You are on page 1of 132
Sistematizacion y nuevos aportes - cia M. Passalacqua la colatboracion de: Martha Alessandro de Colombo Hilda Leonor Alonso Marta Susana Codarini Maria Cristina Gravenhorst Maria Teresa Herrera 8° edicion aumentada ediciones Kiex indice Prétogo a la 3*edicién, 9 Prétogo de ta 1* edicién, \\ 1 Importancia del Psicodiagndstico en el quehacer psicoldgico, 13, Latarea psicodiagnéstica, 13, [EI Psicodiagndstico de Rorschach: su importancia en la tarea diagnéstica, 22 Métodos y tenicas psicolégicos, 23 Notas, 26 2. El Psicodiagnéstico de Rorschach, 27 CCaracterizacin de la prueba, 27 Valdez y confabilidad, 28 ‘Antecedentes del Test de Rorschach, 30 Deseripcidn de as léminas, 31 Pundamentacion tedrica, 34 EI Psicoandlisis,34 Lateoria dela Gestalt (Psicologia de Ia Forma), 35 Hermann Rorschach, 40 Creacién del Psicadiagnésticn, 44 Difusin en Europa y América, 45 En Europa, 45 Enos Estados Unidos de América, 48 En Latinoamérica, $0 Enla Argentina, Diferents escuelasexistentes en Rorschach, 54 Formas de aplicacién, $3 ‘Campos de aplicacion, 58 Retess y series paralelas, 59 Notas, 63 3. La administracién, 65 Amplitudy constitucién de la hateriapsicodiagnésticn, 65 Ubicacin del test de Rorschach, 66 EE Psicodiagnestico de Rorschach, 68 Suadministracin, 68 ‘Material, 68 Procedimiento, 71 1) La Administracin propiamente dicha, 71 2) El Interogatorio o Encuesta, 78 3) El Examen o Test de Limites, 84 Notas, 89 4. La clasificacion, 91 CClasificacion de las respuestas, 91 Respuestas de detalles usuales, 98 Respuestas de detalles inusuales: Dd, 107, Respuestas de espacios en blanco: S, 111 Determinantes de las respuesta, 113 Respuestas de formas, 114 Respuestas de movimiento, 119 ‘Movimiento humano (M), 124 Movimiento animal (FM), 130 Clases de colores, 144 1. Color forzado, 144 2. Color arbitrari, 145 3.Color simbélico, 146 4. Color nombrado, 146 5. Descripeién del colar, 147 Respuestas de color aeromitico (C’) 148 Clases de colores acromsticas, 152 1, Color acromatico forzado, 153 2. Color acromitio arbitrario, 153 3.Color acromatico simblic, 154 4. Color acramitico nombrado, 154 5, Color acromitico desriptivo, 154 Respuestas de claroscuros, 155 Claroscuros de superficie, 164 "pos de texturas, 166 CClaroscuros de profundidad, 168 (Claroicuros tridimensional reducido aun plano (bidimensional: Fk, KF y ky 175 erminantes miltiples, 177 ntenidos, 182 es, amortiguadores y perturbadores, 182 1, Contenidos vtales, 183, Contenidos amortiguadores, 184 Poreenual de formas postvas, 206 Porcentual de formas positivas extedido, 206 Movimientosactvos pasvos, 208 OE ee ‘edicién anterior mostrando, afortunadamente, Segunda formula vivencial, 209 uievamente el prologo dela primera edicion Proporcidn de color, 210 Jor informativo, ademis de historico, Pérmulas de determinants miipes, 210 sa disposicién de los lectores, a los cuales agradecemos Pence poet Jos resultados de la investigacién que, tres de fei tga Ash. 21 pordinado desde la titularidad de las Cétedras de Rorschach ee casa, poratadore cee de Psicologia de Ia Universidad del Salvador y de la Contenidos perturbadores, 212 Buenos Aires, con la valiosa intervencién del plantel docente ‘Contonidos amortiguadores,212 , incluso, de un grupo de ex alumnos voluntatios. mula de fccuenci, 213, ibjtivo fe validar las respuestas populares en la Capital Federal Indie dered 313 ‘Arentna el Gran Buenos Ais, para adaplara a nesta Saeel eas, ivestigacién que incluimos en el Apéndice y que tiene el gran Fse hecho con una muestra muy numerosa (1.080, entre varones Ejempliicacén, 217 “adems, con no consultantes (y esto no podria haberse hecho Jo, evidentemente). ién esti relacionado con la actividad docente que todo el grupo ollando, ya sea en el émbito universitario, o en la Asociacién mente prologando una jomuy comin dentro de la literatura (Caso Mirta, 217 Protocolo de registro y clasticacién, 218 Laine inert aio de Psicodiagnéstico de Rorschach (nuestra institucién de Fija de ebmputsypscosram, Caro Mir, 225 ) que, en lo personal, me ha Ilevado a una taea de difusion de la Destrollo de las formulas, Caso Mina, 228 ‘Argentina de Rorschach”, que est libro sistematiza, por diversos palsy del exterior los que, con tal motivo, me invitaron. También jdenta de ALAR. (Asociacién Latinoamericana de Rorschach) desde o Latinoamericano de Rorschach y Otras Técnicas Proyectivas, 7. Graficos, 229 GréficoN?1 Protocolo de regisiro,229 Gace ee Grande, Brasil, de 1992 (Tucumén, en Argentina; Santiago, en ecm eee oc GrifcoN?4 Detalles tsuates, 233 i cen esa tarea de ensefianza, ademas de lo que en tal sentido nos GeificoN*$ —Alqunos detalles inasuales minisculos,250 ifestado con generosidad otros colegas, hemos comprobado nosotras GriticoN76 Hoja de cémputsy psicograma, 260 a utilidad de tener estos aportes unificados y sintetizados en la RE hgh ieotded eecereusaaeed fa, lo que agiliza la transmisién y deja tiempo paral profundizaciény Grifice N°9 Couto de conteidosy eros, 254 fionamientos validos y, aun, para la investigacién. Esto ha motivado la Grifico N° 10 Hisograma de barras, 265, jn creciente de equipos con esta dltima cualidad, aprovechando esta ‘ela que nos presenta el Rorschach en sus aspectos cuantitativos Y, Apéndlice,267 én, cualitativos, dando nuevas muestras, siempre, de su enorme riqueza. Notas, 268 Alicia Martha Passalacqua Bibliogeatia, 269 que también formé parte de I, sin cuya desinteresada ayuda esta publicacién se habria demorado mucho tiempo més; juntas estamos preparando Ia se~ gunda parte, comespondientea la interpretacién, También agradezco Ia eola- boracion activa de las licenciadas Marta Peroni y Elsa Sanchez en tareas de escritura y gréficos. Y la de todos aquellos alumnos, colegas y profesores de Ja APR que de una w otra manera han alentado y estimulado esta tarea Para terminar, dos comentarios: el primero, un recuerdo que quisiera ser tun homenaje para el creador del Psicodiagnéstico, el psiquiatra suizo (y ta bin artista) Hermann Rorschach, quien sin pensar en su ulterior repercusién realiz6 en su corta y malograda vida una obra inestimable. El segundo se refiere al motivo por el que no haré acd una apologia del Test de Rorschach. Demasiados autores ya lo han hecho, De cualquier modo, hay secciones del libro que hablan de su riqueza, Pero si es necesario destacar que el apren: zaje de esta técnica exige constancia, rigurosidad y minuciosidad, condicio- nes que seria deseable existieran en todos los que se dedican a ella. Muchos, sin duda, la considerardn demasiado compleja y ardua: lo es, pero también son ricos sus resultados, Nuestra méxima aspiracién seria entusiasmar al lector para que profundice el estudio de esta técnica, aprendizaje que, sein nuestro criterio, todo psicblogo deberia abordar cualquiera sea el campo laboral en que se desempetie.* Las posibilidades de este test son vastas: desde aportar datos a los psicodiagnésticos hasta investigar innumerables temas de diversa indole, gracias a los cémputos numéricos. A su vez, esto contribuye a la prevencidn de multiples problemas psiquicos e incluso fisi- cos y sociales, que deberia ser nuestra meta més deseada, no s6lo de los psicdlogos sino fundamentalmente de la sociedad en la que nos insertamos. Espero que asf sea entendido por todos. Alicia Martha Passalacqua *Por razones denicas, se ha decidido imprimir en negro todas las liminas del Psicodiag- 1néstico que se incluyen en Ia obra. Para suinterpretacion, el lector deberd hacer uso de las iminas originales, (N. del E.) psicodiagnéstica 108 aclarar algo que si bien ha sido expresado muchas veces, no lo-es redundante o deja de ser necesario: la tarea diagndstica, eminente- clinica, es ardva, compleja y dificil. Esto, que es también vilido para iagndstico médico, lo es mas atin -si cabe- para el psicodiagndstico. éPor qué decimos esto? Primero, porque exige del profesional que se ecializa en ella ~aunque casi nunca excluyentemente de otras actividades linicas~ el esfuerzo de conocer, ampliar y profuundizar, en forma constante, Glettas técnicas que a menudo vio muy répida 0 superficialmente en el curso dle su carrera universitaria, Ademas de poseer conocimientos de Psicologia General, Profunda, Psicopatologia, Logica, Lingiistica y hasta Gramatica y Ortografia (para la redaccién de los informes), debe tener ~como si todo esto fuera poco- una capacidad sintética que sin duda va mis alld de ta preparacién tedrica y técnica, por completa que ella sea. En segundo lugar, la tarea es arduia porque ~como bien lo expresa Allport! ¥a veces no comprendemos en un principio cada persona es tinica y siem- pre diferente de cualquier otra, aunque puedan compartir ciertos mecanis- ‘mos, estilos y hasta historia, medio y factores hereditarios. Por lo tanto es poscedora de multiples facetas y complejidades formadas a través de sus [pocos o muchos afios de vida; y, en tiempo reducido y a veces con escasos elementos, el profesional que eventualmente la psicodiagnostique debe tratar de captarla lo mas ampliamente que le sea posible. No hablemos de si es posible llegar 0 no al rétulo gnoseolgico ~que en algunos casos puede hasta ser secundario- sino simplemente del poder des- cribir e6mo es, qué le pasa y eémo actia tal o cual persona en su particular ¥ propio modo de ser. Muchas veces nos preguntamos por qué muchos psicélogos dejan de lado desdettosamente una de las pocas tareas que no les discute el resto de la sociedad y que es especifica de su rol. También es, por otra parte, siempre una de las actividades inherentes al método esencial de la ciencia psicolégica: el método etinico. Le concieme en sus dos primeras etapas de procedimien- {os (observar y diagnostiar),previas ala ltima de modificaru operar (Ulloa)? Y esto sies fundamental: sea cual fuere la actividad profesional que ejerza- mos 0 la especialidad que practiquemos -seleccién de personal, orientacién ‘vocacional, psicoterapia, psicodiagndstico, psicologia institucional, educa- cional, forense, ete. no debemos perder de vista que los psie6logos somos ‘eminentemente clinicos (promovemos salud mental) y, por consiguiente, nos 4 El Psicodiagnéstico de Rorschach valemos en principio de un método: el elinico; éste nos permite intentar la modificacién operativa de aquello que se encuentra en una situacién c tica y/o de desequitibrio, con las técnicas que consideramos més adecut das para lograrlo. Sobre este particular ~cabe destacarlo— también encontramos a veces actu: des opuestas entre los profesional: muchos psicblogos recién egresados ereen ‘que la tarea psicodiagnostia les permite hacer una buena primera aproximacién al quehacer psicolégico, por ser, segin dicen, “la mis facil y la menos compromete- dora”. Grave error que suele detentar un alto costo para su rectificacién y que ¢s, en tiltima instancia, un modo de desvalorizar por desconocimiento, Pronto se advierte que es una de las tareas més complejas y que exige mayor expe- riencia, En especial porque el profesional, como ya sefialamos, debe intentar captar en breve tiempo lo méximo de una persona que es la resultante de determinados afios de vida ~y logicamente variados en eircunstancias~y que, inclusive, muchas veces no se quiere mostrar por miltiples motives. Esto tlkimo se da cuando el sujeto es enviado o en una evaluacién laboral o judicial, por ejemplo, ya que de ésta depende a menudo una recomendacién cru para el futuro de esa persona en cuanto a trabajo, salud, libertad, tcétera, Por otra parte, a lo anterior debemos agregar que el psicodiagnéstico casi siempre trasciende los “protectores” limites del consultorio del que lo hace (lo cuat no pasa necesariamente con la psicoterapia) para llegar al médico, empresa, maestros, padres 0 al mismo interesado. Y en mas de una ocasién, ¥¥ esto es lo mis serio, por escrito y con su firma, comprometiéndose asi all mismo tiempo en los avatares de la siempre aleatoria pr fica que nos responsabilizamos directa ¢ ineludiblemente de lo que inferimos ‘en Ia evaluacidn, sin las posibilidades de rectificacién y de impune intimidad ‘que tiene, por ejemplo, la tarea terapéutica, para exponernos a las crit disensos de otros (en muchos de los casos, justificados). Esta complejidad de la tarea es tal vez uno de los motivos fundamentales por los que frecuentemente se la desvaloriza, incluso entre los propios psicd~ logos y algunos psicoanalistas. Y esto muchas veces sucede por no admitir supropio desconocimiento sobre el tema, minimizindolo recurriendo a mile tiples y variados argumentos. Existen profesionales que no critican la tarea en si, sino que euestionan los tests dentro de las técnicas psicodiagnésticas. La mayoria son psicoterae peutas (psiquiatras, psicoanalisas e incluso psicdlogos). Algunos afitman ‘que pueden extraer en una 0 dos entrevistas lo mismo que a los denis leva horas de trabajo, ;Qué afortunados son! Pero surge la dudas siempre hacerlo? ¢Realmente pueden distinguir sin mls un tumor cerebral (0 cuala EL Psicodiagnéstico de Rorschach 15 importancia que tiene la entrevista como técnica psicol6gica valio- ‘oslayable. Pero tampoco la sobrevaloremos. Un psicodiagndstico inpleto la incluye, sin duda, como un elemento indispensable por anal De hecho, cuanto més amplio sea aquél mas datos nos aportaré sobre Heonsultante, ahorrandonos a veces un tiempo considerable, sobre todo Os casos en que éste entre en una psicoterapia que de lo contrario, quizé rian atios en surgir. Con el agravante que esos datos pueden ser im- les puntos conflictivos que incluso podrian trabar (ademas de retra- el desarrollo del proceso terapéutico Esto sucede frecuentemente cuan- lin asociados a elementos resistenciales que contribuyen a crear ~de ‘abordados— una transferencia negativa Si bien en ocasiones esos no aportan demasiado al diagnéstico de personalidad (y si a relevan- stancias vitales) completan indudablemente la informaci6 © ferapeutas deberemos evaluat. Ello se hace indispensable, por ejem- a determinar la posibilidad alternativa de una derivacién y/o de una eidn, 1a duracién del tratamiento, la necesidad de profundizar cier- el saber en qué momento hacerlo, el prondstico, y el definir, nehuso es anterior ~e imposible de hacer sin tener un espectro bien ‘del funcionamiento de la persona—la eleccién del tipo de tratamien- Drofesional mas adecuado para llevarlo a cabo (y en algunos casos ln Sexo U otro). Muchas veces esto reduce considerablemente la neia de algunos terapeutas que creen poder abordar cualquier pro- ‘Ademés, cabe considerar que a menudo la entrevista utilizada stadores noveles o escasamente adiestrados sirve para que és- nen la superficie del relato que hace el paciente, o en lo anec. dificultad para poder evaluar lo inconsciente, justificéndolo que narra y perdiendo de esta forma la necesaria objetividad. sel uso de otras técnicas -y sobre todo el Psicodiagndstico de mitira confrontar distintos productos del entrevistado y asi ivos para poder evaluarlo, considerando las recurren- intra e intertests. De lo contrario, advertimos el peligro la posibilidad de confundir por ejemplo, ansiedad con de medicar a la persona, en el supuesto caso de que la esario especificar lo negativo que puede resultar iv 0, peor alin, antidepresivos a alguien muy miis frecuentes de lo que se supone, determinada patologia, seguramente di ritira determinar si es abordable 0 no con una p Si bien es muy importante Hegar a la compleja conclusion de que un sujeto est angustiado y no deprimido, 0 que otra paciente, por ejemplo, es ‘una histérica grave y no una esquizofrénica, para tratarlos como correspon= de, es igualmente valioso, o més aii, describir las diferentes y miiltiples facetas de sus respectivas personalidades, ademés de ser imprescingible en algunas areas, como la laboral, por nombrar alguna. Para ello es necesario realizar una interpretacién dindmica de los datos obtenidos, que dé cuenta de ‘esa persona y no de cualquier otra (estén los que hacen informes casi ealea~ dos). Por otta parte esto enriquece la teoria confirmndola o rectificdndola, Entre los que consideran la tarea psicodiagnéstica prescindible, hay quienes aducen motivos de tipo teérico: la relacién transferencial que se establece en el proceso diagnéstico perturbaria la que debe surgir postetionmente en el curso de la psicoterapia, o algo emparentado con esto: el cambio de rol de “psico- y <0 +, respectivamente). La punta de la flecha o el dngulo, siempre seiialando en la direceién donde se encuentra el smdimero de la lamina cuando el administrado la esté observando al reverso de a kimina, en ntimeros romanos-* Los gros repetidos se colocan asf: ¢) .Tam- bién puede observar la lamina en posicién sesgada: 1 0 /-. Usar uno u otro signo es indistinto; cualquiera de los tres: flecha, éngulo o letra es entendido Universalmente (entre los rorschachistas, claro). Lo importante es elegir sélo tuno de ellos y uilizar siempre el mismo (por lo menos dentro de cada protoco- Jo). ¥ no olvidar colocar en todos los casos el que sea indicativo de la posicién ‘en que finalmente fue dada cada respuesta En la columna que dice Profocolo (0 administracién) consignaremos, como ya dijimos, toda verbalizacion del examinado y aun su conducta gestual. Esto nos exige escribir con mucha rapidez; de cualquier modo, el uso de abreviatu- as que luego entendamios y de signos taquigrificos -si se conocen- sirve de considerable ayuda, ;¥ las grabaciones o filmaciones?, se preguntarin mu- chos, espetando la inefable ayuda de la tecnologia, En vez de simpli complicarian Ia administracién, ya que harian casi imposible o extremada- ‘mente largo el intetrogatorio posterior, sin contar el trabajo de desgrabar el material, La practica hace que esta tarea se haga eada vez menos compleja. ‘Otro aspecto importante ~y que ayudaré al interrogatorio posterior es ‘ratar de separar lo que consideramos en un principio diferentes respuestas a J misma limina, colocando cada una en un renglén aparte y dejando incluso algo de espacio entre una y otra, ya que la encuesta o el interrogatorio gene- ralmente ocupan mas espacio al ser mas amplios. Esto también permite rea- lizar las preguntas y su clasificacién en forma ordenada, Y como ya dijimos, al conctuir con una lamina trazaremos una linea larga ue la separe de la siguiente, También es conveniente colocar en el lugar corres- ‘Pondiente -siempre en nmeros romanos~ el niimero de la pr ndiagndstico de Rorschach antes de entregérsela al examinado (ademas de volver el eroné: este momento anotaremos los tiempos de reaccién y total anter Jo hemos hecho. Esto, que parecerd trivial, alivia la tarea y su aclaracién Fesponde a interrogantes del rorschachista prineipiante. Pedimos disculpas si alguna explicacién resulta tediosa o reiterativa para Jos que ya conocen la técnica, peto preferimos eso a dejar aspectos de lado, jor nimios que ellos patezean. Tal vez con ello queramos evita, en part, las ‘mil y una dudas e interrogantes que nos hemos hecho en nuestros inicios por ‘no haberlo encontrado “todo” explicado en ningiin texto, En general, no es necesario repetr la consigna inicial, a menos que el exa- ‘ninado haga preguntas o si consideramos que no la entendid, Al enunciarla es ‘eonveniente preguntarle sia ha comprendido, sobre todo si advertimos que no Taha captado. En ese caso habri que volveria a enunciar, diciendo ~en defini- Aiva- 1o mismo pero con otras palabras. También deberemos repetirla pata stimular al examinado que presuntamente fracase en la primer Iimina, no ast Tas subsiguientes. A veces resulta efectivo afiadir que casi todos logran almente ver algo, o pedirle que lo intente nuevamente. Nuestra insistencia Ho debe ir muc vo que se repita el fracaso en la lamina Il 1? Esta bien asi?” u otras 5; iambign se puede repetr la consigna aleando que cada tes, que no hay una sola posibilidad sea la “correcta” y que en esta ocasion fo que le solicitamos porque ello es, que en realidad importa—es que nos diga qué puede ver él (0 ella): “Trate de ime lo que ve usted, ya que todas las respuestas son igualmente vilidas. armayor parte de los cas0s con eso basta. Lo mismo vale para las pregun- nis directas del tipo de: “{Es un mureilago, no?" o “,Usted qué ve aci?” Otros interrogates versan sobre si tienen que decir lo que ven 0 lo que se ellos contestaremos que ambas cosas, por si hubiera alguna dife- fine els. Actos como: Tengo que vermis de una cosa?” “La puedo ", “{Puedo verlas también por partes?” o “Tengo que dar siempre una os casos, que 0s vaya transmitiendo todo lo que pueda ver. preguntas comentarios como.: “Usted va a creer que estoy loco aca algo de esto", so srverealmente para algo”, "Los resultados 16 El Psicodiagnéstico de Rorschach luego, confirmaremos. Hay personas que vuelven a léminas anteriores para comparar 0 agregar respuestas; esto se permite ~consigndndolo— salvo que se dé en exceso y resulte perturbador por lo reiterativo, en euyo caso poder- nos aclarar que luego volveremos a verlas juntos. Si es necesaria Ia repeticién de la consigna, debemos recordar que sus cconceptos fundamentales son: 1) Que se van a mostrar Kiminas, (Sien la toma el examinado repitiera reite- radamente la referencia a cémo se obtuvieron técnicamente las manchas de tinta, se le puede confirmar su “descubrimiento” para que ya no insista sobre el tema). 2) Que se pueden ver diferentes cosas en ellas, porque si bien hay respuestas populares o habituales, las formas son realmente ambiguas (algunas més {que otras), implicando, como decia stu mismo autor una interpretacién ‘mais que una percepeién en el sentido estricto."° Los contenidos que en llas se proyecten son miiltiples y por ello no se trata de un test de aci tos con una sola respuesta vilida, compartiendo en este sentido una de las catacteristicas principales de toda prueba proyectiva, Esto se afiade fundamentalmente s6lo en el caso de tener que repetir la consigna (por Fracaso o falta de comprensién de la misma). 3) Que nos interesa que el examinado diga qué puede ver: es decir, que le estamos pidiendo una interpretacion de las laminas que nos va a permitit eonocerlo mejor. 4) Que nos dé alguna sefial de que ya no ve nada més: ya hemos explicado el por que de est. 5) Que aunque mediremos el tiempo no esperamos que él sea veloz ni que altere su tiempo para contestar: éste es el que nos interesa en realidad. Si ‘esto estd dicho con sinceridad ~y nosotros lo creemos también-, el uso del cronémetro no perturba y realmente la persona imprime su ritmo natural a la prueba. Tambign debemos aclarar acé al lector que no hay un _tiempo determinado de exposicin para cada lémina, ya que es importan- te que la experiencia transcurra, dentro de lo posible, de acuerdo con las caracteristicas individuales de cada persona No obstante si se diera el «caso de que alguien no es capaz de dar una respuesta ~aun repitiéndole la ‘consigna-, pero tampoco puede desprenderse de una limina deter -da, creindose un clima de ansiedad in crescendo, eonviene pasar a la. siguiente, Aunque no hay un tiempo limite para ello, luego de los 5 mint {0s ya es valido (a veces uno o dos minutos menos también). Esto nos lleva a otro punto, Dificilmente un rorschachista av crea realmente en lo que puede proporcionar esta técnica se un rechazo absoluto por el test de R E] Psicodiagnéstico de Rorschach haya elegido muy bien el momento de la toma o frente a patologias muy serias. Pero si ello sucede no conviene insistir en el momento, dejando la administracién planeada para otra ocasién. Inversamente, cuando las respues- ‘tas @ cada lamina son excesivas, las iltimas como bien dicen algunos auto- res- nada agregan y casi siempre son detalles minisculos dados por la for- ma. En esos casos es preferible detener el aluvion de respuestas diciendo que ya es suficiente, aunque luego solicitemos que nos dé adicionales (la final dad es diferente); en general lo hacemos entre la sexta y octava respuesta, y sélo en las dos o tres primeras léminas. Si luego la profusién de respuestas continGa igual, ya no las paramos y lo consideramos relevante como una modalidad del administrado; nos brinda ademés aportes interpretativos, En sintesis, durante el periodo de asociacién libre el rol del examinador {rd -luego de aclarar bien la consigna-- lo menos directivo que se pueda. En se papel, nos limitaremos a mirar, escuchar y anotar lo mds fielmente posi bile lo que dice y hace el administrado. Tenemos, desde luego, varias tareas: Aalcanzarle as kiminas, tomar los tiempos, observar la conducta gestual y aun escribir con rapidez, pero todo lo mis silenciosamente que podamos y — Sobre todo-manejando nosotros la situacién en lo que respecta a mantenerla ‘encuutdrada como corresponde. Esto implica no hacer concesiones que per- Aurben la tarea; por ejemplo, que el examinado tome la Kamina siguiente cuan- dlo termind con Ia anterior, sin damos asi tiempo suficiente para registrar lo que corresponde a la verbalizacién de esta tltima, y haciendo ademas impo- ible el cémputo de la reaccién ante la mina subsiguiente. Tampoco el exa- hinador debe permitir ver las laminas por anticipado. En el caso de que el uninado quisiera hacerlo, hay que consignarlo, $i persiste en la actitud, y vvernos en la necesidad de poner limites de una forma drastica lo que darse, por ejemplo, en pacientes psicépatas o con actitudes psicopit Ho asi en el contrafébico-, és sera un elemento que tendré gran signif in diagndstica. Para evitarlo conviene mantener las liminas, como ya he- Sugerido, cerca de nosotros y alejadas del aleance del probando. No se tir que marquen las liminas con lipiz, mucho menos con fibras 0 bo- bs; esto se puede prevenir en parte alejando, antes de empezar la admi- in, es0s elementos. El examinador puede explicar sin enojo -si es fio que éste-es un material valioso para siy que no debe tener marcas an las provenientes det desgaste ldgico que el uso trae aparejado ir de todos modos a un nuevo juego). suele despertar la curosidad de algu- 111 Psicodiagndstico de Rorschach Debemos ser plenamente conscientes de que en la situacién de test noso- {ros somos los administradores y que, como tales, ditigimos la torna de la prueba, aunque con la mayor receptividad y mejor disposicién posibles. Asi, ‘Aunque oigamos Jos mayores disparates © por el momento no veamos nada de lo que nos dice el otro, esto no debe trasluicrse de ningtin modo, Para ello es aconsejable poner cara de nada -o cara de “poker”, como se dice vulgarmen- te-} una real aceptacion servird, sin duda, de estimulo positivo. _Esperamos que el examinado dé, por lo menos, una respuesta por lamina pero debemos evitar cualquier sugerencia al respecto. Las respuestas se enti- eran utilizando niimeros ardbigos correlativos (1, 2, 3, etcétera). Una vez que se han presentado las 10 liminas, guardaremos el cronémetro ~que ya no vamos a utilizar- y sacaremos los localizadores ~o protocolos de localizacién-y los papeles de calcar, para pasar a la segunda parte de laprucba, 2) El interrogatorio o encuesta Esta segunda parte de la administracién tiene por finalidad conseguir to- os los datos que nos hagan falta para clasificar las respuestas dadas por el examinado, en cuanto a 1) Localizacién: en qué érea de la mancha fueron dadas. 2) Determinantes: qué elementos de la kimina motivaron las respuestas: la forma, el color, el claroscuro, eteétera, 3) Contenido: qué fue realmente lo que interprets. Aunque esto es casi lo linico que ya sabemos, puede haber matices especiales. 4) Frecuencia: en cuanto a sus respuestas, si ellas son habituales ~y en qué stado- 0 no. ‘También esperamos que en esta segunda pasada de las iminas agregue nuevas respuesta y, para ello, las ven en otras posiciones sino lo hizo antes. Le diremos algo mas o menos asi¢“Ahora volveremos a ver las laminas para aclarar sus respuestas, Si al volverlas a mirar le surgen nuevas cosas, por favor digamelas. Si lees posible, trate también de ver algo diferente de lo que ya vio.” Si la persona no ha girado en ningiin momento las kiminas durante la toma, se sugiere que lo haga “También las puede cambiar de posicion y ver qué puede interpretar enton- es.Es decir, los conceptos por transmit en esta segunda consigna son 1) que se volverén a mostrar las laminas para aclarar las respuestas dadas; y 2) que el ‘examinado trate de ver cosas nuevas en diferentes posiciones. _A Jas nuevas respuestas que el examinado pueda dar en este perfodo Ja§ Hamaremos adicionales -ya dijimos que las primeras son las prineips- Jes- tienen para nosotros un valor considerable, sobre todo pronéstico; Por eso insistimos en ellas » 8 que slo cuando el administrador esté convencido de lo ms que son, obtine respuestas adicionales, En cambio, cuando esté en sus os, no sdlo por desconocer su importancia sino también por el agobio que ya nifica contemplartodas las variables intervinientes sin que se le eseape nada ito que ain no tiene intemalizado) e interrogarexhaustivamente las respues- principales (a veces numerosas), pareviera que su acitud desmiente lo que ice en palabras. Ella deja traslucir més una siplica porque no las dé. Lo “lerto es que en estos casos casi nunca el examinado oftece nuevas respues- {as en el interrogatorio. Por supuesto que ello dependeré mucho de su estilo. Para corroborar nuestra intencién que a veces es olvidadta-, sobre todo si hia dado varias respuestas en el periodo de asociacin libre, luego de interrogar fas respuestas principales volvemos a pedirle que agregue, si puede, nuevas Tespuestas on las tes cuatro primeras liminas, dicigndole por ejemplo: “Bue- no, ahora fijese por favor si puede ver algo nuevo”. Ya mis all, no se sigue. Insistiendo. Si ha dado respuestasadicionales, seguramente seguird haciéndolo sin necesidad de que se lo recordemos. De lo contrario, es su modalidad y por Jo tanto hay que respetarla; eso s6l0 ya nos habla bastante de él. Muchos incluso las dan esponténeamente, sin ninguna sugerencia 0 recordatorio. Hay rorschachistas que no incluyen en la consigna del interogatorio el Pedido de respuestas adicionales con la intencién de ver si el examinado Jgualmente las da o no: Ente ellos, hay quienes igual las solicitan al concluir el interrogatorio de la lamina 1, y as{ sueesivamente, y aun otros que hacen una tercera pasada de las manchas, pidiéndolas entonces para diferenciarlas de las esponténeas, si las hubiera. Aun cuando eonsideremos esto como vilido sobre todo para rorschachistas con experiencia a veces complica innecesariamente al prinipiante. Por otra parte, éste tal vez no obtenga toda- Via elementos definitorios de Ia interpretacién de las diversas actitudes, Para el que ya tiene entrenamiento es preferible la utilizacion de consignas ambiguas, también adoptadas por destacados rorschachists inclusive de nues- {ro medio, como la licenciada Nélida Alvarez. Por ejemplo: “Le voy a volver a ‘mostrar las liminas para que me diga nuevamente lo que ve” sin leerle las respuestas dadas. Para aquéllos que estin comenzando con el aprendizaje de ln téenica y aun para los que de cualquier modo se desorganizan sin un orden estrieto, aconsejamos registrar las respuestas adicionales espontineas en el ‘momento en que fueron dadas, peo indagarias s6lo al concluirla encuesta de las principales de eada lamina, Para iniciar el interrogator una vez dada la consigna, mostramos la lamina |. Por las mismas razones expuestas en el pirrafo anterior y por otras, convie- ne que leamos nosotros textualmente cada respuesta dada por el examinado, Algunos rorschachistas esperan que el sujeto las recuerde esponténeamen- te para poder detecta la respuestas olvidadas, el orden en que van dando las 80 1 Psicodiagnéstico de Rorschach ‘ue sf recuerdan, etc, leyendo lego las que hubieran omitido.” Esto, que pele ser muy enriquecedor para el experto, parece poco aconsejable para el novel: puede desorganizarles el interrogatorio haciendo que sea el exami dor quien olvide respuestas y luego no pueda clasificarlas. Son procedimien. tos que requieren mucha experiencia y seguridad de parte del examinador, Una adecuada realizacién de esta segunda parte de la administracién ex 8¢ conocer y tener bien claros los elementos que vamos a buscar. De lo contrario, la posterior clasificacin se hari harto dificil; y la interpretacién consecuente seré aleatoria. Como lo primero que haremos es leet Ia primera respuesta como ha sido dada en un principio —diciéndole: “Ud. aca dijo...” pero delimitandola clara, mente excluyendo adjetivos, comentarios, apreciaciones, descripciones, ete, ¥ determinar asimismo si es una sola, como puede habernos parecido, o arias. También puede suceder lo contrario, Por ejemplo, la verbalizacién en 'a toma puede haber sido: “Dos perros con un hueso en la boca, Estas man. chas rojas parecerian sangre” (Limina Il) y aparecer, en principio como dos ‘esPuestas: “perros” y “sangre”. Pero en el inerrogatorio el examinado puc- de aclarar: “Hocico, orejas, patas; apenas los vi pensé en perros, pot la cabe. 7a més que nada. Estén como agarrados los dos y se me ocurrié que estarian Peleando por un hueso”, y al interrogar por la respuesta “sangre” puede athadir: “Por el color y dentro de lo que vi como patas esta colorado, como si se hubieran lastimado. Por eso relacioné la sangre con los perros, que se esti entonces peleando y les sale sangre” Es decir que lo que impresionaba como dos respuestas era, en este caso, una sola. En cambio, otro puede decir respecto de la lamina II: “Una pareja jugando en el parque. Hay una ‘mariposa en el medio”, aclarando luego en la encuesta que ve a las personas por un lado y, separada, sin elacionarla para nada con ellas, ala mariposa, Asi, lo que parecia una sola respuesta, en realidad eran dos, Como ya anticipdramos al hablar Tectamente al examinado: “Usted acd dijo manchas, gera una respuesta 6 un Sonentai?”. En nuesta experiencia extaprunta es sempre entendidry ontestada con sinceridad. Nadie mejor para definiruna respuesta que quien Ia dl. Por eso recurrimos a su ayuda, ya que, por otra parte, no fine pons damos una contestacién no veraz, dada la indole de lo que le preguntarnos ‘Suponiendo que la respuesta estuvieraclaramente delimitada, se ya lo explicitamos— para averiguar lo primero que vam lizacién, mediante la pregunta simple y dineolas*Jh ejemplo, si ta persona dijo en la EL Psicodiagnéstico dé Rorschach 81 como: “Usted.nes. habia. visto un pajaro, zme podeta indicat en qué parte 0 seuorde wiinine is vio", lente qu sale conel deo lea. dela ina que abarea, mientras nosotros la marcamos simultineamente en el Io- calzafor Etofares pore de ningin modo coven dat I. do a nuestra memoria posterior, sobre todo en protocolos largos o en respues- tas no comunes, donde hacerlo puede deparamos sompresas desagradables, ya que no s6lo imposibilita localizar la respuesta sino tambin realizar el resto de la Pista ali ay “ Nenana Esta primera pregunta del interrogatorio ~que no debs or mis quel ocalzacdn pareazasbvecicadia-tieno i alidad de determinat ln respuesta abarca la fotalidad de la mancha o si solo se tefiete a una parte de ella, De acuerdo con eso, la focalizacién (Loc.) podra ser global (W), de deialle (D), de detalte inusual (Dd) ylo de espacio en blanco (S) solo 0 combinado con algunas de las anteriores x A BS micgeein enone eee een eek ahi", “No sé bien” o “En general”, insistremos en que nos marque exacta- ‘mente qué abarca en la mina, sefialindolo. Si con esto fuese ain insuficien- {e para que fengamos en claro qué sector comprende, se puede utilizar un papel de calear sobre el que se le pedira que calque lo interpretado, Esta ‘nica ya sugerida por Rorschach’ ha sido muy desarollada en la Age ha por Irene Orlando"? y rorschachistas por ella formadas ~Nélida Alvarez, Fel Kacero, Maria Elena Ocampo y Beatriz, Oprinar, entre otras— no s6lo on la finalidad de evaluar la localizacién, sino también factores, como cali- sia formal, agregados, distorsiones y omisiones en la timing, y otros. En segundo lugar el interrogatorio apuntaré a investigar qué estimulo pro- eniente o deducido de Ia mancha en cuestin ue (0 fueron, en el caso de ser Yatios) el que motivé la respuesta dada, Estimulo que se denomina determi ante (Determ).Atin cuando estos motives aparezzan claros en la verbaliza- in principal -tal como en la lémina III: “Una mariposa roja"-, de cualquier jo no se debe omitir el preguntar por ellos, ya que muchas veces hay otros bign involucrados pero no explicitados o que se agregan adicionalmente. de ya han de evitarse las preguntas inductoras. Asi, si queremos averiguar rue lo suponemos~ si una respuesta esta determinada por el color, no lo preguntar directamente: lo mismo vale para el movimiento y la Preguntas como: “Le parecié por el color?”, “Le parece que se 2 EL Psicodiagnéstico de Rorschach espontineamente acerca de todos los aspectos determinantes, Si deja algo sin incluir, volveremos a preguntar: “ZY por qué le parecié (o le habia pareci- do)..2". Asi, sien la lémina VIII la respuesta fue: “Dos cuises subjendo a un ‘rbol”, nuestra pregunta seré: “,Qué le dio la idea de dos cuises subiendo a un rbot” (y no disocidndolo: “;Que le dio la idea de cuises?”, y luego “,Qué le dio la idea de drbol?"). Mucha gente responde asi esponténeamente por los dos elementos interpretados, sin que el interrogatorio result largo y tedioso. De lo contrario, sino hubo respuesta a la pregunta del érbol, sf insistiremos: “2Y por qué le pareci6 un érbol?" Si la respuesta a nuestra pregunta sobre qué determiné la respuesta ya fue «dada -por ejemplo: “Y... por la forma que tiene”=, pero pensamos, eon algiin fandamento, que puede haber intervenido otro determinante, insistiremos: algo més le pareci6,..? 0“zAAlguna otra cosa le dio la idea de..?”, Siaparecen elementos nuevos, en el interrogatorio, éstos deben ser exa- ‘minados en la medida en que aparezcan. Por ejemplo, si en la limina III la respuesta fue: “Dos mujeres”, y ante nuestra pregunta en la entcuesta el exa- minado a clara: “Por la cara, cuello, pecho, manos y piemas. Parecen ne- gras", preguntaremos: “zPor qué le parecen negras?” Si la contestacién fue- ra: “Por el color y porque parece que levantaran una olla”, interrogaremos entonces: “ZQué le dio la idea de olla?” Y, ademds,silas habia visto asi desde incipio ose le fue ocurriendo después. La finalidad de esta pregunta es minar si tabular fos agregados como determinantes principales, en la columna P~en el primer caso-o como adicionales en la columna A, en cuyo caso ~en este particular ejemplo u otro similar~se hard a la misma altura del © los determinantes principales, Es decir, puede haber determinantes adicio- hales de las respuestas principales, ademas de los de las respuestas adiciona- les que, por supuesto, van a la altura de donde se hay clasificado la respues- ta correspondiente (después de las principales de cada lémina). Asi, sien la imina IIT a la respuesta: “Dos personas” afiade: “estén bailando una danza”, este agregado puede ser clasificado como forma en principal y movimiento en adicional o poniendo el movimiento como determinante principal, segin éste haya sido agregado o visto asf desde un comienzo respectiva mento, aunque fuera verbalizado en el interrogatorio, Las respuestas adicionales que, como ya hemos aclarado, son las que el examinado afiade espontneamente 0 agrega ante nuestra sugerencia en el inte= rrogatorio~ se encuestan a posteriori de las principales, del mismo modo que éstas, y se clasifican a renglén seguido en la columna adicional t ‘También se las enumera n 1s Jo hacen con letras ELPsicodiagndstico de Rorschach En tercer lugar, el interrogatorio nos debe permit form de la respuesta dada, Por ello, y salvo que ya hubiera sido dada esponténea- ‘mente antes, pediremos acé la deseripeién de lo que la persona vio, marcéndo- Ja al mismo tiempo en el localizador para evitarfutura dficutades en el mo- mento de clasificar, al no tener clara la respuesta en cuestin, que a veces deriva en no poder calificarla formalmente, La descripcién es lo ltimo que se pide en el interrogator, pero es imprescindible hacerlo por mis obvia 0 ‘niin que sea la respuesta (salvo que no cuadre por ausencia formal, por ejem- plo: “Sangre.”) Muchas veces nos Ilevamos Ia sorpresa de que habiéndose Visto, por ejemplo, dos personas en alin lugar habitual, la descripeién poste- rior no coincide para nada con la comin y esperable. Esto no implica necesa- nente que la forma sea mala, pero a menudo lo es, marcdndose como piet- tas lo que se suele ver como brazos, incluyendo espacios en blanco, etestera. ‘Luego de preguntar por la localizacién y los determinantes debe recién _peditse la descripeién por dos razones si lo hacemos anticipadamente no fenemos como detectar la aparicién de lo que es un “fenémeno especial mado precisamente deseripcién'* y que tiene que ver con una detallada faraeterizacién de la respuesta hecha espontineamente. Por otra parte, si la Jpedimos antes, estimularemos respuestas formales y probablemente.en el Jnierrogatorio de las respuestas subsiguientes el examinado también se aferre ‘iLlo formal describiendo y no ofreciendo otro u otros determinantes que Jubieran podido influir en Ia produccién de sus respuesta. ; {Cémo solicitaremos la descripeién?: Simplemente: “Por favor, :porqué 10 me describe lo que ve?”. “Muéstreme cada parte” o “Digame ~0 seidle- qué ve del... (0 de la..)”. Con respecto 2 los contenidos, en general no se presentan muchas difi- axes para determinarlos; la clasificacién si trae aparejados algunos pro- ue trataremos en su momento. En prineipio, cuando aparece la res- a “monstruo” hay que aclarar ~preguntindolo directamente~ si es ani ficarlos y, cuando hay dudas fundamentadas sobre ello, determinar si trata de animales o de personas. sintesis, hay tres preguntas basicas e indefectibles en el ve lo que ve?, qué de la limina le hizo pensar en ello? y la de lo i ‘datos es imposible clasificar un pro- el examinador. ‘con respecto a esta segunda 84 -en la columna de interrogatorio (Ver " luso para satorio (Ner grifico N*3). Esto fambién To marquemos en el localizador, ya que todo lo que diga o haga ser objeto de anilisis posterior, Conviene, asimismo, anotar de algiin modo las preguntas que le hicimos, con alguna clave simple pata las que no deben faltar (por ejemplo, A 6 1: “{Dénde lo ve", B 6 2:ZPor qué les parect6,..2" 2) breviando ls otras, pero det modo que lego pods desi falas evens {ano intrveimos pregunta algo, lo indicamos de 3) El Examen 0 Test de Limites Para completar las distintas etapas de la administracis 1 lela administracién correspond in- lure! Examen o Test de Limites que es la tercera y tltima, No obstant, conviene aclarar que esta etapa soo se entenderé plenament al igual que el interogatro) luego del prenzaje de Ia clasitiacin, Por ell sugerimos releetla enionces e incluso, en prineipio en la préctica del principiante, api. carla en otra entrevista ene te __En esta tereera etapa, nuestra intervencién sera mis activa, prestonando Sistematicamente al examinado para obtener informacién que, no es computable, nos facilita el andliss eualitativo y nos proporeiana datos pera formula considraiones ponds teas y para una mayor compression de personalidad de aquél. ns ns atime Consta de tres partes: ‘A) En Ia primera buscaremos elementos esperables en el Rorschach en cuanto a loalizaciones, determinanes, contenidos o frecuencia, que no se Presentaron o fueron insuficientes, Por ende, la necesidad de obtener esta informacién limite varia en cada protocoloe incluso puede llegar a ser inne, cesariay omitrse en el caso de no tener qué buscar, Laimportancia de esta etapa en Ia administraciGn del Psicodiagnéstico de Rorschach se halla en relacion inversa con lariqueza dela ots dos (adn. nistracién propiamentedicha einterrogarorio) por lo menos en esta primers fase del Examen de Limites. Cuanto mayores sean los resultados, con rex, Pecto ala produccién recogida en la toma, en aquellos, menor sed la impor, {ancia de xe Einversamente, cuanto mayor sea el blogueo el sto onl iministracin¢inerrogatorio, mayor ser laimporiancia de esta parte corn medio adcional de conocer alse. es EPC COMO ‘No obstante al examinador principiante le resultaradifeil en un principi mana adccuadaret saps dl etd Limes pus tesopem Pleto conocimiento de las omisionesvisibes en el rendimiento del examinadg Ys po ifieacién previa de las respuesta. ‘cambio, cuanto mayor set su experiencia, mas amplios y numerosos ‘erin los matices en este momento, Para cumplimentar esta etapa colocarnos todas las laminas en abanico a Ja vista del administrado, Hay algo que debernos recalcar aca. Como vamos a buscar lo que no fue dado espontineani siquiera adicionalmente~pora persona a quien testeamos, tlexaminado puede interpretar que lo consideramos poco valioso o relevante ‘aun loco, y por ello puede encerrarse en una actitud no cooperativa, ade- Inds de sentirse afectado, Por eso es fundamental que usemos todo nuestro {acto al preguntar, utilizando un tono cordial y destacando siempre lo positi- Vo que si ha dado, antes de solicitarle que dé otras cosas. En primer término comenzarnos investigando en esta parte las localiza~ ciones globales y de detalles usuales. Asi, en el hipotético y poco frecuente caso en que no haya en el protocolo respuestas que abarquen la totalidad de Ja mancha, podemos decirle al sujeto: “Usted ha dado respuestas tomando _ partes de cada mancha. “;Podria tratar ahora de dar algunas en que tome las liminas en conjunto (0 en su totalidad)?" Si atin no tenemos éxito le sefiala- mos laminas donde sea ms frecuente dar respuestas globales: V, VI, IV y VIL, sugiriéndole que lo intente con ellas. En caso de no lograr cumplimentar lo que solicitamos, tomamos directamente fa lamina V, dieiéndole: "Acé hay personas que pueden ver un murciélago 0 una mariposa, gpuede usted ver- los?" En caso de que nos dé una respuesta afirmativa, de cualquier modo siempre le pedimos la descripeién de la respuesta para tenerla certeza de que realmente ha percibido eso y no que nos diga que si por una actitud depen- diente 0 por satisfacernos. Hin esos eas0s no la podra describir to hard de modo diferente del habitual. ‘También es necesario diseriminar si el examinado no puede damos una res puesta por propias carencias 0 por una aettud oposicionista. En este éltimo caso todo lo que le sugerimos seré rechazado aunque nuestra impresion sea que est viendo lo que niega. Esto suele ser comin sobre todo en los adolescentes. Sil examinado no ha localizado respuestas en algunos sectores ficil- mente separables de las kiminas (detalles usuales) ~por ejemplo si a lo largo de todo el protocolo dio localizaciones globales-; le sugerimos que tome partes de las manchas para dar nuevas respuestas. Si no lo hace espontineamente, le decimos que pueden interpretarse en forma separa- da sectores de Ia lamina X (los D azules) 0 los rosas laterales de la mina VIII o el rojo central de la lamina IIL pregunténdole qué podria ver alli y, cn tltima instancia, si podria ver -como otros~ respuestas comunes en esos sectores (araflas 0 cangrejos, animales y mofio respectivamente) siempre requiriendo su descripeién. EL Psicodiagndstico de Rorschach Otro aspecto que debe considerarse en el Examen de Limites es el de los _determinantes que, siendo esperables, no se encuentran (F, M, FM, Cy Si no hubiera respuestas formales, lo cual es excepeionalmente inusual, re- forzaremos como siempre lo que si ha utilizado, para peditselas. Asi, le diremos: “Usted ha dado respuestas basindose en los colores (0 en los mo- vimientos 0 en lo que fuera), le voy a pedir ahora que dé otras respuestas en donde se guie més por la forma (o exclusivamente por fo formal)”. Si Bien el examinado puede no haber dado respuestas de movimiento humano, existe la posibilidad de que haya dado o no contenidos humanos. Si dio contenidos humanos, se toman esas respuestas como base para pedir los movimientos humanos. Se e puede decir: “En estas léminas usted ha visto personas zpodria verlas en alguna actitud (0 haciendo algo 0 en movimiento)?” Deberi responder en cudl. En el caso de no haber dado contenidos humanos, primero deben buscarse éstos, siempre yendo del ‘menor al mayor nivel de presién. Sele puede decir: “Usted ha visto anima- Jes (0 lo que sea) en las léminas. Hay quienes pueden ver en ellas seres uumanos, podria verlos?" Y, por supuesto, posteriormente pedimos la_ “Weseripcién y el sexo, sino fuese dado espontineamente. De no tener éxito “Ruestra solicitud, tomamos aquellas liminas en donde se ven més ficil- ‘mente personas (Ill, Vil, Ty X: “hombrecito verde”) y le decimos que algunos las ven especificamente en esas liminas y que trate de hacerlo también. Si atin no las da, se marcan los sectores de las liminas donde se ven frecuentemente seres humanos, preguntindole si podria verlos alll y, si podria verios haciendo algo, (deseribiéndolos) “Muchas veces al estar buscando un aspecto esperable (por ejemplo loca- lizaciones) surge esponténeamente otro que deberiamos también requerir (por ejemplo, un determinante 0 un contenido). Desde luego que en esos casos no lo volveremos a solicitar. Asi, sien la bisqueda de detalles usuales aparecen movimientos lhumanos (por ejemplo, en las Kiminas IT y 1), ya no faremos luego que dé personas haciendo algo. Elmovimiento animal se indaga en forma similar al humano, dferencian- «do el caso segin se haya dado 0 no (rarisimo) contenidos animales, En caso ddeno obtenerlos espontineamente se utiizardn las léminas en donde es mis habitual verios (laminas VIII, V, X y 1). 30. de no haberse obtenido respuesta alguna con referencia al eral que Io haga, sefialando especificamente las limi IXy X diciéndole: “Puede usted buscar alguna respuesta ‘Después pueden tomarse resp El Psicodiagnéstico de Rorschach 87 Para buscar textura (de superficie) mostraremos las léminas VI y IY. Si hha sido visualizado un cuero enllas, le diremos si las distntas tonalidades le podrian dar idea de piel y qué sensacién sentria sila tocara. Si no dio esa respuesta desde un principio se lo sugeriros: “Algunas personas pueden ver aqui una piel de animal, cla podria ver usted, edmo la sentria al tacto? Sélo buscaremos este determinante si estuviera totalmente ausente. Los contenidos que deberemos pesquisar si no estuviesen explicitados son los animales y los humanos del modo ya deseripto En cuanto a las respuestas populares, si éstas no existen 0 son muy eseasas (menos de tres), es importante determinar si el examsinado es capaz de verlas , de lo contrario, por qué no. Para ello se toman las respuestas populares mas frecuentes (laminas Il, V, VIII yX) sugiriendo primero que ‘yea cosas nuevas en ellas, y, de no obtenerlas, indicando directamente que ‘algunas personas ven ali esos contenidos y preguntando si podria verlos (y que los describa), Cuando el retaceo de esas respuestas ha sido motivado [or una actitud oposicionista, muchas veces mediante la eritiea corroboran {Que realmente las ven pero que no quieren reconocerlo, Bs decir, si alguien nos dice que en Ia lamina V nunca podria ver un Imureiglago porque las alas son demasiado grandes en relacién con la cabeza {0 comentarios similares), muestra sin duda que puede visualizarlo aunque lo ‘ritique. De lo contrario, no podria ubicar alas, cuerpo, cabeza, etcstera, ‘También puede comenzarse el Examen de Limite por las populares, Sue- Jen darse asi otros elementos buscados, esponténeamente (Iocalizaciones, ontenidos, etc. Es recomendable, entonces, invertir el orden. Como ya dijimos, si se presenta todo lo esperable, quizd no sea necesa- io hacer esta parte A del Test de Limites. No asi las otras dos, que no eden ser omitidas. 1B) Bin la segunda parte se efectia la Prueba complementaria de eleccién Hdminas, Esta parte fue propuesta por el doctor Morgenthaler, como lo rt Margarita Loosli-Usteri® especificando las fuentes.'® Para efectuar la ‘ba solicitaremos al examinado que separe las léminas que le gustaron de ule no y que nos diga el por qué. Y, entre las que le gustaron, cuél Ie 6 mais, cual fue la que menos le gust6 (dentro del otro grupo) y los, respectivos, Morgenthalerlimitaba la eleccién a las dos laminas que ni que menos. Otros autores piden la eleccion de sin especificar cusintas debe haber por El Psicodiaunéstico de Rorschach de colores el protocolo, ni siquiera adicionalmente o en limites, y {tusté mis, por ejemplo, la lamina X “por los colores", o relatar “tioelaciones de liminas 0 contenidos con cosas que les pasaron y que hasta ‘momento no habian comentado. A Veves se presenta el problema de que aparecen determinantes y conte- ‘ildos nuevos, pero que dicen haberlos visto antes. Por ejemplo, puede re~ “chazarse la Kimina 11 Sporque habia visto sangre y la limina me impresiona” (respuesta que no habia sido dada). Aunque estas respuestas se analizarin ‘cualitativamente, no se clasifican C) Ena iltima parte del Examen de Limites preguntaremos al examinado Ai alguna de las respuestas que dio alo largo de la prueba tiene que ver con algo Ayo 0 lo relaciona eon algo personal; si nos responde afirmativamente, le Peditemos que nos diga cual y con qué circunstancia personal lo considera Telacionado, Muchas veces sucede que esas referencias no condicen con lo luc hubicramos esperado de acuerdo con lo que sabernos de la persona, y ue pensamos como evidentes, son omitida bién en esta Ultima parte del Test de Limites haremos asociar libre- le con las respuestas de conflicto, si las hubiera'” que son aquéllas 0s determinantes miltiples difieren en predominaneia formal-, 0 con res- ‘que nos resulten particularmente significativas. Para ello se vuelve a a respuesta textualmente preguntindole con qué la puede asociat 0 qué primero que se le ocurre relacionado con ella. ELPsicodiagnéstico de Rorschach Notas |. Bs conveniente remarcar que nos estamos refiriendo a psicodiagnésticos de adultos; con los nifios el juego es primordial. 2. Cominmente uilizamos Dibyjo libre, el Test del Animal, Familia, Pareja, HTP, Desiderativo, Rorschach, Philhipson 0 Tat, Beader y Wechsler; en algunos casos puede afiadise el PMK. 3. Bsto, ademas de que pueda ser conveniente, de todos modos, tomar et Test de Phillipson como tltimo de la serie proyectiva para ver ebmo se despide de la ‘prueba y de una parte fundamental de la experiencia psicodiagndstica, ya que ~especificamente—la lamina en blanco da importantes elementos pronésticos. 4, Ver Maria Cristina Gravenhorst y Alicia Martha Passalacqua, Los fenémenos especiales en Rorschach, SVE Ediciones. 5, Para estas eventualidades eonviene estar prevenidos y tener a nuestro aleance ‘material disponible para administra. 6. John Exner, op. tt 7.R. Schafer, op cit 8. John Bsner, op. cit, 9. M.C. Gravenhorst y A.M. Passalacqua, op. ci 10.1. Rorschach, op. cit 11.1. Orlando, Lainterpretacién dinimica en el Rorschach, Buenos ites, Paid, 1976 12.H. Rorschach, op. cit 13.1 Orlando, op ci. 14.M.C. Gravenhorsty A. M, Panalacqua, op. ci 1S.M. Loosti-Usteri, op. ct 16. W. Morgenthaler, Ober Modifikationen beim Psychodiagnostik,en Rorschachiana Il, Supl. nim. 13 de la Rev. Suiza de Psicologia (Berna, 1974) pigs. 41-54, Véase también M. B. Mitchell: Preference for Rorschach Card, J.proy. Tech” 16 (1952), resumido en el Boletin del Grupo Francés de Rorschach, 5-6 (1954) pigs.52-53. “Ver determinantes miltiples, capitulo LV. 4, La clasificacién Clasificacién de las respuestas Pasaremos a explicarel cuarto paso de la tarea que requiere Ia administra- cién del Psicodiagnéstico de Rorschach en una etapa posterior al proceso estricto de la toma. Se trata de la clasificacién de las respuestas dadas, proceso que ya no se efectia en presencia del examinado. Los rorschachistas experimentados suelen hacerlo mientras interrogan, para no omitir indagar sobre lo que despierte dudas. Esta etapa consiste en el “llenado” de las cuatro columnas que siguen a la de la ndministracién en Ja hoja de registro. Para ello pasaremos a un cédigo preestablecido por su simplicidad y significacién sintética, compuesto por las categorias de lo- calizacién, determinantes, contenidos y frecuencia, cada uno con sus sig- nos caracteristicos constifutivos de un verdadero lenguaje o “idioma Rors- chach”. Los “fenémenos especiales” se escriben en la altima columna a la altura de las respuestas correspondientes. A continuacién repasaremos €3- {os signos. Aprender a clasificar puede presentar alguna dificultad ~es ca: como aprender otra lengua— ya que exige, ademés de la memorizacion paulatina de los signos correspondientes y su significacién, el decidir cual ‘corresponde exactamente a la verbalizacién del sujeto ~aclarada en el inte~ rrogatorio-. La clasificacién se facilita mucho si el test estd bien adminis- Irado y, sobre todo, encuestado. De lo contrario, esta tarea se complicara ‘enormemente y hasta a veces no se podré realizar en forma fehaciente. En 1 hecho de que la interpretacién ulterior dependera fundamentalmente de esta clasificacién previa, radica su gran importancia y la necesidad de ha- ‘cer el esfuerzo de transmitirla y de aprehenderla. Nuestra pretension es sponerla con claridad, aunque somos conscientes de que ello no ¢s fécil jo obstante, vale el esfuerzo por la riqueza de sus resultados. llizacién Las respuestas dadas abarcan una determinada érea de Ia tarjeta estimulo Te presentamos: ésta es su localizacién y, como ya dijimos, es el primer ‘que debernos obtener en el interrogatorio o encuesta, ya que dificilmen- ién propiamente dicha. vbal (W), de detalle usual (D) o detalle inusual en blanco (S) solo o combinado con Psicodiagnéstico de Rorschach sector de localizacién. Si, en cambio, lo hubiera agregado en el interrogato- rio, se utilizaré la que se denomina A (adicional). Respuestas globales ‘Cuando el sujeto ha abarcado en su respuesta, sea ésta principal o adicio- nal, Ia totalidad de la mancha, se trata de una respuesta que llamamos global y 'a clasificamos con una doble ve maytiscula: W, Son ejemplos de ellas: “un ‘mureiélago” (Limina 1); “un gigante caminando” (limina IV); “en todo, veo ddos chicas conversando” (lémina VIN); “primavera” (lmina X), _ Para clasficar una respuesta como W tenemos en cuenta fundamentalmente la intencién de globalizar del administrado, Esto adquiere significacién cuando éste verbaliza que ve lo que ve en toda la mina, pero luego excluye expres 0 sgrificamente alguna porcién de la mancha, dando lugar a dos tipos de respues- tas globales: la cortada y la incompleta (W y Wi). a) Respuesta globates cortadas Si durante la administracién o el interrogatorio el examinado responde a la pregunta ";Dénde lo ve?” con “Toda, pero sin esto”, se trata de una global cortada y se clasifica con una We que tiene trunca una de sus puntas, gene~ ralmente la derecha: We. Actualmente usamos We, ya que no existe ese signo en la computadora _Las globales cortadas son entonees respuestas totalizadoras en las que el sujeto, en su afin de critica o perfeccionismo, quita porciones de la mancha ‘que no le resutan significativas Es decir que la intencién y la verbalizaciOn expresa del probando es dar ‘una respuesta abareativa de la totalidad de la mancha y, a posteriori, omite ‘una parte pero, sin modificar la estructura gestltica del todo. De lo contrario, podria resultar un detalle inusual (Dd) raro, haciéndose £n 80s casos dificil su clasificacién, que debe ser determinada en titima instancia por el buen crterio del administrador. A fortunadamente, esos ca- 08 son de presentacién muy poco frecuente. _Menor importancia tiene eudnto omite, criterio sustentado por Klopfer, quien considera como global amputada (0 cortada) a la respuesta que use Por lo menos 2/3 de la mancha, En esto coincidimos con Irene Orlando en la ue le hace y en cuanto a que si tiene importancia qué se omite con respecto a si es omitible por pertenecer 0 no a lo central de la Gestalt? Asi, por ejemplo, sien la limina VLalguien ve el popular ‘cuadriipedo en la parte inferior, puede h i EL Psicodiagnéstico de Rorschach 1 mismo sector sin ninguna aclaracién de su intencién totalizadora laclasi- fieamos como D. Por patecidas razones, tampoco consideramos como global cortada (y menos aun como global técnica) a todo lo gris de Ia lémina IIT excluyendo los detalles rojos, a menos que exista en Ia persona la antedicha voluntad de lobalizar expresada explicitamente (Todo, menos esto”). De lo contratio, como volvemos a explicar més adelante, seri para nosotros una respuesta de detalle usual. ¥ esto porque ni se da la intencién de abarear toda la mancha (que, por otra parte, ¢s bastante dificil en esta kimina) ni fos detalles rojos pueden ser considerados como pertenecientes a lo central de la Gestalt, 0 como poco significativos. Tampoco se justifiea considerarla como global \éeniea ateniéndose a que Rorschach afiemaba que en la mayoria de los casos lo que primero intenta la persona es dar una respuesta totalizadora, siendo que lo frecuente en la Limina IIL es abarcar slo el sector gris. Pero creemos que, si esto es real, el “fracaso” se debe ala dificultad inherente a la estructura de la mancha que estimula la segregacion de partes. Algo similar ‘ocurre con la Kimina X y a nadie se le ocurritia poner como W (global ‘cortada) o técnica a los detalles rosas de la misma o al D 20. b) Respuestas globates incompletas Las respuestas globales incompletas, clasificables como Wi, son si milares pero no idénticas a las cortadas y como su-significacion es dife- rente, conviene distinguirlas. En ellas, ai localizar su respuesta, el admi histrado omite una parte de la mucha, habiéndonos dicho en ese momen- {00 enel de la administracién que ella abarcaba el total del area. Es decir, por ejemplo en la lémina V da: “un murciélago” y al pedirle que indique en Timina donde lo ve dice “en toda”, pero al abarear con su dedo la iancha excluye las salientes laterales. Estas localizaciones se asocian, mas que con afin de eritica, con gbreza intelectual en algunos casos y con perfeccionismno o conductas tativas en otros. Dejando de lado las omisiones de partes de la mancha, todas las respues- iglobales no son de la misma calidad ni nivel de estructuracién y se las dle clasificar de diversas maneras. Jor un lado distinguimos las respuestas globales primarias de las se- mrias: segtin se perciba una sola Gestalt de entrada 0 se combinen i) Respuestas globales primarias. En estas respuestas los limites de ialidad, coinciden con los limites del concepto 04 ELPsicodiagnéstico de Rorschach ) Respuestas globales secundarias. En ellas el sujeto parte de considerar detalles por separado y los integra en una totalidad de manera inmediata 0 a Posteriori. Por eso se aman también Globales combinatorias y cuando se pre- sentan, conviene aclarar su tipo en la tltima columna del protocolo de clasifica- cidn (la correspondiente a “fenmenos especiales” y observaciones) aunque se clasifican dentro de las localizaciones globales (W). Las Globales combinatorias se subdividen a su vez en simultineas y su- cesivas, segiin que el vineulo entre las partes haya sido visualizado y expre- sado de entrada, o més tarde, respectivamente. Ejemplo de simulténea en la —~lthina 1: “Dos bailarines cosacos danzando alrededor de otra bailarina que ‘gira con los brazos en alto.” Sucesiva seria en la misma lémina 1: “A un costado dos péjaros y en el centro una mujer. Parece que los pajaros que son ‘grandes, estén levando a la mujer al cielo.” En definitiva, unas y otras se Lo cierto es 4que los niflos muy pequefios dan comparativamente pocas respuestas forma- les de calidad positiva, en ellos son més comunes las formas imprecisas; se guian, en cambio, més por ottos factores: el color, fundamentalmente, En.un protocolo adulto normal es esperable que de un quinto a la mitad de Jas respuestas sean determinadas exclusivamente por la forma y ademas que casi todas (de un 80% a un 95%) tengan predominio formal, aun cuando ‘estén determinadas por el color, el claroscuro u otros. Es decir, que no hay :nimero esperable de formas, sino que la expectativa es que estén entre un 20% y un 50% del total de los determinantes. ara Timsit las respuestas formales son el resultado de un intento por ‘controlar a través de los procesos de pensamiento, y por lo tanto secunda~ Fios, la tensién suscitada por la presentacién de las kiminas o por la situacién de prueba en general.!4 ‘A menudo cuando les preguntamos por el o los determinantes, los ad- Iministrados, sobre todo si son de bajo nivel cultural, no responden directa- mente que es la forma la que motiva sus respuestas. Suelen decir: “Es por Ji figura”, "Se parece”, “El dibujo”, “En realidad es asi”, “Es igualito”, 0 describen sus partes. Aunque, desde luego, se debe seguir interrogando con ‘preguntas del tipo: “Pero, gen qué se parece el dibujo (o la figura, o la man- tha) a... (¢1 contenido) en la realidad?” o similares, naturalmente es la forma {1 determinante al que se refiere (sobre todo cuando se comienza con la scripcién). En ditima instancia puede sugerirsele si se parece por la for- exelusivamente cuando por la verbalizacién advertimos que no entien- Jo que le estamos preguntando (excepcionalmente). | Por otra parte, cuando no se encuentra cual es el determinante o cuando persona no meneiona otro como incentivador de la respuesta, un poco por fe nos queda la forma. Ina vez.reconocido este determinante como provocador de la respuesta, gmios proceder a clasificarlo, dado que no todas las respuestas de F son . Por el contrario, presentan grandes variaciones teniendo en cuenta itud (calidad formal). Klopfer plantea que deben examinarse tres ‘para determinar cualitativamente la forma. es del concepto tal cual se lo imagina el sujeto. de la mancha, de la forma del concepto en Ia realidad? ne EL Psicodiagnéstico de Rorschach Exactas Ft Inexactas F— Imprecisas F= Parcialmente inexactas F= Dentro de estas cuatro grandes divisiones también nos vamos a encontrar con distintos grados de aproximacién a los elementos meneionados, al punto ue en algunos casos resulta difleil decidir la clasificacion de la respuesta. Cuando clasificamos F+: Se entiende por F+ una forma bien vista; esto significa que exista una correspondencia entreto que el sujeto ve (cualida- des formales del concepto tal como se lo imawina él), la forma que tenga en la realidad ese concepto, y Ia forma de la mancha, acompafado esto con una precision en la deseripcién; 0 que su interpretacién sea similar a la de a mayoria de la gente, tal vez por aplicacién de las leyes gestalticas per- ceptuales que tienden a modificar para mejor las formas no tan buenas. ara no caer en apreciaciones subjetivas es necesario también valerse de riterios estadisticos; esto se logré tomando como base las respuestas de F ddadas con mayor frecuencia por un gran niimero de sujetos adultos normale. ‘Con este criterio se evalian como Ft respuestas que si nos guiéramos sélo pot tuna apreeiacién personal no se hubieran considerado como de buena forma, Ejemplos: Lémina IV ~“Un sapo” (W) Lémina I~ “Un murciélago” (W) Existen variaciones sobre los crterios estadisticos en relaciéa con las iferentes poblaciones en que hayan sido tomados, y también se presentan, diferencias considerables entre escuelas y autores al respecto. No obstante, las diferencias comprobadas por psiedlogos experimentados resultan relat ‘vamente minimas para el resultado final. A partir de esto se han realizado listas de respuestas Ft, e incluso de F-, para cada lémina y localizacién (Roncal, Exner, Bohm, Small, Beck, ete.), aunque las posibilidades de pro ‘duocién siempre superan cualquier lista existente o futura. A pesar de que stu ‘consulta puede resultar ditil al rorschachista que comienza, esas listas no resuelven el problema de la clasificacién cualitativa de las formas, niel dest telativa subjetividad. Por otra parte, entre unas y otras no siempre hay coin= cidencia sobre la calidad formal de un mismo contenido, dado como Ft en. ‘unas y como Fen otras. Asimismo, son bastante discutibles tanto algunas _ Fespuestas clasifcadas como de F*+, como otras consideradas eo ELPsicodiagnéstico de Rorschach 17 interpretada. Sobre todo nunca debe faltar Ia descripeién de lo percibido finalizando el interrogatorio de las respuestas. En casos dudosos, la persona puede calcar lo que vio, lo cual es de suma utilidad. Existen ademés, algunas respuestas personales o individuales ~que apa~ recen con poca o ninguna frecuencia que estén correctamente vistas, en cuanto a lo formal: las O+. ‘Ademés, todas las respuestas populares adecuadamente descriptas son de calidad formal positiva, como: “Dos mujeres” en el D, de ta Kamina III: D Ft u P y “Dos arafias” en el D, de la limina X: D FE A @ Otros ejemplos de buena forma son: ‘Lémina VII, en posicién > en el D,:“Un caballo de ajedrez”: D Fe ALiid Lamina VIII (D,) 4: Pehaaauans D Fe Lamina I (D3): “Lobo de mar”: D Be A Lamina X (Dj): “Dos auriculares”: D Fr Ob Lamina IX (D,) >: “Una vieja con su nieta y un perro”: D FH,F+F+ HHA (Ese) ICiidndo clasificamos F-: Estas seria las respuestas inexactas, mal vistas 0 ( arbitrarias. El caso extremo de inexactitud se da en aquellas respues- gue en ningin aspecto consideran los rasgos particulares de la lémina y dle no es posible encontrar correspondencia alguna entre la cualidad formal eonicepto percibido con la forma de la mancha. Bjemplos: kimina VII “Una ade mar” (W); limina V:“Un mattillo” (W); limina VIN: “Un mono” (D)). ck habla de dos tipos de F~: si a desviacién perceptual tiene un origen I del individuo que hace que —por deseatlo o por te dct) o inpersonaf(ouando son simples 118 E1 Psicodiagnostico de Rorschach Klopfer, a su vez, plantea que hay mecanismos productores de las discre- ancias formales entre el concepto y Ia mancha.2’ Meneionaremos algunos: Perseveraciones de distintos tipos que hacen que el sujeto interpreteindis- criminadamente, por ejemplo, un mismo concepto formal largo de todas o de algunas manchas. Como ver “murciélago” en la limina I -que es una buena forma— y continuar repitiendo esta respuesta en las siguientes liminas, sin que haya correspondencia con Ia forma de la mancha. Confabulaciones (DW), donde a partir de un detalle se generaliza hasta construir un concepto formal que sélo corresponde en esa dea inicial, pero en el resto no se ajusta a la F de la mancha, Por ejemplo: en la lémina V, ““Cangrejo” (?) “por las pinzas” (DW.F- A confabulacién). Respuestas de posicién, donde se aplica el concepto a la mancha por la ubicacién que tiene en el espacio y no por eorrespondencia formal, por ejem- plo: en la kimina IH (D,), “El corazén” (2) “porque esta en el medio" (D F-A0). Para algunos autores las respuestas de contenido anatémico (At) siem- pre eran F-; consideramos que, si van acompafiadas por una buena des- cripeién y una adecuada correspondencia entre Ia forma de la mancha y el contenido anatémico interpretado, se clasifican como F+. Lo mismo ocu- rre con los contenidos sexuales. Sintetizando, en general para clasificar una Fes necesario que mediante el terrogatorio quede claro que es el propio sujetoel que es incapaz de ajustarlos rasgos particulares de sus conceptos a los de la mancha, o viceversa, ‘Cuando elasificamos F: En principio, debemos aclarar que Rorschach no incluyé esta clasificacién; fueron otros estudiosos de la técnica los que vvieron la necesidad de considerarla. Utilizamos esta clasificacién: 4) Cuando el concepto tiene cierta adecuacién pero va acompaftado de una descripeién imprecisa 0 pobre; por ejemplo, en la limina II, “Figuras de personas", es incapaz de describirlas y localizar las distintas partes, no sabe bien cual es el brazo o la pierna. Son las menos frecuentes. ') Cuando el concepto es indefinido: bichos, islas, hojas, animal, sin ninguna especificacién; si dice, por ejemplo, “Islas Canarias” u “hoja de nogal”, la clasificacién cambia, puede ser F+ 0 F—0 Fs. ©) Cuando el concepto tiene forma imprecisa o puede tener cualquiera: pie= dda, nube, algodén, mancha, eteétera Cusndo clasificamos F#: No son muchos los autores que utilizan esta clasificacién, Nosotros la empleamos como lo hace Rapaport dan respuestas que no son totalmente inexacias, no hay cia en gran parte del concepto entre la F del objeto: cit, cuando hay una parte bien vista ELPsicodiagnéstico de Rorschach 9 (2) “por la cruz (D superior) Hena de gente (D grande inferior)”; en la limina IX, “Los testiculos y el pene”, en D rosa mas columna central (D7), en donde hay una falta de correspondenei sobre todo en el tamafio relativo de las diferentes partes que constituyen la Gestalt. Otras de las respuestas que son generalmente las Contaminaciones ‘Atenuadas, ya que se refieren a conceptos formales inexistentes, o fuera de la realidad (con escasas posibilidades ademas de compararlo con ningun). Con cualquiera de los dos conceptos involucrados que querramos hacer la prueba de realidad, la misma resulta parcialmente inexacta. Sin embargo hay algunos contenidos que quedan excluidos de esta categoria porel mismo motivo por el que se duda en clasificarlos como contaminaciones atenuadas. Entre ellos seres mitol6gicos, personajes de televisién, angeles w otros de los que existe alguna representacién aunque en la realidad no existan, Respuestas de movimiento En Rorschach todos los movimientos tienen como caracteristica comin ‘el no estar en las liminas, dado que las mismas s6lo son manchas con for- mas, colores y claroscuros. Sin embargo, muchos sujetos tienden a proyec tar accién sobre ellas. Asi se imaginan lo visto, personas, animales u objetos (en su totalidad o en parte) como si estuvieran en movimiento. Es decir, hay proyeccién, por parte de los examinados, del movimiento sobre las manchas de tinta, que son estéticas. El movimiento, reiteramos, no esta en las liminas sino que es puesto o agregado por los sujetos. Tal vez por este motivo, en parte real, no hay un criterio compartido entre {odos los rorschachistas sobre los diferentes tipos de movimientos y qué involucra cada uno. Rorschach parte de la concepcién de un mecanismo similar, en cuanto al igen, para todas las respuestas de movimiento. Quizas por ello y por falta tiempo para profundizar sobre el tema, no distinguié mas que los movi- infos humanos o los realizados por animales antropomorfizados.”° Consideramos, siguiendo el criterio de Klopfer (aunque difiriendo en al- 10S aspectos en lo referente al movimiento menor, que trataremos més ante), los siguientes tipos de movimientos: movimientos humanos, cuya (es M; movimiento animal, FM; y movimiento menor o inanimado, m.°° la 35 los autores clasifican los movimientos de mane- me con otros determinantes dentro de la prue- relevancia la propia forma 120 ELPsicodiagnéstico de Rorschach Por ejemplo, no todos los autores distinguen los tipos de kinestesias que ‘nosotros consideramos (M, FM, m). Algunos englohan todos los movimien- tos en uno, otros no toman el movimiento inanimado (Bohm) y algunos representantes de la escuela francesa sélo los clasifican cuando es antigravitacional, contundente y originado por fuerzas externas, Rorschach, en su Psicodiagnéstico, menciona las respuestas cinéticas como “aquellas interpretaciones en las cuales puede comprobarse la influen- cia determinante de los engramas cinestésicos (imagenes mnémieas de mo- vimientos ya visto, representados 0 realizados), junto con el condiciona- miento por la forma de las manchas. El sujeto se-imagina el objeto visto como si estuviera en movimiento”. Como ya aes Rorschach to- ‘aba en cuenta fundamentalmente las respuestas kinestésicas en figuras hhumanas y en animales si estaban haciendo movimientos humanos.*! Klopfer ‘meneiona que en un articulo pdstumo Rorschach hace referencia a un grupo especial de respuestas que incluyen algunos conceptos con accién humana, fuerzas inanimadas y tendencias al movimiento abstracto, a las que da el nombre de “forma con tendencia al movimiento”? Algunos autores utiizan una misma sigla para todos los movimientos Para Beck, todas las respuestas kinestésicas solo tienen contenidos huma- nos 0 animales ejerciendo una accién humana, No emplea la clasificacion ‘de movimiento menor y establece la sigla K para los movimientos ya men- cionados. Para él todas las respuestas que indican un elemento kinestésico son K, siempre que la actividad sea humana. El erterio es el cardcter de la aceién sentido como humano y este cardeter se utiliza ampliamente. Ve como peligrosa la gran facilidad con que otros autores proponen elemen- tos kinestésicos, considera que la interpretacién final puede ser errénea, Introduce una excepcidn y clasifica M en abstraccién o movimientos de objetos geométricos, pero no clasifica el movimiento de una fuente de agua. Si clasifica como K: “Viento que sopla”, por ser una accién realiza ble por un ser humano (soplar).> Baer Bahia considera como kinestesia, M, todos los movimientos que aparecen en el protocolo, tritese de animales o de seres huinanos ~indepen= dientemente de que los animales ejecuten © no actividades humanas- de partes de animales o de partes humanas, de objetos en movimiento 6 de movimicntos abstractos. Parte del concepto de que todo lo que aparece en el Protocolo en movimiento debe clasificarse como kinestesia porque se refiere a identificaciones proyectivas del sujeto. A semejanza de lo preconizado) Beck para la respuesta de movimiento humano, distingue una una M regtesiva o autistica, La primera corresponderia ‘de movimiento humano o animal, que se manifiesta buena calidad formal; la segunda : El Psicodiagnéstico de Rorschach 21 ‘movimiento humano, animal o abstracto, que se dan en la figura parcial, 0 con mala forma, o en un detalle raro, o en un espacio en blanco. Bohm insiste en lo sefalado por Beck: el abuso de considerar como res- puestas de movimiento (para Bohm la siglaes B) aquéllas que, segtin é1, no lo son, Prefiere evitar la categoria de movimientos menores porque considera «que no es indispensable. Segiin Bohm, para ser una respuesta de movimiento (B), éste debe sentirse y no s6lo ser visto. Siempre debe existir una identifi- cacién con una figura humana en movimiento. Considera que habitualmente ‘una persona no se identifica con un pato volando o un jarrén cayendo. Por 80, afirma que sélo los animales antropomérficos pueden en general ser considerados como B (030s, monos, perezosos u otros animales salvajes semejantes). Entiende por animales antropomérficos aquéllos que, por mo- 4ificaciones en la esfera artstica, pueden resultar semejantes a los hombres ¥ asi ser percibidos: por ejemplo, las figuras de Walt Disney. Para él s6lo en personas con muy intensas disposiciones kinestésicas puede ocurrit que animales inferiores y hasta objetos aparezean animados eon vida y sean per- cibidos como B, pero esto es extraordinariamente raro. Entiende, ademés, que la percepcién de una actitud corporal esté ligada a una kinestesia, Por ejemplo, clasifica la respuesta “Un soldado en posicién de firmes” (en la lami- a V) como B. Bohm también observa que la categoria de movimiento animal no ¢s indispensable y puede conducir a errores. Clasifiea como BF aquellos jas0s en que la interpretaci6n limita con lo antropomeérfico, Se refiere con esto Aaquellas respuestas en las cuales—si noel animal-porlo menos el movimien- to ¢s interpretado y sentido de manera humana; por ejemplo, en la Kamina VII, un conejo sentado sobre sus patas traseras embelleciéndose”. Insiste en que In expresién de movimiento tiene que ser muy intensa y plastica. La clasifica- jn de BF la toma de Loosli Usteri, pero la cuenta como forma. Menciona m que “en algunos casos puede clasificarse como B”, pues “el citado ite de las B no es infranqueable sino solamente una regla general”. Por 0, utiliza a sigla Bkl (pequetias B) para sefalar los detalles ms pequetios sen movimiento Y claramente sentidos como kinestesis, Para delimitarlas 4 las B s6lo es decisivo el tamafio, Deben separarse, de cualquier de las B porque “su valor se aparta de ellas en muchos aspectos”. Da ¢jemplo el “hombre claro” en el centro inferior de la lamina VIL35 ‘Loosh-Usteri, que toma una posicién intermedia en otros aspectos, umanos en las tres primeras liminas debe ser consi- 122 El Psicodiagnéstico de Rorschach ‘cuenta las interpretaciones de objetos en movimiento y dice que “se trata de esas interpretaciones de objetos o formaciones naturales movidas por una fuerza exterior, por ejemplo, “voledn en erupcién’,‘obiis lanzado hacia el cie- lo. Asi, Loosl-Usteri basindose en Rorschach sigue la norma de considerar respuestas kinestésicas (aunque el sujeto no hable para nada de movimiento) las {tes “K clisicas”: “Ios dos seres humanos de la Kimina Ty I,y sobre todo In mas corriente de todas, los dos hombres dela mina III". Después de haber interro- gado a un gran niimero de sujetos, Rorschach consider6 fuera de dudas que estas respuestas s6lo pueden darse cuando se ha producido un engrama kinestésico, En cuanto “alas restantes K, las cosas han de aclararse en el interro- gatorio final”. Para esta autora, se trataria de una Kinestesia si el sujeto ha dado al menos una de las “kinestesias clisieas”.% Emest Schachtel usa el simbolo M de Rorschach para ¢l movimiento ‘humano (0 similar al humano); para todas las demas respuestas de movi- ‘miento emplea el simbolo Mt: tendencia al movimiento.” Phillips y Smith usan como siglas para las respuestas de movimiento M, FM y-con dudas~ la m, de movimiento menor.™* Exner s6lo considera como movimiento inanimado el de objetos o fuer- 2zas naturales, no el que pueda estar dado en contenido humano o animal que sélo puede clasificarse ~segiin este autor— como movimiento humano o ani= mal, Pero esto se contradice con clasificar como M los movimientos antropomorfos realizados por animales.” Para clasificar el movimiento Rapaport, Gill y Schafer consideran crucial saber dénde ocurren usualmente estas respuestas en las liminas. Presentan una lista de respuestas M comunes, basada en la experiencia clinica de los autores. Realizan luego un interrogatorio para determinar sila respuesta del sujeto incluye o no el movimiento. Si sélo existe una probable impresién de movimiento usan la sigla FM (que para estos autores indica “forma con tendencia al movimiento”). Esta poste cualitativamente sélo la mitad de peso de una respuesta de movimiento plena. Consideran que si aquello que en general se ve como una forma humana en movimiento se visualiza como una forma animal en movimiento parecido al humano, también se debe clasificar como forma con tendencia al movimiento (FM). Las respuestas en areas Pequefias se clasifican Ms “movimiento pequefio”; segtin estos autores, en general las areas muy pequefias no merecen la clasficacién de M, ya que se ‘rataria meramente de “elaboraciones asociativas”. Las Ms tienen el mismo valor que las M, siendo asi diferentes de las tendencias al movimiento? Bruno Klopfer amplia la primitiva clasificacién de movi rando dentro de este grupo todas las respuestas que’ ELPsicodiagnéstico de Rorschach 123 (FM) y movimiento menor o de objeto inanimado (m). Esta clasificacién da lugar, en relacién con los determinantes, ala aparicién de dos nuevas catego- rias: movimiento animal (FM) y movimientos menores (m). Como ya sefia- Jamos, compartimos este criterio de Klopfer con algunas pequefias diferen- cias referidas fundamentalmente a algunas respuestas de movimiento inani- mado que después actararemos, Piotrowski también diferencia las respuestas FM y m, aunque les da sig- nificaciones distintas.#? Hemos considerado s6lo algunos autores como ejemplo de la diversidad de criterios utilizados en la consideracién de las respuestas de movimiento, Si bien lo que tienen en comin los movimientos es importante, por lo que implican de movilidad y riqueza interior, pensamos que por la disimilitud de los contenidos y del tipo de accién implicada, lo que ello representa como indicador de la dinémica personal, y sobre todo en funcién de los mecanis- os defensivos, se justfica ampliamente el considerarlos ~como hace Klopfer— 4 todos por separado. Esta es también nuestra postura. Muchos autores se han preguntado qué hace que se produzca en algunos sujetos este fendmeno: el hecho de poner un inexistente movimiento en las liminas de Rorschach. Para nosotros, la respuesta es que, ademas de tener {que ver —I6gicamente~ con las caracteristicas personales del administrado, fentran a jugar también las caracteristicas estructurales de las laminas que, Dor las formas y su disposicién, promueven acciones; algunas liminas mis frecuentemente que otras. Asf, a estructura de la forma gris de la lamina 111 Sugiere un equilibrio inestable que s6lo puede explicarse viendo las figuras en jovimiento (si no fuera asf, se caerfan). Algo similar ocurre con la respuesta spular de los animales de la Iémina VIII. Portuondo expresa que “segin spaport la vivencia de movimiento puede venir dada por el intento sub- isciente del sujeto en lograr un equilibrio adecuado ante la imagen que ualiza en desequilibrio. Es algo muy parecido al fendmeno Phi (del mo- jiento aparente). El contraste o cambio de la postura de la cosa visuali- ‘con el conocimiento previo de cual es su posicién equilibrada, produ- ia citada impresion de movimiento...” También interviene aqui la Ila ley de la experiencia estudiada por la psicologia de la Gestalt, al igual 1 fenémeno Phi del movimiento aparente (“si dos lineas no muy aleja- ire si se exponen en forma instanténea y sucesiva a una velocidad fador no veri dos lineas sino una sola tinea que se a primen a la segunda, En el objeto externo son estiticas y estin s 124 E1Psicodiagnéstico de Rorschach En cuanto a la clasificacién de los movimientos, eonsideramos que in- volueran acciones ejecutadas en el presente de manera activa o pasiva, ‘cuando estas iiltimas no se quedan en una simple descripeién, lo cual sera clasificable como una forma (F) Es decir, gramaticalmente los verbos o las. acciones deben estar conjugados como gerundio (saltando, girando, su- biendo) Si estén en participio (parados, enfrentados, colgando, parados), eben ser confirmados con una verbalizacién expresa (miréndose enoja- dos, en posicién de firmes) o con un gesto (de mirar, por ejemplo). De lo contrario, las clasificamos como respuestas de forma (F). También las acciones futuras inminentes (a punto de saltar, por ejemplo) son movie ‘mientos Cabe excepcionalmente hacerla pregunta zeémo lo ve?, cuando se tienen dudas, pero nunca si no es absolutamente necesario. ‘Sino se presentan M ni FM en el protocolo, principal o adicionalmente, se investigan en el examen de limites. No lo hacemos con movimiento ‘menor (mm) ya que no es imprescindible que aparezca este determinante. abe recordar que lo que elasificamos es el tipo de accién implicado, al ‘margen del contenido, Es decir, que en determinantes consignamos si la accién ‘es humana, animal o de objeto, independientemente de quien la leve a cabo. En los nifios pequefios, los movimientos no son tan frecuentes como en los adultos (excepto los animales). Los movimientos humanos, si bien se presentan, aparecen en un namero menor, Los movimientos inanimados. s6lo se dan sin forma Movimiento humano (M) Clasificamos como M toda accién humana, realizada generalmente por personas o partes de ellas. Esto no es excluyente, ya que también considera- mos Ma todo movimiento antropomérfico que puede ser realizado por ani- males (a menos que se aclare que son animales adiestrados) ~corresponderia entonces considerarlo movimiento animal: FM-, o incluso vegetales (por ‘ejemplo, arboles bailando) y hasta objetos (por ejemplo, Ia estatua de dos personas dndose vuelta, o una escoba danzando). ‘También se consigna como M aquello que implique preparacién para una facci6n inminente. Asi, clasificamos M cuando el sujeto ve personas o parte de [personas en movimientos activos y voluntarios de las grandes musculaturas o ‘que estén en fensién intensa, y/o a punto de iniciar una accién, | Bjemplos: H1—D M1 “Dos mujeres levantando un tack El Psicodingnéstico de Rorschach 125 ‘También clasifieamos como M cuando el sujeto hace un gesto referido a Io que ve. Ejemplo: Lamina I~ D central 1 “Una persona con los brazos asi” (gesto) D M H Inversamente, debemos tener cuidado en considerar como kinestesia un movimiento sélo visto, donde no se da una conjugacién activa de Ia accidn. Ejemplo: Lémina IS “Monjes parados.” (En el interrogatorio nos hace referencia al traje blanco de los monjes y sélo describe los mismos, sin mencionar movimiento). En este caso la clasficacién seria s FCb u ‘También clasificamos como M cuando el examinado menciona verbos que terminan en “ando”, “iendo”, siempre que cumpla con los requisitos antepuestos. Ejemplo: Lémina Vil ~D 1 “Dos mujeres mirando” (explica que se miran entre si, como reprochindose algo) “Sélo son las cabezas de ellas”. D M Hd En cambio: Ejemplo: A Lamina VIED 1 “Dos mujeres mirando” (dice que tienen cabeza, ojos, pelo, sélo se queda en la descripci6n de las figuras). D Fe Hd Insistimos en que se hace necesario investigar la existencia de M en el interrogatorio. En el ejemplo anterior, preguntando qué quiso decir el sujeto on “mirando”, Asi, el tipo de respuesta que nos dé describiendo la forma movimiento, facilitaré una adecuada clasificacién, ‘También consideramos respuestas de movimiento humano aquéllas en que ‘sujetos mencionan animales ejecutando acciones humanas, siempre que no posible adiestrarios en tales acciones, y no los vea como adiestrados. Bjemplo: Lémina I-D 1 “Dos ositos escribiendo” D A un interrogatorio exhaustivo, A veces encon- 126 El Psicodiagnéstico de Rorschach . factores cinestésicos es estable en su movilidad general, al tiempo que las personas més vivaces son las que menos perciben el sentido de movimien- to de las figuras”.*S Asi, si el sujeto s6lo hacia gestos, sin poder verbalizar el movimiento, no clasificaba la respuesta como M. Rorschach partia del preconcepto de que el sujeto que daba M generalmente tenia poca activi- dad en el mundo externo. Hoy no lo consideramos asi, dado que la interio- ridad puede dar lugar o no a la expresién en el mundo externo. Rorschach tambien lla ta atencién sobre Ia importancia de la experiencia del examinador y de sus propias condiciones psicolégicas personales en Ia clasificacién de M. Sefiala: “una propensin cinestésica exagerada 0 demasia- do débil en el propio examinador puede inhibirlo para interpretar esta clase de respuesta. Como quiera que sea el probléma en la determinacién de las res- ppuestas M, es en este sentido el més arduo dtstodos los que plantea la prueba. En efecto es aqui donde ta ecuacién personal del examinador, condicionada ‘por su propio tipo imaginativo, mis ficilmente puede falsear los resultados..."® Rorschach veia itil buscar si las kinestesias corresponden a movimientos de extensién ode flexién. Como ejemplo del primer tipo citaa alguien que en la imina V vefa “una bailarina con el tronco hiperextendido en apasionado movi- ‘miento”, mientras que en la misma lamina un sujeto del segundo grupo veta “una viejecilla encorvada llevando dos paraguas bajo el brazo” #7 Beck considera que en la clasificacion de M debemos tener en cuenta si en Ia accién el protagonista: a) puede estar haciendo algo; b) le estén hacien- do algo; ) estéen una pose o en una actitud que s6lo implica una experiencia cinética interna.® A taiz de la existencia de movimientos de flexién y extensién al mismo tiempo (por ejemplo, en la kémina III - D11, “Dos personas inclinadas levan- tando un tacho”) Exner abandona la clasificacién de movimientos de flexién Y extensién de Rorschach, y adopta la de activo y pasivo."” Si bien conside- amos ttl clasificar los movimientos humanos en activos (cuya sigla es Ma) ¥¥ pasivos que anotamos Mp), seguimos diferenciando los M en extensién (le ‘agregamos una flecha para arriba), los M en flexién (le agregamos una fle- cha para abajo) y los M en flexién y extensién al mismo tiempo (colocamos. ambas flechas) Ejemplos. Movimientos activos (Ma) 8) Movimientos activos en extensidn (Mat) Lamina Ill D 1 “Dos personas bailando” Dd. Mt oH ELPsicodiagnéstico de Rorschach 127 Lémina If ~ D 1 “Dos personas encorvéndose sobre si mismas”. D Mal H ©) Movimientos activos en flexi6n y extensién al mismo tiempo (Ma 4), Ejemplo: Lémina Il] - D 11 “Dos mujeres agachadas levantando una canasta” D Ma tl, Ft H, Obj P 4) Movimientos pasivos (Mp) : Ejemplos: Personas acostadas, mirando, enffentadas, durmiendo, para- das, sentadas, apoyadas. Las respuestas pasivas requieren para que sean Mp, como ya meneionamos, una verbalizacién o un gesto por parte del suje~ to, que confitme el movimiento. Tampoco se clasifiea M cuando sélo se realiza una descripeién muy detallada. Ejemplo: Lamina II —D 11 “Dos personas en una mesa, enfrentadas” (el sujeto sélo describe las personas “ésta es la cabeza, cuerpo, brazos y piernas"), D Fe H Lémina Ill ~D 11 “Dos personas sentadas en una mesa, enfrentadas” (el sujeto dice: “las personas estin enfrentadas porque parece que van a pelear”, y hace un gesto). D Mp H P No se clasifica M si el sujeto dice: Ejemplo: Lamina V—D 6 “Personas acostadas” (sin gesto, s6lo describe las personas). D Ft H “También pueden ser diferenciadas, aunque no siempre, entre Mp en flexion Mp en extensién. Ejemplos: Lémina I—D 1 “Una persona arrodillada”, D Mt H Lémina V~W “Un gigante durmiendo estirado” Ww Mpt a c -M siempre esté ineluida la forma, porque los seres definida que hace que se tos mencione y 128 El Psicodiagnéstco de Rorschach Ms M- Conviene colocar siempre el signo correspondiente, aunque el positive puede omitrse. Ejemplo M+: Léimina I~ central | “Una mujer con los brazos para arriba, levantndolos”. D Mtat H Ejemplo Me: Lémina I~ D 5 lateral “Dos personas tratando de tomarse de las manos” (cuando se solicita la descripeién, el sujeto no sabe si la parte de arriba es un. gorTo, tampoco puede describir el resto adecuadamente). D Met \H Fjemplo Me: Lémina IEW “Dos personas bailando” (el sujeto describe la cara en lo rojo, sin especificar si tienen un gorro o un bonete). w Met H Ejemplo M-: Lémina VIII —W “Una persona que viene caminando”. w M-at H Fenémenos especiales asociados Rorschach consideraba respuestas de movimiento primarias y secundarias. En las primeras, la forma y el movimiento de lo visto son eaptados simulténea- ‘mente; en las segundas, la forma es captada primero y el movimiento después. CCualquiera de los ejemplos mencionados antes corresponderia a respuestas de ‘M primarias. Nos referimos a movimiento secundario como fendmeno especial ccuando el sujeto primero hace una descripeién y luego agrega el movimiento, en tun segundo momento, ya sea en el protocolo o adicionalmente (siempre y cuan- do no lo haya visto antes ejecutando la accion). Ejemplo: Lamina III D 11 “Dos hombres con piemas delgadas y cuellos altos” ‘dems como si agarrasen. algo que se dispar” (“Me parece sho M P movimiento secundario. De ns en observaciones ‘no asiel primario, Si le agrega el movi ELPsicodiagnéstico de Rorschach 129 adicional y es también movimiento secundario, anoténdose éste —como ya se dijo en fenémenos especiales. Ejemplo: ‘Lémina 1D 1 “Una mujer” (en el interrogatorio la deseribe y agrega que std caminando; sostiene que la vio caminando desde el principio pero que no se le ocurrié decitlo). D M H Ejemplo: Lémina IV —W “Un monstruo” (en el interrogatorio dice que es un mons- truo humano y agrega “en este momento se me ocurre que esta corriendo”). P A w Fe M(H) movimiento secundario. Otros tipos de fendmenos especiales referidos a las respuestas de mor miento son: el shock kinestésico 0 movimiento reprimido, el movimiento cculto, fos movimientos con doble sentido y el movimiento klein. El shock kinestésico (0 movimiento reprimido, segtin Loos supone que la persona ve el movimiento, pero no lo da) se consigna cuando en Jas Kiminas en que habitualmente se presentan respuestas M, en especial en la mina Il, no aparece ninguna respuesta de este tipo. Ademés, por lo comin desciende el nivel general de las interpretaciones. También consignamos shock Kinestésico cuando no se registra ninguna M en todo el protocolo. Ejemplo: Lémina Ill ~D 1 “Dos personas” (s6lo describe las mismas). D Fe H shock kinestésico. El movimiento oculto consigna aquellasrespuestas de movimiento humano aunque a. veces se da en animales- con contenidos desvitelizados. El movi- Iniento esta confirmado por el sujeto mediante un gesto o una verbalizacién. Ejemplo: Lamina VII—W “La estatua de dos mujeres déndose vuelta” w Mt H-Arte movimiento oculto. Lami 11 “Sombra de dos personas que levantan algo del suelo”. Mat H-Somb _ movimiento oculto. tido © movimientos disociados, descriptos 130 ELPsicodiagnéstico de Rorschach EI Psicodiagnéstico de Rorschach 131 Lémina III - D 1 “Dos hombres peleando o saludandose”. pia Pola Biel A D Mat H P movimiento en doble sentido. ers BR ee ieee Lémina I- D 5 “Dos mujeres bailando y disputindose algo”. ‘secundario D Mat H movimiento en doble sentido. EI movimiento klein es el movimiento en detalles inusuales; o sea, detalle equefio, pequenisimo detalle (o detalle minésculo) detalle extemo o de bord, detalle raro, detalle interno y espacio blanco. Est descripto para movimiento hhumano, pero también puede darse en un movimiento animal y puede ser que se vea la persona en su totalidad,s6lo en parte o incluso que sean escenas. Ejemplo: Lémina 1X-Da (rosa inferior naranja) “Dos personas llevando juntas una vela” Dd Mat, F+ —H,obj movimiento Klein. En un protocolo normal es esperable qué haya entre 3 y 5 M. Movimiento animal (FM) CClasificamos una respuesta como movimiento animal, utilizando Ia sigla FM, cuando el examinado ve animales partes de animales en movimiento, © personas ejecutando acciones que corresponden al reino animal, Ejemplo. Lamina XD 7 “Un gusano arrastrindose” D -M A Consignamos una respuesta como FM si el sujeto menciona esponténea~ mente el movimiento animal durante la administracién propiamente dicha, 0 sien el interrogatotio, al pedirle que diga algo més de los animales que vio, nos indica que desde el comienzo de la toma los vio en movimiento, pero “que s6lo ahora se le ocurre decirlo”. Si menciona el movimiento animal sélo cn el interrogatorio, sin haberlo visto en la toma, lo consideramos como adicional y seria movimiento secundari Ejemplos: Lémina I-W “Un murciélago” (en el interrogatorio aclara que esta volan« do, que siempre lo vio asf, pero no lo dijo antes). Ww FM+ A P Lémina VIII - D 1 “Dos animales” (en el interrogatorio dige “80 (808 y ahora me parece que suben a un arbol”; se le preg antes?, y dice: “antes los vi quietos”). Enlas diez laminas existen lugares donde los rasgos objetivos de las man- cchas parecen sugerir animales en movimiento con mayor fuerza que otros, ‘como en las manchas laterales de la lamina VIII. En este caso si el sujeto no ‘meneiona espontineamente el movimiento, sera necesaria una investigacién ulterior. Esto debe limitarse sélo a las respuestas en que la mayoria de los sujetos ve animales en a Se hace necesario diferenciar las respuestas de forma F de aqueéllas en las «que se da el movimiento animal FM. Ejemplos: % Lamina V~ WS “Una mariposa con las alas extendidas... es una maripo- sa de coleccién eolocada sobre un cartén” ws Ft A e Lamina I ~ W “Mariposa posada... éste es el cuerpo, alas...” (Se queda en la deseripcién). w Fe A P Leimina V~W_ “Una mariposa con las alas extendidas esta asi porque esti volando”. w FM+ A Pp Lamina V~D 2 “La boca abierta de un cocodrlo... esta tragindose algo” D FM+ Ad Lémina V— D2 “La boca abierta de un cocodrilo, es asi porque esti libujada” (describe), D Fr Ad En el interrogatorio las preguntas pueden ser: ;qué me quiere decir con extendidas) 0 ;con la boca abierta). ‘Los animales mitolégicos o itreales (como los de Alicia en el Pais de las auillas) que se comportan como seres humanos y no como animales, se como M, aun cuando el contenido sea un animal irreal (A). ejemplo, “animales Dreguntar qué quiere decir con “besdndose”; si que se tocan o huclen entre si (FM), 0 si el 132 ELPsicodiagnéstico de Rorschach Ejemplos: Lémina Il - D 1 “Dos perritos besindose..., es decir, se estin acercando a sus narices, oligndose..”. D FM+ A P Lamina Hl —D 1 “Dos ositos beséndose... como en los cuentos...”. D M+ @ P en la respuesta que da el sujeto los animales son entrenables para una accién de tipo humano, siempre que lo aclare, lo clasificamos como FM. Excluimos de esta clasificacién aquellas acciones imposibles de realizar por un animal Bjemplos: Lémina I —D 1 “Dos osos de cireo bailando”. D FM A P Lamina ID 1 “Un elefante andando errbiccleta” D Mt A/ P Ademés de distinguir las respuestas FM de las F y de M, también debe~ ‘mos discriminar entre las respuestas FM y m (que explicaremos més adelan- tc). Aqui sélo diremos que las respuestas m estin referidas a movimientos de ‘objetos o de fuerzas naturales, o involuntarios. Kjemplo: Lémina Ill - D 3 “Un gato cayendo del techo... lo tiraron muerto”, D Fmt A En este ejemplo estamos mis en presencia de efectos naturales (Ia grave- ddad en este caso) que de un animal en movimiento, Ejemplos: Lémina I—W “Mariposa con las alas al viento... es el viento el que mueve sus alas, dado que la mariposa esta pinchada como las de coleccién”. w Fmt A P Lémina I— W “Mariposa con las alas al viento... esta volando”. w FM+ A P Lémina I~ W “Nfariposa posada... esté @ punto de volar” w FM+ A P ‘Tambign clasificamos como FM aquellas respuestas de animal posicién indica que enseguida se va a realizar un movimiento o tensién muscular preparator Ejemplos: Lémina VID 1 “Un puna D a El Psicodiagnéstico de Rorschach Lémina ¥—W “Un pajaro por alzar vucto”. w M+ A ‘Asimismo, consideramos como FM aquellas respuestas de seres hima ‘nos realizando actividades animales. Ejemplos: Lamina V ~W “Una mujer volando”. w FM+ u Lamina VW “Una mujer volando, vuela, es aladeltista”. w M+ H En el altimo ejemplo, “volando” seria M, ya que es la persona In acciona un aparato; esta accién humana le permite, en consecuencia Exner elasificaba como FM entre paréntesis (FM) cuando el movit no es caraeteristico del animal que lo sustenta, por ejemplo: “Una ser ladrando” (FM), 0 “Un oso volando” (FM).* Segiin la precisién formal de las respuestas de movimiento ani bign las dividimos en FM+, FM, FM¥; FM-, FM+ Ejemplo. Lémina VIII~D 7 “Dos osos trepando una montafia” D M+, Ft A,Nat P FMz Ejemplo. Lémina H-D 1 “Dos animales tratando de juntarse... no sé qué (no los puede describir). D FMs A FM Ejemplo: mina V ~ W “Dos cocodrilos abriendo la boca”. (En los Ds Ww FM A FM-Ejemplo: Lémina VII~D 4 “Un perro levantando una pata”. D FM A ‘Los movimientos animales también pueden divi Ejemplos: Lémina FW “Un murcilago volando”. w inducirlo, o de ella se infiere la presencia de movimiento animal, pero des- pués lo niega. Ejemplo: Lémina VIIl—D 1 “Animales a punto de... por la forma... son osos”, D Fr A P. negacién de movimiento animal A veces igual se clasifican como FM cuando el sujeto ya lo habia dado expresamente de entrada, En cuanto al niimero esperable de FM, éste debe ser igual o algo inferior a las M (si hay 4 M, 3 6 4 FM), if Movimiento inanimado (m) Rorschach clasificaba ~como ya seftalamos— s6lo las respuestas de movi- miento humano. Sin embargo sus continuadores ~como observa Vera Cam- po-, en especial Klopfer y Piotrowski, “..fundamentan la introduccién del ‘movimiento inanimado en la frase del mismo Rorschach: ..Hay sujetos ca- paces de percibir cinestésicamente no s6lo las figuras humanas y las de animales antropomérficos, sino toda clase de animales, plantas e inclusive figuras geométricas y lineas aisladas...””5" Piotrowski define aquello que se consigna m como movimiento o movi- mientos impedidos de objetos inanimados o fuerzas naturales, s6lidos, ix quides 0 gaseosos. Aunque los considera poco frecuentes, los divide en afirmativos (contragravitacionales), que son los més usuales, y en pasi- vos, sumisos o indecisos, Beck, fiel a Rorschach, entiende que deben clasificarse como K (M) las respuestas de objetosinanimados (geométricos 0 no) y las de fuerzas naturales, siempre que hagan una actividad propia de un ser humano, englobiindolas enton= 6¢s en la categoria general de movimiento; pero, en definitiva, el humano es el {inico movimiento que é! toma en cuenta. De lo contrario, consigna las res ppuestas como formales. Asf: “Chorro de agua”, “Una fuente que sube; en el medio, un chorro” y “Una marmita que humea sobre el fuego”, agregando en Ja encuesta de esta tiltima que da la impresién de movimiento de vapor, las lasifiea como respuestas de forma. Y “Un proyectil que atraviesa el centro: lo como Ia cola de un vestido en su estela” la clasifiea como K (M) al porque esta Gitima traduce cierta intensidad afectiva, considerando * que el sujeto esté a punto de vivir lo que describe. pe 1 Psicodiagnéstico de Rorschach La escuela francesa sélo ha calificado como kinestesia de objeto el mo miento violento centrifugo que posee su fuente de energia en si mismo; objeto o elemento movido por tna fuerza interior y no por fuerzas externas explosion” “chorro de agua”)? ‘Ames y colaboradores clasifican m, sin ser tan estrictos como Piotrowski, ni tan amplios como Klopfer. Consideran que su uso es poco frecuente en los niffos; con una frecuencia media de menos de una m por niffo, aun cuando los de'7 afos se aproximan a este n‘imero, Clasifican los contenidos de m desde el punto de vista del movimiento en si, ya sea centripeto, centrifigo, en el mismo lugar, de rotura, colgando y explosivo. Sefialan que en las edades més tempra- nas, 2 y 3 afios, predomina lo roto y de alli en adelante los tipos de movi- miento van altemando, observandose una clata tendencia desde las cosas rotas hacia las que descienden y finalmente hacia las que ascienden. Llamas y humo junto con explosién son frecuentes. Consideran que hay una tenden- cia general desde los movimientos explosivos y ascendentes a los 10 alios, hacia movimientos mas estéticos, inhibidos y tensos alos 15, siguiendo una posible apertura a los 16 afos.** ‘Vera Campo considera llamativo el problema de Ia clasificacién det movimiento inanimado, no s6lo en cuanto a la divisién entre Fm, mF y m, sino también en cuanto a categorias de contenidos; porque una de las dificultades primordiales en la comprensi6n de las respuestas de movi- miento incnimado reside en su clasificacién, “ya que en especial peto no exclusivamente la m pequefta resulta ser el sitio donde va a dar todo lo {que no pudo ser ubicado en otra parte”.** Klopfer difiere basicamente de los dems autores al clasificar m en res- Puestas sexuales como “pene en ereccién”, considerando tal actividad como prcialmente fuera de control del sujeto. También clasifica m en respuestas de lipo abstracto como “el mal atravesando el pats”, en las expresiones faciales mas, y en mascaras que simbolizan poderes malignos. ‘Como también analiza Vera Campo, “en general los dems autores clasi- los estantes tipos de movimiento inanimado al igual que Klopfer, salvo y Beck, estableciendo algunas restricciones en conceptos como ‘esti y ‘colgado’ en cuanto a si se trata de fuerzas ‘con motor propio’ jeanes, explosiones, chorro de agua) -como lo hace la escuela francesa-, in diferenciarm de Fm y mF, y sin considerar el matiz, an importante n fuerza externa, que actia sobre personas, anima- i, ete.~tampoco aceptada por Piotrowski 136 _ El Psicodiagnéstico de Rorschach puedan representar fuerzas naturales, movimientos involuntarios del cuerpo hhumano o animal (dependientes, en general, del sistema nervioso auténo- mo), a poderes abstractos, mégicos 0 misteriosos (como una mesa en levitacién o dos personas Hlevadas por una alfombra magica, en limina Vil) Diferimos con Klopfer en cuanto a que las méscaras con expresiones de cerueldad 0 con esa simbolizacién sean siempre m En estos casos se hace necesatio precisar més la clasificacién y tener en cuenta que pueden estar determinadas por el movimiento ‘menor’ (también se lo llama asi) en el caso «en que el sujeto explicite ya sea mediante una verbalizagion o.un gesto que la mascara se halla en movimiento. De lo contrario Ia mayoria de las veces son solo respuestas formales o de M. Similarmente, las expresiones faciales casi nunca son m y si M o formas (Persona con el cefo fruncido). En ambos casos si hay en general, fenéme- ros especiales como EQe 0 Sin. (Ver libro de Fénomenos Especiales), Fampoco consideramos como m os movimientos padecidos que Beck pone igualmente como K (M), sino como fenémenos especiales. Pensamos que ni siquiera son determinantes, ya que casi siempre es la forma la que ‘motiva la respuesta, Ejemplos: Lamina II,“Un monstruo al que le tapan los jos” (invertida); lémina 1, “Una mujer a la que le cortaron la cabeza”, Dentro de las respuestas que expresan fuerzas naturales incluimos llamas de fuego, humo, agua o lava (desde luego, moviéndose). A veces se suman, ademés, otros determinantes, como el color 0 el claroscuro.. EI movimiento menor tiene que estar explicitado. Asi, por ejemplo, el sujeto debe decir que “el agua esta surgiendo, chorreando”, etc, “las lamas crepitando”, “el humo subiendo”, “el viento soplando”. Ciertas funciones involuntarias de los cuerpos humanos o animales pare- cen convertir a los seres vivos en objetos de fuerzas fisicas, Entre las res- pPuestas mis frecuentes de esta clase se encuentran por ejemplo, “un pene en. ereccién” 0 contenidos como “roncando” “transpirando”, “la sangre que citeula por el cuerpo”, etcétera De acuerdo con la predominancia de la forma percibida clasificamos los ‘movimientos menores en: Fm, mF 0 m, CCasificamos Fm cuando la forma esté contenida en la respuesta. El objeto est ‘en movimiento y tiene una forma, deterninada,explicta, yhabitualment, tangible. Ejemplos: Lémina VII ~ W “Dos mufiecos balanceéndose”. w Fmt bj. Lémina VI~W “Una guitarra vibrando”. w Fmt Obj Lémina VI-D 11 “Un cietre rekimpago : EI Psicodiagnéstico de Rorschach Lémina Il “Un cohete subiendo”. s Fmt Obj. Lamina VII —D 1 “Cabeza de dos nifios con colas de caballo ondeando por el viento” D Fm+ Hd Lémina Ill D 3 “Un mono colgando de la cola dormido”. D Fmt At CClasificamos mF cuando la forma no esti tan determinada, o el percept puede tener una forma indefinida Ejemplos: Lémina VII—W “Pedazos de chapa volando por una explosién” w mP£ Obj. Lamina X— D7 “Nubes que estén pasando” D mF Nubes Lémina Il- D 3 “Gotas de sangre cayendo”, D mF Sg-Gota Leimina VIT—D 3 “Ropa que mueve el viento... no sé que prendas s D mF Vest. Clasificamos m cuando no hay forma 0 el objeto es amorfo. No limite formal. Ejemplos: Lémina II-D 4 “Explosién’. D m Expl. Lamina IH ~ D3 “Sangre cayendo” D m Se Lémina I- W “Tinta desparramindose”. w m tinta Leimina Il ~D 4 “Fuego ardiendo o crepitando”. 138. Lémina VI— D7 “Llama ondulante..." D mB Fue ‘Términos como “colgado”, “estirado”, “pegado”, “extendido” pueden ser ‘no m. Para poder clasificarlos como m, mF o Fm, el contomo del Area de la mancha utilizado o las marcas del claroscuro deben mostrar el efecto de la fuerza mecénica descripta en una de aquellas expresiones A menudo, estos {érminos son simple explicacién de donde se encuentran Por ejemplo obje- tos como cueros de animales, ya sea “colgados para sécarse”, “extendidos en el suelo”, “clavados en una tabla Es necesario averiguar mediante el interrogatorio no soto si el examinado lo ve realmente extendido o colgado, sino también qué es lo que le produce esa impresién en la lamina. S6lo ‘cuando Ia ldmina le produce la impresién de movimiento, éste se clasifica. Ejemplo: Lamina VI W “Esto es un cuero clavado en una tabla. Puede verse que recién le han sacado los clavos y que esta empezando a encogerse, debido a la desigualdad en los bordes y ias lineas de aqui Ww mF Ad Si el sujeto sélo dice “cuero estirado”, puede ser s6lo una descripeién y en tal caso seria una respuesta de forma. La calidad formal de las respuestas de movimiento menor o inanimado puede ser: Ft, Fret, Fmz; Fm-. Ejemplos: Fmt Lémina IS “Un trompo girando”. s Fmt Obj. Fmt Lamina I~ D 3 “Dos animalitos muertos cayéndose... no sé cual es la cabeza y cudl la cola...” D Fmt A Fz Lémina If -§ “Un aeroplano antiguo volando, como de la Primera Guerra Mundial” ip 8 Fme Obj. Fim= Lémina X—D 12 (verde inf.) “Un capullo de rosa abriéndose”. D Fm Vg. jin podemos clasificar mF-, por ejemplo: ina Ill = D 2 central rojo “Gota de sangre cayendo”. ‘mF Se. Jos seres humanos o ani Ejemplos: Lamina XV ~D 13 “Una persona que se esté tirando al precipicio”. D M+ H Lamina X—D 8 “Una persona que esté muerta y la tiraron al D Fm+ i Pueden darse respuestas en las cuales se dé el movimiento humano y el movimiento menor. Acorde con el concepto de determinantes miiltiples, que veremos mas adelante, se clasifican los dos. Bjemplos: Lamina I- D5 “Dos personas bailando y el viento les mueve la capa” D Me, Fmt H, Vest Lémina Il - W “Dos personas peleando y la sangre que les brota”. w Msim — H, Sg. Los movimientos menores pueden ser: algo cayendo, lémpara colgando, péndulo oscilando. : avidn despegando, humo que se eleva, sangre que salta, ¢) indecisos: vaivén de las olas, algo girando, lucha entre fuerzas iguales, viento, equ ‘Un niimero adecuado de m (Fi) oscila entre O y 2. Es decir, si bien no es un determinante esperable, puede haber hasta 2 Fin (mF y m no tienen por ‘qué presentarse en un protocolo normal). Respuestas de color cromético El color es un determinante que tiene la particularidad de aparecer en flgunas laminas como ningén otro. Las formas, si bien estén, no son determinadas ni estructuradas; las “pone” el individuo. Los elaroscuros, ‘aunque presentes, requieren mayor esfuerzo de anilisis interno de Ia Ges- alt para percibirlos; no tienen la masividad y homogeneidad del color. Nos parece til inclur acé algunos conceptos acerca del papel que juega el olor dentro de la percepcién. Helena Lunazzi, citando a Schachtel y + Ovsianskina, deseribe la percepcién del color como una experiencia sujeto es impresionado por el color, siendo “capturada su 0 inds inmediato que la percepeién de formas, que cl que percibe. Seria una cualidad enri- 1 f nedlida qu 140 ELPsicodiagnéstico de Rorschach El color se impone al que lo percibe, sin que éste pueda dejar de obser- varlo, salvo que tenga alguna limitacién orginica que se lo impida (por ejemplo, en el caso del dalténico o el ciego para los colores) o que lo omita defensivamente, Por ello, son significativos los diferentes manejos que cada sujeto haga ante su presencia: mencionarlo como presente, pero sin in- cluitlo en sus respuestas; hacer comentarios favorables o desfavorables; ‘omitirlo, como sino existiese; negarlo; integrarlo en su percepcién de ma- nera natural, forzada 0 aun convencional; hacerlo no corresponder con Ja forma vista; darle un significado simbélico, con sin contenido concre- to; describirlo o simplemente nombrarlo.. ‘También, como sefiala N. Rausch, el color puede generar otro tipo de mn, ademas de las respuestas que lo involucren; reacciones que van desde ignorarlo totalmente hasta una amplia gama de variantes (variantes que corresponden a fenémenos especiales) atraccién, rechazo, huida, apre~ mn 0 depreciacién, cualquiera de ellas en forma larvada o manifesta, Tales reacciones cualitativas apuntarin a reforzar, sustituir o reducir el alcance de las respuestas cromaticas propiamente dichas, y, como dice esta autora, “Ia extensa y variada gama de reacci6n al color cuanti o cuali- {ativa muestra el imporiante papel desempetiado por aquél, si bien global- mente inferior al de formas, pero decisivo en cuanto involucra un alcance Inds personal, puesto que esta sometido a oscilaciones y variaciones”.57 Desde un punto de vista evolutivo, el color es elegido antes que la for- ma (en nifios pequefios) y el proceso se va revirtiendo e integrando en relacién con la edad y la maduracién. En ciertas patologias (daft cerebral, esquizofrenia), se altera el proceso al estar perturbada la mencionada capacidad perceptual de estructurar formas y entonces se observa una inmediata respuesta al color y una deficiente captacién de la forma. Si bien encontramos el color en cinco laminas (rojo més o menos delimi- {ado del negro en las liminas Il y II, y colores pastel: rosa, anaranjado, azul, ‘verde, amarillo, pardo en tas léminas VIII, IX y X), se comprueba que s6lo ‘65 utilizado en un promedio de 3 a 5 respuestas sobre un total de 30. Los ‘eolores brillantes se encuentran entonces en esas cinco ldmminas, considerin- ‘ose excluidos de esta denominacién los colores negro, gris y blanco (Ilama- colores acrométicos).. ‘Cuando el color cromiético de Ia lémina influye en ta elaboracién de una 'y ladetermina de manera parcial o absoluta, la consideramos como de color, como sefiala Klopfer, que reepuesia ol oarticir. EL Psicodiagnéstico de Rorschach ‘No se lo acredita cuando: a) el color s6lo es mencionado para seftalar la localizacién; por ejemplo, sien la Kamina X el sujeto dice: “Esto azul serian arafias.” Sera necesario cons- tatar tal uso en el interrogatorio (en el ejemplo dado, pregunténdole “qué le dio la idea de, 0 por que le parecieron arafias; si contesta que la forma, el color no esta incluido). b) el sujeto rehiisa haber admitido el color como determinante de su respuesta, aun cuando el contenido de ésta apunte a que seguramente intervino. Por- que, segiin Klopfer, “cl color pudo haber influido inconseientemente en el sujeto, mas el hecho de que éste reprima o rechace esta influencia impide acreditar una respuesta cromitica”. Por ello, es importante no considerar ‘como implicita la influencia del color en respuestas como “sangre” o “flo- es” en liminas coloreadas. Como siempre, seri el interrogatorio el que nos aclarari si el probando reconoce que el color motive esas respuestas para clasificarlo. De lo contrario, tendremos que atenemos a lo que él expresa (puede haber negacién de colot como fenémeno especial) Inversamente, si alguien da una respuesta incluyendo el color (por ejemplo, “moti rojo”), Io aereditamos como determinante aunque luego diga que fue por la forma, Cuando tenemos la fuerte impresion de que el color ha motivado o in- fluido en determinada respuesta, pero la persona no lo verbaliza expresa- mente (por considerarlo muchas veces obvio o innecesario), es importante profundizar el interrogatorio a fin de dilucidarlo, Las preguntas apropiadas para ello son: “Por algo més le pareci6?” o “,Algo mis le hizo pensar fn...?” ©, en tiltima instancia: “Si viera sélo el contomo le seguiria pare- tiendo...2", $i aparece entonces el color conviene preguntar si ya lo habia visto asi antes, para definir si es el determinante principal o no. En general, and no lo habian considerado, responden negativamente; la respuesta se clasifica entonces como adicional. (Ver uso de laminas auxiliares). ‘Como lo que en realidad hemos pedido en la consigna es qué puede ver y i que describa las ldminas, lo esperable en un adulto es que se den conteni- ‘eoncretos a predominio formal. Cuando alguien dice “sangre” o “fue- el elemento formal esté ausente, el color se ha impuesto absolutamente jo contenidos que lo sustentan, pero que no son formales, jugando ¢$ un rol fundamental, No asi cuando dice “un canario amarillo”; aqui | pero predomina la forma. Si, en cambio, ve “una tun papel mas decisivo que en la anterior ELPsicodiagnéstico de Rorschach - Las respuestas crométicas se califican como FC, CFo C, segiin interven- 2a 0 no la forma, 1. Respuestas FC (Forma Color). El color esta presente, pero subordi- nado e integrado a la formia, que siempre es de un objeto preciso (por ejem- plo, si dice en la lamina LI, zona roja superior: "gorro frigio”, describiendo uego la forma y usando el rojo como determinante). Es decir, una respuesta donde aparece una forma definida combinada con el color adecuado al con- enido. Como dice N. Rausch, encontramos agai el color “integréndose en tun elemento formal al que enriquece”.? Otros ejemplos seréan: Lémina X ~(D,, medio inf.) “Gusano verde D FC A Lémina VI ~ (Dg) “Pino por la forma y el color”. D FC+ Ve 2. Respuestas CF (Color Forma). Aqui el color ~adecuado~ es el deter- minante principal de la respuesta; la forma es secundaria, indefinida o impre~ cisa en la realidad; esta subordinada al color. Ejemplas: Lémina X—(D1 azul lat) “Dos manchas de tinta” (si explicita en el inte- ‘rogatorio que pens6 en ello por el color azul). D cre Mancha — Tinta Lamina VIII (todo) “El interior del cuerpo” (2) Por los colores w CF At Lamina 1X — (todo) “Puesta de sol” (2) “Por los colores". w crs Nat. Lémina 11 - (D, Lat. sup.) “Gotas de sangre” (2) “Por los colores”, D CFs Sg-Gota Laimina X ~ (todo) “Fondo del mar” (2)"Por los colores y las formas”. Ww CRE Nat. Con respecto ala diferenciacién entre FC y CF pueden presentarse dudas Algunos conceptos. Seguin Klopfer, una respuesta de “flor” (sin mencién jea) seria uno de estos casos. Entonces se pregunta: ,Corresponde ur CFo FC? Si en el interrogatorio tampoco precisa el concepto, acon= ddescripeidn; si el sujeto puede indicar partes (pétalos, pedin ELPsicodignéstico de Rorschach 143 ‘maritimo especifico. En ese caso se combinaria el empleo indetinido de la F (CB) en la global, con el uso definido (FC) en alguno de los detalles. La tabulacién entonces serfa: Ww CFs Vg (0 Esc. marina) con un FC (o varios) adicional (si el sujeto menciona que solo en ese momento Jo toma en cuenta), o principal si ya estaba desglosado el detalle de entrada, ‘Tampoco se debe considerar lo que el sujeto meneiona antes 6 prime- 10 para decidir entre un CF o un FC. Asi, si en los D amarillos lat. de la lamina X dice: “Un pimpotlo de rosa amarillo”, aunque luego aclare que es por el color, es una respuesta de FC, ya que une el color con un concepto definido (pimpollo de rosa). Inversamente, si habla de una flor y luego dice que es “por la forma y el color” sin describir sus partes (por ejemplo, en la limina IX), clasifieamos CF. Hay, de cualquier modo, respuestas limite que deben analizarse en forma individual. Por ejemplo, en la mina [X, “El interior del cuerpo”, “Esto pue- den ser los pulmones 0 el higado, no s€ precisar, por los colores”. Parece ‘mas determinada primariamente por los colores que por la forma, y justfica clasificarla como CF. En cambio, fa misma respuesta con mayor precisién en cuanto a la definicion de los érganos que se ven, seria clasificable como FC (aunque la calidad forinal no sea buena). 3. Respuestas C (Color puro). Son las respuestas determinadas exclusi- ‘yamente por el color; es decir, con total exclusion de la forma. Ejemplos: Lémina Ill ~(D central y lat.) “Sangre” (D, + D3) Dar c Se Esto, sino da ninguna connotaeién que la ealifique como mancha o gota, en la que pudiera pereibirse una minima apreciacién de forma, Lamina 1X — (D1 verde) “Pasto” D, c Vg Ldmina X — (azul central) “Cielo” (D,) D c ‘Nat. Bs decir, aqui la sensibilidad al color es totalmente indiferenciada. | Varios auto mo Klopfer, Exner y algunos representantes de la teservas para clasificar una respuesta como C, i de que se repita més de dos veces en el ' otras 144 EL Psicodiagnéstico de Rorschach Por otra parte, el uso de determinantes mitiples nos permite considerar el color puro junto con otros determinantes con predominio formal, cuando stn combinados en Ia misma respuesta. Asi, por ejemplo, la respuesta en la lamina II: “Dos osos con sangre” (en tanto quedle claro que no son manchas de sangre, ni gotas) la clasificamos: w FHC ASs (P) Probablemente las restricciones seflaladas por aquellos autores estén fun- dadas en que, por una parte, no utilizan deterininantes miltiples y, por otra, consideran el C como clave patognoménica. Nosotros consideramos que debe analizarse su significacién en relacién con el contexto total ‘Cuando en un protocolo aparecen los tres tipos de respuesta cromatica (FC, CF y ©), es importante verla proporcién: lo esperable es, en general, ‘que el total de FC en un adulto sea superior a la suma de CF+C. Clases de colores Ademis de los tres niveles que hemos considerado -los tres tipos de respuestas crométicas, segiin aparezca y predomine o no la forma en ellas~ distinguimos, dentro de las respuestas, modos especiales de utili- arse color, a saber." 1, Color forzado 2. Color arbitrario 3. Color simbslico 4, Color nombrado 5. Deseripcién de color Estas categorias han sido tenidas en cuenta por casi todos los sistematiza- dores, excepto Beck. Exner s6lo las considera para el andlisis cualitaivo. jendo en esto a Klopfer, clasificamos: 1. Color forzado. Cuando el color uilizado no es el que tiene en la reali= dad aquello que se percibe, pero el sujeto, en vez de excluirlo, lo fuerza incluyéndolo de todos modos. Forma Color forzado (FCfor). Eniran en esta categoria aquellas respues= tas.en que el colores utilizado integrado a la forma, pero no corresponde all que Aine l objeto perrbido en la reaidad ( si oer el syjeto), lo: Vill ~ (D1 tat.) “Parecen os0s rosados” (y en el i . por ejemplo, que ahi estén Bl Psicodingnéstico de Rorschach __ D FCfor A P Es necesario aclarar nuevamente aqui que no corresponderia clasificar de esta manera si s6lo hubiera usado el color para ubicar: “Lo rosado de acd pparecen oso.” ¥ agregarnos otra actaracién: si se tratara de “osos de jugue- {¢” tampoco seria FCfor, sino FC. Pero cualquier otro tipo de justificacio- hes, como ser “Que les da la luz del sol” u otras, no le quitan el cardcter dle forzado, Un caso especial es “Una mariposa roja” en el D mf, deta mina I {que no se considera color forzado, salvo que la misma persona diga que las Iariposas no son rojas. Color Forma forzado (CFfor). En estas respuestas, el componente for- nal es vago y el color no corresponde al objeto real. Por ejemplo, si dice en la lamina IX: “Nubes verdes" (DI verdes lat). La forma es vaga, pero posible y, como el color no es el adecuado al objeto, Io clasificamos: D CFfor Nubes Color forzado puro (Cfor). Aun cuando la mayoria de los autores no to Juan descripto, mencionaremos laexistencia de color forzado puro. Un ejemplo seria en 1a lamina X, en los DI sup. lat, “Sangre azul”. En este caso lo ‘lasificaremos como C. D Cfor Se color forzado 2. Color Arbitrario, Son las respuestas en que el color es utilizado pero s6lo como medio de delimitar éreas dentro del percepto. Es decir, es un uso del {olor de tipo convencional, que se da casi exclusivamente en contenidos ge0- fics (mapas) o cientificos (Iéminas o dibujos de biologta, anatomia, geo- fia, ete.). Klopfer dice que se trata “de un uso incoloro del color” Forma Color arbitrario (FCarb). Por ejemplo, en la Kimina VIE: “Lémina nator” (los distintos colores le hicieron pensar en los diferentes érganos cuerpo: gris verdoso, musculatura; verde, pulmones, etc. agregando que se representan en las kiminas anatémicas). Clasificamos: w FC arb. ALDib Color Forma arbitrario (CF arb). Reservamos esta clasificacion para los fen que el elemento formal, aun existiendo, es vago. Por ejemplo, si ‘como en la respuesta anterior: “Lamina anatémica”, pero no da ningéin de preci (“colores que diferencian partes”), seria: 146 ELPsicodiagnéstico de Rorschach w Carb Geo Color arbitrario En este caso, como en el color forzado, se puede aclarar el tipo de color (for. o arb.) en fenémenos especiales. Otros ejemplos serian: Lémina X: “Sangre venosa y arterial como aparece en los dibujos anatémicos” (D20). Lémina Vil: “Un corte de la tierra donde diferentes colores marcan la diferente constitucién quimica de la misma” (Ddr central), (D, + D3 + D,). 43. Color Simbélico. Segiin T. Alcock, seria “un uso sofisticado del co- lor”. Aqui el color se utiliza, pero como simbolo (ya sea en forma universal © individual) de algo, generalmente abstracto, que muchas veces se asocia con un sentimiento, ‘Nuevamente distinguimos: FC sim, CRsim y C sim, Forma Color simbélico (FCsim). Son las respuestas determinadas por la forma (que predomina) y donde el color es usado como simbolo. Bjemplo, Lémina Ill: “Estos son dos corazones rojos unidos, que representan la pasién, ya que para mi el rojo es pasion” (D2). Clasificamos: D FC sim AtAbs. Color Forma simbélico (CF sim). Se cumplen las dos condiciones ante- riores (utilizacién de la forma y del color simbélicamente), pero con predo- io del color sobre la forma, Ejemplo: Lémina X—“Estas manchas azules son la isla de la paz” (porque el azul le sugiere paz.y tranquilidad) (D1). Clasificamos: D CE sim Geo-Abs. Color Simbélico puro (C sim). Aqui la respuesta sélo esta determinada ‘color, asociado simbélicamente con el contenido. lo: lina Il ~ (D rojo sup) “Esto es sangre que significa odio” (“odio por jo que para mi es agresién”) (D3). D C sim Sg- Abs “Alegria por los colores, que son alegres”. Abs. ELPsicodiagnéstico de Rorschach 147 “sangre”, “fuego”, “pasto”, ete.) agul no existe tampoco asociacién con un contenido. La persona meramente designa los colores que percibe, pero no puede llegar a integrarlos con las formas; se produce un fracaso en la posi- bilidad de simbolizacién. Dado que es un signo significativo de patologia (su uso seria normal en un nifio de 3 6 4 alios), para clasificarlo es preciso estar seguro de que se ‘rata de este uso especial del color y no de meros comentarios 0 descripcio- nes. En ese caso, s6lo iria como fenémeno especial. Klopfer indica que “la nominacién de color se presenta principalmente de ‘dos maneras: 1) el sujeto recorre los nombres de todos los colores y/o mati- ces: azul, verde, a7ul-verdoso; 2) 0 simplemente los enumera: “Aqui hay siete colores” (a veces sin dar los nombres). Por otra parte, para clasificar Cn debe quedar claro’ 4) como se dijo: el sujeto lo da como respuesta, no como comentatio. ») el sujeto fracasa en recobrarse no puede ser capaz, la mayoria de las veces, de dar otra respuesta de buen nivel formal en la misma limina, Si fuera capaz de hacerlo, generalmente no es nominacién de color. Ejemplos: Lémina If ~“Abora tenemos también el rojo” (D3), D Cn color Lamina X ~*Veo azul, verde, matrén y rosa”. w ch color 5. Descripeién de color (C des). Son aquellas respuestas en que el color ‘es utilizado sin relacién con un nivel formal, a través de una desetipcién casi {Gonica de los matices o cualidades del mismo. Bjemplos: Lémina X (toda) — “Hay diferentes tonos de martin, sepia, castafo; dis- {intos amaritlos y un rosado intenso”. Clasificamos: W Cdes color Lémina X (toda) ~ “El naranja se mezela con el verde centtal y abajo hay sosado mas claro”. Clasi W Ces color ccumplirse tres condiciones excepcionales. , No como comentario (en cuyo E1 Psicodiagnéstico de Rorschach La primera se da rara vez; lo més comiin es que sea una manera de ganar Aiempo para pensar una respuesta y/o para reponerse de un shock; es decir, ‘vomo fenémeno especial, generalmente acompaiiado de otras respuestas. ‘Ademis del predominio formal, también tenemos en cuenta a calidad formal: Respuestas de FC +: aqueéllas en las que hay correspondencia de lo perei- bido con la forma del objeto en la realidad. Bjemplo: Ldmina IX ~ (rosa inferior) “Bebés nha (2). D FCt Respuestas deFC:: respuestas en que la forma predomina sobre el color, pero en las que la descripcién que hace el sujeto de lo percibido es imprecisa. Ejemplo: Lamina Il ~(D4) “Mariposa roja, pero no sé bien si las alas son las de los costados, 0 todo, no sé bien”. D FCS A Respuestas de FC: respuestas en que la forma predomina sobre el co- Tot, pero la percepcién no es totalmente correcta. Ejemplo: Lémina If ~ (rojo sup.) “Caras rojas” (D3). D FCE Hd Respuestas de FC-: aquéllas en que la forma (que predomina sobre el color) no correspond con la del objeto en la realidad. Ejemplo: Lémina Il ~ (rojo lat.) “Corazén rojo” (D3). D FC At Las respuestas de CF son por definicién +; excepeionalmente pueden ser negativas (CF-). Un ejemplo seria: “gota de sangre” en la lémina III, rojo central (D2). Los colores son esperables no en un niimero sino en una proporcién deter= ‘minada, Se espera que haya FC y CF en una relacién de 3.2 1 63 a2. color puro no seria un elemento posiivo y, por lo tanto, noes esperable, uestas de color acromético (C*) el El Psicodiagnéstico de Rorschach diferente, las consideré después como interpretaciones de claroscuros. Espe- cificamente en su Psicodiagnéstico dice: “Es preciso sefialar que las respues- {as en las cuales negro y blanco aparecen como colores deben registrase por separado, pues sélo en Tos epilépticos yen algunos esquizofiénicos totalmente disgregados parecen equivaler a las respuestas cromiticas. En otros sujetos, las pruebas diagndsticas de verificacion probaron que al computarlas como ‘genuiinas respuestas cromiiticas se originaban errores. Atin no hemos podido establecer si poseen una significacién determinada.” Parte de ahi una cont- sién, dado que Rorschach usa luego indistintamente los tminos matices, cla- oscuro y valor eromético del negro, gris blanco para constitut su definicién de las F (C). Segtin la acertada opinién de Vera Campo y Diana Rabinovich, los ‘tes términos se refieren a tres experiencias distintas de los objetos percibidos; la eleceién de una de ellas i c ido, un proceso de percepeién selectiva de algunos de los aspectos del objeto y no de otros. Las mismas autoras mencionan mas adelante que, en lo que se refiere al color acromaitico, se agrega el inconveniente de que a menudo en el lenguaje comin cl término oscuro es usado como sindnimo o sustituto de negro o gris; sin ‘embargo, la falta de luz erea la sensacién de algo oscuro, envolvente para el sujeto, sensacién que debe ser diferenciada de un objeto negro. Binder retoma el trabajo inconcluso de Rorschach. Dentro de las res- puestas clasificadas por él como Hd estaria lo oscuro (color negro o aris), en donde tos matices del claroscuro crean en su totalidad, al superponerse, tuna impresién difusa relativamente homogénea, ningiin matiz aislado es su brayado. Pero esto es confuso pues no incluye la valoracién del negro como color: ya que 0 lo incluye en Hid (si es que solo se menciona lo oscuro) 0 se fefiete a una acentuacién secundaria del negro (que no clasifica en determi- ‘antes sino se anota en observaciones como fenémeno especial). También ‘esto corresponde a atenerse estrictamente a un solo determinante principal, tro de lo cual el negro usado como color se subordina a otro determinan- » Veamos uno de sus ejemplos, en la lémina III. “Dos hombres que se jean el Sombrero con una reverencia; si uno quisiera podria decir ademas je son colegiales ingleses, pues llevan trajes negros", que esté claramente inadlo por el M, pero tambign por el C” (color acromitico) como FC’. Hd deben indicar siempre disforia, interpretada a partir de la acentua- de 100 pio”. A juzgar por los ejemplos dados por Binder, seuro en su aspecto de oscuridad y no de iada del color negro o gris y para el ‘sluviese uni, sin excepeldn, a una vivencia de disforia u opresién en todos {os examinados. Ast clastica como F Hid: “Un gran cuervo volando”. Esta sigla (Hd) es diferente de la de los contenidos, Segiin Anziew, para que una respuesta sea clasificada como clob (claros- ur), que constituye un caso particular de las de estompage, debe reunit dos condiciones. 1) haber sido provocada por la masa negra de la iimina, y 2) poseer una {onalidad disforica explicita, Loosli-Usteri seala que el clob es una interpretacién de claroscuro difisa {uma respuesta determinada por el carécter sombrio no matizado de algunas iminas; el sujeto puede mencionar espontineamente el negro; en ottos casos ¢l contenido hace comprender que la respuesta ha sido inspirada por el negro Por ejemplo, cuando la imagen proyectada lleva consigo la idea de muerte, caducidad, decadencia o traduce netamente la angustia, Para Piotrowski las respuestas de color negro u oscuro (¢°R) son aqué- las en las que las éreas negras u oscuras se interpretan significativamente ¥ donde la percepcién consciente utiliza lo negro y lo oscuro como color. Agrega que se puede reaccionar ante esas freas ya sca con un estado de 4nimo y/o con un percepto, sin estudiar los detalle’ visuales de esas areas ¥ que se tarda menos en percibir el color uniforme que los matices. El Color negro tiene que ser tomado en cuenta en el contenido de la respues- {a5 por ejemplo, en la Limina V: “ave negra”. También incluye en c'R. todas aquellas respuestas significativas que expresan una sensacién defi nida de rechazo 0 repulsion y que son asociadas verbalmente por el suje- to con suciedad, fealdad, horror (del tipo “es horrible, es rechazante, Parece sucio, es aterradora”), Segain Vera Campo y Diana Rabinovich, Piotrowski confunde las caracte- tisticas del érea (estimulo) y aquello que el sujeto percibe en ella (difuston, {extura, color acromiético) y se basa sobre todo en la clasi de Binder i excluye acertadamente el blanco de las clasi= 1s de claroscuro, considerindolos como categoria aparte. Beck siguiendo a Binder, s6lo toma ocasionalmente el gris (como Y) p Su valor cromético, pero junto con respuestas de radiografias, humo y mi bes, (Este autor comete el error de no respetar Ia opinién del sujeto y eval Por la experiencia general y no por la particular) Phillips y Smith clasifican como C” las respuestas de brillant. 0 to junto con las de color acromatico. Dividen C’ en dos clases: 1) la serie G como color de objetos, y 2) los determinantes por llantez) de las (Rayos X). C diferencian dos ti ELPsicodiagndstico de Rorschach 151 ‘Silveira usa el C’ como determinante desde el blanco hasta el negro si inclu- Ye la forma, si no los considera como 1, que toma como tipo muy subjetivo. Schachtel también involuera en Ch (chiaroscuro) las respuestas a la os- curidad 0 sombreado total y las de sombreado difuso. Rapaport, Gill y Schafer, como Klopfer, consideran una categoria aparte las respuestas de negro, gris o blanco como colores acromiticos, diferen- iéndolos de los claroscuros a los cuales evaliian como Binder. Pero fue Klopfer quien sistematiz6 las respuestas de color acromitico ¢ introdujo el simbolo C’. Segiin Klopfer, debe diferenciarse lo difuso oscuro de lo negro y gris como colores, y de la saturacién misma del color claro u ‘oscuro percibido. Se basa en prineipios centrados en los objetos (superficie, profundidad). Acerca de las C’, dice que “son aquéllas en las cuales el sujeto usa. como color, en la formacién de sus eonceptos, los elementos acromati- 08, el gris, negro o blanco de las lminas usados como color de superficie; 0 Sea, se toma en cuenta el color del objeto percibido. Son las tinicas respuestas de color posibles en las liminas acromiticas, pero también pueden tener lugar «1 las laminas erométicas, ya sea en éreas de espacio en blanco o en areas de baja saturacién en que algunos sujetos ven el marrén, verde o azul como gris” ‘Sofia Siullitel expresa que cuando el sujeto toma las liminas acromiéticas como una masa total en que el negro, gris o blanco es una percepeién instan- tinea y unitaria, el proceso perceptual es comparativamente més primario, inmediato y de menor nivel de estructuracién que cuando en esas mismas liminas hace intervenir el sombreado en sus tonalidades, constituyendo con- ‘ceptos con espacio y/o textura Seguimos a Klopfer en la categorizacién del color acromitico porque consideramos su enfoque como el mas rico y coherente con el resto de los dleterminantes, y coincidimos con Campo y Rabinovich en que seria neces. tio diferenciar las respuestas de color acromiético blanco, ya que su signi cacién es diferente. Para la clasficacién agregamos una b al simbolo © {C*b), como lo consigna también Rizzo. Al igual que las respuestas de color, el color acromético puede darse en forma pura o en combinacién con F, en este tltimo caso puede ser FC’ 0 °F. Accontinuacién, algunos ejemplos: 1. Respuestas FC’ (Forma Color Acromitica). Cuando el objeto visua- pposee una forma especifica, definida, que hace referencia a un con- El Psicodiagnéstico de Rorschach ) Cuando ef C’ estd integrado en una figura de forma definida, pero se clasifica junto con otro determinante. Lamina VI~ (D2 sup.) “Un péjaro en vuelo” (2) “Es un ganso por las alas ¥ el cuerpo. El color es de un ganso gris y negro” (en este caso en la encues- {a interrogamos si lo vio en un principio). D FM, FC* A Lamina Hi ~(posic. den $ central) “Un abanico blanco”, s FC'b 0b 2. Respuestas C*F (Color Acromético Forma). Cuando el concepto es, en realidad, indefinido, sin forma especifica su limite formal es vago y cambiante. Lémina 1 ~ (toda) “Mancha de tinta china” Int: (2) “Porque el color es negro” W C’F Tinta-mancha, Leimina VIF- (tod) “Nabe” Int: “Por el color gris”. w e Nube Lémina 11 (D2 gris) “Columnas de humo negro que forman espira- les que suben". D CR, mr Humo 3. Respuestas de C? (Color Acromuitico puro). Se clasifica C* euando algo sin forma es designado como negro, gris o blafico (aisencia total de forma), Lémina IV - (toda) “La noche, por lo negro”. w ie Noche Lémina VII - (en toda) “Humo negro” Int: (2) “Por el cotor” w c Humo Lamina VII - (en 8) “Nieve blanca”. s cb Nieve Clases de colores acromdticos Ademis de los tres niveles que hemos referido, de acuerdo con el predominio ono de la forma, o que ésta no aparezca, distinguiremos modos especiales de considerar el color acromético, como en el caso de los colores vivos: 1. Color Acromtico Forzado. 2. Color Acromatico Arbitrario, 3, Color Acromitico Simbélico. 4. Color Acromatico Nombrado, 5. Color Acromatico Descriptivo. ELPsicodiagnéstico de Rorschach 153 1. Color Acromitico Forzado (FC for.). Bs el caso de una respuesta en Ja cual el color acromatico no es el adecuado para el objeto en Ia realidad, Hay que usarlo con precaucién, asegurandose de que esté presente pues ‘muchas veces se utiliza el C’ como localizacién, Conviene aclararlo tambien en FE (fenémenos especiales). Forma Color Acromético Forzado (FC for.). Son las respuestas en las que el color acromitico esta integrado a la forma, definida, pero no es el que tiene el objeto en la realidad o asi lo cree el sujeto, Lémina I ~ (Dy) “Canatio negro”. D FC for. = A Lémina IV ~ ‘Un lirio” Int: ‘Por el color negro”. w FC’ for. Ve (Flor) Color Acromético Forma Forzado (C’ F for). Son respuestas en las cuales e1 componente formal es vago 0 indefinido, y el color no corresponde: al objeto en la realidad o asi lo fee el sujeto. Lémina VI ~ (D, sup.) “Llama gris”. D C'Ffor. Fu Color Acroméitico Forzado puro (C’ for.). Se utiliza en un concepto ea rente de forma, Lémina I - Petr6leo blanco” Int: “En el espacio blanco del medio”. S Cb for. Petréleo Color Acrom, For. Lamina IV - (toda) “Nieve negra”. WC’ for. Nieve 2. Color Acromiitico Arbitrario, Se da cuando el C’ se usa para del {ar partes de la mancha, empleandolo en forma convencional. Forma Color Aeromético Arbitrario (FC’atb.), Son respuestas en 18s 0 usa el color acromiético en forma arbitraria en un objeto de forma defin Lamina H- Interior del cuerpo humano: pulmones y estémago” (D, Int: “Es una Kamina de anatomia, donde el color diferencia partes pi julmones; blanco: estémago”. FC’arb., FC’b arb}. AteArte Color Acromatico Forma Arbitrario (C’F arb). Cuando se usa « onatio traria en un objeto de forma ind ‘ EL Psivodiagnéstico de Rorschach Color Aeromitico Arbitrario puro (C’ arb). Cuando se usa el color acro- Nitico de manera arbitraria en un concepto earente de forma. Se utiliza para limitar partes de la mancha. Es practicamente inexistente. Lamina VIl- “Tierra y agua, como a veces se pintan en los mapas” ws Carb, C°b arb Geo. 3. Color Acromético Simbélico. Es cuando el color acromitico se usa como simbolo, ya sea universal o personal, y se asocia con un sentimiento. Forma Color Acromatico Simbélico (FC” sim.). Cuando lo simbélico est lunido al C’ en un objeto de forma determinada. Lémina ¥ - “Mariposa triste porque es negra, tipica de la depresién” w FC'sim A P Sobreelaboracién Color Aeromético Forma Simbélico (C’F sim). Cuando lo simbolico esté Unido al C’, pero en un objeto de forma vaga 0 en un concepto indefinido formalmente, Lémina II - (D, inf) “Esta mancha representa Ia suciedad” Int; “Porque son manchas y por el color negro que es el color que alude a sucio”. D CFsim mancha - abs Lamina VIL-“Nubes de temor” Int: “Porque son grises, como el miedo" w C’Fsim ——nubes- abs ‘Siniestro™> "Sobreelab. Color Acromaitico Simbélieo (C" sim). En este caso, el color es puro sin relacién con forma alguna Lémina IV ~ “Muerte” Int: “Porque €s negro y lo asocio con Ia muerte” w sim Abs. 4, Color Acromatico Nombrado (C’n). Es cuando el color negro, el gris 6 el blanco son dados como respuestas, muchas veces asociados con el color cromético, Ldmina Il - “Esto es negro y rojo”. w Ch, C'n Color ‘También debernos asegurarnos de que sea una respuesta para computar= lay no un simple comentario colocdndose entonces s6lo como FE (C’n). En 6805 casos, en general se dan otras respuestas, lo que raramente sucede teuando se da como contenido, 5. Color Acromatico Deseriptivo (C” des). Respuestas en que menciona lor acromitico deseribiéndolo. Generalmente es FE y tiene hecho de tomar cierto tiempo para reponerse de un ELPsicodiagnostico de Rorschach No se elasifica C’ 4) Cuando el sujeto utitiza el color para localizar y no como determinante, Por ejemplo, en la kimina V: «Lo negro parece un murciélago.» Puede ser s6lo una respuesta de forma si después, ante la pregunta, no lo incluye como determinante, 'b) Cuando meneiona el negro en sus conceptos, pero no lo usa como determi nante. Por ejemplo, en la mina Ill: “Dos negros tocando el tambor” no es FC’ siluego, al preguntarie qué le dio la idea de negros, dice que porque tienen la cabeza con la misma forma que la cabeza de los negros de Arica. «Cuando el sujeto rehuisa haber usado el color acromiitico como determinan- te de sus respuestas, aunque el contenido haga pensar que To usé. Por ejem- plo, en la limina V: “cuervo” u “oscuridad”. (Ver F. E. Negacién de C’). 4) Cuando el sujeto ve un color eromético de baja saturacién como el ma- rrén, verde 0 azul, aun en dreas en que muchos sujetos ven gris. La dreas en que esto ocurre con mayor frecuencia son el D gris superior de la lamina VIII y el gris superior de la kimina X. Por ello, cuando se dan respuestas en esas localizaciones usando el color, debemos preguntar a qué color se refiere, Lémina X- (D,) “Toros peleando” Int? “Por la forma y el color samarronado™. D FMFC A Lamina X- (D4) “Cucarachas” Int: “Por el color gris y la forma”. D FC’ A El color acromiitico no necesariamente debe presentarse, por lo cual no hay un niimero esperable determinado; cle cualquier modo, no deben superar (sumados) el total de colores eromiticos. spuestas de claroscuros Como ya hemos anticipado al tratar el color acromético, muchos autores sn hablado indistntamente de elaroscuro y de color negro sin diferenciarlos. En “Revisién critica de las espuestas de claroscuro” Vera Campo y Dia- ‘Rabinovich hacen un exhaustivo andlisis de cémo diversos autores consi fan, dese Rorschach os carseuos con une posta eta ene 3 los ones, para coneluir adoptando la de Klopfer como implica (aun cuando aclaran que separan Como estos determinantes dan lugar 156 El Psicodiagnéstico de Rorschach Rorschach, que no llegé a sistematizar los determinantes de claroscuros aunque vislumbré su riqueza), descubrié en el anilisis del caso de Oberhol- zer un nuevo aspecto perceptual de las laminas: el elaroscuro o los matices. Las Kiminas originales que usaba eran de un tono uniforme y su impresién produjo diversas intensidades dentro de cada color. En su descripeién inicial pareeia més que nada interesado en destindar las respuestas de claroscuro de Tas respuestas de color, o sea, de las FC. Primero describié la existencia de os matices de las kiminas, sin legat a vincularios con la experiencia téctil y los Schatlierungen. En cambio, percibié el elemento espacial y relacioné los matices con la perspectiva y la distancia, Rorschach usa tres términos indistintamente para dar su definicién de lo que clasifica como F(C): 1) Matices (en francés, estompage) 2) Claroscuro (Helldunkel) 3) Valor eromético del negro, gris 0 blanco (Helligkeit und Schattewerte).. . Los tres términos se refieren a tres experiencias perceptuales distintas que corresponden a caracteristicas diferentes de los objetos percibidos. En estas experiencias se da un proceso de percepcidn selectiva de algunos de los aspectos del objeto y no de otros, como ya hemos visto en C’. Binder retomna el tema que Rorschach no pudo coneluir y diferencia dos tipos de respuestas de claroscuro: watt ) Las (Hd) Helldunkel, en las cuales la impresién de claroscuro es homogé- nea como impresin total, pereibido como algo indefinido, difuso y, aun= que él no lo dice, oscuro en definitiva, pero para el examinador, quien clasifica como “cuervo volando” también (FH). Otro ejemplo en fa limina VII: “Ladera de una montaiia cubierta por un bosque oscuro” W HaF Nat }) Las respuestas F(C), en las cuales se toma una porcién de la mancha que tiene diferentes matices, con un limite formal mas o menos reconocible. Habla también de otto tipo de respuestas, donde ademas de lo oscuro como difiyso toma lo oscuro como color negro o gris (no valora el negra como: color). El problema radica en que no se entiende bien la acepcién de la palabra “oseuro" y aparecen algunos conceptos confusos. En algunos ejemplos se ve ‘que sien la respuesta se da una sensacion disforica, aunque no tome explicitae ‘enile el claroscuro, Binder lo tabula como tal. Para él las Hd deben indicar To oscuro del percepto, sin hacer mencién de la claridad, No llega nclar bien Jo oscuro de fo negro o lo gris, para los cuales no El Psicodiagnéstico de Rorschach 157 En Binder, o disereto (periférico) F(C) seria una de las variantes de Fe, y lo total (central) Hid seria una mezcla de K, cy C’. En Exner estoes similar. E, Bohm, exponente de la “escuela europea”, sigue a Binder en sus clasi- ficaciones, rechazando las contribuciones de Klopfer, por considerar que éste no sigue desarrollando orgénicamente las categorias existentes en el test de Rorschach, centrindose mis en los objetos y sus caracteristi ficie, profundidad, etcstera. Didier Anciew, de la escuela francesa, habla de las respuestas estompage ‘como las provocadas por el color gis y sus matices; por lo tanto, son respuestas ctomiticas atenuadas. Habla de FE tridimensional, FE textura, EF y E (equiva- lentes alas F(C) de Binder, pero enriquecidas por la distincién entre diferencia- das ¢ indiferenciadas). Habla tambien de las respuestasclob como un caso par- ticular del estompage, que estén provocadas por la masa negra de la lamina y tienen una tonalidad disférica explicita (son equivalentes a las Helldunkel de Binder, pero con una diferencia: el matiz disfrico debe estar explicitado). Loosli-Useri usa las siglas de la elasificacién de Rorschach y Binder, 0 sea, (C) (interpretacién det claroscuro detallado) y Clob (interpretaciéon del claroscuro difuso con carécter de sombrio, no matizado del gris-negro). Tam- bign diferencia las F(C), (C)F y (C) que implican la impresién difusa y genera~ lizada del gris-negro, y en las Clob “la imagen proyectada debe llevar consigo Ia idea de muerte, caducidad, decadencia 0 que traduzca netamente la angus- tia.®°No utiliza a sigla E (estompage) por tener que ver con difusién y no con Imatices precisos. A esta autora se le critica el hecho de que toma (como Binder) el contenido de una respuesta como prueba de que el sujeto ha per bido y utitizado el claroscuro, y no investiga cémo lo elabora, 0 sea, “cual es el mecanismo de defensa puesto en accién frente al estimulo”, ya que hasta puede ser manejado a través de una elaboracién formal (respuesta de F). Piotrowski diferencia, entre los que él considera claroscuros, lassi {es respuestas: 1) e'R que “son respuestas de color negro u oscuro, donde el sombreado ‘oscuro es rara vez visto como matizado y si como un frea oscura, colo- teada uniformemente y a veces con varios matices oscuros”. 2) &R determinadas por los tonos claros de gris, incluyen las respuestas de sombreado no oscuras, las multiples gradaciones de gris. “No se basan en los bordes del drea interpretada sino también en las 158 El Psicodiagnéstico de Rorschach caracterfsticas del érea (estimulo) y aquello que el sujeto percibe en ella fusién, textura, color acromatico) Rapaport, Gily Schafer siguen la clasificacién de Binder agregando los colores acromaticos, Beck se ocupé bastante del problema del claroscuro. Segin este autor, “son reaceiones a los estimulos situados en el continuo negro-blanco de la pirémide de colores. Se incluyen respuestas dictadas por el negro puro y el blanco puro y también el gris, y las asociaciones determinadas por la textu- ra". “Las variaciones en el sombreado dan un efecto tridimensional” (res- puestas de vista). “Las respuestas de gris chato son aquéllas en las cules los valores luminosos en sf recuerdan el objeto visto (Y). Las radiografias son tipicas. Frecuentes también son las abstracciones, depresién, miedo, pro- yectadas en los grises masivos (Liminas IV, VI) Casi todas las asociaciones: de humo y algunas nubes pertenecen acé. Ocasionalmente el gris es usado por su valor cromatico (un leopardo negro, limina IV, D 5). En todos éstos, él sombreado como elemento dentro de la serie blanco-negro es el factor ‘esencial en la evocacién de la asociacién. Asi es estrechamente paralelo ala fuerza del color en la determinacién de ciertas asociaciones”. “Los problemas ain sin solucién en el test de Rorschach son aquellas respuestas en las que el sujeto relaciona su percepto con la textura y con algunas asociaciones de pil... La modalidad sensorjal sobre la que descansa, cs el tact. la tarea dificil... es la de identificar esta respuesta, de discriminarla, Jimpiamente, de los determinantes difusos del sombreado (visuales)”. Sin embargo, Beck no siempre clasifica con V (vista) basiindose en el claroscu~ To, sino en las palabras del sujeto si éstas hacen referencia a la distancia, ‘aunque pueda ser lineal o por tamatio. Los grises chatos y la textura también tiene ciertas contradieciones en la clasificacién, No obstante, puede decirse ue llega a diferenciarlos tres aspectos del claroscuro: a) la perspectiva (V) 1b) el color actomético (¥) ©) Ia textura (T) ‘pero le falta el concepto de difusién como lo usa Klopfer. Exner lo sigue, ‘en gran parte "Phillips y Smith éefinen tres categorias de clasificacién para las respuestas; (vista); aquellas que describen textura o luz de superficie (c) 0 qh nw luz reflejada (lustroso, pulido); y las que se encuentran en Ja conti ‘0 claroscuro y color acromatico (considerados como n ser suscitadas tanto por las Kiminas gris 159 Las respuestas de vista se clasifican cuando la verbalizacién del sujeto indica que ha visualizado el percepto como si se hallara a una distancia apreciable de si mismo. Depende de las eonfiguraciones espaciales dentro del material estimulo, aunque no aclare que influyé el claroscuro, Dividen las respuestas C’ en dos clases: “1) las respuestas a la serie blanco-gris- negro como color de objetos; 2) aquéllas que se hallan determinadas, en parte 0 en su totalidad, por variaciones de la claridad (brillantez) de las ‘manchas”. Las C’ pueden ser clasificadas tanto para léminas de color como acrométicas. “Existe una dimensién claro-oscura de la sensacién visual in- ‘dependiente de un tono particular, o del blanco, gris o negro.” El elemento C” ‘debe ser verbalizado para ser clasificado. Definen la ¢ como textura (liso, terciopelo) o asociada a luz. de superficie (Iustroso, pulido), sugiriendo luz reflejada aunque no se verbalice explicitamente s6lo por el contenido. Anibal Silveira, rorschachista brasilefio, también ha propuesto un sis- tema de clasificacién para el determinante claroscuro. Sefiala: “El determ nante no es funcién directa de la naturaleza del estimulo, esto es del érea interpretada..., sino, antes, de los elementos asociativos que el probando evoca al reproducir la respuesta.” Clasifica con “mayéscula para los casos ‘is frecuentes, mindscula para los casos que son menos encontrados, y mindiscula prima para el tipo més subjetivo”. O sea, L (Iuminosidad) se usa ‘en las respuestas en que se da cuerpo a formas usando los tonos aprehen- didos; otro caso que no es tan frecuente es el de usar las variaciones de luz ‘como impresién de relieve o textuta (1), y lo mas personal y subjetivo es ‘emplear la luminosidad sin formas 0 expresar la transparencia, la sensa- ci6n téctil (1°), Para el color acromético, este autor usa el C’, que tiene que incluir la forma sino serfa 1° puro, Para las respuestas de perspectiva, usa otras siglas: Ps, ps y 18’, siguiendo los principios que usé para L. ‘Schachtel clasifica las respuestas de sombreado del siguiente modo: usa Ch (chiaroscuro) para todas las respuestas de sombreado total, es decir, para Jas respuestas ala oscuridad (Helldunkel de Binder), como también el som- ‘breado difuso... Para las respuestas dadas a dos 0 mas matices discretos del ‘sombreado, usa la clasificacién (C). Tanto Ch como (C) ocurren putas o en ombinacién con otros determinantes, especialmente forma. Para sus com- inaciones con F, emplea de manera anéloga a la diferenciacién de Rors- ch de las respuestas de color las clasificaciones FCh, CHF y F (C), idén- t ner y (C)F. 160 El Psicodiagnéstico de Rorschach ELPsicodiagndstico de Rorschach 161 2) Bl enfoque centrado en el andlisis de los eontenidas. 3) El enfoque perceptual-experiencial. En relacién con el primer enfoque, diversos autores caen en el error de interpretar, como respuestas de claroscuro, algunas de tipo ansioso por la relacién entre las respuestas de elaroscuro y 1a angustia, aun cuando el suje- to no mencione el sombteado aun cuando, la inversa, el sujeto no manifies- te ansiedad o signos de rechazo (asi, la conducta ansiosa slo es una de las posibles respuestas frente a la angustia; una M con contenido destructivo 0 ‘una F- también son expresién de una angustia que los mecanismos de defen- sa del yo no aleanzan a controlar, En cuanto al segundo enfoque, se suelen clasificar como respuestas de claroscuro a algunos contenidos, aunque el claroscuro no esté implicado explicitamente (por ejemplo, en cuero), sin considerar que el interrogatorio debe aclarar su existencia, Eltercer enfoque es el mis coherente y es el que sigue Klopfer. En lineas genetales también adoptamos el enfoque perceptual-experiencial. Klopfer enuncia que “un sujeto puede reaccionar a los detalles del elaros- ‘curo 0 la impresién total ya sea tomando la mancha sombreada como la superficie de un objeto solide (pieles, piedras) 0 usando el sombreado para ver el objeto como difuso, extendido en el espacio con luz y sombras jugan- do sobre él (nubes, agua, humo). Sefiala que estas ilfias K y KF coinciden con las Helldunkel de Binder, diferenciando las FK tridimensionales. Men- ciona a las ¢ y cF como impresién total de una textura de superficie (que no se da en la clasificacién de Binder), y a las Fe que coinciden, cuando se refieren a partes como esculpidas de la mancha, eon las F(C) de Binder, Usa también el determinante ky los colores acromaticos blanco, gris y negro (C’). Diferencia lo difuso-oscuro de lo negro y gris como colores, y destaca las diferentes reacciones visuales y téctiles de un sujeto frente al elemento claroscuro y los objetos que contiene o evoca. Puede decirse que ‘ya Rorschach habia mencionado la nocién de profundided como perspecti- va; tambien en Binder se vislumbra, en cfertos ejemplos, la nocién de textura ‘0 superficie, pero no Hlega a tomarla en cuenta. Klopfer ha hecho un exhaustivo y claro trabajo de clasificacién del cla~ roscuro. Lo define asi: “las respuestas de claroscuro incluyen aquellas en las que el sujeto une el sombreado mas claro y més oscuro de las reas grises y ocasionalmente también de las dreas cromiticas para contribuir a tres efectos mas importantes: ¢; el sombreado crea una impresién de superficie o text : el sombreado crea la impresin de una expresin tridimensional pro= yeetada en un plano bidimensional”, sea, Klopfer incluye como concepciones nuevas Ia nocién de: 1) superficie o textura (¢); 2) profundidad, volumen, difusin y distancia o perspectiva tridimensio= nal (Ky FK). En este aspecto, Ia elaboracién de Klopfer resulta més completa que Ia de los otros autores, aunque hay ciertos puntos que dan origen a dudas. Lit transparencia y el brillo son un elaroscuro o simplemente una textura, pero no motivada por los distintos matices existentes? El claroscuro utilizado pat marear rasgos de una cara 0 zonas distintas es, sin duda, un claroscuro superficie, pero ;es también una textura? Estos interrogantes nos siguen preocupando. Vera Campo proponia 6 sificar estas respuestas como F— Fe (la flecha indica: con tendencia a) ‘veces, como F (c); y alas perspectivas lineales ~no dadas por el claro como F-4FK. Esto no nos satisface, ya que en realidad se utiliza la F@ tamafio y no el claroscuro dando idea de distancia En realidad, el grupo de determinantes de claroscuro es el que mare diferencias més importantes Gunto con los movimientos, en menor centre los seguidores de la escuela alemana y francesa y los de Ia ¢s americana, de la cual Kiopfer fue, sin duda, el principal exponente. Su ‘mayor fue ampliar y profundizar lo que Rorschach apenas vislumbr que la mayoria de sus continuadores europeos no se atrevieron a aborl lo hizo con claridad, rigurosidad de andlisis y gran riqueza Incluso en la interpretacién, aunque éste no es el tema que queremos & acé, hay diferentes enfoques de connotacién disférica de los claroscuros, replanteada por Klopfer seguramente partiendo de una concepcién dif Ja ansiedad, la depresion y la necesidad de telacionarse con ottas, €6F ‘mentos no siempre negativos sino en muchos casos esperables ¥ indicadores de personalidades sensibles que vibran y se emocionan c En sintesis, ademas de usar diferentes nomenclaturas, el autores —entre los que se destaca Binder cae en algunas de las reducciones: a 1) No consideran el color acromatico como determinante dil euro (Binder, Anzieu, Loosli-Ust EL Psicodiagndstico de Rorschach 3) O consideran sélo el aspecto de oscuridad y no el de elaridad (Binder, Anzieu, Loosli-Usteri). No diferencian la oscuridad del color negro y aris ¥ la consideran siempre, explicitada 0 no, como indieadora de un humor disforico y depresivo y no, por ejemplo, agresivo. 4) A veces, incluso suponen la determinacién indirecta por el gris o negro ante ideas de muerte, decadencia 0 que traduzcan angustia (Loos! Usteri, Binder), 5) 0, como Piotrowski, diferencian el color acromitico, el claroscuro, el negro y el oscuro del sombreado claro del gris (V), la perspectiva y aqu Has que expresan rechazo o repulsién, dejando fuera la posibilidad de cla- sificarrespuestas determinadas por el color acromético gris claro por el sombreado oscuro, O clasifican como textura ciertos contenides per se, aunque no esté explicitado el uso del claroscuro (Phillips y Smith). Exner intenta una nueva clasificacién de los claroscuros tomando ele- 1mentos de Beck; ademas de clasificar aparte los colores aeromticos, distin- gue respuestas de oscuridad (FY YF e Y), de textura (FT TF y T) de vista 0 profundidad (FV VF y V), diferenciéndolas de las FD (o perspectivas linea Tes) que, aunque son determinadas en realidad por la forma las considera como otro determinante Lo discutible es que en las cuatro incluye conteni- dos de categorias diferentes, como ra: os de una cara, nubes, radiografias Y mapas topogrificos, categorizando juntos clarosciros We superficie con claroscuros de profundidad y tridimensionales redueidos a un plano, y con cierta connotacién disforica en las Y (similar a Binder). Resumiendo las distintas posturas de los autores, vemos que el anilisis mas completo de los determinantes de claroscuro se lo debemos a la es- ucla americana: fundamentalmente a Klopfer y también a Alcock en Ingla- {erra, En la Argentina, Vera Campo enriquecié el enfoque ampliamente con Ta cuatidad de las texturas. Los claroscuros son determinantes que comparten con el de forma (F) y ‘el de color eromitica (C) y acromatico (C”) la caracteristica de ser estimu Jos propios de las laminas. Los colores de las manchas no son uniformess diferencias de tonalidad tanto en fos grises como en los colores, aunque: ‘autores, sin fandamentarlo, omiten considerar estos determinante’ Himinas de color cromatico y los deseriben solo en las acromaties todo las texturas), ELPsicodiagnéstico de y plana) y a introducir algunos conceptos sobre percepcion e interpretacién. Recordamos que Rorschach seftala que “las interpretaciones de estas figuras (liminas ) accidentales pertenecen al campo de la percepeion y de la apercepeién, mas que al de la imaginacién. La pereepeién puede considerar- se como una integracién entre el complejo sensorial y el engrama, que es tan ‘grande que el propio sujeto lo percibe intrapsiquicamente como tal, es decir, ‘como un esfuerzo de integracion, “Esta pereepeién intrapsiquica de fa disimilitud entre el complejo senso- rial y el engrama presta a la percepcién el cardcter de una interpretacién”. “Las diferencias entre percepei6n e interpretacion residen en factores asociativos.., y s6lo son individuales y de grado, pero no generales y basi- as; por lo tanto, la interpretacién s6lo puede considerarse como un tipo de percepeién™ iro estudioso del tema de Ia percepeién y de la Psicologla de la Forma, Sven Hesselgren, aclara que primero se da Ia percepeién y luego la represen- tacién que nos permite revivirla, Sexiin este autor, la percepeidn titil de una superficie se percibe mediante los dedos y las manos, mientras que la «inestésica, por el sentido muscular. La forma hiptica es la percepcién de la forma al abarcar un objeto con los dedos 0 la mano envolviéndolo, y es diferente de la visual. La textura, contrariamente a lo que podria suponerse, ‘es una percepcién visual diferente del grano que es, en realidad, una pereep- cidn téctil. El estimulo para un grano no es, necesariamente, un estimulo para la textura, y viceversa.”® Las sensaciones de grano pueden representarse gréficamente tomando ¢ cuenta los extremos duro y liso, duro y aspero, blando y Aspero, y blando y liso. Con una tercera dimensién se afiadiria elistico-pléstico y con otra, {ifo-caliente, Ahora bien, a diferencia de tonos, luces y sombras dan ta idea de Migosidad. La textura ¢s una percepcién visual cuya aparicion depende del Jaroscuro, es decir, de variaciones en el color local de una superficie, dadas orel tinte con diferentes cantidades de blanco, o de variaciones en la ilumina- ‘externa (Iuz.y sombra). En el primer caso, generalmente la experimenta- On es de textura plana; en el segundo caso, de textura profinda o espacial. ao las Variaciones del color de una superficie pueden también experimen- omo de fextura profunda, Cuando se toca une superficie con la punta 5 de superficie, dindonos idea 0 ser fclura, estructura textil, grano, ereepeidn (visual, tctil, auditi- 164 El Psicodiagnéstico de Rorschach tendencia a la transformacién. La tendencia a la transformacién es valida, aunque no igual para todos. Algunas de ellas son: 1) Una textura (percepeién visual) puede dar la representacién de grano (percepeién tact) 2) un color puede dar una representacién de temperatura, 3) una forma visual puede dar la representacién de movimiento. Entonees, un claroscuro se puede transformar de percepcién de iluminacién (que. lo que es) a colores y a tonos y a representaciones espaciales o de grano, ‘También hay transformciones en las experiencias emocionales: muchas ve- ces una textura se indica por los sentimientos que despierta (suave y aspera). Cuando pereibimos una superficie con variaciones de tonos, de sombras ¥ de claros y oscuros tenemos la representacién (por asociacién) de eémo seria al tocatla, Inversamente el ciego no de nacimiento tiene de los objetos ‘una percepeién haptica, luego una representacién hiptica y posteriormente, una representacion visual que el eiego de nacimiento no puede ener ‘También es posible que una percepcién visual origine una representacion Visual y luego puede darse una representacién héptica, que es la que sucede~ ria especialmente al observar los claroseuros en las laminas de Rorschach, ‘cuando éstos son interpretados como texturas profundas. De acuerdo con las representaciones hapticas (de grano) o espaciales que suscite la percepcién visual del claroscuro de las liminas de Rorschach “que como hemos dicho depende de la variacién en el color local de su superficie existen tres grandes tipos de determinantes de claroscuro: los de superficie, los tridimensionales, los tridimensionales proyectados en un pla- no bidimensional, que son reducidos 1) cientificamente, 2) convencional- mente 0 3) arbitrariamente a un plano. Pasaremos a ver cada uno de ellos: Claroscuros de superficie ‘También Hamados texturas, como se los conoce comtinmente. Los admi= hiistrados interpretan las diferentes tonalidades de las manchas como mat= eandlo una superficie o plano no uniforme, verbalizado y acompafiado mus thas veces por una representacidn tictil. En tales casos, por lo ya explicada, acerea de las transformaciones, suelen tocar la superficie de la limina o ¢60n os dedos un gesto comin, haciendo circular el pulgar entre Wice y el mayor: en estos casos se trata, sin duda, de una respuesta d El Psicodiaunéstico de Rorschach 165 ‘en a administracion o durante el interrogatorio, Excepcionalmente algunas per- sonas utilizan un lenguaje directo en sus respuestas, hablando en forma expresa de latextura,facilitindonos asi su clasificacion. Ello requiere cierto nivel cultu- ral y, por supuesto, es habitual en los dibujantes y en los artistas plésticos. ‘A veces se dan respuestas de texturas en las que, sin ser tan directamente -verbalizada como en el caso anterior, la impresién tictil se explicit, Por ejemplo: “Piel tersa”, “Tronco rugoso”, “Miel pegajosa”, ete. Sin embargo, aun en estos casos nuestro interrogatorio debe tener como objetivo que el adminis- trado nos indique claramente que han sido los matices de las manchas y no otra cosa los que determinaron su respuesta, para que podamos clasificarla con mayor seguridad. Inversamente, a veces podetios encontrar respuestas que parecen estar motivadas por otros determinantes (sobre todo color, cro- Indtico 0 acromético), como consecuencia de un lenguaje ambiguo del suje- to, que pueden desorientarnos, cuando en realidad fueron dadas por la textu- ra, Asi, algunos hablan del colorido o el tono (haciendo pensar en el color), cuando lo que quieren (sin explicitarlo claramente) es hacer referencia a los ‘matices interiores de los mismos (es decir, al claroscuro). Pueden también coexistir ambos determinantes. Muchas veces, por el contrario, pueden dar- ‘os tna respuesta en que la textura parece estar implicita (por ejemplo: “Algo peludo” 0 “Piel”) siendo s6lo respuestas de forma; el claroscuro puede estar negado o descartado por el sujeto. Asi, en el interrogatorio, el probando dird ‘que le parece “pelo” o “piel” por los bordes o las irregularidades de la man- cha (refiriéndose al contomo). También puede suceder que en vez de referir- se a la tonalidad se refiera al color; es decir, que diga “por la tonalidad” y luego aclare que “le parecié por el gris”. Excepeionalmente, cuando la persona no verbalice que el claroscuro es el que ddotermind su respuesta, pero es muy evidente que es asi, se le pregunta ~al igual {que en otros casos— si en un tono uniforme le seguiria pareciendo lo mismo, De ‘este modo, se puede dilucidar con mas seguridad el determinante implicit. ‘También existe un juego de kiminas auxiliares sin matices originarias ‘de la Escuela Romana de Rorschach para interrogar la textura de modo similar al color”, ‘Todo esto también lo aclararemos con un buen interrogatorio, en la en- “euesta. BI signo que representa este determinante es una letra ce mimiscula 2) ¥4 de ac 166 ELPsicodiagnéstica de Rorschach distintos tonos”. En la mina VII: “Un hermoso collar eslabonado de ma- dera tallada; se ven sus vetas.” b) eF en respuestas motivadas fundamentalmente por el claroscuro, en ge- neral el objeto petcibido es, en realidad, indefinido (puede tener muchas formas y, por consiguiente, cualquiera), o puede estar dado por el admi- nistrado de manera vaga, aun cuando exista de cualquier modo un limite formal extemo en esa Gestalt. Por ejemplo, en a lémina 1V: “Un euero.. por las partes mas oscuras que parecen pelos.” En la lamina VII. “Piedras ugosas... el color no es uniforme.” En la lémina IX: “Trozos de algodén muy suavecitos... por los matices.” ‘© e:"en respuestas (menos frecuentes) en las que el administrado parece haber tenido, y ¢50 nos transmite, s6lo la impresién visual de textura, sin haber podido recortar ninguna forma. Por ejemplo, en la kimina 1X - Dé “Arena gruesa... por los diferentes tonos.” En la kimina VIII -D 8: “Came fibrosa... por lo desparejo de los tonos.” : Tipos de texturas ‘Ante la presencia de una textura (cualquiera sea su nivel de integracidn for- mal) y con el objeto de investigar su cualidad particular en cada caso (siempre {ntima, subjetiva), en el interrogatorio le preguntamos cémo seria o la sentiria al tacto (0 si la tocara) 0 qué impresién te daria, aun cuando pareciera obvio el tipo de textura que podria inferirse de la respuesta, Seguimos en esto los con= ‘ceptos de Vera Campo, destacada rorschachista de relevante actuacién en la Asociacién Argentina, Espaiiola e Intemacional de Rorschach. Asi, clasifiea~ mos los claroseuros de superficie por su aspecto cualitativo en: ‘Texturas eélidas: El sujeto responde a nuestra pregunta hablando de una sen= Sacién de suavidad, o de algo tio, blando, caletito, Para su claificacin, la sila correspondiente tambign es una letra ce miniscula (la inicial de calida) a con Auibién de los signos correspondientes ala integracién formal o su ausenci Ejempios ‘Lamina V:“Una mariposa de alas aterciopeladas.” Fee Leimina Vit: “Una mube con wna superficie blandita, linda.” ¢Fe Lamina VI: “Nieve muy suave, me encantaria tocarla.” cc (D 2) “Texturas frias.La impresi6n que el sujeto nos transmite es de all 80, sispero, frio. Al clasificar se coloca una efé minascula en el I El Psicodiagnéstico de Rorschach 167 ‘Texturas desagradables: Aca hay un rechazo explicito del administrado, ‘en general también gestual, Puede respondemnos que le da asco, repugnan- cia, que jams lo tocaria, Se agrega una de mindscula a la clasificacién. Ejemplos: Lémina I: “Una cucaracha con su lustroso caparazén de diferentes to- nos... tocarla me daria un asco terrible”. Fed (D 1) Lamina X: “Troz0 de carne podrida, es asquerosa; lo més oscuro es lo mas echado a perder.” cFd (D 18) Lémina IV: “Barro pegajoso, repugnante, se adhiere a uno.” ed ‘Texturas intelectuales: Son un tipo especial de los claroscuros de st- perficie. Si bien el sujeto utiliza como determinante de su respuesta la dife- rencia de matices de las partes dibujadas de las minas, no parece tener, por Jo menos en apariencia ninguna representacién tactil. Estas texturas son las mas dificiles de detectar y, cuando se presentan, se descartariaen principio la posibilidad de preguntar sobre como la sentitian al tacto, aun cuando recientemente de cualquier modo lo hacemos, para tratar de determinar de qué se defiende quien las da. Estaria dentro de este grupo la utilizaci6n del claroscuro para marcar rasgos de una ca ciertas reservas, se discuten si son claroscuros- y también los brill y las, ‘ransparencias. Se la consigna con una latina miniscula. Ejemplos: Lamina I: “Una mujer con la pollera transparente”(?) clara” Fei (D 1) Lémina VIII: “Un 050..., esto ins oscuro es el ojo.” Fei (D 1) Lémina Vil: “Un troz0 de mica brilloso, por las tonalidades.” cFi (D3) Lamina X: “Célula, a parte central es mis oscura que el resto." ¢Fi (D 11) Limina X: “Sangre para un andlisis de grupo sanguineo, lo ms oscuro es lo mas aglutinado,” ci (D 7), Las texturas intelectuales puras o sin forma, por su mismo significado asi no existen. También encontramos lo que llamamos texturas ambivalentes, en donde Goexisten dos o mAs cualidades diferentes dentro de la misma respuesta, ya 6 en reas diferentes o en la misma drea. -_ Ejemplos; de tigre. al pelo es suave y al contrapelo, fspero”, 168 EL Psicodiagnéstico de Rorschach Se clasifica: Fe} Es conveniente recalcar que debemos investigar, siempre que sea posi ble, la cualidad de las texturas dadas y no deducirla de los contenidos o de la verbalizacién previa del sujeto examinado, ya que muchas veces ésta puede ser totalmente diferente para él que lo supuesto por nosotros. En definitiva, insistimos en ta importanefa de no inferir la eualidad de la textura dada. Asi, a menudo suponemos por el contenido que dar una im- presién de suavidad y, por el contrario, nos encontramos con una impresién de frialdad ¢ incluso desagradable, o ala inversa. Por ejemplo, puede hablarse de “nieve calentita”, de “murciélago de alas suaves”, de “conejitos que jams se tocarian”, etc. Por ello, siempre se debe preguntar por la cualidad para poder clasificarla, De no hacerlo, es preferible no consignarla. ‘También cuaftativamente se tiene en cuenta cualquier otro mecanismo que pueda ser utilizado porel sujeto al dar texturas: dar texturascélidas en contenidos tiesto orecars,y vost 0 dion lo qe cresponte ats clasificaciones, por ejemplo, en la kimina VI (D 4): “Dos conejitos que parecen algodonosos por los diferentes tonos... el de la derecha me parece eélido y suavecito al tocarlo, pero el de ta izquierda es mas aspero”. Se clasificaré D Fee,Fef A Se esperan dos o tres Fe en un protocolo normal adulto. Los nifios pequefios ‘dan un mimero menor y pueden no presentarlas 0 darlas indiferenciadas: cF 6 ¢. Bllos distinguen y discriminan més fécilmente los colores que los matices. Claroscuros de profundidad Como ya hemos visto en la introduccién de este grupo de determinantes, Jos claroscuros, una percepcién dentro de una modalidad puede conducir @ luna representacién dentro de otra modalidad, gracias a las tendencias a las transformaciones por las cuales se vinculan las distintas modalidades de per= (epeién. Asi, la percepcién de la iluminacién, que esta dada por las variaciones fn el color focal de una superficie (0 por las variaciones de luz y sombra), ‘puede dar la representacidn de profundidad, pero éste no es un fenémeno que «dé en todos igual, ya que no es universal. De hecho, esta transformacién no) ‘comntin y aparece tardfamente tanto en la historia del individuo como en la ia de la humanidad. Asi como los pintores no habjan descubierto 6 de perspectiva y posteriormente otros artistas 10 lo tanto a . E1 Psicodingnéstico de Rorschach 169 difusin total) y aunque no se pueden tomar las pautas de Ames Bates," ya que clasifica los claroscuros como Loosli Usteri,” es alrededor de los 7 8 aos cuando algunos niflos pueden dar respuestas de perspectiva y poco antes, 6 6 7 alfos, alguna respuesta de difusién. Incluso muchos adultos no las dan nunca. Esto hace que, si bien no es un determinante esperable, su aparicién sea un indice positivo (Fk). Ya Rorschach expres6 que esta “inter- pretacién (la del claroscuro acentuando el espacio y la perspectiva)... se aproxima a las respuestas originales, 0 sea, a aquéllas que aproximadamente sélo aparecen una vez en 100 pruebas con sujetos normales...". ¥ luego ‘agrega: “..dichas interpretaciones de claroscuro con contenido arquitects- nico y de indole original o poco menos, legitimizan la conclusién de que el sujeto hillase dotado de una poderosa capacidad de imaginacién plastica y de un solo talento para la construccién.””3 Y esto es asf porque, aunque existentes en las laminas, los claroscuros (o mejor dicho, su interpretacién) exigen un estudio detenido de la mancha; y el hacerlo como representando espacialidad indica una riqueza no muy comin, Para esa utilizacién, parece servir de ayuda la ubicacién de los sombreados bordeando los limites de las formas, de ahi que ella sea més frecuente en los ceasos en que asi se presentan localizados, En realidad, no solo es un determinante infrecuente, sino también el mas dificil de dotectar y, por consiguiente, de interrogar, sobre todo en niveles culturales bajos. En cambio, los pintores, artistas plasticos en general, dibujantes, arquitectos y otros lo verbalizan, afortunadamente, de modo di recto. Suelen decir: “Por el claroscuro, se infiere distancia (0 perspectiva)’ Asimismo, asi como mucha gente suele tocar la lamina “acaricidndola” ‘o hacer el clisico gesto de rozar, de manera envolvente, los dedos indice y pulgar para ejemplificar la textura de superficie, un gesto de volumen o de algo envolvente que se extiende en el espacio suele ser signo inequivoco de K (ésta es su sigla). Siguiendo fundamentalmente a Klopfe,” aunque con ligeras variaciones Alvidimos los claroscuros de profundidad en FK, KF y K en relacién con la Uuilizacién del nivel formal de la respuesta. En todos estos casos, el sombrea~ do de las kiminas, tanto las grises como las coloreadas, le da al sujeto idea de distancia, de volumen, de espacialidad; en definitiva, de algo tridimensional como los bajo relieves de las clases escolares de dibujo, en las que debia- lumen de un modelo monoeromitico, su concavidad 0 Sombreado con lpi, que daba cuenta de Is 20- 0 E1 Psicodiagndstico de Rorschach en el caso de las K, no lo es si volvemos a recordar que la textura es una pereepeién visual que depende de las variaciones en el color local de una superficie (nuestro caso) 0 de la luz y a sombra, Solemos confundir y asimilar Jo que es un fenémeno visual que, por otra parte, es lo que obtenemos en Rorschach) a la percepeién tictil que sobreviene al tocar una superficie (y que técnicamente se llama “grano”) 0, con menos frecuencia, a la percep- cidn espacial, Ya hemos visto que esto sucede porque la percepcién visual textura puede conducir a la representacién tactil de grano (caso de las) 0 8 luna espacial (caso de las K). Es acertada entonces la diferenciacién de Klop et ‘en definitiva, nos tecuerda que de las manchas de Rorschach s6lo recibimos ¢stimulos visuales originados en las diferencias de tonalidades de una super- ficie y que pueden evocar, por transformacién, representaciones provenien~ tes de otros analizadores sensoriales. Por consiguiente, para las K es tan. correcto hablar de claroscuros como de texturas de profundidad, K: Cuando la respuesta solo indica el haber visualizado total difusion, sin forma alguna, clasificarnos X. “Humo” (lémina 11), “Vapor” (limi LV) 0 “Niebla” (Idmina VIN, por offecer varios ejemplos, no tienen limite formal alguno y nos hablan de algo etéreo, diftso, souple, inconsistente 0 vaporoso, pero que de cualquier modo se despliega en el espacio. Klopfer” ilustra claramente estas respuestas diciendo que no se modifi= caria su estructura si se las cortase con un cuchillo. Implica el uso de euali- dades del sombreado de ta mancha para describir sustancias inorginicas difusas que en la realidad ocupan un émbito espacial. Una respuesta como “ube” considerada como ejemplo tipico de la KF pue= ‘deser K cuando el sujeto la da como atravessndola desde un avién, donde pierde su limite formal y dala impresién ilimitada y envolvente de laneblina A veces, hay que distinguir entre difusién (K) y otros determinantes, “especialmente color acromatico y textura. Por ejemplo: “Noche, por lo ose uro” (ldmina 11) puede ser dada por lo negro (clasificdndoln C"), por “Mifuso (K), o por ambos (K, C”); “Agua” (Iimina VID), “Lu2” (lamina ID) “Cielo” (limina LX) pueden ser dadas por su color (C), por su superfic inspatente (ci) o por transmitir una sensacién de espacialidad (K). En lo 708 en que clasificamos “K' pura”, el sentimiento implicito es de falta é ¥ymiuchas veces va acompatiada de movimiento inanimado. El Psicodiagnéstico de Rorschach im La Fies una respuesta de perspectiva bien onganizada (en un paisaje on un objeto determinado). El elaroscuro es usado acd para dar idea de distancia 0, lo que.es lo mismo, de profindidad a través del sombreado. Aqui ls diferencias de tono son interpretadas como diferencias en la distancia desde el ojo del observa- dor, como dice Klopfer.” La caracterstica principal siempre reside en el reco- nocimiento de los objetos separados. En general, son respuestas originales por la pereepeién que implica, y es muy probable que su calidad formal sea posi- tiva, pero pueden ser regulares, parcialmente inexactas e incluso negativas. Otro aspeeto por tener en cuenta en estas respuestas es que hay que discriminar en ellas, més que en otras, que no sean metas respuestas forma- les que implican el fenémeno especial de “perspectiva lineal”, y donde la idea de distancia 0 de perspectiva esta dada por el tamaiio o la forma de lo perci- bido. Por ejemplo en la limina IV Un gigante visto de abajo La cabeza se ve ins chica, alejada (9) las piemas parecen estar més cerca porque son mas grandes”, que clasificamos: Lémina VW Fe (1) Perspectiva lineal Para ser FK en un ejemplo similar, la persona debe aclarar que es el sombreado lo que marea la espacialidad. Podemos describir algunos tipos de FK: 1) Vistas aéreas: Son vistas de paisajes 0 costas observadas desde arriba como desde un avién, del tipo de las fotografias aéreas (aunque esta acla- racién no es necesaria), siempre y cuando el elaroscuro contribuya al efecto tridimensional Ejemplos: Lamina Vi: “En el centro veo una ruta que se ve mas oscura; a los cos {ados, ms claros, la banquina y més alejado un grupo de rboles formando Dosques, que se ven més oscuios” Ww FK+ Nat, Arg, Vg oF Lémina IV: “Una playa vista de arriba, la arena se ve més clara, y, més “ursiba, los acantilados rocosos mas oscuros: en el medio, un rfo turbulento que baja y, entre ellos, médanos y plantaciones”. w FK:HmE Nate or Con frecuencia estas respuestas son globales y més habituales en las inas IV, VI y VIL 2) Objetos con forma precisa vistos con volumen: La respuesta hace re- liigia a la masa del cuerpo (y no a la superficie de ta figura). pos: El Psicodiagnéstico de Rorschach FK+ Ve-Com OF Lémina I: “Senos redondeados, voluminosos, por la diferencia de tonali= dad”, (En el interior de la mancha del lado derecho, por debajo de la gran saliente lateral.) Dai FK+ Sex-Hd OF — Respuesta de complejo. Lémina X: (D, verde lateral superior): “Dos toritos acostados, la tonali- dad me da la idea de que son gordos”. D PK A 0+ Diminutivo. 3) Respuestas de reflejo: En estas respuesta el reflejo esti dado pore claros- curo y no meramente por la constitueién simétrica de las léminas, aunque en general también se utilice el eje vertical de as manchas, vistas en la mayoria de los casos en posicion b (+) 0 ¢ (+). Como dice Klopfer, uno de los modos de diseriminarlas es que la linea de agua suele ser especificada en el sombreado; esto no sticede cuando el reflejo sélo es dado por la simetrfa del estimulo. Se ‘ven més cominmente en las laminas VI, 1V, IX, y VII. Ejemplo: ay Las tonalidades Lémina V1: “Un submarino que se refleja en el agua” (2) dif sas dan idea de la forma del barco, que se diluye borrosamente en las profundidades del agua. Es de noche, por eso la oscuridad; y esti quieto. Por Supuesto, esti fuera del agua.” (Abarca el Detalle inferior en posicidn lateral). Sobreelaboracién. D FK+ bj oF Respuesta de reflejo. Conviene aclarar que el fendmeno especial “respuesta de reflejo” se da tanto si es utilizado el claroscuro para dar este tipo de respuestas ‘como si no es empleado. Klopfer aclara que dificilmente una respuesta de reflejo en ta Iémina VIII esté determinada por FK, es mas comin que esté motivada por la simetria. 4) Respuestas de perspectivas, distancia y/o profundidad: Se ve en ellas Daisajes o conceptos arquitecténicos percibides como vistas horizontales, el sombreado es lo que produce la impresin de cercania y lejana 0 de delante y (0 frente y fondo). Volvemos a recordar acé que la mera “perspectiv I" ¢s simplemente una respuesta de forma, donde Ia distancia se infiere ica, la forma o el tamaito de lo percibido, sin usarse el e = (invertida, en posicién d): “Un camino ELPsicodiagnostico de Rorschach 173 Lémina II: posicién a): “Un templo atrés de un lago bordeado por vege- tacién” (2) “Por la diferencia de tonos.” (Todo lo gris mas el espacio blanco central. El templo es el Detalle central superior gris: D,). Ds FK+ ‘Arq, Nat OF Lémina IV - “Un pergamino con sus puntas més claras dobladas para arriba.” (D2 gris lateral). D FK+ Obj oF 3) Difusidn con forma definida: Estas respuestas no estin descriptas por Klopfer e implican darle una forma determinada; de no ser asi, s6lo seria tuna respuesta de difusién total (K). Ejemplos: Lémina VII (posicién a, tercio superior): “Eolo, el Dios del viento, hecho «de nubes, soplando” (2) “Da la impresién de algo difuso, pero tienen la mis- ma forma de como se representa a Eolo.” (D1) D Mt,FK+ — (Hd)-Nubes = OF ~—Contaminacién atenuada, Sobreelaboracién Lémina Ilt~(a) (Todo lo gris): "Como dos Genios de la timpara de Aladino hechos asf, de humo, saliendo de ta limpara” (?) “Por qué si bien est como esfumado se ven claramente dos personas como saliendo de ahf. (D,,). D = M+,FK+,F+ —(H)-Humo, Obj + — Contaminacién atenuada Fabulacién Combinacién confabulatoria, 6) Concavidad 0 convexidad: Lo céneavo 0 lo convexo determinado por el claroscuro estin dados en una respuesta que incluye un concepto definido y formal, Ejemplo: Ldmina IV: “El bajo relieve de una Flor de Lis, puesta como modelo para libujo” (2)"Por las tonalidades del sombreado marca los relieves de los mo- Jos que me hacen dibujar en las clases de dibujo.” (Es toda y abarea espa- jo en blanco eircundante, invertida. Fusién Figura-fondo Autorreferencia 174 El Psicodiagnéstico de Rorschach C, C+ Fy FIC, C/F) para evitarconfusién con las respuestas de Milliples Determinan- {@sNo integrados. Porello utilizamos ls tes primeras letras de Ia palabra cotrespon- te (Forzado y arbitrario) como en los colores simblicos. 62. Bruno Klopfer y Douglas Kelly, op. cit, 63, Teodora Alcock, op. ct. 64, Bruno Klopfery Douglas Kelly, op. cit 65. Vera Campo y Diana Rabinovich. “Revisin erties de las respuestas de claroscuro en Rorschach” en EI Rorschach en la Argentina, Ano 1, N*1, 1968. {66.C. Rizzo, 8, Paris yP, Pes, Manuale per la raccolta,locatzzazionee siglaura delle Interpretazione Rorschach, Roma, Kappa, 1980. (67. Vera Campo y Diana Rabinovich, op. cit. {68, Marguerite Loosli-Uster, op. eit. p. 101 {69., Rorschach, op. cit 10. Sven Hesselaren, op ft 1, Louise Bates Ames y otro. EY Rorschach infantil. Buenos Aites, Paid6s, 1971. rivop. cit. 30) 1 176 191. 1 Manual introducido a ta téenica de Rorschach. 194 EL Psicodiagndstico de Rorschach 71. Vera Campo, Lucy Jachevasky, Noemi Joubert y Marta Pagola, “Percepcién y clasi- ficacién, Determinants miltiples” en EI Rorschach en la Argentina. Buenos Aires, Afto 4, NU 1, 1972. (15) 78. Marta Pagola “Dos indices de pronésticos en Rorschach” en EI Rorschach en fa Argentina. Buenos Aires, Afo 5. N° | y N°2, 1974. 38) 79. Enire otras diferencias, este autor no clasifica las F puras dadas en MD y evalGa la calidad formal de la totalidad de la respuesta. Asi, en la lémina Il, “Una persona levantando una canasta”, no elasfiea mis que M, omitiendo la PY de la canasta, aunque pereeptualmente Sea una Gestalt diferente de las personas, i {entan varios rorschachistas sin fundamentarlo demasiado, 80.11 Rorschach, op cit. (48) BIT. Aleoek, op: elt 82 1.B. Exner (It) op ci 3, Por ejemplo, uno de una muestra de Buenos Aires: M. Aust M. J, Garcia, “Res: ppuestas populares en una muestra argentina", que se presenté en el X Congreso ‘Internacional de Rorschach (Wéshington, 1981)-Otro de una muestra de Rosaria: A, M, Perrotta, “Respuestas populares y comiunes en el Psicadiagndstico de Rors- ‘chaeh, que se presentd en el IV Congreso Latinoamericano de Rorschach (Rosario, 1980), ¥ otro de Mendoza: Norma Caligidre y colaboradores, Observacién pilota sobre las respuesias populares de Rorschch, que se presents en el V Congreso. ‘Latinoamericano de Rorschach (Montevideo, 1983). 5. Psicograma y cémputos Confeceién de 1a hoja de cémputos y psicograma (Cémputos de respuestas principales y adicionales, de localizaciones, determinantes, contenidos y frecuencia Hasta ahora nos hemos ocupado de la administracién, el registro y la clasificacién de las respuestas de un protocolo. Surgiré aca la pregunta: qué hacer y dénde volcar tantos datos, datos en los que intentamos ser lo mas precisos posibles. Pues bien, explicaremos la utilizacién de lo que también Hamamos “hoja sintesis” (ver grifico N° 6). En ella aparecen, como su nom- bre lo sugiere, en una sola pagina todos los datos del protocolo, volcados y sintetizados. Es decir: “tiempo”, “localizaciOn’, “determinantes”, “conteni- dos”, “fenémenos especiales” y dos aspectos nuevos: los resultados de los cémputos que haremos y el psicograma o histograma de barras de determi- nantes. (Algunos, por extensién, llaman psicograma a todos los cémputos) Esta hoja permite la ficil visualizacion de todos los datos del test. Es impor- {ante tener en cuenta que sélo consignamos los que surgen de las respuestas principales, y no de las adicfonales que si son pocas se consignan al costado de los FE 0 en otra hoja (ver grafico N’6). En la hoja sintesis figuran varios cuadros de doble entrada, cuadricula- dos, en los que cada casillero en sentido vertical representa una limina det {est, de la Kimina I a la Kimina X en nimeros romanos, y a continuacién le sigue un easillero donde colocamos os totales parciales de las lineas hori- zontales. Conviene pasar verticalmente los datos kimina por lamina, Dijimos ‘que la hoja consta de varios cuadros cuadriculados, los que se encuentran ‘separados. Ellos son Ntimero de lminas, Tiempos, Localizacién, Determi- tiantes, Contenidos, Frecuencia, Siniestro, Miiltiples Determinantes, M.D. fio Integrados y el de Adicionales. En el primero de ellos, haciendo la des- cripeién de cada uno en orden sucesivo, en sentido horizontal, figuran: TAR. o Tiempo de Reaccién: se coloca en segundos lémina por lamina, 0 en cada easillero,c] Tiempo de Reaccién que le corresponde a cada una. ui 9, no se consigna el T.R. en esa limina, EL Psicodiagnéstico de Rorschach W: Representa las respuestas globales, y esta subdividido en W, SW, WS. A cada una de ellas le asignamos un punto y en el casilleto correspon: diente a cada Kimina sumamos todas las W que aparecen, por ejemplo, en. Lamina I. Esto implica que si nos dan 4 respuestas, en las que 3 son W, colocamos en W: 3. En ellas incluimos también We y W incompletas. Si da el caso de una WS 0 SW, colocamos 1 punto en el casillero correspon: diente y también 1 punto en S complementaria (SC), y si surgen DW, sélo le adjudicamos 1 punto a W. O sea el criterio que usamos en esos casos es el colocarle puntaje al tipo de localizacién al que Hlegamos finalmente. Es deci si en la limina I se dan 2 globales, siendo 1W y Ia otra WS, se colocan unto en W, 1 en WS y I en SC (en total 2 globales y 1 $C). D: Aqui, y de la misma manera recién explicada, le adjudicamos 1 punto «cada Detalle usual. Si se da el caso de una DS o SD, colocamos 1 punto e DS y 1 punto en S complementaria (SC). Da: Igualmente sumamos los Dé qjie aparecen en cada limina y 1o colo ‘camos en el casillero de la limina egfrespondiente. Esto comprende desd ya: los de, di, dry dd. Si Mega a darse en combinacién con $ (por ejempl Dds), ponemos 1 punto a SC y 1 punto a Dds. S: Le colocamos 1 punto a cada $ sola, SC: Enesta zona le adjudicamos 1 punto a cada S que aparece en cada limi ‘aunque se halle combinado con W, D 0 cualquier Dd suméndolos por sepatadi Una vez que trasladamos estos datos, realizamos la suma en sentido hori zontal, para saber cusintos W, D, etc. tenemos en todo el protocolo. El rest tado de la suma se coloca en el cuadro inferior, excluyendo las $ complemen tarias. Es decir, el némero de Localizaciones ser igual al niamero de resp tas. Luego, a cada una de estas sumatorias le aplicaremos su formula espech fica, para obtener los porcentajes parviales, los que consignaremos en las 6 Jumnas que se hallan a continuacién de N° y que aparecen como %, Con los hallaremos su sumatoria y sus porcentuales por separado (ver grifico NY En la segunda zona de gréficos consignaremos todos los determina del test. Recordamos que las columnas en sentido vertical siguen en to los grificos, representando cada una de las laminas, y que en cada casill se tienen en cuenta todas las respuestas de esa lémina (ver grifico N° 8 En sentido horizontal tenemos sucesivamente: Men estos casilleros incluimos los movimientos humanos, de: calidad formal (M+, M-, Mi, Mj, que surgen en cad punto a cada uno. FM: se refiere a los ELPsicodiagnéstico de Rorschach 197 m: se refiere no sélo a las m puras, sino también a Jas Fm y las mF, con | punto a cada una, cualquiera sea su calidad formal. k; se refiere a este tipo de respuestas de claroscuro, comprendiendo no s6lo k,,sino también Fk y KF Tienen 1 punto cada una K: se incluyen con 1 punto cada una de las K puras y las KF. En cambio, Jas FK van en el casillero sucesivo hacia abajo, también con 1 punto. Luego figuran las F +, F-, F; F+, de manera separada y también con el valor de I punto cada una. Fe: comprende s6lo este tipo de respuesta de textura, con el valor de 1 punto. : sen este casllero se suman las ¢ y ¢F que surgen en cada Kamina, tam- bign con el valor de 1 punto. C*: se refiere a las respuestas de color acromiético en sus tres niveles formales, FC’, C’F y C’, con 1 punto cada uno. Incluyen las C” blancas y todos sus tipos. FC: tinicamente consignamos acd y en su casillero correspondiente las, respuestas de FC, Incluyen también los FC forzados, los FC arbitrarios y los FC simbélicos, siempre con 1 punto en cada caso, CF: contamos los CF de las respuestas a cada lémina, déndole 1 punto; ineluyen también los CF forzados. CF arbitrario y CF simbélico, C: solo van acé las respuestas de C puro cromatico, comprenden también las de C nombrado, C descriptivo, C simbético, C forzado y C arbitratio, Luego de pasar estos datos, realizamos la suma de los mismos en sentido horizontal, determinante por determinante, y los colocamos en el espacio {terminal de cada renglén. Después hacemos la suma de los resultados par- Giles en sentido vertical para obtener la cantidad total de determinantes en el {est que ponemos en el cuadro apéndice. Debajo de este cuadro consigna- ‘mos otro, subdividido en dos para los puntajes de predominio (P) y de cali- dad (C) formal de los determinantes de cada limina sumados (ver férmulas de F% extendido y de F+% extendido). Asi, por ejemplo, si en la Lamina 1 los determinantes de las respuestas M-FLyC’ Fen el cuadro de predominio (P) ira un puntaje de 2,50 y slidad (C) de 1 punto. En el siguiente gréfico vamos a trasladar que surgen en el test en forma semejante a como lo 198 El Psicodiagnésti Comenzamos entonces con: HE: representa los contenidos humanos, incluyendo los H, los (H), los Hiy los H. Ha: se refiere alas partes de humanos, comprendiendo también los Hd los (Had). 3 A: comprende los contenidos animales, incluyendo también los (A), yA. Luego, siguen en orden corrclativo los contenidos At (anatémicos), Sex. (sexuales), Sg. (sangre), Com, (comida), Fue. (fuego), Expl. (explosion), Mise. (miscaras) y a continuacién una serie de casilleros sin designar, en los que agregaremos, de ser necesario, todo contenido que surja en el test (contenidos de tipo amortiguador) que no se halle impreso, colocando st. nombre en la parte izquierda debajo de los explicitados procediendo de la misma manera que con los otros. Por ejemplo: podemos agregar en conteni- do: Vegetal (Vg), Humo, Botinica, Objeto, etcétera, Después proceclemos a la suma dejos contenidos en sentido horizontal y colocamos el resultado en el espacio gue hallamos al terminar cada renglén. Luego, hacemos la sumatoria en sehtido vertical de estos resultados para tener la cifra del puntaje total de los contenidos del test. Al final, encontramos algunos renglones mas, cuadriculados, que usa- mos para volear las: P: cantidad de respuestas populares por lamina; se adjudica 1 punto a las Py 1/2 punto a las (P). : cantidad de respuestas originales por lamina, se adjudica 1 punto a cada una, individualizando aparte las +. Hay otro renglén, separado, para consignar las respuestas siniestras (Sin) de cada lémina; se adjudica 1 punto a cada una, Y, finalmente, existe un renglén para precisar cudntas respuestas de MD da en cada lémina y otto para los de MDNI (siempre haciendo luego tas sumatorias, horizontales). Se hallard otro renglén para la cantidad de res- puestas adicionales. En la parte derecha de la hoja sintesis, en ta zona del medio, figu como titulo Fendmenos Espectales. En este espacio colocaremos todos los fenémenos especiales que surgen en el test, aclarando entre paréntesis ¢ qué laminas aparecen. Por ejemplo: Fracaso (L. II, VID) ELPsicodiagnstico de Rorschach 199. Histograma de barras Hacia el final de la hoja hallamos el psicograma, Este histograma de ba- ‘ras es un grafico donde aparecen detallados en la abscisa todos los determi- nantes posibles de encontrar en el protocolo, separados en casilleros en el sentido de la linea horizontal, En el costado izquierdo figura una linea vert cal, la ordenada, donde se detallan espaciados los nimeros 5, 10, 15, 20, cic, indicadores de frecuencia {jCémo usarlo? Tomemos como ejemplo el M. Nos fijamos en el cuadro de determinantes (N? 2), cudntos aparecen en total; supongamos que 4. En- tonces dibujaremos una columna ascendente, midiendo cuatro espacios so- bre M. Cada intervalo de 1 punto equivale alli a medio centimetro. Ejemplo: M FM Dentro del dibujo colocamos el nimero 4, también se puede aclarar la calidad formal. Ejemplo: 3+ y 1+ Asi procedemos con el resto de los datos. En caso de ‘sencia en el protocolo de cualquiera de ellos, nos limitamos a dejar el espacio (en blanco por encima de dicho determinante. Las que se consignan en forma diferente son las F, que se juntan todas, independientemente de su calidad formal; dentro de Ia barra se anotan cudntos son F+, Py Fr3 0 Fé. De esta manera, en el histograma de barras podemos visualizar répida- ‘mente e6mo se encuentran integrados los detetminantes del test, cudles ‘aparecen, si abundan, si se hallan disminuidos o aumentados en proporcién ‘con otros, 0 si faltan en el protocolo. De esta forma ya podemos conjetu- EL Psicodiagnéstico de Rorschach M IM mi En el ejemplo del grifico también se consignaron 3 FM adiciona- Jes, no habiéndose dado anteriormente ninguno en respuesta principal (ver grifico N° 10), Por iltimo, vamos a dedicamos a los datos que aparecen indicados en la zona derecha superior: Jos cémputos. Para obtenerlos, trabajaremos con los datos voleados y sumados en los cuadros de la parte izquierda de la hoja. A continuacién, los detallaremos en el orden en que aparecen y pro= coderemos a su explicacién, Cémputos y formulas R: ponemos la cantidad de respuestas principales que se obtienen en todo. cl test. El mimero esperable es entre 25 y 30, Adie.: consignamos la cantidad total de respuestas adicionales de todo protocolo. Si bien no hay un numero determinado, es esperable que haya algun N’de Det.: colocamos el niimero total de determinantes, dato que hall mos en el cuadriculado correspondiente. N'de Cont: igualmente tomamos Ia suma total de los contenidos cuadriculado correspondiente. Formulas de los Tiempos iempo promedio por respuesta ElPsicodiagnéstico de Rorschach Es decir, nos interesa establecer el tiempo promedio que el examinado ha ‘demorado en dar cada respuesta; esto nos llevaré a obtener un dato de lenti- tud, rapidez o adecuacién en su asociacién de ideas. El tiempo esperable oscila entre los 30" y 50". Tiempos de reaccién al gris y al color ‘T.R.C.: tratamos de indagar cudl es el tiempo promedio de reaccién ante Jas liminas en las que aparece el color. Para eso sumamos los Tiempos de Reaccién de las laminas Il, Ill, VIII, IX y X, y los dividimos por 5. En el caso de que en una o mas de estas Liminas nos dé un “fracaso”, dividimos por el nimero de léminas en las que sf obtuvimos el tiempo de reaccién (4, 3, etc.) Su formula, por lo tanto, es: en seg, de las laminas LI, Ill, VILL, IX y X 5 TR G: en esta formula buscamos investigar con que demora compa- rativa reacciona frente a las ldminas grises. Procedemos de In misma manera que en la formula de T RC , en relacién con la aparicién de los fracasos. Su formula es TRG: Sumat, de los T.R. en seg. de las laminas 1, IV, y, Vy VIL si En ambas formulas (LR.C. y TR.G) no existe un puntaje individual esperable; lo que interesa es compatar ambos resultados considerando signi ficativo si la diferencia es superior a 10” entre ambas y que el promedio de ambos esté entre 5” y 15”. Formulas de localizacién ‘Vamos a establecer en qué proporcién aparecen las W, D, Dd y S en el {otal de localizaciones de todo el protocolo. Para ello procederemos a Aplicar una formula a cada una de ellas, resultados que luego volcaremos Al App 0 Tipo Aperceptivo (0 Modo de enfoque), que es la sigla siguiente 202 ELPsicodiagnéstico de Rorschach Es decir, tomamos la cantidad total de W (incluye W, SW, WS) del gréfico cuadriculado y procesamos el dato. Nos interesa conocer el por- centual de las globales dentro del total de respuestas. El porcentaje espe- rado es 20% a 30%, y el resultado se coloca en el cuadro N° 1 debajo de Ja columna que indica %. 2) Porcentaje de las respuestas de detalle usual: py: 2D x 100 R Procedemos de la misma manera que con las respuestas globales; mul- ‘por 100 la sumatoria de detalles usuales (incluye D, SD, DS) 10s por el niimero total de respuestas. El porcentaje esperado es de 60% a 70%. 3) Porcentaje de las respuestas de detalle inusual: ZDd x 100 R En este caso, realizamos la sumatoria de los detalles inusuales (incluye Dd, SDd, Dd), lo multiplicamos por 100 y lo dividimos por el total de respuestas del protocolo. Da%: 4) Porcentaje de las respuestas de espacio en blanco: Con las respuestas S, incluimos una innovacién no considerada por otros autores, Innovacién que proponemos de modo experimental, ya que ain se ‘encuentra en proceso de investigacién y de la que, por lo tanto, no poseemos. en Ia actualidad suficientes estadisticas. Esta propuesta se basa en el interés de no perder la consideracién del espacio en blanco (S), cuando éste aparece sélo en forma complementaria (SC) de otras localizaciones y, por ello, no queda reflejado convenientemente fen el Tipo Aperceptivo (App). En relacién con esto, vemos la convenienei de sacar en forma separada el porcentual de los S y de los SC. El primero, “feliere a las respuestas localizadas en forma “pura”, en los espacios en b ¥¥ los SC, cuando el espacio en blanco aparece en forma complement ‘cualquiera de las otras localizaciones (WS, DS, Dde S, etc) i, en primer lugar, obtenemos la formula de S: 100 ELPsicodiagnéstico de Rorschach 203 Es decir, sumamos la cantidad de S puras que sungen en el protocolo, las sultiplicamos por 100 y las dividimos por el nimero total de respuestas del protocolo. Luego, procesamos las respuestas de SC: SEVe Hv ASAIN, R ‘Asi, procedemos de a misma forma queen las frmulas anteriores en lo que respectaa muliplicar por 100 y diviir por el iimero de respuesta, refiriéndo- nos en este caso s6lo a la cantidad de espacios en blanco complementarios. ‘Una vez, obtenidos los porcentajes de Dd%, S%, y SC¥, los resultados 4e las dos primeras férmulas sumadas no deben exceder el 10%, para poder ‘mantenerse dentro de lo esperable (de 0 a 10%). Volvemos a aclarar que primero anotamos la cantidad de localizaciones aque surgen en cada limina, luego sumarnos cada una de ellas en forma horizontal (por ejemplo: todas las W, 0 las SW, etc.) y colocamos su resulta- do parcial en Ia colurana de sumatoras, primero en los euadriculados parcia- lesy luego en el recuadro general, Por ejemplo: w sw ws Con Ja suma general ~de las globales en este ejemplo obtenemos el por- ccentual correspondiente, cuyo resultado colocamos en la columna de % (la ldltima en sentido horizontal de este grafico). Modo aperceptivo A partir de este momento estamos en condiciones de aplicar esos porcen- tajes de las distintas localizaciones a lo que llamamos el modo aperceptivo. Anotamos esta formula como App también es llamada tipo de enfoque {de qué manera lo hacemos? AI lado de App colocamos el signo de cada Jocalizacion que se haya presentado tinicamente en el test. Por ejemplo: Si W=25% — D=65% yDd=10% App: WD Dd dde qué forma éstos sungen en el test, vamos a colocar, por sobre el esperable, una 204 ___ El Psicodiagndstico de Rorschach Puede darse el caso de que el aumento 0 disminucién no se halle justo dentro de los 10 puntos, en este caso hacemos lo siguiente: si la diferen- cia con el porcentaje esperado es de 5, 15 6 25, etc., colocamos media linea o medio paréntesis. Si el aumento en relacién con el porcentaje esperable es de mas de § (por ejemplo: 6, 18, 27, etc.), lo consideramos como una linea. Con las disminuciones utilizamos un criterio similar, si se encuentra el aumento, por debajo de 5 (ejemplo: 3, 14, 22, etc.) lo consideramos como si fuera. la decena anterior. Actualmente al porcentaje de SC (espacio blanco complementario lo colocamos en el App entre corchetes para considerarlo, aunque sin su- mario numéricamente. Aun cuando no se sume en la férmula, obviamente este puntaje cobra relevancia, sobre todo ante la ausencia de S, o su aumento, ‘A continuacién, proponemos algunos ejemplos: W: 30% D:50% Dd+$:20% App: W(D) DdS { 15% SC) SC: 15% W: 6% D: 68% Da: 26% W:15% D: 85% W:70% 8: 30% Ww: 10% D: 90% App: (W) App: WD) Dd Si se diera el caso, por ejemplo, tomando Ins W, de que’ liming en forma pura y solo se dieran iva Ia anot El Psicodiagnéstico de Rorschach WS: 30% D: 65% Da: 5% ‘App: WS Indice de aspiracién (0 WIM,) Para obtenerlo, colocamos simplemente el numero total de respuestas W y la cantidad total de M de todo el test, sin importar su calidad formal. Ejemplo: WM 4/l WM: 28 Lo esperable es que la W esté entre un triple o un cuddruple de las M; es decir, que la proporcién sea entre 3 y 4 a 1. Por ejemplo, si hubiera 3 M, podria haber entre 9 y 12 W. Puede ser que M esté 0 no dentro de lo espera- ble (3 a 5), y en ese caso hablariamos de la disminucién de M (si fuera 6/1) 6 del aumento de W (si fuera 15/3), En esta proporcién nos interesa conocer qué relacién existe entre el nivel de aspiracién del sujeto (representado por las W) y su capacidad real (repre- sentado por las M).. Formulas de determinantes Porcentual de formas F% Nos proponemos establecer cuél es la proporeién de formas que se obtienen en todo el protocolo, compardndola con el total de determinantes; es decir, cudl es el peso de las formas dentro de ellos. Para logratlo, adjui caremos 1 punto a todas las respuestas de F pura, cualquiera sea su nivel formal; es decir, ya sean +,~, #, 6 #. Luego, realizamos la sumatoria de las mismas, la multiplicamos por 100 y la dividimos por el numero de determi- nantes La formula es la siguiente F%: EF x 100 _ N’ Det El porcentaje esperable se halla entre el 20% y el 50%, es decir, ¢s el terminapte que més debiera presentarse. 206 ELPsicodiagndstico de Rorschach ‘que hay respuestas con determinantes que incluyen la forma, aunque ésta no sea Pura. Esta formula nos resulta iti, sobre todo en aquellos casos en los que el F% es muy bajo, aunque de no ser asi igual podemos empleario. Para ello considera- ™mos todos los determinants: M, FM, Fm, FC, Fe, ete ¢ incluso las F, y exclui- mos los que prescinden en su motivacion de la forma, como C, c, C°, K, k, m. A cada uno de los nombrados primero le damos el valor de un punto, a los segundos no les damos puntaje y a los de forma secundaria, como: CF, KP, eF, mF, C'F, etc, les adjudicamos medio punto, colocando el puntaje en el cuadro correspondiente. Lugo, sumamos todos los puntajes y dividimos por el nimero de deter- minantes, previa multiplicacién por 100. La formula es la siguiente: Fext %: Sumatoria de Predominio Formal x 100 N'Det, El porcentaje esperable se encuentra entre el 80% y el 95%. Porcentual de formas positivas Auego vamos a investigar, ya especificamente dentro de las res- puestas de forma pura, cual es la calidad formal promedio; es decir, busca ‘mos establecer eusl es el porcentaje de formas bien vistas dentro del total de Jas formas. Para ello le adjudicamos el siguiente puntaje a cada tipo de forma: Luego de computado el puntaje, hacemos la sumatoria, multiplicamos p 100 y dividimos por el nimero total de formas. La formula es la siguientes F+%: 5 (Ft, Fs, Fr) x 100 NF El poreentaje esperable se encuentra entre el 80% y el 95%. Porcentual de formas positivas extendido F + ext %: Esta formula se dirige a la obtencién del porcentaje de | formas extendidas a la totalidad de los determinant i ELPsicodiagnéstico de Rorschach 207 Asi, por ejemplo, se da I punto a todos aquellos determinantes con buen nivel formal: Fb, Mt, FM+, FK+, Fet, FC+, FC’+, Flt, Se le da 1/2 punto a aquellos determinantes de calidad formal intermedia, vvaga ¢ imprecisos: Fe, Mi, FC, KFS, mB, KFS, C'RE, oF Se le da 0,25 a los determinantes pareialmente inexactos: Fr, Mz; FCs. Y se le da 0 punto a aquellos determinantes que aparecen puros 0 de nivel formal negativo: FM4K,C, Cok. ara agilizar la posterior sumatoria reiteramos Ia conveniencia de consig- nar, debajo del gréfico cuadriculado donde figuran los determinantes, cl pun- taje parcial, tanto de predominio como de calidad formal, que se obtiene en cada Kimina, colocéndolo en el casillero que le corresponde a cada tino, Asi, por ejemplo, sienlaLl hay IM+y 2Ft, yenlaLM 1PM. 1FC’, 1FC+, 1CFs y 1F+ consignaremos: jas 25 Lego, realizamos la suma y aplicamos la siguiente férmula: de Ja calidad formal x 100 208 El Psicodiagndstico de Rorschach Movimientos activos a pasivos ‘Ma/Mp: En esta relacién computamos la cantidad total de movimientos considerados activos y la de los movimientos considerados pasivos del pro- tocolo, se adjudica 1 punto a cada uno y simplemente se los anota.) Ejemplo: MalMp = 5/2 Lo esperable ¢s la primacia de los activos sobre los pasivos, pero enten- diendo como necesario que estos iltimos aparezcan, Es decir, lo importante seria la obtencién de un cierto equiibrio en la relacién Esta primacia de los Ma se espera en una relacién de hasta 3 a1 Ademis, también se considera como esperable que el resultado de Ta resta de Ma ~ Mp no sea mayor que el 50% del total de M del protocolo. Si Mp fuese mayor que Ma en més de 1 punto, se lo asocia con el Sindrome de Blancanieves de Exner, en el cual las personas se consideran pasivas frente a Jo que les pasa. Tipos vivenciales (0 de resonancia intima) Primera formula vivencial (EB: Erlebnistypus): En este caso estu- diamos 1a relacién que existe entre los My los C crométicos en todo el test (Suma Color). La formula es la siguiente: M/C Para lograrlatomamos por un lado todas las respuestas M, cualquiera sea su calidad formal, de todo el protocol, la sumamos y consignamos.¥ luego para Drecisar Ia cantidad de colores, obtenemos un indice que se llama: Suma Color fn donde le damos distinto puntaje a la respucstas de color, segin cud sa st nivel formal, pero independientemente de su calidad. Es dovir, le adjudicamas- % punto a los FC 1 punto a los CF 1% punto a los 6 10, hacemos Ia suma y la colocamos, previa mediacién de una barra, de la sumatoria de M. EL Psicodiggnéstico de Rorschach 209 ‘A continuacién estamos en condiciones de efectuar un andlisis de la fr- ‘mula en razén del predominio de Mo de C. Asi decimos que si predomina M sobre C, la formula es INTROVERSIVA, si predomina C sobre M, la formula es EXTRATENSIVA, y si ambos son iguales, la formula seré AMBIGUAL. ‘Un segundo tipo de analisis puede realizarse siempre que hallemos que los dos términos, M y C, responden a ciertos limites prefijados que se aplican. ‘Si ambas cantidades son iguales.a cero, decimos que la formula es COAR- TADA. Por ejemplo: 0/0. ‘Si ambas cantidades se encuentran entre 1 y 2, decirnos que la formula es COARTATIVA. Por ejemplo 2A, ON, 22. Y si ambos puntajes son de 3 0 més, decimos que es DILATADA. Por ejemplo: 3/5, 813, 6/6. EL primer tipo de andlisis lo podemos hacer siempre. En cambio, el se- gundo lo desarrollamos siempre y cuando los puntajes de los dos determi- nantes (M y C) se encuentren dentro de un determinado grupo. De lo contra- rio, no lo podemos realizar. Esto quiere decir que si nos da, por ejemplo: 12 2 00316 si podremos establecer en qué grupo lo encuadramos (coartativo, ete). Pero sinos da: a) 23° b) 04 «=6) Sd) 30 ‘no lo podremos hacer {Por qué? Porque en a) 2 corresponde al grupo coarta- tivo y 3 al dilatado, En b) O corresponde al grupo coartado y 4 al dilatado, etc. Es decir, los 2 puntajes de Ia formula corresponden a dos grupos distintos. ‘Segunda formula vivencial (0 primera suplementatia de Klopfer): La utilizaremos como Exner que la llama eb (experiencia base), extendiéndota a todos los claroscuros, ya que en forma original sélo consideraba los FM, todos los m, los C’ y los c (FM + m/c +C’). En este caso, buscamos establecer a relacién 1 que existe entre los movimientos animales e inanima- dos y las respuestas de claroscuro y de color acromético. La formula es: FM+m/c+C’+K+k , le damos 1 punto a los siguientes determinantes: RC) (incluyen FK, KF, K) Kk Gincluyen FEF, k) Hacemos la suma parcial de determinantes y luego, la sumatoria final, separando un grupo de otro por una barra, Por ejemplo: BH / 2414440 418 ‘Cuando ya hemos obtenido el puntaje, realizamos los dos que explicamos en la primera formula vivencial (si son posibles).. Proporcién de color: (Prop. C) o porcentaje de respuesta a las tres dilti- ‘mas laminas. Es decir, se verifica cual es la proporcién de las respuestas a Jas laminas de color en todo el test. Ast, le damos 1 punto a cada una de las respuestas principales que se obtienen en las liminas VIII, IX y X, lo multi- plicamos por 100 y 1 dividimos por el niimero de respuestas. Su formula es: Bronutooea ees VE E100, R Una vez. obtenido el porcentaje podemos hacer el siguiente analisis. Si el Puntaje se encuentra dentro de lo esperable, decimos que Ia formula es ambigual. Si se encuentra por debajo de lo esperable, decimos que la formu aes introversiva, Si se encuentra por encima de lo esperable, deeimos que la formula es extratensiva, El porcentaje esperable oscila entre el 30% y el 40%. Formulas de determinantes miltiples M.D.: Se refiere a los determinantes multiples, 0 sea, aquellas respuestas en las que clasificamos més de un determinante; lo que nos interesa saber es, ‘en qué proporcién se encuentran dentro de las respuestas del test. La formula que aplicamos es la siguiente: M.D. Cant, de Resp. con M.D. x 100 R Para ello, se cuentan las respuestas que tienen M.D. como una unidad, adjudica 1 punto a cada una, huego se las m 1.€. (Indice de Contlicto): Para obtener el indice de conflicto considerare- ‘mos aquellas respuestas en Ins que nos encontramos con determinantes milti- pies, pero que no poseen idéntico nivel formal (de nivel de predominancia formal parcial o totalmente disimil), y alos que llamamos determinantes mél- tiples no integrados (respuestas “de barra”). A cada una de estas respustas le adjudicamos 1 punto, y luego multiplicamos su sumatoria por 100 y la dividi- ‘mos por el nimero de respuestas. De esta manera, su resultado nos sefialaré el {indice de conflieto que posee esa persona. Aunque en realidad es un porcen- tual, lo llamamos indice. El porcentaje de L.C. ideal oscila entre 3% y 15%. Férmulas de contenidos Indice de integracién (H + A/ Hd + Ad) En esta relacion investigamos la proporcién existente entre la totalidad y las partes de los contenidos humanos y animales. Para ello le adjudicamos 1 punto a cada contenido humano (H) completo {incluye H, (H), H, Hi); hacemos lo mismo con contenidos animal completo (incluye A, (A), A, Ai), y también con las partes de los contenidos menciona- dos, ¢s decir, con Ad (ineluye Ad, (Ad), Ad y Ha (ineluye Hd, (Hd), Ha). |Luiego sumamos por un lado los contenidos humanos y animales eompletos, separamos con una barra y hacemos la suma de partes de los citados conte- nidos Consignamos ambos resultados esperando que los primeros predomi nen sobre los segundos, por lo menos en una proporcién de 2 a 1 indice de estereotipia (A%) Se refiere al contenido animal en todas sus variantes: A, (A), A, Ai, Ad, (Ad). ‘Buscamos establecer en qué proporcién aparece en relacién con el total de ‘contenidos del protacolo, ya que son los mas frecuentes, Para ello, le adjudi- ‘eatmos 1 punto a cada tipo de contenido animal y los sumamos, luego multi- plicamos por 100 y dividimos por el niimero de contenidos. La formula es: ‘AM: E(A+ Ad) x 100 N’ Cont’ El porcentaje esperable oscila entre el 30% y el 50%. Es el inico porcentual de contenidos que no invalida el test aunque supere el, casos, debe efeetuarse una nueva toma al tiempo, Esta proba animales en el protocolo se debe indudablemente al 212 ELPsivodiagnéstico de Rorschach Porcentuales de vitales amortiguadores, perturbadores y siniestros A continuacién recordamos que al explicar los contenidos, luego de deta- Harlos en el plano individual, los separamos en tres grandes grupos: vitales, amortiguadores y perturbadores. Ahora aplicaremos a cada uno de ellos una formula similar, buscando investigar cudles son los contenidos que interpre- {ae invisten mayor interés para el sujeto dentro de esta categorizacién y en funcién de los porcentuales esperables. Contenidos vitales: Sumat. de cont. vit. x 100 Vit. %: N° cont, Es decir, le damos 1 punto a cada uno de los contenidos vitales que figuran en primer término en el cuadriculado de la hoja sintesis. Estos son: H, Ha, A, Ad, At, Sex. Los sumamos, los multiplicamos por 100 y los dividi- ‘mos por el ntimeto de eontenidos. Asi, tratamos de establecer la proporcién de contenidos vitales en el protocolo en relacién con el total de contenidos. El porcentaje esperable oscila entre 60% y 70%; es decir, son los que ‘més se interpretan en el test. Contenidos perturbadores: ‘Sumat, de cont. pert. x 100 Pert. % N° cont. En este caso s6lo consideramos los siguientes contenidos: sangre, com! da, fuego, explosién y méscara; también adjudicamos 1 punto a cada uno y luego hacemos su sumatoria, El resultado lo multiplicamos por 100 y des- ppués lo dividimos por el nimero de contenidos, El porcentaje esperable se halla entre 0 y 10% es decir, que puede no. haber contenidos perturbadores en el test (Aunque T. Alcock no los menciona como tales, muchos incluyen. de los contenidos perturbadores: nube, humo, charco, barro, mancha y otto Contenidos amortiguadores: ‘Tomamos para esta formula todos los contenidos amortiguadores, y le adjudicamos 1 punto a cada uno (por ejemplo: botinica, geografia, objetos, cte.). Luego procedemos como en la formula anterior: los sumamos, los ‘multiplicamos por 100 y los dividimos por el ndimero de contenidos. El porcentaje esperable se halla entre el 30% y el 40%. ‘Aunque sea matemiticamente obvio, aclaremos que la suma de estos tres porcentajes debe ser igual a 100% (puede dar 99% o 101%). Es decir: Vit%s + AmM% + Pert% = 100% Para las respuestas siniestras: Finalmente nos ocuparemos de aquellas respuestas en las que ademas de su contenido especifico, contemplamos su contenido siniestro, O sea, bus+ ccamos el total de respuestas siniestras que tenemos en el test en el peniitima tpréfico cuadriculado y lo aplicamos en fa formula siguiente Sumat. sin x 100 Nesp, En este caso, nos interesa establecer cual es la proporeién de resput siniestras sobre el total de respuestas del protocolo. No se extrae sobre 8 porque por mas que una respuesta tenga més de iestra foda ella 0 no. El porcentaje esperable se entre O y 20%. También puede estar ausente. Sin%: Formulas de frecuencia Indice de realidad (I.R.) ‘Tomamos el indice de realidad como Bohm de Stefan Neiget, porque idea mis confiable que el porcentaje de las tespuestas populares sobre la del individuo con la realidad, ya que no es un porcentaje como este ademas toma las respuestas mas populares. Cuando hay muy poeas ‘contrario, muchas respuestas, no es muy confiable el P%. Expli Si una persona da 3 respuestas populares en 9 respuesta el poreentaje res seri de 33% y se encuentra dentro del porcentaje esperable, descarta que esa persona tenga contactos débiles 0 casi mulos Asimistho, alguien que dé todas las populares existentes, pero ‘un bajo P% slo por ser su 214 EL Psicodiagnéstico de Rorschach de realidad en la kimina IHL, en cambio nosotros no. También en la imina VIII 41 considera para el indice de realidad a las respuestas referidas a animales, sean populares 0 no, en cambio nosotros consideramos sélo las populares. Obtenemos el indice de realidad considerando respuestas dadas en las laminas 1, V, VII y X. En esta ocasién investigaremos si la persona en cuestién es capaz de dar determinadas respuestas en dichas laminas y en qué orden las logra respon- der. En funcién de estas caracteristicas, recibird un puntaje preestablecido. Estas respuestas se consideran como populares en el plano estadistico y sefialan cierto grado o no de adecuacién a la realidad, 1) En la lémina 111; en posicién A la respuesta esperada es “las personas populares”, estén o no en movimiento, ya que consideramos que el deter- rinante no influye en la frecuencia del contenido (son diferentes catego- rfas de anélisis). Nos referimos a la respuesta dada en el D gris de dicha Timina. Su ubicacién y descripeién debe coincidir con lo que considera ‘mos respuesta popular en dicha Himina. Si esta respuesta esta dada en primer término, le adjudicamos 2 puntos; Bohm lo considera como indice de buena observacién. Si las respuestas dadas incluyen figuras irreales, pero bien vistas (gnomos, hadas, etc.) le damos 1 punto. Si esta respuesta surge en segundo término 0 luego, como tercera, cuarta respuesta, etc,, le damos 1 punto. Por ejemplo: Caso 1, lémina Il: “Un. mofio”, “dos monos colgados”, “dos personas”. Caso Il, lamina IT: “Un, {6rax y a los costados dos mujeres levantando una canasta”. Para Bohm Neiger, este proceder evidenciaria observacién lenta. Si respondieran “esqueleto”, no le damos puntaje. Por supuesto que si la respuesta humana no aparece, la kimina queda sin puntaje, lo que para Bohin-Neiger, indicarfa falta de observacién de adap {acién u oposicionismo, en realidad. 2) En la fémina V: en posicién A, la respuesta esperada es: “murciélago” 0 _ “mariposa” con la localizacién de W. Su descripeién también debe coine dir gon lo que se considera respuesta popular en esta lamina, Gon respecto al puntaje que le damos, debemos establecer una differ tanto nos dé “murciélago” o “mariposa”. respuesta “murciglago” con o sin movimiento aparece en primer' le damos 2 puntos. Si aparece en segundo término y Ia pri dada es “mariposa”, le damos 2 puntos. Y si surge en » le damos 1 punto. judicamos a la respuesta ELPsicodiagnostico de Rorschach, 215 Si ambas respuestas, mariposa y murciélago, se dan, pero no como primera respuesta, s6lo se adjudica 1 punto en total (de darse las dos, por jemplo, luego de “una hoja”.) 3) En la Lémina VIII; acé la respuesta esperada es “animales cuadripedos”, Jos que se consideran como Pop, bien vistos, estén 0 no en movimiento, x siempre que se especifique cuales som (especificamente osos o felinos). ‘También en este caso le adjudicamos 2 puntos si aparece en primer térmi- no y 1 punto si lo encontramos en segundo lugar, eteétera. 4) En Ia [dmina X: la respuesta esperable en esta lémina es “cualquier ani- mal”, bien visto, de buena calidad formal, localizado en cualquier zona de la lamina, lo que también incluye el dar las populates. Si esto se da como primera respuesta, le adjudicaros 2 puntos, Ahora bien, en caso de que no la obtengamos en estas condiciones, ya no posee valor de cémputo. Para que merezca el puntaje de I, debe damos especificamente la respues- ta de “araftas” en segundo lugar, tercero, ec. (aos referimos a la respues- ta popular, que localizamos en el D azul lateral. Una vez establecido el puntaje de cada lémina, hacemos la suma. Aclaramos ‘que el maximo de puntaje que se puede obtener en el LR. es de 8 puntos y el mfnimo logicamente es de O punto. No puede adjudicérsele més de 2 puntos a cada lémina. El puntaje esperable esté entre 5 y 7 puntos. Porcentaje de populares (P%) ‘Acé interesa saber qué porcentaje de populares hay dentro de! total de las respuesias, Para ello, le daremos | punto a cada respuesta popular y adjudi- ‘caremos 0,50 a las (P). Sumamos una y otras, las multiplicamos por 100 y las dividimos por el nlimero de respuestas del test. La formula es: Ede Px 100 wR El porcentaje esperable esté entre un 255 P%: aun 40%, Porcentaje de originales (0%) Averiguamos en este caso qué proporcién de respuestas originales se dda dentro de Ia totalidad de las respuestas del test. Para ello le damos 1 sspuesta clasificada como 0, cualquiera sea su calidad for- ‘multiplica el resultado de In suma por 100 y se lo 216 ElPsicodiagné Ejemplo: sempre: ones (E04, 0-) x 100 R El porcentaje esperable estd entre 3% y 50%, También es posible obtener ef je i calidad formal postva del preoclo Se ocade de nian se sélo se adjudica puntaje alas respuestas clasificadas como 0. Ejemplo: 0136: D0+ x 100 R . Ejemplificacion Caso Mirta Con este protocolo, administrado a una mujer soltera de 21 afos, «jemplificaremos lo ya mencionado en cuanto a administracién, clasificacion y realizacion de los eémputos, cuyas formulas también desarrollamos para 34 mejor comprensién. Elegimos un caso breve y no muy complicado, esperando ~eso si- que sea suficientementeilustrativo. Protocolo de registro y clasificacién Gao Nic [_toc_| bet | “conse RESPUESTA Ee TA? TA Yampiro | Cabers, alas; el del dio, cvepo. Cas manchas Blancas son 1[ WS || Fa "2 abear|refejos de lucas que lo enfocan de abo, és, as mantas Es co alguien un vampiro deformante no est bien. Beth despropacionado ‘Garas, cabeza chia, slusy el cuerpo en el medio, con unt especie de cola abajo. Esti en movimiento, Veo a mismo gue latprimera vez qus me lo tomar en la escuela. (Para 0. V) ohete. Es Ia slda de un cohete y el fuego que sale abajo, anita es 2/068) [Fm | oy. | o>] [FPF ‘donde van los seronauas, Me rests por To blanco 9 To 100 free] ne y la forma (DRS). | face | 2 )Bos snimales | Animales sentados y enfestados ene sf. Pattas y bracts. 3] D | |saz| | a Neg. del cont rentados, | Por la forma, como osos, animal gordo, grande, No enfreta. im. Sobrelah mis.” [dos en sentido de atague tino como conversando, como si Mend Tucran personas. Existe una gran pas entre ellos. Eafentados mis de cordialidad que de aque. % [Dos personas | Cabeza, cuesps, brazas y piemas, los dos eatin juntanda ls «| D | [sae] | W | [P| [Shook al wjo, Len lenfrentades. |rmanos en algo. No s¢ qué (centro. Son el sexo fomenino, Lo ojo To desligo totalmente. No sé qué cs 5 Dos fetos. | Con el cordén umbilical. Cabeza, bractos y cuerpo no forma: s| >| | e+ | | Dim, ‘do, El cordoncito me doin impresion de sere cod umbieal 0) Adieianl 1: Dos doles, por Ia forma. Supuse un camino y asicl [ps] |x| |e] fos| FFE) agua por lo boeosa Bs 1 is claw de acuerdo con io demsa. | | ash 'Y luego del bol frondoso, tipo ombs, ms oscuro final [Con una gran copa con Fespecto a tron. ign [Pies braos,cabera chs, cola Se va aczando. Seva on 6) W | rem real W [a1 | [Respective Unel de ajo, | anna oso de eve se hay en el sur Tene pds muy Cont stenvads Sin. tas pies | grandes Dee tener mucho pelae por ls diss tnos a Ria, cambiada | Preidn de pelo () sapere. Silva | Alas y curso, Mo dels impesn de tener hs as abemas 7) WF |] a iow Seundario, Sinica ea, potencin y ps. No como el vampire, Cat 0 | Sobrslborcin. {eo 2n movimiento (0, poi estar 0 'o. Tien crn. | ont teuade Can Nie Fi COBSERVACIONES San INTERROGATORIO Boat Ta pict de me | Como aonibra. ET cusp, I bers, Tos Uaotes wompa 8] W | fee] [acl | P| (COR 0. pelo, El rests el curp No fen on, Sno tipo 2a pot oi Corset ° ‘ovidd,Sensatn aa por ls eiftenestonos CP. Suave. ES Repos cabiaa desprporionao, Cabers dasa y cites de 0 eres er] En una piedea o almohadin. Los bractos hacia afuer, ta 9] w] [Men| | [| [Din Papin Cle onus Deer | caters hues aden. Con la bocs se tran un beso Ls ola me | fous Somsh Reps? ‘Bn waka | por el viento se fue para aria. Son robas y elias. Se a Bredecs Set | quicren mucho, Quis eatin sonadas sobre sus piermas © tua boos Eatin | sobre uo almbaddn de muchos colores. Son nealas Muy SEntads_ sobre | hig. Veo que enen muchos coors, aungue o alcanzo frapiatzonost | a dsinguir cus. TO|Lx kDa df Lo del medio son pcs qu Tobe qos clr para Tanzar1o| W | [FAT in lto: ona algo, et premio, Lon annals, por la fcr qu peceen c= cr yee Ee ny eo xan. Vena fire qu ce pr egarpor media un deco} camp con el tabjo Por la forme de os eons y el eaerido olen cost] dds pied omen gue esa de difeetes formas Sonos eons [para hacer eh asconso ms dial BS] ]No veo | lion 2 Manchas de dieretes slows, maa mas, wae Ale |W] fp atoluaments | se obdenen doblanJo un Papel 2 55°] Ecuadio de un For ls manchas de ierents colores No To enendo ral ti] W] [eps] [are] (Gai temvs Aor] Pinon. Pinura| mente, munca pode entener n taro st de un pintor mo- few Toderna, ps-| Gem E pntr voles su inert. No To comprendo. codshen, P| bac FE Trane Sahl Adon 3 Ak os arta potion Et eveoy ws pas ze} |p| || | a] |p lisay “Adiconal 4 Un setortcindose de un parscaidas, agarrin- tic] | >| — |aue| | at ose de dos tras de t | LIMITES: te gustaron la ina VI (is). VII, Tl VI, V y TV. No fe gstaron laf (imenos) nil IV. nla TX: Relaciona la IV con ella, por es le gusta “Veo a as henasparvias ami novie, Me gustan los chicos, as Yeo ria, dojo cles Protocolo de localizacién Caso Mirta 222 El Psicodiagnéstico de Rorschach ElPsicodiagnéstico de Rorschach 23 24 Resumen de clasificacién Caso Mirta Lt WS acre ‘A (PO}+ FFF Sin Sobrelab. 2 Autoree. Criiea de 20" ‘objeto deformante, Ll 2) Bais FmsEC'bHICm Obj. Fue OF FFF 13" 3 «. yao Mar A Neg. de cont Sin M_ en A Dim. Sobveelb, sane em 4) Sp Mat W P Shock a rj0 fa ws) Fe 11 eto) Dim. Adie. 1 DS FKWK — Veg.Aga 0+ (GFF) Lv 6) Wrote] Fett ma Perspective lineal ” Consens Sin. aa Rta, cambiada a 7. Ww Fs] FM a Cont. sten, Moto, secindaro, Sobre vo) Ww Fees Ad- Obj. Cont ten. Obj. b 10" -Vil 9) WM, Fmt FL, Ob, (P)_Dim, Proyecei6n eo: B Sobrecla. Res a0" puesta “O°, vil 10) WW Faicre Piedras P_Fabulacin, ‘3 2 w crt Mancha Fracaso Shook ai color, cre Ane ELPsicodiagnéstico de Rorschach Hoja de cémputos y psicograma - Caso Mirta 25 zg 226 El Psicodiagnéstico de Rorschach El Psicodiagnéstico de Rorschach 227 Rea mic 34.5 Acs 4 FM merc +k +K Sit 8 ca - 1" Deter. 18 Prop. C: 18% + 1" Cont 14 WS Ata + Aa: 803 a TPR Ave 32% afi i TROT Vie 61% : 4 RO: % % Pen: 7% 4 ws co ‘App: Y ((DI) Dd (>) 5 Am: 32% 4 wim 713 % Sins 18% Py PEI Les 36% ; F% Ext: 81% LRit sme FI + 1: 50% Poe: 27 om Fst6 Ext 61% 7: 18% ie Mah: 30 sd I FENOMENOS ESPECIALES ADICIONALES, te FFF (1D ih 8 we a Sobrectaboraci (Ih ¥ Vi) DS FKHK Vg. Agus OF ‘Autotferencia (0) BRR Hoe 1 7 Diminaivo (Uti, VI) Lx ae alee Negatin dc contenido Sin (U0) W CEE Mancha bj Menai) LX. Shoek al rojo (tt) Do OFA Pin) Perspective final (IV) DO Mer L Cont Atenuads (IV, ¥, VD) u ‘Movimiento secundaro (¥) rien de objeto (LM, VI, Vill i Proyeccibn de color (V1t) Feabulacién (Vit) Fracaso (IX) rfsy_[a asf 3 Shock a color (1X) an Crea de sujeto 06 2 Respuesta "0" (VID) a Respuesta cambiada (L. 19) sav 7 a ‘Alorreferencia (LX) now [7 ha " 5 ae D PE 28 El Psicodiagnéstico de Rorschach 7. Graficos TT: 160” F+%: (1x1) + (10,25) + (1x0,50) - 5946, a Qo TPs 162 nis a . Be if Fees: 11 x100 61% ae 18, t ge TRG IEEE IT ge 5 MEK: 3/(2X1)+(1X1,50) 2335 > Prop. €: 2% 100 8% a= TRC: 13st ee g ss u Ele. ‘At: 4,50% 100 32% Zz W%: 6X10 354% os g A @ ag 1 Vit%: 850X100 61% zl < WS%: 1X100 9% ae |e u is Pert. 6: 1X 100 1% Wm: 63% 5 |8 . | 88 Me 5x10 ‘Am %: 4,50 100 132% a3 uw at Be| 2 Sine: 2% 100 189% Bal 8 ‘Dars%: 1X 100 9% it 8 ie DM %: 4% 100 36% elllé 2X 100 218% rr 2 ig| 4 z gt Le: 4x 100 36 328 TT S8u|¢ # Od ER:2Q.m+2q.vm “4 & 317% = Pe: 450x100 40% a W S El Psicodiagnéstico de Rorschach “LP sivoiagnisen de Rorehash & z z & § o 233, EL Psicodiagnstico de Rorschach El Psicodiagnéstico de Rorschach 232 Lémina I Gritico N° 4 Detalles usuale's “comms opus coge (stems [Vv] a]v]alvlalva sawopvaussao [oes | anco [amma |[-vooy] OnOLYoouEa meee WR, ‘says TIALD OGVLSS cHupe-O¥NaS "aon 897 HOCVLLSININGY /NVIOH, ‘HASpoOeh ip SHIRE OCVANDO ‘vas: 234. ___El Psicodiagnéstico de Rorschach EL Psicodiagnéstico de Rorschach 235 Lémina IIT Ldmina IT icodiagnéstico de Rorschach ElPsicodignésticode Rorschach ELPsicodiagnéstico de Rorschach ELPsicodiagndstico de Rorschach a EL Psicodiagnéstico de Rorschach ELPsicodiagndstico de Rorschach El Psicodiagnéstico de Rorschach 241 Lémina VII 3 ElPsicodiagnéstico de Rorschach 242 Lémina VIIT Ldmina VI jicodiagnéstico de Rorschach EL Psivodiagnéstico de Rorschach El Psicodiagnéstico de Rorschac! 246 E1Psicodiagnéstico deRorschach El Psivodiagnéstico de Rorschach Lamina X ELPsicodiagnéstico de Rorschach EI Psicodiagndstico de Rorschach Grdfico N° 5 Algunos detalles inusuales mindsculos ELPsicodiagndstico de Rorschach ELPsicodiagnéstico de Rorschach Lamina IIT Lamina IV ELPsicodiagndstico de Rorschach ELPsicodiagnéstico de Rorschach LaminaV ELPsicodiagnéstico de Rorschach ELPsicodiagnéstico de Rorschach 1 Psicodiagndstico de EI Psicodiagnéstico de Rorschach = sen Lémina IX 262 El Psicodiagnéstco de Rorschach ae E1 Psicodiagndstico de Rorschach 263 4 yee [1 fue iv] v] valve SUMS" TR. i rial am Ta} 3H, % sin ET Tey] W. oe w [sw ws Mont D | » [so apie tT = Da pa | soe DS s[s ar sc L | [ele mH Griifico N°7 a ‘Cuadro de localizaciones x K Grifico NS, Hele K CCundro de determinantes a B Fe st re | ve es Fe “l™]*[*]*[*|*)=)©lelele or i HE & Fe ¥ af 8 ? a Eh P ” 260 EL Psicodiagnéstico de Rorschach ElPsicodiagnéstico de Rorschach 261 Grafico N°6 Hoja de cémputos y psicograma a soma. K : we [a [mw ye [open van] oe Jo TR ae 7 % E w. ® w{ sw i~ a ws re 5 7 p [so = x ® be o ve paso i Da is 3 sc 0 ’ ie k wc a ‘Adie: PMG mies +k ok a Ne Deter: Prop. Ce son Cont: HAM + Ad = AS om _| Me he TRC: ens ~ App: % Am: Bet i WM: & Sin. es Pm: Di Feet: le: Fe LR Z Foe Bt: Pais a Mal 8: [FENOMENOS ESPECt EX Psicodiagnéstico de Rorschach EI Psicodiagnéstico de Rorschach, GraficoN°9 Cuadro de contenidos Grafico N° 10 Histograma de barras Cuadro de populares y originales 7 sor ciate J Cuadro de siniestros CTTTTTTT Cuuao de determinantes mit amas elaials ‘Cuadro de determinantes mii hho integrados FT Cuadro de adicionales Apéndice De acuerdo « la investigacién realizada en forma conjunta entre las eé- tedras de Rorschach de la Facultad de Psicologia de la Universidad de Buenos Aires (Titular Lic. Alicia M. Passalacqua) y de la Universidad del Salvador (Titular Turno Maftana: Lic. Marta A. de Colombo y Titular Tur- no Noche: Lic. Hilda Alonso) y la inestimable colaboracién de un grupo de ‘ex alumnos interesados, en una muestra total de 1.080 no consultantes de Capital Federal y Gran Buenos Aires de nuestro pais (540 varones y 540 mujeres) y donde tomamos como criterio considerar como Popular —P- a a dada por el 25% al menos de la poblacién (1 de cada 4) y como Popular centre paréntesis -(P)~ a la dada por entre el 15% y el 24% de la poblacién, Estos fueron los resultados. LI: Murciélago W: (P) LIL: Ho (H) en W: P ‘Animal cuadriipedo y mamifero entero D1: (P) Lill: Ho (H) D1 o DI dentro de DLP Mojio D2: P Mariposa D2: (P) LIV: H 0 (#1) Hombre W: (P) LY: Murciélago y Mariposa W:P LVI: Ho (H) Mujer W: P H 0 (H) Mujer D4: (P) L.VIII: Osos o felinos DI: P LIX: No hay. 268, EL Psicodiagnéstica de Rorschach Notas ‘84. Los resultados parciales de estas investigaciones fueron presentados en el Primer ‘Congreso Argentino de Rorschach en la Universidad (Buenos Aires, agosto de 1992) y ppublicados en la Revista de la AsociaciOn Argentina de Psicodiagnéstico de Rorschach, ‘Alo 15, 1993 (UBA y Salvador, Turno Noche) y en las Jomnadas Nacionales de A.D:E:1.P. (Rosario, noviembre de 1993, Salvador, Turno Matian), ELPsicodiagnéstico de Rorschach Bibliografia Adrados, Isabel. Teoria e pratica do Teste de Rorschach, Petrépolis, 1977. Alcock, Teodora. La prueba de Rorschach en la prdctica. México, Fondo Cultura Econémica, 1965. Allport, Gordon. Psicologia de la personalidad. Buenos Aires, Paid, 1 ‘Amato, Adriana. “Posibilidad de la utiizacin del Test de Rorschach realizacién de diagndstico familiar” en EI Rorschach en la Argentina, 6, n° 1, junio de 1977. Bahia, Baer. EI Test de Rorschach desde el punto de vista psicoanalitic Buenos Aires, El Ateneo, 1949. Bates Ames, L., J. Metraux y R. W. Walker. El Rorschach de 10 a 16 afl ‘Buenos Aires, Paidés, 1977. Bates Ames, Louise y otros. £/ Rorschach Infantil. Buenos Aires, 1972. Beck, $. Le Test de Rorschach. Tome Premier, Paris, Presses Universit de France, 1967. Beizman, Cécile. El Rorschach en el nifio de 3 a 10 afios. Madrid, Aguilar 1968. Bell, John B. Técnicas proyectivas. Exploracién de la dindmica de la perso rnalidad. Buenos Aires, Paid6s, 1978. Bleger, José. Psicologia de la conducta. Buenos Aires, Paidés, 1983. Bohm, Ewald, Manual del Psicodiagndstico de Rorschach. Madrid, Edici ‘nes Morata, 1973. ‘Campo, Vera ‘Acerca del significado de las respuestas de movimiento in mado”, en E! Rorschach en la Argentina, afio 6, n° 1, 1977. en Rorschachiana XIX, Suiza, 1977. ‘Campo, Vera, Lucy Jachevasky, Noemi Juberty, Marta Pagola, “Percepcid y clasificacién, Determinantes Miltiples” en El Rorschach en la Arg nna, afto 4, n° 1, 1972. ‘Campo, Vera y otros, “Respuestas de movimiento en Rorschach” en EIR ‘Campo, Vera y Diana Rabinovich. “Revisién eritica de las respuesta claroscuro en Rorschach” en EI Rorschach en la Argentina, aio 1,1 1969. s Del Roncal, Federico Pascual. Teoria y Técnica del Psicodiagndstico versity Society Mexicana, 1949, 270 EL Psicodiagnéstico de Rorschach Ellemberger, Henti. Vida y obra de Hermann Rorschach. (Hermann Rors« chach. Obras menores ¢ inéditas, Biografia, personalidad e ideario. Psico- patologia de las sectas. Origen y evolucién del psicodiagnéstico.), Ma- rid, Ediciones Morata, 1967, Exner, J. E. (J) Sistema comprensivo del Rorschach. Tomo 1. Madrid, Pax blo del Rio Editor, 1974. Farini Duggan, J, M. Aus, “Psicosis por marihuana” en Acta Psiquidinica » Psicologia para la América Latina, 22, 63, 1967. } Frank de Verthelyi, Renata. El problema de la validez y la confiabilidad en as téenicas proyectivas, Buenos Aites, Serie Psike 185 (XI), C. Servicio. de Fichas de Libreria Nueva Visién. Gravenhorst, M. C. y A. M. Passalacqua. Los fendmenos especiales en Rorse chach. Buenos Aires, CEA, 1988. 2* edicién, 1993. Heidreder, E, Psicologias del siglo XX’Buenos Aires, Paid6s, 1960, Hesselgren, Sven. Los medios de expresién en arquitectura. Buenos Eudeba, 1964. Hilgard, Emest. Teorias del aprendizaje. México, Fondo de Cultura Beo némica, 1961. Klopfer, Brino y Helen Davidson. Manual introductorio a la técnica de Ror chach. Buenos Aires, Paidés, 1974, Klopfer, Bruno y Douglas Kelly. Técnica del Psicodiagndstico de Rorsel Buenos Aires, Paid6s, 1974 y 1979. Koflka, Kurt. Principios de Psicologia de la Forma. Buenos Aires, Paidés, 19 Loosli-Usteri, M. Manual préctico del Test de Rorschach. Madrid. Biiciones RIALP, 1 965. Tunazzi de Jubany, H. “Nosotros y el color” en Et Rorschach en la ‘na, aiio 2, n° 1, 1970, ichell, M. B. “Preference for Rorschach 952, (Boletin del grupo francés de Rors genthaler, W. “Ueber Modifikation El Psicodiagnéstico de Rorschach 2 Rapaport, David y colaboradores. Tests de diagndstico psicolégico. Buenos Aires, Paidés, 1965 Rausch de Traubenberg, Nina. La préctica del Rorschach. Madrid, Pablo del Rio Editor, 1977. Rizzo, C.S, Parisi yP. Pes. Manuale per la raccolta, localizzazione e siglatura delle interpretazione Rorschach, Roma, Kappa, 1980, Rorschach, Hermann. Psicodiagnéstico, Buenos Aires, Paidés, 1948, 1972 y 1979, ‘Schafer, Roy. Psychoanalytic interpretation in the Rorschach Testing. Nue- va York, Grune and Stratton, 1954. Székely, Béla. Los Tests. Buenos Aires, Kapelusz, 1978. Timsit, M, “Le Test de Rorschach dans les nevroses et les états-limi Bulletin de Psychologie (Groupe d'études du Psychologie de L’Université de Paris), 314-XXVIIL, 1-6, 1974-1975. Ulloa, Femando, £/ método clinico, Buenos Aires, OPFYL. (UBA). Villemor Amaral, Fernando de. Pirdmides coloridas de Pfister. Rio de Janeiro, CEPA, 1978. Zalliger, Hans. El Test Z: Un test individual y colectivo. Buenos Aires, Kapelusz, 1970.

You might also like