HECHO TEATRAL.
(Revista de teoria y practica del teatro hispanico)
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Hecho Teatral quiere ser un nuevo foro de reflexi6n sobre el
teatro -practica y también teorica- en el Ambito hispanico.
La seccion “Ojeadas” se organiza como un conjunto de
aportaciones sobre un tema monografico y la seccion “El
autor y su obra” se acerca a un dramaturgo vivo y a algu-
no de’sus textos. Hecho Teatral, que apareceré una vez al
afo, es una revista abierta a cualquier enfoque y trata-
miento del fenémeno teatral. Los articulos ‘se pueden
enviar libremente, aunque también se solicitaran por invi-
tacion, y seran evaluados por dos lectores. En todo caso,
para publicar en Hecho Teatral se debe ser suscriptor.
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ISSN: 1695-355X
Deposito Legal: VA-192/2002TEATRO Y NACION:
PANORAMAS HISTORICOSDEL COLISEO AL TEATRO:
ANSICION DE PARADIGMAS EN LA
ESCENA MEXICANA DEL SIGLO XIX
Oscar Armando Garcia
Facultad de Filosofia y Letras UNAM.
ODUCCION
Dentro de los estudios dedicados a Ia teatralidad deci-
ica de México se pueden apreciar dos tendencias
dominantes: aquellas que se han orientado preferente-
ite al examen de la produccién dramatica y las que se
ocupado del andlisis formal de los espacios arquiterts-
nicos teatrales, especificamente los casos Soe (c
Principal) y el Gran Teatro Santa Anna
La presencia de estos edificios fueron distir niivos os den
del desarrollo urbano y arquitectonico de la Ciudad de Mé
co de su época, por fo que seria pertinente analizaOscar Armando Garcia
uno de los patios del Hospital Real de los Naturales hacia
_ 1604, lugar donde, en 1640, se erige en madera el primer Coli-
se (destruido definitivamente por un incendio en 1722),
segiin disefio de Juan Gomez de Trasmonte. Sera hasta 1753
cuando se consolida la construccion del primer edificio teatral
de la ciudad de México forjado en mamposteria: el Coliseo
Nuevo? (Recchia 67-70, Mamion 16-21).
La localizacién urbana de estos edificios mantuvo la tradi-
cin europea de ubicarlos en las margenes del mapa citadino.
Por ejemplo, el primer Coliseo se situé al interior del Hospital
Real de los Naturales, recinto que, a la vez, y por higiene publi-
ca, deberia estar alejado del centro mismo de la ciudad. Coliseo
Hospital entonces tuvieron una notable historia de simbiosis:
h permanencia de las temporadas teatrales dependia de la
celebracion de varias funciones al afio para recaudar fondos a
beneficio del Hospital. También se conoce el contrato de que el
Hospital odria recibir un porcentaje de lo recaudado en cada
funcién. Sin embargo, en su historia también se llegé a dar el
caso de que, si las temporadas teatrales no tenian buena fortu-
na, el Hospital podia ofrecer apoyo econémico a los cémicos.
Al respecto, Arroniz menciona que “Muchas ciudades en la
Peninsula Ibérica y algunas en América aprovecharon el recur-
so de tolerar un regocijo popular a cambio de algtn dinero
para obras de beneficencia colectiva” (248).
Aledificarse el Coliseo Nuevo se decidi6, como se ha men-
cionado, construirlo en mamposteria y en una ubicacién dife-
tente de su antecesor, aunque también dispuesto a una pru-
dente distancia de la plaza principal (Cuadriello 44). Sin
embargo, este nuevo edificio mantuvo un repertorio de even-
tos escénicos que sobrevivié hasta casi fines del siglo XVIII, el
cual estaba consolidado por la marca de la espectacularidad,
es decir, un evento confeccionado con sainetes 0 entremeses,
bailes d misica, canciones 0 tonadillas, marionetas, magia,
pelea de gallos, carreras de galgos y corridas de toros (Vive.
TOs
LXVE-LXXII).
LOS REPERTORIOS DEL ESPECTACULO NOVOHISPA-
NO: DELA TONADILLA ESCENICA A LA PRECEPTIVA
DRAMATICA
La historia del recinto teatral del Coliseo Nuevo serA
paralela a los cambios estéticos de la escena de su tiempo,
17Del coliseo al teatro: transicion de paradigmas y ...
dentro del inminente transito desde la era virreinal hacia el
México independiente. Para mediados del siglo XVIIL, el
espectaculo teatral se conformaba por una obra lacrimosa
o de magia, acompafiado por presentaciones de diversa
naturaleza escénica. El cartel de actividades escénicas del
Coliseo tenia mas cercania a la estructura espectacular del
circo que la del teatro propiamente dicho. El drama, como
tal, apenas tenia cabida dentro de este ambito, el cual era
me propicio para la diversién que para la reflexion filos6-
ica.
Esta situacién estuvo en sintonia con el formato del
espacio escénico del Coliseo. Fl edificio Viejo que habits
los patios del Hospital Real de los Naturales hered6 ele-
mentos de la propuesta del corral hispano, es decir, una
graderia que rodeaba un patio central a manera de platea,
el cual se confrontaba al escenario con uno de los lados del
patio, resuelto por un sencillo tablado con disposicién para
cortinajes. Arroniz destaca que el Coliseo Viejo “era una
“patio de comedias”, como se le Iamaba en Espana al sitio
reservado a los espectaculos construido en el patio de un
edificio” (139). Se trataba de una adecuacién en madera
dentro del patio del Hospital, y este formato permitia, con
gran eficacia y versatilidad, la celebracién de los actos ya
antes descritos: la platea podria modificarse por igual en
sitio para asientos y en arena para bailes colectivos, peleas
de gallos y tauromaquias.
La ubicacion del Coliseo Nuevo, independiente del
Hospital y construido ex profeso desde sus cimientos, fue
disenado con un afore octogonal en el area de palcos, una
luneta central mas orgdnica con respecto al proscenio, foso
de orquesta, escotillon para el apuntador, sistema de biom-
bos para la escena, camerinos y bodegas. De todas mane-
ras, se sostuvo la posibilidad de utilizar el patio de la lune-
ta con bancas intercambiables, lo que permitia un espacio
libre para eventos alternos.? El espacio del Coliseo Nuevo
pudo entonces recibir manifestaciones teatrales y musica-
Jes de la época, sin desligarse de la tradicion de los especta-
culos populares.
El corpus documental de Actas de Cabildo, de Inquisi-
cién o de Notarias ofrece innumerables testimonios de esta
compleja actividad espectacular, en el intento, de parte de
Jas autoridades, por reglamentar o sancionar los excesos
producidos en este centro de profunda convocatoria urba-Oscar Armando Garcia
a. El Coliseo, durante décadas y siglos, fue, en gran medi-
da, el sitio de reunion y convivencia emblematico de las
tas hispanas y criollas, con la discreta compafiia de sus
dos: mestizos, indigenas y negros, fieles testigos de este
centro de diversion.
En este horizonte espectacular, me permito enfatizar el
papel que tuvo la tonadilla escénica dentro del proceso de
transicion que estamos revisando. Este género musical se
habria detonado en la escena peninsular desde el siglo
XVII y tenia como caracteristicas la interpretacion de una
\cién graciosa por parte de un par de actores o de actri-
es, frecuentemente con formato en didlogo, personifican-
lo tipos populares, acompafiados por dos 0 tres misicos
que propaban guitarra, salterio, fagot o violonchelo. Estas
tonadillas se incorporaban en entreactos de obras dramati-
o en el final de fiesta y existieron tonadilleros de gran
ombre que el ptiblico aclamé por sus virtudes escénicas
y musicales (Subiré 185-200). El suceso de este género se
debi6, sin duda, a la tematica picaresca de los temas canta-
dos, a la gracia de las interpretaciones y a la profunda
n pee que generaba en la audiencia.
a tonadilla escénica en la Espafia de mediados del siglo
comenz6 a convivir y a competir con la presencia de
peretas italianas, asi como con los primeros momentos
el afrancesamiento de la escena dramatica. El género se
arroll6 ampliamente en tierras americanas y el ptiblico
novohispano adopté las tonadillas como parte esencial de
su propia identidad cultural, fundamentalmente el hecho
que tipos populares arribaran al escenario con sus
cantos regionales. En la Espafia invadida por Napoleon,
tonadilla escénica, proscrita por la reglamentacion afran-
da, se convirtié pronto en un instrumento de resisten-
y orgullo de la hispanidad.
_ Por su parte, las autoridades civiles borbénicas, sobre
odo a partir de la entronizacién de Carlos IIL, iniciaron la
acion de preceptivas ilustracionistas, consistente en la
entacion del espectaculo teatral para darle mas cabida
palabra, al didlogo bien recitado, lo que provocé la mar-
ion de expresiones populares: musica, danza, tonadi-
las cuales corrian el peligro de perderse en el olvido de
colectividad. La Nueva Espafia se encontraba en una situa-
i6n semejante a la de la Peninsula; se habia comenzado a
ifundir el raciocinio de los circulos academicistas de20
Del coliseo al teatro: transicién de paradigmas y ...
influencia gala, donde Io literario secuestr6 por un buen
tiempo al arte escénico. En gran medida, este momento sera
decisivo en la historia de las artes escénicas occidentales: el
teatro se comenz6 a desprender de la musica y se le confiné
al mundo de las letras para generar el “arte dramiatico”.
REGLAMENTO DEL CONDE DE GALVEZ DE 1786: UN
TESTIMONIO DE TRANSICION
El encuentro con documentos restrictivos ha permitido
reconstruir pasajes enteros de la teatralidad de la Nueva
Espafa, Actas inquisitoriales, de cabildo y reglamentos
muestran aquello que, a partir del edicto, no debera per-
mitirse mas; para fortuna de la condicién efimera del tea-
tro, estos documentos recogieron didlogos u obras enteras,
descripciones de vestuario y utileria, plantas de escenario,
ubicacion de los vestidores, presencia de vendedores de
polosines, configuracion de compafiias, repertorios, nom-
res de intérpretes y técnicas de interpretacion.
El teatro es una entidad resbalosa para el control del
poder, lo que desde tiempos medievales ha generado un
pices constante de vigilancia de las instituciones
legemonicas. El teatro es una actividad que se gesta bajo
convocatoria en el momento mismo; el poder exige enton-
ces al gremio teatral deje constancia de su actividad, o bien
realice su trabajo bajo reglamentos estrictos. Este fue el
caso del expedido por el virrey de la Nueva Espafia, Don
Bernardo de Galvez, el 11 de abril de 1786,4 para propiciar
el orden y la prudencia en las representaciones teatrales
del Coliseo de la Ciudad de México. El documento consta
de 40 articulos, gracias a los cuales es posible apreciar
como era la vida cotidiana de este recinto.>
Mas que una delimitante, el reglamento es un compen-
dio de modales de convivencia en el teatro, con indicacio-
nes tanto para los actores como para el publico asistente.
La lectura del documento permite hacer un reconocimien-
to del formato arquitectonico del Coliseo Nuevo (escena-
tio, platea, balcones, pasillos, bodega de vestuario, etcéte-
ta); pero sobre todo del repertorio imperante en esos
momentos. Las principales indicaciones del reglamento
van dirigidas curiosamente a la interpretacion de las tona-
dillas y de los bailes.Oscar Armando Garcia
...Comedias, Saynetes, Tonadillas, Bayles y otras de eje-
cutarse en el Téatro, deberdn ser reconocidas y exami-
nadas sin limitacién, aunque antes de ahora se hayan
representado al Publico sin éste 0 con éste requisito....
(Maiton 22)
En otro pasaje del mismo reglamento se establece que:
En el acto de la representacién, y con particularidad en
la de los Entremeses, Bayles, Saynetes y Tonadillas,
pondran los Actores y Actoras el mayor Cuidado para
uardar la modestia debida, el recato y compostura en
jas acciones y palabras que exige el respecto debido al
Publico, evitandose toda indecencia y provocacién que
pueda causar ni atin el menor escandalo, con especiali-
dad en los Bayles que se conocen con el nombre de la
tierra...(Manén 23)
Pero también es posible advertir que estaban arraiga-
das algunas costumbres de parte del puiblico (y probable-
mente fomentadas por los actores) que necesitaban mode-
rarse:
Ha estado siempre prohibido en todo Teatro culto que
los Mosqueteros t otra Persona pidan que se repitan los
bayles y tonadillas, o que salga algtin Comico 6 Comica
a executar éstas 6 semejantes habilidades. Sin embargo,
usando de equidad, se permite por ahora que, quando
agrade alguna de estas piezas, se pueda pedir con
moderacién por el Pablico solo una vez su repeticion..
(Mafién 29)
El reglamento de Galvez perfila los proximos cambios
estéticos a ya se ventilaban desde Europa: en lo posible
el teatro debe dejar su condicién espectacular para con-
vertirse en un espacio para la apreciacion de la palabra,
mas que del conflicto, y por lo tanto la adecuada recita-
cién virtuosa de los textos: la escena como un ambito for-
mativo de la sociedad.
No deja de sorprender que en la Nueva Espaiia y en el
Perti se entrecrucen, en unas cuantas décadas, los precep-
tos ilustracionistas y los embates romanticos,’ en una
afortunada amalgama ideolégica que va a derivar en los
movimientos independentistas de América Latina.
21—_ a, _
Del coliseo al teatro: transicion de paradigmas y ...
NACION E INDEPENDENCIA
Oira de las facetas del Coliseo Nuevo de la Ciudad de
México a finales del siglo XVIII y principios del XIX sera su
natural capacidad para convocar a un ptblico heterogé-
neo, dentro del cual debemos distinguir a una juventud
ilustrada, informada politicamente, que discute los topicos
propios de su momento y que introduce en sus argumen-
taciones las ultimas noticias provenientes de la Peninsula o
sobre las inquietudes cada vez més intensas de la comuni-
dad criolla novohispana. Estos habitantes ilustrados, futu-
ros forjadores politicos e ideolégicos del proyecto de
naci6n, conviven en la platea con un putblico analfabeta
que, en su conjunto, pertenecen a una colonia en extincion |
y, en gran medida, a la singular generacion que transita del i
vasallaje a la ciudadania.
El Coliseo sera entonces no solamente productor de
espectaculos populares y sesiones de disfrute literario, sino
también sera difusor de ideas renovadas que anunciaron
cambios inminentes en las estructuras politicas y sociales
de una Nueva Espafia que, en pocos afios, se convertira en
la nacién mexicana. Los j6venes ilustrados, muchos de
ellos criollos y mestizos que pertenecen a la pequefia bur-
guesia en asenso, seran sin duda los principales promoto-
res de estos cambios. Villegas sintetiza el caso latinoameri-
cano de la siguiente manera:
La burguesia] se asocié con nuevos sectores inmigrantes t
pane u §
-principalmente franceses, ingleses y norteamericanos-.Oscar Armando Garcia
cado, ya que inicia una transformacién singular: desde las
guerrillas independentistas hasta las invasiones norteame-
Ticana y francesa, este género escénico-musical se “mexica-
niza” para beneficio también de una resistencia politica
jue consolidaré una poderosa identidad nacional y ciuda-
lana. Los tipos escénicos ya no seran los hispanos, sino
que ahora los criados tendran ya atuendos y el acento de
personajes identificables por el publico nativo.
Esta dinamica la encontraremos en el resto de Latino-
américa, escapandose astutamente a la vigilancia hegem6-
nica de las autoridades civiles y a las preceptivas académi-
cas peninsulares; singularmente en este proceso es donde
podemos encontrar el germen de los primeros momentos
del grotesco criollo argentino, del teatro bufo cubano, del
teatro regional de Yucatan y de las tandas del altiplano
mexicano. Sobre el teatro yucateco es pertinente recordar
que se trata de
..-un fenémeno teatral con especificidades formales muy
cercanas a la tradicién popular cémica que distinguimos
en otras latitudes y otros tiempos historicos. En el teatro
yucateco podemos observar, por ejemplo a la célebre
triada de criados, amos y enamorados, quienes seran res-
ponsables del entramado propio del geénero... En gran
medida, el teatro popular yucateco del siglo XX se dis-
tinguio por ofrecer un espacio de expresién al indigena
maya (0 mestizo) y, como lo comprobé Ofelia Zapata, a
la mujer mestiza ‘como personaje central del conflicto
comico-social de su tiempo. (Garcia 12)
En suma, la tonadilla escénica americana adquiere,
desde entonces, un perfil propio y continuard pertenecien-
do al arraigado repertorio popular del Coliseo hasta sus
ultimas temporadas, lo que consolid6é novedosas experien-
cias teatrales poe exigencia de una audiencia avida de
diversion y, sobre todo, como voz colectiva en el concierto
social del momento.
EL TEATRO SANTA ANA Y LAS NUEVAS NECESIDA-
DES URBANAS DEL SIGLO XIX
En las primeras décadas del siglo XIX, la ciudad de
México todavia mantenia en funciones al Coliseo (en fran-24
Del coliseo al teatro: transicién de paradigmas
co deterioro estructural), asi como otros espacios adapta-
dos, como el teatro de los Gallos o de la pera, que alber-
paba a las compafiias que venian de Europa, pero que tam-
ién resultaba ya inapropiado para su ejecucion. Durante
los primeros momentos del México independiente, el gene-
ral Antonio Lopez Santa Ana, presidente del Pais, decide
construir un teatro de gran formato a la manera de los que
comenzarian a erigirse en otras ciudades importantes
como Chicago, Buenos Aires, Montevideo y Guadalajara,
sobre todo para dar cobijo a las necesidades técnicas escé-
nicas de la 6pera
En 1841 se inicia entonces la construccion de este coso
teatral, a cargo del arquitecto Lorenzo de la Hidalga, quien
disena un edificio de grandes dimensiones en todos sus
elementos: foyer, platea, palcos, escenario y_accesorias pro-
pias para un entramado escenografico de gran escala,
como lo requeria el formato operistico.
El edificio fue inaugurado en febrero de 1844 y su pri-
mera denominacion sera Gran Teatro de Santa Anna, con
un afore para 2,400 personas (Manon 19-23). Aunque su
historia haya sido relativamente breve (fue demolido en
1901), no deja de sorprender la cantidad de espectaculos y
hechos hist6ricos de los que esta edificacion fue testigo: el
teatro fue inaugurado durante la primera etapa de gobier-
no del general Santa Anna, Pposteriormente vivid la inva-
sion norteamericana, después el Segundo Imperio (cuando
cambio su denominacion a Teatro Imperial), seguido por la
guerra de Reforma y los inicios del Porfiriato. En este tea-
tro se entonaron las diferentes propuestas para un himno
nacional y fue el centro informativo de todos los aconteci-
mientos de guerras intestinas e intervencionistas.
El formato de su espacio escénico (caja italiana) detond,
por lo tanto, también un cambio en Ios paradigmas de
representacin y en la estética del ptblico. Recordemos
di la disposicién del Coliseo permitia una gran versatili-
lad escénica por los diferentes eventos alli desarrollados;
la performatividad de los actos necesitaba de esta expecta-
tiva visual, donde ademas el publico tuvo en este espacio
uno de los lugares de mayor convivencia social de la ciu-
dad. Por su parte, el formato en herradura del teatro Santa
i)Oscar Armando Gar.
lar que reproducia un fabelau a la usanza pictérica, par
que asi la audiencia se identificara, de manera mas paten.
te y frontal, con un dmbito ahora configurado por perso-
najes de la burguesia dominante, tanto en la escena come
entre la audiencia misma
Destacamos una de las Pparadojas de este recinto tea
ru tepertorio de estreno. Después de una flamante inaugu-
racion musical, la temporada teatral inicié el Domin go de
Pascua (7 de abril) de 1844 con la obra Las paredes oyen de
Juan Ruiz de Alar ‘6n y culmin6 el aio, el 7 de diciembre
con el estreno de Don Juan Tenorio de José Zorrilla ahora er
el Hamado Teatro de Vergara, por el descontento que ya
para ese tiempo la poblacién tenia en contra del procer
Santa Anna (Manin 25-27)
La presencia del nuevo edificio en la ciudad de Méxicc
anim6 desde su estreno a una decidida revaloracién del
Siglo de Oro, ya sea con una obra de la época, como la de
Alarcén, o bien a través de la recuperacion romantica del
mito del Convidado de Piedra por parte de Zorrilla, Auto-
Tes mexicanos como Gorostiza, Fernandez de Lizardi y
Fernando Calderén estuvieron incorporados de alguna 25
manera a esta frenética dinamica para tratar d responder
a un lenguaje escénico propio e identitario, frente a los
intrincados gustos estéticos de la naciente ciudadan
mexicana (Reyes Palacios 109-205) Por lo tanto, el Teatro
Nacional (denominado asi desde la caida del Segundo
Imperio) se convirtio ¢ ba oe :
CONSIDERACIONES
La histo
metodol¢
iones e imagenes, los
reconstruccione
ro ha tenido cor I
de doc
han permitid lerar
llDel coliseo al teatro: transicion
de paradigmas y ...
mos presentar en el tablero de la reflexion la posibilidad de
verificar si los elementos de transicion politica y social que
ommemat1aUnidaa'ad Mexico a tines del XVII y principios del
XIX estarian reflejados en su estética e:
7 i
scénica.Oscar Armando Garcia
OBRAS CITADAS
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Gredos, 1979.
CUADRIELLO, Jaime. “El Ambito del teatro mexicano: de la calle
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27Del coliseo al teatro: transicion de paradigmas y ...
NOTAS
' Los pioneros en estos estudios son Enrique Olavarria y
Ferrari, con su monumental obra Resefia histérica del teatro en
Mexico y Manuel Maiién, con su Historia del Teatro Principal de
México. Esta linea de investigacién sera recuperada durante el
siglo XX a través de los trabajos de Othon Arréniz, Giovanna
Recchia, Jaime Cuadriello, Maya Ramos Smith y German Vive-
ros, todos ellos desarrollados mediante un meticuloso proceso
de btisqueda en diversas fuentes documentales.
? Este recinto ser conocido como Teatro Principal a partir de
1826.
3 Este sistema de luneta de usos multiples sera frecuente en
edificios teatrales europeos de la época. Los grandes bailes de la
Requeria burguesia fueron organizados en estos locales, sin el
declive que posteriormente se incorporaria tanto en la platea
como en el escenario de los teatros para beneficio de la isoptica
del espacio escénico en su conjunto.
4 La fecha es significativa si tomamos en consideracién que
hacia diez afios se Rabia declarado la independencia de los Esta-
dos Unidos y que faltaban tres para el estallido de la revolucion
francesa,
5 EI reglamento completo fue publicado en el trabajo de
Manuel Maiién (1932: 21-33).
* Parte de este proceso esta plasmado en el completo ensayo
de Felipe Reyes Palacios Manuel Eduardo de Gorostiza en su con-
texto dramatirgico (2009). La revisién de los muy particulares
materiales dramaticos y tedricos de este autor mexicano permite
a Reyes Palacios presentar al lector los diferentes discursos esté-
ticos e ideolégicos que se encontraban en franca discusién a prin-
cipios del siglo XIX, paralelos a los acontecimientos de transicién
que revisamos en este trabajo.TEATRO E IDENTIDAD NACIONAL EN HISPANOA-
MERICA
WILLIAM ACREE & CHRISTOPHER CONWAY. Nacionalismo y
critica literaria.
on
TEATRO Y NACION: PANORAMAS HISTORICOS
Oscar ARMANDO Garcia. Del coliseo al teatro: transicién
de paradigmas y construccién de identidades en la
escena mexicana del siglo XIX. caer
Paul E Pouitte. ¢Pan y teatro nacional? Florencio San-
chez and the Aesthetics of National Theater...... us 20.
Maria Anpre. Grupo Catalinas Sur y Teatroxlaidenti-
dad: modelos de teatro popular como medios de
expresi6n social en la Argentina cea a0
TEATRO COSTARRICENSE Y MODERNIDAD.
Des COHEN. Representaciones de la identidad nacional
en el teatro costarricense contemporaneo..... = be)
Mario SALAZAR Monts. Teatro rural, lucha campesina y
memoria social en Costa Rica, 1970-1980: la experiencia
de la comunidad campesina de Quepos, Puntarenas... 83
REENCUENTROS HISTORICOS, METATEATRO, E
INTERTEXTUALIDAD.
WILLy MuNoz. Guillermo Francovich: El engafio politico
en El monje de Potosi.....
Tara Daty. Melancholy and Transnationalism in El Tea-
tro de los Andes’s La Odisea...... ete)
HorTensia R. Moret. El rompecabezas del magnicidio
de Canovas en Los silencios de Ia historia de José Luis
Ramos Escobar.....
VARIOS
FRANCISCO JAVIER HIGUERO. Yuxtaposicién de ausencias
desterritorializadas en Eloisa esta debajo de un
almendro sce ceerreres
RESUMENES / ABSTRACTS .....Hecho Teatral
Los trabajos se admiten en espaftol e inglés
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