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EI modelo tedrico Francisco Bertelloni de la excepcién ‘en la teorfa politica medieval” Enarticulos anteriores analic€ algunos textos politicos medievales euya argumen- tacién estd construfda sobre diferentes modelos causales tomados de la filosofia.* ElDe Regno de'Tomis de Aquino y el De potestate regi et papali de Juan de Pax ris son prototipo de un empleo predominante del modelo causal teleolgico aris- totélico que ambos utilizan para argumentar en favor de una mayor o menor independencia ~segtin el caso entre ambos poderes; en cambio el De ecclesias- tica potenate de Egidio Romano utiliza un modelo causal descendente neopla- 16nico para exponer los temas del pensamiento teocritico-monarquico: el origen el poder, su descenso desde su sede originaria, su traslado hacia inscancias infe- riores a esa sede y su retorno a esa sede originaria, cs decir la reduccién, en si- tuaciones de crisis, de todos los poderes menores a la unidad originaria. Aqui ‘wuelvo sobre algunos aspectos del pensamiento de dos autores que emplean mo- delos causales contrapuestos para resolver teéricamente situaciones de crisis 0 conflicto entre los poderes espiritual y temporal: Egidio Romano, que emples ® Ee arccul ee estado de una inventigacién relizad con an subridio dea Fundacién Antorchas. 4, «EL uso dela causaldad en la rflexcn politica de fines del siglo x8 y principor del siglo X10», Seminars de Filosofia Santngo-Chile) X (1997), pp. 115-13; «Filosollay weora police en la ‘fad media. Modelos cauales en las tors politicas de Tomi de Aquino y Egidio Romano», Ana tes de extndioselscos y medievals 1 (200%), pp. 61-90; «Anwendung von Kausaliittheorien im poliischen Denken von Thomas von Aquin und Acgidivs Romanus, en Martin Kauthold (Hsg), Politche Reflexion in der Welt des spacen Miclalers. Political Thought inthe Age of Scholat asm: Essays im Honeur of Juergen Miethke (Studies in Medieval and Reformation Thovght), Lei den, 2004, pp. 85-108. Deus Morals i 4, 2005, pp. 117-148 dos modelos causales neoplatdnicos, y Juan de Paris, que empleé un modelo causal ascendente, quizd, de influencia aristotdica El articulo se divide en cinco partes. La primera analiza los dos modelos exe- géticos del pensamiento politico medieval propuestos por Walter Ullmann: des- ‘ending y ascending thesis. Objetivo de esta parte es mostrar que esos modelos, limitados @ una exposicién en términos exclusivamente politicos del funcionalis- mo y la operatividad del poder en cada thesis, son insuficientes pues omiten identificar los instrumentos conceptuales filossficos propios de cada thesis. La segunda sintetiza el proceso de recepcién en la teoria politica medieval de los modelos causales neoplatdnico y aristotélico y su utilizacién durante la polémi «a entre el papado y Ja monarqufa francesa que dio nacimiento a los dos textos que analiza el articulo, La tercera reconstruye el programa de radicalizacién de Ja tesis descendente que Egidio Romano realiza mediante el empleo de modelos causales neoplaténicos. La cuarta muestra la coexistencia de dos distintos m los causales en la teorfa politica de Juan de Paris: con un modelo neoplar descendente describe la constitucién ontologica de la estructura eclesidstica en sus diferentes niveles, y con un modelo causal ascendente describe el proceso de institucidn de personas en el cargo papal y la situacién de crisis equivalente ala remoci6n de Ia persona de ese cargo. La Conclusién hace un balance sobre el uso de los modelos causales en la teoria politica medieval. 1. Descending y ascending thesis: :s6lo funcionalismo yy operatividad? Walter Ullmann, el historiador de las teorias politicas medicvales mas prolifico y mis controvertido,’ ocupa un destacado lugar en Ia historiografia a causa de sus dos modelos exegéticos del peasamiento politico medieval. Ullmann cons- teuy6 es0s modelos con un doble objetivo: presentar una tipologia que permita aferrar la estructura teérica de las ideas politieas de-la Edad Media y explicar el desarrollo historico de esas ideas. 2, Sobre el perfil intlectal de Ullmann véme Frgen Micthke, «La cori politia del medioeve tardfo e La ia de Is modernidad (Cambios de perspeciva en ls estudios de los whkimor dece- tos), Patrice et Mediaevalie XX! (2000), pp. 13 se; Horst Fubrmann, =Waleer Ullmann. 29.11.1910 181.1983», Jabrbuch der Bayerachen Akademie der Wasenschfier, 1983, pp. 198 s. ¥ mi elnuroduccién» « Waker Ullmann, Eseries sobre teorde medicoal, Buenos Aires, 2003, pp. 7 5. Pare un balance gencal sobre la obra de Ullmann véase Cary Nedermann, «What is dead and What is living inthe Scholarship of Walter Ullmanan, Penuero Politico Medicvale 1 (2004), pp. 1119. 118 BL ODEO TEORICO DE LA EXCEPCION 2N 1A THORIA POLITICA MEDIEVAL En lo que concieene a la estructura de las ideas politicas medievales, Ullmann imagina como modelo una pirémide politica que interpreta con dos thesis: descen- ding thesis y ascending thesis. Con la primera alude a las ideas politicas papales de ‘ardcter monarquico-teocritico que colocaron en la edispide de esa pirimide el ori- agen de un poder absoluto, Este desciende parcialmente hacia las instancias politi «as inferiores definidas como teceptoras ministcrales y funcionales de ese poder En este caso, el poder total, originariamente colocado en la cima de la pirémide, es delegado desde arriba hacia abajo, es decir es entregado a instancias inferiores a efectos de que -y solo para que —éstas cumplan funciones determinadas; de all el carfcter estrictamente funcional de ese poder y la funcionalidad de la descending thesis. En sentido inverso, con la formula ascending thesis Ullmann explica la es- tructura de las teorias que colocan el origen del poder en la base de la pirimide, es decir en el pueblo que lo transfiere a instancias superiores de esa pirimide; éstas, sin embargo, no deben ser entendidas como superiores porque constituyan la se- de originaria del poder 0 porque estén colocadas por encima de esa sede origina- ria, sino sélo porque son receptoras y ejecutoras, es decir porque operan con wn poder que no es propio, sino recibido como mandato desde la base de la pirdmi- de. Dealli el caracter operativo del poder en esta ascending thesis. Con el mismo modelo teérico piramidal Ullmann procura leer, también, el de- sarrollo histérico de las ideas polticas medievales como period global que se cextiende entre los siglos v y xv. Asi utiliza la descending thesis para tpificar to- ala weoria politica desarréliada predominantemente ~aunque no exclusivame te~ bajo la fuerte influencia del ius canonicwm hasta mediados del siglo x Segiin Ullmann, este corpus juridico emanado del papado medieval no fue el protagonista Gnivo, pero sf el principal en el proceso de formacién de las ideas politicas monérquico-papales hasta aproximadamente 1265, es decir hasta el mo- ‘mento en que tiene lugar la recepcién medieval de la Politice de Aristoteles. A partir de este momento Ullmann lee el desarrollo histérico de la teoria politica utilizando la ascendig chesise identifica Ia recepcién de la Politica aistotélica con la causa fundamental dela «revolucién copernicana» que sustituyé la teoria po- Iitica teocratico-papal descendents por otra de naturaleza populista-ascendente Asi esta os la tesis de Ullmann mis controvertida- los textos politicos de Aris- 16teles no sélo habrian sido la causa de la inversién de la piramide politica teo- critica y de la consecuente aparicién de una nueva teoria polities de earécter populista; ademds, la recepcién y lectura de esos escritos habrian actuado como preludio del pensamiento politico moderna? 23. Chr. Walter Ullmann, Principles of Government and Politic inthe Middle Ages, Londres, 1978! (alae. esp, Prinipos de gobierno y politica em la edad media, Madtid, 1961, pp. 235 ss) y en A 19 FRANCISCO BERTRLLONI Con esas {Srmulas Ullmann no sélo intenté ofrecer un estereatipo de la es- tructura teérico-conceptual de las coneepciones medievales mondrquicas y po- pulistas; ademas las transforms en modelo de lectura de cada uno de los dos periodos hist6ricos de la edad media en los que habria predominado cada una de ambas concepciones: un primer perfodo de predominio de la concepcién teold- gico-sobrenaturalista-monérquiea de la politica, y un segundo perfodo en el que comenz6 su camino triunfal el pensamiento populista y democr: tarde, daria origen al constitucionalismo moderno.* Sin embargo, tanto el cardcter excluyente de cada uno de esos modelos respec- to del otro como la gran extensién temporal del perfodo de diez siglos de ideas politicas que Ullmann quiso leer con su tinico modelo interpretativo piramidal descendente © ascendente provoes numerosas exitcas dirigidas, sobre todo, ha- cia dos aspectos. En primer lugar fue eriticada la unilateralidad con que Ullmann aplica la descending thesis sélo al primer periodo de la Edad Media y la ascen= ding thesis s6lo al segundo periodo, es decir se rechaz6 la reducci6n de las teo- rias politicas anteriores y posteriores al siglo Xitt un inico modelo expresado cexclusivamente por las eategorias ascending o bien descending thesis; pies, en ti- ‘g0r dicen los eriticos, pueden encontrarse algunas concepciones ascendentes en el primer periodo y otras descendentes en el segundo, lo que sugeriria una coc- xxistencia -si bien discreta— entre ambos modelos. ¥ en segundo lugar, las eriti- ‘eas impugnan la atribucién a los textos aristotélicos de un papel exclusivo que los habria transformado on el principal protagonista de la revolucién que habria experimentado la teoria politica cuando irrumpi6 el pensamiento politico — sino que explica ese nuevo comienz0 recurriendo sélo a una sinica fuente: la Politica de Aristotcles. Segin sus criticos, ello implica establecer vuna relacién de dependencia demasiado estrecha entre la recepeién de Aristéte- gue, mas “History of Potical Though The Middle Agen, Harmondsworth, 1978 on oes. Hiri de! pemsamienta politica onl edad medi, Barcelo, 1983, p. 152). {Los binomios ebrenstraliemo-naturaismo y monarquis-democraiasparecen en W. Ulinann, ‘Some Observations onthe Medieval Evaluation of the “homo natrals* and the “Chriss”, Go: home et sm destin apr es peers du Moyen ge (Actes premier congrs internat. sal de philosophie més, Lowvain-Pais, 190, pp 145-131 (ra. esp: «Aguas obsevaciones sobrelsevahacidn medieval del “homo natural" y del “chistianas"s, es [ders Eset sobre to 1 police medica, Buenos Airs, 200, pp. 57-63) 5.¥. por ejemplo, Michie, ut spre, not 2 4 Cle W, Ulloa, Some observtions..n at npr, nota 4p. 148 120 BL MODELO TEORICO DE LA EXCERCION INA TEOMA POLITICA MEDIEVAL les y el auevo pensamiento politico expresado por la ascending thesis, olvidando asia otros autores clésicos que también habrian contribuidlo a la elaboracisn de la tesis ascendente? ‘Noes el caso evaluar aqui el acierto 0 los errores de las categorias aplicadas por Ullmann a las teorias politicas medievales. Mas allé de las eriticas formuladas contra ellas e independientemente de la adecuacién 0 no del empleo de esas ca- cegorias para hacer la exégesis de un contento histérico extenso como el medie- val, consideradas en si mismas ambas eategorias parecen adecuadas para aferrar dos temas nucleares de la teoria politica en general: el primero son los dos modos cemblematicos de entender el ema del origen del poder; el segundo es el tema del funcionalismo del poder expresado por la descending thesis y la operatividad del poder expresada por la ascending thesis, En lo que concigene al origen del poder, la pirimide descendente y la ascen- dente son expresivas de la concepeién monarquica y de la eoncepeién populis- ta respectivamente. Segiin la primera, el poder es originariamente uno y se concentra en una institucin a partir de la cual el poder es entregado a las ins- tancias inferiores que lo reeiben por gracia, es decir, inmerecidamence. Segin la segunda, el poder es en su origen méliple y se unifica gradualmente evando es tcansferido a las instancias ejecutoras que operan con ese poder recibido por cllas como mandato. ¥ en lo que concierne al funcionalismo y ala operatividad de cada una de ambas pirimides, ambas representan adecuadamente el periplo que el poder -uno 0 miiltiple— realiza dentro de cada uno de los dos modelos a partir del momento en que abandona su sede originaria. Asi, en el caso de la descending thesis el poder es delegado ministerialmente a instancias que no lo merecen, sino que lo reciben s6lo para realizar determinadas funciones euyo cumplimiento es esencial para conservarlo, Ullmann llamé «ministerial» a esta concepeién funcionalista. ¥ en el caso de la ascending thesis el poder es entre- gado a representantes que son responsebles ante sus mandatarios y que deben dar cuentas ante éstos del modo cémo utilizan el poder que reciben; por ello mismo esos representantes pueden perder el poder que reciben.* Tanto en el ca- so de la descending como en el caso dela ascending thesis, es esencial a cada una de ambas tesis la posibilidad de la pérdida del poder por parte de los delegados 7.V. Antony Black, El ponsemient politico en Europa, 1250-1450, Cambridge, 19%, expec. en pp. 17 y 30; Cary Nederman, «Nature, Sin and the origins of society: The Ciceronian Tradition in Me~ icral Politics! Thoughts, en Journal of she Hisrory of deus, 49 (1988), pp. 326i, «Aristoela~ nism and the Origins of “political science” inthe Twelfth Century», ibid, $2 (1991), pp. 179-194 « idem, «The Meaning of "Aristotelinism” in Medieval Moral and Polidesl Thought, tid. 57 (1996), pp. 563-585, 4, Ctr por ejemplo Ullmann, Hissoria del pensemiento politico. ut supra nora, pp. 145 121 IANCICO BERTELLONI 0 de los representantes respectivamente y su retorno a su sede originaria. Esa pérdida del poder que retorna hacia su origen -hacia arriba o hacia abajo~ equi- vale a la criss de una situacién de normalidad. Asi, la situacién de normalidad de la monarquéa consiste en el despliegue descencente y funcional del poder ha- «ia instancias inferiores, mientras que la crisis de la normalidad de la monarquia ne lugar cuando cizcunstancias excepeionales hacen que el poder vuelva a concentrarse en la cima de la pidmide. ¥ la situacién de normalidad de la de- mocracia consiste en la delegacién del poder a los mandatarios, mientras que la is de esa normalidad tiene lugar cuando cireunstancias excepcionales hacen que el poder vuelva a la base de la pirdmide redistribuyéndose entre la multipli- cidad de los originarios mandances. En suma, por una parte retorno y concen- tvacién de todo el poder en cl monarea, y por la otra retorno y distribucién de todo el poder en el pueblo, sefialan dos situaciones de crisis que equivalen, 0 bien a la crisis en la monarquia como sistema cuyo funcionamiento normal con- siste en el descenso funcional de! poder, o bien a la erisis en la democracia po- Pulista como sistema cuyo funcionamiento normal consiste en que el poder sca entregado a representantes. Ullmann presents el problema de la teoria politica medieval desplegando ca- tegorias y modelos correctos, pero algo limitados. En primer lugar limits sus categorias a.una simple descripcitn del periplo del poder ~descendente o-ascen- dente— desde que éste abandona su sede originaria y retorna a ella pasando por instancias diferentes ~es decir, menores- de esa sede originaria. En segundo lugar no aludié a las situaciones de crisis, esenciales a cada una de sus dos the- sis, Y en tercer lugar, leys las situaciones de normalidad que presentaba en minos exclusivamente politicos. En otros términos, si bien Ullmann cred con su pirdmide un modelo eficiente para expresar el movimiento del poder tanto en [a concepcién mondrquica como en la populista limits la aplicacién de su modelo a un contexto s6lo politico, eficiente para explicar el periplo del poder, pero descuids la bisqueda y el examen de los fundamentos tedrico-filoséficos subyacentes a cada una de sus dos thesis ya sus sespectivas situaciones de eri- sis. Pues la situacién de pérdida del poder, esencial a cada concepcién y equi- valente en cada una a una situacién de crisis, fue siempre resuelta tebricamente por la teoria politica medieval recurriendo a modelos filoséficos que Ullmann =mejor conocedor dela historia del derecho candnico de la edad media que de la historia de su filosofia— no tuvo en euenta. El empleo de esos modelos cau- sales, que Ullmana no considera, permitié a la teoria politica medieval cxp! car problemas como el origen del poder, su abandono de su sede originaria, su periplo a través de insrancias menores y su retorno a esa sede en situaciones de crisis. Esos modelos cauisales ~provenientes de [a filosofia recibida y estudiada 122 -HL MODEL TEORICO DE LA EXCHPCION EN LA TEORIA POLITICA MEDIEVAL en el ambiente universitario medieval- actuaron como componentes esencia~ les de la teorfa politica medieval, en particular, a partir de la segunda mitad del siglo xn, 2. Modelos causales y conflictos politicos La incorporacién de la relacién causal al discurso politico medieval y su trans- formacién en una teoria sobre dos poderes en relacién causal se explica en vir- tud de dos hechos histéricos: uno de la historia de la Iglesia, otro de la historia de la filosofia, El hecho de la historia de la Iglesia es la carta del papa Gelasio I al emperador romano Anastasio I de fines del siglo v. Gelasio impugna la concepcisn bizan- tina de una soberanfa Gnica que incluye al sacerdocio dentro del poder imperial y propone una nueva concepeién que divide esa vniea soberania en dos mixi- mos poderes: sacerdotinm et regnum. Con ello sugiere la divisién de la sobera~ nia tinica, la separacién entre los poderes y la dependencia del reino respecto del sacerdocio apoyada en [a superioridad de las funciones sacerdotales.” Mas allé de las controversias acerca de si Gelasio entendid como cooperacion 0 as trfa su ruptora de la originaria unidad del poder romano en dos poderes,"® aq interesa la posterior evolucion tedrica del problema. Aunque es dificil interpre- tar el desarrollo della relaciones entre regniem y sacerdotiem desde Gelasio has ta el siglo xi como un proceso uniforme, es un hecho que a partir de Gelasio (1) ambos poderes fueron entendidos como dos poderes distintos, (2) el me= divevo interpreté la relacién entre ambos como una relacién de desigualdad y (3) ello geners una vasta literatura que trat6 esa desiguaidad como una depen- dencia del regrtim respecto del sacerdotiu. Francis Dvornik, el mejor conoce- dor de la historia de las relaciones entre el Papado y el Imperio Bizantino, ha sefialado que Ia doctrina gelasiana gener6, en la Edad Media occidental, una nueva teoria politica: la teoria politica de la superioridad del poder espiritual sobre el poder temporal." 9. oxxit (193), pp. 1-4 18 Parauna sintesis del reinado de Felipe TV y de los momentos mis elevanes de su conflict con Bonifacio en Jirgen Miethice,v «Philipp IV. dee Schone. 1285-1314, Die frantsichem Knige des ‘Mictelaleers: Von Odo bis Karl VIUL 888-1498 (hosg. voo Joachim Ehlers. Heribert Milles wn Bernd Schneidmiller), Minchen, 199, pp. 205-230, Una presentaciin del perfil hstoriconpaliio e Felipe ofreee Jean Favier en Philippe ie Bel, Fayard, Paris 1978 19. Texto en Carl Mirbe, Quelle... trap, nots 9p. 208. 20. tind. 126 FL MODELO TEORICO DF LA BXCERCION EN EA TEORIA POLITICK MEDIEVAL el lugar de Cristo en la tierra" y ex su vicarios" ) Ia Iglesia es una, y fuera della no hay salvaci6n;” 3) el papa ha sido instituido por Dios como juez supremo de todos los hombres: 4) el papa ha sido colocado sobre reyes y seinos para actuar en Su nombre;* 5) el paps es el supremo jerarea de la jerarquia eclesidstiea y, por ello, el poder real esté sujeto al papa;* 6) como ya lo habia hecho la Clerics lai- 9s, a bula insiste en la inmunidad del clero y como consceuencia, afirma que el poder real carece de jurisdiccién en la Iglesia; por ello sostiene que el poder real carece de ju nin ecelesiasticis dignitatibus;” por el mismo motivo acusa a Felipe de impedir al clero el libre uso de la espada espiritual” y le advierte que los laicos carecen de potestas sobre las personas eclesidsticas.” Como puede per- cibirse, la Ausculta fli no extendia la potestas papal hacia cl orden temporal mencionaba la plenitudo potestats. Ella se limitaba a sostener la independencia del orden eclesiastico respecto del poder real y Ia ineompetencia de la jurisdic- cin del rey para actuar en la Iglesia. Con todo, su argumentacién avanzaba mis allé dela defensa de ls inmunidades del clero, pues si por una parte sostenia que istico, por la orra sostenia que, en cuanto miembro de ese mismo orden eclesiastico -o de la jerarquia ecle- ica” el rey esta sujeto al papa.” La bula, pues, no reclamaba la potestas in temporalibus para el papa, pero operaba el movimiento inverso, es deci, ncor= el papa tiene summa potestas slo en el orden eck 21 =Auseut i arse, prep pati et a docrnam magni gu ert los vies terse ).” Este ltigio entre el Papado y Ia monarqu‘a produjo una escalada doctrinaria que culming en el surgimiento de tres documentos centrale de la teoria politica medieval. Adems dela bula Unam Sanctam, que no analizaré aqui, aparece pri- mero el De ecclesiasica potestate de Egidio Romano, que agudiza el recurso a modelos causales neoplaténicos a efectos de radicalizar la tesis del absolutismo monérquico y defender las posiciones papales, y poco después” e] De potestate regia et papali de Juan de Pacis quien, para defender las posiciones reales, proce- deen tres pasos: primero -en términos erticos respecto de Egidio~ uilica el mo~ delo causal aisttelico para explicar la constitucion ontolégica del orden politico natural; luego utiliza el modelo causal neoplaténico pata explicar la consticucién 32, , Franca, Forshungen zur westen- ‘ropazcen Geschichte XY31 (2003), pp. 43-72 (en trad, esp: «El camino de Jusn Quit hacia a fe losis socal, Pasritica et Medisevalis xX} [2005} pp. 31-64) propone una precedencia del teatado de Juan. Por varios motivos prescindo de ess ezonalogia y asomo a de J. Msthke (le. De potetate ape... mt spray nota 15, sre Egidio p. 96; sobre Juan de Pate p, 117), para quien el tatado de Egidio fue eerto en 1302 el de Juan en la segunda mitad de exe afc oo primeros meses de 1303 128 1 MODELO TEORICO DE LA EXCERCION EN LA TEORIA FOL ICA MromevAL ‘ontolgica de la Iglesia; y en tercer lugar, de nuevo en términos eriticos frente a Egidio, vuelve a utilizar un modelo ascendente ~aparentemente aristotélico- junto con una teoria del consensus para explicar lz eolocacidn en los cargos de determinadas personas y la remocién de estas personas de sus cargos en casos de crisis, oponiéndose asia la tesis egidiana de la monarquia absoluta. Estos textos se caracterizan por su incorporacién de argumentos filoséficos. 3. La crisis de la funcionalidad en la descending thesis mediante un modelo de causalidad neoplaténico: el De ecclesiastica potestate Dos caracteristicas del De ecclesiastice potestate” de Egidio Romano” lo diferen- cian de ottos tratados, En primer lugar, mientras el problema de otros tratados es probar determinadas relaciones entre ambos poderes, Egidio resuelve aprio- risticamente esa relacién y la toma como punto de partida en virrud de su caric- ter revelado: la Iglesia est& por encima de reinos y naciones,” el Papa, cabeza de la Iglesia, equivale a un absoluto ontolégico en el orden politico, juzga todo y no 5 juzgado por nadie; es una soberania tinica, colocada sobre todo otro poder, excluye a todo poder similar y de él dependen todos los ottos poderes, Por ello, el problema de Egidio no es demostrar la superioridad papal, sino explicar su al- 35. Cio sein Ia eicin de Richard Schols, Argus Romane, De ecesiastcepoesite (en lo su cesiv: Det), Aan, 1961 36. 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En segundo lugar, mientras otros tratados expo- nen teorias que procuran probar lo que debe sueeder en casos de normalidad, Egidio invierte ese planteo para exponer lo que sucede en caso de excepcidn, Su criginalidad se percibe cuando, en lugar de exponer Ia excepeién a la luz de la normalidad, expone la normalidad a la luz de la excepcidn. Bgidio construye su argumentacién a partir de dos elementos: la intuieidn aprioristica del absoluto poder papal y la constatacién féctica de la existencia de los poderes menores. El contenido de! tratado puede resumirse en cuatro momentos que, en un proceso de intensificacién progresiva, despliegan las relaciones entre el poder mayor 0 absoluto poder papal y los poderes menores. Objetivo de ese despliegue no es demosérar que el Papa tiene plenieud de poder, sino mostrar el significado filo- séfico de esa plenitud de poder. En el primer momento Egidio asume Ia constitucién de la realidad transmiti- da por los escritos neoplaténico-cristianos de Dionisio Pseudoareopagita. Estos textos ofrectan argumentos filossficos para fundamentar una estructura ontolé~ gica descendente-en la realidad que Egidio hace extensiva al orden politico. Ya conocidos en Occidente desde el siglo vist, ahora estos escritos son empleados para interpretar algunas alusiones biblicas a temas politicos, por ejemplo «non est potestas nisi a Deo, quae autem sunt, « Deo ordinate sunt» (Romi, 13,1), e5- tas alusiones, sin embargo, hablaban de temas politicos en términos sélo enun- iativos y sin fundamento tedrico. Los eseritos del Pseudo Dionisio introdujevon la idea de jerarguia y de subordinacién entre los miembros de esa jerarquia mediante fuertes vineulos ontologico-metafisicos. Seguin ella, en toda la realidad tiene lugar una reductio gradual, de lo inferior a lo superion median- te intermediarios.” Para asegurar la existencia de un orden en lo real, Egidio siste en que esa reductio no es dirceta, sino mediante intermediarios. Si la reductio careciera de mediacién no habria orden en el universo, y ello se opon- dria a Ja relaci6n ordenada de poderes que, seqsin el Evangelio, a Deo ordinata sunt.® Dado que la estructura de reductio per media existe en toda la realidad, debe existir sambién entre los poderes: asi como lo inferior se ordena a lo supe- rior, asi la espada temporal debe ordenarse per media ala espiritual. El segundo momento imagina l objecién de un adversario. Ella intenta excep- tuar al orden temporal del émbito de aplicacién de esa reductio eriticando el ama~ 39. «Nam secundum Dionysium in De Angelica lrashis lex dvinitts ct ifima in saprema per me- dia reducer. Foc ergo requirtordo univer, ue infima in suprema per media reducanture (DEP, 12). 40, «Si enim eque immediate inf reducereneur in suprems, scut et media, non eset univers «ects ordinasum (J (D8, 12) 4, «Gladius ergo temporaistsmquam inferior reducendus est per spiriualem eamguam per supe riorem, et unas ordinandus est sub alo tarquar inferior sub superior (082 13), 130 FH, MODELO TEORICO DE LA EXCEPCION FN LA TEORIA POLITICA MEDIEVAL plio espectro de aplicacién de la reductio per media de poderes; con ello procura crear un espacio auténomo para el poder temporal. Segtin Ia objecién, aunque re- xyes y principes estén subordinados (reducides) al poder espiritual, slo lo estan en relacién con lo espiritual, no con fo temporal, pues las cosas temporales tienen un origen temporal que garantiza su independencia respecto de lo espiritual Por ello la subordinacién a la Iglesia no coneierne a las cosas temporales que quedarian dentro de la jurisdiccién del poder temporal; esa subordinacién -continta la ob jecién— se limita a las cosas espirituales que, como tales, son de exclusiva compe- tencia de la Iglesia. Egidio responde que si asi fuera, no habria reductio completa de lo inferior a lo superior pasando por los intermediarios y que, en consecuencia, no habria orden en la realidad. De alli que sea necesario que el domininm del Pa- pa no sélo se verifique in spiritualibus, sino también in temporalibus.* Con su res- puesta Egidio aseguca la reductio completa, es decir la extensién del domniniuam del papa sobre toda la realidad, no sélo espiritual, sino también temporal. E] tercor momento presenta una nueva objecin; ella tiende a mostrar que'si es valida la respuesta de Egidio a la objecién anterior, surge el problema de la jus- tificacidn dela existencia -también-de la espada temporal. Pues si cl Papa posee dominium también in temporalibus, ello parece contradecir el principio de eco- nomia; pues si el dominio papal se extiende a toda Ja realidad, espiritual y tem- poral, la sola existencia de la espada espiritual deberfa bastar para actuar sobre el ‘orden temporal. ¢Cémo se justifica la existencia -también- de la espada tem- poral si, a través de intermediarios, esa espada temporal es toralmente reducida 4 la espiritual? Egidio responde que aunque la espada espiritual se extienda a to- da la realidad, debe acwar solo sobre lo mejor de ella; por ello conviene que exis- taun segundo poder que se ocupe de lo. menos noble de la realidad para que el poder papal pucda dedicarse mejor a las cosas espirituales." Egidio justiica la conveniencia de que exista -también- la espada temporal en la distinci6n entre el ejercicio del poder simpliciter y specialiter. Aunque specialiter (de modo par- 42, «Sed diceve aliquis, quod roges et principes debent esse subiest spictualier; eon temporaliter [ole (ber, 13). 43. «Nam Hi solum spiviualter reges et prineipessubesent eelese, non essergladius sub gladio, ‘on essentremporalia sub spiritualbus, non esset urdo in potestatibus, aon reducerentur intima an suprema per media. St igitur ee ordinaea sunt, oporte gladiom temporalem sub spiriual, oporct sub vicario Christ regnsexisere et de iur, lice aligu de facto contrari agans, oportet Christi vie “aiton super ipsistemparalius habere dominium» (DEP, 13). 4, «[..] quia com potesta spiralis extendat se ad omaia et iudicet omnia, aon solur animas, sed ceciam corpora et res exteriors, viderur quod uaus solu gladiussufiiat» (DBD, 112) 45, «|... sed sh non eset nis unus ladios in ecelsia,videlicet spirtualis, e quae agenda exsentin gu bemacione hominum non ferent eque bene, quia exind spirtulisgldius mul obmatterer que agenda cstent circa spirituals, ex e0 quod oporteret ipsum intendere circa materials [> (DEE, 115). 131 ticular) cada espada se ocupa de distintos Ambitos de la realidad, simpliciter (de ‘modo absoluto) la espada espiritual alcanza a toda la realidad. Si slo existiera la espada espiritual, ésta deberia ocuparse de cosas materiales y ello redundaria en perjuicio de la eficiencia del ejercicio specialiter de la espada espiritual en cl or- den espiritual. Con ello asegura que aunque el dominivm del Papa se extienda ad ‘omnia, la espada temporal no es superflua En el cuarto momento una objecidn sostiene que la existencia de la espada temporal sugiere que la espada espiritual necesita de la temporal paca hacer con ella lo que no podria hacer sin ella. Egidio respond que en ese caso habria al- gin poder en lo inferior del que eareceria lo superior, afirmacién desmentida por el hecho de que a Ia Iglesia fueron confiados todos los poderes." La preferencia de Egidio por la existencia de dos espadas no se justifica por la presencia en ln es- pada espiritual de algiin minus que haga necesaria Ia existencia de un segundo poder complementario.” La respuesta a esta objecin muestra que aunque exis- tan poderes inferiores al poder papal, esa existoncia no atenta contra [a plenieud del poder papal. En sintesis: la espada temporal se subordina o reduce totalmente ala espiritual, pero per media; a pesar de los intermediarios, la mediacién no disminuye la ra- dicalidad de la reductio, que es total; por ello el dontininm que ejerce la espada spiritual es act oma: in spirieualibns ev in temporalibus; esta extensién ad om- nia de la espada espiritual no hace superflua la espada temporal, cuya existencia ‘no se justifiea por la presencia en la espada espiritual de algdin minus que aria nnecesaria la existencia de un segundo poder complementario, sino en la conve- niieneia de que un segundo poder se ceupe de lo menos noble de la realidad pa- ra que el poder papal pueda dedicarse mejor a las cosas mejores. En articulos anteriores analicé el pensamiento de Egidio como aplicacién de modelos causales a la teorfa poltiea;* como teoria que privilegia el orden politi- co =expresado en el caso de excepeién— sobre el orden juridico que caduca al irrampir esa excepcién;” como teolog(a politica que equipara la estructura for- mal del easo de excepcién a la del milagro;* como eseatologia o irsupcidn de la 446 «[o] quia aqua potertar porer exten inferionibus que non esinruperiorbur nee a superior bus (1 (os, 135). 47. «Quod ergo instisuut exe secundos gadis, non est propter impoteaciam spistulis gai ed ex bona ordinacione et ex decencie (OFF, 15). 448 Cir le stulos mencionados supra, en 29 1. 49. «Los fendamentostebricos de la caducidad del orden juridico en el De ecesastica poresate de Fgidio Romano», Paitice € Mediaevais XX1 (2001), pp. 17-29. 50, eTeologia del milaro yteoria politica enel De eceristcapotestate de Egidio Romano en Dis- seraco (Pelotas, Bras) x1 (2290), pp. 520. 132 EL MODELO TEORIOO DE LA EXCERCION EN LA-TEORIA POLITICA MEDIEVAL. totalidad del poder politico en el momento de excepeiéns" como recurso a fuen- tes neoplaténicas para formular [2 idea de erisiss” sugeri analogias entre Bgidio y Carl Schmite® y mostré las diferencias entre el absolutismo monérquico de Egidio y In moderacién de la bula Unam Sanctam del papa Bonifacio VIII." Aqui procuraré mostrar la radicalizacién egidiana de la tesis descendente me- diante su recurso al caso de excepcidn 0 casus imminens. Dos proposiciones sintetizan las ideas de Egidio: (a) en caso de excepcién la espada espiritual puede sin la espada material todo le que, en caso de normali- dad, puede con espada material ello presenta una sicuacién esencialmente inal- terable, referida a la esencia del poder; (b) la existencia de la espada material como potestas no superilua se justifiea porque, en casos de normalidad, ella pue~ de hacer en la realidad, de otro modo, lo que en casos excepcionales la espada es- piritual puede hacer sobre la misma realidad direceamente; ello presenta una situacién referida s6lo al modo de cjercicio de los poderes. Por ello, mientras puede ser alterado el contenido accidental 0 modal de la proposicién (b), no pue- de ser alterado el contenido esencial de la proposicisn (a) referida a la esencia de un poder ontol6gicamente irrevocable. Si bien la espada temporal no es supe: fla, pues en casos de normalidad favorece el mejor ejercicio de la espada esp tual sobre las mejores cosas, ella no mejora esencialmente cl poder de la espada espiritual, pues en caso de excepcion ésta puede, sin Ia espada material, todo lo que puede com ella, La existencia de la espada temporal como poder menor «s conveniente, no necesaria; la existencia de Ia espada espiritual es necesaria, no conveniente. Ello crea un espacio para la existencia simultinea de ambas espadas «en casos de normalidad ~proposicién (b)-en la medida en que es mas convenien- te que la potestas papal, que es en sf absoluta y tiene dominio universal sobre las cosas temporales, sea ejercida siguiendo la modalidad indisecta y mediatizada por la autoridad temporal. Pero esta conveniencia no concierne a la esen no sélo al modo de ejercicio del poder, pues contribuye a la mejor disposicién de {a realidad; por ello a simultancidad no es esencialmente, sino sélo modalmente diferente al caso de excepcién en el que todo el poder es ejercido sélo por Ia es- 51. «Casas snminens ed escatologia del potee politico nel De ecclesiastics potenate di Ego Ro ‘mano, Micellanea Medisevalit 32 (Ende und Vollendung. Eschatologische Perapektiven in Mitte latter) en Jan A. Aertsen und Matin Pickavé (Frag) Uelin-New York, 2001, pp- 262 275 52. «Lina concepusalizacin ncoplatdnico-eritana de laidea de ctxt” em un texto politico: Ego Romano, De eelesasie poteszaten, en. F Bruch, (compilador), Neoplatonismo (Actas del Congreso sobre Neoplatonismo, Natal, octubre 2000), Natal (Brasil), 2001, pp 25-32, 53. «Antecedemtes medievaes del esa de excepcign de Carl Schmitt, en Jorge Dotty Julio Pinto (compiladores), Card Schmit. Su époce yen pensamiento Buenos Kites, 2902, pp. 31-42 56, eSobrelas fuentes de a bula Unam Senctam. Bonifacio VIMLy ol Deccleistienpoestate de Eg\- tio Romano», Pensere politico medicuale I 2008), pp. 89-122, 133 pada espiritual. Egidio utiliza el modelo causal neoplaténico del Pseudo-Dioni- sio para mostrar Ia estructura esencialmente descendente y mondrquica de la Iglesia y, al mismo tiempo, para presentar esa estructura como un orden de re- ductio ad unum, pero per media. Con todo, a pesar de la conveniencia de la vi- gencia de este orden institucional mediatizado, propio de las situaciones de normalidad expresadas por la proposicién (b), este orden puede ser altorado por Ia irrupeién de una situacién excepeional, quivalente al contenido de la propo- sicidn (a). La al do de la proposicién (a) es equivalente a una sicuacién excepcional en la que la espada espiritual, ordenada en casos de normalidad y por convenicncia sélo a lo «spiritual, gobierna también lo material, En caso de excepcin desaparece la rela- idm accidental 0 modal entre podeves que tiene lugae en el ejerciio simultinco de cin de la proposicién (b) mediante la irrupcién del comteni= ambos en situacién de normalidad, pero no desaparece el sistema del poder que arraiga en el absoluto poder del papa. Si Egidio emples al Pseudo Dionisio para exponer los vinculos de subordinacién entre los miembros de la jerarquia, ahora recurre al Liber de Causis para explicar lo que no explicaba el Pseudo Dionisio, «8 decir, qué sucede cuando los miembros intermedios de la piramide caducan en su funcién porque no ¢jercen las funciones para cuyo desempefio fueron institui~ dos; cuando el orden jerérquico padece una crisis y los momentos o poderes in= termedios de la jerarquia desaparecen porque son neutralizados en su funcién y cuando todo el poder vuelve a su sede originaria a causa de la caducidad de los poderes inferiores y es cjercido immediate por el poder absoluto.* Egidio agudiza la idea de excepcién con un tereer elemento: el binomio poten tia Dei absoluta-potentia Dei ordinata. Aunque no proviene de una teadicién fi- loséfica, sino de una interpretacién cristiana del absoluto poder divino, Egidio Jo utiliza para confrontar a situacién de normalidad del orden institucional con |a situacién de crisis de ese orden, Primero equipara la situacién de normalidad a la potentia Dei ordinate, es decir al gobierno de Dios sobre el mundo con el concurso y a través de la regularidad de las causas naturales. Luego equipara la situaci6n de crisis ala potentie Det absoluza, es decir, a la ierupeién exeepcional de Dios en el mundo con su omnipotencia en el caso del milagro; ello hace ma- 55. «1. Omnis causa primaria plus est illuens super causatum suem quam cus univerialiseecun= dda. 2. Cum ergo removet causa univers vcunda viater suam a r, causa Universalis prima non fect virtatem suam ab 43.3. Quod est quia causa universalis prima agit in eausatim eavenesceua= dda, antequam agin ipsum enusauniversals Secunda quae sequitur ipsam. 4. Cum ergo agit casa Secunda, quae sequitur causatum, non exes ipsvs acto‘ causa prima quae est supra ipsam. 5, Et {quando separatur causa seeunda eausato, quod sequitr ipsam, aon separatur ab co prim quae ext supra ipsam, quosiam es causa es (ee. Adriaan Pattn, «Liber de cawas. dition cablic ide de 90 manuscritsaec introduction et nots, Tjdschnft soar Flosfie 281966), pp. 90-203), 134 EL MODELO THORIGO DE LA EXCEFCION EN LA TERIA POLITICA MEDIEVAL, nifiesta la omnipotencia del poder divino que puede suspender las leyes natura- les actuando praeter legem statutam, Asi concluye que cuando el papa gobierna la Iglesia siguiendo ls ley comin, conserva en su estado 2 eada miembro de la Iglesia, no impide el oficio de ainguno y no interviene en asuntos temporales que corresponden al poder temporal. Peto e! Papa tiene un dominio universal, y aunque segin la ley comiin, que respeta en situaciones normales, no se entrome- te en lo temporal, puede hacerlo cuando algo excepeional exige su directa inter- vencidn iin temporalibus. Esta incervencién implica, como sucede cuando Dios acta més alld de la ley comtin, actuar con plenitudo potestatis suspendiendo el orden institucional de la Iglesia La utilizacién exitosa por parte de Egidio del Pseudo Dionisio, el Liber de cassis y el binomio potentie Dei absoluta-potentia Dei ordinate es comprensi- ble. Aunque cada uno 2 su modo, esos tres elementos eran portadores de un concepto filossfico que expresaba con eficiencia una idea ausente de la tradi- cidn aristorélica: la idea de un absoluto ontoldgico. La wiilizacion de ese absolt- inspirado en pasajes biblicos,” se atribuys a si mismo, fue casi automético. Egidio recoge esa idea pa- ra desarrollar una ontologée del poder escandida en tres grupos de proposiciones, cada uno de los cuales puede ser expuesto en términos silogisticos: Ja) Tiene plenitud de poder todo agente que puede sin causas segundas todo lo que puede con causas segundas.* 1b) El papa es un agente que puede sin cau- sas segundas todo lo que puede con causas segundas. 1c) El papa tiene plenitud to ontologico para leer el poder politico que el papado, 56, «Nam quia spirals lis estar excellent am exellent mnt ii commis tibsras posites vacareadisners ex sib secundasgadus, ox civ adivneione in oll diminuta et ie Furst plentado powstais ius sed a quandam deceniam hoc ext fcr ut qu odin surad magna mist oss immets no Se ntomilat pers ipsum ee mma de pavi> (02, 145.5), «Dicimuc autem in cet ess, quia ps tempera secundum se immediate ordinanut ad corpus] ex mandatotamen domin: specs a potestatm eleva exereere tempera. dem insicionem> (DEF, 179). [suman pone | Teeundum has leges bet clei gu bemar [..] Es causa tamen aonb potest rete ar commames leer ine eis agents agere sia posse omnium ageneury reseraur in ps, wt siti ipso ome pore omni agen es else us ex hoe dca quod ino pores sid lento (Oe, 192) onto lov ato I cursive son nest). 57. Por ejemplo: «Data ext mii mn potestas in coo ein terra (Mi, 28,18) e.) quodeumgue livers |] quodeumgue solver Me, 16,19). 58. « [1] plenitude potesatis ein aliquo agents, quando ilad gene pote sine causa seeunda siege poten cum causa secundae” (08, 19), «Postetenes (sommes ponies) providere simu eclesie sine dleccionecpituli quod faciendo ageret nom second lege sommes fay sed secundum plesitudinem potenti” (OF, 19) = [| srmospontifn[.]eecundurs has Jeges debe eccesiam gubernare [Ex causa tren rcomabl poten preter tas communes lees sin als agenibus ager, quia posse omnis agenium reserva ino tin so mine pos ‘mim agencium in eclesn et uex hoc dics quod inco paresis ese plenitedos (Oe, 192). 135

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