TRIHA, 1996: 273-277
Los sudafricanos miraron al Atlantico.
La migracion Boer a Argentina
Marisa Pineau*
Desde 1860 se desarrollé en Argentina una politica oficial deliberada de fomento de la
inmigracin “europea”. Esta se increment fundamentalmente después de 1880, cuando el ejército
nacional vencid a la poblacidn nativa y ocupé en Ja Hamada “Campagia al desierto” la regiGn mas
austral del pais, que se incorporé entonces como parte del territorio nacional. Para tentar e incen-
tivar a los posibles migrantes se hicieron concesiones de tietras y se dieron diversas ventajas para
Su ascntamiento, asi como se aseguraba libertad de asociacién y de cultos. Los diferentes grupos
se ubicaron a lo largo y a lo ancho del pais, especialmente en las zonas de la Pampa hiimeda, por
Jas excelentes tierras para la agricultura.
Para terminar su obra posterior a la conquista del desierto, el gral. Julio A.Roca en sus dos
periodos de gobierno (1880-86 y 1888-1904) bused consolidar la Patagonia como un parte de la
Reptiblica Argentina, subdividiendo las vastas extensiones y creando los territorios nacionales
(organizaciones administrativas gobernadas por delegados directos del Poder Ejecutivo Nacio-
nal) de Neuquén, Chubut, Santa Cruz, Rio Negro y Tierra del Fuego. Pero en esta tierra de frontera
se necesitaba asentar colonos para asegurar el espacio.
Antecedentes de la migracién boer
Para esta misma época habia ya vinculos que ligaban a Argentina con la regién sur del
Africa, tanto en lo comercial como en lo diplomatico. En la década de 1880 se creé un consulado
argentino en Ciudad del Cabo, dependiente del consulado general en Londres. Argentina pretendia
entrar en los mercados de esta colonia inglesa con sus productos agropecuarios, para,
probablemente, usarlo come una plataforma de lanzamiento al resto de las dominaciones
britinicas en Africa y en la India. El mayor problema existente para promover este comercio era
lafalta de Iineas directas de barcos entre los dos puertos
La guerra anglo boer de 1899-1902 fue un momento propicio para incrementar los
contactos. Argentina aprovechs la situacidn bélica para vender caballos y mulas para cl ¢jército
inglés y, también ganado en pie y cereales. En 1901, Argentina ocupé el tetcer lugar en Ia lista de
los paises a los que Sudafrica les compra, después de Estados Unidos y Alemania. (AMRE, Caja
796. Idem). Argentina era el principal proveedar en ganado en pie (caballos, mulas, burros y
novillos) y afrecho.
Pero la guerra en aquel rincén de Africa, no sdlo auments el intercambio comercial entre
ambas regiones. En Buenos Aires, la poblacién estaba interesada por el tema y no era indiferente
alaconfrontacién. Por ejemplo, la popular revista “Caras y caretas” publicaba informes de varias
piginas sobre el desarrollo de las acciones bélicas en todas sus ediciones semanales y hasta el
* Departamento de Histo
ia, Universidad de Buenos Aires/Argentina.214 Puveav, M., Los sudafricanos miraron al Atldntico.
La mogracion Boer a Argentina
mismo presidente de la nacién comisioné a su ministro de Relaciones Exteriores, en viaje a Lon-
dres para discutir los términos de la mediacién de una arbitraje de limites con Chile en esa ciudad,
para que se le enviaran informes telegraficos diarios sobre la guerra (Alcorta a Roca, 25/1/1900,
legajo 91 del Archivo J.A.Roca, en/mzo 1900, sala VII/ 1319, AGN).
Si bien el pais encontraba que la guerra en el sur de Africa le trafa beneficios al crear una
demanda para los productos agropecuarios, especialmente para las tropas inglesas, las
publicaciones portefias de la época muestran una clara simpatia con Ia causa boer. En el popular
semanario antes citado, un sentimiento de solidaridad surgia por el orgullo demostrado por esas
“pequefias repiiblicas” que con decisiGn y coraje se enfrentaban a la principal potencia de la épo-
ca. La defensa de su tierra y de su libertad despertaba admiracién entre los periodistas y, segura-
mente, también entre su piiblico. Se pintaba a Gran Bretafia como descosa de beneficiarse por el
oro del Transvaal y a los boers como valerosos campesinos nacionalistas, que vivian de acuerdo a
sus costumbres y a su religién y defendian su patria. Los argentinos podfan compararse con cllos,
ya que ambos eran “criollos”, descendientes de europeos nacidos en otras tierras (americanas en
un caso, africanas en el otro) con identidades propias diferentes de las de sus antepasados,
Cuando la guerra empez6 a inclinarse para el bando inglés, algunos altos funcionarios ar-
gentinos pensaron en invitar y promover la llegada de familias boers en condicién de colonos, en
el marco del fomento general de la inmigracién “blanca”. El ministro de Agricultura, Wenceslao
Escalante estaba especialmente interesado en la colonizacién de Ia Patagonia, por lo que fue un
entusiasta propulsor de la colonia galesa instalada allf. Buscaba grupos con fuertes lazos
comunitarios (como los galeses) porque crefa que esos lazos compensarfan la falta de
infraestructura socioeconémica adecuada
Ademés de la tarea de difusin de la politica inmigratoria argentina desarrollada por ¢l
Cénsul en Cape Town, Enrique Storni, en mayo de 1902 fueron comisionados, por su ofrecimiento
personal , los Sres. Enrique N.Green (h) y B. Vergara Biedma para hacer propaganda en Sudafrica
a favor de la inmigracién a Argentina y de los intereses comerciales nacionales .y son nombrados
“agentes comisionados ad honorem”. (A.M.R.E., caja 795).
Los delegados argentinos en Sudafrica buscaron interesados en migrar a través de contactos
personales y con avisos en la prensa de diferentes ciudades del pafs. Previamente, algunas personas
importantes (como Luis Baumann , Visser y Juan Coulter) habfan viajado al pafs para estudiar cl
terreno y elegir las tierras para asentarse. Tras una recorrida, optaron por terrenos ubicados cerca
de la localidad de Comodoro Rivadavia, en el Chubut.
Paralelamente, en abril de 1902, el gobierno nacional firmé un decreto cancediéndoles
tierras y especificando obligaciones a los que estaban sujetos. El 26/9/1903 (AGN. Libros
copiadores “Tierras, colonias ¢ inmigracién”. Sept. 1903-junio 1904. nro. 33. Folio 38-41)
contratan al agrimensor Don Benjamin Dominguez con el objeto de mensurar y dividir las 150
mil ha. (con frente al Océano Atldntico) que formarian la futura colonia boer cereana a Comodoro
Rivadavia, en el plazo de un afio. Domfnguez deberia marcar los lotes de 2.500 ha. c/u, con
condiciones mas 0 menos similares y delimitar en cada lote la fraccién de 675 ha. que se
concederfan en propiedad a cada colono.
Fucron tres las oleadas de inmigrantes. El primero, legado en abril de 1902, estuva for-
mado por algunas familias. Al mes siguiente zarparon hacia Patagonia en un barco de la Armada.
Este grupo pionero trafa capitales, materiales propios y personal de servicio para trabajar las im-
portantes extensiones de tierra.
En seguida comenzaron a llegar buenas noticias de este lado del Atlintico y mds gente se
animé a viajar. El segundo grupo sera mds grande, unas 30 familias, dirigidas por Conrado Visser.I RIHA, 1996: 273-277 275
Liegan a comienzos de 1903, también con capitales, instrumentos de labranza y hasta animales,
Se asientan en terrenos cercanos al lago Musters.
En diciembre de 1905 llegé el grupo mas numeroso, compuesto por unas 300 personas y
bajo la direccién de Martin Venter y Conrado Visser. Por los buenos resultados obtenidos hasta el
momento, el gobierno nacional amplié el perimetro de la colonia boer, ya entonces bautizada en
honor al ministro que alenté la inmigraci6n, Colonia Escalante, El presidente José Figueroa
Alcorta les asign6 911.800 ha en lotes de una legua cuadrada,
Esta es una época de prosperidad de la colonia, a pesar de los problemas de sequfa. Para
mejorar sus condiciones de vida, los colonos peticionaron al gobierno nacional, solicitando la
creacidn de una escuela, una registro civil e, inclusive se gestioné ante bancos privados la apertura
de una sucursal. A rafz de unos de estos pedidos, referido a perforaciones para conseguir agua, en
1907 un equipo del gobierno nacional encontré petréleo.
«Por qué migraron los boers a Argentina?
Varias personas, entre ellos algunos historiadores, han estudiado el tema de la migracién
boer a Argentina. Cada uno ha dado diversas explicaciones a las causas que llevaron a estos calo-
nos a cruzar el Atldntico. Tanto M. Chingotto como A. Braun Menéndez creen que la principal
razén hay que buscarla en las ansias de independencia politica de los boers. B, Du Toit agrega
gue esta gente no veian futuro para ellos ni para sus hijos en la Sudéfrica posterior a la guerra ya
que implicaba el sometimiento politico bajo la administracién briténica. Eran dos los grupos
dispuestos a migrar: los muy nacionalistas y que tuvieron un gran involucramiento en la guerra
{como los altos oficiales) y los que se ubicaban en lo mas bajo de 1a escala laboral. Para estos
tiltims, no habfa nada que perder, para los primeros, cualquier lugar en el mundo seria mejor
que cl gobierno colonial inglés.
Los tres autores coinciden en que esta migracién puede inscribirse en 1a tradicion boer,
con sus inicios en el primer asentamiento de la V.O.C. en el Cabo en el siglo XVII y consolidada
{inclusive, mitificada) en el llamado “Gran Trek” posterior a la legada y el establecimiento de
los britdnicos en la regién en la década de 1830, Asi, ésta seria una nueva migracién, que vendria
asumarse a las anteriores.
D. Figg discute estas posiciones, Este autor cree que se ha sobrevalorado el punto de la no
aceptacién del gobierno inglés y sostiene que Ia causa de este traslado estii en las cuestiones
econémicas, con base en una resistencia comunitaria al inevitable éxodo a las ciudades y a la
proletarizacién como consecuencia del fin de la guerra. Para él, los migrantes no responden al
patrén tradicional de los “trekkers”, sino que eran jévenes, que tuvieron una participacién impor-
fante en la guerra.cn escuadrones y grupos guerrilleros y que buscaban futuro y fortuna. Pero esta
idea no anula la explicacién de un nuevo “trek” que cruza el mar en el siglo XX. Los “trekkers”
de la década de 1830 se desplazaron hacia el interior por la creacién de la Colonia del Cabo
briténica, pero también por el cambio total que los nuevos tiempos producian en la organizacién
econdmica creada por los afrikaners. ¥ no hay dudas de que la abolicién de la esclavitud, la nueva
legislacin y el surgimiento de una generalizada economia de mercado bajo la administracin
inglesa ya en esa época los hizo temer por el probable despojo de sus tierras.
; Consideramos que, para entender esta migracién no hay que quedarse en una Ginica
explicacién. En todo caso es mejor no reducirla a una sola causa y tratar de explicarla por la
combinacién de las razones antes expuestas e, inclusive, agregar otras nuevas. Es evidente que lo