You are on page 1of 2

20070426

AR/JUR/2659/2007

Cámara Federal de Apelaciones de la Seguridad Social, sala II


Federal
Segunda

Federal

Pronto S.R.L.
Administración Federal de Ingresos Públicos - D.G.I.
Pronto S.R.L. c. Administración Federal de Ingresos Públicos - D.G.I.

Nora Carmen Dorado


Emilio Lisandro Fernández
Luis René Herrero

NULIDAD

2ª Instancia. — Buenos Aires, abril 26 de 2007.

Considerando
: Que el día 1° de febrero de 2005, en virtud de lo dispuesto por el art. 9 de la ley 23.473 —
en su anterior redacción-, la sociedad denominada "Pronto S.R.L." presentó ante el Juzgado
Federal con asiento en la localidad de Concepción del Uruguay el presente recurso directo
contra la determinación de deuda que le practica A.F.I.P., en concepto de aportes y
contribuciones previsionales.

La norma citada disponía que "... si el interesado se domiciliare en el interior del país, podrá
optar por presentar el recurso ante el juez federal de su domicilio, quien remitirá las actuaciones
a la Cámara". A su vez, el art. 10 establece que "el organismo cuya decisión hubiese sido
recurrida enviará las actuaciones administrativas dentro de los 10 días de interpuesto el recurso,
o dentro de los cinco días de serle requerido por el tribunal en el supuesto que la interposición se
hubiere hecho ante el juez federal".
Con fecha 5 de diciembre de 2005, el Sr. Juez Federal decretó la perención de la instancia
judicial a causa de la falta de impulso procesal de las actuaciones. Dicha resolución motivó la
oportuna interposición (cf. arts. 170 y 282, C.P.C.C.N.) de dos remedios diversos, a saber:
a) Un pedido de avocación de este Tribunal bajo la figura procesal de recurso de queja, pues la
actora estima que la providencia en cuestión virtualmente implica una denegatoria de la
apelación deducida contra la resolución del fisco.
b) Un planteo de nulidad de todo lo actuado a partir del auto señalado, pues lo resuelto por el
juez federal excede su competencia, al limitarse su intervención a la mera recepción de un
recurso que debe tramitar ante la Cámara Federal de la Seguridad Social. Asimismo señala, en
apoyo de su petición, que obsta a la perención de la instancia el carácter oficioso del
procedimiento aplicable.
Con relación a la queja interpuesta, este Tribunal declaró abstracto su objeto y dispuso que las
partes deberán estar a lo que en esta oportunidad se resuelve, en virtud de la apelación que se
deduce contra el auto que rechaza la nulidad articulada.
Oída la Fiscal General a fs. 123 quedan los autos para dilucidar la cuestión planteada.
En primer lugar, cabe indicar que el planteo de nulidad es formalmente admisible en la medida
que el auto impugnado no ha quedado tácitamente convalidado por el presentante, y el apelante
ha expresado concretamente cual es el perjuicio que le irroga la resolución en crisis (arg. art.
173) al impedir el conocimiento por este Tribunal del recurso directo interpuesto contra lo
resuelto en sede administrativa.
Por ello, corresponde determinar si existe el vicio in procedendo alegado y evaluar su
transcendencia, a efectos de corroborar la finalidad practica de la sanción nulificatoria.
En este sentido, si bien es cierto que la normativa citada no determina el procedimiento aplicable
ni establece claramente el rol del juzgado federal que recibe el recurso, se observa que ella
asigna expresamente a esta Cámara Federal la competencia para conocer del presente recurso de
apelación (Art. 8, inc. b de la ley 23.473).
Aquella atribución implica que este órgano judicial es el apto para conocer en autos y, en
consecuencia, para realizar todos los actos procesales dirigidos a emitir el pronunciamiento con
relación a lo pretendido. Sin detrimento a dicha competencia y a su carácter indelegable (art. 3°,
C.P.C.C.N.), la ley en cuestión establecía una especie de delegación de la función judicial por
razones operativas a los magistrados federales distribuidos en todo el territorio nacional, para la
realización de determinadas diligencias auxiliares destinadas —en el caso— a facilitar el acceso
a la jurisdicción del contribuyente. Tal función —limitada a la realización de las diligencias
específicamente encomendadas por la ley— era, por su propia naturaleza excepcional, de
interpretación restrictiva.
En consecuencia, la declaración de caducidad constituye una decisión que excede la competencia
del órgano, pues su función se ciñe a la realización de actos de neto corte material, como son la
recepción del recurso, del expediente administrativo y la remisión de los autos al tribunal
competente.
En otro orden, la interpretación de la norma que se realiza en origen se opone a su finalidad de
facilitar el ejercicio de la facultad de impugnar lo resuelto en sede administrativa, frustrando así
el acceso a la jurisdicción.
Por consiguiente, corresponde declarar la nulidad de la resolución de fs. 63 y de todo lo actuado
en consecuencia.
En este sentido, coadyuva a la solución a la que se arriba la nueva redacción que la ley 26.063 da
al artículo en cuestión, al responsabilizar al mismo órgano que dictó la medida de la recepción
del recurso y la remisión de las actuaciones a esta Cámara. Por ello, al ser las normas procesales
de aplicación inmediata, cabe estar a lo que prescribe la actual redacción del art. 9° de la ley
23.473.

Por lo expuesto y oída la Sra. Representante del Ministerio Público, el Tribunal resuelve: 1)
Declarar la nulidad de la resolución de fs. 63 y de todo lo actuado en consecuencia; 2)
Imponer las costas de la incidencia a la demandada (arts. 68 y 69, C.P.C.C.N.) 3) Requerir a
la Administración Federal de Ingresos Públicos la remisión de las actuaciones
administrativas que dan lugar al presente recurso (O.I. n° 8812/9) en el plazo de cinco días,
bajo apercibimiento de ley.
— Nora C. Dorado. — Emilio L. Fernández. — Luis R. Herrero.

You might also like