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Judith Butler Mecanismos psiquicos del poder Teorias sobre la sujecién Traduccidn de Jacqueline Cruz UNIVERSITAT DE VALENCIA INSTITUTO DE L.A MULER Feminismos Consejo ase Giulia Colsiz7i: Universiant de Maria Teresa Calle: Universidad Aan de Midi Isabel Martine Bealhach: Universitat de Nateneia Mary Nash: Universidad Ceatral de Barcelona Veoens Stoleke: Universi Autnona de Barcslon Amol Valencel: Universi de Ovi Instituto le bt Majer Direceidn y eoundinacidin: abet Morant Deas: Universitat de Vali Talo original deta obs Pvehie Fife of Pisce: Pheorivs in Subjection Dieta le cubs; Carlos Pesos Became Austacion de cubicr Anuguste Rowln Reservas tn fos deren, Hl cect ke eta ai est pote pt a ey. qe extave pois ep "oracles ici ception. pgiaren dsbyyeren o enim NLPO.: 207-0109. 997 By the Board of Trustees of the Letand Stanton Junior University Allighis reserved. Translates and published by arrangement ‘wily Stanford University Pres, © Piliciones Citedra (Grup Anaya. S.A. 2001 Fat Hemacio Luca de Teta, 15, 28027 Madrid Depwisito legal: M. 42455-2001 ISBNs 84370-19304 Tit: 2.000 gjemplares Prine in Spat Impreso en Closas-Oncoyen 8.1 cama (M joe Tyas, Paracwellos de Nota sobre la traduccién El término subjection, que aparece en el titulo del libro y reiteradamente a lo largo del mismo, se puede traducir como sujecion 0 sometimiento. Bl segundo témino me parece por lo general mas adecusido, puesto que alude a los dos compo: nentes del proceso, el activo (somererse a alguien) y el pasivo (someterse a alguien), mientras que sujecién destaca el com- ponente activo (sujetar a) y tiene, ademas, connotaciones de fuerza que no siempre son pertinentes en el contexto de los argumentos de Judith Butler. Sin embargo, siguiendo el uso del término francés assujetissement por parte de Louis Althusser y Michel Foucault, la autora utiliza subjection con el doble significado de sujecin y subjetivacion (el proceso de devenir sujeto), y uno de los argumentos centrales del li- bro es que el sujeto se forma en fa Sujecién, Por este motivo, he optado por traducir subjection como sujecién en el titulo y en aquellos pasajes del texto donde se hace referencia explicita a este doble sentido. En los demas casos, he prefe Fido sometimicnto, Por otra parte, el inglés subject signific tanto sujeto como stibdito, to cual introduce una ambigtiedad adicional (por ejemplo, al hablar de «sujetos sociales») que se pierde en la tradueciGn, donde por fo general utilizo sujeto Las palabras inglesas self y «/» y el término freudiano ego pueden traducirse todos como yo. Utilizo cursivas siem- 7 pre que Butler se refiere al ego freudiano, para distinguir este concepto del uso mas coloquial. Las citas de los textos que Butler comenta en profundi- dad en el libro (Fenomenologia del espiritu, de Hegel: La ge- nealogia de la moral, de Nietzsche; «ldeologia y aparatos ideol6gicos del estado», de Althusser; Vigilar y castigar, de Foucault, e «Introduccion al narcisismo», «Duelo y melan- colia», El «yo y ef «ello» y El malestar en la ctiltura, de Freud) estan tomadas de las ediciones en castellano indica- das en las notas correspondientes. En el resto de las citas las traducciones son mias, aunque igualmente indico en las no- tas la edici6n castellana, cuando la hay. J.C. Agradecimientos Este trabajo fue posible gracias a una generosa Beca de Jnvestigacién de Humanidades de la Universidad de Califor- nia en Berkeley. Quiero expresar mi agradecimiento a los amigos y colegas que hicieron penetrantes lecturas de algu- nos de los capitulos: Wendy Brown, William Connolly, Da- vid Palumbo-Liu, Kaja Silverman, Anne Norton, Denise Riley y Hayden White: asi como a los estudiantes que parti- ciparon en el seminario «Social Subjects/Psychic States» [Sujetos Sociales/Estados Psiquicos] en Berkeley. Agradez~ co a Adam Phillips la autorizacién para reimprimir aqué nuestro intercambio de ideas publicado en Psychoanalytic Dialogues. También agradezco a Helen Tartar su profunda, meticulosa e inteligente labor editorial, y a Gayle Salamon su asistencia con el manuscrito. Introduccién Deberfamos intentar comprender el someti~ miento en su manifestacién material como cons- titucién de los sujetos. Micuet. Foucaucr, «Two Lectures» La escisién del sujeto, dentro del cual el yo esti presente para sf slo un momento, y la car- gala reflexividad de ese momento, son el punto de compra de stt sometimiento por parte del su- jeto. El hondo y corpsreo sentimiento de culpa con el que esté imestido el sujeto, y que repre senta el febril trastondo de su autoconciencia, la cual en tiltima instaneia sabe tan poco de si, es decisivo para asegurar el profundo control inte- rior que se ha denominado interpelacisn. Francis Barkt, The Tremulous Private Body: Essays on Subjection Subjection [sujecion]... Aeci6n o efecto de star sujeto, como bajo un monarea u otro sobe- rano 0 poder superior: condicién de estar sujeto a, 0 bajo el dominio de otro; por tanto gen. su- bordinacién... Condicién de estar sujeto, ex puesto o predispuesto a; responsabilidad... Lé: gica. Accién de proporcionar un sujeto a un predicado. Oxford English Dictionary Como forma de poder, el sometimiento es paraddjico. Una de las formas familiares y agénicas en que se manifiesta el poder consiste en ser dominadofa por un poder externo a uno/a. Descubrir, sin embargo, que lo que «uno/a» es, que la propia formacién como sujeto, depende de algin modo de ese poder, es algo muy distinto. Estamos acostumbrados a concebir el poder como algo que ejerce presién sobre el suje to desde fuera, algo que subordina, coloca por debajo y rele- ga a un orden inferior. Esta es ciertamente una descripcion adecuada de una parte de las operaciones del poder. Pero si, siguiendo a Foucault, entendemos el poder como algo que también forma al sujeto, que le proporciona la misma condi- cidn de Su existencia y la trayectoria de su deseo, entonces el poder no es solamente algo a lo que nos oponemos. sino tam- bin, de manera muy marcada, algo de lo que dependemos para nuestra existencia y que abrigamos y preservamos en los seres que somos. El modelo habitual para entender este pro- ceso es el siguiente: el poder nos es impuesto y, debilitados por su fuerza, acabamos internalizando o aceptando sus con- diciones. Lo que esta descripcién omite, sin embargo, es que el «nosotros» que acepta esas condiciones depende de mane ra esencial de ellas para «nuestra existencia. {No existen condiciones discursivas para la articukici6n de ningtn «noso- tros»? El sometimiento consiste precisamente en esta depen- dencia fundamental ante un discurso que no hemos elegido pero que, paraddjicamente, inicia y sustenta nuestra potencia La «sujecién» es el proceso de devenir subordinado al poder, asi como el proceso de devenir sujeto. Ya sea a través de la interpelacién, en el sentido de Althusser, 0 a través de la productividad discursiva, en el sentido de Foucault, el st jeto se inicia mediante una sumisi6n primaria al poder. Aun- que Foucault es consciente de la ambivaleneia de su plante- amiento, no desarrolla los mecanismos especificos por los cuales el sujeto se forma en la sumisi6n. Su teorfa no s6lo no otorga mucho protagonismo al ambito de la psique, sino que tampoco explora el poder en esta doble valencia de subordi- nacién y produccién, $i la sumisién es una condicién de la 12 sujeci6n, resulta pertinente preguntar: ,Cudll es la forma psi- quica que adopta el poder? Un proyecto de estas caracteris: ticas nos obliga a elaborar una tcoria de la psique para acom- paar a la teoria del poder, tarea que los autores adscritos tanto a la ortodoxia foucaultiana como a la psicoanalitica han eludido, Aunque no prometo ninguna sintesis grandios en el presente trabajo me propongo explorar algunas pers pectivas provisionales con las cuales cada una de estas teorfas puede iluminar a la otra. El proyecto no empieza ni termi- na con Freud y Foucault: el problema de la sujecién, de c6mo el sujeto se forma en la subordinacién, es ubordado en la seccién de Fenomenologia del espiritu donde Hegel des- cribe el acercamiento a la libertad por parte del esclavo y su decepcionante caida en la «conciencia desventurada». El amo, quien al principio parece ser «externo» al esclavo, ree- merge como la propia conciencia de éste. La desventura de la conciencia emergente es su propia autocensura, el efecto de la transmutaci6n del amo en realidad psiquica, Las auto- mortificaciones que pretenden corregir la insistente corpo- reidad de la autoconciencia instituyen la mala concienci: Esta figura de la conciencia vuelta Sobre si misma prefigura la descripcién de Nietzsche, en La genealogia de la moral, del proceso por el cual la represién y la regulacién generan los fenémenos superpuestos de la conciencia y la mala con- ciencia, y de cémo estos tiltimos se vuelven esenciales para la formacién, la persistencia y la continuidad del sujeto. En todos los casos, el poder que en un principio aparece como externo, presionado sobre el sujeto, presionando al sujeto a la subordinacién, asume una forma psiquica que constituye la identidad de! sujeto. La forma que asume el poder esta inexorablemente mar- cada por la figura de darse la vuelta, una vuelta sobre uno/a mismo/a 0 incluso contra uno/a mismo/a. Esta figura forma parte de la explicacién de como se produce el sujeto, por lo cual, en sentido estricto, no existe un sujeto que se dé la vuelta. Por el contrario, la vuelta parece funcionar como inauguraci6n tropoldgica del sujeto, como momento funda- cional cuyo estatuto ontol6gico sera siempre incierto. Por

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