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Nar Matematico Segunda edicion T. M. Apostol /, J Titulo de ta obra original: Mathematical Analysis Edicién original en lengua inglesa publicada por: Addison-Wesley Publishing Company, Inc. Reading, Massachusetts, U.S.A. Copyright © Addison-Wesley Publishing Company, Inc Version espafiola por: Dr. José Pla Carrera Doctor en Matematicas Profesor de la Facultad de Matemiticas en Ia Universidad de Barcelona Revisada por: Dr, Enrique Linés Escardé Catedratico de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Madrid Propiedad de: EDITORIAL REVERTE, S. A. Loreto, 13-15, Local B 08029 Barcelona Tel: (34) 93 419 33 36 Fax: (34) 93 419 51 89 e-mail: reverte@reverte.com www.reverte.com REIMPRESION: ABRIL DE 2006 Reservados todos los derechos. La reproduccién total o parcial de esta obra, por cualquier medio 0 procedi- Imiento, comprendides la reprografia y el tratamiento informatico, queda rigurusamente prohibida, salvo cexcepcién prevista en la ley. Asimismo queda probibida la distibucién de ejemplares mediante alquiler 0 préstamo paiblicas, la comunicacién pailica y la transformacién de cualquier parte de esta publicacién (incluido el disefio de la cubierta) sin la previa autorizacién de los ttwlares de la propiedad intelectual y dela Editorial. La inffacciin de los derechos mencionados puede ser constiutiva de delito contra la propiedad intelectual (Art. 270 y siguientes del Cédigo Penal). El Centro Espafiol de Derechos Reprogrificos (CEDRO) vela por el respeto a los citados derechos. Edicién en espaol © Editorial Reverté, S. A., 1976 ISBN: 84-291-5004.8 Depisito legal: B-17304-2006 Impreso en Espaita - Printed in Spain Impresién: Domingraf Impressors Indice analitico Capitulo 1 El sistema de los ntimeros reales y ¢] de los complejos 1.1_Introduccién 1 1.2 Los axiomas de cuerpo 2 1.3_Los axiomas de orden 2 1.4 Representacién geométrica de los niimeros reales 4 L6_Los enteros 0 1.7_‘Teorema de descomposicién Gnica para enteros 6 18 Los _ntimeros_racionales 191 foe at a 1.10 Cotas _superiores; elemento_méximo, cota _superior_minima (supremo) 10 1.11 El axioma de completitud 1 1.12 Algunas propiedades del supremo 12 1.13 Propiedades de los enteros deducidas del_axioma de completitud 13 1.14 La propiedad arquimediana del sistema de los ndmeros reales 13 1.15 __Los_ntimeros racionales con representacién_decimal_finita 13 1.16 Aproximaciones decimales finitas de los_ntimeros reales 14 1.17 Represertaciones decimales infinitas de los mimeros reales 15 1,18 Valor absoluto y desigualdad triangular 16 1.19 La desigualdad de Cauchy-Schwarz 17 1.20__Maés y menos infinito y la extensién R* del sistema de los nime- ros reales 0 1.21 _Los niimeros complejos 19 1.22__Representacion geométrica de los ndmeros complejos 2 1.23 La unidad imaginaria 2 124 Valor absoluto de un nimero complejo 22 1.25 Imposibilidad de ordenar los ndmeros complejos 23 1.26 Exponenciales complejas 24 1.27 Otras propiedades de las exponenciales complejas 25 1.28 El argumento de un ntimero complejo 25 1.29 Potencias enteras y raices de nuimeros complejos 2 1,30 Los logaritmos complejos 28 131__Potencias complejas 29 1.32__Senos y cosenos complejos 30 1.33_Infinito y el plano complej ampliado C* 30 Ejercicios 31 IX x Indice analitico Capitulo 2 Algunas nociones basicas de Ja teoria de conjuntos 2.1 __Introduccién 2.2_Notaciones 2.5 Pares ordenados 2.4 Producto cartesiano de dos conjuntos 2.5 Relaciones y funciones 2.6 Mas terminologfa referente a functones 27 Funai 2.8 Funciones_compuestas 2.9 _Sucesiones 2.10__Conjuntos coordinables_(equipotentes) 2.11 __Conjuntos finitos e infinitos 2.12 Conjuntos numerables y no numerables 2.13__El conjunto de los ntmeros reales no es numerable 2.14 Algebra de conjuntos 2.15 Colecciones numerables de conjuntos numerables Ejercicios Capitulo 3 Elementos de topologia en conjuntos de puntos ‘3.1_Intreduccién 3.2__E] espacio euclideo R"™ 3.3__Bolas abiertas y conjuntos abiertos de R" 3.4 La estructura de los conjuntos abiertos de R! 3.5 Conjuntos cerrados 3.6_Puntos_adherentes. Puntos de acumulacién 3.7_Conjuntos cerrados y puntos adherentes 4.8 Teorema_de Bolzano-Weiersirass 3.9_Teorema de encaje de Cantor sot, a — Te Lindelat 3.12__Compacidad en R" 3.13__Espacios métricos 3.14 Topologia en espacios métricos 3.15 Subconjuntos compactos de un espacio métrico 3.16 Frontera de un conjunto Ejercicios BRBAEREBRBBRERRE SRR BESEARREREBEEBEES Capitulo 4 Limites y continuidad 4.1 Introduccién 4.2 Sucesiones convergentes en un espacio métrico 4.3 Sucesiones de Cauchy 44 Espacios métricos completos 4.6 Limites de funciones con valores complejos 7 Limites de funci 5 ‘8 Funei ‘ BESSBBERER indice analitico XL 43 La continuidad de las funciones compuestas 96 4.10 Funciones complejas y funciones vectoriales continuas 97 4.11 Ejemplos de funciones continuas 97 4.12 Continuidad y antiimagenes de conjuntos abiertos y cerrados 98 4,13 Funciones continuas sobre conjuntos compactos 100 4.14 Aplicaciones topaldgicas (homeomorfismos) 102 416 Conexién 104 4.17 Componentes de un espacio métrico 106 4.18 Conexién por atcos 107 4.19 Continuidad uniforme 109 4.20 Continuidad uniforme y conjuntos compactos 110 4.21 Teorema del punto fijo para contracciones 11t 4.23 Funciones monétonas 115 Ejercicios 116 Capitulo 5 Derivadas 125 S.L_Introduccién 125 5.2__Definicién de derivada 125 5.3__Derivadas y continuidad 126 5.4 Algebra de derivadas 127 5.3 La regla de la cadena 128 5.6 Derivadas laterales y derivadas infinitas 129 5.7_Funciones con derivada no nula 130 5.8 Derivadas cero y extremos locales pest 5.9 _Teorema de Rolle 132 5.10 _Teorema del valor medio para derivadas 12 5.11 Teorema del valor intermedio para las derivadas 134 5.12 Formula de Taylor con resto 136 5.14 Derivadas parciales 138 5.15 Diferenciacién de funciones de una variable compleja 140 5.16 Ecuaciones de Cauchy-Riemann 142 Ejercicios 146 Capitulo 6 Funciones de variacién acotada y curvas tectificables 153 6.1 _Introduccién 153 6.2 Propiedades de las funciones mondtonas 3 64 Variacién total 156 6.5 Propiedad aditiva de la variacién total 157 6.6 La variacién total [a,x], como funcién de x 158 6.7 Funciones de variacién acotada expresadas como diferencia de dos funciones crecientes 68 Funciones continuas de variacién acotada 159 6.9 Curvas_y caminos 161 XII Indice analitico 6.10 Caminos rectificables y longitud de un arco 161 6.11 Propiedades de aditividad y de continuidad de la longitud de arco 163 6.12 Caminos equivalentes. Cambios de pardmeiros 164 Ejercicios 165 Capitulo _7 La integral de Riemann-Stieltjes 169 Ti : 2 13 La definicién de la integral de Riemann-Stieltjes 171 14 Propiedades lineales 171 7.5 Integracién por partes 174 7.6 Cambio de variable en una integral de Riemann-Stieltjes 175 7.7 Reduccién de una integral de Riemann 176 7.8 Funciones escalonadas como integradores 117 19 Reduccién de una integral de Riemann-Stieltjes a_una suma finita 179 1.10 i LA Integradores monétonos crecientes. Integrales superior e inferior 181 7.42 Propiedades aditiva y lineal de las integrales superior ¢ inferior 185 7.13 Condicién de Riemann 186 7.14 Teoremas de comparacién 187 115 Integradores de variacién acotada 189 116 Condiciones suficientes para la existencia de las integrales de Riemann-Stieltjes 193 112 Condiciones _necesarias para la existencia de las _integrales de Riemann-Sticitjes 194 118 Teoremas del valor medio para las integrales de Riemann-Stieltjes 195 119 La integral como funcién del intervalo 196 120 El segundo teorema fundamental del_Calculo integral 197 7.21 Cambio de variable en una integral de Riemann 199 1.22 Segundo teorema del valor medio para integrales de Riemann 200 7.23 Integrales de Riemann-Stieltjes dependientes de un pardmetro 201 7.24 Derivacién bajo el signo integral 203 7.25 Intercambio en el orden de integracién 203 126 Criterio de Lebesgue para la existencia de las integrales de 7.27 Integrales complejas de Riemann-Stieltjes 2u1 Ejercicios 212 Capitulo 8 Series infinitas y productos infinitos 225 8.1 Introduccién 223 8.2 _Sucesiones convergentes y divergentes de ntimeros complejos 223, 8.3 Limite superior y limite inferior de una sucesién real 224 &.5_ Series infinita: 226 8.6 Introduccién y supresién de paréntesis 227 8.7 Series alternadas 229 8.8 Convergencia absoluta y condicional 230 indice analitico XIU 8.9 Parte real y parte imaginaria de una serie compleja 231 8.10 Criterios de convergencia para las series de términos positives 231 B11 La serie geométrica 232 8.12 El eriterio de la integral 232 8.13 Las notaciones O grande y o pequefia 234 8.14 El eriterio del cociente y el criterio de Ia raiz 235 8.15 Criterios de Dirichlet_y de Abel 236 8.16 Sumas parciales de Ja serie geométrica 22" sobre el circulo unidad |2| 237 8.18 Teorema de Riemann para series condicionalmente convergentes 240 8.19 Series parciales 241 8.20 Sucesiones dobles 243 8.21 Series dobles 29. 8.22 Teorema de reordenacidn para series dobles 245 8.23 Una condicién suficiente para la igualdad de series reiteradas 247 8.24 Multiplicacién de series 248 8.25 Sumabilidad de Césaro 8.26 Productos infinitos 252 8.27 Producto de Euler para la funcién zeta de Riemann 255 Ejercicios 256 Capitulo 9 Sucesiones de funciones 265 9.1 Convergencia puntual de sucesiones de funciones 265 9.2 Ejemplos de sucesiones de funciones reales 266 9.3 Definicién de convergencia_uniforme 268 9.4 Convergencia uniforme y continuidad 269 9.5 La condicién de Cauchy para la convergencia uniforme 270 9.6 Convyergencia uniforme de series infinitas de funciones 271 9.7 Una curva que Ilena todo el espacio 272 9.8 Convergencia uniforme e integracién de Riemann-Stieltjes 274 9.9 Sucesiones convergentes con convergencia no uniforme que pue- den ser integradas término a término 215 9.10 Convergencia uniforme y diferenciacién 278 9.11 Condiciones suficientes para la convergencia uniforme de series 280 9.12 Convergencia uniforme y sucesiones dobles 281 9.13 Convergencia en media 282 9.14 Serie de potencias 284 9.15 Multiplicaci6n de series de potencias 289 9.16 El teorema de sustitucién 290 9.17 Reciproca de una serie de potencias 291 9.18 Series reales de potencias 292 9.19 Serie de Taylor generada por una funcién 293 9.20 Teorema de Bernstein 294 9.21 La serie bindmica 297 9.22 Teorema del limite de Abel 298 9.23 Teorema de Tauber 300 Ejercicios 301 XIV Indice analitico Capitulo 10 La integral de Lebesgue 307 Tt 10.2 Integral de una funcién escalonada 308 3 i 10.6 Funciones superiores y sus integrales 312 10.5 Las funciones integrales de Riemann como ejemplo de las fun- ciones superiores 316 10.6 La clase de las funciones integrables de Lebesgue en un intervalo general 318 10.7 Propiedades bisieas de la integral de Lebesgue 319 10.8 Integracion de Lebesgue y conjuntos de medida cero 325 10.9 Teoremas de convergencia monsdtona de Levi 323 10.10 Teorema de convergencia dominada de Lebesgue 330 10.11 Aplicaciones del teorema de convergencia dominada de Lebesgue 333 10.12 Integrales de Lebesgue sobre intervalos no acotados como Iimite de integrales sobre intervalos acotados 335 10.13 Integrales de Riemann impropias 337 10.14 Funciones medibles 340 10.15 Continuidad de funciones definidas por medio de integrales de Lebesgue 342 10.16 Diferenciacién bajo signo integral 345 10.17 Intercambio en el orden de integracién 349 10.18 Conjuntos medibles de la recta real 352 10.19 La integral de Lebesgue en subconjuntos arbitrarios de R 355 10.20 Integrales de Lebesgue de funciones complejas 356 10.21 Productos interiores y normas 357 10.22 El conjunto LJ) de las funciones de cuadrado integrable 358 10.23 El conjunto L4(/) como espacio semimétrico 360 10.24 Un teorema de convergencia para series de funciones de L%f) 360 10.25 Teorema de Riesz-Fischer 362 Ejercicios 363 Capitulo 11 Series de Fourier e integrales de Fourier 373 Lu i 373 LL2 Sistemas ortogonales de funciones 373 13 El teorema de dptima aproximacién 374 114 Serie de Fourier de una funcién relativa a un sistema orto- 6 LL5 Propiedades de los coeficientes de Fourier 377 11.6 Teorema de Riesz-Fischer 378 112 Los problemas de convergencia y representacién para series trigonométricas 380 is iemann-Lebesgue 381 11.9 Integrales de Dirichlet 383 1110 Una_representacién integral para las sumas parciales de_una 11.11 Teorema de localizacién de Riemann 387 Indice analitico XVIL 16.13 Desarrollo en serie de potencias de las funciones analiticas 546 16.14 Desigualdades de Cauchy. Teorema de Liouville 548 16.15 Separacién de los ceros de una funcién analitica 549 16.16 El teorema de identidad para funciones analiticas 351 16.17 Médulos méximo y minimo de una funcién analitica 551 16.18 El teorema de la aplicacién abierta 553 16.19 Desarrolles de Laurent para funciones analiticas en un anillo 554 16.20 Singularidades aisladas 557 16.21 Residuo de una funcién en un punto singular aislado 559 16.22 Teorema de Cauchy del residuo 560 16.23 Numeros de ceros y de polos en una regién 561 16.24 Célculo de integrales reales por medio de residuos 562 16.25 Céleulo de la suma de Gauss por el método de los residuos 565 16.26 Aplicacién del teorema del residuo a Ja férmula de inversion para transformadas de Laplace 570 16.27 _Aplicaciones_conformes 572 Ejercicios 3575 Indice de simbolos especiales 585 589 Analisis matematico CAPITULO 1 EI sistema de los ntimeros reales y el de los complejos 1.1 INTRODUCCION El Anilisis matemdtico estudia conceptos relacionados de alguna manera con los mimeros reales; por ello empezaremos nuestro estudio del Andlisis con una discusién del sistema de los nuimeros reales. Existen diversos métodos para introducir los ntimeros reales. Uno de ellos parte de los enteros positivos 1, 2, 3, ..., que considera conceptos no defini- dos, utilizindolos para construir un sistema mds amplio, los neimeros racio- nales positivos (cocientes de enteros positivos), los negatives y el cero. Los animeros racionales son utilizados, a su vez, para construir los ntimeros irracio- nales, mimeros reales como 4/2 y =, que no son racionales, El sistema de los aiimeros reales lo constituye Ja reunién de los nimeros racionales e irracionales. A pesar de que estas cuestiones constituyen una parte importante de los fundamentos de la Matemética, no las describiremos aqui con detalle. Es un hecho que, en la mayor parte del Andlisis, nos interesarén solamente las pro- piedades de los niimeros reales antes que los métodos utilizados para construir- los. Por lo tanto, consideraremos los niimeros reales mismos como objetos no definidos, sometidos a ciertos axiomas de los que extraeremos ulteriores pro- Piedades. Dado que el lector estd, probablemente, familiarizado con la mayoria de las propiedades de los mimeros reales que consideraremos en las paginas que siguen, la exposici6n seré més bien breve. Su propésito es examinar las carac- teristicas mas importantes y persuadir al lector de que, de ser necesario, todas las propiedades se podrian deducir a partir de los axiomas. Tratamientos més detallados podrin hallarse en las referencias del final de este capitulo. Por conveniencia usaremos la notacién y la terminologia de la teorfa de con- juntos elemental. Supongamos que S designa un conjunto (una coleccién de ob- jetos). La notacién x € § significa que x estd cn el conjunto S, escribiendo x ¢ 5 para indicar que x no estd en S. Un conjunto $ es un subconjunto de T si cada elemento de S csté también en T. Lo indicaremos escribiendo $< T. Un conjunto es no vacio si contiene, por lo menos, un elemento. 2 El sistema de los nuimeros reales y el de los complejos Suponemos que existe un conjunto no vacfo R de elementos, llamados nuime- tos reales, que satisfacen los diez axiomas enumerados a continuacién. Los axio- mas sc clasifican de manera natural en tres grupos a los que nos referiremos como axiomas de cuerpo, axiomas de orden y axioma de completitud (llamado también axioma del supremo 0 axioma de continuidad). 1.2 LOS AXIOMAS DE CUERPO Junto con el conjunto R de los niimeros reales admitimos la existencia de dos operaciones, Hlamadas suma y multiplicacién, tales que, para cada par de ni- meros reales x e y, la suma x + y y el producto xy son mimeros reales deter- minados univocamente por x ¢ y, satisfaciendo los siguientes axiomas. (En los axiomas que a continuacién se exponen, x, y, z representan ntimeros reales arbi- trarios en tanto no se precise lo contrario.) Axsioma 1, + y=y¥ +x, xy = yx (leyes conmutativas). Axioma 2. x + (y + 2) = (% + ¥) + 2 ¥(yz) = (xY)2 (leyes asociativas). Axioma 3. x(y + 2) = xy + xz (ley distributiva), Axioma 4, Dados dos ntimeros reales cualesquiera x e y, existe un ntimero real z tal que x + z=. Dicho mimero z se designard por y—x; el nimero x—x se designard por 0. (Se puede demostrar que 0 es independiente de x.) Escribiremos — x en vez de 0—x y al nimero — x lo llamaremos opuesto de x. Axioma 5, Existe, por lo menos, un nimero real x0. Si x e y son dos nimeros reales con x0, entonces existe un mimero z tal que xz = y. Dicho mimero z se desginaré por y|x; el nimero x/x se designard por I y puede de- mostrarse que es independiente de x. Escribiremos x~' en vez de Ifx si x=£0 y ax" [o lamaremos reciproco o inverso de x. De estos axiomas pueden deducirse todas las leyes usuales de la Aritmé- tica; por ejemplo, —(—x) =x, @")' =x, —@—y=y—% x= x+(—y), etc. (Para un desarrollo mas detallado, ver Referencia 1.1.) 13 LOS AXIOMAS DE ORDEN Suponemos también la existencia de una relacién < que establece una orde- nacién entre los mimeros reales y que satisface los axiomas siguientes: El sistema de los ndmeros reales y el de los complejos 3 Axioma 6. Se verifica una y sélo una de las relaciones x = y, x . NOTA. x > y significa lo mismo que y < x, Axioma 7. Si x < y, entonces, para cada z, esx+z0 € y>0, entonces xy > 0. Axioma 9. Si x>ye y > z, entonces x>z. nota. Un mimero real x se llama positivo si x > 0 y negative si x <0. Desig- naremos por Rt el conjunto de todos los nuimeros reales positivos y por R- el conjunto de todos los mimeros reales negativos. De estos axiomas pueden deducirse las reglas usuales que rigen las opera- ciones con desigualdades. Por ejemplo, si tenemos que x < y, entonces xz < yz si z es positivo, mientras que xz > yz si z es negativo. Ademds, si x >y y z > w oon y y w positivos, entonces xz > yw. (Para una discusién més detallada de estas reglas ver Referencia 1.1.) Nota. El simbolismo x<, se utiliza para abreviar la afirmacién: “s se utiliza de forma angloga, Un numero real x se llama no negative si x= 0, Un par simultdneo de desigualdades tales como x0, qa) Entonces a a}, [a, +00) = {x:x 2a}, 6 El sistema de los nuimeros reales y el de los complejos 1.7 TEOREMA DE DESCOMPOSICION UNICA PARA ENTEROS Si ny d son enteros y si mn = ed para algun entero c, diremos que d es un divi- sor de n, 0 que n es un muiltiplo de d, y escribiremos d|n (se lee: d divide a 1). Un entero n es primo sin > 1 y si los unicos divisores positives de n son 1 y n. Sin > 1 y mno es primo, entonces n es compuesto. El entero 1 no ¢s ni primo ni compuesto. Esta seccién expone algunos resultados elementales acerca de la descom- posicién de enteros, culminando con el teorema de descomposicién iinica, la- mado también el feorema fundamental de [a Aritmética. El teorema fundamental establece que (1) cada entero n > 1 puede ser re- presentado como producto de factores primos y que (2) esta descomposicién es nica, salvo en el orden de los factores. Es fdcil probar la parte (1). Teorema 1.5. Cada entero n> 1 es primo o producto de primos. Demostracién. Ut remos la induccién sobre n. El teorema se verifica tri- vialmente para n = 2. Supongamos que es cierto para cada entero k con 1 0 y b= 0 y procedamos por induccién sobre n = a + b. Si n =O, entonces a= b=0 y podemos tomar d=0 con x = y=0. Supongamos entonces que el teorema ha sido probado para 0, 1, 2, ....2—J. Por simetrfa podemos suponer a> b. Si b = 0, en- tonces d =a, x =1, y =O. Si b>1 podemos aplicar la hipétesis de induc- cién aa@—b y a b, ya que su suma es a = n—b 1 que sea cuadrado perfecto. Si_admitimos que Vn es racional, Hegamos a contradiccién. Supongamos que Vn = a/b, donde a y 5 son enteros sin divi- sores comunes. Entonces nb* = a? y, dado que el primer miembro de esta El sistema de los némeros reales y el de los complejos 9 igualdad es un multiplo de n, también lo ser4 a*. Sin embargo, si a® es multi- plo de n, a deberd serlo ya que m no admite divisores > 1 que sean cuadrados perfectos, (Esto se ve facilmente examinando la descomposicién de a en facto- res primos,) Todo ello significa que a =cn, donde c es un entero, Entonces Ta ecuacién nb? = a? se transforma en nb* = c*n?, o b* = nc*, El mismo argu- mento prueba que debe ser asimismo miltiplo de nm. Entonces a y b serfan ambos miultiplos de n, lo cual contradice el hecho de que a y 6 carecen de di- visores comunes. Esto finaliza la demostracién en el caso de que n no admita un divisor > 1 que sea cuadrado perfecto. Sin admite un factor que sea cuadrado perfecto, podremos escribir n = mk, donde k > 1 y k no admite divisores > 1 que sean cuadrados perfectos. Por lo tanto va = mk; y si Vn fuese racional, el mimero V& serfa también ra- cional, contradiciendo lo que acabamos de demostrar. Un tipo distinto de argumentacién es preciso para probar que cl numero ¢ es irracional. (Suponemos cierta familiaridad con la exponencial e* del Calculo elemental y su representacién como serie infinita.) Teorema 1.11. Si e? = 1+ x + x72! + 29/3! +... + xml + ..., entonces el nimero e es irracional. Demostracién. Probaremos que e~* es irracional. La serie e~* es una serie al- ternada con términos que decrecen constantemente en valor absoluto. En tales series el error cometido al cortar Ja serie por el n-ésimo término tiene el signo algebraico del primer término que se desprecia y, en valor absoluto, es menor que el del primer término que se desprecia. Por lo tanto, si 5, = Shog(— 1P/k!. tenemos Ja desigualdad - 1 O 1. Ahora bien (2k — 1)!s,x., ¢s siempre un entero. Si e~* fuese racional, entonces podriamos elegir k suficientemente grande para que (2k— 1)!e~ fuese también un entero. A causa de (3) la diferencia entre am- bos enteros deberfa ser un niimero comprendido entre 0 y $, lo cual es impo- sible. Luego e~* no es racional y, por tanto, e tampoco lo es. NoTA. Para una demostracién de la irracionalidad de =, ver Ejercicio 7.33. ‘Los antiguos griegos sabian de la existencia de los mimeros irracionales alld por el afio 500 a.C. Sin embargo, una teorfa satisfactoria de tales nimeros 10 El sistema de los ndmeros reales y el de los complejos no seria desarrollada hasta finales del siglo diecinueve en que tres teorfas dis- tintas son introducidas al mismo tiempo por Cantor, Dedekind y Weierstrass. En Ia Referencia 1.6 puede hallarse informacién acerca de las teorias de De- dekind y Cantor y sus equivalencias. 1,10 COTAS SUPERIORES; ELEMENTO MAXIMO, COTA SUPERIOR MiNIMA (SUPREMO) Los numeros irracionales aparecen en Algebra cuando se pretenden resolver ciertas ecuaciones cuadrdaticas. Por ejemplo, se desea un miimero real x tal que 2x*=2, De los nueve axiomas enumerados anteriormente no puede deducirse si en R existe o no un mimero x, puesto que Q satisface también estos nueve axiomas y hemos probado que no existe ningiin niimero racional cuyo cua- drado sea 2. El axioma de completitud nos permitira introducir los ntimeros irracionales en ¢] sistema de los ntimeros reales y proporcionar al sistema de los niimeros reales una propiedad de continuidad que es fundamental en mu- chos de los teoremas de Anilisis. Antes de deseribir el axioma de completitud, es conveniente introducir una terminologfa y una notacién adicionales. Definicién 1.12. Sea S un conjunto de niimeros reales. Si existe un mimero real b tal que x -a para esta #. Esto contra- dice el hecho de ser a= sup Z*+ ya quen+1€EZ+, Teorema 1.18. Para cada ntimero real x existe un entero positive n tal que n>x. Demostracion. Si no fuese asi, existiria un x que seria una cota superior para Z*, en contradiccién con el teorema 1.17. 1.14 LA PROPIEDAD ARQUIMEDIANA DEL SISTEMA DE LOS NUMEROS REALES El teorema que sigue enuncia la propiedad arquimediana del sistema de los mimeros reales. Geométricamente dice que todo segmento lineal, por largo que sea, puede recubrirse por medio de un miimero finito de segmentos lineales de longitud positiva dada, por pequefia que sea. Teorema 1.19. Si x>0 y si y es un ntimero real arbitrario, existe un en- tero positivo n tal que nx > y. Demostracién. Aplicar el teorema 1.18 sustituyendo x por y/x. 1.15 LOS NOMEROS RACIONALES CON REPRESENTACION DECIMAL FINITA Un nimero real de la forma = 42 lg On re aot iy tage tt ioe El sistema de los numeros reales y el de los complejos 15 En otras palabras, a, es cl mayor entero que satisface las desigualdades a at) attsx, lal = . -x, six<0. Una desigualdad importante concerniente a los valores absolutos viene dada por el siguiente: Teorema 1.21. Si a= 0, entonces tenemos la desigualdad |x| |x + »|—|y|. Haciendo x = a + 5, y=— Db, resulta la + 5] = [al — ja). El sistema de los némeros reales y el de los complejos 17 Intercambiando a y b obtendremos, ademis, |a + b| > |b| — |a] = — (la| — |4)), y por lo tanto la + 6] = |lal — jal]. Por induccién podemos probar asimismo las generalizaciones Wea FX, tort x) S dae) ft bea) Ho + bal Ixy top tte xl = PG] - bea] — 0 — bal 1.19 LA DESIGUALDAD DE CAUCHY-SCHWARZ ‘Vamos a deducir ahora otra desigualdad usada a menudo en Anilisis. Teorema 1.23 (Desigualdad de Cauchy-Schwarz). Si ayy s+. On Y By os Bn son niimeros reales cualesquiera, se tiene (Be) CVE") Ademds, la igualdad se verifica si, y sdlo si, existe un niimero real x tal que ax + by =0 para cada k = 1, 2, n Demostracién. Una suma de cuadrados no puede ser nunca negativa. Por lo tanto tenemos x (ax + 6)? = 0 oat para todo numero real x, y es igualdad si, y slo si, cada término es cero. Esta desigualdad puede escribirse en la forma Ax? + 2Bx + C > 0, donde A=S a B= Yah C bh a at ot SiA > 0, hacemos x = — B/A a fin de obtener B* — AC <0 que es la desigual- dad deseada. Si A = 0, Ja demostracién es trivial. 18 El sistema de ios nimeros reales y ef de los complejos NOTA. Utilizando notacién vectorial, la desigualdad de Cauchy-Schwarz toma la forma (a-by? s lial? |b|/*, donde a = (4,, ..., d,), b = (b,, b,) son dos vectores n-dimensionales, ab = 3 aby, eH es su producto escalar, y flal| = (a-a)'/? es la longitud de a. 1.20 MAS Y MENOS INFINITO Y LA EXTENSION R* DEL SISTEMA DE LOS NUMEROS REALES En esta seccién extenderemos el sistema de los nuimeros reales adjuntando dos «puntos ideales» designados por los simbolos + oo y —vo («mds infinito» y «menos infinitos), Definicién 1.24. Por sistema ampliado de los ntimeros reales, R*, entende- remos el conjunto de los mimeros reales R junto con dos simbolos + 0 y —c que satisfagan las siguientes propiedades: a) SixCR, tenemos x+ (+0) = +00, x + (0) = —0, x — (+0) = —o, x —(~2) = +0, xl(+) = a/(—2) = 0. b) Six>0, tenemos x(+00) = +00, x(—0) = —0. ©) Si x<0, tenemos x(+0) = —o, x(-0) = +0. d) (+00) + (+00) = (+00)(+00) = (—w)(—00) = +00, (—w) + (—00) = (+00)(-0) = —0. e) SixER, entonces —w Osix 40. ii) [xy] = |x| [yl iti) Ix/y] = [xI/[1, Shy # 0. iv) [, O) = 1h Demostracién. Las afirmaciones (i) y (iv) son inmediatas, Para demostrar (ii), consideremos x = x, + ix,, y = y, + iy,, entonces xy = x,y, —x,y, + iy, + xsy,)- La afirmacién (ii) se sigue de la relacién Ixy|? = xGpy + xdyd + xii + xbT = OP + xDOT + yD = bx? yl. La ecuaci6n (iii) puede deducirse de (ii) escribiéndola en Ja forma |x| = |y| |x/y|. Geométricamente, |x| representa la longitud del segmento que une el origen con el punto x. En general, |x— | es Ja distancia entre los puntos x ¢ y, Uti- lizando esta interpretacién geométrica, el siguiente teorema establece que uno de los lados de un tridngulo es menor que la suma de los otros dos lados. Teorema 1.39. Si x e y son mimeros compiejos, entonces lx + yl S |x + |yl (desigualdad trianguiar) La demostracién se deja como ejercicio para el lector. 1.25 IMPOSIBILIDAD DE ORDENAR LOS NUMEROS COMPLEJOS Todavia no hemos definido ninguna relacién de la forma x0 0 i <0, por el axioma 6. Supongamos que i> 0. En- tonces tomando x= y =i en el axioma 8, tendriamos i > 0, 0 —1>0. Su- mando 1 a ambos miembros (axioma 7), obtendriamos 0 > 1. Por otro lado, aplicando el axioma 8 a —1 > 0, hallariamos 1 > 0. Tendriamos, pues, 0> 1 y también 1 > 0, que, por el axioma 6, es imposible. Asf pues, suponer que i> 0 lleva a contradiccién. [Por qué la desigualdad —1>0 no era ya una 24 El sistema de los nuémeros reales y el de los complejos contradiccién?] Un razonamiento andlogo prueba que no es posible i < 0, Por Jo tanto, los mimeros complejos no pueden ser ordenados de tal suerte que se verifiquen los axiomas 6, 7 y 8. 1.26. EXPONENCIALES COMPLEJAS La exponencial e (x real) ha sido mencionada anteriormente. Deseamos definir e* para z complejo de tal suerte que las principales propiedades de Ja funcién exponencial real se conserven. Las citadas propiedades de ¢* para x real son la ley de los exponentes, e%e” = e**, y la ecuacién e° = 1. Daremos una definicién de e* para z complejo que conserve estas propiedades y que se re- duzca-a la exponencial ordinaria cuando z sea real. Si escribimos z = x + iy (x, y reales), entonces para que se verifique la ley de los exponentes deberiamos tener e**i¥ = ete’, Queda entonces por definir lo que significa ef”, Definicién 1.40. Si 2 =x + iy, definimos e = e*” como el mimero com- plejo e* = e* (cos y +i sen y). Esta definicién* coincide claramente con la funcién exponencial real cuan- do z es real (esto es, y = 0). Probaremos a continuacién que la ley de los expo- nentes se cumple. Teorema LAl. Siz, =, + iy, ¥ Z =, + iy, son dos mimeros complejos, entonces tenemos é ets, Demostracién, e! = e(cos y, + iseny,), e = e*(cos y, + iseny,), ee? = ee" [cos y, cos yy — sem yy Sen yz + ilcos y, sen yz + sen y, cos y2)]. * Es posible dar muchos argumentos para motivar la ecuacién e'* = cos y + i sen y. Por ejemplo, escribamos e'” = f(y) + ig) ¢ intentemos determinar las funciones de variable real fy g a fin de que las leyes usuales de las operaciones con exponenciales reales sean aplicables también a las exponenciales complejas. Diferenciando formalmente se obtiene #0) — if), si suponemos que (e¥Y = ie'*, Comparando estas dos expresiones para e**, vemos que f y g deben satisfacer Jas ecuaciones f(y) = s'6), £0) = —g). La elimi- nacién de g conduce a f(¥)=— JQ). Como deseamos que e" = 1, debemos tener que 0) = 1 y f(0) =O. Ello prueba que fly) = cos y y #y) =—/'G) = sen y. Por supuesto, este razonamicnto no prueba nada, pero indica ostensiblemente que la definicién ef = = cos y + i sen y ¢s razonable, EI sistema de los nimeros reales y el de los complejos 25 Ahora bien, e*e* = ef", ya que x, y x, son ambos reales, Ademés, cos py, COS ¥, — seny, seny, = cos(y, + Y2) y cos yy semyy + seny, cos y, = sen(y, + ¥2), y por lo tanto ee = & [cos (yy + ya) + isen(ys + y2)) = et 1.27 OTRAS PROPIEDADES DE LAS EXPONENCIALES COMPLEJAS En los teoremas siguientes z, z,, Z, designan mtimeros complejos. Teorema 1.42. e* jamds es cero. Demostracién. e*e-= = e* = 1. Por Io tanto, e* no puede ser cero. Teorema 1.43. Si x es real, entonces |e'*| =1. Demostracién. \e'*/? = cos’ x + sen? x =1, y |e] > 0. Teorema 1.44, e* = 1 si, y sdlo si, z es un multiple entero de 2ni. Demostracién. Si z = 2xin, donde n es un entero, entonces e* = cos (2am) + i sen(2nm) = 1. Reciprocamente, supongamos que e* = 1. Esto significa que e* cos y=1 y e@ sen y=0. Como que e*40, debe ser sen y = 0, y = Ka, donde k es un entero. Pero cos (Kz) = (— 1). Por lo tanto, e* = (— 1)* ya que e* cos (kr) = L. Como e >0, k debe ser par. Por Io tanto e* = 1 y entonces x = 0. Esto prueba el teorema. Teorema 1.45. et = e si, y sdlo si, 2, —z, = 2nin (donde n es un entero). Demostracién. e* =e si, y solo si, es = 1, 1.28 EL ARGUMENTO DE UN NGMERO COMPLEJO Si el punto z= (x, y)=x + iy se representa en cordenadas polares r y 6, po- demos escribir x = r cos 6 ¢ y =r sen 6, es decir, z =r cos 6 + ir sen 6 = reve, Los dos mimeros r y 9 determinan a z de forma tnica. Reciprocamente, el nu- Ef sistema de ios numeros reales y el de los complejos a7 ztl = 2M, sin > 0, zra (ly, siz#0 yn>0. El teorema 1.50 establece que se verifican las reglas usuales de los ex- ponentes. La demostracién, que se puede hacer por induccién, se deja como ejercicio. Teorema 1.50. Dados dos enteros my n, tenemos, para z=0, waa tM oy (2,2) = zit Teorema 1.51. Si z= 0, y si n es un entero positivo, entonces existen exac- tamente n mimeros complejos distintos 2, 2, ..-) Zn (llamados raices n-ésimas de 2), tales que 2 = 2, para cadak = 0, 1, 2, Ademias, estas raices son dadas por las formulas sam le % = Re, donde = R = |2|!"", 4, = MEE) , 2k (k= 0,1,2,...,0— 0) NoTA. Las nm raices n-ésimas de z estin igualmente espaciadas sobre el circulo de radio R =|z|', con centro en el origen. Demostracién. Los n mimeros complejos Re’, 00, Log (x) =log (x), ya que |x| =x y arg (x) =0. 5. Puesto que |I +i] = V2 y arg (1+) = 2/4, Log (1 +4) = log V2 + ix/4. Teorema 154, Si 2,2, £0, entonces Log (2,22) = Log 2, + Log 2, + 2nin(z,, 2)), donde n(z,, 2,) es el entero definido en el teorema 1.48. Demostracién. Log (22) = log |2;2a| + # arg (2,72) = log |z,| + log |z3| + # [arg (z,) + arg (z3) + 2nn(z,, z;)). 1.31 POTENCIAS COMPLEJAS ‘Utilizando Ios logaritmos complejos, podemos dar ahora una definicién de las potencias complejas de nuimeros complejos. Definicién 1.55. Si z&0 y si w es un niimero complejo cualquiera, defi- nimos 2” = evens, EJEMPLOS 1, i! = eller! = = e872 2. (<1) = etre 2 gl 2 ort, erleesplon= = 2*7,por lo que la 49, 3. Sines un entero, entonces z*4! = ett tos definicién 1.55 no se contradice con la definici Los dos tcoremas siguientes nos suministran las reglas de célculo con po- tencias complejas : Teorema 1.56. ziz% = 26% si 220. Demostracién. sort a glatwndlons = gue Lenegwaloes piizh 2 = Teorema 1.57, Si 2,220, entonces (,29)" = reagent, 30 £l sistema de los nuémeros reales y el de los complejos donde n(z,, Z:) es el entero definido en el teorema 1.48. Demostracion. (eyzg)” = ev Meera) = gw lLorsi+Lorsat2eimtzs. 2201, 1.32 SENOS Y COSENOS COMPLEJOS Definicién 1.58. Dado un niimero compiejo z, definimos eyelet senza te 2 cosz = nota. Cuando z es real, estas igualdades concuerdan con la definicién 1.40. Teorema 1.59. Si z=x + iy, entonces tenemos cos z= cos x cosh y—/i sen x senh y, sen z= sen x cosh y + i cos x senh y. Demostracidn. 2 cos z= ec +e e-“(cos x +i sen x) + eX(cos x—i sen x) cos x(e¥ + e-")—i sen x(er—e%) =2 cos x cosh y—2i sen x senh y. La demostracién para sen z es andloga. Mis propiedades de Jos senos y cosenos se dan en los ejercicios. 1.33 INFINITO Y EL PLANO COMPLEJO AMPLIADO C* ‘A continuacién extendemos el sistema de los nimeros complejos adjuntando un punto ideal designado por el simbolo oo. Definicién 1.60. Por sistema de los numeros complejos ampliado C* en- tenderemos el plano complejo C junto con un simbolo co que satisfaga tas si- guientes propiedades: a) Si zEC, entonces se tiene z +o = z—wo = &, Zo = 0. b) Si zEC, pero z£0, entonces z(co) = y 2/0 = 0. ) © + © = (co) = &. El sistema de los nimeros reales y el de las camplejos 31 Definicién 1.61. Cada conjunto de C de la forma {z:|z| > r =O} se deno- mina entorno de co, 0 bola con centro en zo. El lector puede preguntarse por qué a R le hemos adjuntado dos simbolos, +0 y —co, mientras que a C sdlo le adjuntamos un simbolo, oo, La re: puesta radica en el hecho de que existe una relacién de orden < entre mi- meros reales, mientras que entre ntimeros complejos no sucede lo mismo. Para que ciertas propiedades de los mimeros reales que involucran Ja relacién < se verifiquen sin excepcién, es necesario disponer de dos simbolos, + 0 y — oo, tales como los definidos anteriormente. Ya hemos mencionado, por ejemplo, que cada conjunto no vacio tiene un sup en R*. En C resulta mds conveniente disponer de un solo punto ideal. A modo de ilustracién, recordemos que Ja proyeccién estereogrdfica establece una co- respondencia uno a uno entre los puntos del plano complejo y los puntos de la superficie de Ia esfera, distintos del Polo Norte. La aparente excepcién del Polo Norte puede ser eliminada considerdndolo la imagen geométrica del punto ideal oo, Asi conseguiremos una correspondencia uno a uno entre el plano complejo ampliado C* y la superficie total de la esfera. Es evidente, desde un punto geométrico, que si el Polo Sur se coloca en el origen del plano comple- jo, el exterior de un «ampli» circulo en el plano se colocard, por proyeccién estereogrdfica, en un «pequefio» casquete esférico alrededor del Polo Norte. Ello ilustra con claridad por qué hemos definido un entorno de co mediante una desigualdad de la forma |z| > r. EJERCICIOS Enteros 1.1 Demostrar que no existe un primo maximo. (Una demostracién era conocida por Euclides.} 1.2 Si # es un entero positive, probar la identidad algebraica as a — BT = (a 6) ah. & 1.3 Si 2"—1 es primo, probar que n es primo. Un primo de la forma 2° —1, donde p es primo, se llama un primo de Mersenne. 14, Si 2"+ 1 es primo, entonces » es una potencia de dos. Un primo de Ia for- ma 2 + 1 se Hama un primo de Fermat. Indicacién: Utilizat el ejercicio 1.2. 1.5 Los mimeros de Fibonacci 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, ..., som definidos recursiva- mente por la formula x,41 = X, + Xy—1.COM x) = x2 = 1. Probar que (Xn %n31) = | ¥ que x, =(a" — b")\Ma — 5), donde ay 6 son las raices de la ecuacién x7 ~~ —1=0. 32 El sistema de los ntimeros reales y el de los complejos 1.6 Probar que cada conjunto no vaclo de mimeros enteros positivos poses pri- mer elemento, Este es el principio de buena ordenacién. ‘Nameros racionaes e irracionales 1.7 Hallar el mimero racional cuya expresién decimal es 0,3344444... 1.8 Probar que la expresién decimal de x terminard en ceros (o en nueves) si, y sélo si, x ¢s un numero racional cuyo denominador es de la forma 2*5*, donde my nson enteros no negativos, 1.9 Probar que 2 + ¥3 es irracional. 1.10 Si a, b, c, d son racionales y si x es irtacional, probar que (ax + 5)/(cx + d) es, en general, irracional. ;Cudndo se dan las excepciones? 1.11 Dado un mimero real cualquiera x > 0, probar que hay un irracional entre Oyx. 1.12 Si a/b 0, d>0, probar que (a+ c(b + d) est entre a/b y eld. - 1.13 Sean a y b enteros positivos. Probar que V2 est siempre entre las dos frac- ciones a/b y (a + 2b)(a + b). {Qué fraccidn esté més proxima a 2? 1.14 Probar que Vn — 1 + Va + Les irracional para todo entero n> 1. 1.15 Dado un niimero real x y un entero N > 1, probar que existen enteros h y k con O0 tales que |x—Afk|-< 1/k*. Indicacién. Suponer que sélo existe un nu- mero finito h,/i » Adk, y aplicar el ejercicio 1.15 para llegar a contradiccién, con N > 1/5, donde & es ¢l menor de los ntimeros |x — hy/k;|. 1.17 Sea x un mimero racional positive de la forma e258, it donde cada a, es un entero no negative con a, 2 y a >0. Sea [x] el mayor entero contenido en x. Probar que @, = [x}, que a, = (k! 2] — &[(k—1)! x] para k =2, ..., m y que nes el menor entero tal que n! x es entero. Reciprocamente, probar que cada numero racional positive x puede ser expresado en esta forma de una manera y una sola. Cotas superiores 1.18 Probar que el sup y el inf de un conjunto, si existen, son tnicos. 1.19 Hallar el sup y el inf de cada uno de los siguientes conjuntos de niimeros reales: 1) Todos los mimeros de la forma 2-*4+3-*+5-',donde p. q y r toman todos los valores enteros positivos. 34 E] sistema de los numeros reales y el de los complejos Nimeros complejos 1.27 Expresar los siguientes niimeros complejos en la forma a+ bi. a) (i+ i b) 2 + 30GB —4), orth, d) M1 + OL +7 1.28 En cada caso, determinar todos Jos valores reales x ¢ y que satisfacen Ia rela- cién dada. 100 rt yeep), oC Dtaxrtiy fs BH Ae, oO) 2 d) z + Z=al doble de Ia parte real de z. ¢) (¢—Bji = al doble de la parte imaginaria de z. 1.30 Describir geométricamente el conjunto de los nimeros complejos z que satis- facen cada una de las condiciones siguientes: a) |e] = 1, b) |e] <1, oil st, aiezs =i, fztz= [zP ez- 1.31 Dados tres ntimeros complejos z,, zy z, tales que |z,| =|z,] = |z,,=1 y 2, +2, +2, =0, probar que estos tres nimeros son los vértices de un “ridngulo equilétero inscrito en el circulo unidad y centrado en el origen. 1.32 Sia y b son mimeros complejos, probar que: a) Ja — 6]? = (1 + [al?){l + (5?) b) Sia 70, entonces |a + 4] gativo, la} + |b] si, y sdlo si, bla es real y no ne- 1.33 Si a y 6 son niimeros complejos, probar que la ~ 6] = [1 - ad si, y sdlo si, aj = 1 0 [b[=1. {Para qué miimeros a y 5 es valida la desigualdad la—4| <|1 — asl? 1.34 Si a y c son nuimeros reales constantes, b es complejo, probar que la ecuacién azi+bF+br+e¢=0 (@#0,2=x+ iy) representa un cfrculo en el plano xy. 1.35 Recordemos a definicién de la inversa de Ia tangente: dado un nimero teal f, tg-4(7) es el tinico ntimero real @ que satisface las dos condiciones siguientes : x x -2<0<+", tease 2 1, y para cada uno de tales se tiene (5° k)(M) = Seem ‘Una tal funcién compuesta se llama una subsucesién de s. De nuevo, por mo- tivos de brevedad, utilizaremos a menudo, lo notacién {spn)} O {5,,} para designar la subsucesién de {5,} cuyo n-ésimo término es syn)- Ejemplo. Sea s = {1/n} y sea k definida por k(n) = 2". Entonces so k = {1/2"}, 2.10 CONJUNTOS COORDINABLES (EQUIPOTENTES) Definicién 2.14. Dos conjuntos A y B son coordinables, o equipotentes, y se escribe AB si, y sdlo si, existe una funcidn uno a uno F cuyo dominio es el conjunto A y cuyo recorrido es el conjunio B. Se dice también que F establece una correspondencia uno a uno entre los conjuntos A y B. Es claro que cada conjunto A es coordinable consigo mis- mo (tomar como F Ja funcién eidentidad» definida por F(x) =x para todo x de A). Ademés, si AB entonces B~A, ya que si F es una funcién uno a uno que hace a A coordinable con B, entonces F-? haré B coordinable con A. También, si A ~B y si BU-C, entonces AWC. (La demostracién se deja al lector.) 2.11 CONJUNTOS FINITOS E INFINITOS Se dice que un conjunto S es finito y que contiene n elementos si S~ {1,2,..., a} EI entero se llama mimero cardinal o simplemente cardinal de S. Es un ejer- cicio facil demostrar que si (1, 2, ..., n} (1. 2, .... m) entonces m =n. Por Algunas nociones bdsicas de ta teoria de conjuntos 47 Jo tanto, el cardinal de un conjunto finito esté bien definido. El conjunto vacio se considera también finito. Su cardinal se define por 0. Los conjuntos que no son finitos se llaman infinitos. La diferencia princi- pal entre ambos es que un conjunto infinito puede ser semejante a alguno de sus subconjuntos propios, mientras que un conjunto finito nunca podrd ser se- maejante a uno de sus subconjuntos propios. (Ver ejercicio 2.13.) Por ejemplo, el conjunto Z* de todos los enteros positivos es semejante al subconjunto pro- pio {2, 4, 8, 16, formado por las potencias de 2. La funcién uno a uno F que los hace semejantes est4 definida por F(x) = 2* para cada x de Z*. 2,12 CONJUNTOS NUMERABLES ¥Y NO NUMERABLES Un conjunto S se dice que es infinito numerable si es coordinable con l con- junto de todos los enteros positivos; esto es, si S~ (1,2,3,-.-}- En este caso existe una funcién f que establece una correspondencia uno a uno entre los enteros positivos y los elementos de S; por consiguiente, el conjunto S puede ser descrito como sigue: 3S = {f(0, £2, IO) -- 3 A menudo se utilizan subindices y f(k) se designa por a (o por otra notacién semejante) y se escribe, entonces, § = {a,, a,, a, ...}. Lo importante aqui es que la correspondencia nos permite utilizar los enteros positivos como «etique- tas» de los elementos de S. Un conjunto infinito numerable se dice que tiene cardinal No (Iéase: dlef subcero). Definicidn 2.15. Un conjunto S es numerable si es o bien finite o bien infi- nito numerable. Un conjunto que no sea numerable se lama no nurnerable. Las palabras numerable y no numerable son sustituidas a veces por conta- ble y no centable. Teorema 2.16. Todo subconjunto de un conjunto numerable es numerable. Demostracién. Sea S un conjunto numerable dado y supongamos que ACS. Si A es finito, no hay nada que demostrar, por lo tanto podemos suponer que A es infinito (lo cual significa que 5 también lo es). Sea s = {s,} una su- cesién infinita de términos todos distintos tal que S = {5 5-0) 48 Algunas nociones basicas de la teoria de conjuntos Se define una funcién en el conjunto de fos enteros positives como sigue: Sea k(1) el menor entero positivo m tal que sq € A. Suponiendo que x(1). k(2), .... kK(a2— 1) han sido definidas, sea k(n) el menor entero positivo m> k(n —1) tal que s,,@ A. Entonces k conserva el orden: m>n implica k(n) > Kn). Se forma entonces la funcién compuesta s°k. El dominio de sok es el conjunto de los enteros positivos y el recorrido de sok es A, Ademds, sok es uno @ uno, ya que s[k(m)] = s[k(m)], implica P Shim) = Stem que significa k(n) = k(m), y esto implica n =m. Esto prueba el teorema. 2.13 EL CONJUNTO DE LOS NOMEROS REALES NO ES NUMERABLE EI siguiente teorema demuestra que existen conjuntos infinitos no numerables, Teorema 2.17. El conjunto de todos los riimeros reales no es numerable, Demostracién. Es suficiente demostrar que el conjunto de los x que satisfa- cen 0 <.x<1 es no numerable. Si los ntimeros reales de este intervalo fuesen numerables, existirfia una sucesién s = {s,} cuyos términos constituirfan todo el intervalo. Probaremos que esto es imposible construyendo, dentro del inter- valo, un numero real que no sea término de esta sucesién. Una vez escritos los s, como decimales infinitos: Sn = Ostly aaa, oo donde cada u,,, es 0, 1, .... 0 9, consideramos el ntimero real y cuya expresién decimal es y = 0.002035 donde n= 1 sitna # 1, "2, Sita, = 1 Entonces ningtin término de la sucesi6n {s,} puede ser igual a y, ya que y di- fiere de s, en el primer decimal, de s, en el segundo decimal, ..., de s, en el n-ésimo decimal. (Una situacién como 5, = 0,199... € y =0,2000... no puede darse por la manera como han sido elegidas las v,.) Como 0 < y <1, el teo- rema queda demostrado. 50 Algunas nociones basicas de la teoria de conjuntos Definicién 2.21, Si F es una coleccién arbitraria de conjuntos, la intersec- cién de F se define como el conjunto cuyos elementos son los elementos que perienecen @ todos los conjumtos de F, y se designa por A. Ad La interseccién de dos conjuntos A, y A, se desgina por 4,74, y consta de los elementos comunes a ambos conjuntos. Si A, y A, no tienen elementos comunes, entonces 4, A, es él conjunto vacio y A, y A, se llaman disjuntos. Si F es una coleccién finita (como més arriba), se escribe n N4= 1 A= A A, Ay Aro ket y si F es una coleccién numerable, se escribe @ 4=\ 4 = 4,9 420°°° AcE et Si los conjuntos de la coleccién carecen de clementos comunes, su interseccién es el conjunto vacio. Nuestras definiciones de reunidn e interseccién son, ade- més, aplicables cuando F no es numerable. Por el modo como se han definido las reuniones y las intersecciones, las leyes conmutativas y asociativas se satis- facen automdticamente, Definicién 2.22, El complemento de A relativamente a B, designado por B—A, se define como el conjunto B-A= {x:xeB, pero x¢ A}. Nétese que B —(B— A) = A siempre que A CB. Nétese también que B— A =Bsi BNA es vacio. Las nociones de reunién, interseccién, y complementario estén ilustradas en la Fig. 2.4. ‘ ‘ l a al n toh bow woo Figura 24 Algunas nociones bdsicas de la teoria de conjuntos 5 Teorema 2.23. Sea F una coleccién de conjuntos. Entonces para cada con- junto B, se tiene B-UaA Qe-4), B- A= UB- 4). Demostracién. Sea S= yrA, T= Nae(B—A). Si xEB—S, entonces x€B, pero x¢5S. Por lo tanto, no es cierto que x pertenezca a uno, por lo menos, de los A de F; por lo tanto x no pertenece a ninguno de los A de F. Luego, para cada A de F, x€B—A. Pero esto implica que x€T, luego B—SCT. Deshaciendo los pasos, se obtiene que TC B—S, y esto demues- tra que B—S=T. Para demostrar la segunda afirmacién, utilizar un argu- mento semejante. 2.15 COLECCIONES NUMERABLES DE CONJUNTOS NUMERABLES Definicign 2.24. Si F es una coleccién de conjuntos tal que, cada dos con- juntos de F distintos, son disjuntos, se dice entonces que F es una coleccién de conjuntos disjuntos. Teorema 2.25. Si F es una coleccién numerable de conjuntos disjuntos, tal como F = {A,, A,, ...}, en la que cada conjunto A,, es numerable, entonces la reunién (JS, A, es también numerable. Demostracién. Sea Ay = (8) 227 43n-..},n = 1,2,.-.,y seaS= Uy A Entonces todo elemento x de S esté en uno de los conjuntos de F y, por lo tanto, x = dm. para un cierto par de enters (m7, 1). El par (sm, n) esta uni- vocamente determinado por x, ya que F es una coleccién de conjuntos dis- juntos. Por lo tanto la funcidn f definida por f(x) = (m, 2) si x = dun, xES, tiene dominio S. El recorrido f(S) es un subconjunto de Z*xZ (donde Z*es el conjunto de los enteros positivos) y por lo tanto es numerable. Pero f es uno a uno y por consiguiente S —- f(S), que equivale a decir que S es numerable. Teorema 2.26, Si F = {Ay Ay ...} 5 una coleccién numerable de conjun- tos, sea G={B,, B, ...}, donde By = A, y, paran >t, B, A, — 7 Algunas nocianes bésicas de fa teoria de conjuntos 53 Una relacién que sea reflexiva, simétrica y transitiva se lama relacién de equiva- lencia, Determinar cudl de estas propiedades satisface $, si S es el conjunto de todos los pares de nuimeros reales (x, y) tales que axsy, bx 0 un entero. Un conjunto ordenado de n ntimeros reales (x,, X, ..., Xs) Se llama punto n dimensional 0 vector con n compo- nentes. Los puntos © vectores se designardin por medio de una sola letra en negrita; por ejemplo, X= (Kis Xa, +--+ He) Y= (1, Ya --- Ine 57 58 Elementos de topologia en conjuntos de puntos EI ntimero x, se llama k-ésima coordenada del punto x o k-ésima componente del vector x. El conjunto de todos los puntos n-dimensionales se llama espa- cio euclideo n-dimensional o simplemente n-espacio, y se designa por R". Puede ocurrir que el lector se pregunte qué ventajas presenta trabajar en espacios de mds de tres dimensiones. En realidad, el lenguaje de los n-espa- cios hace facilmente comprensibles cuestiones mds complicadas. El lector qui- z4s esté lo suficientemente familiarizado con andlisis vectorial de tres dimen- siones, pata percatarse de Ia ventaja que representa el poder esctibir las ecua- ciones de un movimiento que posee tres grados de libertad por medio de una sola ecuacién vectorial en vez de tener que utilizar tres ecuaciones escalares. Existe una ventaja andloga-cuando el sistema posce n grados de libertad. Otra ventaja que se obtiene estudiando n-espacios para un m cualquiera es que, de una vez, se estudian todas las propiedades que son comunes a los 1-es- pacios, 2-espacios, 3-espacios, etc., esto es, propiedades independientes de la dimensién del espacio Los espacios de mds dimensiones se presentan como algo totalmente natu- ral en campos tales como la Relatividad, y la Mecdnica estadistica y cudntica, Incluso espacios de infinitas dimensiones son corrientes en Mecdnica cudntica. Definiremos ahora las operaciones algebraicas con puntos n-dimensionales : Definicién 3.2. Sean x= (Xj... fm) € Y= (rs ons Jn) elementos de Re. Definimas: a) Igualdad: X= Y si, y SOlO Si, Xy = Viy---4%q = ue b) Suma: X+¥ = (H+ Ye ty t+ ed ©) Multpilicacién por niimeros reales (escalares): ax = (axy,...,0%,) — (@real). d) Diferencia: x—-y=x+(-Dy. ) Vector nulo u origen: 0=@,...,0). f) Producto interior o producto escalar: . xy = Doane ro 60 Elementos de topologia en conjuntos de puntos 3.3 BOLAS ABIERTAS Y CONJUNTOS ABIERTOS DE R* Sea a un punto de R* y sea r un mimero positivo dado. El conjunto de todos los puntos x de R tales que Ix = all 0, y por lo tanto en el intervalo n-dimensional J, definido por las desigual- dades -asgx 0, y > 0}. La coleecién F de todos los discos cireulares con centros en (x, x) y radios x, x> 0, es un recubrimiento de S, Este recubrimiento no es numerable, Sin embargo contiene un recubrimiento numerable de S, a sa-- ber, todos los efrculos para los que x es racional. (Ver ejercicio 3.18.) El teorema del recubrimiento de Lindeléf establece que todo recubrimiento abierto de un conjunto S de R* contiene una subcoleccién numerable que tam- bién recubre a S. La demostracién utiliza el siguiente resultado preliminar: Teorema 3.27. Sea G={A,, Ay «..} la coleccién numerable de todas las n-bolas de radio racional y con centro en puntos de coordenadas racionales, Supongamos que x € R" y sea S un conjunto abierto de R" que contenga a x. Entonces una, por lo menos, de las n-bolas de G contiene a x y esté contenida en S. Esto es, se tiene x€A,SS para algtin A, de G. Demostracién. La coleccién G es numerable en virtud del teorema 2.27. Si x @R" y si Ses un conjunto abierto que contiene a x, entonces existe una n-bola B(x; r)CS. Encontramos un punto y de S, de coordenadas raciona- les, epréximo» a x y, tomdndolo como centro, hallaremos entonces un entorno en G interior a B(x; 7) y que contenga a x. Si X= (Xin Xay e+ Mbp sea y,, un ntimero racional tal que |y; — | < r/(4m) para cada k = 1, 2, .. Entonces ly ~ xll s Lyy — ail #0 + Di ol <5 70 Elementos de topologia en conjuntos de puntos Figura 3.2 A continuacién consideremos un numero racional q tal que r/4 1, Qn = Am (R* — S,). Esto ¢s, Qm consta de todos los puntos de A que estén fuera de Sj. Si pode- mos probar que, para algun valor de m, el conjunto Q, es vacfo, habremos demostrado que, para este valor de m, ningiin punto de A esté fuera de Sm: en otras palabras, habremos probado que existe un S,, que recubre a A. Observemos las siguientes propiedades de los conjuntos Q,,: Cada conjunto Q, es cerrado, ya que es interseccién del conjunto cerrado A y el conjunto ce- trado R"—§,,. Los conjuntos Q,, son decrecientes, ya que los conjuntos S,, son crecientes; esto es, Om+: 2 Om Los conjuntos Op, por ser subconjuntos de A, estén acotados, Por lo tanto, si ninguno de los conjuntos Q,, es vacio, podemes aplicar el teorema de encaje de Cantor para concluir que la inter- seccién ()\Z-1 @: tampoco es vacia. Ello implica la existencia de un cierto punto de A que pertenezca a todos los conjuntos Q,, 0, lo que es equivalente, Ia existencia de un punto de A que esté fuera de todos los conjuntos $,,. Pero esto es imposible, ya que A S U1 5. Por lo tanto algiin Q,, debe ser vacio, y esto termina la demostracién. 3.12 COMPACIDAD EN Rv Acabamos de ver que, si un conjunto 5 de R* es cerrado y acotado, entonces todo recubrimiento abierto de 5 puede reducirse a un recubrimiento finito. Es na- tural preguntarse si podrian existir conjuntos distintos de los cerrados y acotados que verificasen también esta propiedad. Tales conjuntos se llamardin compactos. 3.30. Definicién de conjunto compacto, Un conjunto S de R* se llama compacto si, y sdlo si, cada recubrimiento abierto de S contiene un subrecu- brimiento finito; esto es, una subcoleccién jinita que también recubra a S. El teorema de Heine-Borel establece que todo conjunto de R*, cerrado y acotado, es compacto. Probaremos ahora el recfproco. 72 Eiementos de topologia en conjuntos de puntos Teorema 3.31. Sea S un subconjunte de R*. Entonces las tres afirmaciones siguientes son equivatentes: a) S es compacio. b) Ses cerrado y acotade c) Todo subconjunto infinito de § tiene un punto de acumulacién en S. Demostracidn. Como se indicé antes, (b) implica (a). Si probamos que (a) im- plica (b), que (b) implica (c) y que (©) implica (b), habremos establecido la equivalencia de las tres afirmaciones. Supongamos que se verifica (a). Probaremos primero que S esta acotado. Elijamos un punto p de S, La coleccién den-bolas Bip; &), kK =1, 2, 4 es un recubrimiento abierto de §. Por compacidad, una subcoleccién finita tam- bién recubre a S y, por lo tanto, § esté acotado. A continuacién probaremos que S es cerrado. Supongamos que no lo fuese. Existiria un punto y que seria un punto de acumulacién de S y tal que y¢ S. Si x @S, sea r, = |x —yl|/2. Cada 7, es positivo ya que y ¢S y la coleccién {B(x; J: x ES} es un recubrimiento abierto de S. Por compacidad, un nit- mero finito de estos entornos recubre a S, por lo que es ce SEY BH 7). fl Designemos por r al menor de los radios rj, rg) ++ Tp: Es facil comprobar que Ja bola Bly; 7) no tiene puntos en comtin con ninguna de las bolas B(xa; nm). De hecho, si x € Bly; r), entonces ||x—y]| < Por lo tanto, x ¢ B(x,; 1). Resulta, pues, que B(y; r)S es vacio, en con- tradicci6n con el hecho de que y es un punto de acumulacién de S. Esta contra- dicci6n prueba que S es cerrado y, por Jo tanto, que (a) implica (6), Supongamos que se verifica (b), En este caso la demostracién de (c) es in- mediata, ya que si 7 es un subconjunto infinito de S, entonces T esté acotado (puesto que S lo esté), y por el teorema de Bolzano-Weierstrass T posee un punto de acumulacién que lamaremos x. Ahora bien, x es también punto de acumulacién de S y por lo tanto x ES, dado que S es cerrado. Por todo lo cual (b) implica (c). Supongamos que se verifica (c). Probaremos (b). Si S no estuviese acotado, entonces para cada m > 0 existiria un punto x,, de 5 tal que ||xql| >, La coleccién T = {x,, Xs, ...} constituirfa un subconjunto infinito de S y entonces, 74 Elementos de topologfa en conjuntos de puntos El mimero no negativo d(x, y) puede considerarse como 1a distancia entre x e y. En estos términos el significado intuitivo de las propiedades 1 a 4 es claro. La propiedad 4 se lama Ja desigualdad triangular. Un espacio métrico se designa, a menudo, por medio de (M, d) a fin de re- calcar que en Ia definicién de espacio métrico tanto el conjunto M como la métrica d juegan su papel. Ejemplos 1. M=R*; d(x, y) = ||x yl]. Esta métrica se Hama métrica euclidea. Cuando nos refiramos al espacio euclfdeo R", se sobreentender4 que su métrica es la euclidea si no se especifica alguna otra. 2. M=C, el plano complejo; d(z,, z,) = |z, — 2,1. Como espacio métrico,C no se distingue del espacio eucl{deo R? puesto que consta de los mismos puntos y de Ja misma métrica. 3. M es un conjunto no vacio; d(x, y)=0 si r=y, d(x, y)=1 si x#y. Esta métrica se llama métrica discreta, y (M, d) se Nama espacio métrico discreto. 4. Si (M, d) es un espacio métrico y si S es un subconjunto no vacfo de M, enton- ces (S, d) es también un espacio métrico con la misma métrica 0, mejor atin, con la métrica resultante de restringir d a SXS. Se llama a menudo la méfrica rela- tiva inducida por d sobre S, y S es un subespacio métrico de M. Por ejem- plo, los numeros racionales Q con la métrica d(x, y) = |x—,| constituyen un subespacio métrico de R. _ 5. M=R?*; d(x, y) = V(x,—y,)* + 4x, —y,), donde x = (x, 2.) €Y = On ¥,)- El espacio métrico (M, d) no es un subespacio del espacio euclideo R* ya que la métrica es distinta. 6. M = {(Xy,.%2)i x] + x3 = 1), Ja circunferencia unidad de R?; d(x, y) =a lon- gitud del menor de los arcos que sobre Ia circunferencia unidad unen a los pun- tos x ey. Te M = Wet, Xz x3): x3 + x} + x2 = 1), es Ja superficie esférica unidad en R*; d(% y) =a menor de las longitudes de los arcos que, sobre la superficie esfé- rica unidad, une a los puntos xe y. rail + + be — val ax {|x — gle or bey Hal} 3.14 TOPOLOGIA EN ESPACIOS METRICOS 8. 9. Las nociones basicas de la topologia en conjuntos de puntos se pueden exten- der a un espacio métrico arbitrario (M, d). Si aM, la bola Bla; r) de centro en a y radio r > 0 es el conjunto de todos los puntos x de M tales que a(x, a) 0 y algin a de M. Teorema 3.38. Sea S un subconjunto compacto de un espacio métrico M. Entonces: i) S es cerrado y acotado. ii) Cada subconjunto infinito de S posee un punto de acumulacién en S. Demostracién. Para demostrar (i) reharemos la demostracién del teorema 3.31 y usaremos la parte de la argumentacién que demostraba que (a) implica (b). EI tinico cambio que debemos realizar consiste en reemplazar la distancia eucli- dea ||x—y|| por la métrica d(x, y) a lo largo de toda la demostracién. Para probar (ii) se procede por contradiccién. Sea T un subconjunto infi- nito de S$ y supongamos que S$ no contiene ningun punto de acumulacién de T. Entonces, para cada punto x de S, existira una bola B(x) que no contendré ningtin punto de T (si x7) un punto de T solamente (cl mismo x, cuando x €T). Cuando x recorre §, la seunién de estas bolas B(x) es un recubri- miento abierto de S. Como S es compacto, una subcoleccién finita recubre aS y por lo tanto también recubre a T. Pero esto contradice el hecho de que T sea infinito y cada una de Jas bolas contenga a lo sumo un punto de T. nota. En el espacio euclideo R*, cada una de las propiedades (i) y (ii) es equi- valente a la compacidad (teorema 3.31). En un espacio métrico general, la propiedad (ii) es equivalente a la compacidad (para una demostracidn, ver Ja referencia 3.4), pero en cambio la propiedad (i) no Jo es. El ejercicio 3.42 nos suministra un ejemplo de un espacio métrico M en el que ciertos subcon- juntos cerrados y acotados no son compactos. 78 Elementos de topologia en conjuntos de puntos Teorema 3.39. Sea X un subconjunto cerrado de un espacio métrico com- pacto M. Entonces X es compacto. Demostracién. Sea F un recubtimiento abierto de X, es decir ¥ © Uacr A- Probaremos que un niimero finito de los conjuntos A recubre a X¥. Como que X es cerrado su complementario M—X es abierto, Iucego Fu {(M — X)} es un recubrimiento abierto de M. Pero M es compacto, luego este recubrimiento contiene un subrecubrimiento finito que podemos suponer que incluye M— X. Por lo tanto M&A, Ut UA,U(M = X). Este subrecubtimiento recubre también a X y, como que M—¥X no contiene puntos de X, podemos suprimir el conjunto M—X del subrecubrimiento y, a pesar de todo, sigue recubriendo a X, Entonces ¥OA,U...U Ay, luego X es compacto. 3.16 FRONTERA DE UN CONJUNTO Definicién 3.40. Sea S un subconjunto de un espacio métrico M. Un punto x de M se llama punto frontera de S si cada bola By(x; 7) contiene, por lo me- nos, un punto de S y, por lo menos, un punto de M—S. El conjunto de todos los puntos frontera de S se Hama frontera de S y se designa por 2S. E] lector puede verificar fdcilmente que é5=S0M—S. Esta férmula prueba que aS es cerrado en M. Ejemplo. En R®, la frontera de una bola Bla; r) es el conjunto de puntos x tal que |x—all =r. En R’, Ia frontera del conjunto de los niimeros racionales es todo en R'. En los ejercicios y también en el capitulo 4 se desarrollan otras propieda- des de los espacios métricos. EJERCICIOS Conjuntos abiertos y cerrados en R’ y R* 3.1 Probar que un intervalo abierto de R* es un conjunto abierto y que un inter- valo cerrado es un conjunto cerrado. Elementos de topologia en conjuntos de puntos 79 3.2 Determinar todos los puntos de acumulacién de los siguientes conjuntos de R! y decidir cudndo los conjuntos son abiertos 0 cerrados (0 cudndo no Jo son). a) Todos los enteros. b) El intervalo (a, 6] c) Todos los nimeros de la forma 1/n, (n= d) Todos los nuimeros racionales. ¢) Todos los nimeros de la forma 2" + 5-™, (m,n f) Todos los mimeros de la forma (~1)"+ (1m), (m,n wo. &) Todos los nimeros de la forma (1/m) +(1/m), (m,n =1, 2, 2... h) Todos los ntimeros de la forma (—1)"/[1+(/a)), (a = 1, 2, «..). 3.3, Lo mismo que en el ejercicio 3.2 para los siguientes conjuntos de R*: a) Todos los mimeros complejos z tales que |z| > 1. b) Todos los mimeros complejos z tales que |z| > 1. ¢) Todos los nimeros complejos de la forma (IJ) + {i/m), (rm, a= 1, 2...) d) Todos los puntos (x, y) tales que 22—y? <1. e) Todos os puntos (x, y) tales que x > 0. £) Todos los puntos (x, y) tales que x = 0. 3.4, Probar que cada conjunto abierto no vacio S de R' contiene niimeros racio- nales é irracionales. 3.8 Probar que los tnicos conjuntos de R! que son a la vez abiertos y cerrados son el conjunto vacfo y R'. {Existe una afirmacién andloga para R*? 3.6 Probar que cada conjunto cerrado en R# es la interseceién de una eoleccién numerable de conjuntos abiertos. 3.7 Probar que un conjunte certado y acotado, no vacio, § de R! o bien es un intervalo cerrado © bien S podré obtenerse a partir de un intervalo cerrado supri- miendo una coleccién disjunta numerable de intervalos abiertos cuyos extremos pertenecen a S. ‘Conjuntos abiertos y cerrados de R* 3.8 Probar que las n-bolas abiertas y los intervalos abiertos n-dimensionales son conjuntos abiertos en R°. 3.9 Probar que el interior de un conjunto de R* es abierto en R* 3.10 Si SCR*, probar que int S es la reunién de todos los subconjuntos abiertos de R que estdn contenidos en S$, Esto se describe diciendo que int $ es el mayor de los subconjuntos abiertos de S. 3.11 Si S y T son subconjuntos de R", probar que (int S) 0 (int T) = int (SO 7), y (int S) U (int T) = int(S UT). 3.12 Sean S’ y 5, respectivamente, el conjunto derivado y la clausura de un con- junto S de R*, Probar que: a) S’ es cerrado en R; esto es, (SY CS. b) SiSCT, entonces SCT. ) (SUTY=SUT. a) Y=. Elementas de topologia en conjuntos de puntos TE 323 Supongamos que $CR*. Un punto x de R* es un pumio de condensacién de S si toda n-bola B(x) tiene la propiedad que B(x). S no ¢s numerable. Probar que si 5 no es numerable, entonces existe un punto x en 5 de modo que x es un punto de condensacién de S. 3.24 Supongamos que SCR" y que § no es numerable, Sea T cl conjunto de pun- tos de condensacién de $, Probar que: a) S—T es numerable, b) SOT no es numerable, ¢) T es un conjunto cerrado, 4) T no posee puntos aislados. Nétese que el ejercicio 3.23 es un caso especial de (b). 3.25 Un conjunto de R* se Hama perfecto si S = S’, esto es, si S es Un conjunto cerrado que carece de puntos aislados. Probar que, si F es un conjunto cerrado no numerable de R", puede expresarse en la forma F = AUB, donde A es perfecto y Bes numerable (teorema de Cantor-Bendixon). Indicacién. Utilizar el ejercieio 3.24. Espacios métricos 3.26 Probar que, en todo espacio métrico (M, d), tanto el conjunto vacio @ como el espacio entero M son, a la vez, abiertos y cerrados. 3.27 Considerar en R" las dos métricas siguientes: ails, y) = max [xi — yb das ¥) = DO er — le = En cada uno de los espacios métricos siguientes, probar que Ia bola B(as 7) tiene Ia apariencia geométrica que se indica : a) en (R?, d,), un cuadrado de Iados paralelos a los ejes de caordenadas. b) en (RY, d,), un cuadrado cuyas diagonales son paralelas a los ejes. ©) Un ecubo en (RY, d,). d) Un octaedro en (R’, d,). 3.28 Sean d, y d, las métricas definidas en el ejercicio 3.27 y sea |lx—yll Ia mé- trica euelfdea usual. Comprobar que se verifican las siguientes desigualdades, cua- lesquiera que sean los puntos x e y de R*: dy(x,y) < [x — yl < d(x, y) y d(x, y) < Vanix — yl] < ady(x, y). 3.29 Si (M, d) es un espacio métrico, se define 4 ay) TOD TaD) Probar que a” también es una métrica para M, Obsérvese que 0< d'(x, y) <1 para todo x, y de M. 3.30 Probar que cada subconjunto finito de un espacio métrico es cerrado. 331 En un espacio métrico (M, a), el conjunto Bla; *) = (x: d(x, a) 0 y centro en el punto a de M. Elementos de topologia en conjuntos de puntos 83 3.46 a) int (j=, 4) = (ies (int A),donde cada, S M. 3.47 3.48 3.49 3.50 3.51 3.52 b) int Q\aer A) S (\aer (int 4), si F es una coleccién infinita de subconjun- tos de M. c) Dar un ejemplo en el que la igualdad de (b) no se verifique. a) ner (int 4) & int (Yacr A). b) Dar un ejemplo de una coleccién finita F que no satisfaga La igualdad en (a), a) int (04) = @ si A es abierto o si A es cerrado en M. b) Dar un ejemplo para el que int (24) = M. Si int A = int B =@ y si A es cerrado en M, entonces int (4 U B)=@. Dar un ejemplo en el que int A=int B=Q, pero para el que int(4 U B) = M. @4=ANM-d_ yad = aM — A). Sid B =@, entonces (4 U B) = 24 USB. REFERENCIAS SUGERIDAS PARA POSTERIORES ESTUDIOS 3 3.2 33 34 Boas, R. P., A Primer of Real Functions. Carus Monograph No. 13. Wiley, New York, 1960. Gleason, A., Fundamentals of Abstract Analysis, Addison-Wesley, Reading, 1966. Kaplansky, I, Set Theory and Metric Spaces, Allyn and Bacon, Boston, 1972. Simmons, G .F., Inireduction to Topology and Modern Analysis. McGraw-Hill, New York, 1963. CAPITULO 4 Limites y continuidad 4.1 INTRODUCCION Suponemos al lector ya familiarizado con el concepto de limites tal como es introducido en el Célculo elemental donde es corriente presentar varios tipos de limites. Por ejemplo, el limite de una sucesién de ntimeros reales {%,}, que simbolizamos cuando escribimos lim x, = 4, significa que para cada mimero « > 0 existe un entero N tal que lx, - Al WN. Este limite pretende transmitir la idea intuitiva de que x, puede estar suficien- temente préximo a A en el supuesto de que n sea suficientemente grande. Tam- bién se da el limite de una funcidn, indicado por medio de la notacién lim f(x) = A, =P que significa que para cada « > 0 existe otro mimero 3 > 0 tal que If(%) — A] < @ siempre que 0 < |x — pl < 6. Esta definicién expresa la idea de que f(x) puede conseguirse tan préxima a 4 como queramos, siempre que x se tome lo suficientemente préximo a p. Las aplicaciones del Calculo a los problemas geométricos y fisicos del ¢s- pacio tridimensional y a las funciones de varias variables nos obligan a exten- der estos conceptos a R*. Es tan necesario como facil dar un paso mis e intro- ducir limites en el marco mds general de los espacios métricos. Esto simplifica Ja teoria puesto que elimina restricciones innecesarias y al mismo tiempo cubre casi todos los aspectos necesarios del Anilisis. Primeramente discutiremos los limites de las sucesiones de puntos de un espacio métrico y después discutiremos Jos Ifmites de funciones y el concepto de continuidad, 85 86 Limites y continuidad 4.2 SUCESIONES CONVERGENTES EN UN ESPACIO METRICO Definicién 4.1. Una sucesién {xq}. de puntos de un espacio métrico (S, d) es convergente si existe un punto p de S que satisfaga la siguiente propiedad: Para todo « > 0 existe un entero N tal que dim p)<« siempre que n>N. Diremos también que {xq} converge hacia p y escribiremos x, > p cuando n— o, o simplemente x, — p. Si no existe un tal mimero p de S, se dice que la sucesién {x} es divergente, nota. La definicién de convergencia implica que ap si, y Sdlo si, d(x, p) > 0. La convergencia de la sucesién {d(x,, p)} hacia O se realiza en el espacio euclideo R'. Ejemplos 1. En un espacio euclideo Ri, una sucesién {x,) se Hama creciente si X40 y para todo n), entonces {x,) converge hacia el su- premo de su recorrido, sup {x,, x,, ...}. Andlogamente, {x,} se llama decreciente si x4, SX, Para todo #. Cada sucesién decreciente acotada inferiormente con- verge hacia el infimo de su recorrido. Por ejemplo, (1/n) converge hacia 0. 2. Si {a,} y {,} son sucesiones reales que convergen hacia 0, entonces (a, + 54} también converge hacia 0. Si 00 se tiene que d(p,q) = 9, luego p = @. Si una sucesién {2%} converge, cl unico punto hacia el que converge se Mama limite de la sucesién y se designa por medio de lim x, 0 por medio de Timy.0 Xn- Ejemplo. En el espacio euclideo R' tenemos que lity. I/n = 0. La misma sucesién en él subespacio métrico T = (0, 1] no converge puesto que el tinico candidato para el limite es 0 y 0€ 7. Este ejemplo muestra que la convergencia o divergencia de una sucesién depende tanto del espacio elegido como de la métrica. Teorema 4.3. En un espacio métrico (S, d), suponemos que X,->p y que T = {x,, Xq, ...} es el recorrido de {xy}, Entonces: a) T esté acotado. b) p es un punto de adherencia de T. Demostracién. a) Sea N el entero que corresponde a < = 1 en Ia definicion de convergencia. Entonces todo x, con n> N esta en Ia esfera B(p; 1), luego cada punto de T esté en Ia esfera B(p; 7), donde = 1 + max {a(p, x), -.., d(P, xn-a)}- Por lo tanto, T esta acotado. b) Como cada esfera B(p; «) contiene un punto de T, p es adherente a T. Nora. Si T es infinito, cada bola B(p; ©) contendr4 una infinidad de puntos de T, luego p sera punto de acumulacién de T. El teorema siguiente prueba el reciproco de la parte (b). Teorema 4.4. Dado un espacio métrico (S, 4) y un subconjunto TCS, si pes un punto de § adherente de T, entonces existe una sucesién {xq} de pun- tos de T que converge hacia p. Demostracién. Para cada entero n>1 existe un punto x, de 7 tal que d(p, Xn) <1fn. Por lo tanto d(p, xn) 0, luego x — p. Teorema 4.5. En un espacio métrico (S, d) una sucesién {x,} converge ha- cia p si, y sélo si, cada subsucesién {Xxcny} converge hacia p. Demostracién. Supongamos que x,—> p y consideremos una subsucesién {xiem}- Para cada ¢ > 0 existe un W tal que n> N implica d(x, p) < «. Como 88 Limites y continuidad (A9} es una subsucesi6n, existe un entero M tal que k(n)=N para nM. Por lo tanto, n> M implica d(xxenys P) < ¢, que prueba que xn) > D El reciproco se verifica trivialmente, ya que {x,} ¢s una. subsucesién de si misma, 4.3 SUCESIONES DE CAUCHY Si una sucesién {x,} converge hacia el limite p, sus términos avanzados deben aproximarse a p y por lo tanto aproximarse entre si. Esta propiedad est4 enunciada mds formalmente en el siguiente teorema. Teorema 4.6. Supongamos que {Xq} converge en un espacio métrico (S, d). Entonces para cada « > 0 existe un entero N tal que Xn» Xn) Se siempre que n=N y mEN. Demostracion. Sea p = lim x,. Dado e > 0, sea N tal que d(x,, p) < ¢/2 siem- pre que nN. Entonces d(xp. p) < «/2 si m= N. Si tanto 2 como m son ma- yores © iguales que N por la desigualdad triangular tenemos A,X) S dlp P) + Ap, xy) < 5+ 5 = 4.7, Definicién de la sucesién de Cauchy. Una sucesién {an} de un espa- cio métrice se llama sucesién de Cauchy si satisface la siguiente condicién (llamada ta condicién de Cauchy): Para cada ¢ > 0 existe un entero N tal que Km In) <€ siempre que n=N y mEN. El teorema 4.6 establece que toda sucesién convergente es una sucesién de Cauchy. El reciproco, en general, es falso en un espacio métrico general. Por ejemplo, la sucesién {1/m} es una sucesién de Cauchy en el subespacio euclideo T = (0, 1] de R', pero en cambio dicha sucesién no converge en T. Sin embargo, el reciproco del teorema 4.6 ¢s cierto en cada espacio euclideo R*. Teorema 4.8. En el espacio euclideo R* toda sucesién de Cauchy es con« vergente. Demostracion. Sea {x,} una sucesién de Cauchy de R* y sea T = {x,, x2, ...} el recorrido de la sucesién. Si T es finito, entonces todos los términos de {x,} excepto un mimero finito son iguales y por lo tanto {x,} converge hacia este valor comin. 90 Limites y continuidad 4.4 ESPACIOS METRICOS COMPLETOS Definicién 4.9, Un espcio métrico (S, d) se llama completo si toda sucesién de Cauchy de S converge en S. Un subconjunto T de S se llama completo si el subespacio métrico (T, d) es completo. Ejemplo 1. Cada uno de los espacios euclideos R* es completo (teorema 48). En particular, R' es completo, pero el subespacio T = (0, 1] no es completo. Ejemplo 2. El espacio R* con la métrica d(x: y) = max, z1zn [xe — ¥4| 8 completo. El teorema que damos a continuacién relaciona 1a completitud con la com- pacidad. Teorema 4.10. En todo espacio métrico (S, d), cada subconjunto compac- to T es completo. Demostracién, Sea {%p} una sucesién de Cauchy en T y sca A = {xy tq os} el recortido de{x,}.Si A es finito, entonces {x,} converge hacia uno de los puntos de A, luego {xq} converge en T. Si A es infinito, el teorema 3.38 nos asegura que A admite un punto de acumulacién p en T puesto que T es compacto. Probaremos ahora que x,» p. Dado ¢ > 0, elijamos N tal que n>N y m>N implique d(%q, Xm) < #/2. La bola B(p; ¢/2) contiene un punto x,, con m>N. Por lo tanto si n> WN la desigualdad triangular nos conduce a (Xp P) S MX q, Xm) + (Xe PY < 5 + 5 = Tuego a> p. De lo cual se deduce que toda sucesién de Cauchy en T admite limite en T, luego T es completo. 4.5 LIMITE DE UNA FUNCION En esta seccién consideraremos dos espacios métricos (S, d.) y (7, d;), donde ds y dy designan las métricas respectivas. Sea A un subconjunto de S y sea f: AT una funcién de A en T, Definicién 4.11. Si p es un punto de acumulacién de A y si b ET, la no- iacion lim f(x) = b, a 92 Limites y continuidad si, y sélo si, lim 4G) = b, @) para toda sucesién {xn} de puntos de A—{p} que sea convergente hacia p. Demosiracion. Si se verifica (2), entonces para cada «> 0 existe un 3 >0 tal que d,(f@), 6) N implica d(x, p) <8. Entonces (4) implica que d,{f(x,), b) << para n= N, y por lo tanto {f(x,)} converge hacia b. Asf pues, (2) implica (3). Para probar el reciproco supondremos que sé verifica (3) y que (2) es falso, Ilegando a una contradiccidn. Si (2) es falso, entonces para algtin « > 0 y todo 8 > 0 existe un punto x de A (donde x puede depender de 8) tal que O 0 tal que si x€A y d(x, p) <8, entonces YFG) —al a-b. Esto prueba (c). Para demostrar (d), obsérvese que [|||] — [lal] |< #2) —al). nota. Sean f,, ..., f, m funciones con valores reales definidas sobre A, y sea f: A->R* la funcién con valores vectoriales definida por {@) = 6. /,@. ... A@) six a. Entonces fy ..., f, sc aman componentes de f, y se escribe f = (f,, para indicar dicha relacién. Si a=(a, a,), entonces para cada r= 1, 2, nm tenemos WG) — a1 s [If — all s x UG) - al. Estas desigualdades demuestran que lim,., {(x) = a si, y sdlo si, lim,+y:f,(x) = ar para cada r. Limites y continuidad 95 4.8 FUNCIONES CONTINUAS La definicién de continuidad que se da en Célculo elemental puede extenderse a funciones definidas de un espacio métrico a otro. Definicién 4.15. Sean (S, ds) y (T, dz) espacios métricos y sea {: ST una funcién de S en T. La funcin { se Nama continua en un punto p de S si para cada ¢>0 existe un 8 >0 tal que dx(f(x), f(p)) <« siempre que ds (x, p) <6. Si f es continua en todos los puntos del subconjunto A de S, se dice que f es continua en A. Esta definicién refleja la idea intuitiva de que puntos cercanos a p se apli- can, por medio de f, en puntos cercanos a f(p). Puede expresarse, también, en términos de bolas: una funcién f es continua en p si, y sélo si, para cada +> 0, existe un 3>0 tal que fB(0; )) CBG); 9). Aqui B.(p; 8) designa una bola de S; su imagen, por medio de f, debe estar contenida en Ia bola B,(f(p); «) de T. (Ver Fig. 42.) Si p es un punto de acumulacién de S, la definicién de continuidad im- plica que lim f(x) = f(p). xp Si p es un punto aislado de S (un punto de $ que no es de acumulacién de S), entonces toda f definida en p sera continua en p ya que para 8 suficiente- mente pequefio existe un tinico x que satisface d(x, p) <8, a saber x =p, ¥ dr(f(p), f(p)) = 0. Teorema 4,16. Sea {:S—>T una funcién de un espacio métrico (S, ds) en otro espacia métrica (T, ds), y supongamos que p €S. Entonces f es continua Hscmia) Bye) Imagen de Bs(p; 8) f h = Figura 4.2 Limites y continuidad 97 4.10 FUNCIONES COMPLEJAS Y FUNCIONES VECTORIALES, CONTINUAS Teorema 4.18. Sean f y g dos funciones con valores complejos, continuas en un punto p de un espacio métrico (S, d). Entonces f + g, f—g y f-g son todas ellas continuas en p. El cociente {|g también es continuo en p si g(p) 70. Demostracién. El resultado es trivial si p es un punto aislado de S. Si p es un punto de acumulacién de S, el resultado se sigue del teorema 4.13. Existe, ademds, un teorema andlogo para las funciones con valores vecto- riales, que se demuestra de la misma manera, utilizando el teorema 4.14. Teorema 4.19. Sean £ y g dos funciones continuas en un punto p de un espacio métrico (S, d), y supongamos que { y g toman sus valores en R". En- tonces cada una de las siguientes funciones es continua en p: la suma { + g, el producto Mi para cada nimero real A, ef producto escalar £-g, y la norma |\f\|. Teorema 4.20. Sean },, ..., fa, m funciones reales definidas sobre un. subcon- junto A de un espacio métrico (S, ds) y sea £ = (f,, .... f,). Entonces £ es con- tinua en un punto p de A si, y sdlo si, cada una de las funciones f,, .... fy eS continua en p. Demostracién. Si p es un punto aislado de A no hay nada que demostrar. Si p cs un punto de acumulaci6n, obsérvese que f(x) f(p) cuando x p si, y solo si, f,(c) > fi(p) para cada k=1, 2, .... 4.11 EJEMPLOS DE FUNCIONES CONTINUAS Sea S =C, el plano complejo. Es un ejercicio trivial demostrar que las siguien- tes funciones con valores complejos son continuas en C: a) Jas funciones constantes, definidas por f(z)=c para todo z de C; b) Ja funcién identidad, definida por f(z) =z para todo z de C. Aplicando repetidamente ¢l teorema 4.18 se establece la continuidad de los polinomios F(2) = ay + az + a2? +++ + 0,27, donde los a, son ntimeros complejos. Si S es un subconjunto de C en el que el polinomio f no se anula, enton- ces I/f es continua en S. Por lo tanto una funcién racional g/f, donde g y f son Limites y continuidad 99 Figura 43 Nétese que Jas afirmaciones del teorema 4.22 pueden expresarse también de Ja siguiente manera: fryers % Xs sf Ly). Obsérvese asimismo que f-(d U B) = f-(A)U f-(B) para todos los subcon- juntos A y B de 7. Teorema 4.23. Sea f: S->T una funcidn de un espacio métrico (S, ds) en otro (T, dr). Entonces f es continua en § si, y slo si, para cada conjunto wbierto Y de T, la antiimagen {-(Y) es abierta en S. Demostracién. Sea f continua sobre S, sea Y un abierto de T, y sea p un punto de f-"(¥). Probaremos que p es interior a f-(¥). Sea y = f{p). Como que Y es abierto entonces tenemos que Bry; «)CY pata un cierto « > 0. Como que f es continua en p, existe un $ > 0 tal que (Bp; ))SBAy; %). Por Jo tanto, Bap; 8) & f"Lf(BAP3 )] S F-18703 a) SF-1C), luego p ¢s un punto interior a f-(¥). Reciprocamente, supongamos que f-'(Y) es abierto en S para todo subcon- junto abierto Y de T. Elijamos p en $ y sea y = f(p). Probaremos que f es continua en p. Para cada valor « > 0, la bola Br(y; «) es abierta en T, luego {Br 5) es abierto en S. Ahora bien, si p € f-(Br(y; «)) entonces existe un &>0 tal que Bp; 8Sf(Br(y; ©). Por consiguiente, f(Bs(p; 8) S CS By; «), luego f es continua en p. Teorema 4.24. Sea f:S-»T una funcién de un espacio métrico (S, ds) en otro (T, dr). Entonces f es continua en S si, y solo si, para cada conjunto ce- mado Y de T, la antiimagen {-*(Y) es cerrada en S. 100 Limites y continuidad Demostracién. Si Y es cerrado en T, entonces T—Y es abierto en T y LMT - ¥y = S-f-XY). Apliquese ahora el teorema 4,23, Ejemplos. La imagen de un conjunto abierto por medio de una aplicacién continua no es necesariamente abierta. Un contraejemplo muy simple es el de las funciones constantes que aplican todo $ en un tinico punto de Ri. Andlogamente, la imagen de un conjunto cerrado en una aplicacién continua no tiene por qué ser cerrada. Por ejemplo, la funcién real f(x) = arctg x aplica R en el intervalo (— 2/2, n/2). 4.13: FUNCIONES CONTINUAS SOBRE CONJUNTOS COMPACTOS El teorema que sigue prueba que la imagen de un conjunto compacto en una funcién continua ¢s un conjunto compacto. Es otra de las propiedades glo- ‘bales de las funciones continuas. Teorema 4.25. Sea f: ST una funcidn de un espacio métrico (S, ds) en otro (T, dz). Si f es continua en un subconjunto compacto X de S, entonces la imagen f(X) es un subconjunto compacto de T; en particular, {(X) es un con- junto cerrado y acotado de T. Demostracién, Sea F un recubrimiento abierto de {(X), es decic (X)S User 4. Probaremos que un mimero finito de conjuntos A recubre a f(X). Como f es continua sobre el subespacio métrico (X, d:) podemos aplicar el teore- ma 4,23 para concluir que cada uno de los conjuntos f-*(4) es abierto en (X, d.). Los conjuntos (A) forman un recubrimiento abierto de X y, como X es compacto, un niimero finito de ellos recubre a X; sea XC f-(A,) U...U f-'(A5). Entonces SX) SSM UU SKA] = SAD] Bo LEA] AU Udy inl luego {(X) es compacto. Como corolario del teorema 3.38, vemos que {(X) es cerrado y acotado. Definicién 4.26. Una funcién £: S— R¥ estd acotada en § si existe un mi- mero positivo M tal que |\f(x)|| T una funcidn de un espacio métrico (S, ds) en otra (T, dx). Supongamos que f es uno a uno sobre S, de modo que ta funcién inversa f-* existe. Si S es compacio y si { es continua en S, entonces f-* es con- tinua en (5). Demostracién. Por el teorema 4.23 (aplicado a f-') bastard probar solamente que para cada conjunto cerrado X de S la imagen f(X) es cerrada en T. (Ob- sérvese que f(X) es la imagen inversa de X por medio de f-!.) Como X es ce- trado y S$ es compacto, X es compacto (por el teorema 3.39), luego f(X) es compacto (por el teorema 4.25) y por lo tanto {(X) es cerrado (por el teore- ma 3.38). Esto acaba la demostracién. 102 Limites y continuidad Ejemplo. Este ejemplo muestra que la compacidad de 5 es esencial en el teore- ma 4.29, Sea iS = [0, 1) con Ja métrica usual de R? y consideremos la funcién f con valores complejos definida por fi) =e7** parades x 2. And- logamente, cada bola de Q es no conexa, 4, Cada espacio métrico S contiene subconjuntos no vacfos conexos. En efecto, para cada p de S el conjunto {p} es conexo. Para relacionar la conexién con Ja continuidad introduciremos el concepto de funcién a dos valores. 106 Limites y continuidad Ejemplo, Como un intervalo X de Rt es conexo, cada imagen continua /{X) €s S tal que {O=a y f)=b. Nota. Una tal funcién se lama un camino de a a b. Si £(0)7 (1), la imagen de [0, 1] por medio de f se denomina arco, que une a con b, Entonces, § es arco-conexo si cada dos puntos distintos de § pueden unirse por medio de un arco contenido en S. Los conjuntos arco-conexos se llaman también co- nexos por caminos. Si {(1) = th +(1—fa para 0 0, existe un 8 > 0 (que depende de p y de «) tal que, si x GA, entonces. dr(f(2), f(p)) <« siempre que ds(x,p) <3 En general no se debe esperar que, fijado «, cl mismo valor de & sirva para cada punto p de A, Sin embargo, puede ocurrir. Cuando ocurre, se dice que la funcién es uniformemente continua en A. Definicién 4.46. Sea f:S -> T una funcién de un espacio métrico (S, ds) en otra espacio métrico (T, dz). Entonces se dice que f es uniformemente con- tinua en un subconjunto A de S si verifica la siguiente condicién: Limites y continuidad at Consideremos la coleccién de las bolas Bsa; r/2) de radio r/2. Recubren a A y, como A es compacto, basta un mtimero finito de ellas para recubrir a A, © sea Ac 0 aes’). Pn 2 En cualquiera de las bolas de doble radio, Bs(a,; r,) se tiene dr(i2), an) < + siempre que x € Beda; nO A. Sea 5 el menor de los nimeros r,/2, ..., Tm/2. Probaremos que este 6 satisface Ja definicién de continuidad uniforme. En efecto, consideremos dos puntos de A, por ejemplo x y p, con ax, p) <8. En virtud de la anterior discusién existiré una bola Bg(ay; 74/2) que contenga a x, luego dr( $00), fla) < 5 Por Ja desigualdad triangular tenemos que Ap.) 5 dp.) + deo) < b+ Bohs bay, Por lo tanto, p € Ba; 3) 0S, y entonces tenemos también que ,(f(P); fla)) < 6/2. Utilizando, una vez mds, la desigualdad triangular obtenemos ele def), {(P)) < dxf), fa) + dra), $Y) < 3t3 7% Esto termina la demostracién, 4.21 TEOREMA DEL PUNTO FIJO PARA CONTRACCIONES Sea f:S —> S una funcién de un espacio métrico (S, d) en sf mismo. Un punto p de S es un punto fijo de f si f(p)=p. La funcién f se denomina contrac- cidn de S si existe un nimero positivo « < 1 (llamado constante de contraccién © coeficiente de contraccién), tal que (f(x), f)) Se ale, y) para todo x, y de S. ( Limites y continuidad 113 4.22 DISCONTINUIDADES DE LAS FUNCIONES REALES El resto de este capitulo lo dedicatemos a estudiar propiedades especiales de funciones reales definidas en subintervalos de R. Sca f una funcién real definida sobre un intervalo (a, 5). Supongamos que ¢ €[a, 8). Si f(%) + A cuando x -> ¢ con valores mayores que c, diremos que A es el limite lateral por la derecha de f en c y lo indicaremas, escribiendo lim f(@) = A. eet EI limite lateral por 1a derecha se designa también por medio de f(c+). En la terminologia ¢, 3 significa que para todo « > 0 existe un § > 0 tal que lf) —Ae+)]<« siempre quecx,, Ya que en+ tonces tendriamos también que y, > y,. La nica alternativa es x, <.x,, y esto significa que f-! es estrictamente creciente. El teorema 4.52 junto con el teorema 4.29 conducen a; Teorema 4.53. Sea f estrictamente creciente y continua en un intervalo com- pacto (a, b). Entonces f-* es continua y estrictamente creciente en el intervalo V@, 1). NoTa. El teorema 4.53 nos dice que una funcién continua, estrictamente cre- ciente ¢s una aplicacién topolégica, Reciprocamente, toda aplicacién topold- gica de un intervalo [a, 6] sobre un intervalo [c, d] debe ser una funcién es- trictamente monétona. La verificacién de este hecho constituye un cjercicio muy instructive para el lector. (Ejercicio 4.62.) EJERCICIOS Limites de sucesiones 4.1 Probar cada una de las afirmaciones siguientes acerca de sueesiones de C. a) 290 si zl 1; Cz") diverge si | > 1. b) Siz, 0 y si {c,) est acotada, entonces {c,z,} +0. ©) ztint—»0 para cada complejo z. d) Sia, = Vn + 2—n, entonces a, 0. 4.2 Si dys: = (ays) + a,)/2 para todo m > 1, expresar a, en funcién de a, ¥ as ¥ demostrar que a, — (a, + 2a,)/3. Observ Gs. — Gaps = Mn — Orga 43 SiO< x, <1 9 si tear = 1 V1 — xy para todo m2 1, probar que (x4) 6s una sucesin decreciente con limite 0 Probar adems que ansaltn > bs 44 Dos sucesiones de enteros positives (a,} y {b,) se definen recursivamente ha- ciendo a, = b, =1 e igualando las partes racionales irracionales de Ja ecuacién Gy + Bg = (gy + Ogg 2% para > 2. Probar que a,” —26,? = 1 para nm = 2. Deducir que ay/b,—> 12 por medio de va- lores > 4/2, y que 2b,!a,—» s'2 por medio de valores < v2. Limites y continuidad 117 45 Una sucesién real (x,} satisface Tx,.4 = 4° + 6 para n> 1, Si x, =}, prow bar que Ja sucesién crece y hallar su limite. zoue ocurre si x, osix,=4? 4.6 Si |a,) < 2 y lan.2 — Geos) S Boren — a4] Para todo n> 1, probar que {a,) converge. 4.7 En un espacio métrico (S, d) suponemos que x,—x Y que y,—>y. Probar que d(X 4) ds, ¥). 48 Probar que en un espacio métrica compacto (5, d), cada sucesién de 5 admite una subsucesidn convergente en §. Esta propiedad implica también que S es com- acto, pero no se pide una demostracidn de este resultado, (Una demostracién puede encontrarse en las referencias 4.2 0 4.3.) 49 Sea A un subconjunto de un espacio métrico S. Si A es completo, probar que A es cerrado, Probar que el reciproco también es cierto siempre que $ sea completo. Limites de funciones nota. En los ejercicios 4.10 2 4.28 todas las funciones serén reales. 4.10 Sea f definida en un interval abierto (a, 6) y supongamos que xE(q, 5). Consideremos las dos afirmaciones siguientes: a) lim {f(x + 1) - sO] = 05 b) lim L(x + 4) — S@ ~ BL = hao . Probar que (a) siempre implica (b), y dar un ejemplo en el que (b) se verifique pero (a) no. 4.11 Sea f definida en R?. Si Fs») = (a0) y si existen los dos Ifmites unidimensionales lim,.,f(, y) ¥ limy.s f(x, yh pro- bar que lin (him fx, »9] = tim [lim fxs 9] = mb ra aoa Consideremos ahora las funciones f definidas en R? como sigue: a) fin =% 3 : 9) # O, 0), (0, OF = 0. rey -—, si(x, 9) # 0, 0). F(0, 0) = 0. DAD ge P ©) fx, ») = + sentry) six # 0,f0, ») = x (x + y)seniI/x)sen(I/y) six #0 € y #0, @) fle, ») = { are eree. sen x—sen y si tg x#tg y, e) fix, y) =| tgx—tgy cos? x site x=te y. 118 Limites y continuidad En cada uno de los ejercicios anteriores, determinar cuando existen los limites que se proponen y calcular los que existan: . fim [lim f(x, 9}; lim [lim f(x, 99) : lim fax, »). x0 90 p20 x0 2900.0) 4.12 Si x€ [0, 1] probar que el siguiente Ifmite existe, lim [lim cos?" (mn! xx)] , Y que su valor es 0 0 1, segiin que x sea irracional o racional. Continnidad de funciones reales 4.13 Sea f continua en [a, 6] y sea f(x) =0 si x es racional. Probar que f(x) =0 para todo x de [a, 6]. 4.14 Sea f continua en el punto a = (a,, dy, ..., d,) de R", Conservemos a,, dy, ...s dy fijos y definamos una nueva funcién g de una sola variable real definida por la ecuacién UR) = fle 035-224 Probar que ¢ es continua en el punto x = a,. (Este resultado sucle expresarse di- ciendo que una funcién continua de n variables es continua en cada una de ellas separadamente.) 4.18 Probar por medio de un ejemplo que el reciproco de Ia proposicidn estable- cida en el ejercicio 4.14 no es verdadero en general. 4.16 Sean f, ¢ y h definidas en 0, 1] como sigue: 1@) = e(%) = h@) =0, siempre que x sea irracional; 10) =1y e@)=%, siempre que x sea racional; N(x) = 1m, six e5 el racional m/n (irreducible) ; h@) = 1. Probar que f no cs continua en ningtin punto de [0, 1], que g ¢s continua sélo en x =0, y que h sdlo es continua en los puntos irracionales de (0, 1]. 4.17 Para cada x de (0, 1], sea f(x) =x si x es racional, y sea f(x) irracional. Probar que: a) #U{(x) = x para todo x de [0, 1]. b) f@) + #1 —4) = 1 para todo x de [0, 1]. ©) f es continua sélo en el punto x = }. d) f toma todos los valores comprendidos entre 0 y 1. e) f(v+y) — f(x) — f(y) es racional para todos los x e y de [0, 1]. 4.18 Sea f definida en R y supongamos que existe por lo menos un punto x, de R en el que f es continua. Supongamos también que, para cada x e y de R, f satis« face Ia ecuacién Six + y= SO) + SO). Probar que existe una constante a tal que f(x) = ax para todo x. 124 Limites y continuidad siempre que x7#y. a) Probar que f posee a lo sumo un punto fijo, y dar un ejemplo de una funcién # de este tipo sin puntos fijos. b) Si S es compacto, probar que f admite un punto fijo exactamente, Indica- cién, Probar que g(x) = d(x, f(x) alcanza un minimo en S. ©) Dar un ejemplo en el que, siendo S compacto, f no sea una contraccién, 4.72 Supongamos que f satisface la condici6n del ejercicio 4.71. Six S, sea p, =x, Pris = Sa) ¥ Cy = UPqs Prijs) Baa n> 0. a) Probar que {c,) es una sucesién decreciente, y sea ¢ = lim cy. b) Supongamos que existe una subsucesién (p,,,)} convergente hacia un cierto punto q de S. Probar que ec = d(q, fla) = d(fa). SF(@))). Deducir que g es un punto fijo de f y que p,—>4. REFERENCIAS SUGERIDAS PARA POSTERIORES ESTUDIOS 4.1 Boas, R. P., A Primer of Real Functions. Carus Monograph No. 13, Wiley, New York, 1960, 42 Gleason, A., Fundamentals of Abstract Analysis. Addison-Wesley, Reading, 1966. 43 Simmons, G. F., Introduction to Topology and Modern Analysis, McGraw-Hill, New York, 1963. 44 Todd, J., Survey of Numerical Analysis. McGraw-Hill, New York, 1962. CAPITULO 5 Derivadas 5.1 INTRODUCCION Este capitulo trata de Ja derivada, concepto fundamental del Cdlculo diferen- cial. Dos tipos distintos de problemas —el problema fisico, que consiste en ‘buscar la velocidad instanténea de una particula mévil, y el problema geo- métrico, que consiste en buscar la recta tangente a una curva en un punto dado—, ambos conducen de forma muy natural a la nocién de derivada, No nos interesaremos ni por las aplicaciones fisicas ni por las aplicaciones geo- métricas; dedicaremos nuestra atencién a las propiedades generales de las de- tivadas. Este capitulo tratard, ante todo, de las derivadas de funciones de una variable real y, especialmente, de funciones reales definidas en intervalos de R. Estudiard también brevemente las derivadas de funciones de valores vectoriales de una variable zeal, y las derivadas parciales, ya que estos temas no envuelven ideas nuevas. Mucho de lo que se expone ser familiar al lector, pues se trata de Célculo elemental. Un tratamiento mds detallado de 1a teorfa de la deri- vacién para funciones de varias variables involucra cambios realmente impor- tantes y por ello se desarrollard en el capitulo 12. La ultima parte de este capitulo trata de las derivadas de funciones com- plejas de una variable compleja. 5.2 DEFINICION DE DERIVADA Si f est4 definida sobre un intervalo abierto (a, 5), entonces para cada dos pun- tos distintos x y c de (a, 5) podemos considerar el cociente de diferencias (*) £2 =f) x-¢ . Mantenemos c fijo y estudiamos el comportamiento de este cociente cuan- do x30. * Este cociente se conoce con el nombre de cociente incremental. (N. de t) 125 126 Derivadas Definicién 5.1. Sea f una funcién real definida en un intervalo abierto (a, b), y supongamos que ¢ € (a, b). Diremos que f es diferenciable en c siempre que el limite jim£02 - LO ate XO exista. El limite, designado por f(c), se llama derivada de f en c. Este método de calcular limites define una nueva funcién f’, cuyo dominio esté formado por aquellos puntos de (a, b) en los que f es diferenciable. La funcién f’ se llama la primera derivada de f. Andlogamente, la n-ésima deri- vada de f, designada por f™, es la primera derivada de f-"), para n = 2, 3, (segiin nuestra definicién, sélo es posible considerar f™ si f"-") est definida en un cierto intervalo abierto). Otras notaciones con las que el lector puede estar familiarizado son re) = 9 = L@-2 [donde y = /(2)], ax? de © notaciones similares, La funcién f se escribe, a veces, f°. El proceso que produce j’ a partir de f se lama diferenciacién. 5.3 DERIVADAS Y CONTINUIDAD El teorema que se da a continuacién permite reducir algunos de los teoremas de derivadas a teoremes de continuidad. Teorema 5.2. Si f esté definida en un intervalo (a, b) y es diferenciable en un punto ¢ de (a, b), entonces existe una funcién ft (que depende de f y de c) continua en cy que satisface la ecuacién SX) — f() = (& - OF*), a) para todo x de (a, b), con f*(c)=f(c), Reciprocamente, si existe una fun- cidn f*, continua en c, que satisfaga (1), entonces f es diferenciable en c y 6O=fO. Demostracion. Si f(c) existe, sea f* definida en (a, b) como sigue: py f2-L0 sate fo =s0. Entonces f* es continua en cy (1) se verifies para todo x de (a, 6). Derivadas 127 Recfprocamente, si (1) se verifica para una cierta funcién f* continua en c, entonces dividiendo por x—e y haciendo xc vemos que j(c) existe y es igual a f*(c). Como consecuencia inmediata de (1) se obtiene: Teorema 5.3. Si f es diferenciable en c, entonces { es continua en c. Demostracién. En (1) hagamos xc. Nota. La ecuacién (1) tiene una interpretacién geométrica que ayuda a ad- quirir una intuicién de su significado. Como que f* es continua en c, f*(x) es aproximadamente igual a f*(c) = f(0) si x es préximo a c, Reemplazando f*(x) por fc) en (1) obtenemos la ecuacién Ss) = 0) + FO - 7 que ser4 aproximadamente correcta cuando x —c sea pequefio. En otras pa- labras, si f es diferenciable en c, entonces f es aproximadamente una funcién lineal en Jas proximidades de c. (Ver Fig. 5.1.) El CAlculo diferencial explota, continuamente, esta propiedad geométrica de las funciones. Tangente con pendiente 7’¢c) (JO) Figura 5.1 5.4 ALGEBRA DE DERIVADAS EI siguiente teorema describe Ias férmulas usuales para diferenciar Ia suma, Ia diferencia, el producto y el cociente de dos funciones. Teorema 5.4. Supongamos que f y g estén definidas en (a, b) y son dife- renciables en c. Entonces { +g, f—g y f-g son también diferenciables en c. Esto es asimismo verdadero para fig si g(c)0. Las derivadas en c estin dadas por tas férmulas siguientes: 128 Derivadas aQFStNO=SO+ IO, b) (f-aN'(e) = Fldg'(e) + F'O)a0), HOF = S99 atc? , Demostracién, Probaremos (b). Utilizando el teorema 5.2, escribiremos SUX) = fled + (= DF), G(X) = gfe) + (& — e)g*(x). (flayo) = en el supuesto de que g(c) £0. Entonces F(xdg(X) = [lOglo) = « = ALSO) + F*x)ale)] + (& = 0)? SFO 9*(x)- Dividiendo por x—c y haciendo que x->c obtendremos (b). Las demostra- ciones de las otras afirmaciones son andlogas. De Ja definicién se sigue inmediatamente que si f es constante en (a, b), en- tonces f = 0 en (a, b). También, si f(x) = x, entonces f(x) = 1 para todo x. Aplicando repetidamente el teorema 5.4 obtenemos que si f(x) =." (n entero positive), entonces f(x) = nxt para todo x. Aplicando, de nuevo, el teore- ma 5.4 yemos que todo polinomio admite derivada en todo R y que cada fun- cién racional admite derivada en los puntos en los que esté definida. 5.5 LA REGLA DE LA CADENA Un resultado mas profundo Jo constituye la llamada vegla de la cadena para la diferenciacién de funciones compuestas. Teorema 5.5 (Regla de la cadena). Sea } definida en un intervalo abierto S y sea g definida en (S$), y consideremos la funcién compuesta gf definida en S por medio de la ecuacién eA) = sf). Supongamos que exista un punto c de § tal que f(c) sea un punto interior de {(S). Si f es diferenciable en c y g es diferenciable en ffc), entonces g°f es diferen- ciable en ¢ y se tiene que ENO = 9 LOU. Demostracién. Utilizando el teorema 5.2 podemos escribir f(a) - fle) = & — Of*%) para todo x de S, Derivadas 131 BO (a, b) en la que f*(x) tiene el mismo signo que f*(c), y esto significa que #2)—fO tiene el mismo signo que x—c. Si f(c) = +c, existe una bola unidimensional Bc) en Ja que Ss) =I) Sy x-e cuando x # c. En esta bola el cociente es, de nuevo, positive y la conclusién sigue como antes, Un resultado andlogo al del teorema 5.7 es valido, naturalmente, si #'(c) <0 o si #(c) = —oo en algtin punto interior c de (a, 5). 5.8 DERIVADAS CERO Y EXTREMOS LOCALES Definicién 5.8. Sea { una funcién real definida en un subconjunto $ de un espacio métrico M, y supongamos que a © S. Entonces { posee un mdximo local en a si existe una bola B(a) tal que f@) f(@ para todo x de B(a) MS, entonces { posee un minimo local en a. Nota. Un mdximo local en a es el maximo absoluto de f en el subconjunto Bla) OS. Si f tiene un maximo absolute en a, entonces a ¢s un mAximo local. Sin embargo, f puede poscer mdximos locales en varios puntos de 5 sin que posea mdximo absoluto en el conjunto S. El teorema que sigue establece una relacién entre las derivadas nulas y los extremos locales (mximos 0 minimos) en puntos interiores. Teorema 5.9. Sea { definida en un intervalo abierto (a, b) y supongamos que f posee un mdximo local o un minimo local en un cierto punto interior c de (a, b). Si f posee derivada (finita o infinita) en c, entonces {(c) debe ser cero. Demostracién. Si f(©) ¢s positiva 0 +00, entonces f no puede tener un ex- tremo local en c, en virtud del teorema 5.7. Andlogamente, f‘(c) no puede ser negativa ni —oo. Luego, dado que existe derivada en ¢, la wnica posibilidad que queda es f(c) = 0, El reciproco del teorema 5.9 es falso. En general, el saber que f(c) = 0 no basta para deducir que f tiene un extremo en c. De hecho, es posible que 132 Derivadas carezca de ellos, como puede verificarse por medio del ejemplo f(x) =x y c = 0. En este caso, f’(0) = 0 pero f es creciente en todo entorno de 0. Ademd4s, conviene insistir en el hecho de que f puede tener un extremo local enc sin que f(c) sea cero. Por ejemplo, f(x) = |x| tiene un minimo en x = 0 pero, naturalmente, no existe Ja derivada en 0, El teorema 5,9 presupone que } tiene derivada (finita o infinita) en c, El teorema presupone también que ¢ es un punto interor de (a, b). En el ejemplo f(x) = x, donde a 2) que juega un importante papel en este momento. En el] sistema de los mimeros complejos disponemos de las cuatro operaciones algebraicas de sumar, restar, multiplicar y dividir, y estas opera- ciones verifican muchas de las propiedades cusuales» del Algebra que son vé- lidas en el sistema de los mimeros reales. En particular verifican los cinco p: meros axiomas de los miimeros reales enumerados en el capitulo 1. (Los axio- mas 6 al 10 involucran la relacién de orden <, que no existe entre nimeros complejos.) Todo sistema algebraico que verifica los axiomas 1 al 5 se ama cuerpo. (Para una discusién mas amplia de los cuerpos, véase la referencia 1.4.) Derivadas 141 La multiplicacién y la divisi6n no pueden ser introducidas en R" (para n > 2) de forma que R sea un cuerpo * que contenga a C. Como Ia divisién es po- sible en C, es posible asimismo formar el cociente fundamental de diferencias [K2— JO — 2) que fue utilizado para definit la derivada en R, y entonces se presenta de forma clara cémo hay que definir la derivada en C, Definicién 5.21. Sea f una funcién compleja definida en un conjunto abier- to S de C, y sea c ES. Entonces f es diferenciable en c si el limite lim== W=LO _ 4g existe, Por medio de este proceso de calcular Ifmites se obtiene una nueva funcién compleja f’ definida en aquellos puntos z de § donde f(z) existe. Las derivadas de orden superior f’, f’”, ... se definen, como es natural, de forma andloga. Las siguientes proposiciones son vélidas para funciones complejas defini- das en ut conjunto abierto S; sus demostraciones son exactamente las mismas que las utilizadas en e] caso real: a) f es diferenciable en c si, y sélo si, existe una funcidn f*, continua en c, ial que Ae) — flO para todo z de S, con f*(c) = f'(). — of*e), Nota. Si hacemos g(z) = f*(z)—/f'(c), la ecuacién de (a) podemos ponerla en Ja forma Fle) = HO) + F(Z - ©) + G(zMz = ©), donde g(z)-»0 cuando z->c. Esta expresién se lama 1a férmula de Taylor de primer orden para f. * Por ejemplo, si fuese posible definir una multiplicacién en R* que dotara a R? de estruc- tura de cuerpo, conteniendo a C, podrfamos razonar como sigue: Para cada x de R° los vectores 1, x, x’, x’ serian linealmente dependientes (ver Referencia 5.1, p. 558). Entonces para cada x de R’, se verificarfa una relacién del tipo a, + x + a,x’ + ax’ = 0, donde dy, dy, dy, a, son nimeros reales. Pero cada polinomio de grado tres con coeficientes reales es un producto de un polinomio lineal por un polinomio cuadratico con coeficientes reales. Las tinicas raices de tales polinomios son o bien mimeros reales o bien mimeros complejos. 142 Derivadas b) Si f es diferenciable en c, entonces f es continua en c. ©) Si dos funciones f y g tienen derivadas en c, entonces su suma, su diferen- cia, su producto y su cociente tienen también derivadas en c y se obtienen por medio de las férmulas usuales (como en el teorema 5.4). En ei caso de fig, debemos suponer que g(c) +0. d) La regla de la cadena es vilida; es decir, tenemos (9° NO = ILO), si el dominio de g contiene un entorno de f(c) y si f (©) y B’[f(c)] existen. Si f(z) =z, se obtiene f(z)=1 para todo z de C. Por (c) reiterado, se tiene que f(z) = nz" cuando f(z) = z* (n es un entero positivo). Esto también se verifica cuando nm es un entero negativo, siempre que z=£0. Por lo tanto, es posible calcular Jas derivadas de los polinomios complejos y de las funciones racionales complejas utilizando las mismas técnicas que las empleadas en el C4lculo elemental. 5.16 ECUACIONES DE CAUCHY-RIEMANN Si f es una funcién compleja de una variable compleja, podemos escribir cada valor de la funcién en la forma f(z) = lz) + iz), donde u y v son funciones reales de una variable compleja. Podemos, ademas, considerar u y v como funciones reales de dos variables reales y escribir en- tonces F(z) = ulx, y) + ivlx,y), si z= x + iy, En ambos casos, escribiremos f = w + iv y nos referiremos a uy a v de signdndolas parte real y parte imaginaria de f. Asi, en el caso de la funcién exponencial compleja f, definida por f@) = las partes real e imaginaria vienen dadas por = e* cos y + ie*seny, ufx, y) = ef cosy, efx, y) = e*seny. Andlogamente, cuando f(z) = z* = (x + iy)’, obtenemos -y, v(x, y) = 2xy. u(x, ») = Derivadas 145 condicién no es, sin embargo, suficiente, como podemos ver considerando el siguiente ejemplo. Ejemplo. Sean uy v definidas como sigue: ey + = ux, ) = zy si (x, ») # @, 0), (0,0) = 0, «= Y 5453 ux, y) = SX si (xr) # 0,0), 00,0) = 0 xP + y? Es ffeil comprobar que D,u(0, 0) = D,»(0, 0) = 1 y que D,u(0, 0) = —D,v(0, 0) = —1, por Io tanto las ecuaciones de Cauchy-Riemann se verifican en (0, 0). A pesar de todo, la funcién f = u + iv no puede tener derivada en z = 0. En efecto, para x = 0, el cociente diferencial se convierte en fay= 10). -y + | Iti, z-0 iy mientras que para x =y, es f2)-fO)__ xi ti z-0 xt ix 2° y por Io tanto f(Q) no existe. En el capitulo 12 demostraremos que las ecuaciones de Cauchy-Riemann son suficientes para establecer Ja existencia de la derivada de f=u+ iv ene si las derivadas parciales de » y v son continuas en un entorno de c. Para ilus- trar cémo hay que utilizar este resultado en la practica, obtendremos la deri- vada de la funcién exponencial. Sea f(z) = eT =u + iv. Entonces u(x, ¥) = eF cosy, v(x, y) = eX seny, y por lo tanto Dyulx, y) = e cos y = Dyv(x, y), — Dzu(x, y) = —e* seny = — Dy v(x, 9). ‘Como estas derivadas parciales son continuas en todo R? y satisfacen las ecua- ciones de Cauchy-Riemann, la derivada f(z) existe para todo z. Para calcularla usaremos el teorema 5.22 y obtendremos f'@) = cosy + ieFseny = f(z). Entonces, la funcién exponencial es su misma derivada (como en el caso real). 146 Derivadas EJERCICIOS Funciones. reales En los ejercicios que siguen se supone, siempre que sea necesario, que se conocen Jas férmulas para derivar las funciones elementales trigonomeétrieas, exponenciales y logaritmicas. 5.1 Una funcién f satisface una condicién de Lipschitz de orden e en c si existe un mimero positive M (que puede depender de c) y una bola unidimensional B(c) ta- les que {£@) — fO| < Mix ~ c|* si x€ Ble), x Fe. a) Probar que una funcién que satisface una condicién de Lipschitz de or- den e es continua en e si «> 0, y derivable en ¢ si w > 1 b) Dar un ejemplo de una funcién que satisfaga la condicién de Lipschitz de orden 1 en c para la que f“(c) no exista. 5.2 En cada uno de los siguientes casos, determinar los intervalos en los que la funcién f es creciente o decreciente y determinar los méximos y minimos (si existen) en el conjunto en el que f esté definida. a) f(x) = 28 + ax + by xeR. b) f(x) = log (x? — 9), Ix] > 3. ©) fx} = 3? Or — DS, Osxsi. 4) f(x) = (en xx if.x # 0, f0) = 1, 5.3. Buscar un polinomio f del menor grado posible tal que Fly) = ay S082) = A, FO) = by fC) = bay donde x, #xy ¥ dy dy by by son niimeros reales dados. 5.4 Se define f como sigue: f(x) = e~/* si x0, f(0) =0. Probar que a) f es continua para todo x. b) #™ es continua pata todo x, y que f(0)=0, (n= 1, 2, ...). 5.5 Definimos f, ¢ y 4 como sigue: /(0) = g(0) = A(0) y, six #0, f(x) x(x) = x sen (1/x), A(x) = x? sen (1/x). Probar que OS x 5 a2. en (1/3), a) f(x) = — 1x? cos (1/3), #0; S'O) no existe. b) g(x) = sen(I/x) — L/x cos (I/x), six # 0; (0) no existe. c) A’(x) = 2xsen (I/x) — cos (I/x), six #0; h'O) = 0; Timy4o A(x) no existe. 5.6 Obtener Ia formula de Leibnitz para la derivada n-ésima del producto ht de dos funciones f y g: A AR) = (i) fxg"), donde (') -_! rad (a— Derivadas 147 5.7 Sean f y g dos funciones definidas en todo R y con derivadas finitas terccras °C) ¥ o"(x) para todo x de R. Si f(x) ¢(x) = 1 para todo x, probar que las relacio- nes de (a), (b), (c) y (d) se verifican en todos los puntos en Jos que el denominador no es cero: a) SWIG) + a @lala) = 0. by SOUS) = 2FCIIF) ~ G'Cdla'Cs) = 0. 9 LO) _ 5 fOW'O _ £ _ 9") FO)" F@W'G) Fe) a) a) £7) _ 3 fay’ gx) _ 3 (fey. re rea} ge) rhe, Nota. La expresién que aparece en el primer miembro de (d) se llama derivada de Schwarz de f en x. e) Probar que f y ¢ tienen la misma derivada de Schwarz si g(x) = [af(x) + bY (cf) + d],donde ad — bc # 0. Indicacién. Si c= 0, escribir (af + bef + d) = (alc) + (bc —ad)hife(cf + a] y apli« car Ja parte (d). 5.8 Sean f,. fa ££, cuatro funciones con derivadas en (a, 6). Definamos F por medio del determinante AG) Aled | ix € (a, 5). ata) ayo)’ S*S( F(x) = a) Probar que F'(x) existe para cada x de (a, b) y que Si) 2G) fil) f2C)| AC) g2(2x)) gi(x) 93(x) b) Establecer y probar un resultado mds general para determinantes de orden n. 5.9 Dadas n funciones f,, ...» fy derivables hasta el orden # en (a, 6), definimos una funcién W, Mamada el Wronskiano de fy... f, como sigue: Para cada x de (a, b), W(x) es el valor del determinante de orden n que en In k-ésima fila, m-ésima columna, tiene al elemento /&- (x), donde k= 1, 2, 2 nym = 1,2, 4m [La expresion f(x) designa a f,,(x).] a) Probar que W(x) se obtiene reemplazando Ia wltima fila del determi- nante que define W(x) por las derivadas n-ésimas f(x), ..., £2). b) Supongamos que existen n constantes ¢,, ..., ¢,, NO nulas, tales que OF) +... + Cafe) =O para todo x de (a, 5). Probar que W(x) =0 para cada x en (a, 6). Nora. Un conjunto de funciones que satisface una relacidn de este tipo se lama conjunto linealmente dependiente sobre (a, ). ©) La anulacién del Wronskiano en todo el intervalo (a, 5) es necesaria, pero no ¢s suficiente para que f,, .... f, Sean linealmente dependientes. Probar Fi) = + 148 Derivadas que en el caso de dos funciones, si el Wronskiano se anula en (a, 5) y si una de las funciones no se anula en (a, 6), entonces constituyen un con- junto linealmente dependiente en (a, 2). El teorema del valor medio 5.10 Dada una funcién f definida y derivable con derivada finita en (a, 5) y tal que lim,..,_ f(*) = +e, probar que lim, .,_ #(%) 0 no existe o es infinito. S$.11 Probar que Ia férmula del valor medio puede escribirse en In forma: fies % = LO) _ pe + om), donde 0<0< 1, Determinar en funcién de x y de ft cuando 8) fix) = x2, b) fx) = 23, c) f(x) = 8%, d) fx) = logx, x > 0. Fijar «£0 y hallar lim,.., 0 en cada caso. 5.12 En cl teorema 5.20 hacemos f(x) = 3x‘—2x*—2' +1 y g(x) = 4x°—3x"—-2x, Probar que /‘(x)/g’(x) nunca es igual al cociente [f(1) — f)}/Ee(1)— s(0)] si O< £1. (Cmo coneiliar esto con Ia igualdad fb) — Hea) _ F'Ges) gb) — gla) g(x) que se obtiene del teorema 5.20 cuando n = 1? 5.13 En cada uno de los casos especiales del teorema 5.20, tomar n = 1, ¢=a, x = b, y demostrar que x, = (a + 5)/2. a) f(x) = senx, g(x) = cos x; bse) =e a) = a1 y f(x) se cuando x +00, probar que ¢ = 0. b) Si f(x) 1 cuando x +o, probar que f(x)/x— I cuando x» +0. ©) Si f(x) 0 cuando x— +2, probar que f(a)/x—»Ocuando x +0. 5.23 Sea h un mimero positivo fijo. Probar que no existe ninguna funcién f que satisfaga las tres condiciones siguientes: 7'(x) existe para x>0, £00) =0, fA para x >0. 5.24 Sih > Oy fad existe (y es finita) para cada x de (a—h, ats), y si f es con- tinua en [¢—h, a + hi}, probar que se tiene: a fet BASED ~ rq +O) + S(a- OW, 0<0<15 py fat A 2 fe ~M eo pas ah —fla- ib, OK ACI. c) Si f’{(a) existe, probar Pte) = tina A = 2 Ca) + fla — h) nro a d) Dar un ejemplo en el que exista el Hmite del cociente que aparece en (c) pero f(a) no exista. 5.25 Sea f una funcidén con derivada finita en (a, b) y supongamas que c & (a, &). Considerar la siguiente condicién: Para cada ¢>0 existe una bola unidimensional B(c; 4), cuyo radio § depende sdlo de + y no de c, tal que sir Ble; Sy xe, entonces f(x) - (0) -so! ee. xoe | Probar que f’ es continua en (a, &) si esta condicién se verifica en todo (a, b). 5.26 Sea f con derivada finita en (a, 6) y continua en [a, 5], con a= f(x) = b para todo x de (a, 6) y |f()| = a <1 para todo x de (a, 6). Probar que f posce un unico punto fijo en [a, 6]. 152 Derivadas REFERENCIAS. SUGERIDAS PARA POSTERIORES ESTUDIOS 5.1 Apostol, T. M., Calculus, Vol. 1. 2." ed, Ed. Reverté, S, A., Barcelona, Bogotd, Buenos Aires, Caracas, México. 5.2 Chaundy, T. W., The Differential Calculus. Clarendon Press, Oxford, 1935. CAPITULO 6 Funciones de variacion acotada y curvas rectificables 6.1 INTRODUCCION Algunas de las propiedades basicas de las funciones mondtonas fueron descritas en el capitulo 4. En este breve capitulo se estudian las funciones de variacién acotada, una clase de funciones {ntimamente relacionada con las funciones mo- nétonas. Veremos que estas funciones estan en estrecha conexién con Jas curvas que poseen longitud finita (curvas rectificables), Juegan también un papel en Ja teoria de la integracién de Riemann-Sticltjes que desarrollaremos en el préxi- mo capitulo. 6.2 PROPIEDADES DE LAS FUNCIONES MONOTONAS Teorema 6.1. Sea f una funcién creciente definida en [4, B] y SQM Xp. X11 Xn n-+1 puntos tales que @=% 0. Si x,< ay 0. ¥ ademas V,(a, b) = 0 si, y s6lo si, { es constante en [a, 5]. Teorema 6.9. Supongamos que { y g son dos funciones de variacién acotada en [a, b). Entonces también lo es su suma, su diferencia y su producto. Ade- mds, se tiene Vesg Vet, yy Vpg SAV, + BVy en donde A= sup {lg(x)i:xe[a, 6}}, B= sup {If@)|: xe [a, 5). Demostracion. Sea h&) = f()g(x). Para cada particién P de (a, b] se tiene 1alyl = Lfesdo(se) — SOn-190%- 01 = IW @d9@y) — $-D9@)] + [(A-Doee) — Ae-D9-D]I S ALAA + Bldg Esto implica que h es una funcién de variacién acotada y que V,< AV, + BY;. Las demostraciones correspondientes a la suma y Ia diferencia son muy sim- ples y las omitiremos, Funciones de variacién acotada y curvas rectificables 159 Esto significa que D(y)— D(x) = 0, y (ii) se verifica. Nota. Para ciertas funciones f, la variacién total V/(a, x) se puede expresar como una integral, (Ver ejercicio 7.20.) 6.7. FUNCIONES DE VARIACION ACOTADA EXPRESADAS COMO DIFERENCIA DE DOS FUNCIONES CRECIENTES La simple y elegante caracterizacién de las funciones de variacién acotada que damos a continuacién es consecuencia del teorema 6.12. Teorema 6.13. Sea f definida sobre (a, b]. Entonces f es de variacién aco- tada en (a, b] si, y sdlo si, f puede expresarse como diferencia de dos juncio- nes crecientes. Demostracién, Si f es de variacién acotada en [a, 6], podemos escribir f = V—D, en donde V es la funcién del teorema 6.12 y D = V—f. Tanto V como D son funciones crecientes en [a, 6]. El reciproco se deduce inmediatamente de Jos teoremas 6.5 y 6.9. La representacién de una funcién de variacién acotada como diferencia de dos funciones crecientes no es unica. Si f =f, —f,, en donde f, y f, son cre- cientes, se tiene también que f = (f, + 9)—(f, +g), siendo g una funcién cre- ciente arbitraria, y ello nos proporciona una nueva representacién de f. Si g es estrictamente ereciente, también lo serin f, +g y f, + g. Por consiguiente, ¢l teorema 6.13 ¢s asimismo vélido si reemplazamos «creciente» por cestrictamente creciente», 6.8 FUNCIONES CONTINUAS DE VARIACIGN ACOTADA Teorema 6.14. Sea f una funcién de variacién acotada en {a, b]. Si x €(a, b], sea Vix) = V,(a x) y hagamos V(a)=0. Entonces cada punto de continuidad de f también es un punto de continuidad de V. El reciproco también es cierto. Demostracidn. Puesto que V es monétona, los limites laterales por la derecha y por la izquierda V(x-+) y V(x—) existen para cada punto x de (a, 6). En virtud del teorema 6.13, lo mismo es cicrto para f(x+) y f(x—). Siax, obtenemos 0 < If(x+) — fQ)| = Viet) — VO. 160 Funciones de variacién acotada y curvas rectificables Andlogamente, 0 < [f(x) — f(x—)| < V(x) — V(x—). Estas desigualdades impli- can que todo punto de continuidad de V es también un punto de continui- dad de f. Para demostrar el recfproco, sea f continua en un punto c de (a, b). En- tonces, dado « > 0, existe un 5 > 0 tal que 0 < |x—e| <8 implica |f() — f(o| < ¢/2, Para este mismo «, existe una particién P de [c, b], por ejemplo P= {XX -- Sh X= X= 4, tal que . Vy{e, by — F< SIA 2 ket Agregando mds puntos a P tinicamente conseguiremos que aumente la suma TlAfl y por lo tanto podemos considerar que 0 < x,—x, <8. Esto signi- fica que ISAl = [fte) - fl <5, con lo que la desigualdad anterior se convierte en Ble, ¢ £ Vee, b)- F< 24+ DY agl <2 4 Vox, d), Keb) — F< 5+ DIAL <5 + Vier, dy ya que {X,, Xa, ---+ Xn} €S una particién de [x,, 5]. Tenemos, por tanto, ¥,(c, b) — Vx, b) < 6. Pero 0 < Vix) — Vic) = Va, x1) — Via, c) Vc, x1) = Vc, 8) — Vay, 8) R* una funcién vectorial, continua en un intervalo compacto [a, 5] de R. Cuando f recorre [a, 6], los valores £(r) de la funcién describen un conjunto de puntos de R* llamado grdfica de f 0 curva descrita por f. Una curva es un subconjunto compacto y conexo de R" dado que es la imagen continua de un intervalo compacto. La funcién f se llama un camino. Es a veces itil imaginarse una curva como trazada por una particula movil. E]| intervalo [a, 6] puede ser interpretado como un intervalo de tiempo y el vector £(1) determina la posicién de la particula en el instante ¢. En esta in- terpretacién, la funcién £ se denomina un movimiento. Distintos caminos pueden dibujar la misma curva. Por ejemplo, las dos fun- ciones complejas f=") gt)=e™", Osrsl, dibujan ambas el cfrculo unidad x? + y* = 1, pero los puntos son recorridos en sentidos opuestos. El mismo circulo lo dibuja cinco veces la funcién At) = et, OS tS 1. 6.10 CAMINOS RECTIFICABLES Y LONGITUD DE UN ARCO A continuacién introducimos el concepto de longitud de un arco de curva. La idea consiste en aproximar la curva por medio de polfgonos inscritos, técnica aprendida de los antiguos geémetras. Nuestra intuicién nos asegura que la lon- gitud de cualquier poligono inscrito no excederd a la de la curva (dado que Ta linea recta es el camino més corto entre dos puntos), luego la longitud de una curva debera ser una cota superior de las longitudes de todos los polfgonos inscritos. Por consiguiente, parece natural definir la longitud de una curva como el extremo superior de las longitudes de todos los poligonos inscritos posibles. 162 Funciones de variacién acotada y curvas rectificables Para la mayorfa de las curvas que aparecen en la prdctica, esto proporciona una definicidn itil de longitud de arco. Sin embargo, como veremos en seguida, existen curvas pata las cuales el extremo superior de las longitudes de los poligonos inscritos no existe. Por tanto, es necesario clasificar las curvas en dos categorias: las que tienen longitud y las que no. Las primeras se denominan rectificabies, las segundas no rectificables. Daremos ahora una descripcién formal de estas ideas. Sea £:[a, 6] > R" un camino en R", Para una particidn cualquiera de [a, b], dada por P= {los fy tds los puntos f(f,), £(¢,), -. £(@m) son los vértices de un poligono inscrito. (Puede verse un ejemplo en la figura 6.1.) La longitud de este poligono la designare- mos por A,(P) y se define como Ja suma AMP) = 2 W(t) — fte—s)lle é Als) fw) fils) 14) fh) tls) Figura 6.1 Definicién 6.16. Si el conjunto de mimeros A,(P) esté acotado para todas las particiones P de (a, b], entonces el camino { se ama rectificable y su longitud de arco, designada por A,(a, b), se define por A(a, ) = sup {A(P): P & PLa, 5]. Si el conjunto de mimeros dP) no esté acotado, f se lama no rectificable. Existe un método facil para caracterizar todas las curvas rectificables. Teorema 6.17. Consideremos un camino {:[a, b]+R* de componentes £=(fyy son fn): Entonces f es rectificable si, y sélo si, cada componente fi, es de variacién acotada en (a, b]. Sif es rectificable, tenemos las desigualdades V,(a, b) < A,(a, b) < Vi(a, b) + +++ + V,(a, 6), (kK=1,2,...,m, (2 Tapio) VM ada www.reverte.com

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