Josiph Ratzinger
Benedicto
AVI
Jesus de
Nazaret
PRIMERA PARTE
Desde el Bautismo
a la Transfiguraciin
Planetaprecisamente por ello en Hijo, en igual a El «Todo lo
mio es tuyo, y todo lo tuyo es mio» (J 17, 10). ¥ tam-
bign all este «dar» del Padre llega hasta la creacin, al
«mundo»: «Tanto am6 Dios al mundo, que entreg6 a
su Hijo unigénito» (Jr 3, 16) La palabra «unigeniton
remite, por un lado, al Prélogo, donde el Logos es de-
finido como el «unigénito Dios»: monogenes theov» (1,
18), Pero, por otro, recuerda a Abraham, que no le
1neg6 a Dios a su hijo, «su ainico hijo» (Gr 22, 2.12),
El «dar» del Padre se consuma en el amor del Hijo
schasta cl extremo» (Jr 13,1), esto es, hasta la cruz. El
misterio de amor trinitario que se perfilaen la pala-
bra fijo» es uno con el misterio de amor en la histo-
ria que se cumple en la Pascua de Jess
En Juan, la expresiGn «el Hijo» encuentra también su
lugar en la oracién de Jesis, que sin embargo cs dife-
rente ala oracién de las eriaturas: es el didlogo de amor
en Dios mismo, el didlogo que es Dios. Asi, a la pala-
‘bra «Hijo» le corresponde el simple apelativo de «Pa-
dre», que el evangelista Marcos ha conservado para no-
sotros en su forma aramea primitiva, «Abba, en la
escena del monte de los Olivos.
En diversos estudios minuciosos, Joachim Jeremias
hha demostrado la singularidad de esta forma que tiene
Jess de lamar a Dios que, dada su intimidad, era im-
pensable en cl ambiente en que Jess se movia. En ella
seexpresala «unicidad» del «Hijo». Pablo nos dice que
Jos cristianos, gracias ala participacién en el Espiritu
de Hijo que Jestis les ha dado, estdn autorizados a de:
cir: «Abbé, Padre» (cf. Re 8, 15; Gad 6), Con ello que-
398
da claro que este nuevo modo de rezar de los ctistianos
solo es posible a partir de Jess, a parti de El, el Uni
seénito.
La palabra Hijo, con su correspondiente de Padre
Abbé, nos permite asomarnos al interior de Jess, més
ain, al interior de Dios mismo. La oracién de Jesis es
cl verdadero origen de la expresién «el Hijo». No tie
ne antecedentes en la historia, de la misma manera
‘que el Hijo mismo «es nuevo», aungue en él confi
yan Moisés y los Profetas. El intento de reconstruit, «
partir de la literatura postbiblica, como las Odas de
Salomén (siglo 11 d.C.), por ejemplo, unos anteceden
tes precristanos, agndsticos», de los cuales depende
ria cl mismo Juan, carece de sentido sise respetan las
posibilidades y los limites del método histérico. Exis-
tela originalidad de Jesis. Slo Els «el Hijo».
3..«¥O SOY
En las palabras de Jesis que nos legan a través de los
Evangelios existe —sobre todo en Juan, pero también
(si bien no tan claramente expresado y en menor pro-
porcidn) en ls sinépticos— el grupo de las expresio
nes «Yo soy» enunciadas en dos formas, Unas veces Je-
sti dice simplemente, sin més: «Yo soy», aque yo soy;
cen el segundo grupo el «Yo soy» se ve completado en
su contenido por una serie de imagenes: Yo soy la luz
del mundo, la vid verdadera, el buen pastor. Este se
undo grupo parece en principio més fcilmente com-
prensible, mientras que el primero resulta mucho més
enigmitico,
399Quisiera concentrarme s6lo en tres pasajes de Juan,
en los cuales la férmula aparece en su forma més sim.
ple ya la vex més rigurosa, para pasar después a una
palabra sindptica que tiene un elaro paralelo en Juan,
Las dos afirmaciones mas importantes se encuentran
cn la disputa que sigue a las palabras de Jesis duran-
tela fiesta de las Tiendkas, y en as que se presenta asi
‘mismo como fuente de agua viva (ef. Ju 7, 378), Esto
habia provocado una divisién en el pueblo: algunos
se preguntaban si no seria El realmente el profeta es-
perado; otros opinaban que de Galilea no podia salir
aingiin profeta (cf. 7, 40.52). Entonces Jess les i-
ce: «Vosotros no sabéis de dénde vengo ni adénde
voy... Nome conocéis a mini a mi Padre» (8, 14.19),
Y aclara: eVosotros sois de aqui abajo, yo soy de alld
arriba; vosotros sois de este mundo, yo no soy de es-
temundo» (8,23). ¥ en ese momento llega la fase de
cisiva: «Si no creéis que yo soy, moriréis en vuestros
pecados» (8, 24)
Qué significa esto? Cémo nos gustaria preguntar-
Je: «éQué eres?,