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5 PSICOLOGIA ¥ FEMINISMO(S) Victoria Sau Universitat de Barcelona El feminismo es un movimiento social que, como tal, interpela todas las ére2s huma- nas y entre ellas las éreas del saber. Si también las Matemiticas y la Fisica. por poner un ‘ejemplo, han sido cuestionadas en tanto que ciencias androcéntricas, 1o cual, sin invalidar {totalmente lo que se ha hecho, si ha reciificado |2 produccion monosexual de diches ma- terias. Por ejemplo, mujeres ausentes de las mismas, 2 pesar de poseer cvalidades apts para aumentar el acervo comin: mujeres invisibilizadas. desde las pitagéricas hasta nues- {ros dias: hipétesis con contenides sesgados debido 2 que la mirada sobre la realidad es- faba sesoada 2 su vez por tratarse de la de quien observa iinicamente Io que ha preseleccionado como lo tinico importante. La labor de barrido del patriarcado no pods dejar fuera la Psicologia. Las mujeres ya comenzaban 2 entrar més abiertamente en |2 tarea psicologica, aungue saturada esta de ‘nombres de varones insignes en todas lzs subareas de la disciplina, empezando por VWundt y, siguiendo con Binet, Stern, Terman, Wechsler, Spearman, R_. Cattell, Allport, Hathavey y MeKinley, Reuchlin y tantos otros, ¥ en psicoanalisis, Freud y su grupo tan- {0 de disidentes como de adeptos iniciales. Autores que tenfan en corniin contemplar a la mujer como diferente pero en el sentido de asignarie una categoria secundaria respecto al \var6n, el cual se yergue en todos ellos como medelo tinico y nermativa. Lo mismo que en ‘Medicina, en Psicologia no se ha tenido en cuenta a las mujeres en investigaci6n, sino 610 ‘como variaciones del hombre. El impulso feminista abrié las grietas mas impertantes en ta Psicologia tradicional, que era toda ella, al poner en cuestion punto por punto los saberes atectos de misoginta. Asi. ya Leta Hollingurorth, Helen B. Thompson y Anne Anastasi poco después atribuyeron a la aucaet én y 12 culturs 12s olterencias observaaas entre 10s sexos. Y en psicoanaliais Karen Horney y Clara Thompson se rebelaron contra un discurso penetrado por las estereotipes de la épcca y por la wisién unisexual del mismo. Los estuaios ae 1as mujeres, 12 investigacidn teminista en todas 12s clsciplinas, son una realidad que se ha consolidado no sélo en el seno de instituciones culturales diversas sino fen las nisms universidades. Los cambios en las costumbres son une Constante Imperable. La entrada masiva de [as mujeres en el campo de los estudias y el trabajo, asi como la re- ‘Gucei6n ge 1a Mmslernidad, conti ibuyen 2 camplar el paragigme en que nos maviamos hace ‘unos afios. El feminismo es un movimiento social y politico que tiene un proyecto de so- ‘cledad diferente de la patilateal 4. LOS ESTUDIOS DE GENERO: El paradigma de las diferencias entre los sexos, en Psicologia, se alimentaba del pen- samiento fileséfico de Hegel —diferencias, si, pero guardando entre elles un cierto equili- bbrio— y el de Schopenhauer, mas cruel, para quien el sexo femenino es decididamente inferiet. El discurse filoséfice. coherente con el religioso, coincidia ademnés con las medi- das académicas de prohipicién de acceso de las mujeres al conocimiento, de forma expre- 52.2 las universidades. Estas, s6lo de una en una y lontamente, tanto en Estados Unides coLOSIAY FEMNISHOXS) 108 ‘como en Europa, fueron cediendo @ las presiones y zbrieron sus puertas al colectivo fe- ‘menino. La paradoja masculina habia sido prohibir legalmente estudiar a quienes supues- tamente no fenian condiciones naturales para hacerto. [Aparie de su sentido esrictamente gramatical, que ya es mucho y del que todavia no han sido agotades sus posibilidades de andlisis, el término género ha pasado por diferen- tes fases. El feminismo norteamericano lo introdujo para diferenciaro de sexo y darle 2st ‘un contenido cultural que lo distingue de aquél. La voz género ha sido en los iltimos aos admitida por el conjunte del feminismo, aunque con mates. El género es lo que diferencia 2 hombres de mujeres, pero cqueé parte de dich dite rencias es histérica y cul ha sido zsignada 2 cada sexo por separado? Y si hay 2lgo es irictamente natural, qué es? No hay que olvidar que la herencia cultural es més dificil de ferradicar que la genética. Salvo unos pocos determinisrnos genéticos cormo el RH de |a sangre, el color de Iz piel y los ojos y alguna enfermedad hereditara, los seres humanos se libran con relative facilidad de la mayor parte de ellos. Incuso el cabello se tif, el color de 10s ofos se puede alterar con [a utilizacién de lentilas de colores, la estatura se modifi= 22 con 2apatos planos 0, al contraio, con alzas,y asi sueesivamente. Se puede tener pro- ppensién genética 2 una enfermedad, Ia tuberculosis, por ejemplo, y no suirla en la vida si ‘3 ha mantenido una alimentacign ¢higiene corretas.Y sin embargo las costumores y hi bitos adquiridos se traspasan de generaciGn en generacidn sin apenas cambios. Estos 8 se ddan entre sociedades diferentes, pero no en el seno de una misma sociedad. ‘Money y Ehrhardt (1972), psicéloges especialistas en la iferenciacién y dimorfismo: de [2 identi dad de género, lo definen asi identi de género: ls iqualdad a si misma a unidedy persistencia dela propia inai- vviduslidsd como varén, mujer o armbivalente, en mayor © menor grado, en especial fal cormo ‘es experimentado en ls conciencis soeres de si mismo y en Is conducts: a identidad de gine ro esa experiencia personal del papel de gdnero, y dat es Is expcesin publica de lz dent (ded oe ginerom (1982: 24) Comentan asimismo que los miembros de cualquier sociedad participan del modelo. cultural de la misma sigulendo sus dictados como si fueran la expresién de una ley natue ‘al y moral inmutable. Asi entre los géneros, se establece lo que segin ofros autores s2l2- ‘ma personalidad modal. Esto es, una frecuencia de condueta que agrupa variables y que ‘puede encontrarse en poblaciones clasficadas por clase social, por elnia @ por sexo. Se tra- {a de una variable estadistica que agrupa mis que distribuye y que en este caso, aplicada a las géneros, hace que los miembros de cada uno de ellos se comporten de forma dirmorta. al olrola, afin de hacer prevalecer entre ellos la diferencia. La personalidad modal se su- pperpone. o se compenetra. con la personalidad bésic2 del sujeto, de modo que su conduc- {a resulte congruente con io que el modelo social tiene fpificado. La Psicologia tradicional también acepta el concepto género pero piensa que los ele ‘mentos culturales slo sirven para reforzar las diferencias naturales, 0 sea, biol6gicas. 110 PeicoLoshy ceNeRo Mientras el entomo siga estando fuertemente dicotomizado en razén del sexo, es dificil im- pedir que el género refuerce la diferencia y que éstz justifique el género. Es por esto por Io que el género, psicoldgicermente hablando, cuenta con las caracteristicas siguientes: 1) Sélo hay dos géneros, tantos como sexos, en una especie, l2 humana, que se define como sexuada desde el punto de viste de la reproduccién. El trensexualismo no altera la verdad de este punto, pues lo Gnico que ocurre es que un individuo de un género quiere cambiarlo porel otro La tinica diferencia es que en este caso el género se desliga del sexo Y¥ muestra s6lo la parte cultural del problema. 2) \Los géneros estén jerarquizedas. E| maseulino es el dominante y el femenino al subordinado, es el masculino el que debe diferenciarse del fermenino para que se manten- {ga la relacin de poder. Esto explica que los hombres

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