d) Contenido
He aqui unos datos breves sobre estas cartas, siguiendo su proba-
ble orden cronoldgico.
— 1 Tesalonicenses: Fue escrita en Corinto, en el verano del 51,
para animar a los cristianos de Tesalonica, impresionados y des-
orientados por la muerte de algunos miembros de la comunidad, y
para explicarles el sentido de la esperanza cristiana.
Saludo inicial (1,1).
I) Pablo y los tesalonicenses (recuerdos de la fundacién de la
comunidad, y recuerdos posteriores a la marcha de Pablo:
1,2-3,13).
II) Exhortaciones y ensefianzas (4,1-5,22): Vivir segun la volun-
tad de Dios. Nuestros difuntos y la venida de Cristo. Reco-
mendaciones diversas.
Despedida (5,23-28).
— 2 Tesalonicenses: Escrita unos meses después, también en Co-
rinto, por las noticias de Tesalénica: por supuestas palabras de san
Pablo sobre la inmediatez de la segunda venida de Cristo, unos alar-
mistas han alborotado la comunidad. San Pablo escribe para sere-
narlos e instruirlos mejor:
Saludo inicial (1,1-2).
1) Aclaraciones a la carta anteriora) El Juicio (1,3-12).
b) La segunda venida de Cristo (2,1-17).
Il) Exhortacion:
Oracién, trabajo, orden de vida (3,1-15).
Despedida (3,16-18).
— Galatas: (Algunos la colocan después de 1 Cor). En Efeso (afio
34) recibe san Pablo noticias de las comunidades de Galacia, que
habia visitado al comienzo de su tercer viaje misionero. Predicado-
tes «judaizantes» exigen, como necesaria para la salvacién, la ob-
sevancia de la Ley mosaica. Entre otros argumentos esgrimen el de
que san Pablo no es «apéstol».
San Pablo quiere mostrar la necesidad absoluta de la gracia de
Cristo, de Ja fe frente a las obras de la Ley. Sila Ley mosaica es nece-
saria para salvarse, jsobra Cristo!
Saludo inicial (1,1-5).
I) Defensa del «Evangelio de Pablo» (1,6-2,21).
Il) Exposicién de la «justificacién por la fe» (3,1-5,1).
III) Exhortacién a la verdadera libertad (5,2-6,10).
Conclusién (6,11-18).
— 1 Corintios: Escrita desde Efeso, en la primavera del afio 55
(0572). Quizds antes escribié otra carta que desconocemos. Escri-
be movido por las noticias que le han llegado de desuniones en la
comunidad, y para responder a varias consultas. Gracias a la comu-
uidad cristiana de Corinto, nada edificante, tenemos esta carta, con
un cuerpo de doctrina muy rico.
Saludo inicial (1,1-3).
Introduccién (1,4-9).
I) Correccién de desérdenes (1,10-6,20).
II) Respuesta a diversas consultas (7,1-16,4).
Conclusién (16,5-24).
—Filipenses: Escrita desde la prision; ¢tal vez en Efeso, en el afio
56? (Algunos la colocan en la segunda prisién romana del apéstol).
Escrita en varios momentos, se notan en ella suturas y repeticiones.
Filipos, primera comunidad que san Pablo funds en Europa, con la
que le unia un afecto especial, merecié este escrito, que no pretende
resolver dudas; ni es un tratado doctrinal; ni se debe a que hayan
surgido dificultades. Simplemente, es una carta: comunica senti-
mientos, da noticias de si mismo, informa de planes, invita a vivir el
gozo de la fe en medio del mundo.Saludo inicial, prolongado en accion de gracias (1,1-11).
I) Noticias (1,12-26).
II) Exhortaci6n (1,27-2,18).
III) Noticias (2,19-30).
IV) Exhortaci6n (3,1-4,9).
Conclusién (4,10-23).
— 2 Corintios: Después del motin de Efeso (cf. Hch 19), san
Pablo marché hacia Macedonia. Desde alli, quizas desde Filipos,
escribié esta carta, seis o siete meses después de 1 Cor (¢afio 56?).
Escrito algo complicado, porque no tenemos informacién suficiente
sobre los problemas que trata; han surgido adversarios: ¢judaizan-
tes?; ¢gndsticos? ¢Se perdié otra carta, escrita «con muchas lagri-
mas» (2,4)?
No es un tratado sistematico, sino una carta para aclarar malen-
tendidos, renovar el afecto, explicar su apostolado, recordar la co-
lecta para los cristianos de Jerusalén. Todos los recursos tipicos de
san Pablo estan aqui: el tono apasionado, la ironia, la polémica, la
vivacidad, etc.
Saludo inicial, prolongado en una Introduccién (1,1-11).
I) Apologia de Pablo, y de su apostolado, ante los corintios
(1,12-7,16).
II) Exhortacion: colecta para Jerusalén (8-9).
II) Apologia de Pablo, y de su apostolado, ante los «judaizan-
tes» (10,1-13,10).
Conclusion (13,11-13).
— Romanos: Escrita en Corinto, en el afio 57 (0 58), mientras
espera ir a Jerusalén. No conoce esta comunidad, pero desea pa-
sar por Roma, camino de Espaiia, y darse a conocer, y exponer «su
Evangelio» a cristianos que podrian tener problemas de «conviven-
cia» entre los provenientes del judaismo y los del paganismo.
Es mas epistola que carta, mas exposicién teolégica que escrito
familiar. Su contenido es similar al de Gal, pero mas matizado y
sereno, en dos grandes bloques: doctrinal (1-11) y moral (12-15).
Quizés hasta es material predicado por san Pablo muchas veces.
Saludo inicial (1,1-7).
Introduccién (1,8-17).
I) Evangelio de Pablo: por la fe en Cristo,
Dios justifica (1,18-4,25).
Dios salva (5,1-8,39).
(Problema de Israel: 9-11).II) Consecuencias practicas (12,1-15,13),
Conclusion (15,14-30).
(Postdata: 16).
— Efesios: Cautivo en Roma, san Pablo sigue las noticias que
traen de Asia Menor colaboradores suyos. jNo cesan los problemas!
El Evangelio se esta contaminando. En el arco de los afios 61-63
escribid esta ep/stola, mas que carta (algunos la colocan después de
Col), que bien pudo ser «carta circular» para varias comunidades.
A modo de contemplacién del misterio de Cristo, quiere dejar claro
que Cristo es el «centro»: de Dios, de la Iglesia, del universo.
Saludo inicial (1,1s).
I) El misterio de Cristo:
en la mente de Dios (1,3-14);
revelado a la Iglesia (1,15-23);
realizado en la Iglesia (2);
predicado por Pablo (3).
TI) Consecuencias practicas:
en general (4,1-5,21);
en la vida familiar (5,22-6,9);
en el combate espiritual (6,10-20).
Conclusién (6,21-24).
— Colosenses: Sin especiales problemas internos, estos cristianos
tienen el peligro de contaminarse por doctrinas gnésticas de predi-
cadores «judaizantes». San Pablo les recuerda la primacia de Cris-
to en todo. Probablemente la carta fue dictada en la prisién de
Roma, en los aiios 61-63.
Saludo inicial, accién de gracias... (1,1-14).
I) Cristo, inico mediador (1,15-2,23). ;
II) Consecuencias practicas: vivir como resucitados (3,1-4,6).
Conclusién (4,7-18).
— Filemon: Nota breve, escrita en la prisién romana (afios 61-
63), llevada en mano por el esclavo Onésimo (junto con Tiquico,
portador de Col: cf. Col 4,7-9). Es un billete de presentacién y re-
comendacién de un esclavo huido de su duefio, en tono fraterno,
afectivo, espiritual.
— Hebreos: Probablemente por ese mismo tiempo (¢afio 63?, al
menos, antes de la destruccién del templo de Jerusalén en el afio
70), san Pablo aproveché un «tratado» sobre la excelencia del sa-cerdocio de Cristo comparado con el sacerdocio del AT. Escrito tal
vez por ¢Apolo?, san Pablo lo avald, lo hizo suyo, lo dio a conocer
desde Roma. Los destinatarios son cristianos que han bajado en el
fervor, un poco instalados en la rutina y en la afioranza de lo que
habian dejado en el judaismo.
La carta esta estructurada en torno a la frase de 5,9: Jestis, el Hijo
de Dios, perfeccionado por el sufrimiento, es autor de salvacién
eterna, sumo sacerdote a la manera de Melquisedec.
— 1 y 2 Timoteo. Tito: Forman el grupo llamado «Cartas pastora-
les», apelativo que les dio Paul Anton en el siglo xvi. Son cartas, no
epistolas, escritas en la segunda prision romana de san Pablo, en los
afios finales de su vida (afios 66-67; 2 Tim puede considerarse como
su testamento espiritual). Estan Ilenas de noticias y comentarios; y
de exhortaciones, a la fidelidad y sobre la organizaci6n interna de
las comunidades. Cristo es modelo de pastores, y la Iglesia es la sal-
vaguarda de «la sana doctrina», responsable de transmitir con fide-
lidad «el depésito de la fe».
Si realmente el motivo de fondo por el cual biblistas modernos
empezaron a datar las Cartas pastorales en fecha tardia y negaron su
autoria paulina, es de tipo zdeoldgico (el texto refleja una incipiente
organizacion jerdrquica de las comunidades cristianas que se parece
ala de la Iglesia catélica, y eso molesta), no merece la pena detener-
se en ello; baste saber que en estas cartas nada es incompatible con
las ideas del apéstol tal como las conocemos por sus cartas conside-
radas «auténticas».