-caiiones, con esa bandera
uzadas bajo un crineo, como
) una exaltacién de la muerte
orlade los otrosy por la de ellos, tan
uw hambre de riquezas, los piratas son
mas fascinantes de la mano invisible
‘espafioles se levaban el oro de las Indias
in el derecho de hacerlo pues para eso las
conquistado y masacrado. Atin los espanoles
Juego— Ilaman a ese acontecimiento de la
“negra. Una leyenda que habria sido inventada
el gran rival odiado y temido contra el que Fe-
@ arrojar una Armada que —para algunos,
{ey para todos los ingleses con sorna aleve—
si el nombre de Invencible. No importa mucho
isto destino de esta Armada, a la que derrotaron
tos huracanados que los navios ingleses al mando
, el pirata mas glorificado por Inglaterra. Para
10s, fue una lucha entre los matarifes de
‘originarios, los comandantes y los desalmados pro-
Ja leyenda negra y la pirateria de la pérfida Albion,
iz6 Napole6n Bonaparte, probablemente
npo de batalla en Waterloo humillado por el
que ya era una de las més ilustres figuras
‘porque habia nacido en Dublin y por sus
fragorosa de los irlandeses.
n cuando no haya ningtin mecanis-
toria por sus caminos mas efica-
el desarrollo veloz y vigoroso del
no quedara en manos de los
el «Descubrimiento» con tan
si hubieran sido ingleses.
cendientes de los pueblos
afio 1992. Estaban en un momento |
‘orgullosamente formaban parte del
los 500 atios del «Descubrimiento»
ricos. Aqui estébamos en los amargos’
gente, devaluado Felipe I. Tan ind
amigos (sobre todo actores sin trabajo)
cine sobre Cristébal Golén para vend
una pelicula (la que masson6, al menos)
como Colén, con Sigourney Weaver como
(que, catélica 0 no, le habfan enjaretado
un escote que permitia verle media teta a
al menos, a Sigourney, que era lo mismo,
y con jMarlon Brando! como Torquemada
leyenda negra la Inquisici6n?)
Los historiadores —sobre todo los
teamericano— estudiaron la leyenda n
una leyenda sino una historia demoni
ejecutada por la Espada y narrada
nesto, Bartolomé de las Casas. Lo:
Jorge R. Videla dijo que hubo «
frases y son mezquinas, infames,
del fraile De las Casas
Jas matanzas de laquejan de la vision que los
negra, han forjado de ellos,
smo yla Inquisici6n. 4) La Divina Providencia
gado a los espafoles con su decadencia, su pérdida
‘de su rico imperio. 5) Los hispanos de América, a
‘sospechosamente cat6licos y espafioles, debian ser
(a la fuerza si fuera necesario) para aleanzar la civil
que representaba, sobre todo, Inglaterra, pequeio pais
carnaba la pesada carga del hombre blanco, que Kipling
6) Los indios de América serian «buenos salvajes» que
maltratados y asesinados por los espaiioles.
hiistoriadores espafioles no aceptan nada de esto. Y res
Jirados: zacaso los norteamericanos no terminaron con
indios de su pais? Gon qué derecho hablan?
10s: las matanzas de los fogosos y guerreros pueblos
05 de Estados Unidos fueron terribles. Pero sobre es
n destinada a crearun
con las grandes
tas europeas. Espaita no creé nada en Sura
ev6 el oro para el goce de sus clases altas y sus
a._monarquia'y-1a-cerrata
ico expresa la trama interna de la
elcrimen estén en los origene’
62
¥y crecimiento, Si se quiere
crecer. Hay que expandirse,
son de uno, pero son vitales. El cz
cialmente expansivo,
¢s tanto como siempre lo fue omés,
Pero si aceptamos (con el Marx
mer tomo de El Capital) que la clase;
capitales, sino que tuvo que acum
esa acumulacion se le Hama acumulacién:
mos que el capital fue acumulado por lo
el oro de los galeones hacia la que te
cion Industrial briténica, En suma, hubo-
porque hubo piratas. Sir Francis Drake no:
el oro de los galeones sino que también, se
Morgan fue nombrado
maica. Y John Locke le eseribié el correspone
Gobierno, en un gesto que constituye el ac
descarado de colaboracién entre pirateria y
Esta unién de Locke y Morgan (aunque i
nos) no debe interpretarse como ese viejo"
icapitalistas por demoler honras ajenas.
claramente, honras burguesas. Marx ad
la burguesia y todo el que haya leido.
(1848) sabra que el Gran Cabez6n admi
su cama, Sir Henry
Parte de ese espititu
los corsarios. Le qide Timory
ébano, el estaito,
matra, el indigo, el
Ceykin, el opio, la sec
oy los piratas de howe
n por destruir el plancta, no desde los
Jas finanzas, es otra historia. La nuestra
contar— es diferente. Es la del espiritu
Ja rapifia sofiolienta. Es la de un sistema
surgiendo y desborda imaginacién, avidez, cabanen|arsfe(iaenal
ecenciay criminalidad. B1 capital, decia Marx, '
do chorreando sangre y lodo. Por supucsto: si lo las Comp:
habia sido pagado por una sociedad:
bro que perdian era convenientemente’
herida que recibian tenia el pago
De nifios no lo sabjamos. Grecer es
berstein en su panies
5; Los co
‘ibusteros que peleabanien elim
on entre el coraje, la alld la metralla, el riesgo.
én por la muerte. No siempre un sistema econ6mico
‘con la aventura, el azar, el viento, las borrascas y las
las con tesoros recOnditos. {Tantas cosas nos dieron
Nos dieron a Salgari y a Stevenson. Y las Islas Tortu-
0s enterrados, los mapas trazados con sangre sobre Conquista, hambre y antropoasia |
\desgarrada y en ella una cruz que indicaba donde (30 de agosto de 2015)
con piedras preciosas, doblones y joyas que se
ido a algtin bergantin espaiiol. Y nos dieron pa Don Pedro de Mendosa, SalaOiaiiaas
del Rio de la Plata, que pasaré ala
nista de la Primera Fundacién de
cenfermo, recluido en su tienda, ale}
inexplicable. Porquéeste
en la metrépoli espaitolas}
de otros ricos, ya que er
ynuevas y sorprendentes palabras: barlovento,
‘popa, trinquete, latitud norte, latitud sur Y
Jas aguas infestadas de tiburones y ¢l
en la espalda, empujado hacia su muerte
. ¥ las peninsulas: las Molucas, Sumatra,
Fred Mac Murray), Macao (con Robert
64