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«Ahora soy muche mas ambicio- so», declaré Jan Timman en 1991. ¥ es que algo ha cambiado en el aje- drecisia holandés, otrora perezcso, bohemio y «eterna esperanza occi- dental». Su experiencia en los encuentros individuales y una ambi- cién por encima de iodo sacrificio le han conducido hasta la Final del Ciclo de Candidates 1990-1993, que decidira el proximo aspiranie al titulo mundial. De grandes ojos azules Tubios tirabuzones y estilo franco y campechano, Jan Timman es una de esas personas que siempre encuen- tra tiempo para tomar unas jarras de cerveza mientras habla de politica, ajedrez 0 de lo que se tercie. dan Timman nacié en Holanda en 4951 y es un idolo en su pais. Casa- do y padre de dos hijos, preside la Asociacién de Grandes Maestos (GMA) y es redacior jefe de la presti- giosa revista New in Chess. Foto portada: FERNANDO URIAS Sin ninguna duda, El arte def ana- Jisis de Jan Timman bien puede con- siderarse un best seller. Desde su aparicion, se ha reeditado numero- Sas veces en holandés, inglés, ale- man y francés. Para esta primera edicién en castellano, Timman ha revisado expresamente el original y afadido numerosas correcciones. Timman es uno de los grandes Maestros mas prolificos por sus con- triouciones tedricas y técnicas. Hace tiempo que tomé como suyo él con- sejo del excampedn mundial Mijail Botvinik, que siempre recomendé la publicacion de los andlisis propios. De alguna manera, este libro es tam- bién un homenaje al patriarca del ajedrez ruso. El arte del andlisis contiene 24 partidas extensamente comentadas por el Gran Maestro holandés, cuyo virtuosismo pedagdgico sélo es com- parable al de Reti o Bronstein. Un libro imprescindible en su biblioteca. Un clasico moderno con el que aprender y disfrutar. EL ARTE DEL ANALISIS JAN TIMMAN Coleccién JAQUE XXI JAN TIMMAN EL ARTE DEL ANALISIS JAQUE XxXI, sl. General Pardifias, 48 - 3.2 A Ext. 28001 Madrid Tel.: (91) 309 03 79 Fax: (91) 309 26 55 Coleccién JAQUE XXI Director: Leontxa Garcia Traduccion y correcciém: Lincoln R. Maiztegui Casas Edicién téenica: Jess Boyer, Zenén Franco, César Montolio, Gonzado Aragonés Disefio: Carlos Hernandez @Jan Timman, 1993 @JAQUE XXI, 1993 1S.B.N.: 84-604-4920-3 Depdsito Legal: M-1118-93 Composicion e impresién: Notigraf, 8.4 San Dalmacio, 8 - 28021 Madird Foto portada: Femando Urias INTRODUCCION Al igual que la superestrella del fitbol Johan Cruyéf, Jan Timman: se encuentra entre los holandeses mas célebres de nuestra siglo. Asi como Cruyff es capaz de desarrollar los ataques mas sorprendentes en un campo de futbol, Timman destaca en el despliegue de una gran variedad de ideas originales sobre un tablero de ajedrez, en un estila de juego signatio por la osadia, Sin embargo, asi como 'Cruyff ha finalizado ya su carrera como jugador activo, Timman tiene todavia un brillante futuro por delante, Un future realmente esplendoroso. Timman es capaz de ganar cualguier tornea internacional, por fuerte que sea; y no faltan expertos y numerosos holaneeses qué piensan que puede Tegar a ser campeén mundial en el futuro. 2@Qué cualidades le han Nevado tan lejos? En mi opinién, el principal motivo de estos éxitus reside en el absolute dominio que Timman ha logrado del arte del andlisis en ajedrez, y en su habilidad para aplicar este dominio en su juego préctica, Le ha Hevado muchos atics cle esfuerzo, pero los resultados son magnificos. No sélamente se ha convertido en uno de los Grandes Maestros de la dlite mundial, sino que ha hecho que deba considerdrsele como uno de los més grandes analistas. Conoci a Timman en 1968, en La Haya, donde jugué mi primer toreo después de dejar Checoslovaquia. El tenia entonces 16 afios y “mucho talento”, como-afirmaban los demas jugadores holandeses, Ese afio vio nacer, ademas, a una nueva revista de ajedrez holandesa, el Schaakbulletin 5 [predecesora de 1a actual New in Chess, publicada por Wim Andriessen]. Pocos aftos después, Timman y otros destacados jugadores holandeses se habian convertido en colaboradores de la nueva publicacién. Tenian en mente un préposito definido: producir analisis fascinantes. De esa manera, bajo la influencia de la vida y la obra de Botvinik, Timman comenz6 a analizar partidas. Y no cualquier partida: debian cumplir ciertos criterios; haber sido disputadas entre grandes maestros de primera fila; poseer algunos puntos criticos; no tener errores de bulto; ser luchas ajedrecisticas duras y profundas, con poderoscs elementos tacticos. La respuesta de los lectores holandeses a esta actividad fue entusiasta, pero también fuertemente critica hacia los veredictos de Timman, Ese era, sin embargo, segiin explicé el propio autor, precisamente el desafio que el queria provocar. Con el andar del tiempo, sus andlisis se perfeccionaron y profundizaren. El jugador ha explicado que su trabajo analitico pas6 por cuatro etapas 1) Andlisis de un maestro en proceso de maduracion (partidas 1-6 de este libro). 2) Influencia de Bobby Fischer y la exitosa carrera de Timman hacia el titulo de Gran Maestro, que alcanz6 en 1974 a la edad de 22 afios: el periode 1972-1974 (partidas 7-12) 3) Analisis de un gran maestro en proceso de maduracién: afios 1974- 1976, pericdo en el cual Timman comenz6 a alcarwar victorias en torneos de importancia (partidas 13-18). 4) Andlisis de un gran maestro maduro: 1977-1979 (partidas 19-24) Aunque al final de este periodo Tiniman parece haber aleanzade alturas muy considerables, él mismo afirma que su proceso de aprendizaje no ha terminada. Este libro abarca toda 1a década de los 70 y explica las batallas entre los gigantes del ajedrez en términas modernos. En mi opinion, es una obra merecedora de los superlatives elogios que numerosos expertos han utilizado para referirse a él. En términos historicos, se trata de un libro clasico. Alguien ha afirmado que sélo “los grandes maestros del tablero”, de Reti, admite comparacién con él, y Raymond Keene sostiene que esté destinado a tener un impacto similar al que en su dia obtuvieron los libros de Tarrasch y “Mi sistema”, de Nimzowich. Sin embargo, lo que Timman ha hecho es muy simple; ha tratado de desnudar @ cada partida de sus misterios, de encontrar Jos caminos lgicas del pensamiento de cada jugador, de mostrar los errores; en otras palabras, de acercarse todo Io posible a la verdad. Timman ha prescindido de los comentarios artificiosos y superficiales, y las notas improvisadas que suelen verse con demasiada frecuencia en las revistas y libros de ajedrez. Ey sus andlisis no se detiene en medias tintas, sentando ast un ejemplo para otros comentaristas y analistas. Al mismo Hempo, ha creado con mucha frecuencia un provechoso didlogo entre los grancles maestros de dite. 6 En 1976, antes det Tarnes Interzonal de Manila, se me dijo que deberfa elegir un jugador para que me hiciera de segundo, Me senti muy satisfecho cuando Timman acepto cumplir esa tarea; desde mi punto de vista, ¢1 era el mejar segunde que yo hubiera visto trabajar en toda mi vida. Sus andlisis gran siempre aglidos y exactos, y resultaba sumamente gratificante trabajar con él. Lo hizo duramente en Manila, como él mismo afirma en este libro. ‘Una vez que usted comience a leerlo, no necesitara ya ulteriores comentarios sobre su calidad, La obsesion de Timman por la profundidad y la precision ha tenido, par supuesto, efectos muy positives en su propio pais. Sus diez afios de arduo trabajo analitico pueden servir de modelo a muchos jévenes aficionados en pusca de la respuesta a la clasica interrogante de “jesmo puedo yo progresar en ajedrez?”. Timman ofrece una buena respuesta: aunque su talento se hubiera impuesto en cualquier eircunstancia, no cabe duda de que entiende ‘mas del juego y que su desarrollo se hizo mas rapido gracias a su trabajo analitico. Este libro fue publicado por primera vez en Holanda en 1978, y estaba dedicado al padre Ian, Rein Timman. Para esta edicin espafola el propio Timman ha revisado el texto y ha corregido y ampliado los anslisis. Pese a ello, signe coneibiendo su tarea como un desafio, y urge a sus lectores que sean criticos. Cuando me presents una copia de la edicién original, en ella habia escrito: “Espero que este trabajo, al que me he dedicado durante muchas afios, te dé horas de placer e inspiracidn. Quizd encuentrés nuevas ideas, ;Debemos continuar escribiendo libros como éste!” Estoy de acuerdo. Sélamente los libros de esta magnitud y profundidad pueden explicar a los historiadores del siglo XI lo que estabamos intentando demostrar en nuestro maravilloso mundo del ajedrez, Lubomir Kavalek Reston, Virginia, verano de 1980 PREFACIO A principios del invierno de 1971 cumpli mi segunda norma de maestro en el torneo de Hoogoven, y por consiguiente obtuve el titulo de Maestro Internacional. En el verano siguiente tenia en el programa disputar mi primera compelticion de grandes maestrus, el torneo IBM. La lista de competidores era realmente impresionante, ¥ resolvi ir lo mejor preparado que me fuera posible. Pero cdma lograrlo? Durante mis afios de estudiante pasé titiles tardes entrenéndome con Bouwmeester, pero este periodo habia quedado definitivamenté atrds. Si realmente queria continuar progresando, debia contar sdlo con mi propio estuerzo. De forma nada sorprendente, me velvi hacia Botvinik. El primer bro de ajedrez que vi fue una biografia de este maestro eserita por Muller: "Zo. Speelt Botvinik”. En aquel momento, disponia de una traduccidn inglesa del libro de Botvinik “Cien partidas escogidas”; en el prefacio del misma, el autor se plantea la pregunta retorica; gedmo me preparo? Y responde intecliatamente: “esto no ha sido jamas un secreto”. El Dr. Botvinik prescribe quince 9 veinte dias disfrutando del aire puro del campo. De acuerdo a esta receta, Hans Bohm y yo, entre otros, dijimos adids a nuestro estilo de vida malsano e iniciamos un largo.retiro en una casa de campo de Friesland. Durante tres meses vivimos como fanaticos de la salud; Tluestras maletas no contenfan mas que literatura ajedrecistica y prendas de vestir, El torneo comenzis... v yo perdi las cinco primeras partidas. Recuerda a perfectamente mi estaco de dnimo de ese momento. Mientras jugaba, mi cuerpo desbordaba tanta energia que apenas podia mantenerme quieto en la silla; después de cada partida atin me quedaba energia suficiente como para correr varias veces en torno al parque Vondel. Pero :para qué castigarse de ¢sa forma? Este doloraso comienzo me obligd a tomar una firme decisién: eché por la berda todos mis habitos espartanos y me abandoné a todo lo que habia considerada:malsano. Velvia mi antiguo estilo de vida, y todo se volvid de pronto maravilloso. Gracias a una buena serie de victorias evite la catdstrofe y obtuve un resultado razonable. Esperaba encontrar en el trabajo-de Botvinik grandes dosis de sabiduria pero la tinica leceidn que extraje del mismo fue que no debe jamas cambiarse el propio estilo de vida cuando se participa en un tomeo importante. Coma dice el propio Botvinik un poco mas tarde, en el mismo prefacio: “es posible que algunas de mis sugerencias no les sirvan a algunos jugadores; cada uno debe considerarlas con espirite critico y aplicarlas con precaucion, tomando en cuenta las propias capacidades y costumbres”. El consejo de Botvinik de analizar las propias partidas en casa y publicar luego los andlisis resulta mucho mas util. Como escribe el propio autor: “durante las partidas, vuestro trabajo analitica esta constantemente puesto en cuestin por el espiritu critico de yuestros adversarios; pero si se analiza en casa, serA muy facil percer la objetividad. Para combatir esta tendencia y preveniros de falsos andlisis, es conveniente publicar vuestros trabajos analiticos personales. De esa forma, estard usted sometide a una critica objetiva”. Fue asi como comericé a analizar partidas. Por fortuna, existe en Holanda una revista independiente, Schaakbulletin, que se mostr6 dvida de publicar estos andlisis. En la seccién “La partida del mes” comencé publicar un aridlisis mas © menos profundo en cada niimero; me limitaba a partidas dispttacias entre jugadores de primer nivel, esperando las reacciones mAs criticas posibles. Los resultados, sin embargo, fueron decepcionantes; sélo después de la partida Fischer - Petrosién, que trabajé durante casi cuarenta horas, ilegaron las primeras reacciones (ambas incluidas, con el debido reconocimiento, en este libro) La reaceidn a mi libro sobré el duel Fischer - Spasski, que aparecié un afo mas tarde, fue atin mds decepcionante. Los comentarios fueron en general elogiosos, incluso entusiastas; y ese era, precisamente, el problema Habia existida una fuerte competencia para publicar lo antes posible un libro sobre este encuentro, y las razones comerciales determinaron que salieran a la luz un numero incalculable de trabajos en una amplia variedad de idiomas. De cierta manera mi libro competia con ellos, y a pesar de su apariencia ligera, contenia analisis bastante cuidadosos; era inevitable que numerosos expertos lo declararan el mejor libro sobre este encuentro. Pera imaginense lo que hubiera sucedido si todas las variantes hubiesen sido analizadas de 10 forma critiéa; habria que haber publicado wn nuevo libro conteniendo todas jas inoxactitudes y errores de estos anslisis. Yo pensé en escribir semejante jibro, pero la convicciGn de que no habria ningun editor interesado en ublicarlo me quite rapidamente La idea de la cabeza. No tuve otra Fiternativa que revisar completamente las partidas mas interesantes del ducio © indluirlas en esta coleccién. En este sentido, el unico sostén real con que pude contar fue el libro islandés de Fridik Olaffson, publicado un ano desnués del encuentro y s6lo en lengua islandesa; una obra anticomercial Modestamente, pero con el corazdn en paz, puedo afirmar que se trata del mejor libro consagrado al memorable duelo E] combate de Reikiavie marca el fin de la era Fischer. Su indolencia fuvo un efecto cactico sobre e| mundo del ajedrez. El ntimero de entusiastas del juego crecid de forma espectacular, principalmente en los Estados Unidos, y aunque innumerables personas se interesaren exciusivamente en las partidas de Fischer, el relevo no esta asegurado Mi propio estado de animo se vio afectado, y abandon mis trabajos analiticos. Durante el verano de 1979 revisé completamente mis analisis de la partida Bronstein - Ljubdjevie (la décima de este libro) para demostrar que aun se jugaban partidas interesantes en el intervalo entre la era Fischer y la era Karpov Hubo que aprender a vivir con Karpov coma campeon de] mundo. Sus partidas son, en general, menos apasionantes quer las de Fischer, pero por otro lado, el titulo tuve un efecto positive sobre Karpov. Jugé con mucha frecuencia, sus partidas resultaban mas coloridas; las partidas 17 y 18 de este libro son buenos ejemplos de ello. Personalmente, mi juego ha sufrido un proceso de maduracion; y el andlisis de las partidas 14 - 18 de esta coleccién (la 13 fue analizada postericrmente) se desarrolld con gran facilidad. Hay una marcada diferencia ‘entre las andlisis de las partidas 1-6 y los de las partidas 14-18. En los tiltimos aftos he publicade pocas anal detallados. Pero en esas escasas ocasiones he recibide muchas mas respuestas que antes, la que me resulta un acontecimiente feliz. Cuatro de las cinco ultimas partidas de este libro son “nuevas’; les he prestado 1a maxima atencién, tratando de aportar toda la precision posible, No sdlo el juego, sino los anélisis de ajedrez, tequiéren inspiracion. Espero de los lectores que tengan Ja suficiente libertad de espiritu como para realizar comentarios criticos. |. AL Tirrman Amsterdam, 19 de agosto de 1979 1 PARTIDAN®1 PORTISCH - SMYSLOV Existe en ajedrez la costumbre de jugar encuentros personales para desempatar las plazas de reserva del ciclo de Canclidatos. Portisch y Smyslov, gue habian compartico la séptima plaza en el Torneo de Palma: de Mallorca en 1970, jugaron un encuentro a seis partidas, que termin6 3-3. Como ninguno:de los ocho clasificades se habia retiraco, el duelo termind asi, sin vencedor. Aunque fue, por consiguiente, s6lo un encuentro de préctica, Portisch y Smyslov nos han dejado algunas interesantes partidas, especialmente esta. Smyslov empleé la variante Leningrado de la Holandesa de una manera muy poco convencional. Portisch, que es conocida por su forma metédica de plantear las aperturas y por cierto dogmatismo en la conduccién del medio juego, se vio evidentemente inmerso en la confusion, Ey vez de luchar por conseguir una pequefa ventaja pesicional, entré en complicaciones que Smiyslov parecié haber calculado mejor. Tercera partida del encuentro Portorn2, 1977 Lajos Portisch - Vasily Smyslov Defensa Holandesa 1. da £5. Esto es ya de por si una sorpresa. Hasta donde yo s6, Smyslov jams habia jugado antes ésta defensa, 23 cre 3. Age ge 4, CB Bastante sorprendente también. Uno hubiera esperade que Portisch combatiera la Leningrado de la forma que popularizé Taimanov: 4cd4 Ag7 § Cc3 0-0 6.Ch3, como se jugé-en el Campeonato de Holanda de 1971, entre otros tarneos Soom Ag? 5. 63 Una jugada casi deseonocida Fue usada por primera vez en 1960 por Trifinovie contra Matilovie. 5. ote 0-0 6 Ab a5!? Jugada muy poco usual en esta posicion. Lo conocido es 6....d6 7.0-0 y ahora: 14 A) 7. a5 B.a3 66 9.Chd2 Cab 10.23 Ad7 11.De2 De? 12.ad, con leve ventaja blanca (Bolbachan-Garefa, Mar del Plata, 1966) B) 7... Ced 8.Del 26 9.c4 Des 10.Cc3 Cxc3 11.Axc3 Cd7 12.c5 Dey 13.cxd6 cxdé 14.Dad Cis 15.Thel Cds 16.Ad2 Afé y la posicién esta igualada (Garcia-Petersen, Lugano, 1968). C) 7... Ceé 85 CaS 9.CEd2 5 10.a4 Ad? 11.3 y ahora 11... Ce8 (en vez de 11... Tc8) es fuerte (Larsen- Reyes, Lugano, 1968). Tal vez Smyslow pas6 por alto 6. d6 a causa de 7.d5!2, que presenta un campo interesante para futuras investigaciones. 7 cd ch 8. 00 Aebl? Si esta era la idea, podia haberse considerado 8... Rh8, para poder retirar el alfil, mas tarde, de e6 a g8 La curiosa jugada del texto es, de alguna manera, prepia de Smyslov: a veces muestra una definida preferencia por los alfiles ante los caballos, dogs AIT 1 C3 Des ll Dd3 Una casilla muy poro afortunada para la dama en ciertas variantes 11.Tel aparece come muy fuerte, aunque las consecuencias de 11 dxc4 no son faciles de prever. Las blancas quedan mejor después de 12.Cxt7 Dxi7 13.bxcd Dxed 14.Cd5 Dxa2 15.Ce7 Ca6 16.Cxa8 Dxb? 17.45!, debido a la mala coor dinacién de las piezas negras. En otres casos, las blaneas pueden desarrallar su dama elasticamente a e2 después de 12.23. li ho 12 Cxi? Dxt? 13. £3 Cbd? Al ver la continuacion de la partica, uno se pregunta por qué las hegras no jugaron 13... dxed primero, y después 14_... Cbd7 Después de 15.ed Cbé surgiria la misma posicién que en la partida, pero las blancas tendrian la fuerte 15.Cad, de forma que a 15... Tad’ podian responder con fuerza 16,.Db3. Con Ja del texto, Smyslov confiaba sin duda en la jugada que hizo Portisch, aparentemente muy buena y jugada sin mayor reflexién. De lo contrario, Portisch — habria comprendido log peligtos a los que se exponia. 14 ed? Ahora, la inusual posicién de la dama negra en £7 se justifica de manera dptima. La jugada correcta era 14.005, y luego: A) 14... exd5? 15.04 06 16.65 Ch7 (por desdicha 16... CeB fracasa por 17.Aaa) 17.Cb5 y ganan B) 14... Cxd5 15.04 Cxc3 (15... Cbd 16.Dd2 Tad® 17.Cad! y las negras pierden) 16.Axc3 Tad 17.Tad1, con pequena ventaja de las blancas. qn dyed 15. beet Che! Las blancas se encuentran de pronto, en grandes dificultades. Los peones de c4 y dé son débiles, y la dama esté incémodamente situada en dd, 16. cS? Portisch se equivoca de nuevo, pero esta vez se trata de un error muy dificil de apreciar. 16.exf5 seria atin peor por 16... Dxe4, pero 16.45 parece ser la mejor posibilidad practica para el blanco. Después de 16... Cfd? las blancas tendrian las siguientes posibilidades: A) 17.142 fxedl (no 17... CeS 18.De2 Axe3 19 Anc3 Cxed 20.Axed, fxed Pdxeb) 18 Axed Cc5, ete. By 17.De? Add+ 18.Rh] Ce5 19.Tadt <5! y las blancas pierden un pedn sin demasiada compensacién: p. ¢),, 20. 15 Axb2 21.Dxb2 Cexc4 22.Dce3 C) 17-€d1! Cag! 18-Axg7 Dxgz 18.Ce3 Cac5 20 Dd2 txed 21 .faed Txfl+22.Txf1 THB y las blancas se sostienen, aunque Jas negras tienen ventaja pasicional 16. Ced ti Ack Tads 18. Thi Después de 18. exf5 gxfS 19,Dxt5 Txd4 las negras disponen de demasiadas casillas: Por ej, 20.Tb1 6 21.De2 Cas. eee Chd7 19. db Las blancas confiaban proba - blemente en esta jugada; pero la réplica de Smyslov golpea el corazon de Ia posision con un puno de hierra. en bs! Muy légica en este momento. EL poderoso caballo debe ser sosteniclo enced. 20. dxeé 16 Después de 20.cxb6 Cdxb6 las blancas no tienen jugada. P. ¢., 21.A, ixed 22. Axed Axcd 23.Dxc3 cxd5. Ove Oxce 2 De? ae Todd resulta tan simple como fuerte, Las blancas estan en un atolladero: tanto después de 22.04 como de 22.4, las negras cambian su alfil y ganan. 22. fA Axed 23, Dxe3 Cred 24. Axed fixed 25. ad Dds Smyslov juega el final de la forma mas eficaz 26. axb5. axb5, 27.. Ab2 Te 28. Aal Dest 29. Rhi Dxc6 30. Tbdl ee 31. Rgl Taz 32, Txd2 exd2 33. Dd3 Tde 34, Dc3 8 35. Tdi De5s 36. Rhi De3 37. fxeS Td3 Las blaneas abandonaron. 04 PARTIDA N°2 POLUGAIEVSKI- MECKING Polugaievski tiene un estilo muy claro: bastante eldstco, emprendedor y no demasiado dogmatics. En la siguiente partida le veremos trabajar un tipo bien conocido de ventaja posicional hasta convertirla en victoria. Fue ayudado en su tarea, hasta cierto punto, por le jugada 18 de Mecking, después de la cual sdlo se aparté una vez de la mejor senda. El final de alfiles tiene lineas que parecen estudios. La particla, en general, resulta convincente, yen ella -como en todo torneo- Polugaevski jug con gran fuerza. Cedid solo cuatro tablas y terminé primero, tres puntos por arriba de su seguidor mas cercano. Tal vez estuviera inspiraco por la forma en la que Fischer ganaba torneos de similar calibre por aquel entonces ‘Mar diel Plata 1971 Lev Polugaievski - Enrique Mecking Inglesa, Eslava p.t 1 ca 6 SRY a5 3. es Cfé 4. C3 26 Es mas activa 4... Cbd7, para responder a 5b3 con 5... 65, Después de 4... Cbd7 5.d4 e6 la partida toma los senderos de la Eslava, pero con S.exd5 exdS 6.d4 las blancas pueden tratar de jugar una especie de Variante del Cambio en la que el caballo negro no esta demasiado bien end? 5. BB. Chd7 6. Ab2 Adé & La clave de la idea de las blancas. En la apertura Eslava normal, él fianchetto del aifil dama blanco es muy dificultoso, debido a que b2-b3 puede ser contestado con Abd. Pese a todo, la posieidn que se da en el diagrama es dudosa. 0-0 Tes La forma correcta de igualar. Las Negras quieren responder a 9.0-0 con 9., €5, contra la cual no sirve 10.cxd5 por 10... ed. De ahi la siguiente jugada de las blancas. Boece. eS 10. exd5 exd5 V1. dxe5 Cxes 12, Cxes AxeS 13. Ce2 Las blancas quieren evitar que las negras se libren de su pedn aislado juganda ... d5-d4, y aplican el principio de Reti: «enrocar sdlo si no hay en absoluto mejores jugadas.» digas Ddé Las negras deberian tratar de explotar la posicion del rey blanco enelcentro, La manera mas obvia es 1 Da5+, pero después de 14:Ac3! Axe34+ 15.Dxe3 Dxe3+ 16.Cxe3 no sirve 16... dé por 17,.Cb5 dxe3 18.Ce7 ext2+ 19. Rxf2 Esta posicion se dio mas tarde en la préctica, en la partida Makarichey-Chéjov, Mose 1981, En este caso, se continud con 19... Cede 20.Rg1 Td8 2hCxa8 Txd3 22,43 C6 23.Rh2 Ad? 24.Thd1 y las blancas ganan, Lo mejor, por consiguiente, es 16... Ad?, pero después de 17.0-0 Tac8 18.Tacl, las blaneas conservan una pequefta ventaja posicional Sin embargo, en esta posicién debe haber algo; y ese “algo” es 13... a4!, una jugada que puede facilmente pasarse por alto, Estos son fos andlisis A) T4:Tdl- o 14.4 «son fespondidas con 14... DaSt, etc. Este posible jaque asegura, en general, la covreccidn del juego negro. By 14.04 1/14... Cxed 15.Axe4 d3 16.Axd3 Axb? 17.Axh?+ Rh® 18.Dxb2 y las negras no tienen compensacion suficiente por el petn. 2/ 14... Cg4- una buena sugerencia de Dvoretski. Después de 15.42 Dh4 16.g3 Dh6 17.Cxd4, da 17... Db6, pero en ese caso, las negras no tienen compensacidn suficiente por el padn después de 18.C/3. C) 14.0-0-0 Ad7! y la situacion de las blancas es critica. P. ej., 15.exd4 Tc8 16.Acd Ab8 o 16.Ac3 Ad6_ D) Td.exd4! Axd4 15.Axd4 Dad 16.0-0 Db6 can igualdad. La jugada que efectuaron las negras, sin embargo, no es tan mala. 14. Axed. DxeS 15. 0-0 Dvoretski considera eon raz6n que 15.Dc3 es mas fuerte. Las blancas estan ahora ligeramente mejor, ya que jugando 15... Dxc3+ 16.Cxe3 dd 17.CbB, las negras transpandrian a la partida Makarichev - Chéjov, citada mas arriba. ST ee Ad? Mecking debe haber estado planeando aqui la aparentemente fuerte 15... Cg4. Podrian haberse desarrollado entonces intrincadas complicaciones A) 16.g32.Dh5 17.h4 y ahora 17 gol resulta muy fuerte, pero no 17. Ce5 18.CF Ci3+ 19.Re2 Ded 20.Rh1 (Dvoretski} B) 16.Cg3 h5! 17.Tfel hd 18.CAl y. lag negras tienen posicion excelente, Tal vez puedan ahora jugar 18... 83 19.g3 Dfo. Jugar antes 16. Axh7> Rha, yentonces 17.Cg3 no es una mejora, por 17... g6 18.Axgé fxg6 19. Dxgé Tg8. C) 16. Cf4, vy ahora: Después de 16.C/4 (Analisis) Cl) 16... dd 17.Axh7+ Rh8 18.h3 dxe3! (18... Cxf2 19.Dxf2 dxe3 20.Dh4 gS 21 Dhe! (21.Dh5 pxfd 22.Af5+ Rg? no da nada], Dg? 22.Dxg7+ Rxg? 23.Ch5+ Rxh7 24.Cf6+ a 18... Cfo 19.Agoll dxe3 20.Axf7 Dxfd 21.Axe8 Cxe8 22.fxe3! Dxe3+ 23.Rh1 y las blancas ganan en todos los casos) 19.hxgd Dxfd y la posicién es aproximadamente igual. También ig después de 17-Tael g5 18:h3 gxfd 19.hxgd Axgd las negras no tienen problemas. €2)16.g5 17.h3 gxbb 18. ext Dafd 19.hxgd Axg4, con excelente juego para las negras. C3) 16... Cf6, y a las blaneas les resulta. dif contrarrestar la simplificadara 17... d4, va que después de 17.Ce2 las negras pueden forzar el empate repitiends jugacias por medio de 17... Cgd. Tal ver era posible intentar 17.AB5 Ta8 19.Dc5, seguido tal vez de 20,Dd4. 16 Cd4 Ahora todas las complicaciones han quedado de lado, y surge una posicién en la que las blancas tienen una ligera ventaja, 16s Tac8 17. De2 Ddé 18. Db? a6? Era dificil apreciar, en este momento, que esta jugada serfa la raiz profunda de la ‘derrota de las negras, Aunque la verdad es que, de todas formas, viola las reglas posicionales al colecar los propios 20 peones en casillas del mismo color que él propio alfil. ¢ el propio allil 19. Tact ga Ahora esta demostracion es inoeua 20. Cha. Dbe 21. Txe8 Txc8 Poe ch: Las blancas pueden ignorar la «amenaza» 22... Cxe3, ya que después de 23.Txc8s Axc#, tanto 24 Del como 24.De5 ganan, 22. C6 B. Txc8 Axes 24. De3 Ad? 25. Cd4 Ces 26 ad! Las blancas fijaran los peones del flanco dama del negro en casillas del mismo color que él alfil de ese bando; es uno de los resultados de la jugada 18*de las negras. 26. Dez Las negras pueden evitar la fijacion de sus peones con 26... a8, pero €] remedio seria en ese caso peor que Ia enfermedad. Después de 27. ABS AxbS 28. Cxb3; las piezas blancas tienen dptimas posibili- dades 27. Dye? OxeT 28. a5 (10) Las negras no tienen ahora sdlamente la debilidad de d5, sino otra mas seria en b7. Si los eaballos desapareciesen de] tablero y el rey blanco pudiera llegar a d4 (lo que seria perfectamente posible, pues el blanco puede mantener al rey negro fuera de las casillas e5 y ¢5 por medio de las jugacas b3-bd y £2-f4) la posicidn estaria ganada, pues las blancas estarian en condiciones de jugar e3-e4 en el momento adecuado. Pese a todo, las negras mante- nfan buenas perspectivas de tablas jugando 28... Ce6 en este momento Pej. 29. Cxe6 (de lo contrario el blanco no puede progresar: 29.C/5 se responde con 29... Ccd) 29... fxeé 30.42 RIF 31 RAZ HO. La inmediata 29.e4 Re7! no promete nada. 29:res Re? Las negras otra vez, debieron intentar 29. ho, seguido de 30... Ce6 30, Re2 36 Otro pedn ew el color inconvenients; pero era muy dificil evilar caer en ello, pues si 30. Ces 31.5. 31. Rd? Ceé 32. Cxes?! Yo creo que una idea mejor era 32.Re3 Cc5 33.Ae2! (no 33.63 Cxd3 34,.Rxd3_ Rd6 35.b4 gSt y las posibilidades de ganar el final san nulas. Las blaneas deben conservar su alfil sobre el tablero para afrontar los acontecimientos futuros: No es importante que el negro pueda ganar el peén de f2, dado que asi el rey blanco podria penetrar.) 33 Ced+ (33,,. Rd6 es mas segura, pero en ese cago las blancas pueden fortalecer su posiciin por media de 34.43, seguido posiblemente por 35.g4, 36.h4, 37.85 y el traslado de su alfil a c2) 34. Rb4 Cxf2 (uma vex mas, 34... Rd6 resulta mas segura) 35. Rcd y ahora A) 35... Ced+ 36.Rb6 Cd6 37. Re? #5 3S.Af3 Ac6 39.94 y 40,CHS+ 037, fS 38.Af3 Aeé 39.Ce2 y en ambos casos, tanto d como b7 fracasan. By 35... Rd8 36.Rxd5! Re? 37.Re5, con gran ventaja de espaci. B20 ae fxeé 33. 5 34.93 Reb? Por extrafio que parezea, este debe ser el error definitive. 34... ABB! resultaba imprescindible, va que el final de peones, después de 35.Axb5. axb5 és tablas. Por ej., 36. Re3 Re6 37. Rb4 d4t Las blaneas, por lo tanto, deben jugar 35.4c2, a lo que puede seguir 35... Rd6é 36.Re3 Ae2 37. Abi! (Las blancas llevan previamente el alfil negro a #1 donde esta en peor posicién} 37... Afl (las negras no tienen nada mejor) 38.Rb4 dd! 39 exd4 exd4 40. Aed Re? 41.Re5 d3 42 Rd4 d? 43.Af3 b6!, y las blaneas tienen las siguientes posibilidades: Despies de 43... 86 faalisis) A) 44.b4 bxab 95.bxaS Ree 46.203 ReS y las negras ganan el pedn de a5, con facil vietoria. B) 44. axba+ Rxbé 45.Re3 Re5! 46.Rxd? Rdd y las negras alcanzan el empate gracias a la fuerte posicién desu rey. C) 44. Re3t bxaS 45.Rxd2 Abs! 46-Adi! (las blancas deben evitar 46... a4, eliminando el pedn doblado) 2 6... Red 47.Re3 RdS! 48.Ac2 Ad?, con la amenaza 49... AfS, y las blancas no tienen posibilidades teales de victoria. 35. Rea Ace Ahora el final de peones, después de 35... AS, esté perdido: 36.Axb5 axb5 37. Rb4 d4 38 fxeS+ (aqui esta la diferencia: si el rey negro estuviera en e6, esta captura no hubiera gid jaque) 38... Rxed AD. excld +, etc 36. Rbd Amenazando 37-fxeS+ RxeS 38.Rc5. Por consiguiente, las negras se ven obligadas a ceder Ia casilla 4, la cual usara, naturalmente, el rey blanco Shiai exfd Igualmente, 36... d4 37.641, con La ameriaza 3B.fxe5+ Rxe5 39.Re5 Axb3 40.Rb6, dejaria a las negras en posicién desesperada. 37. ext Aga 38. Re3 AB 39, Red Ag? 40. ha Af3 41. b4 AMI $i 41. Agd 4Z.AF Aeé 43. Ag2, segnido de 44.e4, ganaria atin con mayor facilidad 42. Ae? Agz 43. Agd aed 44 Ack Re? 45. Agé Rdé 46. Ags Ae 47. Af? hs 48. Acs Ac2 49. AIT También gana 49.05, pero de forma menos convincente: p.ej. 49... axb5 50.Axb5 Aed 51.Aa4 AIS 52.Ab3 Aed 53.Aa2 Reb 54.Re5 Rc5. As) Ss Aed 50. 5! Axf © 50. gxfS 51_Axh5 Reb 52.Ae2, seguicdo de hS-h6, con las posib - ilidades de Axa6 y b4-bS. Axd5 Ac ed La coronacién de: Ja fina maniobra de las blancas, las negras estan en sugzwang |posicién en la que la obligacién de jugar hace perder] 2s ts Re? 53. Res gS BA. hegs hd 55. go n3 ee nz 87, g8=D h1=D 58. DE7+ Ras 59. Dfs+ ¥ las negras abandonaron. 10 2 PARTIDA N° 3 GLIGORIC - PORTISCH ‘Ni Gligoric ni Portisch tuvieron un buen comienzo en este torneo IBM. Por lo tanto, se esperaba un tenso duelo en la partida de la quinta rondaen la que debian enfrentarse. Y exactamente eso ocurrid. El yugoslave mostré el lado mas creativo de su juego; sus tres sacrificios de pedn trajeron a la memoria las dos ocasiones en las que batio a Hort con un total de cuatro sacrificios de calidad, Hubo relativamente demasiados ¢rrores para grandes maestros de esta categoria, pero nadie debe tomar esto a mal; problemas tgcticos tan complejos muy dificilmente pueden resclverse en el limite de dos horas v media de que se dispone para meditar. For el contrario, es necesario felicitar a ambos jugadores por no tener temor de entrar en estas densas espesuras. Esta fue, sin duda, la partida mas interesante del torneo. Torneo IBM Arnsterdam, 1971 Svetozar Gligoric - Lajos Portisch Defensa Griinfeld 1 da Cte 2% ed 6 3. ck a5 4. Ags Ced 5. And También Fischer preferia esta jugada.a la més usual 5... c5. En ese easo las blancas tienen dos posibilidades: A) 6.exd5 Cxc3 7.bxc3 Dxd5 8.63 exd4! 9.Dxd4 Dxd4 10.cxdd4 e6!, y la préctica ha demostrado que las negras tienen, por lo menos, posibilidades iguales. Contra 11.Af6 viene 11_. Ab4e, seguido de 12... 040. B) 6.e3!, y ahora: Bl) 6... Ag? 7.cxd5 Cxe3 8.bxc3 Dxd5 9.Di Dds (es malo 9. Dxt3 10.Cxf3 exd4 11 cxd4 Ceo 12.465 Ad7 13.0-0 e6 14 Tab1; Taimanovw - Uhlmann, URSS-Resto del Mundo, 1970) 10.Ab5+ Cd? 11.Ce2 y las negras pueden optar: Bla) 11... exd4 12.exd4 0-0 13.04) 26 a 14.Ad3 Dc? 15.De3 e5 16.64 exd I7.exd4 Cf6 18.Tael Db6 19.h3 y tablas (Forintos - Witkovsky, Wijk aan Zee, 1971) 15.Ag3 se considera como una posible mejora para Jas blancas. Bib) 11... a6!? 12.4d3? (parece mejor 12.Axd7+ Dxd? 13.0-0) 12. Ce5! 13.dxe5 Dxd3 14.Td1 Ded 15.Dd5 DxdS 16.Txd5 b6, con ventaja de las negras (Mititelu-Hert, Luhacovice 1971). B2) 6... Cebl? 7.cxd5 Cxe3 8.bxc3 Dxd5 9.Df3 Dxf3 10.Cxf3 exd4 ll.exd4 e6 y las negras corren la misma suerte que en la variante A En este caso el métado correcta parece surgir de 7.6. B3) 6... DaS 7.Db3 exd4 (mas fuerte que 7... Ccé 8.C# exdd 9-exd4 Cxc3 W.bxc3 Aeé 11.Ae2 Ag? 12.0-0 0-40 13.c5 con mejores chances para el blanco: Taimanov-Filip, Wijk aan Zee, 1970) B.exd4 Ah6! 9.Tdl (9.Cf3? g5! 10. Ags gd) 9. 0-0 10.exd5. Asi jugaron Donner y Garcia [Gui- llermo], Cienfuegos, 1973; y ahora, segtin Donner, 10..Ca7 1LAd3 Cxc3 12.bxe3 Cb6 13.Ce? Dxd5 lleva a juego igual. Estas posibilidades de Jas negras son probablemente la principal razon de que muchos jugadores, concuciendo las blancas, prefieran jugar 4.Ci3 Ag7 antes de continuar con 5.Ag5. 6. bxc3- dxdt 7. e3 Aeé 8. Ae2 Dos partidas en las que Fischer conducia las negras continuaron con BTbI b6: A) 9.013 Ag7 10.Cd? 0.0 11.Cxed AdS 12,.Dd2 Dd? 13.Ca3 05 14.8 Dad 15.€b5, con equilibria (Mecking- Fischer, Buenos Aires, 1970). B) 9.Ae2 Ah6 (parece extraia, pero esta dirigida en forma directa tanto contra 10.Af3 cb 11,.Ce2 come 10.C/3 seguida por un posterior Cg5) 10.CfS c6 11,Ce5 Ag? 12.4 AdS 13.0- 0 Cd7 14.Cxc4 0-0 15.a4 5 16.Ce5 CxeS 17.dxe5 f6 18.Tb2!, con cierta ventaja para las blancas (Taiménov- Fischer, Vancouver 1971), 8. eles Ag? Después de 9.Tb1 Ad5 surgen posiciones muy interesantes: A) 10.63 £5 11.Ch3 h6 12.Cé4 g5 13.Cxd5 Dxd$ 14,Af2 o 14.Daa+ Dd? 15.Dxd7s Cxd7 16.Ag3 0-0-0 17.Axcd 5 18. Ae6 Theft y las nepras no estan mal en ningtin caso. B) 10.Af3 eS!? (10... 0-0 1Led Act 12.Ce2 es bueno para las blancas) 11.Dad+ Ach 12. Axch+ Cxob 13.Txb7 Dc8 y ahora 14.Txe7+ RES 15.Ted leva a intrincadas complicaciones gue, con toda probabilidad, ne son desfavorables para las negras. Deas OO 10. 0.0 re Tal vez demasiado agudo. Si las negras quieren conservar el peén, pueden también intentar 10... 6 11.-Cg5 b5. Las blancas deben entonces decidirse entre capturar en 26 0 llevar su caballo a <5 via ed 11. Cg5t (15) Esto leva de manera forzosa a una posicion en la que el blanco tiene ventaja. iba Ads 12 ed Ac6 ‘La alternativa es 12... h6. En el boletin del torneo Gligoric daba esta variante: 13.exd5 hxgS 14 Axg5 exd4 18.Axed dxc3 16.h4, con fuerte ataque para las blancas. A mi no me parece claro, ya que las negras pueden construir una posicion de resistencia con 16... Cd7 17.hS Ced 18-Ab3 Ddé (19.f4 Ced!). De todas. formas, las blancas disponen de la mucho mas fuerte 16.Tell, ¥ contra 6... Te8 17.d6 Ce6 18.Df3 gana ficilmente. Las negras deben jugar 16. Dc7, pero-atin en ese caso su posicidn es de dificil conduccidn después de 17.Db3 Cd? 18.Txe7! w3. d5 Abs. u ad ‘Aaé (16) Las negras han afrontada los problemas derivados del sosten del peon de c4, pero el precio es alto. Las blancas tienen gran prepon - derancia en el centro y el alfil negro 27 de a6 no puede colaborar en la defensa El plan de las blaneas consiste en la natural #2-F4, seguida de e4-e5 0 f4-15; pero antes es necesario defender ¢3. Tanto 15,.Tcl come 15.De2 (lal vez seguido de Tad) son posibles, La jugada escogida por Gligoric es débil porque la des- protegida dama de d? ofrece posi- bilidades a las negras de obtener contrajuego. 18. Dd2 °6 Otra forma de aprovechar la desproteccién de la dama cansiste en 15... 5, persiguiendo un inmediato bloqueo. En tal caso, las blancas abren la posicién inmedistamente con 16.f4 p.ej. 16... Cd7 17.45 he 18.Cf3 gS 19.Af2, y las perspectivas de las blancas son favorables. 16. CFS Ddé Si las negras hubieran sabido lo que les esperaba, tal vez hubieran jugado 16... De8, ya que la dama cubre asi casillas vitales, Gligoric, en ese caso, hubieran debido optar 28 ‘entre estas tres posibilidades: Aj 17.46 Ce6 18.47 Db8, y las blancas no han obtenido nada Después de 19-Ag3 Dd8 20.Ad6, las negras sacrifican la calidad con 20... Dx? By) 17-25 exd5 18. Dxd5 Ce6, y son las negras las que estin mejor. C) 17.Tel! Cd7 18.Af1 y las negras tienen problemas con su dama situada en la misma columna que la torre enemiga. Harian bien aqui cerrando esta columna por medio de 18... e5. 17. e5! Correctamente, las blancas desdefan la inocua 17.Ag3 65, y en su lugar sactifican un pedn que puede ser aceptado de dos maneras Una de ellas, 17... Axe5 18.Cxe5 DxeS 19.46 Ceé 20.Af3 conduce a uma posicién nada confortable, de modo que las negras en realidad no tienen alternativa. ae) ie Dxd5 18. Ded Las blancas tenfan una dificil disyuntiva entre 18.De3 y 18.DF4. Gligdtic manifesté que no jugé 18.DH por 18. Gd? 19.Tfdl Axed. Esto es asambroso: tante 20.De3 (senalada por el mismo Gligoric) come 20.Txd5 Axf4 21.1xd7 ganan una pieza. De todos modos, subsiste el interrogante de si 18.Df4 es lo mejor. En la variante 18-Df4 Cd7 19.Tfdl, las negras deben jugar 19... Dc6, contra la que las blancas pueden responder, por ejemplo, 20.Af6. Las negras, en este caso, deben tener precaucion de no caer en una tampa y jugar 20... Cxfé (y no-20.. Axf6 21.Txd7! Ag? 22.Tacil); tras 21.ext6 25 22.Cxe5 Dxfo 23.Dxi6 Axfé 24.Cd7 Axc3 25.Tac] Add, tienen un final defendible. Invert? mucho tiempo en el analisis del sacrificio de calidad: 18 Df4 Cd7 19.Tadl Deo 20.Txd7? Dvd? 21. Aff. Las negras tienen respuesta satisfactoria con 21. TFd8!, seguido de ... De8 o si 22.Cg5 Dd2. Si las blancas intentan la misma maniobra que se jugé én la partida (Ahd-e7-d6), lo demas es probablemente peor, crea que la ama est mejor en e3 IB ca? 19. Tid Des 20. Ae? (18) Las blancas quieren sabre- proteger su puesta fuerte de ed 20.16 De7 21,Tad1 no es bueno por 21. Cb6, seguido de 22... Cd5. Si las blancas intentan primero 20.5, las negras responden 20... Dc7, y la casilla e5 se vuelve dificil de de- fender. Contra 21.Ae7 las negras wuelven a sacrificar la calidad con 21... Cxe5, y después de 22.Adé6! CxfB+ 23,Axf3 DeB 24.Ax(8 AxtB, la posicidn no esta clara 20.) 2s ‘Tes 21. Ad6é 6 22. hd Tads Ambos jugaciores fortalecen su posicién de forma adecuada, 23. hs Probablemente una inexactitud, de la que sin embargo no es posible sacar ventaja. Con 23.a5! las blaneas impedian la posible maniobra del caballo negro y toda posibilidad de contrajuego. 25 ee gxhs Esta tendencia a capturar peones semejantes se ha visto en partidas anteriores de Portisch, En esta oportunidad pierde Ja ocasién, preparada con las dos. dltimas jugadas, de minar la configuracién e5-d6 por medio de la fuerte 23_ Cbé! 24. hxgé Cd5! (no 24... hxgs 25.Ch4 Cd5 26 Dg3 g5 27.Cg6!) 25.gxh7+ Rh8 26.Del (las blancas 29 deben mantener la defensa en c3) 26... Txd6! 27.exd6 Driif, y negras tienen buen juego en el centro a cambio de la calidad. Por ¢., I8.CdZ (5 29.Cxc4 De7. Después de 28... 5 (analisis) 24. Td2 Ahora las blancas vuelven a controlar relativamente el juego, ya que si 4... Cb6 sigue 25, exif Cd5 26.Dg5. 24. be 25. Tad1 Ab? Uno puede entender que las negras pierdan la paciencia. Cualquier cosa, que hagan su posicién-es cada vez peor. La presién sobre e5 no debe ser aflojada, de manera gue el caballo debe permanecer en d7. Como consecuencia de esto, las casillas e7 y c7 deben estar protegidas. No se me ocurre una alternativa razonable a la jugada del texto 26. Axed Dxad 30: 27. exfé Las blaneas pueden ganar aqui de forma muy complicada por medio de 27.Ac7!. He aqui el andlisis: A) 27... AxBB 28.exi6 Dxcd (28... Axd1 29.Axe6+) 29.Dxf3, con - tinuando como en la partida. B) 27... CxeS 28.Txd8 Cxed 29.Dxeb+, etc C) 27... Ded 28. Txd7, con ataque decisivo. arene Dxet 28. Ae? Axis? Las negras emergen por fin de las complicaciones con una calidad de menos y sin compensacién. 28. Dg4! mantenia viva la Jucha: p. ej. 29.Axd8, y ahora: A) 29... Cxié 30.Cel Dgé 31-Axte Dxfé, con igualdad aproximada. B) 29... Axf3 30. Dxf3 Dxf3 31.gxi3 (Cxfé 32.cd! y las blancas conservan ciorta ventaja. Tal vez las negras puedan intentar 32... Cd5!? 29. Dxf3 Axf6 30. Axd& Txd8 31. Txd? Tis 32. Txaz Abd Gligoric indicd que 32... Axc3 no servia por 33.Dg3+ y 34.Tc]. Aun mejor es 33.Dxf8+ y mate. Rela- tivamente mejor es, de acuerdo a lo que dice Cligoric, 32... Dg4, aunque jas blancas deben ganar de todas formas después de 33.Dd3. Tras la jugada del texto todo termina muy répidamente. 33. Tad El maestro holandés Pliester indicé aqui una posibilidad de victoria inmediata por medio de 33.Td8 Axd8 34.Db7, seguido de mate: Una pequeha combinacién muy elegante. 33: Txas 34, Dxad+ REF 38. Td7+ Aev 36. Dfs+ Res 37, Tb7 Dds 38. DxdS exd5 39. Txbe. RE? 40. Rfl cd 41. Re2 ha Las negras abandonaron 1-0 31 PARTIDA N?4 FISCHER-LARSEN A pesar de la estrepitosa forma con que Fischer dio cuenta de Taiménov en la primera serie de los encuentros de candidatos, numerosos expertos pensaban que el siguiente duelo contra Larsen podia tener un resultado muy diferente, Después de todo, Larsen habia vencido a Fischer en el Interzonal. El propio Larsen se mostraba, como es normal en él, muy optimista. Incluso después del inicio de los enfrentamientos de candidatos, seguia declarando que el proximo campeon del mundo se llamaria Bent Larsen. Fischer lo desperts de forma abrupta de semejante sueito E] primer juego de este encuentro fue el mas interesante. Larsen jugo sin inhibiciones y sin tomar riesgos inuitiles; pero en el final no pudo contrarrestar el juego preciso y directo de Fischer. 33 Semifinal de los Candidates Denver 1971 (partida N° 1) Bobby Fischer - Bent Larsen, Defensa Francesa variante Winawer 1. ef 6 Una eleccién poco comtin para Larsen; fue también 1a ultima desviacién de su usual Siciliana en este encuentro. 2 da ds 3. Ck Larsen contaba seguramente con esto. Fischer es el clésico luchador que no jugaria jamas la Variante Tarrasch. aaeee Abd 4. 85 Esto, sin embargo, puede haber constituido una pequefia sorpresa para Larsen. Fischer siempre se habia mastrado dispuesto a afrontar Ja Variante Winawer, pero cuando regresé al ajedrez, en el torneo Rovinj - Zagreb, 1970, cambié el tratamiento de la misma jugando 4.a3 Axc3+ 5.bxc3 dxed 6.De4, primero con éxito ante Uhiman y después con catastréficas consecuencias contra Kovacevic. Larsen puede haber considerada, por lo tanto, que Fischer no habia encontrado atin un arma segura contra la Winawer. es Ce7 5. -a3 Axcd+ 6. bxed cS 7 ad 34 Al igual que Smyslov, Fischer ha preferido siempre el método posicional a la captura del peor con 7.Dgd: ie oa Cheb. 8 Cf Ad? Larsen evita entrar en el sistema que comienza con 8... DaS, que los dos maximos especialistas en esta variante, Uhlmann y Korchnoi, emplean sistematicamente (Ver partida 19, Spasski-Korchnoi). 9. Add. De? Ahora 9.. Da5 es més débil, ya que las blancas na tienen por qué defender su pedn: 10.0-0 cd 11.Ae2 Dxc3 12.Ad2 Db2 13.7b1 seguido de Txb7 y las blancas tienen una poderosa iniciativa. 10. 0-0 4 En combinacién con la préxima jugada, esta constituye un plan. muy peligroso. La alternativa es 10... h6, seguida de enroque corto, y sélo entonces, tal vez puede intentarse ... £7-{6, para recapturar en f6 con la torre. Il Aez £6 (22) Obviamente, Larsen habia estudiado bien las escasas derrotas de Fischer, Este habia perdido una larga partida contra Médnis en el Campeonato de los Estados Unidos de 1960/61, después de 12,Aa3 0-0! 13.Tel TH i4exié gxfé 15.Af1 Te’ 16.Ch4 Cg6 17.Dh5 Tg? 18.23 Dad 19-Ab2 C8 20-Te3 Cé7 21.Rh1 Caé y las negras tienen ya la iniciativa 12; Tet Una mejora importante, Si ahora las negras énrocan corto, las blancas pueden capturar en 6 y responeler, a Ja recaptura del peon, con Ahé. Las negras deben, por lo tanto, jugar para ganar el pedn de e5. ee Cg6 Otra vez tiene Fischer la posibilidad de capturar en i6, pero NO ge siente atraido por ella. 13. Aad Segtin Byrne, 13.23 también hubiera dado a las blancas una pequefia ventaja. Sin embargo, en ese caso las negras hubieran podido aceptar la oferta del pedn sin afrontar grandes peligros: 13... fxe5 iddxed Coxe 15.Cxe5 DxeS 16.Agd Dxc3 17.Axe6 0-0-0, y la posicién dista de ser clara AS ee fxe5 dd. dxe5 Cexe5 15= Exes: CxeS Capturar con 1a dama no puede ser ni siquiera considerado. 15. Dxe5 16.Axcd Dxc3 17 AxdS 0-0-0 18.Ab3 y las negras no tienen compensacién alguna por el par de alfiles. Desde aqui la dama tiene puesto un ojo en cada flaneo. Larsen, en sus comentarios sabre esta partida, sefiala una interesante sutileza de apertura. Si se Hega a esta posicién de wna forma ligeramente diferente (forma que se ha jugado con frecuencia hasta el movimiento 1 de las negras), 0 sea: 7... De7 (en vez de 7... Cbc6) B.Cf3 b6 9. AbS+ Ad7 10.Ad3 Chc6 11.0-0 c4 12.A0? £6 13.Tel Cgé 14.Aa3 fxe5 15.dxe5 CexeS 16.CxeS Cxe5, el movimiento extra b7-bé permite a las negras responder adecuadamente a la jugada de la partida con 17... 0-0-0 Sin embargo, en ese caso las blancas tienen otra forma de obtener ventaja 17.f£ Cc6 18.Ag4 0-0-0 19.Axe6 Axe6 20.Txe6. Ahora se ve la desventaja de la jugada extra de las negras: sux caballo de c6 queda indefenso y el negro no puede, por consiguiente, 35 capturar-en 4, lo que:asegura a las blancas !a iniciativa. Loe, cg6 En este momento, esta jugada implica la decisidn de dejar el rey en el centro. Después de 16... 0-0-0 17,Dxa7 Ce6 18.De3, las blancas tienen clara ventaja por la desguarnecida posicion del rey adversario, 16... Ce6 17.Ah5+ pierde directamente, Una alternativa que vale la pena considerar es la curios 16... RS, para evitar el jaque del alfil en h5, seguida de 17... Ce6.0 17, Cg4 para enrocar largo, Las blancas, sin embargo, responden con la muy fuerte 17.Dhil, con peligrasas amenazas. 17. AS REZ Las negras pueden forzar el cambio de damas por medio de la devolucién del pedn con 17... 0-0-0. pero en ese caso su rey no estaria en una posicién mucho més segura que ja que disfruto en la partida: 18.Dxa7 6 19.Da8+ Db§ 20.Dxb8+ Rxb8 21.851, y ahora: A) 21... bxaS 22:Ad6+ Rb7 23.TxaS Ta8 24.TeS The8 (24... Ta? es mas sélida) 25 Tb1+ Ra6 26.Ac7 AbS 27-TSxb5-Txc? 28.TSb2 Tc5 29.Ta2s TaS 30.TxaS+ ReaS 31.Tal+ yananda una torre By 2... Re7, sugerida en circulos ingleses como medio de hacer defendible la posicién de las negras. Sin embargo, después de 22.axb6+ Rxbé 23. Agd! las negras no disponen de respuesta satisfactoria (23. The8 24.Abd 0 23... Ta8 24.Axe6 The8 25.Tebl+). 36 «Jipico del estilo Fischer», como comenta adecuadamente el libra Las partidas de Robert |. Fischer. Las dlancas procuran clarificar el centro para atacar al rey negro en una posicién abierta. Yo creo que jugadores como Karpov 0 Romanishin hubieran continuado menos enérgicamente con 18.Te3 o incluso 18,Te5, para proseguir el ataque én una posicion semiabierta, sobre las casillas negras, después de un posible cambio en g6- aS Sent Thes ‘Unica. las negras se ven forzadas a colocar su rey en fé, donde estard expuesto a diversas amenazas. 19. 5 ext5 20. Dd5+ Rfé 20... Aeé pierde directamente por 21-Txeé Txe6 22.Dxi5+ Tit 23.Dd5+ Te6 24.THl+, y las blancas tienen una pieza de mas 21. Af3! Otra vex calificado correcta- mente como tipico de Fischer en el sealado libro. Habiendo convertide sicién semiabierta en abierta, nia su ataque lenta pero mente. La aguda 21.g4, para demostrar enseguida la com- ia pasicion del rey negro, fue recomendada por la prensa rusa Las Variantes ofrecidas después de 21... Tad8 22.Dd 44 son atractivas Despucs de 22:Dad+ (ailisis) A) 22... REZ 23,Ae7! TxeZ 24.Txe7+ Rxe7 25.Dxg7+ Rdé 26,Dié+ y ganan B) 22... gS 23.Te7! (un bello dual con la jugada 23 de la variante A) 23... Cxe? 24.De3+ {4 25.Axe7= Txe? (no 15.Rh6 26.Axe8 y la dama es inmune, ya que 27.g5 es mate) 26.Dxe7+ Rho 27.Af7! 96 (27... Db6+ 28.RF DEé no significa la salvacion, ya que después de 29. Dxth+ gxté 30.Tdl la clavada es fatal) 28.Td1 Dbé+ 29.Rf1 De3 (la tinica posibilidad) 30.Dxe3 fxe3 31-Rel y las megras deben entregar la calidad con 31... Kg7 32.Ae6 Axeé. En ese caso, el final resultante es salo ‘suestiGn de técnica para las blancas. Estos resultados no san pre- cisamente satisfactorios para las mbargo, éstas disponen de una defensa mucho mejor que la que surge de 21... Tad8, y es la que deriva de 21_ Db6+! 22.Ac5 Dcé. A primera vista parece que la jugada suplementaria del alfil blanco ne hace mas gue dificuttar aun mas las cosas para las negras; pero la clave esti en que después de 23.Ddd4+, el rey de las negras puede ir a g5 sin que exista la decisiva captura d dama blanca en g7 (pero no 23... REZ 24.gxf5 AxfS 28,Tf] y ganan). En parte a causa de la centralizada posiciOn de las piezas negras, las blancas no pueden sacar Ventaja directa de Ja posicion del rey negro: p. ej. 23-Dd4+ Rg5 24.h4+ Rxhdt 25.gxf54 RxhS. El rey blanco ha quedado tan expuesto como el negro, lo que hace que el avance 21 ga deba ser rechazado. La intuicién de Fischer -pues yo creo que se decidid por la proxima jugada por razones basicamente intuitivas- fue, una vez mas, irreprochable. La jugada del texto, después de una auténtica selva de complicaciones, da en definitiva las mejores posibilidades a las blaricas en todas las variantes. 21ers! eS! a7 Byrne pone a esta jugada un signo de interrogacién sin razon alguina. Como él mismo sefiala, no hay altemativas decentes. Sin duda, después de 21... Aeé 22.Dxb7 Dxb7 23.Axb7 Tab8 24.Tabl el final era descorazonador, especialmente si uno tiene enfrente a Fischer. La jugada del texto demuestra una clara apreciacién de las complicaciones que se avecinan, y eudn vive y fresco era atin el juego de Larsen, en los comienzos del duelo. 22 ~Dd4 Esto parece una incomoda clavada para las negras, pero Larsen demuestra que sus consecuencias san soportables, See Rage 23. Txe5 No hay nada mas que sacar de esta posicion. P. ej. 23.AXb7 Dxb7 24.1 xe5 TxeS 25.Dxe5 Te y las blancas no han obtenido nada Una posibilidad interesante era 23.Rh1, para aprovechar la casilla gl para la torre en caso de gue el cambio en f3 permita abrir la columna g. Sin embargo, las negras pueden jugar de tal forma que, si hay un cambio, el flanco rey permanezca cerrado: 23... Ced! y las blancas no tienen nada mejor que repetir jugadas con 24.Ad6 Dbé 25.Ac5 Dc7 26.Ad6. Be Dxes Naturalmente, no 23... Txe5 24.Ad6 38 24. Dxd7 Tads Centralizando la artilleria pesacia todo lo posible. 25. Dxb7 Zhen De3+ Una eleccién dificil, pero las consecuencias son levemente mas favorables que las que hubieran seguido a la alternativa 25. Dxc3. Esta jugada parece, a primera vista, muy fuerte; las piezas blancas no parecen cooperar satisfacteriamente entre si, en tanto que las negras apuntan todas al mate. Sin embargo, el ataque contra el rey negro vuelve a demostrarse peligroso: 26.Dc6+! Rg5 27.Acl+ f4 (0 27... Rnd 28.934 Rh3 29.Ag2+ Red 30.h3+ Rxg3 31.De?+ DeS 32 Dxe5+ Txe5 33-Ag5! y las negras deben entregar material para evitar el mate) 284+ R&S (no 28.,, Rxhd 29.Rh2-y el rey negro estd en red de mate) 29 g4+! (esta enérgica continuacién fue hallada por Zaitsev) 29... fxg3 30.Re?. Después de 30.Rg2 (arciisis) El ataque de las negras ha sido rechazado y, aunque no hay amenazas directas, ahora estan en dificultades. Tomar la torre es demasiado peligroso: 30... Dxal 31.Agd+ Re5 (81..Rxgd 32.DI3+ y mate}, y ahora no 32. Db5+ Rdé 33.Db4+ Rd5 34.4a3 (como recemienda Zaitsev), por la salvadora 34... DeS!. En vez de esto hay que jugar 32.De5+ Td5 33.De3+ Rdé (0 33... Rié 34.Dxe8, con amenaza de mate en e6) 34.Aa3+ Re? 35.Dxa?+ Reé 36.Da6+ Re? 37.Dxed+ Rb (o Rs) 38.Dxd5 Dxad 39.Db5+ Brillante demostracién del equipo de dama y alfilen una posicién abierta. Por lo tanto, lo mejor para las Negras es 30... Dd (en vez de 20... Dxai); pero después de la tranquila 31-Rxg3 las blancas tienen las Mejores perspectivas, dado que su Tey esta en peligro algo menor que el de su adversario. Después de 31... Dxai seguiria 32. Agd+ ReS 33.Dc5+ Td5 34. Af4+ Ri6 35.De6+ Re? 36.DxdS Dgl+ 37.Dg2, con buenas perspectivas de victoria para las blancas en el final restiltante. 26. Rf Td2 Esto parece amenazante; pero Fischer debe haber previsto todo hace mucho tiempo, y rea precisa defensa. za una 27. Deo+ Teb 28. AcS! Increible pero cierto. El ataque de las negras es refutado en el filo de la navaja. Las jugadas que siguen son forzadas. Be an. TE 29. Rel Txg2t ‘A mal tiempo, buena cara. 30. Rxg2 Dd2+ 31. Rhi Txe6 32. Axcé sees Dxe3? iOptimismo o désesperacion? Conoeiendo a Larsen, yo apuesto por lo primero. Habiendo conducida una extenuante defensa con extraordinaria fuerza, las negras pierden sorpresivamente el rambo. Una pena, en realidad, porque padia ésperarse una interesantisima lucha 39 despues de 32. a5. A primera vista la pareja de alfiles blaneos parece decisiva, particularmente por el dominio de d4; pero él rey negra puede atin ocultarse detras de los peones del flanea rey: pe}, 33.Ad4 Rhé 34.Tg1 g5 6 33.Tel+ RiZ (33. Rhé 34 Af8) 34.Ad4 25. Es dificil juzgaresta posieidn. No esté fuera de lugar una comparacién con la variante principal de la Ruy Lopez abierta. Los tedticos no se han puesto atin de acuerdo sobre quién ustd mejor después de 1.e4 05 2.063 Ce6 3.AbS a6 Aad Cf6 5,0-0 Cred 6-4 55. 7.Ab3 d5 S.dxed AeG 9.3 Acd 10.Cbd2 0-0 11.Ac2 f 12Cb3 AbS 13.Cfed Cxdd 14. Cadd Axds 15.cx0d #4 16.83 Cy3 17.hxg3 figd 18.Dd3 ALS 18.DxfS TiS 20,Axf Dh 21.Ah3 Ducid+ 22.Rh1 Dxe5 Espmidle despudsde 22... DoeS, En la Enciclopedia, Korehnoi juzga las posibilidades de ambos bandos como equivalentes, pero da unas pocas variantes tendentes a démostrar que cualquier pequefia imexactitud puede desnivelar gravemente la posicién. Después dé 32... a5, la posicién 40 en la partida Pischer-Larsen es tal Ver un poco mejor para las blancas que en la variante de la Ruy Lopez que hemos comentado, pero esta ventaja s6lo sera verdadera 1 son capaces de prevenir la formacidin de la cadena de peenes £5-g5. Por consiguiente, la mejor jugada parece 33.Ad4 Rh6 34.TAL lo que fuerza a 34... fl. Las blanieas, sin embargo, deben mantenér alta la guardia. P ej. 35uked go 36.h4? Ded! 37 hego+ Re6 38 AeS+ LFS, con ganancia de faterial: Una buena jugada parece ser 35.h4, v sélo despuds de. 35... Dxo2 36.Ae5. Después de 36... 8h5 A7.Axg7 (no 37.1xf4 Ddl+ 38.Rg2 Det), los peones del negro quedan separadus, lo que asegusa la ventaja de las blancas. 33. Tgl+ RE 34. Axa al Los alfiles de las negras son atin mas poderosas con un peon pasado ef el flanco, Las negras no pueden defenderse contra el avance del mismo. Shi oy 38 35. Abb: Dxe2 36. a5 Db? 37. AdS+ Reb 38. a6 Das 39. Ab?. Pocu a poco, el pedm’ pasado de las blancas’ progresa Nacia la promocién BO. ie DeS 40, Tb1 a 41, Abé Y las negras abandonant, Sid1...c242.Tel+. W A PARTIDA N° 5. TAIMANOV - STEIN La sorpresiva muerte de Stein, acaecida en 1973, precisamente en el momento en que debja viajar al Campeonato Europeo por Equipos de Bath, Inglaterra, impacté profundamente a todos los autenticos amantes del ajedrez. Su estilo emprendedor tenia un sello muy personal. Keene ha analizado 16 partidas del gran maestro ucranio en su libro “Maestros del ataque”, donde incluye solo juegos ganados por 41, que ilustran con toda claridad gu impregionante habilicad para tratar las posiciones de ataque. La siguiente no aparece en dicho libro. Aunque no se trata propiamente de una partida de ataque, es demostrativa del estilo emprendedor y personal de Stein. Taimanov, que acababa de perder desastrosamente contra Fischer, es aqui derrotado en un juego de gran dificultad 39° Campeonato dela Unidn Soviética Leningrado, 1971 Mark Taimanoy - Leonid Stein Defensa Benoni Modema 1 dat ché 2 dh ch 3. d5 6 4. C3 dé 5. ed Ag? 6. CEB 0-0 7. Ae2 6 8. 04 exd3 9. cxdS 26 La alternativa 9... Te se juega con mayor frecuencia. Después de 10.Cd2 se produce una serie de complejas variantes tanto si 10.. Cbd? como si 10... Cab. 10. a4 Aga Ti. Af4 Puede llegarse a esta posiciin a través de un orden diferente de jugadas (1.d4 Cf 2.c4 cB 3.05 eb 4.Ce3 exc5 S.cxd5 dé OCIS yo 7.AK a6 8.04 Ag? 9.64 0-0 10.Ae2 Agd 11,0- 0). La jugada del texto ne es la mas. adecuada. Pueden mencionarse, como alternativas: 44 A) 1L-Ags Cbd? (11... h6!? 12. Ah4 Axf: , con equilibric; 11 hol? 12.Afd! Te& 13.042 Axe2- 1d.Dxe? Ch5 15.403 Chd7 16.Rh1 y las blancas estan algo mejor. Sin embargo, no 16.f4 (5! 17.exf? Txe3) 12.Cd2 Axe2 13.Dxe2 TeS 14.4! De? 15 Di cd 16. Rhl B62! 17.Tael h6 IS.AM6 Cxfé 19.5, con ventaja de las blaneas (Gligoric - Hartoch, Amsterdam, 1971). En la partida Timman-Nunn, Londres, 1975, las negras intentaron 16... ThS (en vex de 16... b6), ana jugada algo mas apropiada, pero alin asi no del todo satisfactoria, Después de 17 Tael b5 18.axbS axb5 19.65 dxe5 20.5 TS 21.Cde4, las blancas ejercen un tipo an muy conocide sobre la nde las negras. B) 11.Ca2 Axe? 12.Dxe2 Cbd7 (no 12... Te8? 13.Cc4, Donner-Hug, Berlin, 1971) 13.Ced. Www Ted. 12. De2 < 12.Cd2 también puede tomarse agui en consideracidn: 12... Axe2 13.Dxe2 Chd 14.Ae3 Cd7, con posibilidades equilibradas. Las negras tienen una posicién igual a la que se deriva de la variante A después de la jugada 11. de las blaneas, pero sin la pequena debilidad de hé Un error muy conocido es 12.32, por 12... Cxe4 (Uhlmann Fischer, Palma de Mallorca, 1970). Bw De? 13. =h3 Axf3 4. Axf3 ‘Cbd? 15, a8 Nrumerosas partidas han seguido gn curso cost identico. Por ejemplo, Gespues de 15... Tabs 16.Tiel, fenemos a partida Tal-Stein, Rostov, faz, con una leve transpusicién de jugacas, Las negras continuaron 16,, Heit 17.axb6 Txb6 18.Ta2 TebB i9 Ne? a5 20-Teal, y las blancas estan levemente mejor. Yo jugué esta posicion con negras cantra Portisch en Hastings 1860/70 y probé 15... cd, con esta interesante continuacidn: 16.Cb1 (16. Ce2 Tacs) 16... CoS (16... TacB!2) 17.Dxe4 (17.Cd2 Cd 18.A€3 CoS, con posibilidades para ambos bandos) 17... Cixed 18.Ta2 5 19,Ca2?! (si 19.b4 Cebl, pero hay que jomar en consideracion 19.Tcl!) 19. Cxd? 20.Axd2 Tac8 y las negras tienen vetitaja. La jugada de Stein es sélida, pero con toda probabilidad no la mejor 16. 4 Una idea interesante. Las blancas quieren incrementar su influencia en. el centro por medio de la accién de Sus alf gy g3, par: alfiles en 2 y g3, para continuar ego con f2-f4. La otra cara de la moneda consiste en que las casillas #4 y eventualmente e5 son débiles: En todo caso, 16.Tfel es una buena alternativa_ lbegues hé 17, Ag? Taed 18. Ag3 Ch? 19. Cb1 Por qué no 19.4? Si 19... 25, es fuerte 20.5, p, ej 20... dxed 21 fxg5 hxgS 22.46 0 20.,, exfd 2Lexdé Dxdé 22.Axfd Ae5. Las negras sin embargo, disporien de 19... c4, que es mas fuerte ¥ las cleja con buen juego. Ww. 85 20. Cd? es a. Tad Una jugada sin duda extraiia, pero no mala. Las blancas quieren evitar 21... c4; silo intentan con 21.Tfel, que libera simultaneamente la casilla fl para su caballo, sigue, por ejemplo, 21... Ci8 22. CF Cigé 23.Ce3 Cid 24.085 Td? y la posicidn de las negras es satisfactoria. La inmediata #2-f4 tambien merece ser tomada en consideracién, 22. fd! Ahora o nunca cole gx B. Txfa Cfg6 24.0 Tfl La idea 21.15, para jugar después esta torre a h5, viene ahora ala cabeza, Una situacién de doble filo. a Dds! Una jugada muy fuerte, preludio de un reagrupamiento. 25. Ta3 Tere: Mas adecuada es 25.. Td?, pata sobreproteger dé, seguido de 26... De? y 27... Tc8. Esto aparecerd claro en las proximas jugadas, 26. Tb3 cha Tambien dudosa. La dama queda atada a la defensa del caballo. Uno tiene la impresion de que Stein debja estar en apremios de tiempo. Todavia era buena 26... De? 27 Tbé Td8, después de lo cual la posicién de las negras no tiene demasiados problemas. 27. Tbe Cart 28. Dad! Amenazando tomar en dé: Las piezas negras se estorban mutua- mente. TB me Tis 46 29. Dad Te 30, AF2 30.Txb7 Cxg? (30... Txad 31 Axhd) 31.Rxg2 TxaS da con- trajuegoa las negras. sO 31. Txd6 De? 31... Dg5 no es mejor a causa de 32,.Ae3 De7 33.Axh6. Con la del texto, de todas formas, el caballo de hh continda en peligro. 32, Tbe Dxa3 33. bxa3 Cxg2 34, Txbs? Un error que deja la iniciativa en poder de las negras. Después de 34. Rxg2, dificilmente podian jugar 34... Txa5, el golpe que Taimanov temia: 35.Ad4! Txad (35... Cxed 36.Axg7 Ced+ 37,.RF2 Cxfl 38.Axi8) 36.Axed Axed 37.Cxcd Ta2+ 38.R63 16 (la mejor) 39.Td1! TeB 40.Cxe5 fred 41.7d3 y el rey blanco llega a hd y se salva. Las negras deben, por lo tanto, intentar 34. c3 35,.Cb3 Cod 36.TxbS axb5, pero entonces 37.AcS es muy fuerte (37... Te8 38.6). 34. axb5 35. Rxg2 Tas! Aqui estaba la diferencia. Las negras adguieren inmediatamente una posicion muy activa 36. AbG Cd7 37. AcT As3 38. Ch Axad Tal vez la profildctica 38... £6 sea preferible a la jugada del texto. El debilitamiento creado es menos importante que Ja posibilidad de que el centro de peones blancos avance. El pen de a8, de todas formas, no tenia salvacion. 39. Ade?! Las blaneas no debian perder tiempo en jugar 39.Axa5 Txad 40. pice, 40... ba? 41.06 fxes (41. CHB 42.Ce5 Ra7 43.Ca7!) 42.dxe6 Cté 43.axb4 y las blaneas estan mejor Las negras deben, por lo tanto, defender con 40... Cf, contra lo cual es de considerar 41.25. BOs ay Cie 40. Aev Cxed 4, Cd4 La mejor posibilidad. #1. .. bd (36) Se ve claro que se han terminado les apremios dé tiempo. La dltima jugada cle las negras es muy fuerte y esta bien fundamentada, pues la columnna ‘a’ se abre para la torre. 36 42, axbd Abe 43. Tfd Tale 4. ORAS Cd2+ 44.0 Cee 45.Ango hagS 46 Ted da contrajuego a las blancas. 45.Re3? Esto pierde de manera prosaica. Con 45. Rg3 los problemas a resolver eran mayores: A) 45... 3 d6.d6 ¢2 47.Ce2 (no 47,.Cxcd Txc2 48.07 Te3+ y .. Td3) 4 Ta3+, seguida de 48... Ted y la pesicion de las blancas puede sostenerse. B) 45... Cb3!? 46.Cxb3 exb3 47-TA (unica) 47... b? 48.Af6 0 47... Add 48.6. C) 45... Ta3+ 46. Rg? TAB a7 ACS D) 45... Axddl 46.Txcld 3. Esta elégante solucisn fue sugerida por Stein. A primera vista parece improbable que pueda ser buena, ya qué las blaneas coronan con jaque. Sin embargo, el ataque de las negras llega antes por medio de 47.d6 c2 47 4B.d7 c1=D 49.d8=D+ Rh7. El problema es determinar si hay ataque de mate. Las blancas deben jugar 50.Af6, que es Ia tiniea manera de crear contrajuega Después de 50.AV6 (andlisis). Las negras tienen ahora varios jaques a su disposicién, pero dado que todas las piezas blaneas estan defendidas, deben tener el maximo cuidada en que el rey blanco na escape y se esconda en el flanco de dama. P. ej, 50. Tads S1.RFY Cod+ 52.Re4 De3+ 53.Rd5 Deb+ 54.Re5 bé+ 55.Rb5-y las negras no disponen de continuacion satisfactoria. Por supuesto, no tienen por qué dejar que el enemigo viaje tan lejos: En la jugada 51, el golpe 51... Cf3+ es mucho mas fuerte; pero tampaco es la forma mas hermosa o mds forzada de ganar. A partir de la pos diagrama, la palma se la lleva la maniobra 50... Cfl+ 51.Rh4 Del+ 52.Rh5 y ahora sigue un tipo de mate muy conseido pero que se da sobre una parte del tablera poco frecuente: 52... Cg4+ 53.Rhd Ci5+ 54.RhS Dhd+ 55.Axhd C7 mate. 45. ae Cbs 48, de. Ac5 © 46.Af6 c3 47.Rd3 Axda, seguido de c2, 46. on CxS a7. bxed Axc3 48. RES Tb2 Asi, los peones negros del flanco dama se movilizan, mientras €l alfil controla el peony blanco de dama. Fl resto es sencillo. 49. Ted bs 50. CES Tet 51. Rg3 Td 52. Teas Rh? 33. To8 ‘Txd5 54. Ria Aa3t 55, Te6 TS 56, Txhé+ Rgd 37. Tab 3 58, Cd4 cat 59. Cxe2 Acl+ 60. Ce3 Tc3 61. Tas+ Rg? ¥ las blancas abadonaron. Despuids de 62.768 b4 y 63... b3, seguido del cambio de piezas en &3, el pen negro de ‘D' corona, OF PARTIDA N°6 FISCHER-PETROSIAN La primera partida del encuentro de candidatos entre Fischer y Petrosian es, como 1a primera del duelo Fischer-Larsen, la mids interesante, y en toda aso, la de mas rico contenido, Fischer jugé una va lante que habia empleado previamente con éxito contra Taimanoy, enire ous, Petrosidn entré en ella, ‘obviamente de forma consciente, y todo parece indicar que él y sus segundos, Averbah y Suetin, la habjan preparado muy bien. Fischer no tenia dispuesta ninguna réplica contra el nuevo tratamiento que las negras dicéon a a linea. Yo estaba en Mosca durante las primeras partidas de este encuentro. Los expertos consideraban alli que Petrosian habia conseguido posiciones ganadoras en todas y cada una de las cinco primeras partidas y Tes habia desperdiciado (excepto la segunda, por supuesto, que la gand). En este primer juego, al menos, yo estoy en condiciones de probar que Petrosian habia obtenide posicién ganadora después de solo 15 jugadas. Dejlé eseapar sus posibilidades, y la lucha se intemné otra ver por senclas de incertidumbre Luego fue Fischer el que supo encontrar su camino correcta en medio de una lucha muy diffeil, y precisamente al llegar al control de tiempo habia oblenido ventaja decisiva Esta partida fue la vigésima victoria consecutiva de Fischer contra fuertes grandes maestros, una marca recogida en él Libro Guiness de los Records Mundiales. 4g Final de los Candidatos Buenos Aires, 1971 Primera Partida Bobby Fischer - Tigran Petrosiain Defensa Siciliana Variante Taimanov 1 ef 3S 2 CB °6 3. dd exd4 4 Cxdd Cob 5. Cbs a6 6. Afa eS 7 Ae3 cre 8. Ags ‘Aeé La justificacion de esta jugada se enconirard en el mavimiento 11" de las negras, y debe considerarse la mejor reaccién contra el sistema escogido por las blancas. Dos alternativas, brevemente expuestas, pueden ser: A) 8... a6 9.Axf6 gxf6 10.C5e3 #5 11.DhS Cd4 12. Acd! (también 12... Cxc2+ 13.Red Aeé, como se sugiere en Schaakbulletin 46, da ventaja a las blancas después de 14.Axe6 Cd4+ IB.RAl Cxe6 16.exi5 Cf 17,088 0 16... Cd4 17.Cd2) 12... De7 13.042 Cxcd+ 14.Re2 Cxal (Bronstein- Polu- goievski, 1964) y ahora, despues de 18.Txal, las blancas estén mejor (Fischer) B) &.. Da5+ 9.Dd? Cxed 10.DxaS CxaS 11.Ae3 RA7 12.C1e3! Cxc3 13.Cxc3, y ahora: Bl) 13. RAS 14.Cb5 Ae6 15.0-0-0 bé 16.f4, con ventaja de las blancas (Fischer-Taimanov, 2* partida del match, 1971) B2) 13... Ae7 14.0-0-0 Td8 15.Cd5 Cc6 16.Ab5, otra vez con ventaja del 50: blanee (Adorjan-Bobotsov, Ams- terdam-IEM, 1971). B3) 13... bé! 14.Ab5+ Cc6 15.0-0-0 Ab7 16.f4 Te8!, y la ventaja de las blaneas es minima 8. lca a6 10. Axi6 gxlé 1. Ca3 dst 39 (ee [EI La idea de esta jugada no es nueva; se encuentra también en la varlante Pelikan, donde es insu- ficiente para igualar. En esta pactida resulta par demas suficiente. IZ exds: Contra 12.Cxd5 Axa3 13_bxa3 las negras dispenen de dos buenas continuaciones: 13... DaS+ 14.Dd2 Dxe2+ 15.Rxe2 0-0-0 16.c4 £5 0 bien directamente 13... 15. Ace Axa3 13. bxa3 Dad 14. Dd2 0-0-0 15. Acd ‘Aunque nadie lo ha sefalado, en mi opiniGn éste es el error que pone a las blancas en problemas. En la mayoria de los casos €l alfil debe permanecer en d3, ¥ parece por lo tanto Iégico posponer la decision de colocarlo en c4 0 d3 jugando aqui 15.Tal!: A) 15... Cad? 16.dxe6 Cfa+ 17.gxt3 Txd2 18.Rxd2 y ganan. B) 15... Thgs 16.Ad3! €) 15... Axd5 16.Cxd5 Txd5 17,DxaS TxclL+ 18. Red CxaS 19.Ad3 0.17... TxaS 18.Ac4; en todos estos cases, la estructura de peones de ambos flancos se ha debilitado, pero las mejores perspectivas estin del lado de las blancas porque su alfil de casillas blancas es mejor que el caballo en esta posicién D} 15... Rb8!? 16.Ced Dxd2+ V.Txd2 Axd5! 18.Cxf@ Axa2 19.Pxd8+ Txd8 20.Ad3, con leve ventaja del blanco (no 20.Cxh7 Cd 21.Ad3 15). E) 15... Ce?! 16,061 Ce6 17.Ce4, con leve ventaja det blanco; p.ej, 17... Dxd2+ 18.Txd2 FS 19.Ce5 The. 45s es Thgs En el] Schaakbulletin 47'se da como alternativa 15... AfS, con la idea de 160-0 Cdd 17.Ad3 Rb& 18.Axf5 Dxc3, Después de 19. Dxc3 Cet 20.RAI Cxcd 2Lf4! las blancas no estin mal situadas para el final. P. ej, 21... ef 22,Tael 0.21... Txd5 PU TH e4 23,Txc3 Tx 24.93. Fl movimiento escogido por Petrosidn impide a las blancas jugar 16.040 debide a 16... Ah3. 16. Tal (40) Un punto eritico, sin duda. Antes de investigar Jas consecuencias de la muy discutida 16... Txg2, quiero examinar las siguientes pos- ibilidades, la mayorla’ de las cuales son tambien favorables a las negras. A) 16... Tgd? 17-Ad3! (17,Ab3- Tdd) y las blancas tienen mucho que decir. B) 16... Ce7, sugerida por O'Kelly en Europe Echecs. Se amenaza la maniobra Tg8-g4-d4. O'Kelly da la siguiente variante: 17.Ce4 Dc? 18.De3. Cxd5 19. Axd5 Axd5 20.Dxc7+ Rxe? 21.Cxf6 Axg2 22.Cxp8 Axhi, con ventaja para las negras. En realidad, en este caso las negras deben ganar. For Io tanto, las blancas deben jugar 17-Ab3, que es mejor, aprovechando el hecho de que el caballo negro ya no puede ira la fuerte casilla d4. Las blancas tienen contrajuego con 18.Ca4, como respuesta tanto a 17... Txg2 como a 17... Ted. ©) 16... Agd. Una buena suge - rencia de Korchnet y Furman en 64. La idea es jugar 17... AfS sélo des - pues de 17.f3. Los mencionados maestros dan la variante 17.13 AfS 18.Ced Txg? 19.Dxa Cxa5 20.Ad3 Txd5 21,Cxié y el sacrificio de 51 calidad 21... Txd3 22.cxd3 Txa2 es forzado y muy fuerte. En este momento yo sugeri incluso 18.Ab3, para contestar a 18. Cé4 con 19.Ced. Spanjaard, en su columna del Utrech Nieuwblad, sefala que aqui las negras dan mate inmediatamente con 19... Txg2 20,DxaS Te2+ 21.Rfl Ah3+ 22.Re1 Cxf3 mate. {Pero por qué Petrosian no jugo 16... Txg2? Es mas dificil contestar a esta interrogante que dar variantes. Despues de 16... Tay2 tundlisis) Primero echemos un vistazo a 17.De3, que en algunas publicaciones leg6 a darse como refutacién. Después de 17... Cd4 18.Rél, puede segui A} 18... Cf5, sefialada aqui y all come la mejor. Después de 19.Del, Txf2+! es suficiente para desarrollar un ataque decisive. De todas formas, O'Kelly demostré que las blancas pueden forzar las tablas de la manera siguiente: 19.Da7! Dxc3 20.AXA6! bxaé 21.Da8+ Ref 22.Da7+, ete. B) 18... Cx? 19.Dd3! (no 19.Da2 Ah3 0 19,.Df3 Txf2!, con ataque 52 decisiva) 19... Tg4 (ahora 19... Txt2 20.Rxf2 DeS+ 21.Re2 Ag4+ 22.Rd2 no es suficiente), y ahora, en vez de 20.Dxe2 Txc4 21.dxe6, que conduce a una posicién en la que las negras denen mejor juego después de 21. Dye3! 22.Dxe3 Txe3! 23.exf7 TH, las blancas pueden sacrificar su dama con 20.dxe6. Langeweg opina que las negras no afrontan riesgos con 20... Txd3 21.Txd3 Dxa3, pero yo no puedo estar de acuerdo con él, ya que después de 22.exi7 Txcd no sirve por 23 Tel, y sino, una de las torres blancas toma el control de la columna “g”: p. oj, 22. Cdd 23.Tp1 Txgit 24Rxgl CiS (para detener Tg3) 25.Acc+. C) 18. Agd!. Aunque nadie 1a ha senalado, esta jugada es muy fuerte La variante principal es Ja siguiente: 19.Rxg2 Af3+ 20-Rh3 (de lo. contrario se pierde la torre con posicion desesperada) 20... Dc7! 21.Txd4 {se amenazaba mate en dos) 21... Dd7+, y ahora: C1) 22. Rh4 Dé5!! amenazando 23... DhS+ y 24... Tg8 y mate. Barengret llamo mi atencién sobre 23.Dh6, que verdaderamente evita el mate, pero después de 23... exdd 24.Tg1 dxcd el ataque de las negras contintia a pesar de la restaurada igualdad material. €2) 22.Rg3 Axhl 23.Tg4 fS 24,Dc5+ RbS 26.Te7 (25.1g5 fo) 25... Tc8, y las blancas no pueden enorgullecerse de su ventaja material; p. ej., 26.Db4 f4+ 27.Rh4 Ddé+ 28.Rh3 Dfé 29.Tg4 Dho+ 30.Th4 Dgé 31.Tg4 Dhd+ 32.Th4 DIS mate. Las blancas deben, por lo tanto, jugar 19.Ae2 0 Ce2, pero en ambos casos 19. CFS resulta muy fuerte, tal vez demasiado fuerte Mi conclusion es que 17.De3 debe ser rechazada, y que las blancas deben jugar 17.Ced. Contra ésta, las negras disponen de tres posibilidades: Después de 17,Ced (analisis). A) 17... Tg6 18-Dxa5 Cxad 9.dxe6 Cxcd 20-exf7 TH 21,Td5 bb y las blancas estén un poce mejor (Korchnoi y Furman) B) 17... Agd 18.Dxa5 (18.Af1 AR) 18. Cxad 19/Ae2 Axe? 20.Rxe2 Tg6 21.Cg3 e4 24.h4, con posibilidaces para ambos bandas C) 17... Dbé! 18.Des 18.De3 AB 19.Afl Axed 20.Dh3+ Rb8 21.Axg2 Axe? y las negras ganan), y ahora las negras pueden adquirir una ventaja decisiva en el final por medio de 18. Dxe3+ 19.fxe3 Agd seguido de 20. AG. Tambien 18... Cd 19.RA Age 20.Rxg? Af3+ 21,.Dxf3 Cxi8 22.Rxi3 £3 es bueno, ya que la stigerencia de Korchnoi y Furman, 23,.Cd2, puede respanderse con 23... Dd, y la mas natural 23.Cg3 se contesta con la fuerte 23... Dg6, Espero que con estas variantes haya podido demostrar que las negras pudieron obtener posicion ganadora con 16... Txg2, lo que ha sido asumido de forma ligera por otros. De todas maneras, la jugada escogida por Petrosién no es mala 1 Afs 17. Ad3 Axd3 1 Cdd4 Ievaba ala misma posicién después de 18.Axf5 CxiS 19. Dad (19.0-0 Chd) 19... Cd, pero las negras pueden también intentar 19... Cd6. Es extraho que Petrosidnt limite sus opciones de esta manera. 17... e4 constituye un capitile entero en si misma. Las blancas pueden responder de las siguientes maneras: A) IB.Axed? Axed 19.Cxed Tge8 20,0-0 Txe4 21.Dd3 §5 y las negras ganan. B) 18.Cxed Axed 19-dxc6 Des! ©) 18.Ae2! Txg2 19.De3 Ces 20.RE1, Las blancas estan mejor, segun el juicio del Deutsche Sehachzeitung, porque es posible 21.Cxed cuando se retire Ia torre negra. Sin embargo, las negras pueden jugar 20;.. Cg4 21.Axgd Txpd 22.h3 Th4, con pasicién muy dificil para el blanco (23,Dg3 Th 0 23.1d4 Ded). 18, Dxd3 Cd4 1B. 00 Rbs 20. RAI (43) Una alternativa importante es 20.Tc8. Las blancas adquieren ventaja después de 21-Ced Dxd5 22.c3 [5 23.Cg3 £4 24.cxd4 fxgs 53 25,fxg3. O'Kelly, sin embargo, sefala el sacrificio de calidad 22... Txc3 23.Dxc3, con suficiente compen- sacion para las negras 2. f4 En el Sehaakbulletin 47 se da correctamente 21.Ced como mejor. Sin embargo, no se menciona la posibilidad de 21... Dxa2: 22.Cxf6 Tg 23 Ded 2a Te8 22. Ced Dxd3 22... Dxa2 lleva a interesantes continuaciones como 23.Cxf6 Txg2! Entonces, 24.Cd7+ Ra7.25,fxe5 Texe? 26,Dxdd+ conduce a una hermosa maniobra de rey: 26... RaS 27,Cb6+ RbS.28.Cd7+ RcB 29.Cb6+ Rds 30.Dh4+ Res y las negras ganan. Las blaneas, por lo tanto, deben jugar 23.Td2! (Korchnoi y Furman), después de la cual las negras tienen tablas con 23... Txc2 24.Txe2 Dxc2 (24... Cxe2 25.De?) 25.Dxe2 Cxc2 26.Cxt6 Ce3! 27. Tel (27-13 TB!) 27... Cxg2 28.Tgi Tg6 29.Cd7+ Re? 30.CxeS Cxtd 31.Cxg6 fxg6, como demostré Jélmov. 34 Tal vez 26.fxe5 no ha sido suficientemente considerada como tentativa de victoria 2. cxd3 Esta jugada no ha merecido comentarios en publicacion alguna Sin embargo, 23.Txd3, con idea de Atacar la posicién del caballo, resulta una alternativa interesante. Después de la larga y practicamente forzada continuacion que sigue, aparece una posicién de tablas: 23... Txc2 24,¢3 Txa2! 25.Cxf6 Te8 26.fxe5 Tee? 27.Cg4 WS 28.C£2! (28.Ce3 Txh2+ 29,Rg1 Th3). 28... Txf2 29.Txf2 Txt 30, Txdd TH! 31.6 Re8 32.Tod+ Ras. Boe ies Te2 24. Td? Ahora serfa mala 24.93 por 24... Txa2 25.Cxf6 Te8, ete BA Sie Txd2 25. Cxd2 £5 Bien calculado. Examinemos también otras lineas: A) 25. Te8? 26.65 ote B) 25.,, Td8 26.fxe5 fred 27-Txi7, ©) 25... TeB!? 26.fxeS Te? (26 fxed 27.1 xf? Te2 28.Cf1 Txa2 29-4!) 27.Ced ixeS 28.g4!, con juego ligeramente mejor para las blancas. D) 25... exfd 26. Txf4 TeS 27.Txié, con ventaja de las blancas 26. fred Tes 7 lek Cel 28. Te2 28Tel es una recomendacién de Pénov. El punto clave esté en 28. Txe5? 29.Cf3 Te2 30.d6! Rc8 31 Rei! Rd? 32.Rfl, ganando una pieza. Después de 28... Cb4 (28... Cdd? 29 Ced bS 30.Cb6) no pasa gran cosa: 29.d4 Cxd5, y aunque los peones negros del flanco de rey son indudablemente débiles, si las blancas los atacan las negras se apoderan de la columna ‘c’. Ademas, las negras tienen ventaja en el flanco de dama. Las blancas deberian ecupar dé con st caballo jugando 30.TcS Td8 41.Ccd. Saat C4 28... Cbd se sugirié aqui con la jdea de 29.Ccd Cxd3 30.26 fxeé 31.Cdé Te? 32.Cx15? THT. Parece mejor 30,43, y las blancas ests poco mejor (30..,b5 31.Ca5) 29. Te} Cel 30. Th3 Naturalmente. 30. Txed SI Ch ‘Txd5 Criticada por Jélmov, que da como alternativa 31.Te2, con la siguiente-variante: 32.Txh? Cd4 33.1xf7 TaZ 34.h4 Cxf3 35.gxf3 Tad! y tablas. Pero 33.Txf7 es ridicula, y debe ser sustituida por la inmediata 33.h4. En ese caso, el peén negro def no hace mas que poner dificultades ala tarea de detener el peon de h. 32, Txh7 ce Txd3 En el Schaakbulletin 47 se da una varlante que termina en tablas: 32... DS 38.hd a5 34.5 bd 35.1xf7 ad 36 h6 Td6 37.h7 Thé+ 38.Rg1 b3 39.axb3 a3 y las blancas no tienen nada mejor que repetir movimientos 55 con 40.74 v 41.74. Algunas revistas extranjeras han vuelto a omitir comentarios aqui 33, ha ed Esta jugada ha sido en general considerada como el error decisiva, y se ha legado a afirmar que 33. Cd4 conducia a las tablas. Esto es verdad en lo que conciemé al final de torres. Korehnoi y Furman analizan; 34.Cxd4 Txd4 35.Rh?2 fo 36,.Re3 Te44 37,Rh3 Tg6, 0 36.2h3 Td3+ 37.g3 f4; asimismo 34.Ce5 Ted 35.Cxf7 £4 36.n5 £3 37_gxf3 Cx, 38.Rg2 Ch4+ 39. Rf2 Ti+ 40. Re2 Tf, 41.h6 C15 lleva’a las tablas, segin estos comentaristas. La variante es muy larga y no del todo convincente. En la jugada 35 es digna de consideracion 35.Cd7+, seguida de 36.Txf?. Jélmov, sin embargo, muestra una forma avn mas convincente de mantener la ventaja de las blancas: 34.Cg5! £6 25.Ch3, y los peanes negras de f se interponen otra vez en el camino de sus piezas. No esta clara, por lo tanto, que el movimiento 33 de las negras sea el error decisiva. a4. Txf? Si 34h5 Cod y 35. Txt? llega demasiado tarde: 35. Tdl+ 36.31 C124 37.Rh2 Cpd+ con tablas. 34... Tdi+ No es mejor 34... Re8, para oftecer el cambin de torres después de 35,h5 Tal 36.Rh2 Td7. Después de 37,T88+ Re7 38.Rg3 0 37... Td8 56 38.Txd8+ Rxd8 39.Rg3, las blancas conservan un sdlido control sdbre el desarrollo de Ins acontecimientas. 35. Rh2 Tal Tal vez alin era preferible 35. Re8, aunque ahora 36.15 puede ser reemplazada por 36.Rp3. 3e. hs (a En su libro Both sides of the chessboard, Rabert Byrne indica que Petrosian debid de haber jugada 36. Txa2, en cuyo aso es discutible que las blaneas puedan conservar la menor posibilidad de victoria. En efecto, 37.Ch4, que yo habia imicialmente recomendado, fracasa ante 37... f4! 38.1Txf4 TaS 39.g4 Cxg4y y tablas. 37.1g7 es un intento mejor; as negras tienen entonces las siguientes posibilidades: A) 37... Ced+. Esta jugada fue sugerida por Kaspérov en la Enciclopedia de finales. Concluye gue las negras deberian obtener 1a3 tablas después de la larga variante que sigue: 38. Rg3 a5 39-Cd4 a4 40,Cxid Cf6 41.h6 a3 42.h7 Cxh7 43.1xh7 Tb2 44.Th1 a2 45.Tal bd 46.Cd4 b4 47.Ceb+ Re? 48.Cxb4 Txbd 49.Txa2 Rd6 50.Te2 Tb8 con un final de torres de tablas tedricas. Sin embargo, las blancas pueden mejorar $u juego en esta Variante por medio de 39.Rfdl, que se basa en que 39... Txg2 pierde inmediatamente ante 40.h6. Asimismo, 39... 34 40 Rxf$ Ce3+ 41 Red es ganador para las blaneas, por ej: 41 Te? 42.Rd3 53 45. Rxe2 a2 d4.h6 al=D 45.Tg8+ Rav 4G-h7, ganando. BY 37... a5. Otra sugerencia de Kasparov, que esconde una hermosa idea: después de 38.16 Cats 39. Txt fxg4 40.7 gxf3 41.h8=D+ Raz 42.Dd4+ Ra8 43.Dd5 Txg2+ 44.Rh3 Tf6 y las negras obtienen las tablas. Mas fuerte es 38.Ce5, tras la cual es dificil apreciar como haran las negras para detener el pedi ‘h’ C) 37... fd. Esta recomendacién de Byrne constituye la mejor jugada de las negras. Si 38.h6 Tad 39.h7 Th5+ 40.Rg! Ra? las blancas ya no pueden ganar. Si fuerzan a las negras 4 entregar su torre por el peon “h” los peones negros del ala de dama se volverian muy peligrosos; 38.Tg5 es una tentativa mejor para las blancas, porque si 38... Te2 39.Chd serian Ins negras las que deberian Tuchar para sostener su posicion. a7. Txf4 Txad 38. Ted! Fischer ha jugado toda la segunda mitad de la partida con gran precision. La jugada del texto previene Txg2+, apravechando la indefensién del caballo negro, 38 Cxgz 39. Rg Tad 40. Ce5 ¥ las negras abandonaron, 10 3 PARTIDA N°? FISCHER - SPASSKI Fischer habia perdido innecesariamente un final de tablas en la primera partida de este encuentro por el titulo mundial, y no se habia presentado a jugar la segunda; Spasski, por su parte, no habia opuesto gran resistencia en Ja tercera partida, a pesar de que Hevaba las blancas, Salo en la cuarta partida pudimos ver a ambos jugadores en su verdadera dimension. Asicomo Petrosian habia encontrado una importante mejora respecto a la forma en que Taimanoy trataba la Siciliana (en su primera partida del duelo. con Fischer), Spasski encontré una forma de mejorar el juego de Larsen en otra variante de la Siciliana. Tomé claramente las cosas bajo control y logré adquirir mayor ventaja atin cuando Fischer, evidentemente, menosprecié la gravedad de su situacion. Sin embargo, en la quinta hora de juego Spasski falla en la eoronacién de su juego, y Fischer tuvo éxito en obtener las tablas con. precisas. maniobras defensivas. Be Campeonato del Mundo Reikiavik, 197 Cunrta partida Bobby Fischer - Boris Spasski Defensa Siciliana Alaque Velimirovie iL ef & 2 Cf: dé a dd exdd ‘4. Cxd4 Cie Se Oecd: Ceo 6. Ack El sistema que Fischer siempre empleo, Este puede ser el motivo que impulsé a Spasski a entrar en la, para 4] inusual, defensa Siciliana 6. 26 9. Abs Ae? 8. Aes 0.0 Larsen, que tambien se enrocd en este momento en gu partida contra Fischer del Torneo Interzonal de 1970, sefiala en su libro Yo jueyo para ganar, que no quiso jugar 8... a6 porque tenia que en ese caso las blancas enroearan corto y entonces la jugada se convertiria en una pérdida de tiempo. Como veremos, 60. Spasski tiene al respecte wna opinién distinta 9, 0 La primera decisién significativa. Unos cinco afos antes de esta partida, Fischer habia comenzado a preferir 9.De2, con idea de enrocar largo. Pero perdié con Larsen en la pattida mencionada, que continud asi: 9.De2 a6 10.0-0-0 De7 11.g4 Cd7 12nd CoS 13.g5 bS 14.43 Ad? 15.Dg2 bd 16.Ce2 Cxb3+ 17.axb3 a5 y el atague de Jas negras llegd antes. La causa esta principalmente en la jugada 12 de las blancas, que -como jndicara Velimirovic- debio ser 12.g5. Un ailo mas tarde Fischer regresé al viejo sistema con enroque corto en dos partidas de su duelo con Larsen, y gand en ambas ocasiones. D2 a6 Spagski considera este golpe mas como una jugada de espera que como una pérdida de tiempo. En esta posicién, que se ve con tanta frecuencia, hay otras posibilidades. A) 9... Ca5 Gugada de Botvinik) 10.f4 b6 11.25 (las blancas deben jugar con precision, porque después de 11.Df3 Ab7, la amenaza de sacrificar calidad con Ta8-c8xc3 restilta muy peligrosa) 11... Ce8 12.15 dxeS 13.fxe6 Cxb3 14.Ccé Ddé 15.Dxd6 Axd6 16.axb3 Axe6 17.Cxa7_ y el final es levemente favorable a Jas blancas. (Kostro-Deda, 1957). B) 9... Ad7 10.f4 y ahora: Bl) 10... Cxd4 11-Axd4 Act 12.Da3 BS 13.e8 dxeS 1d.fxeS CAT 15. Ced Aved! 16. Dxe4 CeS 17 Axes AxcSs 18.Rh1 Dd y las negras estin un poco mejor (Jiménez-Lein, 1972) Las blancas debieron jugar 12.De2. B2) 10... De8 11.15 Cxdd 12.Axd4 exfS 13,Dd3! y las blancas tien razonable compensacién por el peor (Fischer-Larsen, © partida del duelo, 1971) C) 9... Cad 10.Axd4 b5 11.Cxb5 Aaé 12.cd Axb5 13.cxb5 Cxed 14. Ded Cf 15.De2 Cd? y en este momento las blancas pueden obtener ventaja con 16.Tacl. 10. f4 Después de esta jugada las negras pueden someter al peon de e¢ a una constante presion. De todas. formas, si las blaneas hubiesen realizado una jugada de espera (como por ejemplo, 10.a3), para apoyar luego el peon de e con 12-13, las negras hubiesen jugado 10... CaS, que es muy buena No puede obtenerse gran cosa con un juego tan prudente Aparentemente Fischer adn desea realizar su avance favorite, £4-£5, Sin embargo, la mejor farma de explotar la ventaja de apertura de las blancas en este momento es, como fa demostrado la practica posterior, jugar 12.e5. Después de 12... dxe5 13.fxe5 Cd? M.Ced Ab7 15.Cd6 Axd6 16exd6 Dg5 surge una posicién dificil de evaluar, con posibilidades. para ambos bandos; pero las blancas, probablemente, tienen una pequefa ventaja. Un ejemplo de la practica es el siguiente 17.De2 e5 18.Ae3 Agé 19.Tadl Rhd 20.c3 Aed 21.D92 y las negras estan bien (Hamman-Gligoric, Skopje, 1972), De todas formas 17.Tf2! es mas fuerte. Tif hae AbT 13. Dd3 asl 49 El verdadero sentido de la jugada 9 de las negras, indu - dablemente fruto de la preparacién casera. Las negras han perdido ahora definitivamente un tiempo, pero esta-es precisamente la razon de que las blancas se encuentren 41 ahora con algunas dificultades. Ya no hay tiempo de avanzar el pedn de ‘#", de modo que Fischer se decide por impulsar el de ‘e’. 14. eS dxeS 15. fixed: cd7 16. Cxb5 Las blancas deben’ ser coherentes. Si 16.Ce4, después de 16. Axes 17.Dxed Ce5 la posicién que surge es similar a Ja de la variante B1 después de la novena jugada de las negras. 16. c5 17. -Axc5 Después de esto, las negras disponen de dos poderosos alfiles que conirolan todo el tablero. Tras 17 De2 Cxb3 18.cxb3 Aaé 19.Tad1 Da 20.a4 Dxb3, de todas formas, la posicion de las blancas entra en colapso. La sugerencia de Olaffsan, 17.De3, mantiene en cambio la causa de Jas blancas. La clave esta en que éstas no sufren pérdidas materiales después de 17... Cxb3 18.Dxb3 ad 19.Dd3, aunque las negras tienen amplia compensacién por el pedn. Por ¢j., 19... DAS 20.1f2 Tacs {evitando 21-c4 y amenazando 21... Aaé) 21.Cc3 Deé y la mayoria'de peones blancos en el flanco de dama -es poco significativa. Fischer conserva su alfil siciliano con la jugada del texto, pero sacara poco beneficio de ello. El par de alfiles del adversario ejercera efectos paralizantes. APs AxcS+ 62 18. RhI Dg Se pensaba al principio que esta jugada era indicativa de la intencién de Spasski de jugar a ganar, pero un andlisis mas cuidadose muestra que la alternativa, camblar las damas, no es garantia de que las negras obtengan tablas fécilmente: 18... Dyel3 19.exd3 y ahora A) 19... Aa6 20-Cc7 Axd3 21Ticll, con ventaja (21... Tab& 22.Cxe6 o 21... Ae3 22.Tc3 Tad8 23 Tad). B) 19.. Acé 21,Tfel AxbS 21.Txc5 Axd3 22.7d1. con una pequefia pero persistente ventaja para las blancas. 19. De2 Una jugada demasiado pasiva para el estilo de Fischer, que demuestra que habia subestimade los peligros que se ciemen sobre su posicién. De otra forma, habria escogido aqui 19.Dg3, para Iuchar por las tablas. P. ¢)., 19... Dxg3 a4 21-Acd ToS. Las negras ahora disponen de |a fuerte idea 22... Aaé, que amenaza también indirectamente el pedn de 5. Las 3 blancas pueden’ salvarse con 22.b4 axb3 23.cxb3 Aab 24.04 B) 20... Aa6 21.Acd Axb5 22.Axb5 Ad4 23.c3 Axed y aunque la situacion esta virtualmente equilibrada, las negras conservan uha pequefia ventaja por sus peones centrales. ti ae Tads Spasski pensd esta jugada 19 minutos. Su juicie fue correcto, y se bass en =—sdTas.~— siguientes consideraciones: Primero: Las blaneas estaran obligadas a mover su torre de 1a columna ‘fa causa de la amenaza 20... Td2, y por lo tants 1a presidn sobre f7 se vera reducida. Segunde: E] alfil de b? dispondra de la casilla a8 en respuesta a un eventual Cb5-d6, Tercero: La columna ‘d’ que las blancas obtienen es de importancia secundaria, dado que €l peso de la lucha se desarrollara en el flanco de rey 20. Tad1 Txd1 21, Txdt AS Una continuacian casi temdética Las negras amenazan avanzar el peon hasta h3 y fortalecer asi la presian que la pareja de alfiles ejerce sobre la posicion blanca. Hay, sin embargo, buenas alternativas A) 21... Td8, recomendada por Nei. 22.Cc6 no es posible ahora por 22. Axg2+ 23.Dxg2 Dxe, y las negras ganan. Nei da la siguiente continuacion: 22.Txd8+ Dxd8 23.c3 Dg 24.Cdd (24... Axg2+ era la amenaza) 24... Del+ 25.Ad] Ad5, con compensacién mas que suficiente por el pedn. De todas formas, esta en discusion si las negras tienen algo mas que la recuperacién de su pedn después de 26.Dc2 Df 27.De2. B) 21. Ae3. Esta jugada directa, con la doble amenaza 22... Dxe5 y 22... Afd, pone a las blancas ante grandes dificultades. 51 tratan de resistir por medio de 22.Cd6 Ach 23.Tfl Af4 24.Df2, se encontraran con 24... Dgd! (Olafsson), con la mortal amenaza de 25... Dh3. Mas discutible es 23.Ccd (en yea de 28.7f) 23... Afa 24.Rg1. Después de 24. a¢ 25.Aa2 NS tiene efectos atin més poderosos que los qte tuva en la partida. 22, Cd6 Reshevski critica esta jugada y considera que las blancas debieron emplear su caballo en la defensa con 22.Cd4. Sabiendo lo que pasd, hay por cierto mucho que decir sobre esta posibilidad; por ejemplo, después de 22... h4 23.03 Di 24.h3 las blancas se encuentran en una posicién realmente pasiva. Pero no 63) existe forma inmediata de explotar dicha pasividad. La jugada del texto puede justificatse desde un punto de vista prdctico: en numerosas lineas, las blancas tienen la posibilidad de sacrificar en {7, y el caballo puede tambien regresar a la defensa, via ed Como contrapartida, y segun se hard visible en la continuacion, el fuerte dé puede debilitarse. aaa Aas 23. Acd Fischer debe haber efectuado: esta fuerte jugada defensiva, que protege la dama de e2 y, en general, vuelve a traer el-alfil a juego, puramente por intuicién. La tentativa de ejercer presidn nuevamente sobre {7 fracasa» 23. TA hd 24.Cxf7 h3! (mds fuerte incluso que 24... Txf? 25.Axe6 h3) 25.Cxg5 hxg2+y matea la siguiente, 23. ha Una vez més, 23.. Ae3 debe ser tomada en consideracién. Las plancas no tienen-nada mejor que 24.Ad3 Af4 25.Aed DxeS (no 25 Dhd 26.g3 Axg3 27 Axa8 TxaSd 64 28.Dg2 y las blancas ganan) 26.23! Axed+ 27.Dxed Dxed+ 28.Cxed Aes, ye] fuerte alfil de las negras da a este bando ventaja en el final 24. 3 Aunque esta jugada no es tan mala coma en general se ha dicho, es sin duda un ejemplo de calculo superficial. Otvas posibilidades eran: A) 24.Td3, que no es tan fécil de refutar como parece. Después de 24... Del 25.Td1 Dxb2, 1a dama negra est un poco fuera de juego, ¥ lag negras deben constantemente vigilar las posibilidades combina - tivas de las blancas basadas-en Cxi7. Si ahora 26.Cx47 hd 27,Ché+ Rh8 I8.Ci7+ Txt? 29.Dh5+ RgS 30.Dxh3 Dxc2 31.Td8+ AfB y las blancas no tienen nada mas que decir. B) 24.Ced DxeS 25.Cxe5 DxeS 26h3 Después de 26.43 (andlisis) Las opiniones se dividen. Algunios creen que las negras tienen una gran ventaja, ¥ otros opinan que Ja posicin de las blancas no es tan mala. La verdad es que no resulta fécil encontrar un plan adecuado para las negras, Después de mucho indagar; yo creo que la soltciGn esti en la jugada 26... DIS! Tras 27. Rg] Te8, las blancas deben enfrentarse con la amenaza 28... DeS-+, ¥. por lo tanto deben buscar una casilla para su alfil en el momento menos adecuado. Tanto despues de 28.Ab3, Aed como de 28.Ad3 Dg5, seguido del avance del pedn de ‘e’ (can el alfil blanco fuera de la diagonal a2- #8 la casilla #7 ya noes tan débil), las negras Henen una posicion claramente dominante- Dae Ae3! Por fin, y ahora con efectos ain mas poderosos. Se amenaza la destruceién con 25... AH y 26... Dg3 Las blancas tienen menos que temer de 24... Dg3 25.Ced (pero no 25.13 Axg2+ 26.Dxg2 Delt 27.Rh2 Dxed+ y ganan) 25... DxeS 26.Cxc5 Duco y la posicién es igual a la que surge de la variante B, pero con una jugada mas para las blancas 25. Dg Dyes Las negras conservan acertada = mente las damas en el tablero, Des - pués de 25... Dxgd 2é.hxgd el final no ofrece grandes posibilidades: A) 26... 13 27.At] Af4 28.Cc4 y las blancas logran mantener su cabeza fuera del agua. B) 26... Afd (evitando el viaje del caballo a ct) 27.Ae2! (mucho mas fuerte que 27.Tel h3 28.AfI f6, con gran juego para las negras} 27... Axed 28.Ccd, seguido de 29.46 y la posicién blanca se sosties 26. Dxh4 (54) Por el momento, las blancas conservan su peon de mas. 26,Gxt? vuelve a ser incorrecto porque desputs de 26... Rxt? 27.Axeb Rié! (no 27... Dxeb 28.Td7+) 28.Th+ Re? las blancas no tienen nada por la pieza Soiree #8 Esto libera, con ganancia de tiempo, una casilla para el rey, ce tal forina que la torre puede ser usada_ para él ataque a través de la columna abierta ‘h’ El reverso de la moneda esi en la posicién del rey negro, que se ve debilitada, lo que ofrece posibilidades a Jas blancas Tampoco 26... Ag 27.Del (no 27,Dd4, sugerida per Nei, ya que conduce-a un final muy favorable para las negras después de 27... Dxd4 28.Txd4 Afé) abtenia gran cosa; pero la recomendacion de Olafsson 26... Dxb2!, tomando audazmente un peon, es muy fuerte Las negras responden al ataque directo 27.Cxf7 con la contraoferta 27... Axg2+! 65 Después de 27... Axg2+ (andlisis) E] alfil ne puede ser tomado, pero después de 28Rh2 Dxc2 29-Dh8+ (el caballo blanco esté en el camino) 29... Rxf7 30.Td7+ Re8 31 Ta8+ Red 32.Dxi8+ Re7 las blan- cas no tienen jaque perpetua y el rey negro se esconde en el flance dama. {ual es la mejor jugada de las blancas despues de 26... Dxb2? La tentativa de ataque 27.Ad3 es facilmente refutada con 27. Ah6. La mejor parece ser 27.Ab3!, defen - diendo e] punto <2, mantenienda la amenaza 28.Cxf7, y al mismo tiempo permitiendo el salto del caballo a cd. De todas formas, las negras han recuperado su pedn y pueden conservar una solida ventaja posicional con 27... g5. 27. Dgt AS Las negras han apreciado correctamente que después de 27. Td las blancas pueden forzar las tablas con 28.Cxf7. Después de 28... Txd1+ 29 Dxdt, las negras pueden intentar: A) 28. Rxf¥ 29.Dd7+, con tablas inmediatas por jaque perpetuo. 66 B) 28... Dg3?? 29.Ché+. Todos (!) Ins comentaristas han coincidide en que las blancas tienen aqui jaque perpetuo. Todos, menos Donner, que después de cometer inicialmente el mismo error, descubrié que las negras reciben mate despues de 29 Re? 30.Dd7+. €) 28... Ded! 29.AF1 Rxi? 30.D47+ Rié 31.Dd8+ Re5 32.De7 y pese a todo, las negras no pueden evitar las tablas 23. CbS. Otra vex Fischer deja su caballo fuera de juego y entra en una posicion sin esperanzas. En cambio, pudo haber aprovechado la débil pesicién del rey negro para demostrar que su caballo no estaba realmente amenazado: 28.b4l Después de 28... axb4 (la clave esta en que si 28... Axd6 29.Txd6 Dadé 30.Dxg5+ y jaque perpetuo} 29.axb4 Axbd 30.Ae2, las blancas tienen la oportunidad de jugar su caballo a c4 y Tuego neutralizar la posicion con Af. Dado que las hegras conservarian peones s6lo en un flaneo, sus posibilidades de victoria serfan limitadas. Bui Rg? Amenazando la decisiva Ti8-h8- ha El caballo debe regresar a la defensa 29. Cd4 Ths (56) Los primeros comentarios y andlisis Iegados desde Reikiavik sefalaban undanimemente que Spasski perdio aqui la ocasion de ganar,.No con 29... Ad6, a lo que seguiria 30.Cf54 con tablas inmediatas, sino con la importante alternativa 29. Td8. Ahora, si 30.Cxe6 fxeé 31.Txd8 Del+ y si 30,Cf5+ Rfél, de modo que hay que defender el caballo. Después de 30.¢3 las negras disponen de las siguientes posibilidades: Sa A) 30... Th8 (basado en que las blancas no pueden ahora cambiar las damas en c3, como hicieron en Ja partida), y ahora: Al) 3LAd3. La idea es responder a31.. Th con la recurrida 32.CB+ Sin embargo las negras juegan simplemente 31... Rg (la sugerencia de Nei 31....Ab6 también. es buena, pero 31... RES es mas debil, debido a 32.TF1, con contrataque), y la ame- nava 32... Th4 es aun mas fuerte que antes. A2) 3LTEL. Senalada antes que nadie por Smyslov en 64. La idea es la misma que la de la variante A, pero Ia ejecucion es mas refinada Resulta sin embargo insuficiente despugs de 31... Th4 32.Ci5+ Dxf5 33.Txf5 Txgd 34. Txc Teg? 35.Txad {la aparente 35.Ad5 lleva a un final de peones perdido después de 35.. AxdS 36.Txd5 exdS 37 Reg? ad!) 35 Af2 36.53 (Ia propasicion de Bymne 36.AF1 Txb24 no es mejor) 36... Rgé y la penetracién del rey negro no puede ser detenida (37-Ta7 f6!). A3) 31Axe6! Axdd 32.cxd4 (aqui se demuestra la ventaja de ¢2-c3) 32... Dxe6 33. Dxg5+ Des 34.DeS+, y aunque tres peones no.son:com - pensacién suficiente por la pieza en esta posicién, la eventual victoria de las negras es problematica. SF. Despnés de 34, De5+ (ar Aqui Olafsson da 34... Rh?. Nei sugiere 34... £6 35.De7+ Rhé 36.45 Tg8 37.Di4+ Dg5 38.D/8, con buenas po sibilidades de victoria para las negras. B) 30... Ad6 31.Rgl De3+ 32.RFL (después de 32.Rhl Th8 33.C3 AH 34.1d? Rg6, la amenaza 35... £5 ¢5 mortal) 32... Ag3 33.De2 Df+ 34.Rg1 Ah2+ 35,.Rhl Th8 y ahora no 36.Tf Txh3 37.1xil Axfd+ 38.Rgl Ae3> y ganan, sino 36.Cxe6 fre6 37 Td7+_ Aqui la debilitada posicién del rey negro juega otra vez un importante papel. €) 30... De3. Sugerida por oF Donner, Las negeas dejan en la reserva 5us mds importantes ame- nazas ¥ mantienen la presion. Es dificil encontrar una defensa contra la amenaza Td8-h8-hd, Las blancas alcangan a sobrevivir, sin embargo, jugando 31.Ae2, con la neutralizante amenaza de 32.48. Después de 31. Axdd 32.Txd3 (5! 33.Dho Txdé 34.cxd4 ga el blanco esta otra vez obligado a entregar una pieza 35.hxg4 Dxe2 36.Dg5+ Ri 37.gxf5. Sus posibilidades de tablas son mejores aqui que en 1a variante A3 Considerande todos estos as- pectos, no hay ragones para des- calificar la continuacion de Spasski. Su error Tego dos jugedas después 30. CH Axf3 30... Df4 es un intento muy interesante Después de 31.Dxf4 sxf4 32.Ae2, las negras tienen compensacién mis que suficiente por el pedn, y 31.Dxg5+ Dxg5 32.Cxg5 no parece mas atractiva debido a que despues de traer el caballo a la defensa, las negras pueden capturar en h3 con gran fuerza. Pese @ ello, las blancas atin disponen de un camino de salida: A) 32... ThS 33.Cxe6+ fxe6 34 Axeé y las blancas disponen de cuatro peones por la pieza, al tiempo que detiencien h3 B) 32... Rié 33. Tel (Donner), y las blaneas se salvan. 31. Dxf3 Ad6? En ligero apremio de tiempo, Spasski debe haber pasado por alto la apuda respuesta de Fischer a esta 68 jugada. La tantas veces eitada 31 Thd era ahora necesaria para continuar el ataque. Aunque las blancas pueden forzar el cambio de un par de piezas pesadas con 32.1f1 Tf4 33.De2, esto no seria suficiente. pare detener el ataque: 33... [xil+ 34.Dxfl Adé 35.Re1 (35.Dgl es atin peor) 35. h2+ 36.RF2 Ach+ 37.Rel De5s y las negras ganan des peanes del flanco de dama y obtienen un. peon pasado en la misma eolumna a, de modo que si 38.De? Dxb? 39.047 Del+ 40:Ddi Af2+ 41.Re2'De3+ 42. Rf Ag3 43. De2 Del+ ¥ mate Puede verse cudn peligroso es siempre el ataque de las negras, a pesar de lo reducido del material. a2. De3 El cambio de damas elimina todo’ peligro, El final resultante es ab- solutamente tablas, Que ambos juga- dores hayan continuado varias juga- das mas ilustra el espiritu de lucha que caracterizé todo el encuentro. ante Dxe3 33. bxcd Ach 34. Td? fe 45. Rel AX. 36, Ae2 Aes a7. RA Tes 38. AS Te? 39. Txc7 Axe? 40. ad Rez 41, Re2 £5 42. Ras AsS B. 8 Rd6 4a. Af? Ag3 450 54 ¥ tablas. PARTIDA N°B FISCHER - SPASSKI Impresionado quizas por la fuerza con que Spasski condujo la apertura en Ja partida 4, Fischer decidid abrir con 1.c4 las siguientes dos veces en que le tocd conducir las blancas. ¥ tuve éxito; gand ambos juegos. Habiendo oblenido entonces un 5,5-3,5 de ventaja, en la décima partida regresé a su Vieja y querida Led. Spasski respondia moviéndose por senderos elasicos, v despuds de una interesante fase de apertura ambos jugadores se introdujeron en un medio juego Leno de muy poco claras maniobras v combinaciones Fischer, como siempre, presioné con todas sus fuerzas y, cuando Spasski no jugé con total precisién, convirtié su pequena ventaja material en victoria a través de un final digno de un virtuoso, La partida es fascinante en todas sus fases y en mi opinion es la mejor de todo el encuentro. 69 Campeonato del Mundo Reikiavik, 1972, décima partida Bobby Fischer - Boris Spasski Ruy Lépez Variante Breyer 1 ef 25. Por primera vez en el duelo, y de una forma en absolute sorpresiva, Spasski jugé una defensa ablerta. Asi como suele responder a 1.dd con la defensa Ortodoxa, también ¢5 frecuente que juegue 1... e5 contra Led, 2 Cf Cob 3. AbS ab 4 Aad En la partida 16 de este encuentro Fischer volvio a la variante del cambio, con la cual habia vencido de manera répida y convincente a Portisch, Jiménez y Gligoric en la Olimpiada de La Habana, 1966, 4 Ci 5. 00 Ae? 6 Tel bs. 7. Ab3 dé (58) En Santa Monica, 1966, Spasski preparé contra Fischer el ataque Marshall con 7... 0-0, La partida fue tablas después de 35 movimientos. 8.03 d5 9 exd5 CxdS$ 10.Cxe5 Cxed 11.TxeS c6 12.g3 Cie 13.04 Adé 14Tel Agd 15.Dd3 c5 16.dxc5 AxcS 17. Dxd8 Taxd8 18.AM 16 19.Ca3 g5 20.Ae3 Axe3 21.Txe3 Td2 y la iniciativa de las negras se mantuve hasta el final. rit Spasski utilizé el ataque Marshall con frecuencia como arma agresiva en sus aflos mozos. Actualmente juega casi exclusivamente la variante Breyer, como en esta partida 8. 03 0-0 9 3 Cbs 10. d4 Cbhd7 Fischer acostumbraba a jugar 11.Ch4, un intento de cuestionar inmediatamente la eficacia de 13 maniobra de caballo de las negtas, que cuesta muchos tiempos. Seguin Byrne, la partida de éste contra Spasski en Mosci, 1971, fue probablemente la causa de que Fischer intentara aqui otros caminos. En esa acasién el entances campeon mundial logré una cémoda igualdad con las megras: 11. exd4 12.cxd4 Cbé 13-:Cd2 05 14.Ac? exdd 15.Chis Te8 16,.Cxd4 AFS 17.63 Ab? ete, Fischer intenté también otro método directo contra la Breyer en su partida contra Portisch de Santa Manica 1966, en la que jugé 11.c4 Fue una partida apasionante en tadas sus facetas, aunque finalmente terminé en tablas. Después de 11.c4 6 12.c5 Dev 13.cxd6 Axd6 14.Ap5 exdd 15.Axf6o gxfé 16.Dxd4 CeS 17.Cbd2 Td8 18.De3 Cd3! 19.Dhé Af4 20,Dxfé la posicin que surgié es muy dificil, Jae et Aby 12, Ac? Tes 13. ba En este momento las blancas pueden optar entre llevar el caballo de d2 al flanco rey, via 13,.Cf1, 0 iniciar una accion inmediata en el flanco de dama. La jugada del texto ¢ el principio del segundo plan avenue APS Una reaceién directa con 13... a5. s6lo trae dificultades después de 14.03 axb4 1S.cxb4 TabB 16,Ca5 c6 {9 16... Aa8 17.45) 17.Cxb7 Txb7 18-Ab3 y las blancas tienen la pareja de alfiles sin contrapartida alguna (Suetin-Tringov, Titove Uzice, 1966) id, a4 Después de esta partida este ataque inmediato fue considerado muy atractivo. Anteriormente las blancas siempre se habian inclinado pore3-c4. 14. ie. Cbé La réplica mds comin. Las Negras tratan de provocar el avance del pedn ‘a’ ¢ intentaran jugar c7-c5. Las alternativas son: A) 14... <5 15.bxc5 exd4 I6.cxd4 dxe5 y las blancas estan mejor, aunque la pasicién no es del todo clara (Balashov - Podgaets). B) 14... d5. En principio, las piezas negras estan situadas de manera ideal para justificar este avance. Después de 15.dxe5 Cxed 16.Cxe4 dxed 17. Ag5! 16 18 Axed Axe4 19.Txed Cxed 20.Td4 Cxfa+ 21-Dxf3 Dc8 las blancas no han logrado gran cosa (Vasiakov- Zuidema, Wijk aan Zee, 1973). Mas emprendedor es 15.Cxe5 dxed 16.f4, como se jugé en Vasitkoy - Jolmov, Dubna, 1973. Las blancas estan un poco mejor después de 16,., exf3 17.Cdxf3 Cxed 18.Cxe5 Ado 19.Af4. C) 14... ab. Esta otra forma de disponer los peones parece extrana a primera vista. Fue popular durante un periédo, hasta que se deseubrid que 15,bxa5 Txa5 16.Tbl lleva a una 71 posicion con ventaja del blanco en todas las variantes p. ¢}., CI) 16... Aa6 17.45 Da 18, Aad cB 19.dxe6 Dxco 20.Ab4 (Beliavski- APetrosian, 1973). €2) 16. Da8 17.axbs exdd [Sexdé Cxed 19.Cxed Axed 10.Ixed! Txed 21.Cg5 Thd y ahora 22.g3! es la jugada correcta para mantener la venitaja, segun Geller. En vex de eso, en la partida Geller - Portisch, 1973, las blancas jugaron 22.Cxf7 Rxf? 23.Ag5 Ted 24.Di3+ Cfé 25.Axf6 Tel+ y las negras legaron a tiempo para salvarse 15535 Chd7 16. Ab2z En la partida Savon-Vogt, Sko - pie. 1972, las blancas dejaron eseapar totalmente su ventaja de apertura al jugar 16.Tb1 dS! La ateneidn de las blancas debe fijarse de manera primordial en el centro 16 Dbs Las Aegras preparan ¢7-c5, protegiendo indirectamente el peon de ‘e’. Esta idea no da aqui malos resultadas, pero experiencias pos- teriores Hevaron a Spasski a preferir 16... Tb8. Una encarnizada Incha se desarrollé en su partida contra Plinine (Amsterdam, 1973), después de algunas maniobras de preparacién: 17.Tbl Aa’ 18Aal g6 19.c4 exdd 20.cxb5 axb5 21.Cxd4 45 22.453 dxed 23.Cg5 231 24.463 y ahora, en vez de 24... Ads, las negras pudieron haber jugaco: 24... exf2+ 25,.Rxf2 Ad5, como sefiala Keene. Esta linea no parece desfavorable a para las negras. Sin embargo, Smejkal cambio en la jugada 19 de su partida contra Browne, Wijk aan Ze, 1976, prefiriendn 19... bxc4. Las blancas obluvieron una leve ventaja después de 20.dxe5 Cxe5 21.Cxe5 dxeb 22.Ac3 Ac6 23.De2 Ab5 24.Cxcd <5 25.bxc5 Axc5 26.Ab3, Seis meses después, Karpov logré igualdad total contra Browne en Amsterdam, 1976, jugando 25... Tc8! (juna no- vedad teérica en la jugada 25!), con la idea de capturar en ‘c8’ con la torre. Una jugada muy logica, Las blancas protegen b4 y al mismo tiempo colocan su torre impre- sionands la dama negra. Sin hargo, no es la continuacién mas enérgica. Las Blancas pueden ob- tener gran ventaja con 17.c4!. La clave esta en que no perderan tiempo recapturando despues de 17... bxe4, sino que continuaran agudamente con 18.Aa4, y lasnegras tendran dificultades: 18... c6 19.Cxcd De? 20.dxe5 dxe5 21-Db3 (Savon - Mujin, URSS, 1973), 0 19... exdd 20.Dxd4 d5 21 exd5 Txel+ 22.Cxel es Cad5 23.003 (Kavalek - Resheveki, Chicago, 1973). En ambos casos la posicion de las negras es dificil Dire, ch 18. bxc5 Una decisién fundamental. En una partida jugada no mucho tiempo antes, Fischer decidié cerrar el centro por medio de di-d5 y concentrar todo el juego en el flanco de rey, pero no obtuvo gran cos 18.45 g6 19.Aa3 (amenazando 20.c4, con ventaja de espacio en el flanco de dama) 19... e4 20.Cf1 Ch5 y el ataque temitico basada en el avance g2-g4 ya no es posible. 1B dxe5 19, dxe5 CxeS 20. Cxe5 En la revista 64, Polugaievski recomends 20.c4, que hubiera ob- tenido excelentes resultados después de 20... Ad6é 21.Ch4. Sin embargo, era mejor 20... Cxf3+ 21.Dxf3 Teé y Jas negras no estin mal. 20 mee Dxe5, 21. cd Da 2 Axfé (62) La solucién mas comoda a los problemas. de la posicién. Las Blancas ceden el control de varias casillas negras ¥ no pueden aspirar ya a obtener ventaja. Interesante y mas emprendedora era 22.€5, p. ej: A) 22... Tad 23.exi6! (la posicion es demasiado aguda para la tranquila 23.Te3, que no amenaza nada y daa las negras oportuniclad de obtener una excelente casilla en 5 para su caballo por medio de 23.. bxed.) Las negras Henen ahora opcion entre varias capturas: Al) 23... Txd2 24.Dxd2! Dxd2 25:Txe8. El punto brillante reside en 25... Dxc2 26.ixg7 Dxb]+ 27 Rh2, y Tas negras estin perdidas 63 Las blancas tienen pocas piezas, pero estan situadas de tal manera que el mate es inevitable. También 25... Acé pierde inmediatamente: 26.fxg? AxeB 27-Axh7+ Rxb7 2®gxf8=D, ete. La unica jugada es 25... gxfé. En un principio yo pensaba que las wB blancas debfan’ — Continuat elegantemente can 26.Tbhel Dxe2 27.T1e3 Rg? 28.Tg3+ Rh6 29,Axf6, pero esto no ofrece grandes posibilidades: p.ej,, 29... Dbi+ 30.Rh2 Adé 31,Ag7+ Rh5 32.Ae5 Deal 33.f4 fo sepuido de 34... Axe5 y las blancas deben perder 26.Acl es més fuerte, mas simple e inclusive mas estética que la fantdstica 26.Thel? Una vez més falla 26... Dxe2: 27.Ah6 Dxbl+ 28.Rh2, con mate inevitable, La inica forma de ehidir este mate @s 26,,, Dd7, pero en este Re7 25.D65 y las negras estan paralizadas a pesar de sus dos piezas de més) 24.Tdl!! De3+ 25.RhI xf? 26.Tf1+ y una vez mas el rey de las negras estaria expuesto después de 26... Re? 27,Di5. Las negras, por lo tanto, deben devolver la pieza con 26., Rg. Pero clespués de 27,.De6+ Rhé 28.Dxe6 Tg8 29.Dxd5, las blancas conservan mejores perspectivas, pues estan en condiciones de refutar la tentativa de ataque 29... Af con 30.D13. Si 28... Td8 (en vez de 28... Tg8) 29,Db7! (mucho mas fuerte que 29.Dxd5 g6) y el peén blanco de ‘c’ es muy peligroso: p. ej, 29... Dxdd 3.cé Dbé (la misma respuesta seguiria a 30... Ded) 31.Tbl Dxb? 32.Txb7 y ganan. Sin embargo, la jugada del texto pudo haber conducido a una ventaja significativa, segdn demostraran analisis pasteriores y profundos. 20. Txt? 21, Txf7 Dd2 Esta brillante jugada defensiva 9 conduce forzosamente aun final equilibrado, Otras pierden rapida - mente A) 21. Ae3+ 22.Rh2 Rxt? 23.Db5+ Re? 24.1 fl Cd? 25.Dé7+ Rds 26.c6 y ganan B) 21... Cc6 22. Dgd (mas simple que 22.DhS, sugerida por Olafsson) 22... Rxf7 23. TH+ Rg8 24. Dxebs y las blancas tienen nada menos que cuatro peones por la pieza ©) 21. Dc3, que es la alternativa mas razonable. Las negras fuerzan a Ja dama blanea a proteger su torre dama. Nei sugiere aqui 22.exd5 exd5 23.Th1 Cc6 24. Tbb? Ah6 25.Dg4 Dxd4+ 26 Dxdd Cxd4 27-Txa7, con final complicado. Segin mi criterio, las blancas mantienen las mejores posibilidades, Olafsson afrece, sin embargo, una forma muche mas canvincente de conservar la ventaja: 22.TH1. Las torres blancas estan conectadas, de modo que la dama blanca queda libre para penetrar destructivamente en la posicién negra por los dos flancos: via ad, g4 6 hS, Después de 22... Ccé 23.Dgil Dxd4+ 24.Rh1 DxeS 25.exd5, las negras no tienen forma satisfactoria de retomar: si'25_ exd5 26 Tael Ae3- 27.Df3 0 25... DxdS 26.Tad] Ded 27.76 (27.D83 Dxc8 ¥ la casilla (8 de las negras estd cubierta dos veces) y ahora: 1) 27... T#8 28.Dxe6+ (de manera sorpresiva, 28.1xf8+ Rxf8 29.D#3+ Re7 30.Txc6 Del+ 31.Rh2 Ae3! da a las negras peligrosas amenazas, de forma que las Blancas deben dar jaque perpetuo con 32.Te7+ Rd8 33.D88+ Ruc? 34. Dd6+, etc.) 28... DxeS 29.Txf8+ Rxt8 30.Txe6, y el final es favorable a las blaneas, Il) 27... Ce? 28.Txe6 DAS 92 (28... Dxc5 29.h4 gana) 29.Tfel (amenazando 30 Tée5) 29. DFS (29 h6 30.h4 gana) 30,De4 Rh8 (30... DeS Dxd5 Cxd5 32.T6e5 gana material) 31.Txe7 Axe7 32.Txe? y las Blancas deben ganar Con las damas er el tablero; las blancas tienen posibilidades de ataque porque las piezas negras estén én todas los casos cons- trenidas. 22. Dxd2 No hay nada mejor: 22.Te7 Caé 23.Te6 Ch 24.Txe6 ded lleva a una posicién aguda en la que las mejores posibilidades las tienen las negras eat Axd2 23. Tafl Las torres se comunican por fin. Parece come si se hubiese jugado una larga y completa partida; y sin embargo, apenas hemos pasado la jugada 20. Bs is Ceo Spasski debe haber previsto en este momento la posicion de tablas forradas. El juego hubiese resultado mas complejo después de 24. Tc7 considerads como mas peligrosa para las negras por Nei y Byrne. La opinién de estos maestros es correcta pero las variantes que aportan no aleanzan a probarlo con clu- yentemente. La clave esta en que despues de 24... Cadd 15.187 Aho 26.exclS exd5 27.Txa7, las blancas alcanzan la misma posicién que en la primera linea de la variante © indicada mas arriba (clespues de la jugada 21 de las negras}; una posicion complicada en la que las blaneas, pese a todo, conservan las mejores perspectivas. Tanto Byrne como Nei, sefialan sin embargo en kus motes que Ia intentona dé las blancas 24.Te7 no consigue nada después de 24... Cd8 25.Te7 Ccé 26.Txe6 Cxd4 27.Te? Ae3+ 28-Rh1 dxe4 29.7117 Ceb! y las negras tienen la ventaja. Pero esta variante no da a las negras mas que tablas si las blancas deciden jugar su torre nuevamente a c7 en su jugada 26. Por otra parte, las blancas pueden intentar una forma de ganar bien fundada con 25,.exd5 exd5 26.Td7, va que el caballo negro quedaria en una posicién demasiado pasiva. Ola- fsson, por lo tanto, propone el pseudo sacrificia 24... dxe4, que resulta tan agude como en la partida, Las negras recuperan el material sacrificado después de 25.Txcé €3 p. ej, 26.Txe6 e2 27,Tb1 TAS! y se amenaza ganar atin mas de una torre con 28... Tfl+, seguida de 29... AeB+. Pero las blancas no tienen por qué permitir que las cosas vayan tan lejos. Pueden entregar una torre por el pean can 26. Después de 26,174 (andlisis) Ahora no hay nada mejor que 26... 2 27 Ted e1=D+ 28. Txel Axel 29.Txeé y los tres peones de las blancas constituyen abundante compensacién por la pieza, Par lo tanto, este era el camino que Spasski debi seguir para mantener vivas sus posibilidades en el encuentro. De todas formas, la jugada 26 de las blancas en la ultima variante era amuy dificil de prever. Dg exd5 25. Td7 La posicién continua pareciendo critica para las negras, pero Fischer se encarga de disipar rapidamente la ilusion, Pepa Ae3s+ 26. Rhi Axda Al capturar con el alfil se mejora la coordinacién de las plezas Menores. 93 27. 86 Aes! (84) La defensa de Fischer ¢s exquisita. Las casillas d6 y ¢7 estan tomadas y, al mismo tiempo, el pean de ‘e’ esta aislado v puede ser capturado a 28. Txd5. Tes 29, Tel Txeé 30. Tdet ‘Una fineza sin la cual era Spasski el que debia luchar por las tablas. 34 ase RET La solucién mas segura. Las tinieas posibilidades de victoria estaban de parte de las blancas después de 30... Txd6 31.cxdé RIS 32,Te] Cd8 33.Te8 Re8 34. Tc? 31. Txe6 Txe6 32. TxeS Rfé 33. Td5 Reé 34. ThS ‘6 35. Rh2 Taé 36. 6 Por supuesto, no era posible conservar leg dus peones del flanco de dama. 36. Txe6 37. Tad ab 38. Rg3 Rié 39. RG T+ Tablas, PARTIDA N? 10 BRONSTEIN - LJUBOJEVIC Bronstein y Ljubdjevic representan distintas generaciones, pero sus respectivos estilos tienen muchos elementos en comun; aguceza, riqueza de ideas y tendencia a lo extravagante. Ninguno de ambos obtuvo un resultado importante en el Interzonal de 1973. Cuando se jugo esta partida, sin embarga, Ljubéjevie era el lider, con 7,5 puntos sobre 10, y Bronstein iba por el medio de Ja tabla, con 8,5, Conociendo esta circunstancia, uno no puede sino admirar la valiente y espectacular eleccién de la apertura que hizo Ljubdjevic. Aunque llevaba las negras, su juego fue extremadamente agudo deste el principio, y ciertamente na se preacups jamés por obtener una mera igualdad. Encontré en Bronstein a un oponente digno de él. Los grandes maestros combaten actnalmente la Defensa Aliojin casi exclusivamente con la tranquila 3.C13, que en la mayorla de las variantes promete a las blaneas una pequena pero tangible ventaja. Bronstein, sin embargo, cambié la costumbre y empleé el ataque de los Cuatro Peones, la vieja linea principal de esta apertura que da lugar a posiciones extremadamente aguclas, con posibilidades pata ambos bandos Y esto se demostré claramente en la partida que comentamos. He analizado la apertura con cuidado y profundidad, no sélo porque es interesante y atin poco estudiada, sino también porque el juego alcanzd alturas crificas ya en las primeras fases dela apertura Torneo [nterzonal Pelnipolis, 1973 David Bronstein - Ljubomir Ljubdjevic Defensa Aliojin 1. (e4 cle 2. e& Cds 3. d4 dé 4 of cb6 5. fa dxe5 6. fxe5 8 Este intento de hacer atin mas aguda una afiladisima variante proviene del ruso Argiinov, que la usd con éxito en los aftos 20, La més notable caracteristica de la jugada sigue siendo el riesgo que implica. Las blancas obtienen un centro tremenda. 7. 05 26 8. CoB Una saludable jugada de desarrollo que, ademas, defiende la casilla e4. 8.d6 es prematuro por 8... Dhd+ 9.63 Det+ 10.Ded Dxhl 11.CS Cc6 12,Cbd2 Cd7! y las blancas no tienen ninguna forma buena de ganar la dama negra, como quedé demostrado en la partida en consulta Nebrasax y Tékar contra Argunov y Yudin, URSS, 1931 BA pe exd5 9, oxdd fd Jugada de Mikenas. La alter - nativa es 9... Dh4d+ 10.g3 Dd4 Practicamente todas las obras teoricas de uso corriente, incluida la Enciclopedia de Aperturas de 96 Ajedrez y el libra de Bagirov sobre la Defensa Aliojin (edicion revisada, 1979) dan aqui 11.Ab5+ Ad7 12.De2 como refutacian de la linea, ¥ citan la partida Ljubdjevic-Moses, Dresde, 1963,.que continua asi: 12... Cxdd 13.e6 fxeb 14.Dxe6+ Ce? 15.C13 Dié 16.De2 Gcé 17.Ce4 Deb 18.Ac4, con gran ventaja para las blancas. Sin embargo, en el British Chess Magazine, Adams sefiala que taclos los tebricos han olvidado una vieja partida entre Drogomiretski y Kaiev, semifinal del Campeonato de Todas las Rusias, Sverdlovsk, 1934, en la que Kaiev mejoré el juego de las negras con 15.,, Dbd (en vez de 15... Df6) Db4 janali 5 negras obtienen un alague decisive después de 16.Axd7+ Cxd? 17.Cg5 0-0-0 18.C17 Cc 19.Cxh8? (19.Cxd8 es un poco mejor, aunque las negras conservan muchas posibilidades despucs de 19... Cxd8) 19... Cd4! 20-Det Cf 21.Dg2 TeSe 22.Rdl Ded, sin siquiera molestarse en capturar el caballo de h®. En vez de ayudar a su adversario a com - pletar el desarrollo, las blancas hardin mejor en jugar enérgicamente para el ataque por medio del sacrificio de pieza (la mayor parte de las veces temporal) 16.Ce5! AxbS 17.Ag5, y las complicaciones probablemente favorezcan a las blancas. Sin embargo, el problema sigue siendo demastrar si 11.Ab5+ es una refutacién clara de 9... Dh4+. Las blancas tienen una jugada mucho mvs s6lida: 11_Afa. El final, despues de Tl. g5 12. AxgS DxeS+ 13.De2, es claramente favorable las blancas 10. Cf Una ver mas, el desarrollo ante todo, Estrin y Pénov recomiendan 10.a3 para mantener el alfil de rey negro fuera de bd; pero en ese caso las negras quedan bien con la simple 10... Ac5. La recomendacién de Bagirov, 10.d6, es interesante; al prineipic yo pensaba que las negras estaban bien después de 10... Ce6; p. ej. 11.083 Agd o 11.Af4 g5. Sin embargo, en este tiltimo caso 12.Cedl es muy fuerte, como indica el maestro holandés De Boer. Por fin, 10. Dd4 tampoco promete gran cosa despuds de 10... Cc6 11.Ded Cb4 y ahora 12.a3 C4xd5 13.Cxd5 Dxet5 14.Dxd5 Cxd5 15.Axcd Cc7 Neva a un final aproximadamente igual (Ciocaltea-Ljubsjevic, Malaga, 1971) Esa fue la primera vez que Ljubdjevic probé este sistema con las negras, 10/ffes Aga (87) La alternativa es 10... Abd Boleslavski sefiala 11_-Axc4 Cxe4 1RDad+ Cc6 13.dxcé Axed 14.bxe3 b5 15.Db4! a5 16.Dc5 Dd3 17.Ag5, con amenazas muy peligrosas. En el Haagse Post, sin embargo, Reed demostré que las negras estin en condiciones de ensayar un excelente sacrificio de peén por medio de 11. Axce 12.bxe3 Cxcd 13. Dad+ Cd?! 14.Dxcd Ch6 15.Db54+ Daz. Las negras tienen asegurada la igualdad por la influencia de los alfiles de distinto color y su presién sobre las casillas blaneas. Sin embargo, es posible jugar mejor: 11.Ag5!. Ahora, 11... 66 12-exf6 gxi6 13:De2+ seria desastroso para Tas negras, en tanto que 11... Dxd5 12.Dxd5 Axc3+ 13.bxc3 Cxd5 14.0-0- 0 tampoco trae alivio alguno oF 1. pdt Una continuacion tranquila no hu -biera alcanzado gran cosa.a esta altura ; 11.Ae2 seria contestada por la molesta 11... Acd (pero no 11... Ab4 12.0-0, 0-0, por 13.Cg5! Axe2 14.Dxe2 h6 15.e6!, con poderoso ataque, como en Silyakow-Bagirov, Bakii, 1969) La del texto es una jugada polifacética. Se ataca el alfi] dama de Jas-negras, se defiende un posible jaque posterior en h4, se quita la casilla 5 al alfil de rey y, por fin, se ataca al peén de “c’. Las blancas hubieran podide también capturar este pedn inmediatamente con ILAxc4, pero con pocas pos- ibilidades de obtener ventaja después de 11... Cxed, 12.Dad+ Cd7 13.Dxct AxfS H.gxf3 Cxe5 15.De2 (0 15.De4 Dh4+!) y ahora no 15... De? 16.0-01, con ventaja de las blancas (Browne-Nicevski, Royinj-Zagreb, 1970}, sino 15... Dh4+, con buen juego para las negras ait es Axi 12, gxf3 Abd 13. Axcd 00 14. Tgl En vez de levar.asu rey a una posicion segura, las blancas lanzan un inmediato ataque, sostenide por su poderoso do de peones centrales, centra el monarca adversario. Es notable, pero Ljubéjevic habia ya llegado a esta misma posicién, can blancas, en Cacak, 1970, Su adversario, Honfi, replicé 14... De7, pero recibié mate ripidamente después de 15.26 f6 38 16.Ah6 Dxcl 17.Txg?+ Rh8 18.1 g8+! Rxg8 19.Dg1+ Atos 36 Despuds de la partida arriba mencionada, Ljubdjevic debe haberse preguntado qué hubiera respondido a la jugada del texto. La respuesta de Bronstein es exce - pcionalmente profunda y hermosa. 15. Ags! La introduccidn de un sacrificio de torre de largo alcance. Bronstein sin duda concibio toda la idea sobre el tablera, aunque esta posicién se haya producido alguna otra vez: en la partida por correspondencia Gibbs-Stuart, 1971/72. Ese juego continu 15.Ah6?, contra lo cual Jas negras se decidieron por un sacrificio pasicional de calidad con 15... Ce6! 16.Ded Cxe5 y ganaron facilmente después de 17.Axf% Dxf8 18.Ab5 DcS! 19.0-0-0 Axc3 20.bxc3 Dxc3e 21.De2 Dal+ 22.Rd2 Cxf3+ 23,Re8. Cxd5+! 24.Rxf3 Df6+ 25.Re3 Dgd+ 26.RF2 Dhd+ 27.Tg3 Dxh2+ 28.Tg2 Dxg2+ etc. 15. De? io La casilla correcta para la dama Después de 15... Dc8 16.Ab3 Ac5 17.Dh4 Axg] 18.Dh6, el mate slo puede ser diferido por medio de 18. Ac3. 16. Ab3 Ac& 17. D4 8o ariay Axgl Las negras toman la torre, una decisién que fue muy criticada. Hort coloea a la jugada del texto un signe de interragacién en la Enciclopedia de Aperturas de Ajedrez -si, atin estamos en plena apertura-, y lo mismo hicieron Kstov, Blackstock y Wade en el libro World Cham - pionship Interzonals 1973, que escribieran conjuntamente. Zditsey y Shashin fueron los primeros en criticar la caphura de la torre. Dieron, en 964», dos variantes: A) 17... C8d7 18.46 Des y ahora: Al) 19.1g4? CxeS 20.Dxe5 Tae 21.Ae7 Axdé y las negras ganan. A2) 19.Ced. Esta jugada fue sugerida por Ree durante una sesién informal de andlisis conmigo cuando vimos la partida por vez primera. La clave reside en que las negras no tienen jugada satisfactoria después de 19... Axgl 20.Af6! Cxf6 21.exf6 Tfe8 22.Dhé Txe4+ 23.Rf1 DbS+ 24.Rxgl. Casi inmediatamente después de que esta variante fuese publicada en el Schaakbulletin, Marovic encontré en ella un “agujero”. En la revista yugoslava Sahovski Glasnik, demostr que las negras pueden mejarar notable - mente su juego por medio de 23... Tel+!. La continuacién que senala es asi: 24. Rg? Te?+ 25.Rxgl Ded+ 26.Rh1 Txh2+! 27.Dxh2 Df5, con juego poco claro. Yo me pregunte si vio que era posible 28 Axf7+; el alfil no puede ser capturado, so pena de mate. Sin embargo, después de 28... Rh Jas blancas atin no han logrado gran cosa. El alfil sera abligado a retirarse cuando las negras capturen en f6, y entonces 28.AxI7+ parece convertirse sdlo en una pérdida de tiempo por la ganancia de un pen relativamente poco importante. Lo mejor para las blancas parece ser 28.Dg3 Dxié 29.Tel, con buena compensacidn por el pesn. 43) 19.0-0-0. Zaitsev y Shashin dan aqui una variante que, super- ficialmente, parece conceder a las negras un juego igualado; p. ej, 19 Axgl 20.Txgl DcS 21.Tel Tae’ 22.Ae7 Txe7. Pero Marovic fue mds allay Ulegé a la conelusién de que las blancas tienen claramente las mejares posibilidades después de 23,dxe? Dxe7 24.e6! fxe6 25.Txe6 Rh8 26.Txe7 Txfd 27.Cd5 Txf8 28.Cxb6 Cxbé 29.Txb?. Subrayemos este juicio: el blanco tiene; en efecta, posicidn ganadora: 27. Td (en vez de 27... Txf3) hubiera sido mas fuerte, pero 28.a3 hubiera ilustrado 59 de la mejor forma posible la falta de perspectivas de la posicién de las negras. Mientras las blancas se preparan tranquilamente para fortalecer en el futuro su posicién, las negras no son capaces de liberarse. B) 17... TeS. Puede verse cuan traicionera es la posicién en la variante 18.6 Axd6 19.Cb5 Axe5 20.Cxe? Axe?+ 21.De4, con mejor final para las blaneas, una variante sefialada en primera instancia por Ree y por mi, y adoptada sin cuestionamientos por Kétov, Bla- ckstock y Wade en su libro. Sin embargo, todos fallaron en cons - jderar una importante fineza de las negras. Adams da 18.d6? Axd6 19.Cb5 v ahora 30 Lespuds de 19.6 19... TxeSel! 20.Dxe5 Abdt y ganan las negras. Sin embargo, después de 17... Ted, las blancas deben recurrir a 18.Af6, la jugada analizada por Zaitsev y Shashin. Después de 18... C8d? puede seguir: B1) 19.46 (Zaitsev y Shashin), De todas formas, las negras salen con bien después de 19... Cxe5 (no 19... 100 Dxd6? 20.Axf7+ Rxf7? 21.Ae7+! ganando la dama) 20.RFl Axdh 21,.€b5 Deb 22.Cxd6 Dadé 23,11 Deb 24.AxeS DbS~ 25.82 Dxed 26.Axi?+ Rg? O'Kelly trato de mejorar el juego de las blancas con 20.dxc7, pero después de 20... Cd3+ 21.Rfl Gxt4 22.Tg4 Ces! 23.Ced Ae? 24.Tc] las blancas no estan de ninguna manera mejor, como piensa O'Kelly; las negras juegan simplemente 24... Tac8, con buenas posibiliciades. B2) 19.Ced!, Muy fina. Después de 19.Ced (analisis) El punto sutil surgié a la luz en la partida Marianovic-Filipowicz, Yugoslavia, 1974: 19... Cxed 20.- Txg6+!!, con ataque aplastante, 19. TxeS es mejor, pero las blancas tienen claramente las mejores posibilidades después ce 20.Axe5 Cxed 21.Re2. En resumen, ninguna de las dos alternativas de las negras, 17... CBd7 y 17... Te8 conduce a un juego salisfactorio. Pese a ello, jaleuna de ambas resulta levemente mejor que la del texto? Si se mira la partida superficialmente, puede pensarse err eso; pero los andlisis prueban que no. es aSi. 18. d6 Las negras ganan répidamente después de 18.Re2?, como en Gheorghiu-Ljubdjevie, Manila, 1973: 18... De5! 19.-Txzl Dg 20.A66 Dg2+ 21. Re3 Dxb? 22. Rd3 C8d7 23 Ced Tac8 24. Dh6:Cxe5+ 25. Re3 Te3+ v las blaneas abandonaron. Es notable el hecho de que esta corta partida haya sido jugada después de Petrdpolis, v asombra que Gheorghiu, que también jugs el Interzonal, se haya desviado del juego de Bronstein; y sorprende también que Ljubdjevie se haya arriesgado a perder dos veces se - guidas con la misma variante. Todo esta confundié a muchos come - ntaristas; Adams eseribié que Gheorghiu-Ljubojevic también fue jugada en Petropolis, y creo asi la impresion de que Bronstein habia mejorado el juego le las blancas mas tarde, en el transcurso cel torneo Bagirow, aunque situd correctamente la partida en Manila, sostuva. que el Interzonal se habia jugade despuds, y por consiguiente abundd en la teoria de que Bronstein habia preparado la novedad. Pero no hay duda alguna de que Bronstein coneibié toda la idea sobre el tablero_ Gheorghin probablemente recordaba la linea ineorrectamente, ¥ Ljubdjevic, el eterno optimista, quiso tal vez probar todo el sistema una vez mas igo ee Des Era diffeil prever que esta castila no es buena para la dama. Como: alternativa de la del texto, yo he analizado las siguientes posib - ilidades: A) 18... Deé, Una sugestién del analista danés Bo Richter Larsen Después de 19, Afé C8d7 20.Dhé Cxt6 21exfé TfeB+, las blancas no tienen nada mejor que 22.Ced, después de lo cual el juego es similar al que se produce en la variante A2) sefalada mas arriba (después de la jugada 17 de las negras). 19.0-0-0 es mucho mas fuerte. Las blaneas recuperan por fin la torre y mantienen una gran wentaja pos cional después de 19. AcS 206 C8d7 21-e7!. By 18... Dc5. Los comentaristas no. mencionaron esta jugada, o la menospreciaron por 19.Ce4 De3+ 20.Dxe2 Axed 21.Axe3, con juego satisfactorio para las blancas; si 19... Db4+ 20.R/1, y las blancas ganan. Pero gpor qué deben las negras ceder al panico y dar el jaque? Después de 1a centralizadora 19 Ddd parece como si las blancas no tuvieran va, en general, las pel jgrosas amenazas de que disponian contra el rey negra. S120.C f+ RAS, o 20 Td1 Dxb? 21 Cfé4+ Rh’ 22. Dh4 Dxh2, tampoco se llega a ninguna parte. Posteriarmente se demostra que 19... Dd4 es realmente la mejor jugada. La partida Griinfeld- Ljubdjevic, Riga, 1979, siguis con 18... DeS 19.Cet Dd 20.Td] Dxb2 y Jas negras ganaron limpiament: 21.e6 C8d7 22.e7 Dxh2 23,exf8=D> Txf8 24,Dxh2 Axh2 25.Cfé+ Rg7 26 Cxd7 Cxd7 27_Ae7 Tb8 28.Rf2 AeS 29.Te1 OTe) Af6 SLAxf6+ Rxfé 101 32. Ac4 Td8 33.Rg3 a6 34. Af] Red 35.f4+ Reé 36.Acd+ Rfo 37.Rf3 b5 y las blancas abandonaron. Después de 18... De5 19.Ced Dd, la jugada indicada es 20.RFl, de modo que despuds de la vi- tualmente forzada 20... Dxb2, las blancas disponen de una amplia eleccin de casillas para colocar su torve. La mejor es 21-Tel, con la idea de proteger indirectamente el peon de “e” después de 21... Dxh2 22,De4. Lag negras pierden entonces su alfil, y las blaneas tienen suficiente compensaciOn por la calidad des - pués de, p. ¢j., 22... h5 23.Dxgl Dxgl+ 24.Rxgl C8d7. Yo creo que la razén por la que Ljubsjevic repitie la variante contra Gheorghiu fue que habia encontrado 19... Ddd4!, y considerd que las posibilidades que este golpe abria eran sumamente agudas y no exelusivamente favorables a las blancas. Hubiera sido interesante ver qué hubiera jugado Ljubdjevic contra 20.R/1 92 = 7 19, Re2 (83) También Bronstein se equivoca Su falta de preocupacién por la seguridad de su rey pudo haberle wz castado caro. Lo indicado es 19.0-0-0, como el propio Bronstein senala después de la partida. Las blaneas no hubieran podido, en ese caso, hacer uso inmediato de su caballo en el ataque contra el rey por medio de Ce4, pero las negras tampoco hubieran tenido tiempo como para construir una defensa suficiente. La variante de Bronstein continta asi: 19... AcS 20.06 fxe6 21.De5 Ted 22.Ah6 Dd7 23.Ced y las blancas ganan. 19... DcS es mas fuerte, pero atin en ese caso las negras tienen pocas posibilidades de sobrevivir después de 20.e6 CS8d7 (la jugada natural para cubrir el punto £6 en esta posiciOn) 21.exf7+ Rg7 22.Rb1 famenazando 23.Ce4) 22... Ded 23.Txg] y las blancas disponen ya de dos peones por la calidad Esto no sirve de nada. Hubiera sido la cosa mas facil del mundo para Ljubsjevic hallar la fuerte 19... De5!. El propio Bronstein reco - mienda él mismo. esta jugada, con las variantes 20.e6 C8d7 y 20.Ced Db5+, en ambos casos con clara ventaja de las negras. Pero en esta segunda variante (20.Ce4 Db5+) el juicio de Bronstein me parece discutible; yo no creo que las blancas tengan nada que temer si contintian con 21.Rd?; p.ej, 21... Cede 22.Rel! (no 22.Re3 Dxe5+ 23.Dxes Cxed 24Txgl Te8 y ganan) y ahora, aunque todo parece muy pre - metedor pars las negras, :que jugar? Después de 22... Aed 23,CF6+ Rh8 23.Dh4, el alfil de 23 est en el camino (de 24... Dxe5). Lo mejor parece ser 22... Dxe5, aunque las blaneas tienen clara compensacién por la calidad después de 23. Axcd Dyfi 24. Axed. 20. Ced Ahora todo discurre de acuerdo alos deseos de las blanc: 20S ee cad7 La més obvia, Sin embargo, 20... C6d7 bubiera exigido mas habilidad al ataque de las blancas. O'Kelly ‘porta dos variantes, una para mostrat céme no debe continuarse, otra para sefalar el camino que se supone es el de la victoria. A) 21.Tel (esta jugada lleva signo de interrogaci6n) 21... b6 22.466 Cxf6 23.Cxfo+ Rg? 24.ChS+ gxh5 25.Di6+ RgS 26.66 De8! y las blancas deben conformarse con las tablas, ya que 27.e7 se contesta con 27... Cd7. B) 21.Afe (esta, con signo de admiracién) 21... Cxf6 22.Cxf6> Rg7 23.Ch5+ gxh5 24.Di6+ Re8 25.06 Des 26.Dg5+ Rh8 27.Dxc5 Cd? 28.Dd4+ f6 20.67 Tg6 30.Axg8 Dag8 SLR y ganan Un juicio por demas pace econvincente. ;Cémo hacen: las blancas para ganar aqui? No pueden por ataque, ya que el flanco de rey de las negras esta suficientemente seguro. Es cierto que los peones pasados y muy avanzados de las blancas impiden que su oponente haga pesar su ventaja de material, pero aparte de esto hay muy paco que decir En la variante B las blancas pueden jintentar forzar una debilidad ms en la posicion del rey negro por medio de 23.Dh4, en. vez de precipitarse con un pretenciosa satrificio de caballo. En ese caso 23... Th8 fracasa ante 24.Ch5+ Res 25 Axf7+ y mate, de modo que la linica posibilidad reside en 23... h6. Y ahora si, las blancas pueden sacrificar el caballo con 24.ChS+, con. la diferencia de que las negras no pueden capturarlo pues reciben mate despues de 24... gxh5 25.Di6+ Rg8 (o 25,,. Rh7 26.Ac2+ Ry8 27. Dxhé) 26.Dg6+ Rh8 27,.Dxh6+ RgB 28.Ac?. Las negras deben conformarse con eVitar el mate directo por medio de 24... Rh7 25 Dfé Tg8 26.Dxf7+ Bhs. oa Después de 26... Rh8 (andlisi 103 Extrano, pero no hay aqui un camino de victoria clara para las blancas.: 27.Cf fracasa ante 27 Te? vy después de 27.Df6+ Rh? 28 Axg8+ Dxg8 29.De7+ Rh8 30,CF6 las negras se salvan con un jaque perpetuo después de 30... Ded+ Por la tanto, después de 20.. €6d?, jcémo ganan las blancas?. El lector atento va debe haberlo visto las blaneas deben jugar el mov - imiento rechazado por O'Kelly en la dante A): 21.Tel!, Después de 21 bé 22.Af6 Cxfé 23.Cxf6+ Re?, las blancas continiian con 24. Dhd! (en vez de 24.Ch5) 24... h6 25.Ch5+ Rh7 26.Di6 Te8 27.Dxé7+ Rh8 28.Df6+ Rh? 29.Axg8i Dxg8 30.De7+ Rh8 31.Cf6 y ganan, pues las negras no disponen ahora del jaque salvador en c4, El posible jaque de la dama negra en a6 na tenia consecuencias, pues las blancas disponen de Aci. 21. Tel Dee Tratando de inidar una serie de jaques con Db5, pero la proxima jugada de las blancas lo impide radicalmente, 22, Txe5 1d Las blaneas dispondran de un orgulloso caballo en fé par medio de este sacrificio de calidad. eas Cxed BB. Ché+ Rs 24. Dh4 Las negras tienen mucho material de mds, pero no pueden evitar la pérdida de la partida Ahora intentan algunos jaques postreros. eae DbS+ 25, Red El punta culminante del juego de ataque de las blancas. El unico jaque razonable de las negras es 25_ Dd3+, pero después de 26.RF2 no tienen nada mas que decir. ef, 26... hd 27,-ExhS gxhd 2B.A f+ Res 29.Dg5+ y mate. Notese que Ja inmediata 25.Rf2 (en vez de 25.Re3) solo da tablas después de 25... Cd3+ 26.Re1 Dcb+ 27.Rh1 WS 28.CxhS Di2 29.Cg34+ Res 30.Af6 y las negras tienen jaque perpetuo con 30. Dxf3+. La jugada 26.Rg2 (en vez de 26 Rg!) no es mejor: las negras tienen una ventaja material tan grande que pueden intentar 26... Cel+ 25.Rel es atin peor, porque 25.. Db4+ fuerza el cambio de damas. 25. AS 26. Cxh5. Dxb3+ Las negras deben devolver gran cantidad de material para evitar el mate inmediata, 27. axb3 Cd + 28, Rdd El rey es una piera fuerte 2B uN Ceée 29. RxdS Cxgs 30, Cfé+ Rg? 31. Dxgs Y ahora son las blancas las que tienen ventaja material. Ljubéjevic continud jugando hasta el control de tiempo porque Bronstein estaba en serios problemas con su reloj. El resto no es interesante. a 32, 33, 34, 35. 36. a7. 38. 39, 40. 4. eb Rxeé d7 Cet Res Dxfé ds=D Dd7+ Dxb7 fa Tfes fuebs TE. a5 Taés TH+ axt5 fagd Rhé Tee Y las negras abandonaron 10. PARTIDA N° 11 KARPOV - SPASSKI Cuando Spasski, con negras, gand la primera partida de la semifinal de 1974 contra Karpov, casi todos los expertos le consideraron el claro favorito. Este juicio fue producto, en primer lugar, dela forma en que logré su victoria, 9 sea, con el poderoso e inconfundible estilo de sus mejores anos. Pero sorprendentemente, vimos poco a ese Spasski desde entonces en adelante Después de unas breves tablas en la segunda partida. Karpov se tehabilité ampliamente en la tercera. Fue la segunda vez en su vida que Karpov abrid el juego con 1.44 en vez de led; curicsamente, Fischer ensay6 con regularidad alternativas a su favorita led también en su duelo con Spasski. Cuando Karpov habia logrado ponerse en ventaja de 2-1 y Ievaba § tablas en 8 partidas, abris otra vez con el pedn de rey. ;Y con qué virtuosismo! «Su juego es seco, pero muy efectiva», declaré Hort después de la partida, Hort estaba presente en Leningrado durante el encuentro, al igual que yo mismo; y casi todos los grandes maestros estabamos profundamente impresionados. Esta fue una de las mejores partidas de Karpov, indudablemente, ademas de ser una de las mas tipicas de su estilo, aunque no figure en el libro donde recogié 50 partidas jugadas por él. El perfil del futuro campesn mundial comenzaba a definirse. 107 Semifinal de Cardidatos Leningradio 1974 Anatoli Karpov = Boris Spasski Defensa Siciliana Variante Scheveningen 1. 4 <5 2 CB dé 3. d4 oxd4 4. Cxdd Ch6 5. C3 6 6. Aed En este encuentro Karpov utilizé por vez primera en su vida la modesta 6.Ae2, En cinco partidas anteriares habia ensayado el agudo ataque Keres, con éxito; gané las Karpov replico: «Lo vi, pero gpor qué entrar en eso? Man- teniendo la posicion cle la forma en que lo hice, no veo come puedo perder Mantener una posicién cuando uno esté mejor es un arte -v, al menos, una técnica- que muchos grandes maestros han Megado a dominar. Pero el poder de mantener ima posicién levernente inferior solo lo tienen los elegidos, los mds grandes, Entre ellos, Fischer fue un ejemplo brillante: En posicién perdida contra Matiilovic, en el Interzonal de 1971, por ejemplo, evite las tablas por repeticion de jugadas. El tercer jugador maestro ent esta técnica es Korchnoi. Con mucha frecuencia se le ha visto permitir que st: posi¢ién se vuelva critica con tal de conservar un pedn de ventaja. En esta partida, su posicién en el instante del aplazamienta no es critica, ¥ su peén de mas no tiene gran importancia. No debe haber dudado ni por un momento de que tenia posibiliciades de victoria y debia jugar para ella, Si alguien le hubiese comentado, mas tarde, lo que Karpov pensaba de la posicion, hubiera reaccionado con poco mas que una vaga sonrisa. Este factor es Jo que hace tan intensas las particlas entre estos dos grandes jugadores, a pesar de las frecuentes posiciones simplificadas. 42. Rxf3 Re6 En su libro Anatoli Karpov, su ruta hacia el Campeonato Mundial, Botvinik dice que Karpov podia aqui lograr las tablas por medio de 42 Tad 43.Re3 gh 44.Axfo Txa3, y agrega: «En esta posicion igualada Karpov juega para ganar; una tactica peligrosa cuando se tiene un peon de menos». {Ne hizo lo mismo el propio Botvinik en sus dias de gloria? 43. Re3 La puntualizacién de Karpov después de la partida es caracteristica: 43.Cc4 seguida de 4A.Ca6 es el camino mds seguro para empatar aqui. Tad B6 a6 Evitando 46.Cc4 46. Ae3, AbS+ 47, Red f5 (115), Pero esto es demasiado opti- mista. Las negras abren la posicion en wn momento en que las blancas estin preparadas para ello, y por lo tanto éstas adquieren ahora reales posibilidades de imponer su pedn de ventaja. La posicién se hubiera mantenide equilibrada después de a7. Ag? Resulta muy curioso que sea precisamente Botvinik el anico comentarista que, mas o menos, aprobo la jugada del texto, con el argumento de que las negras deben de alguna forma poner en juego su iniciativa. Este deber, sin embargo, parece aqui totalmente fuera de lugar 48. exfs De esta manera las blancas se desembarazan facilmente de pedn débil AB. Gc anid Flohr récomierida 48... Rxf5, pero después de 49.Af2 las negras hu- Dieran afrontada los mismos pro- dlemas que en la partids 49. Af2 ‘Ag? Karpov, aceptando aparen- temente que ha jugado de forma en exceso aventurada, ofrecio aqui Jas tablas. Korchnoi, segun Flohr, respondié sélamente con un enco- gimiento de hombros 50. Te3+ Rd7 51. Te. Reo 52, Te3+ Rd? 53. TH Reo Esta repeticién de jugadas propiciada por las blancas gana tiempo en el reloj, pero también demuestra que, a estas alturas, es eb 125 unico bande que puede escoger entre jugar para tablas o para la victoria. 54. Rb3 Después de esta jugada de rey la torre negra se encontrara con frecuencia en posicién compro - metida. Todo esto es consectiencia de la jugada 47 de las negras. 54. ho 55. Ted Rd7 56. CA El intento de victoria de las blancas progresa por momentos. 56S Af Karpov continua como si no estuviese pasando nada. Este es el momento de procurar mas cambics de peones para liberar la torre negra Es mejor 56... fd, y sélo entonces 57 _ Afé, si la torre blanca se retira con 57.Tel. La diferencia estd en que ahora las blancas estén habilitadas para mover su torre lateralmente después de que el caballo encuentre una posicién mas activa que 8. 126 57. Tel Pero después de esto las posibilidades de victoria de las blancas son minimas. Karchnoi se dejo tentar probablemente por la amenaza posicional 58.Ad4, pero sta puede ser contrarrestada. Los comentaristas, undnimemente, senalaron la fuerte 57.Ce5+ camo alternativa. Las negras disponen de una sola casilla razonable para el rey:'c8 (no 57... Ro7 58.Cg6 y las negras no pueden proponer el cambio de torres con 58... Ted debido a 59.Txed fxed 60.Cf4). Después de 57... Re8 58.C{7 f4 Polugaievski, que probablemente dedics muy poco tiempo al andlisis de esta posicién, continta con 59.Cd6é+ Rd? 60.gxf4 Txfd 61.Ag3, con perspectivas de victoria para las blaneas. Este fragmento de burdo andlisis fue repetido gratuitamente por Botvinik e incluso impreso en el Informador, en Tres duelos de Karpov y en Las partidas de Anatoli Karpov. Una vez mas podemos ver qué poco trabajo suele emplearse en los analisis de las partidas de los mejores jugadores de la actualidad. Enklaar muestra que las negras pueden empatar facilmente por medio de situar su alfil en la easilia que dejé la torre negra: 61... Aad+ 62.Ra? Tf, y las negras, ciertamente, no estan peor. No hay, por supuesto, razon alguna para tentar a la torre a mejorar su posicion con ganancia de tiempo. Después de 57.Ce5+ RcS S8.Ci7 f4 59,713 fxg 60.Axg3 entonces si hubiese habido posi- bilidaces ce victoria para las blan- cas, por primera y altima vez en la partida. Sins £4 58. CeS+ «Un movimiento demasiado tardios, sostiene Botvinik, y da la siguiente variante: 58.Ad4 Axd4 59 Tal Re6 (0 59... Ae? 60.Td2 0 59... fxg 60.Cxd4 Re? 61.hxg3) 60.Tadd Txd4 61.Cxd4+ RxeS 62.Ce6+, etc. Sin embargo, como apunta Ree en sus comentarios para una agencia de noticias holandesa, las negras alcanzan facilmente las tablas con 59... fg3 60.Cxd4 RB 61 hxgs Ted 62.Cxb5 axb5-63.7d5 h4 y contra 64.gxh4 Txhd 65.1d6, la torre retrocede con 65... Ted Es natable que Botvinik haya omitido esta simple y clara pe- sibilidad, Empefiado en escribir un libro sobre el ascenso de Karpov a la cumbre, deberia esperarse que hubiera puesto gran atencion a los analisis de las partidas de éste. Lamentablemente, no hay evidencia de una atencion semejante en el libro. BB Res 39. CET fxg? Esta es la misma posicion a la que se hubiera Ilegado con 56.. Aff En principio hubiera sido aqui favorable a las blancas el capturar con él alfil para impedir ¢] posible cambio de los peones del flanco rey, pero si 60.Axg3 h4 y las negras ganan espacio. 0, Cdé+ Rd7 61. hxg3 Si 61.Axg3, entonces otra vez 61... h4, seguido de 62.. Tg4. No, sin embargo, 61... Add?, como propone Enklaar, porque el final de peanes que surge después de 62.Ted! AxcS 63.Txad Axad+ 64.Rxad Axdé 65.Axd6 Rxd6 66.RaS esti ganado por las blancas: 66... h4 67-Rxaé Reé 68.h3! Re? 69.Rb5 y las blaneas capturan el peén de ‘h', mientras que él rey de las negras no puede Megara tiempo hasta f8. lager Tet 62, Cxbs axbs 63. Thi Esto parece molesto. De todas formas, en este final de torres en el que tiene dos peones de menos, Karpov demostrard su gran‘pe- ricia en la defensa de finales in- feriores 63. ... Reé! 64. Txhs Add 65. Axd4 Txd4 Las piezas negras estan muy bien ubicadas. Las blancas no pueden 127 ganar por la debilidad de su pe 68. Rb2 Después de la partida Karpov demostre que 68.Tg8 también levaba a las tablas después de 68... Rxc5 69.25 Tg4 70.g6 Te3+ 71.Red Red 72.27 Tg2+ 73.Rd1 Rb3 74.04 Tgis 75.Rd2 Tg2+ 76.Rd3 Te3+ 77 Red y ahora el rey de las blancas estd stificientemente lejos del Alanco dama como para qué las negras puedan sacrificar la torre: 77... bxad 78.Tb8+ Re? 79.g82D Txg8 80.Txp8 ad etc Botvinik sefiala otra forma de empatar: 70... Reé (en vez de 70. Tg3+) 71.Rc3 Rb7 72.Rd3 Tad 73. Red Txad+ 74.RE Tal 75.Te8 Tel 76 Tes Rc? 77.R65 Rd7 78,.Te5 b4 79.Rf6 (79.1b5 Re7) 79... Ti+ 80.Re7 Reé 128 Por fin, Enklaar afade un tercer metodo’ de tablas: 70... Rb6 71.Rcd Rb7 72.Rd3 b4. Sin embargo, esto necesita mas aclaraciones: 73.axb4 Txbd 74.18 Ted 75.Tfe Re? 76.R Rd7 77.Rf3 Tgl 78,.Rf4 Re? y las negras llegan justo a tempo. Es notable que las blancas no tengan ninguna posibilidad real de victoria a pesar de sus dos peones de ventaja; un caso raro. 68. Tf 65. Re2 Te 70, Rb2 The 71. Red TH+ 72, Rdg Ti+ 73. Red Tas 74. Tg A pesar de que el empate era de todas formas inevitable, una con- tinuacion mas aguda hubiera sido 74 Reé Txa3 75. Te5 Ty3 76.55 bd 77,RE7 63 78.g6 b2 79.Tel Rxcd 80.Tb] Tg2 81.e7 TED. TA ‘Txad 75 95 Txc8 70. 26 Tg3 77, TeB+ Rb4 78. Ri6 TéS+ 79. Reo Tg3 80. RET Ra3 81g? Y tablas. PARTIDA N° 13 GULKO - TIMMAN Cuando se me concedis el titulo de Gran Maestro en el Congreso de la FIDE de 1974 se abrid ante mi un nuevo mundo. Previamente yo habia cogido con las dos manos cualquier oportunidad concebible de jugar un torneo, inclusive en Rusia, donde los premios se pagaban en rublos, que na pueden ser convertidos et ninguna otra moneda. Ahora, una hermosa y wariada Suerte de atractivos torneos me esperaba. Realicé una rdpida seleccitn y decidi que pasaria unos cuantos meses viajando de torneo en torneo. El viaje comenzs en los Estados Unidos, continud en Yugoslavia y terminé en Venecia. Una noche, después de haber jugado en cuatro torneos en otros tantos meses, gran parte de mi dinero me fue robado en un bar de Florencia; entonces decidi, después de las debidas consiceraciones, irme a casa. Me quedaba exactamente el dinero necesario para el viaje de retarno. La partida contra Gulko fue jugada en la segunda ronda de un torneo disputado en Sombor, Yugoslavia. Mas tarde quedé claro que esta partida habia sido en enfrentamiento entre los ganadares del torneo. El juego refleja muy bien mi estilo de vida de esa época: excitante, aventurero y Teno de sorpresas 129. Torneo Internacional de Sombor, 1974 BorisGulko - Jan Timman Defensa Francesa Variante Winawer 1. e4 e6 2. dd 5. 3. Ca Ab4 4. Ad? ~ Una vieja variante en la que las blancas sacrifican transitoriamente dos peones. Boleslavski, en los 50, demostré una particular preferencia porella tere dxed 5. Dga Dxda 6. 0-0-0 hs Esta jugada conduce a la variante hacia caminos poco transitados. La dama debe moverse a otra casilla en un momento inaportuno para las blancas, 97. Dha Una sugestion de Keres que jamds ha aparecido en la practica y que, sin embargo, como él mismo 130, me dijo, Gulko ha utilizado muchas veces en partidas répidas, La jugada usual es aqui 7.Dg3, pero las negras obtienen ventaja después de 7... Adé BAB hdl 9.Dg5 (9.Dg4 Cie) ¥.., Dis 10.Dxfé Cxfé 11.Axdé cxdé 12,Cb5 €a6 (Lundquist-Uhlmann, Mari- anske Lazne 1961) 2. AeT 8. Ags Des La tedrica es 8... DcS 9.Cxe4 Axg5+ 10.Cxg5 Cc6, con mejor juego para las negras. Yo creo que ese juicio es incorrecta, porque después de 11.C1-£3 Cfé 12.Dfa! las negras tienen muchas dificullades para defender el pean de ‘c: p.ej,, 12... e5 13.Tel © 12... De7 13.45, 0, por fin, 12... Dbé 13.Ac4. En tados los casos las blancas tienen excelentes posibilidades de ataque por el pedn. 9. Cxed fot 120 Ei La clave de la jugada anterior. Si las blaneas retiran él alfil, entonces 10... g5 y se pierde el caballo de e4 Después de pensar un rato, Gulke decide hacer virtud de la necesidad y sacrificar audazmente una pieza 10. C#3! xe A cambio de la pieza las blancas tienen, por supuesto, una. tremenda ventaja de desarrollo y buenas posibilidades de ataque, debido especialmente a que el centro esta abierto. Yo ponia mis esperanzas en la pareja de alfiles y en mi control parcial de las casillas negras. Mas tarde, sin embargo, estaba un poco arrepentido de haber permitido que una tormenta semejante se desatara sobre mi cabeza La alternativa es 10... DfS, para ofrecer e] cambio de damas con 11... Dgd v entrar en el final con un sdlido peon de ventaja. Las blancas no pueden evitar esto con 11.h3 porque entonces las negras utilizan el tiempo ganado con 10... fxgS 11.Cexgs Ad6, otra vez con la amenaza de cambiar las damas. Las blancas tienen buenas posibiliclades después de 11,Ad3 Dg4 12.Ae3 4 causa de sus piezas centralizadas y su wentaja de desarrollo; pero la compacta estructura de peones de las negras hace que sea dificil encontrar compensacién, 1. Cexgs Df6 No es posible ahora procurar el cambio de damas con 11... DfS porque las blancas darian wn bonito mate después de 12.Ad3 Dgd Ih Ag6+ RIS 14.Ch7+ Txh7 15.Td8+ y mate en la siguiente. 12. AbS+ La forma correcta de hacer uso de las posibilidades de las blancas. Despucs de 12.Acd Cc6 13.Thel Ca las negras estan sin duda apretadas, pero no hay puntos realmente vulnerables en su posicion 12. C6 Esto quita la casilla c6 al caballo,pero no hay alternativas clecentes, como muestra la siguiente linea: 12... Ad? (12... Ce6 13,De Ad7 conduce a la variante A) 13.Ded!, y ahora A) 13... Ceé 14. Txd7! Rxd7 IB.Axc6+ bxeé 16.Ce5+ Ro8 17-Cgf7, y aunque las negras tienen una torre de mds su pasicién esta en ruinas. B) 13. AxbS 14.Dxb7 Acé 15.Dc8+ Ad8 16,Txd8+ (en esta partida todo son sacrificios) 16., Dxd8 17.Dxe6+ y las negras pierden toda su ventaja material después de 17. Ce? 18,Di7+ RA7 19Td1+ ReB 20. Txd&+ Rxd8 21.Ce5, y el ataque blanco continua, o bien reciben mate después de 17... De? 18.Dce8+ Dd 19.Tel+ Ce7 20,Txe7+ (el sacrificio final) 20... Rxe? 21.De6+ RAB 22.DF7 mate. Estas variantes dan una buena imagen de la forma en que las piezas blancas se combinan en el ataque. 13. Act bs Una jugada necesaria. Las negras preparan el desarrollo de su caballo via a6, de modo de poder defender el amenazado punto e6 desde c7 y colocarse posiblemente en d5. La inmediata 13... Ca6 fracasa porque la posicidn de las negras es demasiado débil después de 14.Axa6 bxaé. Gulko, entonces, hubiera sin duda 131 continuado com 15.De4 e5 16.Td2t, con la amenaza de 17.Cxe5, y las cosas ge vuelven extremadamente dificiles para las negras después de, digamos, 16... Ché 17.Tel, con presicn constante ¥ muy pesada 1d. AxbS Debo admitir, honestamente, que omiti por completo esta jugada, O, para decirlo con mas delicadeza, no consideré que las blancas demorasen su ataque deteniéndose:a capturar este pein, Es facil comprencer que, en la practica, uno no se preoeupa en absoluto por la pérdida de un peén cuando la propia posicion se basa en una precaria defensa frente a un oponente que lene una pieva entera de menos. Es incluso uno de los principios de la defensa el devolver el material en él momento oportuno, En este caso, ocurrié. inconsci- entermente, De todas formas, yo habia Megado a la conclusion de que 14.Ab3 Ca6 15.De4 e5 ofrecia suficientes recursos defensivos 4 causa de la amenaza Ca6-c5. aces: 2} ‘132 No quedé en absoluto trau- matizado por mi omision y realicé la jugada del texto con gran rapidez; pero no excesiva. Como sefialé en las notas a la partida 19 del duelo Spasski-Fischer (partida 9 de este libro), una jugada efectuada con demasiada rapidez puede ser un shock, para uno mismo y para el adversario.. No me gusté 14... exb5 15.De4 Di 16.Dxai Axg5+ 17.Cxgs Dxgs+ 18.Td2! Df4.19.Thdl y las blancas conservan fuertes posibilidades de alague. 15. Acd De regreso a una excelente posicidn; pero en su jugada siguiente las negras pueden hacer muy buen uso del tiempo que han ganado. 15. a. Agd Con la amenaza 16... Axf3. Las negras se apoderan ahora, por un rato, de la iniciativa. 16. Dg3 ca7) 122 Esto requeria un cuidadoso cdlculo. Igual que en la jugada previa, las negras pueden aqui cam-biar las damas, pero después de 16. Dfd+ 17.Dxt4 exf4 18.Thel su rey quedaria refugiado en un nido de avispas, mientras que las piezas del blanco armonizan perfectamente. P. ej A) 18... Cf6 19.Af7+ RfB 20-Ce5 AfS 21.Ae6! Axeé 22.-Cg6+ y la posicion de las negras colapsa By 18... Ché 19.Ce6 Axe 20, Txeé ¥ la negras estan atadas de pies y manos. €) 18.0 Ca7, Tal vez la mejor Después de 19.Cf7 las negras pue- den devolver la calidad con 19... Thé; pero con 19.Td4 las blancas mantienen su presion. 17. CET Parece promisorio para las blancas, pero ahora se vera la clave de a tiltima jugada de las negras. cares Che 18. Cxh8 Crs La dama blanca esta atrapada Gulko, sin embargo, se las ingenia para eneontrarle una salida 19. AfT+ También a su vez, ganando la dama. El rey de las negras no dispone de buenas casillas de escape: si 19... Rd8, entonces sim - plemente 20.Dxe5 0 19... RIB 20.Cg6 Rxf7 21.Chieb+ Cxed 22.Cxed+ Res 23.Cxgd con ganancia de material. 19. Dxé7 20. Cxf7 xg 2. hxg3 Rul? El poive se ha asentado y las negras, mas 0 menos, se han salido con la suya. Las blaneas no estan totalmente perdidas, sin embargo, ya que su rival tiene tres peones aislados, lo que hace que el caballa blanco tenga buenas casillas, A estas alturas, cada jugador disponia aun de unos 20 minutos. No es frecuente que complicaciones de este género se produzcan sdlo en 21 jugadas, y la tensidn nerviosa que esto generé se hard evidente en la siguiente fase de la partida 22. Thel Es mejor 22.Txd? Axd7 23.Cxe5+ Re6 24.Cxd7 Rxd7 25.TxhS. En ese caso Jas blancas hubieran tenido tres - peones por la pieza, pero sin ninguna mayoria real en ninguno de los flancos (n.étese el pedn doblado). eee Afé 23. Tdé Tc8 24. Cd2 Las blancas se esfuerzan con voluntad en tomar Ia iniciativa: 133, Bn Re? 25. Td3 AS La primera de una serie de jugacas inferiores. Aunque esta no aula la ventaja, la casilla escogida para el alfil no es la mas indicada, 25... Aeé es mejor 26. Tb3 Tampoca las blancas sacan todo el provecho posible de sus recursos. La siguiente jugada demuestra que In del texto pierde un tiempo. eae Ter 27. Tas RITZ 28. Tas 6 124 Anticipdndose a un posible 12-F 29. Cet Rg7 Pero esto es ya una importante pérdida de tiempo. Lo correcto era 29... Ae6, que da a las negras un juego claramente superior. C6 Amenazando de pronto ganar una torre a plena luz del dia. 134 ale Ris 31. xis gxt5 Las blancas han obtenido por fin algo concreto, La pareja de alfiles de las negras ha sido liquidada y sus peones son ahora colgantes. :Y después, qué hacer? 32. Thi El método equivocado. Las blaneas ganan un peén rela - tivamente poco importante a cambio de dos tiempos. Es mejar dirigir la atencién hacia el flanco de dama por medio de 32.Te3. Después de 32... Ac7 el juego continua siendo agudo, pero probablemente equilibrado, No, sin embargo, 32... AgS 33.4 Alera RE? 33. TxhS Rego. 34, Thi ed Las negras han ganado valiosos tiempos. Sus piezas cooperan de forma excelente. 35. b3 La blaneas, en apuros, impiden Ia maniobra del caballo negro hacia c4, pero en la tarea debilitan atin mds su posicién. Es mejor 35.Td1 Cbé 36.Tab, con partida jugable. 35. Add 36. £3 Las negras consiguen ahora un peén pasado ganador; pero la alternativa 36,Tfl Ce5 era igual- mente poco atractiva: Sota Ac3 a7. Tad Cbe 38. Tab Td? Las blaneas han conseguido salvar su torre, pero la jugada del texto cnrta a su rey y amenaza el ayance del peén pasado sin obs - taculos. Menos claro éra 38... e3 39.Rd11, y el rey blanco alcanza e2 39, Tal Desesperadamente, las blancas sacrifican la calidad. Por supuesto, no habia alternativas. a9 tes Able 40. Rxb2 . Txdl 41. Txa? Ms, cds, La jugada sellada. La linea que yo tenfa en mente no hubiera eli - minado mis posibilidades de victoria, pero las hubiera hecho considerablemente mas dificiles Exhausto, se me escapé que 41... RFS gana directamente. Después de 42. fed fxed 43.Th7 CdS (mas clara que 43... e3, contra la que las blancas comienzan a dar jaques en la columna ‘h’ y él rey negro se veria imposibilitado de penetrar en la tercera fila a causa de los peones doblados de “g’, y si el rey ataca la torre las blancas Ja colocarian detras del pedn de ‘e’, P. ej., 44. Th6e RFS hS+ Red 46.Te5 Tel -9 46... CdS c4- 47.a4 y Ja victoria sila hay, es mucho mas dificil.) 44.Th6+ Red 45.Th5+ Rad 46,Th6 63 47-Teb y ahora las blancas tienen dos formas de ganar: la prosaica 47... Td? 48. Rel Ch4, y'la encantadora 47... Cc3 48Td6+ Re5 49.Txd1 Cxdl+ 50.Kel Cf? 51.c3 (si no, Redd-c3) 51... K 52.a4 Red 53.a5 Rxp3 $4.06 Cr3+ 55.Rc2 e? $6.7 el=D-$7.08-D De2+ yimate. 42. c& 3 La clave de la viltima jugada, Las negras ganan la torre por unos pocos peones, 43. cxd5 e2 Ad. Te7 el=D 45. Txel Txel 46. dxco Teé La partida no carece de Vivacidad, Las negras reducen le ventaja de peones de las blancas a cuatro, pero ahora el peén de ‘b! avanza con ganancia de tiempo. 47. ba Txcé 48. b5 Te6 La segunda mejor casilla para la torre. La centralizacién siempre debe recomendarse, pero 48... Tdé es mas adecuada a este propdsita. La 135 posicién aun est ganada, pero por un pelo. 49, Re3 Rfs 126 El rey debe ser traido al juego, por supuesto, antes de que las negras puedan dedicarse a comer peones, 50. Rd4 Re? 51. ad Pierde sin posibilidad alguna Las blancas debieron continuar con 3u centralizacion por medio de 51.RdS, pero atin en ese case la victoria de las negras no es dificil 136 después de 51... Te? 52.a4 Rd? 53.05 Txg2 54.ReS Txg3 55,f4 Tb3, con una victoria elemental, eit Rdé 52. a5 Teot Lo mas simple. La marcha del monarca blance hacia el flanco de rey queda definitivamente inte- trum pida. 53. Red TeS+ 54. Rod Ec: El resto.no es dificil, 55. gd fxg 56. ixgd Txg2 57. a6 Trgdt 58. RaS Re? 59. bor Reé 60. a7 Rb? 61. Rbs Tg 62. RcS The ¥ las blaneas abandonaron. OL PARTIDA N° 14 GLIGORIC - PORTISCH «Siempre miro sus partidas con gran interés. Principalmente porque son batallas de ideas. No solamente hacen jugadas, hay algo mas por detras de ellas; saben como elevar sus partidas al mas alto nivel del ajedrez clasico». Asi escribia Kavalek como introduccién a esta partida en el libro del tomeo. La alabanza es grande, pero no fuera de lugar, No es un accidente que este libro recoja dos partidas entre estos jugadores. Esta vez el ganador fue Portisch. Empleé una mejora cuidadosamente cultivada respecto a una partida que Cligoric le habia ganado catorce afhos antes, La novedad caus6 el efecto deseado: aunque las negras parecian estar sumamente restringidas, lenta pero seguramente fueron cogiende todos los triunfos posicionales. En un momento determinado aceleraron este proceso de forma innecesaria, como mostré Kavalek més tarde. E] final resultante contiene maniobras inusualmente sutiles. Gligoric por fin se equivocé y Portisch finalizé su trabajo con despiadada precision. BT Svetozar Gligoric - Lajos Portisch Defensa Nimzoindia 1. d4 cf 2. cd eb 3. C3. Abs 4 23 bb Seer. Aab En una ronda posterior de este mismo torneo yo ensayé la con- trovertida 5... Ce4 cantra Donner. El respondid con la sarprendente 6.De2 {5 7.g3!, y después de 7... Cxe3 8.Cxc3 Ab? 9.d5 b5? pudo haber obtenido gran ventaja con 10.Ad2! (en vez de 10.Ag2), Probablemente 6... Ab? (en vez de 6... [5) es mas adecuada. 6. Cea Axd+ 7 bxc3 45 8. exd5 Una continuacién poco usual, pero no desconocida, y que proba- blemente no da gran cosa de si. Boe Axfl 9. Rxfl Dxd5 Capturar con 8] pedn de ‘e hubiera dado a las blancas la pos- icién que querian después de 10.15. 10. Dds Chd7 La partida referida en la introduceién, Gligoric-Portisch, Torremolinos 1961, continué con 10... Cc6 1l.e4 Dd7 12.Ag5 Ces 13.Re2 #6 M4.Acl Cge7, con equilibrio 138 (Gligoric). Una posible mejora es 12.Aa3. Con la jugada del texto las negras logran un desarrollo mas armonioso de sus piezas TL ed Das Laclave de la jugada anterior. 1d 5. Tipico del juego oportunista que ft Gligoric empleé muchas veces en este torneo de Hoogaven. Com - parese, por ejemplo, con la partida Gligoric-Hort: 1.44 d5 2.c4 c6 3.Cf3 Cfé 4.Ce3 dxef 5.a4 Cab bet Age 7.5? Cd? 8 Axed e6 9.0-0 Ae7 10.43 AhS 1LaS Cb4 12.Ce4 0-0 13-Afa:Cd5 ‘14.Ah2 Abd y las negras tienen una posicién excelente. También aqui este tipo de juego le dio pocas sa- fisfacciones. La simple 12.13, seguida de 13.Rf2 es mejor, y da un juego aproximadamente igual. TZ, cd 13, cd Cbh4 14. Db3 Cee 15. Ab2 0-0 16. Ae3 Daé 17. DbS A primera vista las blancas tienen mucho juego. El cambio de damas con 17... Dxbb 18.cxb5 Ce7 19.Ab4 Tie 20 Axe? Txe7 21 Re? da a las blaneas una confortable presion, v al evitarlo parece como si las negras fuesen constantemente hacia atras, Sin embargo, esta impresion es ilusoria. Las blancas deben perder tiempo para llevar al juego su torre de rey, lo que las negras aprovecharén agradecida- mente pata dirigir su sdlida masa de piezas contra el debilitado centro del adversaria. Hi Fae Db7 18. Tei ‘Amenazando la pujante 19.05 WB. Ttds Una buena linea. Si 19.45, entonces 19... exd5 20.cxd5 Ce? 21.e6 Dxd5! Las acciones de las blaneas no son peligrosas mientras la torre de rey no participe, lo cual explica la siguiente jugada 19. ha cfs 20. Ted Cer 21. hs cfs Las blancas tienen de que ocuparse. Ahora, su estructura de peones se debilita considerable- mente. 22. TH Cxg3+ 23. fxg} 5 24. Thhd exdd 25, Txdd he Bastante dudosa. Las blancas tienen ahora un punto hacia el que dirigirse, como se vera muy pronto. 26. Db1 La dama estaba algo fuera de juego. eee Txdd 27. Txdd De7 28. Ded Ted 29. Abd cd? 30. Adé Deb 31. De2 Cambiar las damas hubiera sido de consecuencias catastréficas. El alfil de las blaneas est razonable- mente colocado, después de todo, sélo para propositas de ataque, ‘Al rechazar el cambio, las blan- 139 cas preparan una sutil accién que hubiera encontrado su expresion mas acabada despues de una jugada jenta como, por ejemplo, 31... a6 (amenazando 32... b5), y entonces: 32.g4! BS 33.g5 hygs (633... bxcd B.gxhs gxh6 35. Te4+ etc.) 34. Ded bxed 35.Dxg5 Db5 36.Tg4 DbI- 37.RE2 Dh7 38.Txe4-y todo el juego lo tienen las blancas. En los Estados Unidos, mas 0 menos por la misma época, el ana- lista Lubosh Kavalek encontré la misma variante trabajando de forma independiente, pero también hallé un métode ganador para las negras. En su libro Wijk aan Zee Grand- master Chess Tournament 1975, publicado por R.H.M. Press, Kavalek sostiene que despuds de 33.g5! las blancas, de pronty, se vuelven fero=- ces, v da 1a siguiente variante: 33. hxgS 34.Dgs bxcd 35.Dxg5 DbS 36.Tg4! Dbi+ (igual que en mi andlisis) y todo termina bien para el rey blanco. Sin embargo, Kavalek propone la paderosa jugada 34. Db6! (en vez de 34... bxcd) y las blaneas no tienen defensa. P. ej., 35.c51 Cxe5 36,Dxg5 Cb3!!_ Lubash da también otras variantes, pero con Jo visto es suficiente; ha analizada la pesicion con gran profundidad y mucha agudeza. Con la jugada del texto las negras sactifican un pedn, lo que requeria un calculo agudo e intuitivo. 31... bs A costa de un pedn las fuerzas negras penetrarén en el campo del blanco. Tal vez 31. a6 sea mas 140 precisa, como se ha indicado mas arriba; pero la decisién de Portisch tiene excelente valor prictico 32, exbS Del+ 33, Td1 Dgs BH gt cb 35. Rgl Ted Las tres piezas negras han dejado de pronto sus modestas posiciones de retaguardia y han aterrizado en casillas vitales. 36. Abs Txge 37. AxaT Cd5 38. Txd5 Forzade, porque las amenazas de las las negras se han vuelto muy serias. Bien exd5 39. e6 Obra vez la mejor 39, Ted Las negras deben estar muy atentas, como puede inferirse de la yariante siguiente: 39... fxe6? 40, Dxe6+ RhS 41-DeS+ Rh7 42.Dg6+! Dxgo 42.hegé+ Regé dd.b6 Th 45.a4 y las negras apenas alcanzan las tablas. 40. extP+ Rxf? A. DB+ Rg8 2 AB Las blancas deben atencer, por supuesto, a su seguridad. AD Del+ 43, Rh2 Dfd+ Aunque el final resultante no debié haber llevado a la victoria de las negras, es su mejor posibiliciad. ae Ft 45. Ac5? Las blaneas cometen inme- diatamente el error decisivo, lo que no deja de ser una especie de sorpresa, ya que los apuros de tiempo habian pasado. Con la mis natural 45.Rg3 las blancas conser- vaban la posibilidad de elegir la casilla para su alfil, al tiempo que Nevaban su rey mds cerca de la casiila e5, 0 la que debera ir en cualquier caso; de esta forma, habrian conservado en sus manos la posibilidad de hacer tablas. H. Bohm y yo completamos la diabs tarea de examinar todo este gal- matias, La variante se desarrolla con 45.Rg3 Tad 46.06, y ahora: ica Despucs de 46.06 (andlisis) A) 46. Txa2 47. Ada! La diferencia con lo que sé jugé en la partida se muestra principalmente en esta Variante: 47... Td2 48.Ae5 0 47... Tad 48.Ac5. En ambos casos las negras se ven impedidas de evitar la peligrosa marcha del rey blanco hasta €5, B) 46... Rf? es mas correcta, El rey negro avanza hacia el centro mientras la torre mantiene al alfil blanco fuera de dd. Ahora es. el mo mento de que las blancas jueguen 47.AcS, después de lo cual las negras deben manigbrar com mucha del- cadeza; 47... Txa2 48.RE4 Reé 49.Ad4 Tad 50.Red RAZ 51.Ac5 (51.Ac3 pierde rapidamente ante 51... Ta3 52.Ra4d Th3 53.445 TbS, ete.) 51. Ted! 52,Ad6 Te3+ 53.Red Tb3, y las Blancas tienen tres opciones: 141 Bl) 54:Ac5 Reé. Los puntos culminantes de las maniobras fueron descubiertos principalmente por Bohm. Las blancas estan en =ugzwang y sin maniobra posible después de 55.94 Tf3 86. Ab4 TH+ S7.Rc5 Tcd+ 58.Rb5 Rd7 59.4a5 ReB 60.Ra6 Rb8. B2) 54.ReS. Aqui es donde surge la variante mas hermosa: 54... d4! 55.Af4 (notese de pasada, que 58.Rxd4 Tbé es perdedora para las blaneas. Esta posicion es tablas sdlo $i el pedn g del blanco, avanzado hasta g4, puede ser protegido por el rey. Par lo tanto, el rey blanco debe de llegar a e4. 4 tiempo, pero esto sucede en muy pocas variantes) 55.., d3 (si 55... Re6 56.24 con idea de 57.g5) 56.Rc6 (ahora ne hay tiempo para 56.g4 por 56... Tb? y 57... 42) 36... Reb 57.b7 RIS $8 Ae3 Regd! 59.Ab6 d2 60,b8=D d1=D. Después de 60... d1=D (arti Yo pensaba en principio que esta asombrosa posicion era crucial para juzgar las posibilidades de tablas de las blancas después de 45.Rg3. Las negras egcapan por los pelos de los jaques blancos: 61.Dc8+ Kxh§ 142 62.Df5+ g5 63.DI7+ (la tranguila 63.Ac5 no sirve después de la todavia mas tranquila 63... Td3!t) 63... Rg4 64.Deo+ Rg3 65.Dh3+ Red 66.Ac7+ Red 67 De6+ Rd3, etc, Todas las jugadas de las negras son forzadas! Desdichadamente, esta variante no sirve. Dvoretski propone 56... Tb2 (en vez de 56... Reb) 57.b7 d2 58.Axd2 Tc2+ y las negras ganan. B3) 54.Ac?! ThS (hay que impedir que el rey blanco vaya a c5) 55.Red Re? 56.R#5 Rd? 57.g4! (y no 57,.Re6 d4 58.Af4 Txb6+ 59.Rxg7 d3 60.g4 Th4 61.Axhé Txgd+ 62.R47 Thd 63.Rg6 Th? ganando) 57....d4+ (de lo contrario sigue 58.Rg6) 58.Red Rcé 59. Rxddl Th4+ 60.Re5 Txg4 61.Reé 96 62hxg6 Txge+ 63.R65 y las blancas consigtien tablas C) 46... Tod. Un ultimo intento de Bohm. Las negras quieren apo- derarse de ambas casillas centrales, cS y dd, para impedir que el alfil Jas otupe, pero no consiguen nada después de 47.Ael ASL pe Tad 46. b6 _Txaz 47. Rg3 Te2t La diferencia con la variante que surge de 45.Rg3 aparece ahora claramente, Si 48.Ad4 Ted 49,Ae5 Tbd, con facil victoria 43. Adé 49. ACS 50. Rid 51. gt 52. Re} 53. Rd4 5a. Rd3 Th2 Riv Reo Tb1 TH THs Tir Un plan ganador simple y effeaz; 55. Rd4 Tb7 56. Red Res 57. Rd3 ‘Si $7.Ad4+ Rdé, etc. Breaker Rf Las blancas abandonaron. 0-1 b7 y a7 estan simuleineamente baja control. 143 PARTIDA N° 15 GELLER - SPASSKI Geller tuvo un gran afto en 1975. Aunque estaba ya en sus 50, gandé el fuerte torneo Memorial Alexdnder, en Teeside, con un juego desprejuiciado y fresco, Un mes después comer en Mosc un toraeo atin mas fuerte; todos los jugadores soviéticos prominentes, excepto Karpov, tomaron parte en él Fue el diltimo torneo que Korehnoi disputé en la n Sovietica. Geller volvié a ganar, medio punto por delante de Spasski; un resultado muy respetable para éste si se toma en cuenta que la Federacién Saviética de Ajedrez no le habfa permitida jugar fuera de su pais durante més de un afio. La partida decisiva del torneo comenzé con una absorbente guerra de trincheras, una batalla posicional que culmin6 en un espeluznante apremio de tiempo en e] que Spasski cometié el ultimo exror. 145 Toruea Meéniarial Aliojin Me 1975, Effim Geller - Boris Spasski Defensa Siciliana Sistema cerrado 1. ed 8 2. CB 26 3. d3 Geller escage eon muy poca frecuencia sistemas tranquilos i Ce6 3 dé Be Podemos calificar esta jugada como una pequefia imprecisién; pronto veremos por qué 5. Ag? 26 6. 0-0 Ag? Fey 5 8. a3 Este es el movimlento usual cuando las negras han jugado Cge? en vez de d6, En las presentes sircunstancias 8.Ch4 debe ser seriamente tomada en conside- tacion; p. ej., 8... Cpe? 9.4 exfa li-gxi4 £5 11exfS CxfS 12.Tel+ Rf 13.C#3'y las negras estan en difi- cultades. La diferencia esta en que sin 4.. d6 las negras pueden responder a 8.Ch4 con la inmediata 8. d5, aprovechando la posicién lateral del caballo blanco. 8. Cf6 Es notable, pero Spassky vuelve a jugar de manera imprecisa, La jugada del texto retarda el avance #7- 146 15, vital para las negras en muchas lineas. En cambio se obtiene un juego muy satisfactorio con 8... Cie7: pee. 9.b4 0-0 10.403 b6 11D? Aaet 12.Tdi De? 13.4h6 Tad® 14,Axg7 Rxg7 15.d4 45 y las negras incluso tienen ventaja, porque él caballo blanco adn no se ha desarrollado (Kavalek-Timman, Teeside, 1975). Desarrollar el alfil a e3 no es quizd la mejor, pero tampoco 10,Ab2 b5! seguide de 11... a5 crea problema alguno a las negras. El correcto tratamiento de este sistema debe comenzar probablemente con 10.Cba2. 9. bd O-0 10. b5 Con el caballonegro de rey en e7 ste avance sdlo hubiera servido para ceder a las negras la iniciativa después. de 10... Cad 11.c4 £5; en la posicién de la partida, las blancas ganan espacio en el flanco de dama La casilla d5, que las negras han entregada: voluntariamente, comenzarA a demostrarse coma una sensible debilidad. 10... Ce7 Mad a6 12, Ca3 axb5 13. Cxb3. Ceb 1d. Ags! he 15. Axfé Hasta donde yo sé, esta idea de cambio fue ensayada por primera vez en la partida Andriessen- Timman, Campeonato de Holanda 1OFL: Led g6 2.003 5 3.013 Ag? 4.63 Cc6 5. Ag? e6 6.0-0 Cge7 7.43 0-0 8.Afae5 y aqui, en vez de retirarse a 42, las blancas jugaron 9.Ag5 hé 10.Axe7, seguido de 11.Cd? y la Preparacién de b2-bé. Mas tarde, la misma idea fue aplicada nada menos que por Petrosian en una importante partida contra Radilov, en la tiltima ronda del Torneo [BM de 1973: después de 8.AgS (con las mismas jugadas que en la partida Andri- essen-Timman pero sin e7-e6 y Acl- f4) las negras no permitieron el cambio, sino que reaccionaron con 8... 16, ante Jo cual Petrosian, habi- endo provecado una pequeia concesién, retir6 el alfil a d2, Lo que Geller jugo en esta partida es similar, aun si por el momento la diagonal del alfil rey blanco estd cerrada; para decirlo simplemente, quiere librarse de su alfil de dama para evitar que se interponga en la ruta de sus caballos cuando éstos maniobren y operen en los flancos. El debilitamiento de las sasillas negras no pesa demasiado Porque en ciertas circunstancias existe la atractiva posibilidad de cambiar ¢] aifil de casillas blancas y quedarse con un Caballo contra el alfil malo de las negras. Se aplica aqui una regla posicional de Ta- rrasch, que libremente traducida, dice: slo que importa no es lo que se quita del tablera, sino lo. que permanece en éls. 15. Axfé 16. Cd2 Los primeros resultados de la estrategia de las blancas se hacen visibles: ahora amenazan 17.Ce4 Ae? 18.f4, con lo que se apoderarfan de la iniciativa en todo el tablera. Esta posibilidad no puede ser cletenida con 16... Aeé porque después de 17.Ce4 Axed 18.clxe4 Ae? 19.f4 los dete- tiorados peones blancos del flaneo dama ne constituyen desventaja alguna, pues el de c3 controla casillas importantes, como ha demostrada Botvinik en casos similares, Spasski encuentra la tinica res- puiesta satisfactoria TG pc: Cait El cambio de caballos hubiera aliviado considerablemente la tarea de las negras, ya que aqui uno puede hablar de Ia pareja de caballos en el tono reservado generalmente para la pareja de alfiles 1? 47. Cad La activa 17 Ce4 parece buena a primera vista, pero sdlo hubiera producida efectos ventajosos para las blancas si su adversario se hubiese decidido a ceder la columns "a" después de 17... xb 18.axb5 Pero esto no es forzado: 18... Ae6! ara lo correcto, con la clave de que si 19.Txa8 Dxa8 20.Cxd6? Td8 y las negras ganan. D7 eb 18. Tb Ag? 19, Cadel Ta6 Protegiendo la casilla bé e, indirectamente, el pedn de dé. 20. Ces Ce7 21. Cacd Ad? Las negras han Jogrado por fin encontrar una casilla fuerte para su alfil dama, pero esto no ha eliminado todos los agujeros de su posicidn 22. a5 Ach 2. Cds hd 24. Db3. 148 En combinacién con la siguiente jugada, esto es una aguda tentativa de crear complicaciones tacticas en una partida que habia sido hasta ahora netamente estratégica. 24. Aho La fase de apremios de tiempo debe haber comenzado mas 0 menos a esta altura. Yo quedo siempre asombrado cuando un jugador decide pasar a la accién precisa - mente en ese momento. Mas tarde veremos que las blancas estan ahora tirando por la borda su ventaja estratégica; pero esto sdlo fue evidente a través de duros andilisis realizados después de la partida. 25 exit 26. gxfd AxdB! Jugando con mucha agudeza. Probablemente Geller pens6 que habia quitado toda fuerza a este cambio al atacar el peén de ‘b’ de las negras en su jugada 24, pero Spasski hizo un balance entre la pérdida de ese peon y la consecuente des- truccién de su flanco dama, y la poderosa casilla £5 que ganaba para su caballo, desde la cual podria desatar una poderosa ofensiva sobre el flanco de rey. El tablero quedara dividido en dos. 27. exdS cs 28. hed Las blaneas se dan cuenta del poder del punto fuerte #5 y difieren la captura en b7, 1o que daria a las negras la posibilidad de un prometector sacrificio de calidad: 28. Dxb7 TxaS 29.CxaS Dxa5, y ahora 30.Db2 (para estar -en condiciones de defender importantes puntos débiles desde d2 0 c2) 30_.cllso 30.Db3 Dd8 y la dama negra amenaza penetrar el cl flanco de rey. Todo esto no estd suficientemente claro, desde luego, pero es comprensible que las blancas, habiendo creado tempranas debilidacies en el campo enemigo de manera muy fina, no estén dispuestas a aceptar ahora Wha inver- sion de papeles 28... Axia La lucha mane a mano ha co- menzada: 29, AxfS DgS+ 30. Rhi Dxf5 31. Dxb7 (140) Se ha alcanzado el punto critico La torre negra no puede retirarse, y protegerla no sirve: ni 31... Taa8 ni 31... Tfa8 son buenas, pues el blanco dispone de 32,Cxd6, 31... Tes? Esto parece muy fuerte, ya que las blancas no pueden capturar la torre debido al ataque de mate de las negras; pero en realidad es mas bien una demastracién imttil, que sdlo sirve para debilitar (7. Es una lastima, pues la Valiente contrao-fensiva iniciada por las negras podia haber alcanzado las tablas con 31... Dd3! Semejante jugada esta muy lejos de Serobvia: en vez de proteger o retirar una pieza atacada, ponen otra en peligro. Por otra parte, el peon ‘d’ era un elemento vital en el sostén de la posicion del blanco, como muestran, las siguientes dos variantes: 140 A) 32.Dxaé DxdS+ 33.Re] DeS+ y silas blancas quieren evitar la repeticién de jugadas con 34.Rh1 Dd5+. deben intentar 34. Rf2 Tes (ahora si), y su rey tiene pocas posibilidades de sobrevivir. B) 32.Txf4. La variante principal Las blancas no sélo capturan una importante pieza de ataque, sino que al mismo tiempo defienden el pedn ‘d’ y-el caballo. Uno puede calificar sin vacilacion de milagro el hecho de que las negras tengan contrajuege suficiente a pesar de su gran des- ventaja material: 32... Ta7! V ahora: 149 Después de 32... Ta? (andlisis) Bl) 33.Dxa7 Dxbl+ 34.Re? Del+ y las blaneas haran bien en aceptar el jaque perpetuo si no quieren perder su caballo B2) 33.Db2. Esta jugada parece consolidar la posicién de las blancas, porque 33.., Dxd5+ se refuta con 34.Dg2. Pero después de 33... Te7! la desorganizacion de las fuerzas Blancas es clara 142 f Despues de 33... Te? (andlisis) {Qué deben hacer las blancas? La amenaza principal es 34... Te2, segttida de 35... Dxd5+ y mate. Las blancas pueden prevenir la ejecucion de la priniera parte de esta amenaza 150, s6lo con pesadas pérdidas de material, y la segunda parte sélo con 34.Ch6, que es su recurso mas efectivo. Ahora las negras deben demostrar que su amenaza mas grave no es 34... Te2, que se contesta con 35.Dcl Dh3 36.Dg1 y la posicion de las blancas se consolida, sino 34., Tfe8. La unica respuesta de las blancas es 35.Tbfl, la que leva obviamente a un jaque perpetuo después de 35... Te? 36.Del (no 36.Db1 Txh2+ 37.Rxh2 Te2+ ete.) 36... Ta! 37-T4f? Ded+ 3BRg] Dgd+, al igual que en otras variantes, Es alucinante que la arrinconada torre de a6 juegue un papel tan pro- tgonico en estos analisis 32. TE2! Una soberbia jugada de defensa Si ahora 22... Dxd3, que estaba pro- bablemente prevista por Spasski, entonces 33,Tbfl! pone las cosas en su lugar. Las piezas blancas estan otra vez en arimonia. Las negras contindan tratando de obtener lo que pueden de la posicién, y estén a punto'de tener éxito. La jugada del texto protege su alfil y permite que la dama se mueva otra vez con libertad. 33. Tgi? Una mirada superficial no encontraria nada que objetar a esta jugada; clava el peén de ‘g’ y restringe nuevamente las mo- vimientos de la dama negra. Sin embargo, se trata de un serio error que echa por Ja ventana la su- pericridad ganadora de las blancas. La jugada 33.Dxaé, que exige mucha sangre fria, es la correcta. En ese caso las negras pueden capturar los peones de dos formas diferentes. 33... Dxd es la menos prometedora, ya que luego de 34. Tbfl Dxd5~ 35.Rgl las negras no tienen nada. De manera que hay que intentar 33... Dad5+. Después de 34. Rg] Dxd3 yo analicé las siguientes posibilidaces: A) 35.Db$ Te? 36.Txe2 (na 36.Cxd6? Axh2+! y las negras ganan en todas las variantes) 36... Dxe2 37.Db2 Dxe4 y las negras tienen excelente contrajuego. $i 38,Tal, entonces 38... h4! con la peligrosa amenaza-de 39... 3, B) 35. Tbfl!, consolidando la ventaja material. Si 35... d5, entonces 36.Db5 Te2 37.Cd6. con victoria inmeciata. La mejor tentativa de las negras reside otra vez 35... Te2, pero resulta inguficiente después de 36.Da8+ Rg? 37.DI3. 33. Teas? El apremio de tiempo afecta a ambos jugadores. La imperturbable 33... h4! era imprescindible en vez de la del texto, que parece provo- cada por el panico. En ese caso habriamas vista, repen-tinamente, Jas des-ventajas de la ultima jugada de las blaneas: su torre de gl toma una importante casilla para la huida del rey, de manera que las negras pueden, con toda calma, dejar su torre en a6. Y si las blancas insistiesen en tratar de justificar su jugada previa entrarian rapid - mente en una posicién sin esperan- vas, como puede verse despues de 33. h4 34.Cb6 Txa5 y ahora: Después de 34... Tans {andtisis) A) 35.De6, con la intencion de contestar a 35... Te3 con 36.Dxdé, con buenas perspectivas para las blaneas. Las negras disponen de una jugada de torre aun mejor, sin embargo: 35... Tb& (amenazando 36... Taé ganando una pieza) 36.De7 Txbe 37.Dxb6 Dxd5+ 38-Tfg? Ta2 v las negras ganan. By 35.Dd7 Dxd7 36,.Cxd? Rhs! 37.Cf6 TFS! (la unica casilla buena para la torre: p. ej. 37... Th8 38.Ch5! Ae3 39.1xf? Axg] 40.Cf6, con mate inevitable) 38.1 xd (la nica tentativa 151 de obtener algo)38... gxf4 39.Rg? (las blancas pueden crear amenazas de mate sdla con la ayuda del rey) 39... Ta2+ (las negras no obtienen progreso alguno con 39... Re7 después de 40.Cd7 seguide por 41.RfS+) 40.13 Txh2 41.Tg4 h3 42.Rxf4 Ti+ 43.Rg5. Las blancas finalmente amenazan mate. Sin embargo, las negras fuerzan ahora los cambios que le permiten entrar en un final de torres ganador con 49.., Tg8+! 44.Cxg8 Rxg8 45.Rh4> R48 46.Rxh3 Ti+. UIF Andersson y yo analizamos juntos esta variante aventurada al extremo; ambos hubiéramos querido que el juego lleno de inventiva de las blancas diese sus frutos, pero no fue asi La conclusion es que 34.Cb6 pierde. Después de 33... hd las blancas deben intentar 34.Tgfl. Esta es la casilla correcta para la torre blanca, come podemos comprobar tambien en Ia variante B de las notas ala jugada 33 de las blancas. Esto da a Jag negras un tiempo para jugar h5-h4, pero la situaci6n no es critica para las blancas. Una vez mas amenazan capturar la torre en a6 Después de 34. Tgfl (amtisis) 152 Ahora las negras no pueden confinuar cen su contrataque, ya que 34... Dh3 fracasa ante 35.Tg2! Te2 36.Txg5+! y las blancas obtienen un ataque decisivo. La variante camtinda con 36... R&S 37. DbB+ Re7 38.De7+ Ri 39.Dd8+ Te? 40 Ty? y las blancas ganan, Las negras estan, por Io tanto, forzadas a jugar para el final con 34... Dc8, En ese caso las blancas mantienen algunas posibilidades de victoria gracias a $u poderoso pesn de ‘a’, el cual esté convenientemente protegido por el caballo. Pero también las negras tienen fuertes peones, protegidos por e| alfil, y el sacrificio de calidad en a5 eontintia siendo una posibilidad que debe tenerse en cuenta. 34. Cxd6 146 El error fatal. Las blancas no sdlo ganan un importante peon, sino que sucaballo, que estaba situado en una posicion imponente pero no muy activa en el flance dama, entra ahora sobre el flanco rey con ganancia de tiempo. 34. Txd6 Desesperadas, las negras sacri- fican la calidad sin conseguir nada por ella. 34. Df6, de todas formas, #5 ain peor; la posicin de las negras se colapsaria muy rapido despues de 35.Ced. 35. Dxal+ Rg7 36. ch Protegiendo el pesn natural, 36. 2. TK 37. Db? Dh3 de forma Después de 37... Dxd3 la forma mas simple de ganar es 38.De7, con Ia amenaza de 39.Txfd. Con la del fexto las negras ponen una trampa final: amenazan 38... Axh2, con tablas por lo menos. 38. Db2 Una simple medida preventiva. 3S. em Aes 39. De2 Y las negras perdieron por tiempo 10 153 PARTIDA N° 16 LJUBOJEVIC - ANDERSSON En una oportunidad Kavalek seniald, con una mezcla de asombro y admiracion, cuan notable es que Andersson y Liubdjevic puedan caminar uno junto al otto por la sala de torneos riendo y hacienda bromas y luego, ante el tablero de ajedrez, enfrentarse cara a cara en una lucha a vida o muerte. Es una suerte que Jas cosas sean. asi; de otra manera, el mundo del ajecrez seria miis pobre, al verse privado de un puade de partidas del més alto interés, En Wijk aan Zee 1976 Ljubdjevic comenzé de forma tremenda, con tres victorias consecutivas. Esta fue la tercera. Aparece en ella, can perfiles definidos, una lucha dé estilos, El desarrollo de Ja partida es en extremo original, y las posibilidades estondidas que surgen en los-andlisis afaden mas interés a la misma. Rara vez he analizado una partida con tanto placer y devocién. Torneo Hoogovent Wijkaan Zee 1976 Lubomir Liubdjevic - Ulf Andersson Defensa Siciliana Variante Scheveningen 1. ed <5 2 Ce 26 3. da exd4 4. Cxdd Cb 5. Ce3 Poco usual en Ljubdjevic. Nunca |e he visto usar, contra la Taimdnoy, otro sistema que no sea la cons - truccién del muro de Maroczy con 5.Cb5 dé 6.cd, que juega de forma sumamente original y refinada. Bea De7 6 Ae2 ae 7 0-0 Cie 8. Aed Aey La pattida entra, por lo tanto, en los senderos de la variante Sche - veningen, El cardcter del sistema Taimanov puede ser mantenido por medio de 8. Ab4, pero casi tadas las variantes que surgen de 9.Cxcb bxc6 10.Ca4 son algo mejores para las blancas, 3. 4 de 10. Del 0-0 1. Dg3 Ad? 12. e& (147) Una nueva idea que ha obtenide €xitos frecuentes en Ios ultimos afios. La primera ver fue en la partida Geller - Timman, Hilversum, 1973 (con las jugadas anadidas Tad para las blancas y b7-b5 para las negras). 156, Recuerdos que me senti muy sorprendido, pero pronte comprendi qute las negras afrontaban una tare sin esperanzas. Después de la cinematografica continuacién 13.5 CoB 14. Ged dred 15.fxe5 Cxe5 164M fé 17.Agd logré sobrevivir hasta I jugada 70 sacrificande mi peon de 6. 147 La segunda vez que se practicd esta jugada fue en Tal-Hariston, Hastings 1973-1974. La diferenda con Ta posicign del diagrama resicle en las jugadas Rgl-hl y b7-b5 respec- fivamente para blancas y negras, lo que no parece significar tna mejora considerable para estas tiltimas. Como. ha sefalade el jugador de Hoagoven J. Mensch en Schaakbulletin 81/82, aceptar la oferta del pedn también aqui es un negocio precario: 13.e5 dxe5 14.fxe5 Cxe5 15.Ah6! Ce8 16 AM f617.Agd o 16. Ad6 17. AxbS! y en ambos casos las blancas recuperan el pedn con ventaja. Hartston no aceptd é] peén, y esta politica pronto se reveld fatal: 14. Cxcd (en vez de 14. Cxe5) 15.Axd4 Ce8 16.Ad3 Acé 17.Dh3 g6 18.Tael Td8 19.De3 Td? 20.Ab6 Dc8 21.Ce4 Axe 22-Axe4 hS 23._Dhé C27 24. Txfl. En la partida qué juga con Blancas contra Karpov en Niza 1974, Hartston demostro que habia aprendido algo de su encuentro con Tal. Por razones que no estén claras ho jugé 13.65, como Tal, sino 13.a3 y después de 13... Th8?, entonces 14.e5. Karpov no toms el peon y terminé, como yo contra Geller, en una posicion deprimente. Mas atin con la torre en b8, la captura del peén hubjera conducido a las mismas congecuencias que en la presente partida: 1d. dxeS 15.fxe5 Cxe5 16.Afd (la variante de Mensch no sirve ahora porque «| peén negro de ‘b’ estd suficientemente defen- dido después de 16.Ah6 Ce8 17.Af Ad6) 16... Adé 17.Tad1 y la amenaza 18.Cb3 es muy desagra-dable Ta cuarta vez en que se jugé esta linea, hasta donde Hegan mis cono cimientos, fue en una partida Matulowie - Jandsevic, con las jugadas anadidas a2-a3 y b7-b5. Esta vez fue un verdaclero sacrificio de pedn (como aqui, en Ljubdjevic - Andersson), -y Janosevic se equivace al na tomarlo. En la partida que aqui co- mentamos, Andersson logré de- mostrar que la accién de las blancas ¢ prematura, lo que resulta posi- tive. Mi primera reaccién cuando reproduje esta partida fue pensar: «si esto es bueno, entonces las hegras no pueden jugar nunca mas la siciliana», El juego del ajedrez no ha Tlegado atin hasta ese punto. Tess: dxeS 13. fxeS Cxed Naturalmente. 14. Afa Ad6 15. Tad Una jugada tranguila pero signifieativa. La amenaza més simple es 16.Cb3, después de la cual las diversas clavadas costarian material a las negras. Por lo tanto, éstas liberan la casilla c? para su alfil. 15. Dbs Unica, Otros métodos para librarse del problema de las clavadas fracasan. Pej, 15. CaS 16.05! ext 17.Cxd5 De5+ 18.403 Deb 19.Cf6+ Rh8 20.Cxd7, con completa de- truccion, o la fantdstica 15... Cf3+ 16.Txf3 25 17.Ah6 Ch 18.DgS excl 19.Cd5 eS 20.Cffie y ganan. 16. Ta3! Una brillante idea. \ de todo esto habia preparado Ljubdjevic en casa, pero incluso si esta maniobra no fue hallada sobre el tablero me es imposible ocultar mi admiracién por su originalidad. La amenaza principal es 17.Te3 Gis Ces El alfil de dé necesita més proteccion, de modo que el atacado caballo de e5 pueda moverse en respuesta a 17.Te3. Por consiguiente, las blancas ensayan otro enfoque. 17. Cea Ac? 18. Te3 (149) Atacando otra vez el alfil. Esto parece ser muy molesto para las negras, porque 18... f6 19.Ag4 es cualquier cosa menos atractivo. 18. Ceb! Como ningun otro jugadar, Andersson sabe qué piezas debe retirar y dénde debe retirarlas. La otra forma de interponer una pieza ante la accion de la torre es mala: después de 18... Ac6 19.Cg5 el flaneo rey de las negras esta insufici- entemente defendida: p.gj., 19... h6 20.Cyxe6 fxe6 21,.Cxe6 Txfl 22. Txt CE 23.Cxe7 Dxc? y las negras no estarian tan mal si no fuera porque las blancas disponen de una con- tinuacidn que fuerza la victoria: 24.ccd Db6+ (24... Ced6 25.1xf7, etc) 25.Te3! Cod 26.Aaxf7+ CxiT 27.TxA7 Raff 28.D/2+ RgS 29.Te8+ ganando 158 la dama. Todavia hay algunas dificultades técnicas a causa de 29.. Txe8 30.Dxb6 Te2, pero las blancas pueden obligar a retroceder a la torre negra con 31,Daé+ RE? 32. De?+ y tal vez algunos jaques mas. De modo que 19... hé no es buena. El problema es si hay realmente algo jugable en esta posicién. Lo tinico - que pude encontrar es 19... Adé, Para continuat protegiendo. firmemente el caballo de e5 después de] inminente sacrificio del caballo blanco en e6. Pero entonces las blaneas ganan otra vez de manera bonita: 20.Dh3 h6 21.Cdxe6 fixes 22.Dve6+, seguido de 23.Axc5. Parece que Andersson ni siquiera consideré la jugada 18... Acé Después de la partida sefiald este movimiento a Ree con un breve comentario en el que sugeria que no era una alternativa v4lida. Un asunto de pura intuicion. 19.) Axe? Cxdd No 19... Dxe? per 20.Cf6+ Rh3 21.-Dre? Cxc? 22.Cxd7 Cxdd 23.Txc7 Cxe2+ 24.Rf2 con ganancia de calidad 20, Ad3 La mejor casilla para el alfil, que se dirige contra el flanco rey, donde pronto se desencadenara la tor- menta, ear Daz 21, Cc5 Esto muestra que las blancas-atin tienen la iniciativa, Es notable comprobar que lograrin jugar toda la partida sin mover su rey aht Thee ADS? Este error no tiene consecuencias desastrosas, pero muestra una subestimacion de las posibilidades de las blancas. Con 21... Cxc7 22.Dxe? Ab5 las negras pueden conservar su peon de ventaja y las Blancas tienen poca iniciativa. P, e)., 23.14 Axd3 24.Txd4 Tack, seguido de Ja retirada del alfil al flanco de rey. En Sehach-Arehiv, Pachman sugiere una oculta y¥ encantadora posibilidad de tablas para las blancas, después de 21... Cxe?- Después de 21.., Cxe7 (anilisis) 22.Axh7+ Rxh7 23.Dxg7+! Rxg7 24.Tg3+ y las blancas dan jaques hasta el infinito desde g3 y h3. Dudo de que los jugadores hayan visto esta combinacién, y de que Andersson haya evitado 21. Cxe? a causa de ella. Las negras también pueden tratar de conservar su pedn de mas por medio de 21... C{5, pero en ese caso la compensacion de las blancas adquiere formas mas concretas despues de 22.Axf5 exfS 23.Ae5 bb 24.Cxd7 Dxd? 25.7d3. El caballo nunca podra alcanzar la sofada casilla e4 22. AeS Con una idea sumamente ocullta, que puede verse en la variante 22. Axd3 23.Axd4 Axfl 24.Cxe6 fxe6 25.Axa7 Txa?, y ahora 26,Db8 gana la torre. 20h Ce6 23. Axh7+! iMuy bella! De esto se trataba; las maniobras en el flanco dama eran meramente de distraccion. Las blancas desatan su ataque en el preciso momento en que las piezas negras estén todas congestionadas y casi intitiles en el flanco dama, Sin embargo, las negras no tienen gran cosa que temer, come veremos, 23. Rxh7 24. Tit Otra vex una jugada muy buena. 159 El blanco, obviamente, busca la victoria. Kavalek sefala que las blancas tienen las tablas al alcance dela mano con 24.Axg7 Cxg? ( TgA? 25 Dhd+ Rxg7 26. Dg5s RIS 27 Taft Rod? 28.13 CH 29. Takoe Re8 30.Txeé+ y mate en la siguiente) 25.Dxg7+ Rxg7 26.Tg3+ con jaque perpetua Zan fo Durante un tiempo yo pensé que las negras podian salvarse con 24 15, Una vez mis, es posible que UIf haya rechazado intuitivamente esta posibilidad, que puede ser enér- gicamente refutada; 25.[h4+ Re8 26.Dg6 CxeS (el aleman K. Werner recomienda 26... Tf, ya que después de 27.Axf6 Cxfé la burda 28.Tch3 no sirve a causa de 28... Dxch+ 29.Rh1 RéS 30.Th8+ Re? 31.Dxg7+ Rdé 32. Txa® Dxc2 y las negras estan mejor; sin embargo, es mas fuerte 28.a4! y el alfil no dispone de buenas casillas) 27_Dxe6+ Tf (no 27_. Cf? 28.Tch3 y las negras no pueden parar el mate aunque tomen el caballo can jaque) 28.Dxe5 (ahora no 28.Tch3, porque las negras. pueden salvarse: 28... Dxc5+ 29,Rhl Cg6 30.Dagé RES 31.De6 C6 y las negras han ganado e] juego del gato con el raton), Ahora las negras no tienen jugada valida. Aun pueden intentar 28... Td8, pero la penetracion de la torre que se amenaza no tiene por qué preocupar a las blancas, como vemos en la variante 29.Tch3 Tdl+ 30.RE2 Tfl+ 31.Rg3 f4+ 32. Res Cr+ 33.Rg5 y el rey blanco escapa mientras su colega afronta un mate en pocas jugadas 160 En su columna «La partida del mes, que s¢ publica en multitud de revistas a lo anche de todo el mundo, Gligoric se refiere a un analisis de aficionados de Bosanski Shamac, en Yugoslavia. En esta Ultima. variante continuian con 29. Ti! (en vez de 29... Tal), con la intencidn de dar mate despues de Ta precipitada 30.De7 con 30... Tdl+ 32.RP Tis 32.Rg3 Db8s y mate La jugada 29... Tfé, sin embargo, no tiene ninguna amenaza directa, de modo que las blaneas tienen tempo para efectuar una jugada tranquila: 30.41. Ademas de la amenaza de capturar el alfil, esta jugada prepara también la ahora terrible 31. De7. No veo defensa satisfactoria para las negras. Por ejemplo, 30... Axcd 31.Txe4 bé 32.Td3! y las blancas obtienen una iniciativa muy fuerte, Después de 28.Dxe5 (analisis) Otro intento de reforzar del juego de las negras parte de 24. Cxe5 25.Th4+ RgS 26.Dxe5 Dbé, sugerida por Velimirovic. Después de 27.Tch3 f6 (0 27... £5) el peon de “e” esté protegido v el rey negro escapa hacia Zonas seguras. Sin embargo, una vez mas es mucho mas fuerte atacar primero el alti. 27.ad!. Ahora 27... f6 es mala por 28.De3 v las negras estan casi forzadas a devolver la piezs mientras las blancas conservan una fuerte iniciativa Con toda esto en el espiritu, las negras harian bien en defender inmediatamente el punto e6 con sti alfil: 26... Ad7. Sin embargo, tam- poco es una defensa totalmente satisfactoria. Después de 27.Tch3 fo 28.Dd4 Ac8 (no hay nada mejor) 29.b4, las negras atin tienen difi- cultades a causa de la amenaza 30.Da8, seguida de 31,Th8. Después de 24... Cxe5 25,Thi+ Re8 26 DxeS Db6 27.a4, Cvétkovic, en el Infor- mador, recomienda 27... Axadl, afirmando que las negras estan mejor despues de 28. Txa4 Dxb2. Esto e8 correcto, y 27... Axad es sin duda la mejor jugada para las negras. Pero las blaneas, a su vez, podian con- testar con la mds eficiente 28.Ded (28.1ch3 {6 29.Dxe6+ Dxe6 30.Cxe6 Ad?) 28... 6 29 Dxad Dxb2 30.Dda! y Ia dominante posicién de sus piezas les da suficiente compensacién por los dos peones. La amenaza principal es 31.Th8+ Rxh8 32.Th3+, ganando Ja dama 25. Thd+ Rgs 26. Dh3 Amenazando mate en tres. El caballo blanco juega un papel muy itil en el ataque, a pesar de que esti clawado. ea Cd8 (153) Durante los andlisis post mortem ambos jugadores evincidieron en valorar esta tipica jugada de Anderssen como el error decisive Pero mis andlisis posteriores con Hans Ree demostraron que dicho error lego mas tarde. 26... fS se puede jugar, porque después de 27.Th8+ R&7 las blancas no fienen nada mejor que forzar las tablas con 28.Dh5+ Re? 29.Dp5+ RF? Tratar de mantener el ataque demanda muchos sacrificios, pero las blancas no estin en condiciones de afrontarlos porque su caballo continia clavado: p.ej..30.Axg7 Cxg7 31,Th? Tg8 32.Rh1 Tad8 y ahora las blancas deben tratar de encontear un perpetue. Pera no 32... Ce5? 33.Ced! con ataque decisivo. Henk Jonker traté de salvar la causa de las negras por medio de tun sacrificio de dama: 26... Dxe5+ 27-Txe5 Cxe8. Las tres piezas meno- res ciertamente compensan la dama, pero las blaneas disponen de una maneta inmediata de ganar ma- terial, senalada mas tarde por el propio Jonker: 28. Th8+ Rf? 29.Txf8+ Roxf8 30.Da3!, amenazando tanto un aterrador descubierto como 31, Txb5, 161 Después de 29. RAF taualisis) 27. Add be La debilidad creada por esta jugada no es en absoluto evidente, pero Ljubdjevic debe haberlo adivi- nado de forma inmediata. 28. Cxeb Cxeb 29, Dxeo+ Dir 30. Ded Esta certamen se dispute si- multaneamente al torneo cle Orense, Espana, que jugabamos Raymond Keene y yo. Un dia antes de que me llegaran los boletines de Hoogoven que contenian esta partida, Keene me habia dado una asombrosa opinion sobre el juego de Ljubdjevic: 162 meidije que él _no vefa al super gran maestro yugoslavo como un profundo estratega, ni siquiera com un jugador con grandes ideas; pero que era precisamente esta lo que hacia que su juego obtuviera tantos Gxilos y fuese tan dificil enfrentarse a él. En esencia, consistia en una serie de trampas; «trampas verdadera- mente muy profundas», agrego, «que alcanzan a veces las 20 jugadasn. j En lo que tiene que ver con esta partida, Keene tenia tazon. En la jugada 12 las blancas iniciaron una serie de complicaciones muy poco claras y ahora, 18 jugadas mas tarde, Jas negras parecen estar perclidas, Su torre del flanco dama estd ame- nazada al mismo tiempo que se amenaza mate en el flanco rey, pero todo esta sdlo es una trampa Si Andersson no hubiese estado en serios apremios de tiempo, osina hubiese caido tan profundamente en el hechizo del juego de las Blancas, hubiera encontrado sin duda la yaliente senda que Mevaba al empate. 30. 8? Lo correcto era 30... Deal, y las piezas negras recobran su coor - dinacién. Se amenava un jaque muy peligroso, y si las blancas muerden el anzuelo pueden encontrarse en grandes apuros. Contra 31-Dxa8 las negras juegan en primera instancia la tranguila 31... g5; las blancas no disponen de jaque end5 y la torre no- puede abandonar la cuarta linea a causa del mate (32.Thé Dbi+ 33.22 Dfl+ 34.Re3 Df4 mate) Qué pueden hacer las blancas? Si 32 Tg4 Cd6 33.D63 Dbi+ 34.RA2 Dfl+ 35.Rg3 CfS+ 36.Rh3 RET y todo ha terminado para ellas, Lo mejor para las blancas después de 30... Dxa2 es tratar de conseguir un jaque perpetuo con 31.Dh7+ RE? 32.Dh5+. Las negras no pueden evitarlo sin exponer su rey a serins peligros Después de 31.25 (analisis) 31. Thé Una inmediata y mas hermosa victoria se producia con 31.Tg3 con la tremenda amenaza de 32,.Txg5+ y dejando atacada la torre de a8 También las blancas estaban en apremio de tiempo, sin embargo, y este es sdlo un pequefio borrén en la partida. E inclusive, en una com- probacién final del andlisis veo que no hay tal berrén. Sin duda las blancas ganan después de 31.Tg3 Dg7, pers no de forma mas hermosa ni mas ripida que con la jugada del texto Ta? Sie 32. Teh3 Ni siquiera Ulf Andersson es Txc3 29.Af3 es una posi- bilidad; si las negras s¢ arriesgasen a tomar ahora el peon por medio de 29. Tel+ 30.Rf2 Te2+ las blaneas se volverian muy activas después de 31.Re3 Txa2 32.Ad5. Lo mas seguro es poner en juego inmediatamente al caballo por medio de 29... Ccd. En ‘vez de ello, Spasski comienza a jugar de forma negligente 26. Rf2 Ted Basado en una bonita celada: 27. Axb7? fracasa ante 27. Th8 28.Ac4 d1=D+ 29.Rxel Te8, ganando una pieza 27. Rxe2 ‘be 28. Tdi Las blancas sacrifican un peon para activar su torre. No arriesgan nada con éllo, pero no habia razon alguna para jugar as( Después de 28 Tel Ri las negras tienen una posicidn algo superior a causa de sus piezas bien coordinadas, pero ello no es suficiente para inquietar a las blancas, 28 Txc3 29. Td7+ Rgé 30. Txa? Te2+ 31. Ra Taz 32. Td7 La torre blanea esta de nuevo en su posicién més activa. El ataque directo 32.Taé es malo a causa de 32. Ta3+ 33.Re2 Ccd, con excelentes perspectivas de victoria para las negras. 28 b5 33. Td6+ RgS (218) 34. Tha? No es ésta la mejor forma de aprovechar la posicién activa de las piezas blancas, Con 34.7d5 b4 35.Ae4 podian haber ganado el pedn de ‘f’ llevando simulténeamente su alfil a la diagonal b1-h?, neutra- lizando asi el pedn pasado en “b’ de las negras. shee Tho 35. g3 Dadas las circunstancias, esto es lo mejor para las blancas. La amenaza de mate 36.hd fuerza a las negras 4 cambiar un par de peones en el ala de rey. Es cierto que se libran asi de uno de sus peones aislados, pera es mas importante que el ntimero total de peones se haya reducido y que, a excepeidn del pasado de ‘b’, a las negras no les queda sino el insignificante pedn de 35. ae Tb3+ 36. Re2 f4 37. Tde Forzando la captura én 93.37 hd+ RfS 38.g4+ Re5 39 Tha es demasiado ambicioso, ya que despues de 38... Ced 40.Txh7 Te3+ 41-Rf2 Cd? las blancas serian rechazadlas atin mas lejos; no pueden siquiera cambiar la torre, ya que si-42 Te7+ Re 43,Txe3 fxed+ 44Re2 Cxf3 45.Rxf3 Rd3 las negras ganarian 37a fxg3 38. hxe3 Cea 219 39, TdS+ Rie 40. RF2! Ahora que se encuentra en peligro, Spasski se defiende muy bien. Esta jugada defiende el pean *y’ y libera el alfil, que puede ir ya a @2, ya ae4, segiin lo que jueguen las negras. 40. Th2+? Es frecuente que un jugador cometa un error en la jugada 40. El movimiento del texto no hace mas que ayudar a las blancas, y las posibilidades de victoria de las negras se funden como nieve al 301 40... Ce5 no es mas efectiva, a causa de d1.Ae2. Las negras debian comprender que la posicién ideal para el cabalio es (5 y no eS, y que por lo tanto la jugada correcta era 40... Ce3. Después de 41. Td7+ hé las negras conservan sus posibilidades de victoria: por ejemplo, 42.Th7 Rgé! 43 Acd+ Rg5 44.Tg7+ REG 45.126 ReS y las blancas no pueden forzar Jas tablas. Las negras consolidan su sdlido pedn de venitaja. Asimismo, el sacrificio de calidad 41. Txb5 Txb5 42. Rxe3 Th2 70 45.Ae2 ReS no garantiza las tablas mas alla de toda duda. La mejor posibilidad de las blancas reside en 41TeS!, como sugiriera Spasski mds tarde, para reservarse la mayor cantidad de jaques posibles. Las negras conservan atin recurs. practicos después de, digamos, 11. b4 42. Te7 hé 43.Tc6+ ReS d4.Txhé Cf5, seguido de 45... Tb2+, pero es muy clucloso que estos recursos sean eficaces: Este final tiene una similitud asombrosa con el de la primera pattida del encuentra por el Campeonato del Mundo Spasski- Petrosidn de 1969. Después de la jugada 51 de las negras se presenté Ja posicién siguiente: Spasski - Petrosiin, 1969 Tras haber opuesto una resistencia heroica, Spasski se equivocs con 52.Thé y debio aban- donar después:de 52... Re 53.Tb6 Cad 54.Tet+ Rad 55.Ted+ Red 56.Txa4 Tal. Analisis posterlores revelaron que las blancas podian obtener las tablas por medio de 52.Re3; por ejemplo, 52... Cad 54.Ted! Cc3 54.Tb4 Cd5+ 55.Axc5, etc Durante la partida vo tenia claro que mis posibilidades préctieas no eran tan buenas como las de Petrosin, No me quedaba otra cosa que jugar la partida y esperar que terminara para mi tan bien como para él 41. Ae2 ba 42. RES La jugada sellada. Los analisis del aplazamiento revelaron que las negras no tenian posibilidades de victoria. A Ce5+ 42... Ca3 43.Ad3 atin daba menos. 43. Re3 Las piezas blancas trabajan Avevamente en armonia, y las negras no tienen ninguna posib- ilidad objetiva de ganar. Pero yo guardaba un as en la manga a... Te2 44. Tb5 Cedt 45. Rd} Exactamente lo que yo esperaba. Después de 45.Rf3 las negras no tenian ninguna posibilidad de progresar. Td2+ Txe2 (221) 45, 46. Ryxed Los contornos de la trampa se hacen ahora visibles. Cualquiera sea la forma en que las blancas tomen el peon de b4, las negras ganarian facilmente el final de peones 221 Pero desdichadamente para las negras, él final de torres es tablas. 47. Ths El métedo mas convincente. La situaciOn hubiera sido mas dificil después de 47.Rd3 Th?. 47. Rgé Desdichadamente, 47... Ted+ 48.Rd3 Ryé no es jugable porque en el final de peones, después de 49.Txh7, etc. el rey blanco esta dentro del cuadrado de promocion del pesn ‘b! 48. Th4 (222) Spasski necesité buena media hora para convencerse de que este golpe garantizaba las tablas. Después de la partida dijo que temia que 48.Th3 pudiese dar posibil - idades de victoria a las negras después de 48... Ted= 49.Rb3, pero en el curso del andlisis post-mortem no pudimos encontrar nada deci- 221 sive. La variante principal que examinamos fue 49... h5 5U.Rad Rg 51.Thl TeS (amenazando 52... Red) 52.Thd 63 53.Ra3! TeS 54.Th3 y las fegras no han progresado. Es notable apreciar cdmo la débil posicién de Ia torre blanca en h3 alcanza a anular las pocas pasi- bilidades de victoria de las negras. Pero un anélisis mas profundo muestra gue la intuicién de Spasski no le habia enganado. Las negras no deben jugar la rutinaria 49... h5?, sino reservar esa casilla para la torre; asi, 49... Tg4 50.Rad TgS! 51.Rxb4 Th, y en esta posicion las negras obtienen otra vez un final de peones ganador. 222 48... Te2 48.. Te} es més fuerte, pero de todas formas el empate es inevitable si las blancas juegan de forma precisa. Los préximos movimientos son forzados: 49. Tg4+ RIS 50.Tg7 (y no 50.Th4 Ted+) 50. Teds 51.Rd3 ho (1... nS 52.Th7 Rg6 53.Txh5 empaia inmediatamente) 52.Th7 Tee 53.Tb7 Red 54.Txb4s Rxg3 55.Tb5! Red y 222 ahora todo depende de esta posicidn: Despnes de 58... Reed (anilisis) Durante el «post-mortem» Spasski sugirié 56-.Rd2 h5 57.Tb1, pero ahora, después de 57... RF3, las blancas no pueden cambiar las torres con 58,Tel. El método correcto es 56.Tb44, y ahora, después de 56. R#3, las blancas pueden permitir que su rey sea desplazado, porque tras 57.Th4 Td6+ 58.Re3 Re3 89. Thi lleva a un final tablas teoricas. 49, Ts Rit 50. Tha Con Ja torre negra en €3 esta ne hubiera sido posible (80... Ted+); con Ja torre en g2, lleva inmediatamente al empate. Solo después de 50.Tg7, hS, seguido de 51... h4, las negras hubieran podido ganar. 50. bs 51. Txh7 b2 52, Tb? Tablas. PARTIDA N° 23 TIMMAN - CHESKOVSKI El torneo Memorial Vidmar se juega cada dos afos. Sin razan aparente, en 1974, el quinto de la serie me atrajo de inmediato. Aunque yo no habia visto practicamente ninguna partida de Vidmar (por lo menos ninguna de sus victorias), conocia algunas de sus derrotas por las colecciones de partidas de Aliojin, Capablanca y Euwe. Francamente, este espléndido torneo es un honor bastante exagerado para un jugador de ajedrez poco brillante. Las seis primeras rondas se jugaron en Bled (Yugoslavia), a orillas de un lago de serena belleza. Las nueve dltimas se disputaron en Portoroz, una estacion balnearia relativamente mundana, con un casino que no acepta mis que liras italianas. En vehiculo rapido Wenecia estd apenas a dos horas. Pero no fueron, por suipuesto, estos atrayentes lugares los que me sedujeron en. un primer momento. Habia otra cosa: aquél torneo parecia hecho para mi_ Aunque no era tan fuerte como el de Montreal, si era suficiente como para hacer honorable el ocupar la primera posicién. Durante la ceremonia de apertura Larsen parecia pensar como yo. Acababa de llegar por tren, y el vino blanco fresco que nos sirvieron evidentemente le hizo bien, como también, por suptiesto, a mi auQuién va a ganar este torneo?», nos preguntd uno de los organizadores. Politicamente, le di una respuesta diplomdtica, ante la cual Larsen, muy seguro de si mismo, se metid entre pecho y espalda un buen trago de vino y declaré: «yo voy a ganar este torneo».Debo admitir que, inicialmente, me quedé desconcertado ante este optimismo exhuberante, y me acordé de esta escena muchas Veces durante los dias siguientes. 223 La lucha por el primer puesto comenzo verdaderamente entre Larsen y yo sélo cuando Ribli debié abandonar la carrera después de perder de forma espectacular contra Marjinovic en la ronda mimero 11. Larsen me llevaba entonces medio punto de ventaja al comienza de dicha ronda, pero la situacion se volcé cuando él perdié contra Chiy yo le gané a Cheskovski. Esta victoria significé mucho para mi. No sélo porque quedé netamente al frente de la clasificacion, por ves primera en el torneo, sing tambien porque hacia mucho tiempo que no le ganiaba a un gran maestro sovietico, También entré en consideracién un factor psicolégico: aunque Cheskovski hizo la mayor parte del gasto, por asi decitlo, entré en las complicaciones con optimismo y confianza 224 BledifPortoro: Jan Térman - Vitali Chesko Apertura Inglesa 1 cB Cie 2 cf 6 3. Ce3 5 4. oxd5 Cxd5 3. Dadt Cob Cheskowski es un buceador de grandes profundidades, como ase- guré una vez Langeweg. Puede sumirse a veces en una reflexion de una hora, 0 mas, incluso en plena apertura. En esta partida comenz6 muy pronto: pensé esta ultima jugada mas de 45 minutos. La jugada, sin duda, es mejor que la habitual alternativa 5... Ad? para obtener contrajuego, pero, como vamos a ver, Cheskovski no estaba familiarizado con todas las sutilezas de la posicién 6. Ces cba 7. a3 (224) Ag? La tinica jugada razonable. Mi adversario habia llegado a anotar en. su planilla 7..Ce2+, pero en ese caso las blancas emergerian con neta ventaja después de 8 Due? CxeS Q.dd!, Notese la importancia de la séptima jugada de las blancas: ahora 9... Dxd4 fracasaria ante 10.Cb5, porque las negras ya no disponen del jaque en bd, 8. axb4d La evidente 8. C7 daria ventaja a las negras después de 8... Cd3+ Qexd3 Rxf?; pero las blancas disponen de la posibilidad de jugar 8.d4, con la justificacion tdetiea 8. Dxd4? 9.013, ganando material. Las cosas son menos claras, sin embargo, después de 8... AxeS 9.dxe5 C5, porque la posicién centralizada de Jas negras compensa la ausencia de su alfil de rey. En el «[nformador 27» Zeskovski da 10.Ad?2 Cbé 11._DH Dad 12.0-0-0, con juego incierto. Las negras pueden intentar 11. Ae6, pero despues de 12.0-0-0 Dd4 la situacion continua siendo dificil de juzgar (13. Cb5 DeS+). 2 eee Axes 9. bs cbs 10. £3 El fianchetto del alfil parece bueno, pero en realidad aporta poco a la causa de las blancas. A considerar es 10.23, seguico de id4, para construir inmedia- tamente un sélido centro. La partida Timman - Sax, Rio de Janeiro 1979, muestra que este plan en verdaderamente correcto; tanto como para refutar toda la cons- truccién de las negras: 10.e3 Ag? 225 M.dd 0-0 12.Ae2 c6 13.0-0 oxb5 14-Dxb5 Cob 15,.Af3 a6 16.Db3 Dd? ahora las blancas estan en cond ciones de paralizar a su adversario por medio de 17.Ad2 (en lugar de 17Tdl, come jugué), seguido de 18 Tfel 10:02 0-0 ll, Ag2 Ag7 12, 0-0 El Informador considera la postergacion del enroque y da la siguiente vanante: 12.43 c6 13. Af4 eS Id.Ae3 a6 15.Da3, con clara ventaja de las blancas, Pero las negras disponen de un golpe muy superior al debilitador 13... e5, es decir 13 exbS 14.DxbS Ceé, Las negras tienen compensacién suficiente por el pedn después de 15.Axcé bxcé 16 .Dxcé An3. (12. Bee <6 Naturalmente. Sin este sacrificio de pedn las blancas lograrian una clara ventaja posicional 13. d3 ab! 225 226 Otra vez un golpe que va directo al corazon de la posicion. Las negras obligan a su adversario a tomar en ch. 14. bxcé Cxcb 15. Axc6 Cheskovski se aproximaba ya al apuro de tiempo. Mi dltima jugada entrana muchos riesgas pero era la inica continuacién apropiada para las camplicaciones. Las otras permitirian a las negras completar tranguilamente su desarrollo, con facil igualdad ABS bxc6 16. Dha El par de alfiles darfa a las negras excelente compensacién por su infante después de 16.Dxe6 Tb8 Después de su tltima jugada las blancas amenazan obtener ventaja por medio de 17,Ah6, Por consi- guiente, la reaccién negra es. adecuada Te: os: Tbs 17, Cad Amenazando de nuevo 18.Ah6, pero las negras disponen de una excelente respuesta que refuta la estrategia blanca. El sacrificio de pedn 17.Ah6 es tal vez la mejor posibilidad de que disponen las blancas. Después de 17... Axhé 18.Dxh6 Txb?2 tienen suficiente compensacién por el pedn-y podrian entonces forzar el cambio de la torre negra por medio de 19.T#b1 is cs hst (226) No sélamente impidiende Aci- hé, sino habilitando también la casilla g4 parra el alfil de dama negro. 1s. Adz Con idea de jugar 19.Ac3. La altemativa 18.Ag5 seria contestada simplemente con 18... Te8 1B: se Agt 19, £3 Yo aprecié que las negras tenian posibilidades tacticas después de este golpe, pero me decid? rapidamente por él porque no habia alternativas validas. 19. Axb2 La introduccién de una com - binacitn profunda. Sin embargo, yo me encontraba més preocupado por la posibilidad de 19... Af. El cambio de los alfiles de casillas negras es, en si mismo, favorable a las blancas, pero después de 20.Ag5 Axg5 21.Dxg5 Ah3 estas ultimas se ven enfrentadas a una desagradable disyuntiva: o bien debilitar seria- mente su estructura de peones después de 22.Tfdl Ddd+ 23.63, 0 bien situar pasivamente su torre por medio de 22.142. Esta tltima jugada es pasiblemente el mal menor. En sus comentarius a esta partida, Cheskovski da 22.72 Tb (probablemente para impedir 23.Dh4, que obligaria al alfil a retirarse), y coneluye que las negras estan mucho mejor. Sin embargo, las cosas no estén del todo claras después de 23.De5!. Las negras se yen forzadas a permitir el cambio de damas después de 23... Dd6 para no perder un pesn; pero en ese caso el avance clel peon ‘e’ de las blancas no prevecaria un debilitamiento demasiado serio para el final, porque las negras no dispondrian de reales perspectivas de ataque: 24.Dxd6exd& 25.3, con posicién sostenible. 20. Cxb2 21. Rhi Txb2 22. Tadl Unica. Después de 22.Ah6 Txe2 las blancas no puéden capturar en g4 a.causa del mate. ee Txd2 Esta era la idea, entonces. 22. De5 no funciona 4 causa de 23.fxeg4 Dxe2 24. Dg5 hxgd 25.Ded y las blancas simplifican para entrar en un final que debe estar ganado. 23. Txd2 De3 (227) El auténtico meallo de la com- binacin de las negras sale a la luz, 27 Las blancas deben devolver la calidad ante laamenasa 21 24, fxgd Dxd2 Cheskovski jugé inmediata- mente, lo que es comprensible por- que le quedaba muy poco tiempo. Sin embargo, 24... g5! exa mas segu- ra, y solamente después de 25.Dxh5 capturar la torre con 25... Dxd2. La dama blanca quedaria entonces fuera de juego y en peligro de ser cazada por medio de 26... Rg?, seguido de 27... {6 y 28.. Th8. En ese caso, serfa sensato para las blancas forzar un jaque perpetuo por medio de 26.Tf Del+ 27.Rg2 Dxe2+ 28.Rh3 f6 29.Dg6+ Rh8 30.Dho+ y tablas, Cheskovski debio haber visto 24... g5, pero sin comprender clara- mente que era e] momento de pensar én un empate. Naturalmente, no se mete uno en una combinacién tan larga con el objetivo de forzar unas tablas. Pero gracias a su préxima jugada las blancas adquieren ventaja 25. Dxey La dama blanca ocupa ahora una posicién dominante. 228 Las negras tienen un peon de mas. Sin embargo, las blancas estén en condiciones de recupe- rarlo de manera forzada, y un estudio mds profundo de la posicién revela que el rey blanco esté mds seguro que su colega negro, En particular, el pedn ’e’ de las blancas ofrece una fuerte proteccién, y por otra parte su estructura de peones es mds compacta que la de las negras peau te Da2 La continuacién muestra que 26... DaS, seguida de 27... Dd8, habrfa ahorrado un tiempo a las negras. Sin embargo, la jugada mas sensata es 26... £5. Después de 27. Td Da? las negras estin mejor. 27-De6+ Ra7 28.Td4 ofrece buenas posibi- Jidades de ganar si las negras sitdan pasivamente su dama con 28... Dg5, pero 28... Tio! Fuerza las tablas. Después de 29.Ta7+ Rho las blancas no tienen nada mejor que tomar en f6, lo que permite a su adversario dar un jaque perpetuo. a7. Txgt Dds+ 23. Rgl Dds Ver I nota a la jugada 26 de las negras, Estas no jugaron 28... Tbs porque sdlo las blancas tendrian posibilidaces de ataque después de 29.Rf2. 29. Dx Txds 30. R#2 (229) El final no es facil para las negras) tienen dos peones aislados y Jas piezas blancas son algo mas activas, 308 ae RES La revista hiingara Magyar \Sakkelet propone 30... a5, con la siguiente variante: 31 Re3 Ta8 32. Tad RAB 33.Rd4 Re? 34.Rc5 Rd? 35.Rb6 Tb8+ 36.Rxa5 Tb? y tablas Pero no es tan sencillo. 31.Tedl es mucho mas fuerte, y las negras se ven forzadas a entregar su peén de “e (BL... Te8 32.Te5). Después de 31... TaS 32.Txe6 a4 33.Tc2 a3 34.Ta2, las blancas atin no tienen posicién ganadora, pero s{ posibilidades reales de vietoria El rey blanco puede dirigirse sin inconvenientes hacia el centro v, mas tarde, hacia ¢] ala de dama. La dnica cebiliciad cle las blancas €s el peoa “h’, pero en caso de urgencia puede ser cubierto por el avance del peon “e’ 31. Re3 Rev 32. Ted+ Jugueé sto rapidamente, sin estar seguro que el final de peones se ganara despues de 32. Redo 33.Tda+ Re7 34. Txel8 Rxd8. De forma com- prensible, las negras, en apremio de tiempo, no quisieron arriesgarse Sin embargo, un andlisis mas profundo muestra que el menci- onado final es tablas. La variante principal es asi; 35.Rd4 Re? (0 35... Rd7, pero no 35... Re7 debido a 36.h4 5 37.e4 y las blancas obtienen dos peanes pasados. Después de 35... Rd? o 35... Re7, 36.h4 & 37.e4 seria respondido de manera satisfactoria por medio de 37... Reé) 36.Re5 a5 37.Red Reo 38.Rb3 RdS 39 Rad (las négras tendrian posibilidades de victoria después de 39.e3 5) 39. Rd4 40 RxaS Re3 41-Rb6 Rxe2 42. Rxcé Rxd3 43. Rodd Re3 44.Re5 23 Después ile Ahora las negras pierden después de la automatica 44... RI? 45.R66 Rg? 46.Rxi7 Rxh2 47.4, pero la partida es tablas después de 44. 5! 45.RY6 f4 46.gxf4 Rxfd y el peon W de las blancas es inofensivo. Bhs Ris 33. Redz El rey negro esta ahora cortade respecto al ala de dama, y el rey blanco puede aproximarse libre - mente a log peones debiles. 33.Tad es menos precisa a causa de 33. Tes 34.Rd2 TaS 35.Rc3 Re5 36.Red Redo v e] rey negro llega a tiempo para impedir la penetracién de su colega. eh oes Tbs 34. Red Ths 35. Ted Jugando contra el apuro de tiempo del adversario. Si las negras optan ahora por 35... Tbé, las blan- cas pueden entrar en un final de peones por medio de 36.Tbd, pero después de 36... Txb4 37.Rxb4 ReS las negras estén en condiciones de entrar en la variante principal del comentario a la jugada 32 de las blaneas, ya que 38.e3 Rd5 39.Ra5 cS 230 40.Riaé cd no ofrece nada positive a este tiltimo bando. Yo podria haber intentado, tal vez, otra cosa: por ejemplo, 35.84, seguida de 36.g4. Las Negras, en ese caso, se verfan atin enfrentadas a serios problemas, y el empate atin no se vislumbra, 5? Ahora las negras pierden forzo - samente un peén. 36. Tad 36... a5 seria tranquilamente respondida por 37.12, seguida de 38. Red 36. ... Tbe 37. Ta5 Teo 38. Red Tbe 39. Ta2 Las blancas tienen tiempo de proteger su segunda linea antes de capturar el pen Sok es Teé 40. Rd5 Ted 41. Txab+ Y Jas negras legaron al control de tiempo, pero el final ests perdido. 41... Rgs 42. Tad La mas precisa. 42.T¢6 Th8 43.h4s Red 44.Rxe5 Rxg? 45.766 también gana probablemente, pero no hay razén para permitirle al adversario crear un pedn pasado. El peon ‘c’ permanece debil. Az £5 43. Tfa Lajugada sellada Bo. Rie 44. hd Tes 232 ‘ 45. Té2 Durante el aplazamienta de dos horas, miré la enérgica 45.e4, pera no hallé una forma convincente de ganar. La variante principal es asi: 45... Td8+ 46.Re4 Red (y no 46... Td4+ 47.Rc3 ReS 48.exf5, con final ganador) 47.exi5 (si 47.h5 seguiria 47.,, Tdd+, porque €l final de peones despues de 48.Re3 fxed 49, Txed+ es tablas) 47... gxfS 48.5 (para colocar inmediatamente la torre detris del peén pasado; 48.13 Tc8 49.Te3+ Rdé ‘no ofrece garantias netas de victoria) 48... Tg8 49.h6 Txg3 50.Th4 Te8 51.h7 ‘Th3 52,Rxc5 f4 53.d4+ RiS 54.d5 By ahora yo pensé inicialmente que la partida continuaria con 55,d6 £2 56.Th] Red 57.d7 Txh7 58.Txh7 (0 58.d8=D Txhl y tablas) 58... f1=D 50.Tg?+ Rh5 old8=D Del+ 61.Rd6 Dhé+ y tablas. Una variante fantastica, pero muy poco sdlida, Para comenzar per el final, 57.Tf1 (en vez de 57.47) gana; las blancas esperan a 57... Rg3 antes de continuar con 58.d7. Estén en condiciones de entregar la torre porque los peones pasadas avanzados y la posicién del rey negro fuera de juego deciden la suerte de la partida. A su vey, las negras pueden evitar la catdstrofe por medio de 56... Reé (en vez de 56... Red) y, como maximo, las blancas podran conservar su peén ‘d’, ahora inofensiva. Esto demu- estra que las blancas deben actuar de forma mas prucente en el avance de su peon ‘d’ En lugar de 55.6 es mas precisa 55.Thi Después de 55.Th1 (andlisis) Ahora las negras disponen de una sola respuesta! 55... Re, pero es suficiente para empatar. Por ejemplo, 56.Rc6 Te8+ 57.Rd7 Ths 58.d6 £2, 0 56.Tel+ Rfd 57.Te7 £2 58.de fi=D! 59.Tf7+ Red 60. Txfl Te8+ y tablas. Estas dos variantes fueron propuestas por Dvoretski. La principal es 56.46 Tc8+, y ahora: A) 57.Rb5 Rxd6 58.h8=D Txh8 59.Txh8 Rd5! y el rey blanco es 231 mantenide a distancia, le que garantiza las tablas: 60.Tf8 Red 61 Ret Re3 62. Teds Re2, ete. B} 57_Rb4 es la mas venenosa ‘Las negras deben evitar dog celacas; bl) 57... Rxd& 58.h8=D Txhé SO.Txh8 Rd5 60.Re3 ¥ ganan. b2) 57... #2 58.7 Th $9:.Re3 y ganan después de 59... Reb 60.Reb, 99... Txh? 60.48=D Txhl 61.Dd5+. b3) 57... Tb8+, El jaque de la salvacion. Después de 58.Rc3 [2 59.d7 Reé 60.h8=D Txh8 61.Txhs. f1=D 62.d8=D Del+ y las Blancas no pueden librarse de los jaques; por ejemplo: 63.Rb4 Db2+ 64. ReS Dede 65.Rb6 Db2+ 66.Raé Dal+ 67.Rb7 Dg7+! 68.Rc8 Dc3+, ete. No habia supuesto, a primera vista, que este conjunto de variantes fuera tan dificil de analizar, Pero mi intuicidén no me abandon6: las blancas no deben jugar 45.4. No tenfa mas que una breve media hora por delante para tratar de encontrar Io mejor. Finalmente, halle la jugada de la partida, un movimiento sdlide, pese a su apariencia pasiva, Las blancas conservan intacta la formacion de peones d3-e2, que tan bien les ha servide en el medio juego, y se aprestan a colocar la torre detris del pedn ’h'. Las negras no disponen de medios satisfactorios para impedir que las blancas conviertan en pasado el pedn ‘h’ por medio de 46.24 aS Te8 45... Te5+ no sirve de nada a causa de 46.Rd6, Al reiniciarse la partida yo tenia muy presente en el 232 espiritu la idea de que las negras pedian eventualmente entregar su peor débil de ‘c’ para agredir al rey blance y obtener un juego activo para su rey v su torre. Pero despuds de 45... Ta8 46.Rxc5 ReS 47.TF4! Teds 48. Rb4 Te? 49.64 Tg? 50.d4+ Reo SLexiS+ gxiS 52.TES la victoria no es dificil, Las negras, por lo tanto, tratan de afinar la iclea esperand la jugaca g3-g4 para hacer inaccesible la casilla fa la torre blanca. 46. gf Td8+ 47, Rxed Res. a8. exfS xt Ahora la victoria se obtiene de forma muy sencilla: las blaneas ya tienen tun pedn pasado. 49. hS Te8+ 50. Rb4 Ths 51, Th2 Thé $i 51... Rf4, entonces 52.h6 es Io més simple 52. @3. Impidiendo la penetracién det rey negro Las, negras podrian haber abandonado en este momento, pero 55: 56. 57. $3. 59. 60. 61. 62, 63. 64. Tes Ret di. dé Red Reb Rd7 TES+ TR continuaron inutilmente algunas jugadas, TxhS Rea Th RIS Tdl Ris Tels Tal Rg? Las negras abandonaren. 1-0 233, PARTIDA N° 24 KARPOV - HORT Después del tomee cerrado de diez jugadores a doble vuelta de Montreal, y justo antes de la Spartakiada, Karpov acudié a Waddinxveen a jugar un pequefio tomeo de cuatro jugadores, organizado en honor de Euwe. Considerando las disposiciones pacificas que por aque] entonces mostraban sus competidores (Hort, Kavalek y Susonko}, no se prevefa una lucha demasiado severa por el primer ptiesto. Los resultados confirmaron esta impresion, aunque el campedn del mundo estuyo al borde del precipicic en algunas de sus partidas ‘Al comenzar la tiltima ronda Kirpov tenia un punto y medio de ventaja sobre Hort, su rival de aquel dia, Un empate parecia entonces una prevision perfectamente razonable. Sin embargo, Karpov llevaba las blancas, y con piezas de este color jamas ha sido generoso en la concesion de tablas breves, Por otra parte, sus Gltimas tres partidas habian terminado en otros tantos empates, por lo cual la partida que vamos a ver adquiria cierto caracter de desatio. Fue la mejor del torneo. Karpov abtuvo una clara ventaja en la apertura por medio de un juego sutil, y luego entré deliberadamente en una Variante tactica que, si bien es verdad que redujo su ventaja, le permitid obtener su tipo de posicién favorito: una formacién de peones sana y hermética alrededor de su rey, mientras su rival debia entenderse con dos peones débiles, ‘Hort parecia en posicién perdida cuando cambid las damas y se refugio 235 en una posicion pasiva. Sin embargo, hacia falta una téenica fabulosa para convertir aquello en victoria, y una vez mas Karpov probé que la posee con ereces. Gand asi el torneo con dos puntos de ventaja sobre Kavalek, que se impuso en la tltima partida, La diferencia podria haber sido de dos puntos v medio si Sosonko hubiera aceptado las tablas que Kavalek le ofrecié en la iltima ronda. 236 Waddinxveen 1979 Anatoli Kérpou - Viastimil Hort Apertura Inglesa 1. of cre 2. CB e 3. Cod 8 4. g3 b6 5. Ag? Ab7 6. 0-0 Este golpe hace posible la siguiente réplica de las negras, Por Jo general, las blancas juegan mme- diatamente 6.04, con idea de esta- blecer un tipo de posicion en él cual tienen ventaja de espacio y contra la cual las negras suelen adoptar la Hamada formacion erizo, con los peones en a6 y b6, sin pedn de ‘c’, peonesen e6 y dé y los del ala de rey én sus casillas originales, aunque sea aceptable que uno de ellos se colaque en 26 0 hé. Este tipo de formacién resulta por lo general poco excitante, La partida Stean-Andersson, Amster- dam 1979, constituye un ejemplo reciente: 6.d4 cxd4 7.Dxd4 Cco 8.Df4 Ab4 9.Ad2 0-0 10.0-0 Ac? 11.1Tfdl a6 12.e4d6 13.De3 Ta7 14.De2 Db$ 15.Ae3 Aa® 16.Cd2 Tc8 17.Tabl Cd? 18-b4 Th7 19.f4 Ca7 20.Tel The? 21-Dd3 h6 22.Ce2 Cfo y tablas. El octave movimiento de las negras introduce una idea intere- sante, conocida en la Catalana y ciertas variantes de la India de Dama: provecan Aci-d? para impedir que las blancas coloquen su alfil de dama en fianchetto, consi- derado el desarrollo mas armonioso- Es posible que Karpov haya retar- dado d2-d4 para evitarlo. ies d5 Una novedad en la jugada seis ({). 6. Ccb 7.24 DbB, como en la partida Smejkal-Larsen, Biel 1976, también es interesante, Las negras tienen una posicién razonable después de 8.d4 cxdé 9.Cxdd Cxdid 10.Dxd4 Adé!. Lo mas habitual es, sin embargo, 6... Ae?, con idea de construir la «formacion. erizo» mencionada mas arriba, En una partida contra Cheorghiu, disputada en Moscu en 1977, Karpov demostrd que sabia manejar este espinoso sistema: 7.44 exdd 8. Dxdd dé 9.63 0 0. 10.Tfdl Cbd7 11.Ab?.a6 12.De3!? Db& 13.Cdd Axg? 14.Rxg2 Db7+ 15.Df3 Dxf3+ 16.Cxi3 Thc8 17.Cd4 TabB 18Tacl h6 1%.ed Ces 20.4 Af DURES Th? 22.Aa3 Ibe? 23.Cce? Cod 24.Td2 g6 25.Ccl Ag? 26.Ce3, y ahora: Karpor - Gheorglitt 1977 26 Despuits de 26.Ce3 Las negras. perdieron la paciencia y se decidieron por 26... {5?. A partir de este momento, fueron laminadas en el ala de rey 237 con una Velocidad sorprendente: 27x83 gxfS 26h3 5 29.1g1 TH 30.g4l bxgs 31 hxed fxgd 32.1 xg4 Ref 33.Cg3 a5 34.Tg6 Rey 35.15! Ths 36.Txf6 Cxfé 37.Te2! TH! 38.Axcd bxe5 39.fre6 Rxes 40, CefS+ y las negras abandonaron. (Los signos de admiracién a lag jugadas de las blancas son de Karpov) Probablemente Hort no quiso padecer el mismo tratamiento. En. general, prefiere dejar lo antes posible los trillados senderos de la teoria. 7 exd5, Cxd5, 8. d4 Cxc3 8. Ae7 es la altemativa, Después de 9.Cxd6 las negras deben retumar con el alfil, ya que 9.. Dxd5 10.e4 Dd? 1145 exd5 12.Ce5! Des 13. exa5 DxeS 14.Tel Ddd 15.Dxd4 exdé 16.46 Neva a una neta ventaja de las blancas. Esta variante fue propuesta por Van Wijgercen. Después de 9... Axd5 W.dxcd Acd parece que no les sera facil a las blancas convertir su Pequeno adelanto en el desarrollo en ventaja duradera, Van Wijgerden propuso 11.b4, pero las negras no tienen nada que temer después de 1... Ae? 12.Ab2 0-40. Pero 11.Cg5 es muy fuerte. Las negras deben entonees jugar 11. Axg? 12 Dxd&+ Rxd8 13.Rxg? para evitar quedarse con un pean aislado y débil en a5. Después de 13... Re? 14 Td1 las Dlaneas tienen una ventaja ligera, pero tangible E| movimiento de Ia partida lleva a una posicién que se ha visto con frecuencia en la practica reciente, pero sin el fianchelto del alfil dama 38 negro. No sé puede decir, despues ta partida, si ello constituye una ventaja o una desventaja, porque Hort va a cometer répidamente un error. 9. Dxc3 Caz Una jugada normal-de desa- rrolle, aunque preparar el enroque en el flanco de rey parecia m4s adecuado. Hort parece llevar en su espiritu un plan desclichado 10. Tel exd4 1, cxd4 Abd Esta era, entonces, la idea, pero las blaneas no van a permitir un simple cambio de alfiles. Correcta es Ja mas modesta 11... Ae? 12. Ags! (237) Un golpe intermedio venenoso que probablemente Hort habia subestimado. 237 {Be Ww f6 Una seria concesion, Una debi- lidad en e6 resulta muy desagra- dable para las negras en este tipo de posiciones. De todas formas, ahora 12... Ae? es alin peor a causa de 13.Axe? Dxe? 14.Tcl y no puede razonablemente impedir que la torre penetre por c7: por ejemplo, 14... Cf 15.Dad+ Dd? 16.Dxd7+ Cxd7 17-Te7, 0.14... Dd6.15.De2 Tampoco puede considerarse la retirada de la dama, ya que no dispone de ninguna casilla conve- niente; pur ejemplo, 12... Db8 13.Dad! Axel 14.Ce5 y las blancas ganan. 13. Ad2 Axd2 14. Dxd2 Ted No es mejor 14... 0-0, porque 15.Cg5 rompe la estructura de peones de las negras, mientras que las blancas congervan su poderoso alfil; si 15... Axg2 16.Cxe6 gana la calidad, Segin Van Wijgerden, esta es la mejor jugada de la partida. Sin embargo, subestima la ventaja de las blancas. Todavia mas fuerte era 15.De3!, para comenzar inme- diatamente el sitio del peén débil de ‘e’. Después de la forzada 15... De7, las Blancas continian con 16.Tecl La torre esta ahora forzada a evitar la penetracién inmediata de las dlancas por la columna ‘c’. Después de 16...0-0 17.Ah3 Ad5 18-Cel Ja posicién de las negras es critica, y después de la llegada del caballo blanco a la casilla d3, las negras se ven obligadas.a debilitarse otra vez por medio de g7-g5. Mas tarde, el alfil blanca podré tranquilamente volver a ¢2. Las negras no estan en condiciones de obtener contrajuego alguno, porque su caballo esta mal situady en d7. Karpov parece haber escogido deliberadamente el movimiento del texto en vez de 15.De3. Vid una posibilidad tactica conocida en la defensa India de Dama que le permitira mantener una ligera ventaja. También evita una posicién tensa v se dirige, por el contrario, directamente a la obtencién de una posicién mas técnica, 18. 9S: Dez Hort tiene razon al retardar él enroque. Después de 15... 0-0 16.Cg5 feg5 17.Axb7 tendria una estructura de peones arruinada y un débil caballo enfeentado a un poderoso alfil. 16. Tacl 0-0 Esto era ahora necesario, ya que las negras deben estar listas para enfrentar la penetracién de las piezas pesadas en la columna ‘c’. 239 Une de los objetivo: 15 de las blancas. s de la jugada Tavis fxg 18. Axb7 eS Por medio de este contra- Sacrificio, las negras ge libran de su débil caballo y fuerzan a su adversaria, ademas, a cambiar un pean centeal por uno de flanco. 19. dxe5 Dxb7 20. Des Una casilla ideal para la dama. Las altemativas no afrecen nada; por ejemplo, 20.cxb6 Txel 21. Txe] Dxbé, atacando el punto 2, a bien 20.Db3 Ded y la dama negra esta ahora situada en una posicién ideal, 20. Tx Una ligera imprecision que no implica, en lo inmediato, consecu- encias serias. La alternativa 20... bxc5 deja menos opciones a las blancas, ya que 21.Dxe6+ Diy 22.Dxi7+ Rxi7, seguida de 23... Reb conduce a un 240 final aproximada-mente igualado, v 2Txc5 Txcd 22.Dxc5 Ded (atin la casilla ideal para la dama negra) no les da mas que una minima ventaja. 21. Tred bxeS 22. Tel! Mas fuerte que la evidente 22.Dxe5, Las blancas impiden la centralizacién de la dama negra: 22. Dd5 Otra posibilidad es 22... TES, vislumbrando el final de torres. Después de 23. Dxe6 + Df? las blancas no pueden evitar el final, porque su pein de ’f’ est atacado. Pero el final de torres después de 24.Dc8+ D&S 25.Dxf8+ RxfS 260d TeS 27.Tcd no es de tablas forzadas; por ejemplo: A) 271.4 28.h3 5 29.bxg4 hagd 30.-RAl RAY 31.Re2 Rfé 32.Re3 Rg5 33.Tad Te7 34.705 Te? 35.Rd3 y las negras se han quedado sin jugadias utiles. B) 27... Re? 28.4 exfd 29.gxf4 Th5 30.Rg2 (mas fuerte que el movimiento de Béhm 30.e5, que las negras contestarian con 30.,. Th4 31.Rg2 g) 30... Rdé 31,Tad Reb 32.Txa7 y ahora la continuacién de Van Wijgerden 32... c4 33. Txg7 3 34.R3 parece desesperada para las negras, por ejemplo: 34. 2 35.Tg1 Re5 36.Tel Txh2 37.24 y los peones pasados decielen. 32. 6es, de toclas formas, mucho més tenaz para impedir que las blancas obtengan dos peones pasados y ligados. Las negras tendrian, en ese caso, razonables perspectivas de tablas En suma, Hort tenia pocas razones para escoger esta posibilidad La jugeda de la partida es mas sélida, porque todos los peones que les quedan a las blancas estarian en elala de rey. 28. TxcB Dxaz 24. Txgs He aqui la posicion buscada por el campesn del mundo. Su ventaja no es grande, pero sicuradera. 250s Db14? Preparando el cambio de damas. Sin embargo, el final de torres parece insostenible. 24... TAS eva la jugada correcta. Después del cambio de torres las tablas serfan inevitables: 25.Txt5 Dbl+ 26.Rg2 Dxt5 27.Dxa7 Ded+, recuperando el peén en e2: 25.Tg4 constituye la tinica tentative seria de ganar, pero las negras no estarian mal después de 25... a5. Su pedn pasado les aseguraria con- trajuego. 25, Rg2 Db6 26, Ted Las blancas no tienen objecién alguna en jugar el final de torres 26. Dxe} 27. Txe3 al) Esta es la posicidn mas eritica de la partida. Hort defiende ahora su pedn débil con su torre sobre la segunda horizontal, pero coma muestra ls continuacién de la partida, este método es inadecuada para construir una fortaleza defen- siva a toda prueba. La mayor parte de los comentaristas recomendé 27... RAT 28Ta3 hS como la mejor defen- sa. Béhm opiné que el final resul- tante de cuatro peones contra tres no. parece perdido, y Van Wijgerden sefialé que tarde o temprano las blancas se verian forzadas a jugar gi-g4, con proba-bles tablas. Sameteré este final a un examen profundo. Después de 29.Txa7+ Rié 30,Ta5 las negras no tienen sino dos réplicas posibles; ‘A) 30... 26, lo mas sensato, Las negras tratan de mantener la pos- cién Para comprender este final en su conjunto, mostraré a continuacién los diversos métodos de que ponen las blancas. Clasificaré estos métodos con las etiquetas X, Yy Z. 241 Método X Las blancas tratan de obtener la estructura de peones e3-fd-z4, sugerida por Wan Wijgerden y obtenida en la continuacién de la partida. Estan en condiciones de obtener facilmente la siguiente posicion: 242: Posictin de andlisis zCémo hacen las blaneas para progresar? No obtienen nada tangible con 1.g5+ RI7 2Ta7+ R¢S, nicon 1.Ta? g5. La nica posibilidad reside en llevar el rey mas cerca. Después de, digamos, 1.Re? Tb3 2.Rd2 Ré7 3.1c5 Ta3 4.95 Re? 5.1c7+ Rf8 6.Tc3 Tad, con la amenaza de forzar inmediatamente las tablas por medio de 7..e5 8.fxe5 Ted, y las blancas no han hecho progreso alguno Este método, por lo tanto, parece tener pocas posibilidades dle éxito. El rey blanco no puede penetrar. Métado ¥ Las blaneas tratan de obtener la siguiente posicién: 242 Posicién de andlisis Una construccion mucho mas eficaz. Las blancas demuestran los inconvenientes de h?-h5; en muchos casos el rey blanco puede Penetrar via g5. La torre negra no puede ser apartada de la cuarta horizontal, pera las blancas continuan con 1.g4. El rey blanco penetra de manera decisiva después de 1... hxgd 2.fxgd Ted 3g5+ REF 4Ta7+ Rg8 5.Red. Pero, json las blancas realmente capaces de obtener la posicion del diagrama a partir de 30... g6? Una corta wariante demuestra que les falta un Sempo: 3LRB Tb 32.RA Tb2 33.TeS y ahora no 33... 354 34.TagS Txe2 35.Txh Txidt 36 Red y Jas blancas ganarian, ‘sino 33. Tb4+! 34.e4 Tb2, con tablas. A las blancas les falta el movimiento suplementario h2-h4. Método Z El rey blanco trata de penetrar via hé, para lo cual las blancas juegan 31.f4 Tb8 32.e4! Th2+ 3,Rh3. Después de 33.Rh3 (andlisis) La amenaza es ahora 34.e5+ Ri7 35.Ta7+ Rf& 36.Rh4, o bien 34... RIS 35.Ta8, seguida de 36.TI8+ y 37.166 Las negras tienen dos opciones para contrarrestarla: I) 33... e5. Una tentativa realmente muy interesante. Las blancas pueden tomar el peon de dos formas, o dar jaque para cortar al rey negro. Despues de 34.TaG+ se Negaria exactamente a la misma posicion de la partida Timman- Meulders, Amsterdam 1978, Meu- dets retiré su rey a la casilla mas natural y correcta: {7. Si en vez de eso hubiera jugado 34... Rg7 (por conveniencia utilizaré aqui los numeros de jugadas de la presente partida; en realidad, en Timman- Meulders esta hubiera sido la jugada 43) las negras perderian como en un estudio! 35.f5! gxfS 36,exfS Tf2 37 Tg6+ Rh? (0 37... RE? 38.1 g5. 24 39.TxhS e3 40.Thd y ganan) 38. Rh4!! Txh2+ (0 38... TxfS 39.Tg5 Tf 40.h3y ganan) 39.Re5 Th3 40,Rf6 et 41.Tp7+ Rh8 (0 41... Rh6 42.RE7, con intencidn de jugar 43.Re8 y 44.Tg6 mate) 42.g4!, con un rapido mate después de 42... hxgd 43.Rg6. 42.. Ta3 ofrece mis resistencia, pero las blaneas ganan por medio de 43.Te7 - pero no 43.Rg6? Ty3!v tablas. 245 Después de 37... Rh7 (analisis) La continuacion de la partida fue instructiva: 34. Rf7 (en lugar de 34 Rg?) 35.fxe5 Te2? 36.Ta7+ RF8 37.Rh4 Txed+ 38Rg5 Txed+ 30.Rxge Te2 40.TH7+ Re8 41.43! Tg? 42.763 hd 43.4 Tg3 44.744! Txh3. 45.5 Re? 46.Rg? Reé 47.26 Red 48.Tfl Tg3 49.R47 y las negras abandonaron. Hubieran podido empatar por medio de 35... g5!; por ejemplo, 36.Thé g4+ 37.Rh4 Txh2+ 38.Rg5 Tg2 39.e6+ Re7 40.RH Tf2+ 41.Re5 Ta2 42.Th7+ Re8 y las blancas no pueden progresar. Esto demuestra qué 34.Ta6+ no es suficiente para ganar y que las blancas deben, por lo tanto, intentar 34.Txe5, que cle todas formas es una jugada muy normal (contra Meul- ders yo no disponia de esta posibilidad porque mi torre estaba en a4 y no en e5). Las negras replican ahora 34... Te2 y las blancas tienen dificullades para concretar su ventaja de dos peones de mis, ya 243, que tanto su rey como su torre estan, inmovilizados. 35.¢4 hxgd+ 36 Rg3 Ry? (lo mas preciso, aunque 36... RE tambien es buena) no da resultado y Jas blancas se quedan sin posibilidad alguna de victoria. Deben, por lo tanto, intentar 35.Te8 RI? 36.728 Txed 37.Rh4 y el rey amenaza penelrar via g§ (y si es posible ha) La mala posicin de la torre negra hace que la tarea defensiva sea desesperada Después de 37. Rh (analisis) Ta) 37. Rf 38.Tad+ RG 39.h3ty la amenaza 40.g4+ no tiene respuesta suficiente; por ejemplo, 39... Tel 40.g4+ hxgd dL hxpd+ Reid 42.1f6+, seguido de £3.Txg6 y ganan, 928., g5+ dO.RxhS gxH4 41.g4+ Red 42.Rg51, seguido de 43.7f6 y los peones pasados del blanco deciden Ib) 37... Te 38. ReS (pero no por cierto 38h3 Tha! y tablas) 38... Txh2 39. Tavs Re8 40. Rxgé Tg2 41.Th7 Tag3t 42.Rf6 Ted 43.5h4 44 ThBe Rd? 45.Ré7 y la partida seria tablas solamente en el caso de que el rey negra pudiera sostener a tiempo él peon de ‘h’, pero no hay posibilidad alguna de que esto se produzca 244 M33... Te 2d Después de 33... Ti2 (andlisis) Una defensa muy refinada La clave reside en la inmovilidad de la torre blanca después de 34.c5+ RIS 35.TaB g5 36.Tf8+ Ked. Las blancas pueden ganar un segundo pedn con jaque después de 36.frg5 (en lugar de 36.18) 36... RegS 37-Tg8+ Rh6 38 TeB, pero resulta insuficiente para lograr la victoria después de 38... Te2 39.Txe6+ Rg5. La posicién del rey blanco es demasiado mala; por ejemplo, 40. Te8 Rho 41.66 Rg6 42.67 Re7. Si 33... Tf2 las blancas replican tranquilamente 34.7b5 y las negras estin en Swyswang(!) Esta claro que las negras podrian entrar en la variante | por medio de 34... e5, pera va hemos visto que es insuficiente para obtener las tablas. La. otra posibilidad es 34... hd, pero ahora las blancas ganan senci- Hamente con 35.Rxh4 Txh2+ 36.Re4 y no se puede evitar Ia penetracién, del rey blanco via g5: por ejemplo, 36... Tg2 37.054 REZ 3K.Th7+ RIB y ahora 39.1b3, seguida de 40 Rg5, es mas simple. B) 30... eb. Esta enérgica conti- nuacion (en lugar de 30... g6) fue propuesta por Polugaievski. Las blancas no pueden progresar con 31 FL. Después de 31_. eff 32.gf4 g6 33.e4 Tb8 las blaneas pueden eontinuar de dos maneras Desyntés de 33... Th8 (anedlisis) Bl) 34.Ta6+ RAP 35.Ta?+ RIB! (y no 35... Reé 36.05! Tb3 37.Te7 RS 38.TH7+ y ganan) 36.Rg3 Tb3+ 37.Rhd Tb4 y las blancas, como maximo, obtienen un final con les peones de’h’ y “f: tablas tedricas B2) 34.Ta7!, Esta jugada evidente inmoviliza mas 0 menos al rey negro. La amenaza 35.c5+ no puede ser respondida eficazmente: por ejemplo, 34... Thd 35e5+ Reé 36.Rg3, con la amenaza 37.T¢7, mientras que 36... g5 fracasa ante 37 Tabs, Conelusién: el plan negra de abandonar inmediatamente el pedn a’ y adoptar una formacién defen - siva con el pedn en ‘h5! es insuli - ciente para empatar, aungue el métada de victoria de las blancas sea muy diferente al que se adopts en la partida, donde las negras sé defen - dieron de manera mas pasiva area Tee 28. Tad rev 29. Tas nN estas circunstancias es inte poder impedir h7-ho. Qe RET 30. hd ho 31. gt Rie 32. f4 (250) Ahora que las negras no pueden cambiar peones, las blancas estin en condicicnes de construir una potente cadena sin preocuparse de que su rey no pueda penetrar en el terreno del adversario, 245 ae Tb7 33. Rf3 Te? 34. Tab Provocando g7-g6. Después de 34... REZ merece tomarse en cons- ideracidn 35 /5. El pean pasado de 'e’ seria extremadamente fuerte, y el rey blanco podria penetrar via h5, después del cambio en £5. 34, 6 35. Tad Impidiendo definitivamente 35... ‘6. Bar Ta? 36. 03 Otra serena jugada de prepa- racion. 36. ue Tbh7 37, hS (251) Es el momento de ¢fectuar este avance estratégico. Wéase la importancia del avance g7-g6. Las blancas amenazan tomar en 6, después de lo cual seria sencillo obtener dos peones pasados y 246 ligados. La respuesta de las negras 25, por lo tanto, forzada. a7 3 38. Tab Las blancas trabajan de nuevo con la amenaza [4-f5. La alternativa es 38.fxg5+, para obtener un peon pasado protegido. Pero en ese caso la posicion de las negras podria ser dificil de quebrar. 38 gxff Por primera y tltima vez en la partida, las negras hubieran podido intentar explotar su insignificante pedn. pasado: 38. Th3 39.45 Thé, que parece bueno a primera vista. Pero las blancas ganan con 40.Txb6 axb6 dled y el final esté ganado debido al peon pasado y protegido 39. exfd Superficialmente la victoria puede parecer problematica porque el rey blanco ha perdido su pro- teccién natural. Pero Karpov ha juzgado correctamente que los jaques transversales no representan problema alguno. see Tb3+ 38... Tel tampoco salvaba la partica. Después de 40.Txa? Til- 41.Rg3 Tglt+ 42.Rh3 y los jaques ge terminan. 40. Rg2 Tb? 41. Rg3 RI7 Esto es mas tenaz que 41... Tb3+ 42.Rh4g Tb4 43. Txa7 Txf4 44.Th7, con fécil victoria 42. Tad Siempre sistematico. Las blancas protegen la cuarta horizontal para su rey antes de abrirse un pasaje por medio de g4-g5. La inmediata 42.25 no resulta tan simple: 42... hxgS 4B.hxg5 Tb3+ 44.RE4 Th4+ 45.Re5 Tb5+ y los jaques de las negras contingan. ie Rg? 43. 25 To? 44. TaS La jugada sellada. Ahora que el rey negro ya no defiende al peén de ‘e’ Jas Blancas no se preocupan mds de la variante indicada en el movimiento 42 44. 45. TbS (253) Rgs Nétese que él entonces campedn del mundo no demuestra prisa alguna por crear un pedn pasado y protegido por medio de g5-g6. Las negras no pueden capturar en g5 baje ninguna circunstancia. 45. Riv 46, Red ae Por fin pudo avanzar este peén al menos una casilla. 47, Tbs Esta penetracion amenaza de manera imparable 48.Th8 (47... Rg? 48.Te8 RE? 49.ThS), a7... Tel En posicién desesperada, Hort renuncia a la séptima linea. 47 hxgS tampoco da esperanzas, pera hace las cosas un poco mas dificiles para las blancas. Van Wijgerden da dos bonitas variantes después de 48.fxg5 Teds 49.RE3 Tc3+ 50.Red Todt 51.Re3: A)51.. Tg4 GL... Te3+ 52.Rdd no hace sino ayudar a las blanéas) 52.g6+ Rg? 53Tb7= Ryd S4RBTg5 55.Th7 eb (de lo contrario, 56.RF4) so.Red a5 57Rd5 ad 58.Re6 y el rey 247 ban red de llega a tiempo para cerrar la mate Despuds de 51,Re3 tanalisis) B) 51.. Tht 52.g6+ Re? 53.Tb7+ RgB 54.Th7 a5 55.RB ad 56.Ry3 Thi 57.Rg4 a3 $8.Ta7 Tal 59.Rg5 y el rey blanco vuelve a llegar a tempo. Se amenaza mate en dos 48. 36+ Lo més simple una vez que las negtas han abandonade la séptima lines 248 Bo. Rg? 49. Th7+ RIB 50. Tbe Tgi+ 51. RB TH+ 52. Red Tel+ 53. Rdd Re? BM. Txa6 REG 35. Ta? Cortando la retirada del rey negro. 5B. eS+ ¥ el fin ha Negado. 56. fxe5+ TxeS 57. Taé+ Las negras abandonaron. Las blancas no cayeron en la dltima tampa: el final hubiera sido tablas después de 57.117+ Re6 58.Te7+?? Kxe? 59.RxeS RES, La decisiin de las negras de abandonar después de la jugadia 57 se debio a 57... RES 58p7 Tes 59.Txh6 y la promocién no est lejos. 1-0 Indice INTRODUCCION, ieee ete PREFACIO........ PARTIDA N.° 1 ..... PORTISCH - SMYSLOV PARTIDA N.* 2... POLUGAIEVSKI- “MECKING PARTIDA N23... GLIGORIC-PORTISCH PARTIDA N.?4.... FISCHER - LARSE. PARTIDA N.? 5... TAIMANOV - STEIN PARTIDA N26. FISCHER - PETROSIAN PARTIDA N27 --- FISCHER-SPASSKI PARTIDA NLP 8 ceseeeeeeteec tices FISCHER SPASSKI 33 43 49 59 69 > \ ide ee ee a a ea a PARTIDA N29 2.2.02.. 85 SPASSKI - FISCHER PARTIDA N.2 10. 95 BRONSTEIN - LJUBOJE PARTIDA N° 11........ 107 KARPOV - SPASSKI IPAURSTDE AGEN 21 1 Bees 113 Nea La sién del ajedrez KORCHNOI - KARPOV = : TAR INID Asin 213 0s Bae) 129 CULKO - TIMMAN ARTEL AGI Soe ererersnreneeerars tei ete eee peinee ee OY, GLIGORIC - PORTISCH SDAIRIBIDA: INET Doe scares 145 GELLER - SPASSKI PARTIDA N* 16... 155 LJUBOJEVIC - ANDERSSON UEZAUA Ge) ANG cece nereeeee ne eee eae 165 KARPOV - TIMMAN PARTIDA N18. VW TIMMAN - KARPOV es e SEN ; PROFESIONALIDA) PARTIDA N.2 20 187 : r Ee Be AL SERVICI Ol Rie DE TODOS LO PATI NIO21 yest oe tonne atueaeeatee ea ne20S AJEDRECISTE KASPAROV - POLUGAIEVSKI - a PAK EEE YAGI S00 ae rte eran cerpr en eae OEE ET . SPASSKI - TIMMAN DARETTEV AGI G8 3i--ig pietye yentccy cues tele nM WAL AE SoS TIMMAN - CHESKOVSKY PARTIDA N-° 24 ...... 235 KARPOV - HORT

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