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ESIC” NF LAS DIFERELCIAS EN?
REGOAREON YRESOLUCEGH PE CONFLICTS.
CoLECOS UKEVARD BUSINESS EWEN.
BARCELONA ¢ PEUSTS.
i
| WARREN H. SCHMIDT Y
| ROBERT TANNENBAUM
Resumen
CUANDO LOS DESACUERDOS ENTRE EL PERSONAL hacen
que la sensibilidad se ponga a flor de piel, es preciso
que los directivos responsables comprendan bien la na
turaleza de estas diferencias para que puedon resolver
las sistemalicamente, de mode que no se resientan la
armonia en el émbito de la empresa ni la iniciative a ni-
vel individual.
Sinan OCURRIR QUE LOS DIRECTIVOS pasan por los
momentos y situaciones mas comprometidos o incémo-
dos cuando tienen que afrontar las diferencias surgidas
entre las personas de las que son responsables, Y también
sucede con frecuencia que, a causa de estas diferencias,el directivo se ve a menudo bajo el fuego cruzado de dos
deseos opuestos. Por un lado, quisiera lograr que aflorara
la iniciativa individual de cada uno de sus subordinados
para que éstos desarrollen todo su potencial y propongan
soluciones novedosas y creativas a los problemas. Ade-
mds, el directivo tipico suele estar ansioso por desarrollar
un equipo de trabajo que funcione de forma fluida y ar-
moniosa, y que sea capaz de colaborar eficazmente.en el
logro de los objetivos de la empresa. A su vez, la labor
del directivo se complica atin mds por el hecho de que, si
surgen diferencias, las sensibilidades estdn a flor de piel,
la objetividad sale por la ventana, el ego de cada uno se
siente amenazado y las relaciones personales corren peli-
gto de deteriorarse. :
Hacia una gestién eficaz
Dado que la existencia de desacuerdos puede compli-
car de tantas formas el trabajo de un directivo, es de la
mdxima importancia que éste sea capaz de comprenderlos
muy bien y que, asimismo, aprenda a gestionarlos con
eficacia. El objetivo que nos hemos propuesto en este ar-
ticulo es ayudar a que el directivo sea capaz de ditigir con
més eficiencia, basandonos para ello en aumentar su co-
nocimiento y comprensién de las diferencias que even-
tualmente puedan surgir entre su personal, asf como en
mejorar su capacidad para entenderse con los demds.
En aras de la simplicidad, gran parte del plantea-
miento que proponemos a continuacién se centra en las
diferencias que surgen entre los distintos subordinados’
de un directivo. Sin embargo, sf deseamos Precisar que
tanto los principios, como los conceptos, métodos y di-
ndmicas que analizamos a lo largo de este articulo son- Nites itil
igualmente aplicables a las diferencias que surgen en las
relaciones entre grupos, organizaciones ¢ incluso en el
contexto de las relaciones internacionales.
Nuestra tesis fundamental es que la capacidad de un
directivo para gestionar con eficacia dichas diferencias
depeinde de:
1. Su capacidad para diagnosticarlas y comprender-
las,
2. ‘Su conocimiento y habilidad para seleccionar
convenientemente a partir de una gama de con-
luctas."
3. El conocimiento de sus propios sentimientos y
“capacidad para controlarlos; sobre todo, aquellos
‘que ‘pudieran incidir negativamente en su sensibi-
‘Tidad social (perspectiva de diagnéstico) y los rela-
cionados con su flexibilidad a la hora de actuar
(capacidad para actuar adecuadamente).?
Hay dos supuestos fundamentales en los que se apo-
ya el enfoque que proponemos para este problema. Pase-
mos a examinarlos antes de proseguir:
1. Las diferencias que surgen entre las personas no
deben contemplarse como intrinsecamente «bue-
Nas» o «malas»,
A veces, las diferencias pueden llegar a ser muy
beneficiosas para la empresa, aunque, en otras
ocasiones, pueden generar trastornos al reducir la
eficacia general de las personas y empresas.
2. No tiene por qué existir una sola forma «correcta»
_para afrontar las diferencias.
Dependiente de las circunstancias, puede que sea
més ventajoso evitar que surjan diferencias, repri-
_tmirlas, agudizarlas para provocar claramente un
a10 Schmide y Tannenbaum
_sonflicto abierto 0, tal vez, utilizarlas para una re-
Solucién mejorada del problema. Aquel directivo
que sistemdticamente acude al método de «limar
asperezas» entre las partes en conflicto tal vez no
resulte ser el mds eficaz. Tampoco tiene que tener
forzosamente éxito la gestién de un directivo que
enfatice las diferencias y el individualismo hasta
tal extremo que el trabajo en equipo y la coopera-
cién se conviertan en algo secundario. Mas bien,
nosotros pensamos que el directivo verdadera-
mente eficaz es el que puede aplicar toda una va-
tiedad de enfoques idéneos para tratar las diferen-
cias y que elige uno determinado en funcién de
un diagnéstico perceptivo en profundidad y de la
comprensién de los factores que afronte en este
moment
Cémo diagnosticar los desacuerdos
Cuando los subordinados de un determinado direc-
tivo se encuentran involucrados en una disputa acalo-
rada, no suelen adoptar un enfoque sistemdtico para la
resolucién del conflicto. Ocurre que, en general, no ven
de forma clara el conjunto de la situacién, lo que puede
Provocar que, cuando hablan, Aablan de, pero no con los
demds. Si un directivo quiere tener una intervencién
constructiva en una situacién de este tipo, seria conve-
niente que planteara tres preguntas importantes para Ile-
gar al diagnéstico:
1 -De and clace ae be natuealaca da la difkwanciaLa gestién de las diferencias 11
3. jEn qué enapa de evolucidn se encuentran las dife-
rencias interpersonales?
NATURALEZA DE LA DIFERENCIA
Asi, al considerar la primera de las tres importantes
cugstiones planteadas con anterioridad, la naturaleza de
la diferencia variard segrin sea la materia sobre la que los
subordinados discuten. Y, en este sentido, cabe identifi-
car cuatro clases fundamentales de asuntos susceptibles
_de ser analizados: .
—Hechos. A. veces, las diferencias surgen, porque
las personas definen un determinado problema
de forma diferente, o bien no son conscientes de
toda la informacién esencial para entenderlo,
sino solamente de una parte; aceptan o techazan
(como objetivas) diversos tipos de informacién;
o también puede ocurrir que discrepen en la va-
Joracién respectiva de sus posiciones de poder y
autoridad.
—Objetivos. A veces, el desacuerdo surge a la hora
de definir lo que debe lograrse: cudles son los ob-
jetivos deseables de un departamento, divisién,
seccién, o los atribuibles a un determinado puesto
de trabajo dentro de la empresa.
—Métodos. A veces, las personas no se ponen de
acuerdo sobre cudles deben ser los procedimientos,
estrategias o tdcticas convenientes para lograr con
mayor probabilidad los objetivos perseguidos por
cowSuanAY @ ay YUL Ls JUdLU, CYULaLVU, Unparcial, ELC.
Y estas diferencias pueden afectar a la eleccién de
objetivos y métodos.
Las discusiones se prolongan y la confusién aumen-
tar si las partes que debaten no tienen bien clara la natu-
raleza de 1a cuestién sobre la que no estin de acuerdo.
Asi, si el director es capaz de identificar la causa del desa-
cuerdo, se situard en una posicién mejor para plantearse
cémo reconducir el debare, orienténdolo del modo més
conveniente, tanto a corto como a largo plazo, para el
interés de Ja empresa. Como sefialaremos mis adelante,
hay ciertos pasos que resultan mds idéneos en los casos
en los que las discrepancias giran en torno a los hechos;
en cambio, hay otros mds apropiados en el caso de que
las diferencias surgidas sean sobre los objetivos; y, final-
mente, conviene adoptar otros cauces de solucién distin-
tos en el caso de que las discusiones se hayan centrado en
los métodos 0 los valores.
FACTORES SUBYACENTES
Cuando miembros del persona! tienen diferencias
entre ellos, no basta con que el directivo del que de-
penden se limite a saber en qué consiste esa diferencia.
Pues la segunda pregunta esencial que éste debe ha-
cerse es por qué ha surgido esa diferencia. En el curso
del andlisis para descubrir algunas respuestas utiles, re-
sulta conveniente considerar aspectos como los si-
guientes:
—Si todas las personas involucradas en la discusién
han tenido acceso a la misma informacién.Ur
UL LULU Yet HusIRY LavUU Une
asta 1 qué punto tiene influencia en cada persona
participe en la discusién el papel que desempefia
en la empresa.
Estas preguntas engloban factores relacionados con la
informacién, la percepcidn y la funcién.
Por tanto:
Los factores relacionados con la informacién ejercen su
influencia cuando los diversos puntos de vista se han de-
sarrollado en funcién de una serie de objetivos diferen-
tes. El antiguo relato de los ciegos y el elefante escenifica
este aspecto con tanta o mds viveza que cualquier analo-
gia moderna. Dado que cada una de las personas toca
una parte diferente del cuerpo del elefante, todas ellas
discrepan entre si sobre la clase de animal que estdn to-
cando. Igualmente ocurre cuando dos personas reciben
una informacién limitada sobre un problema complejo:
es perfectamente factible que no se pongan de acuerdo
sobre cudl es la naturaleza del problema cuando se reti-
nan para tratar de resolverlo.
Los factores relacionados con la percepcién ejercen su
influencia cuando las personas evocan imdgenes diferentes
ante el mismo estimulo. Cada una se fijard, selecciondn-
dolos entre la informacién disponible, en aquellos aspec-
tos que considere importantes. Cada persona interpretara
un mismo conjunto de informacién de manera diferente.
Cada una aporta a los datos su propio conjunto de expe-
tiencias personales, y esto provoca inevitablemente que
yea una misma informacién a través de su muy exclusivo
filtro personal. Por consiguiente, la imagen que percibe
es propia de su persona. Y por esto no debe causar sor-
presa que los mismos «hechos» objetivos generen cuadros14 Schmide y Tannenbaum
perceptivos diferentes en las mentes de las diversas perso-
nas sometidas a ese tipo de experiencia.
£05 factores relacionados con la funcién ejercen su in-
fluencia debido a que cada una de las personas involu-
_¢radas tiene una posicién y una consideracién determi-
nadas en la sociedad o en la empresa. Asi, el hecho de
(que ocupe esa posicién o disfrute de dicho estatus puede
limitarle en cierto sentido si la discusién gira en torno a
su propia funcién,
Los conceptos que hemos estado analizando se pue-
den ilustrar mejor mediante un caso concreto. Este caso
se presenta con detalle en el cuadro-resumen titulado
«Una situacién hipotética que ilustra una diferencia».
ETAPAS DE EVOLUCION
Los conflictos importantes entre las personas no sur-
gen normalmente de modo suibito. Habitualmente, pa-
san por varias etapas, y la forma en la que el jefe puede
dirigir eficazmente la energfa de las partes discrepantes
depende hasta cierto punto de la fase en la que se en-
cuentre la discusién cuando él, o ella, entre en escena.
Una manera de diagnosticar una disputa —la tercera
cuestién importante— es identificar en cudl de estas eta-
pas de su evolucién se encuentra:
_Etapa n.° 1. La fase de anticipacién, Un directivo
sabe que su empresa est4 a punto de instalar un equipo
automatizado nuevo, que en un determinado departa-
mento reduciré el numero de puestos de trabajo y cam-
biard la naturaleza de los mismos. Sin duda, puede pre-La gestion de las diferencias 15
de este cambio, con el modo en que deberia realizarse y
sobre la manera en la que habria que gestionar las conse-
cuencias de su introduccién.
Etapa n.° 2. La fase de la diferencia consciente,
‘no explicitada. Se filtra informacién relacionada
‘con la instalacién prevista del nucvo equipo. Pequefios
grupos de personas que confian entre s{ empiezan a de-
batir el asunto. No disponen de una informacién defi-
nida sobre el tema, pero las tensiones comienzan a surgir
en el seno de la organizacién. Hay una sensacién de in-
minentes discusiones y problemas.
Etapa n.° 3. La fase de discusién. Se ofrece la in-
formacién relativa a los planes para instalar el nuevo
equipo. Se hacen mds preguntas recabando més informa-
cién sobre jas intenciones de !a direccién de la empresa
con el fin de probar hasta qué punto es firme la decisi6n
que se ha tomado. Durante el debate, comienzan a surgir
abiertamente las distintas opiniones de cada persona. To-
das estén influidas por las cuestiones que van sangende
y por el enguaje que se emplea.
del grupo para exponerle diversas razones para cambiar los
planes. El encargado rebate estos argumentos mencionando
las causas que impulsaron a la direccién a instalar el equipo.
Las diferencias, que hasta ese momento se han expuesto de
un modo indirecto y cauteloso, empiezan a agudizarse
ahora concretindose en puntos de vista mas definidos.
Etapa n.° 5. La fase de conflicto abierto. Los indivi-
duos ya se han comprometido entre sf para abordar una
postura concreta sobre el asunto; la disputa ha quedado
claramente definida. EL resultado s6lo puede describirse
he Oa.Una situacién hipotética que ilustra una diferencia
Hay un desacuerdo sobre si una empresa deberi introducir un registro automatizado de datos
Perto en mnérodos adminisrativos de la empresa esté a favor de a introduccién inmediata de
de contubilidad se opone. A continuacin, e mencionan
LOS HECHOS
para reemplazar a so sistema manual acu. ex
tun sistema de este tip. El dtector del deparament
*gunos de los fandamentasy de las posible razonies para que exisa un desacuerdo
NATURALEZA DE LA DIFERENCIA
En relaion com los hechos
En eacibn con los méendos
En relacién com los objtivos En eelacién com fos valores
Experto en métodos «Debe instadarse el nuevo «Quetemos un sistema