pore syjeto de experimentacon pero no por el ato individuo, 47 Diana I. Pérez, radical, sostienen que toda nuestra actividad interpretativa de los estados Psicologicos de los demas (y de uno mismo) esté regida por este tipo de Principios normativos, Es decir, que nuestras atribuciones de actitudes Proposicionales suponen a la vez un conjunto muy grande de otras actitudes proposicionales atribuidas (esto es lo que suele denominarse tel eholismo» de lo mental).!! Notese que no ocurre lo mismo con las emociones (bésicas) ni con las sensaciones. Por otra parte, los conceptos de actitud proposicional suele exhibir ademas una alta sensibilidad al contexto, No parece haber un conjunto jo de habilidades que nos autoricen a adscribirlas a cualquier individuo en cualquier circunstancia. Para mencionar algunos ejemplos podria bastar que una nifia de 8 anos crea en la existencia de un sefior barbudo que creé el universo, vaya a misa con sus padres y rece antes de dormir Para decir que esta niria cree en Dios, pero esas mismas conductas Probablemente no bastarian para atribuir esa misma creencia a un adulto; algo similar ocurriria con ejemplos como «desear ser presidente» (los ejemplos son de Sehon1997, p, 335) Hay una distincion adicional que vale la pena trazar dentro del ambito de las actitudes proposicionales. Hay algunos conceptos psicologicos que son de logro, mientras que otros no lo son. En efecto, verbos como saber o ver, suponen que el complemento intencional es el caso 0 existe. No puede ser verdadero que alguien sabe que llueve si no es el caso que esta lloviendo, y nadie puede ver un gato si no hay gatos allt. Estos verbos funcionan de una manera diferente a verbos como creer o alcinar, dado que puedo creer que llueve sin que llueva efectivamente, © puedo alucinar que hay un duende (0 un gato) sin que haya nada all, adelante mio. ‘Veamos ahora qué similitudes y diferencias hay entre las emocio- hes y las actitudes proposicionales. Las emociones, como las actitudes j,N@ tod el mundo acepeaalegremente el holismo de lo mental, ease por eempo Fodor y Lepore 1992, ni principios normativos propios de la aribucion psicaloges, bisicamente por razones relacionadas con la natualeza de las lees de la psicolegir En el caso de las emociones basicas 0 darwinianas, hay una serie de manifestaciones conductuales, basicamente gestos faciales, que son universales en nuestra especie y que son los que desencadenan los mecanismos de «contagio emocional» que se observan ya en los bebés pequetios. También algunas sensaciones corporales, como el dolor, tienen tuna «expresion naturals, dicho en términos wittgensteinianos. Estas expresiones naturales del dolor o la emocion resultan ser las bases criteriales de estos primeros conceptos psicolégicos. Asimismo, cada uno de estos estados psicol6gicos, emociones y sensaciones (y percepciones), tiene un feeling caracteristico, un «lo que se siente al estar en ese estado» Asi, la posesién de conceptos de emociones basicas depende de la capacidad para reconocer ciertas manifestaciones conductuales y faciales, como expresién de ciertos estados internos cualitativos (sensaciones), Como ya dij, tanto las actitudes proposicionales como las emociones son estados intencionales (en el sentido de Brentano). Sin embargo, es posible distinguir diferentes tipos de contenidos intencionales, adop- tando la distincién entre lo que Dretske llamo el «ver simple» (simple seeing) versus el «ver epistémico» (epistemic seeing). El ver simple es caracterizado de la siguiente manera: 1, Toma complementos no-proposicionales. 2. Crea contextos transparentes. 3. Es hecha verdadera por relaciones perceptuales directas entre los perceptores y los particulares En cambio, el ver epistémico se caracteriza porque: V’ Toma complementos proposicionales, 2! Crea contextos opacos. Un ejemplo es una emocidn denominada amok en las cultura dl sudesteasitico Para una explcacion del caso vease Griffiths 1997, p. 141 y siguientes. 32 Los conceptos psicologices y la psicologia folk 3 Es hecho verdadero por relaciones epistémicas basadas perceptual- ‘mente entre perceptores y proposiciones.!* Noes dificil trasladar esta distincién a estados emocionales, y ast re- conocer estados emocionales dirigidos a objetos, donde se crean contexto transparentes, etc. (tengo miedo a las arafias 0 a los lugares abiertos, no importa cémo se los describa) vs. otros donde las emociones se dirigen a estados de cosas complejos y resultan opacas (siento celos pporque interpreto la mirada de mi pareja de cierta manera, expresando iertos sentimientos y/o intenciones, porque le atribuyo ciertas creencias ‘0 deseos, etc.) . Ahora bien, jque es lo que se requiere en el pasaje de ‘un tipo de estado al otro? Una respuesta bastante directa podria ser que los segundos estén de alguna manera mediados por el lenguaje, y los primeros no (en el caso de Dretske, la distincion depende de considerar que los primeros son estados representacionales no-conceptuales en tanto los segundo si son conceptuales.). En efecto, parece bastante razonable pensar que para que un cierto estado tenga un complemento proposicional debe haber alguna manera en la que el propio sujeto es capaz de trazar distinciones finas, tales como las que traza el lenguaje. Los conceptos de percepcién como ver (ejemplos (i), () y (0, p. 2:3) y los conceptos de emocién como temer (ejemplos (e) y (D) pueden considerarse conceptos de actitud proposicional cuando se los asimila a ‘casos de «ver epistémico». Pero no —si Dretske esté en lo cierto- en el caso del «ver simple» que no puede ser redescripto en terminos del ever epistemico» (ni viceversa), ya que en este caso no hay distincién trazada entre la referencia y el modo de presentacién de la referencia (o sea entre 3.y4.dep. 10) Notese, finalmente, que en el caso de las cteencias esta distincién no puede trazarse, toda creencia es xepistémica». Tener una creencia implica tener la capacidad de hacer distinciones finas como las que se requieren para generar contextos opacos; tener creencias requiere de la capacidad. ‘igo a presentacion de Bermudez 20032, p. 174. El ejemplo de Dretske 1995 apela aa dfn en los stadospaicologens de un bebe y su mae, cuando min a misma cosa en el mundo, a la mascotaladrando, en ete caso la mama ve que su cance esti ladrando, pero seguramente no diriamos que el bebé ve tn caniche, ni algo de su posesion, 3 Diana I. Pérez para recombinar elementos que se dan separadamente, dado que al no presuponer la verdad de lo creido, lo creido debe ser meramente un estado de cosas posible, una recombinacién posible de elementos mis basicos. Hechas todas las distinciones que he recogico hasta aqut, es facil ver que la pretension imperialista de la creencia (como me gusta llamar a este presupuesto filos6fico ampliamente compartido), es decir, la idea ‘ortodoxa de que la creencia es el paradigma de estado psicologico y que por lo tanto todos los demas estados psicologicos deben entenderse como ella, debe ser descartada Podriamos agregar todavia algunas precisiones gramaticales mas, relativas ahora a los conceptos de sensacion, que seran itiles mas adelante. Por un lado, Witigenstein en la Filosofia de la psicologia distingue los conceptos de sensacién de los de emocién apelando a las siguientes notas. Las emociones no son localizables ni difusas, tienen una conducta expresiva caracteristica, involucran sensaciones, pueden estar dirigidas o no hacia un objeto o proposicidn, el objeto de la emocién no es su causa y son expresables via el pensamiento. Por otra parte, las sensaciones tienen duracién genuina, se puede indicar el principio y el final, pueden curr simulténeamente, se presentan en grados y mezclas cualitativas y son localizables en el cuerpo. Ademas, las sensaciones, asf como algunos conceptos perceptivos, son conceptos recognoscitivos, es decir suponen la capacidad efectiva de discriminar ciertos estados del mundo. En efecto, algunos conceptos Psicol6gicos, como los conceptos de color, tienen la peculiaridad de que la maestria del concepto presupone haber estado en ciertas situaciones paradigmaticas, y tener ciertas capacidades fisiologicas funcionando correctamente. ® Si alguien afirma «Esto es rojo» y se le pregunta por qué afirma esto, la respuesta es «porque sé castellano». De la misma manera, si alguien afirma saber qué es tener un dolor de cabeza, pero al ‘SiSe supone que es un hecho empirico que quien haya tenido una experiencia pdt magyar pena mpi Cao eect eye oe Imagnase los colores) Sm embargo, no pote Joga determinado juego de leagaje (oo puede aprender). Pr, ccmo? es exo de ocen empire Heke 8 pa? lo ultmos (Winget 1967 5287) 34 Los conceptos psicologicos y la psicologia folk mismo tiempo afirma que jams tuvo dolor de cabeza, dudariamos de que realmente esté en posesion del concepto «dolor de cabeza>.!6 Podriamos preguntarnos cuntos y cules conceptos psicolégicos funcionan de esta manera. {Podemos poseer el concepto de miedo si nunca tuvimos miedo? ;Podemos tener el concepto de culpa si nunca la hemos sentido? Dado que un rasgo caracteristico de los conceptos psicologicos en general es la asimetria entre los usos en primera y en tereera persona, es razonable pensar que de alguna u otra manera el haber estado en el estado mental en cuestidn es parte constitutiva de las condiciones de posesion de los conceptos mentales. Pero esto no ocurre con los verbos de actitud proposicional, dado que no poseen una fenomenologia asociada. En efecto, parece que puedo no haber pensado nunca que las cebras no usan sobretodos pero no por eso carezco de este complejo concepto psicol6gico. Laidea que propongo considerar aqui es que los conceptos de actitud proposicional, mas especificamente el concepto de creencia del cual parecen en algun sentido depender los demas, es un concepto altamente sofisticado que surge por abstraccin de otros conceptos psicologicos mas primitivos/basicos. Pero la complejidad de este concepto no supone necesariamente que sea un concepto que se adquiere por composicion a partir de los mas simples. Mas bien todo lo contrario, por eso prefiero decir que los conceptos de actitud proposicional son una abstraccion, de ciertos rasgos de otros conceptos psicolégicos, en particular de los ‘conceptos de emocion. Todo proceso por el cual se llega a una abstraccion, esta basado, depende de y es posterior a, aquello que se usa de base para realizar la abstracci6n. Lo abstracto siempre es més simple, y no por ello anterior (ni l6gica ni temporalmente si lo pensamos como un proceso psicologico) a lo concreto. El concepto de creencia se focaliza en la direccionalidad hacia un contenido proposicional y la conexion con la ‘conducta desencadenada a partir de dicho estado, desatendiendo a los, rasgos cualitativos y corporales. ‘También podriamos pensar que los conceptos de sensaciones son tuna abstraccion de los de emocion: en este caso abstraemos el aspecto Talvere sobre esta peullaridad de algunos concepos ptcologicos en el Captulo 10, 35 Diana I. Pérez interno, el fenomenol6gico, y lo aislamos de las manifestaciones caracte- Tisticas: aprendemos a no gritar de dolor, ni expresar linguisticamente nuestro dolor de muelas en momentos inapropiados.'” En el caso de las experiencias perceptuales tenemos que poder distinguir apariencia de realidad para poder separar nuestro estado interno desconectandolo de su causa.'® Si puedo distinguir entre lo que veo y lo que pienso que ‘veo, es porque logro distinguir entre el aspecto interno y el externo de |a percepcion que van unidos en condiciones normales. Puedo pensar en, y referirme a, uno solo de esos aspectos, porque aprendi que puedo tener representaciones erroneas del mundo, esto es: tengo el concepto de cteencia, la idea de una mente representacional. Es porque las creencias perceptivas alguna vez fueron erréneas que Descartes puede dudar de los sentidos, y encontrar la diferencia entre lo que ve y lo que piensa que ve En suma, si consideramas a los conceptos de emocién como los mds basicos, que son justamente aquellos en los que estan fundidos los aspectos de primera persona (la fenomenologia) y de tercera persona (la conducta), podremos entender al concepto de creencia (y a los demas Conceptos de actitud proposicional en general) como aquellos en los que se hace hincapié en el aspecto «tedrico», de tercera persona (y en algun sentido se pone entre paréntesis la primera) asi como en el caracter intencional, de direccionalidad hacia el mundo (rasgo que comparten "Soy conciente de que sabstraccidns no es un conceptoutlizado actualmente por la Pricologia para dar cuenta de ningun mecanismo de aprendizae de nuevos conceptos. No pretendo tampoco desarrllar un nuevo concepto de ningun nuevo miecnisine psicoldgeo, Solo uso este término tradicional para eferirme a una cera tlacon ent oucepte» mas viejos (los de emociones bisicas en este caso) y conceptos que son hherederos de ellos, como creencia (0 sensacid). Adopto agut la leetura que propone Bennett 1986 dela nocin de widea abstracts en Locke, de acuerdo con la cual una idea absraca es aquela que somite detalles Ast, tomando como base el coneepto de una emocionbasia, el concept de ereenciacomite detalles relaivs a las alerciones corporales (constuivas de ls conceptos de emocién y los conceptos de scnsnetda omiten detalles» relativos a ia direcionalidad del estado y se cenran en el aspecto ineemo, la sensacion azocada ala emocin "SNotese que en general la idencifiacion de nucstras percepciones se hace através de su causa (es una sensacion de fio, de rojo, etc.) mientras que en el cao de las sensaciones corporaessuelehacerse a raves desis manifesaciones carscteristcas, ee es sus efectos conductuales (através de as eexpresones naturales el grito de dolore lant dela risteza, ee.) 56 Los concepts psicol6gicas y la psicologa folk emociones y actitudes proposicionales) y, en oposicion, a los conceptos de sensaciones como aquellos en los que se resalta la primera persona, el cardcter subjetivo del estado psicologico, en detrimento de la tercera, y en donde el caricter intencional se desdibuja al focalizarnos en lo que esta eadentro>, Lo que he dicho hasta aqut vale ~hasta donde mis conocimientos Ilegan ~ para los términos psicologicos de los diversos lenguajes naturales humanos. Sin embargo, hay ademas peculiaridades que atafien a estos cconceptos que varian de lengua en lengua. Por ejemplo, en inglés el nucleo verbal de la oracion subordinada en los complementos de los verbos de actitud proposicional suelen estar conjugados en el modo indicativo, En cambio, en castellano (y francés) muchos verbos de actitud proposicional exigen un complemento con nucleo verbal conjugado en subjuntivo, marcando la irrealidad de la proposicion, por ejemplo ‘«dudar» o incluso «desear». Esto podria estar indicando alguna diferencia respecto de la concepcién de la diferencia entre creencia y duda en uno y otto idioma. Asimismo, hay lenguajes en los que hay inflexiones verbales que responden a elementos que no resultan estar presentes en las lenguas indoeuropeas, Por ejemplo, hay mucho trabajo empfrico realizado en diversas lenguas que incorporan inflexiones verbales relativas alas fuentes dé evidencia con que se cuenta al afirmar lo que se afirma.!9 Algunos autores han establecido una relacion entre estos rasgos y las caracteristcas de la sociedad en las que las practicas linguisticas se insertan. Asi, Adelaar (1997, p. 3) afirma «Los marcadores de validacién y evidencialidad figuran entre los elementos morfosintacticos mis estudiados y discutidos de la gra- ‘atica quechua, hecho que se justifica, entre otras cosas, por su omnipresencia en el discurso. Las categorias de validacion.y evi- dencialidad han legado a ser consideradas como el reflejo de una prictica cultural tipicamente andina. Su uso correcto constituiria ‘un componente esencial de un comportamiento socialmente pres- vito. Segin este punto de vista, cada hablante y miembro de la **Agradezco a Gabriela Zumino el haberme llamado la atencién sobre este tema, ast ‘como el haber compartido conmigo el material relevante. 37 Diana I, Perez sociedad indigena deberia especificar en forma veraz la fuente de la informacion proporcionada, so pena de ser considerado como fantaseador o elemento antisocial. Ademas, mediante el uso adecuado de los marcadores de validacion y evidencialidad se podria distinguir centre los auténticos hablantes nativosy los no-nativos, quienes serian incapaces de apreciar y reproducir las diferencias suiles que separan las categoriasrespectivas» También hay interesantes trabajos acerca de los pronombres persona- les como «yo» 0 eél»en diferente lenguas, y dado el importante rol que le asignamos a la adopcion de una perspectiva de primera, segunda o tercera persona para comprender a los conceptos psicolégicos, sin duda estas diferencias pueden repereutir en la comprension de estos. En efecto, Arisaka (2001, p, 199) recuerda que hay mas de 15 maneras de decir «yo» en japonés dependiendo del género, edad, estatus social, situacién, nivel de formalidad o combinacion de estas cosas, ya que «yo» no apunta a tun referente fijo (el hablante) sino que indica el lugar del individuo en la sociedad en la situacion particular de emision, Esta comprensidn del «yo» esencialmente telacional, y tan diametralmente opuesta a la cartesiana, donde el yo es un punto inextenso con propiedades psicoldgicas y nada ‘més, sin duda redundari en una comprension diferente de lo psicologico en general. Una vez mas parece que los conceptos psicolégicos de los que disponemos para comprendemos los unos a los otros dependen fuertemente de caracteristicas propias de las relaciones sociales en las ue estos usos linguisticos estan inmersos, Obviamente mi punto de Partida es una lengua indoeuropea y la cultura occidental en la que me encuentro inmersa, pero no queria dejar de senalar estos leclius que Permitiran cuestionar las pretensiones de universalidad de algunas de las afirmaciones con las que nos encontramos en la literatura reciente. Hasta aqui he intentado presentar el tema del que me voy a ocupar 4 lo largo de este libro: los conceptos psicoldgicos. En los capttulos que siguen veremos diferentes teorias propuestas para explicar la psicologia Jolly los conceptos psicologicos involucrados en estas pricticas. Pero an- tes quisiera decir unas palabras adicionales sobre otro tipo de conceptos Psicolégicos que también me interesan aqut: los que describen patologtas Psicologicas/psiquiatricas. 38 Los conceptos psiologicns y la psicologa folk 2.4 Otros conceptos psicologicos No solo usamos los conceptos mencionados en los apartados an- teriores para referimnos a las mentes de nuestros congéneres, sino que también tenemos una bateria de conceptos para referirnos a condiciones psicol6gicas como por ejemplo rasgos de personalidad. Decimos de alguien que es depresivo (como diferente de que esta deprimido) 0 que es perseverante (porque cuando decide algo no para hasta lograrlo), etc. Pero también contamos con una gran cantidad de conceptos cotidianos para dar cuenta de los estados psicologicos eatipicos», Por ejemplo, decimos que alguien esta loco 0 cuerdo, o que es obsesivo o paranoico co autista 0 histérico. Todos estos términos son usados por la gente sin mayor informacion psicologica/psiquidtrica acerca de la manera en que se comprenden clinicamente estos sindromes. Hay, por lo demas, en el listado que acabo de dar, un sutil destizamiento desde palabras que tienen una larga historia como «loco» hasta algunas que solo se han incorporado en nuestro lenguaje cotidiano mas recientemente, como «autista» 0 «paranoico», y que claramente provieren de la jerga técnica de la psiquiatria Hl cao del concepto de autismo (hoy denominado mis precisa- mente «desorden del espectro autista» que puede o no incluir como casos particulares a los individuos diagnosticados con xsindrome de Asperger», también denominado «trastorno generalizado del desarrollo») sera especialmente importante en este libro. Como veremos a partir del proximo capitulo desde muy temprano en las discusiones acerca de la naturaleza de la psicologta folk. se sefial6 a los autistas como un conjunto de personas con un deficit cognitive especifco en la «teoria de la mente. ‘A pesar de que solo habra pequefias referencias aisladas a estos conceptos, porque no son el centro de atencién de la literatura filosdfica tratada aqui, invito al lector a tener este tipo de ejemplos en mente constantemente. Por el momento solo quiero dejar en claro que este tipo de conceptos psicolégicos también son mi objeto de preocupacién en este trabajo. En el apéndice me ocuparé de estos peculiares conceptos psicoldgicos. 59

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