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ee ee SES ese eer oO ere care Pun Sink enon eee er a ene ane Nie RL ter Tce ce Ne etee ee ae See lamar sl mundo del artes, De ahi acer en uh tenacioiente de 4s propia doctina eica no hay mis que un paso, que sgunos Loe eee ee ee eee ee eer cent cree uaneae Prior Bre eae esc 1 Filosofia y estética De nna reovacin dela etica A pesar de le aparencias, el eulo de ese ensayo! no debe lecrse como una declaracién personal. Simplemente ‘waduce, admito que de manera algo adornads, ent diagnés- ‘ico rexpocto ala renovacién de la tellexéa estéica ala que hhabefamos asstido en Francia duramte el iltimo decenio. Sin duda nadie discutirs que hz habido una cenovacién, pues si hay algo sorprendente en el campo dela edicién f loséfiea dirante ese perlodo ha sido precisamente la publi- ‘acidn de un nmera vanormalmente elevado de libros ¥ ‘de arciculor sobre temas de entries. ¥ lo que es mds extrasio atin: los debates han enconcrado ~al menos de momento- "un ¢co pablico mds alls de la esfra de I filosofia profesio- ral, en concreto en fo que e ba dido en lamar sel mundo dal artes (en defniciva, el mundo de las aces plsticas). ¥ sobre todo, en efecto han sido ls cuestiones erica las que han estado en el centro de los debates y no, como habia sido el caso durante los decenios precedentes, problemas "La eesone ue deli aga han sido exis Fndaren tment de une sere de confrecaspronunciadas ene marco del ‘Clg laerononal de Philospien 1997. 6 percenecients ala flsoia del are. Si hasta ahora se habla admitido mis o menos tictamente que la etética debia ser vista ala hz del arte, al menos wna parte de los autores que publicaron durance los aos ochenca defendieron més bien In idea de que se rataba de dos problemas diferentes aun- (que relacionados. Ha habido pues una roma de conciencia de Is ireductbilided de Ia dimensicn exetca la dimen sign arstica a pear de que no se haya akeanzado ningsin ‘onsenso acerca del sentido de es ireducibildad, ‘A partir de estos hechos, mi diagnéstico puede parecer provocador: si ha habido tal renovacién, zno es paradéjico deducie que ha legado el momento de decir adds ala esé- tice? La paradoja desaparcce si se admiee que de lo que se ‘rata au es de una doctrioa Gosia, y que la renovacién de una reflexién sobre una doceina no conlleva necesais- mente au propia senovaié, Por Io meno esto ucede ‘cuando lareflexin es sobre el objeno dl que depende la va- lidez cognitiva de la doctrina, més que sobre ella misma conosbida como realidad histrica. Pues bien, esto es preci- samente Io que ocurrié durante los afios ochenta: t verdae dro meollo de los debares no era tanto la etétca como clisciplina filosfica, cuanto la experiencia estética (0 la rl cin esética, 0 el comporamiento escético) come telacién coon el mundo. Mi diagnéstico es que esa reflsién sobre el objeto de la estétiea ha logrado, en efecto, sacar al luz los, rasgos dstntvos de los hechos eséticns, pero que el carde- rer de ess tsgos arruina el proyecto y mina ls esperanzas {que estin en I alz misma del estéica como doctzina filo- sifca, 1“ 2 El comportamiento estético Quées wn echo tice? Cuando os swamos en apnea qu azo de bons, intent comprendet leche etcr vine as Ins lo que den tener en coms por ep io apanad con on do sido qi ponen en ak un itvorme que enccar dean cicada ta tino delor pron un aman de are que et entuaado © deepionlo con uia expen sada Bey un toro una leo insenor en una nove, an coteno de oes dl ey aque ite aura epee de. ei, sh oven japon del igo emaconaa por cote pinion dc un pn cura de searha, pen ee tas cn clo alder de wn aia cg de ah ery fio 0 de un rar aco, una dela se ue Sean conto del Enema on Conciens de Lad Zeppelin (ands ee pp despa ‘mene df hablo para lov aman del ok de i gene {a} usa qu admin ol Gr Cain un aca det pondersndo y exam un bl de dps de hab In fro mcd, ee. En ns, a scones lentes So muy difsenes No pues spendnte quel amino ctiea en gene despieen cada node nota pot » os mentales muy concreas. Ess prottipos varlan mucho eg ene! deorden de nesta historia personal, nsestto nivel de escolaizacin, la cultura ala que pertenecemos, el ‘momento del dia, nacsra edad, auestras demas ecupaciones 6 preocupaciones, nue medio social, nuestro estado de si- lu fica © mene, et, Ademds es muy dif partie de una forma compartda de entender el sémino. Sin embargo, esa diversidad no es sino superficial. Encu- bre una estructura intencional que es la misma en todas las sitaaciones que he enumerado. ¥ ea estrucara sigue siendo ‘a misma independientemente de lmultplicidad de condi- portamento estético se revels claramente como una activ dad, y no como wna acicud pasva, al conttario de lo que podtia sugerir el término «conremplacién» que a menudo Uurilizamos cuando hablamos de nuestras experiencia etti- ‘as, Es és un punto esencal para una comprensin ade ccuada de las relaciones extzias en el terreno puramente perceptivo, que consideramos 2 menudo inferiores a aque las que ataen al campo simbilico (es deci, las obras de arte) Por fin, su telaco mucstea que ef comportamienso «ético puede conllevar también components imaginativos: tl nino se vale de aquello que percibe para imaginat un w vets fctcio, y es la conjuncin de esa percepcin y de xa Jnterretacién imaginativa la que se va a convertten el obs jeto de su embelesamiento. Tenemas pucs aqu un ejemplo ‘de [a unin dela atencin esttica con un acto de imagin ‘iin que transfigura agullo que es percibido, sin que por ‘ello el universo asi imaginado se dé como un universo ere cdo en lugar de descubiero El limo relato, el tomado de Joyce, es el gjemplo de tuna conselacién exttica algo particular. Como stestigua el uso en sentide figazado del término «eptanias, pata ela tor del Ulises la experiencia esética cumple una aucénica funcién de revelacién profana. Ea cierto modo, ls epi las joyceanas son una variant occidental y profana del sa- tori dela iluminaciéns repencina que se describe en mi rmerosos textos del budismo chan y zen. En este sentido no son ajenas alas revelaciones de la memoria involuntaria en Proust, aunque cietamente en ét la revelacién covrespon- dda a la estructura temporal de ls cosas, mientras que en Joyce, y sin duda también en el budismo, se eaa de b ex- perimentacién de un momento de inmanencia absoluta que fc hasta 2s mismo. Es dificil pronunciarse acerca del exta- 33 cuto de esa cxacesbacin del eomparamientn cxf que son las cpt oyeeanas, Adem, in dda todos pode= thos imagina llmene epeienissemejantes, por fe plo, moments en oe que fens a una obra de ae, 0 Eluso frenee 2 una constelacion perceptiva del mando natural humano, la cons de repent pussen ponerse en 5 sito, odenare como una presencia que se basa as mis- tay no apelaaningin ds lin exitocial¥ sn dda estonia de tes experencits ene algo que ver coa la de- ‘cn quc algunos de nosotros promos por eat. Per cd da qur lo que ee en cucsiGn oo ua propedad fmerna dels costs (i «fri una determinaion dela ceenca del are), sno una propiedad raconal, yx que la cpifanta xe conse sempre en y mediante el eneuentto entre un objeto y un indviduo, Dicho de otra modo, tea. fase o no acceso experiencia de ee ipo, el mado en que fen desta poraqulloe que dicen ewes coin lahi- potesis de que la rlacién eséia, incluso bajo ou forma fads exaadsy mde rar pemmanore estrus te la dimension eueica os una propiedad relacional y 00 tina propidad del ober. Lo gu demuesiy dicho se de paso quel deepen de uma xperenl ees pe =m ver conertie en ut ebjete sce e raxén demi ler es heursca. En efecto, mando em Pleamos el rrmino eetéxco, la mayor parte dels wees fo hacemos en rca que sndaimo dal téemino -arcsicon, De a a ides seg la cual la toda etc seria reducible & na era dela are, Esta eis, ue e remota ala eine pretaciénromdnicay egeina de a etécaKaciana, me Parece gue ha vendo sendo extemadamentedafina tao bara la compresin dels peeticas aia, como para In {eos comportamientos exis. a primera consecuencia negatva de esa idenificacion nee a etc yl arttico ha ido cl descnocimiento de In auronoma de a uncin esc En elect, al eoneentrar al ands en la oepcin entice dels obras de arte se ha Jntentado, demasiado a menudo, reducila al exaruo de tna suerte de oquivalentepasvo dela ceacién artstica, es deci se ha consolidado Ta idea de que le experiencia del Smante del arc srfa una varanteempbrecia de le expe- tencia ceadora, Los relatos que anabcé mestan que no hay nada de eo, La experiencia estéica es un compora- mieato ean activo como el proceso eeatvo dl ats pero conlleva spe de actvidad 90 se crata de un compose meno operative sno, como hemes vs, de un comporti- mien de dicriminacion cognitive (eon esto no quiero si- {ti por saps, que a actividad cradora no comporte Sepectoscoghiivs). Es pus muy importance, para hacer justia «Ta autonomy al carter activo él eomport- Inieno etece, no confundi sus rasos con aquellos que ‘acterzan ala crescién attic, y 90 identifica a final dad del sujetoestico con la del anita (aun cuando, sin ‘dud, de echo ls actividad ariicatambiga inlay som pre fcr de sencin esta). ‘Uns consecuenca mis grave de la fla de dlimiacion centre extos dos tetenos reside ene hecho de que impide planter crrecrament a cue de sus probablsinere- faciones, A pasar de que una gran pace de nvestos com ” portmicntos etécieos tengan efetivamente por objeto ‘bras de arte y a pesar de que en la mayor parte de nuestas sociedades (en questa) mucha obras tengan como obj- tivo convertne en el soporte de nuestoscomportanientos ‘ste, no exe una lain de dependenis gica entre famas actividades, A gual qu la defnci de Ia eacidn ‘stics es independinte de toa determinacién de su obje- 10, la delimitacin dela nocién de wobra dearer esinde- pendicnte dels problemécca exe. Evdentement, seria starda pretender poner en dda el hecho de que gran par~ te de los objetos que eiquetamos hoy como obras de arte proceden, al menos en parte, de una intenciéa este, y portato de la velunead de cer alo cuyarntvaign te ‘epi pueda dar ugar 2 una expeiencia placentera. Pero ‘stambicainnegable que algunas subelases del orden de as ‘obras de arte ne 3c inciben siempre dente de una per pectiva etic. AST una mascara, cua funcion primera cs ual, cerammente no se rea con na inaidad estén 80 ‘ti dstnada a converte (y de facto no © convert) por ‘cna propia en el foco de na ieee, sino que se Su- pone debe servis (y de fc sive) como soporte material pars la encamacidn de un exprita que ha de acta a eaves ‘eel, Ahora bie, a pesr de esa auseneia de funcidn eé- fice, ao hay ninguna dda de que a nivel genio y gendi- ‘co, est ndsar se inscribe a a perfccdn en la sblase de far exalts, sbelase que cuenta entre las ejerplifcaio- nes candnicas de obra de arte al y como éta se concibe torment Eso signifi, ambi, que la cuestin de Tnexistencia de comportamienoseéicos ental époc © en © Lain ene I deeminscién fnconaly lo emponcnts snico gettin debe reabicane en mar as bd dela ahi FEL contend de moctros uur dea min deeb de artes To ‘ac punto conned on Le elite de are Dor me ei ‘nt Pat, Ess Calli, 996, pp 21-19. 7 ‘A donde quiero legac ue, contaiamene alo que supone el prio nominata“o mas bien cleeaogi> tain oo sol et egimo sine deb extender el concep {© de ate nds al de la Eps y de a eer cltal en Gh vio lr poe primera ve. Se pde punta, primer. dhe quienes sompromtcnor de manera conecueae oon la a dl reais lxclogt,deberamos prob ino deco do oe ae ae to hay ninguna ran por aque aqelo que deb splicae {Tle necin sae no se apligue a eds ls conepis al teen Per ay vn ebjeon msc: sl somes ca de eaender ela forma qu he inicado, 0 Je mane- Psi nse ae acy ey “patvamente, pod ser de alguna weld ogni i dc una vz sun rag ue compat con todos ks onceptos aati stad reside presamente eh tio indaci, Limi la pian del cancopto ara ls onttoshtrico qu sigue as sinvncne equal a cin a comp ied ogni Go ctr de comprender los ragosconsicayentes de a pecia hurana ei pei adeiidamente a tna ules ae equ aad a En sto, Neon Goodiaa a ominalmo nunc ei inp ido empln I nen decom ina noc esau pu {dor genta por indacign a eontrtor smite 7 funciona Ince knaeraagelleque digs faa bests el rmin ae % Sie anil amesior es comnco,entones es doble la respuesta que se pucde dar slow alm en pena ue no de jan de poncnos ex gsi conen la ssp conse Gls nels dea eu de sbi del jo de gui. En primer lugs dol ponte devin de eet fl: sé, le cesin noe ser hay gu lege o en tae delat comeevenciat de! ext subjeine del uo ‘sec, sino niente saber se de vra a to. No obtane ninguna des objecones adlanadss con tr eta hips a menos nlaguna de as que seabo de presenta y que son lar nica que he podidoencontra 5 foncayete Pace pcs qu aya uc sonra lhe tho de qu el jo de gut ibn, Fen eso el iene tn jo! Me parce que noo fo uc cone ‘Suye el squrdo pesto dela respueta quel pede dar 2 ov alma en pene En teided el santo subjeuv del tic hubira de tener concen neta, Se an har mostado dese sempre, puso que ese subj es israel corn mismo del aca Sree Sin emburg, en In nie en qu los ompore Ines eatin no slo an epodi de uma gee tain ns desde hacen, ino qs no han

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