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be LA CODEPENDENCIA A LA LIBERTAD e la Codependencia ala Libertad (Cara a care con el ‘miedo) nos proporciona una especie de «maps de careteras> ‘con una guia heramienias especticas para vijar desde ‘codependenciaal amor yalamedtacin. Kishnananda (Ox. Thomas Trobe), al compart able: ‘mente con nosotros su propia vida, as experiencia de su ra bajo como psiqulata y confereniante, y muchos afos de su aprondiaaje como dlscpule de un macs esprtvaliuminado, nos guia enuniajohacia amor el autodescubsimieto, Esésteunbroparatodos aquelios que desean ivestgar losaspectos mas pofundos de su vid. Elenfoque ylmensajo ‘on sencios: através dela acepiacio, la comprension y la ‘ampliud podemos descubéy sar las heridas més protun desderuestasima {Nos preguntas alguna vez qué eslo que nos provoca tana ansiedad: por qué nos quejamos cuando no consegul ‘mas elamor que deseams y necestamos; qué esloquesuce- de dentro de nosotros cuando suimos una pérlda imporan te,cuardo un amor nos deja o uno de nusstos padres muere? Escondido detris de nuestrae proteccones, nogacionos {un esto de Vda acevo evamos un ipo interior refund ‘mente atemorzado y hero, ZCudntas denosotes nos hemos ‘encarrado con eserino protundamente asustaco? La mayora de nasties vvimos en cadependenciay no ‘mos capaces de crear 0 mantohor relaciones intima debido ‘a nuesr rif ier alemorzado. Nuestra veda nunea pode ‘er una experiencia de amor yelcdad hasta que nonoshaga mos amigos'de nuestro rif itor. Solamente cuando nos albinos @nuesra wnerabildad hericay empezamos a sanar la raemos el amor yl reaizacionanuestas vidas, 6 Gulab il venuatnagaae — Se KRISHNANANDA DE LA CODEPENDENCIA ALA LIBERTAD. ie _KRISHNANANDA DE LA CODEPENDENCIA aw LIBERTAD Cara a cara con el miedo DELA CODEPENDENCIA ALA LIBERTAD CARA A CARA CON EL MIEDO KRISHNANANDA & Gulab ‘Tiel original Fae ac with Fa, ‘2 Loin Jory fe Co Depend Prd © Thomas 0. Trobe (Krishan) “nde Al Parca Raa 2 Ga 2003 35935 Moves Madi) - spate ‘Tee: 91 614 3346/3809 Foe 916184012 Depssic Lego M. 40.058-2007 ISBN 976 486797-90-4 lupe Espa po: Ace Grificas COFAS S.A - Moles Maid) (uate po ae pi pie a ep. ifm de epee, tn marin pny amc de ce i cae ta Snodland nhc rn cn ee enone ple ‘comin ea oes pine nl see 70 ioe age ten Conwell de Deeb Represent [INDICE Invrropuccron: Hacer del miedo un amigo CCaptruto 1: BI modelo: un mapa de earreterss ‘del miedo a la meditacién Pane T EL MIEDO Y LA CONCIENCIA DEL NINO INTERIOR Captruto 2: El nfo aterrido Caetruto 3: Reaccn y exigencia: cSmo responde cl nino al miedo ae CCaptruto 4: Las expectativas: combustible de las reacciones y las exigencias Captruno 5: Bstraregias: cémo demostramos nuescras reacciones y exigencias arte IL USAR EL «AMOR» PARA HUIR DE NUESTROS MIEDOS Captruto 6: Enfientarnos a nuestros engaios sobre clamor en Captzut0 7: El drama del dependiente y el antidependiente 19 39 4s 37 6 n 85 6 Inotee are IIL LAS RAICES DEL M1EDO_ Cartruto 8: Vergiensa vue 101 Captruto 9: «Shock u9 Cariruto 10: Absndono, pri la puerta a la soledad 135 panre IV FORMAS DE PROTEGERNOS Y HUIR DEL MIEDO Carfruto 11: Cémo aprendimes a compensar 137 Carfruto 12: Adiccién, Patsones habitus de proteccién m paste V ‘TRABAJAR CON EL MIEDO CCarfruto 13: Recuperar los sentimientos 189 Cartruto 14: El estado meditative de conciencia ... 203 Carfruto 15+ El Riesgo. Encender Ia fuerza vital wn. 219) ante VI RELACIONARNOS MAS ALLA DEL MIEDO. CCArfruto 16: El Inberinto de Ins proyecciones 21 Cairuto 17: Respeta y limites. Parte I: Respetarte 2 mismo. 259 Cantruto 18: Reepeta y limites. Paste I: Respeear alos dems 27 CCairuto 19: El delicado baile ence fondisse yy separarse : = an CCarfruto 20: Dejarse it. Soltarse en el amor yl soledad 303 ‘TALLERES Y sEONARIOS oe BIB adic et ibe mi amado maerro Osho INTRODUCCION Hacer del miedo un amigo ependencia y nuestras difculeades en las relaciones hhacia el amor y la meditacién. Es basado en material ‘que mi compafeea, Amana, y yo ensefamos en nuestros ti eres y tambin en mi propio proceso personal de aprenciza- je para llegar a hacerme amigo de mis miedos. Ambos hemos descubierto que gran parte de nuestra crecimiento interior proviene del trabajo realizado con nuestros miedos: el edo ‘afierar nuestra creatividad el miedo al pérdida;el miedo al castigo, ala cities y al juieios el miedo al rechazo ya la sle- ded; miedos de supervivencia; miedo a que te desenmascaren, al facaso, al éxito, ala intimidad, la confrontacin, ala ire, ‘a perder el control. ;Tantos smiedos! ‘Cuzndo empecé a escribir este libro, acababa de comenzar smi relacién con Amana. Hoy, llevamos dee sfioe unidos y he ‘mos erabejado juntos durante siete, Ess ba sido la experien cia més maravillosa de mi vida, pero la vee me ha dado Ia ‘oportunidad de invescigae algunos de mis miedos de una fr ‘ma mucho més profunde: mi miedo a ln péndida, ala inti dad, a que la otta persona no cambie para satisficer las nice sidades de mi pequefto nino interior. Hace poco, al releer el libro, me di cuenta de que pars nes incluso mis real y que el proceso que describo sobre mi E STE Lo DESCRIBE un Viajes un viaje desde nucsrsco- 10 (CARA A CARA CON EL mIEBO ‘propio crecimiento esté can vivo como siempre. El miedo es fin mi ema m&e importante, y cuanto mis trabajo con las [personas mis me convenzo de que también es el tema més Importance de eoda el mundo, El miedo es un asunto esencial, tal vez el asnto més esea- cial con el que todos debamos trabajar en nuestra vida. Cuen- ose le nega y se le ignora se le relega al fondo dela mente, desde donde ejerce un poderaso, ya menudo paralizante,efec- {o en muesteas vidas, Aunque intentamos cubritlo eon todo tipo de compentacionss y adicciones, mientras se mantenga ‘oma una. fuerza escondida puede causarnes ansiedad erénica, puede sabotear nuestra creatividad, puede volvernos rigidos, fuspicaces u obsesionados con la seguridad, y puede anvlar ruestroesfuerza por encontear el amor. Pero si podemos ha- ‘cemos amigos de nuesteo miedo, carlo ala luz investigar- lo con intensided y compatién, puede tansforrarnos,abrién- dlonos a una profunda valnesabilidad y suconceptacién. Bl miedo afeta,y a menudo domin, todos los aspectos de ‘uesta vida; nuestn manera de hablar, de trabajar, de comer, e relacionernes, de crear e incluso de respenr. Es un factor que se encuentra presente deforma permanente y que intentamos Jgnorar, superar e incluso alejr- Fue hace no mucho tiempo ‘que me di cuenta de lo profundos que eran mis miedes y lo profundoe que siempre han sido. Yo sabia que tenia muchos Iniedor, pero mi actid era que el miedo es algoa lo que de- bia sobreponerme para que no limicara mi vida ni me hiciers tun cobarde. Desde que tengo memoria, tomé la decisién de {ue yorno ibaa permiie que mis miedos me «pudieran». Use ti determinscién y mi fuerza de voluntad para empujarme a superarlos. Me abligué a superar el miedo a las alturas el mie~ do sfirmarme a mi mismo, el miedo a encontrarme solo en J nacuralesa; claramente el enfoque del macho, "Natla de esta me aydaba a tener mas intimidad conmigo ‘mismo, Estaba escapando de mis miedos y al evitatlos me se- pparaba de mi parte sensible, de mi vulaerabilidad y mi pro- fuandidad. Esa separscn quedaba patente en mis relaciones, iis parejas cargaban la proyeecién de mi vulnerabilidady yo, dealguna manera, les acusaba de ser demasiado «dependien- tess ode dejarse llevar demasiado por el miedo. ‘Ya no estab en contacto con mis miedos més profundos: imi miedo al amor y a a pécdida, Crea bsicamence quesi en alguna ocasién me detenia a investigar mis miedos, elles me omminarian, Resumiendo, desarollé un estilo de vide bxsado en la compensacién para todes mis miedos. Trabajaba duro en el colegio, me mantenia ocupado haciendo todo tipo de cosas ‘hacia vida social con los amigos; me desafiaba a mf mismo con actividedes como la escalada, maratones y wind surfing: cevitaba la intimidad y me esforzaba cada vex mas en meorae Seleaba precipitadamente de una corsa otra. Lo logeaba, agra aba, burcabs Is eprobacién y el veconocimiento; eco para tvitar sentir los miedos y el vacfo que habfa deacro, Por spuesto, yo no sabia que estaba entrandlo en un lo viciozo par evitarel miedo. Yo slo pensaba que la vide con- sista en vivi de esa manera. Asi es coma era. No fue sino has- ‘ts mucho tiempo después que supe que exsta ot manera de vivir; mientras estuve atrapado en esta compensacién por el ‘miedo, no pada darme cuenta de que esa manera de vivir est tan afanzada en la cultuea eccidental que pareca casi impen- sable sepaatia, Me llevé muchos aio de bisqueda espritual nesta, Con el gancho, bésicamente usnmos nuestra incligen- cia para controlar a la ota persona a través del engafo. La- mentablemente, nuestro comportamiento manipulader se vuelve inconsciente, y luego lo repetimos sin dacnos cuenta; los demas sf que lo ven, sienten nuestra manipulacién y se alejan para protegerse; entonces auestio nifio se siente ain ‘mas abandonado y asustado y encuentra mas motives para ser 6 CARA A CARA COW BL MIEDO politico. Dade que la honestded y Ia sincerided no nos fueron bien de pequeios, no vemos ningtin motivo para pensar que ahora nos podeian ir mejor. Mina es uns italiana, boniea y poderosa, de unos treints y tantos alos. Es caifsa y aucritaria. Ella trae a los hombres {que buscan una madre y luego les hace de madre hasta morir. Por supuesto ella cree que su energia educativa es inocentey ge- eros, y no ve Ia manipulacién que existe en el fondo. ‘Sam es un hombre rico que le proporeiona todo a su ama la. Por supuesto, ella se sience abrumada por st generosicad ¥ tiene una ligera sospecha de que él se ha hecho dependien- te de ella, nel fondo, se encuentrsresentida, Sar ctee que él sélo es un hombre caifoso. Estrategia ntim. 3:El cuchillo: venganza El cuchilloe, simplemente la eseategia de Ia venganza. Cuando alguien nos hace dafo,registramos el dolar. Algunas veces eaccionamos de inmedito, pero a menudo, cuando nos hha herido, estamos demasiado conmocionados, desanimados ¥ humillados como para responder, asf que gussdamos la he tida bajo una miscara, simulando que no nos importa. No ‘obscante, por dentzo.n0 nes quedamos tranquilos hart que de alguna manera hemos devuele el dafio, yaque una herida a nuestro propio respeto es Ia forma mas profunda de herida ‘que pueda exist. "Yo nunca me di cuenta hasta qué punto guardabe resen- timiento dentro porque siempee hacia @ un lado mis bmi laciones simulando que nada me moletaba, Peso cuando hur _gué mis profundamente en este trabajo pude ver que de aifio 1 de adulto habia aceprado tantas humillaciones que me babi ‘vuelto inseasible a ellas. Dentro de mi, mis resentimiencos ime enfurecian y suraian en forms de chismorteas negativos, juicios 0 sarcasmes. Estaba demasiado hundido para expresat dlicectemente mi resentimiento, Mi eietica preferida de ven ESTRATEGIAS: COMO DEMOSTRAMOS NUESTRAS... 67 _ganaa siempre ha sido sislarme o estar muy ocupad, Podia ha ‘elo con una fialdad despiadada y una total falta de enti= En una eelacién en estado de inconscenca a venga ex un poderose impacto: sin daenos cuenta nos estamos vee ga- do de la gente por las herida del pasado, Una personae reabre nuestra herida en el presente se leva to I actin de nuestro araque por resentimientosenterridas, queremos herita la otra persona por todas as heridas que levamos den- tao, Rara ver esto ex rcional. Lo podemos hacer de forma di- recta castigando, sande, rebajando ala aca persona o send sarcisticos, pero también podemos haces de forma indies: ‘a haciendo algo que sabemos puede here ala otra persona cuando lo descubea. Béicamente, cuando nos etm heer, en cuanto nos rcabramos de In impresén y el colapeo. pla. neamos cémo ajustar ls cuentas. Puede levarnon aot, pero esto nif herdo tiene memoria de elfen. ‘Nuestra inconscienci en relacign con nuestra esses nos provora mucho sifiminto, Cuando asamos une extate- i, perpetuamos la desconfianza que nos lleva crer en e=- teategia en primer lugar. Canto més usamos el matilo, el gancho oct euchll, mayor es nuestro convencimiento de ie én esl forma de poder sobrevivr y que no es gro sbirse 1 ser valerable, La gene eaciona a nuestrasesratepics. La desconfanza que acarteamos desde lanes cre ea tricin due antorememos, y desputs ae hace atin mis profundo mies to convencimiento de qe sbritsey hacere wulnerable nos Aroeria cambio una tsi Estrategia nim. 4: I plato de la limosna «Por favor, no te marches adn, Me dijiste que re quedhcias van poquito mis, No tienes que tsbajar hasta mis taede, Un hhorita més. No te pido demasiado, s6lo que me dediques un poquite mis de riempo.» Esto es lo que tsamos cuando cae- “ CARA A CARA Con #4 teBO mos en la vergllensay la humillacién y empezamos a suplicat [Nos sentimos desesperados, hemos renunciado a rados los ex faerz0s por mancenet nuestra dignidad y lo nico que nos im- porta es conseguir el amor, La energi de la siplica es humillance y nos descalifca ‘cuanto mas suplicamos, peor nos sentimos, Esti motivada por luna sensaciGn de pénico y péedida tal, que generalmente nos Jmpide hacer nada més, Algunos de nosotros somos mendigos habituales porque ‘odo el ciempo estamos ancicipando el rechazo. Lamentable- mente, este misma sospecha provaca que todo se convierta en realidad, creando la respuesta que canto tememos. Antici- pando el rechazo nes convercimes en mendigos y la otra per- sona se aleja 0 nos deja por culpa de nuestra splice Estrategia nim. 5: El plato de limosna voleado: resignacién Bl plato de limosna volcado es una energia de resignacidn, [Nos cetiramos en desesperacién porque en la superficie he- ‘mos perdido auestea energia pars cambiar a la otra persona, [Nos entimos impotentes y nos reiramos a nuestra cueva, a ese lugar incerior conocido y seguro, pero sislada, Tapamos fa en- ‘rada de fe cueva con una roca y nos sentimos solos. Muchos de nosotros estamos familiacizados con ete lugar, pues es @ donde siempre hemos ido cuando las eseategias nos han fa- lado. Yo he observado que siempre que me excondo en mi resigoacin, hay en mi un profundo enfade con la exstencia y un deseo de que las cosas sean diferentes, Puede que gran parte de nuestra nie haya estado lena de sentimientos de impotencia y resignacién, por lo que no es de sorprencler que volvamos a sentirlos una vez més, pero al ‘gual que sucede con las oceasestategins esto se convierteen tuna profecia que se cumple. Bn lugar de mantenernos conee- tados con la otra persona o con la vida, y sentir yexpresae nes ESTHATEGIAS: COMO DEMOSTHAWOS NUESERAS.. 69 ‘tro dolor, nos aislamos y nos retremos, volviendo repetida- mente a ese tefugio interior solitario pero conocido y seguro, La resignaci6n no es una solucién legitima para nads. No podemos vivir sin amor. La reauncia nos lleva de forme me profunda ala depresin ol ciniemo, Muchos nos resignimos urante un tiempo, pero como nucitranecesidad de amor es tan fuerte, en algiin momento volvemos a slit de la cusva y lo intentamos de nuevo. Y asf continuamos, hasta que not volvemos adar cuenta de que no estamos consiguiendo lo que {queriamos. Una vex més hacemos uso de nuestras estates {que no funcionan y volvemos ala cueva. Noes un patron muy’ feliz; sin embargo, es lo que hacemos todos. Camo sale de festa montaia rusa deprimente y despiadada? Tenoass que pone ‘rar dentro y entre miedo el dler gue estamos vitand cnn tras erates, Las estrategias tienen caracteristicas comunes A continuacién, relaciono algunss formas de idenificar ‘una estrategia: 1, “Teds som formas de afectr a la otea persona pass sam biar su comportamiento, de forma que podamoscon- seguir lo que queremos. En otras palabras, eine for. sma de intentarcambiat la stuacién desde la decepcisn Ala gratificacién. Cuando deseamos conseguir algo de alguien y no somos conscientes de ello, invariable ‘mence utilizamos una de las siguientes escategas 2, Las estrategias son aspectos de nuestrs personalicad y auestea capa de proteccién. No tienen nade que ver con nuestra naturaleza fundamental, pero nos hemos acostumbrado tanroa ella que las confundimos y nos ‘deatiicemnos con ells. 3. Dado que es una parce de nuestia personalidad cada ‘pam afeceara los dems, pede ser ofensivay, por tnt, provocar tna reaccin negativa, Luego, cuando nos sene ‘imos rechazados pensamos que es nesta persona quien cxté siendo rechazada y reaccionamos con estrategias ‘Desps, menudo nos rechazan de evo, yest se cone verte en uns espiral descendente muy dolorosa. A. Las esteategias son las formas en que nuestro nia aprendié a comportarse para conseguir fo que quer Son mecanismos de supervivencia. Som comporta- rmientos aprendidos de alguna situacién passda, pero que son aplicados al presente de forma incanscient. 5. Para dejar de usar una estrategia, debemos sent [a vvalnerabilidad que subyace ers ella 6. Cando nuestaseetrategias Fancionan nos afeeramos @ ellas durante més tiempo y nose atin ms diffi ce= ner conciencin de las misma 7. Es extremadamence dificil reconocer nuestrss propias cestrategias. Bn exta rea tenemos enormes debilidades 1y somos hipersensibes cualquier referencia a las mis- ras, pues nos sencimos aracados. La danza de las estrategias En nuestras relaciones casi todo el tiempo bailamos el baile de las esraregiae>, Cuando nos sentimos decepcionadae, rechazados 0 necestedos, normalmente reaecionamos con una cstrategia en lugar de exprerarlo dizectamente. Entonces el ‘tao reacciona a nuestra estrategia con su propia estrategia, ¥ asi comienza Ia danza. A menudo esto acaba en conflicto, dis- tanciamiento y dolor. ‘Robere quiere levantarse pronto por la mafana para coerer y luego medica. Tiene poco tiempo para sf mismo y encuen- ta que Ja hora temprana de la mafana es especialmente tran- quia, perfecta para estar consigo mismo antes de itse a tra- bajar’ Suzanne quiere que se quede en la cama y le haga el amor. Ella no le ve demasiado y quiese conectar con él en ese {STRATEGIAS COMO DENOSTAAMOS NUESTAAS.. TL siempo. Bl se despise y se sient dividido ene I alma wade sentir eulpable, sis va, o resend, si se queda Flla lence au dilema pero quire que él se quede, asf que intenta seduce (el gancho). ‘A principio respond, pero luego se eile). Suranne se enfada ylererimina porque nunca viene tiempo para lla (l marco). Bl se siente contol, se enfada, se fevaneay se pone la ropa de corer sn decir nada( eucilo). Suzanne empieza loa, sntiéndose una ver mis necestada ¥ descuidada (l gancho el plato de limosnavoeade), Rabert ze nega que le hagan sentieeulpabley se marca con facign de que nunca puede conseguir a libertad que necesita Y de que nunca nadie le entendect (uch y plato de imos- 1a voledo). Suzanne, que una vex més se ha quedado str, sbendanads, se hunde aia mie en un into desespendo (la. to de limosna vlendo). ‘Trabajar con las estrategias ‘Alexaminar nuestras estracegias abrimos una ventana muy “iil para examinarnos a nosotros mismos. Es tna oportni= clad para darnos cuenta de muchos juegos inconscientes que todos jugamos y con los que nos hacemos mucho dais. Al traer la concienciaa este hecho profundizamos nuestra red tacién y nuestra habilidad para iacimas, pues las esracegins sa botesn la intimidad, pero al desarrolla I conciencia de eusn- clo y cémo utilizamos las estraregias, aumentamos nuestra habilidad para ser cuidados por los demds. ‘Cuando comenzamos ser més conscientes de nuestra 3+ trategias, a menida nos juzgamas pot lo que vemos, pero te ‘hemos que abordarnos con mucha compasiéa, como si fue ‘mos cientficor que exploramos niiertro mundo interior, nuestro camparcamiento inconsciente. Esen el desarrollo de una relaci6n de pareja 0 de amigos gue nos provecamos mucuamente. De hecho, tenemos cen- n CARA A CARA.CON BL MEEBO dencia a sencimnos atraidos por aquellas personas que son las ‘que mas nos provecan. El otro not obligari a revivie nuestra ‘experiencia anterior. ino tenemos conciencia de ell, serif cillque nos deslcemes inconscientemente al uso de estrategias Y que sigamos reforzando nuestias convicciones negativas del pasado de que tenemos que luchae, de que siempre nos recha- 2arin, etc, Cada momento que pastes na nueva oportunidad dle raerconciencia al presente en lugar de vivie en los efectos del pasado. En el ejemplo anterior, Robert pudo reaccionar de forma automatics 0 pudo haberse expresada de una manera nueva, ‘Tal vee pudo haber explicado lo mucho que necesita pasa in ‘tiempo a solas y al mismo tiempo intentar comprender los sentimientos de Suzanne. Ella, en lugar de lanza inmedia. amente a usar estrategies, podefa haber escuchado a Robert, comprender lo que necesitaba y luego expresarle sus propias necesidades dizectamente, Siempre que usimos una extrategia, no estamos conecean- ‘do con a otra persona. Puede que no siempre sepamos lo que «estamos haciendo, pero al sentir el dolor de no conectat po- demos tener la indicacién de que estamos usando una esa. tegia. Dos nifios hambrientos que reaccionan no conectan ni se cuidan muy bien el uno al otro. La meditacién nos hace posible sentir en lugar de reaccionar Si pudiéramos darnos cuenca de que las estrategis eeal- ‘mente no funcionan, al vex podefamos dejar de usaelas Las _mentablemente es mis fil decile que hacerlo, Usamos las es trategias porque esconden un profinde miedo interior de no conseguir lo que queremas o necesicamos, Se trata de una des- confianza bisica en la benevolencia de la existencia, que mis adelance estudiaremos, y que proviene de nuestra herds por a vergienza, el sec y el abandon, ESTHATEGIAS: COMO DEMOSTRAMOS NUESTRAS... 73, De acuerdo con mi experiencia, cuando hacemos una me- ditacién més profunda encontramos el espacio para sentic el dolor oe! miedo interior en lugar de reacionar deforma ito- ‘ica con una estategia Slo la meditacién nos ayuda adis- Los miedos de supervivencia que levamos denteo son de- masiado grandes y convincentes. Tiene que existir un espacio interior en desarrollo que so se obtiene con la quietud de la smeditacién, La pricica de la medicacién nos puede consetae con la armonia de la exstencia y nor ensefa gradualmente a

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