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ERICH NEUMANN PSICOLOGIA PROFUNDA Y NUEVA ETICA ii COMPANIA GENERAL FABRIL EDITORA ‘ial dl orignal lem: ‘radeon do ted reas Bie ‘le hho of to que ee ey mie 11.72 {B15 Conatin Cent Fas Eat, 5. hy BA | PROLOGO PARA LA EDICION ESPAROLA ‘Al alegria do que esto libro aparezea ahora traducido al fxpaiol te mezcla une preocupacién. Mo he formulado Is pregunta de hasta qué punto soy yo mismo el culpable de fos muchos mnaios entendides que se han evidenciado en Ing resefas sabre este trabajo, No me reflero a protesas asada en euestiones de principios y de concepeién del mundo, mi tampoeo a las no infeecientes objeciones de triieos que no se han tomado la molestia de jer el libro on sufieiente steneion, La necesidad de publicar mis re flexiones sobre el problema de-una nueva ética me parece hhoy no menos grande que en el momento en que las eset! Di; pero las muchas confirmaclones de esa necesidad reti- bidas de lectores e gulenes el bro ha eontribuldo a ayu dar en el esclarecimionto de ss problemas mas impor- tates nada ham podido contra ese preoeupacion mia. ‘Hste trabajo consiate, entre otras cosas, en Ia tentat ‘va de sefilar la ecesidad de una stiea Jerdrguica; es Ur, en ia demostracign de que para la diversidad de mo- Gatidades Internas de los hombres son necesarios diversas ‘odos de étea; yen él se acantia de continuo el hecho {de que la nueva ética, com eu, modificada aetitud frente al imal presupone al hombre “moral” en el sentido de Tn ‘lice antigua, Las exigencine de Ta nueva étes, st de tales Diuede hablarse en general, son mis elevadas y diffelles ‘Que las de Ia antigua. No se trata en modo alguno de alee 5 nerse a lo fe, como ha sido el easo hasta ahora. Pero el hombre modern, ety experiencia de aus aemejantos ¥ del ‘mundo seh screcentado y que compronde que la vida, en su ‘multipicidad y en su fuerza dominante y fatidiea, no 36 ‘lesa ya aprehender en la simple norma dean "debes hacer esto" y "mo debes hacer aquello”, se encuentra necetiado ‘Go una nueva orientaci6n, Precisamente porque los ante ‘ios valores €tieos y voligisos ya no lo sven, ni pueden Earvirle de apoyo, el hombre moderao se halla en el més fextremo peligro; peligro que en el individuo enfermo, tou el eval se encuentra 9 iario el psieotorapeuta, se hnace mi evidente que en ¢] hombre aparentemente sano fave divige nuesteas guereas, leva a cabo persecuciones Y'planen y prepare los medioaadecuados para elo. ‘Una expresion de etla tovera eri moral os la deses- poracton nihilista nesrea del hombre, que constitaye un rag erencil del arte y de Ia Tosa de nuestra enor. Gon ello se pasa dundamentalmente por sito In cual treadorn del hombre o, 10 que’ es lo mismo, la des psi- tive, Pero en esta cutiidad precissmente so ocupa elen- Cialmente la psieologia protunde, y ese elemento creador y la posibliand de ayudavle 4 logear su auténticn expre- Bion ee el problema fundamental de toda psicoterapia’ ‘Los fendmenos de que habla este Ubro y de fos que saca fs coniecuenhas son esas procesos ereadores, tendientes fs toalidad, quo-se cumplen en el hombre modern, Ta mayor difieltad para comprender To que este libro queria decir y Ia eatsa de Ie mayorta do los malos entendl- {dos con que ha choeado residen en el amplio deseonoeimien- fo general de lo que oeurre en el 4mbito psiquico del hom. bore moderno. Para esclarecer cémo y hasta qué punto él broblema tea ee sélo una parte del problema general Ul proceso de transformacién del hombre moderna he ‘tiadido como apéndiee unas Obeervaciones sobre fa Som +B, Newuann, Doe Sehifernhe ale Zeatalpratom der Pa ater coma ah Cones interact 6 ‘ra, en que esa conexin aparece quid mis claramente feeniuada y mejor puesta en él lugar que le correspon Gentro de Ia totalidad de nuestra acosadora problematic, ‘De gran urvencla es le tentaiva de sealer los nuevos. caminos qye 80 ve obligadlo 4 seguir el hombre moderne fn ot akelsivn cnfrontansiento eon el mad —y fle mat ‘mds, pero de nada menos, qvo de Tal tentativa aqui e tra- ta, pues el problema del mal esté eandente, de modo Conseionte 0 no, en cada uno de nosotros. Tal ugencin ‘Site grado To concedo— et el interval de eatos anos hi puesto en crisis muchas formulaetones, poro por ello, so Hin creo, debilitindolas en To esencal. ales formulaeio- Fea, no he podido resoiverme —en Ia medida que estab a'ma alcance-— a modifiarlas. Bl tono a menudo polémi- So'de este libro se debe no aélo al temperamento de itor sino también y eepecialmente a la creunstaneia de ‘tue trata etn declaraeién de serra contra na eter meieaely ha levate al hombre moerno a bork fa deseaperselén, No es para mt ning placer ser un "eseindalo”, pero justamente la profunda y, a mi parece, religiosa responsabilidad que pes hoy gravemente sobre el peivoterapeuta iinpone el mastrarse claro e inequivoco, pricisamenie en un terreno en que a menudo Ta Dorvess Ennbietedad de bn actitod interna ctiea y religiosn pone Enpeligro al hombre moderne We Oecidente. Sonar que Sina genuina actitad moral slo puede nace, si teaso, de eapelo por el acaecer te la paigue es wna de las aspira Clones esenelates de este trabajo. ‘Guisiera exprestr también aqui mi agradeeimiento a profesor y amigo C. G. Jung, no sélo por la obra fun: damental de su vide, on la coal se basa mi trabajo, sino tambien por numervsay sugereneias de correceiones que he introducido para esta traduccion Pero huelga decir * Apatecias en Der Papootoe, I fase. 7, 108 vin. Neb) ‘ne la responsabilidad por todo el contenido de este eseri- {oes exelusivamente mi, ‘Avuna dltima preocupaei6n: Ia de si esta nueva étiea 4 parecer nocesaria para el hombre moderno no resulta “extemporiines” en una. époea en que #0 estadio previo, la antigua étiea; ‘permaneoo en tan amplia ‘medida in’ cumplide, quislem responder elatando tna Historia. de fos hasidine: “Cierta ver, Rabbi Yejial Meir de Gostynin habia ido Junto @ su maestro, en Kozk, para la Fiesta de la Promul- ‘acion de la Ley, y, al rogresar a case, le pregunto su suegro: “;Vayal, ‘entre vosotros, gla Revelacin he sido reelbida de otro modo que entre los demis?” "Por cierto’, respond. ZY eso que signitica”, pregunts el otro, ‘Por ejemplo —repuso Rabbi elie; zeémo se eutiende aut el «No robartiss ” ‘Pues bien —replis el suerro—; que fl hombre no debe rebar a st préjimo’. “A nosatros noes Ya neeesario mandarnos eso dijo Rabbi Yejiel—: en ‘Konk el mandamiento se expliea ast: ¢] hombre no debe robarse ast mismo". Tel-Avie, 1959 JM: Baer, Die Brashinges dat Chaitin, Zar 194, oe 8 PROLOGO Bate trabajo, compucsto durante la segunda guerra mu dial y bajo el peso de ela, aparece en 1m period ensor. Drecido por_el spectro emergente de una tereera. con tienda mundial. Uno no puede sino prepuntarse si es ed misible 0 Ueito, gare una époen de danza de ta muerte =e ta enal el nacionatsoeiadismo alemn he sia élo wn pproludio—, planccar la ewestiSn do la étien © aun de xn “nueva! éticn general ‘Los pueblos que ayer Iuckaban hombro a hombro por ta bertad del ser human, afanan hoy, en competiciin ‘mutua, vor producir bombas atémioas, y nadie otra pr ‘ner en duta que lo tneretbe de hoy lege a eer lo mis hon tural'el die de meiana. En cata situaoién mundial, dws tiene que ver et ridfoulo problema de ta dice, y la respues- ta, més ridieuta todavia, de que se trata dal hombre como ‘naive? Podria ser que tanto ta cuestién como la respuesta sean ya superadas por fos aconteceres,y que lo que qu ge pro- ‘ura es aslo responder a la necesitad de unos poco ind viduos en vias de desaperieién, Pero todo conspira contra tal perspectiva, Une conciancta Ristorion que abarea a fa Iumenidad en ww desarrolle debe reconncer que te form iim del indvitna ba sitet siemee eb anprenn ° juerso de ta expesis humana. La comunited de individuos Uibres —tefena todavta, pero despuntando ye en et ho- ‘conte es la més prbsima meta del deserrllo; pero no ‘on bombes at6mieas Tos enuneioe de eomunied y Ubertad; la tivertad y Ta. formacion del individuo no 26 sobre Bstaden-olaeo, Bl lado oseuro de la humanidad nos Sobrepasa a todos y wos ensombrece el cielo con rediacio- tet letales y Bombas atémsicas. Slompre lo penuefo 8 casi ‘uigutad por to grande, pero siempre te sobrevive, v Slempre David triunfa sobre Goliat. Lo pequeio Ueva’ en ‘iu entroia el prodigio, pues ex la individualidad creador®, por ta cual ta humenidad sigus sw camino « través de ta Iiatoia “dat, To pequefio es en definition lo mis grande, Una peicologia que encara 1a individualided, precisamente hov, Goma problema central deTa-comunidad aparentemente 26 ‘antione en posiiones perdidas; empero, constantemente fhe resultado sue las posiiones perdidas gon los puntos en too que curve to dectaivo para el hombre. ‘Eton NEUMANN Trac, Peeks, sy do 1948 10 nena fl INTRODUGCION LA QUIEBRA DE LOS VALORES EN EL HOMBRE MODERNO Y EL PROBLEMA DEL MAL ah at ed she ae eto ou © Et FROWLRMA del mal es uno de tos mis entraiables del ‘hombre moderna, No tay apelsel6n a antiguos valores ¢ Jmagenes restoras que nos protejan contra la comprobacién fe que vivimos en un mundo donde el mal on et hombre, ssurgiendo de la profundidad hasta asumir dimensiones ‘Eunteseas, nos pone todos sin extepelin frente al proble- ma de emo dominerl. “Moderna es ests Gpoea de la humanidad en que ls etenein y la teniea demucstyan indadablemente Ia aptitud de Is oneieneia para domsinar Ta naturaleza fisieay para ex: tender este dominio, por Jo menos en mayor media, ane fen cualquiera de las epocas anteriores de la humanided. ero es también la époce en Ta que, més que munea, se ma- hifiesta la incapacidad pars dominar la naturalecs. pf ‘gsiee 0 tea el alma humans. ‘El mar de sangre en que ae ha anerado Buropa y en ave amenaza sumirse el mundo entero — pues las uerras ‘hua aon solo uno de Toa aintomas de tal estado — es fn conseeuencia de et Ineapacidad El fendmeno que mis earacteriza muestra €poea es unt frrupeidn colctiva de lo malo en el hombre, en tal me- * careoo y dit do eaptar om Dias. / Pero donde bay pelo rst tame To eet n ida como nones ha seontacido en Ia historia universal, Las diversas explicaciones (ideoligieas, politieas,socild- ‘cas, ete) de nlvel conseiante, las que, por oira parte, co to sabe la peleologia profunde, nunca abarcan la ctusa real de un sueese, no pueden escamotear el hecho de que lmal ha logrado apoderarse do clentos de millones de se- res humence, La antigua étiea do la época judeoeristiang se ha mostendo ineapaz de dominar las fuerzas destructi- ‘vag del hombre, ‘La decadencia de Jo que lamamos “antigua ética” es, ‘como puede comprobarse, un fenémeno necesario en ls his- torla humana, Pero ello noe plantea la cuostion de si se dan ya direeciones y Hineamientos para una nueva ética, pues In humanidad se halla en peligro de resultar aniquilada por In moral Sveanity que se ha apoderado de ella como ‘Intoma de un estado de transicién earente de morslidad ‘En la presente luche de Ta humanidad, la delimitacion ‘lara de los frentes e3 aslo aparente. La guerra contra el imal es inewestionablemente otra cosa que el mal mism pero el dominio del mal aabre los homizres trasclende las fronteras politieas y' militares pare abarearnos a todos, Gondequlera que estemos ubleados. No slo los eriminales, sino tamblcn In vietimaa son eulpables. "Esta ligado al mal todo aquel que ha visto y no ha ac- tudo; tedo aquel que ha desviado In mirada porque no ‘iso ver} todo aquel que no ha visto aungue To hubiese podige hacer; pero también todo aquel euyos ojos no han odio ver. Todos somos culpables, togos Tos pueblos, o- ay las naciones, todas las veligiones, todas las clases: Is Inumanidad es le eulpable. ‘mal que ierumpis eon Ja conquista del poder por tos nani es el mismo mal que ba impedido hasta hoy la soli- ion de la eteetion soelal ya ualdad do derechos de fos pacblos de color dentro ot raundo evilizto, Fach toni st fuori sie teal uni eseneial de R todos los hombres asi como destruir Ia concienela de una flelerminacion anitaria humane y cultural "HI Hombre de nuestro tiempo se hall en ta funesta ‘uaeldn de no poder casi oponer a Ia consciente destrac- ion de los valores por obra del mal sino una étiea que ha perdido ya su efiencia anfmiea. Le inseguridad interna del Fndividue que apela a for valores de le antigua éiea judeo- Cristiana, pero inlimamento no fe encuentra ya efectividad {vis sente inva en # exporioneia cotidiana, Yo hace f4- i vetima de la infecelén por el ma. "Taos hemos visto que ninguna mano, asi pertenetea a tun cuerpo directamente amenazado, se mueve en pro del ‘Shien’, Pero esto significa que no es el bien To que deter~ tina al hombre o al pueblo, aun euando el pueblo ool hom bre ge sirvan luego de Ia ideologia del bien, aino aélo el Instinia de attoconservaclin activado por el peligro ‘Mientras el mal no amensza Ia propia existenels, se lo eu ‘bre con toda claso de atrayentes distraces, que slo se qui- {an cuando aquel ensefia los dientea, posto al staque, con- tra la propia persona, la propia easa o el propio pais. No Ja lucha contra el mal —tal es la amarga verdad de nues- tra experiencia — sino pelaeipalmonte la lucha contra la Gestruceign por et mal ex To que pone en movimiento al hombre de hoy. ‘Uno se incline a admitir quo esta reseeion es general rmente humana, eonstituyendo desde slempre la aetitud fun- Gamental del hombre. Pero ello significa pasar por alto ‘que ha habido incuestionablemente. 6pecas en que la ini lative del hombre en la lucha eontra el “mal” ern efieaz Y eopontinea, ¥ hasta conducia a movimientos de mast {Un andliss de esta inilativa ast como de tales movimien- {on podria no slo revelarinterferencias de fuerzas opues- {an sino comprobar siempre Ia exstencia de fuerzas que Utltsaban s6lo para dinimolarse la méseara del bien. Pero Thuludablement par ix eonsienefa do esos hombres, el mal 2B ‘era malo y Ia lucha contra exo mal, una "guerra santa”. ‘Mientras regia la valides de la antigua étea, sus valores tenian una eficacia dinémiea, pero el hombre moderno, desde a irrapeién de las tinleblas en su imagen del mun: do, a0 ha hecho tan eseéptico @ inseguro en etianto x los valores, que ya no puode sentiree como luchador contra el mal yen pro del bien. Ha perdido In ingenuidad det h- chador, y la secrets pregunta que torna su intimidad in- segura es Ia sigulente: jquién lucha eontra qulén?; 2au6, contra qué? Mientras la orientactOn religiose constituta el funda- mento do la orientaclin étea, se abla que era Jehovd Ormuz 0 Cristo o AIK quion ordenaba la lucha y por Jo tanto mm valorativa, Pero Ia euestiGn desl ln ase”, el “imperialismo", la “nacidn” 0 1a “raza” constituyen el findamenta del conficto; de si, en sn lucha, el individuo va 2 ciegas 0 engafiado porque Iss ‘uerzas dirigentes que motivan el eonflicto se encuentran disimuladas; desi lucha, sin saberlo, por aquello de que ta- Jes Iuchas son realmente statoma; — tales eveationes, al parecer insolubles ¥ respondidas de mail maneras dife- rentes, se agitan en Ia eoncfenela de cada uno de los que Iuchan como expresién de la cates altuaeién de nuestra epoca, El earécter absoluto eon que eada una de la Ideologias rmutuamente en pugna se ofrece como solueién, “ayuda” tlerlamonte a la eonctencla del individuo que logra dejar- 0 poster por uns de ells. Pero In ly psicolgea sein la fal todo fanatismo en lo eonseionte se eampensa por tne dduda tanto mas vigerosa en lo inconsciente, expla por qué tales ideologias tanto han contribuido de hecho sla con= {usién de muestea époea y tan poeo a eu reorientacion. ‘Un “antigua” ética, en at euto judeoeristinn, ha detar- rinado la estructura de Ia humanided occidental. El ha horse tornado inefectiva es eauas, eonsectencis 7 ex 4 resign do una eatstofe en que se hacen vibes ls fe Tis advernas invereeptades por ia antigua ccs. Empero, {hora ge manifestan por doduer fos prineipon de une moe- een como expreion de una. mutacin en I contla- Spanien tel hombremaderan | EL probloma del also pantan al hombre moderao ta to native cma Iaiduient: bh iumpido eh Is TManidad cstlntaldeode hace ciento cincuenta aos Tee puntos mi divers, ha aoeavado tastornad lo = Ligue ets ealturals; peo tambien puede devearirse BERG cel Stale do ix Matava pga de individ. “St oxarrellepsicligiz ~~en sentido protundo — del individeo on el eual 32 manifesta el problema dl ma ‘iho mejor que une iventigasion del aeeser ciety Tigh a emprabacon de fos nuevos paninssnttcos WoNtarangue, oy dvs, de oe slementon fundamentals de ane nueva eta, unc bea uc desarrollo calativo extero ge rae aa sempre, cronlogicamente con psterioridad de doe Tos al desevullo de Tos indvidaos oe, manera do $80- am do chan d To eetivo,enenran con mushs ant Pen os prblomae que mst ponen 1 8S- ve como mast. Ea Tall comprender que las postivas tentativas do 60- tucidn son foconosble suueho maa pronto yelararente wi Stereo niga gue en of caetivo, indo, Sando choca con el srvallador problems del esl, que 0 Stcude y a menudo lo empuja sl borde del abismo, so de- Fendeconre ln destroclon Dara pogirviviendo, ha me ‘ester, no por eapricho o preferencla ino por lara &&- Tents oseidad de ins fuetsagprofundas del inonacento, Sof do deacubrir en elle y ent mlsmo nuevos casinos, Savas formas de via, valores y soos rectors. "Poo a read del fal que alta a individ no peo- cade slo de su realidad indvidua, sino 50 provestatam- 15 Tan eo cat niet ie = to que ecurre en la toalidad, los puntos de partda reso- eivcrytauei ant tina omnes colectivg: represetan a retora en que Ta comunidad des- qiramryaaeee nee een peer eore ee eatalinsaa iowrto te tna woman sin cacee naan iemms mages Rhone ae meiiddincurtdeae ite Seems See inearveeeen Eig chanece nie ee tree sie ceca cian anie ie tiie fu tins eat cma nie 16 ‘mujeres del Romanticismo, asf la erisis moral del siglo xx ‘ué anticipada por Nietzsche — para limitarnos a un at e ejemplos. Pero lo que es vslldo pata el hombre ereedor, fs valldo también, en menor mala, para los hipersens Dies y para una parte dle lov neurétiens, No rara vet Un hipersenaible enferma por ln ineapacidad de resolver un problema que el mundo en que vive se ha negade a reco. ‘over como tal y que constituye wn problema del futuro Yhumano que se le ha planteado al, bligandolo una def. aise expliea la desubieacisn histétia, el rumbo solita- oy el desvio de esos hombres, pero también su cardeter dle proféticos precursores. St destino y la freeuente y trie ica lucha con su problemitica es de decisiva importancia Dara Ie comunidad que prosisamente de esos Individuos re- cibe y recore ya proparadas no aslo los problemas, sino también Ia nueva sintesis constractiv, ‘La conexién de la probleméticn individual con la eoleti- vyaes mucho mas estrecha de lo que en general es conscien- te Ie humanidad. An no so esla en Ta constelacton. to. tal, en que cada individuo es un érgano de Ia comunidad cuya fatima y comin estructura Heva en, en st incons- siente eoleetivo propio; y en la cual Io elestivo no €9 une abstracein, sino la unidad de todos los individuos, en Tos cuales est representado, ‘La tragedia matrimonial del individuo esol escenario en 1 que Ta comunidad Teva a su esenlace el problema del cambio on las relacones entre los sexes; problema euya Aignificacin y efectos gon eolctivosy trascienden el con fico individual. fguelmente el problema moral que con- dace a un sujeto ala neurosis es ecenario y expresién de tin hecho: lo colectivo no ha resuelto el problema del mal, ‘Que se presente en el individto como problema vita ‘Mientras para la comunidad determinados valores conse ‘tituyen fuereas vivientes y efectivas, al individgo, sl 20 "7 se trata de un hombre excepcional, nose Je plantea ningu ze problemética axiolgicn. No enferma por problemas de eta indole porque hay formas institucionales que faell~ tan un solueionar vaio del problema axioligico, Mientras y haste donde exiate «1 matrimonio eomo sacramento, no hay neurosis por problemas matrimoniales, sino ruptura del matrimonio y peeado, penitencia y perdén. La orien- tackin es vids, an enando la condueta del indlviduo no 1a convalie, Pero cuando Ia comunidad no posoe ya ese valor, 0 se5, ‘cuando Interviene un erlais axilégiee, al individuo le fl ta la orlentacién colectiva. Bnferma entonces con motivo de tm problema para el cual ya no hay respuesta y forma de solucién eolectivas: entra en un eonflcto para euya sal- ‘vaelon no halla ya instituciones, sino que debe experimen tar y sufriv ona slueién individual en el acontecer de su estino personal 1. LA ANTIGUA ETICA a negacién de to negativo LA EXTENSION de lo que lamames “la antigua ética” es may grande. Comprende lay mis diversas imégenes del ea! humano e inclaye grados de perfeccion de miltiples tmatices. Pero siempre ee trata de una absolutizacion de Valores, que la antigua ética pone como imperatives. ‘La antigua ética occidental tiene mltiples fuentes, de Jas cuales las mia vigorosas son le judeoeristiana y Ia gric- sea, No et nuestra tarea safialar los origenes, entrecrura- Inlentes y derivaciones de esta antigua étiea'ni seguir su Alesasrolio, Como centro de ela puede estar el modelo del ‘santo o del sablo, de lo noble o de To buono, dela piedad 0 4e Ia Iegalidad, del héroe o del prudente, ‘Pero, ya aparezea como imagen conduciora ol holds ha agathés' de los eriegos, 1a conducta del gentleman de los nglese, la piedad de San Francisco o la observancia le ital de los fariseos, siempre ae trata de un bien cosmos ble que se presenta como valor absolut. Hste valor puede git como ley revelada 0 inmanente, como des contem- plada © como imper isp omnen (Mal 7) Jor codifieable y trasmisible, que determina el modo de condueta humano “en general” TEI ideal do perfeccién puede y debe realizarse siempre por eliminacion de Jos rasgos que se oponen a él La “ne= flan de lo negative”, an excliaiin violenta ysistematic 4, es el rasgo fundamental de esta élica. Por variables ‘gue puedan ser sus Imagenes reetoras, In formaciOn éti- fen de ln personalidad sélo es posible, en cualquier caso, por una tendencia conscionte hacia la unilateralidad, por In absolutizacion del valor éticn lo que a su ver exeliye los grupos de eualidades opuestas del hombre. ‘Supresion y represion No hemos de investigar la valider de los valores, cuya relativizacin es una de las proyeeciones del desarrollo i telectial de Ocsidents, ni hemos tampoco de establecer su amdenselén jerdrquica; mucstra tarea consiste en in ‘vestigar loa efectos palquicos que la antigua ética ha teni- 4o sobre el hombre de Oceldente. Hn tal tara, se adver te que existen dos prineipios, podria decirse dos métados, fundamentales, que han posibilitado la realizacién do la antigua ica. sos métodes fundamentales son le Dresidn” y le “represion”- ‘La “nogacién de lo negativo” como princi 4e Ia antigua étiea se manifiesta eon méxima a “aupresion”, es decir en una eliminaelén eon Ie eval tl yo conssiente se desvincals de todos los rasgos y tenden- fla personales que no eorresponden al valor ético. La dis pin y In aaceals son lng forms mia conoeidas do eate tala do mipresion, en virtud del eusl, por efompl, ol into judeoeristiano, lo taismo que sl mahometano el Indio, mantiene distanelador de su reallzacln eapectfiea Jos requerimientos del euerpo y del sexo, el hombre obser= 20 vante de la ley excluye todas tas tondenelas opuestas a tesas leyes,¥ ol gentlemen rechaza de ai los rasos opues- {os a Ip imagen normativa a la que se ajust. ‘La supresiin es nn actividad eoneelente dal Yo, mix bien sistematicamente desarrollada y cultivada, Por allo ‘es importante que con la supresién so realice un sacrifi- tio que entraia sufrimiento, Rats sufrimfento es objeto de ffirmaeién, con lo eval, emporo, los contenidos y las par- tes de la personatidad segvegaat mantienen una vine Ieién daradera eon el Yo. ‘Une prohibielén moral que exige la supresi6ni de una tendencia instintiva, el ejerelelo de. la soxualidad, por ‘ejemplo, excluye clerlamente la realizacién de est ten- Genel pero ésta, suprimida, desempeta sin embargo un {importante papel en la imagen del mundo dal Yo eonseien- te supresor. ‘Nos oeuparemos en Ia economia psiquica de le supre- jon evando analicemos las consocuencias psiqulcas de la ‘antigua dtl. ‘Frente a la supresién, la “represion” eonstituye Ia for~ ‘ma mis freeiento por la que la antigua étiea impone ss valores, Con la supresion, ls contonidos excludes, la par- to de la personalidad opnesta al valor ético, plerden su re Iacién eon el sistema eonselente, se tornan inconsciontes “olvidados”; et decir, el Yo no sabe ya de'st existen- ca, Con ello las contenidos reprimidos, al contrario de 10, fave oeurre en Ia represién, se austracn al control de la feoneleneia, funeionan ain conexién con ella y, como 10 hha eefalado la psleologia profunda, evan una vida subél vay autsnoma pero netante, fatal para el Individvo.eo- ‘mo para In colectividad ‘Lt teoria de las neurosis ha demostrado que en el indi- vido, yo sofialremos maa adelante tarabién para lo co- Toctivo, lo eomplejon del inconseiente eneadenaos por Is 2 claridad diurna de Ia consiencla destrayen y socavan Ia ‘ida de la concienca. ‘La impureza y opacdad del estado psfquico establecl- do por la aupresion trae aperojadas consecuencias mu ‘cho ms peligresas que Ins de Ia ascesis con su clara acti vidad eonzeiente hacia lo suprimide. ‘La instancia eon euyo auxilio la antigua étiea se impe- ne en el individuo es la “conclencia moral”, la cual, eo- tno lo ha expuesto ya Spltteler en st “Prometeo y Bpime- eo", se onteapone a Ie "Vos" o expresion individual de Jo pafquien, Certaments, In aflrmacién de Freud de que Ia coneieneia moral era originariamente “angustia. soc y “nada més" fué mds tarde rovisada por el mismo, ‘ero, si partimos de la distineién entre conciencia moral } Vor interna, au afirmasién se mantiene vélid. Una parte esenefal de la instancia moral del hombre esta condielonada por el ambiente, la socledad y In ép0cs. ‘Bl eoincidir con ef eanon de Valores que domina en Ta e0- Imunidad y elabora el "Super-yo cultural” es To quo se llama tener "Ig eonelencia trangulla”; mientras que la “eoncienela intranquila” ea la discordancia con ese eanon. ‘La eoncienela moral es la representante de la norma €o- Teetiva y eambia eon los eontenidas y exigencins de ésta. a minme instaneia que en el Medioevo pretendia del hom- bre de Ta calle In eoncordancia total con la imagen Bibi ‘ea del mundo y condenaba y reprimia como “herétio” el fspecto eientifice, exigia en el siglo XIX Ja total eoneor- dlancia con Ja imagen clentifia del mundo y condenaba {yreprimfa como "“impostura do sacerdotes” las tendencias ioeas. La misma conciencia moral veda el pacifismo + 5, aud, Zitzombtac der Krieg wad To (Consdoracines do ctunlded bree gota y In mor) wg. Pret Das Unichage fe der Holtwr (EL mestar en 18 ature) 2 ‘en la casta guerrera y el fmpulso de agresin en un gFuD> ata. ‘Puesto que la coneienela del individuo slo se desarrol ‘eon ayua de lo colectivo y de sus instituciones y de 10 Sclectivo recibe los "valores vigentas” trasmitidos, el Yo, Como centro de To conselente, se constituye normalmente fn poriador y representante de dichos valores. El Yo es Ta instaneta que, en identifieackin més o menos eomplets fon fos valores vigentes, roprosenta lus exigencias de To olectivo en el Abita individual y rechaza las tendencias ‘opuestas que en él se halla "EL objetivo puesto por To eolectivo es slempro ol esta- bleeimiento de un melo de existencia y de eoexistencia peruurbade lo menos posible por las eneryfas operantes En el individuo, independientemente del valor superior 0 {interior de tales energiss. Todo lo que se opone al equli~ Dro de la comunidad et objeto de tabi y se veda su dos trrollo en et individuo; por Io eval los valores que esta- Bscen este equiibrio no son susceptibles de reductrse a un Contenido fijo: lo due en una soctedad, grupo temporal ‘comunidad se considera valor, puede considorarse no-rax lor en otros. ‘La concordancia con los valores de ta enlestividad es In tinea fliea rectora del individuo que perteneee al grupo tomo una parte de , vIn eoneleneia moral es Ta insta ia del sistema paiquioo que, con sus reaceiones, trata dk Cstableeer esa concordanela, Le interpretaetin freudiana fel Superyo como ia introyeccién de In autoridad x- terna eb, en ete sentido, exasta. La eoncordanela con Jos Wilores coletivos vigentes es, empero, una finaidad inal Chnuable: Como Tos valores de la antigua étien son “abao- fates, es docte no relatives s ln realdad del individuo ais ado, sl juste a esos valores eonstituye una de las més ‘Uudiiles tareas vitales del individuo. Ella consituye una parte de su amoldarso a [a coletivida, B Persona y Sombra ‘Hemos visto que la represién y la supresién son los mé- ‘todos eapitales con euyo auxilio el individuo intenta rea Near su ajuste al ideal lic. EI resultado natural de tal intento es la formacién de dos sistemas psiquicos en la personalidad, de loa cuales uno permancce en general por fompleto inconsclente mientras’ el otro. toma cuerpo en fran parte debido a la partieipacion activa det Yo y de Jn coneiensia. El sistema psiquico que permanece mis Dien Ineonselente es Ia Sombra"; el otro, la personalidad aparente o Perwona, La formaclin de la Persona es una tealizncion eseneial de Ia coneieneia moral. Solamente eon ‘si avyillo se hacen posibles la costumbre y In convenclén, Ja vida social de Ia'comunidad y la ordenacién moral de a sociedad ‘La formacién de la Persona e8 tan necesaria como ge- neral. La Persona, la “méscara”, aquello que uno vale y To aue parece en opesicion a #1 verdadero ser individual, corresponde al ajusta a laa exigensias de Ta 6poea, del me ‘tio y de Ia comunidad, La Persona ea el vestido y el ‘intra, In corazay el uniforme en ol cual y tras ol cel el individvo ae oculta, harto a menudo no sélo ante ‘mundo, sino también arte si mismo. Bs Ta “settud” trap Ia etal ge disimla lo inestable inaostenibe; la ima- igen vilida tras Ia cual permancce invisible fo extrafio y fo cacura, Io deaviado "To misterioso conjugades con Io fantdateo. ‘Una parte esencial de Ia edvcacién estarh siompre dedi ‘eada a la formacién de la Persona, que torna al indivi ‘luo “presentable” y “sociable” y lo persuade no de lo que serosa Teas relecons nies eet inomatetay tad. ep [Bye fo fovoncowey Macs, Bavetna). 7 4 sino de Jo que realmente se ha do eonsiderar, con 15 ‘eal se concede en toda sociedad y en eualquier époea una {ayor partieipacion al sprendizaje del no querer ver, del pasar por alto y del desviae la mirada, que al del aguza- Friento de la mirada, del desarrollo de Ta vigilancia y del ‘amor a la verdad. ‘Pritese de un tabi de los primitives, de una conven- cin socal 0 de tna prohibieion moral; trétese de no men- fiona, determninados eontenidos, do no ver determina flow hechos 0 de condueirse como si determinadas cosas ‘que no existen realmente existieran; trtese de decir co- fas que ano no piensa 0 de mo decir las que uno piensa Fealmente? en trl Toe easoa las exigenclas de Ia eoma- iidad ae orfentan hela valores urgentemente necesarios para su propio desarrollo y para el desenvolvimiento de fa eonefenciay y ain los cuales aquél no podria, o al menos free que no podria existir TEI Yo recibe en medida niveladora el premio del reeo- nocimiento étieo We lu coleelividad, en el cual Togra 1a Hentifeacion eon la Persona o Ta aparente personalidad oletivizada, pues ésta et Ia exprosion de ln concordan- ia con fog valores de Ia comunidad. "El proceso de formasién de la Persona se desarrols, segiin la eapacidad los modos del individuo y de ln éDo- ar en diveraos plans. Por ello es intrugcondente que a Personalidad-Pergona en que el Yo se identitien con las fexigencias y valores de la sociedad, del estado social y del {grupo nacional sea ta den mGdicorheshicero, un jurista, ‘in eaudilio'o un funelonario de partido, un rey 0 um ar tists, Tampoco importa ai In sociedad que coloea al Yiduo le misesra eoleetiva do la Persona es primitiva 0 Cvilienda, democrétin o fascist, a opesicion entre Yeonelencla moral” y “Vor interna”, ‘en que nos ocuparemor detalladamente Tuego, yuede co Sroborar nuestra aflemaciin aeorea de Ta. conexién entre 5 ‘tien y formasion de In Persona. Esta oposieién a0 pertla con la mayor claridad en el fundador de un nuevo des- arrollo éieo o religioso, que siempre fu6 “intractoe” y, fen cuanto tal, debié ser considorado como delincuente ‘Norham, que desruyd Tos fol eu pads on proto: its’ que ma omanciparon del sentir nafoma religion pelo Jato; Jet, que ae eancipé ela antigua Ley: Titeo, ave se mani del eatoelamo, todos fueron i ton como delinenenten To mimo que Séeraes, len ino ‘ii saves done, Mare Lani, lees intron in‘destrueisn de an antinuo orden seta El revoluionario de eelquer categoria eat siempre del lado de la Vor interior y contra la conciencia ‘moral de $8 elmpo, i qe en expresin del antizuos valores. do- ‘nina hou el revacionaro se deeeta lem recon rtiveciones buenas y “en” Bl eureo de ie Naovla‘aconoce a mensto”—pero. ho siempre, co. nna lo ens a storia do las horelian—> qv ioe "Daline Eenles dela Ver Tnteros” oon le precursor de ona nin- St" dtien. Pore esto inva ef acho do qe fa concen Ennead doe nara ose, aa so ne086 por ow de Snnchasrevluionarios de la Yow interior, nea poco Tui noeeamente se axologn dominant yexige del fividoo el ajunte a ete ena de valores por med de earl dena personalidad sparen. Tia Pertna, bajo la autora de In soncencin mors, xine cir eantiad te eomponentesaiqlcs. Estos Sonn pare reprimidos 9 relegndos a ineonsetents, pro tn parte bets mnntone conssontementeleadon dee ‘ttn de fs perannalidad por medio el control Gal Yo. To Uns las easidaes, aptitudes tendenelas gue no oncuer- dian con los vane den coistividad to lave reeta Sen tur don pintn bles se converts on Sombra, ae ‘is oer do pernnade sono ni Foenec for Ye % La innumerable serie de las Sombras y de los Dobles cn ia miltologi, en lag leyendas y en la literatura so ex: ende desde Cain y Rdom, Judas y Hayen, hasta el MC. Hyde de Stevenson y el “hombre odioso” dal Zarathustra; Tlampre y constantemente so ha presentado a In eoncion sapere’ significado paieslgico de estas eontraimaie fies ho we habia hecho ‘hasta ahora deseifrable para el hombre, “Ta Sombra es “el otro lado". Es ta expresion de ln Dro- pin imperfeccion y terrenalidad, 0 sea lo negativo no colt Bifente con log valores absolitas; es To eorpéreo en con feaporiesGn-a lo absolulo y eterno de un alma cue “no Hapeeice nel mundo” La Sombra representa ts unicl~ aerrereatimere de nuestra naturaleza; es la eonicions- fide y el Hite: pero por eso mlamo constituye también Ur Gistema nuclear de nivestea individualidad, Inflacion det Yo y “buena conciensia”™ a antg te noes doy renin ant in ora Gena por li conlenein moral. Abas fon i Peau fatter pero to om con averse alances 9 fe amen tivo, La sane ms Treen, #18 ver etre ef homie melo, es qu el Yo se ion ele Pas valores elcos Esta entiicalin pasa a con au, om 1 enfeeton del Yo ean Ta Persona Bl Yo 6 eae an permnaldad aparent, qe ya en vera sontngs Stu recorte on personalidad fet el mel- sasene ctelvided,y olvida ser pseedor de lados ave «= eee Stradicton con Ie Persona. Ba decir, el YO Re tepid do Smtr yo mane contacts imide ea contentday oacaros gue como ReEAiVe, Bee etc el no concient ae wefencin del Yo eam Tow valores elects a 1 Yo tiene 1a “eoncioncia tranquila". Presume de concor- ‘dar con los valores positivos reconocidos de au Ambito eul- tural y ya no se siento solamente el portador de la luz conseients del conosimiento humano, sine también de Ia Iz moral del mundo do los valores BI Yo incurre con ello en una fatal “inflacion; es de- cin, lo conseiente so siento invadido por un eontenido In- ‘onselente, La inflacién de la “conelenela tranguila” con siste en la infundada Identifieaidn de un valor muy Del lel Yo, con un valor suprapersonal, lo que hace al i dividuo olvidar su Sombra, o sea su corporeldad ¥ Timi tacion de eriatura, y eon ello ao eruzan In inevitable dis: cordanela del Yo eon los valores eolectivos ‘La represin do la Sombra y Ia identifiencin con los valores coectives son dos aspectos de un mismo proceso. La identificacién del ‘Yo con la personalidad aparente posibilita la represion, y ésta es la base de la identificn- ign del Yo-Persona eon los valores eoletivos Tas formas en que se manifiesta 1a actitud ies de apaviencia van deade In auténtieailusién o desde In acttad fe un “vivir como si” hasta la gazmoferia y la mentira InipSerta. Estas reucciones fallidas del hombre ante exigencin éticn no estin limitadas a determinada, epoca histériea, pero el Ocsidente de los timos clento elneuen- ‘4 afios muestra un eiimulo de tales poeudoactitudes. En ninguna época le identificecién fusoria del hombre ocel= dental con los valores, que tiende un volo sobre la reali- dad, ha sido mayor que en la époea burguesa que enté por finalizar. ‘Pero, al contratio de lo oeursido en tiempos anteriores, 0 ha tornado conscinte, por diversos camino, en Ta auto: ertien del hombre moderno in fe del positivismo en el progreso fué precursora de Ja primera everra mundial y Ia autoimposieton dol home Dire madonna come sentklo y eumbve eveltiva de herons 2B cidn ex ol primer paso hacia ta brutal antinatacin do ira ada te solven tenn ol mafnaralia Tatontemo In tentre en Lo coletivo en Ia g0erF8 yc nan en caus y eonsecuenela del Hasionisme y ba Sentinels itv que en todos Tos terrenot mani- ean sa ettad. pseoeristana,pseudohumaniatica, eudoliberal pecudohumans. * ‘La inflacién del Yo significa siempre el desborde a an Zontenigo mis vaso, as vigorow 5 mie cat mrsenGue lo consiente pdlermira por ello espe eden eres concen a hin eee pairs, enguiera sea el contenido quo tras sa ee ergs esteuye ls marcha del Xo y db cone igen hata et anttcn ovfentactn reals teen don concn oe STi tpt dc is on del em ln tua em el {he meer or oti bes Sa er a yor i cel ea caso omis ree rector esenciates de la realidad, El predeminio Fe scum au roca i coe Nera 8 et ener iosclmenn reas gue contradic aed elemento pon, ya man de tls fal Sez andace ray ego ae extra, memati Is ison, tanto en grande amp ex penn nse tants tl dogmas, toda tale vogue, tds Jie lve finaente sla rina or obtt {ne mt ae pu up spel y om Se elon el Yo por na Hontiinl6n con Toe ert eatlvon m0 venta Tones parts tat alee Ey elites pore snot; sino pra otf aes Haiti enficarae en cuanto Yo en 0 8 a es 41 en forma de valores colectivos, pierde el sen- reversal poeronal any se conviars en ihm A tandamental ‘no idlentidad del individu eon lo supra- 2 personal la base de su vida, Sélo en el diferenciarse lo fereatural limltado eon Ta infinitud ereadora se hace efecti= ‘va Ia tiniidad e Individuaidad del hombre. Por la infla- clon, esta situacién fundamental ge omite y el hombre 6 torna quimera, puro espiritu y espeetro. ‘Esta constelacion, que se manifiesta psicoligieamente, por elemplo, en los suefos de vuelo o de invisbilidad, Eevmina arto t mentdo como el velo dle Tear, que es Ia ‘epresentacién simbélieo-mitolgica do esta situacién pai ‘ouiea fundamental, Las alas del Yo en inflacén, unidas Silo por cera, no pteden resistin, en ln excesiva altura de ‘su veo, Ia energta dislvente del sol de Io suprapersonal precipitarse en el mar, el ser devorudo por le incons> ciente, In aniguilacién de'ese Yo ilusionado de inmortae Tidad?’ tal es efi ‘Precisamente lo inferior — que Ia hybris, Insolento en- irrimiento del hombre pasa por alto— lo leva a la ruina; To reprimido y deseuidado en la soberbia del vucl, toma CConocemos el mar devorador, por el simbolismo de ta ritologia y de los suefos, como Imagen del inconsciente a ley segin la east, en ia mitologia, la hybris os cast sada por los doses vengadores con ln destruesion del hom= bre por la hybris misma, es proyecsién de una ley psi- colégiea, Toda inflacin, toda eutoldentifieueién del Yo con contenido supraperaonal —y tal es la signifieacin de In hyve, por laeual el hombre se eree igual alos doses — fondace a Ta destraeci6n, en que el contenido supraperso- nal, Jot doses, aniquilan al Yo, quien no esté a la altara de a energia superior de aquéllos ‘Miontras que la imagen mitoligia representa Tas eon secuencias de Ia faflacton para el Yo, nosotros hemos de teupmrnos mas bien en lag eatdstrofea coloctivas que re- Sultan de In aetited exigida por la antigua étiea. La Ine flaclin de valores es ln forms més freeuentomente elegi- 30 ‘aa por el hombre medio para la relizacion de ta ants tien; pero no la dca a concepetin duatiste fundamental originariamente, la antigua étiea era una étiea de turaleeas vigorosas, a0 Be sluts propia de 2 fer a anpann,quertan rsa Dobkme aya alent neacin de f neal, tin come tren te exia ito alla enacts letras ie en ee epetény Io aad or os commento pies int fac el Yo, Paton emo coarse tS ferente La Seed po feeno pio Ne a any scr: sutimin'n, to cone eaten de a atgus env sempre enema ie ct ausiiants cnet el inde rt aon a sw aa 18 PE foro eran ext 2s 5 sc ig ya concenla afin oe ve ches Saif nu formas dem enels reo ara Hre, dl bandon en 70 de sc and in cova ea F 5 ,ésito, En el sufrimiento, 1a ai- sein mieten x aida aban entitesson da Y0 reneaa, 1 tepereonalconaaye una exerienela Peron gteno dl hombre por gu Goble maura ‘its en Ntei de pace url “lave de nega ie om ee ELI I ate compan 7 uno", oe sins Bon a ome alanine ld fe, valor 0 ae pao en Die, prdenc let aban Pr eae syotivo eo seb ee te oe 2 anny a supra 08 repress a de toios los componentes “negatives”. Con ello, In con- cepeldn fundamental de la antigua ética ea dualista. Ela econoce un mundo dominado por el contrast luz J some bra, divide la existencia en dos hemisferies: puro empl ro, bueno y malo, Dios y el diablo; y ordena la area tel hombre en este imundo dualistiesmente eseindido, EL Yo debe ser el roprosentante del Indo liminoso. En cesta actitud fundamental, caben formas aetivas y pasivas, cextravertidas e introvertidas, poltieas y religiosas, flo. sifieasy artsticas. BI Yo puede identtiearse en la lucha, fon el Indo luminoso y tratar de representarlo, Pero Duc de también Tuchar y sufsir por él De eualquies modo 286 ‘mundo duslisia, dividido en faz y sombre, abarea también al hombre EI individuo queda entonces fundamentalmente esein- ido entre un mundo del valor, eon el cual ha de identifi ‘arse, y un mundo del nowalor, que participa de él, que hnasta| puede ser predominante, pero que #e opene, como la ‘oseuridad a la uz, al mundo del valor y dela conelencia, dualismo de la antigua étiea, particolarmente claro fen sus formas ininico-judeoeristiona y_ gnéstiea, divide sl hombre, como al mundo y a la divinidad, en dos par- tes: un hombre superior y un hombre inferior, un amun- do superior y un mundo inferior, un Dios yun diablo, Esta biparticin so mantione efectiva més alld de todas Jas explicacfones ideoligieas o fiosétieas,religioaas 0 me- tafisieas, de la unidad real. La realidad del hombre occ dental esti determinada hasta hoy por dicha biparticién, La antigua étiea reposa sobre el principio de oposieién. La lucha entre ef bien y el mal, entre Ie Tuz y las t bias es su problema fundamental ridad y si aclaracion por medio de Ia disputa te mantiene como contenido de la étien por mucho qte eambe en lot individuos el contenido de las nociones de bien ¥ mal Ta figura reetora do esta ava ex alempre el héroo, yn 32 se lo considere como santo identifiesda eon el principio luminoso —ilusién simbotizada en el halo de santidad —, xy, como San Jorge, dervibe al dragén, Siempre el cfro ‘aspecto es extrait o definitivamente vencido, y elimina: do do a vida. La hich le Tow apacston,empare — y ert corresponds a ln concep funrlamontal de la tien I nica acerea de la lucha dela luz con laa tinieblas —, os interminable, pues Iido oscuro auprimido o reprimilo Y vendo torna siempre a resurgir; constantementa Ie crecen a la hidra sus eabezas cortadas La humanidad se halla ante el extraio y, para la antic ‘gua éiea, paradijien problema de que el mito, ls natura lean y el alma son eacenario de ana inagolable y siempre renovada resurreceién del mal. Ast como le seared nie ca aleanza sufieiento superioridad de fuerzas para extin: feuir Ia luz, asi tampoco hay indieio alguno de que una superioridad de fucrzas permita a la uz disipar la ost rida. ‘Mientras para el hombre medio Ia antigua étiea reposa- tba sobre Ia inflaein del Yo y la represion, yan aol. cidn aparente consistia en la identifieaeidn del Yo con los valores coletivos, esta situacién se complies en la lite ti a. En ella encontramos tna constelacion opuesta, es de- clr, una deflacién del Yo. Bata deflacié, que es una iden- tifieaciin eon el no-valor, eon el mal, se manifiesta en vn avasalladora eonelencia de eulpa tal como se halla. de 10 mis claramente acuiada en In doctrina del pecado ori nal, del “ser el hombre malo dese nino”. Aqui pueden llegar a seentuarse tan vigorosamente la \desvalorizacion del yo y tan eatasteéticamente el aentimien= to4de inferioridad ante lo suprapersonal, que apenas quede ya lugar signifieativo para una auténtiea eica, La eaida ‘en el mal se experiment entoneos co malo tan defintiv, ‘tue alo Ia redenelin por um welo ile wrusla diving, ¥ no B org eer om obar det hombre, puede eulibrar lb ‘Desde estas posiciones extremas y unilaterales de iden- tifieaciin eon ol maly diversos grades do la conciencia de culpa —que primeramente se sufrecomo unenturbiamiento ‘is o menos desesperanzado por obra de fo material y te ‘renal, de lo corpéreo y To animal— conducen a una aetitud ‘nimien equilibeada, Se experimenta euando menos la do- Die maturaleza del sjeto, que ex ala ver bueno y malo, Pe to también aguf ess mis el sufrimiento por lo que en | propia aturaleza es malo y ha de suprimirse, y “In Vida en esto mundo” recibe, por ejemplo en el puritanis- tno ovel fariseiamo, un eardeler eevero, sombrio y host eepecta a la vida TEs earacterntico que, junto a le depresién por medio ‘ela coneiencin de culpa, pueda hacerse simultinesmente ‘festiva In inflein del Yo y la identificacion eon Tos va- lores, La soberbia de Ia inflaciOn que se considera conoee- dora del bien y Ia engrelda soguridad de “tener” el bien ‘enel propio obrar pueden coexstircon la humildad de una contrita consieneia de culpa. En esta psilogia se encuentra toda una miseelines, desde el ilusioniemo moral y la autoeontamplacién en el ‘spefo del eumplimiento esteieto de la Tey, 0 desde a toma, ‘de positon eombativa en pro del bien, hasta el sufrimien- to por ls dualidad del mundo, a dasesperacion ante la mal- lad. del propio corazin y fa autodevoradora coneiencis Ao culpa ‘Pero en eualguier caso, la vida, por le experiencia del sufrimiento, reclbe un traefondo sombrfo, en que indirece famente fo suprimido retorna y Mega ast hasta rozar la 34 BL sufvimiento y la supresion Mientras que, en Ia represién, al contacto —motivado por los sufrimientos — con los contenidos oseuros aue- fe anutado por la segvegneiin de lo nconseiente, en ean bio en Ia supresion el sufrimiento permite a lo saprimido rmaniener unt vida relativamente sana, pues no esl, c0- tno lo reptimido, aeometido y dominado por el lado caburo {eto ingonaciente. bar volntaria retrieton de fa via por ff seeifilo y I supresiin ea una forma do via que 1 leva necesariamente al individuo a la enfermedad. Em pero, las eonsecuencias de esta supresién para lo enlect- o son fatales aun en el caso en que el individuo peemsanee {ea indemne, Los dos métodos dela antua tea, Ia spre Stan y la represion, tienen en comin que lo eolecivo he de Dara por fa falsa virtad del individuo. La supresion, y Toucho més la represion, eonducen a un estancarniento “de los contenidos suprimidos o reprimidos en el inconssien- te, También en esto, desde cl punto de vista de la econo= ria energetics, la situaeiin es més favorable en Ix st. presién, Lo suprimid sigue desempenando todavia un i fat'en ia coneiencin, enracterizado por su problemitiea Tnauietante. fl ennfieto con lo malo asume en la concien- aun lugar esonelal, Ademds, et Yo sacitien ao supri- fio un eonsiderabie aporte de energia psiqulea, Ta fnergia emplesds para la supresién funciona en parte como equivalents psiguieo de la no realizaciin del con- fenido suprimido, La energia que habria debido invertie be en la realizacién de este contenido se Te ofteve en car bio en la forma del caudal energétieo necesario pars lo fgrar la supreston, El equivalents energie permanece Stjeto por medio cl contenido reehazado y se invieric en Ivereceiin de burreras y obstaeulos y on Tos meeansm dle actitud que son inatramentos de la supresidn ala forma de decidir en eunnto a Jo ineonsciente tiene 35 fn parte une justifienciin histrlea. Pero ni Ia forma de proporcionar an equivalente eneregtico, nila relacion eons- tiente eon lo suprimido, ni el sufrimlento por ella son Suficientes para dominar el problema psiguico que pre- Senta Ia supresion de lo cticamente reehazado, es deci, de Ia parte male de la personalidad. En la represién, al contrari faltan también las apli- caciones parsley, ie equvaentesy les vAlvaae de le Shergla ue aparece ete spresém: Lan ferzaay com {enidos que se reprnen costenemente no ene cee fe algano la contencla no permanecenfemodiiendos Scio incmaciont mi consrean ns earctar oisinaro, > ue oe alteran. Len contends reprimides te torman ary grin seit Sin poder ce far ug ef prosso de Ia voprenn sarin qve por feel de eae reminan formas de reaceion prints. Por ciompl el avsinatn, on lo stetiva, e ona raceon humana prnitva, que goede sperada por el desarrall> {ole conincia en forme de contoneia moral frmacién Sn nocin dhs. Por el prose Go rere, la nse {neta aperor do la canienela Genparece Ferg eh f'orar le resclon pomitiva. sein unaenperioncla general on cuyo osclaresinionto tampoco podemos detenernon Tos conteidos suscebles ‘inners consiente, peo ey acceso I concen ha Sido clausurado, ov tornen maligno y destractives. La vida fetiiana non enocha que ls ienpacdad 0 la negative & {Smut conaimteto dean hehe dom contenido, 0, so to be dice Uenieaments, a prodcir su “breaci6n ha- Tamenuo que in quo ra pga convert eneafante, mejor. en serpiente venenes. El contenido serregado se +c. G. June, Ober die Bnergtle der Sele (Tradaesin ope Aalacens Buerlton petro 9 Heel det to, aldo, Doenon ‘ee 36 torna regresivo, se vineula en Jo ineonsciente eon otros CGntenidos primitives y negatives y, en Tos paiguieamente Iitiles por ejemplo, no e aro que una peguoia célers no ‘Eimitida en la coneieneia resulte en un acceso de faror © Gh'una depresién, Ademée, hay que destaear que tas fuer~ Shu easluas se seunslan y determinan en To tnconsciente fina vigorosa tensién de tendeneias destructivas. ‘Se plantea ahora la euestion de qué ccurre eon Ias par tes de ln personalidad, las tendoncias, fuerzas e impulsos tiue In antigua ética exeluye de le vida Esta exclusion es ‘nto mas radical y tanto mis grande in tensién entre 18 ERitleneia identfizada con los Valores y- el inconacfente nlétic, cuanto. mis dogmdticamente la antigua ética fe realiza en el grupo y en el individuo, y por Jo tanto Inds viorosamente to impono la conciensia moral Sentimiento de euipa, proyeccion de ta Sombra peicologia de ia oietima expiatoria EI vigor de la conciencia moral se manifleste por un sentimignto de eu sve en In supresion es eonsciente y eylmanaclente en fu represion. El sontimiento de eulpa e feetbonie an pereopeién de ia Sombra, queen la supr lon se express en sufrimiento, pero en Ia inflacion y le Siprestén permaneee inconseiente, La Tiguidacion de este Tentimiente de culpa, que reposa sobre la presencia cont vee la Sombra, genre de la misma manera en To Futiefoaal y en lo eoletiva: por el fendmeno de ta “pro- econ de la Sombra”. La Sombes, que esti en opo- ‘elon eon los valores, no puede ser aceptada como parte ogativa dela propia estructura animiea y ee la proyeeta, cousin, as la vierte al exterior y se la experimenta como Sige ajeno, Se la combate, castiza y desarraign como lo Jovsajeno exterior” en wer de To “interno propio” 37 la manera en que 8 antigua tea reaisa el aparta- sist del Sentient de ti yl ranspate ‘te las ervey natives exudes consitye on an Deli ora home. Lt nstitacon page te que sad fou a vieta expltorn, Rata tentativa de slain, alr on oa haa, te eee sp ene ital jo en qe I piecion {el grupo se reali acuuland io ma efmpuro en un hac atvio aL cual so expusabn Ingo al deterto de eh "Por mao eaten lmao fm ‘edo a comumigad y de sv coneienein, hacia lo deacon ‘cido y lo inconsciente. we “ot confer prigsioot inconcinte de ents de fo srapes y yn etn nv te an vais ir goers.” seveltsones volts en que leh fered Cie scan ot cmt ne kr de Stinantese imprinen on etrao aia itoia: En Ia “pet ‘bt cin entra lao a an femprano tent, bien qve inutcent, para liguidar tae confetti ptcoga don vicina, extra ‘an tat Inna oe pte co fiuttn coonntencia, Lo stale epidemicoe "pat Colgisde a via expstrta' sn dow rnin, Son ‘freevencia vineuladas entre af, a consecuencia de tn con- Fito ncoaconte: rn oque# ln econ se refier, rou in'vuatamenteindfernte ol qv tee colts no haya thi gn de een ogo hve esate nel estado prmtivo en ave fo hombres que eons tuyen In coletvsad tenes tatavin na conconela dei, "5G, Prager, The Galen Bough; The Sex r wks The Soap Gant. (a rama seri "Ft en a vrs A atl Sat ‘solumen, puta nr st Pend de Colsie Resse, 1 progreso hacia los valores exigidos no puede aleanzat- ee Rino por medio de Ia proyeccion externa del mal. Lo Jaa se hace accesible & la coneiencis cuando 30 lo see ante Tos ojos" de la comunidad y se Io extermina en wo celebracién solemne, Fl efecto purifieador radice en Jevtoma de coneiencia. del mal asi hecho visible y en 18 fiberacté del inconseiente por medio de ta proyection de tee Contenido, Es deer, en exe estadio el mal no e algo {Sdisidualy propio, pero igualmente se Jo reconoce co; seer Nida exactamtente formulado: Ia pertonencia del Tal a la propia estructura colectiva se reconece y ae #0 Tnalona cleetivamente, por ejemplo cuando e sumo s8- ‘foe traspasa los pecatos de la comunidad al macho ¢&- iro. como vietima propleitoria. ‘Er efecto psfguico de tal prticaclon es poste en tan~ to ue aiviere realmente adn Ja identidad con tn victima Trees te decin, miontras se Yealiza emoeionalmente ns Tinentlea capiacion de To coloctivo y Ia ejecucion no ae he ebajado a expecticulo, ovjetos, formas y realizaciones de ie psieologia de ta vietima expiatoria Bn este estado de In psicologia de. la vetima expiato- via domina el grado més primitivo de ta ética, el de la Fesponsabilidad e identidad grapal, Por cierto, en el jie {nigmo, el individu queda mas tarde ineorporado en extn se hulelduo al acto de purificaclon y e3 levado ast a 18 {ema de conciensia de su propia Sombra, Pero, aun en € (eduadio el reconocimiento de la culpa no es individual, Mrovsave ince del espinitn de responsabilidad colectiviy ‘ire, Gada cual reeonoce como propia la culpa eolectiva y vere cas *Hemos peeude: hemos teaicionado”, ete. Para (a ombres primitives --y el hombre-masa de cualguier 39 pueblo reacciona, segsin sabemos, como hombre primiti- ‘Yo al mal en genoral no puede ser reconosido como “sie Yo propio", pues Ta conciencia se halla ain deserrollada ‘de modo Katto rudimentario como para poder enfren- tar el conflicto resultante, Sobre esta base, cl hombr asa experimenta el mal como algo ajeno, y las vitl- mas de la proyeceiin de Ia Sombra son por ello, dese Siempre y en todas partes, los extrafos, Dentro de cada plsblo, las minorias, es decir, los ex- trafiog, aon ef objeto de esta proyeccién; ya sean dive sas nacfonal o rasislmente o de distinto color de piel, su peculiarided ee particularmente evidente. Este problema Drieoldgicn de Ine minoriae tiene sus variantes veligiosas, hacionales, raciales y sociales, pero es, sin excepetén, el sntoma de una estructura psiquica coletiva afectads de cescisin. Chino, negros y judios desompetian el rlsmo papel que antiguamente han desempefado, como extras Hes, los néufragos 0 Ios prisioneros de guerra. Le mino- ia religiosa igualmonto so halla, en todas las religiones, ftomelida a esta ly, y al mismo papel oea al fascia en tune sociedad comunista que al comunista entre fascias TEI papel de parla que desempeia el extrafio como obje- to de la proveccién de la Sombra es, por lo tanto, tan importante para Ia economia palgulea, precisemente por- fue en la Sombra como parte de la personalidad ajena al Yo to expula y-elimine la propia oposieiin inconsciente ‘gue socava la aetitud y la seguridad de la coneiencis. En tl herético se combate Ia propia duda religiosn; en ol ad ‘ersario politico, la inseguridad dela posiclén politia pro- pias en ef enemigo nacional, el reconocimionto de la unl teralidad del propio punto de vista nacional. Ti necesidad que tene lo eolestivo de lberarse por me- ‘io de Ia vietima expiatoria persiste mientras ests pres feel sentimiento Ineonssiente de evpa, que, como fensme hoe cision, ex rentals le ta formalin de la Som- 0 tara de os que tra, La coneieneia de no hallarse a In ats x bra a enero como valores rectores conduce & Ie f0F- se Ia Tie Sombra, pero a in vex al sentiméento ingone rae cupa ya la insegurided Interna, porgue 1a Som lente oe gn Ia representacién que se hace et Yo de i ‘ffearse eon Tos valores. ‘Dor ello ae busca y aprovecha cualguler oportunidad, ee armonizar con ellos, ¥ el va convicclon are ape med Son revennta a feta de este, sk erm Ere tt por ln ndtienen cs’, colori, eth ooterpondan ton vanes abslnon i a ailonen de Togas fast eo cs ts ean paronaan parents, Low oe por forma jamplo:pltaas terion Inde Eltetes, en Pr sos que perencan paige vido ac (ee al dnarallo human), #0 fe un cet etn po a Jota 71 Br: gaan, deste tn eeuree, en flo eas cuando edit ie aa enplen para este erp e tet “teeta cnr, He Hh fe gure tratadg 9 elimina com ot rami ee Ere fon ve on a singed @ Bo, ere moda epelamente Wigorso Per ferencia salad eleva con due a Tealza eee mal a nlm a reapunde ain oignainsgntcaion ini de lo malo rr expurin osee echo PAS contra a copra. kas raprventants del Es Ba lida alta, en pina porn do se Sonn ant de sna ee opt expinaiy y uede st pre ober 1a sth evo que brocura al iavidnoy al ‘ogo i expuin delm Weeence x bow heshos “eandamentalea de Ta. patcoogin a ‘humana que ambos grapes de vietimes explatorias sean confundides entre s¢ ¥ que se experimente no sélo lo ma Jo como extrafo, sino también Io extrafo como malo. Es 4Gste un vasgo que puede soguirse desde In psicologia de Jos primitives hasta la poltica externa de las modernas ‘nucfones que se llaman eivilizadas. ‘Un tercer grupo que se elize como victima expiatoria 4 halla en el mia vivo eontraste con el de los deficlentas ftieos, que acabamios de describ. Eso forcer grupo se compone precisamente de los superdotados, los caudillos Y los hombres de genio. Le tendoneia primitiva de wtilie ‘ar para la purifieelon del propio grupo alos mejores ¥ iia’ dercllantes sacrifietndolas como victimns expiato- Fas rituales 4e puede sefalar en dlversos fendmenos. Pro- buablemente ee el vineulo comin entre las formas resi- duales del totemismo, que Freud interpreto errineamen- te: como “asesinato del padre”, el homicidio ritual del rey fn In protohistoria humane y fa doetrina de la muerte s8- trificial del Dios auente ‘Dos motives aparecen ligados sau Bl cardeter repre- sentativo. viewro. del individuo descllante To hace apto también para representar a lo colctiv, en el acto sacri ficial frente a las "fuerzas". Pero ademés Ia individua- Tide escollant, desde el punto de vista de la comunidad, fpavese también como algo "extrafo”, La inereia tender ‘al de Ia masa, que quiere mantener su propia situacton nda, stcrifien a la representantes de los sectores mar- finales, tanto Jos deflelentes, que so hallan por debajo del hivel meio, como los tuperdotades que osan moverse por tneima de ese nivel. La historia normal, aun la de los lamados pueblos civill- saador, ge earacteriea or el sacrifieio de los individuos des- tallantes, que ton en realidad tos puntos de eondensaclén ‘de Ia dindmien histGriea. Sgerates Jeu, como también necen a esth serie fnterminable, ‘Todas Tos a2 ig ne te a te so ntl ni in Sei cee a ital dete Festa wel et neers Waa es eee Be ie tn ee uae re mie ei a a te ii mt tad sone slo on ae on ey mgume una forma raconal istemsti- 0 a coreg el otro grupo, oh de Ta mass; el susmo Se'torna emocisn animilien y violenta la conciene 8 Sn ee cated Seer ee eas que los representantes de Pe in ee psiquicamente escindido por la identificacién EE See ec a Lat ae Pcl reas ee ein de ella alguna vez. . mas conosimiento te y a las formas de reaccién descubiertas Alteed Ade if aaa ed chm See Sa Arr res ph Uh aca eta 2 Ase ei Pmccinaeaeralt ye gee ‘peligro blanco, amarillo o negro, del imperialismo capita- aie pbolcheviaue ‘todos estos sistemas deli ante @ ti leterminados sélo por la necesidad de suprimi opie agresivided y la propia ‘Sombra aacainoa Seteaia cain cee sees “4 ‘ctitnd 6tica, da a te propia Sombra Ia posibilidad, de ati quart on la forma de imposiién deexatigo, nimi ‘tpacienura. Bjeccelones, preidios, penitenciarins, in ¥ tortionales, prisiones preventivas, ¥ también escte= $25 cama, aon justamente para Ia Sombre, en dlverso 3 sereo formas insitcionales de ten cles: rate Yynendescllanten erible campo de accion, Tots area so funda sobre el castigo, e8 dele, no sabes Justia 0 Sto de que en el reo qe ba eometido el mal gl comogimidad miszna ea culpable ¥ cbmplice, ¢5 silo we Tonina disimulada del Tinchamiento Fr ares ta forma Insttacional de Ta psiclogia de = ete es Hitorn es aplicada prineipalmente por 198 oi Mel tipo aaciten, como medi Tgentes de Ia antigua ¢tiea rigentey oe ion y ettare, su acentuado aspecto cmocie- de eiviiaspetia un papel importante yfatidico pare ie pa aertnd Las instituiones de esta psieologia no te” humanidat Trdetr_orgiatico que trae la Neraciin co en. ¥8 a Srablema de la Sombra, tal como era posible Jectva dl Be‘ ejecusones solemnes con partcipacon, de) see area. Asi, no vigoriza para To colectve 1s hee. Ducblo erraree de manera violenta ¥ explosiva de lat Moora resolver, por fo menos transito- onermiag aT meado ae tension y acurolactOn de ts mis: riamen' | gxplosiones epidémicas se efectéan dentro, 46 rans Eeteo contra los grupos que siren de vitina exbit- Jo coecny ia proyeecin de In Sombra como fenémeno tore eT eserpana también an papel dive en Int £0 primarlo fejantas de orden internactonal: Jas guerra Sone guerra puede Hevarse a cabo sl el enemizo 20 ee namndo como poreador temporario de ta preyeedisy aera yl placer y 1a alogria de hacer la pueress de ln SomtTpingain nombre podesa ser Mevado a elt, re sin Toei atintnceion del lado do ba Sombra nconsciene ae en sel enerlato eT antigua ten y coms 6 ‘yen la expresiin visible de la irrupeién del lado incons- clente de In Sombra de Ia comunidad, Deseubeimas gut Ja misma constelacién do fonémonos ‘que en el individu. Todo pueblo se considera, durante la fnflaeion de Jeon eoneiencis, inion noe valores ssupremos dela humanida, los y Fura con la més tranquila coneieneia a “su Dioa, eomo-conte- nido eonceptual del Tado de la Laz, que Te oforgue la vie- toria. Bsta inflaciin de la buena eonsiencia, empero, no fe perturba en absoluto por Ia realizaeion de Una Sombra brutal, (De eualguier modo, quiz hoy ya son visibles di- forencias entre los pueblos en este sentido. La completa Y brutal inconaciencia de ia actitud de represién coexist on una coneienela relativamente aeresida que veconece To negative de Ia deatructivided como algo efeetivamen- enegativo y lo agume eon un nuevo modo de responsabi- lida.) 1 escisién del inconscfente en un mundo étie de valo- res de la conciencia yun mundo do no-valoe quo. he fe suprimirse o reprimirse, conduce a los sontimientos fe culpa ve Ia humanidad ya la acumulasion de energias Inconseientes eonvertidas en hostles a la eoneleneia, eu yas ireupeiones hacen de la historia humana un horrendo Ho de sangre ‘La antigua étiea es culpable de la negacién de la Som- bra, y también — por consiguiente— de esa escisin, ctiyo caneelamiento er dessivo para el foturo de la huma- nidad. EI progreso humano depende en no pequelia parte de que se logre ovitar la escsién psiquica de la comunidad. 6 | ESTADIOS DEL DESARROLLO ETICO Desarrollo de ta consiencia. y desarolto io tba iti grupal ‘Pana compuenoen por qué en nuastra Space ta ants Pana tutrado en crisis y por qué preciaamenta JuraeS tice go lento cineuenta anos ae a Hegado a la desi {os tims Ctiguos valores yal estado eniticn del hor clon ae econ ena del. cual somos testgos coals bre modem trata breverenta aceres del serra Yet depen y oss diveraos eatadios ena Mum den coment de Ta len y ol de Ia concienci, on dad, BI oeganexion y no e3 concebibio et uno fine} ob gn intima ast). dealladarente en otro Togar 10, ee Hemos,exPvgrrolio de in concieneia! y podemos, gi 3 alos del Sessrmenores azar alo las grandes lines del ‘lsmo. amo. enzo del desarrollo se presenta ¢) estadio de 1x 1 eamicinaria”- El germen det Yo, un Yo no auting: “unlaad or minado pro inconscente, vive en ess fate ee uso rides “paenlpico-cotorales aa a or ts ue Sen edema de i enc 1 ee exponen seme traalo et sla im setnsion sare far gugcocuturies pera no ” fen amplia dependencia reapecto del grupo, del mundo y {del inconscfente eolotivo. La participation mystique y el predominio de la psique coletiva son las carscteristi- cag més alientes de esta situacién humana originaria. A. ‘ste ettadio correaponde vn modo de la relaeién étie tal ‘que ain no existe responsabilidad étiea Individual y cons- tlente, Ast como el individu funciona sélo como una par- fe del grupo y la coneiencia grupal es méa importante que ls del individuo, asi tambien son grupales la respons Vilidad y In éties, El estado de participacion mises, coneiente identidad de las personas entre si, se manifies- ta en que el grupo e responsable por el individuo e versemente, eda individu vale como enearnacién del ri po entero. La paicologia de los primitivos abunda en tipos fe eonducta que muestran ee el grupo so identifiea eon ~ Tos nividios que lo eomponen,« inversamente,cbmo cada, Individuo por sf representa al grupo total ‘Lo que le acontace a un Individuo, acontace a la ver al serupo entero, el ebal, por ejemplo en la vindita, reaccio- he como un todo ante lo que afecta a una parte de El grupo, no el Individuo, es el responsable, Ast como to- {do el grupo ee considers afectado, asi también su inten cién vindleativa no so dirige al matador en evanto indi- ido. Como el culpable es todo el grupo al que pertenece cl matador, cualguier persona viva de cate wrupo puede, satlstacer Ia. vindleta, ‘La inconsciente identided de Ins partes del grupo entre si liega tan lejos que, por ejemplo, el homicidio perpetra= Go en un progenitor 0 en Un hermano permanece imp nn, pues el matador ha herido, por deeirlo as, au propia fatne; él y sus periontes mis préximos son casi uno, de odo que, aproximadamente como en el caso de sulciaio, “ay fend rari mtn. (Ma F) a so so ha Tesi el intevsa dlgeopo igo que imprts. ambi ena tel Homi dou asin Wate e ra era pagarse ef preio de sangre este prelo ck ate gid en coo co homieiio de un extra. Teme fe mnt ony oni de Ta entdad grup EL parint jl mataor A ia inves, balaos aut, €8 quoi employ ve sac Ta olra eonseeuencia de ext Caine ee po el delto del ijo eran exatigados Tos ented roe grupo familiar, como pariipes en Fascias Pertence también» ela comer, le aa iien de tna resin punitive 0 feMUunerd- Frat rd que alanen a Tos Gesredienet 1 ae tira ie a tdnta eter de-grupo eh el orden do resume: aul se presenta como UR gFuD aaa aafntes eaetnesn vos sin también a se osteo avon que eomstinge una uid, conceeion 2 deengortancie pare Ta conprensin dl judtsmo, se ite idontidad gapal es sealable 20 de mis See sino tambien, como constantamente 10 mole eli de hombre modarnos do modo Fe si mein Noob rao. qo enfermedad 9 i rene, sie nine ent en comes con unt “ele apt adver 2 men hasta de os abvels, cals a delat Petr eperante mientras permanesca, neon ue verte ela un oop ejemplo, un abuel Severo Gente Aet Pcttud de dependencin dena hij, cove rae termi eee a acioneltentiva newrolea 2 8 YEE fos nletos I individuo oreador. La lite to eoletioo En el estadio originarfo, en que Tos individves del grupo ‘ce hallen atin lejos de la diferonciacién individual, el “gran inivido” representa la “personalidadsmana”®; 6 te es en eierta medida el Simismo del grapo, su centro reader 7, como conductor y personalidad ereadora, aque! ‘de qulen Jo coleetivo recibe sus valores. "El “pran individuo” e8, como To hemos expuesto en otro ugar) um fundador en todos los ferrenos, es decir, un progenitor espiritun. Lo ¢3, como fautor y héroe, en el Braden arisicn, clentitien, filoaifio, religioso y tambion ‘ico. “La ereacién de los valores tices acontece por meio de ta vevelacion de la "Vox" en el Individuo exendor. El fon- dlemento de la ética coleetiva en Ia rovelseiin ast rec Dida por los individues erendores puode seguirse por do- fauiera desde Tos pueblos primitivos hasta los evilizados. las palabras de Tos dioees, las decsiones de videntes ¥ hechiveros,sacerdotes individaos ingpirados por It Divinidad, deede los ordculos y las ordalias hasta Ta reve- Then de ia Divinidad en la ley, son siempre actos de re- velacion nseidos de tna situacién Gniea y distints, Mss tarde se los compila y codifica y logan a tener valides Universal absteacta,e# dovir, desvinculada de la conereta sitaneln rovelante, ‘Los hechos primordisles de la étien proceden do Ia Bt Yo y to iwonasinte, (Bn ts terminlogia de +o. gta saio svanzae ong, Syermalitasaana corecpnde TERE [ESO ls pucetes “al col, por obra Die may Zoot Me ea ta nnn de ln cote tcoacantes Epo S551 Goaconin te tradoco enn vivenls de eat nietensn tse. (Neel TOY 50 “Vox” que habla en los Individuos agraciados, cuyo earis- rma consiste precisamente en haberla odo. ‘Sea ella 1a e'un dios 0 la de un animal, fa de una alucinactn o la ‘de un suefo, Ia realidad de la “Voz” se impone irre- pnunelablemente n In individualidad creadora. Ella proce- ‘desde Dios” 0 del simbolo que representa « Dios; es re- ‘oxide por una dlite que ae constituye en torno al funda- Sor y nego impuesta al grupo como norma ealecliva. ‘Lax individuos ereadores reallzan Ie actitud étio-relt- scan para si mismos, pero, en el acto de institacién, en fue traamiten a una die de dsefpulos, como ley, 1a tien ‘Rt aevelada, eon ética de la "Vou", esa tiea religions indi ‘idual ge convierte en ctiea colestiva ‘La dite educa a In coletividad en su propia orientacion ‘y pone sua valores como valores humanos de valid uni Yeraul, eato es, como valores eoletivos, que It colectividad hha de aatiafacer, Hata aotitd de los individuos, que repos, ‘aore la revelacién interns de la "Vor" nos es eonocida por Ie pucbloe primitives pero también por los grandes £un- adores de feligiones, quienes slempre imponen uns muc- ‘a carga étice a comunidad a la que eonauistan. “il denarrolo tico pasa deade ol acto de revelacion en el sageam individuo” y ta identifica de la elite eon al ‘estado do étiea coletiva, on el que el grupo toma en sf y Sobre si “la ley”, cualquiera sea el eontenido do ésta. La blectividad se somete finalments al canon ético de manera, Seritica y-con la tims naturalidad eon que el hombre in- onsefenve ae abendona a todo To dado. Para su existencia Carente de coneiencla histrie, la costumbe es la, eastum- fey la ley, la ley, porate slompre ha sido asi, siendo frte fundamento la reepuesta a una pregunta que el Dri~ faltivo no ee plantea a sf mismo, sino que le es planteada por el hombre occidental. 31 a signifizacién positiva dela antigua ética La sumision a tn ley colectiva corresponde, empero, 2 tun esencial progreto de Ia conciencia, En el proceso de desarrollo de in concieneta, ee llega a la superacién de la tunidad originaria, eon au predominio de lo inconsciente, y la diferenclacién y refuerzo del Yo y de la conciencia ‘condice tna egcialén entre el sistema consciente y el incongeiente, Hata essisiin en dos sistamas va ligada un desarrello general de tendencias y funefones que proeu- ran vigorizar la consolidacién de la concleneia y su deli imilacign frente al inconsciente. En esta direceién precisa mente aetta Ta étiea colotiva, En Ia humanidad primitiva la eoexistencis dentro del ‘grupo ¥ Ia formacign y desarrollo de éste se ven pertar- trades y difieltados por un predominto de fuerzas incon lentes, Por ello et abjolutaments necesaria Ia ley eomo norma eolectiva, que hace visible el lado Iuminoso de Tos valores y de la coneiencla, y fomenta la lucha contra las fuerena de Tas tinieblas, La Institucién de valores eo- leetivos anunsiada por In dlite como ejecutora de la perso- nalidad insituyente se sitia siompro del lado de la con- lencia contra la proponderaneia de las anegadoras fue ‘a dominantes dol inconseiente “La antigua ies mantuvo si fecundidad mlontras, sa- ceando al hombre del originario estado de existencia in- tonseiente, hizo del individuo el portador de las tenden- ‘las de le coneiencis. El “debes” ético, aun en su forma Drimitiva de un ley moral universalmonte establecida. y Ae especie colectiva, et favorable al desarrollo conscionte fuando aparece como orientaciin general que instituye fine frontera frente # la naturaleza Inconsefente del hom- bre, con st emotivided elamontal © incalculable. Por esta, azn, la antigua étiea es un importante instrumento ‘en el desarrollo de la conelenels humana representa un 2 necesario estadio de transicién y, com In supresién y la epresion, e3 und parle de Tas medidas defensivas do la Conelencia frente al inconselente. La conclencia en desarro- Ho necesitaba imperativamente al eomienzo una desvalo- ec una deflacién de lo inconsclente, precisamente poraue era reducida ain, y sin esn tendencia desvalore fora frente a lo inconselente nada hubiera podido cons- traits, sistematizarse ni resultar culturalmente ereador. “Vox” y eonciencia moral [A partir del primitivo estadio mégico on el ritual de ta vietima expistoria, por ejemplo: el drama de Ton Mis farlos del Mal presentado ante los ojos constituye una primera fase de la constitieldn de la concienca. Aqut todo ‘beurre ain fuera, en el grado del objeto como teatro fe la proyeccién, El portador del acontecer dramético es, Smo en el teatro antiuo, In colestividad, no el individuo {a experiencia del mal en lo externo y en otros pone un fundamento para la formacién de la coneiencia moral c0- lores do la ti zo instanela interna, que represents los ‘a coletiva, La formacion de la eoncfeneia moral empero, como formacion de una instaneia paiquies interna, es ex- resign dela intividualizaeion de Ta humantdad er Bul sunque lbs contenidos de esa. concfencla moral son ‘an eolectivos y no individuals, "Hl desarrollo del Yo y de la concienciarecibe el influio y Ia impronta de lo eoeetivo. Desarrollo del Yo significa Enum comienzo no desarrollo hacia el Yo creador, sino Shacia_un Yo en disposieion para imponer y-apliear aun a imiamo, de manern independiente y por directiva propia, fas exigeneias de lo colectivo; os decir, para realizar los Imandamientes y probibiiones dela étiea eoletiva por me- fig de sa eoncienela moral individual 53 Es af como progresé Ia humanidad hacia un segundo ‘estadio étieo, 0 sea hacia una responsabilidad individual fica, a medida que se perfeecionabe la individuacion y 26 prodiein la Iiberacidn del individuo y de su conciencis del ‘Yo. Dicha responsabilidad individual se hace valer pti. meramente dentro do la étice eoletiva, es desir que el Inv prgur rizr Io alors ester oIent earee con ellos. "Ya que se hn deseubierto una tendencia al progreso necesario en el desarrollo y la dierenciacién de Ia. con- lone, Ia elite de Ia antigua ética ha procurado excloir todas laa eorrientes opuestas. Aunque, como hemos visto, ho lo consigue, ello permite empero una ampliseiOn de 18 Conciencia en el sentido del desarrollo general “Antes de In apariién de la antigua étic, el Yo era, en seatido amplio, una vietima de las fuerzas del inconseien- te, en adelante prohibidas. El Yo estaba sometido a estas {fuerzas inatintos, que tomaban posasién de él en las for nas de la sextalidad, In voluntad de poderio y Ia cruel ‘dad, el hambre, el miedo y la supersticibn, y lo dominaban. BI Yo era instrumento y nada sabia de ese estado de po- fesion que lo afectaba, pues To vivia sin poder distanciar- Sse de las fuerzas posesoras. ‘La ética exige ahora el reconosimiento de estos conte- nidos, asi como st supresién. La supresiin es wn tipieo eto de autodiferenciacion y autodistanciamiento, lo cual por primera ver da fundamento a la conciencis. Le parte fe lo psigulco que hasta ahora representaba una. domi- nnante que “impulsaba” al Yo, se eonvierte, por lo menos pareiaimente, en contenido del ineonseiente, en objeto de fina digensiOn diferenciadora y de un eonflito, en que el ‘Yo camo sujeto 86 opone a esa parte de lo pafguico como Gbjelo, Aun euando el Yo fracase étieamente, peque fea dominado por la parte qu ha de er suprimida, no tiene ila indifereneineldn origizaria del modo de ser’ impuls- 54 ‘yo preético, pus conoee lo que es objeto de supresién y sae be -gue hublese debido haber suprimido. ‘Hs comido el fruto det Grbol del conociriento del Bien y del Mal, Le posieion consctente éica so mantio- se dolsistente, sum cuando fracase ol Yo. Ocurre enton. Gon, en dos divectiones, el ulterior desarrollo de la ética, oletiva, que, junto eon le responsabilidad del individuo Snte In propia coneienela moral, constituye la forms clic Sree de Ja antigua étea, Ambos desarrllos corresponden, ‘tanflogos procesos en el desarrollo individual del Yo y ‘de Ta conciencia. “Tina de eaas diteeclones conduce, por Ia individuacion progresiva, a la étiew de ind " jaan, la “neva” Ctica; Pr gira conduce a le ruina de la antigua éten y a fené- menos de regresiin, que hemos expuesto en otro lugar. “Ast como en el desarrollo de la humanidad el héroe prototipo del desarrollo del individuo,® ast también In Personalidad éticanente ereadora es prototipes de lo aue Poeite hoy acontecer en cada individuo singular. ‘La rovelacign de la “Von” en cada ser humano presupone tun hombre cuya individualided es tan vigorosa que pue- ‘Ue cmanciparse de lo colestivo v sus valores. Toda perso- setidad dlcemente ereadora es herétiea, en cuanto pone In revelacin de la “Vou” contra Ta de la consiencia: mo- ral como representante de la étiea colectiva, La ley psleologiea sobre Ja yelatividad de Ia revelasion ‘idea sgalticn que la revelaciin individual de le dite de ‘lscipulos se impone a To colectivo y que el hombre {eetivo asume la ley veveluda, a semejanza de ellos, como Iactancla de conefencia moral, por medio de la supresién + Nenann pt, Apniles It Lat formacton dt hambre- maa 9d fend rection. Sop its prinera parte: Lo etaion mil 55 ¥ ln vepresion de todas las fuerzas y tendenetas que se ‘ponen a esa revelacién, ‘odo muvo “ato recaio, es de; todanuea sto srevelacin de Ia “Vor” en un individuo, se pone contra la conciencia moral como representante de la antigua éti- ee colectiva. Por ello ea inevitable que la revelecin ética fn el individuo ereador preceda al movimiento colectivo Y¥ represente un nivel ético superior, y a menudo muy Superior, al nivel colectivo normal. Esta antinomia es in- soluble. Por el acto de inatitvlén, ef individu precursor dard a lo eolectivo una ley que, en el eurso dela historia, ‘marearé la orlentacién de eu desarrollo, pero para la cual, de hecho, no se encuentra plenamente preparado adn EL eonflicto entre sive y masa Hoy, que nos hallamos en el punto de transicion de la antigua étiea, no debemos olvidar lo que ella ha significa. {> para el desarrollo Murano, ni que sigue vigente para tuna parte esencial de la humanidad, con la reatelceln ‘que mis adelante fundamentaremos. Pero las regresiones fen ef dosarrolio mucstran que la forma logalista de la an ‘gua tion lgnitiea hasta tna sobresxigencia para la ma yorfa de los seres humanos, y que deben usearse solacio- hes eapnces de impodir los efectos negativos de tal sobre- exigencia, sin Io cual, por las exigencias logalistas de la ‘lice, se Tega a una perjudicial escisién. De una parte ‘50 halla el redueldo estrato social a cuya indole y nivel ‘propios corresponde la loislacin del fundador, ya 0 com- Donga dicha dite de médicos-brujos, sacordotes, gucrre- roa, tlésofoa, santos, profetas o dscipulos do profetas; por ota.parte, el grupo al que se “impone” el canon de Yalores como Tey, ¥ que asume clertamente esta Tey, pero ‘tue no se halla sn atx nivel. Mientras que la exigeneia del 56 canon de valoves puede ser vivida sin peligro por Ia élite por medio de la supresin, el sacificio, la ascesis y Ta au Jodisepling tiene en eambio para To colectivo — cosa has- te ahora no reconocida con saficente claridad— efectos de To ms Fatales, ‘La dlte consteuye una reetora imagen humana que la comunidad ha de feeonocer como valor supremo, ¥ has- ‘aha de tratar de vivirle, Pero la eoletividad, que se com= ‘pone del conjunto dle los hombres medios, posee una estrac- Eira psiguica primitiva, en que precisamente las fuerzas ¥ tentencias que debieran dominarse existen y 92 viven, Te um modo partictlarmente aentuado; en todo e380, 40 odo mucho mas acentuado que en la élite, As 1a cole {vided sblo puede responder, si es que To puede, con dex rmoniados eatueraoe n esa imagen étiea rectors exigida ¥ aanunclads por la élite. ‘Liege entonces Iya indieada identifiencion eon los valores, la formacién de Ta personalidad eparente y la re- resign, que relegan ala Sombra todas las partes de la persona que no ett aeons eon Tos valores. So pro Tuce entonees Ta notable situeetén de quo el individuo eo- tno hombre en sitiaeion de grupo estd en oposision a las Tmégenes reetoras como valores colectivos, Estas son ealc~ ivamente validas y reconoeidas eomo tales, aungue han ido impuestas al grupo por la lize en actos legialados ¥ hho respenden «la naturaleza do la colestvidad ‘Esto seria paradjio e ininteligible sila lite y la per- sonalidad éicemente ereadora no Fepresentaran un neve fatio desenvolvimento progresivo en el desarrollo. Pero, Jastamente por ser éste el caso —para escoger un sold flemplo’ le axtneién de lo judicial por el Bstado y Ta co- foetividnd es tn progreso rospecto a In vindits del gru- pos so estableve tamblén en el hombre en situacion de [Propo una natural tendencla a aceptar In ley més eleva Jin te la élite, Para ello reprime 0, en el mejor de los 7 casos, supe Ins tandenelas de su propia naturaleza ave se contraponen a la nueva regularizacln étca, Este desarrollo se fortalove por el rigorismo ético de ta elite, Ia eval se muestra rigurosa, tanto para consign nism como pata con la colectividad en el eumplimiento, de la exigencia étiea, Esto parece obedecer al sentido fel progreso étco, pero acentia perjudicialmente el pro- ‘eso de eecinin en el sono del grupo. La escisén psfaui- ‘ar como resultado de Ia antigua dca, desemboes enton- tes en la psieologia de Ia vitima explatoria y en las erup- Clones violentas del lado reprimido, en las epidemisa de La eacision por el proceso de masificacién fon el hombre moderna Bl desarrollo de Ia concioneia y de la individuacién du ‘ante los Gltimos siglos vigori26 la étea individual de una Gite eresiente liber6 un nimero eada vex mayor de la originaria y andnima responsabilidad grupal y lo condujo ff una responsabilidad éelea individual, cuya superior exi= +B problana del grape bajo une norma extetira denisiada ‘ovada pare persia siempre, poo antiganents oe Lo ate for medio de lstin spurns ienidod rel. Rishi yaa midedColectiva dl posio en tal, cont stn operetta a sot ig eso i sali etna stare ios valoren do i Epuey Ia clo Tilied potion ortarinIofenives o exit de el, in'aue"Conttageran roam csi, 1 ita dl pul, ‘ea, ace sonvvian en lo comida, ctaguera fuera Iu it grap sorrespentente: inte. etme, sim Hn ms nga a 58 sgencla, empero, sigue siendo ain el reeonocimiento de tos Yalores coleetives eodifieados. "in eontraste con este desenvolvimiento de individuactin te presenta el “proceso de masifieaién” del hombre mo- demo, el extraordinavio smenta de la especie humana en transeurso de los stimos algos. Con esta masfieneion fe lege a ln dolueiGn de los grupos. Las masas son pot hnaturaleza inferiores respecto a la angus éica y tenden fle identidad grupal primitive, exenta de responsabilidad individual, es decir, to comportan atdviea y regresiva- mente, sin see abareadas dentro de una responsabilidad ‘erupal_unitaria, Dentro de este proceso de masifieaclin hay cada ves ma~ yyores grapes. humnanos que no Hogan a ponerse w la al- tara del standard cultural de Ta. élite poro son gobernados por el postulado stice, Cuanto més grande la mast, nece: nviamente e8 més bajo su nivel melo consciente, cull al y ico, Constituye, pues, un estrato humano cada vex Inds dilatado, que, considerado desde el nivel de Ia élite, no aleanza al standard exigido y se constitaye en un con- Junto do asociales, deflcientes, reprobados y eriminaes El eefuerzo de este estrato al suprimir y reprimir sus tendencies opuestas a Jn étiea coloctiva se manifesta por tums astivacion del lado negativo o inconssiente del indt- ‘duo y del grupo, Es decir, se Hoga a una erecinte di Vergencia entre la alta forma de ta étiea individual y la ‘tien de To colectivided. ‘La acumulacion de ls eontenidos roprimidos en la eo tectivided masificada amenaza disolver In antigua éties ju- ‘Geocrstiana, las corrlentes nihilistas y materalistas que surgen a consecuencia de esta erisis tenden, y aun amen Jan, vegresar a estados previos ala Gtica de la responsa Tidea individual Ta creconte eacsin entee hy eonelenein dl hembra sae Fepiniy Lule se Sombra eodaee fm ame 59 ‘a, con Ta vigorizacién de Ia Persona en el individuo, a disimular la diferencia entro al eumplimiento efectivo ¥ 1 exigido por Ia antigua ética, lo que se ha heeho arto tridente en la hipocrestay la mentira de Tos ditimos slgls, Yy especialmente de la era vietoriana. ‘Sobre exigencia étiea, disolucién de ta aparioncia ética y ‘acumaleciin del lado de ln Sombra ero endo sexes de ie nice aa asa va separatén de lo natural, aun la aclulon aparente de In entfieacon concients on tos valores se tora impo- site Se trata aga de los erupos humanos en serio incre- ‘nento durante ls times sion, lo eunies ae halla por ‘turaeca en contrate on la eica de a de, Son hom ies que a menido poseen la alclogta normal de uns poea anterior y por a estructura de au conclenea no Ve ‘ene la pce & la que eronaliplenmant pertncen, Tales atavinmos sonal casos exepsinates dela falta de unided sealable com normal en el hombre molerno, in que con fresuenea we manent, porefompl, en que co- ‘no tone, vive enn actuldad, como deo en in Tue ttaciéns como roligoso en le Edad Media, y com Tl tirist, on In Antgtdat xn sor concint’ en cada ee to de hata en que punto exes sctivades parlaes se e- Ilan en muta oposilon Tn ert har debe ponerse de manifisto lo pslclgi- camente fano dela eooepen de a igualdad de fox hom bres, al mmo tiempo ave el nleo de verdad Sneluido en fre error ha de ponerse a salvo contra todas te tale {nterpretactones. Bl nlen de verdad en le Iden de igual dad de Ibe hombres se reflere as Wendad dela natures {esa Humans, Nos ballon sso en lo prinepon de la com- rennin de ae ean enti oo halla erated en 60 turalesa humana profenda o sea en el inconsciente eolc- tive, Ei inconscient eoletivo es el tedimento de las reaceio- ned idénticas y originatlamenta instintivas de la expec “hombre”. Es aquello que al hombre Jo hace hombre en contraste con lat demés expects zooligicas. El modo de st reneclOn profunda, que permanece el mismo y se eviden- ia en log instintes yen laa Imégenes primordiales, es ol forrelato de In_constitelin del sistema psicfisie, con fi tensidn antagéniea entre sistema neurovegetativo Sistema cerebrosspinal, entre el “wiontre” y Ia “cabeza “En contraste eon I Ientidad de Ta estructura profun- ‘da, existe una eategoriea desigualdal de Is estractara cons Conte, Esta desigualdad se obsorva no solo entre raza, Dor tjemplo entre los nezros y las grandes, razas y pueblos Blancos, sino igualmenta entre tribus, familias © indivi- os. Tin diferencia constituefonal de las aptitudes, de In ea- ‘pacidad de desarrollo en goneral y de la posibilidad de esarrllo consciente en particular — para no citar al~ hho unas pocaa es extradrdinaria, Herencia y educacién, Jflujo eolectivo e individualidad, se vineolan en una com- plicada relacign de eompenetracion y antagonismo. A pe Tar de todo, para olviar toda interpretaciin defectuosa, ‘Sebo reeonocerse que el derecho se fund6 en el principio dle Ia igualdad del hombre precisamente en una época de {njusticia social, para favorecer ol desarrollo del individu y excluir del mundo las trabas a ese desarrollo debidas Jnjustas condiciones externss "Es ineuestionable que, un orden social ms justo, basa- do en la igualdad del hombre, podria desarrllar dites Inds extensas entre Ins mases.lllo no obste a la exacttud de nuestra afirmacion acerea do la desigualdad del hom- fey de Ta escsion que te agudiza, en virtud de la mas fleacton moderna, entre una dite ¥ un niimero ereciente a de hombres que no se hallan a la altura de la exigeneias ‘de aquélia y'entran en contraste con las misma, La sobreexigencia impuesta a lo ealectivo por medio de la te y el consiguiente estancamiento acumulativo de Ja suprimida Sombra en el teno de lo inconselente et un problema ético nuevo y rigurosamente actual. Se trata ‘qui do le aparicisn de una étiea que no considere ya. as ladamente Ia aetitud y la decision éticas del individuo nl valore silo su situacién eonsciente, sino que, al juzgar, se remita también al efeeto de esos valores sobre To eo" leetivo yen la valoracién ética, se reflera también a la poslelén de lo ineonaciente. ‘Al hablar do una mera ética colective, no entendemos por ella, naturalmente, las tendenclas egresivas que han Aparesido en nuestra 6peca. y que procuran restaurar Ia ‘lin eoletiva del hombre priniiva ¥ larnse Ia Alt ‘isn de la vesponsabilida individual. Al contravi, enten- demos que un desarrollo ético progresivo dal individuo febe tomar en cuenta al efecto que desoncadena su acti- td étiea sobre To eolectiv. Tanto a la “responsabilidad ante Dios", que hace al in- lividus’ acatar Ia "Vox" s0 presenta la’ responsabilidad “unte Ta comunidad”, La responsabilidad no esth formada ya, para constitur simplomente, come antes de un acto Te- blsltivo, la étien dela "Vou", que se Impone al individuo, tea universal, BI individuo no es ya responsable sélo por si y en cuanto puede cumplir su exigencta ética, sino ‘te, al generalizar esta nettud, debe también asumir en su propia responsabilidad loa efectos inconscientos de aqué- Ta en los otres, que Henen un nivel espritual, humano ¥y étlco mas bajo. Se lega asf una forma de étea relativizada y jerdraul- fa, que tema en cuenta la progresiva individuacién el hhombre modarno y su marca‘a diversidad. Wl objetivo os ovitar la eseision psiquica, conseeuencia de la antigua éti a exclu asi una eausn eseneial de enfermedad y dessrr0- Gefeetuoso pare muchos inaividuos y suprimir una con- Gleign decisiva para la apariefon de irrupeiones epidém fas del lado dela Sombra en el seno de la humana. Principios fundamentales y efectos de la antigua étien te do spfearnos a fa “nueva dic”, que emplers 8 2 Auteur “Goon au estructura totaly pero sen one Shaltod de eemeiones y rangos partclares, tos Psu estas tn sb tang, a” rn ca c,ainelesmentehablando ns “le ca paca bw ane Hin dela actitud eonsiete y dea ‘ister dra ee enn tes el sin comidegrtucrinien tg lla ez in cxprsion de Sah nest uo upraden a Dion ono so Fesponsable por Trango isa exis Ie supein eames Stn a een ere adopt aoe sonal rel rn i yf slag de tecmstnla tl Oe pron i avons so er fr Hunt de ee at idea conden yd Yo ta ie cr a usin yra ois nse el ane rene bmn negates decomp ake ag sain o fermi See ce te et mcmama, a pl Smt anti ne cwsette ie tins spoon draco sen mas: as ener 7 ‘La antigua ética no sélo se muestra insuficiente para re- ot lone mora dl hombre mode ae plate fora tends lo a el ancifico ¥, ‘sein, consoouensia do st eoncepeién dualista del man do y los valores, La étien parcial es una ética individual porque no asume responsabilidad alguna por lat reacelo- nes inconseientes, del grupo y lo colectivo. La antigua Glia es insufielente porque precisamente Ia relaciin com- pensatoria entre la eonelencia y lo inconseiente, que ella no considera, se ha mestrado como una de las causas prin- cipales de la crisis de In humanidad y conatitaye por ende elproblema étio deelsivo de nuestra épora, La exigencia ética do asumir la responsabilidad tam- Dign por los procesos ineonsclentes se deduce féctimen- te-de la problamétiea psiquiea individual del hombre mo- ‘lemme, Pero igualmente en el orden colectivo este probe ‘ma avanza en el primer plano, bajo Ia forma de que nin- sruna dlite puede imponer su étiea a la masa sin atraerse Ins conseeventes eatitrofes. "El dable y antagénico proceso de masifieacién e indivi- uacién en el hombre moderne, eonduce a grandes dife- renclas de nivel ético y con ello « una asontuada tensién peiguica en ef individuo y on lo colectivo, de tal manera {que esta sitoacidn requiere, para resolvers, una nueva e Boracién de la conelencia’y una nueva étice. I LA NUEVA ETICA La experiencia de le Sombra on peicologta profunda Memos de ocuparnos ahora de la problemitiea del indi- viduo y_u crlsis moral, para comprender los proceses ‘que caructerizan en Ta branallon a una nueva étiea. De- Demos remitir aqui a las conexiones, puestas de relie- ve al prinsipio, entre lo coloctivo y el individuo: a la vin- tnlaeién de la problemtien colectiva con al dastino de los Individuos, en los que se hase patente El confliclo o la enfermedad que obliga a un hombre rmoderao a tomar Ia via snalftea de la pslologia profin- fa rara ves esta estructurado de tal modo que baste una corroesién de la concioneia, una simplo trasposiién del itera dado en el sentido de tna reordenaetm del m= ‘mo, para aleanzar la solucin. La mayoria do las veces re- lta necesario sacar a Iu estratos de la person hhscerloe sezesibles a la concienea, de cuya juris Ambito de experiencia permaneeian exelufdos y que por alo ton denominados “inconscientes" ‘Pero, mientras en Gpocas anteriores semejante crisis era conelderada como una amenaza para Ia salud del alma y, por ejemplo, un pecado grave tenia para la. conelensia tan peso amenazante para la existencia total, el miele vie tay el “alma”, el hombre moderno, en cambio, It expo- Tlisonla ala one ung eral de eanetonein yo a Yeu 6s I conflict ae interpreta como un fraesso, un descalabro, tind insufleieneia para afrontar la situaeiin o el proble- tna vital, pero east mimes ee siente eomo puesta en peli sero 0 en cuestiOn la totalidad del hombre. En la mayoris Ge os casos, el suelo slente silo puesta x prucba la in- tegridad desu Yo y se deflende enérgieamente contra la comprensién de la amplitad y aleance de su problemétien. ‘Siempre ¥ necosariamente, a via anaitiea, que pers age la situneion y st surgimonto en Tos trasfondos y sub- {fndos de la personalidad, conduce a un saeudimiento del ‘Yo'y del mundo de In eaneiensia. Puos en ese camino so fonfronta el mundo de ln conciencia eon In’ persona flad total y_con el intinito Vereitorio de ln realidad ine onsciente, (Tritase aq, como, en general, donde habla- nos de “via analitien”, aélo de Tos hombres para quienes 8 proceso de individiaeién e# necesario, @ se, prineipal- fhente de hombres que so hallan en Ja segunda mitad de Tu ida y tlenen por lo tanto ya realizado el ajuste a lo caetivo.) ‘Ori el hombre sometide n It labor analitien haya tenl- o-ya und experiencia demostrativa de que s0 imagen ‘lel mundo, si eédige moral su Tinea de conducts no 8¢ hallan a la altura fequerida para afrontar el ehoque eon tl problema que lo afoot, ora slo en el eurso del trata fhiento se revele insuficiente su orientacion anterior, e&- Hiafempre cl sacudimiento de au mundo de valores se Ds Senta al comienzo de Ia via analitica, TEI desarrollo pstauico del hombre moderno comiensn, caal ain excepefn, con el problema moral y sa reorienta- ibn, que se cumple por le asimflaclin do la “Sombra” y fa eelsboracion de la "Persona". * Exponemos este proce- to en la terminologia de la psieologia analitiea de C. G. ung poraue ella es perfectamenta diferenciada, Pero el 1 6,6, Sung, I Ye le ncossents 66 mismo podria traducirsefacilmente — por lo menos en sus primeras etapas — las terminologias de Freud 0 de Ad~ ter. planteo moral de la direce\6n analiticn so. for mula con maxima elaeidad en la eoncopeién de In “perso halidad de la Sombra”. Bl Ambito de la Sombra y el en- feuentro con él estén, como lo ha estableeido Jung, al ©o- Inienzo mismo de Ia via que conduciré a través de ln je- rarguia de Ins rexionct palguleas que se presentan als fxperieneia en todo desarrollo en profundidad, Bl efecto desilusionador del eneuenteo eon la propia Som: bra, parte negativa inconseiente de la personalidad, se pe ‘duce siempre cuando el Yo ha vivido en identiiescion fon la Persons y con loa valores colctivos de. ln épocs Por tal ravén, oxo enevontra es particularmente cruel duro para el extravertid, que por nalraleza Lene menor feaplacion intitive de su propia subjetividad que el intro= Vertido. La ingenia susceptiilidad del Yo que ser iden- litieado mas 6 menor eon todo lo bueno y lo bello reeibe tin duro golpe yet saenitimignto de exa postin es el conte inldo eseneial de Ia primera fase del anilisis, “AI salta a la vista en eulntos casos Ia actitud Susio- alata del Yo no ha sido perturbada en Jo més minimo por Iaerisis o In enfermedad que ha Hevado al sujeto a anal ‘arse. La falta de tna “eoncleneia de pocado”, es decir, de tina reacelén moral ante ol sacudimiento vital padecido, ser tna earaeteristien de nuestra époce. tras que antes Ia enfermedad o el fracaso so ex- perimentaben dentro de las eataporias de peeado, culpa ¥ tastgo, esta reacciGn moral es mis Dien ajena a la con- tleneia del hombre moderno, pero no a su inconscienta {ia situsetn se coneibe en gran media como un “afecto” ‘procedente de otros hombres, de las efreunstanelas del me~ {io o de Ia horeneia y del cual la personalidad es el obje- ‘tw pasivo. a La consepeiin eausalista popular del psicoandisis, se- sin la cual algunas experienelas de la edad temprana se- Flan “enusa” de Tos fracasos posteriores, viene perfecta- Inente al eneventro de esta actitud; mis atin, es una de ss expresiones. El Yo, en la criss, se siente entonces ino- tente, pes no pede identificrse responsablemente eon el ‘Yo de la tomprana infancia, “En el encuentro con Ia, Sombra, el Yo se sale de su identficacion de "Pertona” con Tos valores eolectivos. El trabajo analtie reduetivo de Freud y de Adler ha tratdo ‘ampliamente hus el lado de Sombra de ln psique huma- hha en st eontraste eon Ia autovaloracion fusionista del Yo. El encuentra con "el otro lado", eon la parte negativa, tiene yor conscevencia tia serie’ de suefios en que 18 Sombra sale al encuentro del Yo en forma de mendigo y Daldado, malvado y paria, bun y fracasado, humiliado ¥ fendi, enfermo y salteador. Destronamiento del Yo y de su mundo de valores {Lo que tatto sacude al individuo es la necesidad de com- render que "el otto lado", a pesar de su eardcter ajeno YY hostl al Yo, es parte dele propia personalidad. Le gran- ery terrible dctrina del "td eres Tso", que conduce co- ‘mo un Leitmatio a través de toda la psleologin profun- a, comienza, en el eneientro con In Sombra, por un dole: eso yal prinelpio harto disonants acorde. ‘in etisls individual obliga al individuo # penetra en tuna profundidad que voluntariamente preferria en gene val no sleanzar. Zozobra Ia antigua imagen Idealizada det rt nate aldo a i doctrine do tw Upnibad y ot Yodnte Jonbre'y at divise abeoiee, (de) 68 Yo y ae Haga sl peigroso reconocimiento de la dualidad y sum mltiplieldsd de la propia existent ‘Un proceso en que el Yo ee ve obligado a reconocerse como malvado y enfermo, asoeal y doliente, odfoso y res fringido; una via analities quo disuelve Is inflactin del Yory le hace experimentar cémo y en qué aspectos es limitado y unilateral, determinado ‘ipolégieamente, leno de prejueios e iniquidad, representa una forma tan amar- fa de enctientro eonsigo mismo que no es dfiel eoneebir In resstanela que deca, econocerse Infantil y malogrado, aborvecibe e intl homnbre-bestia y parienie del mono, de indole sexual y re- Datiega, produce ya, desde Iuego, una violenta sacudida a feualgaier Yo aue se ha identiflendo eon los valores eolee- {ives Pero el probleme de la Sombra tiene raees profun- {las y se hace euestin de vida o mucrta cuando Ia explo- tracidn penetra hasta laa raices del mal, donde Ta persona Tidad experiments en su propia estructura su copertenen- fla & lo que ese enemigo del hombre: el impulso de agte- ‘in y destruceion La asseetin det mat Se presenta al individuo In necasidad do “aceptar” su propio mal, Esta afirmacién puede al principio parecer Trinteligible; en todo caso, su aleance no puede medirse fen absolato & primera visla. Bl acto de la aceptacion del imal no puede ser disminuido 0 disimulado por ninguna Tontativa de relativizaciom que trato do tranquillzarse eon Je'idea de que el mal nceplado no es sino a medias mall hho; y la situaciin 20 torna més dura adn, por evento el zal no aparece ya como eolectivamente dado. “Juatamente el que mi mal no lo sea para mi veeino, 0 ‘ain inverse lo que constituye To difieltad de Ie sites ‘ida moral cian yi responsabilidad. grapes o esa ali donde ninguna aprobacién prosadente do la nor- ‘ma comin disminuye para al Yo la evidencia de haber obrado mal, y donde al contrario, el juicio con un crite ro eoletivo no debe ni puede ya sustiulr ala orientacin el propio Yo. La distineiin entre mi mal y el mal general es una parte sencial del autoconceimiento, de Ta que no puede dispe arae nadie en un proceso del individuacién, Con eat i viduasibn, empero, la antigua tendencia de perfecciona- ‘lento del Yo se quichra a la ver. Debe ser sacificada la exaltacfOn inflacionsta del Yo y éste se ve obligado a Me- ‘gar de alguna manera a un “arveglo de caballeros” con ls Sombra; tendencia muy diferente la directiva de abel tzaeién y perfeceién propias dela antigua ética, ‘Asi, el encuentro con la Sombra lleva aparentemente 4 und nivelaciin moral do la. personalidad, El roeonoct Imiento y In aeeptacién de la Sombra presupone la dispo- tieidn a ver al hermano escuro no ablo pare defatlo I ‘Puidecer en prisiin como cosa suprimida, sino tambien f darle lbartad y parte en la vida. Por ell, el permitir convivir a la Sombra es posible slo en un nivel de vida ‘moralmente "maa profunde”. Bl Yo debe bajar de su t0- ho y comprender ay imperfeceién Individual, eoneti¢ueio. nal y sometida al destino y a la historia. La aceptacién de la propia imperfecciin es taren ex- traordinariamente difiell. Todo ser humano, Independien- temente del tipo psieol6gico y el sexo, tiene una funeién de inferioridad yuna Sombra, y la asimilacisn do este fspecto de Ie. personalidad resulta por ello s cualquiera Fgualmente dite Cusndo en un suelo un corcovado salta Ta valle y se lanza a la garganta del durmiente exclamando: "Yo tam- Dign quiero mi parte en tu vida", se ha marcado enféti- camonte el cardetor furtive y violento de la Sombra. Pe yo la Sombra slempre, aun cuando al Yo no To quler, U 7 | | {de la violencia; es decir, en Ia acciin del inconsclente fexperimentada por el Yo'so introdueen violentos eonteni= ‘dos de Sombra, que al principio resultan desconocidos ¥ ‘ajenos a Ia concienela, La problemética do le Sombra ¥ fl conflieto moral strgen entonces frente al. Yo bajo la forma distrazada pero acometedora del "complejo". La re- dduccién freudiana y adleriana de la neurosis al impulso sexual o a In voluntad de poderio repose precisamente fn esta trrupciin de Ia sombra en forma de sintoma 0 de complejo. ‘Uno se inclinaria a rechazar semejanto “acoptaciin de lo neativa” eomo tn proceso sin sentido, innecesario y has- ta peligroao, y's considerar Iuogo Ia redueelGn de In posi tion del Yo en funciin de la Sombra como permisible 0 hecesaria sélo en lo easos individuales “patoligicos”. Pe- 0 In reduoetin de la posicion del Yo no es algo indivi ‘ualmente eastal o deliberado, sino la expresion ‘Gaal de una situaeion coletive eontemporanea. ‘etidental so encuentra, en contraposieién por ejemplo, con leristiano medioval, el antiguo, el asti o el primitivo, fen un estado de reduceidn colectiva de sus propios valo- es, Jo que debe tomarso y elaborarse como algo dado de hhecho, La irrupetin del lado oscuro es ya irreversible ‘para a coneiencia ocidental La irrupcién del lado oacuro en Oecidente Yau conseoweneias Por invasién del lado osewro en la concieneia de Ocei- dente entendemoa el hecho de que en el eurso de los slti= tos lento eineuenta alos ol fondmeno de lo “sero” se ha hhecho visible en muchos terrenos simultineamente, v se ha convertido en problema. Este Zendmeno esti conlcions- ‘do por lo ue hemo ienominado cl proceso de masifien- n , - - idm de Occidente, que condujo a una vigorizacién del fe- rnémeno de To eolectivo y a un predaminio eada ver més trident del seascer colective eobre el individual ‘La invasion del lado oscuro corresponde un funda- rental desplatamionto de In belanza psiquica hacia 10 bajo, hacia la tierra, tal como hasta ahora el mundo oc- ‘ldental cristiano 0 ha conoelda ni pudo conocer, EI egeubrimiento del "hombre abominable”, del desdichado, ‘del malvado y primitive, tome lugar tan grande en 1a vida eultural de nuestra époea, que uno, por lo comin, ape- ‘nas elo explica. BI descubrimiento de la naturaleza pri- ritiva del hombre e3 To decisivo aqui. EY mundo de los, primitives, Ia prehistoria y la protohistoriahumanas dan ahora al hombre una nueva posieiin en el mundo y el e2s- ‘as, Je muestran el oscuro suelo en que tiene sus ralces y parecen destrulr vadieslmente como lasorias sn seme)are za. con Diot y au posielén como centro del mando. "EI “condicionamiento por la maturaleza”: herencia y constituelén, el hombresmasa y la estructura impulsiva ‘del individuo, lo ineonsclente como determinanto deciaivo todos estos factores, en su avasallador y univoco signi ‘eado, en su innezablo alcance para la posieiin del Yo anaividual— apustan © una misma diresc{6n: el roeonoei- mento del lado oseuro. El descalabro del antiguo mundo ‘compronde In “demosiracign” darwinlana dal parentes- coventze hombre y mono, la ertiea bibliea y la tess del fepirita como epifendmeno de lo econdmieo, ast eomo el “nis allé del blen y del mal” nitzscheano y el “futuro de uma ilustén” fo Proud. Sccularzacién, mataralismo, templrismo y vlativiemo son los eorvespondientes eonceptas ‘que interpretan este difel) punto de ingflexién, particu. Jarmente en contraste con el hombre cristiano’ medieval y au ariontacién eésmica. En ninguna époea de le historia ha aparecido de tal manera et lado oscuro en el primer plano de intor6s, Bl n hombre enformo, cl psicipata y el loco, el dagene-ado y l Tsiado, el invélido, el anormal y ol eriminal suseitan el Interés del hombre de hoy. No aélo la investigacién sino tambien las instituciones oficiales emplezan a oeupurse en soa grupos humans, a menndo eon una faseinaciin que parece casi perverse cuando so la compara con la falta de Intends por el hombre normal y su indigencia. En conformidad con este acontacor general, lo sbomina~ bie, fo dlaonante y el mal penctran en el arte. El camino desde Mozart y Boothoven a In mfisicn atonal y ol eo- rrespondiente proceso de disolueiin y cambio en la It teratura y la plistica son expresiones de esta quiebra del viojo mundo y de su orden de valores sun en cl plano de Tovestdtica, Yo ha de pensarse sélo en loa grandes revo- Incfonarios, por ejemplo en Dostolevak, para quien la er fermedad, el mal y el sbitmo hiumano estin en el contro de In deseaperacién. También ol fenémeno mundial de 1a novela y el film pollelales y de aventuras forma parte e sta — sinjstra — conexion. ‘Seria excesiva decir que ninguna de las Cpocas antevion res ha visto este aspooto de To humano. Las veligionas de alvaciOn, yl efiatianigmo entre ells, sempre se han Girigido hacia dl. Poro mientras on las primeras épocas fe veian lot eatratos profundos del hombre eomo Io malo ¥¥ necestado de salvacion y se procurabs negarlos, expy farloa y eliminarlos del canon de valores, hoy ese aspec- to del mundo ejeree una faseinaciinsinlestra y paligrosa, Esta faseinaeiin ejercida por el lado aseuro sobre cl hom bre maderno “quiere” algo de Cte; no e3 parmitide pasar Ja por alto ‘nt deseartarla simplemente. En su oscuridad cesth el peligro, pero también la oportunidad de cualquier {futuro desarrollo de Oseidente, aun euando al principio, Incuestionabloments, aparece en primer plano su earicter torino 9 deatruetiv. TEI voeitental le nuestra B Iistérea, socloligiea y psleolégicamente eondicionado; e0- noce su dependencia tanto respecto a lo eorpéreo como respecto a los factores polices y eeondmleos, y por eld ‘std rofundamente, penetrado por lo inseguro y didoso fe st posielin ideolbgien y eapiitual. Hate acondicfons- riento, en verdad —y sélo entonees la situacion se torna realmente peligrosa— no slempre le es plenamente cons- lente como individuo, eomo Yo; pero consiituye Ia at- résfera de ou vida y ol fundamento de su inseguridad txistencial, El sobrepeso de todo lo colectivo asi como Ja experiencia de In indole condicionada de la eatructa- vr individual sseude la posiién del individuo, y una pale fnlogia-de las masas que niega a éste toda signifieaciin priva al Yo de au ultimo apoyo y coraje Eslo oeurre eapesialmente euando la estructura de In ‘eonciencia y- del Yo se experimenta como dependiente ‘de algo psiguico Sneonsciente que en todos y cada uno ‘20 mitestra més vigoroso y_dominante. Esta. irrupeién fel lado oscuro, empero, riunea se habla hecho indivi ‘ualmente eoneclente para el hombre oecidental, salvo fl eato dle sus representantes de genio, hasta la ereaciin fe In pseologta profunda. Al contrario: la infleién del ‘Yo, en la eval ha inslatdo ef desarrollo de Oceidente dos- de el Renacimiento,algue sellando la imagen del mundo ‘el individuo. © sea: el sentimiento o el presentimiento de un peligeo y ana insoguridad existenciales coexisten ‘eon Ia "seguridad de un Yo que ereo poder hacerlo, sa- betlo y ordenarlo todo con In divisa: "donde hay una vo- Tntad, hay tn camino”. Con la ereclents aeentuacion de estas Dosilones en contrasia: Ia. auloseguridad dal Yo 5 le pajansa eada vex mayor del lado oseuro, se Tega 8 una scision de la personalidad en ef individuo,y eon ello tam= ign en el grupo. “Asi, el sacuidimiento eoletivo del hombre moderno, pre- cistmente euando pertanecs inconsciente y no elaborado, rz fs decis, no convertido en experiencia propia individual, tondace a una serie de peligresas reacciones, que marcan le imagen eolctiva ¢ individual de muestra époea y mues- ‘ron eoetineos. La quiedra dal mundo colectivo de valores y Tas renccionee de huida Puedn distinguirse dos form ‘idm, que en el hombre individual eavactoriticamente aps- rocan aeopladas a menudo. ‘Una de els ox Ia reaceiin dflaionista: ésta es de tipo ealectivista y desvaloria al Individuo y al Yo. La otra fe la Inflaclonista; es individualist, os sobrestima F sobrevalora. Amiaa aon tentalivas fnconssientes do re Inuir el anténtieo problema; ambas tienen en comin el querer eludir engafiosamente In necesidad de una nueva fetitud étien para resolver los eonfietos que aeuelan al hombre moderne. ‘Ta primera respuesta al saeudimiento del antiguo orden de valores es nibilista_y negativista y comprende en Imiliples formas de deffacion de la autovaloracian buma- nna, El deal de a bestia rubla ¥ el principio de “la con- ‘leneia como fatalided”, al eamo In idoologia del suelo fy de la sangre, son variantes de esta rouesion eatastrfi- aA tovlas llas es comin el “saber” aeerea de la inva flex del mundo de valores de la concienela y Ia roueciin fonselentemente hostil a ese conocimiento. Si el mundo fe valores de Ia conciencia es ilusoro, toda renovacién por medio de la coneiencia ea imposible y debe renunclarse fella, Aparece entonees uns identificacion del Yo eon. los antivaloreseolectivos, en oposicién a la identifieaciin * seid, Bowuatecs ta Verhongne (La enelensi come fas aaa 6 ‘del Yo con los valores eolectivos que carscterizaba a la antigua étice, ‘Conclencla y conocimiento se convierton asi on seudo- ‘magnitudes, y mientras todavia on A. Adler lo inconseien- ‘te aparecia como un ardid do la concionci, es decir, 2o- ‘mo una dependeneia de ésta, la reacein”niilista, i vversumente, hao dele conclencia un arid de lo ineonseien- te, La concienela ea entonces aélo un medio para el aflora- rionto de fuorzas impulsivas ineonsclentes y el espiritu y el conocimiento aélo valen como instrumentos de cualquier ‘constlacion de impulsos del grupo o del individuo Esta reaceldn ninilista es una radiealiseién de la ten- nein materialista que pertencee igualmente al conjunto 4e sintomas de Ia irrupelén del lado aseuro en el mundo ‘occidental, También en las direciones de orientacién ma ‘eralista se lege ala reducciGn y deflacion de la sutovalo- racién del hombre, en euanto la eoneiencia y el Indo del tapirtu y los valores se convierton en el epifendmeno de tina infrteetructara den otra Indole, Ast como los vslotes se ven soeloligieamente alo. como ieologins y superes tructuraa de To “realmente” dado, ast también Tos hechos calturales se ven palcoanaitieamente elo como les "ina ‘Enticns” productos de compromlan de una estructura psl- dqulea que'es por econein inconseiente. "Ea todos fos casos, tal posicién fundamental pesimis- tadeflacionista es expresidn de un profundo sacudimiento ‘de In coselenela. por In -experieneia del lado de. Sombra del mundo. Mientras Ia étiea judeoeristiana experiments ‘a Ios contrastes en modo dualista, soa en ol oven le Tacha contra el “otro Jado", la re fs monitien negativa, ea decir, reduce ol principio de las ‘oposiiones tna esivaclura fundamental materialist, por ejemplo, y explica uno de los términos de Ta oposielsn, el esptrit, como epifendmenn. in otra forma de Feacei6i, Ia inflaclonist, ox monista 16 ‘también, pero con signo conteario. Puode earacteriair Sela como pleromético-mistien. ES una. concepeién del ‘mundo que previsamente en nuestra Spoea so ha hecho partielarmente notable, En ella so trata de pasar por al- to la realidad como algo dado. Hs “pleromitiea” en el sen- tid de que el Pleroma', Ia penitad de lo divino en su es- taudo preséamico, en que I Divinidad no se ha manifes: ado ain en el mundo, ae Ip ve como el estado “anténtico” del cosmos. Bs miata, porque le eonexién o la unién eon. ff Pleroma silo ha de sleansarse mistiea o imazinariay ‘mente ‘La reaceidn pleromético-mftiea entra por lo general en ceonesiin con elimentos eccatoligieas, es decir, con ten- dlencias « anticipar ulipieamente un estado de lberaelén fawe, histricamente, Ins religiones lo ponen al fin do Tos tiempos. Hin esta reaceldn obra, junto eon restos de Ja antigua éties, una psicologia de postrimerias y Iibe clan que presenta como ya aleanzado un més allée todos fos opueston, Can la expansion mistin-inflacionita. del individvo, ave enra a snifiearse eon ol Pleroma, el Bspi- Hin primordial, la Divinidad, ef. planea y se disuelve fentoncea en lo ilimitado y absoluto, al Yo" procura ima finariamonte ehidir Ia problemitiea do lo oseuro ya Sombra en el mundo. ‘plea do esta eoncepciin es hoy Ia Chistian Seionce ("Cieneia. Cristiana”), quo sirple- mente niega lo negativo, pero algo somojante se eneuen- truen muchos movimientes mistios, salaries y- politios ‘La reaceidn pleromdtica y la nihilsta ante el problem {et Sombra en el hombre molerno apareeen menudo vinetladas; acoplamiento que hallamos profigurado eon caractores anilogos en muchas sectas gnstcas. La ten- dencia pleromético-mistiea se presenta de la manera més + terming prin de gnticgnn, ome eens aparece coma “seg ean divin (60 PD 7 clara en los movimientos colstvistas que presumen traer Ja lberacidn, y en elerto sentido lo hacen, pues conalderan al individuo como pleromiéticamente curaplido y 10 exal- tan asi a un estado en que se siente Hera. De esta ma- nera se recoectivize al Individuo, es desi, se fo torna nuc- ‘vamente parte de Ia masa colectiva, , en euando ae To exl- 3d individual, queda a la ver Mbera- to, La liberaelon del individvo de Tos problemas morales ya aceptacién de le responsabilidad por parte de la colectividad esth en la base da todo movi- lento colestivo. Hste earécter liberador ha tomado hay Drincipalmente forma polities, pare no’es difieil recono- fer edmo y hasta qué punto la politica es qu “opio para fl pueblo” y un sustituto de Ia veligin. Hn le fo on la Aoetrina, para el lider y e) ibertador el componente de ls realizacién plerométia es tan vigoroso, que el problema ‘moral parece resuelto, lo que, a través de la reeolectvi ‘lon de in concleneis individual, eonduce a la disolucién de fata y-a la moral insanity de lo eoletivo como conseet fla de la reaecién pleromaticosmisties, ste fenGmeno aparece con méxima claridad on ol na- cionalsotalismo, pero Ia fanatisacn y colectivizacion po- litess presentan dogtiera fendmenot correspondientet. La igura dal lidar quoda identifienda con la dol salvador, con ‘personalidad-mana del ineonsciente colectivo, se Inte tiviye una doeérina como doctrina de salvacidn. Con la aceptacién de esta doctrina Ia conelenela. del individuo tomo fuente de decisiones morales resulta abolida por la personalidad-mana, y Ia figura de salvador que la reempla- {a quaa identffenda con el Bapiritu primordial superior ‘lot valores. Con ell se disuelvo In personalidad, 0 olv- da Ta Sombra y ae arroja al individuo, eonvertido en es- peetro, aloe brazos de la enfermedad mental. Conocemos "6,6, Jung, BU Yo ule icoucicnte B ,...... °Sc0" 00 lomm—~Dne, °°. 0 0 ste fendmeno por Ia psicolgta de Ion delisios mistios y fromos de interpretar on este sentido una serie de corres Pondientes fenoience eolectives que sedan en nuestra poca "Tanto la reacsinniilista como In pleromdtien tienden un monismo en gue ao trata de atonadar el principio de oposteones que engendra el problema moral y sab fara uno do Jor doe polos Mientras que en la reacekin Tilt Indo el eapirt se converte ‘en epifondmeno dela materia, en ln conceetsn pleromitica el spirit cons- fitaye in existencia gendina y el mundo material pase & fer ailo un epifendmeno de agua, aeTmente doedetabe; {Timundo ae converte n algo que podria amarse nero" de perspective. ‘Una tltima forma de reaesién anto Ia urgencia que va tomando el probloma dela Sombra es en fi el este 1 por permanecer Hire de los valores y conebir Ia vide Mi mode bnhaviorstao libertino 0 wiliario. Bs ln tenta- ‘ode desatar muevamente el amundo de To oscuro y evl= tar asi In include ris de la concenela que tre con fo dl problema del tual euando, de chalguler modo ave Fer so lo encara seriamente. Eat forma de no resin aparece por Yo general como usin, co det smagamade com ln otran atten Tor una especie de poliien do avestruz, 9c procur, ren Alta, cminar ol problema moral, en parte reducéndolo I modo materialisia, en patwe proyectandoo a otros sec foes de Io dado. Tpico ee que también en esta actitud 'hombre se sehusa asa el mal sobre sy mientras que Se'techo, empero, fo da su consentimlento en todo el Se ‘io de se prin sec. “Ambaa reactions, qe teatan evitar el problema de ts ‘Sombra, a esestvsta la individualist pleromatien mi fica, con tentativas exiremas de ientifieare con uno de {ow polos dea eposiion que constituyen el conflict: Ix n ‘masa o la élite, Bn el colectivismo, se sacritiea la con- cleneia del Yo y el mundo de loe valores; en la tendencia, pleromético-mistie, el hombremasa y la Sombra Ninguna de las dos reaccionas esti en condiciones de liminar del mundo y resolver la realidad del problema de Ta Sombra quo se le plantes al hombre modemno. Pero 1 movimiento colectivista, que tiende al nihilismo, lo mis- ‘mo que el pleromtico, que tiene a menudo un matizIbe- raldlusionista, son particalarmente peligrosos en Ta @ tncia polities y sccial por Ia mestabiidad de sus repre sentantes TBI anéliss, no silo del individuo aino también de Ins lirecsiones colestivas, muestra constantemente que cada tina de esas reaeciones se eonfunde con la opesta: quo se cretamente, el colectivista eg un plerométien-mistion y el pleromitico un aihilista. Beta mezels, comprensible por la tandeneia equiliradora inconeciente, vigaria In lnbilidad die ms representantes y los eonviert, paso a su aparente seguridad dogmtiea, on féetls vietimas do cualquier In- feccién antagonica. Por su escisién interna, los individuos dogmdticaments unilaterales consiuyen tina capa humana intermedia so- rmamente insegura, que fracasa y no puede sino fracasar fn cualquier situaciin de auténtica tueha o decisién. EL ‘jomple clasico de este fracaso cats dado por el estrato Durgués, que pertenece a los representantes de la ante ‘tua étiea, por ejemplo en Alemania, con un notable euto pletomético-ideslista, El fracaso de esta caps soeial —por o dems, no sélo en Alemania, como naa ensehard el fu ‘turo— permancelé enlgmétice. Su voluntad moral cont eiente pareeta hacer de los representantes de este grap in- fividuos étieos y eampeones de la antigua étiea, pero en roalided estaban inconscientomenta dominades ‘en gran parte por la actited optosta, quo habia consciontemonte Suprimide, ‘Tales individaos "y” grapes unilateralmente 80 ‘orlentados pertenecen siempre fundamentalmonte sin si- Dero a Ja “quinta columna”, al frente contrario a eu propia Ideologia conscients, porque en ellos ln Sombra es:& mis vigorosamente animada quo el Yo étieo del sistema cons- lente. En Ta decisién, los hombres de este grupo s2 vuel= ‘ean y ae pasan al Frente opuesto. Este pactar con Tas fuer- ‘as opuestae Ueno au fundamento més hondo en la esi sidn patqulea que los afects. “Bneontramos la labllidad de actitud eondieionada por la inconseiente posielin contraria no silo en el hombre ‘medio, ave, como parte de Ta maga, constituye a multitud Ge pecuaces de todos los “movimientos", sino lo que es mis {fatal todavia, entre los lamados dirigente, tanto entre feducadores y_ maestros como entre esiadist ‘La ineapacidad de los estadistas, quo tan eruel y ho» roresamente Visible ae ha hoeho para el hombre. mo- ‘derno, Fadles, en lo esencial en su insufcioncia come hom- bres, ex decir, en su estructura palquiea moralmente soca- ‘yada, que los hn eondueido a un completo Traeaso en todas las determinaciones reales. El hecho de que los estadls- tas dirigentes no sean sometidos a prueba en cuanto @ sus cualidades morales y humanas resultard en tiempos ‘atures tan groteseo como grotasco nas resultaria hoy nom= brat # un individno portador de la difteria director de ‘ia incapactdad moral, on el sentido de la nuova éiea, de tun hombre de Bstado no eonsiste en que, en el orden eons- lente, no ea una personalidad étieamente. inobjetable, ‘aunque tampoca para est existe garantia alguna; sino que edad tiene como Tactor decsivo, y a menudo Etfearente inobjetable, slo es, en el gentido de Ia nue~ va ica, ek hombre quo ha acoptado su Sombra, es decir, fate ha hecho eonseiente su propio lado negative. El peli- 31 ‘ero que ametiaga s 1a humanidad constantomente y que hasta ahora ha dominado la historia reside on la “inmie nidad” de los dieigentes, que puoden ser clertamente ine ‘roe en el sontido de la antigua étiea, pero cuyas contra- Teseclones Inconscientas, no tomadas en cuenta, han hecho ‘nds “historia” qhe sus eonciencias. Precisamente poraue ‘sabemos hoy que, si no siempre, a menudo lo inconscien- fe determina mas vigorosamente la vida de un hombre que au concieneia, 4 voluntad y su intenelén, no podemos ya fen modo algano darnos por contentos con fa lamada “buo- tna intenciOn”” moral, que es un sintoma de la concfeneia peleolbgiea, Pero que, el contrario, Ia sceptacién de Ia Sombra no fade reallaarse por tina Wdenifieacion eon fla, parece algo que va. de suyo; sin embargo, eomo To tenseha la historia de la Serapaion dal lado oseuro en. Occi- dente, han aparecido también tales inversiones de la an- tiga étiea, paralelas «Tos cultos del Mal medievales,y han hecho historia. La nuove ética como étiea total La nueva ética rehvea el predominfo de una estructura parcial de la personalidad y exige la personalidad total ome base de la eonducte ética. Fundar la étiea sobre Ia Sombra es tan unilateral como orientarla slo segin los valores del Yo, y-conduce a ta supresién, aeumulacion © jneupeion de Is energias positivas epuestas sin que Ia ines tablidad de Ia estructura humana vesultante sea menor fque en le antigus éelea, Una étlea negative y terrorista de dictadura y viclenela y_dirigida a la negacién do la {ndividualidad humana es “étlea parcial” tanto como 1a Sndeocristiana y condice a Iss mismas consecuencias, ab Jovque en ella [o que on of sentido de Ia antigua éticn es positive gut ha de desempotiar e] papel de vitima ex 2 ‘La nueva étiea es “total” en dos sentides: primero, por ‘que, no endo ya individualists, no considers Ia situa ion étien del individuo tnieamente, sino toma en cuenta flefecto de la aetitud Individual sobre lo eolectivo; segun- {do porave no es alo tina étlea parcial de la eonciencia, Sin también toma en consideraciin el efecto de la sctitud fonseiente sobre el iieonselente, poniendo ast como porta- for de la responsabilidad no meramente al Yo emo een to de Ia eoneienels, aino a In personalidad total "Ambas ampliaciones dal panto do vista ae hallan en estrecha eonexion, La eonsideracién de la Sombra, que en Io coletivo y externo haco sla responsabilidad étiea tomar fen cuenta al primitivo hombre-masa,eorresponde en lo i dividual e interno a una relacion de responsabilidad eon I hombre-mase primitive que pertenece n le constituclon interna de toda personalidad. ‘Lo eolectivo externo, con sus tendensias areaias, tiene su representante en el inconsciente colectivo de cada set individual. Las tendencias e imégenes arcaias del incon ‘lente colectivo, que representan cl lado instintivo, son et feilimento de Iss experienclas ancostrales colectivas del Ihotnbee; el modo y manera en que desde los primercs tiem= pos reacelona y forma si experiencia, Pero este mismo in onseiente coleetiva es tamblén la fuerza que rige a las ‘masas y- halla en los fenémenon de masa colectivos sa fedimento y expresion ‘La nueva tien est bajo el signo de una mayor com prensién, verdat mis total y eonocimiento exento de Husiones acerea de Ia naturaleza humana comin, que e8 fl auténtin logro de ln psleologia profunda, Para ella, la fonstelaciin del problema moral del individuo sélo surge ela eonjuncion del Yo y do la Sombra, y ast amplia la Pesponsabilidad personal hasta el inconsefent, por To me- hos hasta ls recon del snconselente eontenfda en la imagen fe in Sombre 3 ‘La responsabilidad reapecto al grape presupone una per- sonatidad que ha solucionado favorablemente su proble- ma de Ia Sombra. EI individuo debe elaborar su proble- rtica moral fundamental antes de hallarse en condi het de representar un factor colective responsable. La tcomprenaiin efeetiva que de Ia. propia imperfeecién trae fparejada la aceptaciin de la Sombra, es trabajo difiell, fn que el individuo debe Iberarse tanto del exclusivismo fle tina fijacién pleramética como de In de una identifi. ‘eld eon los valores coleetivos. ‘La redueeion de la personalidad que implica la acepta- clin de In Sombra 9 slo aparente. Ea verdad, Io dnico fue queda reducido es Ia ientifieacin iusoria del Yo fon Ho Absolute, et decir, tna eatlzacion irreal y. par~ cial de la personalidad, simplemente torpedends, por la fealidad y aetividad opuestaa del inconseiente, sacri ficio del ideat absolato de perfecelén, ensefado por la an- tigua ética pavelal, no candace en modo alguno una m= rnoraeion del valor umano. Ya la sola desaparilon de onscceite negative de los Fendmenos de exci pa ‘quien seria tan enorme gananela para Ta viday que ls ex fencla de ta nueva tien de aceplar lo nogativo quedarin, $6lo por ello justifieada. ‘Con esto eae Ia seustelin de que la nuova étiea arran- a del “impuleo a hacerse mis levadero sl propio ser” © irualmente fleo es el Feproche de eomodidad y oportu- hismo en oposieion a la radlealidad y rigor de Ia exigen- ia absoluta de Ia antigua étlea, Esto rigorismo ético 36 hha limitado slempre a ser una ética parcial de la eoncien- cia y munee pado realizar ni aun él intento de referir- fea la personalidad total. Por otra parte, el peligro del Figorismo es extremadamente grande, Nos muestra cons- apr eating Sti dr Zt, (enacin ees vital de wacto tengo, ta tn Catal 84 tantemente la historia que la fatal infuencia de Ia perso- nalidad delincuente, solo es igualada por otra eategoria ha- mana: la de los ideallstas, dogmaticos y absolotistas ra- tical, Junto a Nerén y a César Borgia s6lo se mantienen ‘Torquemada y Robespierre. ‘La nuova. tien repota aobre la toma de conciencia de tas fucraas postivas y negativas de In estructura homand YF sobre au Incorporasién eonsciente a la vida del indivie {uo y de la comunidad. La Sombra que hemos de aceptar tov el paria de la vida: In forma individual que el lado os tcuro de la humanidad asame en mi y para mi, emo par- te de mi personalidad. Mi cara sombreaua ox parte y exponente de Ia enva som- baad do la humana en genera, si ella asocial y {vidas cruel y mata, pobre y miserable; si ae mo aparece ome menligo, negro 0 animal, entonces tras mi recone fineién con lia esta ti reeoneiliacion eon el hermano ‘ure Ge la humanidad en general, y en euanto yo Ta acep~ tory me ncepto en ella, xeapto con olla también toda est is, comer Bora mi 4 a ie Sim TEI amor al préjimo de Jesis de Nazaret se hace aqut amor al préjimo como delinevents y Sombra, Bate amor, fn au restriceln sia imayen personal interna, parece tina forma paradojal del "amor propio”, en oposicién al amor abnegado el Nazareno. Pero él amor s la Sombra Y'nt acepiacion 3, paicoljeicamente, sélo It base para {na act ica realizable tambien respecto al i, al peo §imo.“extarior” Ti negacion de lo negative conduee a la psicologia, de ta victima expitioria con su peculiar autojusifieaion, Yala ver, por fo tanto, a Ta negaeion del amor al préjimo. La ica eritiona, en opesieldn a Ta Gtiea erltiana ort ‘inaria de Jests de Nosaret, nunc ha salvado tal escisin, porque se ha atenido de manera fundamentalmente dut- 35 lista y cuasi-gndstica, a una guperacién entre un hombre superior y wn hombre inferior, «una dvalidad entre este Y aquel mondo en ef hombre yen el cosmos, Sélo en cuanto yo me experimento como oscuro —no fomo pecador— loro aceptar el Yo oteuro del otto, Porque el eonosimiento efectivo de Io que nos es comin se reallza precisamente través de mi ser-ambién-oseu- 0, ¥ no slo a través do mi sertambién-lminoso, ‘En la experiencia do sf por Ia via analitica, cayo primer estalo es la vineulacién con la Sombra, el hombre se em- Pobrece en ilusiones, pero también se enriqueee en diseer- nimiento y eomprensién, puos la ampliacion de Ta. perso- nalidad por In aceptecidn de la Sombra no silo abre una hueva entrada a les propias profundidades, sino también, por consiguiente, al lado oscuro de la humanidad en ge. neral. La nceptacién de la Sombra es un crecimiento en hondura en Ia direecion del propio abismo y eon la pérdi- dda do la fuctuantetlusién 46 un Ideal del Yo se adquicre tim nuevo ahondamfento, arraigo y firmeza. de postlén. Aceptecién de la Sombra y wineulacién con el lado primitive EI Yo vive Ia vinculaeidn con In Sombra como su copar- ‘cine a Ia especie humana ¥ 8 su historia dentro de Ia experiencia interna, al hallar en st mismo tna multitud de estructuras pslauieas apridrless en forma de impulsos, instintas, Imgenes.primordiles, simbolos, coneepeiones rrquetipicas y" modes de comportamiento primitives, ‘En esto encuentro ae hace conselente In paicologia gr pal del hombre, y por Io tanto también el fenémeno fu. amental He que el ambito del Yo y de ln conelenca, ‘que diferencia los hombres entre sf, eomprende sélo und Fedueldisima parte del mundo psfquico, de inginita ex- 8% A constuyen 6 el TEIRUT superior det ineonsclente coletivo, que desciende hasta el orden animal, De abi el esfuerzo del Yo por ti tensién, Lo humano y to individual Ce a a ea ir Mr dt ius tat aa ‘caer al hombre moderno en la catéstrofe de su escisiGn Pi ee ea sted in cei SS SNES LE tg cha ne anroplits a7 eo comunidad humana y do responsabilidad colectiva, Como Ja ética total ineluye aa Sombra en el orden de Ia tes- onsabilidad, hace cesar la prayeccién de esta parte, 1a Psicologia do la victima explatotia, y Ia lucha, bajo ana miscara de ética, contra lo malo del préjimo, para intro- dui en cambio una actitud no determinada yx por el de seco enfoaue de castigo yparitiaeién propo dn ea La aeeptacién de Ia Sombra es una parte del proceso de desarrollo en el cual se eatablece tna estructura de Ia personalidad que, como dijimos, sina en st cl sistema fonscionto al inconseiente. La ampliaelon de Ia persona Tidad sa produce por la asimilacion y toms de eonciencia de contenidos inconseientes eon perspectivas en el tu, ‘we sefialan nuevas vias y direcciones la conelencls, ¥ Dor la incorporacién y trasformacién de contenios incon’ cientes “negatives”, es decir, aquellos que aparecen €0- ‘mo hostiles a la conelencia o al Yo. Estos contenidos, como Ia_psicologia.profunda lo ha ‘establecido, son auiénomos. Bl inconsciente consiste en luna, multitud de contonidos pereiales no centrados, con tendencias propins, los “complejas” descublerias por Jung, que llevan ‘una existencia eacindida de la conciencia de ‘Yo, pero altamente real y operante Ta vida del enfermo ¥ del normal, pero especialmente Ja del grupo, es determinada por la acelin de estos conte- dos inconssientes autnomos. No slo un contenido ne rativo, como la Sombra sino también un contenido incons- conte postive, por ejemplo un instinto o una imagen pri- ‘mordial, puede penoivar con fyer2a autGnoma en la vida el individuo, ain que el Yo entre en conocimiento de esa coaceién a quo est sometido, ‘La Inbilidad del grupo y del individuo es tanto mayor cuanto mas vasto el taritorio de loa eontenidos incons- ciontes y més reducido el de la conetencta, Esta ley domi 88 nna tanto en la psieologia como en la. psicopatologia del {ndividuo y' del grupo. Ast, en les primitivos y en las ma- fas, In vigenela de la afeetividad os particularmente vigo= rosa, y por lo tanto particularmente grande Ie labiidad. ‘Como, segin Io hemos setalado repetidamente, la sie cologia del primitive y do las masas penetra también en To profundo de cada individuo, podemos comprobar esa ley.en todas partes yn eada ser humano. La labiided, {nealeulabligad e ievresponsabilidad de un hombre ereee fen al eno dela masa, on ln que 6n coneiencia se restringe (dicho ala inversa, en la quo so anima la region de los feontenides inconscientes autSnomes. Bata animacion, fuee fa do determinadas eonstelaciones fundamontales depen- lentes do la constituciGn y el desarrollo, como en la in {ancta y Ia pubertad —puedo producire también libremen- felon enfermesa, els, le ntoxleasino fe embra: ‘fuer — puede ser eonsclentomente canalizada hacia fines bulturales-religioss, pero puede también resultar en un influjo de masa que recolectivies al individuo reeonduetén- dolo al nivel del hombre primitivo. : a todas estas y otras situaciones so llega a una desine tegracién de la personalidad. Bs dosir: se disuelve Ia uni ad de Ia pervonslidad representada hasta entonces DoF 1 Yo, y tn contenido parelal det nconseiente — un come plejo’ por elemplo tina eonstelasion impulsiva reanima- {Ga— uburpa Ia direccién y se impone, Independientemen- te de lag tendeneias conseientes quo el Yo veconocia e- imo directivas antes do entrar en esa situacién “Memos sefialado esta reduceién de la personalidad, por ciemplo, en In invasion de Ta coneiencia por el lado in- tonseiente de la Sombra, en que justamente los eontenidos rechazadoa y reprimides resurgen y se imponen, “La nueva éicn debe realizar au tarea con métodos, ten- dencias ¥ motos de comportamiento muy diferentes do foo de la antigua, La tensiGn de oposeiones que, en forma, ao de dualisms, era ta eavacteristica do In antigua ética, no Dpuode en modo alguno ser simplemente negada y excluida el mundo. Sila nueva étiea pretende “ceptar” Tos con tenido Ineonscientes y artienarles a In conciencla en Iu gar de suprimirios o reprimirlos, se pone ante Ia tare de reclaboratles La conexiin de estos contenidos en una totalidad ma- yor, que no ea la tatalidad ya dada de la antigua concien- i a6 efectiia silo por el proceso de integracion. Los eon tenides hasta entonees eseindides y auténomos se convier~ ten por él en pate de una estructura psiquica intogral, ‘gue esta vineulada a la conciencia y al Yo, y reciben un sentido y valor funcional modifieados ‘En cate trabajo queremos sélo indicar las direciones y los contenidos fundamentales do Ia nuova étiea, sin pre- Sentarla aplicnda material easuistico, Qué aspoctos re- iste la trasformacién do un contenide igonselente nags- tivo en contenido de concionsia y en qué manera queda rmotlificad, ha sido espuesto ya en otzos trabajos * ct ©. 6. Jung, Pageloie wad Religion (Palla y wins traduccsneopatol, Bids, Bowne Aine) Phe Integration of the [Fonwsatty the Inara, din prsonaded; i ho tradueto Spa ple mt Aci see ini 90 Iv, OBJETIVOS Y VALORES DE LA NUEVA ETICA Intogracién y estructura integra de Ta personalidad ‘como objetivo de la nueve dice ‘LA TAREA capital de In. nueva étien es establecer una in tegracion; su primer objativo consiste en hacer integr bios las partes disociadas y hostiles al sistema vital del Individua, La contigtidad de oposiciones que colma a totalidad del mundo do In experioncia no puede resolver fe'ya por la vieloria de un aapocto y la reprasiin del otro, Sino slo por ina wutesia de log eontrarios. ‘Mientras que la antigua ética representaba su finali- aad como wna parlieién, diferenciaeiin y escisin, for~ smulada en la preyeccion mitoldpiea del Juicio Final como Zeparacién de Tas eabras y las ovejas, de los buenos y Tos ‘alo, Ta Imagen rectora de Ia nuova éica es la reunion de qos eontrarios en una estructura unitaria, De la multitud te fueraas de tendenela opuests, de la multiplicidad do ‘ees antagSnieos, se consiituye una estructura que vin- Eula en af estos contrario, los cusles se mantionen Jan- fon, subordinados s tina unidad superior. Cuanto més vi- fgofora Te asi sujeta tension de los opuestos, cuanto mis {Fuoraas polares entran en Ia nueva vinculacidn, tanto mi- Jor olen de valor posee Is estructura conse! a nr are ne po in 7 El objlvo den ea tll oI natauraién do I t= aladdin yeaa ntatiad en qu a ptlon entre sistema consclentey sata inconaients no ea en ta ein nie jute do consenla del Yo se 0- cavalo por fa onde contrarian do contenido acon Siontes us permanezan igorades or el Yo'y Ia co Shei, cna do Yoon eve nln ‘Se comirte on enbea de uns shen Se pusan” page, sual pertnsoen os dveran grupos orpanizaos, Dl Atv y prehuanos fe como ference y meray, Yon cl eementon atlas y liglns,paion ¥ ipl, desretvosysotructven he manent Centon con divers grado aoe ‘Fotos esos grapes do faeans deen ser omados en cuenta, pus oo en Iva cli da oe pueblo, Ia Sesh ia represin condce a reacloeneontariaa ‘ve saeudon falda de i eomanidad Ta mantlenen e Percent inguet En naera die pono mira plasgal no en qu lin ivi ma “bend no en ate ta pageant auld mmo et doce, sano y prodaiv,y tambien que no sea Daleicamente“infeccino™ La atonomia dela persona: Ha ca coninta on ue la relaborasin yapteeion do Ins fers ngativos psoas on tia enretira sever Hoven contontemente dont den ealizalon dea pe foultad A mend, alo regularenta, curiae Ia Srtugun den qu ln Yigorese personalidad Ferinentaa sts propia face gatas sino la ean enim hace fw ngones dis dean error, de odo 2 ae los contenilos negatives suprimidos o reprimidos go alban compensatoriamente en os alrededores més préximot: In familia o Ia eolectividad, sin que la perso~ halidad “represora” aospochara siguiera su incumbencia oral respecto.f esos fendmenos, TBH objetivo ético de “no ser infeccoso" eontione aparen- temente sélo algo negative, La Himitaclin negativa, empe- or'ee complementa por el aspecto de tolalidad persona tuyo efecto sobre ln étiea y el problema del mal, de aie iu se trata, Nega tnuy lejos, La totalidad, integridad y ‘Mltonomia de Ia personalidad, en el sentido de ta nueva “tfea es la base de procenoa ereadoree, os decir, ave insti tayen valores. Silo Gstos ton la veriieasion real de quo #8 Ihwaleanzado efectivamente una estructura integral de Ia Personalidad y oo ha logrado eentrarla, Pero no ser infee~ Eloso parece casi mis importante que ser creador. a eolectivo se beneficia eiertamente por Ia actividad creadora del {ndividao, pero podria antes prescindir de ie que someterse a Tos influjes inconscientes infeceiosos de hombres no integrados, y no sanos en este sentido ‘in palcologia de la vietina expiatoria es, en gltima ins- tancio, el coneepto oneral que incluye también esta for- ‘an'de infestacion del Gmbite estrictamente personal. Aqui “plo podemoa aledir a ls posblldad y frecuencia wo aves en etad de la primaria Identidad inconsciente en, el Stao del ivupo, elertas contenidos se asoman del medio ‘ize Ie impongen. La peleologia Infantil y la del primitivo ftrecen muchos ejemplos de este proceso.” "Autonoma ica y éiea total significan oeuparss con clentomento en la eeonomia de la propia Sombra. Freud Sataba perfestamente elo cierto al deer que “en realidad 1 tnt ators WG. Wie, Anan olor Kindermete (Anis 3 no eabe orradiencién del mal, poro como esta afirma- lin se extiende también al individuo, la peneonalidad tie- ne Ia mision de vivir en libre responsabilidad en el mal ‘que “Ie corresponds” por destino El mal que actia ¢ irradia subterrdneamente tiene Ia peligrosa etiecia do la epidemla, mientras que el mal he cho eonsclente para el Yo y aceptado por éte en su propia responsabilidad no inficiona. al mundo en torno, sino 50 presenta al individu como tarea y como contenido que @ebe incorporarse a la formacién de Ta. personalidad rismo titulo que cualquier otro contenido psiquice.* ‘La “liguidaelin de un contenido” es Ia expresién popu tar de lo que nosotros Tamamos integracion. Aceptar, i= ‘guidar, digerir, reelaborar, madurar, son formulactones del mlamo acto de asimilacisn que designan diversos grados por Tes cuales Ia personalidad so posastona del nuevo con- fenido, ajeno ya menudo hstit al Yo, pero sin defen- derse, como en In antigua étiea, con la supresion y la re- presién “Hemos mostrado en otro lugar eémo el desarrollo del Yo y la conciencia individuales suoede

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