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eC Rc Rem hey eet UR Coe MNS cc ae iories sobre el sujeto, el Estado, fa historia Regen ees cee Peete Ske cue cea eee cece eT i hee ae et Se Oreo IMCL = ee ee Aer : z pee ees m Hes Beara roe eae cd per ca sae rae Ae ~ ; »- wb a 4 “¢ Ee ° eae eran en rt Belch ete ee primer miedo reverencial,due induce a fot en ee oe Suu ncaa ‘ oe Peed Ree er Co ae Reread tees PARA LEER A HEGEL FILOSOFIA PARA PRINCIPLANTES. RICARDO RIBERA Portada fusracones: Ingeso en sta pr Naty do ra Wien Ramos y Resrdo bara Taeres Gross UCA “Eaicones par el debate! Poarado, R108 Prsqun mean ErSohader, CA. San Salvador, agosto 1098, ocho ol dopo de ly. CONTENIDO INTRODUCCION 1. ELHOMBREY LA EPOCA... UL LAOBRA ML ELMETODO. IV. ELMUNDO HUMANO, \V._ EL SENTIDO DE LA HISTORIA VI. LAEPOCA EL SWJETO HISTORICO. Vil. DERECHO, ETICA Y ESTADO. VII CRITICA, SUPERACION Y ACTUALIDAD DE HEGEL. BIBLIOGRAFIA INDICE 7 25 3 st 65 79 1 103 113 119 Agradecimiento: ‘a mis estudiantes de la UGA ‘was discusiones en base a versiones previas dol texto ayudaron a su versin final a colegas y amigas que leyeron el manusento y me obsequiaron ‘sus comentarios -de forma especial ‘a Héctor Samour, a Franz Hinkelammert ya Manuel Mazén- sin cuyo aliento y ‘opinién favorable este libro ‘no habria saiido publicado para Lala y Héctor, los dos pajartos ‘que legaron a alegrar ‘nuestro nid, lesperando que este libro ‘pueda servires de ayuda ‘en la dfcl tarea de aprender a volar lores. PARA LEER A HEGEL INTRODUCCION Hegel es, sin duda, uno de fos més grandes fiésofos de todos los tempos. Caliicado por sus ‘contempordnieos como “el Aristételes modemno", la dimensién e Importancia de su obra os verda~ dderamente comparable a la do aque. No hay Fama dela flosofia que no haya sido restaborada ‘por Hegel e incluida en su sistema. Este supone luna enorme sintesis de todo el desarrollo ante- ior del pensamiento flloséfico, su valoracién y ‘superacin. Representa la culminacién de la cub {ura floséfica occidental que venia acumuléndo- 30 desde la Grecia clésica, El ataque a la cumbre habla sido preparedo or Kant, Fichte y Schelling. Fue alcanzada por Hegel y es por ello que, después de él, no sera posible sino descender' Su obra constituye el ‘timo de los grandes sistemas floséficos. Con ella culmina una época y se inaugura una nueva: la nuestra. Esté en discusion que tan valido es ol ‘pensamionto de Hegel en nuestros dias. Para a- ‘Gunos, su conflanza en el poder de la Razén y ‘4 optimismo en el progreso de la humanidad no Serian sino Una tipica expresion de la llustracén, la cual resuteria ingenua y totalmente destasada en nuestros dias. Para otros, sus premisas ‘ealstas harian irescatable su aporte flos6fco. | Sin embargo para muchas conocidos autores, Hegel sigue slendo actual. Muchos de sus enfo- "Seana gta toca ‘ros? fte, 28) i livecond oe Seouie dora ‘Sineas a ogee Sec bera pe Frag 97, rasan, 9153 PARALEER A HEGEL {ques estén a la base de tendencias fllos6ticas de nuestro siglo como el existencialismo, historicismo, ef manxismo 0 las fenomenologias. ‘Su época es la de la sociedad burguesa emer- ‘gente y, por ello, os problemas que aborda ee- ‘uiran siendo los nuestros. Se publican cada ao Ro menos de 80 nuevos titulos sobre Ia obra hegoliana.* Las nuevas pubiicaciones vienen a engrosar tuna ya descomunalbiblogratia sobre Hegel, por lo que permanecer actuaizado sobre tal autor resuta muy dic, S6lo alguien espaciaizado puc- de aspirar a ello, Otra dificutad adicional provie- ne del propio Hegek: su estilo es sumamente com plicado y dfici, Lo reconocen muchos especia- fistas, pose a estar familrizados con su forma de expresarse. Leer a Hegel —athvierte uno de ellos — es una suerte de ‘crucixién intelectual"? (tro comenta que: “Es tan dit captar de qué © trata, y tan pocas lo consiguen, que el probloma ya no €8 vor si aquello se sostiene, sino si une Io ha captado,.. La comprensién, al haberse hecho tan dieuitosa, en lugar de ser algo prelminar sus- tuye a la evaluaciénertca’* \Varias pueden ser las azones por las que Su ‘obra resulta tan compleja. La primera cuestion, ‘que no debe olvidarse, es que parecida aficutad presentan otros autores del llamado Idealismo fleman, como los ya mencionados Kant, Fichte ‘0 Seheling, O sea, forma parte del lenguaje flo- séfco de la época. Puede decise que, hasta cier- to punto, el estlo y la terminologia siempre son tuna cuestion de moda. Una andécdotaiustativa: hay una frase de Kant con la increible longitud de una pagina y medial" En segundo lugar, a menudo estos fibsofos tenian razones para complica intencionalmente «estilo. Lo oscuro del lenguaje y, en muchos temas, una calculada ambigledad, favorecian el ue la carga critica del texto pasara inadvertida para el poder y evitaba asi represalias contra el autor, También debe sefialarse que era comin luna acttud eiltsta que, por ejemplo, a Hegel Io mueve a decir: “La fllosofia no debe rebajarse hasta la gente”. Solo al ya inciado, sé al espe Calista, le estaria reservado el saber floséfico. Fara algunos analisias, no obstante, la com- plejidad de la obra hegeliana deriva de la cific fad de los tomas que aborda, “Hegel se formula Preguntas que nunca nadie antes se habia he- ‘cho’; “sus textos son dices, porque dticles son las cuestiones que trata; “es cific su terminolo- ‘ia si como su lenguaje, que viola las reglas de la gramatica, sencilamante, porque tiene cosas inauditas que deci” El propio Hegel parace ser consciente de su lucha constante con el oma. “Quien de ello que ‘a hablar, alin con lengua de Angel, sentica on las palabras su miseria. ¥ le hortoriza tanto, al Pponsar en lo sagrado, haberlas empleado para fempequeriecerlo, que el habla le parece peca- do" también, en una carta privada se refiere a us esfuarzos con la lengua “Lutero consiguié que la Biblia hablara alomén, Yo estoy en el em- Peto de hacerte hablar alemén ala flosofia’." (Con fo dicho hasta ahora puede el lector enten- der nuestras dudas @ inquietudes al momento de tambien una obra muy complica Gerla mis deseeperanterente oscura obra de Fogo (ravee dif, denea, comply 6 fcr (barre la primera lamas cy ade ora de Hoga nly) El objetivo que se ha trazado Hagel es algo {que nunca nadie antes habla intentado: mostrar {al recorido de la conciencia del hombre, desde los aloores de la humanidad hasta ese momen- to, Hay en ella “una visin total de la experiencia humana’ (Artola), la completa historia de las ideas, la cultura y la ideologia de toda la huma- rnidad. Constituye paralelament, tanto el camino recorrda histéricamente por la conciencia hua ra, como el que debe seguir una concienciain- ividval para elevarse hasta ol saber. Se contra on "la mas dif dialéctica, a que se da entre e indlviduo y la especie" (Lukécs). La mata es que ‘el hombre singular pueda apropiarse de las © periencias de la humanidad y, con ela, que ésta pueda asimismo trascenderse, En el fondo, la Ccuestion es cémo humanizar al hombre para que se vuelva més humano, para que legue a ser lo {que realmente es Hegel define a Fenomenologia como una nue va ciencia. Es "la ciencia de la experiencia de la conciencia’. EI mismo califica su obra como “un viaje de descubrimionto". Consttuye realmen- to una aventura intelectual. Es también una labor de desideologizacion, por la cual lo que estaba en-cublerto, ocullo, resutara des-cubiero y ex: puesto a la luz. En esta obra Hgel resume, in- torprota, erica y supera, todas y cada uno de los sistemas floséfcos anteriores. En ella sionta también los principios de su propio sistema. Con- ‘cebida para que fuera una introduccién a su sis- tema, en opinién de muchos analistas, la Fenomenologia constituye parte Integral dal ss tema flosoico heaaliano. nce inven spobeee ieee =. Scena on as ==. Sauce Liegar a ser nosotros mismos. La inestablidad politica fuerza a Hegel en 1808 fa dejar su cétedra en Jena y a asumir la direc- ‘Gn del insttuto de Nurenberg. Se casa en 1811, con 41 atlas. Entre 1812 y 1816 publica los tres volimenes de la "Ciencia de la Logica”. Es su ‘obra mas compleja © importante, que le ocupé ‘durante 10 aries de intensa labor." Se sabe que Marx, cuando tvabajaba sobre los manuscritos de El Capital, volo a releer ese texto de Hoge. Muchos han sefalado la influencia hegetiana en su método, Nae, sin embargo, con tanto énfasis ‘came Lanin: "No se puede comprender perfecta- ‘mento Ei Capital, en especial su primer Capitulo, ‘in haber estudiado a fondo y entendido la Logica {de Hogel. Es por allo que ningin manda ha en tendido a Marx después de medio siglo" El objetivo de Hegel en la Légica es mostrar la diaiética del pansamiento® Rechaza a Kant {quien a partir del Yo plantea que conocemos s0- lamente por los arpriori de la Razén, sin alcan- 2ar la objetvided. No se podia legar a otra con- ‘usin si se parte del “Yo pienso en general” (ch denke dberhaupr’). Kant ha caido en una tau- tologia: “el resultado estaba ya contenido en la pre- mmisa’, Pensar es slompre pensar algo. El Yo se Felaciona con et no—Yo, la conciencia con su ‘aleridad. Retacionéndase slo consigo misma cac- ria en un ensimismamiento, se harla autsta. No seria entanoes la raconalidad, sino su opueso, idiotismo, Asi como Fichte doe que “no hay objeto ‘in sujeto" debe aadise quo al sujeto implica al ‘objeto, La subjetividad requiere dela objtvidad, Para superar el subjetivismo racionalista debe PARALEER AHEGEL partie de lo real. Hegel lo hace de fo mas sim- ple @ indeterminado: el Ser. Este se relaciona on et no-Ser. EI Ser que aparece inicialmente ‘como algo idéntico a si mismo, se transforma en ‘algo distinto de si. El Ser deviene en lo que an tes no era alin. Lo que no era, ahora es: al no— ‘Ser pasé al Ser. Lo que era ha dojado de ser: ol Ser pasé al no-Ser. Ahi se muestra la identdad entre ambos. De esa dialéctica entre el sor y la nada la conclusién es que “lo real es no sélo lo ‘que es, sino también lo que puede llegar a ser’ La realidad @8 no sélo lo rea la realidad incluye también lo posible, Anora bien, el ser y la nada son abstracco. nes sin verdad. “La luz y la oscuridad son dos vvacfos’™ La verdad es siempre concreta. Del mo vimiento entre ol ser y el no-ser resuita ol deve Fi. Este es la negacién de la nogacién en la triada de esa dialéctica. La verdad del sar y la hada es el devenir. Lo real se despliega a si mis- mo, hace efectivo su potencial,reaiza la posi ad Lo Unico verdadero es tans: 8 et de- De la nada surge ol ser y ésto regresa a la nada. Esa etosna circularidad es la daléctica del proceso de Ia vida. Si de a nada surge algo es Porque ya estaba contenido en ella, El ser es ‘absoluto pero la nada es relativa. Es relatva al ser: la nada “es La nada es “io que puede llegar a ser” aunque “todavia no es". Es la posi- bilidad abstracia o inconsciente. Solamente lo ra ional puede ser consciente de si. El embrién 6s fen si un sar humano, pero todavia nolo es para El hombre es busqueda: se busca a si mismo. El hombre deve llegar @ ser para si lo que 8 Latins 920 PARA LEER AEGEL La filosotia es la sinfonia del pensamiento. Hegel se traslada en 1816 a Heidelberg y retoma sus clases, Ahi redacta la obra donde fexpone la totalidad do su sistema: la "Enciciopo- ta de las Ciencias Filoséticas’. Desarrolla ahi {todas las ramas de a filosofia. Inicia con una sintesis de su obra anterior: la ‘pequeta Légice’. Incluye entre la Antropologia y la Psicologia un resumen de la Fenamenologia. Sus ideas sobre Estética y Semiética todavia hoy resultan muy sugerentes. El siglo de Hegel fue el del romanticisma, con ‘ran auge en la musica. En ese tiempo se cred Ia sinfonia. El flésofo concluye que la musica es la dialéctica entre Ia melodia y el ritmo. De elias surge una sintesis: es la armonia.® La sinfonia ‘evoca una armonia ideal entre el hombre y la naturaleza. Lo que la misica consigue como sen. timient, la flosofia lo intentard alcanzar con la razon: mostrar la armonia del mundo y cémo ar- monizer al hombre con el mundo. La flosofia es la sinfonla del pensamiento. La misica 6s sonido, e! cual para Hegel tiene que vor con la dealidad. Proviene dela vibracién Ge los cuerpos. En ol sonido el objeto manifesta ‘algo de si mismo, de su interloridad. De ahi la ‘superioridad del oido sobre el tacto, el gusto 0 fate, Estos otros sentidos sélo captan lo super- ficial, consumen 0 dejan evaporar al objeto. La vista tiene también su nobleza que le proviene do fa lz, “En a luz la naturaleza se manifesta, 8e ve, se deja ver y se ve ella misma™* Estas consideraciones de Hegel se reflejan en la ingiistica donde plantoara la importancia del lenguale. En la palabra lo interior se hace exte- flor. El pensamianto se axteriariza y se vualve rnuevamente a interorizar, como palabra leida 0 jescuchada. Hay una necesariedad entre lengua- Jey pensamiento, Este ha de ser expresado. S6lo fn la exposicén alcanza ol pensamiento su au- téntica concrecién. Lo Gicho vagamente esta mal pensado.” El signo lingtistico es la pirémide. En el signo se une el concepto y la pereepcién sensible, fo Intotior y lo exterior. As coma el ledn 28 simbolo dol valor 0 el zoro fo es dela astucia, la pirémi- de es ol simboto del signo. Al igual que la piri do, tiene una arquitectura exterior que esconde Ctra interior. Es un alma en un cuerpo, un sign- ccado encerrado en el signifcante. "E! signo es la pirémide a la que un alma ajona es transporta- {da Con ello Hegel indica la fata de relacin en- tte lo signfcado y el significante: se muestra la libertad del espiritu La forma de cristal do la pirémide representa Jo muerto. La pirémide es una tumba. La palabra {8 al fésl donde se enciora un pensamiento vivo. El dogmatism es ol futuro que le aguarda a cual- ‘uier sistema y a la obra de todo pensador. Este recultar’ siempre traiionado por sus dscipuls. Se pierde Ia fuidez del pensar vivo y los segui- ‘dores se limitarén a repetr, a imitar 0 alabar la ‘obra dol maestro. El dogma representa la crista- lizacién del pensamiento, su fosiizacion. Es un momento necesario que va a provocar la reac- ‘ign, Quien innova debe saber que en adelante ro sera posible seguir avanzando sino contra él El todo ético es la nacién. En 1818 Hegel 65 nombrado en la Universi. dad de Berlin, en lo que constituye un reconoci- rmiento a su obra, Desde la capital prusiana do- ‘minard el pensamiento floséfico de toda Europa. ‘Se inmersa de lleno en la docencia y dedica muy poco tiempo para la imprenta. Apenas publica tuna obra més: "Principios de Flosoffa del Dere- ‘cho’. En realidad, se trata solamente del desa- rrollo amplado de uno de los capitulos de la En- ‘clopedia. Se sabe que cuando lo sorprendié la muerte estaba preparando una reedicién revisa- {da de su "Fenomenologta del Espiritu’. ‘Sin embargo, su inguietud intelectual ha se- ‘guido siendo muy grande. Por ejemplo, imparte Unas “Leceiones de Historia de la Flosofia® que han merecido ser calificadas como "su obra mas brilante" (Mure). Su importancia es decisiva para ccamprender su visién de la flasotia como un pro- ‘80, Serdn edltadas en forma péstuma a parti de los apuntes de clase de varios de sus alum- hos y de anotaciones manuscritas del propio Hogel. Imparta también unas "Lecciones sobre Esttica”y los limos afos los dedicd a sus "Lec- ones de Filosofia de la Historia Universal”. En esta ultima se retoma parte de la problematica de la Fenomenologia, desde una erucita labor historogrfica. La obra seré asimismo editada, después de su muerte, por varios de sus disci putos. El texto mas politico del Hegel maduro es, sin duda, la Filosofia del Derecho, Se ha considera- do como una obra de fundamentacin floséfica de Ia sociedad burguesa. En ella hace prictca ‘mente una apologia del Estado, cosa que escan: dalizé al jovon Marx y a otros de las lamados iegelianos de izquierda’. EI Estado —se ice ‘ahi—~ es “lo racional en si y por sel Estado es a estructura de lo ético ens" En verdad, lo que Hegel esté teorizando os of Estado—nacién. No parace tan reaccionavia como cesta caracterizacién del Estado, su afrmacién de {que la nacién es “al todo étieo”. Hegel no hace ‘ino expresar ol mismo ideal juvenl, cuando sen- tia una evidente nostalgia por fa ciudad-estado trlega. En efecto, la Etica seria “la Idea de la Ubertad”. Sigue siendo la lbertad, para el Hegel de la Filosofia del Derecho, su preocupacion prin- cipal. En la vida privada no hay auténtia lber- tad, puos olla es expresion dela intersubjetvide. No puedo ser libre sino estay rodeado de hom- bres asimismo libres Tampoco la hay en la sociedad civil, interme: lala entre el indviduo y ol Estado. Esta domi- ‘nada por intereses econémicos y particulares: es luna falsa libertad —la que ensalza la doctrina liberel— en la que e! individuo se cree fibre sin serlo. Sélo en el Estado, seqin Hegel, lo particu lar se une con lo universal. Debe represantar los intereses de todo el colecivo y no de una clase Particular, pues eso lo corromperia. SI eso ocu- Ire todo 88 tuerce: “el Cédigo del Derecho es la lista de los precios. Sélo desde el sujeto colec- tivo podra el ideal ser realizado. La conciencia individual, trascencida como conclencia nacional fen el Estado, podré entonces alcanzar su propio ser para si a ps 9200 lll, EL METODO La filosotia debe constituirse como ciencia; debe dejar de ser un simple “amor al saber” yy alcanzar el saber conereto, verdadero, La tarea de Ia flosofia, segin Hegel, 25 ak canzar la unidad entre saber y verdad. Si llama- ‘mos “concepto" al saber, & lo que el sujelo sabe de su objeto, y denominamos “verdad” o esencia ‘al objeto —fazona Hegel entonces la prucba Consist en comprobar si el concepio se co- rresponde con ol objeto. Lo que llamamos co- ‘Rocimiento cientific implica ese "saber objetivo" {que 88 corresponde con al punto de vista del ‘materiaismo. Asi, por ejemplo, el estucio de ta estructura social dé nuestro pals, 0 a pregunta por Is eficacia econémica de un programa, son ‘casos concretos en los que aplicamas ese enfo- ‘que. Con él pretendemos averiquar la “verdade- ‘a stuacién de la realidad nacional ‘Ahora bien, tro enfoque aparentemente con- ‘rapuesto a éste es cuando denominamos “esen- ia" 0 “verdad” del objeto al concepto que tene- mos de éste. En este caso la prusba consstra fen ver sie objeto se corresponde con su con- ‘cepio, Asi vamos a proceder, por ejemplo, al pre- {untarnos si es “verdadera” democracia la que hay en et pals, si se ha alcanzado un desarrollo. ‘verdadero’, si la persona de nuestros suefios. os ama “do verdad! o si podemos considerar a alguien un "verdadero’ amigo. Dependiendo de ruestro concepto de la amistad, ol amor, el de- sarrllo ola democracia, evaluaremos la realidad y responderomos a cchas interrogantes. En este 6e- {gundo punto de vista prima el aspecto “subjetio" ‘dol saber, corresponde ala visién del idealism. Dependiendo la pregunta resultarén validos ‘ambos enfoques, superando la trampa de imagi- nar que debamos definimos a favor 0 en contra ‘del punto de vista materialista 0 idealsta. Hegel ‘defenderd como ol punto de vista del “eatismo", faqueél que toma en cuenta ambos enfoques, consituyéndose de esta forma en una supora cién del materialismo y del ideaismo. Estos se Integran, aunque serd necesario poner un acen- to especial en uno de los dos polos, dotarminar donde arranca y culmina esta dialéctica. Hegel Io. coloca en el idealismo, aceptando con ello que su sistema sea caracterizado como idealism f- losétic. Lo que palpi tras dicha cuestion es la ident- dad tlima entre sujeto y objeto. En la medida que Ia filosofia representa “el pensamiento que se piensa a si mismo’, dcha idertidad esta pre- ssente en su misma defiricién. En la medida que ‘el hombre es la tazén en el mundo que se pre- {gunta por el mundo y por si misma, est realiza da la identidad entre sujeto y objeto. El hombre ‘ser lo que quiere legar a ser, Lucha por transfor- ‘marse a si mismo, La humanidad se pone como ‘objetivo su libertad, mas en el proceso de con- sseguila, transforma y desarrolla su propia con- ‘cepelén de la libertad. El sujeto trabala por su ‘concepio —de la libertad, la justca, la felicidad, ‘el amar 0 la bondad-—, pero también es movido por la dlaléctica del concepto. Es objeto de olla Su idea “subjetiva’ tiene un desarrollo racional hasta acercarse al ideal “objetivo” de bondad, ‘amor, felidad, justicia o libertad. La dialécica ‘do la Idea hace al sujato humano objeto de ella, i El hombre es ol Unico viviente que se con- cibe a s{ mismo. a identidad entre sujeto y objeto nos remite la identidad entre pensamionto y ser. Esta re- sulta esencial desde el punto de vista ideaista dde Hegel. En el mismo lenguaje estaria implicita ‘cha identidad:‘concebi" significa pensar y tam- bign engendrar, la palabra “cancopeién’ tanto pue- de hacer referencia ala idea, como a la genesis. Es un alumbramiento, un "dar a luz", mientras también ot concepto iiumina, "da luz" sobre su objeto. Més alld de tales juegos de palabras lo que Interesa a Hegel es mostrar el paralelismo entre la daléctica del pensamionto y la dlaléetica del ser. En esta ultima, el ser se contrapone a la fesencia, la cual toma la forma de la negacién. “Lo que aparece no lo hace como esencia, sino ‘como apariencia” Hay que superar la forma como el ser nos aparece y penetrar en su esencia. Esta Constiuye “la verdad del ser’. Es lo que ol ser es fen si mismo. Las cosas “no son como paracen’ ‘A contraio,resultan ser en su esencia lo opues- to de lo que parecian. Si decimos "esa cosa es verde" resultaré que ‘os engatiamos, pues, en si, la cosa os exacta- ‘mente Io contraio: se queda todos los colores, los absorbe todos, excepto el verde, el cual ro- flea y lega a nuestros ojos, Percibimos e! negro ‘como la ausencia de color, sin embargo el objeto negro es justamente aquel que tiene todos los colores, se los propia y no nos devuolve ningu no, Nos movernos, pues, en un mundo en el que ya no podemos estar seguras do la verdad de aoe =. ReSiShosomca aro | la ley. Es asi cémo el hombre descubre un mun- PARA LEER ANEGEL ‘uestra percepcién, "La sombra es negra, pero en la nieve es azu, nos recuerda Hegel, quien no en vvano recorié las nevadas montafas de los Alpes ‘en su jet. En la dialéctica del ponsamiento la certeza sensible’, pot la cual aprehendemas el mundo y creemos en la realidad de lo que captan los sen- tidos, resuta negada y superada por la percep: ‘Gn, Al preguntarnos por la verdad de lo percibi- do, dascubrimos que no podemos estar seguros do la identidad entre la representacién que nos hacemos de la cosa y la cosa misma’ (ie Sache selbst). La percepeién nos expulsa del “mundo ‘bjetivo" y nos lo muestra como un “mundo sub-~ Jetvo". La verdad do lo que percito no pasa de: ‘ser "mi verdad”. La percepcién muestra que 6s ol ‘sujeto quien “pono” al abjeto percibido, of cual ha ‘dejado de sar “cero” y aparece como desconoci- ‘do en si mismo, Para mi, la cosa es verde, paro a ‘tro tal voz lo puede parecer azulada. De la calctica entre certeza sensible y per- copcién surge ol entondimionto. Este dar lugar ala vision cientfica. Si una piedra cae, no es per una propiedad de la piedra, sino que os su ‘especial relacion con la tio la que la hace caer. La pesantez de la piedra es simple apariencia, cexpresion de la verdad de la gravedad. La ver- dad do la certeza sensibie dela percepcion es | do paralolo al que observa con los sentdos. Es ‘un mundo de sombras, invisible para el oo, pero _ ‘que es real y més verdadero que ol ‘mundo real’. ‘Se encuentra en 6! la explcacién, la coherencia Y racionalidad del mundo.” Vivimos en ambos ‘mundos a la vez. El cientiico sabe que el sol no ‘sale’ en las mafianas, pero lo did al despertar. PARALEER AHEGEL Lo real es racional, lo racional es real. Todo fo que aparece, desaparece. La ley 6s lo ue permanece en ol desaparecer. Representa la necesidad, exprosa lo recional del mundo. En 41 todo es cognoscible para la razén, porque todo {8 racional, Todo lo real es racional, Adem, ‘auténticamente real es ese mundo de sombras, suprasensible, paralolo al de los sentdos. Lo real 8 lo racional. La realidad tiene varios grados y lo racional resulta sor lo mis real de la real dad No obstante, en el mundo existe también el ‘azar, que aparece como lo opuesto a la neces | ‘dad. Hegel pone un ejemplo que nos aproxima a ‘ese nuevo problema. Una toja cae y mata a un hombre. Parece casualidad, No lo es si conside amos las causas por las que la teja Se dospren- did, asi como los movimientos de la vietima. La ecesidad se opone al azar pero tambign Io in- ‘luye. Resuita una necesidad el accident, si to- mamos en cuenta tanto el caminar del hombre ‘como la aceleracion do la tea. En ambos casos os que intervienen son el espacio y el tiempo. Por lo tanto, —concluye Hegel la toja no es la culpable. Son el espacio y el tiempo los homic: das, Claramente, Hegel se estd burlando de la ac- titud cientfica, Esta pretende reduce todo a le- yes, excluye de su mundo el azar, Sin embargo, la casualidad existe en ol mundo y en la vida Esta presente en la cotidianeidad de los hom. bres y en la historia, Al excluio, la clencia re ‘uncia asimismo a explcar el todo. Con ello =~ ‘conoce su incapacidad de "dar razén” del con- tee resco tn tus peo PARALEER A HEGEL ee cere es oree seg Soon careers leg ee cnemenss mem rem on cree oe ss en ee sttearanare ne tet ae PARALEER A HEGEL EI necio jamés advierte que todo tiene dos caras. La ciencia no aleanza el nivel dela razén por- ue excluye do sila contradiceién. Se queda en estacio del entendimiento, el cual fa su obje- {o, lo considera inmévl, quito. En verdad, la Uni a quietud es Ia de lo que esté muerto. Pensar lun mundo de objetos inmutables,idénticos a si mismos, es pensar cadévores, El cientiico dog- ‘mético es el naturaista que se ecupa de cuer- os disecados, Representa un pensamiento muer to, La vida, en cambio, es perpetua inquiotud. E] ‘Pensamiento vivo sord asimismo el que no tiene ‘hada por fo ¢ inmutable. El escepticismo constituye la entrada del hom- bre al mundo filoséfico, al mundo de la Razén. ‘Demuestra lo falso del sentido comin y refuta la ‘explicacion de mundo que da fa ciencia. La dud metédica cartesiana sera el despuntar del ‘acionaiismo: el sujto pasa a ser la vordad, es SU propia verdad. Kant y Fiche van a desarrllar 286 subjetivismo, quo niega la objetividad. Es un Yo Absolute, indetorminado, abstract. Pero han exciuido la contradiolén en el Ab. Soluto. Resulta entonces, —dlee Hegel— coma tun dios muerto, Si no contuviera el movimiento ‘el Absoluto no sera tal, pues le fataria algo, La pperfoceién tiene que ser perfotble. Lo infinto se ‘pone a lo fnito pero también fo contiene: sino No seria el infinito absolute. La razén especult- vva_ do Hegel dies que eso que el idealsmo ale: Iman llama Absoluto, Universal, Idea o Esplity, Contiene dentro suyo la contradicolén, Es la Ra 26n detris de lo que existe, lo que le da unidad, PARALEER AMEGEL ie la verdad de lo que existe. Ese Absoluto os abs- ‘racto y no existe sino en lo firito, en fo contin- gente, en lo limtado y determinado, Es la Idea (ue le da unidad a la humanidad como especie, {ue le da finalidad a la historia y le da sentido al mundo, El Espiritu nlega a la Razén y al Enten- ‘dimiento, y los incorpora superandoles, En el Es- Bnei ts Piritu se da la identidad entre suotoy objeto, | ‘sinatra 1 mundo del espe os o arto artigo, ta | amt arti ‘sofia. Los tres logan a la verdad, sélo que | “See eaacae or stnias vies. El arte fo hace medianto ol satarunse sertimiento, La relgién pola intuicén. La fiso- | = as ‘ia por medio de a razén, Legan a igual resuta- | arate 0. El seni, ol creer o el saber, resitan int | in shag cos. Uno mediante la vivencia artistica, otra por | amncacr ces laf, a ita port especuacén planta fra | sss ‘mente la misma conclusin. La filosofia dice que | ‘nuts 1 ideal quo planiea la rolgién debe reaizarso | | Meare exo ‘en este mundo, ¢ iquelmente alo que apunta la | “heme dace ‘Sernitcad artance scope cis a bildad artist eeanaieces Aristéeles adopts la dialética como método | paaScgae ae para buscar la vardad, pero concebia a és sin | forge iegntsonia ‘contradiccin: lo verdadero —dcia Arstételes— “Teac dele {8s lo que no contione contradiecién. Se equivo aor caba. La contraiceién es norma de verdad, no 3. lara de falsedad. Todo lo que existe contione el prin veep et 0 de su propia nesein. cantons y gener | “eat Su opuesto, De esa opsisn de conva sur | “sacle {rd un tecer elemento sla nepacan dea no. | Haeseese Gacén que, nepando alos dos anorores, ala | “Seseevnrmes Vez, les incorpora ai Es la supeacon (auhe. | steow ts bung). La vida es ese constante desarrollo di Iéctico, La especulacion mostraré como un espe- | sss ia razon a ip esa dalctca dol mundo — Lafilosofia es un cfrculo de circulos. El principio de contradiocién mueve el mundo, es la vida del mundo, Como consecvencia, todo ‘adopta la forma de proceso. Deirés del pensa- Imiento esquematico de causa y efecto, puede perder la apcehensién de los procesos reales. La ‘causa se vuelve efocio y cl efecto causa. La re- lacién no es lineal ni va tampoco en un solo sen- tido. El efecto ya est contenido en la causa. "La ltuvia moja y la de la luvia, es la misma aqua {ue la de la superficie mojada." Lo que encontra- ‘mas en el fin, estaba ya en su comienzo. Es “el Principio" de los fenémenos lo que debe captar- se. El simbolo del proceso es ol circu. El orculo 6 la linea que se alcanza a si misma. Su fin es ‘su comienzo, Es ol moverse del punto, que vuel- ve al inicio cuando llega a su fin. Representa el movimiento eterno de la vida, repiiéndose a si misma, siempre idértica y siempre diierente. En todo fo vivo est la idertidad citima entre la iden- tidad y la diferencia. Lo vivo es idéntico asi mis ‘ma, al tiempo que no es idéntico a si. Et cirulo es tambén simboo del sistema. El pensamiento riguraso es siempre sistomatico. Se ‘aleanza a si mismo, se cierra sobre sf mismo. La filosotia, pera también la religion, el ate y la cienela,tlanden a elaborar sistemas. La filsofia que “da razén" de la ciencia ol arte, la religiin ¥y también de si misma— es un circulo que con- tiene otros etculos, Es el citculo de los circulos La filosofia es la estera Desde la flosotia podré afirmarse que lo ra clonal es real, La Razén es la Idea: lo racional « PARA LEER AEGEL ‘es lo ideal. Por tanto, s¢ rata de cémo realizar tn ideal que trasclende a lo real pero que, al rmismo tiempo, esta ya contenido en la realidad. ‘Lo racional es real” puede servir para dofonder teste mundo en el que estamos, admite una lec- fura conservadora. Pero también permite hacer tuna progresista: el ideal es realizable. Para que to sea, debe ser verdaderamente racional, es de- ‘or no puede ser una utopia sin sentido, un ideal Caprichoso, fantasiosa, sino que debe estar fnraizado on la realidad. Se tata, entonces, de ‘un “ealismo" no resignado, sino potenciador de la realidad en su raiz.* ara elo srk procio que ol al nda se von ons cos 20 Weniquo con eos {G ubjete tascionde en la irebjehidad Sito sujet cletvo,comuntari, nacional y Crier puedo tomar la forra del Esp dos fis pr Hoge Un loa! en que la huranidad Se vordador eto, en al quo 0 edna lt Italo dl sujet ndvual. a meta: eaberae ‘part do’ lanza olson de pertenenay tBgar a nttearan con su poste por lo, (ea Hogal trina la Fenoreetgia conf Ra: Sn que lgl yi quo ena ls les, Nu “erent, ol ya quo exprosa a verdad do lk Son No es ahora a oy fica, sino la by humane. Eada ord al nund human, Es ox Maun do la aon Etca, ena moda quo lt fey encrne la Hoe todos, a oluad © 2% sateaayon | intrés do todos. E8 ol svetio hageano de hacer SSeS. | reaad la nostalgia por el antgue mundo porch SiSetaet ee | of dl pueblo aon ave se debs sus propias Sra Pa” | lye ys sabi tive ay PARALEER AHEGEL IV. EL MUNDO HUMANO El hombre, como el navio, avanza contra el viento, aprovechando la fuerza misma del viento. Los seres vivos damuestran una gran capacl- {dad de adaptacion al medio en el cual viven. Pus- de observarse, por ejemplo, una extraordinaria correspondencia entre ol ala del pajaro y el are ‘que constituye su medio, entre la pata del camo- lo y la arena dol desierto, 0 entre la forma det pez, sus alotas 0 sus agallas y su medio acuat- ‘00. Es decir, el madio externa no es recibido en forma pasiva por el ser viviente. Su extrioridad (queda reflejada en su interior. Las alas estén adecuadas para el velo, las garras para asir a presa, ol pico para desgarrar- la y los ojos de agudisima vista para distinguila desde gran altura. En ol Aguila todo aparece, pues, conforme a su propia finaidad. Todo en fla resulta necesario y tl para su vida de égui la, Lo vio es capaz de darse a sf mismo un fi. El rfleo dal exterior €s principio activo de cam- bios internos. En el ser humano Ia reflexion del madio sobre sino va a sor un simple refleo inconscient, sino ‘que tomaré la forma més elevada de una refaxién res og do Etaeumoma ‘Sinforale ein ‘Shir estonr ‘Sino naam ope consclente.” Eso va a permite al sor reflexivo ‘actuar sobre su exterior en una forma superior al lente ieflexivo, que sélo opera movido por esti ‘mul, por el simple rfleo animal. El hombre reacciona entonces al medio mas ‘efectivamente que lo hace el animal, carente de razén, A éste s6lo lo muave el conservarse, mion- tras el hombre coloca su fin mas allé do la sim- ple conservacién y trata de superarse. ‘Asi, en lugar de adaptarse al medio como ha cen lo8 otras seres vivos, el hombre fo adapta a si mismo. Actia sobre el medio de tl forma que ste resulta humanizado, Transforma el mundo fen un mundo humano El hombra le fa fines a la naturaleza y consi- ‘gue que ésta le obedezca, La domina obede céndola, No tranegrede sus leyes, sino que es ‘capaz do usarlas para su propio fin. Hegel, en tuna muy bella imagen, dice: “Es ol viento ot que 50 faliga por nosotros." Para detenderse de la inclemencia de los elo- ‘mentos levanta el hombre su morada uséndolos Y volvéndolos contra s{ mismos. Hace la casa ‘mediante la tierra y el agua, cuece a adobe en ‘al fuago y con el aire alimenta el fuego. Contra- rasta asi la fuerza del aire y del agua, en su vivienda quedard protegido del viento y la vi. ‘Asis, si usa materiales flexiles y no com bustibles, neutraliza la tera y ol fuego, peligro del tembor 0 del incendio. Levanta las paredes y ltecho sin traicionar tampoco la pesantez de os materiales 0 la ley de la gravedad, manipu- Jando a su favor las propiedades de la materia, i Ei artifice es movido por su artiticio. ‘Todo ello no seria posible sin la hesramienta Esta viene a ser una prolongacién de su propia mano. Muttipica con ella su fuerza y su capaci- ‘dad. También acrecienta su propia destreza y de- sartolla habllidades nuevas. El hombre resulta tentonces él mismo también transformado. Asi, el ‘obrero textl es capaz do dlstinguir un centenar do tonos del negro. El “homo sapiens" deviene fentonces en el “homo faber". Crea el mundo de los oficios. Simbolos suyos son la casa, ei barco, el rolo, La habllidad dol albafil, Ia percia del marinero 0 la destreza del reljero simbolizan el dominio del ser humano sobre la raturaleza y sobre si mismo Es la especie que ha logrado | habitar el mundo, recorrerio y enlazar dversos ‘mundos humans, midiendo la vida en su misma ‘sancia: ot tiampo. EI medio host ha dejado de ser tal y ha pasado de esa forma a ser “su mun- do" Usando ese medio el hombre ha transforma: do la faz de la tierra y se ha podido proponer ‘nuevos fines. En la daléctca entre los fines y los ‘medios son éstos ultimos los que se mantienen Y perduran, mientras los fines pasan sin dojar ‘mayor huella. Es la cignidad superior del arado sobre sus modestos servicios. El objeto singu- lar de un deseo momenténeo es sabropasado por ol alcance y eficacia de los medios inventa- {dos 0 descubierios, Es la carreta lo que cuenta y ‘no aquéllo que haya podide transportar rigina- riamente. Es el descubrimiento de la agricutura y no la finaidad precisa de alimentacién que ha- yan tenido quienes iniciaron el cultvo lo signifi 40, Eat Hood sone moat. Seen meeate as ae aca =a eee =a ie as pees ee =e PARALEER AHEOEL ‘calivo como adquisicién permanente de la espe- ie. Quien desea el fn, quiere los medias. Al por- ‘seguir os fines que son singulares y efimeros, ot hombre invanta madios universales y duraderos.*" En un inicio los fines determinan a los me- dos. Pronto se invertira eca dialécia y seran los madios los que suscitarén quevos fines. Los ‘adios proponen los fines. De tal manera, en el progreso técnica el hombre perders paulatnamen- te ol dominio sobre el proceso que él mismo ha desencadenado. El dinero como medio universal de cambio se trocaré sacialmente en un fin en mismo. Aparenta ser el medio con el que salsta- Cer cualquier fn. La herramienta simple significa tba un medio on la mano del hombre, et cual ponia su fin, Con la maquina, ol hombre se con- ierte en un medio, al servicio do olla © El trabajo se mecaniza, so vuolve cada vez ‘més monétono, sin interés, carente de creatii- dad. Se ha hecho del hombre un engranaje més de la gran maquina de fa produccién. Su fin ha dejado de ser el hombre y ha pasado a ser la produccién por la produccién misma. Cuanta mas ‘iqueza se produce, més pobreza se genera? CCuanto mas avanza el progreso material y técni- co de la humanidad, més parece retroceder el hombre, aienado de ste su propio mundo, El ser humano ha conguistado el planeta y se ha Impuesto sobre la naturaleza, Pero no ha conse- guido dominar su propia naturaleza, instintva Ianto ogoista y agresiva, No tlane mayor control ‘sobre su medio social y su mundo histérico. Este Yano es més un mundo humana, sino deshuma- ‘izado, inhumano. | El objeto Gitimo del deseo es la vida. Resulta Iéglco que, trulo de esa allenacién, reaparezca en la sociedad burguesa la antigua

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