You are on page 1of 19
‘Traduccién de Horacio Pons ENZO TRAVERSO MELANCOLIA DE IZQUIERDA Marxismo, historia y memoria if | FONDO DE CULTURA ECONOMICA Meso - Anessa Bast - Coton Cet - Ectn00® - EM, "Eszazos Usbos 8 ARIA ~ Gutta «PO - VENE2VELA INTRODUCCION, INQUIETANTES PASADOS SIN UTOPIAS. Bn camera dl siglo entre socialism ybatba- ‘ig esta a tomado varios cuerpos de venta, Tngesamos al siglo Xx on menos esperanza de aque taian nuestros abuels en Ios um rales dl siglo x Doses Bens, Jeane segue lasse (1991) Yinare msn {En 1967, al reconstrur la extensatrayectoria de los uses de historia magistra vitae, ls frase de Cloerén, Reinhart Kose- Teck destacaba su agotamiento a fines del siglo xu, cuando cl nacimiento de idea moderna de progreso remplazd la Vioja vison celica de la historia, Fl pasado dejabe de apare- ‘cer como un inmienso reservorio de experiencias de ls que Jos setes humanos podtan extraerIecc‘ones morales y poli= ‘eas. A partir de la Revolucion Francesa, e futuro tyvo que inventarse y no deduciese de acontecimientos pasados. La mente humana, sefialaba Koselleck eitando a Tocqueville, “deambulaba on la oscuridad” y ls lecciones de la historia, se omnaban misteriosas o indies Sin embargo, e final del * Reahat Konteck, “Mio magne wa: The Delton ofthe topo nate Repti ofa Moderne trical Pose” (967 ‘re se One Soman of is Tina Reb ‘ak Colla Unierey Pres, 2008p, 24 tra esis ma Tua ase Sl cl tpt ene ion del ext a i u MELANCOLIA DE IZ0UIERDA, siglo» pareci6rchabilitar la frmula rtérica de Cicer. La ddemocraca liberal asumi6 la forma de una teodicea secular {que en el epflogo de una centuria de violencia, incorporaba Jas ecciones del toalitarism. Por un lado, los istoriadores seftalaban los innumerables cambios que se babsan prod- ‘ido en una época turbulent y, por ott, los ildsofos ann ‘aban el “fin de Ia histori’. El hegelianismo optimiste de Fukuyama ha sido criticado, pero el mundo surgi del final Ae la Guerra Fria y el defrumbe del communism era desespe- ‘adamente uniforme. El neoliberalisma invadis el escenario 1unca, desde I Reforma, una dni ideologia habia estable- ido una hegemonta global tan generaizada,? Bao 1989 marca una ruptura, un momentum que cie- ‘a uma época e inaugura otra. El éxito internacional de la Historia del sigo x de Eric Mobsbavim (1994) obedece, ante todo, a su capacidad de insribir en una perspectiva hist6- 2 amplia fa percepeién, langamente compartida, del Jina) un ciclo, de una época yen definitiva, de un siglo su cardcter inesperado y disruptivo, la caida del Muro aden on Futur pads Pae wn semi ds ompos ities, Tod. de Natbero Sms Barclon, Pay 198 pp 4-0) trans Fue, “nde tr” Neti atest, verano de 1509 pp. (und op fs de Narn on Cnc ae Racin ‘tea, Mai, 26,2015, pp. 2659] 9 he Ba of Mty onde i Soe Yak, rx ren, 193 (tp Eine ia sof Resim Pat ce ‘ame mu Th Bee of Ht & Zone of Engen andres, Vn, 1992 9p. 279375 td np La fd hs de in von de Wade, Bln, Ansgar, 202) Ie Pst Laie ei despa dfn de esto Rfesones cra dea tain ta de clench Bateona, e198 "Pay Aron, "Renewal et Lf Review 1, nro bere & 2100p 13 (vd, eps enol eh ow lft io te), "im 2 Social Benet socal is eon 200 p20, tsi Mobb, Ae of Exe A oy of the Wer he 10, ‘ue York: rng, 1998 load tap etn flit wa Do ic Ford And y Cre Cv, rho Erie, 1997 Ineropucetox s ln cobrd de ned a dens de wont ‘mien, un virale epocal que excedfa sus causas, abria nue- ‘os escenarios y proyectaba de improviso al mundo en una impredecible constelacién, Como todos los grandes acon- tecimientos politicos, modi eneré una nueva soctalismo de Estado desperid una oleada de entusiasmo y, durante breve tempo, grandes expectativas en relacion con la posibilidad de un socialismo democratico. Sin em- bargo, la gente comprendié con mucha rapide que lo que habia caido hecho pedazos era toda una representacion del siglo xx, Una ominoss senaseidn invadid alas personas de rquierda, integrantes de una multtud de ore ‘hiidas muchas tendencias antiestalinistas, Christa Wolf, la mis famosa escritora disidente de la ex-Republica De- mocritica Alemana, describi6 ese extrafo sentimiento en La ciudad de Ios angeles, su relato autobiogréfico: habla ‘quedado esplritualmente sin echo, exliada de un pafs que ys no exist. Junto a la ical y ya desacreditada "historia ‘ronmental’ del comnismo, habia vn rlato histério die ferente, creado por la Revolucion de Octubre, en el cual se hhabian inscripto muchos otras acantecimientos epocales, desde la Guerra Civil espatola hasta la Revolucion Cubana 1 Mayo de 68. Seqin este enfogue, el siglo xx labia exper ‘mentado un lazo simbiotico entre la barbarie y Ia.revolu: clgn. Tras Ia conmocién de noviembre de 1989, sin en- largo ese relat se desvanecis, enterado bajo les rests del ‘Muro de Berlin. La dialéctica del siglo xx ertaba rots, En vex de liberar nei erergas revolicionaas, el derrumbe del socialismo de Rstado parecta haber agotado la trayecton tia historia del propio socialismo. La historia entera del » cra Wel Cy of Ane or The Osc f Prd Nae Yok ara Sus an Oho, 201 (ed. ap a ad de seo ‘oan et dtr Prada de Caren ges Madi Alana, 2014). By DMBLANCOLIA DE ZoUERDA comunismo quedaba reducida a su dimensién tgtalltaria, ‘que aparecia como una memoria colectiva transmisibe, Esterelato, desde luego, no se invent6 en 1985; existia desde 1917, pero ahora se convertfa en una concleneta historia ‘compartida, una representacién dominante e indiscutida el pasado. Tras haboringresado al siglo xx como una pro- ‘mesa de liberacién, el comunismo salié desl como un sim- bolo de allenacion y opresién. Las imagenes de a demol- ‘ion del Muro de Berlin aparecen, a posteriori, como un reverso de Octubre, de Eisenstein: el filme de la revolucién se habia rebobinado” definitvamente, De hecho, cuando el socialismo de Estado se hundid, la esperanza comuaists ya estaba agotada, En 1989, su superposicin engendri un re- lato transmisibie de ambos, donde la revoluciin quedabe ‘subsumida en el reato del otalitarismo. Reinhart Kosellec lfnis como un Satelit —un “tetn- po encabalghdo";-un tiempo de paso— el perfodo transeu- rid entre la crisis del Antiguo Régimen y la Restauracion, En esa eta de transicion,llona de cstacliamos, surgié una, ‘eva forms de soberanta basada en Is idea de la aac, ‘que durante un breve tlempo borr los reyimenes dings. ‘ns europeos, cuando una sociedad de individos remplas ‘suna sociedad de drdenes. Las palabras cambiaron de si nifcado y fnalmente aparecié una nueva concepcién de la historia como un "eolectivo singular” que inclu tanto an. “complejo de acontecimientos” cuanto un telato significa tivo (una especie de “ciencia histries") ZEl concepto de « Reinhart Kell, “Eaeltung” en Oto Ben, Werner Casey ‘that Roslick comp) eco Grane. Masia Eat fn ar pichsolatn Sprachen Denhitd 1 Suter Ket Kota 192, pee Ven bin Gb Mati,“ ie Noon of He ‘eel Dent eta Kosrisks Corn ae See nanny of Casey, ol need 208 bp 45:18 soto srgniots de unions cases de stn ese Rethar Keele, "Ges, Hse on Ono nnes Wee ose INTRODUCEION ” Sarr nos ayuda a compre ls tansformaciones de mundo contemporines? Cabe gers que, ous propor tins gars, os aos transcurrdos ene fine de la dada {de 170 y elit deteptiembre de 2001 fueron testigs de une ttansicign cay read fun embio adit de metros puntos de referencia generals y msto pale plitco © Tnelectua. En tras palabras ia eid del Muro de Berlin mboliza cna transiion en la cal se fasta has con ora formar vieja ynsevas. No foe sm mero renacmient dela visi retorica antics, Durante eso veto aftos, frieréado y competencia [las piedras angulares del lesico nealiberal~se convinieron en lo fara ton “ni {ural de las soiedadespostoaitriaeColoniraron ne ttaimaginacionydivon forma an nuevo hits ano poldgico, como los valores dominantes de una nueva *ondecion dela vida” (Lebensfiiran)fente a aco visio acetismo protstante de una clase burgvesa glada por tea —conforme alli retato de Mex Webor— parece un vengioarqucoldgio. Los puntos extremos de SS Sats son lpia yl emo Ese exe marco politico yepstemies del nuevo siglo aberto pore nal de In Gucrn r “En 1989 ls “revoluciones de terciopelo®pareceron re smontarse 1788, pasando por encima de dos sigs de i= ‘hu pore socialism, La Hoertad yl epresentacén pol tia se mostaban conto a nso arson, de conformidad Con un model de Heals clio: 1789 apes tanto 8 1793 como e1917,¢ incluso 1776 opwcsto 41789 (ibertad {Rena Rosle (comps) Geach Grande la v2 {o95pp 59817 lead cep tortor od de Anton omer Ra ‘oe debt 2004 “yar I deepen malice de et amin histo, vn Fre ode meter tel de ins De, Brehm, Ga, 2073) 8 MELANCOLIA DE ZOUERDA crn israel an do tat eto antlers Imghereny ‘aA Serato opoatinn yeoman ete ‘Soe ioqieaniocad es de eaters scr stterclopto Alcorn ste husre ce tet anor yarns precise Uso ites ratings Ying ens fen aga ar copa dun ea et ne \rgio pred dla Ropes Cha tanec eas Oneal crn etaoinaronet an maior nan sre alentlaede a Sash eran nls gor ue ett ae ieerenre nen, Made Somparbie spree es el Woda" En nis eins d 989 prscoenas yn mene eh Karon yt Re tron lfm porate ctu te, ba ‘tide pcre nr ean selene ‘itor snoop lua Eo evel barop ena apreiron de maners she tose mticlone uimonascnepradons epee Sipmade mci setae pr cicominano sec Ta enon ma vcein, aroun eer ae 2011 legion con rapist puns met a es Sequecingtnts eres nib Sita a ta neon dv oda carrer Boos rot epirSamemoa r * Sobre ee debt, rama por ranges Foret, ering te ‘ch Reon Can ates Na Yr Pees Cee Unies Pes Ende a Mason ds Sees Home 9 lund sp: Pn de Reulin Pn, ted An R Por se lanes 0) ve Steven Kaplan oot, Rett P Ps ‘era, 178-198 Th, Cal Ulva Pen. 5 Di Wend: dccmniacon e roen sv. aproninanent ete aye 188 yard 990s Alas Onl cdl ‘nen scala pu ees a emacs plsentl. ‘mia de mesadoy ges en Alana Oeil IN eT rRopvcciON » cha de derrotas: socialismo, panarabismo, tercermundismo 'y también fundamentalismo islamico (que no inspira la j- ‘ventud revolucionaria), Admirablemente autoorgsnizadas, ‘estas revoluciongs mostraron una pasmosa falta de liderazgo ‘yuna desorientagign estratégica, pero sus lites no estaban ‘en sus diigentes o sus fuerzas sociales: son los limites de nuestra época, sos levantamientos y movimientos de ma- ‘sas cargan con las derrotas de las evoluciones del siglo xx, ‘cuyo peso abruntador paraliza Ia imaginacién utépics. Este cambio histérico afect6 de manera inevitable alfe- jnismd. El feminismo revolucionario habia puesto pro- fundamente-en duda muchos supuestos det socialismo clé- ‘sico —muy en particular su identificactén implicita del ‘universalismo con la visién y a agencla masculinas—, pero ‘compattia con él una idea de emancipacién proyectada en ‘el futuro, Fafa hineapié en una concepeién de la revolucién, ‘como liberacién global que trascendia la explotacion de clase pafa encaminarse hacia una reconfiguracién total de las relaciones de género y las formas de la vida humana. Redefinfa el comunismo como una sociedad de iguales en Ja cual se abolfan las erarquias no solo de elase sino tam- ign de género, y donde la igualdad implicaba cl reconoc- iiento de las diferencias. Su imaginatio wtépico anunciaba jun mundo en que el parentesco, la divisi6n sexual del tra- bajo ylarelacién entre lo piblico y lo privado se reeonfigu- ravfan por completo, En a estla del f revolution socialista también significa ion sezudh, fin dela alienacién corporal y la realizaéion de los deseos reprimi- dos. BI socialismo no se-limitaba a designar un cambio ra dlical de las estructuras sociales; tambien designaba la crea cién de news formas de vida, Las luchas feninistas sola vivise como précticas emancipatorias que anticipaban el futuro y prefiguraban una comnidad Kberada. nla socte- dad capitalista reclamaban el reconocimiento del género y Ta igualdad de derechos; dentro de la izquierda, riticaban » [MELANCOLIA DE ZQUIERDA Sten ce spre not ie iSite nega ry pedal fee ieee ne eg ald seta gemini Manatee inten eng Spear ita cer imaancee beeen nega \ipistas dio origen a una diversidad de\"politicas identita- iat Spt ee ma ee coe inp tc si ye cE ony oi totem sobbed ees arene sie acrinesanee ie es So a mat A toe Stor lenin, Ray, "Wendy rows “omens Stir Uo. Rewaon, Moai, Polis Peas el 9, 2: Mourning Revotan, 308 serRopuCEION 3 Fin i 1as UTOPIAS ‘Asse siglo xx nacié como un tiempo marcado porn eclipse ‘general de las utopias. Esta cs una gran diferencia quelo dis tinge de los dos silos anteriores. Al inaugural siglo XX, la -Revolucén Frandess defini cl horizonte de una nueva era en la cual la politica, la cultura y la socledad than a suftir una ‘rofunda transformacion. El ano 1789 cred un nuevo con- ‘epto de revolucién —ya no una rotacién, segun su signi- ficado astrondmico original, sino una rupture y una innova- cign radical" y senté las bases para el nacimiento del Socialismo, que se desarollaia com el crecimiento de la so- ‘dad industrial. Al demoler el orden dindstico europeo —a “persistencia” del Antiguo Régimen—, la Gran Guerra dio a huzal siglo xx, pero este cataclismao también engendré la Revolucion Rusa. Octubre de 1917 aparecié de inmediato ‘come tin aconteeimiento grandioso yal mismo tiempo tre fico que, durante una sangrienta guerra cil, dio origen @ tna dictadura sutortara transformada con vapidez en una forma de totaltarismo. En simultneo, la Revolucion Rusa ‘desperté una esperanza de emancipacida que movliz6 a mi llones de hombres y mujeres en el mundo entero. La trayecto~ Fin del comunismo sovieico —su ascenso, su apogeo a fines ‘de la Segunda Guerra Mundial y luego su declinaciin—mo- elo profundamente la historia del siglo El siglo xx, al ‘contraro, se abre con el derrumbe de esta utopia.” Frangois Furet sacé esta conelusién al final de El pa ado de ua tlusi, con wna “resignacién al capitalismo ‘que muchos reseiadores se deleitaron en destacar: “La idea Reign Kowtleck. irc ste he Mdern Canc of Re soles (196) en Ft top pp. fra wen ‘tee econo mee de recon Pt psa, oc 2 -MELANCOLIA DE Z0UIERDA, de otra sociedad se ha vuclt algo imposible de pensar y, porlo dems, nadie ofrece sobre este ta, en el mundo de hoy ni siquiera el esbozo de un conoepta nuevo, De modo ‘que henos aqu, condenados a vivir en ef mundo en que Vivimos’.0 Sin compartir la setisfaceion del historiador francés, el fil6sofo marxista Fredric Jameson formul6 tn Siang sista gue oy es mss el imag nar effin gbl mundo que ef fin del capitalismo." La uto- pia de'utf modeloTevo y diferente de soctedad aparece como un deseo peligroso y potencialmente totlitario, En ‘sintess los comienzos det siglo 2x coicieeron com la rans ion del “principio esperanza” al “principio de responsabl- "dae nei espeane” pe tals dl si pasado, de Peirogrado en 1917 a Managua en 1979, pasando por Barcelona en 1936 y Parisy Praga en 1968, Recor tam: Dien sus mas teribles momentos y alent6 movimientos de resistencia en la Buropa nazi. El "principio de F&Sponsabi- Tod rei cate future seme cnn descubrimos que as revolucioncsfsbien ehyendrado mons trups totalitarios, cuando la ecologia nos hizo conscientes de los peligros que amenazan al planeta y eomenzamos & Pensaren el tipo de mundo que daremos alas futuras gene- rangi Fret the Pes fm Mason, The Ha of Commi the Deut Casy. Chas Uneraly of Cheap Posh 1998302 Ia esp de wins ay abe fe ean one "pl td. de Mina Ul. Mx, Fondo de Gutars Expire, 199% piss cass perteneen lrg "acon “Fate em Ne af ese 2, yo jk 2003p. ps Laine fen Na al eo eh Sp) si ea 208 0 "Sion Moh, Pe Pio Hop, vl, Cane), a Pres, gue ees. El prin eigen tre Flip Goa: ta tn on a Hn ome eat fe Chico rem 196 ap princi de eons Bsays ena en pr een cle, a eh Scher Po ‘Sha Borel Herd 1988) | Le snernepuccion 3 raciones. Utilzando el famoso par conceptual elaborado por Reinhart Koselleck, podeiamos formular este dlagnés- fico de a siguiente manera el comunismo ya noes punto de interseceidn eatre un “espacio de experiencia” y un "ho. ‘zante de expectatva" La expectativa ha desapareeido: la ‘experiencia, por sh parte, ha adoptado la forma de un cam pode ruinas El filésofoaleman Ernst Bloch distinguia entre los sue fos quiméricos y prometeicos que asediaban la imagina clén de uns sociedad histéricamenteincapar de realizatlos {las utopias abstractas y compensatorias, como las aerona- ves Imaginadas en las sociedades tecnoldgicamente prim! tivassurgidas de la Edad Media) y las esperanzas anticipa: torias que inspiraban una transformacién revolucionaria del presente (las utopias coneretas, como el socialism en cl siglo x.” Hoy podriamos observar el dosvanecimiento de los primeros y Ia metamorfosis de las segundas, Por un Tado,a través de variadas formas, de a eleneia fcein alos studios ecol6gicos, las distopias de una pesadillafutura Ihecha de catéstrofes ambicntales remplazaron el seh de ‘una humanidad lberada ~un seo peligroso en la ra de totalitarismo— y confinaron la imaginacion social en los cestrechos limites del presente. Por otro, las utopias eonere tas de la emaneipacién coletiva xe convintieron en pulsio nes individvalizadas de consumo inagotable de mercan- clas. Desechando la “corriente eda’ de Ia emaneipacion colectva, el neoliberalism introdujo la “corriente fia” de Jarazén econémica, ¥ de ese modo se produce la destruc {tad exp: “Eapuco de experienc Horizonte de expectant das ate orisha pen, cp. 3843571 Emot Bac, The Prine of Hop ope Venema Reh Lev tu, dusted oy ro och at Abt wal ove Uae » MELANCOLIA DEIZQUIERDA cidn de ls utopias debide a su privatiacién en wn manda reificado. ‘Seqrin Koselleck, el presente da su significado al pasado. ‘Al mismo tiempo, este tltimo ofrece a los actores de la his toria una sere de experlencias sobre cuya base ellos pueden formulae sus propias expectativas. En otras palabras, cl pay sadoy el futuro interacttian, vinculades por un lazosimbiol tico, En vez de ser dos continentes rigurosamente separa: do, estén conectados por una relacién cretiva y dingmica. ‘Sin embargo, en los comienzos del siglo xx esa diléctica el tiempo histérico parece agotads. Las utopias del siglo pasado han desaparecido y han dejado un presente cargado «de memoria pero incapaz de proyectarse en el futuro. No hhay a la vista ningin “*hosizonte de expoctativa". La utopia parece una categoria del pasado ~el futuro imaginade por un tiempo superado— porque ya no pertenece al presente de nuesras sociedades. La historia misma se muestra como ‘un paisaje de ruinas, un legado viviente de dol. ‘Algunos historiadores —Frangols Hattog! entre ellos— caracterizan ol istoricidad sorgido en la década de 1990 come ysentiom) un presente dikuide y expandido que absorbe y ditvelweén sf mismo tanto el pasado como el futuro.” Bl “presentismo” tiene una dable dimensidn. Por tun lado, es el pasado reifcado por tn industria de Is cul- tra que desiruye todas las experiencia transmitidas; por ‘otro, es el futuro abolide por el iempo'del neoliberlismo: no la “tirania de los relojs" deseripta por Norbert Elias, Pete Thmpsns, “aration. The Prasizaton of Hope nd the isto Np en Pee Thompson y Save Back con The Mio ton of opt Blah on he Pare fp, Daa, Dake Ua ‘ery Pray 308. 0 Tanai aig Rigs dhs Prete epost ‘aps Pats Sl 2083, pp. 19-127 ue Lens soc ‘Selina og dR a, Me, _werropuccion os sino Ia ictadura do la bol, rn tiempo de aceleracon pes ‘manente que —para utilizar las palabras de Kslleck —ea- rece de una “estruetura progndstica”.® Veinticinco afios ati, In caida de bcialisme real paralizsy prahibi la ima ‘ginacion utdpica, fo que geners durante un tempo nuevas isiones escatoldgicas del capitalismo como el “horizonte insuperable" de las speledades humans. Este tiempo ha terminado, pero sino parecido mievas utopfas, Con cllo, el “presentismo*se’convierie en un tiempo suspendido entre un pasado indometable yun futuro negado, entre un “pasado que no pasa yun fulro que no puede inventarse al predecirse (salvo en téminos de catstroe)- ‘En tlemps reclentes, el ‘presentismno, lejos de ser un Aiagnéstico histérico, se ha convertco en una suerte ce ma- niesto para alginos intelectuales de inquierda. Uno de ellos ese historiador del arte Timothy J. Clark, antiguo situacio. nista que, al reivindicar una especie de reformismo desen. cantado de cuno nitzscheano, sugiere una politica realista ‘que renuneie a toda utopia. ‘No habe foeuro —juzga—, solo vn prosente ene cl I x aquierda Giempre acosada'y marginada, siempre —con of ‘ll— ura cos det paseo uch por acoparel rate para ‘una sociedad” que Netrche rein dosaparecldo dela tera. Y ‘to noes quits, sino una secs para politica: nae ‘ta para una nguirda que pueda mirarel mundo a ea? ‘neinharKoselec, “History tore and Formal Tie Stace eves Pv ot. 8 sp ator, Meera y eset Tae del tno Ftoo pad opts Sega ams rma sc po Eat Nae dase Hr Ava share a dada 190, moshy Clark "Fora et wih No Fut en Ae Lf Rey nm. e201 Sd xargs tr def Renew (ep? la Je2013 pp 577 se fous ec de Suan Wao, Pres? & Rohe (Gate oe af Rov me op et pp. 77H rm ep Pe 6 wstancouia Ds zourseDa a unui dees tpl inte entre elreconocimiono dea situacin objet y Ta resgnacin la derota como un des- {ino inluctable dea izquierda poco menos que desaparece. siglo generd un nuevo ipo de dessin. Tras el *desencantamiente del mundo” antncado por Max Weber hace cien aos, cuando defini ln mexernidad como I era La memoria del gulag Dorr a de la revolucén, la memoria del Hlocaustoremplaz6 lade ane > vase Aete Wheto he Wes, Kec, Cr sec Pres, 2 Roy "From the Hse the Dem ost, Hist of pe shes 1985, Lone, Png, 208, pp. 02853 fad eB lope: Desde a cast os actor's Papa i br de arpa ‘tee 156, ras de Js Clary Wewra Condo de Rey, a ‘i, ep. e811 ‘Walter tejain, On the Conc of Mitary [940 Sc tinged Hower Handy Khas Wein v8 Cambie), ‘ard alverty Bren, 200 pp. 2, 8 785 [ed arp ‘inci de htc en Oa Mo ol 3, ad de Aled Brine ator, ln Meda 2008p. 303 318) nerRopuceION » sifascismo y lx memoria de la eslavitudeclip6 la del ant ‘olonilismo: la rememoracion de las victimas parece inea- ‘av. de coexistir gon el recuerdo de sus esperanzas, sus Jachas, sus victorias y us derrotas, Ya en 1990 varios obser swadoresescrbierop que, otra vez, era “medianoche en esi igo". Segtin cl histotiador mexicano Adolfo Gilly la ofensiva neoliberal traté de "borrar la idea misma de socialism de Jas mentesy los sues de los sores hummanos’” 'B] viraje de 1989 produjo un choque entre la historia y Ja memoria, al fuslonar dos conceptos que, desde Maurice Halbyvachs hasta Paul Ricour y Aleida Assmann, los estu- ig Krncts History. The Last Things fit Eso de Pes ‘kar Restle Princeton, aos Wine, 1995p. 894 ead xp tn Las his coat eee his, es de Cuda Me ‘ano y Again DVAmbena, Buenos Ae Lis Case 2000) Vane ‘Smistn Geo Simmel. “The Srngren The Sei of Gor Sone de Kar Wl lene (eae ren 1950, p 902408 op ‘Benenson there Seg lexi ever Beso Calon Mad Sega 20121 sneTRODUCCION “ han vv yabervado y ue an ronda por sent Su felsion de empatia coo los actores dal pad core el Seago pernarent de se perturba por momentos ins perndonde"transfereela que se abr camino hci la Siperfclen su mesa de taal ydexperten a experenla Sh y la subjtdod” En ous palabras vvos on un empocn cles le hstoriadores excriben lst dola Inemora, lentes que las socedades cvs mantenen Tarnovo viva det ptndo hia, I enlorcion tl mutorme planeta de cultora de ger eta nn detec de rica melanclea um precarto egal Trio enue historia y memoria "Taps LUGARES bE LA REVOLUCION ‘Una concepeién comin en la izquierda radical de las céca- das de 1960 y 1970 deseribfa la revolucién mndlal como un proceso desplegado en tres ‘sectores'dstinios pero corela- cionados. Un pensador marxista de esa €poca, el econo- ‘mista belga Ernest Mandel, escudeifé los vinculos dialéct- ‘08 que entrelavaban los movimnientos anticapitalisas de (Oceidente con las reveltasantbarecrtieas en Tos passes del “socialism realmente exstente”y ag revoluclones antlim- perialistas que se diseminaban por el Tercer Mundo: Entre la Revolucién Cubana (1958) yel final de la guerra de Viet- nam (1973), esta vision, més que un exquema abstracto 0 Aoctinario, parecia una descripcién objetiva de la realidad. Mayo del 68 fue el climax de una oleada de movirmientos Saul fdr “uno, Tanfrece and "Working rogh “Wein the Hr fhe Shae My and May, el nr Duper de 992, p99. "Sines Mes, Aeveltionay Mason Toy Londes, New Let Book, 173, 2 MBLANCOLIA De EZOUIERDA radlicales que estremecieron a muchos paises de Europa Oc- idental, desde el “otono caliente” italiano hasta Ia Revol cidn Portuguesa y el final del frangquismo en Espatia, En Checoslovaquia, la Primavera de Praga desafi6 abicrta- mente la dominacién soviética y amenazé con contagiar & otros palses “realmente socilistas". En América Lating, muchos movimientos guerilers siguiexon —on su mayor parte con resultados trgioos— la experiencia evbana, pero hasta el golpe chileno del general Pinachet en 1973 el socla- lismo fue una opefn para manana mas que un sueno vago proyectado en el futuro lejano. En Asia, et Vietcong infigs tuna derrota histérica a la dominacién imperil estadouni- dense, La sensacin de una convergencia reciente entre «3- tas experencias rebels, de na suerte de sncronia entrelos “tres sectores de la revolueidn mundial”, mares de manera funda Ta juventudy transforms la iden ylaprcica de a ‘evoluci6n. Probablemente por primera vez en Ia historia, aparecio una cultura populer global que—mticho mss alld eas ideologiasy los textos politicos-— adoptaba la forma de novelas, canciones, peliculas, peinadesyropas, En Talis, na cancion dél movimiento Lotta Continua, escita en 1971 por Pino Mas, se ttl “Lora del fucle™ [La hora del si). Ba sacl en la melodia de "Eve of Destruction” [Vispera de la des- truccién], de PF Sloan y Barry McGuire (1968), transfor ‘maba esta famosa cancion pacifisia en un Hamado a a Insureceidn y deserbia un mundo revoluclonaro que estaba “cxplotando de Angola a Palestina”. Tras enumerat los paises queen esos momentos eran testigoe de revueltns —desde las suervillasltinoamericanas hasta las huelgas abreras en Po- Jonia yl levantamientos de los guetos en Estados Unidos, Jacancion temminaba con una pregunta retorica:"Y entonces, gue mis necestas para entender, camarada,/quela hora del fusil be sonado?".| Dig en Ie

You might also like