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Ont IN CAD) Nuevo Mundo Mundos Nuevos Debates, 2009 Luis Alegria, Stefanie Ginger y Gabriela Polanco Momias, craneos y canibales. Lo indigena en las politicas de “exhibicién” del Estado chileno a fines del siglo XIX ‘Avertissement Le contenu de ceskereléve de la lgisation francaise sur la proprigt intelectulle et etl propiexclsve de edteur Les eeuves fgurant sur ce ste pewent étre consultées et reproduites sur un support papier au numérique sous reserve qu'les sient strctement réservés & un usage sit personnel, sit scentiique ou pédagogique excuant toute exlotation commerciale. La reproduction devra abigatorement mentonnerVéteur, le nom de la revue auteur et a rférence du document Toute aure reproduction est inteaitesaut accord préalable detour, en dehors des cas prévus parla législation en vigueur en France. HLOTE.org Revges.og est un portal de revues en sciences humaines et sociales développé parle CLEO, Centre pour Féltion ‘lectonique ouverte (CNRS, EHESS, UP, UAPV), Referenca electronica Luis Alegria, Stefanie Ginger y Gabriela Polanco, « Mamas, réneosycanibales. Lo inaigana ens paliticas de exbiobndel Estado chlen a fines el sigle XX », Nuevo Mundo Mund Nuevos (En ineal, Osbate, 2009, Puesto en linea el 03 fier 2000, URL ht: fnvevemunde reves orgindexS3063 nem! DOL: en cours attbution fedteur HESS itp nuevemunde revues. org tpn revues.rg Document accesible en ligne 3 adresse suivante: tp: nuevomunde revues ogindexS3063.Nml Decumentgénéréautomatquement le 29 septembre 200 © Tous crits reserves Monies, crecs 9 canbates. Lo indigeraen bs poliicas de“exhbicier del Esto chi.) Luis Alegria, Stefanie Ginger y Gabriela Polanco Momias, craneos y canibales. Lo indigena en las politicas de “exhibicion” del Estado chileno a fines del siglo XIX Antecedentes Los espacios dedicados a la custodin, conservacién y exhibicién de objetos histéricos, ya sea museos 0 exposiciones, se han caracterizado desde su origen como importantes centros de imadiacién cultural, pero también como instrumentos pedagégicos al servicio de las elites en su proceso de afiauzamiento de su proyecto politico. La exhibicién de cuespos se insesta en el ‘complejo expositivo’ que sepseseata un vehiculo de poder y suunision. Hl aschipilago carcelatio, siguiendo 1a definicién de Foucault, y el “complejo expositivo”, segiin Bennet, surgen al mismo tiempo, entre fines del siglo XVIII y ta primera mitad del siglo XX. Ambos asticulan nuevos principios, formas coactivas de nonmalizacién, onenacisa ¥y Vigilancia inscrita en Ja intenrelacién de poder y sabes, que hacen al cuerpo bummauo visible yy segulable parcl poder'. Segiin Tony Bennett, las instituciones constituyentes del ‘complejo cespositivo’ representaron la respuesta cultural a la ‘ondenacién’ de 1a sociedad, visualizando los principios del osden en la exposicion’. En este marco de andlisis podemos situarla constitucién del Estado nacional, como un proceso dual, por un lado la creacisn de panteones patrios, y por otto, 1 surgimiiento del inventario de especies, ambos tienen como finalidad significar tanto la riqueza de la nacién comocl carscter material de su progreso; asi, ciencia y patria desde un comicnzo estin hemanadas’. En el contexto de la naci6a decimonSnica la exhibicién de cuespos humauos ea el musco se ubica cen el espacio conformado por patsia y ciencia, Bste auticulo busca comprender Ia rotulaciéa specifica, de ta relacién con los cuerpos humanos de indigenas y propone una reflexién peiacipalmente teérica sobre Ia interselaciéa de una sociedad en proceso de definicién y el reflejo de la ondenacién de esta sociedad en el espacio del suseo. Lo anterior, es clave para comprender al Estado como una estructura mis alla de lo politico, ya ue, “Ia construccién del Estado va pareja con la construcciéa de una especie de trascendencia hiistérica comin, inmimente a todos sus “sibditos”. A través del marco que impone a tas pricticas, ¢1 Estado instaura ¢ inculca unas formas y unas categorins de percepeién y de pensamicnto comunes, unos marcos sociales de Ia percepeién, del entendimiento o de ta ‘memoria, unas estructuras mentales, nas formas estatales de clasificacién™ HI Estado posee, segin Pierre Bourdieu, no s6lo el monopolio del empleo de Ia violencia fisica, sino también el monopolio de Ia ‘violencia simbélica’ sobre 1a poblocién. Bourdieu, definiendo ta violencia simbélica en contraste con 1a violencia abierta, arguye que el Estado moldea las estructuras mentalese impone principios de vision y de division comunesa través de-tos sistemas juridicosde clasificacién, de los procedimientos burocriticos, de lasestructuras escolares, y de los tituales sociales.‘Aplicando las teorias de Bourdieu, nacidas de 1a critica al marxismo tradicional y por lo tanto, con un fuerte énfasis en las selaciones sociales, como Js relaciones de eticidad, este ensayo utiliza y aa vez, reconceptualiza Ins dimensiones de ta violencia simbélica. Para ello, primero comenzamos por una definicién del campo patrimonial, como un espacio especifico de caricter simbélico, que permite no sélo conocer a cada uno de los agentes ppatrimoniales, sino comprender de mejor foma cémo éstos actian. Al diferenciar este campo como una red de produccién, distribucién, intercambio y uso de los bienes patrimoniales, Nuevo Mundo Mundos Nuevos 10 Monies, crecs 9 canbates. Lo indigeraen bs poliicas de“exhbicier del Esto chi.) es posible identificar cual es el sol especifico de cada uno de Jos agentes que Jo integsan. Entendiendo que lo que se disputa es el dominio de 1a produccién simbélica, esto es Ia cagacidad de otorgar “valor patrimonial” a ciertos bienes, déndoles una connotacién que los sesignifica como “testimonios legitimos” de un discurto de continuidad ¢identidad como base de la nasrativa de memoria comin. La constitucién del fendmeno patrimonial como un campo patrimonial nos semite a su especificidad, al problematizarlo como espacio donde confluyen no sélo las acciones de los agentes oficiales, sino también (con sus complejidades),e1 entiamado conflictivo que supoue Ja prodiucci6n, distrbuci6n, intercambio y uso de aquellos bienes que “eamcterizamos” o se han caractesizado como patsimoniales, Ello ccuse porque “Ia eficacia simbélica depende de muchos factores, entre los cuales estén la contextualizacién de los simbotos en pricticas y discussos™ y la selacién con el poder, seconociendo a este iltimo como ¢je fundamental de definicién de lo patrimonial, es ese saber-poder y es capacidad de denominacién/sumisibn Todo esto en un contesto de expansién, pues Chile incorpors en la segunda mitad del siglo ‘XIX vastos temitoriosextranjerose indigenas. Agentes del estado, colonos chilenos y colonos extranjeros, « apropiaron en su nombre gyadualmente de Tierra del Fuego ¢ Isla de Pascua, smientrasla zona auténoma de la Asaucania fue conquistada ala fuerza en este mismo pesiodo. A waves de la denominada “Guesra del Pacifico”, que tenia como objetivo la disputa de los tesstoriossalitrezos, se incorporaron Ios temitoriosde Tarmpacs y Antofagastaen la zona norte Todos estos sucesos se relacionan influyendo de manera decisiva en Ia configumaciéa del complejo expositivoen general, pero muy especialmente en laexhibici6a de cuerposhumanos El siglo XIX produce la opresién destructiva, la asimilacién forzada del mundo indigena en Chile’, y 1a configusaciéa de 1o indigena en el ‘campo patsimonicl” sefleja y reafinma esta violencia fisica ejescida por el Estado. Instituciones y campo patrimonial de Chile en el siglo XIX Comenaamos por sealizar un esbozo de las principales instituciones pattimoniales de Chile que conservan y difunden, en la noci6n clisica, cuerpos indigenas. Podemos decir, de aquellas instituciones, que estas posibilitan 1a apropiacién simbélica y por esa via asticulan uaa accién de asbitrasiedad cultussl, Una de las instituciones claves del campo patrimonial chileno sexi el Museo Nacional de Santiago, su formacién definitiva nace a partir del Gabinete de Historia Natural en 1830, su creacién esti en directa relacién con la consolidacién del ségimen conservador, esto es, gobiemos fuestes y autositios. Ea ese momento el Ministro Diego Postales contrats al snaturalista francés Claudio Gay* para formar dicha institucién,lacual se fundariaa partir de las cexpediciones al tensitorio encomendadas al mismo cieatifico. En este sentido, tanto el Museo Nacional como las exploraciones respondian al proyecto politico nacional instaurado por la clite consesvadora tendiente a consolidas el orden social tmadicional; el estudio cientifico del tenitorio em decisivo pam lograw establecer el contwol jusisdiccional de la naciéa. Hi contrato firmado por Claudio Gay fue publicado por el Araucano, diario oficialista de 1a €poca, en él se dan a conocer y se comentan las misione sencargadasal naturalista, entre ellasia creacién de la nueva institucin: “esta capital se adommari con un gabinete de historia natural, ccuya vista naceni a nuestros j6venes la aficién a una ciencia que recrea con utilidad del género Ihumano y que produce ideas sublimes. Los extranjeros que lo visiten tendrén qué admirar, los sabios qué aprender, y los manufacturezos en donde encontrar muestias de las matesias de sus establecimientos, clasificadas y expresadas con la nomenclatura técnica y su conespondencia ‘vulgar. Bs importante volver sobre la relacisn entre ciencia y patria, yen lo especifico alos ccuezpos, ya que no es menor la idea que el futuro museo se hari cargo de recrear con utilidad el _género humano, pero adenis lo haré com Ia légica de una nomenclatura técnica; aqui aparece Inidea de la clasificaciéa y taxonomia tan en boga allo largo del siglo XIX. Nuevo Mundo Mundos Nuevos 2 B “ 16 ” 18 Monies, crecs 9 canbates. Lo indigeraen bs poliicas de“exhbicier del Esto chi.) Segiin el ciemtifico frances los objetos secolectados dusaute os viajes sealizados a los diferentes puntos del trritovio nacional debian “formar ua aicleo bien precioso pamaestableces ‘un Maseo en la capital de la Repiibica y poner a la juventud chilena en situacién de conocer y de estudiae las producciones naturales de Chile y sacar de ellas toda la utilidad de que ua ¢ studio continuo y un anAlisis proijo las hari susceptibes™”. Fl orden definitive del gabinete sélo se hizo efectivo a fines de 1838, en una sala que el gobierno dispuso en el edificio que ands tarde ocuparia el Teibuaal de Justicia. En ella se distribuyeron las muestras de aninales, vegetales y minerales que habia conseguide recolectar en sus expediciones; adem “ali daba colocacién a los objetos de fabricacién indigena que habia podido proporcionarse, con Jnesperanza de formar también una seccién de antigiedades chilenas™" En este cjereicio de exhibicidn, el ojo tendra uaa funcién clave, como afima Morales Lo singular de esta especializacién fisiol6gica es que, desde alli, e1 hombre construyé 1a sacionalidad del orden de las palabras y las cosas; de Ias comparaciones ¥ Ins analogias; de Jas semejanzas y las diferencias. Fl museo es, por tanto, un escenario del pensamiento visual ‘As{mismo,en su juego de imitaciones y sepresentaciones de lo real, el museo desauvolSen el ‘mscusto de tiempo una dialéctica de difereaciacién y complementaxiedad entxe el lenguaje yy la mirada” (uo tipo de expacios vinculados a las instituciones patsimoniales son las Exposiciones. En mayo de 1869 se sealiz6 In primer Exposicién Nacional de Agricultum en la Quinta Nonna. La idea surgié de intendente Francisco Echauszea y el Presidente José Joaquin Pérez a nesta contaba con tres secciones, maguinas y herramientas, animales reproductores ¥y productos varios. Ea 1875 se sealiza la ExposiciGn Intemacional de Chile, para ello se construyé un edificio en Ia Quinta Norn lamado el Palacio de In Exposicién, espacio que Juego acogeria al Museo Nacional. Peso, seré durante Ia intendencia de politco-historindor Benjamin Vicufla Mackenna, ent 1872 y 1873, que se Hevari a cabo la ms importante politica patrimonial en el pais, esto es un programa de feria, exposiciones, monumentos € inauguraciones, en toro «Ia conformacién de nuevos espacios de sociabilidad y desarrollo tubano. La “Exposicién del Mescado Central”, 1a “Exposicisn del Coloniaje” y el “Museo Histérico-Indigena de Santa Lucia” son los productos mis contundeates de esta prctica La primes se inaugusé el 15 de septiembre de 1872 y fue preferentemente una exhibicin de aute. Hema Rodsiguez seisla la monumeatalidad de Ia muestra, la cual quedé plasmada en Jas innumerables ceremonias, a proclamaci6a de discursos, la premiaci6n de expositores yla «gsan cantidad de piblico que atxjo el evento. La segunda conesponde a la Exposicién del Cotoniaje, una de las primeras iniciativas patrimoniales como tal, fue inaugurada el 17 de septiembre de 1873 en las salas del antiguo Palacio de los Gobemadores, situado en la Plaza de Asmas. La exhibiciGn fue dividida en doce secciones: retmatoshistéricos ycuadrosde familia, muebles y camuajes; tnjes y tpicesia, objetos de culto, objetos de omamentacién civil; tiles de casa joyas, placa y decomciones personales, colecciones de monedas; objetos y utenslios de 1a industria chilena colonial, amas, manuscrites autégmafos; objetos y uteasilios de la industria indigena anterior a Ta conguista; objetos yartefactos de Ia industria chilena colonia armas, manuscritos, autSgrafos yy éaboles geneal6gicos. Ea total la exposicién cont6 con 780 objetos. Segiin Patience Schell esta exposici6n se consttuyé en ua patrimonio nacional en el que laelite vio la demostiaci6n de sus bienes como parte del patrimonio de la naciéa y a su vez el pueblo pudo ver, en ese pasado, un patrimonio que podian reclamar como suyo”. Posteriomente Vicua Mackenna anuncié sus planes de crear un Museo Histérico; por ello, al conctuir la Exposici6n, parte de esascolecciones se trasladavon a una antigua prisia y fortaleza localizada enel Cesro Santa Lucia en 1874. abe sefialar, como destaca Carlos Sanhueza, que 1a prictica historiografica de Viewila Mackenna se vincula con su labor piiblica a través de sus proyectos usbanos, como Ta Nuevo Mundo Mundos Nuevos 20 Monies, crecs 9 canbates. Lo indigeraen bs poliicas de“exhbicier del Esto chi.) semodelacién del cesro Santa Lucia, Esta constituyé una sefundacién del cemmo y represents ¢l pasado antesiora In independencia, donde se exponia el periodo de Ia colonia “ya no como ‘un modelo o una imposiciéa, sino como un tipo de museo abiesto...”* Junto con ello el cesx0 se transforms en tn importante parque y paseo piblico. Viewsla Mackensa comprendis que “1 nuevo paseo generavia el desarmollo de formas higiénicas de recreacién publica las cuales facilitrin a su vez la propagaciéa de valores modemos y progresistas entre Ios habitantes de la ciudad itustida, vale decir, entre las clases media y alta” Sin embargo, ts la muerte del Intendente, el museo cei sus puertas y muchas de jas colecciones fueron traspasadas al Masco Nacional y a ots instituciones Cuerpos indigenas en Chile, 1860-1890 Cuerpos y restos de indigenas tuvieron una presencia constante en las instituciones patrimoniales chilenas, tanto de indole permanente ~como el Museo Nacional- o transitoria como la Exposicién del Coloniaje—duraate el siglo XIX. La signiente seccién se ceatma en tuna seconstrucci6n de la presencia de los cuespos y sestos indigenas en las décadas entre 1860 ¥y 1890. Como no se dispone de un catélogo detallado de la época, esta reconstruceién se basa ‘mayoritariamente en los informe sanuales redactados tanto por el director del Museo Nacional, Rudolfo Philippi, como por el Intendente de Santiago, Benjamin Viculla Mackenna; en ta revision de la conespondencia relativa al Ministerio de Instruccién Piblica; en la infonmacién extraida de documentacién existente en el Archivo Histérico, en Ia prensa y en informes de expediciones arqueolégicas y etuolégicas. Se sugicre una subdivisién de los cuerpos expuestos en tres categorias, que merecen un ‘uatamiento apaste tanto por su cualidad matevial como por su coanotaci6a siimbélica y cultura Ea 1a primera categoria entra la presencia de cuespos vivos, de seres humanos de diversas ctnias indigenas en los difesentes espacios de exhibicién ea Chile. Ea la segunda categoria cencontramos cuerpos muertos, preferentemente momificados, en su gran mayoria sacados de Jas tumbas indigenas del Norte de 1a Reptblica y de la nacién vecina del Peni. La texcera categoria secopila Ia informacisa disponible acesca de Ia presencia de cxiaos y esqueletos hhumanos prehispanicos, provenientes tanto del Sur como del Norte del pais. |. Cuerpos indigenas vivos. Patagones y fueguinos en la Exposicion del Coloniaje de 1873 En el caso de Chile existe slo una referencia durante todo el siglo XIX a la exhibicién de indigenas vivos, 1 cual permite suponer que su prsictica no fue generalizada, Quizs obedeci6 aa imitacién de una tendencia mucho mAs generalizada en Europa; por ello, la “exitosa” Exposicién del Coloniaje de 1873 constituye todo un hito en este tipo de eventos. Ellaes parte de Ia gran oleada de exposiciones, internacionales como nacionales, acontecidas en el smundo occidental. De hecho, Ia Exposicién del Coloniaje en Chile presenta algunas caracteristicas similares a las europeas, donde es comin Ia exhibicidn de cuerpos vivos, en estado “natural”. Las exposiciones de sexes humanos, como sefalan Christin Béez y Peter Mason, © desaryollaron de tres maneras difesentes; por una parte se encontraba el formato de la Feria Mundial, donde se exhibian en un mismo lugar pueblos de los cinco continentes, junto con las producciones naturales y elaboradas de Ins distintas regiones coloniales. Por otro lado estaban el teatro de vatiedades,en lacual se presentaban enanos.y gigantes: y por itimo, la exposicién antropozoolégica, que s originé en Alemania hacia 1870 y que dur6 aproximadamente hasta los alos 1931-1932". Los autores advierten que “vada formato tenia su propia manera de sepresentar (lo que, desde nuestra perspectiva, significa construir) 1o exético (...) La modalidad del Jardin Zoolégico enfatizaba la breve distancia -o Ia falta de ella~ entre los primitivos no europeos yel mundo zoolégico. Dicha ideologia pertenecia a una larga tradicin Nuevo Mundo Mundos Nuevos 2 24 26 2 28 Monies, crecs 9 canbates. Lo indigeraen bs poliicas de“exhbicier del Esto chi.) de Ia historia natural, en que el estudio etnogrifico (...) era parte no de las ciencias humanas © sociales, sino de las ciencias naturales” Segin Conmen Heméndez, In exhibicién del Coloniaje constituyé una muestra de sevitalizacién por el gusto hacia el pasado colonial y el rescate de los valores espafoles: “se teatraliz6 la herencia colonial con la recreacién de supuestos escenarios del pasado reciente due incluian Ia narracién de hazaflasde algunos sobrevivientes de las batallas independentistas yy también se incorpors a la exhibicién algunos indios fueguinos que fueron presentados como cespecimenes de feria por la supuesta condicién de antropéfagos que se Iesatribuia.en la prensa de Ia época”™" Patience Schell, argumenta que tal exhibicién refor2é la diferenciacién de clases, en tanto para In elite consttuy6 una demostracién en piiblico de su riqueza personal y del linge ilustre de susantepasados. Al mismo tiempo, el pueblo también particips de tal evento, donde pudieron apreciar las suntuosidades de la elite; a divisién social se tomé en una norma y antecedente hist6rico mediante In comparacién entre 1a cultura de Ia elite y la del pueblo. La autora se refiere también a las distinciones de género, por cuanto los “objetos femeninos” fueron agrupados en una sala independiente”. Siguiendo a Schell, quizs un objetivo pudo consistir en Ia sepresentacién del espacio de divisidn social que se deseaba proyectar como histérico ¢ inmanente, entre la elite y el bajo pueblo. Podemos afirmar que el patrimonio, en muchos casos, refuerza estas divisiones sociales y las transforma en perenne. Creemos que las preguntas a plantear son: gQué papel ccumplié el grupo de indigenas traido a la capital desde el extremo sur del pais” En la division social, zconstituyen elite © bajo pueblo? ZO es que tal vez estaban en otra categoria’ Sin embargo de lo anterior, al igual de HernAnde2, resaltamos el rol de Ia prensa en In asignacién de camcteristicas particulares y de roles especificos para estas personas. Por ejemplo, nos parece que en la nocién de “indigenas antropéfagos” hay algo mas que la representacién de Ja division social: también fue entendida, desde su creacién, como una nueva posibilidad de diversién, como una instancia apta para fomentar la sociabilidad de los santiaguinos. Como advierte Oscar Navarro, al igual que los muscos nacionales, Ins exposiciones constituyeson un espacio de reafirmacién de lo nacional; su aporte viene desde la promocién de Ia nocién de “lo civilizado”; de ahi su deseo de modemizacién, signo de incosporacién de estas naciones al mundo civilizado De esta forma, esto implicaba en Ia prctica ejescer un tipo de violencia corpomntiva coat quello que representaba lo contratio, es decir, como sefala Gonzalo Sanchezen su anlisis al smuseo, el discurso que alli se instal es “iahereatemente hegeménico, que incluye y excluye, Y que edifica sobre In base de Ia integraci6n, la supesposicién o la jerauizacién de las diferencias, ya sean regjonales, éticas,politcas o culturales™. Este grupo de indigenas, consttuyé efectivamente la otra cam del espejo, es decir, “Io otro”, aquello que se anteponia al mundo civilizado o en vias de civlizacién; pero adems, formazon paste del perfil circense de laexhibiciéa. La prensa publicitaba el especticulotildando de “satropéfago” a uno de los indigenas “Fl mismo martes se exhibst en ta exposicin lindo feeguino antropéfago el mismo que con dos de su calidad y de in Tes det Fuego se como a ua contiamesto y tes sarineros dena gotea qu encallo y nauings ace poco tiempo en in Term del Fuego, pseciendo asi tdos os Tripulanes victinas de ta oracidad de 1s fueguinos,hambventos de came humana, habendo captusndo el gobemmador sefor Viel al indio que shor ie halla en esta capital enviado por aquela auridad. Siaténdose algo enfemno el fueguino susodicho, pues deca que estaba algo hinchado, see propuuoayer dase un remedio de botica peso lo desechs agregande! -Loque me sentaria bien seria un nitito crude 0 axado, lo que seria mejor” “Pobresfucunos!~ Bata exciamacion nos han armacadotas siguientes nas del Intendente:NO se habe cividado el bombo que se hizo en vispemas del dleciccho a propeuito de ia legada de los prtagonesy fueguinos. Los ejescicios futicos y de equitcién texan un encanto, ya que n0 400, Nuevo Mundo Mundos Nuevos Monies, crecs 9 canbates. Lo indigeraen bs poliicas de“exhbicier del Esto chi.) figuias poco apetecibes en verdad. Pues, setores, ha sacedido que fos tales fueguinosbntaxon cn su Viaje a Saatago wa Viaje en tren diecto a a ota Vida. El uno t€ toacho en el camino horsbiemente una piema, El oto fe hala entero de gravedad enel cuasel de pote. Este timo cst forguino Jose, que manifesta una resstecia tea tos recursos de fa medica. Antes que cau catplasiasylaacets,quiee morira ia moda de su tesa La enfermedad principio por una tigem indsposicicn. Jose estaba en cama y de udor, pero esto pureci6 demasiado motesto yen ‘una buema inataa fond camo del Ho y se ech al agua. Hoy te encueta coa una pulmonla de aque poece ao... Ayer te qulso tsladar at hospi, pero sus compateos session Horndo que tos sepnsnsen de €1"* En esta exénica es posible apseciar las condiciones de vida que tuvieson los indigenas en el marco de la Exposici6n; ademis, ella anuncia el olvido en el que habian caido después de su “nctuacidn”. Segtin parece, esto refuerza el caricter ciscense de su presentacién, pero ademas, tiama la atenciéa que aingyin cientfico de Ia época se haya interesado en su situacién, pues tno es comin que ellos visitaran la capital. “Los patagones y fueguinos después de haberse exhibido, pasten a su tierra antes que el clima y la falta de came humana los haga perecer Una patagona, a pesar de que s halla enfermia de alguna gravedad, parece que ha revivido a Ia noticia de que volver Iuego ala tierra de los hielos y de su aacimiento”™. Como indica Carmen Heménde2, ciéndose a la idea de Hobsbavm, las exposiciones son parte de Ia invenciéa de la tadiciéa y constituyen un proceso de negociaciones simbélicas, el cual va configuraado la cultura nacional. Asi las exposiciones “(...) con sus estrategias de selecciéa tzan un camino que conduce a Ia definiciéa de valores cultusales difesenciados (..) y contsibuyen a ta consolidaciéa de tas comunidades imaginadas”. De este modo, la Exposicién del Coloniaje mediante la exhibicién de los cuerpos indigenas, y la promocién del especticulo a tavés de la prensa, sumado a la narraciéa de los detalles de las penurins pasadas por este grupo, reali26 un acto de violencia explicta y simbelica, al mer a este grupo de indigenas ata fuerza, proveestes condiciones inhumanas de vida, tataslos y mostmaslos como animales, y denominaslos como canibales de otra edad evolutiva. Las exposiciones consttuyeron una manera de constuir la nacionalidad, ya que a tnvés de ellas se definieron Jas diferencias ente los propio y lo otro I. Momias. Ea otra escala se puede mencionat Ia exhibicién de restos humanos tanto fallecidos como ‘momificados. La primera noticia de la presencia de ua cuespo momnificado suandado al Museo data de 1861. El cuerpo es original de Ia provincia de Tarapacd, en ese momento una regién pperuana; es obsequiado por Francisco Puclia, autor de un temprano trabajo chileno sobre la geologia y geografia de esta misma provincia” Después, cuerpos momificados se encuentran regulamente ent Ins donaciones y adguisiciones que ingresan al musco, por ejemplo en la guia del museo que data del alo 1878, figuran una momia de Puchoco, donada por Luis Mont, director de 1a Biblioteca Nacional, Luego en la misma guia se mencionan dos momias de Calama, y una moma de mujer de ta zona de Iquique -igualmente en un momento en que Tarapacd no fonmaba paste del texsitorio nacional, segin la descripcién dada esta momia es expuesta con sus haberes™ ‘Como coasecuencia de 1a Guesia del Pacifico empiezaa a llegar cuerpos momificados de las. zonas desérticas anexadas y ocupadas del Peri. En el allo 1885, Rudolfo Philippi sugiere tuna expedicién a la recién conquistada provincia de Tarapacd, un proyecto que es aprobado por el Ministerio de Instruccién Publica”. La expedicién es dirigida por Federico Philippi y destinada a estudiar las zoologia, botinica y arueologia de las zonas anexadas.* Eutre los muchos de sus hallazgos, Philippi trae de vuelta tres cuetpos indigenas momificados de la zona desértica.” Como Rudolfo Philippi especifica en su informe anual, entre las tres momiias dos eran de adultos, mientras a tercera era “Ia de un nifito en su cuna, de Pica’ Nuevo Mundo Mundos Nuevos Monies, crecs 9 canbates. Lo indigeraen bs poliicas de“exhbicier del Esto chi.) Los cuerpos humanos conservados intactos, independientemente de si esta conservacién fue causada por una intervencién artificial 0 por las condiciones climticas del suelo, han constituido un objeto de fascinacion y estudio en difesentes contextos cultusales desde épocas semotas. Por ejemplo, el encanto de las momins egipcias adquisié mayor fuerza con las campaiias de Napoleén'"’, y mareé Ia fascinacién europea con los cuerpos que parecian desmentir el modelo cristiano-curopeo de la geadual desapaticién del cuerpo muesto™ Segiin parece, este mismo interés por el cuerpo momificado, afect6 al director del Museo nacional; ¢ incluso a modo de antecedente también se encuentran en el Museo dos momias cgipcins con sus respectivos sarcéfagos, junto a una completa resedla de ellas realizada por Philippi en un asticulo publicado ea los Anales de la Universidad de Chile, Se sefleja este intesés en la constaate presencia de cuerpos momiificados de indigenns de difereates pastes de ‘Aanézica en el Museo Nacional de Chile EI cuespo momificado, a pesar de ses un objeto de exposicién supesa esta cualidad. “Las ‘momiins complementan mis allé de 1a muerte la historia de los indios”, decfa un visitante cn el allo 1886, “de tas cuales hay una cantidad de diferentes lugares del norte de Chile. Todos en su posicién sentada, algunos equipados para el mis alla”. Las momins representan Jn perpetuacién de Ia vida indfgena en el mas alld, y por lo tanto, Ia incorporacién de una dimensién humana en Ia visién del visitante. Estin exhibidos con vestimentas, con adomos, hhasta cl niflo viene con su cuna. Conservan su aspecto y su cualidad de humanos, es visible su rango social, sus posesiones, su aspecto fisico. Por lo tanto ta violencia aplicada a ta momia expucstaa la mirada del piblicocs intima,esun voyeurism, que podemos denominar privado, jescido contra ua ser husmano. Su exhibicién adquicre por lo tanto un caricter penetrante y totalitario. La exposicisa de un cuerpo humano que crea Ia ilusién de ser vivo, que revela todas las facetas y fases de ta existencia humana, significa a la mirada del piiblico chileno y dentro del contexto cultural de Ia época una apropiaciéa total. La exhibiciéa de las momias es ua reflejo preciso de la intesselaciéa de podes y saber: el conocimniento intimo del cuespo indigena comesponde a st vigilancia y en consecuencia, a su sumisién al poder del que 1o mira lll. Craneos y esqueletos tra forma de presencia y presentacién de cuerpos indigenas en el complejo expositivo, lo constituyen los restos humanos, en espacial de indigenas. El Museo albergaba en el alo 1878 ‘una cantidad significativa de crdneos de indigenas procedentes del Pest y de Chile, que fueron nla mayoria obsequiados por Francisco Echauren Huidobro. En el aflo 1882, Wenceslao Diaz doné una gran coleccién de objetos hallados en las huacas de Arica, entre elas un esqueleto entero y varios crdncos de los aborigenes de esa Localidad, junto con los objetos enterrados con sus difuntos™. EI mismo alo, un seflor de apellide Gunkel obsequio un esqueleto de indio y un crineo, ambos hallados juntos cerea de Osomo, texritorio chileno al sur de Araucania’. En 1885, Philippi constata el ingyeso de dos crineos de Ia Isla de Mocha obsequindos al museo” y uno del desiesto de Atacama, obsequiado por Francisco Son Roman” Lasdistintas condiciones naturales de conservacién implicaban que restos humanos de edades semotas provinieron en su gran mayoria de las zonas deséiticas del Norte de Chile y el Sur del Pent. De Ia zona Sur de Chile, los tinicos restos humanos que efectivamente legaron al museo, fueron criineos ¥ esqueletos humanos. Ea umuchos casos, los huesos no habian resistido la putrefaccién iniciada por Ia humedad del suelo en el sur. Philippi lamentaba esta condicién frecuentemente, culpéndola de In escasez de imestras humanas del sur del pais". Los crineos encontrados en Isla de Mocha © Arancania quedan porlo tanto disueltos de una posible identidad humana, un rango social, o pertenencia Etnica, visibles en los ajuares funerasios, vestimentas, adomos, © hasta en el aspecto fisico Nuevo Mundo Mundos Nuevos Monies, crecs 9 canbates. Lo indigeraen bs poliicas de“exhbicier del Esto chi.) conservado en las momias del Norte Grande. Los exsneos o esqueletos encontrados en zonas Inimedas quedan reducidos.a su edad y géneso, como mucho. Los elementos de In despersonalizacién se expresoron undnimemente en Ia coleccién de cerineos en el Museo Nacional y afectaron su valor ‘cientifico’, su significacién para Jn produccién de conocimientos cientificos. A fines del siglo XIX surgen los estudios ceraniométicos como el paradigma de Ia objetividad msixima en losestudios del ser humano, y pronto los estudiosos chilenos empiezan a basar susestudios antropolégicosen ella, Elencanto de los niimeros y Ia fe en que Ia medicién exacta podion garantizar una precisién imefutable, Ja que marcaria Ia transicién entre la especulacién subjetiva y la verdadem ciencia, digna de Ia fisica Newtoniana, dominando los estudios del humano en el siglo XIX”. Refiriéndose a la coleccién de créineos del museo, el visitante alemn Pampsky, por ejemplo, Ja considera desde el punto de vista de su valor cientifico: “con eso tienen una cantidad de cxfineos, tal vez el uno 0 el otto le revele [...] nuevos conocimientos al craneélogo.”™” Destacados cientificos de In época utilizaron la coleccién de erineos del Museo Nacional para sus trabajos sobre Ia prehistoria del pais. José Toribio Medina por ejemplo, en su obra fundamental Los Aborigenes de Chile, basaba sus estudios crancolégicos principalmente en 16 crineos que se encontraban alrededor de 1880 en posesién del Musco Nacional" La utilizacion ¢ instrumentalizacién de los crineos de seres humanos, su puesta en valor al servicio de Ia emergente disciplina académica de antropologia, representa otra faceta de Ia violencia ejercida sobre los cuespos. Sin entrar en un debate sobre 1a moralidad del andlisis cientifico del cuerpo indigena, queda manifiesta Ia objetivacién del cuerpo usado y apropiado en el momento en que el dispositivo del dato cientifico se inscribe sobre él. Como tal, sirve a ‘un fin implicitamente superior, el de una ciencia considerada en el momento como paradigma de modemidad y progreso. Es importante contextualizar este proceso politicamente. Las expediciones arqueolégicas, ediciones antropolégicas y observacionesetnolégicas que se llevaron a cabo en Ia Arancania post-conquista estaban estechadamente vinculadas con las “mmaquinarias de Ia modernizacin productiva”, como la camara fotogréfica, que analizan André Ménard y Jorge Pavez®. La exposicidn de cuerpos indigenas, la ondenacisn de las piezas sepresentando al indigena en vias de extincién por la accién colonizadora, “adelanta el rito fiinebre y contribuye a acostumbrar al piiblico a a idea de la desaparicién”."* Lo anénimo y el valor exclusivamente cientifico de los cuerpos indigenas del sur del pais, fueron paste de un proceso que bors de la memoria y selegé inebatiblemente al pasado las etnias indigenas conquistadas™. Conclusion Esiste ciesta comespondencia ent Ia prictica que niegaalos indigenas en el preseate y futuro con la negaciéa de su pasado, donde se instala la arbitrariedad de su constitucién no humana sino natural. De ahi que tanto el musco y las instituciones patsimoniales visualizaa y sometea al poder los cuespos indigenas expuestos, ya sea como instrumentos de barbaric, diversién yylo ciencia, El campo patrimonial chileao reproduce y seafisma Ia selaciéa de suimisién de los pueblos indigeaas en el Chile decimonénico. La ‘violencia simbélica’ ejescida por el Estado y las elites chilenas coexiste con 1a violencia deciarada, fisica 0 econémica. Las instituciones culturales chilenas jugaron un rol fundamental en la producci6a y reproduccién de Ja desigualdad en a sociedad, reafinmaron 1a posicién de los grupos indigenas como inferior, vencida, y aniquilada por la nacién chilena. La apropiacién y exhibicién de los cuerpos momificados cormesponde a una exhibiciéa de la ‘vida indigena en todas las fases y expresiones de 1a vida humana: de 1a niftez hasta la vejez, de las facetas de 1a vida y 1a muerte. Bs, por lo tanto, una forma totalitaria de apropiacién de Jn identidad y cultura indigena, su total visibilidad involucrando su total sumisi6n. Nuevo Mundo Mundos Nuevos Monies, crecs 9 canbates. Lo indigeraen bs poliicas de“exhbicier del Esto chi.) Ea el caso de los indigenas vivos, estos son exhibidos bajo In Iogica de la diversién, es el cespecticulo citcense de la barbaric selacionado con e1 mundo cientifico. Como dice Foucault, 1 monstruo, a partir del poder continuo de ta naturaleza, hace aparecer Ia diferencia; ésta que atin catece de ley (¢1 carfcter antropéfago, como tna frontera fuera de toda ley moral), no tiene una estructura definida, si bien es parte de la naturaleza, de 1a evolucién natural, pero no del onden histérico, cristiano y civilizado; es un reto para la propia taxonomiia, que hhabria implicado la no preocupacién cientifica en estas personas, y porel contrario su caricter Es el caso de los cuerpos momificados: comesponderian a la fascinacién por lo exético, como Jo antiguo y extralo. Peto esos cuerpos fascinaron también como preocupaci6n por Jn complejidad de tas sociedades pasadas, incluso en un discurso de 1o maravilloso como conocimiento, Esta fascinacién provenieate de las antiguas mosis egipcias se tasiada al interés por las culturas del note de Chile y sur de Peni, una forma de apropiaciéa de su identidad y cultura. Bsta relacién entre Estado y poblacién indigena se expresa en la negacién de su presente y futuso: Solo existen como testimonios del pasado. Para el caso de los sestos humanos y pasticularmente los exsineos, predomnina una vinculaciéa cientifica que permite su estudio de manera absolutamente despersonalizada, una aula preocupaci6n por el caricter humano de los restos, slo importan en tanto aporten datos objetivos para la ciencia. Este hecho generé una prictica axqueolégica que se prolongs hasta bien entrado el siglo XX; tales el caso del sacendote catélico Gustavo Le Paige, quién reunis cen la década de 1960 una importante coleccién de crincos en el Museo Arqueolégico de San Pedro de Atacama, en el norte chileno, situacién que ha sido desde siempre rechazada como tal por las comunidades indigenas y hoy forma parte de su demandas identitorins por un nuevo rato". La exhibicién de cuespos indigenas es, en cada uno de los tres casos, un ejescicio bio-politico de apsopiacién simbélica. El poder social y politico pestenece a quienes observan el cuexpo exhibido Ja sociedad chilena “educada’~ y a las instituciones y entidades “sabias” que organizan su exhibicién —La Intendencia de Santiago, el Museo Nacional, y las elites de 1a conmunidad cientifica chilena de Ia época. Al miso tiempo, visualizaa y someten a ese poder contyolado por ellos los cuespos indigenas en exhibicién, Si bien son tres tipos diferentes de exhibicién de cuerpos, la violencia puede ser entendida como un continuum, que va desde 1a negacién a la coaccién, aplicada a los cuerpos indigenas cen los “complejos expositivos” del Chile decimonénico. La exhibiciéa de momins expone sexes humanos muestos ala misada del piblico. La exhibicion de ersineos y esqueletos seduce a los cuesposal mago de dato informativo, materia cruda pasa la ciencia de la sociedad moderna. La exposici6n de indigenas vivos, su degradacién como bérbaros, sirve para justificar una jerarquia social y ética, y viene a reafirmar una supuesta superioridad cultural de tos cespectadores frente alos que vienen a ser exhibidos. Ea cada uno de los casos Ia violencia cjercida reafirma el poder del que os exhiben y mir, y Ia desrota de los que son exhibidos y mimdos. 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Comision de Verdad Hisrica y Nuevo Trato, Vol. 983, Histovia de Chile, Santiago, Publicaciones Bicentenasio, 2004 8 Briste una biogmtfia extensa que aborda fa figum de Claudio Gay y 1s servicios que prest6 en Chite, entre €stos se destncan: Barros Arama,D., Don Claudio Gay, su vida y sus obras: Estudio bioardfico ¥ crtico escrito por eneargo del Consejo de la Universidad de Chile, Santiago, 1911; Stuando Ortiz, C., Feliu, G, Vide de Claudio Gaya ranés de su correspondencia 1808-1873, Santiago, Nacimiento, 1973; Felit Cruz, G., Claudio Gay historiador de Chile, Santiago, Pacifico, 1965. Bn ia reedicion det Alas de la Historiafisica y poltica de Chile &e Claudio Gay Tomo, Santiago, Centro de Lavestigaciones Diego Barwos Arana, Ediciones LOM, 2004, e1 autor Rafael Sagredo reatizn una revision bibiogrifica ppormenorizada de fos diferentes estudios que se han efectuado en tomo a fa vida y sesviios efectuados por Claudio Gay en Chite 9 Bawos Arana op. cit, 281 10 Thid. p. 334 11 Told. p. 347 12 Monies, G., Ojos que no tocan: Lanacién inmaculeda, en www facta com sx/F3 !Morates hat, (eevisado 28/12/2008), 13 Schell,P..Desenterrando el fururo con el pasado en mente. Exhibiciones y Museos en Chile afinales del siglo XIX. Disponibte en: http/www bbkac uk/itumuscum/texts/SchellO3sp him p. 8. (Consulta 30/12 2008) 14 Sanhuem, C.,“Historiogatia y funciones prbticas en Benjamin Vicuta Mackenna. 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