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ta pala. dpa y én ens eas scales oma pat 6 inpartate ator (Soran Str cora cada # isp La exp, ques y pnt, 2 ia cn ura defn dl ‘nstumero Sng’ que ten cas Te cliir league “espe. erecting ric, qu ene les ets os citicas Tes raberes que se drivan Gesu cmvvetciace el wso comin del league ‘Satori saa ‘es iii? de as cienciasscaes, sumed cancer y psi e glanta pte ue pan sr demos, cml y pica. Par reat apr de cosa aa cic yal alice cn rites eta. cambios en rents époas ya cherssveociates, aor iden “eteuestressigcaivs exe an, dee Asda (Pate y sites) asta socal pusintusial en un aly esdarerear ‘erie porta wait oie. late a Geni pic sic, hy cosierat ‘pein’ y a Cena pica ‘eta, etl, orga de mieepoienas y estat ene nce, Sarto popone we al mares arma fa irprtancia cla policacrapreda como eit nde enc plica pure rena ufc etc asm LAPOLITICA Giovanni Sartori & ‘*Polifica CEPR. elas ciencias sociales Giovanni Sartori GHOVAKME SARTORI (Hexencia, jercia fa dacencia en les wiversitades te Sant, tae, Hrd y Cobia Es poles endste de las unversidates de Yy Colmba. ta stride o:te doctrine Amant causa itades de Cenrgelown en Washi (states units), Buenas sires (Argentina), Waid (ispate), Gunza (Wesco) y tx vu, ente otras Fue funder y Sector de a Revista salina a Cenc oltca(11-2002), Rib el Premio Principe de asturias n 2005. a estes bas. que han sido publiates en erento pes, dees, ol ech efit ingeiora constr eomparad: una nesta it deserts nents y ruta , encode net esu, Vdeopatia. lev, iformacif ydeme- cratia te sone, eencia pt bas eae elie GIOVANNI SARTORI ‘Mancos Laws LA POLITICA Légica y método en las ciencias sociales FONDO DE CULTURA ECONOMICA [Bvener ein en aiano, 1979 Priorat expat 1984 Segond: edcica, 200 ‘Tereera cain, ror ‘Sépeima reimpuesisn, 3013 ‘Siroc, Cnasa a polit Wgieay mtiodn en at ceacns oils / Gianni Sarto th de Maras Lara. 3". — México cu, 20 $3969. 28% 16cm — (Goer Poltcay Derecho) “Tia orginal La poten. Logie emetodo i ecenze sdk ISBN sTEDSI66S0 1. Giencia politica — Metodologts 2. Clencts sociales — Metodologta {tara Meer Sel LoMes sseie Dewey 018 825i, Pertucte mental ‘D.R@ 1979, SugurGe FaisontS 1.1, Mn, Hala “Tia orginal La pate Lap ened ie ca D.R.0 1084, Fondo de Gute Beootmiea ‘Garetera Fiachowjaco, 227; M4738 Manic, D.. snetondodersterectonmnsicacoan Comentaion: torial ondoderstarsconoesica com “Tel (GS)SRETAATE as (35)S227 454 ‘Se probibe la eproduccia ttl o parc de ea ob. ea cial fere mecha. sin a anseneia pr ets del Saar debs derechon (SBN 978 968-16 45210 Inpren.en México Print Mae — PREFACIO Resulta ficil decir que tas ciencias sociales son ciencias. Pero imo se hace una ciencia? gQué la caracteriza como tal? Muchos se con- forman con. responder que una ciencia nueva se construye imitando a las ciencias ya hechas. Pero es realmente cierto que las ciencias sociales se volvieron més. cientificas por haber tendido a imitar a las ciencias exactas? Aunque asi fuera —y ¢s legitimo dudarlo— una ciencia en sus primeros pasos, en sus inicios, debe volver a los comien- 2s de Ia ciencia que adopta como modelo. Para empezar, ningsin si- her clentifico nacié) sin antes haber ordenado y precisado’un vorabu- lario propio, ya que Ia terminologia proporciona lo que llamariamos Jas piemmas sobre las que se apoyard luego esa ciencia para caminar. En cambio, en las ciencias sociales impera una babel de lenguas, al punto de que las entendemos a duras penas. Por ello este libro estd hecho ab imis, es decir a partir del lenguaje como instrumento del En un escrito justamente famoso, Thomas Kuhn distingue entre los procedimientos de la “eiencis normal” y las revoluciones cienti- ficas. Si nos referimos a una ciencia normal —ya instituida y puesta en uso—, sélo se requiere dominar las técnicas del propio ofici. Pero si una ciencia no esta “normatizada”, no hay técnica que baste; se necesita saber pensar, y pata saber pensar se requieren ldgica y metodo, métodos légicos, en una palabra metodologia. Cierto es que el mercado se halla inundado de textos que dicen tratar —ya desde el titulo— de la metodologia de las ciencias sociales. Pero si atende- ‘mos a su contenido, por lo eomiin no encontramos nada de lWgica y no mucho de método. En rigor, estos textos se ocupan de las téenicas de investigaciém y del tratamiento de los dates. Lo cual esté muy bien y €s altamente necesario, Sélo que el método de investigar no es el método de pensar; que nuestras ciencias no se fan convertid todavia en “ciencias normales"; y que por lo tanto, al contrario de las técni- cas de investigaeién y de tratamiento de las datos, se requiere un conocimiento metodolégico. En este libro me ocupo, pues, de 1o que ‘trot libros pasan por alto: mo de cosas que ya han sido dichas de manera dptima, sino de cosas olvidadas 0. descuidadas. Esta claro que e! método légico de las ciencias sociales es e! mismo 9 0 PREFACIO para todas las ciencias calificadas de ese modo, Si en este libro me detengo poco en Ia economia y més en la ciencia politica que en la logia, ello se debe a que el caso de Ia ciencia politica se presta mefor que las otras dos para ilustrar Ja dificultad y Ja naturaleza de Jos problemas. El estudio de la sociedad se remonta a Comte, o poco antes; pero el estudio de l2 politica se rementa a los sofistas, Plaxém Aristételes. La sociologia no fue precedida por una verdadera “filoso- fa de la sociedad", mientras que la ciencia politica fue prevedida (y hasta Ia fatiga) por una larguisima cradicién de “filosofla de la poll fica”, Por ello le ex fécil al socidlogo refugiarse en los microproble- ‘mas, en las sociologias especiales y altamente especializadas en las que puede proceder como en una cieneia normal, mientras que al pol ‘t6logo Je resulta muy dificil cludir los macroandlisis, y a través de ellos los macroproblemas. En suma, el caso de la ciencia politica tie. ne aqut preferencia porque es més intrineado y a la vex més repre. sentative. Para empezar, al politélogo (y no al soeidlago} c+ a quien Je in- cumbe comprender 7 explicar qué ¢s lo que hace. De la politica Se ocupan todos, doctos ¢ indoctos; y vuelve a sefialar que de politica se ccuparon en forma eminente los filésofos antes que los politélogos. Existe a la vez una ilustre tradicién de autores —desde Maquiavelo a Tocqueville— que no fueron filésofes, pero que quedaron como maestros de politica, Para todos estos antecesares zeudl era el offcio de una ciencia politica? No responderé en este prologo, datlo que la ‘cuemtin ser examinada extensamente en el texto. Salamente anticipo, aunque més no sez para atizar Ia discusién, que el recurrente “pam filesofismo" de la cultura italiana (primero el idealista, luego el mar. xista) cs a mi juicio precursor de catistrofes pricticas. La. filosofia aunque no sea mis que para atizar la discusiéa, que el recurrente “pan. losAficos mo son programas actuables: son. programas que desde siem. Pre, y sin exeepciones, fracasan en los hechot, y se ven desvirtuados por completo. No existe Ja conversién de la filosofia en praxis; que ‘me perdonen Marx y los suyos. A esta altura el lector se preguntaré: todo est muy bien (o muy mal), :pero por qué el subtiiutlo del libro —Légica y método en las cien- cias sociales— no ocupa el lugar del titulo? Contesto: porque una tercera parte de este libro trata de las relaciones entre la teoria y la prictica, entre el saber y el hacer, y de cOmo, por ello, los proyectos Politicos triunfan o fracasan en la aecién. Y como vivimos en una edad “programdtica’, en una época de ingenieria de la historia, dicia que PREFACIO. " mai objeto es propiamente “la politica” tal como la buscamos (mal) cada vez nids, Se disia que todes saben cudl es la vida feliz y la ciudad ‘deal a tas que aspiran; pero poces saben qué hacer, y mucho menos edmo hacer. Es ésta la politica de la que quiero ocuparme. ‘Ya he dicho que me rebelo contra el pamfilosofismo. Agrego que tambiéa me rebelo contra el pan-ideologisino, Cuando yo estaba en los primeros patos de mi profesién, tode era filosofia. Hoy todo es ideologta, cultura de derecha y cultara de iaquierda. En cambio yo ‘me empefio en ercer que antes que mada tiene que ser “cultura”; aque serio de izquéerda 0 de derecha no agrega nada al valor de ver- dad de un conocimiento; y que un conocimiento falso sigue siendo falso aun cuando con opartunismo lo revistamos de negro, rojo o blanco. fe libro proviene de una serie de cursos universitarios imparti- do en la Facolnd de Glencns Poies de i Universidad de Foren cia, que constituyen su Primera Parte y su Segunda Parte, a las que ppreferi conservar en su forma originaria de comunicacién directa, La Tercera Parte, en cambio, recoge una serie de escritos que reto- man y desarrallan —con el debido aparato bibliogréfico— varios temas y problemas tatadlos con anterioridad. Sin parecerlo, y hasta dirla que sin quererlo, el libro es unitario. Es evidente que en el transcurso de veinte meses (un curso mio por ctapas, titulado Cuestio- nes del métado en ciencias politicas, es del petiodo 1958-1959) las ideas clave que tenia fijas en la mente, permanecieron fijas. La mals fija de todas es Ia de que a la cultura italiana le falta desde siempre cl aporte de un serio y medido saber empirico. Es el saber que le propongo a quien se sienta harto de aprendices de brujo, borrache- ras verbales y vaguedades dialécticas. Gs.

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