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| OO HISTORIA DE ALEMANIA {3 diegida por JACQUES DROZ Hays 4934 la formacion de la unidad alemana 1789/1871 JACQUES DROZ Profesor de la Sorbone Trad = pe move cor ReneDies RS GLS” —ceancuio en Here Gompertons COLECCION DE HISTORIA CONTEMPORANEA editorial vicens—vives Titulo origins HISTOIRE DE-L'ALLEMAGNE 1. Us formation de PUnité allemand, 1789-1871 © ratier, Paris, 1970 @sacaves onOz, 1973 ©MIGUEL LLOP REMEDIOS, 1973 “Sobre la versin expaiola Prohibide la reproduccién total o parcial de la presente obra sin permis expreso, por esrto, del Editor. Se except de etta prob Dicién las eitas breves en articuios de periécicos o revista, des tinades 2 reser esta obra Primera accion, 1973, ‘Soueeacie see posto Legal: 8. 7.512.1073 NS de orden V.V.: 1.126. IMPRESO EN ESPARA PRINTED IN SPAIN, Ealtado por Editorial VICENS-VIVES. Avda de Sart, 132 Barcslona.17 Impreso por Grafica INSTAR, Constitucién, 19. Barcelona-14. Febrera 1973, El presente libraes.el.primerocde una serie de cuatro volimenes ‘que abarca el conjunto de la Historia de Alemania desde 1789 hasta ‘iuest7os dias, Realmente, esta obra constituird la primera — tentativa cientifica, desde la de Ernest Denis, por presentar una Historia de la Alemania, contemporénea debida a la pluma de historiadores franteses. El autor encargado de esta empresa no puede olvidar lo que debe a Edmond Vermeil como para no rendir homenaje, en primer lugar, a su intento de explicar el mundo germénico; no obstante, sus libros, por sugestivos y atra- ‘yentes que sean, no se presentan como una “Historia”; y lo que realmente hemos deseado presentar aqui a los estudiantes que hhasta el presente han carecido de medios de trabajo sobre los paises extranjeros, es una “Historia” de Alemania, en el sentido tradicional del término. No se trata, sin embargo, de realizar una obra exhaustiva. El marco que se nos ha fijado exige numerosos sacrificios. Con el fin de no recargar nuesiro texto, hemos pensado que era preciso dar por conocida la Historia General en la que se inserta la de Ale- j mania. Pretendiendo escribir una “Historia de los Estados”, nos hemos propuesto presentar los grandes rasgos de la evolucién politica, teniendo como trasfondo los cambios econémicos, so- ciales y culturales. Ai estudiar la Historia de Alemania, el autor de este primer tomo —que abarca el periodo comprendido entre 1789 y 1871— no ha considerado conveniente introducir en ella la de Austria, a ‘ pesar de que formara parte del antiguo Reich y, posteriormente, aba Confederacién Germédnica hasta 1866. El andlisis de la evo- Reign particular de Austria y de sus paises dependientes se ha ‘para otra obra, que estudiard el Estado austriaco. Sélo se cho referencia a Austria para explicar hechos de la Historia (por. ejemplo, para analizar las posturas a favor de la zoiGran Alemania). Npesar de que la bibliografia general, situada al principio de fale obra, es muy selecta, cada capitulo va acompaiado de: Hla publicacién de algunos textos historicos, cuya eleccién se aillevado a cabo con el deseo de dar a conocer, en su variadisima rsidad, las fuentes principales de la Historia de Alemania, en asique:el estudioso deberd iniciarse si desea adquirir un cono- Hetcimiento'més completo de esta Historia; CRF Id presentacién de temas que; tanto en la historiografia ale- ‘mana’de ayer como de la actualidad, son objeto de controversia, 4 yfello con el fin de dar a conocer a los propios historiadores, que jhan desemperiado, tanto en la vida cientifica como en la politica ide la Alemania contemporinea, un papel tan importante. “La meta ansiada se alcanzard si el autor consigue dar, por una ién clara de una historia que desanima por su ex- iuevas orientaciones cientificas que estén imponiéndose en 1.0. ( Alemania ) afines-del | introduccién ( siglo XMILL Si observaramos a Alemanis/en la vispera de la Revolucion fran ‘cesa, nos quedariamos realfnente sorprendidos ante la extraordi- aria contradiccién entre ¢1_alto nivel cultural y el retraso poli- tico, econémico y social de este pais respecto a sus vecinos occidentales/Parecia como sila cultura, limitada a reducidisimos circulos d¢in‘ciados, no ejerciera o no quisiera ejercer ninguna proyeccion sobre Ia vida publica de los pueblos alemanes. Lo que acontecia es que esta cultura permanecia profundamente “intro- vertida”, aislada cn una especie de eéfera especulativa de la que no salia excepto para edificar y moralizar, deseosa ante todo de la reforma de las glmas, y no de una regeneracién en el plano politico y scent idea fundamental que la animaba era ante todo la de prombver Ia transformacién moral del individuo, pues sin ésta cualquier especulacién sobre la mejora de las relaciones sociales carece de valor. El luteranismo es, sin lugar a dudas, la causa fundamental de esta actitud que provocaba el abstencio- nismo politico yAunque liberaba a los cristianos de la tutela del sacerdocio, jahds habia dejado de preconizar en el plano tem- poral la obediencia a las autoridades queridas por Dios; por ello, los principes pudieron establecer su poder gracias a la pasividad de sus sibditos, sometidos a una misma disciplina tanto en el terreno religioso como en el politico, en el transcurso de los tiempos modernos. Durante el siglo XVIII, la cultura alemane pudo por fin entre- garse de leno a la liberacién interior del hombre, rompiendo las cadenas de la ortodoxia religiosa. Esta liberacin era la que bus- si : ‘caron los movimientos paralelos del pietismo y de la Aufkldrung. Pero ni el Sturm und Drang —que, sin embargo, exalté el espiritu de rebelién y el individualismo genial desconocedor de cualquier /-otra ley que no sea la que surge de su propio fondo, ni el ¢lasicismo de Weimar —que defendia la postura contraria para teducir la pasion a la razén y promover una Humanidad armo- niosa y duefia de s{ misma—, desembocaron en una actuacién politica; y en cuanto al Estado, lo tinico que se pedia era que no coaccionara ni obstaculizara el desarrollo del individuo. En tanto que en Francia e Inglaterra, el siglo XVIII fue el siglo en el que se elaboré el concepto del “ciudadano”, la Alemania cultivada admitia que en el terreno politico podia continuar en su estado de sujecién y obediencia. Se reconocfa, pues, la dicotomia entre el mundo intelectual y el de la politica. En resumidas cuentas, el clasicismo de Weimar seguia siendo en 1789 el punto de con- fluencia privilegiado de una reducida élite, sin mas ansias que la edificacién moral de su cultura, que se declaraba rotundamente cosmopolita y para quien la patria era algo totalmente espiritual. H én en el campo de la cultura politica se mani- festaba efi tres aspectos importantes: ausencia de una burguesia consciente de_sus_intereses_de_clase, apego al particularismo y aceptacion del absolutisma como centro del Estado territorial. + ECONOMIA Y SOCIEDAD A pesar del progreso econémico iniciado a partir de la conclusion de la Guerra de los Siete Aftos, Alemania prosegufa en una situa- cién de retraso con respecto a Inglaterra y Francia. La fragmen- Seen Er HME aa aduaneras distintas y cl cardcter autérquico que revestia la pro- duccién. de-cada-region, habrian bastado, por otra parte, para imposibilitar en Alemania una econom{a de mercado. De los 20 millones de alemanes, alrededor de las cuatro quintas partes vivian ainfén el campo, y la inmensa mayoria de los“campesinos estaba sémetida todavia aunque de forma muy i istcma feudaleAl este del Elba dominaba la Guisherr schaft, permaneciendo lof campesinos, si no como siervos en el yacquesproz 3 > ibs sentido occidental del término, si, por lo menos, como (unterhan) sometidos al poder arbitrario del propietario (Guts- herr): aparte de algunas excepciones debidas al favor real, sslo ~ los nobles podian detentar la propiedad territorial; concedian algunas tierras a titulo mis o menos precario, pero explotaban cellos mismos una gran parte de sus bienes mediante las presta~ = jones personales impuestas a sus sibditos, a las que se afiadia el Gesindedienst, que permitia al sefior disponer de los nifios como siervos. En los paises del sur y oeste de Alemania dominaba la Grundherrschaft, que conced {a a los campesinos una parte impor- tante de la propiedad territorial, pero que los obligaba al pago de rentas territoriales, bien en dinero o en especies. En algunas par- tes de Alemania del Norte, como en Frisia, se mantenfan algunas propiedades campesinas independientes, mientras que en West- faliy dominaba la aparceria heredit En su conjunto, con muy pobres beneficias; tales por hectérea era coniderada como sat todas partes subsistia el régimen de barbecho, unido ala rotacion - de cultivos trienal. No obstante, en algunas regiones del norte de ‘Alemania, se exporté, a partir de la_guerra de independencia norteamericana, una cierta cantidad_de cereales al extranjero, lo que_tuvo como contrapartida el aumento _de los precios en los mercados alemanes. Algunos nobles y campesinos afortunados tuvieron [a iniciativa de mejorar sus métodos de-cultivo, através | de la introduccién de plantas forrajeras en.la rotackin_de cultivos_ y por medio de la estabulacién del ganado. En Baden, el margrave Carlos Federico, que mantenfa correspondencia con Mirabeau y Dupont de Nemours, realizé unos intentos de renovacién fisio- crata bajo los consejos de Juan Augusto Schlettwein. Se puede, hablar de una “fiebre por Ja agricultura” en la Alemania de fines. del siglo XVII. , Enel plano industrial se realizaron, asimismo, importantes progresos, en particular en Sajonia en la industria_alggdonera, iméroduciéndose en los afios 80 las primeras tejedoras del jenny”; la industria de los estampados era ya talista. En cambio, la industria silesiana_del linc fosiguié’ en poder de los fabricantes-negociantes (Verlagsystem), genéral- oe que acum sus manostaexplotacién platacién capitalista de sus obreros. En realidad, zimen corporativo predominaba casi por todas partes. A fines {el "siglo: XVIII las principales preocupaciones de los gremios cor vsistfan atin en impedir cualquier aumento de la produccién, li- mitar:cuidadosamente el niimero de obreros, obstaculizarles 1a obtencién del grado de “maestro” y garantizar los recursos del mercado local 2 algunas personas privilegiadas. El patriciado ur- ‘bano se aferraba a la antigua legislacién corporativa que provocé el hundimiento econémico de algunas ciudades del Imperio, en Jas que se desarrollé una mendicidad considerable. La idea de que era:preferible fabricar més y vender menosfaro parece ser que todayfa’ no habfa conquistado los espiritus/En cuanto a las ma- mufaicturas,_que_experimentaron—un-ayfe notable en el si- fo XVII, fueron generalmente obra de los propios principes; se ‘crgaron mediante decretos reales, casi siempre gracias a los ex- teccignistas. Muy a manudo, los centros industriales que se des- arvollaban Arededor de las’ residencias principescas tenfan un cardcter tan caricaturesco como los ejércitos creados por los so beranos. En Prusia especialmente, la legislacién mercantilista, que habia favorecido el desarrollo de una importante industria, se sentaba poco favorable al desarrollo de una clase media em- ‘rendedora se trataba de una obra inspirada por el capitalismo ue Estado, impuesto desde arriba, y que no se habia visto acom- pafiada de una educacién de la nacién capaz de sobrevivir a cir- cunstancias menos favorables o a una suspensién de las subven- ciones. Al sacrificar la economia a consideraciones financieras —militares en definitiva— la monarquia prusiana imposibilité la formacién de un capital privado importante. Excepcién hecha de la.iniciativa de unos cuantos empresarios, como Johann Heinrich Schiile, quien dio un vivo auge a la indus- tria-algodonera de Augsburgo/ la industria alemana era, en ge- neral_una iniciativa estatal, que no tenia nada que ver con las Posibilidades de enriquecimiento de la poblacién/ era una obra “asistencial” (Versorgung) que-k principe tenia que llevar a cabo para todos los miembros de esa gran familia que era Ia sociedad nil. tranjeros, y a Ja sombra de privilegios, monopolios o tarifas pro-~ Se formaron impo ortun de ferias, tales como Leipzig y Francfort, que eran,a,Ta vez,cen tros del comercio europeo y puritos de apoyo del comercio inte, rior y exterior alemén, asi como en Hamburgo, euyo puerto. §. alcanzé una gran expansién en el siglo XVIII debido al tréfico de® los productos coloniales y a la exportacién de los tejidos sile: sianos, y en donde la burguesia comercial y financiera alcanz6 un espiritu de iniciativa y un deseo de libertad econémica sin igual en Alemania. Pero también en este terreno, se dejaban sentir draméticamente las limitacione por Ia ausenciadeun mercado nacional y de un Estado centralizado.. {De hecho, hacia 1789 se produj: jemania_un_desfase cdda vez mayor entre un cierto progreso econdmico v-€l« entre un_cierto progreso economic y el

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