Almoraima, 25, 2001 Comunicaciones
EL INFORME WITZIG
Alfonso Escuadra Sanchez / Instituto de Estudios Campogibraltarefios
Elimpresionante bloque gris del antiguo Reichsluftfahr Ministerium, el Ministerio dl Aire del Reich, ain se levanta entre
Ja Leipzigerstrasse y la Prinz Albercht Strasse, hoy calle Niederkrchner. En su da, sus muros grises acogieron el sin fin de
‘dependencias que componfan el Cuartel General de la Luftwaffe, las Fuerzas Aéreas alemanas. A poca distancia del
1majestuoso espacio ocupado por su Comandante en Jefe, se ubicaba el despacho de su Oficial Ayudante, una dels figuras
més cercanas al Reichmarschall. Entre los oficiales adscritosaeste cargo se encontraba, desde comienzos del verano de 1940,
un capitin de veinticuaro aos llamado Rudolf Witz.
El Hauprmann Witzig habia nacido en el pueblecito westfaliano de R6linghausen. Se habja formado en la Academia
de Dresde, para recibir luego formacién de su especialidad en laPionierschule de Rehagen-Klausdorf. Aunque a comienzos
de octubre de 1931 ya mandaba una Seccién en el Batallon de Zapadores 31, su cuidada formacién como especalista en
‘operaciones de asalto, unida al adiestramiento paracadista al que ue sometido mas tarde, terminaron haciendo de él uno de
los oficiales més eapacitados para mandar una unidad de choque. Asf, cuando el Ejécito se decidi6 a consttuir en
Braunschweig un batallén experimental de este tipo, su nombre apareciaenellistado de los oficiales propuestosparahacerse
cargo de una de sus compas.
Pero el gran cambio paral joven teniente habia tenido lugara finales de 1938 fecha en que, como consecuencia de un
amplio programa dereorganizacidn de efectivos, la Wehrmachtle habia autorizado continua su prometedoracarera militar
en las unidades aerotransportadas dela Luftwaffe. De esta forma, a comienzos de enero de 1939, Witzig haba vestido por
primera vez el uniforme gris azul de las Fuerzas Aéreas alemanas.
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‘Sus nuevos jefestardaron muy poco en darse cuenta de sus enormes posbilidades y, apenas diez. meses después, le
habian confiado el mando de la Seccién Zapadores (Pionier Zug) de su principal unidad de asalto, la recién creada
Fallschirmjiger Sturm Abteilang Koch; un Batallén de Asalto Paracaidista llamado ast en honor de su comandante el
enlonces Major Walter Koch
En mayo de 1940, sirviendo ala 6rdenes de este, los comandos de Rudolf Witzig habfan protagonizado la quesin duda
hhaba sido la mayor hazafatéctica de la recién concluida Campaiia Occidental. Sivigndose de una decena de planeadores,
Jos ochenta hombres del lamado Granit Gruppe de Witzig habfan descendido en pleno corazén delas defensas belgas y, tras
tuna breve lucha, habfan tomado la Fortaleza Eben Emael, considerada por los expertos militares de Ia época la “obra
fortiicada mas importante del mundo”. Su conquista haba hecho saltarel sistema defensivo belga, permitiendo que un ariete
terresre se abriese camino y dislocara todo el sector norte del frente occidental.”
I 10 de mayo de 1940, apenas dos meses antes de ser destinado al Kommando Stabamt Reichslufifahrministerium
Departamento de Estado Mayor del Ministerio del Aire-, el Fithrer en persona habia impuesto a Witzig le maxima
condecoracién que su pafs poda conceder por una accin de guerra la Cruz de Caballero de la Cruz de Hierro, Pero ademés,
se daba la ciunstancia de que, al no haber tenido tiempo de ganar atin ninguna de las recompensas previas exigidas para
Ja Riterkreuz, nos referimos 2 la Cruz de Hierro de Primera y Segunda Clase, sus superiores se habian visto obligados a
otorgérselas también a toda prisa.
‘No obstante, a pesar de a celeridad con que se hicieron los trémites, se producria una singular paradojaevidenteatodo
aquel quese detenga.a reparar sus documentos personales. es que, ls fechas de ls diplomas de concesidn de estas eruces
son posterioesalaque figura ene corespondienteasu Cruz de Caballero algo tan excepcional como lahazatiaque le habia
hecho acreedor de tan importantes distinciones. Pero ademds de habere catapultado hasta la misma cipula de mando de la
Luftwaffe en larealizacién de esta hazafa es donde se encuentran tambin las razones que, aquel verano de 1940, iban a
propiciar Ia patcipacion de Witzig en una importantisima misién secreta; una misin clave para la guerra, que afectaba
directamente a Espa, y que ibaa exigir su traslado desde el mismo corazén de Europa hasta las inmediaciones del Pein
de Gibraltar
Todohabiacomenzado.amediados de juliode 1940, cuando el Hauptmann Witzigrecibié una comunicaciGnclasificada
en Ta que se le ordenaba presentarse en la sede central que el Abwehr, el Servicio de Ineligencia de las Fuerzas Armadas
alemanas, tenfaen la berlinesa Tirptzufer, en una planta colindante.con los bloques del Alto Mando del Ejéritoy la Marin.
Desde arecepcin de a orden el oven oficial habfaestado haciendo cabalas sobre el motivo de su llamada. La multitud
de dudas que le surgieron ain segufan sin respuesta mientras, acompafado tan solo del sosegado discurrir del cercano Spree,
el dia sefalado se dirigfa hacia Ia escafinata de entrada del sobrioedifico del servicio secret.
‘Tras larendicin de Francia, Witzig habja tenido sobradas ocasiones para comprobar que, al igual que ocuriaen toda
‘Alemania, la mayorfa de sus compafieros dela Luftwaffe se mostraban absolutamente seguros de que la firma de un acuerdo
de paz definitivo con Gran Bretafia era simple cuestin de dias
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Aungue sin ser del todo cierto, los oficiales més optimistas reconocfan abiertamente que s6lo el concurso de unas
condiciones atmosféricas desfavorables, habfan impedido que las escuadrllas de Stukas y bombarderos terminasen con el
cuerpo expedicionario brténico en las arenas de Dunkerque. De todas formas, a pesar de que una importante proporcién del
‘mismo habfa conseguido alcanzar las costa del sur de Inglaterra, a nadiese le ocultaba que, sobre las playas francesas, habia,
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2 Envi pion con Ruel Wiig,
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Como hemos apuntado, Ia sorpresa segufa siendo el elemento principal. Las tropas aerotransportadas podrian
aproximarse sin hacer ruido wtlizando los planeadores de asalto, pero Windmillill proporcionaba una zona de aterizaje
«demasiado exigua que apenas si permitia poner en tierra algo més de una compafifa. Eso si, con la consabida ventaja de que
Tastropas saldrian de los aviones armadtas,agrupadas y dispuestas para caer rpidamente sobre el objetivo quese les asignara.
Estas limitaciones en cuanto al tamafo de la fuerza emplear condicionaban también el earictr limitado de este
Inicialmente, Wizig pensé en que a accn més itl teniendoen cuenta siempre os beneficios que de ella pudieran derivarse
Parael avance terrestre desde el stmo, eran la conguista de a denominada Windsor Battery la linea defensiva del Moorish
Castle; posiciones que los zapadoresdificilmente podrfan tomar sn practicar un rodeo. neste sentido un asalto sorpresa
desde la retaguardia podria ser muy iti"
Sinembargo,estaposibilidad pronto se oscurecerfaanteel importante riesgo queentralaba a operacin. Yaque, aquella
‘pequefia fuerza aerotransportada podria ser fécilmente aniquilada por ef enemigo; bien mediante un contraataque sobre la
‘misma colina efectuado simulténeamente desde las posiciones del norte y Punta Europa, bien mediante acciones de
hhostigamientodistribuidas a lo largo de ls tres kilémetros que los alemanes deberianrecorrer entre el punto de desembarco
y su objetivo,
‘Cémo sitima posibiidad, Witzig legs incluso a estudiar el uso de planeadores y tropas aerotransportadas para apoyar,
con la toma de alguna posicin dificil, la fase final del asalto terestre. A pesar de sus esfuerzos, no tuvo més remedio que
reeonocer que los posiles beneficios tctics eran minimos comparados con el coste que supondr.a el empleo de una fuerza
‘que, ya de entrada, renunciaba al elemento clave: el factor sorpresa.
De manera que, a pesar de la gran ilusién que le suponfa la posibilidad de que sus hombres tomasen parte en las
‘operaciones contra Gibraltar, una vez estudiada la influencia tctica que podrianejercer en el resultado de la lucha, Witzig
termin6 concluyendo que el empleo de los planeadores contra el Pefién no estaba justificado; y ello, no s6lo por la
desfavorable proporcién entre riesgos y resultados sino, como se encargaria de recoger por escrito més tarde, porgue el
traslado de su unidad a Espaia-recordemos que los planeadores y transportestendrian que partir de aerédromos andaluces-
Y su posterior empleo, desvelarfa la naturaleza de unos “innovadores medios de asalto" que habfan permanecido en secreto
desde Eben Emael.”Adn antes de abandonar el Campo de Gibraltar, Witzig haria participe de estas conclusiones a los
responsables de la misién. Una prueba de la solidez de sus arguments la consituye el hecho de que, durante la sesién de
trabajo que los miembros del grupo celebraron en Madrid el 27 de julio, quedaria meridianamente claro que el empleo de
fuerzas paracaidstas y aerotransportadas en la futura operaciGn contra Gibraltar debia quedar totalmente descartado.
El Ide agosto, ya de vuelta en Berlin os oficiales implicados en el estudio firmaron sus respectvos informes. Al dia
siguiente Canars hacfa entrega al OKW de un dossier que pasara ala historia con el nombre de "Informe Mikosch-Canaris"
ence cual, como resultado de la lalabor de Witzig, no se contemplaba la ejecucién de ninguna operaciGn acrotransportada
contra la Plaza.*
Sobre este informe el departamento del Jodllevantaria luego la conocida Unternehmen Felix, la operacién para tomar
Gibraltar que, en septiembre de ese aio él mismo describirfa al Ministro de Asuntos Exteriores, Serrano Sifer, durante su
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Figura 8, Fotografia liza nel informe Wien a ies mesa rica onde Gib en aque apse un dese af.
Visita al Berghof. Una accién que iba a estar bisicamente a cargo de un contingente ferrestre que, tras un importante
bbombardeo de precisién, tomarfa al asalto la Plaza apoyado por el fuego de un colosal despliegue arillero>
Pero esta operacién necestaba del concurso de una Espatia cuya situacin interna s6lo le permitfa entrar en la guerra
apenas cinco minutos antes de su final; una Espafa atenazada econémicamente que s6lo podia dar el gran paso sobre la
completa seguridad de una inmediata derrotabriténica. Eso parecia posible en los momentos en que se redacté la cata
centregada por Vigén, pero aquel verano de 1940 las cosas fueron cambiado, La amenaza de Seelowe se habfa diluido y la
batalla de Inglaterra no parecfa obtener los resultados deseadas.
Segin sus propias palabras Hitler necesitaba la colaboracién de Espafa para tomar Gibraltar y asegurarse la derrota
briténia, pero Espafa jams se iba a comprometer hasta que esta no fuese inminente, Esta ser‘ la clave que explica el
“desencuentro”escenificado en Hendaya hace ahora justamente sesenta aos. Ya que, por encima de laestrategia mantenida
durante la famosa conferencia, por encima de todas las declaraciones de buenos deseos y promesas de futuro realizadasy,
porencima incluso de la letra del conocido “Protocolo secreto de Ayete”, los espafolesconsiguieronsustraeraHitler la fecha
de entrada en la guerra que hubiese permitido a la Wehrmacht poner en marcha los preparativos de Felix.
Blo propicié que, durante inviemo de 1940-41 y obviando la conclusiones contenidas en el Informe Witzig, Goring
llegaseaespecar con la posibilidad de proporcionar una olucién al tema mediante una operacién de desemibarcoaéreo que
permitiese tomar el Pein sin contar con Espafia. Asal menos lo demuestra las notasreeogidas por el Jefe de ls Fuerzas
Site, fre Honey y Gira.
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Paracaidistas y Acrotransportadas alemanas, Generallewmant Kurt Student, y que hacen referencia a la conferencia que, el
25 de enero de 1941, mantuvo con el Reichsmarschall en el Berghof,
Segtinrecogeriaen sus memorias, durante aquel encuentro Giring le habia ordenado estudiar las posibilidades de tomar
la Plaza empleando una fuerza aerotransportada.™ La Plana Mayor del propio Student, cuyajefaturaostentaba el general
‘Schlemm, se encarg6 del trabajo confiando el estudio a su Oficial de Inteligencia, el Major Mors. La frase con la que este
cerrarael dossier no podia ser més concluyente: "Gibraltar no es Eben Emae. El Informe Witzig no se habia equivocado.
Poniendo en juego mil malabarismos, la diplomacia espafola conseguiriaretrasar la cuestin de a “fecha” hasta que,
finalmente, la Operacién Felix tuvo que ser pospuesta porque interferia con los preparativos de la gigantesca OperaciGn
Barbarroja, el ataque contra la Unién Sovitica. Hitler confi asus colaboradores que el tema de Gibraltar se retomarfa una
‘er finalizada la campaiia de Rusia, cuya duraciGn se estimaba en cuatro meses. Como todos sabemos, la lucha contra los
+us0s terminarfa cuatro afios después con los tangues soviticos en Ia Puerta de Brandenburgo.
El mismo dia que estamp6 la firma en su informe, Witzig abandonaria el Estado Mayor del Ministerio del Aire para
tomar el mando de la9 Compaiia del Regimiento de Asalto Paracadista nimero 1, con el que tomar parte en la conquista
de Creta. En agosto de 1942 ascenderia « Major y a finales de ese ao serfa enviado a Tiinez como Jefe del Batallén de
Zapadores del Cuerpo Paracaidista. Tras la rendicién de las tropas alemanas en Africa, Witzig fue evacuado y en junio de
1944se hizo cargo del I Batallondel Regimiento de ZapadoresParacadistas21,conelqueestuvoluchandoenel sectorcentral
4el frente ruso y con el que ganar las Hojas de Roble que hoy adornan su Cruz de Caballero. Terminarala guerra como
‘Comandante del Regimiento Paracaidista 18.
Witzig se reincorporé al Bundeswebr en 1956 como Oberstleutnant llegando a ejercer como Profesor de la Escuela de
‘Zapadores de Munich. En septiembre de 1974 pasaba al retiro con el grado de Coronel. En la que habfa sido su residencia
durante ests titimos ais desu carera, el coronel Witzig tvo la amabilidad de recibirme y compartir conmigoel recuerdo
de su particpacién en la misién Mikosch-Canaris, poniéndo a mi disposicién ademés los documentos de su coleccién
personal.”
Después de una agradable jorada, mientras me estrechaba la mano en la puerta de su casa me dijo con una sonrisa:
- Amigo Alfonso, la Operacién Félix era militarmente factible y tenia todas las posibilidades de ejecutarse con éxito.
Latinica raz6n de que no se lanzara fue la negativa de Franco a entrar en la guerra, Pero atin en el caso conraro, las fuer2as.
‘aerotransportadas no tenfan posbilidad alguna de tomar parte en aquellaaccién. De todas formas me siento profundamente
orgulloso de que en 1940 los generales del Estado Mayor de la Wehrmacht quisieran tener en cuenta la opinién de quien
entonces tan s6lo era un joven capitén de zapadores paracaidists.™
XK Std Genrlbr Kart Side seine Falichdée, Poe Pals Ve, Fi, Plane Gib pi 18189.
2 That G Wegman Die ieee de Dealer Webmad 93845 Pat, align’ eg Osc 1986 ps. 367-7
2 Ener eon Rul Wi
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