You are on page 1of 17
JOAN WALLACH SCOTT GENERO E HISTORIA Biblictesa Daniel Cosio Vllegas EL COLEGIO DE MEXICO. A.C, UACM FONDO DE CULTURA ECONOMICA UNIVERSIDAD AUTONOMA DE LA CIUDAD DE MEXICO. Prefacio a la edicién revisada en inglés Agradecimienios ee ae Introduccion . : I. La historia de las mujeres m0. W. VL vu. INDICE GENERAL Primera parte HACIA UNA HISTORIA FEMINISTA El género: tuna eategoria stil para el andlisis histérico Segunda parte Genero ¥ case Sobre lenguaje, género ¢ historia de la clase obrera Las mujeres en La formacién de la clase obrera en Inglaterra Tercera parte EL GENERO EN LA HISTORIA Identidades masculinas y femeninas en el émbito laboral. La politica del trabajo y la familia en la industria parisina del vestido en 1848 El mundo del trabajo através de las estadisticas. La “Estadistica de la industria en Parts (1847-1848)" *jObreral, palabra s6rdida, impia..." Las mujeres obreras en el discurso de la politica econémica francesa (1840-1860) . u 17 19 33 48 95 2125 - 148 178 0 INDICE GENERAL Cuarta parte TGUALDAD ¥ DIFERENCIA VIII, El caso Sears ......000eeeeseneteceeeeeteetees IX. Historiadoras profesionales en los Estados Unidos (1884-1984) X. Algunas reflexiones adicionales sobre género y politica Notas Referencias bibliogrficas Indice analitico ........ - 209 - 221 245 2 - 319 - 325 IV. LAS MUJERES EN LA FORMACION DE LA CLASE OBRERA EN INGLATERRA* 1a formacion de la clase obrera en Inglaterra sigue siendo un texto clasico ara los historiadores del trabajo, despues de casi 20 afios de stt publica cin, Es una obra prescriptiva y a la vez ejemplar de una historia social marxista que concfbe la clase social como una relacién (no coma una es- ‘tmuctura o caiégoria), la conciencia de. to. ral como econdmita, «Ta agencia humana como i formacién de ta historia, y la politica como el sentido més importante de ‘Sia historia, La narrativa que E. F. Thompson construye no solo despierta admiracién por las docenas de héroes que avanzan a través de sus paginas (a quienes rescata “de una posteridad excesivamente condescendiente”),! sino que también introduce a sus lectores a lo que Fredric Jameson lama Ia “unidad de una grande y tnica historia colectiva... a lucha colectiva por arrebatar un espacio de Libertad al espacio de la Necesidad”? Si nos con- mueven los comentarias de Thompson acerca de los ultrajes del trabajo de los nifios, también se supone que compartiremos st aprobacién de la poli- tica de los artesanos de la London Corresponding Society y en la del “ludista ejército de agraciados”, las Midlands y del norte industrializado. Los arte- ssanos ejemplifican la posibilidad de una politica auténticamente humanista cn la tradici6n de la clase obrera inglesa, una tradicién enraizada fundamen- talmente en fas masas. El libro tiene poca pretensién de neutralidad, a pesar de las esporidlicas declaraciones de Thompson en este sentido tapunita que él es mas objetivo que, de Hammonds, quien confunde “la historia con la ideologia”, 0 como “algunos historiadores de la economta” que confunden “la historia coo los relatos leno de disculpas) en efecto, gran parie desu emocién se basa__ en su propésito declaradamente politico.” En 1963, este texto Tepresent@ an = + ¥ste ensayo se presen primero en las reunlones dela American Historical Association. en dlciembre de 1983. Luego lo vali a escribir casi en at totaldad y Jo raplié pare ua presen {aca en el seminar de a Wesleyan Humanities Iestitete en diciembre de 1986, Aeraderco los consejos v critica de Henry Abelove, Christina Crosby, Michael Denning y Denise Riley, que re ayudaron a establecer la versi6n final 95 6 GENERO Y CLASE clo pasa escribir unto de vista Para historadores como yo, Faa ngs in de Ia Clase arora mglarera HEeEFTba mediante una producci6n académica los propésitos dle la "Nueva fequierda" exponfa los mecanismos de la economia politica ca pftalisia y dermostraba Io que Thompson denominaba Sw Sr fades del “ail compromiso histories” y Tas posTbiidades de una "redei Tos hombres por medio de la accion polisica”.® El momento histrico que cestudia el libro ¥ st articulaclon con ana pasicion socialista humanista present6 una alterativa intelectual, dentro del marxismo, alas congeladas Entegorias de a historia stalinsta, El énlasis que pone Thompson en los procesos dindmicos y en la experiencia espectlica en el émbito cultural e historico dela formactén de las clases, abri6 el camino a otras lecturas még contextualizadas jones coléctivas de los trabajadores en el pa" Edo y a una politica contemporénea mis flexible e imaginativa, Su insis= cc en cn ET ns on su is acacon de gente comin supuso wna Haminacigny una confirmacién para los defensores del activismo de bi 1 ] c smo de base con el pueblo Tian EnTos Estados Unidos, la “historia de abajo” fue el eorvolatoaendémico de 1a participacion democratica de Tos Estudiantes de Ta Sociedad Democrati co Sud of Doors Sct, se-Lat actives qe unison os condos de a universMtad y Ta comunidad integraron e] texto de Thompson en la lista de lecturas requeridas en los cursos y en los grupos de estudio, En esie sentido, La formacion de la clase obrera en Inglaterra adquirié de inmediato cierto tipo de estatus canSnico, comirtiéndose en un modelo para “la nueva historia del trabajo” y en la expresign de la misma, ‘Sil libro de Thompson representé un modelo para la historia escrita, esto no supuso, sin embargo, que se convirtiera en un texto dogmatico. En efecto, Ia insistencia de Thompson sobre el hecho de que no era marxista (al igual que Marx) —y que por lo tanto no estaba comprometido con una serie establecida de categories dle definicién que deben ser aplicadas a los acontecimientos hisi6rivos cada vez de la misma manera— condujo a algu- nos de sus critieos, de estrechas miras, a negarle un espacio en la cofradfa de los fieles los principios, Sin embargo, las premisas te6rica boa iodavia se mantienen conlortablemente dé&iiro de wna. Gastante ontodoxa: werden maraiska la clase aparece cuando algunos hombres, como resultado de experiencias ‘comunes(heredadas 0 compartidas), sienten y articulan la identidad de sus inte. es entre ellos y contra oxtos hombres cuyos infereses son diferentes (y cortien- LAS MUJERES EN LA FORMACION DE LA CIASE OBRERA o temente opuestes) a los suyos: La experiencia de clase esta ampliamente deter- ‘minada por las relaciones productivas en el marco de las cuales han nacido © bien entran voluntariamente los hombres * ‘Los intereses compartidos que configuran una clase es algo inmanen- te ef las relaciones productwasy es Ta articulacién de Ta experiencia, que ‘vdTTa SEQUIN Cultura, eT HEMT eT SpaCIO. La orfodoxia del esquema jeorice de Thompson ahora nos parece evidenfe, pero en su momento Te obra inirodujo un CGEM los debates entre los marxistas de finales de los aftos cincuenta y de principios de los sesenta. ‘Sus preocupaciones y priotidades se refieren a las cuestiones del debate + con las definiciones de clase, de conciencia de clase yd La formacién de ta clase obrera en Inglaterra se escribi “las notas econémicas del marxismo" y proporcionar lo de la conciencia de clase que fuera dis- tinta de Ja que postulé Ja inevitable conversiGn de los trabajadores de las fabricas en un proletariado de clase identificable, cuyos términos de iden- tificacign podrian evaluarse a través de algunos criterios previos de comrec- cién politica smpson, los sujetos humanos eran agentes activos en explicaba su propésito en los siguientes aque tienen que ver politica de clase. para contraatacar ‘otra forma de pensar el desarro términos: para demostrar la conclencia plebeya existente, refractada en las nuevas “Cxperiencias del ser social, las experiencias del cual han sido controladas por el pueblo en los aspectos culturales,¥ asf han dado lugar a una conciencia trans: formada, En este sentido, las preguntas que se han planteado y una parte del ‘equipamiento tedrico que se ha tra(co a cuenta para responder a ellas, surgen de este momento ideolégico tan distinto.* ‘Ademés, el libro pretendié crear una tradicién bistériea de humanismo: socialista e infiundir en la memoria politica de la izquierda una conexién con tun auténtico radicalismo obrero, propio del siglo xix: Mi propio twabaje ha sido, durante muchos aftos, el de tutor en educacién de adultos, He ensefiado en los cursos nocturnos # Jos obreros, sindicalistas, ofici nistas y otros, La audiencia estaba abi, y ta audiencia de la izquierda también, 1a del movimiento obrero y la de la nueva izquierda, Estaba pensando en esta clase de lector cuando escribi el libro?

You might also like