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LAS CADENAS MUSCULARES Tomo 2 Lordosis, cifosis, escoliosis y. deformaciones toracicas L. Busquet # Edicion Revisada y ampliada Del mismo autor: * Las cadenas musculares. Tomo I. Tronco, columna cervical, miembros superiores (6" edicidn, revisada y actualizada). Editorial Paidotribo. * Las cadenas musculares. Tomo III. La pubalgia (5* edici6n, revisada y actualizada). Editorial Paidotribo. * Las cadenas musculares. Tomo IV. Miembros inferiores (5° edicién, revisada y ac- tualizada). Editorial Paidotribo. * La osteopatia craneal (2° edicién). Editorial Paidotribo. Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorizacién escrita de los titulares del copyright, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproduccién parcial 0 total devesta obra por cualquier medio o procedifhiento, comprendidos a reprografia y.cliratamiento informatico, y la distribucion de ejemplares de ella mediante alquiler 0 préstamo puiblicos. Titulo original: Les chaines musculaires. Tome II. Lordoses - Cyphoses - Scolioses et . Déformations thoraciques, 4" édition. © Editions Frison - Roche ‘Traduccién: Judit Viaplana Disefio de cubierta: David Carretero © 2005, Léopold Busquet Editorial Paidotribo Ci Consejo de Ciento, 245 bis, 1.° 1." 08011 Barcelona ‘Tel. (93) 323 33 11 — Pax: (93) 453 50 33 http://www. paidotribo. com E-mail: paidotribo@paidotribo.com Sexta edicién: ISBN: 84-8019-109-0 Fotocomposicion: Editor Service Diagonal 299 - 08013 Barcelona Impreso en Espaiia por A & M Gratic INDICE Introduccién. Capitulo 1. La estitica La estitica del hombre de pi Los huesos. Los miisculo: El tejido conjuntivo.. La cadena estatica posterior. Los apoyos hidroneumiticos La reequilibracién Capitulo 2. El movimiento. Organizacién del movimiento Las unidades funcionales Papel de las cifosis y las lordosis .. Las cifosis Las lordosis....... ‘Las cadenas musculares La cadenaestatica posterior Las cadenas de flexién Las cadenas de extensiéi Las cadenas cruzadas anteriores del tronco. Las cadenas cruzadas posteriores del tronco. Movimientos del tronco en los tres planos del espacio... El diafragma. Anatomia y fisiologfa del diafragma. Fisiologia de los orificios del diafragma La respiracion La digestion Las hernias hiatales. La circulacién Capitulo 3. Las compensaciones Introduccién. Solicitacién de las cadenas musculares Papel de las visceras en las compensacione Influencia del despliegue visceral... Influencia del repliegue visceral... En la cavidad abdominal Despliegue abdominal i 12 13 14 16 20 26 36 39 50 7 99 100 100 101 102 103 105 105 Los cuatro medios de compensacién adoptades. Elevacién del diafragma Elevacién del t6rax.. Anteversi6n de la pelvis La relajacién abdominal Resultantes estaticas. Modificaciones de la forma. Estitica posterior... Hundimiento submamario .. Alerones de Sigaud . Estatica de los miembros.. Repliegue abdomina Los cuatro medios de compensacién adoptados.. Descenso del diafragma. Descenso del t6rax Retroversién de la pelvis.. Aumento de la tonicidad abdominal Resultantes estaticas. Modificaciones de la form: Estética anterior .. Torax plano . ‘Torax en embudo .. Hundimiento esternal Paso de una estatica anterior a una e: En la cavidad torécica. Despliegue tordcico. Los cuatro medios de compensacion adoptados. Elevacién de la parte tordcica superior. Descenso del diafragma, Enderezamiento dorsal Apertura tordcica Resultantes estaticas. Modificaciones de la form: Estética posterior. ‘Térax en tonel. Resultantes funcionales Repliegue tordcico... Los cuatro medios de compensacién adoptados. Elevacién del diafragm: Descenso del trax Cierre del t6rax......... weontcornes - Valoracién de las presiones intraabdominales Resultantes estaticas. Modificaciones de la form: Estitica amtetior cc. Cifosis, t6rax estrecho, oméplatos despegados. Torax en quilla 106, 106 106 110 14 116 116 116 117 118 120 123 123 123 124 128 129 129 130 130, 131 133 137, 137 138 138 139 140 140, 140 140 141 141 142 143 143 143 144 144, 147, 147 147 147 6rax en reloj de arena. Resultantes funcionales.. En la cavidad pélviea Despliegue pélvico. Los cuatro medios de compensacién adoptado Anteversi6n de la pelvis Extensi6n del sacro: lordos Apertura de la pelvis menor Relajacién del perineo. Resultante estética. Modificaciones de la forma .. Resultante estatica anterior. Lordosis sacra Espondilolistesis de LS/S1 Miembros inferiores en recurvatum ma Repliegue pélvico. Los cuatro medios de compensacién adoptado: Cifosis del sacro: enrollamiento sacro .. Cierre de la pelvis menor .. ‘Tensi6n del perineo. Enrollamiento de la pelvis menor. Resulante estatica, Modificaciones de la form Enrollamiento de la pelvis menor.. Cifosis sacra Modificacién de la forma: rodillat rotacién interna Capitulo 4, Objetivos de la lordosis primari Capitulo 5. Objetivos de la cifosis primaria. Capitulo 6. Las escoli La escoliosis de origen hepético. Principios de compensaciéi Medios adoptados.... Elevacién de la hemictpula diafragmatica raereek. Elevacién del hemitérax derecho... Relajacién de los musculos del abdomen derecho Consecuencias. La escoliosis de origen cardiaco Principios de compensaci Medios adoptados Descenso del hemitérax izquierdo.. Elevacién de la hemictipula diafragmatica izquierda. Tensién de los misculos del abdomen izquierdo.......... 147 148 149 149 150 150 150 151 151 152 152 152 152 153 154 154 154 156 156 156 157 157 157 157 161 165 169 171 171 171 171 171 174 174 174 174 174 175 176 176 Consecuencias.... Objetivos de las escolios Origen neurol6gico. Origen vertebral. Origen craneal . Origen visceral. Balance... Observaciones clinicas. Conclusién Bibliografia ... 176. 178, 178 178 178 178 180, 183 191 193 INTRODUCCION El cuerpo humano es un mecanismo tan sofisticado y fiable que sélo puede concebirse a partir de principios mecdnicos simples e ingeniosos. El cuerpo debe asumir varias funciones, debe permitir al sujeto man- tenerse en pie, en equilibrio, desplazarse y, por tiltimo, expresarse a través del gesto, la palabra o el pensamiento. Para responder-a esta finalidad de movimiento, de intercambio con el mundo que le rodea, el cuerpo debe asegurarse una fuente de energia y gestionar su reserva con prudencia. Este principio de economfa se aplica al sistema locomotor, pero también a otras funciones internas encargadas de asegurar su autonomia. Son tres las leyes que rigen esta organizaci6n. Su conocimiento permitira descodificar el lenguaje del cuerpo y darle significado por medio de sus propios esquemas de compensacién. La primera ley es la de equilibrio. Equilibrio fisico, equilibrio biolégico (homeostasis), pero también equilibrio mental. El equilibrio perfecto, es decir, inmédvil, no existe. El equilibrio es siempre relativo y s6lo puede ser activo, dindmico y ritmico. La segunda ley es la de economia. El conjunto de la fisiologia humana traduce el ingenio de los sistemas adoptados para respetar dicha ley. Las funciones de base -respiratoria, circulatoria, digestiva, estatica y locomotora~ deben consumir poca energia. V Foto} Es necesarid quevel sujeto preserve su capital vital afirrde expresarse y vivir a través de los intercambios con el entorno. En caso contrario, se cansa y se agota, y pierde las ganas de moverse o comunicarse. Se repliega sobre si mismo. La tercera ley es la de comodidad. El hombre no tolera vivir con informaciones csencialmente nocicepti- vas. Este rechazo a sufrir puede llegar hasta la escotomizaci6n. Para vivir con comodidad, el sujeto inventaré esquemas de compensa- cién que pondran de manifiesto las relaciones “continente-contenido” existentes entre el continente fisico y el contenido visceral, entre el conti- nente fisico y el contenido psicolégico. A la menor alteracién funcional en el plano fisico, visceral 0 psicolégi- co, un esquema de compensacién provocaré una modificaci6n estructural por somatizacién del problema, tanto en el cuerpo como en el rostro. El estudio y la comprensién de esas deformaciones nos permiten tra- ducir el lenguaje del cuerpo. Es a lo que me consagraré en este libro. Analizaremos las deformacio- nes de nuestros pacientes a través de esas relaciones “continente-conteni- do”. No puede haber deformacién importante de la estructura 6sea que no influya profundamente en el contenido. inmoouccon ED V Foto2 En este segundo tomo de las cadenas musculares, veremos de qué ma- nera el sujeto utiliza su cuerpo en esquemas fisiopatolégicos cuya finali- dad, incluso en el caso de los mas deformados, es siempre légica y simple. El conjunto de las funciones humanas esté genéticamente programa- do. Por medio de las tres leyes -equilibrio, economia, comodidad- el cuerpo tiene un lenguaje informatizable. Cuando se plantea un problema, la solucién que éste adopta es la res- puesta especifica dada por el programa informatico que es la fisiologia y la anatomia. La complejidad aparente de ciertos esquemas se debe a la diversidad de los problemas 0 a su adicién. En este ultimo caso, el cuerpo superpone varios esquemas de base que se combinan entre si Los esquemas de compensacién son siempre la respuesta mas ingenio- a e inteligente que el cuerpo puede dar. Para tratar y liberar al hombre de. la l6gica de su funcionamiento. De este modo, podra desarrollarse en armonja con su entorno. problemas, hay que comprender Capitulo 1 ee cccccccccece LA ESTATICA Si tuviéramos que construir al hombre de pie, ,cudles serian los pro- blemas que habria que resolver y qué respuestas dariamos nosotros? Intentemos enfocar estos problemas como lo haria un ingeniero que quisiera ser inventivo y creativo. Si el andlisis de los problemas y el ingenio de las soluciones que nues- tro estudio nos lleva a proponer son acertados, debemos volver a descu- brir y confirmar la precisién de la anatomia y la fisiologia. En nuestro proyecto, debemos responder a los problemas planteados por: * la estatica, ¢ la reequilibracién, ¢ los movimientos, y cuando tenga un funcionamiento auténomo ¢ las compensaciones. LA ESTATICA: DER HOMBRE |DECPIE En el “pliego de condiciones”, tenemos dos prioridades a respetar pa- ra la funci6n estatica. Primera prioridad. Si consideramos que el hombre, al margen del pe- riodo de suefio, debe asumir su verticalidad de 12 a 16 horas diarias, re- sulta evidente pensar que la funcién estatica debe ser econdmica. Debe evitar el agotamiento que aniquilarfa cualquier deseo de comu- nicaci6n con el exterior. El problema de la economia es prioritario en fi- siologia humana. Segunda prioridad. La solucién adoptada debe ser cémoda si no que- remos colapsar las vias propioceptivas. En resumen, el hombre busca una estatica econdmica y cémoda. No debemos olvidar estos principios para comprender Ia Idgica de las soluciones adoptadas. Entre los materiales de que disponemos, ,qué tenemos para construir al hombre de pie? * los huesos, * los masculos, * el tejido conjuntivo. Es evidente que la estructura 6sea responde a la funcién estatica, tan- to en inmovilidad como en movimiento. El hueso, debido a la estructura alveolada, plastica y reactiva de las trabéculas dseas, es un buen material. Alia ligereza y resistencia plistica. Dichas cualidades son indispensables para facilitar, mas adelante, la loco- moci6n. La construcci6n automovilistica parece haber descubierto las cualida- des de este tipo de material creado para los habitaculos de los formula I. Lo mismo pasa con la aerondutica y la ingenieria aeroespacial, en las que la plasticidad de los materiales resulta indispensable para que la lige- reza posea la cualidad de resistencia. Liga de defensa de los consumidores de energia: Y Figura 1 Masculos glotones de energia. LOS MUSCULOS (Puede utilizarse el misculo para la funcidn estatica? Teéricamente no. Es un material que consume demasiada energfa. Ademas, un miisculo no esté hecho para trabajar de manera constante; ahora bien, la estatica Y Figura 2 Musculo que sufre y se atrofia durante un esfuerzo constante. Las CADENAS MUSCULARES del hombre de pie es una funcién permanente. Si el musculo se utiliza pa- ra una finalidad estatica, debe adoptar un modo de contraccién perma- nente que impide su propia vascularizacién. Este déficit de troficidad pro- voca atrofia, contraccién y fibrosis. El misculo evoluciona de manera es- ponténea hacia el conjuntivo. zNo seré el tejido conjuntivo el material preferente para la funci6n estatica? En el estadio de nuestra reflexi6n, reconozco que mi proposicién pa- rece utépica. Pero continuemos pensando en una solucién estatica sin musculos, donde sélo se utilicen materiales 6seos y conjuntivos. EL TEJIDO CONJUNTIVO Vainas, laminas, tendones, ligamentos, c4psulas, tejidos, aponeurosis. Considerado durante mucho tiempo secundario, el tejido conjuntivo es un elemento esencial de nuestro anilisis. Inténtaremos demostrar su papel primordial en la estatica _* Lamina basal de la epidermis 1) Fascias superficiales. = Trama conjuntiva de la dermi ~~ Tejido celular subeutdneo (hipodermis) _* Fascia superficial _— superficial, © Aponeurosis: _———media, ~—profunda II) Fascias intermediarias —* Epimisio de los miisculos * Tendon y ligamentos viscerales <>+ Envolturas externas de las visceras Se Envolturas externas de los vasos *e Capsula externa de los ganglios linfaticos * Duramadre y trabéculas conjuntivas de la leptomeninge / _» Perimisio y endomisio musculares “+ Adventicia y conjuntivo de la media --_# Neurilema, epineuro, perineuro, endoneuro <-—_ yenvolturas externas de los ganglios nerviosos IIT) Fascias profundas —+ Envolturas subserosas y submucosas < + Tejido interlobular SS Periostio SS Capsulas y sinoviales articulares Tabiques interéseos Laminas basales profundas Fascia superficial Aponeurosis epicraneana \ Aponeurosis cervical superficial FF : PLANO SUPERFICIAL ~j AK") \ Deltoides \\F2} Supraespinosos subespinosos Pectoral Aponeurosis superficial Miembro superior Abdomen Aponeurosis dorsales y palmares, Pies y manos Aponeurosis superficial Miembro inferior Y Figura 3 Extracto del libro Les fasciae de 8. Gabarel y M. Roques. Observemos al hombre de pie Primera sorpresa: no esté en equili- brio, sino en desequilibrio anterior. * Al nivel cefalico, la linea de grave- dad pasa por el agujero occipital y reparte el peso de la cabeza con los 2/3 por delante y 1/3 por detrés; esto explica el desequilibrio anterior (fig. 4). * Alnivel plantar, la linea de gravedad pasa por delante del tobillo y da también una resultante de desequili- brio anterior. Este desequilibrio anterior parece de- safiar la estatica. Podemos ) plantearnos; las) siguientes preguntas: * {Se trata de un defecto de organiza- cién? * {Qué busca el cuerpo al organizar asi este desequilibrio? * {Cuéles son las ventajas de esta so- lucién? Imaginemos que hemos elegido el equilibrio perfecto de la plomada (fig. 5). ‘Tenderiamos a desequilibrarnos en todas direcciones, en 360°. Los centros del equilibrio estarian saturados por multi- tud de informaciones propioceptivas, si- Y Figura 4 Desequilibrio anterior del hombre de pie. Solicitaciones de las fascias posteriores. tuaci6n que resultarfa muy dificil de ges- tionar. La estatica basada en un desequilibrio anterior tiene dos ventajas. En primer lugar, mayor seguridad. La lea de gravedad es levada hacia delante, hacia el centro del poligono de sustentacién (fig. 6). Dicho Y Figura 5 Desequilibrio anterior del hombre de pie. Solicitaciones de las fascias posteriores, V Figura 6 Desequilibrio anterior. desequilibrio se gestiona mas facilmente porque nuestros pies y nuestros ojos se dii gen hacia delante. En caso de necesidad se iniciard un paso anterior para recuperar el equilibrio. Con esta eleccién estatica, se ne- cesitarén muchas més fuerzas para romper el equilibrio hacia atras. Se notaré la llega- da de estas fuerzas, por lo que sera mucho mas facil gestionarlas. Lo mismo ocurre con el control de las inestabilidades laterales. En segundo lugar, el desequilibrio ante- rior soluciona el problema de la inercia de las masas cuando iniciamos la marcha. Si nuestro razonamiento es acertado, la anatomia deberd confirmar- noslo; puesto que la estatica esta construida sobre un desequilibrio ante- rior, debemos encontrar estructuras conjuntivas anatémicamente impor- tantes, desde la cabeza a los pies, en el plano posterior para estabilizarnos. (Hay una cadena estatica posterior? Las CADENAS Mi LA CADENA ESTATICA POSTERIOR Esta formada por (fig. 7): +E] ligamento cervical posterior; se trata de una estructura fibrosa potente, de orientacion sagital. ¢ La aponeurosis dorsal: gruesa y nacarada. ¢ La aponeurosis lumbar y la aponeurosis del cuadrado lumbar conti- nuan la anterior. Terminan en las crestas iliacas y se fusionan con el periostio del sacro (fig. 8). Los planos ligamentarios vertebrales estan incluidos en esta cadena estatica (fig. 9). Occipucio Ligamento cervical posterior Aponeurosis dorsal Aponeurosis lumbar Y Figura 7 Cadena estatica posterior. Sigamos esta cadena estatica al nivel de los miembros inferiores. Continuando con nuestro razona- miento basado en el desequilibrio anterior, esperarfamos ver que es- ta cadena continuara en la parte: posterior. jSorpresa!.... no encon- tramos una organizacién lo bas- tante ordenada y continua para considerar que forme parte de la cadena estatica (fig. 4). En efecto, el semitendinoso, el semimembranoso, como su nom- bre indica, s6lo cumplen a medias esta funcién. Tenemos los casque- tes condileos, la lamina del sdleo, el tendén de Aquiles, pero no se requiere la continuidad absoluta en cadena. ~Acaso la anatomia y nuestra manera de abordar este dilema se contradicen? ;Acaso la funcién estatica de los miembros inferiores no plantea un problema algo dis- tinto, con una respuesta anatémica légicamente diferente? Occipucio Ligamento cervical posterior (la aponeurosis de los trapecios forma parte de la cadena estatica de los miembros superiores) Aponeurosis dorsal ‘Aponeurosis lumbar Aponeurosis del cuadrado lumbar Sacro Y Figura 8 Cadena estitica posterior. En los miembros inferiores, la ca- dena estatica posterior debe poder responder al problema estatico del apoyo bipodal y unipodal. El apoyo unipodal afade al dese- quilibrio anterior un vector interno (fig. 10). En el miembro inferior, la resultante es anterointerna: *en la cadera: © en la rodilla; * en el tobillo; © en la béveda plantar. insiance QD Cerebral Duramadre Medular V Figura 9 Planos ligamentarios vertebrales. 1. LCVA, 2. LCVP, 3. L. amarillo. 4. L. interespinoso. 5. L. supraspinoso (segun Kapandji). La figura 11 muestra que la orientacién del cuello del fémur hacia de- lante y hacia dentro canaliza este desequilibrio. Lo mismo ocurre en la rodilla con el valgo fisiolégico. Linea de gravedad Cadera ay Rodilla Y Figura 11 Desequilibrio anterointerno del miembro inferior. Lo mismo ocurre en el tobillo con el cue- llo-del,ast4galo,orientado hacia:delante-y hacia dentro. Caderas, rodillas y tobillos poseen una ar- Py quitectura anatémica que controla este de- U7’ goveda plantar sequilibrio anterointerno y lo dirige a todos los niveles hacia el aplomo del centro del po- ¥ Figura 10 ligono de sustentacion (linea de gravedad), Jpop untpadtl En apoyo bipodal, la resultante bilateral Desequilibrios frontales. confirma el desequilibrio anterior. En apo- yo unipodal, el vector anterointerno podra iniciar de forma instanténea la marcha sin que la inercia de las masas (di- rigidas en direcci6n oblicua hacia el paso anterior) le estorbe. Esta manera de analizar la estatica parece confirmarse cuando se ob- serva que la cadena estatica posterior se vuelve posteroexterna en los miembros inferiores (fig. 12). Después de la aponeurosis lumbar, que termina en las crestas ilfacas y el sacro, esta cadena se contintia (figs. 13, 14 y 15): ~ Hacia dentro por: * el ligamento sacrociético mayor y menor; Plantar delgado Aponeurosi plantar TFL: cintilla de Maissiat Peroné Tabiques intermusculares externos: Vainas y tendones de los peroneos Aponeurosis glitea Ligamentos sacrociaticos mayor y menor TFL: cintilla de Maissiat Peroné Membrana interésea Vaina del piramidal Vaina de los obturadores Membrana interésea Aponeurosis plantar La ESTATICA > la vaina del pirami- dal; * el conjuntivo exter- no e interno de los obturadores. ~ En superficie por: *la aponeurosis del gliiteo, que termina en un desdobla- miento posterior de la cintilla de Mais- siat. Esta fascia lata es la estructura es- tdtica principal del muslo y responde al desequilibrio _ante- rointerno. Termina en el tubérculo de Gerdy para conti- nuarse por: Un trayecto lateral * las vainas y los tabi- ques de la celda ex- terna; * el peroné; ¢la aponeurosis in- terésea; *vainas y tendones de los peroneos; la aponeurosis plan- tar. ¥ Figura 13 Cadena estatica del miembro inferior. intermuscular Tabiques intermusculares Y Figura 14 Cadena estdtica de la pierna. Untrayecto posterior * la arcada del sdleo; * la lamina del sdleo; * el tendén de Aquiles; ¢ la aponeurosis plantar. Ahora que observamos esta cadena desde los pies hasta la cabeza, se ve que la hoz del cerebelo y del cerebro es una estructura intracraneana cuya direcci6n se continta con la del ligamento cervical posterior (fig. 16). Como la hoz del cerebro termina en la cara endocraneana de la sutura meté- pica del frontal y sobre la apéfisis crista galli del etmoides, se puede considerar que esta cadena estdlica posterior co- mienza en las fosas nasales, toma relevo Y Figura 15 Cadena estatica posterior. en el sacro y termina en la punta de los dedos del pie. La sintomatologya de nuestros pacientes nos muestra a menudo la re- laci6n pelvis-craneo, cefaleas frontales, sinusitis, fotofobia, anosmia, etc. La ESTATICA > Hoz del cerebro Occipucio Ligamento cervical posterior Y Figura 16 Cadena estatica posterior. En el libro Ophtalmologie et ostéopathie, se explican estas relaciones anatémicas intracranea- nas. La cadena estatica, es la-estructura conjuntiva principal del plano posterior. Por ello tiene un pa- pel preponderante; sin embargo, a este nivel de la demostracién, nuestro sujeto no puede realmente tenerse en pie. En efecto, tal como lo hemos con- cebido, se hundiria hacia delante (fig. 17). Necesitar apoyos anteriores. Podrifa concebirse un esternén que descendiera hasta el pubis... Los corsés han hecho suya esta so- lucidn en los casos de escoliosis; el problema es que va acompafiada de una supresién demasiado grande de la movilidad. No olvidemos que intenta- mos construir un hombre de pie que, en un segun- do tiempo, debe moverse con una libertad de ex- presién gestual considerable. El apoyo anterior que nosotros buscamos debe ser plastico para adaptarse a los movimientos. Pa- rece que la solucién de un apoyo hidroneumatico sea la respuesta a nuestro problema. Apoyo hi- drdulico al nivel abdominal y neumitico al nivel tordcico (fig. 18). YY Figura 17 Desequilibrio anterior. Caida hacia delante del esqueleto. Las CADENAS. LOS APOYOS HIDRONEUMATICOS Ligamento vertebro- Si adoptamos esta soluci6n, el diafrag- pleural ma es el elemento que valora el apoyo an- terior. Pleura. (Estamos traicionando nuestros princi- pios al incluir un miusculo en la funci6n es- cents tatica?... No. Es el centro frénico el encar- gado de realizar esta funcién estatica. Al Peritoneo | observar el diafragma, podria sorprender- nos la presencia de elementos fibrosos en el centro, cuando el conjunto de miisculos esta construido con las partes distales ten- dinosas. El diafragma es diferente puesto que su fisiologia es especifica: papel estitico en el centro y papel dindmico en la periferia, El diafragma, debido a sufuncion estati- ca, se apoyard en las visceras abdominales y creard el apoyo hidraulico deseado que nos asegura, mediante su deformabilidad, la po- Y Figura 18 sibilidad de generar movimiento. El apoyo Apoyos anteriores i y hidroneumdticos. neumiatico que el térax puede proporcio- narnos sélo tendra un caracter complemen- tario y ocasional, dado que la funci6n respiratoria es demasiado importan- te para ser truncada en beneficio de una funcién de baja intendencia. La solucién de apoyo abdominal hidrdulico resulta interesante, pero, si la adoptamos, habra que controlar dos problemas principales: la estanqueidad del sistema hidraulico, © la estatica de las visceras abdominales. Nuestro sistema de educaci6n nos ensefia a memorizar conceptos; sin embargo, yo prefiero plantear los problemas de ingenio que el cuerpo de- be resolver, a fin de comprender sus respuestas por medio de la fisiologfa y la anatom{a. Por ejemplo, este simple apoyo del diafragma sobre el ab- domen sélo puede ser fiable si se asegura la estanqueidad de la caja abdo- minal. El cuerpo responde a ese problema colocando los érganos abdo- Pericardio Pleura Corazon Diafragma Higado Bazo Estomago Rifiones Colon transverso Peritoneo Intestino delgado Colon descendente Utero Extraperitoneales 4 Vejiga Recto Y Figura 19 Apoyos anteriores toracoabdominales. minales en “el mismo saco” peritoneal a fin de capitalizar las presiones in- ternas (fig. 19). La fisiologia de todos los érganos intraperitoneales mejora gracias ala variacion de las presiones del diafragma y a la dinémica de la columna lumbar. La adici6n de los distintos voltimenes, al cohabitar en el mismo saco, crea un volumen hidraulico favorable para nuestra solucién estatica. No obstante, hay que evitar las “fugas”. De ahi la situacién extraperi toneal de los érganos que no desean padecer las variaciones de presién diafragmatica. En la pelvis menor, en una “celda de aislamiento”, tenemos el recto, el titero, la préstata y la vejiga. El diafragma también responde a este pro- blema de fugas potenciales al no desempefiar el papel de “pistén” en el abdomen. Cuando se contrae, la resultante de contracci6n se dirige ade- lante y abajo, hacia la parte subumbilical del abdomen, en el lugar donde el transverso podra responder mediante la consolidacién de la pared ab- Las CADENAS MUSCULARES Resultante diafragmatica Transverso del abdomen Linea innominada YY Figura 20 Y Figura 21 Resultante del apoyo diafragmdtico La pelvis menor fuera de las presiones sobre la linea blanca subumbilical. abdominales. Interés de la anteversin de la pelvis. dominal (fig. 20). La forma de las alas ilfacas completa la proteccion de la pelvis menor al desviar: las fuerzas descendentes hacia delante, hacia la regi6n suprapubiana; las fuerzas entrantes (contracciones del abdomen, estornudo) hacia atras y hacia arriba en direcci6n al diafragma. En ninguno de los dos casos se atraviesa el estrecho superior. Si hay que proteger mas los rganos de la pelvis menor, la lordosis lumbar aumentaré el arqueo para situar mds hacia atrds la cavidad pélvi- ca (fig. 21). Asi, en caso de congestién uterina, la mujer requerird la musculatura lumbar para aumentar ligeramente su lordosis baja y verticalizar la entra- da de la pelvis menor, es decir, el estrecho superior. En contrapartida, la ulilizacién de los mUsculos de forma permanente por motivos estaticos provoca presiones lumbosacras con aparicién de lumbalgias ciclicas. Por extensién, gse puede acusar a la joven que presenta hiperlordosis con horizontalizacién del sacro... de “no saber mantenerse en pie”? ,No deberfamos pensar que se trata de una postura légica en relacién con sus problemas continente-contenido? En este caso, el tratamiento a seguir se- ria mas ingenioso y menos simplista. En resumen, la lordosis lumbosacra gestaria al servicio de los érganos de la pelvis menor?... Para evitar el problema de las fugas, el cuerpo ha dado tres respuestas: « la pelvis menor con los érganos extraperitoneales; * las inserciones del diafragma que dan una resultante hacia delante y hacia abajo; * la lordosis lumbar. Sila pelvis menor, con el titero, la vejiga y el recto, plantean problemas en cuanto a su plenitud, mediante la columna lumbar se modificard la re- lacién diafragma-pelvis menor: * mediante la cifosis lumbar, la retroversién de la pelvis, se favorecera el alineamiento de las fuerzas diafragmaticas en la pelvis menor en el momento de la micci6n, la defecacién y el parto; © mediante la lordosis lumbar, la anteversién, se favorecera la desvia- cién de las fuerzas diafragmaticas fuera de la pelvis menor. En este caso, los esfinteres tendrén un papel cualitativo y no serdn su- perados por fuerzas constantes que serfan desmesuradas para su fisiologia. En este estadio de nuestra reflexi6n, nuestro razonamiento se adapta muy bien a los problemas de intendencia planteados al cuerpo, pero hay otro problema que podria hacer que nuestro proyecto fuera una utopia: el diafragma, mediante el centro frénico, se apoya de forma permanente so- bre las visceras. ,.No sera causa de ptosis? 4Cémo podemos prevenir esta tendencia biomecanica? Hemos de en- contrar una solucién que asegure la estdtica de las visceras en el abdo- men, a la vez que respetamos un “pliego de condiciones” complejo. En efecto, es preciso que esta suspensiGn visceral acepte la inspiracién forzada del diafragma, y por lo tanto un descenso importante de dicho miisculo. Asimismo, es necesario que esta suspensi6n acepte fuerzas as- cendentes sin deteriorarse. Por ejemplo, durante el embarazo se sabe que JSCULARI E> Las CADENAS Ligamento frenicogastrico Ligamento esplenogastrico. \ Z Estomago Cola del pancreas Fascia de Toldt Vista posterior Y Figura 22 Ligamento gastrico y esplénico (seguin Perlemuter-Wilagora). Y Figura 23 1. Area superior: colon transverso, estémago, 2° duodeno, cola del pancreas. 2. Area media: delgado, ciego. 3. Avea inferior: sigmoide (segiin J. Weischenck). el ttero asciende varias decenas de centimetros. Por ultimo, esta suspensién debe aceptar los mo- vimientos del tronco que pue- den tener una gran amplitud, asf como las variaciones de volu- men de cada drgano (higado, es- témago, bazo, intestino...). La primera soluci6n en la que se piensa es ligamentaria. Pero es ut6pica. Esas masas viscerales blandas de volumen muy varia- ble deberian amarrarse a pare- des méviles mediante una canti- dad desmesurada de ligamentos. Dicha suspensi6n frenarfa la mo- vilidad de las paredes durante los movimientos del tronco y se deterioraria y relajarfa regulai- mente debido a todas las pre- siones abdominales. El diafrag- ma con sus ligamentos Ilamados “suspensores” del bazo, del esté- mago y del higado seria incapaz de espirar, de estornudar, es de- cir, de elevarse (fig. 22). La organizacién abdominal es mucho mas simple, mucho més ingeniosa y funcional. El conjunto de los érganos se halla apretado en el saco pe- ritoneal a fin de capitalizar las presiones de cada érgano y de crear una autoestabilizacion en- tre ellos. Ademas, esta organizacién est tabicada por las areas del abdomen (fig. 23). JSCULARI E> Las CADENAS Ligamento frenicogastrico Ligamento esplenogastrico. \ Z Estomago Cola del pancreas Fascia de Toldt Vista posterior Y Figura 22 Ligamento gastrico y esplénico (seguin Perlemuter-Wilagora). Y Figura 23 1. Area superior: colon transverso, estémago, 2° duodeno, cola del pancreas. 2. Area media: delgado, ciego. 3. Avea inferior: sigmoide (segiin J. Weischenck). el ttero asciende varias decenas de centimetros. Por ultimo, esta suspensién debe aceptar los mo- vimientos del tronco que pue- den tener una gran amplitud, asf como las variaciones de volu- men de cada drgano (higado, es- témago, bazo, intestino...). La primera soluci6n en la que se piensa es ligamentaria. Pero es ut6pica. Esas masas viscerales blandas de volumen muy varia- ble deberian amarrarse a pare- des méviles mediante una canti- dad desmesurada de ligamentos. Dicha suspensi6n frenarfa la mo- vilidad de las paredes durante los movimientos del tronco y se deterioraria y relajarfa regulai- mente debido a todas las pre- siones abdominales. El diafrag- ma con sus ligamentos Ilamados “suspensores” del bazo, del esté- mago y del higado seria incapaz de espirar, de estornudar, es de- cir, de elevarse (fig. 22). La organizacién abdominal es mucho mas simple, mucho més ingeniosa y funcional. El conjunto de los érganos se halla apretado en el saco pe- ritoneal a fin de capitalizar las presiones de cada érgano y de crear una autoestabilizacion en- tre ellos. Ademas, esta organizacién est tabicada por las areas del abdomen (fig. 23). Y Figura 24 Accién complementaria del diafragma y del mesocolon transverso. Fase de inspiracion (seguin J. Weischenck). Diafragma Espiracion Inspiracién Y Figura 26 Movimientos del diafragma, de las costillas y del colon transverso en Ia inspiracion. Papel de las visceras en la separaci6n costal inferior. 9? costilla Ligamento izquierdo 108 costilla Mesocolon descendente Y Figura 25 Ligamento frenicocdlico izquierdo (seguin J. Perlemuter-Wilagora). ‘Tomem6s el ejemplo del 4rea. superior, es decir, del mesocolon transverso (figs. 24, 25 y 26). En la inspiracion, el diafrag- ma se apoya en el saco peritone- al y modifica su forma al exten- derlo. Esta extensién origina la separacion costal inferior. El co- lon transverso, al insertarse en la cara interna de las costillas 9° y 10*, se halla extendido transver- salmente y, tenso como una “ha- maca”, reacciona a las presiones descendentes del diafragma au- mentando la resistencia. Asi, los 6rganos pesados, el higado, el es- témago y el bazo aprovechan al maximo la accion de bombeo entre las presiones del diafragma y la resis- tencia del mesocolon transverso, sin preocuparse de su suspensi6n. La es- tatica de las visceras recurre a una suspensi6n hidrdulica cuya ventaja es no ser forzada ni por las visceras ni por los movimientos del cuerpo.

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