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Geer Teoria y prauiide rriee war Ss adlicaeion PABaUMGarGners TERAPIA : GESTALT Teoria y practica Fritz Perls Une interpretacion Patricia Baumgardner EDITORIAL PAX MEXICO ' | / ‘ J 1 : i i Ei UsRO MUERE CUANDS LO FOTOCOMAN Amiga lector: La chra que usted ene en suismanos es. muy valiosa, pues cf autor wertitien ela cone Clmentas, experiencia y afios de yabajo. El editor ha pracurado dar una presersaciin digna a su contenida y pone si emgefiay recursos pars difundlirla ampiaments, par medio de su red dé comercialixactte, Cuando aared fatocopia este fibro, o adquier: una copda “pirate”, ef alter ye editor dejan de percibir lo que les pernnise recuperar fa inversidiy quer han malice, ¢ elo fomenta of desalients de la creacién de nuevas obras. La sepredwcciée no autorizada ces obras protagidas por-et derecho de aut, aabennds do ser un delito, datia la-creatividad y limina la difusidin de la cultura Si usted necesita un ejemplar det libro y no fe es posible conseguito, ler rogers hacémoslo saber, Mo dude en cocmunicarse com noschres. BDMmORIAL Pade elicit = Tinulo original de la bra.en inglés: Lagsey rons Shien! Gif from Lele Caudohas Publicado par Science and Beburior Books, Inc, Palo Alto, Califersia, EUA El editor agradece el permiso conendide por Aqisarian Productian, Lad., p Mledia-Payel Corporation para que sc emplesn en este fibro, coma tite, salgisnag transeripeinmes bea sodas en la peodweciin filmica de etai ermpiesis. Los informe: acerea del arerdermiente de lis peliculas ex pueden obtener directamiente con los productores. 34 3, Aquarian Productions, Ltd. Suine 301 Heather Medical Building: 720 West Brodway - Venoaower 9. B.C a € Media-Trych Corporation Past Office Box 7707 tq “ San Diego, California 92107 Tranucods) Vimerina Pee E097S Sciener and Behavior Books, Inc. i994 Arbol Editowial. S.A. de 2003, 2006. Edirnrial Pax Meéxien, Librerla Ae Cuwahedmoc 1430 Col, Santa Cruz Atoyac México, DLE 03310 ‘Telefonce 5005 7677 Fax: $005 7600 edicoriaipan@edinorialpas.com were adstoreal ae.com Segunda edicién ISBN O7E-MR-BGO-78-1 Reseregdos tndos len devecbos Impreso en Mexice / Printed in Mexien PHOOLOGLA LIBRO PRIMERO Dones del Lago Cowichan 11 Nota de la autora 13 A Fritz 15 AL lector 1? Capitulo | Fundamertitos de la Terapia Gestalt 19. Canciencia 27 Ut lugar pera la terapla 44 Recenocimienta de Ia conducta: consecuencias afl- mes de Gestalt 47 Capitulo 2 La labor del terapista 61 Pereepeiones del terapista 61 Descubrimienta 63 Aceptaciin de ta responsabilidad 68 La suceriie de eoasidn, ansiedad y percepciin Th Vacio 75 Hatal frustracién tF Verborrea, sermdr, pregecntes 80 Punter de peralizacin y ef etolladera 84 MMdaneras de segadr adelante 90 Divisione polaridades 102 Proyecetortes 119 Lawz M8 Stefios 100 Autorregulacién organismica 127 Comclusian 130 Bibliografia = 131 LIBRO SEGUNDO Teoria y practica Prefacia Capitulo 1 Lasensehanzas 137 La esencia del crecimiento y del potencial 147 Energia y percepciim 141 Fl enfaque de proceso frente al enfuque de cosa 145 Deler y placer 150 La formaciin Gestalt 152 Cimo manipulo al munde 157 Fantasia y proyecciin = 163 Prayeeciones 16 Capitulo 2 Laterapia 169 Sueiios = 169 El mensaje existencial 169 Aspector alentadores y negatives de ia personali- dad = 174 Suerlo de salén de clases 184 Marta 195 “Una saosin con estudiantes universitarios 204 Potaridades en el metrirnomio 222 Necimiento de una compositora 228 134 135 Tratamiento con terapia Gestalt 234 Codicia insaciahle 934 Tratamiento del tartammedeo 236 Pena, por ows = 329 Dotor y studedalar 247 El mini-sator’ 244 EL dernonio = DAG. El cablejin sim salidn 261 Comprorrise de aburrirse 261 Anutvaboinje O67 Ef atelladera de Antonia 274 ftesurreccida -Pedra 279 fiesurreceidm- Maria 283 Explosiones 287 Eva 287 fa calle de dos sentidos de Roberto El cota de Mary 297 281 Introduccién Este libro tiene para mi un significado especial. En diciembre de 1969, cuando me parecia que Fritz era muy bueno, él mismo me dijo que sentia hallarse en el pinacula de su capacidad, como escriter ¥ como maestro, Firmdé un contrato con la casa editora Science and Behavior Books para escribir un libro, o una serie de libros, acerca de su filosafia y su manera de practi- car la psicoterapia, Me pididé que le preparara trans cripciones de las conferencias que habia dado en los Ultimos meses en Cowichan, Consideraha que esas con- ferencias reflejaban el influjo del pensarmiento orien- tal. También deseaba obtener transcripciones de sus peliculas. Creia que el estudio detallado de esas trans- cripciones podia hacer de sus peliculas la base de des- cubrimientos mimy interesantes. Me entregdé también un manuscrito para que lo examinara y me indicd que de él tomaria algunas ideas, Se proponia volver a Gowi- chan y ordenar todo ese material. Fritz murié algunos meses después y nunca valvid al Lago Cowichan. Me pregunté entonces qué debia hacer con ese material tan extenso. Lo envié a John Ste- vens y a Joen Fagen, pero esas dos talentosas personas se hallaban a la sazon demasiado ocupadas, 9 10 INTRODUCIGN El primer volumen fue integrado con relativa fa- cilidad. Con muy pocas modificaciones, el manuscrita se transformd en The Gestalt Approach (El enfoque Gestalt), La segunda parte del libro contenia trans- cripciones de peliculas. Por cierto que casi todos los historiadores Gestalt creen que The Gestalt Approach fue escrito antes de la época en que Fritz estuvo en Esalen y que prohablemente fue revisado muy poco. El problema de lo que debia hacerse con el resto del material que me dejé Fritz fue formidable. Se pre- senté una solucién impensada cuando escuché una se- rie de pliticas de Patricia Baumgardner en que resu- mia lo que habia aprendido de Fritz durante sus ultimos tres meses en Cowichan, Pat conservaba una vision vi- vida del tiempo que estudid con Fritz. Las ensenanzas de éste se convirtieron en la base del trabajo de ella, desde la muerte de Fritz. Elresto del libro lo ha revisado nuevamente Richard Bandler, en la misma forma cuidadosa como revisé The Gestalt Approach. Este volumen completa la labor que Fritz me asigné,. Da. Rovenro §. Srrraea, Editor en Jefe LIBRO PRIMERO Una interpretacién Patricia Baumgardner Dey mis mds sinceras gracias «todos mis artti- gos que trabajan conmigo en la terapia ¥ que me han permitido que emplee ert nis eseri- tos algunas partes de sus propias excursiones en.el campo de la psicoterapia, PB. Nota de la autora Fritz Perls vivid en el presente, Entraba en las me- morias del pasado y las fantasias del futuro como di- mensiones de la experiencia inmediata presente, A ve- ces escribo en ef tiempo presente, puce a través de la memoria escucho y veo ahora a Fritz. A Fritz Escribo casi cinco afios después del otofio de 1969, Fritz, cuando estuve contigo en el Lago Cowichan. Para mi, cinco afios de creciente percepcién y de acercarme a otras vidas én una forma especial han sido posible gracias a los meses que vivi contigo. Ahora no siento que hayan quedado muchas cosas pendientes, del tiem- po que estuve materialmente contigo. Me interesa muchisimo decirte Io que he aprendi- do desde entonces, El don tuyo perdura en mi cuerpo, que es mis ca- lido y mas tranquiln, y en mis sentimientos, que fluyen con mis y mis claridad, No he resunciado a mi orgullo, que ti fuiste el primero en mostrarme cara a cara, y tam- poco siento su cautive desesperanzado, Ti hiciste poO- sible que conociera las mejores maneras de trabajar y de crecer, Me siento incompleta en lo que concierne a equili- brie, Pasaste les altines afios de tu vida aciestrando a terapistas, personas que habrian de salir de tu centro de estudios experimentales, para Hevar a otros hombres y mujeres la terapia que ti habias perfeccionade. Nos dijiste que habia muchos lugares en todo el mundo que solicitaban conferenciantes y terapistas. Me preguntas- te si desearia ir a vivir y a trabajar en Boston, 15 16 PRITE Mle diste mucho de ti mismo, Trabajaste conmigo, una y otra vez, en forma continua; hasta el grado de decirme que me levantara a trabajar, cuando yo lo evi- taba, Por fin, una noche, prescindi de mi control y de mis conocimientos, para poder sobrevivir, Nunca fui a Boston nia ninguna otra parte, salvo de vuelta a mi casa, a practicar tranquilamente. No he ayudado, mids allé de mi propia vida y mi propio trabajo, a compartir con dtros los resultados de tu obra. Asi pues, he vivido com mi pasividad y con mi ur- gencia de hacer algo, para compartir lo que pueda —ademas de con aquellos que suelen venir a mi con- sultorio —tedo lo que th me diste. ¥ ahora lo escribo, Fritz, Parece que ha resultado ser una variedad personalizada y parcial de un brevia- tin Gestalt. No he escrito toda lo que recuerdo de mi experiencia de aprender contiga, Sdlo he escrito aquello que me ha parecido més significative, mas practico, de mayores posibilidades, Ti diste ¢ hiciste mucho mas. Espero que este breviario, incluso algunos de mis re- cuerdos y mis experiencias de ti y de tu obra, ayudaram al equilibrio que mencioné antes. Espero que la gente, a través de la lectura de mis experiencias, halle algin acceso a ti, Al lector Los perisamientes que ahora comparto contige ser el resumen de algunas de mis experiencias con Fritz, asi como de lo que ha ocurride desde entomces, y de mi propia adaptaciém y ampliacién de esas experiencias. Hace algunos meses reuni en mi mente, y despues por escrito, algunas de las ideas que conservé del tiem- po que estuve con Fritz, hace cuatrd afios, Esos pensa- mientos se refieren a mis descubrimientos mas impor- tantes acerca de la psicoterapia, como alumna de Fritz en la Isla de Vancouver, y antes de esos meses, cuando Fritz se hallaba todavia en Faalen, asi como durante los afios transeurrides desde 1969, Lo que ahora escriba parece arbitrario sin duda, pues imagino los dias y los afios del futuro y me veo como si contimuara apren- diendo lo que Fritz me ensefd. Deseo expresar en palabras, de la mejor manera que me sea posible, algunas variedades de experiencia y de pensamiento que figuran en el proceso de la terapia =—asi come algunas ideas acerca de como el terapista puede ser y qué puede hacer— que he descubierto que son eficaces y fundamentales. Los conceptos y la estructura tedrica de Fritz estan bien documentadas. No he deseado engrosar esa litera- 17 18 AL LECTOR tura, sino mas bien compartir mi propio aprendizaje especial y algumas de mis experiencias como terapista, para lo cual comprendo que debo permitir que tode mi propio proceso fluya, de suerte que aquel que este conmigo se arriesgue a erprender un nuevo camino. He escrito acerca de lo que descubri con Fritz, prin- cipalmente para beneficio de mis hijas, Christine y Anne, quienes trabajan con terapia Gestalt y viven cada dia wis a la manera Gestalt, y también para beneficio de un pequefie grupo de amigos que se redrien a estu- diar y a descubrir que Fritz esta con frecuencta con nosotros. . . Ahora pienso mas alla de mis amigos conocidos y me dirijo a aquellos que ven una promesa: especial en la terapia Gestalt y que na tuvieron la occasion de cono- cer a Fritz o a alguien allegado a él, Deseo compartir mi experiencia, comenzando con Fritz, y profunda- mente influida por él, especialmente con aquellos que sienten cierto grado de inclinacién hacia la terapia exis- tencial y que trabajan con personas sanas en todos respectos, salvo que se sienten impedidas ° detenidas en su crecimiento hacia la integridad y hacia una crea- tividad creciente. Aquellos que tratan de ensanchar su propia evolucién tienen el recurso de la terapia Gestalt, por medio del descubrimiento, en un nivel profunda- ‘mente de experiencias, de que ellos son la causa de sus propios dilemmas y, por lu tanta, poseen la clave de su recuperacion, CAPITULO UNO Fundamentos de la terapia Gestalt La terapia Gestalt consiste en atender a otro ser hu- mano en tal forma que le permita ser lo que realmente es, “con fundamento en el poder que lo constituye”, se- gan la frase cle Kierkegaard,‘ Continuando con la tradicién de Kierkegaard, la terapia Gestalt es una terapia existencialista, que se ocupa de los problemas provocades por nuestra aver- sidn a aceptar la responsabilidad de lo que somos y de lo que hacemos. Fritz ha creado un proceso de terapia que, en su for- ma ideal, evita conceptos. Separa “hablar acerca de...” y Ja moral, del proceso de la terapia. Lo que nos deja es el estudio de los datos, y de la conducta observable que constituye el fenémeno, en lugar de nuestras. propias conjeturas o las de otras personas. La terapia Gestalt primero diferencia y a continuacién se ocupa de lo que experimentarnos, mas bien que cde lo que pensamos. Esto significa que el terapista Gestalt debe suministrar una situacién especial: se convierte en un catalizador que facilita la percepcién del paciente de lo que existe en el momento, y que frustra los diverses intentos de evasiin del misrmo. Fritz introduce coma la base de sus propias teorias la idea de “Gestalt”, que sugiere dos cosas especificas: 19 20) LIBRO PRIMERO/ UNA INTERPRETAGION completo o integra, y formaciin, Se refiere a Gestalt como “la unidad definitiva de experiencias’. La “ex- periencia” de nosotros mismos es en gran parte fisica y, en ¢onsecuencia, depende de la percepciém de muestra cuerpo, Por esto son fundamentales los conceptos de necesidades corporales y de situaciones inconclusas. Al quedar satisfecha la necesidad del organismo, al dar y tomar del medio ambiente, la Gestalt se completa y Is situacién termina, La conciencia de una necesidad dis- minuye y después desaparece, y pueden surgir nuevas necesidades, El organismo queda dispuesto entonces a la aparicién de otra situacién inconclusa y a recibir la energia procedente de esa nueva dermanda. El propésito de la psicoterapia es restaurar las pars tes perdidas de la personalidad y por medio de ella pues den recuperarse nuestra experiencia y nuestro funcin- namiento rechazados. Estes procesos de recuperar, rein- tegrar y éxperimentar de nuevo, perteriecen pues a la psicoterapia, Fl terapista se dedica con el cliente al pro- ceso de recuperar sensaciones y conductas que el chien te ha desechado y que ahora considera que no le per- tenecen, hasta que empieza y continia por su propia cuenta a afirmarse y a obrar como lo haria la persona que realmente es. . Nos ocupamios de los limites del ego, del yo" y del “no yo". Igualmente, nos ocupames de como otra per- sona ha transformado desde hace mucho tienrpo algu- Nas partes del “yo” y del “no yo". Vemos a esa persona reruente a abrigar un deseo sadista, y hasta quiza un impulso de ira, Tal vez prefiere no reconocer que el mismo, quien acaba de llegar a su cita, se las arreglé para presentarse con media hora de retraso, Dice, ¥ lo cree, que alguien o algo es la causa de esa evasion. El transite se apodera de su autonomia y le obliga a le- PUNDAMENTOS DE LA TERAPIA GESTALT 21 gar tarde, o alguien le ha llamado por teléfono y ha hecho que se demore, O bien, algunas veces, la causa aparerite es la necesidad inaplazable de dejar todo en orden antes de salir de su casa, pues su “educaciin” existe mas allj del dominio del cliente y, por Io tanto, no forma parte de su ser responsable: “No puedo evi- tarlo,"* Con frecuencia, lo que ha quedado prohibide y abandonado es la experiencia del éxito o de la impor- tancia; otas veces es cualquier forma de ser que la per- sona imagina que pareceria imaceptable a alguna otra persona. De esta manera, al rechazar y arrojar mas allA de los limites de nuestro ego nuestros sentimientos ¥ mues- tra manera natural de ser, nos comprimimos, nos vol- vemos estructurades y artificiales y mostramos formas de comportamiento que tienen muy poca relacién con nuestro verdadero ser, Y habiendo prescindidd de al- gunas partes selectas de nosotros mismos, nos separa- mos de nuestra energia y de nuestro poder, Aqui, Fritz nos fleva al centro mismo de la cuestidn: no puede ha- ber ninguna renuncia de alguna parte de mosotros mis- mos, de maneras de ser y de obrar que son nuestra sgericia misma, sin pérdida de vitalidad, Al rechazar un sentirniento o un impulse de obrar en determinada forma, interrumpimos el flujo de energia que nutre a nuestro ser organico, Fritz ofrece una forma de rea- Propiarnos de esa energia, que es nuestro poder perdi- do: encontrar alguna manera de entrar en contacto nuevament! con nuestro ser rechazado. Debernos estar dispuestas a permitir otra vez la conciencia prohibida _ Ya aceptar e integrar aquellos sentimientos v aquella conducta que se han transformado en “no yo”, La terapia Gestalt nos ofrece una metodologia, Esta forma de trabajar depende de que diferenciemos entre £2 LIBRO PRIMERO/UNA INTERPRETACION “hablar acerca de...” y experimentar, Nos es muy conocido el paciente que Ileza a someterse a la terapia Gestalt despues de unos cinco afios de tratamiento pre- vio, que consistié principalmente en “hablar acerca de...” Puede recitar una disertacién del funcionamien- to y la patologia de su personalidad, pero sigue sufrien- do, sigue derrotandose a si mismo,* sigue, pragmdatica- mente, casi donde estaba antes de esos cinco afios. Sabe todo, pero comprende muy poco, No basta “saber™, ert el sentido de poder explicar, $i el cliente ha de conocer su propio poder por medio de la terapia, para que legue a confiar en si mismo, para que se conduzca de acuerdo con lo que realmente es, para que se enfrente eficaz- mente al mundo, sin renunciar a lo que le es valiaso, debemos ofrecerle experiencias, Por experiencia quiero decir estar en contacto. En contacto o en relacién con uno mismo y con el mundo de uno, en contrapocicién a “hablar acerca da,, 2" Re- cuerdo que Fritz nog decia: “Si permite al paciente que permanezca dentro de si mismo, debo saber que nada lo cambiara.” La metodologia de la terapia Ges- talt consiste en volver una y otra vez a una manera de ser relacional, Nos ocupamos de descubrir y de utilizar los papeles sociales fingidos del paciente, y de Uenar los huecos que existen em su personalidad, Nos interesan aquellos papeles sociales que dejan al paciente sintiéndose ex- hausto y perdido, porque estin en conflicta con sus necesidades biologicas, El vacio que el paciente expe- rimenta, sus evasiones, las situaciones en que no sale * (Mo quiero insinuar que las personnes que entran on In terapia Gestalt po potden cocrer [a mista suerte. Sime o@ farming el cores complete de Ie terapia yo interrumpe, el retorno = los viejos moldea de frustraciin es In que puede ocurris.) FUNDAMENTOS DE LA TERAPLA GESTALT 93 adelante y en que busca las presuntas excelencias de otros, son indicios de los huecos en su personalidad: Lo que vi mientras observaba cémo trabajaba Fritz me confirmdé su conviccién acerca de cudl es el objeto de la terapia, Su propdsite és indudablemente ocuparse de estos dos problemas: los papeles fingidos ¥ los hue- cos en Ja personalidad. Fritz prosigue entonces a sefia- lar el método, que es fijarse continuarnente en la con, ciencia y en los principales instrurnentos que trae el pa- ciente, como su voz y sus dernandas de la terapia. De esa manera Fritz suministra y desarrolla todo In que necesitamos; papdsito, método, instramentos, Hace una Zigantesca aportacién al exponer las rélaciones reci- procas entre estos fendmenos: los papeles sociales y los huecos en la personalidad, la percepciin, la vaz, las demandas. Quiza ningtin don de Fritz ha sido mds im- portante para mi que esta frase suya, que repetia com frecuencia: “Maya, maya, todo es juego.” “Todo es juego y silo unos cuantos sabios lo saben.” Estas pala- bras, que Fritz decia cuando trabajamos y vivimos jun- tos, Jas comprenido ahora mucho mejor al experimen tar el poder de integrar el propdsito, el métoda y los instrumentos de Gestali. Debemos explorar el “juego” del paciente, en su expresiém, su efecto, su valor y su relacién con el ser. Examinemos brevernente dos de las principales de- claraciones teéricas de la terapia Gestalt, en relacién con los conceptos psicoanaliticos, Fritz considera la neu. rosis como el proceso de perder la percepcién y de se- fararse progresivamente del potencial propio, al ser negada la experiencia, Este concepto corresponde a los de Freud acerca de la represién y la imhibicién y en- ministra Ja base de la declaracién de Fritz respecto al propésito de la terapia, que es cambiar radicalmente B+ LIBRO PRIMERO/UNA [IN TERPRETACION ‘ la conducta de represion, o la pérdida paulatina de la percepcién, Fritz introduce una teoria critica contraria a la freudiana, al cambiar y abrir significativamente la indole y el potencial de la psicoterapia, Sostiene que Freud conjetura exactamente hacia atras, en lo concer- niente al papel de la primera experiencia destructiva y al comportamié¢nto contraproducente que surge y persiste, Entonces la cuestién se convierte en saber si el trauma de la niftez es, como lo expone Ia teoria psicognalitica, “fijador” y dominante indefinidamen- te, o si puede convertirse con el tiempo en una excusa creible. Fritz opina que nos gusta apegarnos al pa- sado infeliz para evadir la responsabilidad de lo que hacemos y para no crecer hasta llegar a una conducta autosuficiente, en oposicién al concepto de Freud, de que seguimos siendo infantiles, pues nos hallamos ine- Vitablemente dominados por sucesos de mucho tiempo atras, Para el terapista, esta cuestién es de importancia trascendental, ya que afecta la naturaleza de su fe, en el nivel mas profundo respecto al potencial de la psi- coterapla, La teoria Gestalt asume que el organismo humane y su medio ambiente, que incluye a otras personas, for- ma una sola unidad indivisible. Lo uno no ocurre sin lo otro. La terapia Gestalt se ocupa de lo que ocurre entre el organisa y el medio ambiente, en los niveles biolégico y social. La percepcidn del cuerpo es una fuen- te continua, probablemente la primaria, en la que el paciente se descubre a si mismo, er relacién a lo que le redea. El ente sano se intercambia con ei mundo en forma relativamente facil, y asi, por ejemplo, en et ni- vel biolégico, nos interesa el paciente que detiene su respiraciim © que no nutre su cuerpo con alimentos; en el nivel socinemocional, nos interesa la persona que FUNDAMENTOS DE LA ‘TERAPIA GESTALT 25 evita escuchar o tocar a otras personas, Tratamos de deseubrir la obstruccién del flujo natural, Cuando el paciente se ha reducido, o se ha borrado, al negarse a experimnentar algunas partes considerables de su mun- do, lo encontramos abstraido, perdido en si mismo, Re- currimos entonees al proceso existente, Podemos empe- gar a trabajar inmediatamente para descubrir la imdo- le de la vigilancia que ejerce sobre si mismo, a la percepciin a la cual dedica gran parte de su energia, y podemos también robustecer el contacto que el pa- Cente permita todavia con su medio ambiente. A veces, al escribir acerca de estos temas, que sor para mi la roca sdlida que seporta la estructura Gestalt me siento turbada por las palabras. No conozco nin- guna palabra que en forma alguna sea la adecuada para la persona que es objeto de terapia, No considero a las personas qué vierlen a trabajar en terapia como pacientes o como clientes, Sheldon Kopp’ parece acer= carse mas a la descripciém adecuada cuando se refiere en sus escritos a los ‘'!peregrinos” de la psicoterapia, La terapia, corno la conocemos de acuerdo con la tradicion Gestalt, indudablemente no tendré éxito si tomamos prestados sin distincién modelos médicos, comerciales o educacionales, y seguimes observande los papeles y las distinciones entre estudiante y maestro, entre en- fermo y curader, Si la otra persona trae e508 lugares * Comuunes, el terapista sabe que no es asi, y continia la labor de ambas personas, cada una de ellas ofreciendo lo que puede. Mas que ninguna otra cosa, en el proceso de la terapia buscamos una nueva forma de ser. Cuan- do trabajo con alwuien en terapia, la palabra “amigo” es la que mejor expresa mi sentimienta hacia la per- sana que busca algo, Nos damos mutuarmente, Escribo acerca de esos amigos especiales, empleanda las pala- 26 LIBRO PRIMENO/ UNA INTERPRETACION bras acosturnbradas, o sea paciente y cliente, inica- mente porque no conozco palabras mejores, que tados nosotros podamuos entender, Fritz nos deja: ‘GESTALT: Una terapia existencial, que se ocupa de lo que es, o del fenémeno existente. No depende de “hablar acerca de..." o de lo que “debe ser”. Propdésita: Recuperar partes perdidas de la personalidad, FENOMENOS CON LOS QUE SE TRARATA Papeles sociales, Conducta opuesta al proceso na- tural. Auecos en la personalidad. Partes del ser que ya no se experimentan, o a las que se niega expresién, Mérona: Vigilar continuamente la conciencia- InsraumMEnros: Pare los papeles: la vox. Para los huecos: la evasién; las demandas heechas por el paciente en la situaciém terapéutica, Apanicién or Grstaur: Un fendmeno existe inicamente cada vez, Las si- luaciones inconclusas se revelan por medio del flujo de material recondito hacia el primer plano. FUNDAMENTOS DE LA TEHAPIA GESTALT 27 Exprniencra: Es contacto. Estamos en contacto con nosotros mis mos por medio de nuestros cuerpos y nuesiras emo- ciones, Experimentamios el mundo con nuestros cin- co sentidos, Pencercirin ConPoRAL: Es la clave para descubrir las dificultades del pa- ciente. Las situaciones inconclusas y los sentimientos inexpresados se revelan a través de las tensiones cor- porales, Conciencia* El punto fundamental de partida es que silo un fenémeno puede ocupar el primer plano, cada vez, Si aceptamos esta suposicién basica, podemos dirigir nues- te energia hacia estar con el paciente de la manera mas sencilla, diciéndonos a nosotros: “sQué ocurre?”, Nos salvamos de la posibilidad de buscar e tientas, de ir detras de alusiones indirectas, de imponer lo que nos Parezca de mayor importancia y de cualesquiera otras variedades de esfuerzos intitiles, Sdlo tenemos que des- cubrir el procesa que ocurre en ¢l momento, que el pa- ciente ha colocado ert primer plano, Este pracesa de deseubrimiento procede por medio de la percepciin, la propia y la de él. Quisiera ahora considerar algunos aspectos de este tema inagotable, aspectos que he descubierto que son puntos mecesarios de enfoque en todo el conjunte de la terapia: "La palabra originel em ingles es awareness, (N, del T.) 28 LIBRO PRIMERO/ UNA INTERPRETACION © Irmplicaciones del cardcter subjetivo de la con- ciencia. ® El medio continua de la conciencia, COMO Mare ra de distinguir, a uno misma, al mundo y a la gona intermedia, * La conciencia como el camino hacia la compren- _sidm del “cémo™ de Ta conducta. * Contacto y retraimiento. ® Emociones y miisculoe. La conciencia eg subjetiva. Nos percatamios de nios- otros mismos por medio de nuestro cuerpo y de nuestras emociones, Nos percatamos del mundo al percibir lo que se encuentra fuera de nuestra piel, empleando nues- trog sentidos de la vista, del oido, del tacto, del gusto, del olfate, No puedo percibir tu conciencia. Conorco fmicarnente ta conducta observable, Conozco de ti sdlo lo que ti estas dispuesto a permitirme que sepa. Esta limitacién es de inmensa importancia en Ja psicoterapia. De nuevo oigo a Fritz que dice: “Nunca se sabe mais que la persona en Ia silla incémoda.” Me recuerda a mi niisma: “Nunca sé tanto como la persona en la ‘silla incémoda'." Percibo tmicamente las partes tuyas que tia revelag a mis sentides de percepcién. Dependa de ti para que me des a conocer la experiencia interna de tu cuer- po ¥ de tus ernociones, él flujo y el cambio que surgen de los sucesos dentro de Hi y que se colocan en el primer plano para después volver al fondo. Hablamos ahora de la conciencia que tiene Ja otra persona de si misma, que es nuestro medio de valermos del “camo” de los sucesns para comprender el estado constante de llegar a ser de esa persona. Como siente su propio continuo cambio interno? Si el paciente esta dis- puesto a exponer en voz alta su percepeiin corporal y FUNDAMENTOS DE LA TERAPIA GESTALT 29 emocional, omitiende por el momento cualesquier pen- samientos, con el tiempo descubre que ocurre una serie de tensiones que corresponden a sus situaciones incon- clusas. El paciente expresa “incomodidad”. Y cualquier incomodidad no causada por enfermedad o por un trau- ma es indicativa y resultado de un sentimiento inexpre- sado, Nuestro cuerpo sefala nuestra remaencia a ser lo que realmente somos, Al revelar que sus brazos estan ri- gidos o que el corazén le late fuertemente, el paciente nog pone en contacto corm el ‘‘c6mo" de la deformacién desi mismo y de su oposicién a su propia manera de ser; y esa percepcién del “cémo" es el primer paso por el sendero hacia convertirse en si mismo. Al mismo tiem- po, al ocuparnos de la conciencia del paciente respecte a cdo se experimenita a si mismo, satisfacemos el requi- sito Gestalt de trabajar en el presente, Fritz declara que estar presente ahora consiste en unir nuestra atencién y nuestra conciencia. El terapista Gestalt busca constan- ternente las formas de estar en contacto con el *'camo” de Ios sucesos que ocurren en el presente. Atiende al flujo de la conciencia del paciente. En esta labor es fundamental la diferencia de las dos partes de la totalidad, o unidad, que es en realidad indivisible: el ser humano y su mundo, Aclaramos la na- turaleza y funcionarmiento de cada uno de los compo- nentes del todo, separandolos en nuestro trabajo, uno tras otro, pues tenemoes una meta que alcanzar al prin- cipio del proceso continuo de la terapia: asegurarnos de que el paciente Negue a conocer cuando se experimen- ta asi mismo, cuando percibe su munde y cuando hace uso de su intelecto, En mi opinién, es fundamental para todo lo demas abrirle el carnino al paciente para que haga esa distincién. Sencillamente, no podra avanzar y desarrollar mas hasta que sepa algo acerca de cémo a0 LIBRO PRIMERO/ UMA [INTERPRETATION determinar qué es él misme + qué no es él, y hasta que pueda descubrir la diferencia entre lo que existe y Io que él crea en su cabeza, en su fantasia, Trabajo ge- neralmente con personas notablemente inteligentes y de facil palabra, pero no he legado a tropezar con min: guna que venga a solicttar terapia y que haya tenido muy poco que aprender en lo concerniente a distinguir qué es él mismo, qué su cabeza y qué su mundo, Cuan- do empieza a aprender, sabe ya, gozoso, algo de lo mu- cho mas que puede hacer por si mismo, y que no sos- pechaba, Asi pues, trabajé con la conciencia béasica: del ser, experimentade fisica y emocionalmente, y del munido, experimentado a través de los sentidos de la vista, del side, del tacto, del gusto y del olfato. Fritz se refiere al tercer estado del ser come la zona intermedia, o ZIM. Opina que pensar (“hacer funcionar tu cormmputado- ra") no es experimentar, y sostiene que el intelecto, esa AIM, es “la prostitata de la inteligencia’, puesto que la personalidad total se concibe como uma fuen- te de inteligencia. Fritz senala claramente lo que con- sidera mas importante en lo que atafie a nuestras fuen- tes de informacién, Descubrimes lo que ocurre y cone ocurre, ya sea afuera en el mundo o dentro de nosotros mismos, mo en muestra cabeza, donde no ocurre sina que nos enteramos gracias a los datos y no gracias a nuestra propia invencién o a muestras hipétesis. Esta equivale a minimizar el funcionamiento intelectual per se, peru imicamente cuando se le emplea para despo- jarnos de nuestras otras facultades de saber. El descu- brimiento de Freud de la zona intermedia, entre el ser y el mundo, y de su significado especial como escenario para ensayar, lo considera Fritz como quiza la mas notable aportacién de Freud. Aplaude a Freud por PUNDAMENTOS DE LA TERAPIA GESTALT aw comprender que pensar es en gran parte ensayar, Fritz se interesa en las futnciones especificas del intelecto: pensar, computar, proyectar, recordar, prever, fanta- sear y, especialmente, ensayar, Ensayarios él Future con el fin de evitar vivir el futuro. Oscurecemos a le otra persona, colocando entre nosotros y ella las crea- ciones de nuestra imaginacion, Fritz procede mostran- donos cimo funciona nuestra proceso intelectual en la neurosis, para producir estereatipos, prejuicios y pre- visiones catastroficas. Mientras mas mus mezclamos en estas producciones, menos podremos ver y oir a otras personas, ni darnos cuenta de log acontecimientos como realmente son, En la terapia, estarmes involucradas cri- ticamente con el procesa intelectual como la forma de existencia que imposibilita que nos experimentemos nosotros mismos y evita que veamos y oigamios al mun- do. En los comienzos de la terapia, si tiene suerte, el pa- ciente descubre cémo emplea la cabeza para bloquear* la experiencia y la percepcidn, Fritz dijo en el Lago Cowichan que su propio nivel de percepcién, que a nosotfes nos parecia un fendmeno tan sorprendente, era cuestién Wnicamente de ura zona intermedia, rela- tivamente menos obstruida. Querernos comenzar facilitando la forma de que el paciente sepa cuando esta em contacto y cuando esta retraido, cuando experimenta y cudndo esta dentro de si mismo, El rmétodo basics es por medio de la comcien- cia continua, Es bisico no solamente para imiciar al paciente en el trabajo, sine para que continie desarro- Hlandose durante todo el curse de la terapia y después, que haya terminado la terapia. Durante tres meses de observar a diario como trabajaba Fritz, me impresiond que volviera, una y otra vez, a emplear el medio de la conciencia continua, con resultades extraordinarins, a2 LIBRO PRIMERO/UNA INTERPRETACION Recuerdo ahora cierta noche. Fritz trabaja conmigo ert un grupo pequefio, empleando el medio de la con- ciencia continua y me pide que vea a cada persona, una por wna, ¥ que exprese lo que siento, a medida que hago lo que él me pide. Siento muchas cosas; molestia, tristeza, alegria e interés, sucesivamente, al ver por umos momentos cada una de las caras conecidas. Fritz observa y escucha, y nada dice mientras yo veo a cada persona y permite que mis sentimientos ocurran sin ningiin estarbo, Fritz recibe el mensaje de la emocion que se desborda, que se intensifica, y comenta cuando he terminado: “Ya ves el poder de este método.” Mis sentimientos entonces, y aun ahora, al recordarlos, pro- porcionan la respuesta. a ; AL trabajar con el medio de la conciencia continua, se pide al paciente que exprese em vor alta la conciencia que tenga de si mismo y se continua durante algunos momentos consecutives compartiends la experiencia de si misrno, A continuacidn, se pide al paciente que cam- bie, expresando su percepcién de lo que sé encuentra fuera de 41. HAgase que alterne, yendo y viniendo en- tve él y el nando. Interrampasele cuando incluya sus pensamientos, déndole la oportunidad de escucharse a si misrno y de descubrir que ha dejado sus sentimientos y percepciones y que vuelve a su zona intermedia, En él taller o en el grupo, se le pide que esté consigo mis- mo y después con otras personas, una tras otra, vol- viendo después de cada una de ellas, para que vea come se experimenta a si mismo, después de percibir a la otra persona, ; ; Cuando eé] paciente haya aprendido a compartir su percepcién de su propio cuerpo y de sus emaciones, tal como fluyen, hdgase que deliberadamente afiada su fantasia, de suerte que pase desde percibir al mundo FUNDAMENTOS DE LA TERAPLA GESTALT 43 a través de su fantasia, y especialmente de la otra per- sona, hasta su propia experiencia interna. “Veo tu cuerpo apartade y quieto y tu rostro contraido. Me ima- gino que estas disgustado, Yo me siento ansinso.” Ahora el paciemte pasa por las tres formas de ser, al escuchar- se asi mismo declarar en voz alta el proceso que le cau- sa dificultades cuando emplea su intelecta para produ- cir fantasia, lo que a su vez establece las condiciones para la tortura propia y la ansiedad. Puede descubrir, al comparar su percepcién y su fantasia, que son dife- rentes, y que tienen muchisima importancia a cual de las das va a responder. Al principio, antes que el paciente haya clistinguido sus ojos y sus oides de su cabeza y¥ antes de que haya distinguida su propio ser del mund o, dice que ‘ve tris. teza, que “'siente” fracaso, que “sabe” que alguien lo va a culpar. Presenta coro 'un hecho establecido las di- versas variedades de lo que imagina, sin que le perturbe Ja menor idea de que estd en contacto imicamente con SU Propid perisamiente y que sigue en gran parte igno- rante de lo que ocurre fuera de él mismo. Al estar con algunas personas al comenzar la terapia, encuentra fa- cil creer Io sostenido por Fritz, de que mas del noventa por ciento de lo que ocurre es poyeccidn, El fundamenta es el medio de la conciencia conti- nua, Conviene emplearlo frecuentemente. Indiizease al paciente a compartir su experiencia al pasar de contacto a retraimierito, al pasar entre él mismo y ti, entre él mismo y otras personas que estén presentes ¥ aquellas que se imaginan que estan en uma silla vacia. Al trabas jar con el espectro completa de su bercepcion, logra un conjunte de premios: esta en comtacto con el unico canoe cimiento indudable de si mismo; aprende la técnica ba- Sica que es necesaria para la cornunicacién. He descu- 34 LIBRO FRIMERO/UNA INTERPRETACTON bierto que es mecesaria trabajar pacientemerite, una que otra ver a través de mi prapio tedio, introduciendo y volviendo a introducir el medio de la conciencia conti- nua. La gente necesita tiempo para aprender a involu- erarse y a distinguir entre la experiencia y la intelectua- lizacién, entre lo que es uno mismo y lo que es la otra persona. S@ por experiencia que hasta que el paciente llega a ese punto, sencillamente no puede aprovechar todo lo demas que le ofrece la terapia Gestalt, Cuando domina el medio de la conciencia continua, sabe ya cémo trabajar, Ha egado a una base para ser responsa- ble de si mismo y para permitir el descubrimiento con- tinuo y la comunicacién, Fritz dice: “Confia siempre en el Gestalt que surge.’” Sostiene que si estamos dispuestas a esperar cuando el paciente parece experimentar poco y nada produce, con el tiempo algo surgird. En esog momentos espera- mos, creyendo que el flujo interno de los acontecimien- tos es el estado humane natural, que cada uno de nos- otros, on cualquier momento, estamos “imterminados” o ne resueltos ermocionalmente, y que la naturaleza de nuestro flujo emocional es permitir que s¢ transforme en conciencia lo no terminado, Al llegar a este punto me parece importante dis- tinguir entre el paciente que espera tranquilamente la aparicién en primer plano de una experiencia signifi- caliva y la persona inmovilizada, por hallarse en un atolladero, JSe encuentra el paciente emocionaimente vivo y en paz, o se hace sentir muerto, con el fin de eva- dirse? :Parece no tener percepcidn de si mismo, al mis- mo tiempo que se muestra agitado? Cuando el paciente no indica percepcidn de lo que a nosotros mos parece um fendémeno evidente y claro, podemos hacer algo mejor que esperar: podemos compartir nuestra percep- FUNDAMENTOS DE LA TERAPIA GESTALT 35 cién, “?Percihes lo que tu:mana esta haciendo?” Enton- ces el paciente percibe, permite que su atencién quede donde esté su energia, de suerte que su mano pueda transmitir su mensaje, lo que abre el carnino para la labor de resolver lo no terminado, Posteriormente, mos enfrentaremos a los problemas de los atolladeros y ex- pondremos lo que el terapista puede hacer en esos casos, Por ahora, lo que interesa es percibir al paciente con suficiente claridad para saber si nos hallamas en pre- sencia de alguien que permite el proceso de su propia flujo, o 6n presencia de alguien que se detiene a si mis- mo. Er general, sabernos entonces si esperar o si ofre- cer al paciente algo de nuestra propia experiencia y de nuestra propia percepcion. Quiero considerar especificamente la sucesién de contacto y retraimiento, Contacto significa estar umido, por media de la percepcion, a alguien o a algo, fuera de uno mismo. Retraimiento significa estar aislado del mun- do, pero en contacto con los sentimientos internos, o bien ocupade con el fancionamiente de la ZIM. Al observar a la otra persina, queremos saber, momento tras momen- to, si esta autistica o relacionalmente involucrada. sCudl es la calidad de su ritmo al ir y venix? Qué clase de contacto permite? ¢En donde se encuentra casi todo el tiempo? Después de percibir a otras personas vuelve a sus sentimicntos, aa su cabeza? En el Lago Cowichan, Fritz insistia en compartir con nosotros su comprensidn de las personas que mostraban un alto grado de can- ducta autistica, mas bien que de conducta relacional. Decia Fritz que esas personas “no tienen ojos”, Se pro- yectan en el mundo, tratando de posesionarse y de con- vertirse en un punta focal de atencién, En lugar de tener ojos para ver el mundo, tienen espejos para obser- var de otras personas los reflejos de ellas mismas, Al- 36 " LIBRO PRIMERO/UNA INTERPRETACION gunas personas que han perdido en gran parte sus ojos y Jos han sustituido por imagenes propias parecen re- sistir todo contacto que sea algo mas que momentaéneo, y muestran la tendencia de retirarse hacia la indife- rencia 0 la ansiedad, cuando se les interrumpe, Ese fenémeno consiste en que se enfocan a si mismas y tam- bién en que tratan de que otres las vean y las reco- nozcan, A veces, la gente llega hasta a Hamar a esa preocupacién ‘tener conciencia’. Por lo tanto, es im- portante preguntar constantemente: “yA quién le es. tas diciendo esto?” “Con quién quieres estar?” “;Hay alguien a quien quisieras expresar esta? Desciibrase si el paciente esta dispuesto en alguma forma a per- mitir que entre alguien més, Al trabajar valiéndose del medio continuo de la percepcidn se contribuye a robus- tecer lo que quede de ojos y de oldos, Cualquiera que sea la indole del problerna que se presenta, el paciente se encuentra atrapado, hasta cierto grado, en el enfo- que hacia si mismo, La terapia se ocupa inevitablemen- te de ese agpecto del proceso neurético. Comenzamos por facilitar ‘al paciente que recomozca su tendencia a enfocar hacia si mismo. Puede aprender al darse cuen- ta de su sucesiém caracteristica de contacto y retrai- miento. Vigilese el retraimienta del paciente, para descubrir qué es lo que evita. Si se siente incapaz de enfrentarse a lo que.ocurre en torno suyo en el momento presente, qui- za se aleje por medio de la fantasia @ un lugar en que se sienta por lo menos mas comodo. Pongase atencién a lo que ocurre en el mundo del paciente en el momento en que éste se aparta emecionalmente, Tal vez se mantenga ignorante de qué es aquello a lo que no quiere enfren- tarse, El terapista debe saberlo, si ha de trabajar con los sentimientos de desamparo del paciente, na posibilidad FUNDAMENTOS OB LA TEAAPIA GESTALT a7 consiste en pedirle, cuando se le ve luchando y detenido, @ comenzando a evadirse, que cierre los ojos y se aleje a fantasear, como quiera, Cuando represa, se compara el lugar al que ha ido en su fantasia, com la situacién de aqui y ahora. Al cornparar lo que siente aqui y lo que siente alla, lo que trata de evitar se vuelve evidente. Evita una situaciOn presente determinada que signifi- ca para él la reacciém de un sentimiento particular, A veces es neécesario pedirle al paciente que vaya y vuelva varias veces entre aqui y su lugar de retraimiento, an- tes que prescinda de quedar detenido y de huir, y se muestre dispuesto a arriesgarse a quedar involucrado. Recuerdo a una mujer con Fritz, que empezaba a eva- dirse al enfrentarse a sus catastroficas fantasias, resul- tantes de experimentar el acercamiento, Parecia des- vanecersé, riendo y pareciendo increible, Se alejé a fan- tasear, cuando él le pidié que lo hiciera, en un barco de vela. La situacion presente, que era la amplia ha- bitacién, muy iluminada, de la casa en que todo el grupo se reunia a trabajar por las moches, era para ella “ duces intensas, asperas, duras y cercanas”. Alla, en el barco de vela, encomtrd la tranquilidad rmecesaria para el aqui y ahora, con sus luces ¥ su gente, A veces, Frits pedia deliberadamente a las perso- nas que levaran y trajeran cosas determinadas entre el mundo verdadero y el lugar de retiro. La experiencia nacida en un lugar puede ser Uevada a otro, y lo que uno siente se traslada de la situacién presente al mun- do de la fantasia, y viceversa. Lin sentimiento, un gesta, un regalo dado aqui, puede ser llevade al lugar de la fantasia, para terminar emocionalmente um suceso pa- satlo. Fritz trabajé corimigo una matiana, ya casi por terminar el tiempo que estuvimes en la Isla de Vancou- ver, cuando yo volvi a un momento ocurrido varios 38 LIBRO PRIMERO/ UNA INTERPRETACION afios antes, que no habia terminado, o sea el dia de la muerte de mi marido, Fritz me dijo que Mevara de re- greso a mi esposo el amor que sentia por Fritz, Hice To que me pedia y me senti de nueva en paz, en condi- ciones de librarme de cierta pena que Llevaba conmigo desde mucho tiempo atras. Encuentro que son importantes otros das puntos, une de ellos concerniente al contacto y el otro referente a la vitalidad, El contacto contiene un aspecto de su contrario —el aislamiento. Veo a Fritz, que nos ve tran- quilamente a todos, uno tras otro, y que dice lenta- mente: “El contacto es la apreciacién de las diferen- clas.” Creo que se refiere al contraste, a esa percepciém de las diferencias que debe existir si hemos de expe- rimerttar la calidad de ser otro, Puedo estar contigo tinicamente si ¢etoy seguro de que ti eres “no-yo"; de que existimos core arites eéparades el uno del otro, Fritz prosigue semalando que sin el ingrediente de se- paracion en el coritacto, no tenemos contacto sino con- fluencia. Entonces no tenemos ya dos seres distingui- bles, en relacion mutua, Percibimos mas bien un “fluir con...’ Go Un movimiento como de un solo ser, la con- fluencia que ocurre cuando una persona prescinde de su sepacion, en relacién con otra persona. Es preciso reconocer cual de los dos fendmenos ocu- rre, el contacto o la confluencia, La persona que expe- rimenta verdadero contacto, coopera; sin contacto, se somete. En el primer caso, el paciente continga expe- rimentandose a si mismo como separado del terapista, aunque permanece en contacto ¢ involucrads, Respon- de al menos hasta cierto grado reconocible, sabiendo lo que siente y obrande en consecuem El mismo sur- ge. En el caso de la confluencia, el paciente sencilla- mente se somete. Superficialmente, parece oir y res- PUNDAMENTOs DE LA TERAPIA GESTALT a9 ponder, estar “interesado” y dispuesto a proseguir. Si escuchamos y vamos. encontramos la pasividad de la sumisién. El paciente no ofrece nada vital de su propia singularidad; ha prescindido de su diferencia. Mien- tras el paciente se limita a fluir con su terapista, nada le ccurre. Debemos primero reconocer que nos halla- mos en presencia de la confluencia y trabajar con este fendmeno como un suceso que se encuentra en primer plano. Asi pues, el contacto es uma concdicién del proceso terapéutico, Esto pareceria ser un hecho sencillo, pues- to que el contacto, o la experiencia, es el ingrediente esencial en el crecimiento y en la vida misma, Encon- tramos en la terapia, o antes, que ese hecho no es tan sencillo y que el contacte verdadero es elusive. (Como, entonces, ocurre el contacto? Fritz, compar- tia algunos peréamientos en diferentes ocasiones: ‘No podemos establecer contacto, El contacto es. Nos toca- mos el uno al otro, siendo lo que honradamente somos.” La gente habla de “tratar” de estar en contacto, No ha entendide que el contacto puede unicamente permitir- ae, nunca producirse « solicitud. Para la mayoria de nosotros, el tiempo y el esfuerzo son necesarios para que empecemos a saber que todo lo que podemos ha- cer es salir de nuestro propio camino, para que el con- tacto pueda ocurrir, Al trabajar con el medio continuo de la percepcién, el cliente comienza a experimentar, lo que significa dejar que las cosas ocurran, Sdlo en- tonces puede dar el siguiente paso, el paso que consiste en descubrir que cuando abandona sus esfuerzos por controlarse y permite que el contacto ocurra, si ha de ocurrir, su propio poder y su propia vitalidad surgen de nuevo, Volvemos a la percepcian, Yala voz de Fritz vuel- ve ami y me dice: “La conciencia es todo.” 40 LIBRO TRIMERO/ UNA INTERPRETACION La calidad de Ja vitalidad es una expresién del fun- cionamienta consecutive de ambas clases de contacto, con uno mismo y com el mundo, Fritz subraya cémo una experiencia queda vitalizada por la otra. Examine mos algunas consecuencias pragmaticas significativas. Si el paciente no quiere ver u oir, tal vez este dispuesta @ ponerse en contacto consigo mismo, O si se niega a saber lo que siente, pestaraé dispmesto a percibir sti mie+ dio ambiente, en alguna forma? De cualquier manera, el otro proceso podrd entonces ser robustecido también. Consideremos, por ejemplo, el problema de la arisié- dad, que es Ja obstruceién mas generalizada, Al pedir al paciente que deje sus sintomas el tiempo suficienté para que oiga y vea, aunque sélo sea un poco de lo que le rodea, puede ser una manera eficaz de trasponer Ja barrera de la ansiedad de lo que siemte y que le im- pide la percepcién, Si el paciente experimenta ansie- dad, indica que ha perdido contacto consigo mismo y que no esta dispuesto a saber lo que verdaderamente siente, Se le pide entonces que comparta con uno to que haya logrado en su contacto con lo que se encuentra fuera de él. Después que dice lo que ve y oye y vuelve de nuevo a si mismo, suele sentirse mas tranquilo, sus sentimientos son distinguibles y el paciente se encuen- tra er mejores condiciones de comenzar a moverse. Re- cuerde a una mujer joven, vivaz, que producia sinto- qmas de arisiedad en mornentos criticos de su existencia y de esa manera se aseguraba en cada ocasiém que una vez més fracasaria, Después de encerrarse en su casa durante tres aiies, empezd a someterse a terapia y ob- tayo un empleo. Informa que Ilego al lugar de su trabajo sintiendo una ansiedad aguda. Descubrimos que casi nada oye o ve. Le digo que vuelva con su fantasia a la situacién de su empleo, en la que le pido que me _ FUNDAMENTOS DE LA TERAPIA GESTALT 4d diga mas y mas de lo que ve y oye. Va y viene constan- temente entre sus sentimientos y el lugar de su trabajo, encontrando cada vez mas que percibir, y descubrimos, cuando vuelve a cila misma, intermitenternente, que su ansiedad disrminuye y que surgen en ella sentimientos de enojo. Sus emociones se han acentuado, por su con- tacto con el mundo, hasta que su enojo se manifiesta por enciria del urmbral de su percepciém y la ansiedad cede el lugar a un sentimiento vital. Las emociones, a su vez, son uno mismo, nuestra energia basica y lag motivadaras de la conducta. Los sentimientos estimulan el movimients corporal. Traba- james partiendo de la suposicién fundamental que Fritz hacia observar con frecuencia: las emociones tienen componente musculares, Tenemos motives para que nes preacupe el paciente que continuamente parece estar quieto y calmade. Cuando se permite el procesa natural, la experiencia interna, o la emociin, ocurre y moviliza los misculos, lo que eva a una conducta ob- serveble. Ese movimiento se vuelve parte de la expe- riencia de otros y conduce a tomar elementos del mun- do, Vernos entonces el proceso reciproco que Fritz ha Hamado “intercambiar con el mundo”, Cuando el pa- cienle permanece consistentemente quieta, prohibien- do el movirniento, se perturba su proceso energizante y disminuye su invelucracién. Entorneces debernos en- contrar la forma de facilitarle que permita a su cwer- Po que se mueva clra yer, La terapia Gestalt nos ensefia y pore de relieve la importancia de la percepcidn del cuerpo. Con esta mue- va dimension, basica e importantisima, viene una me- todologia para descubrir sentimientos que se guardan mds alla de la percepcidm. Nos interesa “céamo™ el pa- ciente ata su cuerpo, Tratarnos de observar cualquier 42 LIBRO PRIMERO/UMNA TNTERPRETACION percepcidn que tenga en su cuerpo. Cuando el paciente descubre sus tensiones musculares y aprende al mismo tiempo a permitir que su cuerpo entre en accion y en- vie sug mensajes —cuando lo deja en libertad— se abre el camino para que ocurra un cambio, Al perc i se la tension, el cuerpo,que se ha mantenido rigido puede empezar a moverse, el cuerpo relajado se abre y los sentimientos del paciente empiezan a fluir de nue- vo, En algunas ocasiones en que veo tal cambio de flujo, siento asombro, como quiza sintiera en presencia de un milagro. Y de nuevo escucho la promesa de Fritz: “La percepcién per se —en si y per si— puede ser curati- va."* Una transformacién critica, irrealizable por nin- gin otra medio que yo conozca, surge con naturalidad, nacida de la simple percepcién. De nuevo la relacién entre emocion y cuerpo apa- rece en una forma clara, en muestra division de izquier- da-derecha. Fritz considera la parte izquierda de nues- tro cuerpo come expresiva del sistema sensorial, o de los sentimientos, y la parte derecha como expresiva del sistema motor, del proceso de salir adelante, O bien, el Yang y el Yin, nuestros seres masculine y femenine. Muchas veces he viste comprobada esta relacion, com frecuencia en suemos, Para atravesar el lugar en el que el paciente se ha quedado detenido cuando se bloquea su flujo de sentimiento, que. debe convertirse en con- ducta motora, se le debe inducir a que perciba un lado de su cuerpo y después el otro, Pidasele a continuacion que sostenga un didlogo entre su lado derecho y su lado izquierdo, o tal vex entre partes de cada lado que ee encuentren en primer plano, Por lo general, surge ‘un contraste sorprendente al experimentarse el pacien- te alternativamente como sus dos lados, Al volverse un Jado en contacto con el otro, la expresién de la percep- | FUNDAMENTOS DE LA TERAPIA GESTALT 43 cién corporal lleva facilmente a sentimientos de frus- wacion, asi como a demandas, pasividad y afirmacion, Suelen surgir polaridades, Ja emocién entra en el inter- cambio y comienza cierta integracién, Un lugar para la terapia _ “No puedo ayndarte a hacerlo, pero puedo - cionarte un higar en que ti puedas hacer,” re Son estas palabras de Fritz, que pronuncié en Esalen. antes que saliera de alli para establecer su comunidad en el Lago Cowichan, de Ia Isla de Vancouver, Estamos al- morzanda, lado a lado, ante una mesa larga, casi sin comensales, Afortunadamente para mi, en esta cormida Fritz no guarda silencio. Le pregunto acerca del ligar que se propone establecer como centro de adiestra- miento residencial y que esta ya a punto de convertirse en realidad, y cormparto con él como me siento deteni- da @ inconclusa, Tal vez pueda ayudarme, Aclara eso rapidamente; “No puedo ayudarte a hacerlo...” Y, muy a su manera, me hace un regalo, envuelto en unas cuantas palabras, que se vuelven memorables: “Pue- do proporcionarte un lugar ...'" Hacernos los arreglos necesarios para que yo vaya a visitarle. Y ahora, vien- do su lugar en otra forma, Fritz me dice cémo el Lago Cowichan se asemeja un poco a Suiza. La labor del terapista consiste en proporcionar un lugar especial en que alguien mas pueda cescubrir cémo relacionarse consigo mismo y desear ser 41 mismo. Podemos proporcionar ese lugar especial atendiendo al paciente en una forma particular. El “camino” va apareciends, mientras nosotros permanecemos ert la si- tuacién presente, ocupandonos del “‘cémo” de la con- Hh LIBRO PRIMERO/UNA INTERPRETACION ducta, Hasta el grado en que podamos crear un luger para descubrir y experimentar como es que los sucesos ocurren en este momento de estar juntos, el paciente dis- pone de lo mejor con que podemos contribuir para la labor que ha venido a realizar. El compromiso de tra- bajar con el flujo de los fendémenos existentes se basa cn dos suposiciones bdsicas de la terapia Gestalt: silo existe el momento presente y lo que el paciente hace ahora lo hace también en su existencia ajena a la si- tuacién terapéutica, Estar con alguien ahora significa atender a cualquiera percepcién que est alguien traiga, y asimismo atender a la percepcién del proceso de nogotros mismoes, Ese es el concepto de Fritz, de combi- nar la atencién y la percepcién, La terapia Gestalt, que surge continuamente, o el flujo de jos suceses dentro del paciertte, desde el fondo hasta el primer plano, nos revela el “eomo". Nos imaginamos una forma de atender. Examine- mos un momento al terapista, a su cuerpo, a sus Ser timientos, a lo que va a hacer, cuando se prepara a ini- ciar cu trabajo, El terapista esté disponible, sencilla- mente. Emmplea sus oidos y sus ojos para percibir lo que es obvio. Ove y ve, si puede, cualquier cosa que se pueda percibir, el fendmeno que otro ser fmumanv crea. En respuesta, el terapista es lo que es. Se permite res ponder initernamente a su antoja, estando en contacto con su cuerpo y sus sentimientos. Para mi, desempe- far el papel de terapista significa observer una ecoria- mia selectiva de expresién de mi respuesta, Idealmente, quiero permanecer en contacto relativarnente estrecho con mis sentimientos, mi cuerpo, mi vou, saber mucho acerca de como me siento y de cémo cambio dentro de mi, Quiero expresar Unicamente esa parte de mi expe- riencia interna, que creo que iene una otasién razonable FUNDAMENTOS DE LA TERAPIA GESTALT 45. de facilitar la labor de la terapia. Junto con este proceso de respuesta selectiva, no quiero transmitir mensajes fal- _sos. Espero saber por lo menos algo de lo que soy en un momento determinada, dejarme Mevar y no transmitir nadia que sea comtrario, Si pretendo o me vuelve irreal si trate de ocultar o de desorientar, acto en forma due obstruye tambien la autenticidad del cliente, Este que- da sin alguien que pueda estar con él, ¥ a su disposi- cidn. Con una excepcidn, de la que nos ocuparemos ps- teriormente, una manera especial de atender al pacien- te consiste en ser uno lo que es, Escucho la voz de Fritz. Su voz es suave y yo me siento conmovida, triste e in- teresada. “Estaré contigo. Estaré contigo, con mi inte- rés, mi tedio, mi paciencia, mi enojo, mi cuidado. Es- taré contige.” La suposicién oculta es que La otra persona ofrece algo con que estar, Si, por otra parte, nada produce, podemos entonces retirarnos, tal vez a un lugar nuestro, 9 descansar, Podemos experimentar nuestro propie rit- mo de contacto y de retraimiento. No debermos tratar de permanecer sin nada. Fritz sefiala —y yo encuen- tro sti distincidn sumamente atil— la diferencia entre emplear energia para atender deliberadamente, lo que es una labor pesada y agotadora, y emplear muestra percepcin, que se encuentra en una condicién cons- tante de ser. Si demandarmos de nosotros rmismos per- “Tarlecer con la otra persona en forma consistente, em- pezamos a hacerle a esa persona una demanda impli- cita, mis bien que quedar disponibles para lo que pue- da ofrecer, Hemos desechado y luchado contra nues- tra propio ir y venir natural; no nos encontramos ya centrados, La percepcidn si lo esta. Podemos permitir- * la; podemos movilizarla, Hablo ahiora del concepta “dejar que ocurra’’. Fritz 46 LIBRO PRIMERO/UNA INTEAPRETACION advierte: “No empujes el rio; fluye por si mismo.” Que el paciente se sienta libre; que nosotros mos sintamos libres. Sélo asi permitimos que lo que existe se vuelva avidente. Simplemente permitir nuestra fhuja natural y estar con lo que Negue ofrece al pacierte el proceso opuesto al de inventar posibilidades en la ZIM y a continuar el forcejeo, que es el procedimiento que figu- ra en la conducta neurdética, “Dejar que suceda” y “estar con” son también in- compatibles con ¢l papel del que ayuda. Si soy yo el que ayuda, ti eres quien recibe ayuda. Por Io tanto, tengo algin poder que ti no tienes, exactarnente el Stetu quo que el cliente nos presenta y al que nos im- pulsa. En el caso de que desempefernos el papel del que ayuda, el cliente deseubre que nosotros mismos es- tamos detenidos en el punto en que él se hizo presente. Si permitimes que nos absorha en su juego, creyendo que por nuestro mayor poder podemos “ayudar™, sdlo lograremos dar vueltas y mds vueltas con el paciente, asegurando asi que permanezca donde pretende estar, relalivamerte desamparado y pidiéndonas que le mos- tremos el camino, La posicidn Gestalt en lo concernion- te a la Warmada “ayuda” es clara: “Asumo completa res- ponsabilidad de mi mismo; no asurmo ninguna res- ponsabilidad de ti.” Fritz plantea una ecuacion: “Asu- mir la-responsabilidad por alguien mas, inmiscuirse en su vida y sentirse omnipotente, viene a ser lo mismo.” Recuerde el gran presente que me hizo Fritz uma noche, cuando le pregunte qué era lo que no podia proporcio- nar: “Puedes comtar com mi amor, pero no con mi apove,” En el lugar que tenemos para el trabajo de te- rapia* y por medio de nuestra forma de atender, em- viamos a otro ser humane un mensaje implicito; “No FUNDAMENTOS DE LA PERAPTA GESTALT ae puedo ayudarte, Estaré contigo. Ta haras lo que en- cuentres mecesario.” Reconocimiento de la conducta: consecuencias afines de Gestalt Primero, presentaremos a grandes rasgos los ante- cedentes tedricos que Fritz nos da para ohservar al pa- ciente en el transcurso de la terapia, El terapista Ges- talt debe percibir y comprender la conducta concreta, dentro del contexto de estas ideas. Las aseveraciones tedricas de Fritz, que incluyen su exposicion de las “capas de neurosis", son claras y¥ explicitas. Nos sumi- nistra um mapa del viaje por Ja terapia, El terapista debe reconecer el punto en el mapa al que ha legado el paciente-viajero, para que pueda saber como respon- der, Lo indicado es una participacién del terapista, muy diferente en las etapas sucesivas del wiaje, aunque su- perficialmerite el paciente parezca y suene, en um mo- “mento determinado, como cuando se hallaba en un punto antertor, Si el terapista tiene su mapa a la mano, el paciente le indicara dénde se encuentra, sean cuales fueren las capas sucesivas de similitudes, e indepen- dientemente de lo insdlito que sea su viajes Volverse neurético es perder la conciencia, Cormien- za un procese de prescindir progresivamente de la expe- riencia, Cuarido un ser humano se permite recibir menos y menos de la percepcién y de la reaccién de qué 6 Ga- paz, cuando pone fuera de alcance su “conocimiento” inmediato de su mundo y de él mismo, ocurren dos fe- némerios bien definidos; aletargamiento de su espiritu ¥ de su vitalidad, y huecos en su personalidad. Fl ale- 48 LIBRO PREMEAG/UMA INTERPRETACION targamiento lo oimeas y lo vernos; las partes faltantes, o huecos del paciente, debemas inferirlos, Examinande mas de cerca lo que nos ocurre cuan- do nos volvemos reuréticos, legarmmos a la primera eta- pa de nuestra negacién de lo que realmente somos, cuando nuestra excitacion, o seritimicntos, se ven im- pedidos de fluir y manifestarse en conducta motriz. Ex- perimentamos entonces la incomodidad de las emo- ciones fuertes, a las que no se da expresidn, Puede re- solverse este conflicto y este dolor si darnos un siguiert- te paso: podemos reducir al minimo o eliminar la ex- citacién incémoda disminuyendo o eliminando las emo- ciores. Impedides entonces no sélo de ser sino hasta de conecernos a nosotros mismos, mos volyemos ansiosos e inevitablemente comenzamos a fingir, o invemtar pa- peles. Puesto que ya no podemos enfrentarnos al mun- do y obtener lo que queremos directamente, debemos encontrar otro camino. Y en atenciin a que hemos per- dido gran parte de nuestro propio poder, al prescindir de tanto de nuestro ser, intentarnos manipular a otros para que nos proporcionen Io que nosotros parecemios no tener, Ahora, me vuelven ala mente las palabras de Fritz: “Representar papeles falsos y manipular al mun- de en busea de apoyo siempre son lo mismo,” Quiero hacer un resumen de las cinco capas de neu- rosis que sefiala Fritz, con unas cuantas palabras ces- criptivas, He aqui la esencia del mapa de caminos que nos ha dejado, Considerémoslo, para que podamos com- prender juntos nuestra ruta general del viaje indivi- dual de evoluciém, por medio de la terapia, El lugar comrn—Formalidades carentes de sigmi- ficada, FONDAMENTOS DE LA TERAPIA GESTALT 40 Representacion de un papel.——Conducirse “como si”, Nuestra existencia, Cailejan sim salidea—Existencia obstruida o pres- cindida. Sentimientas en terbellino, panico, estar per= dida, feiplosién— Sentimientos contraides, Temor de la nada y de la muerte, Ezplosion,—Resoluciin de fuerzas iguales opuestas, o implosion, por medio de un sentimiento espontaneo. Vide.—Sentimientos de confianza. Afirmacién de creatividad. El trabajo del terapista se encuentra en gran parte en la segunda capa o zona, al indentificar y trabajar con papeéles, Henar los huecos en la personalidad y acla- rar el dilema existencial del cliente, Cuando el cliente ya no vepresenta sus papeles ‘de “como si*, se mete en un callején sin salida, o atolladero, en el que experi- menta que mo tiene ya a dénde ir, y detras de toda ello encortramos la ansiedad, que se relaciona simplemente con ser lo que se es. El cliente resuelve sus sentimien- tos de ansiedad haciéndose sentir y obrando come si estuviese muerto, En este nivel implosive no puede dis- poner de su energia, Por medio de la explosiin que se traduce en sentimiento, se libera energia y se llega en- tonces a la vida auténtica. La teoria Gestalt afirma que la persona en plenitud de vida debe poder tener cuatro élases de explosiones, que la conduzcan al gozo, a la ira, al sexo y al dolor. Ahora, consideramos brevernente algunas clases co- munes ce conducta que son de importancia en la rea- lizacion del curso de la terapia, junto con las ideas Ges- talt, que me parecen fundarmentales, Posteriormente me extenderé un poco mas, al considerar especificamente aa LIBRO PRIMERO/ UNA UINTERPRETACION Ja labor del terapista, Tengo ¢n mente la dimensidn de involucracién, evasiém, ansiedad, resentimiento y culpabilidad, proyeeccién, orgullo, autotortura, la “per- sonalidad venencsa" y el atrapamiento de osos. Fritz nos indica que, antes que nada, debemos fi- jarnos en la calidad de la imvelucracién del paciente. El “cémo” de su conducta comienza con la dimensién autistica-relacional, Debe aclararse el punto de cual es su preferencia en lo concerniente a su involucr acién, en términos de 4] mismo, de su medio ambiente o de su intelecto, ¢En dénde se encuentra? yA quién, oa que, presta atencion? Si esta consigo mismo, gen qué parte de él, y como? Si sabernos dénde se encuentra el paciente, podernas estar con 41. Podemos tomar nota de sus ma- neras caracteristicas de invalucrarse, y ¢émo las em- plea. Vernos cuando cambia, cuando viene y cuando va, qué ocurre en su mundo cuando él prefiere dejar el presente, y comma se muestra dispuesto a volver, Nos enteramos un poco de cémo se desenvuelve dentro de las tres formas de ser y como se evade, Si el paciente se retira a un lugar en su fantasia y posteriormente nos habla de ese lugar, descubrimos las condiciones que establece para encontrar coriodi- dad y cuidarse de si mismo y, al enterarnos de qué es lo que él crea en su propio lugar preferido, descubrimos qué es lo que evita o qué es lo que Ie falta en la situa cién presente, Tango en mente a una mujer joven, que abandona la situacién de la terapia para ir en fantasia, asu dormitorio, donde toca la guitarra y se encuentra sola. Disfruta de la misica que puede crear en ella mis- ma, Se siente contenta, en contacto con su propia crea: tividad y “nadie me dice que haga algo”. Descubrimos que evita todo contacto que se imagina demandara algo de ella o le quitara algo, a lo cual responde sintiéndose FUNDAMENTOS DE LA TERAPIA GESTALT 41 ansiosa, resenitida, incompetente. Encontramos que se siente invadida y que se encoge en relaciém con otras personas que demandan algo de ella. Ha preseindido de casi toda su fuerza afirmativa. Sabemos ya lo que nues- tra labor demanda: Ja manera especial de ser de olla, compuesta de la fantasia de un potente mundo entro- metido que la disminuye, y su propio papel de victima desamparada es la composicion de su existencia, La evasidm del cliente nos habla de ese aspecto de su ambiente que él no esta dispuesto a experimentar, revela como se deforma y se constrifie a si mismo y su. tmtinistra indicios de los huecos en su personalidad, Al trabajar con su evasidn, poderios dar paso a una opor- tunidad de que el cliente se pereate, primero, de su pro- pia fuga y, después, se arriesgue a la experiencia pro- hibida, en lugar de huir, si esti dispuesto a ello, La evasion ocurre cuando dejamos el aqui y ahora, o sea la situacién presente, Entre muchas, otras formas de escapar, podemios salir fisicamente; salir desconectanda nuestros 0j05 y nuestros oidos, y de esa manera apar- tandones del mundo; amortiguando nuestra reaccién ante lo que si percibimos; o refugidndonas en nuestra propia cabeza. En este iiltimo caso, logramos escapar de nosotros mismos ¥ del mundo, Si el cliente encuen- tra continuamente Ja forma de salir del presente, para escapar de cualquier experiencia nueva, asegura que » nada cambiara en él por medio de la terapia, Continua. ra repitiendo los moldes de su existencia y de la vida, relativamerite minima, que le permite su evasidn. Por lo tanto, nos interesa como el paciente inte- trumpe el flujo de si mismo y de nuestro estar juntos; cémo evita permitir que las cosas sucedan, De una lista quiza inagotable de posibilidades, subrayemos algunas conductas de evasion que som comunes y que debemos 52 LIBRO PRIMERO/UNA INTERPRETACTION reconocer: él paciente “difunde”, murmura, recuerda el pasado y se imagina el futuro, También recurre a su cuerpo, a su voz, a algunas palabras concretas, para salir del presente, “Difundir™ es la analogia que utiliza Fritz, en lu- gac de “hablar a”, o anunciar los propios sentimientos a nadie en particular. Las palabras se producen y salen en tropel y se suceden las umas a las otras, en tanto que nadie escucha o ve. Recuerdo a Fritz cuarido tra- baja com una mujer que solia difundir, para evitar el contacto, Ese dia aprendi, por lo que esa mujer y Fritz hicieron juntos, que si no percibimes que no estamos en. contacto con nadie, podemos difundir y Warnar a ese proceso honradez emocional. La murmuracién sale del presente para pensar en personas ausentes. Pensar y hablar acerca de alguien que no estA presente ofrece un refugio aislado en el intelecto, lejos de la persona de que se trate y del medio ambiente presente. La eva~ sién hacia el pasado y el futuro es la obstruccién del contacto, por medio de la recordacién y el ensayo, y de nuevo la ZIM gana la partida, Podemos trabajar con él pasado y con el futuro imicamente si el pacien- te estd dispuesto a incorporar el pasado y el futuro en su experiencia del presente, Podemwos viajar con nues- tras seres ermocionales hacia el pasado y el futuro, de tal manera que ambos se transformen en el presente, Cuando el paciente recurre al pasado y al futuro para evadirse, por otra parte, mo experimenta, en el senti- do de llegar a ser. Ejercita su intelecto al recordar y al pensar y al hablar de algo, Se ha ido, El paciente recurre a su voz para salir del presente: murmura, comienza y sé detiene, susurra y se vuelve inaudible, junta las palabras y se hace ininteligible, hace de su voz un instrumento para representar pape- FUNDAMENTOS DE LA TERAPIA GESTALT 53 les, mas bien que para expresar lo que siente, Se evade con su Tostra y com su cuerpo al voltearse, al ver el suelo, al frotarse los dedos, al sonreir por nada, al re- torcersé y encerrarse en si mismo, al poner en tension sus Thlsculos. Estas expresiomes tan communes y cone ‘cidas de La conducta no son tan vulgares cuando se con- sideran como signos de desesperacion, lo suficientemen- te significativas para que dernanden la desviacién de la energia propia hacia la fuga. Escuchese al paciente convirtiéndose él mismo, y convirtiendo a la otra persona, en cosas, sélo con susti- tuir las palabras “yo" y “ti por “ello”. Paso muchisi- mu tempo interrumpiendo a las personas y pidiéndoles que sustituyan con pronombres personales sus “ello” y sus “cosas”, Les pido que vuelvan a poseer partes de ellas mistnas cambiando “las cosas van mal” por “voy mal" y “es un dia triste” por “hoy me siento triste”, Pido al cliente que recupere parte de si misime de la vastedad despersonalizada de ‘*no yo", “ello” y “cosas”, “Ta” y “yo”, por lo menos son potencialmente activos, en tanto que “ello” es pasiva y hecho, Las victirnas ex- perimentan el “ecurrié”, Ganamos indiferencia a costa de autonomia, Fritz sefala que hacer parte de uno mismo un “ello mata y aparta esa parte, En un mo- mento el paciente logra eliminar su sentimiento de con- tacto y colocar ese contacto mas alla de los limites de su responsabilidad y de su control, Fritz habla de la ansiedad, del resertimiento y de la culpabilidad con comentarios especiales, que son im- portantes e1 la estructura de la terapia Gestalt, Consi- dera la ansiedad como miedo al piblico, Nos imagina- Mos que estatnos Uevando a cabo una representacién, pues producimos cierta variédad de conducta observa- ble por otros, Ensayamos nuestra representacidn, nos 5h LIBRO PRIMERG/UNA INTERPRETACION imaginamos que no esta a la altura de las normas que demanda nuestro orgullo y nos torturames con la in- comodidad fisica que amamos ansiedad, La ansiedad indica que hemes dejado el presente para emprender un viaje imaginario hacia el futuro, Por definicién, es- tar ansioso significa estar envuelto en fantasia y en el futuro. Al volver al momento presente, al comenzar a oir y a ver, la ansiedad disminuye y desaparece, El retraimiento y la ansiedad estan asociados, Me parece que aqui se encuentra la clave del terapista, La ansie- dad es una emocién “sustituta’’, que ocurre cuando de- seamos expresar o representar y mo fos perrritinies revelar lo qué ocurre dentro. Debe permitirse que la potente excitacién interna fluya en alguna forma de conducta expresiva, pues de otra suerte el resultado ine- vitable es la ansiedad. El resentimiento presenta el caso clasico de que na estamos dispuestos a decirlo ag a olvidarlo, Fritz, con mucho acierto, ama aeso “la mordida que no suelta”. El resentimiento Mega con algo imsespechado: la de- manda que oculta, Resentir es quedar detenido, dete- nido con la demanda que ocultamos, con el objeto de sostener nuestra posicién. Preferimos alimentar mwes- tro enojo y evadir toda posible resolucién, Preferimos conservar una situacién inconclusa y hacer que la otra persona pague. El resentimiento sugiere: "El me debe”, y la culpabilidad invierte el balance, pues denota: “Yo le debo.” Fritz sefiala que la culpabilidad es un reserti- miento proyectado, Para resolver los sentimiemtos de culpabilidad, debemos trabajar con el paciente, para descubrir el resentimienta en el centro mismo de su culpabilidad, Para salir del estancamiento y permitir que desaparezca un esfuerzo perjudicial, pidase al pa- ciente que exprese primero sus resentimientos, después FUNDAMENTOS DE LA TERAPIA GESTALT 55 sus demandas y, por iltimo, que asurmea La responsabi- lidad por sus propias dernandas. Repetidas veces afirma Fritz que mas del noventa por ciento de la conducta es proyeccién, Yo también lo creo asi. Se confunde la cuestidn de lo que soy yo y de lo que no soy, Nos mostramos renuentes a poseer algunas partes de nosotros mismos y preferimos perci- bir esas partes en alpiin lugar fuera de nosotros mismnos ¥ comp si pertenecieran a otros, El rechazo ocurre como ura forma de evitar la percepeiin y el precio que pa- gemos por el resultado, que ¢s sentirnes incompletos, es la pérdida del potencial creative, Fritz plantea una sencilla ecuacién, qué se convierte em um principio ted- rico de consecuencias trascendentales. Desprenderse de parte de uno mismo significa prescindir de algo de nuestro propio poder, La suposicién basica pertinente de Ja teoria Gestalt es que puede recuperarse gran parte de nuestro potencial perdido. Para el terapista Gestalt, abservar la proyeccién es conocer el trabajo de la reex- perimentacion, que sera necesario para que el cliente recupere sus sentimientos enajenados y aumente su poder. Otros dos aspectos de la conducta, que conciernen especialmente a la terapia Gestalt, son el orgulla y Ja autotortura, Debemos estar alerta cuando el paciente siertte orgullo, o empieza a representar su orgullo, espe- clalmente en relacign con une de sus papeles sociales favorites. Wuelvo a una noche en el Lago Cowichan, cuando todo el grupo esta reanido en el amplio salén, para dedicarse a una sesiém de trabajo. He estado tra- bajando con Fritz, quien me ha dicho que estoy repre- sentando con él el papel de nifia buena. Fritz lo aclara al final: “Eres una buena madre, una buena hija, una buena nieta.” Al retirarme de la ‘silla incémoda”, oigo 56 LIRRO PRIMERO/UNA INTERPRETACION detras de mi la voz de Fritz; “Hs sumamente dificil cambiar la conducta cuando el paciente se siente orgu- Noso de esa conducta.” Inmediatamente me siento an- siosa; s¢ que tiene razén, Y entomces mi ansiedad se fun- de, al surgir sentimientos de vergiienza, y esos senti- Miertos, 4 su vez, se convierten en sorpresa de que pu- diera haber estado tan ciega en cuanto a mi orgullo. Desde entonces, veo a otras personas dividirse, para transfarmarse en parte en su orgullo; y al notar que ese orgullo apoya papeles destructivos, suelo detenerme inmediatamente, para ocuparme un poco del orgullo. Recuerdo que Pritz recurtia con Frecuencia a la historia de Nietzsche, de la discasién entre la memoria y el or- gullo, y de Ja raépida sumision de la memoria cuando el orgullo afirma: “‘No podia haber sido asi.” Me parece que el fendmeno de la autotortura ofrece un estudio inacabable de variaciones. Ponemos obstacu- los en nuestro camino; padecemos agravios y terrores imaginados; nos amenazames a nosotros mismos. Produ- cimos ansiedad, nos inmovilizamos en conflicto @ inde- cisién, cultivamos nuestras fantasias psiquicas favori- tas, que nes producen dolor, Invocamos imagencs de otros y escogemos minucias de realidad, para confirmar nuestra desolacién, Si figuramos entre los mas deci- didos autefrustradares, producimes pesadillas. De in- numerables maneras nos convertimos en nuestros pro- pics demonios, empleando nuestra energia en servicio de nuestros papeles de torturador y de torturado, El de- monio aparece y se vuelve evidemte, gracias al flujo de nuestra energia, hasta que se interpone en nuestro ca- mino, Su compafiero, el torturade, aparece en la inmo- vilidad definitiva del sufrimiento, Vemos mucha agi- taciéy, pero nada sucede, Los fendmenos son la frus- tracién y el castigo del torturader y de quienes lo ro- FUSDAMENTOS DE LA TERAPIA GESTALT av «dean, El terapista Gestale enfoca en. el proceso y en el papel. Evita quedar atrapado en los problemas, por lo que queda en libertad de identificar el fendrnena como autotortura. Una tltima consideracién acerca de la conducta especifica se refiere a las personas a quienes Fritz la- maba “venenosas”. Nada amigo de los eufemismos, Fritz define la “personalidad venenosa'’ como correspondien- te a la persona que en forma constante Pretende ema- clones que no siente y cayo propdsito es derrotar a otras personas. Fritz distingue a los pacientes que muestran snficiente buena voluntad para cooperar con el terapis- ta y que estan dispuestos, al menos, por esforzarse y ser lo que realmente son, hasta el grado que permita que ocurra un cambio, en contrapusicién a aquellos que solo quieren absorber al terapista, para después sabo- teario, frustrarlo e invalidarlo, Recurriran a cualquier conducta que asegure el fracaso de los propdsitos del terapista. Esa gente se propone, exclusivamente, do- blegar’ al terapista, asi coma a cualquier otra persona que cuente en su mundo. Fritz afirma que son rapida y facilmente reconocibles. Indican su presencia, sene- ralmente en la sesién inicial, por su sonrisa afectada, a por una boca que parece sonreir, ert tanto que no son- rie el resto del rostro, La sonrisa fingida suele quedar fija, mientras aparecen diversas formas de conducta hostil, lo que sefiala la presencia de un fenémeno peli- gros. El paciente se dedica a fingir lo que no siente y a enviar mensajes incongruentes. Los mensajes hosti- les son los que predominan, Vuelve Fritz a mi memoria cuando dice de nuevo: *Vigila a la persona que imagi- na algo y luego pretende sentirlo,” En contraste, las + personas de relativa buena voluntad, a quienes Fritz 58 LIBRO PRIMERO/ UNA INTERPRETACION lama “nutrientes’, recurren a sus papeles sociales @ hacer juegos (ademas de su manipulacién), coma me- dios de sacar a la luz sus sentimiertos. Sus papeles les proporcionan una estructura, o una forma conocida de experimentar y de expresarse, mas bien que una pose, con el fin de seducir y doblegar, El cazador de osos nos persuade engaflosamente, com ofertas de regalos y de nutricién. La que busea es reti- rarse, Opera en forma repetitiva: nos invita a que en- tremos, espera hasta que casi hemos llegado y entonces mos cierra la puerta en las narices. Se ofrece a si mismo —amor, gozo, sexo, lo que queramos— y permanece cerca, hasta que respondamoes un poca, Entonces, de re- pemte, se aparta y se va, dejandanos confusns y aislados Consideremos, por ejemplo, la evaculacién prematura; el socio mercantil que se esfuma cuando se acerca el momento de repartir las ganancias; la persona que re- petidas veces se aleja emocionalmente, despues de in- vitar a la intimidad; el que falta erdricarnente a Jas citas: a el pacierte muy prometedor, que en forma abrupta destruye lo que ha ganado, El cazador de asos suele seducir con un enearite seductor antes de produ- cir su cambio rapide y no esperado de conducta, En los casos de retires importantes y permanentes, la per- sona que ha sido objete de Ja represemtaciin suele sen- tirse -perpleja, qu creyendo que ella misma debe estar loca, Friedrich Hear escribe acerca de las ense- fanza de la Emperatriz Matilda, del siglo XI, a su hija Enrique: “(Ella) habia educado a su hijo siguien- do un precepto tornado del arte de la cetreria; ‘Muestra a tus amigos y aliados su recompensa, ponla a bailar frente a sus ojos, pero retiva el cebo antes que lo puedan alcanzar.,.' Seguir tal comsejo presenta riesgos evi- dentes, pues imponia una tirantez intolerable a ambas FUNDAMENTOS OE LA TERAPTA GESTALT 59 partes participantes en el juego, Enrique muri ex- hausto y amargado.”* Conviene reconocer desde un principio al halcén. El precio de lo que ofrece es la bancarrota emacional, Oigo a Fritz que dice repetidas veces, y en tono ine- quiveco; “No empieces a trabajar con la persona vene- nosa. S0]o queda un camino: dejarla."” Mi experiencia e3 un poco menos absoluta, He visto personas que ini- galimente muestran una conducta bastante venenosa y he continuads trabajando con ellas, y a la postre he obtenida suficiente éxito para justificar el esfuerze, Al comenzar con esas personas, veo en ellas cierta prome- sa, mas alla de su intente de frustrarme. Si me pongo en contacto con mi propio deseo de trabajar, no obstan- te la presencia de un componente significative de con- ducta “‘venenosa”, muestra al paciente, desde el co- mienzo, que no me dejaré absorber. Le diga que no abrigo muchas esperanzas de que realmente quiera o desee hacer algo por si mismo que valga la pena. Le doy a entender, sin lugar a dudas, cual es mi actitnd, con mis palabras, y mi conducta total confirma que no continuaré trabajando con él si dedica su energia a frustrarme. Logramos éxito si el pacieste decide pres- cindir de parte de su conducta encaminada a frustrar y ésta decidide a mostrarse mejor dispuesto a trabajar honradamente. Al considerar estos moldes conocidos de la conduc- ta humana y reflexionar acerca de sus consecuencias, quiero declarar algo que es evidente. Cada uno de nos« otros tiene en su repertorio potencial de conducta todas @sas maneras de ser. Diferimos en las proporciones ce lo que decidimos expresar. En el caso de una conduc- ta significativamente toxica, el terapista se enfrenta a dos cuestiones: debe decidir por si mismo y en su pro- 0 LIBRO PAIMERO/UNA INTERPRETACION pio interés cudnta negatividad toleraré y afrontara; ¥ debe también valorar los componentes del paciente, de manipulacién para frustrar, y de buena voluntad, desde el punto de vista de una posible intervencion por medio de la terapia. CAPITULO DOS La labor del terapista PERGEPCIONES DEL TERAPISTA Imaginemos que ¢l paciente viene a vernos por pri- mera vez, Empezamos por observar y notamos, espe- cialmente: fa dimensiin entre relacién y retraimiento, Biis- quese el contacto, ¢Cuanto esta dispuesto a experimen- tar? :Cudnto de si mismo? :Cudnto de su mundo? Huecos en la personalidad, Bisquense la evasién y las declaraciones de desamparo, gCudntas y cudles par- tes de él se han perdido? Le voz, Identifiquense sus principales papeles sacia- les. {Cudnta autenticidad muestra? La dimensiin buena voluntad-venenosa, Clave para poder trabajar. ;Revela cierta voluntad de cooperar? Con buena suerte, descubrimos que el paciente esté dispuesto a quedar por lo menos un poco en contacto con su propio proceso y con su medio ambiente, que sus fvasiones Son Un poco menos que continuas, que su vor noes totalmente falsa y que revela cierta sentimiento honrado, Tenemos entonces algo con que trabajar. Es- peramos, vienda y oyendo, que aparezca el fendmena 61 62 LIBRO PRIMERO/ UNA INTRRPRETACION concreto que mos indica algo del paciente, Al permane- cer disponibles para cualquier material no resuelto que el paciente permrita que salga a primer plano, estamos con él, en el presente, siendo lo que realmente sornos, permitiéndonos darnos cuenta de lo que es maniifiesto en su conducta, Procedermos partiendo de la suposicién basica de le teoria Gestalt: que por media de su com- ciencia de la sensacién, la experiencia inconclusa y ur- gente del paciente se vuelve para él evidente y a su disposicién. La percepcién tiene un objeto, El objeto o fendmeno tiene una existencia que puede ser validada, y con estos datos observables el terapista Gestalt trabaja. Sus ojos y sus oidos som instrumentos de percepcién, para des- cubrir lo que el paciente revela y para registrar lo que es forzoso, El suceso que percibimos y que esta en el primer plano se convierte, como existe, en el taco de nuestra atencién. No riog interesa someter este aspects del cliente al escrutinic de nuestra intelecto, sino mas bien nos interesa la sencilla aceptacion de que ese as- pecto existe, Tocamos logs suceses primarios de la cor- ducta, mo con muestras mentes, sino mas bien por me- dio de nuestra percepcién, No deseamos concluir estos sucesog con una explicacién; preferimos dejarlos abier- tos para el proceso del descubrimiento. El suceso observable, el fendmeno existente, senci- llamente es: permanece por si mismo, Mas alla de lo que experimentamos por medio de la pereepcién, nada hay. Si lo deseamos, podemos afiadir algo de muestro propio pensamiento, siempre que no confundamos nues- tra propia aportacion con el proceso de la experiencia, y siempre también que juzguemos que esta aportacion intelectual es de suficiente valor para justificar la in- terrupeién del flujo de la experiencia, Creo que la ma- LA LABOR DEL TERAPISTA 63 yoria de nosotras necesitamos mucho tiempo para sa- ber experimentalmente lo que Jos fenomendlogos tienen que darnos, “Ina rosa es una rosa es una rosa” cita Fritz con frecuencia durante el tiempo que pasamnos en el Lago Cowichan, Y ya que estamos aqui, vuelvo a un atardecer especial, cuando Fritz va a pie hacia mi ca- bafia y yo salgo para acompanarlo a dar un paseo. Es- tamios solos y tranquilos, caminamos lentamente un rato, culesta arriba, con los brazos entrelazados. Dejo ahora el crepisculo, dejo a Fritz y a nuestra movimien- ta y empiezo a verbalizar un programa para el futuro, El continia avanzando, con su braze ain firme y sin modificar el paso, Entonces sé que esta presente. Per- manece quieto, Prefiere no imterrumpir su experiencia. DESCUBRIMIENTO Empezamos por permitir al paciente que descubra. Que descubra de nuevo, como guste, algunas partes de si mismo y de su poder, que ahora le son ajenos y de los que ne dispone, Ahora bien, la suposicién basica de Ges- talt es: “Aprender es descubrir,” Cualquier cosa que el terapista haga para imtervenir, inmiscuirse o disminuir el procesa de que el paciente descubra por si misma, ase- gura que, hasta ese grado, no ocurrira ninguna terapia. El descubrimiento es el centro mismo del proceso de crecimiento y la esencia de la psicoterapia, El cometida del terapisia es facilitar, no ensefiar; “estar com. ..", no imponerse. Recurre a su imaginacién para idear si- tuaciones en las cuales el paciente puede explorar y descubrir por si misma nuevas dimensiones: de expe- riencia, Esto significa que el terapista es parte del fondo de Ja labor del paciente. El terapista actia come el cata- 62 LIBRO PRIMERO/ UNA INTERPAETACION concreto que nos indica algo del paciente. Al permane- cer disponibles para cualquier material ne resuelto que el paciente permita que salga a primer plano, estames con éL en el presente, siendo lo que realmente somos, permitiémdonos darnos cuenta de lo que es manifieste en su conducta, Procedemos partiendo de la suposician basica de la teoria Gestalt: que por medio de su com- ciencia de la sensacién, la experiencia inconclusa y ur- gente del paciente se vuelve para ¢l evidente y a su disposicién. La percepcién tiene un objeto, El objeto o fendmeno tiene una existencia que puede ser validada, y con estos datos observables el terapista Gestalt trabaja, Sus ojos ¥ sus oidos son instrumentos de percepcién, para des- eubrir lo que el paciente revela y para registrar lo que es forzoso. El suceso que percibimos y que esta en el primer plano se convierte, como existe, en el foco de nuestra atencién. No nos interesa someter este aspecto del cliente al escrutinio de nuestro intelecto, sind mas bien nos interesa la sencilla aceptacién de que ese as- pecta existe. Tocamos los sucesos primarios de Ia con- ducta, mo con muestras mentes, sino mas bien por me- dio de nuestra percepeién, No deseamos concluir estos sucesos com una explicacién:; preferimos dejarios abier- tos para el proceso del descubrimiento, El suceso observable, el fendmeno existente, senci- llamente es: permanece por si mismo. Mas alla de lo que experimentamos por medio de la percepcidn, nada hay, $i lo desearmos, podemos afiadir algo de nuestra propie pensamiento, sienipre que no confundamos nucs- tra propia aportacién con el proceso de la experiencia, y siempre también que juzguernos que esta aportacién intelectual es de suficiente valor para justificar la in- terrupcién del flujo de la experiencia. Creo que la ma- LA LABOR DEL TERAPISTA 63 yoria de nosotros necesitamos mucho tiempo para sa- ber experimentalmente lo que los fenomendlogos tienen que darnos. “Una rosa es una rosa es una rosa” cita Fritz con frecuencia durante el tiempo que pasamos en el Laga Cowichan, Y ya que estamos aqui, yuelvo a un atardecer especial, cuando Fritz va a pie hacia mi ca- bafia y yo salgo para acompaniarlo a dar un paseo. Es- tamos solos y tranquilos, caminarmnos lentamente un rato, cuesta arriba, con los brazos entrelazados. Dejo ahora el crepisculo, dejo a Fritz y a nuestro movimien- to y empiezo a verbalizar un programa para el futuro. El continia avanzando, com su brazo aun firme y sin moedificar el paso. Entonces sé que esta presente. Per- manece quieto, Prefiere no interrumpir su experiencia. DESCUBRIMIENTO | Empezamos por permitir al paciemte que descubra. Que deseubra de nuevo, como guste, algunas partes de si mismo y de su poder, que aliora le son ajenios y de los que ne dispone. Ahora bien, la suposicién basica de Ges- tali es: “Aprender es descubrir.” Cualguier cosa que el terapista haga para intervenir, inmiscuirse o disminuir el proceso de que él paciente descubra por si misma, ase- gura que, hasta ese grado, no ocurriré ninguna terapia. El descubrimiento es el centro mismo del procesn de crecimiento y [a esencia de la psicoterapia. El cometido del terapista es facilitar, mo ensehar; “estar con. ..", no imponerse, Recurre a su imaginacion para idear si- ‘uaciones en las cuales el paciente puede explorar y descubrir por si mismo nuevas dimensiones de expe- riencia, Esto significa que el terapista es parte del fondo de Ja labor del paciente, El terapista acta como el cata- 4 LIBERO PRIMERO/ UNA INTERPRETACION lizador que surministra una serie de situaciones, Conti- Nuamente se ocupa de la dificil labor de suministrar un lugar “nuevo”, de moverse con el flujo y el cambio del paciente, para crear el fondo que facilita e) conti- nuo llegar 4 ser de esa persona. Si el terapista fracasa en esta labor de suministrar un lugar en el que el pa- cient encuentre un medio ambiente distinta del que ha conocide, y no puede evocar nuevas respuestas, no ecurre ningun descubrimiente, y el paciemte sale tal como entrd, En su papel de fondo, o de catalizador, mientras el paciente trabaja, el terapista se ocupa em producir ideas, em hacer sugerencias y en crear situaciones exis- tenciales que el paciente llenara. Esas ideas se derivan de las percepciones que tenga el terapista del paciente, dé la percepeidn de sue propias respuestas, de su re- Moria y su imaginacién, asi como de su conecimicnto de cdmo el terapista debe trabajar, Al recurrir a estos miodios, el terapista idea formas de facilitar y amimar la exploracién, por parte del paclente, de zonas y ex- periencias que le han estado vedadas desde mucho tiempo atrés, Fritz distingue dos maneras bdsicas de trabajar: convertirse en facilitader y tomar parte activa en la labor del paciente, En este ultimo caso, ef terapista no es parte del fondo, sino mas bien une de dos actores prin- cipales. Entonces su papel se encuentra tan en el fondo como él del paciente mismo. Fritz sefiala que el terapista debe comprender y decidir si la labor terapéutica puede ono realizarse solamente com facilitar, o si ademas es necesario asumit un papel activo, junto com el paciente. Entre los recuerdos conmovedores ¢ inclvidables de haber trabajado con Fritz encuentro aquel en que Frite desempefid el papel de criado solicito, como complenjen- LA LABOR DEL TRRAPISTA 65 to, mis propios papeles de “snob” y de “dama"’. Al pare- cer, lo que convenia era una representacidn teatral ex- trema, para quilarme la yenda de toda la vida, en rela- cién con esos papeles. Indudablemente, al trabajar con- migo, Fritz debié ver y oir, intervenir con sus propios sentimientos y recurrir a su imaginacion, pues sabe que en este caso no baste facilitar, Para que yo pueda ir mas alla de este papel de “dama", tan persistente y tan sin darme cuenta de él, Fritz debid asumir un papel activo, Asi lo hace. /Todo él mundo, en el Laga Cowicha pa- rece sorprendidisimo par la tan activa representacién que hace Fritz del papel de criado solicito! Mas que sentirme sumamente sorprendida, me siento anonada- da, ansiosa, perdida, irritada, convencida durante alein tiempo de que alyume de los dos debe estar loco, Des- pués que me olvide de todo esto y de que he aprendido lo que se siente al aproximarse uno a un callején sin salida de grandes proporciones, Fritz me dice que to- davia me falta mucho por recerrer ¥ que puedo contt- nuar mi viaje, haciéndome cargo de la administracién de la tienda de comestibles de la nueva comunidad que 88 propone establecer, Me siento emocionada y durante mucho tiempo pienso con frecuencia em esa tienda de comestibles. Creo que las ideas y las variaciones de Fritz respecto al principio del descubrimiento son, en muchos aspec- tos, singulares y que a veces se apartan de la prdctica surgida del método tradicional de trabajar orientado en forma psicoanalitica, Permitir que el paciente des- cubra por si mismo mo es compatible con las interpre- taciones que haga el terapista, o com que él mismo con- fie de manera inexplicita en sus propias fantasias, Si presentamos al paciente nuestras propias interpretacio~ nes obstruimos el descubrimiento en varias forras, cual- 66 LIRRO PRIMERO/UNA INTERPRETACION quiera de las cuales puede impedir el proceso mismo que esperamos lograr, Con sus interpretaciones, el tera- Pista reafirma al paciente lo que éste ya cree, es decir, que él es inferior al terapista, quien sabe mas y el mas poderoso, Con la forma intelectual de explicacién, el terapista anima al paciente a permanecer dentro de su propia cabeza y propicia el funcionamiento de la ZIM. mas bien que sentir la experiencia, Confirma de esa manera que él es el activo y el que hace las cosas vy que el paciente es sdlo un recipiente pasive, Ademas, cuando interpreta, el terapista quita al paciente la opor- tunidad de descubrir, al “Hegar alli primero”. El tera- pista reclama para si el descubrimiento, que entorices se transforma en un regalo que hace al paciente. La “interpretacién”, en realidad, tiene que ver, no con el cliente, sino con el terapista, Este presenta su propia fantasia, la califica de un hecho y la entrega (tal vez con orgullo) al cliente, Para evitar imponerse a otro ser humano, el terapista tiene sencillamente que estar consciente de si misma. Sabe muy bien cuando esta en contacto con sus propies sentimientos y cuando fan- tasea. Su fantasia la produce él mismo, y tal vez sea, o no, de cierto interés intelectual para el cliente. La fantasia del terapista proporciona un instrumento in- dispensable para trabajar, de gran valor, siempre que esta creacién ne se confunda con el ser del paciente. El terapista Gestalt produce fantasia deliberadamente, con el propdéstte de idearle al cliente una escena. Suminis- tramoes un escenario y la utileria, a veces un personaje youn core, en donde alguien mas pueda representar los papeles que prefiera y donde pueda cambiarlos con esa parte de su existencia que proyecta hacia el mundo. A través de la fantasia del terapista surge un mundo en el que la “victima”™ puede encontrar y después conver- LA LABOR DEL TERAPISTA G7 tirse en sus perseguidores, el “predicador”. en sus feli- greses, el evasor en sus acosadores, El cliente trabaja y descubre por medio de su experiencia, dentra de las es- ’ cenas de su existencia, Recurritios a nuestra fantasia para cualquier esfuer- zo que hagamos encaminado a facilitar. Una asoleada manana, en el Lago Cowichan, Fritz presenta una esce- na. Desde el fondo de mi inminente partida, después de un mes en esa tierra de ensuefio de la Isla de Vancouver, para ir ala zona de San Francisco durante unos cuantos dias, me siento detenida. Ya no estoy completamente aqui y todavia no deseo salir hacia alld. Aqui, junto con tnas cuantas personas, én la acogedora cabaita de Ba- try, a la orilla del lago, me siento fuera de contacto eineficaz, Fritz me da wna tienda. La veo inmediata- mente, con claridad, Una gran tienda, con toda clase de cosas que ofrecer, Fritz pregunta qué esta de venta en esta tienda y me dice que escoja algo, Voy hacia las bicicletas, vacilo un momento entre dos de ellas y pres- cinds de mi inmovilidad al ponerme en contacto con mi preferencia, En ese lugar de fantasia de Fritz, en com- patiia de él, me siento dispuesta a moverme de nuevo. Tome ta bicicleta azul. Y después, también toma el ae- roplano que me levaré a San Francisco, Recuerdo de nuevo las palabras de Fritz, que decia con tanta conviccién: “Vunce sabe uno mas que la per- sona que se encuentra en el asiento incémods.” Lo que me pueda imaginar no es una fuente de informacién acerca de la experiencia interna del paciente, Creo que, implicitamente, en las ensefianzas de Fritz se encuen- tra una advertencia al terapista, Esa advertencia tiene que ver con la humildad respecte a nuestras propias fantasias, con la comprensidn de las limitaciones de la utilidad de esas fantasias, y también con el entendi- 68 LIBRO PRIMERO/UNA INTERPRETACION miento de su posible destructibilidad inherente, Desem- peflar el papel de terapista incluye el compromiso de recurrir a la fantasia con cautela y discrecién.* ACEPTACION DE LA RESPONSASLLIDAD En el proceso de que se descubra a si mismo, y como condicién inseparable, pedimes al paciente continua- mente que asuma la resporisabilidad de si mismo, Ya hemos preparado el escenario. La declaracién del tera- pista respecto a la conducta —“‘Estaré contigo, Ti hards lo que encuentres necesario"— junto con al rechaza- miente del papel de ayudante, deja al paciente al cui- dado de si mismo. El terapista establece algo consisten- te, por medio de lo cual acepta la responsabilidad de loda su propia conducta y rechaza cualquier responsa- bilidad que corresponda al paciente, lo cual es una For- ma de ser, respecta a otra persona, que transmite la ex- pectacién por medio de la experiencia —experiencia que el paciente revisa entonces y trata de convertirla en lo contrario, En todo esto, la variable critica consis. te en que el terapista reconoce como el paciente enga- fla, manipula y demanda, por su determinacidn de que el terapista desempefie el papel de poderasa y le resuel- va todo, Al llegar a este punto, el terapista tiene tres tareas que realizar inmediatamente: reconocer de qué manera el paciente trata de obtener apoyo de otros, * Sartre se refiere 2 mucstro conocimiente dal otro “(que ae) um sistema conectado de experiemcias fuera de alconce... Pore hasta ef grado en que yo use edfverce por determinar la naturoleza concrem de otte sistema de represpntuclanes,,, rédicalinante trasciendo el compo de ad sxpersencin. Me ouupo de una seria de fendewmai que, en principio, nunca pueden eer sccosibles # tai intuiciin y, em comecuencia, aw excedo de lor limites Leltos de mi comocimionta." * LA LABOR DEL TERAPISTA 69 mas bien que sumistrarse su propio apoyo; evitar ser absorbido por el paciemte y hacerse cargo de él, y saber lo que debe hacer con la conducta manipuladora del paciente. En estas circunstancias, la declaracién implicita del paciente suele ser mas 0 menos la siguiente: “No puedo enfrentarme a esta y aquella situacién, y ti si puedes. ‘Necesito’ que ti me muestres el camirio, para que yo pueda continuar con mi vida.’ Algunas veces esa vida no es gran cosa, sino mds bien una existencia que in- cluye una sucesiim de proposiciones hechas por el pa- ciente a personas a quienes les gusta hacerse cargo de jos asurites ajenos. El terapista es aqui simplemente ¢l Ultime candidate a ese papel, Gon buena suerte, “aqui termina la farsa’. Vemos en este caso otra desviaciénm radical del for- mato y del procedimiento de la terapia tradicional, que con frecuencia nos habla de “las necesidades del pa- clenite’. El terapista da a entender, y parece creer, que el paciente “necesita”, en el sentido de que “debe tener, para poder sobrevivir”, Qigo pronunciar las frase de “las necesidades del paciente”, al referirse a las demandas que el paciente hace « la gente de su mundo, entre ellas al terapista mismo, en busea de apoyo emocional. Fritz nos deja una importante aportacién, al distinguir en forma inequivoca entre necesitar y desear, Con el ob- jeto de hacer evidente y explicita al paciente su derman- da implicita, encubierta como “no puedo enfrentarme, por lo que necesita ...", se le debe preguntar: “)Cémo ly necesitas?” Si esta dispuesto a oirse a si mismo y a explorar un poco mas en este asunte de “necesitar”, podra descubrir que lo que quiere decir es que “desea”. Entonces podra comprender que enplea la palabra “necesitar™ con la comnotacién de sobrevivir, en unm 70 LIBRO PRIMERO/ UNA INTERPRETACIOD intento de controlar al terapista, El paciente debe des cubrir, como condicién fundamental para asumir la responsabilidad de si mismo, cudmdo su “necesidad” equivale a la evasién, por medio de una manipulacién hecha a la medida, Nuestros cuerpos “necesitan" (agua, alimento, descanso, oxigeno, temperatura) para sobre vivir y muestros seres emocionales “desean™ de otras, y ai es mecesario, pueden existir, aunque los otros se nie- guen a dar, Continuands con las cuestiones fundamentales que figuran en el proceso del aprendizaje del paciente para llegar a eer cada vez mas responsable de si misma, tra- bajamios con sus medios verbales de evasidn y, concre- tamente, con los pronombres impersonales y los verbos empleados en la you pasiva. Oimos primero que el pa- ciente se despersonaliza, convirtiéndose en “ello” ¥ a continuacién se transforma en el recipiente pasive de las vicisitudes de un mundo caprichoso, “Yo hice esto" se comvierte en “sucedié". He visto que debo interrum- pir repetidas veces a las personas, pidiéndoles que sean duenas de si mismas, No podemos trabajar con lo que ocurre en alguna otra parte y que le sucede a uno. Por lo tanto, les pido que transformen su actitud, desde “es un dia de mucho trabajo” hasta “trabajo mucho", desde “se comvierte en una cornversacién larga’ hasta “hablo mucho”, y asi por el estilo. La otra treta verbal, de- masiado secorrida, ecurre s endo con “no pue- do” en lugar de “no quiero”, El paciente expresa y experimenta que no puede. Vo puedo decirte como me siento. Mo puedo levantarme por las mafianas. No pue- do recordar, Mientras el terapista acepte esas declara- ciones de incapacidad del paciente, tante él como el paciente quedaran paralizados. Los primeros pasos para salir de esa situaciém se dan cuando el paciente em- LA LABOR DEL ‘TERAPISTA ft pieza a descubrir, y después a aceptar, que detras de su desamparo se encuentra su falta de voluntacl. Se le pide entonces que se escuche a ci mismo, convirtiendose en la otra persona, que retroceda, que gesticule, que comparta sentimientos, que represente el papel opues- to, que haga lo que sea necesario, hasta que descubra su evasion y este dispuesto, tanta con sus palabras y mas alla del nivel verbal, a asumir Ja responsabilidad por cada fragrnente de su conducta, por frustrante, “ne in- tencional” o inaceptable que la encuentre. La sUCESION DE EVASLON, ANSIEDAD ¥ PERCEPCLOM Tanto el descubrir, como el asumir la responsabili- dad de nosotros mismos, depende de que estermes en contacto con lo que sucede fuera de nuestro intelecto. La percepcidn es nuestro medio de descubrirmos mos- otres mismos y de descubrir nuestros mundnos. El con- tacto con el flujo inmediato de uno mismo y con los Slicésos Que ocurren én borne nuestro suministra la finica base posible para reconocer, aceptar y ser res- ponsable de lo que somos y de lo que hacemos, En el reverso de la medalla, la percepcién es el objeto de la evasiin. Mas explicitamente, la percepcién definitiva que tratamos de eludir es la experiencia interna. Este es Un punte decisive y com consecuencias pragmaticas. E] paciente cree generalmente que evita los acomteci- inientos Cinelusive los humarios} en su medio ambiente. Cuando descubre que en realidad huye de sus senti- mientos (imaginades), come reaccién ante dichos acon- tecimientos, se encuentra ya en condiciones de arries- parse a una nueva experiencia, Tal vez no pueda cami- biar los acontecimientos externos. En cambio, sus sen- f2 LIBRO PRIMERO/UNA INTERPRETACION timientos, si esta dispueste, pueden ser distintos. Entom- ces se le presenta la ocasién de preseindir de la fuga, de comocer y aceptar lo que existe y de descubrir que sus sentimientos som, por lo menos, soportables, Para encaminarmos hacia la experiencia mas arnplia, debemos primero preguntar como esta disminuyendo la conciencia. Puesto que la evasidn consiste en reducir al minimo la conciencia, com ef objeto de impedir el contacto, y puesto que la ansiedad indica evasion, en la terapia nos interesa mucho observar la ansiedad y la evasion del paciente, y trabajar con ellas. Sullivan fue el primero en senmalar, en sus primeras obras sobre las funciones especiales de la ansiedad, que ésta es invariablemente interpersonal, Afiddase que la ansiedad se relaciona con una experiencia interna que todavia nu ocurre, mas bien que con algo que la per- soma prevé y leme. Asi pues, la fantasia esti correla- cionada con la ansiedad. El chente debe enterarse, y comprender esto, en el nivel de la experiencia, para que pueda luchar con eficacia contra sus papeles de desamparo, La ansiedad nos moezcla invariablemente con las imaginaciones de desastre del paciente. Nos in teresa el contenido de su fantasia cuando produce sen- timientos de ansiedad: y nos interesa también la ‘‘'ex- pectativa catastréfica”, cuya funcién Fritz estudia am- pliamente, En este contexte, el cliente debe Megar a saber cual es la distincién entre el temor (que proba- blemente suele decir que siente, aunque muy rara vez lo experimenta} y la ansiedad, Aunque las experien- cias internas puedan parecer idénticas, los objetos del temor y dé la ansiedad son diferentes, uno existe y el otra es imaginaric, El temor ocurre cuando hay una amenaza externa observable y presente en el mundo de uno (un automdévil que avanza a gran velocidad ha- LA LABOR DEL TERAPISTA Fai cia nosotros, un incendio incontrolable}; la ansiedad ocurre cuando producimos dentro de nuestros sentimien- tos semejantes al termor y no existe ningtm peligro exter- no, Si pedimes al cliente que califique sus sentimientos de ansiedad, implicitamente le pedimos también que asuma la responsabilidad por su fantasia y por respon- der, o reaccionar, ante algo que no existe_ Me parece que lo importante es que trabajamos con la ansiedad, en dos niveles. Querernos hacer expli- cito y explorar el componente de la imaginacién, el funcionamienta de la zona intermedia, que presenta una amenaza intolerable y que es la cormpafiera coms- tante de la ansiedad neurdética, ¥ queremos tambiér trabajar, por medio de la percepcién corporal, con los sintornas, esas sensaciones fisicas extremas e incdmo- das que él paciente trata de evitar, Cuando esta dis- puesto a tolerar cierta incomiodidad y a hacerse res- ponsable por la produccidn de esos sentimientos, co- mienza a descubrir de qué manera s¢ las arregla para séntirse incimoda, Permite eritances que su cuerpo sea lo que es y aprende, simplemente por la percepcidn, como deforma su ser interno dejando el camino abier- to para que ocurra un cambio, En fos casos de ansiedad significativa, que ha existido en forma continua du- rante mucho tiempo, se necesita una labor extensa com la fantasia y la percepcidn del cuerpo, todo lo cual esta integrado a los problemas existenciales del paciente, Aun asi, esa labor es larga y exigente, y demands aco- meterla en una serie de formas diferentes. Fritz se refiere a la ansiedad como nuestro impulse vital, Yo prefiero considerar la ansiedad coro energia o excitaciin, experimentada en el extremo desagra- dable de un plano continuo que se extiende en ambas direcciones. Generalmente el paciente se dedica a evitar 74 LIBRO PRIMERO/UNA INTERPRETACION los sentimientos desagradables de la ansiedad_ y al ha- cer tal cosa prescinde también de una buena parte de su energia, Queremos suministrar un lugar en el que el paciente esté mas y mas dispuesta a experimentar fo desagradable, que en este caso es su amsiedad, Cuando se evade, lo traemos de vuelta y permanecemos con él. Una vez que empieza a tolerar su ansiedad y a per- manecer er contacto con ella, ya no se opone, sina que fluye consigo mismo, de suerte que empieza a mo- verse de nuevo, Al decidir mo quedar paralizado, apren- de que no es incapaz. Sabe entonces que puede sobre- vivir al dolor de la amsiedad y descubre el flujo de si mismo, Siente el poder que Mega al permitir ese flujo, esa caracteristica inherente en él, que esté em movi- miento. La aparente paradoja se vuelve clara y ya no es paraddjica: “Si me dejo Mevar viene el flujo y el cambio. Si trato de controlarme o de cammbiarme, otra parte de mi mismo resiste ¥ quedo inmovilizado.” ¥, volviendo al punto original de que el paciente evita su ansiedad, recibe de esta manera un premio. Ha descu- bierto cime puede, al permitir algo del dolor provo- cado por la ansiedad, pasar a otros sentimientos. No Puede evitar pasar por lo que existe, pero se entera de algo muy bueno: puede pasar por ello. Asi pues, vigilamos los sintomas del intento del pa- clente, por evadir algim aspecto de su situacion. Las diversas formas de conducta observable que aparecen en este punto son variaciones de un solo terna: salir del aqui y del ahora, Oimos que el paciente cambia de vor y que se vuelve falso, que se encierra en su cabeza y que produce raudales de palabras. Observamos que muestra signos de agitacién, que se coloca vendas, para no ver lo que es obvio, que se vuelve silencioso, quieto, retraido, que dice cosas que no vienen al caso, que LA LABOR DED TERAPISTA 7h + trata de absorbernes con preguntas, o con uma nueva clase de sintomas, Queremos experimentar primero un poco, para descubrir si se pondra en contacto con el fenémena del que huye. Podemos facilitar que se oiga y 8€ vea a si mismo y que exprese su experiencia inte- rior; podemos compartir nuestra propia reaccién ante su conducta, ¢Oira y verd si su conducta se refleja? ,Ac- tuara 0 representard su evasidn, en una situaciém deter- minada, o iniciaré un didlogo, si se encuentra en una situacién opuesta? ¢Permitira que el sentimiento que ahora experimenta lo Heve a través del tiempo a otro lugar y a otro tiempo, para descubrir qué ecurria en- tonces? En el mejor de los casos, el paciente descubre entonces tres cosas. El hecho de su fuga; su método de evasién; y la naturaleza de esa experiencia interna que interita bloquear, al evitar una parte de su mundo, Vacio Hay otra clase de bloqueo de parte de nosotros, que experimentamos como vacio, Al trabajar con esta clase especial de vacio nos imteresa une de los conceptos de Fritz, que me parece inmensamente facil; “El vacio estéril, que se convierte en el vacio fértil,” Literalren- te, la persona experimenta un hueco, o espacio de mada, dentro de su ser fisico. Se siente afligida y carente de algo —menos que integra, Queremos hacer que el pa- ciente emplee sus propios recursos para lograr que su vacio se vuelve sustancia, Comenzamos, como siempre, donde estamos, Pri- “inere, preguntamos al paciente donde es que se siente vacio, y cuando nos lo indica (generalmente sefialan- do hacia el pecho o hacia el estémago), le decimos que penetre en su vacio. He encontrado, inicialmente, un 76 LIBRO PRIMERO/UNA INTERPRETACION sentimiento de algo de asombro y de agrado, y las per- somas casi siempre cooperan gustosas, El paciente entra en su vacio, La dificultad aparece un poco después, cuando se miega a permanecer con el fenémeno des- agradable de su vacuidad. Se le pide entonces que des- criba su experiencia, que exprese lo que oye y lo que ve (por lo general, pero no invariablemente, negrura y¥ quietud, al principio), en donde se mueve, como se siente, cualquier cosa que experimente y que pueda compartir. Llegamos entonces a un lugar conocido: el paciente lucha y trata por todos los medios posibles de evitar estar con lo que existe. Nosotros hacemos lo que podemos para impedir su evasiém y para estar con él discretamente, cuando se muestra dispuesto a dejar que las cosas sucedan, que en este caso es permitir que exista eu vacia. Siel paciente esta dispuesto, a ta postre, a prescin- dir de sus intentos de control y a aceptar su viaje por su vacio, tal como ocurre, se sentiraé que se mueve sin e3- fuerzo, y con el tiempo comenzara a descubrir, La ne- erura cedera a la luz y el vacio a un mundo viviente, Mas y mas el paciente ve toda una serie, a veces calidgs- copica, de sus propias creaciones, todas ellas imicas y con frecuencia hermosas, Al ver, oir, tocar —todavia en su viaje por ese su vacio, que ahora hace fértil— empieza a responder emocionalmente a lo que percibe. Ha trans- formado su experiencia de si misma, de vacia y depri- mida, vital, fhuida, rica y gozosa. Recuerdo a Fritz, cierta noche en el Lago Cowichan, cuando trabajaba con un hombre que empieza con voz entrecortada, muy encerrade en si mismo y producien- do muy poco con lo que sé pueda trabajar, Con todo, expone su sentimiento de vacio, Fritz pide que el pa- cliente entre en su vacio, y Fritz esta claramente can él. LA LABOR DEL TERAPISTA 7 La vou y el rostro de ese hombre cambian de reperite, en forma completa, Comparte el entusiasmo y el gozo, escena tras escena de flores y bosques brillantes, todos frondosos y vividos, y sus creaciones se suceden rapida- mente, una tras otra. He descubierto que los pacientes que soportan la sensacidm inicial desagradable del ya- cio, hasta completar su viaje, ganan en forma sorpren- dente, Encuentran un camino corto, Se experimentan asi mismos, transforrnados desde un desamparo lamen- table hasta una vitalidad y un poder creador tan eviden- te que mucho se logra en un solo viaje breve. Adernas, se inclinan a arriesgar muchisimo mas en el tiempo que sigue. Hei. ravernactén Volviendo por un momento al campo de la psicote- tapia, que Fritz considera coro el deseubrimiento y la recuperacién de algunas partes perdidas de la perso- nalidad, 0 del ser, quiero exponer de nueva las dos ta- reas bdsicas que figuran en la realizacién de este re- quisito indispensable de la psicoterapia, Queremos Ile- nar los huecos, o el funcionamiento perdidea en Ia per- sonalidad, e identificar y trabajar con los papeles so- ciales destructives, hasta que el paciente se da cuenta de su propia manipulacidm, prescinde de ella hasta cierto grado y se permite dirigirse y confiar primordialmente en él mismo, Acabamos de considerar una forma espe- cialmente directa y eficaz de trabajar, de que dispo- nemos cuarida el paciente experimenta un vacio inter- no y permite que esa wacuidad salga hasta el primer plano. Ahora deseo mencionar otro camino, que en esta ocasién se refiere a la representacidn de un papel que obstruye el acceso del paciente a si mismo, Fritz hace 78 LIBRO PRIMERG/ UNA INTERPRETACION una apertaciim valiosisima con su concepto del tera- pista que frustra al paciente. Presenta un caso convin- cente de la necesidad de una “habil frustracién” opor- tuna de los papeles manipuladores del paciente, Como lo aprendi observando a Fritz (jy también siendo su sujetol) y a través de mi experiencia con otras personas, la “habil frustracién™ es una estrategia que incluye desde los gestos mas abortivos hasta un breve mensaje verbal airado, ante el retraimiento o evasion del paciente. Lo imperative es que esto se haga en el momento oportuno, Si detenermos al paciente aqui y alla, a lo largo de su camino, mientras pierde su tiempo o se evade, le impedimos totalmente que se refugie en vie- jos papeles, Gnicarmertte al acercarse a su callejdm sin salida o atolladero, punto en el que sabe y comprende perfectamente lo que hace. El terapista ve y aye al pa- clente representar su papel favorito y bien desarrollada, en relacién con mundos reales ¢ imaginarios (es decir, representa stl existencia), Espera el terapista darse cuenta de lo que el paciente siente, y permanecer indi- ferente ante el intento del paciente por enganarlo y hacerlo que entre en su juego, y también espera encon- trar una forma de impedir que siga este juego inter- minable, Vuelve a Fritz, Com rostro inescrutable, Fritz aparta la vista tranquilamente. Fritz imita, ridiculiza y de- forma la conducta del paciente, Fritz representa el papel opuesto; el papel que el paciente trata de obtener de otros, exagerado hasta lo absurdo. Fritz se encuen- tra invariablemente presente detras del paciente, siern- pre presente en cualquier momento, para cortar el paso al siguiente movimiento del paciente. Con su voz y su rostro Fritz muestra desprecio y repugnancia. La vox LA LABOM DEL TERAPISTA 7 de Fritz es suave, con un toque sutil de burla; su vor carece de emocion y tiene la vista fija cuando le dice al paciente: “Ahora estas venenoso.” Fritz se esta que: dando dormido. Fritz se muestra disgustado y su voz es * dura, “Eres totalmente falso,” Fritz se limita a obser- var, @ esperar, y se niega a responder. Fritz es el maes- tro de Ja habil frustracién. Para el resto de nosotros tal vez no sea esto tan magistral, sino mds bien un asunto Pragmatico. Serviré lo que dé buen resultado. Ideamos la conducta que esperamos que sirva para detener al pa- cliente en esos momentos y que contribuya a una expe- riencia comgruente y sostenida de que no existe manera de escapar. Entonces el paciente debe obrar, recurrien- do a su propia creatividad, por su propia cuenta, Pienso en Jenny, mi amiga y peregrina-trabaja- dora en la terapia durante algin tiernpo, y cémo Ile gatos al punto en el que supe que yo debia impedir los papeles de desampare que ella representaba, Retiré mi silla hacia otra direccién, me puse a leer un Hbro y le dije que me sentia cansada de todo esto y que en muchas formas no estaba dispuesta a escuchar. Jen- ny se habia evadido en la terapia, prirtcipalmente por medio de la confluencia, Se habia convertido en lo que yo soy. Cuando se vio detenida en la forma conocida de fingir desamparo y al aproximarse al momento de permitir que las cosas sucedieran, sond que estaba en una vereda que conducia a mi casa, que caminaba un poco y que después se apartaba de esa vereda para to- mar otro camino, diciende: “Ese no es mi rambo.” Me dijo que ya sabia quién no era ella, y que habia des- cubierto dentro de ella misma a ",,.mi amiga, que sabe lo que yo necesito y desen”, Me parece muy dudoso que la mayoria de Ios pa- cientes prescindan de sus papeles de victimas sin que 80 LIBRO PAIMERO/UNA INTERPRETAGION descubran en un nivel profundo de experiencia que con esa conducta no vam 4 ninguna parte. Me pregunto cuantos de nosotros, que estamos detenidos en el ni- vel manipulador, daremos el salto desde nuestro pro- cedar acostumbrado hasta encontrar nuestro propio ca- mino, sin la experiencia de encontrarnos bloqueados de la ruta farniliar y, por lo tanto, obligados a emplear nuestros propins recursos, En la terapia, sélo el terapis- ta puede proporcionar la experiencia de “no tener min- gun lugar a dénde ir’. Esto ocurre cuando se ve uno blo- queedo repetidas veces, aunque haga todas las cosas co- no¢idas. Entonces, queda solo el terapista, con su silencio, de suerte que el paciente, en ese iltimo momento de su soledad, debe descubrir que, después de todo, nu esta abandonado, Se tiene a si mistno. Puede, si lo desea, encontrar um nueve camine, que venga del fondo mis- rho de su propio ser. + VERBORREA, SERMON, PREGUN'TAS Al trabajar, como lo hacemos, en el mundo acci- dental del siglo XX, nos entrentamos casi continua- mente a una forma especial de evasidn: el funciona. miento, en todas partes, de la ZIM. Para que pueda ccurrir algo en la terapia debemos encontrar diversas maneras de frustrar la corriente de pensamientes que fluyen del paciente y que éste convierte en palabras, el fenémeno de la verborrea general, que amenaza con oscurecer todo lo demas, Fritz advierte: “No te dejes seducir por el contenido”, lo cual deja abierto el ca- mino para responder al verdadero mensaje del pacien- te. En vez de perderse en el laberinto de los persamien- tos del paciente, empleamos nuestros sentidos, para estar en contacto com lo que es obvio: com el tone de su voz, LA LABOR DBL TERAPISTA 81 el movimiento de su rostro, sus gestos o sus posturas, sus cambios de posicién, su impasibilidad, su conducta, cualquiera que sea, que é] produce con mayor claridad. -Me viene a la mente una mujer que recuerda en vor alta un episodio desagradable, ocurrido mucho tempo atrds, con su padre, Adoptando el didlogo, habla a su padre, llorosa, y da explicaciones, Al parecer sin darse cuenta de ello, mueve los hombros y sacude la cabeza continuamente, de un Jado a otro. Responde a los mo- vimientos de su cabeza e instantaneamemnte ella dice a su padre, en tono triumfal: “jPuedo decir na!” En el momento de contacto con sus sacudimientos de cabeza, la mujer descubre su mensaje de “no”, que ha retenicdo hasta entonces, y descubre también su poder de decir esa palabra. Se siente fuerte y alegre. Con fundamento en mis propias memorias de hace mucho tiempo, creo que esa mujer, de haber seguido respondiende a sus recuerdos y a las palabras que pronuncié realmente ante su padre, habria quedado ansiosa y paralizada. Nos ocuparemos ahora de las principales tretas de la verborrea pars imducirnos a nosotros mismos e in- ducir a otros a que nos apartemos de lo que existe en el presente: en concreto, hablar acerca de.,., el ser- mon y las preguntas. Se supone que estas formas ver- bales se prestan para la representacion de los papeles de evasor, de superior y de inferior. “Hablar acerca de... es el fendmeno de referirse aun acontecimiento en contraposicién a experimentar- lo, es el funcionamiento de la ZIM en lugar de estar en contacto. Fritz distingue entre el “explicacionismo” Cesa palabra suena a la accién misma) de hablar acerca . de... y la verdadera “comprensién”. La comprensién se obtiene finicamente experimentando el acontecimien- to, lo que nos Ileva al irrefutable conocimienta de ha- I 82 LIGKO PRIMERO/UNA INTERPRETACLON ber estado alli, Sabemos la que es una rosa por haber- la visto, haberla olido, haberla tocado. Cualquiera otra cosa es “acerca de" la rosa, y eso contribuye a nuestro acervo de pequefios conocimientos, pero no a nuestra comprensiém de la rose, Creo que imicamente durante un periodo considerable de incrementar la percepcién, la mayoria de nosotros podemos diferenciar primero en- tre “hablar acerca de., ." y la experiencia, y solo enton- ces empezamos a permitir que cambie el equilibrio en nuestra vida cotidiana, prescindiendo una que otra vez de algo de verborrea, a cambio de estar en contacto y expresarnos, Hablar acerca de algo es un medio de buscar el control, Podemos “difundir”, para evitar nues- tros sentimientos y de esa manera tratar de controlar nuestro propio ser, Podemos derramar torrentes de pa- labras que no vengan al caso, tratando de controlar a la otra persona con nuestra andanada de pensamien- tos, Hablar acerca de algo suele tener el propdsito de hipnotizar. Hipnotizamos ton palabras, frecuentemen- te tratande de demostrar que tenemos razon. El papel de “fiscal” surge cuando enumeramos las prucbas y ex- ponemos les fundamentos de nuestra causa contra la otra persona y en favor de nosotros mismos. Sermon, Esa forma especial de verborrea, que es el sermon, equivale a representar el papel de individua superior. “Permiteme que te diga cémo yo-tu debes ser, y cual es la situacién,” Si decidimos no escuchar el con- tenido del sermdén, presenciamos el fendrneno: el de la persona que evita enfrentarse a sus propios sentimien- tos, sabiéndolo toda, adoptando infinidad de reglas a las que puede recurrir, representando el papel de maes- tro, Evita estar con otras, cerrando los ojos y los oidos y permaneciendo encerrado en su propia zona inter- media, Mas alld de sus palabras nos queda el fenéme- LA LABOR DEL TERAPISTA 83 no de estar encerrados, por medio de la informacién. El sermon responde al orgullo de la persona que lo pro- nuncia, nO a su ser. Vuelva a las palabras de Fritz, en las que cita una vida dedicada “a actualizar el concepte de lo que uno debe ser, mas bien que a actualizarse,a uno mismo"’." Debe reconocerse, en la persona que representa el pa- pel de individuo superior, que trata de ejercer control con sus propias réglas, al paciente que necesita, si ha de erecer, encoritrar en la terapia un lugar en que co mience a permitir la situaciém que debe controlar. Como un ejermplo de la forma de abandonar el control, Fritz nos ofrece al idiota de la aldea. Nos recuerda que el idiota de la aldea ya no tiene ningim “debe ser”. Cuando vivimos juntos en el Lago Cowichan, Fritz nos pidié que representdramos frecuentemente el papel de idiota de aldea, todos a la vez. Lo hicimos asi, y prevale- cieron el movimiento y el sonido, Fue esa una forma de sentirnos aliviados y tranquilos, de dejar que las cosas ecurrieran, al verbalizar todos juntos el papel de indi- vidue superior, Pregunias. Fritz afirma que las preguntas consti- tuyen una variedad singular de verborrea, reservada para un intento especial de absorbernos. Hace notar que las preguntas Hevan un gancho. La seduccidn del que interroga parece estar dirigida al orgullo del que escucha, como si la persona inferior se dirigiera @ la persona superior, Fritz dice: “Sdélo los nifios hacen pre- guntas."” Oigo a alguien que hace preguntas a Fritz y vea que Fritz sencillamente no responde ni da ningun indicio de que ha escuchado las preguntas. Al escuchar las preguntas del paciente tenemos tambien una alter- nativa, consisterite en pedirle que haga una declara- cién de su pregunta, Emtonces se revela lo que se en- Ba LIBRO PRIMERO/UNA INTERPRETACTOM cuentra detras de esa pregunta y el paciente tiene la oportunidad de responderla él mismo. Se evita asi el juego del individue inferior que se dirige al individuo superior, y el paciente siente que es capaz de obtener por si misme lo que desea, Otres dos aspectos de la verborrea en forma de pre- guntas son el juego de la racionalizacion del “porque” y el “porque” y el juego del asesino indefenso. En el primer caso, la pregunta invita a la intelectualizacion. El que interroga demanda una “explicacion”; el que contesta recurre a su cabeza, inventa una hipdotesis y la presenta como justificacién, excusa o racionalizacion. El juego del “porqué’ y el “porque” se retira de la ZIM, para evitar lo que existe. Completamente en otra palestra, el vencedor se entrega a un juego diferente, con sus preguntas. Atrae a la otra persona por medio de su suplica, envuelta entre preguntas, para que res- ponda con ideas o informacién, y después emplea la respuesta que haya recibido para ridiculizar a la per- soma, para rebajarla, para demostrar que es incompe- tente. Reconocetos en esta maniobra una de las tre- tas favoritas de la conducta venenosa. Purrros DE PARALIZACION ¥ BL ATOLLADERO Volvemos al momento, en el transcurso de la tera- pia,. cuando debemos encontrar diversas maneras de frustrar al cliente, Si tenemos éxito em muestros esfuer- gos por bloquearlo, por evitar que se refugie en sus pa- peles acostumbrados, experimentara que no tiene a dénde ir, que esté detenido, o paralizado. Hemos esta- do tratando de Hegar a este atolladera, o callejém sin salida, el lugar en que el cliente experimenta que no puede proseguir. Fritz se propone explicar por medio LA LABOR DEL. TERAPISTA a5 de ta palabra “atolladero” la experiencia del cliente cuande no encuentra ya apoyo de una fuente ajena a él y cuando todavia no ha descubierte como confiar ensi mismo, Em ese momento, puesto que no recuerda haber tenido una experiencia contraria, el cliente cree que verdaderamente carece de los recursos internos me- cesarios para obtener lo que le hace falta. Com el ob- jeto de conservar su condicién de impotencia y de de- pendencia, esta resuelto, en forma absoluta, a creer que no existen nuevos caminos y que indudablemente carece de todo poder propio y nuevo, que esta a su dis- posicién. El cliente se esfuerza enormemente para que su dilerna quede sin ser resuelto, especialmente haciéndo- se inaccesible, por medio de la fatiga, la confusién, sin- tiéndose perdido y producienda toda clase de ansiedad., Asi pues, especialmente en este momenta, el terapista debe suministrar un lugar especial. Ante todo quere- mos animar a la persona a que deje que ocurran las cosas Y a permitir sentirse paralizada, con inclusidn de todos los seritimientos dolorosos que eso significa, Que- remos descubrir més y mas acerca de como se inmio- viliza. Si ocurre esa profundizacién de su experiencia, el cliente esta mas en contacto consigo mismo, permite mas sufrimiento, se eproxima mas al punto en que prescindira de controlarse. En forma particular, en ese momento deseamos tra- bajar explicitamente con esa variable del atolladera: la fantasia, En el fendmeno de quedar paralizado figura el responder a la propia fantasia, E] paciente cree que no puede hacer lo que le es necesario en esta situacién, como una funcidn de imaginarse que no puede, y a con- tinuacion fija lo que se imagina, como si fuese un he- cho inmutable, Ademas, afianza su ya bien protegida 86 LIBRO PRIMERO/ UNA INTERPRETACTON posicién com amenazas de catastrofe, que se lanza a si mismo si trata de seguir otro camino. Articula una ra- cionalizacién que proyecta los origenes de sus fanta- sias de desastre hacia el mundo exterior: “Me despe- diran de mi empleo”: “Mis hijos sufriran”; “La gente no querra tener trates conmigo.” Cualesquiera que sean las palabras y el contenido de las ideas, la amenaza in- movilizadora, destilada hasta su esencia misma, pre- senta una cuestién de supervivencia. El paciente se imagina que, en una forma uv otra, ne funcionara bien ni se sentira tranquilo, a menos que continie exacta- mente como en el pasado. “Por lo menos, en esta for- mo puedo ir tirands.” De arriesgarse hacia lo descono- cido, no puede imaginarse un futuro comodo o atractive, y ni siquiera puede ver que le es posible continuar exis- tiendo. Morira. Nuestra tarea consiste en facilitar el descubrimiento del paciente de que opera sabre la base de algo que ha creado en su imaginacién, algo que ha inventado con el propdsito de asegurarse de que no cam- biaré de posicién al colocarse firmemente fuera de su propio ser. Su insensatez no estriba en sus fantasias o en sus papeles falsos, ni en sis manipulaciones, sino en que no puede distinguir entre lo que se imagina y lo que realmente existe em el mundo. “La demencia con- siste en que tomamos la fantasia come realidad.” ‘ Fritz parece citar, como el medio de recuperacién, esa condicién dnica: reconoce el atolladere como obra de Ja fantasia, La consecuencia no sigue invariablemente. No todus quieren salir del micleo de su problema neurd- tico. Después de que hemos recorride todo el camine que sefiala el mapa de la terapia, Wenando los niveles prece- dentes de la neurosis, nos enfrentamos al atolladero mas importante. Salir de ese atolladero, o prescindir del nivel de las manipulaciones, no necesariamente, sein mi ex- LA LABOR DEL TEAAPISTA ar periencia, trae el reconocimiento del papel de la fanta- sia propia. No encuentro que al darse cuenta el paciente de cémo se ha estancado, es decir, al tener una percep- cién completa de su atolladero como un enjambre fic- ticio que él ha confumdide con la realidad, lo lleve ne- eesariamente a abandonar su existencia restringida y a proseguir su camino hasta confiar en si mismo, para asi poder dirigir su propia vida, Para mi, todo el pro= blema de sopreponerse al atolladero sigue siendo en gran parte enigmatico, Parece que, después de toda el tiempo dedicado a estar con el paciente, de tede el tra- bajo y toda Ja lucha que da por resultado una nueva per- cepcion ¥ nuevas maneras de ser, algunas personas sen-* cillamente desean, y otras no, hacer el cambio funda- metital para llegar a tener confianza en ellas mismas. Algunos pacientes abandonan su fantasia y hacen a un lado el control de ellos mismos, poniendo su confianza en afirmar lo que realmente son y em resolver sus pro- blemas con sus propios recursos, Prescinden de funcio- nar movides por la amsiedad y en forma negativa, para seguir sus propios imperatives. Otros, en cambio, aun- que comprenden perfectarmente que lo que pierden equivale a una buena parte de su potencial de vida autentica, prefieren continuar haciendo caso omiso de su propia sabiduria inherente, y pagar el precio de so- portar las limitaciones de sus mundos privados e ima-" ginarios, Entre personas razonablemente sanas e inteligen- tes, con problemas neurdticos, quiza aquellas menos dis- puestag 4 arriesgarse a lo que parece ser todo en ese ma- merto, o sea a sobreponerse a sus atolladeros, son aque- llas que mas quedan atrapadas en una lucha aun nivel profunde para obtener lo que quieren y rechazar lo que no quieren, Pienso en la calidad de la experiencia que a8 LIBRO PRIMERO/UNA [NTERPRETACION Renald Laing* ha llamado “inseguridad ontelagica™, o sea la confianza minima en uno mismo de poder salir adelante y la comfianza en otros para que estén de su lado, o bien, para que se muestren, por lo menos, neu- trales, Asegurarse la validacién y un pequeiio grado de nutrimento, y prevenirse corntra los sucesos abrumado- res imaginados, si mo de la intromisién aniquiladora, se convierte entonces en el propdsite de la vida. En muchas situaciones, indeperdientemente de lo que parezca por fuera respecto a cualquier otra cosa que esté ocurriendo, la energia del paciente entra en un intercambio com otros, intercambio que atrae y repele, con el objeto de conservar el margen necesario imaginade de seguridad. En el caso de estas personas que dedican gran parte de sti existencia a observar medidas de seguridad, es ne- cesario trabajar mucho en la terapia durante wn perio- do muy prolongado, Creo que, en esas personas, la ansiedad que ocurre inevitablemente en el punto del atolladero, presenta un peligro especial en el campo de la experiencia, ya que lo que se les demanda es que soporten la amenaza misma que estan decididas a evi- tar, dia tras dia. Tengo en mente a algunas personas que han salido de una lucha sermejante, que han trabajado muy bien conmigo en terapia durante mucho tiempo, y que “sa- ben" en su interior y en algunos niveles mas lejanos, que sus amenazas son imaginarias, Esas personas han asumido riesgos y cambiado su vida de manera impre- sionante al encontrar un camino nuevo ¥ en gran parte positive, pero que ahora se acercan a su mayor atolla- dera, Recuerdo a Juana, que dejo la terapia hace cerca de un afio, antes de enfrentarse a su atolladero, sin- tiendose firme y gozando de su vida, Ahora vuelve, di- LA LABOR DEL TERAPISTA ag ciendo en el lenguaje mas conmovedor que sea posible: “El nicleo de mi personalidad nu se curd.” También recuerdo a José, que com mayor frecuen- cia abandona el papel de extravagante que ha repre- sentado toda su vida, y quien, imaginandose algunas veces que tal vez vaya a desaparecer, y sintiéndose “frenético” por dentro, desconcierta al demandar una atencién que en realidad no necesita. José trabaja com su problema de poner en blanco su mente, wna que otra vez, cuando alguien lo esté mirando, con él objeto de que a su mente “no se la apropien". Se ha arriesgado a experimentar muchos atolladeros menores a lo largo de su camino, de manera que ha llegado a conocer la intimidad y los sentimientos constantes de éxito. Asimismo, recuerde a Beatriz, cuyo papel de victi- ma y manipuladora me habla refiriéndose a su “con- fiada’™ persona: “Yo soy todo lo que ella ha conocido. Nie he manejado sola desde el primer afio de escuela. Sé lo que le conviene a ella, y no me agrada la pente que pretende ser atenta y cordial. Algumas veces le permito que ella tenga buenos sentirnientos, y ella se siemte como si estuviera en la gloria, cuando las per- ‘sonas son amables. Pero entonces le digo que esas per- sonas no son sinceras, Con el tiempo, se aprovecharan de ella, Ta no me conoces a mi tan bien como me co- noce ella, Soy todo lo que ella tiene.” Beatriz ha logra- do mucho profesionalmente, y su adelanto en auten- ticidad y en asumir riesgos le proporciona una reali- zacion propia cada vez mas grande, Al igual que Juana y José es una trabajadora valerosa y recurre a toda su fuerza al enfrentarse a su atolladero, al enfrentarse a abandonar “todo lo que yo he conocido’, 1) LIBRO PRIMERO/ UNA INTERPRETACTON MANERAS DE SEGUIR ADELANTE Hay algunas cosag que podemos hacer entre el gru- po de aquellos que estén bien dispuestos, cosas que tal vez aumente el porcentaje de personas que se sobre- pongan a su atolladero, El propdésite de estos procedi- mientos es facilitar que el paciente acepte sa situacién ¥ sus sentimientos en un momento deteminado; que empiece a moverse de nuevo con su flujo natural, y que asuma mas y mas responsabilidad de si mismo, como condicion previa y correlacionada con el descubrimien- to de que realmente es él quien arregla su propia exis- tencia. . Primero hay que tener la seguridad de que el pa- clente verdaderamente esta paralizado, antes de adop- tar medidas facilitadoras, Es muy necesario no preci: pitarse a ayudar en el adelante cuando el paciente se mueve por si mismo, cuando produce, cuando recurre a la conciencia de si mismo, o de su mundo, cuando explora, cuando hace exactamente Lo que esperamos que haga. De vez én vez y con cierta frecuencia me sor- prende y me adimira lo poco que sigunas personas nece- sitan de mi, Algunos pacientes trabajan con rapidez, profundamente, pasan por la mayoria de las partes de su terapia, con una participacién activa muy pequeiia de mi parte. Parecen estar con ellos mismos y conmigo facilmente, fluyendo desde el ahora hacia la siguiente etapa de su trabajo, Con esas personas intervengo la mayoria de lag veces Gnicamente cuando veo que Lle- van puestas las vendas que ellas mismas se han colo- cado, Oigo a Fritz que nos dice que reconozcamos qué es lo que que el paciente esti dispnesto a hacer por si miso. Fritz repite una y otra vez: “No empujes al rio; el rio fluye por si mismo.” También recuerdo a Fritz que LA LABOR DEL TERAPISTA 1 espera —que espera que la otra parsona produzca al- guna conducta que pueda aprovecharse, que produzca por su propia cuenta, La suposicién basica del terapista Gestalt es que no puede hacer otra cosa que estar dis- ponible. Lo demas es entrometerse. Liegamos al momento en que el paciente ha hecho todo lo que sabe hacer, cuando desea proseguir y $e siente paralizado, (Me parece que vale la pena hacer hincapié en el componente “desea proseguir’*. Sin la division, que incluye el lado que ha recibido energia, asi como el lado que ha quedado inmovilizado, no te- nemos ninguna conducta con Ia que trabajar.) Por el momento, hagamos a un lado cualesquiera consi- deraciones que se refieran concretamente a divisiones, polaridades y proyeceién y examinemos primero los procedimientos de que dispone el terapista come fact- litador, cuando el paciente se siente detenido y en con- flicto, Me gusta comenzar descubriemlo solamente donde esta el paciente. Cuando él describe su callejin sin salida y expresa cémo se siente paralizado en ese mo- mento, debe pedirsele que asuma la responsabilidad por inmovilizarse ¥ por querer permanecer en donde se encuentra, es decir, por crear los sentimiertos que ex- presa, Con frecuencia, en este punto el paciente tam- bién responde como su ser opmesto o activo, exponien- do objeciones a estar paralizado, y entonces es posible que se produzca un dialogo entre las polaridades. Otra posibilidad para lograr que se inicie almin movimienta consiste en que el paciente cambie entre la situaciin, presente y sus lugares de fantasia, Se le pide entonces’ que exprese Io que oye y lo que ve, y que a continua- cién cierre los ojos y se retire dentro de si mismo, o en el campo de su fantasia. Si sus concepciones se agu- a2 LIBHO PRIMERO/UNA INTERPRETACION dizan y surgen sentimientos, al experimentar el pa- ciente alternativamente los dos lugares de contacto, conviene introducir de nuevo algiim aspecto de su pun- to de paralizacién, Me parece ahora que eso es alga semejante a no querer demandar demasiado de nues- tra suerte. S5dlo unos minutos antes el paciente se en- frentaba a su atolladero y nada hacia. Ahora, se mue- ve un poco. He visto que si selecciona de la escena total de su punto de atolladero tinicamente un sélo aspecto, por lo general el paciente aceptard ese frag- mento y continuara moviendose, con lo que comienza a involucrarse de nuevo en su existencia. Por ejemplo, si el paciente esta detenido por su falta de voluntad en hacer caso omiso de alguna parte del pasado, y de que se siente solitario y perdido al empezar a roverse, no debe introducirse el aspecto critico —la persona que se ha ido— sino alguna condicién conexa de su exis- tencia, tal comio su hogar, desierto por las noches. Al- gunas. veces el paciente responderd con sentimiento al ver su anterior existencia tan conocida (el lugar en que s€ encuentra paralizado) imaginada en la silla no ocu- pada que esta frente a él, Una alternativa es un did- logo con au existencia; otra es crear modificaciones de su existencia, que él pueda entonces experimentar, Al- gunas veces, el paciente qué resiste tenazmente a su propio dilema existencial, se muestra dispuesto a in- volucrarse en una situacién de fantasia que nosotros podemos idear, como paralelo de la del propio paciente. Aunque se encuentra detenido, el paciente rara vez queda subyugade hasta el grado de no producir nin- guna conducta observable, ¢Qué dice su cuerpo? Des- cabrase qué esté haciendo por muy abortive o contro- lado que sea. Pidasele que exagere eu movimiento Hmi- tado, del cual quizé no se dé cuenta. En esta forma em- LA LABOR DEL TERAPISTA 94 pieza a estar en contacto con algo de conducta enér- gita, y a ocuparse de ella. La exageracién deliberada acompana y robustece a lo que ya ecurre, aumentanda asi la fuerza del flujo espomténeo contra la constric- clon, Cuando el paciente parece estar poniendo en ten- sién un misculo, debe sugerirsele que continde hacien- de lo que ya ha hecho, contrayéndolo aun mds, hasta que ya no pueda, y ertomces, que lo afloje, Algunas veces es necesario que el paciente repita varias veces esta sucesi6n de poner en tensién y aflojar el miiscu- lo, antes que permita la participacién de otras partes de su cuerpo y al fin logre una expresién auténoma del cuerpo y de la emocion. Mientras él trabaja, debe ha- cérsele notar su respiracién, Explérese camo emplea su Tespiracién para inmovilizarse, permitiéndose imi- camente movimientos leves, que limiten mucho ta can- tidad de aire que aspira, Si no respiramos, nos acupa- mos de que no ocurra gran cosa, Péngase atencién en cualquier asunto inconeluse que el paciente revele, ;Se detiene a si mismo, introdu- ciendo repetidas veces algo con lo cual se niega después a@ permamecer? {Percibe que se mantiene en torneo de und situacion ala cual no puede enfrentarse, ni aban- donar, sino que la arrastra, para distraerse y forcejear? Cuando el paciente parece hallarse detenide por senti- Mmientos negatives no expresades contra alguien, proci- rese que haga uso de la sucesién de resentimiento, em- pleada por Fritz. Pidasele que exprese a la otra persona, primero sus resentimientos y, después, sus denmandas, A continuacién, se le pide que asuma la responsabilidad por lo que espera. Este procedimiento es una forma de comenzar donde el paciente se encuentre frecuente- mente Cinmovilizado por su propio resentimiento y re- o4 LIBRO PRIMERO/UNA INTERPRETACION presentando en silencio el juego de la culpabilidad), y de adelantar por medio de auténticos mensajes abiertos de lo que desea y de la que espera, Pasa desde la si- tuacién de intentar obtener de otros lo que desea por medio de resentimiento, hasta la expresién de si mismo, tal como es y hasta su voluntad de encontrar 41 solo un camine que lo conduzca a su propia rehabilitacién. Y ahora que acepta implicitamente tal cosa, en rela- cidn con otra, al pedir claramente lo que desea, el pa- clente hace tedo lo que puede. Ha “terminado™. La otra persona tal vez dé, o tal vez niegue, y el paciente quiz4 se quede donde esta, o prosiga, Con o sin la otra persona, encuentra un camino. El resentimiento se ale- ja hacia el fondo, Gestalt se completa y el paciente que- da en disposicién de que surja una nueva parte de él mismo, En esta etapa puede presentarse un nuevo obstacu- lo. El pacierite encuentra otra forma de detenerse, El peso se retira del objeto original del resentimiento y cae sobre alguna otra persona, o alguna otra cosa, Una vez mas, quedamos inmovilizados y el fendamene de la conducta se transforma en que el paciente se apega a su statu qua. Primero, debemos trabajar por medio del juege corriente de la culpabilidad, yendo hacia la per- sona o la cosa que el paciente introduzca como el impe- dimiento. Cuando ha Hegado al punto en que sabe y reconoce que se las ha arreglado para permanecer don- de se encuentra, deseamos estar de nuevo, tan profun- da y plenamente como sea posible, en el lugar del ato- Hladero. Probablemente el paciente tiene todavia algo que descubrir respecto a lo que gana por permanecer en el mismo lugar. Quiero hacer un resumen de una reciente sesidn de trabajo con Susana que proporciona un ejemplo de LA LABOR DEL TERAPISTA 95 autotortura y de permanecer paralizada, Durante diez afios sé ha apegade a una seudorrelacién con Jaime. Ocurre muy poco, Est casi emocionalmente muerta, fuera de contacto con su disgusto y con sy sexo, En- cuentra apenas la nutricién suficiente para sobrevivir emocionalmente, estando con su amigo. Ese arreglo ocupa su tiempo y su energia y le asegura no estar en verdadero contacto con gran parte del reste del mundo. En la terapia, la paciente descubre que relativamen- te poco de su ser estd involucrado en cualquier clase de vida. Al apegarse a esa mica relacién, controla tam- bién el resto de su vida, Su amigo continia represen- tanda sus papeles favoritos de persona superior —de- manda mucho y da poco—. La paciente protesta con- tra tal crueldad, con palabras y cori lagrimas, pero con- timia apegada y sufriendo, Finalmente, un buen dia, la paciente abandona temporalmente su juego de depresién, siente cierta fuerza y deseo de “hacer algo”. Se da cuenta de que ho sienté ira contra su amigo, aunque contindan los gol- pes psiquicos, Colocamos la ira no existente de la paciente en la silla vacia, y ella empieza un didlogo. Al ocupar esa silla, para convertirse en su propia ira, su voz cambia, volviéndose baja, mondtona y sin timbre. Se hunde ligeramente en la silla, Le digo que deje que su cuerpo se hunda tanto como quiera. Baja la cabeza, adelanta los hombros, se desliza hacia abajo en la silla y dice: “Siento que me estoy convirtiendo en nada.” Después de un breve rato, pido a la paciente que se cambie a la otra silla y que baga uso de sus ojos y de sus oidos. La paciente dice entonces a la “Susana airada™; “Oigo ¥ veo que te estas haciendo la muerta.”’ Ve su evasion hacia la insensibilidad, para conservar lo que tiene con oh. LIBRO PRIMERO/ UMA INTERPRETACLOM su amigo y ve también que emplea a su armigo para permanecer muerta. Facilmente se transporta al pasa- do y hacia diez anos de sentirse muerta. Al viajar de regreso por todos esos afios acumula- dos, su voz. se vuelve mas fuerte, mds alta, y empieza a tener un timbre de enojo, Puesta que Susana parece ha- ber recuperado parte de su ira y esta dispuesta a expre- sarla, me propongo que use su nueva integracion y su mayor poder para explorar Io que esta dispuesta a hacer en su existencia —con su amigo, Pone a Jaime en la silla vacia e inmediatamente empieza de nuevo a reti- rarse hacia la insensibilidad. “Estaré viva y enojada den- tro de mi misma, sélo muerta y deprimida contigo.” Al Hegar a este punto, arreglo una situacian en la que Susana pueda facilmente experimentarse a si mic ma, er) cualquiera de los dos papeles que ha introducido: Ja Susana algo diggustada o la Susana deprimida y de- samparada, Muy cerca tenemos otra silla, para su ami- fo, que puede ser introducido cuando ella desee estar con él, ¥a sea como la victima amortecida y sufricnte, o come su propio ser activo, Durante el resto de la sesidn, Susana pasa de su papel de estar en contacto a su papel de no estar en contacto, y al cambiar de sillas se entera con cuamta rapides y con cudnta frecuencia va de un lado a otro, y experimenta la manera como emplea SU cuerpo para cambiar de papeles y para lograr cierta integracién. En ambos papeles se mezcla con Jaime y descubre que, cuando estamdo con él se conduce como siestuviera muerta, ahora esta dispuesta a veces a pasar de su depresién a un sentimiento de tristeza y de enojo. Entonces hace un descubrimienta importante; su ser activo, sensible, se retira cuando obtiene poder y de esa manera opera, confabulado con su papel de desampa- ro, para que siga apegada a Jaime. Al Negar a este pun- LA LABOR DEL TERAPISTA oF to, la paciente no encuentra su lugar.en ninguna de las dos sillas, * ‘Estoy en medio.” Le pido que se siente en medio de sus dos papeles. En ese lugar, dice a su amigo: “Quiero retirarme de ti y no estoy todavia dispuesta a permitir que te vayas. Por ahora quiero seguir tortu- randome.” Asume la responsabilidad por inmovilizar- se y deprimirse y sabe ya mucho acerca de cama se las arregla para seguir representande su papel de persona inferior. En ese momento sabe ya con absoluta certeza que na estaré en ninguna otra parte, salvo en la que ya se encuentra, Unicamente desde esta vposicién, en que percibe la situacion en que se halla, tiene grandes posibilidades de continuar. Wolvamos a los recursos concretos de que dispone- mos para enfrentarnos a la situacién del cliente que se siente dividide ev inmovilizado, Viajemos hacia atras, por él tempo, Cuando el paciente experimenta algin gentimiento y también no parece ir a ninguna parte, convienée pedirle que permita que sus sentimientos lo retrotraigan a través del tiempo, para ver a dénde va. Gon frecuencia el paciente se encontrara sim ninguna dificultad en una situacion de tiempo atras, que tam- bién es la escena de su existencia, y en la que su papel y Sus sentimientos son identicos a los que ahora ohs- truyen su vida. En el contexte recien descubierto de mucho tienipo atrds, quizd el paciente esté mids dis- puesto a experimientarse a si mismo y a trabajar. Al re- correr hacia atras, por el tiempo, el camino abierto por la emocién, se propicia un viaje vigoroso y productiva. Recuerdo a un joven cuya existericia habta sido uma se- rie de movimientos, un cambiar incesante de aparta- mentos, empleos y gente, Cierto dia tuvo la buena suer- te (gbuen sentido?) de ponerse sandalias en lugar de gapates para venir a mi consulterio can el objeto de 98 LIDRO PRIMERO/ UNA INTERPRETACION que yo pudiera ver que en ocasiones meneaba y retor- cla log dedos de los pies. Por estar casi fuera de contacto con su cuerpo, nada sabia acerca del movirniento de los dedos de sus pies, y mucho menos de su mensaje. Cuando se convirtié en los dedos de sus pies, ese mensa- je resulté ser este “quiero correr”, y el paciente sintid una ansiedad muy pronunciada. Ese sentimiento de an- siedad lo transporté a través del tiempo directarnente hacia el carmpo de juego, cuando cursaba el tercer ano de primaria, y en el que se hallaba solo, en la orilla, viendo a los otres muchachos jugar beéisbol. Torcia en- tonces los dedos de los pies. El pacierte se paraliza en relacidn con su existencia, o con algin aspecto de la misma. No se mueve com sus sentimientas, para poder ser parte de su propia situa- cién. Entonces conviene hacerle ver su situacidn exis- tencial fuera de si mismo, en la silla vacia, a la que le expresaré cualquier cosa que perciba de sentimiento,* Algunas veces, cuando ocurren opciones de diversas si- tuaciones, me agrada traer varias sillas, imaginanda cada alternativa en una sill distinta, El paciente puede dejar sencillamente que ocurran sus diversas alternati vas, involucrarse en una de ellas, o explorar su con- flicto estando con su situaciém disponible » convirtién- dose en esas situaciones, una tras otra, También son latiles, algunas veces, varias sillas vacias, para los di- verso; papeles del paciente. Si se encuentra detenido enoun papel, los demas estan claramente disponibles, A veces el paciente se sentira dispuesto a involucrarse Posteriormente consideraremes, con cherta extonsidn, el empleo de Le sills desccupada, en xelaciin com el trabajo de terapia concemiente 4 lak pelaridades. Ahora me ocopo aclaments de una potibilided, un tant espe. cislizads, que se refiere 6 que el pacionte 48 sient paralizody en uno de fos papelay que desempetia. La LABOR DEL TERAPISTA 99 en otra parte de si mismo, cuando no quiere hacer cosa alguna con otra persona, Ayuda tener “conspicuamen- te” presentes estos. otros papeles. No recuerdo que Fritz haya empleade sillas como vehiculos para transponer los puntos de paralizacion, exactamente en esta forma. Esa posibilidad se me acurrié a mi un dia y parece que me ha proporcionado una nueva manera de ayudar, En algunas ocasiones, las personas que vienen a mi con- sultorio, a intervalos de una semana, tienen sillas es- peciales que ellas mismas designan para la represen- tacién de sus diversos papeles. Parece que emplean esos lugares como correlatives emocionales, especialmente sise slenten detenidos en la representacién de un pa- pel que conocen muy bien, $é algo acerca de donde se encuentran dentro de si mismas, cuando veo dénde se sientan, . Conviene dejar volar la fantasia al hacer las elec- ciones. Cuando el paciente se inmoviliza al torturarse con las alternativas y no est dispuesto a ponerse en contacto con lo que prefiere, conviene sugerirle que haga un viaje en su fantasia, en el que separe ¥ Ox- prese una preferencia, Si el paciente se niega a hacer aun lado un suceso ya terminado, para poder seguir adelante, debe ofrecérsele una escena de fantasia con muchas posibilidades, de las cuales puede hacer una selecciém. Si encuentra contacto ¥ se mueve en otra lugar, tal vez retrotraiga ese movimiento a su situacién’ presente. _Guando el paciente se pierde, torturdndose a si miso, y muestra muy poco contacto con su mundo, sugi¢rasele que haga a alguien mas de lo que se esta ha- ciendo a si mismo, Primero, después de determinar lo que se esta haciendo a si misma, es preciso ir con el fenémeno, no contra el fendmeno, reforzando su con- 100 LIBRO PRIMERO/ UNA INTERPRETAGION ducta propia, A continuacién, cuando ha comtinuado maltratandose un poco él mismo y se da cuenta de le que estd haciendo, se le pide que haga lo mismo a otra persona, ya sea en la realidad o en la fantasia, emplean- do para ello la silla vacia. Si hace que le duela la ca- beza, désele una pildora, para que imagine que es la cabeza de alguien mas (preferiblemmente 6] objeto de su enojo no expresado) y que trate esa cabexa como esta tratando a la suya propia. Fritz solia hacer que las personas empujaran diversas partes del cuerpo de él. “Hazme eso a mi”, lo ola yo decir. $1 el paciente se maltrata a si mismo, desempefando el papel de su propio demonio, hagase que atormente a alguien ras, 0 @ varias personas. Pronto empezara a sentirse mas cé- modo, mas fuerte, mas capaz de moverse —y con fre- cuencia hasta se sentira contento. Especialmente las personas que prefieren los papeles de victima y de buenazo pueden enterarse de aquello que no sospecha- ban acerca de ellos mismas. Trabajese con la opuesto. Pidase al paciente que re- presente lo opuesto de la experiencia interna que sienta y de la que no quiere separarse. Si siente que esta en un escenatio y que se avergiienza, pidasele que ponga toda su energia en sus ojos y que desempefie el papel del auditorio, Si se siente abandonado y solitaria, pida- sele que rechace a los demas, Alaunas veces —tal vez con frecuencia— las personas se muestran renuentes a pretender deliberadamente ser lo que mo sienten, ‘Otras veces lo hacen, si se les anima a ello; “solamente fingen", Nada se pierde si continian indispuestas a hacerlo y permanecen paralizadas. En ocasiones las probabilidades de éxito parecen ser buenas si se opta por explorar el procedimiento de lo opuesto. Hay otra postbilidad a la que puede recurrirse, en LA LABOR DEL TERAPISTA 101 mi opinidn, con discreciém y en forma moederada: dar al paciente uma frase, u oraciém, que indique lo que parece él insinuar, o que se acerque a expresar espon- timeamente, ;Como se siente el paciente al hacer esa declaracién? ¢Encuentra que es verdadera o falsa? La adaptara, o la convertiraé en suya? Recuerdo un pacien- te que informa que le duele y le punza la cabeza, en tanto que su cuerpo, desde el cuello hasta abajo, esta -quieto, inerte, esperando, Le pido que entable un dii- logo entre su cabeza y su cuerpo y al expresar su cabe- za “dolor” y “punzadas"’ yo suministro las palabras “energia’ y “movimiento”, El paciente aye esas pala- bras y las emplea para su propio uso, con lo que se lanza a explorar, poniendo teda su energia en su ca- beza, con el objeto de controlar su cuerpo. En algunas wcasiones suministro a las personas frases enteras. Sin embargo, la cautela que consideramos anteriormente en lo que respecta a emplear nuestra propia fantasia y nuestra propia interpretacién, me parece la indicada antes de pedirle a un pacierite que se apropie una de- claraciém de él mismo. Al aproximarse el paciente a su callején sin salida y encontrar nuevas sentimientos, a veces tumultuosas, y que parecer estar mas alld de su control, robustece su viejo y conocido papel de victima y siente que re- nace su desamparo. De esa manera, cuando vernos a alguien que se acerca mucho a prescindir de su vieja costumbre manipuladora, de repente el esfuerzo que hace para frustrarse a si mismo reaparece con vigor, el mundo se ve lleno de tigres otra vez y la lucha se in- tensifica, En este punto el paciente puede ayudarse a si misma, aumentando la frecuencia de sus sesiones de wwabajo, los cuales espero que seat, mas de una vez por semana, No es facil trasponer el atolladero, y por lo 102 LIBRO PRIMERO/ UNA INTERFRETACTON menos podemas dejar disponible um lugar especial en este punto, segim lo desee el paciente, DIvisiowes ¥ POLARIDADES Llegamos ahora al tema del trabajo con las divisio- nes y las polaridades, que Fritz considera como cen- tral, Mientras el cliente experimente tinicamente los extremios de cualquier continuo, carece de centro, de toda experiencia de un ser que da y totna bajo sus pro- pias condiciones, Una mujer de edad tmadura’ que se siente camsada de un trabajo que no desea y que tene que lidiar con nifios se encuentra dividida entre polos opuestos: “Lucho conmigo misma para seguir ade- lante por cien direcciones diversas, y después lo pienso y nada hago.” La persona superior y la inferior estan en guerra y el resultado es un empate, La lucha se repite sin resolverse. Gran parte de las energias de esa mujer se gastan en la lucha por el control de algunas partes de su ser, y muy pocas en permitirle a su ser or- génico e intuitive que la dirija hacia donde desea, En este caso la labor del terapista consiste en fa- cilitar la integracién y la reconciliacién de partes opues- tas de la personalidad. Nuestro procedimiento incluye el didlogo, como medio de lograr que dos de las mane- ras de ser del cliente entren en contacto, Se encuen- tran aisladas cada una de ellas, librando su propia ba- talla solitaria para obtener el control de la personali- dad. El dialoga entre los papeles que presentan Las polarilades abre el camino al proceso de la mediacidn. La lucha por el control cede el campo a la cormunica- cién, y se hace posible por lo menos cierto aflojamien- to, por medio del consentimiento, Escuchar es el sen- dero hacia la integracién de diferencias que parecen LA LABOR DEL TERAPISTA 103 exclusivas. Fritz sefiala: “Hscachar, comprender, que- dar abierto, son la misma cosa." Al recomocer las po- laridades del cliente, y a continuacién suministrar el didloge que puede hacer que salgan estos dos papeles hostiles, creamos un lugar donde el cliente se muestre mas dispuesto a abandonar su lucha por el control y, al Menos por un momento, una que otra vez, a dedicar cierta energia a escuchar y a oir, La divisién puede acurtir entre el cliente y otra persona de su mundo a quien él selecciona para que desempeie ¢l papel com- plementario, o bien puede ocurrir la divisién dentro de si misma. En cualquiera de los dos casos, el procedi- miento terapéutico es el mismo, in Primero, el terapista debe encontrar la polaridad. Con el fin de darse cuenta de cémo el cliente se divide, el terapista se permite quedar abierto al impacto de la conducta del cliente, Desde Inega, esto significa que se Tesiste a que se Je induzea a la verborrea y al contenida, de suerte que si énéergia queda disponible para que sus ojos y sus cidos perciban el fenémeno basico que el paciente revela, Los extremos paralizantes de la conducta que deseamos extraer son observables en la actitud del paciente en el momento de Ja terapia. El paciente representa, generalmente sin darse cuenta de ello al principio, un papel y después el otro, Cuando veo a alguien ocupado en crear uno de sus papeles, buseo en mi memoria otros papeles, algunos de ellos opuestos, que figuran en su repertorio, y traigo a cola- cidn otras representaciones pasadas, que me parecen pertinentes, para imtroducir al paciente a sus polari- dades, Vuelvo a una mujer en el taller de grupo, que quic- * re hablar acerca de las injusticias de que es victima por parte de su familia, Invoca todas sus medidas de pro- 14 LIBRG PREMERO/ UNA INTERPRETACION teceién, algunas de ellas copiadas, pero de toda suer- tes, los miembros de su familia enuentran le forma de acabar con ella. En este preciso momento y en este salén, mas allé de su verborrea, la mujer representa sus pa- peles de vencedora y de derrotada. Trata de rebajar- nos, al demostrar que no hay soluciém, mi por media de la terapia, ni por ningun otro medio, Esa mujer nos trae su papel de victima indefensa, asi como su papel totalmente opuesto, el de “ahora-te-tengo-cderribado”’, el papel en que logra la victoria al demandar lo impo- sible. Este ultimo papel, que es la variable critica, tiene que ser sacado de la red enmarafiada que lo cubre, 0 sea la verborrea, la pose de inocencia y la treta del in- defenso que se limita a relatar su patetica historia. Los opuestos polares y universales que aparecen en forma de innumerables papeles especificos, han sido calificados por Fritz como “persona superior o “el de arriba” y “persona inferior” o “el de abajo”, poco mas oa menos “deberismo” vy “‘nopudismo™: “ti debes", “yo no puedo”, Los papeles de persona superior se distin- guen por lo directo que son. La persona superior: contro- ia, abruma, sermonea, intimida, amenaza, sabe todo, ¢ impone sus propias reglas a los demas. Emplea palabras. Aparece con frecuencia como padre, predicador, maes- tro, enfermera de la Graz Roja, funcionario ejecutive. Por otra parte, la persona inferior trata de controlar indirectamente, por medio de la pasividad. Sabotea, ol- vida, llega tarde y mo puede evitarlo, se esfuerza mu- cho y fracasa, aplaza todo, se confunde y no se corm- promete. A la persona inferior munca se le encuentra; no se pone de pie para hacer sentir su presencia. Se es pecializa en el desamparo y en la evasién y aparece en caracterizaciones como las de “pobre de mi”, la vie- tima, el nifio, el “estiipide”, la virgen, el invalido, el LA LABOR DEL TERAPISTA 105 martir, Guande se juntan la persona superior y la in- ferior, tenemos el dueto tan socorrido de amo frustrado y esclavo saboteador. “Los papeles de persona superior y de persona infe- rior se idean para obtener control, El objeto es la mani- pulacién de uno mismo y de jos demas. Preparamos complicadas producciones teatrales ficticias, con el pro- posito de legrar lo que deseamios y evitar lo que no de- searnos. Fd resultado es ¢l misrno, en cualquiera de las dos formas, por medio del enfoque hacia el deberismo o la retirada hacia el nopudismo, Nadie obtiene nada auténtico, Toda comunicacién se abstruye y lo tnico que queda es la lucha por el control. Superficialmen- te, los papeles de persona superior parecen ser més vi- gorosos; en la realidad, dominan los papeles de perso- na inferior, La persona inferior sencillarmente se eva- de, dejando frustrada a la persona superior. Lo obvio, o fenémene que aparece en el primer plano en La lucha entre superior e inferior, es una “locura de control” segin la expresion de Fritz, que inevitablermente da por resultado que el que pretende controlar se sienta com- pletamente controlado, Encuéntrese la polaridad. Vuelvo al ayer. José sue- fia acerca de su agotamiento, se siente demasiado can- sade para moverse y, de repente, sobre él, de pie, esta su opuesto —el Groucho Marx de energia inagotable, que rie y baila, Alla en el Lago Cowichan, el individuo amable, el caballero que cumple con todas sus obliga- ciones, descubre can Fritz su polaridad, al representar el papel de frustrador. Y ahora vernos cara a cara al caballera sombrio que esperdbamios y al saboteador que ric. Veo a Jaime cuando informa acerca de su swefo. Muestra muy poca yitalidad y su voz tiene un timbre muerte, Emtonces nos permite saber que dentro de su TANG LIBRO PRIMERO/UNA INTERPRETACION amortiguamiento se siente como ur tonto, y Fritz cap- ta la polaridad, el cadaver y el tonto. Después de haber arreglado la polaridad, arrégle- se un didlogo, pidiende al paciente que se imagine que ve y ove en la silla desocupada cualquier papel que ahora proyecte, Puesto que comenzamos desde donde estamos, hagase que el paciente represente primero el papel que experimenta en ese momento. Durante el dia- loge, la labor del terapista consiste principalmente en facilitar el comtacto, lo cual, traducido pragmaticamen- te, significa trabajar oyendo, Si en sus papeles separa- dos +l paciente esta dispuesto a oir, vernos que sus sen- timientos comienzan a cambiar y que su divisién dis- minuye. Se siente “junta”. Lo mas frecuente es que las personas comiencen a expresarse con enojo en el desempeno de uno de sus pa- peles, en relacién con el papel opueste. Toman la otra silla y entonces responden. Eso me recuerda al marido ya la mujer que desde hace mucho tiempo dejaron de escucharse mutuamente, El cliente se convierte en cada uno de estos dos personajes al “hablar contra” el otro. Superficialmente, parece atender a mi solici- tud, que es la de “expresarle esto", pero el verdadera fendmero es la evasidn. En cada papel conserva su Ais: lamiente del otro, al evitar responder a lo que se ha ex- presado en la silla opuesta, al reiterar su propia repre sentacién. Entonces intervengo, facilitando que el chien- te reconcaca que no esta dispuesto a oir, “:Estas oyendo lo que él dice?” Cuando comprende experimentalmen- te la posibilidad de representar un papel y también oir al otro, el cliente comienza a responder con verdadera comunicacién. Avanza répidamente hacia una mayor integraciém, Y por lo general, desde este punto de su didlogo en adelante hago muy poco mas que reforzar LA LABOR DEL TERAPISTA 107 su creciente poder, Esto suele comsistir en que repita nuevamente y con mas vigor la afirmacidn espanta- nea de si mismo que acaba de aparecer, Creo que resulta dificil subrayar lo suficiente la importancia de esforzarse hacia la integracién de opues- tos fragmentados y hostiles, tanto como se experimenta dentro de la personalidad cuanto entre dos personas. Algunos prefieren representar casi exclusivamente el papel de persona superior, o el de persona inferior, por lo que para ellos el puesto se experimenta continua- mente como existenté en otras personas. En ambos casos el proyectar sdlo un papel, ya sea el de superior ode inferior, y el de representar uno mismo los dos papeles, tiene validez el concepta de Fritz del hueco en la personalidad, En este caso de las polaridades, te- nemos él hueco critica; no hay centro. La persona no tiene manera alguna de experimentarse a si misma como involucrada vitalmente en el mundo que la rodea. Desetibrase en donde el paciente experimenta su poder. Tengo en mente a Lorenzo, quien se siente po- deroso como persona superior. Desempefia el papel de intelectual y después cambia para representar el de ca- Javera. Nunca se las arregla cabalmente para termi- nar los estudies que necesita hacer si quiere obtener el grado académico de maestro; deja de proseguir con cualquier cosa que haya emprendido, Por una parte, debe trabajar y estudiar contirmamente; por la otra, debe disponer de un aio de vacaciones para navegar en velero, hacer grandes excursiones a pie y tallar madera. Inicia su dialogo con un intercambio hostil de palabras, El intelectual (con voz fuerte y¥ postura gallarda): “Quiero todo el tiempo. Voy a tomar seis materias, Habra tiempo para ganarme la vida y estudiar.” El calavera: istoy cansade de ti, Quiero un afio de vacaciones. Ta 108 LIBRO PRIMERO/UNA INTERPRETAGION nada me daras.” El intelectual: “Tienes razan. Yo lo quiero todo." Como persona superior, experimenta cierto poder ¥ su voz se vuelve animada y fuerte, Olrece algu- na vitalidad y acceso.a si mismo, El poder que siente aho- ra como superior lo puede emplear en otra situacion, Puede ser una situacién creada para colocarle em lugar en el que las condiciones de su existencia normalmente lo dejam desamparado, Asi tenemos la ocasiGn de impar- tir a uma zona dificil una chispa de vida traida por la persona superior, La divisién entre derecha © izquierda es particular- mente importante, Los suefios, en especial, revelan el comflicte experimentado entre nuestro lade derecho y nuestro lado izquierdo, en forma sorprendentemente cla- ra y accesible. El lado izquierdo representa percepcién y sentimiento; el lado derecho representa accién, fuer: za, salir adelante, Fritz seftala que, en condiciones esqui- zodrénicas, falta una de estas dos formas de estar en rela- cién con el mundo, El paciente recurre cada vex mds al sentimiento y ha dejade de hacer y de salir adelante, o bien se precipita a una accion no apoyada por la per- cepcidn. La reconciliacitém de la derecha y la izquierda lleva al logro cle Ja relacion y de un equilibrio entre ha- cer y sentir, No hace mucho tiempo tuve el placer de oh- servar como David, un adolescente, restauro su equili- brio. Trabajé con su divisidn “debo-no puedo” y cuando ge volyié persona superior era un demorio que se mo- faba y ridiculizaba lo que hacia, Aparece la persona inferior, sufriendo, hundida en la inmovilidad. Enton- ces David se descubre con un grito de triunfo que como persona superior se mueve mucho y casi nada siente, y que en el papel opuesto no experimenta ningtin mo- virniento, pero si un sentimiento abrumador, “jLo que falta y necesito es algo de ambas cosas!” De esta ma- LA LABOR DEL TERAPISTA 109 nera eneventra su propia receta y se dispone a lograr su equilibric. Vuelvo a las luchas entre izquierda y derecha al recordar a otro hombre preocupade por sus problemas sexuales. Caracteristicamente, se acerca a una mujer com una lentitud agonizante, Por medio del continuo de la percepcién, entra en contacto com la sorprendente divergencia de izquierda y derecha, ‘came si tuviese una linea por en medio", Su lado izquierda fliye con sentimiento; su lade derecho se niega a moverse, Su didloge refleja, al principio, antagonismo y sospecha entre su lado que se mueve y su lado que se retrace, y entorices cormienzar a dcurric inbercambios de dar y de oir, Su lade derecho cede, y el hombre experimenta su cuerpo mas cenido, Los mensajes fluyen facilmente desde un lado de su ser al otro lado, y por Gltime su ser integrado crea una fantasia sexual conmmovedora y deliciosa, El] hombre ha logrado la integracién en ese momento, Permite una nueva integracién corparea, que puede llevar.de aqui, si lo desea, a su objeto verda- dere: una mujer real. Encontramos que nuestro poder se renueva all la- grar cierta integracién de los opuestos, ya sea que co- mencemos con una divisidn experimentada dentro de nosotros misimos o con una de nuwestras polaridades pro- yectada hacia el mundo, A medida que dos de nues- tros papeles que representan extrermos de mensajes di- vergentes comienzan al oirse el uno al otro, experimen- tamos nuestea fuerza plenamente, Con una integracian mas cabal entre las do: posiciones, experimentamios nuestro ser, o nuestro centro, Podermos conducirnos en- tre otra gente directamente y por nuestra propia cuen- ta y descubrimos que nuestros papeles manipuladores no son tan mecesarios. Saberos lo que podemos hacer 10 LIBRO PRIMERO/ UNA INTERPRETACTON y lo que no tenemos que hacer, El problema estaba en que preferimos comservar nuestras divisiones, dando el poder casi exclusivamente a un aspects de nuestro ser. La energia fluye a las partes de nosotros con las que nos identificamos, En el actual mundo occidental, que- remos a cualquier precio poseer y dar poder a nuestra intelecto, En cualquier papel opuesto tendemos a sen- tirnos relativamente incapaces y, con frecuencia, los mandates de nuestro intelecto se encuentran sin duda en oposiciin a los anhelos de maestros sentimientos de Ja vida. De ahi el Wamado de Fritz para que leguemos a conocer algo de muestra propia fuerza al lograr la integracion de nuestros niveles mis profundos de per- cepcién sensorial, “Pierde tu mente ¥ vuelve a tus sen- tidos.” . La recenciliaciém de los opuestos suele incluir el perdén y dejarse llevar. Esto me trae a Ana, quien ha trabajado en terapia durante muchos meses y que pa- rece hallarse detenida. Se retrotrae una y otra vex para volver a ser lo que fue cuando tenia ocho afios y su madre la advirtid: “Cuida a ta hermanita y a tm padre, y turica, nunca, Vayas a vivir con Maria"; a continua- cién la madre salié a matarse, Ana desemperia su papel de nifia abandonada y el papel de eu madre, Trabaja con su papel de nina en relacién con su ser adulto, experimentanda pena, rabia, compasién y frustracién. “Comprende” su existencia como la de una nifa aban- donada y sin amparo y como madre prematura que existe Gnicamente para cuidar a otros. Experimenta fo ditil que le es ahora, en términos de evasién, comti- nuar existiendo “coma si" la nifia todavia viviese, Cuan- do comienza a encontrar su propia camino par medio de la reconciliacion de sus papeles de nifia y de madre, descubre una nueva confianza en su propio ser. Sintién- LA LABOR BEL TERAPISTA 111 dose centrada, dentro de ella misma, es lo suficiente- mente fuerte para perdonar a su madre, para desenten-’ derse del apego que suministra la base de su existencia ficticia, y para dejar que las cosas sucedan; para de- jarse llevar; para ovidarse de sus padres muertos. Surge una consideracién final, de una forma cri- tica de division en el problema fundamental de la dis- crepancia entre como el paciente parece estar y cémo afirma que esta. En el fondo mismo de la terapia nos hallamos ante el problema de falta de congruencia entre el aspecto exterior, o publico, del paciente y su aspecto inferior, o privado, Nos ecupamos, mo de pro- blemas de apariencia y de ser, sino mAs bien de dos sucesiones concurrentes e inconfundibles de -sucesas, relacionados entre si. Me parece que la incongruencia clasica, o la aparente falta de consistencia que obser- vamos en una situacioén dé terapia, ocurre cuando el paciente informa que se siente agitado y presenta un aspecto dé completa insensibilidad, como si estuviese muerto, Experimenta toda clase de excitacién, de an- siedad, de dolor no deseado; vames y oirnos la quietud que impore a su caos. Lo “obvio" del fendmeno obser vable con nuestra percepcién es sélo la mitad de la ima- gen. De esta manera, el fendmeno verdadero y aquel del que debemos ocuparnos en este caso, no aparece en el aspecto insensible del cliente, sino mas. bien en su falta de congruencia, Nuestra labor se encuentra aqui en el problema de una divisién que oscurece una de las dos realidades, mas bien que en el problema creado por una conducta observable. Donald Laing subraya este punto con claridad y fuerza en el contexto de sus estudios sobre la conduc- ta esquizofrénica. Al referirse a la dicotamia de los sucesos interiores, o privados, y los sucesos exteriores, 112 LIBRO PRIMERO/UNA INTERPRETACION o publicos, hace hincapié en que en el primer caso el su- jeto puede o no darse cuenta de la dicotomia, en tanto que el observador no lo percibe; en el segundo caso, el observador lo percibe y el sujeto puede o no perci- birla. El punto que sefala Laing es que munca pode- itos entrar directarmente en contacto con la experien- cia interna de otro ser humana,”* Ei paciente es la auto- ridad y la finica fuente de nuestra informacion acerca de la consciencia que tenga de si mismo. Laing s¢ re- fiere al verdadero ser y al ser falso; define el ser false come los aspectos de nuestra ser que estan disponibles para ser observados y que no corresponden a nuestva ex- periencia interna, en tanto que el verdadero ser esta guardado y oculte. Afirma que lo decisive e¢ la rela- cién entre les dos. seres y que la psicoterapia, para que pueda tener éxito, debe ocuparse de la rélacién entre la persona pliblica, observable, y la persona interior, oculta,!’ Fritz proporciona la metodologia y los medios para satisfacer la condicién imperativa de Laing. Una de las labores mas importantes del terapista consiste en descubrir la divisién especial entre la consciencia que tenga el cliente de su cuerpo y sus emociones, SU murda interno, y su experiencia del papel caracteristico que desempefia eri su existencia el “ser falso” del que habla Laing. Entonces, por medio del didlogo, el cliente puc- de determinar por si mismo lo que parece ser incons- ciente, pero que én realidad mo lo es (que lag das for- mas de ser realmente se apoyan entre si); y que aquello que contradice puede ser recanciliado. Proveccrones Entre las més brillantes anotaciones que hace Fritz es la de trabajar con proyecciones. Volvamios um ma LA LABOR DEL TERAPISTA 113 mento a algunas de sus afirmaciones acerca del tema y a la premisa béisica de la terapia Gestalt, La mayoria de nosetros tiene huecos, o partes faltantes de muestra ser, Los aspectos perdidos de nosotros mismos los expe- rimentamos como incapacidades y los revelamos por la evasién y los experimentamos come si, en cierta forma, estuviesen fuera de nosotros y, generalmente, en otras personas, Al haber prescindido de algunas partes de nosotros mismos al proyectarlas hacia el mundo, mos hemos separady de nuestro poder. De acuerdo con estas declaraciones teéricas, la conjetura basica del terapista Gestalt es que la mayor parte de ese potencial perdido es recuperable trabajando con proyecciones. La labor del terapista en este campo incluye varios aspectos, Ka primer lugar, debemos reconocer las pro- yeeciones del paciente y para ello tenemos dos indica- dores importantes. La ansiedad y la evasidn que mos dicen que falta en su personalidad y las fantasias del paciente acerca de los poderes del terapista, presenta- das por lo general en forma de demandas y que revelan las funciones que él se imagina que ocurren unicamen- te fuera de si mismo y, por lo tanto, mas alla de la posi- bilidad de que él las suministre. En relaciém con las expresiones y aseveraciones de si mismo, que cl paciente evita, me interesa determinar el nivel en el cual el pa- ciente se ha detenido, )Se muestra renuerite a revelar lo que siente, de suerte que ha perdido contacts con sus me- dios de expresion, o ha prescindido desu experiencia sen- sorial? Si ni siquiera no permite la consciencia de los diversos aspectos de su vida emocional, el problema cambia radicalmente y se encuentra en una de esas si- tuaciones donde el paciente se cierra en si mismo, ha- ciendo nuestra labor mas dificil. Habiéndonos enterada de como el paciente se ex- iit LIBRO -PRIMERO/UNA INTERPRETACION perimenta a si mismo come incompleto o incapaz, al no- tar lo que esta ocurriendo cuando comienza a evadirse y al oir lo que busea en nosotros, asi como al escu- char lo que 41 dice de su ser interior, podemos iniciar Ja labor de inducirlo a que reasuma algunos aspectos de si mismo que ha abandonado. Logramos eso pidiendo al paciente que se convierta en su proyeccién, Le da- miog una situacién, o un didloge preparado, para que ine eluya el papel de la ‘persona que él percibe poseediora de la parte, o de Ja funcidn suya, que ha perdide. En- tonces se le pide que desempefie su parte. Usualmente, al principio el paciente protesta, evadiéndose o tratan- do de demostrar que no puede hacerlo. Se le esta pi- diendo que se arriesgue hacia lo desconocido, par lo que se siente ansioso, Debe animarsele a que explore algunas posibilidades. Si esta dispursto a representar el nuevo papel, descubre que puede convertirse en Io que ha proyectado, que puede experimentar de nuevo Jo que Ie ha sido ajeno, que puede poseer otra vex la capacidad natural que él mismo se ha negado. La fun- cidn faltante ocurre entonces dentro de 61, [Puede .ha- cerlo! Una vez que ha recuperado, tomandola del mun- do, su propia capacidad de sentir, percibir o actuar, empieza a experimentar el poder recién nacido de su ser ensanchado, Inmediatarmente debe ofrecérsele la oportunidad de que ensaye y agrande su capacidad, su sensacion y el poder que ha recuperado, con él mismo, con el grupo, o con la serie de personas en la silla no ocupada. Désele la ocasion que quiera de experimentar yy de nutrir esa parte nueva de él. Encuentro una gran satisfaccién em estos momentos de observar a alguien que descubre lo que puede hacer, y de compartir su ale- gria, cuando afirma su personalidad. Convirtamos en lo que pedimos a algmen que nos LA LABOR DEL TERAPISTA 115° dé, Recuerdo a Fritz trabajando con José, quien ha pres- cindido de su capacidad de aprobar, La parte faltante de José se manifiesta claramente cuando se vuelve ha- cia Fritz para que éste le diga que se encuentra bien. Primero, Fritz refuerza la peticidén que hace José a alguien mds, de que lo apruebe. Después, Fritz hace que José se encuentre a si mismo, que desempene el papel de solicitante de aprobaciin, pidiéndole que se dirija 2 cada una de las personas del grupo para que exprese su aprobacién de él. Pienso en Sara, quien ayer se ocultaba y no estaba dispuesta a revelar que era la hija de un padre rico. No puede ser vista, Ha prescin- dido de su exhibicionismo. Le pido que se deje ver, y que se deje ver en el papel de la sefiora de los diaman- tes, Después, hago que pida a cada miembro del grupo que la yea, mientras ella demuestra su extraordinaria musicalidad, que es su don mas grande. En Ja continua- cién de la labor en el caso de Sara habra un dialogo en que figure su propio papel preferido, de la evasora que oculta, que rara vez imicia algo y que siente poco, y la parte de ella misma de la que ha prescindida, la de ex- hibicionista, a quien le agrada ser vista por otros, Quiero hacer un resumen de una sesidn de trabajo que tave recientemente con un matrimonio joven, er la que figura la proyeccién; Juan comienza, declaran- do que ha estado evitando a Mariana, Informa que la siguid quitando y descubrié entonces que estaba emo- jado, En contacto con su enojo percibia a Mariana como infantil, débil, pegada a él “como si fuese un tapon que me habian puesto, como entra un tapin en un chorro de agua”, Después, Juan afiade meditativamente: “Vi- viendo de mi”, y se calla, Se esta recordando a si mismo cuando era nifo, “Esta descripciém me corresponde”, nog dice. ' 116 LIBRO PRIMERO/UNA INTERPRETACION Se induce a Juan a que yea en la silla vacia una imagen indeferisa y apegada, Ve entonces al Juan de doce afios, con aspecto decaido, immévil, digno de las- tima. Se le pide que inicie un didlogo con el desam- parado nifio de doce afios. Al desempefiar el papel de desamparo, Juan comienza primero a sentirse confuso, Me pide confirme y apruebe lo que esta sucediendo, No respondo a esa peticién, Entonces empieza a asumir una posicién de decaimiento, quedando quieto, con excepcién de las manos, que mueve ligeramente. Entonces le pido que se convierta en sus manos, y convertido en sus ma- nog descubre que se esté tranquilicando, Empieza en- tonces a insistirle al Juan de la otra silla que no puede permanecer en la forma como esta y que no desea des- empefiar el papel de desamparado, Al pedirsele que se ponga en contacto con lo que siente en ese momento, responde que se siente ansioso e incomodo, Una vez mis trata de que yo lo anime, y a continuaciéin se vuelve, sin saber qué hacer, hacia el Juan de la otra silla, y sin decir nada, baja la vista, Se encuentra paralizada, en medio de su desamparo y confusion. Le pido que ocupe la otra silla y que oiga y vea al Juan que acaba de representar, Ve, empieza a reir y dice al Juan adul- to y desamparado: “‘;T'a Jo estas haciendo!” Le pregun- to si cree en las palabras del Juan adulto, de que no desea ser débil y apegado. El paciente responde que no cree en esas palabras y afiade: ‘fsa es slo una mas de sus maneras de ser", Le pido a Juan que se vuelva hacia su esposa y que le diga: “Realmente, deseo algunas veces desempefiar el papel de débil y desamparado,” Hace esa declaracién a su esposa y acepta aim mas su responsa- bilidad, elaborando sus representaciones de desamiparo. En el curso de su terapia hasta ese punto, John ha vis- to que su mujer lo desaprueba, Le ha pedido a ella su LA LABOR DEL TERAPISTA Li? aprobacién, asi como ha pedido la mia. Entonces pido a Juan que se escuche asi mismo, dandonos a su esposa yamisu desaprobacién y su aprobacidn. Reconoce que fantasea respecto a que lo aprobemos o lo desaprobemos. Le pido que vea a su mujer y la desapruebe, que me des- apruebe a mi y que imagine a otras personas con las que esti Invelucrado en la silla desocupada, y que desaprac- he a las mistnas, A continuacion, le pido que repita este procedimiento, pero en esta ocasidn aprobindonos a cada uno de nosotros, sucesivamente. Facilmente se transforma en estas partes proyectadas de si mismo. Volviéndome a Mariana le pregunte si tenia algo que expresar, Inmediatamente se enoja con Juan, pero perianece con ese enojo sélo momenténeamente antes de echarse hacia atras, por medio de la intelectualiza- clin, Con un poco mas de trabajo prosigue emocional- mente retraida, deseando “apostrofar” a su marido, Al ver que se evade y que esté paralizada, le pido que ex- ponga su resentimiento hacia Juan. Mariana dice, con cierto sentimiente: “Te resiento y me disgustas mucho cuando eres asi, Divagas, desdefas, t¢ muestras taci- turno ¢ incapaz demasiado tiempo.” Entonces le pide a Mariana que exponga sue demandas a Juan, Ella con- testa: “Quiero que seas Tu propia fuente de motivacién. No quiere que estés apegado a mi y quiero que sumiitis- tres la parte que te corresponde del dinero.” Pido en- tonces a Mariana que asurna la responsabilidad de sus propias expectativas y de la realizacién de las mismas. Mariana dice entonces a Juan: “Quiero vivir con un hombre que se movilice y que se motive a si mismo." Mariana y Juan expresan que se sienten aliviados y mas abiertos el une hacia el otro, Ahora, ella asume la responsabilidad por sus fantasias acerca de edmo su - marido “debe ser”. El se ocupa de sus proyecciones res- 118 LIBRO PRIMERO/UNA INTERPRETACION pecto a su desamparo y a su deseo de aprabacian, y se transforma mas en si mismo, La vor Durante los meses que pasamos en el Lago Cowi- chan, Fritz compartié en muchas formas su conviecién de que para trabajar con éxito debemos aprender a oir. “Un psicoterapista puede trabajar sin ojos, pero no sin cides.” “Pon tu energia en tus oidos si quieres saber Io que ocurre.” “Tengo una ventaja sobre ti: oigo mas.” “Las palabras sdlo mienten y persuaden: el memsaje es el medio.” “La voz es todo.” A través de estas palabras oigo su voz, lenta y firme, que se eleva, desciende y fluye. Fritz afirma que: la voz es la transmisora del men- saje neurdtico, a menos que trabajemos con el tone de la vou como el perpetrador de la derrota, no se lograré el propdsite de la psicoterapis. Jung, para describir la representacion de un papel, o la colocacién de una mas- cara en el rostro, usa la palabra “persona”, que se deriva del latin “per”, que significa “a través de” y “sona", que quiere decir “sonido”, El papel que desernpeiiamos Para perpetuar nuestra existencia se presenta primor- dialmente a través del sonido. Creamos sonidos ca- racterolégicas distinguibles y los usamios como nuestros instrumentos de manipulacién, como imtentos para abte- ner algo-de la otra persona y como intentos de rechazar- la, Fritz rapite: “Si la voz es falsa, toda la personalidad es falsa," Inmediatamente después de conocer a un cliente éste nos ofrece muchisima informacién acerca de quién pretende ser, y como se imagina que es su mundo. Si oimes en forma casi continua un mensaje sonoro que LA LABOR DEL TERAPESTA 119 es de Wanto, de siplica, de seducciin, de intirnidacién, de prédica, sospechamos que el cliente ha prescindido mucho de si mismo, y entonces quizd nos quede muy poco con qué poder trabajar, Pero lo que si mos queda es cl fendmeno que aparece en primer plano y que esa persoria crea, fendmeno que constituye nuestro princi- pal instrumento de trabajo: su voz, Contamos con el instrumento y con el exponente de su neurosis, $1 no utilizamos este instrumento, el cliente permanece atra- pado en la representacian de sus papeles. Continia cla- mando al mundo con el sonido que lo oscurece y lo frustra, y el mundo le responde de la misrna manera. Fritz subraya esto, especialmente en relacién con el cliente que se hace el muerto, “Si la voz del paciente esta muerta, el paciente esta emocionalmente muerto.” Independientemente de lo que diga o de la forma como se imagine que esti actuando en la situacién terapéu- tica, mientras Ia vox del paciente carezca de vida, el cliente no esta vitalmente presente y mada produce de si mismo, Si el terapista se deja sorprender y responde al contenido de las palabras haciendo caso omiso del mensaje del sonido, niega al paciente acceso a st prin- cipal obstruccién, Debemos suponer que tal vez legue a nosotros en gran parte ajeno al mensaje que trans- mite @ otros, mensaje que dice que no esta vitalmente vivo 7 presente. Oigase al cliente. Permitasele decir, por medio de la calidad de su tone, cual es su mensaje y cual su de. manda. ¢Suplica, aplaude, titubea, susurra, insiste, pro- clama, amortigua, devora, divierte, ridiculiza, invoca, amenaza, clama, pide disculpas, ruega, empuja, cons: pira? ;Qué es lo que Aace con el tona de su voz? Ade- mas, digdse su ritmo, su inflexién, su vacilaciin, su tartamudes, su flujo. Oigase el sonido de su voz cuando 120 LIBRO PRIMERO/UNA INTERPRETACION se enfrenta a la frustracidn. Al aparecer un obstaculo es probable que el cliente represente su forma particu- lar de desamparo, su propia variedad de victinva de las circunstancias, no propiciada por él mismo, El terapista tiene buenas probabilidades de escuchar el Wamado que hace el paciente mas allé de sus palabras, cuando dice al mundo, por medio de sonidos, quién pretende ser él. Fritz ha escrito algunos versos elocuentes, en los que expone algunas “relaciones firmes” con los pacientes.* Léanse esos versoz, Informan y divierten. Cuando se hacen a un lade las palabras y su conteni- do de ideas para oir el tono del cliente y lo interpreta- mos Como su mensaje, podemos empezar a trabajar directamente con su personalidad ficticia y con su p sona. Entonces, el papel del terapista consiste en fa tarle al cliente dos procesos: que sé ciga a si mismo y que descubra como emplea sus sonidos. Pidasele que se diga a si mismo, (Qué oye que hace el mismo? Pidasele que pronuncie palabras ininteligibles, mas bien que palabras ordinarias, con el objeto de que Hegue a per- cibir la esencia de su tomo, Cerrando nuestos ojos y ex- perimenténdones como vendados contribuimos a dar energia a nuestros oidos. Entonces, hasta’ los sonidos “muy conocides adquieren frescura y claridad, Si el cliente tiene dificultad en oirse a si mismo indizcasele a que primero esté com él mismo, permitiendo la per- cepeién de su cuerpo y de sus emaciones, y que despues yuelva a escuchar. Al experimentar el flujo de nosotros mismos dams energia a nuestra percepcion, Cuando el cliente esta dispuesto a escuchar sus propios sonidos, ya puede comenzar a trabajar con su voz, como medio prin- cipal de producir una caracterizacién, Pidasele que ¢ convierta en su voz. Postblemente empiece describien- do, mas bien qué siendo. Entonces se le pone delante LA LABOR DEL TERAPISTA 121 una situacién en la cual pueda experimentarse a si mismo como Io ha deserito. Identifiquese el papel que gu You crea. Improvisese un drama de situaciones, para que él represente su papel con otros. Permitasele que a veces haga su papel empleando amicamente sonidos, en lugar de palabras que distraen. O bien, pidasele que invertte un didlogo, en el que intervengan su vor y su opuesto, Esta labor presenta las ventajas de en- sanchar las oportunidades del cliente de crear su pro- pio sonide deliberadamente cuando vuelve para con- vertirse en su propia voz, después de representar el sonido ajeno, y se le presenta también la ocasidn de. recuperar la parte perdida de si mismo, inherente en el papel opuesto, Por ejemplo, en el caso del hombre que representa el papel de estar exhausto y muerto, y que suefia con Groucho Marx, la risa y la alegria de que ha prescindido vuelven a estar a su disposicion cuando representa el personaje de Groucho, La mujer cuya vor ataca, es agresiva y dura, puede volverse tier- na y complaciemte; el que suplica, llega a mandar; el que dogmatiza, puede convertirse en investigador. El cliente se involucra en la representacién de la voz de su opueste, con frecuencia de manera espontanea, y con gusto. Cuando alguien parece detenido, y no se oye a si mismo, o se experimenta come el sonide que comuni- ca, algunas veces sobrepasa el atolladero si le hago eco o arrermedo su sonido, o si le respondo empleando la voz del papel completamente. En este punto, mas bien que facilitando, estoy desempenando un papel active con el paciente, Si éste gimotea y no esti dispuesto a oirse 4 si mismo, puedo responder como el consolador, exagera- do, Si trata de intimidar y se niega a oir, puedo respon- der como sumisa y obsequiosa, Generalmente, el clien- te percibe el mensaje, y entonces podemos continuar. 122 LIBRO PRIMERO/ UNA INTERPRETACION Surfos Fritz considera los sueiios como “la mas espontanea de nuestras creaciones" de que podemos disponer. E] suefio presenta una produccién completamente nuestra, la mas libre de presiones y la expresién mds clara de nuestra existencia, Para distinguir la existencia y los problemas de la existencia, por una parte, y los sinto. mas, por la otra, para encontrar vida que suplante al vacio y para resolver las dificultades existenciales, de- bemos trabajar con los suefos. La teoria Gestalt afirma que el argumento de nuestra vida estd completo en cada uno de nuestros suefios. El suefio es una declaracién que trae ol mensaje de la composicion de nuestra exis- tencia. Los suefios que de manera continua no recorda- mos nos dicen que nos megamos a enfrentarnos a las cuestiones y a los problemas de nuestra existencia, Du- rante el periode en que el cliente recuerda sug sucivs se revela el proceso no resuelto, El sueiio sigue siendo material de trabajo pertinente, por lo menos durante Un ano, Trabajar con suefios es una manera de proceder, es pecialmente con el cliente que parece emocionalmente muerto y que, por lo tanto, casi nada ofrece con que se pueda trabajar, La persona que parece haber pres- cindido de casi todo su ser verdadero, por In general le queda muy poca vitalidad, y eso lo podemos descubrir “@n sus suends, Se reafirra en mi, wna y otra vez el valor que tiene trabajar con los suefios cuando atiendo @ personas caracteristicamente pasivas y que contirua- mente dicen que son insensibles, La teoria de Gestalt sostiene que cada personaje y cada objeto que figuran en un suefio es una parte re- chazada de la personalidad del que suefia, Asi Pues, el LA LABOR DEL TRRAPISTA 123 método fundamental de wabajar consiste en pedirle al cliente que se comvierta en cada uma de las partes de si mismo que ha rechazado, Incluimos on las proyeccio- nes que han de experimentarse y recuperarse todos y cada uno de log elementos —persona, lugar y cosa— que figuran en el suefie, por insignificante que parezca Ja importancia que el suefio dé a esos elementos. Al trabajar con suefios debe prestarse atencidn ala primera declaracion que haga el paciente. Gene. ralmente, al comenzar, el cHente menciona el escena- vio, “Estoy en un teatro”, Para esa persona, la vida es un teatro, Tenemios ya un enorme indicio de como ese ser humano considera a su propia persona en el mundo. Recondzcase desde el comienzo, como el cliente se re- laciona al iniciar el relato de su suefio, ;Esté en contac- ta con alguien mas? De no ser asi, hagase que subraye ¥ exagere su conducta autistica, Animesele a que se interne mas profundamente em si mismo. A continua- cidn, debe pedirsele que regrese al grupo y a la con- ducta relacional. ;Enm dénde desea estar esta persona en su suena? ;Qué ocarre cuando abandona algin aspecto de ese sueiio y vuelve al presente? Recuerdo el trabajo com suefios que realizé Fritz cor Samuel. A medida que va y viene entre él mismo y el contacto con el grupo, Fritz se ocupa de la experiencia interna de Samuel, y este dltimo se da cuenta de que al ver a las personas “deja de respirar", Esta es la primera relacién del proceso de su cuerpo y de su ser con las per- sonas, Samuel suefia con un demonio que amenaza a sus drganos genitales, y ahora descubre que precisamente cuando comienza a permitir alguna consciencia de sus sensaciones, introduce al demonio, que se apropia de su atencion. Fritz parece enfocar su atencién al mo- mento en que aparece el dragdn y Samuel sabe ya que 124 LIBRO PRIMERO/UNA INTERPRETACTON con una adversién relativa a sus propios sentimientos, prefiere verselas con este producto de su propia imagi- nacién. La vida esta llena de dragones. Debe facilitarse Ja transformacién emecional del cliente, Em lugar de dejar que quede atrapado en el proceso ZIM de informer, hagalo que dramatice y exa- gere los papeles que figuran en su sueiio. Primero, pi- dasele que vuelva a vivir su suefio, y que comserve su involucracién, permaneciendo en el tiempo presente. Animesele a que continie “transformandose", por me- dio de cuentos, entre los personajes y las propiedades inanimadas del relato y por medio tambien de su crea- cidn de un argumento adicional. Puesto que los suefios se interrumpen cuando despertamos, a veces en el mo- mente existencial eritico, vale la pena pedir al cliente que continie con su relato, Trabajar con suefios pro- porciona wn escenario irresistible para producir senti- Tienes espontaneos y commovedores, al exponerse es- cuctamiente la historia de nuestra existencia. Propor- cionar también el surgimiento de diversus modos de autotortura sobre todo cuando el cliente entabla un didlogo entre sus partes comtradictorias y al parecer incongruentes, Se comienza con un suefio, o cor el fragmento de un sueno, y el cliente empieza a permi- lirse recordar otros. Entonces, la historia de su exister- cia nos habla en forma innegable, por medio de esta serie de las producciones mis libres del cliente. Desekbrase qué es lo que el suetio trata de evitar. El saceso que no puede permitirse, a veces se vuelve manifiesto si observamos el punto en que la persona despierta. Con frecuencia lo que se esta evitando es el sofocamiento, o la muerte, Owas veces, el sexo, Fl clien- te descubre, a través de su suefio, que opera sobre la base de su propia ecuacién particular: “Si esto ocurre, LA LABOR DEL TERAPISTA 125 entonces aquello sucedera.” “Si me permite conocer mis sentimientos en estas circunstancias, me convertiré en nada." Una y otra vez, en los suefios, en la terapia, en nuestra existencia, ocurre esta declaracian. Vemios entonces claramente la amenaza imaginada sobre la que se basa una existencia. Una vez que el cliente ex- pore lo que se imagina que no puede soportar, tiene @l recurso de prescindir de su evitaciim y de arriesgarse a la experiencia, Ahora bien, si esta dispuesto a elimi- nar su ecuacién particular y que tiene la caracteristica de controlar su vida, su existencla puede cambiar, Examinemos el suefio de Ricardo, Fse steno es un viaje hacia el conflicto entre su ser emocional y su ser activo, hasta el atolladero de su. existencia, Vemos la divisidn de Ricardo, de derecha a izquierda, cuando su lado motor, agresivo, de enfrentamiento, se opone a su lado sensible, perceptive, y esas partes de él estan claramerite representadas en su lado derecho y en su lado izquierdo, El suefio proporciona un medio directo y eficaz de esforzarse hacia la realizacién de la latente afirmaciin de ci mismo, hacia un mayor equilibria en- tre la facultad de sentir y actuar y hacia la resolucién del problema existencial de inhibicién fisica. Ricardo sueha: “le encuentro em un cuarto oscuro. Hay una ventana a le izquierda y un piano a la dere- cha, Cuando el piano sube, la ventana baja, y vice- versa, Empujo el piano hacia arriba, exponiendo asi una vista de la playa y el océano; empujo el piano ha- cia abajo y veo un jardin, Prefiero la vista del océano y rechazo el jardin. Empujo el piano hacia arriba, ert busca de la vista del océano ‘y el piano se aplasta’. Yo también me aplaste. El piano y yo nos aplastaros com- pletamente, a todo lo ancho, hasta quedar lisos, No pue- do respirar. Despierto. Estoy gritando.” 126 Lina PRMene/UNA INTERPRErACTON Le pido que suefie otra vex sa suefio y que en esta ocasiin continie su historia, permitiends que vaya e donde quiera. Otra yer detiene su suefie en el punts en que se imagina que esti indefenso y sin poder respirar, renuente a trasponer el atolladero de su sofocamiente imaginado, Le pido que invente un didlogo y que re- presente los papeles de la ventana y del piana. Richard hace el papel de la ventana, indiferente y sin entusias- mo. Le dice al piano: “No veo como estamos relacio- nados, Nada tengo que decirte. Me encuentro bien.” Se transforma en el piano, agitade y Meno de enojo, diri- giendo su violencia hacia la ventana, Por filtimo, toma una almohada y la lanza una y otra vez contra la silla vacia, en la que se imagina que esta la ventana, hasta que por fin logra derribar la silla. De esa rmanera, Ricardo empieza a dar energia a su ser agresivo, Por medio del papel del piano, que esté a la derecha, se muestra dispuesto a transformarse en su propio enoje y a ibrar su propia batalla. Hasta ahora no lo he vis- to dispuesto a hacerlo, El suefio aparece como una declaracién elegante, econémica y clara de la existencia de Ricardo. Se en- cuentra en wn cuarte oscuro: el cuarto oscura de su existencla. Ademas, sélo existen las figuras necesarias. A su izquierda, o sea el lado pasivo, esti una ventana. Ese lado es el preferido por Ricardo y el ser en el que confia, su ser sensible, que percibe, que recibe, A la derecha, o sea su lado activo, se encuentra el pesado piano, que no puede dominar y que controla su acceso alo que él quiere y le impide que lo obtenga. “Si le- vanto el piano para ver (un intento de actuar, de obte- ner lo que quiere), me sofoco”, Escucho a Fritz que dice, como solfa decir al terminar una sesiin de trabajo con los suefios; “yRecibes el mensaje existencial?” Ri- LA LABOR DEL TERAPISTA 127 cardo descubre por medio de su suefio cémo se amena- za 4 si mismo con una catastrofe, a fin de evitar afir- mar su personalidad. Su suefio proporciona un camino hacia Ja integraciin, hacia centrarse y hacia el equili- brio, a traves su disposicién de saber y de trabajar con la catdstrofe imaginada que emplea para perpetuar su existencia, Autorregulacién organismica Ronald Laing sefiala que hasta recientemente no teniamios manera de referirno: a la persoma-en-su-mun- do." Ninguna palabra en el idioma sugeria a un ser humano junto con otros, en una forma caracteristica. Recientemente el pensamiento existencial ha tratado de describir esa cualidad inherente de relaciém, que es nues- teo ser-en-eLimundo, nuestra existencia. La fenomenolo- gia existencial ofrece uma forma de atender y de tratar de comprender la manera singular como un ser humano se experimenta a si-mismo-entre-otros. Dentro de este contexte, que comprende la relacion como una condi- cién del ser, Laing se refiere al ideal de “comprender la desorganizaciin de un paciente como el fracaso de no poder lograr una forma personal especifica de unidad"'.* En los terminos en que Fritz lo interpreta, se ha prescin- dido mas y mas de lo “personal” hasta que queda muy poco del ser. En el caso de la neurosis, cualquiera que sea la organizacién o la forma de unidad que exista, se encuentra relativamente gin lo “persomal', La terapia Gestalt se ocupa del proceso de la pérdida de percepcidn que ocurre, no en el aislamiento, sino cuando encon- tramos a otros seres humanos en circunstancias de ti- Tantez. A causa de esta eliminacién progresiva de lo 128 LIBRO PRIMERO/UNA INTERPRETACION personal, que ocurre cuando nes ponemos barreras a nosotros mismos, o las ponemos a los demas, Hegamos. a la composicién y a los términos de nuestra existencia, El proceso de la terapia Gestalt revela al paciente de | momento a momento, cuando desempefta la fumcién ) de negar partes de si mismo o de evadirse de su mundo, hasta que, por medio de la terapia, descubre en forma inequivoca cémo ha evolucionads, y ahora perpetia | una manera relativartente fija y repetitiva de percibir y de encontrar @ otros, lo que distminuye especificamen- te lo personal, Existe una “forma de unidad”, aunque esa “unidad” consista, en. gran parte, en evitacion y parezca superficialmente como desorganizacién. Lo que interesa al terapista Gestalt es el meolio, o la esencia, de esa “unidad”, el molde de la persona-dentro-del-mundo, Notemos cancretamente que Fritz sigue el pernsa- miento existencial, que le preocupa la naturaleza de nuestro ser-en-el-mundo y que asumamios la responsa- hilidad por nuestra existencia, en relacién com su con- cepto de autorregulacién organismica. Hemoes considerado anteriarmente diversos fendome- nos que prevalecen actualmente en el 1 nde ecciden- { tal, contenidos en “lo que debe ser” y en “hablar acer- | 7 ca de”, que Fritz aclara que resultan antagonicos y que impiden tode posibilidad de un enfoque existencial, La mania de “lo que debe ser” gasta energia para fe mentar una imagen de lo que la persona cree que debia yt ser, y la costumbre de “hablar acerca de™ utiliza mues- | tra energia para la evasidn o evitacién, principalmente por medio de la intelectualizacion. En cada caso, lo que no se permite consiste en las sencillas experiencias de la percepcién de la serie de acontecimientos en torno nuestro, tal como son, y en la respuesta a esos aconteci- mientos, procedente de un ser centrado dentro de su 4 r LA LABOR DEL, TEBAPISTA 129 propio proceso. En la terapia reconocemos la presencia de “lo que debe ser” y de “hablar acerca de” con el ob- jeto de eliminar esas funciones y de encaminarnos ha- cia la experiencia de “saber” por medio de la existencia e un acontecimiento, y de comprender por medio del ser. La declaracion del pensamiento existencial, de que saber y ser son lo mismo, se encuentra implicita en el concepto de Fritz de la autorregulacién organismica, la cual incluye principalmente tres fendmenos: percep- cién, aceptacién de lo que existe y surgimiento de la ne- cesidad dominante. Si hacemos a un lado nuestras ob- sesiones con Conceptos de lo que pudiera ser y si pres- cindimos de responder sélo con el objeto de evadirnos, nos quedamos con el suceso de nosotros mismos, el pro- caso espontaneo de nuestras emociones y de nuestro cuer- pe, que ocurren entre otras sucesos que inchuyen a los demas de nuestros mundos. La persona que verdadera- mente se regula a si misma, conoce entonces primero a su propia persona y a los demas, en el nivel de la ex- periencia; permite que funcione su ser y el de los de- més, La autorregulaciin organismica confia nuestro bienestar al cuidado de un ser interno que se esfuerza inhereritemente por ser sang, El cliente que llega a ob- tener sus indicios de su ser fisico y emocional, ya no crea una ansiedad continua para asegurar la presencia de una nube en su proceso intuitive y su saber conscien- te, Su energia, liberada de las luchas de los problemas de supervivencia y de apoyo que surgen de momento a momento libre ya y del jalar y el empujar de los es- fuerzos manipuladores, fluye para dedicarse a la con- servacién de su nutrimento y queda disponible para experiencias que trascienden Ios limites de 41 mismo. experimentado en el aislarniento. El que busca en psi- he 130. LIBRO PRIMERO/UNA INTERPRETACION coterapia no cumple su cometido si no logra Hegar a un punto en que prescinda de su propia absorcidn. La autotrascendencia de que hablan Victor Frankl™ y otros como la meta de la psicoterapia es indudablemen- te esencial del modelo Gestalt del aculte sano. Al con- fiar en nosotros mismos, en nuestro soma, o cuerpo de nuestro organismo, para guiarnos inituitivamente, per- mitimes que nuestra energia pueda fluir hacia afuera, mas allé de nosotros mismos, Quedamos en dispasicién, de involucrarnos en forma creativa y comprometernos con el mundo que permite la autetrascendencia. En contacto con el poder que procede de ser nosotros mis- mos, podernos aceptar sin ansiedad abrumadera y sin angustia la experiencia sensible que se deriva de la in- volucracin. Conclusién La herencia de Fritz esth completa, Trabajé hasta el fin de su vida y la obra que deja esta terminada porque suministra un sistema completo, Ha creado una estructura tearica y ha hecho de la elahoracian de sa armazén conceptual una metodologia clinica detallada. Es cada vez mayor el mimero de terapistas que aho- ra practican y que deben mucho a Fritz. No todos re- conocen la deuda y tal vez algunos no se dan cuenta explicitamente de que algunos aspectos de lo que ha- cen tienen sus origenes en la terapia Gestalt. El mensa- je de esperanza de Fritz llega ahora a muchos lugares. @Quién podra valorar la totalidad de su impacto? Sospecho que aunque la labor y el poder de otros hombres y mujeres contribuya con nuevas aportaciones a la psicoterapia, la herencia de Fritz perdurara. LA LAROR DEL TEBAPISTA 131 Bibliografia 1 Kinrkeganrd, 5., Four and Trembling y The Sickwers Lingo Dvarh, tra: duceitn de Walver Lowrie (Garden City, Nueva York, Dowhleday & Cosn- pany, Ine 14), paginn 262, * Kopp, Sheldon B. ff Fou Mect the Buddha on the fice, Mill Him! (si encuentras # Buda en el camino, jmdtalol) {Palo Alto, Califoriia, Scionce aod Behsvior Hooks, Inc, 1972}, p. 2. 1 Perls, Frederick S, Gestale Therapy Vereatin (La teropia Gestult al pit do la Intra}, (Ladayetie, California, heal People Press, 19693, p. 16 “Hees, Fredrich, The Medieval World {El murda medieval). Traduc: rida Tap Sonheirmer (Nueva York, N.Y, Praeger Publishers, 1969), p. 125, ® Sartee, Jean-Paul, Being ane! Nothingness (2) wer y a nada) ‘Trades si Havel E. Barnes (Secuucia, Nuova Jariey, The Citadel Pros, 1974) pp. 91-92. 4 Purls, p. 19. ng A. 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Simon "7 Schaster, Enc, 1972) LIBRO SEGUNDO Teoria y practica (Conferencias, Memorias y Transcripciones) Fritz Perls “Ven a predicar a otros la que quieres, Te refieres a ti mismo, no al mundo.” Fritz Perls Prefacio Este libro representa para mi, de una manera pe- quefia, pero purificada, los tres regalos que Fritz dejé ala comunidad psicoterapéutica. Su herencia mds va- liosa consiste en que dic a aquellos de nosotros que han estudiado la terapia Gestalt una nueva perspectiva acer- ea de ebmo emprender la practica y el desarrollo ted- rico de nuestros esfuerzos psicoterapéuticos. Fritz abrid muchas ventanas y muchas puertas a aquellos de mos- otros dedicados a las profesiones de ayudar a la gente, acerca de cmd ayudarnes a nosotros mismos ¥ a nues- tros clientes para volvernos auténomoes al enfrentarnos al mundo en una forma que nos permita crecer, ma- durar y ensanchar nuestros vastes potenciales de una manera interesante, vibrante y continua. Este libro representa la hherencia de Frite en tres formas importantes. Primero, nos dejé su sabiduria, sus nuevas ideas tedricas y practicas para organizar nuestra experiencia como terapistas, lo que queda .in- cluido en “La ensefianza”, Es ésta una serie de minicon- ferencias que dio en el Lago Cowichan, en Canada, For- man una presentacién concisa de sa teoria ‘Gestalt, la cual hasta ahora no ha sido publicada ni ha estado dis- ponible para que otros aprendan de ella, 134 136 PREPACIO Su siguiente donativo es su tecnica —que se presen- ta en este volumen en forma de transcripciones— trans- cripciones que ofrecen la mas amplia variedad de su labor como terapista Gestalt, desde su trabajo con los suefins hasta su tratamiento del tartamudeo; desde la resolucién de la pena hasta su mas reciente innovacién, el trabajo en torno de los suefios, con parejas; desde su época en Esalen hasta sus altimos afios en el Lago Co- wichan —todo se encuentra en este volumen, para que se le estudie y se aprenda. El altima y probablemente el mas importante de los legados de Fritz es una generacién de terapistas adiestrados que ahora practican y que en los afios fu- turos adiestraran a otros en las técnicas de Fritz, ensan- charan sus teorias y compartiran Ios recuerdos de un hombre extraordinario, En efecto, un miembro de esta generacién ha dicho lo que tenia que decir en el primer libro de este yolumen; Dones del Lago Cowichan, por Patricia Baumgardner, una de las muchas personas a quienes adiestrs en el Lago Cowichan, Amado y odiado, objeto de risas y de desprecio, re- verenciado como maestro, gurl, santo, no sera olvidado. Tampoco se olvidardn la sabiduria de sus teorias y el poder de sug diversas técmicas. Que tu obra sea conocida, Fritz, aprendida y em- pleada, Me siento agradecido y te doy las gracias por ta herencia, Richard Bandler, Editor CAPITULO UNO Las ensefanzas La esencia del crecimiento y del potencial Quiero hablar ahora acerca de la esencia del creci- miento y del potencial, Mi definiciém de madurez cre- ciente es la transformacién del apoyo obtenido del me- dio ambiente, en apoyo propio. Un nifio recién nacido necesita recibir todo el apoyo del medio ambiente, Des- pués, aprendemos a desarrollar algim potencial para gatear, comunicarnos, producir algunos sonidos, Paste- riormente, aprendemos a caminar, a tener amigos, y a otras cosas, hasta que somos relativamente capaces de sostenernos sobre nuestros dos pies y de emplear nues- tros propios recursos, en lugar de recurrir a los recursos del medio ambiente, Ahora bien, cada vez que deman- damos (ya sea directa o indirectamente) algin apoyo del medio ambiente, crearnos una dependencia. Cada vez que nos negamos a hacer uso de lo que esté en mos- otros, perdemes un poco de nuestra libertad. (Qué ocurre si en el poceso de maduracién, como nifies o como adultes que crecen, nos sentimos frustra- dos y no podemos, o no queremos, desarrollar nuestros propios recursos? Entonces nos encontramos en un ato- Hadero, o callején sin salida, No logramos Io que nos hace falta para enfrentarnos al munde, y asi, en ese 137 138 Linno sEGUNDO/TEORIA ¥ PRACTICA moments, desarrollamos el caracter. Empezamos a re- presentar papeles, empezames a maripular al mundo, Y¥ de acuerdo con la situacién, comenzamos a manipy- lar al mundo desenrpefiando el papel de indefenso, el de matén,.o el de estipide. O bien, quiz hagamos el papel de paciente y nos enfermemos, para atraer la atenciém que necesitamos, Pero en todos los casos, no estamos dispuestos a recurrir a nosotros mismos y no estamor dispucstes a creer que somos capaces, Esto es parte de lo que hacemos en la terapia Gestalt, Cuando nuestros pacientes acuden a nosotros, vienen a manipu- larnos para que les demos el apoyo ambiental que no han podido obtener en el mundo. Los colocamos enton- ces en una situacién de frustracién. ¥ asi como conside- ramos que toda interpretaciém es un error del terapista, de la misma manera creemos que cualquiera otra clase de ayuda que va ya mas allé de un minimo absoluto equivale a suministrar el apoyo ambiental que evita que nuestros pacientes desarrollen su propio apoyo, el apo- yo procedente de ellos mismos, Todos nosotros somos autores de nuestros argumen- tos —representamos una clase de papel para obtener al- #un apoyo y otra clase de papel para lograr alguna otra clase de apoyo, De esa mamera, constantemente esperamios ser capaces de enfrentarnos a la vida, pero en cada ocasiém, come lo dije antes, nos negamos a ha- cer uso de la que esté en nosotros, buscamos el apoyo ambiental, perdemos un poco de libertad y perdemios también un poco de nosotros mismos. A veces somos orgulloses y no queremos demandar apoyo del ambien- te, por lo que representamos el papel de independientes. La independencia no significa que no sea libre. Significa, en el mejor de los casos, una sorie de juegos autofrustra- dores y autotorturadores. Tuvimos aqui un hermoso LAS ENSERANZAS 139 caso, el de Ana. Quiere cierto consuelo y descansa, pero no desea pedirlo ni suministrarlo ella misma, Fsa es la diferencia entre poder ser autoapoyador, en contraste con ser independiente, {Qué clase de apoyo demandamos de afuera, o nos negatrios a demandar, pero seguimos creyendo que no lo tememios nosotros mismos? :Qué proyectaros como ruestras necesidades, a semejanza de los parrequia- nos de un supermercado, cuando acudimos a la tera- pia? En la terapia Gestalt, a este respecto la mejor pan- talla de proyeccién es el terapista, Si el paciente quiere ser omnipotente, verd al tera- pista coro omnipotente, Si el paciente necesita dar amor, vera al terapista como capaz de dar amor. Esto es tarnibién lo que nosotros, los terapistas Gestalt, bus- camos en el suefio. Qué clase de apoyo se demanda de afuera? Al aprender a identificarse con las diferentes partes de un suefio y con las diferentes partes que se encuentran en otra persona Wega uno a comprender que todo eso esta también en uno mismo, jTado lo que necesita esta alli, lo tiene uno dentrof Pero uno no lo sabe. Hace algunos afios escribi el siguiente poema acer- ca de este asunto.* Ven a predicar a otros lo que quieres. Te refieres a ti mismo,‘no al mundo. Porque hay espejos en donde supones Que ves por la ventana la luz y las tinieblas, Te ves a Ui mismo, pero no nos ves a nosotros Proyéctate a ti mismo, deshazte de ti. * Dw fn and Gut af the Garbage Pail (Deitro y fuera det cexto de Ia bustra}, por Frederick §, Perls, (CG) 1969, Real People Press. 140 LIBRO SEGUNDO/TEORIA ¥ PRACTICA jSer empobrecide, recupera lo que es tuyo! Conviértete en la proyeecién, profundamente. El papel de otres es el de ti mismo. Ven, recupéralo y crece algo mas. Asimila lo que rechazaste, Si sientes odio hacia algo que esta alli, Ese algo eres tl mismo, aunque te sea dificil soportarlo, Porque ti eres yo y yo soy th. Odias en mi lo que desprecias. Te odias a ti mismo y crees que soy yo. Las proyecciones son de lo mds endemoniads. Te hacen trizas y te vuelven ciego. Conviertes en montafias las pequefias colinas, Para justificar tu perjuicio. Vuelve a tus sentidas, Velo con claridad. Observa lo real, no tus pensamientos, Ahora bien, hay otro punto mas, que debe ser con- siderado, Con el fin de obtener el apoyo ambiental que quieres, debes estar en control, Tienes que controlar a las personas que te dan ese apoyo, Asi, el resultado es que te vuelves loco por el control. Te controlas a ti mis- mo, Controlas & ctras personas, Crees que anicamente controlando puedes lograr el apoyo que quieres, Te con- trolas a ti mismo para crear una imagen que no se ajus- ta a la realidad, lo que significa tu potencial innato, El resultado es que crecemes completamente deforma- dos —se eliminan, se reprimen o se proyectan partes valiosas de nosotros mismos. Se representan otras par- tes que no tienen el apoyo de nuestra personalidad au- téntica, A eso se lama falsedad, Nos volvemo: falsos cuando representamos una parte sin el apoyo de nues- tros verdaderos seres, para lograr que otros nos apo- LAS ENSERANZAS 141 yen. Asi pues, puede uno imaginarse la clase de vida trastocada que llevan la mayoria de la gente. Se repre- seria una parte initil y se reprime otra parte valinsa. {Qué mos queda? Los hombres vacios de nuestros tiem- pos. Energia y percepcién Quisiera hablar un poco acerca de la cosa mids difi- cil en Io que Mamaremos la psicoterapia; la dindmica. Las energias suministradas por el organismo, o por el universo para el organismo, y dentro del organismo, para poder vivir y tener todas las experiencias que po- tencialmente podemos tener y que tenemos, La labor fecha hasta ahora acerca de esto mo es muy impresio- nante, Tenemos el concepto de Freud de catexis y de su jugueteo con la idea de ia libido, lo cual, si fuese verdad, significaria que unicamente las hormonas se- xuales con las que suministran energia al organismo viviente, . Tenemos también la obra de Bergson acerca del élar: vital. Pero esto es completamente insatisiactorio. En realidad, necesitarnos la combinacién de un fisico y de-un bidlogo para obtener cierta comprensién de este proceso, Ahora bien, pran parte de esto es muy teirico y no muy interesante para el practicante, pero algo de ello resulta muy importante y util. Por ejemplo, se comprende muy peco la dinamica de la atencidn. Si percibimos algo agradable, es facil que le prestemos atencién. En otras palabras, resulta facil integrar nues- tra percepcidn con-nuestra atencion. Esto significa pres- lar atencién con nuestros sentides y asimilar inmedia- tamente lo que esta disponible, procedente del mundo. 142 LIBRO SEGUNDO/TEORIA Y PRACTICA Pero cuando percibimos algo desagradable, nos ¥olve- mos fibicos, y una de Jas mejores formas de evitarlo es retirar le atencién de lo desagradable. Cambiamos la atencién de lo que mos molesta, a alguna otra cosa. Te- nemo el fariess ejemplo del marido que estd en la Cama con su mujer; mo estd muy excitado, y la percep. cién de su mujer no Je resulta muy agradable. Enton- ces ella le dice; “;Tampoco puedes pensar en alguien mas?" Pero si aprovechamos la lecciém que esto nos da como un antidote contra la fobia, podriamos aprender que prestar atencién a lo desagradable o lo penoso ten- dra sus recompensas. De repente, la dindmica entrard en juego y se transformara lo desagradable o lo penaso, Se volverd placentero lo desagradable al reunirse la atencién y la percepcién, y comenzara asi el proceso integrador y de cominnaneita, Ahora bien, si volvernos a la fisica y tratamos de comprender un poco acerca de esta dindmica en gene- ral, hay varias cosas que podemos aprender. Una de ellas es que determinada forma de energia puede ser transformada en otra forma distinta de energia: el mo- vimiento de un rio, en electricidad, en calor o lua, ete. La quimica muestra infinidad de variedades de trans- formaciones de una clase de estructura en alguna otra cosa. Creo que podemus suponer que lo mismo ocurre en el organismo. Para producie calor tenemos procesos quimicos y nuestro sistema nervioso emplea procedi- mientos eléctricos para producir ese fendmeno pecu- liar al que llamamos percepcién y que prohablemen- te es algo semejante a la fluorescencia del cinescopio de Ja televisiém, Pero todavia nada sahemns acerca de la quimica de la percepcién, Personalmente, creo que LAS EMSEIVANZAS 143 es una de las tres universales: extensiones (espaciales), duraciones (lemporales} y percepciém, o saber. Hay algo més que puede aprenderse de la fisica o de la qui- mica. Si dos dtomos se juntan, si estén interesados el uno con el otro, si Henen una afinidad, un amor mutua, comprendernos que una vez que estin juntos necesitan rtenos apoyo. Se libera mucha energla en el proceso de la reunién de les dos Atomos, como, por ejemplo, en forma de una explosién, Si juntamos hidrégeno y oxi- geno se libera energia y lo que queda es agua, Tene- mos agua, mas un tanto y tanto més de energia so- brante. Por otra parte, si divorciamos de nuevo esas moléculas, tenemos que darles mucha energia para que prescindan de su mutuo apego, para que se separen, de suerte que puedan crear su propia capsula, por asi decir- lo, su propia barrera aisladora, la barrera de su ego. Encontramos el mismo proceso, una y otra yez, en Jos seres humanos. Tenemos moléculas, como [a for- macién de habitos, y necesitamos emplear energia para separarlas. Si ocurre una integracién, como lo vemos algunas veces en la terapia, de repente se libera mucha energia y em este proceso pueden ocurrir muchisimas clases de explosiones —explosiones de alegria, de enojo, de pena, orgasmos o cualquier otra cosa. La parte mds interesante de este proceso es lo que yo llamo un hueco en la persona, un vacio estéril, Esto parece ser la parte mas dificil de mi trahajo cuando lo explica a la gente de suerte que se me entienda, Un vacio estéril es lo opuesto a un vacio fértil, Per: mitaserne explicarlo, La mismo que la mayoria de los procesos en la terapia Gestalt, los vacios son polaridades, En un extremo sé encuentra el vacio estéril, experimen- tado coma nada, En el otro extremo est4 el vacio fértil, que es algo que mace, Em este vacio fértil hay una cr- 144 LIBRO SEGUNDO/TEORIA Y PRACTICA lidad-de-nada, sdlo un proceso. El vacio fértil es nuestro medio dé transformar la confusion en claridad. Es nues. tra fuente de apoyo propio. Ahora bien, estos huecos son el espacio para un desarrollo mayor, generalmen- te se experimerntan come nada, como vacio, como ja sensaciin de estar perdidos. Asi pues, huimos, Experimentamos un terror tremendo cuando sen- timos la nada, En nuestra cultura, la nada es la incons- ciencia; para nosotros es el equivalente del vacio, En nosotros, la mada equivale a que alli ne hay cosa algu- na, por estar vacio, por estar perdido. Asi pues. para evitar ese vacio Wenames el hueco artificialmente con toda clase de compensaciones excesivas, con verborrea, con sintormas, o bien lo evitamos por completo y nos con- vertimos en autistico-cataténicos. También creamos al mismo tiempo una fijacién en nuestros sistemas, El temor de la nada es tan tremendo que nes apegamos desesperadamente a lo que es, Lo tré- gico de esto consiste en que la energia dimamica del organismo se emplea entonces en comservar el stat quo, Cuando la energia dinarnica de nuestro organismo $@ gasta 6m esta conducta evasora, mo queda energia que pueda ir al hueco y convertir el vacio, o el hueco estéril, en un Vvacio creador. Creo que todos los sintomas son un estancamiento 09 una condensacién de la energia, o, como lo Llamo, la excitacién del organismo. La excitacién es el equi- valente psicolégico de Ia excitacién del protoplasra. Si puede uno prestar atencién a la propia excitacidn, percibir o poner cuidado a esa percepciém de la exci- tacién en cualquier forma, entonces algo empieza a ocurrir, Si se atiende a los sistemas de estancamiento de la excitacién, entonces la misma figura en el primer pla- a LAS ENSERANZAS 145 no puede de nuevo enlazarse con el plano posterior y con la exeitacian, en Iugar de ser, por decirlo asi, his- térica. O bien, el pinico o el terror pueden fluir en el or- ganismo total como la vitalidad que apoya la vida, En la conducta de la verborrea o de le evasion puede fluir hasta convertirse en respuesta intuitiva. En esto, la nada se transforma en Ja fuente de la conducta auto- suficiente, y esto, en resumen, es el propdsite de la te- rapia Gestalt, El enfoque de proceso frente al enfoque de cosa Hoy quisiera contrastar el “enfoque del proceso” con el “enfoque de cosa", La “cosa” se ha convertido en un dios, que es el mundo; los nombres se han trans- formado en dioses que hacen cosas, que realizan cosas. Decimes que un pensemiente Wega a mi cabeza. Eso es una tonteria, “como si” el pensengierito fuese una cosa que puede Hegar e irse, y en segundo lugar, “como si” pudiege Ilegar e irse a su propio arbitrio y movido por su propio impulse. “Como si” el persemiento, mi cabeza y yo fuésemos cosas separadas, que hacen y realizan cosas. Todo esto es tonto jno les parece? Pero como dice el Antiguo Testamente;: en el principio era el Verba y el Verbo se hizo Dios, Es asi como el gémero humana empezd a explicar el mundo, Algtim dios hace cosas, realiza cosas, Actualmente, el nombre, dios, tiene nue- vos apelatives: maturaleza, gravedad, electricidad, el electran, Pero, al menos, los nombres que hemos dado a las fuerzas de la naturaleza no nos impiden saber que los electrones no estan fijos sino que siempre se hallan 14600. Lipno secuNDO/TEORIA ¥ PRACTICA en movimiento —que son particulas movientes perfec. tamente relacionadas las unas con las otras. Asi, una cosa es algo que se encuentra helada, fija, que es subs- tancia, que al parecer es palpable y que puede moverse dinicamente porque otra cosa choca contra ella, o la empuja, o la detiene si esta en movimiento, come una pared detiene a una pelota que rueda, La palabra “ahora” también tiene esta clase de fijacidn de procesa, por cierto una fijacién endemonia- damente dificil, Porque nadie puede atrapar al “aho- ra", En el momento mismo en que tratamos de atra- parlo, se nos va, Cuando la experiencia de “ahora” se va {qué ocurre? Me gustaria decir algo relativo a una de las proyecciones mas freuentes del neurdtico, o di- gamos, del caracter autistico, a saber, su necesidad de atencidn, de que s¢ le cuide. Esto se encuentra en contras- te cou la persona sana, que presta atencién y dedica su interés y energia a observar al mundo y a enfrentarse a él, ¥ en este proceso de enfrentamiento en el que la atencién y la percepcién se umen, se experimenta el “ahora”, Pero mds importante que esto es que mien- tras mayor sea la intensidad de la perceprién del “aho- va", la experiencia es también mayor, y resulta més probable que este proceso afecte al organisma en una forma muy especial. Mientras mayor sea la intensidad de Ja percepcidn mayores serdn las oportunidades de encontrar huellas, A esto, en la terapia Gestalt, le Uamamos el prace- so de surcos. Significa que existe una imagen posterior que conecta el pasado y la adquisicion de experiencia. Y este surcamiento siempre suministra una parte de la Gestalt: el fondo, Tengo especial predileccion por la metafora (aun- que, realmente, no es una metdfora sino un ejemplo), LAS ENSENANZAS 147 de Ia idea de escuchar wna sinfonia. Mientras se es- cucha durante una fraccién de segundo se da uno cuen- ta del sonido, pero las huellas que quedan forman el fondo de ese sonido, por lo que se Mega a conocer toda la sinfonia, Cuanda comprendemos esto podemos con- centrarnos completamente en la experiencia del ahora, ese proceso Continuo de escuchar sonidos, ver, observar, estar con la otra cosa que se llama mundo; y Jo inme- diato de la experiencia creara la Gestalt, esa figura y ese fondo que constituyen el surcamiento, Esto parece sencillo, y lo seria, si no fuese por nuestra “ZIM”, Se vera que no es posible hacerlo si no ge est4 in. mediatamente involucrade en el procesy continuo, ¥ en eso ¢striba la gran dificultad de yolverse auténtioa, de ser verdadero, por que entre yo mismo, mis experien- clas y el mundo que tenemos, se encuentra, como trato de explicario, una gran capa intermedia, esa ZIM —la zona intermedia, Esa zona esta Mena de verborrea, de complejos, de prejuicios, de previsiones catastrificas, de explicaciones, de excusas, de intentos, si, de intentos ¢ intentos de comprender. ¥ si gastarnos nucstras ener- ias en esos procesos, es imposible que estemos en con- tacto completo con el mundo, lo que de momento sig- nifica que no podemos asimilar ¥ comprender cabal- mente el proceso continuo. En otras palabras, quedan interrumpides nuestros medios de crecimiento; estén ecupados, tratande de obtener certezas. Pero cuando comprendemos esto, podemos emplear nuestros me- dios, podemos integrar la atencién y la percepcidn. Qui- siera subrayar aqui otra cosa, a saber: la atencién ¥ la percepcién no se integrarin, no se uniraén en el caso de Ja mayoria de Ja gente, tan pronte como la percep- cién se vuelve desagradable, penosa o incdmoda. En ese momento negamos la experiencia, nuestra atenciin se ae ; a 148 Lingo sEGUNDD/TEORIA ¥ PRACTICA interna en la ZIM y empezamos a aporrear la mente, ermpezamos a asustarnos. De esa manera la Gestalt no puede concluir, no puede ocurrir ningun surcamiente, y la consecuencia de esto es que no puede haber nin- guna maduracion, Todas estas cosas desagradables son parte de mues- tros bloques de frustracién, parte de nuestra falta de vo- luntad de enfrentarnes a lo desagradable, de poner fin a las gestalten anticuadas de trabajar por medio de la experiencia frustradora de llegar a entenderse con el mundo, de relacionarse con el mundo. En lugar de ello, nos encerramos de dos maneras principales; primero, interrumpimoes con preasociaciones, com muestras pre- visiones de lo catastrifico, con nuestras fantasias de ver- — berrea interna. Noe evadimos tomando caminos apar- tados, teniendo sintomas y reflexiones acerca de nues- tra experiencia; explicamos e inventamos excusas. Pero el resultado es siermpre el mismo: nos envolvernos en nuestra ZIM, en lugar de experimentar y emplear mues- tra capacidad para hacer surcos, para crecer y para enfrentarnos al mundo. Eso es lo que pretendemos lograr con la terapia Ges- talt, la integracion de la atencién con una percepcion intensificada, gDe qué manera es este enfoque de pro- ceso diferente del enfoque de cosa? El nombre de Dios ha sido aplicado a Ia psiquiatria, Freud dedied su vida - @ntera a demostrarse a si mismo, y a demostrar a otros, que la represién del sexo era mala y la causa de nues- tros problemas. Durante su época, el enfoque cientifico consistia en que el problema lo causaba algo en el pasado, como el taco de billar que empuja a las bolas, por lo que el taco es la causa de que las bolas rueden. Entomces, por su- puesto, el problerna estaba en qué era lo que empujaba LAS ENSENANTZAS 149 al taco, y asi sucesivamente hasta que lenernos a Dios como el causante de una pobre mujer que se comidé una manzana hace muchos miles de afios. Entretanto, mues- tra actitud cientifica ha cambiado. Buscamos en el mundo procesos, sistemas, mo causa-y-efecta, estimulo- y reaccion, Considerames al mundo como un proceso constante y continuo, Todo se encuentra en fhajo, Nun- ca enitrarios én el misma rio dos veces. Em otras pala- bras, hemos hecho en. el tiempo (pero desafortunada- mente todavia no en la psiquiateia) la transicién des- de preguntar por qué a los asuntos en proceso, gid y cdma, , 2En los tiempos de Freud preguntaba la ciencia por qué, como él lo hacia? Los hombres de ciencia busca- han razones, causas, racionalizaciones. Creian que si podian cambiar la causa podian cambiar el efecto. En nuestra era electronica ya ne preguntames por qué, Preguntames como, Investigamos la estructura —la estructura molecular, la estructura genética, la estruc- tura quimica, Y cuando comprendemos la estructura, podemos entonces cambiarla. La estructura que busca- vmiog ent la terapia Gestalt, la estructura que mas nos in- teresa, es la estructura del argumento de nuestra vida. Es ésta la estructura de como evitamos la inmediatez de la experiencia, Los argumentos de las vidlas son las estructuras de come mos dedicamos a juegos que cree- mos que serin segures, pero la mayor parte de fos ar- gumentos de nuestra vida son las estructuras.de cémo evilamos estar vivos, estar en contacto con el mundo y ser capaces de enfrentarnos a 41. 150 LIBRO SEGUNDO/TEORIA Y PRACTICA Delor y placer Quiero hablar acerca del fendmeno biolégico y psi- colégico basica —el dolor y el placer. Existen muchos aspectos de la satisfacciém, de la insatisfacciim, que puede ser alta o baja y de muchas otras maneras. La naturaleza ha creado el dolor con el objeté de amar la atencidn acerca del dolor, Si hacemos caso amiso del dolor, digarnos en un érgano, y nos sohreponemios a él, es probable que causemos un dano verdadero al organismo. Si tengo una pierna fracturada y desea con- tinuar andando con ella, el dolor me indica que no debo hacerlo, que me quede quiets, Asi pues, es valida el principio bioldgico del placer y el dolor. Ahora bien, también experimentarnos dolor y pla- cer en nuestra fantasia, Alguien me ingulta y eso me parece desagradable y lo experimento sintiéndome ofen- dido. Esto no tiene fin: estoy avergonzado, y esa es una experiencia desagradable, dolorosa; ime siento or: gulloso, y esa es una experiencia agradable. Ahora bien, ai una persona —y esto varia muchisimo—- se percibe a si misma percibe al mundo, experimenta agrado, in- diferencia o dolor-desagrado. Invaeriablemente encon- trames que la mayoria de la gente no esta dispuesta a experimentar el desagrado en el nivel de la fantasia. En el momento mismo en que nos hallamos ante alga desagradable nos volvemos fabicos. Este es el punto de- cisivo, sin el cual munca podremos comprender la psi- copatologia, el proceso del crecimiento y otras cosas. En ese momento huimos, evitamos pasar por el infierno, 0 por cualquiera que sea la situacién desagradable. Con esta actitud fobica no podemos Megar a la clausura de la Gestalt, no podemos terminar el astinto que nos ocu- a LAS ENSENANZAS 151 pe en ese momento. Y esas fantasias de que determinada cosa es desagradable, de que algo catastréfico va a ocu- rrir, s¢ tora tanto como si fuera realidad, que siempre encontramos los medios y los arbitrins para volver a es- quivar el problema, Esta es la labor del terapista —mos- trar en donde el paciente se vuelve fibico, en dénde no puede aceptar el fendmeno de lo desagradable, Esto, aun teniends experiencia en la terapia, en la buena terapia, mil veces, de que permaneciendo com lo desa- gradable, invariablemente se transforma en algo agra- dable, Cada vez que nos enfrentamos de nuevo a algo desagradable en la fantasia,-huimos. Si una persona suefia que se la ha comido un leém, lo toma como 4i fuera realidad y no se siente dispuesta a que se la coma un leén, aunque su mente racional puede decirle que puede ser comida mil veces; sigue estando viva. Puedo matar a una persona mil veces en la fantasia, pero esa persona sigue estando alli, En otras palabras, la diferen- ciacién entre la realidad y la fantasia es el punto deci- sive. Dicen que la locura esta siempre en Ja cabeza, Empezamos nuestra primera sesidn con el hecho de que el conocimiento Mega a través de la percepcién, y de que fa percepcidn siempre ocurre en el momento presente. Si permanecemos con lo que en la terapia Gestalt se lama el continuo de la percepeién, encontra- mos que el paciente interrumpird el continua de Ja per- cepcién tan pronte como se tropiece con algo desagra- dable, Entonces, corre hacia una posicién de apoyo, © se vetira por completo, o empieza a exprimirse la mente o a dar explicaciones; tal vez empiece a repre- serttax’ su papel, el de pobre de mi, a hacer juegos, a volverse melodramatica, listo, insultante, deprimida, a recurrir a toda clase de artimafias para evitar el simple encuentro con Io desagradable, 152 LIBRO SEGUNDO/TRORIA ¥ PRACTICA La formacién Gestalt Deseo hablar hoy sobre la formacién Gestalt —la formacién biolégica Gestalt. He dicho antes que la per- cepcidn consiste en diferenciar entre la percepcién de uno mismo y la percepcidén del mundo. Ahora bien, si percibiésernos tinicamente a nosotros mismos, viviriamos entonces en un vacio; seriamos autisticos. Tendriamos necesidades, coro lag del comer y beber, pera carece. riamos de los recursos para satisfacer ésas necesidades, no podriamos encontrar Ja diferencia entre el agua y el agua fantaseada. Si taviésemos imicamente percep- cidén del niundo, podriames distinguir el agua, pero no sabriamos cuando teniamos sed o cuando estabamos sa- ciados. En cualijuiera de los dos casos. moririamos, Por lo tanto, siempre existe la necesidad de una experiencia completa, amplia, total, de uno mismo y de lo demas. Deliberadamente digo “lo demas" en lugar de decir “del mundo”. Cuando hablamos del ser en da psicale- gia humanista moderna, caemos en la tramps de Mas- low y escribimos “ser con una S mayiscula, Rescata- mos entonces la supersticién de que el ser es el alma o la esencia, o bien algo preciosa, y no la identificacién por todo ser. Entonces volvemos al sindrome divisorio _ de describirnos como cuerpos habitados por espiritus, y a decir que el cuerpo es s6lo el cascarén fragil en que vive el fantasma por breve tlemnpo. El ser significa con- traste con lo demds, de suerte que cuando digo “ye mismo lo hago” en realidad estoy diciendo que “nin- guno otro lo hace", Si me ataco a mi mismo, ello signi- fica que no ataco a alguien mas; me ataco a mi misma, lo cual es una descripcién insensata, En realidad, des- cribo los sistemas que ocurren cuando interumpo mi LAS ENSENANZAS: 153 propia inmediatez y no ataco a otro, En lugar de ello, agoto la excitacién de mi organisma —emplea mis energias para crear sistemas. Em los organismos sanos existe una relacién entre el ser y el mundo, y esa rela- | cién es una Gestalt. Cuando escribi El ego, ef hambre la agresién, en 1947, las personas que se tomaron la miolestia de leer el libro se mostraron escandalizadas porque me habia atrevido a bajar de su pedestal a toda la teoria del instinto, Nadie sabia dénde se hallaba el instinto, Asi pues, introduje la teoria del equilibrio or- ganismicn, Nosotros no tenemos organismo —-sorras organismos, Y corne organismo (al igual que cualquier otro organismno, planta o animal) tenemos incorporado una aran variedad de sisternas muy sutiles, Cada sis- tema tiene lo que yo llamo el punto cero de funciona- miente éptime. Por ejemplo, la glandula tiroides tiene que producir cierta cantidad de tirotoxina, con otras sustancias quimicas. Si produce demasiado nos encon- tramog con la excitacién excesiva, la ansiedad excesiva. Si no produce lo suficiente nos encontramos con el tipo mongoloide -—indolencia, falta de inteligencia, etc. Ahora bien, este punto de equilibrio representa el fan- clonamiento 4ptimo del sistema, Nuestros niveles de fluidos, como el agua, también tienen ese punto cero. Si tenemos demasiada agua en nuestro sistema, nos abo- tagamos; si no tenemos suficiente, nos deshidratamos. El punto de equilibrio debe conservarse, pues de otra manera nuestros procesos quimicos de metaholisme no funcionan, Cada vez que el organismo se desequilibra, ose aparta del dptimo punto cero, debe eliminarse el sobrante, o adquirirse ol saministro minimo, ¥ es aqui donde ocurre la peculiar formacién de la Gestalt. Si hace demasiado calor y sudas, pierdes agua y te deshidratas. El ger tiene un minimo de agua, por lo que automati- ERS 154 LIBRO SEGUNDO! TEORIA VY PRACTICA camente el ser se ocupa de tener esa agua, De repenta, finicamente las cosas relativas al agua surgiran en el mundo, Tenemos Ia sefial de la sed, y tan pronte como aparece esa sefial de la sed, aparece también un cafio de agua, o una cerveza, o lo que se necesite para rees tructurar él equilibria del organise, Un buzdn no en- tra en nuestra percepcién sino hasta que méresitamos depositar una carta. Entonces, de repente, surge el bu- gin, Un hombre puede caminar por una carretera Ie. na de baches y poderos decir que el camino no le pa- rece malo. Pero si conduce un automdévil por esa mis- ma carretera, de repente descubrira los baches, que no percibid cuando recorrié la carretera @ pie. Asi, tanto el organismo como su medio ambiente entran en el primer plano, ¢n funcién de las necesidades que sur- gen en el organismo en ese ambiente. Cuando se logra la satisfaccién, la necesidad gue se hallaba en el primer plano se retira hacia el fondo de la percepcidn y la si- muiente necesidad importante, o urgencia, o deseo, ocu- para el primer plano de nuestra percepcién. Wemos pues que la naturaleza es una especie de sistema de autocon- trol, muy sutil, tremendamente sensible a sus necesi- dades. En el momento mismo en que nos inmiscuimos, en que sobreponemos los controles sociales artificiales en el sistema, nos descomponemos, Cualquier autocon- trol dafiara a todo el organismo tan pronto come se en- cuentre en conflicto con una necesidad basica y vital, Cada ver que logramos tuna victoria sobre nosotros mis- mos, infligimes una tremenda derrota a nosotros mis- mos. ¥ si llegamos al extremo, lo que con mucha fre- cuencia es el caso, de controlar sentimientos que tienen que satisfacer demandas sociales o demandas ideoligicas (nuestros ideales) cuando comenzamos 4 desensibilizar esos sentimientos, perdemos el contacto con las necesi- LAS ENSENANZAS 155 dades que acompafian a esos sentimientos. El resultado es que no puede ocurrir ninguna rectificacién. Esto es semejante a ciertos casos neuroldogicos en los que algunos nervios estan danados, por lo que ya no hay ninguna sensibilidad. Si perdemes la manera de darnos cuenta de nuestra temperatura, nos: quemamos y nos lastima- mos, porque no percibimos lo que mos esti ccurriends. Todos nosotros estamos milagrosamente corstituides de una manera adecuada para este proceso Gestalt. Tene- moe dos sistemas incorporades en el organisme, com los cuales nos relacionamos con el mundo: um sistema es el sensorial, el sistema de la percepcién o de la orientaciin, el de sentir y saber; y el otro es el sistema motor, el sisterna de hacer, de erfrentarse a situaciones, de mo- verse en el mundo, Aqui, el fenémeno mas interesante es que siempre que aparece una necesidad urgente hay una cooperacién increible de todo el organismo, Si tengo sed, na sélo unicamente los tejidos deshidratados som los que van a la botella de agua, La sad se apode- ra de todo mi organismo y entonces yo voy com mis re- cursos, tanto los sensoriales como los motores, Movilize cuantos recursos necesito para que mi organismo recupe- re el equilibrio, Mitigo mi ser sintiendo y actuande al mismo tiermpo y entonces la sed vuelve al fonda y surge lun nuevo primer plano en una corriente interminable de percepcién, Si se perturba este sistema, pordemes fe en la naturaleza, Comenzamos a asegurarnos de que nuestras mecesidades sean satisfechas —llenarmos nuestras despensas, tenemos mil amantes, almacena- mos agua, tomamos pdlizas de seguros, Entonces empe- zamos a desensibilizar y a perder la confianza en que podemos salir adelante sin antes habernos asegu- rado, Desarrollamos un caracter como medio de mani- pular al mundo, de suerte que haga jas cosas por nos- 156 LIBHO SEGUNDO/TRORIA ¥ PRACTICA otros, que nos asegure. Y en este aseguramiento, el autocontrol interrumpe nuestra proceso natural de for- macién Gestalt, y quedarmos todavia mas descompues- tos. En el momento en que se pierde la fe en el fun- cionamiento del organismo, se encuentra fe en algo mas —en la religiin, en la filosofia o em la psicoterapia. Es muy dificil comprender que no podemos ser dife- rentes de como somos, y que si nos dejamos llevar, el organisma tiene todo el poder y todo el potencial in- tuitive para rectificarse, Lo que es més: si no confiamos en el funcionarniento del organismo (autorregulaciim) tratamos entonces de posesionarnos del futuro —2alta- mds fuera del funcionamiento del organismo y nos me- temes en el futuro. La laguna entre el presente y el futuro se lama ansiedad. Como probablemente lo saben ustedes, la ansiedad es uno de los sintomas mas impor- lantes en la psiquiatria. Una de las diferencias entre la ievapia Gestalt y otras formas de terapia es que no te- memos Ing estados dé ansiedad y tratamos de eliminar- los, sino que consideramos que son sintomas valiosos, porque la ansiedad es la fuerza vital embotellada del organisa, Ansiedad es excitaciém, $i se considera la ansiedad como um sintoma del salto al futuro, se pus de entonces recuperar muchisime mas de la fuerza wi- tal que se ha estancado. Si dedicamos nuestra fuerza vital a asegurarnos del futuro, y la principal actividad de asegurar el futuro es nuestra fantasia, creamos una fran laguna en nosotros mismos, Es completamente imposible que podames ver el futuro cuando camiina- mos clegamente hacia atris y dirigiéndonos al futuro. Por ‘ciegamente” quiero expresar que vemos Umica- mente el pasado, y como vivimos en ja fantasia del fu- turo, no podemsas ver el presente, por lo que solo vemos el pasado. Asi pues, tenemos que Henar la laguna de LAS ENSENANZAS 157 esta vista que nos falta, y lo hacemos por medio de Ins planes, de los temores, de las previsiones catastrdficas, de las previsiones anastrdficas, etc, De esa manera, es- tames siempre ocupados-ocupados-ocupados-ocupadas- ecupados, escapandonos de la realidad, escapandonos del presente, escapandonos de la posibilidad de recupe- rar nuestro equilibrio y de desarrollar nuestro propio potencial. Cémo manipulo al mundo” Introdueccién por Carl Humiston Terapia Gestalt es el nombre que Fritz Perls aplicd a su métode de psicoterapia, Cuantas veces hablaba de la‘terapia Gestalt le encantaba referirse a la responsa- bilidad. Uno de los principales propdsites de la terapia Gestalt es lograr que la persona asuma la responsabi- lidad de si misma, de su propia vida, para alcanzar el sostén propio. En esta pelicula hablo de cdmo muchisimos de nos- otros excontrames diversas maneras de atribuir la res- ponsabilidad a otros, de evitar asumir la responsabili- dad de muestra propia vida, Mi ejemplo seria la culpa. Vernos que para sentir culpabilidad o para pensar en forma culpable debemos comprender que no heros logrado lo que alguien mas espera de nosotros, que no hemos logrado estar a la altura de algo que se encuentra a la vista, en vez de asumir [a responsabilidad de nosotros mismos, Tam- bién en esta pelicula demuestra, con un grupo de ejer- * Aquarian Productions, Ltd, 458 LIBRO SEGUNDO/TEORIA ¥ PRACTICA cicio, uno de sus métodos mis potentes —hacer que la persona reconozca su propia conducta. En algunas ocasiones Fritz Negaba hasta a decir a una persona que se jactara de hacer algo que la persona misma consideraba como malo, o indeseable, o que de- testaba reconocer que lo hacia, Cuando uma persona reconoce su conducta —‘yo lo hice, y lo hice bien"— ocurren dos cosas, Una de ellas es que la enegia que habia estado atada en esa conducta queda en disposi- cién de fluir hacia el resto de la vide de la persona, hacia el resto de sus actividades. La segunda cosa que ocurre es que su conducta empieza a cambiar, por Misma, espontaneamente y sin mds esfuerzo. Quiero hablar un poco mas acerca del proceso del crecimiento, Aqui, la palabra clave es “responsabili- dad”. Responsabilidad significa la capacidad de res. ponder, que con frecuencia se tuerce, llamdndola obli- gactin, Una obligacién es un acto que uno emprende pre- sionado por una “persona superior” —ya sea una per- soma superior interna o externa, Y a cualquiera obli- gaciin generalmente la acampaiia el resentimiento. Responsabilidad significa “soy sensible’, soy capaz de responder, sé lo que estA ocurriendo. Y como perciba imicamente lo que experimento y la forma como veo al ' mundo, sdlo puedo ser responsable de mi mismo, ¥ de nadie mas, Por supuesta, hay mucha gente que le en- canta la dependencia y quiere encajarle la responsa- bilidad a alguien mis —come cuando se dice “quiero que se me atienda; quiero que ti me dirijas", La gente hace eso esencialmente para contar con un chive expia- torio, Asi, si ti me dices qué debo hacer, th eres el res- LAS ENSENANTZAS 159 ponsable, Yo te puedo culpar si algo sale mal, En con- traste con asumir la responsabilidad se encuentra la manipulacion, No asumo la responsabilidad de hacer y producir lo que quiero en mi existericia, Quiero que th hagas eso en mi lugar, Te manipulo, por cualesquiera medics de que disponga, para que te conviertas en mi esclava, en mi madre, en lo que sea, Quiero que tl te encuentres dentro del argumento de mii vida. Deseo un pequefio intento para ver cuanta hon- radez podemos movilizar en este grupo, Que cada uno de ustedes diga al grupo cimo manipula, él 0 ella, al mun- do, Por ejemplo, disponemos de algunas formas sutiles de manipulacién, como lo es la actitud negativa: te resis- to. Manipulo para que ti puedas correr y te estrelles de cabeza contra una pared de piedra, Los atrapadores de osos son manipuladores que tienen mucha fama, Te absorbo com preguntas inocentes, o con mucho encanto, y espero a que ti des un paso en falso, para que yo pueda cortarte la cabeza. Tenemos también a los que sonrien come Mona Lisa. Sonrien y sonrien, y nada pe- netra. Algunas personas piensan; “Qué idiotaes ése, Bien Jo conozco.” Un manipulador muy bueno es el vuelve- loco. Todo lo que quiere es volver a uno loco y volverse loco 4] mismo. Otro asesino es la persona taxica, La sopa de pollo es veneno. ;Conocen ustedes a la madre judia que nos envenena con su sopa de pollo? Nos hace sentirnos cupables y sentirnos como personas tan mia- las que no podemos probar una comida bien preparada. Todas esas son formas de manipular al mundo. Ahora quisiera que cada uno de ustedes dijera al grupo cémo manipula al mundo, Pueden hacerlo con- graciandose, haciendo la Morona, representando el pa- pel de reina tragica, o de algun otro modo. Clara: Digo que no soy suficientemente buena. 160 LIBRO SEGUNDO/TEORIA PRACTICA Fritz: Esta es una de las famosas piezas de la reina tragica. Si ti misma te deprimes lo suficiente, todo el mundo se deprimira: Llamamios a esto los castillos som- brios, los colgadores de crespones, la gente melaricélica, Empiezan a representar papeles sombrios; si todos los demas se deprimen, ellos se van. Marcos: Creo que manipulo al mundo por medio de la critica, Criticando. Fritz; :Criticando? (Marcos: Asi es. Y presumiendo que hay una mejor manera de hacer las cosas, y que tal vez la mia sea la mejor. Eso es lo que yo probablemente sugeriria. Fritz; En otras palabras, haciendo que la otra per- sona se sienta inferior, Marcos: Si. Fritz: Estos juegos de depresién desernperian una parte tremenda en este contexto social. Na sdlo nos deprimimos a nosotros mismos, sina que muchos depor- tes, por ejemplo, y muchas operaciones mercantiles tie- nen el objeto de deprimir a la otra persona, $i yo gano mi juego de tenis, ti te siemtes deprimide, Algunos van hasta el extremo de que son verdaderos asesinos. La iinico que les importa es sentirse mejores y superiores. Lo mismo se apliea ‘a los negocios, El motive principal se olvida, siempre que se saque ventaja al cliente. Juan: Manipulo al mundo teniendo accidentes. Fritz: :Cual es el propdsite de eso? fuen: Dejo que alguien mas se ocupe de mi. Fritz: Si. ' Ane: Manipulo al mundo tratando siempre de ocul- tar lo que siento, pero al mismo tiempo esperando que la gente me cormprenda. Al sonreir, trata de eshozar una amenaza, posiblemente de violencia fisica si no se hace lo que quiero, LAS ENSENANZAS 161 Fritz: Eso se asemeja mucho a una forma famosa de manipulacién, Hamada chantaje. “Si ti no me quieres, entonces..."" Los padres son muy habiles en mani- pular a sus hijos por medio de chantaje, Son famosos en todo el mundo por esto. Si no haces lo que yo quiero te llamo malo y travieso, te vas a la cama sin cenar o sacas mala calificacién. Magdalena: Manipulo al mundo haciendo, no sin- tiéndome superior, sino haciendo todo la que puedo, haciendo todo aquello que se me ocurre, siendo lo mas abierta que puedo ser, lo cual no es bueno, porque des- pués, si alguien no regresa digo que hice todo lo que pode, Fritz: 20 haciéndote la inocente, mo es asi? Magdaiena: Si. Pedro; Manipulo al munds esperando a que surjan sitaaciones y pretendienda entences que las puedo re- solver, . Fritz: En cierto respecto, veo que entiendes lo que as desermpefiar papeles, pero que no entiendes muy bien cual es la intencién al desernpefiar papeles. ¢Qué lo- gras. con elfo? Pedro: Un sentido de competencia, y hasta de supe- rioridad. s Fritz: St. ¢Y también impresionar a las personas? Pedro: Si. Fritz: jMiren qué gran hombre soy! Maria: Manipulo al mundo mostrandome mis con- fusa y mas perdida y haciendo las cosas en una forma que demanden intervencidn o critica, con el objeto de que log demas me rebajen o me digan lo que tenge que hacer, y asi ya no soy responsable. Fritz: En otras palabras, haciéndote la incapaz, Maria; 3i. 162 LIBRO sEGUNDO/TEORIA ¥ PRACTICA Fritz: En espera del principe azul. Maria: Si, José: Manipulo al mundo criticando, y si eso no da resultado, demandando, y si eso no da resultado, ha- ciendo wun berrinche, rehelandome totalmente. Todo esto lleva el propésite de colocarme en una posicién su. perior —una posicién de percepcidn superior, de co- nocimiento superior —-e igualmente esto es un paso para crear obligaciones hacia mi. Alfonso; Manipullo al mundo mostrandome desam. parado y retraido. De esa manera atraigo la atencion hacia mi. Antonio: Manipulo al mundo esperando: esperan- do.a que la gente cometa lo que yo considero que es un error, € interviniendo entonces para dernostrar que lo puedo hacer mejor, o que sé la manera de hacerlo, Federico: Manipule al mundo siendo pasivo y ha- ciendo que las personas vengan hacia mi. Teodoro: Manipulo al munda mostrandome malhu- morado y no-haciendo las cosas bien, aunque sepa ha- cerlas, Pere si alguien me ayuda, diga entonces que sé cérno hacerlas, pero que no quiero hacerlas yo solo, Elena; Manipulo al mundo retirandome cuando las cosas no me convienen —algunas veces deprimiéndo- me; otras simplemente yéndome, escapandome, Georgina: Manipulo a la gente pretendiendo gue les presto toda mi atencién, haciéndolas sentir lo que yo siento, o haciéndolas desear la que yo deseo, Me des- hago de mi presiém y la paso a los denias. LAS ENSEMAINZAS 163 Fantasia y proyeecién Tenemos dos clases de procesos, el phblico y el pri- vado. El privado es por lo general nuestra vida de fan- tasia; el pitblico es la conducta variable, Asi pues, mues- tra fantasia es nuestra vida privada. Hemos estado ha- blando acerca de nifios retardados, cuando compren- demos que todos nosotros somos retardados cuantas ve- ces mo actuarnos inmediatamente. Si no respondemns ala situacién que se presenta —externa o internamen- te— sine que mas bien detenemos nuestra respuesta inmediata, falsificamos nuestra manera de ser, Muchos proverbios dicen esto: “Piensa antes de obrar”, o “Ve antes de saltar". Ser inmediato es dema- siado arriesgado. Ya sea que ese riesgo sea verdadero o 99 por ciento imaginario, nacido de nuestra inseguri- dad, el resultado sigue siendo el mismo. Perdemos mas y mas de nuestro centro, mds y mas de muestra capaci- dad para responder inmediatamente con todas nuestras - facultades y todo nuestro potencial, Demoramos nues- tras respuestas verbalmente cuando emsayamos, com- putande, cerciorandoncs y descubriendo, Este es un circulo vicioso, Comienza cuando la excitacién que se supone acompaia a una accion inmediata (como la an- siedad) se interpreta como temor, y entonces la excita- cién entra en “ensayo” hasta que, con frecuencia, sélo quedan previsiones catastréficas y reducirse a una-con- ducta obligada, en una situacidn que tiene +00 posi- bilidades, Se cerciora uno de haber cubierto 399 posibilida- des, y pasa inadvertida la verdadera posibilidad. Esa es la tragedia de cerciorarse. Siempre se deja afuera lo que verdaderamente se necesita cuande se cubren to- phil 164. LIBRO sEGUNDO/TEORIA Y PRACTICA das las posibilidades, Al cubrir todas las postbilidades nos cegamos ante la verdadera. Esta es una paradoja muy interesante, porque lo verdadero es la inmediate. Tenermos un “drgano” Hamado intuicion, en el que hemios aprendido a desconfiar, Esa intuicién es la tnica direccién verdadera con que contamos, Diria que éta es la mas lamentable tragedia del hombre: tiene uno que asegurarse de esto y de aquella, y pasa por alto lo que es obvio, Les daré un ejemplo social. Digamos que es obvin, para una persona cuerda, que ir a la Luna ¢5 un pro- cedimiento loco, Ahora bien, la sociedad va mas alla, al producir toda clase de salvaguardias para los astro- nautas (veintilin dias de cuarentena para proteger a esos dos, tres, tal vex cuatro hombres, cuya vida es mu- cho muy valiesa). Al mismo tiempo, mientras la vida de esas dos, tres a cuatro personas se vuelve detmasiado valiosa, existe otra situacién, como la guerra de Viet: nam, en la cual la vida de personas procedentes del mismo pais se vuelve disponible, Todo este procedimien- to demenite se oculta por medio de toda clase de siste- mas y de otros procedimientos, Es asi exactamente como la mayoria de nosotros vivimes gran parte de nuestra vida — con Ja pérdida de la realidad. La pérdida de la realidad se convierte, en si misma, en otra realidad, Tomamins nuestras fantasias como si fuesen realidades: lomamos nuestros ensayos como rea- les, Cuando fantaseamios acerca de que matamog a al- guien, nos sentimos tan temerosos de reconacerlo como si el peligro en que ponemos a esa persona fuese verda- dero, como si la vida de esa persona realmente peligrara. Asi pues, volvamos a las supasiciones basicas: la psi- cosis y la locura son estados en los que consideramos las fantasias como si fuesen realidad, La diferencia e LAS ENSERANZAS 165 que no hay manera de comprobar una fantasia, salvo llevandola a cabo. Ensayandola y aceptindola como si no fwese fantasia, puedo ver si es verdadera o silo fan- tasia. No digo que mo debamos fantasear. No estoy di- ciendo otro de esos “debo hacer esto y na debo hacer aquello”, Representa mis fantasias. Percibo que son fantasias. Entro en el juego de comparar, y cuando Ile- go al punto en el que creo que existe uria relacidn entre la fantasia y la realidad material, siento que todo en- caja, Este es el “jeje! jaja! Confiar en ose jajed! jaja! es confiar en la intuicién, Cuando se toma la fantasia por realidad se suprime muchisime de lo que esta ocurriendo, Por ego falsifica- mos la realidad recurriendo a ese proceso, y no recono- cemos que se trata de nuestra fantasia. No nos atre- vertios a enfrentarnos a lo inmediato, a llamar pillo a un pillo. Nos estorbamoes a nosotros mismos con nues- tras previsiones catastréficas: Si Mamamos pillo a la otra persona, ocurrira algo malo, Por eso pasamos por : toda clase de ensayos, y er lugar de llamar pillo a quien es pillo, cambiamos de tema. Pero una vez qué comen- zamos a ver la posibilidad de confiar en nuestra intui- cién, hacemos un descubrimiento maravilloso: esos pe- ligros que prevernos se convierten, por lo menos en un 95 Por ciento, en nada que.no sea nuestra propia proyeccion, Creemos tener veritanas, pero lo que en la realidad tenemos son tuticamente espejos, Nos vernes a nosotros mistes en nuestros espejos, Esto es parte de una con- ducta autistica total que interrumpe nuestra conducta ¥ nuestra comunicacion inmediata. De esa manera que- damos verdaderamente atrapados en nuestras propias fantasias. Hacemos ensayos en lugar de enfrentarnos a las situaciones. Lo que resulta de nosotros, en el me- 166 LINKO SEGUNDO/TEORIA Y PRACTICA jor de los casos, es una imagen tibia, anémica, del vasto potencial que podriamos tener. Me gustaria decir algo mis acerca de que tenemos espejos en lugar de tener vyentanas, PRoreccionEs Es muy dificil comprender el proceso de la proyec- cién, Lo que sigue puede servirnos de guia. Si proye: tamios muestra personalidad fofel en un sucesa, el mis- mo puede ser una experiencia fisica y el descubrimien- to de otra manera de ser, Si proyectamos una parte de. nosotros mismos en otra persona, tenemos una expe- riencla paranoica. La duda es la siguiente: gProyec- tamios nuestro ser total, o erlajenamios parte de nues- tro ser? Si emajenamos una parte de nuestro ser que no nos agrada; si hemos estado prohibiéndonos a nosotros mis- mos molestar con nuestros lamentos a otra persona, por ejemplo, impedimes conservarnos como personas ente- ras, al prescindir de nuestra capacidad de lamentarnos, Decimos: “No soy un importuno”, De esa manera de- jamos afuera al importuno. “Ne soy como esa otra per- sona que es importuna.” El importuno queda fuera de nosotres, a asi parece, y nos fija su mirada, Pero esa parte de nosotros desea volver a donde pertenece, y nos- otros deseamos acogerla en su lugar, y alli nace el con- flicto. Este es un concepto dificil de entender en la terapia Gestalt, porque cambia el cardicter de la proyecciém, Si alguien me dice: “Te tengo miedo", yo respond, “Si, asi es, atacame.” Veo que esa persona debe haber pro- yéectado su agresién hacia mi, La agresién existe, pero no en mi. Existe en los espejos de la otra persona, que LAS ENSERANZAS 167 los emplea para experimentar su agresiém como dirigi- da hacia ella misma. Su agresién no va dirigida a mi, por lo que el sentimiento de esa persona.se convierte en mieda, Ahora bien, lo mismo se aplica a la lucha interpsi- quica. Proyectamos ciertos actos en la misma forma dentro de nuestros sisternas, y después Hamamos a ello consciencia o “persona superior”. En una ocasion Freud hizo un dibujo en el que mostraba que el superego obtiene su enojo de lo que equivale al inconscierte. {Como es posible que no vea- mos esto COMO tina proyeccidn? Si empleamos nuestros sentidos no es necesario que cosa alguna se interponga. Pero cuando hemos interrumpido la inmediatez de nues- tras observaciones en lugar de emplear nuestros ojos, tenemos huecos, Si proyectamos nuestros ojos vivimos en un estado permanente de observadores, de observados, de estar comscientes de nosotros mismos, Si nuestros oidos son los proyectados, viviros en un estado en que tenemos que hablar y hacer que la gente escuche, Asi se pierden los instrumentos por medio de los cuales podemos des- cubrir la diferencia entre las proyecciones y las fan- tasias. Empecemos de nuevo, desde el principio, Somos per- sonas completas, A medida que crecemos, prescindimos de ciertas partes de nuestro potencial; las proyectamos, las enajenamos. Ahora bien, cuando proyectarnos seguimos siendo todavia medio cuerdos. Naturalmente, buscamos un lugar en el que podamoes colgar nuestro sombrero, Ni siquiera el paranoico agudo proyecta hacia un vacio. Encentrara wi error que otro haya cometido y lo apro- vechara como lugar para colgar en él su proyeecién. 168 LinRO sEGUNDO/TRORIA ¥ PRACTICA ¥ lo inflara hasta convertirio en un insulto tremendo para poder justificar su proyeccién. Cuando deseamos actuar y falsificar nuestra mane- ra de ser, en lugar de reconocer nuestro deseo de actuar sobre el mundo, el proceso se vuelve hacia nosotros, Entonces, en lugar de gelpear a alguien mas, nos gol- peamos nosotros mismos y atribuimos la culpa a quien quiere dar la golpiza abiertamente, y nos mostrarmos . temerosos de él. En ese preciso momento vivimos teme- rogos de la fantasia. Casi todos ustedes saben lo mucho que me interesan los suedies. He descubierta que trabajar con sueiios es la mejor manera de ocuparme de todas las fantasias. Esto, siempre que se sepan las mafas de cada paciente, que es el iinico peligro de la terapia Gestalt, Si el psiquia- tra desea que se le den recuerdos de la nifiez, obtiene esos recuerdos del paciente, Si el psiquiatra desea pro- blemas, el paciente le da entonces problemas. Fritz quie- re suefios, por lo que todos ustedes le ponen enfrente los suefios que han tenido, Siempre se puede ver si el sueiio es verdadero w si es un cuefio falso, empleado para evitar enfrentarse a situaciones presentes. Aparte de esto, el suefa es un ar- gumento cinematografico de la vida de la persona. Creo que un suefie consiste en prayecciones de nosotros mis- moe. Cada parte de un suefo es una parte proyectada de muestra personalidad, En los suefios empleamos eva- siones. Las evasiones son formas de evitar la inmedia- tez; las evasiones son la forma como confundimos la fantasia por la realidad. Y asi continua el ciclo, hasta que lo rompemios, CAPITULO DOS La terapia Creo que el swerio es realmente el camino real hacia la integracton. Fritz Suefios EL MENSAJERO EXISTENCIAL (Conferencia sobre los suemos) Como en el psicoandalisis, el fundamento de la te: rapia Gestalt se encuentra en el suefio. Trabajamos en torno del suefio, aun en los casos en que la persona afir- ma que no tiene suefios, Esto, en mi opinion, significa que la persona no esté dispuesta a enfrentarse a sus problemas existenciales. Asi pues, hacemos que esas personas comsideren los suefos como algo que se en- cuentra en alguna parte en torno de elias, y hacemos que les hablen al suefio, para descubrir nosotros qué ob- jeciones tiene para recordar ese sueho, Toxos sofa- mos y todos podemos aprender a crecer, gracias a nues- tros suefios. 169 , 17d LIBkO sEqUNDO/TEORIA Y PRACTICA En mi opinién, el suefio es muchisimo mas que el deseo de que se realice una situacién inconclusa. Para mi, un suefio es un mensaje existencial, Puede Ile var la comprensién del argumento de nuestra vida, de nuestro karma, de nuestra destino, Y lo bello de todo esto es que cuando asumimos la responsabi- lidad del argumento de muestra vida, de nuestros sulefios, somos capaces de cambiar nuestra vida. Como ocurre en Ja neurosis, el argumento de nues- tra vida esta situado en nuestra vida de fantasia, No podré hacer demasiado hincapié en este, Una y otra vez nos olvidame: de que estamos fantaseando, y que estamos imaginandonos imagenes, de que estamos ha- ciendo cuadros y voces. Lo dificil es comprender que “la-fantasia-es-una-fantasia-es-fantasia", Y la fe que te- nemios en esa fantasia, la creencia de que es la realidad, presenta la Gnica dificultad. Maya es la palabra hindi que significa “todo es engafin” y creo.que los hinddes incluyeron en esa definicién la percepcion sensorial, El Eclesiastés dice: ““Vanidad de vanidades —todo es vani- dad.” Por el momento, quedermos del lado seguro y di- gamios que todo es engafia. Salemos muy bien que cuando sofiamos tomamos la fantasia por realidad. Tomamos la situacién mas ab- surda como si fuese realidad, No mos sertimos atonitos si Nos convertimos repentinamente en otro animal o si nos transformamos en otra persona. Cuando sofiarnes, * tomamios la fantasia por realidad y cuando desperta- mos empezamios a ver lo absurdo, lo irracional que es todo, por lo que entonces olvidamos que la realidad en el suefio es una realidad —una realidad con un sig- nificado mucho més profundo que el que pueda reco- nocer, tida 1a légica, Para poder aprovechar hasta su mdximo el suera, LA TERAPIA Wi debemos proceder sistematicamente y ver lo que ocurre cuando un paciente nos cuenta un suefio, Generalmen- te, nos hace una historia verbal de lo que ocurrid la noche anterior, o muchas neches antes. No se conserva nada de lo vivido y animado de los procesos del suefio, El siguiente paso e5 volver el suefio a la vida, En la terapia Gestalt logramos esto por medio de un sencillo giro gramatical. Pedimos a nuestro paciente que nos relate el suefio en tiempo presente —que descrihba la experiencia de su suetio como si ocurriera en el momen- to mismo en que la relata— como si su sueio fuese la realidad presente. Y si deseamos reforzar este proceso atin mis, para que cl paciente pueda conectar el argu- mento de su vida con la experiencia de su suefio, hace- mos que el paciente intercale la declaracion “y ésta es mi existencia”, después de cada oracién, De esta manera nuestros clientes pueden conectar los mensajes de sus suefios con el argumento de su propia vida, per- cibiéndolo, Uno dira; “Nado en el acéano, Esta es mi existencia”, o bien; “No puedo encontrar un lugar en que descansar. Esta es mi existencia.” “Siento como si me hundiera, Esta es mi existencia.” Como se ve, en el psicoandélisis nos hemos adaptado tanto.a interpretar el suefio, a buscar asociaciones con sucesos que quizd puedan repetirse, que la idea de que este sueno sea un pequerio episodio que contiene la esencia del argumen- to de una vida resulta un tanto dificil de aceptar, Asi, mientras nuestra paciente emplea el suefio en tiempo presente, nosotros damos el tercer paso. Ha- cemos del suefio una historia, 0 una pieza teatral. Nuestro pacierte se convierte en el director, en el elenco y en toda Ia utileria, Va de un lado a otra y monta la escena, describiendo dénde se encuentran todas las cosas ¥ todas las personas. Inicia a continua- 172 LIBRO SEGUNDO/TEORIA Y PRACTICA cién el drama de la reidentificacién, Hacemos que Ing pacientes representen todas las partes del suetio, actuan- do reciprocamente con todos los domas papeles y ha. blando siempre con el “Yo", para identificacion, y en tiempo presente, par dar vida al drama. En este proceso podemos observar como los pacientes se vuelven mas reales. Se descongelan al reintegrar todas las partes de ellos mismos que se han fracturado en el proceso de socializarse, Lo hermoso de todo esto es que por muy muerto que el cliente parezca, aunque parezca ser un cadaver doble, queda todavia algo de vida verdadera, y eso os el suefio. Para mi, el argumento de Ja vida significa que todavia hay esperanza; que todavia hay vida en los suefos has- ta en la persena que parezea mids muerta, Quizd sea temor, un intento desesperado de obtener algo, una lucha, pero algo en el sueiio tendr4 vida. ¥ cuando ha- cemos que el paciente se identifique con esa vida, ce transformara: algo empezara a ocurrir, algo empezara a salir bien. El] paciente se comectara con el estado pre- sente, Empezard por su propia cuenta a reidentificarse con los trocitos y pedazos dispersos de su personalidad, que habian permanecido juntos, solo superficialmente, por medio de Ja expresién “Yo”, Entonces, cuando todo empieza a marchar, lo dinamico, el elan vital, la fuerza de la vida que ha sido rechazada y proyectada hacia otros, comenzard a fluir de muevo hacia su propio cen- tro y el paciente empezard a ser nuevamente él mismo, El paciente, y cualesquiera de ustedes que trabajen con sus suefios en esta forma, descubrirén que cada vez que recuperan unos cuantos fragmentos y los asimilan, para volverse menos dividides y dispersos, no solamen- te pareceran mis vivos sino que se sentiram con mas vida. LA. TERAPLA 173 Quisiera hacer una pequefa digresién, para men- cionar las pesadillas recurrentes. Me parece que son sumamente importantes, No sé si ya meéencioné esto, pero opino que el error de Freud acerca del instinto de la muerte en estos suefos que se repiten consiste en que no vio que un suefe repetitive es el resultado de una Gestalt incompleta, El suefio es un intento, que se. hace una y otra vex, de resolver un problema, Si no estarnos dispuestos a salir de ese atolladero, el sueno se repite. Esos suefios mostrarin la forma de ayudar a los pacien- tes a poner fin a la situacién. Hay un aspecto de esto que quisiera mencionar, En los suefios encontramos los huecos en Ja personalidad. Encontramos que la persona no tiene ojos, o no Gene alma; una no tiene érganos: otra no tiene piernas en las que apoyarse. Cualquier cosa qué falte en el suefio falta en la existencia de la persona, El suefio sefiala directarmente lo que se evita para estar completo, Para resumir todo. esto, pregunto: ¢Si hernos enaje- nado ciertas partes de nosotros mismos, qué podemos ha- cer para recuperar lo que hemos enajenado? Se recupera lo enajenado por medio de la reiden- tificacién, Y aqui se presenta otro aspecto que es muy dificil commprender al principio: el hecho de que la pa- labra “Yo" no corresponde a la persona, “Yo" es un proceso de identificacién, Ciertas tribus na tienen la palabra Yo", Dicen: “Aqui estd un nifio.” El nifio no tiene todavia un “Yo", Un nifiite dira: “Fritz quiere chocolate”, o bien, “Fritz es grande", El “Yo" es identi- ficacién, no identificacién simbélica, sino identifica. cin. Esto soy yo. Si mos negamos a identificarnos con nuesiras partes, como, por ejemplo, ser regafidn, y yo digo; "Ese no soy yo", nos fragmentamos y utilizamios lentamente todas las energias dindmicas, hasta que pa- it LIBRO seGUNDO/TEORIA ¥ PRACTICA Tecemes str lin caparazon habitado por un duende. Liamamos a ese proceso alienacién. “Lo rechazo.” ¥ al reidentificarnos, al desempefiar un papel y conver- timos en la parte proyectada, al poder transformarnos en esa Cosa, en ese estado de anime, nos conectamos de nuevo, las cosas empiezan a salir bien 7, de reperite, surge la experiencia de “;4h, vaya!”, lo cual es una pe- netracion. + Cuando empezamos a asimilarnos empezamos a cre- cer, a integrar de nuevo las partes rechazadas. El sue- fio es Ja mejor manera de proceder. Si aprendemos un poco acerca de “ofmo™ recuperar nuestras proyeccio- nes obtendremos penetraciin, felicidad, goza y, sobre todo, fuerza vital. Entonces la energia ermpieza a {luir en muevas di- receiones y el proceso de la neurosis, de la creciente alienacién, ee detiene y se invierte. El resto del libro consiste em transcripciones, torna- das de las peliculas de Fritz Perls, A veces trabaja en un grupo, con diferentes personas en el “asiento incé- modo”. Otras veces trabaja con una sola persona, ASPECTOS ALENTADORES ¥ NEGATIVOS DE LA PERSONALIDAD * Barbora: Conserve un sueho que tave, y se me ha pegado, Es un —se abre. Fritz: Wablale al suefio. Harbare: {Que le hable a mi suemie? Fritz: Como to oiste, 2 Media-Peych Corporation. LA TERAPTA 175 Barbara: Sueto, pareces ridicule. Y no tienes sen- tide, Fritz: Ya yes cimo encaja. Eres ridicula com esa son- risa, Es lo que vimos el otro dia, esa ridiculez. Asi pues, en el sueiio, yo soy ridiculo. Yo soy ridiculo, Yo soy ri- ‘diculo, Ya lo sé, $6 que soy ridiculo. ; Qué estas bloquean- do ahora? . Barbara: Mi corazin se sale de mi boca, Asi, pue- do hablar, Fritz: Muy bien. Enciérrate. Retirate en ti misma. Ponte en contacto contigo misma. Apartate de nasotras. (Qué es lo que experimentas? Barbera: Experimento que mi cuerpo se estremece y veo el acéano que salpica en mis ojos. Sienta como si me estuviese haciendo mas grande y mas pequefia, Fritz: ¢Qué ves ahora? Volviste a nosotros, o, al me- nog, a la sila. Bdrbara: (Oliscando.) Veo cosas chispearites, Fritz: May bien, Tal vez tienes ahora un suefio di- ferente. Dinos el cuento en tiempo presente. Recuerda ‘las cuatro etapas. Primera, la historia que mos podemos altar. A continuacién, cuenta el sueie én tiernpo pre- serie. Tercer paso: conviértete en Ia direetora de es- cena, Monta la escena, El siguiente paso es convertirte y transformarte on cada una de las pequefias partes del Fuena, Rarbara: Soy una fresa, No. Estoy en una fabrica de leche malteada y hay una maquina muy grande que hace leches malteadas, y mi madre aparece a mii lado » ydice; “Te compraré una leche malteada.” Y¥ yo digo: “Muy bien." Asi pues, ella me compra una leche mal- teada y la gran maquina Jas hace, y a ella le dan una de chocolate y a mi una de fresa, Y ella sale del lugar —poergue obtuve la suya primera, Yo espera, y me dan 176 LIBRO sEGUNDO/TEORIA Y PRACTICA la mia. Yo también me voy. Supongo que es un hospital; es este lugar. (Riss.) Fritz: (Qué tiene esto de chistosa? Barbara: No es chistoso, (Olfatea. Fritz: Bueno. Tenias una sonrisa afectada. Rdrbara: Es... es chistoso, pero no es chistoso. Fs ridiculo. Adrbara: Se lo dirt. No me estaba riendo del hospi- tal, Me estaba riendo de lo que sigue, Lo cual era que iba yo al hospital a... a recoger a mi bebito, lo cual era —era ridiculo, No era tiempo todavia. Asi pues, tuve que esperar y paseaba por todo el hospital, y habia alli toda clase de gente. Y yo estaba. Fritz: (Te das cuenta de que estas volviendo al trem- po pretérita? Bdrbara: (Oliscando,} Si, Fritz: Vuelve a donde empezaste a caer en el pasado, Barbara: Mm, —Quisiera una leche malteada. La quiero de fresa. Ahora es mi madre la que me habla. No me dice nada, pero me habla. (Pausa,) Te vera despues, ¥ ahora me dan mi leche malteada. Fritz: aA tu madre le dan la leche malteada de fresa? Barbara: No, A ella le dan la de chocolate, Fritz: La de chocolate, ¥ a ti te dan la de— Barbara: Fresa, Fritz: Muy bien. Deja que la leche malteada de cho- colate y la de fresa hablen entre si, ' Bérbara: Yo soy de fresa y th eres de chocolate, Yo soy rosada, Tengo sabor dulce, Pero —yo tengo una cla- se distinta de dulzura que la tuya, Mi dulzura es, bueno, es verdadera, Es, bueno, no es, bueno, vearios. Buerto, quiero decir, sabe a fruta. Tiene un sabor de algo que ta podrias tener ademas. Fritz; Favor de sustituir “tiene” por “tengo.” LA TERAPIA 177 Barbara: jOh! Yo —yo tengo un sabor como de fruta que se pudiera sacar de la tierra. Y ti, bueno, no sé de dénde vienes th. Soy una leche malteada de chocolate. Soy, bueno, soy parda, no soy parda, soy, bueno, como parda, Como de un pardo lechoso, Tengo un sabor pro- nunciade, Tengo uma dulzura pronunciada. Fritz: ¢Qué ocurre ahora? Barbara: Cree que la leche malteada de fresa es ri- dicula. Fritz: Diselo a ella, Barbera: Creo que la leche malteada de fresa es ri- dicula. Fritz: Diselo a ella. Barbara: Creo que eres ridicula. Fritz: Dilo de nuevo, Barbara; Creo que la leche malteada de fresa es ri- dicula. Fritz; Cambla de asiento. Dile eso a él. Bdrbara: Yo soy ridicula para ti, pero, para mi, no soy realmente ridicula. Porque tengo buen sabor. Fritz; Di eso a cada miembro del grupo. Tengo buen sabor. Rdrbara; Tengo buen sabor, Tengo buen sabor. Ten- go buen sahbor. Fritz: ;Qué experimentas cuando dices eso? Barbara: Siento que . .. siento que tengo buen sabor. Fritz: Muy bien. Escojamos otra escena. Que la fAbrica de leches malteadas y el hospital hablen en- tre si. Barbara: Soy una fabrica de leches malteadas. Y yo, yo hago leches malteadas para que la gerite las tome. (Rie.) Fritz: {A quién le estas hablando? Barbara: Al hospital. 178 LIBRO SEGUNDO/TEOHIA Y PRACTICA Fritz: Dile eso al hospital. Lo dijiste ya, Dilo real. mente; envia el mensaje al hospital. Barbara: Yo, bueno, yo, bueno, hago leches maltea- das, para que la gente las tome, y son buenas, son buenas leches malteadas y ... pero a veces hacen que la gente | se sienta enferma y esa es parte de la razon por la cual th estas alli y ayudas a que Ja gente se ponga bien, Fritz; Bueno, Ahora, s¢ el hospital. Rérbara: Soy todo blanco por dentro. Y huelo ver. daderamente horrible, ¥ este lugar es, bueno, algunos lugares huelen a limpio, verdaderamente, si no esta uno en ellos demasiado tiempo, Y nosotros; yo tengo leches malteadas et mi, también. Pero, mis, las mias, no son tari especiales como Ins tuyas, porque esa es tu es- pecialidad. Mi especialidad es, bueno, ayudar a la gen- te a que se sienta bier. . ’ Fritz: Bien, Ahora, intentemos un atajo. Vuelve a ser ti misma. ¥ dinos a cada uno de nosotros: “Yo hago | leches malteadas, yo les doy leches malteadas y ustedes terminan en el hospital, y entonces tengo que curarlos | de nuevo.” Algo semejante a eso. Rdérbara: Yo hago leches malteadas y, bueno, este leche malteada que yo, que ustedes toman, les enferma. Fritz: ;Dijiste “les enferma™? Bdrbara: Pero eso es culpa suya. Yo, pero eso es culpa suya, porque ustedes, tal vez comieron demasiado, pero si van al hospital, podria ayudarles. Yo soy, yo les doy leche malteada, que hace que se enfermen, No debia hacerles dafio, Fritz: Por favor, reemplaza cada “hace” y cada 'de- bia” por “yo”. Barbara: Yo no debia hacerles dano. Ustedes van al hospital, Y mejoran. Pero eso también puede enfermar- los, yo, yo puedo enfermarlos, también, Soy una leche LA TERAPLA 179 malteada y ustedes se e: al bospital a aliviarse, morn ely pata vor Fritz. iPuedes condensar todo eso en una sola cosa sencilla? Soy nutrimenta y veneno al mismo tiempo, . Barbara: Eso es, Soy nutrimento y veneno al misma tiernpo. Soy veneno y nutrimente al misma tiempo. Fritz: Muy bien. Cierra los ojos y retirate de aqui. Qué experimentas? zA dénde vas? oo Estoy en algin lugar en el que todo es t Fritz: Si. Barhar Fritz: Barbara: Si, Fritz: éPuedes describir lo rojo com mas detalles? (Qué clase de rojo es? gHay alguna diferenciacién? Barbara: Es un rojo caliente, como de fuego. Coma el rojo de una manzana. Fritz: (Como qué? _ Bérbara: Del color de una manzana, Sélo que ca- liente, de una manzana de un rojo caliente. Fritz: Manzana de un rojo caliente, Manzana. Pon en la silla a la manzana de rojo caliente. Hablale. Barbara: ¢Cémno es que eres tan roja? Tu rojo 23 Se ee vivo, pero no es una buena man- Fritz: 5¢ esa manzana. Dile a eso a... Barbara: Pero no soy, realmente, fea y; bueno, no soy caliente. Simplemente lo parezco. i Fritz: (Qué experimentas cuando dices eso? Barbara: Experimento que nadie me cree. Fritz: ¢Pero qué dices de ti misma? ; Barbara: Yo lo creo. Yo, yo no comprendo lo ca- liente y lo no caliente, No comprendo qué es eso. Pero no es caliente, rojo? 180 LIBRO SEGUNDO/TEORIA ¥ PRACTICA Fritz: Resumamos, ;Cual es tu conclusién acerca de este pequetio trabajo que hicimos? ’ pacar: Mi conclusién es que soy ridicula. Siem. pre he sabido que soy ridicula, pero, mo, eso Mo es una excusa. Y que no soy verdaderamente fea. Fritz: Ahora, dinos a cada uno, muy rapidamente, Seres ridiculo, si”, gE qué forma somos todos ridicu- los? Empieza conmigo, ¢Cémo soy yo ridicule? Piensa en voz alta. Barbara: No sé que usted sea ridicula. Fritz; Bueno, El siguiente, Muy aprisa. Barbara: No sé como ta eres ridiculo, Fritz: Rapidamente, encuentra algo ridiculo, Bérbara: Yo —yo no sé, Fritz: Ta eres la nica persona ridicula en el mundo, Barbara: No. ; ; Fritz: Vamos, ve en torno tuyo, {Hay alguien aqui que sea ridicule? Bdrbara: No. ; Fritz: Dile a Martin: “Martin, ta eres ridicule.” Barbara: Martin, ta eres ridiculo. Fritz; De nuevo, Barbara: Martin, theres ridiculo. Fritz: ¢Gome es ridicule? Bdrbara; Es un mentiraso. Fritz; ¢¥ th eres Blanca Nieves? Sdrbara: No, Fritz: No, (La manzana envenenada? Si, Conozco dos grandes asesinos. Creo que lo mencioné ya, Uno de los asesinos es la palabra “pero”, Con la palabra “pero se puede matar cualquier cosa, Todo puede ser muerto por “pero”. ¥ por eso sustituimos “pera” con “y" en la terapia Gestalt, La otra forma es ridiculizar. Ridicu- LA. TERAPIA. 184 lizar es matar. Todo caricaturista sabe eso, y todo po- litico tambien lo sabe. : Suefio pe SALON DE CLASES * ‘Cerca de veinte personas estan sentadas en circulo en el taller del Institute Esalen, en Big Sur. El doctor Perls también esta sentado en el circulo, Luisa, joven bailarina de unos veintidés afios, esta sentada al lado del doctor Perls, en el asiento “incémodo". Maria, su maestra de baile, también esta en el taller, sentada en el otro lado del cireulo. Fritz: Quiero emplear, como centro de mi trabajo verdadero, los suefics, Para mi, los suefios som un men- saje existencial, na sdlo una historia —una situacién inconclusa, Quisiera mostrar al grupo lo que puede ung hacer con los suefios, Volveré a una experiencia que tuve hace aproximadamente un afio, cuando hici- mos algo semejante con un productor de peliculas que trabaja con un suefio y que asumid el papel de hacer ana pelicula con el suefio. Un suefo es un buen argu- mento cinematogrifice, Veamos si pueden ustedes ayu- darme a relatar el sueio convirtiéndolo en una expe- riencia muchisimno mas significativa que la que gene- ralmente atribuimoes a los suefios, (Quién tiene un sue- fio ¥ quisiera trabajar con é1? (Luisa levanta la mano,} Muy bien, ;Puedes acercarte? ;Te llamas, . .? Qurisa: Luisa, Fritz: Luisa. fuisa: (Toma el asiento“incémodo” al lade de Fritz, Este es un suefio que tuve hace unas dos semanas, Es- taba sentada en un banquillo, en um saldn de clases. * Media Paych Corporation, 182 LIBRO SEGUNDO/THORIA ¥Y PRACTICA Las sillas estaban alimeadas en filas y por algim moti- vo yo me hallaba sentada en la fila de enfrente y habia una muchacha muy joven a mi lado, a la izquierda, Mientras estaba sentada alli, el profesor explicaba alpw que no me interesaba y, volviandome a la muchacha que tenia a mi lado, le dije: “Se me ha caido una de mis muelas”; y ella alza la vista para ver. —-(Hace el ade- man de que se saca de la quijada una muela de atras y¥ Ja deja caer.) Fritz: «Qué hiciste con tu muela ahora mismo? ¢Te ta sacaste y la arrojaste lejos? iuisa: La pause en el suelo, Fritz; Progigue con el suefio. fuisa: La muchacha volvid la espalda y no parecid preocuparle mucho el hecho de que yo hubiese perdido una muela, Yo seguia sentada alli y mds muelas em- pezaron a aflojarse, y de repente me encontré boca abajo, en la misma silla, y las muelas de abajo empe- zaron a caer asi (imita la caida de més muclas} y todas salieron o se quedaron pendientes de hilos muy delga- dos, y yo seguia boca abajo. Le sangre —la sangre de las muelas— no parece ligico, pero volvia a mi gar- ganta y hacia muy dificil mi respiracién, y yo no po- dia respirar y deseaba griter. Gritaba pidiendo alguna ayuda. jAuxilio! pedia a alguien -—asi como esto— y me sentia um tante asombrada de que nadie respondia a ese Hamade tan peculiar y nadie hacia cosa alguna, sine qué todos seguian tan tranquilos. ¥ esa muchacha, que habia hecho una especie de observaciin acerca dy las muelas que se me habian estado cayendo durante dog dias, no parecia preocupada. Desperté con esa tre- menda sensacién de que me ahogaba. Fritz: Has iniciado un relato y quisiera que lo con- virtieras en una pieza teatral. ;Quieres ponerte de pie? LA TERAPIA 183 Eres la directora de escena y todo ocurre en tiempo presente. Luisa; (Se pone de pie.) Quiero quitarme los za- patos. (Se los quita.) ¢Puedo pedir a otras personas que representen otros papeles? Fritz: No, Ti eres todo, Monta la escena, Luise: (Mientras habla, monta la escena en panto- mimaé y representa el sueno.) ;Puedo usar esta silla? (Se deja caer en la silla.) Aqui estoy. (Gesticula hacia el frente de ella.) Hay una gran pizarra all4 arriba, con wn pofesor muy graride; no recuerdo sus cualida- des especificas, El profesor esta de pie, dandome la espalda —dandosela a la clase, Por algtin motivo, las sillas estan alineadas en filas de dos, Hay otra silla aqui (sefiala hacia el punto, al lado de su propia silla) y hay una muchacha —todo lo que recuerdo es que tie- ne el cabello oscuro— sentada aqui, La gente toma no- tas y parece mas bien aburrida; y contimia asi, hasta que, de repente, por algin motivo, ri muela —una de mis muelas de abajo— se cae, y yo parezco estar acos- tumbrada a eso, No tiene importancia, pero aun asi, nome gusta. Asi pues, me vuelve hacia la muchacha que esta a mi lado y le digo, como si me refiriera a algo tan insignificante como que el sol brilla, o # algo por el estilo —y le digo: “Se me esta cayendoe una muela," Ella se vuelve hacia mi y me dice; “Bueno. Esta es la quinta en dos dias, {No es asi?” y vuelve a su escritura. Me siento um poco perturbada y continho escribiendo y prestando atencién, pero entonces me doy cuenta de que no es solo una muela la que se me cae. De repente, me encuentra boca abajo, asi, en la silla, (Se wuelve boca abajo, en Ia silla.) Las muelas de abajo se me caeny no puedo respirar, (Remeda con las manos en la boca, todavia boca abajo, en la silla, Fy 184 LIBRO sEGUNDO/TEORIA ¥ PRACTICA con la cabeza colgando y los pies arriba de la espalda.) ‘Toda la sangre y la saliva, y todo lo demas, se vuelve por dentro y me ahogo, arrrgh, arrgh, como eso, y quie- ro — y quiero ayuda, y no sé que hacer. Fritz: Contintia creyendo que te vas a ahogar. La sangre brota. Luisa: (Grita y se ahoga, sé tira de la cabeza y se contrae hacia arriba, aiin de cabeza.) Fritz: jGrita! Luisa: (Grita.) jAuxilio! (Silencio, largo suspiro.) Fritz: Simplemente, deja que ocurra; simplemente, deja que ocurra. * Luisa: (Grita, todavia de cabeza, contorsionada en la silla, sosteniéndose y sollozando, acongojada. Se cal- ma y se queda quieta y las costillas se ensanchan y se contraen.) Fritz: {En dénde estas ahora? fuisa: (Calmada, en voz retraida.) Siento como si hubiera salido de esto, Como si... ya no estuviera en esa situacion. Fritz: Regresa, ¢Qué experimentas ahora? Luisa: (Enderezindose en la silla.) Mas a seme- janza de un sentimiento de alivio, Fritz: Ahora, empecemos de nuevo. Quiero que, us- ta vez, el profesor suefie el suefio, $6 el profesor, Luisa: Muy bien. :Quiere que él suefie el suefio " como si fuese .. 7 Fritz: No. Sé el profesor. Yo amo “a la Rashomon” este trabaje con los suefios. Mira: significa que diferen- tes personas ven el mismo suceso desde su propio pun- to de vista. “Soy un profesor ..." Describe exactamen- te qué clase de individuo eres. Luisa: (De pie, imitande esta escena, con gestos vi- vides.) Muy bien. Soy un profesor —tal vez de treinta LA TERAPLA 185 y tantos aos, o de veintiocho o veintinueve, cabello oscuire, muy nitide, bien parecido, tal vez asi de alto—. Fritz: Noto que siempre me miras. Luise: Si, Fritz: (Qué quieres de mi? Cuisa: Aprobacién, o que estoy haciendo Io debido. Fritz; Dimelo, Juaisa; Quiero sentir que usted siente que estoy ha- ciendo fo debido. Fritz: Que el profesor diga eso a la clase. Tuisa; Clase, ustedes saben que verdaderamente quiero saber de ustedes que realmente les gusta lo que estoy haciendo y que sienten que lo que estoy ha- ciendo... Fritz: Acabas de mirar a Maria. (Risa general.) Luisa: Le hago a ella las mismas preguntas que le estoy haciendo a usted. Frite: ¢Puedes experimentar cierta resistencia en hacer esto? ¢Puedes decirle esto a Maria? Que te parece dificil pedir su aprobacién, Tuise; (Se acuclilla enfrente de Maria y la mira.) Maria, te lo puedo decir, pero casi me oigo decirlo sin sentimiento, que me parece muy dificil pedirte ta apro- bacidn. Fritz: Dilo otra vez, Turse; Mira: quiero ta aprobacion y la necesito. Fritz: Diselo a Maria. Luisa: Maria, quiero tu aprobacitin y no sé en qué otra forma puedo decirlo, ¥ siento que no estoy ha- blando fuera de mi y que esto me estd volviendo loca. Fritz: Dile a Maria. “Maria, te voy a yolver loca."" Luise: Maria, te voy a volver loca. Fritz: De nuevo. Luisa: Te voy a volver loca, Maria. 186 LIBRO SEGUNDO /TEORIA ¥ PRACTICA Fritz; Ahora, di otra vez lo que quieres de ella, Luise: Sigo queriende y necesilando ta aprobacidn, Fritz: Muy bien, Ahora, hagme el favor de poner a Maria en ea silla (indica la gilla yacia enfrente de Ja “incémoda™) y desenvurélvete.. Ahora th eres Maria, Dale a Luisa tu aprobaciin, fuisa: (Regresa y se sienta en la silla “incémoda’’, representando a Maria, Luisa, sabes muy bien que tie- nes mi aprobacién, Apruebo lo que eres. Fritz: En detalle, Luise: (Como Maria.) Me agrada la longitud y la fuerza de tu cuerpo, Hay cierta soltura, cierta calidad de soltura en algunos de tus movimientos, que es pe culiar de ti, y lo respeto, Me gusta, Tose.) Fritz: gQué responde ahora Luisa? Luisa: (Como ella misma.) Supoge que deseaba que dijeras eso, Necesitaba oirlo det. Fritz: ;Qué te hace sentir oir eso? Luise: Maria, quiero abrazarte. Lo haré. Fritz: Abvaza a Maria en la silla. Luise: (Abrazando a la Maria de la silla, a la Maria imaginaria.) Maria devuelve el abrazo a Luisa; eso es todo lo que se necesita decir. Lo que se necesita decir no puede decirse tan bien en palabras. Fritz: Ahora vuelve a ser el profesor. Luise: gE profesor del suefio? Fritz: Si. Luise: (Se pone de pie e imita al profesor, con el cuérpo suelto y el gesto sarcastico; risa general.) Ten- @0 pizarra y tiza, Fritz: Hablale a la pizarra, Luise: (Con vor grave, como de profesor, precisa, en pose afectada.) Ti eres en lo que confia, encanta, puesto que cuande no puedo mirar hacia alla, ti eres LA TERAPTA 18? indudablemente el tinics lado hacia el que puedo mirar. (Risa general.) Fritz; Ahora representa la pizarra. ;Qué es lo que responde la pizarra? Luise; (En vor alta.) So idiota, gqué te hace creer que tengo vida? No es mucho lo que te puedo dar. Si pu- diera, me haria blanco, para que tu:maldita tiza mi si- quiera apareciera. (Risa, ) Fritz: Ahora, dale voz al profesor; Que haya una conversacién entre el profesor y la pizarra, como la comversacion que tuviste con Maria, Luisa: (En voz baja.) Este es el profesor, quien real- mente no habla muy alte, Fritz: Yo soy... fwisa: Yo soy el profesor y no hablo muy alto. Me siento un hombre pequeno, Uso chaqueta y corbata + camisa blanca y ropa oscura. Los zapatos bien encera- dos, silo que uno de ellos siempre se me desata. Y me gusta muchisime mi trabajo. (Risa. s; ¢Heras bailar a este profesor? Pueda representar al profesor, Representa al profesor, va: ‘Tomo esta tiga del riel; Hevea un libro en la mano izquierda , .. Fritz: En tu mane izquierda esta el libro y en tu mano derecha Ia tiza, Detente alli. Ahora tenemos una nueva conversacién y un nuevo encuentro; la tiza y el libro. Se encuentran: s¢ hablan, La tiza representa tu lado derecho y el libra tu lado izquierda. Luisa: Muy bien, (Se desliza hasta el suelo, del lado izquierdo, con lag piernas juntas y apretadas y los bra- zos 4 los lados.) Soy el libro, (Se Neva las manos. en- frente, con un espacio minimo entre ellos.) Estoy asi de abierto. A veces Hega alguien. y me pone en parte en 188 LIBRO SEGUMDG/TEORIA ¥ PRACTICA esa direccion ... pero no me siento como... Esa tiza, esta alla. Puedo verla... Fritz: Hablale. “Tiza de alla.” Juuisa: Tiza, te puedo ver alla, y estés mas lejos, més lejos de lo que supuse, Fritz: Ahora representa la tiza. fuisa: (Se mueve, de suerte que queda frente al lugar del libro; como tiza, se alarga, se hace grande, con voz fuerte.) Mira: puedo escribir por todo ti, Fritz; Dilo de nuevo. Luisa: No hay nada que puedas hacer. Puedo escri- bir por tode ti, y no hay nada que tu me puedas hacer. Fritz: Otra ver. iuisa: No hay mada que ti me puedas hacer, libra, Fritz: Nuevamente, Cuisa: Libro, nada puedes hacerme. Fritz: 56 otra vez el libro, Luisa; (Come libro se cierra. (Tiga, est4s en un error.) Fritz: Nuevamente. Cuisa: Cuando me lo proponga, puedo aplastarte y sdlo porque te permite ser, slo porque te permito exis- tir, no estas aplastada, Fritz: ¢Tiza? Luise: (Como tiza, mirando con curiosidad por de- bajo de una mano, encorvada.} No harias tal cosa. No lo harias, No tienes el derecho de hacer eso. Fritz: Ahora, escribe ti. misma el argumento. Cam- bia de papeles cuando gustes. Luisa: (Como libro.) yDe manera que crees que puedes escribir sobre todo mi cuerpo? :Qué te hace efeer eso? Si quisiera, podria matarte. Abre la boca una - vez mis y te aplastaré. Porque ademas de ponerte en- tre mis paginas y apretarte lentamente, asi (se voltea) LA TERAPIA 189 me puedo incorporar y dejarme caer sobre ti. (Lo hace.) (Come tiza,) Ja, ja, ja, tal vez me hayas aplastado, pero sigo estando aqui, No puedes deshacerte de mi, Sigo estando aqui, Ahora say polvo, y puedo cubrirte si deseo, cubrirte por completo con mi polvo. (Pausa,) Pero no sé qué ganaria con eso. Creo que mejor te dejo, Te dejo que te corroas y te sulfures. (Pausa. Se tuerce el labio con la mano izquierda.) Fritz: ;Qué esta haciendo ahora tu mano izquierda? Luisa: Torciendo mi labio. Fritz: Si? (Ella continga jugando con su labio y su mirada es pensativa), Quisiera que fueses otra vez el profesor. Hablale a Ja clase acerca de tu conflicto lo que hace la mano derecha y lo que hace la izquierda. Luise; (De pie.) Prefiero volverme y dar la cara a la clase. Fritz: Profesor, gqué ves cuando das la cara a la clase? ¢Wes a la clase? Laisa: No. Fritz; Dilo a la clase, Luisa: (Como profesor, con voz aspera.) Clase, miro hacia ti y no puedo siquiera verte. Todos parecen que se funden en una gran forma aterradora. Fritz: Ahora, cambia de posicién. Sé la clase. Con- téstale al profesor. Luisa; (Camo clase, parada en un pie, con los bra- zos en jarra, sarcdsti¢a.) :Quién demonios crees que somos? Tia eres el que tienes que dar las calificaciones, ta eres el que mos apruebas o nos repruebas. No nos toca hacer nada contigo; no te queremos. Fritz: Di eso de nuevo. Lasisa: No te queremos. Fritz: Dile qué es lo que no le gusta de él a la clase, Luisa: (Agresiva.) No nos gusta el maldito hecho 14) LIBRO SEGUNDO/TEONIA ¥ PRACTICA de que ti ni siquiera nos miras, de que ni siquiera te imports lo que ocurre, Prefieres sentirle satisfecho con tu trabajo. Estas Ileno de mucha basura y creo que In sabes. Fritz; $6 de nuevo el profesor. Guisa; (Como profesor, con los pies juntos, belige. rante, gimoteando.) Les dije ya cdmo me sentia, les dije que ni siquiera puedo verlos, y ahora se vuelven contra mi, dispuestos a pisotearme y a aplastarme, 2Cétio creen que me siento com eso? A ustedes les in- teresa... Cora se sienten ustedes, gpero como creen que yo me siento con eso? Fritz: Cambia de nuevo de papel, Luisa: (Como clase.) ¢¥ eso qué diablos irnporta? {Qué debemos hacer? ySentarmos aqui y tratar de que usted se sienta bien? : Esta eso bien? :Fs esa todo lo que yo quiero de la vida? :Es eso lo que usted cree? Fritz: Diselo a Maria. (Risas.) ;Todavia necesitas aprobaci@n? (Mas risas.) Luisa: (A Maria.) Maria, gpara qué crees que es- tamos aqui? )Para hacer que th te sientas bien? Pero qué demonios es todo esto? (Risas.) Estas Ilena de rmier- da, pero te quiero. Fritz: (Qué ocurre ahora? Luisa: Siento deseos de volverme hacia atras, de sen- tarme, de retirarme, Fritz; Retirate, Cierra los ojos y vete. Sal del cuar- to, Sal de él, sélo en fantasia. uA donde te gustaria ir? Luisa: (Con los ojos cerrados.) Me gustaria ir a dar un paseo por la vereda, hasta el agua, al lado de la playa, Fritz: Si, ¢Qué experimentas alli? _ Guise: (Con calma, con los ojos cerrados, todavia de Die.) Quiero carninar en la arena y sentir la arena hd. LA TERAPIA it qeda entre mis pies (menea rapidamente ios dedos de los pies) y sube entre mis dedos, y baja entre mis dedos, y me gusta. Se siente solida. (Da unos cuamtos pasos Jentos, como de tanteo). Entonces me sienta un mi- nuto, slo para ver el agua. (Se pone en cuclillas, con los brazos en las rodillas.) No dura mucho, Fritz; Vuelve ahora a nosotros. ¢Qué experimentas al estar de nuevo aqui? Luise: {Abre los ojos y se sienta.) Algo incierta, pero, fundamentalmente, bien, Fritz- {Puedes disipar, bailando, la incertidumbre? (Construye una danza, levandose las manos al ca- bello, estirandose, adelantande las manos, curvadas ha- cia adentro y tratando de aleanzar algo; da wnos cuan- tos pasos pequefios, tropieza con el pie de alguien y se tambalea, Sus hombros se ven cerrados, contraidos; se abre entonees y se estira con un movimiento como de tienda de campafia, muy tensa, y a continuacién se suel- ta, con los brazes colgantes y flojos, a los lados, mien- tras-da algunos pases pequefios, todo con calma y faci- lidad.) Fritz: ¢Nos ves ahora? ¢Cimo esta tu vista? ¢Toda- via no s¢ aclara? Luise, Cnmevil, concentrada,) 51, Creo que veo a algunas personas. Ustedes son personas. Creo que las veo. Fritz: Muy bien, Sé de nuevo el profesor. Enfrénta- te a la clase otra vez, Luise; (Como profesor; calmada, tranquila, atenta.) Clase, puedo ver un poco de lo que ocurre, Veo... mu- chos ojos en torne mio, Veo... tienen ustedes muchos ojos, algunos de ustedes usan anteojos. Otros, no. Tie- nen ojos azules y ojos pardos... algunos lentes bri- lan... Frits: Sigues viendo ojos, esencialmente. Todavia | | 192 LIBRO SEGUNTO/TEORIA ¥ PRACTICA | no tienes ojos ti, misma, Tus ojos siguen estando afue- ra. Asi pues, representa los diferentes ojos, que te ven, Fijate en la forma como puedes ver al profesor ahora, | Miralo de nuevo. Sé los ojos de la clase, | Luisa: (Como ojos, se sienta con las piernas cruza- das y los codes en las rodillas.) Hay em la clase varios ojos diferentes, Hay ojos pardes, con anteojos. Vienen | hacia mi. | Fritz: Los ojos. Aun no eres los ojos, Tus ojos siguen } at estando afuera, ;Podrias ser los ojos pardos? {Pausa), i" Como ojos pardos, que haces con el profesor? Luiza; Tengo fijo al profesor. Fritz: Diselo a él. Lasisa; Profesor, deseamos tenerte fijo, (Pausa.) Por algin motivo, me encuentra a nivel de las rodillas y con las piernas en alto... Fritz: Ahora, sé algunos de los otros ojos. $é los ojos azules, ¢Como encuentras al profesor? a Luisa: Ojos azules, Como ojos azules, veo al profesor, | pero veo mais que al profesor. Fritz: Dile eso. fuisa; Profesor, lo veo, pero em usted veo algo mas que sdélo usted. Verlo me ayuda —me ayuda a ver den- | tro de mi misma— mis propios pesares. Me gusta usted, ar pero ahora pienso mas en mi misma. Por ahora, debo irme un momentite. Me encuentro ahora en mi propio mundo, (Hace un gesto de rechazo y se concentra.) Fritz: (Pansa.) ¢Qué ocurrid? Luise; ¢Qué ocurrié? Fritz: Si, ¢En dénde estas ahora}... ¢En dénde es tas ahora? Luisa: No tan aqui como estaba antes. Fritz; Nos dejaste otra vez. Retirate de nuevo, Dinos a dénde vas, LA TERAPIA 193 Luisa: (Baila otca vez, semtada. Abre los brazos, cie- rra los ojos, a titntas, buscando con incertidumbre ha- cia afiera. Se abraza a si misma, mira hacia abajo fi- jamente y a cortinuacién se enrosca en posicién fetal. Pausa, Se pone de pie.) Bajo hacia la tierra. Fritz: Si, {Qué encuentras alli? sQué descubres alli? Luisa: Es abandante y parda.., y hay guijarros ... y hay un caracol. Es un caracol pardo, con ana con- cha pequefia ,.. ¥ es pequefio, Fritz; Ahora sé el caracel pardo. gQué clase de exis tencia Hevas, caracol pardo? “idsa; (Se encoge nuevamente, hecha un caracol, se maucve come tal mientras habla, con las rodillas y los codes em el suelo.) Vive en mi concha, pero cuando quiero puedo sacar parte de mi misma de mi concha, (Avanza, agachada) y asi puedo alejarme, Fritz: Regresa y dinos esa frase, Luisa: (En posicién de caracol,) Vive en mi concha. A veces puedo salir de ella un poco, y es asi como pue- do moverme...y levanto mi concha Cimita) y salgo de ella otra vez un pore, me estira entences Y¥ saco mis antenas y veo en torno mio y nuevamente levante la concha. Pero me gusta ser caracol, Me gusta ser... Real- mente, hasta mi concha es a veces algo bonita (pallpa a lo largo de Ia espiral de la concha). $i se fija uno en el disefio de mi concha se nota que tiene espirales, mu- chas lineas pequefisimas que se entrecruzan en torno de las espirales... muy complicado. Fritz: Caracol, te quito ahora tu casa. Te dejo des- muda, Ve lo que sientes ahora, sin la concha. Luisa: (Contrayéndose, en forma de concha) Bue- no. Me levante dentro de mi misma, sin la conc¢ha que me proteja, Fritz: Di eso de mevo, 194 LIBRO SEGUNDO/TEOREA ¥ PRACTICA Qatsa: Nada hay que me proteja cuando me levanty dentro de mi misma, Fritz: ¢(Qué temes? gDe qué necesitas proteccian? Luisa: De gente con pies grandes y zapatos pesados, que me pisotearan, (Imita un caracol desnudo, contra. yéndose hacia atras.} Fritz; Ahora sé esa persona. Pisa al caracol con tus pies grandes y tus zapatos pesados, Luisa: (Se pone de pie, camina con pies grandes, asentandolos deliberadamente.) Un acto mas bien in. conscienty. En realidad, no me doy cuenta de que piso al caracol, Fritz: Pisanos. Ahora somos caracoles, Luise: (Diablo! (Camina em torno del circulo, asen- tando los pies lenta y deliberadamente, pisanda los pies de las personas que se hallan en el circulo. Pisa los pies de Maria y estalla la risa.) Frits: ¢Como te sientes cuando haces eso? fuisa: Una combinaciin de desenfade y de culpabi- lidad, (Sigue caminando,) Ya he estado del otro lado, Hay una especie de libertad y de alegria al caminar por donde quiero, Si hay un caracol en el camino, entonces,,, esta en mi camino, Fritz; Di eso a los caracoles —a nosotros. “Si estas en mi camino..." Luisa: Bueno, caracoles (en voz alta), si ocurre que estén en mi carlino cuande simplemente paso por aqui, eso es la muerte, Sino creen que soy pesada, jhagan la prueba! Fritz: Dile eso a Mary. Luisa: (A Mary.) Si estas en mi camino, nena, tu también te vas, y es asi exactarmente como esta la cosa. Fritz (lo pisa), usted también. Fritz: ¢Cémo ests de los ojos ahora? sQué ves? LA TERAPIA 195 Luisa; Estan bien. Fritz: gMos ves? Luise: Si. Fritz: gCon claridad? Luise: Creo que también hay brazos... brazas, ade- mas de ojos, (Se sienta y pone los brazes en torno suyo, se inclina hacia atras, sonriente, y se pone a fumar un cigarrillo.} Fritz: Muy bien, Eso es hasta donde quiero llegar. Marra * Fritz: Diria que el caso de Marta es de reaccién re. tardada. En Ja mayoria de los casos soy capaz de llegar al centro de una persona y resolver alguna situaciin relevante —definitivamente dentro del plazo de una hora. A este respecto, el caso de Marta presenta algu- nas dificultades. Trabajé con ella el dia anterior, du- rante breve tiempo, y claramente aparecié que su difi- cultad com Ja terapia previa era que su cortina no habia ‘sido descubierta. Cuando entraba en dificultades, corria una cortina mental entre ella misma y el terapista, de suerte que no era posible winguna comunicacién. No fingia ser estipida, sino que realmente quedaba sin ex- presion e incapaz de comunicarse. En esta pelicula apa- recerd la misma cortina, en forma diferente. . Si tengo un suefio con el que poder trabajar, la te- rapia se simplifica mucho. Mi téenica con los suefias es emplear toda clase de material disponible que fi- gura ene) suefio. Dejo que las personas representen los diferentes papeles y si son capaces de captar realmente el espiritu de cada papel, asimilan asi su material re- * Media Psych Corporation, 196 LIBRO sEGUNDO/TEORLA ¥ PRACTICA chazado, Como verin ustedes, Marta se encuentra tan fuera de contacto, se ha vuelto tan rigida y muerta que tropieza con grandes dificultades en captar realmente el espiritu de los diversos papeles. Lo intenta; tiene buena voluntad, pero no puede lograrlo por complete, No obstante esto, algo ocurrira, Después que terminamos nuestra sesién hubo una Teaccién retardada y tave ella una erupeidn de emo- cionalismo. Antes, casi no hay visible ningun afecte y sentimiento, El lenguaje es rigido y su capacidad de acompatiar al terapista es un tanto limitada. Hay algu- nas partes de la pelicula que pareceran muy aburridae, porque nada ocure superficialmente, Sin embargo, poco @ poco, algo se ha asimilado y la idea es demostrar que no obstante el resultado ingsatisfactorio ocurrid realmen- te alga muy importante. (Marta es una mujer joven, de unos veinticinco Bhos, Su aspecto es attractive, pero su manera de ser es insipida, habla en wn tone monétono, y mantienc una postura encorvada y apatica, Esta sentada al lado del Dr. Perls (en el asiento incikimodo y enfrente de ella hay una silla vacia), Marta: Bueno, —He tenido variaciones de este sur- fio, Yo —jah!-— voy caminanda y hay una —una igle- sla, y es una iglesia de ladrillo del Medio Oeste, un pe- quefio edificio alargado, pequefio, pero large. Y al lado hay una cocina, ¥ la cocina que da a la iglesia esta toda abierta de un lado, Y yo entro en el cuarte y esta alli una negra —una mujer mayor que yo— y su nombre es Conchis, algo asi. Y yo parezco decirle alge. Y en- tonces veo que entra esa otra mujer. Prite: Quien es esa otra mujer? Marte: No sé quién es. Una mujer de edad madu- ra. Entra y sé que algo va a ocurrir, Presiento que esa LA TERAPIA 197 mujer va a matar a la otra mujer. Me alarmo y —bue- no— paso por el carredor, a Ia iglesia, Me dirijo a ese hombre, que es el subdirector de la escuela en que yo ensefiaba. ¥ le digo, Juan, va a haber un asesinato en este cuarto —en un cuarto—.en la cocina. Esa mujer va a matar a esa otra mujer. Y él simplemente me mira y dice que tede esté arreglado. Entonces miro hacia el frente de la iglesia y veo a cuatro hombres que estan gentados alli, Uno de esos hombres vuelve la cabeza un poco hacia un lade, y ese hombre es mi padre. Vuelvo ‘a la cocina -y —bueno— hay alli muchos muchachos pequefios, y estén usando el teléfono y Haman a la policia, ¥ el cadaver esté en el prado, todo cubierto con sélo una —una— una lona, o algo, Y ellos dicen: “Deje el cuerpo alla afuera.” Y entonces salgo y tengo que subir por una colina y tengo que caminar en medio de todos esos sesos y cachivaches —basura y todo eso. Fritz; Si. Representaremos primero unos cuantos pa- peles, antes de representar todo. No sé si tendremos tiempo, Yo represento la iglesia: “Soy uma iglesia del Medio Qeste.” - Marta: Bueno — Soy una iglesia de ladrillo. Fritz: Estoy hecha de ladrillo. Marta; ¥ tengo un piso de lindleo solamente, sin alfombra. Y —jahl— tengo bancas duras. Fritz: ¢¥ cual es tu propdsito, iglesia? . Marta: (Tiene una-mirada de perplejidad y habla con vacilacién, como si estuviese en medio de una nie- bla) —j/Eh?— Fritz: {En donde estas? Marta; Mi vida — Fritz: Si, ai. Marta: Toda mi vida — . Fritz: Estis bloqueando algo. Cuando relataste el 198 LIBRO SEGUNDO/TEORIA Y PRACTICA suefio dijiste y, y, y, sin hacer pausas. Ahora, de re. pente, cuanda te pregunte algo, haces que la cortina se corra nuevamente, ;Qué experimentas ahora? Marta: Me siento — un poco asustada por algo. Ten- go — recuerdos — de la iglesia y de lo que la iglesia significa — Creo que la iglesia -- en donde estuve cuando Gra pequefia — Pero no es esa iglesia, no es esa — Fritz: ¢No eres la misma iglesia que cuando eras pequena? Marta: No lo sxy — No, el recuerdo que acabo de tener no es de la misma iglesia que cuando era pe quefia, Fritz: Muy bien, Ahora representa a la negra. Marta: Ella es — Fritz: Yo soy — Marta: Yo say — Fritz: g@¥a ves? Permiteme que te explique algo. Estamos muy empobrecidos en nuestro potencial, He- mos rechazade mucho de lo que podriamos ser. Hemos enajénado mucho de nuestro potencial y para recupe- rarlo tenemos que reidentificarlo, Y lo hacemos en esta labor con Jos suefos, siendo — verdaderamente des- eMmpefiando — el papel que hemos enajenado, Ahora bien, quiero-que verdaderamente seas la megra. ;No comprendes aun? Qué parte de ti es la mujer negra? Si verdaderamente Io representas, comprenderas. Marta: (Con voz forzada, come si tropezara con un abstaculo.) Soy — alta y — calmada y — amable — y trabajo en la cocina. Me siento muy competente — muy cordial — Fritz: Ahora representa a esa otra mujer — a la de edad madura. Marta: Estoy loca — y muy perturbada — y sim- i LA TERAPIA 199 plemente entro y — bueno — con plena intencién — de matar — y hasta tengo un cuchillo — Fritz: ¢Quieres matar a la negra? Marta: Si. Voy simplemente a entrar, dandole la vuelta a esa mesa, y la voy a matar. Fritz; jCamo la matarias? Marta: — simplemente una cuchillada — se le da simplemente una fuerte cuchillada. Fritz: ;Qué objetas en ella? Marta: No lo sé. Fritz: (Qué objetas en ella? Marta: (Pausa larga) — Es como si me esperara — Fritz: Ten un encuentro con ella: “Vine aqui a matarte — “ Marta: Parece insensato — como si no — como si no se pensara — simplemente entrar alli y simple- mente —darle un golpe. Fritz: Ahora sé la mujer muerta, la negra muerta. Representa su papel, Marta; Pero en el suefo, la mujer que fue muerta no era la negra. (Pausa.) Es la mujer blanea, y esta alli tendida, en el césped. Fritz: Represéntala. Marta: Soy simplemente — Mi cuerpo ha sido arro- jado alla afuera al césped, porque dijeron -— déjala alli — Simplemente -arrojado alld afuera — y estoy tendida de espaldas — y hay una lona — uma lona so- bre lo que queda. (Pausa.) Fritz; Ahora sé la lona: “Soy la lona—" Marte: Soy la lona — -y aspera — y eubro lo que queda — para que otra gente no tenga que verlo — Fritz: Ahora representa a la gente que quiere ver — debajo de la lona. Marta: Nadie quiere verlo — simplemente estan — 200 LIBRO sEGUNDO/TEORIA ¥Y PRACTICA bueno — alrededor — uno habla por teléfono. La ne. gra no esta ya alli. Son tinicamente muchos de esos — muchachos — alrededor — Fritz: Representa a los muchachos. Marta; Me arremolino — Fritz: Nos, mos — Vamos, represéntalo, represén- talo, represertalo. Marta: Estan — estamos sencillarnente en torno, Fritz: Si. Marta: Esperando a que Hegue la policia y — y ge encargue del embrollo. Fritz: Representa a la policia. Marta: — Sélo tiene un costal — Tengo un costal y simplemente pondremos el lio ese aqui — y nos lo llevaremos, lo acarrearemos lejos — Fritz: Ahora, vuelve a ser la mujer muerta. Te es- tan Nevando. Marta: — A mi— me estén envolviendo, para que nadie tenga que verme — y — simplemente me llevan lejos — Fritz; (Qué hacen — contigo? Marta: Su. trabajo es recogerme y — Fritz; @Y hacer qué contigo? Marta: Arrojar los restos en algan lugar. Fritz: {En démde? Dime cudl es el lugar en que te arrojan, Marta; — El Depdsito de cadaveres — Fritz: Si, Morte: — y — Fritz; Marta, {cuando moriste? Marta: (Con vou inanimada, haciendo un esfuer- zo.) No lo recuerdo — ni siquiera recuerdo — ni si- quiera recuerdo haber estado alguna vez viva, mi cuan- do era nifia, Ni siquiera recuerdo — No recuerdo. A LA TERAPIA B01 veces siento que simplemente —- simplemente grité — ¥ mori. Fritz: Retrocede y vuelve a ser la igtesia. Marta; — Soy silenciosa — y vieja — (Pausa.) Fritz: ¢Qué experimentas ahora? Marta: Simplemente siento — tengo simplemente muchos recuerdos de la iglesia —. Fritz: Quiero que interrumpas esto por un momen- to y que vuelvas a nosotros, aqui. Vuelve a la realidad, de tu pesadilla, de tu muerte, Ve en torno tayo. ¢Qué ves? JComo sientes el mundo en este momento? Marta: Creo que es bastante cordial, Fritz: (Qué sientes? Marta: Que la gente — bueno — que se preocupa — » Fritz: ¢SiP Marta: — Siento como si se preecuparan por mi — Fritz: ¢Qué me dices de ti misma? Los muchachos, al parecer, no se preoctuparn. Fritz: {Te preocupas th? Ve en torno tuyo, ¢Podrias preocuparte por alguien que esté aqui? Marta: Si. Fritz: Puedes expresarlo? Marta: Bueno, sé que hay aqui dos personas que me interesan muchos, mucho, mucho, mucho. Fritz: No lo repitas tanto. Exprésalo. Diselo a ellas. Anda. Marta; (Con una risita nerviosa), Ni siquiera sé cémo decir a alguien — como corresponder (con voz muy forzada, dura) — como puedo corresponder — qué amables son conmigo — y yo. — quisiera poder en alguna forma — ayudarles a no ser tan timmidos —. Fritz: Ahora escucha tu propia voz. No les hablas a ellos. Marta: No. Yo — no puedo — 202 LIBRO SEGUNDO/TEORIA Y PRACTICA Fritz: Estas produciendo literatura, no comunica- cién, Inténtalo una vez mas, Ve y dile esto a ella. Marta: — No sé como. Fritz: Ahora, levantate y — estas de nuevo sentada, sin comprenderte, Como te mostré antes — la mano derecha va a la izquierda y la izquierda a la derecha. {Camo puedes vivir asi? yCoOmo puedes hacerlo? Ahora, ve asi hacia ella. (Extiende completamente los brazos.} Marta; (Imita el gesto franco de Fritz y habla con voz notablemente mds segura.) Si, supongo que deseo que pudiera decirte cuando me haces enojar y cuando me exasperas; y también deseo que pudiera decirte cuando siento que verdaderamente te quiero, como sien- tes y como eres. Fritz: Sigue la literatura. Marta: |Maldicién! Fritz: Maldicion, a. Simplemente, maldicelo, In- tenta de nuevo, Empieza con Maria, Morte: Muy bien, Ahora mismo — ¢por qué me exalto? — porque sieritea que me pides que te quiera — y luego no me dejas quererte — o decirte, 9 mostrar- te, 0 —— Fritz: Dile unas cuantas cosas. Dile lo que es: Mez- quina — . Marta; — Yo — Fritz: jPuedes sentir tu estrefiimiento emocional? Morte; 5i, jmaldicién! seguramente que puedo, Fritz: Ahora, ve a ella, ahora mismo. Acéreate a ella, Cierra los ojos y técala con la punta de los dedos. (Marta va a ponerse enfrente de Maria, mujer joven, al otro lado del grupo, y pone sus manos en los hombros de Maria. Maria se incorpora, para responder.) No, No respondas, por favor, Sélo deja que te toque. (A Mar- ta.) 2Qué sienten tus manos? LA THAAPLA 203 Marta: — Esté acogedora — Fritz: Di: “Estas acogedora.” Siempre habla en se- gunda persona, Marta: Estas acogedora, Fritz: Que tus dedos nos digan lo que sienten. Anda. Sigue explordndola. Marta: Estas suave — y estés asustada — (Suspi- ro} — Fritz: jQué experimentas ahora? Marta: — Estoy asustada — Fritz: Bueno, Regresa. Regresa, (Marta va a sen- tarse nuevamente en su silla, al lade de Fritz.) Ahora, vuelve a ver en torne tuyo. :Qué sientes? Marta: Siento que la cortina ha caido. Fritz: La cortina se ha cerrada nuevamente. Estas otra vez muerta. Muy bien, ;En dénde enterraremos el cadaver? (Fritz toma la mano de Marta.) No estas com- pletamente muerta, Tus manos estan tibias, mo verda- deramente heladas, Todavia tienes posibilidades de una resurreceiin, Tienes que esforzarte por lograrla, , (Cambio de escena, al estudio) Fritz: Supongo que notaron ustedes por Jo menos dos cosas en esta pelicula, Una de ellas es que la cortina volvid como Ia lona y que detrds de Ia cortina se ha- Ilaba realmente la muerte, ese despojo, la vida perdida. La otra cosa interesante es que después que le pregunté: “:Cuando moriste?" encontramos el primer vestigio de emocién, Empezd a lamentarse de su propia muer- te, Cuando terminamos la sesién, sali del lugar. Des- pués, volvi la mirada y noté que el dolor se habia apo- derado de ella y que Woraba a lagrima viva, mientras sus amigos la consolaban, Vamos a ver ahora esta ul- tima estena, f 204 Lisno sEGUNDO/TEORiA ¥ PRACTICA (Cambio de escena, de-nuevo con el grupo. Marta se encuentra en medio de un grupo, lorando amarga. mente y siendo consolada.} Unita sesidn 0k ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS * Transcripcidn de una sesién de Terapia Gestalt, Unos quince muchachos y muchacha: estan sentados en circulo, Son estudiantes universitarios. El doctor Perls’ esta en el circulo, con una silla no ocupada, a su lado, Esa silla es el “asiento incémode”, cualquiera del grupo que desee trabajar con el Dr. Perls puede ir a sentarse en la silla incémoda, Del otro lado, enfrente de la silla incémoda, esta otra silla vacia, Se filma la sesién y hay camaras y micréfones en torn. Al paso que trabaja una persona, él o ella ocupa el asiento incémode ¥ pue- de, una que otra vez, cambiar de lugar para ir a semtar- sea la otra silla vacia. Fritz: Veamos. Este es el asiento incémado, Ya todos ustedes lo. saben. Y ésta es la silla vacia. Esa es la parte con la que tienen ustedes que ver, ya sea parte de us- tedes mismes o parte de alguien que lleven dentro, alguien con quien no hayan resuelto la situacién. Aho- Fa Tog encontvarmnos en wn estudio, y acabarmos de ha- blar del miedo al publico, La terapia Gestalt se inte- resa exclusivamente en el ahora, y nuestro propdsito es aprender a hacer frente a cualquier cosa que ocurra, ¥ en estos momentos lo que ocurre es cierto miedo al publico, Si se sienten ustedes incémodos, no se encuen- tran én comunicacién honrada. Asi pues, probemos un poco, {Quieres ocupar el asiento incémodo? (Una mu- chacha ocupa el asiento incémodo.) Y ahora dime cémo experimentas tu miedo al piiblico. * Media Prych Corporation. LA TERAPIA 205 Barbera: — Bueno — mis manos estin muy frias ¥ humedas, Muy himedas. Y tengo este papelito, (Es- truja un pedazo de papel. Rie nerviesamente.) Frits: 2Puedes hacerme eso a mi? Barbara: ;Rasgaris? Fritz: Eso. Bdrbara, Si. Frits: Vamos. Hazme pedazos. Barbara: (Estrujande el papel.) Tengo muchisimo miedo. Tengo miedo de usted, Fritz: Ponme en esa silla, (Indica la silla vacia.) Rarbara: ¢¥ le hablo a usted? Fritz: Si. Barbara: Creo —supongo que tengo miedo, porque pienso que me haré algo a mi misma; porque sé que usted no va a hacerme nada. Pero, realmente, tengo miedo de usted, Fritz- Muy bien, Ahora yuélvete hacia la camara. Dile eso mismo @ la cémara, Rérbara; (Viendo hacia la camara.) Realmmente, ten- go miedo de usted, Fritz: Ahora, representa a la cdmara, Siéntate aqui y haz el papel de la cAmara_ ;Qué contestaria la cémara? éSi tuvieras sentimientos, en calidad de camara, qué dirias? Hablale a esa muchacha que esta tan asustada, Barbara: (Cambia de asiento y habla como si fuera Ja camara.) Te veo sentada alli; te veo nervidsa; te veo insegura; veo que estas bien, (Da un suspiro de alivio.* fritz: Ahora vuelve a ser tf misma, :Qué dirias? Pro- sigue con el didloge, Birbera; Me siento mejor. No estoy tan — ah — preacupada — ahora. Me siento mas tranquila. Fritz: Asi es. Como veras, esto ocurre siempre. Si asimilas algo de la proyeccidn y comprendes que en 206 LIBRO sEGUNDO/TEORIA Y PRACTICA realidad te enfrentas a uma fantasia, a algo que ta in. ventas, ¥ sf recuperas aquello de in que has prescindida — cualquiera energia o experiencia que hayas desecha. do, ¥ que hayas dade al mundo — entoneces eso vuelye 4 ser tuyo, Entonces creces e integras ese material extra. fio, Muy bien. sQuieres ensayar esto? Toma el asienta incdmodo, (Una segunda muchacha torna el asiento in- comodo.) Ana: Las palmas de mis manos estan muy frias -y himedas y por dentro me siento muy inquieta. Por den- tro, Pero, por la demas, me siento supernaturalmente calmada, Fritz: ;Ah! Supernaturalmente calmada. Almay $1, Fritz: Pudiera ser que tu calma sea falsa, Ana: Asi es, Asi es. Fritz; Muy bien, Ahora cierra los ojos. Retirate den- tro de tu cuerpo, ;Qué es lo que sientes fisicamente? Ana: Martilleo, martilleo, martilleo, martilles. Fritz: gPuedes exagerar ese martilleo, martilleo? (Hace alunos ruidos.} Ana: |Tan! jTan! tan, tan! Fritz: Mas fuerte, _ dna: (Hace ruidos fwertes, asperos, resopla.) Eso seguramente se siente mejor. (Bisa general.) Fritz: Asi es, (Ana yuelve a su asiento y otra joven ocupa el asiento incimoda,} Dorotea: Sigo jugando con un papel, Fritz: Hablale al papel. Darotea: Papel, te sigo retorciendo, No te dejaré ir, ¥ mis manos siguen estando sudorosas y me tiemblan un pote. Y —joh!—- me estoy poniendo un poco agita- da. (Como si su mano la hiciera su victima,) LA TERAPIA 207 Fritz; ¢Qryes tu propia vor? Dorotea; Si, Me estay asustando. Fritz: ¢De qué? (No por qué. Dorotea: De toda esa gente que esté alli, obser- vandome, Fritz: Dile eso. Dorotea; Me asustan todos ustedes que me estan ob- servanda. Fritz: Ahora cambia de posiciin, Th eres toda esa gente que te esta obseryando, Di: “Te estoy obser- vando — Dootea: Te estoy observando y ti debes estar asus tada. Especialmente si mis padres me estan observan- doo algo por el estilo y yo digo algo — puede lasti- miarte, Fritz: Muy bien. Cambia de asiento nuevamente. Responde, Dorotea: (Cambia de astento.) Siento mucha hosti- lidad hacia toda esa gente y hacia mis padres. Fritz; Expresa tu hostilidad, Exprésala en ese peda- zo de papel, Dorotea: Quisiera retorcerte, fritz: Ahora, en este. Noto que has desconocido tus propios ojos. En lugar de tener ojos, los tuyos se encuern- tran en el mundo exterior y te estan viendo. Dorotea: Si. Eso es cierto, Fritz: ;Podrias tratar de descubrir tus propies ojos y decirnos lo que ves? Usa ahora tus propios ojos. ¢Qué ves? Derotea: Veo que tengo miedo — Fritz: Eso no es lo que ves. Eso es lo que te imaginas, Derotea: Exitonces todo lo que veo son cdmaras — y formas — Fritz: Si, 208 LIBRO SEGUNDO/TEORIA Y PRACTICA Dorotea; Y oscuridad, Fritz: ¢Me ves a mi? Dorotea: — ¥ simplemente a gente sentada alli. (Cambia de tona.) Fritz: jAh! Estas despertando, Si, Esto es lo que yo Namo el mini-sateri, En comtraste con el gran Satori — el gran despertar. Este es un pequefo despertar. De repente despierta une come de un trance — estas sien- do perséguida por los ojos del mundo. Dorotea: Si. (Dervtea occupa su propio asiento y otra joven toma el asionto incomodo.) Julia: Mis manos estan muy frias y sudorosas, y mis pies — Y¥ los detlos de mis pies estan separados de mi cuerpo — no los puedo sentir. Fritz: Hablales. Jietia: Dedos de mis pies, }por qué estan tan frios — tan sucios? Siento que las sandalias me aprietan. Quie- ro tronarme los dedos de los pies, Me siento apretada por tas sandalias, . Fritz: Ahora, que los dedos de tus pies hablen a las sandalias: “Me siento apretada por ti — ™ Julia: Sandalias, déjenme ir, Quiero moverme. Fritz: Otra vez, Julia: Déjenme ir, Fritz: Dilo gritando. Julia: (DETENME Tht Fritz: De nuevo. Julia: ;{DETENME IR, SANDALIAS! (Wuelve a su asiento, } ' Fritz: Ahora bien, la forma de hacer frente a los suefios en la terapia Gestalt es la siguiente: Considera- W108 que los Suefios son un mensaje existencial, mo sttua- ciones residuales 6 inconclusas, fi tammpoco cosas trau- LA TERAPLA 209 miticas o realizacién de un deseo. Tenemos que des- cubrir cudl es el mensaje que recibimos' de nuestros suehos. Hay algo mas en el suefio que tiene que ser com- prendide, Un suefio es un fragmento de nuestra per- sanalidad, Ahora bien, por fragmento entiende esto: si tengo tres trozos de madera y los pongo juntos, para formar un tridngulo, entonces ese tridngulo forma una Gestalt, algo coherente, Ahora bien, si esos pedazas de madera se separan nuevamente, se fragmentan, estén uno aqui y otro alla, por todas partes. Asi es. Gran par- te de nuestra personalidad estd fragmentada. Se en- cuentra alli, pero no esta disponible, porque sus dife-, rentes partes estan separadas las unas de las otras, La terapia Gestalt no es un métedo analitico sino integran- te. ¥Y lo principal es — si trabajamos con suefios, no interpretar, ne hacer interpretaciones y juegos intelec- tuales. Creo que cualquiera interpretacién es un error terapéutico, La interpretaciin es interferir con el pa- ciente, con la opiniém del terapista. Por ese motivo el paciente tiene que hacer por si mismo todo el trabajo pesado, ¥ los pasos que damos son. . . (Ana ocupa de nuevo el asiento incomodo y Fritz habla, dirigiéndose a ella.) Primero preguntamos: sNos contards tu sueiio? Ana: Si. Me hallaba en un lugar largo, oscuro, frio — Posiblemente um refugio de cemento, o en una cloa- ca, bajo tierra, con mis hijos. Ninguno de nosotros le- vaba ropa y teniamos algin equipo de buceo — algo asi como mangueras — y yo sabia que tenia que salir y que tenia que sacarlos, Me senti muy disgustada con ellos y empecé a golpearlos y a gritarles, pero no daba re- sultado — nunca podia hacer contacto con su-carne. Los golpeaba mucho, muy duro, Fritz: j;Aj4! Ahora conocemos ya wno de los mensa- 2a 210 Linng sEGUNDG/TEOREA Y PRACTICA jes existenciales, Evitas ponerte en contacto y golpeas a los nifios, ¢Ves eso? Ana: En mi vida, les pego mucho. Fritz: ¥ en el suetio — Ana: No lo hago, No me siento muy bien cuando les pego. Fritz: Este es el primer paso, El segundo paso es que te nombro directora de escena, ¢Montaras la escena del suefio? Y habla em tiempo presente, Monta la escena en tu fantasia: “Estoy aqui con mis hijos, Alli esta la cloaca.” Ana; Muy bien. (Se pone de pie ¥ se mueve mien- tras describe la excena,) Estoy en wr lugar frio y oscu- ro. Las paredes son frias a ambos lados. Creo que mis chicos estan ddelante. Pero no caminan lo suficiente- mente aprisa. ¥ les digo: “/Marnas!" jadelante! VY los golpeo y los vuelvo a golpear y los sigo golpeanddo. (Ac- tia la escena mientras la relata.) Y ellos parecen sim- plemente permanecer en el mismo lugar. Nunca puedo alcanzarlos, Es como si diese golpes en el vacio. Fritz: Ahora representa al nifio. ¥ hablale a wm madre. Ana; No me voy a mover, Y ti indudablemente es- tds preparando una tarmenta, ¥ yo, sencillamente, no me voy a mover, ¥ tl puedes seguir agitandote hasta agotarte, Y yo no voy a hacer maldita la cosa, Voy a ir exactamente por donde quiero ir. (Dirigiéndose a Fritz, - AIH termina, Lo olvidé alli. Fritz: Si. Muy bien. Ahora, tengamos un verdadero encuentro con tu nifio. Sé el mifio otra vex. gs un nifo o una nina? Ana: Ambos. Fritz: Ambos. Muy bien, Se te estan enfrentando. Ana: :;Tomaré ese asiento? (Indica la otra sila.) LA TERAPTA Bil Fritz: Si, Ane: (Cambia de asiento, habla como los niiios.) No me puedes alcanzar. No me puedes lastimar, De ver- dad, Te estas poniendo en ridiculo, gritando y dando de golpes, y yo voy a ir a mi propio paso, No puedes hacer que me apresure, Fritz: (Qué responderias a eso? Anar (Hablando como madre.) |Tienes que salir de aquil 5¢ lo que te conviene y tengo que sacarios de aqui. Eso es lo mas importante, Esclichame, Y vere, Fritz: (Sefalanco hacia la otra silla.) Alli, de nueva. Ane: (Gambia de silla; habla como nifio.) A me noe que realmente me pegues, nada obtendrés, Puedes levantar tanto lodo como quieras, No vas a alcanzarme mientras yo no quiera. Fritz: ¢Puedes hablarme a mi como te hablan tus hijos? Ana: (Con voz infantil.) |No quiero hacerla! ;Dé- jame en paz! jVete y deja de molestarme! (grufie} — Fritz: Ahora, habla come corresponde a tu edad, y habla con ese mismo espiritu, Pero exprésate como te sientes respecto a mi, Ana: (Con voz calmada.) Simplermente, déjame en paz, No puedes tocarme, Nada puedes hacerme, Puedes lanzar golpes al aire, puedes ver hacia otra lado, puedes sentirte aburride. Pero me da igual. Fritz: @Qué clase de persona estas representando ahora? Ana: Es una mezcla, Muy altanera — Fritz: Si. Ane: — y un poquitin seductora. (Hace un sig- no,) El suefio fue muy potente cuanda ocurrié, Me cau- s6 la reaccién fisica mas fuerte que nurica haya yo teni- do de un suefio, Una reaccién desagradable. Y no sé 212 LIBRO seGUNDO/TEONiA Y PRACTICA por qué no es todavia mas fuerte — por qué no entro en érbita con ello, Usted sabe. Tal vez sea algo inutil. Fritz: Muy bien. Sigues sintiendo todavia algo acer- ca de eso? dna: Puedo evocarlo, Le diré por qué crei que el sueio me parecia tan importante después que lo tuve, Porque cuando me enoja mucho, desecho ese enojo, o solia guardérmelo muy dentro. Muy dentro. Asi, nada mas, (Habla con voz forzada.) ¥, realmente, no me voy a hacer dafio a mi misma, pero lo intenté, tanto come pude. Algunas veces hasta me pellizeo, (Se pellizca.) Pero nunca iba a... Fritz: A hacerme esto a mi, Note que cuando haces eso retienes el aliento. Ane: Si, pO! Es muy real retener el aliento. Fritz: Si, Ahora hazlo de nuevo y respira al mismo tiempo, (Ella se pellizca la mano, respirande profunda- mente.) Sigue respirando y haz ruido. Ana: (Exhala e inhala, haciendo ruido,) Fritz; ¢Como te sienttes ahora? Ana; Con mucho mas poder, Fritz: Como ves, has recuperado algo de poder, de tu suefio. En el suefio eres impotente. Ana: Si, Fritz; Ahora hemos tomado de los nifos algo de su poder y te lo hemos devuelto a ti. Ana: $i, Creo que los azoto e inmediatamente des- pudés yuelvo esos golpes contra mi misma. Fritz: Claro, claro, Ana: jOh! — jManana les tecard! (Muy vivaz.) (Fritz se rie.) Gracias. (Vuelve ella a su propio asiento.) Fritz: Asi pues, aunque no se considere todo ti sue- Tio —si se hace por cuenta propia — si ¢¢ sueiia y sim- plemente se desempefian los diversos papeles y se com- LA TERAPTA 243 prende —al menos si se trata de enfrentar a uno con el otro, si se tienen muchos encuentros internes — has- ta que de nuevo se reasj¢nila mds y mas del material desechado — en ese caso nuestro poder y todo lo que nos hicimos a nosotros mnismos, haciéndolo a mi — nos volvernos mas reales, Esta es la esencia de la terapia Gestalt. Deseamos transformar ala gente de papel en yerdadera gente. Por ese motive desechamos toda la formaciin de opiniones y las interpretaciones, y todo lo demas. Asi es, Quien quiere trabajar con um suefio a continuaciin? (Se dirige a Barbara.) ;Ta? Barbara; Yo tengo un sueiio. Fritz: Si, (Barbara ocupa el asiento incémodo,) Con el propdésito de abreviar, vamos a hacer algo superfi- cialmente falso. Cuéntame tu suefio y mezcla en cada frase las palabras “Esta es mi existencia”, A fin de com- prender que esta no es sdlo uma escema, sino la estruct tura basica de tu existencia, Barbara: Creo que debo hablar en el presente para este suefio. Me encuentro en Jo alto de una torre muy clevada. Esta es mi existencia, Fritz: Tengo que interrumpirte porque hay algo, alguna expresién, que esta ocurriendo. Por favor, no la interrumpas. Dime qué estas haciendo con tus ma- nos. Barbara; (Desanimada,) No Jo sé. Fritz: Que ta mano derecha hable a tu mano iz- quierda, Barbara: Te estoy frotando. Siento — se ‘siente sa- broso oprimir fuerte, apretar esos dedos, Yo — a mi me gusta apretarte. Frits: Di eso otra vez. Barbara: A mi me gusta apretarte, Fritz: Ahora gqué contesta tu mano izquierda? Bid LIBRO sEGUNDO/TEORIA ¥ PRACTICA Rdrbara; Soy pasiva. Me gusta eso. Yo — yo lo sien- to bien, Fritz: No sabernos todavid® hasta qué grado encon- tramos aqui una divisidn entre la derecha y Ja izquier- da, La mano derecha —el lado derecho— generalmen- te expresa al vardn, al lado agresive, motérico, pricticn, Asi es. Muy bien. Ahora, volvamos al suena, Barbera: ¢Es eso lo mismo si es uno diestro o zurdo? Fritz; Si. Barbara: Estoy en lo alto de una torre y la torre gira. Es una torre muy elevada, Se me arroja desde un borde y me cuelgo de él, y ésta es mi existencia. Y me cuelgo de un rel y estoy cayendo, — Fritz: )Verdaderamente experimentas 80? Barbara: Si, y me cuelgo y me sostengo tanto como puedo, y pido auxilio, Fritz: «Como? Bérbara: Grito: jAuxilio! ;Auxilienme! Liamo a mi marido, que esta sentado adentro, y no me oye, ¥ — bueno — mis hijos también estan alli, en alguna parte, Fritz: Ahora pon a tu marido en esa silla y Lamale, pidiends auxilic, . Baérbara: Tuan! jJuan! jJuan! Ven y ayidame. jJuan! Me estoy cayendo, Ver y ayidame. jPor favor, ven a ayudarme! ’ Fritz; ;Oyes tu propia voz? ¢Puedes oir tu propia voz? Di eso de nuevo y ve si tu voz expresa lo que sientes, Sdrbara: jJuan!) Ven a ayudarme, Juan, Ven a ayu- darme, Necesito tu ayuda, Juan. Te necesito. Fritz: Di eso de nueva, Barbara; Te necesito. Fritz: Otra vez, Barbara; (Llorando un poco.) Te necesito, Fritz: Otra vez. LA TRRAPIA S15 Barbara: Te necesito. Fritz: ¢Quée responde él? Barbara: (Cambia de asiento; habla core Juan,) No es que quiera no oirte. Sencillamente, mo te of, Sen- cillamente, no noté, (Llorando.) Sencillamente, no noté, Quiero ayudarte. Fritz: Toma de nuevo tu asiento, :Qué le dirtas? Bérbara; (Cambiando de asiento). Estoy enojada porque mo me escuchas, Parece que mo te importa. (Gambia de nuevo de asiento; habla como Juan.)-Si me importa, Juanito. Fritz: Di eso de nuevo, Rérbara: Si me importa, Juanito, Fritz: Otra vez. Bdrbara: Si me importa, Juanita. Fritz: Cambia de nuevo, Barbara: (Liorando.) Quiero abrazarlo. Fritz: Hazlo. Barbara: No esta aqui. (Abraza a un Juan imagi- nario, } Fritz: ¢Recibid él el mensaje? Barbara; (Oliscando.) Yo no lo sé. Fritz: Pero, tu marido, Hay alga mal en la comuni- cacion entre ustedes. Barbara: Si. Fritz: (Interpretacién) — y ta representas el juego de la culpabilidad. £1 os el culpable, Podria ser Suet Si sabes cémo conmoverlo — cémo comunicarte con él, Bueno, hay muchisimo mds en el suefo., Te cuelgas 'desesperadamente, etc., etc, Pero creo que queremos ter- minar, Al menos, obtuviste algo del suefio, ¢No es asi? (Barbara asiente con la cabeza.) Creo que aprendimos algo muy importante en la ultima sesidn: ese conflicto, Empezamos sintiéndonos comprometidas en. la situa- 216 LIBRO SEGUNDO/TRORIA ¥ PRACTICA cién de aqui y todos tenian temor del pablico. Y ahora que surge algin otro Gestalt, como el trabajo con los suefos, te comprometiste tanto en Jo que a ti ocurre que el fondo se aleja mas. Te vuelves real em una forma diferente. Podria uno examinar un suefio y ocuparse de todos los pequeiius detalles. No sdlo de todas las per- sonas diferentes, sino de todas las cosas distintas, Y eso bastaria para lograr una integracion completa, Pero lo que generalmente ocurre es que después de haber exa. minado un sueno y de que se hayan integrado algunas de las piezas fragmentadas, tenemos otra sueno que muestra mas de lo que esta ccurriends, y que simpli- fica. Como verin ustedes, especialmente cuando tienen esas pesadillas, que son los yerdaderos suefos de frus- tracion propia, y cuando se dejan de frustrarse a si mismos, dejan de interferir en ustedes mismos y enton- ces empiezan a florecer y a estar en contacto con el mundo, y todo lo demas. Asi pues, hagamos otro ensayo con los swefios, (Se dirige a Julia), ;Quieres venir? Aho- ra, de nuevo, vuelve al sueiio, Mientras suefias, ef sue- fo parece ger absolutamente verdadero. El suefio mas absurdo parece ser real y esto esta completamente jus- tificado — porque lo que suefias es real. Es un lengua- je diferente, (Julia ocupa el asiento incémodo.) Vea- Taos, ¢Cual es tu suemo? Julia: Estaba en una gran tienda, como la de Macy's. Fritz: Habla en tiempo presente. Entra el suefio. Julia: Estoy en una gran tienda, pero no tienen li- mite los pisos. Siguen y siguen, Se puede subir por la escalera eléctrica, Mi madre me esperaba afuera, en el frio, y estaba encogida. Con abrigo negro. Y yo entré a comprar. Y — Fritz: Ves que inmediatamente mataste lo vivido del suefio y — ah — bueno, no espero de ti todavia una LA TRRAPLA B17 verdadera cooperacién, Y, adermids, el suefio lo confir- ma, Pero, al menos, trata de permanecer en el tiempo ‘te, Julia: Estoy en una gran tienda. Fritz: Tu madre espera afuera. Julia; Mi madre espera afuera. Lleva un abrigo negro. Fritz: ¢Qué haces con tu mano izquierda? Julia: Estoy dando golpecitos a mi pierna. Fritz: Estas dando golpecitos a tu plerna, Sigue dan- do golpecitos a tu pierna. ;Quién mas quiere dar gol- pecitos? Julia: Mi madre, (Suelta una pequetia risa.) Fritz; (Es una interpretacién, pero esté bien.) Aho- ra, da de golpecitos, ¥Y al mismo tiempo ello indica que tu madre es tu pierna. Muy bien. Empecemos con ese pequenio fragmento de suefo. Si tu fueras esa gran tienda, yqué clase de existencia Mevarias? Ahora ta eres esa gran tienda. Julia: Soy una gran tienda? Fritz: Si, Julia: Seria grande, y — Fritz: Soy grande, ¥ — Julia: Tengo muchas cosas en mi estomago, Tengo todo, Tengo todo en el mundo, Todo esta aqui. Cual- quier cosa que uno quiera se puede encontrar dentro de mi, Hay libres y discos y muebles y tengo ropa — Fritz: (Puedes oir tu propia yor? ;Puedes represen- tar tu propia voz? Julia: Como un instrumento? (Canta: La-a-a-a-a.) Fritz: No es asi como yo ciga tu voz. Oligo tu voz asi: (grufe) wh-wh-un-uh-wh. Julia: No puedo oirla. 318 LIBRO SEGUNDO/TEOREA Y PRACTICA Fritz: Asi es. No puedes oir tu propia voz. Basta ya, Sé tu madre. Julia: (Con una voz, chillona, comosu madre.) Julia, Julia, gen donde estas? (Qué estis haciendo? :Por qué mo me Hamas? Fritz: Respondele. Julia: Porque yo no soy th. (Yo no soy ta! Ta no sa- bes, no tienes que saber lo que ocurre en mi vida, Fritz; Cambia de asientn, Julia: (Cambia de asiento; como su madre.) Pero —estoy sola ahora—- no tengo ya a nadie. Fritz: Continia escribiendo ese guidn cimematogré. fico entre ta y tu madre, fulia: (Como ella misma.) Bueno, tengo que ser vo misma, Quiere decirte: porque tu nunca me escuchas, Pero tengo que vivir mi propia vida, Yo no soy th. Fritz: ¢Te oye ella? zTe oye a ti? Julie: (Como madre) ¢Qué? No creo que ti seas yo. Yo, yo no espero que seas como yo, Yo tengo mi propia vida. Tit lo sabes, (Cambia de asiento; como ella mis- ma.) Pero, pero tia estas alli. No te vas. Fritz; Vamos 4 hacer algo que es falso. Vamos a de- jar que tu madre entre en la gran tienda, Di lo que ex- perimentarias alli, Desempefia el papel de tu madre en la gran tienda, Julia: Bueno — (eomo madre} Judy, mira, aqui esta un vestido bonito, ;No crees que te verias bien en él? No haria que parecieras tan vieja. Vamos a ver de qué tamafie es, (Oh! Es del nueve, Crees que te ven- dra un nueve? . Fritz: Muy bien. Ahora se te permite que le respon- das, 0 que hables con ella. Ella dice que si te vendria esta o aquella. Julia: (Como ella misma.) Pero a mi no me gusta, LA. TERAFIA 219 No me gusta el color. (Como madre.) Pero —gqué co- Jor quieres? (Como ella nsisrna,) Quiero rojo, (Coro madre.) Pero te ves terrible de rojo. Sabes muy bien que no te ves bien de rojo. Fritz: (Te has dado cuenta de lo mucho mas vivaz que eres cuando representas a tu madre? (Julia se rie.) $1, Tu voz, al menos, tiene cierte calidad. Ahora viene la pregunta de los sesenta y cuatro mil pesos. iQue edad tienes? Julia: Veintinna, Fritz: Veintiune. ¢¥ para qué necesitas ura madre? Julia: [No necesito una madre! Fritt: Diselo, Julia: No te necesito. No te necesito. Fritz: ¢Qué responde ella? Julia: (Como madre.) Lo sé. Pero, th sabes que es- tamos aqui. Sélo para un caso de emergencia, Ti sabes a dénde acudir, Fritz; Continvia escribienda el guidm. Julia: (Como ella misma.) Pero, en caso de emer- gencia, quiero salir del apuro yo misma, No quiero te- ner necesidad de acudir a ti en caso de emergencia, (Come madre.) Si, ya lo 96, Pero, como th sabes, slo si se te ofrece. Si necesitas di-ne-ro, Ya sabes, algo asi. (Risa general.) (Como ella misma.) Pero no necesito dinero, La paso muy bien por mi misma, ¥ si lo mece- sitara, encomtraria la manera de obtenerlo. fritz: Ahove hablas siempre en forma mds o menos defensiva, gComo podrias, si no necesitas a ta madre, por qué no te deshaces de ella? Julia: No #& camo. Fritz: Bueno, te voy a dar un Fritz ideal. Ponlo en esa silla ¥ pre@intale come puedes deshacerte de tu ma- dre. Aqui tieries a tu propio psiquiatra, 220 LIBRO sEcuNDO/TEORLA ¥ PRACTICA Judy; (Hablindole al Fritz imaginario que esta eq Ja otra orilla.) Fritz he pensado en esto durante mucho tiempo, y realmente estoy pegada a mi madre, Creo que usted puede decirme cdémo. Frits: Ahora, representa el papel de él, Julia: (Como Fritz, hace un ademan con un ciga- rrillo imaginario y deja caer la ceniza imaginaria. Hay risa general. Inhala varias veces, mas risa. Hablando come Fritz.) Hazme tu madre. Soy tu madre, -Qué me haces? (Ella cambia de silla. Como Julia, golpea la silla en Ja que esta sentado el Fritz imaginario, La golpea y la sacude.} Fritz: ¢Qué hiciste? Julia: Maté a mi madre, (Risa general.) Fritz: {Si? Muy bien, ahora representa a tu madre muerta, (Pausa), @Qué es lo que experimentas come madre muerta? Julias Dolor. Fritz: Exprésalo, Julia: (Gritos y sollozos agénicos, una y otra vez} Fritz: {Tienes alguna idea de lo que ocurrid? Julia: Ahora no la tengo, (Dorotea dice algo.) Fritz: (Dirigiéndose a Dorotea,) ¢Me haces el favor de ccupar este asiento? (Dorotea ocupa la silla que esti enfrente de la de Judy.) Deretea: Todavia necesitas de tu madre, De otra manera no habrias sentido tanto dolor por haberla. matado, Fritz: (A Dorotea,.) Como wes estas pensando por ella. ¥ todo ese pertsar por ella evita que ella crezea, Dorotea: Eso es cierto, Fritz: Eso es exactamente lo que estamos tratando de no hacer. Estamos tratando de frustrar a nuestros pacientes, Estamos tratando de obligarlos a que desarre- LA TERAPTA 224 flen su propio potencial, a que aprendan a@ sostenerse sobre sus propios pies, Por lo tanto, tratamos de darles tan poco apoyo como sea posible. Si ella no sabe !o que ocurré, lo ignero, Sélo puedo fantasear. Podria hacer sugerencias completamente equivecadas, (Dorotea vuel- ve a su propio asiento.) (Fritz, dirigiéndose a Julia.) (Qué sientes ahora? Julia: Todavia me siento — cortada. Fritz: Te sientes cortada, ;Cortada de qué? Julia: De mi misma, No puedo respirar, Fritz: Cierra los ojos y entra en tu propio cuerpo, Danos detalles exactos de cémo evitas respirar, :Pue- des asumir la responsabilidad por lo que te estas ha- cienido a ti misma? Julia; Estoy cerrando mi garganta, Fritz: $1, ; Julia: Estoy sosteniendo mi estimago, Apretando mi boca. Estoy haciendo que mi estémago se me haga nuda. Fritz: (Qué le estas haciendo a tu estomago? Julia; Anudindolo, Fritz: {Puedes hacer todo eso —lo que te estas ha- ciendo a ti misma— a tu madre (imaginaria}? (Julia se tuerce, aprieta, golpea, sacude a su madre, emitiendo ruidos agénicos.) Hazle mds ruidos a eso, (Julia Hora, grita, jadea,) ¢Qué sientes ahora? Julia: Me siento mejor. Me siento como una bruja. Fritz: $i. Si. Si. Ahora, te hago bruja. Qué podrias hacerme a mi? (Julia hace gestos armenazadores a Fritz.) (Imagen.) (Te gusta ser bruja? (Julia rie, Julia esta- Ua.) Muy bien. Es hasta aqui a donde quiero llegar con este suefio, Deseo decir un poco mis acerca de lo que, por el momento, podemos amar la técnica del suefio, En sti 222 LIBRO SEGUNDO! TEORIA ¥ PRACTICA contexto histérico, esa técnica, por decirlo asi, deriva su fuente de otros dos psiquiatras: uno de ellos es Mo. reno y su psicodrama, La desventaja del psicodrama de Moreno es que tiene que hacer intervenir a otras per. sonas, Emtomces, el papel se falsifica, debido a la sin. gularidad de la otra persona, Si yo permite @ una sola persona, ya sea hombre o mujer, que cree los diferentes papeles, entonces sabemos que pisamos terreno firme, La otra parte de la técnica es la de realimentacion, de Carl Rogers. Pero, primero, debo decir que existe otra diferencia entre la técnica de Moreno y ésta. Moreno generalmente se limita a personas, Pero hay mucho en que intervienen los objetos. Por eso, si dartios vida a Ios objetos —ahora no puedo dedicarme a explicar la re- lacién de los objetos con la insenzibilidad mortal de la persona— tenemos mds material que asimilar. La otra persona es Carl Rogers, con su técni¢a de realimenta- cién, Sélo que yo no empleo dmicamente frases para la realimentacion, Realimento la experiencia y hago que las personas se escuchen las unas a las otras. No hay nin. guna otra alternative — fucker o escuchar, Si las Na- ciones Unidas escucharan, en lugar de luchar, tendria- mos paz. ¢Pero quidn tiene ofdos? pQuién escuchat POLARIDADES EN EL MATRIMONTO * En esta pelicula Fritz Perls deriuestra un par de caracteristicas de Ja Terapia Gestalt, que fue la psicote- rapia perfeccionada por él, Respondid que cada uno de nosotros tiene dentro polaridades opuestas y que no estamos en contacto con una de esas polaridades opues tas, Con frecuencia proyectamos esa otra polaridad ha- * Aquarian Films, LA TERAPLA 223 cia alguien mas, Fritz vio también que invariablemen- te escogemos como pareja matrimonial a alguien que representa cualesquiera opuestes o polaridades con las que no estamos en contacto nosotros mismos. Asi pues, en esta pelicula emplea um trabajo que hizo con un marido y una mujer juntos, para demostrar cémo puede ponerlos en contacto con las polaridades faltantes entre ellos y dentro de cada uno de ellos, Al trabajar con los dos, juntos, ambos pueden aprovechar la energia combinads de los dos, para lograr mayores resultados, Magdalena: (Con una muestra de desdén.) Desper- té, Cuando era muy pequemia, yo, ello, no me molesta- ba. Me sentia feliz nadando. No me importaba no be- berme el agua. Pero al ir creciendo me sentia mas y mas molesta por no poder beberme el agua. Fritz; Muy bien. S6lo hasta aqui quiero ir. Nueva- mente se ye lo mismo que hicimes antes con los sue- fios, Ninguna interpretacién, Ta lo sabes todo; sabes mucho mds que yo y que todas mis interpretaciones, las que inicamente te desorientarian, Se tata simplemen- te de aprender, de descubrir cual es tu verdadero ser. Magdalena: Gracias. Zaus: Mm, Yo tengo un suefio. Fritz: $i, No te muevas. ;Qué puedes decirme de tu postura? Luis: (Pausa. En voz baja.) “Estoy cubriende mis dr- ganos genitales."’ Fritz: Si, ¢Puedes decirle esto al grupo? “Estoy cu- briendo mis drganos genitales,”* Luis: Estoy cubriendo mis arganos genitales. Fritz: Extiéndete acerca de esto, Luis: ¢Mimmm? Fritz: Extiéndete acerca de esto. Nuevamente, per- 224 LIBRO SEGUMDO/TEORIA Y PRACTICA miteme recordarte que en la terapia Gestalt no pre guntarnos por qué; siempre preguntamos come. Inves- tigamos la estructura ¥ ja mejor manera de hacerlo es obteniendo mas detalles. Luis: Supongo que espero qué me den un punta- pié en las bolas. Y probablemente trato de protegerme un Poco. “ ¥ = Fritz: Muy bien, Ocupa la silla vacia, Y ahora, th eres el enemigo, Luis, quiero que me des un puntapié en las bolas. Luis: Mm, Luis, quiero que me des un puntapié en las holas. Fritz: Ahora escribe el guidn entre el que da el pun- tapié y el otro, Luis: (Suspira.) :Qué tienes contra mi? Quiero de- cir: ypor qué te muestras tan hostil? Luis: (Cambia de lugar.) Porque eres un burro, Luis, Realmente, mo estés dispuesto a abrirte de capa. Luis: $i me abro de capa no tendré proteccidn ni podré evitar que me des un puntapié en las bolas. ¢No es asi? © Luis; (Cambiando.) ;Por qué no te expones? ¢No puedes hacerlo? Fritz: Siéntate de nuevo y ve en torno tuyo. Ya te dije que todas las miradas, todos los retraimientas, to- das las locuras, todas las inhibiciones son fantasias irra- cionales, Eliminernos tu fantasia. Mira en torneo tuyo. gQuién esta listo para darte um puntapié en las bolas? Luis: Nadie a quien yo pueda ver aqui, Fritz: :Entonces, para qué te proteges? Luis: (Se rie.) Fritz: Viste fantasmas, Viste tu propio fantasma, Cierra los ojos. Ahora imaginate que ti me das un pun- tapié en las bolas. ¢Que experimentas? LA TERAPIA 225 Luis: Me siento lastimado, : ¢TG te sientes lastimada? c Me siento, humm, Fritz: (Vamos! No me salgas con ésas, ;Como pue- des sentirte lastimado si eres ti quien me da un pun- tapié en las bolas? Luis: Siento que... siento que eso es algo que no deberia ser. Frita: Si. fuis: Me imagine que le doy a usted un puntapié. Me imagino que usted se dobla de dolor, Fritz: $i. Luis; ¥ veo algo asi como magulladuras, Veo a un encantador anciana que se retuerce de dolor, Fritz: Si. Ahora, representa a ese anciano que se retuerce de dolor, No creo que quieras sentarte en la silla, Represéntalo, Hay ademanes. ;Qué sientes ahora? Frits: Ahora mirame. {Me ajusto a la imagen del, hombre al que acabas de golpear? De manera que 04 me pateas, y me pateas mil veces las bolas, segim tu fantasia, Yo sigo siendo el mismo de siempre, Puedes matar a una persona mil veces en tu fantasia. Eso lo dijo Sécrates. La diferencia entre una persona buena y una persona mala es que la persona buena hace en su fantasia lo que la persona mala hace en la realidad. Muy bien, ¢Tienes un suerio? Auis: Es un sueho muy corte, Pero lo he tenido va- riag veces en los ttltinios afias, Sencillamente, voy vo- lando. Y siento, en cierta forrma, que me estoy elevando, mis bien que ir volando, Me eleva, como un ave. Es toy volando, no sé, tal vez a seig metros sobre el suelo? y come que me deslizo sobre el paisaje y tengo la ten- dencia, mientras vuelo, a seguir los contornas del pai- saje. Y veo (suspira}, veo casas y calles e iglesias y 226 Liano shGUNDO/TEDRIA Y PRACTICA campanarins, y veo también arboles y me siento mas ., , me siento muy bien cuando me elevo asi, Me siento libre. Y ese es todo el suetio, Fritz: Ahora representa al paisaje. Danos tu versiin de cuando ves a Luis. Acuéstate, Sé el paisaje. Luis; :Com que ésas tenemos? jLuis esta volando! Pasa velozmente sobre mi cabeza. Fritz: Hablale a Luis; “Luis, estas sobre mi cabeza,"' Kuis: (Hola, Luis! Veo que hoy vuelves a volar, ;Ah, ah! Parece que te gusta mucho. Parece que te gusta volar sobre mi cabeza, Supongo que te sientes muy bien cuan- do estas all4 arriba y puedes vernos desde lo alto @ nos- otros, que estamos aqui. Fritz: Di eso otra vez. Luis? Supongo que te sientes muy bien cuando pue- dee dar vueltas, volando alla arriba, nos miras desde lo alto @ nosotros, a todos nosotros que estamos aqui. Fritz: ¥, paisaje, jqué sientes cuando Luis te mura desde arriba? Luis: Bueno, primero siento —jwow! Seria brutal poder volar, y me siento un poco, un poco inferior, y entonces me doy cuenta, me dey cuenta de que soy s0- lide, de que las cosas crecen de mi y que... Fritz: Di eso otro vez, Este es el mensaje. Jaris; Las cosas crecen de mi y no crecen de algo que solamente vuela. Fritz: Muy bien, Cambia de papeles, (Pausa.) No, Luis no esta sentado, sino que esta volando, Anda, cam- bia de papel, Luis: Hay mucha libertad equi arriba, EJ viento sil- ba en.mis cides y nada me ata aqui, Esto es hemaso- Sélo. flotar .. . elevarse. Cosas que van pasando. Son in- teresantes desde esta clase de escalas, Fritz: Trata siempre de emplear la palabra “ti”. LA TERAPEA 227 Luis; Ta eres interesante desde aqui arriba, Por otra parte, realmente no estoy interesado en ti, Simplemen- te, le paso de largo, Simplemente, te paso de largo. Fritz: Muy bien. Tenemos aqui otra frase clave. Siéntate. Di esta frase a cada miembro del auditorio. Luis: Solamente yuelo por encima y te paso de largo. ¥ toda lo que veo es sélo unos cuantos fragmentos tuys, ¥ vuelo por encima y simplemente te paso de largo y nunca llego realmente a conocerte, Subrayo. Simple- mente, paso de largo por poco tiempo y después me voy. Realmente, nunca, bueno, nosotros nunca legamos verdaderamerite a ninguna parte, Fritz: gRecibes el mensaje? Duis; Mrmimm©,£mn. Fritz: Dile eso otra vez a ella. (A su esposa Ana.) Quis: (Suspira.) Simplemente paso de largo siempre. {Pausa.) (Empieva a llorar.) Nunca me detengo lo suficiente para permitir que ocurra, Fritz: Levantate. Hablale. Hablale ast. Luis: No importa, porque ahora estoy aqui. Creo que voy a permanecer aqui por algin tiempo. Y, bueno, hay tanta libertad estando sentado aqui como volando alla arriba. Fritz; @Cudl es tu respuesta, Ana? Ana: Siento que no hay, como usted sabe, que no hay tanta libertad aqui abajo como alla arriba, Luis: Ni siquiera tienes que preocuparte acerca de eso, 84 que no es asi. oY qué importa? Lo digo por ti. Fritz: ¢Podrias intentar algo, Ana? Ang: Mmmmm. i Fritz: Ahora cambien de papel. Ti, Ana, desempe- fias su papel y te élevas, y te pones por encima de todos nosotros. ¥ ti, Luis, representas el papel de Ana, que esta aqui abajo, en el suelo, 228 LIBnO sEcuUNDO/TEORIA Y PRACTICA Luis: gQuieres volar por todas partes? Ana: (Rie.) (Hacienndo un geste desdetiosa.) Bueno, estoy volando como un pajaro, muy alto en el cielo, (Con desden.) No tengo nada que me relenga alla aba- jo. Solarnente flote. Miro hacia abajo y te veo, en el sue. Jo. ¥ siento deseos de volar lejos, En realidad, lo encuen- tro bastante cansado, Tendré que descender, Fritz: Ahora ti respondes como Ana. Respondes . como Ana. Tu eres ahora Ana. Euis: Yo, yo, bueno, a mi me gusta verte volar, Luis. sé que esto te gusta. Fritz: Los angeles aman a esto el gozo del cielo y jos demonios la tortura del infierno. EL hombre Jo la- ma amor. Bueno, tenernos aqui un buen ejemplo de lo que siempre ocurre cuando las cosas proceden debida- mente. A fin de cuentas, todos los conflictes, todas las divisiones, surgen en una polaridad exacta, Aqui tene- mos la polaridad de arriba-abajo. Tener Ins pies plan- tados em el suelo o tener los yuelos de la fantasia, Con frecuencia tenemes la divisién, Antes tuvirnos la divi. sidn entre la persona de arriba y la persona de abajo, No hemos tocado la enorme importancia entre dere- cha ¢ izquierda, pero vernos, una y otra vez, que la gen- te encuentra polaridades, y entonces podermos encontrar los centros de esas polaridades, Este ¢s uno de los me- dios de la integraciin, Nacimiento ne UNA ComMPosrTona * flame: Tengo a Fritz en mis brazos y arrojo humo —arrojo home en tu boca, Fritz, Tu rostra est muy enfrente del mio y eso es como una declaracién, en el sueno, Ti estis alli y nuestras bocas, nuestras hocas se * Media Payek Corporation, LA TERAFIA 229 juntan, y yo arrojo humo hacia ti, Inmediatamente des- pués de esto hay un anuncio. Va a haber un concierto enfrente de la piscina — va a haber un gran concierto enfrente de la piscina, Y nosotros vamos al concierto. ¥ alli hay — y alli hay uma muchacha que dirige la orquesta. Lleva el pelo largo y se parece a uma de las camareras del cormmedor, Dirige una obertura y yo estoy sentada alli. |Diablo! Es tan mala, y la obertura es tan — me recuerda cuando estabamos en el campamento y el director de orquesta —soliamos ser dos violines, dos flautas y un violoncello — y jdemonio! ti sabes, jooh! horrible, absolutamente horrible, com los cimbalos, y ridiculo, Sonides verdaderamente ridiculos, ¥ ella di- rige muy seria y produce solamente sonidos horribles. Estoy sentada alli, haciendo muecas y diciéndole a cual- quiera que este a mi lado: "|Valgame Dios! Eso es im- fame, ella es tan infame.” ¥ me retiro caminando, me retiro, me alejo de su direccién de-orquesta y de los sortidos, jOh, si! La NBC y el CBS estén grahando esto, Jo que me enfurece todavia mas, y me retiro. Mi prima a¢ me acerca — en realidad, ¢s la prima de Francisco, y me dice: “Sabes, [lana, creo que me voy a dedicar a dirigir orquestas.” Yo la miro, y como ti sabes, la odio, pero com una gran sonrisa le digo: “|Oh! Eso es mara- villoso. Debe ser muy interesante.” Y ella responde: “Pero no me gustaria que alguien del publico se riera de mi.” ¥ yo diga, como alocada — (pausa). Fritz; 3Qué experimentas en este momento? Hana: Como si... como si me dijera: “No me gus taria que alguien del piblico se riera de mi — se riera de mi," Fritz: Repite esa frase. ‘ Nana; No me gustaria que alguien del piblica se riera de mi, 230 LIMKO SEGUIDO/TEOREA Y PRACTICA Fritz: Di eso mismo al grupo. Hane: No me gustaria que alguien del publice ge riera de mi. (Pausa.) Mi respiracidn esté muy agita- day... Fritz: Entra en tu cuerpo. Ilana: Si, Mis manos estan hirnedas y pegajosas, Jo que, como usted sabe, me disgusta, No me gusta te. nerlas asi, Mi respiracién esta alterada. Hace asi: bi, bi, ba, Me siento malvada. Fritz: Ahora regresa al suefio — a nosotros, y pro- juncia una vez mas la frase: “No quiero que nadie.” Hana; No me gustaria que nadie, aqui en el publica, se viera de mi. (En voz alta.) Fritz: Ast pues, vuelve a tu cuerpo, Hane: Un poco mejor. jAh! Tedavia temblorosa, el corazén me late aprisa, pero me gienta mejor, puedo respirar mas profundamente, mi respiracién ya no es tan leve, ya no es asi. Fritz: Ilana, vuelve a las frases. Hana: ;Hubo alguna frase? Fritz: Esa frase, Nene: {No me gustaria que nadie en el publico se riera de mi! (Pausa.) Fritz: gTienes miedo? flare: {Esta alli! (Esté alli! Como, camo te atreves areirte de mi, cémo te atreves a reirte de mi mientras estoy dirigiendo? Fritz: Gambia de asiento y representa a la persona que se rie de ti, Ilana; Muy bien, Es tan cémica. Esta alli, do pie, y dirigiends a dos violines, cuatro timpanos, veinte flau- tas, Usted sabe, Se cree que es muy buena, Realrente, estd dirigiendo alli, dirigiendo una arquesta y ni si- quiera sabe... jes una porqueria! — y permanece alli LA TERAPIA 234 y sigue dirigiendo. {Dios mio, me encontrarian muerta si estuviese yo alli! Denme por lo menos una orquesta de ocho instrumentos. jDics mio, qué porqueria! (Cambia de asiento.) —Bueno. Sube y dirige ti entonces, ti que eres tan valiente, Eso verdaderamente me exasperd, cuando ella dijo que una mujer, que una mujer, también, alla arri. ba, Eso, verdaderamente,.. no quiero que la gente en el piblico se ria de mi, TQ, basura, mi siquiera sabes cémo suena, y me ¢stis criticande, Ta, sentada alla, (Gambia de asiento.) —Esta bien, Me da la espalda, como ti sabes, Pue- do continuar hacienda esto porque, como ves, te esta diciendo, le esta diciendo a todo el mundo, que ella es una basura. No me puede ver. Me da la espalda. gCimo puede dirigir ese sonido? Ademas, ella es, ella es una camarera. Es una camarera y se sube alli y agita los brazes, Ta sabes. . Fritz: Bueno. Ahora eres la orquesta, Hana: (Oh, mierda! Todo el mundo ge rie, {Hay mt sica? (Empieza a moverse por todos los lados y a hacer algo.} Fritz: No, no, no, no, Quiera que tu seas la orquesta. Hlana: Esa orquesta, si? Esa no es la orquesta, Esa es la orquesta de ochenta instrumentos y también son todos elles unos maletas, (Todo el mundo conienza a reirse.) Ella tiene, tiene comie eso — Fritz: “Yo soy la orquesta." Tiana: Yo soy la orquesta, Fritz: Cuatro timpanos, Hiana: Si y me acaban de reunir para este concierto estipido, enfrente de la piscina, Todo el munde esta en los prados, y parece esto tan ridiculo, Estamos tocan- do una obertura, estamos tocando una obertura, y yo B32 LIBRO sEGUNDO/TEORIA ¥ PRACTICA soy cuatro timpanos y yo soy dos cimbalos, y (hace una pantomima de los instrumentos, y todo el mundo se Tie) veinte flautas, que tocan con la mano izquierda, con la mano derecha, y dos violines y un violoncelly, Me gusta el violoncello, Y esta pollita, come si estuvie- Ta’sirviendo almuerzos alla, pero esta dirigiendo, y esto es lo mas estipido — Fritz: “Me esta dirigiendo a mi.” lana: Si, joh, si! Me esta dirigiendo a mi, y este es el sonido mas estipido, (Oh! Me olvidé de los doce clarinetes, (Empieza a vocalizar los sonidos de la or- questa y estalla una gran risa entre el grupo.) Chirridas, graznidos, arafiazos... etc., y toda esto es horrible. jSoy horrible, soy un sonide horrible! ¥ la gente esta escuchando esto. |Oh! y me estdn escuchande en serio, Todo el mundo mueve la cabeza afirmativamente, Me estoy burlando de todo el mundo. Soy tan mala y todos ellos creen que soy tan buena, (¥ soy tan mala! jDjins mio, como se engafia a la gente! |Soy una mierda! 81. (Pausa,) Me siento bien haciendo esto, verdaderarnen- te bien. (Pausa,) Asi pues, huyo de esta prima mia, Fritz; Espera un minute, Varnos a regresar a todo esto, Hana: Muy bien, ¥ veo a todos muy claramente, No demasiado cerca, pero come si estuvieran al lado mio. _ Lo estoy viendo a usted, Lo veo claramente, pero no me estoy fijando en usted. No estoy alli como piblico. Us- ted est alli; yo estoy aqui, : (Cambia el tone de su yor.) jOh! yNo es esto senci- Hamente hermoso? Es nada menos que de primera clase, Fritz; Eso se lo dices a ella, Me siento sencillamente hermosa y la orquesta ... Nana: ;Oh! Ti eres sencillamente hermosa, de pri- LA TERAPIA 233 mera clase. Es lo mejor que he escuchado en varios me- ses, Esto es realmente, esto es realmente, esto es real- mente milisica, (Qué orquestal Eres verdaderamente algo, Verdaderamente equilibrada. Robusta em los ins- trumentos de viento, por lo que, como ti sabes, no re- sulta demasiado empalagosa, Las cuerdas tienden a que el sonido sea demasiado sentimental. Verdaderamente, has encontrado un nuevo sonido. Fritz: Di eso otra vez. Hane: Has encontrado un nuevo sonido, Fritz: De nuevo. flane: Has encontrade un nieve somnide, fritz: Muy bien, Ahora regresa y compdn una pie- za para esta orquesta. flane: {Qué componga una pieca para esta orquesta? Fritz: Si. Bsa es tu tarea, sin ridiculizarla, Hana: Muy bien, Fritz: (Tienes una idea de la causa por la que estis tan perturbada? ilena: (Pausa larga.) Tengo sentimientos, tengo sen- timientos, come usted sabe, tengo ideas, Emplearia mu- cho los instrumerntos de percusidn, porque tengo cuatro timparios y des cimbalos, y emplearia las flautas, puesto que tengo tantas, (Entona una melodia) Como gaitas tedo el tiempo (canta) y hago que un grape de flautas borden en torneo de ello, borden en torneo, como un obli- gatto, usted sabe, unl contrabajo, un gran contrabajo | que toque siempre, y los timbales... cabrian cuatro de ellos, (Entona otra melodia.) Tengo dos violines. Em- plearé sélo uno. Perdéname José, yo — yo oigo en un suemo, ol esta melodia (canta). No. Ese no es el chelo. Yo — (canta la melodia y empieza a llorar?. 234 LIRAO SEGUNDO/TEORIA ¥ PRACTICA Tratamiento con terapia Gestalt Conicta INSACEABLE * Diane: (Sentada en una silla, al lado del Dr, Perls,) Mis pies estan en el suclo, mi espalda en el cojin, y me mantengo erecta, con los brazos, Y usted, (se rie} con sy cara brillante. ¥ los dedns de sus pies, y la plata (en el collar del doctor Perls) que brilla, — Fritz: ;Puedes, en lugar de tanto y, y, y, y, en lugar de esa jerigonza, poner punto después de cada frase? Diana: Percibo el azul de su camisa — punto. Per. cibo el rizo — punto, y el micréfono — punte. Fritz: Hazme un favor, Apégate a Ia sencilla frase “ahora descubro.” Tal vez, a la postre, empieces a des- cubrir, pero al principio, al menos vamos a apegarnos a la frase. Diane: Ahora descubro — nvi pierna —. Ahora des- cubro mis brazos — punto. Ahora descubro el ruido — Punto, Ahora descubro el latido de mi corazén, punto, Ahora descubro ris hombros — punto, Ahora deseubro la mano de usted Celeva la vor) — punto. Ahora des- cubro mi vox — punto, Fritz: La recuperaste. Diane: Ahora descubro mi incomodidad, punto. Aho- ra descubro la hormiga — punto, (Riendo.) La sombra . — punto, El brillo en la cabeza de usted — punto. Fritz; gComoa es que necesitas tanto tiempo para Lle- far a tu periodo? (En inglés, la palabra period signi- fica “punto”, coro en el contexto anterior, y también “periodo”, “regla” o “menstruacion”, que es el signifi- cado que Fritz le da en este caso.) (El grupo se rie.) “ Modia Perch Corporation, LA TERAPIA 235 Diana; Pildoras articonceptivas. Fritz: Como verds, dices la palabra ‘‘punto". Es- peras un poco y, muy obedientemente, lo pones, pero la frase sigue quedando sin Megar a ser una declara- cién completa. No es todavia Gestalt, Sigue estando abierta. Diane: Abora descubro la bora de usted, punto. Fritz; Ahora, lo triste de esa declaraciém volé hacia Ja palabra punto, Diana: Ahora descubro que usted se suena la na- riz — punto. ¥ sui sonrisa — punto, V esa enyesadura. (Riendo) y mis pies — punto. El dede gorda de mi pie ¥ mis otres dedos — punta, Cigarrillo -— punta, Fritz: Temo que voy a tener que dar una interpre: tacién, Parece como si no puedes soportar tener la boca vacia, Siempe ha de estar Ilena, Digna: Eso es verdad, ‘Riendo}, ¢Pero de qué? Ahora descubre mi pierna blanca. (Suspirando.) Descubro mi suspiro, mi confusién — punte. Ahora descubro que siento deseos de esconderme, punto. Fritz: Muy bien. Ahora trata de diferenciar cuando descubres algo y cuando algo te descubre a ti — cuan- de algo te sorprende. Diana: (Entre algo que me descubre a mi y algo que yo descubro? (Suspira,) Ahora descubro a Pedro — punto. (Pedro es el camardgrafo que esta filmando.} Fritz: Di eso otra vez. Diana: Ahora descubro a Pedro — punto. Fritz; De nuevo. Diana: (Con creciente ansiedad,) Ahora descubro a Pedro — punto, Fritz: Otra vez. Diana: Ahora descubro a Pedro — punto, (Erpieza a llorar.) Ahora descubro a Pedro — punto, 236 LIBWO SEGUNDO/TEORIA Y PRACTICA Fritz: Muy bien. ;Qué experimentas ahora? Diana: (Suspira.) Una emocién creciente y, después, que quedo separada, y después, que pierdo el presente y el criterio, Fritz; Muy bien. Ahora cierra los ojos. Dijiste que habias descubierto a Pedro, ¢Pucdes decirme qué descu- briste? ; Diana: Su camisa blanca, y que me estaba mirando (Nora) y mi necesidad, mi necesidad de contacto. (Sus- pirando y llorando.) Estoy descubriendo lo mucho que contengo mis sentimientos, Estoy descubriendo que es- toy juzgando mi Ianto. Estoy deseubriendo si es o ne verdadero, Fritz: Vuelve a Pedro, Digna: (Respirando con pesadez y lorando.| Fritz: Cierra los ojos y vete de nuevo, Diana; Descubro mi respiracién, Que mi boca estd seca, que mi boca esta vacia, (Rie y su risa se comvierte en sollozos.) Mi boca esté vacia. Siento la necesidad de llenar mi boca. — Fritz: Muy bien, Abre los ojos. Abre los ojos, Tragate a Pedro, ; Diana; (Solloza y su Uanta se transforma en risa.) TRATAMIENTO DEL TARTAMUDEO * Fritz; gTu primer nombre es...? Alfredo; Alfredo. Fritz; i Alfredo? Alfredo; Si, Alfredo Vaughn. Fritz; gQué experimentas? . Pedro: Quieres sentarte en la otra silla para que * Media Paych Corporation, LA TERAPTA 237 puedas ser visto en la cSmara? (Alfredo se pasa de una silla a otra.) . Fritz: Qué experimentas, Alfredo? Alfredo: ¢Em estos momentos? Fritz: Si. Alfredo: Toda esta — parece que — una pulsacion en mis brazos ¥ mi pecho, ¥ siento como si me faltara aliento, Fritz: Cierra los ojos. Retirate dentro de ti mismo, Ponte en contacte con todos tus sintomas, ¢Qué expe- rimentas? Alfredo: Siento come si estuviera respirande verda- deramente muy pesado. Sin embargo, no sé por qué. ‘Mi respiracién-es un poco saltoma. Sigo sintiendo las pulsaciones en todo mi pecho y en la frente. Parece que disminuye un poco mientras hablo, Fritz: Si puedes integrar la atenciéin y la percep- cidn, verdas entonces lo que ocurrira. Simplermente, man- tin toda tu atencidn en aquello que percibas. Ponte en contacto con tu experiencia, Alfredo: Todo aquello que percibia al principio pa- rece irse apagando, Yo — yo casi no siento ya que el corazon me lata, Fritz: Quiero que desaparezca tu miedo al publico. Veamos a nuestro publico. Come sientes a tu ptiblico? Alfredo: Casi como rostros solarnente, diversos co- lores, mudos, quietas. Fritz: Vuelve a tus otras experiencias. Alfredo: Bueno, yo — yo sien-siento que mi corazdn empieza a latir mds a-a-a-a-a-prisa, de nueva. Fritz: Muy bien. Retirate deritro de ti mismo y atien- de a tus sintomas. (Pausa.) Por favor, no cambies lo, que estas haciendo con tu mano derecha, Describe Jo que estas hacienda con tu mana derecha. 238 Lino secuNno/TEoRia ¥ PRACTICA Alfredo; Toraa mi dedo gordo y lo frote con la pun- ta del indice de mi mano izquierda. Fritz; :Puedes hacer que tu mano derecha hable a tu mano izquierda? Dale algo que decir. Inventa algiin didloge entre tu mano derecha y tu mano izquierda, Alfredo: (Tartamudeando,) La mano izquierda esta fratando Ja bola, la punta de la mano derecha, Fritz: Representa a tu mano derecha. “Estoy fro- tando—" Alfredo: jOh, ya entiendol Fritz: Tu bola. Alfredo; (Tartamudeando.) Froto tu bola para que te sientas mejor. No se siente mejor, Fritz: Noté que estabas tartamudeando, {Podrias exagerar el tartamudeo? Alfredo; T-t-t-t-t-d-d-d-d-d-o, Fritz: jQyué sientes en la garganta? ;Qué sientes en tu garganta? Alfredo: Un bloqueo, que esté Ilena, que sube hasta la zona del paladar, En este momento siento una ver- dadera apretura, que aumenta, Fritz: Vearios si es posible que abreviemos, ¢Quie- res venir hacia mi, tomar mi braze con tus dos manos, como si mi brazo fuese tu garganta, y comenzar a aho- garmie? Alfredo: :Ahogarlo como si fuera mi garganta? Fritz: 8 ¥ hablarme al mismo tiempo: “Te voy a ahogar, hasla matarte.” Alfredo; Te voy a ahogar, hasta matarte, para que no puedas hablar mds. Fritz: Hazlo. Alfredo; Voy a apcetar y a empujar con tanta fuer- za que ya no puedas respirar. Entonces ya no podrds hacer nada. : LA TERAPIA 339 Fritz: ¢Qué pash com tu tartamudeo? Alfredo: No pense en él Fritz: Exactamente, porque me mataste a mi en bu- gar de matarte a ti mismo, Me ahogaste, en lugar de ahogarte. Di, para ti; “Alfredo, te voy a ahogar para que no puedas hablar.” : Alfredo: Alfredo, te voy a ahogar para que no pue- das hablar, Frits: Otra vex. Alfredo; Alfredo, te voy a ahogar para que mo pue- das hablar. : Fritz: Pon en ello todo tu anime. Ajredo: Alfredo, te voy a ahogar para que mo pue- das hablar. (A gritos.) Fritz: Nuevamente, . Alfredo: Alfredo, te voy a ahogar para que no pue- das hablar, hijo de perra. (A gitos.) Fritz: Ahora pon en ello toda tu persona, tedo tu engjo. Alfredo; Alfredo, te voy a ahogar para que no pue- das hablar, (Gritando ain mas.) Fritz: Muy bien, gracias. Es asi como te debes li- brar de tu tartamudeo. Es asi como debes hacerlo siem- re. Alfreda: ¢-Enojandome? Fritz: @Hay alguien en el piiblica a quién quiera ahogar? Pera pon Tova Tove: Estoy en la casa de mis padres, en la que vivi hasta que cali de ella, ¥ mi papa y ella estén en un pe- quete baleén, que sale de mi habitacion. Yo estoy en el-cuarto y observe que estén alli, apoyados en el ba- 240 LIBRO SEGUNDO/TEORIA Y PRACTICA randal y hablande, o jugando, De repente, mi papa hace un movimiento inesperado y cae desde el barandal. En ese momento despierto, asustada y preocupada, Necesité unos cuantos minutos, después de haber despertado, para calmarme, Ese es todo el sueio. Fritz: {Qué tienes contra David? Tova: :Mi papa? Fritz: Si, Tove: ;Qué tengo contra mi papa? Fritz: Tienes que empezar nuevamente, desde el comienzo, Tova: ¢Qué tengo contra ti? Te quiero mucho. Fritz; Te creo, Tova; Eres muy dulce y encantador. ;Qué tengo contra ti? {Qué tenge contra ti? (Camblando de silla.) Nada tienes contra mi, Entonces jcuando te lastima? Al- funas veces, Cuando, cuando, cuando ne quiero hacer Io que ti me dices que haga, Y si no parece que sea muy importants, de repenite te enojas tanto que me asustas. Puedo ver en tu rostro la mirada de susto y mada hay que pueda hacer para evitarlo. 5i — Fritz: Espera — Towa: Bg = Fritz; Varios a — Tous: Es — Fritz: Di esto 4 ti misma, mira y contrélate, A con- tinuacién, di: “Estoy controlando y si no puedo con- trolar a alguien, me enojo.” Tovn: Estoy controlando y si me puedo controlar 4 alguien me enojo mucho. Esto es atm demasiady gene- ral para mi. Cuando me propongo — cuando me pro- pongo, cuando quiero que ti hagas algo, entonces es para mi muy importante, en ese momento, hacer algo, No puedo soportar que ti te niegues a hacerlo, No lo LA TERAPLA 241 aceptaré y entonces te obligaré a que lo hagas. De ma- nera que estoy enojado contiga y estaré enojado con- tiga. (Cambia de silla.) Muy bien. A ti te parece muy bien estar enojado conmigo, Est4 muy bien, mientras yo diga que esté bien, mientras yo pueda aceptarlo, pero existe un limite. Si no puedo aceptarte cuando estas enojado, te lo haré saber. Fritz: Bueno, Ahora eres ef apartanjento de tus pa- dres, Tova: (Llorando.} Deéjeme con mi suefia, (Deja de lorar.) No quiero, No quiero estar alli, Sigué cargado de cosas que quiero olvidar, Fritz: ;Corno que? Tove: La atmdésfera triste, Alli esta mi madre, coma se vela. No me gusté como se veia, Los muebles eran parduzcos y pequefios, Sigo viendo la habitacién de mis padres y sigo viendo a mi madre. Me resisto a entrar en esa habitacion, Fritz: $6 esa habitacian. Tova: Seré esa especie de librero, la mesa redonda y el espejo, tres sillas de madera y una cémoda de ma- dera con cajones y — y cosas en las que se cuelga la ropa, un sofa que se hace cama, la mesa pequefia de wu madre. |Oh! Tantos muebles que casi na hay es- pacio por donde moverse. Fritz: Di esto: “yo estoy.” Tova: Yo estoy mal ventiladu. Yo estoy tan apretu- jado que no hay en mi mucho espacio libre. Ninguna de las cosas que ineluyo son bonitas, Son muebles vie- jos que no hacen juego entre si, Cada uno de ellos pro- cede de una épéca ‘diferente. Pero todo cumple cierta funcién; todo sirve para determinado propdsito. La gen- tt que vive en mi necesita cada una de esas cosas y simplemente no hay mucho espacio para ponerlas; ya 242 LIBRO SEGUNDO/TEORIA v PRACTICA no bay mils espacio, Tengo una ventana grande muy bonita, que hace que la calle entre. Cuando se estd en mi ventana, realmente se esté mds en la calle que dentro de mi, Se puede observar a la gente que pasa, se puede respirar aire fresco. Fritz: Vuelve a ger Tova, Tova: El recuerdo mas vivo de mi — de este cuarto es el de mi madre, muerta en el sofa. (Llora.) Fritz: Ve a ella, ve a ella, Towa: Se ve horrible, Fritz: Di ti a ella, Tova: Tri te ves horrible y ese médica tonto s6lo esta, sentado alli, sin hacer nada, y yo — Fritz: “Te sientes importante? Tova: No. Sdlo me siento triste, Y le diga a él: “sQué puede hacerse?” Y él responde: “Es demasiado tarde.” Entonces, me. acerco a ti; te cierro [os ojos, te acaricio, te beso y te digo adids, (Solloza.) Esa es la uni- ca forma como te recuerdo ahora, Ese es ef tanico re- cuerda que conservo de ti, No puedo verte la cara. Sélo veo que estas tendida alli, en el sofa, viendorme, (So- lozes.) ¥ después que te digo adids te tapo con las sdbanas y me deshago del doctor, y me deshago de to- dos, de todos los que han estado alli. (Sollozo.) De re- pente, sin mingiin aviso, mi padre entea y yo voy hacia él — y lo abrazo y Ie digo que mi madre se ha ido (pausa) yy trate de controlarlo, Fritz: @Qué dice él? Tova: Eres muy bueno, El no sabe qué hacer — Esta herrorizado. Y para no derrumbarse, empieza a ocu- parse de los procedimientos y de cosas semejantes, pars tener algo que hacer, pues es ya demasiado tarde para ninguna otra cosa. Fritz: Tova: ¢Confias en mi, no es asi? LA TERAPIA 243 Tova: Si, Fritz: Muy bien, Tengo que pedirte que me repitas esta escena una vez mas, (Hace una pausa.) Ella esta en el sofa, muerta; el médico esta alli enfrente, Wuelve a eso otra vez, Tova; (Cambia de asiento.) Entra uno en el cuar- to — yo estaba ansiosa, porque iba por la calle hacia la casa y una vecina me dijo que mi madre no se sentia bien, lo que me asusté porque como sabia esa vecina que mi madre no se sentia bien? Mi madre no se siente bien con frecuencia, pero nadie se entera. (Pausa.) ¢Tengo que repetir todo eso? Fritz: Tu vecina te acaba de decir que tu madre no se siente bien. ¢Qué hay antes de que entres en la casa? {Que ocurre entonces? Tove: En ese momento empiezo a correr, Estoy a sélo dos puertas de la casa, Fritz; Si. Tova: ¥ corre tan aprisa camo puedo — porque com- prendo que algo va surmamente mal, Si esta seniora sa- be que mi madre no se siente bien, puesto que mi veci- na no vive en la misma casa, Fritz: Como pasas por la puerta? Tous: La puerta esta abterta. Solamente corro den- tro de la casa, Abro la puerta de la habitacidn, entra corrienda en ella — y veo a ese hombre sentado en ba silla, sin nadie cerca de él. ¥Y otra vecina me dice que es el médico. Entonces vuelve la cara y veo a mi madre. {Sollozando.) No puedo saber si ha perdido el cono- cimiento, Se ve terriblemente y yo me dirijo al doctor y le pregunto: “;Qué puedo hacer?” (Sollozando.) Y él responde que es demasiado tarde. Me acerco (fuertes sollozos) y la tapo con la sabana, (Solloza mis.) Hablo con el médica un poco mas. Le pregunto qué ocurrié, B44 LIpkO sEGUNDO/TRORIA Y PRACTICA Responde que cuando legé era ya demasiado tarde, Que cuando Hegd, ella ya habia muerto, por lo que él no sabia de que habla muerto. Eso me irita. No puedo no puedo soportarlo, (Pausa.) No he vuelto a estar alli tampoce desde hace mucho tiempo, Friéz: Lo siento, Tova, pero tienes que pasar por eso una vez mas. Tove: {Qué clase de tortura es ésta? Fritz: Te ayudara. Tove: (Sollozando.) No quiero repetir eso una y otra vez. Fritz: (Hay algo en la muerte de ella con lo que te torturas? Tova: No lo creo, La inica cosa es que a veces fan- taseo — tengo suefos de que ella estaba enferma, y que yo la atendia. No tuye ocasién de hacer algo, Pero no he tenido ocasién desde hace mucho tiempo. Eso lo comprendi inmediatamente después que murid. To- davia siento que no tuve ocasién de poder hacer algo por ella, Fritz: (Puedes tratar de pensar que ella no te dio esa ocasién? Tove: {Por qué llegaba tan tarde a la escuela? Fritz: Si, porque no te dio ningiim aviso previo. Tove: Pero es que répidamente selimos a la calle, por la mafiana, y yo seguia mi camino y volvia a la ' hora del almuerzo, y cuando volvi ta ya te habias ido. (Pausa.) (Continga hablande en vox muy baja.) {Fue un choque tan tremendo! Fritz: Trata de decir esto: “yCémo pudiste hacerme esto?" Tova: ;Cimo pudiste hacerme esto? ;Como pudiste hacerme esto a mi? (Pausa.) Siento lo opueste, Fritz. Fritz: 54? LA TERAPIA B45 Tove: Siento que ella me hizo mucho bien yéndo- se entonces, Fritz; Ya entiendo, Dile eso mismo a ella. Towa; Dios mio, Resulta dificil decirlo, pero creo que me hizo bien continuar sola, (Solloza.) Gontinuar por mii propia cuenta, desde entonces. (Pausa prolongada.) No lo sabia entonces, cuando ocurrié, pero ahora sien- to que la vida se me volvid més facil, Sea como fuera, no lo sabia entonices. (Pausa prolongada.) De repente, como resultado, me ocupé de mi misma y empecé a ha- cer cosas que creia que debian hacerse, (Pausa.) ¥ si ti, si th te hubieras quedado, yo habria dejado que las cosas, sencillamente, continuaran, sin ocuparme de ellas, No habria dado ning&n paso, En ese sentido me hize bien que te fueras, que me hubieras dejado. (Pau- sa.) Ni siquiera te echo ya de menos con frecuencia, No he sofiade contigo desde hace afios, (Susurrando.) Me sitntv muy agitada, Fritz: Muy bien, Retirate dentro de ti misma, Towa: (Cierra los ojos y respira profundamente.) _ Fritz: (Después de un rato.) {Qué sientes en el esté- maga? Towa: Me cuesta trabajo relajarme, pero ya me estoy relajando, Fritz: Vuelve a nosotros, y especialmente a Shima (su marido.) (Tova lora, va hacia su marido, lo abraza y vuelve a ocupar el asiento incémodo.) Fritz: :Qué sientes después de haber vuelto a ese lugar? Tova: Me siento rara, He estado en esa habitacién tantas veces antes, y ahora — siento como si hubiese ido solo una vez mds. Pero ahora no-siento el. terror que acostumibraba a sentir. Fritz: Lleva a cabo algo. 246 LIBRO SEGUNDO/TEOREA Y PRACTICA Tova: (Interrumpe.) No oi lo que usted dijo. Fritz: Dije que si llevas a cabo algo, si los escanda. lizas, te das cuenta de lo que sea. Tove: Excepte que no siento nada nuevo en lo que esta ocurriendo ahora, Nada he descubierto, Nunca me he expresade de esta manera, (Rie.) Fritz: Por qué no lo haces de nueva? Towa: Fritz, confia en usted y sé que lo que siento én este momento no es lo que voy a sentir mafiana y espero que mafiana me sentiré mejor. Verdaderamente, asi lo creo. (Pausa prolongada.) Fritz: Em muchos casos debemos hacer esto, una y otra vez. Siempre hay detalles que quedan fuera. En- torices logramos el descubrimiento de la Gestalt, que se encuentra en alguna parte remota. Pero entonces, en- contramos abierto el camino hacia una apreciacién mucho mas racional, Sin embargo, sigue habiendo algo que puede impedir mi conveimiento de cierta clase de capacidad para controlar eso. Tove: No sé, (Pausa.) $i lo sé. Creo que ahora Io sé. Fritz; Como ves, sigues considerandolo come lo sen- tias antes. Ya no te afecta; te has levantada, Verés como podras manejar eso en lugar de que eso te destruya. Tove: Bueng, Tampoco veo eso. Eso fue lo que me hizo ser asi. Lo comprendo. Tuve solo una primera im- presiin de todo eso. (Pausa prolongada.) Resulta todo facil con mi padre, cuando lo considero asi. Fritz: Te doy un consejo mas. Una de tus princi- pales maneras de manejar estas situaciones es dandole largas al asunto, dandole largas. Si esperas lo suficien- te, lo superas y puedes hablar, LA TERAPIA 247 DoLon ¥ sEUDODOLOR * Fritz: No estas lista todavia para darte cuenta de lo que le estas haciendo a él. ; Rocio: Algo enojada com usted. Fritz: Vuelves a lo misma. . Rocio: No tengo que soportar esto, No tenga que so- portar esto de nadie aqui tampoco. Fritz: No debes confirmarlo. Muy bien, ¢Quién mas? Racia; Ultimamente he tenide dos suefos y, al final, ambos se refieren a mi padre, Uno de ellos se desarrolla en nuestra casa, a la que han ido varios parientes; y usted Fritz, figura en el suetio, Al final, le pedimos a usted que nos dijera algo acerca de la terapia Gestalt, y usted le dijo a mi padre; “Eso es una Lampara que se apaga.” Mi padre esta sentado; también eso es wn sim- bolo de la muerte, Se le puede hablar al simbolo de la muerte, y entonces mo recuerdo qué us lo que ocurre, hasta que mi padre dice algo semejante a esto: “Com- prendo que ya sali de esto y quiero que usted grabe mi vor, otra vez,” E Fritz: Th eres la inica cuando yo he estado moles- tarda, flogia: Gracias, Fritz, Fritz: Yo he estado molestando, Rocio: Muy bien. Eres demasiado listo, Rocio: ¢Por qué no se calla? (Descontrolada.) Soy, supongo que soy timida, que soy molesta, que la gente me rechazaré y que nu le simpatizaré, Usted sabe que me ocurre algo, que estoy enferma y cansada, que me siento aqui y que rio tontamente, todo el maldito tiempo. Fritz: Te quiero mucho, * Modia Peych Corporation. 248 Lisko sEcuNDO/THOBIA ¥ PRACTICA Rocio: Este hombre es un desgraciado, Fritz: Me siento vivo. Rocio: ¥ tiene aspecto de demonio, wisotidfaiidigas el labio, Neville, otra vez, y el Demonio. Y, Eduardo ver- daderamente, me molesta, Todo lo que puedo ver es que en realidad, no te importa, Fritz: ¥ sé que hay algo mas. Rocfo: ¥ fantaseo acerea de ella. Proyecto todas mis deficiencias hacia todo el mundo. Usted me hace sen- tir estipida, usted me hace sentir... como una idiote, Fritz: Si puedes decirme algo agradable, Rocio: Me siento estiipida. Estoy harta de usted, viéndolo tan malditamente aburrido, cuantas veces és- toy aqui. Fritz: ¢Sientes pena de ti misma? Rocio: ¢No puede usted ser amiable? Fritz: Si cumples. Rocio: No voy a ser grosera, ¢Quién cree usted que soy yo? No goy un titere, pendiente de un hilo, Fritz: jOh sil. Lo eres, Rocio; jSi, soy un maldito titere la mitad del tiem- po! (Se rie.) Fritz: Habla, Se ti misma. Rocio: zNo puede ser arable? Si lo es, yo mo seré grosera. {Exactamente qué cree usted que soy yo? No soy un titere, Fritz; Si, Lo eres, Rocio: jCon teda seguridad que lo soy! Fritz: Sé un titere grosero, Rocio: No voy a ser grosera con nadie. Estamos to- dos aqui juntos. Fritz: Ti me lo dijiste. mata, Rocio: Eso fue lo que me indigna. También eres una actriz | | | | | | | | | } ! LA TERAPLA 240 Fritz: {También lo de actriz mala? Rocio: Lo que verdaderamente me exasperd fue cuando ustedes dos hablaron acerca de la tradicion in- terna, Lo que verdaderamente le interesa son los dé- lares y los centavos. Frits; En Israel todavia, Rocio: (¥ qué! (Al diablo con lo que digan! Fritz: ;Qué me dices acerca de — despedazada — Rocio: Bueno, eso también, En Estambul, el univer- sal Fritz. Los Estados Unidos no es lo suficienternente grande para usted. Fritz: No, no lo es. . Rocio: Eso no es molesto. Necesariamente es usted una madre judia en cierne. Fritz: Soy mas. Rocio: Los Estados Unidos no es Io suficientamente bueno para usted, Usted sélo tenia mujeres latosas en torne suyo. Usted mismo no es otra cosa que una vieja latosa, jEl gran Fritz! $i su madre pudiera verlo ahora. Usted es el doctor que yo queria como hijo, mi terapista. El doctor que yo queria como mi hijo. Mas prande que Ford. Ahora me siento pesada, Fritz: Ahora haz eso mismo con tu padre. Rovio: Prefiero hacerlo con mi madre. Fritz: jNo, mol Con tu padre, (Hasta este momen- to Nancy ha estado bromeando y riéndose, a veces ver- daderamente enojada, pero de repente, al llegar aqui, empieza a gritar y a sollozar en forma incontrolable.) Rocio; Papacito, papacito yno puedes crecer? Tie- neg cuarenta y seis afios de edad y todavia mo has. cre- cido, gNo puedes hacerle frente, en alguna forma, a mi mama? Quiero que seas un hombre. Fritz: Repite eso. Rocio: Quiero que seas un hombre, papa, pero no lo 250 LIBAD SEGUNDO! TEORIA Y PRACTICA eres. No lo eres. Por favor, sé un hombre. Ya moriste ¥ no puedes ser mas de lo que eres. Eres como una mula que trabaja mucho. Trabajaste toda tu vida para dar. Thos cosas. No eres fuerte, No eres fuerte y quiero que crezcas. Siempre quise que me protegieras y tt nunca pudiste, (Sollozando.) Mi siquiera te presentabas por alli mucho. Siempre estabas trabajando y daéndonos cosas. Sabia yo que me querias, pero eso no bastaba, ijEras tan débil! No podias hacerle frente a mi mama. (Llorando.) Papacite, quisiera que estuvieses aqui. No quiero que estés muerte, No puedes volver, Queria verte fuerte, toda mi vida, Pero ti sélo te quedabas a un lado. Ni siquiera sablas la mitad del tiempo que estaba yo alli, Simplemente cerrabas lus ojos a todo, Ni siquie- ra asumes la responsabilidad, Gastas tu tiempo ganan- do dinero. Eres arable, pero eso es una debilidad. Nun- ca te enojabas, nunca le hacias frente a nada, Fritz: (Puedes decir que nunca te protegit de tu madre? Rocio: Nunca me protegiste de mi madre. Nunca supiste lo que estaba ocurriendo. jEras tan ciego! Que- ras creer que todo marchaba bien, y ni siquiera me crelste cuando te dije lo que ella me hacia, pero si me lo hacia. Ni siquiera lo creiste cuando te dije lo que ella hacia. Pero tu respondiste que ella no podia hacer esas Cosas, pero si las hacia. En una ocasién hasta quiso estratigularme, pero ti mo podias creerlo cuando te Io - dije. Eras tan malditamente ciego. Bueno. Yo no era feliz, como th creias, Ahora es demasiado tarde, Estas muerto para siempre. Quiero que vuelvas. Sin embargo, no todo era malo. Algunas veces tu dirigias, Fritz: Muy bien. Eso basta, Vuelve a nosotros, Rocio: (Trata de calmarse, pero casi vuelve a sollo- zar de nuevo.) LA TRBAPLA 251 Fritz: Regresa a tu padre, Rocio: No me siento bien, Th estas muerio. Papaci- to, sigo viendote cuando regreso de la escuela, con el rabino a tu lado, Me esperaste todo el dia, Te dije que te queria, y te quiero, Verdaderamente, te quiero, Pa- pacite (sollozamdo) te quiero, Te quiero, papacite. Te quiero, pap&. Nunca senti que me creyeras. Pero te quiero, Verdaderamente, te quiero, Fritz: Ahora, te creo. Rocio: Asi es. Te quiero. (Calmimdose, empieza a respirar profundamente,} Fritz: Vuelve ahora a tu respiraciOn; continia res piranda. focio; (Respira profundamente.) |AH! jAh! Me sien- to libre, Fritz: (Entregandole un Kleenex.+ Dines eso a to- dos nosotros. Recio: Me siento libre, (Levantando la vista.) Sien- to la respiracion aqui abajo. . Eu, Mini-saronr * Fritz: (Dirigiéndose a todos.) En el budismo Zen, al propdsito se le Hama iluminacion, o Satori, Significa ello el despertar del trance de Maya, de la irrealidad de nuestro pensamiento. Generalmente, no’ nos damos cuenta de que vivirmmos completa y eternamente en un trance, principalmente en wn trance verbal, en pre- juicies, inhibiciones, etc. Cuando despertamos de ese trance, en la terapia Mamamos ese pequefio despertar un mini-satori. El gran satori, el despertar definitive, la iuminacidn definitiva, es raro, Pero muy frecuente- * Media Pigeh Corporation. 252 LIBRO SEGUNDO/TEOREA ¥ PRACTICA mente encontramos a un paciente que tlene un mini. satori, tn despertar, y después se desliza hacia atrds, hasta llegar a un trance menor. Aqui, en la breve pe- licula que sigue, tenemos un exquisito empleo pequejia de un trance profundo, de una especie de despersonali- zacién, hasta Wegar a una clase de despertar, hasta salir del trance y ver al mundo claramente, com brillan- tez y existente. Maria, mujer de unos treinta y cinco afios, partici. pa en un periodo de trabajo de un mes de duracién, enel Instituto Esalen, de Big Sur. Antes de esta sesién, Maria habia trabajado varias veces con el ductor Perl, En esta ocasidn se dirigié tranquilamente al asiento in. comodo, miré a cada miembro del grupo y tomé asien. to. El salén de la sesidm quedé sumido en un silencio extrem, sin que se oyera el acostumbrado manejo de papeles, ruido de ceniceros y otras cosas semejartes, ‘Parecia como st estuviese presente algo sobrenatural dentro de la naturateza,) Maria; Quiero tenerlos a todos ustedes cerca, para poder en cierto modo estar con ustedes y sentarme en el asiento incémodo cuando me ponga lo suficiente mente merviosa, de suerte que pueda usted curar a todo el mundo — Ahora me siento entumecida, Fritz: Que entre tu entumecimiento. (Le toca la mano.) Maria; Con eso disminuyé, inmediatamente. Es un entumecimiente mucho, muy fuerte — especialmente en la cara — como algdan material grueso pegado a mi, en torno de mi cara. Ahora se extiende, jAh! jOh! Va Ho estoy entumecida. Fritz: Lo que sigue es un experimento. Ignora si vamos 6 no por buen camino. :Dirias adiés a tu ju- ventud? RA A LA TERAPLA 253 Maria: Siento que estoy ahora en ells, Tnmediata- mente me veo como si tuviera ocho aiies de edad. Fritc: {Podrias decirle adids a la nina de ocho aiios? Maria: ,Verdaderamente te vas? Si, dice ella que si, Da la espalda y se aleja. Simplemente se desvanece, precisamente debajo del calcetin de Esteban, Fritz; Vuelve al espejo, ;Puedes decirle adids a esa persona? Maria; No conozco a esa persona. Fritz: Hablale, ¢Es mujer o es hombre? Maria: Es mujer, Soy ya! Fritz: Bueno, Primero tienes que conocerla. Maria: Realmente, no tengo que hacerlo. )Es nece- sario? Fritz: Si, Maria: Bueno. Elia esta alli simplemente, en el es- pejo. Fritz: Hablale. Maria; ;Quién eres ti? Nunca te he visto antes. No te reconozco, No siento — no siento que te conozco — nunca te he visto antes, Tus ojos no tienen ese aspecto, generalmente, . Frits; ¢Como parecen los ojos de ella ahora’. Maria: Son cafés. Son mis ojos, Son cafés y estan abiertos. Y hay una pequefia chispa en cada uno de ellos, como de la veintiava parte de lo que general- mente veo en el espejo, y ademas, hay un punto muerto en cada uno de ellos — asi. Fritz: Ahora, cambia de asiento. (Maria pasa a una silla, directamente enfrente de ella y opuesta al asien- to incémodo.) / Maria: Ya estoy. Ella nada dice, Simplemente mira y sus expresiones no cambian. Fritz: Dale voz. 254 LIBRO SEGUNDO/TEORIA Y PRACTICA Maria: Muy bien. Fritz; No creo esto, “No digo una sola palabra,” Maria; Muy bien, muy bien, No digo una sola pa- labra, Estoy solamente aqui, mirando a usted — miran- do a usted, y no siento en mi ninguna vida. Y— y — y esas dos pequénas chispas que se ven en mis ojos son imicamente la luz que llega de afuera, que no procede de mi. (Retirase de nuevo al asiento incémodo.) Bueno ide dénde vienes? Sabes que no soy asi y th eres mi reflejo, ém el espejo, Asi pues, — Fritz: Di eso una vee mas: “No soy asi,” Maria: No soy asi. Fritz; Nuevamente, Maria: No soy asi. Fritz: Otra vez. Maria: jNo soy asi! Fritz: De nuevo. Maria: Ta no eres yo. Fritz: Otra vez. Maria: {No soy asi! Fritz: De nuevo. Maria: No soy. Fritz; Tu vow se vuelve verdadera, Ahora, vuelve a ser ella. Maria: (Pasa a la otra orilla.) :Quién produce el reflejo en el espejo? jJa, ja, jal (Eres ti, picaral (Wuel- - ve al asiento incémodo.) No tengo ninguna respuesta que darte. Tiene que ser asi — eres mi reflejo. Fritz: Di eso mismo al grupo. Marfa: ¢Tiene que ser asi — th eres mi reflejo? Frits: Si. Maria: Tiene que ser asi — ti eres mi reflejo. Tie- ne que ser asi — th eres mi reflejo. Tiene que ser asi — LA TERAPIA 255 ti eres mi reflejo. Tiene que ser asi — th eres mi re- flejo, Bueno. . Fritz: gQué es lo que realmente sientes? Marfa: Siento como si la mitad de arriba quisiera moverse y camo si hubiese alli sangre, Fritz: Muévela, un poco. (Maria empieza a mover la parte superior de su cuerpo, con wn movirnierte osci- latorio.) Un poco mids. Maria: (Sudando.) {Wow! Aqui hay aire. Eso me akrada. [Wow! :Dénde he estado? Fritz: gDimde fas estado? Maria: No lo sé. fritz: Cuando llegaste a este asiento estabas en uri trance; mo estabas aqui, Maria: Enajenada, Fritz: Si. Fuera de este mundo. Maria; Enajenada, Fritz: jLo ves? Marfa: Sin duda. Acabo de recordar que Abel hizo esto del hipnotismo, ayer, en la clase de masaje. Fritz: Muy bien, Vuelve a tu trance, Maria: Si. Eso es. Fritz: Muy bien, Vuelve a tu trance. Moria; Bueno. Ahora siento todo este movimiento, en mi cabeza y bajandome por el cuello — todo este movirnliente, Fritz: Es tan dificil tratar de volver. Maria: Si... 256 “pnd sEcuNDO/TEOniA ¥ PRACTICA En pEMONIO * Fritz; Esta es una pelicula muy interesante, que se ve desde el punto de vista del demonio, Se trata de una posesién, por alguien mas, Lo malo aqui es que el de- monic no aparece como parte de Neville, sino como una proyeccién, como una persecucién, Neville siente que esta perseguido por el demonio, Como siempre en la terapia Gestalt, dejamos que el paciente se identifique con los diferentes papeles, con las diferentes proyeccio- nes, y de esa manera recupera lo que realmente es suyo, Hay un pasaje en la pelicula en que tal vez us- tedes no comprendan lo que estey haciendo, De repen- te, lamo a la madre de él. Teniamos buenos motives, porque la terapia previa de él giraba en torno del odio que sentia por su madre, Con la ayuda de comprender- lo a él como si fuese el demonio, también comprende- mos que aqui y ahora podria él realmente dar los pri- meros pasos para desquitarse de su madre. Neville; (Esta sentado al lado del profesor Perls y agarra fuertemente los brazos del sillori.} Yo, yo, yo, yo me siento — yo me siente como si me estranguleran. Fritz: $i, Ahora di — yo — yo soy las manos, Neville: La mano. Fritz; Yo soy la mano que estrangula. Neville: Yo soy la mano que estrangula, pero estoy ~unida a brazos largos. Mis dedos son largos. Fritz: Hablale al grupo. Neville: Y agarran, Tengo garras. Te voy a es- trangular (Pierde el control y empieza a gritar.) ;Te voy a estrangular! (Grita y comienza a sollozar.) No dejaré que respires. * Tromscripciim de audiociate, Cortesla de John Steversd, LA TERAPLA 57 Fritz: Di eso a alguien que esté aqui: “No dejaré que respires.” Neville: (Wiendo hacia un hombre que esta cerca, } (No dejaré que respires! (Sollozando.) jNo dejaré que respires, maldito! {Neville lo ataca con los pufios.) Fritz: (Un momento, un momento! Deja de hacer eso, (Contienen a Neville.) Ese es otro problerna. Neville: (Liora y solloza,) Fritz: Mantén los ojos cerrados y baja al zambulli- dor, Si, ti sdlo, y mira las olas. (El zambullidor es donde est4n los batios de Esalen.> Neville; Yo — yo me siento muy pequefio y res- tringido. Fritz: Todavia no, Deja que tu pesadilla espere un poco, Abre los ojos, y miranos con tus propios ojos, no con los ojos del demonto, Neville: Los veo a todos, pero hay un poco de ne- blina entre nosotros. Fritz: Por supuesto, por supuesto. No estas con mos- otres. Todavia estas en el dermonio. Dinos algo mas acer- ca de tu demionio. Neville: Mi demonio. Yo soy el demonio, Doy vuel- tas en torno de Neville — constantemente. Espero, por si haces algo. Estoy alli para detenerte y asustarte, Y las manos, si mis manos no bastan, recurro a mis ojos, para que me ayuden a hacer la tarea. Fritz: Muy bien, Ahora regresa a nosotros y de nue- vo escoge a alguien que esta aqui, en lugar de eseoger a Neville. Haznos es0 a nosotros. _ Neville: Juana, soy tu demonio, Quiero tomarte » exprimirte hasta el dltimo soplo del aire. Te miraré fijamente mientras lo haga y te seguiré mirando fija- mente, ¥ asi te sentirds tan asustada que mi siquiera sabras lo que te esta ocurriendo. Sera la forma mas 258 LIBRO SEGUNDO/TEORIA Y PRACTICA horrible que puedas imaginarte de que te vayas. Mis garras se hundirdn en tu cuello. Fritz; @Qué sientes cuando eres e] demonio? Neville: Me siento como un demonin, Fritz: jSientes algan poder? Neville: Mis manos, Si, siento poder, Es muy ate- rrador. Fritz: Indudablemente, Di; “Soy aterrador,’ Neville: Soy aterrador, Cuanda tengo mi poder, soy aterrador, Fritz: Di: “Te aterro con mi poder.” Newilfe, Te aterre con mi poder. Fritz; :Dénde sientes poder? En tua manos, en tus mulisculos, {En donde mas? Neville: En mis ojas. Fritz: Ojos. Vamos a hacer un intento, Cierra los ojos, Empieza con tu madre. Neville; Intentaremos. Fritz: Ta madre, come experimento, $4 un demonio con ella. Neville: Yo soy — yo soy tu demonic. Me gustaria tomarte y matarte y déspedazarte, hasta hacerte asti- Tlas, Te voy a estrangular, hasta que estés muerta, como th me estrangulaste a mi, (Solloza.) Te voy a estran- gular. Fritz: Muy bien. Toma um descanso, Neville: [Te voy a estrangular, hija de puta! (Sollo- ’ 2a.) No te escapards. Fritz: Mejor comienza por los ojos. Neville: Eso es. Fritz: Quisiera que pasaras a una forma diferente de fantasia, Quiero que imagines un pezon. Toma ese pe- zén entre los dientes y aplastala y muélelo y apriétalo. En la fantasia, por supwesto. [Qué buena que ella no LA TERAPTA 259 esté aqui! (Se rie socarronamente.) Sélo con los dien- te, Nada de manos, Sin los ojos, Sélo con los dientes. Neville: (Se atraganta.) jUjh! Fritz: Muélelo bien, Neville: {Ujh! Fritz: Masticalo fuerte. Neville; jUjh! jUjh! jUjh! Fritz: ¢A qué sabe? Newville; {Ujh! Horrible, jUJjht Fritz: Dilo otra vez, Neuille: j{Ujh! Fritz: De nuevo. Neviile; |Ujh! Fritz: Ahora, di jujh! a tu madre, Neville; j{Ujhl jUjh! jUjht jUjh! Me — me siento con algo de nausea. Fritz: gComo haces que me sienta yo? (Pausa,) éCoamo haces que me sienta yo? Neville: Ahora ti me haces vomitar, Ta me haces vomitar, Ta me haces vomitar. Tai me haces vomitar. Fritz: Basta. Cierra de nuevo los ojos, Ahora tu ma- dre esta en tu estémago. Newillz: (Tose.} Fritz: Ella duerme. ¢Esperas que se quede en tu es- témago? Neville: Haga que se aparte, (Tase.) (Una pasa.) Estas en mi estériago, Me estorbas, No quiero que seas mialimento, Me estorbas, Sal de alli, ;Con uri demonio, sal de alli! |Ujh! (Pausa,) Yo — yo — yo — yo — yo — no puedo seguir mas con esto, No siento que se mueva, Fritz: (Qué bueno! |}Qué bueno! Ahora vamos a re- presentar una fantasia completamente diferente, Ima- ginate que th eres tu madre y que estds prefiada con Neville, 260 LIBRO SKGUNDO/TEORIA Y PRACTIGA Nevilfe, ;Oh! |Maldita seat Fritz: El es un monstruo. Neville: jlesis mio! Otro mas, y ya son cuatro, ¢Para qué demonios quiera otro? Voy a tratar de desha. cerme de él. No lo quiero, Ya hay bastantes. Chicos mugresos, malditos. No necesito un quinto. Me voy a deshacer de él, Pero solamente voy a tratar de hacerlo, No voy a ir a extremos. Tomaré alguna medicina,.y sino da buen resultado, entonces tendré que quedarme con él. (Pausa.) (Oh! |Mierda! ;Para qué lo necesito? De cualquier manera, no quiero a mi indecente marido. {Para qué necesito otra muchacho de él? Me sedujo para que Iegara a esto. {Ujh! [Ujh! No. No es mucho lo que pueda hacer para evitarlo, Esta bien clavado, Me clavé con él. (Hace una pausa.) Fritz: {Cimo te sientes? Neville: Me siento menos tenso, Ya no estoy aterro- rizado, Fritz: No, no lo estas. Eso es sorprendente. Ya sa- liste de tu trance. Ve lo mucho que ahora estas en con- tacto. Neville: Juana — yo — (rie.) Eduardo, ti, th ves ahora mismo a través de mi; me estas viendo, Virginia, veo en tu rostra mucha simpatia. Felipe, también veo en tu cara simpatia, Juan, veo orgullo en tu cara, Fran- cisco. Fritz: Bueno. Me agrada que ahora conozcamos toda la historia, Tambien saberos ya lo que ocurre en la zona intermedia, Vinimes a eliminar una parte de tu mente — a devolverte ese poder que estaba concentra- do en el demanio. Neville; Si, Me gusta eso. Sin duda me ha estado us- ted lastimando. (Pausa.) Nada Jo lastima a usted, (Pau- ~ sa.) Siento que el corazon me late. LA TERAPIA 261 El callejon sin salida ComMPFROMISO DE ABURAIRSE * Fritz: Quisiera tener a alguien aqui, que no suefie, (Dirigiéndose a Martin.) jNo suefias ti? Martin: Si suefo, pero no puedo recordar lo que suena, A Fritz: Muy bien. Toma asiento. Y ten un encuen- tra com tu sueno. Empleza asi: “Suenos, no Ios re- cuerda." Martin: Swefios, ne los recuerdo. Fritz: Cambia de asiento, Ahora eres los suefios no recordados. Martin: Suefiog no recerdados, ;Por qué no me re- cuerdas? A veces siento que podrias recordarme, si lo intentaras con un poco de mis empbfie, porque ti st suenas, Podria recordarte si tuviese papel y lapiz para anotarlo, Fritz; (Que estas bloqueanda alhora? Martin; Creo que hay pequefios destellos de suefios, pero no puedo formar una imagen, Tengo pequefios destellos de suetio, pequenas imégenes. Fritz: (Qué estas blaqueando ahora? Vamos a llegar al siguiente acuerdo: Ayer trabajamos con el tema de enfrentarnos y retirarnos, y si ti no puedes enfrentarte a la situacién, sugiero que te retires a un punto en el que obtengas algin apoyo, Sencillamente, retirate. Ocu- rrird algo en la etapa del retire, sPuedes también hacer el cambio de una cosa a otra cuando descubres y cuan- do tienes un encuentro? Trata de recordar un suefio, o * Mehia Pape Corporation,

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