El domicilio social y sus cambios en la jurisprudencia
Walter Frisch Philipp
Resolucién de la Suprema Corte de Justicia del’ 23 de Septiembre de 1988,
competencia 113/88, en cl Informe de la Suprema Corte del afio 1988 (Segunda
Parte del Volumen correspondiente) p4gina 131, Tercera Sala, No. 88.
Precedente Quinta Epoca Tomo XXXIV, pag. 1371. Cia. Constructora Lati-
no-Americana, S.A,
“DOMICILIO DE LAS PERSONAS MORALES. LO ES EL SENALADO EN LA
ESCRITURA CONSTITUTIVA. E} establecimiento de un despacho o sucursai en
poblacion diferente a aquella en que se constituyé el domicilio de una sociedad, no
importa, necesariamente, el cambio de éste; y no existiendo prueba que demuestre el
cambio dei mismo, ni menos que la escritura social haya sido reformada a este respecto
con los requisitos y formalidades necesarias, es evidente que el domicilio de una sociedad
no es otro que el sehalado en Ia escritura constitutiva de la misma,
De los puntos resolutivos de la ejecutoria citada se infiere esencialmente lo
siguiente:
Se trata de una sociedad anénima cuyo domicilio estatutario se encontraba
en la ciudad de México, Ademés, esta sociedad tenia oficinas en Mazatlan,
Sinaloa, sin que hubiera cambiado el domicilio estatutario. Tampoco se registro
legalmente y en forma una sucursal en Mazatlan. La cuestién del jugar del
domicilio de esa sociedad se suscit6 respecto a la competencia judicial de la
sociedad demandada. La Suprema Corte consider6 el lugar del domicilio esta-
tutario como base para la competencia judicial territorial.
1. Ek domicilio social
Se distinguc entre los conceptos de domicilio estatutario y extraestatutario,
de los cuales el primero se establece obligatoriamente en los estatutos de la
persona moral, en tanto que el segundo funciona sin esa forma de determinacion
y puede ser calificado como domicilio de facto 0 efectivo. Ambos tipos de
domicilios pertenecen a la categoria de domicilio corporativo de las personas
morales, Por otra parte, el domicilio ad hoc 0 convencional designado en el
contrato “para el cumplimiento de determinadas obligaciones” (articulo 34 del
Cédigo Civil del DF) y el domicilio fingido o funcional de las personas morales
“que tengan su administracin fucra del Distrito Federal, pero que ejecuten
Profesor de Derecho Mercantil en la Universidad Andhuac, Con la colaboracién de Silvia
Guerrero y Carolina Becertil.
275.JURISPRUDENCIA
actos juridicos dentro de su circunscripcién” y que “se consideran domiciliadas
en el lugar donde los haya ejecutado, en todo lo que a estos actos se refiere”
(articulo 33, segundo parrafo, Cédigo Civil del DF), no tienen cardcter de
domicilios corporativos, sino de extracorporativos.
Por lo que se refiere a los domicilios corporativos, las sociedades mercantiles
mexicanas tienen basica y esencialmente’ un domicilio estatutario, debido a que
su establecimiento en los estatutos es absolutamente necesario” (articulo 6,
fraccién de la Ley General de Sociedades Mercantiles).
Esté requisito de indicacién en los estatutos, corresponde al grado mayor de
organizacién de las socicdades mercantiles en comparaci6n con las personas
jurfdicas civiles instituidas en el Cédigo Civil, no es idéntico al de las oficinas 0
al de la direccién de la sociedad, sino que se refiere solamente a la ciudad o
localidad en la que la sociedad se encuentre domicitiada.
En el funcionamiento del derecho mercantil mexicano se reconoce en lo
general, y a reserva de pocas excepciones Cfr. Supra3, solamente el domicilio
estatutario. Esto ya se destacé en la resolucién de la Suprema Corte del 4 de
noviembre de 19544, segin la cual el domicilio estatutario es relevante exclusiva-
mente para fijar la competencia judicial relativa a la sociedad anénima como
demandada.
Para aplicar el principio del domicilio estatutario, el legislador tiene dos
posibilidades. La primera consiste en que se limite a fijar el requisito; es decir,
que se indique en los estatutos el domicilio, con lo que se deja a éstos en libertad
dé servirse para tal objeto de cualquier lugar, sin la necesidad de que exista entre
éste y la sociedad cierto nexo de cercanfa, por ejemplo, la ubicacién de la
sociedad.
Enel caso del otro modelo legislativo, que indudablemente es preferible por-
que tiene un contenido normativo mucho tnés ligado y precisado con la realidad,
s¢ exige en la ley que el domicilio estatutatario corresponda a cierto lugar
relacionado con el funcionamiento de la sociedad; por ejemplo, en el articulo 33
1 son excepciones el articulo 10, fraccién II, a) del Cédigo Fiscal de la Federacién, que define
como domicilio de personas morales “el jocal en que se encuentra la administracion principal del
negocio”, y el articulo 13, segundo pérrafo de la Ley de Quiebras y Suspensién de Pagos, que dice:
“domicilio social y en el caso de irrealidad de éste, el def lugar en donde tenge el principal asiento de
sus hegocios”. Estas excepciones corresponden a los fines especificos de esas disposiciones.
2 se distingue entre elementos absolutamente y elementos relativamente obligatorios de los
estatutos. Ambos pertenecen al concepto mayor de los elementos obligatorios de los estatutos (Frisch
Philipp, La Sociedad AnGnima Mexicana, apartado 12 de la “Constituci6n de la Sociedad Anénima
cn forma simulténea”, tervera edicién en imprenta),
3 Suprema Corte A.D. 4429/61 del 3 de enero de 1963, Mayo, Ediciones Civil, Tesis 972, pig, 443.
* Competencia 255/952, Pleno, Boletin 1956, pig. 215, Mayo Ediciones, Volumen Civil, Tesis, 1881.
5 Asi fue la situacién legal de la Sociedad AnGnima en Alemania cuando todavia estaban
mentada en el Codigo de. ercio Aleman, rasta bal bre Sociedades por Acciones de 1937
{iflyer Landrat Grosshaftmenior Alig, a3; nirodustioo}
276Walter Frisch Philipp
del Cédigo Civil del DF, que se aplicaré supletoriamente a las sociedades
mercantiles® “el lugar donde se halle establecida su administracién”.’ Si en
cualquier momento de la existencia de la sociedad, c] lugar determinado como
domicilio estatutario no tiene fa caracteristica requerida en el articulo 33 men-
cionado, la norma estatutaria es anulable, con efectos de anulacién para el
momento en que cause ejecutoria la sentencia judicial correspondiente,” como
sostiene Meyer-Landrut (en la obra citada en la nota 5), en forma aplicable al
Derecho mexicano.
El domicilio extraestatutario se encuentra en las reglamentaciones de la
sociedad (articulo 2688 a 2701 det Codigo Civil del Distrito Federal) y de la
asociaciOn civil (articulos 2670 a 2687, Leg. cit.}, respecto a las cuales no se exige
la fijacién de su domicilio en los estatutos.
También en ciertas normas del Derecho Internacional Privado se aplica et
concepto de domicilio de facto, efectivo o extraestatutario, como en el articulo 5
de la Convencién Interamericana sobre Conflictos de Leyes en Materia de
Sociedades Mercantiles, deta cual forma parte nuestro pais (D.O. 28 de abril de
1983), y en el articulo 10 de la Ley austriaca sobre cl Derecho Internacional
Privado (D.O. Austriaco No. 304/1978).
2, Cambios de domicilio
Analicemos los cambios de domicilio estatutario.
Supongamos que una sociedad an6nima haya cambiado de hecho su domicilio
sin que se inscribiera el nuevo en el Registro de Comercio; 0 sea, que viole los
preceptos de los articulos 260 y 194 de la Ley General de Sociedades Mercantiles,
y 21, fraccién V, del Codigo de Comercio, sobre cambio del domicilio.
En esas situaciones, debemos distinguir entre dos posibilidades. La primera
consiste en que se modificaron validamente los estatutos para permitir el cambio
del domicilio, mediante resolucion de asamblea general extraordinaria notarial-
mente protocolizada, pero se omitié 1a inscripcién respectiva en el registro; de
acuerdo con la segunda, no se modificaron los estatutos, sino que el domicilio se
cambi6 de hecho.
En el primer caso, el articulo 26 del Cédigo de Comercio establece que un
tercero podra apoyarse, segiin su opcidn, en cualquiera de los dos domicilios: en
el viejo, atin inscrito pero ya modificado en los estatutos, o en cl nuevo no inscrito;
pero esto solamente en el caso de que el tercero sea de buena fe; es decir, que él
§ Mantilla Motina, “Derecho Mercantil’, México, 1980, Apartado 290 y Frisch Philipp, ob. cit,
Apartado 3), del domicilio de la Sociedad Anénima...
7 Se aptica en principio, aun cuandp en svs detalles sea un poco variado, el mismomodo legislativo
‘en ios articulos 5 de las Leyes Alemana y Austriaca sobre la Sociedad Anénima.
udencia 239 (Quinta Epoca), pég. 752, Seccién Primera, Volumen,
, Tess 1647.
8 Suprema Corte, ju
‘Tercera Sala, Mayo Act.
27JURISPRUDENCIA.
no haya sabido de la reforma de los estatutos 0 que no debiera saberlo. Frente a
terceros de mala fe surte efectos el domicilio modificado. El requisito de buena
fe resulta en forma general para aplicar el articulo 26 del Cédigo de Comercio,
de interpretacion extensiva de la parte final del articulo 257 de la Ley General
de las Sociedades Mercantiles. En el segundo caso, subsiste juridicamente el
primer domicilio debido a que no se hizo una modificaci6n de los estatutos.
Por lo que se refiere a cambios de domicilio extraestatutario, no se requiere
modificar los estatutos. Se aplicara solamente lo dispuesto en cl articulo 33 del
Cédigo Civil para el Distrito Federal, segin el cual el domicilio se cambiard eo
ipso al nuevo lugar “donde se halle establecida su administracién”, es decir, de
la sociedad 0 asociaci6n civil
3. Coincidencia con la ejecutoria parcialmente reproducida al lado de nuestras
exposiciones .
Las altimas ejecutorias coinciden enteramente con los criterias contenidos
en esta resoluci6n, que esta de acuerdo con los principios sostenidoss sobre el
presente tema en la doctrina mercantil.
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