EMERSON
HOMBRES.
SIMBOLICOS
Version espanola
EDITORIAL, ToR- S.B. Le, :
Kio de Janeiro 760 3
caeEIBLIOTECA DE IDEAS TOR
LUBBOCK, La dicha de vivir.
SENECA, La ira.
GRACIAN, Fi hérve y el discreto.
ACA
n he
parl.
PASCAL, Elecuen
DES
NIE
ay estilo.
etso del método,
E, La géncsis de la moral,
HAMON, La revolucién a través de los siglos,
PLATON, El amor y la amistad,
BOSSUET, Orccio’
Ovigenes de la vida.
es Lunebres,
SCHOPE
-EALMES, Logica. f:
ENGELS, Le filosofia y Ia vida.
ARISFOTELES, Gran Etiea,
CARLYLE, El culte de los héroes,
EMERSON, Hombres simbélicos.
SCHOPENHAUER) Estudios. filoséficos,
AUER, Los dolores del mundo,
HOMBRES ’
SIMBOLICOS .
Version espafola
EDITORIAL, TOR-S.R. L..
- «Kio de Janeiro 760
_ BUENOS AIRESth Printed in Arcentina
Mbicou eh ia Aceenuud
. os weet
Es PRO _ 0 el di ley.
PIEDAD, Queda hecho el depésito que marca Ia ley,
_, bres a nuestros hijos, a nuestros perros ya _nues-
“'nuéstro lenguaje; “sub obras y sus “efigies estan
UTILIDADES DE LOS GRANDES HOMBRES
Es natural creer en los grandes hombres. Sj los
compaiieros de nuestra nifez hubieran de resultar
héroes o reyes, esto no nos sorprenderia, Toda mi-
tologia comienza con semidioses envueltos en cir-
cunstancias sublimes y poéticas; lo cual quiere .de-
cir que fueron hombres de genio soberano. En las
leyetdas ce Gotama, los primeros Lombres comian
tierra y la hallaban deliciosamente dulce.
La naturaleza parece existir para los hombres’,
excelentes. El mundo est4 mantenido por la veraci-
dad de los buenos; ellos hacen sana y salva a‘la
tierra. Los que viven con ellos, hallan agradable.y~
sustanciosa la-vida. La vida es dulce y soportable, :
solamente por nuestra fe y confianza en tal cem- ;
pafifa; en realidad o en idea, nos familiarizamos
con estos seres superiores. Llamamos con sus nom-
"tras fincas. De sus. nombres derivamos. partenuestras casas, y :
ae , ¥ cualquier cir
vi idi -eircunstanci can
v da cotidiana nos recuerda una tancia de nuestra
grafia. % anécdota desu bio-
Buscar a ‘ "
-yentnd ¥ 2 prombre grande es el suefio de Ja j
Viajemos a leja seria ocupacién de la edad ad Ju-
si fuera po: ihe nos paises para hallar sus ob: uta.
dores. Pero a ve para recibir un rayo de sus sp
oe ~ vez2s *. J
ET, ui ae eco fe ie
a3, ron los ‘ingle, -
que son hos i rgleses son - practi
€s erie es los alemanes; que on eos
mento hay or. clima, y_que‘en las col’nas de eet
para halter on meontones. Sf; pero yo acra-
rios, ni cielos pares confortables, ricos y hospitain,
tan mu y hermosos, ri rile ala.
a cho. Empero, si hubjess ura meas ane cuss-
in‘r:nscesmente ¥ casas donde viven las Nene ins
dos mis bienes ves Y poderosas, yo venders
ine tne la” eo! . , eria_ to.
cary'no incontinen'i. mpraria y me pondria’ en
no menos creyent:
Y ente es | .
nas partici e es la raza, Las +
EI] caberee ane de] crédito de los grandes. he ama
Jos ferrocary tea on una ciudad vive el que gmeres.
tedos Ics ciudad nta a gran al‘urs ver
bres. £fs ciudacands, Pero las enor maflite de
Atione ao de hombres* mes chedum-
aticas es grandes, s equm
ese 0 doy quesos andantes, como & son tan“anti-
Nuestra | rules, cuanty més, peor. olinas de. hor-
religién consis‘ y .
tales patr onsis‘e en el amor oa!
mentee rons. Los dioses de Ia fAbula ¥ carifio ide
tn motde Heseristicas de los grandes komb os, aC
telonales te racerios todos’ nuestros vasos. Nace feta
det Budhismo y de det Judaismo, del Cristianienn
ecsaria y estruct el Mahometismo son la accidn ne.
_ diante ce histevia ae ‘ la mente humana EI estu-
a b omo e] S -
‘almacén a comprar vestidos | hombre que va
HOMBRES SIMBOL 1c 0S
un-articulo de moda. Pero siempre, en toda factorta,
hallaré que aquel tejido que le parecia nuevo. repre-
hallaron. en el inte-
duce los rollos y rosevas que s¢ e
rior de las Pirdmides de Tebas. Nuestro teismo eS
Ja purificacion y yefiamiento de ja mente humana.
El] hombre no puede pittar 0 hacer o pensar clra
ecsa que un hombre. Y cree que los grandes ele-_
mentos. materiales provinieron de su pensamiento.
Viene luego nuestra filosofia y halla que no hay
mis que una esencia recogida en Si 0 distributda
en Todo.
Sj ahora procedemos a jnvesti
ulilidad que pereib'mos los unos de: jos ‘otros. ucbe-
mos estar avisedos del peligro de los modernos cstu-
dios y comenzar \eamildemente, No debemos con-
tender contra el amor ni negar la existencia suslan-
cial del préj mo. De otro modo, no sé Ic que seria
de nosotros. Tenemes fuerzas de sociabilidad. Nue
tra afeccién al préjimo crea una suerte de ventaja
y de ufilidad que rada puede suplir. Puedo hacer
por mecio de otro Jo que no puedo hacer solo. Pue-
do deciros jo que no puedo dezirme a mi mismo. |
Les otros hembres son lentes a través de las cuales | +
jeemos nuestra propia mente. Diferentes de la suya,
y que son buenos en su. génere; es. decir, , busca -
hombres otros y muy otros. Cuanto mas fuerte es”
la naturaleza, tanto mas reaceiona. -Tengamos el
caracter franco. Tezgamos jibre nuestro. ‘genin.
E] hombre es esta planta erdégena que crece, como
ja.palmera, de gentro afuera que hace: con, celé i
y luéimiento su “propio negocio, :impo ible: a los de. =
mas. Facil es al azticar ser dulce y al nitro ser sala-
do. Nos afanamos mucho para acéchar-y. atrapar lo
que: Se DOS viene a las manos. {Es un fombre que’. *
. habita en elevadas. esferas del pensamiento, adorde —
log demas no alcanzan sino con trabajo.y dificultad?..
gar los géneros dese
M Bo Ro} gs oaR
~ No.tiene mds sino abrir los ojos y verd las cosas
en su verdacera luz, &n sus ex‘ensas relaciones; Jos
otros haran ccrrecciones penosas y espiaran’ las:
fuentes de crror. Tal es Ja utilidad de los grandeg
ombres, Nada cuesta a una persona pintar su ima-
gen en nuestros Ojos. y, sin embargo, jcudn es
pléndido es este benefizio! Lo mismo cuest, 1
alma sabia trasladar sus cualidades a Tos otros h m
alm ros hom.
pres. Caca cual hace con la mayor facilidad la me-
Jor $e es acciones. “Pen de moyens. beaucou
effet”. Aquel es grande, que lo es por naturalen
y nada nos recuerda de los demas .
ba ae ce estar 2 relacién con nosotros: ¢e é]
ir nuestra vida alguna ,
a de | b u \ promesa de ex-
plicacién. No sé lo que’ yo valgo: mas he observa-
o ay personas que, por su cardcter y por sus
acelones, resuelven problemas que yo runza tuve el
talento 2 plantear. Hay un lombre que responde
3 wea nest aus no plantean sus contempordneos
2d9. Las cuestiones.a que re: n las
se | 1 i sporden Ja:
rol grones filosofias presentes y pasadas, son atras
Bien distintas. Ciertos hombres se nos’ muestran
‘ ricas esperanzas; pero no
2 ler B : se ayucan a si
is: 3 insti o3
mis mos nia su ¢noca; un institto que respiramos
con el airs nos dice que no responden a nuestra
pecestdad. Por el conirario, los hombres grandes se
can clos mismes a nosotros, los 7
una ojeada. Satisfacen an tra’ acer yee
a cen uestra expectac’é: vi
nen a tiempo. Lo que es b Sticaz, es gene.
- $ bueno, es éfizaz,
nen a 2 es I » 2az, es gene-
aedors se hace su habitacion, su alimento y sus ava
Qe no. oman gana produce simiente, la hibri_
& j2 un hombre en ] 10?
Construira, sera faci i mundara Wee eae
7 ‘& f4cil magnético, A j
x e 3 , Inundara los ejé
citos con su idea, eje: A e no el rio
0 . cutara sus planés, C i
u idea, ¢ : - Como el rio
hae sus pro ras riberas, asi toda idea legitima ha-
ee 3“ propios conductos y caminos: cosechas para
8.
HOMBRES ‘“SIMBOLICOS
alimento, itstituciones para expresién, armas para
el combate y discipulos para su decarroflo, El ver-
dadero artista tiene por pedestal el planeta; el aven-
turcro después de afios de lucha, no tiene otro pe-
destal que sus zapatos. Se cree comtinmente que de
jos grandes hombres solamette deben esperarse dos
géneros de utilidad, muy conformes con la primitiva
creencia de log puebles: la donacién cirecia de ayu-
da material o de ayuda metafisica; por ejemplo,
acerca de la salud, acerca de una juventud eterna,
acerca de sensaciones finas, de medicina, ce poder
magico o de profecia, El irdividuo nifio y €] pueblo
nifio creen entorces hallarse con un maestro que les
distrikuye la sakiduria, También las iglesias creen
eu. este mérito, mas imputade que real. Mas, en pu-
ridad, no nos aprovechan mucho esta donacién o
ayuda directa. El hombre es enddgeno, y se des-
arrolla por la educaciéa. La ayuda que nos viene de
Jos demas es mecanica, si se compara con Jo que la
Natura’eza nos revela en nosotros mismos. Lo que
nosotros aprendemos es Io delicioso, lo eficaz y per-
manente. La verdadera ética es central, y va del
alma al exterior. La dozazién es contraria a la ley
de] universo. Ayudar a log demas es ayudarnos a
nosotros. A quien tengo que perfeccionar és a mi.
“Acuérdate de tu negocio. —dice el espiritu-—-. i Fa-
tuo! ~Por qué te entrometes con Jos eie’os o con las
demas personas?” Queda por explicar la ayuda di-
recta. Los hombres son de naturaleza pietérica o
representativa, y nos ayudan con e] entendimientc.
Behmen y Swedenborg dijeron que, las cosas son
representativas. También Jos hombres.son represen-
tativos: primero, de cosas;, después de ideas.
‘Asi como las plantas’ convierten. a. los minerales
en alimento de los seres animados, asi también ca- _
da‘ hombre -convierte la’ grésera materia en natura-