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  • FOSTER, Hal - EL RETORNO DE LO REAL PDF

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    (se ] EL RETORNO DE LO REAL LA VANGUARDIA A FINALES DE SIGLO Hal Foster Traduccién Alfredo Brotons Muiioz INTRODUCCION sa juego con as cen (yo no dejo de ser un hori: se concentea Gnicamente en algunos modelos del arte y I tcoria de las eres llkimas décadas. Pero tampoco celebra el flso pluralismo del marco, el mercado y la academia posthistricos en los que todo vale (hasta donde is formas acepeadas predo- minan), Por el contrario, insite en que las genealogis especificas del ate y la tearla Jnnovadores exisern mis al de esta época, y tastes estas genealogias 2 tavée de nota ricas jc6mo una reconexiéa con una prictica pasa apoya una derconexién de una pricica actual y/o el desarolio de ura nueva? Ninguna cuestién et mis importante para b neovanguardia de la que ese libeo se ocupa; es decir, para el arte desde 1960 que recupera inventos de la vangustdia con fines contemporineos (por ejemplo, el el objeto, manipubcign dela imagen a través del fcomoa- critica premeditda de la exposicion). a cuestion de los retoenos histricos es ancgua en historia del ate de hecho, cl fora del cenacinieao deb anigedad clisica, es fandacional. Peocupados por aborcar diversas cults en une nartacin Gnica los findsdores hegalianos del disci- plinaacadémica represencaoa esos retornos come movinieats daléccoe que hacia avanzar ls peripecia del ante occidental y proptsieon Bigurasspropiadss prs ext a ‘Alois Riel sosuvo que el arte avaas 4a manera en que gts illo, ientas que Heinrich Wolf apoct la imagen aa de una expr, Pese 4 ls apariencias, ext nocién de una dita wo fae eechatad en la modernidad al menos pa fo que se refit al formaimo angloamericavose continu, en pare, por ‘otros medios. «La modernidad nunca ha significado nada parcco aun ruptura con 1 pusdos,proclamé Clement Greenberg en 196I, en ls inci del periado del que agui me voy » ocupar,y en 1965 Michael Fried Ge explicit: shace ya mis de ns slo queen fas artes wswles funciona una dsiéctcs deh modernidad? Evidentemenc, estos ceticos subrayaban Ia naturale categiica del ate visual 3 1 Kant, pero lo acian para conserva vida hisévca& lo Hegel se demand del ace que se atuvier a su espacio, su Scea de competenc, a de que pues so- brvivre incluso prosper ene tempo, y asf smantener fos pasos nivels de exce- lencia?. De medo que habia una modernidad form ligada 3 un ej temporal, dar «tbnico 0 vertical en este respect se oponia 2 uns modernidad vanguard aspiraba a cana ruptura con el pasidor, a cul, preocupada por amplia el ira de competencia arctic, favoreci un ej espacih sinrdaico ut horizontal, Uno de los Principles mértos de necranguania abovdados en ese lbro es que eataba de mi ‘ardomodernas defendida por los critcos formals, eelabor6 sus am dente y de exe modo soshivo al ee vertical oI dimers histrica del Jos paradigmas del pasado para abit posblidades presents y de ese cleje horizontal o a dimensin social del ate tcién de muchos priticas ambicioss es diferente. A veces el je vertical es despreciado en fvoe del ee horizontal, ya menudo a coonlinacibn en tre ambos patece rots. En cierto modo, este problema puede achacarseigualmente a fa nneovanguardia en su implicico deslizamienco de un eriterio disciplinario de Jjuzgado en elacién com niveles atsticos del paado,a un valor vanguaniista de do por el cuestionamiento de Ios ites cxturales del preseve pues ete des ‘Sin embargo, solamente ls neovanguardia femprana no realiz6 este cambio putative de sua suce= histérica de técnica y etilos 2 auna simultaneided de lo radicalmente dispar’. nicamente con el gio etnogritico del arte y Ia toria contemporineos, como sos tengo en el capitulo 6, es an pronunciado el giro de as elaboraciones expects paca 1 media a los proyectos expeciicos pars al debate, La mayoria celebra esta expansi6n horiaontal, pues ba recuperado pata el arte y a teoria sitios y piblcos largo tempo apactados de ellos y ha abierto otto ees vertica~ ineesrogantes. En prime lugar, est cuestion del velo invertdo en los cinones te del siglo XX. Este valor no esi establecdo: siempre hay invencién formal que ‘edesplegar, sentido social que resignificar, capital culural que reinvert. Renunciat si, masa este valor oun error, estétic y estuatépicamente, En segundo lugar, esti la cues de b pera, que tampoco deberia despreciare como elitists este respect, a ex- pansin horizontal del arte ha depositado una enorme carga sobre los hombros tanto de los artistas como de las eepectadores: cuando uno pasa de un proyecto 2 oto, debe Calibrr el alento diseursivo asi coma la profundidad histriea de no pocis represen taciones diferentes, ala manera en ae un antropélogo entra en una nueva cultura con cada neva exporicin, Eto es muy dificil (un pana los efticos que hacen poco mis), yestadifeutad puede imp por no hablae el debate sobre los interpettivas se pueden apoderare dl fro piblico sobre el ares contemporineo, lo cual por cierto ya hhan hecho para condeastlo, ‘Una de las principales preocupaciones de ste libeo es, pues, ls coondinacién de los ees dincrénico (o histérico) y sincronico (o social) en el ate la teoria. De ena preocupacién desivan ls dos nociones sno que tato (en los capitulos Ly 7 en parcicular) La primers es la nocidn de pallax, que implica el sparence desplazamien- to de un objeto causado por el movimieneo real de su observador. Esta gues subeay aque los marcos en que encerramos el pasado dependen de nuestras posiciones en el presente y que ests posiciones las definen esos marces. También cambia los céeminos de eas definiciones de una lagica de la ansgresién vanguaidisa hacia un modelo de (des)plazamiento deconstruetivo, lo cual ¢s mucho mais adecuado para la pricticn ccontemporiness (donde el gio del stexto» incerstcial al smarcoe institucional es pro rnunciado), La refexividad del espectador envuela en la noc ‘ambien en I otr2 nociéa fundamental en este libro: Ls adn divi, Be Freud un acontecimiento se registra como taumtico Snicamente si hay un acontecimiento posterior que lo recodifica rewcactivameata en accion diferids. Aqui yo propongo que [a significacibn de los acontecimiencos de vanguatda se produce de una modo andloge, ‘mediante una comple akernancia de saticipacin y eeconstevccin, ‘Tommads juntas, por lo ant las nociones de paealax y de acid dierida eacti- van al cliché no s6lo de la neovanguatdia como meramente redundante de la van- sguardia histérica, sino embién de lo posmoderao como uns fase trdia en relacién con fo modem. De esa manera espero que mativen mis explicaciones tanco de los Adeslizamientosestéticos como de as ruptura histéricas.Porikimo, si este modelo de retoacién puede contribuir a cualquier cesitencia simbélica ala obra de retovensién ean dlfandida en la cultura y la politica de hoy en oa gs decir ef desmontaje reaccions~ io de ls transformaciones proge iglo-, tanto mejor" Bae bro rascrea unas cuancas genealogias del arte y a teora desde 1960, pezo con el in de aproxienarse ab acualiad: qué produce un presents como diferente y cémo lun presente enfoca a su vez un pando? Esta pregunea implica también la relaciba del ‘ertico con I obra histrica y aqui nadie escapa al presente, ni siquirs el historisdor ‘de arte La comprensién hisorica no depende del apoyo contemporineo, size que pa Fece cequeritse un compromiso con el presente, sea artisico, te6rico y/o politico. Por supuest, los historiadores innovadores del acte modecno ienden desde hace mucho Inrnoavceibs Fa tiempo a sec critcos incisivos también de las pricticas conter panllictica ha llevado con fecuencia 2 oto Ae exe Aancicipo esta cuestién ao para destacar mi nombre, sino para subryar lo que me Uifrencia de los demnis. Prominentes hisoriadores del arte como Michael Fried, Rosalind Kraus yT J. Clark diferen en cuanto a métedos y motivaciones, pero com- parten uta profinda conviceién en el arte modeeno,y de alguna manera esta convicciin es generacional. Los erticos formados en el mismo ambiente que yo son mis ambi- uos en relacién con este arte no s6lo p por mediacién de Andy Warhol, mis que Pollock, Mis ain, eta dos mateaciones edipicas habian patado por ec aismo, que los cambié profundamenteS.De manera que un crtico como yo, iavestido dele genesiogéa ninimalista del arte, debe diferie de ot implicado en el expresionisme ‘ua al eico en un punto crucial del ate modern po lo at, eval» peste 4 sus contradicciones que a su ‘Como otros en mi ambiente, pues, me encuentro cierta distancia del arte mo- demo, pero a poca de la teora critica. En partcala, me encuenteo cerca del gira =~ sobre el modelo del exto en crico durante ex época, cuando la produeciéa artistca, (A muchos de nosotros nos parechn importante como fa innovedora, urgente; 1 oe dec, es mls denn eos os des ae a ec. pero entoncer no habia una contiends real entre, por ejemplo, lo Barthes o facques Der Sin embargo, por lo que se segunda gener 1a distancia incento tet eve als teoria erties, tengo el interés de ua tan converso de p ta teoria critica, no s6lo como una herramienta concept do de reracién. Con esta lige posiciin de lar ‘coma la ‘guard por otros medi posicidn de la pol ppensabs un paco del sctvieio perdido (a ete cespecta, late dia por derecho propio). Este dab servicio secreea ~como bells artes y susizuto de la vanguardia~ ba atzaido a muchos seguidaces dite wuveo y dela academia, sino también el lugat del ate y la teora) Ese libro de estas deess generale, pero ve centra en relaciones es cexistente entre ls gencalogia mini porel cuerpo de un lado y por el anliss estruccuraisa del sgno de oteo (algo tata- do en el capitulo 2),0 por la afinidad ence la genealogia pop del are y la explicacién psicoanlitica de la vsulidad desarrllada por Jacques Lacan mis © menos ¢ son ceubicados por ota fuerzs: por ejemplo, c ts insalciones para we sti especitio o lo lags de Fto-tento replica os ios eft als que por or lado s estes (capitulo 30 cuando Jn delet del ste y Ia teria contemporineas (el desarolle bis torico de exe valor se cata en Jos capitals 1 y 7). Ya he seflado unos pectos dela crisis actual cales como una eelativa desatencign als historcidad del arte Yun easi eclipse de los espacies contestataios. Pero estos xmentos por wna péxdida de ¥ poder Pero esto no las con- as, Cuil eel lugar de act cleus visual que desde un mundo atistico dominado por agentes de pro- -cesidad de cca hasta un mundo medica de corporaciones ninglin imerés por nada? 2¥ cul medio de lat guerra culeaales que llevan 2 la derecha 2 amenazar con 9 lo tomas 0 1 dhjs y ala inquieeds 3 preguntase dude estoy en este cadre? Poe supuesto, esta misma sitwacin hace igualmence urgentes pas siempre los viejo servicios del critic: cues- -canémica comprometide con su propia reproduceiin y smear entee grupos culeurales que, peivados de una eden parecer mis que secarios. Pero tomar nota de ls necesidades no es mejorar ls condiciones. Algunos factares obstaculian Ja critics de arte en particular. Ni defendidos por el ‘museo ni tolerados por el mercado, algunos erticos se han ecticado a la academia, ‘mientras otros se han altado en la admiistesciSn de ls industria cultural los medios ‘de comunicaci, la moda, etc. Eto no es un juicio moral incluso en la Epoca abar- cada por este Bb, los pocos espacios en que una vex se permit han etrechado enormemente y os ercces han segudo 2 los artistas obligados a cam- biar el ejercicio de la eritca por la supecvivencia econémica. Un doble giro en estas poriciones ha empeorado ls cosss ulnttas unos artistas abandionaron el ejercicio de 1a extica, ots adopraron pos cas como si Geran tiicas premedicadasy al- gunos tebricos se adhiieron 2 postr acsticas con exaetamente fa misma ingenui- dad", Silos artts esperaban ser elevads por la tzori, los e6ricos contaban con ser apoyads por el arte; pero a menudo ambas proyecciones no respondian mis que a sen~ ddos malentendides: el ate no es teético, no produce conceptos critics, por derecho ropio;y Ia teolae nie 122, aplicable 0 no segin se comsidere con- ‘yeniente. Como renukado, ence lt dustracién de la esttica de los bienes de consumo ‘en el arte de Ginles de los ochenta, por ejemplo, y I lustracién de a politica de gé- ‘eto en el ace de principios de los noventa puede ser que no haya muchas diferencias formals. Tanto al einismo de a de Gita desprecian 2 me- ‘da el rabsjo con Ia forma: en el el segundo como se- cundario.Y a veces estoe malenterddas ~que el arte no es en si mismo teérico ni po- lisco, que la tors et ormmentaly I politica externa~ imposiilian el are e6rico y politico, y lo hacen en nombre de uno y ott. Esto no ef apartar ala teort de los artistas nl al are de la polities; ni alent las agresiones de los medios de cor ni la exea de brujas de bb sderechs, (A veces Ia teoris eté cargada lingistcamente y es iresponsable politica ‘mente, pero es0 no significa ni remacamente, como el New Youk Times supone, que ht crcica de arte sea mera palabrecia Ia deconsteucci6n una apologia del Holocausto) In etica de arte se xv He naranwo #6 Lo ata oc el contaco, defo qu se ate de ini on quel teri cea es inmanente al ar lanorador y que la autonome de lo extéico puede ser an recuse cio, sae: ln zon de que me opanga a una denigrcin premade la vanguadia irda abandona a su suerc. La vanguard no tiene patente de critic ‘puesto, pero un compromiso con tales prcticas no exeluye un compromiso simulei- La demands de esta muliocalidad si se afiade a Ia carga del tess, y .demia ayuda poco, En ambos miind reaccisn p ‘econémica para produc wn cima slominado por la Hamada a a vues conservadora a as tradciones de a menudo de au procede de los tales fancasmas del arstay del académico. Esco es cas un secreto de ‘Estado: en cuanto la derecha peblica del ate y la academia el lege ha asociado aquél con la pornografa, cl adoctrinamiento ya ambos con un mal uso del dinero del conteibuyente fos réitos de a carpaiia derechista: mien de importancia polidica de fy cults, ts Blésofos han triunfado donde los lecrores de Marx facasaron:han eransformado el mifido, yvolwedlo transforma cos ‘ari un gran exfuerzo, Cuando tanto el Estado coopera ccupacse por el mondo del are y batallat que se ibran en como el contrato social han eaducade, preo- ales han reveldo un renovado desprecio no slo hacia hacia el apoyo cultural (l menos, ls antigues ricos tenian En tiltimo término, mia de a conservacion, administrada y cxtco y a visidn aleernativa sespacios no es fil. Por una pate es un trabajo de de tézminos culturales y de recuperacién de pos ‘Una vee mi beraooueeisn wv nes politiss. (Aqui uno tiene que dispar los fantasmas reacionarios del arte yh aca- ddemia asi como devermaraia de la derecha.") Por ota, do y forma, sigaiican los Sy 6 se examinan dos reacciones contemporiness a esta doble info la imagen: tn giro hacia lo real en cuanto evacado a través del cuerpo viola y/o el sujeto caumatico,y un ito hacia el reference en cuanto fundamentado en uns desde 1986 hasta 1984:y Ron Clark, jefe det Whitney Muscum Independent Seay en el Programa ‘Whitney, donde fui director de estudiosertcos y de conservacién en la época en que cconcebi este libso, Nuesuos seminarios con Mary Kelly siguen siendo importantes ‘para mi y amplio mi gratiead 3 todos los parcipance en el programa dutante aos. Bn ‘cuanto a Ia comunidad incelecrul, estoy en det para ciutlos acodos) Al libeo fueron escricas en la Cornell Society for the Humanities y doy las gracias a sus directoves,Johanthan Culler y Dominick LxCapr. Finalmente, estoy en deuda con Catolyn Anderton, Peter Brunt, Miwon ‘Kwon, Helen Molesworth, Chacles Reeve, Lawrence Shapito, Blake Stimson y Frazer ‘Ward; ellos me han ensefado tanto como yo a ells, Lo mismo e cierto en ofto sen tido de Sandy Tait y Thatcher ‘Nueva York, invieeno de 1995 EL RETORNO DE LO REAL 1 éQUIEN TEME A LA NEOVANGUARDIA? La culkurs de postguesea en Norteamécica y Europa Ociden ¥ posts. Hay muchas eepeticiones y eupturs en este period: cen especies? ;COmo estblecemes ha diferencia entre el reeornn a na foruna acaica de tendencis conservadoras en el presence yl etorno a un modelo per- 11 desphar mods corsuetudinarios de eabsja? O,en et como establecemos ls diferencia ente una explicacin e (quo cultural y 0 iin es plantear I cuesion, del neovanquodia, un agrupamienso no muy compacto de artistas norteamericanos ‘europeos occidentale de los ates cincuenta y sesenta que retomton proc vanguardistas de los alos diez y veince como el cllagey el ensarablae, el readymade cua, a pintura monéccoma y ls exuleura construida!. lx cedimientos no se rige por ningun norma: no existe ai nist, radical 0 compulsivo. Agu, sin embargo, me cencaré en a EL arronns lecture riguros®. Lo que se di 2 entender e¢ que, por radical que sea (en cl sentido cde madi 2 Ia ri), ta lectura no seri ona aceecentac 4 abtité paso por entre esratos de pariiasisy patches que oscusecen sit nlcleo too ‘co y entoman su flo politico, Foucault no da nombres, pero es evidente que tens as de Mare y Freud hechss por Louis Althussee y Jacques Lacan, ‘espectivamente. (Recordemos una vez mis que excrbe a principio de 1969, es devin, cuateo aftos después de que Althusser publiara Pru Mars y Leyendo El italy es después de que apateceran los Brits ce Lacan, y apenas unos meses despues de mayo de 1968, un momento revolucionario que forma conselacién con otter motenies semjanies del pasado) En ambos zetoenos la que se pone en eucstibn es a esnatine del dvcuro despojado de adiziones: ao tano lo que el marcsmo o el pscoundis sig. sifcan cuanto cémo signiGean y cémo han ransformado auestea concepcién del significado, De manera que a prncipios de los setents tras aiios de leccura existenria- lies basad en el joven Marx, Althusser ealiza una lectutaestrcturalsta banda on el ‘Mace maduro de Et capital, Para Althusser éste es el Marc cientifico esponsable de luna cupturaepistermoldgica que cambié para siempre la politica 7 ly flosofa, ao el Marx ideol6gico obsesionado por problemas humanists como la alienscion, Por st parte, principios de los cincuenta, después de aos de adaptaciones trapéuticas del bsicoaniliss, Lacan realiza una lecrura lingistica de Freud. Para Lacan éte es el Freud ‘radial que reve nuestas descenteadas telaciones con el lenguaje de nuestro incon ents, no el Freud humanist dels pricologhs del ego dominantes en aquella pcs ‘Los movimientos dentro de esto dos etornes son diferentes: Akhusser define una pts pertida con Macx, mientras que Lacan astculs una conexién latte entre Feud ¥ Ferdinand de Saussure el contemporinco fundador dela lingiistieaestactural, wea fn Freud (por ejemplo, en su anilis del suefio como un proceso Y despleramicnco, un jtoglifico de metiforas y metonimias) pero Para a imposible de pensar como tal (dados los limites epstemnologicos de Psicion histérica)’ Pero el método de estos retoraos es smilie: eentar la 30. Por el. conteatio, cn mente ls =A Langa, Ct Mera te. Oa EBowchad ih, Come Ui hc Unconscious (857). yen The Mere etl i taro 2 Feds sbe In bed pss emo de soba de Fre segue he td clio elie: es pone a sips co Feu, dn po eee Seva pl. Un eg Bio less Doe QUIEN PEE A Le HeowanousR pie 5 sts omisn constractvas crucial en cada iscursot los motives son también sil ‘sino inicamente restaurrlaintegridad radical del discurso, sino desafia su status en cl presente, las ideas recibidss que deforman su estructura y testringen su efcacin, Eto ‘no et afirmar la verdad itima de tales lectus. Por el contario, es cleicar su estem, ‘epia contingente, que sla de mconectar con wa prictica pertida Bn de desconee. tarde un modo actual de trabajar que se siente pasado de mods, extiviado cums no opeesivo, El primer movimiento {n) es temporal, hecho con la finalidad de, en un segundo movimiento, espacial (dl), abrie un meevo campo de trabajo ‘Ahoca bien, entre todas ls repeiciones en el ace de porguerta,chay algunos retor- not en este sentido radical? Ninguno parece tan hiséricamente centado y teri ‘mente riguroso como los retornos de Alhuiser y Lacan, Algunas recuperaciones son Spidasy furioss,y tenden a veducit la pricia pasa 3 un estilo © un tema que pede asimilarse; tl como es 2 menudo el destino del objeto enconteido en los aos sincwentay el eadymade en los esenta. Otrsrecuperaciones son lent y patiles, co fel exo del consmctivismo nwo a principis de ls sent, tas décadas de repre sia y desinformacién canto en el este como en el oeste, Algunos vicjos modelor de arte pacecen retorna independ somo sucede con las diverse reinvencion del pintura monécroma en lot ais cncuentay sents (Robert Rauschenberg, Elbworth Kelly, Lacio Fontana, Yves Klein, Peto Manzoni, Ad Reinhatde, Robert Ryman, etc). Otro viejos modelos se combinan en c aparente, come cuando 4 prinipios de los sesenta artistas com Dan Flavin y Catl Anéte se remor taron 2 precedentes tan diferentes como Marcel Duchamp y Constantin Beane ‘Aleander Rodchenko y Kurc Schwiters, 9 cuando Donald Judd concita una sei ‘i borgiana de precursors en su manifesto «Objecos especificos, de 1965, Paradbi camente,en este momento crucial del perodo poshlico el arte ambicioso se distingue por una ampliacién de ls alusidn hstrica asi como por una reduecién del contenido seal De hecho, tal arte suleinvocar modelos diferentes y aun inconmensutables, pero ‘embutitlos en un pastiche histérico (como en gran parte del arce de omo para ehboratlos mediante una peicticarelexva, pata conveiie ls 5 no on ped ycnconza a espace. bp solve Mey cose ba Moki ica Ades 6 FL meronne 9€ 19 8 sea 9 no. Asi, esi el método de Is lita de precursores de judd, especialmente cuando parece més dlirante, como en su yustaposiién de las posciones opuests de Duchamp Ja pineuca de la Escuela de Nuevs York, Pues Judd no trata solamente de extace una leva prictica de estas posiciones, sino de superses,en este caso para Uegae mis all dle la vobjecividade (ea en ls versiOn nominalsta de Duchasap o en la formalists de 1a Bscucla de Nueva York) hasta Megat 2 lot eobjetorexpeciticos” Extos movimientos enciersan los dos retormos 2 finales de los afios eincuenta y prineipios de los sesenta que podtian calificarse como eadicles en el sentido anterior ‘mente indicado: los rendymades del dadé dachampiano y is estructuras contingentes el constructivism tuso, es decir, etructuras como les contearselieves de Tatlin o ls consteueciones colgantes de Raxichenko, que se cefljan intenamente en el material, ts forma y la estucturs, y externamente en el espacio, k ue y el cantexto,Inmedia- mente: Jos preguntss Por qué, pues, esos retornos? 2 qué relacion plantean centre los momentos de aparicidn y de reaparieidn? Son lot momencos de pesguerta repeticiones pasivas de los momentos prebélicos es que la neovanguacdia ada sobre ta vanguard histriea de un modo que dnicamente ahora pademos apteciar? Permitaseme responder 2 la cuestin histrica reverent luego me centraréen bs im tebria, que afecta a ft termporalidad y narratividad de ls vanguantis. Mi cexplicacin del etorno del readymade dadaisray la estructura consteuctivista a0 resul- in sorpress. Por mis que esiética y politicamente diferentes, ambas prictcas ccombaten los principios burgueses del arte aurénomio y el arta ex mediante la aceptaci segunda mediante cde materiales industrials Ia eansforracign de la fun- cidn del artista (especialmente en la se productvista-de la campatias de eprop y los proyectos de fibrica). Asi, para los artistas norteamericanos y europecs accidentales de finales de los cincuents y principios de lo seenta, dadiy constructivismo offecfan dos alrecnativas histéricas al modelo moderno dominance en ls época, et formalismo ‘especifico para el medio desarcollado por Roger Fry y Clive Bell pata el postimpre- sionismo y sus secuelas y refinado por Clement Greenberg y Michael Fried pars Iz ‘Escuela de Nueva York y sus ecuelas. Puesto que este modelo fte proyectado en par ticub sobre la autonomfa intinseca de I pineura moderna, comprometids con los ideales de la forma signiticanee Bell) y ba sopricidad pure (Greenberg, ls artistas se ei i opr st lem con 0 ec de a is pets panes po Fen Sern Benjamin Buco, Feral sod isonet: Changing Coney in Amc ad Buopeen Ar ne 1945 en Ame Reine), uy i fe Sono, Chaat, re f Chega, 197, 1}. Tapco romemneino; te mats ve poo et umd, Dac, Ngee, Manon, Gone Sep. baa dessin, Nota ea sono sng ey aver con Lees excite ot ues no tar ona, cee on iaseas en cho ler mee on sQUIEN TEE A LA wearancunnora? 7 descontentos se vieron arristadas alos dos movimientos que tataban de superar esta autonomia aparente: defini I insticucin del arc en una investigacién epistemolbgica de sus categorias escéica y/o destaila en un ataque anarguita a sus convenciones formales, como hizo dado bien eansformata sex eas materials de una sociedad revel como hiz ructivsmo 1480; en cualquier cao, reubi- car el arce en celacidn no s6lo con el espacio-tiempo mundi, sino con la prictica social. (Por supuesto, el desprecio de estas pricieas deoto de ls explicacién dominante der modernidad no hizo sino aumentar,segin Ia antigua asociacisn vanguardisea de lo ertco con lo marginal, a straccibn de lo subversivo y Io reprimida.) Fn su mayora, estas recuperaciones fueron autoconsciente:. A menudo formsdos iovedosos programas académicas (el culo de licenciado e ‘ea época), muchos arsus de finales de los cincuentay priacipos de los sesents esta~ «davon ls vanguardas de antes de la guerra con un nuevo rigor tedico; y algunos ‘empezaron a ejercer como critcos de un modo distinto de sus predecesocesbellestas u oriculo-modernos (piénsese en los primetos textos de Robert Morris, Robert Smithon, Mel Bochner y Dan Graham entre oto) En los Estados Unidos a esta con= ease unié ln ecepcia de la vanguard en a misma i que con seo de arte moderte Sila mayor suenta habian recclado procedimientos vanguar= 3s acistas de los sesentacuvieron que elaborarlosexticamente; a presin de fa no exigis nada menos que eso. Esta complicada relacion entre Ls vanguatdias de antes y después de la guerra ~la cuestibn reérica de la causlidd, temporalidad y la marrtvidad vanguardisas~ es crucial pars comprender mn momento presente. P 3m rebuscada, cada ver son mis hs cosas que \ependen de ella: nuestrs misuas explicaciones del anowador arte occidental del siglo ocahora que Hegamos 2 su término Aces de seguir, he de aclarar dos presupiestos importantes de mi argumento: el co de la vanguarda la necesdad de nuevas nareiciones de a his- sois los problemas de Ja vanguard soa bien conocidos: ba ideologia lad, ol hermetismo clita, la exclusividad pul, ete. No obstante, sigue ca ells artes se cre6 en tora, A esas del progres, Ia presuncién de origi histériea, ln apropiacién por parte de la inc reg dele neouanguanta, amo rues gencoogias dela vanpurdia modelo de l vanguaeia es dems como un estudio casustco tebcico, que ha de ser probado con otis pi wer sn paso y den apoyo su futur. Mi Yeandnico, pero n0 la ofrezco mis que --Tarm- Teoria de la vanguardia 1 El principal texto en relacin con esta cucstiones sigue siendo Tera de a venguar- ia, del cciico aleman Peter Birger Publicado hace mis de vein a (Birger se concentra en saiymades de Duchamp, los primeros experimentos con el sear de Breton y Louis Aragon y los fotemontjesinic de la que parte ~que wna teorfa puede compeender sla vanguard, que Indes pueden subsumirse en el proyecto de desteuir a fies autonomia, el arte burgués~ es problemsitica. Sin embargo, estes problemas ne son nat en com pparcién con su denigracién de la vinguardia de posguerra como un mero ne,en grant parte una malévola repedcién que cancela la ertca prblica de l instnacién dela ‘Aoi Birger proyectal vangusedishistrica como un orgen also cay transfor _maciones estéticas son plenament sgnficantes histéricamente eficacesen primera ins- ‘ania, Bsa posicion presenta miles puntos debies. Para un crtico posestrucruraista talafirmacién dela autopresencia es sospechosa; para un teérico del ecepcién e impo sible. ;Apaneié Duchamp como eDuchamps? Per presenta como nacido de wna pees de su propi A Avigan de Picasso como la cima de ls pintara mot finmaculadas tanto en ls concepci6n de Les Demosells es un efecto retto~ fect ala temporsidad diferida d nica, pcs a menudo se le ha alabado por xencién que dedica categoria entices, un elogio hasta cierto punto merecido".zEn qué se equivoca, pues? Es que bs nociones convencionales de hstoriidad no permiten tales aplazamientos? "They f hen Cake poms ‘como el arte, y eto leva a Birge a su principal argumento: la enitica vangua sce burgués depende dl desrollo de este arteen concreco de ees estaios dentro de historia, EI primero data de Gales del siglo xv cuando la estética de 6 Be nETORWD 96 £0 AEAL alos. coneluye que eningéin movimiento en las ates hoy en dia puede leiima- mente afirmat que ¢shiscéricemente [p 124). Esta desespericién tiene tambi Escuela de Frankfurt, pero 2 poco tiene en cuenta que una comprens rivrio por el cual en ls acunlidad al are puede afrmar que es Feconocimiento de Is convencién no tene por qué resulta cn I simukaneidad de fo radicalmente dispar; por el conerario, puede inpi- rar un sencida de lo tadicalmente necesario.) En segundo Ingar pasa por alto que, is {que inveric la crtea de preguerra de la insccuci6n del are, ly neovanguardia ha con- ceibuido + ampliada. También pasa por alto que con ello lz neovanguardia ha produ- ido nuevas experiencasestiticss, conexiones cognitivas ¢ intervenciones politics, y ‘que esas apecturs pueden ir uw crterio por el cual hoy en di el arte puede sfirmar que es avanzalo. Birger no ve estas apertura, de nuevo en parte porque es a Birger evan esta critica mis lejos. En sa [pero que spunta a una diana equivocada; es decir, si es que entercemos cl ataque de la vanguardia como etérico en el sentido inmanence mis artibs exbozado. Pata los artistas dela vanguaria més aguda tales como Duchamp, el objetivo no es ni una nega- cin abstracta del are ni una reconciliacion rominsica con la vida sino un continuo ese en que dice sbrechav:l obra ha de sostener una tensién entee el arte y fa via, no restablecer det modo que seal conexién entre ambos. E incliso Kaprow, el neovaa- guards nis lal aa nea de le reconexién, no trata de desmoatae ls widentidadesta- Aicionales de Is formas atstiess “esto para A es un dato- sino de examinar los «mat- 08 © formatos de la exp al como se deinen en un determimdo Yiempo y hagas. Ese examen de los marcos o formato es Io que impulss ala neovan- ‘guuidia en sus fses contemporineas, y en diecciones que no pueden preverse™ suite rene a ta weovan evan? 0 En est punto necesito Levar mi tess sobre Ia vanguardia un paso mas alla pata que pueda inducie otro modo ~con Beper superando 2 Birger~ de naar sa proyecto. 28 qué Hevaron los actos signicos de la vanguaedahissica, como cuando en 1924 Ale~ sander Redekenko present Is pintua como tes paneles de colores primarios? ‘Redaje I pineura a su conclusion logica, sealé el gran constructivist en 1959, «7 cexpuse tse leneos: ojo, azul y amarillo Afiemé: tees el in de Is pintura. sts son Ios colores “Todo plano es un plano discreto y no habe ‘anguacdias: si vanguardia iseriea se cea se concentra en I i ‘Un argumento afin puede sostenerse sobte Duchamp, como cuando en 1917 fms 19 un urinario puesto del revis, Mis que definr as propiedades funda~ mentaes de un medio dado desde dentro como hacen Jos monéctomos de Rod ‘adynais de Duchamp 1s enuncntivas de la obea de ace deude fuera, con un objeto extrao. Per el delos lo convencional, la neovanguardia ieucional contextes del dadé neoyorquino en. ‘También aqui, apa wocado por el objeto vulgar la insticucién del arte no esti muy defi De hecho, el fumoso rechazo de la Fuente por la Sociedad de Artists Independie puso de relieve, mis que I obra pr los parimetros discursivos de esta inst Alexander Reccheake, Cols pus, anil zl, 192, vende pega en Palsy ss stedeores, 1958. En cualquier caso, como ef Rodchenko, el Duchamp es una de racién performativa: Rodchenko saiemas; Duchamp «cteoge. Pretenden ser un aniliss, mucho menos una deconstruccisn. El moudcromo vonseers sinyimndedee | con | ‘modemo dela pinturs como hecha-para-la-exposciia (incluso puede pee lreadymade deja intacto el nexo museo-guleta, | limitaciones subrayadss cincuenta afos més tarde por artists como “Marcel Broodthaers, Daniel Buren, Michael Asher y Hes Haacker, que se ocupason de ehborar estos mists p ‘exo instivacionalsistemiticarente.A mi parecer ta esl telacibnexencial enze eas Prictiashistbrieaty ncovanguacdistsconcrets. En prt lugar, artists como Flavin, ‘Andie, Judy Mori principio dels ais sesenta,y ego ass como Broddthace, Butea, Asher y Haacke a finales de esa misma década, desarrllan la critica de ls com, venciones de los medio tadicionales, cl como I levaron a cabo el dads, el construe, ligmas fin de investigar este tas de exposicién y exe 10 otras vanguatcas st convertida en una investigacién de la ins- mate de Mace Brose sw obra meta os empl perne ihe {979 Hii, Pres ofthe Now Seat Clg At sod Drag, sQUIEN TeMe 4 Gx Heoranouanss 2 le ez abc y nage, coma a memo se ome vnguta iste; y (9) en ager de alr evga hist, la meet poe en cre proyecto pr pine ves ta prea ve gu, de mew, women fina. Esa es wna manera deter diate bigerina de a vanguard Resistencia y recuerdo ddos problemas. En primer lugar, est ta itonis hit Sin embargo, mi ter : ! museo por encima de toda lo dems, ha eambindo vida he ocurid, pro en ‘Ean dea indusia cultural, no det wmgvartia algunos de cays proce tos fueron hace mucho tempo asimiladosen ls opeacin del eeu espectaclar (en parce medion: misma repeticones de sneovanguan, Exo en gran oe del nba, pero no por enter Mix que ima Is vanguatd lo que dksacllos han prodisdo son nuevos epacos de aetuacin cee inspire neon sodas deans instcional ¥ rea eelaboracién deh vangundiaen tetas de formas estas esate polco-culuaesyposconaientor sociales ha demosteado ser el proyecto arin y ctico mis vil de porlo menos shins es dca Este sin embargo. noes mis que un problema histico;mi tis opie inno con dicutades tees. Nucvamente, téminos como hiteen y neoranguta quik renlten ave demasiado generals y demand 6 cents hoy en ia Ys he seta algunos ino segundo ha de mantenece en fy neorangarda ditingaise a menos dos momencosel primero represenado aqui por Rauchenbexg 1 Kaprow en los aos cncuenta, cl egundo por Broodthaers y Buren en lor sxeta™” aaron 96 40 Aine Cando pine neoranguacia cua 1o hice con fecuenia mey it os, eyo efecto m0 sri delineate sangurda enna institu Exe en peo def historia que parece er, peo en gar de desprecslo podriamos incenac entender, coo el modelo feudiano de scprién y cepeticién®. Con este model, aunque vanguard hstris fue prinid ntiacionalmete on vangotnfe weil y no, cionesdesarrolads. iets nog ene a van a2 Ja vanguard historia, a dadé en parci- mediante una vucka a sue procedi- ‘oma ta reondads, y sus contradic ida,entonces en tirscle ic que la resistencia es inconscie tsi, por ejemplo, ya en Rauschenberg y Johns bay un

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