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TMS core a CI Puna Manca Reece CaturRe ce eca is atulerd tie loo Pea Reaisitec(ges ke a Mn Re eit Nuance) Peaewocac eco R Mui teEca eee sila mace uc Reuter c ae mse eRe Cenk auc Keren Tec CRN a uncon los acontecimientos y como outputs eee ema CMe Roe eee ernie ecu eG Cotter ane eet on Me ele CMe re Pies Mane aR MeN ole) Pte ecae euu omar Petecorieie eee R ence ogeciscNen kein ney evita Rec merer alee MM NCR UNM ites ote eL Cree Rasch Pyne eile renee: aie Recut iia el Wen Rte) ince ue ee Weems a Om Remo Pennant mm Reus ener Pea mocsceCune a ure eee term oct) Rae econ cle) Metron stemeMecuige NRCC] ecole eeuie M eR an oc) eer Oem a ennui Pemee ete seen rece sory eS Paidéds Comunicaci6n 34 eee ie Mle ed Pere rte (ela) de la noticia Miquel Rodrigo Alsina 0 LT Paidés Comunicacion Paidés Comunicacién/34 Miquel Rodrigo Alsina La construccién de la noticia NL Kosgp- La corunin no sett cue yl nome t Beet Sy Rael ota ds comme de mos Com Hosiery Me nick ine psp ied Wie ne tease oman tae Ane arat con Use eit oneness rine ken to pts icine eo an tay cmos Nene Se” rn Lt on uh ma Pee ei ane Tithe ES eet emaen Soe ws anaes Burin Zaman pp en yn bie Sits tens eo bs ges Been ap Eee ln, Ess rece Sate en aco le Lee gel comunn de mst Lene eat Pati ‘ane ferage Rae bee ab Sante Chie ae Po Cate pblia Peeceernatens Ce npr 5 oes etna Eee te ne 2 Sa er ser Cie ete ees Ie sone ates ane Fi Geek Steck Hamas y Chars 5 Pee Taine Raat” atte ate ena dese a was see ii mp ride Ediciones Paidés SL Rodrigue llera-Edcacion y comuntcacion ‘MC Rodigo Alsina = La consouecdn dea nna Barcelona-Buenos Aires-México 2M. ce ra a oh ak a 10. Cubiesta de Mario Eskenazi 1 edicién, 1989 ‘erases gor preciso apsorequmiesnas Uso aR © de todas las ediciones en castellano, Ediciones Paid6s Tbérica, 8. Az Mariano Cubi, 92; 08021 Barcelona; y Editorial Paidés, SAICF: Defensa, 599; Buenos Aires. ISBN: 84-7509-507-0 Depeisito legals R-1V1989 Impreso en Hurope, 8. As cof, Reearedo, 2 - 08005 Barcelona Impreso en Espafia - Printed in Spain Para Inma Garijo Sancher-Barcdiztegui SUMARIO InrRouccr6x, EL ESTUDIO DE LA NOTICIA Bases epistemolégicas Metodolo; . De la semitica del emunciado a Ia semidtica de la enunciacién pete gSemistica versus sociologia? Sociosemistica Delimitacién del objeto: Ia noticia... Del acontecimiento a Ia noticia . 64 La noticia como construccién social de la realidad La noticia y la realidad social : La circulacién de 1a noticia . EI sistema de los mass media El mercado de la noticia Sistema politico y comunicacién Los canales de comunicacién El uso de la comunicacién Notas sobre los distintos canales EI consumo de Ia noticia 5 9 Los efectos de la comunicacién de masas : Las primeras teorfas: 1a omnipotencia de los me- dios... Le ‘i 3 m 25 21 2 29 32 35 35 37 40 3 5 49 3 34 55 10 33. 34. 34.1. 3.42. 35. 36. IL 1 1 1 tr 1 1 1 BpEEEE LA CONSTRUCCION DE LA NOTICIA El estudio de Ia audiencia: la minimizacién de los efectos. acc can Las tiltimas teorias: la construccién del temario | La construccién del temario: problemas La construccién del temario: ventajas . Los efectos de la noticia Prospectiva sobre las teorias de los efectos LA PRODUCCION pE LA NOTICIA El acontecimiento Evolucién histérica del acontecimiento ‘Antes de la prensa de masas En la época de la gran prensa de masas El acontecimiento y Ia comunicacién de masas La naturaleza del acontecimiento Las caracteristicas del acontecimiento |. Caracteristicas generales del acontecimiento . El acontecimiento en los mass media Determinacién del acontecimiento por los mass media. La relacién acontecimiento-mass media Las reglas de seleccién de Jos acontecimientos Las fuentes periodisticas EI sistema politico como fuente Interrelacion entre el periodista y las fuentes . EI trabajo perlodistico . Las rutinas informativas Fases del trabajo informativo La tematizacion . : La organizacién informativa La logica productiva de la organizacién La influencia de la organizacién informativa El poder de las organizaciones informativas 1a profectonalited pertodianicn El gatekeeper... a El advocate | : El productor de la realidad social - 58 a 6 68 70 n 81 83 84 87 89 91 107 107 109 113 15 47 123 125 128 135 4a 142 443 146 149 150 152 156 SUMARIO 7. La objetividad : 7.1. Criticas a la objetividad periodistica 72. Crisis de 1a objetividad periodistica 73. La objetividad como ritual estratégico _ 74, Propuestas para una objetivided periodistica 75. La funcién cognoscitiva del periodista . Brarocrarta Las noticias El concepto tradicional de noticia Las noticias como espejo o como construccién | Definicién de noticia . u 165 165 167 168 1m 176 181 181 184 185 191 INTRODUCCION Cada maftana, de forma rutinaria, los ciudadauos que desean informarse len el diario, escuchan la radio o ven la television. Estos individuos realizan el consumo de una mercanefa un tanto especial: Ias noticias. A cambio de un desembolso econdmico, de forma gratuita 0 mediante el pago de la atencién, que se compu- ta en baremos de audiencia para el mercado publicitario, reciben una serie de mensajes. Esta informacién va a delimitar, en cier- ta medida, su horizonte cognitivo, 1Los propios medios de comunicacién son los primeros que se presenian como los transmisores de la realidad social. La virtualidad del discurso periodistico informative esta en Su: pretensiones referencialistas y cognitivas. Este tipo de discurso se autodéfine como el transmisor de un saber muy espectico: «la actualidad». Este acontecer social cotidiane que se ha defi nido como «la actualidads debe ser objeto de una pronta des- mitificacién. Si conceptuamos «la actualidads no ya como todo aquello que sucede en el mundo, y que pudiera ser transforma. do en Hoticfa, sino Giicamente ios acontecimientos a los que tierien acceso Tos mass média, aim asi «la actualidad>, transink tida en forma ‘de"noticias, no es més que una pequetia parte de estos acontecimientos, Scrinaunt (1982, pag. 163) recoge al res- pecto los siguientes datos: De 100 000\a 125 000 palabras que lle- gan a la AP, Ia agencia de noticias selecciona unas 57000 pa- labras que se distribuyen por EE.UU. La oficina de AP. de Wis- % 14 LA CONSTRUCCION DE LA NOTICIA consin selecciona de estas noticias unas 13 352 palabras, aiadien- do noticias locales; dicha oficina envia 19423 palabras a 4 dia- rios representativos de Wisconsin, que scleccionan y utilizan 12.848 palabras. Po- mi parte me atrevo a plantear: ¢Cudntas palabras leen los lectores? Todos nos vemos obligados a acceder al conocimiento de cies. to entorno a través de esa «actualidads, La teotia de la construc idn del temario (agenda-setting) apunta claramente que es muy jposible quee fos mass media no tengan el poder de transmitirle a 1a gente cOmo deber pensar o actuar, pero lo que si consiguen es simponer al piblico lo que han de pensar. Por ello, en princi io, se puede afirmar que la efectividad det" discurso pe ‘60 informativo no esté en la persuasitn (hacer creer) « ~tnanipulacién (hacer hacer), sino seneillamente en el hacer sal “gn Su propio hacer comunicativo, ~~ En el estudio de este hacer comunicativo del discurso perio- distico informativo, hay que tener en cuenta que nos encontra- mos ante un discurso social y, como tal, inserto en un sistema productivo. Este sistema productivo tiene sus propias caracteris- ticas que se deben estudiar. Pero hay que recordar que la con: truccién de la noticia es un proceso de tres fases: Ia produce Im circulacion ¥ el consumo, EI estudio tradicional de la noticia limita el papel de los mass media al de meros transmisores de mensajes, El periodista seria un mensajero, También se ha planteado el consumo de la infor- macién, pero sin tener en cuenta que es una fase del proceso de construccién de la noticia, Empero, la produccién es, sin duda, el aspecto menos tratado. Por mi parte, considero que la construc- cién de la informacién sélo puede entenderse si se tienen en cuen- ta las tres fases, aunque yo me centre en Ia produccién. En primer lugar, la produccién de Ia informacién es una acti- vidad compleja que se realiza, de forma industrial, en el seno de “luna instituciéar recouocida Socialimente. Sin embargo, nos encon- ‘ramos ante la fase oculta de la construccién de Ia noticia. Los propios medios de comunicacién son los primeros que no mues- tran fécilmente su proceso de produccién, La autoimagen que pretenden transmitir de su trabajo es la de recolectores y trans- misores de la informacién. Su actividad se reduce, asi pues, a la busqueda de las noticias y a la utilizacién de una tecnologia para su difusién, NTRODUCCION 15 En segundo lugar, no se puede desligar la produccién del con- sumo inforbiativo. Desde tina perspectiva estrictamenite semisti a cabria hablar de reconocimiento, sin embargo el concepto con. sumo me permite plantear también los efectos de la comunica: cidn, El lector actualiza el discurso periodistico enmarcindolo en el género informativo correspondiente. Toda actividad discursiva presupone un hacer interpretative por parte del enunciatario. Evidentemenie, el autor puede prever una lectura modélica (Bco, U,, 1981) del destinatario, Sin embargo, el lector empirico, de acuerdo con sus subcédigos, puede levar a cabo lo que Eeo (1982, pag, 292) denomina una’ «descodificacion aberrantes, Es decir, e lector tiene la posibilidad de interpretar el texto de for, ‘ma personal. En cierta ocasién Gabriel Garcia Marquez recorda. ba en un articulo que sus hijos le comentaban una clase de literatura recibida en la escuela sobre la obra de su padre. En la 1nisma el profesor explicaba que en la novela El Coronel no tiene quien le escriba el gallo que aparecia representaba a la revolt. cign, Garcia Marquez se sorprendia de la perspicacia del maestro que habia descubierto un simbolismo nuevo para él. Volviendo a la noticia, dentro de Ia perspectiva de la construc. «ign social de Ja realidad, concibo la construccion de la noticia _soind tin tipo especial de Fealidad: es la realidad pablica. Desde | este punto de vista habria que hablar de la construccién de Ia realidad social. Los periodistas son, como todas las personas, constructores de la realidad de su entorno. Pero ademés dan for. ma de narracién a esta realidad y, difundiéndola, la convierten en una realidad piblica. Debo destacar también Ia importancia de esta aproximacién tedrica que se ha demostrado —en esto estin de acuerdo los prin- cipales investigaciones internacionales— la mds acertada para estudiar los procesos de construccién del sentido. Por mi parte he destacado sobre todo el aspecto de la produccién informativa. El libro esta dividido en dos partes. La primera lleva por tit. lo El estudio de ta noticia. En ella establezco las bases epistemo- Kégicas que cimentan esta obra. Delimito la metodologia utilizada. No es aventurado augurar a la sociosemiética un papel funda. mental en las futuras investigaciones de la comunicacién de masas. Con ello se concreta el cardcter interdisciplinar que de- manda este objeto de anélisis. Dentro de la comunicacién de ma- a8, me he centrado en la noticia. La noticia Ia entiendo como 16 LA CONSTRUCCION DE LA NOTICIA construccién de lz realidad social. Sin embargo, me apresuro a ‘Sefialar strespevificidad, ya que no es la tinica instancia enque se produce la construccién social de Ta realidad. ~~ En esta primera parte también doy cuenta de dos de las fases del proceso de construccién de la noticia: la circulacién y el con sumo, Por lo que respecta a Ja circulacién, después de dibujar el panorama del mercado de la informacién, me centro en el uso de los distintos canales de la comunicacién. Sin embargo, creo que todavia esté por investigarse cual es el uso informative de los distintos medios. Un ejemplo puede ser bastante esclarecedor. Pensemos en un ciudadano que una tarde de domingo escucha Ja retransmisiOn rediofénica de un partido de fitbol. Recibe la in- formacién sobre el partido, los goles marcados, las declaraciones de los protagonistas, etc. Por In noche el mismo ciudadano ve el programa tclevisivo de deportes en el que visualiza las jugadas que ya le fueron descritas, los mismos 0 semejantes comentarios, etcétera, El lunes por la mafiana nuestro ciudadano compra un periddico deportiva en el que se reincide en lo que ya sabe. Cada medio de comunicacién cumple una funcién que no es estricta- mente informativa. Hay algo més que una, aparentemente inttil, redundancia comunicativa en el consumo que ha Ilevado a cabo. ‘Me atreveria a apuntar por mi parte a la gratificacién como mévil de este consumo informative multimedia. EI plantear el consumo de la noticia me permite adentrarme en el estudio diacrénico de las teorfas de Ios efectos, Con ello me interesa destacar la imagen social que se ha tenido de los medios de comunicacién. Ademas incluyo una amplia explicacién critica sobre Ja teoria de la construccién del temario (agenda setting), que hoy por hoy es la postura més avanzada en este Ambito, Sin embargo, Ia dinamicidad de la comunicacién de ma sas obliga a la modificacién de las perspectivas de investigacién. La prospectiva que Ilevo a término pretende descubrir los cauces por los que se desarrollardn los futuros avances, La segunda parte de mi obra leva por titulo La produccién de la noticia, La noticia es la narracién de un hecho o la reescri- tura de otra narracién, mientras que el acontecimiento es la per- cepcién del hecho en si o de la noticia. La empresa informativa puede entenderse como una industria que tiene como inputs los acontecimientos y outputs las noticias. Sin embargo, hay que puntualizar que un acontecimiento no es una realidad objetiva, INTRODUCCION 17 exterior y ajena al sujeto perceptor del mismo, En primer lugar, porque los mass media trabajan con noticias que les sirven las agencias de noticias. En segundo lugar, aunque se dé la percep- cién directa del hecho por un periodista, éste siempre interpreta- ra la realidad de acuerdo con su eneiclopedia, Jorge Luis Borges inicia uno de sus mejores relatos de El libro de arena con las si- guientes palabras: «Mi relato seré fiel a Ia realidad 0, en todo caso, a mi recuerdo personal de a realidad, Io cuai es lo mismo.» Debo recordar que la teoria de la construccién social de la reali- dad (BercER, P. y LuckManx, T., 1979) hace referencia a la vida cotidiana. demas hay que tener en cuenta que los acontecimien- tos son erealidades» histéricas determinadas socioculturalmente, como puede apreciarse en la variacién historica que en los mis- mos se han producido, En la actualidad los mass media estable- cen unos parametros para delimitar los hechos que cabe consi- derar como acontecimientos, En relacién a la produccidn de la noticia recojo los elementos fundamentales, Las fuentes informativas desempefian un papel principal en la fabricacién de la noticia. En el periodismo de in- vestigacién se pone mas de manifiesto esta circunstancia. Pero ademas se puede apreciar cémo hay unas fuentes privilegiadas que se consultan prioritariamente. Esto, inevitablemente, va a determinar el sesgo de la noticia. Por otra parte, describo las fases del trabajo periodistico, de- dicéndole una especial atencién a la tematizacién. Hay que pen- sar que Ia morfologia de los mass media exige el destacar unos asuntos en «primera pagina», Estos temas son los que van a tener una mayor repercusidn en la audiencia, Tengamos en cuenta, ade- més, que nuestro muy bien informado ciudadano hace una selec- cién de las noticias que le aportan los mass media, La opulen- cia informativa de nuestra sociedad obliga a delimitar los campos de atencién de los temas. Sin embargo, hay una serie de temas destacados por el sistema de los mass media que se imponen ‘como los asuntos més relevantes del dia, Otro elemento que destaco es Ia organizacién informativa. Es interesante desenmascarar el discurso sobre el poder de farma- cién de las empresas informativas. Se argumenta que el perio- dista donde realmente aprende su oficio es en las redacciones periodisticas. De esta forma se pretende que el aprendiz del ofi- cio de periodista no acceda a Ia profesién con un bagaje de cono- 8 LA CONSTRUCCION DE LA NoTICLA cimientos previos que pudieran hacerlo menos décil para una so- cializacién por parte de la empresa, El interés por el control del personal se pone de manifiesto cuando los propios periddicos se convierten en escuelas de periodismo, No hay que olvidar que nos encontramos ante aparatos ideolégices que construyen 1a realidad social. Dos de las probleméticas més candentes sobre la produccién de la noticia son Ia de la profesionalidad periodistica y la de la objetividad. No es un debate baladi el que se plantea. Nos encon- tramos ante dos de las claves que sostienen el concepto libe ral de la informacién. Por mi parte defino al periodista como un productor de la realidad social. Obviamente esta concepcién choca frontalmente con el t6pico tradicional de Ia objetividad pe- riodistica. En el mundo de los mass media, la objetividad sigue siendo uno de los mitos més dificiles de derrocar, Incluso en un fallido periédico (4BB), autodeclarado amarillo por su director (El Pais, 192-1986), éste afirmaba: «Lo publicaremos todo, siem- pre que sea verdad y vendible.» En los medios de comunicacién se liga indisolublemente la gredibilidad a un concepto obsoleto de objetividad, Por tiltimo, entzo en el resultado final de este proceso produc- tivo: las noticias. Evidentemente, el concepto de noticia variard de acuerdo con las caracteristicas que se establezcan del proceso productivo. La definicién de noticia que propongo es la siguiente: Noticia es una representacién social de la realidad cotidi producida fiistiniconalmente que se manlfiesta en la construc poner de manifiesto, en primer lugar, la construccién de la noti- cia a partir de los acontecimientos que diariamente se seleccio- nan, En segundo lugar, hay una doble institucionalizacién, La noticia se produce en una institucién informativa que supone una organizacién compieja, Pero ademas el rol de los mas media esta institucionalizado y tiene Ia legitimidad para producir la realidad socialmente relevante, Por tiltimo, recaleo que la noticia es una produccién discursiva y, como tal, tiene un proceso de elabora- cién textual, Finalmente no >uedo dejar de puntualizar que esta obra se halla inserta en la investigacién y el debate internacional actual sobre la comunicacién de masas, En la misma tomo partido, apunto expectativas, rebato concepciones obsoletas, planteo du- INTRODUCCION, 19 das... El trabajo cientcay pedagopico de este bro se cimenta ¢n los afios de investigacén y docencia impartida en la Facultad de Ciencias de la Informacion de Barcelona La discusion con amigos, colegasy amos ha contbuido a ecareininto de mis ideas incials, Por elo deseo hacer eonstar ml agradcelmicm to a todos ellos, en Miguel Roprico Ausixa Barcelona, marzo de 1987 1 EL ESTUDIO DE LA NOTICIA 1, BASES EPISTEMOLOGICAS Como ya he apuntado en la introduccién, 1a construccién del discurso periodistico es un proceso compuesto de tres fases que estén interrelacionadas: la produccién, la circulacién y el con- sumo 0 reconocimiento. Esta concepcién del proceso global de comunicacién como un modo de produccién, de circulacién y de reconocimiento no es nueva en el Ambito semiético (VERON, E., 1973, 1976a, 1977, 1978). Aunque en 1a misma siempre ha podido apreciarse una clara vo- cacién bidisciplinar. Mas recientemente ya se ha planteado (MAN- crxt, P., 1981) como una hipétesis de trabajo sociosemistica. La relaci6n entre sociologia y semidtica no sélo se ha postula- do desde esta tiltima (Pérez ToRNERo, J. M., 1981). Como sefiala Govtpner (1978, pég. 156): «Este andlisis de la ideologfa en el mundo moderno nos ha lanzado a un universo del discurso mas vasto: no podemos comprender la ideologia independientemente de las variantes de lenguaje sociolingtifsticas “elaboradas” y “restringidas”, de la cultura del lenguaje critico, de la gente cul- ta, de Ios “intelectuates”. Tampoco podemos comprender la ideo- logia separadamente del “puiblico” y de los sistemas educaciona- les piblicos, los cuales, a su vez, estan vinculados con la “revo- lucida en las comunicaciones”, el periddico y la “noticia”; en conjunto, éstos constituyen parte del fundamento de los “parti- dos” politicos y los “movimientos” que movilizan “masas” y ge- neran interés por la “opinién"» 4 EL ESTUDIO DE LA NOTICIA ereee erent ane 25 Ll, Meropotocta El estudio semistico de los discursos generados por los mass media es uno de los ambitos que ha tenido un desarrollo mas importante, en los ultimos afios, en Espafia. ‘de produccién” o de “interpretacién™, o adn mas, “de recondci- ‘La semidtica de la comunicacién de mass se ha consolidado migite"s Como sofalé anteriormente, la semiética wren an como una de las disciplinas de mayor interés, tanto a nivel aca- ‘Objet de andlisis que le exige unos nuevos criterios de pertinen- démico docente como investigador, Este proceso de consolida- cia. Como nos recuerda VitertEs (1986, pag. 103): «Salvo que se cién ha debido sortear diferentes obstéculos. Algunos de ellos renuncie de antemano a que la semiética se ocupe de ciertos ob- hay que buscarlos en el desarrollo de la semidtica. Otros, en las jetos, la relacién del espectador con el texto no puede basarse propias caracteristicas de los fenémenos comunicativos a esti ecciiaeerenc(onta aeteiclaeameae diar, El canicter heterdclito, complejo y dindmico de los mass Otra caracteristica de la semitica de Ia comunicactén de | ‘media obliga a replantear no sélo los resultados de las investiga- masas es que debe tratarse de una semictica sincrética. Sobre ciones pasadas, sino incluso la metodologia wtilizada todo en la radio y en la televisién podemos apreciar distintos planos expresivos no lingiifstios: prosédicos, cinésicos, cromé ticos, ete. De nuevo el objeto de analisis fuerza a Ia semistica a Li. De la semistica det enunciado dar cuenta del efecto de sentido resultante de este haz signi 4 la semistica de la enunciacion aaa Desde la aparicién en 1964 de Eléments de sémiologie de Ro- land Barthes las arortaciones de la semidtica al estudio de la co- 112. ¢Semiética versus sociologta? Sociosemistica municacién de masas han ido evolucionando de acuerdo con los nuevos desarrollos de la disciplina semidtiea. Se producta ast En 1973, Paclo FamaRr, en su conocido articulo de la revista una especie de dependencia metodoldgica, Sin embargo, pronto Versus, «La communicazioni di masse in Italia: sguardo semio- el propio objeto de estudio empezé a establecer sus exigencias. tico e malocchio de la sociologia», anunciaba la decadencia de De la semidtica del signo se pasé a la semistica discursiva, El Ja perspectiva sociolégica frente ala semigtica en el estudio de enunciado se habia ampliado, pero Ia comunicacién de masas Ja comunicacién de masas. Para Fabbri la sociologia tradicional | exigia dar cuenta, asimismo, del ambito de la emvnciacién, La entra en crisis al pasar de la ciencia de los hechos a la ciencia del | enunciacién entendida como la realizacion de un proceso coms seatido, Por ello ia seautica oa ln dlociplina teas 1oGnce, para //\nicativo. Se trata de estudiar no sélo signos, ni tan siquiera dis- el estudio de Ia comunicacién de masas. \ cursos, sino los procesos de produccién, de circulacién y de com Esta confrontacién entre Ia semistica y In sociclogia en el |sumo de In informacidn. estudio de la comunicacién de masas debe matizarse. En primer Esta perspectiva determina algunas vatiaciones metodol6gé lugar, no es pertinente concebir un campo de estudio como un cas, La més importante, sin duda, es la que hace referencia a la campo de batalla en el que se enfrentan distintas disciplinas. Por inmanencia del anilisis semictico. Para «!'Ecole de Paris» (Co- ie euaiearia oastien apes as tease anes Sa coainT eae ‘et, J.Cl., 1982) el principio de inmanencia supone que cualquier cierta sociciogta y la semidtica. Como sefala Rositt (1980, pé& remisién a los hecios extralingtiisticos debe ser rechazada por gina 343), en los ultimos diez afios la prodkiccién cientifica de Ia perjudicar la homogeneidad de Ja descripcién (Gremmas, A. J. Teoria de la Comunicacién apunta a una especie de chermenéu- y Courts, J,, 1979, pag. 181). Sin embargo es necesario, como tica del acontecimiento», Edgar Moni (1975, pig. 31 y sigs.) pro- 26 BL ESTUDIO DE LA NOTICIA ite» de matriz pugna, por su parte, una «sociologia del prese fenomenologica. Tengamos en cuenta asimismo las teorias de la construccién social de Ja realiéad (Berorr, P. y Lucksan, T., 1979) y de la agenda-setting (Mc Comss, M, E. y SHaw, D. L., 1972), entre otras, que son de extrema utilidad para explicar tanto la produccién del discurso come su consumo por el enunciatario. De hecho, como apunta Grertz (1976, pag. 34), «la sociologia del conoci- miento debiera lamarse sociologia del significado, pues lo que estd socialmente determinado no es la naturaleza de la concep- cién, sino Ios vehiculos de la concepcién>. En segundo lugar, debemos recordar que una de las clésicas contraposiciones es la del andlisis de contenido cuantitativo con el anilisis semiético cualitativo. Esta confrontacién no es nueva en las ciencias sociales (AtviRa, F., 1983). Sin embargo, deberia- mos sefialar que nos encontramos ante una falsa dicotomia. No son dos métodos incompatibles, sino complementarios. Obvia- mente, el andlisis de contenido es un métédo mds idéneo para corpus amplios (GLascow MEDIA Grour, 1977 y 1980), mientras que la semiética da lugar a estudios muy desarrollados de cor- pus reducidos (Grrmus, A. J., 1976). Pero también es posible realizar andlisis de contenido utilizando en las variables catego- rfas semidticas (RopR1G0, M., 1986). Por uiltimo, desearia apuntar que el estudio de la comunica- cién de masas ha postulado siempre una perspectiva interdisci plinar. Por ello es absolutamente pertinente que la base de las futuras investigaciones en este campo sea la sociosemiética, ya que en ella se sintetizan las dos corrientes fundamentales, se- miética y sociologia, aunque debamos tener también en cuenta las aportaciones de la psicologia. Hay que reconozer que los margenes de la sociosemiética pue- den parecer de dificil definicién, Pérez ToRNERO (1986, pag. 438) considera que son tres las dimensiones de andlisis de un proceso semiético: _ 1. La dimensién enunciativa que corresponderfa a «la teo- ria de la enunciacién formulada en los términos de Benveniste, pero seguramente completada desde la éptica psicoanalitica y de Ia psicologia del conocimiento», 2. La dimensién comunicativa seria estudiada por «una teo- BASES EPISTOLARES a ra de Ia comunicacién y una pragmética comunicativa desarro- ada segiin los esquemas de Austin y Searles. 3. La dimension disc estaria encomendada a «la teo- rfa de la tipologia de los discirsos y de las formaciones discur- sivas atin por desarrollars, Lo que es indudable es el importante desarrollo de una teorfa y de una investigacién empirica sociosemiética (Estupt0s S&- Midricos 1986), 1.2, DenmerrAct6N DEL OBJETO: LA NoTICTA Como ya he apuntado, una de Jas dificultades de la investi- gacidn social puede estar en la determinacién del objeto de estudio. La comunicacién de masas, y Ia noticia en concreto, es una realidad compleja, diversa y cambiante. Nos encontramos ante una realidad poliédrica de la que s6lo damos cuenta de al- gunas de sus caras, En este trabajo pretendo estudiar la noticia como un producto de la industria informativa, 12.1, Del acontecimiento a ta noticia De acuerdo con el orden de exposicién que desarrollo debo iniciar una reflexién sobre el acontecimiento. La justificacién viene en palabras de Edgar Moriw (1969, pag. 225): «E] aconte- cimiento debe concebirse en primer lugar como una informa: cién; es decir, un elemento nuevo que irrumpe en el sistema social [...] el acontecimiento es precisamente lo que permite comprender Ia naturaleza de la estructura y el funcionamiento del sistema.» El propio Edgar Morrw (1975, pag. 31 y sigs.) propugna el es- tablecimiento de lo que él denomina una «sociologia del pre- Sente> cuyos principios son los siguientes: 1, Debe ser fenomenolégica, Concepto que nos envia a: 4) el fenémeno es concebido como un hecho relativamen- te aislado; 5) la teorfa concebida va més allé de los limites discip! 2B EL ESTUDIO DE LA NoTICIA narios, Esta necesidad interdisciplinaria supone la aproximacién de ésta al fenémeno y no a la inversa. 2. El acontecimiento, que significa imprevisibilidad, lo singu- lar, es el monstruo de Ia sociologia. Pero es posible estu- diar el acontecimiento a partir de la sociologia clinica que considera: a) el Ambito histérico mundial es el nico ambito experi- ‘mental posible; b) una teoria puede establecerse no sélo a partir de regu: Jaridadés estadisticas, sino a partir de fendmenos y st fiaciones extremas, «patologicass, que desempefian un “papel revelador. a 3. El aconiecimiento, desde et punto de vista sociolégico, es todo lo que no estd inscrito en las regularidades estadisti- ticas. El acontecimiento es, por principio, desestructu- rante. El acontecimiento es accidente; es decir, perturbador-mo- dificador. Aparece una dialéctica evolutiva-involutiva, 5, Las crisis son fuente de extrema riqueza para una sociolo- gia no estadistica, En ellas se une el cardcter accidental (contingente), el cardcter de necesidad (puesta en prictica de las realidades més profundas) y el cardcter conflictual. Asi pues, para Morin (1975, pag. 258): «Para comprender la crisis hacia falta pues reformular mds radicalmente Ia teoria sociol6gica, concebir la sociedad bajo sus dos aspectos, el aspecto generativo (concerniente a su “informacién”, es decir su saber, sus reglas, sus normas, sus “programas") y el aspecto fenoméni- co (concerniente a su organizacién concreta hie et nunc, su préc- tica, su existencia en un entorno determinado).» La postura de Morin debe comprenderse en el marco de la crisis de la sociologia a finales de los afios sesenta. Algunas de sus {ideas son realmente interesantes sobre todo para la tematica de este libro. Téngase en cuenta que la concepcién de noticia, como tradicionalmente se ha aceptado, es lo opuesto a la nocién histé- rica 0 cientifica del hecho significative, que es repetitivo y cons- tante, no excepcicnal. Por ello esta de las zonas de relevancia esta compuesto, en general, por elementos sociales més abstractos que no son accesibles a la experiencia directa, A través de este continuum cercano-remoto y de los tres tipos de realidad deseri- tos Apoxr y Mane (1984) pretenden clasificar y explicar los micro y macroniveles de la vida social. Recordemos que ya Ds FunuR y Ba-Roxesc (1982, pag. 319 y sigs.) apuntan que el grado de contribucién de Jos media a la construccién de la realidad social del individuo esta en funcién | de la experiencia directa con los fenémenos y de la dependen- cia de Ia informacion de los medios sobre estos fenémenos. Para ADONT y Mane (1984) el proceso dialéctico de la construccién so- | ial de la realidad puede definirse como un sistema de dos di- | mensiones: a) los tipos de realidad (objetiva, simbolica y sub. jetiva); b) Ia distancia de los elementos sociales frente a la expe. riencia directa, Volveré a continuacién sobre la segunda cuestién que habia planteado, a saber: las caracteristicas de la produccién de la realidad social por los mass media, Este ha sido el objeto de es- tudio principal de este libro, Enlazéndolo con el tema del aconte cimiento, recojo tas caracteristicas que van a concretar la aten. cién de los mass media sobre determinados acontecimientos. Un elemento fundamental en el proceso de produccién informativa son las fuentes. La relacién entre acontecimiento-fuentenoticia es esencial para la comprensién de la construceién social de la rea. lidad informativa, Seguidamente vemos cules son las caracteris- ticas generales del trabajo periociistico que se realiza en el seno dle una organizacién determinada, de la cual también damos cuen- ta, Es indudable que la organizacién condiciona la produccién, Pero no sélo a nivel técnico, sino también ideolégico. La propia profesién periodistica se autolegitima en su rol de puros transmi- notes de la realidad social. Pero dificil | oven que Ilevan a cabo una construccién de Ta res onocer una especie de «pesado origi perlodismo: Las ‘concepciones sobre la propia profesinnalidad pe: lodistica son diversas, cuando no contrapuestas. Uno de los tomas claves en este debate, sobre el que también vuelvo a insis- lr, es el de la objetividad. Finalmente, abordo el caracter del producto elaborado: las noticias. x» bx ssroo00 oe ta Novia or ultimo, quisiera recordar na ver més que si bien en este hon se parte dela noticia como realidad socal constuid,ésta a rare una de las reaidades que los ndviduos const wo O eiichamente Se puede diseti Ia importanciao releva io'as las aietinas vealdades socialmente construidas. Pero 20 ey tus caer ena flaca de la uniidad de la realidad social 2, LA CIRCULACION DE LA NOTICIA Evidentemente lo que se denomina la comunicacién de ma- sas es algo mas que un sistenia de circulacion de noticias. Pero fambign es un sistema de circulacién. Como” apuita “Coontio (1983, pag. 93), «comunicacién de masas es, por tanto, un siste- ma de circulacién de informaciones a través de vastas redes de distribucién de la noticia que se superponen a toda forma de cultura local, de creencia y de eleccién original e interior, crean- do amplias regiones homogéneas de conocimiento comin». Nos encontramos, de nuevo, en Ia aldea global. 21. Et sisreMa DB Los MASS MEDIA Este sistema informativo ha tenido diferentes variaciones, sobre todo a partir de la aparicién de algin nuevo medio de co- municacién que modificaba el sistema establecido. Estos perio- dos, en busca del nuevo equilibrio, se han caracterizado por Ia supuesta crisis de algunos de los antiguos medios de comunica- clén, aunque, en realidad, habria que sefialar que se trata de Ia erisis de su antiguo uso para pasar a su reubicacién en el siste- ma informativo. Livorst (1979, pags. 50-51) establece algunos puntos de refle- xlén sobre las modificaciones de la estructura y del sistema de los medios de comunicacién de masas. | 36 EL ESTUDIO DE LA NOTICIA 1. Los mass media forman parte de un sistema integrado y general, determinado notablemente por el medio televi- ‘sivo, y, consecuentemente, por modos de presentacién de Ia noticia que privilegian modelos expresivos muy estan- darizados y repetitivos. 2. La produccién de la noticia est determinada, ademés de por un proceso de produccién, por una politica cultural que aparentemente no tiene una légica, pero que contribu- ye a la legitimacion del statu quo. La produccién de la noticia a partir de noticias y la reproduccién de Io real son los procesos sobre los que se desarrolla esta politica. 3. La objetividad debe entenderse como propuesta explicita de una clave de lectura del flujo comunicativo. 4, Cada medio deberd buscar su propia particularidad, iden- tidad y especificidad de funciones, ademds de individuali- zar mas exactamente los propios contenidos, medios ex: presivos. 5. Por lo que se refiere a la prensa, més que la amenaza de los otros medios deben tenerse en cuenta las propias con- tradicciores y problemas, sobre todo los nuevos modos de concertracién de la propiedad, las crecientes dificulta- des de gestion y econdmicas, la incorrecta introduccién de las nuevas tecnologias. 6. Se deben solucionar en la prensa algunos problemas es- ‘tructurales: Ja distribucién de la prensa, la politica publi citaria, la profesionalidad de los periodistas... En algunos de estos puntos no creo que Livolsi acierte con su diagnéstico, Para este autor una de las caracteristicas principa- les de los mass media es que transmiten noticias aisladas, no dando el complemento de la clave de lectura 0 interpretacién (Luvotst, M., 1973, pag. 34). Desde esta premisa no concibe la ob- jetividad como ‘a entnciacién de la verdad absoluta, sino més bien como el esf.erzo para permitir que la noticia recibida pueda ser descodificada. «As{ pues no se trata sélo de dar noticias cier- tas, sino también de presentarlas de modo que su correspondien- te valoracién sea posible por parte de los fruidores» (L1vorst, M,, 1979, pag. 39). Livolsi desplaza el problema de la objetividad del productor de la informacién al consumidor de la misma, ademas apunta a LA CIRCULACION DE LA NOTICIA 37 Ja interpretacién como sistema para soslayar la problemética de la objetividad. » a Por tiltimo, también olvida Livolsi el fenémeno de los multi media en la estructura del sistema de los mass media, No s6lo se produce una concentracién en Ta prensa, sino que las empresas comunicativas diversifican sus medios de transmisiOn; asi se buja la tendencia de grandes empresas comunicativas tanto de prensa y radio como de televisién. Pero, por otra parte, Livolsi sefiala claramente la interdepen- dencia de los distintos medios de comunicacién formando un si fema que funciona may interrelacionadamenie. fos encontramos con ln Sistéma HéterSclito, ya que cada medio de comunicacién tiene unas caracteristicas tecnolégicas que condicionan su modo de produccién, de circulacion y de con. sumo. Sin embargo, y por ot7o lado, es un sistema bastante ho. mogéneo que viene a cumplir las mismas funciones. sociale Ademas las interrelaciones entre los distintos medios son indis. cutibles Por otra parte, el sistema de los mass media también es Iu de confrontacion entre diferentes actores, Los tes actores ptt cipales que entran en juego con diferentes intereses som: a) los productores de la comunicacién, b) las fuerzas politicas, 0) los krupos econémicos internos y externos del sector. Todos ellos in. tervienen tanto en la produccién como en Ia circulacién de la Informacién, 2.2, EL MERcapo pe LA Norcia Como apunta Hatt (1981, pag. 366), eel mercado representa roduccién e sick Los wigdios de comunicacion se presentan como meros traiismi- ores de informacién. La transmisiOn se significa como la tota dad de Ta achiaciin comunieativa de los uss media. Ast, me. lente un efecto de ocultamiento, la produccién desaparece de In vista del consumidor. También por ello he dedicado mucha mayor atencién al apartado de la produccién que al de la cir- ‘culacién. 38 [BL ESTUDIO DE LA NOTICIA Bl conocido libro de Olivier Burcetmy (1974) La comunica- cién de masas dedica la primera parte del mismo al mercado de la noticia, Con énimo muy estricto de sintesis recojo algu- nnos de los puntos mas destacados. Distinguiendo entre la demanda y la oferta, nos recuerda este autor que la accién de la demanda es muy eficaz en cl campo de la comunicacién de masas, Tengamos en cuenta que «todo hombre es, en un momento u otro de su vida, consumidor de mensajes, y esto en cualquier sociedad. Desde que aparecen, en cl seno de la divisién del trabajo, profesionales de la comunica- cién, trovadores, narradores 0 comediantes, esta demanda recibe una expresin econémica, La originalidad de la sociedad indus. trial avanzada, en relacién a la demanda de mensajes, no reside, pues, en esto, sino simplemente en el cardcter masivo de la de- manda que se hace diariamente» (Bunce, 0., 1974, pég. 26). En este mercado cultural de Ia informacién se descubren dos tendencias opuestas, consecuencia de la masificacién de la indus- tria de la informacién, Por un lado se da una tendencia a la dis- | persién cultural, a la diversidad. Cada grupo social, cada nacio- nalidad, ete., tiene formas culturales diferentes. Pero frente a estas fuerzas centrifugas se da Ia tendencia centripeta de unidad y homogeneidad de la demanda, «Por fuertes que sean las barre- tras lingiiisticas y las diferencias entre las culturas nacionales, el desarrollo de un consumo cultural comin confirma la existencia de una demanéa comin, incluso si la oferta aparece como un fac- tor mas decisive que la demanda» (ibid., pag. 30). Por otro lado, las nuevas tecnologias no parecen haber roto esta disyuntive entre la centralizacién y la descentralizacion (Mc Hate, J., 1981, pags. 108-108). ‘Burgelin sefiala la libertad de eleccién en el mercado como una de las caracteristicas del mismo, aunque Tuego recoge las criticas al mismo. «La libertad en las elecciones individuales se ejerce, en particular, a la vista del oponente en el intercambio, del objeto a inzercambiar, del coste, y, en fin, del momento del intercambio o, més coneretamente, de la recepcién del mensaje» (BURGELIN, 0., 1974, pag. 30). Las eriticas a estas supuestas liher- tades son basicamente las siguientes: 1. La eleceién de Ja otra parte en el intercambio es ilusoria si la otra parte es siempre la misma. LA CIRCULACION DE LA NOTICIA 39 2. La eleccién de contenido no es real, a menos que los con- tenidos sean realmente distintos y no basen sus diferen- cias sélo en elementos superficiales. 3. La libertad con relacién al precio desaparece si el consu- midor no esta en condiciones de controlar su gasto ener- gético. Los mass media serfan una especie de opio del pueblo, Desde nuestro punto de vista ésta es una de las criticas mas débiles. Sin embargo, si que puede apreciarse quizés en el publico un cierto cansancio por el gasto exis tencial que supone el consumo de Ios mass media, y, mas concretamente, de la televisién. Una noticia en el diario El Pais (5-4-1986) recoge los resultados mas espectacula- res del sondeo encargado por la revista francesa Telerara, Segtin este sondeo, uno de cada dos televidentes franceses desearia que no hubiese televisién al menos durante un dia a la semana, para contribuir a curarse de lo que con- sidera como un vicio tan malo como el tabaco o el alcohol. 4. La libertad con respecto al momento del intercambio im- plica, de una parte, un mfnimo de actividad por parte del consumidor, de otra, un minimo de duracién de la mercan- cfa cultural (BURGELIN, O. 1974, pags. 60-61). En relacién a ta oferta, este autor plasma la situacién oligo- Pélica, Aunque «la sensibilidad del oligopolio ante el mercado es extrema, stu poder teenoldgico le permite adaptarse muy rée Pidamente a la evolucién de este mercado que,'en si mismo, re- fleja la evolucién técnica a través de la oferta y la evolucién socio- cultural a través de la demanda» (Buresi1w, 0., 1974, pag. 36). A pesar de que este autor se refiera principalmente al caso francés, la situacién oligopdlica se puede aplicar practicame: 1 todo ef Sisteia communicative Wberal-burgués como su tenden- cia natural. Por Io que respecta al Estado espafiol es clara Ta lendencia oligopélice del sistema comunicativo (Bustanante, E., 1982; GrrRev, J., 1983). No voy a profundizar en este punto, do- {ado de un grado de obsolescencia muy elevado. Apuntemos sim- plemente la tendencia a la creacién de multimedias coma neva desarrollo de la situacién oligopélica, La concesién de televisio- nes privadas en el Estado espafiol no haré més que acrecentar onta tendencia, De la industria informativa me interesa destacar también el 40 BL ESTUDIO DE LA NorIcrA | efecto social que produce la noticia, Como sefiala Eco (1978, ag. 29), «la industria de la informacién, por el puro razonamien- to del beneficio, leva a magnificar acontecimientos minoritarios para hacer noticias excepeionales y a repudiar hechos continuos ¥ Tepetitivos como antiperiodistices. Por otra parte, Ia misma naturaleza del medio (un periédico tiene cada dia el mismo mii mero de péginas, haya pasado 0 no alguna cosa interesante) im- | pone a la industria de la informacién el crear acontecimientos ‘aun cuando no existen. Es decir, que mientras que, por un lado, la industria forinacion desarrolla una serie. de Fisticas, do, los receptores llevan a Cabo ua act ‘comuanicativ ‘minados. Como apinta Bux: IN (1974, pa que no haga excesivo hincapié en ello, queda claro que la lectura del diario procura, al menos a cier- tos lectores, la sensacién de una participacién imaginaria en los acontecimientos del universo». Desde esta perspectiva, el consu: de vista podriamos decir gue la comunie informacion es ignificati del piiblice. 23. Sistema POL{TICo ¥ COMUNTCACION Ala hora de determinar la circulacién de la informacién en tuna sociedad e3 inevitable concretar claramente las caracteris- ticas de esta sociedad en relacién al sistema informativo. En este sentido MaR.ertr (1985) establece distintos cuadros por lo que hace referencia a las caracteristicas de los sistemas politicos, que darn lugar a relaciones diferentes entre los me- dios y el gobie-no de la nacion (Martertt, C., 1985, pag. 49). LA CIRCULACION DE LA NOTICIA a Relaciones entre gobierno y medios Sistemas politicos El medio es un monopolio del émbito gu poco diferenciados bernamental y existen pocos canales alter nativos Sistemas polarizados Los mediios estén en aparatos ideoldgicos contrapuestos Sistemas diferenciados’ Hay una interaccién y competencia entre © complejos los medios y [os aparatos politicos en los procesos de’ tematizacién Como puede suponerse, en Espafia nos encontramos ante un sistema diferenciado y complejo. Como afirma Octavio Paz (El Pais 104-1983), «la idea de la sociedad como un sistema de co- municaciones deberia modificarse introduciendo las nociones de diversidad y contradiccion: cada sociedad es un conjunto de sis- temas que conversan y polemizan entre ellos, [...] La discusién politica en la plaza publica corresponde a la democracia atenien- se; la homilia desde el puilpito, a la liturgia catélica; la mesa tedonda televisada, a la sociedad contemporénea, En cada uno de estos tipos de comunicacién la relacién entre los que evan la voz cantante y el ptiblico es radicalmente distinta. [...] aun- que Jos medios de comunicacién no son sistemas de significacién como los lenguajes, s{ podemos decir que su sentido [...] est inscrito en la estructura misma de la sociedad a que pertenece. ‘Su forma reproduce el cardcter de la sociedad, su saber y st ‘técnica, los antagonismos que Ia dividen y las crencias que com- Parten sus grupos ¢ individuos. Los medios no son el lenguaje: son la sociedad», Pero, también hay que tener en cuenta que segiin las carac- teristicas sociopoliticas en que estén insertos los medios se daran ‘unas relaciones distintas en Ia produccién de la noticia. De hecho, os medios en 1a mayoria de las sociedades son, segiin Ins caracte. risticas del sistema, homogéneos o complejos, Incluso el control ¥ el uso simbélico de los acontecimientos también difieren, como one de relieve Manterrr (1985), pag. 58) en el siguiente cuadro: LA CIRCULACTON DE LA NOTICIA 4B Los sistemas diferenciados hacen pensar que, como apuntal Octavio Paz (El Pais 11-4-1986), «la palabra de la sociedad no es un discurso unico y homogéneo, sino miltiple y heterogéneo. Los \~ medios de comunicacién pueden ocultar a esta palabra original | con la mascara de la unanimidad o, al contrario, pueden resea- tarla y mostramnos, en las mil versiones siempre nuevas que nos entrega la literatura, la vieja imagen del hombre-criatura a un / tiempo singular y universal, tinico y comin, i Si bien estoy, en parte, de acuerdo con Octavio Paz, no com viene olvidar las caracteristicas de la produceién de la noticia, La légica del sistema de la produccién de la informacién en el mundo occidental nos leva a establecer como restiltado ‘del ‘mismo, tin discurs6 hoviogénéo, si bien es posible que Gada ie. itica editorial, dé una visién diferen- aio, de acuerdo ciada de Tos asuntos, aiingue Tos asumtos que tatam os aistintos ‘miedios ‘son practicamente los mismos, con lo que se consigue cfear ésta imagen de realidad iinica’qiie transmllén los _mass media. Pero si analizamos el comportamiento comunicativo no de los medios de comunicacién, sino de los individuos, hay que | / sefialar que los mass media no son més que uno, quizis el mas | importante, de los canales posibles a los que tiene acceso el | individuo. famente alto Sistemas muy diferenciados, con feedback rel ‘accesorios a través de la politica o3 gf ee Es ae st a: a EE Produccién de acontecimientos ¥ de los politicos Sistemas poco diferenciados con feedback hacia los aconte- bai Fenémenos de blackout periodis- ticos soficiosos» der con la funcién de manipul Gidn de las relaciones soci Campafia alarmista law and or- 24. Los CANALES DE coMUXICACIGN Umberto Eco y Paolo Fassar (1978) establecieron las caracte- Histicas de la informacién ambiental que rodea al individuo y 10 circunseribieron al modelo urbanistico en ta civilizacion occ. dental avanzada, Distinguian Eco y Fasarr (1978, pags. 556557) dos tipos de comunicacién: 1. Comunicacién estrepito: a) Prensa nacional 5) Television y radio de difusién nacional ©) Publicidad de difusién nacional 4) Cine, e) Teatro. 1) Musica reproducida, 8) Odjetos y mercanctas. al control politico del acontect- taso simbdlico del acontecimiento Orientacién de Ja comunicacién Orientacién de Ia comunicacién al EL ESTUDIO DE LA NOTICIA LA CIRCULACION DE LA NoTICtA s Estas precisiones de Eco y Fabbri me parecen extremadamen- hn) Prensa local. ate te interesantes, Pero, para avanzar en la utilizacion de la infor. i) Radio y television locales. macién por los ciudadanos, hay que centrarse en el uso de la 2) Pobliciad ts comunicacion social por los espaibles k) Sifialéctica vial. : 1) Comun.caciones verbales insttucionalizadas y colect Ba ene cr eractartaticas de comunicaciém os 25. EL uso pe xa comunreacix ‘m) Fiesta que tenga caracteristicas de trepitosa. : ‘i En este punto nada mejor que comentar la obra de Manuel ° erial de propaganda politica PI ior que co 1m) Octavillas y otro material de propaganda p. Marri SeRRANo (1982) que ha estudiado precisamente este ax Cerf rls, estatua). ecto de Ia comunicacién de masas, Dada Ta amplitud del este, 0) Imégeres nowstandar (cuadros, dio, s6lo recojo algunos de los datos més interesantes. i Una constatacién primera es que no todos los medios tienen 2 Comunicacién discreta. la iisnna” considerack 'No Todds Tos imedios son s6lo 2) Mercaneias y objetos estandarizados en cuanto signifi ‘can status social 0 modalidad de uso. Ei 6) Mercancias y objetos artesanos my Ta radio camiplen Ta Funci6n de Mercanc! : shtidad social. Esta Tunclén se da cuando el ¢) Estructura y uso del eae hecho de qué-é medio comunique significa que el mundo sigue 4) Fiestas y ceremonias rituales, funcionando regularmente, independientemente del contenido ©) Comportamientos verbal, cos y_posturas de los medios. Manriy Sensano (1985, pig. 43) sigue distinguiew 1) Compertamientos gestuales, fis do esta funcién en la televisién y en Ia radio: «El funcionamien: y / ‘SeRRANO (1982, pag. 43) puntua- corporales. 1 vesti to de la television ofrece la seguridad emocional de que el mun- ) Moda y usos del vet, do cotidiano permanece; el funcionamiento de la radio, la seg, ‘h) Comportamientos asoci ridad emocional complementaria de que el mundo Por venir se ] 4) Mésica producida artesanalmente va construyendo por sus pasos, y no seri demasiado diferente respecto al presente.» Por otro lado es clara y conocida la preferencia del puiblico Por los medios audiovisuales en detrimento de los impresos. Ademds de las conocidas razones de este tipo: el medio impreso no impone su presencia y los audiovisuales sf, o el mayor esfuer. 4 de la lecture, Mantas SERRANO (1982, pég. 46) apunta: «A nues- to juicio, el problema de los efectos negativos que sobre la aur dlencia de los medios impresos ha tenido la generalizacién de aoe ee los medios audiovisusles podria comprenderse en términos de las lies ae ea aren contecimiento puede venir iasas minimas de informacién que un grupo social necesita ma. ee ies nolar para desenvolverse en sus relaciones. cotidianaes Giscronico: el mismo tipo de informacion es redundan- Sin embargo, Martin Serrano (1982, pég. 49) constata que aera areca jorque mas que repeti- ‘hay un mayor interés por la prensa que en el pasado. Ademas las te, pero de un modo a Telaciones de uso entre medios impresos y audiovisuales no son slempre excluyentes. «Quienes ahora dedican mds tiempo a la lec En este contexto comunicativo que rodea al individuo Eco y Fanrr (1978, pégs. 570571) puntualizan que: a) El destinetario no recibe mensajes sino conjuntos tex- 1 a, " |b) Et dstnataro o remie el mensaje aun ig sno un \ conjunto de practicas textuales depositadas. \ c) El destinatario no recibe nunca un solo mensaje, sino mu | \ | cidn es acumulacién y variacién. 4% BL ESTUDIO DE LA NOTICIA tura de prensa y revistas, coinciden muy frecuentemente con uienes mas tiempo dedican a la audiencia de television y radio. [..-] Cabe incluso afirmar que una atencién intensa a los medios es yr de atencién mas intensa a todos lo contrario ho es verdadero. [...] ‘Si se desease aumeniar ido por la poblacién en informarse se deberia de estimular la lectura de prensa, como factor multiplicador de los otros consumos; en tanto que estimu- lar el consumo de televisién y radio no transformaria las cosas» (ibid, pag. 50). Sin embargo se pueden apreciar claras diferencias entre los distintos usuarios de los medios: «La preferencia por Ia televi sidn es tn indicador de la estabilidad social, de las vidas ya he- chas y de la vida en el hogar; Ia radio se muestra como la prefe- rencia de aquellos que todavia estén construyendo su universo social, La preferencia por la prensa diaria denota que este medio cumple todavia tina funcién de status (se asocia con un nivel cultural més alto) y de diferenciacién de rol (se asocia con inte- reses masculines)...» (ibid., pags. 5354). Otros datos interesantes son los que determinan la dedicacién a un medio, Es l6gico que en una oferta comunicativa rica y, en principio, plural se dé una seleccién de los medios utilizados por Jos ciudadanos, Este dato es de capital importancia para com- prender por ejemplo, el efecto de eco 0 de adicién que van a ejercer los temas de importancia en los individuos. La expost cién a un solo medio le otorgaria a éste un gran poder, mientras “qué Sia exposision es plural ser4 precisamente la légica del sis- “tema de la produccién de la noticia la que determinard los temas importantes recogidos como tales por una pluralidad de medios. "Mazen SeRBano (1982, pég. 139) apunta: «Es muy raro que se produzca la falta de exposicién, o la exposicién a un inico medio. Pero este hecho se debe a la presencia de Ia television, y, en menor medida, de la radio, Bs claro pues que, de hecho, se produce una exposicién a varios medios de comunicacién, con Jo que se puede claramente plantear un efecto de adicién de los distintos medins. Como sefialamos anteriormente, ser& precisa: mente este efecto de orquestacién del sistema comunicativo el que determinaré Ia construccién de los temas de debate pui- blicos.» ‘Cuanto més se informa un individuo, més canales utiliza. «La 1A CIRCULACION DE LA NoTICTA 47 dedicacién de un mayor tiempo de audiencia a un medio suele asociarse con la mayor dedicacién a otros en proporciones ele- vadas de la audiencia. El estudio contradice una hipétesis bastan- te generalizada segiin la cual quienes dedican mas tiempo a los media impresos, dedican menos a los audiovisuales» (ibid,, pé- gina 140). Finalmente recojo algunas de las conclusiones del estudio de Martin Serrano (1982, pag. 77 y sigs.). Por lo que respecta a las funciones de los medios de comunicacién afirma que la sociedad espafiola esté muy mediatizada, tanto en su organizacién como en su desenvolvimento, por los medios de comunicacién de ‘masas. Por un lado, los mass media condicionan la forma de or- ganizacién social participando en las propuestas y en la evaluua- cién de un modelo determinado de diferenciaciones sociales. El modelo social que transmiten los mass media no tiene por qué ser totalmente verdadero, pero es el que se ofrece como tal a los usuarios de la comunicaciéa, Por otro lado, la poblacién le suele dedicar un tiempo apre- ciable a proveerse de la informacién de los mass media, «Este habito indica que en nuestra sociedad es muy dificil desenvolver- ‘se como un ser social desconociendo la imagen del entorno que ofrecen los medios. [...] Las formas de vida actuales son propias de una sociedad que, para funcionar, depende cada vez més de In mediacién social que se encomienda a las instituciones comu- nicativas; a su vez, la creciente importancia de la mediacién de masas en la vida cotidiana sefiala la existencia de una sociedad cada vez més compleja y més organizada, la cual ya no puede satisfacer las necesidades de participacién social de sus miem- bros con las vias que ofrece Ia comunicaciéa directa...» (ibfd. pigs. 78-79), Por su parte Hi Ideolégicas de los mass media: 384-386) recoge tres funciones 1. Suministro y construce del conocimiento so- ‘cial. ET conocimiento social depende de la mediacién de os ‘medios dle comunicacién, Por un lado, suministran la informacion sobre grupos y clases, de forma que los grupos construyen una imagen de las cosas, significados, précticas y valores de otros grupos y clases. Por otro lado, se stuministran imagenes y representaciones ¢ ideas sobre 48 EL ESTUDIO DE LA NOTICIA Ja totalidad social. Es decir, que las piezas fragmentadas que se transmiten pueden ser captadas coherentemente como una totalidad. . 2. Reflejar y reflejarse en la pluralidad social. Los mass ‘eda scmnlatat un Inventarie de eco, Gtiloe de vida € ideologias. Los distintos tipos de conocimiento social son calificados, ordenados y asignados en sus contextos referenciales, dentro de los mapas de la realidad social problemitica promovida. Por ejemplo, determinados actos son calificados como terrorismo, mientras que otros no. Estas caificaciones son evaluativas y normativas, pero no s6lo sirven para saber més sobre el mundo sino para darle un sentido, 3. Organizar, orquestar y unir lo que se ha representado y clasificado” selebtivamente- Hay qué sefalar qué To cali ‘Gado ¥ Tepiésentado sé mueve dentro de un orden recono- cido, «EI tercer aspecto clave del efecto ideolégico de los medios de comunicacién est constituido por la produc- cién del consenso y la construccién de Ia legitimidad no tanto el articulo acabado, sino todo el proceso de argu mentacién, intercambio, debate, consulta y especulacién mediante el cual emerge» (Hatt, S., 1981, pig. 386) En relacién al uso de los contenidos de los medios hay que recordar que los mediadores son los que establecen los temas. «Sin embargo, la mayor parte de las audiencias adoptan una ac- titud activa frente a la oferta de comunicacién a la que tienen acceso, eligiendo los medios y los temas de acuerdo con criterios propios, los cuales pueden 0 no coincidir con los eriterios que ha tomado en cuenta el mediador» (Marrix Serrano, M., 1982, pé gina 291). ‘Las audiencias espafiolas se sitven de los medios y de los contenidos que ofrecen para obtener una informacién sobre su fentorno que sea confiable; [...] En segundo lugar, los usuarios estan interesados en que la comunicacién social les capacite para manejar su entorno cotidiano. [...] En tercer lugar, los ptt blicos esperan que la comunicacién que les ofrecen los medtos sea accesible para ellos, es decir que, pueda ser facilmente com- prendida, que les distraiga y les ayude a evadirse de las preocu- paciones cotidienas. En cuarto lugar, las audiencias desean que LA CIRCULAGION DE LA NOTICIA 9 la comunicacién les sirva para el dia. [...] Finalmente, los usta- ios desean que la comunicacién sea econémica, es decir, que no repercuta sobre sus gastos cotidianos de manera apreciable» (ibid, pag. 298), 24. NOTAS SOBRE 10S DISTINTOS CANALES No voy a entrar, a continuacién, a pormenorizar las caracte- risticas peculiares de cada uno de estos medios. Pero no puedo dejar de sefialar, por ejemplo, el papel que desempefia la televi- si6n como una institucién cultural central de nuestra sociedad, que vehicula un discurso, segin algdn autor (SiLveRstone, R., 1981), mitico que construye una realidad social. Sin embargo, da- das las caracteristicas tecnolégicas del medio tele mador debe probar con imidgenes lo que est diciendo, Las image- nes de los acontecimientos hacen més dificil el control de éstos por parte del mediador. Estamos ante lo qe MaRtiN’ SaiRaNo (197) denomina media index, que son medics icdnicos sinero- nicos, y que utilizan cédigos generales, por lo que producen men- sajes cuyos referentes se resisten al control del mediador. Violette Morrx (1978), en un interesante articulo, recoge pre- clsamente esta relacién dialéctica que se establece en el discurso \elevisivo entre lo visto y lo dicho, Esta autora establece la cua dratura del discurso televisivo a partir de la cual estudia porme- norizadamente esta relacién dialéctica. La radio también construye su discurso mediante los instru Imentos significativos que le son propios (Ropkic0, M., 1980) Pero mas que entrar en las caracteristicas semiéticas de la radio, veamos algunas de sus caracteristicas comunicativas en general, A partir de un estudio comparativo (Hutwe13N, Ch., 19836) de las noticias radiofénicas y periodisticas se establecieron las si tuientes conclusiones: ivo, el 1, Extrema rapidez de aparicién y desaparicién de la mayo- fa de las noticias. Una ver. emitida la noticia se devaltia. sin que merezca ni citacién ni revitalizacién. 2, Si vemos las caracteristicas de las noticias mas repetidas, son las que tienen la capacidad de renovarse y evolucio. nar hora por hora. 50 BL ESTUDIO DE LA NOTICIA 3. Las noticias que aparecen poco son las que aparecen y se olvidan répidamente y las que son noticias final de la jornads anterior. 4. La infermacién radiofonica esté basada en el instante. La informacién del periédico es menos efimera que la de Ia radio, 5. La radio aborda muchos menos temas de los que puede abordar el periédico. 6. Por su rapidez es posible que la informacién radiofénica sea incierta y cambiante, lo que da lugar a varias rect caciones y desmentidos. Bn relacién a la prensa recordemos en primer Iugar Ios con- tenidos que segiin la audiencia trata mejor. La prensa (MaBtis Serrano, M., 1982, pag. 207) tiene la imagen de ser el medio que mejor trata los contenidos politicos y el acontecer local (cartele- ras, especticulos, etc.), Es decir, la gente sigue considerindola como un medio especializado en informar de los acontecimientos de nuestro entorno, «Nuevamente se pone en evidencia que Ia imagen de un medio 6-65 €Tellejo mecdnico de sus peculiarida- des tecnolégieas, sino la expresidn del uso social que le confiere la comunidad (Marin SERRANO, M., 1982, pg. 207) (el subraya- (6): Esta constatacién de Martin Serrano me parece esen- cial para comprender precisamente la importancia de la prensa frente a los medios audiovisuales. El uso social del medio es «1 que le contiere sentido. «Las audiencias asignan a la prensa el tratamiento de los temas de ciele corto, aquellos en los cuales el cambio se acelera, porque son inestables; aconteceres cuyo tratamiento no puede programar el medio con antelacién{...] sEste comportamiento puede venir motivado por la esperan- za de que la prensa va a ofrecer més informacién, expectativa que se basa en la imagen que posee de medio informativo...» (Marri Serrano, M., 1982, pags. 207-208). Por otzo lado, desde una perspectiva, semistica podemos.se- falar que el reriddico, como los demés mass media, es una ins- | la de” producei6n ‘de lo real- Aunque, como sefala IMBERT , (I9BA, ef sentido varia ségiin la materia significante (cédigo de ’ escritura periodistica, ete.) y el cardcter plural del sujeto de la enunciacién. En relacién a este ultimo punto, mientras que el 1LA CIRCULAGTON DE LA NOTICIA 31 discurso individual est4 condicionado por la alteridad, en el plu- ral se ponen en juego instancias de legitimacién, Inert (1984c) establece el estatuto actancial del periédico. Por un lado, el ser del periédico: es un actante colectivo con | ‘competencia emisora. El periddico tiene una imagen de marca que lo define como dotado de una identidad publica. Por otro lado, el hacer del periédico es un hacer programado: Ia cons- truccién social de la realidad, Construccién social que esté ba- sada en una produccién reglamentada. Ademés esta codificacién normativa del acontecer también est reglada por el libro de estilo que algunos diarios establecen. Por ultimo, la identidad del periédico también esta definida por un poder, basado en su estructura financiera, y por un querer, que es la vocacién social y politica del mismo. Estas son las modalidades, sigue Imbert, constitutivas de la competencia del periddico. De ellas dependeré la performance, el hacer ser del periédico, Para finalizar habria que dejar constancia del papel | comunicacién interpersonal, no ya en los procesos de influencia de los medios de comunicacién (Kitz, E, y Lazansresp, P. F., 1979), sino en Ja circulacién de noticias. Al respecto, podria se- falar que, si bien es légico pensar que los mass media son el principal productor de noticias, no siempre se reciben, en primer lugar, las mismas a través de dichos canales. La comunicacién Interpersonal: puede llegar a desempefiar en determinadas cir- cunstancias, un papel importante. Recordemos el modelo propuesto por Greenberg «Person-to- person communication in the diffusion of new events» Journa- lism Quarterly n. 41, 1964. Greenberg (citado por Me Quat./WiN- bavit, 1984, pags. 115-121) sefiala que los acontecimientos que van a producir las noticias son de tres tipos: Tipo I. Los acontecimientos que tienen poca importancia ge- neral, pero que son muy significativos para unos pocos. Estos ‘Acontecimientos no tienen un tratamiento importante por parte de los mass media. Sin embargo, para la minorfa interesada serdin acontecimientos importantes, y una proporcién bastante alta de esta minoria se enterard por ia comunicacién interperso- ral con los otros interesados. Tipo IT. Son los acontecimientos a los que los mass media dan una importancia publica general por lo que consiguen un 52 EL ESTUDIO DE LA NOTICIA tratamiento de importancia, y son advertidos directamente por la mayorfa del publico. Estas informaciones probablemente no serén difundidas por canales interpersonales, aunque es posible que se hable sobre ellos. Tipo III. Los acontecimientos muy urgentes, importantes, que reciben mucha y répida atencién por parte de los mass media, Sin embargo, hay que sefialar que una gran proporcién de personas recibiré esta informacién a través de canales inter- personales. De acuerdo con este modelo se puede sefialar que, en primer lugar, hay una audiencia primaria de los medios de comunicacién de masas que reciben la informacién directamente de éstos. En segundo lugar, hay una audiencia secundaria que recibe la in- formacién a través de canales interpersonales de personas que directa o indirectamente recibieron la informacién a través de los mass media. Para corroborar Io que acabo de exponer recojo los datos del estudio néimero 1280 del Centro de Investigaciones Sociolégicas, que no ha sido publicado. Dicho estudio es una encuesta que hace referencia al eAsalto al Banco Central» de Barcelona que se produjo el 235.1981. A la pregunta Ce Ia encuesta «A través de qué medio tuvo la primera noticia?» el resultado es: radio 372%, T.V. 40,3 %, periddico 16%, conversacién con amigos 18,1 %, no recuerda 2,4 %, no contesta 0,3 %. Como puede apreciarse, el porcentaje que recibe la primera noticia por via de la comunicacién interper- sonal es bastante alto. Asi pues, la relacién interpersonal no sélo es un elemento im- portante en la reinterpretacién de los mensajes compartidos co- | lectivamente, sino también como canal de informacién. De hecho, en los acontecimieatos muy importantes, ambos canales funcio- nan précticamente al unfsono. Asf, mientras Edgar Morin (1964) describe el asesinato del presidente Kennedy como una tele-tra- gedia planetaria, Srrzats.eY (1965) demuestra, por el contrario, que la mitad del publico norteamericano recibié la noticia por ca- nales interpersonales, 3. EL CONSUMO DE LA NOTICIA En el proceso de Ia construccién social de la realidad infor: mativa el consumo de la noticia es, en una concepecién lineal del inistno, la tltima fase, {Cudles son los efectos de este consumo Informative? La respuesta no puede ser contundente. Las res. Duestas que se han dado a lo largo de la historia han sido muy uistintas. Ademas, como apunta Mc QuarL (1985, pag. 260), «re- | Aulta casi imposible hacer una apreciacién valida qué punto ocurren en realidad los ef tulan la Zeoria y la Investigacién, En primer lugar, las pruebas sobre el contenido ton incompletas y algunas veces se refleren a un tnico medio de comunicacién, En segundo lugar, realmente no esté demostrado ue los medios de comunicacin de ningiin pals occidental ofrez. cin una ideologia muy coherente, aunque existan elementos algnificativos de coherencia tanto en la orientacién como en la} ideologia. En tercer lugar, hemos de aceptar que muchos de los \ Procesamientos, sobre todo los que seleccionan el uso y Ia per. sopcién, gracias a los cuales Ia gente ignora o se resiste a la pro- Paganda, actian en este contexto lo mismo que en las camps. | fins, aun cuando sea més dificil resistirse a lo que no se presenta ‘spectficamente como propaganda y tampoco sea més facil optar | por Io que no comparece>. Sin embargo, el tema de los fee. | tos de la comunicacién es, sin duda, uno de los de mayor tras. endencia en el estudio de los medios de comunicacién, 4 BL ESTUDIO DE LA NOTICIA 3.1. Los BFECTOS DE LA COMUNICACION DE MASAS La historia de la Mass Communication Research est domi- nada por el aforismo positivista: «Saber para prever, prever para poder.» Por allo, desde sus origenes, una de sus areas de estudio privilegiada ha sido la teoria de los efectos. Conocer cuales eran las reacciones del pablico al recibir los mensajes mass mediaticos ha sido una de las metas de las investigaciones ¢e la comunicacién de masas, obteniendo asf el supuesto po- der de conducir el comportamiento colectivo, Afortunadamente, la historia de la comunicacién nos de- muestra, tanto a nivel tedrico como empitico, que las prediccio- hes no han sido siempre acertadas. La dé del poder de los mass media ha fluctuado de la ommipotencia a En un interesante articulo Bonrantmr (1984), para estudiar Ja interaccién entre los mass media y Ia opinién publica, esta: blecia una tipologia de modalidades de impacto de los’ mass media, criticando, asimismo, las insuficiencias de cada una, 1, Los mass media pertenecen a la esfera estructural de Ia economia. Las noticias son mercancias fabricadas y distribuidas segin Ia légica del mercado. 2. Los mass media son objeto de recepeién-fruicién segin jas modalidades especificas de cada medio. Estos medios modelan y canalizan la fruicién: a) incidiendo en cier- tas formas determinadas de organizar directa o indirecta- mente la percepcién; b) estructurando y distribuyendo; ©) interaccionando con la comunicacién interpersonal y, fen general, ocupando cierto tiempo mediante la imposi- cién de habitos que tienen su reflejo en el resto de las actividades, Los mass media tienen un contenido que interpreta, se- gin explicitas 0 implicitas concepciones del mundo 0 ideol6gicas, la realidad social representada, Estas tres formas de impacto, sefiala Bonfantini, se han ana- lizado y discutido ampliamente. Pero, como sefiala BoNFANriNt (1984, pag. 169), esto se ha hecho de forma separada, de modo HL CONSUMO DE LA NOTICIA 55 que no se ha entendido Ja interdependencia y la complementarie- “Otro error. esti eh Ta SObFEvaloracin de cada una de estas funciones por los expertos. Los defensores de la noticia como mercancia se olvidan de"que existen otras mercancias. Lo mis- ‘mo sucede con la perspectiva de la recepeiénéruicién, ya que se olvidan que la comunicacién interpersonal incide claramente fen aquélla. Los que privilegian el contenido del sentido de los media no tienen en cuenta que las opiniones y los hibitos ideo- logicos también son producto de la practica social. De estos errores se deriva la deshistorizacién de la realidad de la comunicacién de masas. BoNeantiNt (1984, pégs. 170-171) establece tres fases de los mass media en el mundo occidental: En los afios cincuenta la economfa imperialista es muy sélida, el contenido de los mass media son mercancias privilegiadas que triunfan como productos de Ja indus- tria cultural, 2. En los afios sesenta se da la intervencién del estado be- nefactor (Welfare State), los mass media cumplen la fun- cidn de espectacularizacién de la politica. 3. Los aflos setenta son los de la crisis del sistema, que tiene sus inicios a finales de los sesenta. Aparece la informa- cién alternativa, la contrainformacién. Por otra parte hay que recordar que en cada periodo histé- eo ha existido una concepcién de los efectos de los medios de comunicacién dominante. Este hecho de la asuncién social del Poder de los mass media me parece suficientemente importante somo para hacer un breve recordatorio de las distintas teorfas. 32. LAs PRIMPRAS TEORIAS: LA OMNIPOTENCIA DE LOS MEDIOS En Jos afios veinte, el miedo a Ia manipulacién massme- dldtica era la caracteristica dominante que definia Ia concepcién del poder de los primeros mass media. Se consideraba que los Medios (Kir, E; Browse, 1. G. y Guaivite, M, 1982). Esta teork sostiene que la interaccién de las personas con los mass medi puede explicarce por el uso que los individuos hacen del conted hido de los medios masivos y las gratificaciones que de los mis mos reciben, ‘La imagen tadopoderosa de los medios fue derrumbéndose medida que se avanzaba en el estudio de las earacteristicas de li audiencia ~ En 1960, Joseph T. KiarPAR publicé su libro The effects mass communication etvel-qée se desarrollaba Ia teorfa de lo efectos limitados de los mass media. Klapper amplia el marco esquema estimulo-respuesta introduciendo una serie de fact res intermedios que condicionan el efecto del estimulo en el ceptor, Los postulados basicos de esta teorfa son los siguientes <1, Las comunicactones de masas no constituyen, normal mente, cauisa necesaria y suficiente de los efectos que produc sobre el publico, sino que actian dentro y a través de un cor junto de otros factores e influencias. 2. Los factores intermediarios son tales que convierten ti camente las comunicaciones de masas en agente cooperador, per ho en causa tirica, en el proceso de refuerzo de las condiciones existentes [..] 3. En las ocasiones en que las comunicaciones de masas fav recen los camb.os, probablemente se daré una de estas dos condi ciones: 12). Ios factores intermedios seri inoperantes y el efecto df Jos medios de comunicacion de masas directo, © bien Jos factores intermediatios, que normalmente refuerz las conciciones existentes, estardn en esta ocasién act do a favor del cambio...» (KLAPPER, J.T, 1974, pigs. 9-10 b) BL CONSUMO DE LA NOTICIA ot Estos postulados vienen a consolidar la creencia en la inefi- cacia relativa de los medios de comunicacién, co, Frente a la posible manipu on la literatura sociologica se reafirmia el rol prote tlodisia como transmisor de mensajes objetivos. Con esto se Te. Iuerza la idea de la minimizacién de Ia influencia de los mass me. dia, Empero, como sefiala Bockstas (1983, pag. 102), «la debili ded principal del modelo de causalidad reside en que induce a tratar separadamente la cuestién de las motivaciones, preferea: elas, forma de organizacién y de trabajo de los comunicantes (0 de la produccién organizada de los estimulos) y la cuestign de las Ulsposiciones y “deseos” de los receptoress. ‘del pe 34, Las ULtiMas TEOREAS: LA CONSTRUCCION DE TEMARIO En los iiltimos affos, aunque no se pone en duda ia influencia dle las relaciones interpersonales en la formacién de las opinio- tes, se em tionar ta te! ductor, promotor y legitimador de las decisiones, BOcKELMANN 41983," pags. 138-143) apunta alguna 1, Los mensajes de actualidad importantes tlegan a. los xe: teptores casi exclusivamente a través del contacto di lok mass" nied Auiiguie ‘con posterioridad sean objeto de dis: ‘eualda en el seno del grupo, los temas de discusién Ilegan desde fuera del grupo. 2 enales de formacién de_oph lr, los procesas Th¥erpersonales son la continuacién de los tmios pablicos de indluencia. 4, Hay una dependencia de Jos grupos primatios o {Bt las organizaciones formales a BL ESTUDIO DE LA NOTICIA smitificacién del rol de los grupos no supone una reha- bilitacion del modelo estimulo-respuesta, sino que se cuestiona clectos limitados, por lo que se infiere una vuelta a la importancia de los mass media en los procesos de influencia. “A partir de los aos setenta, algunos estudiosos se plan- tean la revisién del estudio del impacto. Es lo que MAZzoLENT (1979) denomina la New Look, en la que incluye autores como J. G, Bruner (1979 y 1980), G. Tucran (1981), Me Quart (1985), E, Nomur-Necaa\x (1977 y 1979), entre otros. Para definir ba: sicamente su postura bastard con recoger la siguiente cita: «Re: sumiendo la tesis de Blumler, se puede decir que la televisién, la ¥adio'y Ta Prensa poseen un notable poder en el campo del cono cimiento, dada sa eaornie capacidad de infiuix en la formacion de la “visién del mundo” de los sujetos, y al nivel institucional, ‘gracias al éhorme publico que tienen, y con el que los politicos deben contar» (MAzzoLeNt, G., 1979, pag. 65). Empero, donde el nuevo enfoque de Ja influencia de los me-| dios se concreta mucho més claramente es en el modelo omni comprensivo e integrador de la eteoria de la construccién del te- mario» (agendasztting). ; Predominantemente Ja teorfa de la construccién del temario| se basa en la investigacién de Jas relaciones entre los temas qu ‘Kai sido @ifatizados como, destacados por el mass media y lo temas que son importantes para el publico. Se afirma que existe una relacién directa y-causal entre cl contenido de las medic Fa percepciin por parte del publico de lo que es el asunto m: del dia, Es muy posible.que los mass media n gan el poder de transmitirle a la gente cOmo debe. pensar, Ber Yo que ef consiguen es jmponer-al publico en lo que ha de pens El articulo iniciador de dicha teoria fue el de Me Cons Suaw (1972) «The Agenda Setting Function of the Mass Medias En los tiltimos aftos su impacto en el campo de la Mass Commi nication Research ha sido considerable. Han proliferado gr: cantidad de trabajos, investigaciones, tesis doctorales, etc. Si embargo este éxito tiene también su coste. La teoria de Ta con: truccién del temario ha dado lugar a docenas de subhipétes manifestindose una cierta tendencia al caos en el conjunto di las investigaciones. En cualquier ¢aso, en el marco de Ja investigacién podemo} encontrar los siguientes Componentes: el temario de los medio! HL CONSUMO DE LA NOTICIA 8 cl _temario del piblico (Public Agenda) y el \bos. — ~~“Yos medios de comunicacién de masas hacen una cobertue tn de la actualidad a través de las noticias, destacando, ademés, algunas de estas noticias como las més importantes de la jor. nada. De acuerdo con la teoria de la construccién del temario, sate temario de los medios va a tener su impacto en el temario del publico, Pero a la hora de estudiar esta iniluencia nos encom. ramos con algunos elemento a tener en cuenta, Por ejemplo, cul es la influencia de los distintos medios? En su estudio ini, lal, Me Cons y Stiaw (1972) no diferenciaban el medio televi. nivo- de Ia "Bess, otorgéndoles Ta ia. En otfas in vestigaciones se ha pretendido 8 ludos no parécen todavia demas wupuestos la télévision parece ser maz vo, thientras que en otros es a la asuntos locales los periédicos tienen una cia mas fuerte, mientras” que” enema’ nacionales Te corresponde a Ik tele sidn una-mayor efectividad. En cualquier ‘ue ho es posible Considerar Tos medios como Cada medio cumple dentro det ecosistema comunicativo una Fincién Propia. Oiizas, una de las inayores “preocupaciones, de lox inds importantes retos para el futuro de la teoria de la comu nleacién, sea la descripcién y explicacién de la estructura co. Imunicativa de forma global y diferenciada. No hay que quedar- 40 en simples aforismos intuitivos como el que afirma que la trdlio informa, la televisién ilustra y la prensa explica En mi opinién, a Ia hora de analizar el temario de los distin- fon medios se_del flieriemente relaciona 1. La naturaleza tecnolégica de cada medio. No es que el {medio sea el mensaje como sentenciaba McLuhan. Pero cierta- Mente, la naturaleza tecnolégica del medi Morlologia del mensaje, sino también el propio uso del medio, HN lector del diario puede utarlo cuaiido le aptterca, iecied ote en Ia lectura, puede reexaminar una informacion, hacer su Proplo archivo, etcétera, El oyente de la radio tiene un tiempo @trblecido por la emisora para la informacion y la sucesién femporal de noticias impide la biisqueda directa y selectiva de 6 BL ESTUDIO DE LA NOTICIA una informacién, Aunque a radio permite un comportamiento paralelo a ln excacha, El cepectador de Ia television ane que destnar un tempo exclusive sla necepelén de informacion ue we le bviods ‘oumo una trio de houias preoataday'es nt ea ea ao eeapecen eee Suomi conics don orfologia y pelogla de la informacién, La duracén espacia ee ote ae Te inforeatiee a forma de presenato, la importancis clangada por lot test teedia, eter son elementos coadyuvantes en ln creaiga de’ genda de ios medion Otro tlemento cla naturaleza del tema. El tipo de informa: cién e6 uns varible' que no sisinpié-ha reebide In conse: faclon que debler, Hoy una serie de earncteraticas que pueden condiciona la importancia dl tema: In procsidad, ln epoca: Calarided la anortalidad, la imprevisbidad, ee 5. edelos de uso de los medion, El tsa ae los mass media es sin duda una de las claves para la comprensién del proceso Some Ta duracin de la exposlién, los hAbitos de consumo infor rativo, ete, son clrcanstancias importantes Sin embargo, al Clemento fundamental para Ia aceplacion del temo de los se iow es eredibildad. Aungoe 6 pa la adquiere a cambio de un cierto desembolso econémico y/o de su atencién, que tiene su precio a través de los mecanismos contrato enunciativo es muy baja, b) La enunciscién. La informacién debe ser presentada tun co-iexto y Con tina morfologia que la haga crefble. Fn est apartado, el prestigio del sujeto de la enunciacién (el medi de comunicacién) desempefia un papel muy importante en lal fiabilidad de la informacién, ¢) El enunciado. La propia informacién, aunque sea extraor BL CONSUMO DE LA NOTICIA 65 dinaria y se desvie de la normalidad, debe estar dentro de unos margenes de credibilidad. Aunque hay que sefialar que existen complejas relaciones entre los distintos niveles, que pueden pro- ducir compensaciones 0 desequilibrios. 34.1, La construccién det temario: problemas No se puede decir que la teorfa de la construccién del tema: rio sea una teoria perfectamente acabada, quizis en los dos sem tidos del término. Hay una serie de problemas no resueltos a Jos que ha de hacer frente, Sin animo de exhaustividad, men. cionaré algunos de ellos. Por lo que hace referencia al estudio de Ia audiencia se pue-\ den sefialar distintos problemas. Uno de los principales es el |, de Ia individualidad, ya que nos encontramos que lo que una Persona percibe como importante otra lo puede ver como muy | Poco importante. i Otro elemento es la rela wunicacién interper- sonal y Ta construcci6n del temario, En este punto sigue habien do polémica entre Ios distintos autores. Unos afirman que la co- municacién interpersonal tiende a filtrar o a reduce la influen- cla de los media, de forma que la construccién del temario de. rece cuando la comunicacién interpersonal crece. Mc CoM ¥ ‘Suaw (1972) se inclinan més bien hacia esta postura. Otros autores, por su parte, sefialan que la comunicacién {Interpersonal facilita 0 incluso es la que lleva a cabo el efecto del temario, Para ellos es en las discusiones interpersonales dom. de se leva a efecto precisamente la funcidn de lp construccion el temazio, ‘Alla hora de estudi la audiencia también es importante el lipo de exposici6n @ 16s mass media a la que se somete el indi Wcuié. “Por-unaparté, obviaihente, el efecto aumenta- canto Iayor es Ia exposicién. Aunque en muchos casos no es adecua. do emparejar estrictamente Ia totalidad del temario de los me- dios con la totalidad del temario del Pitblico, Es necesario es- Pecifcar tanto la fuente de la informacién como el nivel de ex posicion. En una ponencia presentada en la convencién anal 1978 de la Midwest Association for Public Opinion Research, Utulada «Voters’Need of Orientation and Choice of Candidates: Mass Media and Electoral Decision Making», y cuyos autores 66 EL ESTUDIO DE LA NOTICIA son D. H. Weaver, L, Becker y M. E. Me Combs ( Wirt, J.P 1982, se dstinguian: a) individvos que estan relacionados oon ia informacion politica principalmente a través del periodico, 2) individuos que ulizan preferentemente la television, c) aque: Nios que usan igualmente ambos medis, La cantdad, prefer cin y pluralidad del po de exposicién es pues un elemento suntaneal en el eatudio de Ia audlencia, ‘Otro elemento importante en la wtliacién de ta informacin por parte de la audiencia es la necesidad de orientacion dl pir bic, Los indviduostlenen el deseo de controlar lo que sucede en el muundo y sinten ln necesidad de informacion cil para la ida daria, Los mass media van a cubrir,en part, esta nece Sidad de orientackn tanto a nivel particular como general. tras tatlables son, por ejemplo, la experiencia previa que tenga ei duo sobre el tema o el nivel de interés que tenga por el smo. ™ Como se ha podido apreciar, uno de los problemas metodold- gicos alos que se enfrentala teria de I consraccion del tema fio es la multipicdad de variables que pueden entrar en juego Tanto por lo que hace referencia alas caracterttias del media como alas de a udiencia el mimero de elementos contingentes (Wvren, J.P, 1982, pag. 237 y sigs) es bastante elevado. Pero qué el problema fundamental no sea éte, sino como conta Chae Ha (98, pe 26 as dts metodots 4s ejemplo, recojo las difcultades a la hora de extabecer el Inpso de tempo éptimo en la construcelén del tomarlo, Se han utlzado distinas mareas temporales en las investignciones (Evst, Ch, Hy Wavren, J.P.» Di Guanes, W. 1983). En dicha teoria podemes dstinguir § momentos: 1, El marco emporal total del perfodo considerado desde el comienzo hasta completar el proceso de la construccién del temario, 2. El lapso de tiempo entre Ia independiente variable, elt. mario de los medios, y la dependiente variable, el temario del pitblico. Es decir, el intervalo entre la construccién del temai de los medios y el temario del puiblico, : 3._Duracién del temario de los medios es el tiempo de la m dida en que se considera que los medios crean su temario. BL CONSUMO DE LA NOTICIA or 4. Duracién del temario del piblico es el lapso del tiempo de duracién de la medida del temario del puiblico que se ha re cogido. 5. Elefecto del lapso éptimo que es el intervalo desde el puns fo de mayor énfasis en el temario de los medios y el apogeo del asunto en el puiblico, Ademés de la problemética que plantea el efecto de la propia naturaleza de los asuntos o de los distintos medios de comuni- caci6n, surgen varias dudas metodolégicas. Por ejemplo, coud. to tiempo necesitan los mass media para conducir los astatos al dominio puiblico? ¢Es acumulativo el efecto de los media a tra- vés del tiempo? Recordemos que Mc Cowms y Straw (1972) establecieron un marco temporal de tres semanas y media, siendo la medida de la duracién del temario de los medios de tres semanas y media, La duracién del temario del piiblico, por el contrario, era de dos semanas y media, coincidiendo éstas con las dos semanas y me- ia ditimas del temario de los medios. Sin embargo ha habido Muchas variaciones por lo que respecta a estos plazos. Estas diferencias metodolégicas son también fruto de las mail- liples investigaciones que se han realizado en el marco de esta teorfa. El impacto de la teoria de la construccién del temario (agenda-setting) en la Mass Communication Research ha sido considerable, por lo que han proliferado gran cantidad de traba. Jos de los que hemos tenido en cuenta una muy pequetia parte: Aur (1983); Atwoon, SoHN y SorN (1978); Becker (1982); BEHR y Ivexcar (1985); Benton y Frazrer (1976); De Grorce (1982); Byat (1982); Evat, Winrer y De Groron (1982); FuNRHousee (1973), Ganziata y Becker (1983); Mc Contss (1981 y 1982); Straw (1977); Wrtaws, Siiapixo y Cursmetss (1983); WinTER (1982) y Wrnrer y Eva (1981), Toda esta gran cantidad de estudios ha dado lugar a distintas Investigaciones que Me Cows (1981, pégs. 122-126) ha sintetizado a cuatro tipos de estudios. En primer lugar, hay que tomar va. Has decisiones, Primero, si se va a cstudiar el impaciu de un folo tema o de una pluralidad de temas, estableciendo los temas Mls sobresalientes. A continuacion, si se van a estudiar los efec. {os del temario en un lector individual o con un grupo de lecto- | tr, Ast pues, 1os 4 tipos de estudio son: 68 EL ESTUDIO DE LA NOTICIA nia pub Snoontrar Is majors de estidios de la teoria de la cons oor ae establece la prensa y el ranking dela importanca de tos tomas por los Ieetores. Por ejemplo, el ya cltado articu. To de Fuxtuovser (1973) que establece los 14 asuntos mis Stoportantes de la décade de los sesenta, comparando la cobertura de los temas por la prensa y las encuestas de or gencla que hay entre Ia cobertura dela prensa y Ia Det Eepeidn del mundo por el piblico. " 2. Fl efecto de una plurlidad de asuntos en un lector ind Vidual, Se "sigue examitiando el grapo de asinto is im- portaAtes pero ln unidad de sodlisie ya no es grapal sino {ndividval. Por ejemplo, la comparacion de los asuntos Saar she eng me steerer gh) odicos, con diferencias sustentivas a la hora de selec tlonar éstos los temas a publicar. Esto supone, obviamen- te, el hacer un andlisie ezhoustivo del sujeto laterrogado: oo 3. Hlefecto de un tema en un grupo de letores 0 en la opt, ign publics Se planted el efecto que produce sobre cpinign piblica un tema en concrete. Por ejemplo, el es tudio de Winter y Eyar (1981) sobre el analisis del tema de los derechos humanos en la prensa de 1954 2 1976 oe Este tipo de Wéstigacidn esta pricticamente inexplorado, pero corresponderfa al estudio del efecto de un tema en un individuo determinado que, previamente, ha sido bien estudiado. 3.42. La construccién del temario: ventajas Hay que reconocer que Ja teoria de Ia construccién del tema- rio abre muchas posibilidades de estudio y presenta una serie de caracteristicas que la hacen tna de Ias teorfas més integradoras de la investigacién de Ia comunicaci6n de masas. Una de las virtudes mis destacadas de esta teoria es que no ha fomentado la, aparentemente inexorable, ley del péndulo. [BL CONSUMO DE LA NOTICIA 9 Después de la maximizacién de los efectos de los mass media, en tuna primera etapa, hemos visto eémo se pasa a la minimizacién de los mismos. Después de la omnipotencia del emisor hemos pasado a la prepotencia del receptor y de la relacién interperso- nal. La teoria de la construccién del temario es ecuénime en la distribuciéa de poderes, Aunque el temario de los medios tiene como efecto el establecimiento del femiarlo, del piblico, é fa no afirma que fos mass media sean la unica influei bida, Tos mass media tienen el poder d zi {los receptores el de crear el suyo frucciow der temario es equidistant a receptor. Amos acta ene Process” COMTEAICEEIVG, POF To que ‘Sabstifdo minimizar uno en favor del otro, Entre ambos polos podemos decir que se produce un cierto equilibrio inestable. No sélo hay un flujo comunicativo del emisor al receptor sino que es una interrelacién entre los mass media y los individuos de su audiencia, aunque BocktLMAnw (1983, pags. 189-192) critica el mo- delo transaccional de Baiier, que establece un modelo de proceso de influencia de dos cartiles. Balier apunta que el pablico, si bien depend de Ia oferta existente de productos comunicativos, a su yer decide el rol del comunicante a través de sus expectativas y de sus sanciones. La critica de Béckelmann se cimenta en la apre- ciacién de asimetria en la relacién entre los mass media y el pi blico. A pesar de que la puntualizacién de este autor es acertada, ho se puede dejar de reconocer que el contenido de lo dia es, de alguna manera, resultado de un contr Teipamesr tos mass media yTa audience ig. 133); come Por otro lado, la mayor virtud de la teorfa de la construceién el temario es que es una teoria integradora de otras teorias. En el estudio del temario del pablico podemos incluir tanto los pro- blemas de la comunicacién grupal como e! impacto directo en la sudiencia, las teorfas clasicas de los dos escalones de la comu- hleacién 0 la de los usos y gratificaciones. Pero no sélo se pueden integrar los estudios especificos de la tenria de 1a comunicacién de masas. En cl estudio del temario Intrapersonal cabe plantearse el procesamiento humsno de la in- formacién, el estudio de los tipos de memoria, etc., que ha desa. Hrollado la psicologia cognitiva. Ademés, el estudio del temario de los medios nos permite cuestionar el concepto de noticia y el I polo GiniSoF Yel pol 0 EL ESTUDIO DE LA NoTICTA valor que ésta tien, Con ello podemos plantear perfectamente, dentro de la teoria de la construccién del temario, las actuales teorfas sobre la construccién de la realidad social Las ditimas aportaciones de la sociologia del conocimiento, la rmicrosoviolog, la etnometodologia, etc, pueden tambien inca dinarse en la teoria de la construccidn del temario. Yo me atreve Fla a afirmar incluso que es imprescindible su colaboracién, ya due los planteamiertos son idénticos: «La comunicacién social de ‘masas no legitima las opiniones y las actitudes, sino la importan- cia de los temas sancionados y la irrelevancia de los previamente descartados» (Bicks1ataNK, F., 1983, pag. 49). La teoria de la construceién del temario es un modelo en es- tudio y evolucién permanente que puede, dentro del marco de finido, ir asumiendo modificaciones a partir de las nuevas aporta- ciones tedricas al paradigma establecido, En la teoria de los efectos podemos admitir que no esté claro cémo los mass media imponen unos tipos de comportamiento, pero Io que sf es certo es que los medios plantean los temas € inician las opiniones. Pero Ia importancia de estos efectos no esta s6lo en los temas tratados, sino también en las informaciones ocultas», en los problemas a los que no se da publicidad. De esta manera se sustraen a la atencién general algunos temas y posturas, 35. Los BFECros pz LA NoTICTA | Como apunta Foucautt (1981, pag. 143), «cada sociedad tiene | su regimen de vercad su “politi general” dela verdad: es de cir, Ios tipos de discurso que acoge y hace funcionar como ver- daderos o falsos, el modo como se sancionan unos y otros; las \ tecnicas y tos procedimientos que estén valorados para la obten- | cisn de la verdad; el estatuto de quienes estan a cargo de decir lo jue funciona como verdadero». |G aucstrassocedades los mass media son, ch gran partelos coustructore® de realidad social (ALtHEme, D,, 1976 y 1985) Pero “Ray que tere? eH CIENT que HS nos encontramos ante un proce- 50 unilateral, sino que se produce un reconocimiento de esta funcién por el receptor del discurso. Las noticias ayudan a cons- truir Ia sociedad como un fenémeno social compartido, puesto HL CONSUMO DE LA NOTICIA 1 que en el proceso de describir un hecho relevante la noticia 1o define como tal y le da forma. Para que los mass media puedan desarrollar esta funcién es imprescindible que posean sobre todo un elemento: credibilidad. la Revista Bspaiiola de la Opinién Publica (1976) recoge un som deo sobre la imagen de la profesién periodistica. A partir de los resultados del mismo se puede decir que la imagen de los pro. fesionales del periodismo es positiva. En un ranking de distintas rofesiones los periodistas ocupan un lugar intermedio. Un 70% | dice que los periodistas se esfuerzan por conocer toda la verdad | sobre las cosas en que se ocupan. Un 62 % declara que, en gene | ral, los periodistas, cuando escriben, expresan lo que ellos ereen | que es la verdad. En este mismo articulo se comenta un sondeo | realizado en Francia con resultados semejantes. | La credibilidad de un medio puede depender de las caracte Hsticas de Ia audiencia y de los contenidos de ta informacién (Marrvevoa, J. P., 1979, pag. 55). Sin embargo algunos estudios, que recoge Marsivenoa (1979), establecen la credibilidad en ge- neral de los distintos medios. La mayoria de estudios de los que da cuenta este autor apuntan a una mayor credibilidad de la television en relacién a los otros medios de comunicacién, Pero otro estudio recogido por El Periédico (162-1985) sefiala ‘que los profesionales de ta radio (77 % de aprobacién) son los neriodistas que despiertan una mayor confianza entre los encues- lados. Les siguen los de prensa escrita (62%) y los de televi wién (60%), Finalmente otro estudio recogido por La Vanguardia (13-1-1985) recoge datos distintos. Segiin el mismo, la prensa es la que tiene luna mayor eredibilidad (52 %) seguida por la radio (51 9), las re- vistas (41 %) y la television (31 %), En cualquier caso no me interesa tanto discriminar qué medio Posee una mayor credibilidad como destacar la necesidad de su existencia para que las noticias tengan algiin efecto. Pero gcuéles son pues los efectos de las noticias? Ya Park (cllado por Gourpser, A. W., 1978, pag. 159), en 1940, apuntaba Gue las noticias son Ia fuento principal pare definir la realidad focial en el mundo moderno: «La mera “publicacién” de noti- Glas, con relatos que contienen nombres reales, fechas y lugares S1pecificos, genera la impresién de que “es posible verificarlas Por cualquier interesado en ello...", y, por ende, da origen a | p R EL ESTUDIO DE LA NoTICTA un supuesto no verificado a favor de su verdad. Park examiné expresamente el proceso por el cual el periodismo construye wna descripcién convincente de Ia realidad social: “La noticia queda ‘mis 0 menos autentificada por el hecho de que ha sido expuesta ‘al examen critico del piiblico al que se dirige y a cuyos intereses concierne... El piiblico... por consentimiento comin o ausencia de protestas, pore su scllo de aprobacién a un informe publi: cado."» Este efecto de realidad y la construccién del temario me pare- cen incuestionables; «Si los medios de comunicacién son capa- ces de transmitir una apreciacién de las prioridades y de dirigit la atencién selectivamente entre los temas y problemas es que pueden hacer mucho més, El paso que va del proceso de clasifi- cacién al de formacién de opiniones generales no es grande y la teoria de la socializacién de los medios de comunicacién incluye ese elementos (Me Quart, D., 1985, pag. 251). En Ia formacién de opiniones nos encontramos con la cono- cida teorfa de Nos.te-NevManx (197) de la «espiral del silencio», Los periodistas pueden establecer el «clima de opinién» que hay en un momento ado sobre un tema concreto y que la audiencia busca sumarse a la tendencia mayoritaria. 3.6. PROSPECTIVA SOBRE LAS TEORIAS DE LOS EFECTOS Como ya he apuntado es realmente di seguridad cuales son Tos ee pocd es delemable. Sw infiuericia dependerd de distintos elemen- mentos contingertes. Sise me permite una postura ecléctica, yo diria que el dominio de los mass media esta en el poder que Te dtorgue er inaividue a partir det WSO qué haga"de ellos. Par offo lado, en las futuras Investigaciones sobre los efec- tos de los meaias de comunicacién se han de tener en cuenta una serie de circunstancias condicionantes. Fn primer Iugar tenemos la existencia de nuevos medios de comunicacién, Pero antes de entrar en el émbito de las denomi- nadas nuevas tecnologias hay que reseiar el papel de Ia televi4 sién en algunas de las mas célebres teorias sobre los efectos: Algunas de estas teorias no tuvieron en cuenta el medio tele EL CONSUMO DE LA NOTICIA B cacién se formulé en los afios cuarenta, antes de que la televi- sién Hegara a ser un medio de masas, Recordemos que hasta 1960 no habia en EE.UU. un televisor por hogar. Por ello la ert. tica que se hace de esta teorfa es que el papel del lider de opi nién funcionaba en una situacién comunicativa en ta que la tele- | visién no participaba. Con la expansién de este medio se da una | reducei6n de la influencia interpersonal y un aumento de la in- | fluencia de los mass media. ! Incluso BocKeLMaNn (1983, pg. 133 y sigs.) no propone un flujo comunicativo de dos escalones (rwo:step-flow), sino por mil- liples etapas (mudti-stepflow), Es decir que partiendo de los ‘mass media hay miiltiples escalones intermedios, formados por lideres de opinién que también buscan consejo de otros lideres. Se produce un cambio de papeles constantes entre los transi sores y los consumidores de informacién, Otro hecho incontestable es el aumento del uso del medio te- levisivo en los pafses industrializados. Segiin una encuesta del semanario Time, los norteamericanos dedican a ver la television Por término medio 6 horas y 48 minutos al dia (Et Pais 20-6-1983), Si tomamos estos datos como buenos, supondria que un norte. americano dedica en un afio 3 meses y 13 dias a ver ininterrum- pldamente la televisién, Esto no sélo supone la gran cantidad de Ulempo que se dedica al consumo de este electrodoméstico, sino lambién Ia inevitable reduccién en otras actividades. Por lo que hace referencia a las nuevas tecnologias, qué duda enbe de que le nueva sociedad informatizada supondré un cam- blo muy importante en el uso de los medios de comunicacién. Bl videotesto, el teletexto, ete, producirin una notable altere. eldn en el ecosistema comunicativo, Lo que es més dificil es de- lorminar las caracteristicas de este cambio. Hay opiniones divergentes. Por un lado se apunta (Mosco, V., 1986) que las nuevas tecnologias se van a ulilizar para justificar | continuacién de la dominacién del capitalismo transnacional. Por otra parte se habla de una computopia (Masups, Y., 1984) Gomo una fase sisperadora del capitalismo actual. De hecho nos encontramos de nuevo con la vieja disyuntiva tre las posi nicativas de tos Medios Vel control fe uso y politico al que esti soimetids, ENzeNSBERGER (1974, "Py. 43) establecia un resumen Sobré él uo represivo y emanci- visivo. Por ejemplo, el modelo de los dos escalones de la comuni- | / m BL ESTUDIO DE LA NOTICIA pador de los medios. Con las nuevas tecnologias es posible que Tas diferencias entre los poseedores de informacién y los no po- seedores aumenten. Sin embargo, me atreverfa a afirmar que al igual que con los actuales medios de comunicacién se produci- ran funciones y disfunciones, Mc Hats (1981, pag. 44) recoge los posibles impactos positivos y negativos de las nuevas tecnolo- gias sobre los individuos: POSITIVOS | — Ampliacién de las capacidades sensoriales. — Mayor mantenimiento de los rasgos personales en la comu- nicacién, — Mojora de las posibilidades de didlogo interpersonales y entre grupos. — Acceso mas flexible e igualitario al conocimiento dispo: nible. ; — Capacidad de utilizar e1 proceso informatico en orden ai 4) conocer mas y llegar a ser mas uno mismo, ) permitir slecciones més libres y voluntarias, ¢) incorporar nuevas formas en el proceso social, 4) evitar trabajos y costes innecesarios de experiencias haciendo uso de la simulacién. NEGATIVOS — Sobrecarga de informacion. — Invasién de la vida privada de diversas formas. — Manipulacién adversa del contenido de la informacién y de los medios para controlar las noticias y modular las corrientes de opinién. — Mayor vigilancia y control de los datos personales en aras del «interés comtin de Ia sociedads. ; — Menor cohesién social con mayor fragmentacién de acti- tudes y mot vaciones. — Aumento de la discriminacién por desigualdades en las posibilidades de acceso a las técnicas necesarias para un uso efectivo de las informaciones y comunicaciones. En cualquier caso debe quedar bien claro que atin no posee mos la distancia historica suficiente para decir cudles serén los efectos de las nuevas tecnologias. EL CONSUMO DE LA NoTycIA 15 Otro de los elementos que, en segundo k 1a de tenes en cuenta al estudiar Tos efectos de Tos medios es el context sociopolitigo, La érisis de la sociedad industrial avanzada tiene también sus repercusiones en la influencia de los mass media. En los casos de crisis de los sistemas politicos tradicionales, en los que aumenta la inestabilidad de los mecanismos de consenso y se da el descenso de la fidelidad a los partidos tradicionales, Segiin Blumler (citado por Mazzouex1, G., 1979, pag. 62) aumenta el poder de los medios de comunicacién, Ademés hay que tener en cuenta que los efectos de los mass media no sélo tienen como destinatario al ptiblico en general, sino que también se dan sobre las instituciones politicas, Incluso se puede hablar de una adap- tacién de las instituciones politieas a los medios, principalmente ® la television. Como sefiala Rostrx (1980, pag. 336), «algunos as- ectos de la vida politica parecen constituirse cada vez més en funcién de su representacién en los mass media». La espectacu- larizacién de la politica confiere una preeminencia a los mass media, sobre todo a la televisién. La televisién impone su len- guaje, que es el Lenguaje del especticulo, La politica norteameri- cana ¢s el ejemplo més claro (Mc Grxviss, J., 1972). ‘dems, en una sociedad en crisis aparecen los discursos au- tolegitimadores por parte del poder politico y «la comunicacién social de masas tiene actualmente una importante misiOn legit mantes (BUcKELMANN, F., 1983, pag. 57). Los problemas de leg {imacién atraviesan la sociedad actual desde el sistema politico hasta las instituciones del saber (Lyorano, JF,, 1984) La evolucién de la sociedad es otro elemento condicionante de los efectos de tos medios de comunicacién. De hecho, en el tntudio diacrénico de tas teorfas de los efectos puede apreciarse | correlacién entre éstas y Ia concepcién dominante de la so. cledad. A lo largo de la historia las concepciones de la sociedad han variado notablemente (Canpaets, T., 1985). El concepto que te tenga de la sociedad es fundamental para explicar los proce. tos que en ella se desarrollan, Por titimo, y en tercer lugar, el estudio de los efectos de los medios de comunicacién también estaré enndicionade por los huevos modelos de investigacién. Recordemos que «los modelos fon en todo caso construcciones racionales, 0 constructos, que | tundamentalmente se forman aprioristicamente a partir de otros Gonceptos y no directamente de la observacién de la realidad» 76 BL ESTUDIO pn LA NOTICIA (Stensa Bravo, R, 1984, pa. 130). De hecho un modelo es una descripcién esquematizada que destaca las relaciones significati- vas de un fendimeno 0 proceso determinado. Evidentemente, la determinacion por el investigador de cules son los elementos signficatives condicionard notablemente el carécter del modclo. Por otro lado hay que recordar las ventajas de los modelos en las ciencias sociales. Son varias las funciones que cumplen. En primer lugar tienen una funciéa organizadora, ya que dan una vision general de un fenémeno. También es de destacar su fun- cin heuristica, porque pueden aportar nuevas ideas sobre el ob- jeto de estudio. Finalmente, ef modelo cumple una funcién de predicein del prozeso estudiado, ‘Alo largo de la historia de la teorfa de la comunicacton de rmasas se puede apreciar una prolifica aparicién de distintos mo- delos (Me Quan, D. y Wixpatt, S., 1988), Esta tendencia a la modelizacién se ha manifestado con dis- tinta fortuna, Pero no puede dudarse de Ia utilidad de los mo- delos como instrumentos conoscitivos. La evolucién de los mode- Jos en la teoria de Ia comunicacién pone de manifiesto Ia com- plejidad inherente al fendmeno de la comunicacién de masas. En la actualided los modelos de investigncién tienden a dar cuenta de la consiruccién de la realidad social. En este smbito 1 modelo que tiene una mayor influencia es el de Ia construccién del temario (agenda-setting). Como apunta Wout (1985b), el mo- delo de Ta construccién det temario, que describe Ia influencia de Ios medios en el modo en que el destinatario organiza su pro- pio conocimiento y la imagen de la realidad social, esta muy pré- ximo @ la semidtica, Hay una serie de cuestiones comunes como son, por ejemplo, el estudio de las estrategias textuales y su ti pologia o los procesos de comprensién y textos, Mediante la coop: del_ modelo. de Ia « del teriarioy Ta semidtica se debe poder describir y explic informacién de i sforma en parte siclopedia del ieee ~~"WoiF (19856, pag. 37) sefiala: «El modelo semidtico-textual permite, por consiguiente, concretar el modo en que un dato es: tructural de los aparatos se transforma en un mecanismo communi cativo que, a su vez, incide en los procesos interpretativos de dquisicién de conocimiento y, en definitiva, en los efectos de Tos media, Un modelo comunicativo de orientacién semidtica puede, 1 coxsexo ou ta orteta 1 on otros términos,aportar a la investigacidn de los mass media iigunas de las necesarias mediaciones a traves de las cons la efectos sociales de los media se producen y reproducsins De hecho Wolf apunta, sin nombravla, a necestdad de wna perspective socosomitca en el stu futuro dela cola de la comunicacion en general y de Ios efectos de los media en'par | ticular. Se tratarla de superar el enero de innancncie des semibtica textual, ya. ue la semiotia se ha lmitago prictcg iente al andlisis del mensaje, No hay dua alguna de cc cae futuro dela investigacion de a comunieaeién de massa la socio. | vemibtca desempeiard un papel telovants y renwvedor 1 LA PRODUCCION DE LA NOTICIA 1, EL ACONTECIMIENTO © ‘Fealidad por patig el sujeto, Cotto tpunta Han. (198364, edar sentido et locale zarse uno mismo en los discursos...». Es el sujeto observador el que da sentido al acontecimiento. Es decir que los acontecimi tos estarian formados por siguientes premiisas: 1. Los acontecimientos se generan mediante fendmenos ex-\ ternos al sujeto. 2. Pero los acontecimientos no tienen sentido al margen de los sujetos, ya que son éstos los que le dan el sentido, 3. Se da una relacién de inclusién, por la que los fenémenos externos percibidos por el sujeto se convierten en acon- tecimientos por la accién de éste sobre aquéllos. Los acontecimientos estén compuestos por los caracteres de los elementos externos a los que el sujeto aplica su co nocimiento. Algunas apreciaciones de Bercer y Luckman (1979) me per- mitirén corroborar lo apuntado hasta ahora. En relacién al pri- 82 LA PRODUCCION DE LA NOTICIA | mer punto (existencia de elementos extemos al sujeto), recor: demos que para estos autores la construccién social de la reali- | dad se establece a partir de la relacién entre la realidad y el | conocimiento, definiendo ambos conceptos como euna cualidad J propia de los fenémenos que reconocemos como independientes | de nuestra propia volicién» y «la certidumbre de que los fené- menos son reales y de que poseen caracteristicas espectficas» | (Beroer, P. y LucxMax, T., 1979, pag. 13). | _ Otro ‘concepto que también corrobora las premisas estable- | cidas es el de efacticidad> en Bercer (1981). Este autor apunta | que existen cosas que se presentan al individuo como realidades, | sfacticidadess exteriores, independientes de su propia actividad J ¥ que el individu va a objetivizar (BERGER, P., 1981, pag. 18). | Segiin Berger serd un proceso (interiorizacién) lo que le permi- | tird al sujeto transformar esta facticidad objetiva en una estruc- tura subjetiva de sentido, De esta forma validamos también la segunda premisa establecida. Por ultimo, Ia interrelacién entre fenémenos e individuos es €l corolario de las dos anteriores premisas. Como apunta BERGER (1981, pag. 15), ele sociedad deviene una realidad sui generis a través de la objetivacién, y el hombre es un producto de la sociedad a través de la interiorizacién. EI acontecimiento es un fenémeno social y, tal como vere: ‘mos a continuacidn, determinado histéricamente. Adems, en la determinacién de los acontecimientos se da un ineludible proce- terte | «EI acontecimiento es el resultado de la ‘brutal puesta en relaciéa de un hecho con otros hechos, ante- riormente aislados los unos de los otros, por medio de la infor- macién» (LeMPeN, B., 1980, pag. 50). ‘Una vez sentadas estas premisas se puede seguir hablando de acontecimientos como algo externo a un sistema determinado, si bien construido por el sistema en cuestién, Esto me lleva a plantear la incidencia del sistema en el acontecimiento 0, mejor dicho, cémo lo que se podria denominar «el sistema de la comu- | nicacién institucionalizada» ha otorgado selectivamente el ca- racter de acontecimientos a diferentes fenémenos segin las epocas. BL ACONTECIATENTO 83 1.1. EvoLuctOx HISTORIA DEL ACONTECIMTENTO No siempre a lo largo de la historia de 1a comunicacin los medis de comunicacién han tenido en cuenta el mismo tipo de acontecimientos sociales, Siena Bravo (1984, pag. 197) sefiala que «se puede entender como acontecimientos socates los hechos de trascendencia roca gue acaeeen en un momento determinado del tiempo. Se dife rencian, pes, de los acontecimientos en general en la necesidad de que’ presenten una trascendencia social». El probls plantes a la hora de defnir qué se entiende por ci sociale 6 nt, qu determinayqué-un aconteck La trascendencia social puede darse por el suleto proiago! nista del acontecimiento o por el objeto del desarrollo del acon. tecimlento, Ambos, o al menos uno de los dos, deben tener tras: cendencia social y ademds, uno de los elementos necesarios para la construccién de ta noticia es su publicacdn, Stel publice no recibe una noticia sobre un hecho, éste no podé ses considerado como acontecimlento con trascendoneia seta. ‘Ouro problema pare def denéia. social es que cada forinscldn politica socal ene: sus propios parametros para determinar ¢l grado de de los acontecimfenios. Asi To que es un acontectmfento socal en Ia cultura occidental no es aplicable a otras culturas, Inch $0 en la propia cultura occidental el acontecimiento no ha sido tuna categoria inmutable alo largo del tempo. Topsso (1973) apunta el cardcter subjetivo de lo que en el marco de Ia comunicacion se entiende por sacontecimientor, y cémo a lo largo de la histori de la comonicacion se modifies la raturaleza misma del acontecimiento. Este autor diferencia tres perlodos que son: 4) El acontecimiento antes de Ia prensa de masas. 5) El acontecimiento durante la hegemonia de Ia prensa de ¢) El acontecimiento en la actualidad, 84 LA PRODUCCION DE LA NOTICIA Como seiiala Vézquez Montarnin (1980, pig. 169): «Seguin el esquema tradicional de los historiadores de la “informacién”, la ‘comunicacién social en el siglo x1x se divide en tres grandes pe- rfodos, si nos cetiimos a las coordenadas curopeas: 1. Un periodo en el que se Iucha por la libertad de prensa aplastada por la contrarrevolucién de la Santa Alianza; 2, Un perfodo en el que aparece Ia “gran prensa”, 0 diarios que ejercen ya una podero- sa influencia doctrinal sobre sectores determinantes de la pobla- ion; 3. Un periodo en el que se organiza la “prensa de infor- macién”, con las caracteristicas basicas de Ia prensa actual.» ‘También Fernand TrrRov (1970) al explicar la evolucién de los medios de comunicacién distingue tres perfodos: Desde sus origenes hasta 1815: las primeras edades de la prensa. 2. De 1815 a 1914: impulso y apogeo de la prensa. 3. De 1914 hasta nuestros dias; la informacién moderna, Lt. Antes de la prensa de masas El conocimiento del acontecer era un privilegio de las clases dominantes y de aquellas que, para la consolidacién de su inci piente dominio, necesitaban la informiacién. Antes dé la siver- ion de la imprenta, comerciantes y banqueros europeos rect bian informaciones manuseritas sobre el tréfico maritimo, even- tos politicos, ete; el tipo de informacién tenia una funcién comercialfinanciera, Otro de los clientes fijos que recibian no- ticias era el estrato de los nobles que no habitaban en Ia capital. Siendo las monarquias renacentistas esencialmente centralistas, Jos nobles alejados de la Corte eran también demandantes de informacién sobre los acontecimientos politicos de la capital. La aparicién de la imprenta no supuso un gran cambio en el es- pectro de los usuarios de la informacién. El nivel de analfabetis- mo era muy alto, de abi la pequefiez del mercado potencial de. Ia informacion escrita | Ast pues, se puede decir que el conocimiento de 10s aconte | cimientos es un privilegio de las clases dominantes; la gran masa: debe contentarse con el rumor o con el acontecimiento local. La ' distancia condicioaaba fundamentalmente el conocimiento de: BL ACONTECIUIENTO 85 Jos hechos. El pucblo ano sélo podia dominar los acontecimien- tos que estaban al aleance de su comunidad geogratica, pueblo, ciudad, etc. y que se transmitian oralmente. A medida que au. mentaba 1a distancia, este dominio disminufa. Eran las clases dominantes las que pasaban a dominar el acontecimiento. Aun- que el acontecimiento tenia otro condicionamiento: ef temporal. El acontecimiento lejano legaba con gran retraso con relacién al hecho que Io motivaba. Sin embargo, en el dominio del acontecimiento no s6lo inter- venian los factores espacio-temporales, sino que el acontecimien- to estaba constrefiido por el poder politico en su intento de controlarlo, Aunque ésta podriamos decir que es una de las cons- tantes del poder: Ia de ejercer el control sobre el acontecimiento. Como afirma Pierre Nora (1972, pag. 167), clos poderes institu. dos, las religiones establecidas tienden a eliminar la novedad, a reducir su poder corrosivo, a digerirlo por el rito, Todas las So- ciedades establecidas buscan asf perpetuarse por un sistema de noticias que tienen por finalidad tiltima negar el acontecimiento, ya que el acontecimiento es precisamente la ruptura que pondria en cuestién el equilibrio sobre el cual ellas se fundamentan, Como la verdad, el acontecimiento es siempre revolucionario», Con la aparicién de Ia imprenta el poder se dio todavia mas cuen- ta de la importancia de la informacién. Al principio, la imprenta era un instrumento de desarrollo de ta cultura y del comercio, pero pronto se convirtié en un Instrumento de las luchas de religion, Recordemos que el primer libro impreso fue la Biblia. Al adquirir importancia politica, la {Informacién pas6 a ser celosamente controlada por el poder re- ligioso y civil. Pero este control no sélo hay que entenderlo como la censura de determinados acontecimientos, sino tam- ‘blén como elemento capital en Ia creacién de acontecimientos «convententes». Como afirma VizquEZ Moxtateix (1980, pég. 90), «la importancia de la simple informacién como instrumento po- Iitlco fue inmediatamente captada. Los Tudor hicieron imprimir noticias que les ayudaran a crearse una “imagen publica”: bodas, funerales, gestas de principes de la familia». La construceign del imiento, como podemos apreciar, no e3 sélo una estr condicionamientos espacio-tem- Porales del acontecimiento disminuyen, pero se consolidan los 86 LA PRODUCCION DB LA NOTICIA politicos. Es curioso sefialar que hay gran tolerancia por lo que respecta a los acontecimientos del exterior de Ia nacién, mien- tras se ejerce un severo control del acontecer interior. La para- doja propiciada por el poder es que la proximidad no leva pa- reja una mayor informacién,.Como podemos apreciar, la con- tradicciéa entre la tecnologia y los fines institucionales tampoco es una caracteristica exclusiva de la comunicacién de masas. Un ejemplo ilustrativo del control del acontecimiento son las caracteristicas politicas (VAzaunz MonTats4x 1980, pag. 103) de Ia Gaceta de Francia, periddico controlado por el Cardenal Ri cheliew: 1, Se practica todo el ocultismo posible sobre Io que ocurre en el propia pais. 2. Se transmiten las razones de Estado en todo lo que afec- ta a la politica internacional 3. Se crean unos criterios histéricos de valoracién de los hhechos, sobre todo en lo que se refieren a la vida de la comunidad nacional, 4. Se mitifica -odo lo que da ela imagen del poder», desde el estado de buena esperanza de la reina hasta el anecdota- rio galante de los cortesanos. ‘Ya en el siglo xvm se van poniendo Ias bases de la ideologia de la prensa liberal, Como afirma TucrMAn (1983, pag. 180), «va- rias presunciones de este modelo resultan claves para compren- der su aplicabilidad a las condiciones contempordneas. Primera: en el siglo xv1rr, el término “piblico” connotaba todavia una responsabilidad general ante la comunidad de sus propios inte- reses. Segunda: aquellos que se suscribian a los periédicos de opinién y, congruentemente, aquellos que constituian la comu-] nidad y eran responsables de la evaluacién de la verdad eran en su mayoria la élite mercantil. Tercera; el modelo racionalista de determinar la verdad se basaba en la presuncién de Ia Thustra- cién de que los métodos del discurso cientifico que tenfan por meta la determinacién de 1a verdad podian ser extendidos a los fendimenos sociales y politicos», Por otra parte, a mediados del siglo xrx el tipo de aconte cimiento de este perfodo se define por la importancia de las personas a las que conciernen (jefes, monarcas, etc.), por la BL ACONTECIITENTO 87 preponderancia del acontecimiento politico, por el interés real © supuesto por acontecimientos del extranjero y porque el co- mentario del hecho hace también de acontecimiento, Un ejemplo que ilustra la concepcién de acontecimiento de la época es un articulo aparecido el 1 de agosto de 1848 en un periédico en el que participaba Victor Hugo, y que tenia por titulo L'événement (HRs, Ch., 1983a); , Ha hal da cial ipo. Tubaso (1973) alititia que esta multiplictcién se manifiesta en tres aspectos: 4) La rapidez de informacién acelera el proceso morfolégi- co del acontecimiento; esto hace, segin este autor, que Ja opinion de la informacién actiie sobre el propio acon- tecimiento. ») La rapide de Ia informacién también tiene un efecto espacial, ya que se amplfa al nivel mundial. El aconte- cimiento ‘puede hacer referencia a cualquier parte del mundo. ) Se da asimismo una diversificacién de tipos de aconte- cimientos deportivos, econémicos, de sucesos, técnicos, et- cétera, scontecimiento politico, social, literario, cientifico, etc. Es de- cir, el acontecimiento viene definido por la importancia del mensaje, En cambio, el suceso ocupa un lug tro de las categorias de iinportancia, ET suceso nos Feinite a unas i si erad: produce 1a riptura de ia Iogica dé lo cotidiano. Un famoso aforismo perio. istico sefiala que el acontecimistito es que un hombre muerda un perro y no a la inversa, Auctam (1970, pég. 11) sigue distinguiendo, por su parte, dos Upos de acontecimiento: eonvenciones sociales que han sido yulne: a) los relativos a la res publica, que suponen un cambio, por minimo que sea, del cuerpo social, Se inscriben en una continuidad histérica. ) los relativos a la esfera privada, que afectan a personas Privadas, son hechos contingentes que podrian haberse 90 LA PRODUCCION DE LA NOTICIA producido taato ayer como hoy, no pasan a formar parte de la historia, Sin embargo, pata otros autores, en la sociedad de los media esta diferencia teérica se diluye. No es que no haya distinciones ain entre ambos, ero, como apunta Nona (1972, pag, 165), «em todo acontecimiento en el sentido moderno de la palabra, lo imaginario de las masas quiere poder incorporar alguna cosa de los sucesos, su drama, su magia, su misterio, su rareza, su poesia, su tragicomedia, su poder de compensacién y de iden- tificacién, el sentimiento de fatalidad que tiene, su Iujo y su gratuidads. Se preduce, por consiguiente, un desplazamiento del contenido narrativo a sus virtualidades imaginarias. acontecimierto es 10 maravilloso de las sociedades de. as, Mediante la retransmision en directo de los pri Gipales acontecimientos se les arranca a éstos su especifico car récter histérico para proyectarlos a las vivencias cotidianas de las masas, Peralela a esta democratizacién del acontecimiento se produce una espectacularizacién del mismo. Se impone a los acontecimientos la totalitaria ley del espectéculo. Como afirma Jean Bavorittano (1978a, pg. 13), «las masas se resisten escandclosamente a este imperative de la comunt cacién racional. Se les da sentido, quieren espectéculo», En relacién con la historia, los media arrancan a determina- dos acontecimientos su especifico caricter histérico. Pero, por otro Indo, el acontscimiento aproxima la historia al individuo. Le hace «participer de la historia de modo inmediato. Pero no slo esto, ademas los mass media aproximan al individuo a Ia realidad de una forma especial. La representa- cién por parte de los media de la realidad va mucho mas alld de Ia propia realidad perceptible. Es decir, cl ojo electrénico llega donde no puede llegar el ojo humano, Un caso paradig- mitico es la moviola de los programas deportivos de televisién. Es el ojo electrénico el que nos va a permitir dilucidar lo que no pudimos ver en la realidad, Los mass media nos aproximan asta los acontecimientos de una forma absolutamente distinta para el individuo. No s6lo porque nos muestran acontecimien- tos en los que no podriamos participar, sino porque, en los que hemos participado, nos aproximan los hechos de una forma nueva, més «real, BL ACONTECIMIENTO a1 Ademas 1os mass media operan en otro sentido sobre los acontecimientos. Los acontecimientos, que de por sf son eva- nescentes, se convierten en su representacién en los media en manifestaciones perdurables, en documentos. Los mass media convierten los acontecimientos en un material de virtual con- sumo repetitive. Por ultimo, se establece en el piiblico la sensacién de parti cipacién en el acontecimiento, Se produce una participacién afectiva, Sin embargo, de hecho, es una participacién alfenada, ajena al acontecimiento en si. Esto me Teva a plantear hasta qué punto hay acontecimien- tos falsos y verdaderos. Pensemos que el artificio es le verdad del sistema, Es conocido por cualquier radiofonista que el rui- do del fuego es mucho més efectivo, se aproxima mucho mas a la «realidad, mediante un efecto especial que mediante Ia gra- bacién en directo de un fuego. La verdad o mentira del aconte- cimiento aqui no es pertinente. La representacién casi viene-a ser Ia tinica realidad del sistema i Pero ésio no significa que los aconteci .\ Muy al contrario, por un lado, los acontecimientos transmiten | el imaginario colectivo: emociones, habitos, representaciones, | etcétera. Por otro, es el continuum de acontecimientos la ex- | resin superficial de una sociedad, el lugar de proyecciones / sociales y de los conflictos latentes. u De aiguna manera, los acontecimientos van a definir una sociedad. En primer lugar, porque el sistema de valoracién del ticontecer quedara implicito en la transmisién de determinados acontecimientos. En segundo lugar, porque los acontecimientos serdn la imagen que dard la propia sociedad de s{ misma, y a su vez cada sociedad vendra a definir lo que es acontecimiento. 1.2. La NATURALEZA DEL, ACONTECINUENTO hay_que nto. de referencia. Lo aus ee foticia para un sistema puede ser acoitec pata off Podriamos diferenciar el acontecimie que el acontecimiento es un mensaje recibido, mientras que la hoticia es un mensaje emitido, Ts decir, ef deontecimiento es 92 {LA PRODUCCION DB LA NOTICIA un fenémeno de perzepcién del sistema, mientras que la noticia es un fenémeno de generacién del sistema. Sin embargo, lo que para un sistema son noticias, para otro sistema son acon tecimientos. Por todo lo dicho podriamos considerar a los mass media lun sistema que funciona con unos inputs, los acontecimientos, ¥y que produce unos outputs que transmiten: las noticias. ¥ estas, noticias son recibidas como acontecimientos por los individuos receptores de la informacién. Es decir, todo output puede ser a Ja vez. un input de otro sistema, y todo input 'puede haber sido también un output de un sistema anterior. Por consiguiente, el punto de referencia a partir del cual podemos definir un acon- tecimiento o una noticia es el sistema con el que estén rela- cionados. Como sefiala Edgar Morix (1972c, pag, 173), sla no- cién de acontecimiento sélo tiene sentido con relacién al siste ma al que afecta>. Como corrobora BOCKELMANN (1983, pags. 42-43), elos limites de sentido de un sistema se fijan mediante sus estructuras y se definen mediante la relevancia y/o irrelevancia de las acciones respecto al sistema, en el plano de las expectativas de conducta sancionadas que pueden ser mantenidas constantes por un tiem: po determinado facilitando de esta manera la orientacién. (Los sistemas sociales no constan de personas, sino de acciones, que se ponen de manifiesto en tanto que intercambio de “roles”.)» Por ello, para estudiar los acontecimientos en los media hay que investigar la estructura funcional de las instituciones comu- nicativas. Edgar MoaiN (1972c, pags. 178-180) establece una dis tincién interesante para comprender el papel del sistema en relacién con el acontecimiento. Aunque Morin se refiere fun- damentalmente al procesamiento humano de la informacién, creo que es perfectamente extrapolable a lo que podriamos lamar el eprocesamiento institucional de la informacién», pto- cesamiento que es llevado a cabo por los mass media. Morin hace una distincién entre sistema abierto y sistema erencial "pecesita el ecosistema para funcionar. A los sistemas abiertos los deno- mina también sistemas autoorganizadores y se caracterizan por ser sistemas complejos que implican rmiiltiples subsistemas y elementos diferenciados y jerarquizados. EL-estudio de la ins- titucién comunicativa de los media nos va a perinitir descubrir BL ACONTECIMIENTO 93 «l complejo proceso de elaboracién de Ia noticia a partir de los acontecimiénios, El sisiema dé los mass-medta-es-un-sistema aBieito. “Ta nota més caracteristica de los sistemas autoorganizado- res es su relacién con el ecosistema: «todo input es potencial- mente acontecimiento para el sistema, todo output es poten cialmente acontecimiento para el ecosistema> (MORIN 1972c, pé- gina 179). Es decir, todo hecho social es potencialmente acon- jiento para los mass media y toda noticia es potencialme: te Wit contecimiento para la sociedad. A partir de esta perspec tiva podemos comprender mucho mejor la interaccién entre mass media y sociedad, Estos utilizan como materia prima unos acontecimientos sociales y, a su vez, construyen y transmiten un producto que puede llegar a convertirse en acontecimiento social. Segin Morin, la aptitud de los sistemas autoorganizados 0 abiertos para regular la relacién acontecimiento/entorno se basa en el doble principo de la relacién ecosistémica: 1. El sistema opone su determinismo al azar ecosistémico. a) Por homeostasia; el sistema tiende a amortiguar las variaciones del mundo exterior y a imponer en su in- terior sus propias constantes. 5) Por equifinalidad: el sistema tiende a imponer su determinismo sobre el medio a pesar de las condicio- nes desfavorables. Un estado final del sistema puede alcanzarse en condiciones iniciales diferentes y segin vias diferentes, 2. EI sistema opone una variable aleatoria (Ia libertad del acontecer) al determinismo del ecosistema, La relacién del sistema con el ecosistema es dialéctica, y en ella cada uno intenta imponer su determinismo sobre el otro. Evidentemente, como sefiala Mozes (1972, pag. 90), los acon- tecimientos son «tipos de variaciones perceptibles del entorno que no han sido previstas por el ocupante del centro de este entorno». Es decir, que el azar del ecosistema es un elemento esencial del acontecimiento; sin embargo, frente a este azar im- previsto el sistema controla o encauza el acontecimiento. 94 LA PRODUCCION DE LA NOTICIA Cémo controla el acontecimiento el sistema de medios de comunicacién? La respuesta es simple: el sistema impone su determinismo sobre el acontecimiento del ecosistema en la construccién de la aoticia. La noticia es producto de la media cion de 1a institucién comunicativa. Sin entrar a fondo en la cuestién de la mediacién se puede recordar Ia definicién de MARVIN SeRRANo (1977, pég. 54): «La mediacién se define como la actividad que impone limites a lo que puede ser dicho y alas maneras de decirlo, por medio de un sistema de ordea.> Hay que decir que todo sistema supone un orden de por si. Los mass media van a enmarcar los acon- tecimientos y de es:a forma van a expresar una valoracién del hecho. El control supondria aplicar al acontecimiento un marco determinado. En Gltima instancia, la forma mds clara de la imposicién del determinismo del sistema se da cuando el acon- tecimiento es sencillamente excluido, aunque puede haber acon- tecimientos que lleguen a imponerse al sistema de medios. Ten- gamos en cuenta qte cada medio de comunicacién esti interre- acionado con otros medios de manera que entre todos forman un sistema comunicativo determinado dotado de una cierta ho- mogeneidad. Un medio de comunicacién en concreto no puede imponer sencillamente su libertad, en todos los casos, al de- terminismo del ecosistema. En un acontecimiento de cierta importancia es muy posible que su iniciativa de no recoger el acontecimiento no fuera seguida, en Ia estructura comunica- tiva occidental, por otros medios del sistema comunicativo ins- titucionalizado. Ante esta circunstancia, su silencio seria mucho més significative que la propia publicacién. Por eso hay un cierto determinismo del ecosistema que se impone al sistema de los medios ya sea por la propia trascendencia del acontec miento, ya sea por el comportamiento comunicativo de los mass media del sistema, aunque obviamente ambas circunstancias estan interrelacionadas. Entre los mass media se produce una especie de relaciéa de simpatia por la que, por ejemplo, una no- ticia que transmite la radio es un acontecimiento que puede ser recogido por la prensa y por Ja televisién. Por supuesto, no me refiero a todo tipo de noticias. Hay unos tipos de noticias que se imponen a los mass media, por ejemplo Ios atentados terroristas. Incluso, a pesar de las’ reuniones entre los respon sables de los distinios medios para tratar el tema de la conve- BL ACONTECINIENTO 95 niencia de publicar Jos actos de terrorismo, el acontecimiento ha seguido imponigndose a la libertad del sistema. Se impone por la propia estructura del sistema y por el propio determinis- mo del ecosistema, Por otro lado, en un estudio (RopR1co, M., 1986) de la temé- tica de las portadas de prensa he podido apreciar muy claramen- te lo apuntado hasta ahora. En primer lugar, hay une clara ho- mogeneidad, a grandes rasgos, entre las portadas de los distin- tos diarios. Los puntos clave de la misma se podrian resumir en: 1) una mayor importancia del smbito nacional (politica, eco- nomia y terrorismo) sobre el internacional; 2) el acontecer po- Iitico (Sobre todo el nacional) como temética jerérquicamente superior; 3) importancia similar en todos los diarios de los temas de economia y terrorismo nacionales. Empero, el determinismo del ecosistema queda bien claro a partir del estudio de la desviacién estindar y del coeficiente de variacién, Salvo la temética de politica nacional y varios (debi do sobre todo a la publicidad) en algiin diario, no puede de- cirse que los diarios estudiados dediquen, a priori, un espacio determinado a los distintos temas en las portadas. Es decir, hay una clara dependencia de las caracteristicas del aconteck miento a la hora de introducirlo en Ia portada. * Se establece, por consiguiente, una relacién dialéctica entre el sistema y el ecosistema, en la que cada uno pretende estable- er su predominio. Empero, como sefiala Edgar Monin (1972c, Pég. 180), el doble principio del sistema autoorganizador antes mencionado supone que el sistema autoorganizador tiende a Uutilizar los acontecimientos aleatorios del ecosistema y a ser productor de acontecimientos para el ecosistema. Es decir, los mass media utilizn como materia prima los acontecimientos sociales y, a su vez, son productores de noticias que se van a convertir ‘en acontecimientos sociales. De hecho, estos princk plos también son recogidos por Carlo MaRuerri (1985, pag. 78) al estudiar Ia relacién entre los acontecimientos y el sistema fn los procesos de tematizacién. 96 LA PRODUCCION DE LA NOTICIA 13. Las caRacrER{sticas DEL ACONTECIMIENTO FHeemos visto que To que se considera acontecimiento infor- mative evoluciona a To largo de la historia, Quizas el andlisis Giacrdnico del acontecimiento nos puede hacer pensar que la evolucién del concepto se basa en las caracteristicas de los des- Uinatarios. Sin embargo, aunque sea en parte cierto, hay que | tener en cuenta que los mass media son tino de los’ Aparatos | Taeolopicos de Estado, Atriussen (1974) sefiala que el Apara {) t0 Tdeolbgico de Estado dominante en las formaciones capitals | as avanzadas es e] escolar. Sin embargo, habria que tener en! J cuenta la importancia cada vez mayor de los mass media en los | procesos de socializacién de los individuos. En cualquier caso, antes de entrar en las caracteristicas del acontecimiento en el sistema comunicativo lnstitucionallzado capitalista, voy a definir las caracteristicas generales del acon-| tecimiento, 13.1. Caracteristicas generates det acontecimiento Abraham Mois (1972, pig. 90) define el .contecimiento como tipos de varisciones perceptibles. de un entorno que no ha sido previsto por el ocupante del centro del_entorno. De esta definicion podemos extraer, en principio, cinco ele} ments: | 1. Un entomo o sistema. Un ocupante del sistema, Una variacién en el sistema Perceptibilided de la variacion. Imprevisibilidad de Ia variacién. 1 De hecho, estos cinco elementos se podrfan agrupar seg se refieran al sistema o al elemento del sistema. As{ tendri mos: a) una variacién perceptible del sistema y 5) imprevieibi lidad por el elemento del sistema. 2) La variaciér del sistema supone la existencia de sistema con unas rormas establecidas que nos permitirén de EL ACONTECIMIENTO 7 terminar cuéndo se produce una variacién. Toda variacién pre- cisa de un punto de referencia a partir del cual se pueda comparar el estado inicial con el estado final. A partir de la com- paracién se puede constatar la variacién producida en el sis- ema, Pero esta variacién requiere a su vez una circunstancia esencial para ser acontecimiento: debe ser perceptible, Por de- que para que se dé un acontecimiento social, Ia perceptibilidad del acontecimiento es condicién necesaria, pero no suficiente: la variacién debe ser comunicable, Si no, nos encontrariamos ante un tipo especifico de acontecimiento, a saber, el aconteci- miento secreto, Tanto la variacién como Ja perceptibilidad se dan con relacién al sistema. 5) En las siguientes caracteristicas se produce una subje- tivizacién, El sujeto, el elemento del sistema, y por tanto cono- cedor de las normas, no prevé la variacién producida en el mismo. Por consiguiente, el grado de previsién del sujeto por lo que respecta a la variacién es lo que definiré la misma como acontecimiento. = Por lo que respecta al acontecimiento periodistico hay que Aefialar que Ia caracteristica de imprevisibilidad no es impres- clndible. Por ejemplo, hay acontecimientos absolutamente pre- Wisibles: visita de una autoridad, coronaciones, bodas de per tonalidades, etc. Por su parte, Edgar Morin (1972c, pag. 177 y sigs.) establece li nocién de acontecimiento a partir de dos caracteristicas: a) 4 todo lo que sucede en el tiempo; b) es todo lo improbable, Mngular, accidental, Sin embargo, el propio Morin recuerda también que el acon- lwclmiento toma sentido con relacién al sistema que afecta, Por lo que respecta a Ia dimension temporal del acontect lento hay que apuntar que cualquier hecho es acontecimiento fon relacién al tiempo. Si tomamos el mundo como una situa. én de relativa estabilidad, acontecimiento es lo que aparece y rece en el seno de esta estabilidad, Cuando se afirma que acontecimiento es lo improbable, 10 Wular, etc., se hace referencia a la separacién del hecho con 98 LA PRODUCCION DE LA NOTICIA relacién a la norma, A partir de esto se entiende el aconteci- miento como lo anormal, lo desviado. Con relacién a Jos objetos o sistemas a los que afecta acon- tecimiento, en sentido lato, es toda modificacién que viene a afectar un sistema dado, En sentido estricto es el efecto pro- fundo y duradero surgido de un encuentro (destruccién 0 atrac- cidn) (Morin, E., 1972c, pag. 178), 1.3.2, El acontecimiento en los mass media El acontecimiento periodistico_es_toda varlacién comunica- da del sistema por la cual los sujetos del mismo se pueden ‘sentir implicados. ‘A partir de esta definicién se pueden establecer como ele- mentos esenciales del acontecimiento: | @) la variacién en el sistema, ) la comunicabilidad del hecho, ¢) la implicacién de los sujetos, a) La variaci6n en el sistema Como ya he sefialado anteriormente, todo acontecimiento lo es con relacién a un sistema, El sistema sirve de punto de re- ferencia a partir del cual podemos establecer la existencia de los acontecimientos, El sistema, 0 mejor dicho las normas del sistema, son fundamentales para definir un hecho como acon- tecimiento. Por ejemplo, entre una tribu de la selva amazénic puede ser un acontecimiento importante la aparicién de un, avin, En un aeropuerto Ja aparicién de un avin es la norma, por lo que no constituye un acontecimiento. Por otra parte, la} aparicién de un caiman es un acontecimiento en una ciudad cidental, pero no ea una selva en la que los caimanes se repro- ducen normalmente. Asi pues se puede afirmar que la variacién del sistema su: pone, en sentido emplio, la ruptura de la norma. Aunque al profundizar se pueden ir apreciando algunas de las posibles caracteristicas de esta variacién. BL ACONTECIMENTO 99 1, Toda vavain s da con slain al dempo: ciel inicio y un final, Si la vaflacién se prolonga mucho po, puede llegar a perder su cardcter de acontec ejemplo, el hundimiento progresive dé Is ciudad dé Venecia fue acontecimiento cuando se descubrié el mismo. En la ac- tualidad el hundimiento es la norma. El nuevo acontecimiento seria el que se demostrara que Venecia ya no se hunde. Esta seria una variacion, As{ pues, se puede concluir que toda va riacién del sistema que se da en el tiempo, o acaba por inte- grarse en el sistema como norma o desaparece restableciéndose el anterior estado de cosas, Esto me lleva a plantear Ia rapidez e la variacién. 2, Como indiqué anteriormente, un acontecimiento que dure excesivamente en el tiempo pierde su categoria de acontecimien- to, La rapidez del acontecimiento significa que el mismo debe "El acontecimiento tiene su indi- €& de cadticidad, porque la variacién, con el paso del tiempo, se transforma en «lo normals, Podriamos hablar de una trans. formacién del acontecimiento en norma consuetudinaria, El grado de obsolescencla o caducidad de un acontecimiento va- iaré segiin su importancia, espectacularidad, etc. No todos los acontecimientos tienen el mismo grado de obsolescencia; en clertas ocasiones, un hecho mantiene su categoria de aconteci miento a raiz de las nuevas variaciones que se vayan introdu- clendo sobre el acontecimiento primigenio. 3. Esta varlacién del sistema para obtener la categorfa de acontecimiento debe ser espectacular. La espectacularidad | Ia 8 algo exttaordinario, es desir, un hecho que va més alla de Jo ordinario, de la normaiidad. Una variacién supone wad rap ‘tura de Ja normalidad y cuanto mayor sea esta ruptura més es- Pectacular ser el acontecimiento. 8 la iniprevision. La variacién del sistema puede ser previsia 0 Imprevista p Acontecimiento, Hay que seftalar ademas que en cualquier va- Hiacién, por muy prevista que sea, siempre hay un cierto grado " Podemos establecer que, obviamente, un acontecimiento social 100 {LA PRODUCCION DE LA NOTICIA de imprevisién, En Jas propias olimpfadas no se sabe quién va a ganar las distintas pruebas. As{ pues, debe tenerse en cuenta que existen diferentes gra- dos de imprevisibilidad segin las caracteristicas de cada acon- tecimiento. Si la variacién es imprevista, como tal novedad ya puede pasar a formar parte de la categorfa de acontecimiento. Esto siempre y cuando se den también las otras dos caracteristicas del acontecimiento >eriodistico. b) La comunicabilidad del hecho En principio 1a comunicabilidad no es condicién imprescin- dible para determirar Ia categoria de acontecimiento desde un punto de vista general, Desde esta perspectiva, s6lo seria ne- cesaria la perceptibilidad. El acontecimiento tiene que ser perci Dido, Pero si tratamos del acontecimiento periodistico, 1a comu- nicabilidad del mismo es condicién necesaria, ademés, si consi deramos el acontecimiento periodistico como un hecho social. ‘no puede ser consicerado como tal por Ia percepcién de Tos su jetos individuales sino por su conocimiento piblico, Con lo cual se afirma que un acontecimiento no comunicable 0 secreto no seria en ningtin casc, mientras mantuviera esta caracteristica, un acontecimiento periocistico. s¢ afirma que un aconts cién eon el sistenia, 3 ‘es que el aconte. ri aistico ‘cobr. aoe él sistema comunicativo institucionali-| ‘ado. Por eso, por lo que hace referencia al mismo, el aconteci miento debe ser comunicable, independientemente de si luego se comunica 6 no en forma de noticia. Para el sistema de los mass} media el acontecimiento debe ser simplemente comunicable, si no no puede ser tenido en cuenta como tal acontecimiento para] la construccién de In noticia. Si se trata el acontecimiento desde el punto de vista del des tinatario de la comunicacién de masas, habria que hablar no de comunicabilidad, sino de publicidad. Para el individu qu capta los acontecimientos a partir de las noticias que recib de los mass media, el acontecimiento debe ser publicado forma de noticia. En ese caso 1a publicidad del mismo es cor ‘obra sentido por su rela. [BL ACONTECIATENTO to dicién indispensable, si bien hay que sefialar que comunicabi- lidad y publicidad estan interrelacionadas. Es decir, lo que no es comunicable no se publica, luego deja de ser acontecimiento tanto para el sistema de los mass media como para el piiblico. As{ se podria decir que la legada del hombre a la Luna fue un acontecimiento en China a partir de que fue comunicable y por ello publicado, y no antes, independientemente de que el hecho se produjera con anterioridad, Esta caracteristica de comunicabilidad plantea por exten- sién una serie de problemas. Decia que el acontecimiento debe ser extraordinario, pero aqui se plantea si lo extraordinario hace el acontecimiento 0 si el acontecimiento hace lo extraordinario. Bs decir, la disyun- tiva es si la realidad extraordinaria pasa a ser acontecimiento © si lo que se da es un hecho presentado de forma extraordina- ria como acontecimiento. Apunto algunos elementos con rela- cién a esta problemética. Ya se vio anteriormente cémo desde el poder politico se crea- ban acontecimientos, préctica que sigue siendo comin hoy en dia. Como sefiala Noam Cxowsky (1986) por lo que hace refe- rencia a las relaciones entre los Estados Unidos y Nicaragua, uno de los mejores medios de controlar las noticias era inun- dar los canales de noticias de hechos, 0 lo que equivalia a in- formacién oficial...». Asi pues, normalmente se plantea si los mass media pueden crear cl acontecimiento-noticia, Pero la pregunta deberfa ser: eLos mass media pueden destruir el acontecimiento? Porque los mass media son los que crean los acontecimientos periodisticos. 1. Déndole publicidad, los mass media construyen, por de- inicio, -el-acontecimientonoticia, ~~ 2, El acontecimiento-noficia es condicién de existencia de los mass media, por lo que si no hay acontecimientos sus- ceptibles de ser transformados en noticias, aparecen otros acontecimientos que se convierten en noticia a causa de falta de acontecimientos, La pregunta es, por consiguiente: 2Pueden los mass media destruir ef acontecimiento? La respuesta, en principio, deberia or afirmativa. Si se puede crear el acontecimiento tambign se 102 LA PRODUCCION DE LA NOTICIA puede destruir. Pero antes se debe contextualizar la respuesta. En una sociedad autoritaria, cuyos medios de comunicacién estén bajo um control estricto, es evidente que, en la practica, cualquier acontecimiento puede ser censurado, destruido. El des. conocimiento social de un hecho lo descalifica como aconteci- miento periodistico, Cabria pensar que los acontecimientos periodisticos pueden ser creados y destruidos por los mass media, Sin embargo, en un sistema en el cual los mass media, o al menos algunos de ellos, no estin bajo el control directo de un tinico poder pol co, los mass media no pueden destruir todos los acontecimien- tos. Hay acontecimientos que se imponen al propio sistema de comunicacién institucionalizada al tener unas caracteristicas determinadas. Un claro ejemplo son los acontecimientos terro- ristas (Ropero, M., 1986). Se debe seflalar también, con relacién a la comunicabilidad y publicidad de los acontecimientos, que el acontecimiento-noti cia es un mensaje y como tal puede ser a su vez desencadenante de otros acontecimientos-noticia, Otra caracteristica de 1a comunicacién del acontecimiento- noticia inserto en el sistema de los mass media es el de su re. dundancia, El acontecimiento periodistico es un eco, Un eco con diferentes voces. El sistema de comunicacién institucionalizada es un solo mundo con voces multiples. Cuando un hecho es con- siderado acontecimiento por la multiplicidad de medios y se transmite en forma de noticia en el mercado comunicativo se produce un efecto multiplicador, de orquestacién. El aconteci- miento-noticia tiene como caracteristica la de ser repetitivo. Ast ues, cuando un acontecimiento es al mismo tiempo transmiti- do como noticia por un gran conjunto de medios, podemos va- orar claramente la trascendencia social del mismo. Dentro de este apartado de la comunicabilidad también de- beria incluirse la espectacularidad. Si bien hablamos de espec- tacularidad al tratar la variacién del sistema, debemos recogerla de nuevo aqui por Io que hace referencia al tratamiento espec- tacular de la variacién, Es decir, cuando la espectacularidad no esté en el hecho en si, sino en la publicidad que se da al mismo. Esto levarfa a tratar el tema clisico de Ia sociedad del espec- t4culo (Desoxp, G., 1976). La forma espectacular de comunica- BL ACONTECLMIENTO 103 cién del acontecimiento-noticia parece ser consustancial al siste- ma de los mass media. ©) La implicacién de los sujetos Todo acto comunicativo se realiza para incidir sobre el desti- natario. Pero para que se produzca esta incidencia hay que tener en cuenta la implicacién del mensaje en el destinatario. Si éste no se siente implicado en absoluto, el efecto sera nulo, La implicacién puede ser contemplada desde dos perspec- tivas distintas: @) Implicacién del destinatario de la noticia Cada consumidor de comunicacién de los mass media, per- sonal_y subjetivanieite, puede otorgax la mayor implicacion-a unas oticias partir de multiples peculiaridades personales. Evidentemenie, cada acontecimiento-noticia tendré un grado de implicacién determinado, Los grados de mayor a menor implicacién podrian ser: 1, Implicacién directa y. personal, Son aquellas noticias que afectan directamente a la vida cotidiana del individuo, Por ejemplo, la subida de los impuestos. 2. Implicacién directa y no personal, Afecta directamente ie forma emotiva o ideoidgica, pero no tiene una inci- dencia relevante en la vida cotidiana de la persona. Por ejemplo, Ia victoria del equipo de fuitbol del que se es simpatizante. i indirecta. No afecta directamente al indi ibe Ia noticia como algo que sucede en otro tiempo o lugar y a otras personas. Por ejemplo, la vic- toria de otro equipo de futbol. 4. No implicacién. El individuo se siente indiferente a la informacién Fecibida. Por ejemplo, la baja de Ia cotiza- cién de Siemens en la Bolea de Francfort, Hay que advertir inmediatamente que todos estos grados de implicacién se dan en relacién a un sujeto espeeifico, Asf, un mismo hecho, en personas distintas, tiene grados de implica- 104 LA PRODUCCION DE LA NOTICIA cién diferentes. Por ejemplo, un evasor fiscal no se siente impli- cado por la subida de los impuestos, mientras que la baja de Siemens es de gran implicacién para sus accionistas, Sin embargo pare no caer en una casuistica, podemos esta- lecer que algunos ciudadanos perciben algunos temas como mas importantes que otros. Como ha desarrollado la teoria de la construccién del temario (agenda-setting) el ptiblico estable- ce un temario de los asuntos més importantes. Aunque hay una serie de caracteristicas que pueden condicionar la importancia del tema: la proximidad, la espectacularidad, la anormalidad, la imprevisibilidad, etc. Eyal, en su tesis doctoral (Mc Cosas, M. E., 1981, pég. 132), distingue dos tipos de temas: a) Los temas de los cuales los individuos tienen una expe- riencia directa y personal, y por los que se sienten mucho més implicados. Por ejemplo, la inflacién, el paro, 5) Los temas que son casi dominio exclusivo de los mass media y en los que se da una menor implicacién personal. Por ejemplo, la guerra entre Iran e Irak. Siguiendo con la teoria de la construccién det temario, el publico crea su prosio temario de los asuntos que considera importantes a partir, en gran medida, del tematio que los me- dios te han transmitido. En ta transmisién de una noticia no ‘én sobre el acontecimiento, sino también cia del mismo. Se trata pues de investigat ‘e6iti6 ST Tector/oyente/espectador construye su propio temario a partir de la informacién recibida, La teoria de la construccién det temario distingue tres tipos de temarios, por Io que se re- fiere al temario del pablico: el temario intrapersonal, el temario interpersonal y el temario de la percepcién comunitaria (perce ved community). El temario intrapersonal es lo que cada individuo considera persoxativente’ como temas inde importantes “El temario interpersonal es aquello de lo que cada individuo habla nids “a menudc_ con los otros. Es decir, aaiiéllo que tiene ‘ifia mayor importancia en sus relaciones interpersonales. Algu-. nos estudios han constatado que no siempre los asuntos pabli- cos que nosotros consideramos més importantes son aquellos que discutimos més con otras personas. .TECIMIENTO 103 El temario de In percepcién comunitaria (perceived comma nity) corresponderia al émbito de la opinign publica. Se tats. ria de examinar no To qiié las” personas” piens Tos otros establecen conio mis important 973) al analizar los eatorce temas tds importantes de Ia dé- cada de los sesenta, comparando Ia cobertura de la prensa y las encuestas de opinién, demostré la convergencia entre lo que el piblico percibe como importante y lo que la prensa destacé como tal. Asi pues, es bastante claro el papel de los mass media al respecto. Por ello la implicacién puede contemplarse desde una segunda perspectiva como ya sefialé. ») Implicacién que le presupone al acontecimiento el productor de la noticia (los mass media) acontecimiento y, de valorarlo como.noticia. Por ejemplo, Us periéaicd local recoger4 como gran acontecimiento un atraco a una farmacia de la ciudad. Un periédico de émbito nacional lo recogerd quiz sin darle excesiva importancia. Un periédico de otro pais no lo consideraré como acontecimiento digno de Atencién, La proximidad geografica del hecho supone una mayor impli- cacién, para el centro det mismo, que disminuye a medida que fe agranda el circulo, Sin embargo Ia implicacién no funciona Alo a través de mecanismos tan simples como los topogréficos. Funciona tambien a través de efectos psicolégicos de identifica clén, implicacién afectiva, etc. Seria el caso de los acontecimien- tos producidos por los famosos. ‘Ala hora de determinar la posible implicacién de un aconte- simiento entran en juego diferentes elementos. No siempre el factor geogréfico es determinante a Ia hora de establecer Ia im- Plicacién. Es mayor la implicacién para Fspafia de un discurso sobre politica internacional del presidente Reagan que del Con- elo General Andorrano. En principio se podria decir que cuanta més gente se sienta Implicada por un acontecimiento mayor seré la importancia de 106 LA PRODUCCION DE LA NOTICIA éste. Sin embargo, tengamos en cuenta que son los mass media los que seleccionaii los acontecimientos a partir del grado de {mplicacign que les presuponen, De ahi que podamos descubrir una estrategia' de implicacin de los mass media. Esta estrategia pasa por establecer un temario en los propios medios de los asunios mas relevantes del dia. Este punto quiz sea el més deficiente de la teorfa de Ia construccién del temario (agenda-serting). Me Couns (1982, pags. 210221) sefiala tos dos puntos de la estrategia tedrica necesaria de la construccién del temario: 1, La relaciéa directa y causal entre el contenido del tema- rig de los medios y Ia subsiguiente percepcién del publi- co de lo que ¢s el asunto mas importante del dia. 2. Descripcién de cémo Ia gente organiza y estructura el mundo que Ie rodea. Se refleja en ambos puntos una mayor preocupacién por el proceso de construccién del temario del pablico que por la construccién del temario de los medios, y eso hasta el punto de que algunos autores (De GeoRaz, W. F., 1982, pag. 219) llegan a alirmar que, por lo que respecta al temario de los medios, no hay ninguna controversia, mientras que toda la problematica estd en determinar el temario del ptblico. De George apunta que hay un consenso general en la determinacién del temario de los medios a través del andlisis de contenido. Segin este autor, cn los mass media est4 bastante claro Ia importancia que se otor- ga a un tera, Mientras que se indaga la génesis del temario del piiblico, el temario de los medios se toma como un hecho con- sumado cuyos mecanismos de produccién apenas son explora- dos, El hecho de que el temario de los medios sea mas manifies- to que el temario del piblico es un puro espejismo, Un anali- sis no tan sunerficial darfa cuenta de los elementos que concu- rren en la construceién del temario de los medios. La produccién de la noticia sera objeto de una atencién pre~ ferente en capitules posteriores, En cualquier caso hay que apuntar que el medio de comunicacién se atribuye frecuente- mente el rol de portavoz de la opinién piblica (Laxpowskt, E., 1980) y ademas esteblece una jerarquia de los asuntos que con- sidera que son los mas importantes para la sociedad. 2. DETERMINACION DEL ACONTECIMIENTO POR LOS MASS MEDIA El acontecimeinto_no es un fenémeno exterior a un_sistema determinado, sino que es éste el que otorga tal, calegor tintos fendmenos. 2.1. La RELACION ACONTECIMGENTO.MASS MEDIA Hauser (1973, pags. 174175), como conclusién a su estudio, Iega a establecer que «el periédico no se adapta al aconteci miento, es el acontecimiento el que es Hevado a adaptarse al pe- riddico, Un estudio de Ia enunciacién nos lleva a evaluar el grado de adecuacion dé tin acontecimiento al comportamiento habitual de un periddico y no a Ja inversas, En mi opinin, la relaci acontecimientoperiédico es més dialéctica. —— Centrindonos, pues, en el sistema de comunicacién de ma- sas de Ia sociedad liberal-burguesa se pueden descubrir algunos elementos deierminantes en el establecimiento del acontecimien- En primer lugar hay que sefialar el cardcter negociado de esta determinacién de los acontecimientos. Cuando hablamas de la relacién entre el entorno y el sistema ya indiqué esta in- terrelacién entre ambos. Asi pues, mediante esta negociacién se establece una racionalidad, que ser en definitiva la del propio sistema informativo, que es la resultante de la necesidad pro- 108 [LA PRODUCCION DE LA NOTICIA ductiva del sistema y de la aparicién de unos determinados acon- tecimientos. Para que esta re‘acién negociada se Ieve a efecto hay que determinar precisamente aquello que va a permitir que un acon- tecimiento sea noticia. Es lo que WoLF (1981, pag. 284) denomina «umbral de noticiabilidads, seftalando que en su determinacién, los factores estructurales y las rutinas productivas entran en juego con los valores de las noticias, TucHMAN (1983, pag. 51) también apunta muy claramente en este sentido; «En suma, Ia evaluacién de Ia noticiabilidad es un fenémeno negociado, constituido por las actividades de una compleja burocracia disefiada para supervisar la red informa. 4 tiva.» Sin embargo hay que decir que en ciertos casos los aconte- cimientos pueden imponerse a esta «compleja burocracia», Se trataria de los acon:ecimientos excepcionales. No hay que en- tender que estos hechos se imponen per se, sino que lo hacen por el cardcter de excepcionalidad establecido socialmente. Re- cordemos que un acontecimiento excepcional Io es en funcién de una significacién oreexistente y que éste actualiza. Pensemos que un asesinato politico no seria conceptuado come asesinato en una sociedad que no condenarara tal acto como homicidio, sino que Io aceptara como una forma de determinar el caudillaje. Con relacién a la produccién informativa Grosst (1981, pag. 73) considera que el caso excepcional «no es sélo el simple aconte- cimiento excepcional, el puro hecho-ruptura, sino un tipo parti- cular de acontecimiento que es, ademés, politicamente relevante para la dindmica social de un determinado pafs, en cuanto que por su gravedad y/o centralidad implica el problema del com trol social, de la lucha politica, de la legitimacién de las insti- tuciones, de Ia identidad y de las imagenes colectivas». En esta misma definicién puede apreciarse 1a incidencia de lo social en el acontecimiento, Por ello se puede decir que de hecho la noticiabilidad de los. acontecimientos es una valoracién asumida socialmente, aunque no necesariamente compartida. Asi lo afirma también BUCKEL- MANw (1983, pg. 63): «Que todos los individuos que toman parte! en la comunicacién de masas “reconozcan” las reglas institu: cionalizadas de la atencién no significa que estén de acuerdo: con ellas, que las justifiquen, etc. Pero lo que sf significa cier DETERMINACIGN DEL ACONTECINIENTO POR LOS MASS MEDIA 109 tamente es que “entienden” dichas reglas y seleccionan de acuer- do con ellas.» 22. LAS REGLAS DE SELECCION DE LOS ACONTECIMIENTOS La seeccidn histérico-concreta del sistema de comunicacién de masas se basa en unas reglas de atencién (BUCKELMANN, F., 1983, pag. 65 y sigs.) que recojo a continuacién: 1 La referencia a lo personal, a lo privado y a lo intimo desde el punto de vista de Ja reduccién a lo familiar, de la comparacién normativa y de la identificacién con Ja autoria. Los sintomas del éxito en el aspecto de Ia cuantifica- cin y de la atribucién personal (de la consecucién del prestigio). La novedad, la «modernidad» de los acontecimientos (Fendmenos), con el requisito técito de un concepto temporal de cuantificacién abstracta y la consideracién de Ia fijacién (aislamiento) de los fenémenos. Los sintomas del ejercicio del poder (como realizacién del poder estatal y como desarrollo de la representa- cién), La distincién entre normalidad y anormalidad, acuerdo y discrepancia con respecto a la orientaciéa de la con- ducta individual y su valoracién, La violencia, la agresividad, el dolor y los sucedaneos del dolor en nuestra civilizacién, como pruebas documenta Jes del estar constantemente amenazido (inmensidad) y de Ia fatalidad del destino, asf como en los aspectos de a «delegacién» (proyeccién en los autores y en las vic- timas, la experiencia de haber escapado con vida de un gran peligro). La consideracién de las formas de la competicién bajo el aspectd de Iucha can connotaciones afectivas de com- petencia de status y de rivalidad personal. Referencia al incremento de la propiedad en el aspecto de Jos ingresos y haberes personales y del enriquecimien- to de la vida individual. 110 LA PRODUCCION DE LA NOTICIA 9. Las crisis y los sintomas de crisis bajo el aspecto del afianzamiealo de una «estabilidad del sisteman, deter- minada formalmente, frente a las actuales amenazas. 10. La observacién de lo extraordinario, de lo singular y de lo exético en el sentido de desmarcar y de confirmar lo propio, en el sentido de disponer de alternativas ficti- cias a la vida cotidiana, en el sentido de la proyeccién cultural y ée Ia asimilaci6n consumista, Normalmente un asunto debe cumplir varias de estas reglas para su seleccién, No voy a entrar a fondo en el comentario de estas reglas de atencién, que el mismo Béckelmann considera tun catélogo abierto a remodelaciones. Simplemente deseo dejar constancia de las mismas. Sin embargo, me parece obligado resaltar las consecuencias en la produccién del sentido de estas reglas de atencién. En un estudio sobre Ia produccién televisiva Franco Rosttr (1980) se pregunta por qué ésta tiene, a nivel explicito, el cardcter de una enumeracién sin nexos ni explicaciones. La respuesta la en- cuentra este autor en la concepcién relativista de la ideologia capitalista que sintetiza en las siguientes proposiciones: <1, La realidad social global es el producto de innumera- bles acciones independientes. 2. Las grandes regularidades, las grandes agregaciones de intereses y las grandes reglas que se constatan en este’ producto tienen siempre su raiz en el desarrotio espon téneo de estas innumerables acciones independientes y. los significados que Jes atribuyen los actores. 3. En consecusncia, 1a definicién y la interpretacién de estas grandes regularidades, de estas grandes agregacio nes de intereses y de estas grandes reglas coincident con su misma produccién; sélo los sujetos que las pi ducen, o bien los sujetos en general, estén autorizados a definirlas y a interpretarlas cada uno de ellos de mane1 subjetiva. »Para esta concepcién fundamentalmente relativista, no ¢! posible una interpretacién objetiva, s6lo se puede informar acer ca de concretas acciones-acontecimientos o bien interpretar PETERMINACION DEL ACONTECIMIENTO POR LOS MASS MEDTA rT Partir de intereses 0 de “puntos de vista» (Rositz, F., 1980, ag. 292), Volviendo de nuevo a la determinacién del acontecimiento en el sistema de los mass media se pueden recoger las condi- clones que deben satisfacer los acontecimientos para ser noti- cias, La relacién que recojo a continuacién es de GautuNe y Rucr (1980, pag. 120) y esta basada en la psicologia de la percepcién. Como podra apreciarse, no se trata de temas como en el caso de Bickelmann, sino de una serie de factores que determinan Ja seleccién de las noticias. Estos son: Frecuencia. Si un acontecimiento se produce en un tiem: po ajustado a la periodicidad del medio y a su tiempo de produccién es mas probable que se convierta en noticia. 2. Umbral. Se percibe més un acontecimiento cuyo umbral de intensidad sea muy alto o si su nivel normal de signi- ficacion tiene un aumento repentino. 3. Ausencia de ambigiicdad, Cuanto menos ambiguo sea el significado de un acontecimiento es mds probable que sea noticia, 4. Significatividad, Esta se puede dar por afinidad cultural © Por relevancia del acontecimiento. Asi aumenta In posi- bilidad de seleceién si un acontecimiento conecta con Jos intereses y la cultura de una determinada comunidad. 5. Consonancia, Ante determinadas expectativas de la audien- cia, un acontecimiento tendré més posibilidades de ser seleccionado si se adecua a estas expectativas. 6. Linprevisibilidad. Ante dos acontecimientos parecidos ten- dri més posibilidades de ser seleccionado el més impre- decible y raro, 7. Continuidad. Al ser un acontecimiento noticiable, se pro- duciré una continuidad en la noticiabilidad de los acon. tecimientos que guardan relacién con él. 8. Composicién. Un medio de comunicacién transmite un conjunto de noticias que debe ser equilibrado. Es decir, que los acontecimientos también se selercionan con rela, cin a la composicién general del medio. De esta forma, en unas circunstancias determinadas, un acontecimiento puede tener cabida en un mass media y en otras no. 9. Valores socioculturales. Referencia a personas, a naciones nz LA PRODUCCION DE LA NOTICIA de élite, a personas de élite, o a cualquier cosa negativa, Asimismo establecen tres hipétesis sobre 1a accién conjunta de estos factores a) La agregaciéa, Cuando mis factores noticiosos estan aso- ciados a un acontecimiento determinado mas probabili- dades tienen de ser noticia. ») La complementariedad. Puede darse un acontecimiento en que uno de los factores sea poco relevante, pero esto puede compensarse por la mayor relevancia del otro. c) La exclusion. Un acontecimiento que carezca de todos es- tos factores no Megara a ser noticia. Asi, por ejemplo, cuanto menor sea la importancia internacio- nal de una nacién, los acontecimientos que en ella se produzcan deberén tener un mayor ntimero de condiciones para ser noticia. A pesar de las erfticas que ha recibido, principalmente por ‘1 vision fundamentalmente psicolégica, este esquema ha de mostrado su utilidad en el anilisis de los criterios de noticia Dilidad en la televisién holandesa (Bercswa, F., 1978). De lo expuesto en este apartado deberia quedar claro que en el sistema de los mess media se da una determinacién de lo que van a ser los acontecimientos dignos de atencién para consti- tuirse en noticia, Estos acontecimientos tendrén unas caracte- risticas determinadas que son asumidas tanto por los producto- es como por los ccnsumidores de noticias. 3. LAS FUENTES PERIODISTICAS El tema de las fuentes es una parte importante en el proce: so productivo de la noticia y en el estudio de la profesionalidad periodistica. El nexo entre acontecimiento- tral en la construccién de la realidad periodistica. A continuacién voy a recoger algunas investigaciones de in- terés que aportaran la luz suficiente sobre esta temstica. Motorcxt y Lester (1975, pig. 102 y sigs.) sefialan que pode- mos distinguir del conjunto de hechos, que son las noticias, un encadenamiento de hechos (happenings), acontecimientos (oc- curences), informacin (event) y temas (issue). Los hechos seria todo lo que sucede en el mundo. Los acontecimientos’ son un conjunto de hechos conocidos. Un aéoritesimiénito & una infor macién st alguien lo utiliza en un momento dado para estructu- rar st experiencia, Asi, por extensi6n, califican como event pu blic aquellos acontecimientos utilizados para estructurar la vida colectiva y a través de los ctiales las sociedades organizan y com- parten de manera simbética sii pasado, presente y futuro. Un tema seria una informacién que se puede utilizar desde formas diferentes e incluso opuestas. Couseguir promover un acontecimiento al rango de event public requiere in trabajo considerable y'és un indice’ de poder El establecimiento de un acontecimiento pablico depende principalmente de tres factores: los promotores de noticias (las fuentes), los recolectores de noticias (los periodistas) y los Consumidores de noticias (la audiencia). 44 LA PRODUCCION DE LA NOTICIA Motori y Laser (1980) vienen a mostrar la lucha para la promoci6n de los acontecimientos a través de la diferente acce- sibilidad a los media por los distintos actores sociales, Se esta- blece, por consiguierte, una jerarquia de los promotores de noti- cias. Asi las instituciones a nivel nacional se imponen a las loca- les, y las grandes empresas a los grupos de ciudadanos. 'A partir de estas circunstancias establecen una tipologia de acontecimientos que parte del criterio de distincién de la pro- mocién de los acon‘ecimientos para hacerlos accesibles al pic blico, El esquema que MoLorcH y LestiR (1980, pag. 222) establecen al respecto es el siguiente: Hechos realizados Hechos realizados intencionalmente _no intencionalmente Promovidos por Rutina Hallazgo Jas fuentes (Serendipity) Promovidos por Escéndalos Incidentes periodistas 1. La rutina corresponde a los acontecimientos rutinarios producidos intencionalmente por las fuentes de los mis- mos. Por ejemplo, una rueda de prensa. La posibilidad de acceso a este tipo de acontecimientos puede ser: 2) los promotores tienen un acceso habitual a los me- dios, b) acceso de ruptura, por ejemplo, una manifestacién, c) acceso directo. Por la coincidencia entre los promo- tores del acontecimiento y los periodistas. 2. Escéindalo, Es un acontecimiento de rutina que por una cuestién u otza no sigue Ia estrategia de creacién del acon- tecimiento de las fuentes del mismo. 3. Los incidentes. Se diferencian de los anteriores aconte- LAS FUENTES PERIODISTICAS 4s cimientos en que el hecho no se ha realizado en princi- pio intencionalmente y en que aquellos que promueven el acontecimiento piblico no coinciden con aquellos cuya actividad ha causado el hecho, 4, Hallazgo —Serendipity—. Esta palabra viene de un anti- guo nombre de Ceilén (Sri Lanka). Periodisticamente se- ala la fortuna y/o habilidad de realizar un acto casual- mente que interesa que se conozca. 3a, Ex sistema routrico como FUENTE En la relacién entre los periodistas y las fuentes informati vas es ldgico pensar que ésta estard condicionada por el tipo de acontecimiento, Es realmente muy ilustrativo al respecto el esquema del trabajo periodistico en el tratamiento de los casos excepcionales realizado por Giorgio Grosst (1981). El modelo des- cerito por este autor es el siguiente: en primer lugar hay unos hechos primarios (por ejemplo, el atentado terrorista contra un Ider politico) En los dias sucesivos van apareciendo una serie de hechos secundarios 0 acontecimientos colaterales, que no son per se acontecimientos excepcionales, pero que forman parte de ‘un mismo clima de opinién, Estos hechos secundarios se produ- cen a causa de los hechos primarios iniciales, y progresivamente Jos van sustituyendo en el tratamiento que se hace del caso. Ade- més, estos hechos secundarios (definidos as{ desde un punto de vista estrictamente temporal) asumen la funcién de fuentes vicarias, en el sentido de que se convierten en «acontecimientos que explican otros acontecimientos» y acaban por transformarse en las fuentes informativas de los periodistas con relacién a los casos excepcionales. Gaosst (1981, pag. 75) constata que el sujet hechos secundarios con” él valor dé fuente: sien el mismo: el sistema politico. Por 1 poder ppolitico fiéne la capacidad de influir en Ia informacién median- te la produccién de acontecimientos artificiales datadas de sen. tldo y mediante una nueva definicién de la realidad, Ademés, el periodista que tiene necesidad de recontextualizar répidamente @l acontecimiento excepcional tiende a privilegiar las interpre- taciones establecidas por el sistema politico y esto le lleva a 116 LA PRODUCCION DE LA NOTICIA ‘mezclar Ja relevancia piiblica del acontecimiento con la valora- cin establecida por el sistema politico. Asi pues, segiin este autor, el trabajo periodistico se encuen- tra ante dos acontecimientos muy relacionados aunque estén en diversos «niveles de realidad». El primero se manifiesta impre- visiblemente y de modo anémalo, por lo que debe ser recontex. tualizado. Es decir, ante un acontecimiento excepcional, el pe- rlodista debe recontextualizar el acontecimiento lo més répida- mente posible y debe descubrir el valor politico y cultural del mismo, Grossr (1981, pég. 75) seftala al respecto que la funcién periodistica no consiste tanto en la capacidad de comprender y/o seleccionar el hecho sensacional, sino en la competencia con- textualizante del mismo hecho. El segundo acontecimiento se produce de forma voluntaria y ya esté preestructurado de modo funcional a las exigencias del caso excepcional. Es decir, com tiene los elementos de valor, axiomas de legitimidad, la «racio- nalidad> y la coherencia medio-fines. En definitiva, poniendo de manifiesto algunos elementos, comprende Ja totalidad del acon- tecimiento, Por consiguiente, el segundo nivel viene a sobredeterminar el primero, Alo largo de los dias, desde que se produjo el aconte- cimiento excepcional, es el sistema politico el que va recuperan- do su capacidad de control de la situacién. Aunque, como sefiala Grossr (1981, pg. 78), no se puede afirmar en absoluto que sea una caracterfstica del sistema politicoinstitucional la de pro- ducir siempre hechos artificiales dotados de sentido con el fin de controlar el impacto de 1a informacion periodistica, Para Grosst (1961, pag. 82) la relacién entre las fuentes de informacién y la profesionalidad periodistica debe ser descrita de forma ambivalente, en términos de las teorias de sistemas. Es una relacién entre un sistema (la empresa periodistica) y el ambiente (Ia realidad de los acontecimientos). Las fuentes repre: sentan los confines mutables, en ocasiones inestables, que re gulan el equilibrio entre los dos ambitos. La fuente seria el mar co con la funcién de recurso y constriccién al mismo tiempo al Ja cual el periodista recurre con diversas intencionalidades para; concretar su competencia contextualizadora del acontecimiento4 noticia, El nexo que se establece entre la fuente y el periodis es, como veremos @ continuaci6s, interactivo y reflexivo; esta Stijeto a Hiegociacién ideologica y linglifstica y sobre todo a Tt LAS FUENTES PERIODISTICAS' 47 fluencias exteriores al campo informativo. Este nexo entre fuen- tes y periodistas no puéde ser, Segin Grosst (1981, pag. 83), climinado ni a través del privilegio asignado a fuentes alternati. vas (las cuales usualmente tienden a preestructurar el aconte- cimiento), ni postulando una «politizacién» del periodista como garantia sobre la validez de Jas fuentes (seria una preestructu- racién a nivel ideoldgico), ni tan siquiera auspiciando la elimi- hacién del rol del periodista (si la mediacién no la desarrolla el periodista, ésta se realizard en otros ambitos sociales mucho me- nos controlables). «Fuente y competencia son por eso dos aspectos o fases del mismo proceso de definicién de la realidad, caracterizados, no obstante, por procedimientos y rutinas diversas y estructuradas diversamente en el ambito social» (Grossr, G., 1981, pag. 83). 3.2, INTERRELACIONES BNTRE EL PERIODISTA ¥ LAS FUENTES Una investigacién, que tiene ciertamente interés, es la que evan a cabo Gieber y Johnson titulada «The City Hall beat: a study of reporter and source roles» en el Journalism Quarterly xn, 38, 1961 (citada en Mc Quat y Winpant, 1984, pags. 181-185). En ella se estudian los papeles del informador y de sus fuentes. La investigacién empirica se basa en el modo en que el repor- tero realiza esta funcién al cubrir Ia informacién politica local. Se descubren tres tipos de relaciones. 1, Puede darse una total independencia entre Ta fuente y el periodista. Es decir, hay un distanciamiento entre el que produce la noticia y el que informa sobre la misma. 2. La fuente y el periodista cooperan, Fuente y periodista tienen algunos objetivos comunes: uno necesita que una determinada informacién se publique en el periddico y el otro necesita obtener noticias para satisfacer a sus su- periores. 3, La fuente es Ia que pricticamente hace Ia noticia, Serta el caso de los comunicados oficiales. Como comentan acertadamente Mc Quart y Wspari. (1984, PAgs, 184-185), «el modelo sirve como un recordatorio util de 18 LA PRODUCCION DE LA NOTICIA que el “selector” (gatekeeper) es una parte de un sistema mis amplio de relaciones sociales y de controles normativos. [...] Se trata de una relaciéa que surge de una negociacién en Ia que los intereses profesionales de los participantes, las metas de la fuente original y de los intereses de los lectores potenciales desempefian un cie=to papelo. Es importante sefialar, por un lado, esta interrelaci6n entre las fuentes y los pesiodistas principalmente, y, por otro lado, Ia importancia de las fuentes en Ia producciém de la noticia. Con relacién a este tiltino punto Wotr (1981, pag. 279) sefiala que al analizar Ia produccién de la noticia se constata que la acti- * vidad realizada no es dar una informacién segun los valores pro- fesionales, sino que se ha de respetar, por ejemplo, la forma es- pacio/temporal del medio o incluso, y esto es lo que deseo des- tacar, sacrificar alguna noticia para mantener unas buenas y productivas relaciones con las fuentes. Donde las fuentes adquieren un papel més importante, si cabe, es en el periodismo de investigacién. AcostiNr (1985, pé- ginas 432 y 434) se plantea cémo una fuente puede constituirse y legitimarse como tal, para afirmar a continuacién que la utili zacién de una fuente variara en funcin de «la colocacién de la fuente en la estructura del poder econémico, politico y social, de su homogeneidad cultural con los redactores, de su economia y de su productividads (ibid., pig. 432). Es decir, que las fuen- tes deben ser facilmente accesibles y proporcionar informacién ‘itil al periodista. Aunque hay que dejar constancia de que este tipo de generalizactones son aproximativas. ‘Acosrint (1985, pégs. 432-433) plantea dos consideraciones de interés: «Primero, ‘as fuentes mejor situadas en el orden y en Ja jerarquia de Ia sociedad condicionan a los periodistas porque son las més sisteméticamente consultadas. [...] »Segundo, la misma organizacién del trabajo periodistico co- tidiano impone lim:tes y condiciones a la red de fuentes y, por consiguiente, a la p-ofundizacién del periodista.» Hay, con relacién al primer punto, como afirma Lvoist (1985, pag. 393), una institncionalizacién de las fuentes. Una serie de actores sociales tienen una especie de derecho de acceso se- miautomético a los medios de comunicacién. Por lo que respecta al segundo punto hay que sefialar tam- ign Ia existencia de unas fuentes de rutina que son las consul- LAS FUENTES PERIODISTICAS 19 tadas habitualmente ante determinados acontecimientos. Para no caer en un equivoco hay que puntualizar que estas fuentes de rutina suelen ser, en determinados acontecimientos, las fuen- tes privilegiadas que hemos sefialado. Es decir, no nos encon- tramos ante dos tipos de fuentes distintas, ‘También hay fuentes no habituales, no rutinarias, que deben ser buscadas por los periodistas. Fundamentalmente seria en los casos del periodismo de investigacién, cuando hay que ir mis allé de la informacién de facil acceso, En una investigacién que he realizado (Roprrco, M., 1986) dis tingo dos tipos de fuentes. Por un lado, las fuentes utilizadas y por otro las fuentes mencionadas. En principio las fuentes men- cionadas son también fuentes utilizadas, pero no todas las fuen- tes utilizadas son mencionadas, Es decir, nos encontramos en dos niveles distintos, uno el de la produccién y el otro el de la manifestacion. Con relacién a las fuentes utilizadas por los periodistas hay que recordar el establecimiento de redes informativas. Los me- dios de comunicacién sitéan a sus periodistas en una serie de instituciones legitimadas como fuentes, pero @ su vez Ia situa cién de los periodistas en estas instituciones refuerza la legiti- maci6n publica de las mismas. Como manifiesta Tucan (1983, pag. 36), ela red informa- tiva impone un orden al mundo social porque hace posible que los acontecimientos informativos ocurran en algunas zonas pero no en otrasy, Para el establecimiento de esta crdenacién social la red informativa establece tres presunciones sobre los intereses de los lectores: 1. Los lectores estdn interesados en sucesos que ocurren en. lugares especificos. 2. Les importan las actividades de organizaciones especi- ficas. 3. Se interesan por t6picos especificos (TucrMaN, G., 1983, aig. 38). Parece bastante claro que las redes informativas establect- das institucionalizan la utilizacién de unas fuentes. Retomemos Ia distincion hecha anteriormente entre fuentes utilizadas y men- cionadas, Dado que las primeras no pueden ser estudiadas ex- 120 LA PRODUCCION DE LA NoricIA haustivamente mediante el andlisis de contenido, me limité en mi investigacién a las segundas. Las fuentes que aparecen en los discursos informativos son importantes porque son las que se institucionalizan socialmen- te, Incluso cabria apuntar que son elementos esenciales para el estatuto veredictorio de estos discursos, Con relacién a la verediccién véase Braxt (1982) y Gremus y Courts (1979 y 1986). Las fuentes mencionadas han sido objeto de estudio de mi andlisis de contenido (RopRIco, M., 1986), de cuyos resultados se pueden destacar una serie de datos interesantes. Hay que resefiar que estos datos hacen referencia a la tota. Tidad de los casos sin diferenciar los diarios. 1, La fuente citada con un_mayor_porcentaje (497%) es «Otros mass media». Como explica TuctiMan (1983, pa- gina 36), los principales redactores nocturnos de 10s pe- riddicos de Ia mafiana reciben una copia del diario de la competencia para comprobar si se han olvidado algu- na noticia importante, Evidentemente, el sistema de los mass media se autorrealimenta, Los distintos medios sc proporcionan informacién entre sf. Pero ademés, como aquf se constaia, se cita a los otros medios de comuni- cacién de masas como fuente de informacién de forma reiterativa. De esta cirsunstancia podemos sacar como minimo dos consideraciones: a) Se da una autole; | como fuente principal en la constru \ 0 periadistico, |b) Se da una cierta homogeneidad en los acontecimien- | tos publicsdos, produciéndose un efecto de adicién | eees afianza el tipo de realidad descrita por l sistema informativo, tral>, etc). Estas son fuentes que aparecen a través, predominantemente, de sus propios comunicados y que LAS FUENTES PERIODISTICAS yi suelen tener un acceso directo a los medios. Una breve re- flexién que quisiera hacer al respecto es que precisamen- te la predominancia explicita de este tipo de fuente viene a determinar de alguna manera el cardcter politico de cierta informacién. Por ejemplo, las instituciones politi- cas no reaccionan igual ante un acto de delincuencia co- min que ante un acto terrorista, 3. El tipo de acto condiciona también las fuentes comén- mente citadas. Es el caso del portavoz de la familia que cen los secuestros se convierte en la principal fuente de noticias. 4. Un dato a tener en cuenta es el papel de Ios terroristas como fuente informativa, Los datos de mi investigacién me llevan a considerar que los terroristas se presentan ‘como fuentes inevitables aunque sea simplemente para Ia reivindicacién de Ia autoria mediante un comunicado. De hecho son fuentes privilegiadas como promotores in- tencionales de los hechos. Siguiendo Ia clasificacién de Motoroct y Lester (1980, p& gina 222) cabria incluir los actos terroristas en los acontecimien- tos de rutina que tienen acceso al sistema comunicativo me- diante la ruptura que suponen. Con relacién a la clasificacién de Gieber y Johnson, que hace referencia a la relacién entre los periodistas y sus fuentes, hay que decir que précticamente se pueden dar los tres tipos de relacién establecides. En cualquier caso hay que afirmar que las fuentes terroris tas han institucionalizado también su comportamiento, de forma que después de un atentado, generalmente, se espera el comuni- cado reivindicativo de la organizacién autora. 4. EL TRABAJO PERIODISTICO Brcne.toxt (1978b) supedita el trabajo periodistico (clos Puntos fijos de observacién, la divisién del trabajo en el inte- rior del periddico, la jerarquia profesional, Ia modalidad de ac- ceso, la carrera, el reparto del espacio...» [fbid., pag. 175]) a cuae tro proposiciones que son las que dan sentido a todo el traba- Jo periodfstico, ya que de dichas proposiciones se derivan una serie de consecuencias del modo de hacer la informacién en la sociedad burguesa: Los hechos relevantes para los mass media son los hechos excepcionales, es decir, los que rompen la normalidad, Ja continuidad. Son los hechos-ruptura los que se convi ten en noticia. Se trata pues de noticia-ruptura. Como excepcién a la primera proposicién, recoge otra ca- tegoria de hechos: los hechos-noticia. Se trata de los he- chos que han sido realizados precisamente para ser no- ticia. De estas dos proposiciones se derivan otras dos que hacen referencia a los sujetos sociales (las fuentes) que en el modelo liberal-burgués de la informacién son los pro- ductores de los hechos-ruptura y de los hechos-noticia, No todos Jos sujetos sociales son competentes para pro- ducir hechos-ruptura y hechosnoticia, Ademés, no todos los hechos-ruptura y hechos-noticia tienen el mismo signi- ficado desde el punto de vista del statu quo. 124 LA PRODUCCION DE LA NOTICIA 4. El sistema politico recibe una atencién privilegiada por parte de Ios mass media: centre los sujetos sociales pro- ductores de kechos-ruptura y de hechos-noticia emerge en los mass media un sujeto privilegiado —la clase poli tica— depositaria de la funcién de continuidad y mante- nimiento del orden», Desde la perspectiva del modelo de la informacién liberal. burgués, Bechelloni sostiene que la discrecionalidad de actua- cién de un periodista en particular, 0 de un medio de comuni- cacién es relativamente reducida, al menos en lo que respecta a los hechos-ruptura y a los hechos-noticia; y eso hasta el punto de que cuanto més el modelo pluralista y profesionalizado se difunde y es aceptado, tanto mds se reduce el Ambito de la dis- crecionalidad. Esta reduccién de la discrecionalidad da lugar a que los dis- cursos periodisticos informativos de los distintos medios sean semejantes, Esto denota que, por encima de las diferencias ideolégicas de diaries, las normas de produccién de los discur- sos periodisticos informativos son asumidas por los mismos. La determinacién del acontecimiento, las fuentes, el trabajo perio- distico ent si, son elementos de un proceso de produccién insti- tucionalizado. El cambio radical de alguno de estos elementos supondrfa Ia alteracién del tipo de prensa. Ante un acontecimiento que remita, por ejemplo, al mundo del terrorismo, el trabajo periodistico se desarrolla de acuerdo con unas pautas establecidas. De ahi que los discursos produ- cidos tengan, en general, unas similitudes constatables. Pero ademas las earacteristicas de estos discursos son, a su vez, reco- nocidas por los destinatarios. Independientemente de que en ocasiones se tematice, el destinatario determina claramente que se encuentra, por ejemplo, ante un discurso periodistico in- formative sobre un acto terrorista e incluso puede valorarlo como tal. Por otro lado, esta homogeneidad discursiva refuerza la ilu- sién referencial (Rovrrco, M., 1984) creada por los mass media. Al comparar la informacién de distintos medios aparecen, salvo matices, las mismas fuentes, se utiliza una terminologia seme- Jante, ete. La discrecionalidad en la produccién discursiva es reducida. BL TRABAZO PERIODISTICO 125 ‘Como estamos viendo, a lo largo de mi exposicién hay una serie de condicionantes que hacen de la actividad periodistica ‘un comportamiento reglado en el que lo mas dificil es precisa- mente la ruptura del mismo, aun en casos excepcionales. 4.1. LAS RUTINAS INFORMATIVAS Un elemento que considero de interés mencionar y que con- tribuye de forma consuetudinaria al establecimiento del trabajo periodistico son las lamadas rutinas informativas. Como observa TucHMaN (1983, pag. 226), «el procesamiento de Ia noticia se hace rutina de acuerdo con la manera como se piensa que se desarrollan los sucesos en las instituciones legiti- ‘madas; predecir el curso que seguiran los relatos de secuencias en instituciones legitimadas permite a los jefes de seccién pla- nificar qué reporteros quedarén disponibles, cada dia, para cu- rir las noticias siibitas», Hay que decir, no obstante, que las rutinas no sdlo permi- tirdn predecir las noticias en secuencia, sino también que serén utilizadas por el periodista a la hora de enfrentarse a una noti- cia stbita, Recordemos al respecto las tipificaciones que TucHMaN (1983, pag, 64) establece, distinguiendo noticias blandas, duras, stibitas, en desarrollo y de secuencia. ‘del futuro? A veces No St eBetén facititadas ‘las predicciones percepcion? No A veces No Si No ‘afecta a la ele teonologia. Si 23% Be urgonte ta ‘diseminacin? eCémo £0 ha programa ‘do el acontecimiento? Blanda Dura EL TRABAIO PERIODISTICO 127 informativa del diario, Pero al menos no plantea la abe- rrante situacién de imitar la libertad de expresién de los pe- riodistas, La repercusién intarna en El Pais a toda esta polémica es si tomatica. El periodista Javier Pradera, jefe de opinién de dicho periédico, presenta su dimisién por haber firmado un manifies- to a favor del s{ a la OTAN. Dicha dimisién se convierte en noticia (Et Pais 262-1986), En la carta al director ée Javier Pradera, después de una declara- cién de principios: «Siempre he creido, como td, que Ia sobe- rania de un periédico se halla, en dltima instancia, en manos de sus lectores» (en cualquier caso, est claro que los cauces para cjercitar esta soberania no son muy explicitos), argumen- ta su decision: «... n9 es lo mismo que un colaborador habitual de prensa firmante de sus propios articulos apoye una determi- nada opcién politica a que lo haga una persona cuyo nombre figura en la mancheta de un periddico, sobre todo si tiene @ su cargo la jefatura de Ia seccién de opinién». En el mismo ar Hleulo el Comité de Redaccién de El Pats, en un comunicado, ‘ademas de pedir que Javier Pradera reconsidere su decisién afirma «que su dimisién sélo sirve para poner en cuestién los derechos y libertades de los periodistas para manifestarse sobre cualquier acontecimiento sin que por ello se hayan de poner en Muda los principios de impareialidad y objetividad a que estén Obligados por el Estatuto de la Redaccién». ‘Ante esta relacién de buenas intenciones, pero que van contra tuna concepeién ideclégica tradicional de la prensa, se impone dias después la soluzién al conflicto. Desaparece de la manche- 1LA PROFESIONALIDAD PERIODISTICA 155 ta de EI Pais la Ggura del jefe de opinién y, por consiguiente el nombre de Javier Pradera. . " En la postura defendida por Janowitz, y que vemos que tiene eco en distintos medios de comunicacién, parte de Ta ficciin del cardcter apolitica de los periodistas o, como minimo, de la represion de su ideologta a lo largo del ejercicio de su pro- fesion, | Diferentes autores siguen negando el conflcto entre el vér tice y la base redaccional, y se sigue asociando la profesional dad a la informacién objetiva, Peto empieza a aparecer el pe riodismo de denuncia o de eritica en el que se enfatiza el rol de vigilancia del poder por Ia prensa Se afirma el papel manipulador de la prensa en los paises capitalisas. ScHILLER (1974, pdg. 39 y sigs.) recoge dos formas en que se materializa esta manipulacién en los mass media: 1. Fragmentacién de la informacién, La informacién es dada de forma fragmentada, por lo que se produce una visién focalizada de la realidad. Adems, Ia enorme cantidad de informacién que recibe un ciudadano, colocando asuntos de gran transcendencia social con otros triviales, produ- ce una trivializacién de los contenidos que son signifi- cativos. No se Hega a discernir cuél es la informacién ‘més significativa, ya que esta informacién queda camu- flada en la sobrecarga de la informacién, La urgencia de la informacién. La instantaneidad infor- mativa es uno de los principios sacrosantos del periodis- mo que, sin embargo, socava la comprensién del recep- tor, La urgencia creada para dar Ia noticia tiende a in- flar y desinflar posteriormente Ia magnitud de los temas tratados, Pero no sélo se plantea fa falta de objetividad de la infor. macién periodistica, sino que incluso se plantea que la misma objetividad es un obsticulo para la comunicacién, ya que priva al periodista de su originaria funcién de intérprete auténomo de los acontecimientos, El periodismo «objetivo» es el mecanis- mo a través del cual el gobierno, Ias instituciones legitimadas y la élite politica pueden transmitir sus propias opiniones ¢ in- terpretaciones de la realidad. 156 LA PRODUCCION DE LA NOTICIA Estos planteamieatos han sido sostenidos por autores mar- xistas como Camilo Tauric (1973). Para Taufic el periodista no es un mero testigo de su época, sino un actor de la misma, La ideologia burguesa presenta al periodista como imparcial © in- dependiente cuando, en realidad, participa en la direccién de la sociedad. La teoria marxista, en cambio, sefiala el rol politico partidista del periodista en favor de una u otra clase social. Asi pues, el periodista no se limita a reflejar la realidad, sino que actia sobre ella, contribuye a dirigirla hacia uno u otro fin, sea por accién u omisién, diciendo o callando, consciente @ inconscientemente. En el marco de una sociedad en la que se desarrolla la lucha Ge clases, los periodistas no tienen otra po- sibilidad que la de tomar partido. La prensa burguesa oculta bajo la etiqueta de «imparcials, cindependientes, su posicién polttica. En definitiva, «si la posicién de los periodistas revoluciona- rios es didfana en cuanto a su papel politico y partidario, no ocurre otro tanto con los periodistas que trabajan en los medios de comunicacién burgueses que, atrapados como estén en los marcos de la ideologia dominante, insisten en que su funcion es “profesional” y “no politica”. Muchos de ellos lo hacen de ‘buena fe e, incluso, son los periodistas burgueses mas honestos los que insisten en su “profesionalismo” y “apoliticismo"» (Tat rie, C., 1973, pgs. 190-191) Estas posturas adolecen de una cierta ingenuidad, ya que sitdan el problema de la profesionalidad a un nivel sobre todo moral 63. Et, PRODUCTOR UE LA REALIDAD SOCTAL A mediados y a finales de los afios setenta, el mito de la profesionalidad imparcial, que sigue manteniéndose entre los propios productores de la informaciGn, es atacado desde otra perspectiva, Se empieza a estudiar la profesionalidad periodis- tica describiendo precisamente el proceso de produccién en el que esta inserta. Ya he dado cuenta de algunas de estas inves- tigaciones en el apartado de Ia organizacién informativa y tam- ign al tratar del trabajo periodistico. En cualquier caso, podria decir de forma sintética que se estudian los mensajes transmiti- LA PROFESIONALIDAD PHRIODISTICA 187 dos por los periédicos como el resultado de una serie de media ciones internas de la organizacién informativa. Se analizan, pues, las condiciones de la modalidad de produccién y transmisién de noticias. Granor (1985, pag. 361), en Jas investigaciones de matriz anglo- sajona, establece, a partir de la concepcién de la produccién in- dustrial de 1a noticia, dos tipos de estudios: El estudio de las organizaciones formales y el compor- tamiento en la estructura administrativa, con més 0 menos énfasis en la introduccién de las nuevas tecnolo- gias en el proceso de produccién de Ia noticia, 2. Otros estudios mds sensibles a las notables aportacio- nes de la sociologia interaccionista tratan la «construc- cién» de la noticia como un aspecto de la construccién social de la realidad, Por otro lado, la investigacién sobre la profesionalidad pe- riodistica en Italia (Wour, M., 1985a) difiere notablemente de la anglosajona, ya que ésta es fundamentalmente una investiga cidn empirica. Los postulados de la news making se basan en el conocimiento empirico de la profesionalidad real. En cambio, en Ja produccién italiana no se da este tipo de estudio, sino que se plantean més bien las bases de un debate politicoideolé- gico. El tema de la profesionalidad periodistica se enmarca en Ja relacién entre los mass media y el sistema politico financiero. Esto determina, como en cualquier andlisis, el potenciar algu- ‘nos aspectos frente a otros. El estudio de la profesién periodistica eva a discutir desde el concepto de objetividad, como veremos en el capitulo siguien- te, hasta el modelo de informacién. Asimismo se individualiza el rol del periodista en el Ambito del modelo liberal-burgués iyo micleo fundamental esta representado principalmente por la ideologia de la noticia. Un ejemplo muy claro de esta perspectiva esté en los cuatro modelos del periodismo que recoge BecHELLONI (1982a): 1. Los mass media estén completamente subordinados a re- laciones de fuerza, fundamentalmente de la clase domi- nante. La profesionalidad del periodista se basa en la 158 social de la realidad, y que desarrollo més adelan su LA PRODUCCION DE LA NOTICIA capacidad del mismo en saberse distanciar de las rela- clones de poder para explicar los acontecimientos. Ven- drfa a corresponder a la teorfa autoritaria de la prensa. Bechelloni atribuye este modelo al establishment demo- cristiano y a grupos neoestalinistas. 2, La autonomia de los mass media es mas o menos relativa, ‘con respecto a las relaciones de poder, fundadas en las relaciones de mercado, En este modelo la accién de la clase dominante estd menos presente. Nos encontraria- mos ante el modelo liberal de la prensa. La sociedad es pluralista y abierta, en la que los actores sociales privile- giados (los divos) son los transmisores de valores y mo- delos de comportamiento (MORIN, E., 1966 y 1972a). La profesionalidad se basa en diferenciar, por parte del pe- riodista, las opiniones de los hechos. Nos encontramos pues ante la industria de la cultura que difunde la cultura de masas. 3. Este tercer modelo se funda esencialmente en la ecua- cién entre la realidad y la representacién de la misma. Podrlamos decir que nos encontramos ante el modelo de Ia responsabilidad social. Nace la critica sobre la mani- pulabilidad de los medios y el rol del periodista. Se pos- tula ingenuamente que existe una realidad hipersencilla, pero que se desvirtiia a causa de la manipulacién de los medios, En este modelo la profesionalidad es algo estric- tamente técnico. 4. El dltimo modelo hace alusién la relativa autonomia de los medios de comunicacién. Se parte de que la reali- dad no es algo diéfano e hipersencillo, sino que mis bien es algo opaco; por ello se privilegia la interpretacién. Desde esta perspectiva, al periodista le corresponderia tuna funcién intelectual que, con Ia utilizacién de los ins- trumentos adecuados, podrd interpretar y explicar Ia rea. Tidad social. ‘Sin embargo, Bechelloni no recoge precisamente un quinto \delo que es el que pretendo destacar, el de Ia construccion Por su parte, Claudia Taixcrtert (1977a, pags, 103-104), en estudio del rol del periodista en la literatura sociolégica, se- LA PROFESIONALIDAD PERIODISTICA 159 fiala que, aunque los studios son muy heterogéneos desde el punto de vista formal, podemos establecer dos. grupos: 1. Aquellos cuyo objeto es el cronista del periddico local en EEUU. 2. Los anilisis de contenido de la informacién en los que se intenta descubrir la estructura de fondo de 1a noticia, Ia presencia de cédigos generales para la seleccién y re- construccién de la imagen de la realidad cotidiana, En ambos casos se pone en evidencia la incongruencia entre la ideologia de los periodistas y la ideologia de la que son por- tavoces afirmando la exigencia de la objetividad, la prensa libre de coacciones, rechazando el concepto de noticia desde el pun to de vista tedrico y politico, enfatizando la experiencia e intui- ci6n, y negando la presencia de cédigos seleetivos. Como se puede apreciar se dan dos posturas bastante dife- renciadas. GResst (1981, pags. 71-72) sefiala que el debate actual sobre Ia profesionalidad periodistica se ha polarizado claramen- te en dos posturas principales, que corresponden a un émbito di- verso y a diversa finalidad: a) la profesionalidad como eslogan 0 como «valor»; b) la profesionalidad como préctica abiertamen- te productiva. a) A partir de esta postura se define positivamente el rol del periodista, recualificando la funcién y la autonomia de la figura profesional. Este suele ser frecuentemente el discur- 50 que desde los propios medios se construye. Se trata por un lado de una referencia simbélica, pero al mismo tiempo instrumental de la profesionalidad, Como afirman Gurevirer: y Extiot (1980, pag. 50), ela profesionalidad no representa un medio para asegurar la autonomia com- pleta, sino més bien un medio por el cual la élite domi nante consigue mantener la produccién cultural en el Ambito de un cuadro ideoldgico que apoye sus intereses>. Por otro lado se concibe la profesionalidad como una cualidad personal. «Hablar de profesionalidad on térmi- nos de destreza significa analizarla ¢ interpretarla como patrimonio de conocimiento y capacidad, elaborados 0 adquiridos dentro de la légica productiva de los apara- 160 LA PRODUCCION DE LA NOTICIA tos (y no contra éstos) plasmados en ellos y que a la vez refuerzan esta légica» (WoLF, M., 1985a, pag. 372). En el mejor de los casos se concibe la profesionalidad desde un punto de vista puramente técnico. Se plantea la competencia del periodista como un mero servicio fun- cional, Esto da lugar a toda una metodologia profesional, la vocacién, las cualidades personales, el «olfato» perio- distico, etc. Wot (1985a, pag. 372) afirma al respecto que el «olfato» periodistico no es una capacidad misteriosa de determinar noticias, sino «una capacidad rutinaria [...] y Practicada a. amparo de pardmetros identificables (los valores/noticia, por ejemplo), capacidad de combinar “instantaneamente” en un punto de equilibrio factores en si diversos». Debemos observar en este contexto que esta postura es tam én la de quienes critican la ensefianza universitaria del perio- dismo, dejando 2 la pura socializacién que se produce en la préctica del trabajo el mecanismo fundamental para aprender el coficion. Esta postura tiene unas claras consecuencias ideolégicas: «el aprendizaje “sobre el campo” representa un modo particular: mente eficaz de adquirir Ia ideologia y la préctica de la profe- sign» (Gurevier, M. y Exztor, P., 1980, pég. 52). ») La profesionalidad también es entendida como préctica productiva rutnaria. El rol periodistico es un rol subal- terno a los valores dominantes de elaboracién de estereo- tipos y de bienes simbélicos de consumo. «Un profesional de la comunicacién es un mediador de simbolos, una per- sona que traduce los gestos, los conocimientos y los in- tereses de una cierta comunidad» (Carey, J. W., 1980, pa gina 21). Son precisamente los estudiosos, sociélogos, semist cos... Ios que Flantean el estudio de la profesionalidad en el marco de la construccién social de la realidad. Hay que observar Lumbigu que desde esta perspectiva no sélo se estudia la profesionalidad como un asunto técnico endé- geno y desvinculado de la audiencia. Como sefialan Mc Quan. y Wivpae (1984, pags. 175-180), en la comunica- LA PROFESIONALIDAD PERIODISTICA 161 cién de masas siempre se ha dado esta distancia entre el comunicador y la audiencia, Tal distancia se atribuye a tres factores: 1, La concentracién fisica de los medios de distribucién y produccién, principalmente en las reas metropoli- tanas, con lo que se crea una distancia con el érea rural. 2. Bl uso de tecnologias unidireccionales, con escaso feedback. Distancias culturales entre los comunicadores, con un status mAs alto, y el puiblico. Partiendo de esta distancia inicial se dan tres tipos basicos de relacién entre el comunicador y el piblico: 1. Un modelo de dominacién: son aquellas situaciones en que el comunicador define su propio rol con respecto a Ia audiencia de forma clara. El comunicador que contro- trola 0 domina la comunicacién pretende imponer ciertas opiniones y propésitos al receptor. La audiencia queda definida, de acuerdo con este modelo, como un conjunto de consumidores sometidos a la persuasién del comuni- cador. En este modelo el comunicador pretende lograr algiin objetivo, producto externo de su actividad comu- nicativa. 2. Un modelo autista: hace referencia a la existencia de cier- tos criterios que se establecen y aplican dentro de las organizaciones informativas. El comunicador basa su tra- bajo comunicativo en sus destrezas profesionales y en los juicios profesionales y técnicos de sus colegas. En el ‘modelo autista la satisfaccién del comunicader se basa en su propio entorno de trabajo. Es la valoracién de sus propias destrezas profesionales. 3. Un modelo de equilibrio/intercambio: en este modelo el comunicador trata de establecer contacto con su audien- cia sobre la base del deseo que tiene un individuo de co- nectar con otros. Se produce Ia respuesta y el intercam- io de conocimientos entre el comunicador y la audien- cia, En el modelo de equilibrio/intercambio se establecen 162 LA PRODUCCION DE LA NOTICIA Jas relaciones a través de la comunicacién con un piblico que comparte las ideas del comunicador. Respecto al rol del periodista como productor de noticias con relacién al pablico TucHMaN (1983, pag. 13) afirma que «la noti- cia tiende a decirnos qué queremos saber, qué necesitamos saber y qué deberfamos saber». Hay que subrayar también que, Iégicamente, la profesionali- dad periodistica tendré sus propias caracteristicas en cada pats especffico. Sin embargo, puedo hacer mia la definicién de la profesio- nalidad periodistica cue establece Grosst (1985b, pég. 384) como saquella actividad especializada en la construccién de la rea lidad social que se presenta como una objetivizacién de segundo grado (de rutinas cognitivas, de esquemas interpretativos y de significados), es decir como una ulterior construccién de la rea- lidad que se suma a otras construcciones de realidad, integra dota y generalizindola en razén de una referencialidad publ ca y colectivas, Autierps (1976, pég. 179) explica el proceso informative como tuna descontextualizacion de un acontecimiento para poderlo re- contextualizar en los formatos informativos. Luego, continéa, si lun acontecimiento hay que descontextualizarlo para transfor- ‘marlo en acontecimiento-noticia significa que el acontecimiento ya habfa sido «construido», habia sido cognitivamente estructu- rado por alguien en la sociedad, en la vida cotidiana. Gnossr (1985b, pags. 385 y sigs.), que explica su deuda a las teorfas de Berger y Luckman, dice que se puede reducir y de- finir sintéticamente la naturaleza y la especificidad de la cons- truccién de Ia realidad a través de los media por la interrela- cidn de tres elementes: 4) la institucionalizacién del rol periodistico, ) a objetivizacién de segundo grado del proceso, ©) la publicidad como éxito del mismo, De modo particuler este autor puntualiza algunos elementos imprescindibles, desde mi punto de vista, para una buena com- prensién de la teoria de la construccién social de realidad por los mass media. LA PROFESIONALIDAD PERIODISTICA 163 En primer lugar, para Ja construccién de la realidad informa- tiva debe darse un vinculo entre quien la produce y quien la con- sume, reconociéndola. Para que se produzca este efecto de reali- dad se debe tener un punto de referencia normativo, una espe- cie de chorizonte social cognitivo». En segundo lugar, la construccién de Ia realidad social de los mass media opera y se estructura gracias a otras construc- clones de Ja realidad que estén presentes en un primer nivel de la experiencia social. La especificidad de la construccién social de la realidad de los media esté en el reobjetivar, en el redefinir, en el reconstruir en funcién de Ia dimensiéa piblica y colectiva de Ja informacién de masas de una determinada realidad que se Presenta ya objetiva, definida y construida de modo individual privado y colectivo. En tercer lugar, como producto de una competencia espect- fica, este proceso de objetivizacién publica puede presentar mér- genes de relativa autonomfa respecto a los cuadros cognitivos y a la competencia de los destinatarios, ya que viene a llevar a cabo una generalizacién colectiva de segmentos de realidad frag- mentados no siempre usualmente compartidos. De esta tiltima caracteristica, Grossi establece dos elementos: 1, Todo rol de especialista en el que cabe el periodista tien- de a claborar estilos expresivos, ideologia normativa y esquemas de referencia que lo legitiman y lo diferencian de otros roles sociales, 2. En la construcciém social de la realidad de los medios de comunicacién, éstos muestran acontecimientos y pro- esos sociales que se dan fuera de la experiencia directa de los destinatarios, haciendo dificil el contraste entre los dos contextos: individual y piblico. Ademés, el cardcter problemético, ambiguo 0 ambivalente de determinados acontecimientos hace necesaria la intervencién de tun saber especializado, para interpretar y recontextualizar, que en muchos casos puede generar desigualdad entre la construc- cion de fa realidad informativa de los medios y la enciclopedia de los destinatarios. De ahf que sélo a este nivel de la media- cién referencial y simbélica se pueda manifestar una funcién de reorientacién de la «construccién de la realidad informativay 164 LA PRODUCCION DE LA NOTICIA respecto a otras construcciones sociales de la realidad. Se trata- ria de una especie ce sobredeterminacién de los cuadros cogni- tivos que pueden producir alteraciones en la imagen de la reali dad en los destinaterios. Pero para individualizar e interpretar esta modalidad de cons- trucciones unilaterales por los mass media es necesario recono- cer la propia «construccién de Ia realidad» como un proceso con diversos niveles de articulacién, Algunos relativamente estar bles y codeterminados en cuanto estén estrechamente vincula- dos al rol institucionalizado del periodista como constructor de esquemas de realidad pitblicamente reconocidos y reconocibles. Mientras que otros, dotados de una mayor negociabilidad cog- nitiva y simbélica, dependen de In naturaleza de los aconteci- mientosnoticia, de la capacidad del control del contexto por parte del destinatario, del grado de intervencién del especialista de ia comunicacién y, en definitiva, de Ia interrelacién entre el sistema de informacién y otros subsistemas presentes en una determinada sociedad. Desde este punto de vista se podria decir que la profesions- lidad supondria la capacidad de recategorizar sociocognitivamen- te los acontecimien:os en las noticias. Los mass media recogen tunas construcciones sociales establecidas (que mAs adelante de- finiré como «mundes de referencia») y ante los acontecimientos, ‘que son realidades socialmente construidas, los recategorizan por medio de unos especialistas de Ia creacién del saber social que son los periodistas. 7. LA OBJETIVIDAD EI concepto de Ia objetividad periodistica, a pesar de las mal: | tiples criticas que ha recibido, sigue siendo uno de los ele- | ‘mentos clave para comprender Ia ideologia que sostiene el mo- delo liberal de la prensa. Sin embargo, hay que apuntar que el concepto de objetividad no ha sido inmutable a lo largo de la historia de la prensa (véase, Sc11vosox, M, 1978). Como observa Caney (1980, pag. 26), sel reportaje objetivo se convirtié en el fetiche del periodismo americano en el pe- rfodo de Ia répida industrializacién». Pero en los aflos sesenta, ya se empezé a criticar el concepto de objetividad basindose fundamentalmente en la manipulacion de ta informacion y en los condicionamientos diversos que la misma sufria. Este tipo de critica ha durado hasta nuestros dias. Bésicamente se parte del principio de la objetividad como un bien alcanzable, un desi- deratum, pero de dificil acceso por una serie de causas. TA. Criticks A LA oBseTIVvIDaD PERrODIsrIca _ Por un lado estén los que sefialan que Ia ausencia de objeti- vidad no es imputable a los periodistas 0 a Ios propios medios de comunicacion, sino a otras razones: 4) el acontecimiento excepcional oculta Ia regularidad y To efimero se potencia sobre lo duradero; 166 LA PRODUCCION DE LA NOTICIA b) Ja fragmentacién acentia, exagerdndola, la objetiva var riedad y plucalidad de posiciones estableciendo una re- composicién ficticia con la primacia del sistema politico; ©) elefecto de verdad de esta no verdad producida por los ‘mass media es fuerte porque estén encubiertos 1a mayo- ria de los mecanismos de produccién. Asi pues, para BECHELLONT (1982, pig. 37-38), el problema de la objetividad periodis‘ica no esté en que los medios de comunica- cin dan una versién subjetiva de la realidad, sino que es el propio modelo liberal-burgués de Ia prensa el que limita la ob- Jetividad. Por otro lado también se considera la falta de objetividad como causa, precisamente, no tanto del modelo en general del sistema informative, como de la produccién especifica de la noti- cia, y en Ja actividad, en concreto, de los periodistas. KLINE (1982), en un analisis que realiza de varios telediarios briténicos, canadienses y nortecmericanos, establece cuatro tipos de sesgos: 1. EI sesgo de contenido, en el que se viene a reflejar la orientacién general de un medio de comunicacién. Se puede apreciar como interpreta los acontecimicntos, asig- nandoles valores y determinando la cantidad y cualidad de la cobertura y su prioridad. 2. El sesgo de las fuentes. Se da en la eleccién de una fuente {qlie se pronuncia y habla de un acontecimiento. Este ses- go se da fundamentalmente en la utilizacién de especialis- tas que interpretarén los acontecimientos. 3. El sesgo temitico. El periodista adopta un pattern narra. tivo, un Angulo para explicar el acontecimiento en los téx- minos de un pattern cultural institucionalizado social mente, Explicando un acontecimiento, para hacerlo com prensible, el periodista inscribe el acontecimiento en un pattern familiar del conocimiento humano. 4. El sesgo retorico se da en la organizacién de los mate- Fiales brutos de una noticia por razonamientos por in- terencia, 0 pontendo en relacién distintos aspectos de un acontecimiento, En el contexto de un reportaje se dan conclusiones, predicciones sobre las consecuencias, and- lisis de las causas 0 motivaciones ofrecidas por los perio- LA oBIETIVIDAD 167 distas © por sus fuentes. En concreto, el sesgo retérico se da en la utilizacién de Ia opinién, el contexto emocio- nal, la atribucién de causas, el tono apreciativo, la coor- dinacién de imagen-comentario. Una de las conclusiones a las que lega Kune (1982, pag. 155) cn su estudio es especialmente relevante: «La tradicién periodis- tica de cada pais parece poseer su propia versién de una impar- clalidad que sostiene el ambito de la expresién de las noticias y de la expresividad de sus reportajes.» Es decir, que no sélo el concepto de objetividad sufre una va- riacién temporal (en las distintas épocas) sino también espa- cial (en los distintos paises). Esto me inclina a puntualizar ya anticipadamente la inexistencia de un nico concepto de objeti- vidad. La objetividad es un concepto social distinto segiin sean las culturas estudiadas, 7.2. CRISIS DB LA oBsErIVIDAD PERrODIsTICA Un fenémeno periodistico genuinamente americano que ha puesto precisamente en crisis en los afios 70 el propio concepto de objetividad es el denominado «nuevo periodismo», Este es periodismo mucho mas subjetivo. En la estructura narrativa lo anecdético se convierte en el leitmotiv, se invierte la pirdmide de la noticia. Aumenta el interés por los hechos pequefios en lugar de los grandes acontecimientos. Lo cotidiano se abre ca- ‘mino en el objeto de interés periodistico. La imaginacién reco- ra importancia periodistica. Hay utilizacién tanto de la realidad como de la ficcién. El producto final suelen ser reportajes frag- mentados en su estructura, y con una gran intencionalidad lite- raria, Ante esta subjetivizacién narcisista de lo real, MaRLErrt (1983, Ag. 210) sefiala que no es facil establecer cudles serdn los con. tornos posibles del modelo de construccién de la realidad que a través de los media, hoy en dfa, se est4 gestando, Apunta como hipétesis que el imperative de una mayor selectividad y Giferenciacién de la informacién impondré criterios de relevan- cia mucho més sofisticados y técnicas mucho més refinadas de valoracién del producto comunicativo, 168 LA PRODUCCTON DE LA NOTICIA Pero no sélo la corriente del nuevo periodismo ha puesto en crisis la distincién entre ficcién y realidad. Los periodistas em- piezan a contar hechos en los que no estuvieron presentes como si asistieran a ellos. Un ejemplo ilustrativo de este fenémeno son los libros que de forma novelada pretenden describir sucesos histéricos. Por ejemplo, el libro Golpe mortal, Asesinato de Carrero y agonia del franquismo realizado por un equipo de in- vestigacién del diario El Pats, formado por los periodistas Is- mael Fuentes, Javier Garcia y Joaquin Prieto. Aparecen también reportajes falsos. El 28 de septiembre de 1980 aparecié publicado en el Washington Post Ia historia de la vida de un nifio negro drogadicto: «Jimmy's World». La historia tuvo una fuerte repercusiOn en la sociedad americana, llegando a conmover a la opinién pablica. Finalmente, obtuvo el premio Pulitzer de periodismo, La historia era inventada como se de- demostré posteriormente. Como es de suponer, este hecho rompié Ia relacién fiducia- ria establecida con los lectores; la credibilidad de la prensa su- fri6 enormemente. El New York Times escribié con relacién al affaire: «Cuando un periédico de prestigio miente, envenena la colectividad, porque los articulos de los otros periédicos se tor- nan sospechosos. El lector que se siente impresionado por Io extraordinario de Ia noticia se siente autorizado a valorarla ‘como sospechosa.» Sin embargo, y esto es importante a la hora de contextuali- zar socialmente Ia construccién de la realidad, MaRtertr (1983, pag. 217) sefiala que en Italia no se dio la misma reaccién que en EE.UU. En Italia algo se valoriza, aunque sea falso, si existen condiciones dificiles de falsificacién. Como dice un cono- cido proverbio italiano, «si non é vero € bene trovato». Hay que fener en cuenta, por consiguiente, que la construccién social de Ia realidad dificilmente sera universal. 7.3. LA OBFETIVIDAD COMO RITUAL BSTRATEGICO In lo que atafte a la produccién de Ja informacidn, Maruerr (1983, pag. 218) recoge la paradoja funcional que se construye sobre el rol de la profesién periodistica: por un lado, ésta es una profesién cognoscitiva que requiere la maxima especiali- LA OBIETTVIDAD 169 dad en la narracién directa y sin mediaciones de lo que se con- sidera la «realidads, los acontecimientos, ete. Pero, por otra parte, la organizacién misma de esta especialidad, orientada a la «realidad», inevitablemente conduce a la creacién de un am- biente funcional, cartificials y «separados: el pequeiio mundo de las redacciones (newsroom), Ia relacién con los colegas. De hecho, en todas las profesiones organizadas se da este fe. n6meno, que la sociologia funcionalista lo describe como goal displacement y que puede analizarse en términos de retroalimen- tacién y de funcionamiento autorreflexivo. Asi, esta relacién en- tre el microambiente muy seleccionado con sus reglas y el mun- do exterior puede producir un efecto de abstraccién y de irrea- lidad constante, Se crea una especie de «idealismo periodistico» (Marcerr, C., 1983, pg. 220). Empero, el discurso del objeti- vismo va a tomar unas caracteristicas de singular importancia, Tucrimaw (1980) analiza el concepto de la objetividad periodis. tica como ritual estratégico, Es curioso constatar cémo se da cierta mala conciencia (Dewnrs, F., 1982) entre los periodistas sobre su propio trabajo y Ia posible falta de objetividad en el Tuchman reconoce la existencia de tres factores que condt cionan el concepto de objetividad que tiene el periodista: a) la forma de la noticia, b) las relaciones en el interior de la organi- zacién, c) los contenidos de las noticias. Hay multitud de acontecimientos que ponen en dificultades a los periodistas: «el periodista debe dudar de los hechos com- probando las fuentes, pero algunos de los hechos deben ser sim- plemente aceptados como “verdaderos"» (TucHMAN, G., 1980b, ag. 188). Ante esta situacién los periodistas establecen una se. rie de estrategias para sostener Ia objetividad de su narracién y también contra la censura y la critica de los jefes. Las estra- tegias se concretan en cuatro procedimientos (TUcHMAN, G., 1980b, pag. 188 y sigs.) 1. Presentar la posibilidad de contrastar Ia pretendida ver- dad, sefialando claramente las fuentes. 2. Presentacién de prucbas suplementarias ulteriores que reafirmen un hecho. Se puede hacer un acopio de afirma- nes Por el periodista sobre unos hechos comprobados. EI uso de las comillas. Se pone el texto en boca de otro. 170 [LA PRODUCCION DE LA NOTICIA Supone un distanciamiento del periodista, con lo que no es el periodista el que est haciendo una afirmacién de la verdad. Por otro lado se puede afirmar que se da el uso de la cita para apoyar hipstesis personales, presen- téndolas como sacadas de la légica «natural» de los acon- tecimientos. 4, Estructuracién de Ja informacion de una forma adecua- da, Es decir, se presentan en primer lugar los hechos esen- ciales. 5. Separacién de la informacién de la opinién, los hechos de los comentarios. ‘Parece que los procedimientos periodisticos que se manifies- tan como caracteristicas formales de los periédicos son, en rea- lidad, Ia estrategia a través de la cual los periodistas se prote- gen de las criticas y reivindican el cardcter objetivo de su profe- sién», asi pues TUCHMAN (1980b, pag. 200) sefiala también que «no hay una clara relacién entre los fines perseguidos (obje- tividad) y los medios empleados (el procedimiento periodisti- co)», ya. que mediante los procedimientos antes sefialados: a) invitan a una recepcién selectiva, b) refuerzan erréneamente la conviccién de que los «hechos hablan por s{ mismos», c) estos procedimientos estan desacreditados y son un modo de introducir la opinién del periodista, 4) dependen ée la Iinea politica de una particular organiza cidn perioéistica, 2) despistan a los lectores haciéndoles creer que el «and lisis de la noticias es importante y definitorio. En definitiva, para TucHMAN (1980b, pag. 202), «la objetivk dad esta referida a los procedimientos de rutina que pueden ser considerados como caracterfsticas formales [...] que protegen a los profesionales de errores y criticas. Destaca el hecho de que el término “objetividad” se utiliza como ritual estratégico de defensa». Esta concepcién de Ia objetividad, 0 mejor de su funcio- nalidad en el seno de las organizaciones informativas, si bien es interesante, quiza no dé cuenta de todos los elementos que in- 1A omerivipap im tervienen, En este sentido Trincrizerr (1977b, pdg. 94) sefiala que Tuchman no intenta dar cuenta de las relaciones entre el sentido comtin y la concepeién que el periodista tiene del pro- pio piiblico, de las especificas demandas de la organizacién, de las relaciones que se establecen con las fuentes y de la posicién del periodista en la jerarquia redaccional, su status y rol. Por su parte, Grosst (1981, pig. 80 y sigs.) a partir del estu- dio de los casos excepcionales critica las conclusiones estable- cidas por Tuchman: la profesin periodistica no puede ser des- crita simplemente como rituales estratégicos que sirven para reafirmar lo existente, el status quo, por los motivos siguientes: Es tautolégico y aporético al mismo tiempo ver en los esquemas colectivos de socializacién un factor de integra- cién, y por eso de dominio. Esta equivalencia entre inte- gracién y dominio es poco probable, aunque tanto en la concepcién del trabajo periodistico y, en general en la con- cepeién cultural del determinismo socioeconémico, se ast- ma frente a la teoria de la construccién social, La dife- rencia fundamental entre estas dos concepciones consis te, en primer lugar, en el peso asignado al componente subjetivo-pasivo en el primer caso, y socialmente reflexivo en el segundo, todo ello, por otro lado, en la diversa con- cepeién de Ja linearidad o complejidad de los procesos so- ciales de produccién simbélica. Estoy de acuerdo con Grossi en que se puede estudiar el concepto de objetividad y de profesionalidad periodistica no solo como legitimante de la actuacién. Pero hay que convenir que ésta es, sin ningtin género de dudas, una faceta de singular importancia. 74. PROPUESTAS PARA UNA OBsETIVIDAD PERrODfsTICA Podemos sefialar la existencia de cierta discurso marxista so- dre la objetividad (Tauric, C., 1976, pags. 202-205). Se parte del principio de que la realidad existe de forma objetiva, inde- pendiente del sujeto. Pero no siempre el reflejo de la realidad que recoge la prensa es verdadero o fiel. Ademas hay que distin- im LA PRODUCCION DE LA NOTICIA guir entre objetividad y neutralidad. Mientras la primera es de- seable, la segunda no es ni tan siquiera posible. El concepto capitalista es que la objetividad propugna la descripcién de los principales hechos desconectados de las re- laciones de clase en que se dan. Una objetividad as{ concebida no es objetiva. «Pero aqui reside uno de los grandes trucos de la prensa capitalista: aislando determinados hechos reales en sus noticias, cortando las rafces que los afirman en toda la reali- dad, prohibiéndoles a sus reporteros pronunciarse sobre ellos, Ia direccién del diario puede después darles la interpretacién subjetiva que quiera en la pagina editorial, amparada por la bandera pirata de que “los hechos son sagrados; el comentario es libre”s (Taurie, C., 1976, pég. 203). Se da un reflejo falseado de la realidad. Ademés, la auténtica objetividad no es ni neutral ni imparcial, Responderé a esta concepcién de Ia objetividad con pala bras de Goutpyer (1978, pag. 73): «EI objetivismo es un discur- 'S0 que carece de cardcter reflexivo; enfoca unilateralmente el “objeto”, pero ocu'ta al “sujeto” hablante para quien es un ob- Jeto} asf, el objetiv'smo ignora el modo en que el objeto mencio- nado depende, en parte, del Ienguaje en que es mencionado, y varia de caracter segin el Ienguaje o la teoria usados.» Asi- mismo distingue (ibid., pag. 73) dos formas de objetivismo que vienen a corresponier a dos tipos de ideologia: «Uno de ellos es el “objetivismo idealista”, que subraya las bases I6gicas, inte- lectuales 0 lingiifsticas del discurso, y simultaneamente da por sentado el fundamento “material” 0 sociolégico del hablante. La segunda es el “objetivismo materialista”, cuya atencién se con- entra en el basamento sociolégico del hablante, pero oculta la naturaleza del discurso como fundado en el Ienguaje, © teoria, y dependiente de él.» En definitiva, e21 objetivismo es una patologia de Ia cogni- cién que supone el silencio sobre el hablante, sobre sus intere- ses y sus deseos, y sobre cémo se sittian éstos socialmente y se mantienen estructuralmentes (Goutper, A. W., 1978, pag. 78). A pesar de las criticas que se han hecho al concepto de cobjetividads, sin embargo muchos autores buscan atin en el campo de la comunicacién de masas una salida a Ie situacién que provoca la crisis del concepto. Se trata de una especie de busqueda de la objetividad para su aplicacién a la LA osserivipaD 173 produccién de la realidad informativa. Veamos algunas de es: tas posturas. Umberto Eco en un importante articulo: «Obbiettivita dell’in- formazione: il dibattuto,teorico e la trasformazione della societa italiana» reduce la problemstica de la objetividad a dos afirma- ciones aparentemente contradictorias: I, La objetividad es una ilusion, II, Se puede ser objetivo, El umbral minimo de la objetividad seria distinguir y sepa- rar Ia noticia del comentario; recordemos que la méxima fun- damental del periédico liberal es «la noticia es sagrada, el co mentario es libres, Eco (1979, pag. 19 y sigs.) recoge 4 factores que han incidido en el tema de la objetividad en los afios setenta. Hay que tener en cuenta que Umberto Eco hace explicita referencia al caso italiano, Sin embargo, algunos de los factores son extrapola- bles a otros paises. Los 4 factores son: 1. La presién de las masas. En los afios setenta se dasun gran crecimiento de la participacién popular y una inima- ginable transformacién de las costumbres. A pesar de su localizacién geogréfica en Francia, el mayo del 68 supuso grandes cambios (MoriN, E., 1975) en la sociedad euro- pea. En este contexto la audiencia se torna més exigente con relacién a los mismos medios que deben adaptarse a estas nuevas exigencias, Eco (1979, pag. 19) dice que «de la prictica real de Ja lectura del periédico en Ia escuela (si no en todas, s{ en muchas) ha nacido un piblico mas exigentes. En Espafia, recientemente, se empieza a gene- Talizar Ia utilizacién del periédico en la escuela como instrumento didactico, 2. La concurrencia de la informacién alternativa. Aparecen periédicos alternativos en medio de Ia industria de la in- formacién. Esta circunstancia es determinante, ya que la competitividad entre los distintos medios hace que si uno no da la informacién, la dé el otro con el posible aumento de audiencia por su parte, Esto se puede apreciar con bastante claridad en la problemética del black out. En el campo de la comunicacién aparece como un tema deter- minante: el de la contrainformacién. Recordemos que en el primer ntimero de la revista Versus (septiembre, 174 LA PRODUCCION DE LA NOTICIA 1971) el tema de discusién del mismo fue «Contre-infor- mation et communication de masse». 3. La toma de conciencia de los periodistas. El propio Eco sefala que este factor no tiene paralelo en otros paises. De esta toma de conciencia se aclararé al piiblico que un periédico no es un Iugar monolitico donde una sola vo- luntad administra una sola verdad. Hay que sefialar que en Italia la discusién sobre el papel del periodista ha sido muy amplia (WoLF, M., 1985). 4, La produccién del hecho-noticia, Para Eco éste es un pro- blema que ha madurado en los iiltimos tiempos, pero que ha cambiado la ideologia del periodismo y de la no- ticia, Nos encontramos ante la produccién de mensajes por medio ce mensajes. «Con el nacimiento de los gran- des circuitos de informacién, gesto simbélico y transmi- sién de Ia noticia se han convertido en hermanos geme- los: la industria de la noticia necesita gestos excepciona- les y los publica, y los productores de gestos excepcio- nales tienen necesidad de la industria de la noticia para dar sentido a su acci6n» (Eco, U., 1979, pag. 23). Pero en la propia industria de la informacién se sigue man- teniendo Ia ideologla tradicional segin la cual «existe una fuen- te de la noticia, que es un dato de la realidad independiente; después la informécién, que esta al servicio fiel de la realidad objetiva, transforma los hechos, a los que accedié a través de la fuente, en mensajes y los distribuye a los destinatarios» (Eco, U., 1979, pig. 26). Sin embargo, sigue Eco, la fuente no esta hecha de realidad objetiva independiente, sino que se hace siempre de ‘otros mensajes. El periodista que parece que explique un hecho, fen realidad 1o que hace es explicar el testimonio de un pre- sunto hecho. Nos podemos encontrar pues ante la produccién de noticias por medio de noticias, que produciré, segiin Eco (1979, pg. 27), una «situacién de idealismo objetivos. Nos encon- tramos ante una serie de hechos que son producidos precisa: mente para ser noticins, por ejemplo ciertos actos terroristas. Ante estos hechos Ja prensa debe tomar partido, buscar las mo- tivaciones, desvelar lo oculto, interpretar el valor simbélico, Ante los mismos la nocién de objetividad entra en crisis, «Fren- te a un hechonoticia la objetividad consiste en asumir la respon- 1A omsErivipay 175 sabilidad de no ser objetivos, de manifestar la propia posicién. Cosa que se hace también con las noticias “tranquilas”, pero sin decirlo» (Eco, U., 1979, pag. 28). En este mismo sentido Bechelloni propugna un nuevo mode lo de informacién que gire en torno a Ja interpretacién, «Por interpretacién se debe entender la capacidad de distinguir en- tre los hechos relevantes desde el punto de vista no de la ideo- logia de la noticia sino del desarrollo objetivo» (BECrTELLONT, G., 1978, pig. 178). Se trata pues de contextualizar la informacién | en una cadena de acontecimientos precedentes y paralelos, Es decir, se trata de construir una nueva , cacaso podemos afirmar que no sera una noticia? ;Cémo se puede descubrir el «énimo» 0 la «disposicién psicolégica» para poder sancionar un relato como noticia? Detras de estas obligaciones en el comportamiento del pe- riodista, que establece Martinez Albertos, lo que hay es una preo- cupacién por la pérdida de credibilidad de las noticias y la rup- tura del contrato fiduciario de la relacién comunicativa mass media-piblico. La produccién de la informacién se sitda, segtin algunos, a nivel de la ética (Iouesias, F., 1984, pags. 128.169). Mas acertada- mente Covowmo (1983, pag. 91) afirma: «La verdad, o bien se ga- rantiza a si misma a través de una relacién de fe, 0 no es garan- tizable ni por la claridad ni por ninguna otra cualidad metodo- logica. De hecho, ella s6lo puede ser fe o ideologia, En uno u otro aso, contiene en su interior las pruebas de si misma, y no es ve- rificable para quien se situe fuera de la fe 0 de la ideologia.» Lo que si hay que admitir es que no es facil definir conclu: yentemente el concepto noticia. CoLE y Grey (1976, pg. 309) re- conocen que «una sola sentencia definitoria de la noticia es ina- decuadas. Sin embargo ellos también Io intentan: «La noticia es tuna comunicacién producto cultural, social, psicolégico, fisico, y otras variables de la sociedad» (ibidem, pag. 308) Hay que tener en cuenta que no existe un concepto universal de noticia, sino que la noticia es el producto de una sociedad muy conereta. «Con la difusién de Ia alfabetizacién, la técnica de Ja imprenta y el surgimiento del periddico moderno se produjo el desarrollo de Ia nocién moderna de “noticia”. En verdad, entre, digamos, 1780 y 1830 aproximadamente, el crecimiento de Jos periédicos, boletines e informativos fue tan grande en Euro- a que aparecié un fenémeno social fundamentalmente nuevo: el puiblico lector de “noticias"» (Govtoxer, A. W., 1978, pég. 128). Este es un elemento importante ya que se van estableciendo unos habitos comunicativos sociales. Asi ela tipogralia y la compost cién se convirtieron en modos visuales de organizar significados y publicos» (Goutnver. A. W., 1978, pag. 129). Pero es que ademas «el concepto de noticia tiene significados muy diversos ya sea entre periodistas que trabajan en una misma nacién y cultura, ya sea entre dos que trabajan en ambitos culturales diferentes» (Mc Couns, Coxe, STEVENSON y SHAW, 1983, 184 LA PRODUCCION DE LA NOTICIA pg. 89). Con relacién a este tltimo punto hay que recordar Ia investigacién de Macint (1984) que distingue el periodismo te. levisivo norteamericaro del italiano, 82, Las NOTICIAS coMD ESPEIO 0 COMO CONSTRUCCION Podemos resumir las definiciones de Ja noticia a partir de dos grandes. grupos. Por un lado estarfan los que defienden Ia concepeién de la noticia como espejo de Ia realidad. Por otro lado, la noticia seria concebida como construccién de Ia rea- lidad. TUCHMAN (1983, pg. 196) partiendo de la concepcién sociolé- gica de los actores sociales distingue: «Por un lado, la sociedad ayuda a formar conciencia. Por el otro, mediante una aprehen- sin intencional de los fendmenos en el mundo social compartido mediante su trabajo activo—, los hombres y las mujeres cons- truyen y constituyen los fenémenos sociaies colectivamente. Cada una de estas dos perspectivas sobre los actores sociales im- plica un abordaje te6rico diferente de la noticia.» La idea de la noticia como espejo de Ia realidad corresponde- ria a la concepcidn tradicional de las noticias (Cots, R. y GREY, D. 1972). Se parte, desde este punto de vista, de la objetividad como clave de la actividad periodistica. Como este tema ya ha sido suficientemente tratado no voy a profundizar en él. He de sefia- lar, no obstante, que dentro de esta concepeién Io méximo que se suele admitir es Ia posibilidad de que en las noticias aparezca ineludiblemente el punto de vista del periodista (Staua, K. R., 1976). De forma que se acepta que Ia noticia sélo dé cuenta de algunos elementos del acontecimiento. Ya Walter Lippman en 1922, citado por Me Qvan. (1985, pag. 171), seialaba que «la noticia no.es un espejo de las condiciones sociales, sino la cons- tatacién de ua aspecte que se ha vuelto sobresaliente>. Evidentemente, en esta primera concepcién de la noticia que- da oculta la actividad productiva de la noticia, presenténdose la noticia como algo ya realizado. En la segunda concepcién, en cambio, se trata de estudiar la actividad de los informadores y de las organizaciones de los mass media. «La noticia no espeja la sociedad. Ayuda a consti- tuirla como fenémeno social compartido, puesto que en el pro- ee Las NoTIcIAs 185 ceso de describir un suceso la noticia define y da forma a ese suceso, [...] La noticia esté definiendo y redefiniendo, constitu. yendo y reconstituyendo permanentemente fenémenos sociales.» (Tuctnan, G., 1983, pags. 197-198). Esta segunda concepcién ba sido desarrollada a lo largo de los distintos capitulos. 83. DeriNiciON pe NoTICIA ‘Me parece casi ineludible cl intentar definir, por mi parte, la noticia. Como afirma DurKHEIM (1982, pag. 65): «La primera ta rea del socidlogo debe ser por ello definir las cosas de que él trata a fin de que se sepa —y lo sepa él también— cual es cl problema.» La definicién que propongo es la siguiente: Noticia es una re- presentacién social de la realidad cotidiana producida institu. Cionaimente que se manifiesta en la construccién de un mundo posible, Por supuesto, esta definicién me Heva a concretar la signi- ficacién de cada uno de los términos que la componen. 1. La representaci6n social El concepto de representacién social nos remite a distintos origenes epistemolégicos. Ya Durkheim utiliza el concepto de «representacién colectivay como pensamiento colectivo, término que sirve para poner en evidencia ya la primacia de Io social sobre Io individual. En antropologia podemos rastrear ideas colindantes a la es- tudiada. Sobre todo si nos centramos en el mito, Recordemos que para MaLiNowskr (1985, pag. 171) «el mito, como constats- cién de Ia realidad primordial que atin vive en nuestros dias y con justificacién merced a un precedente, proporciona un mode- lo retrospectivo de valores morales, orden sociolégico y creen- cias mégicas>. En psicologia quizés este concepto se desarrollé mds tardfa- ‘mente a causa del dominio en este dmbito del conductismo. La primacia de los procesos sociales en Ia conducta indivi- dual se empieza a plantear a través del interaccionismo simbé- Tico (Buuaer, H., 1982). 186 LA PRODUCCION DE LA NOTICIA Pero la aproximacién psicosociolégica a la representacién su pone reintroducir el estudio de los modos de conocimiento y de diversos procesos simbélicos en su relacién con las con- ductas, En definitiva, podemos asumir como buena la siguiente defi nicién de representacién social: «Como modalidad de conoci- miento, la representacién social implica, en principio, una acti- vidad de reproduccién de las propiedades de un objeto, efectuan- dose a un nivel concreto, frecuentemente metaf6rico y organiza- do alrededor de una significacién central, Esta reproduccién no es el reflejo en el espiritu de una realidad externa perfectamente acabada, sino un remodelado, una verdadera “construccién” men- tal del objeto, concetido como no separable de Ia actividad sim- bolica de un sujeto, solidaria ella misma de su insercién en et campo social» (HerzuicH, C., 1975, pag. 394). Desde esta perspec- tica psicosociolégica la representacién es una organizacién psico: 6gica particular que cumple una funcién especifica. No es, como dirian los sociélogos marxistas, una superestructura ideol6gica, determinada por una red de condiciones objetivas, sociales y econémicas, La representacién, social seria un instrumento gra- cias al cual el individu o grupo aprehende su entorno. Es obvi que la representacién desempefia un importante papel tanto en la ‘comunicacién como en las conductas sociales, No hay que enten- der la representacién desde un punto de vista estrechamente psi- cologista sino como sefiala Hnrzitcs (1975, pag. 411): «La repre- sentacién, definida para cada contexto, engloba entonces simul- téneamente a los protagonistas, la accién y el objetivo puesto en juego asf como a los tipos de eleccién a realizar.» ‘Mediante el concepto de representacién social se pone de ma: nifiesto Ia construccién de la noticia a través de Ios aconteck mientos tal y como los he definido anteriormente. Sin embar- fio, la caracteristica de la noticia tal y como es estudiada aqui nos lleva a concretar con mayor exactitud cémo se produce esta representacién social. 2. Produccién institucional Wotr (1981, pags. 277278) afirma que la noticia «es concebi- da a Ia vez como un producto resultado de 1a organizacién com- pleja y coordina a muchos factores que se condicionan recipro- Las Norrcras 187 camente», No voy a entrar en la produccién de la noticia, ya que en su momento ha sido desarrollada ampliamente. Por otra parte hay que recordar los dos niveles de objetiva- cién social en BeRceR y Luckwann (1979). Estos son Ia institu. cionalizacién y Ia legitimacién. «La institucionalizacién aparece cada ver que se da una tipi- ficacién recfproca de acciones habitualizadas por tipos de acto- res. [...] Las tipificaciones de tas acciones habitualizadas que constituyen las instituciones, siempre se comparten, son acce- sibles a todos los integrantes de un determinado grupo social, y la instituci6n tipifica tanto a los actores como a las acciones individuales» (BeRceR y LucKMANN, 1979, pag. 76). «La funci6n de Ia legitimacién consiste en lograr que las ob- jetivaciones de “primer orden” ya institucionalizadas leguen ser objetivamente disponibles y subjetivamente plausibles» (BeRcER y LUCKMANN, 1979, pag. 120). Conviene recordar finalmente que he insertado esta produc- cién institucional en el marco de la teorfa de la construccién so- cial de la realidad. Se ha de tener en cuenta que, desde esta pers- pectiva, tiene tanta importancia o més, la propia produccién de Ia noticia como el reconocimiento de la misma. El periodista cumple en Ia sociedad un rol socialmente institucionalizado que lo legitima para llevar a cabo una determinada actividad, 3. Construccién de un mundo posible Hay que sefialar que la construccién del discurso periodisti- co informativo supone la creacién discursiva de un mundo posi- ble (Roverco, M., 1985). Desde un punto de vista narrativo se puede decir que nos en- contramos ante la creacién de un mundo posible. La Teoria de los Mundos Posibles, tal como Ia ha descrito Umberto Eco (1981, Ag. 157 y sigs.), hace referencia, principalmente, a los estados de cosas previstos por el lector. Sin embargo, tomo el concep- to de mundo posible para explicar el proceso de produccién del discurso periodfstico informativo. De algtin modo se puede com- parar al periodista con una especie de lector privilegiado de acontecimientos, a partir de los cuales va construyendo mundos posibles que Iuego transmitira al auditorio. EI periodista es el autor de un mundo posible que se mani- 188 LA PRODUCCION DE LA NOTICIA fiesta en forma de noticia, En la construccién de la noticia inter- vienen tres mundos distintos ¢ interrelacionados, que son: — El mundo «reel» — El mundo de referencia — EI mundo posible No voy a entrar en el cardcter ontolégico del denominado mundo «real», Aunque podemos considerar al mundo «real» como una construccién cultural. Eco (1981, pags. 186-187): «Es- tas observaciones no tienden a eliminar de manera idealista el mundo “real” afirmando que la realidad es una construccién cul: tural (aunque, sin deda, nuestro modo de describir Ia realidad si lo es): tienden a establecer un criterio operativo concreto dentro del marco de una teoria de la cooperacién textual. [...] Esto explica la necesiiad metodolégica de tratar al mundo “real” como una construccién e, incluso, demostrar que cada ver. que comparamos un desarrollo posible de acontecimientos con las co- sas tal como son, de hecho nos representamos las cosas tal como son en forma de una construccién cultural limitada, provisional y ad hoe.» Para una mejor comprensién hay que sefialar que el mundo cereal» es la fuente que produce los acontecimientos que el perio- dista utilizaré para confeccionar la noticia. El mundo «real» corresponderia al mundo de los acontecimientos. Los mundos de re‘erencia son todos aquellos en Tos cuales se puede encuadrar el acontecimiento del mundo «real». Es impres- indible, para la comprensién de un acontecimiento, su encua- dramiento en un modelo de mundo referencial. Ademés este mundo de referencia también nos permitiré de- terminar la importancia social del acontecimiento, Como sefiala Mantertr (1982, pégs. 188-189) debemos partir de «la existencia de una estructura referencial fija, 0 sea de un modelo social que establece Ia importarcia mayor de unos hechos en relacién con otros, y del examen de la posibilidad que estos hechos vengan omitidos o tratados con una importancia menor y de las conse- cuencias que ello puede producir. [...] El hecho de que una cier- ta estructura referencial, un esquema de juicio haga considerar ciertos hechos como més importantes y por tanto deba ser ne- cesario Hevarlos al conocimiento del mayor nimero de gentes, i EAS NOTICIAS 189 esté profundamente instalado en nuestra experiencia cotidia na [...] no significa que autométicamente cualquier periodista esté en condiciones de captar y de dar la justa importancia a los “grandes hechos” cada vez que se dano. Por tiltimo, esté el mundo posible, Este seré aquel mundo ‘que construya el periodista teniendo en cuenta el mundo «real» y un mundo de referencia escogido, Aunque, en definitiva, el pe- riodista no puede establecer cualquier mundo posible, sino que hha de tener en cuenta los hechos que conoce del asunto que pre- tende relatar, y las caracteristicas del mundo de referencia a que le remiten los hechos. E1 mundo posible ast construido reco- gerd las marcas pertinentes del mundo de referencia. Como sefialé anteriormente, cada uno de estos mundos di ferenciados estin necesariamente interrelacionados. El mundo que hemos denominado ereal> corresponderfa a los hechos, da- tos y circunstancias que son conocidos por el periodista. Hechos, por as{ decirlo, sin calificacién. Hechos que nos remitirén a un nimero determinado de mundos de referencia. Y a. pat tir de estos mundos de referencia sera como el periodista po- rd determinar el tipo de acontecimiento que tiene que relatar. Ademds, hay que seflalar que en el mundo «real» es donde se, puede producir la verificacién del mundo posible narrado. Veri- ficacién por la que el hipotético mundo posible construido es confrontado con los nuevos datos que se vayan aportando so- bre el acontecimiento, Evidentemente, esta verificacion va a permitir confirmar, invalidar © corregir Ja eleccién del mundo de referencia, Los mundos de referencia son modelos en los cuales se en- cuadran los hechos conocidos para una mejor comprensién de Jos mismos. Los mundos de referencia son construeciones cultu- rales que establece el periodista segtin su enciclopedia. Ante un hecho determinado se puede escoger entre un numero limitado de mundos de referencia, E] mundo de referencia escogido para la explicacién de un hecho debe ser el de mayor verosimilitud, Es decir, debe poder ser creido por el enunciatario, EI mundo de referencia es esencial en el estudio de Ja rutina, de la practica periodistica inserta en la organizacién industrial comunicativa. Se han estudiado, desde la perspectiva sociolégi- ca, los efectos de la prictica periodistica y la organizacién de Jos medios sobre la informacién, Se ha demostrado que los co- 190 LA PRODUCCION DE LA NOTICIA municadores adaptan sus puntos de vista a la exigencia de la organizacién y esto explica el tipo de contenido producido por un medio (Ersteix, P., 1973 y ALTHEIDE, D., 1976). Desde una perspectiva sociosemidtica, en el estudio de la rutina informati- va se tiene que tener en cuenta la construccién semistica de los discursos periodisticos, y en concreto la existencia de los mun- dos de referencia, como uno de los elementos de produccién de las noticias. Para la eleccién del mundo referencial se tiene en cuenta no sélo que sea verosimil con los hechos conocidos, sino que ade- més se den procesos de intertextualidad. Se toman otros datos de otros hechos que permitan corroborar la correcta eleccién 0 no del modelo. De hecho nos encontramos ante Io que GRosst (19850, pg. 384) denominaba una objetividad de segundo grado. Es fundamental esta eleccién del mundo de referencia, pues a partix de él se va a buscar Ia verificacién del mismo en los acon- tecimientos. Ademés, la eleccién de un mundo de referencia con- diciona los futuros datos que se recopilarén de ese aconteci- miento. Es decir, partiendo de un mundo de referencia se van a tener en cuenta unos hechos y se descartardn otros. Por ultimo, hay que recordar que el mundo de referencia va a ser la matrié en la que se construva el mundo posible narrado. El mundo posible es el mundo narrative construido por el sujeto enunciador a partir de los otros dos mundos citados. Si en el mundo «real se producia la verificacién y en el mundo de referencia se deierminaba la verosimilitud, en el mundo posible se desarrolla la veridiccién. El enunciador debe hacer parecer verdad el mundo posible que construye. Para ello se vale de las marcas de veridiccién que permiten crear una ilusién re- ferencial que es concicién necesaria para la virtualidad del dis. curso (Rovrico, M., 1984). ae = hs ons Sons BIBLIOGRAFIA ‘Avoxt, H. y Mae, S. 1984 «Media and the social construction of reality», Commu nication Research, vol. 11, n. 3, julio. ‘AcostINt, A. 1984 La tematizzazione. 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