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bentuds fan DE bios SZONOZCA Voz del Programa de Educacidn Cristiana en América Latina y Las Antillas VOL, 6 ENERO - MARZO, /780 NUMERO 1 .. Onsefiandoe a todo hombre en toda sabidurfa,... COLOSENSES 1:28 (2) Co) LA ENSERANZA -- UN MINISTERIO DE VITAL IMPORTANCIA £1 ministerfo de la ensefanza es uno de los dones de més importancia que Dios le ha otorgado a la iglesia. Indudablemente, el Seftor Jesucristo le dio a la ensefianza un lugar important?simo durante su ministerio terrenal. En la gran comisién, se re~ firié a la ensefianza para ganar a los perdidos y para producir crecimiento espiritual en la iglesia (Mateo 28:19,20). En la iglesia, la gran comisién fue Ievada a cabo en circunstancias que los discfpulos "no cesaban de ensefiar y predicar de Jesucristo" (Hechos 5:42). E1 apéstol Pablo se consideraba a sf mismo un predicador, un apéstol, y un maestro; y deseaba que Timoteo ensefara a otros, quienes a su tur- no ensefasen también (2 Timoteo 2:2). El apéstol Pablo recaleé el valor de este ministerio cuando escribid di- ciendo que un hombre que aspirase al elevado cargo de obispo fuese "apto para ensefiar" (1 Timoteo 3:12). Dios ha instituido este ministerio en la iglesia (1 Corintios 12:28; Efesios 4:8) y en virtud de esto, no debemos pasar por alto su vital importancia. En reali- dad, se les exhorta a aquellos que tienen este don a ejercer este ministerlo (Roma- nos 12:6,7). Si el predicador esta consciente de la necesidad de 1a uncién divina en su predicacién, ast también aque! que ensefia debe esperar 1a misma unctén del Esptritu Santo. Las Sagradas Escrituras recalcan el hecho de que la ensefianza es un don. Y no es sencillamente para unos pocos. Un gran contingente de maestros se necesita para cumplir la tarea en el reino de Dios. Necesitamos pastores - y maestros que sean Naptos para ensefiar."" Necesitamos a Timoteos que impartan la ensefanza, y capaci- ten a otros para ensefar. Este ministerio quiza no esté expuesto a la vista del pGblico en algunos aspec~ tos como est la predicacién, pero no por ello es menos importante en el crecimiento general de la iglesia, No debemos despreciar este ministerio, ni dejar que desapa~ Fezca por falta de uso. Rindamos el honor que corresponde a aquellos que ensefian. Si tenemos conciencia de que nosotros mismos hemos recibido ese don, ejercitémoslo para la gloria de Dios. 1 presente avivamiento, que ha atrafdo a muchas almas al reino, continuara solamente si tanto los creyentes como los ministros estén fundamen= tados en la fe mediante un conocimiento profundo de la Palabra de VU = por Lyle A, Thomson (3) ENSENANDO CON EL METODO DE CONFERENCIA COMO USAR EL METODO DE CONFERENCIA CON MAS EFICACIA Sugerencias Practicas {Cuando es apropiado e1 uso del método de conferencia? El método de conferencia puede desempefiar un papel muy Gtil en 1a ensefianza, pero en muchas situaciones su eficacia es con frecuencia exagerada, El Dr. Le Roy Ford su~ giere las condiciones siguientes para el empleo de este método 1, Cuando los alumnos se sienten motivados; 2. Cuando el maestro necesita transmitir gran cantidad de informacién en el tiempo breve; (Si esta situacién ocurre siempre en nuestra institucién, el programa de estudios probablemente tenga exceso de material.) 3, Cuando e1 alumno posee un nivel suficiente de experiencia, de manera que nuestras palabras tienen significado; 4, Cuando el maestro posee 1a percepcién excepcional de alguna cosa, o infor~ macién no compartida por el grupo; 5. Cuando el grupo es demasiado numeroso para el empleo de otros métodos; 6. Cuando e1 maestro posee las aptitudes necesarias; 7. Cuando 1a meta principal no involucra el cambiar de actitudes; 8. Cuando la intencién no consiste particularmente en cambiar las ideas. A menos que algunas de estas condiciones estén en vigor, debenos usar algtn otro método de ensefianza, Nuestra falta ha consistido en suponer que el método de confe~ reneia es la forma principal o mejor de ensefianza. Tenemos 1a tendencia de emplearlo a menos que tengamos razones especiales para el uso de otro método. Serfa mejor que alterdsemos este procedimiento, y usdsemos las conferencias sélo cusndo existe una clara justificacién para ella. Entre otros, nétodo de impartir informacién figuran: notas o apuntes escritos, libros, investigaciones en la biblioteca, discusién de grupo, cintas grabadas, libro de ejercicios, instruccién programada, peliculas, cinta grabada de televisién, arti- culos, proyectos de diversas clases, preparacidn de tablas cronolégicas, dib mapas, etc., redaceién de su propio bosquejo de un libro de la Biblia, proye investigacion por grupos, resolucién de problenas, hojas impresas de estudio, excur~ siones, levantar censos, entrevistas, demostraciones y ast sucesivamente. A medida que otros recursos, y paquetes de autoinstruccién son preparados gradualmente, ellos se convierten en grandes factores que ahorran el tiempo, y permiten que los confe- rencistas con exceso de trabajo puedan dedicar mis tiempo a la ensefianza y a 1a ayuda personal de los alumos, Existen ventajas educacionales en insistir que los alumnos aprendan a participar mas directamente en su propia educacién, y se involucren acti~ vanente en ella, Aprenden a autodisciplinarse a fin de ponerse a trabajar en pro- yectos de estudio individuales, y también a trabajar en grupos. El desarrollo de (a La pagina 4) (4) EL METODO DE CONFERENCIA (Continuacién) oO materiales autoeducacionales en una escuela donde residen los alumnos, tiene 1a ven- taja adicional de que éstos pueden ser f4cilmente adaptados al programa de Educacién Teolégica Por Extensién. Ademis, existen otras ventajas econémicas importantes, al reducirse la dependencia de] métedo de conferencia. Serfn necesarias menos aulas grandes, y posiblenente menos maestros. QUE HACER A FIN.DE QUE LAS CONFERENCIAS SEAN UN METODO DE MEJOR INSTRUCCLON? Es importante que e} maestro, al dictar la conferencia, tenga fijada una meta clara. Debe tener suficiente material pertinente, seleccionado cuidadosamente y po~ ner el material seleccionado en orden sistemftico, teniendo en cuenta una perspecti- va 0 énfasis particular. Algunas conferencias tratan en detalle un concepto signi~ Ficativo o varios puntos importantes. Otras sintetizan, comparan o evaluan ideas. be cualquier modo, es importante evitar 1a repeticién de algo que el alummo puede encontrar en un libro. F1 método de conferencia debe adaptarse a las necesidades del alumao a su educacién y experiencia, a su dominio del idioma y a la materia en cuestian. Limite el ndmero de puntos a tratar, y emplee palabras sencillas, y frases cor- tas a fin de que la comunicacién sea dptina, Presente ilustraciones mediante el len- (~) puaje verbal, y proporeione ejemplos a fin de situar las ideas abstractas en el plano de 10 concreto, y presentar con suma elaridad los puntos principales, suavizando las transiciones Recuerde que es generalmente antipedagégico el hablar sin interrupeién durante cincuenta o sesenta minutos (a menos que su auditorio esté compuesto de alumnos de amplia preparacién, muy interesados en lo que usted tiene que decir). Procure que en sus ‘planes Figuren presentaciones de cardeter visual, preguntas, discusién, exémenes cortos, y ast sucesivamente, a fin de reforzar lo que ha dicho, y comprobar si lo han asimilado; en otras palabras, procure formularse una leccién que incluya un witodo de conferencias, mas bien que una sesidn que sélo sea conferencia. He aqui algunas formas prdcticas de mejorar el empleo del método de conferencias: 1. Anime a Los alunos a tomar notas. Quizd sea aqut necesario ensefarles nétodos para tomar notas: organizar el material, seleccionar los puntos salientes o principales, incluir unos cuantos pensamientos e interrogantes propios, y asi sucesivamente. Mediante este sistema de tomar notas, los alunos escuchan en forma activa, y asf aprenden y recuerdan mas. 2, Proporciéneles a sus alunos ayudas en 1a labor de tomar notas. Por ejemplo, déles un juego de "notas colador" (notas con agujeros o blancos) es decir un| bosque jo de su conferencia, dejando un niimero de importantes espacios en blanco para que ellos los ilenen. Los alumos tendran que escuchar a fin de escribir acontecimfentos claves, nombres, conceptos, ete. 0 déles un bosque~ jo en el que figuren los tftulos principales y subtftulos, y ptdales que ellos proporcionen los detalles. $i el curso que enseiia es de historia, oO puede proporcionarles una hoja con fechas en el margen; e1 estudiante debe escribir los acontecimientos principales relacionados con las fechas a medida que usted pronuncia 1a conferencia, De igual manera, si 1a clase es de teolo- (5) EL _METODO _DE_CONFERENCIA (Continuacién) 10. Lie 123 13. 1a. le gia, el catedratico puede proporcionar vocablos claves, dejando espacio sufi- ciente para escribir las definiciones y los ejemplos, E1 alumno escucha mejor cuando se lo dirige en dicha funcién de escuchar. Pfdales a los alumos que redacten su propio bosquejo de su conferencia y 1o entreguen después. Este procedimiento le permitiré el maestro, en primer lugar, comprobar si se comunica eficazmente con los alumnos, y en segundo lugar, si lo estan atendiendo. Haga una pausa con frecuencia a fin de que los alumnos piensen y reflexionen, y completen las secciones de sus notas. Haga una pausa y compruebe cada punto principal, oralmente. Det&ngase en un punto apropiado y pfdales a los alumnos que analicen un estu~ dio de caso o ejemplo pertinente. Haga una pausa y pidales a los alumnos que discutan brevemente y en voz baja con algin compaiiero algtin punto importante o de controversia. Haga una pausa y formule preguntas, o presente interrogantes al grupo, que lo haga pensar. Pfdales a 1os alumnos periédicamente que hagan un resumen de algo o que expli: quen lo que usted acaba de decir, en sus propias palabras. Llame a cualquier estudiante por su nonbre, formulando primero 1a pregunta y luego nombrando al alumos, a fin de que todos escuchen y estén preparados. Dé un corto pre-examen, a fin de comprobar cufinto saben los alumnos de 1a materia, Luego pidales que vayan corrigiendo sus propio examen a medida que escuchan su conferencia. Podria terminar la clase con un post-examen. (No necesita recoger ni calificar estos exmenes, a menos que quiera hacerlo; la meta que usted propone es 1a de que los estudiantes escuchan activamente, y recuerdan luego el material.) Prepare varias preguntas claves para comienzo de 1a clase (escribalas en el pizarron). Los alumnos hallarfin las respuestas a estas preguntas escuchando Ja conferencia, Remftase a las preguntas al final de la clase. A ciertos intervalos durante la conferencia, pfdales a los alumnos que lean fen voz alta un pasaje biblico o un parrafo del libro de texto, o involécrelos en las respuestas a pregunta, sefialando un punto en el mapa o en el cuadro o diagrama preparado para la clase, Estas actividades tienen por objeto 1a participacién de los alumnos. A veces fundamente sus conferencias en preguntas 0 en temas sugeridos por los alumnos, Podrfa mantener una caja de sugerencias. Enplee materiales audiovisuales: maquetas, ilustraciones, diapositivas, representaciones, dramas cortos, mapas, historias, cintas, peliculas, etc.-~ eiempre que sean apropiadas. Emplee palabras o anécdotas humorfsticas, pero con mesura. (a La pagina 6) (6) EL_METODO DE CONFERENCIA (Continuaci6n) 16. 7s 18. 19, 20. 2. 22, 23, 24, 25, 26. 21 28, 29. Asigne deberes a individuos o grupos que consistan en escuchar. Dé a cada uno algo especffico para escuchar e informar al grupo més tarde. (La misma idea puede emplearse con pelfculas, estudio de libros, etc.) Haga preguntas de seleccién m@ltiple en momentos inesperados durante 1a con- ferencia. Los alumnos tienen tarjetas que dicen "si" y "no," o tarjetas con niimeros y levante una de estas tarjetas en respuesta, desde su asiento o escritorio. Haga. uso frecuente del pizarrén o del proyector, en forma imaginativa. Anime a los alumnos a formular preguntas y a discutir puntos o temas. Procure visualizar cada punto importante. Varie las inflexiones y el tono de su voz. Procure presentar con claridad las transiciones, ya sea mediante el nétodo oral o visual. Tlustre sus conferencias con dibujos sencillos, de trazos elementales. Escriba su bosquejo en el pizarrén y borre cada uno de los puntos a medida que los ha tratado, o bien desarrolle e1 bosquejo punto por punto a medida que da la conferencia. Bosqueje su conversacién empleando un diagrama con indicador movible. Procure crear una atmdsfera cémoda, sin amenazas, dentro de 1o que permite 1a cultura local. Es mejor dejar que sean los alumnos quienes escojan sus asientos, y es con frecuencia mas conveniente si el conferencista dicta su conferencia desde un asiento y no de pie detrds del atril. Emplee el tono de conversacién, y si es apropiado, si 1a cultura lo permite, dirfgase a sus alumnos empleando el nombre de pila. Siempre que le sea posible, com- parta experiencias y sentimientos personales, y anime a los alumos a que hagan el mismo. En muchas culturas, sdlo después de largo tiempos los alumnos comprenden que sus ideas y contribuciones son bien recibidas y apreciadas, y que no es necesario considerar al maestro como una especie de fuente divina de todo conocimiento. Procure establecer una confianza y respeto mutuos, y esa clase de atmésfera en la cual el alumno se sienta libre para contribuir, y formular preguntas. ‘Témeles un corto examen, escrito u oral, al final de 1a conferencia. A veces quizd tone a los alunos por sorpresa. Después de hablar por un rato, distribuya entre los alumnos una hoja de tra~ bajo, a fin de ayudarles a recordar, consolidar y aplicar la informacién aprendida, No se presente a la clase con un atuendo raro, evite ciertos habitos (rascarse Ja oreja) 1a presentacidn pobre y una manera de ser que aburre. =~ pon Patricia J. Harrison ~~ (7) CONOZCA LOS LIBROS BIBLIOTECA PASTORAL MINIMA por Lyle Thomson EL Lamado a predicar el evangelio es una misién de suma importancia. EL mi~ nistro evangélico tiene la responsabilidad de estudiar, conocer y comprender las Sagradas Escrituras. ‘anbién tiene que predicar y ensefiar para que los oyentes puedan crecer en la fe y ayudar a otros. Asi como el albaiiil necesita las herramientas bsicas para construir una casa, asf también el ministro id6neo necesita las suyas para edificar el Cuerpo de Cristo. La Biblia en sf es el potente mensaje de Dios al mundo, y gran parte se entiende al leerla. Sin embargo, hay mucho que s6lo se entiende con 1a ayuda de un diccionario y otros libros. El Programa de Educacién en América Latina (PEC) recomlenda una lista de 10 libros para el ministro prin- cipiante. La lista siguiente contiene titulos, los autores y el nombre de las editoras. Es nuestro deseo que cada pastor adquiera por lo menos estos libros para comenzar su biblioteca de libros de estudio e investigacién. SUGERENCIA -- Puesto que cada iglesia recibir beneficio de un pastor bien preparado, serfa muy sabio que cada congregacién tuviera como proyecto especial donarle a su pastor parte o toda la BIBLIOTECA PASTORAL NINIMA para su cunpleaiios, aniversario de 1a iglesia, 0 el dfa del pastor. En e1 pr6ximo nfimero de Conozea se incluird una lista de los 100 Libros ou~ geridos para el ministro evangélico. BIBLIOTECA PASTORAL MINIMA 1. Lo que nos dice la Biblia, por Mears (Editorial Vida). 2. Comentario Btblico, por Moody (Moody Press). 3. Concordancia Breve, por las Sociedades Biblicas (Editorial Vida). 4. eCudl Camino? por Walker (Editorial Vida). 5. Diccionario Bfblico, por Rand (Ediciones Carteza) . 6. La Bréjula para el Ministro Evangélico, (Editorial Vida). 7. Geograffa Bfblica, por Mony (Editorial Vida). 8. Historia de la Iglesia, por Hurlbut (Editorial Vida). 9. Manual de Homilética, por Vila (Editorial Clie). 10. feologta \itica, por Pearlman (iditorial Vida) ~ fblica y Sis! (8) CONOZCA LOS LIBROS LO QUE NOS DICE LA BIBLIA por Henrietta C, Mears (con prélogo de Billy Graham) Un sencillo andlisis panoramico de la Palabra de Dios, que ensefia al lector i a colocar cada libro de la Biblia en la Eo : perspectiva adecuada--que ayuda al lector LTnaaey ae a aprender con ilustraciones, bosque jos, ora lecturas diarias y muchos otros recursos hi auxiliares para el estudio--que explica cémo fue escrita la Biblia y por qué--que hace que el lector pueda empaparse de su contenido y que su mensaje se haga carne en 61. EL ESPIRITU SANTO ¥ EL EVANGELISMO UNIVERSAL por Melvin L. Hodges EL Rdo. Melvin L. Hodges ha vivido en 1a América Latina o viajado por ella por mas de 38 afios. Durante veinte afios ejercié las funciones de secretario del Departamento de Misiones al Exterior de las Asanbleas de Dios para América Latina y las Antillas. Actual- mente ejerce la cAtedra en 1a institucién de estudios graduados de las Asambleas de Dios de Springfield, Missouri, ER. UU. Con el interés contemporfneo en 1a obra del Espfritu Santo que se ha desarrollado entre evangé- licos, se vefa 1a importancia de una exposicién sobre e1 tema relacionfndolo con 1a meta del evangelismo universal. Este libro da ensefianzas bfblicas y prac- ticas de mucha importancia y servira de ayuda a los que se han dedicado a 1a tarea de recoger 1a siega por todo el mundo. 2ES SU ESCUELA DOMINICAL DEMASIADO FEMENINA? Nay algunos hombres involucrados en la ensefianza de los nifios pequefios? Los varones, especialmente si sus papas no son salvos, necesitan hombres con quienes identificarse para aprender los conceptos basicos sobre Dios. Si hay solamente mujeres ensefando las clases de nifios mis pequeiios, es posible que se esté dando 1a impresidn de que la escuela dominical y 1a iglesia son cosas de mujeres y de nifios. Aliste a hombres para que enseiien aun a los p&rvulos varones. (9) CONOZCA LOS LIBROS APARECERA EN BREVE EL NUEVO MANUAL PARA ORGANIZACION DE B1BLIOTECAS iPor fin lo tendremost Durante muchos afios, nuestros Institutos bfbIfcos nos han estado solicitando ayuda para la organizacidn de una biblioteca, y dentro de pocas semanas se publicara eSte nuevo manual. ‘Ast como el albaiil necesita varias herramientas para hacer bien su trabajo, asi también ocurre con el estudiante de la Palabra de Debe fami Ifarizarse con los mejores libros a su disposicién, y debe estar en condiciones de hallarlos rapi~ damente, Cuando una biblioteca cuenta con varios centenares o varios miles de libros, esto puede convertirse en tarea complicada. La organizactén PEC en la ciudad de Miami, con la capacitada cooperacién de la sefiora Lols Williams, (esposa de nuestro hermano Rafael Williams), esta preparando esta herramienta extremadamente Gtil que sin duda alguna dard realce al programa total de adiestramiento para los estu- diantes ministeriales en los pafses de habla espafiola. Este manual trata temas como los siguientes: 1a preparacién de los libros, 1a clasificacién Decimal Dewey, 1a catalogacién, el archivo, la ubicacién e instalacién de la biblioteca, ete. Queremos que cada una de las biblio~ tecas en todo instituto tenga uno de los textos manuales. Estarén a disposicién de los interesados, gratuitamente, atra~ vés del ministerio de PEC en la ciudad de Miami. Si 1a direccién de su escuela ha cambiado recientemente, tenga 1a bondad de escribirnos y darnos de Inmediato 1a nueva direccién. Si su Instituto acaba de organizarse, o ha sido reabierto en los Gltimos meses, proporcidnennos su direccién y el nombre de su director. $i duda de que ten- gamos su direccién, escriban a PEC, 8760 N.E. Second Avenue, Miami, Florida 33138 EE, UU. Tendré asegurada asf la entrega del manual. Una de Las necesidades fs grandes que tiene ef cristiano en et déa de hoy es £a de fanitiarizarse con tas Escritunas mediante ef estudio diarto y La meditacién, $é contamos con La ayuda dee Esporitu Santo y nos dedicanos a a kectura de La Patabra de Dios en esplritu de oracéén, su eterno mensaje 4e apoderand de nuestro conazin con fuerza dinfnica. Adquirirenos un sen- tide de destino y dieccdén. (10) CONOZCA AL SERVICIO DE EDUCACION CRISTIANA (SEC) COMITE ADMINISTRATIVO CADSA - ZONA sue dE sup w) RICA CELAD - ZONA NORTE DE SUD_ANERTCA, AMERICA \CENTRAL Y MEXICO CFAGE ~ oT BRASIL EDITORIAL VIDA CO Lorenzo 0. Triplett, Secretario de Misiones para América Latina y Las Antillas M, David Grams, Coordinador del Programa de Educacién Cristiana Lyle A, Thomson, Secretario Administrativo de PEC Evaristo L, Ward, Asesor de los niveles pre~ministeriales C. W. Van Dolsen Arturo Cannon Angel Furlan Elfas Nikiteauk Guillermo Brooke Tedfilo Aguillén Heberto Camacho Bienvenida Columna Abel. Cruz (ANAS, BELTCE, SURINAM, HAITI, GUYANA ¥ GUYANA FRANCESA Milton Kersten, Delegado fraternal de CEC de CFAGE Antonio Gilberto, Delegado fraternal de CRC do Brasil David Scott, Gerente General ) Floyd Woodworth, Redactor de materiales educacionales CONOZCA Boletfn educacional publicado por el Programa de Educacién Cristiana 8760 N.E. Second Avenue, mi, Florida 33138, EE. UU. A. Toda correspondencia debe ser dirigida al Redactor. => Lyle A. Thomson, Redactor ~~ CONOCIMIENTO Y FERVOR > PROXIMO SEMINARTO DE 1SUM ~~ San Salvador, El Salvador 5 al 30 de mayo de 1980 Para los alumnos de Costa Rica, E] Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamd

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