You are on page 1of 17
‘Warzlawick, P., Beavin, J, H. y Jackson, D. D, (1967). Pragmatics of Hu: 3 man Communication. A Study of Interactional Patterns, Pathologies Gnd Poradores. Nueva York. Novton, (Ed cast. Teor de meacin Harnana, Barcelona, Herder, 1589) Watlawick, P, Weakland, J, H.y Fisch, R (1978), Change, Noes Norton (Ed. east. Cambio, Formuciemy soluetO de bs rebionas Aumanos. Barcelona. Herder, 1974), “a Weakland, (1978), «Communication Theory and Clinical cation Theory and Cncal Change. P. J, Guerin (ed.), Family Therapy: Theory and Practis "York BG > Practice. Nace York, Weakland, J, Fisch, R, Watalawick, Py Badin, A (1974), «Brief The. apy: Focused Problem resoltione. Family Process, 13, 14-168 Whitehead, A. N.y Ruse, B. 0910), Pini Matematica, Cambri ge Cambridge University Prese Capitulo 8 _ TEORIAS SOBRE EL DESARROLLO Y LA FAMILIA SURGIDAS DESDE EL PSICOANALISIS Y LA ETOLOGIA QUE HAN INFLUIDO EN LA TERAPIA FAMILIAR SISTEMICA En este apartado vamos a describir brevemente algunas teo- Has surgidas desde el psicoandlisis que han influido podero- ‘samente en la terapia familiar, dado que muchos de los teé- ticos de la terapia familiar sistémica venian de este modelo. 4. LAS RELACIONES PRIMITIVAS DESDE EL MODELO PSICOANALITICO 4.4. Las relaciones objetales Klein (1952) desarroll6 una teorfa de las relaciones objetales basada en el término «posici6n», el cual implica un tipo de relacién de objeto en el que surgen ansiedades espectficas y unos mecanismos de defensa del eyo» para protegerse de esas ansiedades. En los primeros dias de vida tiene lugar la posi- cién confusional: el bebé no puede organizar la experiencia, 9 porque todavia no tiene un «yo» suficier do, lo cual le crea una ansiedad confusi Pasacios los primeros dias de vida se desarrolla la esquizoparanoide, de «esquizo» secuciGn), en la que se divide le realidad en bueno y mal ra intentar ordenar la confusién, el nifio divide la experiencia en cosas que son gratificantes y hablaba de pecho bueno y de el pecho es amado en la medida que es fuente de fru do como «alo» (Klein, 1952). Hacia Jos seis meses de vida el nino comienza a entrar en la osicién depresiva. Va integrando la experiencia, percibiends que la madre a veces gratifica y a veces frustra, Cuando se odia, se siente culpa, y ello impulsa a reparat: Si el capaz de reparay, ma, que el objeto era bueno, nfacas como forma de nega niemente desarrolla._ (division) y eparanoide» cosas que son frustrantes (ella pecho malo). En la medida en y sentido como «buenos, y ustracién, es odiada y senti- #y0» no se siente Tecurre a negar el dafio hecho, la realidad mis- lo cual se da en las reacciones ma- Ja culpa y la pérdida irreparable Mediante la construccién de representaciones de los ob- elser humano desarrolla tin mo- jones humanas, A‘ jetos (imagos) y de si mismo, delo internalizado de relaci dela efamilia interna» para referimnos a las rel mantienen las representaciones de los familiar damos en nuestro mundo intern '0; Klein (1952) hablaba de los s del mundo intern En terapia ayudaremos a las familias a contrastar los ob- jetos reales con los internalizados p. dos niveles, interno y externo, ectativas frustradas, los conflictos, reconeiliacién. Ayudamos a difere que tengo de él, y a diferenciar al si favorecemos la diferenciacién que Jas relaciones famil funcionamiento como. evacuativas en las que el exterior es vivi responsabilizan de sus actos, ara lograr un didlogo a en el que se aborden las ex- @ iniciar el proceso de la iar al otro de la imagen uujeto del objeto, es decir, permite la auionomia, En es vamos a observar estos modos de inémica grupal; por ejemplo, familias ido como malo y no se © familias introyectivas en las que la culpa tite todas las relaciones. También encontrare- ‘mos individuos esquizoides y depresivos, no slo dependien- do de su personalidad, sino del rol que se les atribuya, El co- nocer el concepto de «posicién» nos penmitiré comprender la visién del mundo, cémo entienden y perciben la realidad, e {intervenir desde ese conocimiento. Ademis de la escisién (dividir al objeto), la proyeccién (echar fuera lo no deseado) y la introyeccién (meter dentro cosas del exterior), otros mecanismos de defensa primitivos que adquieren gran importancia en estos estadios del desa- rrollo, son la idealizacién, la negacién, las identificaciones proyectiva e introyectiva, @) Idealizacién. Segin Klein (1952), ante una madre vivi- da como demasiado frustrante y/o peligrosa, el nitio prefiere pensar que es maravillosa. La idealizacién sir- ve, pues, para protegerse de la persecucién y la frus traci6n. La idealizacién oculta, bajo la apariencia de una relacién maravillosa, un conflicto muy profundo, b La negacién y la confusion. La negacién lleva ano acep- tar una realidad no deseada y puede provocar, junto con la proyeccién, la confusisn como defensa, Este fe- znémeno se suele dar en la primera fase del duelo, ctran- do la realidad de la pérdida es tan dolorosa que no se puede aceptar y la confusion es una salida al no poder entender ni ever» nada. 1.2, La comunicaci6n en las relaciones primitivas Bion (1963a, 1963b, 1967) desarrollé un modelo de la comu- nicacién que se da entre el bebé y la madre basado en las iden- tificaciones proyectiva e introyectiva E] niffo vive experiencias dolorosas percibidas como ani- quilantes; su frégil «yo» se quiebra al no poder metabolizar Ja experiencia y aparece una angustia de muerte. Si aparece la madre, le deposita, mediante la identificacion proyectiva (Klein, 1946), esa parte suya que esté horrorizada por el do- 51 lor mortal (terror sin nombre). Si la made reco; ecsapatedd 9 1 A$ FASES DEL DESARROLLO nifio que percibe la angustia de muerte, 8 Jimecloufiminioy EF COL OGICO SEGUN MANLER ke devuelve tranquilidad, calma al bebe transminiéntec una < sensacién de calidez, de apoyo, de cuidado, Para Bion, la mas dre est& haciendo ahi de «continentes (identificacion intros: Ysctiva, base de la empatfa). El nino le ha echacls «content. dos» desagradables, le ha echado todo to que esta sufriends = ¥ gla madce recoge todo ese sufrimiento, lo transla ea calms, en apaciguamiento, el bebé introyecta ta 4 ninamas al nacimiento psicoldgico del individuo ‘pro seeped sinento de separain especto de wen muro de wad Jerson sonal pork cou rept as experiencia dl "propio cuerpo" al Principal rresrtanie lolor apa ‘Elina tal como el fate lexpermenta, ebjers pt - de amor"» (Mahler, Pine y Bergman, 1977). ciguado y una madre continente que fortalece su one Este mario de (Mal seria ol modo mas primitivo de comunicacign, aceptar una ‘ncipalmente del euarto mes a los ame del otro y sentirlo que dl siente; poner una pare te no- __Bste proceso se desarrolla prineipalmente del cua “otros en el otro para que la contenga y nos ayude vita an a dar largo de todo el ciclo vital se van a 36 meses, aunque a lo larg: 7 = - movimientos asociados a las fases por las que avanza este Pro i ia hans ceso. Cada fase supone un perfodo 7 que ae ia real le la psique del ser human: : ente diferente al desarrollo psicolégico del Tino, comtnaenda, a través de la interacci : ee bi etal Seenee — re a decir; en la medida en que el ninio ionarse con - jolégico extrauterino, Promueve la ¢l otto, esté aprendiendo unos inodelos de vineals que le ayy. =f postnatal del desarrollo fisiol6gi homeostasis postetsl. 2, La fase simbiotica normal marca la ca- dan 2 estructurar su mente. De manera que lo intrapsiquico, 's personalidad, se construye en la inter P cided filozenttica del ser mano para ivesirala madre Fe oe I enc omenttcn de er dual, que constituve la tierra pri- ¥és de esta relacién en la que encuentra un continente, va vrdiel artir de la cual se forman todas las relaciones phrendiendo a ser continentede sf mismo y a penane sobre la Uibanns siguientes 3. La fase de separacién-individuacién se base de Toque se le tansmitey exp saracteriza por un continuo autmento de la conciencia de sepa. El ferapeuta que cumple esta funciGn recibe el susimiento del paciente (cel que sufies) y le devuelve : aciOn del «si-mismo» y del cotro», que coincide con los orige- wanguilidad, una manera de nes del sentimiento de sémismo, de la verdadera ep deol tenet To que leesté pasando y que hay alguien | __jeto, yde la conciencia de una realidad existente en el mundo gu le entiende y le ecoge, empatizanco sin vere desbor- } exterior (Mahler, 1968, 1975; Mahler, Pine y Berges, 1977 dado. Va pasando del «yo participantes, a través deg empa: =p Ha.desde una posicion cercana, al «yo observalors.decce una ray apt’ Hfana que le permite contextualizar cl proble, ma y ayudar, Las pautas de acercamiento-alejamiento: cia dela «Son pautas cambiantes con que el infante se aleja d snaiheyyucveaella Cate sdbise te sus paseo ractertsticas, determinadas por el progresivo desarro ba tory copitvo del nino por is cambiantes neces de distancia 0 cercantas Estas pautas tienen relacién con la distancia éptima»: +A medida que el infante crece y se desarrolla, hay para ca- da ena de posicion entre madre e hijo que es la que 53 ‘mejor permite a éste desarrollar las facuiltades que necesi- ta para crecer, es decir, para individualizarse. Durante el estadio simbictico el infante se amolda al cuerpo de la ma dre; durante la subfase de diferenciacién comienza a se- parar su cuerpo del pecho de la madre para poder explo- tarla libremente mediante el tacto y Ia visién de cerca. EL infante en periodo de ejercitacion se distancia en el espa- cio pare tener oportunidad de explorar, durante el acerca miento el deambulador necesita ir y volver para encontrar 4 su madre disponible, pero sin que ésta interfera. La dis- tancia optima la fiia el narcisismo secundario en desarvo- To, y también ta cambiante relacién objetal y las funcio- ‘nes del yo en desarrollo (Mahler, Pine y Bergman, 1977), Segtin estos autores, detallando mas el proceso, las fases del desarrollo psicolégico del infante humano son: 1, Fase autistica normal (primeras semanas de vida) ‘Se dan respuestas instintivas a los estimulos que son reflejas y consisten en reacciones de desbordamiento y descarga, ctiyo fin es el mantenimiento del equilibrio homeostatico. No hay discriminacién entre dentro y fuera, animade e inanimado. La satistaccién de necesiciades pertenece a su propia érbita autistica y omnipotente, Se da el narcisismo primario en que Ja satisfaccién de necesidades no se percibe como provenien- te del exterior, se trata de Ia comnipotencia infantil absoluta» (Ferenczi, 1923), 2. Fase simbiética normal (de uno a cinco meses) Elyo rucdimentario del infante pequeio no es adecuado para la tarea de organizar sus estimulos internos y externos para ase- gurar su supervivencia; la vinculacién psicobiolégica entre la madre que cria y el bebé es lo que complementa el yo indife- reneiado del infante. La madre, con su capacidad empatica, favorece que se repita el alivio de las necesidades: hambre, tensi6n... funcionando como yo auxiliar 34 La simbiosis se refiere a un estadio de interdependencia sociobioldgica entre el infante de uno a cinco meses y su madre, un estado de relacién preobjetal o de satisfaccién de necesidades, en el cual atin no se han diferenciado las representaciones intrapsiquicas del stamisoo y de la madre. Desde el segundo mes el infante se comporia y funiciona como sé él y su madre fueran una unidad dual omnipo- tente dentro de un limite nico y comin: (la “membrana simbidtica"}» (Mahler, Pine y Bergman, 1977). Ruptura del cascarén: «Proceso de salida del estado simbiotico de unidad con la madre, en el sentido intrapstquico. Es la *segunda” expe- riencia de nacinienco, el nacimiento psicoldgico, el proc so por el cual comtienza a ser anreheridido el mundo de “to ‘iro gue no es la madre”, Elinfonte que a eclosionado ya abandond el vago estado erepuscular de simbiosis y esté inuis permanentemente alert y receptivo para los estima Ios de sus ambiente, ms bien gue sélo para sus propias sen- saciones corporales, o para las que enaanan de dentro de la de Klein y la «funcién continentes de ‘y todos hacen referencia a lo necesario que es un vincu- Ee dosiado con los padres para que el ninowe pueda desa- _ pollar sano. Winicoit (1956) hablaba de la spreocupacién ma- Sol primaria» para referirse a un estado de sensibilidad exaltada en el que la madre puede hacerse cargo de las nece- aidades del bebé, y de la funcién de «sostenimiento» (holding) (Winnicott, 1960) que realiza la madre para proteger al bebé jontra estimulos negativos y proveerle de cuidados, de ma. ner que sea tma madre «suficientemente buena» para que su Aiijo se desarrolle a nivel psicolégico y emocional, pego adulto ‘s elaciones y diferencias entre el modelo de ape- . = ‘a nfenca on la edad adults, Weiss (1982) establece _ Hes caracteristicas para diferenciarlos: 1. En los adultos, las relaciones de apego se producen ge- neralmente entre iguales y no entre quien recibe los cuiidados y el cuidador. El apego en la adultez no es tan estable como para pre- dominar sobre otros sistemas relacionales, mientras que en la infancia es mas estable. El apego en la edad adulta incluye, frecuentemente, una relacién sexual Estresores leves no evocan los comportamientos de ape- go en la edad adulta, ya que el sujeto puede confiar en la dis- Ponibilidad de la figura de apego a pesar de una ausencia de roximidad fisica (Hinde y Stevenson-Hinde, 1976). Ademés, el adulto tiene estrategias ya interiorizadas y exteriorizadas ara poder dar respuesta & la activacién del sistema de ape- £0 (Blass y Blatt, 1990), El adulto depende de la representa- Gi6n interior que hace de su relacion con la figura de apego, elaborada en la infancia icia Y que se construye y de a riadas (Bowlby, 1969-1982), Las caracteristicas del modes apego adulto se resumen en la tabla 5, oo TRRLAS EL APEGO EN LA EDAD ADULTA Origen ade ~ Sistema de contol compote nian Feta [Rasen ~ Seana Giang | — Proxim congas Tipo de relaciin — Reciproca Informacisn de feedback | — Modelo de aba | ~ Respuesta del comparero ineoracn — Hotndeno dun asena | con aos steras cvnato sop eatfcacin por rocesos | — El modelo do abso ese oigen les mocifcaciones ganerlzacas Casas delaacvacbn | = Mods dato | = No aonb prolonged = compariero e = Canporamients del co — Crisis vitales aa ‘Causes de fralzacién = Modelo de vabaio Greco de respussta dal competera = Fegreso a un entorno homeostatico Causes sarin | ~ Now do reban oo Respuestas aprendidas | = Conporamar Ga compass | = Control cognitive pecs Comportamintos as ou o *nportarlentos asoclados | ~ Utizacién del madale de abajo = Comportamiontos de ecercemiento = Comportamientes sefaizacores ‘Fuerta: Westy Shaldon-Kalir, 1884, irae 62 peg, a diferencia de otras relaciones de los adultos, yasado en los efectos que provoca la ausencia de otros sde ‘yinculo. Al producirse la ausencia de un vinculo de os fj gujeto experimenta una soledad persistente que no ec compensada por otros. En general, los sujetos que Benen acceso a una comunidad experimentan una an- Meociada con este aislamiento, debida a una baja afi- ip envendida como Ta falta de asociacién en la que los sees compartidos y Jas circunstancias similares ofrecen s base para la lealtad mutua y un sentido de comunidad (Weis, 1982). Ena infancia la relaci6n que se establece con la figura de mes complementaria, mientras que en la relacién de pa- tue adulta ese tipo de relacién se considera inadecuada, va “Jordndose mejor las relaciones igualitarias. Para Hinde y Ste- “yenson-Hinde (1976), en los adultos, cuando se percibe un. “prligno y la seguridad se ve amenazada, las relaciones rect ~ procas pueden funcionar como complementarias. De acuerdo con la teorfa de Bowlby y las aportaciones gue realiz6 Weiss, se podria definir el apego adulto como las rela- ciones en las que se busca 0 mantiene la proxintidad de otro preferido o especial para aleanzar una sensacion de seguridad. Segiin West y Sheldon-Keller (1994), los adultos, al estable- - eer la relacidn de pareja, tratamos de hacer una planificacién de futuro que nos aporte seguridad y permanencia, El hecho de buscar seguridad implica el conocimiento de ‘que todas las relaciones no son duraderas ni seguras. Este ‘aprendizaje se realiza si las respuestas del cuidador fracasan Yyse transfieren al mundo representacional. Sin embargo, las actitudes, expectativas y sentimnientos en las relaciones de ape~ g0 adulto no serfan el resultado directo del aprendizaje en el apego infantil, pues slo persistirian estos modelos de traba- {jo cuando se han producido dificultades al tratar de estable~ cer um apego de calidad e intensidad consistente en las pti- ‘eras experiencias, Es decir, si Jos acontecimientos de apezo subsiguientes refuerzan un modelo de apego negativo, el po- tencial organizador de los patrones de apego primario es al- 63 ew (1990), Bartholomew'y Horowitz (1991) plan- CF orca de cuatro tpos de apego adulio vertabla®) famente poderoso. De este modo, los modelos de trabajo mario forman parte de las experiencias de apego posters Es necesario, por tanto, tratar de comprender las tenden Saha del mundo representacional que han persistido en el tieage ¥determinaa las consecuencias posteriores del apego, y ae MODELO DE APEGO ADULTO ello hay que observar atentamente las relaciones que cl sje. 6 Modelo del self Modelo del self to ha establecido posteriormente. a positive negatvo Hazan y Shaver (1987) describieron tres tipos de apegg : (baie dependencie) | (alta dependencie) adulto: seguro, inseguro-evitativo y ansioso-ambivalente Ly : Seguro Preceupado sujetos con apego seguro estén cémodos con la intimidad Cameco Preocupado son capaces de confiar en los demas; estos sujetos piensan d conialintmidady | oon as relactones ellos mismos que son faciles de conocer y dudan poco de ¢ ~ Limaiaad tnlsmos; también piensan que el amor de pareja existe en 4 | Rasen Temeroso vida real y que-no tiene por qué desvanecerse con el tiempg, Resstents Mico a a intmidad, plantean que sus relaciones amorosas mas importantes i al ntiniced, soclamente evita sido relativamente felices y se caracterizan por la amistad contradependiente Ia confianza, : Las personas con apego inseguro-evitative se ven a si mis: ‘mas incémodas en la intimidad y no les gusta depender de lag demés; perciben a sus madres como personas frias que les te. chazaban con frecuencia, cuestionan la naturaleza duradem del amor y sus experiencias amorosas mas importantes han estado mareadas por el miedo a la intimidad y por dificulté: des para aceptar a sus parejas. Segtin estos autores, aquellas personas que hayan desarro- _Tadb un melo neato de oto satan resets otemer- $s, pero siempre teniendo en cuenta el nivel de dependencia as paca __ sarod, Las personas ue desarllan an melo dl oto 3s sujetos con apego arsioso-ambivalente buscan niveles 4 : a8 0 preocupadas y de nuevo el nivel | ositivo serian seguras o p ; i grremoe de nad y teen gue lot abandonen 0 no 1 dependencia se convertirfa en aero quai ener en Se cue etuclente: Estos sujetos se referfan a las injusticias ~ cllenta, Segrin Hazan y Shaver (1987), el apego temeroso se a 2 las que sus padres les sometian, pensaban que no eran em. | al cvitatvo, el esistente al seguroyy evtatvo, y el preocupas tendidos por los demas y dudaban mucho sobre sf mismos Hal cute natddean Les resultaba faci] enamorarse, pero como. no solfan encon= a og 1S ES trar el amor verdadero, pensaban que haba pocas personas ee eee oo ea {que estuvieran tan dispuestas como ellos a comprometetse ent tilos de apego infantil y los ete ” 7 eee 10 6 re padres e hijos, una relacién a largo plazo. Sus relaciones amorosas mis im. fomo la interacciGn entre ps Portantes estaban marcadas por la obsesion y los celos, el de. seode unin yreciprocidad, tna fuerte atracctén sexual'y los extremos emocionales, “LACIONES DE AP} _ 4, PAUTAS PARENTALES DE CRIANZA Inseguro/ iz = Ambivalente Fgospautas de crianza han sido asociadas al desarrollo psico- sa © gfectivo de los hijos, lo cual esté intimamente asociado a los categories A c estilos de apego. feat enla | Auténomo: | Pseudo- xigente yi Parker, Tupling y Brown (1979) desarrollaron un cuestio- acion | ecpore | | ndeperiont | cartons con | Saget sario autoaplicado, el Parental Bonding Instrument (PBI), pa- extraios les padres. | contotador a ‘a medir dos dimensiones de las pautas de crianza: el euida- Estilo dl Conducta de | carifoso mag = “do (CUD (entendido como preocupacién contra indiferencia {fifo peat | "yrechaz0) y la sobreproteccién (SOB) (conductas contra los Parental 7 - = estimulos de independencia del hijo) que el hijo percibe en ‘Categorias | Sequra/ “lati “sus padres, referido a sus 16 primeros afios de vida, aunque snore Autreno | Boareaan_ | teva | Ossogarzady Bi achodes percbies ex la acmlided Soe bn oe aoe Resistorg | "UM? FF atos factores, se construye una tipoloata de los vinculos pax aa reniales percibidos: Na [Coheronta | ncoherente: | incoherent: | incoherente 1: Optimo (alto cuidado, baja sobreprotecci6n). | tana rscipactn | con sus 2. Ausente o débil (bajo cuidado y baja sobreproteccién). pasado | pasado (| Dardblasno. fae 3. Constrenido (alto cuidado y alta sobreproteccién), Estilo Sersibley | Rechazante | Disponib . 4. Control sin afecto (bajo cuidado y alta sobreproteccién). eee eee rates | gun) -_Alestar este cuestionatio fotimamente ligado a las pautas pean parentales de crianza, vamos a describirlo en detalle aqut dele cranes Consta de 25 items de los cuales 13 forman la subescala de Reinctnes 7 : i I sobreproteccidny 12 la de cuidado, con cuatro opciones de res | Osteria | Live deity | tam ] “} puesta (Muy de acuerdo, Acuerdo moderado, Desacuerdo mo- vor te | Agobiante | Conficto derado y Muy en desacuerdo), con puntuaciones de 0a 3, Ca- Acoramientor || __da stem debe ser contestado, en forma retrospectiva 0 actual, Estiio | Adoptable eee Para el padre y para la madre. tarseodond |Momeret |Ese” | Qeitdo, | cesteo | Lacscala de cuidado (CUD) hace referencia a: calidez emo- contacto” J oereanla | uta cional, preocupacién por el bienestar del hijo y valoracién po- | ey 3 Siva del mismo, frente a rechazo e indiferencia, Mientras que Est | pungune la escala de sobreproteccién (SOB), a: control, sobreprotec. conpanisa | eeevondeal Lies eta | cién, intrusién, contacto excesivo, infantilizacion y prevencién io necesita roses | conn de la conducta independiente, que tienen alto valor en sobre- | roles emumareat proteccidn frente a fomento de la independencia, que tienen inversos | miedoo | bajo indice de sobreproteccién. —L_Jimtentanasustar || Otros autores (Kendler, 1996; Martin et al,, 2004) han ha- Pare lado tres factores: el cuidado (compuesto por los mismos 67 stems que en el de Parker et al. [1979), y la sobreproteccién que se divide en dos factores: autoritarisino (Kendler, 1996) restriccién (Martin et al,, 2004) y sobreproteccién (Kendley 1996) o intrusién (Martin et al, 2004), Parker (1983) encontré en una muestra australiana que Jas puntuaciones medias para cuidado materno eran de 27,0 y 13,5 para sobreproteccién, mientras que las puntuaciones ‘medias para los padres eran de 24,0 en cuidado y 12,5 en so. = breproteccién. En una muesira del Pafs Vasco (Espina et al 1996) encontramos en un grupo control sin patologia las si guientes puntuaciones medias: cuidado materno 29,19, so breproteccidn materna 16,50; cuidado paterno 21,56 y sobré: proteccién paterna 16. : La fiabilidad de la escala, en cuanto a la consistencia in- tema, informada por el autor es muy buena (Parker, 1983): de 0,88 para cuidado y 0,74 para sobreproteccién); mientras que Ja labilidad interjuieces mostrs indices de r = 0,78 para cuide- doy r= 0,49 para sobreproteccién, Parker (1984) resume los - estudios realizados sobre la fiabilidad test-retest de la escala en distintas muestras clinicas y no clinicas. Los resultados eran. buenos para ambas y mejores para la escala de cuidado res- pecto a la de sobreproteccién. La validez concurrente ha sido, asi mismo, ampliamente estudiada (Parker, 1984 y 1986; Ka- zarianet al., 1987; MacKinnon et al, 1991), En resumen, los re- sultados de estos trabajos seftalan que el PBT es una medida vé- lida de las caracteristicas parentales percibidas, asf como de las caracteristicas parentales actuales. Ademés, el PBI no se ve afectado por el ambiente familiar, . En L Boszormenyi-Nagy y J. Frama (eds), Intensive janaly ierayy. Nueva York. Hocber Medical Division, Harper and Row (19650). «Systematic research on family dynamics». Bu 1. Boszor- ‘envi-Nagy y J Framo (eds), intensive family therapy. Nueva York, Hoeber Medical Division, Harper and Row. (1970). «Symptoms from a family transactional viewpoints. En N. ‘Ackerman, J. Lieb y J. Pearce (eds.), Family therapy in transition Boston. Lite], Brown and Company. — (1996), Familia de ovigen y psicoterapia, Barcelona. Palidés, © George, C. y Solomon, J. (1959), «Representational models of rela- Alonships: Link berween caregiving snd attachment». Jnfant Metal Health Journal, 17, 98-216 ‘Gémes, J. (1984). «Learning to drink: the inflvence of impairs psychos sual developments. Journal of Psuchasomatic Research, 28, 403-410. Haley, J. (974) Problem solving therapy. Nueva York. McGraw-Hill Book Company. = (1980), Leaving home, The therapy of York, McGraw-Hill Book Company. Hazan, C. y Shaver, P. R, (1987). «Romantic love conceptualized as an attachment process». Journal of Personality and Social Psychology, 52, 811-524 Hellinger, B, (1996). El cer Herder (2000). Grdenes del anor, Barcelona. Herder — (2002). £1 intercambio, Didéctica de constelactones familiares. Bar- celona, Rigten Institut Gestalt. ~ (2003), Las ordenes de ayuda. Buenos Aires. Alma Lepik Hinde, R.A, y Stevenson-Hinde, J (1976), «Towards understanding re lationship: Dynamic stability». En P. P.G. Bateson y R.A. Hinde (eds.), Growing points in ethology, 481-479. Cambridge. Cambridge University ress turbed young people. Nueva 2 se distingue por su levedad. Barcelona. 79 Humphrey, LL. y Stem, S tem in bulimia: a theoretical integration, Fanily therapy, 14 (4), 337-350. Sazarian. SS. Baker B.y Hchnes, (1987 Instrument: factor logy, 26, 231-232. Kondler,K 8. (1996): «Parent lk ting: A genetic-epidemiologic perspec American Jounal of Pychiairy, 133, 1120, PersPeet Klein, M. (1952), Developmen in 98 si psycho-Anabss, Londres, The i Madanes, C. (1981), irate family herapy, San Francisco. Main, M, y Salomon, J. (1986). eDiscovery of at a: zedidisoriented attachment pattem». E b Braion a Yogman (eds) 4 PERCE) Acetic Mahler M1968), duction. Nueva York. Basie Books ne = (1975) The psychological birth ofthe sie Books eae (4988), . deta Psychiatryca Scandinavica, 86, 236-28. Shaver, P.R. y Hazan, C, (1988) «A biased overview of the study of lo 7 es Journal of Social and Personal Relationships, 5, 473-501 _Schucitzer, R_D. y Lawton, . A, (1988). «Drug abusers’ pevoeptions of thelr parents», Britis Journal of Addiction, 84, 309-314 Spleker, S. J. Booth, C. L. (1988). «Materaal antecedents of attach. ment gual», EnJ. BelskyyT. Nezwosrky (eds), Clisicalimplice- tions of attachment. Hillsdale NJ. Lawrence ErToaum Associates. Sicclin, 1H. (1973) Prcoaliss» teria failiar Barcelona, Iearia, (El original, 1975.) © Stein, H, Rucker-Embden, 1, Wetzel, N. y Wishing, M. (1981). Te- ‘pia familia. La primera entrevista, Barcelona. Gedisa. (Ed. orig val, 1977.) Vandereycken, W. (1994). «Parental rearing behaviour and eating di- sonders. En Pervs, C, Arrindell, W, A. y Eisemann, M. (eds), Pa renting and Psychopathology, Nueva York, John Wiley & Sons. Weiss, RS, (1982). «Attachment in adult lifes. Bn C. M. Parkes y Se venson-Hinde (eds.), The place of attachment tc huarnan behavio: 171-184, Nueva Yori. Basic Books. West, M,L.y Sheldon Kell, A. E.(1994) Patten: of Relating: An adult ‘itaclment perspective, Nueva York. Guilford. Winnicott, D. W. (1956), «Preocupacién maternal primarias. En D. W. Winnicot (ed), Esertos de pediciria 9 psicoandlisis. Barcelons. Laia — (1960) eLa tearia de a relacin paternovilials, En D.W, Winnicott (ed) Et proceso de madurecion ee! nino. Barcelona. Lala.

You might also like