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Alternativa LOS ALTOMISA (SACERDOTES ANDINOS) © Carlos Candia Muriel, Cusco, 1948. Practicante de la Religidn Andina, impulsor del Centro de Estudios Cusquefios AYNI, Promotor de la restauracidn integral de la Ciudad Inca del Qosgo y la instauracién de la Nacion Quechua en el contexto mundial. Novelista, cuentista y poeta a publicado 18 ndmeros de la revista Cuadernos Andinos. Finalista del Premio INC-2007 en cuento, Memorias de los Incas (2001) Relatos Andinos, Poeras (2003). El Cielo, la Tierra y el Inferno (2009) Novela, Facil Baby (2010) Cuentos, Ilustraciones: Agencias Edicion: © Alternativa El Diario - Editores Cusco, Noviembre del 2011 Populibro Alternativa LOS CINCO HIGIDIOS I “Vengo de una antigua familia de curanderos andinos que se remonta a los afios de 1780. Todo comenzé con el abuelo de mi abuelo, quién, se llamaba Higidio, al igual que todos los hijos varones mayores, que hemos seguido el “Kya Runa Hampej” o trabajo abnegado de la curacién. El, inicié nuestra tradicion sanadora, y su historia, da mucho que pensar. Hasta ahora, yo no puedo comprender esos misterios que mi abuelo y mi padre contaban. Sucesos fascinantes que se transmiten por generaciones, para recordar nuestro origen. Me ensefiaron que aquel primer abuelo, una noche desaparecid mientras dormia; cuando, tenia tres afios de edad y no estaba bautizado. Estuvo perdido mas de dos afios y aparecié una tarde, sentadito lorando en la puerta de su casa. Su madre lo reconocié de inmediato, y temblando de alegria, lo abrig6 con ropas nuevas y lo Ilené de besos mientras le daba de comer. Durmi6 tres dias seguidos y cuando despert6, comenz6 a lamar a todos pos sus nombres; demostrando una memoria prodigiosa. Sus padres y hermanos estaban muy sorprendidos con el comportamiento de este nifio, y recordando que no estaba bautizado; el domingo siguiente lo levaron ala Iglesia. -{Qué nombre le van a poner?-. Pregunt6 el cura en la ceremonia bautismal. -Me voy a llamar Higidio-. Respondié el nifio sorprendiendo a todos- Pasé el tiempo e Higidio crecié. Cuando tenia doce afios, advirtié a todos que en la préxima luna lena; habria una repentina Iluvia, vientos fuertes y una helada. La gente que ya conocia sus habilidades, le hizo caso y recogieron sus cosechas, El dia anunciado amanecié lloviendo, completamente nublado y frio. Cerca de las once de la majiana, un viento fuerte bajé de los cerros destrozando todo cuanto estuvo a su alcance. Hizo volar arboles y techos, arrancando de raiz las hierbas del campo. Numerosos animales murieron y muchos mas quedaron lastimados, la desolacién se apoderé del pueblo, y la pena por los animales perdidos y los destrozos ocasionados, les consternd. Felizmente para su consuelo, las cosechas se salvaron y ninguna persona result6 lesionada. Cuando el primer Higidio cumplié dieciséis afios, sus padres se mudaron de Qhehue a Yanaoca y a los pocos dias de instalarse, nuevamente desaparecid misteriosamente. Populibro Alternativa Estuvo extraviado dos aiios, y cuando volvié, lo notaron completamente cambiado, Pidié a sus padres que dejasen Yanaoca y se fueran todos a Casillo, la comunidad campesina de la que era originaria su madre. Durante el viaje y Ja instalacion en la nueva casa, Higidio les conté a sus padres y hermanos, el por qué, de sus extraias desapariciones y sus extraordinarias habilidades. Les narré que cuando se perdié por primera vez,- estando en la cama al lado de su madre- sintié que unas manos lo cogian de los tobillos y lo arrastraban entre las frazadas. Vio unos hombrecitos mas pequefios que él; pero més fuertes, que bajandolo de la cama, lo introdujeron en una cueva. Lo llevaron por estrechos y oscuros pasadizos, hasta un amplio espacio iluminado por picdras fosforescentes. Alli lo dejaron, delante de un hombre casi transparente por la blancura de su piel. Este personaje con el que se queds; le enseiié los primeros niimerosy le dio de comer raices germinadas. Después de algiin tiempo, el hombre blanco lo llevé a otro sal6n y lo dejé solo. Era una boveda enorme de la que colgaban grandes estalactitas, tenia el piso alfombrado con musgo suave y en una de sus paredes; un hoyo por el que entraba la luz. Se acercé lentamente y contemplé asombrado el paisaje. Reconociendo los lugares que hace tiempo abandon. Recordaba cada paraje de aquel lugar, y a lo lejos, divis su casa En ella vio a sus padres y hermanos, sentados frente al fogon, brillandoles los ojos y sorbiendo un caldito de llama. Unleve sonido le advirtié la presencia de alguien mas en el salon, y volteando, observ6 a un hombre calvo de pequefia estatura. Vestia ropas negras y Ilevaba en las manos una caja roja de lacre brillante. Este hombre le enseié a comunicarse mentalmente, mientras "chacchaban' hojas de coca que Ilevaba en la caja roja. Cuando Higidio aprendié a recibiry transmitir pensamientos, el maestro lo Ilevé a un pequefio salén de piedra pulida y lo dejé frente a un espejo de cuarzo que cubria toda una pared. Se quedé absorto, contemplando por primera vez su figura desnuda, mostrando todos sus érganos internos. Una voz le hablé por detras del espejo, y le ensefié a reconocer todas las partes externas e internas desu anatomia, y como, es su funcionamiento. Le ensefié a distinguir los colores que irradian los érganos del cuerpo humano y a percibir por esos colores, la salud y enfermedad. El primer Higidio conté también a sus padres, los sucesos que acaecieron la segunda vez que se perdio. Populibro Alternativa En esa oportunidad, sintié que una voz lo Ilamaba y le pedia que fuera a la cumbre del cerro Kuntur K‘ak'a. Inmediatamente se fue, y hallé en la cumbre a un viejo pastor andino, quién, le instruyé durante tres afios. Aprendié a medir el movimiento de los planetas, a reconocer las constelaciones andinas, y la influencia que los astros tienen sobre la vida de los hombres. Aprendié también, el comportamiento de los vientos y de los fenémenos naturales y como, tener dominio sobre ellos. Cuando el primer Higidio cumplié veinte afios, comenz6 a ejercer su oficio de Pak'o 0 sacerdote andino. Sabia reconocer en las personas cualquier enfermedad y no dejaba ninguna sin curacién. Utilizaba los remedios mas variados, comunes y extrafios Viajaba constantemente Ilevando sanacién y consuelo. Al cumplir cuarenta afios, de uno de sus viajes se trajo una esposa con la que tuvo hijos mellizos; pero uno, nacié muerto. Este mi tatarabuelo vivid hasta la edad de ciento un afios; y la noche que murié, Ilegaron a su casa unos desconocidos, que levaron su cuerpo para enterrarlo. H Ala muerte del fundador de nuestra familia; quedé vivo el segundo Higidio, que fue mellizo como ya dije. Este mi bisabuelo, nacié con seis dedos en la mano izquierda y desde muy menor, dio muestras de avanzada inteligencia. En esa época de 1800, cuando a las alturas de Langui no Ilegaban atin las escuelas, este nifio ya sabia calcular diestramente. Utilizaba cuerdas de colores para Ilevar las cuentas del ganado de toda la comunidad de Casillo, y siempre anduvo con un ghipu anudado a la cintura. Una vez, viajando mi bisabuelo por alturas de increible belleza, hacia el poblado de Quifiota; se encontré en la falda de un cerro con un hombre muy extrafio. El casual encuentro lo sorprendié, y mirando al aparecido le pregunt: -¢Quién es usted, que osainterrumpir mi camino? - Yo estoy aqui, -contesté el aparecido- para mostrarle mi mansion dentro de este cerro, y para decirle a usted, sobre su larga carrera entrometiéndose en la vida de los demas. La audaz y descomedida respuesta, hizo que don Higidio se fijara bien con quién habiaba, reconociendo de inmediato al atrevido. -;Ah...! Es usted don Huayra Takaj Initil seguidor del viento. ;Por qué no sale desu escondite y muestra sus piernas de llama flaca? -No estoy esperando por gusto para irme con las manos vacias. Tengo Populibro Alternativa que Ilevarme tu asqueroso cuerpo para que sirva de cama a mis cucarachas. En seguida el extrafio ser, salié corriendo sobre unas piernas flaquisimas que parecian a punto de quebrarse. Salté a una piedra y de ella, arrojé al aire un polvo encarnado irrespirable. -Del lugar en el que esté parado, no podrés moverte hasta que me entregues todo lo que Ilevas. Sino lo haces, haré llover piedras sobre ti, -amenazé el engendro-. Mi bisabuelo se sintié por un momento asustado; pues sus pies, parecian estar pegados al suelo. Invocé a sus espiritus guardianes pidiendo socorro, y en lo alto del cielo, el chillido de un ave anuncié la llegada de un “Apu”. Era un enorme cernicalo que al batir sus alas, despedia perfume de mufia. Lentamente el ave se pos6 en una piedra y se transformé en un anciano de ropaje emplumado. Laescena era onirica. El anciano dirigiéndose al contrahecho, le hablo: -Don Gabino, usted no tiene derecho a impedir el paso de las personas. Regrese a sus salones oscuros y no salga mas a la superfic: El hombrecillo estallé en chillidos de ira y dandose golpes contra las piedras, se escondié por un agujero en el interior del cerro. Cuando volvié la calma, mi bisabuelo buscé con la mirada a su “Apu”, pero éste, ya volaba muy alto, perdiéndose en la azul lejania de los cerros. Mi bisabuelo en vida tuvo mucha fama por la magia medicinal que practicaba. Su trabajo lo realizaba con tres espiritus que lo apoyaban; a ellos, les preguntaba sobre las conveniencias y las medicinas; y estos, le daban respuesta y le ensefiaban muchos secretos. De esa manera, conocié lugares ocultos en las serranias, cuevas donde se guardan poderosos elementos curativos: plantas medicinales, piedras, cristales benéficos, semillas desconocidas y extrafios pergaminos de cuero de llama, con indescifrables inscripciones. Conocié ademas, la gran cueva que se esconde dentro de la laguna de Langui. Para hallar esta cueva, se debe esperar el mes de noviembre, cuando las aguas han bajado su nivel y ya no son tan frias como en otros meses. Para entrar a la Populibro Alternativa cueva, se tiene primero que subir a la cumbre del cerro Machukkaka y esperar que las siete estrellas, llamadas Pleyades 0 Qolga, coincidan verticalmente con la cima del cerro, Esta superposicion suele ocurrir en la luna Ilena de ese mes; en ese preciso instante, y por breves momentos, un brillo desconocido parpadea desde una orilla de la laguna. El destello parece venir de las proximidades de una gran piedra negra sumergida en el agua. Se debe ingresar por delante de esa piedra,y buscar en el agua, una roca blanca, que es la puerta de ingreso a un tinel de tres metros, que concluye en una gruta subterranea. La gruta esta perfectamente iluminada con la luz que se filtra por el agua. En este lugar, esta escondido un tesoro fabuloso: hay cantaros enormes conteniendo oro en polvo, centenares de jarras de cristal azul Ienas de esmeraldas, telas de oro que relucen como estrellas. Oro por doquier: como ceramica, como armas, como plumas, como estatuas de porte natural, Oro convertido en maiz, papas y pacdes. A este lugar entré mi bisabuelo, acompafiado del espiritu de un "Huarankka Kamayoj", o administrador de mil familias; que en tiempo de los Incas, trajo todo este tesoro; apoyado por numerosos hombres a quienes dio muerte con chicha envenenada. El, se quedé solo en la cueva, convirtiéndose con el tiempo en un "sokka", personaje que vive cientos de ajios; inmévil, concentrado en gran esfuerzo mental, buscando hallar la descarnacién voluntaria y volverse "Kkanchaj", espiritu de luz que vive eternamente. Otro gran suceso ocurrié en la vida de mi bisabuelo. En el lejano distrito de Ccoporaque, en la comunidad de Fausa, los animales empezaron a morir por miles. Aparecian muertos por todas partes, llamas, carneros, perros, cuyes, aves, ratones y todo cuanto animal existia. Los comuneros asustados al ver que sus ofrendas y el servicio de sus "Panpa Missa", no ponian fina esta desgracia; realizaron despachos y solicitaron a los Apus que los "Alto Missa", acudan a Fausa a conjurar este mal. De esta manera, le Ileg6 a mi bisabuelo, un pedido para que acuda a ese lugar. Partié llevando su bastén de chonta con cabeza de Jiwayo y su "Sapallan Kkuya Hampej" 0 "Unica alhaja que cura todos los males". Viaj6 durante tres dias sin detenerse ni un instante. Llegando a las inmediaciones de Fausa, percibié un ambiente hostil flotando en el aire. Negros nubarrones cubrian el lugar y una espesa niebla lo invadia todo. En una pequefia lagunilla, vio cientos de patos muertos y miles de bagres flotando panza arriba, sefialando la presencia de una poderosa energia destructora. Populibro Alternativa Cuando entré al pueblito de Fausa, lo hallé completamente desierto, la gente estaba encerrada en sus casas, con el miedo contenido y la incertidumbre desbordada. Después de verlo todo y oir algunas apreciaciones, fue a la pequefia capilla y la abrié de par en par. Rego en la puerta hojas de coca con agua de manantial y quemé Ruda, Romero y Astillas de Chonta. En esas circunstancias Ileg6 a Fausa, don Melchor Chiro, reconocido como el més grande hacedor de prodigios en toda la zona de provincias altas. Entre los dos, extendieron una "mesa", cargada de reliquias de la Religion Inca. Don Melchor tom6 de su ch'uspa tres piedras, una grande en forma de cabeza y otras dos pequefias sin forma alguna; metié las pequefias en los "ojos" de la grande, y comenzaron a ponerse rojas por el calor que juntas emanaban. Un sonido chirriante broté de ellas, imitando gemidos que lentamente se fueron apagando. Don Melchor Chiro tomé de su ch'uspa unas hojas de coca y armando un "giintu", hablé en voz.alta: -Huanusian oj fiaqgaj sokka-, Esté muriendo un espiritu perverso; pero atin es fuerte y se niega a desaparecer: Se alimenta ahora de la energia de los animales y cuando todos ellos mueran, acabard con las personas. Tenemos que evitar que ello ocurra. Sumando la acci6n a la palabra, el anciano lanz6 sus incontables afios, a trepar unempinado cerro, seguido por mi bisabuelo. Muy cerca del cerro Willkarpay, de las entrafias de la tierra, salia una densa vaharada de niebla mal oliente, que amenazaba con hacerles botar las tripas. Casi al llegar a la cumbre, hallaron una grieta por la que salia un sonido borboteante; por esa abertura entraron al cerro y avanzaron por estrechos timeles, Ilegando a una gruta iluminada por piedras fosforescentes. Al centro del salén, hervia una afloracion natural de agua, y en un rincon, sentado sobre hojas secas, un personaje de indescriptible figura, proferia amenazas y maldiciones, arrojando al agua, piedras que producian al caer, el vapor pestilente que tenia invadida la comunidad de Fausa. El maldiciente personaje, tenia un alargado y calvo craneo y los ojos cerrados; pero detras de sus parpados, se sentia una fria mirada. Un cuerpo esmirriado, se adivinaba por debajo de una manta hecha jirones. Su inmovilidad centenaria y el trabajo mental exigido, habian anquilosado sus extremidades inferiores. Populibro Alternativa Identificando a los visitantes les hablo: -;Manaraj huanusianichu! jAtin no estoy muriendo! ¢Qué cosa les trae por acd. Tal Vez vienen a aplastarme la cabeza? -; Manapuni chayta ruaykumanchu! ;De ninguna manera hariamos tal cosa!- respondié don Melchor y siguié. hablando-, hemos venido porque tus sufrimientos y agonia, causan mucho dafo a tu pueblo. -A mi eso no me importa nada. Ni tampoco estoy agonizando. La suerte de esa gente me tiene sin cuidado, ademas; hace mucho tiempo que yano me sirven como antes. Por eso, he daiiado muchas veces sus cosechas, he extraviado sus animales, y les he dado castigos personales. ;De mi, que no esperen nada! -Sin embargo seiior, esos hombres nos han pedido que vengamos a tu audiencia, -replicd don Melchor-, te hemos traido extraordinarios presentes. Al ver el silencio que adopts el raro personaje, don Melchor alz6 su vara de chonta con cabeza de Jiwayo y acercéndose, la puso a sus pies. Mi bisabuclo imit6 el gesto y sacando de su bolsa unas ch'arpas de oro, un "Hanaj Pacha Rumi", piedra caida del cielo, y un collar de plumas de picaflor y huayruros; también los puso a sus pies. Cuando el anciano vio los regalos, se sintio muy halagado y calmando sus impetus, se tendié sobre las hojas de coca. La vitalidad que mostraba hace unos minutos, dio paso a una debilidad generalizada. Su enorme cabeza irradiaba calor y su sangre circulaba apagadamente por debajo de la piel. jRealmente este hombre se estaba muriendo! Quemaron a su lado esencias de mufia y le rociaron con agua de retama; el crepitar de las ramas de mufia y el jadeo languido del extraordinario ser, era lo (mico que se escuchaba. Pausadamente, brotaron de labios del Sok'a, calladas palabras... -jRipullasajcha! Me tendré que ir nomds. No se puede ser inmortal. Yo ya tengo ochocientos afios y estoy saliendo de mi cuerpo. Veo un viento negro que esparce lentamente mi alma y voy perdiendo la conciencia. jTlusorio trajin he tenido! Dejé de hablar y su cabeza lentamente se fue enfriando; un murmullo inescrutable que parecia un canto se aduefié del silencio, Envolvieron el yerto cuerpo en un poncho y lo arrojaron al pozo de agua termal. Salieron por donde entraron y Ilegando a la superficie, sorprendieron a unas encogidas aves que Jevantaban vuelo hacia un sol dorado que desvanecia la niebla. Populibro Alternativa La vida de mi bisabuelo estuvo prefiada de extraordinarios hechos, y su muerte, tuvo caracteristicas increibles. Tres dias antes, la laguna de Langui se puso muy inquieta y una mafiana, asomé a la superficie, un enorme y extrafio pez que agonizé en la orilla, muchas aves murieron en pleno vuelo y dos Arboles se secaron en un solo dia. Aliniciar su agonia, le encargé a su hijo,- mi abuelo-, que lo envuelva en un manto de vicufia y lo deje ahi nomas; echado en su cama. Mi abuelo cumplié el encargo, y el cuerpo insepulto de su padre se fue encogiendo hasta caber en una cesta. Alii se quedo, como un nifio durmiendo en el regazo de su madre. stn8 Cuando el tercer Higidio se qued6 huérfano, tenia 57 afios de edad y habia sido iniciado desde muy pequeiio; para ejercer el cargo de “Runa Hampej”. Practicé durante afios, filosoffa, moral, religién y hermetismo andino, culto a los Apus, servicio a la Pachamama, medicina natural, clarividencia. A los 23 anos, su padre le dio la categoria sacerdotal de “Panpa Missa”, treinta afios después, alcanzaba el grado de “Alto Missa”. Conocié el secreto del Gran Poder, tenia espiritus guias, sabia levitar y desdoblarse, hacer exorcismos y sobre todo, curar; que ese era su permanente oficio. Su zona de trabajo se amplié hasta Marcapata y Makiriani en la selva misma, conocié muchas plantas nuevas que le dieron gran fama y que las usaba acertadamente. A los 95 afios de edad, durante un viaje de sanaci6n, mi abuelo se cayé del caballo y nunca mas se repuso. Una noche rodeado de todos sus parientes, entoné un himno y apoyando la cabeza en un vellon de lana, se durmié eternamente. Iv Cuando mi padre se qued6 solo, sin la presencia maestra del abuelo, corria el afio de 1901. Las ciudades crecian y el campo se fue despoblando. Mi padre vivid en Casillo hasta los 40 afios, época en la que se mudo a la ciudad de Langui. Langui es una ciudad que parece dormida todo el dia, pocos son los vecinos y mas escasos los negocios. Alli nos mudamos,- yo todavia en el vientre de mi madre-, llevando algunas viejas pertenencias y un perrito cojo llamada "chaqusapa". Populibro Alternativa Nuestra vida transcurria placidamente, los cinco hermanos que Ilegamos a ser, teniamos todo el mundo para nuestros juegos. Al cumplir 13 afios, mi padre me Hevé con él a un viaje de trabajo, y nunca més volvi a mis juegos infantiles. Me dediqué a estudiar, a investigar y aprender las lecciones que me daba. Una tarde se aparecié en nuestra casa don Armando Medrano, muy amigo de mi padre y padrino mio; acompafiado de otros "mistis", quiénes, le pidieron a mi padre, les haga un trabajo de "limpieza" en una mina abandonada cerca ala comunidad de Uchugarqo. Cuando llegamos, la bocamina estaba casi cubierta por rocas desmoronadas. Mipadre, acercandose se arrodillo' y puso una oreja en tierra, para escuchar si enel interior se producian deslizamientos y caidas de piedras. Se levanté muy rpido y mirandome fijamente me dijo: - ;Purikusianku! Sorprendido me pregunté {Quienes podrian estar caminando en esta mina abandonada? Retiramos algunas piedras de 1a obstruida entrada, y cargando nuestros carrillos con més hojas de coca, ingresamos resueltamente. Ya dentro, nos quedamos quietos, acostumbrando nuestros ojos a la oscuridad. Avanzamos mirando y escuchando atentamente, mi padre me sefialé una roca que cubria un gran boquerén y decidimos moverla. Dejando al descubierto el cuerpo de una momia. Tendria puesta alli mas de doscientos afios, era una mujer rubia, vestida de terciopelo azul, con encajes y zapatos de cristal. Enel piso, alrededor de lamomia: una cajita de musica, coloretes, ganchos, espejos, botellas de perfumes, jabones y peines; otros vestidos, mds zapatos, guantes, sombrillas y una cartera. Decidimos enterrarla y cavamos un hoyo profundo, metiendo dentro de él, el cadaver y sus pertenencias, La rociamos con Agua Bendita y dejamos con ella, una ofrendaa la santa tierra; luego, la cubrimoscon piedras. Continuamos al fondo de la mina para hacerle una ofrenda mayor al "Machu Qolge" o espiritu de la plata; cuando un ruido a nuestras espaldas nos hizo volver y alumbrando con las velas, logramos ver a un "Muki" o duende de las minas. Avanzamos con precaucién, agudizando nuestros sentidos para descubrir otro "Muki" y atraparlo, pues es sabido, que teniendo a uno de ellos sujeto, los demas se comprometen a no molestar, a cambio de la libertad del detenido y una buena paga. Populibro Alternativa Luego de avanzar un largo trecho, sintiendo a nuestro alrededor el movimiento de estos pequefios seres, adverti que mi padre forzajeaba, y apurando mis pasos lo alcancé. Vi que estaba sujetando a uno de estos “mukis”, y entre los dos, lo obligamos a estarse quieto y lo amarramos con una manta. El pequefio duende gritaba como un loro, en un parloteo semihumano que alcanzamos a comprender. -Déjenme carajo, -gritaba-. De un pedo voy a destruir yvuestra manta, y cuando este suelto, voy a golpearles con una piedra hasta hacerles saltar las tripas. No paré de gritar durante todo el rato que nos costé llegar al fondo de la mina, donde un ruido de vocecillas amenazantes nos recibié. Otro de los “mukis”, con un collarin fosforescente y ademanes de jefe, alargo un bastén blandiéndolo frente a nosotros. Mi padre puso en el suelo al “muki” capturado ypisando la manta lo inmoviliz6. El que parecia el jefe de los hombrecillos, dando un sorprendente salto, se pard sobre una piedra y de ella nos hablé: -Ustedes sois gente impertinente, llegan a casa ajena y sujetan a uno de sus duefos jTienen que soltarlo inmediatamente y pagar por haberlo tenido preso! jDejen como pago; un kilo de belln de murciélago, treinta pares de patas de zorro, una "isanca" de sangre de grado y doscientas mazorcas de maiz "parakkay”’. Escuchamos admirados este insélito pedido, y mi padre contesté: -Le agradezco sefior su generosidad, pero su demanda no la podemos cumplir; a cambio, le traemos licor de cabeza de cata de Curahuasi y tabaco Machiguenga. Un murmullo de aceptacién se dejé escuchar; mi padre dejé lo ofrecido en el suelo y desaté al cautivo. El jefe de los “mukis” tomo el licor y el tabaco, y los duendes se perdieron en un santiamén. Cuando nos quedamos solos, sacamos de nuestros atados los "despachos y las “ofrendas” al “Machu Qolge”, y luego de velar tres ciriones encendidos, hasta que se consuman completamente; quemamos los despachos y enterramos algunos presentes, Luego salimos.aun nuevo diay los mistis nos esperaban borrachos. Viaje mucho tiempo acompafiado a mi padre y aprendiendo de él. Lo vi envejecer mientras aumentaba sus conocimientos. Una vez, me conto de unos Populibro Alternativa seres que bajaron del cielo en una nave y conversaron con él. También me hablaba en un idioma extraiio, que parecia sonido de campanillas. Murié a los ochenta afios, en circunstancias extrafiamente caprichosas. En esa época, yo contaba con 43 afios y vivia cerca de la casa de mis padres, solitario; debido a Ja temprana muerte de mi mujer y a que no pudimos tener hijos Una noche, contemplando el cielo abarrotado de estrellas, vi caer un aerolito directo al techo de la casa de mis padres, asombrado me dirigi ala casa y al llegar junto a ella; escuche una conversacién que me extrafio mucho. Dentro de la habitacion, vi a mi padre hablando con un extrafio, en extrafio lenguaje. El hombre vestia una extrafia ropa azul hasta el suelo, y su cara y sus ojos parecian brillar. Se dieron un apretén de manos y salieron a la puerta, imperceptiblemente, el hombre desapareci Ala maiiana siguiente mi padre enfermo y me llamé a su lado, ordenandome que cuando el muera, cosa que presentia inminente, lo entierré en una cueva que él mismo me sefiald, detrés de la casa, junto a una antigua cantera abandonada. Ademas me indic6, que cuando mi madre muera, lleve también su cadaver y lo coloque junto al suyo. Cuando terminé de darme los encargos, Ilamé a mi madre a su lado, y tomandola de la mano, se quedé dormido eternamente. Lo velamos durante tres dias y al tercero, cargué su cuerpo y lo Ilevé a la cueva que é1 mismo escogi6, Lo deposité en un colchén de hojas de coca y lo cubri con mufia y romero. Sellé la entrada de la cueva con piedras grandes, y me volvi a cuidar a mi madre, que solitaria y senil, dejaba escapar lagrimas de tristeza. Nos quedamos los dos solos, ella demasiado triste, yo, con el oficio de mi padre. Vv A falta de mi progenitor, tuve que ejercer mi condicion de Pak'o, tanto en mi comunidad como en otras vecinas, a las que viajaba muy constantemente. Al regreso de uno de esos viajes, encontré a mi madre muerta. Estaba tendida en su cama, peinada y vestida con gran gala, Ilevaba en las manos "Iaullis" frescos y un cantarillo con agua. Lloré amargamente su muerte y tomandola con una manta, la llevé a la cueva donde dejé a mi padre. El cuerpo de mi viejo estaba tan igual como yo lo dejé hace mas de un afio. Coloqué a mi madre a su izquierda y los cubri con mas Muiia y Romero. Cuando llegué a mi casa me vi completamente solo, la tristeza se posesion6 de mi y decidi irme a vivir a Sicuani. En esa ciudad, conoci al padre Jorge Lira, Populibro Alternativa quién, me trajo al Cusco y me alojé en el convento de la Recoleta. Mientras vivia en esos claustros; fui barrendero, portero, cocinero y monaguillo. En algunas ocasiones venia el padre Lira a buscarmey me llevaba para ejercer mis cualidades; sané muchas personas y consultas no me faltaron. Ahora me regreso al campo, directamente a Casillo; la vida me ha escogido otro destino y tengo que esperar la visita de unos “Auquis”, que me han advertido su llegada inminente. Una larga vida todavia me aguarda; pero yaha vencido mi plazo en las calles, me iré a un cerro a vivir con el Sol y la Luna, a hacer mi casa en una cueva, y a esperar que el tiempo se detenga", Populibro Alternativa EL HIJO DE ILLAPA El Rayo es el hijo del Sol, es el que hace cumplir sus mandates en la Tierra; es su "Rantin"”, su "Kamac"®. Es la entidad que, se encarga de unir el Hanaj Pacha con el Kay Pacha. Tiene directa relacién con el hombre y muchas formas de comunicarse con él. El Rayo es el "espiritu", la "espada de San Gabriel"; es una orden directa que viene del cielo. El hombre andino ha vivido y vive profundamente el culto a Illapa, la luz zigzagueante que baja del cielo y que tiene el poder de escoger entre los hombres, a quienes los selecciona para santos de su altar o para ministros encargados de comunicarse con el Uju Pacha. "Intij Churin" o Hijo del Sol, es la persona a quien le ha caido directamente un Rayo. Cuando esto sucede, algunas personas mueren fulminadas, otras soportan el impacto; pero nunca més, vuelven a ser como eran antes. A las primeras se les llama "Kkaykkaskka". Se piensa de estas personas muertas por el rayo, que pierden toda su energia corporal y adquieren limpieza de espiritu, convirtigndose en Apus o Angeles que cuidan de sus semejantes en la Tierra. El espiritu de un "Wanchu" 0 creyente andino, que muere asi, va a poblar el mundo de los siete sentidos y tanto vive con los hombres y se comunica con ellos, como vive también el mundo real de los inmemoriales. Este espiritu, puede tomar el cuerpo de cualquier animal para acercarse al hombre, puede tomar incluso forma humana; pero esta, siempre sera contrahecha, grande, pequefia o deforme. Estos espiritus invisibles y visibles, viven muchos cientos de afios ¢ incluso miles; velando por los habitantes de un determinado lugar. No pueden mudar de jurisdiccién y escogen como morada una especifica residencia, ya sea esta, un alto cerro o una gran quebrada. Dentro de sus residencias ocupan todos los lugares, cuevas, manantiales, canteras, minas, etc. y ejercen su influencia por todos los alrededores. Estos espiritus producen en las personas, enfermedades 0 curaciones milagrosas. Si una persona ha recibido un mal viento o una "Iriwa" , es una advertencia para que modere su conducta; para que aplique su sano juicio y razonamiento y no se hunda en el placer del egoismo y la banalidad. Asi avisan los espiritus, para que la gente les haga caso; pero si les desoyen, los abandonan para que pierdan su camino. Las otras personas que han "recibido" el Rayo; pero que no han muerto, sufren algunas veces graves heridas y otras salen ilesas; pero indefectiblemente se ha operado en ellas, una transformacién subliminal que los convierte en videntes, mentalistas, en “Pak’os” que entienden el lenguaje de los animales, que ven el Populibro Alternativa anima de las plantas y reconocen la condicién del hombre, tanto espiritual cono fisica. Sebastian Phuyury, tenia 15 afios cuando un Rayo Io alcanzé y lo dejé gravemente herido, Estuvo dos meses en el hospital y dos afios tuvo de penosa recuperacion. Actualmente, sufre la pérdida de la vision en el ojo izquierdo y la paralisis del brazo y la pierna del mismo lado; tiene 42 afios y el accidente que tuvo hace 28 aiios, ha sido para él, la mayor y la mas extraordinaria experiencia de su vida. Nada durante su nacimiento, hizo presagiar el destine que tendra; salvo que cuando le cayé el Rayo, él se dirigia a la capilla de Pucyura, acompafiado de sus padres, hermanos y familiares, a escuchar una misa por su cumpleafios numero 15. Ese dia, la mafiana se inicié, muy Iluviosa y nada hacia presagiar lo acontecido. El grupo se disponia a cruzar un pequefio riachuelo, cuando una descarga eléctrica cayé en medio de ellos. Algunos corrieron despavoridos, otros cayeron por la violencia del impacto; pero todos se repusieron. Solamente qued6 tendido en medio de un charco de agua, el cuerpo maltrecho einconsciente de Sebastian. Sus familiares sorprendidos por el suceso, tomaron el castigado cuerpo y lo transportaron a pie -por falta de vehiculo- a la posta asistencial de Izcuchaca, donde recibié los primeros auxilios; pero debido a su lamentable condicion, fue trasladado al Cusco e ingresado en el hospital Antonio Lorena. Durante tres dias estuvo en cuidados intensivos, unido a una jeringa de suero y a una sonda para respirar. Los médicos que lo atendian, informaron a sus parientes que su estado era muy grave y que en cualquier momento podia morir. Durante veinte dias el cuerpo de Sebastian fue consumido por fuertes y agobiantes fiebres, por convulsiones que hacian saltar de sus venas las jeringas del suero. Tuvieron que amarrarlo a la cama para que no cayera, y los médicos perdieron la esperanza de curarlo. Pero un dia, Sebastién desperté de su suefio y pidié a una enfermera un poco de agua para la sed; le pregunt6 ademas, si podria salir al jardin a "solearse un ratito". Al dia siguiente fue dado de alta y se regresé inmediatamente a su comunidad. Cuando llegé sorpresivamente a K'ello, sus familiares y todos cuantos lo conocian, se sorprendieron de verlo, Su brazo baldado y su ojo tuerto, lo excluyeron de todo el trabajo comunal. Durante dos afios, Sebastian se encerr6 en su casa, y evit6 en lo posible, entrar en contacto con sus familiares y vecinos. Populibro Alternativa Su cardcter se volvié hosco, se perdia por campos y sembrios huyendo de todo el mundo. Siempre con una quena que aprendié a tocar con una sola mano. Dormia en cualquier lugar del campo y su presencia evasiva no era extrafia para nadie. La gente pronto lo ignoré por completo y él volvid a sonreir y se reintegré ala vida. Una noche por vez primera desde su accidente, tuvo un suefio. Vio a lo lejos una puerta entreabierta de la que salia una luz dorada; pero el camino para llegar a ella, estaba totalmente en penumbras y habia muchos obstaculos por vencer. Vio ademas junto a él, un nifio pequefio que le extendia la mano, rogandole con la mirada un poco de ayuda. Tomé al nifio en sus brazos y camino con él hasta llegar a la puerta entreabierta. Alli lo esperaba un viejo que le pidié con un ademan, que le entregara al nifio, Sebastian asi lo hizo y cuando el viejo se volvié para irse, en sus espaldas estaba otro viejo totalmente diferente. Este, le entregé una “Iliclla’” doblada, y una piedra blanca ovalada. La luz dorada resplandecié nitidamente y todo se esfum6 por completo. Sebastidn abrié los ojos y mientras recordaba su suefio, en el silencio de la noche escuché el parloteo de un biho. El monocorde buhar, poco a poco se convirtié en comprensible lenguaje. Sebastién se asombré de lo que ofa, el biiho estaba cantando este sonsonete... Yo puedo ver en lanoche yreconozco las sombras. Me subiré atu hombro yteservirdn mis ojos. Esa noche, Sebastian comprendié el rambo que tomaria su vida. Se levantd bien abrigado y se fue rumbo a Pucyura. En la orilla del riachuelo donde le cayé el Rayo, se puso a rezar y a encomendar el resto de su vida a la proteccién del Santisimo y Sagrado Sefior Universal. Levanté un ciimulo con piedras del rio, erigiendo una "Apacheta"®.Desde ese momento, su origen, su "Paccarina" o nacimiento; provendria del Rayo. El ya no era un hombre comtn, ahora tendria que aprender de todo cuanto le rodease y su integracion con la naturaleza y el hombre serian plenos. Comprendié que era un "Ordenado", un "Camachic", de una fuerza poderosa que lo escogié para ser su intérprete en la Tierra. Dos sucesos consecutivos afirmaron la vocacién de Sebastian; el primero se produjo una noche en que dormia y sofié que unos vecinos lo visitaban Populibro Alternativa trayendo un enfermo con la cabeza cubierta; sofié ademéds, que él se lavaba los pies en la orilla de un riachuelo y una mujer recogia plantas medicinales. Por la mafiana se levanté muy temprano y supo que su suefio se haria realidad. Fue a la orilla del riachuelo que baja de las cumbres y recogié proba,probando, Jas mas dulces ramas de “q’eto q’eto”, “hierba de cancer”, “Ilantén” y “yawar chonk'a” que vio recoger a la mujer. Volvié a su casa y en una ollita de barro, lo hizo hervir todo junto. Cuando la infusién empezé a borbotear, Sebastian vio a lo lejos, que tres personas se acercaban, una de ellas, tenia la cabeza totalmente cubierta con una manta. Cuando Ilegaron junto a él, ya la olla estaba enfriando. El enfermo se quité la manta y mostré su cara roja, hinchada y Ilena de granitos blancos, Sebastian después de mirarlo, le dijo que no se preocupase, que pasado mafiana ya estaria bien y que habia adquirido "Hamplatu Huayra". Una enfermedad muy comin en el campo, que es ocasionada por lavarse o tomar agua contaminada con la baba del sapo macho, que envenena todo cuanto toca, cuando esta en su etapa de apareamiento. Sebastian le hizo un lavado al enfermo con lo que ya tenia preparado, y dandole més ramas de las que recogié, le indicé la manera de curarse. A los tres dias, el hombre enfermo volvié completamente sano, y con gran respeto, a pesar que Sebastian era menor que él, puso en sus manos una “lliclla” roja de alpaca y un paquete de coca. tra experiencia dentro de su aprendizaje, fue la noche que estaba en la puerta de su choza, mascando su acostumbrada Coca y vio caer del cielo un aerolito a la cima de un cerro cercano. Sorprendido se levanté inmediatamente, y se fue a buscar el fragmento del "Hanaj Pacha Rumi", 0 "Piedra que viene del Cielo". Cuando el amanecer Ileg6, Sebastian ya estaba trepando penosamente el cerro, y estando alli, se puso a buscar durante todo el dia la piedra luminosa que vio caer. La tarea fue dificil y no hallé entre las matas de "ichu""”, el objeto del cielo. Vino la noche y Sebastién abandoné la busqueda; se acurrucé en un rincén y se durmié esperando el primer rayo de luz para reiniciar su afanosa pesquisa. Por la madrugada, cuando los grillos saludaban al nuevo sol, reinicio su trabajo; busc6 todo el dia y no hallé nada. Nuevamente las sombras de la tarde ya Ilegaban, y desalentado Sebastian, se senté en un musgo y sus manos tropezaron con una piedra caliente que lo sacudié alarmado. La piedra caida Populibro Alternativa del cielo guardaba un fuerte calor interior, tenia la forma y la dimensién de un choclo grande, pesaria unos veinte kilos y transportarla se le imaginé a Sebastidn muy dificil. El hallazgo fue para Sebastian una autentica bendici6n, al acomodarla en su manta y al intentar ponérsela a la espalda, sorprendentemente, la piedra se puso muy ligera. Bajo con ella hasta su casa y la acomodé en el suelo; pero cuando quiso volver a levantarla, la picdra nuevamente pesaba los veinte kilos. Estos sucesos profundizaron el conocimiento de Sebastian, quién, se adentr enel misterio de la religion andina y obtuvo su caracter de “Alto Missa”. Una tarde que Seba: en la puerta de su cuarto iniciaba una liturgia de saludo a los "Achachilas"” fue sorprendido por un buhar, que le transmitié este mensaj stidn, mayninta munanqui riyta. Llaccolla K'ancharisk'a”. Populibro Alternativa Un dia Sebastian recibié una visita inesperada que lo sorprendié tanto, que por un momento sintié temor. El, desde su "bautizo de fuego", tenia el don de anticiparse a los hechos cotidianos: unas veces por revelacién en sus suefios, otras por entender las palabras del btiho, y otras por escuchar el sonido de las rocas al caer, 0 el murmullo del agua. Pero esta vez, ni el batho pudo notar la presencia de Jeronimo Miranda, famoso “Pak'o” de Anta, que durante muchisimos afios, ejercié su ministerio por todos esos valles. Se aparecié de improviso, y se justificé pidiendo alegremente, "un vasito de agua para beber". EL, conté al sorprendido Sebastian, que un “kirquincho"”, habia escrito en su puerta, que un “Pak'o” nuevo, habia recibido las “Illas” Mayores y que estaba siendo preparado para conocer el “Hatun Cheq'aj Naupatuta” la Gran Verdad Ancestral. Sebastian se sintié atin mas sorprendido con las cosas que escuchaba, y mas atin, cuando don Jerénimo le conté cosas, que solamente él, pensé que las sabia. Pronto entraron en amable conversacién y entre vasos de “ch'uya aja", maiz tostado, hojas de coca y cigarrillo, recibieron la noche y el nuevo dia; y cuando el Sol estaba alto, don Jerénimo dejé a Sebastian un regalo de“Ch'ampi” que parecia un crucifijo. Cuando Sebastian cumplié 20 aiios, la necesidad de afecto lo consumia; estaba enamorado, sin saber de quién, ni para qué. La secuela de la descarga aun no le habia mostrado todas las crueles laceraciones sufridas. Su caracter hasta ese momento hosco, cambid por uno mas comunicativo y empezé a ira las fiestas de Pucyura, Poroy, Cachimayo, Zurite y casi todas las de su territorio. Su trabajo de “K'ahuac” se fue perfeccionando y su fama fue creciendo. No habia fiesta donde no era consultado por muchas personas, que fueron cambiando en él, suascética vida. De tanto frecuentar las fiestas se unié a ellas, y pronto, cayé en el circulo vicioso de comer v beber hasta el hartazgo, Durante esa temporada, se enamoré perdidamente de una joven cocinera, que vendia carne frita en la puerta del mercado de Izcuchaca. Se casarén, y con ella volvié a su comunidad, pretendiendo reiniciar su vida en el campo. Fue acogido con alegria, pues muchos de sus compaiieros de “Ayllu” se beneficiaron con sus curaciones. A los tres dias de haber Ilegado a su antigua choza, una mafiana salié Sebastian ala puerta y entre sollozos encendié el fuego de la cocina. Estaba desesperado; todos sus intentos amatorios fueron frustrantes, ni siquicra las manos y la boca inexperta; pero ansiosa de su novisima mujer, pudieron ayudarle en algo El rayo que le cambio la vida, también lo habia dejado totalmente impotente. Populibro Alternativa La joven pareja se resistié al principio a admitirlo; finalmente, Sebastian le hablé muy sincero a su mujer: - Munaspa wasiykita kutiykamuy."” Yo no tengo derecho sobre ti, eres joven y no puedes llevarme como una carga en tu vida. Todos los objetos que hay en esta casa le pertenecen; yo te acompanaré hasta el camién y nunca mds volveré a este lugar. Mi destino, esta trazado detras de las hojas de coca La Mujer se resisti6, -solidaria al principio-, luego cedié y se fue llevando absolutamente todo lo que habia en la choza. Fueron con Sebastian hasta la carretera, y en un cami6n subieron todas las cosas, la mujer se fue con ellas y ni se miraron al despedirse. Sebastian se fue a la fiesta de carnavales en Chinchaypujio, y alli, en el rincén de una fonda, extendié su “unk'una™"” colorada y derramé las hojas de coca para leer la suerte. La gente que recordaba sus extraordinarias dotes de vidente, nuevamente lo requirieron y el peregrinaje por las fiestas, la bebida y la comida abundante, lo fueron engullendo. Lentamente empezo a perder su clarividencia, dudaba mucho de sus pronésticos, hasta que un dia, decidié nunca mas predecir en la coca, ni en ninguna otra cosa. Alternativa Con la ultima moneda de sol que le quedaba, se subié a un camion y se vino al Cusco. Antes de bajar en el paradero final, tomé una soga ajena y con ella se fue al mercado de “Ccascaparo” a trabajar como cargador. La gente que lo veia tan defectuoso no le daba ningiin trabajo; pero le alcanzaban alguna limosna. Finalmente, su apariencia tan lastimera, lo encaminé por la senda de la mendicidad. Dormia todas las noches bajo el puente de la Almudena y vestido con un abrigo largo y sucio, arrastraba su mitad enferma con la mitad sana que le quedaba. Pronto su apariencia fue cambiando groseramente, de tanto beber alcohol, tenia la cara negra e hinchada, y unas horribles Ilagas purulentas en el cuello; infeccion, que debié haberla cogido bajo el puente, durmiendo tanto tiempo entre la basura y las ratas. Su degradacién humana llego a tanto, que en una noche de borrachera, record sus dones de “Pak'o” y gritando a los cuatro vientos, se ofrecié para leer las hojas de la coca, al escuchar estas palabras, la gente que comia y bebia se quedo callada. La duefia de la picanteria unié la accion a la palabra y sacando de un cajon un "quipuchi" de hojas de coca, le alcanz6... -Tome estas hojas "don ocho” -sabe Dios, quien le habré puesto ese apodo con el que ahora conocian a Sebastidn- y digame,-continud hablando la mujer- Quién ha estado robando mi dinero? Las manos temblorosas del mendigo recibieron el atado y casi a punto de caer se senté en el suelo. Abrié el atado de hojas y la mujer se puso frente a él, encaradoramente. Sebastian miré detenidamente las benditas hojas y con los ojos entrecerrados dijo: -Nadie le esta robando su dinero,.. -¢Cémo nadie? -Usted misma lo esta perdiendo. ; Como es eso? dos los dias usted viene a su negocio y trabaja solicita, sin embargo en las noches le falta dinero. Eso. la pone de mal humor y desconfia de las personas que la rodean. Usted esté cometiendo un descuido y la bolsa que lleva en la cintura y en la que guarda su dinero, tiene una costura rota; por ahi se le vala plata. La mujer se puso de pie y examin6 su bolsa; efectivamente, por un costado, la bolsa estaba descocida y ahorita mismo, un cinco soles ya se deslizaba. En el preciso instante en que la gente observaba admirada al hediondo borracho, un Populibro Alternativa viento esparcié las hojas y Sebastian se puso blanco como el papel, pretendié pararse y su cuerpo desvanecido se estrellé contra el suelo. La gente que lo rodeaba intenté reanimarlo, y entre risas y "chacota""®, le echaron un poco de chicha a la cara para despertarlo. Al no reaccionar "don ocho", la duefia de la picanteria le pidié a dos colegas del "muerto"; lo saquen del lugar, lo dejen lejos y vuelvan a tomar una chichita a cuenta de la casa. Durante dos dias, el cuerpo desnudo de un hombre estuvo expuesto debajo del puente de Santiago. Vinieron primero los de la baja policia y no quisieron ni acercarse; mas Iuego, un camién del hospital Antonio Lorena, recogié el "cadaver". EL cuerpo de Sebastian fue arrastrado sobre las frias baldosas del nosocomio, conrumbo a la morgue. Su cuerpo desnudo fue dejado en el suelo, mientras los médicos lavaban con mangueras y detergente, otros cadaveres que Ilegaron primero. El agua que salpicaba cerca de Sebastian, le rociaba la cara y una gran gota cayé directo en su tnico y abierto ojo. EL golpe hizo parpadear a Sebastian y un acceso de tos le devolvié la vida. Los médicos y ayudantes - sorprendidos-, asomaron sus caras por debajo de las mesas y observaron al "muerto" que daba sefiales de vida. La pusieron al alcanfor a la nariz y el hombre recobré el conocimiento. Sebastién rememora ahora; que esa noche que grité que era “Pak'o”, su cuerpo empez6 a temblar y de las palabras que dijo, no recuerda nada. Sintié -eso si- que dentro de su vientre, habian soltado cuatro ratas hambrientas que lo estaban devorando. Percibié que sus huesos crujian bajo piedras y se levanté livido para morir, En ese instante, sintié que unas manos salian del suelo y lo cogian de la entrepierna y lo lanzaban contra el piso. Invisibles. manos lo arrastraron de los tobillos por unas gradas infinitas; golpedndose el cerebro a cada golpe de peldafio. Fue paseado desnudo por los lugares que frecuentaba y por delante de la gente que lo conocia, fue entregado como alimento de viboras, quemado vivo, destripado, enterrado con la cabeza boca abajo, descuartizado, molido, hervido, ahogado, estrellado contra las rocas y muerto de las mas terribles formas. Fue llevado ante unos hombres gigantescos, que tenian bajo su mando terribles fieras, mitad hombres mitad bestias. Alli fue juzgado; hallado culpable y abandonado encima de unas matas de espino, para servir como alimento y covacha a las alimafias del campo. EI Sol, la Luna y el Viento Populibro Alternativa secaron su cuerpo, penachos de cabello se los Ilevé el viento, y su piel seca tamborillé sobre el espino y cay al suelo convertida en cenizas. Sus huesos se descoyuntaron y se perdieron entre la maleza, no quedé en el mundo nada de Sebastian. Ni siquiera su recuerdo. Pero, enterradas en un hoyo profundo, estaban escondidas las “k'uyas™”” del hijo del Rayo. A esas benditas piedras se aferré Sebastian en el ultimo momento de su vida. Dejando en claro, que su condicién de escogido por el Rayo, él no la habia pedido, y no tenia por que pagar culpas que él no buscé, en ese instante, una gota de agua le cay6 en su unico ojo sano y desperté. Estuvo algunos dias en el hospital, tratando de rehacer su extraviada mente, y sin nada de lucidez en el cerebro, salié de la casa de salud, tratando de recordar _Quign era? y {De dénde era? Vagé algunos dias por las calles del Cusco, sin alimentarse, solamente tomaba agua de las fuentes. Sebastian no recordaba nada, producto del embrutecimiento alcohdlico y del shock sufrido. Su primer asomo de recuperacién se produjo en los alrededores del mercado, cuando una mujer le alcanz6 un pufiado de hojas de coca. Fue el primer alimento que recibia en cinco dias la bendita hoja pronto hizo electo en su desfalleciente humanidad, y un rayo de esperanza lo iluminé, al ver la fugaz aparicién mental de un arroyo cristalino, y un nifio en él, jugando con las challhuas"””. Sebastian se interné en su mente, tratando de extraer recuerdos, vagé como un loco por todos los vericuetos de su memoria. Tanto esfuerzo por tratar de recordar, un dia dieron sus frutos: vio en su mente, a lo lejos, un pueblito multicolor en dia de feria, se acercé lentamente y en el centro de la plaza vio que quemaban cohetes v juegos artificiales. Alguien le alcanz6 un plato de comida y escuché una palabra... ;Huarocondo! Esa palabra fue el primer paso del retorno a la cordura. Pregunté a cudntos pudo, {Qué es Huarocondo?, y la respuesta fue invariable, "un pueblito en Anta", No era mucho, pero era todo; tuvo que llegar a Huarocondo a pie, pues ningtin vehiculo queria recibirlo. Una noche, arrastrando su doliente humanidad, cayé dormido ala entrada del pueblo que buscaba. Vago por todas las calles y durmié en sus plazas, mas ningiin recuerdo venia a su mente. Decepcionado, un dia salié de Huarocondo con la mente extraviada y al borde del retorno a la locura. Vagé por las chacras semidesnudo, con los cabellos crecidos, sucio y mal oliente. Populibro Alternativa Estuvo mucho tiempo en ese abandono, y cuando su voluntad se extinguia, en un camino cualquiera se encontré con un caminante. -¢Maestro Sebastian, Kanchu kanki, manachu? El mendigo se senté en el suelo sin decir nada y mirando anhelante al hombre que le hablaba, le pregunto: -,Reksihuanquihu? 'Riki!.kantag kanki allin kukapi k’'ahuac. -¢/matahuan nogamanta yachanqui? !Nipuay! -Noga rikuyqui Pucyurapi, Izcuchakapi, chayllan, k'anmanta yachani. Sebastian le pidié al hombre que le regale coca, y éste asi lo hizo; ademas, lo llev6 ala orilla de un arroyo y le pidié que se bafiase. Le regal6 un par de viejas ropas, dos soles, y se alejé del recuperado mendigo. Preguntando y con el animo mas resuelto, Sebastian Ilegé a Izcuchaca. La ciudad le parecié mas grande y se senté en un rincén del puente a mendigar la caridad publica. Esperaba algin suceso, pero éste no llegaba. Desanimado salié del pueblo sin rumbo fijo, y sus pies lo llevaron hasta Pucyura. Alli llego un domingo de pueblo vacio y desoladas calles, avanz6 hasta la plaza y la puerta del templo la encontré abierta. Populibro Alternativa Las imagenes benditas, agolparon recuerdos en su mente..., se vio frente a ese mismo templo, con sus dos manos y pies titiles y su ojo sano. En ese instante, records el accidente del Rayo. Su cuerpo se estremecid como sien ese momento recibiera otra fulminante descarga. Sus recuerdos se agolparon uno tras otro. T Ahora, jlo recordaba todo!. Su recuerdo fue lacerante, le dolié hasta el alma y lloré a gritos clamando perdén por sus culpas, y dando gracias al cielo porla vida. La gente que esa tarde volvié al pueblo, encontré a un hombre anegado en lagrimas, reconociendo en él, a Sebastidn Phuyury, el comunero de “K'ello” a quien le cayé el Rayo y lo volvié “Kahuarej”. Sebastian fue recibido con muestras de simpatia por sus co -distritanos, que le alcanzaron comida y bebida que Sebastién no acepté. Les dio las gracias y pausadamente se alejé. Trepé por la orilla de un riachuelo y se dirigié a los terrenos de su comunidad y a su propia casa. Frente a la puerta de su choza, inviolada desde el dia que la abandon, Sebastian trajo a su mente los ultimos. recuerdos que le faltaban. Desaté el pequefio alambre que sujetaba la puerta y de un empujon la abrid. El abandono mostré su fea cara, la choza estaba vacia; salvo por un jarro de fierro enlosado y una olla de arcilla que colgaban de una pared; unos cueros de oveja y llama cubiertos por el polvo, y una vieja soga, era todo lo que quedaba. Populibro Alternativa Al fondo de la habitaci6n, en un rincén olvidado, se hallaba una laja de piedra, alli se dirigié y poniéndose de rodillas la removid. Debajo, por entre la tierra apisonada, asomaba la punta de una "Iliclla". Escarbé la tierra y del fondo de ella, sacé un atado de regular tamaiio. Lo arrastré hasta la luz y lo abrié. jAlli estaban sus “Illas”, sus dones del Cielo! Levanté por encima de su cabeza el “Hanaj Pacha Rumi” que ain conservaba su calor interior, y beso el “Yuraq Illa Rumi”, que un dia le obsequié don Jerénimo Miranda. Estuyo en su choza en completo ayuno durante siete dias, al octavo dia se levanté y se fue al arroyo junto a su casa. Lavé su cabeza y tomando un poco de agua, masticé unas hojas de berro y se senté en su puerta a esperar. Por la noche una pareja de esposos vino a verlo. -Don Sebastian, queremos hacerle algunas preguntas sobre nuestra hija mayor, que va a Lima a trabajar y a estudiar. Sebastidn recibié unas hojas de coca que le trajeron y masticandolas les dijo: -Estas hojas estan muy amargas. Alz6 un puiiado de ellas y levantandolas al cielo hablo: -Hatun Chekaq. Sutiykipi tapurusaq, allinchu manachu; chay sipas warmi qaruta rinman? Solté las hojas y tradujo su lectura. -De ninguna manera debe ir. Si sale de tu lado ahora, ya nunca la verds, se ird tan lejos, que sélo tendras noticias de ella. Mientras tanto, tu hija siempre estard anorando volver a tu lado. Populibro Alternativa LA pareja se miré a los ojos y dandole las gracias se levantaron. Al salir, el hombre dejé un sol, en un cuero junto a la puerta. Hace dos aiios como hoy, Sebastian volvié a su antiguo y sabio oficio. Ya no viaja de fiesta en fiesta mirando la coca. Ahora vive en el Cusco, en un asentamiento humano. Sale muy poco, pero su figura no es extrafia por las calles. Vestido pobremente, va arrastrando su mitad enferma, mientras acude al llamado de algtn doliente, 0 se halla en proceso de "curacién" de un negocio, o en alguna "limpia" de casa Sebastian vive solo, pero ha adoptado dos perros callejeros que le cuidan el cuarto, mientras él, sale a buscar remedios para las necesidades ajenas. ‘Nombre sagrado del Rayo, *Plenipotenciario *Encargado, “Extrafios sintomas de enfermedad, sin motivo aparente *Manta pequefia. “Apu Yaya Illa Teese Wiracocha Pachacamaj "Piedras puestas unas sobres otras, simbolizan ofrenda para los apus. *Paja dela Puna. ” Se llama Alto Missa, a quien posee las cualidades de "Ccahuaj" o el que ve "Huatoj", el que investiga. "Kalej" el que cura. Ceahuaj puede ver en la coca, el maiz, el fuego; los sucesos predecibles, puede cantarle su vida enterita a quien le consulté. Huatoj, es el eterno observador de todo cuanto le rodea. Kalej es el que cura los males del cuerpo y del alma. “ Antepasados, convertidos en angeles. “ Antiguo nombre con el que se conoce a los Pak'os. "Armadillo ® Chicha pura atin no fermentada. “Si deseas puedes volvera tu casa. ‘’Manta pequefia para llevar hojas de coca. Atado. “Burlay bromas. “Objeto sagrado en la Liturgia de la Religién Inca. “Pescado menudo que vive en los arroyuelos. ————_ Populibro ed Alternativa 29 FELIPE EL CREYENTE Felipe Rendén era un cusquefio prototipo; mitad indio, mitad blanco. Su ancestro de madre quechua, provenia de la localidad de Qolquemarca a 4,000 m.s.n.m., en las desoladas planicies Chumbivilcanas del departamento del Cusco. Descendiente de arrieros que cubrian la ruta: "Cusco-La Paz-Tucuman". Llego ala ciudad del Cusco cuando tenia 13 afios, en compaiiia de su tio carnal don Maximiliano Rendén, canonigo de la catedral; quién, se haria cargo de sus estudios y manumentaci6n. Felipe tenia una gran vocacion espiritual, se integré plenamente al servicio religioso, como monaguillo de la Catedral. Pero su fe pendulaba, entre su profunda vocacién catélica y su absoluta creencia en la religin andina. Desde muy nifio habia sido instruido por su abuela Guillermina en el culto a Illa “Teese”, a la “Pacha Mama”, a los “Apus”. Sabia de "ofrendas" y "despachos", de"pagos" ala luna, de "curar" y de "ver" Mas, desde su llegada al Cusco, cambio su liturgia andina por el culto catdlico, el quechua por el latin, la “Pacha Mama” porla Virgen Maria, los “Apus” por los Angeles y los “Mallquis” por los Santos, Un dia, luego de casi seis afios viviendo en el Cusco, Felipe decidié hacer una ceremonia de ofrenda a Dios a la manera ancestral, como lo hacen los indios del Pert. Muy de madrugada, con todos los implementos necesarios para un "alcanzo"”; subié a Sacsayhuamén hasta las alturas de “Illa Pata” Alli, en completo silencio invocé el nombre de Dios todopoderoso y pidiendo que el Divino Seior acepte esa ofrenda, encendié el fuego del sacrificio. Efectué todos los servicios a las divinidades menores y se encomendé al Apu Kuntur C’enga, para que se digne recibirle como “ahijado”®, le de los conocimientos de la sabiduria ancestral y sea su guia y "wayque"® en el tiempo del “Kay Pacha”. La mafiana que se ofrecia soleada y con buen clima, en pocos minutos varié bruscamente. Un viento fuerte trajo negras nubes y azots la tierra, levantando tal polvareda, que parecia estar pasando el "Judio Errante". En medio del vendaval, gruesas gotas de agua cayeron, anunciando que las nubes exprimian sus esponjas. Se vino el diluvio; el pobre Felipe estaba completamente alarmado. Perdié su manta, su bracero y un zapato -que se quit para efectuar la ceremonia-. La Iluvia amenazaba inundarlo todo; para protegerse, tuvo que trepar a una roca, desde donde se observaba la ciudad velada por una cortina de agua. Populibro Alternativa Las espadas centelleantes cruzaban el espacio y su fulgor iluminaba la tempestad; cl bramido del trueno era un mar embravecido, que ayudaba a crear una atmosfera de irrealidad. De stibito, el ms grande Rayo, -jamas visto- cay6 sobre el Kuntur C'enga, remeciendo con su estallido toda la tierra. Las fuerzas desatadas de la naturaleza infundieron temor a Felipe, que mezclando sus dos sentimientos religiones canto: -Santa Barbara doncella libranos del rayo y la centella de las mares embravecidos del cielo desalado. Esta primera experiencia sobrenatural en el Cusco, Ilené de alegria a Felipe, que se entregé con satisfacci6n a conciliar sus "Mater Religiosis", la andina y lacristiana. En otra ocasi6n, Felipe el creyente, llamado también el “Wanchu”, oraba en su cuarto, cuando un sonido de batir de alas en la puerta, lo dejé livido. Recordd que los "papitos" o espiritus de los “Apus”, se presentan siempre en forma de ave. Lentamente, asombrado, salié de la habitacién; incrédulo ante lo que sus ojos esperaban ver. Pero no habia nada, se sintié desilusionado y entonces advirtié que sobre sus hombros algo se posaba. Temié y no atiné a nada; se hubiera desmayado por la impresién, sino recibe tres picotazos en la boveda del craneo que lo despertaron a una nueva realidad. Durante una semana le dolié la cabeza, y cuando se vio -ayudado por dos espejos- la cumbre del craneo, tres cardenales morados le indicaron que lo vivido, no habia sido un suefio. Este suceso definié la vida de Felipe, abandond definitivamente su ambivalencia religiosa y opt6 por la senda del "trabajo abnegado de la curacién" 0 "Ccuya Runa Hampeq". Pero algo le faltaba, algo imprescindible para un sacerdote de los “Apus”: saber leer las hojas de coca, y Felipe, no tenia ese don. Visits muchos lectores de coca y se hizo amigo de ellos; recibiendo alguno que otro consejo y ensefianza; pero le recomendaron, que visite a don Santiago Nina, un anciano sacerdote andino que vivia en el pueblo de Checacupe. Felipe viajé al dia siguiente y lo primero que hizo al Ilegar, fue preguntar por don Santiago. Le dirigieron al antiguo barrio de “Pachakuyaq”, en las faldas del “Apu Mallmalla”, y preguntando, llegé hasta la misma puerta de la casa. Al fondo, de pie bajo el marco de una pequefia puerta. Estaba UN anciano de piel oscura y ojos claros. Sonrié amable y Felipe le salud. -Don Santiago, muy buenos dias. Vengo desde la ciudad del Cusco a Populibro Alternativa buscarlo. -¢Y para que podria ser yo necesario wiracocha?” -Me llamé Felipe Rendon y soy practicante de nuestra Religion Inca. Desde hace mucho tiempo he tenido la suerte de encontrar algunas verdades y he recibido la ensefanza de nuestros mayores. De todos ellos he bebido algo, pero no me alcanza para servir a mis semejantes. Vengo donde usted maestro, para que me alumbre con su experiencia y me enseiie el camino para conocer, las bondades de la bendita hoja de coca. -Yo nada de eso puedo ensefiar,-afirmo tajante don Santiago-. Si usted quiere aprender a conocer los secretos de la hoja... Tiene que vivir con ella! Si esta dispuesto a quedarse veintitn dias en Checacupe, yo le puedo indicar el secreto de la ciencia de la coca. -Si maestro, estoy dispuesto a quedarme. -respondio Felipe.- Durante veintiin dias, Felipe se sometié a una rigurosa disciplina; consumiendo unicamente hojas de coca, ya sea masticada, en infusion, fumadas 0 comidas. Al principio el régimen trastorné su organismo; pero lentamente, fue descubriendo el espiritu de la hoja de coca. Aprendié por ella a reconocer las plantas célidas y las frias, a conocer cual es hembra y cual macho, a saber las propiedades de las hierbas con solo masti- carlas. Un dia, descubrié mirandose las manos, que su piel y unas se estaban poniendo verdosas y sus venas brillaban coloreadas de verde esmeralda. Advirtié que sus cinco sentidos se volvian mas sensibles, escuchaba conversaciones lejanas, veia a grandes distancias, y descubrié que las personas estan rodeadas por un halo de luz de colores, y por ese halo, aprendio a reconocer las enfermedades y descubrié la manera de curarlas. Entendié la forma de comunicarse con las hojas, obtuvo las bondades de la "madrecita" y finalmente, un dia, mientras la "chacchaba"®, hablé con ella. Conocié su lenguaje, su sentir, su espiritu y se fundié con ella en un solo ser. Cuando concluyé su aprendizaje y se recuperé de la ardua iniciacién, don Santiago le acompaiié hasta la puerta de la casa y al despedirse le dijo: -De ahora en adelante, puedes aprender mas de la magia de las plantas. Ya tienes la lave del conocimiento y las puertas del saber, ve yutilizalas para llevar el bien y la salud a tus semejantes Populibro Alternativa Felipe retornando al Cusco, sintié hambre, y esa sensacién, lo puso muy contento. Por primera vez en tantos dias de fatigante labor, se fijaba en él, y reconocia sus sensaciones. Eso lo puso muy feliz, ahora ya no solamente era un "wanchu", era también, un "coca huayrachiq"” hambriento. (DEn este caso, tratindose de una ceremonia de ofrenda a Ilia Tecse, se emplea tinicamente: agua bendita, agua de manantial, de rio, de lluvia. Tierra blanca, negra, amarilla, cobre. Fuego y humo de palosanto, esencias, perfumes e inciensos. Aire, viento y canciones (2)Altura sagrada, Actualmente se le conoce con el nombre impuesto de Zona X. (3)Ceremonia ritual de ofrenda personal a un apu pidiendo su padrinazgo. (4)Compaiero en el trabajo espiritual (3) Otro nombre con el que se conoce al lector de hojas de coca. (6)Masticar el bocado de hojas de coca (7) Otro nombre con el que se conoce al lector de hojas de coca. ——— Populibro ee

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