‘Mundo de Taleb las
Guia de los Parias
Exiliados de la fierra de nuestros padres
Por James Mooreeam
Confenidos
La-Que-Camina-Sola
Infroduccién: El uno y los muchos
Libro Uno: Caitifi
Libro Dos: Ronin
Libro Tres: Seres Huecos
Libro Cuatro: Narracion
Apéndice: Inadaptades
11
15
39
63
89El aul Jack
né a través del oscuro bs
Hanson se puso en ¢
of, es0 no le
ba nada de nada. Y lo peor de todo es que lo querian
Frustrado y cansado, de
corer. Ticpéa lo alto de un éebol. Li
prueden escalar, p le que los mons
poco ped
Desde su nue
de las que bul
>. Bran cuatro enoetne
pudo contemplar a las
cde la que hubiera
Je pelo y gattas
podla sentir su frastracién mientras
on él. El silencio abs
110 en el hessqae
en los étboles
Jack albrazs el gr
hombres
iis ecan,
ae
Os
Hambriento y solo, habia pasado cotriendo las chti-
mas cuatro neches, ¥atia estaba por encontrar algo que se
jguedase en su estimago que no fuera sangre humana.
vando vio a la mujer en el efrculo de lus de la fogata se
cere}, en parte por fa compat
tiuego ola by
pero también porgue su
a comida. Hasta a licbre que sv asaba en el
pero sabia con corteza que probarla le pro-
homibles dolores en el estima.
jo habia visto perfectamente. Miraba ba-
via fa oscuridad y fo vio acercaese. No dijo nada cuando
Jack enctd en el efreulo de luz. Su rose estaba atento,
eualquier cosa. Mostranclo sus
intenciones pacilicas, el vampiro Fevants las manos s0-
bore a cabes
No uien hacerte dito, pers ten fio, Me pregun-
cabs si podeiames compartir el fuego,
c
nas joven de lo gue hbta imaginada, «Sf, puedes quedar-
re conmigo. Pero no rengas ides Fars,
Pi eneee (el ee ae
cerca del calor
La chica saci su cena del
rando ella responid, se dio cuenta que era mich
ay mis dura de ho
yy se sent en silencio
redon
mprovisidla espersin y la
sleposité en in plagu metslice que habia sacado se ka mo
ofrecis tn troze, Jack se limits a sacudir
la cabeza. La contemplis mientras comta, hipnotizado por
la sangre que coreia hajo la piel bronceada y por los movi
ientos de sus mtisculos mientras masticab y tengaba. Los
A Ahk A kk kk kk
ddos pendientes de diamante en su ore iquierda y los tres
aretes de oro en la derecha atrapaton la luz del faego y la
dlevoivieron mulkipliada
«iDesde cudndo eres as» dijo ell.
‘+iAsite La pregunta le sonprenadis. Le lev unws se-
teundos comprender lo que queria deci.
Jo tienes pulso. No respras. {Desde eusndo eres
una Sanguijuela’
No soy una sangaijuels. Soy un vampisos. Se seis
ofendido por el comentario. Ser comparado con una ba-
bbosa chupasangre no era lo mejor para la autoestima
»No hay diferencia. Les dos coméis sangrer. Ella lo
mins y Fack pudo ver que le divertia su seaccidn,
‘Alfinal, incapaz de pensar algo ingeaiose 0 profin-
dlo que contestat, se encoxis de hombros y dijo, «Unos
tres meses. No lo recomiendo, por cierto, Estar muerte
“Yo crefa que los vampiros erais no muertos,
Lo que sea. Sigue sin gustarmes. El hambre se iba
hhaciendo més fuerte, y Jack mallijo la parte de su ser que
cconsideraba seriamente la idea de saltar sobre la chica y
tomar lo que necesitaba,
“Teno ocra lichre, La sangre no esté caliente, ni wd.
eso, pero si te vale de algo, puedes cogerlas. Acepts de
‘buen grado, bebiendo con placer ta fray piida imitacign,
de su alimento habitual, que sin embargo hizo poco por
saciar su sed
A_k_j fd A A Ad A__A_A_A_A_A_»__A__A_4__A_b_ ah
6 ——_-PROSCRITOS: GUIA DE LOS PARIAS
Apret6 los pufios y volviéa sentarse, ignorando la Ila-
mada de la sangre de la chica. Pasados unos minutos, ella
extendi6 su mano. Al mirar de cerca, Jack pudo ver la vena
de su mufieca, una pala linea azul bajo su piel.