Professional Documents
Culture Documents
En un principio las funciones de la dirección eran de naturaleza educativa y pedagógica. Con las
trasformaciones de la institución escolar: gran dimensión, múltiples actividades y crecientes
relaciones, surge la necesidad de un tipo de función directiva que, además de ocuparse de las
cuestiones específicamente educativas, deba atender a otras muchas de carácter diferente como
son las relativas a la administración del centro.
Hoy día, al hacerse más complejo el centro escolar y heterogéneos los objetivos de la institución,
los directivos dedican también su tiempo a planificar, organizar, gestionar presupuestos,
relacionarse con otras instituciones, desarrollar proyectos, etc.. Estos cambios se han ido
reflejando en la legislación de cada país, construyendo un cuerpo jurídico que poco a poco ha ido
definiendo la función directiva al mismo tiempo que se adecuaban las estructuras organizativas
para adaptarlas a la complejidad de las demandas sociales.
Puelles (1980: 281) considera como primer antecedente histórico de la figura del director escolar
al "prefecto de estudios" que las órdenes religiosas tenían en los seminarios y que también
pusieron al frente de los establecimientos docentes por ellos regentados. Posteriormente, en
1830, se implanta en Inglaterra y la India el sistema "lancasteriano" de monitores, que tiene su
origen en la experiencia llevada a cabo por Lancaster y Bell. Esta experiencia demostró que un
solo maestro puede dar clase a numerosos alumnos ayudándose de los más aventajados
(monitores), que primero preparaba y que luego, bajo sus estricta supervisión, enseñaban a los
demás. En un principio, por tanto, el director es la figura del profesor principal, de ahí el término
"Principal" con el que se denomina al director en algunos países de influencia anglosajona. Pero
la función directiva, tal y como hoy la entendemos, no aparece en los centros escolares hasta
principios de nuestro siglo.
En su aparición influyen, sin duda, dos factores muy importantes: - Los cambios producidos a
nivel social y económico por la revolución industrial. - El aumento de personas que trabajan
conjuntamente en el ámbito de un centro escolar. Según Álvarez (1988: 20) "la dirección escolar
aparece en el panorama educativo español cuando surge la necesidad de coordinar a tres o más
unidades educativas, lo que implicaba una concentración de grupos de alumnos de distinto grado,
nivel y edad". Hasta mediados del siglo XIX, España, sociológicamente hablando, era un país
agrícola diseminado por una geografía eminentemente rural en muchos y pequeños núcleos de
población que concentraban los suficientes niños en edad escolar como para formar una escuela.
Esta organización simple constituía la "escuela unitaria" que, obviamente, no necesitaba la figura
interna del director para coordinarse.
Es en el ámbito urbano, a partir de principios del siglo XX cuando la situación Organización del
Centro Escolar. Tema 6: Trayectoria histórica de los órganos de gobierno y participación en el
control y gestión de los centros escolares públicos. comienza a ser distinta. Así, en España,
La figura del director escolar es contemplada por primera vez en el real decreto de 23 de
septiembre de 1898, que crea las Escuelas Graduadas, anejas a las Escuelas Normales con un
número mínimo de tres grados y un director al frente. De todas maneras y aunque los estudios e
investigaciones, en el campo de la dirección empresarial, alcanzaron cotas impresionantes,
especialmente a partir de 1910, sus efectos apenas se dejaron sentir en las Escuelas, demasiado
encerradas en sí mismas, sin apenas relación entre un magisterio disperso y absolutamente
comprometido en problemas exclusivamente pedagógicos (Rotger, 1982).
No obstante, a partir precisamente del año 1910, cuando la graduación de la enseñanza provocó,
como hemos visto, la necesaria convivencia de varios maestros en una misma Escuela, surgen los
llamados "Maestros-Directores", que debían alternar su labor docente con los trabajos propios de
la dirección, siempre muy limitados y casi centrados en aspectos burocráticos. Bien es verdad
que ya en aquellos años, existe la creencia de que los directores deben tener una dilatada
experiencia docente -se exige diez años de servicio-, deberán estar apoyados y asesorados por los
demás maestros a través de la Junta de Profesorado, e incluso podrán dedicarse exclusivamente a
la dirección cuando se trate de "regentes" de una escuela de prácticas o de directores de
graduadas de seis o más secciones. En todo caso, hay que insistir en el hecho de que este tipo de
direcciones estaba basado más en la práctica docente y las relaciones humanas que en el ejercicio
de funciones propias de nuevo directivo que se apuntaban en el campo industrial y de las
empresas. La existencia de órganos colegiados de gobierno también es antigua.
EL CENTRO ESCOLAR ENTENDIDO COMO ORGANIZACIÓN
En cuanto se acepta la existencia del centro escolar como algo diferente a la suma de las
actuaciones independientes de una serie de profesores de un mismo marco geográfico, se
introduce el concepto del centro escolar como organización. Sin embargo, al profundizar en el
concepto de organización se descubre que existen diferentes matices que deben ser considerados
antes de sugerir una definición del centro escolar entendido como organización educativa formal.
Para Richard Hall, en Organizaciones: Estructura y Proceso, 1973. «Una organización es una
colectividad con límites relativamente identificables, con un orden normativo, con escalas de
autoridad, con sistemas de comunicación... Esta colectividad existe sobre una base relativamente
continua en un medio y se ocupa de actividades que, por lo general, se relacionan con una meta o
con un conjunto de fines.
LA FUNCIÓN DIRECTIVA
— Analizar: que supone saber informarse, distinguir entre información importante y secundaria,
reconocer la validez de las fuentes de información, establecer los cauces de comunicación, etc.
— Enjuiciar: la información de acuerdo con criterios relacionados con los fines del centro
educativo. Definir: una situación relativamente mejor.
— Decidir: qué se va a intentar mejorar y coordinar los intentos de mejora de las personas a su
cargo. Orientar: a los profesores y otras personas relacionadas con el centro para que sepan
trabajar en función de estos resultados deseados y previstos y, por lo menos en parte,
alcanzables.
Defino el ideario de un centro educativo como: / «El conjunto de principios que configuran el
tipo de educación que se promueve; la manera de realizar la acción educativa; el modo de
entender el centro educativo; y la postura del centro respecto a los padres, a los alumnos, a los
profesores, a los antiguos alumnos, al personal no docente y al entorno.» Conviene hacer una
distinción entre el ideario del centro educativo y el ideario educativo que únicamente trataría de
los principios que determinan la calidad de educación y la manera de realizar la acción educativa
Por tanto, es un concepto que puede ser aplicado por igual a un centro del Estado o a un centro
de iniciativa social. De hecho, el ideario viene a posibilitar una dirección por objetivos, por una
serie de razones,
1) El centro educativo, por su misma naturaleza, es un sistema abierto y, por tanto, necesita
definirse no sólo en su misión respecto a los alumnos, sino también en relación con otros
estamentos los padres, los profesores, los antiguos alumnos, el entorno inmediato—.
2) Los padres, siendo los principales responsables de la educación de sus hijos, tienen el derecho
a recibir una información adecuada sobre los principios básicos que inspiran un centro educativo,
sobre los objetivos que se buscan y sobre los procedimientos principales utilizados para
perseguir estos objetivos.
3) Los profesores, para conseguir resultados óptimos consecuencia de un trabajo en equipo bien
entendido necesitan haber aceptado los principios y objetivos principales de la institución
educativa y necesitan comprender el porqué de los procedimientos utilizados habitualmente.