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CAPITULO II CONDICIONES AMBIENTALES Y DESARROLLO MICROBIANO IL1. IL.2. IL3. IL.4. IL.5. I1.6. IL.7. La vida de los microbios en relaci6n con la influencia externa. Accién de los agentes quimicos. II.2.1. Acciones t6xicas. 11.2.2. Determinacién del poder microbicida de un compuesto quimico. II.2.3. Sustancias microbicidas y antisépticas mds importantes. Acci6n del potencial redox. Acci6n de la acidez y el pH. Accién de los agentes fisicos. 11.5.1. Temperatura. IL5.1.1. Determinacién del tiempo de muerte térmica y de reduc- cién decimal. 11.5.2. Actividad de agua. 11.5.3. Accién de la luz y otros factores fisicos. Acci6n de los agentes biolégicos. 11.6.1. Sinergismo y antagonismo. 11.6.2. Variabilidad de los microbios y sus causas. 1L.6.2.1. Hibridacién de las levaduras. 11.6.3. Nociones de genética molecular. Mecanismos de mutagénesis. 1L.6.3.1. Mutacion y evolucién microbianas. Bibliografia. I.1. La vida de los microbios en relaci6n con la influencia externa La supervivencia de los microbios y el normal desarrollo de sus funciones est en intima y estrecha relaci6n con las condiciones ambientales; es decir, que dependen de una serie de factores fisico-quimicos (temperatura, humedad, presién, concentra- cidn-hidrogeniénica, presencia de nutrientes 0 de otras moléculas nocivas, etc.) y bio- légicos (convivencia con otros microbios 0 con organismos superiores). El estudio del efecto de tales factores en la vida de las diferentes especies microbianas tiene un doble interés diddctico: Por una parte, contribuyen a explicar la existencia y distribucién de las diferen- tes especies en la Naturaleza y, por otra, en su aspecto aplicado, posibilita la crea- cién de métodos o técnicas encaminadas a controlar la actividad de unos microbios o aevitar la accién de otros perjudiciales. Estos factores pueden actuar como estimulos positivos o negativos, ante los cuales los microorganismos reaccionan de modo distinto; el resultado puede ser una aceleraci6n, una ralentizaci6n o incluso una paralizacién de sus procesos metabélicos y vitales. No todos los microbios responden de igual modo a un determinado factor ambiental. De hecho, una condicién ambiental puede ser ampliamente perjudicial para uno y favorecer notablemente el desarrollo de otro. De estos hechos se apro- vecha el microbiélogo para enriquecer un determinado ambiente en una especie 0 grupo de especies concretas y eliminar o alejar la actividad de otras. Los microorganismos soportan a veces condiciones adversas del exterior sin llegar a perecer; no crecen, pero contintian vivos. Hay pues que distinguir en los efectos lo que es accién sobre la viabilidad y lo que es accién sobre el crecimiento y reproducci6n. El fenémeno de la esporulacién est4, como se ha visto en el capitulo anterior, en relacién intima con el proceso de la supervivencia de las especies. Es la res- puesta de algunos microbios a esas condiciones adversas del medio externo. Las levaduras tienen largos periodos de vida latente, como dan testimonio las observaciones de numerosos investigadores que han dado a conocer sus experien- 73 cias y hallazgos desde tiempos pasados, Asi, Gayon y Dubourg publicaron haber encontrado Saccharomyces ellipsoideus en los posos de un Chateau-Lafitte embo- tellado desde hacia 110 afios. 1.2. Accidn de los agentes quimicos En este apartado tomaremos en consideraci6n las sustancias quimicas que nor- malmente constituyen el alimento del microbio. Se abordaré el estudio de la influencia de los agentes quimicos en la nutricidn de los microbios. En este tipo de estudios se pone de manifiesto que un mismo estimulo, segtin su intensidad, puede tener una accién indiferente, estimulante 0 una letal frente al microorganismo. Es facil establecer una concentracién 6ptima de los diversos principios nutritivos a lo que corresponde una maxima rapidez en su multiplicacién. Asimismo, se puede detectar el efecto dafiino que la misma sustancia puede tener a concentraci6n alta 0 el efecto indiferente de una muy baja. Como ejemplo tomaremos dos sustancias tipo: la glucosa y el cloruro sédico. La presencia de un 1,5% de glucosa en un medio de cultivo favorece el desarrollo de la inmensa mayoria de las bacterias heterétrofas para el carbono; una concentraci6n del 10-12% de este mismo azticar favorece notablemente el desarrollo de un gran ntimero de especies de levaduras. Mas alld de tales concentraciones se va poniendo de mani- fiesto una gradual ralentizaci6n y, finalmente, una paralizacion del desarrollo. En esta realidad natural se han basado los antiguos sistemas de conservacién de frutas, métodos empiricos en los que se ponia la fruta en almibar de alta con- centraci6n azucarada. La obtenci6n del arrope de uva o la propia conservacién de la uva por pasifica- cién tienen el mismo fundamento. Otro ejemplo lo constituye la conservacién de medicamentos en forma de jarabe. No faltan excepciones a esta ley. Existen levaduras que por evolucion se han adaptado a vivir en sustratos de alta concentraci6n de azticar (hasta un 60%); son las Ilamadas /evaduras osméfilas, que seran estudiadas ampliamente en el capitulo VI al tratar de las acciones microbianas en mostos concentrados de uva. Respecto al cloruro sédico, ocurre exactamente igual, concentraciones del 0,5 al 1% de esta sal favorece el desarrollo de muchisimas especies de bacterias; con- centraciones del 5-6% ya obstaculizan el desarrollo de muchas de ellas, y concen- traciones del 10% paralizan a casi todas, pero en muchos casos sin provocar su muerte, También existen sus excepciones; asf, Stafylococcus aureus tiene el 6ptimo de concentraci6n en el 4-5%; pertenece al grupo de las bacterias haldfilas (que necesitan sal). La mayoria de las bacterias de la putrefaccidn son sensibles a concentraciones bajas de CINa, de ahi que la salaz6n de carnes y pescados fuese también adoptada por el hombre como una técnica empirica de conservacién de estos alimentos. Por la misma razén resulta igualmente practica la conservacién de vegetales encurtidos en salmuera. 14 Los microorganismos que necesitan CINa para su desarrollo se denominan hal6filos obligados. Los que crecen en soluciones con CINa pero no lo necesitan se denominan hal6filos facultativos y, finalmente, los que crecen s6lo cuando la concentraci6n se acerca a la saturacién se denominan haldfilos extremos. Ejemplo de estos tiltimos es el gén. Halobacterium, bacilo gram-negativo de color rosa, no esporulado, que ha sido muy estudiado por la anormalidad de sus ribosomas. Su pared no contiene dcido murdmico. Su nutricién es muy compleja, con un gran requerimiento de aminodcidos y vitaminas. Crece muy lentamente, presentando un tiempo de generaci6n de los mas altos en bacterias: 7 horas. Otras especies microbianas no toleran la presencia ni siquiera del 0,5% de sal comin, entre ellas algunas levaduras comunes. Son los microorganismos llamados haldfobos. En este apartado también se incluyen los estudios sobre acciones oli- godindmicas, esto es, el efecto titil que en la nutrici6n y por tanto en la multiplica- cién tienen pequefifsimas cantidades de sustancias quimicas que en concentracién mayor son auténticos venenos para la célula microbiana. No esta atin esclarecido el mecanismo de accién de éstas. En un trabajo muy interesante de Biernacki (1911) se establecian ya las concentraciones de varias moléculas téxicas, clasicas, que ejercen una acci6n estimulante sobre Saccharomyces cerevisiae y, respectiva- mente, las que determinan su muerte: Muerte ido desarrollo Cloruro merctirico 1/20.000 1/300.000 Permanganato potisico. 1/10.000 1/100,000 1/ 4.000 1/600.000 1/ 5.000 1/ 20.000 Acido fénico 1/200 1/ 1.000 Acido salicilico... 1/ 1.000 1/ 6.000 Hoffman et al. (1950) comprueban el efecto activante de trazas de uranio sobre el desarrollo de levaduras, asi como el del cobalto, hierro, nfquel y manganeso en la activacién de las fermentaciones alcohdlica y acética. La influencia de los agentes quimicos también se manifiesta modificando la morfologia del microorganismo. Asi, cuando hay exceso de sales en un medio 0 estd presente una molécula toxica aparecen formas degenerati formas hetero- mérficas o teratolégicas. Especialmente activas en este sentido son las sales de litio (0,5-2%), la cafefna (0,4-1%), pequefias cantidades de Acido bérico, etc. Numerosas han sido las investigaciones realizadas en torno a la influencia de factor quimico del ambiente en la propia composicién del microbio. Duclaux estu- di6 el Nitrégeno proteico de Saccharomyces cerevisiae, en diferentes condiciones de cultivo, viendo que el mayor contenido en Nitrégeno proteico de sustancia seca (10%) correspondia a las células después de una hora de fermentacién. Después de 10 horas la cifra bajaba al 6,4%. Los cambios en la concentracién de nutrientes inducen un cambio paralelo en la composicién del microbio. 75 1.2.1. Acciones toxicas La accién téxica de las sustancias quimicas sobre los microbios depende de una serie compleja de factores cuali y cuantitativos. Pasaremos revista de los que tienen mayor importancia por su aplicaci6n en la antisepsia, desinfecci6n y esteri- lizacién. Veamos primero el significado de estos tres términos, segtin Gino de Rossi. Distingue este autor la accién esterilizante como la que determina la des- truccién completa de todas las formas microbianas (vegetativas y en vida latente). La accién desinfectante es selectiva y determina la muerte de unos determinados microorganismos (patégenos para el hombre o perjudiciales para el desarrollo de un proceso fermentativo) y a otros no les afecta. Requiere menos intensidad que la necesaria para esterilizar. Ejemplo lo constituye la accidn del dcido sérbico a con- centracion de 150 rpm sobre una mezcla de levaduras y bacterias lacticas en leche. La acci6n selectiva del s6rbico sobre las levaduras hace que sélo se desarrollen las bacterias lcticas. Se ha producido una desinfeccién del proceso lactico, transfor- mativo de esa leche. Finalmente, la accidn antiséptica (o bacteriostatica, cuando se refiere a bacte- rias) es aquella de la molécula t6xica que atin a menor concentracién conduce a la paralizaci6n de toda actividad microbiana, por muerte de los microorganismos mas sensibles y paso de los mas resistentes que estan en vida vegetativa, a fase de vida latente. A las sustancias que tienen una u otra accién se les denomina compuestos qui- micos esterilizantes, desinfectantes y antisépticos. Estos tiltimos se aplican para conseguir la estabilidad biol6gica de los alimentos, siendo muy tiles en la indus- tria conservera. La actividad de los agentes t6xicos viene regulada por los siguientes factores: a) Naturaleza del microorganismo. Cada especie tiene un poder especifico de resistencia a una determinada molécula toxica. Asi, Penicillium glaucum resiste una dosis de formaldehido cuatro veces mayor que Botrytis cinerea. Gino de Rossi ideé un método para aislar mohos y levaduras de sustratos ricos en bacterias de todo tipo (estiércol, por ejemplo), basado en la adicién a un medio comin de cultivo de pequefias cantidades de sales de metales pesados (1/10.000 de cloruro de mercurio, 1/1.000 de cloruro de platino, 1/50.000 de nitrato de plata). Estos tienen una acci6n antiséptica mds acusada sobre bacterias que sobre eumicetos. b) La propia naturaleza del agente quimico. El mecanismo de accién de las diferentes moléculas t6xicas es distinto y variado segtin la estructura de la molé- cula. Unos son enérgicos oxidantes, como el permanganato potdsico y el ozono que produce la oxidacién rapida de la materia orgdnica de la célula. Igual accién tiene el cloro, que combinandose con el hidrégeno del agua libera oxigeno, o tam- bién (como ha demostrado McCulloh) por atacar las proteinas microbianas, susti- tuyendo el hidrégeno de los grupos -CO-NH- formando cloraminas t6xicas para el microorganismo. 16 Los acidos y dlcalis ejercen acciones hidroliticas. En los acidos orgdnicos pre- domina en cambio la actividad molecular; por ejemplo, los acidos saliclico y ben- zoico tienen sobre todo un poder antiséptico por bloqueo de los enzimas. La accién de los metales pesados transcurre via formacién de combinaciones con las proteinas del microbio. c) Concentracién de la sustancia quimica, nimero de los microorganismos presentes y duracion del tiempo de contacto. En general, partiendo de una concen- tracién minima inactiva y pasando por la dosis estimulante, se alcanza primero la concentracién que ejerce una accién antiséptica y después a las que tienen accién desinfectante, finalmente esterilizante. En este punto, un ulterior aumento de con- centracién provoca una mayor rapidez de accién, segtin una relaci6n variable con la sustancia y con la especie microbiana. El coeficiente de concentracién (n) se puede calcular para cada agente microbicida. Si una concentracién C mata a un determinado microbio en un tiempo f, y a una mayor concentracién C’ lo mata en un tiempo ?’ se tendra: n=log dt’ + log C’/C En la que cuanto mas alto sea el valor de n, mayor sera el efecto modificador que una variaci6n de la concentracién ejerza sobre el tiempo preciso para la esteri- lizacién. Dado que la accién de una sustancia t6xica esta subordinada a su fijacién por el microbio, la actividad de una solucién disminuiré con el aumento de la masa microbiana sobre la que ha de actuar. La esterilizacién quimica se ha contemplado como un proceso parecido a una reaccién molecular, de forma que la muerte de los microbios seria en cada momento proporcional a la cantidad de sustancia atin pre- sente. d) Naturaleza del medio. Como regla general, los agentes quimicos deben usarse en soluciones acuosas. Su accién sera tanto mas eficaz cuanto menor sea el contenido de otras sustancias en el medio. Las sustancias extrafias pueden combinarse con el desinfectante y disminuir sus posibilidades al dar combinaciones menos activas. Muy estudiada ha sido la influencia del pH del medio sobre la accién de las sustancias t6xicas. Cruess y Richert observaron que un mosto de uva sembrado con Saccharomyces ellipsoideus a pH = 7, fermentaba a pesar de la presencia de un 3% de benzoato sddico; en cambio, concentraciones de 0,1% y 0,06% de éste eran suficientes para impedirla si el pH se Ilevaba a 4,5 y 3, respectivamente. e) Temperatura y otras condiciones fisicas. La actividad microbicida de una determinada molécula se exalta con el aumento de la temperatura. Soluciones de fenol, formaldehido e hipoclorito calcico a temperatura de 40° C tienen un efecto microbicida diez veces mas rapido que si actéian a 2° C. También la agitacién del liquido favorece la esterilizacién quimica, ya que se renueva continuamente el contacto de las moléculas con las células microbianas. 77 Teniendo en cuenta todas estas circunstancias, la actividad de una sustancia t6xica sobre un microorganismo se puede establecer a través de varios procedi- mientos. Una de las técnicas que se sigue para la determinacién del poder antiséptico de una sustancia, consiste en agregar varias dosis a una serie de muestras de un medio liquido nutritivo de composici6n quimica bien definida, conteniendo célu- las j6venes y activas de una o mas especies en ntimero exacto determinado por conteo cultural. Después de una incubacién a distintas temperaturas y distintos periodos de tiempo se averigua cual es la mas baja concentracién de la sustancia que ha impedido el ulterior desarrollo del microbio. 11.2.2. _Determinacion del poder microbicida de una sustancia quimica Para determinar el poder microbicida de un compuesto quimico se disuelve éste en agua destilada, a continuaci6n se pone en contacto con una cantidad precisa de células vegetativas o de esporas de la especie microbiana a examen. Estas deben estar exentas de todo material salino u orgdnico que las impregne. Sirve para el caso de una patina joven, recogida de un medio sélido, a la que se lava en agua destilada estéril y después se centrifuga. Del depdsito centrifugado se preparan varias suspensiones homogéneas, a cada una de las cuales se agrega, en dosis dife- rentes, la solucién microbicida. Las mezclas asi obtenidas se mantienen a tempera- tura constante. A intervalos de tiempo determinados se hacen pases con un asa a medio nutritivo estéril colocado en tubos. Se incuban a temperatura adecuada y a los 3-4 dias se observa en qué tubos hay desarrollo y en cudles no. Aquellos que no presentan desarrollo indicarn la dilucién en que la sustancia toxica en examen ha suspendido la vitalidad del microorganismo. Desde hace mds de cincuenta afios, para el control de las sustancias desinfectantes y evaluacién comparada de su efi- cacia se ha venido usando en Inglaterra y Estados Unidos de América la determi- naci6n del coeficiente fendlico. Esta se realiza por el método de Rideal y Walker, posteriormente modificado hasta la forma oficialmente establecida por la Food and Drog Administration de EE.UU., e indicado normalmente como método FDA: el resultado da una cifra que representa su actividad microbicida en relaci6n con la del fenol que se toma como unidad. La descripcion del método es como sigue: el microorganismo empleado en el ensayo es el bacilo tifico: cultivo joven de 24 horas en caldo comin de carne (pep- tona 10 + extracto de carne 5 + SCINa + agua 1.000; pH = 6,8), incubado a 27° C. Este cultivo se podra aplicar en el método solamente si a 20° C resulta esterilizado (inactivado) en 10’-14’ después de haber sido expuesto en contacto con una diso- lucién de fenol purisimo a concentracién de 1/90. Ademias, este cultivo debe ser viable a dilucién de fenol 1/100. Se han de hacer ademas una serie de pruebas encaminadas a determinar cuales son las dos diluciones del desinfectante en exa- men que, respectivamente, requieren no més de cinco minutos, y mas de 15, para matar el mismo cultivo de bacilo tifico. 78 Terminadas estas pruebas preliminares, se pasa a la determinacién del coefi- ciente fendlico. Para ello se distribuyen en tubos, 5 cc de dos diluciones de agua en fenol a 1/90 y a 1/100, y voliimenes iguales, medidos con exactitud de cinco a seis diluciones acuosas progresivas del desinfectante, que estén dentro de los limites ya determinados de su campo de accién t6xica entre 5’-15’. Los tubos etiquetados y colocados en gradilla se sumergen en baiio Maria a 20° C. Después de 10’, en cada uno se pone 0,5 cc del cultivo en caldo del bacilo tifico. Se agita bien y después se deja 15’ en reposo. Las adiciones se deben hacer a intervalos regulares (por ejem- plo, cada 30”), calculados en base al tiempo total necesario para hacer los pases que después habran de efectuarse. Después de cuidadosa y rapida agitacion, cada tubo se deja en la gradilla colocada en el bafio Marfa. Transcurridos 5’ de la preparacién del primer tubo, se le hace un pase con asa a otro tubo que contiene 10 cc de caldo de carne. El asa ha de tener un didmetro de 4 mm. Andlogamente se efecttian, siempre después de 5’, los pases de los otros tubos, que requerirdn menos de 5’, de forma que se pueda hacer una segunda serie de pases después de 10’ de la preparaci6n y una tercera serie después de 15’. Todos los tubos asf sembrados se incuban a 37° C durante 48 horas. El coeficiente fendlico de la sustancia investigada se calcula dividiendo el valor numérico de la mayor dilucién que atin tiene acci6n esterilizante en 10’ pero no en 5’ por la mayor dilucién de fenol que da el mismo resultado. Asi, de los datos que se dan en la tabla adjunta se obtiene un coeficiente 240/90 = 2,66. Dilucién del desinfectante Desarrollo después de en examen (P) y del fenol (F) . 10° 15° P 1/200 1/220 1/240 1/260 1/280 F 1/ 90 1/100 eee est 1 tite be Liiers y Weinfurtner propusieron sustituir en el método al bacilo tifico por Sac- charomyces cerevisiae, que muere en 5’ por la solucién de fenol al 1%. 1.2.3. Sustancias microbicidas y antisépticas mas importantes Pasaremos una rapida revista de los productos quimicos que mas comtnmente se han usado como esterilizantes, desinfectantes 0 antisépticos. Los agrupamos en dos categorias: los de origen inorgdnico y los orgdnicos. Entre los primeros comenzaremos por las sales de metales pesados. El cloruro merctrico, 0 subli- mado corrosivo, se aplicé en solucién acuosa del 1 al 5%. Es muy activo frente a las formas vegetativas de bacterias, pero poco ante las esporas. Tiene ademas el 79 inconveniente de su elevada toxicidad para el ser humano y la accién corrosiva sobre los metales. Otra sal de util aplicacion ha sido el sulfato de cobre, muy activo frente a las algas y algunas bacterias. Un gramo por metro ctibico produce una notable puri cacién de aguas contaminadas, y 10 g por metro ctibico producen una esteriliza- ci6n en 12-24 horas. Muy conocida y aplicada es su accién frente a los eumicetos en el control de enfermedades de la vid. Una accién enérgica microbicida ejerce el nitrato de plata como representante de sales de metales pesados. En proporcién de 2 ppm elimina suspensiones de bac- terias en un tiempo de 24 horas. Otras sustancias esterilizantes dignas de mencién en este grupo son el sulfato ferroso al 45%, el permanganato potdsico al 2-4% y el agua oxigenada al 3%. Los dcidos sulfiirico, clorhidrico y nitrico al 2-5% tienen accién microbicida. Por el contrario, el dcido bérico en solucién saturada (5%) tiene s6lo accién anti- séptica. Muy enérgica es la accién microbicida de la sosa cdustica (hidréxido s6dico) en soluci6n al 1% a temperatura de 50-55° C, aun sobre las esporas de numerosas especies microbianas. Mas limitada es la accién de la lechada de cal, que utilizada como desinfec- tante acttia en suspensién al 20% de hidréxido calcico en agua, frente a microorga- nismos no esporulados. En la purificacién de aguas se emplea directamente el cloro, pero mas difun- dido estd el uso de preparados comerciales de hipoclorito cdlcico y de sodio, a par- tir de los cuales se obtienen mezclas de alto poder microbicida por el cloro libe- rado. Una de ellas se obtiene disolviendo en 10 litros de agua 400 g de carbonato s6dico y 200 g de hipoclorito calcico. Se deja decantar, se filtra por algodén y al liquido limpio se le adicionan 40 g de acido borico. La mezcla produce cerca de un 0,5% de cloro activo. El hipoclorito pone en libertad al cloro segtin la reaccién: 2HCIO = Cl, +O +H,0 Con el nombre de cloramina se conoce a la sal sédica del p-toluen- sulfon-cloramida, cuyas soluciones no tienen el olor intenso del cloro, que en cier- tos casos resulta un inconveniente en la aplicaci6n del hipoclorito. La cloramina en solucién al 5% destruye en un minuto las formas vegetativas de las bacterias, y al 5%, las esporas en unas horas. Otro agente antimicrobiano del grupo de los halégenos, que tiene un amplio campo de aplicaci6n, es el iodo. Se ha usado mucho como germicida en forma de tintura de iodo (soluci6n al 2% en soluci6n de ioduro potdsico en alcohol de 50%) en desinfeccién de. heridas, pero actualmente se aplica en forma de sustancias conoci- das como iodoformos, que son mezclas de iodo con agentes tensioactivos que hacen de portadores y solubilizadores del mismo. Uno de los mas importantes es la polivi- nil-pirrolidona (PVP). Forma un complejo con el iodo indicado como PVP-I, que libera lentamente el iodo con la ventaja de ser menos irritante y no manchar. 80 Entre los agentes quimicos gaseosos, los mds usados son el oxfgeno y el anhi- drico sulfuroso. Este tltimo de gran aplicacién enoldgica, tanto en la desinfeccién de locales, vasijas y utensilios como en la desinfeccién de los mostos antes de ser sometidos al proceso de fermentacién. También como aditivo y en la conservacion del vino embotellado. En los capitulos VI y XXI se hace una amplia exposicién del tema. Se usa como tal gas 0 como sales del dcido sulfuroso, principalmente, el metabisulfito potdsico. Su empleo esté regulado por el Estatuto de la Viiia, del Vino y de los Alcoholes. De aplicacién mas reciente en las practicas de limpieza e higienizacién de plantas de procesado de alimentos es la utilizacién de los compuestos de amonio cuaternario. Son detergentes can6nicos con un alto poder germicida, compuestos de sintesis, de los que exiten tres tipos en el mercado: el cloruro de benzalconio (zephiran), el cloruro de bencetonio (Phemerol) y el cloruro de cetil piridinio (Ceepryn). El poder bactericida de estos compuestos es particularmente elevado frente a las bacterias Gram-positivas. Las concentraciones bactericidas varian de 30 ppm a 10 ppm, pudiendo seguir siendo bacteriostaticos incluso a concentracién de 5 ppm. Son muy activos frente a eumicetos y protozoos, los virus son mas resistentes. Tampoco inhiben ni matan a los conidios de mohos. Sus mecanismos de acci6n incluyen la inhibicién enzima- tica, la desnaturalizaci6n de proteinas y la producci6n de lesiones en la membrana celular. Entre los compuestos quimicos organicos de accién antimicrobiana figura como molécula clasica el dcido fénico puro (0 fenol), que en solucién al 3-5% des- truye en pocos segundos las formas vegetativas de los microbios. Su actividad viene muy exaltada con el calor. Otro producto muy comin y usado desde antiguo es la formalina, soluci6n acuosa al 40% de formaldehido que diluida al 3% destruye répidamente las formas vegetativas, y después de varias horas, las formas esporuladas. El alcohol etilico, anhidro, es casi inactivo frente a los microorganismos; al 50-70% tiene un discreto poder microbicida, pero no mata a las esporas. Su maxima acci6n como antiséptico la realiza a concentracion del 15 al 20% . Los dcidos benzoico, salicilico y sérbico, que no pueden ser considerados como esterilizantes, encuentran una extensa aplicacién como antisépticos en la conservacion de alimentos. Se les conoce vulgarmente como conservantes quimi- cos. Los dos primeros se suelen aplicar a concentracién hasta el 1-2%, y el sérbico, en medio liquido dcido con pH en torno e 3,2-3,5, basta una concentracién del 0,2% para tener efecto antilevadura. Este se suele aplicar en forma de sorbato pota- sico (més soluble) y su actividad antiséptica viene regulada, ademas de por el pH; por la temperatura y por la carga celular contenida en el sustrato a preservar. Mas activos que el acido benzoico y menos t6xicos para los organismos supe- riores son los ésteres del écido p-hidroxibenzoico, puestos en el mercado con nom- bre diferente segtin el éster sea metilico (Nipagin) 0 etilico (Nipasol). Dada su 81

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