You are on page 1of 10
30 de abril de 1906 Querido Pierre, a quien ya no volveré a ver aqui quiero hablarte en el silencio de este laboratorio, donds no imaginaba tener que vivir sin ti. Y quiero empera: acorckindome de los iltimos dias que vivimos juntos. Me fui a St. Rémy’ el viernes antes de Pascua, el 13 dt abril; pensaba que a Iréne le sentaria bien® y que, sin no- driza, allt seria ms ficil cuidar de Eve: Hasta donde yc recuerdo, pasaste toda la mafiana en casa y te hice pro meter que nos alcanzarfas el sAbado por la tarde, Mien tras nosotras saliamos para la estacién, ti ibas para e laboratorio y te reproché que no me dijeras adiés. A i. ‘mafiana siguiente, yo te esperaba en St. Rémy sin esta ‘muy segura de si te verfa, Mandé a Irene a tu encuentrc cen bicicleta. Llegasteis los dos juntos, ela lorando, por ‘que se habia cafdo y se habia hecho una herida en lk rodilla, Pobre criatura, ahora tu rodilla esté casi curads 1. Pierre y Marie Curie pasaban las vacaciones en Saint 3. La ija pequens, nacida el 6 de diciembre de 1904, pero tu padre, que fue quien te la curé, ya no esté con nosotras. Yo estaba contenta de que mi Pierre estuviera alll. En el salén, se calentaba las manos delante del fuego ‘que yo habia encendido para él y se reia al ver que Eve acercaba como él sus manos al fuego y se las frotaba a continuacidn, Te habiamos hecho las natillas que te gus ban, Dormimos en nuestra habitacion con Eve. Me di- ella cama a la de Paris. Dormiamo: st ¥ no quise que te evan ja mafana, buen tiempo; sal ‘campo nada més levantarte. Después fuimos - tos a por leche a la granja de abajo. Tite reas al ver a Eve metiéndose en todas las roderas del camino y su bigndose a las partes més pedregosas del trayecto. ;Oh, cémo me cuesta recordarlo, se me escapan los detalles! Nos sorprendié mucho ver las aulagas florecidas. Luego in de la bicicleta de Irene y después de co- 38 tres en bici al valle de Port-Royal. Hacia tun tiempo exquisite, Nos paramos delante de la poza que hay en la hondonada donde la carretera cruza al lado del valle. Le mostrastea Iréne algunas plantas y ‘males, y nos lamentabamos por no conocerlos mejor. Luego pasamos Milon-la-Chapelle y nos paramos en cl res y mirando algunas bién ramas de mahoni {de ellos poniendo los pies hacia fuera. Ya en cai sabias si marcharte, estabas cansa si ir a comer a la calle de los peto preferiste quedarte con nosot agitada porque Eve lord un poco, pero tt calma. Al dia siguiente estabas cansado; hac divino. Por la mafana te sentaste en el prado qi cl camino del pueblo, l que desciende a la derecha justo después de pasar la pequenia hondonada del camino de- la casa de los Borgeaud, Iréne corria tras las ma- iposas con tna redecilla endeble y a tite parecia que no atraparia ninguna, Sin embargo, para su enorme alegria, ‘cogié una, y yo la convenct para que la dejara en libertad. Me senté junto a ti y me tumbé, atravesada sobre tu cuerpo. Estébamos bien, yo sentia certo remordimiento por si estabas cansado, pero te notaba feliz. Y yo misma tenia ¢sa sensacin que habfa experimentado a menudo durante los itimos tiempos de que ya nada nos turbaba. ‘Me sentia en calma y lena de una ternura dulce hacia el excelente compafiero que estaba alli conmigo, sentia que ‘i vida le pertenecfa, que mi corazén rebosaba carifie hhacia ti, mi Pierre, y me hacia feliz sentir que alli, a tw jo aquel sol hermoso y frente a aquellas vista: dlivinas del valle, no me faltaba nada. Eso me daba fuer zas y fe en el futuro, no sabia que no habria futuro algu- no para mi, Irene tenia calor, Le quité su jersey de ir en biciclet« en mitad del prado, y se fue corriendo a casa con st pantalén de punto azul, los brazos y el cuello desnudos a buscar su chaqueta de tela, La contemplabamos mara villados, su gracia y su belleza nos hacian felices, Puse una manta caliente fuera para que descansaras Nosotras teniamos que ira la granja de arriba. Quisist: a7 ‘venir con nosotras; yo tenia un poco de miedo de que te cansaras, pero de todas formas estaba contenta porque ‘me daba pena dejarte. Subimos tranquilamente, Ti es- tabas pendiente de que Irene anduviera con los pies ha- cia fuera. Una ver arriba mandamos a Iréne y Emma a la granja y ti y yo giramos a la derecha con Eve para bbusear las charcas con neniifares que recordabamos. Las reclamado el retrato de su padre que alguien habia qui- tado de la ventana de su habitaciOn. Hoy, al escrib su prima, Madeleine, no ha hablado de él. Pronto lo olvidard completamente y, por lo demas, gsabia lo que ‘era su padre? Pero'la pérdida de ese padre pesars sobre ‘su existencia y nunca sabremos el dafio que esa pérdida hhabré causado, Porque yo softaba, Pierre mio, y te lo dije a menudo, que esa nifta que se parecia tanto a ti por la reflexion grave y tranquila, pronto se convertiria en tu companera de trabajo, y te deberia lo mejor de si 7. Jean Perrin, el isco, vivia en la casa contigua a Ia de los ure 25 misma. ¢Quién le aportard lo que tii podrias haberle dado? Uegada de Jozef y Bronya Son buenos. Pero se ha bla demasiado en esta casa. Se nota que ya no estés, Pierre mfo, ti que detestabas el ruido. Iréne juega con 48 tios. Eve, que durante todo lo ocurrido correteaba or casa con una alegria inconsciente, juega y tle, todo ‘el mundo habla. Y yo veo los ojos del Pierre de mi alma sobre su lecho de muerte, y sufro. Y me parece que el ‘olvido ya viene, el horroroso olvido, que aniquila hasta el recuerdo del ser amado. ¥ mi tristeza aumenta y me sumo en la contemplacién de esa visién interior. Ahora Ja casa estd mas tranquila, Jacques y Jozef se hhan ido, mi hermana se iré mafana. A mi alrededor, todos olvidan. En cuanto a mi, tengo momentos de una casi completa insensibilidad y lo que me sorprende mu- cho es que a ratos puedo trabajar. Pero los momentos de calma son raros y tengo sobre todo este sentimi ‘obsesivo de desamparo, con momentos de angustia, y también una inguietud, ya veces la idea ridicula de que todo esto es una ilusion y que vas a volver. jNo tuve uetta, la idea absurda de que Con mi hermana quemamos tu ropa del dia de la desgracia. En un fuego enorme arrojo los jirones de tela recortados con los grumos de sangre y los restos de se- 508, Horror y desdicha, beso lo que queda de ti a pesar de todo, querria embriagarme con mi dolor, apurar la 8. nine Joiot Por la calle, camino como hipnotizada, sin percatar me de nada. Yo no me mataré, ni de suicidarme. Pero entre todos esos coches, ino habré ‘uno que me haga compartir la suerte de mi amado? La maana del domingo después de tu muerte fu por primera ver al laboratorio con Jacques. Intenté to- ‘mar una medida para una curva de la que cada uno ha biamos trazado algunos puntos, Pero al cabo de un rate sentf la imposibilidad de continuar. En ¢! laboratoric habia una tristeza infinita y parecta un desieto, Luege regresé y me di mucha prisa con [...] los ayudantes de Pierre. He hecho también algunos célculos para esclare: cer las tltimas notas de tu cuaderno de laboratorio rele tivas a la dosificacion de la emanacién y me he ocupac la curva de desintegracion de ésta. Todo varia segir el momento. Hay momentos en los que me parece qui no siento nada y que puedo trabajar, luego la angusti regresa con el desinimo. Me ofrecen sucederte, Pierre mio, en tu curso y er la direccidn del laboratorio. He aceptado. No sé si est bien 0 mal, Ta solias decicme que te habria gustado que yo diera un curso en la Sorbona. Yo querria al meno: hacer el esfuerzo de continuar con las investigaciones. ? veces me parece que as{ me sera mis fil vivir, otras me parece que estoy loca por embarcarme en esto. Cusnta: veces no te habré dicho que, en el caso de que ya no tt tuviera conmigo, probablemente no trabajaria. Yo de positaba en ti todas mis esperanzas cientificas, y mira ‘me atrevo a continuar sin ti, TA me decias que no debi: hablar ast y «que habria que continuar como si nada» pero cudntas veces no me has di i 27 ‘no me tuvieras contigo quizd trabajarias todavia pero Que no serias més que un cuerpo sin alma», ;Y dénde ‘encontraré yo un alia si la mia se ha ido contigo? Cl 7 de mayo de 1906 Pierre mio, la vida es atroz sin ti es una angustia sin nombre, un desamparo sin fondo una deslacion sn Desde que no estas, hace ya dieciocho dias, no he dejado de pensar en ti ni un solo instante, salvo cuando dormia, Ni un solo momento estando despierta has abandonado mis pensamientos, y cada ver me cues- ta més pensar en otra cosa y en consecuencia trabajar. Ayer, por primera ver desde el dia fatidico, una ocu- rrencia de Iréne me hizo reft, pero aun riéndome, me dolia, ‘Te acuerdas de cémo te reprochabas haberte rei- do algunos dias después de la muerte de tu madre? «Caro mio, el osezno se ha reido», me dijste con voz afligida, y yo te consolé lo mejor que pude. Estébamos sentados en la cama de nuestro dormitorio de la calle de la Glaciéve, Pierre mfo, pienso en ti sin tregua ni fin, ‘mi cabeza estalla y mi razén se trastorna. No entiendo ~ que a partir de ahora deba vivir sin vert, sin sonreit all dulce compafero de mi vida, a mi amigo tan tierno y devoto. @Recuerdas cémo me cuidabas cuando me encon- do que ati te habrian parecido hermosas también y qu ‘me habrias llamado para mostrarme los narcisos y la vvincapervincas en flor. Ayer estuve en el cementerio, Ne podia entender las palabras «Pierre Curie» grabaclas et 1a piedra. Bl sol y la belleza del campo me dolian y m ‘cubri con el velo para verlo todo a través de la tela, Tam bién he pensado que estabes més tranquilo en este ce menterio de Sceaux que en cualquier otro sito [...). Pierre mio, gual que mi cotazén se agarra al recuer do de la imagen querida, me parece que el esfuerzo d ‘mi sufrimiento deberfa bastar para romperlo y acabe ‘on esta vida de la que ti te has ido. ‘Mi hermoso, mi bueno, mi querido Pierre amadc |b, Ja nostalgia de verte, de ver tu sonrisa bondados: tu dulce rostro, ofr tu vor grave y dulce, y de apretarnc eluno contra el otro como haciamos a menudo! Piern no quiero, no quiero soportar esto. La vida no es pos ble. Verte sacrificado de esta manera, ti, el més inofer vo, el mas justo, el més benévolo, el més abnegads coh, Pierre, amis tendré suficientes lagrimas para llor: ‘esto, jamas tendré suficientes pensamientos para reco darlo, y todo lo que pueda hacer y sentir ante semejar te tragedia es en vano [...]. Intento retomar mi vida, creo que ¢s una ilusién, ni siquiera ésta es completa, En el fondo de mi mism soy consciente de que esto ha pasado, y soy como a guien que intenta engafiarse y que a duras penas lo cor sigue. Me doy cuenta sin embargo de que, para tener ‘menor oportunidad de éxito en mi trabajo, tengo qt ‘dejar de pensar en mi desgracia cuando estoy trabaja do, Pero no sélo no creo que por el momento puei conseguirlo, sino que la sola idea de que pudiera ocun me repugna. Me parece que después de haber perdide 29 Pietre no debo reirme de On me de cornin unea mis hast final de mis dias. mi tee ‘Mafiana del 11 de mayo de 1906 wie ‘me levanto después de haber dormido en, relativamente tranquila, apenas hace un cuarto de hora de todo eso y, fijate, otra vez tengo ganas de aullar como un animal salvaje. 14 de mayo de 1906 Mi pequeno Pierre, quisiera decirte que los ébanos hhan florecide, y que las glicinias y el espino blanco éempiezan, te habria encantado ver todo esto y calentarte al sol, Quiero decirte también que me han brado para tu puesto y ha habido imbéciles que me nfelictado, Y también que sigo viviendo sin consuelo no sé en qué me convertiré ni cémo soportaré la rea que me queda, Por momentos, me parece que mi s¢ debilita y se adormece, pero enseguida renace tenaz y poderoso, Quiero decirte que ya no me gustan ni el sol ni las flores, verlos me hace suftir, me siento mejor con tiempo sombrio como el del dia de tu muerte, y buen tiempo no me parece odioso es porque necesitan, ‘Trabajo en el labora que puedo hacer; estoy mejor abi que en Siento cada vez mis que mi vida contigo se he ter- mminado irtevocablemente. ierre mio, todo ha pasado ya y se aleja de mi cada ‘ver mas; me queda la tristeza y el desaliento, No concibo nada que me pueda dar una alegtia personal salvo quiz ¢l trabajo cientifico; y tampoco, ya que silo consiguiera, ‘me afigitia que ti no supieras nada, Pero este laborato- rio me produce la ilusién de conservar un resto de tu vida y las huellas de tu paso. He encontrado un pequefio retrato tuyo junto a la balanza, un retrato de aprendiz, es cierto, y en absoluto tuna obra de arte, pero con una expresién sonriente tan bonita que no puedo mirarlo sin que los sollozos me agiten el pecho, porque nunca més volveré a ver esa dul- ce sontisa. 10 de junio de 1906 ‘Lloro mucho menos y mi pena es menos punzante, sin embargo no olvido, Todo est triste a mi alrededor. Las preocupaciones de la vida ni siquiera me dejan pensar en paz. en mi Pierre. Pero he intentado rodearme de un gran silencio, hacer que todo el mundo se olvide de mi. ‘A pesar de eso, apenas puedo vivir con mis pensamien- ifas y el laboratorio me dan preocupa- ero en ningin momento olvido que 1 Pierre, s6lo que apenas puedo mi pensamiento en él y espero con impaci ‘mentos en los que puedo hacerlo, He visto cémo Jadaban en la caja que lo encierra al pantedn provisio- oa nal, Estaba tan cerca de m{ y me habria gustado tanto verlo, Esa caja que encierra lo que yo mis queria mundo, cémo lamento que vayamos de nuevo a jetta, Siento la necesidad de ir al cementerio. estoy mas cerca de Pierre y més tranquila para sumirme en mis pensamientos, Soporto la vida, pero no creo que ‘nunca més pueda disfrutar en lo que me queda. No ten go un alma alegre ni serena por naturaleza, me refugia- ba en la dulce serenidad de Pierre para sacar el coraje, y esa fuemte se ha agotado. ‘Ti eras la encarnacién del encanto y de la nobleza y de los dones mas divinos. Nunca antes de conocerte ha- bia visto un hombre igual ati y jamds he visto después tun ser tan perfecto, Sino te hubiera conocido, no habria sabido jamés que algo ast pudiera existir en realidad. 6 de noviembre de 1906 Ayer di la primera clase sustituyendo a mi Pierre iQué desconsuelo y que desesperacién! Te habria hecho feliz verme como profesora en la Sorbona, y yo misina lo habrfa hecho por ti encantada. Pero hacerlo en tu lu £821; ob, Pierre mio, jse podria softar una cosa més cruel, ‘como he suftido, qué desanimada estoy! Siento que la facultad de vivir ha muerto en mi, y no tengo mis que el deber de criar a mis dda, Quizd sea también realmente valia bien débil desgra mi vida de dolor y esfu Y que asi qui ns vida, sila hay, Si asi fuera, tengo que poder decirte que Fsa es aho rala tinica preocupac sar mis en vivir para mi misma, facultad para ello, ya no me joven, ya no sé qué es la alegria ni el placer. Mafian: ccumpliré treinta y nueve aftos. Puesto que estoy decidi da a no seguir viviendo para mi misma y a no hace nada con ese fin, quizé me quede ain un poco de po para llevar a cabo al menos en parte las tareas que m: he impuesto, Esa mafiana antes de la clase fui al cementerio, fren te ala tumba en la que ests, Hacia mucho tiempo qu 1o habia ido, por laestancia en St. Rémy y por la prepa racién del curso, Cuando viva en Sceaux quiero ir a me nudo, porque creo que alli podré pensar en ti mds tran uilamente queen otros lugares donde la vida me distra constantemente, le 1907 Hace un afo. Vivo para sus niftas, para su padr anciano. El dolor es sordo, pero sigue vivo. La carg ‘pesa sobre mis hombros, ;Cuén dulce seria dormir yn despertar mis? Qué j6venes son mis pobres carifito Qué cansada me siento! ;Tendré todavia el coraje ¢ escribir?

You might also like