You are on page 1of 5
- JuICI0s 4 Las BRUIAS ‘La primera vez que escucharon hablar de ls bruja fue tal ver en un cuento popular, como «Hansel y Gretel». ¥en {qué pensaron al oldo? Fn una mujer mala y peligrosa que vive sola y desocupada en el bosque, y en cuyas manos ¢s ‘major no caer. Seguro que no se rompieron la cabeza pensan- ‘doen cual sla relacion dela bruja con el diablo o con Dios, ‘de dénde viene, qué hace o deja de hacer. Durante sigs la gente pensé de las brujas lo mismo que ustedes. Asf como los niflos pequefis creen en los cuentos de hadas, asi es como crefan por lo general en las bruja. Pero ast también como ‘muy pocos nifios, no importa cuin pequeos sean, igen sus vidas segin los cuentos de hadas,tampoco los hombres de aquellos sgl pensaron en trasiada la creencia en las bras ‘asa vida de todos los dias. Se conformaban con protegerse de ells con algén simbolo sencillo: una herradura sobre la puerta, la imagen de un santo o alo sumo una férmula mig ‘aque llevan sobre el pecho, bajo la camisa. ‘Asi era en la Antighedad, Cuando leg el crstianismo no Thabo muchos cambios al respecto, al menos no para peor, ‘pues el crstianismo se oponia a la creencia en el poder del mal, Cristo habia vencido al diablo, habia descendid a los infiernos y sus seguidores no tenfan nada que temer de los poderes malignos. [Ese era al menos el credo cristiano mas antiguo, Clar 10 que ya por entonces se conocian mujeres con fama de brujas, pero estas eran sobre todo sacerdotisas, dlosas pa ganas, yno se creiaseriamente en sus poderes de hechice- ria, Mis bien se les tenia listima, porque el diablo las habia cengafiade a tal punto que elas mismas se atribufan poderes sobrenaturales sto se fue modificando imperceptiblemente con el correr de pocas décadas, més o menos por el aii 1300 después de Cristo, aunque nadie pod explicarles con toda seguridad ‘émo ocurtié. Lo que si constituye un beck indudable es «que iuego de que lacreencia en las bras acompatiara a todas Jas otras supersticiones durante sigios sin provocar menos perjuicios que otras supesticiones pero tampoco mis, a ‘mesiadas del siglo XIV se emperda ver en todas partes brujas sy brujrias, y poco despues se dio inicio a su persecucin. De golpe y portazo aparecié una doctrina oficial sobre as costumbres de las bruja. De pronto todo el mundo queria saber lp que hacian en sus reuniones, qué poderes poselan y 4 quién se la tenfanjurada. Cémo se llegé a eso es algo que tal vez munca lleguemos a descubrir del todo, Por eso lo poco {que sabemos resulta mucho ms sorprendente Para todos nosotros, la supersticién es una cosa que por lo general se encuentra difundida entre la gente simple, en quienes también est arraigada con mayor frmeza, La histo ria de la creencia en las brajs nos muestra que no siempre fue ast Jstament el siglo XIV, cuando esta creencia revel su.cara mis gida y peligrsa, fue un tiempo de un gran auge de las ciencias. Habian empezado las cruzadas,y con elas egaron a Baropa las teoria centficas mas novedosas, sobre todo dela ciencias naturales, en las que los plses arabes es taban mucho ms adelantados que el resto. ¥ por muy impr: table que suene, estas nuevas ciencias naturales fornentaron poderosamente la fe en las brujs. Eso ocurié a: en el Medioeva, las clencias naturales eran pros cilculs y descripciones, lo que hoy Hamamos ciencias teéricas.Todavia no se habian separado de las iencas api ‘cadas, como ese caso por ejemplo de la téenica, Esta ciencia, - ural prctica, por ss lado, er a misma o estaba muy em ada com la magia. Todavia era muy poco lo que se sabia e hs naturaleza La investigacin y la utilizacién de sus reas ocultas eran consideradas hechiceeas. Pero era una hicera permitida, si no se proponia objtivos malévolo, y distinguiela de le magia negra se a lamaba simplemente ca: la magia blanca. Asi lo que se descubriaen la natura terminaba favorecendo, de manera directa 0 con rodeos, 5 creencias magica, ala fe en la influencia de los astro, te de fabricar oro y cosas semejantes, Con el interés por Ja blanca crelé también el interés por la magia negra Ta clencla natural no eral inca ciencia que estaba taba fo para fomentar la horrible ereencia en las brujs. Para filsofos de aquel entonces (ods clérigos), la een a ma la negra yel hecho de ocuparse de ella planteaban una serie preguntas que hoy nos cuesta entender y que, cuando al las comprendemos, nos ponen lo pelos de punta. Ante Wl, Jo que se queria aclarar de manera inequivoca era en te distnguia la hechiceria que practicaban las brajas de cas maligna. Hacsa tiempo que se sabia que hechiceros malvados eran todo, sin distinciones, eres, deciryue no creian en Dios o no lo hacian de la manera ta Los Papas lo habian predicad con frecuencia, Pero ra se queria dstinguir alas bros y alos hechiceros de nigromantes. ‘Todos los eruditos se pusieron a hacer eacubraciones con te cbjetivo, Esto hubiera sido absurdo y curioso, en higar horripilante, si un sigo més tarde, cuando los jucios a 3s bras alcanzaron su apogeo, no hubieran aparecido dos bes que se tomaron esta sarta de deliios con toda se lad. Los compilaron, los compararon entre si, sacaron clusiones y los usaron como un instructivo para aver: 1 minuciosamente Ia verdad sobre aquellos que serian sados de brajeria -_ Este libro se llama Fl martllo de tas brajs. Probablemen. ‘eno exista nada impreso que haya traido mayor desdicha a Jos hombres que ests tes gruesos volimenes, Pero veamos ‘imo definian estos eruditos alas brujs. Ante todo, dacian que tenfan sellado un pacto expreso con el diablo. Habian renegado de Dias y jurado cumplir todas ls érdenes dl diz blo, A cambio el diablo les habria prometido todos ls bienes posibes (dela vida ternal, por supuest). Pero como se tra taba de un embustero, casi nunca habia cumplido ytampoco lo hariaen el futuro, Haba una infnita numeracin de todo lo que la brujas ‘obraban con el poder del diablo, cémo lo lograban y cules eran las priticas que estaban oblgadas a sostener. Pero no quiero contar ahora sobre la montana del Brocken, donde se supone que las brojas se reuntan todos los primero de ‘mayo, ni de sus cabalgatas sabre los palos de escoba, con los {que volaban hacia las chimeneas. Quiero contar un par de cosas mas extrafas ain, que acaso no hayan leido ustedes en os libros de sagas. (sea: extrafias para nosotros. Porque hace algunos si tos, ala gente le parecta de lo mis obvio que una bruja, ‘cuando sala al campo y alzaba la mano hacia el cielo, pu diera hacer descender un temporal de granizo sobre los igranos, O que pudiera embrujar las vacas con la mirad de Forma que de sus ubres saliera sangre en lugar de leche, (© perforar los sauces de tal modo que de Ia corteza may nara leche o vino. O que pudiera transformarse en gato, Jobo 0 euervo. En aquel tiempo, se erefa que alguno practicabala bru jeria, no habia nada que no reforzara esa sospecha, mis allé de lo que hiciera o dejara de hacer. Del mismo modo, no habia por aquella época nada ni en la casa ni en el campo, rien las conversaciones ni en ls hechos, ni en los servicios - ‘ligiosos ni en los juegos, que no pudiera ser relacionado ‘on la brujeria por parte de gente maligna, tonta loca. To" davia hoy existen términos alemanes que atestiguan cémo Jas cosas naturales ms inocentes son relacionadas con esta ‘ereencia, como por ejemplo «mantequilla de brujas» (para Jas huevas de ana), «corrode brujas» (para los circulos de ‘hongos), sesponia de brujas» (para un tipo de hongo)y «ha ina de brojas» (para certos polvos vegetales). Pero si lo que ustedes quieren es un breve resumen, ana ‘especie de guiaa través de la vida de las bras, entonces tie rien que procurarse la obra Macbeth de William Shakespea re. Ahi verdn también que al diablo se o coneebia como w ‘amo severo al que cada bruja debia responder por los trucos rmalignos o los crimenes atroces que habian hecho en su hhonot. Toda lo que figura en Macbeth es lo que por aquel ‘entances sabia cualquier persona normal sobre las bruja CClaro que los flésofossabian mucho mis. Ellos podian ‘dar pruebas sobre la existencia de las brojas, tan carentes de 1égica que boy nose las aprobarian a ningdin alumno en un ensayo escolar, Uno de ells esribié en 1660: «El qu niega. lexistencia de las brujs también niegalaexistencia de los cespirtus pues las rojas son espirtus. Ahora bien, el que nega la existencia de espritus también niega la existencia de Dios, pues Dios es un esprit. De modo que quien niga alas bras también niega a Dios». El error y el sinsentido son males suficientes. Pero sélo se vuelven muy peligrosos cuando se pretende imponerles ‘orden y logica.Bso es lo que ocurrié con la creenciaen las ‘bruja y por eso es que la tomudez de los eruditos produjo tun desastre mucho més grande que la superstcion ‘Ya hemos hablado de los que practicaban las ciencias na- turales y de ls filsofos, Pro ahora vienen los peores: los juristas. ¥con ello egamos a los juicis alas baja, la pag mis espantosa de aquela época, junto con la peste. También estas juiios se propagaban como una epidemia, saltando de pais en pais, y alcanzaban su apogeo para neyo dclinar ‘momentineamente. No se detenian ni ante ls nfios nl ante los ancianos, rcos o pobres,jurstas 0 aleades, médicos 0 cientificos Los canéniges, ministrs y clérigos debian subie {la hoguera tanto como los encantadores de serpents 0 los actores de feria, porno hablar del nero infnitamente mis ‘levado de mijeres de todas las edadesy class sociales. Hoy ros resulta imposible determinar en cifas exactas cuantas personas perecieron en Europa por ser consideradas bras 0 Iaechiceros, pero seguro que fueron porlo menos cien mil, al vez varias Yeoes ese nimero Ya les mencion¢ ese libro horibe, El matillo dels baja, ‘que aparecié en 1487 y se reimprimi6 muchisimas veces. Es taba escrito en latin era un manual para inquisdores. «ln ‘quisidors, 0 sea cinterogador», se llamaba a los monjes que el Papa habia dotado de poderes especiales para combati la brea. Como las brujas siempre eran consideradas también Dares, alos inquisidores ls toeaba ocuparse de ells. Una tarea que no por espantosa dejaba de despertar enviia. Ha bia otras jursticciones que se morfan por poder ocuparse ce Ja lucha contra las brujs: lo tibanales clerical de los 2 cordotes ls tribunales de los uecesseculare, De estas dos jurisdicciones regulares, la segunda eral peor El antiguo derecho eclesistico no hablaba de quemar a las bujas. Por ego durante macho tempo los castigos para las Dryas sélo eran la excomunién y la reclusién. Hasta que en. afl 1532, Carlos V puso en prictca su nuewo cbdigo de leyes, el af llamado Carolina o Procedinionto para los juicas de crimenes cnpitales. En este cbdigo, la hechiceria xe pagar bu con la hoguera, Al menos contaba con la restriccién de ‘que debia haber ocurrido un datio verdadero. Para algunos - Sy pincpes, ale era demasiado clemente, y muchos :egise po la ley sajona,segtn la cual ls magos podian ser quemados aun cuando no hubiesen ingin perjuicio. ‘estas jurisdccionesdieron como resultado una con tan tremenda que ya no era posible hablar de ley y ‘Aesto se agregé que se tenia alas brujas por personas por el diablo. Como se creiaentonces estar frente a ciaidel Mal, se consideraba que todo estaba permi- ra combatirla, Nada podia ser tan terrible o absurd que los especalstas en derecho de aquel entonces no raran una definicién, por supuesto que en latin. De jue denominaran a la brujria un werimen exceptumo, es ‘un crimen extraordinario, en el que el acusado casi no efenderse. Por ejemplo, se lo declaraba culpable ya cl principio. Cuando tenia un defensor, tampoco podia sr mucho, Por principio, un defensor demasiado vehe- te de aquellos que estaban acusados de brujeria se volvia smo saspechoso de ser un hechicero. 3s juristas vetan la cuestién de las brojas como um as fstrictamente juridico que s6lo ellos podian juzgar. Su dna mds peligrosa era a siguiente: en crimenes de br fa, basta con la confesin del autor del delito, aun cuando se encuentren otras pruebas dl mismo. En aque tiem: Ja tortura estaba a la orden dl dia en ls procesos contra ‘brjas, de mado que cualquiera puede Imaginarse lo que ificaba entonees una confesion de este tipo, Una de las 28 més asombrosas que nos encontramos en la historia a humanidad es que hayan tenido que pasar mis de dos: mntos afios antes de que los juristas se les ocurriese que ‘confesiones bajo tortura no tienen ningén valor. Tal vez deba a que sus libros estaban tan lenos de las sutilezas is inverosimiles y espantosas que no podian concebir los snsamientos més simples De abi también que creyeran haberle descubierto el juego al diablo, i por ejemplo una acusada se obstinabaen guarda silencio, porque sabia que cada palabra, afin la mas inocente, slo la arrastraria a una desgracia mis profunda ain, e0 se Tamaba entre ls juristas wn «trsmo diabélicoy, con lo que’ querian decir que el esprtu maligno tenia embrujda a la culpable para que no podiera hablar. Para lo mismo servian las asi amadas «pruchas de brjeran, con las que a veces se {ntentaban acortar les procedimientos, Estaba por ejemplo li prucha de las igeimas. Cuando alguien no leraba de dolor durante la tortura, se consideraba prabado que el diablo es taba a su lado, Tuvieron que transcurrir de nuevo descienos aos hasta que los médicos hiciran la simple observacin, ‘0 se animaran a expresarla, de que una persona sometida 3 dolores muy fuertes no lor, ‘La Iucha contra los juicios las bras es una de las ma yores luchas de liberacién de Ia humnanidad, Arrancé en el 1600 y neces cien aos para teianfar,en algunos paises in ‘luso mis, Emperd como empiezan con mucha frecuencia ‘esas casas, no por un dase cuenta, sino por necesidad. Algu nos principes habfan notado que en el curso de pocos aos ‘us pases se habfan despoblado, pues bajo tortura cada uno siempre acusaba a otro. un jucio le podian seguir cient, ‘que seiban sucediendo durante afos. Abies cuando algunes, principes empezaron a prohibir estos juicos Poco a poco, la gente se animé entonces a reflextonat Los léigos los filésofoe descubrieron que la creencia en la brujas no habia existido en la antigua Iglesia y que Dios nun- ca pode haberleconcedido al diabio un poder tan grande sobee ls hombres, Los juristas cayeron en la cuenta de que no se podia seguir confiando, como hasta ahora, en difama cones y confesiones conseguidas ala fuerza mediante tor tras. Las médicos informaron que habia enfermedades pr ‘eles las personas podian creerse hechiceras 0 brajas, ypor eso sero. Y por timo aparecié el sentido comin y las inmumerables contradieciones en cada acta de los alas brojas y en la propia creencia en ls bras, todos los libros que se escribieron por aquel tiempo en de los juicis alas brujas slo uno se hizo fammoso, Es jesulta Friedrich von Spee, Este hombre habia sido en 38 mares confesor de las brujs condenadas a muerte. ia un amigo le pregunt6 por qué le habiansalido canas spano, alo que el jesita le contesté: «Por Ia cant- nocentes que tuve que acompafiar a la hogueray. Su ‘Aavertencia sobre ls juicis alas bruja no es especial te revolucionario. Friedrich von Spee cree inchusa que jas existen, Pero en lo que no cree de ningiin modo es Aeltios espantosamente eruditos yrebuscades por los s cualquier persona pudo ser presentada como bruja 0 durante siglos. Al horeendb galimatias latino e miles y decenas de miles de actas le contrapone tina atravesada por el enoj y la emocién. Con esta obra ys ddemostré cui necesario es poner el hummanismo por a eruicin y la perspicacia,

You might also like