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la = SELECTOR tuntidad editeriel 5% 7 1950-2000 Doctor Erazo 120 ‘Colonia Doctores Tel. 55 88 72 72 México 06720, DF. Fax: 57 61 57 16 JOHN BRADSHAW: LA FAMILIA Titulo en inglés: Bradshaw on: The Family Traductor: Margarita Montes Buschbeck Disefio de portada: Carlos Varela Original title: Bradshaw on: The Family © 1988, 1996 John Bradshaw Published under arrangement with HEALTH COMMUNICATIONS INC., Deerfield Beach, Florida, USA. Copyright © 2000, Selector S.A. de C.V. Derechos de edicion reservados para América Latina ISBN: 970-643-274-4 Tercera reimpresién. Junio de 2005. WI UNA FOTOCOPIA MAS Caracteristicas tipogrificas aseguradas conforme a la ley. Prohibida la reproduccién parcial o total de la obra sin autorizaccién de los.editores. Impreso y encuadernado en México. Printed and bound in Mexico. Contenido Prefacio a la primera edici6n .. . . . . - 7 Prefacio a la edicis isad 11 Capitulo 1 Visién general delacrisis. ... 2... 27 Capitulo 2 La familia como un sistema social regido por reglas a 55 Capitulo 3 Perfil de un sistema familiar funcional . 81 Capitulo 4 Perfil de un sistema familiar crénicamente disfuncional .... . . 109 Capitulo 5 Familias compulsivas: Una revisién personal del dato que sufrié la autoestima en una familia adicta . . . 145 Capitulo 6 El acoso: Una revisién personal del dato que sufrié la autoestima en una familia fisica o sexualmente abusiva .... . 181 5 6 Contenido Capitulo 7 El nifio malo: Una revisién personal del dato que sufrié la autoestima en una familia emocionalmente abusiva . 221 Capitulo 8 Codependencia: El impacto més comin en las familias disfuncionales . . . . . 2AT Capitulo 9 El camino para reconquistar su voluntad deshabilitada. Primera etapa: Encontrar una nueva familia de afiliacibn . . . . 279 Capitulo 10 El camino para revelar su yo perdido. Segunda etapa: Romper el hechizo familiar ee 303 Capitulo 11 El camino para descubir su yo verdadero. Tercera etapa: El despertar espiritual y la compasién mediante acciones sociales . 323 EPILOGO .......... . i. . 345 Prefacio a la primera edicién 1 contenido de este libro fue ampliado a partir de una serie de television titulada Bradshaw on: The Family. Dichos progra- Mas fueron grabados en vivo y sin cortes comerciales, durante su grabacién no utilicé manuscritos ni apuntadores, por consiguiente el material no era del todo detallado. En dicho medio, las deficien- cias eran aceptables pues mi objetivo era presentar el material no s6lo por su contenido, sino también para lograr un impacto emo- cional en los televidentes. Este libro es para aquellos que quieran profundizar en el conte- nido de dichos programas. También es para cualquier persona (sin importar si vio las series de televisi6n 0 no) que provenga de una familia disfuncional y para cualquier individuo que no esté cons- ciente de que la insensibilizaci6n emocional, la enajenacién y las adicciones son potencialmente causadas por un sistema de reglas patriarcales utilizadas en la educacién de los nifios. Los capitulos del iibro siguen el esquema basico de las series de televisién, sin embargo, ahondé en el tema de la familia como sistema e hice un capitulo aparte. También cambié los titulos de los iltimos tres programas. Durante los programas de televisi6n presenté una nueva manera de entender la salud y las enfermedades emocionales, y de c6mo ~tanto la salud como las afecciones- se transmiten de generacién en generacién. Este libro le ofrece una forma de recuperar su yo perdido en la infancia y enriquecer su autoestima. También le ayudar a entender que las familias funcionales son absolutamente esenciales para curar las heridas de nuestra sociedad. Se ha escrito mucho de la familia como sistema, la mayor parte de los escritos est4n dirigidos a consejeros, terapeutas y médicos 7 8 Prefacio a la primera edicion clinicos; practicantes profesionales del 4rea. Por lo que sé, poco se ha escrito para el lector comdn quien, al no ser profesional o experto, necesita una especie de puente para entender estos innova- dores y poderosos conceptos. El aspecto mas importante es entender ¢émo cada uno de nosotros pudimos haber perdido nuestro yo verdadero en el ajetreo familiar, y cémo nuestros sistemas familia- res encaman y crean la adicta sociedad en la que vivimos. El concepto de las familias como sistemas sociales tiene apenas 45 afios, sin embargo, supone un nuevo y efectivo acercamiento para comprendermos no sdlo a nosotros mismos, sino también para entender los problemas sociales més graves. Ronald David “R.D.” Laing, el gran psicoterapeuta exis- tencialista, sugiere que la teoria de la familia como sistema tiene un contraste tan dramético hacia las teorfas anteriores, como el trabajo de Sigmund Freud tuvo en la prdctica de encerrar a los enfermos mentales en asilos. Quizd sea una aseveracién exagerada, pero estoy convencido de que si no entiendo el sistema familiar del que provengo, tendré graves dificultades al tratar de comprender mi yo verdadero y la sociedad en la que vivo. Lo que se ha dicho de la historia cultural también es cierto para los individuos: Si no conocemos nuestra historia familiar, estamos condenados a repetirla. Durante el presente libro, me apoyaré en el trabajo de muchos pioneros en el desarrollo de la teorfa de la familia como sistema. Me vienen a la mente como padres de este movimiento hombres como: Milton H. Erickson, Murray Bowen, Nathan W. Ackerman, Gregory Bateson, Jay Haley y Carl A. Withaker y la genial madre de este movimiento, Virginia Satir, quien ha tenido un tremendo impacto en mi propio trabajo. También reconozco mi agradecimien- to a Alice Miller, Renee Fredrickson, Gershen W. Kaufman, Robert W. Firestone, Sharon Wegscheider-Cruse y Bob Subby. Prefacio a la primera edicién 9 Un agradecimiento especial a Terry Kellogg, quien apareciéd en los programas 7 y 8 de la televisién; su perspicacia fue de gran ayuda para aclarar algunos aspectos de mi propia postura. En todos los casos, salvo cuando cite las fuentes directamente, asumo la responsabilidad de mi interpretacién respecto a las ideas y el pensamiento de otros. Como tedlogo me preocupan los asuntos espirituales relaciona- dos con el autoconocimiento y el amor propio; estos asuntos, al estar enraizados en la familia, causan un impacto trascendental en la sociedad. La espiritualidad tiene que ver con la integridad; una de las fuentes que lesionan nuestra integridad puede ser revelada al explorar nuestros sistemas familiares. Mi tesis es que actualmente existe una crisis en la sociedad que se refleja en nuestras familias, s que nos escinde de nuestro yo verdadero. Parte del remedio radica en identificar las raices de esta crisis en las fami que nuestra sociedad crea y en la sociedad creada por nuestras familias. La familia es la principal fuente de conflicto intimo, y en un sentido estricto, el germen de los conflictos con los demas, Uno de mis grandes maestros, Gregory Baum, detinié lo demo- niaco como “la estructura del mal que trasciende la malicia de hombres y mujeres”. En este sentido, el presente libro conrronta lo demonjaco en la experiencia humana y ofrece alternativas de salida, una cris Prefacio a la edicién revisada Ppa que nada, quisiera expresar mi gratitud a todos los que vieron la serie televisada Bradshaw on: The Family transmitida por la cadena PBS y a todos los que leyeron la primera edicién de este libro. Sus palabras de aliento y los testimonios de cambio hicieron que mi labor fuera mucho més valiosa de lo que pude presuponer. Su apoyo y entusiasmo apaciguaron mis miedos res- pecto a la relevancia de este libro. También agradezco a quienes se tomaron el tiempo de escribirme criticas constructivas y sugirieron nuevas formas de ampliar algunas ideas que habia presentado en el libro. Agradezco a la critica piiblica, pues los mordaces ataques que algunas veces recibi me obligaron a pensar y repensar algunas de las posturas que habia tomado y presentado en televisi6n. Agradez- co la oportunidad de incorporar nuevos materiales y actualizar mis ideas en el presente libro. El presente fue mi primer libro, esta caracterizado por la pasi6n y el idealismo juvenil y fue escrito con ardor casi evangélico. Cuando grabé los programas que transmitié la PBS en octubre de 1984, atin sentia ira y dolor respecto a mi propia infancia y estaba inmerso en la angustia de trabajar con ella. Recién habia adquirido plena conciencia de c6mo la teoria de los sistemas familiares se aplicaba a mi familia alcohélica y habia notado en mi las caracte- risticas de los “Hijos adultos de alcohélicos” (Adult Children of Alcoholics, AcoA). Estos conocimientos fueron tan emocionantes para mi, y me ayudaron tanto a reducir mi vergiienza dajiina, que adopté el pensamiento de los sistemas familiares como un devoto a una doctrina salvadora. En 1984, el movimiento de los hijos adultos y 11 12 Prefacio edicién revisada una nueva comprensién de la codependencia comenzaban a ganar impulso. Hoy me doy cuenta de que mi presentacién estuvo a veces polarizada, y en general muy influenciada, por mis asuntos no Tesueltos y por mi apasionada creencia de que la teoria de la familia como sistema era una especie de tabla salvadora. De cualquier modo, considero que las series de la PBS y este libro eran necesarios en ese momento; si yo no los hubiese realizado, alguien més lo habria hecho. Nunca me imaginé el impacto que las series televisivas y este libro tendrfan en la vida de la gente; casi inmediatamente después de que los programas salieron al aire, recibi numerosas solicitudes (muchas mAs de las que podia atender), provenientes de Estados Unidos y de Canada, para dar platicas en vivo y talleres de trabajo. Este libro, desde su publicaci6n en enero de 1988, ha vendido mas de 1 millon 250 mil copias y cerca de 250 mil personas han participado en mis talleres y conferencias. El impulso original que tuvo este movimiento de recuperaci6n se ha apaciguado, pero su filosoffa se ha convertido en una forma de vida para mucha gente. Frases como: “familia disfuncional”, “personalidad basada en la vergtienza” y “nifio-herido interior” que eéran poco comunes cuando comencé este trabajo, son ahora lugares comunes ¢ incluso clichés. La realidad de estas frases ha sido tomada en serio y —de acuerdo con las cartas testimoniales que he tecibido— verdaderamente ha sanado a la gente. EI movimiento de recuperacién ha sido ridiculizado, criticado, debatido y desafiado, pero creo que ha resistido la prueba del tiempo y mucha gente lo ve ahora como parte importante de un fendmeno hist6rico m4s amplio. A continuaci6n explicaré por qué creo esto: Prefacio edicién revisuda 13 La evolucién y la historia humana han estado caracterizadas por lo que los franceses Ilaman prise de conscience. La toma de conciencia se refiere al proceso de autocomprensi6n e iluminacién que ocurre durante el crecimiento y maduraci6n de un individuo 0 grupo. Cuando el proceso evolutivo alcanz6 un nivel autoreflexivo sobre la conciencia humana, hubo una apreciaci6n mas profunda de los elementos constitutivos de la naturaleza humana y de los entornos que permiten que ésta florezca. Asi, la humanidad se constituye como “humana” en virtud de las capacidades de raciocinio, libre albedrio, desarrollo de conciencia moral, creatividad y apego a ciertas leyes fundamentales. Aunque existen pocos argumentos que nieguen que estas actividades humanas se acentiien mas en sistemas democrfticos de gobierno que en sistemas mon4rquicos 0 dictato- riales (ya sean patriarcados 0 matriarcados), Ja historia occidental ha estado casi siempre regida por un sistema monérquico. Salvo excepciones, la historia occidental ha estado caracterizada por un contrato social en el que los reyes y sefiores feudales obtenian un enorme poderio a cambio de proteccién y seguridad. La vida, durante la mayor parte de la historia humana fue mucho més primitiva de lo que podemos imaginar; hasta hace poco més de un siglo, la humanidad no contaba con energfa eléctrica, vias rapidas de comunicacién, lineas aéreas, televisiones, comunicacién masiva, refrigeracién, microondas, computadoras, Internet, etcétera. Re- sulta dificil imaginar cOmo era Ia vida sin los productos heredados de la revolucién industrial e informativa, Recuerdo haber leido alguna vez, que en la época de la Colonia la gente Ilevaba a cabo sus fiestas en la noche de luna lena para tener més luz. Los sistemas mon4rquicos —generalmente patriarcales— funcio- naban bien para organizar la vida de esa época y para dar un sentido de seguridad a la gente. Esta estructura politica era validada por el patriarcado religioso con doctrinas como el Derecho Divino de los 14 Prefacio edicién revisada teyes y la creencia de que toda la autoridad (sin importar qué tan corrupta fuera) provenia de Dios y por eso debia ser obedecida. Durante esa época, los mandatarios injustos legitimaban su autori- dad en Dios, y la obediencia ciega era considerada atin mds virtuosa frente a la iniquidad de reyes o principes. Légicamente, la familia tomé esta estructura mon4rquica, de ella se derivan las reglas patriarcales que constituyen la pedagogia ponzofiosa a la que me refiero en este libro. En dicho método pedagégico, los padres eran obedecidos cual dioses y debian ser honrados de igual manera; a los nifios jamas se les permitia expresar sentimientos de ira contra sus padres, y la autoridad paterna era tan incontestable como la divina. Ademias, la dfada paternal contenia en si misma una jerarquia en la que las mujeres estaban subordinadas a sus esposos y les debian obediencia. Tanto la madre como el padre gozaban del derecho de golpear y azotar a sus hijos. Los sentimien- tos de rabia eran especialmente prohibidos y castigados. La ira es un sentimiento que nos da el brio para pelear contra aquellos que abusan de nosotros y defender nuestros derechos. La ira, al ser consentida, puede convertirse en la energia que dé origen a una revolucién; en ese sentido, resulta comprensible que los monarcas reprimieran en sus sGbditos sentimientos de rabia, furor 0 coraje: de esta forma los stbditos contaban con pocos derechos y no protestaban por su despreciable status. La autoridad paterna refle- jaba la autoridad mon4rquica y, del mismo modo, la rabia estaba prohibida para los nifios, asi, la jerarquia de poder familiar era abiertamente antidemocratica. A pesar de que la revoluci6n francesa y la revoluci6n americana fueron respuestas directas al abuso del poder mondrquico, apoyadas en la idea de una democracia representativa, la familia mantuvo —incluso tras las revoluciones— su estructura autoritaria. Personal- mente conozco hombres que pelearon en guerras para hacer del Prefacio edicién revisada 15 mundo un lugar donde reinara la democracia, pero rigen a sus familias como dictadores nazis. E1 régimen nazi de Hitler fue la encamacién social extrema del patriarcado mondrquico. Bajo el eslogan de Vater tiber alles (la patria sobre todo), el nazismo justificé el poder desenfrenado y la crueldad extrema que auspiciaron los crimenes ms atroces e inhumanos que el mundo ha conocido. Considero 1a derrota del nazismo como el fin del patriarcado mon4rquico occidental, pues aunque nuestra vida social actual atin conserva importantes remanentes de los sistemas patriarcales y/o matriarcales, el nazismo magnific6 la potencialidad de abuso y brutalidad inherente a las dictaduras de tipo mon4rquico, dejando en claro los peligros y los riesgos que el uso de dicha estructura social trae consigo. Desde mi punto de vista, los Gltimos 50 afios marcan el comienzo de una etapa democratica nueva y mds profiunda. Nuestra conciencia ha trascendido las ideas sexistas, racistas, homofébicas y emocio- nalmente primitivas que prevalecian antes de la Segunda Guerra Mundial; anteriormente, el pensamiento filos6fico estaba dominado por los racionalistas, quienes crefan que todo tenia una explicacién légica. Pensadores como Dostoievski, Kierkegaard, Kafka y Nietzsche fueron una especie de voces proféticas: Dostoievski predijo el surgimiento del comunismo, mientras que Kafka y Nietzsche advirtieron el peligro de las guerras nihilistas y las atrocidades que traerian comsigo. Estos filésofos estaban conscien- tes de las consecuencias que ocasionaria la represién del libre albedrio y de las emociones, y entendieron —mucho antes que la fisica moderna— que la energia reprimida tiende finalmente a ser expresada. Podemos decir que las guerras, las revoluciones socia- les, la ansiedad aguda y las adicciones generalizadas del siglo XX, expresan la vida afectiva —emociones, deseos y libre albedrio— lo Prefacio edicién revisada que durante siglos reprimié la monarquia y el racionalismo. Si bien es cierto que el régimen mon4rquico y el racionalismo fueron etapas necesarias en la evolucién de la conciencia, también es cierto que hoy en dia no nos ayudan a explotar muestro potencial como individuos, pues nos mantienen en un estado de primitivismo emocional. La revolucién francesa, la revolucién americana, la caida del nazismo y el auge del existencialismo como reacci6n al racionalis- mo, fueron factores que ayudaron a despertar nuestra conciencia y nos dieron una nueva percepcién del significado de democracia. Hoy resulta claro que la naturaleza esencial del ser humano podra desarrollarse mejor bajo el ejercicio de una democracia profunda. Cuando inicié la exposicién de mi trabajo, busqué con ahinco que la gente entendiera c6mo este cambio en la conciencia humana exponia el abuso inherente al antiguo modelo patriarcal utilizado en la educacién de los nifios. Uno de los métodos patriarcales para mantener a los nifios en su sitio era usar la vergiienza como una forma de castigo. Sé —por propia experiencia— cémo esta vergiien- za t6xica dafié mi autoestima; otros también lo vivieron en carne propia. Marilyn Mason (una psicéloga estadounidense residente en Minnesota), dice que la vergdenza téxica es la forma més daflina de violencia doméstica que existe. En general, los padres —sin intenciones y sin saberlo— utilizan reglas educativas normales y socialmente aceptadas que dafian la autoestima de sus hijos; uno de los objetivos de mi trabajo fue informar lo anterior y dejar claro que no se trata de un asunto de “culpa”, pues nuestros padres hacen lo mejor que pueden dentro de los Iimites de su propia conciencia. Asi, el abuso inherente al modelo educativo monfrquico, s6lo puede ser percibido cuando nuestra conciencia logra interiorizar profundamente el sentido de democracia. Prefacio edicidn revisada 17 La primera edici6n de este libro cumplié una importante funcién al enfocar nuestra conciencia colectiva hacia una informacién nueva y revolucionaria que permiti6 ver con mAs claridad el funcionamien- to de las familias. Nunca antes en la historia hablamos contado con un conocimiento tan preciso del funcionamiento y las dindmicas familiares, y creo que e] material que contiene el presente libro es, a pesar de todo, un recurso de gran relevancia para revisar los valores tradicionales y sanar nuestras apremiantes heridas sociales. Por primera vez en la historia de la humanidad podemos inferir el tremendo poder que ejerce la familia —al modelar la identidad primordial de sus miembros e impactar la vida de éstos a través de las generaciones— y la importancia de incrementar la salud familiar y fortalecerla a través de las generaciones. Las familias, como las especies, pueden extinguirse. Entender la din4mica de c6mo esto puede suceder, nos da una valiosa informa- ci6n para fortalecer nuestras familias para las futuras generaciones. La nueva comprensién del funcionamiento familiar justifica el uso de valores tradicionales que enfaticen la importancia de esta- blecer matrimonios s6lidos y de ejercer una paternidad madura y eficiente. Al adquirir conciencia de c6mo la familia modela nues- tra identidad, nos vemos forzados a ejercer con més seriedad la disciplina paterna y a entender el verdadero significado que tiene la disciplina. En la familia se origina el caracter de los individuos, es general- mente el lugar dénde desarrollamos los cimientos de las virtudes e interiorizamos virtudes perdurables. Necesitamos profundizar mAs en estos temas, pues la familia se encuentra amenazada y est4 fallando en su tarea de formar gente virtuosa. La relevancia de este libro resulta apremiante ante el clamor generalizado por un retorno a los valores tradicionales. La infor-- maci6n que este libro contiene deja clara la necesidad que tenemos 18 Prefacio edicién revisada. de valores tradicionales. Sin embargo, generalmente, por valores tradicionales se entiende un regreso a la jerarquia de poder del sistema monrquico y a la reinstalaci6n de reglas pedagdégicas ponzofiosas. Aunque parezca parad6jico, reincorporar valores con estas caracteristicas, s6lo traer4 consigo més divorcios, mas abusos, més adicci6n a las drogas en los adolescentes, més indisciplina y caos en los nifios, y mAs adultos irreflexivos susceptibles de convertirse en seguidores de cualquier lider testarudo, enérgico, articulado o rigido; codependientes de este tipo no tienen ni el car4cter ni el virtuosismo que la nueva era de democracia profunda requiere. Aunque la vida de la familia moderna parece caética, la alta tasa de divorcios y de nifios que huyen de sus hogares, pueden ser considerados como una expresién del surgimiento de la demo- cracia profunda; pues contra lo que sucedia en tiempos pasados, muchas mujeres y nifios estan expresando su coraje e individualidad al rehusarse a vivir en familias donde son golpeados o han sufrido abusos. Quisiera ahondar més en el significado de democracia profunda. El término “democracia profunda”, tiene que ver con un proceso interior mediante el cual las revoluciones democraticas de hace doscientos afios pasaron a formar parte de nuestro ser. El psiclogo Amold Mindell, en su libro The leader as a Martial Artist dice que Ja democracia profunda es un sentimiento atemporal de compasién hacia todos los seres vivos. Este sentimiento, otorga un sentido de valor e importancia al todo e incluye especialmente nuestra propia realidad personal. La gente profundamente democritica valora cada uno de los 6rganos de su cuerpo de la misma manera en que valora sus sentimientos interiores, necesidades, deseos, pensamientos y suefios. Puesto que no podemos ser mas honestos ni afectuosos con Jos demfs de lo que somos con nosotros mismos, la caridad debe comenzar en la casa; si nos amamos a nosotros mismos de forma Prefacio edicién revisada 19 profundamente democratica, amaremos de igual manera a nuestros hijos, padres y hermanos. S6lo cuando nuestras familias sean profundamente democr4ticas, podremos transmitir un amor profun- do y democratico a la naturaleza, la sociedad y el mundo. Virginia Satir, una de las primeras pensadoras de la teoria de la familia como sistema, dice —en el contexto de transici6n de una monarquia patriarcal hacia una democracia profunda— que el “96 por ciento de las familias son disfuncionales” . (Esta cita me ha sido atribuida en numerosas ocasiones, sin embargo, nunca la dije ni la escribi.) De hecho, considero que, todas las familias que durante generaciones han usado reglas basadas en el patriarcado mon4rqui- co, son propensas a ser disfuncionales. La nueva conciencia de la democracia profunda presupone un tipo de individualidad muy distinta a la que se tenia en tiempos pasados; enese sentido, debemos entender que si bien el pasado no fue malo, hoy resulta inadecuado a Ja Juz de nuestra conciencia de democracia profunda. Hay que hacer notar que desde hace 50 afios hemos entendido los peligros que encierra el patriarcado mondrquico y la pedagogia ponzofiosa. Durante los juicios de guerra Ilevados a cabo en Nuremberg, Alemania, la conciencia triunf6 sobre el mayor dogma del patriarcado mondrquico: la obediencia ciega. Asi, los movi- mientos que apoyan los derechos civiles, generalmente lievaban consigo una buena dosis de “desobediencia civil”; la lucha por los derechos de la mujer y por los derechos de los homosexuales son otros ejemplos de movimientos antipatriarcales. Desde mi punto de vista, existen otros dos movimientos de gran importancia: el de los nifios de las flores (Flower Children’s) en la década de los 60 y el de los hijos adultos en la década de los 80. Entender el significado hist6rico de estos fenémenos sociales como movimientos antipa- triarcales, ayuda a vislumbrar c6mo el movimiento de recuperacién. 20 Prefacio edicién revisada forma parte del cambio colectivo de paradigmas, donde una mayor conciencia conlleva hacia una democracia profunda. Los nifios de las flores atestiguaron la inocencia original y el deseo de amor y paz que tenemos todos los seres humanos como derecho de nacimiento. Durante los 60’s, adquirimos una aguda conciencia de la crudeza que traen consigo los horrores de la guerra; vimos con claridad c6mo la juventud inocente caia victima de personas mayores que, frecuentemente sedientas de poder, Hevaban a cabo las guerras. La frase que a menudo se lefa en las pancartas de esa época Supongamos que organizaran una guerra y nadie se presentara —encierra una expresi6n poderosa y natf de la manera de terminar con la explotaci6n de la juventud durante las guerras. Por su parte, el movimiento de los hijos adultos de alcohGlicos en los 80’s, dio testimonio del tremendo impacto que los traumas y el abuso durante la infancia tienen en la vida adulta de los indivi- duos. Asimismo, nos demostr6 con claridad que las reglas paternas “normales” (la pedagogia ponzofiosa) que funcionaban en la edu- cacién de las pasadas generaciones, se vuelven inoperantes a la luz de la democracia profunda. Dichas reglas son antidemocraticas y tienden a causar cierto grado de baja autoestima y de vergiienza t6xica. En el pasado, la negaci6n (0 pérdida) del yo y la represi6n de sentimientos (como Ia ira) eran deseables, pues lo que se buscaba era lealtad al sistema familiar. Quiz4 hoy por primera vez, podemos ver cabalmente que el abuso durante Ja infancia constituye el mayor problema social de nuestro tiempo. Hace afios, Maria Montessori sefialé la urgencia de ver el potencial de abuso existente en las reglas de educacién infantil basadas en un sistema mon4rquico y patriarcal. El movimiento de los hijos adultos nos hizo tomar conciencia de la dinamica mediante la cual el individuo pierde su propio yo. Desafortunadamente, dicha pérdida del yo fue descrita por el Prefacio edicién tevisada 21 movimiento de recuperaci6n mediante el vago término de “code- pendencia”. Aunque la palabra codependencia causa cierto grado de confusién, la he dejado en gran parte de mi texto. En uno de mis trabajos posteriores, Family Secrets, utilicé la frase “pérdida del yo” (deselfment) para describir la realidad de la codependencia. Prefiero el término “pérdida del yo” , pero puesto que el movimiento de los hijos adultos de alcohGlicos se identifica con “codependen- cia”, preferi seguir utilizando dicha palabra. La codependencia o la pérdida del yo, sin importar qué nombre reciba, se refiere a la pérdida de una s6lida autoestima y al desarrollo de una falsa personalidad: Los nifios educados con reglas paternales basadas en un sistema patriarcal, aprenden r4pidamente que para obtener amor, deben renunciar a su personalidad auténtica y desa- trollar un yo que satisfaga las demandas del deber y de la obediencia ciega. Cuando el auténtico yo es suplantado por la falsa personali- dad, se imposibilita la existencia de un verdadero amor propio y de una sana autoestima. Este libro se enfoca en la reconstrucci6n de una s6lida autoesti- ma, reparando el dafio causado —especialmente— por la pedagogia ponzofiosa. En 1988, cuando por primera vez publiqué este libro, existia confusién y argumentaci6n respecto a la diferencia entre las enfer- medades mentales y emocionales. Los primeros teéricos de la familia como sistema crefan haber encontrado patrones de compor- tamiento en la vida familiar que ayudaban a explicar la esquizofrenia y otras enfermedades mentales. En aquel entonces, los términos enfermedad mental y enfermedad emocional eran intercambiables. Actualmente, existe un importante consenso al decir que las enfer- medades mentales, como el autismo y la esquizofrenia, tienen origenes bioquimicos y no son el resultado del proceso de sociali- 22 Prefacio edicién revisada zacién de los individuos. En la presente edicién, he hecho clara la distincién entre los términos antes mencionados. Siempre que me fue posible, corregi también mi tendencia a presentar mis ideas como si fueran absolutas. Mi fervor hacia la teoria de la familia como sistema me Ilev6 a endiosar la disfunci6n familiar; en varias ocasiones dejé entrever que las familias eran intrinsecamente disfuncionales. Sin embargo, al profundizar en el trabajo del doctor Murray Bowen, entendf que la disfuncién familiar es més din4mica y relativa de lo que yo habia supuesto. Asi, cualquier familia puede volverse disfuncional durante periodos de estrés y ansiedad extrema. Las familias s6lidas est4n caracterizadas por altos niveles de madurez en ambos padres, son mis flexibles y poseen mejores habilidades para salir adelante; las familias débiles est4n caracterizadas por bajos niveles de madurez en ambos padres y, como utilizan estrategias poco efectivas para desenvolverse, tienden a permanecer disfuncionales durante largos periodos de tiempo, incluso durante generaciones. Las familias sanas se carac- terizan por que cada uno de los padres ha adquirido una s6lida autoestima. Los altos niveles de autoestima son el resultado de un alto grado de individualidad o autodiferenciaci6n. La autodiferen- ciaci6n nace de la habilidad de separar los pensamientos de los sentimientos, permitiendo que la persona pueda pensar sobre sus sentimientos y sentir respecto a sus pensamientos: La autodiferen- ciaci6n reduce el comportamiento reactivo e irracional en la familia. Para concluir este prefacio, quisiera hacer énfasis en que creo que adn existe una crisis a nivel mundial, El antiguo orden, cuya visi6n del mundo estuvo influenciada por las ideas mondrquicas y patriarcales, cumplié una valiosa funcién, pues dio lugar a la tecnologia que nos ha permitido aventuramos en el espacio exterior y romper el cédigo del DNA. Actualmente podemos —literalmen- Prefacio edicién revisada 23 te— ver que la Tierra es un ser vivo y entender mAs de la vida mediante la ingenieria genética. Con el surgimiento de nuestra conciencia hemos Hegado a entender que nosotros —toda la familia humana— somos el pensa- miento y la conciencia de la Tierra, Entendemos que todos somos necesarios para proveer el futuro y que nuestras diferencias no constituyen el origen de nuestros problemas, sino el origen de nuestras soluciones. Actualmente, necesitamos a toda la familia humana —todas las culturas, todos los idiomas, todas las especies de seres vivos— para resolver nuestros problemas planetarios. Nuestra conciencia no es muy antigua, es tecnol6gicamente Agil, pero aparentemente no muy sabia. ~Cémo podremos vivir, juntos, como la familia de la Tierra? {Qué vamos a elegir para nuestro futuro? Estas son preguntas de peso a las que nos enfrentamos. Sin embargo, entender cOmo funcionan las familias nos ayudara a comprender cémo aprendimos a socializar en nuestras familias de origen y como dicha socializacién se lleva a cabo por extensién hacia el mundo. Espero que este libro sea una fuente de esperanza que ayude a enfrentar los problemas cotidianos con una renovada conciencia. En primera instancia soy profesor, por ello he intentado sintetizar la amplia variedad de materiales que existen sobre la teoria de la familia como un sistema, Con el fin de aclarar los asuntos a tratar, me vi obligado, en varias ocasiones, a traducir el lenguaje técnico y clinico en un lenguaje comin. Es riesgoso hacer eso, pues el lJenguaje técnico es técnico, justamente, por su necesidad de preci- sin y exactitud. Tomo completa responsabilidad de mi presentaci6n y ofrezco mis disculpas adelantadas por cualquier mala interpreta- cién que haya hecho de las ideas presentadas por los brillantes pensadores clinicos que formularon la teoria. 24 Prefacio edicién revisada Como profesor, mi trabajo es organizar y clarificar; esa es la taz6n por la que inclui resimenes al final de cada capitulo. Espero que el nuevo material de esta edicién revisada ayude adicionalmente, en la continuaci6n de su proceso interior, a quienes se identificaron con las caracteristicas que presentan los hijos adultos. También espero que este material sea de ayuda a los nuevos lectores. UNA PARABOLA: LA HISTORIA DE HUGH Hace mucho tiempo naci6 una persona de la realeza; su nombre era Hugh, y —aunque me referiré a Hugh en masculino— nadie sabia si era hombre o mujer y en realidad tampoco importaba. Hugh era diferente a cualquier ser humano que vivié antes o que habria de vivir después. Hugh era una persona irrepetible, incomparable y preciosa, un diamante en bruto. Durante sus primeros quince meses de vida, Hugh sdlo se conocié a si mismo a través de los reflejos que veia en los ojos de quienes lo cuidaban. Hugh fue terriblemente desafortunado, pues sus celadores, aunque no eran ciegos, tenian gruesos anteojos frente a sus ojos. Dichos anteojos tenian impresa una imagen, y por eso, las personas que cuidaban de Hugh solamente lo veian de acuerdo con la imagen que aparecfa en los lentes. Asi, aunque las personas que cuidaban de Hugh estuvieron fisicamente presentes, ninguna de ellas lo vio realmente. Cuando Hugh hubo crecido, se convirti6 en una especie de mosaico creado a partir de las imAgenes que las otras personas tenian de 1; ninguna de esas imAgenes reflejaba al verdadero Hugh, pues como nadie lo habia visto realmente, tampoco nadie podia reflejarle su verdadera imagen. En consecuencia, al no saber quién era realmente, Hugh crey6 ser esa amalgama de imAgenes. Prefacio edicién revisada 25 A veces, cuando estaba solo en la oscuridad de la noche, Hugh intufa que algo de profunda importancia le hacia falta; entonces lo carcomfa un sentimiento de vacuidad, un hondo vacio. Hugh trat6 de Ilenar ese sentimiento de vacio con muchas cosas: poder, fama mundana, dinero, posesiones, estados alterados causa- dos por substancias quimicas, comida, sexo, excitaci6n, entreteni- miento, relaciones humanas, hijos, trabajo, e incluso ejercicio. Sin importar qué hiciera, el sentimiento de vacio seguia carcomiéndolo. y no lo abandonaba. En el silencio de la noche, cuando ya no habia nada que lo distrajera, escuchaba una voz tranquila y muy queda que le decia: “No olvides, jpor favor no me olvides!” Pero jqué pena!, Hugh olvidé y murié sin saber jam4s quién era. Vision general de la crisis Nuestra propia psicologia ha sido tambaleada hasta sus funda- mentos.., Para aprehender el significado del mundo de hoy, utili- zamos un lenguaje creado para expresar el mundo de ayer. La vida del pasado nos parece mds cercana a nuestra verdadera naturaleza, sélo porque esta mds cercana a nuestro lenguaje. Antoine de Saint-Exupéry. L° Gltimos 45 afios nos han permitido vislumbrar el impacto ‘que las familias tienen en la formaci6n de una s6lida autoesti- ma. Aunque siempre hemos sabido que nuestras familias nos influencian, ahora estamos descubriendo que la influencia que ejercen va mAs all4 de lo que habiamos imaginado. Actualmente entendemos que las familias son sistemas sociales din4micos que cuentan con leyes, componentes y reglas estructurales. Las reglas familiares m4s importantes son las que determinan lo que significa ser un ser humano. Estas reglas circunscriben las creencias fundamentales en la educaci6n de los hijos, asi, la manera de educar est4 regida por lo que los padres creen respecto a la vida y a la realizacién humana. La manera en que los nifios son criados forma el niicleo de sus creencias respecto a ellos mismos; nada puede ser mAs importante. Los nifios son el recurso natural primor- dial de cualquier cultura. El futuro del mundo depende de la concepcién que los nifios tengan de si mismos; todas sus elecciones dependeran de la manera como se ven a si mismos. Hoy en dia la familia est en crisis. Dicha crisis se centra en las Teglas que tenemos para educar a nuestros hijos y en el proceso tultigeneracional mediante el cual perpetuamos dichas reglas. 27 28 Capitulo uno Vergiienza: La enfermedad del alma Las reglas paternas a las que me refiero son abusivas, destruyen la autoestima de los nifios y causan vergiienza. En su libro Shame, el psicélogo Gershen Kaufman, define a la vergiienza como: ...una enfermedad del alma. La més estremecedora experiencia que el ego ejerce sobre el ego; puede sentirse como humillacidén o cobardia, o como un sentimiento de derrota para enfrentar con éxito los retos. La vergiienza es una herida que se siente desde el interior, separdndonos de nosotros mismos y de los demés. Segian Kaufman, la vergiienza es la fuente de la mayoria de los estados internos perturbados que niegan una vida humana plena. De esta manera, la depresi6n, la alienacion, las dudas respecto a uno mismo, la soledad que tiende al aislamiento, los fenémenos para- noides 0 esquizoides, los desérdenes compulsivos, la escisién del yo, el perfeccionismo, el profundo sentimiento de inferioridad, la inadecuacién o fracaso; las Mamadas condiciones limite y los des6rdenes narcisistas, son consecuencias de la vergiienza. La vergiienza es una especie de autohomicidio y, al ser interiorizada, se caracteriza por un entumecimiento animico que se convierte en el fundamento de algo semejante a la muerte en vida, Al forjarse en nuestras relaciones originales, la vergiienza condiciona cualquier otra relaci6n que establezcamos a lo largo de la vida. La vergiienza destruye la autoestima, Vergtienza y culpa La vergiienza se encuentra en el coraz6n de nuestra herida y difiere enormemente del sentimiento de culpa. La culpa dice: he hecho algo malo; la vergiienza dice: hay algo malo en mi. La culpa dice: he cometido un error; la vergiienza dice: soy un error. La culpa dice: lo que hice no estuvo bien; la vergienza dice: no soy bueno(a). La diferencia es aparente y profunda. Visién general de la crisis 29 Las reglas que utilizamos para educar a nuestros hijos no han sido seriamente modernizadas en afios, Estas reglas provienen de ‘una época en la que el patriarcado mon4rquico, y no la democracia, regia los destinos de los hombres. Actualmente, la alta tasa de divorcio, la violencia entre los adolescentes, el alto consumo de drogas, el incesto epidémico, los desérdenes alimenticios y el maltrato fisico, son evidencias de que algo est4 radicalmente mal. Las antiguas reglas ya no funcionan, pues nuestra conciencia y visién del mundo han cambiado. El sentimiento de vergiienza a través del abandono Nuestras reglas educativas avergiienzan a los nifios a través de. varios grados de abandono. Los padres abandonan a sus hijos de las siguientes maneras: 1, Cuando los abandonan real y fisicamente. 2. Cuando los padres fallan al modelar sus propias emociones y fracasan al reafirmar las expresiones emotivas de sus hijos. 3. Cuando los padres no cubren las necesidades de dependencia necesarias para el desarrollo de sus hijos. 4. Cuando los padres abusan de sus hijos, fisica, sexual, emocional 0 espiritualmente. 5. Cuando los nifios son usados para satisfacer las necesidades de dependencia no resueltas de los padres. 6. Cuando los nifios son utilizados para “mantener” el matrimonio de sus padres. 7. Cuando los padres niegan y ocultan sus secretos vergonzosos del mundo exterior, obligando con ello a sus hijos a esconder y proteger dichos secretos para poder mantener cierto equilibrio en la familia. Vision general de la crisis 33 Nuestra falta de serenidad y nuestras enfermedades ! se infiltran en nuestra vida diaria; nuestros problemas se enfocan en qué comemos, qué bebemos, cémo trabajamos, c6mo dormimos, cémo nos relacionamos intimamente con los dem4s, cémo tenemos orgas- mos, cOmo jugamos, cémo rezamos... Nos mantenemos ocupados y distraidos para no sentir qué tan solos, heridos, enojados y tristes estamos realmente. Con nuestras compulsiones buscamos enterrar una ciudad perdida: ese lugar profundamente dentro de nosotros donde un nifio se esconde tras las ruinas. Comportamiento adictivo/compulsivo El comportamiento adictivo/compulsivo se da cuando el indivi- duo establece una relaci6n patolégica con cualquier experiencia que altere su estado de 4nimo y tenga consecuencias daflinas en su vida. Semejante definicién nos ayuda a ampliar nuestra perspectiva y alejarnos de nuestra imagen estereotipada de drogadictos y alcohé- licos en antros de vicio o callejuelas obscuras, para entender que la adiccién también adquiere el disfraz de las respetables vidas de adictos a la religién o al trabajo. También nos ayuda a hacernos conscientes de la vergiienza que acarrea la rota relaci6n con nuestros padres o con las personas que nos cuidaron durante la infancia: cuando el puente de dependencia original se rompe surgen proble- mas de dependencia y de relaci6n. Nuestras compulsiones se forman a partir del sentimiento de vergienza que surge del abandono. La familia es el lugar donde se fundamentan nuestras relaciones. Ahi aprendemos a vernos a nosotros mismos a partir de lo que nos reflejan nuestros padres; la familia forma la imagen que tenemos de nosotros mismos. También en la familia aprendemos a relacio- 1_N.deT.: Es importante hacer notar que el autor escribe la palabra enfermedad (disease) con un guién: disease, déndole con ello un significado intraducible al eapafiol: enfermedad y falta de serenidad. Visién general de la crisis 37 apto para ello. Damos a las operadoras telef6nicas mas capaci- taci6n que a los padres; necesitamos operadoras telef6nicas, pero necesitamos con més urgencia tener buenos padres.) [El énfasis es mio.] Los nifios no merecen respeto simplemente porque son nifios. La obediencia fortalece a los nifios. Un alto grado de autoestima es dafiino. Un bajo grado de autoestima hace que una persona sea altruista. La ternura (los mimos excesivos) son dafiinos. worn awa Responder a las necesidades infantiles esta mal. 10. La frialdad y la severidad —hacia un nifio— dan una buena preparaci6n para la vida. 11. La pretensi6n de gratitud es mejor que la ingratitud honesta. 12, La manera en la que te comportas es mAs importante que lo que realmente eres. 13, Ni los padres ni Dios pueden sobrevivir a la ofensa. 14. El cuerpo es algo sucio y repulsivo. 15, Los sentimientos fuertes son dafiinos. 16. Los padres son criaturas libres de impulsos y culpa. 17. Los padres siempre estén bien. Probablemente ningin padre modemo encarne todas las creen- cias anteriores. De hecho, el extremo opuesto de estas creencias ha sido en varias ocasiones aceptado e impuesto con resultados igual- mente abusivos. La mayor parte de estas creencias se transmiten inconsciente- mente y se activan en momentos de estrés y crisis. Es importante hacer notar que los padres tienen pocas opciones de cambiar dichas creencias hasta que no hayan trabajado y aclarado la relaci6n con Vision general de la crisis 41 E| nifio se trata a si mismo como fue tratado por sus padres. Si el nifio fue avergonzado por sentirse enojado, triste 0 sexual, se avergonzar4 cada vez que sienta enojo, tristeza o deseos sexuales. Todos estos sentimientos, necesidades 0 impulsos terminan forman- do un lazo irrompible con la vergiienza. Este quebranto interior es tan doloroso, que el nifio desarrolla un falso yo. Esta falsa perso- nalidad se convierte en la mascara o en el rigido rol que la cultura o el sistema familiar requieren para mantener cierto balance. Con el paso del tiempo, el nifio se identifica con esa falsa personalidad y termina no siendo consciente de sus verdaderos sentimientos, necesidades o deseos: La vergiienza ha sido interiorizada, y ha dejado de ser un sentimiento para convertirse en una identidad. El verdadero yo pierde el contacto consciente consigo mismo y ya no puede ser el objeto de su estima. Incluso cuando el periodo de pensamiento mAgico ha pasado —alrededor de los ocho afios— y el nifio desarrolla un pensamiento. mucho més légico, la naturaleza hace que continde idealizando a sus padres de manera egocéntrica. El muchachito ahora piensa de una manera concreta y Logica, es capaz de asumir los puntos de vista de los demds. (Entiende que Santa Claus no puede estar en seis tiendas departamentales a la vez.) En esta etapa se torna mas cooperativo cuando juega, es menos magico (entiende que un tropez6n no le romperé realmente la espalda a su mama), y entiende mucho mejor las reglas. A pesar de ello, el nifio —que ahora piensa con logica— continuar4 sin diferenciarse de los demas y siendo egocéntrico hasta la pubertad temprana. Sélo entonces tendré la capacidad para centrar plenamente su amor y comprensi6n en otros. Antes de la legada de la pubertad, las hip6tesis infantiles estaran grabadas en piedra; si el nifio obtiene alguna informacién que refute sus hipéte- sis, ordenar4 los datos de tal forma que se ajusten a ellas. Una de Visién general de la crisis 45 desmedidas pasiones y su desenfrenado espiritu: “Guarda la vara y echards a perder al nifio”... Alice Miller, en su libro For Your Own Good, cita a un escritor del siglo XIX que escribi6: Los azotes son un vigoroso acompafiamiento para las palabras @ intensifican su efecto. La manera més directa y natural de administrarlos es dando una bofetada en las orejas y después Jaléndolas con fuerza... Esto obviamente adquiere un significado simb6lico semejante al que tiene un manazo en la boca, que supone: un recordatorio de que la boca es el érgano del habla y una advertencia para que dicho érgano sea puesto en mejor uso... un ensayado y certero golpe en la cabeza y el jalar de los pelos también. acarrea cierto grado de simbolismo. ‘Cualquier reacci6n a este castigo era considerada obstinada. La obstinaci6n significaba tener una mentalidad propia. jAs{ eran los gloriosos viejos tiempos! El trabajo de Einstein termin6é con dicha visién del mundo. La teoria cu4ntica reemplaz6 al universo determinista y preciso de Newton, y cuestion6 las nociones basicas de tiempo y espacio, haciendo que todo en el universo fuera relativo. La teoria cudntica fue seguida por el principio de incertidumbre de Heisenberg, quien demostré que aunque sabemos que existen particulas infinitesimales de materia, no podemos medirlas. La fisica cu4ntica revolucion6 nuestra manera de ver el universo. “Por esto”, escribe L. Dossey en su libro Espacio, tiempo y medicina, “podemos esperar que la visi6n psicolégica que tenemos de nosotros mismos sufra una transformacién asombrosa” . Nuestra antigua visién del mundo fue definitivamente sacudida por la Primera Guerra Mundial y sus 15 millones de muertos. La humanidad se regode6 en Ia ilusi6n de que el progreso era inevita- ble, el racionalismo y los avances tecnolégicos ayudaron a sostener dicha ilusi6n; pero tras la Primera Guerra Mundial la gente s6lo Visién general de la crisis a9 La estructura familiar de Hitler fue el prototipo del régimen totalitario. Su crianza, aunque fue m4s severa, no se diferencié demasiado de] resto de la nacién Alemana. Creo que la semejanza estructural de las familias permitié a Hitler atraer a tantos alemanes, Alice Miller ha dicho que una sola persona puede llegar a controlar a las masas, utilizando a su favor los sistemas familiares en los que la gente fue educada. En los juicios de guerra de Nuremberg, muchos asesinos se declararon inocentes alegando obediencia a la autoridad. Gente como Adolf Eichmann y Rudolf Hess fueron tan bien entrenados en la obediencia, que ésta nunca perdié6 su efectividad; hacia el final, terminaron cumpliendo drdenes sin cuestionarse su contenido. Las Mevarona cabo como lo recomienda la pedagogia ponzofiosa: sin tomar encuenta la rectitud inherente a ellas, sino simplemente porque eran. 6rdenes. “Esto explica”, escribe Alice Miller en su libro antes citado, “por qué durante su juicio, Eichmann fue capaz de escuchar las mAs conmovedoras declaraciones por parte de los testigos sin dar ninguna muestra de emoci6n, sin embargo, cuando le hicieron notar que habia olvidado ponerse de pie para leer el veredicto, se sonrojé apenado.” La estricta educaci6n cat6lica y patriarcal de Rudolf Hess es ampliamente conocida; su padre era muy religioso y queria que su hijo fuera misionero. Hess escribe: Yo... era tan hondamente religioso como era posible para un nifio de mi edad... Fui educado por mis padres para obedecer y respetar a todos los adultos... De manera enérgica y constantemen- te se me recordaba que debfa obedecer con prontitud los deseos y Ordenes de mis padres, maestros, sacerdotes y de todos los adultos, incluyendo a los sirvientes, y que nada debta distraerme de ese deber. Cuaiquier cosa que me dijeran siempre era correcta. Visién general de la crisis 53 alemana. Mientras la pedagogia ponzofiosa continie sin ser cuestio- nada, nuestra sociedad corre el riesgo de que un fenémeno semejante al de Hitler vuelva a presentarse. Sistemas sociales. Ahora entendemos que los sistemas sociales cuentan con leyes, componentes, y din4micas estructurales. Las sociedades crean “rea- lidades de consenso” que terminan volviéndose inconscientes. Las familias son sistemas en los que el todo es mAs que las partes. Estos sistemas cuentan con reglas, que si contindan sin cuestionarse, hacen que se conviertan en sistemas cerrados que son transmitidos genera- cionalmente. 58 Capitulo dos de que el ser humano es esencialmente social. Las primeras creen- clas que el individuo tiene respecto a si mismo parten de los sentimientos maternos y los deseos que la madre proyecta en sus hijos; la concepcién de uno mismo y la autoestima comienza a formarse, literalmente, en el vientre materno. La manera en que moldeamos nuestras vidas La imagen que tenemos de nosotros mismos es un reflejo de las personas que nos crian. Lo que creemos y sentimos respecto de nosotros mismos es idéntico a lo que vemos en los ojos de quienes nos cuidan. Si la personalidad de nuestros padres esta basada en la vergiienza, se sentiran inadecuados y necesitados y no podrén darnos el apoyo y la guia que necesitamos. La manera que tenemos de percibir la realidad se origina a partir de nuestras primeras relaciones personales; el bebé se asume como parte del mundo antes de diferenciarse y asumirse como un ente separado. El concepto del “yo” proviene del “nosotros”, y nuestra individualidad proviene del contexto social en el que vivimos. Esto es fundamental para entender la nueva teorfa de la familia como sistema. Vincent Foley, en su Jntroduccion a la terapia familiar, utiliza la obra de teatro de Tennesse Williams, E/ zooldgico de cristal, para ejemplificar la manera en que las familias se comportan como sistemas: Si uno separa a Laura de su sistema familiar (su madre y su hermano), parecer4 que la muchacha vive en la irrealidad y la fantasia; incluso podria considerarse emocionalmente enferma y ser sometida a terapia. Sin embargo, si analizamos el comportamiento de Laura desde el punto de vista de la familia como sistema, obtendremos una imagen muy diferente: veremos que la interaccién de la muchacha con su madre y su hermano es crucial para mantener a lafamilia unida. Yano serd la hermana enferma y lisiada que vive 62 Capitulo dos que produce cierto haz luminoso. Si dividimos un holograma en. dos, cada una de sus mitades seguiré conteniendo la totalidad de la imagen; si lo seguimos dividiendo, la imagen seguir4 estando completa en cada una de las secciones. Muchos investigadores han llegado a la conclusién de que los organismos se comportan como hologramas, que tanto el universo como la mente humana son holograficos. El holograma es un buen ejemplo para entender el sistema familiar: Aunque un individuo sea separado de su familia, sus realidades familiares contindan estando presentes en su interior; su inconsciente sigue totalmente relacionado con todas y cada una de las personas que conforman el sistema. La nocién de totalidad tiene que ver con la profunda unidad inconsciente y organica de cualquier sistema, y en especial, con el sistema familiar unido por lazos sanguineos. Intentaré aclarar esto con un ejemplo de mi practica profesional. Hace algunos afios una pareja vino a verme por su hijo. Ambos padres eran personas sedientas de logros profesionales, los dos eran extremadamente intelectuales y no muy afectos a expresar sus emociones, casi podria decir que las desdefiaban. Su matrimonio era sexualmente disfuncional, no sostenian relaciones sexuales desde hacia cinco afios. Sin embargo, cada uno de ellos tenia un amplio repertorio de fantasias sexuales que mantenian en secreto. En su matrimonio no habia intimidad y ambos se sentian solos; lo Gnico que realmente disfrutaban era salir a comer a restaurantes y lo hacfan cuando menos cuatro veces por semana, El matrimonio fue a verme para hablar de los problemas de su Gnico hijo, un muchachito de 13 afios que estaba teniendo problemas en la escuela y que tenfa un sobrepeso de alrededor de 45 kilogramos. El nifio no se comportaba como tal, era sombrio, solitario, casi no era afectivo y se comportaba como un anciano, Después de tratarlo durante algunos meses, el muchacho me revelé avergonzado que se 66 Capitulo dos asuntos domésticos, las celebraciones, lo social, lo educacional, lo emocional, lo vocacional, lo sexual, lo somAtico (la salud y la enfermedad) y la manera de ejercer la paternidad. Estos sistemas reglamentarios estén influenciados por aspectos de comunicacién, de actitud y de comportamiento. Una regla de menaje doméstico puede ser: 1. De actitud: La casa debe estar arreglada y limpia. 2, De comportamiento: Los platos se deben lavar después de usarse. 3. De comunicacién: El padre reprender4 verbalmente a quien no lave los platos. Uno de los mayores retos dentro de un matrimonio consiste en lograr consenso entre las distintas reglas familiares que rigen a cada uno de los miembros de la pareja. Ademis de las reglas que hemos estado discutiendo, los sistemas también presentan una serie de componentes. En un sistema fami- liar, el componente principal es la relacién que tanto la madre como el padre sostienen consigo mismos y la que sostienen como pareja. La manera en que los integrantes de la pareja se relacionan consigo Mismos y con su cOnyuge ejerce una influencia dominante en el funcionamiento del sistema familiar. Si el matrimonio es funcional, los hijos que procreen tendran muchas posibilidades de convertirse en seres plenamente funcionales. Si el componente matrimonial es disfuncional, los miembros de la familia se verén estresados y tenderan a relacionarse (0 a adaptarse) de manera disfuncional. La satisfaccién de las necesidades familiares Como todos los sistemas sociales, la familia también tiene necesidades b4sicas, entre las que destacan: el sentido de valia, de seguridad fisica, de productividad, de intimidad, de relacién, de es- tructura unificada, de responsabilidad, de reto, de estimulaci6n, de 70 Capitulo dos segin él, todo sistema necesidades basicas que deben ser satisfech: 1. Necesidad de productividad. 2. Necesidad de apoyo emocional. 3. Necesidad de relaci6n. 4. Necesidad de unidad. Estas necesidades seran determinadas de acuerdo con el orden en que los nifios nacen dentro de una familia. El primer hijo Generalmente el primer hijo ostenta las expectativas conscientes y explicitas de la familia, Por la necesidad de productividad que tiene una familia, las expectativas de rendimiento caer4n sobre el primer hijo, quien manifestaré los temas y valores dominantes de: su familia y tendr4 una tendencia natural a identificarse con el padre (encargado de la productividad). El primer hijo tomaré decisiones y tendra valores casi idénticos a los de su padre o totalmente opuestos. Los patrones de comportamiento del primogénito tienden a ser los siguientes: 1. Estan orientados hacia los demés y tienen conciencia social. Las normas y formas sociales les son importantes. 2. Tienden hacia lo explicito y lo obvio. Les gustan los detalles y tienden a seguir las normas preestablecidas ms que sus crite- rios personales. 3. Por las expectativas y presi6n que los padres (generalmente. jévenes, sobrecoercitivos y nerviosos sobre el ejercicio de la paternidad) ponen en sus hijos, los primogénitos tienden a tener problemas para desarrollar una buena autoestima. 74 Capitulo dos vemos la televisién, leemos novelas 0 vamos al cine. Todas estas actividades nos pueden llevar a un estado de trance. Cuando entramos en trance se produce un estado de abstraccién consciente. Los nifios son ingenuos y confiados, mantienen fuertes lazos interpersonales con sus padres, y por lo mismo, son suscep- tibles a entrar en trance. Lo que uno aprende en estado de trance opera como una sugestién hipnética. Si tu madre te dice que nunca serds tan inteligente como tu hermana, este mensaje continuaré surgiendo efecto hasta que el trance se rompa. El trance cesa cuando dejamos la casa paterna, cuando crecemos y cuando rompemos con el vinculo materno. El trance también opera como una retroalimentacién circular: cada una de las personas inmersas en un sistema familiar es afectada por el comportamiento de los dem4s miembros; sucede lo mismo que ocurre cuando tocamos una parte de un m6vil: todas las partes se afectan. Bowen se refirié a esto como el ego masivo e indiferen- ciado de la familia. El trance familiar se crea a partir de la interacci6n individual de ambos padres con sus hijos y con su esposo(a). El comportamiento del padre afecta a la madre, quien responde o reacciona con un comportamiento que a su vez afecta al padre. Por ejemplo, la madre se queja continuamente de que el padre no habla, cuando se Je pregunta al padre por qué no habla, é1 dira que no habla precisamente por el fastidio y las quejas que recibe de la madre; la madre fastidia al padre para que hable, y el padre no habla porque la madre lo fastidia. Mediante esta retroalimentacién circular se establece un trance (originalmente entre la diada marital) que poco a poco ir influenciando a sus hijos. Toda la familia terminaré entrando en trance. E! aprendizaje de cada persona respecto a sus emociones forma parte del trance familiar. Las familias (los padres) sefialan cudles 7B Capitulo dos - RESUMEN Los puntos que se tocaron en el capitulo anterior se pueden resumir utilizando la palabra FAMILIAS: Formaci6n de cadenas de retroalimentaci6n. La noci6n de sistemas familiares ve a la familia como un organismo social y dindmico, que funciona por interaccién ¢ interdependencia. (El padre no habla porque la madre se queja de que el padre no hable, y la madre se queja porque el padre no habla.) El comportamiento al interior de las familias no es casual, es ciclico. Autonomia o totalidad. La familia es un organismo integro donde el todo es mas que la suma de sus partes. Todos los familiares son afectados por —todos— los dem4s. Cada individuo es parcialmente un todo y totalmente una parte, A partir de esta idea emerge un nuevo concepto social de las enfermedades emocionales: no s6lo el individuo, sino la familia entera esta intranquila y enferma. Matrimonio: el componente principal de la familia. El matrimonio es el principal componente de la familia, la salud marital determina la salud familiar. Implantaci6n de roles individuales. Todas las familias tienen papeies preestablecidos. El papel de los padres es ensefiar a sus hijos como expresar sus deseos y sentimien- tos, y darles las pautas de cémo ser: hombres y mujeres; madres y padres; personas. El papel de los nifios es ser cutiosos y aprender. En las familias sanas los roles son flexibles, en las familias disfun- cionales los roles son inflexibles. Leyes o reglas. Todas las familias tienen reglas que gobiernan el sistema. Estas reglas incluyen asuntos como el mantenimiento del hogar, el cuidado del cuerpo, las celebraciones, la vida social, las finanzas, la intimidad, y los limites. Perfil de un sistema familiar funcional 83 probable es que llegue a la edad adulta con una autoestima sana que le permitiré separarse de su familia sin perder el contacto con ella. La autodiferenciacion también tiene que ver con la facultad de analizar racionalmente los sentimientos y asi poder elegir sin reaccionar impulsivamente, pues los sentimientos al ser “pensados” dejan de ser agobiantes. Por ejemplo, un joven puede decidir pasar la Navidad con un grupo de amigos en vez de pasarla con su familia. En una familia funcional, los padres y hermanos del joven se sentiran tristes por la decisién, pero se alegraran sabiendo que el muchacho estara con- tento con su grupo de amigos. En una familia disfuncional, la decisi6n del muchacho causaré enojo en los demaés miembros familiares, sus padres probablemente lo manipularan haciéndolo sentir culpable; si el joven decide irse, se sentira culpable; y si, por la presién familiar, decide quedarse, se sentira resentido y enojado. Este Ultimo escenario tiende a repetirse en las familias disfuncionales. EI proceso de autodiferenciacién es esencial para todos; a lo largo de toda nuestra vida buscamos (en mayor 0 menor medida) un sentido de individualidad y pertenencia. Nuestra individualidad es equivalente a nuestra identidad. Alcanzamos una “buena” identidad cuando tenemos un sentimiento de valia, y éste es afirmado por las personas que son importantes para nosotros. La identidad no puede obtenerse por nosotros mismos, debemos, cuando menos, contar con alguien que verifique nuestra valia. Nuestra identidad, la diferencia que nos hace, precisamente, diferentes, debe estar enrai- zada en un contexto social, en una relacién interpersonal. La identidad unifica nuestras necesidades personales con nuestra necesidad de pertenencia. De hecho, él impulso de individualizacion y el de pertenencia estén siempre en tensién polar; no puede existir el uno sin el otro. 87 mihiar funcie Perfil de un sister La facultad imaginativa La imaginacién nos abre nuevas posibilidades, nos permite traspasar fronteras, es la madre de Ja innovaci6n, el avance y el progreso mundial. Las galerias de arte y los museos subrayan el poder de la imaginacién. Sin la facultad de imaginar, seriamos conformistas y nos volverfamos seres desesperanzados ya que la esperanza supone la biisqueda de nuevas posibilidades. La facultad cognoscitiva Una familia sana establece las bases necesarias para que podamos amar, conocer, sentir, decidir e imaginar; para desarrollarnos apro- piadamente. Requerimos de libertad para ejercitar nuestras faculta- des. y con ello solventar las necesidades que se van presentando en las distintas etapas de desarrollo. La facultad cognitiva se desarrolla gradualmente durante los primeros 16 aiios de vida, atravesando por distintas fases: la simbélica, la légica, la abstracta y, finalmente, el pensamiento simbélico. Es necesario que los padres entiendan el tipo de pensamiento inherente a cada etapa de desarrollo, para que de esta manera sus expectativas vayan de acuerdo con las limitaciones cognitivas de los nifios. En la primera infancia, el ser humano atraviesa por una etapa de pensamiento magico y un tanto ilégico; cuando este individuo madura, abandona su percepci6n infantil y logra ver a sus padres como los seres humanos y finitos que realmente son; el individuo Teinterpreta las reglas paternas a través de la Idégica, la raz6n y la experiencia personal. Sentido de valia Creo que todos los seres humanos nacemos con un profundo sentido de valia. Somos valiosos, irrepetibles, inicos e inocentes; nacemos con todas las facultades y necesidades que mencioné Perfil de un sistema familiar funcional 91 est4 basada en el amor comprometido: El amor no es un sentimiento incontrolable, es una decisién. Una pareja sana y funcional est4 basada en la igualdad de dos seres espirituales y realizados que conectan su existencia, Cada uno de los integrantes de la pareja esté inmerso en el proceso de transformarse en una persona integra y ambos crecen por el amor que se tienen. Los integrantes de un matrimonio sano y funcional se responsabilizan de sus propias heridas, acciones y felicidad. La madurez es el proceso mediante el cual dejamos de apoyarnos en los demas, para apoyarnos en nosotros mismos. El proceso de maduraci6n no trae felicidad cuando depende de algo externo (por ejemplo, de otra persona). A partir de la pubertad, crecer y madurar significa ser independientes y sostenernos por nuestros propios medios. Ninguna relacién que esté basada en la necesidad puede Ser sana; las relaciones sanas son maduras, igualitarias, responsa- bles y comprensivas. La imagen que mds me gusta para ejemplificar una relacién madura es la de dos personas haciendo misica: ambas tocan su propio instrumento y utilizan para ello sus habilidades unicas, sin embargo, tocan la misma melodia. Cada persona es integra, com- pleta e independiente; ambas estan comprometidas. En una relacién sana y comprometida, cada individuo es disci- plinado y aplica esa disciplina a su relacion. La disciplina incorpora cuatro técnicas basicas para mitigar el sufrimiento causado por los problemas inevitables que nos presenta la vida. M. Scott Peck, en su libro, The Road Less Traveled, sefiala esas cuatro técnicas: 1. Aplazar Ja gratificacién. 2. Aceptar la responsabilidad personal. 3. Decir la verdad y ser realistas. 4. Hacer a un lado las necesidades del ego en aras de un crecimiento espiritual. Perfil de un sistema familar funcional 05 interior esta ocurriendo; el proceso se relaciona con la experiencia vital. Para poner en palabras una experiencia sensorial es necesario poner atencidn ianto al contenido de lo que se dice como el proceso del habla; esto se conoce como atenci6n activa. La atencién acti- va es buscar la congruencia en lo que se escucha. La congruencia empata el contenido y el proceso, por ejemplo, cuando una persona dice: “No estoy enojada” en un tono de voz agresivo y fuerte, nos encontramos con una incongruencia; si la persona en realidad no estuviera enojada, no sonaria como si estuviera enfadada. Aquella mujer que regres6 a su casa y les grité a sus hijos, no estaba consciente de sus sentimientos. Habia sufrido abusos emo- cionales durante la infancia y como defensa a su dolor, habia aprendido a insensibilizarse, disocidndose de sus sentimientos. Al no ser consciente de sus sentimientos y al no responsabilizarse de ellos, respondié gritando y juzgando a sus hijos, quienes, por estar en la etapa magica y egocéntrica de la nifiez, interpretaron el arrebato de su madre como un juicio directamente dirigido a ellos. Al intentar traducir la ira y la frustracién de su madre, los nifios s6lo pueden sentirse “malos”. Para poner en palabras nuestras experiencias, también debemos saber interpretar las formulas del lenguaje cotidiano. Algunas de estas formulas son las generalizaciones, las omisiones, y las distor- siones. A veces las generalizaciones pueden ser utiles, como cuando decimos que “Las mujeres dan vida a los nifios” , pero son peligrosas cuando por ejemplo decimos que “No se puede confiar en las mujeres”; en este caso, la palabra “mujer” debe ser interpretada (por el escucha) como una mujer o un grupo especifico de mujeres en las que el hablante no puede confiar. Perfil de wi 99 isterna familiar func! abrir los regalos navidefios en la noche del 24 de diciembre; los abriamos répidamente rompiendo las envolturas. En la familia de mi esposa, los regalos se abrian en la mafiana del 25; se abrian despacio, y s¢ guardaban las envolturas. ;Cudl de las costumbres es correcta? Obviamente ninguna; mi esposa y yo tuvimos que reconocer que nuestras familias tenian distintas reglas para celebrar la Navidad. Las reglas familiares de las celebraciones tienen menos carga afectiva, producen menos problemas, que las reglas educativas o financieras. Asuntos como la educacién de los hijos y el manejo de la economia familiar tienden a ser conflictivos; llegar a un consenso en estos temas es un proceso que puede llevar afios. El pleito justo En un matrimonio funcional, la pareja se compromete a resolver sus diferencias. Los conflictos maritales ni se eternizan ni se niegan, los cényuges se esfuerzan por hacer contacto y por comprometerse. Los pleitos son parte del contacto y del compromiso. La parejas funcionales tienen problemas y se pelean, pero aprenden a hacerlo de manera justa. No pretendo dar una receta para negociar los conflictos, no existe una forma absolutamente correcta para hacerlo. Sin embargo, las siguientes sugerencias han demostrado su utilidad: 1. Sea asertivo, en vez de ser agresivo. Evalie su propia postura en vez de tratar de demostrar que usted esta en lo correcto a cualquier costo. 2. Mantenga la perspectiva del presente. Evite traer al cuento las viejas rencillas. Es preferible decir: “Llegaste tarde a cenar y eso me enoja. Hubiera querido que la comida estuviera en su punto cuando llegaras”, a decir: “Siempre llegas tarde a cenar. Me acuerdo que hace dos afios, cuando nos fuimos de vacacio- nes, tu...” Perfil de un sistema familiar funcional 103 La diferencia que las reglas de las familias funcionales y sanas, descritas anteriormente, guardan con las reglas de la pedagogia ponzofiosa son claras y obvias. Fig. 3.1 Componentes principales de un sistema familiar funcional 1. El todo es mas que la suma de sus partes. 2. El sistema es dindmico. Busca constantemente la apertura y el crecimiento, adecua los niveles de estrés y 1a retroalimentacion. 3. Las reglas son abiertas y negociabies. 4, Hay respeto mutuo, equilibrio, unién e individualizacién. 5. La individualizaci6n es asequible cuando los niveles de ansiedad interpersonales y fisicos son bajes. 6. Las cinco libertades son alcanzables. La figura anterior presenta un ejemplo grafico de una familia funcional. Cada persona est4 rodeada por un circulo que representa Perfil de un sistema familiar funcional 107 ‘cada persona, de compromiso e individualizaci6n. Un matrimonio sano y funcional requiere un alto nivel de intimidad. Negociar las diferencias. Negociar las diferencias es una tarea crucial en el proceso de crear intimidad. Para negociar sus diferencias la pareja debe ser coopera- tiva y discutir de manera justa. Comunicaci6n consistente y clara. Confianza. Las claves para una comunicaci6n consistente y clara son la separa- ciOn y la intimidad. La comunicaci6n clara requiere de conciencia de uno mismo, conciencia del otro, y respeto por la dignidad ajena. Laconfianza, por su parte, se creaa partir de la honestidad. Expresar las emociones, los pensamientos y los deseos con precisi6n es mas importante que el acuerdo. Las personas honestas se responsabilizan de si mismas y evitan avergonzar al otro. Individualidad. En las familias sanas, las diferencias se apoyan, se fomentan. Lo que las personas tienen de tmico e irrepetible es prioritario en las familias funcionales. Cuando la unicidad es valorada, los individuos pueden desarrollar una sGlida autoestima, y cuando las diferencias son aceptadas, las personas pueden separarse sin perder el contacto. La individualidad s6lida se basa en la conciencia de uno mismo, en la habilidad de reconocer los pensamientos, sentimientos, deseos y necesidades personales. Observacién de roles abiertos y flexibles. En una familia funcional, los roles son abiertos y flexibles. Los individuos pueden ser espontaneos y no tienen miedo a ser juzgados o avergonzados. Necesidades satisfechas. Las personas felices son personas que est4n satisfaciendo sus nece- sidades. Una familia funcional permite que las necesidades de todos sus miembros sean resueltas. Aprecio, consideraci6n e interés. Perfil de un sistema familiar disfuncional 111 tratamiento para su recuperacién. Existen otros aspectos mucho mas sutiles en este mapa generacional, cuya incumbencia es meramente clinica. Existen, sin embargo, varias excepciones al proceso de transmisién multigeneracional, y se requiere de una investigacién de fondo para Ilegar a comprender cémo y por qué algunos individuos logran evitar las consecuencias de haber crecido en una familia disfuncional. En el ultimo capitulo exploraremos los componentes de una buena relacién marital. Las parejas funcionales dependen de la telaci6n que cada persona tiene consigo mismo; si la madre o esposa se ama a si misma, se siente centrada y est4 en constante desarrollo integral, se sentiri completa; lo mismo ocurriré con el padre o esposo. En dicho caso, los miembros de la pareja se sienten plenos y no requieren que el otro les otorgue lo que les hace falta. Las personas incompletas o carentes de autoestima, muy dificil- mente podran amar a los dem4s. En la naturaleza, cuando un organismo est4 incompleto, presentar4 una tendencia natural a buscar los elementos que le faltan. De esta manera, cuando dos seres humanos incompletos se unen, buscarén complementarse en vez de teafirmarse el uno al otro; en contraparte, cuando una persona esta inmersa en su propio proceso de integracion, podra ayudar a otra a integrarse, De hecho, un concepto realista de matrimonio supondria una unién mediante la cual cada miembro de Ja pareja le otorga al otro la posibilidad de autorrealizarse o autointegrarse, de volverse una persona completa. Dos personas que tienen buena diferenciacién saben que: 1. Sus sentimientos son distintos de sus pensamientos. 2. Su ego es distinto fisica, emocional e intelectualmente al de su pareja. 3. Son responsables de su felicidad personal. Perfil de un sistema familiar disfuncional 115, una persona no puede sentir lo que siente, las defensas del ego toman el mando y la persona se insensibiliza, se adormece fisicamente. Si dos personas se casan para solventar sus deficiencias y para completarse el uno al otro, seguramente establecer4n una relacién marital problemética. En el cortejo, ambos estén dispuestos a dar pues cada uno alimenta la fantasia de que “dando” el otro podra completarlo, El “dar para recibir” es una de las din4micas més problemiticas y decepcionantes que pueden establecerse en una relaci6n. Dar para recibir constituye una falsificacién del amor. De cualquier modo, cada uno de los miembros de la pareja estén necesitados y ambos alimentan la ilusién de que el otro Ilegara a satisfacer las necesidades del yo. E| cortejo es una cara decepcionante y confusa del amor falso. El enamoramiento no es amor, probablemente sdélo sea una forma de vinculaci6n genética. La naturaleza desea bebés, y por lo mismo, la gente enamorada presenta impulsos erdticos poderosos. Cuando nos enamoramos, los sentimientos sexuales afloran, el enamora- miento esta caracterizado por una emocidn fuerte indiferenciada de la raz6n. Cuando un individuo se enamora, est4 literalmente “fuera de sus cabales”, y este estado mental restaura la simbiosis primige- nia que existié entre la madre y el nifio. Si el individuo atin no ha logrado superar dicha etapa, sentira que las necesidades no resueltas durante esa etapa temprana pueden ser satisfechas; enel corto plazo, este fenémeno provoca que el individuo renuncie a partes de si mismo. Los limites personales desaparecen y de esta manera el ciclo disfuncional se perpetua. Las luchas de poder y la necesidad de completarse Una vez que el matrimonio se ha Ilevado a cabo, los limites que habian desaparecido reaparecen, y sé establece una lucha de poder Perfil de un sistema familiar disfuncional 119 Alice Miller sugiere que sdlo cuando tenemos hijos propios podemos ver con claridad la vulnerabilidad de nuestros afios de infancia (que habia sido negada o disociada por las defensas del ego que crearon el vinculo imaginario). Al controlar a nuestros hijos y al hacerlos pasar por lo que pasamos, en realidad estamos luchando por recuperar el poder y la dignidad que perdimos ante nuestros propios padres. Para recuperarnos de la disfunci6n, es necesario abandonar el trance familiar y autodiferenciarnos, Mientras continuemos inmer- sos en el trance familiar, permaneceremos en la negacién y segui- Temos sosteniendo falsas ilusiones. Retomaré esto en el capitulo 9, al abordar la recuperacién de Ja voluntad. Privacion narcisista Los nifios necesitan que sus necesidades narcisistas sean satisfechas. Narciso era el dios griego que fue condenado por enamorarse de su propio reflejo proyectado en el lago. Esta historia generalmente se interpreta de una manera en que el narcisismo y. el amor propio adquieren connotaciones negativas, sin embargo, la historia de Narciso debe ser vista como el simbolo emergente de la propia imagen y de la propia conciencia. Los seres humanos nunca sabriamos quiénes somos si no conté- ramos con un espejo que nos reflejara al principio de nuestras vidas. Ese espejo necesita reflejar a la persona que realmente somos en un determinado momento. Nuestro espejo original es casi siempre la persona que nos cria, especialmente durante los primeros tres afios de vida. Esta persona que hace las veces de madre (recibe el nombre de persona maternal y es el individuo, que, sin importar su sexo, cuida del nifio durante su temprana infancia) necesita reflejarnos, admirarmos y tomamos en serio. Los nifios necesitan que la persona maternal refleje sus impulsos instintivos (la oralidad, la defecaci6n Perfil de un ma familiar disfuncional 123 interaccién y la intimidad. La familia que se representa en este caso, puede verse bien desde el exterior, pero interiormente, los miem- bros familiares han perdido contacto con su yo verdadero; cada uno de ellos acttia un papel preestablecido, y aunque los limites parecen ser murallas, las personas se rigen por las reglas del sistema familiar. Las personas que viven en familias con limites amurallados generalmente carecen de espontaneidad y no establecen un contacto real con los demas; esta situacién se conoce clinicamente como no-reciprocidad. Los miembros de familias amuralladas desarrollan un sentimiento de soledad. Tanto en las familias enmaraiiadas como en las amuralladas existen altos niveles de ansiedad. Roles Los miembros de las familias enmarafiadas juegan roles rigidos. No importa si juegan el papel del buen cristiano o del familiar amoroso: cualquier rol es una actuacién. Cuando una persona desempeiia un papel pierde contacto con sus sentimientos, deseos y necesidades. Ademéas, los miembros de la familia no pueden llegar a conocerse pues todos y cada uno pretenden ser lo que no son. Si miramos con detenimiento a estas familias, podremos ver la imagen sobrepuesta de eternos extrafios, una especie de collage. El falso yo de cada individuo es el disfraz de un intimo (y secreto) sentimiento de insuficiencia, falta de adecuacién y vergiienza. El falso yo es rigido y promueve un tipo de comportamiento que evita que los miembros familiares puedan expresar lo que realmente sienten, piensan y desean. La vergiienza rige todo el sistema familiar. Los roles rigidos son defensas que encubren la esencia avergonzada. Las personas se ocultan y temen mostrar su yo verdadero. La vergiienza se hereda generacionalmente y se perpetia a través de los roles rigidos y de las defensas del ego. La vergiienza engendra vergiienza. E! indivi- duo desprecia y niega la experiencia vergonzante, pero ésta se 127 Perfil de un sistema fai cerebro cuenta con millones de células que lo capacitan para responder de nuevas y creativas maneras a las experiencias que se van presentando a lo largo de la vida. Cuadro 4.4 Inteligencia al natural, sin contaminar Alto nivel de conciencia. ‘ Necesidad de expresar ~ los aspectos emocionales ee de la experiencia. Sentidos Mente subconsciente externos.—+ 4s =» +. (memoria). - Mente consciente s a (ego). Nuestros sentidos externos captan datos nuevos que se interpre- tan y se almacenan en nuestra memoria. La informacién se compara con la informaci6n preexistente y se almacena; si la informacién es nueva (si carece de precedentes) se almacena en una parte distinta de Ia memoria. Cuando una informacién tiene un contenido emo- cional irresuelto (cuando las emociones no han sido expresadas e interpretadas), la mente no puede almacenarla apropiadamente. La mente no puede funcionar cuando estd predispuesta por las emociones. Cuando un nifio sufre abandono ya sea mediante la negligencia, el abuso o el enmarafamiento, generalmente sucederd cualquiera de las siguientes tres cosas: 1. Se crearén mitologias para explicar el abandono. 2. Se le dar4n al nifio razones del abandono, pero estas explica- ciones, carentes de légica, lo haran sentir avergonzado. 3. Se prohibiré la expresién de los sentimientos que genera el abandono. Generalmente esos sentimientos son miedo, dolor, tristeza y enojo. Perfil de un sistema familiar disfuncional 131 es querer una cosa sélo porque puede ser obtenida. Los actos voluntarios nos hacen sentir completos, el ejercicio de nuestra voluntad nos hace sentir integrados al yo. Los actos que nacen de nuestra voluntad nos hacen sentir grandiosos. Jugamos el papel de dioses cuando queremos las cosas sélo por et hecho de quererlas. Como acertadamente dice Farber: Nos volvemos adictos de nuestra propia voluntad. Cuando somos nifios, somos naturalmente voluntariosos, gran- diosos y absolutistas; si nuestras necesidades de desarrollo emocio- nal no se satisfacen (especialmente la necesidad de identificar y expresar las emociones), estaremos en el camino de transformarnos er! adultos grandiosos e imponentes. La mayoria de los nifios que provienen de familias crénicamente disfuncionales tienen el problema de la voluntad deshabilitada. En nuestra vida diaria, este problema puede presentarse de varias formas: 1. Somos impulsivos, hacemos las cosas porque si. 2. Somos ingenuos. 3. Tenemos problemas con nuestras decisiones. Tomamos deci- siones fallidas, especialmente en lo concerniente a la confianza. 4. Tratamos de controlar lo que no puede ser controlado. Por ejemplo, un adicto cree que puede controlar su adicci6n, su cényuge cree que puede curar al adicto y los padres creen que pueden controlar a sus hijos. Creemos que podemos controlar nuestras emociones, 5. Buscamos grandes experiencias. Buscamos perfecci6n en nues- tros esposos, amante, hijos, padres, orgasmos, etcétera. 6. Nos dejamos llevar y somos compulsivos. 7. Vemos todo de manera extremista: negro y blanco; bueno o malo; a mi favor o en mi contra, etcétera. Perfil de un sistema familiar disfuncional 135 viven engafiadas, el engaiio es una negacién sincera. Uno de mis clientes crefa sinceramente que su padre no era alcohdlico porque dejaba de beber cada afio durante la Cuaresma. El engafio y la negacién también tienen que ver con los roles que juega el falso yo. Nos identificamos tanto con nuestros papeles, que sin duda pasariamos impunes ante un detector de mentiras. Nuestro yo verdadero ha sido enterrado por el inconsciente trance familiar, creemos que el papel que desempefiamos es lo que en realidad somos. En mi libro Creating Love, me refiero con m4s amplitud a este tipo de mistificacion. Limites culturales Ademiés de los limites intrafamiliares y de los limites del ego, el sistema familiar tiene un tercer tipo de limite que rodea a la familia como una linea invisible: los limites culturales o subculturales. La nacionalidad y la religién son los dos factores que més inciden en este tipo de limites. Los italianos, los griegos, los irlandeses, los. catélicos, los bautistas, los mormones, los judfos, etcétera, sostie- nen ciertas “mentiras vitales” y reglas especiales, Los limites culturales mantienen bajo control el flujo de informaci6n que entra y sale de una familia, también gobiernan el comportamiento que los miembros familiares deberan tener con el “otro”: los extrafios, los que no pertenecen a su clan cultural. Estos limites pueden contribuir en gran medida a la disfunci6n familiar. Por ejemplo, una de mis pacientes era una estricta fundamenta- lista cristiana que se involucr6 en una relaci6n incestuosa con su padre porque no tenia derecho a desobedecerlo. La manera en que ella interpretaba su religién la hacia mantener la creencia, prove- niente de la pedagogfa ponzojiosa, de que su padre era su duefio. Los limites subculturales contribuyen a mantener el sistema familiar cerrado mediante el control del conocimiento y de la disfuncional 139 Perfil de un sistema fami es la que permite que ciertos secretos familiares se mantengan a través de generaciones. En mi libro Family Secrets (Secretos de familia) ahondo més en este punto. 6. La regla de la sordera selectiva: Los miembros familiares viven a la defensiva y no escuchan lo que los demas les dicen. En vez de interesarse por lo que el otro esta diciendo, las personas hacen un repaso mental de cudl sera su proxima respuesta. Casi podria decirse que estan mds interesados en impresionar al otro que en comunicarse con él. 7. La regia de la repeticién: Mediante el uso de esta regla, las per- sonas no concluyen nunca sus problemas, discuten y se pelean por lo mismo una y otra vez. Esta regla se manifiesta de dos maneras: /) Mediante pleitos crénicos y conflictos que nunca tienen soluci6n real; 2) mediante confluencia (o enmaraiiamien- to); 3) mediante un acuerdo tdcito a nunca estar en desacuerdo. El ejercicio de esta regla evita que las familias tengan contacto, su tinica forma de relacién se establece mediante el conflicto 0 la confluencia. Los miembros familiares estén confusos y moles- tos todo el tiempo. 8. La regla de la desconfianza: Esta regla incita a desconfiar de todas las relaciones y todas las personas. “Piensa mal y acerta- ras” parece ser la creencia de las familias que viven bajo el influjo de esta regla. Los padres que no satisfacieron sus necesidades de desarrollo durante la infancia, disfrazan sus necesidades con ilusiones —basadas en el vinculo imaginario— de autosuficien- cia. Actuando de manera distante e independiente (estableciendo limites amurallados), o necesitada y dependiente (estableciendo limites enmarafiados), las personas se sienten incompletas y relegadas emocionalmente. Ningiin miembro de una familia asi puede satisfacer sus necesidades de manera funcional. Perfil de un sistema familiar disfuncional 143 existe para la familia. Resulta dificil abandonar una familia disfun- cional, Comunicaci6n conflictiva y confluente. Las familias disfuncionales utilizan el conflicto abierto o la confluen- cia (acuerdan no estar en desacuerdo) como un estilo de comunica- cién. En muy rara ocasién logran establecer contacto verdadero. Trrevocabilidad de reglas. En las familias que presentan disfunci6n, las reglas no cambian y son rigidas. La pedagogia ponzofiosa ayuda a establecer estas reglas. Las reglas dominantes en un sistema disfuncional son el control, el perfeccionismo, el culpar a los demas, la negacién de las cinco libertades, el silencio tacito, la sordera selectiva, la repeticion (tener Jas mismas discusiones y problemas una y otra vez), y la desconfianza. Onisiones. Secretos abiertos. Los secretos familiares son parte de las mentiras que mantienen a un Sistema familiar estAtico. Estos secretos son abiertos, pues aunque todos saben Io que pretenden no saber, omiten hablar de ello. No existen posibilidades de cambio en un sistema familiar cerrado. Todos intentan controlar la angustia que los controla, y para ello asumen un rol familiar. Sin embargo, entre mds se atienen las personas a su rol, menos cambios se reflejan en el sistema. El proverbio francés, Plus ga change, plus c'est la méme chose (“Entre més cambian las cosas, mAs permanecen iguales.”), resume bastante bien el dilema al que se enfrenta un sistema familiar cerrado. Adquisicién de una voluntad absolutista y grandiosa. Lamayor cat4strofe a la que se enfrentan los miembros de las familias disfuncionales es a la pérdida de una voluntad sana. Cuando la voluntad se inhabilita, las personas pierden su libertad. El control es un producto de la voluntad inhabilitada. Al no ventilar los asuntos, al no hablar las cosas, los sentimientos se congelan y contaminan la inteligencia emocional de los individuos. Cuando la fuerza de voluntad se lleva a los extremos (querer por querer) las ‘personas adquieren comportamientos cadticos e impredecibles. Familias compulsivas 147 Hijos Adultos de Alcohélicos El hecho de que los nifios que crecieron en familias alcohdlicas compartan ciertas caracteristicas, revela la estructura subyacente del problema (0 desorden). Estas son algunas caracteristicas del individuo que nace en una familia alcohdlica 0 adicta: Tiene un comportamiento adictivo / compulsivo, o se casa con. adictos. Tiene un pensamiento ilusorio y presenta negacidn respecto a su familia de origen. Juzga severamente a los demas y a si mismo. No tiene limites personales bien establecidos. Tolera comportamientos inadecuados. Busca constantemente la aprobacién. Tiene dificultades de intimidad en sus relaciones. Se siente culpable cuando defiende sus opiniones, creencias, necesidades, sentimientos, etcétera. Miente sin tener necesidad de hacerlo. Su voluntad est4 inhabilitada. Reacciona a los problemas en vez de resolverlos creativa- mente, Defiende las cosas (y los errores) con terquedad. Est4 emocionalmente adormecido. Reacciona de manera desmedida cuando ocurren cambios que no puede controlar. Se siente distinto de otras personas. Es ansioso ¢ hipervigilante. Se considera poco valioso y esta interiormente avergonzado. Confunde el amor con la piedad. Familias compulsivas 151 nee ay © Est4 emocionalmente adormecido: Esté fisicamente entume- cido. Niega sus sentimientos: no sabe qué siente y aunque lo supiera, no sabria cémo expresarlo. * Reacciona de manera desmedida cuando ocurren cambios que no puede controlar: Repasa las cosas que no puede cambiar, como por ejemplo los errores que cometié en el pasado. * Se siente distinto de otras personas: Se siente fuera de lugar en cualquier lado. Siempre est4 consciente de si mismo. Secretamente envidia a las personas que parecen normales. * Es ansioso e hipervigilante: Siempre esta en guardia. Experi- menta una sensacién de miedo tan grande, que ni siquiera puede nombrarla. Siente que alguna catastrofe puede ocurrir en cualquier momento. Se siente amenazado. Es nervioso y asustadizo. Disfruta mas ensefiar las fotografias de sus vaca- ciones, que las vacaciones mismas. * Se considera poco valioso y esta interiormente avergonzado: Se siente defectuoso como ser humano. Para disfrazar su senti- miento toma el papel del héroe, la estrella, la heroina, la sefiorita perfecta, el sefior superresponsable, o el que cuida de todos. Juzga a los demas, busca obtener el poder a toda costa; es perfeccionista, controlador, enoj6n, (y, ya sea secreta o abiertamente) despectivo, chismoso y criticén. * Confunde el amor con la piedad: Lo atraen las personas débiles. Hard casi cualquier cosa por ayudar a la gente que parece necesitada, Se relaciona con las personas “para arre- glarlas”, para ayudarlas. Confunde la lastima con el amor. * Es muy rigido y serio, o justamente lo contrario: Es muy sobrio, raramente juega y se divierte. Su vida es problematica en vez de ser espontanea. Es perfeccionista y superresponsa- _ Familias compulsivas 155. Otro tipo de abandono ocurre a partir del enmarafiamiento familiar. En una familia alcohélica, los padres, mAs que relacionar- se se enredan, y conforme pasa el tiempo se van entrampando cada vez mds en su relacién; por su parte, los nifios se ven atrapados por las necesidades de sus padres y los requerimientos del sistema familiar (para lograr cierto balance e integraci6n). La naturaleza aborrece el vacio, y cuando el sistema familiar est desequilibrado, los nifios hardn lo necesario para balancearlo. Es importante hacer notar que las familias alcohGlicas estan severamente enmarafiadas. En mi familia mi padre siempre estuvo ausente. Para cuando cumpl{ once afios, ya no se podia contar con él para ningdn fin practico. Como yo era el mayor de mis hermanos varones, y el sistema familiar requeria de un esposo, me converti en el marido emocional de mi madre (en esposo sustituto). No fue mi madre quien decidi6 que las cosas fueran asi, el sistema lo demand6. Como el sis- tema requeria de una figura paterna, también me converti en el “pequefio padre” de mi hermano. Cuando cumpli 13 afios yo le daba su mesada. En una de las familias con las que trabajé, sucedié que, conforme el alcoholismo del padre se intensific6, la hija se volvié el chivo expiatorio de la madre. En dicha familia, la madre estaba embara- zada cuando se cas6. De hecho, la hija habia sido la razon del matrimonio. Cuando la madre se dio cuenta de que el padre era un alcohélico irresponsable, vertié su coraje contra su propia hija. Pasado un tiempo, tras un embarazo no deseado, lleg6 un tercer hijo; el nifio nacié en un momento sumamente conflictivo del matrimonio. Desde el vientre materno, el nifio se sintié abandonado. El pequefio tomé el papel de “nifio perdido”. El mensaje que este nifio recibid de sus padres fue, literalmente: “Desaparece, no podemos lidiar con un hijo més”. 159 Por su parte, la palabra adiccién generalmente se utiliza para delimitar ¢1 consumo de sustancias quimicas, tales como ¢l alcohol, la nicotina, y otras drogas inherentemente adictivas. Esta definicién de adiccién resulta bastante estrecha, sobre todo si tomamos en cuenta que también existen otro tipo de adicciones que nada tienen que ver con las sustancias quimicas. Las apuestas, el sexo, el trabajo y la comida también pueden convertirse en adicciones. La raiz que ccomparten las adicciones es la compulsién entendida como adicti- vidad. Cuando abandoné mi adiccién por el alcohol no dejé de ser compulsivo. Mi compulsién se refugié en otras adicciones: el trabajo y la comida. Es importante hacer esta distincién, pues si la ignoramos no podremos atacar la raiz del problema. Slo hasta que trabajé con mi compulsién pude frenar mis adicciones. Lacompulsién nace del abandono, de todos los tipos de abandono que he mencionado anteriormente. Sanar la afliccién irresuelta que nos causa el abandono es la tinica manera de curar la compulsién. Ahondaré en esto en el capitulo 10. Comportamiento adictivo/compulsivo Considero que los problemas humanos mas apremiantes nacen del comportamiento adictivo/compulsivo. Las adicciones estrechan nuestras mentes y debilitan nuestras intenciones, nuestra voluntad. Nuestra vida deja de ser una eleccién consciente. Creer que la adiccién tiene que ver con marihuanos errantes en obscuras callejuelas 0 con beligerantes borrachos tambale4ndose, es un pensamiento falso. En nuestra cultura, la adiccién toca la vida de muchas personas. En mi trabajo como presidente del Palmer Drug Abuse Program, me topé con una concepcién bastante estereotipada de la adiccién. En dicho programa tratébamos el abuso de drogas en los adolescen- Familias compulsivas 163 Los quimicos, las actividades y las emociones constituyen méto- dos eficaces para evadir lo que realmente estamos sintiendo. Cuando recordamos que el abandono promueve las compulsiones podemos hacernos conscientes de aquello que nos impulsa a modificar nuestros estados de animo. El abandono nos hace sentir rechazados, solos, tristes, enojados, y, por supuesto, avergonzados. La vergiien- za interiorizada es extremadamente dolorosa: nos impele a desha- cemnos de ella, a alterar nuestro estado de dnimo. Pensar compulsivamente Existen otros tipos de compulsion. Ciertos patrones obsesivos de pensamiento resultan excelentes para distraer y evadir las emocio- nes. E] pensamiento abstracto, las generalizaciones, las preocupa- ciones obsesivas, el cavilar demasiado sobre las cosas o pensarlas con minucia, a detalle, son maneras de evadir nuestros sentimientos. Los patrones obsesivos. de pensamiento juegan un importante papel en todo tipo de compulsién. El patrén de pensamiento del adicto sexual es lujuriar. Un adicto sexual puede estar lujuriando (rumiando ideas sexuales) en su cabeza durante horas antes de comenzar su comportamiento ritual, ya sea el voyerismo, la obten- cién de pornografia o la bisqueda de un nifio para abusar de él. La Jujuria en si misma es una parte adictiva del proceso adictivo. El aspecto mas importante de cualquier compulsién radica en el dafio que causa a la vida del individuo; el comportamiento adicti- vo/compulsivo causa disfuncién personal. Cualquier tipo de compul- sién nos impide satisfacer nuestras necesidades a través de nuestras facultades humanas bdsicas. Las compulsiones minan nuestra ener- gia y estrechan nuestras opciones. Ante ellas perdemos la libertad y nuestra voluntad se deshabilita. La compulsién es un estado de esterilidad interna donde todo es exteriorizado, donde no hay ni autorreflexion ni vida interior . Y es que ,c6mo podemos tener vida Familias compulsivas 167 ‘de sacar su rabia contenida por haber tenido que ser el esposo sustituto de Jessica y el guardién de su familia, Jack se volvié alcohdélico. Comenzé a beber en secreto a la edad de 13 aiios; para cuando cumplié 15, era ya un adicto incluso habia tenido varias lagunas mentales. A pesar de ello, Jack se convirtié en el “héroe”: fue presidente de su clase y pronuncié el discurso en la entrega de diplomas de secundaria. Después de un afio en la universidad, Jack decidié hacerse ministro y practicar el celibato. Esta decisi6n aseguraba su vincu- lacién inapropiada y su rol de héroe. Su activa adiccién destruy6 su ministerio. Consiguié ayuda en Alcohdélicos Anénimos (A.A.) y alcanz6 la sobriedad. Luego, como una representacién del matri- monio de sus padres, embaraz6 a su novia y se cas6 con ella. Tuvo dos hijos y vivié durante siete afios inmerso en una relacién desprovista de intimidad. Mas adelante, Jack se unié al grupo de Hijos adultos de alcohdlicos y continta en él hasta el dia de hoy. El tercer hijo (producto de otro embarazo indeseado), Jacob, era también un “nifio perdido”. Nacié cuando la relacién entre Jesse y Jessica era exageradamente disfuncional. Jacob tuvo de sobrellevar a cuestas la soledad y la tristeza de la relacién marital de sus padres. Adem§s fue sobreprotegido; con la esperanza de que Jacob no tuviera que experimentar la pena del trauma familiar, Gweneviere y Jack fungieron como sus pequefos padres. De hecho, Jacob se sintié tan abandonado que reaccioné al abandono huyendo de su casa y desapareciendo para siempre. A los 17 afios embaraz6 a su no- via y se cas6 con ella representado con ello el matrimonio de Jesse y Jessica. También se cas6 con una nifia-adulta y tuvo, igual que sus padres, tres hijos a los que también abandoné (de la misma manera en que su padre lo habia abandonado). Su hija mayor asumié los papeles de la “superresponsable” y de “pequeiia madre” de sus Familias compulsivas 171 al sexo. Es el clasico “buen muchacho”, saca adelante su trabajo, pero en realidad es flojo; es un deportista de corazon y prefiere hacer de pitcher en un partido de softbol que establecer una relacién intima. . La madre de Biff era una persona controladora y dominante, se divorcié cuando Biff era muy chico, y hablé mal de su exmarido hasta que éste murié. Cuando Biff necesitaba dinero o alguna cosa que costara dinero, su madre le decia que no le podia dar dinero ni Je podia comprar las cosas por culpa de su padre. La mujer abusé sexualmente de su hijo al humillar y rebajar a su padre ante sus ojos; siempre se refirié al padre de Biff diciendo que, como todos los hombres “pensaba con el pene”. Biff se volvid una persona irres- ponsable, dedicada a hacer desmanes y a divertirse. Pevilia es emocionalmente la madre de Biff: Mantiene la casa muy limpia y es una excelente cocinera. Sin embargo, se queja, lo sermonea, lo molesta y le cita las Escrituras constantemente; en ocasiones se pone histérica ante la irresponsabilidad de su marido. Por sus viajes, Biff esta en su casa sélo tres fines de semana al mes, sin embargo, se sale en cuanto tiene oportunidad. Por su parte, Pevilia trata de controlar todo lo que esté a su alcance, ya sean personas o cosas. Es una persona sumamente religiosa, ha cambiado de practica religiosa en varias ocasiones argumentando que ninguna Iglesia es suficientemente apegada a la Biblia. Finalmente encontré ‘un guri espiritual quién, segun ella, es el verdadero emisario de Dios. Este gura no forma parte de ninguna secta, pues considera que éstas son creacién del maligno; sus seguidores dicen que ha hecho varias curas milagrosas. Pevilia estudia la Biblia todos los dias y se siente una autoridad en la materia. Ademas, lleva a dos de sus hijas, Sue Ellen de 12 y Mary de 9 afios, diariamente a clase de Biblia. La mayor de ellas, Sue Ellen, sufrié abuso sexual de su hermano drogadicto de 16 afios. 175 Familias compu nito es un fanatico religioso. Mickey se siente presionado para tener tanto o més éxito profesional que su padre y su abuelo, Cuando entré a trabajar en la compaiiia, se desempefiaba de manera acep- table, trabajaba ocho horas diarias y a veces iba a la oficina los sdbados. Con el paso de los afios, comenz6 a trabajar cada vez mas: su horario, de nueve a cinco, se convirtié en un horario de cinco a nueve; los sébados se convirtieron en dias reservados a los clientes. Aunque Mickey dice que ama a su familia, la verdad es que le teme a los domingos. A la hija de Mickey, nacida de su primer matrimonio, se le diagnosticé personalidad extrema. Ha estado en los mejores centros de tratamiento psiquidtrico y actualmente la estdn tratando con drogas psicoactivas. La primera esposa de Mickey era una “bruja delirante” que constantemente lo acusaba de infidelidad. Sobreprotegié a su hija y la utiliz6 a su conveniencia, generalmente en contra de Mickey. La nifia presenci6 peleas emocionalmente muy violentas entre su madre y su padre. El trabajo de Mickey se intensificé durante su divorcio y durante las sesiones de terapia a las que asistié conjuntamente con su hija. Matilda es totalmente distinta, Fue educada como una damita y se gradué con honores en la escuela. Hace trabajo social en varios hospitales y fue presidente de la Junior League. Constantemente defiende la imagen de su esposo ante los ojos de sus hijos. Los nifios tienen 13, 12 y 10 afios y les encanta estar con su pap4... Pero Mickey nunca esté en casa. Promete llevar a sus hijos a pescar y a jugar golf, mas no cumple sus promesas. Los nifios son condicio- nados a no sentir enojo pues tienen muy claro que su padre trabaja para ellos. Matilda les muestra los juguetes y los lujos que tienen gracias al trabajo de Mickey y los nifios se sienten culpables al respecto. El hijo mayor de esta familia es un deportista estrella. Familias compulsivas 179 compulsiones, y por el otro, el sistema familiar est regido por el control, El control se puede ejercer de dos maneras, mediante la imposicién de reglas estrictas (controladoras) o a través de un miembro familiar (la manera de beber de un alcoh6lico afectar4 el comportamiento de toda la familia). Maneras de responder al alcoholismo. La lista que aparece en este capitulo presenta las caracteristicas de personas adultas que crecieron en familias alcohélicas. Estos rasgos constituyen respuestas naturales a la violacién impuesta por el comportamiento del padre alcohdlico y del padre coalcohélico (0 codependiente). Patologia en Jas relaciones. El comportamiento adictivo/compulsivo es una relacion patolégica con cualquier experiencia que altere el estado de 4nimo y que dafie la vida del individuo. La relacién patolégica nace del abandono original. La compulsién a su vez tiene que ver con el abandono. Una serie de necesidades insatisfechas. El abandono crea un ambiente en el que el nifio no puede depender de nadie para satisfacer sus necesidades basicas de dependencia. Cuando las necesidades no son satisfechas durante la infancia, las personas se convierten en adultos que conservan a un nifio insaciable viviendo en su interior. Cuando somos nifios requerimos de nuestros padres durante los primeros 15 afios de vida; sin embargo, una vez que hemos llegado a la edad adulta no podemos regresar el tiempo y convertimos otra vez en nifios, por ello, nuestras necesidades se tornan insaciables. La pérdida de vitalidad y espontaneidad. Al renunciar a nuestros propios sentimientos, necesidades y deseos desarrollamos un falso yo. Este yo falso es una méscara, es irreal. Cuando vivimos nuestra vida como si fuéramos alguien m4s, perde- mos nuestra vitalidad y espontaneidad, y s6lo el comportamiento adictivo/compulsivo logra regresarnos la sensacién de estar vivos. El acoso 183 més peligroso para la supervivencia del nifio que una madre verbalmente fustigadora. El nifio se adapta a la amenaza y la interioriza en aras de su supervivencia. El nifio necesita al padre para sobrevivir. El incesto dramatiza de la manera més terrible la tragedia del nifio abandonado. El incesto es una agresién que viola la sexualidad del nifio. La sexualidad no es algo que tenemos, es parte de lo que somos, y por ello, el incesto viola nuestro propio ser. El drama del incesto se desarrolla sobre el escenario de la confianza inocente del nifio; se alimenta del sentido natural de Tespeto y el deseo de agradar que los nifios poseen y alcanza su desenlace cuando el nifio idealiza al padre que ha cometido el abuso en detrimento de si mismo. Tras la idealizaci6n, el alma del nifio queda herida y su personalidad resquebrajada. El nifio nunca volvera a ser el mismo. No es de sorprender que el incesto sea un tabd en todas las sociedades humanas. Disociacién El incesto es una forma dramdtica de abandono que tiene conse- cuencias catastréficas. Una de las mayores consecuencias es que ¢l abuso mismo no guarda ninguna conexi6n con la respuesta de la victima. El incesto es una violacién profunda; la defensa ante dicho abuso es igualmente profunda, y se puede resumir en una frase: “Entumecimiento instantaneo”, que técnicamente recibe el nombre de disociacion. En la disociaci6n la violencia resulta tan intolerable que la victima abandona su cuerpo. Cuando el abuso incestuoso es crénico, la victima generalmente pierde todo contacto con los recuerdos de lo que sucedi6. Por eso resulta tan dificil tratar el incesto. El sobreviviente puede no tener un recuerdo consciente de lo que le sucedi6. También por eso es muy dificil perseguir a los 188 Gapitule 6 Comportamiento o conocimientos inapropiados ala edad: En los nifos, este comportamiento puede presentarse de diversas maneras: imitan los movimientos propios del coito o intentan introducir —ya sea en una persona o en una cosa— objetos parecidos al pene, se tocan frecuentemente o tratan de tocar los genitales de los adultos, recrean la penetraci6n sexual con animales o con juguetes, las nifias pueden meterse objetos a la vagina. Mas adelante el comportamien- to puede involucrar promiscuidad temprana, masturbacién tempra- na, prostituci6n temprana o frecuentaci6n de prostitutas; los jévenes pueden convertirse en los conquistadores o las golfas de la escuela. En la edad adulta puede aparecer como disfunci6n sexual dentro o fuera del matrimonio. El “desorden de deseo” en el matrimonio es a veces un sintoma de incesto emocional. Negacion, falsas ilusiones, disociacién, sentimientos desplaza- dos, despersonalizacién, entumecimiento psiquico: Todas estas caracteristicas son defensas del ego, La disociacién es una defensa extracorporal mediante la cual, la victima se evade de su cuerpo imaginativa y mentalmente; es la mayor causante de pérdida de la memoria. Cuando los sentimientos o la experiencia se desplaza, el ni- fio puede ver monstruos en los pasillos o tener alucinaciones. El nifio despersonaliza al agresor incestuoso cuando éste es un parien- te. La negacién y las falsas ilusiones se presentan cuando el nifio idealiza a su familia o a sus padres y se echa la culpa a s{ mismo, se cree el malo. Aunque la idealizacién no ocurra, el nifio seguira sintiéndose malo. Irrealidad: La victima siente que sus experiencias actuales no son reales. No logra entender la realidad habitual; le cuesta trabajo entender por qué las personas encuentran interés en las cosas que hacen. Las victimas pueden perder el interés por la vida. Soledad, aislamiento y distanciamiento: La persona se distancia fisicamente, desea ser invisible y generalmente pasa inadvertida a El acoso 193 matrimonio o en cualquier tipo de relaci6n. A menudo, las victimas se alejan del verdadero amor, del afecto o de la cercania y se relacionan con personas abusivas que ademas las rechazan; las victimas no saben valorar qué tan confiables son las dems personas; generalmente provienen de familias enmarafiadas y en la vida adulta buscar4n relaciones del mismo tipo. Las personas que han sufrido abusos, a veces vuelven a presentar el dilema del vinculo imagina- rio: creen que al echarle ganas a su relacién, al entregarse mAs 0 al dar més sexo, el otro realmente las amar4. Por lo comin representan. este dilema con una persona o c6nyuge de tipo agresivo. Objetivacién sexual del otro y de si mismo: Cuando una persona es violada se repliega hacia su interior. Los h4bitos autoindulgentes y el recogimiento hacia el interior de uno mismo son lo opuesto a la amistad y la reciprocidad. Al ser usadas, las victimas se convier- ten en objetos. El nifio se percibe a si mismo como un objeto cuando no tiene una figura paterna que lo nutra y que lo ame. La mastur- bacién temprana y el chuparse el dedo son h4bitos que cosifican. Cuando una persona se concibe como un objeto, tiende a proyectar lo mismo hacia los demds. La cosificaci6n sexual es la exterioriza- cién del abuso sexual. Nuestra sociedad apoya la cosificaci6n sexual de manera incondicional. La pornografia es la cosificacién extrema pues glorifica los genitales en detrimento de la persona misma. Confusién entre amor y sexo: Las victimas de abuso sexual frecuentemente confunden el amor y el sexo. Creen que s6lo pueden ser amadas si son sexualmente deseables. Creen que necesitan ser la mejor pareja sexual que el otro haya tenido so pena de ser rechaza- das o abandonadas. Dependencia excesiva hacia sus parejas sexuales: Los nifios que han sufrido abuso sexual no tienen nadie de quien depender pues el abandono y la vergiienza destruyen el puente interpersonal entre padres e hijos. Sus necesidades basicas de dependencia son desa- El acoso 199 4, Abuso sexual emocional: Nace de una vinculacién generacio- nal entrecruzada. En las familias enmarajfiadas, los nifios se hacen cargo de las necesidades del sistema, En un matrimonio disfuncional es muy comtn que uno 0 ambos padres se vinculen con sus hijos de manera inapropiada. De hecho los padres utilizan a sus hijos para satisfacer sus necesidades emocionales. Este tipo de relacién facilmente puede volverse romantica 0 sexual. La nifia puede convertirse en la “princesita” de pap4 o e] nifio en el “hombrecito” de mam4; en ambos casos los nifios estn siendo abandonados, pues sus padres estan satisfaciendo sus necesidades personales a costa de las necesidades de sus hijos: Los nifios necesitan padres, no esposos. Para Pia Mellody estamos hablando de un abuso sexual emocional cuando: “La relacién que alguno de los padres establece con alguno de sus hijos es m4s importante que la relaci6n que tiene con su cényuge.” A veces puede ocurrir que ambos padres se vinculen emocionalmente con uno de sus hijos; en este caso el nifio tratard de satisfacer las necesidades afectivas de ambos. Una vez trabajé con una mujer a la que su padre sacaba de la cama por las noches y se la llevaba a dormir al sofa de la sala con él; el-hombre hacia esto para castigar a su esposa por negarse a tener relaciones sexuales con ¢]. Mi paciente tiene una identidad sexual confusa y ha sufrido mucho por ello. La vinculacién generacional entrecruzada puede ocurrir entre personas (padres e hijos) del mismo sexo. Es comin que se presente entre madre e hija. Frecuentemente la madre tiene algdn tipo de ira sexual —quiz4 tema y odie a los hombres— entonces usaré a su hija para satisfacer sus necesidades afectivas y de paso la contami- nar4 con sus sentimientos en relacién con los varones. Las 226 Capitulo 7 Los limites personales débiles son como una casa que se puede abrir desde adentro y desde afuera, su puerta no tiene cerrojo ni Ilave. Los limites personales rotos son como una casa sin puertas. Cuando un nifio ha sufrido abusos emocionalmente por unadulto, la manera de ver el mundo, de pensar y de sentir del nifio son reemplazadas por las del adulto. El nifio se ve imposibilitado a ccumplir con las tareas que requiere cada etapa de su desarrollo; esto provoca en el nifio un ego débil y limites personales débiles 0 rotos. El abuso emocional es un tipo de maltrato psicolégico. El maltrato psicolégico se presenta en todo tipo de abuso, pues las victimas no pueden ser violadas fisica ni sexualmente sin que también hayan sufrido abusos psicolégicos. La violencia emocional esta involucrada en todo tipo de abuso y provoca que las necesidades de dependencia no sé satisfagan, imposibilitando de esa manera el desarrollo apropiado de las personas. Afirmacién, reflejo y eco Lo primero que necesitan los nifios es contar con una persona cdlida y amorosa que pueda reflejarlos, afirmarlos y hacerles eco. Esto quiere decir que durante los primeros 15 meses de vida (durante la etapa simbiética) los niios necesitan una persona que los acepte, que los mire con amor y que los refleje. Lo que el nifio percibe en los ojos de su madre se convierte en el nicleo y el fundamento de su identidad. Alice Miller argumenta que las sensaciones interiores del bebé forman el mtcleo de su personalidad, la médula de su ser. Las sensaciones tempranas del bebé provienen de los sentimientos que su madre tenga con respecto a él. Los bebés son criaturas no verbales y en ellos todo depende de los sentimientos. Los sentimien- tos tempranos que los nifios experimentan respecto a si mismos fundamentardn la formacién de su autoestima. Esta necesidad 282 Capitulo 9 adultos para crecer, es rendimmos. Debemos decidir dammos por vencidos. El doctor Harry Tiebout, el terapeuta de Bill W. (fundador de Alcohélicos Anénimos), hizo una distincién entre “sometimiento” y “rendicién; esto aclaré enormemente Ia manera de terminar con la negaci6n inherente a las adicciones. El sometimienio es motivado por la culpa. Durante el diltimo afio que estuve enel seminario, mi sentimiento de desesperanza me llev6 a consultar un psiquiatra. Le dije que era alcoh6lico y que necesitaba ayuda; pasamos un buen némero de sesiones discutiendo mi relaci6n con mi madre, me recet6 pastillas para dormir y tranquilizantes, y yo comencé a sentirme mejor. jIncluso comencé a beber menos que antes! Disfrutaba visitarlo y sentfa una gran sensacién de alivio Tespecto a mi vida. Tras noventa dias de terapia, terminé con el tratamiento, y muy pronto, mi manera de beber comenz6 a empeo- tar cada vez mAs. Un afio y medio mas tarde me interné en el Austin State Hospital para tratar mi alcoholismo. El 11 de diciembre de 1965 me rendi. La rendici6n es motivada por la aceptacién de la vergiienza. Para un adicto, rendirse ante su adicci6n es el primer acto verdadera- mente libre desde el inicio de su adiccién. Ciertamente eso fue lo que me ocurrié a mi. El doctor Tiebout entendié sabiamente que la negaci6n y las falsas ilusiones pueden continuar a pesar de la aceptaci6n de la culpa. La culpa puede incluso convertirse en una manera de distraernos del problema real. Por ejemplo, es comin escuchar a ‘un fumador o a un comedor compulsivo decir que saben que sus adicciones son una amenaza para su salud. Prefieren hablar de las consecuencias de su comportamiento (es mds facil) que dejar de comer o de fumar. Como alcohélico, muchas veces me senti culpable de las cosas que hacia cuando bebia. Me era mucho més 288 Capitulo 9 significa buscar a alguien que sepa cémo conducir una intervencién de este tipo. La mejor manera de derrumbar nuestras defensas es a través del dolor y el sufrimiento. El dolor es un maestro con el que no podemos discutir. Nuestras defensas intentan mitigar el dolor, disfrazarlo, y asf evitarnos el sufrimiento; sin embargo, cuando el sufrimiento y el dolor que experimentamos rebasan el dolor que originalmente busc4bamos suprimir, los muros comienzan a derrumbarse: Nues- tras defensas sucumben ante nuestro profundo dolor interior. Existe una frase muy socorrida en los programas de los doce pasos que dice: “Sin dolor no hay ganancia.” Otra frase terapéutica menciona que: “El camino para salir del dolor es precisamente aquel que lo atraviesa.” Personalmente yo necesité atravesar por un dolor muy grande antes de arriesgarme a hacer algo respecto a mi vida. Si usted ha realizado el primer paso de la codependencia y ha experimentado su impotencia, posiblemente desee tomar acci6n al Tespecto. Hablar de nuestros problemas y rastrear la disfunci6én de nuestras familias no es lo mismo que hacer algo al respecto. Tomar acci6n significa renunciar al control sobre las cosas y escuchar a otros para hacer las cosas a su modo, en vez de hacerlas a nuestro propio modo. Antes de rendirme definitivamente, tomé medidas superficiales con relaci6n a mi alcoholismo; durante un afio, crei que habia una manera més facil de hacer las cosas, crei que yo no tenia que hacer lo que los dems hacian para poder terminar con mi problema. Finalmente tuve que enfrentarme a un dolor tan grande, que voluntariamente terminé internandome en el Austin State Hospital. No me gust6 estar ahi y le agradezco a Dios el recuerdo de mi estancia. En seis dias salf del hospital y me dirigi a un grupo donde comencé a practicar los 12 pasos de A.A. 296 Capitulo 9 Los pasos 4, 5, 6 y7 inician el proceso que nos permite ir dejando nuestra vergiienza para asumir la culpa. Estos pasos dicen: 4. Sin temor, hicimos un minucioso examen de conciencia (un inventario moral de nosotros mismos). 5. Admitimos ante Dios, ante nosotros mismos y ante otro ser humano la naturaleza exacta de nuestras faltas. 6. Estuvimos enteramente dispuestos a que Dios eliminase estos defectos de cardcter. 7. Humildemente pedimos a Dios que nos librase de nuestras culpas. Cuando admitimos nuestra vergiienza podemos finalmente verla con claridad. Sin miedo, podemos hacer un inventario moral (no inmoral) de nosotros mismos. Podemos enfrentarnos a nosotros mismoés con honestidad y sinceridad. Conforme lIlevé a cabo los pasos anteriores, fui haciéndome consciente de que mis defectos de cardcter eran estrategias que habia utilizado para trasmitir mi vergiienza hacia los demds. Por ejemplo, mi perfeccionismo habia sido una excelente manera de no sentir mi vergiienza: 4C6mo podia sentirme vulnerable si nunca cometia errores? Yo me consideraba excepcional, y por lo mismo, superior a aquellos quienes me rodeaban. La ira era otra manera mediante la cual mantenfa a las personas alejadas. Mientras estuviera enojado mi estado de 4nimo permane- cia alterado y me impedia sentir mi vergiienza. Bajo todos mis defectos de car4cter subyacia el miedo a ser expuesto, este miedo emanaba de mi sentimiento reprimido de vergiienza. EI paso 5, la aceptaci6n ante Dios, ante los demés y ante nosotros mismos es una manera de salir del ocultamiento. La vergiienza ama la obscuridad, el anonimato y la clandestinidad; para vencerla debemos sacarla a la luz. Los pasos 6 y 7 hablan de la recuperacién. El camino para reconquistar su voluntad 301 Cambio de primer orden. La primera etapa supone un cambio de primer orden, pues el trabajo con su familia original ain no ha Ilegado a término. E] cambio de primer orden sustituye el comportamiento adictivo/compulsivo por ‘un comportamiento preestablecido. Durante ese periodo, la persona continia siendo sumamente dependiente de su grupo. No ha recupe- rado su autoestima completamente y facilmente puede volverse adicta a su grupo, gurd o maestro. Las personas en recuperaci6n suelen volverse adictas a la recuperaci6n porque atin no han hecho el trabajo pertinemte para lograr un cambio de segundo orden. Unicidad. Ante los ojos del grupo las personas comienzan a sentirse aceptadas y esto hace que recuperen su unicidad. Las personas se vuelven ellas mismas, mientras asumen la responsabilidad de sus vidas, conforme aprenden que la felicidad depende de ellas mismas y entonces comienzan a confiar en sus propios sentimientos, percepciones y deseos. Pérdida de la soberbia. Se ha dado cuenta de que es incapaz de controlar su comportamiento adictivo/compulsivo. Ha dejado de lado sus grandes ilusiones, se ha vuelto més realista y tiene mejores expectativas respecto a si mismo ya los dem4s. Tiende a refrse mAs de Jas cosas, ha dejado de ser tan serio y dramético. Enxpresién de emociones. Ha dejado de estar fisicamente entumecido. Ha comenzado a expe- rimentar sus emociones. Se siente torpe, como un adolescente que se emociona por primera vez. A menudo se siente avergonzado. Se conduele por los buenos tiempos pasados, por la pérdida de control y por un pasado que usted quisiera que hubiera sido mejor y que siente que desperdici6. Es necesario pasar por todas las experiencias para sanar. No puede sanar si no siente. 310 Capitulo 10 La iinica manera de salir de este ciclo autodestructivo es asu- miendo el legitimo sufrimiento, pues s6lo podemos sanar aquello que sentimos. Miller, en su libro The Drama of the Gifted Child, escribe: Sdlo el duelo por lo perdido, aquello perdido en una etapa crucial, puede curar realmente. Kxisten muchas fasmas de llevar a cabo esta tarea, ninguna es la correcta. Casi todas las corrientes terapéuticas (al menos las prin- cipales) ofrecen algdin tipo de ayuda al respecto. Lo unico que sugiero es tener precaucién con aquel tipo de terapia que s6lo se queda a un nivel cognoscitivo. Estoy de acuerdo con Miller cuando dice: Los problemas no pueden ser resueltos con palabras, sélo a través de la experiencia, no una experiencia meramente correctiva desde una perspectiva adulta... sino reviviendo los miedos tempra- nos (la tristeza y la rabia)... Las puras palabras, no importa qué tan versadas sean... hardn que la escisién permanezca inamovible, inclusive pueden profundizarla. No quiero decir que la terapia cognoscitiva no sea efectiva y aprovechable, es s6lo que no considero que resulte efectiva en esta etapa. Estuve en recuperacién 10 afios antes de comenzar a trabajar con mis sentimientos, durante todo ese tiempo, intelectualicé el dolor. Cre{ que el haber dejado de ingerir sustancias quimicas significaba que mi adiccién habia terminado. Pero continuaba siendo emocio- nalmente adicto: era controlador, soberbio, compulsivo y no estaba en contacto con mis sentimientos. Mi matrimonio fue perdiendo intimidad con el paso del tiempo, baésicamente no contaba con amigos intimos. Un terapeuta familiar logré sacudirme al confron- tarme con mi “actuaci6n”, mi soberbia y mi soledad. Ser un orador reconocido pablicamente, una persona que aparecia en televisién y 316 Capitulo 10 estoy frustrado o nervioso, es mirar una foto de cuando yo tenia cuatro afios y hablarle a mi pequejio y asustadizo nifio interior. Para profundizar en este tipo de trabajo le recomiendo la obra de Charles Whitfield: Healing the Child Within, también en mi libro Volver a la niriez, encontraré informaci6n més detallada al respecto. Cuando establecemos contacto con nuestro nifio interior (que es por definicién vital, natural y esponténeo) y que fue abandonado por la reglas de pedagogia ponzoiiosa podemos comenzar a recons- truir nuestra vida interior. La restitucién de nuestra vida interior es la base de la tercera etapa de la recuperacién. S6lo tras haber contactado a nuestro yo perdido, podremos descubrir nuestro verdadero yo. Dejando el hogar No podemos alimentar a nuestro yo perdido si no dejamos el hogar. Dejar el hogar significa renunciar a nuestros libretos y roles aprendidos que en primera instancia nos negaron la autenticidad, Aprendimos estos roles por lealtad a nuestros disfuncionales siste-- mas familiares, estos roles nos otorgaron cierto control y poder pero: aun muy alto costo. Los seres humanos venimos al mundo para ser nosotros mismos, esto s6lo puede conseguirse separandonos de las creencias y opi- niones que nuestros padres tienen de nosotros y dejando de desem- pefiar los papeles que aprendimos durante la infancia. Jesucristo mismo dice: “No crean que he venido a traer la paz al mundo; no he venido a traer la paz sino la guerra. He venido a poner al hombre contra su padre, a la hija contra su madre... de modo que los enemigos de cada cual ser4n sus propios parientes” (Mateo 10.34,36). Dejar el hogar significa separarnos del sistema familiar, significa renunciar a la idealizacién y a la fantasia de ser eternamente 324 Capitulo 11 comercial: su sonrisa cautivaba a los dem4s conductores que amablemente lo dejasan combiarse de carril. Cre6 el mundo en el que crefa. Su tio insistié en manejar en el trayecto de regreso. El tio es una persona sobria que piensa que la gente “no sirve para nada”. Con él al volante jnos tom6 20 minutos en salir del estacionamiento de la Galeria! Su tio miraba feo a los demds conductores y les gritaba, ‘consecuentemente, nadie nos dejaba pasar. Finalmente una dulce viejecita nos dejé pasar frente a ella y, para colmo, jel tio le hizo una sefia obscena con el dedo! E1 tio de mi amigo no sélo creaba el mundo que crefa que existia, sino que ademas, cuando algdn dato le indicaba algo contrario a sus creencias, se rehusaba a conside- rarlo. Nuestras creencias moldean nuestro mundo, proyectamos nues- tros sentimientos, pensamientos y actitudes en el mundo que nos rodea. Sin embargo, podemos cambiar las cosas cuando cambiamos nuestra perspectiva. Nuestro interior moldea lo que sucede en nues- tro exterior y no viceversa. Tardé 42 afios en darme cuenta de este simple principio espiritual. La codependencia es el fondo de Ia bancarrota espiritual porque las personas codependientes creen que la felicidad no depende de ellos mismos, sino de las circunstancias extemas. La tercera etapa empieza cuando cambiamos nuestro sistema de creencias, renunciamos a nuestros falsos idolos e iniciamos el camino del descubrimiento espiritual. Para lograr esto requerimos de las mismas actitudes que en las etapas anteriores: resolver, comprometernos y trabajar sélo por hoy. EI trabajo de la primera etapa requiere de un padrino, el de la segunda de un grupo o de un terapeuta, de igual manera, durante Ja tercera etapa requerimos de un director espiritual. Este puede ser ‘un miembro de su nueva familia de afiliacién, un maestro espiritual, 348 Epilogo habitos, pues s6lo asi pueden pasar a formar parte de la persona y constituir su caracter. A los nifios se les debe ensefiar cosas apropiadas a su edad. La infancia se caracteriza por distintas etapas emocionales, intelectua- les, morales y espirituales. Cuando entendemos estas etapas de desarrollo nos damos cuenta que a los nifios no se les pueden meter los valores a la fuerza. Los nifios s6lo pueden aprender de acuerdo a sus capacidades cognoscitivas y emocionales. Este nuevo conoci- miento nos invita a reformular el antiguo método de educacién Moral, nos ensefia que el proceso de formaci6n de valores es igualmente importante que el contenido de éste. La diferencia entre aprender un proceso y aprender su contenido queda claramente ilustrada con esta frase Zen: Dale a un hambriento un pescado para comer y estard satisfecho durante un dia, enséfale a pescar y estard satisfecho toda su vida. Hacer que una persona se aprenda de memoria los Diez Manda- mientos, castigarla si no obedece, y decirle en qué creer no la convierte en una persona de caracter moral, pero ensefiarle el pro- ceso para formar sus valores le permitira interiorizarlos. Esta es precisamente la enseiiaza que obtenemos del fil6sofo John Dewey. El trabajo de Dewey y de su discipulo Louis Raths ha sido popularizado por un grupo de educadores encabezados por Sydney B. Simon, Leland Howe y Howard Hirchenbaum. El trabajo de Raths difiere del método educativo de la monarquia patriarcal y se ocupa de la manera en que las personas forman sus valores. La formaci6n de valores, segtin Raths, est4 compuesta de siete subpro- cesos: Apreciacion de las creencias y comportamientos personales 1. Valoraci6n y aprecio. Epflogo 355 valores morales pueden ser sujetos a discusién, pero nadie puede discutir la necesidad de valores morales. Decir que no tener valores es bueno, es un argumento que cae por su propio peso. Al revisar nuestros valores morales debemos ser tolerantes con las personas que ven las cosas de manera distinta a nosotros, salvo en aquellas pocas 4reas donde censideremos que el asunto en cuestiOn es irrebatible y absoluto. Derechos humanos Para actualizar este valor debemos comenzar por los derechos de los nifios. El abuso infantil es el problema social m4s grave. No tenemos derecho a hacerles a los nifios muchas de las cosas ver- gonzantes que nuestros anteceseres Ilevaban a cabo, muchas veces en el nombre de Dios; y aunque podemos reconocer sus buenas intenciones y su falta de conciencia profundamente democriatica, tenemos que decir que algunos de sus métodos eran, y siguen siendo, abusivos. Nuestra lista de derechos humanos ciertamente deberd incluir los dereches de la gente de color, de las mujeres, de los nifios y de las personas con distintas orientaciones sexuales. Preservacién de la libertad humana Uno de nuestros derechos humanos bisicos es la libertad. Ain existen millones de personas que no disfrutan de plena libertad y grandes porciones de la humanidad han sido esclavizadas durante la mayor parte de la historia. Incluso en los Estados Unidos —donde se jactan de ser guardianes de los derechos humanos— muchos ciudadanos son privados del pleno ejercicio de su libertad. Esto necesita cambiar. El valor tradiciorial de la libertad ha sido siempre entendido bajo el contexto de la ley; es un derecho que se ha enraizado en la razon dn Raistan ‘La fanilia John Bradshaw presenta esta nueva edicién de La familia, com base en sus mas _ recientes descubrimientos. El afamado autor y conductor de programas de televisién, pone en nuestras manos un nuevo intento por explorar al individuo como parte de la familia y de la sociedad. En este exitoso libro usted encontrara las causas de diversos problemas familiares: normas de conducta poco saludables que heredamos de generacién en generacion, familias disfuncionales y con problemas afectivos, etcétera. El autor nos acerca a una serie de conceptos innovadores que nos ayudaran a comprender mejor el sistema familiar y, asi, curar nuestras heridas, recuperar la autoestima y entender a la sociedad en que vivimos. La familia es un libro que no debe faltar en la biblioteca de su hogar para este nuevo milenio. ISBN 970-643-274-4 acualidad editorial DR. ERAZO 120 COL. DOCTORES 06720 MEXICO. DF TEL: (62) $588 7272 FAX: (52) 5761 5716 www. .Selector.com.mx e-mail: info@selector.com.mx 909984 213480

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