HISTORIA DE UNA ESCULTURA.
UN VIAJE A TRAVES DEL COLECCIONISMO PUBLICO
EN SEVILLA
José Ramon L6pez RopriGuez
Nos referimos a un escultura procedente de Itélica que se encuentra actualmente
enc) Museo Argueolégico de Sevilla. Esta escultura la vamos a utilizar como una
mera exeusa para poder seguir el gaién de las transformaciones que a lo largo del
tiempo ha sufrido el coleccionismo piblico en Espaita, concretado en una coleccién
de la ciudad de Sevilla.
Se trata de un Hermes Dioniséphoros en una versién tipica del clasicismo
adrianeo. Es una escultura muy conocida para los estudiosos de Itélica y ha sido
estudiaca en varias ocasiones, especialmente por Pilar Ledn, por lo que no nos
detendiemos en ella mas que lo justamente imprescindible'. Hecha en marmol de
Paros, esti incompleta. Falta la cabeza, el brazo derecho y el antebrazo izquierdo,
un trozo de la clamide, a figura de Dionisos y el cuerno derecho de Ia lira
La escultura aparecié en el siglo XVIII, en la década de 1780, posiblemente
en la zona préxima al Traianeum de Itélica, y fue encontrada por D. Francisco de
Bruna, pe:sonaje de singular imporsancia en el coleccionismo dieciochesco sevillano
y del que nos vamos a ocupar
LA FIGURA DE BRUNA
Francisco de Bruna y Ahumada* nacié en 1719 en Granada, ciudad donde su
Padre era Oidor. Estudié derecho en Sevilla, ciudad en la que vivid hasta su muerte,
acaecida en 1807, En 1746 ocupa el puesto de Oidor en Sevilla, llegando a ser
Posteriormente Oidor Decano en su Real Audiencia. Tiempo después, en 1765, ¥
8 propwesta del duque de Alba, sera nombrado teniente Alcalde de los Alcdzares
de Sevilla. A partir de este nombramiento ta figura de Bruna comienza a tomar
Poco 4 poco grandeza, a consolidarse, de forma que ahora ya es imposible sepa-
Tar personaje y lugar, pues desde estos Alcdzares ejercera toda su actividad en el
Campo que nos ocupa y como alcaide en sw castillo, hace de este Aledzar un centro
Reurdlgico de la cultura.
Bruna, que participa plenamente de todas las caracteristicas de un hombre ilus-
Mado de la Epoca, coopera en diversos proyectos culturales de la ciudad, como por
Pilar Ledn, Esculturas de Hatica, Sevilla, 1995, pp. 104 s8., recoge toda la bibliografia an-
Joaquin Romery Murube. Francisco de Bruna y Ahumada, Sevilla, 1965odrigi
286 José Ramon Lips
la de Buenas Letras y
jes Artes, para ta cual
partir de 1771
en tos Aledzares a tas Academies Primero a
ta recién fundada Academia de 18s Tres Nobl
eal y apoya y da sede en el Alcazar a
en su esfera particular. En st vivienda, que se
personal le Tieva a colecciontt todo tipo de
de camafeos. otra de monedas,
a coleccion de curiosida-
toria Natural por el que
ejemplo acoger
mas adelante a
Jogsa reconocimiento F
udito, era coleccionist
‘Aledzar, su aficion
Tenia una extraordinaria coleccion
blioteca, armas, instrumentos antiguos, Ye
También tenia un gabinete de His
Como en
encontraba en el
cosas singulares
una importante bi
des chinescas y egipelas’
mostraba bastante interes
LA COLECCION DE ANTIGWEDADES DE LA BETICA
re un personaje de e
Jas que la tierra er
No es de extrafar qu ste tipo se interesase también par las
4 en cierta forma prodiga.
antigiledades romanas, en
Bi gran proyecto de Bruna ser ta creacidn en el Aleszar un museo de amy”
Joafa, que él Hamard la Colecci@n de Inscripciones y Antigizedades de Ta Bética.
a con los tiempos, es que esta colec-
ta con Ha aprobaci6n real, & CAVES
2 con fondas del Estado. A
nombre del Rey recogera
los dice el P, Alejandro
o, muy en consonancl
sign sera de cardcter pablico. Lo es POE cu
tPloridablanca, y porque de Hecho €& financiad:
de cuentas el Alcdzar pertenece @ 1a corona. Y en
toda antigiiedad que se ponga & St alcance. Asi nos
Barco en su manuscrito estepeno:
¥ Jo mas significativ
a, como sabio apreciador
Conde de Florida Blanca,
para su conservacion em
“Picho Sefior Bruni
se halla avtorizado por el Exemo
os que pueda, en toda la ‘Andabucia, y colocarlos,
Alcazar de Sevilla, del que €s Alcayde™.
Bruna en torno al proyecto queda
de la época detectamos su presencia alld
encuentre algtin resto de antigiiedad que pueda formar Parke de su colecei6n:
{La Luisiana, Cantillana, La erolina, La Carlota 0 El Arahal. De Estepa se
Goleccién de esculuuras comanas que fueron det Juan de Cordoba en el siglo
‘ona vez, abandonado y aeruinado cl patacio que les dio cobijo-
ezas que logra reunir procederdn de Trdlica. La ciudad
‘a muy cerca de Sevilla, los logros em
que se estan exca
La gran actividad desarrotlada por
por doquier. Releyendo texto"
Pero las mejores pi
ge Itdlica se encontrab:
Pompeya y Herculano.
Bd. Aguilas
1, carta V, § 17, Madrid,
7 Antonio Ponz, Viaje de Espafia, rome xvi
Murube, cit, 1965, p. 61
+ Alejandro del Base0.
cl convento franciscano de Estep
gn et Museo Arqueotégico de Sevil
RRecio Veganzones. publicada en Estepa en 1994.
La antigua Ostippo y actual
Hemos manejado una transcHiPCion
a Existe una edicion imprest, con
rovia de una escultura. U! re e 287
Un viaje a través del coleccionismo piiblico en S
iblico en Sevilla
8
via de esta ciudad romana una 6
esta ciudad som ana ua entai6n cas inevitable para acudi
: wana ana tentac le para acudir a ella en buses
mal ici i Ss exeavacione:
ices ola 178 ue en aquel afio cuando aparecié el esplendido
ans a ahora el museo arqueolégico de Sevilla. bones
nse da fo a sn es pedestales monumentales. En toda la decade 2 led
‘eciendo en Santiponce, @ teria ae et
_ entre ote oe
esculturas siempre de calida nude wares
en a manos, difere
sails se dad, como el “trajano” desnud re deanlen
ee een hee hoe snudo, varios torsos desnudos
Jos encuentran los frailes del Mon serio de S te adona a bun ie cebcions
ee je San Isidoro, y también tos consigue
La estatua de Hermes, que hemos tomado como hilo coi r de esta hist
a nes, ql n
. 1s tomado ct
ria, seria unio de estos torsos desnudos. La sone mpleta, sin
| inductor
iS Ge se jesnudos, La escultura no aparecié cor fl : dna
atributos que permiten iden fi A eee n ee ee cn
tificarla. La otra pierna s no Ie
roe a es una reconstruccién moder
e:
Las esculturas,
culturas, cuando a
Sevilla, Las coloca en lo que parecen, las leva Bruna a sus dominios, al Al
de tiempos de Carlo lo que se conoefa como “EI Palacio Gético”, uns ledear de
a arlos V, abi una construccié:
de este edific s erremoto de Lisboa dk gran parte
Jificio, Hamado “ 4 le 1755. En el pe
pétreos, como capiteles, Patio de Maria Pala”, se colocaron nines
de la exclau ° ja se encontraban una edes las
austracién de los na serie de cuad
. jesuitas. La si S| ros procedentes
nes y distante del siguiente nave, la més pr
ante del patio de Mari Ja mas proxima a 10s ja
aqui se encontr aban to de Maria Padilla, era la lamada *Sal6n de las E tos jardh-
aoe is las roma . jas Estatuas”
de estatuas manas reunidas ‘ as” y
s de yeso, vaci 's por Bruna, .
yeso, vaciados de las regaladas por Mengs a junto a una eolecién
gs a Carlos TIL
MUERTE
MUERTE DE BRUNA Y SU HERENCIA
Desgra
iciadamente no t
isis lenemos noticias de céi tf
s estatuas en este Gr , miaeién caved 2
nee en seogt i
salén, que tanta admiracién caus6 a ios contenpersy cos
Is contemporaneos.
Nicolés de fa
Espaita Becusicndo not tun gaditano que hizo un amplio viaje por I
peri recoucndo wtciesaristcas de lo mds singular de He por Halla, Francis ¥
lecciones, pero, pinilanen pormenorizada de cémo se ‘encontra Seguramente
esto pesat, demoré en exceso su visita a Sev traban esas co
su visita a Sevilla:
“BI deseo de
Sevilla, anotar lo mas particul:
i, Pero en los mi a lar de su coleccién me cor ‘i
Bearers 8 mismos dias de mi legate acabs de vv iBone jo simamente @
de transmits ts posteridad encaxoné todo sin haber podido na}, con To qual de
‘etidad la memoria de estas preciosidad Yo lograr mis deseos
les":
Nicolas de 1a
la Cruz, Vic
XXIV. cs ty og, Nc de Espa, Francia ¢ Hat,
7 alia, C&diz, 1810-1813, vol. 10, tomo XTne
José Ramén Lépe: Rodrigues
o de Bruna y Ahumada habia muerto el] 27 de abril de 1807, de una
tarto de la tarde. Tras su muerte el destino de las colecciones
parecia peligrar. El problema consistia en la ambigiiedad que se habfa mantenido
siempre entre lo privado y lo péblico, entre lo que era personalmente de Bruna
¥ lo que era de la Corona, Conviven los cualas, monetario y 10s yesos de tas
‘veademias con la Coleccién de Antigliedades de Ia Bétiea y con las colecciones
particulares de Bruna
Don Francis
pulmonia, a las Hes y
especialmente la de Buenas Letras, que habian con-
dades de la Betica, se sentian con cierto derecho
y antes de que Se repartiese su herencia entre
‘diendo noticias del museo del difunto y de
ite, envidndose los inventarios
Las Academias por otro lado,
vivido con esta coleccién de Antigiie
alla, Asi que al poco de morir Bruna
Jos herederos, la Corona interviene pl
todas sus colecciones. Tado se empaqueta preventivament
al rey, Ademas se envia una seleccién de la importante biblioteca de Bruna y una
de cuadros entre los que destaca una Adoracidn de los Reyes Magos de Veliagh
(hoy en El Prado), una Susana de Veronés y dos tablas atribuidas a Tiziano,
Para colmo, los acontecimientos politicos del momento vinieron como
el asunto, al menos miomenténeamente, En 1808 ta poblacion de Sevilla, subl
contra el gobiemo francés, asalta los alzdzares, destrozando todo lo que en
tas colecciones y los salones de las Academias*
dos por uno y otro bando y
mia de Bellas Artes no se vo
a su pas!
Los miembros de éstas se disolvieron, ataca
de la inseguridad de la situacién es que ta Acadel
a reunir hasta 1820, al iniciarse el periodo constitucional’.
De momento lo que queda de la Coleccién de Antigtiedades de la Bética
nece en el Aleézar y se suceden ahora unos afios de abandono en los que ell ast
parece olvidado y extinto, fo que motiva que Richard Ford, siempre tan mordaz
on estos temas, haga el siguiente comentario subrayando 1a dejade2:
“En un gran sal6n, abajo, se guardaban, 0 mas bien se abandonaban, en
antigiiedades que se descubrian en Itilica, y qué ne
tones sobre el suelo, las
alcalde, Francisco
volvieron a enterrar en vista de que el
buen gusto”.
Lo cierto es que por los aos en los que vivia Richard Ford en Sevilla, la
lecciGn de Antigiiedades de la Bética estuvo a punto de fragments
director de Eseultara
En |842 viaja a Sevilla don Juan de Astorga.
Jeccionar tas mejores
‘Academia de San Fernando, con el encargo de se|
la suprema Junta en 1808
ppor sus coroneles,
[Manuel Géme2 mar, Sevilla en 1808, Servicios patristicos de ke