a
La revolucién |
alemana de | VI:
1848
f
“Mas que_hablar-de-la-Revolucién-alemans-de-1848;habria-que™ |
* hablar de revoluciones: el. movimiento-se-desarrollé-en-el.matco
de los Estados territoriales; y a pesar de referirse.a la idea nacio‘
nal y de reunirse un Parlamento general en Francfort, la falta de
una capital peso en_gran. Vice
tima de la supervivencia del particularisma, la Revolucién Jo fue
también de las contradicciones de las estructuras sociales: dirigida
por una_burguesfa_ansiosa_de_]
unitario y de un régimen constitucional, tuvo un carécter i
cional y Ierals pero mientras que sus lideres se hubieran conten
tado_con la reforma de Jas instituciones en el marco’de los Es:
tados existentes, se produjo un alzamicnto demacritico, primero
timido pero paulatinamente mayor a medida que la burguesia
comenzé a abstenerse y aparecié la amenaza de wna reaccin:
‘Cuando el Parlamento de Francfort, expresion de las esperanzas
de la burguesfa, tuvo que admitir su fracaso, durante la primavera
de 1849 se desaroll6 una “segunda Reyolucién”, que le fuerza
=
x
sap
ekg
de las dos grandes Potencias, apkesis dominar fécil-
mente, La nacién alemana es su intento de
borar, por su propio dinamismo, un 1 Batado nacional y liberal,
1, LAS JORNADAS DE MARZO DE 1848
Fue.gn Alemania del-Sudoeste donde la notic
mientos parisinos provocd. las. primeras re
los
jones) sin ue, moaa
164 HISTORIA DE ALEMANIA
otra parte, los “‘emisarios del extranjero” a menudo acusados,
t algo_que-ver. Hay que situar aparte las revueltas campe-
sinas, dirigidas contra las cargas scforiales y los archivos donde
estaban registradas, asi como contra la division de los bienes
comunales, acompafiadas a veces de.violencias.antisemitas, pero
carentes_de_ideas_tedricas precisas y sin atacar la autoridad
politica, Especialmente-en-el-Gran. ducado- de Baden, algunas
Propiedades fueron saqueadas, mientras que en la regién de Cons-
tanza el periodista Fickler, redactor de los Seeblitter, buscaba
dar ala agitacién un matiz republicano. De hecho, cuando cesé la
agitacin, los gobiemos rspectivos fegularon por la via leglativa
Jos programas agrarios, prescribiendo la remisin de los canones y
ptestaciones personales/Mucho més importante fue la revolucién
que_tuvo lugar, de fora practicamente idéntica, en las capitales
de los Estados del Sur y que consiguié la mayor parte de reivindi-
le asociacion, formacién de
irados, creacién de una guardia nacional y constitucién de asam-
leas clegidas por un syfragio amplio y que representan, no yaa
lag_érdenes, sino. a los propios ciudadanos, sin atacar, con ello, el
carécter_monérquico de.los regimenes. De esta forma el poder
pas6 a manos de ministerios liberales, ‘al de Welcker y
Bassermann’en Karlsruhe, Rémer en Stuttgart, Gage en Darm-
stadt y Hergenhahn en Wiesbaden. La monarquia tinicamente se
vio en peligro en Baviera, donde el escéndalo provocado por los
amores seniles del rey LuisI con la bailarina andaluza Lola
Montes le obligé a la abdicacién, aunque en favor de su hijo
‘Maximiliano. Los hechos sucedieron sin complicaciones graves en
Hannover, donde el rey Ernesto Augusto llamé al poder al burgo-
maestre de Osnabriick, Stilve, que deseaba controlar las antiguas
clases dirigentes, asf como en Sajonia, pais en el que surgid un
ministerio liberal de un compromiso entre Dresde, sede de una
burguesfa amante del orden establecido, y la ciudad industrial y
comercial de Leipzig.
Sin embargo, sluciones dejaban entrever, a pesar de su
aparente_unanimidad, el divorcio entre liberales y demécratas;
s ultimos planteaban reivindicaciones de carcter social y eco-
némico, y fueron acusados de querer prolongar la revolucién €
iunponeruna dictadura de la minorfa./Los temores de la bur-
guesia eran especialmente intensos en el Gran ducada de Baden,”
donde los demécratas Hecker_y_Stuve,que habjan implantado’
una jerarquia de Vaterlandsvereine;- deseaban-evidentemente la
repiiblica. 2Acas so que los liberal rt
tablecimiento del orden y la tranquilidad”, sofaran_con un acer-
camiento a las antiguas. clases_dirigentes? Ansiaban_quePousia
tomara la direccién del movimiento unitario, y ello tanto. mas
‘cuanto que las revoluciones estallaron en una aimésfera de rumo-
res, de_guerra, suscitada por-la-falsa-amenaza.de-una invasion
francesa. En medio de este clima politico y con este espiritu, el 5
de marzo se reunieron en Heidelberg, de forma
sentantes liberales de Alemania del Sur y del Oeste —Enrique de
Gagern por Hesse, Welcker y Gervinus por Baden, y Hansemann
por Prusia—, gue decidieron. convocar.en. Francfort, para finales
del mismo mes, a los diputados de los Landtag con el fin de,
formar un Estado federal (Bundestaat), a cuyo frente estaria el
rey de Prusia. Las mismas preocupaciones animaban al conde von
Dénhoff, representante de Prusia en la Dieta de Francfort, asi
como al joven hermano de Enrique de Gagern, Max, en el viaje
que hizo a primeros de marzo por las capitales alemanas.
Pero, mientras tanto, el prestigio de Federico.Guillermo IV_
habia quedado enormemente mermado-por-la-revolucién, En
Prusia, la agitacién se habia iniciado en Jaciudad de Colonia,
donde, el 3 de marzo, el Ayuntamiento se_habia encontrado
frente a reivindicaciones expresidas por las_clases trabajadoras,
debidas a la Liga de los comunistas. Ep_clmismo Berlin,
espititucontestatario coexistia con. una_lealtad_fundamn
hacia la dinastia, y donde flotaba un ambiente de paro ¢,inquie-
tud que la decisién real sobre la Peviodicidad del Landtag-(6 de
marzo) no consiguié calmar, habia reunione jo los “tol-
dos” (Zelten) del Tiergarten, en las que se-mani fesahuna ve
hostilidad hacia las brutalidades de la policfa-y-del ejéscito, y
hacia las actividades reaccionarias en la Corte real,-en-especial las
del principe Guillermo de Prusia, La nueva inesperadade la.cafda,
de Metternich, acontecida en Viena el 18 de marzo, per un sim-
ple motin popular, llevé a Federico Guillermo, aconsejado por ef
ministro del Interior, vont" Bodelschwiia
166 HISTORIA DE ALEMANIA
unido para el_1.° de abril, aparte de un proyecto de reforma
5 Pero, ee mismo dia, la muchedumbre, que habia venido
a aclamar a Si Soberario, s¢ enfrentd con varios regimientos de
dragonés actartelados’en el castillo real; enseguida se levantaron
barricadas, y por la noche el nitmero de muertos ascendia a dos-
cientos, la mayor parte estudiantes y artesanos. E119, el rey, a
pesar de que todavia dominaba la situacién, consintié en acudir a
rendir homenaje a las victimas. Fl dia 21, tras recorrer a caballo
las calles de Berlin y enarbolar los colores negro-rojo-oro, hacia
saber por medio del manifiesto “A mi pueblo y a la nacion ale-
mana” que estaba dispuesto a esforzarse por la unificacin de una
Alemania en la cual habria de fundirse Prusia. Pero-estas-con-
cesiones no Ilegaron a restablecer la confianza, y el entierro de las
victimas_de-Tas_barricadas en el cementerio de Friedrichshain, el
22 de marzo, puso en claro hasta qué punto se hallaban excitados
Jos’ dimos. En presencia de un soberano humillado y de un
pueblo victories, pero sini una direccidn politica firme, la situa
eign_quedd en manos de la burguesia renana que, temerosa de la
i 'y el desarrollo de un movimiento “separatista””
ra Prusia, decidié formular un programa cuyas lineas
fueron fijadas por el Kélnische Zeitung, y que, a pesar de su
liberalismo, era aceptable para la monarquia._
‘Declaraba, por medio de sus representantes en el Landtag, el
desedde una Vereinbarung, es decir, la discusin en comin, por
ef rey"y tna asamblea elegida, de la futura Constitucién prusiana.
En estas" condiciones, bajo el consejo de varios altos funcionarios,
se formé el “ministerio renano”, con Camphausen como presi
dente del Consejo y Hansemann en las Finanzas, Esta solucion
permitio Iegalizar.y_encauzar la revolucién, dejando abierta una
monarquia constitucional, apaciguando a las masas me-
diante la promesa_de la convocatoria de una Asamblea nacional
te Ia que los ministros scrian responsables, y cuya elecci6n, por
media. del sufragio. universal a doble vuelta, quedé decidida por el
Landtag unido, reunido cl 2 de abril en Berlin. Al menos por
el momento, Prusia, debilitada, no parecfa poder llevar ladireccién
del movimiento nacional.
sACQUES DROZ
2. ELPARLAMENTODEFRANCFORT = isis i
La humillacion de la corona dePrusia-atrajo-la-atenciénde las
liberales alemanes sobre Francfort, donde, conforme con Jas deci-.
siones tomadas en Heidelberg, se reunié entre el 31 de marzo y el
2 de abril el ‘Vorparlamenf. En esta asamblea, de variada compo-
ign _y en la que dominaban. manes del Sury del Ossie.se
‘manifest6 el desco de no llevar a cabo nada que atentara contra ,
los monarcas. Al programa radical de una pequefa Wifioria, pre
sentado por Struve, que pretendia convertir Alemania en una
replica federal sein el modelo de los Estados Unidos, se
opuso el de Enrique de Gagern, que deseaba que los electos pro-
cediesen a la reforma de la monarqufa burocritica y militarista
del antiguo Régimen dentro del marco de las instituciones e:
tentes. Se decidid que las elecciones del Parlamento se realizarfan
conforme al principio del sufragio universal y directo, a razon de
1 diputado por cada 70 000 habitantes, pero la forma del escru-
tinio se dejé a la eleccién de cada Estado.
En cuanto a la periodicidad. de.reunis
hasta las elecciones,, deseada_por la izquictda,
del Vorparlament
fue obstaculizada
por los liberales y sélo.se forma. i
compuesta Gnicamente por diputados mondtquicos.-El Vorpar-
lament dejé bien sentado-en su iiltima reunién que el futuro
Parlamento se encargaria por completo (einzig und allein) de
elaborar la futura Constitucién alemana; pero no hizo nada por
limitar la soberanfa de los Estados ni la autoridad del Bundestag.
Contra estas decisiones, que algunos calificaron de insuficientes,
la oposicién democratica intenté un golpe de fuerza; varios miles
de individuos se pusieron, al sur del pais de Baden, bajo la direc-
cién de Hecker, dotado de una personalidad de lider, en la que se
mezclaban de forma un tanto extrafia el entusiasmo por el Sacro
Imperio, el idealismo republicano a lo Karl Moor y el recuerdo
del Terror; esta turba de conspiradores llegé a creer por un mo-
‘mento que iba a recibir ayuda del extranjero, especialmente de la
legion internacional reunida en Paris por el poeta Herwegh. Pero
808 voluntarios no significaron un gran problema para el ejército
de Baden, cuyo jefe, Federico de Gagern, hermano del politico
de Hesse, les infligié una derrota irreparable en Kandern (24 de
aea
168 HisTORIA DE ALEMANIA
abril). Aunque Hecker siguié disfrutando de una gran popula-
tidad, la_idea republicana, bastante extendida por entonces en
toda la Alemania del Sudoeste, estaba condenada.a muerte.
A pesar del pesimismo que estos sucesos suscitaron y de la
Separacién entre los demécratas y liberales, la opinin publica
manifesté un notable entusiasmo cuando se reunié el Parlamento
en_Francfort. Elegido el 1.° de mayo con una fuerte partici-
Pacidn electoral, y sin presion alguna efectiva de parte de las
autoridades, estaba constituido por gente cuyo éxito dependia
‘menos de su programa electoral que de su propia valia personal,
¢legidos entre los miembros de las profesiones liberales (abo.
gados, profesores) y no provenientes de la Administracion, perte-
ecientes casi todos a la burguesia culta y acomodada, Si las
Preocupaciones econémicas no significaron practicamente nada
en las elecciones, no sucedié lo mismo en lo referente a la divi-
sién religiosa, pues el alto clero voté, en Renania por ejemplo,
Por los catélicos antes que por los liberales, en su mayor parte
Protestantes. En esta miasa de casi 600 diputados se formaron no
Partidos, en el sentido actual del concepto, pero si grupos que sc.
Saracterizaban_por_su asiduidad en algunos clubs: el més impor-
tante con mucho fue el Casino, que comprendia a los liberales
moderados, hostiles a la soberania popular y a toda ruptura con
el pasado —profesores universitarios como Dahimann, Waitz y
Droysen, y hombres de negocios como Mathy, Bassermann o
Mevissen—, que pensaban que las reformas debfan Ilevarse a cabo
de acuerdo con los monarcas, respetando el “devenir histérico”,
Y que tenian la esperanza, con Enrique de Gagern, de conseguir
Para Prusia la hegemonia sobre Alemania; a su derecha estaba el
Café Milani (Radowitz, Vincke) que insistia en los derechos de
los soberanos; a la izquierda se hallaba el Wiirttemberger Hof,
més inclinado hacia la soberan{a popular, y, finalmente, el Deut.
scher Hof en el que se reunian los demécratas al estilo del sajén
Robert Blum, y del que se escindié el Donnersberg, mis decidi-
damente socialista; estos dos iltimos grupos estaban de acuerdo
en condenar, en nombre del “einzig und allein “cualquier politica
que estuviera de acuerdo con los gobiernos monarquicos exis-
tentes.
Generalmente se ha reprochado al Parlamento de Francfort
uacauesonoz 169)
su_falta de visién politica, su_extremado gusto ‘por’el ‘proc
dimiento burocritico yl’ lenitud de au debales To Soa
quiere decir que el Parlamento no estuviera preocupado por re-
forzar su autoridad y ampliar el campo de sus atribuciones. Ese
interés quedé enseguida plasmado al designar como presidente a
Enrique de, Gagern, un hombre deseoso de.queJa idea del Reich
Prevaleciera sobre el particularismo de los Estados; luego, como
Vicario Imperial (Reichsverweser) y jefe.del poder.ejecutivo, unc
de los miembros de las familias reinantes, famoso por su libera-
lismo, el archiduque-Juan-(24 de junio de 1848) y, finalmente,
sustituyendo la Dieta federal por un Ministerio_Imperial, cuya
direccién quedé confiada al -principe.de Leiningen, sumamente
hostil al particularismo, hasta el punto de que se habl6 en Berlin
que estaba a punto de formarse un “‘terrorismo imperial”. Esta
Politica hubiera dado frutos notables si el Parlamento, confiado
en su fuerza moral, no hubiera descuidado de despojar alos =
gobiernos de la fuerza militar y politica de que disponian. Porno >
haber tomado estas precauciones, iba a verse enfrentado.cn-un
plazo breve a un peligroso despextar del particularismo,
La debilidad del sistema se puso de manifiesta a propdsito de
los prot le politica internacional, El Parlamento era el in-
érprete, el portavoz de los intereses del germanismo en lo:
vecinos a Alemania, hasta el punto de levantar ciertas aprensiones
entre las potencias europeas, que, sin embargo, no se habfan
mostrado sistemdticamente enemigas de la unidad alemana. El
Parlamento decidié la anexién de la Posnania prusiana (separada
hasta entonces de la Confederacién germénica), defendio la con-
servacién del Tirol del Sur, a pesar de estar poblado en su mayor
Parte por italianos, y protesté contra las tendencias paneslavistas
manifestadas en Bohemia. Habia invocado en favor dela nacio-
nalidad alemana, en nombre del “ego{smo nacional”, derechos
eae
que se negaban a otros pueblos; y hasta Iegé a referirse a Alsacia,
Holanda y Suiza como “bastiones avanzados” de Alemania. Sin
embargo, la cuestion que presentaba iin mayor interés para el
Parlamento era la del Schleswig-Holstein. Em estos dos ducados,
que el rey de Dinamarca poseia a titulo personal, pero que ¢s-
taban indisolublemente unidos entre si, la agitacién nacional,
organizada desde 1815 por Dahlmann, profesor por entonces de170 HIsTORIA DE ALEMANIA
la: Universidad de Kiel, en nombre de los “derechos histéricos”,
habia tomado a partir de 1830 un cariz separatista; en 1844, los.
Estados del Holstein habian declarado que los ducados indepen-
dientes eran indisolubles y hereditarios por Iinea masculina, lo
que el Gobierno de Copenhague respondid en 1846 con una
“Carta abierta”, afirmando el mantenimiento total de la mo-
narquia, Ahora bien, en marzo de 1848, Federico VII otorgé una
Constitucién comin a Dinamarca y al Schleswig, y entonces los
alemanes formaron en Kiel un Gobierno provisional, al que las
tropas prusianas, en nombre de la Confederacién, prestaron su
apoyo. Pero al hacer esto, Prusia levanté una oleada de protestas,
@ nivel internacional, en particular de Rusia ¢ Inglaterra, y el
Gobierno de Berlin, ante las exigencias de las demas potencias, se
tuvo que resignar a firmar, sin consultar con el Vicario Imperial,
1 armisticio de Malm& (26 de agosto), que significaba dar la
espalda al Gobiemo provisional de Kiel. Era evidente que esta
“ decisién unilateral iba a suscitar en Francfort una profunda irri-
tacién: apoyado por el centro y la izquierda de la Asamblea,
Dablmann, que en efecto habia dedicado a los ducados una gran
Parte de su carrera, alzé la voz del patriotismo alemén ofendido;
el Parlamento se negé a ratificar el armisticio por 238 votos
contra 221 (5 de septiembre). éPero podria sostenerse durante
mucho tiempo esta actitud, que habia provocado una situacion
conflictiva entre la Asamblea y Prusia? Parecfa un absurdo pensar
en proseguir la guerra, dado que el Parlamento carecia de toda
fuerza armada. Dahlmann no pudo formar un gobierno imperial
Para suceder a Leiningen, y el 16 de septiembre, el Parlamento
tuvo que claudicar y aceptar el armisticio de Malm.
Estos sucesos demostraban que cl Parlamento cra impotente
Para imponer su voluntad alos Estados alemanes, cuyo particula-
tismo se vio alin més reforzado, La opinién publica acus6 el golpe
¥ algunos deméeratas, invocanido la “‘traicion’” del Parlamento,
clamaron por una insurreccién general. El 18 de septiembre tuvo
lugar en Francfort un intento revolucionario que el nuevo jefe del
Consejo imperial, el austriaco von Schmerling, no tardé en so-
focar, pero que, ante el asesinato de dos diputados conservadores,
el generahvon Auerswald y el conde Lichnovski, produjo una viva
impresiéy en todo el pais. Algunos dias més tarde, el intento de
sacaues proz “1714
Struve de proclamar la repiiblica en Lérrach, en el suridel paisder 4
Baden, también desembocé en el fracaso,°Lo cierto*eratque¥el_
prestigio del Parlamento.de_Francfort, incluso antes de que abor~
dara la obra constitucional, hab{a_quedado_profundamente res-
quebrajado. Los liberales, a los que las barricadas de Francfort
inclinaron hacia el partido del orden, miraban hacia Viena o
Berlin, donde se jugaba el destino de la revolucién.
3. LA REVOLUCION EN PRUSIA ><
Después de las jornadas de marzo, los problemas_sociales. domi:
naron el movimiento revolucionario en Berlin, caracterizado por
Ta multitud de clubs, asociaciones y periédicos, algunos de los
cuales subrayaban las preocupaciones socialistas de las clases tra-
bajadoras, como era el caso del Volksfreund del joven Schldttel.
\EL organismo mds importante de Ja democracia berlinesa.cracl_—
‘Comité Central de Trabajadofesy dirigido por Stefan Born, un
antiguo colaborador de Marx“en la Liga de los comunistas, an-
sioso de la cultura obrera, pero cuidando, en su periddico Das
Volk, de no enajenarse el mundo de li pequefia burguesia comer-
cial con un ideario demasiado radical de la lucha de clases. Berlin,
daba la impresién, en la primavera de 1848, de una ciudad a la
expectativa, dividida en tendencias diversas, pero. decidida,_al
parecer a preservar Ia herencia de las jornadas de marzo.
Sin embargo, la situacién se ponia cada_vez_més dificil_a
medida que aumentaban los. motivos de—discordia. La_restau-
racion de un Estado polaco, hacia la cual se mostré muy
rable en marzo la opinién general berlinesa, y que el ministro de
Asuntos Exteriores von Amim-Suckow planteaba como la forma-
cién de una “barrera” ante Rusia, fracas ante la mala dispo-
ticlon dels grandes Potenciasy las laches ques OUgmaTOR ERS
Gran ducado de, Posen entre. polacos_y_alemanes, las que muy
pronto se tradujeron en una intervencion militar represiva; este
fracaso abrié un abismo entre los demécratas defensores de los,
polacos y los liberales, decididos ahora, con.gran “‘realismo”, a
poner en primer plano los intereses del germanismo y la expan-
sidn tradicional del Estado prusiano hacia el Este. Con todo, las
ea
tieopyom
¥
172 HISTORIA DE ALEMANIA
elecciones de la Asamblea nacional prusiana, que tuvieron lugar el
Ty el 8 de mayo, significaron un verdadero éxito. para la demo-
cracias_y si el Parlamento de Francfort era una entidad de ca-
racter moderado, bien podia compararse su émulo berlinés a un
club radical; los notables eran mucho menos numerosos \el.eje.
dela mayoria se inclinaba ostensiblemente hacia la izquierda; su
programa estribaba en_una asamblea dnica, eLrespeto-ala sobe-
ranfa popular, el xeconocimiento.de Ia revolucién y la aplicacién
estricta_del_régimen_parlamentario\-tesis que disimulaban en
algunos ciertas simpatias republicanias—. Camphausen, obstacu-
lizado por esa Asamblea, apenas podia contar con el apoyo del
rey, quien, tras un largo perfodo de abatimiento, aislado en Post-
dam, habfa caido bajo la influencia de la “Camarilla” y de los
que, con Leopoldo de Gerlach, buscaban que diera marcha atrés,
en sus promesas constitucionales. La situacién politica no tard6
en_complicarse ante las continuas manifestaciones que provo-
/
caban los Rehberger, miembros de los talleres nacionales que
trabajaban en aquel ertonces allanando una colina de arena cerca
de Berlin. El saqueo del Arsenal, el 14 de junio, en el que se
suponia que el ejército.iba a establecer una fortaleza en el cora-
zén de la capital, provocé seis dias mas tarde la dimisién de
‘Camphauserg, Jos liberales iban_retrocediendo p:
dejando_qi ‘demécratas.y
‘vadorasr cuyo despertar iba vinculado al convencimiento por,
parte t-te nobleza de la necesidad de organizarse politicamente.
Cuando parecié evidente que el gabinete Hansemann-Auerswald,
que habja sustituido a Camphausen, estaba decidido a presentar
ante la Asamblea varios proyectos de ley destinados a liberar la
propiedad campesina y suprimir las exenciones fiscales de la no-
bleza, los miembros de la aristocracia convocaron en Berlin, entre
el 18 y el 20 de agosto, un “Junker-Parlament”, encargindose al
economista Bulow-Cummerow de proporcionarle un ideario,
mientras empezaba a salir la Gaceta de la Cruz (Kreuzzeitung),
dirigida por un amigo del joven Bismarck, Hermann Wagener, que
combinaba las ideas pietistas de la nobleza de Pomerania con la
defensa de los intereses fiscales de los propietarios. El conserva-
durismo podfa especular en las provincias con los temores que
suscitaba en la pequefia burguesfa la radicalizacién de la capital,
sacaues poz, 173%
asi como con el espiritu de sujecién de las masas rurales, algunos,
de cuyos elementos habian manifestado brutalmente: su’ des:
contento en abril y mayo, pero que, al no verse apoyados por la
burguesfa urbana, volvieron a su tradicional pasividad. Cuando la
Asamblea prusiana quiso que prevaleciera, el 7 de septiembre,
mediante una votacion, el principio de la supremacia del poder
civil sobre los militares, cuyas medidas reaccionarias habian sido
severamente denunciadas, Hansemann, que no podia apoyarse ni
en la derecha ni en la izquierda, se vio obligado a presentar la
dimisién: el general Wrangel tomé el mando de las fuerzas acan-
tonadas en la Marca, y la funcién del gabinete quedé confiada al
general von Pfuel, cuya fama provenia de haber reprimido en
abril el movimiento nacional en la Polonia prusiana.
En-el.mismo momento_en,quela Asamblea hubiera precisado_
del_apoyo de todas las fuerzas jocraticas, un _conflict
ocurrido entre los obreros.que trabajaban en el canal de K6-
penick y la Guardia burguesa, que costé la vida a 16 berlineses,
reavivar la oposicién, de_las_clases sociales, La tensin se
hizo ain més.grave_por la celebracion de un congreso demécrata
de Berlin, entre el 26 y el 30 de agosto, en el que se planted la
ayuda que se podia enviar a Viena, sublevada por aquel entonces.
La represién emprendida en Austria hizo que Federico Guillermo:
se decidiera a actuar-.con-rigotcontra una Asamblee-e-de-que
consideraba un peligro. contra el orden establecido, toda vez que
habia abolido los titulos de nobleza y de caballeria. El 1 de
mbre, en su gabinete, presidido por el conde de Brandem-
burgo, el Ministerio del Interior, qued6 confiado al barén Otto
von Manteuffel, alto funcionario que iba a aportar al restable-
cimiento de la autoridad real una energia y una notable vision
politica. El dia, 9, la Asamblea se trasladé ala ciudad de Bran-_
demburgo y se proclamé el estado-de.excepcién.en todo.clterti-
torio. El intento de una minorfa de diputados de organizar una
huelga tributaria no tuvo eco, pues la burguesia de negocios con-
sideraba que era ya hora de poner fin a la época revolucionaria; la
timida intervencién.del Parlamento de Francfort-para-salvaralde_
Berlin no significd absolutamente nada. Lps debates de Brandem-
burgo se efectuaron de forma inconexa y.confusa, y :
ante aquel caos, decidié disolverla Asamblea el 5 de diciembre.
iequo Régimen {la Constitucién que el rey “otorg6” no estat
4
174 HIsTORIA DE ALEMANIA
s-na.xepresentaron, no obstante, la vuelta al Anti
contradiccién formal con-los-principios liberales que habian ins-
Ritado a la Asamblea nacional al votar la “Carta Waldeck”, nom-
bre de uno de los miembros mis influyentes de la misma: su.meta.
¢stribaba en conciliar la autoridad monérquica con el constitu
sionalis Y sila conservacidn del derecho de veto, la
Posibilidad de legislar por medio de ordenanzas y la obligacién de
prestar juramento preservaban el cardcter autoritario del régimen,