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a La revolucién | alemana de | VI: 1848 f “Mas que_hablar-de-la-Revolucién-alemans-de-1848;habria-que™ | * hablar de revoluciones: el. movimiento-se-desarrollé-en-el.matco de los Estados territoriales; y a pesar de referirse.a la idea nacio‘ nal y de reunirse un Parlamento general en Francfort, la falta de una capital peso en_gran. Vice tima de la supervivencia del particularisma, la Revolucién Jo fue también de las contradicciones de las estructuras sociales: dirigida por una_burguesfa_ansiosa_de_] unitario y de un régimen constitucional, tuvo un carécter i cional y Ierals pero mientras que sus lideres se hubieran conten tado_con la reforma de Jas instituciones en el marco’de los Es: tados existentes, se produjo un alzamicnto demacritico, primero timido pero paulatinamente mayor a medida que la burguesia comenzé a abstenerse y aparecié la amenaza de wna reaccin: ‘Cuando el Parlamento de Francfort, expresion de las esperanzas de la burguesfa, tuvo que admitir su fracaso, durante la primavera de 1849 se desaroll6 una “segunda Reyolucién”, que le fuerza = x sap ekg de las dos grandes Potencias, apkesis dominar fécil- mente, La nacién alemana es su intento de borar, por su propio dinamismo, un 1 Batado nacional y liberal, 1, LAS JORNADAS DE MARZO DE 1848 Fue.gn Alemania del-Sudoeste donde la notic mientos parisinos provocd. las. primeras re los jones) sin ue, moa a 164 HISTORIA DE ALEMANIA otra parte, los “‘emisarios del extranjero” a menudo acusados, t algo_que-ver. Hay que situar aparte las revueltas campe- sinas, dirigidas contra las cargas scforiales y los archivos donde estaban registradas, asi como contra la division de los bienes comunales, acompafiadas a veces de.violencias.antisemitas, pero carentes_de_ideas_tedricas precisas y sin atacar la autoridad politica, Especialmente-en-el-Gran. ducado- de Baden, algunas Propiedades fueron saqueadas, mientras que en la regién de Cons- tanza el periodista Fickler, redactor de los Seeblitter, buscaba dar ala agitacién un matiz republicano. De hecho, cuando cesé la agitacin, los gobiemos rspectivos fegularon por la via leglativa Jos programas agrarios, prescribiendo la remisin de los canones y ptestaciones personales/Mucho més importante fue la revolucién que_tuvo lugar, de fora practicamente idéntica, en las capitales de los Estados del Sur y que consiguié la mayor parte de reivindi- le asociacion, formacién de irados, creacién de una guardia nacional y constitucién de asam- leas clegidas por un syfragio amplio y que representan, no yaa lag_érdenes, sino. a los propios ciudadanos, sin atacar, con ello, el carécter_monérquico de.los regimenes. De esta forma el poder pas6 a manos de ministerios liberales, ‘al de Welcker y Bassermann’en Karlsruhe, Rémer en Stuttgart, Gage en Darm- stadt y Hergenhahn en Wiesbaden. La monarquia tinicamente se vio en peligro en Baviera, donde el escéndalo provocado por los amores seniles del rey LuisI con la bailarina andaluza Lola Montes le obligé a la abdicacién, aunque en favor de su hijo ‘Maximiliano. Los hechos sucedieron sin complicaciones graves en Hannover, donde el rey Ernesto Augusto llamé al poder al burgo- maestre de Osnabriick, Stilve, que deseaba controlar las antiguas clases dirigentes, asf como en Sajonia, pais en el que surgid un ministerio liberal de un compromiso entre Dresde, sede de una burguesfa amante del orden establecido, y la ciudad industrial y comercial de Leipzig. Sin embargo, sluciones dejaban entrever, a pesar de su aparente_unanimidad, el divorcio entre liberales y demécratas; s ultimos planteaban reivindicaciones de carcter social y eco- némico, y fueron acusados de querer prolongar la revolucién € iunponeruna dictadura de la minorfa./Los temores de la bur- guesia eran especialmente intensos en el Gran ducada de Baden,” donde los demécratas Hecker_y_Stuve,que habjan implantado’ una jerarquia de Vaterlandsvereine;- deseaban-evidentemente la repiiblica. 2Acas so que los liberal rt tablecimiento del orden y la tranquilidad”, sofaran_con un acer- camiento a las antiguas. clases_dirigentes? Ansiaban_quePousia tomara la direccién del movimiento unitario, y ello tanto. mas ‘cuanto que las revoluciones estallaron en una aimésfera de rumo- res, de_guerra, suscitada por-la-falsa-amenaza.de-una invasion francesa. En medio de este clima politico y con este espiritu, el 5 de marzo se reunieron en Heidelberg, de forma sentantes liberales de Alemania del Sur y del Oeste —Enrique de Gagern por Hesse, Welcker y Gervinus por Baden, y Hansemann por Prusia—, gue decidieron. convocar.en. Francfort, para finales del mismo mes, a los diputados de los Landtag con el fin de, formar un Estado federal (Bundestaat), a cuyo frente estaria el rey de Prusia. Las mismas preocupaciones animaban al conde von Dénhoff, representante de Prusia en la Dieta de Francfort, asi como al joven hermano de Enrique de Gagern, Max, en el viaje que hizo a primeros de marzo por las capitales alemanas. Pero, mientras tanto, el prestigio de Federico.Guillermo IV_ habia quedado enormemente mermado-por-la-revolucién, En Prusia, la agitacién se habia iniciado en Jaciudad de Colonia, donde, el 3 de marzo, el Ayuntamiento se_habia encontrado frente a reivindicaciones expresidas por las_clases trabajadoras, debidas a la Liga de los comunistas. Ep_clmismo Berlin, espititucontestatario coexistia con. una_lealtad_fundamn hacia la dinastia, y donde flotaba un ambiente de paro ¢,inquie- tud que la decisién real sobre la Peviodicidad del Landtag-(6 de marzo) no consiguié calmar, habia reunione jo los “tol- dos” (Zelten) del Tiergarten, en las que se-mani fesahuna ve hostilidad hacia las brutalidades de la policfa-y-del ejéscito, y hacia las actividades reaccionarias en la Corte real,-en-especial las del principe Guillermo de Prusia, La nueva inesperadade la.cafda, de Metternich, acontecida en Viena el 18 de marzo, per un sim- ple motin popular, llevé a Federico Guillermo, aconsejado por ef ministro del Interior, vont" Bodelschwii a 166 HISTORIA DE ALEMANIA unido para el_1.° de abril, aparte de un proyecto de reforma 5 Pero, ee mismo dia, la muchedumbre, que habia venido a aclamar a Si Soberario, s¢ enfrentd con varios regimientos de dragonés actartelados’en el castillo real; enseguida se levantaron barricadas, y por la noche el nitmero de muertos ascendia a dos- cientos, la mayor parte estudiantes y artesanos. E119, el rey, a pesar de que todavia dominaba la situacién, consintié en acudir a rendir homenaje a las victimas. Fl dia 21, tras recorrer a caballo las calles de Berlin y enarbolar los colores negro-rojo-oro, hacia saber por medio del manifiesto “A mi pueblo y a la nacion ale- mana” que estaba dispuesto a esforzarse por la unificacin de una Alemania en la cual habria de fundirse Prusia. Pero-estas-con- cesiones no Ilegaron a restablecer la confianza, y el entierro de las victimas_de-Tas_barricadas en el cementerio de Friedrichshain, el 22 de marzo, puso en claro hasta qué punto se hallaban excitados Jos’ dimos. En presencia de un soberano humillado y de un pueblo victories, pero sini una direccidn politica firme, la situa eign_quedd en manos de la burguesia renana que, temerosa de la i 'y el desarrollo de un movimiento “separatista”” ra Prusia, decidié formular un programa cuyas lineas fueron fijadas por el Kélnische Zeitung, y que, a pesar de su liberalismo, era aceptable para la monarquia._ ‘Declaraba, por medio de sus representantes en el Landtag, el desedde una Vereinbarung, es decir, la discusin en comin, por ef rey"y tna asamblea elegida, de la futura Constitucién prusiana. En estas" condiciones, bajo el consejo de varios altos funcionarios, se formé el “ministerio renano”, con Camphausen como presi dente del Consejo y Hansemann en las Finanzas, Esta solucion permitio Iegalizar.y_encauzar la revolucién, dejando abierta una monarquia constitucional, apaciguando a las masas me- diante la promesa_de la convocatoria de una Asamblea nacional te Ia que los ministros scrian responsables, y cuya elecci6n, por media. del sufragio. universal a doble vuelta, quedé decidida por el Landtag unido, reunido cl 2 de abril en Berlin. Al menos por el momento, Prusia, debilitada, no parecfa poder llevar ladireccién del movimiento nacional. sACQUES DROZ 2. ELPARLAMENTODEFRANCFORT = isis i La humillacion de la corona dePrusia-atrajo-la-atenciénde las liberales alemanes sobre Francfort, donde, conforme con Jas deci-. siones tomadas en Heidelberg, se reunié entre el 31 de marzo y el 2 de abril el ‘Vorparlamenf. En esta asamblea, de variada compo- ign _y en la que dominaban. manes del Sury del Ossie.se ‘manifest6 el desco de no llevar a cabo nada que atentara contra , los monarcas. Al programa radical de una pequefa Wifioria, pre sentado por Struve, que pretendia convertir Alemania en una replica federal sein el modelo de los Estados Unidos, se opuso el de Enrique de Gagern, que deseaba que los electos pro- cediesen a la reforma de la monarqufa burocritica y militarista del antiguo Régimen dentro del marco de las instituciones e: tentes. Se decidid que las elecciones del Parlamento se realizarfan conforme al principio del sufragio universal y directo, a razon de 1 diputado por cada 70 000 habitantes, pero la forma del escru- tinio se dejé a la eleccién de cada Estado. En cuanto a la periodicidad. de.reunis hasta las elecciones,, deseada_por la izquictda, del Vorparlament fue obstaculizada por los liberales y sélo.se forma. i compuesta Gnicamente por diputados mondtquicos.-El Vorpar- lament dejé bien sentado-en su iiltima reunién que el futuro Parlamento se encargaria por completo (einzig und allein) de elaborar la futura Constitucién alemana; pero no hizo nada por limitar la soberanfa de los Estados ni la autoridad del Bundestag. Contra estas decisiones, que algunos calificaron de insuficientes, la oposicién democratica intenté un golpe de fuerza; varios miles de individuos se pusieron, al sur del pais de Baden, bajo la direc- cién de Hecker, dotado de una personalidad de lider, en la que se mezclaban de forma un tanto extrafia el entusiasmo por el Sacro Imperio, el idealismo republicano a lo Karl Moor y el recuerdo del Terror; esta turba de conspiradores llegé a creer por un mo- ‘mento que iba a recibir ayuda del extranjero, especialmente de la legion internacional reunida en Paris por el poeta Herwegh. Pero 808 voluntarios no significaron un gran problema para el ejército de Baden, cuyo jefe, Federico de Gagern, hermano del politico de Hesse, les infligié una derrota irreparable en Kandern (24 de ae a 168 HisTORIA DE ALEMANIA abril). Aunque Hecker siguié disfrutando de una gran popula- tidad, la_idea republicana, bastante extendida por entonces en toda la Alemania del Sudoeste, estaba condenada.a muerte. A pesar del pesimismo que estos sucesos suscitaron y de la Separacién entre los demécratas y liberales, la opinin publica manifesté un notable entusiasmo cuando se reunié el Parlamento en_Francfort. Elegido el 1.° de mayo con una fuerte partici- Pacidn electoral, y sin presion alguna efectiva de parte de las autoridades, estaba constituido por gente cuyo éxito dependia ‘menos de su programa electoral que de su propia valia personal, ¢legidos entre los miembros de las profesiones liberales (abo. gados, profesores) y no provenientes de la Administracion, perte- ecientes casi todos a la burguesia culta y acomodada, Si las Preocupaciones econémicas no significaron practicamente nada en las elecciones, no sucedié lo mismo en lo referente a la divi- sién religiosa, pues el alto clero voté, en Renania por ejemplo, Por los catélicos antes que por los liberales, en su mayor parte Protestantes. En esta miasa de casi 600 diputados se formaron no Partidos, en el sentido actual del concepto, pero si grupos que sc. Saracterizaban_por_su asiduidad en algunos clubs: el més impor- tante con mucho fue el Casino, que comprendia a los liberales moderados, hostiles a la soberania popular y a toda ruptura con el pasado —profesores universitarios como Dahimann, Waitz y Droysen, y hombres de negocios como Mathy, Bassermann o Mevissen—, que pensaban que las reformas debfan Ilevarse a cabo de acuerdo con los monarcas, respetando el “devenir histérico”, Y que tenian la esperanza, con Enrique de Gagern, de conseguir Para Prusia la hegemonia sobre Alemania; a su derecha estaba el Café Milani (Radowitz, Vincke) que insistia en los derechos de los soberanos; a la izquierda se hallaba el Wiirttemberger Hof, més inclinado hacia la soberan{a popular, y, finalmente, el Deut. scher Hof en el que se reunian los demécratas al estilo del sajén Robert Blum, y del que se escindié el Donnersberg, mis decidi- damente socialista; estos dos iltimos grupos estaban de acuerdo en condenar, en nombre del “einzig und allein “cualquier politica que estuviera de acuerdo con los gobiernos monarquicos exis- tentes. Generalmente se ha reprochado al Parlamento de Francfort uacauesonoz 169) su_falta de visién politica, su_extremado gusto ‘por’el ‘proc dimiento burocritico yl’ lenitud de au debales To Soa quiere decir que el Parlamento no estuviera preocupado por re- forzar su autoridad y ampliar el campo de sus atribuciones. Ese interés quedé enseguida plasmado al designar como presidente a Enrique de, Gagern, un hombre deseoso de.queJa idea del Reich Prevaleciera sobre el particularismo de los Estados; luego, como Vicario Imperial (Reichsverweser) y jefe.del poder.ejecutivo, unc de los miembros de las familias reinantes, famoso por su libera- lismo, el archiduque-Juan-(24 de junio de 1848) y, finalmente, sustituyendo la Dieta federal por un Ministerio_Imperial, cuya direccién quedé confiada al -principe.de Leiningen, sumamente hostil al particularismo, hasta el punto de que se habl6 en Berlin que estaba a punto de formarse un “‘terrorismo imperial”. Esta Politica hubiera dado frutos notables si el Parlamento, confiado en su fuerza moral, no hubiera descuidado de despojar alos = gobiernos de la fuerza militar y politica de que disponian. Porno > haber tomado estas precauciones, iba a verse enfrentado.cn-un plazo breve a un peligroso despextar del particularismo, La debilidad del sistema se puso de manifiesta a propdsito de los prot le politica internacional, El Parlamento era el in- érprete, el portavoz de los intereses del germanismo en lo: vecinos a Alemania, hasta el punto de levantar ciertas aprensiones entre las potencias europeas, que, sin embargo, no se habfan mostrado sistemdticamente enemigas de la unidad alemana. El Parlamento decidié la anexién de la Posnania prusiana (separada hasta entonces de la Confederacién germénica), defendio la con- servacién del Tirol del Sur, a pesar de estar poblado en su mayor Parte por italianos, y protesté contra las tendencias paneslavistas manifestadas en Bohemia. Habia invocado en favor dela nacio- nalidad alemana, en nombre del “ego{smo nacional”, derechos eae que se negaban a otros pueblos; y hasta Iegé a referirse a Alsacia, Holanda y Suiza como “bastiones avanzados” de Alemania. Sin embargo, la cuestion que presentaba iin mayor interés para el Parlamento era la del Schleswig-Holstein. Em estos dos ducados, que el rey de Dinamarca poseia a titulo personal, pero que ¢s- taban indisolublemente unidos entre si, la agitacién nacional, organizada desde 1815 por Dahlmann, profesor por entonces de 170 HIsTORIA DE ALEMANIA la: Universidad de Kiel, en nombre de los “derechos histéricos”, habia tomado a partir de 1830 un cariz separatista; en 1844, los. Estados del Holstein habian declarado que los ducados indepen- dientes eran indisolubles y hereditarios por Iinea masculina, lo que el Gobierno de Copenhague respondid en 1846 con una “Carta abierta”, afirmando el mantenimiento total de la mo- narquia, Ahora bien, en marzo de 1848, Federico VII otorgé una Constitucién comin a Dinamarca y al Schleswig, y entonces los alemanes formaron en Kiel un Gobierno provisional, al que las tropas prusianas, en nombre de la Confederacién, prestaron su apoyo. Pero al hacer esto, Prusia levanté una oleada de protestas, @ nivel internacional, en particular de Rusia ¢ Inglaterra, y el Gobierno de Berlin, ante las exigencias de las demas potencias, se tuvo que resignar a firmar, sin consultar con el Vicario Imperial, 1 armisticio de Malm& (26 de agosto), que significaba dar la espalda al Gobiemo provisional de Kiel. Era evidente que esta “ decisién unilateral iba a suscitar en Francfort una profunda irri- tacién: apoyado por el centro y la izquierda de la Asamblea, Dablmann, que en efecto habia dedicado a los ducados una gran Parte de su carrera, alzé la voz del patriotismo alemén ofendido; el Parlamento se negé a ratificar el armisticio por 238 votos contra 221 (5 de septiembre). éPero podria sostenerse durante mucho tiempo esta actitud, que habia provocado una situacion conflictiva entre la Asamblea y Prusia? Parecfa un absurdo pensar en proseguir la guerra, dado que el Parlamento carecia de toda fuerza armada. Dahlmann no pudo formar un gobierno imperial Para suceder a Leiningen, y el 16 de septiembre, el Parlamento tuvo que claudicar y aceptar el armisticio de Malm. Estos sucesos demostraban que cl Parlamento cra impotente Para imponer su voluntad alos Estados alemanes, cuyo particula- tismo se vio alin més reforzado, La opinién publica acus6 el golpe ¥ algunos deméeratas, invocanido la “‘traicion’” del Parlamento, clamaron por una insurreccién general. El 18 de septiembre tuvo lugar en Francfort un intento revolucionario que el nuevo jefe del Consejo imperial, el austriaco von Schmerling, no tardé en so- focar, pero que, ante el asesinato de dos diputados conservadores, el generahvon Auerswald y el conde Lichnovski, produjo una viva impresiéy en todo el pais. Algunos dias més tarde, el intento de sacaues proz “1714 Struve de proclamar la repiiblica en Lérrach, en el suridel paisder 4 Baden, también desembocé en el fracaso,°Lo cierto*eratque¥el_ prestigio del Parlamento.de_Francfort, incluso antes de que abor~ dara la obra constitucional, hab{a_quedado_profundamente res- quebrajado. Los liberales, a los que las barricadas de Francfort inclinaron hacia el partido del orden, miraban hacia Viena o Berlin, donde se jugaba el destino de la revolucién. 3. LA REVOLUCION EN PRUSIA >< Después de las jornadas de marzo, los problemas_sociales. domi: naron el movimiento revolucionario en Berlin, caracterizado por Ta multitud de clubs, asociaciones y periédicos, algunos de los cuales subrayaban las preocupaciones socialistas de las clases tra- bajadoras, como era el caso del Volksfreund del joven Schldttel. \EL organismo mds importante de Ja democracia berlinesa.cracl_— ‘Comité Central de Trabajadofesy dirigido por Stefan Born, un antiguo colaborador de Marx“en la Liga de los comunistas, an- sioso de la cultura obrera, pero cuidando, en su periddico Das Volk, de no enajenarse el mundo de li pequefia burguesia comer- cial con un ideario demasiado radical de la lucha de clases. Berlin, daba la impresién, en la primavera de 1848, de una ciudad a la expectativa, dividida en tendencias diversas, pero. decidida,_al parecer a preservar Ia herencia de las jornadas de marzo. Sin embargo, la situacién se ponia cada_vez_més dificil_a medida que aumentaban los. motivos de—discordia. La_restau- racion de un Estado polaco, hacia la cual se mostré muy rable en marzo la opinién general berlinesa, y que el ministro de Asuntos Exteriores von Amim-Suckow planteaba como la forma- cién de una “barrera” ante Rusia, fracas ante la mala dispo- ticlon dels grandes Potenciasy las laches ques OUgmaTOR ERS Gran ducado de, Posen entre. polacos_y_alemanes, las que muy pronto se tradujeron en una intervencion militar represiva; este fracaso abrié un abismo entre los demécratas defensores de los, polacos y los liberales, decididos ahora, con.gran “‘realismo”, a poner en primer plano los intereses del germanismo y la expan- sidn tradicional del Estado prusiano hacia el Este. Con todo, las ea tie opyom ¥ 172 HISTORIA DE ALEMANIA elecciones de la Asamblea nacional prusiana, que tuvieron lugar el Ty el 8 de mayo, significaron un verdadero éxito. para la demo- cracias_y si el Parlamento de Francfort era una entidad de ca- racter moderado, bien podia compararse su émulo berlinés a un club radical; los notables eran mucho menos numerosos \el.eje. dela mayoria se inclinaba ostensiblemente hacia la izquierda; su programa estribaba en_una asamblea dnica, eLrespeto-ala sobe- ranfa popular, el xeconocimiento.de Ia revolucién y la aplicacién estricta_del_régimen_parlamentario\-tesis que disimulaban en algunos ciertas simpatias republicanias—. Camphausen, obstacu- lizado por esa Asamblea, apenas podia contar con el apoyo del rey, quien, tras un largo perfodo de abatimiento, aislado en Post- dam, habfa caido bajo la influencia de la “Camarilla” y de los que, con Leopoldo de Gerlach, buscaban que diera marcha atrés, en sus promesas constitucionales. La situacién politica no tard6 en_complicarse ante las continuas manifestaciones que provo- / caban los Rehberger, miembros de los talleres nacionales que trabajaban en aquel ertonces allanando una colina de arena cerca de Berlin. El saqueo del Arsenal, el 14 de junio, en el que se suponia que el ejército.iba a establecer una fortaleza en el cora- zén de la capital, provocé seis dias mas tarde la dimisién de ‘Camphauserg, Jos liberales iban_retrocediendo p: dejando_qi ‘demécratas.y ‘vadorasr cuyo despertar iba vinculado al convencimiento por, parte t-te nobleza de la necesidad de organizarse politicamente. Cuando parecié evidente que el gabinete Hansemann-Auerswald, que habja sustituido a Camphausen, estaba decidido a presentar ante la Asamblea varios proyectos de ley destinados a liberar la propiedad campesina y suprimir las exenciones fiscales de la no- bleza, los miembros de la aristocracia convocaron en Berlin, entre el 18 y el 20 de agosto, un “Junker-Parlament”, encargindose al economista Bulow-Cummerow de proporcionarle un ideario, mientras empezaba a salir la Gaceta de la Cruz (Kreuzzeitung), dirigida por un amigo del joven Bismarck, Hermann Wagener, que combinaba las ideas pietistas de la nobleza de Pomerania con la defensa de los intereses fiscales de los propietarios. El conserva- durismo podfa especular en las provincias con los temores que suscitaba en la pequefia burguesfa la radicalizacién de la capital, sacaues poz, 173% asi como con el espiritu de sujecién de las masas rurales, algunos, de cuyos elementos habian manifestado brutalmente: su’ des: contento en abril y mayo, pero que, al no verse apoyados por la burguesfa urbana, volvieron a su tradicional pasividad. Cuando la Asamblea prusiana quiso que prevaleciera, el 7 de septiembre, mediante una votacion, el principio de la supremacia del poder civil sobre los militares, cuyas medidas reaccionarias habian sido severamente denunciadas, Hansemann, que no podia apoyarse ni en la derecha ni en la izquierda, se vio obligado a presentar la dimisién: el general Wrangel tomé el mando de las fuerzas acan- tonadas en la Marca, y la funcién del gabinete quedé confiada al general von Pfuel, cuya fama provenia de haber reprimido en abril el movimiento nacional en la Polonia prusiana. En-el.mismo momento_en,quela Asamblea hubiera precisado_ del_apoyo de todas las fuerzas jocraticas, un _conflict ocurrido entre los obreros.que trabajaban en el canal de K6- penick y la Guardia burguesa, que costé la vida a 16 berlineses, reavivar la oposicién, de_las_clases sociales, La tensin se hizo ain més.grave_por la celebracion de un congreso demécrata de Berlin, entre el 26 y el 30 de agosto, en el que se planted la ayuda que se podia enviar a Viena, sublevada por aquel entonces. La represién emprendida en Austria hizo que Federico Guillermo: se decidiera a actuar-.con-rigotcontra una Asamblee-e-de-que consideraba un peligro. contra el orden establecido, toda vez que habia abolido los titulos de nobleza y de caballeria. El 1 de mbre, en su gabinete, presidido por el conde de Brandem- burgo, el Ministerio del Interior, qued6 confiado al barén Otto von Manteuffel, alto funcionario que iba a aportar al restable- cimiento de la autoridad real una energia y una notable vision politica. El dia, 9, la Asamblea se trasladé ala ciudad de Bran-_ demburgo y se proclamé el estado-de.excepcién.en todo.clterti- torio. El intento de una minorfa de diputados de organizar una huelga tributaria no tuvo eco, pues la burguesia de negocios con- sideraba que era ya hora de poner fin a la época revolucionaria; la timida intervencién.del Parlamento de Francfort-para-salvaralde_ Berlin no significd absolutamente nada. Lps debates de Brandem- burgo se efectuaron de forma inconexa y.confusa, y : ante aquel caos, decidié disolverla Asamblea el 5 de diciembre. ie quo Régimen {la Constitucién que el rey “otorg6” no estat 4 174 HIsTORIA DE ALEMANIA s-na.xepresentaron, no obstante, la vuelta al Anti contradiccién formal con-los-principios liberales que habian ins- Ritado a la Asamblea nacional al votar la “Carta Waldeck”, nom- bre de uno de los miembros mis influyentes de la misma: su.meta. ¢stribaba en conciliar la autoridad monérquica con el constitu sionalis Y sila conservacidn del derecho de veto, la Posibilidad de legislar por medio de ordenanzas y la obligacién de prestar juramento preservaban el cardcter autoritario del régimen,

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