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stoieeenihtacaem La Revolucién en las regiones: una mirada caleidoscopica Juan Manuel Romero Gil (Coordinador) Biblictesa Dantel Costo Villeg » FL COLEGIO DE MEXICO, A.C. Directorio Heriberto Grijalva Monteverde RECTOR Enrique Velazquez Contreras SECRETARIO GENERAL ACADEMICO Arminda Guadalupe Garcia de Leén Pendéifiuri VICERRECTORA DE LA UNIDAD REGIONAL CENTRO Dora Elvia Enriquez Licén DIRECTORA DE DIVISION Manuel Ignacio Guerra Robles DIRECTOR DE VINCULACION Y DIFUSION Ratil Acevedo Savin DEPARTAMENTO DE DESARROLLO Y PRODUCCION EDITORIAL Marco Antonio Soto Roman JEFE DE PRODUCCION EDITORIAL Héctor Cuauhtémoc Hernandez Silva (UAM Azcapotzaico) Carlos Sanchez Silva {UABJO) Jaime Olveda (Colegio de Jalisco) COORDINADORES DE LA COLECCION 2010 Presentacion Implementacién de tecnologias y la reconfiguracién del espacio en el noroeste de México: 1880-1920. La paradoja entre la revolucién y el desarrollo. Marco Antonio Samaniego Lopez Los ecos de la revolucién maderista en el distrito sur de la Baja California Edith Gonzalez Cruz La poblacién de Sinaloa durante la Revolucién Mexicana. R. Arturo Romédn Alarcén Entre puebles y dinamita. Mineria y trabajadores en Cerro de San Pedro, 1910-1912. Moisés Gamez Rodriguez. Sonora, la otra Revolucion: autonomia y resistencia en las comunidades mineras, 1910-1920. Juan Manuel Romero Gil... Mercado de trabajo, disciplina laboral y revolucién en los minerales de Tlapujahua y El Oro. José Alfredo Uribe Salas 19 59 92 112 146 190 Reparto Agrario en el Valle del Mayo, Sonora: ‘no hay tierra para todos. Gustavo Lorenzana Duran La puerta abierta del Norte. La migracion Potosina a Estados Unidos de Norteamérica durante la Revolucién Mexicana, Ramén Alejandro Montoya Acci6n catélica y radicalismo revolucionario en Sonora (1929-1939) Dora Elvia Enriquez Licén Golondrina errantes: mujeres sonorenses en la Revolucién Mexicana, Rosario Margarita Vasquez Montafio Redo, Almada y Johnston, tres empresarios azucareros y sus redes comerciales, 1900-1940, Alonso Martinez Barreda. Efectos de la Revolucién Mexicana en la conformacién de! empresariado de Mexicali (1910-1925) Araceli Almaraz Alvarado... Industria y Revolucién Mexicana en la economia local El caso de los empresarios y empresas del sector eléctrico en Morelia Abel Padilla Jacobo y José Alfredo Uribe Salas. La Revolucién se viste de acero. La primigenia intervencién de Lazaro Cardenas en la consolidacién de la industria siderirgica michoacana, 1937-1948, José Oscar Avila Juarez. 233 260 308 367 395 440 468 517 Presentacion Una mirada caleidoscépica sobre la Revolucién, hecha desde las regiones es lo que ofrece el presente libro. En catorce trabajos (ensayos) se analizan las causas, hechos y efectos del acontecimiento revolucionario en sociedad e instituciones regionales, sin excluir la puntualizacién historiografica con relacién a viejas tesis, generalizaciones y silencios. Lo anterior implicé que los autores abordaran, entre otros ejes teméticos los siguientes: describir las condiciones técnico- materiales que cobijaron o sirvieron de germen al levantamiento armado; analizar el impacto politico de las acciones armadas. Asimismo se rescata a los trabajadores mineros y a la mujer, actores marginales sobre los que han pesado largos silencios; de igual manera, se abordan las expectativas y acciones con respecto ala propiedad agraria, en zonas en donde el despojo habia sentado sus reales durante el régimen porfirista; la mirada también pone atencién en los efectos que tuvo la revolucién sobre la poblacién regional de la poca; del mismo modo, se analiza a radicalizaci6nde los grupos catélicos ante las medidas anticlericales impulsadas por elestado en la década de los afios treinta; por otra parte, se explica la situacién que experimentaron las empresas y los empresarios durante y después de la fase armada; por ultimo, se analiza el efecto sobre dos sectores claves de la economia, asociados a una veta nacionalista: el sector eléctrico y el sideruirgico. Rosario Margarita Vasquer Montaio __— Quinta Carta Pastoral “Dada desde el lugar de nuestro destierro” 2 marzo de 1935, ____ Sexta Carta Pastoral, spi, sf. Padua N., Jorge, “La educacién en las transformaciones sociales” en Latapi: Pablo (Coord.), Un siglo de educacin en México, México, 1998 (Tomo 1). Puente Lutteroth, Maria Alicia, “Movimiento cristero: afirmacién y fi dentidades’, Tesis Doctoral, CLESAS, 1993. Golondrinas errantes: mujeres sonorenses en la Torres Septién, Valentina, “Archivo Histrico dela Accién Catéica n e Revolucién Mexicana ‘Un acervo pars la Historia de la Educaci6n” IX Congreso COMIE, 2 http: /www.comie.org.mx/congreso/memoria/v9/ponencias/atd PRE1177505581.paf [15 demarzo de 2010), ‘Urias Horcasitas, Beatriz. “El ‘hombre nuevo’ de la posrevolucién’, Letras mayo de 2007, hitp//wwuiletraslibres.com/indes.phptart=12068 (22 ‘marzo de 2010). Yocupicio, Roman. Informes de Gobierno, 1937 y 1938. Rosario Margarita Vasquez Montaio “[LIntroduccién se identifica principalmente alrededor de los caudillos, militares rebeldes que desfilaron en la lucha armada y politica. La mite silencios y omisiones de la presencia femenina y su papel en el escenario combativo; las escasas anotaciones sobre la mujer je se pueden vislumbrar se enumeran y estén siempre en funcién los acontecimientos y acciones de los dirigentes, soldados ‘el pueblo en general; delineados a su vez, por las fuentes documentales utilizadas por los historiadores.' _*Por ejemplo tenemos que el historiador Francisco R. Almada cita un parte de ra de una batalla contra los orozquistas en 1912. En dicho informe se hace 367 Rosario Margarita Vasquer Montaio Golondrnas ereantes: mujeres sonorenses ena Revolucion revolucionaria como *correos, espias, empleadas, transportistas de armas y municiones, costureras de uniformes y banderas, contrabandistas, secretarias, periodistas, enfermeras; roles todos cellos, en los que debia tomar decisiones."* Al apreciar y comparar a la mujer como un ser histérico esencial, igual que al hombre, es posible comprender y conocer el verdadero papel que ella jugé desde distintas perspectivas. Es decir, en acontecimientos de indole politicos, econémicos y socio-culturales ocurridos en las principales gestas y movimientos sociales de los siglos XIX y XX. La Revolucién Mexicana le dio a muchas mujeres la posibilidad de incursionar en el espacio puiblico a partir de distintas facetas en las cuales muchas de las veces las armas y la guerra no estuvieron de por medio. La importancia que ejercieron las mujeres durante el proceso armado, se manifiesta en los rastros ~documentos, fotografia, testimonios- que el pasado ha dejado hasta nuestros dias. Es esencial darles nombre y rostro a aquellas mujeres que desde su posicién social y a partir de diversas circunstancias, tomaron ta decisién de incorporarse al movimiento revolucionario bajo una abundante gama de ocupaciones, con la capacidad y disposicién de desplazamiento. Dicha movilidad las convierte en golondrinas* ‘que erraron junto a la Revolucién a través del pais y sus fronteras, logrando cambiar sus formas de vida al trascender en el espacio iblico con su actividad combativa. Las huellas de las acciones politico-revolucionarias de las, sonorenses quedaron plasmadas en expedientes, cartas y textos en los contingentes revolucionarios sonorenses® incluian en las _ actividades a las esposas y madres de los lideres y adeptos; como Carmen Sema viuda de Gonzélez quien salvé de la detencién a su hijo Dioni Gonzalez y sus sobrinos Leén y Arturo Sema, candidato e integrantes del Club Verde, esto durante los comicios en 1911? 0 en las mujeres del pueblo, que la violencia de la Revolucién las llevé a tomar acciones en situaciones de peligro como el ocurrido en el molino de San Rafael en Ures, cuando dofia Juana Paredes alerté a los maderistas, refugiados en la Casa Grande, de los planes que tenian las tropas federales de dinamitar el molino del lugar.‘ La Revolucién fue un movimiento complejo y encamizado tuvo una participacién de grupos con diversidad de demandas, incluidas las del sector femenino. Las consecuencias de la lucha afectaron y cambiaron la existencia tanto de hombres como ~ mujeres. Disolvié las barreras de la sociedad porfiriana y trasiadé ala mujer a lo publico stibitamente en la expresién misma de la ~ guerra civil; su rol se modificé al cumplir una doble funcién: 1) el papel tradicional -domesticidad- que fue modificado y llevado a los campos de batalla, 2) al tomar un rol dinamico en la causa ‘alusién entre los objetos confiscados y los soldados prisioneros, a once mujeres. Qué hacian? Cran soldaderas, enfermeras 0 tuvieron un rol mas especifico dentro del grupo? Ver: Almada, Revolucién, 1990, p. 66; y Agullar, Frontera, 1984, p. 45 y 74, para identiicar ia (in)vsibilidad de las mujeres en la historia de fa Revolucién en Sonora. 2 ? €n un informe de Adolfo De la Huerta (1917) se sefiala que hubo mujeres que se alistaron en la Cruz Roja, asi como de otras que impulsaron y animaron a sus hij, esposos y hermanos a incorporarse al ejército revolucionario, Ver: Rivera, Revolucin, 1969, p. 486 *ibidem, p. 119-120. “ bidem, p. 224. 368 "Tuhén, “Afios”, 2004, p. 151. Mujeres a quienes los cauces de la Revolucién, las llevé a una constante movilidad a través del territorio, llegando a traspasar las fronteras, segtin los roles que desempefiaron en la contienda armada. 369 Rosario Margarita Vasquet Monta. de algin periddico o revista de la época. Al darles un lugar d de Ia historiografia regional, las regresamos a la visibilidad de que fueron privadas por tanto tiempo. Los rostros sociales q Se intentan delinear en este texto, son los de las mujeres que trabajaron como enfermeras, espias y en menor medida cor Propagandistas, que salieron desde variados estratos socia facciones revolucionarias, EI objetivo es dar a conocer y prefigurar el espectro de articipacién femenina sonorense en la Revolucion Mexicana, api caracteristicas particulares, tuvieron una presencia significativa en dicho movimiento social. Asi como sefialar la complejidad que existe en las relaciones de género por medio de las funciones que estas mujeres de frontera desarrollaron, haciendo evidente la capacidad. que tuvieron para darfe un sentido propio a su desenvolvimiento en la experiencia de la Revolui IL, Abriendo las alas para levantar el vuelo. Las mujeres sonorenses y su participacié Eaona Participacién en el movimiento Desde el inicio de la Revolucién Mexicana identificado con el Posicionamiento del movimiento encabezado por Francisco |. Madero como faccién revolucionaria, las mujeres fueron un grupo indispensable entre sus filas. A los diversos contingentes Tevolucionarios se unieron las llamadas “precursoras de la Revolucién", mujeres que en la ultima década del siglo XIX habian comenzado la oposicién contra el gobierno de Porfirio Diaz, inaugurando el periodo de la actividad politica femenina al trabajar como propagandistas y periodistas, 370 GGolondringserantes: mujeres sonorensesen la Revalucin En Sonora existieron figuras femeninas que se convirtieron portadoras de las demandas y exigencias de la lucha jrreeleccionista; tal es el caso de Célida Salido, una “apasionada rista” que colaboré con su marido, Miguel Urea, en el fecibimiento que le hicieron los alamenses a Madero en su gira ‘por el estado.’ Casos concretos de participacién es el de Maria de Jesiis Arag6n oriunda de la Villa de Moctezuma, precursora que a partir de 1906 y al lado de su marido® se unié al movimiento ‘apoyando en la difusién maderista; presto su casa y desde su _ peculio auspicié alimentos y medicamentos para la atencién de los “heridos en los combates que se llegaron a efectuar en el territorio sonorense.* ‘Asi mismo Olimpia Huges de Guaymas, tuvo un importante papel en la propaganda antirreeleccionista a nivel estatal y nacional; mujer con una gran movilidad, su trabajo revolucionario se ubica no s6lo en Sonora, también en los estados de Veracruz, Chihuahua, Hidalgo, Puebla, Guanajuato y el Distrito Federal, Presté servicios para el gobiemo del presidente Madero y después con el gobiemo constitucionalista de Carranza realizando comisiones confidenciales. Fue secretaria de Adolfo de la Huerta y lo acompafio en la administracién del Gobierno del Estado de Sonora. Los espacios en los que se desenvolvié esta mujer evidencia la constante movilidad ena que estuvo su vida y que la llevaron a solicitar la veterania ante la Secretaria de la Defensa Nacional.?? * aguilar, Frontera, 19804, p. 45. * casada con Luis G. Monz6n, profesor y precursor de la Revolucién que tuvo una intensa actividad durante el periodo revolucionario, originario de San Luis Potosi, diputado del Congreso Constituyente (1916-1917) y Gobernador de Sonora para 1917. Ver: INEHRM, Diccionario, 1992, p. 140. ° archivo Histérico de la SEDENA, Veteranos de la Revolucién, exp. D112 C4568. 9» archivo Histérico de la SEDENA, Veteranos de la Revolucién, exp. 0 112M 147. 371 Rosario Margarita Vasquez Monto Angeles de la caridad y rebeldes revolucionarias, Muchas de las mujeres que en un principio eran adeptas maderistas, con los acontecimientos suscitados en la decena trégica se unieronal movimiento constitucionalista. Esta segunda etapa de la Revolucién Mexicana (1913-1917), estuvo marcada por una lucha mas violents y devastadora que la iniciada por el maderismo; a causa de €l ejército dirigido por sonorenses; y enlistandose entre sus fas ‘obreros, campesinos y rancheros de todo el estado. De igual forma, las necesidades de la guerra llevaron a las mujeres a integrarse a las tropas en gran numero como enfermeras, muchas de las veces s6lo con conocimientos basicos de curacién, '? La falta de capacidad de los ejércitos para apoyar a los soldados con servicios sanitarios y atencién médica, asi como la inmovilidad de la Cruz Roja -fundada en 1908- por su cardcter oficial, condujo a la creacién de cuerpos o brigadas de socorro y enfermeria. En estos, las mujeres eran punto clave para la atencién a los desvalidos y victimas de la guerra. La enfermeria en México se desarroll6 formaimente con el establecimiento de la primera escuela en 1907; enmarcada en los objetivos de la modernizacién porfiriana para “formar enfermeras profesionales con conocimientos de higiene cientifica"."* * Radding, “Maderismo", 1997, t.4, p. 218. ¥ Para este tiempo histérico, los datos e informaci6n que se tienen sobre la itrupein de las sonorenses en el movimiento revolucinario son mas claro. * Cano, “Llamaba', 2010, p. 75 y 79. 372 Golondeinaseranes: meres sonorenses en Reveluciin Como precedente de la enfermeria moderna en el mundo, estén las actividades humanitarias de Clara Barton en la guerra civil de Estados Unidos y de Florence Nightingale en la guerra de Crimea (1854-1856),"* quien desarrollé las bases para la ensefianza y profesionalizacién de la enfermeria; labor que era " reconocida como una profesién cientifica de servicio supeditada ‘a la medicina.'® Ademés, esta actividad era un rol especifico asignado para la mujer debido a las funciones de cuidado, aseo y de atencién a enfermos y desvalidos; caracteristicas vinculadas con la maternidad trasladadas al campo de batalla: EI "angel de la batalla era una extensi6n del “angel del hogar’, un arquetipo de feminidad que atribuia a las mujeres una naturaleza emocional e inclinaciones domésticas innatas, en contraposicién a los rasgos de racionalidad y fuerza considerados naturaimente masculinos y que eran el sustento de la autoridad de los hombres al tiempo que posicionaban al sexo masculino en el terreno de la politica, la ciudadania y la cultura, Las enfermeras de la Revolucién Mexicana se distinguen por ese caracter humanitario y filantrépico. En 1911, Elena Arizmendi (1884-1949) fundé la Cruz Blanca Neutral después de haber concluido sus estudios de enfermeria en la ciudad de San Antonio Texas."” Su 4 Tras su experiencia en la guerra, Nightingale escribié libros e informes que tuvieron importantes repercusiones en la sanidad miltay, ia asistencia socal, los hospitales chiles, las estaisticas médicas y la asistencia alos enfermos. Su mayor aportacién educotiva fue la reacion de nuevas instituciones para la formacién tanto’ de. médicos militares como de enfermeres de hospital. Ver: Atewel, *lorence’, 1988, p. 173. Cano, “Liamaba', 2010, p. 59. Ibidem, p.76. ¥ Elena Arizmendi a pesar de ser fundadora de una institucién de socorro ‘neutral, estuvo ligada de manera estrecha con el movimiento antirreeleccionista 373 Rosario Margarita Vasquez Montaio actividad altruista, fue el legado para la integracién de otros grupos. de socorro durante toda Ia fase armada de la Revolucién. : La fundacién de la Cruz Blanca Constitucionalista en 1913 por Leonor Villegas de Magnén (1876-1955) signific6 el reconocimiento de la labor humanitaria realizada por Arizmendi."* Magnén, nacida ‘en Nuevo Laredo, Tamaulipas y maestra de profesién, dejé las aulas para dedicarse a la enfermeria; se reconocia personalmente ‘como una ferviente adepta constitucionalista. Admiraba la labor de de su organizacién, pues consideraba que “... ‘el peligro no existe cuando se impone el deber’; La Rebelde, [como se autonombra en ‘sus memorias] abominaba el calificativo neutral.""* : Ademés, fue una mujer que no sélo se definié por su labor humanitaria; la relacién estrecha que mantuvo con los jefes revolucionatios es significativa, ya sea como tesliyo presencial en la toma de decisiones que estos realizaron, emitiendo opiniones y _ al hacer valer y respetar sus decisiones e ideas. El protagonismo y el cardcter de la Presidenta de la Cruz Blanca, se aprecian en sus conversaciones con los lideres militares carrancistas: Estaba pensativa cuando el sefior [José Maria] Mizquiz dirigiéndole la palabra le dijo: “Sefiora ya esta avisado el Primer Jefe de su llegada por conducto de este Consulado creo que usted personaimente debe comunicarselo" de Francisco |. Madero; la estancia que por sus estudios tuvo que realizar en la ciudad de San Antonio Texas, influyé en la posicién politica tomada por Avizmendl, levindola @ colaborar directamente con labores de propaganda, Era parte de “una generacién marginada del aparato porfiriano y que ansiaba participar en cuestiones pablicas”. Ver: Cano, “Llamaba'", 2010, 59. 3 Ibidem, p. 16. “Villegas, Rebelde, 2004, p. 55. 374 GGolondrinaseranes: mujeres sonorenses ena Revlucién Répidamente contest6 La Rebelde: “Mire sefior Mizquiz, nosotros especialmente venimos a cuidar a los soldados, ellos son los que més nos necesitan pues los generales tienen lo que desean.” “Muy bien sefiora’, contesté el... sefior Muzquiz, "pasado mafiana va con su secretaria a presentar las credenciales que tienen pues ya avisé el general [Pablo] Gonzalez que llegaba usted y que [las] presentaria.. “Déjese de eso sefior Muzquiz", contesté La Rebelde, “yo le daré a usted mis documentos y le ruego se me asigne inmediatamente el hospital y el lugar donde he de recibir a los heridos”. “Es que ya mandé el Primer Jefe que se presentara usted a recibir érdenes”, contesté el sefior Muzquiz. “eOrdenes?” repitid La Rebelde, “es que nunca he recibido érdenes de nadie” “es que yo sé lo que tengo que hacer". Estos pasajes de la memoria de Leonor Villegas, evidencian la complejidad de las relaciones entre hombres y mujeres, jefes revolucionarios y lideres femeninas en la experiencia de la lucha.” Villegas representa a las mujeres que ingresaron a las filas del constitucionalismo por conviccién propia, a través de una presencia rebelde traspasaron las barreras genéricas de los aparentes estereotipos que marcaban su existencia y el sentido que tenia la vida femenina en la época. % presidente honoraria de la Cruz Blanca Nacional o Constitucionalista. * Ibidem, p. 94. 2 5 interesante la empatia y relacién de amistad-lealtad entre Villegas de ‘Magnén y el general Venustiano Carranza. Ver: Ibidem, 375

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