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A PRIMERA VISTA Poli Délano [153] Verse y amarse locamente fue una sola cosa. Ella te- nia los colmillos largos y afilados. El tenia la piel blan- da y suave: estaban hechos el uno para el otro. AMOR 77 Julio Cortézar [154] 'Y después de hacer todo lo que hacen se Jevantan, se batian, se entalcan, se perfuman, se visten, y asi progre- sivamente van volviendo a ser lo que no son. EL PRINCIPIO ES MEJOR Isidoro Blastein 47] / En el principio fue el sustantivo. No habia verbos, Na- die decia: «Voy a la casa», Decfa simplemente: «casa» y | la casa venia a él. Nadie decia «te amo». Decia simple- { mente «amor y uno simplemente amaba. En el princi- pio era mejor. fan 1 GOLPE Pia Barros [148] Mama ~lijo el nifio-, ,qué es un golpe? ~Algo que duele muchisimo y deja amoratado el lugar donde te dio. El nifio fue hasta la puerta de casa. Todo el pafs que Ie capo en Ia mirada tenia un tinte violaceo. IMAGINESE Ana Maria Shua 1143) En la‘oscuridad, un montén de ropa sobre una silla puede parecer, por ejemplo, un pequefio dinosaurio en celo. Imaginese, entonces, por deduccién y analogia, lo que puede parecer en a oscuridad el pequefio dinosau- rio en celo que duerme en mi habitacién. jim} cata omar fon) ARMISTICIO Juan José Arreola [146] Con fecha de hoy retiro de tu-vida mis tropas de ocu- pacién. Me desentiendo de todos los invasores en cuer- po y alma. Nos veremos las caras en la tierra de nadie. ‘Alli donde un angel sefiala desde lejos inviténdonos a entrar: se alquila paraiso en ruinas. Lust LANAPARANOIA Luis Britto Garcia (117) Los pacientes atacados de naparanoi trafia sensacién de que nadie los persigue, ni esta tra- tando de hacerles daiio. Esta situacién se agrava a me- dida que creen percibir que nadie habla de ellos a sus espaldas, ni tiene intenciones ocultas. El paciente de naparanoia finalmente advierte que nadie se ocupa de él en lo més minimo, momento en el cual no se vuelve a saber més nunca del paciente, porque ni siquiera puede lograr que su siquiatra le preste atencién. SUENO DEL VIOLINISTA Ramén Gémez de la Serna tis} Siempre habia sido el suefio del gran violinista tocar debajo del agua para que se oyese arriba, creando los neniifares musicales. En el jardin abandonado y silente y sobre las aguas verdes, como una sombra en el agua, se oyeron unos compases de algo muy melancélico que se podia haber Hamado «La alegria de morim, y después de un tiltimo glu glu salié flotante el violin como un barco de los nifios que comenz6 a bogar desorientado. jARRIAD EL FOQUE! Ana Maria Shua [11s] iArriad el foque!, ordena el capit iad el foque! repite el segundo. jOrzad a estribor!, grita el capitin, ae estribor!, repite el segundo. ;Cuidado con el auprés!, grita el capitan. {El bauprés!, repite el - do. jAbatid el palo de mesanal, grita el ie iEl alo de mesanal, repite el segundo. Entretanto, la tormenta arrecia y los marineros corremos de un lado a otro de la cubjerta, desconcertados. Si no encontramos pronto un diccionario, nos vamos a pique sin remedio. LA OVEJA NEGRA, Augusto Monterroso (116) En un lejano pais existié hace muchos afios una Oveja negra. Fue fasilada. Un siglo después, el rebaito arrepentido le levant6 tuna estatua ecuestre que qued6 muy bien en el parque. ‘Asi, en Io sucesivo, cada vez que aparecian ovejas negras eran répidamente pasadas por Jas armas para que las futuras generaciones de ovejas comunes ¥ co" rientes pudieran ejereitarse también en la escultura pox on St EE | 8 | LOMBRICES Guillermo Samperio [109] ‘A medida que la gente se va haciendo vieja, se ol- vida de las lombrices. Las lombrices siempre estin es- perando a los nifios; ellos las cortan en trocitos como cuando las mamas preparan salchichas con huevo, 0 Jas levantan hacia el cielo para leer sus contorsiones sensuales, o se la meten en la oreja a otro nifio, o las aplastan cuando se aburren, Por esto las lombrices més experimentadas opinan que es bueno que la gente que se hace vieja se olvide de ellas. Sdlo el poeta mete su cuchara en la tierra para las macetas. | 36 | xan cats (20) FELINOS Raiil Brasca {110} Algo sucede entre el gato y yo. Estaba miréndolo des- de mi sillén cuando se puso tenso, irguid las orejas y clavé la vista en un punto muy preciso del ligustro. Yo me concentré en él tanto como él en lo que miraba. De pronto senti su instinto, un torbellino que me arrasé. Saltamos los dos a la vez. Ahora ha vuelto al mismo ugar de antes, se ha relajado y me echa una mirada enta como para controlar que todo esta bien. Ovillado en mi sillén, aguardo expectante su veredicto. Tengo la boca llena de plumas. ron 0m, ABE [| EL TRABAJO NUMERO 13 DE HERCULES Marco Denevi [101] Segiin el apéctifo Apolodoro de la Biblioteca, «Heér- cules se hosped6 durante cincuenta dias en casa de un tal Tespio, quien era padre de cincuenta hijas a todas las cuales, una por una, fue poniendo en el lecho del héroe porque queria que este le diese nietos que heredasen su fuerza. Hércules, creyendo que eran siempre la misma, las amé a todas». El pormenor que Apolodoro ignora 0 pasa por alto es que las cincuenta hijas de Tespio eran virgenes. Hércules, corto de entendederas como todos los forzudos, siempre crey6 que el mas arduo de sus trabajos habia sido desflorar a la unica hija de Tespio. | 28 | urna omsoano (20) EL POZO Luis Mateo Diez [102] Mi hermano Alberto cayé al pozo cuando tenia cin- co afios. Fue una de esas tragedias familiares que s6lo alivian el tiempo y la circunstancia de la familia numerosa. Veinte afios después mi hermano Eloy sacaba agua tun dia de aquel pozo al que nadie jamés habia vuelto a asomarse. En el caldero descubrié una pequefia botella con un papel en el interior. «Este es un mundo como otro cualquiera», decia el mensaje. rox on St REEVE | 29 | TERAPIA José Maria Merino [89] «Un pequefio huerto, cavar la tierra, abonarla, plan- tar, regar, tecoger la cosecha. Esos ejercicios serian también muy boneficiosos para usted», le aconsejé el doctor mientras le entregaba el tratamiento contra el estrés. El primer afio comié unos tomates deliciosos. El segundo aiio se pasaba las jornadas de la bolsa recor- dando sus tareas dominicales, las plantas de fresas, los calabacines en flor, las lombardas, segiin la estaci6n. ero un domingo de abril se quedé quieto, y luego se sent entre los surcos. El lunes ya habia arraigado. Produce pimientos en el brazo izquierdo y berenjenas en el derecho. No necesita mucho riego. ! cana oatscano (€D:) INTERIOR Genaro Estrada {90] Mi cigarro es un cigarro sencillo y elegante. Su papel blanco esta hecho con pasta de arroz del Japén; tiene uma suave boquilla de oro mate y lleva un monograma con mis iniciales en tinta azul. Mi cigarto es un compatiero delicioso que ilustra mis aburrimientos con laminas encantadoras. Cuando enciendo mi cigarto, la habitacién se lena de un tibio humo azulino y yo sigo por los sillones, los Iibreros y los cortinajes extrafias figuras que se forman y se deforman y me quedo semidormido, viendo cémo ‘un dragén chino enrosea su cola punzante y enciende los fanales dorados, violetas, rojos y amarillos de su piel magnificente. row re, Sa TE jor} | eee ECOSISTEMA José Maria Merino (43) Bl dfa de mi cumpleafios, mi sobrina me regalé un bonsai y un libro de instrucciones para cuidarlo. Co- loqué e] bonsai en la galerfa, con los demés tiestos, y consegui que floreciese. En otofio aparecieron entre la tierra unos diminutos insectos blancos, pero no pare- cfan perjudicar al bonsai. En primavera, una mafiana, a la hora de regar, me parecié vislumbrar algo que revo- loteaba entre las hojitas. Con paciencia y una lupa, aca- bé descubriendo que se trataba de un péjaro mimisculo. En poco tiempo el bonsai se Ilend de pajaros, que se alimentaban de los insectos. A finales de verano, es- condida entre las raices del bonsai, encontré una mu- jercita desnuda. Espiandola con sigilo, supe que comia los huevos de los nidos. Ahora vivo con ella, y hemos ideado el modo de cazar a los p4jaros. Al parecer, nadie en casa sabe dénde estoy. Mi sobrina, muy triste por ‘mi ausencia, cuida mis plantas como un homenaje al desaparecido. En uno de os tiestos, a lo lejos, hoy me ha parecido ver la figura de un mamut. | cesta cttavo (o) INTERIOR Gilberto Owen [44] Las cosas que entran por el silencio empiezan a Ile- gar al cuarto. Lo sabemos, porque nos dejamos olvi- dados alld adentro los ojos. La soledad llega por los espejos vacios; la muerte baja de los cuadros, rom- piendo sus vitrinas de museo; los rincones se abren ‘como granadas para que entre el grillo con sus alfile- resi y, aunque nos olvidemos de apagar la luz, Ia os- curidad de una luz negra mas potente eclipsa a Ia otra. Pero no son Estas las cosas que entran por el si- lencio, sino otras mas sutiles ain; si nos hubiéramos dejado también olvidada la boca, sabriamos nombrar- Jas. Para sugerirlas, los preceptistas aconsejan hablar de paralclas que, sin dejar de serlo, se encuentran y se besan. Pero los nifios que resuelven ecuaciones de segundo grado se suicidan siempre en cuanto llegan a Jos ochenta afios, y preferimos por eso mirar sin nom- bres lo que entra por el silencio, y dejar que todos si- gan afirmando que dos y dos son cuatro. on ra A EE la] [SIN TITULO} Mariela Alvarez (31) Recuerda: ella dice que el ritual del amor exige mas- caras. Lo que no dice, pero es facil deducitlo, es que si en ese instante nos las arrancéramos, el universo mis- mo quedaria paralizado ante tanta cantidad de cosa desnuda. La mujer lo sabe. Por eso acumula papeles de colo- res, yeso, dleos y maquillaje, enormes cantidades de aire. Entonces, cuando no exuda o babea o se trepa por Jas cortinas de su casa para espiar a las arafias, la mujer recrea los disfraces de siempre. ¥ es que abajo esta la cara. Y no importa cudnta ropa nos cubra, ni todo el esfuerzo de millones de generaciones por di- simular con telas y pieles al animal con frio, porque abajo esté la cara, que es la parte més desnuda del cuerpo. Y apenas lo hemos afirmado ya sabemos que, sorpre- sa encerrada en otra sorpresa, hay un grado més alto de desnudez que ese par de agujeros himedos que flotan debajo de muestra frente, y a los que nada puede tapar. [| xara omcano(e.) TODO LO CONTRARIO Mario Benedetti [32] —Veamos ~dijo el profesor-. ;Alguno de ustedes sabe qué es lo contrario de in? —Out -respondié prestamente un alumno. _No es obligatorio pensar en inglés. En espafiol, lo contrario de in (como prefijo privativo, claro) suele ser Ja misma palabra, pero sin esa silaba. Si, ya sé: insensato y sensato, indécil y décil, zn0? _Parcialmente correcto. No olvide, muchacho, que lo contrario del invierno no es el vierno sino el verano =No se aburle, profesor. : —Vamos a ver. {Seria capaz de formar una frase, mas ‘menos coherente, con palabras que, si son despojadas del prefijo in, no confirman la ortodoxia gramatical? —Probaré, profesor: «Aquel dividuo memorizé sus cégnitas, se sintié dulgente pero démito, hizo ventario de las famias con que tanto lo habian cordiado, y aun- que se resignd a mantenerse célume, asi y todo en las noches padecia de sommio, ya que le preocupaban la flacion y su cremento. ~Sulso pero pecable ~admitié sin euforia el profesor. ron on, $4 EVE Is] PUPP 40d ra omgo wBUa; O% BA & wan; ‘atuejo ont on ap eojte ‘cop Ruch 20d ‘nb ou; ‘omesqnaous vysen yum {TePtfod omy ofa un. uo own ‘seys00 wh 9 oyeed 79 204 came "suru epanbsng wy wvyaied Hop spave » men 80 sonia Gi) ea eacqune op somp9xouy so] £ osntt (a “ousoyut 0230 20Rnbjun9 U9 outa Sordu somsTu Soy “2OA wxg0 A BU ‘optaMIda, So}ONUE sof UoatAoIgos apuop OULD 70 ‘spndsap “< UYDIBO}Oy ¥{ piuonu! equOpjooe “AuBY] Bp Op opsE jo rusodne wAEy "24209 NS BPO} Hod oBoyE a8 19 ta K 0112900 {9 wand ond 9xBpx0 9] sopuioduie un “peuy upeyeotd Bf Goo bepiqvar uo oszvulzejsuun vxpod onb wyoajod toy VIO opnUT (OP Upromra eén9 ouryo OVW oLTpUORay uN ony SMT yyy (eryyby) Buvvy vp op o12v o[qusadnsur aN yoy eM Vv “oprpareur ezorqny oven, 9p SPU onts UgpDy exalofey{ “eorTand LptoM)y}EU Lio UPENISyUE vpuezo| £ 30[09 oprard Load! ‘ojqundanuy vpuspoog “wIOIod ‘Upiowentovu ‘osid [o ua opejnuaTstp UULTEIE op UpIOg “eoIEITYY s8x0y 9p UoFONjonap opuorBo oxef0[ex,euoREOUD UaAOP“seIj—Ns vzaid Uo oonbud £ oquaquworsuny oPgHed We fojad vFOA UO. 9195 ‘OoWjaRTe eApOX ¥ epnoV 99UWez01 epUsOT HoAOL “sUzOTE ueuqos ‘upejuou! v Jasjoa, Ty “vBeumboN wuLTeEop o79{0}ey, ‘oinpugd op fofox xauaduie> ¥ wAd|{ OUVaUZOS, vpusor.uOAOP quay aonb oy, — “ozuyprn vy 0 vyduzozooqed vy aqua UPnP 9s. 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